1 5.5.1 TRANSFORMACIONES ECONÓMICAS. PROCESO DE DESAMORTIZACIÓN Y CAMBIOS AGRARIOS. 1. LA INCORPORACIÓN A LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL Dificultades de partida Industrialización triunfante: Cataluña y País Vasco Otros puntos de expansión 2. LA REVOLUCIÓN DE LOS TRANSPORTES Dificultades de partida Ley de Ferrocarriles 1855 Ley de Sociedad de Crédito 1856 Rasgos del tendido ferroviario Otros medios de transporte: correo, telégrafo 3. RASGOS DE NUESTRA AGRICULTURA Nuestro retraso agrícola o Razones estructurales o Razones sociales o Razones económicas Expansión del sector agrario La gran desigualdad del mundo rural 4. LA DESAMORTIZACIÓN Concepto y antecedentes de la política desamortizadora Objetivos y desarrollo del proceso desamortizador de Mendizábal Consecuencia de la desamortización de Mendizábal Desamortización de Madoz 2 1. LA INCORPORACIÓN A LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL Dificultades de partida España llevó a cabo su industrialización con retraso respecto al resto de países europeos, como Gran Bretaña, Francia, etc. Esto se debió a una serie de factores: o Demográficos: No se produjo el incremento demográfico necesario para garantizar el crecimiento de la demanda, además la población carecía de poder adquisitivo. o Económicos: La ausencia de una burguesía emprendedora y de los capitales precisos para acometer las inversiones, provocaron que la industrialización se sostuviera mediante la iniciativa del Estado y las inversiones extranjeras. o Técnicos: En España la extracción de carbón era muy costosa y la falta de innovaciones técnicas acrecentó la dependencia de los técnicos extranjeros. Industrialización triunfante: Cataluña y País Vasco Cataluña se convirtió en la principal región fabril española, gracias a las mejoras agrarias, el incremento de la demanda interior, la expansión del comercio con la América española y la legislación proteccionista de Espartero. Cataluña atrajo industrias textiles, metalúrgicas y mecánicas. El País Vasco inició su despliegue industrial con la colaboración que tuvo con Gran Bretaña y la existencia de importantes yacimientos de hierro. Otros puntos de expansión En Andalucía y Asturias se desarrolló la industria siderúrgica. Andalucía también contó con una industria agroalimentaria, al igual que la Mancha. En Valencia se desarrolló la agricultura, en Aragón despuntó la industria harinera y en Madrid el taller. 2. LA REVOLUCIÓN DE LOS TRANSPORTES Dificultades de partida El ferrocarril llegó a España con retraso respecto a otros países europeos. Las variables que influyeron en estas circunstancias fueron las guerras carlistas, las dificultades de consolidación del Estado liberal, la reducida capacidad tecnológica y la escasez de capitales interiores y de empresarios emprendedores. La primera línea de ferrocarril se inauguró en 1848 entre Barcelona y Mataró. Ley de Ferrocarriles de 1855 Estableció un clima de confianza y un marco eficaz para el desarrollo ferroviario. En ella se regulaba la exportación y la inversión, y sobre todo se diseñaba un sistema de subvenciones estatales. Ley de Sociedad de Crédito de 1856 Sentó las bases de un sistema de financiación que animó la entrada de capital extranjero, mayoritariamente francés. Rasgos del tendido ferroviario Se optó por una estructura radial con centro en Madrid, debido a la idea centralista de Estado liberal. En las décadas siguientes se consolidó la trama ferroviaria española, de un ancho inferior al europeo lo que dificultó los intercambios con Europa. Otros medios de transporte: correo, telégrafo El correo y telégrafo jugaron un papel fundamental en la modernización de las comunicaciones, contribuyeron a articular el estado liberal, facilitaron las transacciones y ayudó a que la economía española se incorporara a la mundial. 3 3. RASGOS DE NUESTRA AGRICULTURA Nuestro retraso agrícola El retraso se produjo por diversas razones: o Razones estructurales: El suelo cultivable era de baja calidad y había escasez hídrica. o Razones sociales: No había motivación para introducir transformaciones técnicas y había una estructura de la propiedad desigual. o Razones económicas: Carecía de un mercado nacional estructurado y no había demanda ni infraestructuras para soportar una agricultura más dinámica. Expansión del sector agrario Desde 1870 la agricultura experimentó un momento de expansión, vinculado al cereal, la vid, el olivo y la ganadería. El incremento de la producción no estuvo acompañado por el de los rendimientos, fuel el resultado del crecimiento de la superficie cultivada, no de la introducción de unas mejoras tecnológicas. La creciente demanda interna se complementó con una modesta exportación. La gran desigualdad del mundo rural Los propietarios vieron como se elevaban sus ingresos a lo largo del siglo, mientras que las masas de jornaleros padecieron unos jornales muy bajos, en límite de subsistencia. Sus duras condiciones de vida contribuyeron a acrecentar un malestar que se expresó desde entonces y que explica la posterior politización de algunas áreas rurales del país. En los últimos decenios del siglo XX los propietarios tuvieron que hacer frente a una gran crisis y a la reordenación del sector. 4. LA DESAMORTIZACIÓN Concepto y antecedentes de la política desamortizadora El proceso desamortizador se produjo durante la Regencia de María Cristina, siendo Mendizábal ministro durante esta regencia; y durante el bienio progresista, siendo el ministro encargado de ello Madoz. Durante este periodo el 70 % de los bienes y patrimonios del Antiguo Régimen estaban amortizados, es decir, no podían ser vendidos, ni enajenados, ni repartidos en herencia. Mendizábal no fue el primero en abordar este tipo de medidas, ya los ilustrados consideraban la amortización de los bienes raíces como la principal causa del estancamiento agrario, aunque fue a partir de 1798 con Godoy cuando se acordaron las primeras medidas que no sirvieron para reducir la deuda, sino para nuevas campañas militares, de forma que en 1808 la deuda del Estado ascendía a 7.000 millones, Durante el reinado de José I y las Cortes de Cádiz también se tomaron medidas semejantes, política anulada con la vuelta al absolutismo. También en el Trienio Liberal se dicta la “ley de monacales”, en octubre de 1820 cuyas consecuencias no llegaron a mayores al terminarse el gobierno progresista. Objetivos y desarrollo del proceso desamortizador de Mendizábal Mendizábal llegó al gobierno en septiembre de 1835 y centró su programa en tres promesas: Acabar con la guerra carlista. Resolver el déficit de la Hacienda. Consolidar las instituciones liberales. Cuando inicia la desamortización eclesiástica pretende cubrir dos de sus primeras promesas y promulga así una serie de decretos entre 1835 y 1836 por los que: Se suprimían todas las Órdenes religiosas, excepto las dedicadas a la beneficencia y las misiones de Filipinas. Se confiscaban los bienes que pasaban a ser Bienes Nacionales La conversión de estos bienes en propiedad particular, mediante pública subasta. 4 Además de cubrir sus primeros objetivos, el resto era formar una clase de propietarios cuya prosperidad económica estuviera directamente ligada a la eficacia del régimen y castigar a una Iglesia que apoyaba claramente al bando carlista. Si hubo algún propósito social, no se cubrió debido al procedimiento en que se llevó a cabo la privatización mediante subasta pública, ya que se favoreció fundamentalmente a una élite comercial y financiera, se permitieron ciertas facilidades de pago e incluso el intercambio por papel de Deuda. El proceso se inició en febrero de 1836 con la venta de los bienes del clero regular, destinando los fondos a saldar deuda pública. En 1841 con la regencia de Espartero se incorporan los bienes del clero secular. Fue un proceso más lento de lo pensado: incautar, inventariar las posesiones, tasarlas, ordenar su distribución y organizar las subastas, en general el precio de las fincas alcanzó el 220 % sobre el precio de salida. Precisar la cuantía total de esta operación es difícil, pero se piensa que la desamortización eclesiástica afectó al 9% de las tierras laborables, en total un 62% de las propiedades de la Iglesia. El valor de estas operaciones se cifra en torno a los 13.000 millones de reales, por debajo de lo previsto. Los precios de compra fueron muy variados dependiendo de la calidad de la tierra y de la liquidez de los compradores. A mediados de 1844 se habían vendido más o menos la mitad de los bienes. A partir de la llegada de los moderados las ventas decrecieron, hasta paralizarse totalmente en 1851, con la firma del Concordato. Se restauró la venta con la llegada del progresismo y 1855 se convierte en el año de mayores ventas de todo el siglo. En general durante los gobiernos progresistas las ventas eran más rápidas que con los moderados. También existió una desvinculación de la propiedad señorial que se inicia con la supresión de mayorazgos (1836) y la Ley de Señoríos (1837) que suponían la posibilidad de ejecutarse en un futuro una transferencia. La mayor parte de las tierras de propiedad nobiliaria fueron vendidas en períodos moderados, cuando disminuía el ritmo de ventas de las eclesiásticas y aumentaba el valor de la tierra. Los medianos y pequeños propietarios mayoritariamente vendieron gran parte de sus propiedades y cambiaron de forma de vida. Además existió una desamortización de los bienes municipales tanto de los comunales como de los de propios. Consecuencia de la desamortización de Mendizábal o o Hacendísticas: La Hacienda pública vio incrementadas sus arcas lo que generó la 'empleomanía' que retiró a personas de cierta valía de los negociosos y los centros en la administración. Económicas Consecuencias negativas: No supuso una revolución agraria. Ni permitió un reparto de la tierra. El llamado 'retroceso de la tierra' consistente en un refugio del inversor en la tierra frente a la industria y al comercio, tras la pérdida de América. El avance político del 'liberalismo' coincide con un retroceso económico al volver al sector primario. No se fomentó el espíritu de iniciativa de los españoles que fueron destinados a establecerse en las ciudades y darles una formación a sus hijos. Deforestación de parte del territorio peninsular. Consecuencias positivas: 5 Se rescataron 5.000 millones de reales de los 14.000 acumulados. Aumentó el número de propiedades que tributaban Incremento de la superficie de cultivo en España. España pasa de ser importadora de trigo a ser exportadora. Se vio un reforzamiento de las estructuras de la propiedad de la tierra o Sociales: Se consiguió crear un grupo de propietarios libres, aunque en raras ocasiones, el colono pudo acceder a la tierra. Consecuencias negativas: Se desmanteló casi por completo las propiedades de la Iglesia y la Iglesia deja de ser un estamento privilegiado. El sistema de subasta favoreció la compra a los dueños de deuda del Estado. Se subieron las rentas y se acortó el tiempo de arriendo dos mecanismos de presión sobre los colonos que a veces se vieron ahogados. Además el endurecimiento de las condiciones laborales de los jornaleros propició a lo largo del siglo la proletarización del jornalero y el aumento de la tensión social. La roturación de tierras de peor calidad modifica la tributación apareciendo la ley de rendimientos decrecientes o “Ley de Ricardo”, que aumenta la renta de las tierras antiguas. o Políticas: El fin de Mendizábal era la formación de una clase propietaria que fuesen el más seguro apoyo del Nuevo Régimen. Sin embargo se convirtió rápidamente en un apoyo férreo de los grupos más moderados, y por tanto conservadores, y reacio a cualquier revolución. o Culturales Pérdidas de patrimonio cultural. Desaparición de la función educativa, escuelas que atendían en el campo y en los barrios pobres fueron cerradas aumentando la tasa de analfabetismo. Se fomentó la Universidad y las academias que atendían a la burguesía. Proceso de descristianización de las clases más modestas de las ciudades y en las zonas campesinas. Desamortización de Madoz El ministerio de Madoz tuvo que hacer frente a un duro invierno: Una cosecha inferior a la habitual, lo que provocó una subida de los precios. Crisis de la Hacienda por los excesivos gastos extraordinarios y de personal, lo que aumentaba la deuda de éste. 6 Ante esta coyuntura Madoz llevó a cabo dos medidas: La reforma para la racionalización del sistema monetario. Una nueva desamortización de bienes civiles; municipales, tanto comunes como propios, y del Estado. Se reanudó la venta de los bienes eclesiásticos, incluidos los del clero secular, siendo 1855 el año de más ventas de todo el siglo. Por lo que nuevamente se cortaron las relaciones con la Santa Sede. Pero el ámbito más importante de actuación fue en los bienes rústicos y urbanos del Estado y municipales, los bienes de propios y baldíos. Madoz convenció a los regidores para que aplicasen las nuevas medidas persuadiéndolos de que parte de los ingresos incrementarían las arcas del Estado y se desarrolló a gran velocidad. Se subastaron fincas rústicas y urbanas con un valor en torno a 8.000 millones de reales. Hasta 1895 estuvo en vigor pero a partir de 1856 apenas hubo subastas, pues apenas había tierras para vender, aunque sí se continuaron haciendo ingresos de las ventas anteriores. Se vendieron los bienes de propios, y comunales, lo que perjudicó seriamente a las familias más humildes. A pesar de que Madoz quiso propiciar la propiedad para los más necesitados disponiendo la entrega de determinados terrenos en 'suertes', en 1865 no quedaban restos de estos terrenos que habían sido absorbidos por los grandes y medianos propietarios Las consecuencias de este proceso se pueden dividir en: Desde el punto de vista social los efectos fueron desastrosos, es a partir de ahora cuando empiezan los motines campesinos graves. Desde el punto de vista político los ayuntamientos pierden su autonomía y pasan a estar supeditados al poder central.