Investigan grupos aborígenes que nunca estuvieron en contacto

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Interés General
La Plata, lunes 8 de enero de 2007
ENTREVISTA AL ARQUEOLOGO GUSTAVO POLITIS
Investigan grupos aborígenes que nunca
estuvieron en contacto con la civilización
La etnoarqueología es la disciplina en la que se enmarca esta línea de trabajo y tiene como objetivo estudiar poblaciones actuales, aisladas, para comprender
mejor restos arqueológicos de antiguas comunidades indígenas. Entre los grupos latinoamericanos analizados se encuentran los Nukak, los Hoti y los Awa
Es difícil imaginar que aún existan
comunidades aborígenes que nunca
han tenido contacto con la “civilización”. Gustavo Politis es un destacado arqueólogo de la Universidad
Nacional de La Plata (UNLP) y un
apasionado estudioso de estas etnias.
Egresado de la Facultad de Ciencias
Naturales, Politis es investigador principal del Conicet y profesor en la
Universidad Nacional del Centro de
Buenos Aires (Unicem).
Una de sus líneas de investigación es
la etnoarqueología. Se trata de una disciplina que tiene como objetivo estudiar poblaciones aborígenes actuales,
SUD AMERICA
COLOMBIA
BOGOTA
Politis explicó que para
los Awa, las mujeres
embarazadas deben
tener relaciones sexuales
con otros hombres
porque creen que el
semen es necesario para
que el feto crezca
aisladas de la civilización, para comprender mejor restos arqueológicos de
antiguas comunidades indígenas.
Los Nukak en Colombia, los Hoti en
Venezuela y ahora los Awa en Brasil
son los grupos investigados por
Politis.
-¿Cuánto hace que trabaja con la
etnoarqueología?
-Comencé a trabajar con grupos
indígenas vivos hace más de quince
años. Estuve mucho tiempo en
Colombia con un grupo que se llama
Nukak, que es uno de los últimos grupos nómades que entraron en contacto con la civilización.
Después, empecé a trabajar en
Venezuela con los Hoti, que también
son cazadores recolectores como los
Nukak y que llevan una vida bastante
tradicional. Y el año pasado empecé
un proyecto nuevo en Brasil con
investigadores españoles y
brasileños para estudiar a un
grupo que se llama Awa.
-¿Por qué eligió esta disciplina?
-Porque investigar poblaciones indígenas actuales
nos permite entender
mejor restos arqueológicos de otras comunidades.
Estudiamos cómo
viven, qué hacen, qué
fabrican, y qué resiGustavo
Politis
TERRITORIO
NUNAK
Postales. A través de gestos y del sentido común, los platenses se contactan con las tribus aborígenes
El objetivo es proteger a los grupos aislados
El arqueólogo Gustavo Politis participó recientemente de un seminario
organizado por Naciones Unidas en
Bolivia denominado Pueblos aislados
en el Amazonas y el Gran Chaco. Los
encuentros se realizaron con el objetivo de trabajar junto a los gobiernos en
la protección de grupos aborígenes aislados.
”El principio fundamental es el de no
contacto con las etnias, de
dejarlos como están.
Queremos que se
protejan las zonas
donde
viven
porque se ha
visto que el contacto con el hombre
blanco siempre conlleva que el grupo
termine por desaparecer“, señaló Politis
a Hoy.
Según mencionó el arqueólogo de la
UNLP, en el seminario participaron investigadores de diferentes lugares y entre
todos se calculó que existen cerca de 40
grupos aborígenes sin contactar.
”Hay muchas etnias desconocidas. Lo
que ocurre es que la colonización en el
Amazonas ha sido muy violenta. Por eso,
hay indígenas que no quieren entrar en
contacto con los blancos porque tienen
miedo a lo que les ha hecho la civilización. En el valle del Río Sabarí, por
duos van dejando. Eso nos permite
hacer modelos analógicos entre lo
que hacen y lo que queda. Es decir,
cuando vayamos a una excavación y
veamos lo que quedó, al haber estado
con estos grupos vivos vamos a poder
inferir qué era lo que hacían tribus
anteriores.
-¿Existen muchos grupos aislados?
-A pesar de que hace varios años
que trabajo en esto, no tenía tan en
claro que en Perú, Paraguay, Bolivia y
Colombia todavía había grupos totalmente aislados.
Hay mucha gente que no tiene y
tampoco quiere tener contacto con la
civilización. En conjunto debe haber
entre mil o dos mil personas. Pero se
trata de grupos pequeños de hasta 50
integrantes.
Es algo difícil de entender que existan en pleno mundo globalizado.
-¿Cómo son las costumbres de
estas etnias?
-Si bien las tres son amazónicas y
ejemplo, hay como cuatro“, afirmó el
investigador.
Politis explicó que cuando comenzó a
estudiar en Colombia a los Nukak en la
década de los 90, conoció a algunas bandas que estaban en el interior y casi no
tenían contacto con la civilización. Algo
similar ocurrió con los Hoti en Venezuela. También en ese país había grupos
aislados de la sociedad.
Además de su trabajo actual con los
Awa en Brasil, el científico está terminando un libro que es el informe final
sobre los Nukak. La obra va a salir publicada próximamente en la editorial de la
Universidad de Londres.
comparten algunas cosmologías,
cada una tiene costumbres muy diferentes entre sí. Y, por supuesto, muy
distintas a las nuestras.
Los Awa, por ejemplo, tienen la
pluripaternidad. Creen que las personas que tienen relaciones sexuales con la madre son sus padres
biológicos. Si yo le pregunto a un
Awa cuál es su padre me señala a 2 o
3 hombres. Y todos con los mismos
deberes y derechos como padres.
Además, una mujer embarazada
debe tener relaciones con otros hombres. No con muchos, pero puede
tener dos parejas, porque creen que
el semen es necesario para que el feto
crezca.
-Y en el caso de los Nukak, ¿cuáles
son las creencias?
-Son diferentes. En este grupo hay
varios casos de poligamia de hombres con 2 o 3 mujeres. Muchas
veces, el varón toma como mujer a la
viuda de su hermano. O puede tomar
a la hermana de su mujer si muere el
marido.
-¿Qué otras características le llamaron la atención de estas tribus?
-Lo que observé en todos los grupos es que son muy solidarios entre
ellos. Son sociedades que basan la
supervivencia en la cooperación. Si
hay un huérfano, todos se hacen
cargo de su crianza. Si hay un enfermo, todos se ocupan de atenderlo. Y
si alguien no puede cazar, todos le
dan comida. Tienen reglas de ayuda
muy fuertes. Ahí no hay ni pobres ni
ricos. Todos tienen lo mismo. No
hay plusvalía, nadie trabaja para el
otro.
-¿Cómo hace para comunicarse
con estas comunidades aisladas?
-Es dificilísimo, porque cuanto
menos contactado esté el grupo con
la civilización menos posibilidades
tenemos de entendernos. Por eso, la
comunicación es por medio de
señas, aprendiendo un poco la
lengua y a través del sentido común.
La reserva de Marañao,
en Brasil, está
siendo invadida en
forma violenta por
los madereros
-¿Cómo continúa su investigación
con los Awa?
-El 10 de enero me voy por un mes
de campaña al Amazonas con un
becario mío, Rodrigo Anglisani, que
es brasileño. Vamos a trabajar en el
estado de Marañao.
Cerca de allí hay una reserva
donde vive otra tribu. Y en ese lugar
también hay Awa sin contactar.
Pero esa reserva está siendo invadida violentamente por madereros.
Incluso, se han encontrado a algunos
Awa muertos en los últimos meses
del año pasado.
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