*Los Nukak Maku. Viven de la casa de monos y aves, Pescan con frecuencia varias especies de peces, como bagres, pirañas, palometas, payaras, pavones y manta rayas. Actualmente parte de la actividad se realiza con cordel y anzuelo de metal, aunque aun pescan como tradicionalmente, con arco y flecha o arpones, trampas o nasas; con cerbatanas construidas de tallos de palma y dardos con “manyi”, usan además la cerbatana con tabletas llenas de látex para cazar aves pegando sus plumas y alas en pleno vuelo. Recolectan miel de más de veinte especies de abejas y gran cantidad de frutos, entre los que se destacan los de las palmas, las guamas. La recolección de material vegetal incluye los elementos necesarios para cubrir sus campamentos, hacer sus hamacas, canastos, morrales desechables o catarijanos. Tienen huertos en su territorio, a lo largo de sus recorridos, cultivan tradicionalmente para la alimentación. También cultivan plantas para obtener útiles para la vida diaria: los totumos para hacer recipientes, el achiote y el carayurú para pintarse el cuerpo; y la caña brava para fabricar flechas y arpones. Gracias al gobierno este grupo viven de las ventas de pulseras u otros objetos que fabrican con materiales que les proporciona la selva. La mitad de los casi 600 que subsisten, de una población de unos 1.200 hace 20 años sobreviven en buena medida por las medicinas que les dan en los hospitales, ya que muchos de ellos murieron de diversas epidemias. Sarampión, malaria, hepatitis, varicela y meningitis redujeron la población en un 40 por ciento hasta que el Estado y las autoridades regionales emprendieron programas para prestarles atención médica de forma gratuita. Sin embargo, se resisten a perder del todo sus costumbres y continúan cazando los cada vez más escasos monos, pescando en los afluentes cercanos y abrazándose por horas en un bello rito que denominan bakuan, que realizan cada vez que dos tribus se encuentran. Las mujeres mantienen encendidos durante todo el día los fogones dentro de sus chozas construidas de hoja de palma, material que usan para hacer las pulseras, canastos y otros artículos. Los hombres tampoco cazan mucho porque los monos se acabaron y para hacerlo, con una cerbatana desde la que soplan dardos con un veneno que ellos fabrican, tienen que hacer largas caminatas, lo que ya no les gusta hacer, pues le huyen a una guerra que los expulsa de territorios que por siglos recorrieron y habitaron. Hace 20 años los Nukak Makú, última tribu nómada que existía en el país, se puso ante los ojos del mundo cuando aparecieron desnudos, al huir de un ataque de cultivadores de hoja de coca, planta que les ha traído complicaciones y cambios drásticos a su estilo de vida. Desde tiempo inmemorial, los Nukak Maku vagaron por las selvas del sureste, cazando y recolectando, sin saber del mundo exterior ni éste de ellos. Pero en 1988, los dos mundos chocaron. Un grupo de Nukak se aventuró en un poblado en medio de la selva. El primer encuentro fue pacífico, tanto que los Nukak trajeron a sus mujeres e hijos que esperaban en los bosques. Pero las consecuencias de ese encuentro ahora los están devastando. Los Nukak son una rama de la familia Maku, indios nómadas que viajaron por miles de años por el noreste del río Amazonas, donde hoy confluyen Colombia, Perú y Brasil. Los antropólogos creen que aún sólo viven unas pocas docenas en lo profundo de la selva. Desde el primer contacto con los pobladores, la influenza ha diezmado a la tribu. La malnutrición también los ataca. Además, los grupos armados combaten en las tierras indígenas por el control de la coca. *El medio ambiente. *CONSTITUYENTES DEL MEDIO AMBIENTE. La atmósfera, que protege a la Tierra del exceso de radiación ultravioleta y permite la existencia de vida es una mezcla gaseosa de nitrógeno, oxígeno, hidrógeno, dióxido de carbono, vapor de agua, otros elementos y compuestos, y partículas de polvo. Calentada por el Sol y la energía radiante de la Tierra, la atmósfera circula en torno al planeta y modifica las diferencias térmicas. Por lo que se refiere al agua, un 97% se encuentra en los océanos, un 2% es hielo y el 1% restante es el agua dulce de los ríos, los lagos, las aguas subterráneas y la humedad atmosférica y del suelo. El suelo es el delgado manto de materia que sustenta la vida terrestre. Es producto de la interacción del clima y del sustrato rocoso o roca madre, como las morrenas glaciares y las rocas sedimentarias, y de la vegetación. De todos ellos dependen los organismos vivos, incluyendo los seres humanos. Las plantas se sirven del agua, del dióxido de carbono y de la luz solar para convertir materias primas en carbohidratos por medio de la fotosíntesis; la vida animal, a su vez, depende de las plantas en una secuencia de vínculos interconectados conocida como red trófica. Durante su larga historia, la Tierra ha cambiado lentamente. La deriva continental (resultado de la tectónica de placas) separó las masas continentales, los océanos invadieron tierra firme y se retiraron de ella, y se alzaron y erosionaron montañas, depositando sedimentos a lo largo de las costas (véase Geología). Los climas se caldearon y enfriaron, y aparecieron y desaparecieron formas de vida al cambiar el medio ambiente. El más reciente de los acontecimientos medioambientales importantes en la historia de la Tierra se produjo en el cuaternario, durante el pleistoceno (entre 1,64 millones y 10.000 años atrás), llamado también periodo glacial. El clima subtropical desapareció y cambió la faz del hemisferio norte. Grandes capas de hielo avanzaron y se retiraron cuatro veces en América del Norte y tres en Europa, haciendo oscilar el clima de frío a templado, influyendo en la vida vegetal y animal y, en última instancia, dando lugar al clima que hoy conocemos. Nuestra era recibe, indistintamente, los nombres de reciente, postglacial y holoceno. Durante este tiempo el medio ambiente del planeta ha permanecido más o menos estable.