Conversaciones con Lourdes Rapalin

¿Se puede ser feliz
y exitosa?
EL PODER
DE DECIDIR
LO TIENES TÚ
Conversaciones
con Lourdes Rapalin
Directora de Bethel Spa
Por Daniel Alejandro
índice:
Nota del autor.........................................................................................9
Prólogo..................................................................................................11
Antesala................................................................................................19
Capítulo 1
UN CAMINO RECORRIDO.................................................................21
Capítulo 2
REFLEXIONES.....................................................................................33
Capítulo 3
ARCOIRIS DE TEMAS.........................................................................43
Capítulo 4
SUEÑO CUMPLIDO: BETHEL SPA....................................................57
Capítulo 5
ELLA POR ELLA...................................................................................69
Mi vida...................................................................................................87
Te conocemos....................................................................................101
Epílogo................................................................................................109
Primera edición Abril, 2013.
ISBN: 978-9974-99-016-6
Editado por Bethel Spa
Candelaria 1639
Teléfono: 2613-8899
[email protected] / www.bethelspa.com
Queda hecho el depósito que ordena la ley
Impreso en Uruguay – 2013
Autor: Daniel Alejandro
Edición: Verónica Ramos
Diseño y armado: [email protected]
Coordinación de diseño y foto de tapa: Ninjas Visual Business
Fotos de tapa: Waldo Melgar
Diseño de tapa: Jessica Ópalo
Te regalo mi testimonio con el fin de que sanes
tu corazón, cicatricen tus heridas, prosperes
económicamente y reconstruyas tu familia.
Lo que más anhelo es que experimentes la felicidad que
siento en este momento.
Si tan solo una respuesta, una frase, una palabra al
final de este libro te ha servido de algo, me habré dado
por satisfecha.
Este libro siempre lo pensé y lo escribí pensando en ti.
Conversaciones con Lourdes Rapalin
Nota del autor
E
l poeta italiano Dante Alghieri (1265-1321) decía: El amor me
impulsa y me hace hablar así .
Y justamente de esto se trata este libro reportaje. Más que
un reportaje, una historia. Más que una historia, varias historias,
que vivieron y murieron, y a la misma vez resucitaron en una misma
persona.
Conoció desde su más temprana edad las tinieblas, el odio, el pozo
Y lo peor estaba por llegar, cuando en ese mismo instante una voz
sin rostro, una señal, una mano imaginaria, y en ella una luz que le
indicaría el camino de la salvación, del amor de Dios, todo cambió.
En estas líneas está la vida de una de las mujeres más exitosas en el
mundo empresarial, que de la nada llegó al éxito. No hubo secretos
ni toques mágicos, sólo la llegada de Dios. Simplemente la mujer
potenciada al máximo.
Nos conocimos una tarde de lluvia con Lourdes Rapalin. El encuentro,
un tema comercial. Lo que iba a ser una reunión de 20 minutos se
convirtió en casi dos horas. Al terminar esa charla inolvidable le
confesé que su vida era para un libro. Quién te diga que algún día lo
hagamos -respondió, con esa voz que la caracteriza, llena de paz y una
sonrisa cómplice.
Pasó más de un año y esa complicidad de ambos en aquella tarde se
concretó. Comenzamos a trabajar entre lágrimas, sonrisas, reflexiones
y silencios El resultado de los 4 encuentros que tuvimos de casi una
hora y media es este libro.
Tenés en tus manos una lectura fascinante, reveladora, movilizadora
de los mejores recursos del ser humano, cualquiera que sea la posición
que ocupe en la sociedad. Todo es posible. Vos también podés ser
Feliz y exitosa . Aunque como la protagonista de este libro, estés hoy
en las más profundas de las tinieblas, llena de odio y en un pozo, que
tú crees, no tiene salida. Todo está en tus manos, en la decisión que
tomes. Todo está en ti y en nadie más.
Daniel Alejandro
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
PRÓLOGO
H
oy es un día en el que me siento muy feliz. Mi amada
esposa me pidió que escribiera el prólogo de su libro.
No es un tema menor para mí, me gusta mucho leer, y
me parecen muy interesantes los prólogos de los libros, ya que es
donde el protagonista elige una persona de su máxima confianza
para que lo presente a sus lectores y para que de credibilidad
tanto a él, como al libro.
Doblemente feliz, porque se lo comenté a nuestro hijo Manu, y lo
invité a que él también presente a su mamá. No sólo que le gustó
la idea, sino que al instante se puso a escribir:
“En lo que más se destaca mi mamá como mujer, es que es muy
honesta, en todo lo que hace. Siempre está dispuesta a escuchar,
tanto a mí como a cualquier otra persona. Siempre está pendiente
de mí, como que tiene brazos gigantes para protegerme.
Otro fuerte de ella además de honesta es que es muy luchadora.
Me llena de admiración ver como es con mi papá, es su esposa,
compañera, a veces enfermera, secretaria y también su madre,
amiga o hermana.
Pero por sobre todo, es la mejor y más cercana camarada que mi
padre jamás ha tenido. Juntos han luchado y ganado todas las
batallas que se les presentaron en la vida.
Le agradezco a Dios por darme la madre que hoy tengo, es el
rayito de luz que alumbra a nuestra familia. La amo como es. Su
amistad, sus abrazos, su sonrisa, su paciencia, sus consejos, y
todo lo bueno y bello que ella considere bueno para mí, me lo da.
Así es mi madre, desde que me trajo a la vida ha sido el ángel de
mi guarda, y por más ocupada que esté, siempre se hace tiempo
para cuidarme y darme todo su amor. Y cuando llegue a ser
anciana, sé, que su amor hacia mí no terminará, porque su amor
es infinito.
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¿Se puede ser feliz y exitosa? El poder de decidir lo tienes tú
El Amor es un Don que Dios nos regala a todos según el tamaño
de nuestro corazón, y el de mi mamá es enorme”.
Después de leer lo que nuestro hijo de 14 años escribió sobre mi
esposa, su mamá, la protagonista de este libro que tú vas a leer;
reconozco que me ha dejado sin palabras, pero trataré de ser lo
más justo con ella.
El año 1994 fue el que más marcó mi vida. En febrero pasé por
el peor momento que recuerde, el que más me humilló como
persona, y como consecuencia, me hizo caer en un pozo donde
pensé que no saldría jamás. Pero Dios no me dejó en la oscuridad
y profundidad de ese hoyo, ese mismo año, un 26 de junio, me
envió a Su Ángel más preciado, a Lourdes Rapalin, mi esposa.
Siempre fui muy creyente, un Cristiano “light”, era como dice
nuestro sacerdote, el padre Julio Elizaga, un religioso popular.
Iba muy poco a la iglesia pero nunca faltaba los 11 a la Gruta de
Lourdes. Mi mamá, Mirta Alza, fue la mujer que más admiré, y
recuerdo pedirle siempre a la Virgen, que me diera una esposa
como mi mamá: luchadora, íntegra, honesta, siempre haciendo
de puente con las personas distanciadas, llena de amor… Pero
nunca me llegaba esa mujer.
Hasta que llegó el momento. No sólo que Lourdes tenía y tiene
todo lo que yo pedía, sino que además el milagro vino con
muchísimo accesorios.
Es una mujer muy inteligente, llena de justicia, que ama la verdad.
Se entrega por completo, no es una persona tibia, ella no conoce
de grises, da todo lo que tiene.
Es fiel, honesta, respetuosa, íntegra y confiable, en todos sus roles:
como mujer, compañera, madre, jefa, empresaria.
¿Necesita algo más? Creo que no, y no sé cuántas personas más
han sido elegidas por Dios para darle tantos regalos.
Por si fuera poco, es una mujer que tiene una FE inquebrantable
y tiene la humildad de todas las noches en sus oraciones, pedirle
al Señor que le dé más amor y sabiduría para llevar a cabo el
propósito que tiene por delante.
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
Cualquier meta que se propone, la cumple, jamás baja los brazos,
su actitud ante la vida, es siempre positiva. Rechaza la queja, las
habladurías y las mentiras.
Una vez me dijo, creo que en broma, que quería ser presidente del
país, si lo dijera en serio, seguro lo sería, y además, muy buena,
como todo lo que hace.
Es una guerrera, desde que la conozco se ha pasado luchando,
pero con la fuerza de Dios, la he visto ganar batalla tras batalla. Su
vida está cargada de testimonios increíbles y milagrosos.
Un día me dijo: ‘Tengo que escribir un libro, tengo que compartir
todas las cosas que me han pasado. Estoy segura de que va a
ayudar a mucha gente, no me puedo quedar con todo esto, debo
compartirlo. No puedo ser tan egoísta de guardarme todo lo que
Dios me ha regalado’.
A los pocos días, llega a Bethel Spa, el periodista Daniel Alejandro
para ofrecernos publicidad en su revista, la “casualidad” hizo que
lo atendiera Lourdes (en ese momento era yo el que se encargaba
del marketing), Daniel le comenta que quería hacer un libro
entrevistando a un personaje, Lourdes le comenta que quería
hacer un libro sobre su vida… Y ya se imaginarán como terminó
todo.
¿Por qué debes leer este libro? No vas a querer dejar una parte
para mañana, te va a atrapar, cuando lo termines, no serás la
misma persona. Te aseguro que cambiará tu vida.
Sanarás tu corazón, unirás tu familia, perdonarás lo imperdonable,
aumentarás tu fe, comenzarás una vida exitosa o prosperarás
rápidamente en tu negocio. O te pasa todo esto, o alguna de ellas,
pero algo te va a suceder. Te lo prometo.
Al final del libro hablamos...…
ÁlvaroPadín (esposo de Lourdes y Director de Bethel Spa)
Juan Manuel Padín (hijo de Lourdes y Álvaro)
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
Recibiendo premio a la mujer del año por segundo año consecutivo
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¿Se puede ser feliz y exitosa? El poder de decidir lo tienes tú
Recibiendo certificación en normas de calidad iso 9001 un logro más de Bethel.
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
Nueva Palmira, Álvaro, Lourdes, Sabrina, Gonzalo y Adrián (hermanos de Álvaro) y
Mirta (mamá de Álvaro). Festejo en familia, diciembre 1998.
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
ANTESALA
L
a vida es un fascinante romance compuesto
de varios capítulos.
Cada página es un día vivido, una derrota o
una victoria alcanzada.
Uno de los objetivos más elevados en el viaje de
la Página de la Vida es conseguir transmitir las
herramientas para alcanzar la paz, la paz interior,
'la paz que supera toda comprensión'.
Y muchas veces nos preguntamos ¿qué es la paz
interior?
En mi opinión personal, he llegado a la conclusión
de que 'la paz interior' es el conocimiento de que todo
está bien, es saber que todo está bajo control, aún
cuando nuestro mundo parezca que está a punto de
explotar.
Nunca llegaremos a formar un mundo mejor si
seguimos basando nuestro comportamiento en el
conflicto, la envidia, el egoísmo, la falta de perdón, y
todos aquellos hábitos que nuestra mente, ajena a la
profunda paz de nuestro ser, nos propone.
Solamente con actitudes valientes, equilibradas y
justas estaremos creando condiciones para ello.
Debes esforzarte en ser fuerte y valiente”.
Lourdes Rapalin
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
Capítulo 1
Un camino recorrido
“Valientes son aquellos que se arriesgan a
ser libres, porque para serlo, es necesario
abrir las alas y volar”.
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¿Se puede ser feliz y exitosa? El poder de decidir lo tienes tú
-Vamos a comenzar retrocediendo la cinta de la memoria,
¿Cuál fue el peor momento de tu vida, el más oscuro?
-Cuando toda mi familia me dio la espalda. Cuando ellos no
apoyaron una decisión mía y fue más fácil juzgarme, criticarme y
hacerme la vida imposible.
-¿Y por qué sucedió?
-Porque no aceptaban que yo tomara mis propias decisiones. En
mi familia pretendían algo para mí y siempre traté de aceptarlo.
Pero cuando en determinado momento dije ‘Basta, tengo 23 años
y merezco tomar mis propias decisiones’, eso, no me lo pudieron
perdonar.
A partir de ahí empezaron a llegar muchos problemas. Pero a
pesar de ellos, de que viví muchas situaciones difíciles, traté de
salir adelante, de crecer y aprender de cada situación.
-¿Crees en el perdón?
-Creo y mucho. Sé lo que es perdonar a personas que te engañan,
te mienten, te roban, sé lo que es perdonar una infidelidad y
superarse.
-¿Qué has aprendido?
- Aprendí que el perdón es una decisión, no un sentimiento. Que
no importa la situación por la que estás pasando, tú no puedes
manejar los actos de los demás, pero sí tus propias decisiones.
Tú no puedes decidir que las personas actúen de una forma u
otra, porque al igual que tú son seres con decisiones propias, y
tienen la misma libertad que tú. Pero lo que sí puedes decidir es
cómo actuar frente a esos comportamientos. El que una situación
te afecte o no, depende solamente de ti, no de los demás.
He aprendido a agradecer por los desengaños, ya que un
desengaño es eso “des-engaño” dejar de vivir en el engaño, dejar
de vivir en la mentira.
Uno se desilusiona cuando espera de la otra persona, más de lo
que esa persona es capaz de dar, entonces ahí es cuando sufrís,
sentís que ya no puedes vivir, que el mundo se te viene abajo,
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
te sentís traicionada, engañada… Todos los días debes decidir
perdonar, perdonar y perdonar. Como consecuencia de esa
decisión, se genera el sentimiento de perdón.
-¿Siempre pensaste así?
-No. Todo lo contrario, era una persona rencorosa, quejosa,
negativa y siempre veía el lado oscuro a todo.
-¿Y qué fue lo que te hizo cambiar la forma de pensar?
-El haber nacido de nuevo, el 7 de julio de 2002, que fue con la
muerte de mi papá. Ese día empecé a encontrarle sentido a la
vida. Comencé a darme cuenta que yo misma era responsable de
lo que me estaba pasando, porque no me quería, no me amaba
como persona, me sentía rechazada, yo era mi propio problema.
Entonces, ¿cómo podía pretender que alguien me amara si
yo no me amaba?, ¿Cómo quería ser aceptada si yo misma me
rechazaba? ¿Cómo podía pretender que alguien fuera feliz
conmigo si yo no era feliz conmigo? Entonces cuando comprendí
todo esto dije… ‘Hoy quiero cambiar, debo ser diferente’. No esperé
a que los demás cambiaran, tuve la iniciativa, estaba segura que si
yo cambiaba, todo mi entorno cambiaría.
-¿Quién te ayudó a concretarlo?
-Dios. Creo que siempre estuve cerca de Él, aunque al principio lo
ignoraba. Le reclamaba dónde estuvo cuando más lo necesitaba,
cuando sufría, cuando me lastimaban, cuando mi mejor amigo a
quien amaba mucho, se mató en un accidente de auto.
Fue a través de una muerte que me alejé de Dios, y fue a través
de otra muerte que volví a acercarme a Él. Esto muestra como
situaciones similares, pueden ser vistas de diferentes formas,
depende del momento de tu vida que estés atravesando.
En esto creo que Dios me hizo un poco de trampa. Él jugó una
partida importante llevándose a mi papá, porque siempre le
reclamé a mi padre el hecho de que no me defendiera, de que no
me apoyara, de que no se la jugara por mí.
Creo que Dios quería que descubriera realmente lo que es el amor
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¿Se puede ser feliz y exitosa? El poder de decidir lo tienes tú
de padre, por eso se lo llevó. Para demostrarme cómo es que Él no
te abandona, está contigo, te defiende, te apoya y se la juega por ti.
-¿Cómo fue la muerte de tu papá?
-Lo internaron por una congestión. Un sacerdote, puntualmente,
me pidió que hablara con él y que le preguntara si creía en Dios.
Y le dije ‘¿Cómo le voy a preguntar eso si ni yo creo en Dios?’. Y
me respondió, ‘Pregúntaselo, háblalo, que no queden cosas
pendientes con tu padre’.
Él fue el que me incentivó a que lo perdonara, dos días antes
de su muerte. Fue como el puente, me mandó a hablar con él y
perdonarlo, a pesar de que en ese momento creía que no sentía
perdonarlo. Le dije ‘Papá, ¿Tú crees en Dios?’. ‘Sí, claro’, me
respondió. Yo parecía un lorito, me había aprendido todo lo que
tenía que decir de memoria. ‘Te voy a decir una cosa. Te perdono
por todo, y te pido que me perdones tú a mí. Quiero que sepas que
no te guardo rencor, por las veces en que no me defendiste, por
las veces en que no te la jugaste por mí’.
Me dijo lo mismo, que me perdonaba y que quería pedirme
perdón. Nadie sabía que 24 horas después, se iba a morir, fue muy
repentino.
-¿Lloraste?
-No. Sentí una enorme paz. Fui la primera en llegar al sanatorio
cuando lo internaron y fui la primera en pararme frente a él en el
velatorio cuando me preguntaron si lo quería ver. Lo miraba y no
veía a mi padre, creo que él ya había atravesado una barrera.
En ese momento fue como que retrocedí años hacia atrás y
recordé cuando era una niña y le preguntaba a mi padre si existían
el cielo y el infierno, y cómo sabías dónde ir cuando mueres. ‘El
secreto para llegar al cielo es golpear en la puerta indicada y que
de adentro te abran’, solía decir.
-¿Crees que tu padre golpeó la puerta indicada?
-Sí, totalmente.
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
-A pesar de lo que te haya hecho.
- Sí, creo que así fue. Siempre hay tiempo de arrepentirse, y pedir
perdón.
-Me decías que el 7 de julio de 2002 empezó otra vida para
vos...
- Sí. Era el Día del Padre. Empezó otra vida porque yo decidí
que fuera así. Cuando puse en duda si existía o no Dios, una
persona me invitó a poner a prueba su existencia. Esta persona
me dijo que le hiciera un pedido por escrito, algo que no pudiera
comprarse con dinero, que no pudiera hacerlo con mis propias
fuerzas, ni con mis contactos. Solo escribí, ‘Si existes, límpiame el
corazón’. La muerte de mi padre me hizo ver cara a cara a Dios y
tener la certeza de que existe. Es algo que no se puede explicar con
palabras. Es saber que hay alguien que crea todo, que también
me creó a mí.
-Antes de eso, ¿Qué tenía tu corazón que Dios debía limpiar?
-Odio, rencor. Estaba tan concentrada en tenerme lástima, en
mirar hacia adentro, que me había olvidado de mi entorno.
-¿En los ojos se refleja todo?
-Los ojos son el reflejo del alma. Y si tu alma está enferma es
imposible poder transmitir algo diferente.
-En esos años de oscuridad total, ¿llegaste a pensar en lo peor?
-Sí, lo pensé. Era adicta a tomar medicamentos para dormir, me
auto medicaba.
Entraba en estados de depresión, que podía estar días tirada en
una cama, y no entender el por qué.
-Tu mente era tu peor enemigo entonces... ¿Ya no es así?
- Ya no, pero lo fue por muchos años. En realidad no es la mente
tu enemiga, sino lo que la intoxica desde afuera. Cuando ves y
oyes lo que no debes. La mente es algo que tienes que cuidar,
educar y alimentar. ¿Cómo la cuido y como la alimento? Trato
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¿Se puede ser feliz y exitosa? El poder de decidir lo tienes tú
de no contaminarme, no intoxicarme, evitando todo comentario,
lectura o conversación que no edifique.
Tampoco vivo en otro mundo, tengo los pies sobre la tierra y
convivo con las situaciones diarias. Pero trato de cuidarme y de
prevenir para que nada me contamine.
-Cuando eras una niña, 11 o 12 años, ¿Qué querías ser? ¿Qué
soñabas?
-Había algo que tenía muy claro, que iba a ser una mujer
luchadora, y que aprendería a ser justa. Tenía claro que debía
luchar para que la verdad siempre saliera a luz. Soñaba que iba a
ser presidente (risas).
-Algo bueno y algo malo que conserves de las épocas oscuras...
-Hace mucho tiempo que he decidido conservar solo lo bueno.
Las personas que he conocido. Aprendí que me puedo acordar de
muchas personas que estuvieron en mi vida, y no me acuerdo de
las cosas malas que me pudieron haber hecho. Recuerdo que fue
lo que aprendí con cada situación que pude haber vivido.
De todo trato de sacar una enseñanza que me sirva para resolver
nuevas situaciones.
-¿Te sentías la oveja negra?
-Jamás. Si me hubiera sentido en algún momento la oveja negra,
creo me hubiera convertido en una persona rebelde y negativa y
te aseguro que el único acto de rebeldía que tuve en mi vida fue
cuando me fui de mi casa a los 23 años.
He aprendido que uno de los principios fundamentales en la vida
es tener orden y obediencia, totalmente opuesto a la rebeldía.
Todas las cosas que te pasan en la vida, para bien o para mal,
muchas veces dependen del grado de obediencia que tengas.
-¿Tu hijo fue buscado o fue una sorpresa?
-Fue una mezcla. Fue buscado, incluso por eso decidimos
casarnos, pero también fue una sorpresa. Me casé y me fui de
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
luna de miel, cuando volví me encontré con que la empresa en la
que trabajaba había cerrado; estaba sin trabajo y llena de cuentas
que pagar. En ese momento pensé que no podía arriesgarme a
quedar embarazada, pero no pude decidir, ya estaba embarazada.
Y cuando piensas que no es el momento, te preguntas ¿quién
determina cuál es el momento ideal? Juan Manuel fue mi motivo
para aferrarme a la vida, creo que sin él no hubiera podido
superar ese momento, tenía un gran motivo por el cual empezar
a luchar nuevamente.
-¿Cómo es Álvaro, tu esposo?
-Es un ser maravilloso, con todos los defectos que puede tener
un ser humano, pero con todas las virtudes que puede tener un
hombre. Día tras día lucha por ser una mejor persona. Es un
excelente hombre, un excelente padre, esposo, compañero. Tiene
errores, como los tenemos todos. Nuestro gran secreto ha sido
aceptarnos, amarnos y dejar lo malo que podíamos hacer para
lograr que la otra persona sea feliz.
-¿Te ves con él el resto de tu vida?
-Sí, toda la eternidad.
-¿Cómo te ves de aquí a 15 años?
-Soy de planificar, pero no a tantos años. Planifico, pero con la
posibilidad de cambiar sobre la marcha. Me veo a nivel espiritual
exactamente igual a como estoy ahora, con algún pasito más
avanzado, más crecida quizás. Pero como estoy ahora, feliz y en
paz.
Si tengo la dicha de seguir aquí en la tierra, dentro de 15 años,
seguiré regando la plantita para ser cada día mejor persona.
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
La protagonista de este libro cuando tan solo era una bebé.
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¿Se puede ser feliz y exitosa? El poder de decidir lo tienes tú
Mi primera Comunión, Parroquia Santísima Trinidad, 1983.
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
Mis 15 años, bailando con mi papá.
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
Capítulo 2
Reflexiones
“‘Todo lo que sembrás.... Cosechás’,
‘Todo lo que das, te vuelve’. Solo hay que
esperar, respirar profundo, sentarse, tener
confianza y estar atento a que la tierra
gire sobre su eje.
No ataques, no pelees, no discutas, no
te angusties, solo crece y desarrolla
paciencia. Aprende a esperar en el Señor y
verás que tu momento llega”.
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¿Se puede ser feliz y exitosa? El poder de decidir lo tienes tú
-¿Crees en el destino?
-Si me preguntas en el destino como ya marcado, no. Si fuera así
dónde estaría nuestra libertad, seríamos simplemente actores en
una obra que ya tiene el libreto escrito. Creo que uno mismo es
el que decide qué camino seguir, y por consecuencia decidimos
nuestro propio destino. Se nos dan las herramientas, y nosotros
somos los constructores.
-¿Y cuánto pesa la suerte?
-La suerte no existe. Si creyera en la suerte, diría que existe la mala
suerte, por lo que sé que no es así. Existen consecuencias, buenas
o malas por nuestras decisiones tomadas.
Creer en la suerte sería no creer en Dios, y creo profundamente
en Él.
Creo que es Dios el que me abre o me cierra una puerta. Y si hay
dos puertas, cada uno elige por cuál pasar.
-¿Y cábalas tenés?
-No. Como no creo en la suerte, no creo en las cábalas. Lo único
que puede ser tomado como una cábala es...‘Camina bien si
quieres que las cosas te salgan bien’.
-No crees en las casualidades...
-Todo pasa por algo o para algo, vas transitando o haciendo cosas,
que muchas veces, no sabes por qué las haces. Cuando comienzas
a unir minutos, horas, días, situaciones, y te das cuenta que todo
encaja perfecto, vas entendiendo.
-Si no crees en la suerte... ¿Entonces es todo trabajo, sacrificio?
-Es hacer bien las cosas. La suerte no existe, estoy convencida de
eso. Tú te marcas el camino, decides cómo vas a ir encaminándote
en la vida. A veces lo que necesitas son oportunidades, estar
atento y no dejarlas pasar. Por supuesto también necesitas
cruzarte con las personas indicadas. Pero puedes cruzártelas y no
darte cuenta, por eso tienes que estar atento.
Pero es cierto, el sacrificio y el trabajo están presentes siempre.
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
No existe éxito de brazos cruzados. No puedes sentarte jamás a
esperar que las cosas sucedan, o que las oportunidades se te den.
Mi esposo siempre dice: ‘La escalera del éxito, es como cualquier
otra escalera, es muy difícil subir con las manos en los bolsillos’.
Si no se te presentan las oportunidades, tienes que salir a
buscarlas, depende pura y exclusivamente de ti. Pero existe
una gran verdad, no esperes, lo que jamás diste. Lo que estás
recibiendo es lo que sembraste, en eso no hay vuelta atrás.
-¿Crees que la vida son golpes?
-No, para nada.
-Pero hay golpes...
-Sí, claro que los hay, pero no es toda la vida con golpes. Uno va
aprendiendo, y con las fuerzas en Dios vas superándolos.
-¿Y por ejemplo esas madres que se les muere un hijo?
-Conozco muchas mujeres que han vivido esa situación, las
he visto sufrir, pero es imposible opinar, debe ser un dolor tan
intenso, que no creo exista palabra de consuelo. Hay momentos
en los que las palabras están de más, hay que guardar silencio,
mirar a los ojos, dar un abrazo fuerte, y pedir que Dios haga su
obra.
-¿Vos estás preparada para la muerte?
-No lo sé. Muchas veces pensé en no seguir viviendo, ¿te das
cuenta? Estaba jugando a ser Dios. Estaba haciendo todo lo malo,
por eso caí en depresión. No se puede jugar a ser alguien que no
eres, o a querer atribuirse un derecho que no te corresponde.
-A veces es difícil aceptar esas cosas...
-Es difícil, los seres humanos somos arraigados, no logramos
ese desprendimiento. Nunca logramos aprender que nada nos
pertenece y lamentablemente esto es lo que hacemos todo el
tiempo. Inclusive nos adueñamos de las personas, como si fueran
de nuestra propiedad.
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¿Se puede ser feliz y exitosa? El poder de decidir lo tienes tú
-¿Siempre pasan las cosas porque tenés que aprender?
-No sé si es porque tengas que aprender, pero que aprendes,
aprendes, de eso estoy segura. Pero dice la Biblia, “Todas las
cosas pasan para el bien de los que aman al Señor” (Carta a los
Romanos Capítulo 8 versículo 28).
-¿La envidia es el peor mal que puede tener una persona?
-Creo que sí. Antes era de esas personas que usan la cintita roja
contra la envidia. Ahora no, ya no es necesario. Todas las mañanas
me levanto y me pongo una especie de escudo de verdad, de
justicia y de amor.
No puedo impedir que alguna persona tenga reacciones negativas
hacia mi persona. Todos los días me digo ‘Nadie va arruinarme
este día. Ninguna situación va a quitarme esta sonrisa de mi cara’,
y lo practico frente al espejo (risas).
-¿Consideras que pensar en negativo provoca que sucedan
cosas negativas?
-Te cuento una anécdota. Hace un año atrás tanto mi marido
como mi equipo de trabajo se reían, porque a mí me gusta mucho
hacer experimentos, los hago todo el tiempo por mi trabajo, por
ejemplo dejarme engordar para probar un equipo o una técnica
de masaje nueva. Trato siempre de probarlo conmigo. En esta
oportunidad traté de probarles que a través de la convicción de
la palabra y de la visualización, uno podía llegar a cambiar lo
material. Al principio se burlaron, pero con el pasar de los meses
comenzaron a decirme que era impresionante lo delgada que
estaba, y con medidas reales. Esto fue sin hacer ninguna dieta,
simplemente parándome en el espejo y viéndome como quería
verme, nada más.
La información que mande tu mente, es lo que va a suceder en tu
vida. Así también pasa con las enfermedades, las personas que
se viven quejando, que se sienten mal, viven enfermas. Cada uno
elige entre estar bien o estar mal, feliz o amargado, sonriente o
llorando.
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
-¿Existen los ganadores y los perdedores en la vida?
-Claro que sí. Pero es decisión de cada uno. Conozco muchos
ganadores y conozco mucho perdedores. ¿Y por qué son así?
Porque ellos lo han decidido.
-¿Cómo se alimenta el amor en una pareja?
-Todos los días. Es como una semillita que la tienes que regar
todos los días. Aceptarse con defectos, con virtudes, conocerse.
Entender y saber que cuando algo está roto tienes que repararlo
y no descartarlo.
Hoy en día cada vez es más difícil hacer perdurar una pareja en
los años.
Yo estuve a punto de divorciarme, y pude sacar mi matrimonio
adelante a base de perdón, entrega, comprensión y aceptación.
-¿Se puede arreglar algo que está roto?
-Con la ayuda y la Bendición de Dios, todo se puede.
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
Quinto mes de embarazo de Juan Manuel, marzo de 1998.
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¿Se puede ser feliz y exitosa? El poder de decidir lo tienes tú
Primer paseo de Juan Manuel con 6 días, 14 de julio de 1998.
Nacimiento de Jimena Padín (nuestra sobrina) en la ciudad de Rosario, 9 de abril de
2002.
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
Festejando la caída del primer dientito de Juan Manuel, 2003.
Divirtiéndonos en Colonia con Juan Manuel.
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
Capítulo 3
Arcoiris de temas
“Con el mal y el pecado no se juega. El
pecado, no se esconde, se confiesa.… Por
una simple razón, existe una muy sencilla
ley en el mundo espiritual porque la paga
del pecado es la muerte”.
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¿Se puede ser feliz y exitosa? El poder de decidir lo tienes tú
-Algunos temas puntuales, ¿Qué opinas sobre la legalización del
aborto?
-¿Si estoy de acuerdo? No, no lo estoy. ¿Si está bien o está mal?
Depende de cada persona, no soy quien para juzgar.
Tengo claro que nosotros no podemos creernos Dios, no tenemos
derecho ni autoridad para decidir cuándo las personas tienen que
nacer o tienen que morir.
Pero también, me imagino, que cuando alguien toma una decisión
así, debe haber una razón muy grande atrás, no sé. Hay que estar en el
lugar de esa persona, en qué es lo que lo lleva a hacer algo así.
Conozco personas que han pasado por esta situación, las he visto
sufrir y he visto las consecuencias por las que han atravesado después
de realizarse un aborto.
Porque una decisión así soluciona algo en el momento quizá, ¿pero
qué pasa después?
Pienso, debe haber un sabor amargo que te queda para siempre.
-Y sobre la violencia doméstica...
-Ese es un tema muy delicado y difícil. Me he cuestionado más de
una vez, ¿cómo pueden tolerar que las golpeen o que las maltraten?
He aprendido e informado que las personas que viven esa violencia
son anuladas como seres humanos, pero no tengo capacitación ni
estudio para opinar de ese tema. Es un tema que me lleva a sentir una
profunda tristeza e indignación.
-¿Cuáles crees que son hoy en día los tres peores males que tiene
la sociedad?
- La mentira, la queja y la murmuración. Tres males que te intoxican,
levantan muros, provocan desunión y anulan a las personas.
-¿Qué opinas sobre el papel de los psicólogos? ¿Hace bien la
terapia?
-Nunca he hecho terapia, pero realmente creo que un psicólogo es el
que te ayuda a que tú llegues a la raíz de lo que te está afectando. Te
ayuda a ver lo que solo no estás pudiendo ver, por dónde tienes que
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
ir, por donde tienes que hacer el cambio.
-¿A qué mujer admiras?
-Es una pregunta muy difícil. Una cosa que he aprendido es a no
admirar a los seres humanos, pero si tengo que responder a esa
pregunta te diría que admiro a María (la madre de Jesús). Esa
mujer que supo decir SÍ, incondicionalmente y sin hacer preguntas,
aceptando las consecuencias y confiando en la promesa.
-Crees en Dios, pero ¿en qué dios crees?
-¿Por qué en que Dios? Para mí hay un solo Dios. Puede ser que la
gente lo vea diferente, pero eso es porque no han llegado a encontrarse
con Él y conocerlo. Dios es uno sólo, el creador del cielo y de la tierra,
quien me creó a mí, a ti y a los demás. Es ese Papá Misericordioso que
siempre nos está esperando con los brazos abiertos, con una gran
sonrisa en la cara, el que jamás nos recrimina nada, el que no falla,
el que es fiel.
-¿Hay puentes de carne para llegar a Dios?
-Sí, claro que sí. Los amigos son puentes. Las personas que te llevan
a encontrarte con Dios son puentes, hasta la persona que menos
esperas.
-¿Vos has tenido algún puente especial?
-Sí, mi esposo. Él me invitó a una cena en la que escuché hablar de
Jesús, luego de varios años que me había alejado de todo. El fue el
puente para que yo finalmente volviera a los brazos del Señor.
-¿Cómo una persona se da cuenta que es llamada por Dios?
-Dios te llama siempre. Uno tiene que abrir los oídos para escucharlo,
nada más.
-¿Cómo hacen para escucharlo por ejemplo aquellas personas
que están viviendo momentos muy difíciles en su vida?
- Por lo general cuando escuchamos y pedimos ayuda a Dios, es en
los peores momentos de nuestra vida, cuando estamos bien, nos
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¿Se puede ser feliz y exitosa? El poder de decidir lo tienes tú
sentimos tan poderosos, que no necesitamos de Dios.
Es lamentable, pero la mayoría de las personas tenemos un encuentro
con Dios cuando estamos ante situaciones límites, cuando estamos
tocando fondo y ya no podemos ir más abajo. Ahí es cuando uno se
hace vulnerable. Es cuando cae la soberbia, el orgullo, y dices ‘Yo no
puedo. Por favor ayúdame. Estoy dispuesto a escuchar’.
-¿Crees en el diablo?
-Sí, claro. Pero no ocupo mi tiempo en él, tengo cosas más importantes
en qué pensar que estar dedicándole mi tiempo valioso.
-¿Has vivido con él en alguna etapa de tu vida?
-No, jamás. Las veces que me pude haber equivocado, fue por
ignorancia o falta de conocimiento. Y cuando descubres que hay una
línea marcada y tú decides de qué lado estás. No hay grises ni tibios.
Por ejemplo, si dices una mentira, por más pequeña que sea, estás
abriendo puertas en tu vida. Y cada puerta que abres a la mentira o a
algo que está mal, te alejas de Dios. Dice la Biblia que el diablo es el
padre de toda mentira.
Yo ya estuve muchos años alejada de Dios, y no quiero volver a eso.
La verdad te hace libre, la mentira te esclaviza.
Fuimos creados seres libres, así que ¿con qué necesidad esclavizarse
uno mismo?
-¿Crees en la reencarnación?
-No. Soy cristiana, el principal fundamento de mi Fe es la
Resurrección. Vivo todos los días de mi vida con la esperanza de la
vida eterna, de la resurrección. Dice en la Carta a los Hebreos en la
Biblia Capítulo 9 versículo 27 •Estamos destinados a morir solo una
vez, para luego ser juzgados”.
-¿Qué pensás sobre el Papa Juan Pablo II?
-Un hombre maravilloso. Un instrumento de Dios, un elegido, que
supo dar testimonio y llevar el Evangelio.
-¿Crees que existe autoridad dada por Dios en cualquier ámbito?
-En todos los ámbitos, sobre la tierra. Aunque a veces malgastamos
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
esa autoridad y la convertimos en poder, pero eso es un tema de
mal uso de la libertad que Dios nos entrega. Es como cuando le
entregás un tesoro a un amigo, para que te lo cuide y él te roba o
lo descuida, él podía decidir cómo actuar con ese tesoro, y tomó
la decisión equivocada. Tú confiaste y él no cumplió con su parte.
-¿Y sobre la Madre Teresa de Calcuta?
-Una gran mujer, un ejemplo, de esas personas que dan todo, a
cambio de nada. Su principal arma fue la misma que usó Jesús, el
Amor, y así fue como vivió.
-¿Y Gandhi?
-También, un hombre totalmente utilizado y elegido por Dios.
-¿Jesús?
-La única persona que murió por mí en la Cruz, para ganar mi
vida eterna. El que me llena de paz día a día. La única persona
en toda la historia de la humanidad que resucitó y fue visto por
muchos testigos. El que elegí seguir porque me llena de felicidad.
¿Te alcanza o sigo?
-¿Crees en esa imagen que la Iglesia Católica nos vende de
Jesús?
-¿Te referís a las pinturas? Me encantan, me parece maravilloso
que muchos artistas tengan la posibilidad de transmitir tanta
belleza. Quizás yo logre transmitirlo de otra manera, en cierta
forma creo que todos los seres humanos necesitamos asociar
nuestros sentimientos a algo, a una pintura, una imagen, una
canción, etc. Pero no creo que la Iglesia Católica quiera vendernos
algo, creo que somos nosotros los que compramos según nuestra
propia conveniencia.
-¿Crees que Jesús va a venir?
-Es lo que todo Cristiano espera, es una promesa.
-¿Y pensás que nos vamos a dar cuenta de que llegó?
-Según el Apocalipsis sí.
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
Nuestra boda, 4 de octubre de 1997.
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¿Se puede ser feliz y exitosa? El poder de decidir lo tienes tú
Boda Civil, Juzgado, 17 de junio de1997.
Nuestra boda, Iglesia Nuestra Señora de Lourdes.
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
Vacaciones en Punta del Diablo, 1996.
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¿Se puede ser feliz y exitosa? El poder de decidir lo tienes tú
Quinto aniversario de casados festejando con amigos. Fue la primera vez que
festejamos un aniversario, 2002.
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
La familia en Disney 2010.
Festejando mis 39 años rumbo a Pedro de Timote, en avioneta.
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
Capítulo 4
Sueño cumplido:
Bethel Spa
“Aprovecha cada minuto, vive y prepárate
para tener éxito en tu vida....
Sé agradecido, sé responsable, no te
quejes, no juzgues, no critiques y no
tengas miedo. Edifica grandes puentes y
tira abajo los muros.
Construye tu sueño, dibújate dentro de él
y no te detengas hasta alcanzarlo”.
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¿Se puede ser feliz y exitosa? El poder de decidir lo tienes tú
-Cuando creaste Bethel Spa, ¿soñabas que se iba a transformar
en lo que es hoy?
-Esa pregunta te la respondo con otra pregunta ¿en qué crees que
se transformó hoy Bethel?
Siempre supe a lo que quería llegar, y cómo quería hacer las cosas.
Que Bethel sea hoy una empresa exitosa y no me refiero al aspecto
económico, va de la mano con que en la empresa hay personas
exitosas, que se han alineado a la filosofía, a la misión y visión de
la empresa.
El éxito va muy de la mano de lograr un buen desarrollo personal
y profesional, haciendo lo que a uno le gusta, dando lo mejor de
uno y haciendo las cosas con pasión y amor.
Para mí, sigue siendo la misma empresa que hace 9 años atrás. He
ido creciendo con ella y tal vez alguien desde afuera pueda verla
enorme, pero para mí sigue siendo la misma empresa que puedo
manejar.
Pero para contestarte tu pregunta, la verdad es que al comienzo
no pensamos en llegar tan lejos. Por eso seguí trabajando en otra
empresa dos años más después de haber abierto Bethel.
Si a todo le pones pasión, amor y entrega, sea cuál sea la empresa
que dirijas, puede llegar a ser muy exitosa.
Eso de tener una empresa y tú estar en tu casa tirado tomando
sol, no existe. No sé si en otros países, pero en Uruguay no existe.
Hay que estar.
A los dos años de haber abierto Bethel, sentí que alguien tenía
que marcar la diferencia, y aposté todas las cartas a que Dios me
iba a apoyar en esto.
-¿Por qué Bethel?
-Bethel es un nombre bíblico, significa en hebreo “Casa de Dios”.
Está en el Génesis capítulo 28, te invito a leer todo el Capítulo.
-¿Cómo decidieron ese nombre?
-No lo elegimos para esta empresa. Con Álvaro ya habíamos
decidido que cuando tuviéramos una empresa la íbamos a llamar
Bethel. No sabíamos que iba a ser un Spa.
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
-¿Por qué un Spa?
- Estuve años haciéndome esa pregunta, ¿por qué un spa? ¿Por
qué un lugar que puede ser catalogado como frívolo y superficial?
Y después de dos años llegué a preguntarme y ¿por qué no?
Encontré que a un Spa, concurren personas maravillosas, que se
aman, que necesitan amarse a sí mismas. Personas que si bien
van en busca de un objetivo, muchas veces estético, podemos
pensar que no se sienten bien con ellas mismas, y que necesitan
un cambio.
Los años me han enseñado, que todos en cierta forma, en algún
momento de nuestras vidas necesitamos un cambio.
Algunos podemos empezar por el lado físico, y el vernos bien por
fuera, y esto nos va enriqueciendo por dentro. El decir ‘Quiero
verme diferente, necesito sentirme bien’, es una decisión de
valientes. Te expones a tener un cambio radical en tu apariencia,
y es lo primero que se ve a simple vista.
-¿Y has notado ese cambio en alguna persona?
-En un gran porcentaje. Otro porcentaje muy importante no viene
a Bethel por un cambio, sino que viene a compartir experiencias
enriquecedoras, de las cuales nosotros crecemos y aprendemos a
través de ellos.
El que alguien te diga, ‘lo mejor que me pudo pasar fue haberlos
encontrado’, son palabras que te llenan el alma, es saber que ese
día diste un pasito más.
De la misma forma cuando alguien te hace notar algo en lo que
debemos mejorar. Nuestro crecimiento más grande ha sido
gracias a las correcciones de nuestros clientes. Nosotros vivimos
por y para dar servicio, hemos aprendido a través de lo que cada
uno de ellos nos transmite, estamos en continuo contacto con
cada uno, es la única forma que podemos saber cómo podemos
ser mejores cada día.
-¿Cuál es el secreto del éxito de Bethel?
-Sabemos que Dios está en Bethel, tratamos de hacer todo
bien. Nos podemos equivocar muchas veces, pero nunca
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¿Se puede ser feliz y exitosa? El poder de decidir lo tienes tú
intencionalmente. Si nos equivocamos tratamos de revertir la
situación. El querer ser los mejores, el ser los más comprometidos
con los clientes, tener los mejores profesionales, es otro de los
motivos del éxito.
-Con el crecimiento de Bethel, vienen las responsabilidades.
No es fácil mandar...
-No. Es que se puede mandar de dos maneras, teniendo poder o
teniendo autoridad. Lo más difícil de tener, es autoridad. Porque
teniendo poder, puedes dar órdenes, pero sin lograr resultados ni
compromiso.
Tener autoridad, es un Don, un regalo de Dios. El secreto mayor
para tener autoridad es aprender a vivir bajo autoridad. Aprender
a ser obediente.
Soy una convencida de que las reglas se cumplen, no se discuten.
Puedo estar de acuerdo o no, con el presidente, director o jefe
de turno, pero él es la autoridad, y me guste o no me guste, por
algo está en ese puesto. Hay que respetarlo. Siendo empleada
aprendí a ser muy obediente a mis jefes. Esto me llevó todo un
proceso también, porque es más fácil ser rebelde y discutir, que
ser obediente.
-Por tu experiencia ¿Son de cuidarse las mujeres uruguayas?
-Sí, mucho. Cada vez más. Tal vez hasta hace unos años no se
cuidaban tanto. La influencia de todo lo que tiene que ver con
Internet, cable, información es muy importante. Antes no había
tanto acceso a información en nuestro país. Lo que ha avanzado
la tecnología en los últimos años es impresionante y hoy día
las clientas ya vienen sabiendo qué es lo que quieren y como lo
quieren. A nivel profesional la verdad es que no nos podemos
equivocar porque ellas siempre van un paso adelante.
-¿Por qué los uruguayos en su mayoría se visten de colores
oscuros?
-Sí, lo he notado. Pero también creo que eso está cambiando.
Estamos dejando ingresar nuevas tendencias, nuevas modas.
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
Cada vez se ven hasta las vidrieras con más colores, es probar una
vez y sentir que te queda mejor, decir ‘Me queda bien, me veo
mejor, me siento mejor’.
-¿Son de tener complejos las uruguayas?
-No sé si complejos, ni si es un tema de mujeres, creo que es
un tema del ser humano en general. Quizás no llega a ser un
complejo, pero sí el decir ‘No estoy conforme y necesito cambiar’.
-¿Y se puede?
-Se puede. Si realmente estas convencido que necesitas un
cambio, y que quieres tener ese cambio.
-¿Te ha pasado de alguna mujer que por ejemplo no quisiera
mostrar su cuerpo y hoy lo haga sin ningún problema?
-Mujeres que incluso no querían mostrar su cuerpo ni siquiera
frente a su pareja. Y luego comienzan a entender que el cuerpo
es lo más sagrado que tenemos, que nuestro cuerpo es un tesoro
divino y debemos cuidarlo como tal. Es un proceso que va desde
adentro. Cuando comienzas a sentirte bien por dentro, comienza
a no molestarte lo que ves por fuera. Y cuando tu cuerpo ya no te
molesta es cuando te das cuenta que te aceptaste por completo.
-Cada persona es un mundo, pero buscando ciertas similitudes,
¿Cómo es la típica uruguaya?
-Somos apasionadas, luchadoras, emprendedoras, nos
entregamos por los demás y nosotras somos lo último en nuestras
listas de prioridades. Pero muchas veces no estamos conformes,
somos quejosas, y me incluyo porque antes yo también era así,
preferimos quejarnos, antes que tomar la decisión de hacernos
un mimo y sentirnos culpables. No podemos vivir desconformes
toda la vida, siempre tenemos que buscar un punto de equilibrio,
y saber que lo que hagamos por nosotros lo estamos haciendo
por los demás.
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¿Se puede ser feliz y exitosa? El poder de decidir lo tienes tú
-¿Cómo cambiamos eso?
-Tomando decisiones. No todos podemos ser iguales, no podemos
vivir mirando a la de al lado. Se trata de aceptar lo que nos tocó a
cada uno, mejorarlo y cuidarlo.
-Y él hombre uruguayo, ¿se cuida?
-Cada vez más. El hombre es más fiel y leal que la mujer en
cuanto al uso del servicio. Se cuida, aunque no es de decirlo
públicamente.
-Sentís entonces que tu empresa ayudó a mucha gente a
encontrarse...
-Ese es el fin de Bethel. Si una persona pasó por aquí y no le quedó
algo, es como que no estamos cumpliendo con nuestra misión.
-¿Qué sentís cuando ves a alguien que entró a Bethel con los
ojos apagados y hoy tienen ese brillo especial?
-Paz, mucha Paz porque cuando ves ese brillo es porque en
realidad hubo un cambio general en la persona.
-¿Qué le dirías a quien esté leyendo el libro y quiere ir al spa
pero tal vez no se anima por sus problemas o demás?
-Que debe amarse, el decidir darse satisfacciones personales es
el mejor regalo que uno se puede hacer. Si nosotros nos sentimos
bien, vamos a tener mucho más por dar a los demás.
-Así que crees que ir a un spa le hace bien a la mente...
-Le hace bien a la mente y al corazón. Cualquier cosa que hagas
por ti mismo, sea ir a un Spa, realizar un deporte que te guste,
hacer un viaje, es hacerte un mimo al alma.
-¿Cuál es tu gran sueño para Bethel?
-Bethel es muy particular... Soñamos todos los días en tener el
mejor equipo, el más comprometido, el que más conocimiento
adquiera y el que tenga mayor don de servicio, y cada día vemos
ese sueño hecho realidad.
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
-¿Y Lourdes también aprovecha los beneficios de Bethel?
-A veces, no siempre. En la medida de lo posible trato de utilizarlo,
porque es lo que me llena de energía para después estar bien.
-¿Qué aportás vos a la empresa? ¿Y qué aporta Álvaro?
-Nuestras vidas.
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
Con amigas, año 2010:Mónica, Virginia, Vicky yJeannette.
Con un gran
amigo año 2009,
Julio Bocca.
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¿Se puede ser feliz y exitosa? El poder de decidir lo tienes tú
Gustavo y Sandra con Paula y una amiguita festejando con Lourdes y Álvaro.
Gabriel y Ruth junto a Lourdes y Álvaro.
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
La gente de Bethel: Amelia, Marco, Lourdes, Mónica, Cristina y Sandra.
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
Capítulo 5
Ella por ella
“No es tu altura, ni tu peso, ni tu
belleza, ni tu título o mucho menos el
dinero lo que te convierte en una GRAN
persona. Sino que… Es tu honestidad, tu
decencia, tu amabilidad y respeto por los
sentimientos e intereses de los demás. Es
hablar de frente y vivir de acuerdo a lo
que dices, prestar atención, mirar a los
ojos, y sobre todo cuando eres capaz de
perdonar y sonreír aunque las heridas
aún sangren”.
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¿Se puede ser feliz y exitosa? El poder de decidir lo tienes tú
-¿Cómo es un día en tu vida normalmente?
-Me encanta dormir en la mañana, y no me importa trabajar
hasta las dos o tres de la madrugada. Si pudiera darme el gusto
de dormir hasta las 11 o las 12 lo haría, pero no puedo. Entre las
7 y 7:30 estoy en pie. Disfruto mucho el día cuando me levanto
temprano. Desayuno a las apuradas y después veo mi agenda
para planificar mi día, qué es lo que voy a hacer, y qué tiempo le
voy a disponer a cada tarea.
-Usas agenda entonces...
-Sí, pero no anoto todo, solo cosas puntuales, después dejo que el
día me vaya llevando.
-Y en ella, ¿anotás alguna frase que te incentive, que te marque?
-No. Antes usaba un cuaderno de frases pero ya no. Estoy
desprendida de todo.
-¿Sos una persona desprendida?
-Totalmente.
-¿Podrías desprenderte de todo lo que tenés hoy y ser feliz?
-Creo que sí.
-¿Cómo lo sabés si aún no lo has vivido?
-Creo que si he logrado desprenderme de mi hijo, y mi marido,
que son lo más valioso que tengo, dejarlos un poquito libre,
no estar tan arraigada a ellos, y los dejo respirar, puedo estar
preparada para desprenderme de todo.
-¿Cuánto pesa el dinero en tu vida?
-Nada, lo he tenido y me ha faltado. Al igual que con cualquier
cosa material, he aprendido a desprenderme de ellos.
-Hoy por hoy, ¿estarías preparada para vivir nuevamente todo
aquello que viviste cuando no tenías nada?
-No lo sé. Creo que para todo hay un tiempo, y bien lo dijiste,
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
cuando no tenía “nada”, era un ser totalmente vacío, sin metas,
esperanzas ni rumbo hacia donde caminar.
Con los años fui aprendiendo, que no hay dinero que pague poder
despertar cada mañana, el poder levantar la cabeza en alto, tener
metas, he aprendido que no se puede tener nada si no es sobre
la base del trabajo, del esfuerzo, de la entrega, la pasión y de las
ganas de querer hacer bien las cosas.
He aprendido que no hay nada más valioso que dar la palabra,
comprometerme, jugármela por lo que realmente quiero y
cuando los problemas te enfrentan (que cada tanto hay algunos)
no quedarme de brazos cruzados, angustiada para ver qué pasa,
me muevo y hago que las cosas sucedan. Busco soluciones, no
me quedo llorando dándome lástima.
-¿Tenés algún vicio?
-No, ninguno.
-¿Cuáles son tus hobbies?
-La lectura, de joven coleccionaba poemas y frases que me
inspiraran, leía mucha poesía, hoy día leo libros que me lleven
más al crecimiento personal y espiritual.
-¿La Biblia la lees?
-Siempre.
-Hablemos de viajes... ¿Has recorrido?
-Sí, algo. He ido varias veces a Europa y Estados Unidos.
-¿Un lugar que te haya marcado?
-Roma, me encantó.
A lo mejor porque mis antepasados eran italianos, no lo sé. Me
encantó, si pudiera volver no lo dudaría. Estar en El Vaticano fue
algo muy especial, cargado de emociones.
-¿Te gusta cocinar?
- Si tengo tiempo, sí. Me gusta improvisar y mi marido y mi hijo
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¿Se puede ser feliz y exitosa? El poder de decidir lo tienes tú
son los conejitos de india que prueban todo.
-¿Tu comida preferida?
-Pizza con muzzarella.
-Para tomar, ¿Qué preferís?
-Agua, Champagne o vino.
-¿El mar o el campo?
-El mar. El agua limpia, purifica, se puede llevar todo lo tóxico de
una persona.
-¿Te gustan las joyas?
-Me encantan. Las joyas y los zapatos son lo que más me gustan.
No adoro ninguna de las dos, pero me encanta tener zapatos, son
mi debilidad.
-¿Tenés idea de cuántos pares de zapatos tenés?
-Unos cuantos.
-¿Cuál es el color que más te gusta para vestirte?
-El verde o el azul. Tienen que ser colores fuertes. Que transmitan
buena energía.
-¿Sos ordenada?
-Creo que demasiado.
-¿Te gusta el cine o el teatro?
-Me gusta mucho el teatro, más que el cine.
-¿Te gusta mirar televisión?
-Es un placer para mí, por ejemplo un domingo tirarme en
un sillón a ver televisión. Aunque sea nada, pero estar con la
televisión prendida.
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
-¿Qué te gusta mirar?
- Películas tanto las románticas como las divertidas, me encantan.
-¿Te gusta hacer deportes?
-No, no me gusta. Hace muchos años que no hago deportes.
Gracias a Dios que existe PowerPlate (risas).
-¿Crees en la amistad?
-Mucho. Creo en la amistad pasajera, y en la amistad para toda
la vida, aunque muchas veces no vaya de la mano con ver toda
la vida a un amigo, puedes verlo esporádicamente, pero saber
que está. En lo que no creo es en esas relaciones pegajosas, no
creo que una persona sea mejor o peor amiga, por la cantidad de
tiempo que pases con él.
-¿Cómo te llevás con las redes sociales? ¿Preferís Facebook o
Twitter?
-Facebook.
-¿Cuánto tiempo le dedicas al día?
-Me levanto y después de desayunar, lo primero que hago es
escribir algún mensaje para ese día. Trato de decir cosas que
incluso me ayuden a mí misma. El hecho de transmitirlo, es como
que estoy reafirmando lo que pienso.
También por ejemplo pueden pasar dos días y no revisarlo.
-¿Podrías vivir sin celulares?
-Sí, es más creo que sería totalmente feliz sin ellos.
-¿Crees que la tecnología le hace bien a la humanidad?
-Claro que sí.
Todo lo que sea usado para el bien es bueno, acortar
distancias, tener información, ayudar a curar enfermedades,
descubrimientos que nos llevan a avanzar cada vez más.
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¿Se puede ser feliz y exitosa? El poder de decidir lo tienes tú
-¿Rezas?
-Todos los días. Más que rezar, Oro, converso mucho con Dios, en
todo momento. Rezar es repetir oraciones.
Mi hijo antes de acostarnos siempre me dice ‘vamos a orar’. En
casa no nos vamos a dormir si no conversamos con Dios. Es una
conversación como la que se puede tener con un papá. Por más
que él sepa todas las situaciones que vivimos en el día, se las
contamos y aprendimos a contarle lo que creemos necesitamos.
Porque a veces los papás sabemos lo que necesitan nuestros
hijos, pero nos encanta que ellos nos lo cuenten, que nos digan,
que nos pidan. En casa tenemos un dialogo muy lindo entre
Álvaro, Juan Manuel, David -que es nuestra mascota- y yo. Mi hijo
dice ‘Los 5 estamos reunidos en familia’. ¿Y quién es el quinto?, ‘El
Señor’, contesta.
-¿Tenés un perro?
- Sí, David. Es un Yorkshire. Es el pequeño de la casa. Es increíble
a veces ver su fidelidad. Él no es rencoroso, siempre nos está
buscando, siempre está a nuestro lado, es la lealtad personificada.
Siempre está dispuesto a recibirnos, transmitiendo mucha
felicidad cuando llegamos a casa.
-¿Cómo te llevás con la soledad?
En mi vida no hay soledad, tengo momentos en los que me gusta
estar sola, es cuando fortalezco mi mente y mi espíritu. Pero lejos
estoy de estar en ese estado de ánimo. Hace muchos años que no
existe en mi vida.
Sí he vivido muchos momentos de soledad, de angustia, de
desierto. Donde puedo estar rodeada con las personas que
más me quieren, que yo más quiero, y sin embargo sentirme
completamente sola. He sentido esa aridez de no saber qué es
lo que quiero, nada me conforma. Lo único que quiero es llorar.
Te sentís triste, angustiada, es algo más profundo. Ahora logro
identificar cuando mi mente me quiere jugar una mala pasada y
antes de caer pienso ‘No, esto ya lo viví, y yo sé que hay algo mejor
después. Así que a ponerme las pilas y a salir’.
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
-Yo siempre digo que el ser humano es como un diccionario.
En ese diccionario muy personal de cada uno, ¿cuál es la
palabra que no existe para el de Lourdes Rapalin?
-Odio, Rencor y Desconfianza, no existen. Fueron borradas.
Porque agregué la primer palabra que está en ese diccionario,
AMOR.
El amor es todo. No estoy hablando del amor carnal, o el amor
que se puede tener hacia una madre o un hijo. Estoy hablando
de un amor más profundo, no importa lo que me está pasando
a mí, yo hoy muero para ver que te está pasando a ti. A ese amor
me refiero. Esto por supuesto también me llevó todo un proceso.
Yo amaba a mi hijo, amaba a mi esposo, a mis empleados, a mis
amigos, pero no les aceptaba ciertas conductas, si no eran para
mi conveniencia por supuesto. Esto es lo que hacemos todos los
seres humanos. Un día me di cuenta leyendo La Biblia, en la 1ª.
Carta a los Corintios, en el capítulo 13 que decía “Sin amor nada
existe”.
Me di cuenta que además de necesitar el amor de Dios, necesitaba
el “Don de amar”.
Ese mismo amor que puede tener Dios. No importa lo que tú
seas, yo te acepto. Es algo que no es mérito tuyo, es un don, un
regalo, aunque a ti se te ocurra tenerlo, si no se te regala, no lo
puedes lograr.
-¿Tenés miedos?
-Los tuve, pero ya no. Eso era cuando estaba alejada de Dios.
Cuando tú ves cara a cara a Dios, eso te llena.
Aprendí que el miedo paraliza, te nubla, te ciega y no te deja
actuar.
Miedo puede sentir quien no haga bien las cosas, pero en mi
caso te aseguro que actúo y me ocupo de hacer todo bien, soy
transparente y la verdad, es mi principal escudo, así que te
imaginarás que el miedo no tiene lugar en mi vida. El temor no
viene de Dios.
- 75 -
¿Se puede ser feliz y exitosa? El poder de decidir lo tienes tú
-¿Ni a la muerte?
-Como cristiana creo en la resurrección, lo que muere es la carne,
y después, la vida eterna.
Uno se prepara todos los días para cuando llegue ese momento,
no te puedes distraer, y debes cuidar cada paso que das.
La vida es una visita que se nos regala, pero que no la determinamos
nosotros, ni cuando llegamos, ni cuando debemos irnos.
Apenas abro los ojos en la mañana, lo primero que hago es
agradecer por el regalo de vivir un día más, por una nueva
oportunidad de poder salir a la calle a dejar huellas y a marcar la
diferencia. Mi oración de la mañana es ‘Gracias Señor porque hoy
no te olvidaste de despertarme’.
-¿Y cuáles fueron esos miedos que te marcaron?
-Tuve miedo cuando mi familia me dio la espalda, miedo a
quedar sola, a no ser querida. Miedo a no ser valorada, a no ser
aceptada. Por eso me esforzaba tanto en ser la mejor en todo
lo que hacía. Pero el hecho de tener miedos también me sirvió.
Fue lo que hizo que me preparara, nunca me paralizó. He tenido
miedos, pero no he sido una mujer temerosa, que son cosas
diferentes. Al contrario, las veces que he tenido miedo, creo que
me he fortalecido más.
Te preparaste para ser la mejor en todo lo que hacés, ¿se nace
o se hace la mejor en algo?
-Pueden ser cualquiera de las dos, se nace, y se hace la mejor.
Por supuesto, todas las personas venimos con un toque especial,
un don, y muchas veces puede ser heredado. Muchas veces los
padres condenamos o exaltamos a nuestros hijos. De eso soy una
convencida. Pero esto lo veo ahora, no lo veía antes.
Es necesario prepararse, estudiar, practicar. De no querer
vivir la vida de otra persona, de ser uno mismo. No se trata
de simplemente decir, soy maravillosa. El estudio atrás es
fundamental. Puedo tener muchísimas condiciones buenas, pero
me tengo que preparar para eso, tengo que entrenar.
- 76 -
Conversaciones con Lourdes Rapalin
-Y empresaria, ¿Se nace o se hace?
-En mi opinión personal, se nace, y después vas aprendiendo, vas
desarrollando el arte cada vez más. Pero no creo que te enseñen
a ser empresaria, por más que puedan haber carreras. Pueden
enseñarte a dirigir una empresa, pero a ser empresario, no creo.
Si lo aprendes es porque ya está en ti serlo, y lo que haces es
desarrollarlo.
-¿Y vos cuándo te diste cuenta que ibas a ser empresaria?
-Creo que siempre lo supe, he trabajado toda la vida. De niña,
jugando a ser vendedora, de joven trabajando realmente para
financiar mis estudios y de grande para vivir (risas).
-¿Qué ha cambiado en estos nueve años en vos?
-Soy una persona mucho más tranquila. Cada vez soy más
apasionada, en todo lo que emprendo, lo que me propongo lo
peleo a muerte.
Tuve que pelear mucho para poder salvar mi matrimonio, y creo
que eso fue lo que me enseñó a luchar en el campo de batalla.
Tengo que pelear mucho por mi hijo, que está viviendo su
adolescencia, y está en esa lucha interna de su inocencia, con lo
que le muestra la sociedad hoy día.
Nunca me han sido fáciles las cosas. Todo lo he tenido que
pelear. Pero después queda ese rico sabor de que valió la pena.
Incluso valió la pena que se hubieran alejado personas que quise
mucho pero me han fallado. Álvaro muchas veces me reclama
el que yo confíe demasiado en las personas, pero… de eso está
hecha la vida, de arriesgarse, confiar y a lo mejor algunas veces
decepcionarse, sino, ¿cuándo aprendería?
Igualmente creo que nunca perdería mi naturaleza, por más que
las personas fallen, voy a seguir confiando.
-¿Cómo se hace eso?
-¿Confiar? Se decide. Confío, pero no espero nada en especial de
ti, no espero nada que no seas capaz de dar, nos decepcionamos
cuando esperamos que la otra persona sea capaz de dar lo
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¿Se puede ser feliz y exitosa? El poder de decidir lo tienes tú
mismo que nosotros. Y eso nunca es posible, porque todos
somos diferentes, el secreto es preocuparnos por conocer a cada
persona. Hasta dónde puede dar. Y dentro de esas posibilidades,
confiar. Se trata de buscarle lo bueno a cada ser humano. Todos
tenemos algo bueno, hay que descubrirlo.
-¿Te han desilusionado mucho?
-Sí.
-¿Cómo hace uno para superar esas heridas?
-Hay que pensar cuando una persona nos falla ¿Me falló o yo
esperaba más de ella?
Cuando me doy cuenta que el error está en mí, porque estaba
esperando algo que la persona no estaba dispuesta a dar, ahí es
cuando decides perdonar, es un entrenamiento.
Lo fui aprendiendo en retiros espirituales, y lo entendí cuando
supe que no perdonar a alguien es encadenarme yo, y que la única
que se hace daño soy yo misma. Descubrí que me amaba mucho
y que no podía estar encadenada y enojada por situaciones que
tal vez la otra persona no estaba ni enterada. A partir de ahí di un
vuelco.
-¿Todo se perdona?
- En mi caso, y con las situaciones que yo viví, te puedo decir que
sí, todo se perdona.
Me llevó un tiempo darme cuenta que el perdón no es un
sentimiento, el perdón es una decisión. Cuando logras entender
eso, no existe lo que no se puede perdonar, comienzas a tomar
decisiones todos los días, y ahí es cuando descubres que todo es
práctica y ensayo.
-Incluso la mentira, que me has dicho que para vos es lo peor
que puede haber....
- Sí. No soy una persona que juzgue. Puedo entender que alguien
haya mentido frente a una situación. Hay que pensar en los
motivos que lo llevaron a mentir. Y hay que intentar ayudar a la
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
persona para que pueda revertir eso.
La mentira, se debe enfrentar, la verdad siempre tiene que salir a
la luz.
Una persona cuando miente puede hacerlo por distintos motivos,
no se trata de atacar a esa persona, se trata de atacar la situación.
Los motivos son los que hay que solucionar de raíz.
Por lo general se empieza con una “mentira piadosa”, que para mí
no existe, la mentira es mentira, sea cuál sea su naturaleza. Esta
“mentira piadosa” lleva a más mentira, y con el tiempo la mentira
forma parte de tu vida. Conozco mucha gente así. Pero creo que
es algo que todo el mundo puede erradicar de sus vidas si se lo
proponen.
-Por lo que me has dicho hasta ahora comprendo que para vos
la vida es una decisión.
-Todos los días decidimos. Puedo decidir si levantarme de la cama
o quedarme sin nada que hacer. Puedo decidir sonreír y saludar a
las personas, o darles vuelta la cara.
No puedes decidir sobre las decisiones de los demás, pero sí
puedes decidir cómo actuar tú frente a cada situación que se te
presente por decisiones ajenas a ti.
-¿Cómo te llevás con el ego?
- A veces se puede confundir el quererse y respetarse, con ser
alguien egocéntrica, pero son cosas diferentes.
He aprendido a amarme, a respetarme mucho y por consecuencia
mi autoestima está muy bien desde hace unos años, pero el ego,
guardado en un cajón.
-¿Cómo se le gana al ego?
-Y… Creo que hay que hacer una mirada hacia adentro todos los
días, respaldarse en las personas que quieres y te quieren.
No debes alimentarlo, cuando haces o desarrollas una tarea, no
puedes perder el rumbo, y creerte el mejor, sino creer que lo que
haces lo estás haciendo dando lo mejor de ti.
En lo personal las veces en que he estado por desviarme,
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¿Se puede ser feliz y exitosa? El poder de decidir lo tienes tú
poniéndome orgullosa o soberbia, que es lo peor, siempre hay
alguien que me quiere mucho y me baja a tierra enseguida.
-¿Has sido soberbia?
-Muchísimo. Fui terriblemente soberbia. La soberbia me llevó a
perder muchas cosas y a darme la cabeza contra la pared muchas
veces. Pero después que tú dejas entrar a Dios a tu vida, no hay
lugar para nada de eso. Y es Él quien hace todo. Tú tienes que
tener la disposición, la decisión de que Dios entre en tu vida y te
transforme.
-Tal vez alguien cuando esté leyendo el libro piense que es fácil
hablar así cuando has alcanzado el éxito, una prosperidad
económica, ¿qué le dirías a esa gente?
-Todo lo he logrado gracias a que cambié mi actitud, mi forma de
pensar, de ver y vivir la vida. Si no hubiera cambiado estaría en
el mismo barro en el que estaba hace 10 años atrás, o aún peor.
Cuando dejé de tenerme lástima a mí misma, a no quejarme, a
ser agradecida, cuando me di cuenta que no era el ombligo del
mundo, que no todo giraba a mi alrededor, cuando empecé a
respetar a los demás, y a respetarme a mí misma, ahí empezó el
cambio.
-¿Cuál crees que es el mayor don que Dios te dio?
-El ser obediente es el principal de todos.
El lograr amar a las personas, no según mis conveniencias. Amar
sin esperar nada a cambio. Es muy difícil amar a una persona que
hace todo lo contrario a lo que uno pretende, y el poder salirse
de uno para ver lo que necesita el otro, realmente es un regalo de
Dios.
- La última pregunta que te hago, vos que conocés como nadie
a Lourdes Rapalin, ¿qué le preguntarías? Esa pregunta que
nadie te hace...
- Lo que nadie me pregunta es ¿Lourdes qué necesitas?
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
-No crees que tal vez esta pregunta no llega porque piensan
que tenés todo...
-Pero no se trata de tenerlo todo. Todos necesitamos algo.
A lo mejor nadie me la hace, porque dicen que soy autosuficiente.
Porque soy empresaria, soy madre, soy esposa, compañera. Trato
de que todos estén bien, de arreglar la vida de los demás.
Hace una semana me pasó que en un mismo día vinieron
alrededor de 40 empleados a pedirme cosas diferentes: ‘necesito
tal día libre porque tengo que llevar a mi hijo a un campamento’,
‘necesito tal día porque no tengo con quien dejar a mi hijo’,
‘necesito tanto dinero porque tengo que pagar una cuenta’,
‘necesito cambiar el horario porque tengo médico’... Necesito,
necesito, necesito...…
Creo que el problema de todos, es el "yo". Todos necesitan, pero
nadie se pregunta qué necesita la otra persona, es eso de ponerse
del otro lado.
Lamentablemente nos hemos convertido en personas totalmente
egoístas, y si nos diéramos cuenta de que la persona que tenemos
frente a nosotros, son seres humanos con necesidades, y
pensáramos por un momento en satisfacer a los demás, antes de
pedir y reclamar tanto, en poder dar más de lo que pedimos, en
sembrar para poder cosechar, ahí descubriríamos la verdadera
felicidad.
-Si yo te pregunto hoy, ¿Qué necesita Lourdes?
-Hoy... Te respondería que no tengo tiempo, ni ganas de pensar
en lo que necesito. Mi tiempo y mis días los ocupo en lo que
necesitan los demás, y eso me lleva a ser una persona totalmente
feliz.
“Hay mayor Felicidad en dar que recibir”Hechos de los Apóstoles
Capítulo 20 versículo 35 LA BIBLIA.
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
Las instalaciones de Bethel Spa.
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¿Se puede ser feliz y exitosa? El poder de decidir lo tienes tú
Roma de vacaciones con Juan Manuel, 2001.
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
Puerto Aventura, España. Con Sabrina, Mirta y Juan Manuel, año 2001.
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
MI VIDA
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¿Se puede ser feliz y exitosa? El poder de decidir lo tienes tú
S
i alguien me hubiera contado hace muchos años atrás, lo
que hoy sé. Creo que hubiera ganado años para poder ser
feliz, aunque también estoy convencida que es necesario
caer al fondo del pozo para poder disfrutar, agradecer y valorar
cuando sales de él, te amarras fuerte afuera de ese pozo y ni
siquiera se te ocurre mirar hacia adentro, no sea cosa que pierdas
el equilibrio y vuelvas a caer.
Si tuviera que contarles de mi pasado, les diría que no son muchas
las cosas que recuerdo de mi niñez, es como si algo o alguien
hubiera borrado el disco duro, y hoy día ciertas situaciones me
llevan a ver fugazmente parte de mi vida, como en una película.
Sí me acuerdo muy bien de la hermosa Escuela 187 en el barrio
Bella Italia, en la cual realicé mis estudios de primaria, y la
secundaria la dividí entre el Liceo 37 en la Curva de Maroñas y el
Liceo 8 en Tres Cruces, para luego pasar a la Facultad de Derecho.
Me dediqué a estudiar mucho, pero al mismo tiempo desde
temprana edad tuve que salir a trabajar.
Lo que más deseaba y anhelaba en la vida, era poder tener una
familia unida, cosa que por circunstancias de la vida, y errores de
los seres humanos, jamás pasó.
Amé muchísimo a mis padres, mi única motivación en todo
lo que hacía era que fuera agradable a ellos, no me cansaba en
buscar su aceptación, en todo lo que hacía, lo que estudiaba, las
amistades que elegía, y así cada decisión que tomara.
Hasta que un día conocí a alguien, alguien que tenía algo especial,
alguien que me transmitía una mezcla de sentimientos, con solo
mirarme… El problema fue que en mi casa esa persona no fue
aceptada. Ellos esperaban a alguien especial para mí, y lo que
no entendían es que ese alguien especial era quien hoy día es mi
esposo.
Me sentí por primera vez entre la espada y la pared, y
acostumbrada a hacer lo que decían y decidían los demás por mí,
por primera vez a los 23 años me vi obligada a tomar una decisión
por mí misma, y decidí levantar vuelo. Eso hizo que mi familia me
diera la espalda y que me declararan persona no grata.
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
Antes y después que mi hijo naciera tuve que soportar la
infidelidad, y ahí es cuando comencé a anularme como persona,
nada tenía sentido, y todo me daba lo mismo, no me sentía amada,
ni respetada, pero tampoco se me ocurría pensar si soportar eso,
estaba bien o no.
Llega un momento en que el dolor pasa a formar parte de tu vida,
te acostumbras tanto a vivir con él, lo tienes tan arraigado que
hasta se te hace carne.
Todo te da lo mismo, y creo que siempre hay una justificación, la
mía era que como mi esposo había tenido que soportar todas las
locuras de mi familia, eso no me convertía en una persona digna
de reclamar nada.
Mis días los dividía en trabajar y cuidar a mi hijo. Aprendí a no
preguntar, por miedo a la respuesta, aprendí a jamás decir que me
gustaba y que no, total nada era tomado en cuenta.
Descubrí qué era pasar en depresión total, tirada en una cama
con el único pensamiento en cómo quitarme la vida. Pero en
cada uno de esos pensamientos, había un segundo de lucidez
que me mostraba que no podía dejar a mi hijo sin madre, y ese
fue mi motivo para seguir viviendo, un día más, cada día.
Tuve en esos años, más ingresos a emergencias por no poder
respirar, que mis años de vida. Ataques de pánico, stress,
depresión y no sé cuántas cosas más. Llegaron a diagnosticarme
hasta un posible cáncer de intestinos. Ya me había acostumbrado
a estar enferma, ya hacía muchos años que no sabía lo que era
sonreír.
Todo lo atribuía por haber tomado la decisión de dejar mi casa
paterna, me sentía culpable, y lo único que pasaba por mi mente
era que todo lo que me pasaba lo tenía merecido.
Y así llegué a los 32 años de mi vida.
Un día Álvaro me invita a ir a una cena, no me dijo de qué se
trataba, solamente me invitó y accedí a esa invitación.
FIHNEC (Fraternidad Internacional de Hombres de Negocios del
Evangelio Completo) así se llama el grupo que realizaba la cena,
los que decían ser ‘Los hombres más felices de la tierra’.
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¿Se puede ser feliz y exitosa? El poder de decidir lo tienes tú
Escuché el testimonio de un señor que hablaba de “Jesús” y cómo
Él le había transformado la vida. Al terminar la cena nos invitó a
‘poner a prueba’ a Dios, nos sugirió hacer un pedido por escrito,
algo que ‘no pudieras lograr con tu dinero, con tus contactos ni
con tu propia fuerza’.
Escribí lo siguiente: “Dios, si realmente existes, limpia mi
corazón. Te doy 10 días”.
En esos días habían internado a mi padre, por una posible
congestión y un sacerdote amigo el Padre Mastrángelo me pidió
que hablara con él, que lo perdonara y que le preguntara si creía
en Dios. Que tarde o temprano, como nos va a pasar a todos, sin
saber cuándo, mi papá se iba a morir y sería bueno no dejar nada
pendiente.
Me pregunté más de una vez, cómo iba a poder perdonar a alguien
si no sentía perdonarlo, alguien que me había hecho tanto daño, y
él me dijo: ‘El perdón no es un sentimiento, es una decisión’.
Hablé con mi padre, hice todo como me había pedido el sacerdote,
lo perdoné de la boca para afuera, porque de corazón no sentía
nada, hablamos largo rato, a lo mejor como otras tantas veces,
pero esta vez había una decisión en el medio, la de perdonar y 24
horas después mi papá se murió.
Dos días después del entierro me reintegré a mi trabajo, y alguien
comentó, no sé por qué, que Dios no necesitaba 10 días, que a Él
con 7 días le alcanzaba.
Esto fue un día martes, 7 días después de la cena en la que yo había
estado, donde había hecho un pedido por escrito, y donde frente
a mis ojos, se habían quemado todos los pedidos que cada uno
de nosotros habíamos hecho por escrito. Imposible que alguien
supiera cuál era mi pedido.
Entonces intenté comprobar si mi corazón estaba ya reparado.
Pensé en los momentos en los que había sufrido mucho, palabras
hirientes, situaciones humillantes. ¿Y saben qué? Nada se me
venía a la mente y si había algo que recordara, ya el pecho no me
dolía, respiraba normal, no me daban los ataques de ansiedad,
las manos no me transpiraban y el corazón no se me aceleraba.
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
Ese mismo día, no necesité pastillas para dormir, tampoco
pastillas para los dolores de cabeza, porque ya no los tenía. No se
me dormían las manos, y por primera vez en años una felicidad
especial había inundado mi vida.
‘¿Por qué?’ Me pregunté. Tenía los mismos problemas que el
día anterior, vivía en el mismo lugar, mi marido era el mismo, no
había cambiado de trabajo, ni me habían aumentado el sueldo y
tampoco trabajaba menos horas y mi familia seguía tan ausente
como antes.
Ese día fue el comienzo de una nueva vida, que había comenzado
dos días antes, el 7 de julio del año 2002 y aún no me había dado
cuenta.
Lo único que hacía era leer, La Biblia y cuanto libro pudiera
darme alguna explicación a lo que me estaba pasando, con
lo racional que soy, no encontraba explicación a que en una
semana, me sanara de algo que los médicos no habían logrado
en años, y todavía sin que yo me lo propusiera. Y es haciéndome
esas preguntas que abro La Biblia y leo; •Pide y se te dará, busca y
encontraras, llama y se abrirá”(San Mateo Capítulo 7 Versículo 7).
Y eso había pasado, lo había pedido y por primera vez en mi vida
lo había pedido consciente de que con mis fuerzas ya no podía, no
tenía dinero que pagara la felicidad y ninguna persona conocida
sabía decirme dónde encontrarla.
“Sin dinero, sin tus contactos y sin tus propias fuerzas”.
Pude comprender, en ese momento, lo que le había pasado a mi
esposo, y por qué hacía casi un año que él lo único que hacía era
pedirme perdón, y yo no le creía ni una palabra, entendí por qué
él lo único que quería era conocer más y más de Jesús, en ese
momento supe que a él le había pasado lo que a mí me estaba
pasando en ese momento, me estaba enamorando de Dios.
Y pude llegar a conocer la mirada en una persona totalmente
arrepentida.
Me estaba enamorando de ese Papá Fiel, que jamás te abandona,
el que te acompaña cuando todos se van, el único que te es fiel
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¿Se puede ser feliz y exitosa? El poder de decidir lo tienes tú
y que no te pide explicaciones, el que siempre está de brazos
abiertos esperando a que regreses a casa.
Estábamos en casa almorzando y Álvaro me pregunta si yo tenía
claro cuál sería la misión que Dios tendría para nosotros, que él
había leído sobre el ayuno de Daniel (es un ayuno de 3 semanas
que está en el Libro de Daniel en el Capítulo 10) y qué me parecía
a mí de hacerlo juntos, y en ese momento lo comenzamos.
Fueron los 21 días más terribles de nuestras vidas, nos peleábamos
todos los días, Juan Manuel no dormía, tenía problemas en mi
trabajo, ya más cosas no podían pasar.
A los 21 días exactos, el 2 de enero del 2004, cerramos la compra
de la llave de un negocio al que dimos por nombre “Bethel Spa”.
Bethel Spa, comenzó como un sueño, donde los primeros
integrantes de la empresa, éramos Álvaro, Sandra–-una amiga- y
yo. A partir de ahí con muchos sacrificios, montones de problemas,
no consiguiendo el equipo que queríamos, empezamos a gatear
en este maravilloso mundo de los spa, donde muchos dicen que
es el rubro más superficial que existe.
Hemos visto crecer la empresa, convertirse de bebé en niño y
seguir a la adolescencia. Aún este hijo no ha llegado a la etapa de
madurez y tenemos mucho camino por recorrer.
Muchas personas han pasado por esta casa, algunos han dejado
hermosos recuerdos, otros han causado un gran dolor, pero cada
una de las personas ha dejado una huella en nuestro corazón, y
de todos hemos aprendido algo.
A veces algún ateo me dice, ‘No es Dios el que te prospera, todo lo
has logrado gracias a que eres inteligente, luchadora, trabajadora,
creativa, etc., etc..’
Con Dios de mi lado, somos mayoría. 6 años después de abrir
Bethel Spa, abrimos el 2° local, y ¿cómo se puede explicar que en
un solo año, hayamos logrado abrir 5 locales? Hoy somos la única
cadena de Centros de Estética y Spa con 10 locales, y todo esto, sin
el respaldo de Dios, es imposible.
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
¿Qué he aprendido en esta nueva vida que vivo al lado de Dios?
Te lo voy a contar.
Dios salvó mi vida, me rescató del barro, me sacó de la miseria
humana, me enseñó a amarme como jamás nadie lo hizo.
A su lado he aprendido que todos los seres humanos somos
diferentes, he dejado de ser el ombligo del mundo, ya no me
centro en mí, ahora mi vida gira en torno a lo que las demás
personas necesitan.
Le pido a Dios todas las noches que me regale su Don más
preciado el “Don de Amar”, amar como Él lo hace, sin juzgar,
sin criticar, viendo en lo más profundo de los seres humanos,
tratando de entender, de comprender y de ponerme en el lugar
de la otra persona.
Mi mirada ha cambiado, he entendido que nadie hace las cosas
porque sí, que cada uno todo lo que hace, lo hace convencido
de que está bien, me cuesta creer que las personas son malas
por naturaleza. No fuimos creados para eso, la sociedad nos ha
ido cambiando, pero fuimos creados para hacer el bien, amar y
vivir unidos. Hemos sido creados para ser felices, el tema es que
alguien nos ha convencido de que la felicidad no existe y yo hoy te
digo que SÍ, que existe y que solo depende de ti.
Cuando descubres que eres heredero de Dios y aprendes a mirar
la vida desde una óptica diferente, aún en pequeñas situaciones,
ahí es donde empieza el cambio en tu vida.
Cuando alguien me decía que formaba parte de una historia de
fracasos y me querían hacer creer que a causa de ellos, jamás iba a
llegar a ser feliz, a tener éxito o a llegar a mi destino, descubrí que
yo podía escribir una nueva historia a partir de mí misma. Podía
cortar toda unión que me atara al pasado y enfocarme en lo que
tenía por delante, lo cual dependía mucho de mi voluntad y de
mis ganas para no distraerme mirando hacia atrás.
Recuerdo que una vez venía desde Buenos Aires en avión, era
una noche hermosa donde podías ver la ciudad totalmente
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¿Se puede ser feliz y exitosa? El poder de decidir lo tienes tú
iluminada, y veía esos edificios monstruosos, tan chiquitos desde
el aire, y ahí me di cuenta que el secreto no es mirar el problema,
sino que es desde dónde miras ese problema, ¿lo miras desde
el piso o desde lo alto? Es como la conocida historia de David y
Goliat, todos lo veían como un gigante. David fue el único que lo
vio (el problema) como algo insignificante, ya que aprendió a ver
con la mirada de Dios.
He aprendido a mirar los problemas desde lo alto, no me dejo
sorprender por ellos, he aprendido que hay cosas que yo no
puedo cambiar, pero sí puedo decidir cómo actuar frente a ellas, y
no permitir que nada me afecte.
Sigo teniendo los mismos problemas o situaciones que hace
10 años, las personas me fallan, me mienten, me critican, me
abandonan, me usan mientras les sirvo y dan un paso al costado
cuando ya no cubro sus expectativas, pero el gran secreto es
que ya no me desilusiono, porque el problema surge cuando te
ilusionas con alguien, por eso viene la des-ilusión ¿y quién es
responsable de ello?, uno mismo, porque quiere decir que me
había ilusionado, esperado algo más de la otra persona. A lo
mejor esperaba algo que la persona no estaba dispuesta a dar, o
dispuesta a actuar como yo lo haría.
Una gran amiga a quien amo con todo mi corazón Sandra
Lanzillotti, me dijo una vez, nunca te canses de sembrar, porque
tarde o temprano vas a cosechar, a lo mejor la cosecha no viene
con quien siembras, pero te aseguro que tus buenas obras no van
a ser en vano, alguien te recompensará.
Dios ha sacado de mi lado, a todas las personas que han sido
piedra de tropiezo, las que más daño me causaron, y también las
que simplemente tenían que cumplir un ciclo, y ya no tienen que
estar, pero también me ha dado el amor incondicional de seres
maravillosos, verdaderos ángeles que han estado a mi lado en
todo momento.
Mi hijo Juan Manuel, ese ser de luz maravilloso a quien Dios me
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
ha dado la responsabilidad de cuidar, amar y guiar en esta vida,
a quien Dios utiliza como instrumento susurrándole la palabra
indicada, en el momento justo.
A mi esposo, Álvaro Padín, quien ha sido un gran maestro en mi
vida ya que al principio fue con quien he tenido que practicar el
arte de perdonar y volver a enamorarme. El hombre que más me
ha hecho sufrir, y quien más se ha esforzado por ganarse el perdón,
quien me ha enseñado que cualquier persona por Gracia de Dios
puede llegar a cambiar y a transformarse en un ser totalmente,
fiel, leal y compañero, el que me llevó a conocer a Dios.
Mirta Alza, mi suegra, la mujer que me enseñó a decir ‘te
quiero’, quien me enseñó a abrazar con los brazos y el corazón.
Me enseñó lo que es mantener una familia unida, y a no hacer
silencio cuando de defender la verdad se trata.
La tía Teresita, la mujer más sabia y ubicada que he conocido en
mi vida, incapaz de hablar una palabra más que otra, mujer justa,
de carácter y respetuosa.
Sabrina, mi cuñada, la persona a quien Dios utilizó para
dejarme ser testigo del milagro más grande que existe, dar vida,
el permitirme estar a su lado y ver el momento y presenciar el
nacimiento de Víctor, es un recuerdo que eternamente vivirá en
mí.
Sandra Sanguinetti, mi amiga, hermana del alma, compañera,
confidente, mujer totalmente entregada al amor y obediencia a
Dios. Quien me ha acompañado en algunos de mis más terribles
momentos, pero a quien Dios le ha permitido ser testigo, como
yo, de los más maravillosos milagros.
Gabriela Fonseca, una gran amiga, a quien Dios ha puesto en mi
camino hace poco tiempo, pero con quien he vivido este tiempo
tan intensamente, que parece haber compartido toda la vida
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¿Se puede ser feliz y exitosa? El poder de decidir lo tienes tú
junto a ella. Es un ser maravilloso, con quien estoy totalmente
conectada aún a la distancia. Un abrazo de ella, es un abrazo de
Dios. La fuerza espiritual que compartimos es tan grande que no
tiene explicación por medio de la razón.
Amelia Branda, mi amiga de la infancia, es la persona que me
une a mi niñez, con quien tengo el recuerdo de los más inocentes
momentos de mi vida. La vida nos separó por años, pero Dios
nos volvió a reunir después de 20 años, y cada vez estoy más
convencida de que era lo correcto. La última vez que la vi, era aún
una niña, y hoy verla convertida en madre, en una mujer que ha
luchado, ha caído y se ha levantado, es una felicidad que inunda
mi alma.
Jorge Márquez, (un pastor que conocimos a través de nuestro
Sacerdote de la Parroquia de Belén, Julio Elizaga), quien ha sido
un gran instrumento de Dios en el camino de mi conversión, ha
tenido la palabra justa, ha puesto oído a cada una de mis palabras,
y quien me motivó a que algún día debía escribir este libro.
En Belén, Iglesia Católica Carismática y en las Convivencias con
Dios, experimenté el poder del Espíritu Santo en mi vida.
FIHNEC (Fraternidad Internacional de Hombres de Negocios del
Evangelio Completo) si no hubiera sido por ellos, creo que jamás
hubiera llegado a escuchar sobre Jesús, y quienes realmente me
enseñaron lo que son las personas más felices de la tierra.
Amigos, muchos amigos que han estado, se han ido y han
regresado, a los que he amado y seguiré amando por siempre.
Ya mis días no son grises, he aprendido a mirar por encima de las
nubes, el sol brilla para mi cada día de mi vida.
Abro los ojos cada mañana y no me canso de agradecer por poder
ser testigo del milagro maravilloso de poder abrir los ojos, de
haber sido beneficiada en tener un día más de vida.
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
Mi vida está llena de puentes, y jamás veo el árbol sino el bosque
en su totalidad.
El ‘No’ ha dejado de ser un muro, y se ha convertido en una
motivación para seguir adelante. He desarrollado una posición
positiva de mí misma.
He aprendido que en la vida el 20% es talento y el 80% es actitud,
donde debes caminar, hablar, y actuar para poder convertirte en
una persona fuerte y exitosa.
He aprendido que la felicidad no depende de otros, ni de lo que
tengas, ni de quienes están a tu lado. El ser feliz es una decisión.
Tú decides cada mañana qué actitud vas a tener frente a la vida,
qué cosas vas a permitir que afecten o alegren tus días. Tú decides
desde dónde vas a mirar los problemas, si les vas a ganar o te vas a
dejar vencer por ellos. De algo debes estar convencido, que jamás
te verás enfrentado a una situación de la cual ya no se te hayan
dado las herramientas para poder solucionarlo.
Tú decides vivir en un mundo de quejas o lleno de agradecimiento.
Tú decides ver el muro, o por encima de él.
Tú decides a quienes vas a perdonar y a quienes vas a seguir
encadenado.
Tú decides cuánto te amas, cuánto te respetas y hasta dónde dejas
que los demás decidan por ti.
He aprendido que el perdonar No es un sentimiento, sino que es
una decisión. El Señor te manda a perdonar, no te pregunta que
tan grande es la ofensa que te hicieron, sino que simplemente te
dice que debes perdonar. Y cuando aprendes el significado de
esa oración te das cuenta de lo grande que es el amor de Dios,
que hasta en cada uno de sus mandamientos está pensando en
tu bien.
Desarrollo mi Fe día a día y he sido testigo del poder y el amor
de Dios. A Él le entrego mi vida todos los días, lo dejo marcarme
el camino, lo veo cerrar y abrir puertas que nos llevan al camino
correcto.
Nadie creía en Bethel Spa, en Álvaro y en Lourdes, éramos unos
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¿Se puede ser feliz y exitosa? El poder de decidir lo tienes tú
perfectos invisibles, a quienes todos cerraban las puertas.
La diferencia fue un día, un momento en el que decidimos
estar cerca del Señor, tan cerca como para verlo, escucharlo y
atrevernos a creerle en todo.
He recorrido caminos de espinas, de críticas, de mentiras,
engaños, traiciones, abandonos. Han puesto en duda mi vida,
mi palabra, las cuentas me han desbordado y he sido blanco de
pronósticos negativos… pero Dios ha sido fiel conmigo, cada día
de mi vida me ha sostenido, me ha guiado y me ha enseñado
que Él jamás abandona a quienes llama.
Lourdes Rapalin
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
Juan Pablo II siempre decía : “Familia que reza unida, permanece unida”.
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
Te conocemos
Testimonios de amigas de Lourdes Rapalin
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¿Se puede ser feliz y exitosa? El poder de decidir lo tienes tú
N
os conocimos con Lourdes hace 12 años en un grupo de
oración al que llegamos por distintas circunstancias. Me
he dado cuenta que desde ese entonces, no ha existido
momento en mi vida donde ella no ha estado presente.
Ahí conocí una mujer con sed y hambre de Dios, siempre
en pleno camino de esperanza buscando respuestas. Muy
observadora, nada se le escapaba, dejaba traslucir que era una
excelente trabajadora y entregada a su labor, amorosa madre y
obediente esposa; deseaba profundamente experimentar todo lo
que Dios tenía para ella y así encontrar su mayor potencial. La vi
crecer rápidamente en su relación con Dios, y como se llenaba
de Amor, Paz, Templanza, Claridad, Visión... y Fe; en ese tiempo
nace Bethel Spa.
La generosidad de Lourdes es muy grande, lo entrega todo, tiene
el don del desprendimiento, y puedo dar muchos ejemplos de
eso. Nos hace vivir bendecidos y nos enseña cómo debemos
hacerlo a través del ejemplo.
Es la primera en obedecer, en decir siempre la verdad, en vivir
con un corazón y una mente limpia, en no permitir la pereza en
su vida. Y como si todo esto fuera poco, nos entrega su familia y
sus afectos más entrañables.
Es asombroso ver cómo junto con su esposo y el poder de Dios,
crearon este lugar tan exitoso llamado Bethel. Pero les puedo
asegurar que lograrlo ha significado 24 horas de trabajo y muchos
años sin vacaciones. Buscar y estudiar productividad, calidad,
eficacia, eficiencia; todo un desafío. Y todavía no conocen todo
el potencial de mi amiga, aún tiene mucho para sorprender. En
todos estos años, sin ninguna fisura, Lourdes ha sabido ser mi
hermana, mi amiga y mi jefa.
Sé, que queda mucho por decir, pero Lourdes sabe que la llevo
en mi corazón. Espero que su testimonio sea de Bendición para
muchos y que Dios obre en este libro.
SANDRA SANGUINETTI (Osteópata)
Fue la primera persona en ser contratada por Bethel Spa.
Hoy es la mano derecha de Lourdes.
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
A
Lourdes, la conozco hace más de 10 años, ella trabaja
en una empresa gastronómica, Bethel Spa aún no existía
y recuerdo que nuestro primer encuentro fue en la
primera Expo Miss 15.
Siempre fue así, como sigue hasta el día de hoy, una gran mujer,
súper simpática, efectiva, muy trabajadora y divertida...
Pude ver, como junto a Álvaro, gran compañero de la vida, crearon
esta gran Familia, Bethel Spa. Los dos trabajan de sol a sombra y
soy fiel testimonio de ello.
Me encanta ver a Lourdes con el amor que hace todo y la gran
capacidad que tiene para lograr lo que se propone. Con gran
dedicación y esfuerzo ha superado todos los obstáculos.
Digna de haber sido elegida Mujer del Año en dos ediciones
consecutivas y galardonada con los reconocimientos obtenidos.
Es columna vertebral de Bethel Spa. Está pendiente hasta del más
mínimo detalle y continuamente se está informando de todos los
lanzamientos a nivel mundial para que en Bethel siempre cuente
con lo último en tecnología.
Pero creo que lo más importante a resaltar son sus valores,
su forma de ser. Es fiel muestra de cómo se debe trabajar con
responsabilidad, honestidad y sobre todo con sensibilidad.
Lourdes tiene un gran espíritu de grandeza y lo demuestra con
humildad en muchos gestos. Dedica muchas horas de su vida
a Dios y no como Sacrificio sino porque verdaderamente de
corazón así lo siente.
Así también da un verdadero valor y amor a su familia y consejos
desinteresados que han permitido crecer a tantos.
En lo personal, soy una gran afortunada, por tener la suerte que
Dios nos pusiera en el mismo camino lo que me ha sido una gran
enseñanza de vida.
SANDRA LANZILLOTTI (Directora de Revista Miss 15)
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¿Se puede ser feliz y exitosa? El poder de decidir lo tienes tú
L
ourdes fue una niña triste, sin poder vivir una infancia y
una adolescencia como tal, con muchas obligaciones por
cumplir, con poco contacto con el juego y con los de su
edad.
La recuerdo luchando, luchando para ser niña, y no ser el objeto
para realizar los sueños de una madre sin pudor. Luchando para
defender su amor, amor por una pareja que no era aprobada por
su madre.
Luchando en silencio con un padre, al cual sólo le pedía
‘rescatame’...
Luchó por salir adelante y ser quien es hoy.
La vida hizo un impase entre nosotras... y hoy me enorgullece
verla, ver lo excelente madre que es, por sobre todas las cosas.
Se sabía que iba a tener la madurez, la seguridad y la inteligencia
que tiene. Pero verla día a día, con sus mensajes de aliento, lo
positiva que es, emprendedora cien por ciento, ella sabe dar las
armas para salir adelante.
Da en su justa medida, que es la manera de ayudar a las personas,
ella te enseña el camino, lo tomas o no. Es increíble, porque a ella
no se lo mostraron, lo tuvo que encontrar sola…
Lourdes le ha dado una cachetada a la vida que le quisieron dar, y
demostró mucho, hasta a las personas que no tienen diálogo con
ella, que fueron simples espectadores del pasar de la vida.
¿Que pienso yo? Pienso que Dios, que siempre estuvo en su alma,
se le presentó en el momento preciso, con una vasta experiencia
de vida que Lourdes había tenido (en lo familiar, en la pareja, en
lo laboral), y ahí, ella le tomó la mano a Dios, y abrió su corazón.
Yo la sigo viendo como amiga, nuestras esencias ambas las
conocemos, y eso no se borra.
Tengo presente la diferencia, y respeto cuando estoy parada
frente a mi jefa y cuando frente a mi amiga.
Veo en ella que mantiene distancia, no solo conmigo, hasta
con algunos de su familia, y claro, es una forma de protección,
de cuidarse y de no seguir sufriendo decepciones, algo que me
parece bien.
El tiempo lamentablemente le demuestra en algunos casos, que
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
hace bien.
Le deseo mucho más de lo que tiene, le deseo que ría mucho
más, ¡a carcajadas!
Le deseo que viva lo que no vivió aquella niña de ojitos tristes, que
corra descalza, que se tire a jugar al piso, que diga tonterías sin
miedo a ser juzgada... Que disfrute la vida.
En resumen la entiendo, la respeto, la admiro y... la quiero como
a mi hermana.
Amelia Branda (amiga de la infancia de Lourdes).
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¿Se puede ser feliz y exitosa? El poder de decidir lo tienes tú
R
ecuerdo a Lourdes siendo clienta de Bethel Spa. Cada
vez que concurría a mis actividades me llamaba
poderosamente la atención su presencia; a veces la veía
en recepción, otras veces hablando con clientas, con el personal
y por momentos en la oficina. Sin duda era parte de Bethel pero
no sabía realmente quien era. Su presencia constante, su porte,
su manera de relacionarse con todas las personas cautivó mi
atención. Grande fue mi sorpresa cuando supe que era dueña
del lugar... Debí suponerlo ya que hay algo en ella que la hace
especial. La dedicación, responsabilidad, disciplina y “garra” que
pone en todo lo que hace lo demuestra. El lugar tiene su sello, su
ser.
A medida que la fui conociendo descubrí en ella cualidades
que la hacen ser quien es... En sus diferentes roles deja huella y
aprendizajes en quienes la rodeamos.
Madre ejemplar. Esposa compañera, fiel. Amiga incondicional,
leal, sincera, que va de frente, que no se calla nada, que está
para desinteresadamente compartir su sentir, darnos aliento,
motivarnos a buscar nuestros sueños. Mujer, con todas las letras.
Persona de Fe. Capaz de contar su vida tal cual es, lo cual no es
fácil. Defensora de sus valores como pocas.
Trabajar con ella es un placer, nos divertimos y nos alentamos
mutuamente a buscar soluciones a los problemas que se
presentan, a encarar desafíos que no son fáciles. Nunca está
cansada (o así se la ve), para ella no existe horario de inicio ni de
finalización de jornada. Siempre dispuesta a seguir adelante por
más adversidades que se le presenten, que por lógica existen y
muchas.
Cada local de Bethel que se abre es motivo de alegría, sabe que
Dios está a su lado por lo cual camina sin prisa, con paso firme
y segura de lo que hace. Su FE “mueve realmente montañas”. No
importa cuántas obligaciones contraiga y cuanto se comprometa,
siempre se hace responsable y responde por ello. Defensora de la
verdad por sobre todas las cosas, hace que el trabajo sea ameno,
pleno, sin enredos ni cosas que compliquen. Siempre da la cara,
enfrenta, toma decisiones, segura de sus elecciones sigue adelante
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
y nos contagia de esas ganas de lograr las metas que anhelamos.
Tengo la suerte de trabajar con ella, de considerarme su amiga,
de compartir gratos momentos, de ser hermanas en la fe. Solo
estando cerca de ella se puede llegar a comprender lo que quiero
expresar... Quien la ve en una revista o de lejos puede hacerse mil
ideas de cómo es ella, pero creo que es una dicha tener la gracia
de conocerla. Me parece espectacular la idea de que escriba un
libro compartiendo sus vivencias y dando su testimonio de vida,
es una manera de llegar a todos desde su corazón y ayudar a ver
desde otra óptica las cosas que nos suceden y afirmar una vez
más los valores que nos hace ser quienes somos. Gracias Lou! Te
quiero.
GABRIELA FONSECA (abogada)
Mucho tiempo cliente de Bethel Spa, hoy es la abogada de la
empresa.
Gabriela,
Lourdes y
Queenie.
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Conversaciones con Lourdes Rapalin
EPÍLOGO
E
stoy convencida que quien ha descubierto en la experiencia
propia, que la alegría de la vida consiste en dar, más que
en recibir, encontrará el camino seguro a la felicidad.
El ideal humano exige que cada uno sea constructor de puentes que
nos permitan unirnos cada vez más. Feliz es quien sabe conquistar
simpatías y afectos, y cuyo corazón es un imán que atrae la
bondad de otros y la bendición divina. Los proyectos se realizan,
las riquezas se acumulan, la paz se conquista, la felicidad necesita
encontrarse. Felices son aquellos que saben encender la luz de la
esperanza, en la mayor y más temible oscuridad. La alegría es un
mandamiento que cada uno debería incluir en su “código de leyes”
y utilizarlo como regla básica para una vida mejor.
Necesitamos ser conscientes de que tiempos mejores no dependen
de otros, sino de nosotros. Solamente con actitudes valientes,
equilibradas y justas estaremos creando condiciones para ello. Si
pretendemos mejorar el mundo, sería bueno comenzar primero,
por nosotros mismos.
Con las quejas de ayer, y el miedo del mañana, estamos perdiendo
la felicidad de hoy.
Encontrar sentido a la vida es descubrir caminos hacia el encuentro
con Dios. Valoriza cada instante de tu día, pues los momentos
pasados no vuelven más. Es una irreparable pérdida para una
vida demasiado corta. Un día sin alegría es un día que pasó sin
resonar en nuestra vida y que podemos considerarlo perdido.
“Ser feliz y exitoso, es una decisión y depende solo de ti”.
NUNCA ES DEMASIADO TARDE PARA TOMAR LA DECISIÓN
CORRECTA
Lourdes Rapalin
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Uruguayana 3617
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Impreso en abril de 2013
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