1 Testimonios del consumidor: La rabiosa creatividad de la ira en

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Testimonios del consumidor: La rabiosa creatividad de la ira en los esclavos (ciudadanos,
población, individuos consumidores, vacíos, negados, atados, números, ajenos, extraños) desde el
espacio público, desde las cárceles de la ley, desde las calles del Estado
Autor(a): Ehécatl Paz Aguilar
Seudónimo: El Mala Suerte
Hoy he asumido que lo que más me aterra es “el silencio”1 (de la permisión de mi plena vida). No
obstante decido que hoy no quiero guardar más silencio, solo por hoy trataré de no tener la entereza de
no sufrir mi peor miedo, puede que sea un auto de fe torpe, un reglamento creador de un conflicto
innombrable, porque es inexplicable.
Los consumidores, en un esfuerzo constante por sobrevivir al hambre, a la sed, hemos sido engañados
al comprar los servicios que nos pertenecen o nos pertenecían comúnmente por derecho humano,
vendidos por derrochadores, ahorradores, propietarios, legítimamente protegidos por sus mentiras y
sus leyes, obligados a pagar por cosas que efectivamente no son de nadie, la materia justa y libre es
ahora privada, consumida, esclava de las empresas, de los gobiernos y de esa economía global, ese
lenguaje global de la injusticia y los enigmas, una vez más, los sacrificios de lucha han sido asimilados
por el estado, ahora hasta el pensamiento resulta ser una fuerza de trabajo, una apropiación más de las
corporaciones, una patente extra, un factor cultural y convencional de control, justificado por las leyes,
por los acuerdos de un conflicto para la conformidad de la igualdad de convivencia o de ceguera ¿cuál
es la diferencia en un mundo tan viciado por el libertinaje del individuo? porque todo está bajo
control... ¿No es así?
¡No!
En esta ciudad de la esperanza “Nuestra independencia nos oprime de tal manera que ha llegado a ser
intolerable”2. Eclipsados por un discurso que chupa la confianza de cualquiera, independientemente de
lo que diga el constituyente, sabemos que es una lucha de clases lo que azota al país, una paz dudosa,
ya que nos somos iguales ante la ley, que en cualquier momento vendrá a saldar cuentas con nosotros
en la calle, en la tienda, en la escuela, en la muerte, aún en libertad los hombres de la ciudad tememos
1
“I’am not there”, película de Bob Dylan, en un corto en el que Rimbaud da un testimonio acerca del silencio. Cf.
“Plan de San Luis Potosí”. 5 de Octubre de 1910. En Emanuel González Ramírez (prólogo). Planes políticos y otros
documentos. México, Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana, 2003. 353p.(Facsimilar de la
edición cuyo pié de imprenta es: México, Fondo de Cultura Económica, 1954) Pp. 33-41.
2
1
el solo mirar de nuestro prójimo, la sola proximidad de su presencia, el choque cultural es temible,
pues somos tan falsos como un anuncio, como un comercial. Un discurso publicitario: esa tortura
cultural, preña los deseos de enfermedad, una poderosa posesión de una felicidad ajena al ser humano
inerme de voluntad para construir relaciones sin un sentido “adictivo”3, sin desconcierto al cambio,
imperturbable fraternidad, “reciprocidad”4.
En el palacio del exilio habita el presidente pero el que manda camina entre la gente sin defensa, la que
no sabe de que se le acusa, ni quien lo acusa, el andante conflicto entre el conflicto y el acuerdo, esa
experiencia silenciosa, esa comunicación fuera de la conciencia, ese control que no está escrito en la
constitución de 1910. (El miedo a ceder la palabra al que no la tiene).
La política (“la constitución= forma de gobierno”5) viene después de la guerra, es su reflejo, su
continuación: la sociedad estructurada primeramente mediante la fuerza con máscara de humanidad, el
conflicto y la guerra son parte de la humanidad, estas formas de conflicto precedieron a la “política
moderna”6 el arte de la proyección y manejo de leyes publicas modernamente. “Un conjunto de ideas,
valores, referentes y principios nuevos acuñados como consecuencia de las revoluciones (…) que eran
totalmente novedosos frente a los valores corporativos del antiguo régimen. Un diálogo entre lo nuevo
y lo viejo originó un tipo determinado de “modernidad”7, y más concretamente de “liberalismo”8.
Sustentar interpretaciones, de eso se trata la historiografía, no solo de explicar la historia, de alguna
manera es un procedimiento jurídico, no es lo que se sabe, es lo que se puede probar. De eso se trata la
paz, la vergonzosa pacificación de la política privada, la constitución del país, pura retórica, seducción,
jugar las razones generando emociones, movimiento, cambios deseados por un interés de ciertos
oligarcas, o individuos (me refiero a los que están respaldados por su inseguridad; (por su autoridad.)
De un tiempo a esta parte, la escritura de la historia, se ha vuelto también el arte convencer, crear un
discurso, con un sustento explicativo, argumentativo o enunciativo: la retórica.
3
Que no afecte a nadie, sin embargo enajenante, de tortura buscando un centro en el otro para enriquecerse y engrandecerse
a costa del otro, vivir de la tragedia fisiológica, intelectual, cotidiana del prójimo. Testimonio del anexo del doble estigma
AA, “Catarsis del greñas”, compañero enfermo, adicto en recuperación.
4
Marvin Harris, “Jefes, cabecillas y abusones” México, Alianza Cien Editores, 1993.
5
Bobbio Norberto, La teoría de las formas de gobierno en la historia del pensamiento político, Fondo de Cultura
Económica, Ed. 2003. Pp. 15-56.
6
Galante Mirian, “El liberalismo en la historiografía Mexicanita de los últimos veinte años”, en Secuencia. Revista de
historia y ciencias sociales, núm. 58, 2004, pp. 162-163.
7
Ibídem, p. 162. Con Modernidad y liberalismo.
quiero decir, otro tipo de gobierno, una independencia de una constitución a otra, “una redefinición de los lazos de
dependencia.”; conceptos tomados de: Ávila, Alfredo, De las independencias a la modernidad. Notas sobre un cambio
historiográfico, en Erika Pani, Alicia Salmerón, Conceptualizar lo que se ve. Homenaje a François-Xavier Guerra,
México, Instituto Mora, 2004, pp.78.
8
“una redefinición de los lazos de dependencia.”; concepto tomado de: Ávila, Alfredo, De las independencias a la
modernidad. Notas sobre un cambio historiográfico, en Erika Pani, Alicia Salmerón, Conceptualizar lo que se ve.
Homenaje a François-Xavier Guerra, México, Instituto Mora, 2004, pp.78.
2
Ciertas Sociedades de pensamiento hablan de más continuidades que de novedades, acerca de la
transformación del régimen en Hispanoamérica. La concepción pactista (política) de la sociedad, esto
es una mutación política, tanto cultural, una definición, un instrumento más de los gobiernos para
sostenerse en el poder. Como enseña la tradición.
El orden en el siglo XIX se vuelve jurídico, esa es la modernidad de la humanidad, socialmente
hablando se dio un significado a las masas, un nombre absoluto, ciudadano, de la continuidad de las
prácticas tradicionales con otros nombres en otros tiempos, es cierto que el sistema político y
económico no se explica cíclicamente, solo hay patrones, patrones que permiten pensar en un orden,
pero en una vorágine es muy difícil ver el fondo sin estar en él.
Una modernidad parcial, como se le quiera llamar, el triunfo de un escepticismo que solo construyó
conformidad y conformismo.
Siempre trataremos de descubrir a la historia, pero resultará que nos acabará absorbiendo en cuestión
de tiempo, no de sabiduría, pues le trataremos de definir sino con juicios y sentencias, encerrar en
conceptos, en realidad la vida es mucho más que nuestras palabras y nuestro intelecto, olvidando que
solo son interpretaciones, perspectivas. Por eso se plantea renovar la escritura de la historia, a mi
parecer, ese infinito tan extraño que es el pasado; tiene tantas lecturas como matices en su interior
tanto como en su exterior. ¿Cuál es la verdad? ¿Realmente importa? Importa decir que no existe
meramente pura, pero de encontrarle, espero tener el valor de ocultarle entre líneas y no revelarla como
una noticia feliz, tendré cuidado de no evangelizar con mis perspectivas.
Simplemente no entiendo la felicidad de contar la verdad, no en este caso, la conformidad con una
política descarnada, lo lamento tanto por eso la ridiculizo. Me queda un jadeo incontrolado aun
obviando el lujo de no tener hambre y teniendo agua tres veces al día, un jadeo iracundo puede tener
tantas lecturas menos una que no sea de lucha, también un cinismo en la lengua que me pierde tanto
como el investigar el significado de un tiempo.
El fenómeno de la insurrección social no está amarrado necesariamente con la independencia. La
independencia se traduce a mi parecer en la redefinición de los lazos de dependencia política, una co
dependencia que no conoce el desengaño de la paz.
La dirección política no es necesariamente más humana que la guerra, la masacre de la política
moderna no es vital pero es igualmente mortal, sucede que el sometimiento es espiritual, es tan real
como invisible.
El ideal de política es una seducción de poder, el poder cautiva, no se presta a comunicarlo, se presta a
la rivalidad, porque el poder realmente existiría si fuéramos iguales al menos en derechos.
3
La relación de poder no funciona si no hay dependencia, funciona porque no hay igualdad.
Claro que esto es un modelo interpretativo, una propuesta, otra lectura acerca del texto de Alfredo
Ávila… yo no vivo en un boulevard de ensueño, eso si es mi sueño, algo extraño, simplemente no hay
sueños del lugar en donde yo habito, la realidad es la de una ambición de un vivir para trabajar,
trabajar para tener; un pacto fatal. Solo hay trabajo y retribución, hay venta, hay mercancía, hay
ganancia, provecho, no existen congruencias en la oportunidad, solo la conformidad. Hay privilegios,
no hay derechos, no hay dignidad, hay orgullo, no hay humanidad, hay compasión, otorgada y lograda
también eso compone a la violencia, mirar con buenos ojos a todo, el consentimiento de nada, la
tonada de una vida privada.
La representación de los líderes viviendo lúcidamente, y muriendo para morir esplendorosamente, ha
terminado con la razón, y ha contribuido a la mentira de la civilización.
Las uñas del deseo es lo que acribillan el corazón, los pobres no tienen patria, la patria es la realización
de los deseos.
Los deseos son la realización de la patria,
besos con sal, desencuentros de la esperanza, un
pensamiento escéptico no tiene más que esperanza, porque piensa ni cree en nada más que en el
peligro de la ocurrencia, por más sabio que se insista el escepticismo, también derrama lágrimas, detrás
de esa camisa de fuerza, hay un psicópata impresionable, un humano enfermo, un ser realmente
desengañado por la magia de su razón, por la discordia de la máscara y el rostro (el alma) por una
calma descarnada y consumible.
La comunicación se ha vuelto una amenaza, los individuos permanecen dormidos, para no ser
aniquilados, sin sueño es como se duerme en vida, ciudadano trabajador, educado para obedecer. Nos
despertará el ruido del pasado, ese ruido impretendido. Un ruido, ese camino incomprendido,
entrometido, empedernido, fiero y contagioso, como el escándalo de la injusticia con la justicia del
silencio, la intolerable verdad, en general.
Sólo hablo de lo que pasa en la escalera de la facultad para ser un investigador de un espacio donde
todos toman su posición, donde las sociedades de pensamiento oscilan entre los orgullos de la
salvación y la tiranía.
Dialogando sobre muchas cosas menos el presente, pues este escapa hasta para el pensamiento,
imaginé perdidos en el tiempo a todos los rastros de la humanidad, en un camino de muerte y acoso,
pues a nadie es devoto al extraño, al pasado.
Las excepciones más notables en la historiografía (…) (las huellas de la historia de la humanidad,
los relatos de los rastros y matices…) De Latinoamérica son propuestas, interpretaciones, modelos
4
explicativos que tienen rasgos de motivaciones y condiciones: socio-culturalmente combativas.
Esto quiere decir “El «trabajo» fundamental de la cultura, consiste en organizar estructuralmente
el mundo que rodea al hombre.”9
Una convivencia autodestructiva en eso se ha tornado la cultura de convivencia en un lenguaje
silencioso, en una ley que no está escrita pero que se asume, por un pasado desconocido, ¿o
insoportable? Porque tomo a mi cargo las palabras de Reyes Heróles: “La historia es la política
mirando hacia atrás, como la política es la historia mirando hacia delante.”10
Para tener libertad y justicia, es necesario vivir, incluso morir por esos ideales, guiar la vida en ese
sentido, no en el otro deseo de guiarse para mejorar económicamente, convencionalmente, con un
deseo el poder hasta la muerte.
Habita en el hombre una sed insaciable por someter a otros con su magnanimidad o su poder, puede
que si, pero no todos los hombres somos iguales ante la vida, ante la muerte, estoy cierto que sí, esa es
la única ley, el único orden entre los hombres. Pues en vida estamos pero nos conocemos
culturalmente, nunca íntimamente, tememos reconocer que lo que más nos disgusta del otro es que nos
muestre nuestra suerte, de tal suerte que los defectos del otro, no son más que la identificación de
nuestra persona en el otro, por esto, la lucha por un poder sobre el otro empieza desde la calle, el
espacio público, que es de todos y de nadie, porque nadie debe permanecer en un lugar que es de
todos, ocupar algo privadamente público es y será pasajero, lo mismo tiene que suceder con el poder, y
el poder debe ser algo más que tener la habilidad de estafar a otros para obtener lo que se quiere.
Esto es porque en la tierra reina la tragedia, en el infierno reina la venganza, el desafío creado por la
injusticia es lo que manda en los corazones de los muertos, de los históricos anónimos, como demonios
9
Cultura es concebida solamente como un sector, un dominio cerrado sobre el fondo de la nocultura. La no-cultura puede presentarse como el no ser partícipe de determinada religión(relacionar a los hombres).
,luri M. LOTMAN y B. A. USPENSKI. "Sobre el mecanismo semiótico de la cultura" en "LA
SEMIOSFERA In, Semiótica de las artes y de la cultura”. Traducción de Desiderio Navarro, España
2000. Ed. Cátedra. pp. 168 a 193. «O semioticheskom mejanizme kuFtury», Semeiotiké. Trudy po
znabouym sistemam, Tartu, Tartu RiikliPu UliPooli Toimetised, núm. 6, págs. 144-166. Reproducido
en 1. M. Lotman, Izhrannye stat'i Tallin, Aleksandra, t. III, 1993, págs. 326-344. 6 lun M. LOTMAN y
B. A. USPENSKI. "Sobre el mecanismo semiótico de la cultura" en "LA SEMIOSFERA III, Semiótica
de las artes y de la cultura ". Traducción de Desiderio Navarro. España 2000. Ed. Cátedra. pp. 168 a
193. e «O semioticheskom mejanizme kuFtury», Semeiotiké. Trudy po znabovym sistemam, Tartu,
Tartu RiikliPu UliPooli Toimetised, núm. 6, págs. 144-166. Reproducido en 1. M. Lotman, Izhrannye
stat'i Tallin, Aleksandra, t. III, 1993, págs. 326-344.
10
Galante Mirian, “El liberalismo en la historiografía Mexicanita de los últimos veinte años”, en Secuencia. Revista de
historia y ciencias sociales, núm. 58, 2004, pp. 166. Tomado de Reyes Heroles, recogido en Carrasco, Ideario, 2000, p. 46.
5
renegados aún contra el mismísimo Satán (La iglesia que no perdona a su “enemigo”), pues ni con la
muerte se les pudo silenciar, gente con la mente en cero, siempre vio la manera de escapar al destino,
con un principio eterno de vida, aislándose totalmente de la perpetua tragedia de actuar conforme a las
leyes e hizo silenciar más de una vez la tierra, en distintos lugares, a distintos niveles, en otros tiempos.
Convertidos en el extraño al cual nunca deben siquiera mirar, parar a charlar o preguntar su nombre, un
asesino de la esperanza; pues la esperanza desde la experiencia de alguien que lo ha perdido
absolutamente todo, es lo único que hay no hay porque apostar, dueño de su subordinación moral,
dueños del vacío, grandes hombres, como pueden notar, ni la historia más detallada podría augurar
nombres reales, es algo latente entre el príncipe de las tinieblas y las sombras en la orilla.
Lo noté desde el principio, pero no le di importancia, y hasta hoy, noté que no queda ni un solo pedazo
de mi antigua alma dentro de este vacío cuerpo, pues ahora solo hay cenizas en el viento, trabajaba
solo, así nadie podía traicionarme, como el trueno que solo el sonido lo delata después que ha hecho su
trabajo.
Me curé del destierro cuando vi a mis familias (congéneres) enterradas, fue realmente el fin
Tuve el poder de maldecir mí tiempo, me aislé, me vendí, se entumió mi corazón, mi mente se
estrangulaba a sí misma, sin conocimiento del tiempo, me enfermé de rabia.
Desde la cárcel seguía considerando retomar mis instrumentos, mi traje apagado y aquellas cosas que
me hacían pensar dos veces acerca de mi saber, me dejó un solo sueño, no morir en ese lugar, y no
arrancar la vida eterna, pues si hay un camino que no he de revelar.
Con una bala en la cabeza, sepultado por mis convenientes demonios, en la oscuridad del cementerio
urbano, vagabundo, invisible, asfixiando los últimos alientos de un asesino con esa hierba, ese papel y
esa flama que me regresaría a los tiempos de reparo, asustado por las huellas.
Ese fue el pacto con el viejo Satán, debía llegar tarde, debía ver mi cadáver, debía equivocarme, sólo
así seríamos libres.
Tengo el poder. . . y la condena. Vivo con ellos pero creen que no he cambiado. . . no lo saben.
-Já- ilusos, pero no tienen la culpa, les he mentido a todos, incluso a mí mismo.
Y aún yo. . . me creí, me convertí en el tirano que aspira a ser salvador, pero para ser un jefe, hay que
serlo y no solo querer serlo.
Dentro de las mazmorras celestiales (ciudades), afuera del tiempo, en las profundidades del infierno(la
muerte cotidiana), he escrito mi vida y mi muerte, pues perdí la fe, toqué los conocimientos, con
exceso, tal vez he visto demasiado en el exilio, y vi poco de la vida… como todos los embusteros, tuve
6
una segunda oportunidad. Eso me lo regalaron mis paseos en la oscuridad, mis charlas con el viejo
espíritu, el antiguo tiempo.
De regreso a la tinta, en la lúgubre locura de lo incierto, con grilletes en cada mano y en cada pié: una
mezcla de propuestas; todas ellas depositadas en el silencio, las iniciativas y las plegarias escucharon
respuesta en los cimientos del cielo, en lo profundo de los mausoleos, donde nadie sabe nada, y nadie
dice nada, simplemente me escucharon, bebieron de mi alma como un líquido perpetuo, como un grito
inmemorial, todas ellas escritas en la carta a mi antecesor, a mi maestro. El antiguo Espíritu, tuve que
despertarlo a él, y esa enseñanza de la rabia creativa de la ira del esclavo, aunque tods mis días me
persigan sus enseñanzas, prefiero crear la mías, pero para eso necesito mi corazón de vuelta, mi
rebeldía latente que me mantiene en contacto con el maestro, el que sabe todos los hechizos…
“Maestro: prometí no salvarlo, prometí no imitarlo, prometí nunca nombrarlo, simplemente no es
posible evitar la venganza, siente, piensa que estamos en deuda por su misericordia, o sus pruebas de
grandeza, usted me enseñó que es una inmundicia eso de sentir lástima por alguien más, y así lo he
hecho, he terminado con todos los ángeles, los he concentrado, sus leves pisadas van descendiendo a tu
reino, lo he vuelto a hacer maestro, los he vuelto a engañar, lo piensan abandonar, ahora ante ellos solo
resta que vean el vacío de su bondad, pues a quien aman día y noche ha muerto.”
En la corte, donde caen las nubes, el viento es más frío donde dios respira: curioso que diga esto, pues
yo no sentía nada, hasta donde yo recuerdo, el había perdido su alma, más bien su respiración.
Todo comenzó cuando abrí la puerta, por curiosidad, por querer saber que había dentro.
Me asomé al abismo. . . y caí. Ciego de tanta negrura, olvidado por las cenizas, y con un sueño de cien
años, cansado de viajar, desnudo y adormecido en los agónicos pasos del desierto del olvido, en lo
eterno del vacío.
No hay mas, ya sé lo que pasará. No me importa, me he abandonado al presente porque me sé muerto
en el futuro. En los adentros de la corte, hay rajaduras de una guerra olvidada, de almas atrapadas, de
una sonrisa entre renglones.
He corrompido seres valiosos, me he corrompido yo mismo, y lo peor es que no me arrepiento, una
victoria es una victoria, a costa de lo que sea.
No me sé vencido. . . al contrario, desde que recuerdo he estado sometido por el yugo de la vida
artificial, del día de 16 horas de “vida” y ocho de muerte para reencarnar un poco más vivo o un poco
menos muerto.
Desde este lado de la vida puedo hacer más cosas, conozco a los monstruos, son mis amigos, mis
subalternos, y yo les doy de comer.
7
Se alimentan de ilusiones, y amor y virtud. Yo busco, las encuentro. . . y una vez que las toco, ellos las
devoran por igual: los fiscales, los jueces y las presidentes, los policías; hablan de la justicia, y lo único
justo en el tiempo en el que han decidido creer es la muerte y la vida de esclavitud. “Así en la tierra
como en el cielo.”11
La muerte no es el camino, ni siquiera es una puerta, la muerte solo es una pausa, todo comenzará de
nuevo... Siempre gira y gira en torno a mí, en torno al mal…
Yo soy el mal y atraigo a la gente, la gente quiere ser mala y yo cumplo sus deseos, la gente quiere
sufrir y yo les regalo el sufrimiento.
Me temen y me aman. Son virulentos, igual que yo.
Son como el sediento frente al agua envenenada, se refrescan con enorme placer antes de morir con la
sonrisa en los labios.
No huyas, la muerte no es el camino, el camino es la guerra.
Jehová (el Estado) es el dios de los ejércitos.
Y yo soy su peor enemigo, amigo de los maleantes (“delincuentes”), hermano de los esclavos
(“ciudadanos”).
Así como su fiel siervo, soy su maestro y al revés, la diferencia es que yo quiero ver su mundo
destruido, esperen… creo que no hay ninguna diferencia, solo los métodos o las palabras con las que
nos definimos. Que tristeza eso de tener que enseñarles a sonreír a la adversidad, aún a aquellos que
son enemigos secretos y a los enemigos que son amigos en algún sentido.
Los héroes de la clase trabajadora, ya no existen, pues nadie los recuerda, los que existen son jugados
y juzgan como si no tuvieran historia, ni gritos reprimidos muy adentro de su voz.
Poseídos por la furia de la gente los políticos, deciden tomarlo con calma, decir que todo está bien,
todo está bajo control, mientras nos identifican como baterías, ladrillos, cosas dispensables, que no
tienen voz y ningún interés común, yo solo quiero recordar una cosa;
La ley tiene cuantas pendientes con nosotros, y nosotros no los queremos ver más.
Pues su sola presencia, nos recuerda nuestra distancia social y nuestro enajenante comportamiento,
pues hasta los movimientos revolucionarios, ahora son, factores par a la modernidad, no son par hacia
la igualdad.
“La rebelión estudiantil, nuevo vástago de las formas revolucionarias, ya está arraigada y articula
acciones colectivas, recreándose en cada paso particular. De todas partes llegan los ecos de una lucha
cuyo eje es la acción estudiantil, que plantea una reincorporación de la ética revolucionaria, al hacer
11
Sagradas escrituras, “padre nuestro”.
8
prevalecer, en plena realidad, el derecho del hombre a la poética de la vida: la imaginación toma el
poder.”12
En las aulas se respira miedo, no ira hacia un régimen “democrático”, ahora es una fiesta de los
factores de control de la moral, de la cuestión de quien tiene la verdad pero solo la vende como un
cuento, o un conocimiento maravilloso tal vez, pero controlador y hay quien la maneja para convertir
su voluntad de reconstruir lo que se ha perdido de la humanidad y destruir lo que domina a la
humanidad pasiva. Hablo de ese contraste de quien vende su fuerza de trabajo, su fuerza epistémica
para enriquecerse y quien lo hace para construir algo distinto, “¡la poética de la vida, la imaginación al
poder!”13
Esa libertad moderna, o ese moderno libertinaje, todo para usted señor, hay menester de un fin común,
hay necesidad de una libertad que nos haga merecer la muerte y la vida de un hombre, no de un
ciudadano “libre” sujeto a los cambios controlados de un sistema asesino.
Nuestra libertad es un “mito del Estado”14, de la constitución, ¿donde está el conflicto del sistema? En
la mierda de los gusanos, las expresiones indigestas, la sangre que teñía el suelo de tantas ciudades,
aldeas, lugares, las fallas del sistema están clasificadas han sido sistematizadas, ahora son parte de él,
el enemigo no existe, el enemigo somos nosotros, los débiles humanos, las generaciones somos
sucesivas al igual que la vida, por eso los movimientos armados son cada vez más olvidados por la
juventud, ahora sol interesan otras cosas, menos tener un mundo real, no un mundo comercial
descarnado, consumido y consumible, son épocas de discriminación, somos personas que discriminan
congéneres y persiguen un fin común, que seamos uno, pero no como colectividad, sino como
tributarios al que es distinto y nos identifica, que no tiene ningún problema en hacerlo. Hasta donde yo
recuerdo solo un Dios puede manipular la realidad y ese aquel que “le hizo creer al mundo que nunca
existió.”15
Hizo ese truco, pues los engañó a todos, los puso bajo un encanto de odio hacia el, mientras el mundo
no lo perdone, seguirá existiendo justificación para toda esa basura que llaman bueno y malo.
(Humilde opinión)
12
Daniel Cohn- Bendit, Jean Paul Sartre, Herbert Marcuse, La imaginación al poder, ediciones Insurrexit, 1968, Buenos
Aires, pp. 10.
13
Op. Cit., p. 10
14
Cassirer, Ernst, “El mito del estado”, tr. Eduardo Nicol, México: Fondo de Cultura Económica, 2004, pp. 327…
“Si intentamos descomponer nuestros mitos políticos contemporáneos en sus elementos, descubrimos que no
contienen ningún rasgo que sea completamente nuevo. Todos los elementos ya eran conocidos.
15
Baudelaire, Charles, Las Flores del Mal.
9
Escribo de esta manera, porque me parece que la historia debe ser escrita para todos y no para un
sector de la población, o para algún pueblo en específico, me parece que es la forma de desencadenar
ciertas cadenas de dependencia que tienen las pseudo historias, pues nadie las conoce, solo el que las
puede pagar, esas son malas historias. Son malas y es peligroso cultivar eso; por lo siguiente que
declara Eric Hobsbawm en su libro, Sobre la historia: La historia mala no es historia inofensiva. “Es
peligrosa. Las frases que se escriben en teclados aparentemente inocuos pueden ser sentencias de
muerte.”16
Hasta ahora se sigue cumpliendo la sentencia para aquel que quiere desafiar a la historia o a la política
de un régimen, pero ¿es eso es tan temible o triste como vivir enajenado o muerto en vida?
“¿Me toma por un asesino?”(Fábula del funcionario consciente)17, tal vez no tenga el aspecto de un
sabio, y mucho menos siga el camino de la sabiduría, prefiero el dolor, prefiero envejecer peleando que
ser un joven rendido, pues no pertenezco a ningún tribunal, no tengo amigos ¿y enemigos? pues no lo
sé, pero si sé que NO gozo identificando las personas.
El Mala Suerte.
Bibliografía
1. “Plan de San Luis Potosí”. 5 de Octubre de 1910. En Emanuel González Ramírez (prólogo). Planes políticos y otros
documentos. México, Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana, 2003. 353p.(Facsimilar de la
edición cuyo pié de imprenta es: México, Fondo de Cultura Económica, 1954) Pp. 33-41.
2. Baudelaire, Charles, Las Flores del Mal.
3. Hobsbawm Eric, Sobre la historia, Tr. Josefina Cruz, Ed. Biblioteca de bolsillo, 1998, pp. 276.
4. Bierce, Ambrose, Fábulas Fantásticas, Tr. Beatriz Stillman, long seller ed. Clásicos del bolsillo, 2000, Buenos Aires, pp.
21.
16
Hobsbawm Eric, Sobre la historia, Tr. Josefina Cruz, Ed. Biblioteca de bolsillo, 1998, pp. 276.
Bierce, Ambrose, Fábulas Fantásticas, Tr. Beatriz Stillman, long seller ed. Clásicos del bolsillo, 2000, Buenos Aires, pp.
21.
17
10
5. Cassirer, Ernst, “El mito del estado”, tr. Eduardo Nicol, México: Fondo de Cultura Económica, 2004, pp. 327…
“Si intentamos descomponer nuestros mitos políticos contemporáneos en sus elementos, descubrimos que no
contienen ningún rasgo que sea completamente nuevo. Todos los elementos ya eran conocidos.
6. Daniel Cohn- Bendit, Jean Paul Sartre, Herbert Marcuse, La imaginación al poder, ediciones Insurrexit, 1968, Buenos
Aires, pp. 10.
7. Sagradas escrituras, “padre nuestro”.
8. Galante Mirian, “El liberalismo en la historiografía Mexicanita de los últimos veinte años”, en Secuencia. Revista de
historia y ciencias sociales, núm. 58, 2004, pp. 166. Tomado de Reyes Heroles, recogido en Carrasco, Ideario, 2000, p. 46.
cf.
9. luri M. LOTMAN y B. A. USPENSKI. "Sobre el mecanismo semiótico de la cultura" en "LA SEMIOSFERA In,
Semiótica de las artes y de la cultura”. Traducción de Desiderio Navarro, España 2000. Ed. Cátedra. pp. 168 a 193.
10. Que no afecte a nadie, sin embargo enajenante, de tortura buscando un centro en el otro para enriquecerse y
engrandecerse a costa del otro, vivir de la tragedia fisiológica, intelectual, cotidiana del prójimo. Testimonio del anexo del
doble estigma AA, “Catarsis del greñas”, compañero enfermo, adicto en recuperación.
11. Marvin Harris, “Jefes, cabecillas y abusones” México, Alianza Cien Editores, 1993.
12. Bobbio Norberto, La teoría de las formas de gobierno en la historia del pensamiento político, Fondo de Cultura
Económica, Ed. 2003. Pp. 15-56.
13. Galante Mirian, “El liberalismo en la historiografía Mexicanita de los últimos veinte años”, en Secuencia. Revista de
historia y ciencias sociales, núm. 58, 2004, pp. 162-163. cf.
14. Ávila, Alfredo, De las independencias a la modernidad. Notas sobre un cambio historiográfico, en Erika Pani, Alicia
Salmerón, Conceptualizar lo que se ve. Homenaje a François-Xavier Guerra, México, Instituto Mora, 2004, pp.78. cf.
Lazos de dependencia
15. “I’am not there”, película de Bob Dylan, en un corto en el que “Arthur Rimbaud” da un testimonio acerca del silencio.
Cf.
11
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