¿Existe la prensa independiente? El origen del término “Cuarto Poder” para denominar a la prensa se origina en las Revolución Francesa y parte de la concepción del periodismo como la máxima expresión del emergente poder ciudadano capaz de vigilar y sancionar a los otros poderes (ejecutivo, legislativo, judicial). Es el contrapeso en un sistema democrático. Con el desarrollo actual de la industria mediática como un instrumento del poder económico esta premisa del cuarto poder se ha alterado. El supuesto poder ciudadano es un poder político en sí. No son los ciudadanos ni los periodistas los que determinan los contenidos y líneas editoriales de la mayoría de los medios, sino sus propietarios. Según las leyes liberales, el derecho a informar, emitir y recibir datos y opiniones es universal. Pero no es accesible para todos, sino para quienes poseen las pocas empresas de comunicación. Dice Pascual Serrano, en un artículo en Rebelión: “Es frecuente utilizar el término libertad de prensa para referirse a la libertad de expresión. Yo prefiero éste último o, mejor todavía, derecho a informar y estar informado. En principio, la libertad de prensa debería consistir en la existencia de garantías para que los ciudadanos tengan el derecho de organizarse para la edición de medios de comunicación cuyos contenidos no estén controlados ni censurados por los poderes del Estado. El problema es que en un sistema de economía de mercado como el actual, con el grado de industrialización tan desarrollado que requieren los medios de comunicación y las grandes inversiones imprescindibles, ese derecho solo puede ser utilizado por un determinado sector social”. I.- La concentración monopólica de las empresas mediáticas y sus efectos. Serge Halimi Robert Mc Chesney Francisco Vidal: Los dueños del cuarto poder Guillermo Mastrini y Martín Becerra, Los dueños de la palabra. A mayor dominación del capital monopólico de los medios se consolida la exclusión y la marginación de las voces diversas de una población, particularmente las disidentes, las inconformes, las que cuestionan y denuncian. Si la concentración de cualquier actividad en pocas manos reduce la diversidad, erosiona la innovación y empobrece la dinámica de ese sector, en los medios de comunicación se afecta, además, un derecho fundamental. Los medios son los que vertebran en buena medida las noticias y las concepciones que la población construye sobre su cotidiano. Sobre esta premisa, las constituciones modernas y los tratados de derechos humanos han alertado acerca de la necesidad de promover el pluralismo. Mastrini y Becerra. En un esfuerzo académico casi sin precedentes3, esta investigación examina la estructura del sector de la cultura y la información industrializadas en América Latina; releva el acceso social al sector y pondera los procesos de concentración de los principales actores, mediante datos de consumo, inversión y penetración de mercado entre 2000 y 2004. Esta radiografía comparada de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela y España pone en evidencia la progresiva concentración del sector infocomunicacional que se produjo en la región, donde los cuatro primeros operadores de cada país dominan en promedio el 80% de sus mercados. En Argentina, las cuatro firmas más importantes –entre ellas, el Grupo Clarín y el Grupo Telefónica–, monopolizan el 84% de la facturación nacional y dominan el 83% del mercado de las comunicaciones. “Generalmente se trata de los mismos dueños que están ramificados en todas las hileras productivas en casi la totalidad de las industrias consideradas”, afirman los autores. En Bolivia, uno de los países más pobres de la región, si bien no se han conformado grandes multimedios como en Argentina, el mapa de medios está dominado por familias terratenientes de Santa Cruz y la ley que regula la actividad es de principios del siglo pasado4. El mercado brasileño de industrias culturales es de los más importantes de la región. De los 520 diarios que se editaban en 2004, los primeros cuatro acaparaban el 40% de la venta total. En el caso de la televisión abierta, las redes generan un sistema muy centralizado en cuanto a la programación y la distribución de contenidos. La Red O Globo de TV abierta llega a más del 95% del territorio y, junto a otras tres redes, concentra la totalidad de la audiencia brasileña y domina el 90% de los recursos publicitarios. De los casos analizados en el libro, México posee uno de los mayores niveles de concentración. En 2004, los cuatro operadores más poderosos representaban el 87% de la facturación y dominaban el 84% del mercado infocomunicacional. El 70% estaba en manos de la red de TV Televisa y de la telefónica Telmex. Antecedente. Debate por la democratización de la información. UNESCO 1973. Se discute el Nuevo Orden Mundial de la Información y la Comunicación. El “norte” concentraba el 80 por ciento del sistema informativo mundial. El “Informe McBride” (“Un solo mundo, voces múltiples; comunicación e información en nuestro tiempo”) busca establecer reglas éticas y profesionales para promover una circulación más equitativa de la información y equilibrar las distorsiones producidas por el libre mercado. Aborda también la necesidad de que empresas y autoridades adopten nuevos criterios para las pautas publicitarias. El informe desencadena una crisis que lleva en 1981 (Reagan) a que Estados Unidos, Gran Bretaña y Singapur se salgan de la UNESCO y que el organismo se vea obligado a cancelar sus iniciativas sobre políticas de información en los países en subdesarrollo. Siguió imperando la ley de la selva. Tres décadas después ha empeorado. Hoy hay más concentración que en los años 70. Son las leyes del mercado las que ordenan la información. Serge Halimi: “La concentración de fábricas de información en manos de las grandes fortunaes del mundo amenaza el espírituo crítico del periodiamo moderno”. En este proceso el periodista francés sostiene que la izquierda cuando ejerce el poder deserta de la lucha por el pluralismo informativo. Cita los ejemplos de Miterrand rendido ante Berlusconi; Blair buscando alianzas con Murdoch (The Sun, 92). “Los líderes políticos cortejan a los medios por proyectar su imagen y terminan por mimetizar sus agendas con las de los dueños de este otro poder”. Clinton, la desregulación mediática en 1996. Obama: el miedo a infundir miedo. Optó por no irritar a la derecha: Fox, Wall Street Journal, etc. Efectos: --Homogenización de los contenidos (hacia el pensamiento único) --Diques contra la diversidad y el pluralismo. (Ejemplos: Guerra Irak....) Saddam Hussein, tirano, desarrolla armas de destrucción masiva que amenazan al “mundo libre”. Encuesta revela que 61 por ciento de población en EU cree que Hussein participó en los atentados 11-S. Preparativos para la guerra: todo el aparato mediático al servicio de la “coalición”. Militares como “analistas” en todos los medios. Ninguna voz disidente. Años después, ante las evidencias, se reconoce que Irak no desarrollaba armas de destrucción masiva y que era antagonista, no aliado, de Al Quaeda. Pero los medios que fueron uniformes en divulgar una visión falsa no rectificaron. No hay memoria, no se hacen preguntas sobre los errores propios. Autores que han escrito sobre “el pensamiento único” y la intoxicación mediática: --Noam Chomsky --Ignacio Ramonet --Giovanni Sartori --Pascual Serrano II.- La democratización de los medios ¿Qué está en juego? Es el campo de una batalla de ideas. Ojo: no es una frase de Fidel Castro sino de Serge Halimi, director de Le Monde Diplomatique. En su análisis del declive de la prensa escrita y la crisis de la industria se pregunta: ¿porqué con cada periódico que desaparece del kiosko muere un poco la democracia? Es la era de los mastodontes: EU: The New York Times Co. The Washington Post Co. (The Financial Times fue comprado por Murdoch) Gannet Knight Ridder Dow Jones Times Mirror Lo que dice Robert McChesney: El proceso de concentración que se perfila en los 60 y toma impulso a fines de los 70 es en realidad una recomendación del Banco Mundial y el FMI. Antes del internet, en los albores de la era de la computación, se preveía ya la explosión de la revolución tecnológica y el poder financiero consideró que era preferible tener una industria concentrada para poder controlar los flujos del futuro. Eso es lo que pasó. Es un pequeño puñado de corporativos muy poderosos financiados por la venta de publicidad y que escrupulosamente se guían por el criterio de la máxima utilidad. Son los arquitectos de la información contemporánea. Y los responsables del declive del periodismo. Aunque defienden en un tono casi religioso la llamada “libertad de prensa” o “libertad de expresión”, han sacrificado el rol de los medios como escrutadores del poder por ceder a las presiones del mercado. Los medios, incluso los estadunidenses, siempre dependieron de la publicidad oficial y comercial, los subsidios postales y las licencias de negocios monopólicos. Forman parte de núcleos más grandes de los negocios, la banca y la industria, incluso la industria bélica. Sus gerentes salen y entran a la política, especialmente al poder legislativo. La puerta revolvente. La “telebancada”. Son los que, con criterio gerencial, determinan la reducción del espacio de la información internacional, los que determinan el cierre de las corresponsalías locales, los que limitan el financiamiento para las coberturas a fondo, para el periodismo de investigación, pero que destina enormes sumas para el deporte, el espectáculo y los reality shows. Convierten ciertos sucesos noticiosos --como el rescate de los mineros en Chile—en reality shows, pero ocultan el escenario real de la explotación laboral en las minas. Los mastodontes: --Murdoch --Berlusconi Es dueño de Grupo Finisvet que controla Mediaset --el brazo televisivo del emporio-, el cual unificó los sectores televisivos y editoriales que poseía (televisión, prensa, edición, internet y publicidad). Domina el 40 % de medios impresos y 50 % de las audiencias de TV, que le sirvieron como una formidable herramienta para su lanzamiento político. En los 70 inicia la construcción de su emporio en la industria de la comunicación y creó una fortuna de 12 mil millones de dólares. Forbes (2005) dice que es la persona más adinerada de Italia. Ocupa el puesto 25 entre los más ricos del mundo. En los 90, Silvio Berlusconi ingresó en la política al convertirse en líder del partido Forza Italia, por el cual llegó a ser primer ministro de su país. Ya en el poder también puso al servicio de su proyecto a los medios de Estado, como la RAI. Propiedades: Canale 5, Italia I, Rete 4 (con ellos creó el monopolio Rai-Fininvest), Semanario TV Sorrisi Canzoni, Mediaset, Arnoldo Mondadori Editores, Associazione Calcio Milán, Pagine Utili, Teatro Manzoni, Medusa film. En su fortuna cuenta con estudios de grabación, salas de cine, cadenas como Blockbuster y Endemol, y es dueño del club de Futbol “AC Milán”. En años recientes, se convierte en el cuarto competidor por las audiencias hispanas en EU, a la par de Univisión, Televisa y TV Azteca con inversión de 32 millones de dólares, de acuerdo con el experto, para “adquirir 28.3% del capital de Caribevisión, que por ahora opera en Miami, Nueva York y Puerto Rico”. --Bertelsmann (Cada tarde 170 millones de televidentes en Europa se informan a través de sus canales: RTL Television, Super RTL, Vox or N-TV in Germany; M6 in France; Five in Great Britain; Antena 3 in Spain, RTL 4 in the Netherlands; RTL TVI in Belgium; and RTL Klub in Hungary to name only a few.) Además Random House, 120 editoras en 19 países, venden 500 millones de libros anualmente. Stern, más otras revistas y periódicos en Alemania, Francia, Turquía. --Lagardere: Aviones, libros, revistas, periódicos, distribución audiovisual... Marcas Airbus, Paris Match, Elle, Ragazza, Quo, Diez Minutos, Salvat Editores, Editorial Bruño. La amistad con Sarkozy. --Time Warner Group CNN: 100 millones de personas sincronizan CNN al mes. A lo bestia entretenimiento, cine, editoras, revistas en todo el mundo. En México: Grupo Expansión (México): Revistas Quién, Expansión, Life&Style, Quo, Vuelo, Elle, Balance, Obras y Chilango. El peso de CNN en América Latina. Su papel en los golpes de Estado (fallidos o exitosos) en Honduras, Venezuela. -Grupo Cisneros: La Organización Cisneros es una de las organizaciones privadas de medios de comunicación, entretenimiento, telecomunicaciones y productos de consumo con mayor presencia en el mundo. La Organización posee o tiene inversiones en compañías que incluyen desde transmisión y producción de televisión y telecomunicaciones hasta desarrollos turísticos. La Organización tiene experiencia en una gran variedad de industrias, y el entretenimiento constituye la parte fundamental de sus operaciones. En Latinoamérica: “Los dueños de la palabra” y “Periodistas y Magnates” de Guillermo Mastrini y Martín Becerra, Argentina. III.- Los efectos de la concentración En la aldea global somos cada vez más pueblerinos, menos universales. Ejemplo: Agosto 2009. En las elecciones de Japón, potencia económica, el Partido Liberal (conservador) pierde por primera vez el poder después de 54 años. TF-1 le dedica 20 segundos, sin imagen ni mayor comentario a la noticia después de abrir el informativo con una noticia de un accidente de montañismo en Francia, al que dedica varios minutos. Ni comparación con el tiempo que se le dedica a la muerte de Michael Jackson o los vestidos de Carla Bruni. Encuesta del Instituto Nacional Audiovisual de Fr. Entre 2002 y 2004 los medios europeos recortaron 30 por ciento sus corresponsalías en el extranjero. Un editor de The Washington Post reflexionaba que el diario cada vez gana más premios pero pierde más lectores. ¿Porqué? Su disquisición no gustó mucho a sus colegas. Porque sus periodistas buscan cada vez más la fama y la fortuna y cada vez menos el apego a los viejos valores del buen periodismo. Se preguntaba: ¿El Post –y por cierto, los demás medios-- alertaron debidamente a la sociedad estadunidense sobre los riesgos de los créditos chatarra y la consecuente quiebra hipotecaria que desató la crisis económica del 2008? La respuesta es NO. Al final del día, el modelo de negocios de TWP fracasó. En agosto de este año, la familia Graham, propietaria del diario durante 80 años, vendió la empresa al fundador de Amazon, Jeff Bezos. Fue la consecuencia de media década de caídas consistentes en sus ingresos y su circulación. El director ejecutivo Donald Graham lo planteó así en una carta para su personal, pero que tiene ecos prácticamente para toda la industria de la prensa escritaa en todo el mundo. “El negocio de los periódicos sigue confrontando preguntas para las cuales aun no existen respuestas claras”. Tendencias observadas por el PEW Research Center. (Proyecto para la excelencia en el periodismo). En las redacciones trabaja cada vez menos personal. Se publican menos páginas. Notas más cortas. Cada vez se atienden menos temas de interés general para concentrarse en nichos. Menos ciencia. Espectáculos en vez de cultura. Personal cada vez más joven, con salarios menores, “tech savy”. Desplazados cuadros con más experiencia y talento. Menos memoria, menos filtros para evitar errores. Dos terceras partes de los medios redujeron sus secciones internacionales. Géneros como la crónica y el periodismo narrativo se reducen, casi desaparecen. Consecuencias: Más velocidad. Menos profundidad. Más interactividad. Menos precisión. Menor nivel periodístico. Menor diversidad. En la “ciber-celebración” hay una sobrevaloración de los cuadros “todoterreno”. Se valoran más las habilidades técnicas que la solidez de contenidos. Hay que ser telegénicos. Reporteros que cubren un evento y hacen ocho versiones de la misma nota. Para pantalla, para TV, para blog, para twitter, para podcast, para la edición de la mañana, la tarde y la noche. Menos tiempo para la investigación, la reflexión y la formación. El mini reportaje sustituye al gran reportaje. Se privilegian las personalidades por encima de los asuntos de fondo.