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11SOLO DIOS SALVA. ”
SENTIDO POLITICO DE LA CONVERSION RELIGIOSA *
Ignacio Martin—Baró
Uni versi. dad Centroaíner :i.cana Jasé Si meón Cañas
Sa n Salvad or , E 1 Salvador
R E S U M E N
Durante ios últimos a£os un significati vo número de católi­
cos
latinoamericanos se ha con veri ido a i as iglesias pen teco si &■-les y fundamentalistas,
Según algunos, este fenómeno refleja una
crisis cultural y ex istene ia Is según otros? se trata de un proce­
so pol it ico alentado desde kiashi n gion»
En este trabajo se
man.
tiene
que la conversión religiosaf aunque cons t i tuve un proceso
psicosocial ;7 tiene una d imen s ión política?
y que ésta puede ser
tanto de car ácier con ser vador como de carácter
progresista,
Se
en tr evistó a 129 per sonas, voluntariamente af i 1 iadas a las comu­
nidades eclesiaJes de base católicas (CEBJ o a un grupo evangéli­
co pentecostal i'GEP) del área metropolitana de San Salvador.
Los
datos
cor r obor an
que la con ver sion religiosa se relaciona
con
cambios
sign i f ica t i vos en las act itudes hacia
la familia,
ia
educación? el trabajo y la política.
Pero mi en ir as la mayoría de
los
cambios
de ios miembros de las CEBs tiene
una
or ientac ion
política p r o g r e s i s t a l a mayor parte de los cambios de ios mie m­
bros del GEP sigue una direcciorj pol it ica opuesta„
Estos resul­
tados
corroboran
que la conversión religiosa se relaciona
con
cambios
en
otras act itudes soci opoi iti cas del conver so?
y que
esos
cambios
pueden ser tanto en dirección
con ser vador a como
progresista*
* La investigación de caspo fue realizada por Enea üagdolena Delgado Tobar. Carlos Francisco Hurtado Sorisno,
GüiHerso Antonio Marín Coto, filssa Yanery Rodrigues Hernández y José AntaaiG ligarte Quinteros coso parte de
su tesis de licenciatura en psicología titulada "El fenómeno de ia conversión religiosa en las coeunidades
eclesiales de base y un grupo evangélico pentecostal de la zona üieíropolitana de San Salvador" preservada a
ia Facultad de Cienciss del Hombre y de la Naturaleza de 1a Universidad Ceniraa¡neíicana Josá Sisean Caías,
Digitalizado por Biblioteca "P. Florentino Idoate, S.J."
Universidad Centroamericana José Simeón Cañas
Com'&rsión religiosa y politiceF
i-
Lft C O N V E R S I O N
"Esto s ó l o
RELIGIOSA
1o p u e d e
EN E L S A L V A D O R *
a r r e g l ar
"La ú n i c a s a 1 u c:i ó n e s D i o s fi*
nas
10 5
t íp i c as
itr barí os
r e s o 1 ver"
q u e of r a c i a
poner
E s t as
agosto
m e j o r i o s p r ota l e m a s
fin
762)*
en
Di o s 11; “Sól o Di o s n o s
s a 1 vaclor Eríos c u an d o s e
e n c u e s t ad o s
del
En
algunos
civil
i n u t i 1 id a d
de
te d a d a p o r
casos
este
1o s e s t uer
un
p er s o r¡a s
sector
1e s
18.9
tipo
cie s e c t o r e s
nia y or es
de
c órne s e p a d r í an
y hasta
2 1 ,9 %
s ó 1 o Di o s
de
Asi,
p od i a r e s o 1 v e r
de
por
r esp u es ta
muy
1o s
la m e j o r m a n 0 r a d e
1986,
p á g s . 760
expresaba
la nia gn i t u d d e 1 o s p r ota l e m a s
claramente
con
un
respuestas
r a s o 1 v e r 3.o s ,
y
la
y
la
S in
er a p r e d o m i n a n t a m e n .
di-ferF5n c i a b 3.es
s o c io e c o n ó m ic o s
edad,
X de? l o s a d u i ~
pr e g u n t a b a
os realiza dos
social
í::o n f e s a b a n e v a n g é l i c a s *
que
1986 un
pais
e m b ar g o * s e p ud o ota s er va r q u e e s t a
m u je r e s ,
d0
sal v a r á " ;
a i a u n a s cie l a s ex p r e s i o -
(ver M a r t í n - B a r ó ,
i m p o t en c i a d e la s p er s on a s a n t e
de
son
c u a n tio s e 1 e s p r e g u n t a b a c u á 1 e r a
a la g u e r r a
2
h u rni 1.d e s ,
b a jo nivel
se
trataba
so h r e
tod o
e sc o 1a r y que
uno d e cada
dos
la g u e r r a ,
respuesta
se
e v a n g é l i c o s man t e n i a
que
sól o
daba
i
uno de
cada
E sos
de
nueve
datos
af i 1 i aci ón
c at ó 1 i c o s -
c o n t i r a?an d os
m a s iv a d e
evangél icas * s o b r e t o d o
t amen t e 9
den
en
sus
a ct i t u d e s
el
co s as :
i n tii r ec t a m e n t e ,
1 o s sal v a d o r en o s
p e n t e c o s t al e s
a las
soc; i al es
y que
repercute
de
i g 1e s i a s
pr o c e s o
11 asnadas
y -fundamental i s t a s * 5 di rec~<
e s p i r i t u a 1 i sino mil e n a r i st a q u e
adeptos
el
manera
es t a s
muy
y p o 1 it i c a s »
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i g 1 e s i as
inmediata
i n -fu n en
sus
y
Conversión religiosa
Todos
los
c on ver s ión
est ud :Los elispan io 1es conf irman
el
po l i
3
fenómeno
de
mas iva de 1os 1ai in oamer ic an os a 1as ig 1es ias e van g á--’
-
licas o a o t r as ig 1es ias p ar a c r istianas9
tes t igos de Jehováh.
c orno 1a s mor man es o 1os
Se ssn ala, por’ e jemp 1o ,, que hacia el t ina 1
de s iq 1o a 1r e d ed o r de 34 mili oríes de b r asi ien o s s e r á n p enteco s-t a —
les
o
que entre el 20 y 30 % de los 3* 1 millones
p uer t or r :Lq u e ríos
se
íDi nges s
pág,
19Q6
han un id o a
145),
3.os
mov im ien t os
Para 1980, Val derrey
de
católicos
p en t ec ost a 1es
(i9S5 5 p á g , 1S )
c:a1cu 1a qu& e 1 13.9 "/« de 1os guatamal tecos eran pratestantes;; sin
e ítíb ar g o „
P R 0C A DE!S in d ic a que ,, en 1982 « el 22. 3 % de la p o bi aci ó n
g ua tema 11 e c a
ívsr
pertenecía
Gar c :!.a—Ru
<:::a 1e laIa que ?
tes jj
1985,
en 198O ,
ahora b ien
íjp in i ó n
,
P ú b 1 ic a
a a 1q un a
p áos»
den om inaci ón
7 y s s, ) *
tun d amen t a 1 is t a
E 1 m is m o
V a 1d e r rey
5,3 % de 1os sal vadoren os er an pratestan-
lasenc u e s t a s q ue e 1 Inst ituto Univsrsitar i a de
(IU I)D P ) de la Un iv e r s id a d C e n tr o a m ericana
José
3 imeón Cañas rea1 i3 a desd e 19S6 señalan que ent r e 12 y 1 5 %
de la
p ob Iac ión ur baña se d ec Iar a e v an g é 1 ic a =,
IJn reciente est Lidio del
C en t r o P as i o r a 1 d e la m is n■a u n iv er s id a d <i9Bó > m u e s t r a el
miento
cr e c i—
acelerado de iglesias evangélicas en el área metroplitana
de S an Sa 1 vador .
¿.CLia1esí son 1as causas de este movi mi ento mas ivo de
si ón r e 1 igi osa y cuál es su sent ido psi cosoc ia 1 ?
t r es t ip os de ex p 1 ic ac ións
la culturalista,
conver —
Se han ot r acido
la in t er per son al y la
poli ti ca*
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Conversión reíigiosa y política»
4
La explicación cuitar alivia tiende a enfatizar la crisis que
se
p r od u ce en 1as pe?r s on as c on la de s inteqrac ió n de la s c:u i t u ras
campesinas
tr ad ici anal es
y la -falta de atención de
católica a las masas afectadas por esta crisis,
la
que se
Iglesia
asientan
en las zonas marginales de las urbes 1atinoameri canas o se inaorpors.n
Las
acel er adamen te a los patrones seculares del mundo moderno,.
iglesi as pentecostal es y fundamentai istas
protestantes
históricas--
responden
a las
-no Ias
ig 1 esi as
necesidades
de
las
personas de encontrar un sentido para su existencia y un grupo en
e1
que
se
Chri st ian
s ientan acogi dasLali ve
pentecostal
misma
por
D e a h i el t it u 3.o
d 'Epinay para su estudi o sobre
en Chile
(1968),
“el refugio de las
visión parece ser la adoptada por un
el
Vaticano
el
lati lizado
el
movi miento
masas".
documento
4 de mayo de 1986 sobre
las
por
Esta
publicado
sectas
(ver
¿rtter per zonal *
Son
Di riges , 1986) ,
Un
n¡u c h o s
de
segundo tipo de explicación es la
los e s t u d io s q u e m u est r a n q u e gra n p arte de 1os
conversión
religiosa dependen de los lazos que las
establecen entre si
:L9S0) «
"Los
afecti vos
mente
que
(ver Lo-fland y Stark,
p r o c e sospersonas
1965? Snow y Phillips,
grupos que ení a t iz a n el estableci mi ento
c:le
a f in de obtener nuevos proséli tos crecen más
Ios que no 1o hacen „ „ ..
El si gni f icada de 1os
lazos
ráp ida.
1 azos
interpersonales para 1a ex pansión de cultos y sectas es espec ialmente importante en los países del tercer mundo donde el
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f unció-
Conversión
reí¿glosa y política ,
nasiiento mismo de estructuras sociales tribales o .locales,
desorganización
sobre la
o desestabi 1 ización
crisis cultural),
mientos"
-facilita la.
expansión dedichos mov i ­
146).
tercera explicación subraya el
fenómeno
de conversión masiva.
no su
(como presupone la hipótesis
(Diriges, 1986, pág,
Una
,5
carácter político de este
Ciertamente,
hay una
profunda
imbricación entre el prosel i t :i.smo misionero de los grupos evangé­
licos y la política de contrainsurgencia norteamericana,
prueba el llamado "documento de Santa Fe"
ington,
19845
Bouchey y otros,
1981),,
como lo
(ver Domínguez y
Hunt-~
En el caso de los mermo-
nes,
es difícil en ocasiones distinguir entre? su mensaje espiri­
tual
y su prédica pronorteameri cana y anti comunista,
y con fre­
cuencia se les ha acusado de trabajar para la Agencia Central
Inteligencia
(CIA),
En el caso de pentecostales y -fundamental iss~a ultranza les 1 leva al alejamiento
tas,
su
espiritualismo
todo
lo
concerní ente a la política cuando no a una
sumisión frente a las autoridades constituidas
instancia,
sujetos
convenientes para el sistema
postura
de
de
(ya que, en última
"sólo Dios puede arreglar las cosas"),
muy
de
lo que les hace
establecido
(Martin--
.
8 a r ó , 1987) „
Las teorías psicológicas sobre la conversión tienden a
lizar*
alias»
alguna
de las dos primeras explicaciones o una mezcla
uti­
de
Los modelos tradicionales presentan la conversión como la
respuesta
personal
a una crisis
sKÍstsncial,
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por
lo
general
Conversión reíigios3 y pol í ti ca f
inducida
Esta
que
por circunstancias ajenas a 3.a voluntad del
visión ha sido calificada como el "paradigma
6
individuo.
paulino",
ya
asume como proceso paradigmático el seguido por San Pablo en
su camino a Damasco.
Según Richardson
senta este modelo la conversión;
smoc 1 onai,
es decir,
agenta externo;
totalmente
<1985),
tal como la pre­
(a) es repentina,
algo irracional;
vida del converso.
esta experiencia prototípica es psicológica,
supone un sujeto pasivo1' {Richardson,
y
ib) se debe a un poderoso
í ) se da una sola ves en la vida;
la personalidad y
dramática
y (d) cambia
"En
resumen,
determinista y p r e ­
1985, pág.
165),,
Frente al modelo tradicional , el mismo Richardson propone un
modelo alternativo,
y determinista y,
su
que’ parte de una visión menos psi col ógi z ante
sobre todo,
propia conversión.
que presupone un sujeto activo sn
La conversión sería asi un procesos
ía>
racional, con una -fuerte dosis intelectual;
(b> impulsado por una
motivación propia e interna del individuo,
que
proceso gradual de acercamiento y búsqueda
sión"),
y
que
("carreras de
conver­
(d) a menudo es sólo parcial y/o temporal.
esta perspectiva,
jugar
<c) sigue todo un
Desde
la adopción de roles, a manera de prueba, puede
un importante papel en los procesos de
conversión
y,
en
todo caso, son muchas las personas que, tras un período tíe fervor
subsiguiente a su conversión,
terminan retirándose de la iglesia
o g r u.p o r e 1 ig i o s o »
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Conversión religiosa, y política?
7
Un tercer tipa de teorías tiende a ver la conversión como un
proceso muy relacionado con las circunstancias sociales concretas
en
que
Skonovd
€1981),
pueden distinguirse no menos de seis tipos diferentes de
conver­
sión,
viven
cada
las personas.
Según Lofland y
uno de silos caracterizado por un tema o motivo cen­
tral que impregna todo el proceso:
mística
dera
(la "paulina"),
la conversión intelectual!, la
la experimental,
€“revi val ist") y la coercitiva»
la afectiva,
la revi vi­
Cada una de estas formas de
conversión difiere en cuanto al grado de presión social sobre
persona,
a
su
duración,
al nivel de conmoción
emocional
produce,
a
su
contenido
afectivo y a si sigue
una
creencia-participación
o
inversa.
la
que
secuencia
Lo interesante es
que
tipos de conversión "difieren significativamente entre una
los
época
histórica y otra, entre sociedades y aun entre las subculturas de
una misma sociedad"
línea
similar,
(Lofland y Skonovd,
Long y Hadden
9 8 1, pág. 383).
En una
€1983) mantienen que la conversión
se debe, sobra todo, al efecto de las redes y relaciones sociales
sobre un individuo, particularmente en tiempos de tensión social..
La conversión seria así parte de esa realidad social o inundo
las
que
personas continuamente están "negociando" y ‘'construyendo'’ a
través de sus relaciones interpersonales.
Creemos
que
este
tercer tipo cíe teorías
resulta
el
rnás
adecuado para dar cuenta del fenómeno de la conversión religiosa,
tanto
porque
reconoce la diversidad de
modalidades
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que
puede
Conversión reí¿giosa y política,
adoptar la conversión
S
(punto que? también reconoce el segunda tipo
cié teorías), como porque requiere tomar en cuenta las condiciones
hi stór i co--sdc:í ai es
aquí
en que se produce,
en mostrar que,
Nuestro interés
entre esas condiciones,
importancia las políticas,
ya que parte del
estriba
tienen particular
'‘arreglo
negociado"
en la conversión lo constituye la postura política de la persona.
Pretendemos, por tanto, probar que la conversión no es sin más un
asunto meramente psicológico y espiritual,
do,
en sentido restringi­
sino que- acarrea consecuencias de orden político,
significativas
potencial mente
tanto más
cuanto más contflictivas sean
las
circunstancias sociopo .1 íticas en que se producen, como es el casa
actual de El Salvador.
El
cambio
experimentado por la iglesia católica
Concilio Vaticano II y,
en el caso Iatinoamsri can o ,
mente? impulsado por la reunión episcopal de ¡ledel 1 in
1977) ,
f
preocupó
Es un hecho que,
se xes ial es cié base
sistas
q ue
(ver Bouchey y otros,
en particular vinculados con las
ÍCEB),
1a
t e s is d e q u e e 1
(Hoge y de Zuleta,
1981).
muchos
progre­
revolucionar!os,
in -í:1 u jo d e
1985;
1a
ver
que
comúni dades
han asumido posturas sociales
e incluso apoyado a los movimientos
c o n tr a d ic e
(Los textos,
a lo largo de la decaída de los setenta,
católicos,
el
particular­
grandemente al gobierno de Estados Unidos,
decidió contrarrestar ese movimiento
grupas
desde
r e 1 ig ió n
lo
es
siempre
conservador
1985)..
ELI caso de El Salvador es, en este sentido, paradigmátiDigitalizado por Biblioteca "P. Florentino Idoate, S.J."
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Martin-Baró,
Conversión religiosa y política,
co.
9
L'ataarrás ha mostrada no sólo que se da un paralelismo entres
la conversión religiosa y la "conversión 11 política revolucionaria
<i979> ,
sino
que
el cambio religiosa,
al romper los
esquemas
■fatalistas de las personas, representaba una condición cié posibi­
lidad
necesaria para el cambio
Martín--Baró,
a
1987)-
político
(Gabarras,
1983;
ver
El apoyo que el gobierna salvadoreño ofreció
los írovímientas evangélicas entre 1980 y 1983,
a' pesar de que
los principales gobernantes se reconocían católicos practicantes,
confirma
el
importante
papel de los grupos
legitimación de los regímenes políticos;
necesitaba
proceder
cantar
religiosos
en
el gobierno salvadoreño
compensar ante la conciencia pública la condena a
que
la
le hacia la Iglesia católica,
y
para
ello
bu
pudo
con el cálido y bien financiado apoyo de los grupos evan­
gélicos procedentes del sur de los Estados Unidos y de las "igle­
sias electrónicas"
Esta
y
otros países,,
los
las
iglesias pentecos!al es ha sido
adeptos
comprobada
en
frente a situaciones sociales concreta?.-;,
integrantes de 1as CEBs y ios de las iglesias
diferentes posiciones políticas,
postura
CEBs
En Brasil, por ejemplo, Francisco C. Ral irn <1980,
i935 observa que,
"asumen
La
1984),,
misma diferencia de posturas políticas entre las
católicas
pág.
(ver Domínguez y Huntington,
pentecostal es de
sumisión,
pentecostales
declaradas u
ocultas»
marginal isando
a
y apartándolos de cualquier actitud de protesta...
CEBs asumen una tendencia gradualmente cuestionadora. ..
nando así la organización social".
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sus
Las
cuestio­
Conversión religiosa y política,
La propia iglesia católica,
Roma,
10
bajo una dirección diferente en
y preocupada por la avalancha evangélica,
inició una con­
traofensiva ideológico—religiosa mediante las movimientos
caris—
máticoSn que constituyen la versión católica del pentecostalismo.
Asi,
pues,
no
sólo diversas iglesias,
sino diversos grupos al
interior de una misma iglesia pueden desempeñar funciones políti­
cas
opuestas
Ni car ag u a ,
con respecto al arden
donde
el
establecido.
pr i nci pa 1 jer arc:a cató 1 ico
El
caso
const ituye
de
.1 a
mejor basa ideológica del movimiento antisandinista, mientras que
un
sacerdote
dramáticamente
católico ocupa el cargo
esta
el
conversión
canciller,
patentiza
doble virtualidad política de las
religiosas iver Pochet v Martínez,
En
de
opciones
1987 1 Mariin-Baró, i987)*
presente trabajo se pretende verificar! (a)
que
religiosa tiene una dimensión política, y ib) que
carácter político de la conversión puede ser de signo
la
el
diferente,
p r o g r e s i s t.a o c o n s e r v a d or
2. METODO»
Se
entrevistó a 129 personas,
religiosos distintos:
pertenecí entes a dos
grupos
78 integrantes de CEBs, y 51 miembros de un
grupa evangélico psntecostal
CBEP),
politana
La selección requería que las perso­
nas;
(a)
de San Salvador»
unos y otros del área metro­
tuvieran no menos de un año de pertenecer a
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su
grupo
Conversión religiosa y política,
11
religioso* y <b) que se hubieran incorporado voluntari amante a él
(pertenencia
selección
por a-í i 1 i&c:L 6 n ?
asume.,
por
tanto,
no por asignación
social)-
Esta
que las personas, contactadas
e x p e r im en t a d o u n p r o c e s o d e conversión,
han
por- io menos en la me d id a
en q ue 1 a at i i i.ac ión vol un t ar ia a un qr up o r e 1 ig ioso d ist :Ln t o
ai
que se pertenecía anteriormente es indicador fiable de conversión
(ver Snovg y riachalekv
i934) «
La aproximación a las personas así
c orno 1 a part ic ip ac:ión en d iver s a s ac t iv :l.d ad es y c ¡.
á 1 1 os re 1 ig i cjsos
se
realizó con la aprobación y apoyo de los responsables de
los
respectivos grupos* clérigos y seglares, entre julio y septiembre
de 19(36..
A
c ac;ia
principales
per son a se le pasó un
c uest ionar io *
c uy os
p un t os
fueron después corroborados y ampliados ínediante una
e n trev is t a pe r s o n a 1 „
E 1 c u e s t i o n ar io in c 1 u ia, además de in í o r íYra ■-
ción demográfica y sobre la práctica religiosa del individuo? una
serie de cuarenta ítems tipo Likert con cinco niveles,
había que responder sobre 51qué opinaba antes1' (de su
y f!qué opina ahora",,
educativa,
Para
a los que
conversión)
Los ítems tocaban cuatro áreas 2
-familiar,
laboral y política,.
cada
ítem se generó una medida de cambio de
restando el valor de la respuesta "ahora" de la de
opinión,
"antes".
Un
valar 0 i nd icaba, por tan t o q ue no hab ia hab ido c ambi o 5 mi en tras
que
-**4 o -4 indicaba el cambio mayor en el acuerdo o
con la opinión expresada*
desacuerdo
Todos los ítems -fueron codificados dé
Digitalizado por Biblioteca "P. Florentino Idoate, S.J."
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Conversión religiosa y p o l í t i c a 12
modo que el signo positivo expresara un cambio en sentido progre­
sista y el signo negativo en -dirección conservadora.,,
mente,
se
elaboraron cuatro índices generales,
caso las valoras de cambio
Adicional­
sumando en cada,
(es decir, R«nt»« ~ Rahor»)
de
todos
Cuadro i se presenta el número de personas de
ambos
los ítems correspondientes
a cada una. de las áreas.
3 * RESULTADOS.
En
grupos
el
religiosos que indican haber cambiado de opinión tras
conversión religiosa en las cuatro áreas examinadas»
temente de la magnitud del cambio experimentado
do) .
ío
independien­
auto-atribui­
'
Los
cosas:
resultados
del
Cuadro í muestran
(a) que la mayoría de
con
claridad
tres
los miembros de ambas grupas indi­
ca haber cambiado sus opiniones sobre la familia,
el
su
la
educación,
trabajo y la política tras su conversión religiosas
<b> que
el porcentaje de miembros de las CEBe que reporta algún cambio de
opinión
es
prescindiendo
mayor que el de los miembros del
de la magnitud de los cambios,
GEP;
y
<c>
entre los miembros
de las CEBs hay más personas que reportan cambios de opinión
entre los miembros del GEP.
estos datos corresponden a
que,
que
Con todo, debe tenerse en cuenta que
los Indices globales.
Cuando se?
miran
los porcentajes de las personas que manifiestan haber cambiado en
Digitalizado por Biblioteca "P. Florentino Idoate, S.J."
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Conversión religiosa y poli±icar 13
Cuadro 1
Cambios de actitud según grupo, área y dirección
z:z z:“ t.i :
:r:: ~~ zz: -z: z r z : : : z zz: z:z z:.: z:z r:::
z~ rz:
Grupo
religioso
N
: : : : : z:z zz: zz: zz: z:” -~r. - - zz: zz: zrz::::: :z:: zz: z z : ::::: ;;:z z:z -z: z:z z z : z ™ :::z z™ ::z: zr¿ z:z :zz zz: z:z z:z zrj zz: z:z :zn
Progresista
C a m b i o *'
Ninguno
Con ser vaciar
X,Jf
Educat i y a
Laboral
Po 1 i i ic a
1
10
0
( 1.4)
<19.6)
U
70 (89 =£3)
18 <35.3)
x ( 3,8)
1 2 (23.5)
21
b ( 6.4)
(41.2)
42. 2
78
51
76 <97.4)
25 <49.0)
1 < 1.3)
7 (13.7)
1 ( 1.3)
19 (37.3)
42.7
78
51
76 (97.4)
16 <31,4)
0
■
‘T* ( 2 ,.6 )
28 (54.9)
65. 9
CEB
SEP
78
51
77
30
CEB
GEP
78
51
CEB
GEP
CEB
GEP
(98.6)
(58.8)
< 0 .0 )
7 (13.7)
O
Fami 1 iar
«-W-1
!
Area
zz: r:z
(2 1 .6 )
34. 9
* La probabilidad cb Sa X* de ocurrir ai azar, con dos grados de libertad, ss e» Ies cuatros cases- señor a
una por ais? «ii.
cada i'tem concreto, se ve que oscilan entre el 35.3 X y el SO.O %
para
los
miembros del SEP y entre el 44.9 % y 91.0 %
para
los
fflie m b r o s d e 1 a s C E Bs „
En el Cuadro 2 se examinan más en detalle los cambios prome­
dio
signo
de opinión reportados por las personas,
direccional,
con
su
respectivo
para dos de losa Items más significativos así
como para los .índices globales de cada área
(di es ítems)..
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Conversión reí¿gzosa y política*
Í4
Cuadro 2
Casbio precedió de opinión según grupo, área y dirección del caabis *
SEP
CEB
t
gi
P
Para lograr la anaonía er¡ el hogar,
ios hijos deben obedecer sin discutir
-0.50
3.27
-5.83
123
,000
La sujer debe ¡¡¡ostrarse sieapre asable,
cariñosa, tierna y servicial con el frosbre
-0.42
0.56
-4.10
i¿O
.000
0.Í7
i.29
-9.52
114
.000
Los pro-fesores deben dedicarse esdusivaaente
a la enseñanza y no tieierse en huelgas y aanifestaciones
-0.55
1.23
-5.74
127
.000
Ei irrespeto a los derechos y deberes entre los
salvadoreños es el resultado de una ¡sala educación
-0.52
0.68
-4.25
íSí-
.000
Indice general de actitud hacia 1a educación
-0.12
0.82
-8.77
Ufe
.000
ün buen trabajador debe aceptar las opiniones ds su jefe
-0,64
iȟU
-9.
126
,000
Los sindicatos son ei isejor instruaento
para resolver los problemas de les trabajadores
-0=73
•:w
"vvf
¿
-8,15
126
■000
0.05
Í.38
-11.97
122
.000
La política no debe aezeiarse con ia religión
-0.4é
1.21
“D»-X‘
124
.000
Los habitantes de un país no deben oponerse
a lo que decidan ios gobernantes
-0.26
1.4?
-&.70
126
.000
Indice general de actitud hacia la política
-0.13
i.30
-11.53
121
Art
lA
VVV
Op i n i ó n
Indice general de actitud hacia la faailia
Indice general de actitud hacia ei trabajo
* Los valores negativas expresan un casbio fie opinión en dirección conservadora, siantras que los valores
positivos espresan un casbio en dirección progresista. 4 puntos es el aayor casbio posible en anbas direc­
ciones, «ientras que 0 indica que no hay cambio aiguno.
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Conversión raligíosa y pol í±¿r:&f 15
Coma puede observarse?
tíio
de
op in ión
conservadora,
de
(a) la mayoría de las cambios prome­
de los mi embr os de 1 GE P se
dan
en
d irecc ión
mientras que todos los cambios promedio de opinión
io s m ie m b r o s de la s C E Bs ,
p r oq r es is t a 5
<b )
en
s in e >;e ep c ió n ,
t od os las casos,
son
en
d ir e c c ió n
la diferencia entre
1 os
camb ios prometíi o de 1 os mi embros de ambos grupos es si qni f icat iva
(la
probabilidad de la t de ocurrir al azar es inferior
por' diez mi i ) ^
progresista
casos,
ai
(c ) el cambi o promedi o ex per ir/ientado en di r ecci ón
por los miembros de las CEBs es mayor,
en todos los
que el cambio promedio experimentado en dirección conser-
v ador a por los mi em bros del S E P «
Por tanto, no so1o son p orc e n -
tualmente más los miembros de las CEBs que cambian que los
b r o s d el GE P ,
t a i"?t e
uno
s in o q lae s ix c a íí*b i o t i e n (Je a se r m ay or „
a n o t a r a q u í q ue ?
p a r*a 1 o q u e se p r e t e n d e
miem.
Es im p o r -
ve r :i.f i c a r e n e s t e
t r a b a jo 9 q lae e s la r a p e r c u s :
i.ó n p o 1 i t i c a cJe la c o n ve r s i ó n r e 1 i q i o -
sa
(se
no
ha n
importa tanto si esos camb ios act itud inal es son
p r o d u c id o
real m en t e Io s c a m h io s ) o s i
s imp 1 e men te
persona los proyecta retrospectivamente a partir de su
actual 5
en
cualquier caso,
postur a po j.ít ica actual ?
real es
la
situación
el individuo estaría expresando una
es dec i.r , 1 o que en su si tuac ión act ua 1
considera corno soci a 1 y po 1 1 1 icamente dsseab 1 e ,
La simple muestra de ítems presentada en el Cuadro 2 permite
apreciar
cambios
cómo 1 a conversión reí igi osa t iende a reíaci onarse
divergentes
mayores en aquellos puntos
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donde
está
con
en
Conversión religiosa y p o l í t i c & r 16
juego
la sumisión social!
ios ¡ni ernbros del GEF indican
cambios
hacia
una mayor sumisión,
mientras que? los miembros de las CEE¡s
hacia una mayor autonomía e incluso rebeldía social.
F in a 1m e n t e , e n e 1 C u a d r o 3 s e p r e s e n t a u n a s in t e s i s c o m p a r a—
ti va de cuatro elementos centrales del discurso religioso extraí­
dos
de la observación participante en las ceremonias
religiosas
Cuadro 3
Comparación entre el. discurso religioso de las CEBs y el GEP
n::: v;::
Creencia
: : : : : \?.r.
z:.:
y.:::::::::::: ::::: r::: ::z:::::: -:r. •“
:r;:
v.r.: :r.:
zz:
=::: n
r
:
:
:::::
: : : : : " r rr.
CEB
— •~ z :::::
"
r
.
zz:
GEP
Padre y ser omnipotente
qué se manifiesta
e n 1 a n a t u r a 1 ez a ?
en el ser humano y
en 1 a h i star ia
Padre y ser omnipotente
q u e s e m a n i fie s t a
en 1 a natu r a 1 e z a y
an 1 os sentí mi entos =
Pecado
Resultado de la
d a s o b e d ie n c i a a D io s s
de la injusticia social
y de las acciones
contra el hermano.
Resultado de la
d© s o b e d ie n c i a a D i o s «.
Saii-'aciáfí
Practicar el cristia­
n is m o , t r a h a j a r p o r
u n a s o c ie d a d ju s t a ,
hacer s 1 bien y
c a.mb iar p er son a 1 men te .
A c e o t a r a Cr i s i o «
P r .in c ip a I o e ó e r r e I ig io s o
Amar y servir a Dios
y al prójimo;
trabajar por la
j ust ic i a soci a l «
Amar y servir a Dios,
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Conversión r el ¿gxosa y política^. 17
d e / a¡i¡b o s g r up as y de las en travistas ten idas con los m ie m br os d e
c ad a
gr up p «
En
d it ere n c ias ,1
c o mp r a niis o
ios c u&t r o elementas se
m ien t r as
s a c.i a I
los
ob ser van
c:o n s id 0 ra n
mi emb r os de la s C EB s
como u n debe r r e 1 ig io s o s
ia-por t an t es
necesari o
01
para
la
s a l v a d ó n , 1o s mierab r o s d e 1 G E P c a n s :Ld e r a n q u e s u fe les recia m a
s imp 1enien t e
o b ser v a
que
r e 1 ig io s o
c:u an t o
un a
r e 1ac: ión per1son a 1 c an
D ias *
Ah or a
la d it e r e n c ia e s t r iba n o t a n t o en q u e
b ien 9
e1
d is c lar s a
d e 1 m ie m b r a d e 1 G EP sea e >•:t r a no a 1 nrs:i.e rnbr o de la
e n q ue éste in c:o r p o r a a s u d is c u r s o
reí i g io s o
se
C EB *
eleven t o s
d ist in t o s H de c:a r á c t er soc ia 1 s Di o s se man it ie s t a en la h i s toria,
el
pe c a tío
p r od u c t o de la in ju s t ic i.a h 1.1m a n a y
es
la
salvado n
r eq u iere q ue se h ag a just ic ia *
4* ANALISIS.
En
e s t e t r a b a jo h e mo s t r ata d o d e rna s t r a r q u e la
r eligió s a
t ien e
u na im p o r t a n te d irnen si ón
p o 111 ic a „
c o n v er s i ón
De sd e
un
p u n t o de vi s ta ps icosoci a 1 , esta di men si ón aparece en la reíac ión
entre
el c a rnb i.o r e 1 iq ioso d e las p er s o ñas y s u c a r?ibio
en
c:3t r as
a c t it u des s ocíale s »
C om o 1o mu estran 1o s d a i o s ob i e n id o s c o n u n
9 r up o d e c o n v e r t id o s
catoliccb y evangé 1 ic o s ?
c on s t ituve
á m b it o
(si
un
camb io
la
q ue se p r od uz c a en for nía
meramente !'es p ir it u a 1 " d e la p e r s o n a ,»
o n vsrsió n n o
ai s 1 ad a
en
s in o q u e a f e c t a
e1
o
no se q laie r e p r e s u poner c au sal id ad a 1 g u n a > va acompañada p o r
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Conversión re2 ig£os& y poli rieaF ¿3
otros cambios de las actitudes sociales hacia aspectos tan impor­
tantes confio la vida familiar,
la educac ián 5 el mundo del trabajo
y la política,
Ci er tamen t e ,
.
f n o t odas 1as p er son as r spor t an cramb ios en t odas
y cada una de las opiniones examinadas;;
sin
embargo,
práctica.
mente
todas las personas muestran algún tipo da cambio
tante
con la conversión,
conjunto*
son
concomi­
ya sea sn una u otra actitud»
V,
más las personas que reportan haber cambiado
en
sus
a c t it u d 0 s p o 1 it ií:::a s t r a s sla c o n ver si ó n r al iq io i;;?a q u e a q uei 1as q líe
indi can
al gún
camhi o en sus ac t i tudes hac ia 1a educaci ón
o
1a
tamil ia* Los miembros de las CEBs tienden a mostrar más cambios y
de mayor magnitud que los miembros del GEP,
Ah or a b ien 5
de
e 1 q ue la c en ver"s ión religiosa vaya
u n c a m b io e n o t r a s a c t itu d e s n o s ig n if ic á q u e este c a m b iti sea
si empre en 1a mi sma direcció n «
que,
en conjunto,
Los resultadds obteni dos indican
los cambios observados se orientan más en
sentido progresista que en un sentido conservador.
tras
mien­
en el caso de los miembros de las CEBs prácticamente
todos
de
reportados
prog e s i s t a s * en e 1
los miembros del GEP un buen porcentaje de los
tiende
particularmente
9 7.. 4
un
Pero,
1 os cambios r eport ad os son haci a post uras más
caso
ac omp añada
hacia posturas más
conservadoras.
evidente en el caso de las actitudes
% d e 1o s m iemb ros de las CEBs in d ic an un c amb io
cambios
Esto
es
políticas:
hacia
un a
a c t it u ci m ás p r o q res ista , mientras q u e sol o 3 1 „4 % de 1os mi em b r os
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Conversión r&Iigíosa
y
política,
29
del
GEP reportan un cambia política progresista trente al 54v„9 %
que
reportan un cambi o hacia una or ie n t a ci ón
Esta
más
conservador a =,
orientación divergente del cambia político se hace
más
notoria
p o 1 it ic o 9
cretas
otras
cuando
s in o
se examina no el índice
global
todavía
de
cambio
el c a m b io de o p in ió n s o bre a lq u nos a sp e c:tos c o n -
tanto del área aspee; if ic amen te política como de
aquellas
áreas con imp1 icaci ones politicas dí r e c t a s E s t e
es
e1
caso, por ejemplo* respecto a si los profesores deben involucrar­
se en huelgas y nsani testaciones o sobre el valor del sindicalismo
•como instrumento de los trabajadores para resolver sus problemas*
¿Hay al gún el emento intr inseco ai movi mí ento pentecostal
que
lleve a sus adeptos hacia una pastura poli iicamente conservadora?
Aunque
sí
ei presente trabajo no trata de responder a esa pregunta»
confirma
que su discurso religioso tiende hacia
espiritualista
revela
(1 a
en
en las obras de la naturaleza.
h i st or ia
relación
h Liman a) *
del
a
la ley de Di o s ,
o
explícito*
no
e
Dios
no en las de los
s in q ue la
in t imi smo
s a 1vac ión
Es posible
re 1ig ioso sea buscado
s e si e n t e n a t r a id o s h a c ia
un
se
hombres
su aceptación de Crista
mediaciones históricas o sociales,,
i nd ivi dua 1i smo
t e m en
según la cual
visión
y 1o q ue c uen t a -fun d amen tal men te
individuo con Dios,
someti m ient o
otras
sentido restringido,
una
es
la
y
su
r eq u ier a
que
por
c o m p r o a*i s o
este
quienes
p o 1 i t :lc o
par quienes se sienten frustrados frente a los inten­
tos de cambio social o por quienes se desengañan ante ios
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defec.
Conversión reíigiosa y politica,
tos
y errares de los moví mi entes que propugnan el cambio;
ciertamente,
20
pero,
su ínarg inación intencional de la política desde una
motivación religiosa constituye una -forma de compromiso político,
no por implícito menos operante,
y que por omisión cuando no por
confesión explícita -favorece al orden establecido.
Algo equivalente, aunque en sentido opuesto, puede afirmarse
respecta
a
las
CEBss
su discurso religioso orienta
acción social de sus miembros como mediación histórica
hacia
la
necesaria
para la sal vación»
Y si el pecado por antonomasia estriba en i a
injusticia
la lucha por la justicia se? constituye en el
social,
quehacer religioso
obviamente,
sociales
a
("salvificon ) por excelencia.
Lo cual lleva,
un compromiso político cuestionado!'-
asentados
en la injusticia estructural,
de
sistemas
como son
los
imperantes en .'Los países latinoamericanos.
Los datos presentados en este? trabajo parecen justificar
preocupación
de los gobernantes con los vicisitudes de los m o v i ­
mientos religiosos,
blemas
la
en particular en.sociedades con graves
estructural es y donde la
religión ocupa un papel
pro­
impor­
tante en la vida de las personas, como son las sociedades latino­
americanas.
tas
ai
La confrontación entre tracli ci onal i stas y progresis­
interior
de la Iglesia católica,
evangélicos en América Latina,
ción religiosa,
o entre
católicos
no constituye una mera confronta­
como si se tratara de una "historia sagrada”
margen de la historia secular;
y
al
se trata, por el contrario, de? un
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Conversión religiosa
elemento
real
y
política, 21
crucial en el conflicto social que conmueve la historia
de las sociedades latínoamericanas.
Si Estados Unidos
preocupa tan intensamente por los procesos religiosos en
Latina
ticas,
se
América
es parque esos procesos afectan sus intereses y sus p o l í ­
Esto
no
expresión poli tica;
quiere decir que la religión sea sin
más
una.
lo que quiere decir es que la religión tiene
una dimensión política,,
Porque,
en definitiva,
no es lo
mismo
pensar que la desobediencia a Dios es la causa de todos les males
que; considerar que el mayor pecado es la injusticia social;
lo
mismo juzgar que "esto sólo lo arregla Dio s ” que decidir
ni es
que
"esto? tenemos que arreglarlo nosotros11,,
NOTAS.
1, El psritscGstai ismo es aquel movimiento cristiano que enfatiza
la acción
directa de Dios en los fieles a través
del
Espíritu
Santo
(Pentecostés es la fiesta en que se celebra la venida
del
E s p ir it u S a n t o s ob r e 1o s d is c ipul o s d & J e s ú s ) . El f u n d a »;■e n ia 1 i s mo es aquel movimiento, también cristiano, que reclama un retorno
a los principios básicos tal cama se encuentran en
la Biblia
-frente a ios peligros del pensamiento moderno»
Pentscostales
y
fundamental istas tienden
a aceptar una intervención directa de
Dios en la historia (¡ni leñar ismo) .
Hormones y testigos de Jeho —
káh son considerados movimientos "paracristi a n o s ” , ya que aceptan
otras fuentes
de revelación además de la Biblia,
fuentes
en
ambos casos muy vinculadas con los intereses norteamericanos
más
conser vad ores.
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CoTt versión religiosa y poli tica,
21'
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