gg F A R M a e E ü T i e e gg EL RENACIMIENTO DE LA

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EL
Barcelona 15 de Octubre de 1931 N ú m 19
RESTAURADOR
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Afiliada a la Asociación Española de la Prensa Técnica y Profesional
Redacción y Administración:
Paseo de Gracia, 75, pral., 2.a
S U M A R I O :
El renacimiento de la Fitoterapia.—Farmacopea Internacional.—
Abastecimiento Higiénico de la leche.—Academia de Farmacia,—
Noticias.
REDACTORES
A. Borrell, C. Castells, A. Colomer, R. Cusí, R. Gavaldá, J. Isamat, J. Pascual
S. Punsoda, I. Rauric, R. Rogerio-Sánchez Martínez, G. Torres González, N. Vergés
COLABORADORES
J. Casares, F. de Castro, R. Casamada, C. Chicote, O. Fernández, F. Finestres.
R. Folch, P. Font Quer, G . P. Forrester, J. Goizueta, J. B. Gomis, F. Hergueta,
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F. J. Palomas, L. Pérez de Albeniz, J. M . Remís de Prado, Jv Rogerio Sánchez,
É. Soler, S. Tayá, L . Torres Canal, O. Utande, T. Zúñiga Cerrudo.
EL RENACIMIENTO DE LA FITOTERAPIA
por el Dr. A. Leclerc
Miembro de la Sociedad de Terapéutica de París
T r a b a j o presentado a l I V Congreso de P l a n t a s M e d i c i n a l e s y
A r o m á t i c a s celebrado en P a r i s
Hace ya cerca de cuarenta años, el profesor Yaccoud, entonces médico del Hospital de la Piedad, preguntó a uno de sus externos lo que se
entiende por el término de «simple». El externo, habiendo probado por la
profundidad de su silencio que lo ignoraba totalmente, el maestro le dirigió
estas palabras: «Se llama s i m p l e una droga de la cual la sencillez no tiene
igual que la del médico que la prescribe y del enfermo que pone en ella su
Pastillas del BP. Andreu contra la TOS
NUEVA CAJA: UNA PESETA
506
El Restaurador Farmacéutico
confianza.» Si yo cito esta ocurrencia, por otra parte medianamente espiritual, y que pudo aparecer en boca de un hombre que fué a Id vez un gran
clínico y un verdadero letrado, es porque me parece simbolizar un estado
de espíritu que está en auge hace medio siglo y que, después, no ha hecho
sinó acentuarse. No creo que se encuentre uno de mis contemporáneos
para contradecir este sujeto: en todas partes donde se enseña el arte de
curar, lo mismo en los anfiteatros de las Facultades de medicina que en las
clínicas y que en la cama del enfermo, reinaba y reina aún el mismo desdén por la medicación galénica, la misma ignorancia tolerada de la botánica médica, la misma incomprensión sistemática del remedio pedido al
reino vegetal. Investigar cuales son las causas a las cuales es debida la génesis dé esta tendencia es una tarea que no interesa solamente al historiador y al psicólogo, presenta también, desde el punto de vista práctico, gran
importancia porque ella tiene por fin, fiel al antiguo adagio principiis^
obsta, demostrar cuan frágil és y plagada de error lo base sobie la cua!
descansan concepciones que, si no se las combatía, no darían por resultado sino una especie de nihilismo terapéutico, y la ruina del edificio
científico elevado por nuestros antepasados al precio de siglos de trabajo.
Estas causas son-de orden muy complejo: la causa a la cual se puede
atribuir el papel preponderante es a la importancia cada vez más grande
que ha adquirido el empleo de los medicamentos químicos en la materia
médica, importancia d é l a cual nadie pensará comprobar la legitimidad.
No existe en efecto nadie que esté ciego por el amor a la tradición para
negar los servicios inmensos que presta ¡a química, cuyos progresos incesantes permiten aislar en estado de pureza los componentes de las substancias medicamentosas, estudiar la acción fisiológica y precisar las propiedades farmacodinámicas Es a la química que la medicina debe haberse
apartado del dominio del empirismo para elevarse al rango de ciencia experimental; es gracias a sus conquistas que el médico puede oponer a las
enfermedades ios remedios que de ellas son específicos, ya sea combatiendo sus factores patogénicos, ya sea modificando su sintomatología, Pero
si el empleo de los principios que ella tiene aislados representa un progreso incontestable, si el descubrimiento de los glucósidos y de los alcaloides ha proporcionado a los fisiólogos los medios de realizar sus experiencias, siguiendo métodos rigurosamente científicos, los clínicos han tenido la equivocación de creer que la entidad química extraida de la planta,
era solamente dotada de virtudes de las que se ha podido descontar el valor y la constancia, más bien que a las complejas obras de.la Naturaleza,
a las cuales se debía substituir el elemento fundamental descubierto por el
análisis. Era hacer poco caso de lo que Stokvis llama la energía vital, ener-
Pastillaa del Dp. JLndpeu eontra la
NUEVA CAJA:
UNA
TOS
£1 Restaurador Farmacéutico
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gía que es la resultante no solamente d é la naturaleza de los principios
constituyentes de la planta, sino también de su disposición, lo cual hacía
olvidar que, en el mundo organizado como en arquitectura, «la forma del
edificio tiene una importancia por lo menos tan grande como la .de los materiales que le constituyen>. Substancias que, tomadas separadamente, son
de modo manifiesto inertes, adquieren, cuando están en estado de simbiosis, una actividad potente. Nosotros tenemos la prueba, en estos fenómenos
asaz misteriosos de catálisis, en el curso de los cuales ciertas reacciones
bioquímicas son provocadas o aceleradas por haberlas puesto en contacto
de substancias que parecían a primera vista no deber desempeñar ningún
papel. Estas reacciones dan lugar, sin promover transformaciones visibles,
a productos intermediarios tal vez comparables a las diasíasas, entre las
células del organismo y los principios medicamentosos a la acción de los
cuales se les somete, escapan hasta ahora a todo control objetivo y no
pueden ser comprobados más que por sus [efectos, pero esto no es una razón para negar la existencia. Además, como ya lo hice notar recientemente, vemos después de algunos años, señalarse una orientación en virtud de
la cual «la terapéutica se libra de la tendencia a encerrar la verdad en una
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El Restaurador Farmacéutico
fórmula única, a hacer según la expresión de F. Widal, someter e l ser v i viente p o r entero a las leyes d e l m a n d o o r g a n i z a d o afirma la superioridad de los simples o medicamento galénico, complejo natural y organizado, sobre el elemento en pequeñas porciones que se ha extraído y que
no es sinó una especie de c á p u t mor^w^m igualmente limitado en su condición y en sus efectos». Desde 1897, el doctor Pouchet, en su lección
inaugural demostró que existen en la composición inmediata de las drogas
simples, elementos activos cuya existencia está atestiguada por hechos
cada día más numerosos, que los efectos obtenidos con las preparaciones
galénicas representando la planta entera, son diferentes de los obtenidos
con sus principios activos previamente aislados. Entre otro ejemplo, podríamos citar el que nos proporciona el santónico, cuyo principio activo
aislado, la santonina, se muestra muchas veces inseguro en el tratamiento
de las helmintiasis, mientras que empleando las semillas de la planta se ve
producirse los efectos ascaricidas que se propone obtener. Esto es lo que
aún se observa con ciertas plantas que contienen compuestos cianogenéticos tales como el oxiacanto, la pasionaria, estos compuestos existen en
proporciones tan ínfimas que sería imposible, que una vez aislados, diesen
lugar con tales dósis, a los más pequeños efectos farmacodinámicos; numerosos trabajos han establecido, sin embargó, la acción antiespasmódica
incontestable de las preparaciones galénicas (extractos, tinturas, alcoholaturos) de oxiacanto (Jannings, Huchard, A . R. Robin, L . Reirón, H , Leclerc),
de pasionaria (Stapheton, L. Reirón, H . Leclerc), acción que no se puede,
muy verosímilmente, creer más que a la presencia del ácido cianhídrico,
no habiendo descubierto el análisis en estos vegetales la existencia de ninguna otra substancia capaz por sí sola de producirla. Podríamos multiplicar estos ejemplos de simples, cuyos constituyentes aislados quedan sin
acción o por lo menos poco activos en manos de los experimentadores y
que, empleados en estado completo, es decir, respetando las asociaciones
químicas naturales que ellos representan, proporcionan a los clínicos innegables servicios; la frángula se muestra como purgante, infinitamente superior a las oximetilantraquinonas que la componen (E. Maurel), la marrubiina y el aceite esencial del marrubio blanco tienen los efectos casi nulos,
mientras que el extracto hidroalcohólico de esta labiada es uno de los modificadores más eficaces de las secreciones bronquiales (Trousseau, H . L e clerc, Deguy); el tanino manifiesta una acción tónica y antiséptica más
intensa y más constante cuando se prescriben los preparados de las plantas en las que está contenido, en estado de tanino fisiológico, el elemento
fundamental, que cuando se le emplea bajo forma de tanino patológico,
substancia extraída de la nuez de agalla; todos los fisiólogos convienen en
Pastiiins del
B P . JkndiNm oontra la
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TOS
PESETA
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reconocerlo: un tuberculoso, en el cual el tanino patológico no tiene acción,
o no cambia esta más que por ser nocivo, irritando las mucosas de las vías
digestivas, beneficiará del tanino fisiológico, tal como fio proporcionan las
preparaciones de bistorta, de tormentila, de llantén, de cariofilata, de pervinca, plantas en las cuales sus propiedades irritantes son neutralizadas
por los mucílagos, los coloides, mientras que las resinas y las esencias aumentan las virtudes astringentes y bactericidas, favoreciendo su absorción
por las vías digestivas.
Hasta en los alcaloides y los glucósidos más heróicos cuyos efectos
farmacodinámicos son ventajosamente influidos por los elementos a los
cuales están asociados en las plantas que las producen, que estos elementos se comporten a su presencia corrigiendo su nocividad o amordazando > su actividad. Este es el caso de la morfina que, en el opio, debe a la
papaverina el ejercer sobre los vasos una acción vaso-constrictora menos
excesiva, de acarrear menos congestión a los centros nerviosos, al mismo
tiempo que la codeína refrena sus propiedades y refuerza su poder hipnótico; administrada sola, tiene el inconveniente de ser anexosmótica, reducir la diuresis, inconveniente que presentan a un grado mínimo los medicamentos que tienen por base el latex de la adormidera. Así como, los cardiólogos más autorizados, creen que los resultados obtenidos con la digital son, en muchos casos, superiores a los que se obtienen con la digitalina, que las preparaciones galénicas de la planta producen efectos que no
se podrían obtener de su glucósido. Un cardio-renal cuyos tejidos son infiltrados verá apenas modificados sus edemas con la digitalina: sí se le administra el macerado de digital o el vino de Trousseau, el aumento de las propiedades fundamentales del miocardio (excitabilidad, contractibilidad, conductabilidad), se acompañará de una abundante diuresis a continuación de
la cual, el tejido conjuntivo se exonerará de las serosidades que le estorban: aquí aún se afirma la superioridad del complejo químico natural sobre
uno cualquiera de sus componentes empleado solo, superioridad reconocida por R. Tissoí cuando dijo que «las hojas de digital de valor normal y
constante son preferibles a los glucósidos aislados, ya que ellos contienen
una serie de cuerpos que obran enérgicamente».
Estos hechos y otros del mismo género bastan para justificar una defensa en favor del empleo de las preparaciones galénicas, para asegurar la
r e h a b i l i t a c i ó n de l a f i t o t e r a p i a . Si este método no ha recobrado todo
el criterio que merece, quizás podría acusarse además de las causas que he
indicado más arriba, la insuficiencia de las enseñanzas de la cual ella es
objeto. La mayor parte de los tratados que le son consagrados pasan bajo
silencio las monografías, no obstante numerosas, relativas a los descubri-
Pastillas del I>p. Andpeu eontpa la TOS
NUEVA CAJA: UNA PESETA
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£1 Restaurador Farmacéutico
mientos realizados por los autores que están especializados, contentándose
en reproducir opiniones que datan de época lejana en que la medicación
galénica estaba aún en auge, aserciones en las cuales el empirismo domina
a expensas del método experimental. Si las drogas clásicas son allí estudiadas con las ampliaciones conformes a los progresos incesantes de la
ciencia farmacológica, número de simples cuyos recientes trabajos han legitimado la introducción o la reintroducción en la materia médica, no figuran
en ella o no figuran sinó como vestigio de tradiciones olvidadas, con los
calificativos desusados los cuales les había puesto la imaginación de nuestros lejanos antepasados. Es de este modo que, consultando una obra, por
otra parte muy concienzudamente documentada, sobre los medicamentos
vegetales, obra de dos terapeutas universalmente apreciados, han experimentado alguna sorpresa por comprobar que los autores han quedado mudos sobre las plantas cuyas investigaciones emprendidas después de diez
años han probado el valor (oxiacanto, pasionaria, yerbacana, castaño de
India, marrubio negro, marrubio blanco, erísimo, bolsa de pastor, boj, sauce
blanco, sauce negro, ciprés, mirtilo, ajo, cebolla) y que con motivo de otros
sobre los cuales poseemos nociones nuevas, no han hecho sinó repetir lo
que se encuentra en los más antiguos tratados de farmacología. Bien que
más eclécticos, y sin embargo, después de una decena de años, las cuestiones relativas a la fitoterapia comienzan por tener sus firmas, las revistas
médtcas parecen aún profesar a su consideración alguna sospecha, mientras, que ellas hacen vibrar voluntariamente la cuerda del ditirambo en honor de muchas novedades de la síntesis química, de muchas de las afirmaciones de los bacterioterapeutas, interesantes sin duda, pero que tendrían
necesidad de apoyarse sobre una experimentación más larga y menos resumida para que se pueda afirmar el valor, se es sorprendido de la desproporción que existe entre los opulentos dictámenes consagrados a ciertas
panaceas quimicoterápicas, a determinados policrestos de la opoterapia y
algunas líneas lacónicas y tímidas que señalan como con pesar la aparición
de un «simple» cuyas virtudes han sido establecidas a consecuencia de
minuciosas observaciones. Es de desear ver a los miembros de la Prensa
Científica, reservar una mejor acogida a los trabajos tales como los que
han publicado G . Parturier y Rouseile sobre la acción colerética del
romero; Y. Brel sobre los notables servicios prestados por la hoja de alcachofa en el tratamiento de las afecciones hepáticas: L. Crouy sobre la eficacia de la yerba lombriguera en la ascaridiosis; el profesor Loeper sobre ei
empleo del ajo como hipotensor, a las memorias que han puesto de relieve
la utilidad de la matricaria discoide como vermífuga, de la escabiosa, como
expectorante, de la celidonia como calmante del angiospasm©, del extracto
PMtillas del Di». Androu contra la TOS
MUEVA CAJA; UNA M S B T A
El Restaurador Farmacéutico
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de tilo como modificador de la viscosidad y de la coagulabilidad de la sangre, de las plantas con pectina, como preventivas de los estados hemofilicos, del onagra como remedio de los estados inflamatorios del tubo digestivo y de los síndronses entero-renales.
Habrá también críticas a hacer de la enseñanza que reciben los estudiantes en el hospital; reconociendo la importancia de las conquistas de la
terapéutica en el dominio de la suerOterapia, sin disminuir en n á d a l o s
inmensos servicios que rinden las substancias obtenidas por síntesis química
no podemos impedir de lamentar que los maestros de la clínica les sacrifiquen la farmacopea galénica, que ellos la tratan de pariente pobre el cual
sería impropio de recordar la existencia. Su diagnóstico, una vez establecido, después de haber confrontado las noticias tenidas por el exámen del
enfermo, por las investigaciones de laboratorio, las investigaciones radiográficas, el médico se limita a breves indicaciones terapéuticas en las cuales
el arte de formular queda letra muerta. No podemos a este propósito que
separar este pasaje de la lección inaugural de Alberto Robin: «A cuantas
visitas de hospital, de consultas no habéis asistido en la que el jefe de servicio, después de haber minuciosamente estudiado el diagnóstico y desenrollado la madeja de la fisiología patológica, se contentaba, con la prescripción del tratamiento, del vano ceremonial—la palabra es de Bouchard —
de la fórmula obligatoria y banal o de una medicación de síntomas, inspirada^por el agente de moda, cuando no dejaba a su interno el cuidado de
cumplir esta formalidad». Cuando más tarde, el alumno entregado a sí
mismo, se encontrará con la obligación de prescribir, de colaborar con el
farmacéutico en esta tarea tan delicada que es la edificación de un tratamiento racional, su bagage será muy limitado para que pueda encontrar
los recursos respondiendo a las exigencias más elementales de la práctica
corriente. Es entonces cuando se apercibirá que, por potentes que sean,
los sueros y las vacunas están lejos de constituir la ú l t i m a r a t i o de la terapéutica, que las inyecciones hipodérmicas, intra-musculares, intra-venosas
acojidas a la quimioterapia no sabrían convenir a todos los casos y que
como lo dijo hace poco un maestro del periodismo médico: <la Naturaleza
ha hecho salir en gran cantidad del suelo, las hierbas para curar los males
de los mortales y provisto el hombre de un tubo digestivo para absorver
los jugos» y es así que le convendrá volver a empezar su aprendizaje, se
hará a u t o d i d á c t i c o para familiarizarse con la farmacopea galénica de la
cual se le había hecho creer que era posible declinar los servicios y que,
desde su primer contacto con la enfermedad, le aparecía como el auxiliar
indispensable sin el cual se vería luego inmovilizado en una dramática impotencia, motivada por una engañosa y criminal abstención terapéutica.
Pastillas del Di». Andreu contra la TOfi
NUEVA CAJA: UNA PESETA
512
El Restaurador Farmacéutico
Porque, fuera de los casos especiales, pero relativamente restringidos, justiciables de la inmunización preventiva o curativa, es decir, de la sueroterapia y de la vacunoterapia, es este el arsenal químico o galénico que el
práctico debe prestar sus armas; sin desconocer la importancia del primero,
se le puede reprochar, con A. Robin, de tener, creando todas las formas
por el milagro de la síntesis, los agentes cuya constitución molecular determina las propiedades, inunda la materia médica de un inverosímil desbordamiento de drógas, que no han captado la confianza del médico al
comienzo de su aparición, sinó para precipitar más rápidamente su indiferencia». Hemos visto precedentemente que el segundo, por el contrario,
contiene los agentes que por el encadenamiento de sus constituyentes, por
la manera como ellos se comportan (substancias organizadas) enfrente del
ser organizado, por la variedad, por la «flexibilidad» de sus efectos farmacodinámicos, nos permiten instituir una terapéutica racional, ecléctica y
segura, exenta de dudas o de las afirmaciones de un día, apoyándonos sobre algunas reglas de la experiencia del pasado, aclaradas y renovadas por
los descubrimientos modernos. Sola, la medicación galénica ofrece una
gama de acción suficientemente matizada para someterse dócilmente a todas las exigencias del arte ele curar, a todos los episodios de la patología,
para aplicarse todo o todos, combatiendo con un éxito igual los males
insignificantes que, tales como los mosquitos, no tienen sinó una existencia efímera, y las enfermedades trágicas que amenazan las vidas humanas
con el furor y la obstinación de una bestia fiera en demanda de una presa
a devorar.
Esto es lo que los terapeutas deben llamar el comienzo de una era en
la que se volverá con la enseñanza, al estudio de las plantas medicinales,
el lugar que le había hecho perder un tan grande error. Correspondía a los
farmacólogos contribuir a una obra de importancia tan capital, favoreciendo por una parte el cultivo, la recolección y el comercio de estas plantas y vulgarizando, por otra parte, los procedimientos más aptos para asegurar la conservación. El segundo de estos desiderata es hoy ocupado gracias al inmortal descubrimiento de los profesores Perrot y Goris que, dando
a conocer su método de estabilización, han triunfado de las injurias del
tiempo y sustraído los vegetales tratados según sus indicaciones, de todas
las alteraciones susceptibles de modificar su complejo químico natural.
Nadie duda que el primero no sea coronado de un amplio éxito después
del Congreso que reúne hoy en una misma tarea a todos los farmacólogos
de las diferentes naciones.
Pastillas del £$p. JLndi»®!! ocmtra i& T d ü
NUSITJL C A J A : UMJL P S S S T A
El Restaurador Farmacéutico
513
FARMACOPEA INTERNACIONAL
POR EL DR. F R A N C I S C O CIGNOLI
Jtfiembro de ¡a «fedération Jnternacionale pharmaceutique*
De la Reoista del Centro de Estudiantes de Ciencias M é d i c a s ,
F a r m a c i a y Ramos menores.
(CONCLUSIÓN)
Preparaciones galénicas
Art. 38.—La II Conferencia opina que conviene encargar a una Comisión internacional el estudio de la unificación de ios métodos de preparación de los medicamentos galénicos heroicos.
Esta Comisión internacional estaría compuesta de ocho miembros, elegidos entre los^ representantes más autorizados de las diversas naciones.
Las modalidades de organización y de trabajo de esta Comisión han sido
reguladas durante la Conferencia actual por los miembros presentes de la
Comisión.
Son nombrados como miembros;
M M . Golaz (Suiza), presidente; Wattiez (Bélgica; Fullerton - Cook
(Estados Unidos); Tiffeneau (Francia); Greenish (Gran Bretaña); Meulenhoff (Países Bajos); Ventilesco (Rumania); von Friedrichs (Suecia).
La II Conferencia acuerda, además rogar a la Comisión organizadora
que comunique inmediatamente la creación de esta Comisión internacional
a la Organización de Higiene de la Sociedad de las Naciones y pedir su
concurso eventual.
J)eseos fVoeux)
LA II CONFERENCIA H A E X P R E S A D O L O S DÉSEOS
SIGUIENTES:
Nomenclatura
I — Es de desear que el nombre latino internacional de cada medicamento se encuentre al principio del artículo de la Farmacopea en que se
dé su descripción, A
Pastillas del DP. Andrau contra la TOfi
NUEVA GAJA: UNA PESETA
514
El Restaurador Farmacéutico
2 — Es de desear, para las combinaciones químicas, se adopte una
sola nomenclatuia análoga a la que figura^ principalmente para la mayoría
de las combinaciones salinas, en las Farmacopeas de los Estados Unidos,
de la Gran Bretaña y de Suecia.
Métodos
biológicos
3 — La Conferencia, después de conocer el informe de la Comisión
organizadora sobre la V cuestión y del informe de la 11 Conferencia internacional para la valoración biológica de ciertos medicamentos, expresa el
deseo:
a) De que la valoración biológica sea introducida en las Farmacopeas a medida que se crea necesario.
b) Que las Farmacopeas, salvo razones suficientes, adopten los m é todos que han sido o son recomendados por la Organización de
Higiene de la Sociedad de las Naciones.
c) Que las Comisiones de las Farmacopeas transmitan a la Organización de Higiene de la Sociedad de las Naciones todas las observaciones e investigaciones referentes a dichos métodos.
Frasqueria
4 — La Conferencia decide que no ha lugar, por ahora, a reglamentar
laufrasqueria de una manera internacional, y propone que la cuestión de
etiquetaje y otras medidas de precaución sean estudiadas en vista a la
adopción de una reglamentación internacional.
Farmacopeas
<
5 — La Conferencia expresa el deseo de ver figurar en las Farmacopeas próximas el texto de la Convención de Bruselas.
6 — La Conferencia expresa el deseo de que las diversas Comisiones
de las Farmacopeas sean permanentes.
7 — La Conferencia expresa el deseo de ver publicadas lo más pronto
posible en las Farmacopeas todas las modificaciones aportadas.
Acuerdo para la unificación de los medicamentos heroicos formulado
por la 2.a Conferencia Internacional de Bruselas de 1925, que al visarse en
Pastillas del DP. Andreu oontra la TO0
NUEVA CAJA: UNÍA PESETA
El Restaurador Farmacéutico
515
la capital de Bélgica, el 20 de agosto de 1929, por los representantes debidamente autorizados de los Gobiernos de: Bélgica, Bulgaria, Dinamarca,
Egipto, Francia, Grecia, Italia, Lituania, Noruega, Países Bajos, Rumania,
Reino de los Servios, Croatas y Eslovenos, Suecia y Suiza, se resolvió entre
otras cosas, que entrara a regir (Art. 40), desde el 1.° de septiembre de ese
mismo año (1929); que los Gobiernos que no hubiesen participado del
presente arreglo podían adherirse posteriormente (Art. 3CM, etc., etc., manteniéndose los 38 artículos del proyecto, habiéndose formulado algunas
reservas, más bien de iorma que de fondo, por los Gobiernos: búlgaro, danés, egipcio, francés, italiano, noruego, holandés, sueco y suizo. También
las hubo por parte del gobierno de los Estados Unidos de N . A., y que fueran formuladas a principios de 1930, al notificar al Gobierno Belga, en
virtud del art, 39 de la Convención, su adhesión a dicho acuerdo.
Uno de los criterios a los cuales se atuvo la Comisión Redactora de la
V Farmacopea italiana—Codex en vigencia desde el 1.° de noviembre de
1929-fué: seguir en los límites de lo posible las decisiones de la Conferencia de Bruselas de 1925, sin figurar en el texto de la misma, ninguno de
los acuerdos; la IV edición incluía el de la primera Convención.
Aunque el Brasil no se hizo representar, ni se ha adherido a esta C o n ferencia, en el texto de su 1.a Farmacopea oficial (1929) se reproducen las
resoluciones de orden general y las de orden especial para ciertos medicamentos, hasta el art. 9 inclusive (cuenta gotas) del protocolo, habiéndose
adoptado las decisiones de dicha asamblea, algunas con ligeros cambios.
También han sido seguidas, en casi su totalidad, con pequeñas variantes,
las relacionadas con los capítulos. «Nomenclatura» y «Dosis máxima».
En el prólogo de la VIII edición, de la Fajmacopea Española, que acaba de aparecer, puede leerse: «La Comisión ha tenido muy en cuenta las disposiciones adoptadas en la Conferencia Internacional de Bruselas en septiembre de 1925, para la confección de los medicamentos heroicos y en
cumplimiento de una de ellas, inserta el Convenio aprobado en dicha
asamblea>.
Indiscutiblemente una fisonomía común van paulatinamente adquiriendo las Farmacopeas contemporáneas.
Pastillas del Di». Andrsu oontfa la TO
NUEVA CAJA: UNA
516
£ Restaurador Farmacéutico
Abastecimiento higiénico de la leche
POR EL
Doctor
F I E S T A S
Director del Laboratorio Municipal de Málaga
(CONTINUACIÓN)
E n otros países.—Vamos a pasar revista brevemente a la legislación
de otros países, de los cuales puede tomarse algo en consideración, y dejaremos para el final algunas consideraciones respecto del control de la materia que estamos tratando, estudiando siempre esta cuestión desde eí
punto de vista que venimos exponiendo.
E n Inglaterra.—En Inglaterra la leche es vendida con nombres especiales que se clasifican en cuatro categorías. La primera clase lleva el
nombre de leche certificada (^certified millo); la segunda se llama grado A
(que ha sufrido la prueba a la tuberlina); la tercera, grado A (sin indicación
especial), y en fin, la cuarta, leche pasteurizada.
Leche certi/lcada.—La leche certificada, que se encnentra a la cabeza de la clasificación, debe ofrecer toda clase de garantías al comprador,
que puede tener entera confianza en una botella que lleve la inscripción de
¿eche certificada, y que junto a este letrero debe llevar igualmente la dirección del productor, de la granja que procede, la fecha de preparación y
de embotellado.
Según las ordenanzas porque se rige el abasto de leche en Inglaterra,
la leche certificada debe llenar los requisitos siguientes:
1. ° No debe, en ningún momento, haber sido pastorizada ni sometida
a la acción del calor.
2. ° Todo el rebaño que la produzca debe ser cuidadosamente examinado por el veterinario periódicamente.
3. ° La reacción a la tuberculina debe hacerse cada seis meses.
4. ° La leche debe ser embotellada en la misma granja en que se recoge, tomando toda clase de precauciones contra una contaminación
eventual.
5. ° En ningún momento, mientras esté puesta a la venta, se deben
observar:
A) Más de 30.000 bacterias por centímetro cúbico.
Pastillas del DP. Andpsu oontpa la TOfi
NUEVA CAJA: UNA PESETA
El Restaurador Farmacéutico
B)
517
La presencia de un colibacilo en una décima de centímetro c ú -
bico.
Puesto que la manera de preparar la leche exige tantos cuidados, los
productores están autorizados para cobrar un precio más elevado que de
costumbre. Por esta razón la leche certificada se reserva, en general, a los
niños y enfermos.
Instrucciones: La responsabilidad del productor y del detallista cesa
desde el momento que la botella es abierta por el comprador, pero se
acompaña una nota explicativa sobre la manera racional de conservar la
leche, la cual contiene los consejos siguientes:
í.0 La leche debe ser conservada en sitio fresco.
2. ° Mientras la leche se encuentre en la botella, ésta debe estar tapada
3. ° La leche no debe sacarse de la botella más que en el preciso momento de consumirla.
LecAe grarfo A . — E l segundo lugar de la clasificación está ocupado
por la leche grado A .
Los rebaños utilizados deben sufrir el control de la prueba a la tuberlina. La leche obtenida se enviará a los establecimientos detallistas, por los
granjeros, en recipientes cerrados, y deberá embotellarse en seguida, tomando iguales precauciones que por la leche certificada.
La venta de leche grado A (probada a la tuberculina) no es autorizada
más que en el caso de que quede cruda y que en el examen microscópico
no descubra más de 200.000 bacterias por centímetro cúbico. Nadie puede
vender esta leche, así como la certificada, sin autorización previa del M i nisterio de Sanidad, correspondiendo a las autoridades locales vigilar ía
venta.
G r a d o A simple mente.—La Leche de grado A (sin ninguna mención
especial) forma la tercera categoría. Las vacas utilizadas deben ser examinadas por un veterinario cada tres meses. El rebaño ha de estar necesariamente aislado, a fin de evitar el contacto con un animal enfermo. El granjero
envía la leche en recipientes cerrados y el detallista la pone a la venta en
botellas o bajó otra forma de envase, pero el contenido del recipiente, en
este caso, no debe ser nunca infarior a dos galones. Si se vende en botellas, éstas deben llevar una etiqueta con el título «leche del grado A»; además la dirección del establecimiento donde se embotelló y la fecha, exigiéndose que la botella o recipiente tenga un cierre hermético.
A l examen bacteriológico, la leche del grado A no debe contener nunca más de 200.000 bacterias por centímetro cúbico. Esta leche puede venderse no solamente cruda, sino después de haber sido pastorizada, pero
Pastillas del DP* Andreu contra la TOS
NUEVA GAJA: UNA PESETA
518
£1 Restaurador Faimaceutico
en este caso la cantidad tolerada de microbios no es más que de 30.000
por centímetro cúbico. Ahora bien, pastorizada o no, nunca puede venderse
al público más que por personas que hayan obtenido la autorización conveniente de las autoridades locales.
Leche p a s t o r i z a d a . Bajo el nombre de leche pastorizada simplemente, sin indicación de grado, el consumidor se procura un alimento que
sufre la acción de una temperatura determinada durante un período de tiempo preciso. La pastorización no se tolera más que una vez, estando prohibido hervir la leche antes de venderla. Esta leche no puede contener más
de 10.000 bacterias par centímetro cúbico.
E n Suiza.—En Suiza está regulado el comercio de la leche por la ordenanza de febrero del año 1926, que contiene como más saliente lo que
sigue:
El art. 21 determina las condiciones en que debe hacerse el ordeño y
prohibe la venta de leche con impurezas, impidiendo además que tenga
más de nueve grados de acidez. También declara obligatorio la refrigeración
inmediata después del ordeño y a su llegada a las lecherías, no autorizando la apertura de ninguna lechería que carezca de la instalación de refrigeración apropiada. Igualmente exige la filtración sobre ouata utilizando un
filtro nuevo cada vez.
El art. 28 fija las condiciones que debe tener la leche para ser considerada comogenuína, estableciendo las cifras siguientes:
Peso específico a 15°, 1.030 a 1.033; grasa 3 por 100 como mínimo;
residuo seco 12 por 100. Se puede admitir sin embargo, para el residuo seco una tolerancia en menos del 0,4 por 100 siempre que esté compensada
por un exceso de grasa igual a su mitad, y que el residuo seco desengrasado no sea inferior a 8 y medio por 100.
También es interesante lo que ordena el artículo 33 que dice textualmente: «Cuando el productor o expendedor se resista a introducir en su explotación las mejoras que le sean exigidas puede retirársele la autorización
concedida, sin que tenga derecho a reclamar por daños y perjuicios».
E n B é l g i c a . - E l decreto de marzo de 1925 regula la producción y
venta de leche en Bélgica, el cual tiene como de mayor interés lo que
sigue:
«Art. 4.° Los epígrafes relativos a la naturaleza de ía leche estarán
marcados en letras mayúsculas uniformes, negras o azul oscuro, y tendrán
de dos a tres centímetros de altura y uno a dos de ancho, quedando la longitud total de la inscripción comprendida entre quince y veinte centímetros,
Estos nombres deben ir sobre los mismos recipientes o sobre una banda
metálica o de papel de color claro adherida o pegada al recipiente. Estará
Pastillas del B P . Andreu oontra la TOw
NUSVA CAJA: UNA PESETA
£1 Restaurador Farmacéutico
519
•colocada en la parte más ancha, o en su defecto cerca del borde superior
del recipiente, y eventualmente en la parte opuesta al asa única. Las inscripciones estarán siempre enteras y perfectamente legibles para el público, y
si se hiciera uso de llaves de salida, los letreros deberán colocarse inmediatamente encima de éstas.
Art. 5.° Si se hiciese uso de frascos o botellas, estos estarán provistos
de una etiqueta indicando sü contenido por medio de las inscripciones
siguientes:
«Leche integrá/.—Contenido: 1 litro o X centrilitros.
»Leche descremada.—Contenido: 1 litro o X centilitros.
Estas inscripciones, sin ningún texto más que no esté autorizado, estarán impresas exclusivamente sobre fondo blanco, en caracteres negros
de 2 a 10 milímetros de altura, y la palabra leche i n t e g r a l o leche descrem a d a deben de estar en caracteres de imprenta dos veces, al menos, más
grandes que cualquier otra palabra de la etiqueta. Esta llevará además, e l
nombre de la razón social del productor o del vendedor, así como su d i rección. Cualquier otra inscripción que quiera ponerse debe ser autorizada
previamente y quedará siempre aislada de las anteriores».
El art. 15 fija las condiciones de penalidad y los requisitos que debe
tener la leche sobresaliendo por la novedad el párrafo siguiente: «También
se prohibe vender la leche sucia por impurezas, tales como partículas de
forraje o excrementos, pelos, moscas, residuos orgánicos, etc., que den después de cuatro horas de reposo un sedimento de O'S centímetros cúbicos
de impurezas por medio litro de leche, o que contenga poi litro más d é
12 miligramos de impurezas insolubles en el agua, alcohol y éter, excepto
en el caso de que por una prueba de fermentación o por el análisis bacteriológico se probase la ausencia de microbios de la putrefación».
E n F r a n c i a . - L a legislación en Francia es muy parecida a la nuestra
y no aduce nada nuevo a lo ya expuesto. Bien es verdad que en 1912
M . Pams, entonces Ministro de Agricultura, y M . Klotz, Ministro de Hacienda, presentaron un proyecto de Ley según el cual la leche destinada a la
venta debería, o bien haber sido pastorizada, o provenir de un establo sometido por su propietario a una sobrevigilancia especial de parte de un veterinario. Este proyecto fué desestimado por la Comisión de Agricultura
de la Cámara por estimar que sería una traba grande para la libertad de la
producción y venta de aquel artículo.
Recientemente ha sido hecho un ensayo para implantaren la región de
París la leche g a r a n t i z a d a , habiéndose dictado la correspondiente ordenanza por el prefecto de Policía con fecha 15 de marzo del año actual. Esta
es una adaptación de la legislación inglesa y americana, pero adolece del
PMtillas del Bp. Andreu oontra la TOS
MUEVA O AJA: UNA PESETA
520
El Restaurador Farmacéutico
defecto de no especificar el número de gérmenes ni el coeficiente de impurezas. Sólo dice á este respecto que el productor «tomará las precauciones
necesarias para evitar toda contaminación del producto». Es una legislación
caoatchonc que se adapta bien a cualquier criterio. Desgraciadamente en
España se ha seguido durante mucho tiempo copia literal de la legislación
francesa.
E n N o r t e a m é r i c a . — V a m o s a pasar revista a la legislación de Norteamérica, que es de las más concisas y la más eficaz, toda vez que hay que
reconocer que es el país en donde el problema del abastecimiento higiénico de la leche está mejor estudiado. Por esto creo de interés transcribir
íntegramente las ordenanzas de alguno de sus Estados, ya que las de todos
ellos son rauy parecidas.
Clasfjicación en upos\—Los norteamericanos sulen distinguir los t i pos siguientes:
Leche. - E s el producto natural, fresco y total de ordeñar sin interrupción una o más vacas sanas, excluyendo la leche que se obtiene dos semanas antes y una después del parto. Estará libre de pus, sangre, organismos
infecciosos y toda materia extraña a la misma. Tendrá, por lo menos 3,25
por 100 de grasa y 12 por 100 de extracto total (productos sólidos). Si se
mezclan varias leches para obtener un determinado tipo, se considerará como leche el producto resultante, a condición de que no se haya añadido
sustancia extraña alguna.
Leche de bajo tipo o descremada.—^?, toda aquella leche que no
cumple con las condiciones del anterior párrafo.
Leche r e c o n s t r u i d a —Se considera así la leche manufacturada con
los compuestos de la leche total y agua pura. No podrá contener menos de
3,25 por 100 de grasa y el 12 por 100 de residuo seco, y estará libre de
cuerpos extraños a la leche.
Leche pastorizada.—Es la calentada a una temperatura no menor
de 60° C. ni mayor de 62° C . por espacio de treinta minutos y enfriada rápidamente a 8o antes de ser dada al consumidor. Esta leche al ponerse a la
venta, tendrá como máximo 100.000 bacterias en los meses de junio a septiembre y 50.000 en octubre a mayo, ambos inclusives. La leche no puede
ser pastorizada más de una vez.
Leche certificada.—Es aquélla que además cumple con las condiciones siguientes:
a) La que procede de vacas sujetas a la prueba de la tuberculina dos
veces al año.
b) La que no contiene más de 10.000 gérmenes por centímetro cúbico,
de junio a septiembre, y 5.000 de octubre a mayo.
PMtillM del DP. Andreu eontra la
TOS
N U E V A C A J A : UMA P E S E T A
El Restaurador Farmacéutico
521
c) La que ha sido enfriada y mantenida desde media hora después
del ordeño, hasta que se venda a menos de 6o C.
d) La que es suministrada de establos cuyas vacas son inspeccionadas
mensualmente por un veterinario, y los empleados por un médico.
La calificación de la leche la hace el Departamento de Sanidad, sin
cuyo permiso nadie puede venderla.
(CONTINUARÁ)
Academia de Farmacia
Comunicación presentada por el académico Dr. S. Pagés Maruny
SR.
PRESIDENTE, SEÑORES, COMPAÑEROS:
Antes de empezar con el desarrollo del tema que vengo a exponeros,
considero debo hacer pública declaración que si he aceptado la invitación
que me hicieron los prestigiosos compañeros doctores Agell y Sanromá,
quienes con tanta fe trabajan para el desenvolvimiento de esta Academia
de Farmacia y con ello para el prestigio de nuestra profesión tan faltada de
sitios en donde puedan expansionarse científicamente el gran número de
compañeros que por su valer son honra de nuestra profesión, ha sido porque considero indispensable hacer acto de fé en todo aquello que represente colaborar para el resurgimiento de nuestra profesión, a la que tantos
muy equivocadamente creen en estado de anquilosis y de verdadera indiferencia por cuanto se relacione con las cuestiones científicas.
Ocupando esta tribuna, no dudo contribuiré a que otros compañeros
de los muchos que tenemos, verdaderos hombres de ciencia, aunque algunos de ellos dediquen sus actividades en el ramo industrial de nuestra profesión, quieran ilustrarnos con sus conferencias académicas. Por ello considero tengo derecho a exigiros me excuséis en el caso muy probable de
salir defraudados del trabajo que os presento.
Concepto y dosificación de la Vitamina antirraquítica <
La V i t a m i n a ant ir r a q u í t i c a o Vitaesterol E , según Funk, cual denominación debiera respetarse en atención a su autor, ya que no existe
motivo que haga aconsejar las denominaciones de V i t a m i n a D , asignada
Pastillas del DP. Andrsu oontra la T O *
NUEVA CAJA: UNA PBSSTA
522
Ei Restaurador Farmacéutico
por Drumond, o V i t a m i n a A propuesta por Randoin y Simonnet, lo que
da lugar a lamentables confusiones, se encuentra en la porción insaponificable del aceite de hígado de muchos peces, en mayor abundancia en el
bacalao, en la yema de huevo, manteca, alfalfa, trébol^aceite de olivas (según E . Alvarez Ullae) en el de cacahuete, etc., etc.
El organismo animal no posee la propiedad de elaborar por anabolia
ninguna substancia vitamínica, de aquí que también se les denomine exohormonas por diferenciación de las hormonas grandulares o endohormoñas, que es conocido las elabora el organismo animal; no puede no obstante faltar una excepción, otras seguramente se irán encontrando, la rata
blanca, según Holz, tiene !a propiedad de elaborar en su organismo la
V i t a m i n a a n t i e s c o r b ú t i c a , que por esta circunstancia debe considerarse
en relación a dicho animal como una hormona y no como a V i t a m i n a .
En el reino vegetal es donde tiene lugar la formación de la V i t a m i n a
a n t i r r a q u i t i c a , mediante la cooperación de los «rayos ultravioletas solares* que al actuar sobre determinados lipoides que luego indicaremos, les
confieren la propiedad, digámosle por el momento antirraquítica que más
adelante precisaremos.
El carácter vitamínico de este mlcrofactor de la nutrición es bastante
discutido ya que no presenta la propiedad característica de las otras V i t a m i n a s de reparar de una manera fulminante los trastornos característicos
de las diferentes avitaminasis, tal como sucede por e]., en el beriberi, escorbuto, etc.
La hipótesis del raquitismo como enfermedad por carencias (avitaminosis) debe ser modificada según Jacques-Jean-Claude, opinión que comparte el profesor Soula al manifestar «el raquitismo podría ser el resultad J
de una insuficiencia endocrina de elaboración de esterinas que como se
sabe son el sostén del factor vitamínico».
De las experiencias para provocar un raquitismo experimental en los
animales se viene a la conclusión que un desequilibrio entre el calcio y
fósforo ingeridos es suficiente para provocar un raquitismo en las ratas
blancas, al extremo de poder ser éste curado por un sencillo aumento del
fósforo administrado. Ello no ocurre de igual manera en el organismo humano, por lo que debe ser considerado su raquitismo de distinta manera^
ya que si es cierto, como dice Stoeltzner, que una alimentación pobre en
cal no causa raquitismo sino osteoporosis, no es menos cierto que en el
hombre, según confirma el «Medical Research Council» de la Gran Bretaña^
a pesar de que la relación entre el calcio y fósforo administrados sea adecuada, la ausencia de TOa/nma en la dieta ocasiona una desmineralización en el esqueleto principalmente puesta de manifiesto en las extremida-
Pmstillaa d*l Dr. AndMu aontra la TO0
NUEVA O AJA:
UNA PBSSTA
El Restaurador farmacéutico
523
ties disfisarias de los huesos largss. No obstante precisa consignar que ios
demás síntomas característicos del raquitismo (hipotonia muscular, intumescencia de los órganos linfoides y anemia) no acostumbran a presentarse
con regímenes avitaminicos.
Es indiscutible la propiedad de la V i t a m i n a a n ü r r a q u i t i c a de fijar
a dosis infinitesimales (diez milésimas de miligramo por 100 Gr. de animal) la cal en los huesos, propiedad de trascendenral importancia terapéutica y que no guarda relación alguna con el aumento de calcio sanguíneo,
ya que puede ser este muy importante y no obstante el aumento, por íalta
del elemento fijador, sufre el organismo los efectos de su carencia.
Ante este hecho considero que la terapéutica por el calcio debe limitarse, exceptuando indicaciones especiales, a proporcionar al organismo
adulto una mayor cantidad de este elemento, ya que en virtud de ir disminuyendo con la edad el poder de absorción celular, se aprovechen tales
substancias en un menor porcentage y por tanto es necesario que el organismo disponga de una mayor abundancia para que pueda absorver la cantidad necesaria. Cuando por transtornos matabólicos se produzca una desasimilación excesiva, deberá ser inútil otro intento que el de facilitar la
fijación o retención del calcio mediante la V i t a m i n a correspondiente.
Se nos presenta seguidamente un problema que considero muy digno
de fijar en él nuestra atención: tenemos que, por ej., el beri-beri y escorbuto se presentan, salvando particulares idiosincrasias, en los organismos
que en su alimentación ya sea por prácticas culinarias o por costumbres
natales, se encuentra desprovista de las vitaminas correspondientes, pero
jamás se contraen tales dolencias con alimentación adecuada. ¿Cómo es,
pues, que el raquitismo se presenta en individuos sometidos a regímenes
•alimenticios suficientemente completos y que resultan ser apropósito para
una mayoría de individuos? Además, si apesar de la ingestión de suficientes alimentos vitamínicos, se presenta el raquitismo, ¿qué provecho pueden
obtener tales organismos de un régimen hipervitaminico?
Prescindamos del hecho cierto que en la infancia y en ciertos adultos
ia alimentación puede ser pobre en vitaminas antirraquíticas y, por lo tanto,
en tales casos no ya tan sólo les debe estar indicada, sino que les ha eje
ser indispensable una medicación vitamínica; pero el adulto convenientemente alimentado no se puede ni sospechar pueda encontrar con tal medicación ningún resultado satisfactorio.
No debemos olvidar la ley del mínimo eficaz establecida por Pizard y
que en biología tiene un interés primordial, así vemos que para producirse
un fenómeno se necesita la cantidad mínima suficiente del provocador, de
lo contrario no se puede producir y si hay un exceso o sobrante dentro
Pastilla» d#I DP. AndLrau contra la TOS
NUBVA O AJA:
UNA PKBSTA
524
El Restaurador Farmacéutico
ciertos límites, no es aprovechable; de la misma manera que para disparar
un fusil se necesita desarrollar la energía suficiente para hacer caer el gatillo, resultando inútil el esfuerzo que se haga sinó se logra conseguirlo e
inaprovechable todo el que se ejerza de más.
Teniendo presente cuanto queda expuesto no mé explico el excesivo
alcance terapéutico que se quiere dar a la medicación con V i t a m i n a s , es
la clínica, no obstante, la que debe dar la respuesta definitiva, pero interinamente precisa no desacreditar tan importante elemento terapéutico, atribuyéndole facultades que no están debidamente comprobadas y tal vez
contrarias a todo sereno raciocinio. Por mi parte considero que lo que
debe interesar es el procurar que el organismo adulto y convenientemente
alimentado pueda aprovechar las Vitaminas alimenticias, ya que si no se
puede conseguir su aprovechamiento, difícil le será poder sacar provecho
alguno con las que se le administren en exceso mediante medicamentos.
Es necesario tener presente que por causas que nosotros no debemos
indagar, pero que sin duda debe ser algo difícil el hacerlo, las reacciones
intercelulares que aseguran la asimilación en determinadas circunstancias,
disminuyen para verse contrariamente aumentadas las de desasimilación y,
por lo tanto, es posible en tales casos se presenten con mayor o menor i n tensidad fenómenos de avitaminosis que poco o ningún provecho pueden
sacar de regímenes hipervitaminicos, no obstante bastará, en tales casos,
que el organismo pueda recuperar la propiedad de aprovechar los alimentos y con ellos sus vitaminas, para que si estos son suficientes, desaparezcan los fenómenos de avitaminosis.
En consecuencia, llega el asunto al término de resolver si debe pertenecer el estudio de las V i t a m i n a s a la bromatología o a la terapéutica, en
cuyo particular se puede afirmar que cuanto más se ocupe de ello la bromatología tanto menos motivo tendrá la terapéutica de preocuparse y por
tanto los higienistas serán los que deban preocuparse para evitar la pérdida
o destrucción de tales substancias en los alimentos, ya que no ha de-^parecer lógico aprovechar de éstos solamente los factores plásticos y energéticos, dejando destruir lo que indispensablemente debería más tarde administrarse en forma de medicamento, pues como decía Paracelso en el siglo XVII, el alimento no sirve por sí sólo para cumplir él fin que le está
encomendado, a pesar de que tengan un porcentage excesivo en hidratos
de carbono, proteínas y grasas. Lo que debería recordarlo algún neoyorkin
que considere necesario indicar en los m e n ü s de las comidas su contenido en calorías, sin sacer mención de las V i t a m i n a s .
Se ha dicho que la V i t a e s t e r i n a E , presenta la propiedad de fijar el
calcio a los huesos, por ello los animales con raquitismo experimental cu-
PastillM del
Andreu eontra la T O *
NUEVA CAJA: UNA PESETA
El Restaurador Farmacéntico
525
ran con la administración de pequeñas dosis de aceite de hígado de bacalao o con la exposición directa de los rayos solares; es decir, que con
ambos métodos tan aparentemente distintos, se logra el mismo resultado.
Fenómeno que queda explicado por las experiencias de varios autores, principalmente Windaus, en las que comprobaron que tanto los «Rayos ultra-violetas solares», como los irradiados por los vapores de mercurio en la lámpara de cuarzo, como también según Mudson y Moore los rayos catódicos, aunque éstos en menor cantidad, tienen la propiedad de
convertir algunos lipoides inactivos en substancias vitaminosas, de aquí que
se les considere como a provitaminas. De análoga manera la exposición de
los organismos a los rayos ultra-violetas dá por resultado enriquecerlos en
V i t a m i n a a n t i r r a q u i t i c a en virtud de la transformación experimentada
«n los lipoides (provitamina) de la piel, principalmente que en su grasa
contiene de un 14 a 25 por 100. De lo que resulta que los rayos ultravioleta actúan a manera de quinasa que transforma el profermento en fermento.
Por consiguiente, la única diferencia entre administrar V i t a m i n a
a n t i r r a q u i t i c a y la exposición a los R. U . V . solares o artificiales, es que
en el segundo caso se elabora la V i t a m i n a «in situ> en el propio organismo. Ello no excluye otras propiedades terapéuticas de tales rayos
L a riqueza en V i t a m i n a a n t i r r a q u i t i c a del aceite de hígado de
bacalao es muy probable, según diferentes autores, sea debido a que dicho
animal se alimenta casi exclusivamente del plankton de alta mar, que son
microorganismos muy ricos en lipoides y por encontrarse a la superficie
del agua reciben la influencia de los R. U . V. solares, que hacen transformar su provitamina en vitamina activa, que el bacalao almacena copiosamente en el hígado en virtud de sus funciones fisiológicas.
En el estudio de las substancias provitaminicas han intervenido autores de muy distintos países y sería tarea larga e innesaria que me propusiera tan sólo enumerarlos, pero lo que sí es interesante consignar que la
provitamina antirraquitica se encuentra en multitud de alimentos, aceites
vegetales, levadura de cerveza, leche, etc., en los aceites minerales no se
ha encontrado. La colesterina es el lipoide que ha contribuido a poner en
claro la naturaleza de la provitamina, en efecto, sometiéndola a los R. U . V*
adquiere propiedades intensamente vitamínicas, pero si antes por métodos
químicos se purifica convenientemente, la colesterina ya no adquiere por
la exposición a los R. U . V. la propiedad vitamínica, lo que hizo suponer a
Phoi que debería ser precisamente a una de sus impurezas a lo que debía
tal propiedad; comprobando en efecto Windaus que ello correspondía a
a aquellos esteróles de procedencia vegetal que impurifican la coleste-
Pastillma d«l Dr. Andreu eontpa la TOS
WUEVA CAJA: UNA PESETA
526
Kl Restanrador
Farmcéutico
riña que tienen precisamente tres eslabones dobles y un radical hidroxllo
en su molécula; por no ser posible que la fitoesterina pueda activarse sólo
quedaba el otro único esterol vegetal suficientemente conocido, el ergosterol, como a posiblemente verdadero agente provitaminico. Oíros esteróles
como los escrementicios caproesterina, anuroí, etc., apesar de tener una
estructura análoga al ergosterol, no pueden ser actividos por los R. U . V .
sin duda creen algunos autores debido a que su grupo de alcohol secundario no debe guardar idéntica posición en su molécula.
Hay que tener presente que si se saturan con hidrógeno los eslabones
insaturados de la molécula del ergosterol, dice Hess que ya no puede ser
activable por la irradiación, para lo que precisa, según dicho autor, que en
su molécula tanto el grupo alcohólico secundario, como las tres dobles
combinaciones etilenicas permanezcan intactas en su molécula.
El ergosterol ha sido precisamente aislado por Tanred del Cornezuelo
de Centeno, más tarde lo fué de la levadura de Cerveza, de donde en la
actualidad puede afirmarse únicamente se extrae. Generalmente, pues, del
ergosterol o provitarnina se parte para obtener la V i t a m i n a u n t i r r a q u i t i c a , mediante una exposición conveniente y adecuada de la que se hablará a
continuación. Antes canviene mencionar que no obstante producirse por la
irradiación un cambio tan importante en las propiedades terapéuticas del
ergosterol, sus constantes físicas, según Alfred y Journ. A. M . A. E. U . N .
Agosto 1927 p. 168, así como su composición analítica siguen siendo exactamente las de antes de la irradiación; no obstante, hay que tener presente
que Holz, «Gaceta Médica de Haniburgo>, 1930, pág. 113, dice que durante el curso de la irradiación se modifica a la derecha la desviación del
plano de la luz polarizada que antes de irradiarse presentaba hacia la izquierda; contradicción bien manifiesta que nuestros ensayos nos hacen
inclinar por el criterio del último de dichos autores. Estas posibles diferentes apreciaciones en los resultados analíticos deberían tenerlas muy presente aquellos que les está encomendado el control de medicamentos.
Son también de gran interés las modificaciones que en las bandas de
absorción del expectro de luz monocromática presenta el ergosterol irradiado ( V i t a m i n a a n t i r r a q u i t i c a ) propiedad que puede utilizarse para el
examen cualitativo y hasta en cierto límite cuantitativo de la actividad
vitamínica. En cuanto a diferencias químicas, la más interesante es el desaparecer por irradiación la precipitabilidad por la digitonina.
Tales modificaciones no pueden los diferentes autores explicarlas de
otra manera que por una polimerización, por el hecho de tenerse que descartar los procesos oxidativos, ya que Fabre y Simonnet han logrado la
Pastillas del DP. Andpau eontpa la TO0
NUEVA CAJA: UNA PESETA
£1 Restaurador Farmacéutico
527
actividad del ergosterol en una atmósfera de hidrógeno y a una temperatura de liquidación del oxígeno (—183°).
Gran importancia tiene la propiedad oxidante que la V i t a m i n a A n t i r r a q u i t i c a presenta frente la solución de ioduro potásico la que descompone con tanta más intensidad cuanta mayor actividad vitamínica presenta,
lo que permite un medio de investigación que por su importancia descrié
biré más adelante.
Las propiedades de la V i t a m i n a A n t i r r a q u í t i c a son de sobras
conocidas para insistir detenidamente sobre ellas, no obstante es interesante
recordar su termoestabilidad a 180», su resistencia a la saponificación en
medio alcohólico y su resistencia a la filtración con tierra de infusorios, en
cuanto a la propiedad de ser absorvida por el carbón, mientras unos autores lo niegan otros lo afirman, nosotros con negro sangre hemos inactivado
una solución vitamínica; tal vez las diferencias observadas son motivadas
por haberse empleado diferentes clases de carbón. En cuanto a sus reacciones colorimétíicas de identidad por su escasa especificidad no pueden
tenerse en consideración.
Vamos ahora a indicar como debe hacerse la irradiación para obtener
productos activos y de mínima toxicidad.
En primer lugar debe partirse de Ergosterol de gran pureza y disolverlo en un líquido adecuado para que pueda bien hemogéneamente ser
irradiado, evitar una excesiva elevación de temperatura y substraerlo de la
acción del oxígeno atmosférico. Pues téngase en cuenta que el ozono que
se desprende durante la irradiación ayudado por una alta temperatura podría ejercer una acción perjudicial en el producto obtenido.
En cuanto a la pureza del Ergosterol se encuentran en el comercia
productos que previamente aprobados demuestran su buena calidad, tales
son por ej. el de las firmas Kodak Company y Gerges Teixier. E l disolvente más apropiado en el aceite, puesto que el alcofiol da según Hoyle un
producto de mayor toxicidad, en todo caso el aceite si es de olivas debe
estar decolorado y convenientemente neutralizado, el éter anhidro se indica
que da también buenos resultados aunque nosotros no podemos atestiguarlo por haber siempre empleado el aceite de olivas, que nos parece por
muchos conceptos más aproposito.
Para evitar que el calor que se desprende de la lámpara de mercurio
pueda hacer subir la temperatura de la solución hemos operado con un
gran matraz de cuarzo en el que se hizo el vacío y que sumergido hasta
menos de su mitad en un baño de hielo recubierto de serrín de corcho,
con alguna práctica y cuidando que el líquido del matraz se vaya renovando constantemente, a fin de que se refrigere y presente el máximo contacto
Pastilla» d«l BF. Andrau oontpa la
ÑUS VA
TOS
OAJAs UNA PKBETA
528
El Restaurador Farmacéutico
a la irradiación, se logran buenos resultados, mayormente si se hace pasar
por la lámpara una lenta corriente de aire refrigerado. Es imprescindible
en esta operación el uso de guantes de goma para evitar eritemas que pueden ser intensos dado a que se trabaja a gran proximidad de la lámpara.
E l foco, lumínico de los vapores de mercurio de la lámpara de cuarzo
deqe estar a una distancia focal de unos 30 a 50 cm. y la exposición, pollos motivos que luego se indicarán no debe ser superior a una media hora.
Durante este tiempo el Ergosterol o provitámina experimenta los siguientes
cambios.
Ya se ha dicho que el Ergosterol presenta una banda de absorción en
la región ultravioleta del espectro que se localiza entre los 260 a 300 milimieras de longitud de onda, con una intensidad que es muy superior a la
que en idénticas condiciones presenta la colesterina. Cuando el Ergosterol
se irradia desaparece prontamente dicha banda de absorción para presenter
otra entre las 230 a 260 milimicras de longitud de onda que es la característica de la V i t a m i n a A n¿ i r r a q u í t i c a o Vitaesterina E ; en cuyo momento desaparece la perecipitabilidad por la digitamina. Según varios autores, y se menciona solamente a título de información, antes ya de desaparecer la nueva banda de absorción, el Ergosterol ha adquiriao el máximo
poder vitamínico que no aumenta dicen con una irradiación más prolongada, pero no obstante la mayoría coincide en que una exposición de media
hora es la más conveniente para transformar toda la provitámina en vitamina activa.
Sí se continúa la irradiación durante más tiempo la banda de absorción se hace más intensa para las transformaciones fotoquímicas del preparado también alcanzan proporciones que pueden llegar a ser tóxicas y si
se continua por mucho tiempo la exposición a los R.' U . ' V / llega a desaparecer la banda característica de absorción y vuelve el preparado a ser
precipitado por la digitamina; estas circunstancias coinciden con la inactivación del preparado. Algunos autores afirman que estos fenómenos tienen
lugar después de las 5 horas de su irradiación pero nosotros aun después
de 8 horas hemos apreciado en el preparado su característica banda de
absorción, no obstante ello no excluye el que con tiempo suficiente pueda
«1 preparado perder con toda seguridad en propiedad vitamínica, lo que no
debe extrañar teniendo presente que los Rayos U ' . V . inactivan la vitamina
formada, de manera que cuando no se encuentre más provitámina para
transformar que recompense la citada pérdida forzosamente el preparado
irá disminuyendo de actividad.
Esto explica el hecho aparentemente paradoxal que mientras varios
aceites por sí inactivos adquieren el ser irradiados propiedades vitamínicas,
PastillM del ]>P. Andium oontra la T O *
N U E V A C A J A : UNA P E S E T A
El Restaurador Farmacéutico
529
€l aceite de hígado de bacalao factor antirraquítico por excelencia y tan
rico en vitaminas pierde esta tan preciosa cualidad al ser expuesto a la
irradiación ultravioleta, por el motivo de no contener reservas de proviíamina que compensen la pérdida en la irradiación.
Dosificación y Astandardización de la Vitamina
Antirraquítica
Hay que observar que el peso del producto no guarda relación con su
actividad, por lo tanto como en otros muchos agentes biológicos se ha de
comprobar esta mediante pruebas reaccionales de los animales.
Se puede afirmar sin ninguna clase de reservas, que el único media
que hasta la fecha se dispone para una exacta dosificación, o mejor dicho,
comprobación de la actividad vitamínica antirraquítica, la constituye el m é todo biológico o sea aquel que tiene por objeto la curación o mejor aún la
prevención del raquitismo experimental.
Anteriormente los ensayos se encaminaban a comprobar la dósis mínima del medicamento que curaba a ratas experimentalmente raquíticas»
pero en virtud de que las respuestas biológicas eran más constantes, uniformes y rápidas ensayando las dósis preventivas en animales sometidos s i multáneamente a dietas provocadoras del raquitismo experimental, ha sido
este el método definitivamente adoptado,
Para Uevárlo a término se someten tantos lotes de 10 ratas, de 35 a 40
gramos como dósis a comprobar, a una de las dietas adecuadas, nosotros
hemos utilizado la-número 35 (D) de Pappenkeimer y M . C. Cann, que
creo poder aconsejar por presentar la ventaja que no siendo excesivamente
rigurosa evite se declaren otras enfermedades en los animales de experiencia, lo que de presentarse constituye un grave inconveniente. A cada lote
se le administra a cada uno de los animales la misma dósis del producto a
comprobar; si se hacen cinco lotes por ej., se empieza administrando a los
del primero una dósis que se considere inferior a la mínima eficaz y se
aumenta esta gradualmente en los restantes lotes.
(CONTINUARÁ)
m i c a W e i l * debe decir Q u i n i n a
Weil.
€rrafa.—En nuestro número anterior y en la sección «Medicamentos Nuevos» apareció una errata que
el buen sentido de nuestros lectores
habrá corregido: donde dice «Quí-
De E l M o n i t o r de l a F a r m a c i a
y de l a T e r a p é u t i c a :
«Cursillos para farmacéuticos t i tulares.—Siguen distintos compañe-
Paatillas del DF. AndMu oontra la TOS
MUEVA CAJA: UNA PESETA
530
El Restaurador Farmacéutico
ros preguntándonos si son indispensables los llamados cursillos para
continuar desempeñando las titulares o para concursar las plazas vacantes.
Ya hemos dicho repetidas veces
que a los titulares en propiedad no
se les puede obligar a realizar estos
cursillos ni tampoco pueden perder
su plaza de farmacéutico titular, y
que los que no puedan acudir a los
cursillos sólo podrían, en último término, no disfrutar las dotaciones señaladas en el nuevo Reglamento de
titulares, cuando tengan efectividad,
conservando la asignación con que
fué concursada la plaza.
Las plazas de titulares vacantes
pueden concursarse por todos los
farmacéuticos que reúnan las condiciones de la convocatoria que se
anuncia en la G ó c e l a , no siendo
preciso que hayan efectuado los cursillos y por tanto tengan certificación de los mismos.
Esto no quiere decir que no sea
un mérito el haber hecho los cursillos, que el Ayuntamiento apreciará
al resolver elf concurso sin que sea
mérito^preferente a los demás.
farmacéutica el someterla a estos
cursos, dirigidos muchos de ellos
por personas sin el titulo de farmacéutico, llegando én alguno, como
en Madrid, a dar lecciones de análisis un veterinario.»
Del mismo colega:
«Sos jfíuxiliares de farmacia. —
Se ha repartido a los Farmacéuticos
del Colegio de Madrid el proyecto
de contrato de trabajo que ¡a Asociación de Auxiliares de Farmacia
de Madrid, por medio de los vocales obreros del Comité Paritario interlocal de Industrias Químicas de
Madrid y provincias limítrofes, somete a la discusión del expresado
organismo paritario.
Para estudiar las contrabases
que se han de presentar a la consideración del Comité, se ha reunido
el Colegio de Farmacéuticos de Madrid el 2 del actual, de cuya juma
daremos cuenta en el próximo número.
Por otra parte como los cursillos
pueden hacerse en las Facultades de
Farmacia, Instituto de Alfonso XIII,
etc., losjitulares aprovecharán realizarlos cuando mejor les convenga
así como en la provincia en que más
facilidades tengan.
La remuneración que se solicita
en ese proyecto es: Para los ayudantes con cuatro años de aprendizaje, 200 pesetas mensuales. Para
los auxiliares con ocho años de
práctica, 400 pesetas mensuales, y
a los cuatro años en esta categoría,
disfrutarán del sueldo mínimo de
500 pesetas mensuales.
Nosotros consideramos que ha sido el mayor baldón para la clase
Se trata en él de las suplencias,
jornada de trabajo, horas extraor-
Pastillas dal DP. Andpau eontra la TOS
M U E V A OAJAs UNA
MSBTA
El Restaurador Farmacéutico
diñarías, abolición del internado,
vacaciones, enfermedades, despidos,
venta o arrendamiento de la Farmacia, bolsa de trábalo, comisión clasificadora, varios, inspecciones y
sanciones y duración del contrato.
No publicamos el texto íntegro de
este proyecto hasta ver lo que se
acuerda por los farmacéuticos y qué
conírabases se presentan, ya que
con aquél, conceptuamos la vida
imposible para el noventa y cinco
por ciento de las Farmacias establecidas.
Hay que tener en cuenta la realidad.
Véase cómo hay piobiemas de
más interés que los que son objeto
de la pérdida de tiempo en ¡as Asambleas >
531
trega se hará el 7 de octubre en el
Instituto de Patología interna. A i
acto se invitará a organismos oficiales, científicos, literarios y de trabajo, para que Comisiones que designen saluden al Dr. Marañón. Para
mantener la sobriedad del homenaje
no habrá discursos.»
Acaba de publicarse
D O R V A U L T
La Oficina de Farmacia
Segunda edición española
Traducida de la 17.a francesa y anotada
por los doctores
Antonio de Soroa y José M * Loredo
De /sY Siglo Médico:
€1 homenaje a jYíarañón. — Se ha
reunido la Comisión designada por
ia gestora de la Diputación Provincial de Madrid para organizar el homenaje al Dr. Marañón, y entre
otros acuerdos adoptó el de que el
homenaje consista en la egtrega al
Dr. Marañón de un artístico pergamino en el que conste el desagravio
que la Diputación de la República
le hace por el acuerdo de la Dictadura, que le suspendió de empleo y
sueldo en su cargo de la Beneficencia Provincial cuando estuvo detenido en la Cárcel Modelo. La leyenda del pergamino se encargará a
D. Ramón Pérez de Ayala, y la en-
Médico
Farmacéutico
Se tfata en mlidad de ana ohm naeva
no contiene siquiera una página iguai a ta
edición aiiterjor. Su publicación es un verdadero acontecimiento para los farmacéuticos que conocen bien sus excelencias.
Madrid, 1930. —- Ua gran tomo en 4.°
(25 X 17.5) de 1.828 - f XXIV páginas con
más de 100 grauaüos, 200 cuadros y tablas
y 10.000 fórniulas, 80 ptas. en rústica y 70
con fuerte encuademación.
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Los pedidos, acompañados de su importe
en giro postal, cheque o sellos de correo
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Pastillas dal DP. Andreu contra la TOS
NUEVA GAJA: UNA PESETA
532
El Restaurador Farmacéutico
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