3 Consejo de Administración y Entidades de Apoyo. De pie (de izquierda a derecha): Luis Rossi Querín, Alberto Linguetti, Rubén Darío Echavarri, Adelmo Vanzetti, Carlos Garetto, Jorge Morales, Miguel Boarini, Edelmiro Oertlin, Carlos Roppel, Juan Bautista Delbino, Marcelo Ocampo, Fabián Fernández, Roberto E. Bermúdez, Roberto Trossero. Sentados (de izquierda a derecha): Ernesto De Simone, Eduardo Sancho, Fernando Gioino, Gonzalo Álvarez Maldonado y Oscar Sander. Ausentes: Carlos Ingaramo, Pedro Angeloni, Néstor H. Hidalgo, Francisco Druetta y Francisco Actis Milanesio. 8 50 años atrás... Historia de la fundación La República Argentina se organizó constitucionalmente en 1853, pero sus características económicas recién se consolidaron a fines del siglo XIX. A partir de 1880 la tradicional economía, netamente ganadera, comenzó a compartir posiciones con la agricultura, valiosamente apoyada por la corriente inmigratoria de origen europeo. Es así como nuestro país se vio frente a grandes masas de producción agrícola, sin contar con instalaciones de almacenaje, sin caminos y puertos adecuados, y sin un mínimo de organización que permitiera comercializarla en forma racional. El cooperativismo resultó vital para el país. A su acción se debió, en gran medida, la construcción de la red de silos y elevadores, que se extendió por el país con el nacimiento de cada cooperativa. 9 A su actividad principal de comercialización de la producción de sus asociados, tuvo que agregar el abastecimiento de mercaderías de uso y consumo, artículos rurales y maquinarias agrícolas. Luego incorporó puertos cooperativos dándole otra tónica a la comercialización externa de los cereales, oleaginosas y subproductos. Para mejorar la calidad y la producción de granos, el cooperativismo agrario ha emplazado sus propios criaderos de cereales y semillas híbridas. Tampoco han quedado al margen los servicios de seguros, de turismo y atención médica del asociado y su familia. Las cooperativas agrarias son entes multiactivos de decisiva y fundamental gravitación en la defensa económica de los intereses de los productores asociados, además de ser vehículos de cultura y progreso, y escuelas de permanente democracia. Si bien desde 1875 se sucedieron experiencias solidarias, en la mayoría de los casos no prosperaron. Las cooperativas agrarias comenzaron a surgir con fuerza durante las primeras décadas del siglo XX, principalmente cuando las condiciones económicas de la actividad agropecuaria se hicieron más difíciles. Los problemas de esos años demostraron cabalmente a los productores que no podían sortear las dificultades que afrontaban sino por medio de la solidaridad. La primera manifestación del cooperativismo en el medio rural de nuestro país data del año 1898, cuando se funda la cooperativa El Progreso Agrícola, de Pigüé, al sur de la provincia de Buenos Aires. Esta cooperativa se constituyó gracias a la iniciativa de un grupo de colonos franceses provenientes de la región de Aveyron, para cubrir los riesgos del granizo. En el año 1900 se funda La Agrícola Israelita, luego denominada “Sociedad Agrícola Lucienville”, en Basavilbaso, Entre Ríos. Esta sirvió luego como modelo para la mayoría de nuestras cooperativas llamadas mixtas, que poblaron toda la zona cerealera del país. En 1904 se crea la primera cooperativa agraria propiamente dicha: la Liga Agrícola Ganadera de Junín, al norte de la provincia de Buenos Aires. El mismo año se funda en Entre Ríos otra cooperativa agraria: Fondo Comunal de la Colonia Clara, que de alguna manera fue eje del cooperativismo entrerriano. Al año siguiente surge la primera cooperativa agrícola algodonera, en Margarita Belén, provincia del Chaco (entonces territorio nacional). En 1913 se crea la primera vitivinícola en la colonia General Roca, provincia de Río Negro. Dos años más tarde nace la primera frutihortícola en la localidad de Concordia, Entre Ríos. 10 Entre las cooperativas tamberas, la decana es la Sociedad Cooperativa de Lechería de Zavalla, Santa Fe, fundada en 1918. Todas estas son las expresiones más antiguas del cooperativismo agrario argentino. Todas ellas surgieron para romper el aislamiento y la indefensión de los productores agropecuarios frente a los llamados almacenes de ramos generales, los acopiadores y los monopolios, que postergaban en forma permanente sus aspiraciones de progreso Superando asimismo grandes dificultades, el espíritu emprendedor del hombre de campo organizado cooperativamente no circunscribió su acción simplemente al ámbito local de su entidad primaria. Lucas González el primer congreso de cooperativas de esa provincia. Si bien esta entidad tuvo una vida efímera -fue refundada en 1930 con el actual nombre de Federación Entrerriana de Cooperativas- dejó un saldo favorable porque desde ese momento las cooperativas rompieron su estado de aislamiento, al considerarse parte integrante de un proceso económico social que necesitaba del esfuerzo solidario. En 1922 nace en Rosario, Santa Fe, la Asociación de Cooperativas Rurales de Zona Central, que hoy se llama Asociación de Cooperativas Argentinas. Esta dio un enorme impulso al proceso de integración de las cooperativas de primer grado y su modelo rápidamente se propagó. No hubo que esperar muchos años para que comenzaran a surgir las primeras federaciones de cooperativas, o cooperativas de cooperativas como se las llamó inicialmente. La consecuencia natural de la solidaridad entre productores fue la solidaridad entre organizaciones. La dimensión de los desafíos así lo exigía. Poco tiempo después surge la Fraternidad Agraria Cooperativas de Cooperativas. La primera federación tambera es la Unión de Cooperativas Ltda. San Carlos, de la localidad de Esperanza, Santa Fe, fundada en 1928. Diez años después nacería Fábrica de Manteca SanCor en la zona de Sunchales, también provincia de Santa Fe. En 1934 se crea en Roque Sáenz Peña la Unión de Cooperativas Agrícolas Algodoneras Ltda. (UCAL) y en 1939 la Federación de Cooperativas Agrícolas de Misiones Ltda. La primera fue la Confederación Entrerriana de Cooperativas, surgida en 1913 en ocasión de celebrarse en la localidad de Estas fueron las primeras cooperativas de segundo grado, a las que luego se sumaron todas las que hoy integran ConInAgro. 11 En la actualidad existen unas mil cooperativas agropecuarias de primer grado, adheridas a más de una docena de federaciones de segundo grado. La representación gremial del sector agropecuario solidario está a cargo de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (ConInAgro). El primer antecedente de ConInAgro es el Consejo Intercooperativo Agrario de Coordinación y Arbitraje, creado el 24 de abril de 1953. En mayo de ese año, mediante el decreto N° 9.358, el Gobierno Nacional reconoció al Consejo Directivo Central “integrado por un representante titular y uno suplente por cada una de las asociaciones cooperativas de segundo grado como entidad representativa nacional del movimiento cooperativo agropecuario”. En ese mismo decreto se creó la Comisión Consultiva de Cooperativas Agropecuarias, cuya finalidad era la de mantener contacto con el Gobierno “en todo cuanto se relacione con las cooperativas de producción agropecuaria”. Sus integrantes eran los mismos de la Comisión Ejecutiva del Consejo Intercooperativo Agrario de Coordinación y Arbitraje, que pasó luego a llamarse Consejo Directivo Central Intercooperativo Agrario. Este finalmente convocó a la Asamblea Constitutiva de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Coop. Ltda., que se realizó el 18 de septiembre de 1956. Las federaciones fundadoras de ConInAgro fueron las ya presentadas UCAL, Federación Entrerriana, Federación de Misiones, Fraternidad Agraria, más la Federación Argentina de Cooperativas Agrarias, la Asociación de Cooperativas Agrarias Ltda. (fundada en 1950 con el nombre de Asociación de Cooperativas Agrarias Bonaerenses y que luego se llamó La Unión), la Asociación de Cooperativas Agropecuarias Rosafé (fundada en 1954 en Rosario) y la Federación Regional de Cooperativas de Río Negro y Neuquén (fundada en 1946). Dos años más tarde, en 1958, nació otro organismo que nucleó al movimiento cooperativo agrario: la Junta Intercooperativa Agropecuaria. Esta aglutinó a todas las cooperativas integrantes de ConInAgro más algunas que aún no eran socias de la Confederación. Subsistió hasta que, pocos años más tarde, allanado el camino para una mayor coincidencia, se produjo el ingreso a ConInAgro de las dos centrales más importantes que hasta el momento no formaban parte de ella: ACA y SanCor, consolidándose de esa manera aún más la unidad del movimiento cooperativo agrario. 12 Protagonistas La cooperativa de tercer grado en el día de su nacimiento. Escrito por Francisco Loewy, con motivo de los 40 años de ConInAgro 13 Después de considerar durante dos días, artículo por artículo, un árido y voluminoso estatuto, quedó constituida la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Cooperativa Ltda. Formalizaron su adhesión ocho entidades de segundo grado, subscribiendo provisoriamente un capital de dos millones y medio de pesos, y se eligieron las autoridades del nuevo organismo, el cual superamos, reúna pronto en su seno a todos los miembros de la gran familia cooperativa agraria. Fue un instante de rara significación, cuando a la hora ya avanzada el veterano cooperario Ing. Coudannes nos retrotraía con voz emocionada desde el último progreso, que acababa de realizar nuestro movimiento, hasta sus primeros pasos tímidos aún pero plenos de sublimes ensueños. Vímoslo dirigirse, joven egresado “con un diploma en la mano y sin un centavo en el bolsillo”, hacia Entre Ríos, donde había surgido la primera cooperativa agraria del país, e iniciarse en el pujante movimiento cooperativo de esa provincia al lado de Don Miguel Sajaroff. Pasaron ante nuestra imaginación las pintorescas alternativas de un primer encuentro de cooperativistas, en cuyo transcurso se forjó la convivencia fraternal de las más diferentes razas y credos bajo la bandera del arco iris. Una vez más no fue dado vivir al conjuro de las evocaciones que iban desfilando la íntima consubstanciación de Fraternidad Agraria con la idea de la unión del movimiento cooperativo agrario a través de todas las etapas de su realización hasta la constitución de la Cooperativa de tercer grado, que ha de señalar el principio de su concreción integral. En ella reencarnan los sueños de la primera hora, ingenuos y puros, pero engendrados por el mismo anhelo de tierra y libertad, de seguridad económica y acceso a los bienes de la civilización y de la cultura, cuya fuerza hoy como siempre constituye el resorte único que mueve el avance del campesinado hacia metas ya visibles. El éxito o el fracaso de la joven Confederación depende infaliblemente de su grado de fidelidad a este anhelo. Sepan, pues, quienes la dirigen, tener presentes y sentir como propias las angustias de la masa productora de nuestro campo. De ella, de sus sencillos hombres y mujeres, proviene su mandato; a nadie más que a ella han de responder. Al entenderlo así regirán los halagos del camino más fácil, que sólo a la desintegración y al descrédito conduce, y buscarán las arduas huellas de las grandes y verdaderas soluciones. 14 Protagonistas Primera oficina La Comisión Consultiva de Cooperativas Agropecuarias, cuyos integrantes eran los mismos del Consejo Directivo Central Intercooperativo, convocó ese día a la asamblea constitutiva de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria. Era 18 de septiembre de 1956. Francisco Loewy y Fermín Marcón durante la reunión realizada con motivo de los 40 años de ConInAgro. ConInAgro nació pero no tenía local propio. Por eso la Federación Agraria Argentina le concedió su local para que el Consejo Directivo votara los principales cargos. Fue elegido como presidente el señor Aarón Dorfman. Finalmente la Confederación de Cooperativas Agrarias concede un nuevo espacio en Sarmiento 1981 para instalar allí las primeras oficinas de ConInAgro. Acta Nº 1 de la Fundación de ConInAgro. 15 El saludo de Fermín Marcón, fundador. Fermín Pedro Marcón, dirigente del movimiento cooperativista chaqueño, también estuvo ese 18 de septiembre de 1956 en el local de la calle Alsina, donde se fundó ConInAgro. “Me siento orgulloso de haber contribuido a la fundación de ConInAgro. Hicimos muchos esfuerzos con Emilio Lulich, de UCAL, para llegar a las reuniones previas que permitieron formar esta organización. Llegamos a viajar en un avión sin matrícu la porque nos llamaban para terminar de definir esta nueva entidad”, dice hoy Marcón, a 50 años de aquel hito para el cooperativismo agropecuario, desde su Chaco natal. El movimiento cooperativo chaqueño, a través de UCAL, fue un actor destacado en la fundación de ConInAgro. “Éramos todos gente de campo, gente de cooperativas que nos respetábamos y luchábamos por el bien de los socios de las cooperativas. Todos hombres orgullosos de pertenecer a este movimiento”, sostiene Marcón, convocado por ConInAgro para festejar el cincuentenario. “Había emoción en reunirse y orgullo de trabajar en una economía floreciente”, dice el dirigente que hoy se dedica al rubro inmobiliario luego de haber sido Ministro de Agricultura y Director de Tierras de su provincia. “Quiero acercar mis augurios de éxito a quienes hoy dirigen ConInAgro. Considero que en este presente hay que limar asperezas y hacer lo imposible por que el sector agropecuario sea reconocido como uno de los que ayudan a solucionar los problemas del país”, indica Marcón, quien hoy aún se entusiasma al hablar de coopera tivismo agropecuario. 18 Juventudes El futuro es de los jóvenes Juventudes cooperativistas en ConInAgro junto al presidente Fernando Gioino. Son cooperativistas por herencia o adopción. Defienden los genuinos principios y valores del movimiento y, como si fuera poco, tienen muy en claro que el presente los compromete a gestar un horizonte con mejores oportunidades para todos. Como jóvenes que son, analizan sin prejuicios el presente y miran con esperanza el futuro. En sus 50 años, ConInAgro se compromete con sus pensamientos y les da un lugar para expresarlos. Los representantes de las juventudes de ACA, SanCor, Corrientes y Mendoza no dudaron un momento. Fueron los primeros en colaborar con esta conmemoración de ConInAgro e n sus 50 años de vida junto al cooperativismo agropecuario. Coordinaron agendas y dijeron presente. Y aportaron lo suyo en un diálogo franco con el Consejo de Administración primero, y en una mesa redonda que se organizó para conocer su presente y también sus sueños. Con ideas claras del pasado, con una visión realista de la actualidad y con la mirada apostando al futuro del país llegaron a la sede de nuestra entidad para dejar rubricado el compromiso que ya asumieron hace mucho tiempo, cuando 19 comenzaron a desandar el camino del cooperativismo agropecuario. Estuvieron presentes Marcos Lovay y Darío Sicare, de la Federación de Centros Juveniles Agrarios Cooperativistas Zona SanCor; Juan Estanga y Claudio Soumoulou, del Consejo Central de Juventudes Agrarias Cooperativistas de ACA; Roberto Rouvier y Eduardo César Romero Colman, de la Federación de Juventudes Cooperativas de Corrientes, y Santiago Sancho junto a Soledad González, de la Federación de Juventudes Cooperativas Vitivinícolas. ¿Por qué eligieron ser cooperativistas? Juan Estanga: Creo en primer lugar que uno a nivel de jóvenes siempre viene de la familia. En mi caso personal, mis padres vienen inculcándome el cooperativismo. Creo que en aquel joven que se inclina hacia este lugar está en juego algo funda mental que es la familia, la cual es la carta de presentación del cooperativismo. Claudio Soumoulou: Es muy raro que un joven se acerque por intriga propia, sino que se da por parte de la familia. Somos todos rurales y agropecuarios. Roberto Rouvier: En mi caso se dio porque un familiar mío recuperó una empresa de transporte. Un día lo invitan a un seminario del cooperativismo y me pare ció interesante acercarme. Hoy por hoy v i v i mos en una sociedad bastante capitalista donde vemos jóvenes profesionales que son taxistas o remiseros o tienen actividades que no tienen nada que ver con lo que deberían hacer. Y mi punto de vista es que muchos de los profesionales que se van acercando tienen muchas más posibili dades de trabajar dentro del cooperativismo que fuera de él. Eduardo Romero Colman: Yo creo que por lo general la proximidad se da por la familia. Hay una falta de conocimiento del cooperativismo. Creo que si a la gente se le muestra el cooperativismo es más factible que comiencen a aparecer nuevas generaciones interesadas. Como el mundo es capitalista, por ahí se descarta la posibili dad del cooperativismo. O se busca una idea basada solamente en el crecimiento como producción, dejando de lado los valores y la formación como sociedad. Entonces lo que tal vez debe hacerse, a nivel personal y a nivel Institucional, es informar. Claudio Soumoulou: El cooperativismo hace buenas cosas pero no sale en los medios. No tiene difusión en lo que hace. ¿Por qué creen que pasa eso? Soledad González: Yo pienso que muchas veces, y esto en particular en el ámbito vitivinícola, no se muestra porque mucha gente asocia mal y piensa “ah, es una cooperativa, el producto que hace no es tan bueno como el de cierta bodega tan impor - 20 Juventudes tante en la que pagamos cien o doscientos pesos el vino”…Siendo que el vino que hacemos conforma el 75% de la pirámide y hoy por hoy le da trabajo a 5.000 productores. Marcos Lovay: En el campo esto se ve más que en las grandes ciudades. Si vos trabajas en una cooperativa tambera o agrícola, ¿cuánta plata ingresa a un pueblo? Por una cooperativa no está solamente el productor, sino el que trabaja en al campo, el adminis trativo, el que va a buscar la leche, el cereal o el vino, el transportista, etc. Darío Sicare: Es muy distinto porque somos más conscientes de todo lo que se mueve y todo lo que se invierte en la comunidad. Hay comunidades en donde el cooperativismo es próspero y se ven los avances. Y otras en las que el cooperativismo no prosperó y están quedadas en el tiempo. ¿Por qué armar juventudes de organiza ciones que ya existen? Eduardo Romero Colman: Se están for mando los jóvenes para el día de mañana como futuros dirigentes de las cooperativas. Y otro, es el espacio social que se le da hoy al joven. Creo que esos son dos puntos importantes, además de capacitación, los trabajos productivos, etc. Santiago Sancho: La realidad en FeCoVita es distinta. Se ha cortado la transmisión generacional. Hoy en día los jóvenes ponemos interés en eso. Pero, hoy en día, el grueso de los jóvenes está más en la ciudad. Y eso les hizo perder el interés en su cooperativa, en su viñedo, para dedi carse a algo más personal. Entonces hay que despertar ese interés. Eduardo Romero Colman: Nosotros trata mos de evitar el desarraigo. Tratamos de llevar a cabo una capacitación, una forma ción para los chicos. Desde una actividad que ellos sepan hacer, convocarlos y mejo rar… y que tengan su propia salida laboral. Por eso es que nosotros salimos a fomentar. Porque se fortalece el desarrollo económico regional, aunque sea con microemprendimientos. Eso ayuda, aunque a veces haya o no dinero para capacitarse. Pero aun así, tratamos de todas maneras de alcanzar o satisfacer esa necesidad de capacitación. Para que no dejen ese tesoro generacional que pasa de padres a hijos. Darío Sicare: Tal vez la misión no es evitar que se vayan. Particularmente creo que perdimos los últimos 15 años para mostrar lo que somos, lo que hacemos y por qué somos diferentes. Y eso no lo tenía que decir ni un gobierno, ni una política pública. Teníamos que salir a decirlo nosotros. Y no lo hicimos. Creo que estamos dejando pasar en este momento una oportunidad de poder reafirmar lo mismo. Juan Estanga: Yo creo que el punto esencial es la familia. Hoy no podemos cerrar los 21 ojos a la participación de la mujer en el cooperativismo. El cooperativismo en los últimos años se acordó exclusivamente de los hombres y se olvidó de las familias. Y hoy creo que hay que volver. Los chicos de SanCor se plantearon un objetivo en un seminario que tuvieron hace poco tiempo: la integración de las familias cooperativistas. Darío Sicare Eduardo Romero Colman Claudio Soumoulou Soledad González: Nuestro rol es tratar de reagrupar jóvenes en un ambiente un tanto hostil. Ningun joven está a más de 50 ó 70 kilómetros de la capital de Mendoza. De manera que ningún joven tiene su sentido de pertenencia al campo. Entonces nuestro rol hoy es capacitar para poder fomentar ese espíritu cooperativo que no existe. O sea, nos encontramos en una etapa subinicial, donde FeCoVita nos da para generar la capacitación, pero conformar un grupo cuesta una enormidad. Roberto Rouvier: En Corrientes tenemos una particularidad: hay cooperativas que tuvieron éxito durante varios años y el grupo juvenil está fuerte porque la cooperativa los apoyó. Pero está la otra cara, la de las cooperativas que apenas subsisten y el desafío de decirles que el cooperativismo sirve. Y desde hace ya varios años nos planteamos ese desafío. Porque en Corrientes, si bien son cuatro o cinco las cooperativas más grandes, la mayoría es chica y apunta más a revalorizar el movimiento cooperativo y mostrarles para qué sirve realmente. 22 Juventudes ¿Hace falta que haya cooperativismo en las escuelas? Marcos Lovay: Sí. Yo creo que fueron valores que se quitaron adrede: nos quitaron la educación cívica, la capacidad del ahorro, la educación de valores cooperativos. Entonces, la educación es una gran falencia que existe hoy por hoy en la Argentina. La educación y el trabajo para los jóvenes. Y creo que el cooperativismo, muchas veces, lo que hace es sustentar esa falencia. Roberto Rouvier: En Corrientes hay un órgano de cooperativismo escolar que depende del gobierno de la parte pública, que está únicamente para capacitar y formar cooperativas escolares y también en norte y centro de Santa Fe, Chaco hay algunas materias que enseñan cooperativismo. Claudio Soumoulou: Creo que no nos podemos seguir quedando de brazos cruzados, esperando que las políticas públicas nos vengan a decir que tenemos que estudiar cooperativismo en las escuelas. Creo que uno de los nuevos desafíos de las cooperativas debería ser el desafío de la educación. O sea, la ley a nivel nacional, está aprobada y no se aplica. A nivel provincial existe en casi todas las provin cias pero tampoco se la aplica. Recién ahora hay algunos intentos de reflotar todo eso y no sabemos si se va a lograr o no. Está dentro de nuestros principios, de nuestros valores, dentro de los fundamentos que las cooperativas tienen. No nos vamos a quedar a esperar que un ente del gobierno nos venga a decir cuándo tenemos que educar sobre cooperativismo. Me parece ilógico si queremos seguir siendo coherentes con el sistema que tenemos. Juan Estanga: Yo creo que se va a dar progresivamente… Si uno impone en la sociedad el cooperativismo y la gente se empieza a interesar, el Estado automática mente se va a interesar más en el coopera tivismo. Pero esto va a surgir si nosotros nos comprometemos y empezamos a des pertar el interés por la cooperativa. Claudio Soumoulou: Si tenemos realmente la idea de cambiar o hacer algo, depende más que nada de nosotros y no del Gobierno. Darío Cicare: A mí me gustaría estar al lado para aprender y después suplantar. Pero, muchas veces, el mayor no quiere saber nada con eso. De todos modos, el golpear las puertas me parece que está surgiendo de nosotros presentando proyectos. No es que uno quiere ir ganándose el espacio a los codazos. Es ir ganando el espacio con aprendizaje, con propuestas concretas. No obstante, con la continuidad y tiempo se empiezan a abrir las puertas.Yo creo en el hecho de tener un espacio y sentarse al lado y compartir una idea a través de parámetros, hace que el espacio se vaya abriendo. Es cierto que, muchas veces, los espacios se van a abriendo por necesidad. 23 ¿Qué están haciendo hoy para concretar lo que ustedes creen o quieren? Santiago Sancho Marcos Lovay Roberto Rouvier Soledad González: Se ha generado una capacitación especialmente para el manejo de fincas y para el manejo de viñedos. Pero para chicos que nada tienen que ver con la finca, el INTA preparó una capacitación que duró alrededor de cuatro meses donde nos juntamos todos los martes. Y la gente del INTA nos explicaba todas las temáticas para que nosotros fuéramos los administradores de nuestra finca. Y ahí estuvimos mujeres y hombres explicando lo que estuvimos haciendo, y la idea es juntarnos en cada una de las zonas para armar nuestros primeros centros. Santiago Sancho: Como juventud coopera tiva vitivinícola estamos en los comienzos para formar la agrupación. Hemos centrado la actividad desde el punto de vista dirigen cial en dos actividades de captación, es decir, despertar el interés en el joven hijo del socio. Se ha hecho relativamente dentro de las cooperativas y nos trasladamos... Hemos hecho un curso de cómo funciona FeCoVita y cuál es la intención en el fun cionamiento de ACOVI, con la idea de ir a cada una de las zonas y empezar a despertar el interés en cada uno de los jóvenes. Entonces estamos en una etapa de preparación. Darío Cicare: Desde los espacios en que nosotros trabajamos tenemos que ser 24 Juventudes conscientes de que le estamos dando una herramienta a la formación del joven en una doctrina que es el cooperativismo. Para que, de esta manera, se puedan desen volver en la vida. Creo que tenemos una responsabilidad que va más allá de lo meramente agropecuario. El planteo que nos hizo el presidente de ConInAgro de darnos la posibilidad de un país mejor en el día de mañana nos genera la necesidad de desenfrascarnos del sector agropecuario. ¿Cómo debería desencadenar el trabajo de ustedes? ¿Qué recepción de la sociedad o de la economía social quisieran tener? Darío Cicare: Creo que hasta que se vayan fortaleciendo ciertos espacios de diálogo, seguirá siendo un trabajo de mucha paciencia, como hasta ahora. Pero también tenemos que mirar hacia adentro y ver qué es lo que estamos haciendo nosotros. Tenemos que entender que tenemos una responsabilidad Los jóvenes cooperativistas trabajando en ConInAgro. por las cosas que estamos haciendo y por la institución a la que representamos. Creo que ya es tiempo de asumir responsabili dades, tenemos edad para eso. Y creo que al sector agropecuario y cooperativo, a nivel nacional, le falta participación y decisión en muchas cosas. Necesariamente serán los jóvenes que hoy se están formando desde espacios como estos los que el día de mañana tengan que decidir sobre las cosas que queremos. Y qué mejor si vienen con una formación sólida y habiendo con formado su participación en el sector cooperativo. Aunque para eso, falta. En estos 50 años de ConInAgro,¿Cúal es la asignatura pendiente del coopera tivismo y de la dirigencia? Marcos Lovay: Una es la difusión de todo lo que genera el cooperativismo y llegar con toda esa difusión a organismos guber namentales. Porque desde el interior somos conscientes de todo lo que motoriza el cooperativismo, pero también sentimos que el Gobierno no aplica políticas en cuanto a ese movimiento o no hay un acompañamien to con eso. Y esa difusión, esa manera de llegar a los gobiernos es para instituciones de una trayectoria como ConInAgro, por ejemplo. Yo creo que esa puede ser una de las cuestiones. Una falencia que, a lo mejor, llevó mucho tiempo para que se dieran cuanta nuestros padres y abuelos de empezar a dar pequeños espacios. Hubiese sido bueno que la juventud 25 Juan Estanga Soledad González empezara a tener un poco antes su lugar. La idea es ir aprendiendo y crear la posibili dad de diálogo. Juan Estanga: Lo que los jóvenes más reclaman es el diálogo. Espacios de diálogo, sentarse a charlar, a compartir una mesa con las dirigencias mayores. Claudio Soumoulou: Yo no sé si es una cuenta pendiente, pero muchas veces en el cooperativismo se piensa en hacer más de lo mismo y nos olvidamos de los nuevos desafíos. Yo lo planteaba la otra vez con el Consejo de las Asociaciones de Cooperativas Argentinas que estamos pensando en silos cada vez más grandes, en plantas con más capacidad de acopio y no sabemos si vamos a tener asociados de acá a dos años. Dejemos de magnificar las cosas que tenemos y empecemos a poner en igualdad de equilibrio el aspecto económico con el que se desenvuelve una cooperativa y el aspecto social con el que se ha fundado. Entonces hay que tener cuidado, porque no vaya a ser cosa que tengamos grandes plantas acopiadoras o tambos magníficos y después no tengamos gente. Juan Estanga: Se plantea rescatar la parte social y también llegar al productor con sus necesidades. Llegar a ese puente entre las necesidades y el pensamiento de un pro ductor con la institución. Porque, a veces, por un objetivo se descuida el diálogo. Y los grupos generamos ese puente que va mas allá de lo social generando una parte de comunicación institucional. Pero el espacio para la formación del joven también depende de la voluntad y la decisión política de la dirigencia mayor. Darío Cicare: Hay que estar en el terreno, hay que ir a hablar con el productor en el campo, hay que hablar con el hijo porque es la mejor manera de comprender y de interpretar las necesidades que existen. 26 Juventudes Marcos Lovay: La juventud ha ganado terreno y las necesidades de los chicos tampoco son las mismas que hace diez o quince años. Si nosotros no nos adapta mos a las necesidades que tiene un joven de hoy, va a llegar un momento en que nos vamos a encontrar sin grupos juveniles. Hoy hay una realidad: muchas localidades donde están nuestras cooperativas son en su mayoría inferiores a los 10.000 habi tantes. Los espacios de contención social se han perdido prácticamente. Los jóvenes muchas veces buscan un espacio de con tención muy grande que, a veces, han per dido en sus casas. Gracias a Dios, los movimientos de juventudes del sector cooperativo a nivel nacional han puesto a resguardo muchos valores que en otros ámbitos de la sociedad se han perdido. Y eso en el interior se nota. Darío Cicare: También se ha vivido un ambiente económico tan competitivo en estos últimos años. Claudio Soumoulou: Yo creo que no tenemos que seguir atados a las viejas estructuras políticas, cuando las cosas que necesita mos son otras. Entonces, readecuemos las estructuras porque los tiempos que hoy corren necesitan de una agilidad mucho mayor. Y yo creo que, sin crear dis tanciamiento, los jóvenes hoy debemos generar aquellos espacios que son fun cionales a los jóvenes y no seguir repitiendo lo que se viene repitiendo hace cincuenta años atrás. El Consejo de Administración de ConInAgro recibió y trabajó con los representantes de las juventudes. Una mirada hacia el futuro. 28 Presidentes Leónida Gasoni Un pensador del cooperativismo agropecuario ConInAgro que se enriqueció con su presencia. • “Durante la primera presidencia ya se imagina lo que pasaba en la Argentina. Desde el punto de vista político, era una época muy difícil: el Proceso estaba en pleno apogeo. La cuestión gremial era muy delicada y muy selectiva. Una de las cosas más significativas que me planteé, y por las que luché y escribí, era para que haya un reconocimiento nacional de la naturaleza gremial de ConInAgro”. Leónida Gasoni. Leónida Gasoni condujo ConInAgro en dos períodos. No eran épocas fáciles para la Argentina. “Asumí en ConInAgro a fines del 75 y estuve hasta el 80. De allí pasé a la presidencia de ACA y después estuve de nuevo en la entidad desde el 90 hasta el 96”, sostiene Gasoni al recordar sus gestiones con motivo de los 50 años de la entidad. Tiene tantas cosas para contar Gasoni, que una publicación no alcanzaría para desgranar sus experiencias de vida dedicada al cooperativismo agropecuario. Algunos de sus pensamientos y recuerdos son solo un pantallazo de la acción de un • “Hubo cuestionamientos explícitos sobre la presencia de ConInAgro como representante gremial en comisiones nacionales, como por ejemplo, en emergencia agropecuaria. Hubo también entidades que se pronunciaron en contra de esa presencia”. Hoy Gasoni afirma que “esa ha sido una de las tareas importantes para lograr el reconocimiento de las otras entidades. Algunas pretendieron negar la calidad gremial de ConInAgro. En cambio otras no quisieron figurar como excluyentes. ConInAgro era la nueva. Era la que llegaba... En los 70 se veía así. Luego se pudo superar. Desde que se fundó la Junta Nacional de Carnes y casi simultáneamente la Corporación Argentina de Carnes, era un 29 propósito de la Junta establecer frigoríficos regionales estratégicamente ubicados en el interior del país, de modo tal que la producción ganadera tuviera instrumentos de elaboración cercanos para crear un mercado de menos costos a cada zona. Por ejemplo, frigoríficos en Entre Ríos, frigoríficos en Santa Fe, en Buenos Aires, en San Luis, con ese fondo, que se llamaba Fondo d e Defensa Ganadera. Era un fondo constituido con una retención del 2,35% sobre todas las ventas de hacienda que hacían los productores con un fin predeterminado, que era crear a través de la corporación frigoríficos en distintos lados. Todos los productores, con esa retención, eran accionistas de CAP. Pero ocurría que los lugares para registro electoral de los accionistas eran las sociedades rurales. Entonces hubo luchas grandes para que las cooperativas, a través de ConInAgro, pudieran ser entes de empadronamientos y recepción del sufragio. Cuando eso se logró, el cooperativismo ganó la elección y el último presidente de CAP, antes de lo que luego degeneró en sucesivas intervenciones, fue el ingeniero Aldo Mosse, propuesto por el cooperativismo”. • “Para impedir la liquidación de CAP hubo luchas muy largas. ConInAgro planteó recursos jurídicos y en el último esfuerzo, que fue muy importante, se logró la primera victoria judicial, cuando el Estado estaba por liquidar CAP Cuatreros la Justicia dio la razón a ConInAgro. Pero ya habían vendi- do todo lo demás. Vino la orden de la justicia, en pleno Proceso, impidiendo vender. Fue más bien un triunfo moral”. • “Luego con los elevadores, a través de ConInAgro, también se dio una lucha muy grande porque ya en el año 32, cuando entró el Gobierno de Justo, le expropió a ACA los elevadores portuarios, formó la Junta Nacional de Granos y creó un fondo de construcción de elevadores (el 2% de todas las exportaciones) y con esos recursos fue haciendo todos los elevadores. Después, cuando el Gobierno del Proceso comenzó la liquidación, querían vender los elevadores, con licitación abierta a los exportadores y acopiadores. Decía ConInAgro: pero ¿cómo van a ofertar los exportadores y los acopiadores si los elevadores se hicieron con aportes de los productores?. Hablaban de competir, pero ¿cómo íbamos a competir nosotros si los elevadores estaban hechos con nuestra plata? Entonces, presentando planteos de todo tipo, se logró en una negociación con el interventor de la Junta un acuerdo para que todas las instalaciones que la Junta de Granos no estaba usando fueran licitadas exclusivamente para cooperativas y/o asociaciones de productores. Prácticamente todo fue adjudicado a ACA, FACA y AFA porque asociación de productores no se presentó ninguna”. • “Durante la segunda gestión tratamos q u e cooperativas de segundo grado pudieran 30 Presidentes ingresar en ConInAgro. Reconocían nuestra representatividad e ingresaban, caso de las vitivinícolas, las frutícolas y las laneras de la Patagonia, todas muy importantes”. • “Había cambiado mucho el entorno social y político-económico. Cuando volví ya terminaba la presidencia de Alfonsín, y aún se mantenía el predominio de grandes empresas con las cuales el cooperativismo debía luchar. Pero ya el cooperativismo había crecido y estaba mucho más fuerte desde un punto de vista económico y gremial”. • “Después, durante la presidencia de Menem, una gestión importante fue insistir en que el Banco Nación recuperara el protagonismo que había perdido durante la dictadura militar y que en parte faltaba recuperar. ConInAgro intentó conocer si el Banco Nación había conservado los instrumentos de la gerencia de colonización para no ser un simple banco comercial... Para seguir creando propietarios y extender la frontera del cooperativismo que es la frontera de la colonización. Donde se terminan las colonias... se apaga el cooperativismo”. • “Uno de los mayores logros de ConInAgro en esta etapa fue la eliminación total de las retenciones a las exportaciones de granos, carnes y productos elaborados. Se trató de una acción conjunta con las otras entidades gremiales. ConInAgro no actuó con militancia ideológica. Porque si se quiere meter la realidad dentro de un molde predeterminado (el molde de la ideología), la realidad se escapa por todos lados…” • “En la segunda etapa, cuando se mostraban amistosos era para fines políticos... o sino había indiferencia o directamente prejuicio. Pero la gestión de ConInAgro siempre tuvo en cuenta las premisas del cooperativismo. En el cooperativismo no se puede hacer discriminación ni por raza, ni por religión, ni por cuestiones políticas. El cooperativismo recibe a todos sin hacer diferencias. ConInAgro realizó intensa gestiones ante el Congreso Nacional. Respecto al régimen impositivo, ConInAgro tenía presentado un proyecto de régimen impositivo agrario basado en el impuesto a la tierra libre de mejoras sustitutivo de todos los otros impuestos y un proyecto de ley de cooperativas agrarias. • “El cooperativismo agrario como instrumento de servicio y justicia distributiva, es una estructura societaria muy promisoria. Muy de futuro. Así como los americanos hablan del capitalismo popular vendiendo acciones de sociedades anónimas, las nuevas normas societarias del cooperativismo facilitan el servicio, la capitalización y el ahorro. El cooperativismo no es una ideología abstracta. Es un sistema Ejecutivo de puertas abiertas que a cada socio permite decir: “yo tengo un instrumento de servicio”, y también un instrumento de ahorro y capitalización”. 31 Presidentes con ConInAgro Desde su fundación ConInAgro ha sabido ganarse un lugar como entidad representativa del cooperativismo agropecuario. Como importante referente de un sector de la economía ConInAgro ha sido, con matices, interlocutor de los gobiernos que condujeron nuestro país. En cosecuencia, hay imágenes que testimonian los encuentros de la entidad con los presidentes de Argentina. 32 Presidentes Víctor Santirso “Se sigue una línea de pensamiento” ¿En qué contexto asume la presidencia de ConInAgro? Víctor Santirso “Me maravilla llegar a ConInAgro y encontrarme, después de tantos años, con gente con la que he trabajado. Como Gioino, que era síndico de ConInAgro cuando yo era presidente. Eso me produce placer, ya que se sigue teniendo una línea de pensamiento”. Santirso, quien fue presidente de ConInAgro con 42 años, volvió a la entidad para recordar su gestión que se prolongó durante un año desde 1980 a 1981. En el año 1980 se vivía una apertura de la economía y un atraso evidente del tipo de cambio resultante de la “tablita” con el fin de controlar la inflación. Pero al mismo tiempo no se controlaban los gastos del Estado, lo que daba un déficit fiscal y cuasi fiscal muy importante. Se vivía una especu lación financiera donde resultaba más pro ductivo colocar el dinero con garantía del Banco Central que invertir en el mejo ramiento de la producción. Hay que tener en cuenta que las tasas de interés interna cionales también eran muy altas. El Gobierno tenía una actitud indiferente para el cooperativismo y lo trataba como a un sujeto cualquiera, desconociendo el principio básico cooperativo de la ausencia de lucro. Uno de los casos notables fue el pago del impuesto a las actividades lucrativas como jurídicamente demostramos que no correspondía porque vulneraba la esencia de la ley. Hicieron un cambio de la ley tributaria de todas las provincias y lo transformaron en ingresos brutos, con lo cual las cooperati vas quedaron alcanzadas. La larga batalla que ganamos fue con el impuesto a las ganancias, ya que nos querían asimilar a las sociedades comerciales. 33 ¿Cuáles fueron los hechos de acción gremial que más recuerda? La acción gremial que más recuerdo fue hacia afuera: instalar al movimiento coopera tivo en todos los medios, mediante trabajos de nuestro equipo económico y comunicados donde permanentemente exponíamos nuestros pensamientos sobre los distintos temas que afectaban al sector agropecuario y a la sociedad. Conseguimos llamar la atención sobre la importancia económica de la actividad agropecuaria y el movimiento cooperativo en particular. Eso nos valió que nuestra entidad fuera consultada e invitada ante cualquier evento o tema importante. Hacia adentro de nuestro movimiento un tema importante fue instalar el concepto de “empresa coopera tiva”, tratando que abandonaran el esque ma de almacén de ramos generales con acopio de cereales, para incorporar los parámetros con que se maneja cualquier empresa sin olvidar que nuestro principal objetivo no es lucro, sino el hombre. También rescato la buena relación y armonía con las restantes entidades repre sentantes del sector agropecuario. Siempre nos guió el propósito de lograr una posición única y consensuada en los diferentes temas. ¿Cómo ve que fue cambiando el coopera tivismo agropecuario para adaptarse a las políticas públicas y cómo vislumbra el futuro? Desde la década del 60, en Europa y EE.UU. se fue produciendo el fenómeno del éxodo rural y la producción parcelaria producto del aumento de la tecnología y el deterioro de los precios. Si observamos la serie de precios agropecuarios deflacionados desde 1900 hasta la fecha, vemos que el deterioro ha sido constante y continúa pese a esporádicos repuntes de los precios. En la U. E., mediante el PAC (Política Agrícola Común) y por medio de fuertes subsidios lograron demorar sus efectos, pero a costa de envejecer la población rural y que los hijos emigraran a las ciudades, y la formación de grandes stocks de comodities agropecuarios que distorsionaron los mer cados internacionales y perjudicaron enormemente a nuestro país. De cualquier forma, hoy se encuentran con una población rural envejecida, los subsidios mayoritaria mente van a parar a los productores más grandes y se está produciendo la concen tración parcelaria. En EE.UU., a principios de los 80 se encontraban con la situación de que el 80% de la producción de granos estaba en manos del 20% de los produc tores e inversamente el 80% de los produc tores sólo producía el 20%. Pese a algunas políticas de subsidio, el ajuste fue brutal, empujado por las altas tasas de interés vigentes que enviaron a la quiebra a decenas de miles de pequeños productores. Era evi dente que ese fenómeno se iba a repetir en la Argentina y que se venía demorando por causas que sería largo explicar; fue un tema sobre el que reiteradamente insistí y 34 Presidentes debo reconocer que no fui escuchado. Lamentablemente en la década del 90´ llegó como un vendaval y quedaron demasiados productores en el camino. Y hoy, ¿cómo ve el sistema cooperativo?, ¿está insertado en la economía? Sí. Creo que están las de segundo grado, las que son asociadas de ConInAgro, que tienen bien claro lo que es el concepto. ACA y SanCor, eso lo tienen bien claro. Las cooperativas de primer grado, no sé si lo tienen tan internalizado. Y en eso hay que enfrentar nuevos desafíos, como los pool. Aparte de quejarnos, que la cooperativa empiece a armar ella el pool, desde el pueblo, sumando el capital de la gente que quiere poner dinero, la cooperativa que sea la parte administrativa, y socios que aporten campo o trabajo. Todos ganamos si se comer cializa por la cooperativa. Esto como idea. Hasta ahora lo que veo en mi zona es nada más que protestas. Se reúnen, piden pro tección legal, etc. Pero me parece que ese no es el camino. no conseguimos nada con la protesta. El pool está arrendando campos, generalmente campos chicos, que son de nuestros socios. Ese es el problema. Yo no puedo decir que se terminen los pools… porque el otro me va a decir: “a mí me pagan bien los pools y me los pagan ade lantado. ¿Vos me lo pagas?”. Entonces ese es un problema. Nos vamos a enfrentar entre nosotros porque los que dan en arriendo los campos están conformes. ¿Una anécdota que recuerde de su gestión en ConInAgro? Uno de los momentos más duros que tuve que enfrentar fue la caída del Banco Cooperativo Agrario. El Banco debía ser capitalizado para cubrir una serie de présta mos incobrables, al mismo tiempo el Banco Central le había hecho cargos punitorios imposibles de absorber. Nos entrevistamos con el Ministro de Economía, Martínez de Hoz, con el Presidente y el Vicepresidente del Banco Central, y propusimos capitalizar el Banco a condición de que retiraran los car gos punitorios. Nos dijeronque primero los capitalizáramos y luego los retirarían, acep tamos siempre y cuando quedara asentado por escrito y firmado. Se negaron, con lo cual las entidades realizaríamos un esfuer zo económico muy grande (en el caso de ACA significaba postergar proyectos indus triales y de almacenaje) y finalmente el Banco, si no les sacaban los cargos punito rios, iba a liquidación. Fue un torpe intento de un sector del Gobierno de perjudicar al movimiento cooperativo y demostrar que no estaba en condiciones de manejar empre sas financieras o de cierta magnitud. Un año después al Gobierno le estalló el problema financiero con la caída escandalosa de los Bancos BIR, Andes, Alas etc. Lo más triste es que si el problema del Banco Cooperativo se hubiese presentado un año más tarde la actitud de los funcionarios hubiera sido otra, mucho más flexible y probablemente se hubiese solucionado. 35 Congreso Argentino de la Cooperación Las diferentes ediciones del Congreso Argentino de la Cooperación han dejado anécdotas y buenos recuerdos. Un espacio generado por el cooperativismo de Argentina para debatir su presente y el futuro. Los últimos encuentros fueron en 1983, 1989 y 2004. 36 Presidentes Valentín Levisman “Más que soñar hay que adecuar principios y valores del cooperativismo” dentro de la vida económica de la Argentina? Valentín Levisman Valentín Levisman se emociona hoy al recordar la acción gremial que pudo realizar durante sus años de presidencia. Fueron dos períodos: desde 1984 hasta 1988 y desde 1994 hasta el año 2000. “El cooperativismo siempre ha podido competir”, reafirma luego de destacar que “es muy bueno que se conmemoren los 50 años de la entidad, que en lo personal me ha dado una invalorable experiencia”. ¿Cómo era el escenario del país cuando usted llegó a Presidente de ConInAgro? ¿Cuál era la situación del cooperativismo Tuve la posibilidad de estar en dos perío dos, como presidente pero también como secretario y vicepresidente. Fueron más de quince años continuados. Durante mi primer mandato, en el año '95 durante la presidencia de Carlos Menem, la situación del campo transitó una época muy mala. Se debió a políticas que dieron lugar a uno de los períodos más oscuros que tuvo el coopera tivismo donde desaparecieron muchos de los pequeños y medianos productores. Hubo un desarraigo del entretejido social del país, que prácticamente se destruyó. Miles de productores cayeron en un tremendo endeudamiento. Estaban despro tegidos por las políticas que se imple mentaban, las cuales eran destinadas a las grandes corporaciones. Esto determinó una gran lucha gremial. El cooperativismo esta ba trabajando bien aun dentro del contexto económico adverso del momento. El país no tenía ni cerca la posibilidad que tiene hoy el sector agropecuario. En aquella época había precios deprimidos. Desde ConInAgro, junto con el resto de las enti dades agropecuarias, se peleó para que el Gobierno encuentre una solución para los pequeños y medianos productores, los más 37 perjudicados. El productor grande podía soportar de una u otra manera esta situación. Un tema muy importante -y diría fundamental para aquel momento- era el grave endeudamiento agropecuario, que llegó a ser de $ 10.000 millones. No se logró revertir la situación, que cada vez fue peor y terminó sepultando a mucha gente. ¿Cuál cree usted que fue un hecho destacable, un hito de su gestión, algo que le satisfizo? Durante mi permanencia en ConInAgro se produjo un hecho de gran importancia en el mundo: la caída del Muro de Berlín, o sea, la caída del comunismo soviético, que después repercutió en todo el mundo. Fue la instalación de un nuevo orden económico internacional, implementado en la mayoría de los países a través de un modelo neoliberal, que produjo lo que era llamada la globalización de la economía. Frente a este acontecimien to, quizá el más sobresaliente en lo económico y social del siglo XX, el coopera tivismo se encontró ante un hecho tremendo, como lo dijera Roberto Rodríguez, Presidente de la ACI en aquel momento. “Era la tercera vía: había que subirse a la cresta de la ola que había llegado al mundo o uno quedaba sepultado debajo de ella”. Gracias a Dios el corporativismo agropecuario argentino pudo sobrevivir a eso. Pero había una premisa importante. Había que revisar los principios. No cam - biarlos, de ninguna manera, que hubiese significado negarlos cuando habían dado tantas satisfacciones al cooperativismo en general y en el mundo. Y aquí en ConInAgro, estando ya en la Presidencia, si bien recibíamos información de todo lo que se estaba haciendo, había una necesidad de ir a ver un país de primer orden, cómo habían logrado ello adecuar los principios. Entonces, yo creo que fue un hecho impor tante la idea conjunta que tuvimos con el vicepresidente Mario Raiteri, decidiendo con el Consejo de Administración, hacer un viaje a los EE.UU. para ver cómo las coopera tivas allí habían logrado adecuarse para poder competir. Y al regreso, ¿qué decidieron? Evidentemente allí ya estaban haciendo experiencias para lograr lo que aquí no se podía hacer. Dentro de los principios coopera tivos introducir, por ejemplo, un capítulo con algunas modificaciones con respecto al capital ya que lo fundamental en esta era económica neoliberal era precisamente el capital. Y la cooperativa, que tenía capital como históricamente lo hacen las coopera tivas, necesitaba de uno mayor para poder competir mejor con el resto de las activi dades privadas. Así que nos quedamos muy satisfechos con lo que vimos y con las experiencias que allá se hicieron con las cooperativas de segundo grado. De regreso, hicimos un seminario, explicamos nuestro viaje y nuestra experiencia, y si bien hubo 38 Presidentes satisfacción por haber traído todo esto, e v identemente para el cooperativismo tradicional de la Argentina no era fácil. No sabíamos a ciencia cierta si el coopera tivismo urbano necesitaba tanto de esta modificación, pero sí sabíamos que la necesitaba el sector agropecuario. Se pensó que quizás se pudiera modificar la única ley de Cooperativa Agropecuaria que había en Argentina. Solo algunos artículos que permitieran introducir las reformas que había que realizar. Pero yo creo que de alguna manera, y me hago cargo de esto, es una asignatura que no pude cumplir como Presidente. ¿Y usted cómo ve el futuro? ¿Se podrá hacer lo que se proponían entonces? Yo creo que todavía se puede hacer. Pero evidentemente, había problemas, en ese momento porque las cooperativas no tenían el capital extra. Se pasan dificul tades hoy, según yo creo, precisamente por no haber logrado adecuar los principios del cooperativismo. Pero se lo puede hacer a través de una acción política. Yo creo que hoy se está en condiciones de llevar adelante una Ley de Cooperativas Agropecuarias. Y que esa ley permita que los artículos que están en ella se puedan modificar y entrar en esa variable. Es cuestión de hacer conscientes a todos los cooperativistas y las federaciones que ellos crearon acerca de qué conveniente sería… No es negar los principios sino adecuarlos. Y que se debe hacer desde mi punto de vista. ¿Cómo ve el futuro del cooperativismo? El cooperativismo siempre ha podido com petir con cualquier orden económico que se haya establecido históricamente. El n e o l i b e r a l i s m o parece que vino para quedarse y, evidentemente, hasta que no haya otro cambio fundamental como fue la caída del comunismo, habrá que competir con ellos. Y entonces habrá que poner todo el esfuerzo para estar a la altura de las sociedades que gobiernan al mundo. Más que soñar hay que adecuar principios y valores del cooperativismo en acciones sostenidas y directas. Para cerrar esta conmemoración, una anécdota que recuerde de su gestión. Más que anécdota, uno de mis últimos actos como Presidente de ConInAgro, durante los últimos años de la presidencia de Carlos Menem fue una gran huelga que hicimos con dos entidades colegas, Confederaciones Rurales Argentinas y Federación Agraria Argentina. Logramos hacer en la Capital Federal una marcha de 10.000 productores en la Plaza de Mayo. Fue algo que no sé si alguna vez se hizo. Pero fue algo emocionante. Algo que muestra la fuerza del cooperativismo agropecuario. 40 René Balestra Un amigo del cooperativismo agropecuario Los 50 años de ConInAgro fueron motivo, durante todo el año, de reuniones y encuentros destinados fundamentalmente a revivir las historias vinculadas al cooperativismo agropecuario. Muchas personas y protagonistas de la historia de ConInAgro pasaron por la sede de la entidad y dejaron sus saludos, sus anécdotas y sus emociones. Invitado por ConInAgro estuvo también presente René Balestra, un pensador de nuestro tiempo, convocado inicialmente para analizar el cooperativismo desde una visión filosófica. Pero la reunión, de la que participaron como anfitriones el presidente de ConInAgro, Fernando Gioino, y el representante de nuestra entidad ante el INTA, Ernesto Girardi, se convirtió en un emotivo encuentro de contemporáneos que vale la pena conocer: Ernesto Girardi y Fernando Gioino junto a René Balestra. Ernesto Girardi: Nos visita el Doctor René Balestra, un joven y antiguo amigo, como él suele decir. Y con la presencia también de nuestro presidente Fernando Gioino, vamos a intentar hacer una suerte de recuerdos y reflexiones sobre el coopera tivismo. Como todos sabemos, el Doctor Balestra ha tenido la suerte de tener un padre como Don Luis Lorenzo Balestra que sin título universitario, se ganó el título que 41 supo hacer en la calle, y recorriendo caminos del cooperativismo… Entonces qué mejor que preguntarle a René, a quien tuve la suerte y el privilegio de escucharlo en muchas conferencias hablar de ese padre que sabía transitar caminos, esos caminos de tierra... Entonces René, por qué no nos contás esa historia tan rica y tan linda que vos atesoras en esa memoria tan brillante que tenés. René Balestra: Bueno, mi padre es un ejemplo típico del argentino del siglo XX. El hijo de inmigrantes, autodidacta, que es capaz de educarse a sí mismo y subir, escalar posiciones dentro de la sociedad, desde la chacra de alguien que no se hizo la América. El abuelo de inmigrantes era, en realidad, un buen carpintero, que fue fascinado por la cuestión agrícola. Venía de una Italia pobre y creyó que las setenta y cinco hectáreas de oliva eran una especie de estancia. Entonces, en vez de dedicarse a la carpintería, que le hubiera dado tal vez éxito, se dedicó al campo. Pero no todos tienen la habilidad o la capacidad de ser campesinos. También el chacarero tiene un oficio y mi abuelo no lo tuvo nunca. Así que fue un chacarero no exitoso. En esa chacra no exitosa papá hizo su infancia y sus dos primeros y únicos años de escuela. Alguien le enseñó a leer, a escribir y a hacer las cuentas. Era un italiano que hablaba con dificultad el español. Esa fue toda la edu cación regular, sistemática, que tuvo en el orden educativo. Después se formó solo, y cuando murió era un autodidacta que tenía aproximadamente unos mil ejemplares en su biblioteca particular. Eran descendientes de piamonteses. Él hablaba el piamontés porque en la casa se hablaba el piamontés. Papá después habló también lo que se llamaba el toscano, el idioma realmente italiano, y desde luego el español. En la adolescencia se volvió cooperativista. Añadió a las ideas sociales de la época el socialismo de principios del siglo XX. Era muy socialista papá. Se hizo cooperativista alrededor de los 15, 16 años. El coopera tivismo fue la novia que nunca le permitió casarse, pero que le perfumó su vida para el resto de su existencia. Y en la década del 30 (esto hay que rememorarlo) y en la década del 40, en la provincia de Santa Fe y en la provincia de Córdoba, existía una especia de veta, llamémosle así, de inmi grantes italianos de origen piamontés que estaban localizados en esa zona. Por ejem plo, en la provincia de Santa Fe hay una localidad que se llama Piamonte. Fernando Gioino: Exactamente. René Balestra: Pero esto vale para Sunchales, vale para Ataliva, vale para Brickman. Vale para un montón de locali dades, tanto de la provincia de Santa Fe como para la provincia de Córdoba. Papá era un asegurador que hacía seguros para la cooperativa y para la sociedad anónima La Segunda. Entonces, la gente que estaba formando cooperativas tamberas le pedía 42 colaboración y papá desde ese punto de vista era un colaborador difícil de superar porque daba la mitad de la conferencia en piamontés, la otra mitad en italiano. Y después, cuando se hacía la bagnacauda (comida típica del norte italiano) que era de rigor, que era regada con generoso vino que en aquel momento venía de Italia inclu so en barricas, papá acercaba el acordeón al piano. Así que, como propagandista era un hombre que no necesitaba marketing. Por eso tuvo mucho que ver con los inicios. Cuando se forma SanCor manteca en 1938, el día de la inauguración, con la visita del gobernador de Sunchales, aparece en el menú de ese día. Papá dio una conferencia sobre cooperativismo y también una entre vista radial. Ernesto Girardi: René, vos que has mamado el sistema cooperativista y lo has desarrollado, ¿cómo estás viendo el proceso del coopera tivismo en Argentina hoy a la luz de estos acontecimientos, a la luz de esta economía social que tenemos? René Balestra: Yo diría lo siguiente: el riesgo que corremos es que se pierda el espíritu original. Yo sé que viví consciente en cam biarlo y no puedo oponerme a la transfor mación porque la transformación forma parte de la existencia humana. Lo que no me gustaría es que se perdiera el sentido originario del movimiento cooperativo que es mucho más que una doctrina, que una serie de ideas, elaboradas por doctrinarios, por intelectuales europeos de mucho valor: estoy pensando en los belgas, estoy pen sando en individuos como Charles Guide. Estoy pensando como hombres de Inglaterra, donde originariamente aparece el movimiento cooperativo en la famosa cortada de Rochdale… Es un sentimiento. El cooperativista no es un ingenuo. El cooperativista sabe que tiene que defender en primer lugar su propio bolsillo. La clave del cooperativismo es que yo no puedo defender mi propio bolsillo sin defender a la vez el bolsillo del otro. O sea, la clave no está en una ingenuidad, en una estupidez, en una idea irreal que se sale de los cánones, como significa creer que yo tengo que dar todo por el otro y no preocuparme por mí. El cooperativismo agrupa voluntades que quieren defender su propia chacra, su propia producción. El valor de la grasa butirosa si son tamberos... El valor del trigo, del maíz, de la soja, si son productores agropecuarios… El valor de la carne del novillo si ellos crían ganado. Lo que ocurre es que para el movimiento cooperativo es imposible defender su propio interés si a la misma vez no defiende el interés del otro: esa es la clave. Entonces, ese sentimiento más este otro interés concreto, real, económico, financiero, es lo que ha hecho la grandeza del movimiento cooperativo. Pero para terminar en este círculo de la contestación, mi preocupación es que nosotros somos una empresa. No hay que avergonzarse. Pero no somos solamente una empresa, a ver si nos ponemos de acuerdo. 43 René Balestra. El factor económico es muy importante, es más, me atrevería a decir, el factor económico es el más importante. Hay una discusión dentro de la ciencia jurídica. Yo soy un antiguo profesor de Derecho Público, y en este mismo momento estoy dirigiendo el doctorado postgrado de Ciencia Política en la Universidad de Belgrano. Hay que comprender, por ejemplo: la vida humana tiene que ser algo que tiene que servir a una finalidad que trasciende la vida individual. Si solamente se cierne y se centra sobre mí mismo, quedo manco, quedo incompleto. El otro, el que está a mi lado, no es alguien que me perturba, aunque a veces puede perturbar, sino que me completa ¿y por qué me completa? Me completa porque me trae una visión del mundo que yo nunca tendré. Por eso en el movimiento cooperativo se han juntado el católico, el judío, el ateo, el protestante… Yo podría ejemplificarlo con la Asociación de Cooperativas Argentina. Cuando Perón cae en 1955, la Asociación de Cooperativas Argentinas elige como presidente, muy poco después, a Ernesto Mandel, un reconocido militante justicialista. Cuando Perón vuelve en 1973, es elegido alguien como José Pozo Ventchiaruti. La Asociación de Cooperativas Argentinas, ¿elige a Mandel porque es pero nista o elige a Pozo porque es antipero nista? ¡No! Los elige en función de lo que ellos son. Gioino padre, Balestra padre, nunca hicieron referencia a sus afectos o sus desafectos ideológicos: si iban a misa, si no iban… Tenían algo en común: defender los intereses de uno y de otro. Tenían que defender la familia, la chacra, el hogar, el porvenir. Eso es el sentimiento cooperativo, es un sentimiento además de una ideología. Fernando Gioino: ¿Podemos pedirle después una apreciación en este sentido? Ernesto Girardi: Ese cooperativismo que vos conocés, que describís tan bien, ¿puede adaptarse a este sistema económico tanto nacional como mundial? René Balestra: Sí, sí. La inmensa mayoría de las cooperativas que siguen siéndolo, en algún momento determinado para ciertos y determinados menesteres empresariales se asocian con instituciones que no son cooperativas a los efectos funcionales. Es decir, si nosotros tenemos en claro que esa es una herramienta, que ese es un mecanis - 44 mo, entonces estamos salvados. Ahora, si creemos que esa es la finalidad, estamos equivocados. Porque nosotros lo que no tenemos que hacer es perder el perfume… Fernando Gioino: ¡Qué enseñanza para estos tiempos! René Balestra: A través del tiempo, los perfumes se suelen evaporar… Pero tiene que quedar en el frasco el olor al perfume que lo ocupó. Y yo lo que creo es que nosotros tenemos que adaptarnos y adop tar todos los mecanismos que nos permitan competir… Ahora voy a traer una frase impecable, de un piamontés que fue Don Giácomo Balestra, que nunca aprendió del todo a hablar español. Él decía: ¿qué hacemos con la foto si la novia está en Italia?! ¿Qué quería decir? Quería decir que yo necesito las cosas concretas. Si yo estoy enfrentado a un mundo capitalista, a un mundo competitivo, tengo que competir. La competencia no es una traición. Es una característica del mercado. El movimiento cooperativo es un barco que tiene un desti no que no es el mismo que el del movimien to capitalista. ¿Por qué?, porque no hay que escandalizarse… Porque la naturaleza jurídica del acto cooperativo no es el acto de comercio, porque el acto de comercio tiene como finalidad absolutamente legítima, el lucro. Yo no condeno el lucro, digo que el movimiento cooperativo sustancial y funda mentalmente se forma, se agrupa y persiste en pro del servicio. Y ese servicio es la Fernando Gioino junto a René Balestra. defensa de los intereses económicos de cada uno de sus socios. Parecería lo mismo, pero no lo es porque la naturaleza jurídica del hecho es distinta: la cooperativa es una empresa de servicio. La sociedad anónima capitalista es una empresa de lucro y está bien que así sea. Pero la coopera tiva no se forma como finalidad primordial por el lucro sino por el servicio. Eso es lo que no hay que perder de vista. Fernando Gioino: Estoy de acuerdo con todo lo que dice el Doctor. Asumo la presi dencia de ConInAgro en estos tiempos con todos estos valores que dice el Doctor… Uno ve las demandas de estos tiempos, y cuando hablábamos recién del objetivo cooperativo que es distinto al modelo capi talista... Ya decía el ex Presidente Mario Raiteri: “no somos ni mejores ni peores, somos distintos”. Solemos tener herramientas 45 de trabajo, estamos integrados. Y yo diría en función de su aporte, a veces no somos del todo valorados porque somos distintos. Estamos frente a un ente gremial agropecuario cooperativista, ConInAgro. ¿Qué sugerencia tiene usted para que p e s e a ser distintos podamos tener realmente peso y valor como movimiento agropecuario en el momento político/económico? Con esta idea de una economía sana e ir más allá… Me parece muy bueno esto de apuntar a los resultados. Ganar dinero es importante… Pero mas allá qué pasa con la parte humana, la parte de convivencia social, el vivir solidariamente con los otros... Y creo que su consejo es muy válido en estos 50 años. René Balestra: Si nosotros nos ponemos a observar lo que sucedió con el mundo libre desde el año 1945, que terminó la Segunda Guerra Mundial, hasta la actuali dad, nos vamos a dar cuenta de que en casi todos los países del mundo libre no triunfaron las ideas de la revolución comu nista. En Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Finlandia, Dinamarca, Holanda, Suecia, Noruega, Francia, España, Portugal, Alemania, Italia... Implosionó el comunis mo sin ninguna participación del mundo occidental. Pero ese mundo occidental fue un mundo que tuvo en cuenta el sen tido de la solidaridad. No fue solamente el capitalismo, fue el capitalismo y algo más. Ese plus fue el sentido cooperativo. Ese sen tido cooperativo gravitó profundamente en Italia, en los países nórdicos, en Alemania. Entonces nosotros no tenemos idea de hasta qué punto estamos presentes. Lo que ocurre con el movimiento cooperativo es que nosotros no tenemos muy buena prensa. Nosotros somos, como dijo algu na vez un gran sociólogo argentino que todavía vive y escribió un libro magnífico, que se llamó “Los que mandan”… Fernando Gioino: Se llama Jorge Luis De Imáz. René Balestra: De Imáz dijo que le sor prendía que el movimiento cooperativo, teniendo la importancia y la trascendencia que tenía en la realidad fáctica en la economía del país, no tuviera proporcional mente el peso político que debía tener. Ernesto Girardi: Pero acaso, René, el hecho, que es correcto, de que no tengamos buena prensa, ¿es por la prensa en sí o por nosotros? René Balestra: No. No hay ningún negocio que no sea concurrente. Yo soy un abogado no actuante, pero he enseñado durante 50 años a los abogados, y no hay ningún divorcio… Puede ocurrir que un individuo tiene el veinte por ciento de la culpa y el otro tenga el ochenta o viceversa. Ernesto Girardi: Pero siempre son culpas compartidas. René Balestra: Nadie es inocente. Cuando se produce un divorcio como el que se ha 46 producido es porque los cooperativistas no hemos sabido hacer marketing. Nosotros tenemos que estar en cualquier parte y tenemos que decir la verdad. Y la verdad significa lo siguiente: estamos con el desarrollo económico, estamos con la defensa irrestricta del mercado. Pero no queremos que el Estado tire al arco, quer emos que el Estado sea juez. Si no hay un juez parcial, no hay Estado. Acá tenemos un ejemplo: muchos bancos espurios fueron salvados por un Ministro de Economía. El Hogar Obrero fue dejado caer con menos culpa que muchos bancos que fueron sal vados. No estoy queriendo decir que el Hogar Obrero no haya manejado inade cuadamente sus asuntos financieros. Es probable. Pero fue dejado caer, hubo una intencionalidad. Muchos bancos capitalis tas fueron salvados indebidamente. Pero uno de los primeros bancos cooperativos, como fue el Banco Agrario Argentino cayó. Lo que queremos es un Estado imparcial, que sea juez. Fernando Gioino: René, gracias por estas apreciaciones con motivo de los 50 años de ConInAgro. René Balestra: Todo lo que importa en la vida, desde la cosa más insignificante hasta una mujer, es lo difícil. La República Argentina y el mundo están muy difíciles, ¡por eso valen la pena! Una charla de amigos del cooperativismo agropecuario: Girardi, Gioino y Balestra. 47 Festejo 25 años de ConInAgro El 18 de Julio de 1981 ConInAgro cumplió sus primeros 25 años de vida. La gran familia cooperativa se reunió en una megafiesta realizada en los salones del Automovil Club Argentino. Las historia de nuestra entidad y sus protagonistas estuvieron presentes aquella noche que hoy recordamos, donde todas las federaciones asociadas acompañaron los festejos. Mesa ACA Mesa ACOHOFAR y personal de ConInAgro 48 Reconocimiento a la institución Patricio Griffin Presidente del INAES Nuestro país tiene una larga tradición agrícola ganadera, y esto sin duda constituye una de nuestras características identitarias. Los inmigrantes colonizadores se encontraron con una realidad que aunaba grandes oportunidades, y al mismo tiempo enormes dificultades para defender su trabajo y su producción ante los monopolios exportadores de aquel mundo también “globalizado”, cuando los precios de Londres se decidían con la cosecha levantada, y los poderes de facto de turno se rendían a la presión de ese mercado, o firmaban pactos vergonzantes. Y es precisamente en el interior, en el campo, donde la iniciativa cooperativa ha construido una experiencia productiva solidaria que ha soportado tantas inclemencias como sufrieron esas cosechas laboriosamente trabajadas. La defensa del trabajo y la producción del campo quedó así ligada indisolublemente al cooperativismo y a la democracia. Años hubo donde la democracia, la producción y el cooperativismo trabajaron al unísono para conseguir la independencia del trabajo nacional, muchas veces con disputas intestinas, que solo sirvieron para preparar nuevos retrocesos. El 18 de septiembre de 2006 ConInAgro cumplió 50 años. Y esta experiencia de economía solidaria surgió, una vez más, ante la adversidad: recordemos que para 1956 -cuando ocho federaciones de cooperativas fundaron ConInAgro- llevaba un año en el poder la mal llamada Revolución Libertadora. Cada dictadura significó un fuerte retroceso para el cooperativismo argentino. Pero también generaba la necesidad de defenderse aunando esfuerzos. ConInAgro supuso para las cooperativas y asociaciones agrarias del interior la posibilidad de expresar sus necesidades, de llegar con su voz al lugar donde se tomaban las decisiones políticas, de comenzar a tomar colectivamente las riendas de su producción. Superada la última dictadura militar durante los años 90, cuando el país fue vaciado, el campo fue uno de los sectores más damnificados. La destrucción de la industria, del trabajo y el consumo interno, unido a una descarada política antiexportadora sumió al campo en una crisis nunca vista. Por eso la memoria es una virtud que debemos cultivar todos: es esa llama que debemos mantener viva para no caer en nuevas e inútiles disputas, hoy que las cosas cambiaron. Memoria para recordar el pasado lejano, 49 pero también para sacar lecciones del pasado reciente del uno a uno. Hoy ConInAgro ha crecido: es una de las entidades más importantes del sector del campo y representa a miles de productores que han recibido como una lluvia oportuna, el nuevo modelo productivo sostenido por el Gobierno del Presidente Kirchner, que consolida el mercado interno y abre el horizonte exportador. El INAES ha acompañado y participado mano a mano con los productores y con ConInAgro, para consolidar y ampliar el horizonte de este modelo virtuoso. Amigos de ConInAgro: allí adonde el trabajo, la producción y la solidaridad nos llevan, está mi afectuoso saludo. Juan Carlos Fissore Presidente de COOPERAR Seguramente en estos días se escuchará y se leerá en un sinfín de ocasiones la palabra orgullo, sin duda alguna es lo que se siente ante la conmemoración del 50 Aniversario de ConInAgro. Está hermana Confederación, que tanto hace por la permanente superación de sus entidades asociadas que institucionalmente agrupadas a la entidad madre, son un pilar fundamental en lo económico y social para el país. Los dirigentes representativos de entidades cooperativas argentinas en su conjunto, sabemos de la pujanza, la valentía y el tesón puesto de manifiesto por ConInAgro, ante las peores situaciones que le ha tocado transitar a nuestra Nación, nunca bajaron los brazos frente al desatino político y social instalado, levantaron más alto que nunca las banderas cooperativas y respondieron a la adversidad, mancomunados en el trabajo con decisión y sensibilidad social. Los integrantes de COOPERAR Confederación Cooperativa de la República Argentina, junto a la dirigencia de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Cooperativa - ConInAgro, hemos desarrollado proyectos en común y en cada uno de ellos nos hemos sentido felices, porque pensamos cooperativamente del mismo modo y sabemos que trabajar unidos fortalece la integridad del movimiento, y ese es un camino ineludible que juntos debemos recorrer. Una vez más sumamos la palabra orgullo, que en definitiva es lo que cada hombre y mujer cooperativista siente al festejar este cincuentenario de ConInAgro. Desde COOPERAR, a nuestros hermanos, les agradecemos lo hecho en todo este tiempo y deseamos sigan concretando exitosamente los sueños cooperativos volcados en el Congreso de la Cooperación 2004, nosotros los acompañaremos. 50 Protagonistas Juan Carlos Basañes 30 años de historia En 1965 trabajaba en el Programa de Cooperativas de la OEA, con sede en Washington D.C., cuando vino a visitar a mi jefe, el Dr. Fernando Chaves Núñez, una numerosa delegación de ConInAgro. Allí y entonces fue mi primer contacto real con la Confederación. Juan Carlos Basañes Ingresé a ConInAgro en mayo de 1966. Su presidente era Eusebio Tiberio. Estaba la presidencia del Dr. Arturo Illia. Inicié mi proceso jubilatorio en agosto del 2000, con la presidencia en la Confederación de Don Mario Raiteri y, en la Nación, el Dr. Carlos Menem. Fueron 34 años de mi vida. En ese entonces más de la mitad de lo que tenía vivido. Son muchos los recuerdos personales e institucionales, tanto de ConInAgro como del país. Era momento de frecuentes interrupciones del orden institucional por reiterados golpes militares. En realidad el ConInAgro, que hoy celebra sus 50 años, nació formalmente un año después de uno de esos golpes militares y sólo pudo vivir en democracia la segunda mitad de ese período. A poco de incorporarme a ConInAgro, en 1966, tuve dos grandes sorpresas. Una grata y otra muy desagradable. La primera, integré una delegación que entrevisto al Presidente Illia. La segunda fue su derrocamiento. Tras esta triste sorpresa se comienza un presunto nuevo orden-desorden, de difícil y triste vivencia, en la que se sucedieron los Gobiernos militares de los generales Onganía, Levigston y Lanusse. Por el contrario, en ConInAgro se sucedieron en total orden las presidencias de los sres. Eusebio Tiberio, Florencio Encina, Alberto Beltramone y Ernesto Mandel (1966-1973). De este período merece destacarse la elaboración por representantes de ConInAgro, COOPERAR y el INAC, del proyecto de ley de cooperativas, actualmente vigente. Después el país vivió el último interregno de democracia, con las tres cortas y sucesivas presidencias del Dr. Héctor Cámpora, 51 Gral. Juan Domingo Perón y Sra. Isabel Martínez. En este turbulento período ConInAgro fue invitado a participar a varias reuniones en el área económica y participo en el Consejo Nacional Económico y Social. En lo cooperativo apareció un nefasto personaje como titular del INAC, que abrió el primer y único sumario a ConInAgro. Después de este proceso vino la democracia que en el país y en ConInAgro, vivimos con expectativas exageradamente optimistas. Después el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional, impuso el tranquilo orden de los cementerios abriendo una profunda herida en el país, aún no cerrada. El Dr. Raúl Alfonsín, tuvo muchos e importantes gestos cooperativos, como la creación de la Secretaria de Cooperativas y su participación personal en casi todos los actos cooperativos organizados por ConInAgro solo o con COOPERAR. En lo agrario y lo económico la situación fue bastante más complicada, tanto que al final terminó con una salida anticipada del poder. Allí comenzaron los triunviratos militares con la presidencia de Videla, Viola, Galtieri y Bignone; todo terminó como consecuencia del drama de Malvinas. En ConInAgro todo siguió el orden institucional. De ese período dramático en la vida del país, más allá de la convicción de que los teléfonos estaban intervenidos por los servicios de inteligencia, deben destacarse algunos hechos importantes como la celebración del VII Congreso Cooperativo Agrario. Después vino la presidencia del Dr. Carlos Saúl Menem que tras su elección, permaneció más de una década en el poder. Desapareció la Secretaría de Cooperativas y el INAC estuvo trasladándose entre diferentes ministerios, dependiendo de compromisos y razones extracooperativas. En ese período se inició la publicación institucional “Indicadores Económicos”, que permitió una mejor y más amplia difusión sobre los pensamientos y análisis institucional. Una importante reestructuración interna de ConInAgro llevó a la creación de numerosas comisiones técnicas, que debí coordinar y asistir, lo cual demandaba una disponibilidad de tiempo extra que motivó la necesaria incorporación de excelentes profesionales como Dr. Guillermo Armendáriz, Lic. Osvaldo Sarachu y Dra. Beatriz Ratembach, todos ellos lamentablemente fallecidos a edad temprana. En lo agropecuario, buena parte del período estuvo signado por la convertibilidad, a la que ConInAgro se opuso sistemáticamente previendo que iba a ocurrir lo que en definitiva aconteció. En lo personal, mi paso por ConInAgro dio sentido a mi vida, crecí con la institución, pero también puse mi granito de arena para su crecimiento. 52 Protagonistas Miguel Ángel Giraudo El cooperativismo del presente después, igual situación se crea con la Cooperativa de Servicios. Miguel Ángel Giraudo Después de vivir muchos años en Buenos Aires, en el año 1977 tomamos una decisión familiar. Volver al interior donde nací y donde viví durante varios años. Elegimos Puán por varias razones. Y no nos equivocamos. Familiares, amigos, afectos y posibilidades profesionales, motivaron la decisión. Ahí conocí el cooperativismo. Siempre mi padre, mis tíos y otros allegados me hablaban de la cooperativa. Pero realmente no tenía demasiada idea de sus valores y de su importancia. Al poco tiempo de llegar a Puán, tuve el primer ofrecimiento de asesoría letrada en la Cooperativa Agrícola. Varios meses Corría el año 1978 y había mucho por hacer. Las cooperativas de servicios crecían con rapidez y las necesidades se producían a diario. Fueron quienes trajeron en esa época el progreso y el bienestar a los pueblos. No solamente la luz. Los servicios se multiplicaban y los habitantes podían acceder a la tecnología gracias al esfuerzo en conjunto. La agrícola seguía siendo como en la vieja época, el baluarte y la referencia de los hombres de campo. También sufría un proceso de transformación. Construía su nueva sede, ampliaba su capacidad de almacenaje, mejoraba sus distintas sesiones y procuraba como siempre adaptarse a las nuevas necesidades de los productores agropecuarios. En este panorama empecé a conocer el movimiento. Diría mejor que empecé a admirarlo. Mi pueblo crecía a partir del esfuerzo de todos, pero lo hacía, fundamentalmente, gracias a ese conjunto de hombres y mujeres que vieron en el cooperativismo la herramienta suficiente para que ello ocurriera. 53 Participé como abogado de la primera Federación de Cooperativas Eléctricas de la Provincia de Buenos Aires. Fue una experiencia nueva. Encontré buenos y reconocidos profesionales, conocedores del derecho cooperativo, hombres que aún hoy continúan bregando por hacer conocer las bondades del movimiento. Rescato entre todos ellos al amigo Victorino Callejo, que en el corto tiempo de su presidencia al frente del IPAC logró imponer la participación activa de las federaciones y confederaciones cooperativas en las decisiones y políticas del organismo provincial. Con un reconocido hombre del cooperativismo urbano como lo es el contador Rubén Masón, también auditor de mi cooperativa agropecuaria, trabajamos en reformas estatutarias innovadoras. Incorporamos el concepto de “cuenta corriente cooperativa” en el Estatuto Social como derecho del asociado para peticionar su apertura y la correspondiente obligación de cancelación. Le dimos carácter de ejecutividad una vez aprobada. Definimos su contenido y tratamos de darle legalidad a un tema no resuelto. Con ese bagaje cooperativo, resumido en estas líneas, en 1997 tuve un ofrecimiento que cambió mi vida. La asesoría letrada de ConInAgro necesitaba ser cubierta luego del lamentable fallecimiento del Dr. Guillermo Armendáriz, a quien había escuchado en diversas conferencias y de quien me había nutrido intelectualmente en muchas opor- tunidades. Fue un orgullo y una terrible satisfacción. Por supuesto acepté de inmediato. Me costó mucho. Dejé mi Puán, mis amigos, mi gente. Pero desde lo afectivo la designación me permitió achicar las distancias y compartir la vida con mi familia. El estudio de mis hijos nos obligaba a que viviéramos la mayor parte del tiempo separados. El cambio me creó inquietudes, pero desaparecieron inmediatamente. Un grupo humano maravilloso me esperaba en ConInAgro. La paz de Carlos Basañes, la ejecutividad de Sarachu, la intelectualidad de Carlos, la disponibilidad de los administrativos, en fin, un conjunto de gente “con la camiseta puesta”. ConInAgro y su inserción en el sector era la meta. Aprendí mucho. Conocí un mundo nuevo. El mundo de la política, de las decisiones, de la discusión, del partidismo y de los intereses sectoriales. La presidencia de ConInAgro durante los primeros tres años estuvo a cargo de un representante de SanCor, don Valentín Levisman. En el año 2000, el hombre de ACA, don Mario Raiteri, asume la mayor representatividad de la entidad. Mario Raiteri, maestro de la dirigencia agropecuaria cooperativa, hombre del que aprendíamos conceptos y estrategias en cada reunión. Un ser humano con grandeza de espíritu y con ideas muy 54 Protagonistas claras, un amigo, un gran tipo… Su desaparición física fue un dolor inmenso para quienes apreciamos sus valores. En septiembre del año 2000 se inicia en ConInAgro una reforma institucional muy fuerte provocada por la jubilación del amigo Basañes, el inesperado fallecimiento de Osvaldo Sarachu y también por la delicada situación económica y financiera de nuestras federaciones como consecuencia de políticas adversas para el agro que provocaron la desaparición de miles de productores y de cooperativas. Asumo la Gerencia General, con el cargo de Coordinador, y mantengo la Asesoría Letrada. Fueron años de lucha y de adecuación. Los cambios coyunturales permanentes, las situaciones políticas creadas durante todo ese tiempo, las necesidades del campo prácticamente en la quiebra y luego con esperanzas de recuperación, la presión producida por decisiones de los gobernantes de turno también desorientados por las situaciones creadas, entre otras lecturas, crearon un ámbito de trabajo permanente en búsqueda de soluciones para nuestros representados. Hubo una transformación importante en el quehacer diario. Si bien las propuestas a largo plazo estuvieron en la agenda, se trabajó desde el inicio desde lo práctico, buscando soluciones coyunturales, obligados porque los hechos y las circunstancias cambiaban con mucha rapidez. Comunicados en los medios, discursos, participaciones en cuanto escenario fue posible, caracterizó la presidencia de Mario Raiteri. Y en esa vorágine fuimos creciendo y aprendiendo durante los muchos gobiernos nacionales que nos tocó vivir. Se fue Menem, asumió De La Rúa, dejó el gobierno, pasaron cinco presidentes y asumió Kirchner en el 2003. El panorama que esos cambios significaron, fueron obviamente determinantes de la tarea realizada. En el 2004 asume la presidencia de la entidad el Sr. Fernando Gioino, acompañando como Vicepresidente el Sr. Gonzalo Alvarez Maldonado. Continuamos con la idea de equipo que venimos manteniendo durante los últimos años. La tarea técnica en manos del amigo Daniel A s s e ff como economista y mía, va acompañada por una presencia política de nuestros directivos. Tratamos de aportar ideas y propuestas. Ese es el lema y así continuamos actuando. Agradezco a todos los que hicieron y hacen posible mi presencia en ConInAgro. Agradezco la confianza de los hombres que conforman o han conformado su Consejo de Administración. A todos quienes apoyan la tarea con disposición para integrar este equipo de trabajo que he procurado implementar y donde técnicos, empleados y directivos, con respeto y sin diferencias, se 55 Un recuerdo esfuerzan y ponen todo su empeño para lograr los mejor de cada uno y presentar a nuestros hombres y mujeres agropecuarios y cooperativistas un ConInAgro fuerte y con presencia en el espectro político y sectorial. Que estos primeros cincuenta años de ConInAgro -que tengo el honor de festejarsignifiquen una puerta abierta a muchos años más donde los logros sean producto del trabajo y del convencimiento de pertenecer a un movimiento que puede hacer posible un mundo mejor. Mario Augusto Raiteri había nacido en 1935. Joven se integró al movimiento cooperativo y ocupó cargos directivos en la Cooperativa Agrícola General Pueyrredón de Mar del Plata. Fue con sejero de la Asociación de Cooperativas Argentinas en varios períodos, Director del Banco Provincia de Buenos Aires en representación del cooperativismo agropecuario, Consejero de Coninagro Vicepresidente y Presidente de nuestra entidad desde 2000 hasta 2004. Impuso en su gestión al frente de ConInAgro un dinamismo en la acción gremial y apoyó el aggiornamiento del sistema. Mario supo, con simpleza, describirnos: “No somos ni mejores ni peores, somos dis tintos”, decía. Su desaparición física y sorpresiva, en marzo de 2006, no hará ensombrecer sus enseñanzas. Ha dejado una huella inmensa con su historia empapada de cooperativismo agropecuario. 56 Medio siglo de ConInAgro y el país El futuro y el rol del cooperativismo Aldo Ferrer Prof. Titular de Estructura Económica Argentina Universidad de Buenos Aires El medio siglo transcurrido desde la Constitución de Coninagro, en 1956, hasta la actualidad, abarca un período turbulento de la historia argentina y de acumulación de problemas económicos y sociales, que culminaron en la gran crisis del 2001/02. El movimiento cooperativo resistió el embate y fue uno de los factores que, en un escenario conflictivo, contribuyó a preservar la integridad del tejido social y mantener vigentes el espíritu de empresa y solidaridad y la confianza inclaudicable en el potencial del país y su capacidad de construir una nación moderna, democrática y próspera. Pudo hacerlo por la amplitud de sus bases sociales que incluye 120 mil productores en las diversas regiones del país, el peso relativo de los pequeños y medianos propietarios y su protagonismo en la dirección de las explotaciones. A pesar de las circunstancias adversas, el cooperativismo se convirtió en un protagonista decisivo de la actividad rural y la economía nacional. Actualmente ocupa 300 mil trabajadores permanentes y transitorios en sus unidades agrarias, 40 mil en forma directa en las cooperativas de primer y segundo grado, y 20 mil en empleos indirectos por la terciarización de los servicios de transporte y distribución. En conjunto, más de 500 mil personas tienen ocupaciones productivas decentes, según la terminología de la OIT, en el complejo agrario cooperativo, que incluye desde las unidades productivas agrarias hasta las góndolas de los supermercados y los puertos. Las cooperativas agrarias facturan alrededor de $ 8 mil millones y contribuyen con el 6% del producto bruto interno, casi el 10% de la industria agroalimentaria y del 6% del total de las exportaciones primarias y agroindustriales. Las mismas comercializan, en promedio, cerca del 25% de la producción del campo de granos, arroz, algodón, lana, yerba mate, lácteos, miel, vacunos, vino, mosto, tomate, pimiento y tabaco. Esta capacidad del cooperativismo revela el potencial de la economía social fundada en la iniciativa individual y la solidaridad. El cooperativismo promueve la integración de 57 los agentes económicos a lo largo de la cadena de agregación de valor, desde la producción primaria hasta su industrialización y comercialización en los mercados interno e internacional. Impulsa, asimismo, la distribución equitativa del ingreso entre los agentes del sector, la defensa de los intereses de los productores en mercados oligopólicos y el acceso a los mercados internacionales. Los productores cooperativistas de toda la cadena de valor son protagonistas principales de la extraordinaria transformación tecnológica que tiene lugar actualmente en la producción del campo y las agroindustrias, en la cual nos detendremos más adelante. El espíritu innovador de los productores del cooperativismo ha permitido introducir las tecnologías y prácticas agronómicas e industriales de frontera, incluso en unidades productivas medianas y pequeñas y, al mismo tiempo, establecer sinergias creativas entre unidades productivas de diversa escala y entre los productores y el sistema nacional de ciencia y tecnología. El movimiento cooperativo está en condiciones de consolidar su protagonismo en el nuevo escenario de la economía argentina, posterior a la gran crisis del 2001/02. De la gran crisis a la recuperación A fines del 2001 y principios del 2002, los ejes sobre los cuales se organiza la actividad económica estaban en una situación caótica. La actividad económica y el empleo se desplomaron y la proporción de pobres e indigentes, respecto de la población total, alcanzó niveles sin precedentes. En el primer trimestre del 2002, observadores económicos influyentes anticipaban el caos definitivo, la hiperinflación, la licuación irremediable de los activos financieros y, finalmente, la dolarización del sistema económico (es decir, la renuncia definitiva al ejercicio soberano de la política económica) como recurso último para restablecer el orden en una economía en ruinas y en una sociedad aparentemente incapaz de autogobernarse. Desde diversos ámbitos, incluso desde esferas oficiales, se reclamaba el apoyo del FMI como tabla de salvación para superar la crisis y restablecer el funcionamiento de la economía. En tales circunstancias, el fondo se abstuvo de intervenir a la espera del desenlace final y dejó al país librado a su propia suerte. En semejante escenario, Argentina enfrentaba e l desafío de renovar las autoridades políticas, en los plazos y condiciones previstos por la Constitución Nacional. Desde entonces hasta la actualidad, es decir, poco más de cuatro años, los acontecimientos registraron un comportamiento distinto al previsto. La democracia argentina resistió el embate de la crisis y eligió sus autoridades en paz y dentro de la ley. El producto industrial aumentó 60%, el desempleo bajó en 10 puntos y se crearon 3 millones de puestos trabajo. Los precios, después del ajuste inicial post devaluación, registran un comportamiento estable y se 58 recuperó el comando del presupuesto, la moneda y los pagos internacionales. Aislada del mercado financiero internacional, la economía argentina acumuló excedentes propios para pagar deuda por 20 mil millones de dólares (incluyendo la cancelación de la deuda con el FMI) y aumentar la tasa de inversión del 12% al 23%. Sin pedirle nada a nadie y negociando con el FMI y los acreedores, no lo que van a traer sino lo que se pueden llevar en términos compatibles con la recuperación de la economía, la Argentina realizó una operación exitosa de conversión de la deuda en default y estableció una relación normal con el FMI, que es la de aquellos países que no le deben nada. Argentina ha demostrado a otros y a sí misma que cuenta con los recursos necesarios para ponerse de pie por sus propios medios y establecer una relación viable no subordinada con el resto del mundo. La notable recuperación de la economía argentina refleja la convergencia de las nuevas circunstancias abiertas por la misma crisis y el manejo de las mismas por 59 la conducción política y económica. Ambos factores permitieron recuperar la gobernabilidad de la economía. A principios del 2002, existían recursos productivos ociosos, comenzó a surgir un elevado superávit en el balance comercial y el presupuesto y el ajuste cambiario fortaleció la competitividad de la producción argentina. Este notable cambio de circunstancias fortaleció la nueva orientación de la política económica la cual, al mismo tiempo, había recuperado, tras el abandono de la convertibilidad, el comando de la política monetaria y la administración del tipo de cambio. El cooperativismo y la transformación tecnológica del campo La producción agropecuaria está registrando el impacto de una nueva fase de valorización de los recursos naturales por la expansión del mercado mundial. El rápido desarrollo de China y otros países de la Cuenca del Pacífico está aumentando la demanda de alimentos y materias primas. Al mismo tiempo, los recientes entendimientos en la OMC referidos a la eliminación de los subsidios a las exportaciones primarias de la Unión Europea y los Estados Unidos podrían abrir en el futuro nuevos espacios en otros mercados. El escenario externo es así propicio al aumento de las exportaciones argentinas de productos agropecuarios y a las manufacturas de ese origen. Se está reproduciendo así, en un escenario distinto, una situación semejante a la registrada en las últimas décadas del siglo XIX cuando la revolución industrial provocó un vertiginoso aumento del comercio mundial de productos primarios. Argentina fue un p r o t a g o n i s t a principal de ese proceso y tal fue el punto de partida de la transformación del país. En aquel entonces, como en la actualidad, el cambio tecnológico fue esencial. La revolución industrial del siglo XIX amplió la demanda de alimentos y materias primas, principalmente en Europa Occidental. Al mismo tiempo, los medios de transporte redujeron drásticamente los fletes y permitieron a las regiones mediterráneas, alejadas de los puertos, acceder al mercado mundial. Simultáneamente, la revolución tecnológica de las comunicaciones vinculó a los mercados mundiales en tiempo real. En el plano de la producción, nuevas técnicas en el manejo de los suelos, el empleo de fertilizantes y maquinaria agrícola, las mejoras en los planteles de hacienda, la conservación de los productos perecederos y otras innovaciones, diversificaron la producción y aumentaron los rendimientos de la tierra y la productividad del trabajo. En la actualidad, los avances de la ciencia y la tecnología, incluyendo las biotecnologías, están provocando transformaciones tanto o más espectaculares que en los tiempos de la primera revolución industrial. Los avances en los transportes y las comunicaciones han integrado más estrechamente los mercados mundiales y la revolución informática está transformando la organización de la producción y de los mercados. 60 Toda la producción primaria, aquí y en el resto del mundo, es un espacio privilegiado de la aplicación de los nuevos avances del conocimiento científico y la tecnología. La revolución tecnológica se sustenta en diversos procesos convergentes. Se ha instalado un nuevo paquete tecnológico que incluye la irrupción de los transgénicos en las semillas resistentes a un herbicida (el glisofato) y su aplicación masiva, particularmente en la soja el 90% de cuya producción es transgénica. El paquete incluye el empleo de herbicidas y fertilizantes; el empleo de estos últimos aumentó 5 veces en la última década. Lo mismo sucedió con la aplicación de biocidas (herbicidas, insecticidas, fungicidas, cura semillas). El empleo de maquinaria agrícola está fuertemente asociado a la tecnología de siembra directa. Ésta demanda máquinas para tales fines y fumigación y tractores de mayor potencia. La siembra directa ha introducido una auténtica revolución en las prácticas agronómicas. Disminuye los costos de operación y el tiempo de labor, mejora el uso de la humedad y reduce la erosión conservando los suelos. Actualmente, cerca del 50% de la superficie sembrada en el país emplea la siembra directa cuya penetración es dominante en la soja. Los paquetes tecnológicos y las nuevas prácticas agronómicas han transformado la organización de la producción y la empresa agraria y las relaciones entre la propiedad de la tierra y su explotación. La tradicional autonomía de decisión del productor ha sido desplazada a un entramado complejo de proveedores de insumos, financiamiento y terceros que asumen funciones esenciales en el proceso productivo. En el nuevo contexto, han surgido nuevas camadas de emprendedores que constituyen uno de los núcleos más dinámicos del empresariado argentino y que operan con los conocimientos de frontera asociados a los paquetes tecnológicos y la informática. Entre ellos, se destacan los productores cooperativistas que están desempeñando una función protagónica en la transformación y arraigándola en el tejido social y solidario que sustenta al movimiento cooperativo. De este modo, se ha enriquecido y diversificado la membresía de las instituciones representativas del campo y surgido otras nuevas, como la de los empresarios dedicados a la siembra directa. Las filiales de empresas transnacionales, que son las principales proveedoras de los componentes de los paquetes tecnológicos, han ganado una influencia creciente en los asuntos del sector. Este proceso ha dado lugar a una creciente heterogeneidad al interior de la producción primaria por la distinta capacidad de las diversas unidades productivas de participar en las transformaciones en curso e, incluso, por la misma naturaleza de los productos: cereales, oleaginosos, producciones regionales, lácteos, carnes. El empleo de la tierra y la extensión explotada ha experimentado también cambios profundos. El 61 área sembrada aumentó alrededor de un 40%. A su vez, cerca del 50% de la superficie destinada al cultivo de granos corresponde a la soja. que se han recordado, el comportamiento de la demanda mundial es altamente promisoria aunque, como es tradicional en los productos agropecuarios, está sujeta a variaciones sensibles en sus precios. El campo y la industria La producción ganadera ha sido progresivamente desplazada hacia tierras marginales al mismo tiempo que se difunde en la producción pecuaria el uso de la inseminación artificial, el engorde a corral y los feed lots, modifica el tipo de pasturas y suplementa la alimentación. El aumento de la producción del campo se refleja elocuentemente en la de granos que se duplicó en la última década. Los excedentes exportables aumentaron consecuentemente e impulsaron las exportaciones de cereales que aumentaron de u$s 1.000 a u$s 2.500 millones en el mismo período y la de oleaginosas de u$s 1.500 a cerca de u$s 6.000 millones. La expansión de los mercados fue de carácter global y, en ese contexto, Brasil resultó un destino importante para productos como lácteos, harinas de trigo y arroz. Por las razones El nuevo escenario abierto para el desarrollo del campo y de la economía nacional reclama una concepción amplia y equitativa del desarrollo del país. El movimiento cooperativo puede contribuir decisivamente en esta empresa indispensable y urgente porque aporta una experiencia profundamente nacional y solidaria y una visión de un país próspero en toda la dimensión de su territorio. Para tales fines, es imprescindible resolver las desinteligencias del pasado y establecer sinergias creativas entre los dos sectores fundamentales de la economía nacional: el campo y la industria. El campo y la industria han mantenido relaciones conflictivas en el transcurso de la historia argentina. Hoy hemos adquirido suficiente experiencia para saber que no existe una Argentina viable sin campo o sin industria, y que ambos sectores integrados son el sustento de un país próspero, confiado en sí mismo, respetuoso de la seguridad jurídica y los contratos, abierto al mundo, capaz de decidir su propio destino en el orden global y, por esto mismo, apto para crear riqueza y distribuirla con equidad. Ahora sabemos que 62 Argentina es demasiado grande para sustentarse en un solo sector y que la industria y el campo cuentan con los recursos humanos, el talento y los medios necesarios para ser protagonistas decisivos del crecimiento del país. A fines del siglo XIX, cuando la producción agropecuaria argentina se integró al mercado mundial, todavía era posible sostener el crecimiento de la economía nacional sobre un solo sector. Según el censo de 1869, la población total del país no alcanzaba los 2 millones y todavía, en el de 1914, apenas llegaba a 8 millones. La población rural sobre el total pasó del 67% al 42% del total entre ambos relevamientos. Era así posible, en aquel entonces, asentar el crecimiento del país sobre el extraordinario dinamismo y crecimiento de la producción agropecuaria. Esto dejó de ser posible con el correr del tiempo. El aumento de la población total y la disminución de la participación de la rural por el impacto del progreso técnico sobre el empleo en el campo configuraron una realidad y una dimensión de país insostenible en un solo sector. Los casi 40 millones de habitantes de la actualidad, de los cuales cerca del 90% corresponde a los centros urbanos, requiere una economía agro-industrial integrada. Es así inconcebible un campo próspero, bajo el actual impacto de la revolución tecnológica y la expansión de la demanda mundial en un país agobiado por la pobreza y el conflicto. Es inconcebible, asimismo, una industria competitiva y expansiva sin el sustento fundamental de la producción agropecuaria y su impacto sobre el mercado interno, la generación de divisas y el poder multiplicador de la demanda de tecnología, talento, insumos complejos y bienes de capital de última generación, que registra actualmente la extraordinaria transformación de la producción del campo. Desde las perspectivas sectoriales suele afirmarse que el campo es la Nación o que la industria es la Nación. Ambas afirmaciones son ciertas pero insuficientes porque, en la realidad contemporánea, ambos sectores integrados son la Nación. Más precisamente, son un sustento esencial de la Nación que está constituída, asimismo, por la totalidad de la población y de las actividades económicas y sociales que alberga. El campo y la industria son productores casi excluyentes de los bienes sujetos a la competencia internacional. Son los ejes de la integración hacia adentro de la economía argentina y de su proyección hacia afuera, al mercado mundial. Son, asimismo, el destino principal de los avances del conocimiento científico y de sus aplicaciones tecnológicas a la producción de bienes y servicios. La antigua división en las fronteras del conocimiento y la tecnología quedó expresada, por ejemplo, en institutos como el INTI y el INTA, especializado cado uno en la industria y el campo, respectivamente. Hoy el conocimiento es indivisible y sus aplicaciones múltiples y esto debería refle- 63 jarse también en la integración al interior del sistema y en sus vínculos con la economía real. Hacia una estrategia de desarrollo nacional. El rol del cooperativismo. El quincuagésimo aniversario de la creación de ConInAgro es ocasión propicia para que el cooperativismo insista en su visión del país y del desarrollo rural, construída a lo largo de su trayectoria y de sus documentos y propuestas. Es preciso transformar el nuevo y promisorio escenario abierto en el país en una agenda de las cuestiones que deben resolverse y en un programa de trabajo. El objetivo es alcanzar criterios comunes que sustenten las relaciones entre las dirigencias sectoriales y respalden las propuestas conjuntas a la esfera estatal y política y a la opinión pública. La agenda abarca los temas fundamentales del desarrollo del campo y de toda la economía nacional. Surgen así algunas cuestiones principales, como las siguientes: • Precios relativos y competitividad El tipo de cambio es un precio central de una economía abierta porque determina la competitividad de la producción de bienes y servicios transables, en el mercado interno y en el mundial. La política cambiaria es así un instrumento esencial de la gobernabilidad de la economía, el crecimiento del campo y la industria, el empleo y la distribución del ingreso. Tomando en cuenta la complejidad del tema, es preciso acordar en lo esencial y no enredarse en lo transitorio. Lo esencial es el tipo de cambio real, TCR, que asegure la competitividad de la producción de todos los sectores económicos y regiones del país. • Tecnología y cadenas de valor La interdependencia de las diversas ramas del conocimiento científico y las tecnologías aplicables a toda la producción del campo y la industria, exige la cooperación entre los institutos que integran el sistema nacional de ciencia y tecnología (INTI, INTA, CNEA, INVAP, departamentos de investigación y desarrollo universitarios, etc.) en redes asociadas a la producción y a las instituciones representativas, para incorporar insumos, paquetes tecnológicos, bienes de capital y programas de organización de sistemas, de origen nacional, en el contexto de una sinergia creativa con el acervo de conocimientos disponible en el resto del mundo y la operatoria de filiales de empresas extranjeras en el país. El cooperativismo podría alentar la creación de una red de institutos del sistema nacional de ciencia y tecnología y su vinculación con la producción y formular propuestas que maximicen la participación local en el abastecimiento de la demanda de componentes, insumos tecnológicos y bienes de de capital. Esto incluiría el apoyo financiero, a través del sistema bancario, a las acciones innovativas rescatando experiencias valiosas. Como, por ejemplo, la del 64 programa de apoyo a las empresas innovadoras que desarrolló el Banco de la Provincia de Buenos Aires, en el contexto de un consorcio de bancos (ARGENTEC) y su red de apoyo a los emprendedores, a través de acuerdos con los institutos mencionados del sistema nacional científicotecnológico. La influencia del cooperativismo aumentaría a través de la integración cooperativa horizontal y vertical en la cadena de valor. Esto promovería la producción diferenciada y programas de calidad para las diferentes cadenas productivas con el respaldo de organismos nacionales de certificación de alta credibilidad internacional. El cooperativismo puede actuar como una correa de transmisión para la modernización empresaria asociado a las políticas públicas en la materia, para el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas. • Impuestos El cooperativismo podría formular propuestas, a las diversas jurisdicciones que ejercen la función impositiva, que incluyan la totalidad de las cargas, incluyendo las retenciones y las provisionales, con el objetivo de que el régimen tributario contenga la equidad de la cual actualmente carece y promueva la inversión y el cambio técnico. • Financiamiento Crédito, tasas de interés, plazos, garantías y volumen del crédito a la actividad produc- tiva son elementos que reclaman de una acción concertada y de propuestas desde la producción con vistas a ampliar los recursos disponibles para la acumulación de capital y el cambio técnico y canalizar hacia la producción misma los excedentes generados dentro de la actividad del campo y la industria. • Régimen económico Desde el cooperativismo podrían surgir propuestas que amplíen los espacios de rentabilidad a través de reformas imprescindibles en los marcos regulatorios de los servicios públicos, los criterios del compre nacional, las normas sobre inversiones privadas directas, el acceso al conocimiento y la tecnología, el comercio internacional y otras cuestiones principales que confluyen en la gobernabilidad de la economía argentina y la capacidad del país de organizar sus recursos. • Pequeñas y medianas empresas y economías regionales Constituyen parte principal del tejido productivo del campo y la industria y fuente principal de la generación de empleo. En la actividad primaria, particularmente en las producciones regionales y las explotaciones familiares, es preciso dar acceso a los productores a las mejores prácticas de organización, el empleo de insumos tecnológicos y el financiamiento, para arraigar a la población rural en sus lugares de origen. 65 Las políticas de apoyo a las pequeñas y medianas empresas deben tener un fuerte énfasis hacia el desarrollo de las regiones, eliminando la competencia desleal y fomentando la competitividad frente al proceso de concentración y transnacionalización de la agroindustria, sus abastecimientos de insumos y comercialización de la producción. Cuestiones como las mencionadas p o d r í a n ser objeto de la formación de grupos de trabajo que las analizarían y formularían propuestas que, compatibilizadas entre sí, constituirían una contribución decisiva a la definición y puesta en acción de la estrategia de desarrollo nacional. • La seguridad en las zonas rurales El aumento del empleo y la mejora de las condiciones sociales contribuirá a resolver el problema de la inseguridad de las personas y los bienes en las zonas rurales. Mientras tanto es preciso garantizar la eficacia en la acción pública para desalentar y erradicar el delito Conclusiones Un escenario propicio, como el actual, para viabilizar políticas de estado para promover la producción y el trabajo argentinos, revela los cambios que se están produciendo en el país y la búsqueda de un sendero para el desarrollo nacional. En la construcción de ese nuevo camino, deben converger e interactuar los actores sociales y el sistema político a través de las instituciones de la democracia. El cooperativismo es protagonista de la transformación y es previsible que, cada vez con mayor frecuencia e insistencia, su participación será reclamada en los foros de debate y concertación. Estas acciones contribuirían a la gobernabilidad de la economía argentina y al fortalecimiento de la capacidad del país de organizar sus recursos. Es necesario, al mismo tiempo, expresar sólidamente las perspectivas e intereses de los productores vinculados al cooperativismo y buscar convergencias c o n los otros sectores económicos y sociales. Los análisis y propuestas del cooperativismo deberían concebirse como un proceso continuo de reflexión, análisis, participación y propuestas que reflejen las transformaciones en el país y en el escenario mundial. Deberían entenderse como un espacio permanente de debate y cooperación entre los productores creadores de riqueza en toda la economía y territorio nacionales y, también, como un medio común de expresión hacia el resto de la sociedad y el sistema político. Porque la ampliación y diversificación de los espacios de rentabilidad de la producción dependen del desarrollo de toda la economía nacional en el inmenso espacio de su territorio, el crecimiento de las regiones y de su integración y proyección al mercado mundial. Y, porque, estas son condiciones necesarias de la expansión del empleo, del bienestar, la calidad de vida y la seguridad. 66 Protagonistas Osvaldo Sarachu Capacidad y corazón Evocar la historia de ConInAgro en sus 50 años remite también a Osvaldo Sarachu. Un economista que es siempre recordado por propios y extraños del movimiento cooperativo. Creador y sostén de los “Indicadores Económicos” y consultor permanente de cada productor cooperativista que necesitaba alguna guía o un análisis de la coyuntura de su época. Frente a su desaparición física, ConInAgro publicó en su Memoria y Balance un texto titulado “Adiós al amigo”, que en este aniversario de la entidad queremos recordar: Osvaldo Sarachu ConInAgro conoció al Lic. Osvaldo Sarachu en 1979 en el Congreso de Economía Cooperativa organizado por el Colegio de Graduados de Ciencias Económicas. Allí presentó su trabajo titulado “Un Modelo de Comercialización Cooperativa de Productores Agropecuarios”. En ese momento ConInAgro buscaba incorporar un economista para ampliar y fortalecer su estructura profesional. Fue un amor a primera vista, se podría decir en otras circunstancias. 67 Osvaldo amó desde siempre la vida rural, nacido en el seno de una familia chacarera. Vio desde siempre cómo su padre entregaba su producción a su cooperativa. Y él continuó haciéndolo cuando llegó su momento. Tuvo otra pasión: fue la economía. Ella lo llevó a estudiar en la ciudad de La Plata, como sus hermanos y muchos hijos de productores bonaerenses. Después fue Profesor Titular de esa misma casa de estudios y miembro activo de la Asociación Argentina de Economía Agraria, de la que llegó a ser Presidente. Estos antecedentes de hombre de campo, cooperativista y economista, sumados a las necesidades de aquel ConInAgro, determinaron con toda claridad que el amor a primera vista fuese en realidad un destino de vida. Y así, cumpliendo plenamente con su sino personal, llegó a ConInAgro, al que le dedicó toda su inmensa capacidad profesional y su corazón. Cumplió en exceso y excelencia sus compromisos laborales. Pero fue bastante más. Le dedicó su vida desde el ingreso a la entidad. Muchos desearíamos que esto fuera sólo una metáfora. Cuando aquel octubre de 1999 el lamentable error en el diagnóstico de hepatitis se transformó en la incurable enfermedad que se lo llevó, nos mostró a todos que la dignidad y nobleza que lo caracterizó en vida, lo acompañó hasta último momento. Quienes tuvimos la suerte y el honor de trabajar con él, siempre lo tendremos presente. También continuarán vivos sus estudios y documentos, que con su firma o la de ConInAgro jerarquizaron a la entidad. Tampoco lo podrán olvidar los productores y las cooperativas a las que representó, defendió y asistió. Ni las personas e instituciones que tuvieron el privilegio de conocerlo en vida. Nuestra expresión de dolor hacia sus hijos, familiares y amigos, porque sabemos cuánto los amó y lo amaron. A quienes con todo cariño lo llamaban “El vasco”. Nuestro reconocimiento hacia esos grandes valores que él siempre cultivó y amó, como la historia patria, su tierra, la cultura popular, las c o s a s nuestras, expresadas por sus reiteradas citas del Martín Fierro, el mate siempre amistoso y tantas otras cosas que vivió tan intensamente como sabía hacerlo. 68 Protagonistas Guillermo Armendáriz Valiosa colaboración Escrito por Juan Carlos Basañes El Dr. Guillermo Armendáriz ingresó a ConInAgro con motivo de la decisión institucional de iniciar acción judicial para obtener para los productores la recuperación de su empresa CAP (Corporación Argentina de Productores de Carne). Con tal fin se obtuvo la colaboración de los doctores Augusto Mario Morello y Julio Oyhanarte. Estas personalidades eran prestigiosos juristas. A ConInAgro le hacía falta, además de estos profesionales íntimamente vinculados a todos los asuntos jurídicos, alguien que fuese de su absoluta confianza profesional, y ahí es donde ConInAgro recurre a los valiosos servicios del Dr. Guillermo Armendáriz. Durante mucho tiempo estuvo dedicado casi exclusivamente a esta tarea, hasta que en algún momento llegó a ser su interventor. En esta labor estuvo muy presionado por distintos grupos económicos y sindicales, lamentablemente esta labor de recuperación de CAP no pudo finalizar. Pero ello llevó progresivamente al Dr. Armendáriz a vincularse cada vez más con ConInAgro. Las nuevas tareas en ConInAgro con su valiosa colaboración en distintas comisiones técnicas estaban empezando a funcionar en la institución. Al respecto es n e c esario señalar las comisiones de asuntos laborales y previsionales, asuntos impositivos y otras vinculadas a su formación profesional. También colaboró activamente de la redacción y consideración de varios proyectos de ley, entre los cuales se debe mencionar el de impuesto a la tierra libre de mejoras, con la colaboración de la Dra. Beatriz Rattembach, quien fue la especialista en impuestos de la entidad, y falleció este 2006. También fue Director del Instituto Nacional de Acción Cooperativa en representación de ConInAgro, en cuyo carácter también integró viarias comisiones especializadas y participó en reuniones regionales. Su ausencia, en marzo de 1997, dejó un vacío en ConInAgro que en lo profesional pudo ser sustituido, pero no en la calidad humana. 70 Asociadas Asociación de Cooperativas Argentinas Un pasado de 84 años que afirman su presente, pensando en el futuro Alfredo Cicognani Presidente La ACA nace el 16 de febrero de 1922 por la decisión de diez cooperativas de las provincias de Córdoba y Santa Fe, bajo el nombre de Asociación de Cooperativas Rurales Zona Central. Los primeros años de su existencia son dedicados a dar forma a la organización de la empresa, cimentando su accionar en la actividad aseguradora, la provisión de mercadería y la comercialización de cereales. Al inicio de la década de 1930, la empresa encara la obra más importante para la época, la construcción de una red de elevadores de granos con una terminal portuaria en Rosario. Esta realización era posible por una decisión del gobierno de ese entonces, que alentó este proyecto y otorgó una garantía para el financiamiento de las obras. Lamentablemente, intereses creados que se oponían a estas realizaciones y el cambio de gobierno que resultó permeable a esas opiniones contrarias a la construcción de una red de elevadores en manos cooperativas, hizo que se retirara la garantía para el financiamiento y como consecuencia de ello la paralización de las obras. En la década que se inicia en 1940 comienza una expansión de la Asociación que se trasunta en el crecimiento del número de cooperativas adheridas y en la diversidad de lugares de donde estas cooperativas provenían. A raíz de este crecimiento y el avance territorial de las cooperativas, se decide cambiar la sede de Rosario por Buenos Aires y cambiar el nombre Asociación de Cooperativas Rurales Zona Central por el actual de Asociación de Cooperativas Argentinas Cooperativa Ltda. Los años 60 y 70 son de consolidación de la entidad, creciendo su operatoria de las 500.000 toneladas a 3.500.000 toneladas, afianzando su economía y, sobre todo, obteniendo del mercado en que desarrolla su 71 Obras de envergadura ha realizado la Asociación de Cooperativas Argentinas. actividad, como de los organismos públicos vinculados, el reconocimiento de una empresa de capitales nacionales con una trayectoria de seriedad y profesionalidad. Es durante los años 80 que la Asociación cumple un viejo anhelo, que es regresar a los puertos después de aquel fallido intento de 1930, con el elevador de Rosario. Así durante 1985 y 1986 se pusieron en marcha los puertos de San Lorenzo, sobre el río Paraná y el puerto marítimo de Quequén, en la provincia de Buenos Aires. Los avatares de un país como la Argentina ponen permanentemente a prueba a las empresas de capital nacional, y la década de los 90, con la convertibilidad, fue una prueba más que dura para la Asociación y tampoco resultó fácil superar la crisis institucional y económica de finales de 2001 y 2002, con la salida de la convertibilidad y con una devaluación asimétrica que castigó duramente a empresas como la ACA, que había conseguido recursos del exterior para poder financiar a productores, a través de sus cooperativas, es decir, sus créditos se pesificaron y sus deudas se mantuvieron en dólares. El espíritu cooperativista de miles de productores permitió remontar esos momentos difí- 72 Asociadas ciles, para logar en el presente una empresa consolidada en sus aspectos sociales y económicos. Cuenta actualmente con seis departamentos, que reseñan las actividades de la empresa. El Departamento de Productos Agrícolas constituye un sector de originación de cereales y oleaginosos por medio de sus cooperativas, para ser colocadas en los mercados internos y de exportación. En sus últimos ejercicios, su operatoria es superior a 10.000.000 de toneladas, convirtiéndose en el mayor originador de granos del país. El Departamento de Exportación es el encargado de realizar la ventas al mercado exterior, lo que en materia de cereales y oleaginosos el volumen anual es aproximadamente un 35% del total originado, es decir, una 3.500.000 toneladas. El Departamento de Insumos es el encargado de proveer los productos necesarios para la actividad agropecuaria a los productores adheridos a las cooperativas de primer grado. Es el Departamento de Administración y Finanzas el responsable de los aspectos contables, de la informática y la comunicación. El Departamento de Centros de Desarrollo Cooperativo fue pensado para llevar la idea cooperativa a todos aquellos lugares en que no se habían constituido cooperativas de primer grado, o donde -constituidas- habían tenido falencias que le impidieron seguir funcionando. Por último, el Departamento Técnico es el encargado de diseñar y controlar toda la ejecución de las obras de ingeniería que se realicen dentro de la ACA. Además de los aspectos netamente económicos reseñados en los párrafos anteriores, dependiendo del Consejo de Administración la empresa cuenta con una División de Prensa y Difusión, de la cual dependen el periódico La Cooperación, un quincenario que se edita desde el año 1924, y la revista acaecer que se edita desde el año 1974. Desde 1944 funciona dentro de la ACA el movimiento de jóvenes cooperativistas nucleados en las Juventudes Agrarias Cooperativistas, que son fuente de formación para todos aquellos jóvenes con inquietudes y que ven florecer dentro de sus espíritus la idea cooperativa. La Asociación de Cooperativas Argentinas ha desarrollado una intensa labor gremial a través de toda su historia. Hasta mediados de la década de los años 50 esta acción gremial fue desarrollada por la propia Asociación de Cooperativas Argentinas, a partir de esa fecha toda la acción gremial ha sido delegada a ConInAgro, que nuclea a todo el cooperativismo agropecuario. Para la ACA, la acción gremial es sumamente importante y dedica esfuerzos de hombres, tiempo y recursos, para que esta acción se pueda desarrollar en defensa de los productores cooperativos y de las entidades que estos han constituido. Estamos convencidos de que la defensa de productores cooperativos e instituciones cooperativas no tienen solo un alcance meramente sectorial, sino que estamos defendiendo valores de nuestra sociedad, que intentan hacerla cada día mejor. 73 Jornadas de ConInAgro ConInAgro tuvo y tiene una actividad gremial muy intensa. Gestiones, jornadas, seminarios y la elaboración de propuestas fueron el denominador común de la entidad en sus 50 años de historia. Así pasaron hechos destacados que sirvieron para engrandecer al movimiento cooperativo agropecuario. 74 Asociadas SanCor Cooperativas Unidas Ltda. Pasado, presente y futuro Fue así como SanCor tuvo origen en la asociación de cooperativas constituidas por productores de leche, ubicadas en la zona limítrofe de las provincias de SANta Fe y CORdoba. El acuerdo que le dio nacimiento ocurrió en Sunchales (Santa Fe), el 17 de septiembre de 1938. Las instituciones fundadoras eran pequeñas empresas dedicadas a la elaboración de crema y caseína; por consiguiente, el fin primario de su unión fue la elaboración de manteca a partir de la crema aportada entre todas. Oscar Carreras Presidente Hace más de 70 años, a medida que se incrementaba la producción lechera y los industriales particulares se afianzaban en el ramo, los productores tamberos advertían que era necesario organizarse en defensa de sus intereses, procurando obtener una mayor justicia en los precios, análisis de grasa butirosa, y fechas de pago de la producción. Así es como se van organizando las cooperativas de tamberos en las distintas zonas de producción y con el transcurso del tiempo se comienza a gestar la idea de una “cooperativa de cooperativas”. Había por entonces ya una buena cantidad de cooperativas tamberas, diseminadas en una vasta región que comprendía varias provincias. Los resultados satisfactorios de SanCor indujeron a muchas de ellas a sumarse al grupo fundador, mientras que también surgían otras más, respondiendo a la decisión de tamberos deseosos de incorporarse a esta nueva cooperativa. En pocos años, SanCor alcanzó un rápido desarrollo y se expandió por toda la actualmente llamada cuenca lechera central argentina. A la primitiva elaboración de manteca, fundamento de prestigio nacional e internacional, siguieron incorporándose otras actividades industriales, que consoli- 75 Inauguración de la fábrica de manteca en Sunchales. daron a la empresa de los productores de leche y le confirieron el liderazgo de la lechería del país. Contribuyó también a ello la fluida interacción entre las actividades industriales y la producción primaria, que permitió a los tambos y cooperativas asociadas acompañar con crecimientos cuantitativos y cualitativos la evolución de la empresa común, mediante la incorporación de tecnología y nuevos conocimientos, impulsados por SanCor. Al formar parte del cooperativismo de segundo grado, el movimiento adquirió SanCor se consolidó en la cuenca lechera central argentina. mayor fuerza aún y sus dirigentes pudieron actuar a un nivel superior en el orden nacional, jamás logrado antes, en defensa de los intereses del agro. SanCor siguió avanzando a través de los años no sólo por el empeño puesto de manifiesto por los productores cooperativistas y sus familias, sino también porque en el á m b i t o 76 Asociadas de la organización existió un conjunto de hombres y mujeres que supieron sacrificarse para que la empresa prosiguiera su camino ascendente. La actualización permanente de las estructuras operativas, con moderna tecnología, equipara a SanCor con estabecimientos líderes en el mundo. exportando a más de 30 países de los 5 continentes. Por parte de esta cooperativa, los esfuerzos seguirán encauzados en optimizar la relación con los productores, emplear al máximo la capacidad instalada, impulsar enérgicamente la utilización del potencial de negocios, y proseguir con el grado de eficiencia en los costos, renovando -en cada paso- los frutos de las herramientas cooperativas que le posibilitan continuar con la mirada firme en el futuro. En el año 2005, y luego de 67 años bajo el modelo de segundo grado, se abre un nuevo telón para esta representante del sector lácteo. SanCor modifica su estatuto para permitir una actuación directa de la cooperativa con los productores que decidieran asociarse en forma individual y con las cooperativas que quisieran continuar siendo asociadas. En la actualidad, los establecimientos industriales de SanCor tienen una capacidad operativa industrial de 6.370.000 de litros de leche diarios. La actualización permanente de sus estructuras operativas con moderna tecnología equipara las instalaciones de SanCor con los establecimientos de países líderes en la lechería mundial. Además, ofrece al mercado más de 100 variedades de productos diferentes y está presente en las principales plazas mundiales, El Centro de Distribución de Buenos Aires. 77 Jornadas de ConInAgro Los 50 años de ConInAgro son una excusa para recordar los trabajos realizados. Debates y discusiones en pos de una vida mejor para el hombre de campo. Los dirigentes cooperativistas elaboraron documentos y se los presentron a la sociedad. Pero atrás de cada informe había un análisis exhaustivo de la realidad nacional. 78 Asociadas Federación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas Ltda. Compromiso cooperativo Néstor Hugo Hidalgo Presidente FeCoVitA nace en 1980 como Federación de cooperativas de primer grado, con el objeto de representar a sus asociadas en el ámbito gremial-empresario. Desde su inicio se asocia a ConInAgro con el fin de sumar fuerzas a nivel nacional y conseguir así el cumplimiento del objetivo que le dio origen. Anteriormente los productores primarios se encontraban inmersos en una vitivinicultura atomizada, con bajo poder de negociación, sin información de mercado, con falta de protección frente a accidentes climáticos, participando en cooperativas que operaban de manera individual y que competían entre sí con bajos precios, siendo esto concomitante con intentos fallidos de formación de federaciones. Pero en 1989 se presenta en la licitación pública para la adquisición de la Unidad de Fraccionamiento y Comercialización de Bodegas y Viñedos Giol, resultando adjudicataria de la misma en enero de 1990. Así es como el 16 de abril de ese año, FeCoVitA comienza el fraccionamiento y comercialización de los vinos con las marcas que pertenecieron a la ex empresa estatal “Bodegas y Viñedos Giol E.E.I.C.”. A partir de ese momento comienza un camino de éxitos en su gestión que la transformaría en una de las empresas líderes del mercado vitivinícola argentino. Actualmente, con el esfuerzo de asociados, directivos, ejecutivos y colaboradores, F e C o Vi t A es una empresa consolidada tanto en lo económico como en lo financiero. Esto se evidencia con ventas en continuo crecimiento, alcanzando una participación en el mercado interno que supera el 18%, mientras que en mercado externo se encuentra entre las tres principales exportadoras de vinos y mostos. Está conformada por 31 cooperativas vitivinícolas primarias, distribuidas a lo largo de toda la provincia de Mendoza, aglutinando en su conjunto a 5.000 productores, entre 79 socios y elaboradores. FeCoVitA se dedica al fraccionamiento y comercialización de vinos y otras bebidas. Su sede central se ubica en General Gutiérrez Maipú, provincia de Mendoza. Sus productores primarios (viñateros) están asociados en cooperativas de primer grado, quienes aportan a las mismas sus uvas. Estas cooperativas cuentan con una estructura acorde para la elaboración en escala, transformando así la materia prima en vinos y mostos. Una de las grandes ventajas con las que cuenta el productor integrado es lograr en forma oportuna información sobre las tendencias de mercado, de esta manera puede adaptarse en tiempo y forma a los requerimientos del mismo. De esta forma puede dirigir su propia empresa, transformándose en directivo que gestionará su cooperativa primaria y su empresa de segundo grado, siendo el responsable de los resultados de la Federación. La cooperativa primaria, con la incorporación de nuevos socios, logra por su parte reducir los costos, mejorar su gestión, esto debido al aprovechamiento de las economías de escala además de mejorar sus bodegas y su tecnología. Al mismo tiempo FeCoVitA, se beneficia con el aporte de sus asociados, ya que obtiene una permanente provisión de vinos y mostos de primera calidad, provenientes de las mejoras zonas enológicas de la provincia de Mendoza. Por todo esto, las cooperativas asociadas logran ser eficientes, ya que cuentan con apoyo financiero con el menor costo de plaza, tienen acceso a maquinarias e insumos que hacen que sus costos se reduzcan al máximo, junto con la reducción de los riesgos de su negocio. Así, la Federación, a lo largo de los 15 años de trayectoria comercial ha logrado, ampliamente, el objetivo de trasladar a sus asociadas el mejor precio obtenido por la comercialización de sus productos, crecer en un mercado muy competitivo, desarrollar importantes marcas y obtener importantes canales de comercialización. La consolidación de FeCoVitA como entidad, permitió a los productores la compra de maquinaria agrícola y de elaboración, así como asistencia financiera. En cuanto a comercialización, la ventaja competitiva primordial de FeCoVitA es la calidad de sus productos, frutos del esfuerzo de los viñateros mendocinos afincados en las mejores zonas enológicas de la provincia de Mendoza, a través de la incorporación de las mejores uvas varietales a fin de adaptar su producción a los requerimientos del mercado. Merece mención especial el cumplimiento exitoso de los objetivos originalmente propuestos en la integración con ConInAgro. En ese momento existía una fuerte necesidad de una acción gremial que hiciera frente a las crisis del sector, la misma fue totalmente satisfecha con la integración en este prestigioso organismo de tercer grado. Con el avance de los días, los cambios en el contexto social, político y económico hicieron surgir nuevas necesidades que 80 Asociadas fueron y son resueltas en todos sus aspectos gracias a la oportuna y eficiente actuación de ConInAgro. Es por ello que FeCoVitA continuó fortaleciendo su participación en el mismo. Actualmente cuenta con una secretaría y una vocalía, aspecto sumamente relevante a la hora de plantear objetivos, estrategias y políticas en el plano nacional. Integrando esta honorable institución de tercer grado, se puede mencionar que durante los últimos tiempos se ha trabajado insistentemente en la defensa de los derechos cooperativos y de las empresas en que se institucionalizan. A través de una comisión técnica específica se elaboró y gestionó un proyecto que modifica la Ley de Impuesto a las Ganancias propiciando la no gravabilidad al sector cooperativo. Se han alineado con organismo gubernamentales y no gubernamentales programas de asistencia agropecuaria para el fortalecimiento del sector y propuestas de políticas públicas que tiendan a fortalecer la integración de las cadenas productivas. En el último año se han obtenido subsidios destinados a la capacitación de los productores y dirigentes de nuestras cooperativas asociadas. En síntesis, lo mencionado es tan solo un ejemplo de lo que, en el transcurso de los años, se ha logrado a través de la participación en ConInAgro, institución de la que nos honra formar parte, ya que nos sentimos totalmente representados y alineados con su misión, objetivos y políticas. Es un orgullo pertenecer a una entidad que lucha incondicionalmente por la defensa del sec- tor cooperativo en todos los aspectos; económicos, sociales, financieros y políticos. En nombre de todos los que forman parte de FeCoVitA Coop. Ltda. y en el mío propio, elevo mis más sinceras felicitaciones por los 50 años de vuestra prestigiosa entidad. Aprovecho esta oportunidad para manifestarles mis agradecimientos y el de la entidad que represento, por su persistente, oportuna y eficiente dedicación para tratar y solucionar los innumerables planteos y problemas que realiza el sector cooperativo. No dejamos de reconocer los logros alcanzados a través de su permanente participación en organismos oficiales y privados donde han sabido defender con ímpetu los principios e ideales cooperativos y principalmente a nuestros productores. Por nuestra parte, seguiremos participando con el compromiso y dedicación asumidos hasta el momento, en vuestra valorable misión de representar, defender y accionar sobre todo lo que conforma el interés del sector cooperativo agropecuario. 81 Jornadas de ConInAgro Las Asambleas, las jornadas sobre cooperatvismo y los seminarios, con participación nacional e internacional, fueron eje central de ConInAgro como entidad representativa del cooperativismo agropecuario argentino. 82 Asociadas Unión de Cooperativas Agrícolas Algodoneras Ltda. Una historia de integración estas cooperativas y a los productores en general. Además está adherida y forma parte de la conducción de ConInAgro (Confederación Intercooperativa Agropecuaria), entidad muy conocida en el gremialismo rural argentino y una de las cuatro más importantes y representativas. Vladislao Romachevsky Presidente UCAL es una Cooperativa de Segundo Grado fundada el 17 de junio de 1934 que nuclea en su conjunto a unos 3.000 productores agropecuarios, teniendo por socios a 17 cooperativas conducidas y dirigidas por auténticos productores algodoneros y de producciones mixtas. Se rige en su vida institucional por su Estatuto Social y por la Ley Nacional Nº 20337 de Cooperativas. Institucionalmente tiene representación genuina de sus cooperativas asociadas y, por ende, a los productores que integran UCAL presenta diversas actividades industriales: una hilandera de algodón, instalada en la localidad de Barranqueras, provincia del Chaco, la cual dispone de maquinaria de tecnología reconocida. Posee un tipo de producción de 1.100 toneladas de Convencional Cardado y 2.500 toneladas de Open End Cardado, con una amplia gama de máquinas para retorcer hilados, con una capacidad de producción de 3.600 toneladas de hilados al año, arrojando como resultado productos cien por ciento de algodón. También cuenta con un molino harinero de Trigo ubicado en Irigoyen, provincia de Santa Fe. Produce 1.000 toneladas de harina de trigo Tipo 000, en envases de 50, 25, 10 y 5 kilogramos. Su capacidad de molienda es de 20.000 toneladas de trigo, con un almacenaje de materia prima de 5.000 toneladas. Dispone de transporte propio, con servicio de entrega puerta a puerta. 83 Una desmotadora de algodón en Vi l l a Ángela, Chaco, cuyas instalaciones brindan el servicio de desmote de algodón en bruto a productores semilleros de UCAL, a terceros y a Cooperativas que lo demanden por falta de capacidad propia, con una producción de 8 fardos por hora, compuesta de 4 cuerpos LUMMUS de 88 sierras c/u. UCAL cuenta con una estructura comercial y de servicios óptima, con una logística precisa, ágil y tendiente a reconocer en el momento oportuno las variables relevantes del mercado, para aprovechar las ventajas y anticiparse a los cambios. Asimismo recursos humanos capacitados permanentemente garantizan el asesoramiento y análisis de las circunstancias para la toma de decisiones, en un contexto que exige información exacta. Actualmente UCAL comercializa la producción de fibra y granos, y ofrece sus servicios a las cooperativas asociadas y a terceros que confían en su operatoria. En cuanto a la comercialización de la fibra de algodón, UCAL la destina al mercado interno e internacional. Los volúmenes operados oscilan entre las 10.000 y 20.000 toneladas de fibra por año según el hectareaje de siembra. Asimismo, recursos humanos capacitados que permanentemente garantizan asesoramiento y análisis de las circunstancias para la toma de decisiones, en un contexto que exige información exacta. El Consejo de Administración de UCAL, en nombre propio y de sus cooperativas asociadas representadas en el seno del mismo, se adhiere jubilosamente a los festejos de los primeros 50 años de vida de ConInAgro haciendo presente sus deseos de un futuro promisorio para toda la familia que compone esa entidad cooperativista a la cual nos sentimos integrados plenamente. Presidencia Roque Sáenz Peña, Provincia del Chaco, 9 de Noviembre de 2006. 84 Asociadas Federación Entrerriana de Cooperativas Ltda. La más antigua de Entre Ríos nace la Federación Entrerriana de Cooperativas Agrícolas, que se conforma con las cooperativas de aquellos pioneros judíos y otras integradas, fundamentalmente por alemanes del Volga, españoles e italianos. Gonzalo Álvarez Maldonado Presidente Nació de los gauchos judíos, hombres que vinieron a nuestras tierras y .se asentaron fundamentalmente en la localidad de Basavilbaso, una colonia judía a la que se sumaron otras poblaciones como Santa Clara y Villa Domínguez. Los fundadores fueron agricultores que vinieron a trabajar intensamente para sacarle el fruto a la tierra y dárselo al país. Tiempo después, y como consecuencia del crecimiento de las cooperativas de primer grado surgentes en las tierras entrerrianas, vieron la necesidad de unificarse. Así Si bien en mayo del año 1919 queda constituída la Federación Entrerriana de Cooperativas Agrícolas -primera Federación organizada en el país- con motivo del cuarto Congreso de las Cooperativas de Entre Ríos realizado en la localidad de Urdinarrain, su reorganización definitiva se produce en el año 1934 bajo la presidencia del Sr. Javier E. Coudannes y con la denominación de Federación Entrerriana de Cooperativas. A su inicio estaba integrada por 36 cooperativas, pero las lamentables políticas impuestas para el sector en los últimos años no permitieron la subsistencia de muchas de ellas, y hoy el número ha disminuido a tan solo 13. Nuestra Federación, junto a Fraternidad Agraria, fueron beneficiadas por el Gobierno de la provincia recibiendo la primera fábrica de aceites vegetales de lino, con asiento en Villa Domínguez. Con esfuerzo y trabajo 85 conjunto pudimos explotarla hasta la década del 80 donde, lamentablemente, la falta de rentabilidad nos obligó a cerrar sus puertas. la Fiebre Aftosa, fue la Federación una de las entidades fundadoras de la Fundación Contra la Fiebre Aftosa (FUCOFA). A partir de ese momento los representantes de las cooperativas adheridas a la Federación decidieron que fuera el brazo gremial del cooperativismo entrerriano, tarea que continúa realizando con orgullo y dedicación. Tenemos muchos objetivos que cumplir, pero estamos convencidos de que sin educación y capacitación cooperativa los logros serán imposibles, por eso los priorizamos. Como los pioneros que supieron afirmarse en los principios que conforman la doctrina, también nosotros creemos que la educación cooperativa debe comenzar desde la más tierna edad, y que no solo basta el conocimiento, también hace falta el sentimiento. Pretendemos que sea un permanente aprendizaje, con constante superación para lograr que el hombre continúe creciendo en forma integral para sí y para el bienestar de la empresa solidaria. Su conformación reconoce cooperativas agrícolas, ganaderas, arroceras y de consumo. Todas ellas directamente relacionadas con el hombre de campo, verdadero artífice del accionar de esta entidad. El trabajo gremial le permite exponer los problemas del sector cooperativo y agropecuario, plantear sus posibles soluciones y gestionarlas ante las distintas organizaciones y funcionarios oficiales, tanto a nivel provincial como nacional. Hoy FEDECO representa a las cooperativas agropecuarias más importantes de la provincia, que constituyen un sólido pilar de la economía entrerriana al desarrollar una amplísima gama de actividades que cubren las necesidades de sus más de quince mil productores asociados y mueven anualmente un volúmen superior a los mil millones de pesos que se generan y quedan en Entre Ríos. También señalo con orgullo que con su importante participación en la lucha contra Como titular de FEDECO y en este 50 aniversario de ConInAgro, no quiero dejar de recordar una frase que resume el sentimiento cooperativo entrerriano: “la cooperación no ambiciona honores y no reclama favores”, exclamada por Jorge Jacobo Haljoake, en nota dirigida a la Cámara de los Comunes de Inglaterra. Ese es el fundamento que día a día seguimos quienes desde una provincia del litoral argentino seguimos bregando por el engrandecimiento del movimiento cooperativo y su inserción en la economía del país. 86 Asociadas UNCOGA Federación de Cooperativas Agropecuarias Coop. Ltda. reproducción, a distintos países del continente americano y europeo). Tras una década y alcanzados los objetivos propuestos, el cuerpo directivo se fijó una nueva y ambiciosa meta: llegar a la industrialización de la carne, con base en el funcionamiento de una planta para elaborar chacinados, elaborados a partir de la vaca de tambo con ciclo cumplido, paralelamente a la industrialización de carne porcina. Daniel José Alasia Presidente UNCOGA nació como Federación en el año 1963 con el propósito de defender a los productores ganaderos a través de la unión de 31 cooperativas de primer grado provenientes de la región centro-oeste de Santa Fe y centro-este de Córdoba. De esta unión se constituyó lo que se conoce con el nombre de "UNIÓN DE COOPERATIVAS GANADERAS LTDA." (UNCOGA), convirtiéndose en la primera cooperativa ganadera de segundo grado en el país. En un principio la actividad se centró en la comercialización de ganado en pie (exportación de novillos y vaquillonas para Hacia 1973 se compró una planta industrial en la ciudad de Rafaela, lo cuál facilitó la gestión y adoptar determinaciones rápidas. Así fue que "SanCor Coop. Unidas Ltda.", con toda su reconocida trayectoria empresarial, incorporó al proyecto su red nacional de distribución comercial. De esta manera la empresa pasa a reconocerse con la sigla “UNCOGA” FEDERACIÓN DE COOPERATIVAS AGROPECUARIAS LTDA. Esto produjo un hecho inédito en la historia del cooperativismo ya que permitió que se constituyera el primer y único frigorífico cooperativo de productores del país. El 12 de febrero de 1974 se inauguran las instalaciones de la Federación y el 22 de abril de ese mismo año se produce un hecho más que significativo en la vida de UNCOGA: tiene lugar la primera faena. 87 Con el tiempo la estructura edilicia de UNCOGA fue creciendo. De los 8.500 metros cuadrados iniciales se pasó a los casi 18.000 metros cuadrados, en tres niveles de edificación. En el año 1998 a fin de incrementar la participación en el mercado de chacinados y de carnes de consumo, además de incorporar las ventas de carnes a los mercados externos, se consolidó una nueva sociedad que llevó el nombre de SODECAR S.A. Dicha sociedad se logró en un acuerdo con SanCor Cooperativas Unidas Ltda. para participar en partes iguales en el nuevo emprendimiento con un aporte del 50% por parte de cada socio, representando, como figura política, la Sociedad Anónima (S.A.), ya que se tendría en cuenta la apertura del capital a terceros. UNCOGA traspasó así todas sus instalaciones industriales a esta sociedad, sin perder la estructura de compra de hacienda, brindando este servicio en forma integral al nuevo emprendimiento. En el año 1999 UNCOGA, junto a productores agropecuarios y cooperativas ganaderas, presentó un proyecto ante la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación. Dicho proyecto tenía como finalidad asociar a los grupos mencionados y fue denominado “Proyecto de Industrialización y Comercialización de Carnes para Mercados Externos e Internos” en el marco de la Resolución N° 374/98 que adjudica a grupos de productores un cupo dentro de la Cuota Hilton. La puesta en marcha de este proyecto, que ya tiene siete años de vida desde la primera adjudicación de 40 toneladas de Cuota Hilton, permitió presentar el pedido en el que se unen los productores ganaderos para exportar sus novillos pesados, con la intermediación de las cooperativas ganaderas y la estructura comercial y administrativa de UNCOGA para, de esta manera, unir a la producción con los clientes del exterior y la comercialización en el mercado interno del resto de los cortes o derivados que no se exportan. Queremos expresar nuestra satisfacción por estos primeros 50 años de ConInAgro, entidad en la que nos sentimos plenamente representados en la defensa de la actividad ganadera. Instamos a continuar la noble y difícil tarea de la gremial agropecuaria porque sabemos que a pesar de que los gobiernos pasan, nuestro sector siempre ha sido postergado. El primer Consejo de Administración del año 1963 de Unión de Cooperativas Ganaderas. 88 Asociadas Federación de Cooperativas Arroceras Argentinas Coop. Ltda. En busca de una dimensión nacional Como se ha dicho, desde el comienzo buscó aunar los esfuerzos de aquellas asociadas que no encontraban en las grandes centrales cooperativas a la que estaban asociadas respuesta para la comercialización de este cultivo regional, ya que no tenía la importancia económica de los grandes cultivos pampeanos. Al poco tiempo de su creación la Federación se incorpora ConInAgro, reconociendo en esta Confederación la representación más ajustada del accionar de nuestras cooperativas y como una manera genuina también de defensa de los intereses de los productores asociados. Alberto Salomón Kohon Presidente Esta entidad nace en septiembre de 1975, cuando el antiguo INAC le concede su autorización para funcionar, si bien como nucleamiento de las cooperativas que acopian y comercializan e industrializan arroz nacen en la década del 50. Luego de distintas situaciones jurídicas se consolida en la fecha indicada con domicilio legal en la ciudad de Vi l l a g u a y. Posteriormente y obedeciendo a razones operativas y de política institucional, su sede social se traslada a Concepción del Uruguay. Es importante destacar que la Federación participa fundamentalmente en la exportación de arroz, desde fines de la década del 60 en que una superproducción para la época -alrededor de 400.000 toneladas cáscaraproduce grandes dificultades de los productores y sus cooperativas, sin que nadie le diera respuestas. Por ello esta institución que primero tuvo un perfil más bien gremial, luego fijando pautas para la comercialización interna logra su perfil definitivo como exportador a partir de 1977, cuando directamente concretó sus primeros negocios con Irak. 89 Además, otra característica que distinguió a FECOAR fue que salvo contadísimas excepciones siempre exportó mercadería elaborada o semielaborada como forma de ir consolidando la estructura industrial de las cooperativas. La Federación se ha caracterizado también por ser una auténtica exploradora de nuevos mercados y siempre buscando lograr el mejor precio que trasladaba a sus asociados como antes se dijera. En efecto, la Federación abre para el arroz los mercados de los países árabes (Irak e Irán) y en su momento efectúa las operaciones más importantes con Perú (40.000 Tns. en 1979), Brasil (30.000 Tns. en 1983) y luego Irán (38.000 Tns. en 1984 y 30.000 Tns. en 1985). Además, en su permanente accionar por el mejoramiento de la producción de sus asociados fue implementando distintas experiencias en materia de genética y extensión ya sea directamente o más recientemente integrando la Fundación Proarroz junto a otras entidades del quehacer arrocero de Entre Ríos y el INTA. Las distintas vicisitudes sufridas por el sector primario de nuestro país, junto a la atomización de los negocios de exportación, han hecho que la Federación fuera perdiendo preponderancia en el mercado exportador, aunque no obstante el último período se comienza a vislumbrar una recuperación, y las cooperativas están volviendo a requerir el liderazgo de la misma y comienzan a buscar su apoyo para participar en los foros internacionales. FECOAR fue una de las primeras entidades del campo que vislumbró la importancia del MERCOSUR, ya que desde 1983 venía bregando sobre la necesidad de su concreción, hecho que fue destacado a la firma del Acuerdo de los entonces presidentes Alfonsín y Sarney, participando nuestra entidad en tal acto. Hoy la Federación, a través de sus cooperativas, acopia alrededor del 20% del arroz producido en el país, sobre una producción de 800.000 toneladas, esperando un incremento en razón de un sostenido crecimiento en la siembra de nuestros asociados. A su vez, que se cuente con el apoyo gubernamental, sobre todo en la provisión, tratamiento impositivo y costo de combustibles y energía eléctrica para el riego con pozos profundos. Esto hace que cada vez más se haga necesaria la programación de nuevas estrategias tanto en la búsqueda de nuevos mercados como de financiamiento, siendo éste su objetivo mayor para consolidar a los productores cooperativos. En esta instancia de recordación y festejo por los 50 años de ConInAgro, éste incita la necesidad de su permanencia, pues cada una de nuestras federaciones, con sus importancias relativas, tienen fundamental presencia en sus ámbitos, pero es en ConInAgro donde adquieren su real dimensión nacional. 90 Asociadas Federación de Cooperativas de Corrientes Ltda. Compromiso con la familia cooperativa en todo momento los principios y los valores cooperativistas que hacen al sistema de la economía social. Juan Carlos Kolher Presidente Durante los últimos años, la Federación de Cooperativas de Corrientes ha ido incorporando nuevas entidades primarias que van sumando fuerza y le otorgan mayor peso institucional. Próxima a cumplir tres décadas de existencia, fue dándose una estructura funcional acorde con las necesidades de participación de los distintos sectores que convergieron hacia el emprendimiento común, que supo y sabe ocupar en la comunidad correntina, manteniéndose a su vez estricta prescindencia de las contingencias políticas de turno, buscando preservar Un rol protagónico lo jugó la capacitación y la educación cooperativa para la integración de la misma. Esta política fue implementada por la Federación desde el comienzo de su actividad, incorporando al sector docente en programas de capacitación con auspicio oficial de organismos educativos de la provincia, que derivó en la constitución de la Comisión Provincial de Educación Cooperativa conforme con las disposiciones de la Ley Nacional 16.583, que instruye la obligatoriedad de la enseñanza del cooperativismo en todos lo establecimientos educativos del país, a cuyo efecto se requirió y obtuvo la adhesión de la provincia al régimen Federal, impulsando las constituciones de cooperativas escolares en toda la provincia. En forma simultánea se organizó la Federación de Juventudes Cooperativistas (FEJUCOOP), que movilizó a mucha gente joven de Capital y del interior de la región, desplegándose una intensa actividad del sector juvenil tendiente a incorporar a las nuevas generaciones al accionar del mundo cooperativo regional. 91 El accionar de la misma ha sido muy intenso en este año, con renovación de autoridades y participación de los mismos en distintos eventos regionales y nacionales. La misma continúa su programa de capacitación en el interior de la provincia, donde funcionan diez centros adheridos, y se irán i n c o r p orando nuevos contingentes a la honorable entidad. Es de señalar que el Registro Nacional de la Juventud (DINAJU) ha inscripto a esta federación en el área de ONGs juveniles y voluntariado bajo el N° CT-0794/04, y fue incluida en el link destinado a organizaciones juveniles en su sitio de Internet. La Federación está becando a algunos alumnos con los recursos de la Ley 23.427 de Educación y Promoción Cooperativa. El Instituto de Estudios Superiores Cristo Rey fue reconocido oficialmente por la Dirección de Enseñanza Privada (DIGEP) y continúa desarrollando su actividad académica en la Tecnicatura Superior de Administración de Cooperativas y Mutuales, como así también el curso de “Especialización en Cooperativas y Mutuales”, por lo cual en este año el número de alumnos que concurren a la casa de altos estudios se ha duplicado, quedando plasmada la elección de nuestros jóvenes correntinos por el movimiento cooperativo. La Federación de Cooperativas diseñó un programa de acción tendiente a apalear la situación económica y social que se está viviendo en nuestra región. Esta incursión por parte de la Federación es el resultado de una profunda reflexión para llevar a cabo Los “Corredores Productivos”, en donde los principales actores son las cooperativas de toda la región divididas en siete áreas estratégicamente organizadas. Todo esto se llevó a cabo sobre las bases de estudios realizados con la Universidad del Nordeste (UNNE), Ministerio de la Producción, Dirección de Cooperativas y otras entidades y organismos vinculados a este quehacer. La Federación, en estos treinta años de labor, pretende dejar de manifiesto la verdad y el compromiso responsable de toda la familia cooperativa de la región que lucha por un país mejor, con inmensa pasión y gran espíritu día a día desde su lugar de trabajo. Tampoco queremos olvidar a quienes colaboraron con nosotros, estimulándonos a seguir adelante, felicitando a su vez a ConInAgro en su 50 aniversario. Todo esto nos deja como mensaje, amigos, que la actitud y la manifestación solidaria hace que se haga posible ante el mundo de hoy lo que se creía imposible. 92 Asociadas Federación de Cooperativas Agrícolas de Misiones Coop. Ltda. Entidad fundadora para las mismas los insumos o mercaderías, cuando ello sea requerido, y por otro lado la actividad en que se está p o n i e ndo, en este momento, el mayor énfasis centrada en el sector Promoción Cooperativa, desde el cual se encara una vasta acción más bien de carácter gremial en defensa del sector productivo cooperativista de la provincia de Misiones, y por extensión a toda la masa agraria productora, que sea de interés común para toda la actividad agrícola. Gerardo Vallejos Presidente La Federación de Cooperativas Agrícolas de Misiones Limitada fue fundada un 29 de septiembre del año 1939, revistiendo el carácter de segundo grado por el hecho de que está constituida por entidades cooperativas agrarias de primer grado, o sea formadas por productores primarios. El rol que le asigna el Estatuto Social es muy amplio, dividiéndose básicamente en dos grupos de actividades, por una parte la comercial que posibilita vender cualquier producción de las asociadas como adquirir Muchas cooperativas completan la pirámide productiva con industrialización y venta de lo producido, dando un marco de empresa totalmente integrada en sus procesos productivos y donde el efecto multiplicador de la actividad que desarrolla se acrecienta considerando la mayor ocupación en las distintas etapas de la mano de obra. En la actualidad, esta Federación agrupa a 41 cooperativas socias con aproximadamente 17.000 productores socios de las mismas. Asimismo, tiene representatividad ante entes nacionales y provinciales. Asociada a ConInAgro, donde nuestra Federación tiene un integrante en el Consejo de Administración. La Federación p a r t i c i p a también en el directorio del Instituto Nacional 93 de la Yerba Mate (INYM) por la parte cooperativa junto a un integrante de la zona productora de NE de Corrientes. En la actualidad se trabaja activamente a la par del gobierno provincial en la concreción de préstamos y subsidios para las cooperativas en general. En dos años consecutivos se financió parte de la cosecha de yerba mate, formando un fondo rotativo de dinero de la cual administra el Gobierno de la provincia con trámites administrativos a cargo de esta Federación. Se subsidió a varias cooperativas productoras que presentaron proyectos productivos y/o para ampliación o modernización de las ya existentes instalaciones. En la parte de impuestos se hicieron presentaciones ante la Dirección General de Rentas de la Provincia a fin de tratar la exención del Impuesto sobre los Ingresos Brutos en las operaciones de ventas de yerba mate canchada de los socios de las cooperativas, y especialmente exponiendo la necesidad de exceptuar del mismo a las operaciones de exportación. nos da nuestra institución madre ConInAgro. Hallá por el año 1956 un grupo de personas visionarias sintió la necesidad de agruparse a fin de crear una entidad que pudiera contener y respaldar a las cooperativas todas para que organizadamente pudieran canalizar sus inquitudes en los distintos niveles del quehacer cooperativo nacional, abriéndonos el horizonte, la proyección y el crecimiento. La Federación de Cooperativas de la Provincia de Misiones tuvo el honor por aquel entonces de presidir la primera presidencia del Consejo de Administración, cuestión que hoy nos enorgullece de sobremanera. Tantas historias juntas, tantas horas de esforzado trabajo de todos quienes han pasado y están en el actual Consejo, nos permiten hoy cosechar los logros obtenidos, brindándonos a cada socio prestigio y orgullo de pertenercer a esta gran familia con proyección infinita al futuro. Las cooperativas yerbateras conforman el Directorio del Instituto Nacional de la Yerba Mate teniendo activa participación, lográndose una evolución favorable en los precios, mejor calidad y mayores ventas en un mercado donde debe previlegiarse el control de la actividad en general. Cincuenta años justifican hacer un alto, mirar el camino recorrido, ver el fruto de lo realizado, y seguir pensando en un mañana mejor. Todas las cooperativas productoras que formamos parte de esta gran familia en Misiones saludamos a tan prestigiosa entidad con objetivos y principios claros, con el peso de toda una historia de trabajo fecundo y mancomunado al servicio de la producción cooperativa. Todo lo expuesto ha tomado fuerza y es posible actualmente con el respaldo que Por ello desde Misiones les decimos felices 50 años ConInAgro. 94 Asociadas Asociación de Cooperativas Hortícolas y Frutícolas Argentinas Coop. Ltda. como consecuencia grandes concentraciones de población, conformándose entonces el denominado Gran Buenos Aires que atraía por igual grandes masas del interior, migraciones de países vecinos y las últimas camadas de europeos, fueron las impulsoras de la organización del sector que hasta ese momento no disponía de una articulación amplia con las necesidades del mercado. En 1954 se instalan en la Ciudad de Avellaneda, funcionando en la sede propia de Av. Pavón 69 a partir de 1963, con una presencia activa gremialmente. Luis Acosta Mur Presidente El día 4 de abril de 1951, en el salón de actos de la Municipalidad de La Plata, con la asistencia de veinte cooperativas se constituyó la Asociación de Cooperativas Hortícolas Bonaerenses Ltda., transformándose, con la incorporación de cooperativas de otras provincias, en la Asociación de Cooperativas Hortícolas y Frutícolas de Argentina (ACOHOFAR), en la década del 70. Las nuevas necesidades sociales generadas a partir de la industrialización que trajo Luego de la inauguración del Mercado Central de Buenos Aires, en 1984 se traslada a oficinas del centro administrativo, cedidas por la corporación, contando en ese momento con unas 50 cooperativas asociadas. Hay que señalar que ACOHOFAR organizó, a su costo, dos congresos para que se concrete la apertura del Mercado Central que en la opinión de los productores daría un fuerte impulso a la actividad y disminuiría las condiciones leoninas que imponían el sector de la comercialización en aquel entonces. 995 Con la apertura de módulos en el área transaccional de la Corporación del Mercado Central y el apoyo de cooperativas de Corrientes, Chaco, Santa Fe y Buenos Aires, desarrolló su actividad comercial basada en consignaciones de los asociados, grupos asociativos y productores auténticos. La escala necesaria y el proyecto agroindustrial, al no disponer del capital de trabajo e inversiones, se fueron postergando, estando en la actualidad a la espera de poder concretar este viejo sueño de los pioneros. 96 Entidades de apoyo La Segunda Cooperativa Limitada de Seguros Generales Luis Héctor Giraudo Corría el año 1933 y la crisis en la cual estaba enmarcado el Cooperativismo Agrario, producto de políticas económicas y de gobiernos no favorables a este modelo solidario, determinó que nuestra entidad conformada por hombres de amplias raíces cooperativistas necesitara la creación de una entidad aseguradora bajo la figura jurídica de Sociedad Anónima. Su objetivo primordial fue la protección del peón rural y la del productor agropecuario, lo cual destaca, consolida y ratifica nuestro compromiso con el hombre de campo, desde la fundación misma. Fueron años difíciles, de trabajo arduo de un grupo de personas que fieles a los ideales cooperativos recorrieron el país, desde nuestra casa central en la ciudad de Rosario, abriendo tranqueras de afinidad con cooperativas agrícolas ya conformadas y ayudando también a la fundación de otras entidades que estaban latentes en la mente de los productores y necesitaban del impulso de hombres comprometidos con dichos ideales, como lo fueron muchos de nuestros antecesores. Con el correr de los años, la empresa se fue consolidando en el interior del país y a medida que su vínculo se afianzaba con el productor agropecuario, se fueron concretando nuevas coberturas orientadas a la protección de sus bienes y su actividad. El tiempo fue transcurriendo y en el año 1942, superado ya este antagonismo que existía originalmente hacia las entidades cooperativas, se resuelve conformar La Segunda Cooperativa Limitada de Seguros Generales y trasladar la totalidad de la cartera desde la entidad original. Estos años fueron de desarrollo y consolidación en un mercado asegurador, donde prevalecían las sociedades anónimas, g e neralmente afincadas en Capital Federal, y este fue un trabajo constante, donde la relación de persona a persona fue la receta del éxito. La Segunda sigue creciendo sólidamente, tanto en producción como así también en cantidad de Centros de Atención Personalizada como denominamos a nuestras agencias, distribuidas en todo el territorio nacional. Nuestro vínculo con entidades de primer grado que son nuestras Cooperativas Agentes, con entidades de Segundo Grado, como lo es la Asociación de Cooperativas Argentinas, nuestro principal asegurado y referente dentro de este ámbito, y nuestra adhesión a ConInAgro (entidad de tercer grado), de la cual formamos parte como entidad de apoyo, afianzan nuestra participación en el movimiento cooperativo agrario argentino. 97 Sancor Cooperativa de Seguros Ltda. Raúl Colombetti Sancor Cooperativa de Seguros Limitada nació en 1945, de la mano de la industrialización elemental de la producción lechera. Siempre decimos que nacimos junto al campo para proteger todo lo que crece en él, y brindar respaldo a quienes allí trabajan. Así, desde nuestros comienzos pensamos en el sector agropecuario, ofreciéndole respuestas innovadoras y a medida de cada necesidad. Hace entonces 60 años esta empresa -que más tarde diera origen al Grupo Sancor Seguros- surgía en la ciudad de Sunchales, vinculada a dos importantes movimientos cuyos intereses se transformaron inmediatamente en nuestros valores rectores: cooperativismo y conciencia aseguradora. Desde sus orígenes, Sancor Seguros se convirtió en un verdadero referente, principalmente entre la gente del interior, y el proyectarse desde Sunchales hacia el resto de la Argentina se convirtió de inmediato en una exigencia dictada por la filosofía de servicio solidario. Aunque en el transcurso de estos años muchas cosas fueron cambiando, siempre hemos mantenido la consigna de brindar un servicio de calidad superior para proteger las cosas más importantes de la vida de cada persona. En nuestra misión de brindar los mejores productos y servicios en el mercado, Sancor Seguros ha transitando siempre el camino del crecimiento a la par de uno de nuestros pilares inamovibles: la innovación, que nos ha dado la capacidad de adaptarnos de inmediato a los nuevos escenarios. Así es que, siendo una cooperativa con origen en el interior del país, hoy somos empresa madre de un Grupo asegurador con liderazgo a nivel nacional, con proyección internacional, y con un claro posicionamiento no sólo en cuanto a facturación, sino también por el reconocido trabajo en materia de seguridad y prevención, y por nuestra imagen y transparencia. Como empresa madre del Grupo también formamos parte de ConInAgro, entidad que representa los intereses de los productores agropecuarios cooperativistas. Nos congratulamos en formar parte de estos festejos por los 50 Años de esta entidad y acompañamos a quienes, día a día, contribuyen a consolidar el movimiento cooperativo desde la acción gremial. 98 Entidades de apoyo Asociación Mutual SanCor Alberto Linguetti Con sus orígenes en SanCor Cooperativas Unidas Ltda., el 6 de julio de 1973 se constituyó la Asociación Mutual SanCor como entidad jurídica propia dentro del marco del sistema mutualista, para responder al requerimiento de brindar tranquilidad y bienestar a su grupo de gente, a través de una protección que se distinguiera por otorgar beneficios de carácter social. Con 33 años de trayectoria, hay números que sustentan a SanCor Salud: 135.000 cápitas administradas en salud, servicio en más de 1.000 localidades, más de 350 entidades de atención y 55.000 prestadores contratados. Además de salud se prestan otros servicios: subsidios quirúrgicos, turismo, tarjeta de crédito, ayuda Económica, y subsidio por incapacidad, fallecimiento y sepelio. La Asociación Mutual SanCor tiene participación accionaria en: Unidos S.A. AFJP, Trayectoria Compañía Seguros de Vida S.A. y Unidos Seguros de Retiro S.A. con un 8% del Capital Social. Por otra parte, también posee participación accionaria en Capcode S.A. con el 8%, Amplicampo Inversora S.A. con el 5% y en SanCor Medicina Privada S.A. con un 80% del Capital Social. Asociación Mutual SanCor posee participación en FAMSA (Federación Argentina de Mutuales de Salud), teniendo la represen- tatividad a través de un Directivo que ocupa el cargo de Secretario en la Comisión Directiva de dicha Federación, y en Comisiones Técnicas a través de funcionarios de AMS. También tienen la participación de un Miembro de su Comisión Directiva, en representación de FAMSA, en la Comisión Directiva de la CAM (Confederación Argentina de Mutualidades). Finalmente, Asociación Mutual SanCor delineó los objetivos en el largo plazo. Dicha proyección tiene como fin diseñar el futuro escenario institucional visualizando un crecimiento sostenido del grupo de Asociados, enmarcado en las características del país y teniendo en cuenta los indicios de desarrollo del mercado de la salud al año 2013, en el marco de indefiniciones respecto a la reformulación del Sistema de Salud Nacional. Por ellos, las entidades que constituyen SanCor Salud tienen como objetivo posicionarse como una de las mayores prepagas del país. Con este escenario nos sumamos a los festejos y conmemoración de los 50 años de la entidad gremial que representa al cooperativismo agropecuario. También, Asociación Mutual SanCor participa como entidad adherente de ConInAgro con el objeto de integrar otro ámbito de acción de las entidades de la economía solidaria. 99 Aca Salud Cooperativa de Prestación de Servicios Médico Asistenciales Ltda. Celso Muchut Respondiendo a la decisión política de la Asociación de Cooperativas Argentinas, en el año 1984 nace Aca Salud con el auspicio de la propia ACA y de La Segunda Coop. Ltda. de Seguros Generales. Nuestra fundación es el resultado de la fusión institucional de dos entidades preexistentes (Coopesal CL y la Mutual de la CEREA) que atendían en forma independiente las necesidades asistenciales del productor agropecuario desde 1975 en distintos ámbitos geográficos del país, acumulando de esta manera 30 años de trayectoria en la actividad del financiamiento privado de coberturas médicas. Esta extensa trayectoria no sólo nos permite brindar experiencia y profesionalismo, sino además una actitud abierta y flexible a las necesidades de nuestros asociados. Deseamos continuar creciendo en forma permanente, sosteniendo la impronta que caracteriza nuestro perfil prestacional mediante un servicio que se diferencia por estar concebido para y por la gente del interior del país, conociendo sus necesidades y respetando su idiosincracia, en el que se destaca el trato personalizado y la calidez humana. Con más de 60.000 asociados, la experiencia de Aca Salud materializa la cooperativa de usuarios médicos más importante de la Argentina. La íntima vinculación y el apoyo permanente que recibimos de ConInAgro nos ha permitido hacer presente nuestra actividad, perspectiva y opinión en los más importantes y diversos ámbitos de decisión, por tan inestimable colaboración ponemos de manifiesto nuestro sincero reconocimiento. Entendemos que en un futuro cercano la identificación de los consumidores con los procesos productivos de bienes y con la oferta de servicios que realizan las empresas, como así también el destino que estas mismas le otorguen a sus ganancias e inversiones, operará benéficamente gestando un cambio de paradigma. Esto generará en forma paulatina un modelo de intercambio en el que los consumidores a través de su decisión y la orientación de sus preferencias propiciarán un fenómeno de participación activa que los analistas han dado en llamar “La era de la consciencia”. En este ámbito, nuestras empresas sociales tendrán seguramente un enorme potencial de crecimiento y protagonismo en un nuevo esquema de progreso que humanice los vínculos sociales y revitalice la solidaridad como motor de los cambios. 100 Entidades de apoyo Federación Nacional de Productores de Papa Carlos Fernández En el año 1988 las cámaras regionales de papa del país se juntan por una necesidad de representación a nivel nacional que éstas no tenían para sus productores. Así conforman la Federación Nacional de Productores de Papa para defender los intereses de sus asociados. Los objetivos primordiales de esta Federación eran un ordenamiento en los costos de comercialización de los mercados, promover el consumo de papa, abrir el mercado de exportación y todo lo que se relacione con la actividad. Esta Federación con el tiempo comienza a trabajar para comenzar a lograr estos objetivos, primero logra bajar el costo de comercialización en el Mercado Central de Buenos Aires, donde comienza a trabajar activamente en éste ocupando un espacio en el consejo asesor del mismo y teniendo una heminave para que sus productores o representantes de estos puedan vender su producción. Comienza a ocupar espacios que nunca había tenido en distintos organismos de estado como Ministerio de Asuntos Agrarios en la provincia de Buenos Aires, representatividad en Secretaría de Agricultura de la Nación con la Mesa Nacional de Papa y Foro Hortícola Nacional, Inasse Regional Sur y en el año 2004 entra a ConInAgro como entidad adherida por intermedio de su Presidente, en ese momento el señor Mario Raiteri, muy respetado, querido y amigo del sector papero. Se comienza a trabajar en el tema de exportación y se hacen acuerdos con países como Francia e Italia en semilla de papa. Se trabaja en promocionar la papa al consumidor mediante ferias con shows gastronómicos con las virtudes que contiene la papa. En el futuro, esta Federación va a trabajar primordialmente en poder que sus productores tengan rentabilidad, que puedan exportar, que el consumidor conozca masivamente las virtudes de la papa y representarlos en todos los niveles que esta Federación pueda llegar. Esta Federación quiere saludar y agradecer nuevamente a su amigo que hoy no está entre nosotros por otorgarnos este espacio dentro de ConInAgro y a su Presidente, el señor Fernando Gioino y Vicepresidente señor Álvarez Maldonado, los directivos y funcionarios de ConInAgro por tratarnos de la misma manera que cuando estaba el amigo. Por eso nuestro agradecimiento y felicitaciones por estos 50 años. 101 Una activa vida gremial La dirigencia de ConInAgro ha realizado, a través del tiempo, multiples acciones que permitieron a la entidad estar presente en el corazón productivo de Argentina. Las economías regionales han estado representadas en cada acción, a través de reuniones, de debates y de cuanta acción gremial fuera necesaria para lograr una mejora en la vida del productor agropecuario cooperativista. 102 ConInAgro de puertas abiertas Destacadas personalidades del quehacer político y económico del país y del mundo pasaron por ConInAgro Funcionarios, políticos, técnicos, amigos y todos quienes consideraron a nuestra entidad un referente válido en el quehacer nacional fueron recibidos en nuestra sede.