17 domingo del tiempo ordinario. comentario bíblico

Anuncio
17 DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO. COMENTARIO BÍBLICO
Lecturas: Génesis 18, 20-32; Salmo 137, 1-8; Colosenses 2, 12-14
Evangelio Lucas 11, 1-13
“Una vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus
discípulos le dijo: «Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos.»
Él les dijo: «Cuando oréis decid: "Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino,
danos cada día nuestro pan del mañana, perdónanos nuestros pecados, porque
también nosotros perdonamos a todo el que nos debe algo, y no nos dejes caer en la
tentación."»
Y les dijo: «Si alguno de vosotros tiene un amigo, y viene durante la medianoche para
decirle: "Amigo, préstame tres panes, pues uno de mis amigos ha venido de viaje y no
tengo nada que ofrecerle." Y, desde dentro, el otro le responde: "No me molestes; la
puerta está cerrada; mis niños y yo estamos acostados; no puedo levantarme para
dártelos." Si el otro insiste llamando, yo os digo que, si no se levanta y se los da por
ser amigo suyo, al menos por la importunidad se levantará y le dará cuanto necesite.
Pues así os digo a vosotros: Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os
abrirá; porque quien pide recibe, quien busca halla, y al que llama se le abre. ¿Qué
padre entre vosotros, cuando el hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un
pez, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si vosotros,
pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro
Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo piden?»
El padrenuestro se nos ha transmitido en dos versiones; una más larga que es
la de Mt 6,7-15 y la versión más corta, la de Lc 11,1-4.
Para los exégetas es más posible que Mateo haya añadido que el que Lucas haya
abreviado lo que ambos encontraron escrito en la famosa fuente Q.
El padrenuestro que rezamos hoy es más cercano a Mt 6,9-13.
v. 1: Y sucedió que, estando él orando en cierto lugar, cuando terminó, le dijo
uno de sus discípulos: “Señor, enséñanos a orar, como enseñó Juan a sus
discípulos.”
•
•
•
•
Estando Jesús orando. Es un caso más en que Lucas pone a Jesús orando
antes de una enseñanza o acción importante; nos presenta orando al Maestro
que nos enseña a orar.
Es interesante que Jesús aparece ante todo orante y luego maestro de oración;
digno de ser imitado por muchos maestros de oración.
Cuando terminó. Se ve que Jesús una vez más se retiró a orar en soledad.
Cuando volvió de orar, fervoroso nos enseñó a orar.
Indirectamente vemos cómo oraba dirigiéndose a su Abba, Pater, Papito, Aita… o
como cuando de niño se dirigía a José y nosotros a nuestro padre.
v. 2: Él les dijo: Cuando oréis, decid:
• El esquema en Lucas:
1.-Padre.
2.- Dos peticiones en optativas con tu:
--Santificado sea tu Nombre.
--Venga tu Reino.
3.- Tres peticiones con nuestro-nosotros:
---Danos nuestro pan.
---Perdónanos nuestros pecados como nosotros…
---No nos dejes caer en tentación.
-Padre,
--santificado sea tu Nombre,
--venga tu Reino.
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
Cuando oréis. Lo que enseña Jesús es una oración personal y comunitaria
cristiana.
Padre. Se ha hecho notar que Jesús cuando oraba personalmente a Dios usaba
esta sencilla palabra que usan los niños con sus padres.
Es posible que en la comunidad judeo-cristiana de Mateo ese papito, papi a
secas no resultaba muy litúrgico y al Dios Padre de nuestro Señor Jesucristo se
le invoca más respetuosamente como Padrenuestro que estas en el cielo
Abinubashamaîm.
En griego las dos peticiones siguientes están en la forma verbal optativa con la
que se expresa un vivo deseo.
Santificado sea tu Nombre.
Nombre es la Persona de Dios. En este caso la Persona tiene el título de Padre.
La persona de Dios en A. T. con frecuencia tiene el título de El Señor de los
Ejércitos.
Santificado sea El sujeto de esta frase es Dios Padre. Es una frase llamada
pasiva divina. Pedimos que Dios mismo santifique su Nombre, es decir, que se
sanfique.
Santificar lo contrario de profanar. Profano es lo vulgar, lo ordinario. Santo es
lo reservado a Dios o a lo divino-religioso.
Ez 36,23: “Yo santificaré mi gran nombre profanado entre las naciones,
profanado allí por vosotros. Y las naciones sabrán que yo soy Yahveh - oráculo
del Señor Yahveh - cuando yo, por medio de vosotros, manifieste mi santidad a
la vista de ellos”. (Merece la pena leer Ez 36,16-26 donde vemos cómo El Señor
de los Ejércitos santifica su Nombre).
Los hijos del Dios Padre de Jesucristo pedimos a nuestro Padre que Él sea
reconocido como tal por todos los hombres.
Él nos mira con cariño y nos dice: Por medio de vosotros manifestaré mi
santidad a la vista de todo el mundo.
Jn 17,17.20-21.25-26
+ 17 Santifícalos en la verdad: tu Palabra es verdad.
+ 20 No ruego sólo por éstos, sino también por aquellos que, por medio de su
palabra, creerán en mí,
+ 21 para que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos
también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has
enviado.
+ 25 Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido y éstos
han conocido que tú me has enviado.
+ 26 Yo les he dado a conocer tu Nombre y se lo seguiré dando a conocer, para
que el amor con que tú me has amado esté en ellos y yo en ellos.
Jn 17 más la Oración Sacerdotal es un excelente comentario a la petición
de Santificado sea tu Nombre.
Venga tu Reino. Ni Mateo ni Lucas dicen en el Padrenuestro que venga
a nosotros tu Reino. Ellos vivían la realidad del Reino, que estaba dentro de
sus comunidades. Si alguno no se ajustaba a la vida del Reino como el que vivía
con su madrastra era expulsado de la comunidad.
En esta petición pedimos al Padre que extienda la tienda del Reino a toda la
humanidad, que sea reconocido como Padre y todos vivamos como hijos y
hermanos entre nosotros.
vv. 3-4:
---Danos cada día nuestro pan cotidiano,
---perdónanos nuestros pecados porque también nosotros perdonamos a
todo el que nos debe,
--no nos dejes caer en tentación.
•
•
•
•
Pan- El léhem en la lengua de Jesús significa pan y comida, cuyo ingrediente
más importante y muchas veces es pan de cebada o de trigo; esto último era un
festín con un poco de vino y aceite.
Cada día y cotidiano. Parece que es el intento de Lucas de decir el pan que
viene de Dios como el maná y es un don… que se prolonga de un día al otro
hasta el primer día de la semana (lo anterior al domingo) cuando comían el Pan
Eucarístico.
Pecados. Las deudas de la Fuente Q y de Mateo se convierte en Pecado en
Lucas para que se entienda lo que quería decir Jesús en su lengua.
El hermano no peca contra nosotros pero si comete falta y deudas, nosotros las
perdonamos para ser perdonados por el Padre común.
vv. 5-8: Les dijo también: «Si uno de vosotros tiene un amigo y, acudiendo a
él a medianoche, le dice: "Amigo, préstame tres panes, porque ha llegado de
viaje a mi casa un amigo mío y no tengo qué ofrecerle", y aquél, desde dentro,
le responde: "No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis hijos y yo
estamos acostados; no puedo levantarme a dártelos", os aseguro, que si no se
levanta a dárselos por ser su amigo, al menos se levantará por su
importunidad, y le dará cuanto necesite.»
•
•
•
•
•
El mejor lugar del mundo para leer este cuento popular o parábola en las ruinas
del poblado de Nazaret en frente a una casa gruta:
o Que no tiene ventana.
o Donde se ve, donde dormía la familia, tras la puerta.
o Se siente el temor del padre que despierten los niños y le den la noche.
o El fastidio que tuvo que ocasionarle el amigo pelma que no se quería ir sin
los panecillos para su huésped.
El punto de comparación, el famoso tertium quid de la auténtica parábola,
aparece muy claro. Así como este buen hombre consiguió los panes por ser un
pelma insistente, así también los hijos del Padre conseguirán lo que piden si son
tan insistentes como un niño que pide y pide chocolate, aunque su madre le
regañe.
En Lc 18, 1-5 tenemos el mismo tipo de parábola. En ese caso es una viuda o
persona necesita que vuelve una y otra vez donde un juez agnóstico y
corrompido pidiéndole que le hiciera justicia.
Al final para quitársela de encima, se sienta a juzgar el caso.
¿Palabreros o Importunos?
•
En Mt 6, 7-8, Jesús nos advierte que no seamos palabreros como los
paganos, porque
vuestro
Padre
sabe lo
que
necesitáis
antes
de
pedírselo. Parecería que Jesús nos dice que nosotros señorialmente
expresáramos con comedimiento nuestra necesidad al Padre y ya dejáramos
de tener oración y fuéramos a nuestros asuntos.
•
En Lc 11, 5-8; 18,1-8 aparecen dos parábolas de Jesús con el mismo tertium
quid o la misma enseñanza. Jesús dice que seamos como el amigo
importuno y la viuda importuna, que consiguieron lo que pedían -el amigo panes
y la viuda justicia- por haber dado lata.
Entonces se nos ocurre preguntar: ¿Cuál es la actitud más cristiana, es decir,
de Cristo, en el tema de la oración al Padre? ¿Seguimos a Jesús según San
Mateo o según San Lucas?
•
•
•
•
•
•
•
•
•
En Mc 14,32-42, en la lucha a muerte, eso significaba la agoné de Jesús en el
Huerto.
Jesús no fue palabrero; apenas tres frases cortas después del Abbá; pero sí fue
importuno, pelma; en Mc 14, 39 se dice que Jesús oró repitiendo las mismas
palabras.
Cuando un niño pide insistentemente algo que le gusta mucho, repite las
mismas palabras. No es palabrero pero sí puede ser pelma e importuno. Sería de
mal gusto que pidiera algo con discursos oratorios.
Así tenemos que orar los cristianos al Padre, como niños pequeños y
necesitados.
Con lo dicho bastaría, pero Lucas nos deleita copiando con Mateo de la Fuente Q
estas sentencias con la fuerza de latigazos contundentes que quieren dejar
marca en nuestras mentes.
Jesús, que conoce bien a Su Padre y nos conoce también muy bien a nosotros,
distribuye las funciones en la oración de petición.
(Nota: En el griego bíblico: para orar y pedir se usa con frecuencia el mismo
verbo).
Nosotros tenemos que pedir/ buscar/ llamar a la puerta
El Padre da/ lo deja de tal manera que lo hallemos /abre.
vv. 9-10: Yo os digo: «Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os
abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, halla; y al que llama, se
le abrirá.
vv. 11-12: ¿Qué padre hay entre vosotros que, si su hijo le pide un pez, en
lugar de un pez le da una culebra; o, si pide un huevo, le da un escorpión?
•
•
•
•
¿Quién sería tan desalmado y cruel que a su hijito pequeño diera una víbora en
lugar de un pez o un escorpión enroscado en lugar de un huevo de pajarillo?
Llega la enseñanza final. Por buenos que sean unos padres en comparación a
Dios Padre son pura malicia.
Si los oyentes se consideraban tan buenos padres que nunca harían algo
semejante… cuánto mejor Padre es Dios.
Mateo, en su lugar paralelo, viene a decir lo mismo que lo que decía la Q. Lucas
ha hecho un pequeño-grande cambio. Ha quitado cosas buenas y
ha colocado la Cosa buena por antonomasia, es decir, el Espíritu Santo.
v. 13: Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros
hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo
pidan!»
•
•
•
•
¿Cómo es nuestra fe=confianza?
¿Movería montañas o arrancaría vicios?
¿Se quejaría el Señor si viniera ahora el Fin del Mundo al detectar nuestra poca
fe?
“¿Cuando el Hijo del hombre venga, ¿encontrará esta fe sobre la tierra?» (Lc 18,
8)
Señor Jesús, llénanos del Espíritu Santo para que produzca una
confianza=fe en nosotros que pueda dar gloria al Padre y te complazca a ti
y podamos oír de tus labios. “Grande es tu fe”.
Descargar