Consejo de Administración y Entidades de Apoyo.

Anuncio
3
Consejo de Administración
y Entidades de Apoyo.
De pie (de izquierda a derecha):
Luis Rossi Querín, Alberto Linguetti, Rubén Darío Echavarri, Adelmo Vanzetti, Carlos
Garetto, Jorge Morales, Miguel Boarini, Edelmiro Oertlin, Carlos Roppel, Juan Bautista
Delbino, Marcelo Ocampo, Fabián Fernández, Roberto E. Bermúdez, Roberto Trossero.
Sentados (de izquierda a derecha):
Ernesto De Simone, Eduardo Sancho, Fernando Gioino, Gonzalo Álvarez Maldonado
y Oscar Sander.
Ausentes:
Carlos Ingaramo, Pedro Angeloni, Néstor H. Hidalgo, Francisco Druetta y Francisco Actis
Milanesio.
8
50 años atrás...
Historia de la fundación
La República Argentina se organizó constitucionalmente en 1853, pero sus características económicas recién se consolidaron a fines del siglo XIX. A partir de 1880
la tradicional economía, netamente ganadera,
comenzó a compartir posiciones con la
agricultura, valiosamente apoyada por la
corriente inmigratoria de origen europeo.
Es así como nuestro país se vio frente a
grandes masas de producción agrícola, sin
contar con instalaciones de almacenaje, sin
caminos y puertos adecuados, y sin un
mínimo de organización que permitiera
comercializarla en forma racional.
El cooperativismo resultó vital para el país.
A su acción se debió, en gran medida, la
construcción de la red de silos y elevadores,
que se extendió por el país con el nacimiento
de cada cooperativa.
9
A su actividad principal de comercialización
de la producción de sus asociados, tuvo
que agregar el abastecimiento de mercaderías de uso y consumo, artículos
rurales y maquinarias agrícolas. Luego
incorporó puertos cooperativos dándole
otra tónica a la comercialización externa de
los cereales, oleaginosas y subproductos.
Para mejorar la calidad y la producción de
granos, el cooperativismo agrario ha
emplazado sus propios criaderos de
cereales y semillas híbridas. Tampoco han
quedado al margen los servicios de
seguros, de turismo y atención médica del
asociado y su familia.
Las cooperativas agrarias son entes multiactivos de decisiva y fundamental gravitación
en la defensa económica de los intereses
de los productores asociados, además de
ser vehículos de cultura y progreso, y
escuelas de permanente democracia.
Si bien desde 1875 se sucedieron experiencias solidarias, en la mayoría de los casos
no prosperaron. Las cooperativas agrarias
comenzaron a surgir con fuerza durante las
primeras décadas del siglo XX, principalmente cuando las condiciones económicas
de la actividad agropecuaria se hicieron
más difíciles. Los problemas de esos años
demostraron cabalmente a los productores
que no podían sortear las dificultades que
afrontaban sino por medio de la solidaridad.
La primera manifestación del cooperativismo
en el medio rural de nuestro país data del
año 1898, cuando se funda la cooperativa
El Progreso Agrícola, de Pigüé, al sur de la
provincia de Buenos Aires.
Esta cooperativa se constituyó gracias a la
iniciativa de un grupo de colonos franceses
provenientes de la región de Aveyron, para
cubrir los riesgos del granizo.
En el año 1900 se funda La Agrícola
Israelita, luego denominada “Sociedad
Agrícola Lucienville”, en Basavilbaso, Entre
Ríos. Esta sirvió luego como modelo para
la mayoría de nuestras cooperativas llamadas mixtas, que poblaron toda la zona
cerealera del país.
En 1904 se crea la primera cooperativa
agraria propiamente dicha: la Liga Agrícola
Ganadera de Junín, al norte de la provincia
de Buenos Aires. El mismo año se funda en
Entre Ríos otra cooperativa agraria: Fondo
Comunal de la Colonia Clara, que de alguna manera fue eje del cooperativismo
entrerriano.
Al año siguiente surge la primera cooperativa
agrícola algodonera, en Margarita Belén,
provincia del Chaco (entonces territorio
nacional).
En 1913 se crea la primera vitivinícola en la
colonia General Roca, provincia de Río
Negro. Dos años más tarde nace la primera
frutihortícola en la localidad de Concordia,
Entre Ríos.
10
Entre las cooperativas tamberas, la
decana
es
la
Sociedad Cooperativa
de Lechería de
Zavalla, Santa Fe,
fundada en 1918.
Todas estas son las expresiones más
antiguas del cooperativismo agrario
argentino. Todas ellas surgieron para
romper el aislamiento y la indefensión de
los productores agropecuarios frente a los
llamados almacenes de ramos generales,
los acopiadores y los monopolios, que
postergaban en forma permanente sus
aspiraciones de progreso
Superando asimismo grandes dificultades,
el espíritu emprendedor del hombre de
campo organizado cooperativamente no
circunscribió su acción simplemente al
ámbito local de su entidad primaria.
Lucas González el primer congreso de
cooperativas de esa provincia. Si bien esta
entidad tuvo una vida efímera -fue refundada
en 1930 con el actual nombre de Federación
Entrerriana de Cooperativas- dejó un saldo
favorable porque desde ese momento las
cooperativas rompieron su estado de aislamiento, al considerarse parte integrante
de un proceso económico social que necesitaba del esfuerzo solidario.
En 1922 nace en Rosario, Santa Fe, la
Asociación de Cooperativas Rurales de
Zona Central, que hoy se llama Asociación
de Cooperativas Argentinas. Esta dio un
enorme impulso al proceso de integración
de las cooperativas de primer grado y su
modelo rápidamente se propagó.
No hubo que esperar muchos años para
que comenzaran a surgir las primeras federaciones de cooperativas, o cooperativas de
cooperativas como se las llamó inicialmente. La consecuencia natural de la solidaridad entre productores fue la solidaridad
entre organizaciones. La dimensión de los
desafíos así lo exigía.
Poco tiempo después surge la Fraternidad
Agraria Cooperativas de Cooperativas. La
primera federación tambera es la Unión de
Cooperativas Ltda. San Carlos, de la localidad de Esperanza, Santa Fe, fundada en
1928. Diez años después nacería Fábrica
de Manteca SanCor en la zona de
Sunchales, también provincia de Santa Fe.
En 1934 se crea en Roque Sáenz Peña la
Unión
de
Cooperativas
Agrícolas
Algodoneras Ltda. (UCAL) y en 1939 la
Federación de Cooperativas Agrícolas de
Misiones Ltda.
La primera fue la Confederación Entrerriana
de Cooperativas, surgida en 1913 en
ocasión de celebrarse en la localidad de
Estas fueron las primeras cooperativas de
segundo grado, a las que luego se sumaron
todas las que hoy integran ConInAgro.
11
En la actualidad existen unas mil cooperativas
agropecuarias de primer grado, adheridas a
más de una docena de federaciones de
segundo grado. La representación gremial
del sector agropecuario solidario está a
cargo de la Confederación Intercooperativa
Agropecuaria (ConInAgro).
El primer antecedente de ConInAgro es el
Consejo Intercooperativo Agrario de
Coordinación y Arbitraje, creado el 24 de
abril de 1953. En mayo de ese año, mediante
el decreto N° 9.358, el Gobierno Nacional
reconoció al Consejo Directivo Central
“integrado por un representante titular y
uno suplente por cada una de las asociaciones cooperativas de segundo grado
como entidad representativa nacional del
movimiento cooperativo agropecuario”.
En ese mismo decreto se creó la Comisión
Consultiva de Cooperativas Agropecuarias,
cuya finalidad era la de mantener contacto
con el Gobierno “en todo cuanto se relacione con las cooperativas de producción
agropecuaria”. Sus integrantes eran los
mismos de la Comisión Ejecutiva del
Consejo Intercooperativo Agrario de
Coordinación y Arbitraje, que pasó luego a
llamarse Consejo Directivo Central
Intercooperativo Agrario.
Este finalmente convocó a la Asamblea
Constitutiva de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Coop. Ltda., que
se realizó el 18 de septiembre de 1956.
Las federaciones fundadoras de ConInAgro
fueron las ya presentadas UCAL,
Federación Entrerriana, Federación de
Misiones, Fraternidad Agraria, más la
Federación Argentina de Cooperativas
Agrarias, la Asociación de Cooperativas
Agrarias Ltda. (fundada en 1950 con el
nombre de Asociación de Cooperativas
Agrarias Bonaerenses y que luego se llamó
La Unión), la Asociación de Cooperativas
Agropecuarias Rosafé (fundada en 1954 en
Rosario) y la Federación Regional de
Cooperativas de Río Negro y Neuquén
(fundada en 1946).
Dos años más tarde, en 1958, nació otro
organismo que nucleó al movimiento cooperativo agrario: la Junta Intercooperativa
Agropecuaria. Esta aglutinó a todas las
cooperativas integrantes de ConInAgro
más algunas que aún no eran socias de la
Confederación. Subsistió hasta que, pocos
años más tarde, allanado el camino para
una mayor coincidencia, se produjo el ingreso
a ConInAgro de las dos centrales más
importantes que hasta el momento no
formaban parte de ella: ACA y SanCor,
consolidándose de esa manera aún más
la unidad del movimiento cooperativo
agrario.
12
Protagonistas
La cooperativa de tercer grado
en el día de su nacimiento.
Escrito por Francisco Loewy, con motivo de los 40 años de ConInAgro
13
Después de considerar durante dos días,
artículo por artículo, un árido y voluminoso
estatuto, quedó constituida la Confederación
Intercooperativa Agropecuaria Cooperativa
Ltda. Formalizaron su adhesión ocho entidades de segundo grado, subscribiendo
provisoriamente un capital de dos millones
y medio de pesos, y se eligieron las autoridades del nuevo organismo, el cual superamos,
reúna pronto en su seno a todos los miembros de la gran familia cooperativa agraria.
Fue un instante de rara significación, cuando
a la hora ya avanzada el veterano cooperario
Ing. Coudannes nos retrotraía con voz
emocionada desde el último progreso, que
acababa de realizar nuestro movimiento,
hasta sus primeros pasos tímidos aún pero
plenos de sublimes ensueños. Vímoslo dirigirse, joven egresado “con un diploma en la
mano y sin un centavo en el bolsillo”, hacia
Entre Ríos, donde había surgido la primera
cooperativa agraria del país, e iniciarse en
el pujante movimiento cooperativo de esa
provincia al lado de Don Miguel Sajaroff.
Pasaron ante nuestra imaginación las pintorescas alternativas de un primer encuentro de cooperativistas, en cuyo transcurso
se forjó la convivencia fraternal de las más
diferentes razas y credos bajo la bandera
del arco iris. Una vez más no fue dado vivir
al conjuro de las evocaciones que iban desfilando la íntima consubstanciación de
Fraternidad Agraria con la idea de la unión
del movimiento cooperativo agrario a través
de todas las etapas de su realización hasta
la constitución de la Cooperativa de tercer
grado, que ha de señalar el principio de su
concreción integral.
En ella reencarnan los sueños de la
primera hora, ingenuos y puros, pero
engendrados por el mismo anhelo de tierra
y libertad, de seguridad económica y acceso
a los bienes de la civilización y de la cultura,
cuya fuerza hoy como siempre constituye
el resorte único que mueve el avance del
campesinado hacia metas ya visibles.
El éxito o el fracaso de la joven
Confederación depende infaliblemente de
su grado de fidelidad a este anhelo. Sepan,
pues, quienes la dirigen, tener presentes y
sentir como propias las angustias de la
masa productora de nuestro campo.
De ella, de sus sencillos hombres y
mujeres, proviene su mandato; a nadie más
que a ella han de responder.
Al entenderlo así regirán los halagos del
camino más fácil, que sólo a la desintegración y al descrédito conduce, y buscarán las arduas huellas de las grandes y
verdaderas soluciones.
14
Protagonistas
Primera oficina
La Comisión Consultiva de Cooperativas
Agropecuarias, cuyos integrantes
eran los mismos del Consejo Directivo
Central Intercooperativo, convocó ese
día a la asamblea constitutiva de la
Confederación
Intercooperativa
Agropecuaria. Era 18 de septiembre
de 1956.
Francisco Loewy y Fermín Marcón durante la reunión
realizada con motivo de los 40 años de ConInAgro.
ConInAgro nació pero no tenía local
propio. Por eso la Federación Agraria
Argentina le concedió su local para
que el Consejo Directivo votara los
principales cargos. Fue elegido como
presidente el señor Aarón Dorfman.
Finalmente la Confederación de
Cooperativas Agrarias concede un
nuevo espacio en Sarmiento 1981
para instalar allí las primeras oficinas
de ConInAgro.
Acta Nº 1 de la Fundación de ConInAgro.
15
El saludo de Fermín Marcón, fundador.
Fermín Pedro Marcón, dirigente del
movimiento cooperativista chaqueño, también
estuvo ese 18 de septiembre de 1956 en el
local de la calle Alsina, donde se fundó
ConInAgro.
“Me siento orgulloso de haber contribuido
a la fundación de ConInAgro. Hicimos
muchos esfuerzos con Emilio Lulich, de
UCAL, para llegar a las reuniones previas
que permitieron formar esta organización.
Llegamos a viajar en un avión sin matrícu la porque nos llamaban para terminar de
definir esta nueva entidad”, dice hoy
Marcón, a 50 años de aquel hito para el
cooperativismo agropecuario, desde su
Chaco natal.
El movimiento cooperativo chaqueño, a
través de UCAL, fue un actor destacado en
la fundación de ConInAgro.
“Éramos todos gente de campo, gente de
cooperativas que nos respetábamos y
luchábamos por el bien de los socios de las
cooperativas. Todos hombres orgullosos de
pertenecer a este movimiento”, sostiene
Marcón, convocado por ConInAgro para
festejar el cincuentenario.
“Había emoción en reunirse y orgullo de
trabajar en una economía floreciente”, dice
el dirigente que hoy se dedica al rubro
inmobiliario luego de haber sido Ministro de
Agricultura y Director de Tierras de su
provincia.
“Quiero acercar mis augurios de éxito a
quienes hoy dirigen ConInAgro. Considero
que en este presente hay que limar
asperezas y hacer lo imposible por que el
sector agropecuario sea reconocido como
uno de los que ayudan a solucionar los
problemas del país”, indica Marcón, quien
hoy aún se entusiasma al hablar de coopera tivismo agropecuario.
18
Juventudes
El futuro es de los jóvenes
Juventudes cooperativistas en ConInAgro junto al presidente Fernando Gioino.
Son cooperativistas por herencia o adopción.
Defienden los genuinos principios y valores
del movimiento y, como si fuera poco,
tienen muy en claro que el presente los
compromete a gestar un horizonte con
mejores oportunidades para todos. Como
jóvenes que son, analizan sin prejuicios el
presente y miran con esperanza el futuro.
En sus 50 años, ConInAgro se compromete
con sus pensamientos y les da un lugar
para expresarlos.
Los representantes de las juventudes de
ACA, SanCor, Corrientes y Mendoza no dudaron
un momento. Fueron los primeros en colaborar
con esta conmemoración de ConInAgro e n
sus 50 años de vida junto al cooperativismo
agropecuario. Coordinaron agendas y dijeron
presente. Y aportaron lo suyo en un diálogo
franco con el Consejo de Administración
primero, y en una mesa redonda que se
organizó para conocer su presente y también
sus sueños. Con ideas claras del pasado,
con una visión realista de la actualidad y
con la mirada apostando al futuro del país
llegaron a la sede de nuestra entidad para
dejar rubricado el compromiso que ya
asumieron hace mucho tiempo, cuando
19
comenzaron a desandar el camino del
cooperativismo agropecuario. Estuvieron
presentes Marcos Lovay y Darío Sicare, de
la Federación de Centros Juveniles
Agrarios Cooperativistas Zona SanCor;
Juan Estanga y Claudio Soumoulou, del
Consejo Central de Juventudes Agrarias
Cooperativistas de ACA; Roberto Rouvier y
Eduardo César Romero Colman, de la
Federación de Juventudes Cooperativas de
Corrientes, y Santiago Sancho junto a
Soledad González, de la Federación de
Juventudes Cooperativas Vitivinícolas.
¿Por qué eligieron ser cooperativistas?
Juan Estanga: Creo en primer lugar que
uno a nivel de jóvenes siempre viene de la
familia. En mi caso personal, mis padres
vienen inculcándome el cooperativismo.
Creo que en aquel joven que se inclina
hacia este lugar está en juego algo funda mental que es la familia, la cual es la carta
de presentación del cooperativismo.
Claudio Soumoulou: Es muy raro que un
joven se acerque por intriga propia, sino
que se da por parte de la familia. Somos
todos rurales y agropecuarios.
Roberto Rouvier: En mi caso se dio
porque un familiar mío recuperó una
empresa de transporte. Un día lo invitan a
un seminario del cooperativismo y me pare ció interesante acercarme. Hoy por hoy v i v i mos en una sociedad bastante capitalista
donde vemos jóvenes profesionales que
son taxistas o remiseros o tienen actividades
que no tienen nada que ver con lo que
deberían hacer. Y mi punto de vista es que
muchos de los profesionales que se van
acercando tienen muchas más posibili dades de trabajar dentro del cooperativismo
que fuera de él.
Eduardo Romero Colman: Yo creo que
por lo general la proximidad se da por la
familia. Hay una falta de conocimiento del
cooperativismo. Creo que si a la gente se
le muestra el cooperativismo es más
factible que comiencen a aparecer nuevas
generaciones interesadas. Como el mundo
es capitalista, por ahí se descarta la posibili dad del cooperativismo. O se busca una
idea basada solamente en el crecimiento
como producción, dejando de lado los valores
y la formación como sociedad. Entonces lo
que tal vez debe hacerse, a nivel personal
y a nivel Institucional, es informar.
Claudio Soumoulou: El cooperativismo
hace buenas cosas pero no sale en los
medios. No tiene difusión en lo que hace.
¿Por qué creen que pasa eso?
Soledad González: Yo pienso que muchas
veces, y esto en particular en el ámbito
vitivinícola, no se muestra porque mucha
gente asocia mal y piensa “ah, es una
cooperativa, el producto que hace no es tan
bueno como el de cierta bodega tan impor -
20
Juventudes
tante en la que pagamos cien o doscientos
pesos el vino”…Siendo que el vino que
hacemos conforma el 75% de la pirámide y
hoy por hoy le da trabajo a 5.000 productores.
Marcos Lovay: En el campo esto se ve más
que en las grandes ciudades. Si vos trabajas
en una cooperativa tambera o agrícola,
¿cuánta plata ingresa a un pueblo? Por una
cooperativa no está solamente el productor,
sino el que trabaja en al campo, el adminis trativo, el que va a buscar la leche, el cereal
o el vino, el transportista, etc.
Darío Sicare: Es muy distinto porque somos
más conscientes de todo lo que se mueve y
todo lo que se invierte en la comunidad. Hay
comunidades en donde el cooperativismo
es próspero y se ven los avances. Y otras
en las que el cooperativismo no prosperó y
están quedadas en el tiempo.
¿Por qué armar juventudes de organiza ciones que ya existen?
Eduardo Romero Colman: Se están for mando los jóvenes para el día de mañana
como futuros dirigentes de las cooperativas.
Y otro, es el espacio social que se le da hoy
al joven. Creo que esos son dos puntos
importantes, además de capacitación, los
trabajos productivos, etc.
Santiago Sancho: La realidad en
FeCoVita es distinta. Se ha cortado la
transmisión generacional. Hoy en día los
jóvenes ponemos interés en eso. Pero, hoy
en día, el grueso de los jóvenes está más
en la ciudad. Y eso les hizo perder el interés
en su cooperativa, en su viñedo, para dedi carse a algo más personal. Entonces hay
que despertar ese interés.
Eduardo Romero Colman: Nosotros trata mos de evitar el desarraigo. Tratamos de
llevar a cabo una capacitación, una forma ción para los chicos. Desde una actividad
que ellos sepan hacer, convocarlos y mejo rar… y que tengan su propia salida laboral.
Por eso es que nosotros salimos a fomentar.
Porque se fortalece el desarrollo económico
regional, aunque sea con microemprendimientos. Eso ayuda, aunque a veces haya
o no dinero para capacitarse. Pero aun así,
tratamos de todas maneras de alcanzar o
satisfacer esa necesidad de capacitación.
Para que no dejen ese tesoro generacional
que pasa de padres a hijos.
Darío Sicare: Tal vez la misión no es evitar
que se vayan. Particularmente creo que
perdimos los últimos 15 años para mostrar
lo que somos, lo que hacemos y por qué
somos diferentes. Y eso no lo tenía que
decir ni un gobierno, ni una política pública.
Teníamos que salir a decirlo nosotros. Y no
lo hicimos. Creo que estamos dejando pasar
en este momento una oportunidad de poder
reafirmar lo mismo.
Juan Estanga: Yo creo que el punto esencial
es la familia. Hoy no podemos cerrar los
21
ojos a la participación de la mujer en el
cooperativismo. El cooperativismo en los
últimos años se acordó exclusivamente de
los hombres y se olvidó de las familias. Y
hoy creo que hay que volver. Los chicos de
SanCor se plantearon un objetivo en un
seminario que tuvieron hace poco tiempo:
la integración de las familias cooperativistas.
Darío Sicare
Eduardo Romero Colman
Claudio Soumoulou
Soledad González: Nuestro rol es tratar de
reagrupar jóvenes en un ambiente un tanto
hostil. Ningun joven está a más de 50 ó 70
kilómetros de la capital de Mendoza. De
manera que ningún joven tiene su sentido
de pertenencia al campo. Entonces nuestro
rol hoy es capacitar para poder fomentar
ese espíritu cooperativo que no existe. O
sea, nos encontramos en una etapa subinicial,
donde FeCoVita nos da para generar la
capacitación, pero conformar un grupo
cuesta una enormidad.
Roberto Rouvier: En Corrientes tenemos
una particularidad: hay cooperativas que
tuvieron éxito durante varios años y el grupo
juvenil está fuerte porque la cooperativa los
apoyó. Pero está la otra cara, la de las
cooperativas que apenas subsisten y el
desafío de decirles que el cooperativismo
sirve. Y desde hace ya varios años nos
planteamos ese desafío. Porque en
Corrientes, si bien son cuatro o cinco las
cooperativas más grandes, la mayoría es
chica y apunta más a revalorizar el
movimiento cooperativo y mostrarles para
qué sirve realmente.
22
Juventudes
¿Hace falta que haya cooperativismo en
las escuelas?
Marcos Lovay: Sí. Yo creo que fueron valores
que se quitaron adrede: nos quitaron la
educación cívica, la capacidad del ahorro,
la educación de valores cooperativos.
Entonces, la educación es una gran falencia
que existe hoy por hoy en la Argentina. La
educación y el trabajo para los jóvenes. Y
creo que el cooperativismo, muchas veces,
lo que hace es sustentar esa falencia.
Roberto Rouvier: En Corrientes hay un
órgano de cooperativismo escolar que
depende del gobierno de la parte pública,
que está únicamente para capacitar y formar
cooperativas escolares y también en norte y
centro de Santa Fe, Chaco hay algunas
materias que enseñan cooperativismo.
Claudio Soumoulou: Creo que no nos
podemos seguir quedando de brazos
cruzados, esperando que las políticas
públicas nos vengan a decir que tenemos
que estudiar cooperativismo en las escuelas.
Creo que uno de los nuevos desafíos de las
cooperativas debería ser el desafío de la
educación. O sea, la ley a nivel nacional,
está aprobada y no se aplica. A nivel
provincial existe en casi todas las provin cias pero tampoco se la aplica. Recién
ahora hay algunos intentos de reflotar todo
eso y no sabemos si se va a lograr o no.
Está dentro de nuestros principios, de nuestros
valores, dentro de los fundamentos que las
cooperativas tienen. No nos vamos a
quedar a esperar que un ente del gobierno
nos venga a decir cuándo tenemos que
educar sobre cooperativismo. Me parece
ilógico si queremos seguir siendo coherentes
con el sistema que tenemos.
Juan Estanga: Yo creo que se va a dar
progresivamente… Si uno impone en la
sociedad el cooperativismo y la gente se
empieza a interesar, el Estado automática mente se va a interesar más en el coopera tivismo. Pero esto va a surgir si nosotros
nos comprometemos y empezamos a des pertar el interés por la cooperativa.
Claudio Soumoulou: Si tenemos realmente
la idea de cambiar o hacer algo, depende
más que nada de nosotros y no del Gobierno.
Darío Cicare: A mí me gustaría estar al lado
para aprender y después suplantar. Pero,
muchas veces, el mayor no quiere saber
nada con eso. De todos modos, el golpear
las puertas me parece que está surgiendo
de nosotros presentando proyectos. No es
que uno quiere ir ganándose el espacio a
los codazos. Es ir ganando el espacio con
aprendizaje, con propuestas concretas. No
obstante, con la continuidad y tiempo se
empiezan a abrir las puertas.Yo creo en el
hecho de tener un espacio y sentarse al
lado y compartir una idea a través de
parámetros, hace que el espacio se vaya
abriendo. Es cierto que, muchas veces, los
espacios se van a abriendo por necesidad.
23
¿Qué están haciendo hoy para concretar
lo que ustedes creen o quieren?
Santiago Sancho
Marcos Lovay
Roberto Rouvier
Soledad González: Se ha generado una
capacitación especialmente para el manejo
de fincas y para el manejo de viñedos. Pero
para chicos que nada tienen que ver con la
finca, el INTA preparó una capacitación que
duró alrededor de cuatro meses donde nos
juntamos todos los martes. Y la gente del
INTA nos explicaba todas las temáticas
para que nosotros fuéramos los administradores
de nuestra finca. Y ahí estuvimos mujeres y
hombres explicando lo que estuvimos
haciendo, y la idea es juntarnos en cada
una de las zonas para armar nuestros
primeros centros.
Santiago Sancho: Como juventud coopera tiva vitivinícola estamos en los comienzos
para formar la agrupación. Hemos centrado
la actividad desde el punto de vista dirigen cial en dos actividades de captación, es
decir, despertar el interés en el joven hijo
del socio. Se ha hecho relativamente dentro
de las cooperativas y nos trasladamos...
Hemos hecho un curso de cómo funciona
FeCoVita y cuál es la intención en el fun cionamiento de ACOVI, con la idea de ir a
cada una de las zonas y empezar a despertar
el interés en cada uno de los jóvenes.
Entonces estamos en una etapa de
preparación.
Darío Cicare: Desde los espacios en que
nosotros trabajamos tenemos que ser
24
Juventudes
conscientes de que le estamos dando una
herramienta a la formación del joven en una
doctrina que es el cooperativismo. Para
que, de esta manera, se puedan desen volver en la vida. Creo que tenemos una
responsabilidad que va más allá de lo
meramente agropecuario. El planteo que
nos hizo el presidente de ConInAgro de
darnos la posibilidad de un país mejor en el
día de mañana nos genera la necesidad de
desenfrascarnos del sector agropecuario.
¿Cómo debería desencadenar el trabajo de
ustedes? ¿Qué recepción de la sociedad
o de la economía social quisieran tener?
Darío Cicare: Creo que hasta que se vayan
fortaleciendo ciertos espacios de diálogo,
seguirá siendo un trabajo de mucha paciencia,
como hasta ahora. Pero también tenemos
que mirar hacia adentro y ver qué es lo que
estamos haciendo nosotros. Tenemos que
entender que tenemos una responsabilidad
Los jóvenes cooperativistas trabajando en ConInAgro.
por las cosas que estamos haciendo y por
la institución a la que representamos. Creo
que ya es tiempo de asumir responsabili dades, tenemos edad para eso. Y creo que
al sector agropecuario y cooperativo, a
nivel nacional, le falta participación y
decisión en muchas cosas. Necesariamente
serán los jóvenes que hoy se están formando
desde espacios como estos los que el día
de mañana tengan que decidir sobre las
cosas que queremos. Y qué mejor si vienen
con una formación sólida y habiendo con formado su participación en el sector cooperativo. Aunque para eso, falta.
En estos 50 años de ConInAgro,¿Cúal
es la asignatura pendiente del coopera tivismo y de la dirigencia?
Marcos Lovay: Una es la difusión de todo
lo que genera el cooperativismo y llegar
con toda esa difusión a organismos guber namentales. Porque desde el interior somos
conscientes de todo lo que motoriza el
cooperativismo, pero también sentimos que
el Gobierno no aplica políticas en cuanto a
ese movimiento o no hay un acompañamien to con eso. Y esa difusión, esa manera de
llegar a los gobiernos es para instituciones
de una trayectoria como ConInAgro, por
ejemplo. Yo creo que esa puede ser una de
las cuestiones. Una falencia que, a lo mejor,
llevó mucho tiempo para que se dieran
cuanta nuestros padres y abuelos de
empezar a dar pequeños espacios.
Hubiese sido bueno que la juventud
25
Juan Estanga
Soledad González
empezara a tener un poco antes su lugar.
La idea es ir aprendiendo y crear la posibili dad de diálogo.
Juan Estanga: Lo que los jóvenes más
reclaman es el diálogo. Espacios de diálogo,
sentarse a charlar, a compartir una mesa
con las dirigencias mayores.
Claudio Soumoulou: Yo no sé si es una
cuenta pendiente, pero muchas veces en el
cooperativismo se piensa en hacer más de
lo mismo y nos olvidamos de los nuevos
desafíos. Yo lo planteaba la otra vez con el
Consejo de las Asociaciones de Cooperativas
Argentinas que estamos pensando en silos
cada vez más grandes, en plantas con más
capacidad de acopio y no sabemos si
vamos a tener asociados de acá a dos
años. Dejemos de magnificar las cosas que
tenemos y empecemos a poner en igualdad
de equilibrio el aspecto económico con el
que se desenvuelve una cooperativa y el
aspecto social con el que se ha fundado.
Entonces hay que tener cuidado, porque no
vaya a ser cosa que tengamos grandes
plantas acopiadoras o tambos magníficos
y después no tengamos gente.
Juan Estanga: Se plantea rescatar la parte
social y también llegar al productor con sus
necesidades. Llegar a ese puente entre las
necesidades y el pensamiento de un pro ductor con la institución. Porque, a veces,
por un objetivo se descuida el diálogo. Y los
grupos generamos ese puente que va mas
allá de lo social generando una parte de
comunicación institucional. Pero el espacio
para la formación del joven también
depende de la voluntad y la decisión política
de la dirigencia mayor.
Darío Cicare: Hay que estar en el terreno,
hay que ir a hablar con el productor en el
campo, hay que hablar con el hijo porque
es la mejor manera de comprender y de
interpretar las necesidades que existen.
26
Juventudes
Marcos Lovay: La juventud ha ganado
terreno y las necesidades de los chicos
tampoco son las mismas que hace diez o
quince años. Si nosotros no nos adapta mos a las necesidades que tiene un joven
de hoy, va a llegar un momento en que nos
vamos a encontrar sin grupos juveniles.
Hoy hay una realidad: muchas localidades
donde están nuestras cooperativas son en
su mayoría inferiores a los 10.000 habi tantes. Los espacios de contención social
se han perdido prácticamente. Los jóvenes
muchas veces buscan un espacio de con tención muy grande que, a veces, han per dido en sus casas. Gracias a Dios, los
movimientos de juventudes del sector
cooperativo a nivel nacional han puesto a
resguardo muchos valores que en otros
ámbitos de la sociedad se han perdido. Y
eso en el interior se nota.
Darío Cicare: También se ha vivido un
ambiente económico tan competitivo en estos
últimos años.
Claudio Soumoulou: Yo creo que no tenemos
que seguir atados a las viejas estructuras
políticas, cuando las cosas que necesita mos son otras. Entonces, readecuemos
las estructuras porque los tiempos que
hoy corren necesitan de una agilidad
mucho mayor. Y yo creo que, sin crear dis tanciamiento, los jóvenes hoy debemos
generar aquellos espacios que son fun cionales a los jóvenes y no seguir repitiendo
lo que se viene repitiendo hace cincuenta
años atrás.
El Consejo de Administración de ConInAgro recibió y trabajó
con los representantes de las juventudes.
Una mirada hacia el futuro.
28
Presidentes
Leónida Gasoni
Un pensador del cooperativismo agropecuario
ConInAgro que se enriqueció con su presencia.
• “Durante la primera presidencia ya se
imagina lo que pasaba en la Argentina.
Desde el punto de vista político, era una
época muy difícil: el Proceso estaba en
pleno apogeo. La cuestión gremial era muy
delicada y muy selectiva. Una de las cosas
más significativas que me planteé, y por las
que luché y escribí, era para que haya un
reconocimiento nacional de la naturaleza
gremial de ConInAgro”.
Leónida Gasoni.
Leónida Gasoni condujo ConInAgro en dos
períodos. No eran épocas fáciles para la
Argentina. “Asumí en ConInAgro a fines
del 75 y estuve hasta el 80. De allí pasé a
la presidencia de ACA y después estuve de
nuevo en la entidad desde el 90 hasta el
96”, sostiene Gasoni al recordar sus gestiones con motivo de los 50 años de la entidad. Tiene tantas cosas para contar
Gasoni, que una publicación no alcanzaría
para desgranar sus experiencias de vida
dedicada al cooperativismo agropecuario.
Algunos de sus pensamientos y recuerdos
son solo un pantallazo de la acción de un
• “Hubo cuestionamientos explícitos sobre
la presencia de ConInAgro como representante gremial en comisiones nacionales,
como por ejemplo, en emergencia
agropecuaria. Hubo también entidades que
se pronunciaron en contra de esa presencia”.
Hoy Gasoni afirma que “esa ha sido una de
las tareas importantes para lograr el
reconocimiento de las otras entidades.
Algunas pretendieron negar la calidad
gremial de ConInAgro. En cambio otras no
quisieron figurar como excluyentes.
ConInAgro era la nueva. Era la que llegaba...
En los 70 se veía así. Luego se pudo superar.
Desde que se fundó la Junta Nacional de
Carnes y casi simultáneamente la
Corporación Argentina de Carnes, era un
29
propósito de la Junta establecer frigoríficos
regionales estratégicamente ubicados en el
interior del país, de modo tal que la producción ganadera tuviera instrumentos de
elaboración cercanos para crear un mercado de menos costos a cada zona. Por ejemplo, frigoríficos en Entre Ríos, frigoríficos en
Santa Fe, en Buenos Aires, en San Luis,
con ese fondo, que se llamaba Fondo d e
Defensa Ganadera. Era un fondo constituido
con una retención del 2,35% sobre todas
las ventas de hacienda que hacían los productores con un fin predeterminado, que
era crear a través de la corporación frigoríficos en distintos lados. Todos los productores, con esa retención, eran accionistas
de CAP. Pero ocurría que los lugares para
registro electoral de los accionistas eran
las sociedades rurales. Entonces hubo
luchas grandes para que las cooperativas,
a través de ConInAgro, pudieran ser entes
de empadronamientos y recepción del
sufragio. Cuando eso se logró, el cooperativismo ganó la elección y el último presidente de CAP, antes de lo que luego
degeneró en sucesivas intervenciones, fue
el ingeniero Aldo Mosse, propuesto por el
cooperativismo”.
• “Para impedir la liquidación de CAP hubo
luchas muy largas. ConInAgro planteó
recursos jurídicos y en el último esfuerzo,
que fue muy importante, se logró la primera
victoria judicial, cuando el Estado estaba
por liquidar CAP Cuatreros la Justicia dio la
razón a ConInAgro. Pero ya habían vendi-
do todo lo demás. Vino la orden de la justicia, en pleno Proceso, impidiendo vender.
Fue más bien un triunfo moral”.
• “Luego con los elevadores, a través de
ConInAgro, también se dio una lucha muy
grande porque ya en el año 32, cuando
entró el Gobierno de Justo, le expropió a
ACA los elevadores portuarios, formó la
Junta Nacional de Granos y creó un fondo
de construcción de elevadores (el 2% de
todas las exportaciones) y con esos recursos fue haciendo todos los elevadores.
Después, cuando el Gobierno del Proceso
comenzó la liquidación, querían vender los
elevadores, con licitación abierta a los
exportadores y acopiadores. Decía
ConInAgro: pero ¿cómo van a ofertar los
exportadores y los acopiadores si los elevadores se hicieron con aportes de los productores?. Hablaban de competir, pero
¿cómo íbamos a competir nosotros si los
elevadores estaban hechos con nuestra
plata? Entonces, presentando planteos de
todo tipo, se logró en una negociación con
el interventor de la Junta un acuerdo para
que todas las instalaciones que la Junta de
Granos no estaba usando fueran licitadas
exclusivamente para cooperativas y/o asociaciones de productores. Prácticamente
todo fue adjudicado a ACA, FACA y AFA
porque asociación de productores no se
presentó ninguna”.
• “Durante la segunda gestión tratamos q u e
cooperativas de segundo grado pudieran
30
Presidentes
ingresar en ConInAgro. Reconocían nuestra representatividad e ingresaban, caso de
las vitivinícolas, las frutícolas y las laneras
de la Patagonia, todas muy importantes”.
• “Había cambiado mucho el entorno
social y político-económico. Cuando volví
ya terminaba la presidencia de Alfonsín, y
aún se mantenía el predominio de grandes
empresas con las cuales el cooperativismo
debía luchar. Pero ya el cooperativismo
había crecido y estaba mucho más fuerte
desde un punto de vista económico y
gremial”.
• “Después, durante la presidencia de
Menem, una gestión importante fue insistir
en que el Banco Nación recuperara el protagonismo que había perdido durante la
dictadura militar y que en parte faltaba
recuperar. ConInAgro intentó conocer si el
Banco Nación había conservado los instrumentos de la gerencia de colonización para
no ser un simple banco comercial... Para
seguir creando propietarios y extender la
frontera del cooperativismo que es la frontera de la colonización. Donde se terminan las
colonias... se apaga el cooperativismo”.
• “Uno de los mayores logros de ConInAgro
en esta etapa fue la eliminación total de las
retenciones a las exportaciones de granos,
carnes y productos elaborados. Se trató de
una acción conjunta con las otras entidades
gremiales. ConInAgro no actuó con militancia ideológica. Porque si se quiere meter la
realidad dentro de un molde predeterminado (el molde de la ideología), la realidad se
escapa por todos lados…”
• “En la segunda etapa, cuando se mostraban amistosos era para fines políticos... o
sino había indiferencia o directamente prejuicio. Pero la gestión de ConInAgro siempre
tuvo en cuenta las premisas del cooperativismo. En el cooperativismo no se puede
hacer discriminación ni por raza, ni por
religión, ni por cuestiones políticas. El
cooperativismo recibe a todos sin hacer
diferencias. ConInAgro realizó intensa gestiones ante el Congreso Nacional.
Respecto al régimen impositivo, ConInAgro
tenía presentado un proyecto de régimen
impositivo agrario basado en el impuesto a
la tierra libre de mejoras sustitutivo de
todos los otros impuestos y un proyecto de
ley de cooperativas agrarias.
• “El cooperativismo agrario como instrumento de servicio y justicia distributiva, es
una estructura societaria muy promisoria.
Muy de futuro. Así como los americanos
hablan del capitalismo popular vendiendo
acciones de sociedades anónimas, las
nuevas normas societarias del cooperativismo facilitan el servicio, la capitalización
y el ahorro. El cooperativismo no es una
ideología abstracta. Es un sistema
Ejecutivo de puertas abiertas que a cada
socio permite decir: “yo tengo un instrumento de servicio”, y también un instrumento de ahorro y capitalización”.
31
Presidentes con ConInAgro
Desde su fundación ConInAgro ha sabido ganarse un lugar como entidad representativa del cooperativismo agropecuario. Como importante referente de un sector de la economía ConInAgro ha sido,
con matices, interlocutor de los gobiernos que condujeron nuestro país. En cosecuencia, hay imágenes que testimonian los encuentros de la entidad con los presidentes de Argentina.
32
Presidentes
Víctor Santirso
“Se sigue una línea de pensamiento”
¿En qué contexto asume la presidencia
de ConInAgro?
Víctor Santirso
“Me maravilla llegar a ConInAgro y encontrarme, después de tantos años, con gente
con la que he trabajado. Como Gioino, que
era síndico de ConInAgro cuando yo era
presidente. Eso me produce placer, ya que
se sigue teniendo una línea de pensamiento”.
Santirso, quien fue presidente de ConInAgro
con 42 años, volvió a la entidad para recordar su gestión que se prolongó durante un
año desde 1980 a 1981.
En el año 1980 se vivía una apertura de la
economía y un atraso evidente del tipo de
cambio resultante de la “tablita” con el fin
de controlar la inflación. Pero al mismo
tiempo no se controlaban los gastos del
Estado, lo que daba un déficit fiscal y cuasi
fiscal muy importante. Se vivía una especu lación financiera donde resultaba más pro ductivo colocar el dinero con garantía del
Banco Central que invertir en el mejo ramiento de la producción. Hay que tener
en cuenta que las tasas de interés interna cionales también eran muy altas. El
Gobierno tenía una actitud indiferente para
el cooperativismo y lo trataba como a un
sujeto cualquiera, desconociendo el principio
básico cooperativo de la ausencia de lucro.
Uno de los casos notables fue el pago del
impuesto a las actividades lucrativas como
jurídicamente demostramos que no correspondía
porque vulneraba la esencia de la ley.
Hicieron un cambio de la ley tributaria de
todas las provincias y lo transformaron en
ingresos brutos, con lo cual las cooperati vas quedaron alcanzadas. La larga batalla
que ganamos fue con el impuesto a las
ganancias, ya que nos querían asimilar a
las sociedades comerciales.
33
¿Cuáles fueron los hechos de acción
gremial que más recuerda?
La acción gremial que más recuerdo fue
hacia afuera: instalar al movimiento coopera tivo en todos los medios, mediante trabajos
de nuestro equipo económico y comunicados
donde permanentemente exponíamos
nuestros pensamientos sobre los distintos
temas que afectaban al sector agropecuario
y a la sociedad. Conseguimos llamar la
atención sobre la importancia económica
de la actividad agropecuaria y el movimiento
cooperativo en particular. Eso nos valió
que nuestra entidad fuera consultada e
invitada ante cualquier evento o tema
importante. Hacia adentro de nuestro
movimiento un tema importante fue
instalar el concepto de “empresa coopera tiva”, tratando que abandonaran el esque ma de almacén de ramos generales con
acopio de cereales, para incorporar los
parámetros con que se maneja cualquier
empresa sin olvidar que nuestro principal
objetivo no es lucro, sino el hombre.
También rescato la buena relación y
armonía con las restantes entidades repre sentantes del sector agropecuario.
Siempre nos guió el propósito de lograr
una posición única y consensuada en los
diferentes temas.
¿Cómo ve que fue cambiando el coopera tivismo agropecuario para adaptarse a
las políticas públicas y cómo vislumbra
el futuro?
Desde la década del 60, en Europa y
EE.UU. se fue produciendo el fenómeno
del éxodo rural y la producción parcelaria
producto del aumento de la tecnología y el
deterioro de los precios. Si observamos la
serie de precios agropecuarios deflacionados
desde 1900 hasta la fecha, vemos que el
deterioro ha sido constante y continúa pese
a esporádicos repuntes de los precios. En
la U. E., mediante el PAC (Política Agrícola
Común) y por medio de fuertes subsidios
lograron demorar sus efectos, pero a costa
de envejecer la población rural y que los
hijos emigraran a las ciudades, y la formación
de grandes stocks de comodities
agropecuarios que distorsionaron los mer cados internacionales y perjudicaron
enormemente a nuestro país. De cualquier
forma, hoy se encuentran con una población
rural envejecida, los subsidios mayoritaria mente van a parar a los productores más
grandes y se está produciendo la concen tración parcelaria. En EE.UU., a principios
de los 80 se encontraban con la situación
de que el 80% de la producción de granos
estaba en manos del 20% de los produc tores e inversamente el 80% de los produc tores sólo producía el 20%. Pese a algunas
políticas de subsidio, el ajuste fue brutal,
empujado por las altas tasas de interés
vigentes que enviaron a la quiebra a decenas
de miles de pequeños productores. Era evi dente que ese fenómeno se iba a repetir en
la Argentina y que se venía demorando por
causas que sería largo explicar; fue un
tema sobre el que reiteradamente insistí y
34
Presidentes
debo reconocer que no fui escuchado.
Lamentablemente en la década del 90´
llegó como un vendaval y quedaron
demasiados productores en el camino.
Y hoy, ¿cómo ve el sistema cooperativo?,
¿está insertado en la economía?
Sí. Creo que están las de segundo grado,
las que son asociadas de ConInAgro, que
tienen bien claro lo que es el concepto.
ACA y SanCor, eso lo tienen bien claro. Las
cooperativas de primer grado, no sé si lo
tienen tan internalizado. Y en eso hay que
enfrentar nuevos desafíos, como los pool.
Aparte de quejarnos, que la cooperativa
empiece a armar ella el pool, desde el
pueblo, sumando el capital de la gente que
quiere poner dinero, la cooperativa que sea
la parte administrativa, y socios que aporten
campo o trabajo. Todos ganamos si se comer cializa por la cooperativa. Esto como idea.
Hasta ahora lo que veo en mi zona es nada
más que protestas. Se reúnen, piden pro tección legal, etc. Pero me parece que ese
no es el camino. no conseguimos nada con
la protesta. El pool está arrendando campos,
generalmente campos chicos, que son de
nuestros socios. Ese es el problema. Yo no
puedo decir que se terminen los pools…
porque el otro me va a decir: “a mí me
pagan bien los pools y me los pagan ade lantado. ¿Vos me lo pagas?”. Entonces ese
es un problema. Nos vamos a enfrentar
entre nosotros porque los que dan en
arriendo los campos están conformes.
¿Una anécdota que recuerde de su
gestión en ConInAgro?
Uno de los momentos más duros que tuve
que enfrentar fue la caída del Banco
Cooperativo Agrario. El Banco debía ser
capitalizado para cubrir una serie de présta mos incobrables, al mismo tiempo el Banco
Central le había hecho cargos punitorios
imposibles de absorber. Nos entrevistamos
con el Ministro de Economía, Martínez de
Hoz, con el Presidente y el Vicepresidente
del Banco Central, y propusimos capitalizar
el Banco a condición de que retiraran los car gos punitorios. Nos dijeronque primero los
capitalizáramos y luego los retirarían, acep tamos siempre y cuando quedara asentado
por escrito y firmado. Se negaron, con lo
cual las entidades realizaríamos un esfuer zo económico muy grande (en el caso de
ACA significaba postergar proyectos indus triales y de almacenaje) y finalmente el
Banco, si no les sacaban los cargos punito rios, iba a liquidación. Fue un torpe intento
de un sector del Gobierno de perjudicar al
movimiento cooperativo y demostrar que no
estaba en condiciones de manejar empre sas financieras o de cierta magnitud. Un año
después al Gobierno le estalló el problema
financiero con la caída escandalosa de los
Bancos BIR, Andes, Alas etc. Lo más triste es
que si el problema del Banco Cooperativo se
hubiese presentado un año más tarde la
actitud de los funcionarios hubiera sido otra,
mucho más flexible y probablemente se
hubiese solucionado.
35
Congreso Argentino
de la Cooperación
Las diferentes ediciones del Congreso Argentino de la Cooperación han dejado anécdotas y buenos
recuerdos. Un espacio generado por el cooperativismo de Argentina para debatir su presente y el futuro.
Los últimos encuentros fueron en 1983, 1989 y 2004.
36
Presidentes
Valentín Levisman
“Más que soñar hay que adecuar principios y valores del cooperativismo”
dentro de la vida económica de la
Argentina?
Valentín Levisman
Valentín Levisman se emociona hoy al
recordar la acción gremial que pudo
realizar durante sus años de presidencia.
Fueron dos períodos: desde 1984 hasta
1988 y desde 1994 hasta el año 2000. “El
cooperativismo siempre ha podido competir”, reafirma luego de destacar que “es muy
bueno que se conmemoren los 50 años de
la entidad, que en lo personal me ha dado
una invalorable experiencia”.
¿Cómo era el escenario del país cuando
usted llegó a Presidente de ConInAgro?
¿Cuál era la situación del cooperativismo
Tuve la posibilidad de estar en dos perío dos, como presidente pero también como
secretario y vicepresidente. Fueron más de
quince años continuados. Durante mi
primer mandato, en el año '95 durante la
presidencia de Carlos Menem, la situación
del campo transitó una época muy mala. Se
debió a políticas que dieron lugar a uno de
los períodos más oscuros que tuvo el coopera tivismo donde desaparecieron muchos de
los pequeños y medianos productores.
Hubo un desarraigo del entretejido social
del país, que prácticamente se destruyó.
Miles de productores cayeron en un
tremendo endeudamiento. Estaban despro tegidos por las políticas que se imple mentaban, las cuales eran destinadas a las
grandes corporaciones. Esto determinó una
gran lucha gremial. El cooperativismo esta ba trabajando bien aun dentro del contexto
económico adverso del momento. El país
no tenía ni cerca la posibilidad que tiene
hoy el sector agropecuario. En aquella
época había precios deprimidos. Desde
ConInAgro, junto con el resto de las enti dades agropecuarias, se peleó para que el
Gobierno encuentre una solución para los
pequeños y medianos productores, los más
37
perjudicados. El productor grande podía
soportar de una u otra manera esta
situación. Un tema muy importante -y diría
fundamental para aquel momento- era el
grave endeudamiento agropecuario, que
llegó a ser de $ 10.000 millones. No se
logró revertir la situación, que cada vez
fue peor y terminó sepultando a mucha
gente.
¿Cuál cree usted que fue un hecho
destacable, un hito de su gestión, algo
que le satisfizo?
Durante mi permanencia en ConInAgro se
produjo un hecho de gran importancia en el
mundo: la caída del Muro de Berlín, o sea,
la caída del comunismo soviético, que
después repercutió en todo el mundo. Fue
la instalación de un nuevo orden económico
internacional, implementado en la mayoría
de los países a través de un modelo neoliberal,
que produjo lo que era llamada la globalización
de la economía. Frente a este acontecimien to, quizá el más sobresaliente en lo
económico y social del siglo XX, el coopera tivismo se encontró ante un hecho tremendo,
como lo dijera Roberto Rodríguez,
Presidente de la ACI en aquel momento.
“Era la tercera vía: había que subirse a la
cresta de la ola que había llegado al mundo
o uno quedaba sepultado debajo de ella”.
Gracias a Dios el corporativismo
agropecuario argentino pudo sobrevivir a
eso. Pero había una premisa importante.
Había que revisar los principios. No cam -
biarlos, de ninguna manera, que hubiese
significado negarlos cuando habían dado
tantas satisfacciones al cooperativismo en
general y en el mundo. Y aquí en ConInAgro,
estando ya en la Presidencia, si bien
recibíamos información de todo lo que se
estaba haciendo, había una necesidad de ir
a ver un país de primer orden, cómo habían
logrado ello adecuar los principios.
Entonces, yo creo que fue un hecho impor tante la idea conjunta que tuvimos con el
vicepresidente Mario Raiteri, decidiendo con
el Consejo de Administración, hacer un
viaje a los EE.UU. para ver cómo las coopera tivas allí habían logrado adecuarse para
poder competir.
Y al regreso, ¿qué decidieron?
Evidentemente allí ya estaban haciendo
experiencias para lograr lo que aquí no se
podía hacer. Dentro de los principios coopera tivos introducir, por ejemplo, un capítulo con
algunas modificaciones con respecto al
capital ya que lo fundamental en esta era
económica neoliberal era precisamente el
capital. Y la cooperativa, que tenía capital
como históricamente lo hacen las coopera tivas, necesitaba de uno mayor para poder
competir mejor con el resto de las activi dades privadas. Así que nos quedamos
muy satisfechos con lo que vimos y con las
experiencias que allá se hicieron con las
cooperativas de segundo grado. De regreso,
hicimos un seminario, explicamos nuestro
viaje y nuestra experiencia, y si bien hubo
38
Presidentes
satisfacción por haber traído todo esto,
e v identemente para el cooperativismo
tradicional de la Argentina no era fácil. No
sabíamos a ciencia cierta si el coopera tivismo urbano necesitaba tanto de esta
modificación, pero sí sabíamos que la
necesitaba el sector agropecuario. Se
pensó que quizás se pudiera modificar la
única ley de Cooperativa Agropecuaria que
había en Argentina. Solo algunos artículos
que permitieran introducir las reformas que
había que realizar. Pero yo creo que de
alguna manera, y me hago cargo de esto,
es una asignatura que no pude cumplir
como Presidente.
¿Y usted cómo ve el futuro? ¿Se podrá
hacer lo que se proponían entonces?
Yo creo que todavía se puede hacer. Pero
evidentemente, había problemas, en ese
momento porque las cooperativas no
tenían el capital extra. Se pasan dificul tades hoy, según yo creo, precisamente
por no haber logrado adecuar los principios
del cooperativismo. Pero se lo puede
hacer a través de una acción política. Yo
creo que hoy se está en condiciones de
llevar adelante una Ley de Cooperativas
Agropecuarias. Y que esa ley permita que
los artículos que están en ella se puedan
modificar y entrar en esa variable. Es
cuestión de hacer conscientes a todos los
cooperativistas y las federaciones que
ellos crearon acerca de qué conveniente
sería… No es negar los principios sino
adecuarlos. Y que se debe hacer desde
mi punto de vista.
¿Cómo ve el futuro del cooperativismo?
El cooperativismo siempre ha podido com petir con cualquier orden económico que se
haya establecido históricamente. El
n e o l i b e r a l i s m o parece que vino para
quedarse y, evidentemente, hasta que no
haya otro cambio fundamental como fue la
caída del comunismo, habrá que competir
con ellos. Y entonces habrá que poner todo
el esfuerzo para estar a la altura de las
sociedades que gobiernan al mundo. Más
que soñar hay que adecuar principios y valores
del cooperativismo en acciones sostenidas
y directas.
Para cerrar esta conmemoración, una
anécdota que recuerde de su gestión.
Más que anécdota, uno de mis últimos
actos como Presidente de ConInAgro,
durante los últimos años de la presidencia
de Carlos Menem fue una gran huelga
que hicimos con dos entidades colegas,
Confederaciones Rurales Argentinas y
Federación Agraria Argentina. Logramos
hacer en la Capital Federal una marcha
de 10.000 productores en la Plaza de
Mayo. Fue algo que no sé si alguna vez
se hizo. Pero fue algo emocionante. Algo
que muestra la fuerza del cooperativismo
agropecuario.
40
René Balestra
Un amigo del cooperativismo agropecuario
Los 50 años de ConInAgro fueron motivo, durante todo el año, de reuniones y encuentros destinados fundamentalmente a revivir las historias vinculadas al cooperativismo agropecuario.
Muchas personas y protagonistas de la historia de ConInAgro pasaron por la sede de la
entidad y dejaron sus saludos, sus anécdotas y sus emociones.
Invitado por ConInAgro estuvo también presente René Balestra, un pensador de nuestro
tiempo, convocado inicialmente para analizar el cooperativismo desde una visión filosófica.
Pero la reunión, de la que participaron como anfitriones el presidente de ConInAgro,
Fernando Gioino, y el representante de nuestra entidad ante el INTA, Ernesto Girardi, se
convirtió en un emotivo encuentro de contemporáneos que vale la pena conocer:
Ernesto Girardi y Fernando Gioino junto a René Balestra.
Ernesto Girardi: Nos visita el Doctor René
Balestra, un joven y antiguo amigo, como él
suele decir. Y con la presencia también de
nuestro presidente Fernando Gioino,
vamos a intentar hacer una suerte de
recuerdos y reflexiones sobre el coopera tivismo. Como todos sabemos, el Doctor
Balestra ha tenido la suerte de tener un
padre como Don Luis Lorenzo Balestra que
sin título universitario, se ganó el título que
41
supo hacer en la calle, y recorriendo
caminos del cooperativismo… Entonces
qué mejor que preguntarle a René, a quien
tuve la suerte y el privilegio de escucharlo
en muchas conferencias hablar de ese
padre que sabía transitar caminos, esos
caminos de tierra... Entonces René, por qué
no nos contás esa historia tan rica y tan
linda que vos atesoras en esa memoria tan
brillante que tenés.
René Balestra: Bueno, mi padre es un
ejemplo típico del argentino del siglo XX. El
hijo de inmigrantes, autodidacta, que es
capaz de educarse a sí mismo y subir,
escalar posiciones dentro de la sociedad,
desde la chacra de alguien que no se hizo
la América. El abuelo de inmigrantes era,
en realidad, un buen carpintero, que fue
fascinado por la cuestión agrícola. Venía de
una Italia pobre y creyó que las setenta y
cinco hectáreas de oliva eran una especie
de estancia. Entonces, en vez de dedicarse
a la carpintería, que le hubiera dado tal vez
éxito, se dedicó al campo. Pero no todos
tienen la habilidad o la capacidad de ser
campesinos. También el chacarero tiene un
oficio y mi abuelo no lo tuvo nunca. Así que
fue un chacarero no exitoso. En esa chacra
no exitosa papá hizo su infancia y sus dos
primeros y únicos años de escuela. Alguien
le enseñó a leer, a escribir y a hacer las
cuentas. Era un italiano que hablaba con
dificultad el español. Esa fue toda la edu cación regular, sistemática, que tuvo en el
orden educativo. Después se formó solo, y
cuando murió era un autodidacta que tenía
aproximadamente unos mil ejemplares en
su biblioteca particular. Eran descendientes
de piamonteses. Él hablaba el piamontés
porque en la casa se hablaba el piamontés.
Papá después habló también lo que se
llamaba el toscano, el idioma realmente
italiano, y desde luego el español. En la
adolescencia se volvió cooperativista.
Añadió a las ideas sociales de la época el
socialismo de principios del siglo XX. Era
muy socialista papá. Se hizo cooperativista
alrededor de los 15, 16 años. El coopera tivismo fue la novia que nunca le permitió
casarse, pero que le perfumó su vida para
el resto de su existencia. Y en la década del
30 (esto hay que rememorarlo) y en la
década del 40, en la provincia de Santa Fe
y en la provincia de Córdoba, existía una
especia de veta, llamémosle así, de inmi grantes italianos de origen piamontés que
estaban localizados en esa zona. Por ejem plo, en la provincia de Santa Fe hay una
localidad que se llama Piamonte.
Fernando Gioino: Exactamente.
René Balestra: Pero esto vale para
Sunchales, vale para Ataliva, vale para
Brickman. Vale para un montón de locali dades, tanto de la provincia de Santa Fe
como para la provincia de Córdoba. Papá
era un asegurador que hacía seguros para
la cooperativa y para la sociedad anónima
La Segunda. Entonces, la gente que estaba
formando cooperativas tamberas le pedía
42
colaboración y papá desde ese punto de
vista era un colaborador difícil de superar
porque daba la mitad de la conferencia en
piamontés, la otra mitad en italiano. Y
después, cuando se hacía la bagnacauda
(comida típica del norte italiano) que era de
rigor, que era regada con generoso vino
que en aquel momento venía de Italia inclu so en barricas, papá acercaba el acordeón
al piano. Así que, como propagandista era
un hombre que no necesitaba marketing.
Por eso tuvo mucho que ver con los inicios.
Cuando se forma SanCor manteca en 1938,
el día de la inauguración, con la visita del
gobernador de Sunchales, aparece en el
menú de ese día. Papá dio una conferencia
sobre cooperativismo y también una entre vista radial.
Ernesto Girardi: René, vos que has mamado
el sistema cooperativista y lo has desarrollado,
¿cómo estás viendo el proceso del coopera tivismo en Argentina hoy a la luz de estos
acontecimientos, a la luz de esta economía
social que tenemos?
René Balestra: Yo diría lo siguiente: el riesgo
que corremos es que se pierda el espíritu
original. Yo sé que viví consciente en cam biarlo y no puedo oponerme a la transfor mación porque la transformación forma
parte de la existencia humana. Lo que no
me gustaría es que se perdiera el sentido
originario del movimiento cooperativo que
es mucho más que una doctrina, que una
serie de ideas, elaboradas por doctrinarios,
por intelectuales europeos de mucho valor:
estoy pensando en los belgas, estoy pen sando en individuos como Charles Guide.
Estoy pensando como hombres de
Inglaterra, donde originariamente aparece
el movimiento cooperativo en la famosa
cortada de Rochdale… Es un sentimiento.
El cooperativista no es un ingenuo. El cooperativista sabe que tiene que defender en
primer lugar su propio bolsillo. La clave del
cooperativismo es que yo no puedo defender
mi propio bolsillo sin defender a la vez el
bolsillo del otro. O sea, la clave no está en
una ingenuidad, en una estupidez, en una
idea irreal que se sale de los cánones,
como significa creer que yo tengo que dar
todo por el otro y no preocuparme por mí. El
cooperativismo agrupa voluntades que
quieren defender su propia chacra, su
propia producción. El valor de la grasa
butirosa si son tamberos... El valor del trigo,
del maíz, de la soja, si son productores
agropecuarios… El valor de la carne del
novillo si ellos crían ganado. Lo que ocurre
es que para el movimiento cooperativo es
imposible defender su propio interés si a la
misma vez no defiende el interés del otro:
esa es la clave. Entonces, ese sentimiento
más este otro interés concreto, real,
económico, financiero, es lo que ha hecho
la grandeza del movimiento cooperativo.
Pero para terminar en este círculo de la
contestación, mi preocupación es que
nosotros somos una empresa. No hay que
avergonzarse. Pero no somos solamente una
empresa, a ver si nos ponemos de acuerdo.
43
René Balestra.
El factor económico es muy importante, es
más, me atrevería a decir, el factor
económico es el más importante. Hay una
discusión dentro de la ciencia jurídica. Yo
soy un antiguo profesor de Derecho
Público, y en este mismo momento estoy
dirigiendo el doctorado postgrado de
Ciencia Política en la Universidad de
Belgrano. Hay que comprender, por ejemplo:
la vida humana tiene que ser algo que tiene
que servir a una finalidad que trasciende la
vida individual. Si solamente se cierne y se
centra sobre mí mismo, quedo manco,
quedo incompleto. El otro, el que está a mi
lado, no es alguien que me perturba,
aunque a veces puede perturbar, sino que
me completa ¿y por qué me completa? Me
completa porque me trae una visión del
mundo que yo nunca tendré. Por eso en el
movimiento cooperativo se han juntado el
católico, el judío, el ateo, el protestante…
Yo podría ejemplificarlo con la Asociación
de Cooperativas Argentina. Cuando Perón
cae en 1955, la Asociación de Cooperativas
Argentinas elige como presidente, muy poco
después, a Ernesto Mandel, un reconocido
militante justicialista. Cuando Perón vuelve
en 1973, es elegido alguien como José Pozo
Ventchiaruti. La Asociación de Cooperativas
Argentinas, ¿elige a Mandel porque es pero nista o elige a Pozo porque es antipero nista? ¡No! Los elige en función de lo que
ellos son. Gioino padre, Balestra padre,
nunca hicieron referencia a sus afectos o
sus desafectos ideológicos: si iban a misa,
si no iban… Tenían algo en común: defender
los intereses de uno y de otro. Tenían que
defender la familia, la chacra, el hogar, el
porvenir. Eso es el sentimiento cooperativo,
es un sentimiento además de una ideología.
Fernando Gioino: ¿Podemos pedirle
después una apreciación en este sentido?
Ernesto Girardi: Ese cooperativismo que
vos conocés, que describís tan bien,
¿puede adaptarse a este sistema económico
tanto nacional como mundial?
René Balestra: Sí, sí. La inmensa mayoría
de las cooperativas que siguen siéndolo, en
algún momento determinado para ciertos y
determinados menesteres empresariales
se asocian con instituciones que no son
cooperativas a los efectos funcionales. Es
decir, si nosotros tenemos en claro que esa
es una herramienta, que ese es un mecanis -
44
mo, entonces estamos salvados. Ahora, si
creemos que esa es la finalidad, estamos
equivocados. Porque nosotros lo que no
tenemos que hacer es perder el perfume…
Fernando Gioino: ¡Qué enseñanza para
estos tiempos!
René Balestra: A través del tiempo, los
perfumes se suelen evaporar… Pero tiene
que quedar en el frasco el olor al perfume
que lo ocupó. Y yo lo que creo es que
nosotros tenemos que adaptarnos y adop tar todos los mecanismos que nos permitan
competir… Ahora voy a traer una frase
impecable, de un piamontés que fue Don
Giácomo Balestra, que nunca aprendió del
todo a hablar español. Él decía: ¿qué
hacemos con la foto si la novia está en
Italia?! ¿Qué quería decir? Quería decir
que yo necesito las cosas concretas. Si yo
estoy enfrentado a un mundo capitalista, a
un mundo competitivo, tengo que competir.
La competencia no es una traición. Es una
característica del mercado. El movimiento
cooperativo es un barco que tiene un desti no que no es el mismo que el del movimien to capitalista. ¿Por qué?, porque no hay
que escandalizarse… Porque la naturaleza
jurídica del acto cooperativo no es el acto de
comercio, porque el acto de comercio tiene
como finalidad absolutamente legítima, el
lucro. Yo no condeno el lucro, digo que el
movimiento cooperativo sustancial y funda mentalmente se forma, se agrupa y persiste
en pro del servicio. Y ese servicio es la
Fernando Gioino junto a René Balestra.
defensa de los intereses económicos de
cada uno de sus socios. Parecería lo
mismo, pero no lo es porque la naturaleza
jurídica del hecho es distinta: la cooperativa
es una empresa de servicio. La sociedad
anónima capitalista es una empresa de
lucro y está bien que así sea. Pero la coopera tiva no se forma como finalidad primordial
por el lucro sino por el servicio. Eso es lo
que no hay que perder de vista.
Fernando Gioino: Estoy de acuerdo con
todo lo que dice el Doctor. Asumo la presi dencia de ConInAgro en estos tiempos con
todos estos valores que dice el Doctor…
Uno ve las demandas de estos tiempos, y
cuando hablábamos recién del objetivo
cooperativo que es distinto al modelo capi talista... Ya decía el ex Presidente Mario
Raiteri: “no somos ni mejores ni peores,
somos distintos”. Solemos tener herramientas
45
de trabajo, estamos integrados. Y yo diría
en función de su aporte, a veces no somos
del todo valorados porque somos distintos.
Estamos frente a un ente gremial
agropecuario cooperativista, ConInAgro.
¿Qué sugerencia tiene usted para que p e s e
a ser distintos podamos tener realmente
peso y valor como movimiento agropecuario
en el momento político/económico? Con
esta idea de una economía sana e ir más
allá… Me parece muy bueno esto de apuntar
a los resultados. Ganar dinero es importante…
Pero mas allá qué pasa con la parte
humana, la parte de convivencia social, el
vivir solidariamente con los otros... Y creo
que su consejo es muy válido en estos 50 años.
René Balestra: Si nosotros nos ponemos
a observar lo que sucedió con el mundo
libre desde el año 1945, que terminó la
Segunda Guerra Mundial, hasta la actuali dad, nos vamos a dar cuenta de que en
casi todos los países del mundo libre no
triunfaron las ideas de la revolución comu nista. En Australia, Nueva Zelanda,
Canadá, Finlandia, Dinamarca, Holanda,
Suecia, Noruega, Francia, España, Portugal,
Alemania, Italia... Implosionó el comunis mo sin ninguna participación del mundo
occidental. Pero ese mundo occidental
fue un mundo que tuvo en cuenta el sen tido de la solidaridad. No fue solamente el
capitalismo, fue el capitalismo y algo más.
Ese plus fue el sentido cooperativo. Ese sen tido cooperativo gravitó profundamente en
Italia, en los países nórdicos, en Alemania.
Entonces nosotros no tenemos idea de
hasta qué punto estamos presentes. Lo
que ocurre con el movimiento cooperativo
es que nosotros no tenemos muy buena
prensa. Nosotros somos, como dijo algu na vez un gran sociólogo argentino que
todavía vive y escribió un libro magnífico,
que se llamó “Los que mandan”…
Fernando Gioino: Se llama Jorge Luis De Imáz.
René Balestra: De Imáz dijo que le sor prendía que el movimiento cooperativo,
teniendo la importancia y la trascendencia
que tenía en la realidad fáctica en la
economía del país, no tuviera proporcional mente el peso político que debía tener.
Ernesto Girardi: Pero acaso, René, el
hecho, que es correcto, de que no tengamos
buena prensa, ¿es por la prensa en sí o por
nosotros?
René Balestra: No. No hay ningún negocio
que no sea concurrente. Yo soy un abogado
no actuante, pero he enseñado durante 50
años a los abogados, y no hay ningún
divorcio… Puede ocurrir que un individuo
tiene el veinte por ciento de la culpa y el
otro tenga el ochenta o viceversa.
Ernesto Girardi: Pero siempre son culpas
compartidas.
René Balestra: Nadie es inocente. Cuando
se produce un divorcio como el que se ha
46
producido es porque los cooperativistas
no hemos sabido hacer marketing.
Nosotros tenemos que estar en cualquier
parte y tenemos que decir la verdad. Y la
verdad significa lo siguiente: estamos con
el desarrollo económico, estamos con la
defensa irrestricta del mercado. Pero no
queremos que el Estado tire al arco, quer emos que el Estado sea juez. Si no hay un
juez parcial, no hay Estado. Acá tenemos
un ejemplo: muchos bancos espurios fueron
salvados por un Ministro de Economía. El
Hogar Obrero fue dejado caer con menos
culpa que muchos bancos que fueron sal vados. No estoy queriendo decir que el
Hogar Obrero no haya manejado inade cuadamente sus asuntos financieros. Es
probable. Pero fue dejado caer, hubo una
intencionalidad. Muchos bancos capitalis tas fueron salvados indebidamente. Pero
uno de los primeros bancos cooperativos,
como fue el Banco Agrario Argentino cayó.
Lo que queremos es un Estado imparcial,
que sea juez.
Fernando Gioino: René, gracias por estas
apreciaciones con motivo de los 50 años de
ConInAgro.
René Balestra: Todo lo que importa en la
vida, desde la cosa más insignificante
hasta una mujer, es lo difícil. La República
Argentina y el mundo están muy difíciles,
¡por eso valen la pena!
Una charla de amigos del cooperativismo agropecuario: Girardi, Gioino y Balestra.
47
Festejo 25 años de ConInAgro
El 18 de Julio de 1981 ConInAgro cumplió sus primeros 25 años de vida. La gran familia cooperativa
se reunió en una megafiesta realizada en los salones del Automovil Club Argentino.
Las historia de nuestra entidad y sus protagonistas estuvieron presentes aquella noche que hoy recordamos, donde todas las federaciones asociadas acompañaron los festejos.
Mesa ACA
Mesa ACOHOFAR y personal de ConInAgro
48
Reconocimiento a la institución
Patricio Griffin
Presidente del INAES
Nuestro país tiene una larga tradición agrícola ganadera, y esto sin duda constituye
una de nuestras características identitarias.
Los inmigrantes colonizadores se encontraron
con una realidad que aunaba grandes oportunidades, y al mismo tiempo enormes dificultades para defender su trabajo y su producción ante los monopolios exportadores
de aquel mundo también “globalizado”,
cuando los precios de Londres se decidían
con la cosecha levantada, y los poderes de
facto de turno se rendían a la presión de
ese mercado, o firmaban pactos vergonzantes.
Y es precisamente en el interior, en el campo,
donde la iniciativa cooperativa ha construido
una experiencia productiva solidaria que ha
soportado tantas inclemencias como sufrieron
esas cosechas laboriosamente trabajadas.
La defensa del trabajo y la producción del
campo quedó así ligada indisolublemente al
cooperativismo y a la democracia.
Años hubo donde la democracia, la producción
y el cooperativismo trabajaron al unísono
para conseguir la independencia del trabajo nacional, muchas veces con disputas
intestinas, que solo sirvieron para preparar
nuevos retrocesos.
El 18 de septiembre de 2006 ConInAgro
cumplió 50 años. Y esta experiencia de
economía solidaria surgió, una vez más,
ante la adversidad: recordemos que para
1956 -cuando ocho federaciones de cooperativas fundaron ConInAgro- llevaba un año
en el poder la mal llamada Revolución
Libertadora. Cada dictadura significó un
fuerte retroceso para el cooperativismo
argentino. Pero también generaba la
necesidad de defenderse aunando esfuerzos.
ConInAgro supuso para las cooperativas y
asociaciones agrarias del interior la posibilidad de expresar sus necesidades, de llegar
con su voz al lugar donde se tomaban las
decisiones políticas, de comenzar a tomar
colectivamente las riendas de su producción.
Superada la última dictadura militar durante
los años 90, cuando el país fue vaciado, el
campo fue uno de los sectores más
damnificados. La destrucción de la industria, del trabajo y el consumo interno, unido
a una descarada política antiexportadora
sumió al campo en una crisis nunca vista.
Por eso la memoria es una virtud que debemos
cultivar todos: es esa llama que debemos
mantener viva para no caer en nuevas e
inútiles disputas, hoy que las cosas cambiaron.
Memoria para recordar el pasado lejano,
49
pero también para sacar lecciones del
pasado reciente del uno a uno.
Hoy ConInAgro ha crecido: es una de las
entidades más importantes del sector del
campo y representa a miles de productores
que han recibido como una lluvia oportuna,
el nuevo modelo productivo sostenido por
el Gobierno del Presidente Kirchner, que
consolida el mercado interno y abre el horizonte exportador.
El INAES ha acompañado y participado
mano a mano con los productores y con
ConInAgro, para consolidar y ampliar el
horizonte de este modelo virtuoso.
Amigos de ConInAgro: allí adonde el trabajo,
la producción y la solidaridad nos llevan,
está mi afectuoso saludo.
Juan Carlos Fissore
Presidente de COOPERAR
Seguramente en estos días se escuchará
y se leerá en un sinfín de ocasiones la
palabra orgullo, sin duda alguna es lo que
se siente ante la conmemoración del 50
Aniversario de ConInAgro. Está hermana
Confederación, que tanto hace por la permanente superación de sus entidades
asociadas que institucionalmente agrupadas a la entidad madre, son un pilar
fundamental en lo económico y social
para el país.
Los dirigentes representativos de entidades
cooperativas argentinas en su conjunto,
sabemos de la pujanza, la valentía y el
tesón puesto de manifiesto por ConInAgro,
ante las peores situaciones que le ha tocado transitar a nuestra Nación, nunca
bajaron los brazos frente al desatino político
y social instalado, levantaron más alto que
nunca las banderas cooperativas y
respondieron a la adversidad, mancomunados
en el trabajo con decisión y sensibilidad
social.
Los integrantes de COOPERAR Confederación Cooperativa de la República
Argentina, junto a la dirigencia de la
Confederación Intercooperativa Agropecuaria
Cooperativa - ConInAgro, hemos desarrollado
proyectos en común y en cada uno de ellos
nos hemos sentido felices, porque pensamos cooperativamente del mismo modo y
sabemos que trabajar unidos fortalece la integridad del movimiento, y ese es un camino
ineludible que juntos debemos recorrer.
Una vez más sumamos la palabra orgullo,
que en definitiva es lo que cada hombre y
mujer cooperativista siente al festejar este
cincuentenario de ConInAgro. Desde
COOPERAR, a nuestros hermanos, les
agradecemos lo hecho en todo este tiempo y deseamos sigan concretando exitosamente los sueños cooperativos volcados
en el Congreso de la Cooperación 2004,
nosotros los acompañaremos.
50
Protagonistas
Juan Carlos Basañes
30 años de historia
En 1965 trabajaba en el Programa de
Cooperativas de la OEA, con sede en
Washington D.C., cuando vino a visitar a mi
jefe, el Dr. Fernando Chaves Núñez, una
numerosa delegación de ConInAgro. Allí y
entonces fue mi primer contacto real con la
Confederación.
Juan Carlos Basañes
Ingresé a ConInAgro en mayo de 1966.
Su presidente era Eusebio Tiberio. Estaba
la presidencia del Dr. Arturo Illia. Inicié mi
proceso jubilatorio en agosto del 2000,
con la presidencia en la Confederación de
Don Mario Raiteri y, en la Nación, el Dr.
Carlos Menem.
Fueron 34 años de mi vida. En ese
entonces más de la mitad de lo que tenía
vivido. Son muchos los recuerdos personales
e institucionales, tanto de ConInAgro como
del país. Era momento de frecuentes interrupciones del orden institucional por reiterados
golpes militares. En realidad el ConInAgro,
que hoy celebra sus 50 años, nació formalmente un año después de uno de esos
golpes militares y sólo pudo vivir en democracia la segunda mitad de ese período.
A poco de incorporarme a ConInAgro, en
1966, tuve dos grandes sorpresas. Una grata
y otra muy desagradable. La primera, integré
una delegación que entrevisto al Presidente
Illia. La segunda fue su derrocamiento. Tras
esta triste sorpresa se comienza un presunto nuevo orden-desorden, de difícil y triste
vivencia, en la que se sucedieron los
Gobiernos militares de los generales
Onganía, Levigston y Lanusse.
Por el contrario, en ConInAgro se sucedieron
en total orden las presidencias de los sres.
Eusebio Tiberio, Florencio Encina, Alberto
Beltramone y Ernesto Mandel (1966-1973).
De este período merece destacarse la elaboración por representantes de ConInAgro,
COOPERAR y el INAC, del proyecto de ley
de cooperativas, actualmente vigente.
Después el país vivió el último interregno
de democracia, con las tres cortas y sucesivas presidencias del Dr. Héctor Cámpora,
51
Gral. Juan Domingo Perón y Sra. Isabel
Martínez. En este turbulento período
ConInAgro fue invitado a participar a varias
reuniones en el área económica y participo
en el Consejo Nacional Económico y Social.
En lo cooperativo apareció un nefasto personaje como titular del INAC, que abrió el
primer y único sumario a ConInAgro.
Después de este proceso vino la democracia
que en el país y en ConInAgro, vivimos con
expectativas exageradamente optimistas.
Después el autodenominado Proceso de
Reorganización Nacional, impuso el tranquilo
orden de los cementerios abriendo una profunda herida en el país, aún no cerrada.
El Dr. Raúl Alfonsín, tuvo muchos e importantes gestos cooperativos, como la
creación de la Secretaria de Cooperativas
y su participación personal en casi todos
los actos cooperativos organizados por
ConInAgro solo o con COOPERAR. En lo
agrario y lo económico la situación fue bastante más complicada, tanto que al final terminó con una salida anticipada del poder.
Allí comenzaron los triunviratos militares
con la presidencia de Videla, Viola, Galtieri
y Bignone; todo terminó como consecuencia del drama de Malvinas. En ConInAgro
todo siguió el orden institucional. De ese
período dramático en la vida del país, más
allá de la convicción de que los teléfonos
estaban intervenidos por los servicios de
inteligencia, deben destacarse algunos
hechos importantes como la celebración
del VII Congreso Cooperativo Agrario.
Después vino la presidencia del Dr. Carlos
Saúl Menem que tras su elección, permaneció más de una década en el poder.
Desapareció la Secretaría de Cooperativas
y el INAC estuvo trasladándose entre diferentes
ministerios, dependiendo de compromisos
y razones extracooperativas. En ese período
se inició la publicación institucional
“Indicadores Económicos”, que permitió
una mejor y más amplia difusión sobre los
pensamientos y análisis institucional.
Una importante reestructuración interna de
ConInAgro llevó a la creación de numerosas
comisiones técnicas, que debí coordinar y
asistir, lo cual demandaba una disponibilidad de tiempo extra que motivó la necesaria incorporación de excelentes profesionales como Dr. Guillermo Armendáriz,
Lic. Osvaldo Sarachu y Dra. Beatriz
Ratembach, todos ellos lamentablemente
fallecidos a edad temprana.
En lo agropecuario, buena parte del período
estuvo signado por la convertibilidad, a la
que ConInAgro se opuso sistemáticamente
previendo que iba a ocurrir lo que en definitiva aconteció. En lo personal, mi paso por
ConInAgro dio sentido a mi vida, crecí con
la institución, pero también puse mi granito
de arena para su crecimiento.
52
Protagonistas
Miguel Ángel Giraudo
El cooperativismo del presente
después, igual situación se crea con la
Cooperativa de Servicios.
Miguel Ángel Giraudo
Después de vivir muchos años en Buenos
Aires, en el año 1977 tomamos una
decisión familiar. Volver al interior donde
nací y donde viví durante varios años.
Elegimos Puán por varias razones. Y no
nos equivocamos. Familiares, amigos,
afectos y posibilidades profesionales, motivaron la decisión.
Ahí conocí el cooperativismo. Siempre mi
padre, mis tíos y otros allegados me hablaban de la cooperativa. Pero realmente no
tenía demasiada idea de sus valores y de
su importancia.
Al poco tiempo de llegar a Puán, tuve el
primer ofrecimiento de asesoría letrada en
la Cooperativa Agrícola. Varios meses
Corría el año 1978 y había mucho por
hacer. Las cooperativas de servicios
crecían con rapidez y las necesidades se
producían a diario. Fueron quienes trajeron
en esa época el progreso y el bienestar a
los pueblos. No solamente la luz. Los servicios se multiplicaban y los habitantes
podían acceder a la tecnología gracias al
esfuerzo en conjunto.
La agrícola seguía siendo como en la vieja
época, el baluarte y la referencia de los
hombres de campo. También sufría un proceso de transformación. Construía su
nueva sede, ampliaba su capacidad de
almacenaje, mejoraba sus distintas
sesiones y procuraba como siempre adaptarse a las nuevas necesidades de los productores agropecuarios.
En este panorama empecé a conocer el
movimiento. Diría mejor que empecé a
admirarlo. Mi pueblo crecía a partir del
esfuerzo de todos, pero lo hacía, fundamentalmente, gracias a ese conjunto de
hombres y mujeres que vieron en el cooperativismo la herramienta suficiente para que
ello ocurriera.
53
Participé como abogado de la primera
Federación de Cooperativas Eléctricas de
la Provincia de Buenos Aires. Fue una
experiencia nueva. Encontré buenos y
reconocidos profesionales, conocedores
del derecho cooperativo, hombres que aún
hoy continúan bregando por hacer conocer
las bondades del movimiento. Rescato
entre todos ellos al amigo Victorino Callejo,
que en el corto tiempo de su presidencia al
frente del IPAC logró imponer la participación activa de las federaciones y confederaciones cooperativas en las decisiones y
políticas del organismo provincial.
Con un reconocido hombre del cooperativismo urbano como lo es el contador
Rubén Masón, también auditor de mi cooperativa agropecuaria, trabajamos en reformas estatutarias innovadoras.
Incorporamos el concepto de “cuenta corriente
cooperativa” en el Estatuto Social como
derecho del asociado para peticionar su
apertura y la correspondiente obligación de
cancelación. Le dimos carácter de ejecutividad una vez aprobada. Definimos su contenido y tratamos de darle legalidad a un
tema no resuelto.
Con ese bagaje cooperativo, resumido en
estas líneas, en 1997 tuve un ofrecimiento
que cambió mi vida. La asesoría letrada de
ConInAgro necesitaba ser cubierta luego
del lamentable fallecimiento del Dr. Guillermo
Armendáriz, a quien había escuchado en
diversas conferencias y de quien me había
nutrido intelectualmente en muchas opor-
tunidades. Fue un orgullo y una terrible satisfacción. Por supuesto acepté de inmediato. Me costó mucho. Dejé mi Puán, mis
amigos, mi gente. Pero desde lo afectivo la
designación me permitió achicar las distancias y compartir la vida con mi familia. El
estudio de mis hijos nos obligaba a que
viviéramos la mayor parte del tiempo separados.
El cambio me creó inquietudes, pero desaparecieron inmediatamente. Un grupo
humano maravilloso me esperaba en
ConInAgro. La paz de Carlos Basañes, la
ejecutividad de Sarachu, la intelectualidad
de Carlos, la disponibilidad de los administrativos, en fin, un conjunto de gente “con la
camiseta puesta”. ConInAgro y su inserción
en el sector era la meta.
Aprendí mucho. Conocí un mundo nuevo.
El mundo de la política, de las decisiones,
de la discusión, del partidismo y de los
intereses sectoriales.
La presidencia de ConInAgro durante los
primeros tres años estuvo a cargo de un
representante de SanCor, don Valentín
Levisman. En el año 2000, el hombre de
ACA, don Mario Raiteri, asume la mayor
representatividad de la entidad.
Mario Raiteri, maestro de la dirigencia
agropecuaria cooperativa, hombre del que
aprendíamos conceptos y estrategias en
cada reunión. Un ser humano con
grandeza de espíritu y con ideas muy
54
Protagonistas
claras, un amigo, un gran tipo… Su
desaparición física fue un dolor inmenso
para quienes apreciamos sus valores.
En septiembre del año 2000 se inicia en
ConInAgro una reforma institucional muy
fuerte provocada por la jubilación del amigo
Basañes, el inesperado fallecimiento de
Osvaldo Sarachu y también por la delicada
situación económica y financiera de nuestras federaciones como consecuencia de
políticas adversas para el agro que provocaron la desaparición de miles de productores y de cooperativas.
Asumo la Gerencia General, con el cargo
de Coordinador, y mantengo la Asesoría
Letrada.
Fueron años de lucha y de adecuación. Los
cambios coyunturales permanentes, las
situaciones políticas creadas durante todo
ese tiempo, las necesidades del campo
prácticamente en la quiebra y luego con
esperanzas de recuperación, la presión
producida por decisiones de los gobernantes de turno también desorientados por
las situaciones creadas, entre otras lecturas, crearon un ámbito de trabajo permanente en búsqueda de soluciones para
nuestros representados. Hubo una transformación importante en el quehacer diario.
Si bien las propuestas a largo plazo estuvieron en la agenda, se trabajó desde el inicio desde lo práctico, buscando soluciones
coyunturales, obligados porque los hechos
y las circunstancias cambiaban con mucha
rapidez. Comunicados en los medios, discursos, participaciones en cuanto escenario fue posible, caracterizó la presidencia
de Mario Raiteri. Y en esa vorágine fuimos
creciendo y aprendiendo durante los
muchos gobiernos nacionales que nos
tocó vivir. Se fue Menem, asumió De La
Rúa, dejó el gobierno, pasaron cinco presidentes y asumió Kirchner en el 2003. El
panorama que esos cambios significaron,
fueron obviamente determinantes de la
tarea realizada.
En el 2004 asume la presidencia de la
entidad el Sr. Fernando Gioino, acompañando como Vicepresidente el Sr.
Gonzalo Alvarez Maldonado. Continuamos
con la idea de equipo que venimos manteniendo durante los últimos años. La tarea
técnica en manos del amigo Daniel A s s e ff
como economista y mía, va acompañada
por una presencia política de nuestros
directivos. Tratamos de aportar ideas y
propuestas. Ese es el lema y así continuamos
actuando.
Agradezco a todos los que hicieron y hacen
posible mi presencia en ConInAgro.
Agradezco la confianza de los hombres que
conforman o han conformado su Consejo
de Administración. A todos quienes apoyan
la tarea con disposición para integrar este
equipo de trabajo que he procurado implementar y donde técnicos, empleados y
directivos, con respeto y sin diferencias, se
55
Un recuerdo
esfuerzan y ponen todo su empeño para
lograr los mejor de cada uno y presentar a
nuestros hombres y mujeres agropecuarios
y cooperativistas un ConInAgro fuerte y con
presencia en el espectro político y sectorial.
Que estos primeros cincuenta años de
ConInAgro -que tengo el honor de festejarsignifiquen una puerta abierta a muchos
años más donde los logros sean producto
del trabajo y del convencimiento de
pertenecer a un movimiento que puede
hacer posible un mundo mejor.
Mario Augusto Raiteri había nacido en
1935. Joven se integró al movimiento
cooperativo y ocupó cargos directivos
en la Cooperativa Agrícola General
Pueyrredón de Mar del Plata. Fue con sejero de la Asociación de Cooperativas
Argentinas en varios períodos, Director
del Banco Provincia de Buenos Aires en
representación del cooperativismo
agropecuario, Consejero de Coninagro
Vicepresidente y Presidente de nuestra
entidad desde 2000 hasta 2004. Impuso
en su gestión al frente de ConInAgro un
dinamismo en la acción gremial y apoyó
el aggiornamiento del sistema. Mario
supo, con simpleza, describirnos: “No
somos ni mejores ni peores, somos dis tintos”, decía.
Su desaparición física y sorpresiva, en
marzo de 2006, no hará ensombrecer
sus enseñanzas. Ha dejado una huella
inmensa con su historia empapada de
cooperativismo agropecuario.
56
Medio siglo de ConInAgro
y el país
El futuro y el rol del cooperativismo
Aldo Ferrer
Prof. Titular de Estructura Económica Argentina
Universidad de Buenos Aires
El medio siglo transcurrido desde la
Constitución de Coninagro, en 1956, hasta
la actualidad, abarca un período turbulento
de la historia argentina y de acumulación
de problemas económicos y sociales, que
culminaron en la gran crisis del 2001/02. El
movimiento cooperativo resistió el embate y
fue uno de los factores que, en un escenario conflictivo, contribuyó a preservar la
integridad del tejido social y mantener
vigentes el espíritu de empresa y solidaridad
y la confianza inclaudicable en el potencial
del país y su capacidad de construir una
nación moderna, democrática y próspera.
Pudo hacerlo por la amplitud de sus bases
sociales que incluye 120 mil productores en
las diversas regiones del país, el peso relativo de los pequeños y medianos propietarios
y su protagonismo en la dirección de las
explotaciones. A pesar de las circunstancias
adversas, el cooperativismo se convirtió en
un protagonista decisivo de la actividad
rural y la economía nacional.
Actualmente ocupa 300 mil trabajadores
permanentes y transitorios en sus unidades
agrarias, 40 mil en forma directa en las
cooperativas de primer y segundo grado, y
20 mil en empleos indirectos por la terciarización de los servicios de transporte y distribución. En conjunto, más de 500 mil personas tienen ocupaciones productivas
decentes, según la terminología de la OIT,
en el complejo agrario cooperativo, que
incluye desde las unidades productivas
agrarias hasta las góndolas de los supermercados y los puertos.
Las cooperativas agrarias facturan alrededor de $ 8 mil millones y contribuyen con el
6% del producto bruto interno, casi el 10%
de la industria agroalimentaria y del 6% del
total de las exportaciones primarias y
agroindustriales. Las mismas comercializan,
en promedio, cerca del 25% de la producción
del campo de granos, arroz, algodón, lana,
yerba mate, lácteos, miel, vacunos, vino,
mosto, tomate, pimiento y tabaco.
Esta capacidad del cooperativismo revela
el potencial de la economía social fundada
en la iniciativa individual y la solidaridad. El
cooperativismo promueve la integración de
57
los agentes económicos a lo largo de la
cadena de agregación de valor, desde la
producción primaria hasta su industrialización
y comercialización en los mercados interno
e internacional. Impulsa, asimismo, la distribución equitativa del ingreso entre los
agentes del sector, la defensa de los intereses de los productores en mercados
oligopólicos y el acceso a los mercados
internacionales.
Los productores cooperativistas de toda la
cadena de valor son protagonistas principales de la extraordinaria transformación
tecnológica que tiene lugar actualmente en
la producción del campo y las agroindustrias, en la cual nos detendremos más adelante. El espíritu innovador de los productores del cooperativismo ha permitido introducir las tecnologías y prácticas agronómicas e industriales de frontera, incluso en
unidades productivas medianas y pequeñas
y, al mismo tiempo, establecer sinergias
creativas entre unidades productivas de
diversa escala y entre los productores y el
sistema nacional de ciencia y tecnología.
El movimiento cooperativo está en condiciones de consolidar su protagonismo en el
nuevo escenario de la economía argentina,
posterior a la gran crisis del 2001/02.
De la gran crisis a la recuperación
A fines del 2001 y principios del 2002, los
ejes sobre los cuales se organiza la actividad
económica estaban en una situación caótica.
La actividad económica y el empleo se
desplomaron y la proporción de pobres e
indigentes, respecto de la población total,
alcanzó niveles sin precedentes.
En el primer trimestre del 2002, observadores económicos influyentes anticipaban
el caos definitivo, la hiperinflación, la
licuación irremediable de los activos
financieros y, finalmente, la dolarización del
sistema económico (es decir, la renuncia
definitiva al ejercicio soberano de la política
económica) como recurso último para
restablecer el orden en una economía en
ruinas y en una sociedad aparentemente
incapaz de autogobernarse. Desde diversos
ámbitos, incluso desde esferas oficiales, se
reclamaba el apoyo del FMI como tabla de
salvación para superar la crisis y restablecer
el funcionamiento de la economía. En tales circunstancias, el fondo se abstuvo de intervenir a la espera del desenlace final y dejó
al país librado a su propia suerte. En semejante escenario, Argentina enfrentaba e l
desafío de renovar las autoridades políticas,
en los plazos y condiciones previstos por la
Constitución Nacional.
Desde entonces hasta la actualidad, es
decir, poco más de cuatro años, los acontecimientos registraron un comportamiento
distinto al previsto. La democracia argentina
resistió el embate de la crisis y eligió sus
autoridades en paz y dentro de la ley. El
producto industrial aumentó 60%, el
desempleo bajó en 10 puntos y se crearon
3 millones de puestos trabajo. Los precios,
después del ajuste inicial post devaluación,
registran un comportamiento estable y se
58
recuperó el comando del presupuesto, la
moneda y los pagos internacionales.
Aislada del mercado financiero internacional,
la economía argentina acumuló excedentes
propios para pagar deuda por 20 mil millones
de dólares (incluyendo la cancelación de la
deuda con el FMI) y aumentar la tasa de
inversión del 12% al 23%.
Sin pedirle nada a nadie y negociando con
el FMI y los acreedores, no lo que van a
traer sino lo que se pueden llevar en términos compatibles con la recuperación de la
economía, la Argentina realizó una operación
exitosa de conversión de la deuda en
default y estableció una relación normal
con el FMI, que es la de aquellos países
que no le deben nada. Argentina ha
demostrado a otros y a sí misma que cuenta
con los recursos necesarios para ponerse
de pie por sus propios medios y establecer
una relación viable no subordinada con el
resto del mundo.
La notable recuperación de la economía
argentina refleja la convergencia de las
nuevas circunstancias abiertas por la
misma crisis y el manejo de las mismas por
59
la conducción política y económica. Ambos
factores permitieron recuperar la gobernabilidad de la economía.
A principios del 2002, existían recursos productivos ociosos, comenzó a surgir un elevado superávit en el balance comercial y el
presupuesto y el ajuste cambiario fortaleció
la competitividad de la producción argentina.
Este notable cambio de circunstancias fortaleció la nueva orientación de la política
económica la cual, al mismo tiempo, había
recuperado, tras el abandono de la convertibilidad, el comando de la política monetaria y
la administración del tipo de cambio.
El cooperativismo y la transformación tecnológica del campo
La producción agropecuaria está registrando
el impacto de una nueva fase de valorización
de los recursos naturales por la expansión
del mercado mundial. El rápido desarrollo
de China y otros países de la Cuenca del
Pacífico está aumentando la demanda de
alimentos y materias primas. Al mismo
tiempo, los recientes entendimientos en la
OMC referidos a la eliminación de los subsidios a las exportaciones primarias de la
Unión Europea y los Estados Unidos
podrían abrir en el futuro nuevos espacios
en otros mercados. El escenario externo es
así propicio al aumento de las exportaciones
argentinas de productos agropecuarios y a
las manufacturas de ese origen.
Se está reproduciendo así, en un escenario
distinto, una situación semejante a la registrada
en las últimas décadas del siglo XIX cuando
la revolución industrial provocó un vertiginoso
aumento del comercio mundial de productos primarios. Argentina fue un p r o t a g o n i s t a
principal de ese proceso y tal fue el punto
de partida de la transformación del país.
En aquel entonces, como en la actualidad,
el cambio tecnológico fue esencial. La revolución industrial del siglo XIX amplió la
demanda de alimentos y materias primas,
principalmente en Europa Occidental. Al
mismo tiempo, los medios de transporte
redujeron drásticamente los fletes y permitieron a las regiones mediterráneas, alejadas de los puertos, acceder al mercado
mundial. Simultáneamente, la revolución
tecnológica de las comunicaciones vinculó
a los mercados mundiales en tiempo real.
En el plano de la producción, nuevas técnicas en el manejo de los suelos, el empleo
de fertilizantes y maquinaria agrícola, las
mejoras en los planteles de hacienda, la
conservación de los productos perecederos
y otras innovaciones, diversificaron la producción y aumentaron los rendimientos de
la tierra y la productividad del trabajo.
En la actualidad, los avances de la ciencia
y la tecnología, incluyendo las biotecnologías,
están provocando transformaciones tanto o
más espectaculares que en los tiempos de
la primera revolución industrial. Los
avances en los transportes y las comunicaciones han integrado más estrechamente
los mercados mundiales y la revolución
informática está transformando la organización de la producción y de los mercados.
60
Toda la producción primaria, aquí y en el
resto del mundo, es un espacio privilegiado
de la aplicación de los nuevos avances del
conocimiento científico y la tecnología.
La revolución tecnológica se sustenta en
diversos procesos convergentes. Se ha
instalado un nuevo paquete tecnológico
que incluye la irrupción de los transgénicos
en las semillas resistentes a un herbicida
(el glisofato) y su aplicación masiva, particularmente en la soja el 90% de cuya producción
es transgénica. El paquete incluye el
empleo de herbicidas y fertilizantes; el
empleo de estos últimos aumentó 5 veces
en la última década. Lo mismo sucedió con
la aplicación de biocidas (herbicidas, insecticidas, fungicidas, cura semillas). El
empleo de maquinaria agrícola está fuertemente asociado a la tecnología de siembra
directa. Ésta demanda máquinas para tales
fines y fumigación y tractores de mayor
potencia. La siembra directa ha introducido
una auténtica revolución en las prácticas
agronómicas. Disminuye los costos de
operación y el tiempo de labor, mejora el
uso de la humedad y reduce la erosión conservando los suelos. Actualmente, cerca
del 50% de la superficie sembrada en el
país emplea la siembra directa cuya penetración es dominante en la soja.
Los paquetes tecnológicos y las nuevas
prácticas agronómicas han transformado la
organización de la producción y la empresa
agraria y las relaciones entre la propiedad
de la tierra y su explotación. La tradicional
autonomía de decisión del productor ha
sido desplazada a un entramado complejo
de proveedores de insumos, financiamiento
y terceros que asumen funciones esenciales en el proceso productivo. En el
nuevo contexto, han surgido nuevas
camadas de emprendedores que constituyen uno de los núcleos más dinámicos
del empresariado argentino y que operan
con los conocimientos de frontera asociados a los paquetes tecnológicos y la informática. Entre ellos, se destacan los productores cooperativistas que están
desempeñando una función protagónica
en la transformación y arraigándola en el
tejido social y solidario que sustenta al
movimiento cooperativo.
De este modo, se ha enriquecido y diversificado la membresía de las instituciones
representativas del campo y surgido otras
nuevas, como la de los empresarios dedicados a la siembra directa. Las filiales de
empresas transnacionales, que son las
principales proveedoras de los componentes de los paquetes tecnológicos, han
ganado una influencia creciente en los
asuntos del sector.
Este proceso ha dado lugar a una creciente
heterogeneidad al interior de la producción
primaria por la distinta capacidad de las
diversas unidades productivas de participar
en las transformaciones en curso e, incluso,
por la misma naturaleza de los productos:
cereales, oleaginosos, producciones
regionales, lácteos, carnes. El empleo de la
tierra y la extensión explotada ha experimentado también cambios profundos. El
61
área sembrada aumentó alrededor de un
40%. A su vez, cerca del 50% de la superficie
destinada al cultivo de granos corresponde
a la soja.
que se han recordado, el comportamiento
de la demanda mundial es altamente
promisoria aunque, como es tradicional en
los productos agropecuarios, está sujeta a
variaciones sensibles en sus precios.
El campo y la industria
La producción ganadera ha sido progresivamente desplazada hacia tierras marginales al mismo tiempo que se difunde en
la producción pecuaria el uso de la inseminación artificial, el engorde a corral y los
feed lots, modifica el tipo de pasturas y
suplementa la alimentación.
El aumento de la producción del campo se
refleja elocuentemente en la de granos que
se duplicó en la última década. Los excedentes exportables aumentaron consecuentemente e impulsaron las exportaciones de cereales que aumentaron de u$s
1.000 a u$s 2.500 millones en el mismo
período y la de oleaginosas de u$s 1.500 a
cerca de u$s 6.000 millones. La expansión
de los mercados fue de carácter global y,
en ese contexto, Brasil resultó un destino
importante para productos como lácteos,
harinas de trigo y arroz. Por las razones
El nuevo escenario abierto para el desarrollo
del campo y de la economía nacional
reclama una concepción amplia y equitativa del desarrollo del país. El movimiento
cooperativo puede contribuir decisivamente en esta empresa indispensable y
urgente porque aporta una experiencia
profundamente nacional y solidaria y una
visión de un país próspero en toda la
dimensión de su territorio. Para tales fines,
es imprescindible resolver las desinteligencias del pasado y establecer sinergias creativas entre los dos sectores fundamentales de la economía nacional: el
campo y la industria.
El campo y la industria han mantenido
relaciones conflictivas en el transcurso de
la historia argentina. Hoy hemos adquirido
suficiente experiencia para saber que no
existe una Argentina viable sin campo o
sin industria, y que ambos sectores integrados son el sustento de un país
próspero, confiado en sí mismo, respetuoso de la seguridad jurídica y los contratos, abierto al mundo, capaz de decidir
su propio destino en el orden global y, por
esto mismo, apto para crear riqueza y distribuirla con equidad. Ahora sabemos que
62
Argentina es demasiado grande para sustentarse en un solo sector y que la industria y el campo cuentan con los recursos
humanos, el talento y los medios necesarios
para ser protagonistas decisivos del crecimiento del país.
A fines del siglo XIX, cuando la producción
agropecuaria argentina se integró al mercado mundial, todavía era posible sostener
el crecimiento de la economía nacional
sobre un solo sector.
Según el censo de 1869, la población total
del país no alcanzaba los 2 millones y
todavía, en el de 1914, apenas llegaba a 8
millones. La población rural sobre el total
pasó del 67% al 42% del total entre ambos
relevamientos. Era así posible, en aquel
entonces, asentar el crecimiento del país
sobre el extraordinario dinamismo y crecimiento de la producción agropecuaria. Esto
dejó de ser posible con el correr del tiempo.
El aumento de la población total y la disminución de la participación de la rural por el
impacto del progreso técnico sobre el
empleo en el campo configuraron una realidad y una dimensión de país insostenible
en un solo sector.
Los casi 40 millones de habitantes de la
actualidad, de los cuales cerca del 90%
corresponde a los centros urbanos,
requiere una economía agro-industrial
integrada. Es así inconcebible un campo
próspero, bajo el actual impacto de la revolución tecnológica y la expansión de la
demanda mundial en un país agobiado por
la pobreza y el conflicto.
Es inconcebible, asimismo, una industria
competitiva y expansiva sin el sustento fundamental de la producción agropecuaria y
su impacto sobre el mercado interno, la
generación de divisas y el poder multiplicador de la demanda de tecnología, talento, insumos complejos y bienes de capital
de última generación, que registra actualmente la extraordinaria transformación de
la producción del campo.
Desde las perspectivas sectoriales suele
afirmarse que el campo es la Nación o que
la industria es la Nación. Ambas afirmaciones son ciertas pero insuficientes porque,
en la realidad contemporánea, ambos sectores integrados son la Nación. Más precisamente, son un sustento esencial de la
Nación que está constituída, asimismo, por
la totalidad de la población y de las actividades económicas y sociales que alberga.
El campo y la industria son productores
casi excluyentes de los bienes sujetos a la
competencia internacional. Son los ejes de
la integración hacia adentro de la economía
argentina y de su proyección hacia afuera,
al mercado mundial. Son, asimismo, el destino principal de los avances del conocimiento científico y de sus aplicaciones tecnológicas a la producción de bienes y servicios.
La antigua división en las fronteras del
conocimiento y la tecnología quedó expresada, por ejemplo, en institutos como el
INTI y el INTA, especializado cado uno en
la industria y el campo, respectivamente.
Hoy el conocimiento es indivisible y sus
aplicaciones múltiples y esto debería refle-
63
jarse también en la integración al interior del
sistema y en sus vínculos con la economía
real.
Hacia una estrategia de desarrollo
nacional. El rol del cooperativismo.
El quincuagésimo aniversario de la
creación de ConInAgro es ocasión propicia
para que el cooperativismo insista en su
visión del país y del desarrollo rural, construída
a lo largo de su trayectoria y de sus documentos y propuestas. Es preciso transformar el nuevo y promisorio escenario abierto
en el país en una agenda de las cuestiones
que deben resolverse y en un programa de
trabajo. El objetivo es alcanzar criterios
comunes que sustenten las relaciones entre
las dirigencias sectoriales y respalden las
propuestas conjuntas a la esfera estatal y
política y a la opinión pública. La agenda
abarca los temas fundamentales del desarrollo
del campo y de toda la economía nacional.
Surgen así algunas cuestiones principales,
como las siguientes:
• Precios relativos y competitividad
El tipo de cambio es un precio central de
una economía abierta porque determina la
competitividad de la producción de bienes y
servicios transables, en el mercado interno
y en el mundial. La política cambiaria es así
un instrumento esencial de la gobernabilidad
de la economía, el crecimiento del campo y
la industria, el empleo y la distribución del
ingreso. Tomando en cuenta la complejidad
del tema, es preciso acordar en lo esencial
y no enredarse en lo transitorio. Lo esencial
es el tipo de cambio real, TCR, que asegure
la competitividad de la producción de todos
los sectores económicos y regiones del país.
• Tecnología y cadenas de valor
La interdependencia de las diversas ramas
del conocimiento científico y las tecnologías
aplicables a toda la producción del campo y
la industria, exige la cooperación entre los
institutos que integran el sistema nacional
de ciencia y tecnología (INTI, INTA, CNEA,
INVAP, departamentos de investigación y
desarrollo universitarios, etc.) en redes asociadas a la producción y a las instituciones
representativas, para incorporar insumos,
paquetes tecnológicos, bienes de capital y
programas de organización de sistemas, de
origen nacional, en el contexto de una sinergia creativa con el acervo de conocimientos
disponible en el resto del mundo y la operatoria de filiales de empresas extranjeras en el país.
El cooperativismo podría alentar la creación de
una red de institutos del sistema nacional
de ciencia y tecnología y su vinculación con
la producción y formular propuestas que
maximicen la participación local en el
abastecimiento de la demanda de componentes, insumos tecnológicos y bienes de
de capital. Esto incluiría el apoyo
financiero, a través del sistema bancario, a
las acciones innovativas rescatando experiencias valiosas. Como, por ejemplo, la del
64
programa de apoyo a las empresas innovadoras que desarrolló el Banco de la
Provincia de Buenos Aires, en el contexto de
un consorcio de bancos (ARGENTEC) y su
red de apoyo a los emprendedores, a
través de acuerdos con los institutos mencionados del sistema nacional científicotecnológico. La influencia del cooperativismo aumentaría a través de la integración
cooperativa horizontal y vertical en la cadena
de valor. Esto promovería la producción
diferenciada y programas de calidad para las
diferentes cadenas productivas con el respaldo de organismos nacionales de certificación
de alta credibilidad internacional. El cooperativismo puede actuar como una correa de
transmisión para la modernización empresaria asociado a las políticas públicas en la
materia, para el desarrollo de las pequeñas y
medianas empresas.
• Impuestos
El cooperativismo podría formular propuestas,
a las diversas jurisdicciones que ejercen la
función impositiva, que incluyan la totalidad
de las cargas, incluyendo las retenciones y
las provisionales, con el objetivo de que el
régimen tributario contenga la equidad de
la cual actualmente carece y promueva la
inversión y el cambio técnico.
• Financiamiento
Crédito, tasas de interés, plazos, garantías
y volumen del crédito a la actividad produc-
tiva son elementos que reclaman de una
acción concertada y de propuestas desde
la producción con vistas a ampliar los recursos
disponibles para la acumulación de capital
y el cambio técnico y canalizar hacia la producción misma los excedentes generados
dentro de la actividad del campo y la industria.
• Régimen económico
Desde el cooperativismo podrían surgir
propuestas que amplíen los espacios de
rentabilidad a través de reformas imprescindibles en los marcos regulatorios de los servicios públicos, los criterios del compre
nacional, las normas sobre inversiones privadas directas, el acceso al conocimiento y
la tecnología, el comercio internacional y
otras cuestiones principales que confluyen
en la gobernabilidad de la economía argentina y la capacidad del país de organizar sus
recursos.
• Pequeñas y medianas empresas
y economías regionales
Constituyen parte principal del tejido productivo del campo y la industria y fuente
principal de la generación de empleo. En la
actividad primaria, particularmente en las
producciones regionales y las explotaciones familiares, es preciso dar acceso a
los productores a las mejores prácticas de
organización, el empleo de insumos tecnológicos y el financiamiento, para arraigar
a la población rural en sus lugares de origen.
65
Las políticas de apoyo a las pequeñas y
medianas empresas deben tener un fuerte
énfasis hacia el desarrollo de las regiones,
eliminando la competencia desleal y fomentando la competitividad frente al proceso de
concentración y transnacionalización de la
agroindustria, sus abastecimientos de
insumos y comercialización de la producción.
Cuestiones como las mencionadas p o d r í a n
ser objeto de la formación de grupos de trabajo que las analizarían y formularían propuestas que, compatibilizadas entre sí, constituirían una contribución decisiva a la definición y puesta en acción de la estrategia de
desarrollo nacional.
• La seguridad en las zonas rurales
El aumento del empleo y la mejora de las
condiciones sociales contribuirá a resolver
el problema de la inseguridad de las personas y los bienes en las zonas rurales.
Mientras tanto es preciso garantizar la eficacia en la acción pública para desalentar y
erradicar el delito
Conclusiones
Un escenario propicio, como el actual, para
viabilizar políticas de estado para promover
la producción y el trabajo argentinos, revela
los cambios que se están produciendo en el
país y la búsqueda de un sendero para el
desarrollo nacional. En la construcción de
ese nuevo camino, deben converger e
interactuar los actores sociales y el sistema
político a través de las instituciones de la
democracia. El cooperativismo es protagonista de la transformación y es previsible
que, cada vez con mayor frecuencia e insistencia, su participación será reclamada en
los foros de debate y concertación. Estas
acciones contribuirían a la gobernabilidad
de la economía argentina y al fortalecimiento de la capacidad del país de organizar sus
recursos. Es necesario, al mismo tiempo,
expresar sólidamente las perspectivas e
intereses de los productores vinculados al
cooperativismo y buscar convergencias c o n
los otros sectores económicos y sociales.
Los análisis y propuestas del cooperativismo deberían concebirse como un proceso
continuo de reflexión, análisis, participación
y propuestas que reflejen las transformaciones en el país y en el escenario mundial.
Deberían entenderse como un espacio permanente de debate y cooperación entre los
productores creadores de riqueza en toda
la economía y territorio nacionales y, también, como un medio común de expresión
hacia el resto de la sociedad y el sistema
político.
Porque la ampliación y diversificación de
los espacios de rentabilidad de la producción dependen del desarrollo de toda la
economía nacional en el inmenso espacio
de su territorio, el crecimiento de las
regiones y de su integración y proyección al
mercado mundial. Y, porque, estas son
condiciones necesarias de la expansión del
empleo, del bienestar, la calidad de vida y
la seguridad.
66
Protagonistas
Osvaldo Sarachu
Capacidad y corazón
Evocar la historia de ConInAgro en sus 50 años remite también a Osvaldo Sarachu. Un economista que es siempre recordado por propios y extraños del movimiento cooperativo. Creador y
sostén de los “Indicadores Económicos” y consultor permanente de cada productor cooperativista que necesitaba alguna guía o un análisis de la coyuntura de su época.
Frente a su desaparición física, ConInAgro publicó en su Memoria y Balance un texto titulado
“Adiós al amigo”, que en este aniversario de la entidad queremos recordar:
Osvaldo Sarachu
ConInAgro conoció al Lic. Osvaldo Sarachu
en 1979 en el Congreso de Economía
Cooperativa organizado por el Colegio de
Graduados de Ciencias Económicas. Allí
presentó su trabajo titulado “Un Modelo
de Comercialización Cooperativa de
Productores Agropecuarios”. En ese
momento ConInAgro buscaba incorporar un
economista para ampliar y fortalecer su
estructura profesional. Fue un amor a
primera vista, se podría decir en otras circunstancias.
67
Osvaldo amó desde siempre la vida rural,
nacido en el seno de una familia chacarera.
Vio desde siempre cómo su padre entregaba
su producción a su cooperativa. Y él continuó
haciéndolo cuando llegó su momento.
Tuvo otra pasión: fue la economía. Ella lo
llevó a estudiar en la ciudad de La Plata,
como sus hermanos y muchos hijos de productores bonaerenses. Después fue
Profesor Titular de esa misma casa de
estudios y miembro activo de la Asociación
Argentina de Economía Agraria, de la que
llegó a ser Presidente.
Estos antecedentes de hombre de campo,
cooperativista y economista, sumados a las
necesidades de aquel ConInAgro, determinaron con toda claridad que el amor a
primera vista fuese en realidad un destino
de vida.
Y así, cumpliendo plenamente con su sino
personal, llegó a ConInAgro, al que le
dedicó toda su inmensa capacidad profesional y su corazón. Cumplió en exceso y
excelencia sus compromisos laborales.
Pero fue bastante más. Le dedicó su vida
desde el ingreso a la entidad. Muchos desearíamos que esto fuera sólo una metáfora.
Cuando aquel octubre de 1999 el lamentable
error en el diagnóstico de hepatitis se transformó en la incurable enfermedad que se lo
llevó, nos mostró a todos que la dignidad y
nobleza que lo caracterizó en vida, lo
acompañó hasta último momento.
Quienes tuvimos la suerte y el honor de trabajar con él, siempre lo tendremos presente. También continuarán vivos sus estudios
y documentos, que con su firma o la de
ConInAgro jerarquizaron a la entidad.
Tampoco lo podrán olvidar los productores
y las cooperativas a las que representó,
defendió y asistió. Ni las personas e instituciones que tuvieron el privilegio de conocerlo
en vida.
Nuestra expresión de dolor hacia sus hijos,
familiares y amigos, porque sabemos cuánto
los amó y lo amaron. A quienes con todo
cariño lo llamaban “El vasco”. Nuestro
reconocimiento hacia esos grandes valores
que él siempre cultivó y amó, como la historia
patria, su tierra, la cultura popular, las c o s a s
nuestras, expresadas por sus reiteradas
citas del Martín Fierro, el mate siempre
amistoso y tantas otras cosas que vivió tan
intensamente como sabía hacerlo.
68
Protagonistas
Guillermo Armendáriz
Valiosa colaboración
Escrito por Juan Carlos Basañes
El Dr. Guillermo Armendáriz ingresó a
ConInAgro con motivo de la decisión institucional de iniciar acción judicial para
obtener para los productores la recuperación de su empresa CAP (Corporación
Argentina de Productores de Carne).
Con tal fin se obtuvo la colaboración de los
doctores Augusto Mario Morello y Julio
Oyhanarte. Estas personalidades eran
prestigiosos juristas.
A ConInAgro le hacía falta, además de estos
profesionales íntimamente vinculados a todos
los asuntos jurídicos, alguien que fuese de
su absoluta confianza profesional, y ahí es
donde ConInAgro recurre a los valiosos
servicios del Dr. Guillermo Armendáriz.
Durante mucho tiempo estuvo dedicado
casi exclusivamente a esta tarea, hasta que
en algún momento llegó a ser su interventor.
En esta labor estuvo muy presionado por
distintos grupos económicos y sindicales,
lamentablemente esta labor de recuperación
de CAP no pudo finalizar. Pero ello llevó
progresivamente al Dr. Armendáriz a vincularse cada vez más con ConInAgro.
Las nuevas tareas en ConInAgro con su
valiosa colaboración en distintas comisiones técnicas estaban empezando a funcionar en la institución. Al respecto es n e c esario señalar las comisiones de asuntos laborales y previsionales, asuntos impositivos y
otras vinculadas a su formación profesional.
También colaboró activamente de la redacción
y consideración de varios proyectos de ley,
entre los cuales se debe mencionar el de
impuesto a la tierra libre de mejoras, con la
colaboración de la Dra. Beatriz Rattembach,
quien fue la especialista en impuestos de la
entidad, y falleció este 2006.
También fue Director del Instituto Nacional
de Acción Cooperativa en representación
de ConInAgro, en cuyo carácter también
integró viarias comisiones especializadas y
participó en reuniones regionales.
Su ausencia, en marzo de 1997, dejó un
vacío en ConInAgro que en lo profesional
pudo ser sustituido, pero no en la calidad
humana.
70
Asociadas
Asociación de Cooperativas
Argentinas
Un pasado de 84 años que afirman su presente, pensando en el futuro
Alfredo Cicognani
Presidente
La ACA nace el 16 de febrero de 1922 por la
decisión de diez cooperativas de las provincias
de Córdoba y Santa Fe, bajo el nombre de
Asociación de Cooperativas Rurales Zona Central.
Los primeros años de su existencia son
dedicados a dar forma a la organización de
la empresa, cimentando su accionar en la
actividad aseguradora, la provisión de mercadería y la comercialización de cereales.
Al inicio de la década de 1930, la empresa
encara la obra más importante para la época,
la construcción de una red de elevadores de
granos con una terminal portuaria en
Rosario. Esta realización era posible por una
decisión del gobierno de ese entonces, que
alentó este proyecto y otorgó una garantía
para el financiamiento de las obras.
Lamentablemente, intereses creados que se
oponían a estas realizaciones y el cambio de
gobierno que resultó permeable a esas
opiniones contrarias a la construcción de una
red de elevadores en manos cooperativas,
hizo que se retirara la garantía para el financiamiento y como consecuencia de ello la
paralización de las obras.
En la década que se inicia en 1940 comienza
una expansión de la Asociación que se trasunta en el crecimiento del número de cooperativas adheridas y en la diversidad de lugares
de donde estas cooperativas provenían. A
raíz de este crecimiento y el avance territorial
de las cooperativas, se decide cambiar la
sede de Rosario por Buenos Aires y cambiar
el nombre Asociación de Cooperativas
Rurales Zona Central por el actual de
Asociación de Cooperativas Argentinas
Cooperativa Ltda.
Los años 60 y 70 son de consolidación de la
entidad, creciendo su operatoria de las
500.000 toneladas a 3.500.000 toneladas,
afianzando su economía y, sobre todo, obteniendo del mercado en que desarrolla su
71
Obras de envergadura ha realizado la Asociación de Cooperativas Argentinas.
actividad, como de los organismos públicos
vinculados, el reconocimiento de una empresa
de capitales nacionales con una trayectoria
de seriedad y profesionalidad.
Es durante los años 80 que la Asociación
cumple un viejo anhelo, que es regresar a los
puertos después de aquel fallido intento de
1930, con el elevador de Rosario. Así
durante 1985 y 1986 se pusieron en marcha
los puertos de San Lorenzo, sobre el río
Paraná y el puerto marítimo de Quequén, en
la provincia de Buenos Aires.
Los avatares de un país como la Argentina
ponen permanentemente a prueba a las
empresas de capital nacional, y la década de
los 90, con la convertibilidad, fue una prueba
más que dura para la Asociación y tampoco
resultó fácil superar la crisis institucional y
económica de finales de 2001 y 2002, con la
salida de la convertibilidad y con una devaluación asimétrica que castigó duramente a
empresas como la ACA, que había conseguido recursos del exterior para poder financiar
a productores, a través de sus cooperativas,
es decir, sus créditos se pesificaron y sus
deudas se mantuvieron en dólares.
El espíritu cooperativista de miles de productores permitió remontar esos momentos difí-
72
Asociadas
ciles, para logar en el presente una empresa
consolidada en sus aspectos sociales y
económicos. Cuenta actualmente con seis
departamentos, que reseñan las actividades
de la empresa.
El Departamento de Productos Agrícolas
constituye un sector de originación de
cereales y oleaginosos por medio de sus
cooperativas, para ser colocadas en los mercados internos y de exportación. En sus últimos ejercicios, su operatoria es superior a
10.000.000 de toneladas, convirtiéndose en
el mayor originador de granos del país.
El Departamento de Exportación es el encargado de realizar la ventas al mercado exterior, lo que en materia de cereales y oleaginosos el volumen anual es aproximadamente
un 35% del total originado, es decir, una
3.500.000 toneladas.
El Departamento de Insumos es el encargado
de proveer los productos necesarios para la
actividad agropecuaria a los productores
adheridos a las cooperativas de primer
grado. Es el Departamento de Administración
y Finanzas el responsable de los aspectos
contables, de la informática y la comunicación.
El Departamento de Centros de Desarrollo
Cooperativo fue pensado para llevar la idea
cooperativa a todos aquellos lugares en que
no se habían constituido cooperativas de
primer grado, o donde -constituidas- habían
tenido falencias que le impidieron seguir funcionando. Por último, el Departamento
Técnico es el encargado de diseñar y controlar toda la ejecución de las obras de ingeniería que se realicen dentro de la ACA.
Además de los aspectos netamente
económicos reseñados en los párrafos anteriores, dependiendo del Consejo de Administración la empresa cuenta con una División
de Prensa y Difusión, de la cual dependen el
periódico La Cooperación, un quincenario
que se edita desde el año 1924, y la revista
acaecer que se edita desde el año 1974.
Desde 1944 funciona dentro de la ACA el
movimiento de jóvenes cooperativistas
nucleados en las Juventudes Agrarias
Cooperativistas, que son fuente de formación
para todos aquellos jóvenes con inquietudes
y que ven florecer dentro de sus espíritus la
idea cooperativa.
La Asociación de Cooperativas Argentinas ha
desarrollado una intensa labor gremial a
través de toda su historia. Hasta mediados
de la década de los años 50 esta acción
gremial fue desarrollada por la propia
Asociación de Cooperativas Argentinas, a
partir de esa fecha toda la acción gremial ha
sido delegada a ConInAgro, que nuclea a
todo el cooperativismo agropecuario.
Para la ACA, la acción gremial es sumamente importante y dedica esfuerzos de
hombres, tiempo y recursos, para que esta
acción se pueda desarrollar en defensa de
los productores cooperativos y de las entidades que estos han constituido. Estamos
convencidos de que la defensa de productores cooperativos e instituciones cooperativas no tienen solo un alcance meramente
sectorial, sino que estamos defendiendo
valores de nuestra sociedad, que intentan
hacerla cada día mejor.
73
Jornadas de ConInAgro
ConInAgro tuvo y tiene una actividad gremial muy intensa. Gestiones, jornadas, seminarios y la
elaboración de propuestas fueron el denominador común de la entidad en sus 50 años de historia. Así
pasaron hechos destacados que sirvieron para engrandecer al movimiento cooperativo agropecuario.
74
Asociadas
SanCor Cooperativas
Unidas Ltda.
Pasado, presente y futuro
Fue así como SanCor tuvo origen en la
asociación de cooperativas constituidas
por productores de leche, ubicadas en la
zona limítrofe de las provincias de SANta
Fe y CORdoba. El acuerdo que le dio
nacimiento ocurrió en Sunchales (Santa
Fe), el 17 de septiembre de 1938. Las
instituciones fundadoras eran pequeñas
empresas dedicadas a la elaboración de
crema y caseína; por consiguiente, el fin
primario de su unión fue la elaboración de
manteca a partir de la crema aportada
entre todas.
Oscar Carreras
Presidente
Hace más de 70 años, a medida que se
incrementaba la producción lechera y los
industriales particulares se afianzaban en el
ramo, los productores tamberos advertían
que era necesario organizarse en defensa
de sus intereses, procurando obtener una
mayor justicia en los precios, análisis de
grasa butirosa, y fechas de pago de la producción. Así es como se van organizando
las cooperativas de tamberos en las distintas
zonas de producción y con el transcurso del
tiempo se comienza a gestar la idea de una
“cooperativa de cooperativas”.
Había por entonces ya una buena cantidad
de cooperativas tamberas, diseminadas en
una vasta región que comprendía varias
provincias. Los resultados satisfactorios de
SanCor indujeron a muchas de ellas a
sumarse al grupo fundador, mientras que
también surgían otras más, respondiendo a
la decisión de tamberos deseosos de incorporarse a esta nueva cooperativa.
En pocos años, SanCor alcanzó un rápido
desarrollo y se expandió por toda la actualmente llamada cuenca lechera central
argentina. A la primitiva elaboración de
manteca, fundamento de prestigio nacional
e internacional, siguieron incorporándose
otras actividades industriales, que consoli-
75
Inauguración de la fábrica de manteca en Sunchales.
daron a la empresa de los productores de
leche y le confirieron el liderazgo de la
lechería del país. Contribuyó también a ello
la fluida interacción entre las actividades
industriales y la producción primaria, que
permitió a los tambos y cooperativas asociadas acompañar con crecimientos cuantitativos y cualitativos la evolución de la empresa común, mediante la incorporación de
tecnología y nuevos conocimientos, impulsados por SanCor.
Al formar parte del cooperativismo de
segundo grado, el movimiento adquirió
SanCor se consolidó en la
cuenca lechera central
argentina.
mayor fuerza aún y sus dirigentes pudieron
actuar a un nivel superior en el orden
nacional, jamás logrado antes, en defensa
de los intereses del agro.
SanCor siguió avanzando a través de los años
no sólo por el empeño puesto de manifiesto
por los productores cooperativistas y sus
familias, sino también porque en el á m b i t o
76
Asociadas
de la organización existió un conjunto de
hombres y mujeres que supieron sacrificarse para que la empresa prosiguiera su
camino ascendente.
La actualización permanente
de las estructuras operativas,
con moderna tecnología,
equipara a SanCor con
estabecimientos líderes en el
mundo.
exportando a más de 30 países de los 5
continentes.
Por parte de esta cooperativa, los esfuerzos seguirán encauzados en optimizar la
relación con los productores, emplear al
máximo la capacidad instalada, impulsar
enérgicamente la utilización del potencial
de negocios, y proseguir con el grado de
eficiencia en los costos, renovando -en
cada paso- los frutos de las herramientas
cooperativas que le posibilitan continuar
con la mirada firme en el futuro.
En el año 2005, y luego de 67 años bajo el
modelo de segundo grado, se abre un
nuevo telón para esta representante del
sector lácteo. SanCor modifica su estatuto
para permitir una actuación directa de la
cooperativa con los productores que decidieran asociarse en forma individual y con
las cooperativas que quisieran continuar
siendo asociadas.
En la actualidad, los establecimientos
industriales de SanCor tienen una capacidad
operativa industrial de 6.370.000 de litros
de leche diarios. La actualización permanente de sus estructuras operativas con
moderna tecnología equipara las instalaciones de SanCor con los establecimientos
de países líderes en la lechería mundial.
Además, ofrece al mercado más de 100
variedades de productos diferentes y está
presente en las principales plazas mundiales,
El Centro de Distribución de Buenos Aires.
77
Jornadas de ConInAgro
Los 50 años de ConInAgro son una excusa para recordar los trabajos realizados. Debates y discusiones
en pos de una vida mejor para el hombre de campo. Los dirigentes cooperativistas elaboraron documentos y se los presentron a la sociedad. Pero atrás de cada informe había un análisis exhaustivo de la
realidad nacional.
78
Asociadas
Federación de Cooperativas
Vitivinícolas Argentinas Ltda.
Compromiso cooperativo
Néstor Hugo Hidalgo
Presidente
FeCoVitA nace en 1980 como Federación de
cooperativas de primer grado, con el objeto
de representar a sus asociadas en el
ámbito gremial-empresario. Desde su inicio
se asocia a ConInAgro con el fin de sumar
fuerzas a nivel nacional y conseguir así el
cumplimiento del objetivo que le dio origen.
Anteriormente los productores primarios se
encontraban inmersos en una vitivinicultura
atomizada, con bajo poder de negociación,
sin información de mercado, con falta de protección frente a accidentes climáticos, participando en cooperativas que operaban de
manera individual y que competían entre sí con
bajos precios, siendo esto concomitante con
intentos fallidos de formación de federaciones.
Pero en 1989 se presenta en la licitación
pública para la adquisición de la Unidad de
Fraccionamiento y Comercialización de
Bodegas y Viñedos Giol, resultando adjudicataria de la misma en enero de 1990. Así
es como el 16 de abril de ese año,
FeCoVitA comienza el fraccionamiento y
comercialización de los vinos con las marcas
que pertenecieron a la ex empresa estatal
“Bodegas y Viñedos Giol E.E.I.C.”.
A partir de ese momento comienza un
camino de éxitos en su gestión que la transformaría en una de las empresas líderes
del mercado vitivinícola argentino.
Actualmente, con el esfuerzo de asociados,
directivos, ejecutivos y colaboradores,
F e C o Vi t A es una empresa consolidada
tanto en lo económico como en lo
financiero. Esto se evidencia con ventas en
continuo crecimiento, alcanzando una participación en el mercado interno que supera
el 18%, mientras que en mercado externo
se encuentra entre las tres principales
exportadoras de vinos y mostos.
Está conformada por 31 cooperativas vitivinícolas primarias, distribuidas a lo largo de
toda la provincia de Mendoza, aglutinando
en su conjunto a 5.000 productores, entre
79
socios y elaboradores. FeCoVitA se dedica al
fraccionamiento y comercialización de vinos y
otras bebidas. Su sede central se ubica en
General Gutiérrez Maipú, provincia de Mendoza.
Sus productores primarios (viñateros) están
asociados en cooperativas de primer grado,
quienes aportan a las mismas sus uvas.
Estas cooperativas cuentan con una estructura acorde para la elaboración en escala,
transformando así la materia prima en
vinos y mostos.
Una de las grandes ventajas con las que
cuenta el productor integrado es lograr en
forma oportuna información sobre las tendencias de mercado, de esta manera
puede adaptarse en tiempo y forma a los
requerimientos del mismo. De esta forma
puede dirigir su propia empresa, transformándose en directivo que gestionará su
cooperativa primaria y su empresa de
segundo grado, siendo el responsable de
los resultados de la Federación.
La cooperativa primaria, con la incorporación de nuevos socios, logra por su parte
reducir los costos, mejorar su gestión, esto
debido al aprovechamiento de las
economías de escala además de mejorar
sus bodegas y su tecnología.
Al mismo tiempo FeCoVitA, se beneficia
con el aporte de sus asociados, ya que
obtiene una permanente provisión de vinos
y mostos de primera calidad, provenientes
de las mejoras zonas enológicas de la
provincia de Mendoza.
Por todo esto, las cooperativas asociadas
logran ser eficientes, ya que cuentan con
apoyo financiero con el menor costo de
plaza, tienen acceso a maquinarias e
insumos que hacen que sus costos se
reduzcan al máximo, junto con la reducción
de los riesgos de su negocio. Así, la
Federación, a lo largo de los 15 años de
trayectoria comercial ha logrado, ampliamente, el objetivo de trasladar a sus asociadas
el mejor precio obtenido por la comercialización
de sus productos, crecer en un mercado
muy competitivo, desarrollar importantes
marcas y obtener importantes canales de
comercialización.
La consolidación de FeCoVitA como entidad,
permitió a los productores la compra de
maquinaria agrícola y de elaboración, así como
asistencia financiera. En cuanto a comercialización, la ventaja competitiva primordial de FeCoVitA es la calidad de sus productos, frutos del esfuerzo de los viñateros
mendocinos afincados en las mejores
zonas enológicas de la provincia de Mendoza,
a través de la incorporación de las mejores
uvas varietales a fin de adaptar su producción
a los requerimientos del mercado.
Merece mención especial el cumplimiento
exitoso de los objetivos originalmente
propuestos en la integración con ConInAgro.
En ese momento existía una fuerte necesidad de una acción gremial que hiciera
frente a las crisis del sector, la misma fue
totalmente satisfecha con la integración en
este prestigioso organismo de tercer grado.
Con el avance de los días, los cambios en
el contexto social, político y económico
hicieron surgir nuevas necesidades que
80
Asociadas
fueron y son resueltas en todos sus aspectos
gracias a la oportuna y eficiente actuación
de ConInAgro. Es por ello que FeCoVitA
continuó fortaleciendo su participación en el
mismo. Actualmente cuenta con una secretaría y una vocalía, aspecto sumamente relevante a la hora de plantear objetivos,
estrategias y políticas en el plano nacional.
Integrando esta honorable institución de
tercer grado, se puede mencionar que
durante los últimos tiempos se ha trabajado
insistentemente en la defensa de los derechos cooperativos y de las empresas en
que se institucionalizan. A través de una
comisión técnica específica se elaboró y
gestionó un proyecto que modifica la Ley
de Impuesto a las Ganancias propiciando la
no gravabilidad al sector cooperativo. Se
han alineado con organismo gubernamentales y no gubernamentales programas de
asistencia agropecuaria para el fortalecimiento del sector y propuestas de políticas públicas que tiendan a fortalecer la integración
de las cadenas productivas. En el último
año se han obtenido subsidios destinados a
la capacitación de los productores y dirigentes de nuestras cooperativas asociadas.
En síntesis, lo mencionado es tan solo un
ejemplo de lo que, en el transcurso de los
años, se ha logrado a través de la participación en ConInAgro, institución de la que
nos honra formar parte, ya que nos sentimos totalmente representados y alineados
con su misión, objetivos y políticas. Es un
orgullo pertenecer a una entidad que lucha
incondicionalmente por la defensa del sec-
tor cooperativo en todos los aspectos;
económicos, sociales, financieros y políticos. En nombre de todos los que forman
parte de FeCoVitA Coop. Ltda. y en el mío
propio, elevo mis más sinceras felicitaciones por los 50 años de vuestra prestigiosa entidad. Aprovecho esta oportunidad
para manifestarles mis agradecimientos y
el de la entidad que represento, por su persistente, oportuna y eficiente dedicación
para tratar y solucionar los innumerables
planteos y problemas que realiza el sector
cooperativo.
No dejamos de reconocer los logros alcanzados a través de su permanente participación en organismos oficiales y privados
donde han sabido defender con ímpetu los
principios e ideales cooperativos y principalmente a nuestros productores.
Por nuestra parte, seguiremos participando
con el compromiso y dedicación asumidos
hasta el momento, en vuestra valorable
misión de representar, defender y accionar
sobre todo lo que conforma el interés del
sector cooperativo agropecuario.
81
Jornadas de ConInAgro
Las Asambleas, las jornadas sobre cooperatvismo y los seminarios, con participación nacional e internacional, fueron eje central de ConInAgro como entidad representativa del cooperativismo
agropecuario argentino.
82
Asociadas
Unión de Cooperativas
Agrícolas Algodoneras Ltda.
Una historia de integración
estas cooperativas y a los productores en
general. Además está adherida y forma
parte de la conducción de ConInAgro
(Confederación Intercooperativa Agropecuaria), entidad muy conocida en el
gremialismo rural argentino y una de las
cuatro más importantes y representativas.
Vladislao Romachevsky
Presidente
UCAL es una Cooperativa de Segundo
Grado fundada el 17 de junio de 1934 que
nuclea en su conjunto a unos 3.000 productores agropecuarios, teniendo por socios a
17 cooperativas conducidas y dirigidas por
auténticos productores algodoneros y de
producciones mixtas. Se rige en su vida
institucional por su Estatuto Social y por la
Ley Nacional Nº 20337 de Cooperativas.
Institucionalmente tiene representación
genuina de sus cooperativas asociadas y,
por ende, a los productores que integran
UCAL presenta diversas actividades industriales: una hilandera de algodón, instalada
en la localidad de Barranqueras, provincia
del Chaco, la cual dispone de maquinaria
de tecnología reconocida. Posee un tipo de
producción de 1.100 toneladas de
Convencional Cardado y 2.500 toneladas
de Open End Cardado, con una amplia
gama de máquinas para retorcer hilados,
con una capacidad de producción de 3.600
toneladas de hilados al año, arrojando
como resultado productos cien por ciento
de algodón.
También cuenta con un molino harinero de
Trigo ubicado en Irigoyen, provincia de
Santa Fe. Produce 1.000 toneladas de harina
de trigo Tipo 000, en envases de 50, 25, 10
y 5 kilogramos. Su capacidad de molienda
es de 20.000 toneladas de trigo, con un
almacenaje de materia prima de 5.000
toneladas. Dispone de transporte propio,
con servicio de entrega puerta a puerta.
83
Una desmotadora de algodón en Vi l l a
Ángela, Chaco, cuyas instalaciones brindan
el servicio de desmote de algodón en bruto
a productores semilleros de UCAL, a terceros y a Cooperativas que lo demanden
por falta de capacidad propia, con una producción de 8 fardos por hora, compuesta
de 4 cuerpos LUMMUS de 88 sierras c/u.
UCAL cuenta con una estructura comercial
y de servicios óptima, con una logística precisa, ágil y tendiente a reconocer en el
momento oportuno las variables relevantes
del mercado, para aprovechar las ventajas
y anticiparse a los cambios. Asimismo
recursos humanos capacitados permanentemente garantizan el asesoramiento y
análisis de las circunstancias para la toma
de decisiones, en un contexto que exige
información exacta.
Actualmente UCAL comercializa la producción
de fibra y granos, y ofrece sus servicios a
las cooperativas asociadas y a terceros que
confían en su operatoria.
En cuanto a la comercialización de la fibra
de algodón, UCAL la destina al mercado
interno e internacional. Los volúmenes
operados oscilan entre las 10.000 y 20.000
toneladas de fibra por año según el
hectareaje de siembra.
Asimismo, recursos humanos capacitados
que permanentemente garantizan asesoramiento y análisis de las circunstancias
para la toma de decisiones, en un contexto
que exige información exacta.
El Consejo de Administración de UCAL, en
nombre propio y de sus cooperativas asociadas
representadas en el seno del mismo, se
adhiere jubilosamente a los festejos de los
primeros 50 años de vida de ConInAgro
haciendo presente sus deseos de un futuro
promisorio para toda la familia que compone esa entidad cooperativista a la cual
nos sentimos integrados plenamente.
Presidencia Roque Sáenz Peña, Provincia
del Chaco, 9 de Noviembre de 2006.
84
Asociadas
Federación Entrerriana
de Cooperativas Ltda.
La más antigua de Entre Ríos
nace la Federación Entrerriana de
Cooperativas Agrícolas, que se conforma
con las cooperativas de aquellos pioneros
judíos y otras integradas, fundamentalmente por alemanes del Volga, españoles
e italianos.
Gonzalo Álvarez Maldonado
Presidente
Nació de los gauchos judíos, hombres
que vinieron a nuestras tierras y .se
asentaron fundamentalmente en la localidad de Basavilbaso, una colonia judía a la
que se sumaron otras poblaciones como
Santa Clara y Villa Domínguez. Los fundadores fueron agricultores que vinieron a
trabajar intensamente para sacarle el
fruto a la tierra y dárselo al país. Tiempo
después, y como consecuencia del crecimiento de las cooperativas de primer
grado surgentes en las tierras entrerrianas, vieron la necesidad de unificarse. Así
Si bien en mayo del año 1919 queda constituída la Federación Entrerriana de
Cooperativas Agrícolas -primera Federación
organizada en el país- con motivo del cuarto
Congreso de las Cooperativas de Entre
Ríos realizado en la localidad de
Urdinarrain, su reorganización definitiva se
produce en el año 1934 bajo la presidencia
del Sr. Javier E. Coudannes y con la
denominación de Federación Entrerriana
de Cooperativas.
A su inicio estaba integrada por 36
cooperativas, pero las lamentables
políticas impuestas para el sector en los
últimos años no permitieron la subsistencia de muchas de ellas, y hoy el
número ha disminuido a tan solo 13.
Nuestra Federación, junto a Fraternidad
Agraria, fueron beneficiadas por el Gobierno
de la provincia recibiendo la primera fábrica
de aceites vegetales de lino, con asiento en
Villa Domínguez. Con esfuerzo y trabajo
85
conjunto pudimos explotarla hasta la década
del 80 donde, lamentablemente, la falta de
rentabilidad nos obligó a cerrar sus puertas.
la Fiebre Aftosa, fue la Federación una de
las entidades fundadoras de la Fundación
Contra la Fiebre Aftosa (FUCOFA).
A partir de ese momento los representantes
de las cooperativas adheridas a la
Federación decidieron que fuera el brazo
gremial del cooperativismo entrerriano,
tarea que continúa realizando con orgullo y
dedicación.
Tenemos muchos objetivos que cumplir,
pero estamos convencidos de que sin educación y capacitación cooperativa los logros
serán imposibles, por eso los priorizamos.
Como los pioneros que supieron afirmarse
en los principios que conforman la doctrina,
también nosotros creemos que la educación cooperativa debe comenzar desde
la más tierna edad, y que no solo basta el
conocimiento, también hace falta el sentimiento. Pretendemos que sea un permanente aprendizaje, con constante superación
para lograr que el hombre continúe creciendo
en forma integral para sí y para el bienestar
de la empresa solidaria.
Su conformación reconoce cooperativas
agrícolas, ganaderas, arroceras y de consumo. Todas ellas directamente relacionadas con el hombre de campo, verdadero artífice del accionar de esta entidad.
El trabajo gremial le permite exponer los
problemas del sector cooperativo y
agropecuario, plantear sus posibles soluciones y gestionarlas ante las distintas
organizaciones y funcionarios oficiales,
tanto a nivel provincial como nacional.
Hoy FEDECO representa a las cooperativas agropecuarias más importantes de la
provincia, que constituyen un sólido pilar de
la economía entrerriana al desarrollar una
amplísima gama de actividades que cubren
las necesidades de sus más de quince mil
productores asociados y mueven anualmente un volúmen superior a los mil millones
de pesos que se generan y quedan en
Entre Ríos.
También señalo con orgullo que con su
importante participación en la lucha contra
Como titular de FEDECO y en este 50
aniversario de ConInAgro, no quiero dejar de
recordar una frase que resume el sentimiento
cooperativo entrerriano: “la cooperación no
ambiciona honores y no reclama favores”,
exclamada por Jorge Jacobo Haljoake, en
nota dirigida a la Cámara de los Comunes
de Inglaterra.
Ese es el fundamento que día a día
seguimos quienes desde una provincia
del litoral argentino seguimos bregando
por el engrandecimiento del movimiento
cooperativo y su inserción en la economía
del país.
86
Asociadas
UNCOGA
Federación de Cooperativas
Agropecuarias Coop. Ltda.
reproducción, a distintos países del continente americano y europeo). Tras una
década y alcanzados los objetivos propuestos,
el cuerpo directivo se fijó una nueva y ambiciosa meta: llegar a la industrialización de
la carne, con base en el funcionamiento de
una planta para elaborar chacinados, elaborados a partir de la vaca de tambo con ciclo
cumplido, paralelamente a la industrialización
de carne porcina.
Daniel José Alasia
Presidente
UNCOGA nació como Federación en el año
1963 con el propósito de defender a los
productores ganaderos a través de la unión
de 31 cooperativas de primer grado provenientes de la región centro-oeste de Santa
Fe y centro-este de Córdoba. De esta unión
se constituyó lo que se conoce con el nombre
de "UNIÓN DE COOPERATIVAS GANADERAS
LTDA." (UNCOGA), convirtiéndose en la
primera cooperativa ganadera de segundo
grado en el país.
En un principio la actividad se centró en la
comercialización de ganado en pie
(exportación de novillos y vaquillonas para
Hacia 1973 se compró una planta industrial
en la ciudad de Rafaela, lo cuál facilitó la
gestión y adoptar determinaciones rápidas.
Así fue que "SanCor Coop. Unidas Ltda.",
con toda su reconocida trayectoria empresarial, incorporó al proyecto su red nacional
de distribución comercial. De esta manera
la empresa pasa a reconocerse con la sigla
“UNCOGA” FEDERACIÓN DE COOPERATIVAS AGROPECUARIAS LTDA. Esto produjo un hecho inédito en la historia del
cooperativismo ya que permitió que se constituyera el primer y único frigorífico cooperativo de productores del país.
El 12 de febrero de 1974 se inauguran las
instalaciones de la Federación y el 22 de
abril de ese mismo año se produce un
hecho más que significativo en la vida de
UNCOGA: tiene lugar la primera faena.
87
Con el tiempo la estructura edilicia de
UNCOGA fue creciendo. De los 8.500 metros
cuadrados iniciales se pasó a los casi
18.000 metros cuadrados, en tres niveles
de edificación.
En el año 1998 a fin de incrementar la participación en el mercado de chacinados y
de carnes de consumo, además de incorporar las ventas de carnes a los mercados
externos, se consolidó una nueva sociedad
que llevó el nombre de SODECAR S.A.
Dicha sociedad se logró en un acuerdo con
SanCor Cooperativas Unidas Ltda. para
participar en partes iguales en el nuevo
emprendimiento con un aporte del 50% por
parte de cada socio, representando, como
figura política, la Sociedad Anónima (S.A.),
ya que se tendría en cuenta la apertura del
capital a terceros. UNCOGA traspasó así
todas sus instalaciones industriales a esta
sociedad, sin perder la estructura de compra de hacienda, brindando este servicio en
forma integral al nuevo emprendimiento.
En el año 1999 UNCOGA, junto a productores
agropecuarios y cooperativas ganaderas,
presentó un proyecto ante la Secretaría de
Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación.
Dicho proyecto tenía como finalidad asociar a
los grupos mencionados y fue denominado
“Proyecto de Industrialización y Comercialización
de Carnes para Mercados Externos e
Internos” en el marco de la Resolución N°
374/98 que adjudica a grupos de productores un cupo dentro de la Cuota Hilton. La
puesta en marcha de este proyecto, que ya
tiene siete años de vida desde la primera
adjudicación de 40 toneladas de Cuota
Hilton, permitió presentar el pedido en el
que se unen los productores ganaderos
para exportar sus novillos pesados, con la
intermediación de las cooperativas
ganaderas y la estructura comercial y
administrativa de UNCOGA para, de esta
manera, unir a la producción con los
clientes del exterior y la comercialización
en el mercado interno del resto de los
cortes o derivados que no se exportan.
Queremos expresar nuestra satisfacción
por estos primeros 50 años de ConInAgro,
entidad en la que nos sentimos plenamente
representados en la defensa de la actividad
ganadera. Instamos a continuar la noble y
difícil tarea de la gremial agropecuaria
porque sabemos que a pesar de que los
gobiernos pasan, nuestro sector siempre
ha sido postergado.
El primer Consejo de Administración del año 1963 de
Unión de Cooperativas Ganaderas.
88
Asociadas
Federación de Cooperativas
Arroceras Argentinas Coop. Ltda.
En busca de una dimensión nacional
Como se ha dicho, desde el comienzo
buscó aunar los esfuerzos de aquellas
asociadas que no encontraban en las
grandes centrales cooperativas a la que
estaban asociadas respuesta para la comercialización de este cultivo regional, ya que
no tenía la importancia económica de los
grandes cultivos pampeanos. Al poco tiempo
de su creación la Federación se incorpora
ConInAgro, reconociendo en esta Confederación la representación más ajustada
del accionar de nuestras cooperativas y
como una manera genuina también de
defensa de los intereses de los productores asociados.
Alberto Salomón Kohon
Presidente
Esta entidad nace en septiembre de 1975,
cuando el antiguo INAC le concede su
autorización para funcionar, si bien como
nucleamiento de las cooperativas que
acopian y comercializan e industrializan
arroz nacen en la década del 50. Luego
de distintas situaciones jurídicas se consolida en la fecha indicada con domicilio
legal en la ciudad de Vi l l a g u a y.
Posteriormente y obedeciendo a razones
operativas y de política institucional, su
sede social se traslada a Concepción del
Uruguay.
Es importante destacar que la Federación
participa fundamentalmente en la exportación
de arroz, desde fines de la década del 60
en que una superproducción para la época
-alrededor de 400.000 toneladas cáscaraproduce grandes dificultades de los productores y sus cooperativas, sin que nadie le
diera respuestas.
Por ello esta institución que primero tuvo un
perfil más bien gremial, luego fijando pautas para la comercialización interna logra
su perfil definitivo como exportador a partir
de 1977, cuando directamente concretó sus
primeros negocios con Irak.
89
Además, otra característica que distinguió a
FECOAR fue que salvo contadísimas
excepciones siempre exportó mercadería
elaborada o semielaborada como forma de
ir consolidando la estructura industrial de
las cooperativas.
La Federación se ha caracterizado también
por ser una auténtica exploradora de
nuevos mercados y siempre buscando
lograr el mejor precio que trasladaba a sus
asociados como antes se dijera. En efecto,
la Federación abre para el arroz los mercados de los países árabes (Irak e Irán) y en
su momento efectúa las operaciones más
importantes con Perú (40.000 Tns. en
1979), Brasil (30.000 Tns. en 1983) y luego
Irán (38.000 Tns. en 1984 y 30.000 Tns. en
1985). Además, en su permanente accionar
por el mejoramiento de la producción de
sus asociados fue implementando distintas
experiencias en materia de genética y
extensión ya sea directamente o más
recientemente integrando la Fundación
Proarroz junto a otras entidades del quehacer arrocero de Entre Ríos y el INTA.
Las distintas vicisitudes sufridas por el sector
primario de nuestro país, junto a la atomización
de los negocios de exportación, han hecho
que la Federación fuera perdiendo preponderancia en el mercado exportador, aunque
no obstante el último período se comienza
a vislumbrar una recuperación, y las cooperativas están volviendo a requerir el liderazgo de
la misma y comienzan a buscar su apoyo
para participar en los foros internacionales.
FECOAR fue una de las primeras entidades
del campo que vislumbró la importancia del
MERCOSUR, ya que desde 1983 venía
bregando sobre la necesidad de su concreción, hecho que fue destacado a la firma
del Acuerdo de los entonces presidentes
Alfonsín y Sarney, participando nuestra
entidad en tal acto.
Hoy la Federación, a través de sus cooperativas, acopia alrededor del 20% del arroz
producido en el país, sobre una producción
de 800.000 toneladas, esperando un incremento en razón de un sostenido crecimiento
en la siembra de nuestros asociados. A su
vez, que se cuente con el apoyo gubernamental, sobre todo en la provisión, tratamiento
impositivo y costo de combustibles y
energía eléctrica para el riego con pozos
profundos. Esto hace que cada vez más se
haga necesaria la programación de nuevas
estrategias tanto en la búsqueda de nuevos
mercados como de financiamiento, siendo
éste su objetivo mayor para consolidar a los
productores cooperativos.
En esta instancia de recordación y festejo
por los 50 años de ConInAgro, éste incita
la necesidad de su permanencia, pues
cada una de nuestras federaciones, con
sus importancias relativas, tienen fundamental presencia en sus ámbitos, pero es
en ConInAgro donde adquieren su real
dimensión nacional.
90
Asociadas
Federación de Cooperativas
de Corrientes Ltda.
Compromiso con la familia cooperativa
en todo momento los principios y los valores
cooperativistas que hacen al sistema de la
economía social.
Juan Carlos Kolher
Presidente
Durante los últimos años, la Federación de
Cooperativas de Corrientes ha ido incorporando nuevas entidades primarias que van
sumando fuerza y le otorgan mayor peso
institucional. Próxima a cumplir tres
décadas de existencia, fue dándose una
estructura funcional acorde con las necesidades de participación de los distintos sectores
que convergieron hacia el emprendimiento
común, que supo y sabe ocupar en la
comunidad correntina, manteniéndose a su
vez estricta prescindencia de las contingencias políticas de turno, buscando preservar
Un rol protagónico lo jugó la capacitación y
la educación cooperativa para la integración de la misma. Esta política fue
implementada por la Federación desde el
comienzo de su actividad, incorporando al
sector docente en programas de capacitación
con auspicio oficial de organismos educativos
de la provincia, que derivó en la constitución de la Comisión Provincial de
Educación Cooperativa conforme con las
disposiciones de la Ley Nacional 16.583,
que instruye la obligatoriedad de la
enseñanza del cooperativismo en todos lo
establecimientos educativos del país, a
cuyo efecto se requirió y obtuvo la adhesión
de la provincia al régimen Federal, impulsando las constituciones de cooperativas
escolares en toda la provincia.
En forma simultánea se organizó la
Federación de Juventudes Cooperativistas
(FEJUCOOP), que movilizó a mucha gente
joven de Capital y del interior de la región,
desplegándose una intensa actividad del
sector juvenil tendiente a incorporar a las
nuevas generaciones al accionar del
mundo cooperativo regional.
91
El accionar de la misma ha sido muy intenso
en este año, con renovación de autoridades
y participación de los mismos en distintos
eventos regionales y nacionales. La misma
continúa su programa de capacitación en el
interior de la provincia, donde funcionan
diez centros adheridos, y se irán i n c o r p orando nuevos contingentes a la honorable
entidad.
Es de señalar que el Registro Nacional de
la Juventud (DINAJU) ha inscripto a esta
federación en el área de ONGs juveniles y
voluntariado bajo el N° CT-0794/04, y fue
incluida en el link destinado a organizaciones juveniles en su sitio de Internet.
La Federación está becando a algunos
alumnos con los recursos de la Ley
23.427 de Educación y Promoción
Cooperativa.
El Instituto de Estudios Superiores Cristo
Rey fue reconocido oficialmente por la
Dirección de Enseñanza Privada (DIGEP) y
continúa desarrollando su actividad
académica en la Tecnicatura Superior de
Administración
de
Cooperativas
y
Mutuales, como así también el curso de
“Especialización en Cooperativas y
Mutuales”, por lo cual en este año el
número de alumnos que concurren a la
casa de altos estudios se ha duplicado,
quedando plasmada la elección de nuestros
jóvenes correntinos por el movimiento
cooperativo.
La Federación de Cooperativas diseñó un
programa de acción tendiente a apalear la
situación económica y social que se está
viviendo en nuestra región. Esta incursión
por parte de la Federación es el resultado
de una profunda reflexión para llevar a
cabo Los “Corredores Productivos”, en
donde los principales actores son las cooperativas de toda la región divididas en siete
áreas estratégicamente organizadas. Todo
esto se llevó a cabo sobre las bases de
estudios realizados con la Universidad del
Nordeste (UNNE), Ministerio de la
Producción, Dirección de Cooperativas y
otras entidades y organismos vinculados a
este quehacer.
La Federación, en estos treinta años de
labor, pretende dejar de manifiesto la verdad
y el compromiso responsable de toda la
familia cooperativa de la región que lucha por
un país mejor, con inmensa pasión y gran
espíritu día a día desde su lugar de trabajo.
Tampoco queremos olvidar a quienes
colaboraron con nosotros, estimulándonos
a seguir adelante, felicitando a su vez a
ConInAgro en su 50 aniversario. Todo esto
nos deja como mensaje, amigos, que la
actitud y la manifestación solidaria hace
que se haga posible ante el mundo de hoy
lo que se creía imposible.
92
Asociadas
Federación de Cooperativas
Agrícolas de Misiones Coop. Ltda.
Entidad fundadora
para las mismas los insumos o mercaderías, cuando ello sea requerido, y por
otro lado la actividad en que se está p o n i e ndo, en este momento, el mayor énfasis centrada en el sector Promoción Cooperativa,
desde el cual se encara una vasta acción
más bien de carácter gremial en defensa
del sector productivo cooperativista de la
provincia de Misiones, y por extensión a
toda la masa agraria productora, que sea de
interés común para toda la actividad agrícola.
Gerardo Vallejos
Presidente
La Federación de Cooperativas Agrícolas
de Misiones Limitada fue fundada un 29 de
septiembre del año 1939, revistiendo el
carácter de segundo grado por el hecho de
que está constituida por entidades cooperativas agrarias de primer grado, o sea formadas por productores primarios.
El rol que le asigna el Estatuto Social es
muy amplio, dividiéndose básicamente en
dos grupos de actividades, por una parte la
comercial que posibilita vender cualquier
producción de las asociadas como adquirir
Muchas cooperativas completan la pirámide
productiva con industrialización y venta de
lo producido, dando un marco de empresa
totalmente integrada en sus procesos productivos y donde el efecto multiplicador de
la actividad que desarrolla se acrecienta
considerando la mayor ocupación en las
distintas etapas de la mano de obra.
En la actualidad, esta Federación agrupa a
41 cooperativas socias con aproximadamente 17.000 productores socios de las
mismas. Asimismo, tiene representatividad
ante entes nacionales y provinciales.
Asociada a ConInAgro, donde nuestra
Federación tiene un integrante en el Consejo
de Administración. La Federación p a r t i c i p a
también en el directorio del Instituto Nacional
93
de la Yerba Mate (INYM) por la parte cooperativa junto a un integrante de la zona productora de NE de Corrientes.
En la actualidad se trabaja activamente a la
par del gobierno provincial en la concreción
de préstamos y subsidios para las cooperativas en general. En dos años consecutivos se
financió parte de la cosecha de yerba mate,
formando un fondo rotativo de dinero de la
cual administra el Gobierno de la provincia
con trámites administrativos a cargo de esta
Federación. Se subsidió a varias cooperativas
productoras que presentaron proyectos productivos y/o para ampliación o modernización
de las ya existentes instalaciones. En la parte
de impuestos se hicieron presentaciones
ante la Dirección General de Rentas de la
Provincia a fin de tratar la exención del
Impuesto sobre los Ingresos Brutos en las
operaciones de ventas de yerba mate canchada de los socios de las cooperativas, y
especialmente exponiendo la necesidad de
exceptuar del mismo a las operaciones de
exportación.
nos da nuestra institución madre ConInAgro.
Hallá por el año 1956 un grupo de personas
visionarias sintió la necesidad de agruparse
a fin de crear una entidad que pudiera contener
y respaldar a las cooperativas todas para
que organizadamente pudieran canalizar
sus inquitudes en los distintos niveles del
quehacer cooperativo nacional, abriéndonos
el horizonte, la proyección y el crecimiento.
La Federación de Cooperativas de la
Provincia de Misiones tuvo el honor por
aquel entonces de presidir la primera presidencia del Consejo de Administración,
cuestión que hoy nos enorgullece de sobremanera. Tantas historias juntas, tantas
horas de esforzado trabajo de todos
quienes han pasado y están en el actual
Consejo, nos permiten hoy cosechar los
logros obtenidos, brindándonos a cada socio
prestigio y orgullo de pertenercer a esta
gran familia con proyección infinita al futuro.
Las cooperativas yerbateras conforman el
Directorio del Instituto Nacional de la Yerba
Mate teniendo activa participación, lográndose
una evolución favorable en los precios,
mejor calidad y mayores ventas en un mercado donde debe previlegiarse el control de la
actividad en general.
Cincuenta años justifican hacer un alto,
mirar el camino recorrido, ver el fruto de lo
realizado, y seguir pensando en un mañana
mejor. Todas las cooperativas productoras
que formamos parte de esta gran familia en
Misiones saludamos a tan prestigiosa entidad con objetivos y principios claros, con el
peso de toda una historia de trabajo fecundo y mancomunado al servicio de la producción cooperativa.
Todo lo expuesto ha tomado fuerza y es
posible actualmente con el respaldo que
Por ello desde Misiones les decimos felices
50 años ConInAgro.
94
Asociadas
Asociación de Cooperativas
Hortícolas y Frutícolas Argentinas
Coop. Ltda.
como consecuencia grandes concentraciones
de población, conformándose entonces el
denominado Gran Buenos Aires que atraía
por igual grandes masas del interior,
migraciones de países vecinos y las últimas camadas de europeos, fueron las
impulsoras de la organización del sector
que hasta ese momento no disponía de
una articulación amplia con las necesidades del mercado.
En 1954 se instalan en la Ciudad de
Avellaneda, funcionando en la sede propia
de Av. Pavón 69 a partir de 1963, con una
presencia activa gremialmente.
Luis Acosta Mur
Presidente
El día 4 de abril de 1951, en el salón de
actos de la Municipalidad de La Plata, con
la asistencia de veinte cooperativas se
constituyó la Asociación de Cooperativas
Hortícolas Bonaerenses Ltda., transformándose, con la incorporación de cooperativas de otras provincias, en la
Asociación de Cooperativas Hortícolas y
Frutícolas de Argentina (ACOHOFAR), en
la década del 70.
Las nuevas necesidades sociales generadas
a partir de la industrialización que trajo
Luego de la inauguración del Mercado
Central de Buenos Aires, en 1984 se
traslada a oficinas del centro administrativo,
cedidas por la corporación, contando en
ese momento con unas 50 cooperativas
asociadas.
Hay que señalar que ACOHOFAR organizó,
a su costo, dos congresos para que se concrete la apertura del Mercado Central que
en la opinión de los productores daría un
fuerte impulso a la actividad y disminuiría
las condiciones leoninas que imponían el
sector de la comercialización en aquel
entonces.
995
Con la apertura de módulos en el área
transaccional de la Corporación del
Mercado Central y el apoyo de cooperativas
de Corrientes, Chaco, Santa Fe y Buenos
Aires, desarrolló su actividad comercial
basada en consignaciones de los asociados, grupos asociativos y productores
auténticos.
La escala necesaria y el proyecto agroindustrial, al no disponer del capital de trabajo e inversiones, se fueron postergando,
estando en la actualidad a la espera de
poder concretar este viejo sueño de los
pioneros.
96
Entidades de apoyo
La Segunda Cooperativa Limitada de Seguros Generales
Luis Héctor Giraudo
Corría el año 1933 y la crisis en la cual
estaba enmarcado el Cooperativismo
Agrario, producto de políticas económicas y
de gobiernos no favorables a este modelo
solidario, determinó que nuestra entidad
conformada por hombres de amplias raíces
cooperativistas necesitara la creación de
una entidad aseguradora bajo la figura
jurídica de Sociedad Anónima.
Su objetivo primordial fue la protección del
peón rural y la del productor agropecuario, lo
cual destaca, consolida y ratifica nuestro
compromiso con el hombre de campo,
desde la fundación misma.
Fueron años difíciles, de trabajo arduo de
un grupo de personas que fieles a los ideales
cooperativos recorrieron el país, desde
nuestra casa central en la ciudad de
Rosario, abriendo tranqueras de afinidad
con cooperativas agrícolas ya conformadas
y ayudando también a la fundación de
otras entidades que estaban latentes en la
mente de los productores y necesitaban del
impulso de hombres comprometidos con
dichos ideales, como lo fueron muchos de
nuestros antecesores.
Con el correr de los años, la empresa se
fue consolidando en el interior del país y a
medida que su vínculo se afianzaba con el
productor agropecuario, se fueron concretando nuevas coberturas orientadas a la
protección de sus bienes y su actividad. El
tiempo fue transcurriendo y en el año 1942,
superado ya este antagonismo que existía
originalmente hacia las entidades cooperativas, se resuelve conformar La Segunda
Cooperativa Limitada de Seguros Generales
y trasladar la totalidad de la cartera desde
la entidad original.
Estos años fueron de desarrollo y consolidación en un mercado asegurador, donde
prevalecían las sociedades anónimas,
g e neralmente afincadas en Capital
Federal, y este fue un trabajo constante,
donde la relación de persona a persona fue
la receta del éxito.
La Segunda sigue creciendo sólidamente,
tanto en producción como así también en
cantidad de Centros de Atención
Personalizada como denominamos a nuestras agencias, distribuidas en todo el territorio
nacional. Nuestro vínculo con entidades de
primer grado que son nuestras Cooperativas
Agentes, con entidades de Segundo Grado,
como lo es la Asociación de Cooperativas
Argentinas, nuestro principal asegurado y
referente dentro de este ámbito, y nuestra
adhesión a ConInAgro (entidad de tercer
grado), de la cual formamos parte como
entidad de apoyo, afianzan nuestra participación en el movimiento cooperativo
agrario argentino.
97
Sancor Cooperativa de Seguros Ltda.
Raúl Colombetti
Sancor Cooperativa de Seguros Limitada
nació en 1945, de la mano de la industrialización elemental de la producción lechera.
Siempre decimos que nacimos junto al
campo para proteger todo lo que crece en
él, y brindar respaldo a quienes allí trabajan.
Así, desde nuestros comienzos pensamos
en el sector agropecuario, ofreciéndole
respuestas innovadoras y a medida de
cada necesidad.
Hace entonces 60 años esta empresa -que
más tarde diera origen al Grupo Sancor
Seguros- surgía en la ciudad de Sunchales,
vinculada a dos importantes movimientos
cuyos intereses se transformaron inmediatamente en nuestros valores rectores: cooperativismo y conciencia aseguradora.
Desde sus orígenes, Sancor Seguros se
convirtió en un verdadero referente, principalmente entre la gente del interior, y el
proyectarse desde Sunchales hacia el resto
de la Argentina se convirtió de inmediato en
una exigencia dictada por la filosofía de
servicio solidario.
Aunque en el transcurso de estos años
muchas cosas fueron cambiando, siempre
hemos mantenido la consigna de brindar un
servicio de calidad superior para proteger
las cosas más importantes de la vida de
cada persona.
En nuestra misión de brindar los mejores
productos y servicios en el mercado,
Sancor Seguros ha transitando siempre el
camino del crecimiento a la par de uno de
nuestros pilares inamovibles: la innovación,
que nos ha dado la capacidad de adaptarnos de inmediato a los nuevos escenarios.
Así es que, siendo una cooperativa con origen en el interior del país, hoy somos
empresa madre de un Grupo asegurador
con liderazgo a nivel nacional, con proyección internacional, y con un claro posicionamiento no sólo en cuanto a facturación, sino también por el reconocido
trabajo en materia de seguridad y prevención, y por nuestra imagen y transparencia.
Como empresa madre del Grupo también
formamos parte de ConInAgro, entidad que
representa los intereses de los productores
agropecuarios cooperativistas. Nos congratulamos en formar parte de estos festejos por los 50 Años de esta entidad y acompañamos a quienes, día a día, contribuyen
a consolidar el movimiento cooperativo
desde la acción gremial.
98
Entidades de apoyo
Asociación Mutual SanCor
Alberto Linguetti
Con sus orígenes en SanCor Cooperativas
Unidas Ltda., el 6 de julio de 1973 se constituyó la Asociación Mutual SanCor como
entidad jurídica propia dentro del marco
del sistema mutualista, para responder al
requerimiento de brindar tranquilidad y
bienestar a su grupo de gente, a través de
una protección que se distinguiera por otorgar beneficios de carácter social.
Con 33 años de trayectoria, hay números
que sustentan a SanCor Salud: 135.000
cápitas administradas en salud, servicio
en más de 1.000 localidades, más de 350
entidades de atención y 55.000 prestadores
contratados.
Además de salud se prestan otros servicios:
subsidios quirúrgicos, turismo, tarjeta de
crédito, ayuda Económica, y subsidio por
incapacidad, fallecimiento y sepelio. La
Asociación Mutual SanCor tiene participación accionaria en: Unidos S.A. AFJP,
Trayectoria Compañía Seguros de Vida
S.A. y Unidos Seguros de Retiro S.A. con
un 8% del Capital Social. Por otra parte,
también posee participación accionaria en
Capcode S.A. con el 8%, Amplicampo Inversora
S.A. con el 5% y en SanCor Medicina Privada
S.A. con un 80% del Capital Social.
Asociación Mutual SanCor posee participación en FAMSA (Federación Argentina
de Mutuales de Salud), teniendo la represen-
tatividad a través de un Directivo que ocupa
el cargo de Secretario en la Comisión
Directiva de dicha Federación, y en
Comisiones Técnicas a través de funcionarios
de AMS. También tienen la participación de
un Miembro de su Comisión Directiva, en
representación de FAMSA, en la Comisión
Directiva de la CAM (Confederación
Argentina de Mutualidades).
Finalmente, Asociación Mutual SanCor
delineó los objetivos en el largo plazo.
Dicha proyección tiene como fin diseñar
el futuro escenario institucional visualizando
un crecimiento sostenido del grupo de
Asociados, enmarcado en las características
del país y teniendo en cuenta los indicios
de desarrollo del mercado de la salud al
año 2013, en el marco de indefiniciones
respecto a la reformulación del Sistema
de Salud Nacional. Por ellos, las entidades que constituyen SanCor Salud
tienen como objetivo posicionarse como
una de las mayores prepagas del país.
Con este escenario nos sumamos a los festejos y conmemoración de los 50 años de la
entidad gremial que representa al cooperativismo agropecuario. También, Asociación
Mutual SanCor participa como entidad
adherente de ConInAgro con el objeto de
integrar otro ámbito de acción de las entidades de la economía solidaria.
99
Aca Salud Cooperativa de Prestación
de Servicios Médico Asistenciales Ltda.
Celso Muchut
Respondiendo a la decisión política de la
Asociación de Cooperativas Argentinas, en
el año 1984 nace Aca Salud con el auspicio
de la propia ACA y de La Segunda Coop.
Ltda. de Seguros Generales.
Nuestra fundación es el resultado de la
fusión institucional de dos entidades preexistentes (Coopesal CL y la Mutual de la
CEREA) que atendían en forma independiente las necesidades asistenciales del productor agropecuario desde 1975 en distintos ámbitos geográficos del país, acumulando de esta manera 30 años de trayectoria en la actividad del financiamiento privado de coberturas médicas. Esta extensa
trayectoria no sólo nos permite brindar
experiencia y profesionalismo, sino además
una actitud abierta y flexible a las necesidades de nuestros asociados.
Deseamos continuar creciendo en forma
permanente, sosteniendo la impronta que
caracteriza nuestro perfil prestacional mediante
un servicio que se diferencia por estar concebido para y por la gente del interior del
país, conociendo sus necesidades y
respetando su idiosincracia, en el que se
destaca el trato personalizado y la calidez
humana. Con más de 60.000 asociados, la
experiencia de Aca Salud materializa la
cooperativa de usuarios médicos más
importante de la Argentina. La íntima vinculación y el apoyo permanente que recibimos de ConInAgro nos ha permitido hacer
presente nuestra actividad, perspectiva y
opinión en los más importantes y diversos
ámbitos de decisión, por tan inestimable
colaboración ponemos de manifiesto nuestro
sincero reconocimiento.
Entendemos que en un futuro cercano la
identificación de los consumidores con los
procesos productivos de bienes y con la
oferta de servicios que realizan las empresas,
como así también el destino que estas
mismas le otorguen a sus ganancias e
inversiones, operará benéficamente gestando un cambio de paradigma. Esto
generará en forma paulatina un modelo de
intercambio en el que los consumidores a
través de su decisión y la orientación de
sus preferencias propiciarán un fenómeno
de participación activa que los analistas
han dado en llamar “La era de la consciencia”. En este ámbito, nuestras empresas sociales tendrán seguramente un
enorme potencial de crecimiento y protagonismo en un nuevo esquema de progreso
que humanice los vínculos sociales y revitalice la solidaridad como motor de los
cambios.
100
Entidades de apoyo
Federación Nacional de Productores de Papa
Carlos Fernández
En el año 1988 las cámaras regionales de
papa del país se juntan por una necesidad
de representación a nivel nacional que
éstas no tenían para sus productores. Así
conforman la Federación Nacional de
Productores de Papa para defender los
intereses de sus asociados. Los objetivos
primordiales de esta Federación eran un
ordenamiento en los costos de comercialización de los mercados, promover el consumo de papa, abrir el mercado de
exportación y todo lo que se relacione con
la actividad.
Esta Federación con el tiempo comienza a
trabajar para comenzar a lograr estos objetivos, primero logra bajar el costo de comercialización en el Mercado Central de
Buenos Aires, donde comienza a trabajar
activamente en éste ocupando un espacio
en el consejo asesor del mismo y teniendo
una heminave para que sus productores o
representantes de estos puedan vender su
producción. Comienza a ocupar espacios
que nunca había tenido en distintos organismos de estado como Ministerio de Asuntos
Agrarios en la provincia de Buenos Aires,
representatividad en Secretaría de Agricultura de la Nación con la Mesa Nacional de
Papa y Foro Hortícola Nacional, Inasse
Regional Sur y en el año 2004 entra a
ConInAgro como entidad adherida por
intermedio de su Presidente, en ese
momento el señor Mario Raiteri, muy
respetado, querido y amigo del sector papero.
Se comienza a trabajar en el tema de
exportación y se hacen acuerdos con países
como Francia e Italia en semilla de papa.
Se trabaja en promocionar la papa al consumidor mediante ferias con shows gastronómicos con las virtudes que contiene la
papa.
En el futuro, esta Federación va a trabajar
primordialmente en poder que sus productores tengan rentabilidad, que puedan
exportar, que el consumidor conozca masivamente las virtudes de la papa y representarlos en todos los niveles que esta
Federación pueda llegar.
Esta Federación quiere saludar y agradecer
nuevamente a su amigo que hoy no está
entre nosotros por otorgarnos este espacio
dentro de ConInAgro y a su Presidente, el
señor Fernando Gioino y Vicepresidente
señor Álvarez Maldonado, los directivos y
funcionarios de ConInAgro por tratarnos de
la misma manera que cuando estaba el
amigo. Por eso nuestro agradecimiento y
felicitaciones por estos 50 años.
101
Una activa vida gremial
La dirigencia de ConInAgro ha realizado, a través del tiempo, multiples acciones que permitieron a la
entidad estar presente en el corazón productivo de Argentina. Las economías regionales han estado representadas en cada acción, a través de reuniones, de debates y de cuanta acción gremial fuera necesaria
para lograr una mejora en la vida del productor agropecuario cooperativista.
102
ConInAgro de puertas abiertas
Destacadas personalidades del quehacer político y económico del país y del mundo pasaron por
ConInAgro Funcionarios, políticos, técnicos, amigos y todos quienes consideraron a nuestra entidad
un referente válido en el quehacer nacional fueron recibidos en nuestra sede.
Descargar