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SUPLEMENTO
ilO V
ENAN
BEDACCIO», r ADMINISTRACIÓN, ESCORIAL, 3, PRINCIPAL
DIRECTOR, ANGE R. CEVBS
GRAN
Hadrid 22 de Julio de ISSS
CORRIDA
La corrida celebrada el día 14 con motivo de la
gran fiesta que celebra la república francesa como
aniversario de la toma de la Bastilla, ha sido de las
EN
ADMINISTRADOR, MANOEl SERRANO
NUin. 9 7
TOULOUSE
Entre los tres pares de banderillas que pusieron
los muchachos hubo uno al cuarteo verdaderamente
magistral.
Reverte, después de brindar por Francia y la población de Toulouse, empieza por ordenar á los peones que le dejen solo.
Así y literalmente pegado á los pitones trastea á
su adversario de modo tan osado y atrevido que nadie se atreve á respirar en la plaza.
Por fin el diestro cuadra al toro y enfilándose perfectamente, llega con la mano al morrillo para dar
tan colosal estocada que un segundo después el toro
cae á sus pies hecho una pelota.
Entonces el entusiasmo contenido estalla y Reverte, á quien se concede la oreja, es saludado con
bravos y aplausos que duran largo espacio.
Quinto
"Voluntario, noble y mostrando coraje, á pesar de ,
ser muy mal picado entra hasta siete veces á las
'ivreero
que dejan larga y gratísima memoria en los buenos
añcionados
Gran acierto ba tenido la empresa contratando
toreros del renombre de Jiíinuto y Reverte, y éstos
ban iustiñcado sobradamente su justísima fama.
El público lo esperaba así y la plaza se bailaba
completamente llena.
Verdad es que á ello convidaba el tiempo que estaba espléndido, dejando lucir los graciosos prendidos que ostentaban las muchas señoras que ocupaban las localidades de preferencia.
A las tres y media y al ordenarlo el consejero municipal Mr. Kouquier, encargado de la presidencia,
hicieron el paseo las cuadrillas capitaneadas por
Minuto y Reverte, y poco después la ansiedad del
pública se calmaba vieudo aparecer en la arena el
P r i m e r toro
negro, fino, bien puesto y de bonito corte, no se hace rogar para acercarse á los caballos y mostrarse
con los picadores bravo, duro y de poder.
Seis varas lleva en el morrillo y el poner M las
cuesta la vida á dos jacos y otros tantos tumbes á
los picadores.
Los banderilleros llenan su cometido no solo pronto, sino bien.
Minuto en este toro hace una lucidísima faena de
muleta, en la que sobre todo los pases en redondo
son una verdadera filigrana.
Con ello lía para matar y empinándose en la punta de los pies, porque la cabeza del toro está mucho
más alta que la del espada, deja una estocada que
aunque con un poco de inclinación está tan en lo
alto que con ello basta para que el bicho se entregue
al puntillero y para que Minuto escuche muchas
palmas.
Coarto
También negro y bien colocado de cabeza, se parece al pasado, más en lo físico que en las condiciones de lidia.
Este blando y cobarde no hace en el primer tercio
más que lo preciso para no ser chamuscado.
Por estar poco castigado no deja que los banderilleros se luzcan.
A pesar de ello. Reverte, sin cuidarse de las malas condiciones del animal, le pasa con tanta valen-
Este, negro y buen mozo, salió mostrando grandes disposiciones para la suerte de varas y con coraje tomó las dos primeras.
Pero el hierro le hizo decrecer en sus arrestos, y
volviéndose blando no pasó de tomar otros dos picotazos, que sólo produjeron una caída.
Minuto, que de salida había dado al bicho unos
cuantos lances naturales y unas lucidas navarras,
lució mucho en la brega.
Los banderilleros pusieron al toro tres buenos pares de banderillas, y el ya dicho Minuto, armado de
estoque y muleta, ae fué á la fiera después de saludar á la presidencia.
Con movimiento y no rematando algunos pases
pero siempre de enrca y con valentía preparó pronto
al toro á la muerte y cuando esto estuvo hecho, entró con fe pero con algún cuarteo para acabar de una
estocada un poco tendenciosa, á que puso remate
con descabello al tercer intento.
Mcmto
De gran presencia y negro por su capa, fué el toro
que cerró plaza.
¡Lástima que á la fachada no respondiera lo que '
dentro había!
Entrando y saliendo euelto á los picadores, tomó
solo cuatro varas, dando una caída monumental y
matando un caballo.
Reverte hizo un soberbio quite y después de que
sus banderilleros hubieron metido cuatro pares,
tomó los avíos para dar fin á la corrida.
Tras un breve trasteo receta una estocada hasta
la misma empuñadura y concluye como empezó, esto es, oyendo unánimes plácemes,
•IrNunicn
Secundo
Berrendo en negro y de buena lámina el segundo
toro, fué Saludado á su salida del chiquero por Reverte con unos cuantos recortes capote al brazo, que
por ceñidos y parados le valieron una ruidosa ovación.
Tras ellos el bicho llegó á los picadores con los
que no quiso entendérselas más que tres veces en
las que sólo hubo un vuelco.
plazas montadas, dando una caída y haciendo una
víctima.
Los banderilleros ponen cuatro pares y Minuto
toma por última vez los avíos.
Con adorno y de cerca emplea la muleta; prepara
pronto al toro que acude bien aunque se queda bastante y arrancando de cerca y por derecho le basta j
la estocada que da para que el puntillero cumpla su
misión.
Bravos á Minuto.
tía como adorno y entrando superiormente le receta
un solo y soberbio volapié que se premia con nuevos
aplausos y otra oreja.
Loa toros salamanquinos bien presentados y finos,
han cumplido en general bien en el primer tercio y i
sobre todo han llegado nobles y muy manejables á
manos de los espadas.
|
Reverte ha estado colosal en todo. Pasando á dos |
dedos de loa pitones v tirándose á matar con indescriptible guapeza ha dado tres solas estocadas y las
tres superiores.
Minuto, teniendo que habérselas con toros como
catedrales, no ha cedido en valentía y guapeza á i u |
compañero y otras tres estocadas le ha bastado también para deshacerse de sus adversarios.
Si estas no han sido siempre tan perfectas como j
las de Reverte, cúlpese á sus deficiencias físicas, no
á su buen arte.
Picadores y banderilleros han cumplido, y el público ha salido verdaderamente entusiasmado de la
plaza, por haber presenciado una corrida de que, I
como digo al principio se guardará el recuerdo mucho tiempo.
MR. CHARLES.
SUPLEMENTO A E L E M A H O
LA CORRIDA DE LA CRUZ ROJA EN BARCELONA
17 Julio.
Desde que los carteles anunciadores se fijaron en las
esquinas la animación fué extraordinaria, y cuando los
periódicos locales dieron publicidad á la carta que el
veterano Lagartijo escribió al presidente de la benéfica
Asociación prestándose á asistir como asesor de la
presidencia, aumentó el
entusiasmo hasta tal extremo, que al no fijarse en
taquilla el telegrama último que decía: «Consultado nuevamente médicos,
imposible ir; siéntolo mucho. — Lagartijo^), ya el
mismo sábado hubieran
quedado vendidas todas
las localidades y entradas.
No obstante, á pesar de
faltar el principal atractivo, cual era el poder demostrarle al maestro de
los maestros lo mucho que
se le quiere y se le admira,
la animación fué grandísima ea las Ramb as, paseos y calles cercanas á
nuestra mezquita, estando
ésta desde mucho antes
de comenzar la corrida
llena por completo de un
público escogido, en el
que tenía hermosa representación el helio sexo,
que con sus variados vestidos, ricos prendidos, airosas mantillas, frescas
flores en el pecho y en la
cabeza, lujosas sombrillas
y juguetones abanicos daban á los tendidos, gradas
y palcos un aspecto sorprendente, lleno de vidií
y de color.
Ahora agregúese la profusión de banderas de los
colores nacionales, l a s
vistosas y variadas colgaduras que de los palcos
pendían, lo caprichosamente adornados que fueron el
palco presidencial y los dos laterales con las insignias
de la benéfica Asociación organizadora de la fiesta, la
extensa franja roja y gualda que cubría en su totalidad
los delanteros de las andanadas de sol, los numerosos
escudos, los bien combinados grupos de palmeras, flores y guirnaldas de follaje, sujetas á las columnas de
los paseos y gradas, y el caprichoso tapiz que formaha
el ruedo, destacándose en su centro el escudo de la ciudad de los condes, trazado con serrín de colores, y dígase si puede existir en otro espectáculo que no sea el
predilecto de los españoles, más animación ni más variedad de colores.
I,a banda municipal ocupaba el sitio acostumbrado
para la música, sobre la puerta de caballos, y la del regimiento de Navarra hallábase situada sobre la de
arrastre, amenizando ambas con piezas escogidas las
broncas que antes de comenzar la corrida tuvieron lugar en los tendidos de sombra, resultando en una de
ellas un caballero con la cabeza abierta de un garrotazo.
La presentación de las elegantes damas en sus palcos eran recibidas con aplausos del público.
Ocupa su puesto designado la «.Sociedad Tauromáquica de Bezziers*, descubriéndose lodos sus individuos y ondeando su estandarte desde los balconcillos
de la prensa, correspondiendo el público en general con
u n prolongado aplauso, y la banda municipal tocó, en
medio del natural entusiasmo, La Marsellesa.
Le colonia faancesa, sombreros en mano, daban vivas
á España y á su fiesta.
Imposible de describir el brillante aspecto que en
este momento ofrecía la plaza.
Todo queda pálido, y, por tanto, lo dejo al buen criterio de los lectores.
Llegó el Sr. Escuder y después de saludar a l a numerosa concurrencia, dio órdenes para que se comenzara
el espectáculo.
Cuatro alguacilillos salieron á recoger la llave, y esto
hecho, hicieron la entrenida dando una vuelta por el
ruedo por faltar individuos de las cuadrillas.
Por fin, los inconvenientes vencidos, salieron las cuadrillas, al frente de las cuales marchaban Guerrita,
Bombita, Algabeño y Villita, siendo saludados con un
prolongado aplauso.
Se cambió lo nuevo por lo de brega, por entre barreras se paseó la moña de lujo correspondiente al primer
bicho (operación que se continuó haciendo en los demás eatreactos), se colocó en su puesto la tanda, compuesta de Postigo, Zurito y Beao, y Guerrita y Villita
de auxiliadores,
y el vejete del chiquero,
con prevención y aparato,
•:
dio suelta al bicho primero
conocido por Curbuto,
luciendo la divisa verde y negra, distintivo de la casa
de D. Eduardo Miura.
Salió rematando en las tablas, saltando éstas en persecución de un capote.
Vuelto al ruedo, Guerra le da un lance y lo deja
en el tercio en suerte para que Zurito inaugurara
la suerte, haciéndole el quite Rafael.
Beao x^one la segunda y cuarta vara, estando
en ambas ocasiones Villita al quite, rematando el último dando con la mano en la testuz al •
miureño. Zurito en la tercera entrevista mide el
pavimento, con quite de Guerrita, y en la quinta
se queda jinete y Guerra remata una larga clásica. Postigo agarra para cerrar el tercio un puyazo superior, escuchando muchas palmas, estando á su auxilio Villita.—Total: seis varas, por
una caída y un caballo .
Algo quedado y tapándosepasó el de IJ. Eduardo á palos.
Juan sobaquilleó medio par y Patatero clavó
uno entero bueno, metiendo los brazos superiormente. El primero repitió con un par bueno á la
media vuelta.
Guerrita, vistiendo rico terno grosella y oro,
briuda por la presidencia y por los pobres soldados que pelean por la patria.
Üorbatu, aunque algo descompuesto, está noble
y sigue sin maldad al engaño. Guerrita se dirige
solo á él y desde muy en corlo, parando como el
arte manda, emplea lasiguientafaeua, en laque
todos los pases fueron superiores: uno ayudado,
uno natural, uno de pecho, uno alto, uno ayudado rematado por bajo y dejando una rodilla en
tierra, uno natural, uno derecha (éste algo despegado), uno alto, uno de pecho y uno de molinete, tan superiores como los primeros.
El toro, por el abuso de trapo, comienza á defenderse, recurriendo entonces Rafael á esos medios pases que por la precipitación con que quita la
muleta de la cara del enemigo tanto castigan, estando
siempre cerca y valiente, y aprovechando superior-
mente el momento en que el animal igualó, dibuja media estocada en los altos, entrando bien, que hizo andar al miureño sobre los codillos un buen trayecto para
después caer hecho polvo sin necesitar la intervención
del Alones. (Ovación unánime y la oreja de la víctima.)
¡Eso se llama un toro bien toreado y bien muerto!
Aún me duelen las manos.
Duraba la ovación á Rafael cuando
se hizo presente en la lid
queriendo causar terror,
el primero de Adalid,
apodado Bailador.
Conforme salió se encaró con los jinetes, que
eran Cigarrón, Postigo y
el Inglés, y de refilón
acepta de cada uno un alfilerazo.
Turnan esta vez en los
quites Bomba y Algabeño.
De los caballistas anteriormente dichos y Pisones aguantó Bailador cinco puyazos á cambio de
una caída que le tocó en
suerte á Postigo, entrando
el bicho por el terreno de
dentro, encontrándose con
el picador y empitonándole por la ingle, estando
muy bien al quite los dos
espadas y llevándose el
bicho Emilio. (Aplausos.)
Postigo visitó la enfermería y resultó con un
leve puntazo.
Un caballo quedó para
el arrastre.
Moyano comenzó preparándose el toro bien; pero
al meter los brazos le resultó el par abierto y caído; repitió en su turno
con uno bueno.
Pulga de Triana agarró
un par bueno y después
medio aprovechando.
Bailador había llegado descompuesto y desafiando á
palos y pasó á muerte con los mismos defectos.
Pero todos los defectos de los toros se corrigen estando cerca el matador y éste no le deja ver al enemigo
más que muleta, que es en la forma que se desengañan
á los toros de más sentido .
«JSÍ^H'É
Esto hizo Emilio, estar valiente y no abandonar la
cara del de Adalid, empleando una buena faena consistente en uno ayudado, uno alto, uno de pecho, uno natural, uno ayudado terminado por bajo y uno natui'al;
todo estuvo bien, menos á un toro que su tendencia ya
desde el segundo tercio era humillar, darle los ayudados por bajo y los naturales metiéndole el pico de la
muleta por debajo del hocico al rematarlos. Debido á
esto fué el que le costara después trabajo levantarle la
cabeza, y al tener que decidirse por entrar á estoquear
sin haberlo conseguido, sufrir en el primer pinchazo el
natural derrote.
Volvió ápasar una vez por alto y dos al natural, también bajando la muleta, y uno ayudado por bajo, cual
si no hubiera tocado aún las consecuencias, y otra vez
se mete con el toro humillado, impidiéndole el derrote del bicho profundizar el estoque; después un pinchazo hondo, también derrotándole el bicho y siendo des-
armado y perseguido. Por ultimo un certero descabello
puso termino á la vida de Bailador.
Algunas palmas,sonaron—que^su valentía premiaron-
SUPLEMENTO A ELi
EHAÜO
Quinto
Judio, también de Adalid.
De salida se dirigió á los caballeros y admitió de
Tercero
ellos dos alfilerazos de refilón.
Guerra intentó fijarlo con cinco lances en varioB
De Miura, respondía por Reinasolo, de igual pelo que
tiempos.
el que rompió plaza.
Pisones, Zurito y Beao le tentaron la piel en seis
Hizo mejor pelea que los anteriores, demostrando
Olas bravura y mayor codicia, no estando escaso de ocasiones, midiendo el suelo una vez Beao en la cuarta
vara.
poder.
Guerrita y Villa escucharon palmas en los quites, en
Siete puyazos aguantó de Pisones, Alvarez y Badila,
particular Rafael en una larga superior.
Ocasionando cuatro caídas y dos caballos muertos.
Por voluntad propia toma las banderillas de lujo
Bomba y Algabeño fueron muy aplaudidos en los vaGuerra y le cede á Villita un par que se niega á acepciados quites que remataron.
Perdigón clavó un buen par, y al repetir, aunque me- tar.
Entonces Guerra, tras una pasada de las suyas deja
tió los brazos superiormente; el par le resultó algo delantero. El Sevillano cumplió poniendo solo medio par. en las péndolas un par también de los suyos. (OvaPalmas á Perdigón. El toro con facultades y cortando ción )
Varias pasadas de adorno y clava otro par de lujo
algo el viaje.
Algabeño, con uniforme hoja seca y oro, brinda y se mejor que el anterior, si cabe mejor; y por último otro
dirige al mirueño, al que encuentra J;Í-O>Í¿O y adelantan- par tan bueno como los anteriores. Esto ha sido la nota
saliente de la corrida; es decir, esto y la faena y muerdo algo del derecho.
te del primer toro.
Comenzó con un pase con la derecha sufriendo una
El de Adalid estaba en inmejorables condiciones y
Colada, y aunque con la muleta en dicha mano el Reinasolo le comía el terreno, no por eso desistió José de tal no vi al Guerra tal como hubiera deseado verle; sin la
empeño, sino que intercaló los pases altos con los de- innecesaria y constante ayuda de Juan y Antonio, y en
recha sin parar lo suficiente por la tendencia del ani- vez de verle llegar con la muleta con la derecha que lo
mal y sufi'iendo coladas; tras de la última comenzó con hecho llevándola sobre la izquierda y que en el conjunrapidez una serie de altos y de pecho, dados en el pro- to de la faena le hubiera visto más confiado y parar
pio terreno del toro, que al no haberlo apocado con solo •todo lo que la nobleza del enemigo le permitía. La verestirar el caello le hubiera sido fácil llevarse al diestro dad, me pareció que iba á vez la segunda edición del
en la cabeza; tal sería el terreno que el espada ocupaba: primer toro y lamento el haberme equivocado, pues la
-esto es, el mismo del toro. Hay que confesar que estuvo faena que Guerra empleó en este noble animal no pasó
fin extremo valiente y logró á su manera su propósito; de ser mediana.
Comenzó con dos derecha, uno alto, uno ayudado,
pero fué lástima que se precipitara y entrara á matar
cuando aun no estaba el bicho ni del todo igualado ni uno natural con colada y uno derecha, como queda dicho con demasiada intervención de capotazos.
por completo fijo en el engaño.
Igualó al enemigo y sin meterse sino alargando solaEso sí, se metió con guapeza con los terrenos cammente el brazo propinó un buen pinchazo.
tiiados y lo que el toro hizo por coger al diestro fué lo
Continuó con tres derecha y uno también derecha,
que la estocada resultó de contraria, un poco caída y
con ligera tendencia. Dos veces entró al volapié en ta- pero terminado al natural y volvió á practicar el volaWas con la perfección que le caracteriza, cogiendo hue- j)ió en la forma anterior, razón por la cual á pesar de
so, y en los tercios se metió de nuevo con coraje y rece- coger lugar blando solo penetró la mitad del estoque,
algo delantero pero en los altos, rodando el de Adalid
tó una estocada hasta la mano algo descolgada al lado
sin necesitar puntilla.
contrario, también por adelantarle el bicho por entrar
Hubo iHleligentes que al ver la sangre que el animal
temiéndole ya ganado el toro terreno, saliendo cogido
por el brazo y sufriendo fuertes sacudidas, librándose arrojaba silbaron al espada; pero bueno es hacer constar que la inmensa mayoría del público ovacionó á
•de un desavío gracias á la precaución que tuvo de agaGuerra. Yo le aplaudo la colocación del acero, pero no
rrarse al cuerno y quitarle así al miureño toda acción.
con la ventajilla conque lo dejó, por ser él quien es y
El toro dobló y el de la Algaba escuchó palmas, más
ser en el toro que fué. Cuatro caballos quedaron en el
•que nada por su valentía al arrancar á herir.
ruedo.
Cuarto
Sexto
De Miura, bautizado con el nombre de Coyundo.
Por la divisa encarnada, blanca y caña se distinguía
Con bravura y poder admitió de Pisones, Cigarrón,
•que era de la casa de Adalid.
Inglés y Beao ocho puyazos por seis caídas y una baja
J!/a¿«í//'ac¿a se llamaba.
en las cuadras.
La nueva tanda la componían Pisones, Macipe y OiBomba y Algabeño fueron aplaudidos en los quites.
•i'ilo.
Al pedir el público que banderilleen los espadas OsGuerra y Villa estaban para los quites.
tióncito entra y clava á la carrera un par bueno. El toro
Pisones entró en suerte, marró, cayó al descubierto y se cuela al callejón y proporciona un buen susto á un
Rafael hizo un quite oportunísimo.
vendedor de gaseosas.
_ Cirilo mete el palo, estando Nicanor al quite, remaPulga de Triana prende un par algo abierto y repite
tándolo coa una navarra. Vuelve á picar Martín y cae
con otro bueno.
al suelo, estando oi)ortuno Guerra.
El toro en este tercio mostró tendencia á la huida, la
Pisones pica, con quite del Villa; después Macipe con
que aumentó á la muerte, buscando querencia en las
•caída, llevándose el toro corriéndolo por derecho y al
tablas.
•paso, terminando entablando una conversación con el
Emilio le dio uno derecha, otro derecha natural, dos
de Adalid.
Uaa vara más de Pisoiies y quite del Villa, repitien- altos, uno natural, uno ayudado y uno alto, y entrando
do Granado para darle ocasión á Rafael que hiciera el en las tablas con la salida precisa recetó media corta,
saliendo cogido por la-ingle derecha, afortunadamente
quite, adorn-ándose y echándole arena al toro en el hosin sufrir más que el destrozo de la taleguilla. El toro
cico.
Regatero clavó u a bui-iu par y el Chato otro, repitien- dobla y Emilio escucha muchas palmas, pasando a l a
do ambos con medio el de Madrid y uno eatero aprove- enfermería á coserse el traje.
La cogida fué aparatosa.
chando el de Zaragoza.
Con paso breve y tranquilo
t'-JVillita, como sus compañeros, brinda ante la presisalió á la arena Canilo.
•deacia. Viste bronce y oro.
Ocupaba el séptimo lugar y era el último de los de
Encuentra á su enemigo ea buenas condiciones, y
Adalid.
"S'demás coa Guei'ra á su ayuda.
Lo primero que hizo fué de refilón entendérselas con
El primer pase fué ayudado, y al dar uno alto sufre
Pisones, Alvarez y Badila.
'lUa colada; vuelve, siempre algo movido, con uno ayuDespués de la referida tanda aguantó cuatro puyazos
dado, uno alto, uno derecha, dos altos y uno ayudado,
:y_escupiéadose algo del centro de la suerte, recetó me- por dos caídas y un jaco cadáver.
Bomba y Algabeño tocaron á dos quites por barba,
•dia estocada larga, atravesada, saliendo la punta del
perdiendo en uno Emilio el capote.
'estoque por el costillar iz [uiardo; un pase con la dereAlmendro agarró un buen par y en su turno otro mejor al revuelo del capote del Perdigón.
Rodas cumplió con un par algo abierto.
Por segunda vez sale Algabeño ataviado de los chismes, y cou más reposo que en su anterior emplea la siguiente faena: uno ayudado, uno alto, uno de pecho forzado, bueuo; uno alto, uno derecha, bueno, dos altos,
uno ayudado, bueno, uno de pecho, uno alto, uno derecha, bueuo, y uno natural, para entrar bien y dejar una
estocada caída; el muchacho quiere desquitarse y entrando con fé recetó uu buen pinchazo saliendo por la
cara algo trompicado. El toro dobla.
Suenan palmas como premio á sus buenos deseos.
Octavo
Burrero se llamaba y en verdad que era más manso
que un burro, aunque no he visto burro que cueste lo
que éste, S.5<>í> -pesetas.
Volviendo la cara, saliéndose suelto y hueveando llegó á librarse de la quema gracias á lo mucho que le
acosaron, tapándoles siempre la salida.
Cinco mal llamados puyazos aguantó de Pisones, Macipe y Cirilo y con los cuales, esto es, con todo el poder,
pasó el manso á palos.
Isleño dejó medio par de primeras y después dos enteros bastante malitos.
Laborda clavó tres medios en otros tantos viajes.
'^""> y volvitíudo por lo perilido, esto es, entrando con
Manso salió y manso llegó el buey á manos de Nica-^'?'ici6ncia, propinó una buena estocada que hizo donor.
"•'hir á su adversario, escuchando pahuas.
Corriendo tras el fugitivo miureño pudo darle cuatro
•Se arrastró un caballo.
muletazoB con la derecha y otros tantos por alto, para
Pero conste que en mi concepto equivocó la faena. \
(Vestía taaje carmín y oro).
.
u a pinchazo en hueso saliendo por la cara y tomando el
•oiiyo.
Un pase alto y otro derecha sufriendo una colada saliendo perseguido y siendo arrollado.
Tres altos y dos derecha y un pinchazo con la salida
por las tablas, siendo acosado por ser donde el animal
tenía la quereacia; otro en igual forma que el anterior
delantero y barrenando, tomando el olivo; otro con desarme; otro delantero, andando y ápaso de banderillas;
otro más y de un metisaca el buey se entrega al puntillero. Hubo pitos, pero á mi juicio la mayor parte debieron ir dirigidos á D. Eduardo Miura por enviar á
plaza de la importancia de la nuestra un solemne buey
sin lidia posible, cobrando por él lo mismo que si hubiera mandado un toro bravo.
Se arrastraron cuatro caballos, pero no muertos por
el buey si no por el individuo encargado de apuntillarlos .
Resumen,
Los tres primeros toros de Miura cumplieron, sobresaliendo en el primer tercio el corrido en sexto lugar.
El último, ya queda dicho: un buey de carreta. Los cuatro bichos eran finos y no estaban mal presentados.
Dos de Adalid cumplieron también, distinguiéndose
el corrido en quinto lugar, no estando tampoco mal presentados.
La corrida en cuanto al ganado no ha pasado de aceptable, exceptuando el buey de D. Eduardo.
Guerra superior con la muleta y el acero en su primero y no tan bien como se esperaba en su segundo,
con el capote el Guerra de siempre y banderilleando demostrando que es el mejor entre los mejores: ¡el único!.
Bomba bien con la muleta en su primero, aunque
trocando la faena, y regular con el estoque. En su segundo breve con la muleta y bien hiriendo. En los quites y brega ocupando bien su puesto.
Algabeño movido con la muleta al comienzo de su
faena en el primero, envalentonándose después y apoderándose de su adversario; con el acero, á pesar de
arrancarse siempre con rectitud y valentía no le fué la
suerte muy favorable. En su segundo estuvo más tranquilo con la muleta, dando varios pases buenos, y aunque también se arrancó con guapeza la colocación del
estoque careció de perfección, en los quites y en la brega estuvo bien y fué aplaudido.
Villita algo movido con la muleta en su primero y
deficiente la primera vez que entró á volapié; en la segunda ocasión se metió como hacen los valientes. En
su spgundo toro estuvo en todo muy desgraciado, y para
que fuera en todo hasta que fuese á él á quien le tocara
el único manso de la corrida.
En los quites y brega estuvo siempre activo y llenó
bieu su hueco.
Los dos mejores puyazos correspondieron á Postigo
y á Zurito.
En la brega el inimitable Juan Molina.
En banderillas Perdigón, Patatatero, Juan, Moyano,
Pulga, Regatero, Chato y Ostioncito; pero sobresaliendo los dos primeros.
Los servicios buenos.
El Sr. Escuder no tan acertado como otras tardes»
precipitando en más de una ocasión el primer tercio.
La tarde poco menos que inaguantable de calor.
l'l desfile brillantísimo.
Mi enhorabuena á los organizadores de la corrida
que creo no han de están quejosos.
FRANQUEZA.
LA PAT^IÓT!!^^ m TAÜ^AGONA
10 Julio 98.
Puede decirse que casi el escnso público que á esta corrida ha
asistido eran uticionadoá bíircel'ineso,^, dn lleus y demás poblaciones cercanas, siendo los menos los liabitantos en esta población, en la qvio es lástima exista tan hrirmosa plaza de toros, ya
que tan poca afición hav á nuestra fiesta, pues cuando con tan
aceptable cartel no aciide el público, es inútil toda organizacióa
sin que sus empresarios no se aventuren á perder algunos miles
de pesetas.
Cuando el Sr. D. Ramón Vega ocupó el palco de la presidencia, el sol estaba casi -i'acío y era encasa la concurrencia en la que
vi muchísimos aficionados de Barcelona que aproyeobaron la baratura de los trenes esiieciales.
Muchas de las localidades y palcos también estaban ocupados
por distinguidas familias de la capital del Principado.
SUPLEMENTO A ELi E M A M O
A las cuatro y media ordenó el Sr. Vega salieran las cnadriUas, marchando á la cabeza los diestros Minuto y AlgaloeñOjlos
cuales fueron saludados con aplausos.
Un empleado de la plaza paseó, al Mío de ¡as tablas, las-vistosas
moñas que habían sido construidas y regaladüs por distinguidas
«eñoritas.
Se colocó en su puesto la tanda, compuesta de Fajardo, Grande
y Fortuna, y pisó el ruedo el
Primero
¿e los seis Saltillos encerrados, Doradilo de nombre, níim. 55,
chorreado en verdugo.
Salió con pies é intenta Enrique parárselos con algunos lantes, que fueron aplaudidos, pero que nada favorable se consiguió
«on ellos.
Saliéndose como alma que lleva el diablo, y en inósdeuna
ocasión volviendo la cara, llegó á admitir déla referida tanda
seis varas, por una caída que correspondió á Fajardo en la primera entrevista y una baja en las cuadras, estando los espadas
muy oportunos en los quites, escuchando muchas palmas.
Del segundo tercio estaban encargados Antolín y Noteveas.
El primero cuarteó un buen par, después de hacer una salida
en falso, repitiendo con otro bueno á la media vuelta.
Noteveas salió una vez en falso para clavar un par algo
abierto.
Minuto pronuncia un brindis elocuente y patriótico y se dirige
á Doradtto.
Comenzó con dos con la derecha, á los que siguieron cuatro
altos, uno de pecho y dos ayudados (buenos en su mayoría) y se£aló un pinchazo derrotándole el toro; dos derecha y uno natural
para un pinchazo hondo, descolgado, tendido y con ligera tendencia; varios pases más y agarra hueso en otro pinchazo, hasta
que receta media tendenciosa y un tanto descolgada que, sacando el estoque é intentando tres veces el descabello, basta para
flue el de Saltillo se entregue al Almendro, que esta vez oficiaba
de único puntillero.
Segando
Por iíMíiíií/o era conocido, núm. 102 y de igual hábito que el
unterior.
Hizo una buena salida de toro, rematando en las tablas y
.dando faena á la carpintería.
AlgabeSo se abrió de capa y lanceó con generales aplausos.
Superiormente castigado con cinco buenos puyazos de Alvarez. Badila y Fortuna, que dieron ocasión & que los matadores se
lucieran en los quilos, pato el bicho al segundo tercio, siendo
adornado su morrillo con cuatro buenos pares del Sevillano y
Perdigón (Muchas y merecidas palmas.)
Algabeño brindó como su compañero, y tras una valiente faena de muleta, se deshizo de su enemigo de una estocada hasta la
mano un tanto desprendida, que no necesitó la intervención del
Almendro. (Muchas palmas.)
Un caballo quedó para el arrastre.
Tercero
Madrileño, niim. 56, negro zaino.
Con bravura y peder h:zo la pelea en el primer tercio, tomando de Fajardo, Fortuno, Grande y Badila ocho varas por siete
caídas, sin ocasionar baja alguna, i on lo que queda demostrado
que no es el toro más bravo el que mata más caDallos.
Los espadas rivalizaron en los quites, siendo muy aplaudidos.
Gonzalito cuarteó un par algo caído y repitió en su turno con
medio en igual forma. Antolín agarró en su lugar un par de los
buenos.
Minuto, después de mandar retirar la gente, inauguró la faena
con un cambio, siguiendo con dos altos, uno derecha y dos ayudados para propinar una buena estocada que, después de emplear
varios muletazos, surtió el efecto deseado. Aplausos.
Cuarto
Pavita, núm. 9T, con ropaje idéntico al del anterior.
Fajardo tuvo el primer encuentro y la única caída, estando
Algabeño muy oportuno al quite. Palmas.
Del mismo. Badila y Alvarez aguantó Pauiío cinco varas más,
teniendo ocasión los espadas de hacerse aplaudir con el capote.
Almendro cuaneó un par bueno y el Sevillano medio; pero
repitió con la venia de su compañero y agarró un par de los
tuenos.
A la señora de D. Francisco Peris Mencheta brindó el Algabe£o la muerte de este toro.
Empleó una faena de muleta muy valiente y, entrando superiormente, señaló un buen pinchazo, que fué muy aplaudido; después, entrando como ordenan los maestros, recetó una superior
estocada, á la que dio mayor realce un certero descabello á pulso.
Muihas palmas y un valioso alfiler para corbata, que el mismo Mencheta le arrojó al ruedo.
«uinto
Ahaniqvero, núm. 23, negro meano.
Cumplió como bueno, admitiendo en buena lid seis puyazos
de los caballeros Alvarez, Grande y Fajardo, correspondiendo las
-dos únicas caídas al buen Angelillo.
Muy bien los espadas en los quites, siegdo muy aplaudidos.
Noteveas cuarteó dos pares do los buenos y uno Gonzalito tan
bueno como los de su com];añero. Muchas palmas.
Minuto no quiere ser menos y brinda al cónsul francés la
muerte de Abaniqtif, o. Hace una buena faena d" muleta y señala
un buen pinchazo, y tras un pase con la derecha propina media
en los altos con ligera tendencia; de la que el bicho dobla después
de algunos adornos de Enrique.
Muchas palmas y una petaca con cigarios, regalo del cónsul.
íbozto
Cominiío, núm. SO, negro como sus difuntos hermanos.
Besultó un buen toro.
Alvarez picó admirablemente en cinco ocasiones y Badila y
Fajardo en una cada uno, midiendo el suelo este último. En los
quites compitieron con arrojo los espadas, escuchando justos
aplausos.
Almendro metió un por aprovechando y Rodas par y medio.
Algabeño lleva á cabo una megiiíiica faena de muleta, rematando todc'S los pases, peinando ct u la franela el lomo de su adTersario, escuchando palmase cada pase, coronando su trabajo
«on unabuenísima et-toioda has1o los gavilanes, entrando magistralmente y saliendo por el costillar, que le valió una ovación,
terminando con un supeiior dtscabello.
Los toros del Saltillo muy bravos y muy nobles en todos los
tercios.
Minuto y Algabeño muy trabajadores y lucidos en los quites,
en los quü no cesaron de escuchar palmas. En lo demás ya tienen
«jonocimiento de cómo estuvieron. ¡ Lástima de tan bonita corrida
en una plaza como la de Terragona!
Los picadores todof estuvieron bien; pero Alvarez sobresalió
de sus compañeros, picando la corrida con un solo caballo.
Lo mismo sucedió con los banderilleros, que clavaron buenos
pares en general; pero se distinguieron Antolín, Sevillano, Noteveas, Almendro y Grnzalito, por este orden.
El servicio de caballos fué tan bueno como pésimo el servicio
de plaza: con dos ó tres hombres es imposible llenar las necesidades del primer tercio.
La presidencia estuvo acertada.
La tarde calurosa en extremo.
El escaso público muy satisfecho de la corrida y del trabajo
4le les matadores y cuadrillas.
Y yo aburrido y deseando tomar el camino de la sin igual
Barcelona, que se sabe lo mucho que vale con estar un par de
días de olla ausente.
¡Qué Tarragona de mis culpas!
Bien hicieron con poner en ella el presidio... del que Dios nos
libre por siempre, jamás, amén.
FRANQUEZA.
JUERGA Z_APATERIL
El lunes, los maestros de obra prima
una fiesta taurina celebraron
animada v alegre cual ninguna,
pues son los constructores de zapatos
gente que sabe mucho de las cosas
'que se nacen en los cosos tauromáquicos.
Hubo una cabalgata algo fulastre
y carrera también hubo de gallos.
Principiando después la lidia seria
por los del contrafuerte y de los cabos.
Algunos iban bien, con buenos trajes,
aunque de popa todos abultados,
pues yo no sé que tiene el tal oficio
que por ahí engordan todos tanto.
Otros llevaban trajes de la época
del compadre Godoy y Carlos cuarto,
con unas monterillas más airosas
que las del Buñolero y el Medrano.
Estuvieron los diestros muy valientes
lidiando á los beoerros. No es extraño,
los que siempre en becerro mate andan,
al becerro muy bien han de matarlo.
Hubo allí quien decía: ¡Ole tu madre
y vaya un lirapié que has atizado!
La plaza estuvo llena de muchachas
con cada ojo asín, que ¡voto al chápiro!
á Cristo le dejaban sin sentido
y le hacían soltar todos los cabos.
En fin, una corrida animadita;
pero tuvo los precios asaz caros.
DULZURAS.
EN CARABANCHEL BAJO
10 de Julio de 1898.
A las cinco en punto de la tarde y hecho el paseo por
las cuadrillas se da suelta al primero, de pelo negro y
bien aviado de cuernas.
Machaca le saluda con un quiebro á cuerpo limpio.
(Palmas.)
Campitos y Ecijano le dan yarios recortes y Machaca, mete el percal dando varios lances que termina tocando el testuz y arrodillándose en la cara.
Suenan los clarines y Machaca coje un par de banderillas de á cuarta y una silla, y se dirige al toro. Después de uua larga preparación deja la silla por no acudir el morucho y termina poniendo un par al quiebro en
los mismos rubios. (Ovación.)
Los banderilleros le ponen par y medie, escuchando
palmas Salerito.
El ya repetido Machaca coje los trastos de matar y
después de brindar á la presidencia, lo hace al tendido
Con intenciones de huir y descompuesto encuentra al
número 1.
bicho al que preyios dos pases ayudados, uno natural
y dos con la derecha, le receta un pinchazo en buen sitio; da val-ios pases más para atizarle media estocada y
termina con un descabello á pulso que le vale una ovación, y es obsequiado con una petaca con iniciales de
plata.
Suelto el segundo, de las mismas señas que el anterior, Campitos le saluda con varios lances y Ecijano
mete también el percal para dar algunos recortes.
Vuelve Campitos y sale perseguido, llevándose Machaca el toro.
Después de intentar poner un par corto, que cayó al
suelo, Campitos le clava uno de reglamento que resultó
abierto.
Los banderilleros cumplen su cometido y Campitos
previo un trasteo regular da tres pinchazos y media
estocada bien señalada, se acuesta el bicho, acertando
el puntillero a l a primera. Campitos recibe un regalo
del palco donde había brindado la muerte.
El tercero, del niigmo pelo que los anteriores, corniapretado y más chico que sus hermanos.
Los matadores le paran los pies con varios lances
terminando Machaca por arrodillarse en la cara. (Palmas.)
Ecijano coje los palos y como puede le pone un par, y
previos dos que le plantan los banderilleros, se deshace
de su enemigo después de un trasteo atropellado con
varios pinchazos y una estocada corta de la que, aburrido, se acuesta el toro, rematándole el puntillero a l a
tercera.
De los toros de puntas corridos para los aficionados,
nada decimos por no faltar.
Este día fué alcanzado por el cuarto un capitalista,
resultando con una herida en el cuello de tres centímetros de profundidad.
Ya se dice que para el próximo domingo serán embolados y en este caso, demos gracias, pues si bien ha
sido tarde, al fin se ha escuchado la voz de la humanidad que se opone á semejantes escenas, indignas de
pueblos tan cultos como Carabanchel bajo.
M. NOVILLO.
17 Julio.
Había encerrados cuatro toros de Buenabarba para
que los despacharan los acreditados novilleros Valentín
Conde y El Chico de la Blusa.
Hubo una buena entrada y lo que sucedió en la corrida fué lo siguiente.
Conde, después de un buen trasteo, despachó á su
primero de una superior estocada en todo lo alto que le
valió una ovación justísima.
Vicente Pastor estuvo en el segundo muy superior
con la muleta ganándose muchas palmas y oles por el
trasteo, pero al herir no estuvo á tan buena altuia.
Hubo pugilato en el público j ues mientras unos silbaban otros aplaudían a rabiar.
Conde al ir á torear
al segundo, le enganchó
y ciertas cosas mostró
que ocultas deben estar.
Arreglado el desperfecto lo mejor que pudo, despué»
de breve faena atizó una gran estrcada que le valió 1»
segunda ovación, no pocos tabacos y algunos duros,
rara avis en los tiempos que corremos.
El de la blusa estuvo 1 ien en su segundo recibiendo
no pocos aplausos.
Salerito muy bien como peón y el público deseando
se repita pronto el mismo programa.
Luego hubo embolados, pero embolados verdad, q u e
hicieron las delicias de la concurrencia.—N.
JVoticias
SIADRII»
El día 24: domingo, se celebrará en ésta corte unanovillada en la que se lidiarán seis toros de desecho de
los señores Moreno Santamaría, de Sevilla.
Los espadas encargados de estoquearles son Vaquerito chico y Corcito, de Sevilla, y Eduardo Leal (Llaverito), muchacho madrileño que en la corte debutará
como matador.
Vamos á ver Llaverito
si logra usted trabajar
^
como un maestro y quedar
^
á buena altura, mocito.
»
• *
El 25, festividad de Santipgo, habrá otra corrida de
novillos en la que, probablemente, Carrillo, Murcia y
Alvaradito ó Mancheguito se las entenderán con seis
burós de D. Enrique Salamanca.
Con los diestros antes citados y probablemente con
Jerezano, Félix Velasco y Valenlin se darán unas buenas novilladas en los días 31 del corriente y T, 14 y i5
de Agosto. También Bombita chico entrará en estas
combinaciones y Lominguín si se arreglan ciertas disidencias pendientes de solución.
Ricardo Torres (Bombita-chico) por tener que torear
el 25 en Badajoz no puede tomar parte en la corrida
que se organiza para el domingo 24, pues no tiene tiempo material para llegar á dicha capital extremeña.
kHlKil
De nuestro corresponsal en Sevilla:
El 15 del corriente se inauguró en Sevilla, el Centra
Taurino Sevillano, cuya Sociedad ocuja el mismo local
que en la calle de las Sierpes, fué hasta hace poco,
Circulo de Clases Pasivas.
El salón vestíbulo esta adornado con gusto y en él se
ven cuatro magníficos retratos de los espadas^Espartero (q. e. p . d.), Guerrita, Faico y Fuentes.
La Junta Directiva la componen los señores siguientes:
Presidente honorario: Rafael Guerra (Guerrita).
ídem efectivo: Antonio Fuentes.
Vicepresidente: D. José Gutiérrez.
Tesorero: D. Francisco Carvajal.
Secretario: D. José López.
Contador: D. Manuel Llano.
Vocales: D. Manuel de P. Romero, D. Luis Márquez,
D. Federico Escobar, D. Cajetano Leva Torres, D.José
Carvajal, D. Agustín Martínez, D. Avelino Heviay don
José González.
Los socios serán de tres clases: propietarios D. José
Gutiérrez y Gutiérrez, conocido por Pepe el del Coliseo,
D. Francisco Carvajal y D. José López Domínguez, mímerarios y honorarios.
Estos últimos, según el artículo 6.° del BeglamentOr
serán nombrados por la Sociedad, en atención á sus
méritos y protección que disprneen al arte taurino.
Entre los recien nombrados se cuentan D. Miguel Corona, D. Francisco Mata, D. Ángel R. Chaves, director
de E L ENAKO, los Srrs. Carrión hermf^nos, propietarios-
de Sol y Sombra, D. Ricardo Ruiz de la Vega y otros.
Felicitamos á los iniciadores del proyecto y álos que
han contribuido á que sea un hecho la formación de
dicha Sociedad.
—El día de Santiago se correrán en Sevilla seis novillos de D. Felipe Salas, que estcquearán les diestros
Barquero, Morito y Morenito, de San Bernardo los dos
liltimos, nuevos en esta plaza.—M.
En la corrida del pasado domingo resultó herido por
el sexto toro el matador Ricardo TrrresEombita-chicOr
penetrando en la enfeimería después de concluid? la corrida, donde el Doctor Granado le apreció un puntazo
en el borde exterior de la región axilar, que interesa Is
piel aponeurosis y tegido muscular con rotura del mismo.
El chico, como todos vimos estuvo valiente toreando
hasta que el toro cayó por lo qué nadie se apercibió dn
tal cosa.
Elstá mejor y parece ser que podrá torear en Badajo'el día 25.
Que así sea deseamos.
hiiRiiil
También resultó en la última corrida el picador JU'*'^
Infante (El Grajo) ccn una luxación escapular húmer"
por efecto de una gran caída.
Deseámosle prdíí'to alivio.
Jm|P. ^ SL BNklíO, Areo d,t Santa María, &.
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