r í * j ' ' Y '*-"''?•'••- '••**^^ ' i i " * •<'^ ^ " >v ' 3 . J^^-',"'-'^/ "< rrsT m ^ I ' - l t ^ ^ ^ ^ ^ W^:f^J^ ^,.s»^*^$ffl&S<^:^^>-^ ^-^•^^^^jyir.«;^-^g^t\-,r y^-^^> rr^Wi,"-r ANUNCIOS y C O M Ü N I C A D O S ^ ^ , , | ^ Precios de suscrípcíiin i precios convencloaale» i#Í5''í|^ Inürtaase ó nó _ ^ ^ M ^ Í ^ ^ no so devuelvea los origii Pago adelantado En Barcelona y pueblo* del llano un mes. . . 1 pta. Resto de la Península un trimestre 4 Extranjero y Ultramar un trimestre 9 » Número s u e l t o . . 5 cents. ANO IX. '^*^:fr>'^'^'%''^-^r'^'f^^^%W^^ M Se rublioa todos los dias^ incluso los lunes Redacción y Administración DIARIO POLÍTICO, LITERARIO, MERCANTIL Y DE AVISOS HanblaSta.Hdnlca.e,!." JBaxxielona, Sábado lO de Octubre de iS9i.—Teléfono 1220. GrRrAnr T NÚMERO 4 1 5 5 . BAZAK) Grandes existencias de muebles de todas clases y especialidad en tapicerías. Presupuestos exactos para amueblaie de habitaciones. 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Warrants.—El Crédito y Docks de Barcelona expide al portador warrants ó resguardos de propiedad y de garantía representativos de mercancías depositadas en los almacenes y aseguradas de incendios por la misma. Préstamos.—Puede prestar con prenda del resguardo de garantía hasta el 75 p "/o del valor en plaza, según justiprecio de las mercancías representadas, con las condiciones de aquel documento, pudiendo el portador del resguardo de propiedad disponer de la mercancía hipotecada liberando previamente la parte que desee . retirar. Proveedor de la real casa. Premiado con medalla do ORO en la Exposición de Barcelona por sus Presta también sobre conocimientos de mercancías dentaduras y piezas anatomopatológícas. Diploma y medalla de ORO de primera clase por sus polvos en camino, á juicio de la Direcci'^n. Cuentas corrientes.—El Créaito y Docks de Barce- y elixir dentríflcos para la higiene en la boca, etc., etc. Recibe de 10 á 5 en su gabinete. lona abrirá cuenta corriente á las personalidades solventes que lo pidan. Abona 1 p % al año sobre el saldo medio acreedor, liquidado por trimestres naturales. Los ouenta-cbrrentistas efectivos, á juicio de la Direcciói, tienen derecho á depositar en custodia sus valore i.n la caja social sin pago de estipendio alguno. J^ t.rji la Dirección acordarles créditos al descubierto en cuei.ia corriente, mediante depósito previo de warrants de garantía, valores del Estado ú otros de reconocida olidez, así como descontar documentos de comercio y prestar sobre valores sóhda garantía. ALBERTO DUFRESNE CHARLATANERÍAS Si en política interior, ó mejor dicho, en política menuda como suelea hacerla las oposiciones en este desdichado país, pueden tolerarse ya que no aplaudirse, ciertas travesuras y hablillas de sectarios, no deben consentirse jamás cuando se trata de política exterior, puesto que en una car-* tamal jugada se compromete no ya el prestigio de un hombre ó la fuerza de un partido, sino el presente y el porvenir de la nación. Negamos, por consiguiente, á El Liberal, á El Pais y á cuantos periódicos se ocupan ahora de la política internacional de España, la facultad y el derecho de jugar con lo que no es suyo, esto es, con la honra y quizás con la integridad de la patria. En este punto somos tan inexorables, que aplaudiríamos una ley especial imponiendo severo correctivo al que con su imprudencia perjudicara nuestras relaciones con el exterior; porque, Dios nos libre, tratándose de tan delicados asuntos, de las predicacioDes de un loco, de un tonto ó de un sectario. La campaña antipatriótica de los indicados periódicos, sembrando la alarma con la supuesta adhesión de España á la triple alianza, es abominable y solo puede compararse por lo funesta, á la cooperación que á la misma viene prestando el señor Ruiz Zorrilla desde París. Por el.pronto ya se empiezan á tocar Jos efectos. Algunos periódicos franceses se hacen eco de tan indignas patrañas, y no conteniéndose debidamente en ios limites de la prudencia, se permiten hablar de nuestro país y de su debilidad con el desprecio que acostumbran nuestros vecinos de allende el Pirineo. Fanfarronadas aparte—que bien caras les costaron á los franceses en 1870—lo cierto es que la tenaz insistencia de nuestros demócratas en suponer misteriosos uonvenios con Alemania, no puede contribuir en modo alguno á estrechar nuestras relaciones comerciales, hoy más que nunca necesarias, con la nación francesa; y esto constituye un perjuicio grave para España, que clama justicia contra sus autores. La opinión debe fijarse, pues, en las maquinaciones de éstos. Como que se ven abatidos y destrozados, sin fuerza para implantar sus ideas en nuestro país, acuden al extranjero para encontrar *uí el mercenario apoyo de sus compañeros de partido, ofreciéndoles, en premio de esta coopeíación, la nación española atada de pies y manos para combatir por la causa de Francia, que es una causa extraña que nada debe importarnos. ¡A tal extremo han llegado los descendientes *le aquellos indomables patriotas que sellaron con su sangre la independencia española en las memorables jornadas del 2 de Mayo, del Bruch, de Bai. '6n, de Zaragoza y de Gerona! Sin contar con recompensa nacional alguna, sin exigir condiciones, ofrecen de antemano el concurso de esa patria á los franceses que la invadieron traidoramente en 1808 cometiendo asesinatos, i~'^|ndios y violaciones en Cuenca, Córdoba, Maí p ó y otras poblaciones indefensas. Y lo hacen '«amándose republicanos, pero sin consultar previamente la voluntad del país, como si pudieran 4, Rambla de Canaletas, 4 ••i I I ^ ^ l i l i | " \ I"" Paraguas garantizados por 7 La I I l i l i i f L J Li ^^^^ ^ ^^ ^^^^^ clases, de gran I I I l i l i V^^^^^lI ^ovsí^^'á precios muy ecoL H L H 1 B % ^ ^ ^ W I I L B nómicos, en esta fábrica Despach.o: 5, J^rcb.s, 5 disponer arbitrariamente de él como de un es- Marruecos al objeto de asustar á las kábilas de clavo. Bígase si esta conducta puede ser más vergonzosa. Si resucitaran para apreciarla los heroicos Daoiz, Veiarde y demás mártires de la independencia, la calificarían de miserable.—X. Notas sueltas El señor Ruiz Zorrilla ofrece vender á la república francesa los intereses y el porvenir de España, poniendo por precio el triunfo de la república en nuestro país. A este ofrecimiento, ó sea al de aliarnos coa Francia y correr su suerte, dice un periódico demócrata que se adhieren todos los republicanos españoles. En este caso, ¿qué hacemos de aquella neutralidad tan necesaria y ponderada? Ya lo saben los españoles: lo primero que harían los republicanos si triunfaran, sería poner nuestra juventud y nuestros recursos, al servicio de los invasores de 1808. Sur oranés; dióse orden á las tropas, de que no dejen las armas en los pabellones durante la noche. Dispónense las municiones y en previsión de que los moros tomen en serio los simulacros. Se ha prohibido á los moros acercarse á cien metros de las tiendas.» ¿Por qué harán estos simulacros las tropas Trancesas, precisamente en la frontera de Marruecos? ¿Se trata de asustar á los marroquíes con aquel aparato de guerra? ¿-e pretende adiestrar á las tropas argelinas para penetrar en los dominios del Sultán? El hecho, unido á los rumores de ambiciones del Gobierno francés sobre Marruecos, que han circulado últimamente, y á las antiguas pretensiones del mismo sobre aquel país, tiene una importancia excepcional para España. . Hay que vivir prevenidos contra los manejos de Francia y de los republicanos españoles. Por milésima vez ha declarado el señor Cánovas que España conservaría la neutralidad en lo El Imparcial que tanto ha censurado al señor relativo á las cuestiones europeas. Silvela por el desprecio que—según dicho perióLos novelistas de la oposición, sin embargo, dico—hizo aquel ministro de la opinión en las úl- erre que te erre en sostener lo contrario. timas elecciones, dice ahora que el mismo señor Sin perjuicio de confesar á renglón seguido Silvela se llevaría al salir del Gobierno el único gue nada, saben sobre los propósitos del Gobierno prestigio de que este goza. y aun de acusar á este por su reserva. Las planchas y contradicciones de este periódiPues si nada saben, ¿cómo se atreven á desco, van siendo escandalosas. mentir lo que oficialmente declara el presidente Ni aun con una cartera de ministro para el di- del Consejo? rector, pagará el señor Sagasta tantos sacrificios. Como que el colega le ba sacrificado hasta la imparcialidad que constituye su título. La muerte de Parnell Parnell acaba de morir y su muerte ha sido Un telegrama de procedencia republicana dice muy sentida en la gran Bretaña. La vida política que el pueblo de Lérida ha sabido con alegría el de este respetable hombre público fué muy azaveredicto del Jurado absolviendo á un alcalde jrosayno exenta de graves contratiempos. Hó acusado de perturbar en un templo el culto cató- aquí los principales rasgos de su biografía: Entró lico. en la Cámara de los Comunes en 1875 á la edad Será porque los hechos imputados al tal alcalde de veintinueve años. Sus cualidades de inglés y habrán resultado inexactos. protestante le dieron gran autoridad para ser el Porque, de lo contrario, ni se explica el vere- campeón de las revindicaciones de Irlanda. No dicto del Jurado, ni es posible que el pueblo de podía acusársele de obedecer á resentimientos de Lérida aplaudiera ciertos excesos. raza ó religión ni de perjudicar, en provecho de la Irlanda católica, los intereses de la Inglaterra El Liberal, cuyo patriotismo deplorable hemos protestante. Sin embargo, se le oyó con igual inpuesto en evidencia, acusa al Gobierno por man- diferencia que á los jefes (leaders) irlandeses que tener secretos sus propósitos sobre política exte- le precediei-on en esta idea. Pero ten^z, resuelto, rior. sin perder nunca su calma proverbial, agitó a l a El Gobierno ha dicho sobre esto cuanto había Cámara de los Comunes con ¿i^^f é interpelaciode decir; esto es, que quería conservar absoluta nes repetidas, luego valióse de un sistema obsneutralidad. truccionista completo y logró, por fin, que aqueCuanto á las reclamaciones ó solicitudes de las lla le atendiese y no con el desdén de los primepotencias, no debe dar cuenta á los bachilleres ros tiempos. del periodismo noticiero, para evitar el mal uso Las tareas legislativas no absorvieron toda su que de ello podrían hacer. actividad. El fué el principal instigador de la NizLo que afecta á la patria no debe ser materia iioiíal landleague, que llegó á ser su instrumento para apreciaciones malévolas de cuatro charlata- más poderoso de agitación. Por esta liga organizó nes. aquella guerra económica que dio y sigue dando origen á tantos y tantos tumultos é inciUn telegrauaa que apenas tiene malicia: dentes. «El Gobierno ha dispuesto que las maniobras Parnell fué puesto en prisión con frecuencia y del ejército de Argel se hagan en la frontera de retenido en ella el mayor tiempo posible antes la calle de: Hospital, entraudo por la Rambla. iautista 0@it» DENTISTA Construye dientes y dentaduras completas de doble presión, en oro y caoutchouch sistema americano. Empastes finos y orificaciones con oro cristalizado de los E-studos Unidos. Extracción de muela» y demás operaciones de la boca por la ELECTRICIDAD. Libreieria. lO.ptso 2° AL BRUCH Tienda do cuadrüs, croriios y estampas, espejos y todo lo couceruitftite al ramo de adorno y fábrica de traspureutcs. l'UKKTfVFEkRlS-i, 10 y PETRITXOL. 17. COLEGIO DE SANTA ROSA PARA SEÑORITAS EXTERNAS Y. MEDIO PENSIONISTAS Se abrirá el L" de Octubre en la calle de Trafalgar, número 40, piso 1."* de ser juzgado, porque éíjury irlandés, al cual se transferia la causa, no consintió nunca, como era natural, que se le condenase. Tales cosas pasaban bajo el ministerio de Gladstone, quien había de ser más tarde el colaborador sin rival de los nacionalistas irlandeses, pero en aquel entonces fué derrotado por ellos en 1885 á causa de su coalición con los conservadores. Parnell esperaba conseguir del partido conservador la autonomía relativa de Irlanda. Habiendo fracasado su propósito, volvió los ojos á Gladstone que consintió en marchar junto al «rey no coronado de Irlanda», porque le aseguraba el concurso de los ochenta y cuatro Sonie rulers que dirigía en Jos Comunes, y ambos derrotaron al gabinete conservador. Vuelto al poder, Gladstone no olvidó las promesas que hizo en la oposición, y presentó enseguida una serie de medidas destinadas á dar á Irlanda cierta autonomía. Pero muchos liberales y radicales se negaron á votarlas y precipitaron al gabinete liberal á una disolución y á nuevaselecciones. Estas trajeron una ciayoría de conservadores y liberales-unionistas que se agruparon alrededor del n uevo gabinete Salisbury para defender, contraías pretensioues de Irlanda, la integridad del Reino-Unido. Desde entonces, los liberales gladstonianos y los parnellistas, no han formado más que un solo grupo con el ffome rule como programa. Ésta unión, por la que tanto trabajó Parnell para realizarla, iba á hacer luegu por disolverla. Al salir victorioso recientemente de un proceso contra el Times que le acusó, con testigos falsos, de haber influido en el asesinato de lord Cavendisb, ó por lo menos de haberlo aprobado, tuvo que sostener otro, de orden completamente contrario, á instancia de uno de sus mejores amigos. Se sabe que fué condenado por adulterio. Aunque era muy inglés, no comprendió entonces lo que las costumbres ing'lesas le exigían, y en lugar de seguir el ejemplo de sir Carlos Dilke y de retirarse por algunos años de la vida pública, afectó no.ver el movimiento de protesta que contra él se ierantaba. ]No quiso oir consejos de nadie, perdió la sangre fría que hasta entonces fué su fortaleza, se irritó con Gladstone, rompió violentamente todos Jos pactos y convenios anterieres, y solicitó, según parece, el concurso de los conservadores, no para Irlanda sino para combatir á sus antiguos aliados. Los parnellistas de los Comunes llegaron áser, en su gran mayoría, antiparnellistas. En Irlanda misma, el respetado leader, el ídolo de aquel pueblo, cayó del pedestal perdiendo casi todas las simpatías. Sin embargo,él conservó aun cierta esperanza de rehabilitación. Se prodigó, excitó, á . las masas, habló como aquellos á quienes reprobó en otras épocas la violencia del lenguaje, pero no se atrajo al país y solamente provocó algunas r i ñas. Las elecciones fueron perdidas. No obstante .^ Cork, su antigua circunscripción, se mantuvo fiel y entusiasta por Parnell. . Toda la prensa inglesa dedica extensos artículos á este notable hombre público, juzgando ' sus actos políticamente con relativa imparcialidad. \.-