tesis mariana

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UNIVERSIDAD VERACRUZANA
FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Y ZOOTECNIA
“EXAMEN FÍSICO EN PERROS Y GATOS”
TRABAJO RECEPCIONAL
EN MODALIDAD DE MONOGRAFÍA
QUE PARA OBTENER EL TITULO DE:
MÉDICO VETERINARIO ZOOTECNISTA
PRESENTA:
MARIANA MANZO RUIZ
ASESORES:
MVZ. MC. MIGUEL CANALES RUBIO
MVZ. MC. ARMANDO LÓPEZ GUERRERO
1
DEDICATORIA
A Manuel Gutierrez Vargas, este trabajo es tuyo debido a que sin ser de mi
familia me heredaste tu más grande tesoro toda tu sabiduría a través de tus
enseñanzas, gracias por todo tu apoyo y tus consejos esperando no haberte
defraudado te quiero mucho. Hago extensiva esta dedicatoria con cariño para tu
esposa e hijos esperando que a los últimos mencionados les sirva de impulsó para
seguir adelante con sus estudios.
A mi hermana Roxana Manzo Ruiz (q.e.p.d) porque aunque ya no estas con
nosotros eres la persona que mas sentido le a dado a mi vida y fuiste mi más
grande impulso para ir siempre hacia adelante y luchar por mis metas, te amo.
A Bogus Manzo (q.e.p.d) porque a pesar de no ser humano me enseñaste que los
animales dan satisfacciones indescriptibles, por haber sido mi fiel y leal
compañero, y porque te desvelarte conmigo en mis noches de estudio y de fiesta
pero sobre todo por haberme enseñado que compartir momentos con una
mascota es único en la vida, te amo.
2
AGRADECIMIENTOS
A mi papá Gustavo Manzo D´nes, y mi mamá Roxana C. Ruiz Cruz, porque sin su
apoyo este proyecto no hubiera culminado, gracias por sus atinados consejos, por
guiarme por un buen camino, y por hacer de mi una buena persona y una buena
mujer con excelentes valores porque a pesar de todas las altas y bajas esperando
no haberlos defraudado los amo con toda el alma.
A mi hermano Jorge Antonio Manzo Ruiz porque a pesar de que eres menor que
yo me haz orientado y he tenido tu apoyo cuando mas lo he necesitado este
trabajo es tuyo también esperando que te aliente para seguir adelante con todos
tus proyectos te amo.
A mis abuelos el Sr. Gustavo Manzo Ruiz y Maria Teresa D´nes de Manzo por su
cariño, amor, comprensión y apoyo en todos mis proyectos.
A Bogus Cigala Manzo por haber llenado ese hueco que dejó tu abuelo, ser mi
más fiel compañero, y solo esperar recibir cariño y un plato de croquetas. Te
amo.
Para todos los perros, el conejo, el burro, el borrego y la gallina que a lo largo de
mi carrera se tuvieron que sacrificar para que pudiera estudiarlos.
A mis tíos Elizabeth, Guadalupe, Marilú, Antonio y Mayte Manzo D´nes y Héctor
Ruiz Cruz de quienes obtuve desinteresadamente una palabra de aliento y
motivación para seguir adelante y a sus esposos y esposas. Hago extensivo este
agradecimiento a mis tíos Jorge Manzo D´nes y su esposa Maria Elena Hernández
de Manzo por todas las enseñanzas y apoyo brindado durante toda mi carrera y
con un cariño muy especial para mis segundos padres mis tíos Ricardo Ruiz Cruz
y esposa Adriana Manzo de Ruiz por su cariño, comprensión, consejos y
reprendas atinadas hacia mi persona.
A mis primos Ramón, Elizabeth, Mayra, Diana, Andrea, Ricardo, Francisco,
Mariana, Miguel, David, Maria Fernanda, Alan, Alejandra, Eliana, Zoet, Elías y
Sara con mucho cariño, esperando que este proyecto sea una motivación en sus
vidas.
A mis sobrinos Raquel, Emiliano, Ximena, José Antonio, Valeria y Leonardo con
mucho cariño para que les sirva de ejemplo y aprovechen la oportunidad que sus
padres les ofrecen al brindarles estudios échenle muchas ganas.
A mi novio Marcos O. García Graciano y a su mama Paulita por su gran apoyo
para que este trabajo pudiera llegar a su fin, consejos, buenos deseos para mi
persona y por su cariño desinteresado, los quiero muchísimo.
3
Con cariño a mi amiga, MVZ. Leonor Aguirre por los momentos que pasamos
juntas, por tu apoyo en los momentos difíciles, por ser como una hermana y mi
confidente te quiero mucho. Hago extensivo este agradecimiento para la MVZ.
MC. Erika Landa C. y MVZ. Esp. Claudia J. Meza por su gran amistad por su
impulsó y su gran apoyo desinteresado formando una parte especial en mi vida.
A mis amigos; Natasha, Julián, Rodrigo y Rafael Alberto, por su amistad, apoyo,
recordando los buenos y malos momentos que vivimos juntos y que aunque la
amistad no sea tan fuerte como en nuestra época de estudiantes tenemos
historia… los quiero mucho.
Con un especial agradecimiento y con mucho cariño a la MVZ. Andrea Mota
Vargas por su desinteresado apoyo, grandes enseñanzas y buenos consejos para
mi persona y mi vida profesional.
A el manejador Israel Fuentes Balcazar, porque formar parte en mi formación
como Médico Veterinario Zootecnista, gracias a tus enseñanzas y tus buenos
consejos.
Al MVZ. Esp. Mario Dizfink Cortés de quien he recibido mucho apoyo y
enseñanzas desde que terminé mis estudios impulsándome a ser mejor cada día.
Un especial agradecimiento a mi asesor el MVZ. MC. Miguel Canales Rubio por
todo el apoyo que mi brindo durante mis estudios profesionales palabras de
aliento que me brindó para que este trabajo pudiera culminarse.
A mis asesores MVZ. ME. Miguel Canales Rubio y MVZ. MC. Armando López
Guerrero por que sin su apoyo y buenas enseñanzas este trabajo no hubiera
podido llegar a su terminó.
Y a todos mis compañeros, Médicos y personas que no mencione, que formaron
parte de mi educación profesional muchas gracias.
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CONTENIDO
Pág.
I.- INTRODUCCIÓN
…………………………………………………………………………………
II.- JUSTIFICACIÓN
…………………………………………………………………………….
III.- OBJETIVOS GENERALES
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……………………………………………………………
12
……………………………………………………………………………….
5.1.- ASPECTOS PROPEDÉUTICOS DEL EXAMEN FÍSICO
5.1.1.- Inspección y observación
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………………………………………………………………
IV.- OBJETIVOS ESPECÍFICOS
V.- MARCO TEÓRICO
8
…………………………
…………………………………………………….……………………………
13
14
14
5.1.2.- Palpación
……………………………………………………………………………………………………….…
15
5.1.3.- Percusión
…………………………………………………………………………………………………………
16
5.1.4.- Auscultación
…………………………………………………………………….…………………………….…
5.2.- CONSTANTES FISIOLÓGICAS
5.2.1.- Temperatura corporal
……………………………………………………………
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……………………………………………………………….………………………
19
5.2.2.- Pulso o frecuencia cardiaca
5.2.3.- Frecuencia respiratoria
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……………………………………………………………………………….
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……………………………………………………………………………………..
21
5.2.4.- Tiempo de llenado capilar
…………………………………………………………………………………
5.2.5.- Estado de hidratación ………………………………………………………………………………………….
5.3.- INSTRUMENTOS Y MEDIOS DE DIAGNÓSTICO
22
…………………………………......23
5.3.1.- Martillo de reflejos ………………………………………………………………………………………………
5.3.2.- Martillo de percusión y plexímetro
22
…………………………………………….………………………
23
23
5.3.3.- Estetoscopio
……………………………………………………………………………………………………….. 24
5.3.4.- Termómetro
……………………………………………………………………………………………………….
25
5
5.4.- HISTORIA CLÍNICA
………………………………………………………………………………
26
VI.- DESCRIPCIÓN DEL EXAMEN FÍSICO………………….………………………….……
29
6.1.- EXAMEN FÍSICO GENERAL
…………………………………………………………………….
29
…………………………………………………………………………………….…………………………
29
6.1.1.- Cabeza
6.1.1.1.-
Mucosas
6.1.1.2.- Ojos
6.1.1.3.-
…………………………………………………………………………………………………………
29
…………………………………………………………………………………………………………………
30
Cavidad bucal (oral)
………………………………………………………………………………………
30
6.1.1.3.1.- Examen extraoral
……………………………………………..…………………………………………
31
6.1.1.3.2.- Examen intraoral
………………………………………………………………………..………………
32
…………………………………………………………………………………………….
32
6.1.1.3.4.- Examen de la encía…………………………………………………………………………………………
33
6.1.1.4.- Nariz y cavidad nasal
………………………………………………………………………………………
34
…………………………………………………………………………………………….…………………
35
………………………………………………………………………………………………………………….
35
6.1.1.3.3.- Examen dental
6.1.1.5.- Oídos
6.1.2.- Cuello
6.1.3.- Nódulos linfáticos y masas subcutáneas
……………………………………………………………
36
……………………………………………………………………………………………………………
36
……………………………………………………………………………………………………..……………
40
6.1.4.- Piel y pelo
6.1.5.- Tórax
6.1.6.- Abdomen
……………………………………………………………………………………………….……………
6.1.7.- Genitales externos
41
………………………………………………………………………………..……………
43
……………………………………………………………………………………………
44
6.1.8.1.- Laringe
…………………………………………………………………………………………………………….
45
6.1.8.2.- Tráquea
……………………………………………………………………………………………………………
46
………………………………………………………………………………………..………………
47
6.1.8.- Aparato respiratorio
6.1.8.3.- Bronquios
6.1.8.4.- Pulmones y pleuras
……………………………………………………………………..…………………
6.1.9.- Exploración cardiovascular
……………………………………………………………………………..…
6.2.- EXAMEN FÍSICO ESPECIALIZADO
6.2.1.-
Órganos de los sentidos
6.2.1.1.- Ojo
47
48
……………………………………………………… 50
……………………………………………………………………………………
50
……………………………………………………………………………………..……………………………
50
6.2.1.1.1.- Examen bajo luz ambiental
…………………………………………………………………………
52
……………………………………………………………………………
54
6.2.1.2.- Oído ………………………………………………………………………………………………….………………
55
6.2.1.3.- Exploración neurológica
59
6.2.1.1.2.- Examen en cuarto oscuro
6.2.2.- Piel y faneras
……………………………………………………………………….…………
…………………………………………………………………………………………….………
73
6
6.2.3.- Examen ortopédico
……………………………………………………………………………………………
6.2.3.1.- Exploración de miembros anteriores
6.2.3.2.- Exploración de miembros posteriores
6.2.4.- Examen cardiovascular
VIII.- ANEXOS
………………………………………………………………………….
80
83
………………………………………………………………………………………… 87
………………………………………………………………………………………………
IX.- BIBLIOGRAFÍA
79
………………………………………………….………… 80
………………………………………………………….………………………….
6.2.5.- Examen de urgencias médicas
VII.- CONCLUSIÓN
…………………………………………………………….
78
……………………….…………………………………………………………
88
94
I. INTRODUCCIÓN.
7
La exploración física es un método que emplea el médico veterinario en
ejercicio para evaluar al paciente cuando éste llega a su consultorio (Gotthelf N.
L., 2001).
En esta monografía describiré los métodos habituales empleados en pequeños
animales para facilitar la enseñanza a los estudiantes de Medicina Veterinaria y
Zootecnia y al Médico Veterinario Zootecnista dedicado a la clínica de pequeñas
especies.
Una de las circunstancias más importantes para llevar a cabo un adecuado
examen físico son las frecuentes causas en las que el Médico Veterinario
Zootecnista se ve envuelto por el dueño cuyo animal tiene algún padecimiento,
sin embargo, en beneficio de su propio crédito y honor profesional, el Médico
Veterinario Zootecnista debe llevar a cabo un plan de exploración, ya que éste le
dará del 70 – 80 % de precisión en su diagnóstico, partiendo de la exploración
general a todo perro o gato que se presente por primera vez a consulta.
Ésta exploración inicia con una anamnésis minuciosa que es de gran valor para el
tratamiento correcto del paciente, la cual se lleva a cabo por medio de la
formulación de preguntas claras y concretas al dueño del paciente (Arberter K., et
all., 1996).
La exploración contempla todos los aspectos del paciente;
el encargado de la
exploración ha de optimizar el uso de sus sentidos durante el procedimiento,
incluyendo vista, oídos, olfato y tacto.
La exploración incluye dos fases:
Exploración general por observación o inspección y exploración manual de la
exploración física que requiere de un tiempo adicional (Birchard J., et all., 1996).
Con el contenido de está monografía se ofrece la herramienta necesaria para
solucionar el problema que se le presenta al Médico Veterinario Zootecnista. Esta
herramienta puede emplearse con efectividad para definir concretamente los
problemas presentados y concentrarse en descubrir una solución científica
(Gotthelf N. L., 2001).
8
Si el examen físico se efectúa de manera descuidada el clínico puede desviarse
del problema pertinente del paciente y por lo tanto del diagnóstico apropiado.
La capacidad para reunir información es un arte y debe hacerse de manera
cuidadosa y sistemática, ya que esto le ayudará a tener éxito
(Hans N. G.,
1990).
II. JUSTIFICACIÓN.
Está monografía se desarrolló y realizó con la intención de unificar criterios,
con la cual el estudiante de Medicina Veterinaria y Zootecnia y él Médico
9
Veterinario Zootecnista que se dedique a la clínica de pequeños animales tenga
una herramienta en la que puedan apoyarse para llevar a cabo un examen físico
completo.
III. OBJETIVOS GENERALES.
10
Se contará con una herramienta para que el estudiante de Medicina
Veterinaria y Zootecnia y el Médico Veterinario Zootecnista dedicado a pequeñas
especies, aprenda a realizar un adecuado y detallado examen físico general y por
sistemas.
IV. OBJETIVOS ESPECÍFICOS.
11
El estudiante de Medicina Veterinaria y Zootecnia y / o Médico Veterinario
Zootecnista tendrá la capacidad de reunir información de manera cuidadosa,
sistemática y en orden.
-
Tendrá la capacidad de manejar el equipo requerido para un examen físico
completo.
- El Médico Veterinario Zootecnista y el estudiante de Medicina Veterinaria y
Zootecnia, agudizarán el uso de los sentidos.
-
El estudiante de Medicina Veterinaria y Zootecnia
y el Médico Veterinario
Zootecnista contará con una guía para realizar preguntas claras y concretas al
dueño.
-
Ayudará al estudiante de Médico Veterinario Zootecnista y al médico en
ejercicio a llegar a una mejor aproximación diagnóstica.
V. MARCO TEÓRICO.
12
La exploración física externa se basa en las percepciones de los órganos de
los sentidos, aunque el uso de instrumentos incrementa la capacidad de
percepción.
En principio se pueden utilizar: El sentido del olfato, oído, tacto y
vista. El tiempo en que el sentido del gusto era importante, ya está muy lejano.
El sentido del olfato nunca ha tenido un papel fijo en la exploración física externa.
Actualmente la exploración se hace sobre todo con la ayuda del sentido de la
vista, tacto y oído. El uso del sentido de la vista se llama inspección. Con él se
pueden apreciar: Forma, color y movimiento.
El sentido del tacto ó palpación
aporta información sobre la forma, consistencia de una parte del organismo y
temperatura del paciente inspeccionado.
La auscultación ó percepción de los
ruidos a distancia, es decir, el sentido del oído, se usa para escuchar los sonidos,
puede realizarse aplicando el oído directamente sobre el cuerpo, ó empleando un
instrumento que conduce el sonido al oído del clínico.
En la inspección y
palpación también se usan algunas veces instrumentos, por ejemplo, la
temperatura corporal mediante un termómetro. A veces se provocan efectos que
pueden ser percibidos por la vista o el oído, tal es el caso de la provocación de un
reflejo tendinoso, o el golpeo de una cavidad corporal (percusión) (Rijnberk A., et
all., 1997).
5.1.- ASPECTOS PROPEDÉUTICOS DEL EXAMEN FÍSICO.
13
5.1.1.- Inspección y observación.
Se debe observar al paciente cuando entra al consultorio, continuando con
la evaluación visual del paciente mientras se efectúa la historia clínica. Observar
el estado general, conducta, actitud, postura, ambulación. Durante este tiempo,
el paciente puede ser colocado sobre la mesa de examen o se le permite
deambular por la habitación (Birchard J., et all., 1996., Hossgood G., et all.,
2001).
Antes de manipular al paciente se tiene que observar su reacción con el
entorno, y tomar nota del estado físico general (Hosgood G., et all., 2001).
En la inspección cabe distinguir entre la inspección general y la inspección
local. La inspección general es la percepción visual del conjunto del animal o de
una parte importante del mismo.
Debe hacerse en una habitación bien
iluminada.
En algunos casos es necesaria una manipulación, como abrir el hocico del
animal.
A veces es necesaria una fuente de luz focal para la inspección. Para ello
casi siempre se emplea una pequeña linterna de bolsillo.
Algunas vías o
conductos se inspeccionan con instrumentos desarrollados específicamente para
ello por ejemplo el otoscopio y vaginoscopio.
En parte gracias a sus estructuras transparentes, el ojo se presta a un
examen interno, aunque hay que hacerlo con la ayuda de una linterna. El haz de
luz lineal forma de hecho una superficie de corte a través del ojo, mediante el
cuál las estructuras o superficies más opacas se aclaran gracias a la reflexión o
dispersión del haz de luz.
Las zonas más profundas del ojo pueden
inspeccionarse con un oftalmoscopio, aunque la accesibilidad debe incrementarse
dilatando la pupila (Rijnberk A., et all 1997).
14
5.1.2.- Palpación.
La palpación se hace de varias formas y en varios puntos. Es importante
utilizar el sentido del tacto tanto como sea posible. Para esto es imprescindible
que la palpación se haga muy cuidadosamente. Con presiones más intensas se
pierde la sensibilidad de la punta de los dedos, mientras que en el interior a
menudo una parte de las estructuras a inspeccionar por ejemplo el abdomen, es
apartada por la propia mano que palpa.
Además de la propia sensación táctil, algunas manipulaciones accesorias
pueden modificar las percepciones.
Tal es el caso por ejemplo de la llamada
prueba de ondulación; en ella la mano que palpa se convierte en detector lateral
apoyado sobre la pared del abdomen, para apreciar la llegada o no de una onda
vibratoria provocada desde el lado opuesto.
Cuando se palpa un abultamiento, cabe describirlo entre otros según su
tamaño, forma, consistencia, sensibilidad al dolor y movilidad respecto de su
entorno. A veces se trata de un abultamiento parcialmente visible, por lo que
también la inspección puede aportar datos para la descripción.
Es importante destacar que el resultado de una inspección y palpación
depende mucho del tiempo que se le dedique y el cuidado que se ponga en ello
(Rijnberk A., et all., 1997).
5.1.3.- Percusión.
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Percusión significa sólo golpear. Se golpea en algún punto para localizar un
dolor, y poner en movimiento tejidos a base de golpes, provocando ondas de
sonido.
En los pequeños animales se emplea la percusión indirecta dedo – dedo, en
los perros grandes se pueden obtener tonos más claros usando el martillo de
percusión y el plexímetro. Para realizar la percusión, los diestros golpean con el
dedo cordial de la mano derecha sobre la segunda falange del dedo cordial de la
mano izquierda.
La mano izquierda se mantiene en contacto directo con el
animal, con el dedo cordial siempre apoyado del mismo modo con una suave
presión sobre la piel. La presión con el dedo debe ser siempre la misma, porque
al variar ésta, también varía el tono obtenido.
La mano derecha sirve para obtener el tono. El dedo cordial se dobla desde
la muñeca. Cada golpe debe ser igual que el siguiente. Los mejores resultados
se obtienen cuando sólo se da un golpe, se espera el sonido de resonancia, se
valora, y después se da un nuevo golpe. Un golpe demasiado fuerte proporciona
una resonancia demasiado larga, y uno demasiado suave no penetra lo suficiente.
La fuerza necesaria para obtener el resultado óptimo depende entre otras cosas
del grosor de la pared a percutir, y hay que establecerla individualmente.
Entonces se verá si es mejor usar el martillo y el plexímetro.
En la percusión del tronco hay que distinguir entre tres tipos de tono:
a) Resonante o claro: Es un sonido grave, y resonante, se escucha al percutir
sobre tejido pulmonar que contenga gas.
b) Mate: Es un sonido corto de poca intensidad, se oye en todos los puntos del
cuerpo, por ejemplo en la percusión del músculo o del hígado.
c) Timpánico: Tiene un timbre superior más agudo que el tono resonante. Estos
tonos se producen en cavidades como estómago e intestinos, el ejemplo es la
percusión del estómago lleno de gas. (Rijnberk A., et all 1997).
16
5.1.4.- Auscultación.
Laennec describió la auscultación indirecta en 1819.
Llamó a su
instrumento, que consistía en un simple tubo de madera, estetoscopio.
La
palabra procede del griego (stethos = pecho). Pero como no solo se escucha el
pecho, en la veterinaria holandesa se le conoce como fonendoscopio donde
(fonein) significa sonidos en griego (Rijnberk A., et all 1997).
Debe seguir el mismo patrón lógico de la historia clínica.
Se hace un
análisis consistente, de manera que no se pase por alto alguna parte del examen.
Empezando por la cabeza del paciente, y se procede en dirección caudal (Birchard
J., et all., 1996).
En el cuerpo se pueden producir sonidos debido a variaciones bruscas de la
presión de gas o vibraciones de los tejidos.
Sólo se oyen los que poseen
frecuencias comprendidas dentro de los límites audibles (Rijnberk A., et all 1997).
De todos los procesos corporales de los que se puede obtener y auscultar
un sonido, son cuatro:
a)
El movimiento de gases (respiración) y líquidos (circulación) puede generar
dos tipos de flujo:
- Flujo laminar: Las partículas se mueven en la dirección de la corriente, aunque
no todas a la misma velocidad.
-
Flujo turbulento: Cuando se supera una cierta velocidad, el flujo ya no es
ordenado.
Las partículas empiezan a moverse a través o en contra de la
corriente.
Los tejidos pueden vibrar con varias frecuencias, lo que genera un
tono de carácter de ruido. La aparición de turbulencias también puede ser debida
a la viscosidad y la densidad de la materia en movimiento además de la velocidad
de desplazamiento.
17
b) A veces los bronquios pueden estar tan constreñidos que las paredes opuestas
casi se toquen, y entonces vibran.
Este silbido es patológico.
La agudeza del
tono dependerá del material.
c)
Cuando por ejemplo el aire es espirado de los pulmones, su velocidad se
incrementa. A consecuencia de ello se produce una pérdida creciente de presión,
que puede incrementarse aún más por la pérdida extra de energía que provoca
un rozamiento interno y esto causa ruidos.
d) En el momento en que se elimina la separación entre dos áreas llenas de gas
a diferente presión, la presión se iguala.
Y sucede tan deprisa que todo gas
puede producir resonancia, eventualmente incluso haciendo vibrar las paredes.
La frecuencia de la resonancia dependerá de las dimensiones del espacio
delimitado.
Si las paredes son muy absorbentes, el efecto explosivo de la
igualación de presiones puede durar tan poco que el oído no sea capaz de percibir
el tono. Así, en determinados casos el clínico puede oír este equilibrio explosivo
de presiones como un simple “click”, sin poder definir su agudeza.
Este
mecanismo juega un cierto papel entre otros en los pulmones, cuando durante la
inspiración o la espiración se abre de golpe el paso de aire a través de un
conducto cerrado, debido a una presión suficientemente elevada.
5.2.- CONSTANTES FISIOLÓGICAS.
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Inicialmente se registran los signos vitales y el peso corporal actual del
paciente: (Birchard J., et all., 1996).
Son parámetros o valores preestablecidos de algunas funciones vitales del
organismo. En el animal vivo están íntimamente relacionadas, y cuando una está
comprometida, otra u otras también se alteran en forma compensatoria. Para el
clínico estas constantes son importantes porque sirven para la orientación e
interrogación de un diagnóstico, junto con la anamnésis y el cuadro clínico del
paciente. (McCurnin M. D., 1994).
Especie
Temperatura
Frecuencia
Frecuencia
Volumen
Volumen
Rectal
Respiratoria
Cardiaca
Urinario
Fecal
20-22 por
100-130 por
20-100
0.25-1.5
minuto
minuto
ml/kg/día
kg/día
20-30 por
110-140 por
13-20
0.2-0.5
minuto
minuto
ml/kg/día
kg/día
Perro
38ºC-39,5ºC
Gato
38,5ºC-39,3ºC
Tabla 1.- Constantes fisiológicas para el perro y el gato (McCurnin M. D., 1994).
5.2.1.- Temperatura corporal.
La temperatura corporal es el equilibrio entre la producción y pérdida de la
misma, la cuál se puede medir por medio de un termómetro clínico rectal que
marca siempre la temperatura más alta con la cual está en contacto (McCurnin M.
D., 1994).
Se obtiene la temperatura rectal en las primeras etapas del examen para,
evitar elevación de la misma como resultado de la ansiedad o de la excitación
(Birchard J., et all., 1996).
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Se determina introduciendo un termómetro en el recto. Para ello se coge
suavemente la cola por la base y se eleva dorsalmente.
La forma correcta de
introducir el termómetro es untándolo con un lubricante y realizando cuidadosos
movimientos rotatorios.
En el gato, tras introducirlo aproximadamente 1 cm.
desde el ano, casi siempre se aprecia cierta resistencia. Para obtener una medida
exacta de la temperatura corporal el termómetro debe introducirse por lo menos
unos 2 cm.
Un termómetro de mercurio debe mantenerse en posición por lo
menos un minuto, y uno electrónico de 5 – 10 segundos. Al retirar el termómetro
se debe observar y oler las heces (Birchard J., et all., 1996., Rijnberk A., et all.,
1997).
5.2.2.- Pulso o frecuencia cardiaca.
Es el número de pulsaciones que hay en un minuto.
Se determina por
palpación en arterias periféricas más expuestas (McCurnin M. D., 1994).
Se registra la frecuencia del pulso y se evalúa la calidad del mismo
(Birchard J., et a.C., 1996).
El clínico se sitúa tras el animal colocando las manos lateralmente por
delante de la cadera y buscando con las puntas de los dedos la arteria femoral en
la parte superior lateral de
ésta.
Uno tras otro se presta atención a la
regularidad, ritmo, amplitud, forma y simetría.
Finalmente se cuenta la
frecuencia durante 60 segundos, y se aprecia si existe un déficit de pulso o no
(Rijnberk A., et all, 1997).
Eventualmente
pueden
no
apreciarse
todas
estas
importantes
características del componente arterial de la circulación porque no se aprecie
ningún pulso.
Esto puede suceder en animales obesos y en gatos pesados
(Rijnberk A., et all, 1997).
20
5.2.3.- Frecuencia respiratoria.
Es el número de respiraciones o ciclos respiratorios por minuto. Cada ciclo
respiratorio normal consta de tres fases: Inspiración, espiración y pausa.
El
periodo de espiración es un poco más largo que el de inspiración; la duración de
la pausa en animales sanos depende del grado de excitación o relajación en que
encuentren (Birchard J., et all., 1996., Rijnberk A., et all, 1997).
Los animales pequeños y medianos se adaptan fácilmente a la mesa de
exploración. Los pacientes más grandes van tomando confianza con el entorno
por lo que se deben quedar en el suelo un momento (Rijnberk A., et all., 1997).
Este estado de relativa calma puede mantenerse mientras se observan los
movimientos respiratorios desde una cierta distancia, sin tocar al animal. Cuando
se observa al animal desde arriba o desde los lados, pueden verse tanto los
movimientos torácicos como los abdominales. Durante la inspiración se aprecian
el movimiento lateral del tórax y el abombamiento del abdomen.
Durante la
espiración se observa el regreso de las costillas a su posición original, y el
aplanamiento del abdomen. Además hay que observar:
a) Duración de la inspiración y la espiración.
b) Regularidad de los movimientos respiratorios.
c) Profundidad de la respiración.
d) Tipo de respiración.
e) Uso de músculos respiratorios accesorios.
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De está manera, se evalúa el patrón respiratorio a medida que finalmente
se toma la frecuencia respiratoria (Birchard J., et all., 1996., Rijnberk A., et all,
1997).
Cuando existe disnea moderada o intensa se debe tener precaución antes
de continuar con el resto del examen.
El estrés adicional por la sujeción y el
examen puede ocasionar alteración respiratoria que ponga en peligro la vida del
paciente. Cuando la respiración sea estable, se continúa con el resto del examen
físico (Birchard J., 1996).
5.2.4.- Tiempo de llenado capilar.
Este da una idea, de la circulación periférica después de que una cierta
presión produzca una zona mucosa “sin sangre”, en los animales sanos no debe
de transcurrir más de un segundo hasta recuperar el color rosa normal (Rijnberk
A., et all., 1997).
5.2.5.- Estado de hidratación.
Se debe observar si los ojos están hundidos o si los terceros párpados
hacen protrusión bilateral.
Deben observarse sí las mucosas están secas o
pegajosas. Se evalúa la turgencia de la piel pellizcando suavemente la del tórax
dorsal.
Los pacientes geriátricos o caquetxicos pueden parecer deshidratados
cuando se depende sólo de la turgencia de la piel, debido a la pérdida de
elasticidad natural de la misma (Birchard J., et all., 1996).
5.3.- INSTRUMENTOS Y MEDIOS DE DIAGNÓSTICO.
22
Se describirán algunos de los instrumentos y medios de diagnóstico que un
veterinario de pequeños animales necesita para la exploración de rutina así como
su uso (Birchard J., et all., 1996).
5.3.1.- Martillo de reflejos.
Es un instrumento metálico y pequeño cubierto de goma en la parte que
golpea, para la exploración de los reflejos tendinosos este tiene preferencia por
su tamaño, peso y forma. El maslo de goma tiene forma triangular. Con la base
se provocan los reflejos tendinosos, y con la punta los musculares. Se emplea
dando un golpe seco y corto sobre el tendón o el músculo (Rijnberk A., et all.,
1997).
Fig. 1 Martillo de reflejos Taylor.
5.3.2.- Martillo de percusión y plexímetro.
Si la percusión se hace con instrumentos, es necesario un martillo con
punta de goma, y una lámina de metal con “alas”. El martillo se sujeta entre el
pulgar y el índice. La percusión se realiza con un ligero balanceo sobre la placa
de metal que a su vez se mantiene firmemente presionada sobre el cuerpo
(Rijnberk A., et all., 1997).
23
Fig. 2 Martillo de percusión y de reflejos.
5.3.3.- Estetoscopio.
Es un instrumento utilizado para la auscultación y consiste en la
detección y el estudio de los sonidos procedentes de algunos órganos
como el corazón.
Está formado por una pieza receptora, un tubo
flexible de conexión en forma de Y, y dos piezas para los oídos donde
los auriculares han de ser lo bastante grandes como para adaptarse
bien y obstruir completamente el oído externo.
La pieza receptora
tiene forma de campana y está cerrada en su base por una membrana
o diafragma elástico.
Algunos estetoscopios están dotados de un
sistema electrónico de amplificación.
Los
principiantes suelen oír demasiado.
Todavía no han
aprendido el arte de auscultar, y con ello a dejar de lado aquellos
sonidos que no son interesantes para el diagnóstico.
A continuación
algunas indicaciones de uso del fonendoscopio.
a) La campana se ha de sostener firme y plana sobre la superficie del
cuerpo. Si no hay un contacto completo, se puede oír un roce suave.
Lo mismo sucede cuando los auriculares no cierran bien el oído
externo.
b) El roce de la campana contra el pelo puede ser muy similar al que
aparece en ciertas patologías pulmonares.
Suele desaparecer al
24
presionar más el fonendoscopio sobre la pared.
Si es necesario,
pueden humedecerse los pelos de la zona a auscultar.
c)
Los sonidos de los músculos, tendones y articulaciones también
pueden inducir a error. Un animal nervioso, tenso y tembloroso puede
producir tonos musculares mates esporádicamente; sobre todo cuando
se ausculta el tórax a la altura de los músculos trapecio, serrato dorsal
y gran dorsal. A veces se debe esperar a que se calme (Rijnberk A.,
et. all., 1997).
Fig. 3 Estetoscopio Littman Master.
5.3.4.- Termómetro.
El termómetro es un instrumento empleado para medir la
temperatura,
el
ejemplo
más
claro
de
toda
una
categoría
de
instrumentos que tienen la particularidad de ser empleado durante un
cierto tiempo para obtener un dato correcto. Si se ignora el tiempo de
señal, es decir, si se lee demasiado pronto, se obtendrá un dato
25
erróneo, una buena regla es no leer el termómetro antes de un minuto
esto es en el caso de los termómetros de mercurio (Rijnberk A., et.
all., 1997).
Hoy en día se usan también los termómetros transductores. En
ellos la medida de la temperatura, se transforma en una medida
eléctrica fácil de medir. Estos termómetros suelen tener un tiempo de
señal inferior al de los convencionales de mercurio (menos de cinco
segundos) y poseen una pantalla digital (Rijnberk A., et. all., 1997).
Fig. 4 Termómetro digital avisador.
Fig. 5 Termómetro de mercurio.
5.4.- HISTORIA CLÍNICA.
La historia clínica está conformada por los datos generales:
reseña, y el historial médico: anamnésis, examen físico (Nolasco E. L.
R., 2003).
26
a) Reseña: Es la descripción precisa de datos característicos, que se
realiza en forma ordenada, para individualizar a un animal de cualquier
especie.
Estos datos que son importantes ya que algunos se relacionan
con el proceso patológico que presenta el paciente, de tal forma que
orienta al diagnóstico dado que existen enfermedades que solo afectan
a una determinada especie, raza, variedad, edad, sexo, a los cuales
pueden ayudar a orientar el diagnóstico. Todos los datos obtenidos de
la reseña deben considerarse y tratar de relacionarlos entre si (Nolasco
E. L. R., 2003).
La reseña puede ser de cuatro tipos, simple, completa, media y
complicada.
La simple que incluye; especie, raza, sexo, color, edad,
peso, alzada, señas particulares, fecha, nombre del propietario,
dirección y teléfono y nombre y firma de quien hizo la reseña.
La
completa; incluye la ascendencia o pedigree del ejemplar si es que lo
tiene. La media; se agregan factores que pueden influir en la aptitud,
finalidad
del
animal,
enfermedades,
cirugías,
vacunas,
desparasitaciones, etc. Y la complicada; a la que se le agregan detalles
relativos
como
capacidad
de
rendimiento,
temperamento,
conformación.
b) La anamnésis es la serie ordenada de preguntas dirigidas al
encargado o dueño del animal con el objeto de informar al clínico sobre
lo que no pudo observar directamente en el transcurso de la
enfermedad, por lo tanto la anamnésis es considerada como una forma
indirecta de exploración del sujeto, es la clave para un diagnóstico
preciso y su valor reside en abarcar el mayor número de datos.
La
labor del clínico es saber cómo y qué preguntas formular, así como el
orden
cronológico
de
los
acontecimientos
ya
que
durante
el
27
interrogatorio pueden obtenerse respuestas falsas, contradictorias o
exageradas a lo que sugiere la exploración del sujeto, esto puede
deberse a negligencia, ignorancia, o culpabilidad por parte del
propietario o encargado.
A su vez ésta anamnésis puede dividirse en historia pasada y en
historia actual, la primera se refiere a preguntar antecedentes del
paciente hasta antes de la enfermedad. Es importante sobre todo en
enfermedades que tienden a ser crónicas. Y la historia actual
comprende lo ocurrido desde que se iniciaron los primeros signos de la
enfermedad.
c) El examen físico del cuál hablaremos detalladamente a lo largo de
este trabajo pero en general radica en la obtención de indicios sobre el
grado y duración del padecimiento primario, así como de eventuales
enfermedades acompañadas o consecuentes que deben tenerse en
cuenta para el diagnóstico, pronóstico y tratamiento (Morgan V.,2000).
Ver anexos.
28
VI. DESCRIPCIÓN DEL “EXAMEN FÍSICO”.
6.1.- EXAMEN FÍSICO GENERAL.
6.1.1.- Cabeza.
Examinar la cabeza cuidadosamente en busca de cualquier
asimetría o aumento de volumen localizado. Puede requerirse examen
visual y palpación de esas regiones para descubrir aumentos de masas
pequeñas (firme o fluctuante, móvil o adherido), evaluar la postura de
la cabeza y el cuello (Hosgood G., et all., 2001., Sherding R. G., 1996).
6.1.1.1.- Mucosas.
La exploración de las mucosas abarca la valoración del color, el
tiempo de llenado capilar, humedad y la existencia de hemorragias o
lesiones en algún órgano interno.
a) Color: La vascularización sanguínea y la anemia provocan mucosas
pálidas. La ictérica se caracteriza por la coloración amarilla debido a
un exceso de pigmento biliar en la sangre, para identificar una posible
ictericia se observa también la esclerótica. La cianótica es una
coloración azul, negruzca, o lívida de la piel.
b) Tiempo de llenado capilar: Ya descrito en el punto 5.2.4.
c) Humedad: En los animales sanos la mucosa de la conjuntiva y de la
cavidad bucal están siempre húmedas, debido a la producción de
29
lágrimas y saliva.
En la deshidratación las mucosas están secas y
pegajosas (Rijnberk A., et. all., 1997).
6.1.1.2.- Ojos.
Para la inspección de las mucosas de los ojos, la cabeza se ha de
fijar por detrás, poniendo una mano sobre el cráneo y otra bajo la
mandíbula.
Desde esta posición se puede tirar del párpado inferior
hacia abajo, con el pulgar de la mano inferior para inspeccionarlo. Con
la mano superior se tira del párpado superior para explorar la
esclerótica (Rijnberk A., et. all., 1997).
(Se describe un examen físico especial en el apartado de ojo
6.2.1.1.)
6.1.1.3.- Cavidad oral.
Debemos realizarse la anamnésis que incluya preguntas sobre
dieta, hábitos de juegos, estornudos, halitosis, movimientos rápidos de
mandíbula y lengua, dificultad para comer o beber y también debe
incluir preguntas sobre el resto del organismo, y una exploración
general (San Román F., 2005).
Llevar a cabo el examen oral completo y meticuloso. Si no puede
hacerse debido a la agresividad del paciente, entonces se recomienda
la sedación (Birchard J., et all., 1996).
La cabeza se fija por detrás, poniendo una mano sobre el cráneo
y otra bajo la mandíbula, la mano superior se desplaza algo
30
rostralmente, de modo que con el pulgar y el índice pueda levantarse
el labio superior.
Evitar cualquier tensión sobre el labio, porque los
capilares podrían colapsarse y a consecuencia de ello la mucosa
presentaría un color pálido. De este se observa una amplia porción de
la mucosa gingival sin necesidad de abrir la boca del animal.
En el
gato hay que abrir el hocico, porque normalmente la mucosa oral
presenta un color pálido debido a una lámina propia con gran cantidad
de tejido conjuntivo (Houlton J. E. F., et all., 1988., Rijnberk A., et.
all., 1997).
6.1.1.3.1.- Examen extraoral.
Debe hacerse de forma rutinaria y protocolarizada.
Se observa la simetría esquelética, adenopatías, glándulas
salivales, tumefacción de los tejidos blandos, presencia de fístulas,
abscesos, y del tejido óseo, halitosis, oclusión (San Román F., 2005).
Evaluar, cuidadosamente el color, humedad y tiempo de llenado
capilar de las mucosas, para graduar la hidratación. La presencia de
hiperemia, congestión, cianosis, ictericia, palidez o petequias puede
proporcionar claves vitales acerca del problema del paciente.
Deben
observarse las masas gingivales, ulceraciones o cambios en la
pigmentación (Birchard J., et all., 1996., Rijnberk A., et. all., 1997).
31
6.1.1.3.2.- Examen intraoral.
Se debe explorar en la primera consulta. Habitualmente de esta
manera no se puede llegar con exactitud a conocer el estado de la
cavidad oral del animal. Lo normal es que posteriormente se explore
bajo anestesia general al animal, esto nos permitirá obtener mayor
información además de mayor comodidad para trabajar.
Debe observarse:
Tejidos blandos: labios, carrillos, lengua, área sublingual, paladar,
orofaringe y glándulas sublinguales y mucosa (San Román F., 2005).
6.1.1.3.3.- Examen dental.
Debe realizarse sistemáticamente, diente por diente, en busca de
cálculos o exudado en el margen gingival (San Román F., 2005).
La presión digital en las encías puede ayudar a extraer exudado
cuando
se
sospecha
de
absceso
en
una
raíz
dentaria,
tejido
periodontal, hueso y número de dientes (Birchard J., et all., 1996., San
Román F., 2005).
Dientes supernumerarios, alteraciones en la forma,
en
la
formación
del
esmalte, interrupción
en
el
alteración
desarrollo,
fracturas: tejidos dentarios a los que afecta, si hay exposición pulpar o
no, cambios de color: cálculos dentales, tinciones: Pueden utilizarse
distintos colorantes para el revelado de placa bacteriana, lo que nos
permitirá visualizar las zonas donde hay placa bacteriana, procesos
destructivos (San Román F., 2005).
32
6.1.1.3.4.- Examen de la encía.
Revisar el contorno gingival, epulis, bolsas periodontales, cálculo
subgingival, retracción gingival, movilidad dentarias y ulceras (San
Román F., 2005).
Lengua: Examinar la lengua en busca de traumatismos o masas.
En el paciente felino el abrirles la boca ofrece la posibilidad de juzgar la
lengua, que en los gatos sanos presenta una clara coloración roja, de
esta se examina el área sublingual usando uno de los métodos
siguientes:
Abrir la boca del paciente, y con el dedo medio de la mano
deprimiendo
la
mandíbula,
aplicar
presión
entre
las
ramas
mandibulares desde el aspecto ventral. De esta manera, la lengua se
eleva para que pueda observarse la superficie sublingual (Birchard J.,
et all., 1996., Niemand H. G., 1984., Rijnberk A., et. all., 1997).
El segundo método consiste en sujetar la lengua con una gasa, y
tirar hacia fuera y sobre la boca para que pueda verse por completo,
de esta manera se observaran también las cuerdas.
Examinar el paladar duro y blando del neonato en busca de
hendiduras. Se evalúa el paladar blando en busca de alargamientos o
masas, En gatitos comprobar malformaciones como paladar hendido
(Hoskins J. D., 1993).
Faringe: Examinar la región faríngea en busca de asimetría,
masas o cuerpos extraños
en caso de inflamación o traumatismo.
Examinar las amígdalas en busca de aumento de tamaño. Se deprime
el aspecto caudal de la lengua para ver la faringe caudal (Birchard J.,
et all., 1996).
33
Las mucosas deben ser de color rosa pálido y estar húmedas.
Los dientes presentes, deben ser examinados (Hosgood G., et all.,
2001).
6.1.1.4.- Nariz y cavidad nasal.
Examinar la nariz en busca de asimetría o aumento de volumen,
se explora sucesivamente:
a) Presencia de estridor nasal: Con el animal calmado, se le mantiene
la boca cerrada, y se escucha con atención cerca de la nariz.
b)
Aire espirado: La simetría de ambas corrientes se comprueba
manteniendo un pequeño jirón de algodón delante de cada abertura
nasal.
Asimismo, hay que comprobar el olor del aire.
De manera
alternativa, se coloca también un poco de algodón frente a cada ollar, y
se registra cualquier estertor.
c) Presencia de flujo nasal: Se examinan los ollares cuidadosamente
para determinar si el derrame es unilateral o bilateral. A veces en los
animales sanos se observan unas gotas de flujo seroso.
Si hay
secreción nasal, las variaciones del flujo pueden ser caracterizadas
como: Seroso, mucoide, mucopurulento o hemorrágico (Birchard J., et
all., 1996, Rijnberk A., et. all., 1997).
Si
existe
una
masa
o
aumento
de
volumen,
se
palpa
cuidadosamente para determinar si es firme o fluctuante.
Si hay aumento de volumen nasal o secreción, se evalúa la
permeabilidad de cada ollar limpiando la superficie de la mesa de
34
examen con una torunda con alcohol y colocando la nariz del paciente
cerca de ésta para observar la condensación del aliento (Birchard J., et
all., 1996).
6.1.1.5.- Oídos.
Inspeccionar las superficies interna y externa del pabellón de la
oreja en busca de lesiones en la piel, pérdida de pelo, eritema o
aumento de volumen.
Examinar los conductos externos de los oídos en busca de
eritema, secreción y olor antes del examen otoscopio.
Palpar los
conductos cartilaginosos de los oídos en busca de masas, dolor u otras
anormalidades (Birchard J., et all., 1996., Gotthelf N. L., 2001).
Fig. 6 Otoscopio.
6.1.2.- Cuello.
Palpar el área paratraqueal desde la laringe hasta la abertura
torácica.
En el gato de edad media a viejo, esta palpación es
35
especialmente importante debido al hipotiroidismo. Se colocan el
pulgar y el dedo índice en cada lado de la tráquea y se desliza hacia
abajo en busca de nódulo tiroideo. La tiroides normal no es palpable.
(Birchard J., et all., 1996., Sherding R. G., 1966).
Palpar la tráquea en busca de colapso, cartílago suave o
aplanamiento.
Provocar la tos rodeando suavemente la tráquea con una mano y
aplicando presión sobre el músculo traqueal en la parte dorsal. Si se
produce
tos
por
este
método,
sugiere
colapso
traqueal
o
traqueobronquitis. Efectuar esta parte del examen después de haber
auscultado el tórax, porque puede inducir paroxismos por la tos.
Evaluar las venas yugulares en busca de distensión o pulso
yugular, extendiéndose más de un tercio arriba del cuello.
Puede
requerirse humedecer esta área con alcohol o rasurar el pelo para
descubrir estas anormalidades (Birchard J., et all., 1996).
6.1.3.- Nódulos linfáticos y masas subcutáneas.
La exploración de los ganglios linfáticos se hace por palpación,
comparando siempre el lado izquierdo con el derecho. Es importante
palpar cuidadosamente.
La mayoría de los ganglios se palpan
sintiendo parte del tejido de la zona donde deberían hallarse entre el
dedo pulgar y uno o más dedos (Rijnberk A., et. all., 1997).
Si es posible, se revisan todos los nódulos linfáticos externos
palpables como: Los mandibulares, retrofaringeos, preescapulares,
axilares, cervicales superficiales, popitleos, inguinales superficiales.
36
Los nódulos linfáticos mandibulares se localizan en el ángulo de
la mandíbula. Están ligeramente craneales y ventrales a la parótida y
glándulas salivales submaxilares. Los nódulos por lo general son lisos
y ovoides, en contraste con la textura irregular de las glándulas
salivales.
Puede requerirse práctica para distinguir estos nódulos
linfáticos de las glándulas salivales (Birchard J., et all., 1996, Rijnberk
A., et. all., 1997).
La zona retrofaringéa se puede palpar moviendo uno o más
dedos a ambos lados entre el atlas y la laringe en dirección medial.
(Rijnberk A., et. all., 1997).
Para palpar los nódulos linfáticos preescapulres, o cervicales
superficiales, se palpa el músculo omotransverso con el pulgar y el
índice justo, frente al borde craneal de la escápula siguiendo un
movimiento craneal, estos nódulos pueden sujetarse al palpar por
abajo del borde escapular, debajo del músculo.
Los nódulos axilares no siempre son palpables a causa de su
forma de disco y de la musculatura que los rodea. La existencia de un
nódulo linfático axilar engrosado se explora mediante una palpación
alta de la axila, se desplaza la extremidad anterior un poco
lateralmente, el nódulo linfático axilar accesorio se busca en el mismo
lugar, desplazando la palma de la mano sobre las costillas.
En
el
perro
se
palpan
los
nódulos
linfáticos
inguinales
superficiales, caudal y por encima del pene, bajo la pared abdominal,
y el muslo medial. En la perra se palparán a ambos lados, laterodorsal
a la última mama.
Para una inspección y palpación exacta, a veces
hay que echar al animal de lado o sobre la espalda (Birchard J., et all.,
1996, Rijnberk A., et all., 1997).
37
Los
nódulos
linfáticos
poplíteos
son
fáciles
de
encontrar
presionando los músculos semitendinosos y bíceps femoral uno contra
el otro por detrás de la rodilla, y moviendo los dedos ligeramente hacia
atrás, así sale el ganglio hacia atrás de la musculatura, y puede ser
explorado cubierto sólo por la piel, en general se palpan hacia la parte
caudal de la articulación de la babilla. La grasa subcutánea adyacente
hace que estos nódulos parezcan mayores de lo que son en realidad,
especialmente en gatos (Birchard J., et all., 1996., Hoskins J. D.,
1993., Rijnberk A., et all., 1997).
Se palpan el tronco y las extremidades en busca de masas
anormales o aumento de volumen (Birchard J., et all., 1996., Mc
Curnin M. D., 1994., Rijnberk A., et all., 1997).
6.1.4.- Piel y pelo.
La exploración del pelaje consiste en una inspección general, y
una local, la inspección general sirve para hacerse una idea del aspecto
general de la capa, prestando atención al color, brillo, consistencia y
las áreas donde se ha perdido pelo “patrón de alopecia”
y esa
información se registra en el expediente del paciente, observando
restos de pelo roto (Birchard J., et all., 1996., Rijnberk A., et all.,
1997).
La inspección local se refiere a la evaluación del espesor del
pelaje (pelo de recubrimiento y lana) y a la presencia de pelo suelto.
Para ello con una pinza se levanta un poco el pelo (Rijnberk A., et all.,
1997).
38
Cuando se examina a un paciente con problemas dermatológicos,
deben revisarse todas las áreas del cuerpo.
La localización de las
lesiones en la piel a menudo ayuda en el diagnóstico.
No deben
pasarse por alto las áreas interdigitales y los cojinetes plantares
(Birchard J., et all., 1996).
La piel se examina en base a cuatro puntos fundamentales,
secuencia de exploración cutánea:
a)
Color y eventuales hemorragias: Se inspeccionan las zonas poco
pobladas de pelo. En el perro y el gato, la cara interna del pabellón
auricular, en el perro a la zona inguinal.
Las hemorragias cutáneas se clasifican en: petequias y sugilaciones.
b) Espesor, elasticidad, turgencia: Estas propiedades no son idénticas
en todos los puntos de la piel, siempre se controlan en el mismo punto,
a media altura del tórax en la décima costilla.
Se toma un pliegue
cutáneo con el pulgar y el índice, lo que permite comprobar el grosor
de la piel y la facilidad con que puede tirarse de ella. Posteriormente
se observa la rapidez con la que recupera su posición inicial al soltarlo,
de este modo se comprueba la elasticidad (tensión cutánea, turgencia).
En los animales jóvenes la piel es más elástica que en los adultos.
c)
Temperatura: Se palpa con la mano o se sienten zonas distales
como las patas, orejas o labios. En los animales sanos que no hayan
estado expuestos recientemente a bajas temperaturas, estas zonas
deben estar calientes.
zonas están frías.
Si la circulación periférica es deficitaria estas
Alrededor de procesos inflamatorios la piel esta
especialmente caliente (Rijnberk A., et all., 1997).
39
d)
Presencia de edema: La exploración se limita a la inspección y
palpación de las zonas que por la fuerza de gravedad y presión tisular
constituyen zonas propicias al edema. En el perro y el gato son el área
ventral del tronco, (en el perro sobre el prepucio) y la zona
directamente proximal del tarso entre el tendón de Aquiles y la tibia,
pueden apreciarse dilataciones e incluso a veces una piel rígida.
Mediante presión digital se puede provocar una huella en la hinchazón,
que tras retirar el dedo se mantiene (Birchard J., et all., 1996, Rijnberk
A., et all., 1997).
Se examinan las uniones mucocutáneas.
Se identifican todas las lesiones de la piel y se clasifican en primarias y
secundarias que serán descritas ampliamente en el punto 6.2.2
(Birchard J., et all., 1996., Nolasco E. L. R., 2003).
6.1.5.- Tórax.
Como
se
describió
previamente,
se
evalúa
de
costillas
la
frecuencia
respiratoria, ritmo y esfuerzo.
Se
palpa
el
tórax
en
busca
fracturadas,
malformaciones congénitas (pectus excavatum), enfisema subcutáneo
y masa.
Se palpan las áreas entre el cuarto y sexto espacios
intercostales en cada lado del tórax en busca del punto de máxima
intensidad (PMI) del latido cardiaco y de frémitos.
La auscultación se hace en un cuarto tranquilo con el paciente en
calma. Este permanece de pie sólo durante el examen, de manera que
40
el corazón se encuentre en su posición normal. Se evalúa el corazón
independientemente de los pulmones.
Se cierra la boca del paciente por periodos cortos para reducir los
ruidos del tracto respiratorio.
Inicialmente se ausculta el corazón sobre la zona de exploración
cardiaca y se identifican los primeros y segundos sonidos cardiacos.
Se clasifica el ritmo cardiaco.
Se evalúan los pulsos femorales en
busca de calidad y déficit mientras se ausculta el corazón. Se registran
los sonidos de desdoblamiento, soplos y chasquidos.
Se auscultan
todas las áreas de válvulas cardiacas porque algunos soplos son
localizados, como los de la mitral, aórtica y pulmonar en el hemitórax
izquierdo y la tricúspide en el lado derecho. Se registran los sonidos
cardiacos amortiguadores.
La auscultación pulmonar requiere práctica y persistencia.
Los
sonidos broncovesiculares normales son escuchados de igual manera
en ambos lados del tórax.
La percusión es una técnica para evaluar de la resonancia de los
sonidos, producida por una serie de golpes suaves y rápidos hechos
con fuerza uniforme en varios puntos de la pared torácica con un dedo
o martillo de percusión (Birchard J., et all., 1996).
6.1.6.- Abdomen.
Se examina la apariencia externa del abdomen en busca de
distensión o asimetría. Si hay distensión, se percute para determinar
si es resultado de derrame peritoneal, aire, obesidad o una masa.
41
Se palpa el abdomen procediendo sistemáticamente de craneal a
caudal, de manera que nada se pase por alto.
pequeños, se usa la técnica de una sola mano.
Para animales
Con pacientes más
grandes, se necesitan dos manos, una de cada lado del abdomen. En
ambos casos el paciente está de pie. La presión uniforme, pero suave,
ofrece los mejores resultados.
Se palpa el abdomen craneal para verificar que no hay distensión
gástrica. El estómago normal rara vez es palpable.
El hígado es difícil de palpar en el paciente normal. Los bordes
caudales casi no se palpan, son lisos y bien definidos. Puede ser útil la
palpación con el animal en decúbito lateral o de pie sobre los miembros
posteriores.
El bazo se localiza en el abdomen medio y no siempre es
palpable, solo si hay esplenomegalia generalmente es palpable.
Otros órganos en el abdomen medio incluyen los nódulos
linfáticos mesentéricos e intestinos. Los nódulos mesentéricos no son
palpables a menos que estén aumentados de medida.
Se palpa el grosor de la pared intestinal y la presencia de gas,
fluido, cuerpos extraños o masas.
Los riñones pueden palparse en felinos en la región dorsal del
abdomen. El riñón derecho tiende a estar más craneal en su posición
que el izquierdo, y puede estar oculto bajo las últimas costillas.
Se
eleva el tórax del gato con una mano mientras se palpa con la otra.
Esta maniobra permite que los riñones estén en posición palpable. Se
palpan ambos riñones y se comparan en tamaño, forma, firmeza e
irregularidades de la superficie.
El riñón izquierdo en especial es
42
movible. Se debe tener cuidado de no confundirlo con una masa en el
abdomen medio. Los riñones no se palpan con facilidad en el perro. A
veces se pueden identificar los polos caudales o el aspecto lateral
(Birchard J., et all., 1996, Marin H. J., et all., 2003).
Se palpa el colon en el abdomen dorsocaudal, y se registra la
presencia de heces. Si hay duda de que las estructuras palpables son
heces
o
una
masa,
se
aplica
presión
ligera
para
probar
la
deformabilidad de las heces. Se evalúa la cantidad y consistencia de
las heces para ayudar en el diagnóstico de estreñimiento.
La vejiga urinaria por lo general se palpa en el abdomen central
caudal.
Es común que el paciente no se resista a la palpación de la
vejiga normal. Se evalúan tamaño, turgencia y grosor de la pared de
la vejiga. La palpación cuidadosa puede revelar cálculos.
El útero normal no se puede palpar.
A mitad de la
gestación
pueden palparse los fetos individuales.
La próstata se puede palpar en el abdomen central al colón y
caudal a la vejiga urinaria. Si se encuentran en está localización, se
evalúan, tamaño forma e irregularidades de la superficie (Birchard J.,
et all., 1996).
6.1.7.- Genitales externos.
En la hembra se palpan las glándulas mamarias en busca de
masas anormales. Si la historia clínica indica la posibilidad de seudo
gestación, se presionan con suavidad los pezones para causar eyección
de la leche.
En la perra o gata que amamanta, se examinan las
43
glándulas mamarias en busca de aumentos de volumen anormales,
firmeza o calor (Birchard J., et all., 1996).
En la hembra se examina la vulva en busca de anormalidades de
conformación, aumento de volumen o derrame. Se determinan color,
consistencia y olor del derrame.
Se examina la mucosa vulvar en
busca de ictericia, cianosis, petequias o ulceración (Peiffer R. L., et all.,
1998).
6.1.8.- Aparato respiratorio.
El examen físico del aparato respiratorio se puede dividir en
auscultación con el estetoscopio, palpación, inspección y percusión, la
laringe.
La inspección del paciente se empieza desde que el animal entra
al consultorio, mientras esta parado, se sienta o camina. Y de esta
manera podremos darnos cuenta si el paciente presenta alguna postura
anormal, depresión la cual nos podrá señalar si tiene algún problema
para respirar.
La palpación se realiza mejor con el animal parado, y sujetado
por un asistente, con las manos colocadas alrededor del cuello, con la
persona que palpa a un lado o atrás del paciente, colocando las manos
de la persona que palpa en las axilas y deslizándolas en forma caudal y
deteniéndonos en: el segundo y tercer espacio intercostal, en el cuarto
y sexto espacio intercostal, ligeramente caudal a la caja torácica,
detrás de las costillas caudales.
44
En la percusión se usa la técnica del golpeo con los dedos, el
tórax, el abdomen o ambos órganos para determinar la densidad
relativa de estructuras debajo de los sitios de percusión. Los tipos de
notas de percusión y sus significados son:
a) Notas hiperresonantes: denotan un sonido timpánico e indican un
pulmón normal o una estructura llena de gas, estos sonidos pueden
semejarse a la ingestión de una bebida carbonatada.
b)
Notas mate: Sonido “muerto”, como si se percutiere el cráneo,
indican estructura densa, con frecuencia llena de líquido.
Para la auscultación nos ayudamos del estetoscopio, esta se deje llevar
a cabo en un lugar donde no halla ruido, se sujeta al paciente de pie
ayudado por un asistente o por el mismo propietario, y el clínico se
coloca frente al paciente al que se mantiene con la boca cerrada para
evitar el jadeo.
Estos métodos son empleados para casi todas las estructuras que
forman este aparato y que son las que describo a continuación
(Birchard J., et all., 1996).
6.1.8.1.- Laringe.
La laringe se explora externamente por palpación, inspección y
auscultación
para
determinar
la
consistencia
de
los
cartílagos,
manifestaciones de dolor, abultamientos y presencia de sonidos
anómalos e internamente con un laringoscopio (Peiffer R. L., et all.,
1998).
45
6.1.8.2.- Tráquea.
Se explora por inspección, palpación y auscultación.
La inspección externa proporciona datos sólo cuando existen
alteraciones.
La palpación confirma lo visto, además de posibles dolores,
asimetrías y aumento de volumen. La palpación con presión explora la
sensibilidad de la región.
A la auscultación, directa o indirecta, se determinan los ruidos
laringo - traqueales y, ocasionalmente, el frémito laríngeo.
Estos
ruidos son fisiológicos y los primeros se escuchan a todo lo largo de la
tráquea, son ocasionados por el roce del aire en laringe y en ellos es
posible valorar la frecuencia, el ritmo y la intensidad.
En casos
patológicos, por auscultación directa o indirecta se determina la
presencia de estenosis y estertores que indican el desplazamiento de
masas de diferente consistencia. Los estertores son ruidos patológicos
y se clasifican en: Estertores húmedos y Estertores secos.
Los húmedos indican la presencia de moco, sangre, exudado u
otros líquidos en la tráquea, estos pueden cambiar de lugar y semejan
aire que pasa a través de líquidos como si se absorbiera el fondo de un
refresco con un popote.
Los estertores secos se conocen también como silbantes,
silbencias o ruidos estenóticos de obstrucción. Son audibles cuando la
mucosa está seca (periodo próximo a la inflamación) y cuando hay
reducción del tamaño de la luz de la tráquea, debido a la presencia de
algún material firme, tumores o colapso traqueal. Estos estertores se
46
escucha más fuertes cuando más obstruido está el lumen de la tráquea
(Peiffer R. L., et all., 1998).
6.1.8.3.- Bronquios.
Esta
auscultación
se
lleva
a
cabo
con
el
estetoscopio
y
escucharemos los siguientes ruidos: Ruido bronquial mixto y murmullo
vesicular son sonidos fisiológicos. El ruido bronquial mixto se escucha
con mayor facilidad donde los bronquios y bronquíolos más grandes se
encuentran, estos están relativamente cerca de la pared torácica.
El
sonido producido se parece al que se escucha en la región laríngea y
traqueal, que recuerda al sonido gutural alargado de la “CH”, que
comienza y termina bruscamente.
Este ruido tiene un componente
inspiratorio y otro espiratorio, los cuales duran aproximadamente igual,
por lo que, en un animal sano, sólo se oye el murmullo vesicular el cuál
fonéticamente semeja a la pronunciación de la letra “V” en forma
prolongada, susurrada o a la letra “F”.
Es producido por el roce del
aire en las porciones terminales (alveolos) durante la inspiración, se
escucha en el tercio dorsocaudal de los campos pulmonares (Peiffer R.
L., et all., 1998).
6.1.8.4.- Pulmones y pleuras.
Para el examen de pulmones y pleuras, además de la inspección
de los movimientos respiratorios y de la actividad respiratoria, se
requiere de un buen examen físico del tórax o campos pulmonares. La
información obtenida por el examen físico tiene distinto valor de
47
acuerdo
con
el
método
usado,
la
experiencia
del
clínico,
la
primero,
la
presencia
de
conformación y especie del animal.
La
inspección
conformación
o
tiene
aspecto
como
general,
fin
y,
determinar,
después,
la
alteraciones en la caja torácica, no sólo en las paredes costales son
también en los límites superior, inferior y posterior, haciéndolo en
forma ordenada de adelante hacia atrás y de arriba hacia abajo.
La palpación del área pulmonar nos arroja muy pocos datos. Por
medio de está se aprecia la disminución de movimientos de las
costillas, estrechamiento de los espacios intercostales, aumento de la
sensibilidad de la pared del tórax, fractura de alguna costilla.
En la percusión se debe de poner a nuestro paciente en un
espacio
amplio,
cubierto
y
silencioso
para
que
el
sonido
no
experimente cambios ni modificaciones. Debe tenerse el instrumental
adecuado un martillo pequeño con cabeza de goma y plexímetro con
superficie de apoyo de preferencia no exceda el ancho del espacio
intercostal.
Los animales grandes son examinados de pie, mientras
que los pequeños se colocan de pie sobre una mesa o tendidos en ella
(Peiffer R. L., et all., 1998).
6.1.9.- Exploración cardiovascular.
La valoración completa debe incluir una exploración física
general, dentro de la cual se incluyen la observación de la actitud y
postura del paciente, la condición corporal, el nivel de ansiedad y el
patrón de respiración.
48
El examen físico del sistema cardiovascular puede dividirse en
cuatro pasos: inspección, palpación, percusión y auscultación.
La inspección se lleva a cabo al mismo tiempo que se obtiene la
historia clínica. La condición del paciente se clasifica según el grado de
grasa, por lo general un animal con sobrepeso no presenta insuficiencia
cardíaca, sin embargo es frecuente, en los animales delgados o
caquécticos, la actitud del animal, la postura, el color de las mucosas,
edema en miembros, tos, tolerancia al ejercicio.
En la palpación el clínico debe determinar donde “brinca” el
corazón más vigorosamente
sobre la pared torácica.
El punto de
máxima intensidad (PMI) normalmente ocurre en el espacio intercostal,
dos o tres dedos por arriba del borde esternal izquierdo y en el quinto
espacio intercostal derecho cerca del borde esternal derecho.
Los
sonidos cardiacos se clasifican en explosivo y suave.
En la auscultación se escucha el corazón con ayuda del
estetoscopio, y del igual manera como lo describimos en el punto 6.1.8
(Birchard J., et all., 1996., Nelson W. R., et all., 2000).
49
6.2.- EXAMEN FÍSICO ESPECIALIZADO.
6.2.1.- Órganos de los sentidos y sistema nervioso.
6.2.1.1.- Ojo.
La exploración oftalmológica combinada con la historia y la
observación de las características del animal son las bases para
obtener un diagnóstico correcto.
El diagnóstico oftalmológico se
consigue combinando los conocimientos básicos, el dominio de la
instrumentación y la observación crítica.
La instrumentación facilita la observación crítica; en toda
consulta debe disponerse del equipo básico y de unas técnicas
elementales, como una lupa de aumento, una iluminación focal,
colorantes diagnósticos como las tiras para la prueba lagrimal de
Schirmer con fluoresceína, citología y oftalmoscopia directa (Peiffer Jr.
R.L. , et all .,2002).
Fig., 7 Oftalmoscopio.
50
Examen del ojo.- El primer paso en el diagnóstico oftalmológico
es colectar una anamnésis detallada; mientras se complementa este
aspecto, el animal se deja suelto en el consultorio, de modo que se
pueda registrar su primera impresión sobre el estado de alerta,
agudeza visual y comportamiento, El examen ocular debe realizarse
como rutina formando parte de la exploración física general.
Se
sugiere una aproximación estándar sistemática para un examen ocular
rápido pero completo, primero con luz ambiental y luego en cuarto
oscuro (Peiffer R. L., et all., 1998., Startup F. G., 2003).
Determinar inicialmente si las anormalidades son unilaterales o
bilaterales (Peiffer R. L., et all., 1998).
Fig. 8 Vista interna del ojo canino.
51
6.2.1.1.1.- Examen bajo luz ambiental.
Este consiste en la evaluación de la apariencia macroscópica del
ojo y estructuras circundantes para determinar la presencia de
tumefacción periorbital, lacrimación o secreciones anormales, y el
tamaño y posición del ojo. El examen del segundo anterior del ojo es
el siguiente paso. Siempre se deben considerar ambos ojos, incluso si
uno solo es el afectado. En tales circunstancias es mejor examinar el
ojo normal en primer término. La lupa de magnificación e iluminación
focal son empleadas para valorar los anexos y estructuras del
segmento anterior.
La prueba lagrimal de Schirmer (PLS), si está
indicada, se realiza antes de manipulaciones o aplicaciones adicionales.
Entonces se evalúan los reflejos motores pupilares (RFP), respuesta a
la amenaza, parpadeo y sensación ocular y periocular.
Los reflejos
motores pupilares (RFP) pueden testearse con luz ambiental; si se
advierten anormalidades, repetir la valoración en cuarto oscuro.
Primero cada ojo es estimulado en forma directa con una luz focal
brillante y se nota la entereza y rapidez de los reflejos motores
pupilares (RFP). Este es el reflejo directo, en tanto que la pupila del
ojo opuesto se contrae debido al reflejo consensual. Luego se valora el
reflejo de amenaza teniendo cuidado de no provocar una corriente de
aire hacia el ojo del paciente con el resultante parpadeo. La ausencia
de la respuesta a la amenaza es normal en los cachorros (Birchard J.,
et all., 1996., Peiffer R. L., et all., 1998).
Evaluar en forma crítica el tamaño y la posición del globo ocular,
palpar alrededor del margen orbital y retropulsar ambos globos de
manera simultánea (Peiffer R. L., et all., 1998., Startup F. G. 2003).
Evaluar la visión dejando caer una torunda de algodón enfrente del
paciente o rodándola a través de la mesa o piso (Startup F.G., 2003).
52
Observar el tamaño y simetría de los ojos.
La microftalmia
congénita o la ptosis bulbar adquirida ocasionan un ojo más pequeño
de lo normal, en tanto que el glaucoma crónico causa un ojo más
grande de lo normal.
Examinar la posición de los ojos en busca de enoftalmos,
exoftalmos o estrabismo.
Se debe buscar derrame ocular y caracterizar cualquier secreción
como serosa, mucoide o mucopurulenta.
Observar cualquier aumento de tamaño de masa que afecte los
párpados, así como distiquiasis, entropión o ectropión.
Evaluar la conjuntiva en busca de hiperemia, quemosis, palidez o
ictericia de la esclerótica subyacente. Se debe observar cualquier
pigmentación anormal o masas que afecten la esclerótica o la
conjuntiva.
Debe observarse cualquier masa asociada a la membrana
nictitante o prolapso de la glándula de la misma. Aplicar presión suave
a la parte superior del globo para ayudar a exponer la membrana
nictitante. Aplicar anestesia local y detener suavemente el tercer
párpado con pinzas, de manera que la superficie posterior del tercer
párpado quede expuesta para poder buscar cuerpos extraños o
hiperplasia folicular.
Examinar
la
córnea
en
busca
de
zonas
de
nubosidad,
pigmentación, vascularización o defectos obvios.
Evaluar la cámara anterior en busca de reflejo acuoso, hipopión,
hifemia o masas anormales. Si no se tiene disponible una lámpara de
53
rendija, se debe usar lente de aumento y una lámpara pequeña para
producir un haz de luz, de manera que se pueda descubrir el reflejo del
humor acuoso.
Evaluar el tamaño, simetría de la pupila y los reflejos pupilares
consensuales y directos. Un cuarto oscuro ayuda al examen.
Evaluar el iris en busca de cambios en la pigmentación, pérdida
del contorno, aumento de volumen o sinequias. A menudo pueden
encontrarse tumores o quistes del iris.
Evaluar el cristalino por medio de oftalmoscopia directa o
indirecta revisando la presencia de esclerosis lenticular, cataratas o
desplazamientos.
Para un examen completo del fondo, se dilata la pupila con un
midriático de acción corta.
Se evalúa el fondo en busca de
vascularidad, áreas de hemorragia, cambios en la pigmentación,
displasia o hipoplasia coriorretiniana, o desprendimiento de la retina.
Evaluar el color, tamaño, vascularidad, fisuras o colobomas, o masas
anormales del disco óptico.
La práctica y la experiencia son la clave
para exámenes informativos de la retina (Birchard J., et all., 1996).
6.2.1.1.2.- Examen en cuarto oscuro.
Cuando las pupilas están completamente dilatadas como efecto
del agente midriático antes aplicado, se pueden examinar con
minuciosidad el cristalino, humor vítreo y fondo de ojo. El cristalino se
puede examinar movilizando el transiluminador hacia la derecha y
hacia la izquierda desde la posición frontal de tal modo de desviar la
54
luz incidental y visualizar mucho mejor cualquier opacidad con la lupa
de magnificación.
El fondo de ojo debe ser evaluado utilizando el
oftalmoscopio indirecto o directo.
La oftalmoscopia con el manejo de dioptrias (+) y (-) a menudo
no es realizada por el clínico general, pero si es necesaria, es preferible
llevarla a cabo antes de la midriasis (Peiffer R. L., et all., 1998).
Fig. 9 Vista interna del ojo felino.
6.2.1.2.- Oído.
La enfermedad ótica es una de las dolencias caninas observadas
con mayor frecuencia en la práctica veterinaria. Entre el 15 y el 20%
de los pacientes caninos y entre el 6 y el 7% de los felinos tienen
alguna clase de enfermedad ótica y muchos pacientes no muestran
signos clínicos hasta que la enfermedad se torna muy grave (Gotthelf
N. L., 2001).
55
El examen del conducto auditivo y la membrana timpánica de
perros y gatos
puede ser muy frustrante para el veterinario que
atiende a un paciente con patología ótica.
La sola manipulación del
pabellón auricular o la inserción del cono del otoscopio en el oído
doloroso de un perro o gato pueden causarle tal malestar que genera
una conducta agresiva del paciente hacia el profesional.
El examen
realizado a través de un otoscopio mientras el paciente sacude su
cabeza para aliviar el malestar es muy rápido y superficial, en el mejor
de los casos. El dolor de oído impide realizar un examen completo, por
lo cual es necesario sedar o anestesiar al paciente para lograrlo
(Birchard J., et all., 1996., Gotthelf N. L., 2001).
Para familiarizarse con el aspecto normal del conducto auditivo y
del tímpano, el veterinario debe realizar un examen completo del oído
en todo paciente anestesiado por otras causas.
La identificación de
una enfermedad ótica requiere conocer:
a) El aspecto normal del conducto auditivo.
b) La ubicación del tímpano, si éste no se visualiza de inmediato.
c)
La diferencia entre el cerumen normal y los exudados otíticos
(Gotthelf N. L., 2001).
Un examen otoscópico es invaluable para valorar un problema
relacionado con los oídos. La técnica otoscópica requiere práctica para
tener éxito (Birchard J., et all., 1996).
Con el otoscopio veterinario, el clínico puede examinar los
conductos auditivos para establecer si existe:
a) Permeabilidad o estenosis.
56
b) Cambios de la coloración.
c) Cambios proliferativos.
d) Ulceraciones.
e) Exudados.
f) Cuerpos extraños.
g) Parásitos.
h) Tumores.
i) Acumulación excesiva de cerumen.
Se debe anotar la ubicación de la lesión en el conducto. Cuando
la presencia de pelos, cerumen o exudado excesivos dificulta la
visibilidad, es indispensable arrancar el tapón de pelo o irrigar el
conducto auditivo externo (Gotthelf N. L., 2001).
Se levanta el pabellón de la oreja y se coloca suavemente el cono
del otoscopio en el conducto vertical en dirección dorsal y se dirige
ventralmente. A medida que el otoscopio se guía más hacia adentro
del
conducto
vertical,
se
tira
del
pabellón
y
el
otoscopio
horizontalmente para mostrar el conducto auditivo horizontal, así como
la membrana timpánica.
Se examinan ambos conductos, vertical y horizontal, en busca de
masas, cuerpos extraños, exudado y parásitos (ácaros de los oídos y
garrapatas). Se evalúa la membrana timpánica en busca de rotura u
otitis media (Birchard J., et all., 1996).
57
La mayor parte de los perros con otitis media tiene el tímpano
perforado a causa de una otitis externa desde hace mucho tiempo. El
examen de los oídos de un paciente con otitis media crónica suele
revelar ausencia del tímpano. La bulla timpánica puede estar ocupada
por un material oscuro compuesto por células epiteliales, queratina y
cerumen.
En la otitis media aguda se observa un exudado copioso
parecido a la leche cuajada a lo largo del piso del conducto auditivo
externo, el tímpano puede no ser visible, pero la bulla timpánica ósea
se puede identificar más allá del anillo de la membrana timpánica.
Es difícil valorar la integridad del tímpano si esta estructura no se
visualiza con claridad. Cuando la estenosis o la oclusión del conducto
auditivo impide visualizar el tímpano, se puede hacer avanzar con
cautela una sonda urinaria para gato macho rígida a través de la
estenosis. A medida que el catéter avanza con lentitud, tropieza con
un objeto duro.
Al aplicar presión, se percibe una resistencia y
después se hace avanzar el catéter; el tímpano estaba intacto y el
catéter acaba de perforarlo. Si el catéter golpea un objeto duro y no
avanza, este objeto suele ser la pared medial de la bulla timpánica y el
tímpano no se encontraba intacto (Gotthelf N. L., 2001).
Fig. 10 Esquema del oído interno de un felino.
58
6.2.1.3.- Exploración neurológica (EEG).
El
examen
neurológico
es
la
herramienta
básica
y
más
importante de la neurología clínica. El examen neurológico permite
determinar si el sistema nervioso se encuentra afectado por un proceso
patológico. Localizar la lesión dentro del sistema nervioso (diagnóstico
neuroanatómico). Evaluar la severidad de la disfunción, construir una
lista de diagnósticos etiológicos diferenciales (con la información
provista por la signología, la historia y el examen físico general).
Para el examen neurológico son prerrequisitos realizar una
minuciosa historia clínica y un examen físico general detallado. Esto
debe hacerse en forma sistemática y cada resultado debe registrarse
en un formato estándar para que ninguna parte del examen se omita.
En ciertos casos quizá sea necesario modificar el examen de acuerdo al
padecimiento principal, a la condición, la cooperación y actitud del
paciente. Además para realizar e interpretar correctamente cada
prueba, es de primordial importancia lograr y mantener la cooperación
del paciente durante el examen. Por lo tanto, cualquier procedimiento
desagradable o doloroso, como palpar un área dolorosa, debe hacerse
sólo al final del examen.
Esta información es necesaria para establecer los procedimientos
diagnósticos
uroanálisis,
requeridos
análisis
(hemograma,
líquido
perfil
cefalorraquídeo
químico,
(LCR),
serología,
radiografías,
mielografía tomografía computarizada (TC), Imagen de resonancia
magnética (IRM), electrodiagnóstico, biopsia de músculo/nervio, etc.).
El examen neurológico incluye valoración del estado mental y del
comportamiento, postura, marcha, función de los nervios craneales,
59
tono y masa muscular, reflejos espinales y percepción del dolor (Risio
De L., 2005).
a) Estado mental y del comportamiento: Un animal con estado mental
normal está despierto, alerta y responde adecuadamente al medio
ambiente que lo rodea. La depresión y torpeza ocurre en animales que
están
despiertos
pero
relativamente
irresponsivos
a
estímulos
normales del medio ambiente. La depresión no es un signo específico
de padecimiento cerebral y puede observarse asociada a enfermedad
sistémica. El estupor está presente en un animal que se presenta
dormido, excepto cuando se despierta por fuertes estímulos. El coma
es un estado de inconciencia, en el cual a un animal no se le puede
despertar
incluso
con
estímulos
dolorosos.
El
estupor
y
coma
comúnmente son causados por una lesión en el tallo cerebral, que
produce una desconexión respectivamente parcial o total de la
formación reticular y de la corteza cerebral. Estupor y coma también
pueden presentarse en enfermedades severas y difusas del cerebro
anterior. El delirio ocurre cuando un animal está hiperexitado
y
responde inapropiadamente a un estímulo; esto indica disfunción del
cerebro anterior (Nelson W. R., 2000., Risio De L., 2005).
La disminución del nivel de conciencia puede indicar una
alteración cerebral cortical, compresión o inflamación del tronco
encefálico, o interrupción de las vías que conectan el tronco encefálico
y la corteza cerebral.
demencia
o
Las alteraciones del comportamiento, como
agitación,
encefalopatía metabólica.
sugieren
alteración
cerebral
cortical
o
Las convulsiones siempre indican un
problema cerebral, aunque éste puede ser secundario a una alteración
metabólica o tóxica.
60
Cambios conductuales como la pérdida de hábitos aprendidos,
agresión,
presión
de
la
cabeza,
inhabilidad
para
reconocer
al
propietario, sugieren un desorden en el cerebro anterior que involucra
al sistema límbico. (Nelson W. R., et all., 2000).
El síndrome de hemi negligencia, también conocido como
síndrome de la hemi inatención, se refiere a un fenómeno anormal en
el que un animal con una enfermedad estructural en el cerebro anterior
ignora la entrada sensorial de la mitad de su medio ambiente (por
ejemplo, come solamente de un lado del plato, se voltea hacia la
dirección opuesta cuando se le llama es el lado ignorado). Dado que la
mayoría de los estímulos sensoriales se interpretan primariamente en
el hemisferio cerebral contralateral al lado del estímulo, el lado que el
paciente ignora es contralateral al lado de la lesión (Risio De L., 2005).
b)
Postura.- La postura normal se mantiene por respuestas motoras
coordinadas desde los sitios receptores sensoriales en los miembros y
en el cuerpo, el sistema visual y el aparato vestibular hasta el SNC
(Nelson W. R., et all., 2000., Risio De L., 2005).
Las
anormalidades
posturales
incluyen:
Postura
amplia
en
animales con patología vestibular o cerebelar, o con una lesión que
involucre las vías propioceptivas entre la médula espinal y la corteza
cerebral. Esta postura puede observarse también en una enfermedad
neuronal periférica generalizada, apoyo en los nudillos en una o más
extremidades mientras se mantiene de pie indica un déficit de la
propiocepción conciente (Risio De L., 2005).
La cabeza inclinada (una oreja más baja que la otra) indica
disfunción vestibular unilateral.
La cabeza usualmente está inclinada
61
hacia el lado de la lesión (Nelson W. R., et all., 2000., Risio De L.,
2005).
Las lesiones cerebelares que involucran el lóbulo floculonodular,
el núcleo fastigial o el pedúnculo cerebelar caudal también pueden
producir una inclinación de la cabeza.
La cabeza volteada o torcida (orejas niveladas, nariz volteada
hacia un lado) y pleurotótono (la cabeza, cuello y tronco torcidos hacia
un lado) pueden ocurrir con lesiones cerebrales y casi siempre hacia el
lado de la lesión.
Puede observarse ventroflexión de la cabeza y cuello con ciertas
miopatías (por ejemplo, miopatía hipokalémica felina) o patologías de
las uniones (por ejemplo, miastenia gravis en gatos).
Frecuentemente se observa xifosis asociada a enfermedades
dolorosas de la espina toracolumbar (por ejemplo, extrusión de disco
intervertebral). Puede ocurrir lordosis o escoliosis en animales con
malformaciones en la columna vertebral.
La cabeza y el cuello pueden mantenerse en posición fija cuando
el dolor cervical está presente.
La postura de Shiff-Sherrington se caracteriza por extensión de
los miembros torácicos (mejor apreciada con el animal en recumbencia
lateral) y parálisis de miembros pélvicos. Es resultado de una lesión
aguda y severa de la médula espinal toraco lumbar.
La rigidez por decerebramiento se debe a una lesión rostral al
tallo cerebral, y se caracteriza por extensión de los cuatro miembros y
a veces opistótonos, extensión de los miembros toráxicos, flexión de la
62
cadera (miembros pélvicos flexionados hacia craneal) y conciencia
normal. Se debe a una lesión cerebelar aguda que casi siempre
involucra el lóbulo rostral, la cual es especialmente inhibitoria para el
mecanismo del reflejo de extensión de los músculos antigravitatorios.
Si la lesión del lóbulo rostral cerebelar involucra a los lóbulos ventrales,
los miembros pélvicos estarán con rigidez extensora (Risio De L.,
2005).
La postura en estación amplia (extremidades abiertas) es común
a todas las formas de ataxia y puede presentarse también en caso de
debilidad
generalizada.
traumatismo,
la
postura
En
de
los
animales
en
hiperextensión
decúbito
indica
tras
un
enfermedad
neurológica grave (Nelson W. R., et all., 2000).
c) Marcha.- La habilidad para permanecer de pie y moverse requiere
de sistemas motores y propioceptivos intactos. La valoración de la
marcha (paso) debe realizarse mediante observación del paciente
caminando (derecho, en círculos, subiendo y bajando escaleras) sobre
una superficie antiderrapante. Debe evaluarse al animal de frente, de
lado y hacia atrás. El examinador debe tener conocimiento sobre las
diferencias de la marcha entre las distintas razas de perros. Los
pacientes que están recumbentes y no tienen alguna enfermedad que
pudiera ser agravada por el movimiento deben recibir ayuda o ser
alentados para ponerse en pie y caminar si es que pueden, o al menos
mostrar alguna actividad motora voluntaria.
Las anormalidades de la marcha incluyen ataxia, marcha en
círculos, paresia y cojera.
La ataxia sensorial o propioceptiva es producida por lesiones de
las vías propioceptivas generales en el nervio periférico, raíz dorsal,
63
médula espinal, tallo cerebral y cerebro anterior. Se caracteriza por
una pérdida del sentido de la posición corporal y de los miembros. El
animal tiene movimientos de nado de los miembros afectados y
arrastre de los dedos mientras camina. Es importante recordar que
dado que las vías motoras y propioceptivas están íntimamente
relacionadas, la ataxia sensorial casi siempre está combinada con
debilidad.
La ataxia cerebelar es producida por una enfermedad cerebelar o
disfunción selectiva de los tractos espinocerebelares. Se caracteriza por
incapacidad de regular la tasa y rango de movimientos, con la
subsecuente dismetria, especialmente, hipermetría.
La ataxia vestibular está relacionada con disfunción vestibular
unilateral y se caracteriza por inclinación, deriva, caídas, rodar hacia
un lado. Este tipo de ataxia casi siempre se acompaña de otros signos
vestibulares, tales como inclinación de la cabeza, movimientos en
círculo, estrabismo y nistagmo espontáneo.
Los movimientos en círculo pueden ocurrir por enfermedades
vestibulares unilaterales y por desórdenes simétricos o focales del
cerebro anterior. La presencia de otros déficits neurológicos que son
típicos de cada síndrome (vestibular versus cerebral anterior) ayudará
a localizar la lesión.
La paresia es una pérdida parcial del movimiento voluntario. La
parálisis o plejia es una pérdida completa del movimiento voluntario.
Estos dos términos se combinan con los siguientes prefijos para
designar el miembro involucrado: mono (un miembro), para (ambos
miembros pélvicos), hemi (ambos miembros de un solo lado del
cuerpo), tetra (los cuatro miembros). Existen dos tipos de paresia: de
64
neurona motora alta (NMA) y de neurona motora baja (NMB), que
causan una paresia espástica y flácida respectivamente.
La cojera usualmente se produce por desórdenes ortopédicos,
pero también puede suceder por enfermedades neurológicas que
afecten una raíz nerviosa o un nervio espinal (Nelson W. R., et all.,
2000., Risio De L., 2005).
a) Movimientos involuntarios anormales.- Los tremores pueden estar
relacionados con condiciones severas como los desórdenes cerebelares,
tremores de intención, hipomielinización del SNC, (enfermedad del
perro tembloroso), exposición a toxinas, hipocalcemia.
El
mioclonos
puede
estar
relacionado
con
encefalitis,
especialmente en el distemper canino.
La miotonía ocurre en ciertos desórdenes musculares congénitos
o adquiridos (Risio De L., 2005).
b)
Reacciones posturales.-
Las reacciones posturales evalúan las
mismas vías neurológicas involucradas en la marcha, esto es, los
sistemas propioceptivos y motor (Nelson W. R., et all., 2000., Risio De
L., 2005).
El
principal
objetivo
de
la
evaluación
sistemática
de
las
reacciones postulares pueden detectar déficit sutiles que pueden
pasarse por alto durante la exploración de la marcha, y permitir la
caracterización
de
cada
una
de
las
extremidades
como
neurológicamente normal o anormal. La exploración de las reacciones
posturales incluye las pruebas de propiocepción consciente, salto,
carretilla y hemimarcha.
Las alteraciones de la propiocepción
consciente son un signo de neurona motora superior (NMS).
Las
65
anomalías
detectadas
durante
la
exploración
de
las
reacciones
postulares no suministran información precisa sobre la localización de
la lesión, pero son indicadores sensibles de disfunción neurológica en
algún punto entre la extremidad examinada y los centros NMS del
cerebro (Nelson W. R., et all., 2000., Risio De L., 2005).
Las reacciones posturales son sensibles indicadores de disfunción
neurológica, pero por sí mismas no proveen una localización específica
del sitio de lesión dentro del sistema nervioso (Risio De L., 2005).
El déficit de la reacción postural ocurren ipsilateral al del nervio
periférico, médula espinal, médula oblonga y lesiones del puente, así
como en lesiones contralaterales al cerebro anterior y del cerebro
medio. Las pruebas de reacción postural incluyen la respuesta de
colocación de la extremidad (posición propioceptiva), colocación visual
y táctil, salto, hemi salto, prueba de carretilla, y fuerza extensora. La
incidencia de déficit durante dos o más de estas pruebas en cualquiera
de los miembros indica un déficit significativo (Nelson W. R., et all.,
2000).
Las reacciones posturales evalúan las mismas vías neurológicas
involucradas en la marcha, esto es, los sistemas propioceptivos y
motor. El principal objetivo de la prueba de reacción
postural es
detectar déficits sutiles que no son obvios durante el análisis de la
locomoción (por ejemplo, en animales con enfermedad del cerebro
anterior). Las reacciones posturales son sensibles indicadores de
disfunción neurológica, pero por sí mismas no proveen una localización
específica del sitio de lesión dentro del sistema nervioso (Risio De L.,
2005).
66
d)
Función de los nervios craneales.-
La evaluación de los nervios
craneales debe realizarse cuando el paciente está en su mejor actitud
de cooperación (Nelson W. R., et all., 2000., Risio De L., 2005).
La alteración de los pares craneales puede convertirse en un
trastorno que afecta a un solo par, una polineuropatía difusa que afecta
a varios pares o una suma de alteraciones. Si la exploración preliminar
sugiere alguna anomalía, se debe realizar una exploración más
profunda de todos los pares craneales (Nelson W. R., et all., 2000).
El
procedimiento
para
el
examen
nervioso
craneal
será
brevemente descrito, indicando con paréntesis los nervios craneales
específicos que se están evaluando. Se observa la cabeza para
cualquier evidencia de inclinación (VIII vestibular), asimetría facial
relacionada a debilidad o espasmo de los músculos de la expresión
facial (VII) o por atrofia de los músculos masticatorios (V motor). Para
obtener la respuesta de amenaza (II, VII) un ojo del paciente se cubre
y al opuesto se le muestran movimientos de amenaza con la mano,
teniendo precaución de evitar la estimulación mecánica de brisas; la
respuesta normal es un parpadeo (VII) y cierto grado de retirada de la
cabeza. La respuesta al peligro en esta prueba es una respuesta
aprendida y no debe ocurrir hasta las 10 o 12 semanas de edad, en
cachorros y gatitos. El reflejo palpebral y el corneal se obtienen
tocando el canto medial/lateral del ojo y la córnea (V sensorial)
respectivamente,
la
respuesta
normal
es
un
parpadeo
(VII)
y
retracción del globo ocular (VI). La sensación facial (V sensorial) se
examina sobre la distribución de tres ramas: oftálmica, maxilar y
mandibular del nervio trigémino (V). Si se sospecha de un déficit
sensorial el área más sensitiva a evaluar con un objeto de punta roma
se toca la mucosa del septo nasal dentro de cada ollar; el animal
67
normal inmediatamente retirará la cabeza. Los músculos temporales y
maseteros se palpan para detectar cualquier flacidez, atrofia, o
asimetría (V motor). Los ojos son observados para buscar estrabismos
o nistagmos espontáneos (III, IV, VI, vestibular VIII). Flexionando la
cabeza hacia un lado y otro, hacia arriba y hacia abajo, se aprecia el
reflejo vestíbulo-ocular (nistagmo fisiológico) puede así evaluarse (III,
IV, VI, vestibular VIII).
El tamaño y simetría de las pupilas (II,
parasimpático III, e inervación simpática) y su respuesta a la luz (II,
parasimpático III). Al abrirle la boca, nosotros podemos evaluar el
tono de la quijada (motor V), posición, movimientos y simetría de la
lengua (XII), y efectuando el reflejo deglutorio (IX, X) (Risio De L.,
2005).
e) Tono y masa muscular.- El tono muscular se explora flexionando y
extendiendo las articulaciones.
Las lesiones de NMI producen
disminución del tono muscular; las lesiones de NMS producen aumento
del tono muscular extensor.
En algunos perros con lesiones
medulares graves de la zona torácica caudal puede producirse con
marcado
aumento
del
tono
muscular
o
hiperextensión
de
las
extremidades torácicas, capaz de producirse parálisis de las mismas
(fenómeno de Schiff–Sherrington) (Nelson W. R., et all., 2000., Risio
De L., 2005).
El tono muscular se mantiene por el reflejo de extensión
muscular, una baja en el tono muscular puede ser resultado de daño
hacia este arco reflejo o enfermedad intrínseca del mismo músculo. Un
incremento en el tono muscular puede ser resultado de una lesión de
neurona motora alta que se originan en el cerebro y que tienen una
influencia inhibitoria sobre las neuronas motoras bajas. La masa
muscular y el tono se evalúan con el animal de pie (tratando que el
68
paciente apoye la misma cantidad de peso sobre los dos miembros que
están siendo comparados) y en recumbencia lateral. Las anormalidades
incluyen atrofia, hipotonía o atonía y espasmos. La hipertrofia muscular
generalizada o localizada puede estar relacionada con miopatías
miotónicas o con distrofias musculares (Risio De L., 2005).
La atrofia muscular producida por lesión de neurona motora
inferior (NMI) se produce de forma rápida. Una atrofia muscular focal
es útil para localizar lesiones de nervios periféricos, raíces nerviosas o
médula espinal (Nelson W. R., et all., 2000).
f) Reflejos espinales.- El examen de los reflejos espinales evalúa la
integridad de los componentes sensoriales y motores del arco reflejo
espinal y de la influencia de las vías descendientes de las neuronas
motoras superiores (NMA) en este reflejo. Los reflejos espinales
incluyen reflejos musculares extensores (tales como el reflejo extensor
carpo radial, y patelar), reflejos flexores de miembros toráxicos y
pélvicos, reflejos perineal y del tronco cutáneo. Una adecuada
evaluación de los reflejos de la médula espinal, y particularmente de
los reflejos musculares de extensión, requieren de un paciente
relajado, un músculo colocado en posición correcta y la aplicación de
un estímulo adecuado. Los reflejos espinales estarán disminuidos o
ausentes con desórdenes de las neuronas motoras bajas (NMB), y de
normales a incrementados con enfermedades de NMA. Es importante
evaluar el tono muscular y los reflejos espinales junto con las
anormalidades de la marcha. Por ejemplo, en perros con miastenia
gravis podemos observar paresia neuromuscular severa con tono
muscular y reflejos normales.
a)
Reflejos medulares.-
Los reflejos pueden clasificarse como
ausentes (0), normales (2) o aumentados (3). En muchos casos sólo
69
se puede determinar si un reflejo está normal o aumentado (no que
está disminuido).
La pérdida de reflejos y otros signos de NMI indica lesión de la
unión neuromuscular, nervio periférico o segmento medular asociado.
La pérdida unilateral de un reflejo sugiere lesión del nervio periférico o
de las raíces nerviosas, más que de la médula espinal.
Los reflejos
exagerados indican una lesión de la médula espinal craneal al arco
reflejo, o una lesión cerebral.
Los reflejos medulares, el tono muscular y las reacciones
postulares son útiles para caracterizar las alteraciones neurológicas de
cada extremidad como NMS o NMI, y para localizar las lesiones
medulares en una determinada región medular.
b)
Reflejo del panículo.-
La contracción del músculo cutáneo del
tronco se produce como repuesta al pellizcamiento de la piel a lo largo
del dorso. Las lesiones medulares graves pueden producir interrupción
de las vías sensitivas ascendentes, por lo que no hay respuesta al
reflejo del panículo cuando se pincha la piel en zonas caudales a la
lesión, pero sí se produce en las zonas craneales (Nelson W. R., et all.,
2000).
c) Percepción del dolor (nociocepción).- La percepción de un estímulo
nocivo debería evaluarse con el animal relajado y en un ambiente
tranquilo. Es importante recordar que el dolor es una respuesta
subjetiva del paciente hacia un estímulo nocivo y varía entre los
individuos.
70
La sensación superficial del dolor se examina comprimiendo y
levantando un pequeño pliegue cutáneo en el sitio de prueba, con una
punza hemostática de punta roma. La fuerza del pellizco se incrementa
gradualmente hasta que se obtiene una respuesta esperada.
La sensación profunda del dolor se prueba pinchando los dígitos
con los dedos o con una hemostática. Siempre aplicar el mínimo
estímulo que permita obtener una respuesta. Las respuestas normales
de la prueba superficial o profunda del dolor incluyen: Un reflejo de
flexión del miembro o un tic cutáneo indican que los nervios
periféricos, las raíces nerviosas (motoras y sensoriales) y el segmento
medular espinal esta intacto.
Una respuesta conductual (como voltear la cabeza hacia el
estímulo, llorar o morder) que indica que los nervios periféricos, raíces
nerviosas, segmentos de la médula espinal y las vías ascendentes del
dolor en la médula espinal y en el tallo cerebral y cerebro anterior
están intactas.
Las vías del dolor que llevan sensaciones dolorosas superficiales
y profundas son distintas. Éstas últimas son más resistentes al daño
que otras vías, incluyendo aquellas responsables de la propiocepción,
función motora y dolor superficial. Por lo tanto, la prueba de
percepción del dolor profundo es necesaria sólo si el dolor superficial
está ausente. En pacientes con daños severos en médula espinal, la
presencia o ausencia de la percepción de dolor profundo es importante
para dar un pronóstico de recuperación.
La evaluación del dolor superficial es particularmente útil para
mapear la distribución de una pérdida sensorial en casos de daños a
nervio periférico y plexo braquial.
71
Las anormalidades obtenidas durante el examen neurológico
forman los “ladrillos de edificios” de los síndromes neurológicos. Estos
incluyen
cerebelar.
los
síndromes:
Vestibular,
cervical,
diencefálico,
pontomedular,
cervical,
cerebro
medio,
cervicotorácico,
toracolumbar, lumbosacro, neuropático, y multifocal. La aproximación
por síndrome neurológico ayuda a realizar una correcta localización de
la lesión dentro del sistema nervioso (Risio De L., 2005).
La aparición de dolor durante la palpación y manipulación de las
extremidades, los músculos o el raquis del animal sugiere inflamación o
distorsión de tejidos. Encontrar un área específica de dolor puede ser
un signo para localizar la lesión.
La percepción de dolor profundo debe comprobarse en pacientes
con pérdida grave de la función motora.
Si al probar la sensibilidad
superficial (pinzando los dedos manualmente) no se produce una
respuesta al dolor consciente, se prueba la sensibilidad profunda
induciendo dolor (p. ej., un hemostato aplicado en la base de la uña).
La pérdida de dolor profundo sólo se produce en caso de lesión
medular grave.
d) Sensibilidad cutánea.- La lesión de un nervio periférico o de la raíz
nerviosa sensitiva puede producir disminución de la sensibilidad o
anestesia regional.
Si la alteración es localizada, los límites entre
zonas con sensibilidad normal o anormal deben ser “mapeados” para
localizar con precisión el déficit de NMI.
La vejiga debe palparse para determinar su tono y la facilidad
con la que puede vaciarse mediante presión. Las lesiones NMI en S1 –
S3 o en los nervios pélvico y pudendo producen una vejiga flácida,
fácilmente vaciable por presión, con reflejo perineal y bulbocavernoso
72
disminuido o ausente. Las lesiones de NMS craneales a S1 producen
típicamente una vejiga tensa difícil de vaciar (Nelson W. R., et all.,
2000).
6.2.2.- Piel y faneras.
El examen dermatológico se debe realizar una vez que se han
obtenido datos a través de la historia clínica y el examen físico general.
Para llevarlo acabo se requiere de un cuarto con suficiente iluminación,
rasurar las áreas a inspeccionar y contar con lentes magnificadores.
El examen dermatológico comprende la detección de lesiones y el
patrón de distribución.
Las lesiones se han clasificado en primarias, secundarias y
lesiones que pueden ser primarias o secundarias. Es importante tener
en mente que estas lesiones no son específicas de alguna enfermedad
en particular, además de que las lesiones primarias y secundarias se
pueden presentar en un mismo paciente, detonando diferentes
estadios de la enfermedad (Müller G. H., et all, 2001., Nolasco E. L. R.,
2003).
Las lesiones primarias aparecen como resultado directo de la
enfermedad, por lo que se asocian con cuadros agudos. Entre estas se
encuentran las siguientes:
Mácula.-
Lesión con cambio de coloración de la piel circunscrita, no
elevada, de no más de 1 cm. de diámetro.
Puede ser eritematosa,
hiperpigmentada o hipopigmentada.
73
Parche.- Igual que la mácula, pero mayor a 1 cm de diámetro.
Pápula.- Elevación sólida de la piel de 1 cm de diámetro, puede ser de
color rosa o rojo, e involucrar o no folículos pilosos. Se produce por
infiltración
de
células
inflamatorias
en
la
dermis,
edema
intraepidérmico, subepidérmica o folicular.
Placa.- Elevación sólida de la piel de más de 1 cm de diámetro. Se
produce por la coalición de pápulas.
Pústula.-
Elevación pequeña y circunscrita de la piel con contenido
purulento. Puede ser intraepidérmica, subepidérmica o folicular.
Vesícula.-
Elevación circunscrita de la piel de no más de 1 cm de
diámetro. A diferencia de las pústulas contiene un líquido claro. Puede
ser intraepidérmica, subepidérmica o folicular.
Bulla.- Igual que la vesícula pero mayor a 1 cm de diámetro.
Roncha.- Elevación sólida de la piel que, por lo general, desaparece en
minutos y horas.
Es de color rosado y se produce por edema
intersticial de la dermis.
Nódulo.- Elevación sólida y circunscrita de la piel mayor a 1 cm de
diámetro que se extiende hacia las capas profundas. Por lo general, es
el resultado de la infiltración de células inflamatorias o neoplásicas en
la dermis o hipodermis.
Tumor.- Elevación sólida que involucra cualquier estructura de la piel o
tejido subcutáneo.
Por lo general, es de origen neoplásico o
granulomatoso.
74
Las lesiones secundarias se presentan en estados crónicos y, por lo
general, están asociadas al autotraumatismo. Éstas incluyen:
Liquenificación.-
Engrosamiento de todas las capas de la epidermis.
Se observa con mayor frecuencia en las zonas más delgadas de la piel
como axilas e ingles. Clínicamente, se aprecian las fisuras cutáneas y
dan la apariencia de “piel de elefante”.
Puede tener una coloración
normal, pero por lo general, está hiperpigmentada.
Callo.-
Engrosamiento de la piel, generalmente, liquenificado y
alopécico. Por lo general, se observa en las prominencias óseas.
Collarete epidérmico.- Zona de descamación periférica con eritema o
hiperpigmentación central. Se forma por la ruptura de una pústula o
vesícula.
Fisura.- Pérdida de continuidad de la piel en forma lineal. Se puede
extender hasta las capas profundas.
Excoriación.- Perdida del estrato córneo de la epidermis.
Cicatriz.- Reemplazo de tejido normal por tejido fibroso. Las áreas de
cicatriz se encuentran alopécicas, atróficas y despigmentadas.
Ciertas lesiones pueden ser primarias o secundarias. Por ejemplo, en
algunos casos, la alopecia puede ser originada por un estado prurítico
(lesión secundaria) o por una alteración en el ciclo de crecimiento del
pelo como en las endocrinopatías (lesión primaria)). El clínico tendrá
que determinar si se trata de una lesión primaria o secundaria.
Las lesiones que pueden ser primarias o secundarias son:
Alopecia.- Pérdida de pelo.
75
Descamación.- Acumulación excesiva de células exfoliadas del estrato
córneo.
Clínicamente, se aprecia como caspa o escamas de color
blanquecino.
Hiperqueratosis.- Engrosamiento del estrato córneo.
Úlcera.- Pérdida de continuidad de la piel que deja expuesta las capas
profundas.
Costra.-
Acumulación sobre la superficie cutánea de exudado, pus,
sangre, células, escamas o medicaciones.
Tapones foliculares.- Acumulación de queratina y material folicular en
el pelo.
Comedón.- Dilatación del folículo piloso por células cornificadas o por
material sebáceo.
Se aprecia como un punto oscuro en la piel, y al
presionarlo emerge contenido sebáceo y, en ocasiones, pelo.
Hiperpigmentación,
hipermelanosis
o
melanoderma.
Exceso
de
pigmento en la piel.
Melanotriquia. Exceso de pigmento en el pelo.
Hipopigmentación, hipomelanosis o leucoderma.-
Disminución del
pigmento de la piel.
Leucotriquia o acromotriquia.- Disminución del pigmento en el pelo.
Después de identificar las lesiones de la piel, es necesario ver su
distribución.
distribución
Al igual que las lesiones cutáneas, los patrones de
no
son
específicos,
pero
ayudan
a
establecer
los
diagnósticos diferenciales.
76
Los patrones de distribución se han clasificado de acuerdo a la
presentación de las lesiones (Nolasco E. L. R., 2003).
DIAGRAMAS DE DISTRIBUCIÓN DE LESIONES
(Mucha C. J., et all., 2005).
Las faneras son estructuras formadas por tejido queratógeno
como uñas.
En su exploración debe considerarse la forma, tamaño,
color, características de superficie, brillo, textura y sensibilidad a la
presión,
estas
consecuencia
de
estructuras
pueden
enfermedades
sufrir
internas,
alteraciones
mala
nutrición.
como
La
exploración se realiza por inspección, palpación y olfacción. Las uñas
sucias deben limpiarse antes del examen para no dejar pasar
inadvertidas ciertas lesiones. Hay que observar modificaciones en su
forma, causadas por descuido, desgaste, mala nutrición o mala
77
posición, tanto con el miembro apoyado como levantado.
A la
inspección también se encuentran pérdida de continuidad, grietas,
hendiduras, despigmentación inflamación y necrosis.
Los hallazgos
obtenidos a la palpación, aportan datos de la extensión de la lesión.
(Müller G. H., et all, 2001).
6.2.3.- Examen ortopédico (Rx).
Con
frecuencia
es
prioritario
para
su
supervivencia
una
evaluación completa y cuidadosa del paciente en los primeros minutos.
Sólo una vez que se ha tratado el ABC (vías aéreas, respiración y
circulación) de la medicina de urgencia, se realiza el examen completo
del paciente. (Coughlan A.R., Miller A. 1999).
Las enfermedades de aparato locomotor son de gran importancia
económica, puede existir una enfermedad propia de este aparato o
bien tratarse de afecciones secundarias generales.
Los órganos básicos del movimiento que constituyen al aparato
locomotor son: Músculos, hueso, articulaciones, y el pie (uñas).
Las
extremidades en pequeñas especies deben explorarse con el mismo
método que se utilizan en otras partes del cuerpo: Inspección,
palpación y percusión.
Por inspección general se observará la postura del animal o se le
obligará a adoptar el posible trastorno locomotor. Se verá al paciente
de frente, por los costados y por detrás, fijándose en la posición de
cada miembro en relación con su homologo y en la asimetría o simetría
de los relieves óseos, musculares o articulares. La inspección se llevará
acabo desde los miembros anteriores hasta la región de la espalda,
78
escapular e interescapular y en los posteriores en las ancas, pelvis y
región sacra, se completará con un recorrido de la vista por toda la
columna vertebral. Nos fijaremos en la forma, tamaño y movimiento
del miembro explorado.
A continuación se observara detenidamente las distintas regiones
comprobando el estado de los músculos de los huesos y de las
articulaciones para terminar con la exploración del pie.
La palpación, tiene como fin encontrar zonas hiperestésicas o
hipertermia locales siempre comparando con homólogo. Al efectuarse
las palpaciones profundas pueden apreciarse fluctuaciones y oírse
crepitaciones o ruido ligero chapoteo por existencia de líquido. En la
palpación debemos comprobar la movilidad de cada tramo articular,
realizando movimientos de flexión extensión, aducción y abducción y
una ligera rotación en ambos sentidos de la articulación, con el fin de
determinar si hay dolor al realizar estos movimientos.
6.2.3.1.- Exploración de miembros anteriores.
En las extremidades anteriores interesa fijarse en la región de la
espalda, por la existencia de atrofias musculares.
La exploración
profunda del dolor debe hacerse comparativamente con ambas
extremidades apoyadas.
La palpación superficial nos sirve para
comprobar la temperatura, si hay sospechas de procesos inflamatorios
superficiales.
79
6.2.3.2.- Exploración de miembros posteriores.
En la exploración de los miembros posteriores es semejante a la
de los miembros anteriores, al examinar la grupa, conviene examinar
algunos de los grupos musculares de esta, la situación simétrica de los
ángulos isquiáticos e iliacos y el relieve de las articulaciones coxo –
femorales. En el caso del corvejón es de gran importancia revisar su
cara inferior.
En la palpación investigaremos la existencia de puntos dolorosos.
La percusión comparativa de ambas partes simétricas suministra
datos, por diferencia de sonidos y señales de dolor (McCurnin H. J., et
all., 1994).
6.2.4.- Examen cardiovascular (ECG).
El examen cardiovascular consiste en:
a) Evaluación de la circulación periférica (membranas mucosas), de las
venas sistémicas (especialmente la vena yugular), del pulso arterial y
del pulso precordial.
b) Palpación o percusión para determinar el acumulo de líquido.
c) Auscultación del corazón y del pulmón.
1.-
Membranas mucosas: El color de las mucosas y el tiempo de
llenado capilar (TRC) son datos que se utilizan para estimar la
adecuación de la perfusión periférica.
Normalmente se observan las
membranas orales, pero la conjuntiva ocular y las membranas de la
80
zona caudal (prepucio o vagina) pueden también examinarse para este
fin.
2.- Venas yugulares: Las venas yugulares no deben estar distendidas
cuando el animal está en estación con su cabeza en posición normal.
La presencia de un pulso yugular que se extiende más allá del tercio
final del cuello no es fisiológica, (algunas veces el pulso de la arteria
carótida se transmite a través del tejido adyacente, pareciendo que
existe un pulso yugular, sobre todo en los animales delgados y
excitados).
3.- Pulso arterial: Mediante la palpación de las arterias femorales (u
otras arterias periféricas) se explora la fuerza, la regularidad y la
frecuencia de la onda de presión arterial. El pulso femoral puede ser
difícil de obtener en los gatos, incluso cuando sea normal.
La
palpación del pulso debe hacerse de modo bilateral para comparar, la
ausencia de pulso en uno de los lados o la presencia de un pulso más
débil en un lado respecto al otro. Se debe valorar simultáneamente la
frecuencia del pulso con la frecuencia cardiaca, si existen menos ondas
pulsátiles que latidos cardíacos, se dice que existe un déficit de pulso.
4.- Valoración de acumulo de líquido: Para detectar derrames y edema
subcutáneo se debe palpar el abdomen, diversas zonas subcutáneas y
percutir el tórax con el animal en la posición de estación. El acumulo
de líquidos se acompaña normalmente, de distensión de la vena
yugular, hepatomegalia, esplenomegalia o ambas.
5.- Auscultación torácica (ruidos de galope): Cuando están presentes
durante la diástole el tercer (S3) y cuarto (S4) ruidos cardiacos, éstos
pueden originar un ritmo de galope.
Los sonidos de galope se
auscultan mejor sobre el ápex cardíaco utilizando la campana del
81
estetoscopio.
Si la frecuencia cardiaca es muy alta, a veces resulta
difícil diferenciar S3 de S4.
6.- Otros ruidos transitorios: Los “clicks” sistólicos son sonidos que se
auscultan hacia la mitad o el final de la fase sistólica y se oyen mejor
sobre la zona de proyección de la válvula mitral.
Aparecen en
pacientes con enfermedad valvular degenerativa, prolapso y válvula
mitral o displasia mitral congénita.
En estos casos también puede
auscultarse un soplo cardiaco concomitante a la insuficiencia mitral. En
los perros con enfermedad válvular degenerativa, en ocasiones la
primera anomalía auscultable que se detecta es el “click” mitral, y el
soplo cardiaco se desarrollará con el tiempo.
En los animales con
estenosis pulmonar es posible detectar un ruido de alta frecuencia
durante el inicio de la sístole a nivel de la base cardiaca, llamado “ruido
de eyección”.
7.- Soplos cardiacos: Las áreas hacia las que el soplo irradia pueden
ser extensas, de modo que el tórax debe ser auscultado en su totalidad
incluyendo la entrada y las arterias carótidas.
8.-
Soplos sistólicos: Los soplos sistólicos pueden tener intensidades
variadas, a veces diferenciarlos únicamente mediante auscultación
resulta difícil.
Los soplos funcionales se auscultan mejor en la base cardiaca en
el lado izquierdo.
El soplo secundario a una insuficiencia mitral se oye mejor en el
ápex izquierdo en el área de la válvula mitral. Irradia dorsalmente y a
menudo también hacia la base izquierda del corazón y pared costal
derecha.
82
Los soplos de eyección sistólicos se auscultan mejor a nivel de la
base cardiaca izquierda.
El soplo secundario a una estenosis
subaórtica se ausculta mejor en la zona inferior de la base izquierda y
derecha. El soplo secundario a estenosis pulmonar se ausculta mejor
en la zona superior de la base izquierda.
9.- Soplos diastólicos: La causa más común de este tipo de soplos es
la insuficiencia aórtica secundaria a endocarditis bacteriana; las
malformaciones congénitas o alteraciones degenerativas de la válvula
aórtica. Estos soplos se auscultan mejor a nivel de la base cardiaca en
el lado izquierdo (Nelson W. R., et all., 2000).
6.2.5.- Examen de urgencias médicas.
El
paciente
inmediato,
traumatizado
eficiente
y
requiere
que debe
de
basarse
un
un
manejo
una
médico
aproximación
diagnóstica rápida y sistemática (Kirk R. W., et all., 1999, Winfield W.
E., 1999).
Cuando el médico se encuentra recibiendo a un paciente en la
sala de urgencias, debe existir alguien que tome los datos iniciales del
paciente, mientras este realiza una evaluación y tratamiento lo más
rápido posible (Houston J. E. F., et all., 1988, Winfield W. E., 1999).
El propósito del examen inicial de urgencias, es identificar
rápidamente cualquier problema inminente que amenace la vida, por
medio de un examen clínico ordenado y eficiente. Los sistemas
cardiovascular, respiratorio y nervioso central deben ser evaluados
primero, seguidos por la palpación abdominal y la temperatura
corporal. La primera evaluación de cada sistema mayor del cuerpo, es
83
abreviada de manera que los signos clínicos que proporcionan la
información más importante, son examinados antes. Deben iniciarse
medidas de estabilización para cualquier problema mayor, antes de
continuar con el resto del examen físico completo (Hughes D., 2005,
Ibancovichi C. J. A., 2001).
Existen tablas de evaluación que pueden ayudar a determinar el
pronóstico del paciente durante la evaluación y el tratamiento inicial.
Una puntuación alta indica un buen pronóstico, mientras que una
puntuación baja indica un mal pronostico. El paciente severamente
traumatizado esta sujeto a una serie de complicaciones que pueden
manifestarse durante las primeras horas o días del incidente. Estas no
necesariamente se relacionan con el daño inicial pero es el reflejo de
un daño tisular extenso, inmunosupresión, y disturbios metabólicos.
84
TRAUMATISMO
A. Frecuencia respiratoria por
VALORACIÓN
PUNTOS
10 a 20
4
# de respiraciones
20 a 30
3
En 15 seg. X 4
> 30
2
<5
1
minuto
# TOT. DE PUNTOS
A ____________
B. Esfuerzo respiratorio
Normal
Superficial
1
o
laboriosa
C. Presión sanguínea sistólica
D. Tiempo de llenado capilar
0
>90
4
70 – 90
3
50 –69
2
< 50
1
2 seg.
2
Retardado > 2 seg.
1
Imperceptible
0
Espontáneamente
4
A la voz
3
Al dolor
2
No puede abrirlo
1
Alerta
3
Estupor
2
Comatoso
1
Responde a ordenes
5
Responde al dolor
4
B ____________
C_____________
D_____________
E. S.N.C.
1.- Ojo abierto
2.- Estado mental
3.- Respuesta motora
Realiza movimientos
de flexión
No responde
Tabla 2.-
3
0
E______________
Tabla de urgencias para la evaluación del pronostico de sobrevivencia de
perros y gatos. , (Winfield W. E., 1999).
85
Probabilidad de sobrevivencia del paciente de acuerdo a la
puntuación obtenida del sistema A, B, C
PUNTOS
% DE SOBREVIVENCIA
15
99
14
98
13
96
12
93
11
87
10
76
9
60
8
42
7
26
6
15
5
8
4
4
3
2
2
1
1
0
Tabla 3.- Para calificar el porcentaje de sobrevivencia del paciente en urgencia según
la tabla 2, (Winfield W. E., 1999).
86
VII. CONCLUSIÓN.
En
esta monografía
me di cuenta que existen diferentes
técnicas de exploración ya que cada órgano y cada sistema por
pequeño que sea, cuenta con un examen físico completo y detallado el
cuál
nos
facilita
el
diagnóstico,
siempre
y
cuando
se
realice
detalladamente.
También conocí los instrumentos de exploración más comunes,
estos aparatos hoy en día son utilizados por todos los Médicos
Veterinarios Zootecnistas del mundo para tener una exploración
completa, exitosa y
un diagnóstico certero, gracias a esto cada vez
estos instrumentos son más perfeccionados.
Pude apreciar la necesidad de realizar un examen físico detallado,
ordenado, y sistemático, que empieza desde que nuestro paciente
entra al consultorio y que, realizando cada paso del examen como se
los presente mi aproximación diagnóstica fue exitosa y de está manera
es casi nula la posibilidad de tener un error, así como también saber
qué clase de apoyo adicional será necesario para tener un diagnóstico
preciso, es decir, análisis clínicos, rayos x, etc.
Cuando un estudiante de Medicina Veterinaria y Zootecnia ó un
Médico Veterinario Zootecnista domina estas técnicas de exploración y
se ha preocupado por realizar un minucioso examen físico cuentan con
el 70% - 80% de probabilidades de un diagnóstico certero y con esto
una exitosa terapia, situación que
nuestro paciente y su propietario
siempre nos lo agradecerán.
87
88
89
90
HISTORIA CLÍNICA DE URGENCIAS
Fecha: _______________________
RESEÑA
Nombre del propietario: _____________________________________
Dir.:_____________________________________________________
Tel.:_________________________Cel:_________________________
Nombre del paciente: ________________ Especie: _______________
Raza: ____________________________ Sexo:
_________________ Fecha de nacimiento: ____________________
Edad: ______________ Color: ___________________________
Peso: ___________________
ANAMNESIS
Historia breve de los sucesos:
________________________________________________________
________________________________________________________
________________________________________________________
________________________________________________________
________________________________________________________
________________________________________________________
________________________________________________________
________________________________________________________
________________________________________________________
________________________________________________________
________________________________________
Hace cuanto tiempo sucedió: _________________________________
________________________________________________________
________________________________________________________
Vomitó, color, con sangre, sin sangre, no sabe: __________________
________________________________________________________
Ha evacuado, consistencia, con sangre, sin sangre, no sabe: ________
________________________________________________________
Ha orinado, de que color, le duele, con sangre, sin sangre, no sabe __
________________________________________________________
________________________________________________________
________________________________________________________
91
EXAMEN FÍSICO DE URGENCIAS
TRAUMATISMO
A. Frecuencia respiratoria por
VALORACIÓN
PUNTOS
10 a 20
4
# de respiraciones
20 a 30
3
En 15 seg. X 4
> 30
2
<5
1
minuto
# TOT. DE PUNTOS
A ____________
B. Esfuerzo respiratorio
Normal
Superficial
1
o
laboriosa
C. Presión sanguínea sistólica >90
D. Tiempo de llenado capilar
0
B ____________
4
70 – 90
3
50 –69
2
< 50
1
2 seg.
2
Retardado > 2 seg.
1
Imperceptible
0
Espontáneamente
4
A la voz
3
Al dolor
2
No puede abrirlo
1
Alerta
3
Estupor
2
Comatoso
1
Responde a ordenes
5
Responde al dolor
4
C_____________
D_____________
E. S.N.C.
1.- Ojo abierto
2.- Estado mental
3.- Respuesta motora
Realiza movimientos
de flexión
No responde
3
0
E______________
92
PUNTOS
% DE SOBREVIVENCIA
15
99
14
98
13
96
12
93
11
87
10
76
9
60
8
42
7
26
6
15
5
8
4
4
3
2
2
1
1
0
Puntuación obtenida: _______________________________________
Probabilidad de sobrevivencia: ________________________________
Pronostico: _______________________________________________
93
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