FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA CONDICIONES SOCIODEMOGRÁFICAS, POBREZA Y DESIGUALDAD EN EL VALLE DEL CAUCA: UN ANÁLISIS BASADO EN LA ENCUESTA DE CALIDAD DE VIDA DANE 2003 INFORME FINAL CIDSE-UNIVALLE: Grupo de Investigación sobre Pobreza y Desigualdad1 Agosto 3 de 2004. 1 Fernando Urrea Giraldo, sociólogo; Jaime Escobar, Juan Byron Correa e Inés María Ulloa, economistas. Los cuatro, profesores investigadores de Univalle. Héctor Fabio Ramírez, estadístico, investigador del CIDSE. Owen Ceballos, economista, investigador asociado del CIDSE. Edgar Gómez, estudiante de sociología de Univalle, como asistente de investigación; y los siguientes monitores, estudiantes de economía de Univalle: Nini Johana Serna, Alejandra Rengifo y Paula Andrea Lezama. 1 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA CONTENIDO 1. INTRODUCCIÓN. 2. UNA MIRADA A LAS TRANSFORMACIONES SOCIODEMOGRÁFICAS EN EL VALLE DEL CAUCA: 1993 – 2003. 3. VARIACIONES EN LA CALIDAD DE VIDA Y EVOLUCION DE LAS NECESIDADES BASICAS INSATISFECHAS EN EL VALLE DEL CAUCA : 1993 – 2003. a. Las variaciones en la calidad de vida del Valle durante el período 1993 – 2003. b. Evolución del NBI en el Valle en términos comparativos con otras regiones. 4. CARACTERIZACIÓN DE LOS HOGARES POR LÍNEA DE POBREZA (LP), LÍNEA DE INDIGENCIA (LI) Y MÉTODO INTEGRADO DE POBREZA (MIP). a. Pobreza e indigencia para el Valle del Cauca y el total nacional. b. Una caracterización de los hogares según LP y LI. c. Un acercamiento a los más vulnerables según MIP para el Valle y el país. 5. TENDENCIAS COMPARATIVAS DE LA DESIGUALDAD PARA EL VALLE FRENTE AL PAÍS Y BOGOTÁ. 6. COMPOSICIÓN DEL GASTO DE LOS HOGARES SEGÚN NIVELES DE INGRESO: ANÁLISIS COMPARATIVO ENTRE VALLE, NACIONAL (CABECERA Y RESTO) Y BOGOTÁ. 7. POBREZA SUBJETIVA Y PERCEPCIÓN DE LA POBREZA EN EL ÁMBITO NACIONAL Y VALLE DEL CAUCA. 8. MODALIDADES DE VIVIENDA Y COBERTURA DE SERVICIOS PÚBLICOS A ESCALA NACIONAL Y EL VALLE DEL CAUCA POR QUINTILES DE INGRESOS. a. Tenencia y tipo de vivienda, y hogares por vivienda, a escala nacional y el Valle del Cauca. b. Tasas de cobertura de servicios publicos por quintiles de ingreso a escala nacional y el Valle del Cauca. 9. TENDENCIAS OBSERVADAS DE SALUD Y EDUCACION A ESCALA NACIONAL Y DEL VALLE DEL CAUCA POR QUINTILES DE INGRESOS. a. Coberturas de salud a escala nacional y el Valle del Cauca. b. Coberturas educativas a escala nacional y el Valle del Cauca. 10. CARACTERÍSTICAS DE LA POBLACIÓN AFROCOLOMBIANA Y DE OTROS GRUPOS ÉTNICOS A ESCALAS NACIONAL Y VALLE DEL CAUCA: ASPECTOS SOCIODEMOGRÁFICOS, CONDICIONES DE VIDA Y POBREZA. 11. CONCLUSIONES. 2 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA 1. INTRODUCCIÓN El CIDSE (Centro de Investigaciones y Documentación Socioeconómica) de la Facultad de Ciencias Sociales y Económicas de la Universidad del Valle, hace entrega del informe final correspondiente a la explotación de la base de microdatos de la Encuesta de Calidad de Vida del DANE de 2003 para el Valle del Cauca. Este informe fue precedido de dos anteriores en los cuales se presentaron los avances de la explotación preliminar de la encuesta en distintos aspectos. El incluye la totalidad de los componentes recogidos en el segundo informe, la evaluación de las dimensiones sociodemográficas, el análisis del índice de calidad de vida y de la pobreza medida por necesidades básicas insatisfechas e ingresos, una caracterización de los hogares pobres y no pobres, así como las mediciones sobre desigualdad en términos de ingresos y de composición del gasto, este último por quintiles de ingreso. Debemos anotar que el ejercicio se apoyó en la base de datos de la ECV 2003 suministrada por DANE con sus ajustes más recientes, que se nos entregó después de la elaboración del primer informe, la cual ya contiene las estimaciones DANE del ingreso per cápita de los hogares. Con estas estimaciones se llevaron a cabo los cálculos de LP-LI, MPI y desigualdad. El informe incluye tres partes nuevas en forma de cuatro capítulos: un análisis de la percepción de pobreza o pobreza subjetiva, un análisis de coberturas por quintiles de ingresos (en dos capítulos) y una aproximación al análisis de la pobreza de la población afrocolombiana para la región del Valle en términos comparativos con la no afrocolombiana, tomando al igual como referente la población a nivel nacional, tal como se ha procedido para los distintos indicadores en el informe 2. 2 La inclusión de esta temática tiene que ver con la amplia trayectoria del equipo Cidse-Univalle en el estudio de la población afrocolombiana, a través de la explotación de encuestas de hogares especializadas 3 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA El informe final que se entrega se compone de 11 capítulos temáticos de los cuales este es el primero y las conclusiones el ultimo. Tal como se advirtió en los informes de avance, en lo posible cuando los datos lo permiten se contempla la mirada en dos momentos en el tiempo (1993 - 2003) para algunos de los diferentes resultados (tendencias sociodemográficas, ICV y NBI). Las comparaciones que aquí aparecen han sido realizadas apoyándonos en el procesamiento de los datos resumen del Censo de Población y Vivienda del DANE de 1993 y, con un énfasis particular, en la estimación de indicadores utilizando Socioeconómica, Colombia los microdatos de la Encuesta de Caracterización 1993, denominada CASEN, llevada a cabo por el Departamento nacional de Planeación, Unidad de Desarrollo Social en 1993, encuesta para la implementación del programa SISBEN a escala nacional con muestras representativas a nivel departamental3. Esta fuente permite la estimación de los indicadores que posibilitan la comparación con los obtenidos a través de la Encuesta de Calidad de Vida de 2003 para efectos de mirar, inicialmente, cuál ha sido su evolución en una fase netamente descriptiva, lo que permite esbozar elementos analíticos que den cuenta de los determinantes de las tendencias observadas. En segundo lugar, y con este mismo propósito, se ha utilizado la información producida por la Unidad de Desarrollo Social y la antigua Misión Social (hoy en día Programa Nacional de Desarrollo Humano), ambas del DNP, al igual que estudios del Banco Mundial para el país y Cali, y del propio CIDSE para Cali como parte del estudio del BM de esta ciudad: "Políticas Sociales contra la Pobreza Urbana en la Ciudad de Santiago de Cali", y algunos de los resultados sobre ICV de la Encuesta Social de Fedesarrollo (VIII etapa, 2003) para las ciudades de Cali y Bogotá, con el objeto de compararlos con los nuestros. Así mismo, el informe se apoya en los resultados de algunos trabajos metodológicos y conceptuales de investigadores en América Latina (México y Perú), Estados Unidos, España y Colombia, en ciertos tópicos de interés. sobre Cali en el componente étnico-racial y de la etapa 110 de la ENH del DANE, con varias publicaciones al respecto. 3 La principal razón de seleccionar la encuesta CASEN ha sido la posibilidad de contar con un instrumento de medición representativo para el Departamento del Valle, en el mismo año del censo de población, con una batería de preguntas, para la construcción de determinados indicadores de pobreza y desigualdad que pueden ser homologados a la ECV 2003. 4 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Un doble objetivo anima el análisis intertemporal para aquellos indicadores en los que hay condiciones de tener estadísticas comparativas durante la década del noventa y 2000: observar las principales tendencias en cabecera y resto durante una década en el Departamento del Valle del Cauca y al tiempo establecer un parámetro de validación de los datos generados para la ECV 2003, observando las tendencias que se han venido registrando con base en los resultados de diversos estudios pre-existentes. En la mayor parte de los indicadores se ha buscado hacer un análisis comparativo del Valle con otras regiones del país y el país en su conjunto, a nivel de cabecera y resto. Este es uno de los principales objetivos del informe. Esta perspectiva permite apreciar mejor las particularidades o heterogeneidades de las tendencias observadas durante la década y contrastar así mejor la situación del Departamento del Valle del Cauca en el contexto del país. 5 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA 2. UNA MIRADA A LAS TRANSFORMACIONES SOCIODEMOGRÁFICAS EN EL VALLE DEL CAUCA: 1993 - 2003 El análisis sobre las condiciones de pobreza y desigualdad requiere tener un referente que permita identificar las principales características sociodemográficas de la población y su evolución en el tiempo. Nos centramos así en las estructuras de edades por sexo, el tamaño promedio de los hogares y la tipología de los mismos. En el Gráfico 1 se comparan las características de la estructura poblacional por grandes grupos de edad en Colombia para 1993, con base en el Censo de Población, y 2003, de acuerdo con la Encuesta de Calidad de Vida. Gráfico 1. Pirámides de población colombiana por grandes grupos etáreos, 1993 – 2003 ECV_2003 65 y mas 40-64 20-39 0-19 Censo 1993 65 y mas 40-64 20-39 0-19 44 40 36 32 28 24 20 16 12 8 4 0 Hombres 4 8 12 16 20 24 28 32 36 40 44 Mujeres Para este período es posible observar una importante modificación de dicha estructura mostrando una tendencia a una menor amplitud en la base. Se ha presentado una significativa reducción de la participación porcentual para hombres y mujeres en edades menores a 30 años, al lado de un engrosamiento de los grupos etáreos 6 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA masculinos y femeninos de 40 años y más, con una fuerte expansión de los de 65 años y más. Esta tendencia da cuenta de una aceleración del envejecimiento de la población colombiana hacia finales del siglo XX y comienzos del XXI. Gráfico 2. Pirámides de población del Valle del Cauca por grandes grupos etáreos, 1993 – 2003 ECV_2003 65 y mas 40-64 20-39 0-19 Censo1993 65 y mas 40-64 20-39 0-19 44 40 36 32 28 24 20 16 12 8 4 0 Hombres 4 8 12 16 20 24 28 32 36 40 44 Mujeres El Gráfico 2 muestra la evolución de la estructura de la población del Valle del Cauca 1993-20034. Se observa el mismo fenómeno que se anota para el conjunto del país: un descenso dramático de la participación porcentual para hombres y mujeres menores de 40 años y el aumento de los grandes grupos etáreos entre 40-64 años y 65 años y más, pero es claro que el fenómeno se da de una forma más acentuada por el carácter más urbano del Departamento del Valle del Cauca. Las estimaciones para cabecera y resto, o sea, las distribuciones urbano-rurales de la ECV 2003, arrojan que mientras para el conjunto del país el 26,5% de su población reside en la zona rural o 4 Hemos procedido a agregar en cuatro grandes grupos etáreos por razones del tamaño de muestra de la ECV 2003 para el Valle del Cauca, el cual no permite operar adecuadamente por grupos quinquenales, ya que debido al factor de errores de muestreo las participaciones por sexo de los grupos etáreos de más de 60 7 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA en términos censales, en el resto, en el Valle llega sólo al 13,7%. Es la región del país, con excepción de Bogotá y San Andrés Islas, con mayor nivel de urbanización, fenómeno que ya es muy notorio desde las décadas del 60 y 70 en el siglo XX, pero lo importante señalar es que recientemente dicho proceso de urbanización se ha profundizado. Los significativos cambios anteriores se pueden observar a nivel del tamaño promedio de los hogares como se registra en la Tabla 1. El Valle del Cauca pasó de un tamaño promedio en 1993 de 4,3 personas por hogar a 3,7 en el 2003. Tabla 1. Tamaño promedio de los hogares 1993 - 2003 VALLE Censo 1993 ECV_2003 Cabecera 4,2 3,8 Resto 4,6 3,7 Total 4,3 3,7 Fuente: DANE, ECV 2003, Censo de 1993 y cálculos CIDSE. En la cabecera o zona urbana se pasa de 4,2 a 3,8 personas, un poco menos de medio individuo y en el resto o zona rural de 4,6 a 3,7, es decir, casi un individuo por hogar. Esta fuerte disminución en el tamaño de lo hogares rurales seguramente puede estar relacionada, además de los efectos de los procesos de modernidad en la estructura de los hogares rurales, como veremos a continuación, (aumento de hogares unipersonales, hogares nucleares sin hijos y hogares monoparentales con un hijo), con los impactos del desplazamiento rural-urbano por la intensificación de la guerra en las áreas rurales de una serie de municipios de la región, entre otros, Buenaventura, Jamundí, Florida, Buga, Tulúa, Dagua, etc. Por otro lado, como se observa en la Tabla 2, el Valle del Cauca está entre las regiones con el menor tamaño promedio de hogar, al lado de Bogotá, San Andrés Islas y Antioquia. Sin embargo, en la cabecera casi todas las regiones, con excepción de la años son muy erráticas al desagregar para el Valle, difiriendo de los patrones censales. Por ello, los dos 8 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Atlántica y la Pacífica, presentan valores inferiores al promedio nacional urbano, 3,8 personas por hogar, lo cual muestra la profundidad de las transformaciones en la estructura etárea de las poblaciones urbanas, con una disminución de la participación porcentual de las cohortes de menor edad en el país, y sobre todo el incremento de modalidades de hogar con un menor número de miembros como analizaremos a continuación. Tabla 2. Tamaño promedio de los hogares por regiones (Cabecera–Resto) 2003 Región Atlántica Oriental Central Pacífica Bogota Distrital Antioquia Valle Cauca San Andrés y Providencia Orinoquia y Amazonia Nacional Cabecera 4,6 3,6 3,6 4,0 3,6 3,7 3,8 3,0 3,7 3,8 Resto 4,3 4,1 4,2 4,6 4,1 3,7 ND ND 4,2 Total 4,5 3,8 3,8 4,3 3,6 3,8 3,7 3,0 3,7 3,9 Fuente: DANE, ECV 2003 cálculos CIDSE. La región Atlántica en su zona rural presenta un comportamiento similar al de la región Valle del Cauca, conservando un tamaño promedio del hogar menor al urbano, quizás por estar también afectada por el impacto de la guerra en las áreas rurales durante los últimos 10 años. No obstante, a manera de contra ejemplo, en la región Pacífica, (con departamentos que han vivido la guerra en sus zonas rurales intensamente como el Chocó, Cauca y Nariño), en la misma región Oriental y en el Departamento de Antioquia con episodios de guerra repetidos, los hogares rurales mantienen tamaños promedio superiores a los urbanos. De todos modos, estas últimas regiones históricamente han tenido una población rural con mayores pesos absoluto y relativo gráficos de pirámides se construyeron en cuatro grupos etáreos para efectos de facilitar la comparación. 9 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA que el Valle del Cauca y que en algunos Departamentos que conforman la región Atlántica. Ahora bien, al analizar la composición del tipo de hogares (tabla 3) para cabecera y resto, comparando la región del Valle del Cauca con el total nacional, se advierte que los hogares nucleares completos predominan para el 2003, pero su peso relativo es mayor en la zona rural (más del 50% de los hogares para todo el país y el Valle), seguidos de los nucleares incompletos, aunque su peso es mayor en la zona urbana a nivel nacional y del Valle, además disminuyendo su importancia relativa sobre todo a nivel nacional para el sector rural. Por otra parte, es ya notoria la influencia de los hogares unipersonales en el total nacional y en el Valle del Cauca, tanto en la cabecera como en el resto, ocupando un tercer lugar en importancia relativa después de los hogares nucleares. Además, estos hogares unipersonales tienen una ligera mayor participación porcentual en el Valle del Cauca que en el total nacional para cabecera y resto. Siguen en importancia en la zona rural o resto, tanto a nivel nacional como el Valle, los hogares extensos completos, mientras en la cabecera son los extensos incompletos, lo cual es consistente con una mayor monoparentalidad urbana que rural, ya sean hogares nucleares o extensos. Por último, otros hogares (compuestos completos e incompletos y no parentales), con un mayor peso relativo en cabecera para el Valle y en resto para el conjunto del país. Tabla 3. Tipología de los Hogares: Nacional y Valle (Cabecera-Resto) 2003 Cabecera Resto Nacional Valle Nacional Valle Hog Unipersonal Hog Nuclear Completo Hog Nuclear Incompleto Hog Extenso Completo Hog Extenso Incompleto Otros Hogares 9,7 10,8 10,1 11,2 49,2 46,4 55,5 51,0 19,3 18,4 13,8 16,6 7,7 7,7 8,9 9,5 9,4 10,5 5,7 6,5 4,7 6,2 6,0 5,2 Fuente: ECV 2003 DANE, cálculos CIDSE. 10 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA El análisis de la tipología de lo hogares advierte entonces que efectivamente, incluso en el sector rural, los hogares unipersonales adquieren una importancia relativa, al igual que los monoparentales, nucleares y extensos, seguramente como fenómeno asociado a procesos de modernidad. Por supuesto, en el medio urbano este fenómeno es más fuerte ante una participación porcentual menor al 50% de los hogares nucleares completos. Esto es importante para señalar que no solamente puede indicarse como resultado de la guerra la caída en el tamaño promedio de los hogares rurales en el Valle, aún por debajo del hallado como promedio urbano, sino que al lado de este factor también han incidido los cambios en el organización de los hogares de la región, los cuales es claro que favorecen un menor número de miembros por hogar5. 5 Otro factor para muchos hogares sobre todo urbanos que puede incidir en una disminución del tamaño promedio habría sido la migración al exterior. 11 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA 3. VARIACIONES EN LA CALIDAD DE VIDA Y EVOLUCION DE LAS NECESIDADES BASICAS INSATISFECHAS EN EL VALLE DEL CAUCA : 1993 - 2003 3.A. Las variaciones en la calidad de vida del Valle durante el período 1993 - 2003 La Tabla 4 presenta los resultados del ICV estimado para el 2003 con base en la ECV de las distintas regiones del país a nivel total, cabecera y resto. El promedio nacional, agregando cabecera y resto, alcanza 74,9; en cabecera 81,6 y en el resto o zona rural 54,5. El Valle del Cauca, después de Bogotá y San Andrés y Providencia, se ubica entre los mejores índices del país con 79,9, pero hay que advertir que en el caso de Bogotá y San Andrés Islas la comparación es sólo con cabecera. Tabla 4. Índice de condiciones de vida por regiones (Cabecera-Resto) 2003 Cabecera Resto Total Atlántica Oriental Central Pacífica Bogota Distrital Antioquia Valle Cauca San Andres y Providencia Orinoquia y Amazonia Región 77,5 82,0 79,9 75,3 86,1 81,9 82,5 82,9 77,3 53,2 55,9 55,2 48,9 56,1 63,8 - 70,2 73,0 72,5 61,0 86,1 75,5 79,9 82,9 77,3 Nacional 81,6 54,5 74,9 Fuente: Encuesta de Calidad de Vida 2003. Cálculos CIDSE aplicando la metodología de la Misión Social, DNP La zona urbana presenta el mismo comportamiento que el total, siendo seguido por la región Oriental (con centros urbanos como B/manga y Cúcuta) y Antioquia después de la Oriental. En el resto, por el contrario, el Valle del Cauca arroja el mejor ICV de todo el país, seguido de lejos por Antioquia. Es necesario advertir que la región Pacífica 12 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA (Departamentos de Chocó, Cauca y Nariño) arroja los peores ICV en cabecera y resto del país. Ahora bien, mirando en el tiempo, 1993-2003, las tablas del ICV por componentes y totales para el país y el Valle del Cauca, a nivel de cabecera y resto (Tablas 5 y 6), se observan las siguientes tendencias: - Para el total del país (Tabla 5) el ICV en cabecera pasó de 74,7 a 81,6, con un incremento de 7 puntos, un poco menos del 10%, mientras en el Valle del Cauca (Tabla 6) pasó de 75,8 a 82,5 (casi los mismos 7 puntos). En el resto a escala nacional el ICV pasó de 49,9 a 54,5, con un incremento de 11 puntos (casi un 25% de incremento en el índice), mientras en el Valle del Cauca el ICV pasó de 54,4 a 63,8. Tabla 5. Índice de condiciones de vida por componentes Nacional (Cabecera-Resto) 1993-2003 Variables Punt Máx Cabecera Nacional Resto Nacional Ca s e n 1 9 9 3 * ECV_ 2 0 0 3 * * Ca s e n 1 9 9 3 ECV_ 2 0 0 3 6,1 5,5 5,7 3,4 3,7 Material pisos 6,8 5,4 5,7 3,0 3,5 Abastecimiento de agua 6,9 6,6 6,7 3,2 3,8 Servicio sanitario 7,1 6,7 6,8 3,4 3,9 Combustible para cocinar 6,6 5,7 6,2 1,7 2,6 Eliminación de basuras 6,6 5,8 6,3 1,5 2,2 7,5 4,4 5,1 4,0 4,5 12,8 7,3 10,2 6,0 9,0 Material paredes Menores en los hogares Hacinamiento 5,7 5,2 5,5 4,5 5,2 Asistencia menores 10,0 7,1 8,2 5,8 7,5 Clima Educativo 12,3 7,9 7,5 3,7 4,2 11,5 7,1 7,6 3,6 4,4 100,0 74,7 81,6 43,9 54,5 Asistencia juvenil Educación del jefe del hogar Total *Fuente: Encuesta de Caracterización Socioeconómica CASEN 1993. Unidad de Desarrollo Social DNP. Cálculos CIDSE, metodología Misión Social. **Fuente: Encuesta de Calidad de Vida 2003. Cálculos CIDSE, metodología Misión Social. 13 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA En general la brecha del ICV cabecera - resto pasó a nivel nacional de un 59% en 1993 a un 67% en el 2003 y en el Valle del Cauca, de 72% a 77%. Si bien la brecha en ambos casos ha tendido a disminuir, los avances relativos en el ICV a nivel nacional han sido superiores. Por otro lado, la menor brecha en el Valle del Cauca refleja una relativa mayor urbanización de las áreas rurales vallecaucanas. Tabla 6. Índice de condiciones de vida por componentes Valle del Cauca (Cabecera-Resto) 1993-2003 Variables Punt Máx Cabecera Valle Resto Valle Ca s e n 1 9 9 3 * ECV_ 2 0 0 3 * * Ca s e n 1 9 9 3 ECV_ 2 0 0 3 6,1 5,3 5,7 3,6 3,8 Material pisos 6,8 5,6 6,0 3,9 4,8 Abastecimiento de agua 6,9 6,7 6,9 5,1 4,6 Servicio sanitario 7,1 6,9 6,7 5,2 4,8 Combustible para cocinar 6,6 6,0 6,3 3,5 4,7 Eliminación de basuras 6,6 6,0 6,3 2,5 3,7 Material paredes 7,5 4,4 5,2 4,2 5,0 12,8 7,8 10,5 7,0 9,8 5,7 5,1 5,5 4,7 5,3 10,0 6,9 8,2 6,1 7,8 Clima Educativo 12,3 7,9 7,6 4,4 4,8 Educación del jefe del hogar 11,5 7,2 7,6 4,4 4,9 100,0 75,8 54, 4 63,8 Menores en los hogares Hacinamiento Asistencia juvenil Asistencia menores Total 82,5 *Fuente: Encuesta de Caracterización Socioeconómica CASEN 1993. Unidad de Desarrollo Social DNP. Cálculos CIDSE, metodología Misión Social **Fuente: Encuesta de Calidad de Vida 2003. Cálculos CIDSE, metodología Misión Social Sin embargo, la participación de los diferentes 12 componentes o índices simples que conforman el ICV, como índice sintético, ha presentado algunas diferencias en el Valle respecto al total nacional, en cabecera y resto. En ambos casos (ver Tabla 7) la disminución de la variable hacinamiento ha jugado un papel central, tanto en cabecera como en resto, pero más en la zona rural. En segundo lugar, el aumento del índice de asistencia escolar de menores entre 6 y 11 años, de igual manera más en la zona rural. 14 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA - Por el contrario, el índice clima educativo promedio del hogar registró una caída significativa en la cabecera en el país y en el Valle del Cauca. En las zonas rurales en cambio sí hubo un aumento apreciable. - Particularmente en el Valle del Cauca algunas variables de servicios públicos sufrieron un fuerte deterioro: en cabecera y resto el servicio sanitario cae, con un fuerte descenso en el rural; además se observa una importante caída en el índice simple de abastecimiento de agua en las zonas rurales del Valle del Cauca. Tabla 7. Variación porcentual del ICV por componentes, Nacional y Valle del Cauca (Cabecera-Resto) 1993-2003 Variables Material paredes Material pisos Abastecimiento de agua Servicio sanitario Combustible para cocinar Eliminación de basuras Menores en los hogares Hacinamiento Asistencia juvenil Asistencia menores Clima Educativo Educación del jefe del hogar Total Nacional Cabecera Resto Variación % Variación % Valle Cabecera Resto Variación % Variación % 4,2 6,0 2,2 1,1 9,4 8,1 15,4 40,3 6,0 15,5 -5,3 6,6 9,3 16,4 17,4 15,1 53,1 45,4 12,5 49,7 15,2 30,1 14,1 21,1 9,0 7,1 2,2 -2,7 4,9 4,3 17,9 34,4 7,2 19,6 -4,4 6,0 6,6 24,0 -9,9 -8,5 33,4 44,4 19,7 40,0 13,6 28,1 9,3 11,3 9,2 24,0 8,8 17,2 Cálculos CIDSE. La fuerte reducción del clima educativo del hogar para el país y el Valle del Cauca en el período puede obedecer a dos factores: la emigración de población al exterior con mayores niveles educativos, en particular desde las áreas urbanas, y la deserción escolar de población menor de 25 años por vinculación al mercado de trabajo. 15 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Las significativas modificaciones del ICV en el sector rural del Valle del Cauca y quizás a nivel nacional, por ejemplo, el aumento en el ICV de la asistencia escolar de menores y juvenil, más que una ampliación de las coberturas escolares, puede estar mostrando una disminución de los contingentes de las cohortes de menores de 20 años por los efectos del desplazamiento rural-urbano. Esto es explicable debido al tipo de medición (cuando los hogares no registran menores de 6 años o de 18 años dichos índices tienen el mayor puntaje). En cambio, en la cabecera sí pueden tener que ver más con aumentos de la escolaridad o también con la reducción de la población en menores cohortes de edad por efectos acumulados de descenso de la fecundidad. Llama la atención que mientras el índice de hacinamiento ha mejorado en el Valle del Cauca, tanto en cabecera como en resto, el servicio sanitario ha caído en ambas partes y el abastecimiento de agua potable ha presentado una disminución en el resto del Departamento. ¿Qué puede decir este fenómeno aparentemente contradictorio? Es posible que en el caso rural la mejora del índice de hacinamiento simplemente tenga que ver con los efectos de la migración rural-urbana, al reducirse el número de miembros del hogar, lo cual es consistente con la abrupta caída del tamaño promedio del hogar en la zona rural del Departamento del Valle, mientras hay claros deterioros de las viviendas rurales en cuanto a servicio sanitario y agua potable. En la cabecera del Valle del Cauca el fenómeno, en cambio, puede significar un incremento de viviendas en condiciones no adecuadas (si tenemos en cuenta el deterioro en el índice de servicio sanitario), que terminan explicando un aumento en el número de cuartos disponibles, al lado de la disminución en el tamaño promedio de los hogares. Es decir, deja mucho que desear la calidad de la vivienda en el Departamento en cabecera y resto si tomamos en cuenta los indicadores de servicio sanitario y de abastecimiento de agua. Para efectos de hacer un análisis descriptivo del ICV de tipo comparativo entre los datos de la ECV cabecera de la región del Valle con otros disponibles para la ciudades 16 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA de Cali y Bogotá en el mismo período de referencia, año 2003, a continuación se presentan los resultados desagregados del ICV para la cabecera del Valle (ECV 2003, cálculos Cidse) con los que entrega Fedesarrollo para Cali y Bogotá (Tabla 8) en su encuesta social de octubre del 2003. El puntaje del ICV alcanzado para Cali es de 72,7, mientras el del Valle cabecera de 69,5. Los 3 puntos de diferencia corresponden al peso en la muestra de la ECV de otras áreas urbanas en el Valle que obviamente disminuyen el índice. De todos modos esta diferencia arroja ya una información comparativa interesante entre Cali y el conjunto urbano del Valle. Tabla 8. Índice de Condiciones de Vida por Componentes Valle (Cabecera)-Cali y Bogotá Puntaje Máximo Valle Cabecera ECV 2003 Est. CIDSE Cali Est. Fedesarollo Enc. Social Etapa VIII Bogotá Cabecera ECV 2003 Est. CIDSE Bogotá Est. Fedesarrollo Enc. Social Etapa VIII Material paredes 6,1 5,7 6,0 6,0 6,1 Material pisos 6,8 6,0 6,1 6,3 5,8 Abastecimiento de agua 6,9 6,9 6,8 6,9 6,9 Variables Combustible para cocinar 6,6 6,3 6,6 6,5 6,5 Menores en los hogares 7,5 5,2 5,4 5,4 5,2 12,8 10,5 10,6 10,4 9,8 5,7 5,5 5,0 5,6 5,2 Hacinamiento Asistencia juvenil Asistencia menores 10,0 8,2 8,3 8,4 8,2 Clima Educativo 12,3 7,6 9,5 8,4 9,8 Educación del jefe del hogar 11,5 7,6 8,4 8,5 8,9 Subtotal 86,2 7,1 69,5 6,7 72,7 n.d. 72,4 7,1 72,4 n.d. 6,6 6,3 n.d. 6,6 n.d. 100,0 82,5 n.d. 86,1 n.d. Servicio sanitario Eliminación de basuras Total Los componentes resaltados en el cuadro no fueron tenidos en cuenta en la sumatoria del índice total, para hacer comparable los resultados obtenidos en la EC V 2003 con los datos suministrados por FEDESARROLLO que no usaron estas componentes del índice. Fuente: Encuesta de Calidad de Vida 2003, cálculos CIDSE; y Encuesta Social Fedesarrollo, etapa VIII. 17 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Al observar los diferenciales de puntajes entre Valle cabecera y Cali para algunos de los ítems, aparecen problemas que seguramente tienen que ver con el tamaño muestral de la encuesta social de Fedesarrollo. Es el caso de dos de los componentes, abastecimiento de agua y asistencia juvenil, con puntajes mayores para el conjunto del Valle urbano, lo cual no es consistente si se tiene claro que para la muestra de la ECV caen otras áreas urbanas con coberturas inferiores a Cali para ambos indicadores. Asumiendo la existencia de este problema metodológico entre las dos encuestas, de todas maneras se puede detectar que se presenta una relativa brecha entre Cali y el conjunto urbano del Valle en dos indicadores estratégicos: el clima educativo promedio del hogar y el nivel educativo promedio del jefe del hogar, menores para el conjunto urbano del Valle, lo cual es consistente con los diferenciales existentes entre la capital del departamento y otras áreas urbanas. El problema antes advertido se presenta igualmente con la muestra de la encuesta social para Bogotá, respecto a la ECV DANE, sobre todo en los indicadores de asistencia juvenil, de menores, y presencia de menores en el hogar. A pesar de esta limitación, los agregados del ICV parcial, sin servicio sanitario y eliminación de basuras, para Bogotá son similares, ECV 2003 y encuesta social Fedesarrollo, además de que es consistente la tendencia de menores puntajes relativos en los indicadores de clima educativo promedio del hogar y nivel promedio educativo del jefe para el Valle urbano y Cali en particular, respecto a Bogotá, en este caso medida con las dos encuestas. En segundo lugar, el indicador de hacinamiento para el Valle urbano, Cali en particular, y Bogotá - para ésta medida a través de las dos encuestas-, no obstante la variación de los puntajes, tiende a mostrar que la situación en el Valle urbano y en Cali es relativamente mejor que en Bogotá, probablemente relacionado con los mayores flujos de inmigrantes pobres en la capital del país, a raíz del desplazamiento forzoso. 18 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA 3. B. Evolución del NBI en el Valle en términos comparativos con otras regiones Los resultados que aparecen en las Tablas 9 y 10 corresponden a la estimación de la pobreza medida a través del índice de necesidades básicas insatisfechas. Se observa que para el total nacional de los hogares se presentó una disminución notable al pasar de 35.2% el índice de pobreza por NBI en 1993, a 19.1% en el 2003, junto al índice de miseria, que también presentó una importante mejoría al disminuir de 12.6% a 7,0% en esos mismos años (Gráfico 3). Este fenómeno de reducción notoria de la pobreza y miseria por NBI durante los diez años ha sido más acentuado en el Valle del Cauca, lo cual significa que la mejoría en los indicadores de NBI se ha dado con mayor velocidad en el Departamento respecto al conjunto del país, ya que cayó la pobreza del 27.6,% de los hogares vallecaucanos al 8.4% y la miseria de 5,3% al 2,1%6. Gráfico 3. Hogares en pobreza (P) y miseria (M)- Encuesta Casen 1993 vs. ECV 2003 50 40 30 20 10 0 P. Casen_1993 P. ECV_2003 M. Casen_1993 M. ECV_2003 Nación 35,2 19,1 12,6 7,0 Valle 27,6 8,4 5,3 2,1 Fuente: CASEN 1993, ECV 2003. 6 Se presentan pequeñas diferencias entre nuestras estimaciones de pobreza y miseria por NBI con las entregadas oficialmente por el DANE, las cuales tienen que ver con variaciones de los rangos de algunos de los índices que conforman el NBI de pobreza y miseria, especialmente en hacinamiento y servicio sanitario en el resto o zona rural. Igualmente esto se puede observar para algunos de los indicadores que conforman el ICV, sobre todo en el sector rural (resto). No obstante lo anterior, las tendencias observadas son las mismas a nivel nacional (cabecera y resto) que las registradas por el DANE. 19 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Tabla 9. Pobreza y miseria por NBI 1993-2003 Nacional y Valle (cabeceraresto) NBI P o b re NBI M ise ra b le 1993 2003 1993 2003 Hogares 23,3 9,3 3,1 1,8 Ca b e ce ra P ers onas 28,4 12,9 4,1 2,9 Hogares 65,6 49,4 36,8 22,8 Re sto P ers onas 70,1 56,1 41,1 28,6 Hogares 35,2 19,1 12,6 7,0 T o ta l P ers onas 41,0 24,4 15,3 9,7 NBI P o b re NBI M ise ra b le V AL L E 1993 2003 1993 2003 Hogares 23,8 6,6 3,1 1,7 Ca b e ce ra P ers onas 28,3 9,2 4,8 2,7 Hogares 46,4 19,5 15,6 4,2 Re sto P ers onas 50,0 25,5 19,1 6,4 Hogares 27,6 8,4 5,3 2,1 T o ta l P ers onas 32,0 11,5 7,2 3,2 F uente: 1993, enc ues ta CA S E N-DNP ; 2003, E CV DA NE , Cálc ulos Cids e. NACIO NAL Revisando el comportamiento del indicador de necesidades básicas insatisfechas para cabecera y resto de hogares y personas en el tiempo, se observa que los porcentajes de hogares y personas tanto pobres como en miseria, presentan una reducción en este período en el Valle, reducción que está por encima de la disminución de la pobreza respecto al promedio nacional. Esto es válido a nivel urbano y rural. Es claro que si en esta región se tienen tamaños promedios de hogares más pequeños que el conjunto nacional, la reducción del indicador en términos de población absoluta (personas) juega a favor del Valle. Los datos estimados confirman lo anterior, por ejemplo, la disminución de la pobreza medida a través de NBI para personas, ha sido relativamente más notoria en la zona urbana del Valle del Cauca pasando de 28,3% en 1993 a 9,2% en 2003, mientras que para la zona urbana nacional se tiene un cambio de 28,4% a 12,9%. En el resto, el Valle pasa del 46,4% de su población en pobreza por NBI al 19,5%, mientras a nivel del resto nacional del 65,6% al 49,4%. El descenso en el indicador de miseria en el período de estudio ha sido también más intenso en el Valle del Cauca, a pesar de que en 1993 en el área urbana superaba al promedio nacional (4,8% frente a 4,1%). 20 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Tabla 10. Porcentaje de hogares según tipos de necesidades básicas insatisfechas por región (cabecera-resto) ECV 2003 Región Valle del Cauca Nacional Área Cabecera Resto Total Cabecera Resto Total Depend. 2,2 8,2 3,0 3,3 14,5 6,0 Vivienda 0,8 3,7 1,2 2,5 26,2 8,3 Servicios 0,8 5,7 1,5 1,4 27,8 7,9 Hacinam. 2,9 4,4 3,1 3,6 9,4 5,0 Inas. Esc. 2,2 3,0 2,3 0,8 3,3 1,4 Fuente:ECV 2003, Calculos CIDSE La Tabla 10 muestra los valores arrojados para cada componente del NBI. En el caso del Valle del Cauca, el indicador de hacinamiento presenta el mayor deterioro (3,1% Total), seguido del indicador de dependencia económica que tiene un valor de 3.0; mientras el menor es el de materiales de la vivienda con 1.2%. Para el total nacional, en cambio, los mayores son los indicadores de materiales de la vivienda (8.3%) y servicios públicos (7.9%) y el menor el de insasistencia escolar con 1.4%. 21 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA 4. CARACTERIZACION DE LOS HOGARES POR LINEA DE POBREZA (LP), LINEA DE INDIGENCIA (LI) Y METODO INTEGRADO DE POBREZA (MIP) 4.A. Pobreza e indigencia para el Valle del Cauca y el total nacional La estimación de Líneas de Pobreza (LP) y de Líneas de Indigencia (LI) requiere necesariamente contar con el valor de la canasta de consumo mínimo de los hogares, para lo cual hemos utilizados los valores estimados por el DNP del valor de dicha canasta y su equivalente en SMMV, tanto para la línea de pobreza como de indigencia (tabla 11). Tabla 11. Valor de la canasta familiar en smmv para medir línea de pobreza e indigencia Indigencia Pobreza Región Valor Canasta* % SMMV Valor Canasta % SMMV Valle Cauca 108.014,40 32,5 293.564,70 88,4 Nacional 104.320,40 31,4 281.479,80 74,2 * Pesos corrientes al período de la encuesta. Fuente: Programa Nacional de Desarrollo Humano, DNP. Por otra parte, para efectos de este informe presentamos dos maneras de estimar el ingreso, con el fin de hacer comparables los resultados de la ECV 2003 con la encuesta nacional de hogares. En el recuadro 1 se señalan las variables tenidas en cuenta para estas estimaciones. Lo que denominamos Ingreso 1 incluye la totalidad de los componentes de ingreso que pueden ser agregados para estimar el ingreso total de los hogares, de acuerdo con la ECV 2003. El Ingreso 2 sólo incluye las variables que son tenidas en cuenta para la estimación de ingreso de los hogares de acuerdo con la ENH y la ECH. 22 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Recuadro 1 Estimación del ingreso de los hogares ECV 2003 Ingreso 1 ECV_2003 Ingreso 2 ECV_2003 homologado a ENH Ingreso Laboral Subsidios Capital Financiero Activos Fijos Ingresos Imputados Ingreso por Transferencias (I l remesas del t i ) por Ingresos A t Ingresos por Especies Ingresos por Regalos Ingresos por Trabajo Infantil Ingreso Laboral (excluye tí laborales) Ingresos Imputados Arriendo Ingresos Remesas La estimación del Ingreso 2 surge de la necesidad de poder establecer comparaciones con resultados anteriores de LP, LI e indicadores de distribución del ingreso7. Esta estimación excluye una serie de ingresos de la ECV correspondientes a los rubros de autoconsumo, ingresos en especie, regalos y los derivados de trabajo infantil (menores de 12 años)8. La Tabla 12 presenta los resultados correspondientes al porcentaje de hogares en situación de pobreza e indigencia de acuerdo con los valores de la canasta arriba señalados, correspondientes al Ingreso 1 del recuadro 1. 7 Más adelante se analizan los diferenciales en la medición de la desigualdad con los dos tipos de ingreso. Ver al respecto los comentarios sobre este asunto en “Colombia Poverty Report, World Bank”, autoría de Carlos Eduardo Vélez, 2002. 8 23 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Tabla 12. Porcentaje de hogares y personas bajo líneas de pobreza e indigencia (LP, LI Cabecera-Resto)9 2003 NACIONAL Pobreza Indigencia Hogares 52,7 16,5 Cabecera Personas 59,8 19,8 Hogares 81,9 40,8 Resto Personas 87,9 49,1 Hogares 59,9 22,5 Total Personas 67,2 27,5 Fuente:ECV 2003, Cálculos CIDSE. VALLE Pobreza Indigencia 45,6 10,4 53,1 13,4 78,7 25,0 84,6 30,2 50,1 12,4 57,4 15,7 La tabla 12 permite registrar que la región del Valle del Cauca presenta para el 2003, tanto para hogares como personas en la cabecera, porcentajes significativamente menores de LP y LI que el conjunto nacional. En el resto el Valle también sale favorecido pero aquí los diferenciales son menos notorios. Por otro lado, tanto en el Valle como a nivel nacional los diferenciales urbano-rurales son muy grandes en LP y LI, por hogares y personas. Los datos disponibles sobre personas en pobreza e indigencia que arroja la ECV 2003 presentan una clara tendencia al incremento en el Valle del Cauca y a nivel nacional, al compararlos con resultados de estudios precedentes basados en el ingreso de las ENH y ECH (Tabla 13). Para el Departamento del Valle del Cauca hay además un incremento en la indigencia pasando de 15.8% en el año 2000 a casi un 16% en el 2003. En cabecera para el Valle se presentó un leve descenso de la población bajo la línea de pobreza entre 1999 y 2003, tomando como referencia los datos disponibles para Cali (Tabla 14) de 1999 encontrados en el estudio del BM (53,7%). Esta ciudad explica quizás más del 60% de los hogares urbanos en el Valle, lo cual hace coherente dicha comparación. En la misma vía, se observa que la indigencia se ha incrementado pasando del 12,3% en Cali para 1999 al 16% para la cabecera del Valle en el 2003. 9 Los valores fueron ponderados según estimaciones del DANE para determinar la canasta de cabecera y resto en el Valle del Cauca y a nivel nacional, ya que no se disponen de valores empíricos en el sector rural, 24 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Tabla 13. Población bajo LP y LI, Comparación Valle Nacional (1997-2003) Año VALLE NACIONAL VALLE NACIONAL Línea de Pobreza 1997 1999 42,9 47,6 50,3 56,3 Línea de Indigencia 9,4 13,9 18,1 19,6 2000 52,6 59,8 2003* 55,8 65,8 15,8 23,4 16 27,2 Fuente: Coyuntura Departamental. DNP. Junio de 2001. *Estimaciones CIDSE, con datos ECV 2003 Tabla 14. Comparación estudio BM datos Cali por LP, LI con Valle ECV 2003 LP - LI Pobreza Indigencia Área Cabecera Resto Total Cabecera Resto Total Cali* 1978 68,5 1988 54,9 1995 49,0 1999 53,7 26,4 15,1 8,8 12,3 Valle** 2003 51,5 83,0 55,8 12,7 36,3 16,0 *Fuente: Colombia Poverty Report Word Bank 2002 **Estimaciones CIDSE, con datos ECV 2003 La evolución de la LP y LI precedente es en todo caso provisional y limitada, porque es el modelo de Ingreso 1 (ingreso total de la ECV 2003), no el homologado con el de las encuestas de hogares (Ingreso 2). Si se aplica este último, los porcentajes de pobres e indigentes van a aumentar varios puntos porcentuales tanto en el Valle como a nivel nacional para hogares y personas. Por ello, es muy seguro que la pobreza por ingresos haya sido aún máyor en el país si se toma una medición en la que pesan todavía más los ingresos laborales, como es la que resulta con la encuesta de hogares10. lo cual tiene como resultado posiblemente un sesgo de sobre estimación del valor de las canastas rurales en la región del Valle y el país. 10 Los datos de la ECV 2003 muestran que los ingresos laborales totales (monetarios y no monetarios) pesan en promedio en el ámbito nacional un 62,2% de los ingresos totales del hogar. Para el Valle del Cauca este porcentaje es del 64,4% y para Bogotá del 67,2%. En el ámbito de la cabecera, el promedio nacional pasa a un 67,2% y en el Valle a un 65,7%. Al tomar los ingresos homologados con los de las encuestas de hogares, el porcentaje del peso de los ingresos laborales llega a alcanzar un poco más del 70% para el total nacional 25 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Una explicación plausible para el incremento de la LP y LI para la región del Valle del Cauca durante la década del 90 y en el período 2000-2003 estaría en el efecto de la crisis económica desde mediados de la década del noventa, que se manifestó, como ya es ampliamente conocido, por las altísimas tasas de desempleo entre 1997 y 2000 (primer semestre), superiores a las del conjunto del país. En el siguiente período (2000-2003), si bien se produjo un importante aumento de los puestos de trabajo en la región, dicho aumento no alcanzó a compensar ese deterioro acumulado, en la medida en que la mayor parte de ellos eran empleos precarios (empleos temporales con alta volatilidad, por horas o de medio tiempo, muchos con niveles de ingreso por debajo del mínimo legal. Además, a la recuperación muy frágil de los ingresos de los hogares en el segundo período, hay que anotar el posible efecto de reducción de ingresos para las remuneraciones laborales de los trabajadores que percibían en el 2003 entre uno y dos salarios mínimos de remuneración básica, debido a la Reforma Laboral (Ley 789 de Diciembre del 2002), con la ampliación de la jornada laboral diurna y la eliminación del valor suplementario por el tiempo trabajado entre las 6 P.M. y las 10 P.M. y el de los dominicales y festivos11. y un 75% para la cabecera. En tal caso, la población colombiana en LP, para efectos comparativos con mediciones anteriores que se apoyan en la encuesta nacional de hogares, alcanzaría en el 2003 un poco más del 70% (o sea, con el Ingreso 2), en lugar del 65,8 con el Ingreso 1, y para el Valle llegaría al 60% en lugar de 55,8%, de acuerdo con cálculos provisionales nuestros. 11 Una capa importante de asalariados urbanos de bajos ingresos mejoraban su remuneración mensual a través de la jornada nocturna y el trabajo los domingos y festivos, mediante el régimen laboral anterior. 26 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA 4.B. Una caracterización de los hogares según LP y LI En un análisis descriptivo de la pobreza es preciso además tomar en cuenta cuáles son las características de los hogares al controlar el nivel de ingresos. Para este efecto, hemos aprovechado la clasificación de LP y LI, la cual permite de una manera integrada relacionar los aspectos sociodemográficos del hogar y de nivel educativo del jefe del hogar con un proxy de grupos sociales “ricos” y “pobres”12. Tabla 15. Tipología de los hogares por LP y LI Valle y Nacional (Total) 2003 TIPOLOGIA DEL HOGAR Hog. Hog Nuclear Uniperson Completo al Total Nacional No pobre cabeceraPobre resto Indigente Total Valle No pobre cabeceraPobre resto Indigente 9,8 16,7 5,1 4,4 10,9 15,8 6,0 3,9 50,8 46,6 53,5 54,9 47 46,7 47,4 54,0 Hog Nuclear Incompleto Hog Extenso Completo Hog Extenso Incompleto Otros Hogares * 18,0 16,8 18,7 19,0 18,1 17,1 19,2 19,0 8,0 6,3 9,1 9,3 7,9 6,9 9,0 7,8 8,5 8,1 8,8 8,1 9,9 8,2 11,7 8,0 5,0 5,4 4,6 4,3 6,1 5,4 6,8 7,2 *Otros hogares: hogares compuestos completos e incompletos, hogares no parentales. Fuente: ECV 2003. Cálculos Cidse. Los hogares pobres e indigentes tienden a ser más del tipo nucleares completos (más del 50% a nivel nacional), seguidos de nucleares incompletos y extensos completos. Esto es igualmente válido para el Valle del Cauca, aunque se advierte que en esta región cobran particular importancia los hogares del tipo extensos completos entre los pobres y otras modalidades de hogares tanto en pobres como en indigentes. 27 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Para todo el país y la región del Valle en los hogares no pobres, el hogar tipo unipersonal tiene un peso importante (más de un 15%), disminuyendo el peso porcentual de los hogares nucleares completos, ya que caen a menos del 50%. Este fenómeno es consistente con el proceso de disminución del tamaño promedio del hogar (ver tabla 1) y con el incremento en la participación de los hogares unipersonales observados en mayor proporción en los quintiles de mayores ingresos. Tabla 16. Tamaño promedio de los hogares por LP y LI, Valle y Nacional (Cabecera-Resto) 2003 Cabecera Total No pobre Pobre Indigente Resto Total No pobre Pobre Indigente Valle del Cauca 3,8 3,2 4,4 4,8 3,7 2,7 4,0 4,5 Nacional 3,8 3,2 4,3 4,6 4,2 2,8 4,5 5,1 Fuente: ECV 2003. Cálculos Cidse. La tabla 16 muestra el tamaño promedio de los hogares pobres, no pobres, indigentes y el total. Los hogares no pobres tienen el menor tamaño promedio del hogar y los más pobres los tamaños mayores, lo cual está asociado al peso especial que tienen los hogares unipersonales en los no pobres y lo contrario, al mayor peso de los hogares nucleares completos en los pobres e indigentes, tal como ya se advirtió. Es pertinente resaltar que en el Valle del Cauca, como antes se anotó, los hogares urbanos tienen un mayor tamaño promedio que los rurales, tanto para los “ricos” como para los “pobres”, fenómeno que sólo es válido a nivel nacional para los “ricos” que viven en el resto, ya que para los pobres e indigentes sí son menores los tamaños promedio de los hogares 12 Hubiésemos preferido una descripción con deciles o incluso quintiles de ingreso pero el tamaño de la muestra no permitía trabajar algunas de las variables usadas como la tipología del hogar, con el resultado adverso de altos errores de muestreo. 28 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA en la cabecera, como era de esperar. Esta particularidad de la región del Valle del Cauca ya ha sido explicada en la primera parte: los efectos de la guerra al lado de cambios en la organización de los hogares por factores de modernidad en las áreas rurales. Ahora bien, la fuerte presencia de hogares unipersonales en el resto o zona rural, como se observó en la tabla 3 y ahora se advierte que una parte de ellos pueden ser hogares de “ricos”, posiblemente se explique por la expansión de residencias permanentes y secundarias de profesionales que viven solos en áreas periurbanas a las capitales de Departamentos, tanto a nivel nacional como en la región del Valle13. Tabla 17. Nivel educativo promedio del jefe de hogar por LP y LI, Nacional y Valle 2003 Total No pobre por LP Pobre por LP Indigente Nacional Cabecera Resto 7,8 3,7 9,9 5,7 6,0 3,2 5,4 2,8 Valle Cabecera Resto 7,9 4,2 9,7 5,7 5,8 3,7 5,6 3,5 Fuente: ECV 2003. Cálculos Cidse. La tabla 17 muestra, como era de esperar, que los hogares “ricos” tienen jefes con los mayores niveles educativos promedio, mientras los más pobres o indigentes, los promedios más bajos. De igual forma, el nivel educativo promedio del jefe del hogar en los hogares urbanos es significativamente mayor que en los hogares rurales, lo cual es válido en el Valle del Cauca y a nivel nacional, consistente con los enormes diferenciales de hogares en LP y LI entre la cabecera y el resto, fenómeno ya observado con anterioridad. 13 Por razones del tamaño de muestra al producirse altos errores de muestreo, desistimos de generar tablas por cabecera y resto para la tipología del hogar, según LP y LI. 29 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA 4. C. Un acercamiento a los más vulnerables según MIP para el Valle y el país Se procede ahora a describir el peso porcentual de los hogares y personas más vulnerables, a través del método integrado (MIP), que combina el NBI y la LP-LI, para el país y el Valle del Cauca (tabla 18). Este ejercicio arroja resultados interesantes. Tabla 18. Método integrado de pobreza MIP para hogares y personas ECV 2003, Valle y nacional, cabecera y resto No Pobres LP Area No Pobres NBI Pobres NBI Cabecera Sin Miseria NBI Miseria NBI No Pobres NBI Pobres NBI VALLE Resto Sin Miseria NBI Miseria NBI No Pobres NBI Pobres NBI Total Sin Miseria NBI Miseria NBI No Pobres NBI Pobres NBI Cabecera Sin Miseria NBI Miseria NBI No Pobres NBI Pobres NBI NACIONAL Resto Sin Miseria NBI Miseria NBI No Pobres NBI Pobres NBI Total Sin Miseria NBI Miseria NBI Pobres LP Hog. Pers. Hog. Pers. 53,6 0,9 46,0 0,9 32,7 1,8 36,4 2,1 19,4 1,6 48,9 1,0 46,5 0,8 12,8 4,1 38,2 1,6 14,0 1,0 41,6 0,9 39,4 0,8 8,5 2,9 31,2 1,3 43,9 8,1 34,2 2,7 32,3 3,3 23,6 10,0 30,2 5,0 No Indigentes LI Indigente Hog. Pers. Hog. Pers. 0,7 1,1 9,4 1,1 11,8 1,6 2,0 2,8 22,7 2,2 26,6 3,6 0,8 1,4 11,2 1,2 13,9 1,9 0,6 0,8 15,2 1,3 17,7 2,1 8,7 8,6 26,7 14,2 29,1 20,0 2,6 2,9 18,0 4,4 20,7 6,8 42,2 9,9 37,2 3,2 34,7 4,5 20,9 9,9 31,1 5,9 Fuente: cálculos CIDSE con base a procesamiento cruzado de LP-LI y NBI. En cabecera el 3,3% de los hogares en el país presentan una pobreza por NBI y LP, mientras en el Valle del Cauca este porcentaje es 1,8%. El 1,3% de los hogares se encuentran en situación de miseria e indigencia en todo el país para la cabecera, 30 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA mientras en el Valle del Cauca este porcentaje esta alrededor de 1,1%. En el resto o zona rural se observan mayores diferencias entre el Valle y el total nacional: 10,0% con NBI y LP en el país versus 8,1% para el Valle, 14,2% en indigencia y miseria en el total nacional versus 2,2% en el Valle del Cauca. Lo anterior es consistente con lo observado al analizar la ubicación del Valle del Cauca en el conjunto del país, en términos de pobreza y miseria por NBI y pobreza e indigencia por LP-LI. El Valle del Cauca registra tendencias más moderadas en pobreza por los dos tipos de indicadores, lo cual hace consistente los resultados del indicador del MIP. Sin embargo, llama la atención que a nivel urbano no se presenten diferencias porcentuales entre el Valle y el total nacional en el grupo poblacional en condiciones de pobreza extrema (medidos por miseria e indigencia), ya que un poco más del 1,0% de los hogares urbanos en ambos casos se concentran en esta condición de alta vulnerabilidad. Por otra parte, los diferenciales urbano-rurales de tasas de MIP son mayores en el total nacional en comparación con el Valle, sobre todo para la población en extrema pobreza (LP y NBI). Mientras en el Valle los diferenciales se mueven en una relación de 1 a 2, en el total nacional pasan de este valor (en extrema pobreza son de 1 a 11). Esto último es consistente con lo observado en el análisis de la pobreza y la miseria por NBI14 y LP-LI, con la ventaja de que el MIP que permite además captar la considerable brecha urbano-rural de extrema pobreza. En segundo lugar, las mismas diferencias se registran al hacer el análisis por personas, teniendo en cuenta, por supuesto, que los porcentajes aumentan, ya que el número de personas de los hogares pobres por NBI y LP y en miseria e indigencia es mayor respecto al de los hogares no pobres, tanto por NBI como por LP, con excepción de los pobres por NBI y LP para el resto nacional, con un porcentaje similar en hogares y en personas. 14 Por NBI a nivel nacional en la ECV 2003 los diferenciales cabecera-resto son de 1 a 5 para pobreza y de 1 a casi 13 para miseria, mientras para el Valle del Cauca son de 1 a 3 para pobreza y sólo 2,5 veces para miseria. 31 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA 5. TENDENCIAS COMPARATIVAS DE LA DESIGUALDAD PARA EL VALLE FRENTE AL PAÍS Y BOGOTÁ Los resultados obtenidos para el coeficiente de Gini, indicador clásico de la concentración del ingreso, para el total nacional, el Valle (cabecera, resto y total) y Bogota, presentados en la tabla 19, reflejan en primer lugar una mayor concentración del ingreso en Bogotá y el total nacional a nivel de hogares y personas comparados con el Valle: 0.56 y 0.52 respectivamente para los hogares y 0.55 y 0.52 para personas - nacional y Valle respectivamente-; 0.57 para hogares y 0.55 para personas en Bogotá. Presentando la misma tendencia tanto para hogares como para personas, la información desagregada en el ámbito de cabecera y resto, y teniendo en cuenta el análisis comparativo entre Bogota, Valle y nacional para la zona urbana o cabecera, se observa que la capital presenta una mayor concentración del ingreso con un Gini de 0.57, frente a 0.55 y 0.51 respectivamente para cabecera nacional y Valle a nivel de hogares, mientras que a nivel de personas este indicador para Bogota es de 0.55 frente a 0.53 y 0.52 para cabecera nacional y Valle respectivamente. Bogotá es entonces la región de mayor concentración del ingreso en el país hacia el 2003. De la misma manera, este indicador, medido en la zona rural o resto, muestra resultados similares a los obtenidos a nivel total (sin discriminar cabecera y resto). Adicionalmente, la zona rural tanto en el Valle como a nivel nacional, presenta una menor concentración del ingreso frente a los ingresos totales y de la zona urbana. Por lo mismo, la menor concentración del ingreso se da en la zona rural del Valle. El Valle del Cauca presenta entonces, frente al conjunto del país, una distribución ligeramente más moderada del Gini, tanto en la cabecera como en la zona resto o la zona rural, ya que está por debajo del promedio nacional. 32 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Tabla 19. Coeficientes Gini y Theil para hogares y personas, Nacional y Valle (cabecera, resto y total) Área Nacional Valle Bogota Gini Hogares Gini Personas Theil Hogares Theil Personas 0,56 0,55 0,47 0,52 0,51 0,4 0,57 0,55 0,53 0,44 0,52 0,52 0,38 0,55 0,58 0,55 0,39 0,49 0,47 0,28 0,62 0,55 0,52 0,35 0,5 0,5 0,25 0,57 Total Cabecera Resto Total Cabecera Resto Cabecera *Construidos a partir de la ECV 2003 con base en el Ing. Per cápita estimado por el DANE Fuente: ECV_2003. Cálculos CIDSE. De la misma manera, la tabla 19 presenta el índice de desigualdad de Theil a nivel nacional y del Valle para su cabecera y resto, y para Bogota, igualmente de hogares y personas. Este índice arroja las mismas tendencias encontradas con el análisis del coeficiente de Gini tanto para personas como para hogares. La distribución del ingreso de los hogares a nivel nacional (total, cabecera y resto) presenta una mayor desigualdad con respecto a la distribución del mismo en el Valle, con indicadores de 0.58, 0.55 y 0.39 para el total nacional, cabecera y resto, frente a 0.49, 0.47 y 0.28 de los hogares del Valle. Se vuelve a confirmar ahora a nivel del indicador entrópico, que Bogotá presenta la mayor concentración del ingreso y desigualdad respecto al ingreso del conjunto nacional y del Valle en la zona urbana, arrojando un índice de Theil de 0.62 para los hogares y 0.57 para personas, siendo para Valle y Nacional 0,47 y 0,55 para los hogares respectivamente. Los coeficientes Gini y Theil para el total, cabecera y resto, a nivel nacional, Valle, y la zona urbana de Bogotá, presentan tendencias muy similares, en el sentido que arrojan altas desigualdades entre los deciles extremos (Gini) e inter deciles intermedios e intra deciles (Theil). De todos modos, para el Valle del Cauca en el total y la cabecera, la desigualdad de los ingresos per cápita por hogares y por personas es ligeramente más 33 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA moderada respecto a la observada para los ingresos nacionales en cabecera y resto, y sobre todo Bogotá. Por el contrario, para el resto no solamente la desigualdad es menor a nivel nacional y el Valle, sino que en esta región los índices de desigualdad son menores respecto al conjunto nacional y obviamente a Bogotá. Por otro lado, en este caso también los índices Theil muestran significativamente menores desigualdades inter e intra deciles, sobre todo en el Valle del Cauca; mientras a nivel nacional y Bogotá las desigualdades intra grupos son superiores. Además, hay que señalar que ambos indicadores a nivel nacional y Bogotá son ligeramente más moderados calculados por personas que por hogares; lo contrario sucede en el Valle del Cauca, en donde son similares o incluso ligeramente más altos por personas, lo cual permite sugerir que el patrón de concentración presenta algunas diferencias entre el Valle y el conjunto del país y la ciudad de Bogotá: los hogares en la región del Valle del Cauca tienden a disminuir o compensar ligeramente las desigualdades del ingreso percápita calculadas por personas. Hay que advertir que los coeficientes de Gini y Theil más bajos en las zonas rurales no significan que la distribución del ingreso total esté en todos los casos mejor distribuida en el campo, ya que usualmente los terratenientes, los empresarios agrícolas y agroindustriales residen en las cabeceras y sobre todo en las grandes ciudades, si no en el exterior. Incluso esto también es válido para los narcotraficantes más poderosos. Es decir, estos Gini y Theil no permiten explicar la desigual distribución de la tierra agropecuaria en el país y el Valle del Cauca. La ECV 2003 es una encuesta de hogares, no de unidades productivas. En el Valle seguramente el peso mayor en los hogares rurales lo aportan los hogares de trabajadores asalariados cañeros y de cultivos agroindustriales, además de pequeños y medianos propietarios. Esto explica un Gini y un Theil muy por debajo del urbano. Respecto a los Gini y Theil urbanos menores al de Bogotá y al del conjunto de las cabeceras urbanas en el país, pueden aducirse dos tipos de factores: a) Las familias más adineradas oriundas de la región residen en gran medida ahora en Bogotá y en el exterior, fenómeno que ha sido notorio desde la década del noventa 34 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA en Cali y otros centros urbanos y muy seguramente en el conjunto del país, con excepción de Bogotá. O sea, los ricos y clases más adineradas del país se concentran entre Bogotá y otras ciudades del exterior. b) Un Gini y un Theil más moderados también pueden significar que a raíz de la mayor profundidad de la crisis en Cali y en el Valle, hacia la segunda mitad de la década del noventa, hubo una relativa desacumulación de capitales (patrimoniales, cultural, escolar, social, simbólico, etc.) en la región con emigración (lo que es complementario con la hipótesis precedente). De todos modos Gini por encima de 0.40 en cualquier sociedad son considerados altos a nivel de comparaciones internacionales (al respecto, son ilustrativos los recientes artículos de Paul Krugman sobre la evolución de la concentración del ingreso en Estados Unidos, Europa y otras sociedades15). Tabla 20. Coeficiente de Gini para hogares: Nacional y Valle (1997-2003) 1997 1998 1999 2000 2001 2003* Nacional 0.54 0.55 0.56 0.56 0.56 0.56 Valle 0.52 0.56 0.52 0.51 0.51 0.52 *Se realiza el ejercicio de referencia histórica teniendo en cuenta que el coeficiente de Gini calculado para el año 2003 metodológicamente no es comparable. Fuente: Cálculos DNP-UDS-DIOGS con base en DANE, ENH. Cálculos CIDSE a partir de ECV 2003. Con el objeto de hacer un ejercicio preliminar y provisorio de desigualdad en lo últimos años, la tabla 20, presenta la evolución del coeficiente de Gini en los últimos años. Estos resultados apuntan a que la desigualdad medida en términos de los ingresos reportados habría aumentado levemente entre el 1997 y el 2003 a nivel nacional y para el Valle se habría mantenido. Refiriéndonos a un periodo temporal más cercano, la desigualdad se habría mantenido prácticamente entre el 2001 y 2003 en el ámbito nacional, pero advirtiendo que se están comparando ingresos que no son estrictamente equivalentes para el 2003. En el caso del Valle del Cauca sed presento un ligero 15 Entre otros, ver su escrito « For richer », The New York Times, 10-18-02. 35 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA incremento de la desigualdad entre los años 2001 y 2003, pero con la misma advertencia anterior, asumiendo ingresos diferentes. Al comparar los valores Gini, es posible referenciar que se ha presentado un fenómeno de aumento de la desigualdad en el país en estos seis años. Se podría entonces sugerir, a manera de una hipótesis provisional, que uno de los factores que ha podido incidir en este aumento de la desigualdad en el país, ha sido la última Reforma Laboral16, especialmente en las áreas urbanas donde es muy considerable el peso de los ingresos laborales en los hogares de casi todos los deciles (por lo menos del 1 al 9), lo cual es consistente con el aumento de la desigualdad. 17 Teniendo en cuenta el ingreso per cápita de los hogares, con base en la ECV_2003, las dos primeras curvas de Lorenz (gráficos 4 y 5), comparan el ingreso nacional total, cabecera y resto y los ingresos del Valle en la ECV 200318. Esto permite observar una menor concentración del ingreso en la zona rural con respecto a la zona urbana, tal como lo reflejan los indicadores anteriormente mencionados. 16 Recordemos que la ECV 2003 inicia su aplicación en todo el país, con excepción de Bogotá, regiones Atlántica, Central, Oriental, Pacífica, Antioquia, Valle, San Andrés y Providencia y ciudades de antiguos Territorios Nacionales, en el mes de marzo del 2003, tercer mes de puesta en marcha la Reforma Laboral; mientras que la encuesta en Bogotá se aplicó en el mes de mayo, quinto mes de funcionamiento de dicha reforma. Este período es un tiempo suficiente para captar sus efectos, máxime si se tiene en cuenta que los ingresos laborales (que son más del 60% del ingreso total del hogar, ver nota de pié de página número 10) en su mayor parte son calculados mensualmente. 17 Para una discusión sobre las mediciones de la desigualdad y la LP-LI en encuestas de hogares y de calidad de vida y los efectos de las políticas públicas reflejadas en las mediciones consúltese el artículo: Cortés, Fenando (2002) “Acerca de la reforma y la desigualdad económica”. En Pobreza y desigualdad social y ciudadanía. Los límites de las políticas sociales en América Latina. Alicia Ziccardi editora. Ediciones CLACSO, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, Colección Grupos de Trabajo Pobreza y desigualdades sociales, Buenos Aires: 199-244. 36 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Gráfico 4 Curva de Lorenz Nacional - Hog_2003_Ing Dane Yto tal Ycabecera Yresto 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Decil Fuente: ECV_2003. Cálculos CIDSE. A nivel nacional, las leves diferencias en la distribución del ingreso total y cabecera se hacen más notorias a partir del decil 5, disminuyendo éstas en el decil 9, mientras que para el ingreso del Valle estas diferencias no son muy notorias. Gráfico 5 Curva de Lorenz Valle - Hog_2003_Ing Dane YTotal YCabecera YResto 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Decil Fuente: ECV_2003. Cálculos CIDSE. 18 No sobra advertir, que los histogramas desde el gráfico 4 y las curvas de Lorenz desde el gráfico 6, todos son construidos a partir de los ingresos per cápita generados por el DANE para hogares y personas. De ahí la 37 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Observando la curva de distribución del ingreso para los hogares a nivel nacional y el Valle (grafico 6), hay una mejor distribución del ingreso para el Valle, que se resalta principalmente entre los deciles de ingreso 2 a 9. Gráfico 6 Curva de Lorenz Ing Total - (Hog_Ing Dane) Nacional Valle 100 90 %YAcumulado 80 70 60 50 40 30 20 10 0 0 1 2 3 4 Decil 5 6 7 8 9 10 Fuente: ECV_2003. Cálculos CIDSE. Al incluir Bogotá (gráfico 7), se observa mejor el porqué la capital presenta la peor distribución del ingreso frente a los ingresos urbanos a escala nacional y del Valle, que se acentúa en los deciles medios. En síntesis, los histogramas de concentración del ingreso y las curvas de Lorenz son bien indicativos de lo que se ha venido sosteniendo sobre la dinámica de la desigualdad en el país, el Valle y Bogotá. sigla Ing Dane en los títulos de todos ellos. 38 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Gráfico 7 Curva de Lorenz Ing Cabecera - (Hog_Ing Dane) Naciona Valle Bogota %YAcumulado 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 0 1 2 3 4 Decil 5 6 7 8 9 10 Fuente: ECV_2003. Cálculos CIDSE. Para el ingreso nacional (gráfico 8), se observa claramente una mayor participación de los deciles del 1 al 9 en el ingreso para la zona rural frente a la del ingreso en la zona urbana y al total nacional; mientras que en el decil 10, la zona rural presenta una menor porción de ingreso, lo cual refleja una mejor distribución del mismo frente a la zona urbana y al total nacional, que concentran proporciones del ingreso mayores en el último decil. A nivel del ingreso total nacional la distancia del ingreso del decil más alto frente al más bajo de ingresos, medida a través de este último (razón 10/1) es 48 veces: mientras el decil 10 concentra el 46.9% del ingreso total, el decil 1 concentra el 0.98% del mismo (ver al respecto el gráfico 8). 39 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Gráfico 8 Distribucción del Ing Nacional - Hog_2003_Ing Dane 50 45 40 35 30 25 20 15 10 5 0 1 2 3 4 5 6 7 YTotal 0.98 1.93 2.73 3.75 4.39 5.87 7.59 10.29 15.56 46.90 8 9 10 YCabecera 1.04 2.08 2.91 3.76 4.75 6.01 7.70 10.37 15.60 45.75 YResto 1.58 2.89 3.84 4.81 5.86 Decil 7.15 8.74 11.31 15.85 37.99 Fuente: ECV_2003. Cálculos CIDSE. Con respecto al Valle (gráfico 9), se observa el mismo fenómeno anterior que para el total nacional y cabecera y resto. Sin embargo, en el Valle, es más notoria la menor concentración del ingreso en los deciles más altos del área rural. La razón 10/1 para el ingreso total del Valle, es 34 veces: mientras el decil 10 concentra el 42.7% del ingreso total, el decil 1 concentra el 1.27% del mismo. Gráfico 9 Distribucción del Ing Valle - Hog_2003_Ing Dane 50 45 40 35 30 25 20 15 10 5 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 1,27 2,41 3,30 4,04 5,06 6,46 8,22 10,79 15,75 42,70 YCabecera 1,23 2,52 3,29 4,22 5,15 6,57 8,29 11,01 16,04 41,67 YResto 2,44 3,86 4,85 5,47 6,61 D e c il 7,56 9,29 11,36 16,15 32,40 Yto tal Fuente: ECV_2003. Cálculos CIDSE. 40 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Por el contrario, si en la cabecera (gráfico 10) el decil décimo en el Valle del Cauca concentra el 41.67% del ingreso de los hogares, en Bogotá esa concentración llega al 48,81% y en el conjunto del país al 45.75%, mostrando así que el decil de mayores ingresos en el Valle del Cauca concentra una menor proporción de los mismos en comparación con Bogotá y el total nacional. Gráfico 10 Distribucción del Ingreso Cabecera- Hog_Ing Dane_2003 50 40 30 20 10 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 1,04 2,08 2,91 3,76 4,75 6,01 7,70 10,37 15,60 45,75 Valle 1,23 2,52 3,29 4,22 5,15 6,57 8,29 11,01 16,04 41,67 B o go ta 0,92 1,90 2,58 3,35 4,35 5,54 7,30 9,99 15,27 48,81 Nacio nal Decil Fuente: ECV_2003. Cálculos CIDSE. La razón 10/1 indica que para el ingreso nacional en la zona urbana el decil 10 abarca 44 veces la concentración del ingreso del decil 1, mientras que para el mismo ingreso del Valle esta razón es 34 veces y para Bogotá es de 53 veces, indicando esto una considerable mayor concentración de la riqueza entre los hogares con ingresos más altos para la capital, comparativamente con el conjunto del país y la región del Valle del Cauca. A nivel del ingreso rural nacional y del Valle (gráfico 11) se observa que la concentración del ingreso de los hogares en los deciles mas altos es menor frente a la evidencia presentada para la zona urbana. Este mismo resultado se obtuvo al analizar dicha concentración del ingreso de los hogares a través del coeficiente de Gini con la 41 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA respectiva curva de Lorenz y los histogramas de concentración del mismo. Como se observa en la tabla de datos del gráfico 11, la participación del ingreso de los hogares de los deciles 1-9 en el ingreso de la zona rural para el Valle y nacional, es mayor que la observada en la cabecera a través del gráfico 10. A su vez, la participación del ingreso de los hogares rurales del decil 10 en el ingreso total es menor que la que se observa a nivel de cabecera. Igualmente, los resultados del análisis a través de la razón 10/1 favorece las condiciones distributivas del ingreso en la zona resto: para el total nacional es de sólo 24 veces y para el Valle del Cauca es de 13 en contraste con los resultados obtenidos para la cabecera 44 y 34 respectivamente. Esto último permite concluir que la brecha diferencial de ingresos es menor en la zona rural; lo que puede estar explicado por el fenómeno sociológico antes anotado: una “pobreza bien distribuida” se presenta sólo para los que reportan sus ingresos y residen en la zona rural, ya que los hogares que obtienen elevados niveles de ingreso de actividades agropecuarias (terratenientes y narcotraficantes) viven en la zona urbana, en donde reportan sus ingresos o sencillamente viven fuera del país. Esto obviamente contribuye a que los resultados de concentración del ingreso arrojen una significativa menor desigualdad para la zona rural. Gráfico 11 Distribucción del Ingreso Resto- Hog_Ing Dane_2003 50 40 30 20 10 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Nacional 1,58 2,89 3,84 4,81 5,86 7,15 8,74 11,31 15,85 37,99 Valle 2,44 3,86 4,85 5,47 6,61 7,56 9,29 11,36 16,15 32,40 D ec il Fuente: ECV_2003. Cálculos CIDSE 42 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Al observar la distribución del ingreso por personas para la cabecera de las regiones de Bogotá, Valle y el total nacional (gráfico 12), no se presentan diferencias significativas al compararla con la misma distribución para los hogares. Al igual que en la distribución del ingreso de los hogares, a nivel individual el decil de ingresos más alto (decil 10) reporta una mayor concentración en Bogotá y en el total nacional que en el Valle del Cauca. Esta situación es corroborada a través de la razón 10/1, la cual permite observar que el decil de ingresos 10 concentra ingresos individuales que superan a los del decil uno en 43 veces en Bogotá, 36 en el total nacional y 35 en el Valle del Cauca, de tal forma que la brecha entre los ingresos del decil inferior y del superior es menor en el Valle. Para el ingreso por personas, los resultados de la concentración del ingreso en la zona rural nacional y del Valle del Cauca (gráfico 13) muestran que la estructura de la concentración del ingreso es similar a la de los hogares. Por personas nuevamente se corrobora que las zonas rurales contemplan menores niveles de concentración y por tanto de desigualdad en el nivel de ingresos con respecto a la zona urbana. Gráfico 12 Distribucción del Ingreso Cabecera- Person_Ing Dane_2003 50 Participación 40 30 20 10 0 Naciona Valle Bogota 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 1,2 2,3 3,1 4,0 5,0 6,2 7,9 10,4 15,5 44,4 1,2 1,1 2,4 2,1 3,6 2,8 4,1 3,7 5,0 4,7 6,3 5,9 7,9 7,6 10,5 10,3 15,3 15,3 43,6 46,6 Decil Fuente: ECV_2003. Cálculos CIDSE. 43 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Así mismo, la distancia entre el décimo decil y el primero (razón 10/1) en el sector rural es mucho menor cuando el análisis se hace a partir de los ingresos individuales o de personas. Lo contrario se produce a nivel de hogares. Con el ingreso de los individuos esta razón es de 20 veces para el total nacional y de 12 para el Valle, mientras que con el ingreso del hogar los resultados son 24 y 13 respectivamente. Gráfico 13 Distribucción del Ingreso Resto- Person_Ing Dane_2003 50 40 30 20 10 0 Nacional Valle 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 1,8 3,2 4,2 5,2 6,2 7,4 9,1 11,3 15,7 36,0 2,6 4,2 5,1 6,1 6,9 7,9 9,4 11,4 15,3 31,2 D e c il Fuente: ECV_2003. Cálculos CIDSE. Por otro lado, se puede observar mejor con los gráficos 11, 12 y 13 que la distribución del ingreso por hogares para cabecera nacional y Bogotá está significativamente más concentrada en el décimo decil (razón 10/1) que por personas, a diferencia del Valle del Cauca en donde la concentración por hogares y personas es muy similar, debido al efecto antes comentado sobre el papel compensador del hogar de la concentración del ingreso respecto a las personas en esta región. 44 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA 6. COMPOSICIÓN DEL GASTO DE LOS HOGARES SEGÚN NIVELES DE INGRESO: ANÁLISIS COMPARATIVO ENTRE VALLE, NACIONAL (CABECERA Y RESTO) Y BOGOTÁ A continuación procedemos a hacer un análisis descriptivo del patrón del gasto en estas regiones, teniendo en cuenta que el ingreso es una variable determinante de la estructura de gasto de los hogares, lo cual permite ampliar el mismo análisis de las desigualdades para estas regiones en el país, y en particular destacar el comportamiento del gasto en el Valle del Cauca. El grafico 14 registra la composición del gasto de los hogares19 de la cabecera para las regiones de Bogotá, Valle del Cauca y el total nacional. Gráfico 14 Distribución % del gasto de los hogares en cabecera: Bogotá, Valle y Nacional 50% 40% 30% 20% 10% 0% Alimentos Prendas Educa. Muebles, Serv. art.hogar médicos Trans. y comun. Esparci. Otros y divers. bienes y Alquiler, serv. Bogota 28,3% 7,0% 9,3% 3,5% 6,0% 11,7% 2,2% 12,3% 19,6% Valle 34,5% 9,8% 7,2% 3,2% 6,0% 10,4% 2,4% 8,5% 18,1% Nacional 34,4% 9,4% 6,9% 3,6% 5,1% 10,9% 2,3% 9,5% 17,9% Fuente: ECV 2003. Cálculos CIDSE. La composición del gasto en el interior de las regiones presenta una estructura similar, es decir, el gasto en alimentos, alquiler y pago de servicios públicos e impuestos y el de transporte y comunicación, son los más representativos del conjunto de gastos de los hogares en las dos regiones y el total nacional. Cuando se comparan los diferentes 19 La estructura del gasto se ha desagregado según los tipos de gastos en que incurren los hogares, a saber: alimentos, bebidas y tabaco; prendas de vestir, accesorio, y aseo personal y del hogar; educación; muebles 45 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA tipos de gasto entre regiones, se observa que el gasto en alimentos, bebidas y tabaco, junto con el gasto en prendas de vestir, zapatos y accesorios personales y del hogar, tienen una menor participación en Bogotá que la observada en la cabecera del Valle del Cauca y nacional. Por el contrario, los gastos en comunicación, servicios médicos, transporte y comunicación, otros bienes y servicios, y en alquiler, servicios públicos e impuestos, tienen más peso en Bogotá. Lo anterior permite observar la influencia del nivel de urbanización en la estructura distributiva del gasto de los hogares, según regiones y el considerable peso de Bogotá como la capital del país y principal centro urbano hegemónico en el país20. Esto explica que Bogotá sea la región con los ingresos promedio por hogar y per cápita por hogar más altos en el país21, además de participar con el mayor porcentaje del ingreso de los hogares de todas las regiones del país con el 28,8%. En cambio, para el total del Valle del Cauca dicho porcentaje es sólo del 12,42%, aunque por encima del que alcanza Antioquia, con el 10,45%. A nivel del gasto de los hogares las participaciones porcentuales son equivalentes: respecto al total de los hogares en el país, Bogotá responde por el 28,1% y del gasto de los hogares en cabecera del país (correspondiente a todos los centros urbanos) por el 31,6%. En el caso del Valle del Cauca esta participación es del 12,0% en el total nacional y el 12,7% la cabecera urbana del Valle respecto al conjunto de las zonas urbanas del país22. y artículos para el hogar; servicios médicos; transporte y comunicación; diversión y esparcimiento; otros bienes y servicios; y alquiler servicios públicos e impuestos. 20 Respecto a la supremacía urbana de Bogotá consúltese Gouëset, Vincent, 1998. Bogotá: nacimiento de una metrópoli. La originalidad del proceso de concentración urbana en Colombia en el siglo XX, Tercer Mundo Editores, Observatorio de Cultura Urbana, Cenac, Ifea, Fedevivienda, 357 p. Ya diversos estudios señalan que la región de Bogotá aporta la mayor generación porcentual al PIB nacional en términos sociogeográficos. Respecto a la supremacía urbana. 21 El ingreso promedio por hogar en Bogotá es $1.887.540 y el per cápita por hogar $678.696. Para el total nacional el ingreso promedio por hogar es $1.129.237 y el per cápita $369.427. Para la cabecera nacional el ingreso promedio por hogar es $1.316.705 y el per cápita $436.526. Para el total del Valle el ingreso promedio por hogar es $1.338.615 y el per cápita $427.694. Para la cabecera del Valle el ingreso promedio por hogar es $1.454.116 y el percápita $465.321. Cálculos obtenidos a partir del ingreso total CIDSE y del percápita por hogar estimado por el DANE para la ECV 2003. 22 Datos estimados a partir del consolidado de gastos por rubros y regiones de la base de la datos de la ECV 2003 generada por el DANE. 46 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Bajo la hipótesis de que el nivel de ingreso es un determinante del monto y la estructura del gasto de los hogares, es de esperar que ambos se comporten en forma diferencial según quintiles o deciles del ingreso. Este es uno de los resultados robustos de Muñoz en su estudio sobre los determinantes del ingreso y el gasto de los hogares a partir de los datos de la encuesta de ingresos y gastos del DANE de 1994 a 199523. Los nueve tipos de gastos antes designados (ver nota de pié de página 19) presentarán cambios en su participación por quintil o decil de la distribución del ingreso. En este sentido se espera que a mayor nivel de ingresos y mayor nivel de urbanización, mayor sea la participación de algunos gastos en los gastos totales del hogar y menor la participación de otros. Bogotá, la principal región urbana del país, va a presentar un comportamiento del gasto de los hogares relativamente diferencial al del Valle del Cauca y el promedio nacional: una menor participación los gastos en alimentos, bebidas, tabaco y prendas de vestir, y por el contrario una mayor participación de los gastos en educación, transporte, comunicaciones, otros bienes y servicios, alquiler, servicios públicos e impuestos (gráfico 14). Es de esperarse que debido al grado de urbanización de la región bogotana el gasto en transportes y comunicaciones sea un rubro importante dentro del conjunto de gastos de los hogares, al igual que los gastos en alquiler, servicios públicos e impuestos. A su vez, los resultados de un mayor gasto porcentual en educación (gráfico 14) reflejan que los niveles de educación promedio en Bogotá son mayores de los que se pueden observar en el Valle del Cauca (ver, por ejemplo, antes la tabla 8). Los gráficos 15, 16, 17 y 18 permiten visualizar la asociación entre cambios en el monto y el patrón del gasto de los hogares por quintiles de ingreso y región, al comparar el Valle del Cauca con Bogotá y el total nacional. El gasto total de los 23 Muñoz, Manuel, 2004, “Determinantes del ingreso y del gasto corriente de los hogares”. En Revista de Economía Institucional, Volumen 6, Número 10, primer semestre del 2004, Universidad Externado de Colombia, Bogotá: 183-199. 47 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA hogares colombianos se concentra en promedio en más del 65% de los hogares del quintil 5 (ver gráfico 15), lo cual revela la magnitud de la desigualdad social en el país medida en términos del gasto en el 2003. Además, de nuevo Bogotá alcanza los niveles mayores de desigualdad, con una concentración en promedio de más del 70% en el quintil 5 (gráfico 15), mientras el Valle del Cauca alcanza un 68%. La participación del tercer quintil de ingresos en el gasto de los hogares cobra más importancia porcentual en el Valle del Cauca, a diferencia del promedio nacional y Bogotá (gráfico 15). Ciertamente la estructura del gasto por quintiles en el Valle del Cauca es menos concentrada, favoreciendo ligeramente más al primero y tercer quintil de ingresos, lo cual es consistente con la distribución más moderada del Gini y del Theil, como antes advertimos. Por el contrario, Bogotá muestra la mayor polarización del gasto, a su vez relacionada con una desigualdad en el ingreso superior. Gráfico 15 Distribución del gasto total de los hogares por quintiles de ingreso: Total Nacional, Valle y Bogotá 80% 60% 40% 20% 0% Nacional Valle Bogota Quintil 1 1,1% 1,4% 1,1% Quintil 2 4,6% 4,5% 4,0% Quintil 3 7,8% 10,2% 8,1% Quintil 4 19,2% 15,8% 15,3% Quintil 5 67,3% 68,1% 71,5% Fuente: ECV 2003. Cálculos CIDSE. Los gráficos 16 al 18 muestran los diferenciales por quintil y rubros del gasto para el Valle, Bogotá y total nacional en sus zonas urbanas: obsérvense las variaciones de los pesos porcentuales por rubros según quintiles, sobre todo entre el cuarto y el quinto quintil entre el Valle y Bogotá y el promedio nacional: lo que se recoge en el gráfico 14 48 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA ahora es desplegado por quintiles y para las tres regiones. Hasta el quintil cuatro la importancia relativa de gastos en muebles, servicios médicos, transporte y comunicación, otros bienes y servicios, alquiler, servicios públicos e impuestos, es menor que el observado en gastos en alimentos, prendas de vestir, accesorios para el hogar, educación y esparcimiento y diversión. Esta estructura cambia en el quintil cinco, donde el gasto en alimentos, prendas de vestir y accesorios para el hogar, participan menos en el gasto total del hogar, ocurriendo lo contrario con los gastos en educación, transporte y comunicación, alquiler, servicios públicos e impuestos. Gráfico 16 Distribución del gasto en grandes rubros por quintiles de ingreso : ValleCabecera alimentos,bebidas,tabaco 100% prendas,aseo psonal,y hogar 90% 80% educacion 70% 60% muebles,accesorios y art hogar (temp.alta) 50% serv.medicos 40% trans y comunic 30% esparcim, diversion 20% otros bienes y serv 10% 0% Quintil 1 Quintil 2 Quintil 3 Quintil 4 Quntil 5 alquiler,serv.pub e imp Fuente: ECV 2003. Cálculos CIDSE. 49 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Gráfico 17 Distribución del gasto en grandes rublos por quintiles en Bogotá 100,0% alimentos, bebidas y tabaco 90,0% prendas, aseo personal y del hogar educación 80,0% 70,0% 50,0% muebles, accesorios y art. del hogar serv. médicos 40,0% trans. y comunic. 60,0% 30,0% esparcim. y diversión 20,0% otros bienes y serv. 10,0% 0,0% alquiler, serv pub. e imp. quintil 1 quintil 2 quintil 3 quintil 4 quintil 5 Fuente: ECV 2003. Cálculos CIDSE. Gráfico 18 Distribución del gasto en grandes rubros por quintiles Nacional 100,0% alimentos, bebidas, tabaco 90,0% prendas, aseo personal y del hogar educación 80,0% 70,0% 60,0% muebles, accesorios y art. del hogar serv. médicos 50,0% 40,0% 30,0% trans. y comunic. 20,0% esparcim., diversión 10,0% otros bienes y serv. 0,0% quintil 1 quintil 2 quintil 3 quintil 4 quintil 5 alquiler,serv. pub. e imp. Fuente: ECV 2003. Cálculos CIDSE. 50 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Una desagregación de algunos rubros de gasto según cabecera o resto permite observar con mayor claridad las diferencias estructurales de gasto de los hogares según quintiles de ingreso. Grafico 19 Estructura del Gasto por quintiles de ingreso Valle (cabecera) 100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% Quintil 1 Quintil 2 Quintil 3 Quintil 4 Quntil 5 Alimentos 1,1% 8,6% 12,2% 21,1% 57,0% Educación 2,8% 6,6% 7,0% 13,3% 70,3% Fuente: ECV 2003. Cálculos CIDSE. En el gráfico 19 se observa la participación del gasto en alimentos y educación en la totalidad de los gastos de la cabecera del Valle del Cauca. Aquí se observa la importancia relativa que adquiere el gasto en educación (inversión en capital escolar) en el quintil cinco de ingresos. Hasta el cuarto quintil la población de la cabecera del Valle del Cauca destina una mayor proporción de sus ingresos al gasto en alimentos, bebidas y tabaco, proporción mayor que la que destinan a educación. Este comportamiento cambia significativamente en el quintil cinco. Al comparar la participación del gasto en servicios médicos con la del gasto en transporte y comunicación (gráfico 20), se presenta el mismo cambio en su estructura. La composición se comporta de la misma manera entre el quintil uno y cuatro y se invierte en el quintil cinco. Es importante aclarar que el gasto en transporte y 51 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA comunicación además de contemplar el gasto en transporte público, contempla los gastos en que incurren los hogares que tienen un vehículo propio (gastos en gasolina, lubricantes, llantas, etc.); además, en lo que se refiere a comunicación, se contempla el gasto en servicios públicos y privados. En este sentido es de esperarse que el quintil de ingresos cinco gaste una mayor proporción de sus ingresos en este rubro en comparación a la que gastan los otros quintiles de ingreso, pues la mayoría de los hogares que corresponden a este quintil tienen servicios de transporte y comunicación privados. Grafico 20 Estructura del Gasto por quintiles de ingreso Valle (Cabecera) 100% 80% 60% 40% 20% 0% Quintil 1 Quintil 2 Quintil 3 Quintil 4 Quntil 5 Serv. Médicos 0,9% 2,3% 3,3% 11,1% 82,4% Transp y Comunic 0,0% 1,0% 2,3% 7,6% 89,1% Fuente: ECV 2003. Cálculos CIDSE. En la zona rural del Valle del Cauca también se presentan cambios significativos en la participación de los diferentes tipos de gasto, tal como se observa en el gráfico 21. Es particularmente llamativo el gasto en educación observado en el quintil dos y la baja participación que tiene el gasto en alimentos para el quintil uno, aunque es probable que esto último tenga que ver con la predominancia del autoconsumo en las zonas rurales para los hogares con los menores ingresos, fenómeno que no alcanzaría a ser captado en toda su magnitud por la ECV. 52 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Grafico 21 Distribución del gasto por grupos segun quintiles de ingreso Valle (rural) 100.00% Alimentos 90.00% Prendas y Acce.del hogar 80.00% Educación 70.00% 60.00% Muebles y art.del hogar 50.00% Serv.médicos 40.00% Trans.y comun. 30.00% 20.00% Esparc. y divers. 10.00% Otros bienes y serv. 0.00% quintil 1 quintil 2 quintil 3 quintil 4 quntil 5 Alquiler,serv.pub. e imp. Fuente: ECV 2003. Cálculos CIDSE. Una forma de ver más pormenorizadamente la lógica del gasto para el resto, pero controlando la región (Valle del Cauca versus nacional resto), se puede apreciar en el gráfico 22. Aquí se aprecia que en la zona resto nacional es mayor la participación de los gastos en transporte y comunicación, en comparación con la observada para la región del Valle del Cauca, en la cual adquieren importancia los gastos en educación, muebles y enseres, servicios médicos, otros bienes y servicios, alquiler y servicios públicos e impuestos. 53 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Grafico 22 Distribución Porcentual del Gasto de los Hogares Nacional, Valle (Resto) 100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% Alimentos Prendas Educa. Muebles, Serv. art.hogar médicos Otros Trans. y Esparci. bienes y comun. y divers. serv. Alquiler, serv. pub. e Valle 49,6% 11,7% 3,7% 4,1% 3,6% 8,2% 2,2% 6,6% 10,4% Nacional 53,8% 12,2% 3,5% 3,2% 2,9% 9,4% 1,4% 5,7% 7,9% Fuente: ECV 2003. Cálculos CIDSE. Esto tiene que ver con una mayor urbanidad de la zona rural del Valle respecto al conjunto nacional. O sea, además de los criterios antes establecidos la variable zona urbana o rural y el grado de urbanización del sector rural afecta la composición del gasto. 54 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA 7. POBREZA SUBJETIVA Y PERCEPCIÓN DE LA POBREZA EN EL ÁMBITO NACIONAL Y VALLE DEL CAUCA Un análisis sencillo de tipo descriptivo, sobre la percepción de la pobreza en la ECV 2003, con base en el procesamiento de las siguientes preguntas: a) si considera que los ingresos que recibe el hogar cubren o no los gastos del mismo (M11); y b) si la persona que responde la encuesta se considera o no pobre (M12), muestran resultados similares a los encontrados en estudios para otros países24. Los no pobres según criterios objetivos (por ingresos o condiciones de vida) se sienten o perciben en un mayor porcentaje “pobres” que los mismos pobres por factores objetivos. Tabla 21. Línea de Pobreza Nacional Vs. ¿Se considera pobre? (Cabecera-Resto) Area Cabecera Pobre LP Resto Total Cabecera No pobre Resto LP Total Cabecera Total Resto Total Cálculos CIDSE Se considera pobre? SI NO 43.3 56.7 75.7 24.3 46.9 53.1 75.8 24.2 90.3 9.7 80.7 19.3 60.5 39.5 87.6 12.4 67.1 32.9 Como se observa en la tabla 21 para el total nacional, el 80.7% de los hogares no pobres según LP se sienten pobres, mientras el 53.1% de los hogares pobres según LP no se sienten pobres. Este mismo cuadro muestra diferencias entre cabecera y resto: 24 Uno de los mejores estudios en esta temática es el de Javier Herrera (2002) INEI-IRD. La pobreza en el Perú, 2001. Una visión departamental, INEI, mayo 2002. La argumentación que recoge este capítulo para la interpretación de los resultados empíricos de la ECV 2003 sobre pobreza subjetiva se apoya en Herrera. La ventaja del estudio de Herrera es su excelente soporte econométrico, lo cual le permite ir más allá de una 55 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA en el resto el 90.3% de los hogares no pobres por LP se sienten pobres, mientras que el 24.3% de los hogares pobres por LP no se sienten pobres; en la cabecera los porcentajes respectivos son 75.8% y el 56.7%. Para el Valle del Cauca, tabla 22, la percepción de la pobreza medida por la respuesta a la pregunta M12 se comporta con la misma tendencia, pero los valores de la percepción de pobreza son mucho menores que para el total nacional, lo cual quiere decir que de todas maneras hay un efecto del contexto material u objetivo de mejores condiciones relativas respecto al conjunto del país. Para el total de los hogares del Valle, el 69.3% de los no pobres por LP se sienten pobres, mientras que un porcentaje similar, el 64.9% de los hogares pobres por LP no se sienten pobres. Para la cabecera los porcentajes son 66.7% y 66.9% y para el resto 78.5% y 31.7%, respectivamente. Tabla 22. Línea de Pobreza Valle Vs. ¿Se considera pobre? (Cabecera-Resto) Area Cabecera Resto Total Cabecera No pobre Resto LP Total Cabecera Total Resto Total Cálculos CIDSE Pobre LP Se considera pobre? SI NO 33.1 66.9 68.3 31.7 35.1 64.9 66.7 33.3 78.5 21.5 69.3 30.7 48.4 51.6 76.3 23.7 52.2 47.8 Este mismo análisis se realizó teniendo como punto de referencia la pobreza medida a través de NBI (Necesidades Básicas Insatisfechas). Los resultados fueron los siguientes (ver tabla 23): para el total nacional, el 91.1% de los no pobres por NBI se sienten medición descriptiva como la que aquí hacemos; sin embargo, para efectos de un análisis básico consideramos suficientes los hallazgos aquí reportados a través de un ejercicio descriptivo. 56 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA pobres, mientras que el 38.5% de pobres por NBI no se sienten pobres. En la cabecera nacional los porcentajes son, 83.9% y 41.9% y para el resto 95.2% y 19.7%, respectivamente. Para el caso del Valle del Cauca (ver tabla 24), la tendencia es la misma pero con diferencias menos notorias. Por ejemplo, para el Valle total el 78.6% de los hogares no pobres por NBI se sienten pobres, mientras que el 50.2% de los hogares pobres por NBI no se sienten pobres. En cabecera el 78.8% de los hogares no pobres por NBI se sienten pobres y el 53.7% de los hogares pobres por NBI no se sienten pobres, y por ultimo en resto Valle, los porcentajes son 78.1% y 24.2% respectivamente. Tabla 23. NBI Nacional Vs. ¿Se considera pobre? (Cabecera-Resto) Area Cabecera Pobre NBI Resto Total Cabecera No pobre Resto NBI Total Cabecera Total Resto Total Cálculos CIDSE Se considera pobre? SI NO 58.1 41.9 80.3 19.7 61.5 38.5 83.9 16.1 95.2 4.8 91.1 8.9 60.5 39.5 87.6 12.4 67.1 32.9 Aunque en el Valle la tendencia se mantiene, es posible apreciar que se encuentra en un nivel de pobreza subjetiva más bajo que el total nacional. Mientras los porcentajes para los pobres por NBI que no se perciben pobres muestran un incremento, es oportuno mencionar que respecto al total nacional los porcentajes de aquellos pobres por NBI que se sienten pobres disminuyen. De todos modos, se debe recordar que de alguna forma el NBI ha presentado pérdidas en su vigencia como medida de pobreza y 57 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA se ha ido convirtiendo en una sencilla medida que revela en una buena parte la cobertura en servicios públicos domiciliarios. Tabla 24. NBI Valle Vs. ¿Se considera pobre? (Cabecera-Resto) Area Cabecera Pobre NBI Resto Total Cabecera No pobre Resto NBI Total Cabecera Total Resto Total Cálculos CIDSE Se considera pobre? SI NO 46.3 53.7 75.8 24.2 49.8 50.2 78.8 21.2 78.1 21.9 78.6 21.4 48.4 51.6 76.3 23.7 52.2 47.8 La información que se extrae al indagar en qué medida los ingresos del hogar cubren o no los gastos mínimos del mismo (ver tabla 25), muestra igualmente percepciones similares a las reportadas por Herrera (op.cit). Tabla 25. Percepción cobertura del gasto Vs. Línea de Pobreza Nacional (Cabecera-Resto) El ingreso que ud recibe… No cubre gastos min. Solo cubre gastos min. Cubre más de los gastos min. Area Cabecera Resto Total Cabecera Resto Total Cabecera Resto Total Linea de pobreza Pobre No pobre 21.2 53.7 26.4 57.0 21.7 54.8 61.1 44.1 63.0 42.2 61.3 43.4 17.7 2.3 10.7 0.8 17.0 1.8 Total 38.3 51.4 41.5 52.1 45.9 50.6 9.6 2.6 7.9 Cálculos CIDSE 58 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Para el total nacional, el 54.8% de los hogares no pobres por LP consideran que el ingreso que perciben no alcanza a cubrir sus gastos mínimos, mientras que sólo el 21.7% de los hogares pobres por LP se considera en esta situación. Es decir, el 64.8% de los hogares pobres por criterios objetivos como la LP consideran que sus ingresos les alcanzan para cubrir los gastos mínimos, mientras sólo el 43.4% de los hogares no pobres por LP se consideran en esta situación. Igualmente sólo el 2.7% de los hogares no pobres por LP consideran que sus ingresos les alcanzan para cubrir más allá de los gastos mínimos, en contraste con el 17% de los hogares pobres que consideran que sus ingresos cubren más que los gastos mínimos del hogar. Para el Valle del Cauca (ver tabla 26) un porcentaje mayor, en relación con el total nacional, de los hogares pobres por LP consideran que el ingreso que reciben cubre sus gastos mínimos, el 64.8%, y una proporción menor de hogares pobres consideran que el ingreso que reciben no cubre los gastos mínimos, el 21.7%. Los hogares no pobres por LP que consideran que sus ingresos cubren los gastos mínimos son el 53.9%, frente al 43.4% del total nacional. Igualmente un porcentaje menor al correspondiente al total nacional considera que su ingreso no les alcanza para cubrir los mínimos gastos del hogar, el 43.4%. El análisis urbano-rural referenciado en las tablas anteriores muestra que tanto para el Valle como para el total del país, los no pobres por LP-LI25 y NBI se consideran más pobres en el área rural que en la zona urbana, fenómeno que puede atibuirse en parte a las condiciones de menor bienestar generalizadas en la zona rural, debido a que tiene un efecto sobre la ampliación de la preferencias, alejando el ingreso realmente observado en el campo (que es menor que en la zona urbana) del esperado. Además, bajo esta forma también se explica que para este mismo grupo de no pobres rurales objetivamente los ingresos cubren quizás cada vez menos los gastos que para los no 25 En este ejercicio de pobreza subjetiva no se aplicó la LI pero en la lógica del análisis sigue la misma tendencia de la LP. 59 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA pobres urbanos, lo cual es consistente con los mayores ingresos per cápita urbanos, especialmente en los quintiles superiores. Este conjunto de resultados se corresponde con el fenómeno descrito como autolimitación de las preferencias de los pobres. “El horizonte de posibilidades de consumo es más restringido para los pobres de suerte que sus reivindicaciones de consumo tienden a limitarse a sus necesidades básicas cercana de la línea de pobreza extrema”26 De este modo, los pobres por criterios objetivos, según LP-LI o NBI, pueden percibir que sus ingresos les alcanzan para cubrir un mayor porcentaje de sus gastos que los no pobres por los mismos criterios y por ello entonces tienden a considerarse menos pobres en una menor proporción que los no pobres por LP-LI y NBI. Tabla 26. Percepción cobertura del gasto Vs. Línea de Pobreza Valle (Cabecera-Resto) El ingreso que ud recibe… No cubre gastos min. Solo cubre gastos min. Cubre más de los gastos min. Area Cabecera Resto Total Cabecera Resto Total Cabecera Resto Total Linea de pobreza Pobre No pobre 16.9 43.2 26.7 43.8 17.5 43.4 64.7 53.7 66.7 54.8 64.8 53.9 18.4 3.1 6.6 1.4 17.7 2.7 Total 28.9 40.2 30.5 59.7 57.3 59.3 11.4 2.5 10.2 Cálculos CIDSE Ahora bien, para intentar precisar las condiciones bajo las cuales los pobres objetivos y los pobres subjetivos comparten las mismas características, se construyó una línea de pobreza subjetiva a partir de las diferencias entre los ingresos esperados de los individuos y los realmente percibidos, usando para ello la pregunta, acerca de cuál 26 Herrera (op.cit.). 60 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA ingreso considera el hogar como adecuado para cubrir sus gastos y se procedió de modo que si el ingreso observado del hogar es menor al esperado, entonces el hogar se concibe en pobreza subjetiva y de la otra forma, el hogar es considerado como no pobre. Para el total nacional (ver tabla 27), el 47.4% de los hogares reciben ingresos menores que los que ellos consideran adecuados para cubrir sus gastos en el hogar. De estos hogares, considerados con pobreza subjetiva, el 23.6% poseen una percepción moderada de su situación (ya que el ingreso realmente observado es menor en menos de un 50% del ingreso esperado), mientras el 23.7% de los hogares con pobreza subjetiva tienen una percepción alta (su ingreso esperado es mayor en mas del 50% del ingreso realmente observado). Tabla 27. Hogares con pobreza subjetiva Nacional - Percepción de la pobreza (Alta-Moderada) Variable Hog sin pobreza subjetiva No. observ. % Hog con pobreza subjetiva Moderada Percepción Alta Percepción Total 5894091 2647491 2652526 11194108 52.65 23.65 23.70 100.00 Cálculos CIDSE Es paradójico encontrar que el porcentaje de hogares que esperan un mayor nivel de ingreso es menor al porcentaje de hogares que efectivamente lo recibe. Entonces, como se mencionó anteriormente, estos resultados seguramente pueden ser explicados por la hipótesis de autolimitación de la percepción de los pobres. Sin embargo, en los rangos superiores sería interesante cruzar la información, pero por motivos metodológicos y restricciones de muestra es imposible desagregar más el ingreso esperado y efectuar un análisis comparativo más detallado entre el comportamiento de este ingreso frente al realmente observado. Tras generar nuestra línea de pobreza subjetiva e incluso tener una idea de cómo se perciben en la pobreza los hogares a través de la comparación del ingreso observado 61 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA con el ingreso esperado, se han cruzado los resultados con la pregunta M12, si se consideran pobres o no los hogares (ver tabla 28). Para el total nacional de hogares con pobreza subjetiva, tenemos que el 76.3% de los hogares que tienen una percepción alta de la pobreza (alta percepción: su ingreso está muy por debajo de sus necesidades de consumo) se consideran pobres, mientras que en los de moderada percepción el 71.7% se consideran pobres. Tabla 28. Hogares con pobreza subjetiva Vs. ¿Se considera pobre? (Valle-Nacional) Hog con pobreza subjetiva Región Área Hog sin pobreza subjetiva Se considera pobre? Si Nacional Valle No Moderada Percepción Alta Percepción Se considera pobre? Se considera pobre? Si No Si No Cabecera 53.5 46.5 65.7 34.3 71.0 29.0 Resto Total 84.8 61.0 15.5 39.0 89.7 71.7 10.3 28.3 91.5 76.3 8.5 23.7 Cabecera 38.9 61.1 60.0 40.0 65.8 34.2 Resto 74.4 43.9 25.6 56.1 75.1 62.1 24.9 37.9 84.7 68.2 15.3 31.8 Total Cálculos CIDSE Estas tendencias se replican en el Valle del Cauca con porcentajes por debajo de los promedios nacionales así: a medida que el ingreso observado se aproxima más al esperado, los hogares se consideran menos pobres, sin implicar en esto que sea en los hogares de ingresos más altos en donde ocurre este fenómeno, y por el contrario, hemos visto a través de este análisis que son los hogares no pobres objetivamente (LP o NBI) los que más pobres se sienten. En realidad, el fenómeno de la autolimitación de la percepción de pobreza para los grupos sociales más pobres tiene que ver sociológicamente con dos factores articulados, cuando la inserción en el mercado laboral estable por parte de una serie de hogares con ingresos también estables puede ser amenazado por procesos de 62 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA flexibilización laboral que conlleva a una caída del ingreso o incluso a su pérdida, al tiempo que ya existe una participación en patrones de consumo de clases medias en ascenso. En períodos de crisis económica que afectan también a las capas medias de una sociedad es muy posible que la percepción subjetiva de pobreza se dispara para estos sectores sociales. En síntesis como anota Herrera (op.cit.), lo que revelan los diferenciales entre pobreza objetiva y subjetiva, en cuanto no son los mismos tipos hogares y personas que las sufren, es el fenómeno multidimensional de la pobreza. O sea, que operan socialmente distintas modalidades de pobreza mediadas por el componente de la clase social, la cual se sustenta en factores objetivos de acumulación o desacumulación de capitales patrimonial, escolar, cultural, social, simbólico, y se refleja “objetivamente” en condiciones materiales de vida e ingresos monetarios. Las clases populares más pobres tienden así a percibir una satisfacción de necesidades diríamos “básicas”, mientras a medida que se asciende socialmente (se acumulan capitales) los consumos culturales se van incrementando y con ello la relación entre ingresos observados y esperados se hace más sofisticada. Finalmente, con el objetivo de realizar un análisis descriptivo de otra dimensión de la pobreza, la pobreza de mantenimiento27, se estimaron tres índices28, el índice de Bienestar o Ausencia de Bienestar (H), el Índice de Sen (IS) y el Índice de Foster, Creer y Thorbecke (FGT) (ver tabla 29). El índice de ausencia de bienestar (H) es una medida de incidencia y permite apreciar cuál es el porcentaje de población afectada por el flagelo de la pobreza. El índice de 27 Por pobreza de mantenimiento nos referimos a la distancia que separan los ingresos observados de los ingresos básicos (ingresos para cubrir una canasta básica) para un hogar o una persona. Se diferencia del indicador de pobreza subjetiva anterior, ingreso esperado versus el observado, en cuanto éste se apoya en una percepción, mientras el de mantenimiento se sustenta en un valor “objetivo”, el de la canasta básica. 28 Eusko Jaurlaritza, Gobierno Vasco. Departamento de justicia, empleo y seguridad social. Definiciones utilizadas en la encuesta de pobreza y desigualdades sociales, 2002. Documento en Adobe, consultado en la Web. 63 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Sen es una medida que capta la distancia existente entre el ingreso de la población pobre y la línea de pobreza. Cuando el índice se acerca a 1, el ingreso de los pobres (objetivos) se aleja más de la línea de pobreza, ya que la brecha entre dicho ingreso y la LP sería mayor. El FGT es una medida resumen de los índices anteriores, ya que es el producto del índice de ausencia de bienestar (H) y el índice de Sen. Con este índice se busca una medición combinada de los dos anteriores. Los resultados del cálculo de estos índices para el total nacional y la región del Valle del Cauca permiten concluir que existe una mayor pobreza de mantenimiento a escala nacional que en la región del Valle. A través el índice de ausencia de bienestar se puede observar que es mayor el porcentaje de población afectada por la pobreza en el total nacional en comparación con el Valle (0.6679 frente a 0.5744), de igual forma, de acuerdo con el índice de Sen la brecha entre el ingreso y la línea de pobreza es mayor en el total nacional que en el valle (0.5231 frente a 0.4476); finalmente y de acuerdo con estos resultados el índice FGT muestra que son peores las condiciones de pobreza a nivel nacional que a nivel de la región del Valle del Cauca (0.3493 frente a 0.2571). Tabla 29. Índices de pobreza de mantenimiento: Nacional – Valle del Cauca INDICE NACIONAL VALLE H (Ausencia de Bienestar) 0.6679 0.5744 I (Indice de Sen) 0.5231 0.4476 FGT (Foster, Greer, Thorbecke)= H*I 0.3493 0.2571 Fuente: cálculos CIDSE, ECV DANE 2003. Los anteriores resultados se corresponden con los de pobreza por LP-LI y NBI, obtenidos para el total nacional y la región del Valle del Cauca, la cual registra unos niveles de pobreza menor que el total nacional. 64 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA 8. MODALIDADES DE VIVIENDA Y COBERTURA DE SERVICIOS PUBLICOS A ESCALA NACIONAL Y EL VALLE DEL CAUCA POR QUINTILES DE INGRESO Teniendo en cuenta la información de hogares en el ámbito nacional y el Valle del Cauca, para sus áreas total, cabecera y resto, se procede a un análisis de las características de la vivienda y la cobertura en servicios públicos domiciliarios por niveles de ingreso de los hogares. 8.A. Tenencia y tipo de vivienda, y hogares por vivienda, a escala nacional y el Valle del Cauca Se observa que la tenencia de vivienda al nivel nacional y el Valle (ver gráfico 23), los hogares con vivienda propia tienen una mayor concentración en los quintiles de ingreso más altos (cuarto y quinto), con un descenso en el tercer quintil y un ligero aumento en los primeros quintiles. El Valle del Cauca presenta como particularidad una menor participación de los hogares con vivienda propia en los dos primeros quintiles y, lo contrario, una ligera mayor concentración en el quintil cuarto; es decir, que se registra una relativa mayor desigualdad de vivienda propia en el Valle del Cauca, comparada la región con el total nacional. Los hogares cuya tenencia de vivienda se da por el arriendo o subarriendo a nivel nacional se concentran principalmente en los quintiles de ingreso 2, 3 y 4 (20.3%, 21.9% y 21.1% respectivamente), mientras que para el Valle ellos se concentran principalmente en los quintiles de ingreso más bajos (23.3% y 21.5% respectivamente para los quintiles 1 y 2), además los datos para el Valle muestran que el quintil 5 tiene una participación porcentual mayor de los hogares que viven en arriendo o subarriendo respecto al total nacional (20.5% versus 18,9%). 65 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Gráfica 23 Distribución de los Hg según tenencia de la vivienda y quintil de ingreso Q1 En usufructo , Ocup. de hecho _Valle Q2 Q3 29,9% En arriendo o subarriendo _Valle En usufructo , Ocup. de hecho _Nal 17,6% 27,7% 17,8% 20,3% P ro pia_Nal 19,0% 19,1% 10% 20% 30% 22,8% 19,6% 21,0% 15,1% 20,6% 21,9% 18,0% 40% 50% 23,7% 16,8% 21,1% 70% 9,2% 18,9% 20,3% 60% 6,1% 20,5% 22,7% 25,6% En arriendo o subarriendo _Nal 0% 17,7% 21,5% 15,1% Q5 23,5% 23,3% P ro pia_Valle Q4 23,7% 80% 90% 100% Fuente: ECV 2003. Cálculos CIDSE. Por su parte, los hogares cuya vivienda se da por usufructo u ocupación de hecho, se presentan principalmente en los hogares más pobres, tanto en el Valle como para el total nacional, y su participación va decreciendo a medida que aumenta el ingreso, con excepción del cuarto quintil para el Valle, el cual registra un inusitado incremento de la participación porcentual de este tipo de vivienda, debido al efecto de la crisis económica en muchos hogares de clases medias, el cual fue especialmente intenso en la región a partir de mediados de los años 90. De acuerdo al tipo de vivienda (Tabla 30), los que viven en casa se encuentran principalmente en los quintiles de ingresos más bajos, tanto a nivel nacional como del Valle; sin embargo, a escala nacional esta concentración es mayor, agrupándose el 23.7% y el 22.4% de los hogares que viven en casa en los quintiles 1 y 2, frente a 22.3% y 22.1% respectivamente en los quintiles 1 y 2 para el Valle. 66 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Por su parte, tanto a nivel nacional como del Valle, los hogares que viven en apartamento tienden a aumentar a medida que aumenta el quintil de ingresos; con excepción del cuarto quintil en el Valle, el cual presenta un descenso. Este último fenómeno puede estar asociado al efecto de la crisis del sistema UPAC en la región, la que fue particularmente intensa en las clases medias. Ahora bien, si la mayor preferencia por apartamentos es un factor de la modernidad, es claro y esperado que el incremento de esta modalidad se encuentre principalmente en los hogares de los quintiles superiores. Tabla No. 30 : Distribución de los hogares según tipo de la vivienda y quintil de ingreso Quintil 1 Quintil 2 Quintil 3 Quintil 4 Quintil 5 23,7% 22,4% 19,3% 18,7% 15,9% Casa Total 9,6% 14,8% 20,1% 23,7% 31,7% Apartamento 23,5% 23,5% 22,3% 18,0% 12,7% Otro tipo de vivienda 22,5% 21,7% 19,6% 19,6% 16,7% Casa Nacional Cabecera Apartamento 14,2% 16,6% 21,0% 21,1% 27,1% Otro tipo de vivienda 32,3% 23,4% 17,0% 16,6% 10,6% Casa 20,6% 20,4% 20,0% 19,4% 19,5% Resto Apartamento 6,4% 9,0% 16,8% 37,2% 30,6% Otro tipo de vivienda 11,6% 16,8% 24,1% 21,5% 26,0% Casa 22,3% 22,1% 18,9% 20,7% 16,0% Total 11,9% 15,0% 22,9% 19,7% 30,5% Apartamento 39,1% 18,1% 18,3% 13,9% 10,6% Otro tipo de vivienda Casa 21,3% 20,8% 21,0% 19,9% 17,0% Cabecera Apartamento Valle 14,3% 18,5% 19,1% 21,4% 26,7% 41,8% 19,6% 14,7% 12,6% 11,4% Otro tipo de vivienda 20,6% 20,0% 19,9% 20,0% 19,6% Casa Resto Apartamento 4,4% 22,6% 21,2% 24,1% 27,7% Otro tipo de vivienda 15,9% 19,5% 22,7% 17,9% 24,0% *Otro tipo de Vivienda incluye Cuarto en inquilinato, Cuarto en otro tipo de estructura, y otro tipo de vivienda Fuente: ECV 2003. Cálculos CIDSE. Otro tipo de vivienda se refiere a aquellos hogares que viven en cuartos de inquilinato u otro tipo de viviendas, que se encuentran principalmente en los quintiles de menores ingresos, lo cual es consistente, ya que dichos hogares presentan condiciones de vivienda más precarias. En este aspecto, para el quintil 1 a nivel nacional la 67 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA concentración de hogares que viven en este tipo de viviendas es inferior a la presentada a nivel del Valle (23.5% frente a 39.1% respectivamente para nacional y Valle), y en contraste con esto, la concentración de hogares que viven en otro tipo de viviendas en el quinto quintil es mayor a nivel nacional con respecto al total de hogares del Valle (12.7% frente a 10.6% para nacional y Valle respectivamente); es decir, hay una mayor penuria de hogares en el primer quintil, los más pobres, para el Valle, en cuanto tienen una mayor participación en esta modalidad de vivienda. Para la zona urbana, tanto a nivel nacional como del Valle se presenta la misma tendencia anterior. Los hogares que viven en casa se encuentran principalmente en los quintiles de menores ingresos y este fenómeno se halla más pronunciado a nivel nacional que en el Valle. Por su parte, los hogares que viven en apartamentos se hayan concentrados principalmente en los quintiles de ingreso más altos, tanto en la zona urbana nacional como en el Valle. Y finalmente, aquellos hogares de la zona urbana que viven en otro tipo de hogares como inquilinatos se encuentran principalmente en los quintiles de ingreso más bajos y este fenómeno se haya especialmente concentrado en el Valle con respecto a lo observado para la zona urbana nacional. De otro lado, en la zona rural se observa que los hogares que viven en casa se encuentran casi equitativamente distribuidos entre quintiles tanto a nivel nacional como el Valle, lo cual indica que el vivir en casa en esta zona no es un factor que represente algún tipo de privilegio entre quintiles de mayores o menores ingresos. Sin embargo, hay presencia de apartamentos, aunque este tipo de vivienda no es estrictamente característico de la zona. En tal caso, el patrón es el mismo al de la ciudad: aumenta su participación porcentual a medida que se asciende en los quintiles de ingreso, tanto en el ámbito nacional como del Valle. Este proceso es un aspecto diciente de la relativa modernidad, incluso en el medio rural, que se concentra principalmente en los quintiles más altos y de la marcada diferenciación que esto 68 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA conlleva, vía por ejemplo de condominios privados de pequeñas casas y edificios de apartamentos en ámbitos rurales, fenómeno cada vez más expandido. El total de hogares por vivienda para cada quintil de ingresos, nacional y Valle (ver gráfico 24), indica que para todos los quintiles priman las viviendas compuestas por 1 solo hogar, lo cual se refleja principalmente a nivel nacional. Gráfico 24 Distribución de los Hg por quintil de ingreso (Total) según num ero de Hg de la vivienda (Nacional-Valle) 100% 80% 60% 40% 20% 0% 1 2 3 4 5 1-Nal 87,5% 86,6% 85,4% 87,9% 92,7% 1 - Valle 70,0% 73,5% 80,5% 81,5% 91,6% 2 y mas - Nal 12,5% 13,4% 14,6% 12,1% 7,3% 2 y mas - Valle 30,0% 26,5% 19,5% 18,5% 8,4% Fuente: ECV 2003. Cálculos CIDSE. La participación de las viviendas compuestas por un solo hogar en el Valle, es inferior en cada quintil con respecto al total nacional, sin embargo, esta diferencia tiende a reducirse a medida que aumentan los ingresos de las viviendas, por ejemplo, la participación de las viviendas del quintil 1 compuestos por 1 solo hogar es de 87.5% y 70% respectivamente para el total nacional y el Valle, mientras que la misma participación en el quintil 5 es de 92.7% y 91.6% respectivamente. Las viviendas con 2 o más hogares tienden a ser menores a medida que aumenta el quintil de ingresos 69 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA en el Valle del Cauca; no obstante, es notable, que hay una mayor presencia de las viviendas con 2 y más hogares en los quintiles de ingresos más bajos en el Valle que el presentado a nivel nacional (12.5% de viviendas con más de 1 hogar en el quintil 1 para el total nacional, frente a 30% del Valle). A nivel de la zona urbana nacional y del Valle (ver gráfico 25) se observan aspectos similares; teniendo en cuenta las viviendas en cada quintil, predominan las que tienen un solo hogar, tanto en el Valle como a nivel nacional, siendo la concentración de estos mayor en la zona urbana nacional frente al Valle. Por su parte, las viviendas compuestas por más de 1 hogar tienden a tener una menor participación a medida que el quintil de ingresos es más alto. Gráfico 25 Distribución de los Hg por quintil de ingreso (Cabecera) según numero de Hg de la vivienda (Nacional-Valle) 100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% 1 2 3 4 5 1-Nal 81,3% 82,5% 85,5% 87,9% 93,1% 1 - Valle 66,9% 69,9% 77,8% 83,9% 91,9% 2 y mas - Nal 18,7% 17,5% 14,5% 12,1% 6,9% 2 y mas - Valle 33,1% 30,1% 22,2% 16,1% 8,1% Fuente: ECV 2003. Cálculos CIDSE. De todas maneras, la zona urbana del Valle continua presentando una mayor participación de las viviendas con más de 1 hogar en cada quintil, lo cual está reflejando una relativa mayor penuria de vivienda en la región del Valle del Cauca. 70 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Para la zona rural nacional y del Valle (Gráfico 26), siguen predominando las viviendas con 1 solo hogar, siendo más fuerte esta concentración en cada quintil del área nacional, y de igual manera las viviendas con más de 1 hogar presentan una tendencia más estable que a nivel total y la cabecera, pero ellas es más representativa para el Valle. Gráfico 26 Distribución de los Hg por quintil de ingreso (Rural) según numero de Hg de la vivienda (Nacional-Valle) 100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% 1 2 3 4 5 1-Nal 93,6% 93,7% 93,7% 93,2% 96,1% 1 - Valle 87,2% 85,0% 88,0% 87,0% 92,2% 2 y mas - Nal 6,4% 6,3% 6,3% 6,8% 3,9% 2 y mas - Valle 12,8% 15,0% 12,0% 13,0% 7,8% Fuente: ECV 2003. Cálculos CIDSE. 8. B. Tasas de cobertura de servicios publicos por quintiles de ingreso a escala nacional y el Valle del Cauca El cubrimiento de los servicios públicos para los hogares hace parte fundamental de una aceptable calidad de vida. El cubrimiento en los principales servicios públicos (energía, acueducto, alcantarillado, y servicio sanitario) tanto en el Valle del Cauca como a nivel nacional, arroja tasas de cobertura superiores al 84% e inferiores al 100%, lo cual implica que aun no se cuenta con un cubrimiento total de los mismos 71 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA (ver gráfico 27). En general, se observa que el Valle del Cauca presenta buenas coberturas en servicios públicos en relación a las coberturas de los mismos presentadas a nivel nacional. En su orden, las tasas de cobertura más altas para los principales servicios públicos son energía (95.7% y 98.4% para nacional y Valle respectivamente), acueducto (86.8% y 92.8%), alcantarillado (72.2% y 84.8%), servicio sanitario (84.6% y 88.4%), teléfono fijo (54.6% y 67%), y finalmente servicio de gas natural (35.9% y 33.2% respectivamente para nacional y Valle). A excepción de la tasa de cobertura del servicio de gas natural, el Valle del Cauca presenta coberturas superiores en los principales servicios públicos, que se evidencian principalmente en los servicios de alcantarillado y servicio telefónico; mientras que la tasa de cobertura del gas natural para el Valle del Cauca es inferior al promedio nacional, aunque con una moderada diferencia. Estos resultados son consistentes con los 29 (2004) presentados por Acosta, Guerra y Rivera de la Universidad del Rosario, quienes realizan una descripción de los principales indicadores de cobertura en servicios públicos, educación y salud para el total nacional y algunas apreciaciones a nivel de regiones, quintiles y estratos socioeconómicos. 29 Acosta, O.L. et. al. 2004. “Tendencias en coberturas de los principales programás sociales” . Universidad del Rosario. Presentación de resultados preliminares ECV 2003. DANE Abril 19. 72 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Gráfico 27 Tasas de Cobertura de Servicios Públicos- ECV_2003 100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% Energia Acueducto Alcantarilla Telefono Sanitario Gas Nacional 95,7% 86,8% 72,2% 54,6% 84,6% 35,9% Valle 98,4% 92,8% 84,8% 67,0% 88,4% 33,2% Fuente: ECV 2003. Cálculos CIDSE. En este estudio del CIDSE las tasas de cobertura de servicios públicos para el total nacional son muy similares a las de Acosta, Guerra y Rivera (op. cit.). Además, se observan las mismas tendencias para el Valle del Cauca. Ahora, teniendo en cuenta el total y las zonas urbana y rural para el pais y el Valle, se analizaran las diferentes tasas de cobertura de los principales servicios públicos para observar el cubrimiento de estos en los diferentes quintiles y así determinar una mejor o peor calidad de vida de los vallecaucanos frente a los hogares nacionales en términos de estas coberturas. A nivel de quintiles, las tasas de cobertura del servicio de energía (ver gráfico 28), tanto a nivel nacional como del Valle, son cercanas al 100% principalmente para el total y la zona urbana; y ellas a su vez aumentan cuando se asciende por quintil. Es 73 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA claro que la tasa de cobertura del Valle es superior a la presentada a nivel nacional, tanto para el total como la zona urbana. Gráfico 28 Tasas de cobertura de servicio de energía por quintiles Nacional (N)_Valle (V) 100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% 1 2 3 4 5 To tal_N 90,8% 94,0% 96,6% 97,7% 99,3% To tal_V 94,7% 98,8% 99,0% 99,7% 99,8% Cabecera_N 99,3% 99,7% 99,9% 100,0% 99,9% Cabecera_V 99,4% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% Resto _N 80,8% 82,4% 82,4% 85,1% 84,8% Resto _V 79,1% 86,8% 91,9% 94,6% 93,1% Fuente: ECV 2003. Cálculos CIDSE. Para la zona resto o rural el cubrimiento del servicio de energía es inferior al total y a la cabecera, tanto nacional como del Valle. En el quintil 1, sin embargo, el cubrimiento para la zona resto nacional es superior ligeramente al cubrimiento en la misma zona del Valle, aunque el Valle presenta un mayor cubrimiento frente a la zona rural nacional en los quintiles de ingreso más alto, debido a una relativa mayor concentración de clases acomodadas que residen en el área rural del Valle, sin que pueda decirse con ello que residan allí los grandes propietarios y narcotraficantes, como antes se advirtió en el análisis de los ingresos rurales para el Valle. En segundo lugar, el servicio de acueducto (ver gráfico 29) presenta una cobertura inferior a la de energía. Como era de esperar para el total de los hogares a nivel nacional y del Valle se observa que los hogares con este servicio representan una 74 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA mayor proporción a medida que aumenta el quintil de ingresos, siendo esta cobertura de 74.5% en el quintil 1 y 95.7% para el quintil 5 para el total nacional y 80.4% para el quintil 1 y 97.9% para el quintil 5 en el total de los hogares del Valle. En general, para el total de los hogares, el cubrimiento de servicios de acueducto en el Valle, es superior al del total nacional en todos los quintiles de ingresos. En la zona de cabecera o urbana, la cobertura de servicios de acueducto es mayor que el presentado a nivel del total nacional y del Valle en su conjunto. Por otra parte, se mantiene la mejor situación del Valle para los quintiles superiores en cuanto a la cobertura de acueducto con respecto a la zona urbana nacional, de modo que la cabecera nacional en el quintil 1 presenta una cobertura de 95.9% y en el quintil 5, de 98.6%; mientras que la misma zona del Valle presenta una cobertura de 92.6% en el primer quintil y 99.1% en el quinto quintil. Hay así un fuerte desbalance para este servicio en los grupos de menores ingresos en el Valle. En la zona rural tanto nacional como del Valle se presentan menores coberturas del servicio de acueducto como era de esperarse. En la zona resto nacional, la cobertura entre quintiles es relativamente estable, es decir, que no hay una notable diferencia entre los sectores de menores y mayores ingresos; mientras el primer quintil presenta una cobertura de 52%, para el ultimo quintil ella es de 52.5%. En cambio, para la zona rural del Valle esta diferencia si es más marcada. La tasa de cobertura es mayor a medida que el nivel de ingresos de la población rural es mayor, lo cual indica que este servicio para la zona rural del Valle sí representa un cierto privilegio de los sectores de mayores ingresos: mientras el primer quintil tiene una cobertura apenas del 49.3%, el ultimo quintil presenta una cobertura de 71.5%. 75 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Gráfico 29 Tasas de cobertura de servicio de acueducto por quintiles Nacional (N)_Valle (V) 100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% 1 2 3 4 5 To tal_N 74,5% 82,2% 88,9% 92,7% 95,7% To tal_V 80,4% 93,0% 95,5% 97,6% 97,9% Cabecera_N 95,9% 97,1% 98,1% 98,2% 98,6% Cabecera_V 92,6% 97,9% 98,3% 98,9% 99,1% Resto _N 52,0% 52,8% 52,9% 57,2% 52,5% Resto _V 49,3% 58,9% 70,5% 73,2% 71,5% Fuente: ECV 2003. Cálculos CIDSE. Entre la zona rural nacional y del Valle, se observa que la tasa de cobertura de acueducto, es superior en el primer quintil para la primera, es decir para los más pobres a escala nacional; sin embargo, la zona rural del Valle presenta mejores tasa de cobertura a partir del segundo quintil de ingresos. Revisando el servicio de alcantarillado (ver gráfico 30), se registra que la cobertura de este servicio es inferior a la cobertura de acueducto, tanto a nivel nacional como del Valle, especialmente en la zona rural. Para el total la cobertura nacional y del Valle aumenta en la medida en que los hogares tiene ingresos más altos, siendo la cobertura de alcantarillado mayor para el Valle que para el total nacional. Así, la cobertura de alcantarillado en el quintil 1 para el total nacional es de 46.1% y para el quintil 5 de 91.3%, mientras para el total del Valle ella es de 69.3% para el quintil 1 y 95.6% para el quinto quintil. A nivel del total nacional son más claras las diferencias entre ricos y pobres en cuanto a la cobertura de este servicio. 76 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Gráfico 30 Tasas de cobertura de servicio de alcantarillado por quintiles - Nacional (N)_ Valle(V) 100% 80% 60% 40% 20% 0% 1 2 3 4 5 To tal_N 46,1% 63,0% 76,8% 84,0% 91,3% To tal_V 69,3% 80,9% 86,8% 91,4% 95,6% Cabecera_N 80,4% 89,3% 92,5% 93,8% 96,4% Cabecera_V 85,8% 91,9% 93,8% 95,8% 97,0% Resto _N 11,3% 11,2% 16,7% 21,3% 19,5% Resto _V 31,5% 28,3% 38,3% 38,9% 34,3% Fuente: ECV 2003. Cálculos CIDSE. En la zona urbana nacional y del Valle las coberturas de alcantarillado son mayores y tienden a aumentar a medida que aumenta el nivel de ingresos, siendo siempre la cobertura para el Valle superior al promedio nacional. Por el contrario, la cobertura del servicio de alcantarillado en la zona rural es escasa, sobretodo a nivel nacional. De igual manera, en la zona rural a nivel nacional, la cobertura de alcantarillado aumenta a medida que aumenta los niveles de ingresos. Esto significa que en muchos casos este es un servicio privilegiado de los sectores más adinerados rurales, siendo la cobertura del 11.3% en el quintil 1 y 19.5% para el quintil 5. En la zona rural del Valle se presenta una relativa estabilidad, siendo 31.5% en el quintil 1 y 34.3% en el quintil 5, hallándose superior en cada quintil al promedio nacional. El gas natural (ver gráfico 31) es un servicio que aun no se ha generalizado a gran parte de los hogares, sin embargo, y como era de esperarse, se puede notar una mayor cobertura de este servicio para las zonas urbanas. La zona rural tiene una 77 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA precaria conexión de gas natural, incluso para la zona rural del valle este servicio no existe en ningún quintil de ingreso y para la misma zona a nivel nacional, este servicio aumenta muy levemente a media que el nivel de ingresos aumenta, sin dejar de ser aun escaso. También se puede observar cómo a nivel urbano y rural la cobertura de gas natural del Valle está por debajo del promedio nacional, a direncia de lo sucedido con otros servicios como la energia o el acueducto. Gráfico 31 Tasas de cobertura de servicio de gas natural por quintiles Nacional (N)_Valle (V) 100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% 1 2 3 4 5 To tal_N 17,1% 26,8% 38,7% 45,4% 51,7% To tal_V 19,7% 23,8% 30,9% 45,6% 46,1% Cabecera_N 33,1% 43,9% 49,6% 52,4% 54,8% Cabecera_V 47,5% 28,0% 30,5% 34,3% 51,8% Resto _N 1,3% 1,7% 2,1% 2,9% 3,8% Resto _V 0,0% 0,6% 1,9% 0,0% 0,0% Fuente: ECV 2003. Cálculos CIDSE. La cobertura de servicio telefónico fijo (ver gráfico 32) para el total de hogares a nivel nacional y del Valle aumenta, como en los otros casos de servicios públicos, en la medida en que aumenta el nivel de ingresos de los mismos. Para el total nacional, el cubrimiento del servicio telefónico en el quintil 1 es de 22.9%, mientras que el quinto quintil tiene un cubrimiento del 85.2%. Para el total de hogares del Valle, el quintil 1 tiene un cubrimiento de 36.8% y el quinto de 89%. En ambos casos se nota que el servicio telefónico fijo es un privilegio que poseen en su mayoría los hogares de 78 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA mayores ingresos, y que la cobertura en cada quintil de ingresos es superior para el Valle. En la cabecera nacional y del Valle sucede lo mismo, la cobertura es mayor en la medida que el nivel de ingresos también lo es, y para la zona urbana del Valle la tasa de cobertura es superior a la presentada a nivel nacional en cada quintil de ingresos. Pero en la parte rural la cobertura del servicio telefónico es inferior a la existente en la zona urbana, tanto a nivel nacional como del Valle, a pesar de existir una cobertura de servicio telefónico rural del Valle por encima de la nacional en cada quintil de ingreso. Gráfico 32 Tasas de cobertura de servicio telefónico - Nacional (N)_Valle (V) 100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% 1 2 3 4 5 To tal_N 22,9% 36,4% 57,3% 71,8% 85,2% To tal_V 36,8% 58,5% 71,7% 79,4% 89,0% Cabecera_N 41,6% 58,2% 73,9% 81,0% 90,0% Cabecera_V 49,7% 71,9% 78,5% 83,4% 89,8% Resto _N 4,5% 4,0% 8,3% 14,7% 22,2% Resto _V 10,6% 10,0% 13,5% 26,4% 38,4% Fuente: ECV 2003. Cálculos CIDSE. La cobertura de servicio sanitario (ver gráfico 33), tanto a nivel nacional como del Valle, es mayor en la medida que aumenta el nivel de ingresos como ha ocurrido con otros servicios públicos anteriormente nombrados. Como era de esperarse, son los quintiles de ingreso más bajos quienes tiene las menores tasa de cobertura de servicio sanitario, así por ejemplo, el quintil 1 del total de hogares a nivel nacional tiene una cobertura de 66.6% mientras el quinto quintil tiene una cobertura de 97.2%. En el 79 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA caso del Valle, los pobres del primer quintil tienen un cubrimiento más alto con 76.2%, mientras el quintil 5 tiene un relativo menor cubrimiento con respecto al nacional con 95.8%. Por supuesto, en el área urbana, tanto nacional como del Valle, la cobertura de servicio sanitario es cercana al 100% sobretodo en los hogares de ingresos superiores. La zona rural por su parte, no presenta un buen cubrimiento de servicio sanitario, lo cual es coherente con las bajas coberturas que tienen en esta zona los servicios de acueducto y alcantarillado, sin embargo, es claro que la zona rural del Valle está relativamente mejor cubierta en relación al promedio nacional. Gráfico 33 Tasas de cobertura de servicio sanitario - Nacional (N)_Valle (V) 100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% 1 2 3 4 5 To tal_N 66,6% 79,0% 87,5% 92,7% 97,2% To tal_V 76,2% 86,2% 90,1% 93,9% 95,8% Cabecera_N 88,5% 93,7% 96,5% 97,1% 98,7% Cabecera_V 83,6% 91,6% 93,8% 95,8% 96,4% Resto _N 40,6% 47,7% 51,8% 58,8% 65,9% Resto _V 55,4% 61,9% 70,8% 68,1% 66,5% Fuente: ECV 2003. Cálculos CIDSE. 80 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA 9. TENDENCIAS OBSERVADAS DE SALUD Y EDUCACION A ESCALA NACIONAL Y DEL VALLE DEL CAUCA POR QUINTILES DE INGRESO 9.A. Coberturas de salud a escala nacional y el Valle del Cauca El gráfico 34 presenta las tasas de afiliación a los diferentes regímenes del sistema de salud colombiano, según datos de la ECV 2003. El término vinculado hace referencia a la población que no se encuentra cubierta por el sistema y los regímenes especiales son aquéllos que no se encuentran regidos bajo la normatividad de la Ley 100 de 1993 y la Ley 715 de 2002. Gráfico 34 Distribución de la población total según régim en de afiliación en salud_ECV 2003 50% 40% 30% 20% 10% 0% Reg. Contributivo Reg. Especial Reg. Subsidiado Vinculado Nacional 39,6% 3,6% 18,6% 38,2% Valle 46,7% 2,5% 8,9% 41,8% Fuente: ECV 2003. Cálculos CIDSE. Como puede observarse, el régimen contributivo tiene la mayor tasa de afiliación tanto en el Valle (46.7%) como para el total nacional (39.6%). Esta tasa de afiliación es seguida por la de vinculados (no cubiertos), que para el Valle tiene un valor de 41.8% y para el total nacional de 38.2%. El Valle tiene una mayor participación del régimen 81 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA contributivo y los no vinculados respecto al total Nacional; por el contrario, el total nacional tiene mayor participación del régimen especial y el subsidiado respecto al Valle. Los datos en la presentación preeliminar de Acosta, Guerra y Rivera (op.cit.), de los resultados de la Encuesta de Calidad de Vida 2003, sirven como referentes para nuestro análisis descriptivo de cobertura en salud del sistema colombiano. En los datos referenciados se registra una tasa de afiliación para el total nacional al régimen contributivo de 35%, mientras que nuestras estimaciones arrojan un valor de 39.6%. De igual forma ocurre con la tasa de afiliación al régimen subsidiado, nuestro resultado es 18.6% y el de la Universidad del Rosario es de 23%. Tales diferencias pueden ser el resultado de los ajustes de las poblaciones cubiertas en el estudio de la Universidad del Rosario. No obstante, las tendencias observadas en ambos estudios son similares. Para el caso del régimen especial y los no vinculados las diferencias no son significativas. A continuación, se presenta la tasa de afiliación a los diferentes regímenes de salud por zonas. El primer gráfico muestra las tasas de afiliación para la cabeceras nacional y Valle, el segundo, muestra los datos para el resto nacional y Valle. Gráfico 35 Afiliación según régimen de salud - Cabecera _ECV 2003 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% Cabecera_Nal Cabecera Valle Reg.Contributivo Reg.Especial Reg.Subsidiado Vinculado 46,4% 50,2% 4,5% 2,7% 14,6% 8,0% 34,5% 39,1% Fuente: ECV 2003. Cálculos CIDSE. 82 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA En la cabecera (ver gráfico 35) las tendencias se mantienen, es decir, el régimen contributivo y los no vinculados tienen una mayor participación en el Valle (50.2% y 39.1% respectivamente) respecto al nacional (46.4% y 34.5% respectivamente). Igualmente, en la cabecera nacional tienen una mayor participación los regímenes especial y subsidiado, respecto a su participación en la cabecera Valle. Para el resto nacional y Valle (ver gráfico 36) se presenta la misma tendencia de la cabecera, excepto porque la tasa de afiliación al régimen especial es la misma tanto en resto nacional como en resto Valle (1.3%). Gráfico 36 Afiliación según régim en de salud - Resto _ ECV 2003 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% Resto_Nal Resto Valle Reg.Contributivo Reg.Especial Reg.Subsidiado Vinculado 20,7% 24,8% 1,3% 1,3% 29,7% 14,7% 48,3% 59,1% Fuente: ECV 2003. Cálculos CIDSE. También es posible detectar que tanto para el resto nacional como para el resto Valle, la tasa de vinculados es la que tiene una mayor participación, 48.3% y 59.1% respectivamente, lo cual es un indicio que tanto en el Valle como en el total nacional la población rural se encuentra precariamente protegida frente a las contingencias de salud. 83 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Continuando con el análisis de cobertura del sistema de salud, el gráfico 36 muestra la afiliación a cada régimen por quintil de ingreso para el total nacional. Como se observa en el gráfico, el régimen contributivo y el régimen especial para el total nacional tienen una mayor participación en los quintiles de ingreso 4 y 5, mientras que el régimen subsidiado y los no vinculados tienen un mayor peso en los quintiles de bajos ingresos, situación bastante consistente con la modalidad de regímenes. Gráfico 36 Afiliación a los diferentes regimenes de salud por quintiles de ingreso - Nacional _ ECV 2003 Reg.Contributivo Reg.Subsidiado Reg.Especial Vinculado 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% Q1 Q2 Q3 Q4 Q5 Fuente: ECV 2003. Cálculos CIDSE. No obstante, una situación poco coherente es que el régimen subsidiado tenga una participación significativa en los quintiles de ingreso 3, 4 y 5 (20%, 11% y 4% respectivamente), ya que por definición se trata de un régimen que debe cubrir a aquellos que no estén en capacidad económica de cubrir los costos de atención en salud (ver tabla 31). 84 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Tabla 31. Afiliación a los diferentes regimenes de salud por quintiles de ingreso : Nacional _ECV 2003 Régimen Rég.Contributivo Rég. Especial Rég. Subsidiado Vinculados Quintil 1 7% 2% 34% 28% Quintil 2 12% 2% 31% 25% Quintil 3 19% 10% 20% 22% Quintil 4 27% 29% 11% 16% Quintil 5 35% 57% 4% 9% Cálculos Cidse ECV 2003 Retomando de nuevo los resultados preliminares presentados por Acosta, Guerra y Rivera de la Universidad del Rosario para el caso de la participación de cada régimen en el total nacional, resulta interesante notar que estos muestran una baja participación del régimen especial, situación contraria en nuestro caso, según estimaciones del CIDSE. Para el caso del Valle, la tendencia en las participaciones de cada régimen se mantiene igual que en el total nacional, es decir, los regímenes contributivo y especial tienen un peso significativo en los quintiles de mayor ingreso (4 y 5), mientras que el régimen subsidiado y los no vinculados tienen un mayor peso en los quintiles 1 y 2. De igual forma ocurre con la participación que el régimen subsidiado tiene en los quintiles de mayores ingresos, ésta es significativa en estos quintiles, situación que es prueba no solo de la ineficacia en la focalización del gasto público, sino también que los organismos de control tienen aun mucho por hacer en materia de cobertura de salud. Además, la alta participación del régimen especial en los quintiles de mayores ingresos es una prueba más de las condiciones inequitativas bajo las cuales se rige el sistema de seguridad social en Colombia (ver gráfico 37 y Tabla 32). 85 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Gráfico 37 Afiliación a los diferentes regimenes de salud por quintiles de ingreso - Valle _ ECV 2003 Reg.Contributivo Reg.Subsidiado Reg.Especial Vinculado 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% Q1 Q2 Q3 Q4 Q5 Fuente: ECV 2003. Cálculos CIDSE. En el Valle del Cauca la participación del régimen subsidiado en los quintiles de mayores ingresos es levemente más alta que la participación que tiene éste en el total nacional, además este mismo régimen tiene mayor peso en el quintil 2 respecto al quintil 1, situación que podría estar mostrando unos mayores niveles de desigualdad en la región. Tabla 32: Afiliación a los diferentes regimenes de salud por quintiles de ingreso: Valle _ECV 2003 Régimen Rég.Contributivo Rég. Especial Rég. Subsidiado Vinculados Quintil 1 Quintil 2 Quintil 3 Quintil 4 Quintil 5 10% 3% 28% 31% 13% 2% 33% 26% 19% 17% 20% 21% 26% 28% 14% 14% 32% 50% 6% 8% Cálculos Cidse ECV 2003 86 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Finalmente, como es posible apreciar, los datos de cobertura en salud revelan que el sistema de salud no cubre un gran porcentaje de la población y que la zona más abandonada es la rural a nivel nacional y en menor medida en la región del Valle. 9.B. Coberturas educativas a escala nacional y el Valle del Cauca Tasa de analfabetismo Para identificar las características de cobertura educativa a nivel nacional y del Valle del Cauca, se resaltan a continuación los resultados obtenidos de tasa de analfabetismo, cobertura educativa neta, y cobertura según tipo de establecimiento educativo. A continuación se presentan las tasas de analfabetismo para el total nacional y Valle, cabecera nacional y Valle, y resto nacional y Valle. La tasa de analfabetismo para el total nacional y Valle es 8.56% y 7.15% respectivamente. Para el caso de la cabecera nacional 7.08% y cabecera Valle 7.04%, mientras que para resto nacional y Valle, la tasa de analfabetismo es 19.74% y 11.93% respectivamente. Como es posible observar las tasas son muy similares, excepto por las tasas de analfabetismo para resto nacional y Valle, que presentan una diferencia de 7.81%. 87 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Gráfico 38 Tasa de analfabetismo: Total Nacional y Valle, Cabecera_Resto ECV_2003 30% 20% 10% 0% Total Cabecera Resto Nacional 8.56% 7.08% 19.74% Valle 7.51% 7.04% 11.93% Fuente: ECV 2003. Cálculos CIDSE. El gráfico 39 presenta las tasas de analfabetismo por quintiles de ingreso, para el total nacional y Valle. Como es posible apreciar en la gráfica, las tasas de analfabetismo se incrementan en la medida en que disminuyen los niveles de ingreso, es decir, existe una relación negativa entre la tasa de analfabetismo y el nivel de ingreso. Para el quintil 1 tenemos una tasa de analfabetismo del 17.33% y 14.64, nacional y Valle respectivamente; estos valores contrastan con tasas de analfabetismo en el quintil 5 de 2.41% y 1.50% nacional y Valle respectivamente. También es importante resaltar que las tasas de analfabetismo por quintil de ingreso son menores en el Valle del Cauca respecto al nacional para todos los quintiles. Por su parte, los resultados obtenidos en el análisis para cabecera y resto, se aprecian en los gráficos 40 y 41. 88 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Gráfico 39 Tasa de analfabetismo por quintiles de ingreso: Total Nacional y Valle ECV_2003 30% 25% 20% 15% 10% 5% 0% Quintil 1 Quintil 2 Quintil 3 Quintil 4 Quintil 5 Nacional 17.33% 13.46% 7.96% 5.72% 2.41% Valle 14.64% 10.08% 7.83% 4.98% 1.50% Fuente: ECV 2003. Cálculos CIDSE. En el quintil 1 de la cabecera nacional y Valle se tiene una tasa de analfabetismo de 13.61% y 14.52% respectivamente, contrastando con 2.02% y 1.42% respectivamente, en el quintil 5. Estos datos continúan con la tendencia a la baja en la tasa de analfabetismo a medida que se incrementa el nivel de Ingreso. Es importante resaltar que para el caso de la cabecera la tasa de analfabetismo del Valle del Cauca es mayor a la nacional. 89 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Gráfico 40 Tasa de analfabetismo por quintil de ingreso: Cabecera Nacional y Valle ECV_2003 30% 25% 20% 15% 10% 5% 0% Quintil 1 Quintil 2 Quintil 3 Quintil 4 Quintil 5 Nacional 13.61% 9.28% 6.71% 4.25% 2.02% Valle 14.52% 8.81% 6.90% 4.14% 1.42% Fuente: ECV 2003. Cálculos CIDSE. Las tasas de analfabetismo para el primer quintil de ingreso, en la zona rural nacional y Valle, son 25.64% y 18.38% respectivamente, pero en este caso la relación inversa entre ingreso y tasa de analfabetismo no se mantiene. Por ejemplo, la tasa de analfabetismo en el quintil 2 para el resto nacional es de 26.67%, siendo esta última mayor a la tasa del quintil 1 en la misma zona. Para el caso del resto Valle, las tasas de analfabetismo en los quintiles 3 y 4 son 12.53% y 13.01%, siendo estas mayores a la tasa de analfabetismo en el quintil 2 (9.03%), es más, la tasa del quintil 4 es mayor a la del quintil 3. 90 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Gráfico 41 Tasa de analfabetismo por quintil de ingreso: Resto Nacional y Valle ECV_2003 30% 25% 20% 15% 10% 5% 0% Quintil 1 Quintil 2 Quintil 3 Quintil 4 Quintil 5 Nacional 25.64% 26.67% 19.03% 17.68% 11.08% Valle 18.38% 9.03% 12.53% 13.01% 7.98% Fuente: ECV 2003. Cálculos CIDSE. Tasa de cobertura neta La información de cobertura educativa se presenta por grupos de edades entre 7-11 años, 12-17 años, y 17-34 años, bajo él supuesto que en estos rangos de edad, la población cursaría la primaria, secundaria y estudios superiores respectivamente. La tasa de cobertura neta educativa, definida como la relación entre la población que se encuentra estudiando y la población total en un determinado rango de edad, a nivel del total nacional y vista en los diferentes rangos de edad, aumenta en la medida en que el quintil de ingreso es mayor (ver gráfico 42). Las mayores coberturas a nivel del total nacional se dan en la población de 7 a 11 años de edad, que según el supuesto mencionado anteriormente, estarían cursando los años de educación básica primaria. Luego, estarían las coberturas de la población entre 12 y 17 años de edad, que estarían cursando educación básica secundaria y el rango de edad que presenta menores tasa de cobertura neta a nivel nacional es el de 18 a 34 años, para los que estarían cursando en teoría estudios universitarios de pregrado y postgrado. 91 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Gráfico 42. Cobertura neta escolar por rangos de edades según quintil de ingresos Nacional Total 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 Quintil 1 Quintil 2 Quintil 3 Quintil 4 Quintil 5 7-11 años 93,2 97 97,7 98,1 98,9 12-17 años 79,1 80,2 84,6 86,7 90,9 18-34 años 10,1 10,2 13,2 18,5 31,3 Fuente : ECV 2003, Cálculos CIDSE. En este ultimo rango de edad se nota claramente cómo la cobertura educativa universitaria se acentúa principalmente en él último quintil de ingresos, pasando de una tasa de 18.5% a 31.3% Para el Valle del Cauca (ver gráfico 43), las tasas de cobertura neta de las personas entre los rangos de edad de 7 a 11 años y de 12 a 17 años, aumentan en la medida en que sus ingresos son mayores. En el rango de edad universitaria (18-34 años), el primer quintil de ingresos presenta una cobertura superior a la del quintil 2, y a partir de éste aumenta a medida que los ingresos son superiores. Realizando un análisis comparativo entre las tasas de cobertura neta a nivel nacional y Valle, en los rangos de edad de 7 a 11 años y de 12 a 17 años, es decir para la población en edades teóricas de educación básica primaria y secundaria, se observa que son menores las coberturas presentadas por el Valle con respecto al promedio nacional hasta el quintil 4. En el quintil 5, la cobertura del Valle es superior a la 92 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA nacional, presentando una cobertura de 100% para la población entre 7 y 11 años, frente a 98.9% a nivel nacional y una cobertura de 95.7% para la población entre 12 y 17 años, frente a 90.9% para el nacional. Es decir, los “ricos” del Valle gozan de mejores niveles educativos de carácter primario y secundario con respecto al promedio nacional. Grafica 43. Cobertura neta escolar por rangos de edades según quintil de ingresos Valle Total 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 Quintil 1 Quintil 2 Quintil 3 Quintil 4 Quintil 5 7-11 años 82,1 93,1 95,6 96,4 100 12-17 años 68 74,2 80,9 80,8 95,7 18-34 años 12,3 8,1 12,6 16,8 37,9 Fuente : ECV 2003, Cálculos CIDSE. En él último rango de edad, que corresponde a la edad universitaria (18 a 34 años), el quintil 1 y 5 el Valle presenta una tasa de cobertura superior al promedio del total nacional, lo cual corresponde a la misma tendencia precedente: “los ricos” del Valle tienen mejores tasas de cobertura educativa de carácter superior con respecto al nacional. Adicionalmente, los del primer quintil también tienen ligeramente una mayor participación respecto a los del total nacional, aunque esto no alcanza a modificar la tendencia de desigualdad. Observando las tasas de cobertura neta para la zona urbana o cabecera (ver gráficos 44 y 45), tanto nacional como Valle, se mantiene el mismo patrón presentado a nivel 93 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA del conjunto, con la salvedad que las diferencias de las mismas son menos pronunciadas. Gráfico 44 Cobertura neta escolar por rangos de edades según quintil de ingresos Nacional Cabecera 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 Quintil 1 Quintil 2 Quintil 3 Quintil 4 Quintil 5 7-11 años 93,9 97,4 97,9 98,5 99,0 12-17 años 79,3 83,4 88,1 87,2 91,1 18-34 años 11,6 10,9 17,2 21,3 32,4 Fuente : ECV 2003, Cálculos CIDSE. Ahora bien, para la zona rural o resto, tanto (ver gráficos 46 y 47) el Valle como a nivel nacional, no sucede lo mismo. Gráfico 45 Cobertura neta escolar por rangos de edades según quintil de ingresos Valle Cabecera 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 Quintil 1 Quintil 2 Quintil 3 Quintil 4 7-11 años 82,3 91,8 96,8 96,4 Quintil 5 100 12-17 años 67,6 76,6 85,1 81,8 94,8 18-34 años 10,9 8,4 12,2 20,9 41,0 Fuente : ECV 2003, Cálculos CIDSE. 94 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Gráfico 46 Cobertura neta escolar por rangos de edades según quintil de ingresos Nacional Resto 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 Quintil 1 Quintil 2 Quintil 3 Quintil 4 Quintil 5 7-11 años 96,3 94,0 96,1 97,9 96,7 12-17 años 77,8 79,1 74,1 73,2 83,3 18-34 años 7,9 8,5 8,3 6,3 12,7 Fuente : ECV 2003, Cálculos CIDSE. Para la zona rural nacional (ver gráfico 46), se puede observar que las tasas de cobertura neta son inferiores en los diferentes rangos de edad señalados entre los quintiles 2 a 5 con respecto a la zona urbana nacional. Sin embargo, las tasas de cobertura de las personas entre 7 y 11 años del quintil 1 para la zona resto es superior con respecto a la zona urbana. En el caso de la zona rural del Valle (ver gráfico 47) la cobertura educativa de la población entre 7 y 11 años es superior en los quintiles 2 y 3 con respecto a la zona rural nacional. Por su parte, la cobertura educativa en el primer quintil para este rango de edad es similar en la zona resto nacional y del Valle en este rango de edad. En el siguiente rango de edad, entre los 12 y 17 años, la zona rural de Valle del Cauca presenta una cobertura por debajo del promedio nacional para los primeros cuatro quintiles, sin embargo, en el quinto quintil la situación es contraria. Con respecto a la tasa de cobertura neta en la población en edad universitaria, ésta es mayor para el área rural del Valle con respecto a la nacional en los quintiles 3 y 95 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA principalmente en el 1 y el 4; mientras que la población en esta edad del quintil 2 para el Valle presenta una menor cobertura con respecto a la zona rural nacional. La población en edad de educación superior para el quintil 5 de la zona rural del Valle no presenta diferencias con la misma cobertura en el ámbito nacional. Gráfico 47 Cobertura neta escolar por rangos de edades según quintil de ingresos Valle Resto 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 Quintil 1 Quintil 2 Quintil 3 Quintil 4 Quintil 5 7-11 años 96,2 95 97,1 95,5 91,9 12-17 años 70,4 70,6 59,3 69,1 88,6 18-34 años 15,4 4,8 9,5 12,9 12,7 Fuente : ECV 2003, Cálculos CIDSE Es necesario tener en cuenta que las personas de ingresos superiores que accedan a la educación en las zonas rurales no tienen un amplio campo de escogencia pues las instituciones educativas principalmente de carácter universitario se encuentran principalmente en las zonas urbanas, por lo tanto es de esperarse que la cobertura en este rango de edad no sea muy alto en las zonas rurales. Cobertura educativa según tipo de establecimiento A continuación, se presentan los resultados obtenidos acerca de la cobertura escolar de acuerdo al tipo de establecimiento educativo existente para el total nacional y el Valle 96 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA del Cauca (oficial y privada), y la forma como se distribuyen estos establecimientos en cada uno de los quintiles de ingresos. Como se puede observar en la tabla 33, a nivel nacional para la zona de la cabecera los quintiles de menor ingreso (uno, dos y tres) concentran aproximadamente el 82% de la población con edades entre 5 y once años que reciben educación en establecimientos oficiales o públicos, con porcentajes del 33%, 27% y 22% respectivamente, siendo el quintil uno el que mayor porcentaje de educación oficial presenta; mientras que solo un 18% se concentra en los quintiles de altos ingresos (cuarto y quinto). De igual manera en la región del Valle del Cauca. Tabla 33: Cobertura Educativa 7 – 11 años por tipo de establecimiento según quintil del ingreso Nacional – Valle (cabecera – resto) Cabecera Nal Cabecera Valle Resto Nal Resto Valle Tipo de Establecimiento Oficial Privado Oficial Privado Oficial Privado Oficial Privado Quintil 1 Quintil 2 Quintil 3 Quintil 4 Quintil 5 33% 8% 32% 13% 26% 0% 22% 0% 27% 13% 29% 22% 24% 3% 22% 0% 22% 19% 22% 15% 18% 7% 22% 0% 13% 25% 15% 16% 20% 31% 24% 36% 5% 35% 2% 34% 12% 59% 11% 64% Fuente : ECV 2003, Cálculos CIDSE La mayor concentración de cobertura educativa oficial se presenta en los quintiles bajos con un porcentaje del 83%. Como es de esperarse, la estructura distributiva de la educación de carácter privado en los diferentes quintiles de ingreso cambia totalmente, a nivel nacional el mayor porcentaje de población entre 5 y 11 años que percibe educación privada se presenta en el quinto quintil con una participación del 35%, frente a una participación del 8% en el quintil uno; para la región del Valle estos diferenciales son de 34% y 13% respectivamente. En la zona resto, tanto a nivel nacional como en la región el Valle del Cauca, es marcada la ausencia de cobertura 97 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA educativa de carácter privado en los quintiles de bajo ingreso, siendo nulo el porcentaje de participación de este tipo de educación en el quintil uno a nivel nacional. En la zona resto del Valle del Cauca la ausencia del sector privado en la educación de la población es más notoria que la que se observa para el total nacional; hasta el tercer quintil de ingresos es nula la participación de la población que asiste a establecimientos de carácter privado en los quintiles bajos. Observando los resultados es notoria la intervención gubernamental en la cobertura escolar de la población de ingresos bajos a través de las instituciones de carácter oficial. Claramente se observa a través de los resultados que la participación de la educación oficial disminuye con el aumento del nivel de ingreso, ocurriendo lo contrario con la educación de carácter privado. Tabla 34. Cobertura Educativa 12 – 17 años por tipo de establecimiento según quintil del ingreso Nacional – Valle (cabecera – resto) Cabecera Nal Cabecera Valle Resto Nal Resto Valle Tipo de Establecimiento Oficial Privado Oficial Privado Oficial Privado Oficial Privado Quintil 1 Quintil 2 Quintil 3 Quintil 4 Quintil 5 31% 9% 29% 17% 26% 0% 16% 17% 25% 11% 24% 17% 18% 11% 20% 46% 22% 17% 24% 16% 23% 14% 17% 0% 16% 24% 18% 21% 18% 16% 24% 0% 6% 39% 5% 29% 16% 59% 23% 38% Fuente : ECV 2003, Cálculos CIDSE Estas tendencias obviamente se mantienen para la población con edades comprendidas entre 12 y 17 años, que en su mayoría estarían cursando el nivel de educación secundaria. Esto se puede ver en la tabla 34. Al igual que para la población entre 5 y 11 años, los mayores porcentajes de educación de carácter oficial se encuentran en 98 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA los primeros quintiles de ingresos, y lo contrario, para la educación de carácter privado, la cual tiende a concentrarse en los quintiles de ingresos altos. La región del Valle del Cauca presenta la mayor concentración de población entre 12 y 17 años que percibe educación ofical en la zona cabecera de la misma con una participación acumulada del 77% hasta el tercer quintil con porcentajes del 29%, 24% y 24% respectivamente. En la zona resto la concentración de la cobertura educativa oficial en los primero quintiles de ingreso es del 53%. Por otra parte, la región del Valle del Cauca presenta diferenciales importantes en las tasas de cobertura educativa por tipo de establecimiento respecto a las tasas de cobertura identificadas para el total nacional, especialmente al comparar la zona resto nacional con la vallecaucana. En la población entre 12 y 17 años la diferencia más alta se presenta en el segundo quintil de ingresos en el cual aparece una diferencia de 35 puntos entre el porcentaje de cobertura privada a nivel nacional y el del Valle del Cauca. En la cobertura educativa para la población con 18 años y más se presenta un cambio en la tendencia observada con anterioridad para la población desde 5 hasta 17 años (tabla 35). A pesar de que se observa cómo la participación de la educación oficial aumenta en el último rango de edades a mayor ingreso, este aumento no es tan marcado como el que se observaba para la educación privada en todos los niveles de educación primaria, secundaria y sobre todo universitaria. 99 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Tabla 35. Cobertura Educativa 18 años y más por tipo de establecimiento Tipo de Quintil 1 Quintil 2 Quintil 3 Quintil 4 Quintil 5 Establecimiento Cabecera Oficial 15% 15% 22% 25% 23% Privado 6% 8% 15% 24% 48% Nal Cabecera Oficial 8% 16% 19% 30% 26% Privado 9% 7% 12% 21% 52% Valle Oficial 17% 24% 17% 19% 23% Resto Nal Privado 5% 8% 14% 13% 61% Oficial 29% 2% 14% 30% 25% Resto Valle Privado 0% 27% 24% 6% 42% según quintil del ingreso Nacional – Valle (cabecera – resto) Fuente : ECV 2003, Cálculos CIDSE Lo anterior significa que en este nivel educativo ya se presentan otros factores, tales como en algunos casos una mayor calidad de la educación superior pública en determinadas carreras (no en todas), con una mayor competencia en el ingreso a la universidad, siendo más favorecidos estudiantes provenientes de capas medias y medias bajas (quintiles segundo y tercero) y también sectores de altos ingresos para las carreras de mayor prestigio social (cuarto y quinto quintil), con buenos puntajes en las pruebas de Estado; en otros casos en carreras de menor prestigio y con menores puntajes de ingreso, estudiantes de clases populares más pobres y no tan pobres (quintiles uno y dos), que logran entrar, con la ventaja de no pagar los altos costos de la matrícula de instituciones privadas, una buena parte de ellas de reducida calidad académica. 10. CARACTERÍSTICAS DE LA POBLACIÓN AFROCOLOMBIANA Y DE OTROS GRUPOS ÉTNICOS A ESCALAS NACIONAL Y VALLE DEL CAUCA: ASPECTOS SOCIODEMOGRÁFICOS, CONDICIONES DE VIDA Y POBREZA En este capítulo analizamos las características de la población y hogares afrocolombianos y de otros grupos, según la variable étnico-racial, para el Valle del Cauca y el conjunto del país. Nos interesa aquí observar los diferenciales 100 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA sociodemográficos, las condiciones de vida y pobreza en la región y el país, incorporando la dimensión étnico-racial30 como variable de control. La tabla 36 presenta dos estimativos de población afrocolombiana a nivel nacional y Valle del Cauca, correspondientes a los resultados de la ECV 2003 y los del proyecto Cidse-Ird (en capítulo 1: 78, Cuadro 1ª, en Barbary y Urrea, op. cit.), en este caso estimados para junio 30 del 2001. La discrepancia en las cifras obedece al tipo de categorías étnicas utilizadas en la ECV 2003, las cuales afectan el reconocimiento o visibilidad de las poblaciones negras urbanas, generando una fuerte subestimación de ellas, fenómeno ampliamente analizado por Barbary y Urrea (op.cit.). Mientras en la ECV 2003 la población afrocolombiana, incluyendo todas las categorías (negro, mulato, afrodescendiente, raízal de San Andrés y Providencia, palenquero), llega al 7,9%, en los estimativos Cidse-Ird alcanza el 18,6%, asumiéndose este valor como conservador, sugiriéndose una cifra que fluctuaría entre el 20 y 22%31. A nivel urbano nacional la discrepancia de las cifras entre los dos estimativos se amplía, mientras a nivel rural nacional se reduce (10,1% versus 18,5%). 30 Por limitaciones del tamaño de muestra hemos agrupado la población indígena con la gitana, pero aún así varios de los resultados no son muy satisfactorios para estos dos grupos poblacionales, lo cual se anotará en cada caso. Por el contrario, para la población afrocolombiana los resultados no presentan problemas debido a que el tamaño de muestra en la ECV 2003 es adecuado, tanto a nivel nacional como para la región del Valle, cabecera y resto. La información en este capítulo viene por personas o individuos, de acuerdo a su autoreconocimiento étnico-racial, según las categorías incluidas en la ECV 2003 y por hogares. Para los hogares se hizo un procesamiento con base en la metodología del proyecto Cidse-Ird (ver introducción y anexo metodológico en O. Barbary y F. Urrea editores, Gente negra en Colombia. Dinámicas sociopolíticas en Cali y el Pacífico. Ediciones Cidse/Univalle, Ird, Colciencias. Editorial Lealon, Medellín, marzo 2004, 475 págs.). Un hogar se clasifica en un grupo étnico-racial en la medida en que el jefe o el cónyuge se haya autoreconocido perteneciente a una de las categorías que trae la ECV. Los jefes y cónyuges que no tienen ningún autoreconocimiento étnico-racial permiten construir la categoría de hogares No étnicos. Se construyeron así tres grandes categorías para la población y los hogares: afrocolombiana, indígena/gitana y No étnica. Como se anotó en la introducción, había un interés especial respecto a la población afrocolombiana, por cuanto el proyecto Cidse-Ird tiene ya una amplia experiencia estadística sobre este grupo poblacional. 31 La metodología del proyecto Cidse-Ird es la del color de piel o fenotipo, la cual fue utilizada en las encuestas para la ciudad de Cali, Cidse-Ird sobre población afrocolombiana de 1998 y Cidse-Banco Mundial sobre pobreza con un módulo de clasificación fenotípica; y en la etapa 110 de la ENH DANE de diciembre del 2000, a través del uso de cuatro fotografías que servían para una autoclasificación de la apariencia racial. Véase en Barbary y Urrea (op.cit.) el anexo metodológico. 101 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Tabla 36. Dos estimativos de población afrocolombiana a nivel nacional y Valle del Cauca: ECV 2003 y CIDSE-IRD año 2001 Valle del Grupos Total Nacional Nacional Etnico-Raciales Nacional Urbana Rural Afrocolom. 3.445.622 2.278.495 1.167.127 Total 949.047 7,1% 10,1% 5.714.339 ECV 2003 CIDSE-IRD % sobre 7,9 % 7.990.049 Valle Valle Urbano Rural 861.587 87.460 21,6% 22,8% 14,6% 2.275.710 1.062.343 964.598 97.745 18,6% 18,5% 25,0% 26,5% 16,2% 410.125 531.072 32.023 28.245 3.778 4,6 0,7% 0,7% 0,6% Cauca Total pobl. En el año 2001 18,6% (*) Indíg/git. 941.197 Ecv 2003 2,2 % No étnica ECV 2003 Total Pobla. ECV 2003 Total Pobla.2001 Proy.DANE 39.288.936 89,9 % 1,3 % 29.391.829 2.896.188 509.421 77,7% 76,5% 84,8% 11.595.306 4.386.679 3.786.020 600.659 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 43.035.394 30.745.073 12.290.319 4.246.896 3.643.387 603.509 100,0% 100,0% 100,0% 100,0 % 85,3% 3.405.609 32.080.449 43.675.755 91,6% 9.897.107 100,0% 100,0% 100,0% (**) (*) Estimativos conservadores. Según el mismo estudio posiblemente puede ascender entre un 20 y 22% del total de la población colombiana. (**) Proyecciones DANE estimadas hacia 30 de junio del 2001. Fuentes: procesamiento Cidse ECV 2003; y O.Barbary, H.F.Ramírez, F.Urrea y C. Viáfara (2004), capítulo 1, en Barbary y Urrea (op.cit.). Sin embargo, llama la atención que para el Valle del Cauca las diferencias entre los dos estimativos se suavizan considerablemente, ya sea en el total o por zona urbana-rural. Esto indica que, a pesar del efecto del sesgo del modelo étnico en la ECV, se alcanza a captar para la región del Valle el significativo peso porcentual de la población afrocolombiana en la zona urbana y rural, lo cual refleja la alta concentración de esta población en dicha región, lo que ya es ampliamente advertido en el estudio de Barbary y Urrea (op. cit.). Precisamente, la tabla 37 registra las distintas estimaciones de población afrocolombiana, personas y hogares para la ciudad de Cali, como resultado de varios 102 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA estudios. Obsérvese que las tres últimas columnas, proyecciones Cidse-Ird 1998, Cidse-Banco Mundial 1999 y Etapa 110 de la ENH DANE, a pesar de sus variaciones son comparables en magnitudes para la población negra/mulata con los resultados de la ECV 2003 para el Valle cabecera o urbano, si se tiene en cuenta que aproximadamente el 65% de los hogares urbanos del Valle son de Cali. Tabla 37: Estimaciones diferentes de población afrocolombiana para Cali, 1993-2000 DANE DANE Cidse -Ird Cidse-Ird Cidse-Bco. Encuesta Pertenencia a Origen Encuesta Mundial de Hogares "comunidad negra" Afrocolombiano Poblaci ó n Poblaci ó n Etapa 110 Censo 1993 Censo 1993 Afrocol.1998 Afrocol.1999 2000 * Hogares Afrocol. 1.978 41.575 108.235 173.171 190.973 % sobre Total 0,53 11,2 29,3 35,6 34,9 Poblac. en hogares afrocolomb. 8.307 174.617 542.000 768.895 819.597 0,5 10,5 27,5 37,2 37,0 % sobre Total Poblac. Negra/mulata N.D. N.D. 462.500 653.915 571.454 % Poblac. Negra/mulata N.D. N.D. 23,3 31,6 25,8 % Poblac. Negra N.D. N.D. 13,6 12,5 6,5 % Poblac. Mulata N.D. N.D. 9,7 19,1 19,3 *Con metodolog í a de clasificaci ón de hogares afrocolombianos y no afrocolombianos, ver Carlos Me dina, 2002 . Fuentes: DANE, censo 1993; Barbary y Urrea, op. cit.; Medina, 200232 Respecto a la población indígena/gitana en la ECV 2003 su peso porcentual a nivel nacional es del 2,2%, 1,3% en las áreas urbanas y 4,6% en la zona rural o resto. Para el caso del Valle su participación es muy reducida, inferior al 1%. Ahora bien, la distribución urbano-rural de la población afrocolombiana a nivel nacional (ver tabla 38) en las dos estimaciones conserva el mismo patrón que el conjunto de la 32 Medina, Carlos 2002 (mayo) “Oferta Laboral en Colombia de Acuerdo al Color de la Piel”, Centro de Estudios de Desarrollo Económico (CEDE), Universidad de Los Andes, Bogotá, 28 páginas. 103 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA población colombiana. Se trata de una población predominantemente urbana, pero en la región del Valle, en donde las dos estimaciones porcentuales son similares, es más pronunciado este fenómeno, al igual que ocurre con el conjunto de la población vallecaucana. Aunque no está en la tabla 38, ocurre lo contrario con la población inígena/gitana. Si se calcula el peso porcentual de la población en la zona rural de este grupo étnico a partir de la tabla 36, es del 56,4% a nivel nacional, mientras que para el Valle del Cauca la relación es por el contrario más urbana que rural: 88,2% versus 11,8%, fenómeno asociado no sólo a una mayor urbanización de la región sino al enorme impacto de la guerra sobre las comunidades indígenas vallecaucanas desde finales de los años 90. Tabla 38. Distribución urbano-rural de la población afrocolombiana: Total nacional y Valle del Cauca, ECV 2003 y Cidse-Ird año 2001 Total Nacional de Pobla. Afrocol Nacional Urbana Nacional Rural Valle del cauca Total Valle Cabecera Valle Resto ECV 2003 3.445.622 100,00% 2.278.495,00 66,13% 1.167.127 33,87% 949.047 100,00% 861.587 90,80% 87.460 9,20% CIDSE-IRD 7.990.049 100,00% 5.714.339 71,50% 2.275.710 28,50% 1.062.343 100,00% 964.598 90,80% 97.745 9,20% Fuente: Tabla 1. El tamaño promedio de los hogares (ver tabla 39), muestra un comportamiento muy similar para los hogares afrocolombianos en el Valle del Cauca respecto a los hogares No étnicos, en el total, cabecera y resto. A nivel nacional en cabecera los dos tipos de hogares tienen el mismo tamaño promedio, mientras que sí hay diferenciales importantes para el resto o zona rural, ya que el tamaño promedio de los afrocolombianos es de 4.56 y el de los No étnicos de 4.11. O sea, puede concluirse que son hogares muy similares en sus tamaños promedios. Por el contrario, los hogares 104 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA indígenas/gitanos sí muestran un comportamiento diferente en su tamaño a nivel nacional, pero para el Valle los valores no permiten sacar ninguna conclusión por lo reducido del tamaño muestral. En principio son hogares de mayor tamaño promedio. Tabla 39. Tamaño promedio de los hogares según caracterización étnicoracial ECV 2003: Nacional y Valle del Cauca (Cabecera y Resto) Tipo de Hogar Hog. Afrocolombianos Hog. Indigenas / Gitanos Hog. No étnicos Total Hogares Total Nacional Cabecera Resto Total Valle Cabecera Resto 4,02 5,3 3,87 3,91 3,8 4,4 3,8 3,8 4,56 6,2 4,11 4,22 3,65 (*) 3,67 3,74 3,63 (*) 3,68 3,75 3,8 (*) 3,64 3,72 (*) Por el tamaño de muestra no es posible inferir resultados. Fuente: ECV 2003. Cálculos Cidse. Al analizar los hogares por tipología y caracterización étnico-racial a nivel nacional y Valle total, los datos son confiables para hogares afrocolombianos y No étnicos (ver tabla 40). Sin embargo, los hogares indígenas/gitanos se deben tomar con mucha reserva por el problema muestral. De todos modos, se dejaron porque de alguna forma están mostrando una asociación consistente con los tamaños promedios observados para esta categoría étnica a nivel nacional. La tabla 40 muestra que las estructuras de los hogares afrocolombianos y No étnicos es muy similar, tanto a nivel nacional como para el Valle. Son en general hogares modernos con predominio de la modalidad nuclear completa (más del 45% en ambos hogares), seguidos en importancia por la nuclear incompleta o monoparental (entre 17 y 18%) para los dos grupos, nacional y Valle. Las principales diferencias residen en las modalidades extensa completa e incompleta: mientras en los afrocolombianos pesa más la completa a nivel nacional y Valle, la incompleta sólo ligeramente más para el Valle en los No étnicos. Los hogares unipersonales tienen similares distribuciones para los dos tipos de hogares (afrocolombianos y No étnicos) a escala nacional y para el Valle ligeramente más peso porcentual la de los afrocolombianos (11,2% versus 10,8%). Otra diferencia menor es un relativo mayor peso porcentual de las modalidades “otros hogares” (compuestos completos e incompletos y no parentales) en los hogares No étnicos. 105 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Con la reserva que se comentó antes, en cambio, los hogares indígenas/gitanos sí registran fuertes diferencias con los afrocolombianos y No étnicos. A nivel nacional más del 70% son nucleares completos y para el Valle más del 55% extensos completos. Por otro lado, en la muestra no cayeron hogares unipersonales de indígenas/gitanos ni monoparentales nucleares o extensos, lo cual es sintomático de una organización familiar más tradicional. Finalmente, tienen a nivel nacional una ligera mayor participación porcentual en la modalidad “otros hogares”, lo cual puede estar indicando presencia de individuos indígenas migrantes en las ciudades que residen en una misma vivienda (por ejemplo, inquilinatos y hoteles en barrios populares del centro urbano) procedentes de la misma localidad de origen, sin pertenecer al mismo grupo de parentesco. Tabla 40. Distribución de hogares por tipología y caracterización étnicoracial: Nacional y Valle del Cauca 2003 Tipología del H ogar Hog. Unipersonal Hog. Nuclear com pleto Hog. Nuclear Incom pleto Hog. Extenso com pleto Hog. Extenso Incom pleto O tros Hog. Total Hogares C arac. Étnico R acial Hog. Afrocolom bianos Hog. Indigenas / G itanos Hog. No étnicos (O tros) Total Hog. Afrocolom bianos Hog. Indigenas / G itanos Hog. No étnicos (O tros) Total Hog. Afrocolom bianos Hog. Indigenas / G itanos Hog. No étnicos (O tros) Total Hog. Afrocolom bianos Hog. Indigenas / G itanos Hog. No étnicos (O tros) Total Hog. Afrocolom bianos Hog. Indigenas / G itanos Hog. No étnicos (O tros) Total Hog. Afrocolom bianos Hog. Indigenas / G itanos Hog. No étnicos (O tros) Total Hog. Afrocolom bianos Hog. Indigenas / G itanos Hog. No étnicos (O tros) Total N acional Valle 9,6 9,9 9,8 48,6 74,2 50,5 50,8 16,9 - 11,2 10,8 10,9 46,2 42,3 47,3 47 17,7 - 18,4 18 11,5 20,1 7,5 8 8,7 - 8,7 8,5 4,8 5,7 5 5 100 100 100 100 18,3 18,1 12 57,7 6,6 7,9 8,4 10,4 9,9 4,6 6,6 6,1 100 100 100 100 Fuente: ECV 2003. Cálculos CIDSE. 106 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA El ICV de los hogares según caracterización étnico-racial para el país y el Valle, cabecera y resto, tabla 41, muestra fuertes diferenciales en las condiciones de vida por esta variable en las dos escalas espaciales. Los hogares afrocolombianos e indígenas/gitanos para el total nacional registran 8 y 12,5 puntos respectivamente por debajo del ICV de los hogares No étnicos. En cabecera los diferenciales son de casi 6 y 10 puntos respectivamente mientras en el resto o zona rural alcanza a casi 9 puntos para los afrocolombianos y casi 5 puntos para los indígenas/gitanos con los No étnicos. Es decir, en la zona rural la muestra de la ECV 2003 capta un ICV para los hogares afrocolombianos incluso por debajo del calculado para los hogares indígenas/gitanos. Para el Valle el ICV de los hogares afrocolombianos e indígenas/gitanos es muy similar en el total y en cabecera, estando por debajo en varios puntos como era de esperar del ICV de los hogares No étnicos. En cambio, a nivel resto o rural para el Valle el ICV de los hogares indígenas/gitanos es más bajo, fenómeno diferente al observado en el ámbito nacional. Tabla 41 : Índice de condiciones de vida (ICV) según caracterización étnicoracial ECV 2003 : Nacional y Valle del Cauca (Cabecera y Resto) 2003 Tipo de Hogar Hog. Afrocolombianos Hog. Indigenas / Gitanos Hog. No étnicos Fuente: cálculos CIDSE de la Total 68,7 64,2 76,7 ECV 2003. Nacional Cabecera Resto Total Valle Cabecera Resto 76,2 72,6 82 51,2 55,1 59,8 73,9 73,2 81,9 75,7 76,4 84,3 54,5 50,3 68,9 Finalmente tenemos las tasas de pobreza e indigencia, urbana y rural, para la población según caracterización étnica-racial de la misma, utilizando las mismas canastas del capítulo 4 para estimar LP y LI (ver tabla 42). La población afrocolombiana y la indígena/gitana tienen las más altas tasas de pobreza urbana, muy por encima del total nacional y total Valle y por supuesto, de la población No étnica. Mientras a escala nacional la pobreza urbana es ligeramente mayor para los indígenas/gitanos, en el Valle lo es para la población afrocolombiana. Las tasas de 107 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA indigencia urbana presentan los mismos patrones que las de pobreza en las dos escalas espaciales para las tres poblaciones consideradas. Llama la atención la severidad de la tasa de indigencia urbana de la gente negra en el Valle del Cauca. Las tasas de pobreza e indigencia en el sector rural son más altas, fenómeno ya observado en el capítulo 4. A nivel nacional la tasa de pobreza es similar en las poblaciones afrocolombiana e indígena/gitana (90%), por encima de la tasa de población No étnica (87,5%). Tabla 42. Tasas de Población Pobre e Indigente según grupos étnico-raciales a nivel nacional y Valle del Cauca, urbano-rural, ECV 2003 Población Nacional Afrocolombiana Indigena/Gitana No étnica Total Nacional Población Valle del Cauca Afrocolombiana Indigena/Gitana No étnica Total Valle del Cauca Pobre Urbana 66,4 70 59,1 59,8 Pobre Urbana 65,3 56,2 49,5 53,1 Indigente Urbana Pobre Rural 24,3 30 19,3 19,8 Indigente Urbana 90,8 89 87,5 49,1 Pobre Rural 20,6 16,7 11,3 13,4 92,3 95 83,2 84,6 Indigente Rural 54,2 (*) 48,7 87,9 Indigente Rural 42,7 (*) 28 30,2 (*) Por el tamaño de muestra no es posible inferir resultados. Fuente: procesamiento CIDSE de la ECV DANE 2003 con los mismos valores de LP y LI usados para los cálculos precedentes en el capítulo 4. En el Valle son cercanas las tasas de pobreza de los afrocolombianos y los indígenas/gitanos, pero éstos arrojan un porcentaje ligeramente superior y en cambio aquí los diferenciales de estos dos grupos de población con el grupo No étnico es mucho mayor (12 puntos por encima), lo cual está señalando una grave situación de pobreza por ingresos de afrocolombianos e indígenas/gitanos de la zona rural del Valle. Por otro lado, la tasa de indigencia rural para los afrocolombianos es significativamente más alta comparada con la de la población No étnica, sobre todo en el medio rural (43% versus 28%). 108 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA 11. CONCLUSIONES Se ha acelerado el proceso de envejecimiento de la población colombiana y del Valle del Cauca hacia finales del siglo XX, con un significativo descenso en el tamaño promedio de los hogares. En el Valle la caída del tamaño promedio de los hogares ha sido más intensa en el sector rural. En la disminución del tamaño promedio de los hogares del Valle del Cauca y del país han influido los cambios en la organización de los hogares con un peso creciente de los unipersonales, en cabecera y resto, monoparentales, sobre todo en cabecera, en desmedro de los nucleares completos y extensos completos, aunque los primeros siguen predominando en más del 50% en el resto y en más del 45% en la cabecera, tanto a nivel nacional como en el Valle del Cauca. En el caso del desplome del tamaño promedio de los hogares rurales por debajo del promedio urbano para el Valle del Cauca, además de los procesos de modernidad antes descritos relacionados con la reestructuración de los hogares, seguramente ha tenido que ver la intensidad del conflicto armado en las zonas rurales de la región. El ICV ha mostrado un incremento en el país y en la región con una disminución relativa de la brecha urbano-rural en materia de condiciones de vida medidas por este indicador sintético, entre 1993 y 2003. Sin embargo, hay una serie de índices simples que componen el ICV que han mostrado un deterioro en el Valle del Cauca en cabecera y resto, entre ellos el clima educativo promedio (zona urbana). Las mejoras en hacinamiento no necesariamente significan una mejora en la calidad de la vivienda en el Valle del Cauca. Por otro lado, en relación con Bogotá, la cabecera del Valle presenta atrasos en materia de educación, lo cual también puede observarse para la ciudad de Cali en relación con Bogotá. Solamente en hacinamiento el Valle cabecera y Cali tienen un mejor puntaje del índice que Bogotá. 109 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Se registró una significativa reducción de la pobreza y miseria, de acuerdo con indicadores de NBI, en el país y el Valle del Cauca entre 1993 y 2003, medido tanto por hogares como por personas; pero en esta región la disminución de la pobreza por este indicador fue más acentuada. No obstante, en el Valle del Cauca un indicador de NBI particularmente más alto que en otras regiones fue el de inasistencia escolar. La pobreza medida por LP y LI aumenta en el país, sobre todo en el período 19992003, con algunas variaciones, tanto en cabecera como en resto. En el Valle también se registra este aumento, aunque junto a Bogotá la cabecera del Valle tiene los porcentajes menos elevados. Para efectos comparativos de los ingresos de la ECV 2003 con estimaciones de LP y LI a partir de las encuestas nacionales y continuas de hogares que cubran la década del 90, si se aplica una metodología de homologación de la ECV 2003 con los ingresos de la encuesta nacional de hogares (lo que en el recuadro 1 se denomina Ingreso 2), la LP y LI para el conjunto del país y el Valle aumentan varios puntos porcentuales. Esto abre una discusión interesante para evaluar los cálculos del ingreso y las estimaciones de la desigualdad en la dirección señalada por Cortés (Op. Cit.). En los hogares “pobres” - medidas la pobreza o riqueza relativas por ingresos, de acuerdo al indicador de LP y LI - predomina como tipología el modelo nuclear completo, mientras en los hogares “ricos” ya se destaca el unipersonal. A más pobreza y una relación con el medio rural el predominio es del modelo nuclear completo. También en el medio urbano hay mayor importancia del modelo monoparental. Estos fenómenos son similares en el Valle como en el conjunto del país, sin embargo, el predominio más urbano del Valle conlleva a que estas manifestaciones sean más marcadas, incluso con una importancia relativa mayor de otros tipos de hogares en el medio urbano de la región del Valle por encima del promedio nacional. 110 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA En el Valle al igual que el conjunto del país, lo dicho en el párrafo anterior está relacionado con tamaños promedios del hogar menores en los grupos “ricos”, mientras a medida que aumenta la pobreza el tamaño promedio se incrementa. Sin embargo, la región del Valle presenta una particularidad: en el resto o zona rural, tanto los hogares “ricos” como “pobres”, tienen tamaños promedios superiores a los equivalentes de la cabecera o urbanos. Los jefes de los hogares “ricos” en el Valle y el conjunto del país, como era de esperar, tienen más altos niveles educativos que los de los hogares “pobres” y en extrema pobreza. Esto se relaciona con las dos variables precedentes: tipología del hogar (por ejemplo, la importancia relativa que tiene la modalidad unipersonal en los hogares “ricos” de cabecera y resto) y los tamaños promedios menores de los hogares para los “ricos” versus lo contrario en los hogares “pobres”. La brecha urbano-rural usando el indicador de MIP es mayor en el conjunto del país que en la región del Valle. También llama la atención los porcentajes muy cercanos, aunque bajos, de hogares en LI y NBI miseria para la cabecera del total nacional y del Valle. La desigualdad medida por los coeficientes Gini y Theil registra un ligero aumento para el país, el Valle y Bogotá en el período 1997-2003. Ahora bien, si se toma el Ingreso 2, o sea, el homologado al de la ENH y ECH, al tomar en consideración valores de Gini de diferentes estudios entre 1997 y 2001 que se apoyan en este tipo de ingreso, el incremento de la desigualdad sería considerable, sobre todo entre el 2001 y el 2003, lo cual puede estar en alguna manera asociado al efecto de la reciente Reforma Laboral, por lo menos en lo que respecta a los ingresos laborales de los primeros 5 deciles. El Valle es la región con un aumento más moderado de la desigualdad media a través de este indicador, lo cual seguramente tiene que ver con un mayor impacto de la crisis en el período 1998-2000 respecto a otras regiones del país, con desacumulaciones de 111 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA capital en los deciles superiores. Por otra parte, se presenta un fuerte diferencial de la desigualdad urbana y rural, siendo más alta en las ciudades y sobre todo en Bogotá. Esto significa que la capital del país presenta a nivel de hogares la mayor concentración del ingreso. Los diferenciales en la concentración de ingresos entre cabecera y resto, tanto a nivel nacional como en el Valle del Cauca, tienen que ver más con el tipo de hogares que captura la ECV (de asalariados rurales y de pequeños y medianos propietarios) con menores ingresos que los urbanos, sin que de ello, por lo tanto, pueda inferirse una mejor distribución de la riqueza rural. Los ricos del sector rural residen en las ciudades y en el exterior. El monto total y la estructura del gasto de los hogares en el Valle, el país en su conjunto y en Bogotá presenta unos altísimos niveles de concentración, los cuales reproducen la estructura del ingreso. Sin embargo, puede decirse que en términos de quintiles, el nivel de concentración es relativamente más alto para el gasto que para el ingreso percápita, tanto por hogares como personas, aunque el desfase entre ingreso y gasto es mayor en el caso del Valle del Cauca: de este modo, mientras los deciles 9 y 10 (quinto quintil) concentran el 64.% del ingreso percápita de los hogares en Bogotá, el quinto quintil de ingresos medido por hogares en Bogotá pasa del 70% en el gasto total de los hogares de esa ciudad. A su vez, para el Valle del Cauca la relación es la siguiente: 56.7% del ingreso en el quinto quintil versus el 68% del gasto (porcentajes estimados por el CIDSE en el procesamiento de la ECV 2003). La estructura del gasto en nueve grandes rubros agregados (ver gráfico 16 y siguientes) varía según quintiles de ingreso y nivel de urbanización. Es decir, que hay un comportamiento del gasto por rubro para hogares más “ricos” y “pobres”, como era de esperar y que a su vez el factor de cabecera y resto y la urbanización inciden en los diferenciales del mismo. El Valle del Cauca se comporta en términos intermedios entre el promedio nacional total y Bogotá en su distribución por rubros del gasto de los 112 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA hogares: esta última región presenta una distribución en la que tienen un peso relativo superior los rubros vinculados a grupos de mayores ingresos. De todas maneras, en el caso del Valle, hay también un efecto más moderado en la distribución del gasto debido al nivel de concentración del ingreso también menor al del conjunto nacional. Por ejemplo, en el Valle del Cauca los quintiles primero y tercero tienen un peso relativo más importante que en el total nacional y sobre todo que en Bogotá. En síntesis, la composición del gasto y su monto refleja la enorme desigualdad en la distribución del ingreso en el país para el 2003, en orden jerárquico, primero en Bogotá en donde la desigualdad del ingreso y gasto es mayor, segundo a nivel total nacional y tercero a nivel del Valle del Cauca. La revisión sobre pobreza subjetiva y la percepción de la pobreza a través de la Encuesta de Calidad de Vida 2003 del DANE, capítulo 7, permite identificar un interesante fenómeno de comportamiento de los hogares más pobres que fuertes restricciones en el uso del ingreso. Al contrastar las preguntas de clasificación de pobres subjetivos (¿se considera pobre?, ¿los ingresos del hogar alcanzan a cubrir los gastos mínimos?), con las medidas de pobreza objetivas (LP, NBI) se concluye alrededor del fenómeno de la autolimitación de las preferencias de los pobres, en donde como resultado se obtiene que subjetivamente son los no pobres quienes se sienten más pobres; en otras palabras quienes poseen más ingresos monetarios pueden percibir en determinadas circunstancias y contextos un déficit mayor de ingreso para cubrir sus consumos. El panorama del análisis muestra que tanto a escala nacional como del Valle, cuando se comparan LP y NBI con la pregunta sobre si se consideran pobres, los hogares que no son pobres por ingresos ni por necesidades básicas, son los que más pobres se consideran, y aunque en el Valle este comportamiento muestra una tendencia más moderada frente al promedio nacional, no deja de ser un fenómeno observable, explicado porque en los grupos de pobres por medidas objetivas los hogares restringen 113 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA el gasto y se adaptan a ello de modo que el ingreso esperado no difiere mucho del realmente observado, mientras que en el grupo de los no pobres las diferencias entre el ingreso esperado y el observado son mayores a punto de sentirse pobres sin objetivamente serlo. El análisis urbano- rural muestra que tanto para el Valle como para el total del país los no pobres por LP-LI y NBI se consideran más pobre en el área rural que en la zona urbana, al igual que para este mismo grupo rural no pobre los ingresos cubren menos los gastos que para los grupos urbanos. La construcción de una línea de pobreza subjetiva y la percepción acerca de la situación de pobreza de los hogares, que se desarrolló a partir de la relación entre el ingreso esperado y el observado, señala que el 47% de los hogares se consideran subjetivamente en situación de pobreza y que además existe una partición entre quienes tienen una percepción moderada de esta situación y quienes tienen una percepción alta y se sienten más pobres. Ambos grupos corresponden a un poco más de la mitad del 47% de los hogares pobres subjetivamente identificados. En realidad, el que se presenten dos poblaciones y hogares diferentes en pobreza objetiva y subjetiva, indica como ya lo han señalado varios autores (ver Herrera, op. cit.) que se trata de un proceso multidimensional de la pobreza. Por ultimo, en este análisis de percepción y pobreza subjetiva se evidencia el claro fenómeno de que en el Valle existe una percepción más moderada de la pobreza subjetiva, seguramente como explicación a un relativo entorno de bienestar del departamento, si se compara con el resto de regiones y el promedio nacional; es decir, que si en el Valle hay menos pobres objetivos que el resto de regiones también hay menos pobres subjetivos en contraste al resto de regiones. El análisis de tenencia de vivienda por quintiles revela que en los hogares de ingresos más bajos, los de los primeros dos quintiles, es menor la propiedad, mientras aumenta 114 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA esta condición a medida que aumenta el ingreso. Para el Valle la condición de alquiler, de usufructuo y ocupación de hecho tiene un mayor peso en el primer quintil que a nivel nacional. La tendencia es a vivir en casa, aunque en los quintiles más altos se generaliza el uso del apartamento; en el caso especifico del Valle el uso del apartamento en los quintiles medios y altos es más acentuado que a nivel nacional, reflejo del acelerado fenómeno de modernización y modernidad en la región, ajustándose a tamaños promedio de hogar más reducidos. Se presenta un mayor índice de número de hogares por vivienda en el Valle que a nivel nacional, sobre todo en los primeros quintiles, lo cual indica una situación de mayor hacinamiento en la región, en especial en las clases populares. En comparación con el total nacional el Valle registra mejores coberturas de servicios públicos domiciliarios con excepción de gas natural. Los servicios de alcantarillado y sanitario son los de menor cobertura en los primeros quintiles para el Valle y nacional, pero en todos los quintiles la cobertura del Valle es mejor. El Valle registra una mayor participación en el régimen contributivo de salud que respecto al nivel nacional, pero en contraste también los vinculados están por encima del promedio nacional. El total nacional a su vez tiene un mayor peso porcentual del régimen subsidiado y los regímenes especiales respecto al Valle. Por quintiles de ingreso, como era de esperar, son los quintiles 4 y 5 los que tienen la mayor afiliación en régimen contributivo y regímenes especiales. En el Valle se presenta una particularidad ya que el régimen contributivo participa más en los primeros dos quintiles respecto al promedio nacional, lo cual puede explicarse en la medida en que la población asalariada urbana en el Valle con ingresos moderados pero relativamente estables que permite esta vinculación, tienen un mayor peso, a diferencia de otras regiones del país. 115 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA Como era de esperar, las tasas más altas de analfabetismo son rurales y en los primeros dos quintiles a nivel urbano y rural, pero siendo superiores a nivel nacional. Las mayores tasas de cobertura neta como es de suponer se dan en las edades de 711 y de 12 a 17 años, aumentando en el Valle y a nivel nacional, a medida que aumenta el ingreso de forma sistemática. El Valle arroja menores tasas netas de cobertura en la primaria y secundaria, sobre todo entre los quintiles 1 al 4, que frente al total nacional, mientras en el quinto quintil se produce lo contrario, ya que son mayores las tasas para el Valle. Esto refleja una mayor desigualdad regional en el acceso al sistema educativo para el Valle. Las tasas netas de cobertura para las edades de 17 a 34 años son similares a las anteriores, aunque el Valle presenta una característica particular: en el primer quintil hay una tasa ligeramente más alta mientras en el quinto quintil las coberturas son seis puntos superiores al promedio nacional; o sea, que tiende a ser más desigual la brecha educativa en la región. Es bien marcado el descenso del peso porcentual de los establecimientos públicos u oficiales en los grupos de edad de 7-11 y 12-17 años, a medida que aumenta el quintil de ingresos, con el consiguiente aumento de la participación de los establecimientos privados. Por el contrario, en la edad de 18-34 años los establecimientos públicos presentan una menor participación relativa en los dos primeros quintiles, y a partir del tercero registran un incremento, con una estabilidad entre el cuarto y el quinto por encima del 20%. Por el contrario, los establecimientos privados sí registran un incremento sostenido y sistemático por quintiles, con muy poco peso en los dos primeros (por debajo del 10%, mientras los públicos tienen aquí participaciones del 15%), luego un incremento en el tercero y cuarto quintil, disparándose considerablemente por encima del 45% su participación en el quinto. En el Valle es aún mayor esta participación en el quinto quintil con más del 50%. Es decir, que si bien hay una fuerte desigualdad en el acceso a la educación superior, ella es más 116 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA pronunciada en los establecimientos privados, en la medida en que los públicos no obstante tienen una mayor participación de los primeros dos quintiles, por lo menos ésta es para esos mismos quintiles muy superior a la de los privados, además con una mejor participación de los del tercer quintil de ingresos respecto a estos últimos. Esto explica una concentración en el sector público de educación superior de clases medias versus clases altas en los privados, aunque hay también capas de sectores populares en los públicos (mucho más de lo esperado) y en los privados, pero en éstos se trata de establecimientos de muy baja calidad académica. En relación con el último capítulo, sobre la variable de control étnico-racial, se encontró en primera instancia el sesgo de la pregunta étnica en la encuesta de calidad de vida 2003 del DANE. Esto ocasionado por las categorías étnicas usadas en la formulación de la misma, lo cual posiblemente conllevó a un subregistro de la población afrocolombiana, especialmente urbana, aunque este sesgo no impidió captar importantes rasgos y comportamientos de esta población para el total nacional y la región del Valle. Es interesante advertir que los valores poblacionales de las dos estimaciones, la que resulta de la ECV 2003 y la del proyecto CIDSE-IRD, para el Valle del Cauca se aproximan, debido a la alta concentración de gente negra en esta región. Las características sociodemográficas de la población definida como afrocolombiana muestran un comportamiento muy similar al de la categoría poblacional No étnica: tamaños promedio del hogar, tipología del hogar y las distribuciones mismas de la población urbano rural; en tanto para la categoría étnica de pueblos indígenas agrupada con los gitanos es arriesgado lanzar cualquier hipótesis por el reducido tamaño de muestra captado en esta encuesta. O sea, no es posible aceptar la hipótesis culturalista que considera diferente a la población afrocolombiana de la no afrocolombiana en términos sociodemográficos. En contraste, cuando se desarrolla la diferenciación étnica de la ECV para indicadores de pobreza como el Índice de Condiciones de Vida, se obtienen resultados 117 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected] FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DOCUMENTACIÓN SOCIOECONÓMICA interesantes. En este caso, se registra una notoria peor situación reflejada en este indicador (ICV) para la población afrocolombiana, después de la población indígena (con reserva de los datos por problemas muestrales), frente a la No étnica. Pero incluso en el análisis de pobreza por ingresos la situación es más acentuada para la población afrocolombiana, que posee las tasas de pobreza e indigencia más altas de todos los grupos, especialmente en el Valle, advirtiendo que esta región es una de las regiones con mayor concentración de población afrocolombiana en el país, sobre todo en la zona urbana, como también ya lo habían registrado los resultados del proyecto CIDSE-IRD. 118 CONTRATO No. 002 - 04 ENTRE DANE - FONDANE - UNIVERSIDAD DEL VALLE (CIDSE) E-mail: [email protected]