La generacion perdida: Onetti, Bioy y Sabato

La generacion perdida:
Onetti, Bioy y Sabato
iAlvaro Ruiz Abreu*
Hay un acuerdo tacito entre la criticaliterariaen senalar que 1940esuna fechaaxial
en el desarrollo y la madurez de la novela hispanoamericana. La fecha admite
discusiones, pero es cierto que en esos anos la narrativa se va separando de los
asuntoslocales y plasma en sus distintas variantesal hombre de la ciudad, y la ciudad
es sinonimo de crisis, angustia y desarraigo.' La literatura que se construyea partir
de ellallevaicomo signoinequivocola soledady laincomunicacion.Seintentaabandonar la estetica realista que encadenabalos hechos narrados a elementosde causa
y efecto. Ein todo el horizonte literario se hizo evidenteque habia sonado la hora de
abandonar la retorica heredada del naturalismo y el costumbrismo y de encontrar
un nuevo lenguaje que rompiera con el pasado.
Blanico Aguinaga, Fuentes, Vargas Llosa, entre otros, consideran que 1940
marcala frontera de la narrativa entre la tradiciony la ruptura. ParaOctavio Paz no
es posible innovar el arte, la poesia, sin haber bebido en las fuentes de la tradicion.
SO!O a partir de ahi se puedehablar de ruptura.zHubo entonces un deseo expreso
de los escritores vor introducir nuevos modelos que renovaran la literatura del siglo XX.Jciyce, Katka, Proust, Faulkner, Hemingway, Dos Passos, y muchos mas.
Vargas Llosa sintetizoesa tendencia: 'Zanovela yano sirveala realidad, sinoquesesirve dela realidad", se rebela contra lo inmediato y crea sus propios espacios. Fuentes dijo que la evolucion podia verse como "un transito del simplismo epico a la
complejidad dialectica, de la seguridadde las respuestas a la impugnacion de laspreguntas". La novela reafirmaba su caracter centripeto,porque afirma lo autoctono,
y centrifugo, porque tiende a lo universal.
* Prc~fesor-investigadordel Departamento de Educacion y Comunicacion, UAM-Xochlnilco.
Onetti, consideradocomo el iniciador de este tipo de novela, dijo en una entrevista'la
experiencia profunda no se puede trasmitir"; vease, 'IJuanCarlos Onetti, o las sombras en la
pared", en Luis Harss. Los nuestros, Buenos Aires, Sudamericana, 1966, pp. 214-251.
2 Vease, Octavio Paz. ElI ~lsignoy c l p b a t u , Mexico, Joaquin Mortiz, 1975.
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Desde queJames Irby identificoen Latinoamericauna"generacion perdida",
de entreguerra, palidamente similar a la que surgio en los Estados Unidos, se ha
hecho mas necesaria suubicacion.
posible hablar desde la critica de ella?
papel juegaen el dees esageneraciony quepsrticularidadesse le atribuyen?
sarrollo de la literatura hispanoamericana?
Sabemos que lanovela de esaepoca-1940-, seapropio deun espaciourbano,
en el que encontro su materiaprima, yun tiempo degradado que creaba prototipos
sociales sin rumbo, a la deriva. Tal vez respondia a la frase de Lukacs: "Ninguna
novela tiene un fmal desgraciado".3Juan Rulfo, que no escogio ni un espacio urbano
ni personajes de la clase media, como Onetti y Sabato, tambien problematiza en su
obraal hombre contemporaneo.Remedando aHegel, George Steiner dice que 'Za
novela, filosoficamentehablando, es una narrativa en un contexto social amplio,
rico, estable,aun cuando su propio discurso sea el del caos, la revolucion o el desorden".4 Lageneracion aludida surge en distintas ciudades: Buenos Aires, Montevideo, Mexico, y aparece marcada por las diferencias, las paradojas y temores que
elsas ciudadesimponen.Sobre ellapesamucho el desconciertodel presente, los anos
de la posguerra, la duda que produce la melancolia, la existencia como una lucha
uihiiita entre el bien y el mal, la caida en el espacio y en el tiempo, y sobre todo, una crisis de valores que incluye la muerte de Dios, el amor como acto profano, y el desgaste de las palabras por el uso desmedidoque de ellas hacen los medios de comunicacion.
Si es cierto que algunos modos de ser se expresana traves del arte, la literatura
que concibio esta"generacion" tuvo como telon de fondo lamelancolia, que no solo es bilis negra, estadode revelacion del inconsciente, sino obsesion por lamuerte,
nuradahacia el suicidio.En Rulfo es evidenteeste universo de sombras. Se adivina
en Comala, dondeel tiempo se detuvo y no hay masvidaque lade esos seres errantes
que son los muertos. 'Way pueblos que saben adesdicha. Se les conoce con sorber
un poco de aire viejo y entumido, pobre y flaco como todo lo viejo. Este es uno
d~eesos pueblos".
Nacido en Montevideo,Juan Carlos Onetti (1909-1994) es otro escritor semejante a Rulfo; ambos construyeron su universo literario en espacios precisos,
pirro Onetti escogio las ciudades para contar historias nada felices.5 Rulfo hizo de
Comala, region localizada enJalisco, un verdaderoinfiemo;pueblo dominado por
3 Vease Georg Lukacs.
Tcona dc la novcla, Barcelona, EDHASA, 1970.
4 En su ensayo Lenguajcy silmuo (Mexico, Gedisa, 1990), George Steiner afirma que
Todalanovelaes, de hecho, unintentodetrascenderellenguajehaciamaneras de signifcacion
mas delicadasy precisas".
SBastaver alos personajes de "Un sueno realizado", delanovelas La vida brcvc(1950)
y EIastiUcro (1961), en las que demuestra que la vida es un tedio, soportable solamente por
la ficcion.
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laimagenborrosa y, sin embargo, omnipresente del cacique,pueblo quevive bajo
la sombrade un raro y complejo patriarca, padre de todos los huerfanos que vagan
por el mundo, propietario injusto que hace su propia ley y la aplica mediante la
violencia,iimagen reverenciada por el campesino,pues sintetizael mando ylaautoridad, laley y el estado,una fe y una ortodoxiaen el sentido de que impone habitos,
gustos y costumbres.
Onetti hizo de SantaMarialaimagen desastrada de la ciudad del siglo XX. En
ese espaci~oconstruyo diversas historias de putas en decadencia, empresarios sin
porvenir que son caricaturas del progreso, donjuanescasi impotentes, directores de
teatro arruinados por el tiempo y su indiferencia.
Los !seresde Onetti se encuentran en laantesala de la mediocridad, donde los
consume la melancolia; los de Rulfo en la boca del infierno. Cada uno ha construido un mundo cerrado, en el que no cabe ningunautopia ni la esperanza, pero es un
mundo absierto a la imaginacion. Se salva la novela, mientras la realidad se devora
a si misma. Onetti dijo que su deseo expreso era contar la aventura del hombre,
aunque no la de cualquier hombre sino la del hombre desventurado cuya existencia se vuelve inexplicable, un pozo de podredumbre que lo acerca al abismo. Sus
personajes se encuentran al borde de la desesperacion.Lavida esunamarea que los
ata y los pone a prueba hasta desquiciarlos. La realidad los hace salir del sueno en
que se hallan y los situa en el abismo o en la locura, resultado de su existencia casi
siempre vacia y vana.
Su primera novela breve es Elpozo, de 1939.Y de esa historia del encierro
y la soledad hasta Desde entonces (1990) el tema de Onetti no parece haber cambiado mucho. Se trata de una escritura del dolor por la imposibilidad de ver cumplidos los deseos cotidianos en un mundo roto, sin forma, en el que los personajes
han sido awentados sin pedir su consentimiento. Deben vivir soportando calamidades de la naturaleza y de la condicion humana; sufren el colapso del mundo, la
quiebra de los valores y la perdida del Principio Esperanza. El espacio es tambien
unaextensionde estos seres sin aliento;SantaMaria,yaveces SantaMariade Buenos
Aires, suele aparecer bajo un sol palido, 'Liguado", donde camina el hombre como
un clochardque va arrastrando alguna culpa cometida en el tiempo y cuyo destino
es un rinc'ondel infierno.
La ciudad de Onetti, como la de Sabato o la de Bioy Casares, es un espejismo,
en el sentido de que se le niega su caracterconcreto de comunidad en la que hombres
y mujeres trabajan, duermen, suenan y se aman. Al mismo tiempo es una realidad
terrible,comoparaiso posibleen el que los hombresvivenpara construir su destino.
Dijo Onetti: "A Santa Maria la fabrique como compensacion por mi nostalgia de
Montevidleo". Entonces constmyoun espacio lleno de contrasentidos,deactitudes,
a menudo conflictivas, en las que sus actores desempenan unagran competencia.
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Laciudad de Onetti, adiferenciade lade Rulfo, esurbana,de aspecto europeo,
con cafes, bares, una clase media ligeramente ilustrada. Onetti imagino una ciudad
donde lamarginacion
no fuera el elemento clave-como lo hicieron Carlos Fuentes
y hlario Vargas Llosa-, ni siquierael aspecto decisivo de sus habitantes. Apartir de
unadosis de bilis negra, noia o tedio, en las ciudades de Onetti se instaura el regreso
al origen. Es lainconformidad de Montes y la Kirsten que los arroja a una aventura
loca en el cuento 'Zgsbergen la costa";podian haber muerto en su empresa, robar
para cumplir el deseo de ella: viajar a su tierra, a Dinamarca, pero Onetti les tiene
reservado otro destino: la humillacion gradual, el pago moral, intimo, por el desacato.
es el tedio el que provoco unaparte de esa situacion ridicula?Lo mismo
si alude a la felicidad que a las mujeres, al amor que a la infancia, Onetti se exalta:
"todas las mujeres son unas putas. Peor que nosotros. Mejor dicho, yeguas. Y ni
siquieraverdaderas putas". Los hombres no buscanamor en sus pretendientes sino
desfiguros, recompensasa su tedio, su crisis de personalidad, sus fracasosy errores.
El amor no existe sino como ilusion e inocencia, por eso es algo pasajero; arraiga
por lo comun entre adolescentes, y en la edad adulta se vuelve una aberracion.
De ese fracaso, innato a la condicion humana, comun en toda empresa del
hombre, Onem no exenta a nadie. Lo conoce el burocrata de "El posible Baldi",
el j oven retador que suena como cambiar el mundo de "Bienvenido Bob", y el empoesario de arte de "Un sueno realizado". Todos ellos parecen "tocados" por la
misma desconfianza en el hturo, una especie de caida en el subsuelo, como los
heroes de Dostoyevski. El fracaso se les presenta en sus variadas formas: desde el
intento de obtener un trabajo honesto bien remunerado hasta el deseo por pertenecer, el deseo de entregarse, de reconocer al otro. Como ejercicio cotidiano, el
fracaso es igual a ir al cine, leer un periodico, ir a la oficina o tomarse una copa.
El universo agonico de Onetti, que perdio en algun momento su armonia y
se encuentra sostenido por una especie de vertigo, es menos denso en Adolfo Bioy
Caisares. E n Lainvencion de Morel(l940),Bioy refleja en la escritura fantastica la
perdida de toda esperanza. La historia es conocida y puede resumirse asi: un hombre inventa una maquina que reproduce la memoria y las sensaciones de la vida
mediante un mecanismo
detiene eltiempo y a lavez congela, como en el cine,
laima~en.Con esaoueracion se obtienelainmortalidad. Pero ese asunto es solouno
mas de los que suele disfrazar en sus relatos Bioy Casares. Es decir, el amor, lapareja, el matrimonio, el varon y su ostentacion masculina, son mas frecuentes que el
tiempo y que la inmortalidad.6
6De estanovela, Marcelo Pichon Riviere dice que la trama parece tejidaen el cuerpo de
una isla. "Isla verbal, tambien, donde la escritura de Bioy Casares se aisla del mundo, de su
pasado de palabrasmuertas" (Lainvcnuonylatmna(unaantoIo@), Mexico, FCE, 1988, p. 71).
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En la escritura de Bioy existe maestria para consttuir fabulas que parecen
suspendidas en el aire; a el le interesa una ficcion en la que el centro del mundo es
el individuo con su soledad, su miedo. Sus historias estan marcadas por el sinode
la ironia, en ese sentido es un prestidigitador que juega con el lector. La trama de
estructura policiaca se la debe en parte ala novela inglesa, en particular a Chesterton
y su Elholmbre que &e juevesy a la serie del padre Brown.Junto a Borges solia leer
a Chesterton, luego,medianteun leve paseo noctumo,discutian lanovela. Eran los
anos treinta y cuarentaenunBuenos Aires templado y habitable. Vivian aislados del
mundo, ajenos a las calamidades de laguerra, las revoluciones locales, los levantamientos armados de AmericaLatina y sus crisis. Para ellos no existia ladivision del
mundo entre dos bloques, sino el mundo fascinante de la literatura.
Hoy es facil decir10,pero haberlo practicado en su epoca tuvo que ser unanacronismo y algo mas complicado: un conflicto con su generacion. Bioy dejo a un
lado el mundo y construyo arquetipos de ese mundo, como lo demuestra en Lainvena& de Morel. Este relato es maravilloso porque es inacabado, perfectible, un
juego al fin y al cabo mediante el cual Bioy Casares va pasando imagenes rapidas,
inconclusas, irregulares, para crear la sensacion de irrealidad. Para el la realidad no
es unae inequivoca, sino muchas y equivocas, donde el hombre se mueve como un
fantasma. La realidad de Lainvencion deMoreles cambiante, difusa, inaprehensible como lavida misma. Este narrador que observa el museo y la isla en la que se ha recluidohuyendodela"justicia",viveenunaextranapesadilla Suestadoesde relativaperplejidad. Ve las cosas no como son, sino tan solo como sus sentidos las pueden conocer. Todo esto es una clara invencion para crear una atmosfera de ambiguedades
supremas.Las ra'cesque ha tomadoleproducenensonaciones,suenosy pesadillas,pensamientos descabellados,y, sobre todo,unainvencion, fuera de foco, de la realidad.
Bioy sabe que nuestro conocimiento del mundo esparcid y ademas aparente.
En el trayecto del heroe de La invencion de Morel hay una especie de neoplatonismo segun
- el cual solo es posible aprehender del mundo su sombra, la especie,
nunca la esencia. La realidad multiplicada en pedazos ofrece unagama casi infinita
de posibilidades: (que es el hombre frente a la realidad diversa y multiple? La respuesta es un juego de espejos que reproduce imagenes deformadas y en fragmentos,en permanente cambio segun la luz y el paisaje, segun el tiempo y el espacio.'Yo
y mis companeros somos apariencias, somos una nueva clase de fotografias".
La maquina, ese complejo
. sistema mediante el cual se reproduce el sonido y
las palabras deuna persona, tambien suimagen, tiene como finalidad crear fantasia.
La invencion del sabio frances. Morel. esta destinada a reoroducir la realidad en
fragmentos para dotar a los hombres de inmortalidad. Este narrador atrapado en
una isla ya tuvo informacion sobre una maquina similar en Holanda capaz de detectar la mentira. La 'cinvencion" de More1 se describe asi:
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'Si abren el receptor de ondas olfativas, sentiran elperfume delas diamelas que
hay en el pecho deMadeleine, sin verla. Abriendo el sector de ondas tactiles,podran
acariciar su cabellera, suave e invisible, y aprender, como ciegos, a conocer las cosas
con las manos. Pero si abren todo el juego de receptores,apareceMadeleine,completa, reproducida, identica".
La segunda parte de la maquinagraba y la tercera proyecta,pero no necesita
pantalla ni que sea de dia o de noche. Y algo mas importante aun: "Congregados
loir sentidos, surge el alma". Enunapalabra,lamaquina de More1reproduce la vida,
{Quienes este
y 113hace en formadeimagenes;ahi~ntralamagiadelprestidigitado~.
fuerza superior al hombre que lo guia y
hombre? ?Un Dios todopoderoso?
lo pierde? Es el artista, el mago que puede dotar de inmortalidad a los seres que ha
creado. Y la literatura cumple esa funcion fantastica.
Bioy Casares ofrece una salida a la medioccidad y al sinsentido de lavida de
los hombres; Onetti, al contrario, los deja a merced del tedio y la nostalgia que los
devora.Los escritoresy artistas que aparecen en sus relatos, en "Un sueno realizado"
y L.a vida breve, cumplen su mision pero en la muerte. Aquel se encuentramas cerca de La maquina dei uempo de Wells, de la imaginacion desbordada de Lewis
Carrol; Onetti se identifica mas con Hhombre siriacributos,la gran obradeMusi1,
encerrado en su propia condicion de fracasado.7
El otro autorque entra en esta "generacion perdidamesErnesto Sabato (191l),
con su obra El tunel. Esta novela de 1948 es un claro producto de la posguerra, es
dec:ir, esta vinculada con el existencialismo (fue escrita, como se sabe en Paris).
Despues de haberla leido, Albert Camus dijo que era tremenda. Es antes que nada
una reaccion contrae1inicio de laguerra fria, el muro de Berlin y la competenciapor
dominar el tercer mundo.
Como otras novelasafines,hay que pensar en Ellibrovauo (1958) deJosefina
Vicens con la que existe una afinidad impresionante, Elnineles la expresion de la
peodida de la utopia, la muerte de Dios, la soledad del hombre en un mundo cada
vez mas deshumanizado, que culmina con laguerra de 1914-1945, segun jerarquizacion de George Steiner.
Juan Pablo Castel, el protagonista, es un pozo de agonia y desesperanza para
el que se han cerrado todas las puertas del dialogo con el otro y con el mundo. Esto
lo ofrece la historia del relato de una manera obvia. El divorcio entre su obra -es
pintor con un nombre y una obra de calidad proyectada en la cultura argentina- y
su vida es alarmante. No quiere nada; no se ilusiona casi con nada. Su alma vive
aturdida, semejante al mundo que le toco a Sabato,que intentasubrayar laabsoluta
soledad de su generacion.
Una de las preguntas que se hace el lector es ?por que este libro es una suma
de irritabilidad?Duda, desaliento,escepticismoson sus componentes. Castel es un
una
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mistico que desea huir del mundo paraservir su causa: el tormento. "Que el mundo
es horrible, es una verdad que no necesita demostracion. Bastaria un hecho para
probarlo, en todo caso: en un campo de concentracion un expianista se quejo de
hambre y entonces lo obligaron a comerse una rata, pero viva". Esta imagen lo
persigue y atormenta; es una de las causas no confesadas pero explicitas que no lo
dejan amar ni lo dejan en libertad. Hay un detalle en su vida que provoca casi todo su trastorno psiquico: los campos de exterminio de la Alemania nazi. ?Y su
actividad artistica? Condenada al colapso y a la destruccion.
Sabato pretende decir que nada puede el arte contra lo que el mundo experimento en Dachau o Auswithz. Katka convirtio a Gregorio Samsa en insecto
para presentar su proceso antilogico, antinatural, mediante el cual el hombre desciende auna especie inferior. Castel vive la misma degradacion pero con otra forma:
es un ser sufriente que arde desde siempre en la boca del infierno. Su relacion con
Maria Irib~arnees patologica; de lacreacion pasaala enfermedad. Castel entraa los
territorios de la demencia. El creador liberado es posteriormente un enfermo; de
la catarsis saltaalaneurosis. Y unavez perdida su identidad es facil deducir que toda
accion del hombre es basura, nada. Eso explica su destino criminal.
"Mi cabezaesunlaberinto oscuro. Aveces hay como relampagos que iluminan
algunos corredores. Nunca termino de saber por que hago ciertas cosas".
Onetti, Bioy y Sabato construyeron una narrativa del deterioro, del hombre
caido que ha perdido toda esperanza y duda, duda hasta de su sombra. Es una
escriturairrepetibleque revelaalgunos rasgos escatologicosdel mundo de entreguerras que les toco vivir,una experiencia que no volvera jamas.