T SRL s/art. 302 del c.P. S.c. Comp. 580, L.XXXVI.- Suprema La C o r t t:: presente contienda negativa de competencia finalmente trabada entre los titulart::s del Juzgado Nacional en lo Penal Económico N° 4 Y del Juzgado en lo Criminal y Correccional N°' 6 de Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires, se refiere a la causa instruida con motivo de apoderado de la "c U la d querella promovida V , C por el y C Ltda." En ella denuncia que "T SRL.", luego de lograr su mgreso como socio de la cooperativa, le entregó una serie de cheques de terceros posdatados «en gestión de cobro" y, en base a ello, la querellante le otorgó préstamos dinerarios que serían saldados con la acreditación de los valores. Sin embargo, al ser presentados al cobro, todos los documentos resultaron rechazados por existir "orden de no pagar con denuncia de extravío". Por otra parte, la misma firma le habría cedido a U ello los facturas a cobrar de otras tres firmas, obteniendo por respectivos importes en efectivo, sumas que tampoco pudieron efectivizarse porque las empresas negaron haber sido notificadas de la cesión. La justicia nacional en lo penal económico encuadró la conducta denunciada en las previsiones del artículo 302 del Código Penal y, conforme a la doctrina del fallo plenario de la cámara del fuero en los autos "Ortega, Susana N élida s/ infr. al arto 302 del Código Penal", declinó parcialmente la competencia en favor de distintos tribunales, para entender del libramiento de aquellos cheques con domicilio de pago en jurisdicción extraña a la del tribunal (fs. 23/24). El magistrado de Lomas de Zamora, con jurisdicción sobre las sucursales Dock Sud, Avellaneda y Lanús de los bancos donde estaban radicadas las cuentas de varios de los cheques rechazados, no aceptó el conocimiento de la causa. En tal sentido, sostuvo que de las constancias agregadas al legajo no surge elemento alguno que acredite fehacientemente que el denunciante o los respectivos bancos hayan intimado al deudor conforme lo requiere el tipo legal del artículo 302 del Código Penal (fs. 28). Devueltas las actuaciones al tribunal de or1gen, su titular insistió en su postura y, en esta oportunidad, alegó que si el tribunal local consideró que no existe infracción al artículo 302 del Código Penal debió archivar b.s actuaciones. Si, por el contario, el juez entiende que los hechos denunciados configuran el delito de estafa, debió remitirlos al Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción N° 41, que conoció primero de la denuncia. Por todo ello, tuvo por trabada la contienda y elevó el incidente a la Corte (fs. 29/30). V. E. resolvió en un conflicto anteriormente suscitado por idénticos hechos entre el mismo Juzgado Nacional en lo Penal Económico N° 4 Y el Juzgado en lo Criminal y Cor:ceccional N° 5 de San Isidro, que "al resultar de las probanzas agregadas al incidente que los adelantos dinerarios efectuados a "T SRL." se habrían hecho a cuenta de valores que ésta entregaría en el futuro (conf. declaraciones del presidente y del empleado de "U " a fs. 57/63), y que los cheques ya habrían estado en poder de la querellante al tiempo de formularse la denuncia de su extravio (conf. fs. 5/17,40/41 Y 46/53), la conducta a investigar encuadraría prima facie en las previsiones del artículo 302, inciso 3°, del Código Penal, SRL s/art. 302 del c.P. T S.c. Comp. 580, L.XXXVI.- cuya investigación corresponde al tribunal con jurisdicción sobre el banco girado" (Competencia N° 344, XXXIV in re "Tarimas SRL si arto 302 del Código Penal" resuelta el 24 de septiembre de 1998). Esta solución se encuentra fortalecida en el presente caso en atención a que el magistrado de Lomas de Zamora no atribuyó competencia al tribunal nacional para entender de la presunta infracción al artículo 302 del Código Penal -presupuesto necesario para una concreta contienda negativa de competencia (Fallos: 304:342 y 1572; 305:2204; 306:591; 307:2139; 311:1965 y 314:239, entre otros)- sino que se limitó a señalar que "no existen hasta el momento los extremos exigidos por ese artículo" (ver fs. 28 vta.) y, no obstante ello, devolvió la~ actuaciones. Sobre la base de estas consideraciones, op1no es el magistrado provincial el que debe entender en la causa y darle la solución legal que a su criterio corresponda. Buenos Aires, ES COPIA 6 de junio del año 2000. LUIS SANTIAGO GONZALEZ W ARCALDE