Partidos políticos para la democracia I

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PODER CIUDADANO (LOGO)
Partidos políticos para la democracia I
(Los argentinos, las argentinas y los partidos políticos) (TITULO)
Aportes para la reconstrucción del vínculo entre los partidos políticos y la
ciudadanía (SUBTITULO)
La edición de esta publicación ha sido posible gracias al apoyo de la
Embajada Británica en la Argentina
1
ISBN
2
PODER CIUDADANO (LOGO)
Partidos políticos para la democracia I
(Los argentinos, las argentinas y los partidos políticos) (Título)
Aportes para la reconstrucción del vínculo entre los partidos políticos y la
ciudadanía (SUBTITULO)
Autores
Pablo Secchi, Martín Astarita, Analía Ladisa, Laura Alonso
Consultora metodológica: Karina Kalpschtrej
Diseño de tapa y diagramación
www.mediamasa.com.ar
Corrección
Inés Gugliotella
3
Consejo de Administración de la Fundación Poder Ciudadano (TITULO)
Carlos Facal, Presidente
Renato Meyer, Vicepresidente
Carolina Biquard, Vocal
Delia Ferreira Rubio, Vocal
José Ignacio García Hamilton, Vocal
Mempo Giardinelli, Vocal
Silvina Gvirtz, Vocal
Luis Alberto Quevedo, Vocal
Laura Alonso, Directora Ejecutiva
Consejo Honorario
Teresa Anchorena
Víctor García Laredo
Manuel Mora y Araujo
Mona Moncalvillo
Luis Moreno Ocampo
Marta Oyhanarte
Equipo Responsable (TITULO)
Área Acción con Políticos (SUBTIT)
Coordinador: Pablo Secchi
Asistentes: Martín Astarita y Analía Ladisa
4
Consejo asesor del proyecto Partidos Políticos para la Democracia
Carlos Acuña
Miguel De Luca
Liliana De Riz
Delia Ferreira Rubio
Constanza Galli
Mal Green
Fernando Laborda
Marcelo Leiras
Jorge Mayer
Manuel Mora y Araujo
Ana María Mustapic
Luis Tonelli
Daniel Zovatto
5
Redes internacionales a las que pertenece Poder Ciudadano (TITULO)
Transparencia Internacional (TI), única
organización no gubernamental a escala
mundial dedicada a combatir la corrupción, congrega a la sociedad civil, el
sector privado y los gobiernos en una vasta coalición global. A través de sus
capítulos en el mundo y su Secretariado Internacional, Transparencia
Internacional aborda las diferentes facetas de la corrupción, tanto en el interior
de los países como en el plano de las relaciones económicas, comerciales y
políticas internacionales. El propósito es comprender y enfrentar los dos rostros
de la corrupción: quien corrompe y quien permite ser corrompido. Asimismo, en
el ámbito nacional, los capítulos de Transparencia Internacional actúan en
procura de una mayor transparencia y la materialización del principio de
rendición de cuentas. Con este fin, TI vigila el desempeño de algunas
instituciones clave y ejerce presión para la adopción no partidista de las
reformas que sean necesarias. www.transparency.org
En 1995, se creó la Red Interamericana para la Democracia (RID).
Las seis organizaciones fundadoras fueron Compañeros de las Américas
(Estados Unidos); Asociación Conciencia y Fundación Poder Ciudadano
(Argentina); Corporación Participa (Chile); Instituto de Investigación y
Autoformación Política (Guatemala) y Departamento de Ciencias Políticas de la
Universidad de los Andes (Colombia).
Desde entonces, la RID se transformó en la red más grande de organizaciones
de la sociedad civil en el hemisferio, con más de 250 miembros en 24 países
que promueven la participación ciudadana en la región por medio de la
cooperación, la capacitación y la divulgación de información. www.redinter.org
El Acuerdo de Lima es una Red de Movimientos
Cívicos de América Latina y el Caribe, constituida el
15 de septiembre del 2000 en la ciudad de Lima,
6
Perú, por un grupo de organizaciones de la sociedad civil de distintos países de
la región, comprometidas con el fortalecimiento de la democracia, las cuales
acordaron establecer una alianza para promover el intercambio de
experiencias, proveer un sistema de mutuo apoyo en aspectos políticos y
técnicos del monitoreo electoral, y desarrollar actividades y proyectos
conjuntos. www.acuerdodelima.org
El Proyecto Internacional de Presupuesto –IBP por
su sigla en inglés– del Centro sobre Presupuesto y Prioridades Políticas
(CBPP) asiste a organizaciones no gubernamentales (ONG), así como a
investigadores, en sus esfuerzos por analizar políticas presupuestarias y
mejorar los procesos y las instituciones del presupuesto. El proyecto está
especialmente interesado en asistir con investigación aplicada relevante a los
debates políticos vigentes, así como con investigación sobre los efectos de las
políticas presupuestarias en sectores marginados y de pobreza. La meta última
del proyecto es hacer que los sistemas de presupuesto respondan más
eficazmente a las necesidades de la sociedad y, por consiguiente, sean más
transparentes y responsables ante el público. www.internationalbudget.org
La Fundación AVINA es una red de líderes de la sociedad civil y
del sector empresario que impulsan iniciativas por el desarrollo sostenible en
Iberoamérica.
El desarrollo sostenible es una opción viable para el mejoramiento de la
dignidad humana, a través de la cual se satisfacen las necesidades del
presente compatibilizándolas con las de las generaciones futuras. AVINA
Busca vincular a líderes de la sociedad civil y del sector privado, porque
cuando trabajan juntos logran desarrollar soluciones de largo plazo para sus
comunidades. www.avina.net
7
El Centro de Estudios de Justicia de las Américas (CEJA) es una
entidad intergubernamental autónoma, cuya misión es apoyar a los Estados de
la región en sus procesos de reforma a la justicia. Su sede se encuentra en
Santiago de Chile y sus miembros son todos los países integrantes activos de
la Organización de Estados Americanos (OEA). Nace en 1999, por resolución
de la Asamblea General de la OEA, en cumplimiento de los mandatos que
enfatizaban la necesidad de incorporar el fortalecimiento del sistema judicial y
la administración de justicia como tópico relevante para la gobernabilidad y el
desarrollo económico de los países. www.cejamericas.org
La Red Puentes es una alianza internacional integrada por
organizaciones de la sociedad civil comprometidas con la Responsabilidad
Social Empresaria y apoyada por la Agencia de Cooperación al Desarrollo,
NOVIB y fondos públicos de Holanda. Su propósito es contribuir al desarrollo y
fortalecimiento de la RSE desde la perspectiva de la sociedad civil. Esta alianza
integra a 21 organizaciones de cinco países: Argentina, Brasil, Chile, Holanda y
México. En la Argentina, estuvo conformada originalmente por las fundaciones
SES, El Otro y Geos, y en 2004 se incorporaron a la Red la Fundación de
Ambiente y Recursos Humanos (FARN) y Poder Ciudadano.
www.redpuentes.org
8
Otras publicaciones de la
biblioteca Poder Ciudadano
Revista Poder Ciudadano. Revista
propia de edición mensual, Buenos
Aires, de marzo de 1991 a
diciembre de 1997.
Control de la Corrupción. ¿Qué
puede hacerse? Foros de Interés
Ciudadano, Buenos Aires, 1992.
Los ciudadanos y sus
Representantes. ¿Cómo mejorar
una relación deteriorada? Foros de
Interés Ciudadano, Buenos Aires,
1993.
Banco de Datos de Políticos
Argentinos 2, Buenos Aires, 1995.
Cuando el Poder perdió el Juicio.
Cómo explicar el ¨Proceso¨ a
nuestros hijos. Luis Moreno
Ocampo, Buenos Aires, Planeta,
1996.
Nuevas herramientas para la
acción ciudadana en defensa de
nuestros derechos del medio
ambiente. Programa de
Participación y Fiscalización
Ciudadana, Buenos Aires, 1997.
Herramientas de acción ciudadana
para la defensa de los derechos de
la mujer. Programa de
Participación y Fiscalización
Ciudadana, Buenos Aires, 1997.
La copia y la Coima: Cómo cambiar
un Estilo, Buenos Aires, Editorial
Troquel, 1997.
Acciones de fiscalización y control
ciudadano de la gestión pública.
Red Interamericana y del Caribe
para la Democracia, Buenos
Aires, 1998.
Aulas sin Fronteras: Experiencias
Educativas innovadoras que
promueven la participación y
mejoran la convivencia. Oscar
Rassori et. al., Buenos Aires,
Grupo Editor. Aiqué, 1999.
Banco de Datos de Legisladores de
la Ciudad de Buenos Aires, Buenos
Aires, 2000.
Día Internacional: Experiencias
Exitosas en el Campo del
Presupuesto Participativo, Buenos
Aires, 2002. Impreso por Manchita
(está disponible también una copia
digital de esta publicación).
Presupuesto Participativo. La
Experiencia de Poder Ciudadano
2001-2003, Buenos Aires, 2003.
Manual sobre el Monitoreo Cívico
del Consejo de la Magistratura,
Buenos Aires, 2003. Impreso por
Manchita.
Manual de Planes de Acción de
Incidencia en Políticas Públicas.
Ñukanchik Kawsayta Allichinkapak
Ruraykuna. Poder Ciudadano.
Fundación Esquel. Partners of
Americas. USAID. Red
Interamericana para la
Democracia, Ecuador, 2003.
Índice Latinoamericano de
Transparencia Presupuestaria. La
experiencia de 10 países, 2003:
informe regional. Versión en
Español, Inglés y Portugués,
México, 2003.
Índice Latinoamericano de
Transparencia Presupuestaria. La
experiencia de 10 países. 2003:
informe de Argentina, Buenos
Aires, 2003.
¿Quién es Quién? Banco de Datos
de Candidatos Presidenciales en
Argentina, años 1995, 1999, 2003.
¿Quién es Quién? Candidatos a
Jefe de Gobierno de la Ciudad de
Buenos Aires, Buenos Aires, 2003.
Primer Diagnóstico de
Independencia Judicial, Buenos
Aires, 2003.
CD card del Monitoreo de la
Cobertura de Medios, Buenos
Aires, 2003.
9
Procedimientos Consultivos para la
Adquisición de textos Académicos.
Ministerio de Educación, Ciencia y
Tecnología – Fundación Poder
Ciudadano. Capítulo Argentino de
Transparencia Internacional,
enviado para la publicación en
¨Caja de Herramientas para el
control ciudadano de la Corrupción”
de Transparencia Internacional,
Buenos Aires, 2004.
Sociedad Civil y Presupuesto
Participativo, La Experiencia
Argentina. Foro Internacional sobre
Presupuesto Participativo,
Congreso de la República de Perú,
Lima, Perú, 2004.
Manual de Incidencia del Foro del
Sector Social, Buenos
Manual de Monitoreo de Medios en
Períodos Electorales, Buenos
Aires, La Crujía Ediciones, 2004.
Periodismo Social (Manual). Para
que nuestra información sea
noticia, Infocivica, Buenos Aires,
Talleres Gráficos Manchita, 2004.
Monitoreo Cívico del Gasto en
Propaganda Política. Manual para
ONG, Buenos Aires, 2004.
Impreso por Manchita.
Manual de Acción Colectiva por la
justicia. Derecho de Interés
Público, Buenos Aires, 2004.
El Congreso bajo la lupa 2004,
Buenos Aires, marzo de 2005.
Impreso por Manchita.
¿Cómo monitorear Instituciones
Legislativas? Propuestas para la
ciudadanía y las organizaciones de
la sociedad civil, Buenos Aires,
Septiembre de 2005. Impreso por
Manchita.
Herramientas para la Participación
Ciudadana, Buenos Aires,
Septiembre, 2005. Impreso por
Manchita.
El Congreso bajo la lupa 2005,
Buenos Aires, marzo 2006.
Impreso por Manchita.
Contrataciones Públicas
Vulnerables. Estudio de percepción
sobre las vulnerabilidades del
Sistema Nacional de
Contrataciones Públicas, Buenos
Aires, marzo 2006. Impreso por
Manchita,
Gobierno local, transparencia y
participación Ciudadana, Buenos
Aires, abril de 2006. Impreso por
Manchita.
Una mirada atenta sobre el
Consejo de la Magistratura,
Buenos Aires, junio de 2006.
El Congreso y la Información,
Buenos Aires, septiembre de 2006.
Impreso por Manchita.
Problemas en la Democracia,
¿Qué hacer para solucionarlos?
Cuadernillo para facilitar la
deliberación, Buenos Aires, octubre
de 2006. Impreso por Manchita.
Transparencia y control social en
las contrataciones públicas,
Buenos Aires, noviembre 2006.
Impreso por Manchita.
10
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Capitulo 1: Partidos políticos y ciudadanía: Algunas reflexiones e ideas para
reconstruir el puente de la confianza y la representación
Capítulo 2: Funcionamiento de los partidos políticos
Capítulo 3: Afiliaciones
Capitulo 4: Financiamiento de los partidos políticos
Capitulo 5: Democracia interna de los partidos políticos
Capitulo 6: Conclusiones
11
Prólogo
Estudiar la relación entre los partidos políticos y la ciudadanía es un trabajo que
requiere despojarse de todo preconcepto conocido sobre el tema. Intentar no caer
en los clichés conocidos y aportar pequeñas recomendaciones para que
ciudadanos y partidos transiten el mismo camino es el desafío que hemos tomado
desde Poder Ciudadano. Porque los partidos políticos importan. Porque son
instituciones esenciales de todo régimen democrático.
El programa “Partidos Políticos para la Democracia” intenta reconstituir ese
vínculo desgastado entre ambos actores luego de 24 años de democracia
ininterrumpida. Durante estos años la ciudadanía argentina pasó por ciclos de
ilusión y desencanto.
El trabajo realizado por Poder Ciudadano se presenta en dos etapas plasmadas
cada una de ellas en dos publicaciones. La primera publicación Partidos Políticos
para la democracia I (Los argentino, las argentinas y los partidos políticos)
se divide a su vez en dos partes:
a) el análisis de la percepción que tiene la ciudadanía acerca de la política
y lo político, captada por medio de encuestas y focus group con
ciudadanos, y
b) el desarrollo de algunos temas relevantes para la organización y
funcionamiento de la política partidaria y la participación ciudadana
dentro de los partidos políticos. Entre aquellos son protagonistas la
organización partidaria, el financiamiento, las afiliaciones de los partidos
y la democracia interna de los mismos.
Como todo vínculo necesita al menos de dos partes, el segundo de los trabajos
Partidos Políticos para la democracia II (Los políticos y la ciudadanía) se
dedica a plasmar las creencias y las percepciones de los propios líderes políticos
sobre su relación con la ciudadanía, la política y los partidos políticos. El principal
12
logro de este segundo trabajo fue darle un espacio a una gran cantidad de
políticos argentinos para que puedan expresarse con total libertad en una amplia
entrevista anónima en la cual se tocaron diversos temas de interés público. Una
de las pautas de este trabajo fue identificar por qué hay tantas diferencias entre lo
que los políticos dicen que quieren hacer y los ciudadanos perciben que les hacen.
En este primer estudio, se observa como la ciudadanía argentina asume
mayoritariamente un rol pasivo ante la política y deslinda responsabilidades.
El vínculo ciudadanos - políticos necesita del compromiso, la responsabilidad y la
proactividad de ambas partes. Este trabajo pone la lupa sobre las percepciones y
las opiniones de la ciudadanía frente a la política, lo político y los políticos.
Esperamos promover interrogantes y algunas respuestas a fin de que
representantes y también representados asumamos con madurez y
responsabilidad el rol que nos toca ocupar si efectivamente estamos dispuestos a
que la democracia madure.
13
CAPITULO 1
Partidos políticos y ciudadanía: Algunas reflexiones e ideas para reconstruir
el puente de la confianza y la representación
Las instituciones políticas atraviesan una profunda crisis de confianza. De ellas,
los partidos políticos son las más afectadas no sólo en Argentina sino también en
el resto de las democracias del mundo. Anualmente estudios de opinión como
Latinobarómetro o el Barómetro Global de la Corrupción de Transparencia
Internacional muestran la desconfianza que caracteriza al vínculo entre la
ciudadanía y los partidos.
Sin embargo, éstos - los partidos políticos – son instituciones esenciales de la
democracia representativa. Los diagnósticos son buenos porque nos dan una
fotografía de la realidad. Pero se vuelven una pesadilla cuando esa realidad no
puede o no quiere ser modificada por los protagonistas.
¿Diría que tiene mucha, algo, poca o ninguna confianza en....?
Fuente: Latinobarómetro 2006
14
La representación política atraviesa una larga crisis que ha afectado directamente
a su vehículo tradicional: los partidos políticos. Pero con el diagnóstico no alcanza.
Este documento se orienta a generar y alimentar un debate responsable sobre la
reforma de los partidos y el sistema de partidos. En definitiva, se trata de
identificar los caminos apropiados para reconstruir el vínculo roto entre ciudadanía
y partidos políticos.
Origen y funciones de los partidos políticos
Los partidos políticos surgen en Europa en la segunda mitad del siglo XIX. Son
producto de la movilización de las masas que demanda y adquiere derechos
políticos y se dispone a participar electoralmente a través del sufragio universal.
Los partidos canalizan, agregan, y articulan las demandas y los intereses de
los diferentes colectivos sociales y las promueven en la arena política (el gobierno
y la oposición) para su debate y satisfacción.
Para Abal Medina (h), un partido político es “una institución voluntaria que (a)
busca explícitamente influir en el Estado, generalmente tratando de ocupar
posiciones en el gobierno a través de las elecciones u otra forma de legitimidad
popular; (b) posee una organización que pretende ser, o al menos se presenta
como, duradera y estable, y (c) usualmente consiste en algo más que la expresión
de un interés particular de la sociedad e intenta, en alguna medida, agregar
intereses distintos”.1
Los partidos representan (o buscan representar) “partes” de una sociedad. Por ello
surgen en sociedades pluralistas que reconocen y respetan la existencia de
actores, sectores e intereses diversos. Los partidos agregan y articulan diferentes
demandas y compiten política y electoralmente para satisfacer los intereses de sus
miembros, seguidores o simpatizantes. De algún modo, los partidos cristalizan la
1
Abal Medina (h), Juan Manuel (2004) Los partidos políticos: un mal necesario? Buenos Aires: Capital
Intelectual. Colección Claves para Todos.
15
diversidad de intereses que emergen en una sociedad democrática. Obviamente
este pluralismo demarca las diferencias que existen en toda sociedad y, de algún
modo, dificultan la identificación del “bien común”.
“La misma existencia de los partidos nos pone de manifiesto esas incómodas
divisiones que existen en nuestras sociedades, nos obliga a entender su
complejidad y a reconocer en última instancia que esto no es producto de una
confusión, de un malentendido, sino que expresa diferencias profundas de
intereses que no son superables, es decir, que están imposibilitadas de alcanzar
un acuerdo. Aceptar verdaderamente a los partidos es reconocer que en nuestras
sociedades lo único cercano al bien común es el producto contingente y mutable
de consensos y soluciones cambiantes, que nunca dejan igual de satisfechos a
todos” (Abal Medina, op. cit., pp. 15-16).
Los partidos políticos emergen y se desarrollan en un determinado contexto
histórico que produce en ellos marcas fundacionales que los caracterizan a lo
largo de su vida institucional. Un partido de clase obrera de fines de siglo XIX
tiende a desarrollar un fuerte aparato burocrático interno y hace de la figura del
miembro militante su columna vertebral. En el siglo XXI, los partidos emergen en
un contexto de creciente pluralidad de expresiones sociales y el desarrollo de las
tecnologías de la información y la comunicación. Este ambiente social genera
formas diferentes y alternativas de desarrollo organizacional.
A pesar de ello, muchos de los partidos políticos que compiten en nuestros países
han surgido a fines del siglo XIX o a mediados del siglo XX y ellos conservan
características organizacionales que fueron apropiadas y efectivas en el momento
de su fundación. Sin embargo, la realidad ha cambiado y las expectativas y las
demandas de la sociedad lo han hecho profundamente.
Quizás sea el momento de preguntarse ¿Cómo se deben adaptar esos partidos a
las necesidades y las prácticas del siglo XXI? O mejor aún, quizás es el momento
16
de dejar de preguntar y avanzar a paso firme con las reformas de los partidos
políticos al siglo XXI. Si la sociedad cambió (cuantitativa y cualitativamente), si el
sistema económico es diferente, si las tecnologías avanzaron, si los mecanismos
de comunicación no son los mismos, si la posibilidad de participación de la
ciudadanía es real, es necesaria la adaptación de los partidos a la nueva realidad
y de la ciudadanía a los partidos.
Los partidos no sólo se insertan en un contexto social sino también en un
ambiente más específico: el sistema de partidos. Las reglas formales e informales
de la competencia, la construcción de coaliciones y el financiamiento poseen un
fuerte impacto en la vida de los partidos. Por ello, al hablar de reformas en los
partidos tenemos también que tener en cuenta el sistema de partidos, el sistema
político, el sistema social y los ajustes y los efectos que las transformaciones
pueden tener sobre todos ellos.
Partido
político
Sistema de
partidos
Sistema
político
Sistema
social
17
Los partidos políticos importan
Los argentinos y las argentinas frente a los partidos políticos y la política:
historia de un desencuentro
En el primer semestre de 2006, Poder Ciudadano realizó un estudio de opinión
pública sobre el vínculo que la ciudadanía argentina posee frente a la política, lo
político y los partidos políticos.2 Los resultados no son alentadores aunque
presentan una inestimable oportunidad para aquellos que reconocen la necesidad
de transformar las organizaciones partidarias y muchas veces sufren prácticas
criticadas y cuestionadas usualmente por el público.
La primera fase del estudio se basó en un análisis cualitativo de las opiniones de
ciudadanos y ciudadanas de diferentes estratos sociales y edades que viven en el
área metropolitana. El trabajo se realizó en grupos focales.
En el análisis se identificaron tres niveles diferentes del discurso popular respecto
de la cuestión política: a) lo que se dice explícitamente, b) lo que no se dice y c) lo
que se dice virtualmente.
¿Qué se dijo explícitamente en los grupos?
El discurso explícito de los participantes es poco reflexivo, está cargado de
intensidad emocional o indiferencia y no agrega mucho a lo que habitualmente
escuchamos o leemos respecto de la opinión de la ciudadanía frente a la política.
Es un discurso tedioso, repetitivo, plagado de clichés que son aceptados sin
ningún tipo de cuestionamiento o reflexión. Esta forma de entender la política está
llena de escepticismo y negatividad. No hay espacio para el disenso o para
visiones menos desconfiadas respecto de la política y lo político.
2
El estudio fue realizado por la empresa IPSOS – Mora y Araujo.
18
“Es lo más corrupto
que hay, no me
“No tenemos un
político como la
gente”
interesa para nada”
“No hay gente
joven en política”
“Pasa el tiempo
y siempre están
los mismos”
Es evidente que predomina un desinterés marcado en la actividad política que
automáticamente se vincula con la corrupción, el enriquecimiento y la mafia. Sin
embargo, a pesar de todo este rechazo también surgen otros clichés teóricos: ‘la
política puede defenderse porque es buena’.
“Para mí es algo importante pero está bastardeada…”
“A mí me interesa la política, pero no ésta, la política en serio…”
En conclusión, lo que se da a entender es que la política es buena pero el
problema son los políticos. Entonces surge la generalización de que todos los
políticos son oportunistas, corruptos, mentirosos, no tienen ni valores ni ideales.
19
Los cinco porqués de la desconfianza:
ENGAÑO
RESPONSABILIDADES
CORRUPCIÓN
VOTOS COMPRADOS
IMPUNIDAD
Se afirma que “La gente vota porque dice “éste va a hacer algo”, y una vez que
están más allá se olvidan de todo lo que prometieron, por eso la gente no cree en
nadie”.
Entonces se percibe que todos somos engañados por los políticos que nos
prometen cosas que luego, obviamente, no cumplen. Surge aquí el problema de
las “promesas incumplidas de la democracia” o la cuestión del rendimiento y el
desempeño. Al respecto el filósofo italiano Norberto Bobbio dice:
“… la rapidez con la que se presentan las demandas al gobierno por parte de los
ciudadanos, está en contraste con la lentitud de los complejos procedimientos del
sistema político democrático, por medio de los cuales la clase política debe tomar
las decisiones adecuadas. De esta manera se crea una verdadera y propia ruptura
entre el mecanismo de recepción y el de emisión, el primero con un ritmo cada vez
más acelerado, el segundo con uno cada vez más lento” (Norberto Bobbio (1993)
El futuro de la democracia. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica. Página
28).
El problema del desempeño democrático, el aumento creciente de las demandas
en cantidad y en pluralidad, y, las dificultades de las instituciones políticas para
procesarlas, genera el mayor punto de inflexión en la crisis de confianza.
Instituciones del siglo XIX se enfrentan a una sociedad de demandas e intereses
20
plurales y atomizados en el siglo XXI. Es razonable la falla. Pero también puede
serlo transformar a esta crisis en oportunidad.
Los políticos tienen responsabilidades que el ciudadano de a pie no tiene. Claro
que tampoco son responsables de todo. Los resultados de nuestro estudio reflejan
que los políticos son responsables absoluta y totalmente por todo lo malo que
pasa en el país y en la vida de cada uno de nosotros.
Entonces…
“La juventud está perdida
por culpa de ellos, son
responsables porque no dan
oportunidades para que los
“Educación, salud, eso
chicos estudien”
es claro que la política
no lo da, falta todo
eso, y gracias a la
política”
“Fijate lo que es la política: yo
trabajo en un kiosco, la cerveza
está 2,35 y la van a aumentar a
2,80 … entonces te das cuenta
que continuamente suben las
cosas … A ellos no les importa
nada, los políticos dejan que los
de abajo hagan lo que quieran,
que aumenten los precios …”
Emerge aquí cierta pasividad en el ciudadano de a pie que espera que los
políticos resuelvan todo, hasta los problemas de su vida privada que no tienen que
21
ver con lo público. Se espera la resolución de cuestiones que están fuera de la
esfera de la política o que dependen de otros resortes.
Los políticos engañan, son irresponsables y corruptos. La corrupción es el
atributo que define la imagen de los políticos. Entonces cualquiera que se dedique
a la política lo hace en busca de un interés personal: enriquecerse.
Por supuesto, que los casos de enriquecimiento y corrupción política inundan las
tapas de los diarios y no, los casos de aquellos y aquellas que se dedican a la
política entendida ésta como la actividad capaz de transformar la realidad. Así se
construyen los estereotipos negativos.
Tres preguntas surgen aquí para reflexionar: ¿Son los políticos siempre
responsables de todo lo que le sucede al ciudadano? ¿No es tarea del ciudadano
identificar aquellos políticos que cumplen bien con el rol para el cual fueron
elegidos? ¿Cuáles son los mecanismos para lograrlo? y ¿Qué rol tienen los
medios de comunicación en la generación y la consolidación de estereotipos?
Sin intentar defender la calidad de la clase política que gobierna, ni las
responsabilidades que asume el ciudadano, con estos interrogantes se observan
tres actores responsables interactuando en el vínculo representados –
representantes. Quien toma decisiones políticas o de políticas públicas
(representados - representantes), quien recibe el mensaje o se ve afectado por la
decisión (representantes - representados) y quien intermedia la comunicación (en
la mayoría de los casos), los medios de comunicación.
Representante
Medio de comunicación
Representado
Representado
Medio de comunicación
Representante
No sólo se incluye aquí al periodismo, aunque es importante destacar que
tampoco se lo excluye. Como medio de comunicación se quiere indicar, todo
22
intermediario que puede actuar de comunicador entre el ciudadano y el político: el
periodismo, las nuevas tecnologías de información como Internet y el e-mail, la
publicidad, etc.
Nuevos interrogantes nos ayudan a reflexionar sobre las responsabilidades de
cada uno de los actores: ¿cuáles son las herramientas que el político utiliza para
comunicarse con la ciudadanía?3 ¿Cuáles son las herramientas que los
ciudadanos utilizan para conocer a sus candidatos, a sus representantes y para
exigirles que rindan cuentas? ¿Con qué criterios los medios de comunicación
catalogan de bueno o malo a determinado representante?
Por otro lado, del estudio surgió que: Los políticos “compran los votos” y los “giles”
los siguen. Estos son pobres e ignorantes y votan porque reciben
“electrodomésticos por los votos”.
Finalmente “ellos pueden hacer lo que quieran y nadie los puede tocar, entonces
no les importa. Saben que nadie los puede tocar y hacen lo que quieren…”. Los
políticos son impunes.
3
Esta cuestión es debatida en las entrevistas en profundidad realizadas con líderes políticos en el
siguiente libro ‘Partidos Políticos para la democracia II. Los políticos y la ciudadanía’.
23
Compradores de
votos
Impunes
Engañadores
Los políticos
son:
Corruptos
Irresponsables
Recomendaciones
A la ciudadanía:
La política: un mal necesario
Informarse sobre
La política y la democracia: interpretaciones
quiénes son sus
teóricas… creencias asumidas?
representantes
Explorar y utilizar
Los clichés negativos también tienen su cara positiva:
la interpretación teórica respecto de la política y la
vías para
democracia. Hasta qué punto esta interpretación teórica se vuelve creencia
asumida es difícil de comprobar. Sin embargo y a pesar de sus efectos negativos,
“la política es un mal necesario”.
La democracia es aceptada y los partidos aparecen como instituciones esenciales
que hacen a su funcionamiento. Hay aceptación del sistema pero no satisfacción
con su desempeño.
“Lo que falla no es el sistema político sino las personas elegidas.
24
Como sistema de administración de un país me parece que es lo más
perfecto que hay pero bueno, o falla la gente que elegimos o fallamos los
que elegimos a determinadas personas…”.
“Las experiencias que tenemos desde 20 años a esta altura
es que la democracia, o lo que representa la democracia,
es algo que no es lo que uno esperaba pero evidentemente tiene que existir”.
Y entonces, qué hacemos?
En el discurso explícito, aparece la necesidad del cambio, la reforma. Y surge otro
cliché: “la reforma política”. Y el problema es que la insatisfacción es tal que se
desliza la adhesión a “cualquier propuesta de reforma política”. Cualquier reforma
política puede tener efectos adversos a los esperados por ello la situación requiere
de mayor análisis y reflexión. No se sabe qué reformar y menos aún cómo hacerlo.
Según la visión de los ciudadanos quiénes no pueden o no deben participar de la
reforma son los políticos. ¿Es posible una reforma de la política sin los políticos?
Esta visión obtura la posibilidad de pensar siquiera una reforma. ¿Es posible
pensar una reforma educativa sin los maestros? ¿Es posible pensar una reforma
de la policía sin los policías?
Las reformas se producen sobre la base del empuje de lo nuevo, lo alternativo y lo
diferente sobre lo conocido y en una primera etapa convive lo viejo con lo nuevo.
Como afirma Guillermo O’Donnell, en un escenario optimista “esperaría que una
parte decisiva de la clase política llegue a reconocer la calidad autodestructiva de
los ciclos y procesos y resuelva cambiar los términos en los que compite y
25
gobierna”4. No siempre ésto sucede. La convicción, el compromiso y el liderazgo
político para el cambio son esenciales. Pero también lo son la convicción, el
compromiso y la demanda de la ciudadanía al respecto.
Esta reforma de la política y sus instituciones (cuáles?) debe ser discutida
ampliamente por sus protagonistas: los líderes políticos, los partidos, y, por la
sociedad. En este camino, debemos:
-
definir los objetivos y las metas,
-
tener mecanismos de medición de los resultados,
-
diseñar una reforma sobre la base de los efectos que se busca lograr y
sopesar las ventajas y las desventajas, además de prever los efectos
negativos o no deseados que puedan surgir de ella.
Lo que no se dice
De las discusiones en los diferentes grupos de ciudadanos no aparecen algunas
cuestiones que merecen ser destacadas:
1. no hay referencias partidarias.
2. no se utilizan categorías ideológicas.
3. no hay un registro consciente de los distintos mecanismos de
representación.
“Ser peronista”, “ser radical” o “pertenecer a las filas del Partido Socialista” no son
frases que se escuchen con frecuencia entre los participantes de nuestro estudio.
Las nuevas generaciones no tienen idea alguna del fenómeno de la identificación
partidaria. En muchos casos, puede darse por la falta de acercamiento de los
partidos hacia estos sectores, por el desinterés de los jóvenes o por el traspaso de
la frustración de generaciones anteriores. También puede ser un legado negativo
4
Guillermo O´Donnell, “Democracia delegativa” en Contrapuntos (1997) Buenos Aires: Paidós.
Página 304.
26
de la dictadura de los setenta y por que no, de la histórica inestabilidad del
régimen democrático y también del usual desprecio por las instituciones
representativas en favor de liderazgos carismáticos que todo lo pueden.
Si no hay registro de identificaciones o pertenencias partidarias, menos aún
aparecen rastros de categorías ideológicas. La ideología entendida como recetario
no existe. Pero tampoco existe la ideología entendida como orientación del
discurso y las acciones en un claro y determinado sentido. Más allá de ello, vale la
pena indagar en la existencia de cuerpos de ideas y valores que representan una
ideología pensada de manera alternativa a las visiones tradicionales.
La inexistencia de un registro consciente de los mecanismos de representación
afecta a los partidos políticos (al igual que a otras instituciones representativas
como las Legislaturas, por ejemplo). Los dirigentes no son reconocidos como
“representantes” de sus dirigidos. La distancia entre representantes y
representados es amplia y el voto parece no funcionar como puente de la
representación.
Vale la pena recordar que el mecanismo de la representación política a través de
los partidos políticos en la Argentina ha tenido un desarrollo particular interrumpido
por los sucesivos golpes de Estado en el siglo XX y la característica
‘movimientista’ de la política nacional.
En consecuencia, el desafío parece ser doble: construir la legitimidad de los
mecanismos de representación y promover un diseño institucional alternativo y
novedoso para los clásicos canalizadores, los partidos.
Respecto del voto, no parece ser novedad que es condición necesaria en la
democracia representativa pero no suficiente. Abre la posibilidad de reflexionar
como ciudadanos y ciudadanas respecto de cuál puede ser nuestro rol más allá
del voto durante los años de gestión de los gobiernos y la oposición. Se introducen
27
así conceptos y prácticas como la de la rendición de cuentas y la mirada vigilante
y alerta de la sociedad sobre el proceso de toma de decisiones y el diseño de
políticas públicas.
Se trata ésta de una deuda de la democracia argentina caracterizada por los
expertos como democracia no institucionalizada o delegativa. Esta democracia
delegativa genera oportunidades para la concentración de poder, la toma rápida
de decisiones sin la generación de los necesarios consensos, la falta de debate
público y la debilidad permanente de las instituciones.
“Una democracia no institucionalizada se caracteriza por el poco alcance, la
debilidad y la baja densidad de las instituciones políticas existentes. El lugar de
esas instituciones queda ocupado por otras prácticas no formalizadas pero
firmemente afirmadas – el clientelismo, el patrimonialismo y la corrupción”
(O’Donnell, op. cit, pág. 293).
La ciudadanía tiene efectivamente un rol que asumir y cumplir a fin de generar una
sinergia positiva con los liderazgos políticos y los partidos. La desatención produce
vacíos para el oportunismo, la impunidad y el hacer sin responsabilidad. Desde los
diferentes roles es importante asumir los desafíos y las responsabilidades que
emergen en el presente.
¿Qué se dice en forma virtual? (SUBTITULO)
En los grupos focales hay temas de los que no se habla explícitamente pero que
emergen virtualmente en las discusiones. Es posible identificar tres cuestiones
fundamentales:
1. la trilogía ilusión – desilusión – engaño
2. el poder
3. la ciudadanía “víctima”
28
El engaño ha sido mencionado más arriba como uno de los porqués de la
desconfianza hacia la política. Este engaño es el producto de un proceso anterior
y es el que transforma a la ilusión en desilusión. Se evidencia “ilusión” inicial frente
a la política, generalmente en momentos de elecciones, aunque desmedida. Se
asigna a los políticos y a la política la responsabilidad global por todo lo que
sucede (generalmente lo malo). La política alimenta esa ilusión y luego al no
satisfacer las demandas ni las expectativas, la ilusión se transforma
automáticamente en desilusión y luego en engaño.
Por otro lado, el poder es propiedad de los políticos y está lejos de la “gente
común”. Además, se percibe que la posibilidad de influir en las decisiones que
afectan a todos, es mínima o inexistente. Esta percepción genera desmotivación a
participar en cuestiones de interés público. En ese contexto, los partidos políticos
no aparecen como canales atractivos para la participación.
Siguiendo con este razonamiento, si somos engañados y el poder está lejos y es
impenetrable, surge el “pueblo víctima”. La resignación, los reproches y la furia
impotente son las reacciones a la victimización. “Esos políticos” vienen y se llevan
nuestras ilusiones, que traicionan la palabra, que roban y se enriquecen, que sólo
piensan en ellos mismos. “Nosotros” resistimos, hacemos el aguante, nos
sentimos engañados y somos víctimas de una manga de corruptos que sólo
piensa en ellos mismos.
La victimización no es buena consejera. Se caracteriza la pasividad o la furia y
ninguno de estos extremos construyen horizontes colectivos sustentables.
Actitudes ciudadadanas ante lo político, la política y los políticos
Aparecen cuatro tipos de actitudes que parecemos tomar frente a la cuestión
política:
29
1. “Los razonables” tienen un interés por la problemática y tienden a
adaptarse. Dentro del contexto general de la evaluación negativa, los
razonables pueden discriminar y diferenciar. Poseen expectativas
funcionales. Son capaces de valorar algunos aspectos y de algún modo se
sienten involucrados.
2. “Los dependientes” son desinteresados aunque tienden a adaptarse.
Poseen expectativas protectoras. Aceptan de algún modo los límites de la
realidad pero desde el desinterés. Buscan algo o alguien en quien depositar
expectativas sin modificar su posición pasiva.
3. “Los furiosos” están interesados pero no tienen capacidad adaptativa.
Cuestionan lo político global e indiscriminadamente. Sus expectativas son
mesiánicas. Esperan la llegada de un “ángel purificador” que borre con todo
lo conocido.
4. “Los excluidos” son totalmente desinteresados y, en consecuencia, no
tienen expectativas. Se sienten excluidos y se autoexcluyen de todo vínculo
con lo político. Están desesperanzados aunque se puede inferir que, en
forma latente, su expectativa es tener alguna expectativa.
Los argentinos y la política: Fase cuantitativa del estudio
•
Encuesta de opinión a nivel nacional.
•
Entrevistados hombres y mujeres de 18 años y más con residencia en Ciudad de Buenos
Aires, Gran Buenos Aires, Mar del Plata, Rosario, Córdoba, Mendoza, San Miguel de
Tucumán, Neuquén, Olavaria, San Luis del Palmar y un punto rural de la provincia de
Buenos Aires.
•
Realizada entre el 7 y el 18 de abril de 2006.
•
Muestra de 1200 casos, probabilística.
30
•
Margen de error estimado +/- 2.8 %.
•
Nivel de confianza 95%.
Más allá de los trabajos internacionales conocidos que muestran el desencanto de
los latinoamericanos con la democracia y específicamente con los partidos
políticos, este trabajo incluyó una encuesta con ciudadanos que arrojó los
siguientes resultados
64%
46%
“los partidos políticos no buscan consenso, en
“los partidos políticos promueven
ellos deciden unos pocos”.
el debate público”.
48%
49 %
“los partidos políticos ayudan a la
“los partidos políticos permiten el acceso a
renovación de la clase política”.
puestos de poder desde los cuales se puede
defender el bien común”.
54%
50%
“los partidos políticos fomentan la división de la
“los partidos políticos ayudan a
sociedad”.
fortalecer la democracia”.
55%
“los partidos políticos no son representativos de los intereses ciudadanos”.
31
43%
“los partidos políticos ayudan a generar consenso entre las diferentes formas de pensar que
existen en la sociedad”.
Al analizar las respuestas se detecta un mecanismo de retroalimentación negativa
en la visión que los encuestados tienen de los partidos políticos: Los partidos no
satisfacen a la ciudadanía, pero son considerados importantes para la
democracia.
-
Para los encuestados, los partidos políticos no son democráticos a la hora
de tomar decisiones, en ellos es una elite de dirigentes la que decide sobre
los pasos que debe seguir el partido y no existen espacios de deliberación y
participación de todos los integrantes del mismo.
-
Consideran que los partidos políticos fomentan la división de la sociedad.
Como se dijo anteriormente, los partidos políticos deben representar a
“partes” de la sociedad y no fomentar su división. Sin embargo más de la
mitad de los consultados, entienden que los partidos generan división entre
los ciudadanos.
-
El tercer punto negativo, y quizás el de mayor gravedad, es que el 50% de
los consultados considera que los partidos políticos no son representativos
de los intereses de los ciudadanos. Los partidos políticos están lejos de los
intereses de las “partes” de la sociedad que deberían representar.
Sin embargo…
-
Casi el 45% de los consultados consideran que los partidos políticos
ayudan a generar consenso en las diferentes formas de pensar de la
sociedad y promueven el debate público. ¿Hay alguna contradicción en los
ciudadanos? No, sucede que la mitad de los consultados pueden opinar
que los partidos políticos generan división en la sociedad y la otra mitad que
ayudan a generar consenso. Sin embargo aquí lo importante es resaltar
32
que los partidos políticos en su tipo ideal deben ayudar a generar consenso
entre las diferentes partes que representan.
-
La mitad de los consultados consideran que los partidos políticos ayudan a
la renovación de la clase política y permiten el acceso a los puestos de
poder desde los cuales se puede defender el bien común. Aquí se observa
que una importante parte de la sociedad entiende cual es el rol de los
partidos, más allá de su funcionamiento real.
-
Finalmente el 50% de los ciudadanos consideran que los partidos políticos
ayudan a fortalecer la democracia.
En los datos analizados se puede utilizar la teoría del vaso lleno o del vaso vacío.
Se comprende claramente cuál es el rol de los partidos políticos, lo importante que
son para la democracia, pero al mismo tiempo surge claramente que están muy
disconformes con su funcionamiento. Según el 55 % de los consultados, no son
representativos de los intereses de los ciudadanos. Esta alarma vinculada a las
expectativas y al desempeño de los partidos suena pesadamente en la
democracia argentina. Depende de los responsables de los partidos escucharla o
no. No hacerlo implicará más de lo mismo y la erosión lenta pero segura de los
principios de legitimidad de la democracia representativa. Hacerlo podría abrir
caminos alternativos para la representación.
Tensiones organizativas de los partidos y cuestiones problemáticas
Durante el primer semestre de 2005, Poder Ciudadano realizó una serie de
talleres deliberativos con integrantes de distintos partidos políticos argentinos y en
varios distritos del país. En esta jornada de discusión que fue individual con cada
uno de ellos, se buscó identificar fallas organizativas que los afectan y que de ser
resueltas, podrían abrir un camino diferente en su vínculo con la ciudadanía..
Los partidos convocados individualmente a realizar este ejercicio fueron:
•
Partido Justicialista (La Matanza, Provincia de Buenos Aires)
33
•
Partido Recrear (Tucumán)
•
Partido Justicialista (Salta)
•
Nuevo Morón (Municipio de Morón, Provincia de Buenos Aires)
•
Partido Socialista (Santa Fe)
•
ARI (Provincia de Buenos Aires)
Estos partidos de distrito y la agrupación municipal fueron seleccionados por
sugerencia del Consejo Asesor del programa dada la debilidad de las estructuras
nacionales de los partidos. En la construcción de esta pequeña muestra se
tuvieron en cuenta algunas variables: ubicación geográfica, posición en el
gobierno o en la oposición, orientación ideológica. Se buscó que los participantes
de cada taller fueran dirigentes y militantes del partido además de respetar el
equilibrio de género y edades.
Durante la jornada de trabajo, los participantes fueron invitados a reflexionar sobre
algunos ejes específicos:
a) las transformaciones recientes del contexto en el que intervienen los
partidos,
b) la imagen interna y externa del partido,
c) los problemas y las necesidades para un mejor desempeño.
En todos los casos, se diagnosticaron problemas y se construyó una pequeña
agenda de necesidades para la reforma. Todos los participantes reconocieron la
crisis de confianza de los partidos y la creciente fragmentación del sistema.
Temas prioritarios identificados para la reforma o el fortalecimiento:
1) el financiamiento ordinario
2) la capacitación
3) la comunicación externa e interna del partido
34
4) la tensión entre los militantes del partido y los funcionarios en el gobierno
5) las afiliaciones
El trabajo de los talleristas buscó generar un clima de confianza para que los
participantes de los diferentes encuentros pudieran sentirse en total libertad para
opinar sobre el funcionamiento, fortalezas y debilidades de la vida de su partido.
Una vez generado ese espacio, los participantes lograron identificar y diagnosticar
las necesidades de los partidos.
El tema del financiamiento surgió como una incógnita en la mayoría de los
participantes, indicando que son las autoridades máximas del partido (distrito) las
que conocen y se ocupan del tema del financiamiento del partido. La información
sobre el financiamiento de la organización, en la mayoría de los casos, no esta
disponible para los afiliados.
En cuanto a la capacitación, en la mayoría de los talleres surgió que el partido no
ofrecía esquemáticamente cursos de capacitación para dirigentes y miembros. Se
hizo referencia en varios casos a charlas y conferencias que ofrecía el partido.
Pero pocos conocían algún programa de capacitación. Como se observará más
adelante los partidos políticos disponen de fondos para capacitación de dirigentes
y están obligados a utilizarlos con ese fin.
La mayor crítica surgió en cuanto a la comunicación interna del partido con los
afiliados. En la mayoría de los casos la comunicación es nula. Se denunció
mayoritariamente que los afiliados son llamados sólo a la hora del comienzo de la
campaña electoral. “...para pegar afiches”, “…para repartir chapas”, etc.
Como observaremos en casi todos los apartados de esta publicación, las nuevas
tecnologías permiten acercar a las organizaciones con los ciudadanos, en este
35
caso con los afiliados. La responsabilidad aquí es compartida, entre el partido que
no comunica y el afiliado que no exige comunicación.
Lo mismo sucede en el caso de la comunicación externa que es casi nula. En
tiempos electorales, comunican los ‘candidatos’, pocas veces lo hacen los
partidos. En épocas no electorales, los partidos no tienen la costumbre de
acercarse a los ciudadanos. Son inexistentes las campañas de afiliaciones en los
medios de comunicación o campañas de concientización. Los partidos no
comunican posiciones respecto determinadas cuestiones. No mantienen una
presencia pública constante. Se asemejan cada vez más a estructuras aisladas
encerradas en su propia lógica. Sin embargo, como se verá más adelante, el
número de afiliados a los partidos tradicionales va en aumento constante.
Por supuesto que la comunicación no debe circunscribirse a la solicitud de
afiliaciones, tampoco se observan rendiciones de cuentas públicas por parte de los
partidos o audiencias de discusión sobre planes alternativos de gobierno. Al fin y
al cabo, un partido político si no está en el gobierno debería mostrarse preparado
para ejercerlo en la próxima oportunidad. Nada de ésto surgió de los talleres, la
comunicación interna y externa sólo se circunscribe a la época de elecciones,
internas (pocos partidos utilizan este mecanismo) o generales, y sólo con el
objetivo de maximizar las posibilidades electorales.
La tensión entre los funcionarios y los militantes surgió claramente en dos de los
talleres realizados. Los afiliados y simpatizantes de los partidos sentían como una
traición el alejamiento de las bases del partido de aquellos que asumían un cargo
público sea como representantes o como funcionarios. Los afiliados entendían que
éstos se tenían que mantener cerca del partido y utilizar recursos del mismo.
Especialmente la crítica aparecía en aquellos casos en que los funcionarios o
representantes no utilizaban recursos humanos del partido y contrataban a
expertos en diversas materias para ocupar cargos públicos en el gobierno.
36
Surgen entonces dos reclamos interconectados claramente. Por un lado los
afiliados observan que los partidos no les ofrecen espacios de capacitación y por el
otro, no son tenidos en cuenta a la hora de cubrir cargos para los cuales se
necesita estar capacitado. Entonces la capacitación interna de los afiliados que se
muestren interesados en trabajar en la función pública o en el interior de los
partidos surge como una cuestión importante en la relación partido – afiliados.
El último tema identificado fue el de las afiliaciones. Más allá del análisis
específico que se hará en los próximos capítulos, el tema de los afiliados estuvo
relacionado con los cuatro temas anteriores. Principalmente los afiliados
comentaron que se los margina de las decisiones que toma el partido y que se los
utiliza sólo en épocas electorales tal como se mencionó anteriormente.
Los afiliados no observan espacios de participación dentro del partido político. Y
reclaman que es “la mesa chica” la que toma las decisiones, la misma que no abre
espacios para la participación. En definitiva estamos hablando de la baja
democratización de los partidos políticos en Argentina.
La búsqueda y afiliación de ciudadanos responde a dirimir asuntos internos de los
partidos (al respecto observaremos las apreciaciones de Ana María Mustapic) y
no a sumar nuevos afiliados que le insuflen nuevas ideas y empuje a la
organización.
37
Capítulo 2.
Funcionamiento de los partidos políticos (TITULO)
Para estrechar la brecha entre los representantes y representados, es necesaria
una mayor participación de los ciudadanos, tanto dentro de los partidos políticos
como en otros espacios de participación que tienen incidencia en la realidad
ciudadana.
La política ha cambiado en nuestro país en los últimos 20 años y hoy por hoy los
partidos políticos no son los únicos que inciden en la política o seleccionan los
temas a ser abordados por ella. El sector privado, el sindicalismo, el periodismo y
las organizaciones de la sociedad civil son espacios que interactúan con los
partidos en la misma arena. Pero como fuera mencionado, estos avances no
quitan que los partidos políticos continúan siendo instituciones fundamentales para
el sistema democrático. Son ellos los que monopolizan las candidaturas, y sólo a
través de ellos se pueden llegar a ocupar un cargo representativo.
En este capítulo desarrollaremos algunos conceptos clave sobre su origen y
funcionamiento, así como de las normas que los regulan y especialmente la
necesidad de un acercamiento de los partidos a los ciudadanos y de los
ciudadanos a los partidos.
.
¿Cómo se organiza un partido político? (SUBTIT)
Para comenzar es necesario tener en cuenta el marco de normas que regulan el
funcionamiento de los partidos políticos. En nuestro país contamos con: la ley
23.298 Orgánica de Partidos Políticos sancionada en 1985 y modificada en 2002
por la ley 25.611, que regula la creación y el funcionamiento de los partidos
políticos. A través de esta ley se garantiza a los ciudadanos el derecho de
asociación política para agruparse en partidos políticos democráticos. En 1994, la
Constitución Nacional reconoció el status de los partidos políticos, garantizó el
financiamiento público para ellos y previó que sólo puede modificarse el régimen
38
que los regula a través de una ley del Congreso nacional.
Todo ciudadano argentino tiene derecho a participar en política a través de los
partidos políticos. Los partidos políticos no están reservados para una elite, sino
que todo ciudadano que quiera formar parte del mismo debe acercarse a su sede
y afiliarse para ser parte de la organización.
Otra norma que regula el funcionamiento de los partidos es la ley 26.215 de
Financiamiento de los Partidos Políticos y las Campañas Electorales. Los partidos
como toda organización necesitan de recursos para funcionar. La ley de
financiamiento impone pautas acerca de los montos que entrega el Estado a los
partidos y límites a los donantes privados (ciudadano y empresas). Esto quiere
decir que no cualquiera puede donar dinero a un partido (por ejemplo un
ciudadano extranjero) y que no se puede donar cualquier cifra, sino que la ley
impone ciertos límites al respecto.
Los requisitos para fundar un partido político difieren en tanto se trate de
organizaciones de distrito o nacionales.
Si uno de los 34 partidos existentes en la argentina no conforman los intereses de
un ciudadano… ¿Cómo debe hacer este para crear uno nuevo?
El partido político debe tener un nombre. Éste no puede contener designaciones
personales, ni derivadas de ellas, ni las expresiones “argentino”, “nacional”,
“internacional” ni sus derivados, ni aquellas cuyo significado afecten o puedan
afectar las relaciones internacionales. Tampoco puede contener palabras que
exterioricen antagonismos raciales, de clases o religioso. Debe, además,
distinguirse razonable y claramente del nombre de otros partidos.
Una agrupación política puede solicitar personalidad jurídico-política como partido
39
de distrito si cumple con los siguientes requisitos:
Labrar un acta de fundación y constitución que acredite la adhesión de un
número de electores no inferior al cuatro por mil del total de los inscriptos en el
registro electoral del distrito correspondiente;
Dar un nombre al partido;
Redactar la declaración de principios y programa o bases de acción política del
partido
Dictar la carta orgánica;
Componer el acta de designación de las autoridades promotoras las que
convocarán a elecciones para constituir las autoridades definitivas del partido,
conforme con la carta orgánica y dentro de los seis meses de la fecha del
reconocimiento definitivo;
Establecer un domicilio partidario y acta de designación de los apoderados;
Contar con los libros de inventario, de caja, y de actas, dentro de los dos meses
de obtenido el reconocimiento a los fines de su rubricación;
Presentar todos los trámites ante la Justicia Federal con competencia electoral
hasta la constitución definitiva de las autoridades partidarias a través de las
autoridades promotoras, o los apoderados, quienes serán solidariamente
responsables de la veracidad de lo expuesto en las respectivas documentaciones y
presentaciones.
Para ser un partido de orden nacional, y así poder presentar candidatos a cargos
nacionales (diputados, senadores, presidente) se necesita que partidos de al
menos 5 distritos tengan el mismo nombre, declaración de principios, programa o
bases de acción política, carta orgánica y solicitar su reconocimiento en tal
carácter ante el juez federal con competencia electoral.
Además de los requisitos anteriores, deben cumplir los siguientes:
Dar testimonio de la resolución que le reconoce personalidad jurídicopolítica;
40
Elaborar la declaración de principios, programa o bases de acción política y
carta orgánica nacional;
Labrar el acta de designación y elección de las autoridades nacionales del
partido y de las autoridades de distrito;
Establecer un domicilio partidario central y acta de designación de los
apoderados.
El que busca encuentra
Eliminado: ¶
* En el anexo de esta publicación
encontrará una lista completa con
los datos de todos los partidos
nacionales reconocidos por el
Ministerio del Interior.
Teniendo en cuenta que el Ministerio del Interior reconoce 34 partidos
nacionales y 622 de distrito, ¿es necesario crear un partido nuevo?
Recomendaciones para quien quiere incursionar en la vida partidaria:
-
Hacer un profundo análisis de los partidos existentes (cartas
orgánicas, historia, referentes, etc.)
-
Acercarse a aquel con el que más se identifique ideológicamente
-
Comprender que, como toda organización, tiene una historia y un
organigrama. Sólo la participación activa hará que su voz sea
escuchada atentamente.
-
No acercarse al partido con expectativas de “candidato” sino para
aportar un granito de arena a un espacio político.
Carta Orgánica (SUBTIT)
La Carta Orgánica es la ley fundamental de cada partido. En ella rigen los
poderes, los derechos y obligaciones partidarias a la que sus autoridades y
41
afiliados deben responder obligatoriamente como miembros de la organización.
Regula aspectos tan variados como:
•
Acta fundacional
•
Afiliaciones
•
Elección de autoridades partidarias
•
Composición y funciones de los órganos de gobierno interno
•
Principios políticos.
•
Agrupaciones juveniles y/o universitarias
Recomendaciones a los partidos
Teniendo en cuenta que la Carta Orgánica rige el funcionamiento del partido
como organización, es importante que ella esté siempre presente y vigente
durante todo el transcurso de la vida partidaria.
Tanto los partidos con varias décadas de existencia como los partidos creados
recientemente, deben comenzar a incorporar cláusulas que permitan una mayor
transparencia en el funcionamiento interno del partido y una mayor participación
del afiliado en la vida partidaria.
Se recomienda que la Carta Orgánica del partido esté a disposición de cualquier
ciudadano que quiera consultarla ya que se trata de información de interés
público.
Cartas orgánicas publicadas en el sitio de la Secretaría Electoral de cada
distrito
Distrito
Cantidad de partidos
Cantidad que publican
Cartas Orgánicas
42
Capital Federal
27
24
Catamarca
27
20
Chaco
22
4
Chubut
11
4
Córdoba
38
10
Corrientes
31
8
Entre Rios
15
15
Formosa
40
2
Jujuy
21
0
La Pampa
S/D
S/D
La Plata
56
S/D
La Rioja
7
7
Mendoza
19
15
Misiones
25
0
Neuquén
S/D
S/D
Río Negro
14
14
Salta
27
14
San Juan
30
9
San Luis
27
S/D
Santa Cruz
13
0
Santa Fe
29
20
Santiago del Estero
29
10
Tierra del Fuego
24
21
Tucumán
37
11
Total
569
208
Fuente: Elaboración propia.
43
Caducidad y extinción de los partidos políticos (SUBTIT)
¿Cuándo termina la vida de un partido político?
Los partidos políticos pueden caducar o extinguirse. Caducan cuando se cancela
la inscripción del partido en el registro y pierde la personería política. Las
siguientes situaciones hacen que un partido caduque
•
No convoca a elecciones partidarias internas durante el término de cuatro
años.
•
No participa en ningún distrito en tres elecciones consecutivas sin la debida
justificación.
•
No entregue al juez competente el acta de elección de autoridades
•
No tener en su poder los siguientes libros rubricados y sellados por le juez
federal con competencia electoral correspondiente: libro inventario, libro
caja (con documentación correspondiente), libro de actas y resoluciones,
ficheros de afiliados (en comité central)
¿El partido caduca para siempre?
No, los afectados pueden solicitar nuevamente su personería política después de
celebrada la primera elección, previa intervención del representante del partido y
del procurador fiscal federal.
Una pequeña pero sustanciosa reforma
Antes de ser reformada la Ley Orgánica de los Partidos Políticos estipulaba que
caducaba todo partido que no alcanzase en dos elecciones sucesivas el 2% del
padrón electoral en ningún distrito. Es por ello que en el Período que va de
2002 a 2006 se puede observar un crecimiento de los partidos en actividad.
Esta es la evolución de los partidos reconocidos y caducados desde el
44
retorno de la democracia hasta la actualidad5:
1983-
1987-
1991-
1995-
1999-
2003-
1986
1990
1994
1998
2002
2006
Reconocidos
376
212
152
152
194
259
Caducados
33
71
220
136
115
148
343
484
416
432
511
622
Total Partidos en
actividad
Fuente: Cámara Nacional Electoral.
¿Cuándo se extingue un partido político? (SUBTIT)
Cuando un partido político se extingue se da fin a su existencia legal y se procede
a su disolución.
Un partido político puede extinguirse, según la ley organica de los mismos, por las
siguientes razones:
•
Por las causas que determine la carta orgánica;
•
Por la voluntad de los afiliados, expresada de acuerdo con la carta
orgánica;
•
Cuando autoridades del partido o candidatos no desautorizados por
aquéllas, cometieren delitos de acción pública;
•
Por impartir instrucción militar a los afiliados u organizarlos militarmente.
El partido político extinguido no podrá ser reconocido nuevamente con el mismo
nombre, la misma carta orgánica, declaración de principios, programa o bases de
acción política, por el término de seis años.
Los bienes del partido extinguido tendrán el destino establecido en la carta
orgánica, y en el caso de que ésta no lo determine, ingresarán al "Fondo Partidario
Debe tenerse en cuenta que se toma como cifra inicial la de los partidos reconocidos en 1983:
306. Sobre esta cifra se hicieron los cálculos correspondientes.
5
45
Permanente". Los libros, archivos, ficheros y emblemas del partido extinguido,
quedarán en custodia de la Justicia Federal con competencia electoral, la que
pasados seis años y previa publicación en el Boletín Oficial por tres días podrá
ordenar su destrucción.
Estos son los partidos políticos extinguidos por distrito de acuerdo a la información
entregada por la Cámara Nacional Electoral:
Partidos extinguidos por distrito
Distrito
Nombre
Reconocimiento Extinción
Vecinal de la Ciudad de
Capital Federal
Buenos Aires
01/08/91
16/02/93
Capital Federal
Partido Popular independiente
04/08/97
19/02/02
Confederación Encuentro
Santa Fe
Progresista
12/05/97
20/08/04
Formosa
Acción Cívica Provincial
10/08/01
29/07/05
Capital Federal
Nueva Esperanza Social (NES) 04/07/03
09/06/06
Fuente: Cámara Nacional Electoral
Plataforma electoral (SUBTIT)
Antes de la elección de candidatos, los organismos partidarios deben sancionar
una plataforma electoral o ratificar la anterior de acuerdo con la declaración de
principios, el programa o bases de acción política. Una copia de la plataforma y la
constancia de la aceptación de las candidaturas por los candidatos, deben ser
remitidas al Juez Federal con competencia electoral en el momento de la
oficialización de las listas.
.
46
Capítulo 3
Afiliaciones (TITULO)
Una sociedad civil movilizada a través de la participación cívica es esencial para el
fortalecimiento de las instituciones de un país.
El Informe sobre Desarrollo Humano 1993 del PNUD define la participación cívica
como un proceso, no un suceso, que relaciona estrechamente a los ciudadanos
con los procesos económicos, sociales, culturales y políticos que afectan sus
vidas. 6
Es en este sentido, la participación no es sólo un derecho, sino también una
obligación. Porque la participación cívica en los asuntos públicos no se limita
simplemente al acto de votar, sino que implica pensar la dimensión activa de la
ciudadanía, es decir, “saberse partícipe”. En este “sentirse partícipe” una, y de
ninguna manera la única, de las opciones es involucrarse en un partido político,
entendiendo a su vez este involucramiento como un proceso en el que las
personas toman parte activa no sólo en la resolución de problemas de su entorno,
sino además en y desde la entidad en la que pueden desarrollar acciones.
Requisitos para afiliarse a un Partido Político (SUBTITULO)
En principio es necesaria la voluntad del ciudadano o ciudadana de formar parte
de un partido político. Una vez definida esta condición básica deberán acercarse al
comité del partido al cual se desee pertenecer, y solicitar la afiliación.
En segundo lugar, en Argentina la Ley Orgánica de Partidos Políticos7 dispone de
los siguientes requisitos para afiliar a los ciudadanos a un partido político:
a) Que el interesado esté domiciliado en el distrito en que solicita la afiliación;
6
Nociones Esenciales, N° 8, octubre de 2002, Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo; Oficina de Evaluación
Ley Orgánica de los Partidos Políticos N° 23.298, de acuerdo al Art. 23, Capítulo I, Título IV.
7
47
b) Comprobar la identidad con la libreta de enrolamiento, libreta cívica o
documento nacional de identidad;
c) Presentar por cuadruplicado una ficha de solicitud que contenga: nombre y
domicilio, matrícula, clase, sexo, estado civil, profesión u oficio y la firma o
impresión digital, cuya autenticidad deberá ser certificada en forma fehaciente por
el funcionario público competente o por la autoridad partidaria que determinen los
organismos ejecutivos, cuya nómina deberá ser remitida a la Justicia Federal con
competencia electoral: la afiliación podrá también ser solicitada por intermedio de
la oficina de correos de la localidad del domicilio, en cuyo caso el jefe de la misma
certificará la autenticidad de la firma o impresión digital.
El Ministerio del Interior suministra a los partidos fichas de solicitud de afiliación,
siempre y cuando aquellos estén reconocidos como tales o en formación. Sin
embargo los partidos pueden confeccionar sus propias fichas conformes al modelo
realizado por el Ministerio del Interior, respetando medida, calidad del material y
demás características.
La ley establece que la calidad de afiliado se adquiere una vez que los organismos
partidarios competentes aprueben la solicitud respectiva, o automáticamente en el
caso que el partido no la considerase dentro de los quince días hábiles de haber
sido presentada.
Una ficha de afiliación se entrega al interesado, otra es conservada por el partido y
las dos restantes se remiten a la Justicia Federal con competencia electoral. Los
partidos pueden, ajustándose a las disposiciones e instrucciones del juzgado,
llevar bajo su responsabilidad el registro de afiliados y el padrón partidario, sin otra
participación de la Justicia Federal con competencia electoral, que la relativa al
derecho de inspección y fiscalización que ejerce el juez de oficio o a petición de
parte interesada.
48
Modelo de ficha de afiliación8
8
El modelo de ficha de afiliación es réplica de la página www.mininterior.gov.ar
49
¿Quiénes no pueden afiliarse a un partido político? (SUBTITULO)
La ley prohíbe afiliar a un partido político a:
a) Los excluidos del padrón electoral, a consecuencia de las disposiciones legales
vigentes;
b) El personal superior y subalterno de las Fuerzas Armadas de la Nación en
actividad, o en situación de retiro cuando haya sido llamado a prestar servicios;
c) El personal superior y subalterno de las fuerzas de seguridad de la Nación o de
las provincias, en actividad o retirados llamados a prestar servicios;
d) Los magistrados del Poder Judicial nacional, provincial y tribunales de faltas
municipales.
¿Puede un ciudadano estar afiliado a dos o más partidos? (SUBTITULO)
La ley prohíbe la doble afiliación expresamente. La afiliación a un partido implica la
renuncia automática a toda afiliación anterior y su extinción. También se extinguirá
por renuncia, expulsión o violación de lo establecido en la carta orgánica del
partido o en caso de que el ciudadano adoptara una situación de las que la ley
prohíbe afiliar, como las mencionadas anteriormente, debiendo cursarse la
comunicación correspondiente al juez federal con competencia electoral.
Existe un registro de afiliados que está constituido por el ordenamiento actualizado
de las fichas de afiliación, el cual se encuentra en poder de los partidos y de la
Justicia Federal con competencia electoral.
El padrón partidario es de carácter público. Debe ser confeccionado por los
partidos políticos, o por la Justicia Federal. En el primer caso, actualizado y
autenticado, se remitirá al juez federal con competencia electoral antes de cada
elección interna o cuando éste lo requiera.
50
Afiliaciones en Argentina (TITULO)
Conforme a las conclusiones extraídas de los grupos focales organizados por
Poder Ciudadano para esta publicación, la ciudadanía argentina atraviesa una
época de profundo descreimiento en los partidos políticos. Sin embargo, esta falta
de confianza no se ve reflejada en la cantidad de afiliaciones a los partidos
políticos, de orden nacional al menos, desde el retorno democratico.
En 1989, al finalizar el primer período presidencial en democracia, los ciudadanos
y ciudadanas afiliados a partidos políticos, de orden nacional, llegaban a un total
de 7.001.096. En el primer semestre de 2006, 17 años y 3 elecciones
presidenciales después, el total es de 8.352.141, es decir 1.351.045 afiliados más.
“La crisis de adhesión motivó en las fuerzas políticas la captación de afiliaciones
fraudulentas. Existen al menos tres métodos de afiliación ilegítima: falsificar las
firmas de los adherentes, presentar datos reales pero obtenidos a través de un
engaño o conseguir las fichas a cambio de una contraprestación, ya sea trabajo,
alimentos o dinero9.”
“El origen dudoso de las afiliaciones queda en evidencia a través de las
estadísticas electorales, que exhiben una discordancia inverosímil con la
percepción social de los partidos. En efecto, como si la caída en los niveles de
participación o el descrédito de los sectores dirigentes fueran postales de un país
lejano, la cantidad de afiliados de los partidos mayoritarios se mantiene
prácticamente inalterable desde 1989, incluso con leves aumentos de
adherentes10”.
Datos:
El Partido Justicialista ascendió de 3.167.083 afiliados en 1989 a 3.737.110 en
2003. En el mismo período la Unión Cívica Radical trepó de 2.310.209 afiliados a
9
Di Natale, Martín; Gallo, Alejandra, y Nabot, Damián (2005) La escalera invisible. Mecanismos
de ascenso en la clase política. Buenos Aires: Fundación Konrad Adenauer - Editorial La Crujía.
10
Ídem.
51
2.604.275 a pesar de que en 2003 realizó la peor elección presidencial de su
historia, al alcanzar apenas el 2.34 % del total, es decir 453.000 votos.
Cuadro 1
Evolución de la cantidad de afiliados en los partidos mayoritarios11
Evolución de la cantidad de afiliados en los partidos mayoritarios
4500000
Cantidad de afiliados
3500000
3646551
3167083
2813011
3000000
2500000
3884167
3831873
4000000
2600030
2310209
2541298
PJ
UCR
Frente Grande
Partido Socialista
2000000
1500000
1000000
500000
0
0
1989
60267
0
1995
273674
0
249507
107510
2001
2004
Años
Fuente: Cámara Nacional Electoral
Por otro lado cabe preguntarnos ¿Qué tipo de afiliados son estos siete millones de
personas?
El primer interrogante es si se afiliaron por propia voluntad, como antes se
mencionó. Segundo, si tienen una participación activa en la vida del partido. Y
tercero si saben que aún están afiliados al partido político.
De estos interrogantes observaremos si los afiliados son “activos” o sólo son un
“número”. Si estos 6 millones de afiliados (2.7 de cada 10 argentinos están
11
Ídem
52
afiliados a los partidos políticos) fueran activos, los partidos políticos no tendrían
ningún problema de participación, todo lo contrario, serían organizaciones
dinámicas, en continua renovación y aceitadas organizaciones en contacto directo
con los ciudadanos. Sin embargo, es poco probable que esos afiliados sean
activos, más bien da la impresión que son sólo una cifra en las arcas de los
partidos políticos que alimenta el poder territorial de ciertos liderzgos.
¿Por qué a los partidos les interesa tener más afiliados de los que en realidad
necesita?
Según Ana María Mustapic, “Detrás de cada dirigente hay, pues, un puñado de
“punteros” que se cotizan de acuerdo con el número de afiliados o “fichas” que
aducen controlar. La importancia de las afiliaciones como moneda de intercambio
en la competencia interna se pone de manifiesto en el inusitado número de
afiliados que registran los partidos. … Nadie ignora que estas cifras no son
genuinas pero a los fines de nuestro argumento interesa subrayar que reflejan una
necesidad que, por lo menos en parte, va al encuentro de las reglas de juego de la
competencia interna” 12.
Siguiendo este análisis, “el número de afiliados es un criterio de distribución de
cargos en la estructura de poder”13. Traer nuevos afiliados al partido posiciona con
fuerza a los jefes territoriales en la lucha interna del partido.
12
13
Mustapic Ana María, “Qué pasa con la reforma política”, UTDT – CONICET, 01/03/03
Mustapic Ana María en La Nación “Los partidos partidos aún tienen 7 millones de afiliados”, 10/10/04.
53
Recomendaciones
A los partidos políticos:
- Revisar los padrones partidarios de manera gradual y a través de una
consulta abierta con sus miembros
- Considerar a los afiliados como parte del partido y no como un instrumento
de acumulación de poder
- Generar espacios para la participación y la toma de decisiones d elos
afiliados
- Invitar a los afiliados a reuniones periódicas para debatir temas de la vida
partidaria o política del país, provincia o municipio
- Mantener a los afiliados informados sobre las actividades y actualidad del
partido.
- Organizar campañas públicas fuera de los tiempos electorales a fin de
comprometer la participación y el interés de los afiliados
A los afiliados:
-
Participar de la vida activa del partido al cual se afilió
Exigir al partido que lo involucre en sus actividades
Solicitar información sobre la actualidad del partido
Desafiliarse de aquel partido que ya no representa sus intereses
54
Cuadro 2
Porcentaje de afiliados por partidos14
Frente Grande
3,37%
Partido
Socialista
1,45%
Otros 11,64%
PJ
UCR
Otros
Frente Grande
Partido Socialista
PJ 49,23%
UCR 34,31%
Fuente: Cámara Nacional Electoral
Cuadro 3
14
Ídem
55
Afiliados por Partidos15
4000000
PJ; 3616480
3500000
3000000
UCR; 2529947
2500000
2000000
1500000
1000000
500000
PS; 111543
ARI; 50797
PS
ARI
0
PJ
UCR
2006
Fuente: Cámara Nacional Electoral
15
Ídem
56
Políticas de afiliación en diferentes partidos16 (TITULO)
A modo de ejemplo citamos a continuación las Cartas Orgánicas de algunos partidos
respecto de sus políticas de afiliaciones.
Políticas de afiliación del ARI
La Carta Orgánica del ARI reconoce como sus afiliados a los ciudadanos que habiéndose adherido a su
programa, se encuentren inscriptos en los registros
oficiales que lleven los órganos locales del partido.
Establece que las cartas orgánicas locales determinarán las condiciones de afiliación de los ciudadanos y
reglamentarán la inscripción y participación partidaria de los simpatizantes y de los extranjeros. Los ciudadanos
afiliados al partido ejercerán el gobierno y la dirección del mismo por intermedio de los organismos creados por
la Carta Orgánica Nacional y por los que se establezcan en las respectivas Cartas Orgánicas locales.
Según este partido no pueden ser afiliados, y en caso de serlo perderían su calidad de tales y serían eliminados
del padrón a:
Los que figurasen como inhabilitados en el padrón electoral nacional o incurriesen en las mismas causas de
inhabilitación con posterioridad a su inscripción.
Los que no cumplan con lo preceptuado en esta Carta Orgánica, programas y demás disposiciones del Partido.
Los que hubieren intentado dolosamente su inscripción múltiple en el padrón partidario y los que hayan
cooperado en dichas maniobras.
Los que hayan sido condenados por delitos contra el patrimonio público, mal uso de facultades o atribuciones o
ilícitos semejantes, actos ilegales de represión y corrupción o delincuencia organizada.
Los que adulterasen su documento de identidad.
A.
Los ciudadanos que hubieren desempeñado funciones que por su jerarquía, importancia institucional
o política, o que por sus facultades de decisión, importe una directa participación en los gobiernos de
facto.
B.
Los ciudadanos cuya afiliación haya sido cancelada en virtud de cualquier causa por disposición de la
autoridad partidaria competente.
Finalmente este documento afirma que todos los afiliados al Partido tienen los mismos derechos y deberes,
debiendo orientar sus actividades de acuerdo con las normas fijadas por la Carta Orgánica, con los principios
éticos, programáticos y los lineamientos fijados por las instancias deliberativas del Partido.
www.ari.org.ar
16
Han sido tomados como ejemplos dos un partido histórico y uno joven, ambos de orden nacional.
57
Políticas de afiliación Partido Justicialista (SUBTITULO)
El Partido Justicialista reconoce como afiliados a todos los ciudadanos de ambos sexos que soliciten su
afiliación y sean admitidos por las autoridades competentes partidarias. A la vez advierte que no podrán
afiliarse los ciudadanos incluidos en las prohibiciones que establece la Ley 23.298.
Los afiliados ejercerán la dirección, gobierno y fiscalización del Partido, según las disposiciones de la Carta
Orgánica y la de los organismos partidarios de distrito que está organiza. La afiliación se extingue: por
renuncia; por desafiliación y expulsión.
Este partido define en su Carta Orgánica que todos los afiliados tienen iguales derechos y obligaciones.
Ningún afiliado o grupo de afiliados puede atribuirse la representación del Partido, o de sus organismos o de
otros afiliados.
Específicamente están obligados a observar los principios y bases de acción política aprobados por el Partido
y en su hora, la plataforma electoral, mantener la disciplina partidaria, cumplir estrictamente las disposiciones
de sus organismos, votar en las elecciones internas y contribuir a la formación del patrimonio del partido,
según las disposiciones que se dicten al respecto por las autoridades partidarias. Y además, tienen derecho
a ser elegidos, sea para desempeñar funciones dentro de la organización, como así también para las
electivas y ejecutivas en el Gobierno.
El Partido Justicialista reconoce como adherentes al Partido, los argentinos menores de 18 años y los
extranjeros. Deben solicitarlo y recibir constancia de su adhesión. Gozarán de los mismos derechos y
obligaciones que los afiliados, excepto las electorales.
www.pj.org.ar
58
Políticas de afiliación de Recrear para el Crecimiento (SUBTITULO)
Según esta Carta Orgánica para ser afiliado se requiere básicamente cumplir con los requisitos legales establecidos en
la ley 23.298;
Sin embargo especifica que los afiliados tienen derecho a:
a) Peticionar ante las autoridades partidarias;
b) Elegir y ser elegido conforme a las prescripciones del estatuto del partido, su reglamentación y las de la Ley
Orgánica de los partidos políticos;
c) Examinar el registro de afiliación y solicitar y obtener certificación de la propia.
Y a su vez son deberes de los afiliados:
a) Contribuir a la realización de las actividades partidarias;
b) Acatar y sostener las resoluciones y directivas partidarias;
c) Informar a las autoridades partidarias cuando se halle incurso en cualquier causal de pérdida de derechos
electorales o impedido de ser electo candidato a cargos públicos o cargos internos partidarios;
Por otro lado este documento informa que pueden ser adherentes al Partido los argentinos de dieciséis años hasta
cumplir los dieciocho años y los extranjeros. La adhesión deberá manifestarse por escrito y la junta ejecutiva resolverá
sobre su aceptación. Los adherentes tienen los mismos derechos y obligaciones que los afiliados, excepto los
electorales.
www.recrearargentina.org
59
Políticas de afiliación de la Unión Cívica Radical – UCR (SUBTITULO)
Según esta Carta Orgánica constituyen la UNION CIVICA RADICAL los ciudadanos que habiéndose
adherido a su programa, se encuentren inscriptos en los registros oficiales que lleven los órganos
locales del partido.
Los ciudadanos afiliados al partido ejercerán el gobierno y la dirección del mismo por intermedio de
los organismos creados por estos estatutos y por los que se establezcan en los respectivos estatutos
locales.
Los afiliados serán convocados a asamblea por cada organismo local, a fin de que expresen su juicio
sobre los asuntos incluidos en el Orden del Día, y en especial sobre los informes del Comité Nacional
y la representación parlamentaria y sobre los problemas de la orientación partidaria nacional,
debiendo las asambleas exponer su opinión y elevar sugerencia a la Convención Nacional, la que
deberá ser informada de todas las decisiones que aquellas adopten
Cada organización partidaria debe establecer el régimen de funcionamiento de asamblea de afiliados
que asegure su efectiva participación en las deliberaciones y determinaciones partidarias.
Este documento no hace referencia específica a quienes sí pueden o quienes no pueden afiliarse al
partido.
www.ucr.org.ar
¿Cómo desafiliarse de un partido político?
Aquellos afiliados a un partido político que quieran desafiliarse del mismo deberán
hacerlo por escrito al partido político correspondiente. Si el ciudadano quiere
garantizar su desafiliación más allá del partido puede presentarse por escrito ante
el Juez Federal Electoral correspondiente. En el escrito deberá constar nombre,
tipo y número de documento, último domicilio que registre en su documento, y
firma con certificación notarial, judicial, policial o ratificada ante la Secretaría
Electoral.
60
Capítulo 4.
Financiamiento de los partidos políticos (Título)
El proceso de consolidación del sistema democrático en América latina en los
últimos años puso de manifiesto una importante paradoja: por un lado, los
partidos políticos se convirtieron en un actor fundamental de la vida política;
sin ellos, la democracia no es posible. Pero por otro lado, en la mayoría de los
países latinoamericanos existe un generalizado descontento y
cuestionamiento hacia las organizaciones partidarias. En particular, reina en la
ciudadanía una profunda desconfianza por la manera en que los partidos
financian sus actividades. Numerosos escándalos de corrupción relacionados
con el financiamiento político han provocado que la relación política y dinero
pase a ser uno de los ejes centrales en los debates acerca de cómo mejorar el
sistema democrático.
¿Qué se entiende por financiamiento político? En sentido restringido, es el
dinero recaudado por los partidos y los candidatos para sustentar los
gastos en las campañas electorales, así como el dinero utilizado en
actividades permanentes (difusión de ideas, valores y programas;
capacitación y formación de dirigentes, etc.). En sentido amplio, es todo el
dinero que se utiliza en cuestiones relacionadas con la política democrática.
Puede incluir el dinero que las organizaciones invierten en las actividades de
lobby para aprobar una legislación específica, el que se utiliza en acciones
legales con implicaciones políticas y el que se invierte para inducir a la opinión
política mediante los periódicos y otros medios de comunicación.
Si bien los partidos políticos siempre necesitaron dinero, en los últimos años
sus necesidades financieras se agudizaron: el uso de los medios de
comunicación masiva –principalmente la televisión- se ha vuelto cada más
influyente en la definición de una elección, por lo que las campañas
electorales resultan cada vez más costosas. Sumado a esto, no debe obviarse
61
la sensible disminución de los ingresos percibidos por los partidos,
provenientes de las cuotas de sus afiliados, y que en otro tiempo
constituyeron una fuente de financiamiento sumamente importante. La
combinación de estos factores expuso a los partidos políticos a una situación
de fuerte dependencia ante posibles donantes, quienes con frecuencia
pretenden influir -mediante sus contribuciones- en la toma de decisiones
gubernamentales.
La progresiva importancia que ha adquirido el financiamiento de la política se
ha manifestado en una oleada de reformas normativas en los distintos países
de Latinoamérica, que tuvieron como objetivo regular y transparentar el uso
del dinero con fines políticos. Argentina constituye un claro ejemplo de ello: el
financiamiento político, a partir de 1994, adquiere estatus constitucional.
Características del sistema de financiamiento en Argentina (Subtítulo)
La Constitución Nacional, a partir de su reforma en 1994, garantiza el
financiamiento público, esto es, los aportes que los partidos políticos reciben
por parte del Estado para financiar sus actividades.
Estado
Partidos
políticos
En la propia Constitución Nacional los partidos quedan consagrados como
instituciones fundamentales del sistema democrático, por lo que resulta lógico
62
entonces que el Estado contribuya a su sostenimiento. El artículo 38 de la ley
suprema, referido a los partidos políticos, sostiene en el tercer y cuarto
párrafo: “El Estado contribuye al sostenimiento económico de sus actividades
y de la capacitación de sus dirigentes. Los partidos políticos deberán dar
publicidad del origen y destino de sus fondos.” En definitiva, “Quedan
consagrados constitucionalmente dos principios: el financiamiento público de
los partidos y la obligación de los mismos de rendir cuenta sobre el uso de las
contribuciones que perciben”17 .
En mayo de 2002, en vistas de reglamentar tales preceptos constitucionales,
el Congreso argentino sancionó la ley 25.60018, regulatoria del financiamiento
de los partidos políticos y de las campañas electorales a nivel nacional. Esta
ley dispuso un amplio sistema de regulaciones. Entre otras cuestiones, obligó
a los partidos a rendir cuentas tanto de su financiamiento ordinario como del
de campaña, estableció límites y prohibiciones a las contribuciones privadas,
fijó un límite máximo de gastos para las campañas, etc.
Rendición
de
cuentas
Estado
(Financiamiento público)
Personas físicas
y jurídicas
Partidos
políticos
(Financiamiento privado)
17
Sabsay, Daniel; “La Financiación de la Política en Iberoamérica”, pág 3.
18
Esta ley fue modificada parcialmente ese mismo año, por el entonces Presidente Eduardo Duhalde, a través
del decreto 990/02.
63
En diciembre de 2006, el Congreso de la Nación sancionó la nueva ley de
financiamiento de los partidos políticos y las campañas electorales (Nº 26215),
que modifica ciertos aspectos de la ley 25600 (como por ejemplo, la
prohibición de contratar publicidad a terceros; o el aumento del tope de gastos
permitidos en una elección), aunque lo sustancial sigue vigente.
Hay que tener en cuenta que Argentina tiene un régimen de gobierno federal,
por lo que las provincias del país –más la Ciudad de Buenos Aires- tienen
autonomía para legislar en materia electoral y de partidos políticos. Tan es
así, que en Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, la ley 268 regula desde
1999 el financiamiento de los partidos políticos en las campañas electorales.
De esta manera, en el distrito porteño coexisten dos normativas en materia de
financiamiento. Mientras que para la elección de cargos nacionales –
diputados y senadores nacionales, y Presidente y Vicepresidente de la
Nación- rige la ley 26215, la elección de Jefe y Vicejefe de gobierno, y
diputados por la Ciudad- está regulada por la ley 268.
Descripción del marco normativo: la ley 26.215 (Subtítulo)
El financiamiento mixto (Subtítulo)
Existen tres tipos de sistemas de financiamiento: uno, basado exclusivamente
con aportes públicos; otro, con fondos únicamente privados (empresas y/o
individuos); y por último, uno mixto, es decir, un sistema dual que combina el
financiamiento público y privado. Es éste último que la ley 26215 establece
como sistema de financiamiento en Argentina. A excepción de Venezuela,
donde el financiamiento es exclusivamente privado – el Estado no financia a
los partidos-, en el resto de los países de Latinoamérica el sistema de
financiamiento también es mixto.
64
Este tipo de sistema de financiamiento apunta a evitar la excesiva
dependencia de los partidos políticos tanto del Estado como de intereses
particulares. En efecto, si el financiamiento es exclusivamente público, el
riesgo que se corre es que los partidos terminen siendo agencias burocráticas
del Estado, con la consiguiente pérdida de independencia. Como
contrapartida, cuando los recursos provienen únicamente de fuentes
privadas, el flujo de dinero suele desequilibrar la competencia política
favoreciendo a algunos partidos en desmedro de otros violando un principio
básico: la garantía de la igualdad de oportunidades entre los partidos en
competencia. Además, un sistema de financiamiento privado propicia
condiciones más favorables para la comisión de actos de corrupción19.
En el financiamiento político pueden ser frecuentes los “intercambios de
favores”: una empresa podría realizar una donación o contribución a la
campaña de un determinado partido político, quien luego, una vez en el
gobierno, “devuelve el favor” a su donante mediante una política o medida
determinada (como por ejemplo, una licitación).
El financiamiento público entonces aparece como una buena manera de
neutralizar o al menos disminuir la influencia de intereses particulares en la
ejecución de políticas del gobierno de turno. Al mismo tiempo, garantiza un
mínimo de equidad en la competencia electoral entre los distintos actores
políticos.
Financiamiento público ordinario y electoral (Subtítulo)
Los fondos que el Estado distribuye a los partidos políticos son utilizados para
financiar sus actividades regulares (desenvolvimiento institucional y
capacitación y formación política) y para las campañas electorales.
19
El concepto de corrupción hace referencia al abuso del poder que se les ha confiado por parte de líderes
políticos para obtener ganancias, con el objetivo de aumentar su poder o su riqueza. (Global Corruption 2004).
65
En Argentina, el Ministerio del Interior de la Nación es el organismo encargado
de administrar el “Fondo Partidario Permanente”, nombre con el que se
designa al conjunto de fondos públicos asignados a los partidos políticos para
financiar sus actividades regulares, mientras que el “Aporte Extraordinario” se
utiliza para campañas electorales.
En la ley anual de presupuesto queda determinado el monto total del Fondo
Partidario Permanente. En cuanto a su distribución, el veinte por ciento (20 %)
se reparte en forma igualitaria entre todos los partidos reconocidos, y el
ochenta por ciento (80 %) en forma proporcional a la cantidad de votos que el
partido hubiera obtenido en la última elección de diputados nacionales. La ley
26215 establece que este 80 % se distribuye sólo entre los partidos y alianzas
que obtuvieron el uno por ciento (1 %) de votos del padrón electoral.
Cabe destacar que los partidos deben destinar por lo menos el veinte por
ciento (20 %) de lo que reciban para desenvolvimiento institucional al
financiamiento de actividades de capacitación para la función pública,
formación de dirigentes e investigación.
Respecto del financiamiento para las campañas electorales, también se
combinan en su distribución los criterios de igualdad y proporcionalidad:
treinta por ciento (30 %) del monto asignado por el presupuesto, en forma
igualitaria; setenta por ciento (70 %) del monto asignado por el Presupuesto,
en forma proporcional a la cantidad de votos que el partido o alianza hubiera
obtenido en la última elección de diputados nacionales. También en este caso
el 70 % se distribuye únicamente entre los partidos que obtuvieron el uno por
ciento (1 %) de votos del padrón electoral.
66
A continuación, se detallan los montos que los partidos y alianzas recibieron
del Estado para financiar tanto sus actividades regulares como para la
campaña electoral20, en el período 2001 – 2005.
Año
Fondo Partidario
Fondo
Permanente
extraordinario (para
(en pesos)
campaña electoral)
(en pesos)
2001
19.030.000
No hubo elecciones
2002
19.016.000
No hubo elecciones
2003
18.997.776
16.151.868
2004
18.997.776
No hubo elecciones
2005
18.997.776
52.900.001
2006
18.998.000
No hubo elecciones
2007
25.125.947
61.197.000
Fuente: Elaboración propia sobre los datos publicados en el sitio Web del Ministerio de
Economía y Producción de la Nación (www.mecon.gov.ar).
20
En el período que se toma como referencia hubo dos procesos electorales a nivel nacional: las elecciones
presidenciales y legislativas en 2003, y las elecciones legislativas de 2005.
67
Recomendaciones
A los partidos políticos
-
Presentar ante la Justicia Federal con competencia electoral el informe
previo y el informe final de las donaciones recibidas y los gastos
realizados en campaña electoral
Publicar estos informes en sus respectivos sitios web
Acercar a los afiliados información sobre los fondos que maneja el partido
Adoptar prácticas transparentes de financiamiento para las campañas de
internas del partido
Analizar y comprender las diferentes normativas (locales y nacionales)
referentes al correcto financiamiento de una campaña antes de que
comience el proceso electoral
Concientizar a todos los integrantes del partido de la importancia de
realizar una campaña transparente
Definir políticas transparentes de recaudación de fondos entre sus
miembros
A los ciudadanos
Informarse sobre cuánto y cómo puede un ciudadano aportar a un partido
político para colaborar económicamente con su campaña o su
financiamiento cotidiano
- Informarse sobre qué partidos cumplieron con la legislación establecida y
de esa forma obtener mayor información a la hora de votar acerca de
quiénes donan a las campañas del partido de su interés
Sobre la campaña electoral (Subtítulo)
-
En junio de 2002, la ley 25.610 introduce una serie de modificaciones al
Código Nacional Electoral, principalmente referidas a la campaña electoral. A
efectos de reducir los gastos crecientes y exorbitantes que se venían
registrando en las últimas campañas, y que eran objeto de fuertes críticas por
parte de la opinión pública, los legisladores apuntaron a reducir su período de
duración: la nueva disposición estipula que la campaña para la elección de
diputados y senadores nacionales puede iniciarse sesenta (60) días corridos
antes de la fecha fijada para el comicio, mientras que para la elección de
presidente y vicepresidente el período de campaña es de (90) días antes del
68
comicio”. Para ambas elecciones, la campaña debe concluir cuarenta y ocho
(48) horas antes de la iniciación del comicio”.
Con el mismo objetivo, la ley 25.610 también restringió el tiempo para realizar
publicidad en medios de comunicación con fines proselitistas a los treinta y dos
(32) días previos a la fecha fijada para el comicio.
El Código Nacional Electoral define la campaña electoral como “el conjunto de
actividades realizadas con el propósito de promover o desalentar expresamente la
captación del sufragio a favor, o en contra, de candidatos oficializados a cargos
públicos electivos nacionales.” Aclara que “las actividades académicas, los
debates, conferencias, presentación de planes y proyectos, la realización de
congresos y simposios, no serán considerados como partes integrantes de la
campaña electoral”.
Más allá del intento, lo cierto es que resulta sumamente difícil en la práctica
establecer con precisión qué puede considerarse (y qué no) actividad proselitista.
La complejidad del asunto reside en que en la delimitación del período en que
puede realizarse la campaña electoral interviene (y puede llegar a oponerse en
ciertas ocasiones) otro derecho, que es el de la libertad de expresión.
La letra del Código dice “candidatos oficializados” como se resaltó antes. Esto
favorece interpretar que: cuando todavía no están oficializados por la Justicia
Federal electoral pueden promover su figura sin ningún tipo de restricción.
Por ello, carteles que aparecen publicitando la imagen de una persona y dicen
‘Fulanito, Buenos Aires 2007’, no están dirigidos a captar el voto sino a
publicitar la figura de esa persona que tiene total derecho a hacerlo.
Respecto del uso de los recursos públicos en la campaña electoral, la ley
25.610 establece que la publicidad de los actos de gobierno, durante el
69
período de campaña electoral, no puede contener elementos que promuevan
expresamente la captación del sufragio a favor de ninguno de los candidatos a
cargos públicos electivos nacionales. Prohíbe además, durante los siete (7)
días anteriores a la fecha fijada para la celebración del comicio, la realización
de actos inaugurales de obras públicas, el lanzamiento o promoción de
planes, proyectos o programas de alcance colectivo, y en general, la
realización de todo acto de gobierno que pueda promover la captación del
sufragio a favor de cualquiera de los candidatos a cargos públicos electivos
nacionales.”
Restricciones a los partidos políticos (Subtítulo)
De acuerdo con Daniel Zovatto, las restricciones y/o prohibiciones a los
partidos políticos constituyen una de las variables más importantes para
establecer la relación entre financiación y corrupción, ya que permite
establecer la legalidad o ilegalidad de las contribuciones. En el caso de
Argentina, la ley 26.215 establece una serie de restricciones y prohibiciones
sobre las contribuciones que los partidos políticos pueden recibir. El artículo
34 de la citada ley, establece que los partidos políticos no pueden aceptar o
recibir, directa o indirectamente:
a) Contribuciones o donaciones anónimas.
b) Contribuciones o donaciones de entidades centralizadas o
descentralizadas, nacionales, provinciales, interestaduales, binacionales o
multilaterales, municipales o de la Ciudad de Buenos Aires.
c) Contribuciones o donaciones de empresas concesionarias de servicios u
obras públicas de la Nación; las provincias, los municipios o la Ciudad de
Buenos Aires.
d) Contribuciones o donaciones de personas físicas o jurídicas que exploten
juegos de azar.
70
e) Contribuciones o donaciones de gobiernos o entidades públicas
extranjeras.
f) Contribuciones o donaciones de personas físicas o jurídicas extranjeras que
no tengan residencia o domicilio en el país.
g) Contribuciones o donaciones de personas que hubieran sido obligadas a
efectuar la contribución por sus superiores jerárquicos o empleadores.
h) Contribuciones o donaciones de asociaciones sindicales, patronales y
profesionales.
Además, en el artículo 16 de la ley 26.215, se fijan límites a los montos de las
contribuciones que los partidos políticos pueden recibir:
a) de una persona jurídica, superiores al monto equivalente al uno por ciento
(1 %) del total de gastos permitidos;
b) de una persona física, superiores al monto equivalente al dos por ciento (2
%) del total de gastos permitidos.
Por último, en el artículo 44 de la misma ley, queda fijado un límite de gastos:
“El partido y sus candidatos en conjunto, con motivo de la campaña electoral,
no podrán recibir un total de recursos privados que supere el monto
equivalente a la diferencia entre el tope máximo de gastos de campaña fijados
por esta ley y el monto del aporte extraordinario para campaña electoral
correspondiente al partido o alianza“.
Obligaciones para los partidos políticos (Subtítulo)
La ley de financiamiento en cuestión establece una serie de obligaciones para
los partidos políticos, que tienen que ver principalmente con la rendición de
cuentas y el acceso a la información. El objetivo perseguido es dotar de mayor
transparencia el manejo de los fondos partidarios, y junto a ello, facilitar la
71
tarea de los organismos de control. A continuación, se detallan las
obligaciones que recaen sobre los partidos políticos:
Financiamiento ordinario: (Subtítulo)
•
Depositar los fondos ordinarios y electorales en una única cuenta por
distrito (en el Banco de la Nación Argentina o bancos oficiales), a
nombre del partido y a la orden conjunta o indistinta de hasta cuatro
miembros del partido (dos de ellos deben ser el presidente y el
tesorero). Los partidos deben llevar la contabilidad detallada de todo
ingreso y egreso de fondos, con indicación del origen y destino de los
mismos y de la fecha de operación y del nombre y domicilio de las
personas intervinientes.
•
Dentro de un lapso de 90 días una vez finalizado cada ejercicio, los
partidos deben presentar ante la Justicia Federal con competencia
electoral del distrito correspondiente, el estado anual de su patrimonio y
la cuenta de ingresos y egresos del ejercicio. Deben presentar una lista
completa de las personas físicas y jurídicas que hayan realizado
aportes económicos en el período, detallando datos de identificación
personal, identificación tributaria y monto y fecha del aporte.
Financiamiento electoral: (Subtítulo)
•
Los partidos y alianzas que presenten candidatos a cargos públicos
electivos
nacionales
(Presidente,
Vicepresidente,
diputados
y
senadores nacionales) deben designar un responsable económicofinanciero y un responsable político de campaña por distrito. Junto con
el presidente y el tesorero del o los partidos son responsables por el
cumplimiento de las disposiciones legales.
72
•
Todos los gastos efectuados con motivo de la campaña electoral deben
documentarse a través de una Constancia de Operación para la
Campaña Electoral en la que deben constar: la identificación tributaria
del partido o alianza y de la parte co-contratante, el importe de la
operación, el número de la factura correspondiente, y, el número del
cheque destinado al pago. Deben registrarse en los libros contables.
•
Diez días antes del comicio, los partidos deben presentar ante el
Juzgado Federal con competencia electoral de su distrito, un informe
detallado de los aportes públicos y privados recibidos, con indicación
de origen y monto, así como de los gastos incurridos con motivo de la
campaña electoral, con indicación de ingresos y egresos que estén
previstos hasta la finalización de la misma.
•
Sesenta días después de finalizada la elección, los partidos deben
presentar ante el Juzgado Federal con competencia electoral de su
distrito, un informe final detallado de los aportes públicos y privados
recibidos, con indicación de origen y monto, y también, de los gastos de
la campaña electoral.
•
Ambos informes deben ser presentados por los partidos en soporte
papel y en un diskette a fin de facilitar la publicación de los mismo en
Internet por parte de los Juzgados Federales con competencia
electoral.
El juez federal con competencia electoral correspondiente ordenará la
publicación inmediata de la información sobre los informes previos y finales en
el sitio Web del Poder Judicial de la Nación. Además, los partidos políticos
deben difundir en un diario de circulación nacional el sitio Web donde se
encuentran publicados los estados contables anuales completos con los
listados de donantes.
73
Los informes financieros pueden ser consultados en la sede del juzgado por
cualquier ciudadano e incluso solicitar copia. La solicitud no requiere
expresión de causa y el costo de las copias corre a cargo del solicitante.
Órganos de control21 (Subtítulo)
En la Argentina, el control del financiamiento de los partidos políticos y de las
campañas está a cargo de la Justicia Federal con competencia electoral, lo
que significa que hay 24 jueces federales, uno por cada distrito electoral,
quienes tienen la tarea de velar por el cumplimiento de la normativa vigente.
La Cámara Nacional Electoral, por su parte, es el tribunal de segunda
instancia –su actuación se da únicamente en caso de una apelación.
Las funciones de la Justicia Electoral están vinculadas a la existencia,
organización y actividades de los partidos políticos. Así, ejerce el control y
fiscaliza su financiamiento en los términos de la ley 26.215. Además, los
jueces se encargan de formar, corregir e imprimir las listas provisionales y los
padrones definitivos; atender los reclamos de los ciudadanos y apoderados de
los partidos políticos sobre los datos consignados en ellos; disponer su
exhibición; ordenar las tachas de los electores inhabilitados y agrupar a los
electores por mesas electorales; y designar los lugares en donde funcionarán
las mesas y a las autoridades que las tendrán a cargo.
La Cámara Nacional Electoral, por su parte, tiene a su cargo el Registro
Nacional de Electores, el Registro Nacional de Afiliados a los Partidos
Políticos, el Registro General de Cartas de Ciudadanía, el Registro de
inhabilitados para el ejercicio de los derechos electorales, el Registro General
de Consulados, el Registro de Electores Residentes en el exterior, el Registro
de faltas electorales y el Registro de nombres, símbolos, emblemas, números
21
La información presentada en este apartado ha sido extraída principalmente del sitio Web del Poder Judicial
de la Nación. (www.pjn.gov.ar).
74
de identificación, cuentas bancarias y responsables financieros de los Partidos
Políticos.
Régimen de sanciones (Subtítulo)
En la introducción se ha hecho mención a la progresiva relevancia que el
financiamiento político adquirió en los últimos años en América Latina, y que
se ha manifestado en la emergencia de legislaciones en los distintos países,
en muchos casos con un fuerte énfasis en el régimen de sanciones en caso
de violación de la ley. En Argentina, la ley 26215 establece una serie precisa
de sanciones, que pueden ser divididas en tres tipos:
♦ Pecuniarias:
Suspensión del financiamiento público:
- por recibir o depositar fondos en distintas cuentas de las previstas por la ley.
- por recibir contribuciones o donaciones en violación con lo que establece la ley.
- por no respetar los límites de gastos establecidos en la ley.
♦ Multas:
_ Multa de igual monto que la contribución o donación y hasta el décuplo de dicho
monto, para la persona física o jurídica que efectuare donaciones a los partidos
políticos prohibidas por la ley.
_ Por presentación extemporánea de los informes previo y finales, una multa
equivalente al cero coma dos por ciento (0,2 %), por cada día de demora del total
de fondos públicos que le correspondieren a la agrupación política en la próxima
distribución del fondo partidario permanente.
♦ Administrativas: Inhabilitación para el ejercicio de sus derechos de elegir y ser
elegido en las elecciones a cargos públicos nacionales, y en las elecciones de
autoridades de los partidos políticos para el ejercicio de cargos públicos y
partidarios: Por la utilización de cuentas distintas de las establecidas en la ley.
75
Esta sanción recae sobre el presidente y tesorero del partido, y los responsables
de campaña electoral.
La misma sanción corresponde a aquellas personas físicas, así como propietarios,
directores y gerentes o representantes de personas jurídicas que efectúen o
reciban contribuciones o donaciones privadas.
Buenas prácticas (Subtítulo)
En la consecución de un sistema de financiamiento transparente, debe
advertirse que no alcanza únicamente con un régimen de sanciones, por más
completo que sea éste. Es esencial que, más allá de lo estipulado por la ley,
los actores involucrados en el financiamiento político se comprometan
activamente en adoptar ellos mismos prácticas en pos de la transparencia, la
rendición de cuentas y el acceso a la información.
En ese sentido, los partidos deben tomar conciencia de lo importante que es
la transparencia y la publicidad del origen de los fondos y el destino de los
gastos con el que financian sus actividades permanentes y electorales. Hay
que tener en cuenta que el financiamiento de las campañas electorales se
encuentra regulado por la ley 26215, pero no ocurre lo mismo con el dinero
utilizado para financiar las elecciones internas. Por ello resulta vital que los
partidos, más allá de lo estipulado por la ley, adopten prácticas y sistemas de
financiamiento transparentes.
Por su parte, los donantes, individuales y corporativos, deben conocer la
legislación, saber de la existencia de restricciones y límites, evaluar si éstos
se aplican en su caso, exigir la Constancia de Operación de Campaña
Electoral una vez efectuada la donación y tratar, siempre, de hacer un
depósito o transferencia a la cuenta bancaria única que los partidos deben
abrir en toda campaña electoral. En el caso de los donantes corporativos o
76
empresarios, sería un gran aporte la publicidad de sus donaciones en sus
sitios de Internet. Por último, los ciudadanos deben aprehender que la
información sobre quiénes financian las campañas electorales y cómo los
partidos dicen gastar ese dinero es fundamental a la hora de decidir el voto.
Sobre la implementación de la ley 25.600. La experiencia de Poder
Ciudadano. (Subtítulo)
Esta ley, antes de ser modificada, se ha aplicado en dos ocasiones: la primera,
con motivo de las elecciones presidenciales y legislativas de 2003. La segunda, en
octubre de 2005, cuando se llevaron adelante elecciones legislativas nacionales.
De acuerdo con un informe del Dr. Santiago Corcuera22, en las elecciones
presidenciales y legislativas de 2003, ha habido una baja cantidad de
agrupaciones políticas que cumplieron con la presentación de los informes de
ingresos y gastos de campaña. Con respecto al informe previo, sólo ochenta y
ocho (88) de las trescientas seis (306)
agrupaciones que participaron en la
elección presidencial (lo que representa un 28 %) efectuaron su presentación;
mientras que el informe final fue presentado por noventa y dos (92) agrupaciones,
esto es, un 30 %.
Asimismo, el nivel de cumplimiento de la apertura de la cuenta única por parte
de las agrupaciones políticas fue mayor: un 60 % cumplió con este requisito.
Por su parte, fue alto también el nivel de cumplimiento de las agrupaciones
que cumplieron con la designación del responsable económico – financiero y
del responsable político de campaña: un 62 % ha dado cumplimiento de este
punto.
22
Los datos fueron extraídos del informe realizado por el Juez de la Cámara Nacional Electoral, Dr.Santiago
H. Corcuera: “Evaluación de los procesos electorales recientes –2002/2003- y de la primera aplicación de la
ley 25.600”
77
En 2005, por su parte, Poder Ciudadano realizó el monitoreo de rendición de
gastos de campaña de los partidos políticos que presentaron candidaturas para
cargos legislativos nacionales.
La Cámara Nacional Electoral diseñó, para esta elección, un software a fin de
facilitar y homogeneizar los datos a cargar por los partidos y alianzas. Ello ha
facilitado su publicidad en Internet y una lectura más ordenada de la información.
Constituye, en ese sentido, uno de los avances más importantes en la promoción
de la transparencia en el financiamiento político.
Las presentaciones se efectuaron ante los Juzgados Federales con competencia
electoral de todos los distritos del país. Por primera vez es posible consultar los
reportes de gastos en el sitio Web del Poder Judicial de la Nación: www.pjn.gov.ar.
Sin embargo, no todos los informes financieros aparecen publicados en Internet. A
continuación, se detalla la cantidad de agrupaciones políticas que estaban
obligadas, por la ley, a realizar la rendición de gastos de campaña, y el número de
informes que aparecen publicados en el sitio Web del Poder Judicial de la Nación
78
Distrito
Cantidad De Partidos
Cantidad de informes
Obligados a Presentar
Financieros Publicados
Informes
en www.pjn.gov.ar
Buenos Aires
53
45
Catamarca
24
16
Ciudad Bs. As 28
26
.
Córdoba
38
30
Corrientes
31
10
Chubut
10
6
Formosa
41
19
Entre Ríos*
8
16
Chaco
20
18
Jujuy
20
12
La Pampa
6
6
La Rioja*
5
7
Mendoza
20
18
Misiones
25
21
Neuquén
17
4
Río Negro
14
12
Salta
21
16
San Luis
26
5
San Juan
30
20
Santa Cruz
6
1
Santa Fe*
19
31
Stgo
del 15
8
del 23
8
Tucumán
37
5
Total
537
360
Estero
Tierra
Fuego
79
Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos publicados en
www.pjn.gov.ar y www.mininterior.gov.ar .
* En el caso de las alianzas electorales, la obligación de presentar informes rige
tanto para las alianzas como para los partidos que las integran. Sin embargo, en la
columna donde se registran la cantidad de partidos y alianzas obligados a
presentar informes financieros, no se contabilizan la cantidad de partidos que
integran cada alianza. Es por ello que en los distritos de Entre Ríos, La Rioja y
Santa Fe la cantidad de informes financieros publicados es superior a la cantidad
de partidos y alianzas obligados a presentar los informes.
Se publican entonces 360 informes financieros, los cuales son analizados a
continuación agregando datos distrito por distrito. De esta manera, un ciudadano
tiene la posibilidad de conocer, por ejemplo, cuál fue el gasto total en el que
incurrieron los partidos y alianzas en cada uno de los distritos del país.
Datos agregados del financiamiento de la campaña electoral de octubre de
2005 por distrito (en pesos) (Subtítulo)
Distrito
Ingresos
Aporte
Donaciones
Otros
Gastos
Gastos
Totales
Público
privadas
Ingresos
Totales
Publicidad
11.343.806
3.866.425
3.744.002
1.091.133
11.957.539
3.783.279
Deudas
Préstamos
2.212.589
400.646
8.357
TV
Buenos
Aires
Catamarca
354.389
66.420
239.058
0
345.448
66.662
19.311
Cap. Fed.
6.115.354
817.303
3.903.582
116.201
6.527.624
2.676.540
812.080
141.079
Córdoba
3.020.103
431.417
2.518.660
247.691
3.143.588
346.420
558.552
492.093
Corrientes
175.223
122.869
10.500
6.844
162.074
7.792
19.763
18.217
Chubut
114.407
26.210
68.457
0
141.624
56.015
45.598
74.603
Entre Ríos
473.206
126.470
77.509
63.774
459.643
28.411
132.356
225.898
Formosa
636.533
116.134
93.716
194.422
625.664
30.276
81.540
70.379
Chaco
627.799
309.665
39.688
23.139
607.097
19.156
41.553
30.171
Jujuy
280.034
161.602
25.760
2.007
173.858
13.260
55.541
17.631
La Pampa
465.965
127.670
67.00
163.343
465.288
73.883
22.576
23.392
80
La Rioja
393.514
86.251
269.343
0
389.707
149.388
8.764
3.612
Mendoza
2.064.525
508.362
1.024.859
383.870
2.116.497
797.398
107.678
102.720
28.329
Misiones
862.728
304.459
355.562
14.837
886.348
95.208
47.176
Neuquén
553.846
103.683
450.162
1
527.403
36.998
0
17.154
Río Negro
707.727
108.385
136.600
334.102
689.619
130.177
191.247
81.462
Salta
899.610
432.669
15.277
13.711
877.532
122.070
33.111
181.234
San Luis
375.095
9.854
0
53.383
345.623
60.863
39.107
5.259
San Juan
684.291
120.498
316.825
85.473
675.241
276.805
86.333
66.363
Santa
7.525
7.525
-
0
7.508
-
0
0
Santa Fe
3.119.874
1.460.041
765.177
292.948
2.633.550
808.614
145.829
33.521
Stgo del
685.322
154.174
266.050
0
676.626
43.939
57.692
29.430
269.548
37.184
160.852
40.373
248.101
92.596
4.500
19.631
Tucumán
170.754
60.754
0
0
139.721
0
100.000
29.900
Total
34.401.178
9.566.024
14.481.639
3.127.252
34.822.923
9.715.750
4.822.899
2.101.081
Cruz
Estero
Tierra del
Fuego
Elaboración propia sobre la base de datos publicados en www.pjn.gov.ar
81
Conclusiones: (Subtítulo)
Poder Ciudadano arribó a las siguientes conclusiones:
•
Contabilizando todos los informes financieros a los que pudo acceder Poder
Ciudadano (360), se deduce que los partidos y alianzas (cuyos informes
finales han sido publicados por las Justicia Federal con competencia
electoral) han gastado, con motivo de la campaña electoral, un total de
34.822.923 de pesos.
•
Del total de egresos señalados 9.715.750 de pesos fueron en concepto de
publicidad en televisión, lo que representa el 28 % del total.
•
En la provincia de Buenos Aires es el distrito donde se registraron los
gastos más elevados: con 45 informes examinados, los gastos totales
ascienden a 11.957.539 pesos. En la Ciudad de Buenos Aires, los egresos
de las agrupaciones políticas ascienden a 6.527.624 pesos, habiendo
relevado 26 informes financieros.
•
En el rubro ingresos, en tanto, las agrupaciones políticas declararon haber
percibido, según consta en los informes financieros inspeccionados, un total
de 34.401.178 de pesos, cifra casi equivalente a los gastos totales
(34.822.923).
•
Casi la mitad del total de ingresos indicados (14.481.639 de pesos, es decir,
un 42 %)) provinieron de contribuciones privadas; mientras que en concepto
de aporte público el monto asciende a 9.566.024 pesos, lo que representa
el 27 % del total percibido.
•
Cabe señalar, por último, que las agrupaciones políticas declararon
mantener deudas, producto de la campaña electoral, por un monto de
82
4.822.899 pesos. En el distrito en el que partidos y/o alianzas registran la
deuda más abultada es la provincia de Buenos Aires, con un monto de
2.212.589 pesos. En segundo lugar aparecen otros tantos de la Ciudad de
Buenos Aires, con 812.080 pesos, y en tercer lugar, alianzas y partidos de
Córdoba, con 558.552 pesos. Es importante destacar que los balances
financieros de algunos partidos presentan deudas con proveedores que han
recibido inversión en Publicidad Oficial del Poder Ejecutivo Nacional (Véase
“Gastos e ingresos de los partidos en la Ciudad y la provincia de Buenos
Aires. Informe final del monitoreo del financiamiento de la campaña
electoral nacional de 2005” en www.poderciudadano.org).
83
Capítulo 5.
Democracia Interna en los Partidos Políticos. (Título)
La crisis de los partidos despierta el interés por el problema de la democracia
interna de los partidos, desde una perspectiva organizativa. Es imposible pensar
en una democracia consolidada sin partidos políticos democráticos. En ese
sentido, resulta clave analizar el funcionamiento interno y las estructuras de las
organizaciones partidarias.
El concepto de democracia interna hace referencia a los procesos internos de
toma de decisiones y prácticas de un partido político, fundamentalmente en lo que
respecta a los criterios de selección de autoridades partidarias y candidatos a
cargos públicos. Su abordaje requiere emprender un análisis en dos niveles: uno
general, basado en leyes nacionales, y que alcanzan, desde luego, a todos los
partidos políticos; y otro individual, centrado en el análisis de las cartas orgánicas
de los partidos políticos. Para este segundo nivel de análisis se han seleccionado
cuatro partidos: dos de ellos, -el Justicialista (PJ) y la Unión Cívica Radical (UCR)tradicionales, y los otros dos –Afirmación para una Republica Igualitaria (ARI) y
Recrear para el Crecimiento- de formación más recientes.
Selección de candidatos a cargos públicos (Subtítulo)
Los partidos políticos en Argentina tienen la facultad exclusiva para presentar
candidatos a cargos públicos. El monopolio en la nominación implica que ningún
ciudadano puede postularse como candidato de manera independiente; debe
necesariamente contar con una estructura partidaria que lo avale. Resulta clave,
entonces, analizar los mecanismos a través de los cuales los partidos definen las
candidaturas por su incidencia en la calidad de la representación política.
Los partidos seleccionaron sus candidatos a cargos públicos de diversas maneras
a través del tiempo. Hasta el año 2002, tuvieron libertad para decidir el modo de
selección de candidatos. La ley orgánica de Partidos Políticos (No 23.298)
84
establecía que cada partido debía funcionar de conformidad con el método
democrático interno, mediante elecciones periódicas de autoridades, organismos
partidarios y candidatos, en la forma que determinara cada partido.
En el período 1983 – 2001, los partidos políticos han recurrido fundamentalmente
a tres métodos de selección de candidatos:
Acuerdos entre elites: los candidatos son elegidos por los dirigentes con más
poder dentro del partido, generalmente de manera informal, sin reglas claras y
uniformes. Los demás miembros del partido no participan del proceso.
Elecciones en asamblea: la proclamación de candidatos queda a cargo de un
determinado órgano de gobierno partidario, compuesto de delegados elegidos por
el voto de los afiliados.
Elecciones internas: existen dos variantes: en la primera, denominada internas
cerradas, los candidatos participan de una elección en la que votan los afiliados
partidarios. La segunda variante, conocida como internas abiertas, la participación
en el proceso electoral incluye a los ciudadanos en general, estén o no afiliados a
un partido.
La UCR implementó, en el período señalado, elecciones internas cerradas. En su
Carta Orgánica se establecía: “Los candidatos a Presidente y Vicepresidente de la
Nación se elegirán por cargo y en una sola lista o fórmula, a simple pluralidad de
sufragio por voto directo, secreto y obligatorio de los afiliados de la República
considerada a esos efectos como único distrito.” El Partido Justicialista, por su
parte, históricamente eligió sus candidatos por acuerdo entre las cúpulas
partidarias.
Todo pareció cambiar en julio de 2002, con la sanción de la ley 25.611, que obligó
a los partidos políticos a seleccionar sus candidatos para cargos nacionales a
85
través de internas abiertas. Hay quienes sostienen que este tipo de normas
constituyen una indebida intromisión en los asuntos internos de los partidos. Los
partidos, señalan, deberían poder decidir la manera de elegir sus candidatos. Sin
embargo, es importante remarcar que la Constitución Nacional garantiza la
democracia interna de los partidos, y la competencia para la postulación de
candidatos a cargos públicos electivos. La ley 25.611 se basó en este precepto
constitucional. Debe tenerse en cuenta, además, que el procedimiento por el cual
se elige un candidato no es un asunto meramente intra partidario, sino de interés
público.
En un contexto signado por una profunda crisis de representación, dicha ley
apuntó a democratizar la vida interna de los partidos, otorgándole la posibilidad a
la propia ciudadanía de participar e influir en la selección de los candidatos de los
partidos políticos No obstante, la ley de internas abiertas fue derogada, en
diciembre de 2006 por el Congreso de la Nación, sin haber sido implementada
prácticamente en sus cuatro años de vida. Vale recordar que debería haber sido
implementada por primera vez para las elecciones presidencias y legislativas en
2003. Sin embargo, a raíz de las disputas internas en el Partido Justicialista, un
decreto del Poder Ejecutivo habilitó por única vez a los partidos a no cumplir con
esta obligación para seleccionar a los candidatos a Presidente de ese año. Para
las elecciones legislativas de octubre de 2005 pocos partidos llevaron adelante
este procedimiento. Por esa razón, el Congreso decidió su derogación, y la
entrada en vigencia, nuevamente, de la ley 23298.
Por la prácticamente nula utilización del procedimiento de internas abiertas, queda
pendiente el debate acerca de su conveniencia o no. ¿Significa un avance en
términos de participación ciudadana? ¿Contribuye verdaderamente a mejorar la
calidad de la representación? ¿Puede afectar la disciplina partidaria? Estas
cuestiones forman parte de un extenso y complejo debate.
86
Aquellos que critican la obligación de realizar elecciones internas, señalan que en
otros países donde se implementa este procedimiento, el nivel de participación
ciudadana en las elecciones internas suele ser muy bajo, por lo que la gravitación
de los aparatos partidarios en los resultados sigue siendo determinante. Además,
argumentan que su implementación genera la necesidad de contar con mayores
recursos para financiar las campañas internas, favorece un mayor clientelismo,
genera desigualdad en la competencia entre líneas internas, e incrementa la
posibilidad de intromisión externa en cada partido.
De todas maneras, no deben extraerse conclusiones terminantes. El debate
permanece abierto. Para una correcta evaluación acerca de la conveniencia de
adoptar o no este procedimiento, debe necesariamente tenerse en cuenta el
contexto socio político y cultural en el cual va a implementarse.
Recomendaciones
A los partidos políticos:
-
Fomentar la competencia interna en el seno del partido, proponiendo
diferentes opciones a los afiliados para seleccionar a sus candidatos.
Realizar elecciones internas para la selección de candidatos.
A los afiliados:
-
Exigir la realización de elecciones internas partidarias.
Participar de la vida interna del partido exigiendo prácticas
democráticas a la hora de seleccionar candidatos.
Selección de autoridades partidarias (Subtítulo)
87
Como se ha dicho en la introducción, el modo en que se eligen las autoridades de
un partido no está regulado por ninguna ley, sino que cada organización partidaria
tiene autonomía para decidirlo.
La ley 23.298, sancionada en 1985, garantiza en su artículo 1, el derecho de los
partidos políticos a su constitución, organización, gobierno propio y libre
funcionamiento. Esto significa que cada partido es libre para elegir su propia forma
de gobierno, siempre y cuando respete el principio constitucional de una
organización y funcionamiento democrático.
A continuación, se describen los órganos de gobierno a nivel nacional de ARI, PJ,
Recrear para el Crecimiento y la UCR sobre la base de lo estipulado en sus
respectivas Cartas Orgánicas. Hemos seleccionados cuatro partidos nacionales,
dos tradicionales y dos de reciente creación a fin de que el lector tenga una idea
precisa de lo que algunos partidos regulan respecto de su gobierno interno. No se
trata, por supuesto, de un análisis exhaustivo de todos los partidos, sino un
ejemplo tomando algunos casos particulares.
El ARI tiene una Asamblea Nacional, que es el órgano legislativo, y una Dirección
Nacional, órgano ejecutivo. Los delegados ante la Asamblea Nacional son
elegidos por el voto directo, universal y secreto de los afiliados, siendo la duración
de sus mandatos de cuatro años, pudiendo ser reelegidos. La Asamblea Nacional
es el organismo de máxima jerarquía partidaria y está constituida por delegados
de las provincias elegidos del siguiente modo: cada provincia tiene asegurado un
mínimo de dos delegados titulares, con la posibilidad de incorporar un asambleísta
por cada cinco por ciento obtenido en la última elección legislativa, y un
asambleísta por cada veinticinco mil votos obtenidos en la última elección
nacional.
La Junta Ejecutiva Nacional, por su parte, está constituida por nueve (9)
miembros, elegidos por el voto directo de los miembros de la Asamblea Nacional,
siendo la duración de sus mandatos de cuatro (4) años, pudiendo ser reelegidos.
88
La Junta Ejecutiva Nacional del Partido se elige del siguiente modo: compiten en
la elección todas las listas que tengan un aval mínimo del 10% de los
asambleístas. En caso de que haya una sola Lista, es declarada inmediatamente
ganadora. Cuando hay dos (2) o más, las listas que obtengan un mínimo del 25%
de los votos válidos tendrán representación proporcional en la Junta Ejecutiva
Nacional. En todos los casos, la lista ganadora ocupará, por lo menos, la mitad
más uno de los cargos.
Otro órgano de gobierno del ARI es la comisión de Ética, que entiende toda
cuestión relacionada con la conducta y disciplina de los afiliados, y constituye la
última instancia de apelación partidaria. En el caso de considerar que existe una
falta en la conducta del afiliado la Comisión de Ética quedará facultada para
aplicar las siguientes sanciones, según la gravedad de la falta: apercibimiento,
amonestación, suspensión de la afiliación, cesantía de la afiliación.
Los integrantes de la Comisión de Ética son designados por la Asamblea
Nacional, y duran en su cargo cuatro (4) años.
El PJ tiene como órganos de gobierno nacionales al Congreso Nacional y al
Consejo Nacional. El Congreso es su organismo supremo y representa
directamente a la soberanía partidaria. Sus miembros duran en sus mandatos
cuatro años y son elegidos de manera directa por los afiliados o por los
respectivos Congresos distritales en la siguiente proporción: cada distrito electoral
designa tres delegados y, además, uno por cada cinco mil afiliados y fracción
menor a dicho número. Respecto del Consejo Nacional, está integrado por ciento
diez miembros, que duran cuatro años en sus mandatos. Además, tienen derecho
a participar como miembros plenos los Gobernadores afiliados al Partido, los
Presidentes de Distrito, los Presidentes de los Bloques Parlamentarios Nacionales
y los Presidentes de ambas Cámaras del Congreso Nacional. Entre los integrantes
del Consejo Nacional diecisiete miembros corresponderán al movimiento obrero;
diez al sector femenino y diez a la juventud, siendo los restantes representantes
de los Distritos.
89
El Consejo posee una Mesa Directiva de veinticuatro miembros, y se compone de
un Presidente; un Vicepresidente; un Vicepresidente primero; un Vicepresidente
segundo; un Vicepresidente tercero; un Secretario General, un Tesorero y un
Tesorero Suplente y las Secretarías y Vocalías a designar.
El PJ también tiene un Tribunal de Disciplina, compuesto por doce miembros
titulares y tres suplentes, preferentemente abogados o escribanos, que durarán
cuatro años en sus funciones, y no podrán formar parte de otros organismos
partidarios. Son elegidos por el Consejo Nacional.
Respecto de Recrear para el Crecimiento, los órganos de gobierno a nivel
nacional son: la Asamblea Nacional y la Junta Ejecutiva Nacional. Además cuenta
con un Tribunal de Disciplina, una Comisión Revisora de Cuentas, y una Junta
Electoral Nacional.
La autoridad superior del partido es la Asamblea Nacional, formada por delegados
elegidos por las provincias y la ciudad autónoma de Buenos Aires. En cada distrito
se elige un número de delegados igual a la mitad de la representación que a cada
uno le corresponde en las cámaras de Diputados y de Senadores de la Nación.
La dirección ejecutiva del partido está a cargo de una Junta Ejecutiva Nacional
integrada por un presidente, un vicepresidente primero, un vicepresidente
segundo, un vicepresidente tercero, un secretario, un prosecretario, un tesorero,
un protesorero, 7 vocales titulares y 5 vocales suplentes, elegidos por la Asamblea
Nacional. Los mandatos de todas las autoridades partidarias duran dos años, pero
pueden ser renovados por un período igual. Cuando un candidato haya sido
reelecto no puede ser elegido para el mismo organismo partidario sino con
intervalo de un período.
El Tribunal de Disciplina Nacional, por su parte, entiende en todas las cuestiones
relacionadas con la conducta de los integrantes de los órganos de gobierno
nacionales cuando mediare denuncia por parte de cualquier afiliado.
Se compone de cinco miembros titulares y tres suplentes elegidos por la
Asamblea Nacional. Sus integrantes no pueden ejercer otros cargos partidarios o
públicos.
90
La UCR tiene un órgano legislativo, la Convención Nacional, y otro ejecutivo, el
Comité Nacional. La Convención Nacional se compone de delegados elegidos por
la Capital Federal y las provincias, por voto directo, secreto y obligatorio de los
afiliados. Duran cuatro años en sus funciones, con la posibilidad de ser reelegidos.
El número de delegados enviados a la Convención Nacional por cada provincia
debe ser igual a la representación que poseen en la Cámara de Diputados de la
Nación.
Los miembros de la Convención deben reunir las condiciones exigidas para ser
diputado nacional, estar inscriptos en el padrón de afiliados con la antigüedad de
tres años y no ser delegados al Comité Nacional ni Legisladores Nacionales.
La Convención nombrará de su seno una Mesa Directiva, conformada por un
presidente, un vicepresidente primero, un vicepresidente segundo y cuatro
secretarios.
El Comité Nacional, por su parte, está compuesto por delegados elegidos en
número de cuatro por los afiliados de cada provincia y Capital Federal. Los
miembros titulares y suplentes del Comité Nacional no pueden ser delegados a la
Convención Nacional. Sus miembros duran dos años en el ejercicio de sus
funciones, pudiendo ser reelegidos. El Comité Nacional debe elegir una Mesa
Directiva formada por un Presidente, tres Vicepresidentes, nueve secretarios, un
Tesorero y un Pro-Tesorero.
Otro órgano de gobierno es el Tribunal de Conducta y Disciplina, cuya función
consiste en desarrollar una acción permanente y orientadora en materia de ética
pública, buenas prácticas, prevención y mediación de conflictos, control o
corrección de los comportamientos en contradicción con la ética y los principios
del partido en que incurrieren sus afiliados
El Tribunal está integrado por tres miembros titulares y tres suplentes designados
por la Convención Nacional.
91
Recomendación
A los partidos políticos
Realizar periódicamente elecciones de autoridades partidarias y selección de
candidatos a través de mecanismos democráticos y participativos que
incorpore a los afiliados a la toma de decisiones del partido
Territorialización (Subtítulo)
En el apartado anterior se dio cuenta de los órganos de gobierno de los partidos
políticos a nivel nacional. Aún resta interiorizarse en la organización que éstos
adoptan en el nivel provincial. De acuerdo al análisis de las cartas orgánicas de los
partidos seleccionados en este estudio, se advierte que éstos mantienen una
estructura de gobierno federal, es decir, poseen, por un lado, órganos de gobierno
a nivel nacional, y por otro, órganos de gobierno en cada una de las provincias.
Un ejemplo de este tipo de estructura de gobierno lo representa el partido radical,
que en su Carta Orgánica establece: “La Unión Cívica Radical será gobernada en
el orden nacional por la Convención Nacional y el Comité Nacional. En el orden
provincial, en la Capital Federal y en los territorios nacionales lo será por los
organismos señalados en sus estatutos locales. Las autoridades partidarias de las
provincias, territorios nacionales y de la Capital Federal aceptarán los preceptos
que estimen convenientes para el gobierno y administración del partido.”
Como se puede observar, las organizaciones provinciales dentro del partido gozan
de un importante grado de autonomía respecto de la organización nacional.
Tienen, por ejemplo, facultad para elegir a sus propios representantes políticos.
Además, disponen de un margen de maniobra bastante amplio para decidir acerca
de sus reglas internas, si bien es cierto que la gran mayoría de los partidos
92
establecen ciertas reglas comunes, que deben ser cumplidas por las
organizaciones en todos sus niveles. Retomando el ejemplo de la UCR, en su
carta orgánica quedan fijadas las siguientes reglas comunes:
a) Disponer la amplia publicidad del padrón de afiliados, asegurando su
fiscalización.
b) Implementar el voto directo, secreto y obligatorio de los afiliados y la
representación de las minorías que alcancen el veinticinco por ciento de los votos
válidos emitidos para la elección de todos los cargos y candidaturas partidarias.
c) Establecer un régimen de funcionamiento de asamblea de afiliados que asegure
su efectiva participación en las deliberaciones y determinaciones partidarias.
d) Organizar el gobierno del partido por un organismo deliberativo, un cuerpo
ejecutivo, elegido por el voto directo y un tribunal de conducta que se renueve
totalmente cada dos años.
e) Establecer un régimen patrimonial del partido y la publicidad y fiscalización de
sus recursos y egresos y la contribución periódica de los afiliados.
f) Reglamentar el ejercicio de los derechos de iniciativa, revocatoria y referéndum
de los afiliados que aseguren la vigencia de su poder de decisión en los asuntos
parlamentarios.
g) Asegurar representaciones femeninas en cada organismo partidario.
h) Fijar la exigencia de los dos tercios de los votos válidos emitidos para la
reelección en el mismo cargo público electivo, debiendo entenderse que no existe
reelección cuando ha transcurrido un período intermedio de dos años o cuando el
ejercicio del cargo no hubiere excedido de la mitad del término legal.
93
i) Reglamentar acerca de las incompatibilidades entre cargos en la administración
política y cargos del partido, y entre estos y los electivos, evitando la acumulación
y estableciendo la descentralización de representaciones partidarias.
j) Establecer en cuanto fuere posible la simultaneidad de las elecciones de
autoridades partidarias y de candidatos a cargos públicos electivos.
Como se dijo, más allá de ciertas reglas comunes que deben cumplir, es
destacable la autonomía que tienen las organizaciones provinciales que integran
un partido político. Dicha autonomía, señala Mustapic, da lugar a una estructura
de poder descentralizada, y en consecuencia, a una política partidaria territorial.
Hay que destacar, por otra parte, la influencia decisiva que tienen los afiliados en
cada uno de los órganos de gobierno distritales. El predominio de mecanismos de
elección directos para ocupar cargos públicos o partidarios tiene como
consecuencia, señala Mustapic, que a pesar de las variaciones que pueden exhibir
las organizaciones partidarias en el nivel provincial, en todos los casos el poder de
decisión se encuentra, en última instancia, en la masa de afiliados y no en órganos
colegiados. A esto se le suma otro factor, que es que los requisitos necesarios
para presentar listas electorales no son muy restrictivos. Comenta Mustapic “Una
revisión de las cartas orgánicas distritales de la UCR y el PJ revela que, en
general, es preciso reunir el apoyo de un determinado número de afiliados para
formar una lista (…) para los puestos más importantes, el número requerido
difícilmente supere los 1.000 afiliados. Los costos para iniciar una carrera
partidaria dentro de la organización son, entonces, bajos, lo que no significa que el
ascenso sea fácil.”
Buenas prácticas. (Subtítulo)
94
Por buenas prácticas entendemos un conjunto de conductas, procedimientos,
reglas de juego, que los partidos políticos adoptan por voluntad propia, más allá de
lo que determina la legislación, en pos de lograr mayores niveles de democracia
interna. Para la consecución de este objetivo, es fundamental, entre otras cosas,
fomentar una mayor y mejor competencia interna en el proceso de selección de
autoridades y de candidatos a cargos públicos, promover la transparencia en el
proceso de toma de decisiones y en el uso de recursos financieros, y publicitar la
información partidaria.
Una de las formas más eficaces para contribuir a generar una mejor y mayor
competencia interna en el proceso de selección de autoridades partidarias, es
impedir la reelección consecutiva de autoridades, promoviendo la alternancia de
dirigentes. Un ejemplo de ello es Recrear para el Crecimiento: en su Carta
Orgánica establece que si bien los mandatos de todas las autoridades partidarias
pueden ser renovados, un candidato reelecto no puede ser elegido para el mismo
organismo partidario sino con intervalo de un período.
Es importante, además, adoptar mecanismos que eviten la concentración del
poder. Para ello, resulta fundamental establecer un régimen de incompatibilidades
entre el ejercicio de cargos partidarios con funciones electivas o de gobierno.
Asimismo, debe garantizarse la representación femenina en las cúpulas
partidarias y la distribución de cargos en las listas superando la cuota estipulada
por la ley de cupo femenino23 (Nº 24.102). La Carta Orgánica del ARI, por
ejemplo, establece que el partido debe garantizar, en la integración de los órganos
de gobierno, de representación y de resolución, y al postular candidatas y
candidatos plurinominales, que ningún género cuente con una representación
mayor al 70% (setenta por ciento).
23
Esta ley, sancionada en 1991, estipula que los partidos deben componer sus listas para cargos públicos con
al menos un 30 por ciento de mujeres y en posiciones que posibiliten su elección (una mujer cada dos
hombres)
95
Un partido político es una organización compleja, en la cual sus miembros
manejan distintos recursos de poder. Uno de ellos –fundamental por otra parte- es
la información. No puede lograrse una efectiva democratización, si la información
vital de un partido es asunto de unos pocos. En vista de ello, debe transparentarse
el proceso de toma de decisiones internas a partir de su publicidad a través de un
mecanismo de bajo costo como Internet. Asimismo, los partidos deben ofrecer un
pleno acceso de la ciudadanía - no sólo de sus afiliados-, a información de interés
público como su presupuesto, el destino de los recursos obtenidos del Fondo
Partidario Permanente y los aportes públicos de campaña, los aportes privados
para su mantenimiento ordinario o para las campañas electorales, la declaración
jurada patrimonial integral de sus autoridades y candidatos, el padrón de afiliados.
96
Capitulo 6: Conclusiones
La transformación de los partidos en instituciones modernas, democráticas,
transparentes y participativas, emerge como una necesidad para lograr el
fortalecimiento de otras instituciones de la república.
Es por eso que se resalta con énfasis la necesidad de democratizar a los partidos
políticos para adaptarlos a las necesidades de la sociedad que no se ve reflejada
en la actual forma de actuar de estas instituciones. No se trata de crear nuevos
partidos, ni de cambiar sus autoridades o representantes, ni de reemplazar a una
generación por otra. Se trata de generar partidos que comiencen a utilizar
prácticas que los acerquen a la ciudadanía. De que los afiliados puedan participar
y tengan un espacio donde hacerlo. De que los partidos se muestren ante los
ciudadanos como una alternativa viable, transparente y democrática. Que ese
proceso incluya la renovación de autoridades periódica, la igualdad en el acceso a
la información entre todos los integrantes del partido, y la selección de candidatos
entre diferentes corrientes internas.
Respecto de los partidos políticos que reclama la ciudadanía y las adaptaciones
que éstos deben cumplimentar, Peter Hain sostiene para el caso británico que
“necesitamos crear un nuevo partido que le dé a los afiliados la oportunidad de
involucrarse en varias formas, un partido al cual sus miembros pueden vigilar
externamente y tengan la posibilidad de participar en el debate de políticas e
influenciar en él, y al mismo tiempo un partido en el cual se sientan como en casa
aunque no ganen sus argumentaciones”24. La propuesta de Hain no se aleja para
nada de las necesidades de los partidos argentinos.
Los ciudadanos y los afiliados no quedan al margen de la responsabilidad de esta
crisis. Los ciudadanos deben informarse antes de votar, de esa forma premiar y
castigar a aquellos partidos que les proponen a los mejores candidatos y a los que
24
Peter Hain,“The Future Party”, CATALYST, Pág. 4
97
mejor los representan controlando su gestión día a día, exigiendo respuestas a
sus preguntas y debatiendo acerca de las diferentes alternativas posibles de toda
decisión política. Aquellos que tengan vocación o estén interesados por la cosa
pública deben acercarse a los partidos para que éstos se nutran de nuevas
visiones e ideas.
Por su parte, los afiliados tienen la obligación de exigir transparencia en la toma de
decisiones dentro de los partidos y mayor participación en su interior. Cuanto
mayor sea la participación de los ciudadanos en la vida de los partidos, mejor van
a funcionar estos. Se genera una mayor transparencia cuando muchos ojos
controlan el funcionamiento de una institución. Más miembros debiera ser
equivalente a mayor dinamismo, más debates sobre políticas, más tiempo y
recursos para las campañas y un enlace transparente con la sociedad civil.
Surge la necesidad de que los partidos se transparenten, que sus afiliados se
acerquen a ellos, que tengan espacios donde participar, y que esos espacios sean
mostrados por los partidos al público como un avance en la generación de un
nuevo vínculo, una nueva confianza.
Dejemos algunas preguntas sin responder, pero que sin embargo nos servirán de
guía a los ciudadanos y a los partidos políticos para encarar el camino de la
reforma y el fortalecimiento:
Sobre los afiliados: ¿Cuál es el rol de los afiliados en el partido? ¿Qué hace el
partido para incentivar la afiliación? ¿Para qué quiere el partido afiliados?
Sobre los jóvenes: ¿Qué rol cumplen en los partidos? ¿Cómo se organizan las
divisiones inferiores del partido? ¿Cuánto mira el partido a esas divisiones
inferiores a la hora de armar el equipo más competente?
98
Sobre los medios de comunicación: ¿Cuánta responsabilidad tienen en la mala
imagen de los políticos y los partidos? ¿Cuáles son los parámetros para
determinar si un legislador o un gobernador es bueno o malo en el ejercicio de sus
funciones?
Sobre la comunicación y las nuevas tecnologías: ¿existen boletines mensuales
de los partidos políticos hacia los afiliados y ciudadanos en general? ¿Los partidos
utilizan a Internet como un medio para acercarse a los afiliados y a la ciudadanía?
¿Puéde Internet utilizarse como una herramienta para transparentar a los partidos
políticos. ¿La política ‘puerta a puerta’ no es un viejo y tradicional pero exitoso
mecanismo para redimir a la política, sobre todo en los niveles locales?
Sobre los ciudadanos: ¿Abandonaremos la actitud pasiva de víctimas para
apropiarnos del rol que nos corresponde y demandar y controlar a nuestros
representantes? ¿Estamos dispuestos a correr el riesgo de participar en política
con el objetivo de romper los esquemas que criticamos o finalmente los
reproduciremos?
99
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