COMUNICADO 02-2015 En atención a comentarios realizados por algunos Agentes en las reuniones de planeamiento semanal, del Comité Operativo, así como en otros foros y correos que han circulado entre Agentes del Mercado y las Autoridades del Sector Eléctrico, referente a la modelación en el SDDP del volumen de espera de la Central Hidroeléctrica Fortuna considerando la restricción en la transmisión, el Centro Nacional de Despacho (CND) como ente encargado de la operación de los recursos de generación con que cuenta el Sistema Interconectado Nacional (SIN), tiene a bien comunicar lo siguiente: 1. Se viene realizando un llamado a la necesidad de definir un nuevo volumen de espera en la CH. Fortuna que considere la restricción de transmisión, de forma tal que mitigue al menos parcialmente el riesgo de vertimiento. En ese sentido el CND está en desacuerdo con las mejoras que en el despacho de Fortuna se mencionan podrían conseguirse gracias a una priorización del recurso, tal y como procederemos a explicar en los puntos a continuación. 2. Es conocido tanto por el CND, así como por el resto de los Participantes del Mercado, que una modelación de un volumen de espera inferior, lo único que causará en el modelo es dar señales “virtuales” de vertimiento ya que se reduce la capacidad de almacenamiento del embalse, señales que darán una información errónea al modelo para una priorización del uso del recurso de la central Fortuna, y decimos que es una señal falsa porque la misma también reflejará un despacho reducido para las centrales de pasada por tener vertimientos “virtuales” menores. También es conocido que en la realidad al darse la afluencia de agua en las centrales de pasada las mismas deberán operar a la máxima carga posible, para evitar los vertimientos reales y es allí donde la falsa señal operativa que se obtendría del modelo matemático para la central Fortuna no podría darse, ya que seguirla implicaría restringir la operación de centrales en vertimiento (refiriéndonos a las centrales de pasada). El CND ha realizado los análisis de los valores propuestos por Fortuna (sobre la base del planeamiento de la semana 26) y ha llegado a las siguientes conclusiones que sustentan lo señalado: • El comportamiento de la operación de Fortuna observado tan solo en la primera semana del horizonte del estudio realizado, con la aplicación de los valores de volumen de espera sugeridos es la duplicación de la generación de la central (con respecto al despacho semanal 26), con una probabilidad de 100% de vertimiento y una energía vertida promedio de 109.22 GWh. A fin de lograr un mayor despacho de Fortuna en esta primera semana, se reduce la generación de las centrales de pasada, incrementando su vertimiento. De esta forma se alcanza un diferencial de 11.32 metros entre los niveles finales de esta semana que resultan de ambas corridas. Esto muestra un efecto causado por el cambio abrupto aplicado en la primera semana del estudio, condición que luego es suavizada a lo largo del periodo de estudio. Sin embargo, para que el modelo matemático logre un mayor despacho de Fortuna se reduce la generación de las centrales hidroeléctricas de pasada en el occidente del país, lo que no ocurriría en la realidad, ya que el vertimiento de Fortuna no sería físico, a pesar de que los resultados de la planificación así lo indicaran, debido a la modificación del tamaño del embalse producto del cambio en el volumen de espera, y las centrales de pasada tendrían prioridad de generación en el despacho real. Debido a lo anterior, no sería alcanzable en la realidad, la generación indicada por el modelo de despacho para la central Fortuna. • La generación de la central Fortuna al modificar su volumen de espera se ve reducida en las últimas semanas de cada año considerado en el horizonte de estudio, a fin de alcanzar los niveles requeridos para iniciar la época seca, observándose los niveles máximos de 1,044.53 msnm (semana 2 de 2016) y 1,045.84 msnm (semana 3 de 2017). En estas mismas semanas finales de cada año se presenta un incremento considerable en la generación térmica. El nivel final de la semana 52 de 2015 en el despacho semanal 26 es 1,045.39 msnm, mientras que para el caso con el volumen de espera modificado es de 1,043.15 msnm, lo que representa una reducción de 2.25 metros y, por ende, se reduce el almacenamiento disponible para hacer frente a la época seca de 2016. Para el 2016, el despacho semanal 26 estima un nivel final en la semana 52 de 1,045.68 msnm y bajo el escenario de modificación del volumen de espera este nivel pasa a ser 1,044.10 msnm, es decir, una reducción de 1.59 metros en el nivel del embalse. • Considerando la modificación al volumen de espera de Fortuna, el comportamiento de la energía almacenada por este embalse dista del comportamiento del despacho semanal 26, ya que se reduce su energía almacenada entre las semanas 33 y 38 de cada año a valores muy cercanos a los de su CAR. Adicional a esto, el inicio del periodo del año en que el embalse almacena energía para su utilización en la época seca se da en la semana 39 de cada año. Lo anterior implica que este embalse sólo almacenará energía de acuerdo a las condiciones hidrológicas y de operación que ocurran en el último cuarto de cada año y que ante cualquier cambio adverso en las variables asociadas al despacho, que incida en el logro de que los niveles a finales de cada año sean adecuados para garantizar el suministro de la energía demandada por el sistema, en la época seca siguiente, el sistema se verá afectado por la falta de recurso para atender la época seca. • Las máximas probabilidades de déficit en los dos casos analizados coinciden en las semanas 27 de 2015 (40%) y 16 de 2017 (38%). • Las modificaciones sugeridas al volumen de espera produce una falsa utilización del embalse de Fortuna, ya que al aumentar las probabilidades de vertimientos (vertimientos virtuales) el modelo de optimización reduce la generación de las centrales de pasada del occidente con el fin de reducir estas probabilidades, las cuales no tienen capacidad de almacenamiento, aumentando así sus probabilidades de vertimiento. Esta condición sugiere una falsa operación de Fortuna, en la cual la central es operada por una condición de supuesto vertimiento y las centrales de pasada son operadas a niveles de producción menores a su recurso disponible, creando vertimientos reales en dichas centrales. Al regresar a la realidad de nuestro sistema, donde la central Fortuna no se encuentra en vertimiento, la operación de tiempo real considerando la restricción de transmisión dará prioridad a las centrales de pasada, por lo que el supuesto uso de la central Fortuna no ocurrirá. • Es importante dejar muy claro que las modificaciones al volumen de espera de Fortuna sólo sugieren al modelo mayores condiciones de vertimiento y lo llevan a operar “virtualmente” la central. Sin embargo, la realidad será que las centrales hidroeléctricas de pasada, por su condición de no poder almacenar el recurso hidrológico, serán quienes operen dejando que los resultados forzados por un volumen de espera no sean más que un resultado inalcanzable bajo las condiciones operativas de nuestro sistema. • Es por ello que a la luz del análisis de los resultados obtenidos podemos concluir que el efecto de la utilización de un volumen de espera variable no contribuye a disminuir las condiciones de vertimientos reales de las centrales del SIN, en su lugar, como se ha comentado, aumentará virtualmente las probabilidades de vertimiento y la generación real de la central Fortuna. Finalmente reiteramos el compromiso que mantiene el CND por realizar una optimización adecuada de los recursos y restricciones con que cuenta nuestro sistema y mantenemos nuestra disposición a analizar en conjunto con los Agentes del Mercado las sugerencias que a bien se tengan para la optimización de los recursos de todo el sistema y no los de una central en particular. ANTONIO H. GUELFI A. DIRECTOR DEL CENTRO NACIONAL DE DESPACHO