AU: 176/15 Índice: AMR 51/2239/2015 EE. UU. Fecha: 6 de agosto de 2015 ACCIÓN URGENTE UN CIUDADANO NICARAGÜENSE SE ENFRENTA A LA EJECUCIÓN EN TEXAS Está previsto que Bernardo Aban Tercero, ciudadano nicaragüense, sea ejecutado en Texas el 26 de agosto por un asesinato cometido en 1997. La mala calidad de la asistencia letrada que recibió durante el juicio y durante el proceso de apelación estatal sirve de argumento central a su petición de indulto. Robert Berger murió por arma de fuego el 31 de marzo de 1997 durante un robo en una lavandería en seco en la que estaba esperando junto con su hija de cinco años en Houston, Texas. Bernardo Aban Tercero fue detenido en 1999 cuando volvió a entrar en Estados Unidos tras haber regresado a Nicaragua después del delito. En el año 2000 fue declarado culpable de asesinato punible con la pena capital. En la fase de determinación de la pena, la fiscalía alegó que este delito y la presunta implicación de Bernardo Aban Tercero en unos delitos cometidos en Nicaragua después de abandonar Texas demostraban que el acusado constituía un peligro futuro, requisito previo para poder dictar una condena a muerte en Texas. Entre otras cosas, la fiscalía describió al acusado como "una bestia" y "un demonio". Los abogados defensores no protestaron contra esos comentarios incendiarios, por lo que la cuestión no pudo ser examinada en apelación. En una somera argumentación atenuante, la defensa presentó a familiares del acusado para que declararan sobre el carácter de éste y alegaran que era susceptible de ser rehabilitado. Un capellán de la prisión declaró que Bernardo Aban Tercero había mostrado remordimientos. El jurado votó a favor de la pena de muerte. Los abogados defensores, con poca experiencia, apenas habían investigado posibles factores atenuantes, y no presentaron al jurado el testimonio de ningún experto –como por ejemplo un experto en salud mental– o de cualquier otra persona que pudiera describir de qué manera la infancia del acusado en Nicaragua –caracterizada por la pobreza absoluta, la guerra y la exposición a pesticidas tóxicos como trabajador infantil– podría haber afectado a su vida y su conducta. Tras el juicio, el abogado designado para los recursos de hábeas corpus no presentó ni un solo argumento que no estuviera incluido en las actas judiciales (lo cual es el propósito de este tipo de recursos), y no llevó a cabo sus propias investigaciones sobre el caso o sobre la ausencia de factores atenuantes presentados por los abogados defensores. En 2006, un importante periódico de Texas publicó una investigación sobre la mala calidad de la asistencia letrada en casos de pena capital en el estado. Los dos abogados designados para representar a Bernardo Aban Tercero en el proceso de apelación estatal ocupaban un lugar destacado en ese reportaje. Bernardo Aban Tercero creció en una situación de pobreza extrema en Nicaragua. Fue criado por su anciana abuela después de que su madre lo abandonara siendo un bebé y de que su padre se negara a tener nada que ver con él. La familia no tenía electricidad ni agua corriente, ni tampoco acceso a atención médica. Vivían en una zona que resultó seriamente afectada por la guerra civil en las décadas de 1970 y 1980. A causa de la pobreza, incluso los niños trabajaban. Según la petición de indulto, que proporciona a las autoridades del ejecutivo pruebas y testimonios atenuantes que no se presentaron al jurado, Bernardo Aban Tercero trabajó en los campos durante años, desde que cumplió los 10. Cada dos días, llegaban aviones que rociaban los campos con pesticidas tóxicos, sin que a los trabajadores que estaban en los campos se les proporcionaran guantes o máscaras de protección. Bernardo Aban Tercero era uno de los que se ponían enfermos y vomitaban después de esas rociadas, y sufría fuertes dolores de cabeza. Sus familiares han dicho que era uno de los más afectados. En la actualidad se está sometiendo a Bernardo Aban Tercero a una evaluación neuropsicológica para presentarla junto con la petición de indulto. Escriban inmediatamente en inglés o en su propio idioma: - pidiendo que se suspenda esta ejecución y que a Bernardo Aban tercero se le conmute la condena a muerte; - expresando preocupación por lo inadecuado de su asistencia letrada durante el juicio y la apelación, y pidiendo a las autoridades responsables de decidir sobre el indulto que examinen cuidadosamente los testimonios y pruebas atenuantes de los que el jurado no tuvo conocimiento; - explicando que no pretenden disculpar el delito ni restar importancia a sus gravísimas consecuencias. ENVÍEN LLAMAMIENTOS ANTES DEL 26 de agosto de 2015 A: Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas Clemency Section, Board of Pardons and Paroles 8610 Shoal Creek Blvd., Austin, Texas 78757-6814, Estados Unidos de América Fax: +1 512 467 0945 Correo-e: [email protected] Tratamiento: Dear Board members/Señores miembros de la Junta Gobernador Governor Greg Abbott Office of the Governor, P. O. Box 12428 Austin, Texas 78711-2428, Estados Unidos de América Fax: +1 512 463 1849 Tratamiento: Señor Gobernador / Dear Governor Envíen también copias a la representación diplomática de Estados Unidos acreditada en su país. Inserten a continuación las direcciones de las sedes diplomáticas locales: Nombre Dirección 1 Dirección 2 Dirección 3 Fax Número de fax Correo-e Dirección de correo-e Tratamiento Tratamiento Consulten con la oficina de su Sección si van a enviar los llamamientos después de la fecha indicada. ACCIÓN URGENTE UN CIUDADANO NICARAGÜENSE SE ENFRENTA A LA EJECUCIÓN EN TEXAS INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA Una empleada de la lavandería donde se cometió el asesinato ha declarado que ayudó a organizar el robo con Bernardo Aban Tercero, que vivía con la hermana de ella y necesitaba dinero. Según el expediente, había otro acusado que huyó a México y no llegó a ser juzgado. En el juicio contra Bernardo Aban Tercero celebrado el año 2000, la defensa alegó que éste no había tenido la intencionalidad necesaria para clasificar el delito como capital. El único testigo citado por la defensa, para contrarrestar a los 17 presentados por la acusación, fue el propio acusado, quien declaró que la víctima, Robert Berger, había tratado de agarrar su arma y ésta se había disparado durante el consiguiente forcejeo. También declaró que la empleada había estado dispuesta a participar en el plan. La fiscalía argumentó que podía inferirse una intencionalidad específica del hecho de que el acusado había utilizado amenazas para coaccionar a la empleada con el fin de hacerla participar, que había llevado consigo un arma cargada a la lavandería y que había disparado a la víctima porque podía identificarlo. El jurado lo declaró culpable de asesinato punible con la pena capital y, tras votar sí a la cuestión de la "peligrosidad futura" y no encontrar ningún factor atenuante que justificara una cadena perpetua, lo condenó a muerte. Según las autoridades penitenciarias de Texas, Bernardo Aban Tercero tenía 19 años en el momento del delito. En la apelación se alegó que en realidad tenía 17, lo que convertiría su ejecución en inconstitucional. Entre las pruebas presentadas se incluía un certificado de nacimiento en el que se indicaba que Bernardo Aban Tercero había nacido en agosto de 1979, y una declaración jurada de un asistente social que había viajado a Nicaragua a investigar la cuestión y entrevistar a los familiares. Pese a ello, los tribunales estatales y federales resolvieron que las pruebas presentadas después de la condena carecían de credibilidad, y no bastaban para anular las pruebas presentadas en el juicio o existentes en otros lugares que indicaban que el acusado era mayor de 18 años en el momento del delito. Entre 1982 y 2003, Texas ejecutó a 13 personas (ocho de las cuales eran de afroamericanas, una blanca y una hispana) que eran menores de 18 años en el momento del delito: el 60 por ciento de la cifra nacional total de ejecuciones de este tipo llevadas a cabo hasta 2005, año en que la Corte Suprema puso fin a esta práctica, al reconocer los atributos de la juventud, como la inmadurez, la impulsividad, la falta de previsión y la vulnerabilidad a la presión de sus compañeros, así como su potencial de rehabilitación. Asimismo, la Corte apuntó que las “cualidades que distinguen a los menores de los adultos no desaparecen cuando la persona cumple los 18 años”. Las investigaciones científicas han seguido demostrando que el desarrollo cerebral y la maduración psicológica y emocional continúan hasta más allá de los 20 años. Tras haber encabezado anteriormente la cifra de ejecuciones de condenados que eran menores en el momento del delito, Texas encabeza ahora la cifra de ejecuciones de delincuentes jóvenes que tenían 18 o 19 años en el momento del delito. Desde 1985, el estado ha ejecutado a más de 70 personas de esas características, más de la mitad de ellas en los últimos diez años. De las al menos 73 personas ejecutadas en Texas desde 1982 por delitos cometidos cuando tenían 18 o 19 años, unas tres cuartas partes eran afroamericanas o hispanas. En el estado hay al menos 35 presos condenados a muerte por delitos cometidos cuando tenían 18 o 19 años. De estos 35 presos, 30 (el 86 por ciento) son negros o hispanos. Bernardo Aban Tercero fue juzgado y condenado a muerte en el condado de Harris. Una cuarta parte de los presos ejecutados en Texas desde 1977 por delitos cometidos cuando tenían 17, 18 o 19 años fueron procesados en ese mismo condado (21 de 86, es decir, el 24 por ciento). De los 35 presos que se encuentran actualmente en el "corredor de la muerte" de Texas por delitos cometidos cuando tenían 18 o 19 años, 16 (el 46 por ciento) fueron condenados en el condado de Harris. Texas ha sido responsable de 527 de las 1.412 ejecuciones llevadas a cabo en Estados Unidos desde que, en 1977, se reanudaron los homicidios judiciales en el país de acuerdo con los estatutos revisados de pena capital; 124 de las ejecuciones llevadas a cabo en Texas fueron de personas declaradas culpables en el condado de Harris. En lo que va de año se han llevado a cabo 18 ejecuciones en Estados Unidos, nueve de ellas en Texas. Amnistía Internacional se opone a la pena de muerte en todos los casos, incondicionalmente. Unos 140 países han abolido la pena de muerte en la ley o en la práctica. Nombre: Bernardo Aban Tercero Sexo: hombre AU: 176/15 Índice: AMR 51/2239/2015 Fecha de emisión: 6 de agosto de 2015