Todos al Plenario de Córdoba

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i
Precio $ 0,70 (70 m /n .)
M artes 10 de agosto de 1971
$ 1,50 (150 m /n .)
Contra la Represión - Por los $ 2 0 0 0 0
P o r la Tendencia Sindica! de C la s e
Por e l F re n te U n ico Antiimperialista
Todos al Plenario de Córdoba
^iimiiiiiiiiiiiiiiiiim iiiiiiiiiifm iiim iiMiiiiiiim iiiim iiiiiiiiiifm iiiiii':
j CONCURRIR: j
E
------------- -------------------------------------------------------------------------
|
13 de A gosto
|
ACTO D E “SINDICATOS COM BATIVOS” E N
|
1
í
]
i
\
de
A gosto
REU NION D E D ELE G A D OS Y ACTIVISTAS EN
APOYO A L PLENARIO D E CORDOBA
ACTO D E VOM-VM E N A POYO A L PLENARIO
D E COR DOBA D E L 28
|
2 6 de Agosto
SAN LORENZí
|
|
|
I
2 0 de Agosto
1
EJEMPLO DE
|
L A FEDERACION D E B O X
14
SEGUIR EL
=
i
¡
GRAN TRIUNFO
EN EL COLEGIO
1
\ buenos aíres
Página 2
i
ACTO CONTRA L A REPRESION CON VOCADO
§
1
POR E L C.E.C.E.
¡
|
2 S de Agosto
|
I GRAN PLENASUO I
I
CLASISTA! EN
I
(
CORDOBA
{
^iiiim iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiH iiiiiiiiiiiiiiiiiiiniiiiiiii......... .
Lanusse-Allende
Acuerdo Contra­
revolucionario
P á g in a 2
_______________________________
• P O L I T IC A O B R E R A
Resonante Triunfo E studiantil
El Buenos Aires M arc a el C am in o
E l jueves 22, en base a.tina actividad
Conjunta de las tres agrupaciones que
m ilita n en el colegio V
(C A E M , F L S ,
JTERS) se realizó un im portante acto
de repudio a l nuevo rector de la U n i­
versidad, a la intervención y a la dic­
tad u ra.
L á agitación en los cursos durante
la semana obligó a l rector del colegio,
H ernández, a suspender las clases por­
que estaba en peligro la propia realiza­
ción del acto de asunción (que se reali­
zó en el salón de actos del Buenos A i­
re s ). Los estudiantes fueron dispersa­
dos de da puerta del colegio por la po­
lic ía , llamada por Hernández, la que
detuvo a un estudiante y a otra perso­
n a que salió a defenderlo.
E l viernes 23, por iniciativa de la
T E R S , se realizó una formidable asam­
blea — con cerca de 1.2 00 compañeros—
en repudio a las detenciones, que apro­
bó la constitución del Centro de Estu­
diantes del colegio. Ese mismo d ía fue­
ron elegidos delegados en prácticamen­
te todas las divisiones, aprobándose
mandatos para el centro. E l coflegio es­
tu vo prácticamente ocupado. Los estu­
diantes deliberaron y se organizaron
durante todo el día.
A n te esta situación el rector resolvió
a p lica r sanciones a los compañeros que
intervinieron en la asamblea del día an­
te rio r (siete fueron echados del colegio)
y suspendió las clases hasta el jueves
siguiente, para desorganizar el movi­
miento.
Las divisiones se reunieron durante
e l f in de semana (más de cuarenta di­
visiones lo hicieron) aprobando manda­
tos y propuestas para lograr la rein­
corporación de Jos sancionados.
E L PRIMER CENTRO D E
COM BATE EN EL COLEGIO
L a reacción inmediata de los estu­
diantes ante la represión p olicial fue la
organización de su Centro de Estudian­
tes;. E s ta vez el colegio, rompió con la
v ie já tradición reformista de construir
“ centros” m inoritarios y no basados en
la movilización estudiantil.
1 Las represalias del rector no estuvie­
ro n motivadas tanto por el acto de re­
p u d io a Quartino y la Intervención, si­
no que fueron dirigidas contra el cen:
t r o de Estudiantes recién nacido. L a
M artes 10 de agosto de 1971
.
dres y a postergar la resolución del pa*~
ro. E l P L S asumió, el lunes, igual po*~
sieión, oponiendo a la m oción de T E R S de efectivizar el p aro la de pasarlo para.',
alrededor de las medidas que d eb ía n
adoptarse contra las sanciones.
L a T E R S postulaba la n ecesidad de
resolver el paro p a ra cuando se reln iciaran las clases, citaT u n a in m e d iata
asamblea p a ra votarlo y o rganizarlo, ex­
tender la lucha a los demás colegios, y
dar un funcionamiento re g u la r a l C en ­
tro (con boletín de inform aciones, reu"
fundamentación de estas sanciones de­
muestra que el problem a p rin c ip a l para
el rectorado era la organización del
Centro. Hernández sostuve que las san­
ciones se aplicaban porque la “ organi­
zación de Centros es co n traria a l
reglamento, del colegio y a las leyes de
la Nación”’.
Los estudiantes del colegio, como los
de los demás colegios de la cap ital, al
movilizarse contra las sanciones estaban
defendiendo a este centro de estudian­
tes.
E l planteo deil C entro se impuso co­
niones sistemáticas, etc.).
E l F L S y la C A E M , con oscilaciones,
(e incluso divergencias in tern as) desa­
rro llaro n toda una labor obstruccionis­
ta de las medidas concretas de lu c h a y
organización. Los argumentos dados p ar a no convocar la asamblea (en e l cuer"
po de delegados) fueron que hacía, f a lta
el acuerdo de das dos terceras p a rte s de
• las divisiones, etc. Cuando fin a lm e n te se
hizo la asamblea — el sábado 31— p r o ­
pusieron que no fu e ra resolutiva, y que
m o una superación del petardismo y el
reformismo. E l prim ero estuvo siempre,
como norma general, contra la organi­
zación de masas del movimiento estu­
d ia n til; el segundo postuló también
siempre, la organización de Centros de
aparato, vacíos de combatividad, con el
único propósito de u s u fru ctu ar los se­
llos de goma, y las siglas. Ambos fueron
enemigos de los centros u nitarios, com­
bativos, democráticos y de masas.
E l movimiento del Buenos A ire s hizo
surgir, en 'la movilización contra Quartin o , un centro de combate. F u e p o r eso
que tanto el P L S como la C A E M , el
viernes (antes de la asam blea), soste­
n ía n que no había que sacarla, “ que las
condiciones no estaban dadas ’ \
el paro se vo tara en la p u e rta m is m a
del colegio, el lunes, ¡j, la h o ra de e n tra r.
Se opusieron a la extensión de la lucha
a los otros colegios (aceptan solamente
que se saque un boletín m eram en te in­
e l miércoles o jueves.
E l verdadero problem a que se escon­
día, tanto detrás de la a c titu d a as u m irante las negociaciones con los padres,,
como detrás de las discusiones sobre la s medidas a tom ar, era la C O N C E P ­
C IO N D E L A S D IS T IN T A S C O ­
R R IE N T E S S O B R E E L C E N T R O .
L o que se in ten tab a eon todas las ma­
niobras dilato rias, eon los argumentosseudodemocrátieos con q u e se quería,
im p e d ir la resolución d el p aro , era que
el movimiento no triu n fa r a con los mé­
todos de la m ovilización d e masas. Sa­
q uería e v ita r que el C en tro se co n v irtie ra en u n verdadero organismo de m a­
sas y de combate.
E L TRIUNFO D E L M O VIM IENTO
E l lunes 2, a la mañana, no se logró»
^ fectivizar el p aro. E l colegio estaba su­
mamente desorganizado, y la asamblea
del sáhado no había tom ado la resolu­
ción exp líc ita de p a ra r y organizar los
piquetes.
Sin embargo, ig ualm ente, durante to"
da la m añana se v iv ió en las aulas unt
clim a de agitación y descontento. A l a
salida de ese tu rn o, en asamblea con­
Los Secundarios en Ascenso
L a lucha del colegio B uenos A ires determ inó u n nuevo ascenso en
la combatividad y organización délos secundarios de la C ap ital. A lreded o r
ele 30 colegios in tervin iero n , de una u o tra manera, en el movim iento de
solidaridad con el Buenos A ire s , merced, fundam entalm ente, a la actividad
de agitación desplegada por la T E R S . C o n tra 1» disposición esgrim ida para
p ro h ib ir el centro en el Buenos Aires, otros colegios contestaron . . .con el
avance en la construcción de su propio centro. L a movilización alcanzó sus
puntos culminantes en e l M it r e , en el M oreno y en el Liceo N 9 1>. Colosal
p olitización de alumnos, in c lu id o s hasta los de segundo año. E n el M itre
los compañeros polem izaron e n "tribuna abierta con el rector. E n el Liceo
1 se contestaron p o r es crito las diatribas de los directores. L a moviliza­
ción culminó el martes o de agosto; más de 2 0 0 compañeros se concentraron
en un acto fin alm en te asegurado por la T E R S , en Cicncas Económicas. V e­
n ían a re p u d ia r las sanciones e n el Buenos A ire s y term inaro n ^celebrando
el triu n fo y haciendo e l ba’iance político .correspondiente. A d e la n te ! ¡Cons­
t r u ir la Federación E s tu d ia n til d e Masas!
Este problema decisivo de la cons­
trucción del C entro fu e lo que opuso
a la T E R S , de u n lado, y a¡ C A E M y
P L S , del otro, respecto a como encarar
la lucha contra los sancionados. P a ra
la prim era era fu nd am en tal d esarrollar
e l método de las movilizaciones más am­
plias, p a ra asegurar la existencia com­
b ativ a del C entro reeién iniciado. P a ra
los segundos, h abía que h acer ab o rtar
ese centro. Por eso se plegaron a los mé­
todos negociadores de los padres, que
tampoco se interesaban p o r el fu tu ro
del Centro de Combate.
L A SEMANA D E L CIERRE
E l rector, además, resolvió c e rra r el i
colegio por tres días (que luego se ex­
tendieron a cinco) p a ra “ estud iar las
medidas a t o m a r P a r a desorganizar
a l movimiento.
D urante esa semana se desarrollaron
importantes discusiones en el. seno del
Centro (en el cuerpo de delegados, en
los cursos, en e l ejecutivo) que giraban
Represión Contra Secundarios
L a lucha en el Buenos Aires y la agitación -en los colegios secundarios de
’a C apital han desatado las iras represivas dfel gobierno. L a T E R S nos ha
transm itido la denuncia de que compañeros secundarios de la agrupación
h an sido seguidos por policía de civil, detenidos e interrogados. A sim is­
mo se han producido arrestos, allanamientos y una campaña de in tim idación
en u n im portante colegio del* centro. L o mismo ha ocurrido en un colegio
de la provincia.
Las fuerzas represivas han captado el ascenso irre fren a ble que se
opera en secundarios. Pretenden paralizarlos con diversos métodos. E¡< me­
nester que los militantes secundarios adopten1 medidas- de seguridad que
vuelque de inmediato a los colegios todo tipo de denuncia, que estim ulen
la reacción en masa de los compañeros. H ay que darle u n a lección a (los
•esbirros. Creen que obtendrán sus fru to s intim idatorios especulando con la
corta, edad de los militantes, con la presión de los padres, etc. Se rom perán
la cabeza contra la pared, contra la madurez y la conciencia de la ju v en tu d
revolucionaria, orgullo del proletariado todo. v
fo rm ativ o) por considerar ‘ ‘ descabellado” y “ descolgado ’’ proponer la d is cu"
sión d el paro general en los otros eole-
ju n ta con los compañeros d e la tarde, sov otó el paro, que se efectivizó masiva­
gios.
E l martes, n uevam ente, solo T E R S
im pulsó la realización d e l paro. L as
otras agrupaciones se “ olvidaron .1v (es?
t a vez no fu ero n democráticas) la reso­
lución del cuerpo de delegados, adopta­
da el d ía lunes a la tard e, de organizar
los piquetes. Los piquetes de la T E R S
fueron débiles, las agrupaciones no apo­
yaro n el paro. Los estudiantes entraron».
LOS P AD RES “PROGRESIST A.S’’
CONTRA EL CENTRO
D u ran te esa semana se realizaron,
además, numerosas reuniones de -padres
citadas por una “ Comisión de padres
del Buenos A ire a ’ ’, ( “ p ro g res is ta s” )
con él f in de encarar las negociaciones
con Hernández;.
P o r u n lado, los padres e x ig ía n e l le­
vantam iento de todas las sanciones, y,
para no “ p ertu rb ar’1’ las negociaciones
y ev itar que se “ rompa el d i á l o g o h i ­
cieron reiterados llamados a los e s tir
diantes p ara que no adoptaran m edidas
de Hucha.
L o que p retend ía esta Comisión, de
padres, en coincidencia con los pe­
tardistas y reformistas, era e v ita r
que
las
sanciones
fu e ra n
le v a n ­
tada^ p o r los métodos de l a mo­
vilización e s tu d ia n til.. E r a e v it a r la
del colegio y de, todos los secundarios.
L a C A E M llamó co n s ta n te m en te a
j
co n fiar en las negociaciones de lo s pa­
mente.
Pero el d ía an terio r, y e l propio m ar*
tes, numerosos colegios resolvieron p a­
r a r en apoyo a la lucha d e l Buenos A i­
res y contra el D ecreto Jo rg e de L a To­
rre , la “re fo rm a” , (la represión, y p o r i
la legalidad de los centros de estudian.*
tes, respondiendo al llam ado y a la fo r­
midable agitación lanzada p o r la T E R S
en fa v o r del p aro general.
Esé día, p o r orden del M inistro d©
Educación, an te la ola huelguística'qu®
se desarrollaba en los colegios, el re cto r
H ern án dez resolvió reincorporar a los
sancionados.
EL
M O V IM IE N T O
T R IU N F Q
(Continúa en la Pág. 10)]
H a rte s 1C de agosto de 1971
P O L I T IC A O B E E R A
P á g in a
Cmntr* tu Bletm dura Cmpitalittm. P o r una N u eva B ire ce ió n O b rera de Cíate.
Movilizarse por ei Congreso Clasista
Convocado por SITRAC ■ SITRAM
L a p olítica capitalista actual hacia
lío s trabajadores y sus activistas de
van g u ard ia puede ser d efin id a de un
: ánodo m u y sim ple: avalancha de mise­
ria y represión. Aunque nos basare­
mos solo en las mentirosas estadísticas
• oficiales, ¿qué es lo que podemos ver?
U n desbordante aumento del costo de
y id a , que y a ha subida a u n 4 0 % anual,
; y que el más optimista de los economis­
tas oficiales no vacila en elevar a un
•50% p ara el término del presente año.
U n a desocuación que supera el 6 % de
la población ocupada, lo que significa
rmás de 600.000 compañeros en la calle,
■o sea más de un 15% del to ta l de la cía:«e obrera.
compañeros d e Sitrac-Sitram, llam an a
trucciones y consignas, explicando el
u n congreso d e “sindicatos combativos,
carácter y el f in dc cada u n a, la opor*
agrupaciones y obreros clasistas y re ­
tundidad de su u tilización, las form as
volucionarios*, a realizarse en Córdo­
organizativas convenientes a cada uno
ba el 28 de agosto. Llam an a este con­
de los métodos de lucha que se propug­
nan. Deberá m ostrar l a xuiidad entre
greso p ara organizar el combate por
los métodos de combate contra el ca­
la “ lib e rtad d e Flores. Tosco, On'
pitalismo y el gobierno con aquellos
garó y dem ás rehenes de la dic­
que ayudan a la superación por las ma­
tadura ; por e l levantamiento d el es­
sas de la burocracia traid o ra. A d ife­
tado de sitio y derogación de la legisrencia de los famosos “ plames secretos”
lación re p res iva , en especial' las leyes
de los burócratas, éste será discutido,
que imponen l a pena de m uerte, la p e r
rcelaborado y vigilado p o r las bases.
secusión por motivos ideológicos y el
L a elaboración del p la n de lucha
empleo de las fuerzas armadas en la re ­
ayudará a dar una respuesta nacional
presión del pueblo contra la cares'
única a los problemas q u e se les p re­
t ía de la vida y por un aumento salarial
sentarán a los trabajadores en la lucha
de em ergencia de $ 20 .0 0 0 retroactivo
de clases en el período próximo inm e­
al l 9 de j u l i o ; por la derogación de la
¿Cuál es la respuesta de la dicta’
diato. U n p lan dc lucha d e este caráe*
le y de a lq u ileres ; solución in teg ral al
■dura capitalista? A p licació n del arb i­
ter, único merecedor de t a l nombre, de­
problem a de lo s jubilados; am nistía a
t r a je obligatorio y la in tim id ació n conbería in tro d ucir la consigna de A U —
*tra cu alq u ier intento de obtener contodos los procesos por razones grem ia'
M E N T O S A L A R IA L C O N E S C A L A
■
ven ios superiores al 25%'. les,
D evaluación
políticas o estudiantiles” . E l lla ­
M O V IL , fren te a la m iseria y la in fla ­
mado cuenta y a con el apoyo de la In •constante de la moneda en beneficio de
ción ; la consigna de O C U P A C IO N D E
tersindical
de
San
Lorenzo.
los capitalistas que atesoran dólares o
F A B R IC A S Y C O N T R O L O B R E R O ,
¿ Por qué convocan a este congre­
•que los tienen asegurados con el ex­
contra los despidos masivos y la deso*
so? ¿No existe, acaso, la CG T? ¿No te '
tra n je ro . Facilidades im positivas á to­
cupación; la consigna de PA R O A C ­
nemos miles d e sindicatos? P o r supues­
ados los ladrones de la clase burguesa
T IV O Y O R G A N IZ A C IO N D E D E S to que la CGT.existe, por supuesto que■que se han llevado d in ero h acia e l ex­
TACAM óNTOS O BREROS D E COM­
el p ro le ta ria do argentino no ha p erd i‘
t e r io r p o r una suma de 8 .0 0 0 millones
B A T E , p ara la generalización de la lu ­
•de dólares, a través del mercado negro.
do los miles d e sindicatos que eon san­
cha huelguística y la defensa contra la
gre logró e d ific a r contra el im perialis'
-Negociados constantes con el im p eria­
mo y contra l a burguesía. E l congre­ ! represión; el planteo de U N A N U E —
lism o, como los empréstitos que se es­
V A D IR E C C IO N S IN D IC A L R E ­
so clasista del 2 8 en Córdoba va a dis­
tá n a p u n to de lan zar en E u ro p a y
V O L U C IO N A R IA Y E L C O N G R E S O
c u tir cómo sa ca r a los sindicatos y a
[E E U U , como la compra de locomoto­
D E B A S E S , contra la usurpación y
la C G T de la parálisis, como recuperar
ra s con la General M otors, como la ley
freno burocráticos, por l a aplicación
nuestras organizaciones .hoy .usurpa•que favorece la radicación de los ca­
del plan de lucha, por l a democracia
das por u n a . burocracia traid o ra a los
p itales extranjeros. E l gobierno lanus*
sindical p le n a ; PO R L A S X IB E R T A —
intereses de l a clase obrera. Solamente
sista está desangrando económicamente
D ES
D E M O C R A T IC A S ,
FUERA
uniendo estrechamente el p rogram a dc
a toda la n ación trab a jad o ra y explota­
LA D IC T A D U R A
C A P IT A L IS T A ,
combate co n tra la avalancha de repre­
d a, in ten tan d o someter a los cañeros
POR E L G O B IE R N O O B R E R O Y
sión y m iseria de la dictadura capita­
•tucumanos, a los pequeños campesinos
P ° P U L A R . Estos son algunos de los
lis ta con la lu c h a por erradicar a los
de todo e l país, tolerando la evasión de
puntos principales que deberían ser de*
burócratas agentes de la patro n al den­
divisas, favoreciendo a la burguesía
tenidamentc explicados e n los despa­
tro de los sindicatos, solamente así, po­
«on subsidios, lo que h a elevado a cifras
chos que se presenten a resolución.
dremos im p o n e r resonantes victorias
sin precedentes el d éfic it del presu­
contra los enemigos de clase de las m a­
puesto nacional.
T E N D E N C IA C L A S IS T A
sas trab ajad o ras.
N A C IO N A L
E l terrorism o económico co n tra las
F re n te al sindicalismo de colabora­
anasas se complementa con e l terrorisL a aprobación de los lincamientos
ción de clases y* de paz social de los
a n o -polítieo y m ilita r contra los traba*
del plan de lucha debería dar lu g ar a
burócratas traidores, el congreso de
¿adores. Desde mediados de jn lio , los
la inmediata centralización nacional de
Córdoba
d
eb
e
ría
discutir
la
construc­
cuerpos 29 y 3? del ejército se encuen­
todos los que participen en el congre­
ción ele u n sindicalismo de clase, pro*
t r a n en operaciones de búisqueda y cap­
so y a la formación de centenares de
letario, basado en el principio de la
t u r a de todo m ilita n te an tiim pe ria lis­
filiales. Es evidente que esta cen trali­
lucha
de
clases
contra
los
explotadores.
t a activo, de todo activista an tib u ro ­
zación no será posible sin un objetivo
F re n te a l sindicalismo burocrático que
crático consecuente. Se cuenta ya por
unificador, el p lan de lucha, y solo se
colabora con lo s gobiernos p roim peria­
centenares los detenidos y torturados;
podrá soldar a través dtr m ía firm e de­
listas, que colabora con las agencias del
tam b ié n se cuentan los muertos. N o pa­
mocracia interna, p ro p ia ele una organi­
imperialismo yanqui en A rg en tin a, que
sa u n solo día sin que la d ic ta d u ra no
zación de fre n te único de agrupaciones
colabora
con
lo
s
partidos
burgueses
de
"haga re cordar su disposición a u t ili­
obreras.
vocación proim perialista, el congreso
z a r los métodos de la g u erra civil con­
E s ta estructuración deberá ser el
de
Córdoba
debería
discutir
la
lucha
t r a las masas.
prim er paso en la conformación de una
por
la
independencia
p
olítica
de
los
Los trabajadores en fre nta n con f i r ‘
tendencia nacional sindical de clase
trabajadores y por la construcción de
m e za el malón de la d ictad ura en todo
basada en el fren te único de todos los ¡
u n fre n te ú n ic o antiim perialista lid e­
e l país. E n miles de fábricas la patro­
que se reivindican dc una línea cla­
rado p o r las organizaciones de clase
n a l debe recu lar. L o mismo ocurre en
sista. E s ta estructuración es fundam en­
del p ro le ta ria d o .
facultad es y colegios. Recientemente,
tal y será la verdadera piedra de to*
PLA N D E LUCHA
e l victorioso paro regional en San Lo­
que que d e fin irá a l congreso. No debe­
renzo ha ratificado el surgim iento de
mos o lv id ar que fu e ju stam ente ante
E l p rim e r deber del congreso debe
u n nuevo polo de combate clasista en
ésto donde más de un burócrata seuser, en n u es tra opinión, la de discutir
e l país.
doizquierdista con pose combativa ca­
y aprobar un p la n de lucha. ¿Qué es un
pituló. ¿Qué pasó sino con la C G T de
p lan de lu c h a ? Un plan de lucha es el
L A C O N V O C A T O R IA D E
los A rgentinos? ¿Qué pasó sino eon el
planteo de la s medidas de agitación,
S IT R A C -S IT R A M
reciente plenario de “ gremios comba­
propaganda y organización, que deberá
tivos1’7 que concluyó, segün el p erió di­
Es -e n estas circunstancias que los
ser resuelto p a r a alcanzar las re ivin d i'
co de S IT R A C , “ en una asamblea to­
compañeros de los sindicatos F ia t Concaciones p revistas en la convocatoria.
talmente inofensiva” t
Deberá c o n s istir en una c a rtilla de ins­
cord y . F ia t M aterfe r de C órdoba, los
Es indudable q u e existe u n cercamiento conciente y premeditado de l a
dictadura contra S itra c y S itra m , con
el f in de aplastarlas. La respuesta n o
puede ser otra que e l plan de lu cha, l a
organización centralizada de f r e n t e
úlnico, la construcción de u n a co rrien te
clasista de masas a nivel nacional, tam ­
bién basada en el frente único. E s ta
estructuración perm itirá separar la ci­
zaña del trigo: disciplinará a los ele­
mentos combativos y de clase y deslin­
dará posiciones con quienes se m ueven
en el reformismo o a l margen d e la s
organizaciones obreras combativas.
F R E N T E U N IC O
A N T I IM P E R IA L IS T A
L a estructuración de la corriente
sindical clasista a escala nacional p la n ­
tea. objetivamente, l a organización de
todas las masas trabajadoras no sin di­
cal izadas. no fabriles, cu un fren te ú n i­
co de lucha contra e l imperialismo y
sus aliados. Este solo hecho prueba la
justeza y la perentoriedad de la cons­
trucción de la tendencia clasista.
P ara atra er a las masas no obreras
y a las obreras más atrasadas hacia el
‘‘G ran Acuerdo Nacional” , la d ictad u ­
ra m ilita r ha venido cobijando y tole­
rando la formación! dc los frentes
antiobreros como “ L a Hora de los Pue­
blos’ ? y el “ Encuentro'de los A rg e n ti­
n o s ’. L a especial im portancia que t ie ­
nen ambos para los militantes clasistas
es que están impulsados, el p rim e ro ,
p o r el p rin cip al partido de masas, e i
peronismo y el segundo, por el p rin c i­
p al partido que se reclama pro letario ,
el comunista. Si no se brinda a las m a­
sas trabajadoras un canal de supera-,
ción de ambas variantes burguesas y
progubernamentales, los sectores clasis­
tas quedarán condenados a l aislam iento
y la dictadura aprovechará u n n uevo
respiro.
A los m ilitantes peronistas y comu­
nistas debemos indicarles: es posible
rom per con las variantes burguesas; es
posible ab rir una perspectiva indepen­
diente. antiim perialista, motorizada p o r
el proletariado, sin caer en la fo rm a­
ción de organizaciones minoritarias, de
cuadros, sectarias. ¿Cómo? R o m piendo
con el frentism o burgués, estructuran­
do el fren te úmico an tiim perialista im ­
pulsado por los sindicatos y ag m p aeiones clasistas, al que se podrán in te g ra r
los partidos que se reivindiquen obre­
ros y antiim perialistas.
*
Puede una corriente sindical p la n ­
tearse este problema -de naturaleza po­
lític a y revolucionaria? Es la v id a m is­
m a la que plantea el problema y la q u e
exige su solué?ón. N o eyiste en el p a ís
ninguna organización obrera con au to ri­
dad para lid e rar y a misino estjj t a r e a
impostergable fuera cEe la que tien e q u e
surg ir del plenario cordobés convocado
p o r Sitrac-Sitram .
Las condiciones s o n inmejorables p a­
ra hacer del congreso de Córdoba e l
in icio de un nuevo período histo rico
(ContiníLa en la Pág. 12)
Página 4
. •
Con Este Método Aplastaremos a la Dictadura
Gran Paro en
San Lorenzo
E l paro del 29 de julio últi*
mo, decretado por la Intersin.dical de San Lorenzo, es un
nuevo paso revelador del j>roceso de acumulación de fuer*
zas, en la zona más importante
d el proletariado rosarino, en
reí combate contra la dictadura
y el capitalismo.
L a clase obrera de esta “ zo­
n a in d u stria l” confirmó nue­
vamente su carácter de van*
guardia del proletariado rosa*
riño, ya evidenciado en el an­
terio r paro efectuado en soli*
d arid ad coa los obreros cordo­
beses, el 29 de marzo. Reflejo
re lativ o de esta situación es el
desarrollo de la Intersindical
de la zona.
L a importancia fundamental
de todo ésto radica en que el*
pro letariado sanlorencino ac­
tú a cada vez más como claro
polo de atracción de los sector
res más combativos del movi­
m iento obrero de la ciudad de
'Rosario y d el movimiento estu­
d iantil.
E n este sentido, San Loren­
zo comienza a alinearse con SI*
T R A C -S IT R A M y el proleta
lia d o cordobés, abriendo un
¡nuevo fren te de vanguardia
sindical.
“ CORDOBAZO”
E l no m u y lejano proceso de
instalación en San Lorenzo,
Pu erto San M artín , Capitán
B erm M e z y Granadero Baigo"
rria , de grandes fábricas quí*
micas, petroquímicas, de trac­
tores y destilerías, dio naci*
m iento a u n a importante zona
proletaria, que basa su comba­
tiv id a d en su juventud y con­
centración.
San Lorenzo no ha sufrido :
derrotas, n i tampoco el mano­
seo de las direcciones burocrá­
ticas peronistas, a diferencia
del resto de la clase obrera rosarina, vinculada mayoritariamente a sectores industriales
en crisis (metalúrgicos), atra­
sados (carne, yerbateros) o dis­
persos por su carácter semiaitesanal.
Sobre esta base se fue gesr»
tando en la zona de San Loren­
zo un im portante proceso de
radicalización y organización,
que se fu e evidenciando más
claramente a p a rtir del “ Cor"
dobazo’
Este proceso se fue manifes­
tando en el paulatino surgi­
miento y afianzamiento de a l­
gunas direcciones sindicales
combativas (sindicatos de em­
presa, internas, delegados), y
en el cumplimiento masivo dé
los paros nacionales y regiona­
les de los dos últimos años.Es"
to confirmaba que algunas de­
rrotas sindicales parciales ante­
riores a mayo del 69, no habían
aplastado a la vanguardia san"
lorencina, sino que la templa­
ro n p a ra fu tu ra s experiencias.
U n im portante paso adelante
fue la constitución en 1970 de
una Intersindical de la zona,
integrada, entre otros, p o r los
sindicatos de Químicos, Q u ím i­
cos Papeleros, Petroquím icos,
Aceiteros, etc.
E l rol de la In ters in d ic al re ­
fle ja el paulatino, p ero firm e
y constante, proceso de m adu­
ración p olítica de los obreros
sanlorencinos. D u ran te todo un
período la In ters in d ic al se li­
mitó a ser la “ iz q u ie rd a ” del
Bloque Gremial Peronista de
la C GT rosarina, de clara ins­
piración gozzerista, oposición
burocrática a la camándula
neovandorista del G alván (U .
. O.M .) y Patalagoitía (v id rio ).
Este año la evolución de la
L a dictadura parece p a rti­
cularmente interesara en rea­
firm a r su reaccionria vocación
corutinuista en m a te ria educa"
cional: en el 5V aniversario de
la Intervención m ilita r a las
Universidades Nacionales ha
colocado en el rectorado de la
Universidad de Buenos A ires
a Bernabé Quartino, p rim e r
interventor de la F a c u lta d de
Ciencias Exactas, la más ata­
cada y reprim id a p o r e l on"
ganiato en 1966. Luego de 5
años de intervención universi­
ta ria — cumplidos el 29 de ju ­
lio— el ascenso de Q u artino
constituye u n a reafirm ación
de los objetivos lim itativo s, re­
presivos y p roim perialistas de
la dictadura m ilita r.
Con
ejemplar cinismo, luego de ha­
blar de “ p articipación es­
tu d ia n til”, el nuevo rector
comenzó el ejercicio de su car*
go aprobando la represión de­
satada en el Nacional Buenos
Aires con la expulsión de 7
compañeros.
5 AÑOS D E
IN T E R V E N C IO N M I L I T A R
L a intervención m ilita r a
las universidades nacionales
en 1966 constituye u n salto
cualitativo reaccionario en el
ataque a las conquistas sub­
sistentes de l,i “ re fo rm a u n i­
versitaria1•" (gobierno t r ip a r t i­
to, semi autonomía, semi lib e r­
tad de cátedra, abolición m u y
lim itada (antiperonismo) de la
discriminación ideológica, cá­
tedra paralela) con el objetivo
de desarrollar a fondo la su­
bordinación d irecta d e l ap ara­
to educacional a las necesida­
des d e los grandes monopolios
imperialistas. Cinco años de
intervención han provocado
una profunda crisis en to d a la
.estructura educativa*. L as u n i­
versidades se h allan en u n as­
tado de grave deterioro, las
clases en casi todas ilas fa c u l­
tades del país se dan en fo rm a
Martes 10 de agosto de 1971
P O L IT IC A O B R E R A
situación p o lític a n acional y el
ejemplo de la clase o b rera cor-,
dobesa, fu ero n acelerando l a
radicalización de San L o ren zo .
E s ta situación hace que la I n tersindical se va ya “ despegan"
do7’ de la ó rb ita del B lo q u e
G re m ia l; este despegue es im ­
pulsado por los sectores de la
In ters in d ic al que se re cla m an
marxistas.
L a heterogeneidad p o lític a
de las direcciones sindicales d e i
organismo sanlorencino, ( r a d i­
cales, peronistas “ duroá” , co­
munistas, socialistas revo lu cio ­
narios, sindicalistas in depen­
dientes combativos) se e x p lic a
p o r el hecho de que San L o ­
renzo no ha culminado aúai su
proceso de evolución com bativa
en el plano sindical.
C O N T IN U ID A D
C O M B A T IV A
E l paro del 29 es la continui”
dad del p aro an terio r efe ctu a­
do en solidaridad con Córdoba.
S in embargo, este paro del 2Í)
de ju lio supera al an terio r p o r
su m ayor audacia y p o r la m a ­
y o r p artic ip ac ió n p o lític a d e
bases, T A Q U E • F U E R E ­
FRENDADO P O R ASAM ­
B L E A S F A B R IL E S .
XJn extrao rd in ario operativo
represivo de miles, de policías
de la G u a rd ia de In fa n te ría de
Rosario y de civil y G en dar­
mería Nacional, im pidió la rea­
lización. masiva de la Asam­
blea' convocada para la tarde,
cuyo propósito era debatir uníprograma de lucha a presentar
en el próxim o plenario de C ó r­
doba. L a sistemática tarea poli"
cial de detener a los obreros y
estudiantes que llegaban a SanLorenzo y el p a tru lla je de los
accesos a la Asamblea, logró*
que solo concurrieran 70 com:pañeros. E l saldo de la repre­
sión fu e de más de un centenar
de detenciones, entre ellas lar
del secretario ad jun to d el S IT R A C . Muchos obreros tu vie­
ron que volverse sin poder pau­
sar el cerco policial.
L a Asam blea luego de denunciar las detenciones pasó a
cuarto interm edio. Es necesario
realizar una g ran tarea de agi"
tación y organización para ga*
Universidad: Cinco Años
de Intervención Militar
El Nom bramiento
de Quartino
absolutamente p re c a ria : sin
aulas, sin m ateriales, s in n iv e l
cien tífico y pedagógico. E l
desmantelamiento de n u m ero ­
sos centros de 'investigación, la
extranjerización de la c u ltu ra ,
e l agravam iento de ias re s tric ­
ciones presupuestarias, comple­
ta n el cuadro de descalabro y
desquiciamiento de la ensezan"
za superior en nuestro país.
E s ta secuela de consecuen­
cias absolutamente reacciona­
rias es inevitable y es in h e ­
re n te a l domino im p e ria lis ta
en el terreno de la educación
p ública. P o r ello la “ reestru c
tu rac ió n
u n iv e rs ita ria ”
no
•conforma u n marco de su p e­
ración d e los vicios de la U n i ­
versidad reform ista, lib eral, si"
no u n avasallamiento de los
lim itados rasgos democráticos
que aún eonsrevaba. A sí es co­
mo lim ita el acceso a la ense­
ñanza superior, promueve la
’ descalificación del p rofesional
u niversitario, impone el oscu­
rantism o ideológico y represi­
vo. L a p o lític a educacional de
l a d ic ta d ura m ilita r es u n e n ­
gendro reaccionario en toda la
lín e a.
S IT U A C IO N A C T U A L
Con Q u a rtino se impone en
la dirección u n ive rs ita ria el
a la más derechista y p ro iim p e. ria lis ta ddl actual espectro p r o ­
fesoral burgués, dispuesto a
desarrollar a fondo los p ro ye c­
tos lim itativo s y represivos
d el gobierno lanussista. E n lo
im nediato se abre u n período
de enfrentam iento a la reaccio­
naria p o lític a educacional ofi­
cial y u n a -etapa de agrava­
miento de la crisis educacional.
La clausura d ire cta de algunas
instituciones u n iversitarias co­
mo producto de la f a lt a de p re­
puesto es u n a amenaza latente,
y vuelve a comentarse el des"
mantelaaniento de algunas ca­
rreras como en el caso de So­
ciología y Psicología de B ue­
nos A ire s. L a táctica de la
trenza ad icta a Q u artino con­
siste en p a r t ir de la actual si­
tuación de desquiciamiento y
de su p rofundización para
promover u n reordenamiento
educativo a favor del im p eria­
lismo. E l préstamo de 40 m i­
llones de dólares del B ID , a
punto de aprobarse en el Con"
sejo de Rectores, está destinado
a las facultades “y a organiza­
das, esto es, donde ya h a co­
menzado a desarrollarse la
reestructuración
dictatorial.
(“L a O p in ió n ” 21 de ju lio ).
Sobre la base de este programa
proimperialista, el “ nacionalista’’ Q u a rtin o tiende a vin cu ­
larse con sectores de tin te desarrollista d el cuerpo profeso­
ral (como la trenza dirig ida
por A rg en tato en Ciencias
Económicas de Buenos A ire s ).
Con este objetivo se in te n ta ría
cambiar la a c tu a l L e y U n iv e r­
sitaria en fa v o r de un instru"
mentó lega’l más “fle x ib le ’" y
menos “ reglam en tarists” . Sin
ra n tiza r la m asiva concurren­
cia a la p ró xim a asamblea de
los obreros sanlorencinos.
Si bien el conjunto de las o r'
ganizaciónes- políticas de ízquierda
(con exclusión de
F E N y F r a n ja M o ra d a que 3
la misma hora realizaban u n a
conferencia con Rodolfo P u ig grós sobre “ el intelectual y la
realidad n acio n al” ) concurrie*
ron a la asamblea, solo el So*
cialismo Revolucionario y nues­
tro p artid o y la T E R S , trab a1'jaro n a fondo por la p ropagandizaeión del acto.
La combatividad del proleta-*
riado de la “ zona in d u stria l” ;
erigido hoy claramente en va n ’
guardia rosarina, abre enormes,
perspectivas a l desarrollo de la
lucha regional contra la repre*
sión policial y m ilita r (en meó­
nos de 15 días fu ero n declara"
das “ zonas de em ergencia’*
Gálvez, Funes y San Lorenzo)
y puede ju g a r u n im p o rtan te
rol im ifie a d o r en torno a los
conflictos latentes en F erro v ia­
rios, Carne, docentes y otroa
gremios.
embargo, no h ay n in g ú n p ro ­
grama ca p italista capaz d e
u n ificar y homogeneizar a la.
direcrión u n iversitaria burgue­
sa: e^ embate de las masas, en
im período de radicalización.
obrera, p ara liza u n a y o tra vez
la ofensiva reaccionaria tam ­
bién en el ám bito ed u c ac io n al
ABAJO L A L E Y
U N IV E R S IT A R IA
La crisis en todos los nive*
les educativos, p rim a rio , se­
cundario y u n iversitario se
acentúla d ía a d ía a u n ritmovertiginoso. Los docentes eon*
tinúan sumergidos en la mise­
ria s a la ria l; los no docentes en’
frentan el saboteo guberna­
mental a la sanción d e fin itiv a
del esca:ifón que la d ic ta d u ra
•dice no estar en condiciones,
ide solventar; los auxiliaresdocentes han reiterado sus de~
mandas salariales luego de va­
rias medidas de fu erza d u ra n te
ei cuatrimestre; Q u artino h a
desatado la represión ab ierta
•contra el N acional Buenos A i- '
res. Los enfrentamientos con- N
tra el gobierno que se presen­
tan cotidianamente se combina­
rán en un estallido huelguísti­
co generalizado en u n futuroinmediato.
L a un id ad de acción, la
•unidad de combate y la fé rre a
centralización de todas la »
movilizaciones actuales está a
la ordert dtíl día. H a y que ex­
tirp a r ol petardismo liq u id a d o r
L a lucha estudiantil, la lucha
docente, la lucha uo docente
no pueden desarrollarse p o r
separado. H a y que co n s tru ir
Centros de Estudiantes de m a­
sas. combativos y an tiim pe ria ilieita» en todos los colegios y
facultades. H a v que co n s tru ir
n n c iran F R E N T E D E T O ­
DOS LOS S E C T O R E S D E
L A E D U C A C IO N contra la
‘ ‘reforma educativa” , la rees*tructuración u n ive rs ifa ria’y i ' í l
represión d ictato rial.
Marios 10 de agosto de 1971
P O L IT IC A O B R E R A
Página 5
LA SITUACION POLITICA
¿ n Jos últimos d ía s -h a recrudecido
d e una manera n o to ria la ac tivida d re­
presiva de la d ic ta d ura m ilita r, p a rti­
cu larm en te en Córdoba, Rosario y T u cmnán. Decenas y decenas de ciudadanos han sido detenidos, torturados y
puestos a disposición del Poder E jec u ­
tivo. También en la C a p ita l y en L a
P la ta estos operativos han adquirido
u n a g ran envergadura. U n reciente co­
municado del 3? cuerpo de ejército, que
comanda López A u fra n c , pone bien en
claro la n atu raleza de estos aconteci­
m ientos: '“ Según el comunicado del comando del 3’ cuerpo dc ejército, d el 16
de ju lio pasado, éste viene desarrollan­
do operaciones m ilita re s de seguridad,
.en cum plim iento de la le y 19.081 que
prevé la represión de la subversión in­
terna, el terrorism o y demás hechos co­
nexos. Con t a l motivo en la m adrugada
de h o y (3 de agosto) se realizaro n d i“
versos procedim ientos en las ciudades
de Córdoba y T ucum án que dieron p o r
mesTtltado la detención de ciudadanos...’ ’
/.Q ué sig nifica este comunicado? Es
•ev. dente que las P F .A A . han salido a
reem plazar la acción de los comandos
paralelos y han tomado directam ente a
su cargo el secuestro dé las personas
con fin es intim ida-torios y represivos.
T a l acción no se ha lim itad o contra los
acusados de terrorism o, sino que lo ca­
racterístico de los últimos días es la re­
presión contra activistas sindicales, co­
mo lo prueban las detenciones en. San
Lorenzo y la ofensiva que hemos com*
probado en diversas fábricas de la Ca­
p ita l y el G ran Buenos Aires.
"extremando la lucha de clases a n iv el
nacional y m undial.
\
La represión b ru tal que se desenvuel­
ve en la actualidad está ligada a l “ a"
cuerdo nacional’ \ E l gobi erno lanussis­
t a no puede desprenderse de su táctica
de ncuerdismo con P e ró n en el marco
Se una salida electoral negociada. Los
gorilas en el poder necesitan f o rja r el
reagrupámiento más am plio posible de
3as distintas capas de la. "burguesía. Se
ven obligados a lle va r adelante esta
orientación en medio de una mayúscula
crisis económica, ligada a la crisis f i ­
nanciera del capitalismo m undial, y del
ascenso y radicalización d e las masas.
Debido a esta situación antagónica, ol
lanussismo im pulsa u n a política de ma­
niobras y negociaciones estrechamente
unida a un incremento de- la represión.
Pretende fre n a r el ascenso con métodos
policiales y con el reforz a miento de su
base de sustentación. Asimismo, me­
diante la exacerbación de los métodos
•del Estado policial im pulsa la depura­
ción de las fuerzas, políticas legalizadas,
dentro de los partidos solo quedan co­
m o potables y bien vistos los incondi­
cionales del gobierno. Es lo que ocurre,
_ por otra parte, con Paladino y con B al*
bín.
Aunque Lanusse no puede retornar al
totalitarismo onganiano. es mucho más
audaz en la puesta en marcha de los
métodos de la guerra c iv il, como lo
prueba la situación ac tua l. Onganía, en
realidad, gracias a las posibilidades que
Iró n icam en te, m ientras los diarios
anunciaban que se estaba discutiendo la
elerogación de la ley anticomunista, la
p olicía ra tific ó sil vigencia, prohibió el
acto del P .C ., h a cerrado sus locales re­
cientemente abiertos, se acaba, de san­
cionar u n a condena en función de esa
Jey, etc. E s que la le y mencionada no va
a desaparecer: M o r R oig le d ijo a P a­
noram a ( ju lio 27 ) que se piensa en el
dictado de u n a “le y su s titu tiv a” y el
general Sánchez de Bustam ante precisó
(el 30 de j u l i o ) .- “ u n a ley de defensa
de la democracia” . Estamos ante un co­
losal desarrollo de la represión y d el
Estado policial.
Es in dudable que el lanussismo está
perdiendo los estribos y q u e .la repre­
sión m ontada y desencadenada tiene
mayor viru len c ia que la conocida bajo
el onganiato. S ería u n erro r, sin embar­
go, suponer que estamos retornando al
totalitarism o d el gobierno de la morsa.
E l equilibrio sobre e l que reposaba el
gobierno de Onganía, cuyos tres compo­
nentes básicos eran el retroceso de la
clase obrera (hasta e l “ cordobazo” de
mayo del 6 9 ” ) , la ofensiva m u n d ial del
im perialismo (hasta la ofensiva “ T e t ”
de febrero de 1968 y el m ayo francés
de. 1968) y la atenuación de las diver­
gencias interburguesas dentro del país"
-'fbastar,-aproxim adamente, p rincipios de
1969; crisis presupuestaria y de car­
nes), este eq uilibrio h a sido quebrado,
Según se díee, los mandos supues­
tam ente golpistas habrían llegado a la
conclusión de que a Lanusse se le está
yendo la mano en las negociaciones con
Perón, de que a corto plazo todo el
maniobrerismo va a llevar hacia u n ca­
lle jó n sin salida, de que Lanusse — en
su política dc equilibrio con los dis­
tintos sectores burguesse— está de­
jando que la situación económica que­
de fu e ra de control, de que, en d e fin i­
tiva, no es lo suficientemente d uro eu
m ateria represiva, etc. Además, temen
-q u e u n a seria política comprometa a
todos los altos mandos y dé paso a un
golpe de coroneles nacionalistas.
E l carácter del eventual golpe, tie­
ne dos variantes. Que se tra te de una
acción concertada entre los mandos de
la Aeronaútiea, -con in flu en cia onganiana, y el ejército. E n este caso, podría
quedar en suspenso el planteo electo­
ra l, a b rir un período d ic ta to rial neto
del tipo formulado por el documento
del “ C o m a n d a n te d ifu n d id o en mayo
último. E n caso de que se realice bajo
insipiración to ta l de los mandos lan u sistas, éstos fija ría n inm ediata fecha de
elecciones — p a ra n eu tralizar oposicio­
nes en los partidos— y acen tu arían la
represión y los mecanismos p ro sc rip tivos. Gruneisen, presidente del Banco
C entral, y Aísogaray habrían dado su
visto bueno a l planteo y h abrían asegu­
rado la obtención de empréstitos exter­
nos. E s que, en suma, el o bjetivo del
golpe sería descargar la crisis económi­
ca. sobre das masas, con los métodos del
acuerdismo contrarrevolucionario y la
represión semifascista. E n este planteo
no quedarían derogados n i el “ A c u e r­
dó’ ' n i la represión, ingredientes del
cóctel lanussista.
tero R u iz , que hacen agitación entre u n
sector d e pensionados y los taxistas d e
la C a p ita l Federal, respectivamente; o
P a la d in o y Balbín.
E s ta caracterización exp lica el desenvolvimiento de los métodos de la
g u erra civil que ya tienen expresión
dentro del lanussismo, y a l que “ L a
Prensa ” no puede acusar de demagogia
sindical como a Onganía. C u alq u ier
desviación seria de esta línea p recipita­
r ía el golpe contra Lanusse p o r p a rte
de los propios mandos lanussistas.
Es ante esta situación que un im ­
p o rta n te ala de la burocracia, los 60,
vuelven. Lacia el planteo del “ partido
obrero laborista” , en función de inte­
grarse a un nuevo m ilita r bonapartista.
y, en es te caso, disolverse. E s que el
proyecto lanussista no se basa en -la»
organización de las prebendas para la
b u rocracia sindical.
F R E N T E UNICO
A N T I IM P E R IA L IS T A
B O N A P A R T IS M O Y
G U ER R A L IV IL
B E P R E S IO N Y
“ A C U E R D O N A C IO N A L ”
cusiones sobre los ascensos. P e ro cabe
n o tar que ju n t a a estos rum ores se ha
notado u n endurecim iento en los voce­
ros de la burguesía gorila ( L a Prensa,
la Cám ara d e Comercio, A C IE L , etc.)
respecto a l gobierno.
t m p para imponer un disciplinamiento
d e l proletariado en frío , no necesitó eje­
c u ta r en la misma medida’ la represión
e n caliente. E s que el período actual es
d e una agudeza mucho m a y o r de la luc h a de clases.
R E P R E S IO N Y N U E V O
GOLPE
1
Durante la semana pasada se han
vuelto a escuchar rumores- de golpe
m ilita r, el que estaría encabezado por
López A u fra n c y el general Sánchez
co n el apoyo de la mayoría del general a t o hasta ahora lanussista. Existen
quienes sostienen que estos rumores son
apenas chimentos que se elevan en vo­
lum en cada vez que se acerca el f in de
a ñ o y comienzan en el ejército las dis­
E l gobierno de Onganía 'fue u n gobierno que intentó estructurarse como
bonapartistas, -lo que se evidenció en su
propósito de estructurar un p artid o
o ficial, corporativo, con la burocracia
sindical. A ugusto Vandor, que había
postulado un 4 ‘ partido obrero laborista
“ bajo el gobierno de Illia , no volvió
a hablar del tem a bajo Onganía, eon el
que firm ó una tregua entre octubre de
1966 (convenio m etalúrgico), y más
precisamente marzo de 1967 (d erro ta
del plan de lu cha), y mayo de 1969.
E l gobierno de Lanusse, fie l conti­
nuación del aramburismo, ha desecha­
do el intento bonapartista, aunque no
deje de prom over la neu tralid ad de la
burocracia sindical. Su objetivo se
orienta, no hacia la burocracia obrera,
sino hacia los partidos pequeño-burgueses. L a represión 'lanussista se comple­
m enta con la demagogia social entre
las capas interm edias; por eso están en
auge hombres como M an riq u e y M o n ­
L a represión y el acuerdismo lanusistas no serán contrarrestados n i por el
terro rism o , que alim enta la represión,
n i por e l frente electoral de izquierdas,
que fortalece al acuerdismo. L a fo rja
de una alternativa independiente de
los fre n te s políticos burgueses debe ser
a l mismo tiempo un instrum ento que
sirva p a r a romperlos. H a y que organi'
za r un F ren te que arrastre y organice
a las masas peronistas y a los sectores
que siguen al stalinismo, contra la H o ra
y contra el E N A . P o r su n aturaleza,
debe sen combativo y de masas, esto es,
antiim perialista. H a y que lla m a r a los
sectorcs d e la izquierda peronista a qne
rompan efectivamente con la H o ra , in ­
tegrando un frente único an tiim peria­
lista, c u y a hegemonía la deb erán tener
las organizaciones obreras representa­
das por sus congresos de bases. E l p le­
n ario clasista convocado p o r S I T R A C S I T R A M para el 2S de agosto es u n a
o p ortunidad inmejorable para constit u ir la tendencia sindical basada en e l
fre n te único y la -lucha d e clases, y
p ara la n z a r la constitución de-1 fren te
único antiim periaista como propuesta
del sindicalismo de clase.
Página 6
HAY QUE TERMINAR CON
E l DESATINO PETARDISTA
LA PLATA: LA BATALLA
CONTRA LA REPRESION
E l asesinato de Maestre, con la ola de repulsa p o p u lar que
provocó, coincidió en L a Pliata, en los últim os veinte días, con
u n a vasta represión contra el activismo estudiantil y obrero de
la zona. Los allanamientos y detenciones de estudiantes, de
activistas, de astilleros, el secuestro por la policía de la estudiante
AJIac, la ocupación m ilita r de L a P lata y la represión co n tra los
huelguistas de Petroquímica, incrementaron aún más la indigna"
ció n an tidictatorial. Se dabajn las condiciones, entonces, p a ra re­
to m ar con vig o r las luchas de la zona, por las libertades demo­
cráticas, luego d el impasse producido por el (levantamiento de la
huelga de Petroquím ica y el receso universitario d e invierno.
( E X IG IR L A R E N U N C IA D E M O R -R O IG Y
Martes 10 de agosto de 19711
P O L IT IC A O B R E R A
Los trabajadores de P e tr o ­
quím ica tien en u n récord e n
cuerpos de delegados e ■in te r­
nas despedidos en los úiltimos
tres años; lo que prueba que
esta fá b ric a no h a podido ser
d errotada nunca en to da la l í "
nea. L o mismo esta vez: des­
pués de cérea de 70 días d e
hueílga la p atro n al logró su
propósito de cesantear a 7 4
compañeros pagando el precio
de u n aumento sa la ria l del o rNden del 45-50 por ciento. A p e ­
sar de la derrota, e l ánimo de
la fáb ric a está predispuesto,
una vez más, ya mismo, a e n ­
ca ra r la reorganización.
Sabemos perfectamente (lo
hemos documentado en este p e ­
riódico en todos los números)
que la causa de la derrota h a
sido el aislamiento a que con­
denó el conflicto la 'burocracia
sindical nacional y regional.
Sugestivamente, dos semanas
después de le va n ta d a la h u e l­
ga de Petroquím ica, los b u ró ­
cratas de la zona h an decidido
reunirse para re ñ o ta r la regio ­
nal p aralizada. H acerlo d u ran -
A P E S A R IPE LrA D E R R O T A
Retroceso Limitado
en Petroquímica
te e l conflicto, durante la huel*
ga; les resultaba “ peligroso” ,
en función de u n a eventual he­
gemonía de los sectores comba­
tivos.
Fue esta situación crítica la
que in c id ió en fo rm a decisiva
para que el 60 por ciento de
los compañeros asistentes a la
asamblea del sábado 17 de ju ­
lio decidieran v o ta r por el le ­
vantamiento de la huelga. O tro
40 por ciento, sin embargo, se
decidió p o r la continuación.
La S ecretaría de T ra b a jo h a­
bía aconsejado a la p a tro n a l
que “ soportara ” los aumentos
salariales mencionados p a ra
“ ablandar” la situación.
No podemos o m itir otros fac¡tores que in flu yero n en la vo­
tación fin a l: el desgaste de la
política petardista de u n sec-
C A C E R E S M O N IE
A C T O C O N T R A L A R E P R E S IO N E L J U E V E S 29
Pa ra nuestro partido se trataba de promover u n a vasta
movilización de todos los sectores explotados d irig id a contra la
dictadura en uno de sus aspectos más im portantes: la represión
icontra el movimiento obrero y las masas. P a ra e'llo propusimos
objetivos concretos de movilización: ¡ Que renuncien M o r-R o ig y
e l je fe de Po licía ! ¡Que declaren públicamente los responsables
de los organismos de seguridad p ara investigar los órganos p arapoliciales de secuestro y asesinato!
E sta orientación fue atacada por las corrientes petardistas
.con-la siguiente fundamentaeión.- “no se tra ta d e p e d ir la mo­
dificación p arcial de la dictadura, sino de hacer la revolución
p a ra d erro ta rlan . .. Lo que el sectarismo (p etard is ta o re fo r­
m ista) no “ entendió” ; es que hay que tra b a ja r p o r lias condi"
ciones que harán posible derrotar a la dictadura, im pulsando
efectivamente, en cada momento, el movimiento de masas por1
las libertades democráticas. Las masas están dispuestas a b ata­
lla r contra la represión y por las llibertades públicas, a ú n antes
de sentirse capaces de tomar el poder en sus manos. ¿Quiénes
son M or-Roig y Cáceres Montó ?
E l m inistro “ civil!^ de la dictadura m ilita r es el agente de
negociación del lanussismo ante Perón y el radicalismo, p o r el
‘ ‘Acuerdo N acio n al” . E l otro, capitoste de confianza del p re­
sidente, es la cabeza del gorilismo represivo. A l cen trar la lu ­
cha contra estas figuras, nuestra intención era d arle una ex­
presión A L M O M E N T O C U L M IN A N T E de indignación p opular
co n tra el asesinato de Naestre, ligar este momento culm inante a
ia lucha contra el estado policial, y lig a r esto u ltim o a l combate
contra el capitalismo mismo.
E l petardismo no entiende nada de esto porque su objetivo
es suplantar a l proletariado por la pequeña burguesía despla­
zada, lo que le impide entender los métodos y las consignas de
una lucha de masas.
E L S E C T A R IS M O Y LA S L U C H A S C O N T R A
L A R E P R E S IO N
L a lucha de masas para frenar el ueóhorde represivo ¡solio
puede avanzar mediante él método de la U N ID A D D E A C ­
C IO N . Petardistas y reformistas que ignoran esto hicieron del
faccionalismo el; eje de su accionar. E l ju icio público a la repre­
sión fue una flag ran te demostración de este método pequeño
burgués. Su misino llamamiento faceionalista marcó el carác­
te r sectario con que se lo concibió. E n su transcurso, 300 u n i­
versitarios sufrieron una maratón de intervenciones que n i ro­
zaron la necesidad de organizar la lucha de masas contra la
represión. E!i P C R se obsesionó con “ n i golpe n i elección, re"
volueión, ’, los maoístas atacaron a las F U A S y exhortaron, “ a
3a calle'’, el T A R reivindicó la “ guerra revolucionaria’’ y sa­
ludó a la g u errilla peronista, T A R E A finalm ente atacó a los
chinófilos por el viaje de Nixon y exigió a*; Rucci un paro na
cio n a l Como si el manoseo y la chicana no bastaran, los mato­
nes de1! F .U R N provocaron e insultaron a to da la izquierda, re i­
vindicando p a ra sí la lucha de Maestre “ compañero peronista'” .
J
A n te la agitación de la T E R S en fa v o r de u n acto de masas
contra la represión, se fo rm ó u n a comisión de tendencias que
debía organizarlo. ju n to a l a FU UP, que aceptó la propuesta.
L a discusión p rin c ip a l resid ió en é carácter d el acto. P a r a tia
T E R S debía organizarse u n vasto plan de trab a jo p o r u n acto
de masas. Con agitación so b re fábricas, sindicatos y oficinas,
llam ando a co n c u rrir y a pronunciarse p o r u n p la n de lu c ha
regional. P o r u n a g ran concentración p o p u lar coincidente, m e­
todológicamente, con lia necesidad de reorganización d el m o vi­
miento sindical zonal, en u n a línea independiente. Propusim os
que en el acto1 se vo tara u n a declaración púlblica contra los se­
cuestros y to rtu ra s, por la re n u n c ia de Iob agentes gubernamen­
tales de la represión y a fa v io r d e'la reorganización regional
mediante u n Congreso de Bases.
P etardistas y re fo rm istas se opusieron fro n talm en te. U n a
vez más, opinaron que lo im p o rtan te e ra “ sa lir a la caÜfle” (con
esta consigna, la F U L P . in ic ió e l acto), que n ada debía resol­
verse en el acto. E s ta concepción petardista fu e apoyada p o r
maoístas, P C R y foquistas d e todo tipo. E l M O R , en u n v ira je
para c o n c ita rla sim p atía d e l petardismo, acordó con “ la calle'’ ’
y fu e más aML, abogó p o r l a tom a de la U n iversid ad y p o r la
exclusión de todo orad o r a excepción d e l d e Ea F U L P . T A R E A , [
consecuentemente centrista, sugirió u n acto sin resoluciones n i
debates. U n acto simbólico y^c&emoeratista donde todos h ab laran
pero sin objetivos precisos. Ptopuso organizar, con p o sterio ri­
dad, una Asam blea de la U niversidad p a ra discu tir el segundo
cuatrim estre. E l sectarismo reform ista ignora^ también la m o vi­
lizació n de masas y se re fu g ia e n las reivindicaciones académicas.
E L A C TO
Los sucesos posteriores fu ero n , p o r lio tanto, previsibles. E l
acuerdo p o r lia agitación en l a zona fue tomado burocráticamente
y se lim itó a volanteadas en La Universidad. Sólo la T E R S ac­
tiv ó a fondo con l]a orientatíSón de la u n id ad de acción. L ib ró
u n a vasta lu cha po lític a en la universidad. Rea'iizó habladas y
levantó cursos en A rq u ite c tu ra . Activó en la p u erta de las f á ­
bricas convenidas y realizó u n a vasta, tare a de nucleamiento de
compañeros secundarios que aportaron al acto un grueso contin­
gente con su propio orador. E l acto, con 500' asistentes no fue
utilizad o p a ra avanzar en la organización, sino fue cortado p a ra
“ sa lir a la callé”. Unos 200 manifestantes recorrieron dos1cuadras
y se dispersaron ante el ataque a tiros de la policía, la que h irió a
dos estudiantes. Este hecho s a lv a je contra u n grupo de estudian'
tes indefensos debe d ejar, nuevamente, u n a enseñanza. Sólo los
aventureros que subestiman la acción de masas, pretenden en­
fr e n t a r !la a rb itra rie d ad de lo s aparato.^ represivos de la d ic ta ­
d u ra con actos callejeros m inoritarios. H a y que retom ar en L a
P la ta la lu c h a de masas c o n tra ’lj£ represión, en repu d io a l a ta­
que a mansalva contra la manifestación que dejó dos estudian*
tes heridos de bala, p o r la reorganización cla¡sista cLe?L movim ien­
to sindical y an tiim p e ria lis ta regional m ediante el Congreso de
t o r de las agrupaciones repre’
en e l comité de huel­
ga, que a esta a ltu ra no daba
l a más m ín im a salida, y las ilu ­
siones fomentadas p o r los “m u ­
chachosv de A van zad a respec­
t o a la benignidad d el “ la u d o "
m inisterial. N i más n i menos.
E l planteo de estos t r a fic a n tes era: “ que Spada (fu n cio ­
n ario gubernam ental) eonsti"
tu y a su asiento en L a P la t a "
y “ que garantice que entren
todos los compañeros” . (L a .
"Verdad, 14-7).
L a liquidación de lá organi­
zación in tern a de la fá b ric a
constituye u n a d erro ta que nopuede “ eq u ilib rarse” con loa;
aumentos conseguidos; u n au­
mento es un aildvio transitorio*
de la miseria, la organización
obrera es el p o rve n ir del pro­
letariado, es la perspectiva dela abolición de la explotación,
•del hombre por el hombre.
Los traficantes del tro tk is­
mo nos hab lan de u n “ empa­
te” , asimilando la conquista,
del aumento a la quiebra de la.
Organización obrera. C on tin ú an
con la lín ea ca p itu lad o ra queobservaron du ran te la huelga. ^
A pesar de la derrota, el re ­
troceso es lim ita d o y se atis b a
el movimiento h acia la reorga­
nización sindical de la fábrica^
E n la misma asamblea que vo”
tó la finalización d e la huelga,
los compañeros se pronuncia­
ro n masivamente contra la dic­
tadura, la p atro n al y la buro­
cracia.
M
w
¿Cómo se explica este fenó­
meno? L a fáb ric a salió de la
huelga derrotada sindicalmen­
t e , pero más p o litiza da que
cuando entró en ella. D u ra n te 1
los 67 días no amainó en n a d a
su combatividad y , por medio»
de diversos pronunciamientos»,
se ligó a la. perspectiva sindi­
cal de S IT R A C -S IT R A M . E n
la base de la situación a c tu a l
está el hecho de que la derro­
ta no h a roto los lazos de los
trabajadores de Petroq u ím ica
con el resto del p ro le ta ria do
en ascenso en todo el país. H o y
menos que nunca se puede en­
tender el carácter re al de l a
evolución de u n sector del p ro ­
letariado al m argen del conjun­
to de la clase obrera.
T rinchera T e x til está p a rti­
cipando en la tare a de reorga­
nización fa b ril, sobre la base
del activismo de fáb ric a y lo»
despedidos. E s p o r ello que
p articipa de lia Comisión Obre­
ra de Reorganización de Pe tro ­
química, que puede constituir­
se en el núicleo in ic ia l de la
reorganización clasista y demo­
crática de la fáb ric a. E s ta n o
es una perspectiva lejan a. L a
radicalización obrera, el espí­
r it u de combate demostrado en¡
67 días v a a resu rg ir nuevas
mente. L a reorganización d e
Petroquím ica está a l a .orden—
del día.
Martes 10 de agosto de 1971
P O L IT IC A O B R E R A
Manifiesto de SITRAC-SITRAM
S IT R A C -S IT R A M A LO S T R A B A -,
JA D O R ES Y A L PU EB LO A R G EN ­
T IN O
E l Sindicato T rabajadores Concord
( S IT R A C ) y el Sindicato dc T ra b a ja ­
d o res de M a te rfe r ( S IT R A M ) gremios
■que nuclean a los obreros y empleados
•de las fábricas de F ia t de F e rre y ra ,
Córdoba, M A N I F I E S T A N :
I ) A R B IT R A J E O B L IG A T O R IO :
E l M in isterio de T rab a jo de la Nación,
■a través d el funcionario P. V . García,
iha hecho conocer los laudos recaídos
«obre los convenios colectivos de trab a­
jo de S IT R A C y S IT R A M . L as reso­
luciones consisten en una reproducción
«e rv il y te x tu a l de las propuestas de
IF ia t Concord S .A .I.C . que habían sido
categóricamente rechazadas por los re '
presentantes sindicales en la Comisio­
nes Pa ritarias .
L a d ictad ura impuso por vía del a r ­
b itra je obligatorio el exclusivo criterio
«de la empresa monopolista, que concre"
tamente sig nifica: saíiarios de hambre
jpara más de 5.000 trab a jad o re s; le ga­
lización por u n nuevo período de 18
meses del esclavizante sistema de tra ­
b ajo incentivado a través del llamado
"“ premio a la producción” ; jo rn a d a de
horas para F o rja . Revestimiento de
'Vagones y demás Secciones en que se
• cumplen tareas insalubres;, convalida"
«ción de los turnos y horarios ilegales,
vigentes en las dos fáb ricas; manteni"
miento de las condiciones de superes*
•plotación que caracterizan a los con'
•tratos de trab ajo en los establecim ien­
tos de F ia t.
D e t a l manera, los arbitra je s fueron
•■el eco de la voz d e l a p atro n al y la in*
disim ulada ra tific ac ió n de la id e n tifi­
cación to ta l de los intereses de ]a dictad u ra burguesa con 'ios de los monopo*
lios y clases dominantes.
I I ) A N T E C E D E N T E S : L a nueva
agresión d el régim en y de la p atronal
-contra los sindicatos clasistas de F ia t
•es u n eslabón más de una larga cadena
-de atropellos. Seguidamente se señalan
algunos de los antecedentes correspon­
dientes a *os últim os meses:
a ) E n carcelam iento de decenas de
activistas y dirigentes, permaneciendo
a ú n confinados en l a cárcel' de General
JRoca (R ío N e g ro ), a disposición d el
P .E .N ., los compañeros Gregorio F L 0 R E S , Pedro S A R A V I A . R aú l A R G U E ­
L L O y V icente C A M O L O T T O , y en
la cárcel de Encausados de Córdoba
«1 compañero José F E R R E R O .
b ) Ordenes de captura y persecu­
ción p o lic ial contra numerosos compa­
ñeros de S IT R A M y S IT R A C , invo­
cándose el Estado de Sitio (E n tre ellos,
M asera, D íaz, V illa lb a , B iz z i, Pagnani"
n i, Páez, Castelo, Clavero, Suárez, Arr
g añaraz, Torres, O r o p e l); apaleamien­
tos y vejámenes (A lta m ira , Gal'n, C ió •ccia, M éd ici, F ro n te ra, C o rté z ); agre­
sión a balazos (J im é n e z ); intentos de
secuestro ( S u f f i ) ; y atentados con
bombas (Asesor letrado C urutehet, ase­
sores médicos Moscovich y Bronstein,
colaboradora en la asistencia de presos,
D ra . A g u a d ).
c) Despidos de representantes g re­
miales, allanamientos e intervención a
los dos sindicatos, medidas dejadas lu e­
go sin efecto por la firm e resistencia
obrera, con excepción de Üas arb itra ria s
.«..cesantías, de los-delegados P alada y
Y an ez, quienes aú n no han sido re in ­
corporados.
d ) Promoción por a n te los T rib u ­
n ales de la Provincia de u n a causa pe­
dos de dirigentes y varios centenares
n a l y c ivil contra los 3.000 trabajado­
de ac tivistas; nuevos procesamientos
r e s que ocuparon la fá b ric a de Mecá­
penales masivos y encarcelamientps;
n ic a de Automóviles el 14’ y 15 de ene­
re tiro de la personería g rem ial de S Ir o del corriente año, m aniobra perse­
T R A C y S IT R A M ; inclusión p o r de­
cutoria sin precedentes co n tra la clase
creto de los trabajadores de F ia fT d e
obrera mediante la cua'i se pretende
F e rre y ra en la jurisdicción g rem ial de
no sólo el procesamiento pen al sino
o tra organización, cuya dirección está
también el resarcimiento c iv il de los da­
ligada a i partieipaciionismo y a Rubens
ñ o s y pérdidas de producción alegados
San Sebastián.
p o r la empresa F ia t, es d ec ir e l embar­
L a dictad ura, la patronal monopolis­
go y ejecución sobre las escasas perte­
t a y las burocracias sindicales traid o ­
nencias de los obreros; iniciación por
ras atacan constantemente a los obre­
a n te !a Justicia Fed eral d e un juicio
ros de F ia t porque éstos, desde l a re­
pexia'i eontra el compañero Curutehet,
cuperación de sus sindicatos con las
abogado de los sindicatos, p o r exclusi*
Asambleas y tomas de fáb rica de marzo,
v o s motivos de represión po lític a y gre­
ab ril, m ayo y junio de 1970, h an asu­
m ia l.
mido decididamente la defensa d e sus
III )
L O S P R O P O S IT O S D E L Aintereses de ¿la-se y han resistido l a po­
lític a de hambre, entrega y represión
D IC T A D U R A : Los términos extrema­
de la dictadura.
damente injustos e irrita n te s de los
landos oficiales dictados sobre los con­
L a provocación de los enemigos del
venios constituyen una deliberada pro­
pueblo a S IT R A C y S IT R A M es un
vocación. Se quiso o rig in ar la reacción
ataque al conjunto de la elase obrera
d e los obreros de F ia t, en e l momento
argentina, que realiza a. través d e los
preciso elegido por el régim en y !ia pa­
sindicatos de F errey ra u n a de sus más
tronal p ara descargar la inm ediata y
profundas experiencias de democracia
violenta represión m ediante las fu er­
p roletaria. F ren te a la concertada
z a s de polieía, gendarm ería y ejército
agresión, S IT R A M y S IT R A C manten­
drán in alterable su conducta sindical­
q u e se tenían a l apresto desde varias
horas antes de la n otificación de las re­
mente clasista y políticamente revo lu ­
soluciones.
cionaria, apoyándose en la fé rre a u n i­
La otra p arte del p'ian represivo
dad, conciencia y combatividad de sus
contra el movimiento obrero de F ia t
bases y en la indisoluble alian za con
h a sido ya denunciada por S IT R A C y
los trabajadores y capas sociales opri­
S IT R A M y corroborado p o r diversos
midas que a lo largo y ancho de la pa­
órganos de prensa conforme eon sus
tria luchan por la liberación nacional
propias fuentes de información. E n
y la construcción del socialismo, p o r la
síntesis, el plan es el siguiente: despi­
edificación de una sociedad más justa,
C O N V O C A T O R IA
,'ITRAC y S IT R A M C O N T O C A N A L O S S IN D IC A T O S C O M B A T IV O S ,
A LAS A G R U P A C IO N E S Y O B R E R O S C L A S IS T A S Y R E V O L U C IO N A ­
RIOS D E T O D O E L P A IS , A Ü N C O N G R E S O , A R E A L IZ A R S E E N C O R ­
DOBA, E L S A B A D O 2 8 D E A G O S TO D E L C O R R EEN T E A Ñ O , A L A S 9
HORAS, A F I N D E C O N S ID E R A R E L S IG U IE N T E T E M A R IO :
A ) A N A L IS IS D B E jA S IT U A C IO N E C O N O M IC A , P O L IT IC A Y SOO L & L D E L P A IS , V IS T A D E S D E L A P E R S P E C T IC A D E L P R O ­
L E T A R IA D O .
B1 S IT U A C IO N A C T U A L D E L M O V IM IE N T O O B R E R O , IN F O R M E S
S O B R E L O S A V A N C E IS D E L A IN T E R V E N C IO N E S T A T A L Y L A
C O R R U P C IO N D IR E C T A D E L O S C U A D R O S S IN D IC A L E S P O R
L A B U R G U E S IA : D E N U N C IA D E L A IN M E N S A L IS T A D E
T R A ID O R E S Q U E SE H A N E N Q U IS T A D O E N E L M O V IM IE N T O
O B R E R O , A LiO TjA RGO Y A L O A N iC H O D E L P A IS , D E S D E L A
C G .T . N A C IO N A L H A S T A L A M A Y O R IA D E R E G IO N A L E S Y
S IN D IC A T O S . IN F O R M E S O B R E E L D E S P E R T A R A C T U A L D E
L A C O N C IE N C IA D E C L A S E E N L O S T R A B A J A D O R E S , Y SO­
B R E SUS L U C H A S P A R A R E C U P E R A R E L M O V IM IE N T O S IN ­
D IC A L .
C) C O O R D IN A C IO N N A C IO N A L D E L A S P R O T E S T A S Y L U C H A S
D E L A C IA S E O B R E R A Y L O S S E C T O R E S P O P U L A R E S P A R A
C O N T R A R R E S T A R L A E X P L O T A C IO N , L A E N T R E G A D E L A
N A C IO N A L O S . C A P IT A L E S IM P E R IA L IS T A S Y L A A C E N T U A ­
C IO N D E L A P O L I T IC A R E P R E S IV A . S O L ID A R ID A D O R G A N I­
Z A D A C ON L O S T R A B A J A D O R E S Q U E ENT C A D A G R E M IO . L U ­
C H A N P A R A IM P U D O R A L M O V IM IE N T O S IN D IC A L U N A L I ­
N E A C L A S IS T A Y R E C U P E R A R P A R A L A C LAS E O B R E R A S U S
O R G A N IZ A C IO N E S .
ESTA C O N V O C A T IR IA E S T A A B IE R T A A T O D A S L A S O R G A N IZ A ­
C IO N ES G R E M IA L E S Y A G R U P A C IO N E S O B R E R A S D E B A S E QUiE
L L E V E N A D E L A N T E U N A L IN E A A N T IP A T R O N A L , A N T ID IC T A T O K IA L Y A N T IB U R O O B A T IC A . Q U E C O IN C ID E N E N R E P U D IA R L A S
O P C IO N ES Q U E O F R E C E L A B U R G U E S L A : N I L O S G O L P E S D A D O S
POR M IL IC O S S A L V A D O R E S , N I L A S E L E C C IO N E S D IR IG ID A S P O R
N U ESTR O S E N E M IG O S D E C L A S E , SO N C A M IN O S P A R A E L P R O ­
L E T A R IA D O , Y Q U E N O C O M P A R T A N L A A C T IT U D C O M P L IC E D E
"L A H O R A D E L P U E B L O ” ( O F IC IA L IS T A ) Y D E L “ E N C U E N T R O
N A C IO N A L D E L O S A R G E N T IN O S ” ( A P A R E N T E M E N T E O P O S IT O R ), >
CON L A F A R S A L L A M A D A “ G R A N A C U E R D O N A C IO N A L " , M O N T A - l
ÜA C O N T R A E L P U E B L O .
¡
Página 7
que no adm ita explotadores ni explo­
tados:IV )
Consecnentes con b u irre n u n ciable d eb e r proletario de re a liza r los
mayores aportes posibles a 'la continui­
d ad de l a lucha por las leg ítim as re i­
vindicaciones obreras, S IT R A C y SI"
T R A M h a n dispuesto las siguientes me­
didas de aplicación inmediata:
C O N V O C A T O R IA A P L E N A R IO
D E G R E M IO S L O C A L E S : S IT R A C y
S IT R A M solicitaron con carácter de
urgencia a la C GT dc Córdoba la con­
vocatoria a un plenario de gremios con­
federados para elaborar un p la n de lu ­
cha con '.os siguientes objetivos inme­
diatos: a ) Libertad de G R E G O R IO
F L O R E S , A G U ST IN T O S C O , R A I­
M UNDO
ONGARO y demás rehenes
de la dictadura; b) Levantamiento d el
estado d e sitio y derogación d e la- l e"
gislación represiva, en especial las le­
yes que imponen la pena de m uerte, la
persecusión por motivos ideológicos y
el em pleo de las fuerzas arm adas en 'ia
represión, del pueblo; c) C o n tra la ca ­
restía d e la vida, y por un aumento sa­
la ria l de emergencia de m $n 2 0 .0 0 0 re ­
tro ac tiv o al l f de ju lio ; derogación de
la ley d e alquileres; solución in teg ral
a l problema de los ju b ila d o s; am istía
a todos los procesados por razones gre­
miales, políticas o estudiantiles.
C O N V O C A T O R IA A R E U N IO N
N A C IO N A L : S IT R A M y
S IT R A C
convocan a los sindicatos combativos,
agrupaciones clasistas y obreros revolu­
cionarios de todo eíi país a u n Congre­
so a realizarse en la ciu dad <3o Cor do*
ba, el sábado 28 de agosto d el corrien­
te año, a. las 9 horas., a fin de t ra ta r
el siguiente tem ario: a) A n álisis de la
situ a ció n económica, social y po lític a
del país j b) Problemas del movimiento
obrero y repudio a f.a pasividad de José
R ucoi y su camarilla sindical tra id o ra
de la C G T de A zopardo; e ) C oordina­
ción naeional de la protesta cLe la elase
obrera y sectores populares eo n tra los
salarios de hambre, üa en trega de la
nación a fos capitales im perialistas y
la acentuación de la política represiva
de ’l a dictadura. Se in v ita a co n cu rrir
a todas las organizaciones gremiales y
agrupaciones obreras de base- que com­
p artan l a presente declaración. Las ad­
hesiones pueden hacerse lle g a r a la se­
de de S ITR A C y S IT R A M , calle San
José d e Caíasanz N 9, 390.
Los sind'catos clasistas d e F e rre y ­
ra solicitan la reproducción y d ifusión
de] te x to de esta solictada a todos los
compañeros que hayan emprendido la
gran ta re a común de la lib eració n de
los trabajadores y el pueblo argentino.
C A R LO S M Á S E R R A Scer. G ra l.
S IT R A C . F L O R E N C IO D I A Z S ecr.
G ral. S IT R A M . Córdoba, ju lio 20 d e
1971.
Í 55 E ITIC A . - OBRERA
P igin * 9
Página 8
SITRAC: Documentó Valeroso, Antipefardisto, Pero Insúfleteme
.
Balance de la Paritaria
1 D u ran te tres meses luchamos por¡
¡conseguir en las p aritarias un aumento
¡digno y condiciones de trabajo huma¡xaa. Y estábamos convencidos de que,
jai triunfábamos, los beneficios iban a
alcanzar también a l conjunto de los
trabajadores: u n a vez rotos los topes,
hu b iera sido más fác il que una lucha
fle conjunto obtuviera aumentos gene­
rales.
1 Conseguimos hacer aprobar un con­
genio de trabajo. Antes, no teníamos
n in g ú n instrumento orgánico que nos
sirviera para defender nuestros dere*
ichos en Üa fábrica. Cada vez que invo­
cábamos un artículo del convenio me­
talúrgico, se nos contestaba con un
acuerdo de p artesv , firmado por LoEano, que retaceaba los pocos derechos
¡consagrados por la U O M . Hoy hemos
arrancado 62 artículos, que por cierto
son mejorables, pero que nos sirven de
p u n to de apoyo en la lucha diaria.
Pero todo lo que quedó para laudo,
es decir, lo que se refiere más direc­
tam en te 9, 'los pesos, fue sancionado en
jeontra de nuestros intereses: el aumen
•to es miserable (sobre todo porque
muestros sueldos anteriores eran ya
más bajos que los anteriores de los
mecánicos), el incentivado quedó redu­
cido a u n año $ medio en lugar de tres
años, pero quedó, y nos laudaron en
co n tra con la insalubridad de F o rja y
con los horarios ilega'les.
; D u ran te la discusión de las p arita­
ria s el esfuerzo del gobierno y la par
tro n al, y las transfugadas de los buró­
cratas, tuvieron como f in dejamos so­
los. Y lo consiguieron'. Arreglaron las
fechas, firm a ro n antes casi todos los
convenios grandes, nos impusieron pe­
ríodos de conciliación y el laudo obli­
gatorio. Pero también hubo errores e
i
1) Peleamos bravamente en la calle,
¡en actos relámpago y manifestaciones,
y presionamos a lia patronal en la fá ­
b rica, con paros y retiros de colabo­
ración. T o d o s
estábamos conven­
cidos de la ju s tic ia de nuestra lucha y
lo probamos con riesgo y sacrificio. Pe­
ro no nos convertimos en una gran or­
ganización de propaganda, que difu n ­
d ie ra en todas partes (puertas de fá ­
brica, barrios, comunidades cristianas,
«te .) los problemas de nuestra lucha,
y que hiciera conocer a todos, desde
Üa base, por qué peleábamos.
2 ) E n consecuencia, no pudimos mo­
v iliz a r a las bases de otros sindicatos,
n i canalizar organizadamente un apo­
y o que — estamos seguros— se hubiera
¡brindado como en enero, si nosotros
lies hubiéramos sabido proponer pasos
concretos.
Es cierto que a llí hubiéramos ten i­
do que pelear eontra la resistencia ac­
tiv a de los traidores que, desde algunas
direcciones, fren a n la lucha. Pero no
es menos cierto que la clase obrera no
se pod rá-lib rar de ellos S I N O SE M O ­
V I L I Z A , tras banderas justas. Las ma­
sas barren a los traidores no por el
hecho de barrerlas, sino cuando ellos
se les atraviesan en una lucha.
H o y, después de la batalla dejl con­
venio, podemos sacar algunas conclu­
siones:
:
|
\y (en o tras -partes -del país— ;hicieron
.co'iectas, firm a ro n .declaraciones, -se .lan>zaron,a .la >calle enfrentando ;a ,la\rqpresión, propagandearon .nuestro conflicto.
L o que conseguirnos está en re la­
ción eon la m o vilización de masas que
fuimos capaces d e obtener. Y lo pode­
mos demostrar analizando cada cosa.
Obtener u n convenio es m u y im por­
tante p ara los trabajadores, pero sus
cláusulas no p e rju d ica n p a ra n ad a a l
Gobierno (que sale ganando si hay
convenio porque d ism inuyen en cierta
forma los conflictos). Tampoco sig nifican u n a p érd ida D IR E C T A en pesos
n i p ara la F ia t n i para otros capita­
listas.
Po r eso, conseguimos los 62 a rtíc u ­
los del convenio poniendo en la pelea
solamente n u estra p ro p ia fu erza y nues­
tra p ropia u n idad. P o r cierto que ju gándonos a fondo, porque F ia t no huhiera aflo ja d o si no h u b iera visto que
la cosa ib a en serio.
.
E n cambio, e l problem a dc F orjja,
y los horarios, se traducen directamen­
te en muchos pesos, que ten d ría n que
haber salido del bolsillo d e F ia t p ara
p a ra r en los nuestros. Y , además, estos
problemas in teresan a otras empresas,
que también tien en p in t a s de F o r ja o
realizan abusos similares, porque los
podrían haber puesto en conflicto con
sus respectivos sindicatos. E n cuanto
a la ru p tu ra en los nuevos topes p a ra
los aumentos (a todos los gremios se
les dio d el 26 a l 30 por c ien to ), ademas
de pesair sobre la s ganancias de F ia t,
p odría haber tra íd o otras consecuen­
cias.
Porque s í nosotros hubiéramos con­
seguido, a través de la lucha, aumen­
tos mayores que los topes, se hubiera
desatado inm ediatam ente ¡una cadena
de reclamos, peleas y conmociones, ya
que otros trab ajad o res p o d rían haber
adoptado nuestros métodos. E sto hu­
biera puesto en peligro, de entrada, la
“ pacificación’’ y e l p lan “ acuerdista”’
de la dictadura.
Así, en la pelea p o r estos puntos,
teníamos fre n te a nosotros a la F ia t,
más los otros capitalistas, más el Go­
bierno. P a ra triu n fa r, entonces, ten­
dríamos que haber M U L T IP L IC A D O
nuestra fu e rz a p ropia, en proporción,
a la d el enemigo: solamente la agita­
ción y la movilización de am plias ca­
pas de trabajadores le h ubiera t a l vez
hecho pensar a la d ic ta d ura que era
m e jo r p a ra r la movilización A H O R A ,
cediendo, y no ten er que en fre n ta r una'
nueva crisis como la del 69, la del ferreyrazo y el viborazo. Y esa agitación
y movilización general no supimos lle ­
va rla a cabo.
Es cierto que alcanzamos, en el ú l­
tim o mes, a suscitar u n a espléndida
campaña de solidaridad en numerosos
lugares del país. N u estra lín ea fu e y
es bandera p a ra trabajadores de los lu ­
gares más distantes, y su apoyo y el
establecimiento de relaciones fra te rn a ­
les con eÜlos es u n a de las conquistas
más valiosas de nuestro combate.
Pero, por u n a parte, esa solidaridad
no desembocó en movilizaciones, por­
que no fuim os capaces de d arle U N
P L A N Y U N P R O G R A M A . Y , p o r la
otra, en Córdoba mismo, Ja solidaridad
no integró a las bases obreras.
E n este momento de reflexió n, que­
remos expresar nuestro más profundo
reconocimiento a todos los que — a q u í-
A .ellos, y a nosotros mismos, los
*obreros d e F ia t, debemos .esta .a utocrí­
tic a , y el compromiso de asu m ir .m^jor
.las tarcas ^que el balance nos señala
como necesarias:
l 9,) vO fre c e r .u n plan ,y <un pro g ram a .de ¡
lu cha, que sean u n instrum ento d e !
.M O V I L IZ A C IO N Y D E O R G A ­
N IZ A C I O N p a ra .capas .cada vez
más .amplias ;de la .clase .obrera ;y
d e l ,pueblo.
^
|
:2°) B r in d a r ,todo muestro ¿apoyo s o li­
d ario y .nuestra experiencia vpara:[
[im p u ls a r a nuestros hermanos .de
•.c'iase ;a .limpiar ,el m ovim iento .sin>di c a l d e los parásitos y .traidores:
.que ¡frenan las luchas proletarias,
¡pava que muestras declaraciones
sobre la necesidad de recuperar los
'.'■sindicatos ipara la .clase obrera se
transform en .en hechos.
Ufando ruai ¡primer ¡paso en esífcas ta"
reas, los ítrabajaclores de .Concord aban­
donamos e l 2 0 de jú 'iío la p lanta, a l '
ssaaiidlo <el «siguiente ¡programa :
• P;a&o ojamediaifco <de la quincena y te.
E s ta es la. ¡breve pero in s tru c tiva his­
to ria <de da Comisión de S o lid arid ad .con }
S I T R A C -S IT B A M en Buenos Aires.
' L IQ U ID A C IO N D E L A
S O L ID A R ID A D
P .O . es invitada a p a rtic ip a r por L a
V e rd a d re cié n en la tercera reunión de
la C o m isió n. Allí, m artes 13 de ju lio , se
en c u en tra ante los siguientes hechos
' consum ados: la Comisión no actúla en
fu n c ió n de la solidaridad con la L U ­
C H A de F ia t por e l convenio y con la
H U E L G A de Petroquím ica contra los
despidos; actúa en base a la solidaridad
ID E O L O G IC A con determinados pos­
tulados d el programa que S IT R A C -S IT R A M presentaran ante ilos £‘ gremios
combativos’ Por lo tanto, la reunión
se basa e n discutir, no a quién traemos,
sino a q u ié n echamos.
L a ju g a d a de las exclusiones la em­
p u ja n P C R y VC en olímpico acuerdo
o p o rtu n is ta , ya que (ve r artículo “ A n á­
lisis d el b alan ce .. . ” ’ ) el prim ero acusa
a l segundo do aislar la lucha de F ia t.
E l P R T L a Verdad se pliega a todas las
m anio bras .con vulgares poses demagó­
gicas. E l P C R y V C deciden hacer un
acto sin in c lu ir oradores de PQ . y de
L V , p o rq u e ambos representan ‘ ‘lo vie­
jo ’’ f re n te a “lo nuevo ’ ’. Si se pudo d i­
la ta r la solidaridad duran te 2 semanas
p o r cu lp a d e estos métodos ello se debió
a la p o lític a capituladora de L V . P O
d efendió e l derecho de T O D A S las tendeneias q u e apoyan las luchas de F ia t
y Petroquím ica a presentarse con sus
o rad o re s; L V solo se defendió a si mis­
ma. E s ta diferencia es p o lític a: nos­
otros defendíamos a todos los que en la
p rá c tic a defendían a F ia t y Petroq u í­
mica con independencia de lo que pen-
'•
•
•
•
retroactividad;.en .los .aumentos y Ja
p a r te proporcional, .d e l aguinaldo.
Desistim iento p o r .'la E m p re sa JFiat
C oncord d el ju ic io jp e na l y civüi S m t r a los 3.000 ¡trabajadores que \ 0£.u"
p aro n la p la n ta , en . enero.Cesación inm ediata.de las trabas im ­
puestas por la je atro n al a la fu n c ió n
g rem ial dentro -de .la p la n ta .
R ep u d io a!i alza .incesante del¡ «casto
de l a vida.
E x ig en c ia de u n ¿aumento inm ediato
de emergencia -de .m $n 2 0 .0 0 0 men­
suales para todos .los trab ajad o res .del
país.
Derogación de l a “‘ Uey de alquileres»” 1
,,
que es una le y de (desalojos.
L ib e rta d inm ediata .a todos los p re-
*'»• Derogación de la leg islació n repre­
siva , y erradicación (de todos los pro­
cedimientos “ legales’'’ e ilegales que
a te n ía n contra los ¡derechos humanos,
practicados p o r lass ¡fuerzas de “ segu­
r id a d ” .
Denuncia, de lia actividad de las ban-das fascistas que pretenden in tim i"
■ d a r a la clase obrera y a los m ilita n ­
tes revolucionarios eon bombas, se­
cuestros, apaleamientos y vejámenes,
-y exigencia que el Gobierno term ine
inm ediatam ente con su actividad.
D enuncia de la pasividad cómplice
de l a CGT local y nacional, que con
-esa actitud prueban su to ta l compli­
c id ad eon la ofensiva antiobrera y
an tip o p u lar.
PO R E S T O L L A M A M O S A
L U C H A R !!
Análisis del “ Balance de SITRAC
IPnMieamos <en (estas ¡mismas .páginas
ron im portante .documento de S IT R A C
— editado .en el -número e x tra de su pe. xíocEico .sindical. N o sabemos si los com­
pañeros que elaboraron este balance de
Ha lucha p o r e l ¡convenio .coincidirán en
.que se tra.ta .de u n doeum ento.antipetar.dista, aun q u e in suficiente en sus conteksiones. Pero p a ra nosotros sí tien e
.un. .carácter an tip e ta rd ista , .y ello tiene
>su im portancia: el petardismo, el fo .qiüsmo, o cu alquiera :de sus variantes,
■es nana .concepción .a jena 7 .contraria a
l a ¡concepción de ¡elase -de las luchas
proletarias, y constituye lio y él p rinci"
rpafl! peligro -eontra la p o lític a d e constfcrair un vasto movim iento de masas de±rás de los sindicatos y agrupaciones
'que se reclam an clasistas.
E l documento es u n doeumento an ti­
p etardista porque plantea de m ía m a­
c e ra inequívoca que la derrota de la
p atro n al y. el triu n fo de éste .o ¿aquél
seetar del movimiento obrero solo pue­
d e ser arrancado por u n a m ovilización
d e conjunto del proletariado, y porque
p lantea que e»l desplazamiento de las
burocracias traid o ra s no se conseguirá
mediante la lu cha faeeío n al co n tra
ellas, m ediante la creación de “ sindicatos paralelos” puros, sino en e l mareo
de la lucha an tip atro n al, en la lu cha
Porqué se Disolvió la Comisión de
Solidaridad en Buenos A ires
Los Petardistas en Acción
sa ra n de ta l o cu a l consigna de SI"
T R A C -S IT R A M . L V concordaba eon
los exclusionistas en hacer de tales con­
dignas u n fac to r de exclusión y pros­
crip ció n . Sintom ático; el periódico de
L V n o inform a siquiera de nuestra p re­
sencia (no digamos ya de nuestras po­
siciones!) en sus larguísimqs artículos
sobre el tema.
¿Resultado? Solo P O hace u n a cam­
p a ñ a sin límites p o r el acto. E,1 d ía del
ac to , el 20 a la m añana, el resto, sin
habernos invitado, decide no hacerlo. Y
a q u í terminó lia so lidaridad concreta de
los “ nuevos” .
G R A N A C TO D E P.O ., V O M -V M
Y
TERS
E s e día 20 hubo en Buenos A ire s un
p aro total de transporte, la p o licía ha­
b ía prohibido el acto y n i los “ nuevos”
mi lo s “ viejos” se presentaron a la hora
f ija d a a comunicar la desconcentración.
E s e n estas circunstancias que las orga­
nizaciones consecuentes H A C E N I*
GUAJL E L A C T O , ligándolo a l repudio
a l asesinato de M aestre. Más de tres­
cientos compañeros se concentran en
Ciencias Económicas donde se realiza
un vib ran te m itin . A h í tenemos a los Iiquidacionistas y a los trotkistas conse­
cuentes, comparativamente, en acción!
Observen compañeros trab a jad o re s!
L IQ U ID A C IO N D E L A C O M IS IO N
¿Se autocriticaron los “ nuevo»” ? E l
jueves 22 nos quisieron echar dc la co­
m isión. L V , más “ benevolente” , solo
nos pidió u n a “ au to crítica’’ ¿ P o r qué?
P O R H A B E R H E C H O E L A C T O . A sí
es, n i más n i menos.
PCR y V C se vieron
obligados, f i ­
nalmente a r e tir a r e l pedido de exclu­
sión. L V propuso, luego, hacer una
“ conferencia de prensa”. P O insistió
en hacer el acto. ( L V sigue, sin h ablar
d e PO en sus larguísimos artícu lo s)1.
E l lunes 26 todo term in a p o r acla­
rarse negativamente. P C R — V C (recor­
demos que en grave bloque oportunis­
t a ) declaran que nada quieren |saber
con los trotkistas. E l E R P , que habla
*en esta reun ión , llam a a ex clu ir a
quienes 110 están eon las “ vanguardias
armadas” (qué despelote, |n o?). L V
d e ja ila conferencia de prensa y ju n to
con PO propone un g ran acto asamblea
e n A P O Y O A L P L E N A R IO D E L 28.
Y a para esta fecha, los conflictos de
F ia t y Petroquím ica habían term inado
s in que en Buenos A ire s nadie, salvo
P O , hiciera nada en este período.
¿ L V H A C IA U N A N U E V A
C A P IT U L A C IO N ?
L V y P O acuerdan, entonces, en lla­
m a r al Acto-Asamblea, en
prin cip io
"eontra el capitalismo. D ice e l documen­
to :
.la clase obrera 110 se podrá l i ­
b r a r de ellos (los burócratas, traidores)
s i n o se moviliza tras banderas justas.
L a s masas barren a los traid o re s 110 por
e l hecho de barrerlos, sino cuando se les
atraviesan en una lu e lia ”
(el subra­
y a d o es nuestro. P. O . ) . E l do­
cumento, entonces, levanta los princi­
p io s que el leninismo le va n ta ra eontra
e l infantilismo de izq u ierd a, en boga
h o y en nuestro p aís: las masas 110 supe­
r a n sus direcciones reaccionarias n i sus
form as de organización atrasadas ni sus
concepciones limitadas, sino a través de
la E X P E R IE N C IA , es d ec ir las E X I ­
G E N C IA S , del combate d ia rio contra
la reacción capitalista.
PROPAG ANDA
E ’I prim er punto de autocrítica que
fo rm u la el documento es el siguiente:
“ ... n o nos convertimos en uua gran
organización de propaganda,, que d ifu n ­
d ie ra en todas partes (puertas de fá b ri­
ca, barrios, comunidades cristianas,
e t c .) los problemas de nuestra lucha, y
q u e hiciera conocer a todos, desde la ba­
se, por qué peleábamos”.
L a primera omisión de este punto au­
tocrítico es no denunciar la parálisis
d e la Comisión de So lid arid ad de C ór­
d o b a. los métodos destructivos de los
para e l viernes 20 de agosto. P e ro ojo:
el períodico L V sigue sin h ab la r de
P O , s i n comentar nuestras posiciones,
• etc. S e acuerda con que la trib u n a del
acto sea abierta, que la consigna sea
p o r l a independencia po lític a de los
trabajadores; contra todo acuerdismo
b u rg u és y burocrático; eontra la . Hora
y el E N A : y se resuelve in v ita r a pero­
nismo, Mucs, etc., a todos. Como el
acto-asamblea es de solidaridad políti­
ca las consignas son precisas; se re­
suelve in v ita r a peronistas y stalinistas
p ara indicarles la posibilidad dc un.
am plio acuerdo con las corrientes cla­
sistas s i rompen eon las alternativas
burguesas. E n una pailabra, la táctica
le n in is ta del F R E N T E U N IC O A N T I­
IM P E R I A L IS T A .
E l martes 3 de agosto. L V
rompe
su acuerdo con P O porque la Interna
d e l Banco Nación convoca a un plena­
rio p ara , el sábado 14. Pero además se
n iega a dar ninguna explicación a su
posición, n hacer tanto el acto-asamblea
el 20 como el plenario el 14. Es eviden­
te que quienes acusaron a P .O . en el
pasado, con falsificaciones, por supues­
ta 'inconsecuencia nuestra con eíl fren­
te lín ic o , tomaron la decisión con cíente
de ro m p er este im portante aeuerdo, en
vísp e ras del plenario del 2S,
L a explicación sería una so la: L V ,
fre n te a los petardistas, 110 quiere apa­
recer e n bloque con los trotskistas. ¿ Se­
rá por esto que el períodico L V sigue
ocultando a sus lectores esta historia
de la ^omisión? ¿Se alineará L V , una
vez m á s, en el fren te antitrotskista,
a h o ra que está coqueteando con el
E R P *?
Acontecimientos m uy próximos, de
g ran im portancia, darán el veredicto.
grupos petardistas, la negativa a orga­
n iza r un acto eentral de masas, el con­
gelamiento d e esta Comisión, p rin c ip a l
instrumento para ta l propaganda, lu e­
go de los actos en las facultades de In ­
geniería y Económicas, y la oposición a
crear filia le s en toda la ciudad. S i se
quiere realmente “ b rin d a r n u estra ex­
periencia p ara impulsar a nuestros h er­
manos de clase"’, es necesario denun­
ciar el faccionalismo destructivo y lle­
v a r la comprensión sobre la necesidad
irrem plazablo del F R E N T E U N IC O en­
tre las corrientes que se reclam an de
elase y revolucionarias, en relación a los
objetivos comunes.
E l segundo aspecto del problem a es
que nunca l a mera acción de propagan­
da hubiera podido gestar la m oviliza­
ción de las grandes masas de los otros
gremios. A p a rte del program a, que ve­
remos más adelante, hacía f a lta u n a
M E T O D O L O G IA de m ovilización de
elase, que 110 podría haber sido suplan­
tada por la influencia su p e rficia l p ro ­
p ia de la propaganda. E sa metodología
no p o d ría ser otra que la intervención
organizada y- conciente de la base de de­
legados y activistas de los otros gre­
mios, sintetizada en la consigna de
C O N G R E S O D B B A S E S . E s ta consig­
na, de propaganda, agitación y organi­
zación, adquiere su plena vigencia en
los momentos culminantes de la lucha.
E 11 tales momentos, la burocracia gol­
peada desde u n sinfín de lados se dis­
loca ante la presión del ascenso obrero,
quien puede imponer, entonces, directa­
mente, nuevas formas de organización.
Es decir, lo que se le hizo a Lozano en
F ia t, pero a escala de toda la Regional.
Como esto n o se puede im p rovisar, su
preparación exige una p revia labor a
fondo de propaganda, agitación y orga­
nización.
PEOOüRASLA.
Dice el doeumento: “ ...e s a so lid ari­
dad 110 desembocó en movilizaciones,
porque 110 fuimos* capaces de d arle u n
P L A N Y TJN P R O G R A M A ” . M ás ade­
lante define al plan y al program a co­
mo “ u n instrumento de m ovilización y
de organización para capas cada vez
más amplias de la elase obrera y el pue­
b lo”.
Es in dudable que sin u n program a
que re fle je las aspiraciones de los diver­
sos sectores d e trabajadores no se puede
im aginar siquiera una am plia acción de
lucha c o n tra e l capitalismo. E l docu­
mento, sin embargo, no fo rm u la n i p la n
n i p rogram a, sino que lo p rom ete para
más adelante, posiblemente, pensamos
nosotros, pana el plenario combativo del
28 de agosto.
N o tendríamos respecto a esto n in ­
guna objeción si no fu era que en pleno
■conflicto, durante «los días 22 y 23 de
mayo. S IT R A C -S IT R A M sí presenta­
ron u n programa en el plenario de
“ gremios combativos” . ¿Qué pasó, en­
tonces? ¿No había program a o el que
había no servía 1 ¿Tenía razón P O L I­
T IC A O B R E R A cuando eritieó a ese
programa porque no era P R O G R A M A
D E C O M B A T E o, dicho con otras p ala­
bras, “ de movilización y de organiza­
ción* y q u e, lejos de re fle ja r ese pro­
gram a la experiencia de lu cha de los
compañeros de F ia t, era u n p rogram a
51
al margen de tal experiencia y de las
perspectivas inmediatas d e lucha ? I n ­
dudablemente, el doeumento que esta­
mos comentando constituye el m ejo r re ­
conocimiento de . que P O L I T IC A 0 “
B R E R A era fio! a la clase trabajadora
y su s luchas cuando adoptó una posi­
ción crítica hacia el programa de S I"
T R A C -S IT R A M . E l p le n a rio del 28 de­
be se rla oportunidad p a ra un salto co­
lectivo en esta dirección, hacia un P R O ­
GRAMA D E C O M BA TE.
E N E R O -M A R Z O Y M A Y O * J U L IO
Desde enero a marzo de este año, los
compañeros dc S IT R A C -S IT R A M fue"
ro n l a vanguardia de los combates más
•importantes, y victoriosos, de la elase
ob rera argentina d urante 1971. R e in ­
corporaron sus despedidos, deshicieron
la provocación del pulpo F ia t, obliga”
ron a l levantamiento de la intervención,
al gremio, etc. E sta lu c ha fue p ro ta­
gonizada por amplios sectores de trab a­
ja dores de diversos gremios.
NFo existe en el doraunento n in g u n a
explicación sobre las razones que con"
‘ dujeron del alza aquélla a l aislamiento
actua l; del ferreyrazo, p o r ejemplo, a l
sabotaje del paro p ara éL 28 de ju n io
u ltim o por la dirección d e la R egional
cegetista.
S o n varios los elementos que explican,
este retroceso transitorio; uno m u y im ­
portante, por ejemplo, en que P e ró n se
ha jugado eon todo a im poner m ía tre ­
gua sindical en Córdoba como p a rte d el
“g r a n acuerdo naeional”.
P e ro la pregunta es: ¿se pudo en ene­
ro-marzo echar a los “ lozanistas” de l a
C G T 3 estructurar una GGrT de bases?
Nosotros que entendemos que sí, soste”
nemos, por ello, que en enero-m arzo p u ­
do haberse dado el paso que h u b ie ra
¡hecho imposible la situación p o sterio r
de aislamiento. E n el período enerotuarzo,en cambio, S IT R A C -S IT R A M se
negaron a asistir a varios plenarios de
la C*GT (con barra p o r su p u esta!) y,,
en u n caso, a d ivid ir un aeto de la C G T
(e l 2 9 de enero), que la b u ro cracia lla ­
mó eontra su voluntad, presionada p o r
la intervención de las bases. Es decir,
ana línea contraria a la del Congreso
de Bases, lo que perm itió .que la buro­
crac ia superara aquella crisis.
E s muy probable que eu un Congreso
de Bases, las actuales direeciones t r a i­
doras 110 sean eliminadas d e inm ediato
y q u e haya-que “ convivir 9 eon ellas u n
tiem po; pero es indudable que se t ra ta ­
r ía d el principio del f in de los b uró­
cratas.
^
E l balance del S IT R A C no recoge es­
te ertíocjue por lo que fracasa en f i j a r
una clara perspectiva a la situación ac"
tu al, de reaparición de crisis en la Re­
g io n al, y cae en el m ito d e l p ropaganclisino, de la exageración d e l valor de la
propaganda.
D 01 5L E P O D E R Y P IQ U E T E S
Unso y otro aspecto m u y im p o rtan te
al qute no hace referencia e l documento
es a l problema de la 110 construcción de
piquetes de combate de l a fábrica du­
r a n te el conflicto.
E s to asmito es m uy im p o rtan te p o r
lo siguiente: durante el período de con(Sigue en la p á g in a 12)
Págin» M
Insistim os cu nuestro planteo sobre
estos sucesos : se tra ta de una provoca­
ción. A nosotros, tanto o menos ,que a
n ad ie, no se nos escapa que Sanmartino
fu e e l que pistola eu mano arengaba y
m atoneaba durante la represión del fe*
rre y ra zo y que, por lo tanto, fue el ver­
dadero autor del asesinato, del conipañ ero Cepeda. Tampoco se nos escapa
que más de una vez a'ardeó con Bas tor*
tu ras que se cometían en la policía pro­
v in c ia l de Córdoba. No fuimos nosotros
los que dijimos que Sanmartino era del
a la “ blanda” del régimen; una tal afir­
mación solo sería coherente en quienes
entendieron como “ progresivo” el ascenso tle Lanusse, o en quienes han atri­
buido a “ las luchas populares” la sustitu c ió n del vacilante Levingston por
e l actual promotor, milico-policial, del
“ acuerdo nacional” .
Sin embargo, el “ajusticiamiento” es
una provocación, ya que es producto,
no de la lucha de clases, sino del te­
rrorism o individual, ya que refuerza los
. pretextos represivos del Estado policial
y d ebilita la lucha que la vanguardia
p ro le ta ria lib ra para vo'car a das gran­
des masas al combate contra la repte", i
LA LIQUIDACION
PO L IT IC A O B K E K A
DE SANMARTINO
sión, por las libertades democráticas,
contra el Estado policial, contra el ca­
pitalismo.
Una reciente resolución de los sindi­
catos S IT R A C -S IT R A M declaraba que
no existían condiciones p a ra en fre nta r
el laudo impuesto en las tratativ as de
convenio, el cual constituía una provo­
cación de la d ictad ura para fo rzar un
enfrentamiento prem atu ro con tíos obre­
ros de F ia t y lograr el descabezamien­
to de su vanguardia. Es justam ente en
estas circunstancias en que el petardis­
mo terrorista organiza el atentado con­
tra Sanmartino, lo que h a p erm itido a
la dictadura in stru m e n ta r u n a im pre­
sionante avalancha represiva contra to­
da la población tra b a ja d o ra de Cór­
doba.
P O L IT IC A O B R E R A está p ráctica'
S IT R A M Pcró Conlra la Compra de Locomotoras en Esta do s Unidas
¿En Defensa d e 9a
Dmdmstri® Nacional?
E l viernes 23 de ju lio , el sindicato
M a te rfe r realizó paros de tres horas
p o r turno contra la compra de locomo­
toras en E E . U U ., en defensa de 'la in­
d ustria nacional, y las fuentes de tra­
bajo. Este paro fue realizado en base
a un fundamento de clase equivocado
y en función de una perspectiva fal­
sa. P o r esto, no fue comprendido por
los trabajadores, que lo miraron cou
desconfianza.
L a cuestión es la siguiente: el go­
bierno ha contratado la radicación en
el país de una fábrica de locomotoras
de la General Motors, comprándole, vía
im portación, el p rim er grupo de má­
quinas. F ia t M aterfe r y la Asociación
de industriales de Córdoba elevaron su
protesta, mientras que la Cámara de
F abricantes Ferroviarios expresó su
acuerdo con la medida. Como se ve, se
tra ta de una lucha intermonopalista, a
la que se han acoplado dos sectores del
llam ado empresariado nacional. L a AD
I C está con F ia t porque ésta adquiriría
las partes en la industria cordobesa; la
Cám ara está con la G M porque ésta se
las compraría a los industriales radica­
dos en Buenos Aires. E l presidente de
l a C ámara es el brigadier Rojas Silveyra , hoy em bajador en España, lanus­
sista consecuente.
Como se puede ap reciar, aq u í no hay
nin guna. in d u stria nacional que defen­
der, puesto que se t r a t a de u n a lucha
interimperialista. Asim ismo, la burgue­
sía nacional no observa u n a posición
independiente en el entrevero, sino que
actúa como agente del cap ital ex tran ­
jero en sus respectivas alas. E 11 re ali­
dad, oponerse a G M , en nombre de la
Momentáneamente, la radicación de
G M y la importación d el prim er grupo
tración im p erialista porque ésta nos
venga a d ar nuevas fábricas y , p o r lo
tanto, más trab ajo — como lo sostienen
los frigeristas. E s que en este caso, co­
mo lo prueba la experiencia, el im peria­
lismo penetra destruyendo las viejas
fuentes de trab ajo y , apenas conquista
una posición de supremacía monopóiica, reduce la producción, racionaliza y
despide.
defensa de la in d u stria nacional, es de­
fender la p u ja de F ia t p a ra quedarse
con la parte del íleon en el festín.
Debemos ir más a llá : a ú n cuando la
burguesía nacional m a ntu viera una po­
ch'cunstanciolm ente indepen­
sición
diente fren te a l im perialism o, lo que no
ocurre en este caso, el planteo obrero
110 debería consistir tampoco en defen­
der “ la in d u stria n acionalT' porque es
inevitable la inm ediata capitulación de
ésta, ante el im perialismo. E n la lucha
contra e'i im perialismo, e l proletariado
debe observar una rigurosa p olítica de
clase, d irig ida co n tra el ca p ital ex tran ­
jero y contra la burguesía n ativ a alia­
da con el prim ero.
Lo que interesa a l proletariado, a es-^
te respecto, es la defensa de “ la fuente
de trabajo’’, pero entendida como r e ­
a l defensa de las conquistas sociales
y _políticas de los trabajadores. N o po­
dríamos apoyar, p o r ejemplo, la pene­
de locomotoras no afecta la fuente de
trab a jo porque se basa en un programa
de expansión de lá producción para la
renovación del material férreo de E F A .
Todo esto va a ser un extraordinario ne­
gociado. como la prueba el visto bueno
del Banco M undial, el que ya acordó
90 millones de dólares en concepto de
adelanto. F ia t 110 va a quedar fuera del
Esto que acabamos de describir
festín:^ como se lo prometió el presi­
ha sido la historia concreta del
dente de E F A , particip ará en las otras
pulpo F ia t, verdadero cáncer que
p artes del pilan.
¡ paraliza
el
desarrollo
económico
mente sola en la lu cha consecuente con­
t ra el Estado po licial (lu d ia de masas,
concreta) y contra e l terrorismo in d i­
vid u a l (lu ch a id e o ló g ica ). Los re fo r­
mistas temen una lu c h a a fondo contra
<\n represión porque t a l lucha lleva en
su seno la lucha c o n tra e l capitalismo,
por un “ cordobazo” nacional; por esto
mismo, omiten toda c rític a a l terroris­
mo, del cual son su antípoda de dere­
cha, o “ d ep lo ra n ” los “ sucesos” y p i­
den “ paz social*" y elecciones. Los pe­
tardistas se niegan casi por principios
a la Sacha de masas c o n tra la represión,
debido a que éstas — dicen — es un pro­
ducto “ in e vitab le” (inevitable si las
masas lo p erm ite n ) d e l régimen y sub­
sistirá hasta su derrocamiento. P o r esto,
oponen a l terrorismo de triase de la dic­
tadura el terrorism o in d iv id u al de los
grupos pequeño burgueses.
y será eí de la f á b r ic a de la Ge­
neral M otors (como y a lo es la de au­
tom óviles). D e todos modos, 110 se tra ta
del fenómeno de t a l o cual “ fá b ric a ”,
sino del im perialism o como sistema, a l
cual está subordinada la burguesía na­
cional.
¿ C u ál :>s, en síntesis, la posición del
m arxism o revolucionario? C o n tra la
domvnaaién im p e ria lis ta : 110 solo con­
t r a la penetración sino por la expro­
piación del im p e ria lis m o ; contra el con­
tra to con la General M otors, p o r la ex­
propiación de F ia t — s in pago y bajo
control obrero— y p o r la centralización
estatal de toda la in d u s tria ferro v iaria
biajo eontroi] obrero en e l mareo de la
lucha de masas contra e l imperialismo.
L a lucha contra la penetración imperialüsta es inseparable d e la lucha con- |I
Martes 10 de agosto de 1971
D u ran te su reciente estadía, López
R ega a firm ó : ‘ ‘N o veo p o r qué se in ­
siste en que P e ró n sugiera, a los g ru ­
pos especiales q u e levanten la g u ard ia ..
T odavía n a se h a visto nada que per­
m ita ta l decisión. Quien debe, d ar los
primeros pasos es el gobierno’ ’ (Cilarín,.
31-7)'. E s ta cita vien e al caso: los g ru ­
pos peronistas q u e se ad jud ica ro n el
“aju sticiam ien to ’’’ forman p arte in te­
g ral de la tác tic a acuerdista de Perón
y serán desautorizados — desprovistos
de la “ camiseta” , en relación a las m a­
sas peronistas— apenas Lanusse, quien
“ tiene la p a la b ra ” , concrete la manio­
bra electoral.
L a liq u id a ció n de Sanm artino debe
hacer re fle xio n a r ai peronismo “ de iz­
quierda’’ o “revo lu cio n ario ”, que m ili"
ta en la base d e l movimiento obrero.
Sobre la base del terrorismo es imposi­
ble e d ific a r u n a alte rn ativ a que derro­
que a la d ic ta d u ra , es imposible supe­
ra r y rom per l a “ H ora de los Pu e­
blos” , es im posible estructurar el F re n ­
te U n ico A n tiim p erialista, que p ara
ser t a i debe basarse en la movilización
organizada de las masas.
tr a la dom in ació n im perialista, contra
sus aliados, p o r e l control obrero, por
el gobierno obrero.
E sta es la flnica. posición le g ítim a
desde e l punto d e vista, del p ro letaria¡do; el problem a d e parar o no, con esta
posición, es u n problema tácito. L o
ocurrido dem uestra, de todos modos, la
vigencia del p ro g ram a de tran s ició n : en
la época de decadencia del im p erialis­
mo, el sindicallismo está obligado a plan­
tearse problem as que rebalsan el m a r­
co sindical y p lantean el problem a -del
control obrero y del gobierno obrero.
L a posición de S IT R A M , de defensa de
la ‘in d u stria nacional”, retoma la po­
sición del sindicalismo peronista y n a
cionalista. E s necesario rom per, p o r lo
tanto, con este pasado program ático.
P o r el p rogram a de transición.
'El ¡Buenos A ires M arra ...
(V ie n e de la Pág. 2 )
G R A C IA S A L A M O V IL I Z A C IO N D E
T O D O S L O S E S T U D IA N T E S S E ­
C U N D A R IO S .
“B AL A N CE S ” QUE N O SON
BALA NCES
Luego de esto, las agrupaciones sacan
sus “ teorías’? sobre las •causas del t r i­
u nfo. L a C A E M in s iste en que “ debe­
mos destacan el ro l ju g ad o p o r las ne­
gociaciones de los p ad re s ” , E l F L S sos­
tiene (como ya lo h a b ía planteado du­
rante la semana a n te r io r) que “debe­
mos te n e r en cuenta las diferencias en­
tre H ern án dez y Q u artino , las fisuras
dentro del M in iste rio ”’.
N ad ie , salvo la T E R S , proclama que
este triu n fo es la v ic t o r ia del método de
la O R G A N IZ A C IO N Y M O V IL I Z A ­
C IO N D E M A S A S D E L í E S T U D IA N ­
T A D O . Om iten el r o l jugado p o r las re­
soluciones de paro d e varios colegios,
que varios noticiosos (confirm ando) d i'
cen que. fu e el m o tivo d el recule de la
dictad ura.
Estas posiciones, como balance, son
u n miserable in te n to d e expropiar a l
m ovim iento de su t r iu n f o . De expropiar
a l Centro, y a todos los secundarios de
Capital! de S U v ic to ria . Soa u n intento
de o m itir, y esconder, el indudable ro l
de va n g u ard ia ju g a d o p o r la T E R S en
todos lo colegios d e la C apital llam ando
a discutir y organizar el p aro (cuando
ellos no hicieron n ad a ).
Pero estas posiciones van mucho más
a llá de u n bálance. Son toda u n a d efi“
n ició n de cuál v a a ser su ac titu d ante
la etapa que se a/bre ahora donde la ta ­
rea fu nd am en tal es consolidar a l Cen­
tro del Buenos A ire s .
E S T E es e l e je d e la c rítica y la ac­
tividad; de la T E R S en e l Buenos A ires,
Las agrupaciones intentan escapar a es­
ta crítica , a l combate p o lítico, dicien­
do que la T E R S -s c hace autobombo res­
pecto a su rol.
A l margen del indiscutible ro l que ju “
gó esta ag ru p a ció n , reconocido p o r to*
dos los estudiantes de todos los cole­
gios ; de lo que se trata es de d efinirse
a fa v o r o en co n tra de la organización
y movilización d e masas. A fa v o r o en
co n tra de la consolidación del centro
d el colegio, y d e la continuidad de la
lucha.
L a T E R S está, comprometida con el
camino de la lucha, con el fo rta lec i­
m iento d el centro, con la organización
de todos los colegios p ara el combate
contra la d ic ta d u ra.
Martes 30 de agosto de 1971
P O L IT IC A O B R E R A
'El domingo' 19 de ju lio fu e hallado
e i cuerpo sin vid a de Ju an Pablo M a ­
estre. Los diarios de los días 21 y 22
coincidían en señalar la existencia de
una verdadera crisis p olítica dentro
del gobierno con motivo de la p ro fu n d a impresión pública que causara el
asesinato. E n este momento culm inante,
nin guna de las organizaciones de masas
se lanzó a canalizar el odio p o p ular, lo
que hubiera profundizado 'la crisis
ab ierta. Conciente de la situación, L a ­
nusse buscó superar el momento, exa­
cerbando las actitudes demagógicas d ir
rante el encuentro eon A llende, el vier"
nes 23. Los diarios se sumaron a l ju e­
go, hablando de la desaparición de 'las
“fronteras ideológicas*”, de “ populis"
m o” , etc. E l presidente chileno, repre­
sentante del bloque de los partidos
obreros trasandinos, se sumó eonciente-
LA N U SSE A LLE N D E
El Acuerdo Contrarrevolucionario
mente a l juego, puesto que venía, jus­
tamente, a d ar 'los prim eros pasos de
u n acuerdo contrarrevolucionario con la
dietadura m ilita r argentina. E l repre*
sentante dél reformismo antiproletario
'de Chile no tuvo ningúfn problema en
acompañar la farsa demagógica en me­
d io del desencadenamiento d e la barba*
r ie policial en nuestro país.
“ FRO N TERA S
IDEOLOGICAS*
“ E l secretario de Estado p a ra Asun­
tos Interam ericanos, Charles M eyer, di“
jo hoy a la agencia L a t ín que el sisteíma hemisférico no acepta la existencia
de países comunistas, pero sí la presen"
cia de presidentes m arxisías en A m éri"
ca L atin a’ Este sugestivo cable fu e p u ­
blicado en todos los d iarios el viernes
23 de ju lio .
Es sabido que M e y e r no es m arxista,
pero sabe m e jo r que muchos m arxistes
“ cuál es la d iferen cia entre u n gobier”
Ino obrero-campesino y u n gobierno “po­
p u la r5”, “ d irig id o ” p o r los trab ajad o ’
res, o como dice A lle n de , “ u n gobierno
d e trabajadores”. L o p rim ero , p a ra M e­
yer, es comunismo, porque sig nifica la
expropiación política, y económica de la
burguesía; lo segundo no, porque signi­
fica el mantenim iento de1! Estado bur­
gués con gobiernos ejercidos p o r p arti"
d o s obreros y partidos pequeño burgue­
ses. Esto es compatible, según el impe­
rialismo norteamericano, com el “ siste­
m a hemisférico’'’. Rodolfo Terragno, de
“ L a Opinión” coincide: “ A llen de es
u n a figura id eal: se confiesa marxista
p e ro aceptó las reglas de juego de la
democracia burguesa” (25 de ju lio ).
E s fácil de ver que Lanusse y el ul"
trag o rila de Pablo Pardo, m inistro de
relaciones exteriores, no se han desviado
u n centímetro de la p o lític a yanqui y
de los propios intereses de l a burguesía
argentina en m ateria de p o lític a latino­
americana. L a política lanussista hacia
C h ile está en plena consonancia con' la
afirm ación contenida en la declaración
em itid a p o r el comité central de nuestro
p artid o , el ú ltim o 9 de a b r il: “ E l gol­
p e m ilita r e s .. .u n guardaespaldas de la
burguesía chilena” .
“ ESTATUTO DE
GARANTIAS DEMOCRATICAS
INTERNACIONALES”
E l d ia rio ‘ ‘L a P ren sa’ ’ envió a Salta
a l periodista B úfano, su g o rila más
consecuente. Según éste, “ se abordaron
muchos temas que escapan a la decla­
ración co n ju n ta y que se analizaron no
solo con franqueza* sino diríamos, con
crudeza” . Veamos lo que se d ijo a cal­
zón quitado.
“ Allende puso énfasis eu re ite ra r, y
dio seguridades en este sentido (obsér‘
vese que el desconfiado periodista gori­
la dice que A llen de fue- enfático, re ite '
rativo y dio reaseguros), de que en Chi­
le se va a m antener el p luripartidism o
y que cualquier determ inación que se
tome en cualquier terreno se h a rá sienr
p re en el terreno de la le galidad, es de­
cir que no será u n a determ inación a rb i'
tra ria del Poder E je e u tiv o ” . E n otras
palabras, A lle n de le garantizó- a L an u ­
sse lo que ya le había g arantizado a la
burguesía chilena en octubre del año
pasado: que no h abrá “ desbordes”, que
ino existe la más m ín im a in tención de
propugnar o de a d m itir la emergencia
de un gobierno obrero-campesino. E l en­
cuentro h a servido p a ra o ficia liza r ante
el im perialismo las intenciones contraxevolucionarias 'ultimas del gobierno re*
form ista de Chile.
Según Búfano, A llen de “ expresó que
-comprende-perfectamente bien la deter-,
minación y el camino elegido p o r las
Página 11
Fuerzas Armadas y el gobierno para
devolver a la A rg en tin a su v id a demo­
c rá tic a ”. Esta observación, y a adelan­
t a d a por Allende cuando agradeció la
bienvenida de Lanusse ( “l a vo luntad de
los pueblos, in terp retad a por- nosotros”
— d ijo : “ sa lu d o .. .a las F F .A A . argén"
tin a s , hermanadas con las nuestras en
la a lta significación de defender nues­
t r a soberanía’1’) es reveladora, de la con"
d u c ta del conjunto del stalinismo sud­
americano en relación a la dictadura
m ilita r argentina. Según “ L a Nación” ,
d el 25 de ju lio , A llende “ elogió los es­
fuerzos de gobierno argentino- por alcan­
z a r e l denominado G ran A cuerdo Nacio­
n a l que cu lm inará eon el retorno de la
A rg en tin a a l régimen institucional’ '.
E s evidente que A llende lia .venido a
f ir m a r el “ estatuto de garantías"’ con
Lanusse, sellando u n acuerdo de defen"
sa d e la burguesía del continente, eont r a las masas, a l margen d e los roces
que puedan existir con el imperialismo
norteamericano en relaeión a los mon"
tos de indemnización de tale s o cuales
nacionalizaciones en el
Queda ra tific a d a entonces la a f ir ­
mación contenida en la “ resolución so­
b re América L a tin a ” (v e r P O N 9 9 2 ),
aprobada por la reunión internacional
trotskista, respecto al gobierno de Allen­
de: “ L a m isión que le h a asignado la .
burguesía es contener y usar la combativida d de las masas y p rep a rar la s eon- |
diciones d e la contraofensiva de la b u r"
guesía y e l imperialismo contra el proletariád o y sus organizaciones” .
B R A S IL
• Se h a mencionado que 1$, diplom acia
argentina habría manifestado contra"
dicciones profundas eon la brasileña a
propósito de l a entrevista Lanusse-A"
lleude. Los comentaristas h an indicado
que A rg en tin a lia abandonado la teo ría
de las “ fro n te ras ideológicas’ *, según
la cual se debería combatir el ascenso
de gobiernos comunistas incluso me"
diante la intervención armada. T a he­
mos visto que la entrevista no p ru eb a
nada de esto en el caso A rg e n tin a -C h i­
le, y a que A llen de no es tip ific a d o co­
mo “ comunista’’, lo mismo ocurre eon
Brasil, quien mantiene relaciones d i­
plomáticas |con Allende. Este ú ltim o
acaba de ordenar lg, compra de barcos
en astilleros brasileños.
Las contradicciones entre la burgue­
sía argentina y la brasileña deben en"
tenderse en p rim e r lugar, en relaeión al
im perialismo norteamericano. R iva liza n
ambas en el propósito de ser las semico■lonias “ preferidas"' y privilegiadas res"
pecto a l tra to que les otorga el cap ital
extranjero. P e ro en relación a l tem a es­
pecífico de la s relaciones que deben
guardarse con el gobierno de A lle n d e ,
y también en función de la evolución de
la situación uruguaya, la contradicción
es de otro tipo. Brasil se h alla inmerso
en una b ru tal crisis social y en condi"
ciones agudamente prerrevolucionarias.
L a ferocidad d e la dictadura brasileña
es un reflejo de tremendas contradiccio­
nes a punto d e estallar. E l gobierno
sanguinario no puede p erm itirse la más
elemental lib eralid ad ; lo que atestigua
su debilidad, Esta situación crea, obje­
tivam en te. un potencial volcán In te rn a ­
cional en Sudamerica: el gobierno b ra“
sileño no podría tolerar la mas m ín im a
evolución democrática en sus fronteras,
concretamente un eventual tr iu n fo d el
“ F ren te -Amplio” en la B an d a Orien­
tal. Estamos en presencia no solo d e
una polarización política aguda dentro
de los distintos países latinoamericanos,
sino también en presencia de u n a pro"
yección Ínterestatal de esa polarización.
E l acuerdo Lanusse-Allende tien d e a
ev itar u n a. explosión política in tern a "
cional, brindando los reaseguros al ré ­
gim en brasileño. Este es el sentido ge*
neral de la s sucesivas entrevistas de L a ­
nusse. Garrastazú Médici y A lle n d e ,
eon los gobiernos de Perú, Ec u ad o r, Co­
lombia, Paraguay, Guatemala, etc. Se
buscaría u n reordenamiento po lítico de
la situación continental. C o n tra el as­
censo de la s masas.
Indudablemente, el sentido f in a l de
este rompecabezas apunta contra la
Asamblea Popular boliviana. C o n toda
justicia, e l POR boliviano señaló que
Allende y Telazeo se verían obligados a
cuidar las espaldas de la revolución pro"
•letaria en el Altiplano. Pero d e todas,
estas entrevistas surge también que se
las cu idarían igualmente a los fu tu ro s
agresores que p artirían del suelo a r­
gentino, paraguayo y brasileño. Des"
pués de todo, el poder obrero e n B oli­
via no será equivalente a “ un presiden­
te m a rxis ta en un país lathioameriea"
C U B A
N o cabe ninguna duda que todo, este
ajetreo diplomático persigue el propó"
sito de fo rz a r a Cuba hacia la diplom a­
cia del “ ping-pong:”, hacia u n a reap ro xim ación hacia el “ sistema in teram eri"
cano” . E l gobierno de A llen de está ac­
tivando una ofensiva diplomática, p ara
lo g ra r el reingreso de Cuba a la O E A .
E n la conferencia de prensa que b rin ­
d a ra al periodismo en Sa lta, A lle n de
pu n tualizó q u e él nunca estuvo de.
acuerdo con lia ee r de la O L A S u n “ Es­
tado M a y o r Estratégico p ara A m érica
L atin a . L a d e fin í siempre, d ijo , como
un organismo d e información, de soli"
darid ad con las íuclias populares” . Con
estas observaciones delim itó claram ente
sus relaciones con Cuba respecto al pro­
blema de la lucha revolucionaria en la"
tinoamérica, en el pasado, en el'p resen­
te y en el fu tu ro .
Los términos de un acuerdo yanqui"
cubano, del tip o del que se negocia en
P ekín, serían m u y peligrosos p a ra las
conquistas revolucionarias de las masas
cubanas, p o r la. mayor vu lne ra bilid ad
del régimen eastrista en el marco de un
toma y daca con el imperialismo.
E n su discurso del xiltimo 26 d e ju ­
lio , F id e l desechó todo tipo de reacerca­
miento con los yanquis. Recogió' positi­
vamente e l planteo de re an u d ar reía"
ciones efeetuado por la Asam blea Popu­
la r boliviana. Adoptó, sin em bargo, una
posición d e apoyo hacia el reform ism o y
el petardismo uruguayos, sin d ife re n ­
ciarse de la alternativa burguesa que
postulan. Pareciera que Castro h a deja"
do en suspenso una respuesta d e fin iti­
va a las maniobras allendistas e n fu n ­
ció n de cómo se desenvuelva la. situación
Uruguaya ¡hasta f in de año y d e la ac"
titu d respectiva que adopten lo s regímenes de Brasil y A rg en tin a fre n te a
ello.
F id e l ha., declarado en el pasado que
jamás ingresará.a la. O E A o lle g ará a
acuerdos con el imperialismo, en. la me­
dida que estos significan u n condicio­
namiento ele la actitud de C u b a hacia
A m érica L atina: lo ra tific ó el 26 de
ju lio . Indudablemente, in g re sa r a l a
O E A es integrarse a ' la fala n g e de l a
contrarrevolución. Pero no es ¡suficien­
te con e s to : si bien el castrismo debe
sostener diplomáticamente a l allendismo contra el imperialismo, su posición
de identificarse con el gobierno chileno
o.eon el frente amplio u ru g u ay o equi­
vale a apoyar una altern ativa h is tó ric a'
mente contrarrevolucionaria.
Martes 10 de agosto de 1971;
PO LIT IC A O B R E R A
Página 12
Telefónicos: Por una
Lista de Combate
L a dictadura y sus personeros interventores en el Sindica"
to C ap ital de F O E T R A , lian
convocado a elecciones “ norm alizadoras” para el 7 y 8 de
septiembre.
A n te todo, esta convocatoria
se da en el mareo de una total
parálisis dol gremio frente a la
In tervención, por la recupera"
ción
del Sindicato y por la
aplicación del ú ltim o convenio
(pago atrasado y parcial de
los aumentos conquistados),
paral'.sis producto de la pasi"
vid ad y boicoteo de la buro­
cracia do Guillan. Esta “nor­
malización’ ’ surge en el marco
del acuerdo de conjunto de la
burocracia •cegetista y el. pero­
nismo con la dictadura, ( “ a cuerdo n ac io n al’ y tregua sin­
d ical) .
L a burocracia de Guillán ha
'entrado de Heno en la manio­
b ra, que hace depender la re­
cuperación de la organización
■sindical de Üa normalización
regimentada y condicionada de
ia dictadura.
L a verborragia izquierdizantc y los rimbombantes y dema­
gógicos “ estados'de a l e r t a ’ 'y
planes de lucha sin fechas n i
medidas, decretados ú ltim a ­
mente, no son más que u n a cO“
bertura de esta maniobra. L a
burocracia de G u illan tiende
así ju nto al Gazzerismo, a l Peppismo, etc. a ju g a r de sector
de izquierda en' el acuerdo L a nusse-Perón y de puente p ara
enganchar a la izq u ierd a pero­
nista y a los burócratas de los
gremios combativos.
E l M U C S (lista vio le ta ), por
su lado, ha entrado tam bién en
la maniobra. Tras p lantearle
una lista “ u n ita ria ” a G u i­
llán, y antd la negativa de éste, decidió retirarse y d arle sus
votos a la M arró n . E ’i. M U C S
se mueve entre el aeutrdismo
m anijero y el oportunismo proburocrático.
L a A grupación A vanzada
(lis ta rosa) ha tomado la in i­
cia tiv a de lla m a r a co n stitu ir
una lis ta de bases, representa­
tiv a de todos los lu g arts de
trab ajo , en base a la elección
de los candidatos p o r asam­
bleas de edificio. Respondiendo
a este llamado se ha constitui­
do ya u n fren te electoral de
tendencias y activistas comba"
tivos. Este fre n te h a convoca­
do a u n plenario g eneral de ac­
tivistas p ara eleg ir la lis ta y
v o tar el programa.
L a lim itació n fundam ental
del llamado de A vanzada y del
fren te es su planteam iento pu"
ramente electoral.
E'i. program a que p lantea
Avanzada constituye u n con'
ju n to de reinvindicaeiones jus­
tas pero expresadas no como
planteo de combate inm ediato
sino como p latal-form a electo­
ra l. Esto, en momentos en que
el gremio ve burladas sus con­
quistas salariales eon e l pago
atrasado y p arc ia l dc los au­
mentos acordados, en que exis"
te una g ran insatisfacción por
e l brutal aumento en el costo
d e la vida, por1la ab ierta a rb i­
traried ad en la evaluación de
tareas y an te el intento de E N "
te'i de im poner el aumento de
las horas de trabajó. A vanzada
n o formula el ¡llamado a un
inmediato F ren te Unieo de los
delegados y activistas de la
M arrón, de'i Mucs e in depen­
dientes p a ra romper la tregua
y la maniobra de G uillán en el
plano de la unidad de acción
de todos los telefónicos p o r to­
das estas reivindicaciones y
p o r la recuperación del sindi­
cato y la expulsión de la inter"
vención y eontra todo acuerdi'smo con la dictadura, incor­
porando la s elecciones como un
fren te más de lucha.
E n esto A vanzada m a ntie­
n e un inmovilismo como el que
tuviera d u ran te el conflicto, al
no jugar nin g ú n ro l alte rn a ti­
v o auto 'ias continuas m anio ­
b ra s de G u illán , lo que, ante
la traición de éste, la condenó
a una to ta l parálisis.
Así, el conjunto del progra­
m a pierde su sentido fu n d a ­
m e n ta l : servir como m otor p a ­
r a l a movilización u n id a y,
com bativa de !ias bases, y de,
p u e n te para la ru p tu r a de los
telefónicos con su dirección
burocrática y proburguesa, y
p o r su organización indepen­
diente.
L a consigna de la indepen­
dencia política de los tra b a ja ­
dores, por ejemplo, adquiere
un carácter declamatorio, se
esteriliza, al no estar re fe rid a
a l a ruptura d e !ia treg u a y
el mainobrerismo de G u illan ,
que es la expresión concreta en
telefónicos de la p o lítiea del
acuerdismo Perón-Lanusse.
Nuestro p artid o apoya la
constitución de este fre n te -p a ­
ra desarrollar en su seno-una
f ir m e lucha p o r dotarlo de un
p ogram& firm em ente antiburocrática y clasista, en la lí­
nea del F ren te U n icó A n tiim ­
p erialista, el Congreso de B a ­
ses y el Gobierno Obrero. A si­
mismo hacemos un llam ado a
''os activistas combativos de la
M a rró n y del M U C S a incorpo­
ra rs e al debate y la organiza­
ción. de este F ren te.
I M P O R T A N T E A C TO U N IT A R IO E N R O S A R IO
A nálisis del B alance
Contra ía Hepresión
de S IT R A C
(Viciio do la página 9)
ciliación obligatoria, la combatividad de
Sos compañeros dc Fiat-llegó a un pun­
to tan alto que el control patronal de
los supervisores quedó prácticamente
superado; se estableció un virtu al do­
b le poder en fábrica. En este momento,
nosotros sugerimos formar los piquetes
de combate, organizando a l‘90 o|o de los
obreros.
¿C uál era el valor de la medida? Es
sabido que aunque el 100 o|o de los tra­
bajadores coticen a l sindicato, la p arti­
cipación real se reduce a mcuos del 25
ojo en el mejor de los casos. Nuestra
■proposición iba dirigida a darle una
participación m ilitante a la inmensa
mayoría.
¿ Con qué objetivos ? Con el objetivo
•de g aran tizar realmente una lucha, si
■ésta se desencadenaba. Sea una huelga,
sea una ocupación de fábrica, esta vez,
d ad a la postura de López Aufranc, iba
a ser muy necesaria, la actividad móvt l
de miles de cuadros obreros. Y, con un
crite rio preventivo, también hubiera
quizás' llevado a l gobierno a recular.
Además, hubiera sido una valiosísima
ay u d a a la Comisión de Solidaridad — si
ésta iubiera funcionado. Y en defin iti­
va, hubiera sido una escuela militante,
de educación clasista, preparatoria de
próximos grandes combates.
P. C. R.
¿C uál es la diferencia entre una au­
to crític a de un sindicato obrero y la
c rític a de uu grupo político? L a dife­
rencia consiste en que el primero revis
t a y balancea la conducta práctica que
observó, mientras que el scguudo tiene
el deber de confrontar sus posiciones
críticas actuales con las posiciones que
sostuvo antes. ¿H ace esto el P C R en su
artículo en N ueva H o ra de la 2* quince­
na de ju lio? N O . Achaca las culpas a
los “ otro:t” . A sí d ic en : “ creemos que
la dirección sobreestimó sus-fuerzas y
subestimó las del enemigo” . A p a rte del
hecho de que este pensamiento no sirve
para nada, este grupo, que fren ó todo
lo que fu e ra la extensión de la lucha,
quebrando las comisiones de solidaridad
no dice una p alab ra sobre sus propias
posiciones petardistas y liquidadoras.
Form ula, sin embargo, graves denun­
cias. Acusa a “ V a n g u a rd ia Comunista”
de “ aislar a F e rr e y ra de'i conjunto de
la clase obrera cordobesa y de todo el
país ' y de “ b oicotear durante tres me­
ses la convocatoria a l fre n te sindical
clasista revolucionario'” ( ¡ M U Y G R A ­
V E ! ) . ¿Echarán a V C de algún p ró xi­
mo plenario o comisión de solidaridad?
Acusa también a “ los grupos armados
revolucionarios de la pequeña burguesía
radicalizada como E R P , F A L , M O N ­
T O N E R O S , etc. que absolutizaron el
terrorismo como fa c to r del triu n fo de
los obreros dc S I T R A C - S IT R A M ”. Es­
to es m uy grave. Pero nada de centrear
n i de oscilar. ¡ Rompan con el p e tard is­
mo ! ¡ Que el plenario del 28 resuelva la
formación de la corriente clasista, en
base a l fren te único, y delim ite su po­
sición de quienes se mueven a l margen
de las organizaciones obreras combatí"
E S T E A R T IC U L O E S U N I N T E N ­
TO M A S D E N U E S T R A P A R T E P A ­
RA
C O N IR IR U IR
AL
E X IT O
DE
C L A S E D E L P L E N A R IO D E L 28.
E l d ía martes 3 se realizó en la fa c u ltá d de derecho de Rosario u n
im portante a c to dc repudio al asesinato de J. P . M aestre y eontra la repre­
sión y las to rtu ra s .
E l é x ito del acto — o-asi 200 compañeros— se debe, en p rim e r lu g ar,
a la in ic ia tiv a , empeño y vigor puesto p o r los compañeros de la T E R S ’ de
Rosario, quienes realizaron una p ro fun d a campaña, de agitación y propa­
ganda en f a v o r del misino.
A l lla m a d o de la T E R S se ad h iriero n en p rin c ip io M O R y T A R E A y
posteriorm ente se agregaron F E N , U E L , F r a n ja M o ra d a y los S.R ,
U u o ra d o r déla T E R S abrió el acto, rem arcando que solo a través de
la u n idad de acción, y la organización masiva com bativa y m ilitan te de todos
los sectores antidictaloriales y antiim perialistas se p u ed e enfrentar la p o lítiea
de represión y tortura del “ G ran Acuerdo Nacional n.
H a b la ro n , asimismo, oradores dc U E L , FIEIN, S .R ., M O R y T A R E A ; y
de la F ed eració n Juvenil Comunista y el P .R .T . ( L a V e rd a d ), lo que dio al
acto un m aread o carácter de unidad en la lucha contra la represión.
P a ra fin a liz a r e l acto hizo uso de la p a la b ra un compañero de P o é ­
tica Obrera, q u ie n además de demostrar la im p o rtan cia del m itin , aclaró que
PO . fie l a l p rin e ip io revolucionario de la lu cha de clases no iba a separar
nunca, el com bate contra los desbordes crim inales d e l capitalismo y del lanusismo, de la lucha de las masas por el derrocam iento revolucionario de la
d ictad ura y la imposición de su propio gobierno, el gobierno obrero y p opular.
Movilizarse por ei Congreso...
(V ie n e de la página 3 ).
del p ro le ta ria d o nacional. Las masas
acompañan a l a vanguardia, e incluso
la superan, en to da s las movilizaciones
últim as. E l capitalismo se debate en
una crisis agónica. La clase obrera in ­
ternacional, está en ascenso. Los m ine­
ros y campesinos de B o liv ia indican
u n ru mbo claro h ae ia el gobierno obre­
ro y campesino. Solo el sectarismo, el
ultraizquierdism o y el reformismo pue­
den llegar a entorpecer. N o debemos
p erm itirlo .
Q U E S IT R A C -S IT R A M S E
D E C L A R E N C O M IT E P R O V IS O R IO
L a d ic ta d u ra v a a tratar de im pedir
el congreso. V a a blanquear las rutas,
v a a im p e d ir e l funcionamiento de la
reun ión . Proponem os que S itrac-S itram , en fu n c ió n de. esta eventualidad,
se tran sfo rm an y a en comisión p rovi­
sional d el nucleamienlio y re ú n a n -de in ­
mediato a los delegados de las agrupa­
ciones adheridas.
C ompañero : Debes m ovilizarte a fo n ­
do p o r este Congreso. Debes m o vilizarte
en tu fá b ric a y discu tir las perspecti­
vas del Congreso. Asimismo, debes con­
c u r r ir con to do al acto del 13 de agos­
to, en la Federación de Box, acto orga­
nizado p o r los “ sindicatos combativos”
que ad h ie re n a l congreso; debes concu­
r r i r a l p le n a rio convocado p o r la in ter­
n a del B an c o Nación, en apoyo del con­
greso, p a ra e l sábado 14 ; debes concu­
r r i r a l m it in de V O M -V M el viernes 20,
con el m ism o fin ; debes co n cu rrir al ac­
to contra la represión, el jueves 26,
convocado p o r el Centro de Ciencias
Económicas y que está im pulsado por
la T E R S ; debes hacer una campaña pa­
r a ju n ta r fondos que p erm ita n fin a n • c ia r el v ia je de nutridas delegaciones
obreras a Córdoba p ara el plenario del
28.
i V I V A L A C O N V O C A T O R IA D E
S IT R A C -S T T R Á M !............
V O M - V M unificadas — 7-8-71.
Martes 10 de agosto de 1971
PO L IT IC A O B R E B A
A R T IC U L O D E .“ C O R R E S P O N D A S !C E IN T E R N A C IO N A L '’ (T R O T S K Y S T A )
LA
CRISIS
I N T E R N A C I O N A L
¡
¿ Qué es Jo que lia pasado en el ú l­
tim o congreso de la U IE , realizado en
B ratislava, en la Checoslovaquia ocu­
p ad a p o r los tanques de la burocracia
deÜ K re m lin , del 3 a l 10 d e febrero ú l­
timos?
E s en cierto modo vergonzosamente
que la burocracia ha organizado este
congreso, con dos años de retraso. No
le h a sido dada nin g u n a pub licid ad a
los debates; n i siquiera la prensa staOinista se- hizo presente, con excepción
de la Komsomolskaiia Pravd a. EL con­
greso no ha publicado n in g u n a Üista
oficia l de las delegaciones y , segúin pa­
rece, no h ab ría alcanzado quorum. Solo
fu e conocida u n a votación, la de la co­
misión de mandatos, cuyo inform e fue
aprobado por 49 contra 1 y 1 absten­
ción, m ientras que la U I E reividicaba
86 afiliados antes de!l congreso.
E l desarrollo entero de este con­
greso b a estado colocado bajo1 e l signo
del terrorism o ejercido p o r e l aparato
del K re m lin , preocupado p o r elim inar
toda oposición en e l seno de la "UIE. Es
así que la delegación del Congo-Iuns"
basa fu e rechazada, é'l representante de
ilos estudiantes griegos expulsado en la
vísp era de la a p e rtu ra del congreso. A
la U N E F . (F ra n c ia ), a los estudiantes
de Guadalupe y de M artin ic a, les fu e ­
ro n rehusadas las visas p o r p arte de
H usak, quien “ o m itió ” hacer llegar
los pasajes a 'las delegaciones de Guate­
m ala y de H onduras. Con dos delega­
dos belgas tu vie ro n lu g a r provocacio­
nes policiales y fu e ro n arrestados e in ­
terrogados por la po'licía checoslovaca.
L a burocracia no h a podido im pe­
dir, sin embargo, que se exprese
oposición en e l seno de este coi
adulterado. “ Estas prácticas anticl^
oráticas — dice el semanario Po litiqu e
Iie b d o del 25-2— no tien e n nada de
sorprendentes. :E 1 hecho nuevo ,•— e im ­
portante— es que han encontrado en
el congreso u n a oposición no despreciable. Desde el segundo d ía, u n a docena
de delegaciones (A rg e n tin a . M éxico,
España, E l Salvador, B lgica (valones
y flamencos-), Irla n d a , la Federación
de Estudiantes de A fr ic a del N o rte en
F ran c ia y Estudiantes malgaches cu
F ra n c ia ) protestaron ante la presiden”
cia por medio de u n a resolución com ún;
plantearon ocho cuestiones, retomando
los hechos que liemos relatado, y mos­
tran d o que el quorum no h abía sido
alcanzado como p a ra que el congreso
pudiera deliberar’'’.
L A B U R O C R A C IA S T A L IN IS T A
E N L A C O N F U S IO N
E l congreso h a demostrado que no
fue so'io en F ra n c ia que la burocracia
stalinista no vaciló en d iv id ir las or­
ganizaciones estudiantiles. In te n tó im ”
poner el reconocimiento de la organizalión divisionista de la F U A (llam ada
F U A de'l 15-11, de L a P la t a ) , que no
representa más que 9 centros, mientras
que la F U A estatutaria, que realizó su
congreso el 15 de diciembre en Córdo­
ba, representa 60.
Pero es precisamente a propósito de
la escisión de la F U A que la burocra­
cia" ha "tenido que p la n te ar la cuestión
de la U N E F en el Congreso de la U IE .
DE
LA
DE
U N I O N
ESTUDIANTES
“ Los delegados soviéticos y sus p a rti­
darios remarcaron que l a historia de
la U N E F «demostraba claramente el
error de aquellos que ere-en que el mo­
vimiento de 'ios estudiantes es una po­
tencia social extraordinaria y autosufieiente». Hablando siempre de la U N E F ,
subrayaron que lia re n u n c ia del grupo
dirigente socialista en enero — y la pa­
rálisis actual de esta organización — no
era más que el resultado inmediato de
•la acción de «elementos anarquistas» y
la consecuencia de la vo luntad de este
movimiento de «escapaT a la autoridad
de ’a clase obrera». P e ro esta manera
■de apoyar tan claram ente !la autoridad
de partido comunista ortodoxo irritó
precisamente a la F IJ A y a diversas
otras delegaciones. Es así que tres de­
legaciones — el Y V ¡> '(Bélgica), el
1V1UBEF (Bélgica) y la S D E E (Espa­
ña) — presentaron u n a resolución so­
bre «el movimiento estudiantil en E u ­
ropa occidental! y en otros países capí*
talistas"', que deploraba el hecho de
que «la U IE no jugó u n ro l de vanguar­
dia en la lucha llevada e a estos países»,
y reprochaba a la U.1E e l no haber te*
nido «ninguna envergadura ni eficacia»
en Europa occidental desde 1967. E sta
resolución fue evidentemente rechaza­
da”. (In fo rm ació n ex traíd a de la revis­
t a del In s titu to In tern acio n al de Estu­
dios sobre la Educación, que se edita
en Bruselas).
La burocracia lia denunciado a la
U N E F , que combate el participacionis­
m o con el gobierno, como queriendo
«escapar a la autoridad de la clase
obrera», es decir a’i stalinismo, que su'
bordina el movimiento obrero y estu­
d iantil a la burguesía. P e ro reconoce,
d e este modo, la a m p litu d de la crisis
d e su “au to rid ad ” internacional. . .
Politique Iie b d o escribía el 25 de F e ­
brero: “ Ciertamente, se ha guardado
u n lugar en el Comité E jecutivo para
China Popular, para la U N E F y para
España (cuya delegación ha abando­
nado espectacularmente e t congreso en
l a sesión fin a l de «elección» de los or­
ganismos dirigentes impuestos p o r el
K r e m lin ) . .. Queda por -saber s} esos
lugares serán ocupados y có m o ..
Im porta rem arcar que contraria­
mente al caso de la F iU A , la. dirección
d e h U IE no ha tomado posición aún
e n lo que respecta a la U N E F , g uar’
dando silencio sobre la división organi*
zada por los staiinistas era Franeia. A
p a rtir de.aquí está claro que la U N E F ,
cuyas tradiciones intemacionalistas le
d a n una m uy grande audiencia ante las
organizaciones estudiantiles y de la ju ­
ventud mundiales, que lig a n su comba­
te al de la oíase obrera, tiene la posi­
b ilid a d , de encarar la lucha contra la
“norm alización” de la U IE y de encon­
t r a r u n m u y grande eco en las Asocia­
ciones y Uiiiones que componen la
U IE .
Antes aun que la dirección de la
U N E F torne una in iciativa en este sen­
tido, cuatro organizaciones estudianti­
les han toma.do> posición, desde e l 26 de
marzo, 41deniniciando el 1 0 ? congreso de
la U IE como no representativo del mo­
vimiento antiim perialista m u n d ia l’ \
L a Asociación General de Estudiantes
de M a rtin ic a , la Asociación General de
Estudiantes de Guadalupe, la U n ió n de
Estudiantes de Guyana y la Confede­
ración U n ive rsita ria Boliviana, declaran
en u n comunicado común: “ Las Aso­
ciaciones y Uniones que suscriben de­
n uncian estas maniobras burocráticas
(del congreso de la U I E ) y antidemo­
cráticas; (contrarias a los estatutos de
la U I E ) como lo es la vo luntad del se­
cretariado d e la U IE y de las au to rid a­
des checoslo-vacas de a p a rta r del 1 0 °
congreso de l«i U IE a las corriente'? po­
líticas susceptibles de denunciar la
normalización en Checoslovaquia y la
¡línea revisionista de la U I E ” .
Después d e este p rim e r paso en la v ía
del reagrupamiento de las organizacio­
nes estudiantiles que no aceptan los dic­
tados que - a burocracia d el K re m lin
quiere im p o n er en las condiciones de
álegaílidad estatutaria mareadas, la
U N E F ha .tomado la in ic ia tiv a de d iri­
girse a todas las organizaciones miem­
bros de la U3E, como tam bién & su d i­
rección, por el respeto de las condicio­
nes de libre discusión y de fu ncio n a­
miento democrático de la organización
estudiantil internacional.
E n un memorándum hecho público
a comienzos d el mes de mayo, el B ureau
N atio n al de l a U N E F subraya que “va­
lora altam ente la pertenencia de la
U N E F a la U IE (cu ya ) adhesión fu e
arrancada en 1956 contra la reacción1’\
“ Considera que sería hoy de una im por­
tancia vita l para el m ovim iento estu­
d ia n til a eseala m undial e l que exista
u na U n ió n Internacional cuyo fu ncio ­
namiento democrático perm ita asegu­
r a r u n a verdadera coordinación y em­
p u je a escala mundial de las luchas que
lib ra en todas los países contra el im ­
perialismo, como también de las luchas
que lib ra co n tra su propia burguesía en
el conjunto de los países capitalistas
avanzados o atrasados; que p erm ita
asegurar, p o r otra parte, en el cuadro
de los paíscs= que hayan escapado al
control d el imperialismo, el respeto, por
el gobierno d e estos países, del derecho
de los estudiantes a organizarse lib re ­
mente, en to ta l independencia con re la­
eión a l p a rtid o y al Estado y asegurar
en estos países la defensa de los estu­
diantes co n tra las medidas de repre­
sión que sufren, como es el caso hoy en
Checoslovaquia” .
E l-m em orándum de la X J N E F hace
enseguida el "balance conocido, p o r esta
fecha, de los hechos e irregularidades
de toda clase que han mareado el de­
sarrollo del congreso de B ra tis la v a y
“ declara que este conjunto de lieelios ha
quitado a :la s decisiones tomadas todo
Página 13
ca rá cter de representatividad _de posi­
ciones reales de- las organizaciones
m iembros de la U IE ”, E l B .N . de la
U N E F condena la escisión operada en
el seno de la F U A y la n eg a tiva de los'
dirigentes de la U IE de reconocer coma
m iem bro a la F U A estatutaria, y raayorita ria , en beneficio de una organiza­
ción q u e no representa sino sd aparato
staüniano.
H a c e “notar que el secretario de la
U I E n o lia osado aun hacer lo mismo
con la U N E F y ha preferido p rudente­
mente, recurrir a la intervención d el
g o b iern o checoslovaco p a ra exclu ir a la
U N E F del Congreso. Denunesa, sin em­
bargo, por adelantado, to d a ten tativa
de acreditar la representatividad de la
UNEF-jRenouveau, organización d iv i*
•sionista* ’.
A p a rtir del p rim er reagTupamien"
to de Üas cuatro organizaciones estu­
d ia n tile s opuestas a los métodos y a l a
p olítica utilizados y adoptados en B r a ­
tislava, el memorándum de l a U N E F
concluye: “ E l B N se d irige a íias ins­
tancias estatutarias de la U n ió n p a ra
e x ig ir que se haf a la luz. Q u e las o r­
ganizaciones miembros de la Unión to­
men posición en relación a est os hechos.
Que estas prácticas sean solemnemente
repudiadas por las organizaciones
miem bros de i¿a U IE . Es hoy necesario
que se reagrupon todas las organizacio­
nes miembros de la U IE . decididas a
organizarse eon vistas a im poner la con­
vo cato ria de un congreso democrático,
representativo de las posiciones d el
movimiento estudiantil an tiim pe ria lis­
ta m undial, para lo que prop-one to m ar
contacto' a todas las organizaciones dis­
puestas a discutir estas proposiciones’
E L LLAMADO DE L A U N E F S E R A
ESCU C H A D O
E'i llamado de la U N E F n o puede si­
no ser escuchado por la inmensa mayo­
ría de la s organizaciones estudiantiles,
muchas de las cuales h an podido expre­
sarse e n Bratislava, a pesar d e las m a­
niobras de aparato.
L a lucha conciente comprometida
p o r la U N E F contra la dirección sta'linista de la U IE es parte in tegrante d e l
reagrupamiento a eseala in tern a cio n a l
de una fuerza política en la ju v e n tu d ,
que p o n e en el eentro de su combate l a
reivindicación de !¿a independencia do
las organizaciones de la ju v en tu d y d e l
estudiantado respecto a los Estados v
de la burocracia contrarrevolucionaria.
E s ta lu e lia se inscribe, pues, p lenam en­
te en e l cuadro del reagrupamiento d e
los militantes que ponen a la orden d el
día la construcción de la IN T E R N A ­
C IO N A L . R E V O L U C IO N A R IA D E
L A J U V E N T U D , condieión po lític a in~
dispensadle que p erm itirá su p e rar e l
obstáculo del stalinismo en e l seno do
las organizaciones dé la ju v e n tu d y. p o r
ello misino, es herram ienta fu n d a m en ­
ta l p a r a la lucha de los trab a jad o re s
contra e l imperialismo.
STartea 10 de agosto de 1971
PO LIT IC A O B R E R A
Página 14
Textiles S a n M a r t i n
FRENAR LA RACIONALIZACION
EN PRODUCTEX ¥ SAN ANDRES
*
M e t a l ú r g i c o s V ic e n t e L ó p e z
E l 5 de ju lio e l precio del
«ervicio do comedor atendido
por un concesionario trepó a
$ 200. F u e el terc er aumento
en u n año. en que pasó suce­
sivamente de 95 a 135 y a 160.
A p a rtir de ese d ía el personal
obrero ha m antenido u n u náni­
me boicot en repudio a l au­
mento y a la cada vez peor
calidad de la. comida. Los a r­
gumentos de los compañeros
son contundentes: E l salario-
H a y que señalar que ambas
r a se lia lanzado eontra los
fábricas, tradicionalm ente opo­
sitoras a la dirección textil,
obreros de estas dos fábricas,
convenio aumentó e'i 32% y el
fueron “ limpiadasr ’ hace pocos
ia» textiles más importantes do
comedor más del 1 0 0 p o r cien­
meses y e'i sindicato logró im ­
San M a rtín . Aumento de tela*
to. Además es u n m isterio ab"
poner listas adictas en las elec*
res por obrero en Productex y
soluto saber cuánto pone la p a­
ciones
internas
(ve
r
P
.O
.
N?
de lados de continuas (hilado­
tro n al pero los rumores in d i­
84). Con lo cual se demuestra
ras) en San Andrés, son los ob*
can que mientras m antiene su
que no hizo fa lta mucho tiem ­
jetivos inmediatos de ’ias paaporte aum enta el de los obre­
po para que se recompusiera el
•onales, y es un reflejo en
ros.
agrupamiento de los activistas.
pande de lo que ocurre p e r
Es en este resurgim iento, toda*
L a firm eza con que se m an­
lanontemente en las fábricas
vía incipiente y esporádico,
tiene el boicot.es una expresión
ledianas (IN T A . W E L L S ) y
que debería basarse u n a cam­
d irecta del p rofundo repudio
c*i los “ boliches” .
paña dc reorganización-fabril,
obrero al alza de’i costo de v i­
L a patronal cuenta para ello
que es lo que está 'impulsando
da. E n esto se ve hasta qué
con la subordinación,de la bu­
i.a agrupación clasista T rin c h e ­
punto son las burocracias ce­
rocracia te x til al proceso de
ra Textil dc la zona. E n P ro ­
getista y de la U O M las que
racionalización, institucionali­
ductex no sólo están los p ro ­
-bloquean e im piden u n a lucha
blemas dc racionalización sino
zada eon el articuló 3? del con­
efectiva por el aumento salaque T O D A V IA no se pagó el
venio, que fue invocado tanto
ria l.P o r eso es totalm ente inco*
aguinaldo y el retroactivo, lo
en Productex como en San A n ­
. rrecto que üa m ayo ría de los
cua'i
provocó
g
ran
repudio
y
:
drés para im pedir, toda resis*
delegados, que inicialm ente im ­
te n cia. Pero las ofensivas ra­ un clim a de deliberación en
pulsaron el boicot, se laven
toda la fábrica.
cional izadoras no fueron aeep"
Las
tareas
inmediatas
pasan
tadas pasivamente por 'ios obre­
por la exigencia de elección de
ro s: los tejedores de Produedelegados en continuáis de San
te x se convirtieron en un ejem­
Andrés y en T ejed u ría dc P ro ­
plo de firm eza p a ra toda 1 a
ductex y, ju n to a ello, la orga*
«seccional, resistiendo durante
nización dc l'as secciones para
meses el aumento de los telares,
mantener la resistencia a la ra ­
el que solo fue impuesto hasta
cionalización. E n Productex,
ahora en un reducido sector
especial de la sección. En San
además, hay que exig ir a los
Andrés, la patronal pudo irndelegados la realización de
jponer el aumento sólo después
asambleas de sección p ara re­
solver medidas de lucha, paros
de desbaratar la resistencia
Los compañeros ele Sasson
obrera, despidiendo sucesiva­
escalonados por ejemplo, p ara
acaban de desarrollar u n a lu ­
mente dos delegados (que fue'
imponer el pago de todo lo
cha contra una ofensiva de des­
ron electos con la lista probuadeudado y el pago a l d ía de
pidos de la patronal, la compli­
las quincenas, que desde hace
ro crátiea) y a activistas que
cidad de la burocracia del ves­
tiempo se retrasan.
encabezaban la resistencia.
tido y el petardismo in d iv id u a­
lista desorganizador.
Contra la sistemática ac titu d
represiva de la p atrona, apoya­
G e n e r a l M otors S a n M a r t i n
da incondieionalinente p o r el
accionar de u n a burocracia
gangsteril (representada en la
fábrica por la rep u d ia d a A u ­
ro ra ), se venía operando un
lento proceso de agrupam iento
de activistas, que apu n tab a a
j organizar y u n ific a r a l conjun­
to de la fáb rica tras u n a serie
Nuevamente el pulpo impe­ 'despidos en General M otors es
de reivindicaciones, y que se
ria lis ta resuelve sus problemas
necesario que la vanguardia de
de súper beneficios despidien­
la fábrica se encuentre p ro fu n ­
do obreros. Todos los días hay
damente articulada, sección
listas de despedidos en la puer­
por sección. L a experiencia dc
ta. F ren te a ésto, la comisión
la ocupación de-noviembre del
in tern a llamó a asamblea con­
año pasado contra los despidos
ju n ta de ambas plantas, la que
demostró que este proceso era
fu e m inoritaria y en la cual no
aún insuficiente y desde enton­
se resolvió nada. Esto no po-
W OBRON:
Boicot a l C o m ed o r
ahora las manos con el a rg u ­
mento de que no se tra ta de un
problema grem ial. A lo que le
esquivan e l bulto es a to m ar el
problema del comedor como
p a rte de la cuestión salarial y
a exigir que sea tomado p o r la
seccional. Temen, en ese caso,
q u e el problema del comedor se
extienda a muchas otras fá b ri­
cas de la seccional, donde re ­
cientes aumentos provocaron
mucha bronca (B e n d ix, por
ejemplo).
Esto h a hecho de que la in i‘
ciativa recaiga cada vez más en
los activistas de base de la fá ­
brica. F u e su intervención la
tju p decidió que se repudie en
abrum adora una pro­
puesta d el concesionario de
mantener los 2 0 0 pesos y “ pro­
m e te r” (verbalm ente) m ejo­
r a r la calidad, propuesta fren te
a la cual el cuerpo de delega*
Frenar los Despidos
preparaba p ara d ar la b atalla
p o r la democracia sindical in ­
te rn a y p o r la elección de de­
legados antipatronales.
A mediados de ju n io , la p a­
tro n al intentó ab o rtar este pro­
ceso, despidiendo a rb itra ria ­
m ente a la única delegada com­
bativa c iniciando una vasta
ofensiva in tim id a to ria.
Pero e l proceso de ag ru p a­
miento clasista sufrió otro gol­
p e en la semana últim a , f a c ili­
ta d o por la acción aven tu rera
y petardista de la agrupación
I o dc Mayo. Con menos de tres
meses en fáb rica, con método
in d ivid u alista y pequeño-bur*
gués, al m argen de la organi-
Reorganizo!’ Sea Fábrica
p a ra P arar Sos Despidos
I
. d ía sorprender, pues la fáb ri­
ca quedó muy desarticulada
después de la d errota de no­
viembre del año pasado, y los
nuevos delegados poco y nada
es lo que hacen p ara reorgani­
zarla. Son pocos para el nútme"
ro de obreros que representan,
a lo cual se suma que son en
su mayoría inoperantes y adic­
tos a Kloosterm an. No apare­
cen por >las secciones y dejan
de lado los problemas de cate­
gorías, racionalización, etc.,
que aparecen cotidianamente
_ en fábrica.
E s que para enfrentar los
ces la debacle fue m u y g ran ­
de. Es necesario, por lo tanto,
volver a artic u la r y organizar
al conjunto del activismo fab ril.
E n esta tarca están empeñados
1111"conjunto de activistas que
cuentan con el apoyo de la
agrupación clasista V a n g u a r­
dia °b rera Mecánica. P a ra ello
distribuyen un boletín fa b ril
(esta semana aparece el núme­
ro 1 0 ) que denuncia los proble*
mas de cada sección y orienta
parjj, enfrentarlos. A p o yar la
actividad de estos .compañeros
para reorganizar la fáb ric a es
la tarea de la hora.
i
dos no había tomado posición.
L a labor del activismo de f á ­
b ric a debe consistir, en p rim e r
lu g a r, en asegurar el m anteni­
m ie n to del bo:cot, E n segundo
lu g a r, se debe p la n ific a r una
la b o r para ganar a l sector de .
í-a administración que aún
com pra la comida. E n terc er
Jugar, se debe exig ir a la Co­
m isió n Interna que tome ab ier'
tam en te el problem a en sus
manos v organice la entrega de
u n petitorio exigiendo que la
patr-ona’i se haga cargo de los
$ 40 de aumento. Lo im p o rtan ­
te, además, es extender el ejem"
pío a l conjunto de fábricas del
gremioi y de la zona donde se
lia planteado^ el problem a y
em palm arlo eon la exigencia
de'i aumento de $ 20 .0 0 0 que
plantearo n el S IT R A C - S ITR A M .
zació n obrera, irru m p ió con
g rito s en las secciones ante el
fra u d e burocrático p a ra la elec­
ción de delegados. L a respues­
ta p atro n al no se hizo es p era r:
un espontáneo paro de 20 m i­
n u to s fue quebrado por la in ti­
m id ació n p atronal y po lic ial y
el despido de 5 activistas más.
L o s compañeros nucleados en
Activistas del Vestido vienen
bregrando por m antener la or­
ganización del activismo y por
u n ific a r a la fáb ric a p a ra re­
s is tir nuevos despidos y por la
elección democrática de los de­
legados. P a ra lle va r alelante
esta tarea es fundam ental com­
b a t ir los planteos petardistas
de lia l 9 de M ayo, que con su
accionar aventurero f a c ilita la
represión p atronal y burocrá­
tic a . H ay que acentuar el tr a ­
bajo clandestino, y ce n trar la
agitación y organización en
dos puntos claves: fre n a r los
despidos y p o r la elección de­
m ocrática de los delegados.
TEXTILES MATANZA
Triunfo en MDunwiM®
L a suspensión de un teje­
dor por b aja producción col­
mó los ánimos de los compa*
ñeros de D anubio, donde la
producción es insostenible
con hilado m ajísim o y má­
quinas obsoletas.
L a oposición a la suspen­
sión se convirtió rápidam en­
te en la oposición a todas
las condiciones de trabajo.
Paros de sección con asam-
bleas perm anente durante
dos días, solidaridad de
otros sectores de fáb ric a,
movilizaciones dc unos 80
compañeros a las audiencias
d el ministerio, fueron los
métodos utilizados.
CON E S T O S M E T O D O S
S E T R IU N F O . Se levantó
l a suspensión a l compañero,
se quedó en d is cu tir todos
los problemas de produc-
ción, más el pago de las lio ras caídas.
A d ela n te compañeros de
D a n u b io ! Es necesario exte n d e r estos métodos ail conju n t o de la fáb ric a p o r to dos los problemas de producción, y contra la m iseria
s a la ria l. Hagamos de D an u bio u n bastión en la lucha
s a la ria l y contra la racionaliza c ió n en M atanza.
|
I
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rallllIlIlIMIMIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIiiilllllllllllllllllllllllllllllllllllIllllllllllllllIlllllllllllllIlllllllllllllHllllllllIllllllllllllllir;
___
~__
M a rte s 1 0 <de agosto de 1971______________________________________________ P O L IT IC A O B R E R A .
'Página 1
BONAPARTISMO BURGUES Y
BONAPARTISM O SO V IET IC O
Po r L E O N
-Ciertos .críticos nos fo rm u la n la.
•queja .de .hacer uso demasiado am plio y
demasiado diverso del térm ino B O N A P A J & T IS M Q . Estos crítieos no señalan
q u e lo mismo o cu rre con el empleo de
otros términos .del vocabulario político,
tales como “ democracia” , “ dictadura:” ,
sin h ab la r .y.a .de “ E stad o ” , “ sociedad/” ,
“ gobiernos” , etc. Hablamos de demo~
cracia a n tig u a (q ue reposaba sobre la
esclav itu d ), d e l a democracia de las
corporaciones medievales, de la demo­
crac ia burguesa, d e la democracia
p ro le ta ria
(en el sentido de E s­
ta d o ), tam bién d e la democracia en
e l in te rio r de los partidos, de los sin­
dicatos, de las corporaciones, etc., etc.
E l marxismo no puede re n u n c iar a ta ­
lles nociones estables, conservadoras, y
no puede negarse a ap licarlas a fenó­
menos nuevos: sin esto la transm isión
d el pensamiento humano sería en ge­
n e ra l imposible. Pero el marxismo está,
obligado, so p en a de erro r, a d e fin ir
■cada vez el contenido social d el con­
cepto y el sentido de su evoÜución. Re"
cordemos que M a r x y En g els h an ca­
lific ad o de bonapartismo no solamente
a l régim en de N apoleón I I I , sino tam ­
bién. a l de Bism arck. E l 12 de a b ril de
1890, Engels escribía a Sorge: “Todo
gobierno actual deviene, bonapartista” .
Es to fu e cierto entonces p o r u n largo
período de crisis a g ra ria y depresión
in d u s tria l. E l nuevo auge del capitalismo a p a rtir de 1895, aproxim ada­
mente, deb ilita las tendencias bonapar'
tistas, la declinación del capitalismo
después de la guerra las refo rzó extre­
madamente.
E n .su “ H is to ria de la g ran revolu*
ción rusa” , T ehernov refiere declara­
ciones de L e n in y de T ro tsky, presen’
tan d o ia!i régim en de K ere n sn y como
u n em brión de bonapartismo, y, recha­
zando esta calificación, señala con to*
n o sentencioso: “ E l bonapartismo to­
m a vuelo con las alas de la g lo ria ”. Es"
te “ vu elo ’ ’ teórico está, enteramente,
e n el ,estilo de Tehernov, p ero M arx ,
Engels, L e n in han definido a!l b onapar­
tismo no p o r alas sino p o r u n a re la ­
ción, específica de clases.
P o r bonapartismo entendemos un
régim en donde la clase económicamen­
te dom inante, preparada, en los méto­
dos democráticos de gobierno, se en­
cuentra obligada, a f i n de salvaguar­
d a r lo que posee, a to le ra r p o r enci­
m a de efca el dominio incontrolado de
u n ap arato m ilita r y policial, de u n
“ salvador” coronado. U n a t a l situación
£e c*rea en los períodos donde las eon*
íradiceiones d e clases se han vuelto
particularm ente ag u d as: el bonapar­
tismo tiene como objetivo im pedir la
explosión. L a sociedad burguesa ha
atravesado más de una. vez tales perío­
dos. Pero esto, por a s í decirlo, no ha
sido más que repeticiones. L a declina­
ción ac tua l del capitalismo no solo ha
socavado la democracia d efin itiv a­
mente, sino que ha revelado también to­
da la insuficiencia del bonapartismo de
viejo tip o : en su lu g a i ha venido el
Fascismo. S in embargo, como un puen­
te entre la democracia y el fascismo (en
Rusia, en 1917, como u n “ puente"5 en­
tre la democracia y el bolchevismo) apa­
rece u n “ régimen perso n al” que se ele­
va por encima de la democracia, oscila
entre los dos campos y salvaguarda al
mismo tiempo los intereses de la cías*
dominante: basta dar esta definición
para que el término bonapartismo esté
plenamente fundam entado.
de “ bonapartismo soviético' \ **Xo. ex­
claman nuestros críticos, y a h a y dema­
siado “ bonapartismo” , la palab ra se
hace extensible hasta u n punto in ad­
m isible” , etc. llab itu aln ie n te . se hacen
objeciones de este género, abstractas,
forma'ies, gramaticales, cuando no h ay
que decir sobre e l fondo d el asunto.
S in nin guna duda, n i M a rx , n i E n gels, n i L e n in han empleado e l térm i­
no bonapartismo p ara u n Estado obre­
ro ; esto n o tiene n ad a de asombroso,
no han tenido oportunidad de em plear­
lo (que L en in no ha vacilado en em­
plear, con las reservas necesarias, p ara
el Estado obrero términos usados para
el régim en burgués, 'io atestigua, por
ejemplo, sil expresión de “ capitalismo
de Estado- Soviético” ) . ¿Pero qué ha­
cer en los casos en que los buenos vie­
jos libros no dan las indicaciones nece­
sarias? H a y que p ro cu rar deducirlas
con la propia cabeza.
TROTSKY
tendencia del desarrollo. E u éste como
en otros dominios la ca n tid a d se tra n s ­
fo rm a en calidad. Toda democracia
burguesa lleva los rasgos d el bonapar­
tismo^. Podemos también, con razón,
descubrir elementos de bonapartism o
en e'¿ régimen soviético bajo S ta lin .
Pero el arte del pensamiento c ie n tífi­
co es determinar dónde precisamente
la cantidad se transforma en una n u e ­
va calidad. E n la época d e L en in , el
bonapartismo soviético e ra una posibi­
lid ad ; en la época de? S ta lin se h a he­
cho u n a realidad.
E l término bonapartism o descon­
cierta a un pensamiento sim ple ( a la
Tehernov). Puesto que evoca el mode­
lo histórico de Napoleón « 1 igual que
el término de eesarismo evoca el mode­
lo d e Julio César. D e hecho, estos dos
términos están desligados, desde hace
tiem p o , de las figuras históricas que
fie han. dado su nombre. Cuando h ab la­
mos d e bonapartismo, sin artículo de­
D e todos modos, constatamos:
terminativo, tenemos en v is ta no la
an alo g ía histórica sino la d efin ic ió n so¿Qué .significa el “ régim en perso­
1)
Nin guno de nuestros críticos ha
eioógic-a. A s í.. el término d e chovinis­
n a l ’ de Stalin y de dónde toma su
hecho el esfuerzo de seÜalar el carácter
mo tiene un carácter tan general co­
origen ? E s , en últim o análisis, el pro­
(específico de los gobiernos prefascismo el de nacionalismo, aunque e l p r i­
ducto de an a viva lucha de clase entre
tas; GioÜitti y P a c ta e n Ita lia , Bru"
el proletariado y la burguesía. Con la : mero venga dei apclíiido d e l burgués
ning, Papón y S chleiclier en Alem ania,
fra n c é s Cliauvin y el segundo de na"
ayuda del aparato burocrático y poli­
Dollfus en A u stria , Domnergc y P lan *
ción.
>
cial, el poder del “ sa lv ad o r’ * y de
din en Francia.
á rb itro d e la burocracia (en tan ­
to que casta dirigente)se eleva por
Sin embargo, en cierto caso, a l ha*
2)
N adie ha propuesto otro término encim a de la burocracia soviética, re ­
blar d e bonapartismo. tenemos en vis­
duciéndola a su propia sombra. L a fu n ­
hasta ahora. Respecto a nosotros, no le
ta una aproximación histórica más con~
ción objetiva del “ salvador” es la de
vemos para nada la necesidad: el té r­
creta. Así. el régimen de Stalin , que
salvaguardar las nuevas form as de p ro '
mino de M arx , de E ngels, de Lenin, nos
representa la traducción d e l bonapar­
piedad, usurpando la fu nció n p olítica
satisface plenamente.
tismo eu el lenguaje d á Estado sovié­
de la clase dominante. • E s que esta ca­
tico, revela, al mismo tiem po, un cier~
racterística precisa del r¡ égimen socia'
to número de rasgos suplementarios de
lis ta no es, al mismo tiem po, l a d e fin i­
¿Por qué insistimos en esta cues­
p arecido con el régimen d e l consulado
ción sociológica, cien tífica de:i bona*
tión? Porque tiene m ía im portancia co­
(o d e l imperio, pero s in corona
partismo ?
losal tanto teórica como política. Se
a u n ), y no es por casualidad: estoa
puede decir que desde e l momento en
regímenes han surgido a continuación
que el conflicto de clases separadas en
de graneles revoluciones y h a n sido sus
E l v a lo r incomparable del término
dos campos hostiles eleva el eje del
usurpadores.
es el de p erm itir descubrir de u n golpe
poder p o r encima d e l parlamento, se
aproximaciones históricas extrem ada­
abre oficialm ente en e’i p a ís mi período
mente instructivas y d eterm in ar las
prerrevolucionario (o prefaseista). Así,
Vemos cómo un empleo correcto, es
que fo rm a n sus raíces sociales. Surge
el bonapartismo caracteriza el últim o
decir dialéctico, dei térm in o bonapar­
ésto: la ofensiva de Jas fu erzas plebe­
tismo no solo no nos conduce a l es­
período en el curso del cual la van­
yas o proletarias contra la burguesía
quematismo. esa íilleera del pensamien­
guardia p ro le ta ria puecle tomar carre­
dirigente y , asimismo, la ofensiva de
to, sin o que. por el contrario, p en n ite
ra p ara lanzarse a l a conquista deli po'
las fuerzas burguesas y peqneño-bur*
caracterizar
los fenómenos q u e nos in
der. N o comprendiendo la naturaleza
guesas contra el proletariado pueden
teresan dé una manera tax i coucret;
del régimen bonapartista, los stalinisconcluir en regímenes políticos comple­
como hace falta, no tom ando el fenú
ias son llevados a hacer el diagnóstico
tam en te análogos (sim étricos). T a l es el
meno aisladamente, como -único, sin>
siguiente: “ N o hay situación revolucio'
hecho incontestable que el térm ino bo­
en ligazón histórica con numeroso^
napartismo permite, y no puede me­
naria” . Y pasan al lado de una sitúa*
. otros fenómenos ligados a él. «*,Qué
nos, hacer aparecer.
ción prerrcvo’Iucionaria
más podemos reclam ar de u n térm ino
científico?
La cósase complica cuando emplea'
mos el térm ino bonapartismo p a ra el
régimen de S talli-, y cuando hablamos I
Cuando Unge'ls escribía q u e “ Todo
gobierno ac tua l deviene bonapartista"
no ten ía en vista, seguramente, siuo la
1*[2|1935. B oletín de la
-F f
Oposición.
PO L IT IC A O B R E R A
íágina. 10
DOCUMENTO
Martes 10 tlp agosto de 1971-
DE L A 3“ I N T E R N A C
E s ta d o
Socialistas de
Publicamos a continuación un ex­
tracto tic las directivas del Comité E je ­
cutivo de la 39 Internacional al p arti­
do comunista mejicano. Estas dire cti­
vas tiene fecha del 21 de agosto de
1928 y el extracto que damos a conocer
está titu lad o “ El Partido Comunista de
M éxico y los países oprim idos de A m é­
rica C e n tra r'. E l valor de este docu­
mento consiste en que subraya las ta­
reas ' revolucionarias para los países
atrasados dc Am érica L atin a y fo rm ir
la , ya en 192!5, la idea de los Estados
Unidos Soc'alistas de Am érica L atina,
que la -P Internacional aprobaría en sus
conferencias preparatorias en 1934.
Como e.s sabido, los trotskistas re i­
vindicamos como propias las resolucio­
nes de 'los cuatro primeros congresos de
Üa 3? In ternacional. Lo que se v a a leer
.mo es doeumento eongresal sino una
.resolución del Comité Ejecutivo . Es
■posterior al 49 Congreso, que se realizó
en noviembre de 1922, pero es an terio r
«1 desastre dé fines de 1923 en A lem a­
nia, que íprcó el punto dc viraje anti■intemacionalista (1c la 39. Como la íir
•tir documentos sobre A m érica Latin a ,
ten el período de sus prim eros cuatro
congresos, el presente documento es de
u n valor remarcable.
“E n conclusión, deseamos decir a l­
gunas palabras acerca del significado
de 5ia lucha nacionalista y revoluciona­
r ia por la libertad en los países de Cen­
tro América. E l desarrollo capitalista
de Norteam érica y el desarrollo econó­
mico y social atrasado de los países de
A m érica L a tin a determina la actitud
po’iífciea de los Estados Unidos hacia los
VERANO
EN
condiciones de esclavitud medieval, son
estrujados hasta la médula ,v controla-
obrera es suprim ida, las fro n teras son
controladas, la censura es severa — ya
que el mundo no debe descubrir cómo
el capitalismo americano está asesinan­
do a los negros e indígenas de éstos
países. L a A m érica que invocó los 14
puntos de W ilso n (p lan de “ paz y de'
m o c ra m ’’ form ulado por los yanquis
al fin de la p rim e ra guerra m u n d ial —
P O ) ha estado violando d u ran te años
la lib ertad nacional de ias Repúblicas
de las In d ia s Occidentales y de A m é­
rica C entral. Los derechos más elemen­
SALVAJE
A L E M A N IA
( E l artículo que presentamos a con­
tin uación pertenece a la revista burgue­
sa francesa “ L e Nouvel Observateur’’
d el 12 de ju lio último. E l interés de su
transcripción reside en el panorama que
¡brinda sobre la agitación sindical en
A lem an ia ).
;
"países d el Su r. E l agotamiento del po­
der de compra de E u ro p a está empu­
jando los productos americanos hacia
los mercados de Sud Am érica. E n la
prensa capitalista norteam ericana se
nota, en mayor medida que antes, una
fu erte tendencia im p erialista hacia el
Sur. Lo que han hecho en las In d ia s
Occidentales y en A m érica C en tral ( in ­
vasiones de ‘ ‘marines ’ ’ — P O ), pueden
llegar a in ten tarlo en M éxico y Sud
A m érica también. E n Cuba, H a ití, San­
to Domingo; en Guatemala. Costa R i­
ca, H onduras y Panamá, el “ sistema”
norteamericano, 'la más despiadada ex­
plotación del proletariado, reina su­
premo. Los obreros revolucionarios son
perseguidos y arrojados a la prisión.
Las organizaciones opuestas a Gompers
(d irig en te
sindical
norteamericano,
agente de la burguesía im perialista —
P O ) son dislocadas, traicionadas y des­
truidas violentamente por los agentes
de los gobiernos locales y norteam eri'
cano. Los campesinos, mantenidos en
Dos años después de sus prim eras
huelgas salvajes, A lem ania Occidental
acaba de conocer, nuevamente, un grave
conflicto social y se esperan próximos
meses difíciles.
E s ta nueva crisis comienza por uua
demanda de los sindicatos químicos
(650.000 adherentes). Reclaman u n au ­
mento del 11% . Los potentes patrones
de la B ayer, IToechst y B .A .S .F . re tru ­
can enseguida: “ L a revaluación del
marco nos ha hecho s u frir pérdidas im ­
portantes. No podemos ir más a llá de
u n 6 % de aumento’'’. No es bastante.
P a ra hacer ceder a los “ gigantes” de
la in d u stria quím ica, los obreros, que no
quieren soportar las consecuencias del
alza de precios y que piensan que “los
patrones deben p ag a r’", desencadenan
acciones de u n nuevo estilo. Acosan a
los empleadores con huelgas repentinas.
Así, algunas decenas de miles <ie obre­
ros se lanzan al ataque por sorpresa.
E n Ham burgo 3.000 obreros se ponen
en huelga. E n F ra n c fo rt serán 5.000.
E n Ludwisghafen, el sindicato solicita
a la población que testim onie su solida­
rid ad con los obreros químicos.
L A A M E N A Z A D E LOS
METALURGICOS
Cese de trab ajo , reducción de la pro­
ducción, rechazo a hacer horas extras,
ésta es la nueva táctica empleada por
Latina
tales de existencia de estos pueblos es­
tán siendo pisoteados. Estados Unidos
espera, “ en e! momento ap ropiado” ,
desmembrar a México en territorios
“ independientes4’. Y a
está abogando
abiertam ente por la anexión te rrito ria l
a los Estados Unidos de '-a f é r t il B aja
C alifo rn ia . E n Y u c atán y en el Estado
de Chiapas, los norteamericanos están
-em p u jan do las llamas de movimientos
separatistas. Pero los tiempos están
cambiando. A ú n en estas zonas a tra ­
sadas, el proletariado está, despertan­
do, se está organizando y está comen­
zando a comprender su condición dc
clase. E n Cuba el movimiento sindical
revolucionario está nuevamente levan­
tando cabeza después de la derrota que
su friera en 1921 a manos de la reac­
ción. E n Guatem ala h a sido fundado
un Pa rtid o Comunista de A m ériciT C m t r a l ; en México, el movimiento traba­
ja d o r revolucionario tiene tan tuertes
raíces que n i las garras del capital
norteam ericano nj las de ningún otro
capital puede despedazar. Poro aun so
carece de una concepción de ludia por
3a libertad para todas la^i masas, opri­
midas en las In d ia s Occidentales, en
A m érica C entral y en Sud A m érica,
eontra el im perialismo de los m agna­
tes petroleros y los barones in d u stria­
les de W a ll Street. Los obreros y cam­
pesinos de México y A m érica C en tral
deben mantenerse estrechamente' u n r
dos. E l objetivo de la lucha común de­
be ser 'la creación de la L IG A D E R E ­
P U B L IC A S O B R E R A S Y C A M P E S I­
N A S D E A M E R IC A C E N T R A L . Es el
deber del P a rtid o Comunista de M é x r
eo anunejar este
slogan a
las' masas
los sindicatos, que quieren p ertu rb ar la
producción sin p ara liza rla verdadera­
mente y que, por prim era vez, orques­
tan u n a huelga salvaje. P o r p rim era
vez tam bién en A lem an ia, la reacción
será b ru tal. E n Wiesbaden, la policía
ataca los piquetes de huelga. U n poco
en todas partes, se asiste a choques vio­
lentos entre las. “ fuerzas del o rd en /’ y
los huelguistas. L a com batividad de
los obreros sorprende, incluso, a los d i­
rigentes del sindicato. D u ra n te
se­
dos
manas, se continúa con huelgas ro tati­
vas.
Sin embargo, bajo la doble presión
del gobierno “ socialista” y de los pa­
trones, quienes amenazan con u n “ lock
out’"1, los sidicatos va n a ceder, f in a l­
mente. Aceptan, u n aumento del 7,8%.
Desde su instalación- en el poder,
K . S cliiller, -m inistro socialista de Eco­
nom ía y Finanzas, p a rtid a rio . de la
“ economía de mercado” , había enca­
rado una p o lítiea de eoncertaeión. E n
este conflicto tomó la defensa de 'los pa­
trones: “ la economía alemana — d ijo —
no p odría soportar aumentos de sala'
rios irrazonables” . Desde entonces, los
oprim idas de A m érica C entral con todo
ferv o r revolucionario. E l P a rtid o M e­
xicano debe tra ta r exhaustivamente la
cuestión que apenas hemos esbozado
aquí. E n conjunción con el P a rtid o Co'
m unista de A m érica C en tral y el grupo comunista en Cuba debe prepararse
un program a de trab ajo y de acción.
Pero los comunistas deben ser coneientes del hecho de que esto no es solo u n
asunto de la mayor d ificu lta d y p eli­
gro sino de la más grave responsabili'
dad. Los capitalistas americanos no mi;
ra rá n en silencio. M o vilizará n todos
süs verdugos burgueses, sus mercena"
rios, espías y agentes p ara ahogar
vuestras voces. Los mejores de ustedes
serán arrojados a la prisión o asesina­
dos traidoram ente. Pero vuestra lucha
es la lucha del amanecer contra la no­
che; es la lucha del fu tu ro cercano,
que pertenece al pro letariado ” .
“ L a Revolución Rusa es el p re h r
dio heroico de la Revolución M u nd ia l.
L a victoria de la elase obrera on los
países más im portantes d e Eu ro p a ase*
«lira la victoria d ci proletariado en todos los países. Pero la destrucción de la
ú ltim a forta'leza del capitalismo im pe­
ria lis ta , el derrocamiento de la b u r
guesía norteam ericana, es la tarea de
los obreros y campesinos de todos los
países americanos.
L a In tern acio n al Comunista, el P a r­
tido M u n d ia l del proletariado revolu’
cionario, está convencida que los obre­
ros y campesinos de M éxico combati­
rá n hombro a hombro eon la clase
obrera In tern a cio n a l hasta que la vic­
to ria de la revolución m u n d ial sea al'
eanzada' \
sindicatos no desean más esta concerta*
ción. “ Los patrones, dicen, no tie ­
n en más que una sola preocupación:
salvar sus beneficios, haciendo pag ar a
los obreros el alza de los precios” .
E s un hecho sin precedentes en A le­
mana F e d e ra l; los sindicatos h an roto
las alianzas tácitas que habían concluí*
do con la socialdemocracia. D en tro de
algunas semanas vence la convención
colectiva de los m etalúrgicos (dos m i­
llones de adherentes). S¡ se tiene p re­
sente que los metalúrgicos fu ero n los
prim eros en desencadenar huelgas sal­
vajes, puede esperarse u n conflicto m uy
im portante. A rriesg a ap lica r un golpe
severo a l gobierno de W illy B ra n d t y ‘
a la socialdemocracia. Los responsables
del sindicato metalúrgico y a anuncia­
ro n : “ exigiremos u n aumento sustan­
cial de salarios; si Üa patro n al rechaza
pasaremos a acciones violentas’
La
po lític a
de
Sehiller
aparece
fuertem ente comprometida. U n a d u ra
prueba espera a l hombre del
flo ta n te” .
“marco
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