Newsletter 3/2010 EIC – Colapso inducido por ejercicio Colapso inducido por ejercicio Miopatía hereditaria en el labrador retriever Mielopatía degenerativa de los perros adultos Miopatía hereditaria en el labrador retriever – cnm o HMLR? LABOKLIN ofrece desde 2005 un test genético para la miopatía hereditaria en el labrador retriever. Para esto se han empleado desde hace tiempo los nombres HMLR (miopatía hereditaria en el labrador retriever), miopatía hereditaria y cnm (miopatía centronuclear) como sinónimos. Recientes investigaciones aún no publicadas, sobre todo en el campo de biopsias musculares, indican que en el caso de HMLR y cnm se pueden tratar de dos formas genéticas distintas. En cuanto aparezcan nuevos conocimientos publicados, escribiremos otro boletín de noticias en el que discutiremos sobre este asunto. Ya publicado, y por ello de conocimiento general, es que a partir de una mutación basada en el gen PTPLA, de distribución mundial, se produce mediante un efecto básico tanto cnm, „deficiency myopathy“ tipo II y HMLR, (Tiret et al., St. Malo, 2008). El colapso inducido por ejercicio (EIC) es una enfermedad neuromuscular que aparece en los labrador retriever y razas estrechamente relacionadas. Los perros afectados pueden ser sometidos a un esfuerzo ligero o moderado, pero en un entrenamiento considerable o bajo un fuerte estrés pueden sufrir primero debilidad y finalmente colapso. Estos ataques comienzan con unos andares anormales y una debilidad en los tercios posteriores que puede llegar a una incapacidad motora total. Generalmente los perros permanecen totalmente conscientes, y sólo cerca del 25% muestran alteraciones de conducta y desorientación. La intensidad y la frecuencia de estos ataques varían mucho según el animal. Algunos perros muestran estos síntomas tras cualquier estrés, mientras que en otros aparece de forma muy esporádica. Los desencadenantes se pueden dividir de forma grosera en factores “externos” como intensidad del movimiento o el estrés o en factores “individuales” como la resistencia al estrés. La mutación encontrada en el test genético demuestra la susceptibilidad hacia el EIC. El colapso en sí aparecerá solo en coincidencia con los factores anteriormente citados. La variabilidad en la expresión de los síntomas va a depender de los límites físicos de cada animal y entre otros de las características propias del animal. Esto va a diferenciar esta enfermedad de otras enfermedad genéticas cuyos síntomas van a aparecer de forma independiente a esos factores. Investigaciones del grupo de trabajo de James Mickelson de la Universidad de Minnesota mostraron que de 244 perros de raza labrador retriever que sufren colapsos, el 76,3% resultaron homocigotos para la mutación analizada en el test genético, mientras que el resto de animales resultadon libres o portadores de la mutación. Sin embargo las características de los ataques fueron notablemente distintas: en los animales genotípicamente afectados por EIC comienzan los ataques casi siempre en las piernas posteriores, el colapso en los animales libres o heterocigotos se mostró de forma distinta tanto en la extensión, gravedad y localización de los síntomas. De forma resumida, se puede decir que no todos los perros con el genotipo EIC/EIC van a sufrir un colapso, sin embargo todos los perros que sufren EIC muestran ese genotipo. Se trata de una enfermedad de heredabilidad autosomial recesiva con penetrabilidad variable. LABOKLIN realiza el test EIC desde diciembre de 2008. Desde entonces han sido analizados más de 2400 perros, de los cuales resultaron 53% sanos, 36% heterocigotos (portadores) y 11% genotípicamente afectados.También se ha encontrado la mutación y su relación con EIC en las razas chesapeake bay retriever, curly coated retriever, corgi galés de Pembroke y boykin spaniel. www. D-97688 Bad Kissingen · Steubenstraße 4 Tel. +49 971 72020 · Fax +49 971 68546 [email protected] .com CH-4058 Basel · Riehenring 173 Tel. +41 61 3196060 · Fax +41 61 3196065 [email protected] A-4040 Linz · Rosenstraße 1 Tel. +43 732 717242 · Fax +43 732 717322 [email protected] Newsletter 3/2010 DM – Mielopatía degenerativa de los perros adultos Colapso inducido por ejercicio Miopatía hereditaria en el labrador retriever Mielopatía degenerativa de los perros adultos La mielopatía degenerativa (DM) de los perros adultos se trata de una enfermedad neurodegenerativa grave de comienzo tardío, aproximadamente en el octavo año de vida. La enfermedad se produce por una degeneración de los axones y de la mielina de la médula espinal en la zona torácica y sacra, lo que provoca una ataxia y paresis progresiva. Los primeros síntomas clínicos son movimientos incoordinados en los extremos de los miembros posteriores, alteración de la percepción propia y reflejos alterados en los extremos de los miembros posteriores. Más tarde se extienden los síntomas a las extremidades y se manifiesta con paresis y parálisis. La miopatía degenerativa se describió por primera vez como una enfermedad de la médula espinal en el perro pastor alemán. Se ha descubierto un factor de riesgo mayor en las razas pembroke welsh corgi, rhodesian ridgeback, pastor alemán, boxer y chesapeake bay retriever. Hay que tener en cuenta que existen otras muchas razas fenotípicamente afectadas por la enfermedad, pero en las que la correlación con la mu­ tación tiene que ser demostrada en cada raza por separado. Esto se demostró en perros afectados genotípicamente a través de estudios histopatológicos de la médula espinal. A través de estas investigaciones, la Universidad de Missouri y la Fundación Ortopédica de los animales pudieron encontrar la relación entre DM y el factor de riesgo elevado del gen SOD1 en las razas siguientes: american esquimo, berner sennenhund, cardigan welsh corgi, golden retriever, mastín de los pirineos, kerry blue terrier, pudel, mops, shetland sheepdog (sheltie), soft coaten wheaten terrier, foxterrier de pelo duro. También en las razas saarloos y perro lobo checoslovaco, en barsoi, hovawart, collie y diversos sennenhund y perros pastores puede que se encuentre el gen alterado. En estas razas faltan todavía los estudios necesarios que correlacionen la mutación del gen SOD1 con la clínica, de modo que se asegure la relación entre la mutación y la enfermedad en estas razas. En el próximo boletín de noticias: ¿Se deben emplear animales heterocigotos para la cría? Respuesta desde el punto de vista genético. La mutación analizada se trata de un factor de riesgo elevado para que aparezca la enfermedad, y que muestra una penetrancia incompleta y dependiente de la edad. Los pe­ rros genotípicamente sanos y los portadores no enferman de DM teniendo los conocimientos actuales, los perros genotípicamente afectados tienen un riesgo muy elevado de enfermar. Todos los perros confirmados enfermos de DM tienen el genotipo DM/DM, mientras que no todos los perros con el genotipo DM/DM muestran los síntomas de la DM. Esto se debe en buena parte al factor edad del animal, ya que la mayoría de los perros muestran los síntomas a partir de los 8 años de edad, y muy pocos de los animales genéticamente afectados van a ser clínicamente sanos a los 15 años. Hoy día no existen datos fiables del porcentaje de animales genéticamente afectados que enferman de DM. En torno a todo ello y a otros factores de riesgo que con el tiempo pueden influir la aparición de los primeros síntomas se están desarrollando trabajos de investigación. También la relación entre la mutación y la enfermedad DM debe ser valorada y estudiada en cada raza como consecuencia de la variabilidad en el transfondo genético de cada una de ellas. En LABOKLIN se han analizado desde febrero de 2009 un total de 780 perros en cuanto al gen SOD1 – factor de riesgo elevado DM. De ellos el 51,5% fueron genotípicamente sanos, 34% heterocigotos y 14,5% genotípicamente afectados. Importante: dentro de cada raza se obtuvo una distribución distinta de la frecuencia de genotipos. www. D-97688 Bad Kissingen · Steubenstraße 4 Tel. +49 971 72020 · Fax +49 971 68546 [email protected] .com CH-4058 Basel · Riehenring 173 Tel. +41 61 3196060 · Fax +41 61 3196065 [email protected] A-4040 Linz · Rosenstraße 1 Tel. +43 732 717242 · Fax +43 732 717322 [email protected]