www.enlucha.org | noviembre 2013 núm. 27 | segunda etapa | 1,20€ Precio ayuda 2€ El País Valencià despierta y planta cara a la derecha enlucha anticapitalismo y revolución Democracia directa en el trabajo pág. 6 pág. 4 El sueño americano, Breaking Bad y la colectividad pág. 8 La juventud se queda sin educación pág. 2 ¿SE ACABA LA CRISIS? EL ROBO CONTINÚA La revoluión perdida en Alemania pág. 10 noviembre 2013 | en lucha 2 La Diana Recortes | Miles fuera de las aulas a causa de las tasas La juventud se queda sin educación Aitor Bayón @saludalegria Al gobierno del PP le gusta seguir la moda y está implantando la vintage en todos sus ministerios. Podemos comprobarlo, en este caso, con el Ministerio de Educación y la reforma educativa, la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), que quiere implantar. Esta reforma ha sido rechazada por toda la comunidad educativa, como se ha visto en octubre con la exitosa huelga de estudiantes y docentes, y si consigue salir adelante será solamente por la mayoría absoluta que tiene el PP en el Congreso. Hablamos con cuatro jóvenes estudiantes cuyas historias se van pareciendo a la de las personas que estudiaron durante el franquismo. Decididamente, lo vintage llega a nuestra vida, de la mano del ministro Wert. Creando mercancías El PP es neoliberal y, como tal, introduce su ideología en cualquier medida que adopte. Lo comprobamos claramente en la LOMCE, que se abre con las siguientes palabras: “La educación es el motor que promueve la competitividad de la economía y el nivel de prosperidad de un país”. Transforma de esta manera la educación en un lugar de capacitación laboral y de creación de mano de obra, que luego se repartirá por el mercado de trabajo. El curso pasado dejaron de estudiar en la universidad por la subida de tasas y el recorte de becas en el Estado español, unas 21.000 personas. Éstas acabaron en los Ciclos Formativos o en el mercado laboral. De esta manera tan simple, las personas que tienen menos recursos son condenadas a frenar o modificar las ilusiones o expectativas educativas que se habían marcado. Se ve claro en la LOMCE con la nueva Formación Profesional (FP), que ahora se podrá cursar en su modalidad “básica” entre los 15 y 17 años, haciendo que el alumnado deba elegir qué quiere ser a esa temprana edad, dificultando mucho la posibilidad de rectificar en el futuro y, por tanto, condicionando claramente su desarrollo posterior. Por supuesto la formación profesional de la LOMCE refuerza las prácticas y la formación en las empresas, no para luego acceder a un empleo estable, sino para que las empresas reciban mano de obra gratuita de forma constante. Con todo, el acceso a la Formación Profesional tampoco es fácil y, por ejemplo, en los Ciclos la matrícula pasó de ser gratuita a costar 400 euros. El ministro Wert dice que con la nueva FP las personas que quieran podrán elegir antes este itinerario, pero como vemos en las palabras del estudiante de grado superior Agustín Puig, de 27 años, las elecciones no son libres. Él ha tenido que dejar Ciencias Ambientales por “la continua subida de tasas desde 2008”. “El primer año me dieron la beca, pero los siguientes no, ya que no cumplía los requisitos”. Ahora está cursando “un ciclo superior, buscando trabajo y trabajando esporádicamente en ETTs”, explica Puig. Otro caso similar es el del estudiante Álvaro Sánchez de 23 años: “Comencé a estudiar hace dos años la carrera de Económicas, pero me he visto en la situación de dejar los estudios universitarios porque no me veía tan motivado y con tantas ganas como para sacarme la carrera en cuatro años”. “¿Por qué no me veía motivado?”, se pregunta Sánchez, “por el aumento de tasas de matrícula y la subida de las tasas de segunda o tercera matriculación. Con tanta subida de precios no me veía con las suficientes ganas o fuerzas de seguir estudiando algo en lo que tendría que invertir mucho dinero y que no me podía permitir. Por eso decidí hacer un grado superior que lo veía mucho más asequible”. Estudiantes de Bellas Artes protestan contra la LOMCE en Barcelona./ Sandro Gordo. Carrera de obstáculos Con la LOMCE el modelo de acceso a la universidad se endurece. Si bien no habrá selectividad, lo que era una reivindicación histórica del movimiento estudiantil, ésta se sustituirá por lo que podemos llamar muchas pequeñas selectividades. Es decir, ahora las universidades tendrán en cuenta como mínimo un 60% de la nota de bachillerato, las calificaciones obtenidas en las materias de bachillerato relacionadas con lo que se quiere estudiar, la for- “Mi sueño se ha truncado por la situación económica en la que nos encontramos en casa y por la falta de becas” mación complementaria y si tiene estudios relacionados con la carrera que se quiera estudiar. También pueden establecer procedimientos de selección y evaluaciones específicas, cosa que asentará el modelo de reválidas, ránkings y competitividad entre los institutos para poder acceder a los estudios superiores. Todas las personas que no tengan recursos para estudiar en igualdad de condiciones con las personas con más recursos de su centro verán mermadas sus opciones de acceder a esos estudios. Las personas que cursan actualmente los estudios de bachillerato lo saben mejor que nadie. Bàrbara Boixadera, de 17 años, está cursando segundo de bachillerato, explica su situación: “mi intención o sueño era hacer Ciencias Políticas, pero mi deseo se ha truncado por la situación económica en la que en lucha | noviembre 2013 3 nos encontramos en casa y la falta de recursos que proporcionan las administraciones, como las becas”. “Si no alcanzara el dinero para seguir estudiando (cosa que considero muy difícil de conseguir) procuraría encontrar un trabajo para poder ayudar en casa y poco a poco poder reunir lo suficiente para ir a la universidad”, relata Boixadera. Por otra parte, aquellas personas que continúan con sus estudios universitarios, no están exentas de obstáculos y sacrificios. Así nos lo muestra Esther Moreno, que cursa estudios del grado de Turismo, tiene 28 años y este curso no le han dado beca, “porque no cumplía los requisitos”. Por esta razón “me he matriculado sólo de tres, porque el dinero no me daba para más, me ha costado 650 euros”. Como vemos, lo que hace tres años sería la matrícula de un curso entero, hoy da para tres asignaturas. Saben lo que quieren La LOMCE pretende introducir una serie de medidas encaminadas a endurecer el sistema educativo. Recortará la democracia en los centros, quitando competencias a los consejos escolares o “profesionalizando” la dirección de los centros; introducirá agentes privados externos, reforzará los conciertos, controlará más los contenidos y los modelos lingüísticos, aumentará la ratio y favorecerá la religión. La juventud sabe bien lo que está sucediendo, como nos indica Bàrbara: “Las leyes aprobadas y creadas por el gobierno dificultan que haya una educación de calidad, pública y con recursos, lo que crea una impotencia muy grande para todas las personas que queremos ser algo más que simple proletariado sin voz ni derechos”. Álvaro coincide al señalar que “el problema está ahí, que la educación cada vez tiene menos papel que jugar, cuando debería de ocurrir todo lo contrario”. Una estrategia para ganar En el sector educativo llevamos dos huelgas en los últimos tres meses lectivos y desde el 22 de mayo de 2012, cuatro huelgas, y una quinta si sumamos la general de noviembre de 2012. O sea, dentro del sector público, el sector educativo llevamos un ritmo “griego” de huelgas. El seguimiento de las mismas ha sido entre el 40 y 50% de la plantilla. Estos datos me llevan a tres reflexiones. La primera es que las plantillas de docentes quizá no están luchando tanto como sería necesario, pero están dando una combatividad por encima de la media. La segunda es que, a pesar de esta capacidad de resistencia, las administraciones siguen decididas a continuar atacando el sistema público de educación hasta transformarlo en la fábrica de mano de obra que siempre han querido. De esta manera queda clara la subordinación del sistema educativo a las “leyes” de Con este tipo de leyes “puede ocurrir que la necesidad, unida a la reducción de derechos sociales y el acceso a las necesidades primarias, dé lugar a una degradación social muy importante”, comenta Agustín. Para revertirla, propone Esther, entre otras medidas, quitar “los altos sueldos de los políticos, el Senado, dietas, coches oficiales, organismos innecesarios, etc.”. Toda una serie de medidas para “recortar por otros lados”, ya que el “recorte en temas como la educación o la sanidad, que son las bases de cualquier estado del bienestar”, como nos indica Álvaro, lo que persigue es degradar las condiciones de la clase trabajadora y los sectores populares para aumentar los beneficios del 1%. Para conseguir cambios necesitamos “una organización horizontal e inclusiva para no repetir los mismos errores” Para lograr cambios es necesaria “una unión social efectiva y real, con una organización horizontal e inclusiva, ya que, si no, los mismos errores pueden volver a repetirse”, comenta Agustín. Según Bárbara, “estas políticas sólo pueden venir de un gobierno de izquierdas ya que solo ellos tienen unas políticas no capitalistas”, pero matiza que “cada uno de los cambios que realizaría deberían ser democráticamente elegidos”. La lucha contra la LOMCE debe seguir combinando las movilizaciones y reivindicaciones del movimiento estudiantil, del profesorado y de las madres y padres. La lucha en las Illes Balears, con asambleas masivas de todos esos sectores, es un gran ejemplo. Óscar Simón Profesor y miembro del sindicato USTEC los mercados, es decir, a las de las clases dominantes. La tercera es que, como nos ha enseñado la huelga indefinida de las Illes Balears (que ha parado en parte el TIL y cohesionado de manera increíble a las clases populares), es necesario trabajar en una estrategia a medio plazo, no sólo para defender lo que queda, sino para conseguir la escuela comunitaria que queremos. Hay que apostar por elaborar una ley desde la base que apueste por un sistema único desde la guardería a la universidad y que recoja los anhelos del alumnado, familias, docentes y PAS. El proceso de redacción y extensión de una ILP con recogida de firmas debe servir para fortalecer el movimiento educativo y debe ser el objetivo de las reivindicaciones. Esta ley debería ser ratificada de alguna manera por las bases mediante consultas locales y un foro social de la educa- ción durante el segundo semestre de 2014. Hay que prepararse para un horizonte de confrontación hasta ganar (huelga indefinida) en otoño de 2014 o el primer trimestre de 2015, de modo que tengamos una caja de resistencia y mecanismos sociales para aguantar la huelga hasta la victoria. Esto no quiere decir, en ningún caso, dejar de movilizarnos durante este curso, sino aprovechar todas las luchas para ir construyendo estas estrategia. Por otra parte, hay que trabajar en la confluencia del movimiento educativo con otros movimientos, en dos puntos claves y relacionados: la lucha contra los presupuestos de la austeridad (no al pago de la deuda de la banca con dinero público) y la defensa de los puestos de trabajo y la reducción de la jornada laboral como único medio para acabar con el paro. noviembre 2013 | en lucha 4 Altavoz El 15M y la Primavera Valenciana consiguieron concienciar y movilizar a una gran capa de la población. Alternativas | Las luchas masivas han puesto contra las cuerdas la derecha valenciana ¿Se abre un nuevo escenario político en el País Valencià? Adelina Cabrera @oh_adelain Hace poco tiempo una encuesta de El País pronosticaba un cambio histórico en la composición de las Corts valencianes. Después de más de veinte años de gobierno del PP, el diario anunciaba que, si las elecciones se hubiesen celebrado el pasado 9 de octubre, un hipotético tripartito formado por PSPV, EUPV y Compromís podría gobernar con mayoría absoluta. Desde una visión anticapitalista en seguida surge la discusión sobre hasta qué punto un tripartito de esas características cambiaría las cosas. Probablemente poco. Según la encuesta, el PSPV sería la formación con más escaños (27), aunque bajaría con respecto a las elecciones anteriores, y EUPV y Compromís subirían y conseguirían el mismo número (13) cada uno. Las políticas más comprometidas que discretamente podría impulsar EUPV encontrarían impedimentos obvios en las filas del PSPV, pero también de Compromís. El PSPV es conocido por la inexistente resistencia que ha ofrecido al PP. Se sitúa como el primer grupo de la oposición porque es una expresión de ese tic político adquirido, el bipartidismo, no porque tenga un papel creíble en el País Valencià. El otro elemento del tripartito, Compromís (coalición formada por el Bloc Nacionalista Valencià, Equo y Els Verds), es la pieza más interesante del supuesto nuevo parlamento. La política que se hace en las calles tendrá que seguir pase lo que pase en las Corts Sin embargo, siguen sin fijar su posición política y económica. Por una parte, dan señales de reformismo democrático y economía social: han introdu- cido mecanismos de participación directa a través de internet, por ejemplo, y hablan de cooperativismo. Pero, por otra parte, sus bases, sobre todo las del Bloc, también están formadas por la derecha moderada cristiana o el nacionalismo valenciano conservador. Aumenta la combatividad Pero si asumimos durante un momento que se da el cambio, surge otra reflexión: ¿Por qué perdería ahora el PP? ¿Qué ha pasado que no pasaba hace unos años? Podemos situar el inicio más inmediato del cambio en 2011, momento en que se conoció que la empresa Orange Market había vestido a Francisco Camps. La respuesta popular se oyó en València en una manifestación masiva en contra de la corrupción política. Éste fue el inicio del declive del PP. El 15 de mayo surgió el movimiento 15M y muchas ciudades y pueblos del País Valencià aprendieron qué eran las asambleas. Desgraciadamente, el 15M era demasiado joven para evitar con su efecto despertador que una semana después la derecha volviera a ganar las elecciones. Aun así, se sentía en el ambiente que algo trascendental había cambiado. De hecho, el PP había perdido muchos votos. Al cabo de un mes el ex presidente renunciaba al cargo con un discurso casi psicótico: “ofrezco este sacrificio personal”, dijo refiriéndose a su partido y a Rajoy. Y Alberto Fabra fue el presidente. Un hombre menos mediático, pero igual de españolista y neoliberal. En la calle, las luchas se han sucedido. Los disparates cometidos contra la educación sacaron a la calle el 15 de febrero de 2012 a las estudiantes del IES Lluís Vives. El jefe de la Policía los identificó como el “enemigo” y salieron también los antidisturbios a cargar contra la joventud. Su resistencia y la solidaridad del resto de estudiantes de València hicieron que llegara la Primavera unos meses antes que al resto del Estado. Los trabajadores y trabajadoras de la EMT (empresa de autobuses urbanos de València), de Metrovalencia i de RTVV, por ejemplo, han protagonizado luchas laborales potentes. En el primer caso se hizo una huelga de cuatro días en junio de 2012, coincidiendo con el premio de Fórmula 1 y la Nit de Sant Joan. En diciembre, la plantilla de Metrovalencia protestó con huelgas contra un ERE que iba a despedir a 450 personas. La lucha de RTVV sigue encendida: a mediados de octubre empezó el juicio por los despidos masivos. Además, están vivas en diversos puntos del País Valencià las PAHs, las asambleas de estudiantes y otros proyectos autogestionados. La última huelga en educación, el 24O, tuvo un seguimiento del 90%. En definitiva, lo que ha cambiado en el País Valencià es que se está aprendiendo otra forma de hacer política que tendrá que continuar pase lo que pase en las Corts. en lucha | noviembre 2013 5 “La época del diálogo social está superada, queda la confrontación” Entrevista | Hablamos con Vicent Mauri, portavoz de la Intersindical Valenciana. Cambiar para que nada cambie Natxo Calatayud Alternativa per València-CUP Vicent Mauri (izquierda) en una manifestación por las calles de València. / Amadeu Sanz A.D. @oh_adelain ¿En qué punto se encuentra la situación del ERE en RTVV? El día 21 de octubre empezó el juicio por el ERE. Desde el primer día CCOO, CGT, UGT y la Intersindical pidieron la nulidad porque estaba claro que era un ERE con intenciones políticas: hacer negocio a costa de una empresa pública, poner en manos privadas gran parte de la producción para que empresas afines al PP se encargaran. En este caso contrasta la prisa que tuvo el gobierno valenciano para aprobarlo con el lento goteo de despidos durante un año. ¿Podrías explicar cuál ha sido la posición de la Intersindical en el conflicto? Ha sido una posición de firmeza ante un ERE injustificado desde un punto de vista legal, no hemos querido participar en la estrategia neoliberal del PP. Pero creemos que la sociedad valenciana en conjunto no ha apostado por un proyecto así y no ha habido mobilizaciones masivas de defensa de una herramienta fundamental para la información, el entretenimiento y la normalización lingüística. El apoyo masivo se ha visto para educación y sanidad, pero no para RTVV. ¿En qué medida crees que las luchas han afectado al gobierno valenciano? Al gobierno valenciano le están afectando todas las luchas. Eso demuestra que las luchas y las huelgas sirven. Es posible que los frutos no sean inmediatos, pero a medio y largo plazo aunque sean luchas de resistencia, afectarán al gobierno y conseguirán sus objetivos. ¿En qué otros conflictos laborales ha participado la Intersindical? Participamos en las luchas de educación, que es uno de los conflictos periódicos en “ Consideramos necesario echar al PP y que con el cambio de gobierno también haya cambio de políticas” el País Valencià. Además, estamos implicados en el sector del transporte público con representación en la EMT (empresa de autobuses urbanos), Renfe-Adif y Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana. Como sindicato queremos tener incidencia también en el mundo sociopolítico, no sólo laboral, por eso trabajamos con los movimientos sociales del territorio valenciano: la PAH, Ca Revolta o la Plataforma Totes Juntes. ¿Qué diferencia hay entre la estrategia de la Intersindical y la de otros sindicatos? La primera es el funcionamiento: somos un sindicato participativo y asambleario. La segunda cuestión es que creemos que la época del diálogo social está superada, especialmente desde que Zapatero aprobó el primer paquete de ajustes en mayo de 2010. Lo que queda es la política de la confrontación, que no quiere decir que no se pueda llegar a acuerdos puntuales o sectoriales. La tercera es que apostamos por la confluencia del movimiento sindical con los movimientos sociales. ¿Qué te parece la posibilidad de un tripartito en el gobierno de la Generalitat? Consideramos que es necesario echar al PP del gobierno valenciano. Dicho esto, no queremos otro gobierno que haga las mismas políticas neolibrales. Por eso, cambio de gobierno, sí; pero también cambio de políticas. ¿A qué crees que se debe este cambio histórico que podría acabar con más de 20 años de gobierno del PP? En el País Valencià hay asco por lo que está pasando. La sociedad valenciana ha visto que lo que se vendía como una sociedad líder en Europa y el mundo era falso. Además está la corrupción. Todo ha hecho que incluso los empresarios y grupos de presión fieles al PP se cuestionen si su política les satisface. Seguimos al frente de todas las encuestas negativas del Estado y la gente se ha cansado. Hace pocos días, la víspera del 9 de octubre, el aparato propagandístico del PSOE, el periódico El País, publicaba un sondeo electoral en el que como única conclusión afirmaba que “la izquierda” tripartita (PSOE, Compromís y Esquerra Unida) alcanzaría a día de hoy la mayoría absoluta en el País Valencià. Como independentista y anticapitalista convencido que soy me hago una serie de reflexiones. Por una parte, el miedo a que una nueva hornada de personas que luchan en el día a día vuelvan a caer en la trampa de un supuesto gobierno de “izquierdas” que dice que vendrá para cambiar las cosas o para echar al PP. Pero, ¿dónde estan realmente en las luchas sociales entre elecciones? ¿Dónde están en la construcción de alternativas sociales? ¿Dónde están en el trabajo real y de base de transformación que no sale en los periódicos? Miedo a repetir un tripartito como el de la Comunidad Autonoma de Catalunya o las Balears, que casi acabó con la resistencia nacional y social a base de recortes y políticas neoliberales de la supuesta “socialdemocracia”. Por otra parte, los datos de esa encuesta (creciente abstención, nula confianza en los partidos parlamentarios, corrupción política...) y los hechos de los últimos años (15M, Primavera Valenciana, Huelga General, asambleas de paradas, PAH, asambleas de estudiantes...) dejan bien claro que los parámetros de transformación de esta sociedad han cambiado: los agentes de cambio ya no son unos partidos institucionalizados por el poder, sino el pueblo autoorganizado desde abajo. Para mí esto tiene un nombre y un apellido: Unitat Popular. Ésa es la clave que abre cualquier cerrojo: Independencia (económica, política, cultural... para no depender de ningún poder económico ni político español, europeo o internacional) de los Països Catalans (completos, sin renuncias) y Unitat Popular para cambiarlo todo. Radicalmente. Y por la Dignidad del Pueblo. No olvidemos que el sistema necesita reinvertarse para no morir. No caigamos en la trampa de tripartitos o compromisos que nos piden cambiarlo todo para que nada cambie. noviembre 2013 | en lucha 6 Jaque Mate Democracia directa en el trabajo Sindicalismo | Recorremos las experiencias sindicales de varias personas que esbozan la manera de ganar Oriol Alfambra @oriocosmic Mucha gente tiene miedo a perder el trabajo porque saben que hay muchas personas paradas deseando trabajar aunque sea en condiciones muy pobres. Pero, como dice Jesús Castillo, militante del SAT, “llega un momento en que la gente pierde el miedo, incluso en los sectores más precarios, y entonces con sindicalismo combativo, solidario y asambleario se consiguen victorias”. El SAT tiene una larga tradición de organizar la precariedad laboral en el mundo rural, donde se trabaja más en el territorio que en centros de trabajo concretos. “Eso es lo que estamos intentando hacer en Sevilla. En el sector de la hostelería tenemos una campaña por el cumplimiento del convenio colectivo” explica Castillo. La clave, dice, es romper el miedo en las plantillas pequeñas y construir solidaridad territorial para que una vez estalle la lucha, tengan el máximo apoyo. Asambleas La situación es diferente en el sector informático, que tiene grandes centros de trabajo. Desde la Coordinadora de Informática de la CGT, Mireia Gargallo explica que “se han impulsado asambleas de personal en los diferentes centros de trabajo donde las decisiones se toman a mano alzada y se promueve que la gente participe en la coordinadora”. La democracia directa fomenta la participación, como en Capgemini, consultoría del sector, donde en una asamblea masiva la plantilla votó empezar una huelga indefinida que echó atrás los planes de la empresa. Esto contrasta con el final de la huelga en HP donde, según Gargallo, “las burocracias del comité de empresa se movieron para que la continuidad se votara por correo y no a mano alzada”. Pero no sólo hay precariedad en el sector privado. En la Universidad de Sevilla el SAT está apoyando la autoorganización de la parte más precarizada de la plantilla, el profesorado asociado y interino, que ha constituido asambleas de base. “El colectivo del profesorado interino es el más disgregado y desde USTEC recomendamos que participen en la Assemblea d’Interines y nos vinculamos con sus decisiones”, comenta Marina Pérez, que recorrió buena parte de Catalunya con la primera Marcha por la Educación Pública. La huelga de docentes de las Illes Balears ha sido un ejemplo de éxito participativo. Miquel Àngel Tortell, profesor de instituto, señala que “la huelga ha sido inmensamente activa y participativa porque la base de trabajo ha sido las asambleas de centro y las asambleas generales”. También dice que “la “La huelga no se puede convocar desde arriba, hay que construirla desde los centros” mayoría de los sindicatos se han implicado, desde el mayoritario y reivindicativo STEI a ANPE, más conservador, con presencia también de CCOO y UGT. Primero eran un poco reacios a iniciar una huelga indefinida, pero una vez nos decidimos, todos hemos hecho un cuerpo común más allá de los propios sindicatos, como colectivo”. Tortell cree que tomarán buena nota de esta nueva situación y apunta que “ésta es una buena oportunidad para los sindicatos para combatir muchos prejuicios, algunos Las mujeres hacemos sindicalismo Tamara Ruiz @tamyson_rr Aunque las mujeres suponen la mitad de la fuerza de trabajo en el Estado español, y a pesar de que el nivel de afiliación femenina ha ido aumentando a medida que aumentaba su presencia en el mercado laboral, las mujeres aún siguen teniendo una tasa de afiliación menor que los hombres, de un 14,8% frente al 17,8% de los hombres en el 2010, según la Encuesta de Calidad de Vida en el Trabajo. Además, la proporción de mujeres entre los representantes sindicales también es menor que en el caso de los compañeros en relación a su nivel de afiliación. Pese a que el número de delegadas sindicales ha aumen- tado en los últimos años, hasta llegar al 35% en 2011, éstas siguen siendo minoría en todos los sectores, incluso en aquellos más feminizados. Y, aún es más escaso el número de mujeres que participan en la negociación colectiva o que ocupa los puestos de mayor responsabilidad dentro de los sindicatos, como pueden ser las secretarías generales o las de acción sindi- cal, quedando en muchos casos relegadas a los puestos de las áreas de la mujer. Esta menor presencia de las mujeres en la estructura de los sindicatos no es más que el reflejo de la situación de desigualdad de la que parten, producto de una mayor precariedad laboral y de las dificultades que suponen para muchas tener que compaginar la doble jornada laboral, dentro y fuera de casa, con las tareas del sindicato, lo que les dificulta enormemente poder participar más activamente en el día a día de la organización. Sin embargo, más allá de la escasa presencia femenina en la estructura de los sindicatos, lo cierto es que las mujeres han protagonizado importantes huelgas y luchas sindicales a lo en lucha | noviembre 2013 7 con razón, que los han conducido hacia el desprestigio”. Editorial Unidad La gente de los sindicatos han colaborado a construir asambleas de docentes en cada centro que se han coordinado en la asamblea general, como asegura Maria Antònia Font: “desde STEI hemos acompañado a la asamblea. Hemos combinado el impulso de las personas docentes decididas y organizadas con la fuerza legal de los sindicatos, el compromiso y la solidaridad de la ciudadanía”. Desde hace un año la plataforma Crida ha hecho encierros y ha organizado de forma asamblearia a grupos de madres, padres, alumnos y profesorado. El éxito de la huelga ha sido la unidad de acción. Para Font “la huelga no se puede convocar desde arriba. Se debe construir desde los centros, y esto ha costado mucho esfuerzo y tiempo”. La lucha por la educación pública ha dejado muchas experiencias de sindicalismo. Alberto García, delegado de CCOO en Alcorcón dice que la Marea Verde está llena de sindicalistas que “no vamos a dar cuenta del sindicato al que pertenecemos, sino a participar por zonas, por centros, dando cuenta a los acuerdos del profesorado, y somos muy importantes como aglutinadores de esfuerzos y convocantes de asambleas”. Sindicatos, sindicalistas y sindicalismo conviven y chocan en la complejidad de las luchas laborales. García ve clara la razón de estas tensiones: “los motivos son sencillos, activistas, delegados sindicales y sindicalistas de base creemos que las direcciones sindicales están demasiado paradas y no luchan y movilizan suficiente”. A esta cuestión Jesús Castillo da una solución que ya han encontrado en Balears: “La clave es superar y desbordar estas burocracias”. largo de la historia, pero que al igual que ocurre hoy día en numerosos conflictos laborales en los que participan, en ocasiones su papel no se visibiliza lo suficiente. Un ejemplo de ello es la huelga que iniciaron las trabajadoras de la industria textil de San Petersburgo que acabó desembocando en la revolución de febrero de 1917 o, más recientemente, la ola de huelgas que comenzaron las trabajadoras de una fábrica de Mahalla en Egipto, en diciembre de 2006. Luchar para salir del túnel Merkel reclama los éxitos de las reformas neoliberales de los socialdemócratas. La explotación fortalece la Alemania de Merkel Precariedad | Aumentan los trabajos con salarios bajos Miguel Sanz @msa980 “Alemania es fuerte, y así queremos que se quede” era uno de los eslóganes electorales de la CDU, el partido dirigido por Angela Merkel. Y efectivamente Alemania es el país más sólido económicamente de toda Europa y el único que ha escapado de la recesión. ¿En qué se fundamenta la solidez económica de Alemania? Esencialmente en el altísimo nivel de explotación que existe de la fuerza de trabajo. Ésta se produce por tres vías complementarias. Por una parte, los salarios de la clase trabajadora alemana se han mantenido estancados durante dos décadas, mientras que los beneficios de las empresas no han dejado de crecer (de ahí que el dinero acumulado se haya dedicado a la especulación, entre otros sitios, en la burbuja inmobiliaria del Estado español). Por otra parte, el mercado laboral ha sido extremadamente precari- zado. Según algunos economistas, actualmente en Alemania se trabaja globalmente el mismo número de horas que hace 20 años. Es decir, en una gran proporción de empleos que antes eran a jornada completa y con salarios relativamente altos, ahora existen trabajos a tiempo Dos décadas sin subir los salarios mientras crecen los beneficios empresariales parcial, con mucha rotatividad y salarios bajos. Trabaja más gente pero se trabaja la misma cantidad de horas. Los empleos bien pagados han cedido terreno a trabajos por los que se puede cobrar hasta un euro la hora, y donde antes un empleo se cubría con una persona, ahora se cubre con dos o con tres, cuyos salarios en conjunto no alcanzan al de la anterior. La tercera vía ha sido el ataque a las ayudas al desempleo y la persecución de las personas desempleadas para que se vean obligadas a coger cualquier trabajo. Hoy por hoy la percepción de ayudas del estado (una vez agotado el subsidio de desempleo) significa estar expuesto a la obligación de coger cualquier oferta de empleo, al salario que sea. Estas medidas fueron fruto del gobierno de Schröder (del Partido Socialdemócrata Alemán) al principio de la década del 2000. Sus medidas fueron tan ventajosas para el capital que hoy día Merkel reclama los éxitos de estas reformas como si fueran suyos. No se puede perder de vista que la creación de riquezaa proviene del trabajo. Cuando se pone a Alemania como ejemplo económico todo esto suele olvidarse. Alemania es fuerte. Ahora ya sabemos porqué. El Gobierno del PP está decretando el final de la crisis. El ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, aseguró en el parlamento que “se atisba la salida del túnel de la crisis”. El PP se está apoyando en algunos datos económicos, como la supuesta reducción del paro, para realizar este tipo de afirmaciones. Durante los primeros nueve meses de 2013, el número de parados ha disminuido en 61.000 personas, pero al mismo tiempo, la cifra de personas trabajando ha bajado en 134.000 personas. La economía del Estado español continúa destruyendo puestos de trabajo. Mientras miles de personas abandonan el país, Botín, presidente del Santader, se jactaba que llegaba dinero de todas partes. La mayor parte de este dinero está yendo a parar a la economía especulativa y a las cuentas de resultados de los bancos. El Santander anunció recientemente unos beneficios de 3.310 millones de euros, un 77% más que el año anterior, mientras que el BBVA ganó 3.077 millones de euros, un aumento del 85%. Rajoy, Mas e incluso Griñan en Andalucia, están gobernando para los ricos. No podemos confiar en ellos para salir del túnel de la crisis. La lucha es la única salida para la gente trabajadora. Los derechos del estado del bienestar que estamos perdiendo solo se consiguieron arrancar a través de la organización y las luchas de la clase trabajadora. La clase dirigente nos está arrebatando los derechos con la excusa de la crisis, con el paro como palo y la ilusión de la recuperación como zanahoria. El límite a las políticas depredadoras de derechos impuestas por el 1%, depende sobretodo de la capacidad de resistencia del 99%. Por eso, la huelga indefinida del profesorado de las Illes Balears debe ser uno de nuestros referentes para salir del túnel. Una lucha, surgida de la democracia directa de las asambleas unitarias de docentes y familias, que apostó por una estrategia de confrontación total, en lugar de negociar las migajas. A medio y largo plazo debemos impulsar la coordinación de activistas y anticapitalistas en organizaciones que impulsen espacios políticos amplios, capaces de arraigar amplias capas de la población y con un compromiso firme y coherente para acabar con el régimen económico y político de la Transición. Así, se podría abrir un escenario de ruptura que nos acerque a cambiar el mundo. En lucha | [email protected] Telf. 93 176 68 56 | 646 788 180 Impreso en Lerigraf, Alcoletge (Lleida) Depósito legal B121732011 novembre 2013 | en lluita 8 La Nube Los EEUU visto por Oliver Stone productor de la mayoría de las películas que vemos en el cine y en la tele, y ahora también de series. Cada día en las noticias es protagonista por sus guerras, por sus políticas exteriores, por los escándalos de sus presidentes, etc. Conocemos datos de su cultura, de sus relaciones, de sus modos de vida, e incluso hemos llegado a importar fiestas y celebraciones propias de allí, véase Halloween. Violeta Benítez @Hecate_Lilith Mucha gente conoce la historia de EEUU, o al menos estan familiarizadas en mayor o menor profundidad con este país, Sin embargo todo esto nos llega a través de las producciones cinematográficas y televisivas que invaden nuestro bagaje cultural. En el colegio nos enseñan historia del Estado español y de Europa, y poco o nada de historia internacional, y menos aún de EEUU, a pesar de la gran influencia que han tenido las políticas estadounidenses en el desarrollo de la historia de la humanidad, más notable- mente desde la Segunda Guerra Mundial. Sólo sabemos lo que nos han contado a través de su sistema propagandístico basado precisamente en sus producciones audiovisuales. En La historia no contada de los Estados Unidos Oliver Stone nos ofrece la posibilidad de asistir a diez clases magistrales, de una hora de duración, acerca de la historia de los EEUU mediante una serie Series | Breaking Bad cierra su temporada final con una valoración excelente tanto por el público como por la crítica. Heisenberg, aleación de rabia y venganza Luis Zhu @irene_grau El 29 de septiembre 10,8 millones de personas vieron “Felina”, el episodio final de Breaking Bad, una serie que no había sido tan masiva hasta la segunda parte de su temporada final. El antepenúltimo episodio, “Ozymandias”, obtuvo en IMBD (página que tiene 100 millones de visitas al mes) una puntuación de 10 tras más de 38.000 votos, algo insólito. El drama protagonizado por Bryan Cranston es tan potente que Hannibal Lecter (Anthony Hopkins) visionó las cinco temporadas en solo dos semanas. Hopkins, de madrugada, nada más finalizar Felina, no pudo hacer otra cosa que enviar un email a Cranston para felicitarle por su enorme papel y por la calidad de la serie. Breaking Bad es una gran serie a nivel técnico y artístico, pero además conecta muy bien con los problemas de la gente: la pobreza, o el riesgo de caer en ella, y cómo superarlo. Walter White, el personaje interpretado por Bryan Crans- ton, es un químico brillante que imparte clases en un instituto de secundaria tras ser expulsado de una empresa que está haciéndose de oro gracias a su investigación. Walt tiene ya 50 años, un hijo adolescente con discapacidad a causa de una complicación en el parto, una mujer embarazada de una niña y un segundo trabajo en un lavadero de coches, cuando se le diagnostica un cáncer en estadio avanzado. Su seguro no lo cubre y el coste es ruinoso para su familia. De repente, una persona cualificada que ha estado trabajando toda su vida se encuentra a borde del abismo, sin ninguna ayuda de la sociedad. Dave Zirin, destacado periodista estadounidense, lo expresaba así: “Yo siempre lo he visto como la historia de un hombre que se enfrenta al hecho de que ser un buen profesor y padre, aunque en teoría es algo respetable, en la América del siglo XXI no te lleva a ninguna parte”. Esta sensación de estafa lo explica Walt en un episodio, cuando relata a sus alumnos el destino del inventor del diamante sintético, H. Tracy Hall, que obtuvo un aumento salarial de 10 dólares al mes, mientras General Electric ingresaba millones con su trabajo. ¿Qué es lo que mueve a Walter White a convertirse en Heisenberg, el narcotraficante? ¿La justicia? ¿La familia? Sí y sí, pero sobre todo la rabia y la venganza personal contra una sociedad que le ha humillado (como humilla diariamente a millones de personas). En otro episodio, su doctor le pregunta el motivo por el cual escapa de casa, a lo que Walt responde: “Mi mujer está embarazada de un bebé que no deseamos, mi hijo de 15 años padece parálisis cerebral. Yo estoy sobrecualificado para ser un simple profesor de química, cuando puedo trabajar gano 43.700 dólares al año, he visto a mis compañeros superarme en todo y en 18 meses estaré muerto”. Villano y emprendedor Es esta vendetta personal la que definirá a Walter White, alias Heisenberg, como un villano, uno de los más grandes de la ficción, pero también uno de los Walter White y su imperio de metanfetamina. De repente, una persona que ha estado trabajando toda su vida se enfrenta al abismo más queridos. El personaje de Cranston busca la satisfacción de sus propias necesidades individuales. En ningún momento se plantea cómo erradicar su injusticia (no poder acceder a un tratamiento adecuado para el cáncer sin arruinar a su familia) para el conjunto de la sociedad. Sólo busca una solución para él, sin importar las consecuencias. Esto entronca perfectamente con el discurso del emprendedor, no importa la devastación que haya a tu alrededor mientras tu triunfes, por cualquier en lluita | novembre 2013 El documental da mucha información relevante narrada por el propio director 9 documental que nos relata la otra cara de este país. El documental, exhibido en el Festival Internacional de Cine de Donosti, no hace ninguna crítica radical, ni un análisis de clase, pero sí da mucha información relevante, narrada por el propio director, relativamente objetiva y documentada con gran cantidad de imágenes de archivo que probablemente nunca hayamos visto. Interesante en relación a que se relata la historia desde una perspectiva contraria a la que estamos acostumbradas, donde los EEUU no quedan especialmente bien parados y donde además podremos comprender muchas de los sucesos que nos han llevado a la situación mundial actual, con EEUU como gran líder económico indiscutible, por ahora. Durante la promoción Oliver Stone declaró: “es la cosa más ambiciosa que he hecho nunca en el género documental, pero quizás también en el de la ficción”. Es importante destacar que el documental está orientado a la sociedad norteamericana, una sociedad a la que se le ha vendido la imagen de una América impoluta de libertadora de naciones y salvadora del régimen nazi y de las “dictaduras comunistas”. Por eso, el documental de Stone es una mirada interesante sobre EEUU. La Viñeta Poder de palabra Mireia Chavarria @miretxebarria D medio que sea necesario. El artículo “Miserias del emprendimiento”, de Guillermo Zapata, es muy lúcido en este sentido. Mientras, en el artículo “The Breaking Bad school”, The Economist compara la serie con un máster de emprendimiento de Harvard. Quizás sugiere que los Heisenberg reales son los que se sientan en los consejos de administración de las grandes empresas, que llaman a nuestras puertas para subirnos la luz, bajarnos los salarios o desahuciarnos. Walt solo busca una solución para sí mismo, sin importar las consecuencias icen que no hay nada más infranqueable que un sólido. Y es que, a diferencia del líquido, los elementos que lo componen preservan siempre la misma distancia entre ellos. Cuando los lazos que vinculan las relaciones sociales entre las personas se caracterizan por esta “solidez”, hablamos de “solidaridad”. En el sistema en que vivimos, sin embargo, no conviene que se forjen este tipo de lazos; una clase trabajadora unida sería una amenaza para el status quo. El capitalismo, pues, se sustenta, en parte, en un cúmulo de opresiones Literata que crean heridas que dividen las personas que constituimos esta clase. El racismo, el sexismo y la homofobia son algunos ejemplos. Y nuestro lenguaje está impregnado de expresiones que nutren estas opresiones, o que incluso nos caricaturizan como clase. Y es que el lenguaje es un reflejo de la realidad, y la clase dominante, en buena parte, sostiene las riendas. Siendo conscientes de esto, ¿Qué podemos hacer? ¿Reivindicar estas expresiones, evitarlas, o crear alternativas que las sustituyan? Evidentemente, sería más efectivo erradicar de raíz estas opresiones. Para hacerlo, sin embargo, habría que derribar el sistema que las genera, el capitalista. Mientras no lo conseguimos, alimentarlas con el lenguaje es contraproducente. Sin embargo, ¿hasta qué punto podemos hacer que estos nuevos significados se conviertan en hegemónicos? En la sección “Literata”, investigaremos la etimología de algunos de estos términos, analizaremos la evolución histórica, así como los usos que tienen en la actualidad para entender la carga ideológica que connotan. Pero también buscaremos soluciones que cicatricen las heridas que generan las opresiones para estrechar los lazos que dan solidez a nuestra clase, y así construir un diccionario contrahegemónico, con la ambición de convertirse en hegemónico, el día en que tengamos poder de palabra. noviembre 2013 | en lucha 10 Telón de Fondo Isaac Salinas soldados. Así empezó la Revolución Alemana. En una semana se extendió rápidamente por todo el país, encontrando a su paso poca resistencia. Las asambleas y manifestaciones habían tomado toda Alemania, controlada ya únicamente por los recién creados consejos de trabajadores y soldados, cuyos miembros eran democráticamente elegidos, debían rendir cuentas y eran revocables en todo momento. El 9 de noviembre la revuelta alcanzó la capital, Berlín. Bajo la presión del movimiento, el canciller Max von Baden se vio obligado a anunciar el mismo día la abdicación del káiser Wilhelm II. La cancillería pasaría a manos de Friedrich Ebert, del SPD, que formó gobierno junto con el USPD. Caído el káiser, mucha gente dio la revolución por concluida –igual que en Egipto tras echar a Mubarak. Pero, para inaugurar un nuevo orden social, no basta con derrocar el antiguo régimen. En Alemania –como en Egipto–, las antiguas élites no solo conservaban buena parte de su poder, sino que se preparaban para la contraofensiva. Su descrédito público les forzó a buscar un aliado nada sospechoso: el SPD. I gual que la Revolución Rusa de 1917, la Revolución Alemana de 1918-19 fue la respuesta popular a la miseria, el hambre y la sangre derramada de la Primera Guerra Mundial. Igual que en Rusia, las masas derrocaron en Alemania una monarquía centenaria y conquistaron una república con sufragio universal y toda una serie de derechos sociales –con independencia de sexo, nacionalidad, religión o clase social– y laborales (reconocimiento oficial de sindicatos, comités de empresa y asambleas de trabajadores; convenios colectivos; jornada de ocho horas). Igual que hoy Egipto en el mundo árabe, Alemania tenía entonces la clase trabajadora más potente del mundo y la mayor tradición de lucha. Si Egipto es hoy la clave para la Revolución Árabe, Alemania lo fue hace 95 años para la expansión internacional de la Revolución Rusa. Como admitían los bolcheviques, el triunfo de la revolución en un país dependía de su expansión a otros países. Pero la revolución alemana estuvo marcada, por una parte, por la traición de la socialdemocracia, liderando la contrarrevolución más reaccionaria; y por otra, por la falta de claridad y unidad en el bando revolucionario, así como el poco arraigo social y en los centros de trabajo de su sector más consecuente, los “espartaquistas”. La victoria del pueblo alemán podría haber sido la llave de la revolución mundial. Su derrota abrió la puerta a Stalin y Hitler. Revuelta Es necesario narrar brevemente los hechos. A finales de octubre de 1918, los marines de Kiel se rebelaron contra una acción militar suicida contra la flota inglesa, con la guerra ya perdida. Tomaron las armas y el mando. Al día siguiente, los astilleros fueron a la huelga y se pusieron del lado de los SPD Estatua en Berlín en homenaje a Rosa Luxemburg, líder de la Revolución Alemana. El mayor partido socialdemócrata del mundo se había alejado, en los últimos años, de su ori- Historia | La insurrección popular de 1918 en Alemania fue un punto de inflexión para Europa. LA REVOLUCIÓN QUE MARCÓ EL CURSO DEL SIGLO XX La derrota de la Revolución Alemana abrió la puerta a Stalin y Hitler gen socialista. En 1914 apoyó la participación de Alemania en la guerra. Solamente un grupo de socialistas con Rosa Luxemburg, Karl Liebknecht y Clara Zetkin a la cabeza mantuvo una firme posición antiguerra y anticapitalista. Durante la guerra formaron un pequeño grupo dentro del SPD, la Liga Espartaquista. Cuando en 1917 una escisión del SPD fundó el USPD, se unieron al nuevo partido. El SPD, a diferencia de las otros dos, no quería una revolución. Cuando esta estalló, trató de cortocircuitarla entrando en los consejos de trabajadores y soldados para tomar las riendas –con éxito, ya que la mayoría social todavía se identificaba con el SPD y no veía las diferencias con el USPD y los espartaquistas. Allí donde los consejos se negaron a ceder el poder (Bremen, Múnich) o continuó la lucha por la revolución (Berlín), fueron abatidos por el SPD, con el apoyo de las viejas élites. La represión y el incumplimiento de las demandas revolucionarias –la socialización de empresas clave– llevó a los miembros decepcionados del SPD a abandonarlo en masa para unirse al USPD y al KPD (Partido Comunista de Alemania), fundado por los espartaquistas en un congreso los últimos días de 1918 y el primero de 1919 en vista de que el USPD había antepuesto el gobierno a la revolución. La nueva ofensiva revolucionaria de enero de 1919 fue también decapitada, esta vez ya con la asistencia de “freikorps” (grupos paramilitares, embriones de las SA), llevándose por delante a Luxemburg y Liebknecht. Pero la revolución no murió con sus líderes. En la primavera de 1919 surgió un potente movimiento huelguístico en el Ruhr. En marzo de 1920 se evidenció el peligro del doble juego del SPD: secciones del ejército y los freikorps hicieron un golpe de estado (el “Kapp- en lucha | noviembre 2013 Putsch”), ante el que el SPD se vio indefenso. Los militares que había utilizado contra la izquierda se negaron esta vez a actuar contra la derecha. Fueron los y las trabajadoras quienes salvaron la república, con la huelga general más grande en la historia de Alemania y la resistencia armada en el Ruhr. De nuevo se crearon consejos y se asaltaron unidades pro-káiser del Ejército. Y de nuevo sufrieron una represión sangrienta de manos del SPD. 11 Cuando una república socialista sacudió a las élites Berlín | El poder de la clase trabajadora desafía el estado. Cavando su propia tumba La Revolución Alemana confirmó trágicamente las palabras de Saint Just: quien hace una revolución a medias, cava su propia tumba. La dirección del KPD en muchas ocasiones no reaccionó con visión estratégica: a veces dejándose llevar por la euforia (en enero de 1919, llamando a “emprender la lucha contra el gobierno hasta su derrocamiento”, cuando la situación requería una lucha defensiva), otras con exceso de prudencia (absteniéndose en un primer momento de intervenir contra el Kapp-Putsch por considerarlo un conflicto entre secciones de la clase dirigente). Las sucesivas derrotas y su progresiva estalinización lo inutilizarían definitivamente. pecialmente relevante para nuestra lucha hoy, con un proceso sobiranista en Catalunya que podría culminar en la constitución de una república. También tenemos aquí y ahora, a grandes rasgos, dos estrategias claramente diferenciadas: la de CiU, que a nivel económico no representa ninguna alternativa y esquiva toda confrontación con el Estado; y la línea más nítidamente rupturista del Procés Constituent y la campanya “Independència per canviar-ho tot”. Ruptura Enero de 1919, Karl Liebknecht haciendo un llamamiento a profundizar en la revolución. Isaac Salinas Uno de los momentos más recordados de la Revolución Alemana fue la doble proclamación de la república en Berlín el 9 de noviembre de 1918. Por una parte, la república parlamentaria por Scheidemann, del SPD. Tras él, los restos del antiguo régimen, Ejército y Estado. Su objetivo: la preservación del status quo. Por otra parte, la república socialista por Liebknecht, de la Liga Espartaquista. Tras él, los sectores que querían llevar la revolución más allá. Así se escenificaba la división fundamental de estrategias e intereses en la revolución. Efectivamente, siguiendo el modelo de los soviets rusos florecieron en toda Alemania consejos de trabajadores y soldados, Luxemburg y la huelga de masas Rosa Luxemburg es una revolucionaria interesante desde todos los puntos de vista posibles; desde el teórico hasta el práctico, pasando por su ejemplar biografía de marxista consecuente con lo que pensaba. Marxista revolucionaria, militó en el Partido Socialdemócrata Alemán hasta 1914, cuando estallaron las contradicciones existentes en el seno del partido, fundó la Liga Espartaquista y tuvo un papel destacado en la Revolución Alemana de 1918, dejó la vida junto con 30.000 compañeras revolucionarias. En el plano teórico destacó por varios escritos, como “Reforma y Revolución” y “Huelga de Masas, partido y sindicato”. La segunda obra, escrita en 1906, es especialmente clave para las personas que queremos entender las luchas y la forma de extenderlas. “Huelga de Masas, Partido y Sindicato” es Los consejos obreros erigieron una dualidad en el poder cuyos miembros eran democráticamente elegidos, debían rendir cuentas y eran revocables en todo momento. Los consejos organizaban la vida pública, la distribución de alimentos y la desmovilización de los soldados. Bajo este modelo son las masas, y no el parlamento, quienes controlan la economía, el Estado y los medios de comunicación. Este punto es es- En Alemania, la lucha por el poder se decidió a favor del parlamentarismo. Pero no sin dificultades; las masas en las calles pusieron repetidamente contra las cuerdas a las élites, y los consejos erigieron una dualidad en el poder. CiU, adoptando el papel del SPD, opta por el pacto con el Estado español y la convocatoria de elecciones, traicionando al movimiento independentista. Una ruptura democrática y no pactada pasa invariablemente, en primer lugar, por la convocatoria de un referéndum. Y, como nos enseñó Alemania, una movilización popular desde abajo que lleve el proceso más lejos. Albert Portillo Estudiante de C. Políticas de la UPF un análisis de la primera Revolución Rusa de 1905 y de las formas de lucha que se dieron. El libro quería influir en el debate que tenía lugar entre los marxistas alemanes sobre la huelga general, de la que unos decían que la clase trabajadora no estaría nunca suficientemente organizada como para llevarla a cabo (una huelga capaz de tumbar el sistema), y otros que cuando ya estuviera suficientemente organizada como para llevarla a cabo entonces no haría falta hacerla porque sería innecesario. A esto se sumaba la dicotomía entre luchas económicas, como reivindicaciones salariales o de reducción de la jornada laboral, y las luchas políticas, para exigir cambios políticos en el régimen o incluso el derribo de este. Algunos líderes socialdemócratas pensaban que podrían convocar una huelga general indefinida cuando les conviniera defenderse de los ataques de Bismarck; por el contrario otros grupos revolucionarios creían que podrían derribar el capitalismo decidiendo en pequeños comités convocar una huelga general. Rosa Luxemburg argumentaba que una huelga de masas no se puede decidir artificialmente ni puede ser decidida en el vacío, sino que es fruto de las necesidades sociales de la clase trabajadora en lucha en un período histórico concreto. En este caso la lucha radical, masiva y de base por reivindicaciones económicas puede conducir a una politización de la lucha y las personas, que se acaban radicalizando. Cuando se inicia una lucha económica y se suman dos factores, la agitación revolucionaria y la represión por parte del estado capitalista, esta lucha puede convertirse en política. Medio ambiente | Luz verde al cultivo de transgénicos en Andalucía. fuera transgénicos de nuestros campos Dani Bravo @daniatg que distribuye las semillas, cerrando un círculo monopolístico que concentra cada vez en menos manos el patrimonio alimentario. Siendo, además, herbicidas como el glifosato, que está siendo cada vez más cuestionado por sus posibles efectos nocivos para la salud. El pasado jueves 26 de septiembre el Parlamento Andaluz aprobó la prohibición de cultivos transgénicos en espacios protegidos y en zonas donde la producción ecológica tenga una relevancia importante. La propuesta original, que partía de la Plataforma Andalucía Libre de Transgénicos (PALT), era bastante más ambiciosa e incluía la prohibición de cualquier cultivo transgénico, experimental o no, en territorio andaluz. El PSOE y el PP han votado en contra de estos últimos puntos, de forma que implícitamente los transgénicos seguirán cultivándose en Andalucía, e incluso podrían ser aprobados nuevos cultivos. El impacto andaluz Los riesgos La oposición a los transgénicos tiene motivos tanto ecológicos como sociales y políticos. Las plantas transgénicas suponen la introducción de un factor completamente nuevo de manera brusca en el ecosistema, lo que nos llamaría a atenernos al principio de precaución. Sin embargo, la presión de grandes multinacionales, con Monsanto a la cabeza, ha forzado la generalización de estos cultivos. El modelo basado en grandes cultivos intensivos junto a la utilización de especies transgénicas está provocando una disminución de la biodiversidad entre muchos cultivos. Además, la modificación genética está siendo dirigida en base a criterios de rendimiento y beneficios económicos exclusivamente. Por ejemplo, haciendo los cultivos más resistentes a herbicidas, para poder utilizar éstos en mayor cantidad. Estos herbicidas los comercializa la misma empresa El uso de especies transgénicas está provocando la disminución de la biodiversidad en los campos. Los límites del acuerdo de gobierno PSOE-IU en Andalucía Violeta Benítez @Hecate_Lilith La alianza IU-PSOE no ha conseguido que el gobierno de Andalucía se desmarque de las políticas antisociales. Esto puede verse claramente en el presupuesto que fue elaborado para el año 2013, que suponía recortes en las partidas sociales, disminuyendo 1.000 millones de euros en sanidad; 600 millones de euros en educación; 360 millones en empleo; etc. Algo defraudante pero previsible, vista la falta de políticas económicas de izquierdas del PSOE. Las bases de IU deberían presionar por la salida del gobierno andaluz En Andalucía, donde encontramos una de las tasas más altas de paro (36,4%, diez puntos por encima del resto del Estado) y probreza (16%, duplicando el índice estatal), estas medidas tienen un impacto especialmente catastrófico. Así, el pacto de gobierno solo ha servido para que IU sea cómplice de la actual situación. La votación sobre los transgénicos revela la política del PSOE. Aparentando preocuparse por el medio ambiente, mientras desguaza la propuesta hasta que solo queda la carrocería vacía de contenido y utilidad. Ante esta situación, sería un ejercicio de responsabilidad política que las bases de IU presionasen la salida del gobierno andaluz y quedarse en la oposición, como proponía Sánchez Gordillo. Así podría presionar al gobierno del PSOE sin grilletes. En Andalucía, las consecuencias de la implantación de los transgénicos son aún mayores debido a la importancia del sector agrícola. La agricultura ecológica puede verse muy afectada, ya que es posible que las plantas transgénicas se extiendan y “contaminen” otros cultivos. O el sector apícola, que podría ver cómo en su producción de miel aparece polen de plantas transgénicas, con lo que tendría que comercializarse como tal. La PALT ha elaborado un completo informe que pone de relieve todas estas consecuencias negativas sobre la agricultura y el medio ambiente en general. Frente a un modelo productivista e intensivo, basado en la búsqueda del máximo beneficio y el control no ya sólo de la tierra —como sufrimos en Andalucía—, sino también de las semillas en unas pocas manos, se impone la necesidad de transformar el modelo hacia uno basado en el desarrollo local y en la producción sostenible. La prohibición aprobada el pasado jueves puede ser considerada, como dice Lola Quintana (portavoz de Agricultura de IU): “Un paso que debe marcar un camino”. Pero realmente es una ruptura del acuerdo que PSOE e IU firmaron para formar coalición. Es, más bien, una medida muy limitada que ejemplifica lo que se puede esperar de un gobierno de coalición como el andaluz: media de cal y una de arena.