Juan Pablo Proal México, DF, 2 de septiembre

Rockabillys: tribu urbana con gel
Domingo, 06 de Septiembre de 2009 18:38
Juan Pablo Proal
México, D.F., 2 de septiembre.- En esta ciudad, la única del mundo que puede reunir en un
baile a más de 13 mil imitadores de Michael Jackson, no hay tribu huérfana de guarida. El
Clandestino, La Casa de los Amigos, Bar Fusión, Río Remedios y Reforma son las cuevas de
un clan urbano aún insipiente: los rockabillys. Como ocurre con los punks o darketos, para describirlos ayuda enlistar su indumentaria:
chamarras de piel con hombreras, corbatines y botas camperas para ellos; faldas a la rodilla,
jerseys escotados y pelo recogido, para ellas. Son la recreación de James Dean en "Rebelde sin Causa", de Elvis Presley cantando "That's
all right".
No es rock n' roll. Es rockabilly. ¿La diferencia? No mucha, el primero es un género basado en
el rhytm & blues; el segundo, en notas campiranas del sureste de Estados Unidos. Tampoco es nuevo. Se remonta a la década de los cincuenta y fue fundado en el país vecino.
Los pioneros fueron Johnny Cash, Carl Perkins, Roy Orbison, Jerry Lee Lewis y, desde luego,
Elvis Presley. Más allá de una moda retro, el renacimiento del rockabilly en México se debe a una
contradicción: nunca llegó. Sólo una década después de iniciado el movimiento en Estados
Unidos, en nuestro país Johny Laboriel y Enrique Guzmán cantaron lo más parecido a este
género: Hiedra Venenosa y La Plaga. Pero no era rockabilly, sino puro rock n' roll.
Hace una década comenzaron a desfilar por los antros escondidos de esta ciudad grupos con
instrumentos olvidados en el rock: contrabajo y piano. Las bandas que ahora dominan la
escena son: Los Gatos, Los Rebeldes, Los Pardos, Los Enterradores, Los Negromatics y los
Billy Rockers.
Estos últimos están conformados por Tony, Yoy y Diego, tres adolescentes nacidos casi treinta
años después de la muerte de Presley. No es distinta la biografía de la mayoría de los
exponentes, incluidos Los Gatos, considerados, por muchos, como los líderes de la tribu
urbana.
En el año 2000, "El Gato", Rockier y Any comenzaron sus desfiles por "todo tipo de
escenarios", recuerdan en su sitio. Y "todo tipo de escenarios" incluye a bares casi
abandonados, antros tipo bodega o centros nocturnos venidos a menos. La prueba de que el género está dejando de pertenecer sólo a un diminuto grupo es que Los
Gatos lograron ser incluidos en las ediciones 2007 y 2009 del Festival Vive Latino. Incluso estos grupos son programados en el foro Alicia, huésped tradicional de un género
alejadísimo del rockabilly: los rupestres. 1/3
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-Es un género muy divertido sin ningún tipo de ideología política, religiosa o social, un
"rockabilly" es aquel que tiene la pasión por el ritmo, el baile, la estética y el contexto de los
años 50's, así que date la oportunidad de escuchar y conocer este genero que para nuestro
país es prácticamente nuevo, porque es algo diferente a lo que sucedió en México en su época
del Rock n' Roll en los 60's, define en su sitio Vince Monster o Vicente Montes, integrante de
los Rebel Cats, banda que el próximo 17 de septiembre se presentará en el bar Pulque Para
Dos, ubicado en San Andrés, Cholula.
La letra de su canción "La Chica Rockabilly" refleja el carácter apolítico del movimiento: "Le gusta el rockabilly, le gusta el Rock & Roll
le gusta el boggie boggie & le gusta el the houp
tratando de los 5Os si esa chica si es de Roll
cuando a las fiestas vamos
es la sensación esa nena linda
es toda una primor
si bailas con ella perderás la razón"
Vale la pena recordar la sesentera "Hiedra Venenosa" de Los Rebeldes del Rock: "Pareces
una rosa tan linda y olorosa que atraes a los hombres con tu gracia y fina frivolidad".
¿Cómo es un concierto de rockabilly en México? Generalmente son los viernes, a las seis o
siete de la noche en alguno de los clubes mencionados. Asisten preparatorianos y estudiantes
de los primeros semestres de universidad, aunque se cuela algún contemporáneo de Alberto
Vázquez. Las mujeres traen el pelo recogido o peinado como una onda del tipo de Bety Mármol. Los
hombres, copete alzado con montones de gel. El refresco de cola es más popular que la
cerveza o el ron. Se trata de bailar o de ver bailar. Las parejas que dominan la técnica se conjugan en pasos
aeróbicos. Las mujeres se deslizan debajo de las arqueadas piernas de sus acompañantes.
Giran en círculos en un mismo eje mientras los hombres lanzan patadas al aire. Quienes no
saben paso alguno, se limitan a ser simples espectadores. Hasta hace unos años sólo se podían escuchar estos grupos en el Bar Fusión, Río Remedios,
Reforma, u otros similares. Ahora, la mayoría de las bandas suben su música al foro Myspace
e incluso Los Gatos lograron firmar un contrato con Emi. Son invitados a festivales y centros
nocturnos del interior de la República. Sus seguidores no dejan de pasar desapercibidos en la ciudad de hierro, pero aquí todo se
vale, desde atiborrar el zócalo desnudo para una fotografía masiva hasta bailar Thriller de
Michael Jackson frente al palacio de Bellas Artes. 2/3
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