FALLO PLENARIO Nº 282 ACTA Nº 2134 En la Ciudad de Buenos

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FALLO PLENARIO Nº 282
ACTA Nº 2134
En la Ciudad de Buenos Aires, Capital de la República Argentina, a veintisiete días del
mes de agosto de mil novecientos noventa y tres, siendo las diez horas; reunidos en la
Sala de Acuerdos del Tribunal bajo la presidencia de su titular, doctor Horacio Vicente
Billoch, los señores jueces de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, doctores
Julio Vilela, Antonio Pacilio, Jorge Raúl Moreno, María Laura Rodríguez, Graciela A.
González, Jorge Guillermo Bermúdez, Bernardo Joaquín A. Lasarte, Ricardo Alberto
Guibourg, Eduardo R. Perugini, Roberto Jorge Lescano, José Emilio Morell, Horacio N.
J. Vaccari, Juan Carlos Fernández Madrid, Rodolfo E. Capón Filas, Juan Carlos E.
Morando, Luis Raúl Boutigue, Horacio Ernesto Arcal, Carlos Alberto Pigretti, Gregorio
Corach, Julio César Moroni, César E. Bergna, Roberto Omar Eiras y Guillermo Alberto
Fernando López; y con la asistencia del señor Procurador General del Trabajo, doctor
Eduardo Alvarez; a fin de considerar el expediente Nº 53.164/87, Sala IV, caratulado
“SORIA, ISIDORO HORACIO y otros c/ E.N.T.E.L. EMPRESA NACIONAL DE
TELECOMUNICACIONES s/ diferencia de salarios”, convocado a acuerdo plenario
en virtud de lo dispuesto por el art. 288 del Código Procesal Civil y Comercial de la
Nación para unificar jurisprudencia sobre la siguiente cuestión:----------------------------“Los divisores 210, 175 y 154, utilizados por ENTEL antes de 1986 el primero y a”
“partir del 1 de febrero de 1986 y del 1 de enero de 1988, los otros dos,”
“respectivamente, para calcular la base horaria de la retribución del trabajo”
“extraordinario, teniendo en cuenta la vigencia de los acuerdos del 19 de diciembre de”
“1985, 20 de diciembre de 1985, 14 de febrero de 1986 y 30 de diciembre de 1987,”
“¿infringían las normas aplicables a esa época?”.-----------------------------------------------
Abierto el acto por el señor Presidencia, el señor PROCURADOR GENERAL DEL
TRABAJO, dijo:------------------------------------------------------------------------------------El extenso temario de esta convocatoria, que concluye en un interrogante genérico, se
refiere a la forma en que se debe retribuir el trabajo extra de los dependientes
“mensualizados” y encierra en sí un dilema de muy sencilla solución.----------------------Hago esta última afirmación, que podría parecer incoherente con una polémica que dio
lugar a la instancia plenaria, porque la añeja jurisprudencia y la doctrina unánime,
elaboradas en torno a los arts. 5 de la ley 11.544 y 201 de la Ley de Contrato de
Trabajo, describieron la metodología precisa que debía utilizarse para calcular la
remuneración de las horas extras de aquellos trabajadores, que convinieron una
contraprestación mensual, por las tareas que constituyen el objeto del contrato.----------En efecto, antes de que se difundieran reclamos como el que se materializa en estas
actuaciones, no se dudaba que el valor horario a utilizar como base para calcular lo
adeudado por la jornada extraordinaria debía obtenerse dividiendo la remuneración
mensual por el total de horas que las partes pactaron (ver, entre muchos, Sala III, sent.
del 31.7.79 en autos “Ricca, Donato c/ Cía Nobleza de Tabacos S.A.”; íd. Sala II, sent.
del 24.3.80 en autos “León, Osvaldo y otros c/ Sociedad Anónima de Manufactura de
Tabacos S.A.”; y en particular, Hugo Carcavallo en el “Tratado Práctico de Derecho del
Trabajo”, T. II, Pág. 1416, ap. c); y en “Práctica Laboral Empresaria”, T. II, Pág. 588).Este criterio, que es una derivación de la esencia conmutativa y sinalagmática del
contrato de trabajo y de la ecuación “jornada – remuneración” revela la muy relativa
validez de los divisores rígidos, porque el cociente depende exclusivamente de la
extensión del tiempo de trabajo convenido por las partes en la relación individual y
utilizar una cifra mayor que la que surja de las horas pactadas podría convertirse en un
medio de transgredir una forma de pago imperativa, como lo es aquella que nuestro
ordenamiento positivo diseña. Si un dependiente presta servicios cuatro horas diarias,
porque así se contrató, no podría calcularse el “valor hora” dividiendo lo cobrado en el
mes por doscientos y si así se lo hiciera es obvio que no se le estaría pagando
adecuadamente el recargo.-------------------------------------------------------------------------Recuerdo, al respecto, el señero voto de Vázquez Vialard en los autos “Rosario,
Orlando y otros c/ S.A. Manufactura de Tabacos Piccardo” (sent. del 19.4.79) en el cual
cuestionó la utilización dogmática de divisores generales y sostuvo que “...si el salario
es la contraprestación debida por el empleador por el hecho de que el trabajador ha
puesto su capacidad de trabajo a su disposición (arg. art. 103 de la L.C.T.) es indudable
que el valor horario, en el caso que el sueldo se liquide por mes, debe obtenerse de
dividir este último importe por el total de horas que las partes han pactado como débito
del empleado...” y agregó con énfasis “...si bien por razones de conveniencia se suele, a
tal fin, dividir aquel total por 30 y por las horas trabajadas o por 200 (25 días a 8 horas
cada uno) ello responde a que la mayor parte de los empleados trabajan este número de
horas por mes. Si no se da esta situación no tiene sentido aplicar ese procedimiento...”
que –según la hipótesis fáctica- podría vulnerar lo dispuesto por la normativa vigente en
materia de retribución de horas extras.---------------------------------------------------------
La perspectiva en análisis descripta, trasladada al debate que nos convoca, produce
cierta perplejidad porque condiciona toda respuesta, ya que los divisores podrían
“infringir” o no la legislación vigente y todo depende de si los trabajadores han
estipulado o no un débito laboral temporal mensual que coincida con el cociente que se
les pretende aplicar.---------------------------------------------------------------------------------Lo expuesto remite a un análisis casuístico y en este orden de ideas no puedo sino
coincidir con la disidencia del Dr. José Emilio Morell, quien se opusiera a la concesión
del recurso de inaplicabilidad de ley que, en definitiva, la Sala V admitió por mayoría, y
que dio origen a esta singular reunión plenaria (ver sentencia interlocutoria Nº 15.868
de 16.4.92).-------------------------------------------------------------------------------------------No soslayo que en la redacción del temario se resalta la existencia de acuerdos con la
asociación sindical, pero en este aspecto la autonomía colectiva carece de la
trascendencia que parece atribuírsele porque, como es sabido, no es admisible un
convenio que disminuya derechos emergentes de normas imperativas (doct. art. 8 de la
L.C.T) y lo acordado sólo sería “válido y de aplicación” como dice la norma, si
consagra un divisor que favorece a los trabajadores. En este sentido, también traigo al
presente el citado voto de Vázquez Vialard, en el cual se privó de legitimidad a una
convención colectiva que imponía un divisor elevado violando las normas de derecho
estatal irrenunciables e indisponibles, tanto en la esfera individual como sectorial.------Ahora bien, en trance de otorgar alguna utilidad jurisdiccional a la convocatoria
plenaria, más allá de los frutos de una discusión académica, advierto que, frente a una
jornada de 7 horas de lunes a viernes, sería lícito utilizar un divisor como el empleado a
partir del 1 de enero de 1988, o sea 154, porque se configura un promedio de 22 días de
labor por mes en el año y es aconsejable un criterio uniforme que diera certeza, en
atención a que no todos los meses en nuestro calendario tienen el mismo número de
días.---------------------------------------------------------------------------------------------------En síntesis, la respuesta a la pregunta es afirmativa si el débito mensual es pactado,
reducido a horas es inferior al divisor y negativa si, en líneas generales coincide con
éste, como acontece con la jornada de siete horas diarias de lunes a viernes en relación
con el cociente 154.----------------------------------------------------------------------------------
En MAYORIA, votan los doctores CAPON FILAS, BERMÚDEZ, PERUGINI,
BOUTIGUE, EIRAS, MORELL, MORONI, FERNÁNDEZ MADRID, VILELA,
MORENO, BERGNA, ARCAL, LÓPEZ, GUIBOURG, PACILIO, LASARTE,
GONZÁLEZ, RODRÍGUEZ, CORACH, BILLOCH y PEGRETTI, quienes se
expresaron en los siguientes términos.------------------------------------------------------------
El DOCTOR CAPON FILAS, dijo:------------------------------------------------------------Comparto los fundamentos vertidos por el señor Procurador General del Trabajo
relacionados con la metodología utilizada para calcular el valor de la hora extraordinaria
y con los alcances de la autonomía sectorial.----------------------------------------------------En cuanto a la validez de los divisores utilizados por E.N.T.E.L. en función de los
acuerdos del 19.XII.85, 20/XII/85, 14/II/86 y 30/XII/87 destaco que la negociación
sectorial es un medio técnico contemplado en la Constitución Nacional para consolidar
y elevar el nivel protector del mundo del trabajo. No puede ser utilizado en perjuicio de
los trabajadores por impedirlo el Proyecto Social Constitucional que en el art. 14 “bis”,
utiliza el verbo en futuro, indicando así, el avance constante del derecho laboral.--------En base a ello, la respuesta que doy es afirmativa si el cociente pactado es superior al
que resulta de reducir a horas el tiempo de trabajo convenido y, negativa, si coincide
con él, tal el caso del divisor 154 para una jornada de 7 horas, de lunes a viernes y un
promedio mensual de 22 días en el año.----------------------------------------------------------
El DOCTOR BERMÚDEZ:---------------------------------------------------------------------La aparente complejidad del interrogante intenta de alguna manera justificar la
convocatoria a un acuerdo que en mi criterio –y como ha acontecido en otras
oportunidades- alcanzará una respuesta de aplicación condicionada en la medida que la
doctrina legal que se determine aún en la tesis más restringida siempre quedará
sometida a los condicionamientos que la rodean y los propios de la causa.----------------No obstante ello remarcaré como lo hiciera al votar en la causa “Seba, Oscar y otro c/
ENTEL” que aparte de la directriz legal indisponible para las partes en detrimento de
los derechos del trabajador (art. 7 del RCT) incide en la evaluación del divisor las
pautas emergentes del convenio colectivo aplicable a la sazón y también las bases para
establecer el divisor pautado conforme a la duración de la jornada convenida en cada
caso tratándose de un trabajador mensualizado y considerando los días de labor
pactados.----------------------------------------------------------------------------------------------En ese marco y por las razones expuestas en tal precedente todos los pactos celebrados
entre las partes que acordaban un divisor que superaba el que surgía del dispositivo
legal o del convenio colectivo de aplicación cuando contenían reglas específicas en
relación a trabajadores con jornadas reducidas eran susceptibles de descalificación
jurídica porque no podían prevalecer en el orden jerárquico de la fuente normativa
(artículos 2 y 8 del RCT).--------------------------------------------------------------------------En consecuencia y con tales salvedades voto por la afirmativa en todos aquellos
supuestos en que se configuran las pautas señaladas precedentemente.----------------------
EL DOCTOR PERUGINI, dijo:----------------------------------------------------------------La cuestión está claramente concretada por el Sr. Procurador General del Trabajo en un
dictamen cuya conclusión hago mía.-------------------------------------------------------------De todos modos, repetiré una vez más la argumentación que es, sin duda alguna,
legalmente correcta.---------------------------------------------------------------------------------Las horas suplementarias se llaman comúnmente horas extras porque forman parte de lo
que los especialistas de la materia llamamos trabajo extraordinario. En consecuencia, si
las horas extras son horas de trabajo extraordinario porque son las que están por encima
del débito ordinario del trabajador, es obvio decir que la base numérica a tener en cuenta
para su liquidación se obtendrá, en el caso de los trabajadores mensualizados,
dividiendo la remuneración mensual ordinaria por el divisor obtenido de la
multiplicación de los días ordinariamente trabajados en el mes por las horas
ordinariamente trabajadas en cada día del mes. Entonces ejemplifico: si un trabajador
cumple un débito ordinario de 8 horas diarias y trabaja 20 días en el mes, su
remuneración mensual se debe dividir por 160 para obtener el jornal base del cálculo de
su trabajo extraordinario y si en cambio trabaja 22 días de 7 horas el divisor será 154 ó
200, si trabaja 25 días de 8 horas cada uno.-----------------------------------------------------Es por eso que los arts. 5 de la ley 11.544 y 201 del T.O.R.C.T. al establecer los
recargos que se deben pagar con relación a las horas extras establecen que se aplicarán
sobre el “salario normal” o el “salario habitual”, respectivamente y es por eso entonces,
que si se usa un divisor mayor no se cumple la ley porque la base de la liquidación no
será ya el salario habitual o normal sino uno menor.-------------------------------------------El caso es que cuando se trata de demandas que obligan a realizar cálculos a posteriori
proyectados sobre varios años, en lugar de realizarse un cálculo para cada mes en base
al divisor que en cada mes corresponde, utilizando la facultad de los arts. 56 L.O. y 56
T.O.R.C.T. y por razones de economía procesal, se usa liquidar en base a un divisor
único que, obviamente, debe ser el que más se adecue a la prestación normal, habitual u
ordinaria de cada trabajador.------------------------------------------------------------------------
Como ese derecho es otorgado por las normas legales citadas, ni la voluntad de las
partes, ni un convenio colectivo, ni los acuerdos celebrados por la patronal con el
gremio que ni siguiera son convenios colectivos, pueden rebajar los beneficios
legalmente concedidos porque a ellos se opone el Derecho del Trabajo con su contenido
de orden público laboral y, concretamente, los arts. 6 y 7 de la ley 14.250 y 7, 8, 12 y
concordantes T.O.R.C.T.. Sin embargo, debido a la particularidad que tiene el orden
público laboral, serían aplicables al trabajador las condiciones derivadas de cualquiera
de esas fuentes de derecho que le acordarán mayores beneficios, como sería si
establecieran un divisor menor que el que legalmente le corresponde.----------------------La propuesta realizada por el Sr. Procurador General del Trabajo contempla las
variantes señaladas y por ello voto en el mismo sentido.---------------------------------------
EL DOCTOR BOUTIGUE, dijo:---------------------------------------------------------------1). Tal como lo expresa el Sr. Procurador General en su dictamen, esta convocatoria
resulta casi inconducente, porque en definitiva no puede lograrse un pronunciamiento
interpretativo de una norma concreta válido para todos los casos, ya que en cada uno
habrá que verificar cuál es el “salario normal” diario (para el cálculo de la cantidad de
horas extras ha abonar), lo que a su vez estará supeditado a la cantidad de horas que
cubra la jornada (también “normal”) de cada trabajador.--------------------------------------2). No me cabe duda de que las actas en cuestión –por las que se convino un divisor
común, aparentemente para todos los trabajadores de la actividad- tuvieron como fin,
por un lado, simplificar el cálculo y la liquidación de la cantidad de salarios por horas
extras que a cada uno le correspondiese; pero por otro también la de ir mejorando la
cuantía del salario horario PARA TODOS (valga destacarlo) por la vía de ir
disminuyendo el divisor que originariamente era de 210 por mes hasta llegar al del 154
(Acta del 30.12.87), previa vigencia del de 175 fijado por las actas de diciembre de
1985.--------------------------------------------------------------------------------------------------3). Tampoco cabe duda de que un sistema así generalizado podía perjudicar a algunos
(quienes cumpliesen un régimen de labor diaria que al cabo del mes totalizase una
cantidad menor que la fijada en esas actas), pero beneficiaría a quienes normalmente
cumpliesen una cantidad mayor. Creo casi innecesario explicar aritméticamente el por
qué: a los primeros les traería aparejado un valor salarial horario menor que el que
resultaría de dividir el total mensual por las horas normales de su régimen, y a los
segundos, lo contrario.-----------------------------------------------------------------------------
4). La cuestión a elucidar sería entonces la de si es válido que en aras de simplificar las
liquidaciones en un organismo o empresa de tan grande magnitud como lo ha sido la
ENTEL (u otras similares del ámbito de los servicios públicos) se le quite una pequeña
fracción de salario a algunos para dársela a otros. Y esto, en el contexto normativo
actualmente vigente, carece de respaldo alguno.-----------------------------------------------De allí entonces que la respuesta al interrogante de esta convocatoria debe ser, como
también lo señala el Procurador General, y los doctores Perugini y Capón Filas,
afirmativa o negativa según que en cada caso se verifique si el régimen normal horario
de cada trabajador da un resultado inferior o no al del divisor del acta que se intente
aplicar.-------------------------------------------------------------------------------------------------
EL DOCTOR EIRAS, dijo:----------------------------------------------------------------------Comparto dos de las cuestiones señaladas por el Procurador General en este debate. Por
un lado, que la existencia de sucesivas actas entre la asociación gremial y la empresa en
torno al divisor aplicable para el cálculo del valor hora resulta de escasa trascendencia,
ya que de ningún modo los acuerdos así alcanzados podrían disminuir los mejores
derechos reconocidos por la ley general a los trabajadores (art. 8 de la L.C.T.).-----------Por otra parte, no puede dejar de reconocerse que la discusión es eminentemente
casuística, toda vez que el número de horas de trabajo mensual es el elemento que
define si los divisores utilizados a fin de calcular el valor hora infringen o no la
legislación vigente, por lo que resulta difícil aportar una solución genérica para un
universo de casos concretos. Sin embargo, en relación a la jornada efectivamente
desempeñada por los trabajadores de ENTEL, cabe destacar que del art. 22 del CCT
165/75 surge que la jornada normal de tareas es la de 7 horas diarias (ver inciso d)
mientras que las jornadas inferiores a ésta responden a casos de excepción y a
específicas particularidades de las tareas realizadas por lo que, a fin de analizar el tema
de debate, estaré a la referida jornada de 7 horas.----------------------------------------------El valor horario debe obtenerse de dividir el total mensual por las horas realmente
trabajadas, por lo tanto, estimo que el cálculo debe realizarse sobre las horas promedio
efectivamente laboradas por mes, que en el caso son 140, resultantes de multiplicar 7
horas de labor diarias por 5 días de cada semana por 4 semanas al mes (cfr. “Amieva,
Julio y otros c/ Empresa Nacional de Telecomunicaciones s/ Cobro de pesos”, S.D. Nº
54.339 del 20.5.87 y “Ricca, Donato c/ Cía. Nobleza de Tabacos S.A.C.I.I. y F. s/ cobro
de pesos”, S.D. nº 38.090 del 31.7.79, ambas del registro de la Sala III, CNAT).----------
En consecuencia, mi respuesta a la pregunta es afirmativa siempre que estemos en
presencia de una jornada de 7 horas diarias de lunes a viernes en la que, como se ha
dicho, corresponde la aplicación del divisor 140.------------------------------------------------
EL DOCTOR MORELL, dijo:------------------------------------------------------------------Sobre el tema de cómo debe remunerarse el trabajo extraordinario he tenido oportunidad
de expedirme en numerosas causas de antigua y cercana data.-------------------------------Puntualmente, en cuanto a la determinación del valor de la hora ordinaria como
presupuesto insoslayable para las sobretasas porcentuales en que cabe bonificar el
excedente, me remito, entre otras, a los votos emitidos en “López, Ramón y otros c/ Cía.
Nobleza de Tabacos S.A. s/ cobro de pesos”, S.D. 29.268 del 12.10.81; “Portillo,
Miguel A. y otros c/ Cía. Nobleza de Tabacos s/cobro”, S.D. 29.498 del 31.12.81;
“Romero, Miguel y otros c/ Ast. Manuel Domec García” S.D 41310 del 17.6.88, etc.---Con específica referencia a contiendas entre empleados de ENTEL y ésta, ratifiqué
opinión en autos “Lencina, Ramón H. y otros c/ ENTEL s/ cobro de pesos”, sent. def.
del 16.9.1988, y en “Del Valle, Gladis M. y otros”, sent. def. 41.777 del 16.9.1988,
entre otras, decisiones a las que me remito en razón de la brevedad y porque resultan
concordantes, en su substancia, con la metodología de cálculo preconizada por la
doctrina y la jurisprudencia laborales, resultando inexcusable dividir la remuneración
correspondiente a la jornada ordinaria (dividendo) por el número de horas mensuales
que esa jornada ordinaria comprende. Al quedar correctamente determinado el valor
unitario de la hora ordinaria o simple, actuarán sobre esa base los recargos porcentuales
que en cada caso procedieren.-------------------------------------------------------------------Para no ser abundoso, es pertinente que me remita -sobre ese punto- al dictamen del
señor Procurador General, Dr. Eduardo O. Alvarez.-------------------------------------------De tal suerte, la infracción a normas imperativas del Derecho del Trabajo que regulan
cómo pagar bien y cancelatoriamente el trabajo extraordinario, quedará determinada por
los presupuestos fácticos de cada conflicto o contienda, en especial la cuantía de la
jornada ordinaria del trabajador de que se trate, la que podrá incidir para acceder a un
divisor mayor o menor que el que utilizara la ex ENTEL en los períodos definidos por
el temario.-------------------------------------------------------------------------------------------Estas singularidades de cada conflicto judicial constituyeron uno de los motivos para
que entendiera que, en el caso, no se daba un supuesto de colisión doctrinaria en los
términos de art. 288 del CPCCN, opinión que resultó minoritaria en la Sala V
concedente del recurso de inaplicabilidad. De todos modos, ante la decisión de la
Cámara en pleno de convocar a este acuerdo para superar lo que se definía como
jurisprudencia contradictoria corresponde que responda al interrogante tal como viene
formulado, de modo de alcanzar los fines aludidos. Al votar en la causa “Del Valle” de
la Sala V mencionada ”ut supra” estimé razonable el criterio del señor juez de primera
instancia allí interviniente y que conducía a un divisor de “152,5 horas” como expresión
de un patrón cronológicamente promediado. Seguí diciendo en ese fallo, que teniendo
en cuenta determinadas pautas orientadoras provistas por el CCT 165/75 y, además, en
aras de cierta uniformidad y practicidad para los sujetos de los contratos de trabajo del
personal de ENTEL, me inclinaba por plegarme al criterio imperante en la Cámara, de
adoptar un divisor de 140 horas señalando que las Salas I, II, III, IV y VIII a través de
las causas cuyas señas allí di, lo habían aplicado en juicios análogos de trabajadores de
la ex empresa estatal.-------------------------------------------------------------------------------Un nuevo examen del asunto me lleva a reivindicar como adecuada normalidad
promediada para quienes tenían jornadas ordinarias de 7 hs. por día y de lunes a
viernes, el divisor de 154 horas teniendo en consideración 22 jornadas laborales en el
mes promedio. A ese divisor se refirió precisamente, un acta celebrada entre el sindicato
y ENTEL y que se aplicaría para el cálculo a partir del 1º de enero de 1988.--------------En aquellas contiendas judiciales donde estuviere en cuestión la procedencia de
divisores mayores al indicado en el párrafo anterior, la infracción o no de las normas
imperativas de la Ley de Contrato de Trabajo, de la Ley de Convenciones Colectivas y
de la propia lógica del sistema para contraprestar el trabajo extraordinario, dependerá de
la jornada ordinaria normal y habitual que registre el trabajador reclamante. De tratarse
de personal con una jornada diaria de 7 hs. y de lunes a viernes, el divisor aplicable será
el de 154 horas mensuales por las razones que antes expuse. De arrojar un promedio
ponderado de jornadas ordinarias mensuales inferiores en cierto grado a “210” o a
“175” –según el período que se considere- habría infracción a normas imperativas de la
Ley de Contrato de Trabajo y a la lógica del sistema retributivo adoptado por la misma
que bonifica porcentualmente cada unidad horaria de labor extraordinaria a partir del
valor de cada unidad horaria de labor ordinaria. -----------------------------------------------Esta conclusión no se ve modificada por lo que pudieron contener sobre este específico
punto las actas referenciadas en la convocatoria y en el temario.----------------------------Ninguna de ellas reviste, en principio, el valor de una convención colectiva de trabajo
de la ley 14.250, pero aún cuando pretendiere asignárseles efectos “erga omnes” en el
punto concreto en examen, por alguna suerte de jerarquización pretoriana de la voluntad
negocial colectiva, a pesar
de la ausencia de determinados requisitos de validez
subsistiría la inoponibilidad al trabajador individual en tanto se violentaría lo que surge
de una sistemática legal inveterada y de la propia lógica del régimen adoptado por la
ley, cuyo carácter irrenunciable e inmune a un
convenio colectivo “in peius” del
trabajador, inmunidad que me parece indiscutible.---------------------------------------------En este sentido, pienso que no debería extenderse “contra legem” el alcance que podría
asignársele a los acuerdos referidos, en especial los tres primeros. Sobre este tema, me
explayé en las causas mencionadas al comienzo y comparto la observación que sobre el
tema formula el señor Procurador General del Trabajo.---------------------------------------Dadas las conclusiones a que arribo y la forma en que está concebido el interrogante, la
respuesta será por la negativa, es decir que la ex ENTEL no infringió norma aplicable
para el cálculo de horas extras al utilizar un divisor de 154 horas, cuando se trate de
trabajadores con una jornada ordinaria de 7 hs. diarias que laboren de lunes a viernes.
Por el contrario, mi contestación será afirmativa cuando se hubiere aplicado otro divisor
como el de 210 horas o de 175 horas, en los períodos referidos en el temario, y quedase
acreditado en la causa que el promedio ponderado de la jornada ordinaria normal del o
de los trabajadores de que se trate, arrojarse un número inferior en cierto grado.---------Según se aprecia concuerdo básicamente con la respuesta que sugiere en su dictamen el
Ministerio Público del Trabajo a través de su titular, Dr. Alvarez.----------------------------
EL DOCTOR MORONI, dijo:------------------------------------------------------------------La base salarial y recargos a pagar por la jornada suplementaria es un derecho otorgado
y regulado por la ley (arts. 5, ley 11.544 y 201 RCT). No derogados los arts. 7, 8, 12 y
13 RCT, no existe posibilidad jurídica alguna en que la voluntad individual o colectiva
establezca metodologías reductoras del beneficio legal.---------------------------------------Desde esta perspectiva concuerdo en su totalidad con la opinión final del Sr. Procurador
General del Trabajo.---------------------------------------------------------------------------------
EL DOCTOR FERNÁNDEZ MADRID, dijo:-----------------------------------------------En lo que ha sido materia de convocatoria, la Sala que integro, con mi voto, ha sentado
criterio sobre lo que es materia de este Plenario, en el sentido de que corresponde
aplicar el divisor 154. Por tanto, remito a los argumentos dados en la causa “Pérez,
Saturnino Miguel y otros c/ ENTEL”, sent. def. 33.042 del 7.2.90, criterio reiterado en
otros casos como en la causa “Rotela, Laurelino y otros c/ ENTEL” sent. def. 33.078 del
8.2.90.-------------------------------------------------------------------------------------------------Por tanto, y los argumentos expuestos en dichos fallos y en el dictamen del Procurador
General, voto por que se aplique el divisor 154, respondiendo al interrogante planteado
por la afirmativa.-------------------------------------------------------------------------------------
EL DOCTOR VILELA, dijo:--------------------------------------------------------------------Que adhiero a las conclusiones del dictamen del Sr. Procurador General del Trabajo, o
sea, doy respuesta afirmativa si el débito mensual pactado reducido a horas es inferior al
divisor y negativa si, en líneas generales coincide con éste, como acontece con la
jornada de siete horas diarias de lunes a viernes en relación con el cociente 154.---------
EL DOCTOR MORENO, dijo:-----------------------------------------------------------------Comparto los términos del dictamen del Sr. Procurador General del Trabajo y, en
consecuencia, voto en el mismo sentido. Es decir, la respuesta a los interrogantes es
afirmativa si el débito mensual pactado, reducido a horas, es inferior al divisor; y
negativa si en líneas generales coincide con éste, como acontece con la jornada de siete
horas diarias de lunes a viernes, en relación con el cociente 154.-----------------------------
EL DOCTOR BERGNA, dijo:------------------------------------------------------------------Por los fundamentos que desarrollara en su dictamen el señor Procurador General del
Trabajo, voto por la afirmativa en los casos en que el débito mensual pactado, reducido
a horas, sea a haya sido inferior al divisor, y por la negativa en las hipótesis de
coincidencia entre uno y otro.----------------------------------------------------------------------
EL DOCTOR ARCAL, dijo:--------------------------------------------------------------------Como comparto el temperamento anotado en su dictamen por el Sr. Procurador General
del Trabajo, cuyos lineamientos coinciden, en general, con los sentados por la Sala que
me honro en integrar al sentenciar la causa “Monzón, Isabel y otros contra ENTEL s/
diferencia de salarios” (sent. nº 17.308 del 29.4.92), me expido en igual sentido al de su
propuesta.---------------------------------------------------------------------------------------------
EL DOCTOR LOPEZ, dijo:----------------------------------------------------------------------
Por las consideraciones del ilustrado dictamen del Sr. Procurador General y los
fundamentos del voto de mi colega de sala Dr. Boutigue, al que adhiero, considero que
la respuesta al interrogante de esta convocatoria debe ser afirmativa o negativa, según
que en cada caso se verifique si el régimen normal horario de cada trabajador da un
resultado inferior o no al del divisor del acta que se intenta aplicar.--------------------------
EL DOCTOR GUIBOURG, dijo:---------------------------------------------------------------Por compartir los fundamentos expuestos en el dictamen del señor Procurador General y
en el voto del Dr. Capón Filas, voto en el mismo sentido.-------------------------------------
EL DOCTOR PACILIO, dijo:------------------------------------------------------------------Convengo con lo dictaminado por el Sr. Procurador General del Trabajo;
consecuentemente, voto en el sentido propugnado por el Dr. Alvarez.----------------------
EL DOCTOR LASARTE, dijo:-----------------------------------------------------------------Que adhiere al dictamen del Sr. Procurador General del Trabajo y se pronuncia como él
lo aconseja.--------------------------------------------------------------------------------------------
LA DOCTORA GONZALEZ, dijo:------------------------------------------------------------Voto por la respuesta afirmativa al interrogante planteado con fundamento en las
argumentaciones vertidas en los autos caratulados: “Fariñas, Alejandro Jorge y otros c/
Empresa Nacional de Telecomunicaciones s/ cobro de pesos”, sentencia Nº 60.780 del
30 de agosto de 1988 del registro de la Sala II, y en las razones expuestas por el Dr.
Jorge Bermúdez en su voto.------------------------------------------------------------------------
LA DOCTORA RODRÍGUEZ, dijo:----------------------------------------------------------Por compartir los fundamentos expuestos por el Dr. Bermúdez, voto por la afirmativa.-
EL DOCTOR CORACH, dijo:------------------------------------------------------------------Que, por compartir los fundamentos expuestos por el Sr. Procurador General del
Trabajo y el Dr. Perugini, adhiero.-----------------------------------------------------------------
EL DOCTOR BILLOCH, dijo:------------------------------------------------------------------
Sostuvo la Sala que me honro en integrar, en autos “Monzón, Isabel y otros c/ ENTEL”
(S.D. 17.308 del 29.4.92), que para determinar el valor hora de la remuneración
mensual se deben tener en cuenta la cantidad de horas trabajadas en una jornada de
labor y los días en que se cumplen, independientemente de cualquier ingreso aleatorio.Tal postura se compadece con el criterio que con ilustración sostiene el Sr. Procurador
General del Trabajo, al cual adhiero.--------------------------------------------------------------
EL DOCTOR PIGRETTI, dijo:-----------------------------------------------------------------Destacando las particularidades puntuales que presenta cada caso, me remito a los
fundamentos volcados en los autos “Monzón, c/ ENTEL” del 29.4.92, del registro de
esta Sala, así como a los vertidos por el Sr. Procurador General del Trabajo, en cuanto
coinciden a las distintas variaciones que pudieran existir para efectuar el cálculo.--------Por tanto, voto en igual sentido que el criterio puesto de manifiesto por el Sr.
Procurador General del Trabajo.-------------------------------------------------------------------
En MINORIA, votan los doctores VACCARI, LESCANO, MORANDO, quienes se
expidieron en los siguientes términos.------------------------------------------------------------
EL DOCTOR VACCARI, dijo:----------------------------------------------------------------I). Decía el maestro Rafael Bielsa que lo elemental es lo fundamental. Por eso es bueno
que alguien nos recuerde el alcance que debe darse a las normas legales que rigen el
pago de horas extras. Aunque tal vez no sea compartible que esa pedagogía resulte
oportuna en un plenario.----------------------------------------------------------------------------La necesidad de esta convocatoria no fue decidida con mi voto, por la mayoría de la
Sala V que integro, para dar una interpretación de los arts. 201 LCT y 5 de la ley
11.544, en torno a cuyo alcance existe sobrada doctrina y jurisprudencia, como recuerda
el Sr. Procurador General del Trabajo en su ilustrado dictamen, en el que no falta la
referencia a un voto señero. Sólo debo decir que la opinión de un jurista prestigioso no
debe aceptarse como verdad absoluta. Pudo haber sido válida para el caso y las
circunstancias en que se emitió, pero nada impide intentar un nuevo enfoque a la luz de
otras circunstancias normativas y sociales. Evitaremos así el riesgo de cristalizar el
pensamiento. Particularmente debe tenerse en cuenta la última jurisprudencia de la
Corte Suprema en torno a los acuerdos celebrados por las empresas estatales con su
personal, tema al que me refiero infra.------------------------------------------------------------
Nuestro propósito fue unificar criterios ante la proliferación de juicios y la diversidad de
respuestas dadas por la Cámara a la especial situación en que se encuentran ENTEL y
sus trabajadores, no obstante la firma de sucesivos acuerdos que trataron de poner fin a
las reclamaciones y al parecer lograron todo lo contrario.------------------------------------II). Me parece que ayudará a encontrar una solución reflexionar sobre el correcto uso de
instrumentos conceptuales como los principios de irrenunciabilidad o intangibilidad del
salario, presentes en los arts. 12, 260 y concordantes de la LCT, que no deberían
prevalecer sobre otros de similar importancia como la buena fe y el respeto a la
instancia negociadora colectiva orientada hacia el bien general (arts. 63 LCT, 1, 4, y
concordantes de la ley 14.250, modificada por la ley 23.545, t.o. decreto 108/88) o aun
sobre la seguridad jurídica. Respecto de esto último permítaseme la referencia a un
artículo que con mi firma se publicó en La Ley del 15.12.89, titulado “Combate entre
dos principios”. Allí sostuve, con argumentos que no es preciso repetir aquí y entre
otras cosas, que en derecho no hay principios absolutos.-------------------------------------La empresa telefónica estatal contaba con miles de trabajadores que cumplían horarios
diversos. Esto se reflejó en las respectivas cláusulas convencionales. Ver, por ejemplo,
los arts. 22 a 25 y conc. de la CCT 165/75 y similares de la CCT 72/75 y 110/75. Por
eso, la política empresaria fue simplificar y pagar las horas extras utilizando un divisor
común, que hasta el 31.1.86 fue el 210. A partir del 1.2.86, en virtud de los acuerdos
firmados el 19.12.85 con FOETRA y al día siguiente con el personal de supervisión, el
divisor pasó a ser el 175. Este rigió hasta el 31.12.87, ya que por acuerdo del día
anterior firmado con ambas organizaciones gremiales, a partir del 1.1.88 el divisor fue
el 154. Luego, por decisión de algunas Salas se dispuso aplicar el 140 y el 144, con lo
que terminó de complicarse el tema. Para poner fin a tanta disparidad de criterios la Sala
que integro decidió por mayoría que era necesaria esta convocatoria.-----------------------III). En los autos “Del Valle, Gladis Mabel y otros c/ ENTEL” (Sentencia 41.777 del
16.9.88, Sala V) y “Seba, Oscar y otro c/ ENTEL” (Sentencia 67.557 del 21.11.90, Sala
II) se sostuvo que el divisor 140 debía utilizarse en todos los casos, porque era el que en
la CCT 165/75, art. 15 incs. c y f, se había fijado para computar un mes de antigüedad
en la empresa. Dicho artículo, después de referirse al personal que reingresa, dice: “La
antigüedad se computará de la siguiente forma, a los efectos que en cada caso se
especifica: .., c) Al trabajador de medio tiempo que pase a desempeñarse con horario de
tiempo entero, se le computará el tiempo trabajado a razón de un mes por cada 140
(CIENTO CUARENTA) horas... f) Al trabajador operador de suplencia por hora se le
computará a todos los efectos 1 (UN) mes de antigüedad por cada 140 (CIENTO
CUARENTA) horas efectivas de trabajo”..-----------------------------------------------------El artículo contiene ocho incisos donde se contemplan situaciones especiales, entre ellas
las de quienes cumplen medio tiempo y la de aquellos que hacen suplencias por horas.
Por eso, por tratarse de casos excepcionales, no es posible en mi concepto, extender por
analogía el criterio allí adoptado para aplicarlo a todo el personal de la empresa, que
está sujeto a otras normas y tiempos de trabajo. Menos me parece admisible hacerlo
prevalecer sobre acuerdos específicos, que son el resultado de negociaciones colectivas
efectuadas para superar conflictos.---------------------------------------------------------------Si bien el empleador puede otorgar beneficios por encima de los que acuerda la ley, esto
no debe ocurrir por decisión de los jueces.------------------------------------------------------Aun cuando al pronunciarme en el caso citado de la Sala V adherí al voto que dio
fundamento al fallo, una nueva reflexión sobre el tema me hizo cambiar de criterio. Por
ello, en autos “Juárez, Valentín Luciano c/ ENTEL”, Exp. 59.908, con fecha 17.12.90
voté en el mismo sentido de la presente propuesta. Reiteré ese punto de vista en otros
precedentes y autos “Serrano, Roberto Eduardo y otros c/ ENTEL”, la Sala que integro
lo adoptó con la adhesión del Dr. Roberto J. Lescano (sentencia 47.258 del 28.2.92).--También resulta injustificado utilizar como divisor el 140 sobre la base de que los
trabajadores cumplen jornadas de siete horas durante veinte días por mes, porque esto
no corresponde a la realidad: el único mes de cuatro semanas justas es febrero.-----------Se verifica así que por aplicar rígidamente los principios y artículos mencionados en el
primer punto se prescinde de circunstancias y normas decisivas para poner orden en un
tema que ha generado numerosos conflictos.----------------------------------------------------IV).Si el problema debiera remitirse a las cuestiones de hecho que surgen de los
contratos individuales celebrados por cada trabajador con la empresa, habría que pensar
que la negociación colectiva es superflua, lo que implica nulificar la correspondiente
legislación citada supra y la larga experiencia acumulada en nuestra sociedad al
respecto.----------------------------------------------------------------------------------------------Se impone, en cambio, remitirse a las cuestiones de hecho que las partes en su actividad
negociadora fijaron a los fines de firmar los acuerdos, para encontrar en estos la pauta
de solución. No parece sensato pensar que al celebrarlo no tuvieron en cuenta los
representantes gremiales las particulares condiciones de labor de sus representados.
Estos son los antecedentes relevantes. En tal sentido cobra particular importancia la
doctrina sentada por la Corte Suprema a partir de los precedentes “Pochiero, Francisco y
otros c/ SEGBA” (P.580XXII) y “De Miguel, Alfredo Jorge y otros c/ ENTEL”, (D.14
XXII) sentencias del 29.3.90, criterio reiterado en “Gonzalez, Francisco Eduardo y
otros c/ SEGBA” (G. 656 XXII), sentencia del 10.7.90. Allí dijo el superior que “se ha
extendido desmesuradamente el alcance del acuerdo celebrado entre los sindicatos y las
empresas estatales... cuando de los propios términos de aquel se desprende que el
reconocimiento
de un cierto porcentaje tuvo por objeto poner fin a una situación
conflictiva de carácter global...”. Estableció así la pauta que la interpretación de
acuerdos como los que se mencionan en esta convocatoria debe ceñirse a sus términos,
teniendo en cuenta el propósito superador del choque de intereses.-------------------------De los acuerdos surge qué divisores debieron utilizarse en distintos períodos para el
cálculo de las horas extraordinarias, así como que la voluntad de las partes fue poner fin
a sus diferencias.------------------------------------------------------------------------------------En consecuencia, opino que la Empresa Nacional de Telecomunicaciones no infringió
ninguna norma al aplicar los sucesivos divisores citados supra.------------------------------Voto por la negativa.---------------------------------------------------------------------------------
EL DOCTOR LESCANO, dijo:-----------------------------------------------------------------Que emite opinión en el presente Acuerdo Plenario, ya que su objeto es unificar la
doctrina sobre cuestiones de derecho entre las Salas de la Cámara, con el propósito de
evitar sentencias contradictorias y, lo hace en los términos y con el alcance establecido
en el temario, de conformidad a lo declarado.--------------------------------------------------Disiente con lo expresado por el Sr. Procurador General del Trabajo que esta
convocatoria produce cierta perplejidad, porque condiciona toda respuesta, en la medida
en que todo depende de si los trabajadores han estipulado o no un débito laboral
temporal mensual que coincida con el cociente que se les pretende aplicar, puesto que si
el temario versa sobre si los divisores podrían o no infringir la legislación vigente, es
precisamente porque adquiere virtualidad a partir de la consolidación de la reciente
doctrina jurisprudencial de la Corte Suprema en materia de pauta interpretativa de
acuerdos como el que nos ocupa.-----------------------------------------------------------------Esta, cuyos precedentes fueron citados por el Dr. Vaccari y a los que “brevitatis causae”
se remite, reza que “... se ha extendido desmesuradamente el alcance del acuerdo
celebrado entre los sindicatos y las empresas estatales...” “....cuando de los propios
términos de aquél se desprende que el reconocimiento de un cierto porcentaje tuvo por
objeto poner fin a una situación conflictiva de carácter global...”.---------------------------Empero, como lo convenido libremente entre las partes –a su juicio- resulta insuficiente,
en tanto no asiente en una base de racionalidad, estima prudente indagar acerca de si lo
convenido se corresponde con una metodología de cálculo adecuado para obtener el
valor de las horas extraordinarias.----------------------------------------------------------------Y por cierto que la respuesta en sentido positivo se impone atento a que tanto el acuerdo
establecido al fijar un diviso de 154 hs. desde el 1.1.88 en adelante –entre ENTEL y
FOETRA y FOPSTA respectivamente del 30.12.87- como el celebrado entre las mismas
partes y por el que establecieron un divisor de 175 hs. como corrector del de 200 hs. –
según acuerdo del 1.2.86- encuentran razón de ser indistintamente implementados en la
jurisprudencia y doctrina laboral.-----------------------------------------------------------------Ello lo afirma porque el que el criterio restrictivo utilizado para fijar el divisor en 154
hs. resulte de dividir el valor mensual por la cantidad efectiva de horas prestadas en
forma ordinaria, de modo que será mayor o menor el resultado conforme a la cantidad
de tiempo pactado contractualmente, no autoriza a pensar que es el único válido –como
sostiene el Dr. Alvarez- porque responda a una jornada de siete horas de lunes a viernes,
ya que el sistema de determinación global que se utilizó para fijar el de 175 hs. como
corrector del fijado anteriormente de 210 hs. mencionado, -que revela una prestación
ordinaria de 48 hs. semanales durante cuatro semanas- por el que se dispuso el pago de
las diferencias por las prestaciones reales en horas extraordinarias devengadas los
últimos dos años, por sustentarse también en una base racional también es aplicable (De
Diego, Julián Arturo; Jornada de Trabajo y descanso pág. 154, De Palma, Bs. As.
1986).-----------------------------------------------------------------------------------------------De conformidad a lo precedentemente expuesto en la inteligencia que las soluciones de
conflicto global que conforman los términos de los acuerdos celebrados el 14/12/86 y el
30/12/87, se corresponden racionalmente con la aplicación de divisores que de consuno
se utilizan como metodología de cálculo para liquidar las horas extraordinarias, emite
opinión por la negativa respecto al temario aprobado.---------------------------------------
EL DOCTOR MORANDO, dijo:---------------------------------------------------------------I.- La cuestión sometida a plenario ha sido objeto de debate durante varios años. Esa
circunstancia más la de que no se encuentra en entredicho la inteligencia de norma
positiva alguna, sino la interpretación de acuerdos de definida textura contractual,
motivaron mi oposición a la convocatoria en el seno de la Comisión de Plenarios.----II.- En numerosas oportunidades –tal como cada uno de los jueces de la Cámara- expuse
mi opinión acerca del tema de la causa en estudio, esto es, qué divisor se debe emplear
para reducir a valores horarios el sueldo de un trabajador a efectos de obtener la base de
cálculo de retribuciones, como la de trabajo suplementario, que modula sobre dichos
valores.-----------------------------------------------------------------------------------------------En “Conde Aramayo, Francisco c/ SBA” (Sent. 32.768 del 31/10/89), enfaticé que no es
posible resolver el interrogante mediante una respuesta de validez universal –lo que
resulta de la inexistencia de norma expresa que regule el tema- y analicé cada una de las
alternativas posibles que pude aislar.-----------------------------------------------------------a) Si la convención colectiva de trabajo aplicable, o en su caso, acuerdos de empresa,
establecen un divisor concreto, es éste el que debe ser aplicado. La razón es que al
acordar, mediante convención colectiva, el monto del sueldo para cada categoría, las
partes deben haber tenido en cuenta, razonablemente, cuál era la expectativa de su
ración del trabajo al que aquél correspondía. No sólo por respeto a la autonomía privada
colectiva que considero el mejor método entre los actualmente disponibles para regular
las relaciones de trabajo, sino por motivaciones de orden práctico –nadie mejor que las
partes pactantes podría conocer los factores particularmente relevantes en el
desenvolvimiento de la actividad y nadie, sino ellas, las alternativas de la negociación
que explican lo pactado-, la indagación debe detenerse allí donde las voluntades de los
interesados han coincidido en una solución “ad hoc”. Esto es especialmente válido
cuando se trata de una convención o acuerdo celebrado a nivel de empresa.---------------Se ha insinuado que el divisor podría ser el tiempo efectivo de prestación de servicios
en cada período de pago. Dos órdenes principales de argumentos lo desaconsejan. El
primero que al fijar la remuneraciones para una categoría de trabajadores no se tiene en
cuenta –ni se podría hacerlo- el horario que cumplen o cumplirán, efectivamente, cada
uno de ellos, sino la duración normal del trabajo para la categoría, dato que puede surgir
de los que, regularmente, suceden en la realidad de la actividad o de la empresa. El
segundo que el valor/hora, a los fines que estamos considerando no puede consistir en
una suma variable en cada período, según la asiduidad con que cada trabajador prestó
servicios, la que puede resultar alterada respecto del patrón de normalidad que se tuvo
como modelo, por multitud de circunstancias imprevisibles, lo que introduciría un
patrón de aleatoriedad inconveniente para ambas partes. Es de vital importancia para el
trabajador conocer cuál es la paga que devenga por la ejecución de la relación, medida
de la utilidad del contrato con relación a la satisfacción o frustración de la causa de su
celebración. Para el empresario, lo es contar con la razonable certeza de la eficacia
liberatoria de los pagos.----------------------------------------------------------------------------b). Si la convención colectiva o el acuerdo de empresa no proveen un divisor, pero si la
duración de la jornada de trabajo, el divisor se obtiene multiplicando las horas de
trabajo previstas por el número de jornadas. Este último factor será variable para cada
empresa –o sector- en función de la cantidad de jornadas normales en un mes, dato que
depende principalmente de que exista o no actividad los sábados. En el primer caso, ese
factor será 24 –cuatro de las jornadas serán reducidas y computables como dos; en el
segundo, 22– deducción del mes comercial de treinta días, de cuatro sábados y otros
tantos domingos-. Por vía de ejemplo, para la jornada de ocho horas diarias de lunes a
sábados: divisor 192; jornada de siete horas diarias, de lunes a viernes: divisor 154.--c). El convenio podría prever sólo un máximo semanal diferente al que resultaría de
multiplicar la duración de la jornada diaria por el número de días laborales. El divisor
resultaría de multiplicar el máximo semanal por 4,33 –cociente de cincuenta y dos
semanas contenidas en un año, en doce meses.------------------------------------------------Por ejemplo, para una jornada de ocho horas diarias y un máximo semanal de cuarenta y
cuatro, el divisor sería 190.------------------------------------------------------------------------d). Si la convención colectiva o el acuerdo de empresa no prevé en absoluto el tema, ni
expresa ni implícitamente (hipótesis de difícil ocurrencia, ya que, normalmente, existirá
por lo menos una pauta horaria, diaria o semanal), se debería obtener el divisor
multiplicando por 24 ó 22, según se
trabaje o no los sábados, la jornada
contractualmente fijada para cada trabajador en particular.-----------------------------------III.- De lo expuesto se infiere la respuesta NEGATIVA al interrogante, ya que, ante la
inexistencia de una norma de orden público que regule el tema, éste incide en un ámbito
de plena convencionalidad, en el que la autonomía privada reina soberana.----------------
Acto seguido, el TRIBUNAL, por MAYORÍA, RESUELVE: fijar la siguiente
doctrina:----------------------------------------------------------------------------------------------“Los divisores 210, 175 y 154, utilizados por ENTEL antes de 1986 el primero y a”
“partir del 1 de febrero de 1986 y del 1 de enero de 1988 los
“respectivamente, para calcular la base
otros dos,”
horaria de la retribución del trabajo”
“extraordinario, en el marco de los acuerdos del 19 de diciembre de 1985, 20 de”
“diciembre de 1985, 14 de febrero de 1986 y 30 de diciembre de 1987 infringen las”
“normas aplicables si la jornada ordinaria expresada en horas mensuales es inferior a”
“los divisores y no en la hipótesis en que sea igual o superior”..-----------------------------
Con lo que terminó el acto, firmando los señores jueces y el señor Procurador General
del Trabajo, previa lectura y ratificación, por ante mí, Doy fe.-------------------------------FDO. DRES.: Billoch. Vilela. Pacilio. Moreno. Bermúdez. González. Rodríguez.
Eiras. Lasarte. Guibourg. Moroni. Corach. Perugini. Morell. Vaccari. Lescano.
Fernández Madrid. Morando. Capón Filas. Boutigue. Lopez. Bergna. Arcal.
Pigretti. Alvárez. Ante mí: Iturbe de García Chafuen. Secretaría General................
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