La exploración moderna de sistemas geotérmicos está muy relacionada con el avance logrado tanto por las técnicas de exploración como por los softwares de procesamiento de sondeos geofísicos. Dentro de ellos, los métodos electromagnéticos (EM) contribuyen sustancialmente en el mapeo y monitoreo de los parámetros de reservorios, en la identificación de fallas geológicas, así como de zonas de circulación de fluidos, entre otros. La técnica TDEM o “Time Domain Electromagnectic” es en esa línea un método para la prospección del subsuelo, muy útil por su sensibilidad para revelar contrastes finos de resistividad eléctrica, superar la necesidad de campos primarios elevados, así como ayudar en la corrección del Stactic-Shift que se requiere en el método Magneto-telúrico de sondeo profundo. La presente investigación está dirigida al área de un recurso geotérmico en El Salvador: la cuenca hidrográfica localizada a los pies del complejo volcánico de San Vicente. Específicamente acá se describe la manera en cómo a través de sondeos electromagnéticos TDEM, se puede aproximar la profundidad y extensión tanto de las estructuras litológicas que constituyen la parte somera del campo geotérmico que se localiza en el área, así como del estrato donde pudiera residir un acuífero superficial que resulte útil para los procesos de perforación. Como metodología se utilizaron los datos obtenidos a partir del sondeo realizado por personal de LaGeo en 60 estaciones distribuidas a lo largo de la sub-cuenca hidrográfica de Acahuapa, en el Departamento de San Vicente, se procedió al procesamiento de la data colectada a través de rutinas computacionales tales como el “temtd” y el “Sir2inv” en ambiente Linux, así como del software de especialización “WinGlink” en el Sistema operativo Windows. El objetivo era establecer modelos 1D que aproximaran la distribución de las resistividades al igual que el espesor de las capas al interior del subsuelo, considerando para ello sólo la profundidad debajo del punto de sondeo. Seguidamente esta información se utilizó para ajustar los parámetros y para construir modelos 2D, estos últimos desarrollados mediante el software WinGlink. Resultados: A partir de las mediciones junto con las coordenadas de 60 puntos de sondeo, se hizo el levantamiento de alrededor de 15 perfiles y 6 mapas bajo un formato de iso-contornos que brindarán una imagen de la forma en cómo la resistividad y los estratos de distintos tipos de rocas se distribuyen en el terreno. Estos perfiles fueron trazados de Este a Oeste y de Norte a Sur sobre la cuenca a la que pertenece el edificio volcánico de San Vicente. De ese modo pudo desarrollarse la superposición de múltiples imágenes que ayudaron a reconocer de forma dinámica la manera en cómo se extiende un set de resistividades a todo lo largo de la zona bajo estudio. Pudo entonces reconocerse que el subsuelo va adquiriendo un comportamiento más conductivo (por debajo de 12 Ω·m) en la medida se desciende desde los 40 hasta los 250 metros de profundidad, siendo este último estrato el que puede calificarse como basamento de un acuífero somero.