Librillo Evaluación de resultados e impactos del Plan CAIF.cdr

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EVALUACIÓN
DE RESULTADOS
E IMPACTOS
DEL PLAN CAIF
EVALUACIÓN
DE RESULTADOS
E IMPACTOS
DEL PLAN CAIF
Evaluación de Resultados
e Impactos del Plan CAIF
Esta publicación fue elaborada por la consultora Equipos MORI y
llevada adelante por el Instituto del Niño y Adolescente del
Uruguay (INAU), a través de la Secretaría Ejecutiva del Plan CAIF, y
por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Se enmarca en el trabajo que el PNUD ha venido realizando desde
los Proyectos URU/06/020 “Desarrollo del Plan CAIF” y
URU/07/011 “Desarrolla”, apoyado por la Cooperación Italiana.
Diseño: Pituco
Impreso en Gráfica Mosca
Depósito Legal: 359.853
Impreso en octubre de 2012
Montevideo, Uruguay
ISBN: 978-92-990064-4-3
Las posiciones expresadas en esta publicación son las de los autores,
y no reflejan necesariamente las opiniones del Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD), su Junta Ejecutiva ni los Estados miembros.
7
ÍNDICE
9 PRÓLOG0 I
11 PRÓLOGO II
13 INTRODUCCIÓN
14 CAPÍTULO I: OBJETIVOS DE LA EVALUACIÓN
15 CAPÍTULO II: LA METODOLOGÍA DE LA EVALUACIÓN
21 CAPÍTULO III: REVISIÓN CONCEPTUAL. MARCO GENERAL DE ANÁLISIS
25
26
26
33
39
56
CAPÍTULO IV: ANÁLISIS DE LA INFORMACIÓN
1.El estado actual de los hogares y sus miembros
1. 1.- Características estructurales
1. 2.- Características del mundo de vida
2.Situación alimentario-nutricional
3.Desarrollo psicomotor
73 CAPÍTULO V: COMENTARIOS FINALES
75 BIBLIOGRAFÍA
78 ANEXO I: Cuestionario
91 ANEXO II: RESULTADOS EXPANDIDOS DE LA MUESTRA CAIF
9
PRÓLOGO I
El Plan CAIF (Centros de Atención a la Infancia y la familia) es la Política Pública de Atención Integral a la Primera
Infancia, de alianza entre el Estado y las Organizaciones de la Sociedad Civil. La cobertura del Plan alcanza a
45.000 niños (entre 0 y tres años) y sus respectivas familias distribuidas en 336 centros (urbanos y rurales) a lo
largo de todo el país.
Desde sus inicios el Plan CAIF se caracterizó por el compromiso con la calidad y la mejora continua de su
propuesta. En este camino las evaluaciones internas y externas son un componente destacado para la revisión
permanente del accionar, el conocimiento de los impactos generados y la toma de decisiones.
La complejidad de la situación social ha dejado atrás las certezas. Desde el territorio se nos interpela a un
permanente esfuerzo de comprensión y creación de estrategias intersectoriales para el acompañamiento de los
niños/as y sus familias. En este sentido la realidad nos fuerza a dar respuestas creativas y a medida, a las
necesidades cambiantes de la población objetivo. Es responsabilidad del equipo del Plan CAIF contribuir a esa
tarea con insumos y formación permanente, que permita dar cuenta del desafío que implica la atención a la
primera infancia.
PNUD ha apoyado en forma permanente a INAU y específicamente al Plan CAIF en todo lo que implican desafíos,
evaluación y presentación de resultados que hacen a un trabajo actualizado y de calidad como el que se presenta
en esta publicación.
Dentro de este marco, en la Administración de la Lic. Ana Cerutti, Directora de la Secretaría Ejecutiva Plan CAIF
(2006/2011) se decidió evaluar el impacto del trabajo sistemático de los centros, en relación al desarrollo infantil
y el estado nutricional en la población atendida.
Equipos Mori realizó la investigación para “Evaluar los Resultados e Impactos del Plan CAIF en relación al
Desarrollo Infantil y el Estado Nutricional de los Beneficiarios”. El diseño de la investigación fue cuasi
experimental y supuso trabajar con dos grupos comparados entre los beneficiarios del proyecto y una muestra
control o testigo. Este trabajo implica un paso más en el proceso de evaluación permanente, lo que permite
retroalimentar la acción desarrollada en los centros y la reflexión conjunta; así como estrategias a implementar
en todos las instituciones, sistematizando los aciertos, y/o dando respuestas a las dificultades encontradas a
nivel nacional.
En junio del 2011 se presentaron los resultados expuestos en esta publicación, los que se socializaron a través
de talleres departamentales con representación de todos los Centros CAIF, así como con las otras instituciones
que conforman la intersectorialidad del Plan: OSCS, MIDES-Programa INFAMILIA / MSP / ASSE / INDA /
INTENDENCIAS DEPARTAMENTALES / MEC/ANEP/.
Esta publicación nos desafía y nos convoca a todos los que estamos comprometidos con la Primera Infancia a
continuar reflexionando y aportando para poder dar una respuesta oportuna y de calidad.
Mag. Susana Mara
Directora Coordinación General
Políticas Primera Infancia y Familia
INAU-CAIF
11
PRÓLOGO II
El documento que aquí se presenta tiene como cometido poner a disposición pública la evaluación de resultados
e impactos del Plan CAIF (Centro de Atención a la Infancia y la Familia) en relación al desarrollo infantil y el estado
nutricional de sus beneficiarios.
La Evaluación de Resultados e Impactos del Plan CAIF fue elaborada por la consultora Equipos MORI y llevada
adelante por el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), a través de la Secretaría Ejecutiva del Plan
CAIF, y por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Se enmarca en el trabajo que el PNUD
ha venido realizando desde los Proyectos URU/06/020 “Desarrollo del Plan CAIF” y URU/07/011 “Desarrolla”,
apoyado por la Cooperación Italiana.
Desde su creación en 1988, el Plan CAIF se ha desarrollado y consolidado en Uruguay como la principal política
pública integral e intersectorial de atención a la primera infancia, en alianza estratégica entre el Estado, la
Sociedad Civil organizada e Intendencias Municipales. Su sostenibilidad a lo largo de los años y los diferentes
gobiernos da cuenta de su arraigo social.
El Sistema de las Naciones Unidas ha contribuido con el desarrollo y consolidación del Plan CAIF como estrategia
nacional relevante para dar respuesta a las necesidades de niños y niñas en situación de pobreza, en sus
primeros tres años de vida, e incorporando a su entorno familiar en la intervención.
El PNUD tuvo como prioridad ser parte de este proceso, centrando el apoyo en la mejora de la calidad de los
servicios, la expansión de la cobertura y el fortalecimiento de las alianzas intersectoriales.
Varias son las razones que hacen de esta publicación una herramienta valiosa. En primer lugar, refleja la
preocupación del Plan CAIF por mejorar la calidad de los servicios que presta. En segundo lugar, constituye un
nuevo insumo para la reflexión, el análisis y la discusión tanto para la estrategia del propio Plan como para las
políticas nacionales de cuidado. En tercer lugar, contribuye a construir una visión de futuro con mayor equidad
para todos los niños y niñas del Uruguay.
Deseo agradecer al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y a la Cooperación Italiana que han
permitido llevar adelante esta publicación y felicitar a cada una de las personas que han estado involucradas en
este proceso.
Susan McDade
Coordinadora Residente de las
Naciones Unidas en Uruguay
y Representante Residente del
Programa de las Naciones Unidas
para el Desarrollo en Uruguay
13
INTRODUCCIÓN
A continuación se presenta el informe correspondiente a la Evaluación de resultados e impactos del Plan
CAIF con relación al desarrollo infantil y el estado nutricional de los beneficiarios, de acuerdo a la propuesta
técnica oportunamente presentada por Equipos Mori en el llamado a licitación realizado por el Plan CAIF1
(Secretaría Ejecutiva del Plan CAIF, INAU) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)2
en noviembre de 2009.
En el capítulo I se exponen los objetivos del estudio.
En el capítulo II se indica la estrategia metodológica diseñada para alcanzar los objetivos planteados. Allí se
especifica el enfoque metodológico general y se detallan las características de las técnicas de
investigación utilizadas.
En el capítulo III se delinea el marco conceptual general de análisis de la consultoría.
En el capítulo IV se presentan los resultados obtenidos. Concretamente se exponen los resultados
correspondientes al estado actual de los hogares y sus miembros en términos de las características
sociodemográficas, el beneficio de los programas sociales, la percepción familiar y la valoración
psicosocial de la familia, la satisfacción materna, las prácticas de crianza, la salud mental y la vitalidad
materna, así como el desarrollo psicomotor y el estado nutricional de los niños.
En el capítulo V se formulan los comentarios finales.
El informe se acompaña de una serie de anexos que amplían la información sobre la tarea realizada. En el
Anexo I se transcriben los principales instrumentos de relevamiento de campo. En el Anexo II se presenta
información vinculada a la expansión de los resultados para el conjunto de la población que se atiende en
CAIF.
1- Centros de Atención Integral a la Infancia y la Familia (CAIF) del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU).
2- El equipo de trabajo principal estuvo integrado por la magíster en Sociología María Julia Acosta (coordinadora), la magíster en Nutrición Beatriz Agazzi,
la licenciada en Psicomotricidad Carmen Cal, el estudiante avanzado de Sociología Gastón Díaz y la magíster en Nutrición Isabel Pereyra.
CAPÍTULO I: OBJETIVOS DE LA EVALUACIÓN
En términos generales la investigación realizada se propuso “evaluar los resultados e impactos del Plan
CAIF con relación al desarrollo infantil y el estado nutricional de los beneficiarios”, tal como se solicitaba en
los términos de referencia que guiaron el llamado.
Específicamente se trató de:
1. Evaluar el crecimiento y el desarrollo psicomotriz de los niños atendidos por los CAIF y de un
conjunto de niños que no son atendidos por los Centros.
2. Relevar información sociodemográfica correspondiente a los niños y los hogares de niños
atendidos por los CAIF y de un conjunto de niños que no son atendidos por los Centros.
3. Relacionar los resultados obtenidos en el desarrollo infantil y el estado nutricional de los niños
evaluados con las características sociodemográficas y culturales de los hogares a los que
pertenecen, de modo de definir distintos perfiles de riesgo.
15
CAPÍTULO II: LA METODOLOGÍA DE LA EVALUACIÓN
En este capítulo se hace referencia a los aspectos básicos considerados en la elaboración del diseño
metodológico general, el diseño de los grupos de tratamiento y control, y los instrumentos de relevamiento.
Aspectos básicos del diseño metodológico
La metodología respondió al propósito de generar insumos que permitiesen un avance conceptual y
operativo del Plan CAIF. Esto es, que hicieran posible un abordaje conceptual y una mejora progresiva de los
servicios que ofrece, en un contexto de cambios importantes en la organización institucional del país, en la
variedad de sus políticas sociales, en los niveles de desarrollo y satisfacción de necesidades básicas y en la
organización de la sociedad civil.
En este sentido, la metodología estuvo relacionada directamente con algunos imperativos teóricos y
antecedentes de investigaciones nacionales que permitieron mejorar los instrumentos de medida
—beneficios de la acumulación y socialización del conocimiento—. Así, la metodología contempló los
siguientes aspectos que serán considerados más adelante:
a. La pobreza, referida al acceso desigual y limitado a los recursos productivos así como con la escasa
participación en las instituciones sociales y políticas. La pobreza se vincula con los derechos de las
personas a una vida digna y a la satisfacción de sus necesidades básicas, es decir, con los denominados
derechos económicos, sociales y culturales (Sen, 1995).
b. La importancia de las acciones hacia la primera infancia. El Plan CAIF es una alternativa de generación
de bienestar social brindando atención socioeducativa para los niños en sus primeros años de vida.
c. La perspectiva de género. Por un lado, la experiencia internacional en evaluaciones de estimulación
temprana destaca el rol de los padres en la estimulación de los niños (Moreno Mora, 2008). Si esta
estimulación es diferencial en términos de recursos asignados según sexo, la desigualdad también
termina impactando en el desarrollo desigual de las niñas y niños. Por otro lado, como lo muestran
investigaciones recientes realizadas en el país (Batthyány, Cabrera y Scuro, 2007), cuando los niños
asisten a centros educativos las mujeres incrementan de forma notoria su tasa de actividad. Esta
incidencia parece ser más fuerte entre las mujeres que tienen hijos de entre 0 y 3 años.
d. La importancia de las acciones tendientes a reducir las privaciones nutricionales en la infancia. Este es
un período biológico evolutivo que resulta condicionante para el resto de la vida del individuo. En la infancia
se produce el mayor crecimiento corporal y se adquieren las habilidades psicomotoras y sociales que
permiten un desarrollo satisfactorio durante la vida adulta. No obstante, también son relevantes acciones
complementarias como la promoción del control del embarazo, entre otras (Amarante et al., 2007).
e. La consideración de los cambios realizados en el Plan y las intenciones de aumentar su cobertura.
f. El involucramiento de las personas responsables de la Secretaría del Plan. Esta es la forma más
adecuada para definir con claridad las especificidades, así como acceder a información clave para
identificar a los beneficiarios, determinar las mejores formas de acceso a ellos y aprovechar la experiencia
adquirida para evaluar el necesario ajuste entre los instrumentos de medición y las dinámicas de
recolección de la información.
El estudio se realizó en dos fases. En la primera se revisaron los antecedentes y objetivos del estudio, se
consultaron detalladamente los intereses, expectativas y posibilidades de la Secretaría del Plan y se
definieron con precisión el calendario del trabajo, la metodología final de evaluación, los instrumentos que
serían utilizados y el programa de entrenamiento al personal de campo.
La segunda fase incluyó todas las actividades de investigación propiamente dichas. El esfuerzo estuvo
concentrado en relevar el terreno con más detalle y aplicar los instrumentos cuantitativos, analizar la
información, elaborar el informe final y sus elementos de apoyo (bases de datos, presentaciones, etc.), así
como realizar las presentaciones comprometidas.
Especificaciones del diseño
Se trató de un diseño cuasiexperimental que supuso trabajar con dos grupos. Tradicionalmente los análisis
sobre impacto de los proyectos que quieren conocer tanto qué cambios se produjeron como la cuestión de
la atribución —es decir, en qué medida los cambios pueden atribuirse a la acción del proyecto y no a otros
factores de contexto— se llevan a cabo mediante una comparación entre aquellos individuos que fueron
beneficiarios del proyecto y aquellos que no lo fueron. La muestra de estos últimos es conocida como
muestra de control o testigo.
Llegados a este punto es importante señalar los límites de este estudio en cuanto al alcance de la
atribución. El diseño empleado no permite asignar causalidad, es decir, afirmar que las diferencias
encontradas entre un grupo y otro se deban a la intervención del Plan. Eventualmente es posible, con base
en la información empírica generada y el conocimiento acumulado, plantear hipótesis explicativas sobre
esas diferencias.
Idealmente, un estudio experimental puro permite asignar el estímulo al azar. Se construye un grupo
experimental y otro de control, a cada uno de los cuales se asigna en forma aleatoria un número suficiente
de individuos. De este modo, entre los grupos no existirá otra diferencia que la presencia del estímulo en el
grupo experimental y su ausencia en el grupo de control. A modo de ejemplo: dados N niños se asigna
mediante el lanzamiento de una moneda a cara o cruz cada niño al grupo de control o al grupo
experimental. Este diseño permite arribar a conclusiones extremadamente robustas desde el punto de
vista de la validez interna. La distribución al azar de un número suficiente de casos permite garantizar
igualdad de condiciones iniciales y de ocurrencia de eventos específicos, lo que permite afirmar que los
grupos que se conformen serán en promedio equivalentes.
17
Como resulta evidente, la evaluación de una experiencia en marcha no permite la asignación al azar del
estímulo, que en este caso es la asistencia a un CAIF. Por ello el diseño es de corte cuasiexperimental.
En diseños de este tipo las combinaciones y estrategias de análisis pueden ser muy variadas. Sin embargo,
estos modelos de evaluación no deben renunciar a una característica básica, que el diseño aquí propuesto
respeta: poseer algún tipo de grupo de control que no reciba el tratamiento y que sea plausiblemente
similar al grupo de tratamiento en sus condiciones iniciales.
La muestra de tratamiento o experimental fue proporcionada por la Secretaría del Plan CAIF a partir de la
población que asiste actualmente a los centros CAIF tanto urbanos como rurales en todo el país. Tuvo un
tamaño de 1600 casos.
La multiplicidad de factores que inciden en el desarrollo psicomotor de los niños hizo necesario que el
diseño minimizara el efecto de variables perturbadoras y que pudiera garantizar la observación de los
efectos de la asistencia a un CAIF sobre el desarrollo psicomotor y nutricional. Estas variables se pueden
agrupar en variables de contexto (núcleo familiar, lugar geográfico, tipo de vivienda, etc.) y variables
sociodemográficas duras (como el sexo y la edad del niño).
Dada la muestra seleccionada para el grupo de tratamiento, se llevó a cabo una muestra intencional con
control por cuotas de 500 casos que garantizara la representatividad de los datos frente al grupo de
tratamiento.
Para construir la muestra de control se definió una zona de muestreo en torno a cada CAIF (ZMC). Esta zona
se acordó con los referentes técnicos de la contraparte aproximando lo que puede considerarse el radio de
influencia de cada Centro, de forma de asegurar similitudes de contexto en ambas muestras. La cantidad
de casos a relevar en cada ZMC fue proporcional a la cantidad de casos del CAIF correspondiente en la
muestra de tratamiento.
Se aplicó un cuestionario filtro para verificar la presencia de niños en el hogar que no concurrieran (en el
momento de la encuesta ni en los seis meses anteriores) a ningún CAIF, guardería o institución similar, y se
controlaron cuotas por características observables (como el sexo y edad del niño) y características
sociodemográficas del hogar definidas con la contraparte (nivel educativo de la madre).
Dichas cuotas se determinaron una vez extraída la muestra de tratamiento y se realizaron para cada CAIF
participante en la muestra, teniendo como objetivo minimizar las diferencias entre el grupo de tratamiento
y el grupo de control.
Síntesis del diseño:
TRATAMIENTO
Niños que asistan a Centros
CAIF tanto urbanos como rurales
en todo el país
CONTROL
Niños que no asisten a Centros CAIF
y a ningún otra institución de atención
a la infancia actualmente y que viven
en la zona de influencia de los Centros
1.600 casos
500 casos
Diseñada por la Secretaría del Plan CAIF
Relevamiento realizado ente los
meses de junio y setiembre de 2010
Diseñada según a las características de la
muestra de tratamiento en términos de edad
y sexo del niño, zona de residencia y nivel
educativo de la madre
Relevamiento realizado durante los meses
de setiembre y octubre de 2010
Instrumentos de relevamiento.
En la evaluación se utilizaron distintas técnicas de investigación en las dos subpoblaciones a evaluar
(grupo de tratamiento y grupo de control), las cuales se detallan a continuación.
A.- Cuestionario a madres
Se aplicó un cuestionario a las madres o adultos referentes de los niños que concurren a los CAIF (grupo de
tratamiento) y de los niños que no lo hacen (grupo de control). En la muestra CAIF el 91% de los
encuestados fueron madres, el 5% padres y el resto abuelas y otros familiares. En la muestra de control la
distribución de encuestados es similar, aunque crece levemente la participación de las madres.
El objetivo primario del cuestionario fue relevar datos sociodemográficos y de otras variables relevantes
asociadas al desarrollo de forma tal de obtener información descriptiva que luego pudiera ser analizada
como explicativa de los resultados. Adicionalmente la información generada permitió establecer la
similitud de los grupos de tratamiento y de control, como se había pretendido. Las dimensiones incluidas
fueron:
19
· COMPOSICIÓN DEL HOGAR: incluye información sociodemográfica de cada uno de los integrantes
del hogar, así como su participación en programas de ayuda social y alimentaria.
· HÁBITOS ALIMENTICIOS: releva la cantidad de comidas diarias y el tipo de alimentos que consumen
los niños, y contiene indicadores relacionados con el período de lactancia.
· PERCEPCIÓN Y VALORACIÓN PSICOSOCIAL DE LA FAMILIA: evalúa las prácticas de crianza, las
creencias y actitudes de los referentes adultos.
· ESTADO EMOCIONAL: se enfoca en el estado emocional de los referentes familiares, ya que
estudios anteriores muestran la relación entre este aspecto y las prácticas de crianza.
· CARACTERÍSTICAS DE LA VIVIENDA: registra ciertas características de la vivienda que permiten
obtener indicadores de necesidades básicas insatisfechas (NBI).
El cuestionario fue elaborado de forma conjunta con la Secretaría del Plan. Su diseño fue pretesteado en
CAIF de Montevideo que integraban la muestra, en un operativo que formó parte de la capacitación, donde
se pretesteó toda la logística en términos de aplicación del cuestionario, receptividad de las/los
madres/padres, medición de peso y talla y aplicación de test de psicomotricidad. Los
encuestadores/aplicadores fueron entrenados especialmente para el estudio, en tres jornadas de
capacitación a cargo del equipo técnico.
B.- Test de psicomotricidad
Para evaluar el desarrollo psicomotor se utilizaron instrumentos estandarizados: el Test de Desarrollo
Psicomotor (TEPSI) y la Escala de Evaluación del Desarrollo Psicomotor (EEDP).
En el caso de los niños de 0 a 23 meses de la muestra CAIF se utilizó -tal cual aparecía en los términos de
referencia- la información aportada por los propios centros que forman parte de la muestra. En el caso de
los niños menores de 24 meses de la muestra de control, Equipos Mori aplicó el test EEDP. Esta es una
prueba de tamizaje que consta de 75 ítems (cinco para cada nivel de edad) agrupados en cuatro áreas de
funcionamiento: área motora, área del lenguaje, área social y área de coordinación. La prueba fue
administrada en forma individual, con una duración promedio de 20 minutos, sobre la base de la
observación directa del niño frente a tareas que se le proponían y algunas preguntas a la madre.
Para la evaluación psicomotriz de la población mayor de 24 meses se utilizó el TEPSI, cuyo propósito es
conocer el desarrollo psíquico en tres áreas básicas -motricidad, coordinación y lenguaje- y realizar un
screening o tamizaje que detecta en forma gruesa riesgos y retrasos en el desarrollo. El TEPSI evalúa las
tres áreas básicas a través de 52 ítems repartidos en tres subtests, los cuales conforman un test único de
desarrollo psicomotor.
C.- Estado nutricional
Para evaluar el estado nutricional de los niños se emplearon indicadores antropométricos adecuados a la
edad. Estas técnicas permiten valorar la masa corporal y su composición en diversas etapas de la vida,
tanto en la salud como en la enfermedad, y establecer índices respecto a la norma de peso para la talla
(nutrición actual), talla para la edad (nutrición histórica), peso para la edad (nutrición actual e histórica) e
índice de masa corporal.
Trabajo de campo y supervisión
El trabajo de campo fue realizado por encuestadores/aplicadores, especialmente entrenados3 y sometidos
a supervisión en distintos niveles. En todos los casos se solicitó consentimiento informado a los padres o
responsables de los niños relevados.
Se realizó supervisión directa en el hogar o el Centro donde se realizó la entrevista y se aplicaron los test. Se
controló además el respeto del muestreo por parte de los encuestadores y el cumplimiento de cuotas.
La crítica y codificación de la información siguieron los criterios estándares en este tipo de trabajo.
Las distintas partes del operativo de campo, codificación y digitación fueron controladas de acuerdo a las
normas de campo del Interviewer Quality de control Scheme (IQSC) de la Market Research Society del
Reino Unido. Además, a los efectos de la evaluación de calidad y la definición de las normas éticas del
trabajo se aplicaron el Código de Etica de la World Association of Public Opinion Research (WAPOR) y el
Código de Ética de la European Society for Marketing Research (ESOMAR).
Los procedimientos de campo, de codificación y digitación también estuvieron regulados internamente por
Equipos Mori de acuerdo a las normas establecidas por la empresa en el marco del proceso de certificación
ISO 9002.
3- Los encuestadores fueron entrenados en los instrumentos de medición por los expertos asociados a cada uno: los sociólogos integrantes del equipo
técnico capacitaron en la aplicación del cuestionario, las nutricionistas en las mediciones de peso y talla y la psicomotricista en la aplicación de los test.
De más está decir que los encuestadores solo aplicaron los instrumentos y en ningún caso estuvieron involucrados en los cálculos específicos e
interpretaciones de los test, lo cual fue realizado por los especialistas.
21
CAPÍTULO III: REVISIÓN CONCEPTUAL. MARCO GENERAL DE ANÁLISIS
De forma muy general y más allá de las distintas definiciones4, puede afirmarse que la pobreza es la
privación de activos y oportunidades esenciales a los que tienen derecho todos los seres humanos
(Arriagada, 2006). Está relacionada con el acceso desigual y limitado a los recursos productivos así como
con la escasa participación en las instituciones sociales y políticas. La pobreza se vincula con los derechos
de las personas a una vida digna y a la satisfacción de las necesidades básicas, es decir, con los derechos
económicos, sociales y culturales (Sen, 1992).
La incidencia que tienen la pobreza y la indigencia entre los niños y adolescentes es un elemento de vital
importancia para conocer el grado de cumplimiento de los derechos de la infancia en el país. La
denominada infantilización de la pobreza (UNICEF) aparece en los últimos decenios en la sociedad
uruguaya junto con cambios en las pautas reproductivas, emergencia de nuevos arreglos familiares,
irrupción y consolidación de segregación residencial, entre otros fenómenos. En términos más amplios
puede afirmarse que se ha dado un crecimiento de la desigualdad entre generaciones en el acceso al
bienestar social y a las oportunidades de desarrollo (De Armas, 2009).
La incidencia de la pobreza entre los más jóvenes compromete tanto el desarrollo personal como el
desarrollo socioeconómico del país. En consecuencia:
[…] los esfuerzos que los Estados y las sociedades realizan por reducir la pobreza entre los niños
deben ser considerados no solamente como un imperativo ético —y jurídico—, sino también como
una estrategia efectiva y eficiente para alcanzar, a mediano y largo plazo, mayores y más sostenidos
niveles de desarrollo humano. Para ello, los países deben abordar al menos tres tareas: (a) la
adecuación de los marcos legales e institucionales referidos a la infancia y la adolescencia; (b) el
diseño de políticas públicas orientadas a garantizar, en forma efectiva, los derechos de los niños,
asignando a tal fin los recursos públicos necesarios; (c) el desarrollo de prácticas en cada una de las
instituciones públicas o privadas que trabajan con niños y adolescentes que expresen realmente la
concepción del niño como sujeto de derecho, y no como un mero destinatario pasivo de las acciones y
beneficios a administrar por el Estado. (De Armas, 2005)
Adicionalmente, hay un conjunto de aspectos que no son fáciles de medir en términos cuantitativos y
monetarios, que influyen fuertemente en la condición de pobreza. Se trata de factores vinculados a
componentes psicosociales y culturales y a dimensiones normativas, institucionales y cognitivas. En esta
línea, una visión destacada para abordar la conceptualización de la pobreza es la perspectiva de género,
que implica hacer visibles diversas relaciones de poder, como las ligadas a las exclusiones, desigualdades
y discriminaciones de género en el mercado laboral, el reparto desigual del trabajo no remunerado, el
ejercicio de la violencia física y simbólica contra la mujer y el diferente uso del tiempo de hombres y
mujeres. Particularmente, debe considerarse que la distribución interna de los recursos obtenidos es
desigual entre miembros de distinto sexo y edad (Arriagada, 2006).
4- Al respecto pueden consultarse las distintas definiciones y formas de medición de la pobreza de la CEPAL, Banco Mundial y PNUD, entre otros.
Es importante destacar este aspecto porque la experiencia internacional en evaluaciones de estimulación
temprana subraya el rol de los padres en la estimulación de los niños (Moreno Mora, 2008). Si esta
estimulación es diferencial en términos de recursos asignados por sexo, la desigualdad también termina
impactando en el desarrollo desigual de niñas y niños. La inclusión de las diferencias de género en el
análisis de la desigualdad social es un aporte explicativo trascendente5.
El concepto de género refiere a la dimensión sociocultural y simbólica de la relación entre hombres y
mujeres, estructurada en sistemas de valores y normas construidos a partir de las diferencias de sexo.
Estas relaciones adquieren relevancia en la forma como se distribuyen los recursos dentro de los hogares.
Estudios de caso realizados por Equipos Mori (2008) evidencian que en contextos críticos la distribución
del tiempo materno, la oportunidad de acceder a instituciones sociales y a los bienes materiales
proporcionados (por ejemplo, un colchón o ropa) presentan inequidades de género. Esta asignación
diferenciada surge como resultado de procesos de construcción social particulares que articulan a los
sexos en relaciones de poder, por lo que debe contemplarse en la evaluación.
También intervienen aquí aspectos vinculados a los cuidados familiares, que según los expertos tienen
impactos en las trayectorias laborales de las mujeres (Aguirre, 2010). Por ello adquiere relevancia la
provisión de servicios de atención a niños menores de tres años.
El Plan CAIF es una alternativa de generación de bienestar social por medio de la atención socioeducativa
de los niños en sus primeros años de vida. Este aspecto es importante debido a que “es en los primeros
años de vida donde las políticas sociales deben intentar interrumpir la transmisión intergeneracional de la
pobreza y, por tanto, donde el Estado debe intentar nivelar a los ciudadanos en el punto de partida” (De
Armas, 2009: 77).
De aquí la importancia de las acciones vinculadas a reducir las privaciones nutricionales en la infancia,
dado que esta es un período biológico evolutivo de relevancia que resulta condicionante para el resto de la
vida del individuo. En la infancia se produce el mayor crecimiento corporal y se adquieren las habilidades
psicomotrices y sociales que permiten un desarrollo satisfactorio durante la vida adulta. La investigación
realizada por Amarante y otros en 2007, sobre el estado nutricional de los niños/as y las políticas
alimentarias, pone de relieve que el embarazo y los primeros años de la vida del niño, cuando se produce la
mayor celeridad del crecimiento, son los momentos en los que prioritariamente deben concentrarse las
intervenciones nutricionales. Y agregan:
La fuerte asociación entre el retraso de talla y el ingreso indica que se debe mejorar el acceso a los
alimentos. Sin embargo, otros hallazgos del estudio muestran que deben diseñarse acciones
complementarias. La asociación del retraso de talla con el bajo peso al nacer del niño y con el peso de
la madre antes del embarazo señala la importancia de realizar intervenciones complementarias como,
por ejemplo, la promoción del control del embarazo, la vigilancia del incremento del peso de la mujer
en la gestación o la promoción de la lactancia materna […] (Amarante et al., 2007: 5)
5- La riqueza de la perspectiva de género es identificar y tematizar el proceso de asignaciones genéricas (en tanto construcciones sociales), analizar las
relaciones resultantes entre hombres y mujeres, y poner de manifiesto la articulación entre los sistemas de género construidos con las clases sociales, la
edad, la raza y los procesos de exclusión social. La mirada de género en la evaluación de estos fenómenos contribuye a un análisis profundo que
garantiza la consideración de la equidad entre hombres y mujeres y el estudio de la desigualdad.
23
El Plan CAIF
En este contexto social e institucional que ha experimentado cambios relevantes en los últimos quince
años, el Plan CAIF es uno de los principales instrumentos para implementar políticas referidas a la infancia
carenciada y particularmente a lo que suele llamarse primera infancia. Fuertemente innovador en su
concepción inicial, da lugar a mecanismos inéditos de cooperación interestatal y con organizaciones de la
sociedad civil (en adelante, OSC). Sucesivas evaluaciones muestran en forma consistente una
razonablemente adecuada focalización e impactos de importancia en términos de cobertura y mejoras del
estado psicomotor y nutricional de los niños atendidos.
De hecho, a través de sus diversas modalidades y mediante una variedad de programas, el Plan CAIF es hoy
por hoy una parte central de las políticas públicas en la materia. Como programa complejo, “integral e
intersectorial”, los niveles de impacto que puede alcanzar el Plan CAIF son muy amplios y variados.
Obviamente, los principales refieren a la satisfacción de las necesidades básicas —nutricionales,
sanitarias, educativas y de autoestima— de los niños directamente atendidos. Pero sería equivocado
restringir el impacto solamente a los niños, porque las peculiaridades de definición e implementación del
Plan permiten que también lo tenga en las familias y en las áreas de influencia, en las diversas
organizaciones públicas que participan en la gestión y en las propias OSC6.
Tal como se describe en el sitio web institucional, el Plan CAIF desde 1988, constituye una política pública
intersectorial de alianza entre el Estado, OSC e intendencias municipales, cuyo objetivo es garantizar la
protección y promover los derechos de los niños y las niñas desde su concepción hasta los tres años y once
meses, priorizando el acceso de aquellos que provienen de familias en situación de pobreza y/o
vulnerabilidad social, a través de las modalidades urbanas y rural.
Sus objetivos generales son: 1) brindar atención y oportunidades de aprendizaje a los niños y niñas; 2)
promover el bienestar y el desarrollo integral de los niños y niñas; 3) fortalecer los vínculos y las
capacidades parentales entre los adultos referentes y los niños y niñas; 4) apostar a la participación de los
niños, niñas, familias y comunidades.
Los CAIF se encuentran ubicados en las zonas donde habita la población perteneciente a los sectores de
pobreza, pobreza extrema y con altos índices de vulnerabilidad social. Implementan programas de
estimulación oportuna (EO), educación inicial (EI), educación para la salud, alimentación y nutrición. Estos
se desarrollan en forma transversal por medio de acciones con las familias, el barrio y la comunidad,
apostando a la participación de todos los actores. Actualmente la cobertura alcanza a casi 45.000 niños/as
de entre cero y tres años, a través de convenios entre el Estado y diferentes OSC6.
En el marco del Plan de Equidad, a partir de diciembre del 2007 el Plan CAIF comenzó un proceso de
transformaciones que implicó un aumento de cobertura mediante: a) la incorporación al presupuesto de
INAU de Centros financiados a través del Programa Infamilia, mediante la reconversión de los convenios de
atención de una vez por semana a atención diaria de niños/as de dos y tres años; b) ampliación de la
6- Al respecto pueden verse las evaluaciones realizadas: A. Canzani, C. Midaglia y Z. Ferreira, “Evaluación de las nuevas modalidades del Plan CAIF. Una
primera aproximación”, 2005; “Plan CAIF. Atención diaria y semanal. Evaluación y propuestas de las organizaciones de la sociedad civil”, 2005; CLAEH y
Programa Infamilia (MIDES), “Evaluación de la modalidad semanal”, 2007; M. Pérez Castells y E. Carbonell, “Consultoría sobre el sistema de supervisión
del Plan CAIF”, 2006. División Promoción y Desarrollo del Plan CAIF, “Propuesta de Sistema de Evaluación y Monitoreo”, 2007.
cobertura de los 213 Centros existentes; c) apertura de 44 nuevos Centros, de los 52 proyectados hasta el
2009; d) de un total de 33.706 niños/as en el 2007, de los cuales 19.200 se atendían a través del
presupuesto de INAU, se llegó a a 40.922 en 2008 y a 41.874 en 2009, todos con presupuesto de INAU (SIPI,
julio 2007, 2008 y 2009); e) 15.682 niños/as son menores de dos años y participan del Programa de
Experiencias Oportunas, y 24.192 asisten diariamente a educación inicial; f) Montevideo duplicó su
cobertura y tiene al día de hoy el 24,9%.
En los Centros CAIF se desarrolla una propuesta de atención que apunta a la integralidad, a la
interinstitucionalidad y a la interdisciplina, con una metodología coherente con los resultados de las
investigaciones acerca de la primera infancia. Se comienza el abordaje del niño/a y la familia desde la
gestación, en equipo con los servicios de salud.
Semanalmente el Programa de Experiencias Oportunas, dirigido a niños de cero y un año, promueve el
desarrollo integral y el fortalecimiento del vínculo con los adultos referentes. Para los niños de dos y tres
años, mediante el Programa de Educación Inicial, se realiza una propuesta pedagógica basada en las
orientaciones definidas en el diseño básico curricular del MEC y el CEIP-ANEP. En articulación con ellos se
brinda un programa alimentario-nutricional, otro de promoción y cuidado de la salud, y otro dirigido al
desarrollo de las potencialidades de los adultos en el marco de sus comunidades, tal como se detalla a
continuación. El trabajo en el Centro se complementa con las intervenciones que se realizan en el hogar.
El Plan aporta al desarrollo del rol de las familias en la educación de los hijos mediante los propios saberes
de los adultos referentes, brindando conocimiento y oportunidades para reflexionar sobre creencias y
actitudes, potenciando su propio desarrollo.
Desde la dimensión comunitaria se busca promover, activar y fortalecer las redes familiares, barriales e
institucionales, contribuyendo a mejorar las condiciones de vida de las familias, ampliando las
oportunidades de participación en la definición de los programas y favoreciendo la capacidad de las
personas y los grupos de organizarse en torno a metas colectivas. (Infamilia, 2006)
También se trabaja en la promoción de la salud, buscando el protagonismo de las personas en el
mejoramiento de la calidad de vida, a la vez que favoreciendo el acceso a los servicios en el reconocimiento
de la salud como derecho. También se brinda educación nutricional mediante la promoción de prácticas
alimentarias saludables, con el apoyo de recursos locales institucionales.
25
CAPÍTULO IV: ANÁLISIS DE LA INFORMACIÓN
Este capítulo se enfoca en el análisis de la información. Se divide en tres grandes subcapítulos. El primero
está centrado en el estado actual de los hogares y sus miembros. En él se analizan las características
estructurales (rasgos demográficos, necesidades básicas insatisfechas, nivel educativo, ocupación, etc.),
pero también las características del mundo de la vida de los hogares y sus miembros, a fin de captar
aspectos simbólicos y subjetivos que también tienen impacto en el desarrollo psicomotor y el estado
nutricional de los niños. Es justamente este doble juego el que arroja luz y vuelve interesante el análisis al
combinar ambas dimensiones, dado que perfila el escenario de vida en el cual estos niños nacen y crecen.
Conocer el escenario permitirá, además de comprender los resultados obtenidos en el desarrollo
psicomotor y el estado nutricional, desplegar acciones especificas del Plan para su expansión, así como
considerar los resultados para el diseño de políticas sociales actualmente en debate.
En el segundo subcapítulo se presenta la situación alimentario-nutricional de los niños evaluados.
Concretamente se trata de analizar la información en función de algunos indicadores medidos en la
encuesta, como la proporción de niños con bajo peso al nacer y prematuros, así como aspectos vinculados
a la lactancia materna. También se presentan en términos del estado nutricional los principales indicadores
estandarizados utilizados a escala nacional e internacional que permiten conocer el estado de la población
en términos del retraso de crecimiento, el déficit de peso, la emaciación, el riesgo de exceso de peso y el
exceso de peso. Por último se señalan una serie de factores de riesgo asociados a los indicadores.
Por último, el capítulo de desarrollo psicomotor contiene el análisis de la información que brindan los test
de psicomotricidad aplicados (EEDP para los niños menores de 24 meses y TEPSI para los mayores de 24
meses). En ambos casos se los vincula con los determinantes del desarrollo y se los compara con los de
otros estudios de similares características realizados en el país en distintos momentos, lo cual deja
abiertas algunas interrogantes interesantes.
1. EL ESTADO ACTUAL DE LOS HOGARES Y SUS MIEMBROS
1.1.- Características estructurales
Características demográficas
La mayoría de los niños que asisten a centros CAIF proceden de hogares nucleares biparentales (60%),
26% de hogares extendidos y 9% de hogares monoparentales. En cuanto a la presencia paterna en el
hogar, el 26% de los padres no viven junto con sus hijos, y 3 de cada 5 de estos padres tienen con sus hijos
contacto regular.
La distribución por tipo de hogar es muy similar a la registrada en el grupo de control, aunque en este último
aumenta la proporción de niños que no viven con su padre (33%) y disminuye la proporción de padres que
los visitan regularmente.
Tabla 1. Tipología y tamaño de hogar
CAIF
CONTROL
Pareja e hijos
60%
56%
Monoparenteral (solo jefe e hijos)
9%
12%
Extendido (incluye otros familiares)
26%
28%
Compuesto (incluye no familiares)
4%
4%
No familiar
,1%
NS/NC
1%
TIPO DE HOGAR SEGÚN RELACIÓN CON EL JEFE
PRESENCIA PATERNA Y ORGANIZACIÓN FAMILIAR
Solo madre en hogares monoparentales
8%
12%
Solo madre en hogares extendidos y compuestos
16%
20%
Madre y padre
74%
67%
Otros arreglos
2%
1%
4,7%
5,3%
TAMAÑO DE HOGAR PROMEDIO
El tamaño promedio de los hogares de la muestra CAIF es similar al tamaño promedio de los hogares con
niños menores de cinco años pertenecientes al segundo decil de ingresos (4,8). Los hogares del grupo de
control son más numerosos, con valores similares a los hogares con menores de cinco años pertenecientes
al primer decil (5,4).
Además son hogares más nuevos en el barrio o la localidad: 28% dice tener dos años o menos en ese lugar,
mientras que en la muestra CAIF la proporción de esos hogares es del 16%. Este fenómeno de inestabilidad
residencial en el grupo de control es más fuerte en Montevideo y en los hogares con niños menores de 24
27
meses (potenciales candidatos a ingresar en el Programa de Experiencias Oportunas). Esto indica que el
grupo de control probablemente encuentra mayores dificultades en el acceso a las redes de soporte socialcomunitario.
Tabla 2. Antigüedad en el barrio (se excluyen los hogares que declaran no vivir en ese barrio/localidad)
CAIF
CONTROL
Hasta 2 años
16%
28%
Entre 3 y 5 años
19%
18%
Entre 6 y 10 años
18%
19%
Entre 11 y 20 años
22%
19%
Más de 20 años
25%
14%
Sin dato
1%
3%
¿CUÁNTOS AÑOS HACEN QUE VIVEN EN ESTE BARRIO?
Otro aspecto que caracteriza de forma diferencial al grupo de control es la edad de las madres, algo más
jóvenes que las de los niños que asisten a CAIF: 44% de ellas tienen menos de 24 años, 8 puntos
porcentuales más que lo registrado en la muestra CAIF.
Necesidades básicas insatisfechas
En esta investigación se optó por utilizar una versión reducida del Índice de Necesidades Básicas
Insatisfechas, que se denominó Índice de Carencias Críticas. Este incorpora las cuatro necesidades
básicas insatisfechas relacionadas con la infraestructura del hogar: hacinamiento, no disponibilidad de
agua potable, sistema de eliminación de excretas con carencias y vivienda precaria. Estos indicadores
reflejan las condiciones de privación más estructurales que puede tener un hogar. Obviamente están
estrechamente ligados al nivel de ingresos del hogar, aunque son indicadores de pobreza estructural, en
tanto se orientan a detectar la disposición de bienes y servicios difícilmente adquiribles por la mejora
circunstancial de los ingresos.
Las características de los hogares de los niños que asisten a CAIF se asimilan a las de los hogares pobres
(según línea de pobreza). En los hogares de la muestra CAIF tiene al menos una de las NBI evaluadas el
39%, frente al 36% en los hogares pobres.
En el grupo de control parece existir una mayor cantidad de hogares con necesidades básicas
insatisfechas: 27% presenta solo una carencia crítica y 29% tiene dos o más.
Gráfico 1. Distribución de hogares según Índice de carencias críticas
5%
6%
15%
16%
29%
20%
Hogar con 2 o más
carencias críticas
24%
27%
Hogar con 1
carencia crítica
88%
64%
61%
44%
TOTAL
HOGARES
(ECH-09)
TOTAL
POBRES
(ECH-09)
CAIF
Hogar sin
carencias críticas
CONTROL
Al analizar de forma individual el comportamiento de cada una de las NBI relevadas se advierte que los
hogares de los niños de la muestra CAIF presentan niveles de insatisfacción muy por encima del promedio
nacional, y cercanos a los registrados en el 20% de los hogares con menor ingreso per cápita y aquellos en
situación de pobreza.
Las condiciones de hacinamiento, por ejemplo, alcanzan al 23% de los niños que asisten a CAIF,
cuadriplicando la incidencia que tiene el hacinamiento en la población general (6%) y superando la
incidencia que tiene entre las personas pobres (21%).
Estos datos muestran que el Plan CAIF logra una buena focalización en los sectores pobres, aquellos que
presentan carencias estructurales y bajos niveles de ingreso. Pero al mismo tiempo, los datos del grupo de
control indican que sus vecinos que no acceden a ningún centro de atención a la primera infancia se
encuentran en situaciones aún más vulnerables y con características similares a los hogares del primer
decil de ingreso.
Tabla 3. Porcentaje de personas que viven en hogares con carencias críticas:
comparación entre la muestra CAIF y el grupo de control con datos poblacionales7
CAIF
CONTROL
Sistema de eliminación de
excretas con carencias
24%
Hacinamiento
(más de 3 personas por dormitorio)
ECH 2009: Personas
TOTAL
1º QUINTIL
POBRES
40%
10%
26%
28%
34%
23%
37%
6%
19%
21%
26%
No disponibilidad de agua
potable dentro de la vivienda
11%
18%
5%
13%
13%
17%
Vivienda precaria
1%
5%
1%
2%
2%
3%
7- Elaboración propia a partir de Microdatos de la ECH 2009, INE
1º DECIL
29
Clima educativo y cultural
El nivel educativo del jefe de hogar es frecuentemente utilizado como indicador del clima educativo que se
vive en un hogar. El panorama ofrecido por este indicador muestra una fuerte concentración en los tramos
de menor nivel educativo (hasta primaria), tanto de la muestra CAIF (51%) como del grupo de control (62%).
Consecuentemente se observa un muy bajo porcentaje de jefes con bachillerato o más (11%), una
proporción que es incluso menor que en los hogares pobres (20%).
8
Tabla 4. Nivel educativo del jefe de hogar: comparación entre la muestra CAIF y el grupo de control con datos poblacionales
Nivel Educativo del
JEFE de Hogar
CAIF
CONTROL
Sin Instrucción
6%
Primaria
ECH 2009: Hogares
TOTAL
POBRES
6%
2%
2%
45%
56%
40%
58%
Ciclo Básico
36%
34%
15%
20%
Bachillerato o mayor
11%
3%
43%
20%
NS/NC
1%
2%
Otro indicador que habla del capital cultural en los hogares es el número de libros disponibles. Esta medida
ha sido utilizada para dimensionar los recursos pedagógicos de que disponen los miembros del hogar.
Tabla 5. Cantidad de libros: comparación entre la muestra CAIF y el grupo de control con datos poblacionales
Cantidad de LIBROS
en el hogar
CAIF
CONTROL
TOTAL
Uruguay
Ingresos Hogar
hasta $ 10.000
Ninguno
13%
29%
6%
10%
Menos de 10
34%
42%
27%
39%
Entre 10 y 50
39%
24%
33%
34%
Más de 50
14%
3%
32%
15%
NS/NC
1%
1%
2%
2%
9
El parámetro nacional marca que el 33% de los hogares tienen menos de 10 libros. Esa proporción
asciende al 47% de los hogares de los niños que asisten a CAIF y al 71% del grupo de control. Esto
evidencia un historial familiar en relación con los libros caracterizado por su debilidad y escaso interés, al
menos en lo que se refiere a la apropiación de material para la lectura. Son hogares donde el capital cultural
objetivado en libros no es apreciado.
8- Elaboración propia a partir de Microdatos de la ECH 2009, INE.
9- Dominzain, Rapetti y Radakovich (2009).
Ambos indicadores reseñados muestran que los niños del grupo CAIF, y aún más los del grupo de control,
provienen de hogares con un capital cultural muy bajo.
Características de la madre
El nivel de instrucción materno es uno de los factores ambientales más influyentes en el desarrollo infantil.
Por esta razón fue considerado al establecer las cuotas del grupo de control.
En la muestra CAIF se destaca un bajo nivel educativo de las madres: 41% cursó hasta primaria, 44% cursó
hasta ciclo básico de secundaria o enseñanza técnica (UTU) y apenas 15% tiene más de nueve años de
estudio.
Este nivel es especialmente bajo si se compara con el de la población general, y en particular con el de las
mujeres de 18 a 39 años. Entre las mujeres de este grupo de edad en la población general solo alcanzó
primaria el 18%, frente al 41% en la muestra CAIF, y el 63% cursó bachillerato o enseñanza superior, frente
al 15% en la muestra CAIF.
5%
Gráfico 2. Nivel educativo
máximo cursado por la madre
15%
NS/NC
52%
44%
Bachillerato o mayor
Ciclo Básico
Primaria / sin instrucción
41%
43%
CAIF
CONTROL
La condición de actividad de la madre es otro indicador importante asociado al desarrollo infantil. Sobre
este aspecto podemos señalar que entre las madres de los niños que asisten a CAIF un 43% trabaja, un
39% se dedica exclusivamente a las tareas del hogar y un 12% se declara desempleada.
En el grupo de control, por su parte, se destaca una menor participación de las madres en el mercado
laboral (32%) y una mayoría que se dedica exclusivamente a las tareas del hogar (55%).
31
Gráfico 3. Condición de actividad de la madre según edad del niño
12%
12%
8%
12%
57%
52%
30%
34%
0y1
año
2y3
años
NS/NC (no leer)
No vive con el niño
32%
46%
Otros
Está desempleado
Se dedica solamente a
las tareas del hogar
Trabaja
50%
37%
Exp.
Oportuna
Educación
Inicial
Muestra CAIF
Muestra de control
La deficiente inserción laboral de las madres se encuentra relacionada con el bajo nivel de instrucción que
ya se ha visto, el cual también se refleja en el tipo de ocupaciones que desempeñan: en ambos grupos las
madres son mayoritariamente empleadas domésticas o empleadas de comercio o servicios.
Tabla 6. Ocupación de la madre
CAIF
CONTROL
Doméstica / Limpieza
26%
26%
Changa
5%
12%
Vendedora ambulante / Feriante
3%
4%
Cuidadora / Niñera
5%
9%
Empleada de comercio / Servicios
34%
20%
Comerciantes / Cuenta propia
6%
13%
Técnico-profesional*
19%
9%
No sabe / No contesta
3%
7%
*Incluye maestras, secretarias, policías, enfermeras, administrativas, educadoras, etc.
En cuanto a la cantidad de horas de trabajo, no se observan diferencias relevantes entre CAIF y el grupo de
control: en ambas muestras más de la mitad de las madres trabajadoras pasa entre 5 y 8 horas diarias
fuera del hogar por razones laborales, mientras que cerca del 20% está más de 8 horas diarias fuera del
hogar.
Gráfico 4. Cantidad de horas fuera del hogar por razones laborales
5%
9%
No sabe
17%
15%
Más de 12 horas
Entre 9 y 12 horas
55%
Entre 5 y 8 horas
56%
Hasta 4 horas
21%
CAIF
17%
CONTROL
Ayuda de programas sociales y alimentarios
El 13% de los hogares del grupo de control y el 6% de los hogares de la muestra CAIF reportan que los
principales ingresos del hogar provienen de la ayuda de programas sociales.
En este sentido, la mitad de los hogares de la muestra CAIF declaran ser beneficiarios del Plan de Equidad,
cifra que aumenta en los hogares del grupo de control (casi 2 de cada 3 hogares son beneficiarios). Los
restantes programas evaluados muestran incidencias muy bajas en ambos grupos.
Tabla 7. Porcentaje de hogares beneficiarios de programas sociales
CAIF
CONTROL
Plan de Equidad
49%
64%
Asignaciones familiares BPS
36%
24%
Trabajo por Uruguay
5%
8%
Maestros Comunitarios
3%
6%
Programa Rutas de Salida
2%
2%
SOCAT
1%
2%
Aulas Comunitarias
1%
2%
Programa Uruguay Clasifica
,3%
,2%
Otros
3%
3%
En ambos grupos relevados la incidencia de la Tarjeta Alimentaria MIDES parece ser baja, tomando en
cuenta que estamos analizando hogares cuyas características generales se asemejan al público objetivo
de este programa. Apenas 1 de cada 4 hogares de la muestra CAIF y 1 de cada 3 hogares del grupo de
control declaran ser beneficiarios de la Tarjeta.
33
Tabla 8. Porcentaje de hogares que reciben la Tarjeta Alimentaria según región
CAIF
CONTROL
TOTAL
MVD.
INT.
TOTAL
MVD.
INT.
23%
19%
24%
33%
36%
32%
1.2.- Características del mundo de vida
Valoración psicosocial de la familia y prácticas de crianza
En este estudio también se evaluó la situación psicosocial de las familias de los niños a partir del
Instrumento de Evaluación del Ambiente Familiar creado por el Grupo Interdisciplinario de Estudios
Psicosociales (GIEP). Este instrumento intenta explorar aspectos vinculados a las relaciones
intrafamiliares, los estilos de comunicación, las creencias y prácticas de crianza y la disponibilidad
parental.
Con base en 16 frases y 10 preguntas cerradas que se le formulan al adulto referente se conforman 24
indicadores de riesgo psicosocial del hogar. Para los objetivos del presente estudio se construyó un Índice
de Riesgo Psicosocial, que es un índice sumatorio simple de todos los indicadores de riesgo relevados que
luego se categoriza en cuatro niveles: Bajo (0 a 2 riesgos), Medio (3 a 6 riesgos), Alto (7 a 10 riesgos) y Muy
alto (11 a 24 riesgos).
Como se puede observar en el gráfico 5, los hogares con niños que asisten a CAIF presentan menor riesgo
psicosocial que aquellos cuyos niños no concurren. Mientras que en la muestra CAIF se registra un
promedio de 5 ítems de riesgo, en el grupo de control ese promedio asciende a 7 ítems.
Gráfico 5. Índice de riesgo psicosocial del hogar
9%
17%
19%
35%
Muy alto (+10)
Alto (7-10)
49%
Medio (3-6)
Bajo (0-2)
41%
24%
7%
CAIF
CONTROL
Esta situación posiblemente responda al trabajo que se realiza en los Centros con la familia de los niños en
pautas de crianza, ya que, incluso cuando se controlan estadísticamente los efectos de otras variables
asociadas al riesgo psicosocial del hogar, el grupo CAIF presenta menores niveles de riesgo que el grupo de
control.
Un aspecto destacable es que los mayores niveles de riesgo se observan en Montevideo. Esto sucede tanto
en el grupo CAIF como en el grupo de control, aunque en este último grupo alcanza niveles muy
problemáticos: 63% de los niños del grupo de control en Montevideo viven en hogares que podríamos
categorizar de alto riesgo psicosocial (7 o más ítems de riesgo).
Tabla 9. Índice de riesgo psicosocial según región
CAIF
CONTROL
MDEO.
INT.
BAJO (0-2)
23%
MEDIO (3-6)
45%
ALTO (7-10)
22%
10%
MUY ALTO (+10)
MDEO.
INT.
24%
5%
8%
50%
33%
44%
18%
40%
23%
33%
8%
15%
Analizando con mayor detalle algunos de los ítems evaluados se observa que en cuanto al establecimiento
de límites los adultos referentes de los niños que asisten a centros CAIF muestran mayor flexibilidad que los
de aquellos que no concurren a ningún centro educativo.
Tabla 10. Límites: ¿El niño se sale con la suya… ?
CAIF
CONTROL
SIEMPRE
(extrema permisividad)
23%
36%
A VECES
(flexibilidad)
65%
48%
NUNCA
(extrema rigidez)
12%
16%
A continuación se muestran algunas de las frases que se usan para construir el Índice de Riesgo
Psicosocial. Allí se advierte que, en comparación con el grupo de control, en la muestra CAIF se reducen los
niveles de riesgo en dimensiones como la comunicación intrafamiliar, la exclusión del niño en la
comunicación o la desesperanza. En ambos grupos se observan altos porcentajes de acuerdo con las
frases que revelan hipervaloración materna, aunque la proporción es aún mayor en el grupo de control.
En cuanto a las creencias machistas, en ambos grupos relevados, al menos desde el discurso, es marginal
el nivel de acuerdo con ideas discriminatorias según el género. Además, el porcentaje de madres que
35
admiten creencias machistas es sensiblemente menor que el encontrado en investigaciones anteriores. La
idea de que “los varones deben educarse para mandar” registraba 21% de acuerdo en 1999 y 53% en
1988, mientras que la idea de que “las niñas deben educarse para el sacrificio” alcanzaba 32% en 1999 y
56% en 1988 (GIEP, 1999). Esto marca un avance importante aunque no asegura que se hayan producido
cambios profundos en las prácticas concretas.
Tabla 11. Porcentaje de adultos referentes que manifiestan acuerdo con las frases
PROBLEMAS DE
COMUNICACIÓN
INTRAFAMILIAR
EXCLUSIÓN DEL
NIÑO EN LA
COMUNICACIÓN
HIPERVALORACIÓN
MATERNA
SUBVALORACIÓN
ROL PATERNO
DESESPERANZA
VIOLENCIA
FAMILIAR
CREENCIAS
MACHISTAS
CAIF
CONTROL
“Para evitar líos y discusiones en la casa siempre es mejor que
cada uno esté en lo suyo y hable solo lo necesario”
32,1%
53,5%
“Para qué hablar. Se acaba a los gritos”
16,6%
31,6%
“Los hijos no deben intervenir nunca en las conversaciones
familiares”
39,9%
56,6%
“Como los niños no entienden nada, no hay por qué estar
dándoles explicaciones”
9,9%
14,7%
“Lo que los hijos logran en la vida es gracias a la madre”
34,3%
49,7%
“Es más importante ser madre que mujer”
54,8%
73,3%
“Los hombres solo sirven para complicar la crianza de los hijos”
“Para lo único que sirven los hombres es para darnos hijos
y dolores de cabeza”
“La vida hay que tomarla como viene, intentar cambiarla solo
trae más problemas”
“La vida es tan complicada que a uno se le va la mano y se la
agarra con los hijos”
“Las complicaciones de la vida son tantas que a veces, en casa,
no nos queda otra que agarramos a las patadas”
10,4%
19,2%
16,6%
26,8%
22,5%
36,5%
29,4%
28,3%
7,1%
15,3%
4,3%
4,3%
5,0%
7,1%
“Los varones deben educarse para mandar y las niñas para
el sacrificio”
“Las mujeres solo sirven para atender la casa y mirar
las comedias”
Satisfacción materna y ayuda en la crianza
Los referentes adultos de los niños que asisten a CAIF se sienten más apoyados en la crianza de los niños:
el 78% de los encuestados en la muestra CAIF declaran que reciben mucha ayuda en la crianza del niño,
cifra que desciende al 70% en la muestra de control. Estas diferencias estarían indicando otra fortaleza
interesante del Plan.
El sentirse apoyado en la crianza de los niños es una cuestión relevante ya que está vinculada al nivel de
satisfacción materna. El rol materno es una fuente significativa de autoestima y satisfacción, y en este
segmento poblacional, como ya hemos visto, queda claro que “es más importante ser madre que mujer”.
En ambos grupos las mujeres muestran niveles mayores de satisfacción en su rol de madres:
prácticamente 1 de cada 2 declara sentirse muy satisfecha como madre, mientras que apenas 1 de cada 4
declara sentirse muy satisfecha como mujer.
Gráfico 6. Nivel de satisfacción materna en roles
SATISFACCIÓN COMO MUJER
24%
SATISFACCIÓN COMO MADRE
22%
47%
48%
49%
49%
2%
2%
CAIF
CONTROL
Muy satisfecha
Satisfecha
65%
66%
Ni satisfecha
ni insatisfecha
Insatisfecha
Muy insatisfecha
8%
CAIF
9%
CONTROL
El nivel de satisfacción en los roles de mujer y madre aparece asociados a la forma de organización familiar
y a la ayuda que las mujeres reciben en la crianza de sus hijos:
- Aquellas que declaran recibir poca o ninguna ayuda muestran menor satisfacción como mujeres y
como madres.
- Mientras que la satisfacción como mujer se encuentra vinculada a la presencia de la pareja, la
satisfacción como madre se asocia a la presencia de otras personas en el hogar (no necesariamente
el padre del niño).
La importancia de estos elementos radica en que tanto la insatisfacción de la madre como la falta de ayuda
en la crianza o la ausencia del padre aparecen como factores de riesgo en el desarrollo psicomotor del niño,
especialmente cuando este no asiste a ningún centro de atención a la primera infancia.
Estos datos apuntan a reforzar la relevancia que tienen las políticas de cuidado y la necesidad de seguir
atendiendo y potenciar el lugar de la familia (y de la madre en particular) en el desarrollo del niño.
Estado emocional del adulto referente
Para evaluar el estado emocional de los padres o adultos referentes se utilizaron las escalas de Salud
Mental y Vitalidad del SF-36 (Medical Outcome Study Short Form), compuestas por nueve preguntas con
seis opciones de intensidad cada una. La versión empleada fue traducida al español por Alonso y cols.
(1995).
A partir de la aplicación de este instrumento se construye un índice que en su nivel inferior indica la
presencia de sentimientos de nerviosismo y depresión casi permanentes, y en su nivel superior presenta
sensación de bienestar y calma la mayor parte del tiempo.
37
Entre los referentes familiares de los niños del grupo de control es levemente mayor la proporción de los
referentes que presentan niveles riesgo en su estado emocional (control 14% y CAIF 12%).
En Montevideo se destaca la presencia de un mayor porcentaje de adultos en la categoría de riesgo que en
el interior, el cual es especialmente alto en el grupo de control (24%).
Tabla 12. Estado emocional de los referentes familiares según región
Muestra CAIF
Total
Riesgo
No riesgo
Total
12%
88%
100%
Muestra del control
MDEO.
INTERIOR
17%
83%
100%
11%
89%
100%
Actividades que el referente
realiza con el niño
Existen diferencias interesantes en las
actividades que los adultos (en su
mayoría madres) realizan junto con el
niño. En la muestra CAIF crece la
proporción de encuestados que declaran
cantar canciones, dibujar y leer cuentos
con el niño. Todas esas son actividades
estimulantes que están relacionadas con
la función simbólica y que se trabajan
específicamente en los CAIF. El estímulo
de este tipo de actividades en el trabajo
con el niño y su familia parece ser otra
fortaleza importante del Plan.
Además, la realización de estas
actividades junto con el niño aparece
asociada con el riesgo psicosocial del
entorno y el estado emocional de los
referentes familiares: en las familias con
mayor riesgo psicosocial y cuyas madres
presentan estado emocional de riesgo se
observan menores niveles de
participación en estas actividades.
Total
14%
86%
100%
MDEO.
INTERIOR
24%
76%
100%
11%
89%
100%
Gráfico 7. Actividades realizadas junto
con el niño en la última semana
98%
HABLAR
98%
98%
JUGAR
96%
91%
CANTAR
CANCIONES
81%
85%
MIRAR TV
82%
78%
PASEAR
83%
68%
DIBUJAR
51%
50%
LEER CUENTOS
OTRAS
27%
12%
4%
CAIF
CONTROL
I. RELACIÓN CON CAIF
Vínculo del grupo de control con CAIF
Dentro del grupo de control los CAIF son bien conocidos: el 84% de los adultos encuestados conocía algún
Centro. Además, el 12% de los niños relevados dentro de este grupo asistieron alguna vez a un CAIF,10 la
mayoría de ellos entre 1 y 5 meses.
Motivos para no asistir
El análisis de los motivos de no asistencia de los niños del grupo de control a un CAIF brinda información
muy útil para entender cuáles son las principales barreras con las que se enfrentaría la expansión del Plan.
Entre las múltiples razones esgrimidas por los referentes familiares encuestados, las principales son que
“la madre está en la casa”, “no lo necesita”, “es muy chiquito”. Este tipo de barreras culturales son aún
más fuertes en el interior del país que en Montevideo.
Otra razón relevante es la falta de cupo en el centro CAIF, que se incrementa en Montevideo (llega a ser el
motivo más mencionado) y en los hogares con niños de 2 y 3 años. Esto muestra que hay una importante
demanda que aún no ha podido ser cubierta.
Tabla 13. Razones de no asistencia a un CAIF
REGIÓN
EDAD
TOTAL
CONTROL
MDEO.
INT.
0 AÑO
1 AÑO
2 AÑOS
3 AÑOS
505
127
378
142
121
124
115
No lo necesita / La madre prefiere
cuidarlo / La madre está en la casa
25%
16%
28%
16%
27%
30%
30%
Porque es muy chiquitito
24%
20%
26%
49%
24%
11%
9%
No había cupo en el CAIF de la zona
13%
23%
10%
6%
11%
18%
21%
No puedo llevarlo / No tiene quien
lo lleve / Problemas de horarios
12%
17%
11%
7%
18%
15%
11%
Tuvo una experiencia negativa /
No se adaptó
4%
1%
5%
2%
1%
2%
10%
El padre o la madre no quiere/
No le gusta / Desconfianza
3%
4%
3%
1%
5%
4%
4%
Por problemas de salud
3%
3%
3%
4%
3%
2%
4%
Se mudaron recientemente /
Se van a mudar próximamente
3%
2%
3%
1%
3%
3%
2%
No lo conoce / No sabe lo que es
2%
6%
1%
3%
3%
2%
2%
Es muy lejos
2%
1%
2%
1%
2%
4%
0%
Razones varias / No sabe
7%
9%
6%
8%
3%
7%
7%
Base:
10- La condición para formar parte del grupo de control era que el niño no hubiera asistido a ningún centro de atención a la primera infancia en los últimos
seis meses.
39
2. Situación alimentario-nutricional
La alimentación y la nutrición se encuentran estrechamente vinculadas al mantenimiento de la salud y esta
constituye una condicionante fundamental del bienestar social. El Banco Mundial, en su documento
Revalorización del papel fundamental de la nutrición para el desarrollo, establece claramente el período
crítico desde el punto de vista nutricional para toda la vida con la siguiente reflexión: “La oportunidad de
mejorar la nutrición se presenta durante un breve período: desde antes del embarazo hasta los dos
primeros años de vida del niño” (BIRF y BM, 2006).
Lo ideal es que la mujer comience el embarazo con un estado nutricional normal y con las reservas de
nutrientes adecuadas para afrontar las demandas aumentadas del estado fisiológico. Lograr un óptimo
crecimiento y desarrollo permite potenciar al niño y facilitarle las condiciones para una vida saludable.
Cuando se afectan el crecimiento físico y el desarrollo cerebral durante ese período, los daños son graves y,
en gran medida, irreversibles. De ahí que sea necesario evaluar la situación en cuanto a alimentación y
nutrición de los niños para planificar las intervenciones que deben orientarse a aprovechar esa
oportunidad. Toda inversión que se realice después de este período crítico tiene muchas menos
probabilidades de ser efectiva para mejorar la salud, el crecimiento, y el desarrollo.
El Plan CAIF es una política pública intersectorial cuyo objetivo es “mejorar la cobertura y la calidad de la
atención de los programas sociales que atienden a la población en condiciones de pobreza crítica,
mediante el desarrollo de estrategias y metodologías innovadoras dirigidas al niño, la mujer y la familia”
(Cerutti et al., 2008). La nutrición y la alimentación constituyen una de las principales líneas de acción para
alcanzar este objetivo. El Instituto Nacional de Alimentación (INDA) es el organismo que se encarga de
realizar las transferencias para asegurar la alimentación de los niños y niñas, capacita al personal de los
centros y evalúa el estado nutricional de la población beneficiaria (Cerutti et al., 2008).
La generación de información sobre la situación alimentario-nutricional de la población CAIF está integrada
para este estudio por los siguientes elementos: el bajo peso al nacer, la lactancia materna, los hábitos
alimentarios y el estado nutricional.
Bajo peso al nacer y prematurez
El bajo peso al nacer (BPN)11 es un indicador importante de la salud materno-infantil, relacionado con la
morbimortalidad neonatal e infantil y con el desarrollo de algunas enfermedades crónicas no transmisibles
de la vida adulta (accidente cerebrovascular, hipertensión y diabetes tipo 2) (Barker, 2009). Observaciones
epidemiológicas han demostrado que los niños que pesan menos de 2.500 gramos al nacer tienen 20
veces más probabilidades de morir que los que pesan más. La etiología del BPN es multifactorial: responde
a causas maternas, ambientales y biológicas que no son absolutos; varía en diferentes contextos y en
ocasiones no se puede discernir el factor causal (Battaglia y Lubchenko, 1967). El BPN se asocia a
malnutrición en la etapa intrauterina. Por lo general, los niños prematuros (neonato vivo que nace antes de
la 37ª semana a partir del primer día del último período menstrual) presentan BPN; sin embargo, hay niños
que nacen a término pero con bajo peso por problemas de crecimiento intrauterino.
En el mundo un 15,5% de los niños nacen con bajo peso, proporción que es más del doble en los países en
desarrollo (16,5%) que en los países desarrollados (7%). En los primeros se asocia principalmente con el
retardo de crecimiento intrauterino, mientras que en los segundos tiene mayor asociación con la
prematurez (UNICEF y WHO, 2004; Rugolo, 2005).
En Uruguay, según estadísticas del Ministerio de Salud Pública (MSP), hace ya más de 20 años que los
recién nacidos de bajo peso representan entre el 7 y el 8% del total de nacimientos (8,3% en 2007, último
dato publicado), sin mostrar tendencia a la disminución (MSP, 2011). La cifra es inferior a la de los países de
Sudamérica en conjunto (10%), pero superior a la de algunos que han logrado disminuir el porcentaje de
nacimientos con BPN, como Chile (5,9% en 2008), Cuba (5% en 2007) y Costa Rica (7% en 2005)
(Ministerio de Salud de Chile, 2008; Unicef, 2011).
Los niveles de BPN observados en la muestra CAIF se encuentran por encima del promedio nacional y por
debajo del nivel registrado en los servicios de Salud Pública.
La prematurez determina problemas fundamentalmente en el corto y el mediano plazo: origina un aumento
de la morbilidad en los primeros meses de vida y repercute en el crecimiento y el desarrollo. La prevalencia
de este fenómeno en los niños atendidos en CAIF es del 14,9%, frente a un 14% para los niños del grupo de
control. Al igual que las cifras de BPN, estas se ubican por encima del promedio nacional en 2007 y por
debajo de lo registrado para el sector público ese mismo año.
Tabla 14. Prevalencia de bajo peso al nacer y prematurez
Muestra Muestra
CAIF
CONTROL
TOTAL
SECTOR
URUGUAY* PÚBLICO*
% BAJO PESO AL NACER
9,1%
10,3%
8,3%
12,8%
Base:
1498
494
(2007)
(2008)
14,9%
14,0%
9,2%
17,1%
1538
499
(2007)
(2007)
% PREMATUROS
Base:
11- La OMS define el bajo peso al nacer como aquel inferior a 2500 gramos.
41
La prevalencia de BPN es mayor en el grupo de control (10,3%) que en la muestra CAIF (9,1%). Esta
diferencia se explica por una mayor proporción de niños que nacieron a término (37 semanas o más) con
BPN. Mientras que en la muestra CAIF el 2,3% de los niños nacieron a término con menos de 2500 gramos
de peso, en el grupo de control esa proporción prácticamente se duplica (4,4%). El nacer a término y con
peso insuficiente se asocia más a condiciones sociales, malnutrición materna e inadecuados controles de
salud que a condiciones biológicas. El niño que nace a término y con bajo peso es probable que haya sufrido
carencias nutricionales en su vida intrauterina.
Tabla 15. Diferenciación del BPN según prematurez
% BAJO PESO
% Bajo peso al nacer
prematuros
% Bajo peso al nacer
a término
Muestra
CAIF
Muestra
CONTROL
9,1%
6,8%
10,3%
5,9%
2,3%
4,4%
Ambas condiciones, prematurez y bajo peso, están asociadas a la captación y el control inadecuado del
embarazo (aspectos no analizados en este estudio). Esto muestra la fuerte relación entre educación y salud
y la importancia de coordinar políticas interinstitucionales sobre el tema.
Lactancia
El período entre el nacimiento y los dos años de edad es una etapa de gran vulnerabilidad nutricional, como
se planteó en la introducción de este capítulo. La lactancia materna y la alimentación complementaria
oportuna y adecuada constituyen herramientas privilegiadas para asegurar al niño los mejores resultados
posibles en este período de altas demandas nutricionales.
En mayo de 2001, la 54ª Asamblea Mundial de la Salud exhortó a los Estados miembros a promover la
lactancia materna exclusiva por seis meses como una recomendación mundial de salud pública. Esta
recomendación está basada en las ventajas que tiene la lactancia materna para el niño, la madre y toda la
comunidad.
Ha sido ampliamente demostrado que para alcanzar el máximo potencial en crecimiento y desarrollo los
niños deben ser alimentados solamente con leche materna durante los primeros seis meses, sin ofrecerle
aguas, té ni cualquier otro alimento (WHO, 2001, 2004; Lawrence y Lawrence, 2009). Las necesidades
nutricionales de los niños normales nacidos a término son cubiertas por la leche materna durante los
primeros seis meses (Kramer y Kakuma, 2003). La lactancia materna exclusiva protege al niño de
enfermedades agudas y crónicas. Cuando se introducen alimentos complementarios antes de los seis
meses no mejora el crecimiento, aun en condiciones óptimas; los alimentos desplazan la cantidad de leche
materna que consume el niño y esto aumenta la probabilidad de que se enferme.
La lactancia materna tiene beneficios para la salud de las madres pues las ayuda a recuperarse del
embarazo y el parto y les brinda ventajas para su salud a lo largo de toda la vida.
También la comunidad es beneficiada por la práctica de lactancia materna, pues esta genera beneficios
ambientales y económicos al disminuir los costos de salud que gobiernos y familias deben afrontar.
Además reduce las ausencias laborales de las madres por motivo de enfermedad de los hijos.
La lactancia materna resultó ser una práctica casi total (95% en ambas muestras), aunque levemente
inferior a la encontrada en la última encuesta sobre lactancia materna, estado nutricional y alimentación
complementaria (98,5% de una muestra representativa sobre el total del país) (Bove y Cerruti, 2007).
¿El niño fue amamantado?
Gráfico 8. Inicio de lactancia materna
CONTROL
SÍ
CAIF
95,2%
4,8%
94,5%
5,5%
NO
Se destaca un mayor tiempo de lactancia materna exclusiva en la muestra CAIF que en el grupo de control:
un 56% de los niños que asisten a CAIF recibieron lactancia materna exclusiva durante al menos seis
meses, 10 puntos porcentuales por encima de lo registrado entre los niños que no asisten a ningún centro.
A partir de estos datos no se pueden establecer relaciones causales, pero sí es posible marcar que la
asistencia a un centro CAIF se asocia con un mayor tiempo de lactancia materna exclusiva12.
Además, entre los niños que participan del Programa de Educación Inicial el tiempo de lactancia materna
exclusiva es mayor para los que pasaron por el Programa de Experiencias Oportunas.
Gráfico 9. Tiempo de lactancia materna exclusiva (mayores de 11 meses)
15%
Más de 6 meses
41%
12%
34%
6 meses
3 a 5 meses
1 a 2 meses
31%
39%
14%
16%
CAIF
CONTROL
12- Un niño mayor de 11 meses que asiste a un centro CAIF es 58% más probable que haya recibido lactancia materna exclusiva durante al menos seis
meses que un niño del grupo de control, controlando el efecto de variables intervinientes como el nivel educativo, la condición de actividad (trabaja/no
trabaja) y el estado emocional de la madre (riesgo/no riesgo).
43
Hábitos alimentarios
Los datos que se presentan a continuación constituyen una aproximación a los hábitos alimentarios de los
niños de 12 a 47 meses.
Es especialmente importante conocer los hábitos alimentarios de los niños a esta edad porque es cuando
se aprenden determinadas conductas que perdurarán durante toda la vida. Por tanto, es la oportunidad de
educar en cuanto a alimentación favoreciendo los hábitos que colaborarán para una vida saludable.
Lo recomendable es que se realicen las cuatro comidas diarias. Si bien en este estudio la mayoría de la
población lo hace, sería esperable que esta constituyera una práctica universal.
El 94% de los niños, tanto de la muestra CAIF como del grupo de control, realizan las cuatro comidas diarias
recomendadas (dentro o fuera del hogar). Esto marca un avance importante respecto a los datos recogidos
en el estudio encabezado por Terra en los años ochenta en sectores pobres: “el 28% de los niños mayores
de un año no desayuna, el 26% no merienda y el 35% no cena” (Terra y cols., 1989). En ese estudio,
además, se destacaba la fuerte asociación entre desnutrición y cantidad insuficiente de comidas diarias.
De la presente evaluación surge que esas cifras se han modificado de forma muy importante en ambas
muestras, como se observa en la tabla 16. Los cambios ocurridos entre los dos estudios en la cantidad de
comidas diarias (como indicador proxy de insuficiente ingestión de calorías) podrían estar explicando
parcialmente los bajos niveles de emaciación (peso/talla <–2 desvíos estándar [DE]) y déficit de peso
(peso/edad <–2 DE).
Tabla 16. Comidas diarias realizadas por los niños (dentro o fuera del hogar)
DESAYUNO
ALMUERZO
MERIENDA
CENA
Muestra
CAIF
Muestra
CONTROL
96,9%
98,2%
98,0%
98,8%
96,8%
96,6%
95,5%
96,0%
Además de la cantidad de comidas diarias se evaluó la frecuencia de consumo semanal de distintos tipos
de alimentos en el hogar. Los alimentos de consumo más frecuente (cinco veces por semana o más)
resultaron ser los lácteos, panificados, azúcar, fruta, farináceos, carnes, verduras y grasas y aceites. Varios
de estos alimentos deberían aportarse diariamente, sea por su valor calórico o por ser fuente de nutrientes
esenciales (el organismo no es capaz de sintetizarlos). En cuanto a esta frecuencia no se encontraron
diferencias entre la muestra CAIF y la de control.
El gráfico 10 presenta la cantidad promedio de días que los niños consumieron cada grupo de alimentos en
la última semana.
Gráfico 10. Frecuencia promedio de consumo semanal en el hogar por grupo de alimentos (niños de 12 a 47 meses)
0
1
2
3
4
5
6
7
LÁCTEOS
PAN, GALLETAS SALADAS
AZÚCAR
FRUTA
ARROZ, POLENTA, FIDEOS, PAPA, BONIATO
CARNE DE VACA, POLLO, PESCADO, ETC.
VERDURAS (EXCEPTO PAPA Y BONIATO)
CAIF
CONTROL
ACEITE, MANTECA, MAYONESA
GALLETAS DULCES, BIZCOCHOS, ETC.
REFRESCOS
LENTEJAS, POROTOS, GARBANZOS
GOLOSINAS
SNACKS
MATE
Es especialmente importante a esta edad incorporar el hábito de consumir diariamente frutas y verduras,
por ser aportadoras naturales de algunas vitaminas y minerales, y como factores dietarios protectores de
enfermedades de la adultez..
En ambos grupos analizados el consumo de frutas está por debajo de la recomendación diaria, y la
situación es peor en el caso de las verduras.
Al examinar las diferencias entre muestras se advierte que los niños que concurren a centros CAIF
presentan una frecuencia de consumo de frutas levemente mayor que los niños del grupo de control,
aunque no se observan diferencias sustantivas en la frecuencia de consumo de verduras.
45
Gráfico 11. Frecuencia de consumo de frutas y verduras en el hogar (12 a 47 meses)
VERDURAS
(EXCEPTO PAPA Y BONIATO)
FRUTAS
4%
4%
5%
4%
10%
14%
13%
13%
13%
15%
27%
23%
55%
59%
CAIF
CONTROL
NS/NC
Menos frec.
o nunca
1 o 2 veces
por semana
73%
3 a 6 veces
por semana
65%
Todos
los días
CAIF
CONTROL
En el grupo de control se observó mayor frecuencia de consumo de alimentos ricos en hidratos de carbono
simples y/o grasas saturadas y grasas trans. Se debe prestar especial atención al consumo de snacks por
su alto contenido en sodio; al respecto, la frecuencia semanal de consumo se duplica en el grupo de
control.
Gráfico 12. Frecuencia de consumode alimentos poco saludables en el hogar (de 12 a 47 meses)
GALLETAS DULCES,
BIZCOCHO, ETC.
11%
SNACKS
26%
20%
16%
38%
37%
26%
26%
18%
Menos frec.
o nunca
23%
58%
34%
1 o 2 veces
por semana
3 a 6 veces
por semana
GOLOSINAS
7%
15%
NS/NC
REFRESCOS
23%
20%
Todos
los días
15%
39%
24%
17%
13%
24%
24%
41%
37%
60%
20%
15%
8%
25%
25%
8%
CAIF
CONTROL
CAIF
CONTROL
CAIF
CONTROL
CAIF
CONTROL
Incluso si se comparan ambos grupos a igual nivel de las principales variables sociodemográficas vistas en
el capítulo anterior -por ejemplo, NBI, educación o condición de actividad materna, tamaño y tipo de hogar,
etc.-, el grupo de control siempre presenta mayor consumo de estos alimentos.
En definitiva, la asistencia a centros CAIF demuestra ser un factor protector que opera mediante la
reducción de la frecuencia de consumo de productos con escaso aporte nutricional (snacks, golosinas y
refrescos). Esta es una fortaleza del Plan y remarca la importancia de la educación nutricional en el trabajo
con el niño y su familia.
Estado nutricional
Para evaluar la salud de una población es indispensable conocer los indicadores de crecimiento de los
niños. Estos se usan para evaluar el crecimiento considerando conjuntamente la edad y las mediciones
antropométricas.
En 1990 la Organización Mundial de la Salud (OMS) constituyó el Working Group on Infant Growth, que
desarrollaría recomendaciones de utilización e interpretación de la antropometría para una correcta
evaluación del estado nutricional. El Grupo llegó a la conclusión, en 1994, de que las referencias del
National Center for Health Statistics (NCHS)/WHO no eran adecuadas al perfil de la población de ese
momento y no predecían oportunamente las desviaciones del estado nutricional normal. Esta debilidad
constituía un obstáculo para el manejo nutricional de los niños, y el Grupo de Trabajo concluyó que era
necesario contar con nuevas curvas de crecimiento (WHO, 1994).
A partir de ese momento la OMS se dedicó a estudiar cómo deberían crecer los niños si se les ofrecieran
adecuadas condiciones sanitarias y una alimentación saludable. Niños con un adecuado peso al nacer,
alimentados con lactancia materna en forma exclusiva durante los primeros meses de vida, con una
alimentación complementaria oportuna, que viven en cualquiera de los continentes del planeta,
presentaron durante los primeros cinco años de vida el mismo crecimiento. A partir de ese estudio la OMS
elaboró un patrón de crecimiento que indica cómo deben crecer los niños (WHO, 2006).
En el presente estudio, el estado nutricional de los niños se evaluó mediante los índices de peso para la talla
(peso/talla), índice de masa corporal (IMC/edad), peso para la edad (peso/edad) y talla para la edad
(talla/edad) y sus indicadores correspondientes, de acuerdo con el patrón de referencia elaborado por la
OMS. Se obtuvo el puntaje Z, que refleja la diferencia de determinada medida con relación al promedio
esperado según la población de referencia. De acuerdo con las recomendaciones de la OMS (1995), las
estimaciones de prevalencia se presentaron en desviaciones estándar por debajo de –2 DS (prevalencia de
retraso de crecimiento, de déficit de peso y de emaciación) o puntuaciones Z por encima de +2 DS, en
relación con la media o mediana de referencia (prevalencia de sobrepeso y obesidad).
A continuación se realiza una breve interpretación del significado nutricional de cada uno de estos
indicadores:
47
- Longitud/talla para la edad:
Refleja el crecimiento longitudinal (en talla) alcanzado por un niño o niña a determinada edad. La
talla es un indicador que no se modifica en el corto plazo, aunque sí lo hace cuando las
circunstancias desfavorables para el crecimiento perduran. El retraso del crecimiento o baja talla
para la edad es por lo general consecuencia de factores ambientales y nutricionales adversos.
- Peso para la edad:
Este índice considera el estado nutricional global con relación a la edad de un niño. Muestra el
estado nutricional actual y se utiliza para evaluar déficit de peso. A diferencia de la talla, permite
detectar pequeños cambios tempranos, ya que los niños rápidamente reflejan en su peso cambios
de ingesta o algún tipo de injuria. El peso/edad ha sido recomendado como el índice más útil para el
seguimiento del lactante, especialmente durante los primeros 12 meses.
- Peso para la longitud/talla:
Este índice refleja el peso corporal en proporción al crecimiento alcanzado en longitud o talla. Es un
índice del estado nutricional actual, independiente de la edad de los sujetos. Un aspecto importante
de este indicador es que no es muy adecuado para evaluar niños menores de un año, pues para
cada medida de longitud los niños menores tienden a tener más peso que los mayores de esa edad.
Cuando la relación peso/talla es menor de lo esperado indica emaciación, que puede ser
consecuencia de un proceso agudo (hambre o enfermedad) ya que, como se ha visto, el peso es un
indicador que se modifica rápidamente. Cuando el peso es elevado para la talla hay riesgo de
sobrepeso o sobrepeso.
- IMC para la edad:
El índice de masa corporal recoge la situación nutricional actual de una persona considerando
simultáneamente su peso y su talla. Se calcula como el cociente entre el peso (en kilogramos) y la
talla (en centímetros) al cuadrado. Según el sexo y la edad del niño, el IMC se compara con una
distribución de referencia que da lugar a varias categorías. El riesgo de sobrepeso está definido
por un IMC de entre +1 DS y +2 DS; el sobrepeso, por un índice de entre +2 DS y +3 DS, y la
obesidad por un índice que supera el +3 DS. Pese a que no distingue entre los componentes
grasos y no grasos de la masa corporal total, el IMC es el parámetro que mejor define la obesidad
en la infancia, por ser el que presenta mejor correlación en cuanto a cantidad de grasa corporal con
métodos que discriminan ambos componentes. Por esta razón se prefiere como indicador de
sobrepeso y obesidad. Sin embargo, cuando se compara con estudios previos se utiliza peso/talla,
ya que en esos estudios no se presentan datos de IMC por edad.
Para el cálculo de los indicadores antes señalados se utilizó el software Anthro de la OMS (versión 3.1). No
se tomaron en cuenta los casos que tuvieran datos faltantes de peso, talla o fecha de nacimiento. Tampoco
se consideraron los casos extremos, aquellos que estuvieran por debajo de –5 DE o por encima de +5 DE
del parámetro de referencia.
Resultados generales
Los principales problemas nutricionales observados en los niños relevados son:
- sobrepeso y obesidad,
- retraso de crecimiento.
En el gráfico 13 puede verse la prevalencia de los problemas nutricionales en la muestra CAIF y en el grupo
de control, y se la compara con lo que se esperaría en una población bien nutrida (parámetro de referencia).
Gráfico 13. Prevalencia de los principales problemas nutricionales en niños
entre 0 y 47 meses: comparación entre CAIF y el grupo de control
PARÁMETRO DE REFERENCIA
CAIF (0 A 3 AÑOS)
CONTROL (0 A 3 AÑOS)
34,2%
23,8%
16,5%
13,6%
13,6%
13,4%
7,7%
2,3%
RETRASO DE
CRECIMIENTO
MODERADO
Y GRAVE
2,3% 1,5% 2,5%
2,3% 2,0% 2,3%
2,3%
DEFICIT
DE PESO
EMACIACIÓN
RIESGO DE
SOBREPESO
RIESGO DE
SOBREPESO
(< -2DE)
(< -2DE)
(+ 1DE a +2DE)
(+ >2DE)
PESO / EDAD
PESO / TALLA
(< -2DE)
TALLA / EDAD
ÍNDICE DE MASA CORPORAL
El retraso de crecimiento o baja talla (talla/edad = <–2 DE) registrado entre los niños de cero a tres años
que asisten a centros CAIF alcanza a 7,7%, muy por encima del parámetro de referencia. Pero al mismo
tiempo esa incidencia en la muestra CAIF se destaca positivamente en comparación con el grupo de
control, donde el nivel de retraso de crecimiento es 6 puntos porcentuales más alto.
Por su parte, las categorías de desnutrición aguda o emaciación (bajo peso para la talla) y desnutrición
global o déficit de peso (bajo peso para la edad) se encuentran por debajo del parámetro de referencia. Tal
tendencia se corresponde con la situación actual de la población uruguaya, que se encuentra completando
el ciclo de transición nutricional. Esto implica que desde edades tempranas prevalece la malnutrición por
exceso, dada por el sobrepeso y la obesidad, que coexisten con problemas nutricionales por déficit, los
cuales van disminuyendo su prevalencia con respecto a los primeros.
Al comparar las muestras, las prevalencias de déficit de peso y emaciación resultaron similares en ambos
grupos.
49
El sobrepeso y la obesidad aparecen como la principal alerta en cuanto al estado nutricional de los niños
que asisten a CAIF, y también de la infancia en general. En la población CAIF de entre 0 y 47 meses el
sobrepeso y la obesidad (IMC < +2 DE) alcanza al 16,5% (cifra 7 veces mayor que el parámetro de
referencia) y supera en 3 puntos porcentuales al grupo de control. Y en comparación con el grupo de
control, el riesgo de sobrepeso (+1 DE < IMC < +2 DE) en la muestra CAIF aumenta en más de 10 puntos
porcentuales, llegando a 34,2%.
En el gráfico 14 se muestran las curvas de talla/edad, peso/edad, peso/talla y el IMC para los niños
menores de 48 meses en cada muestra (curvas de color negro) con relación a las esperadas según el
estándar de la OMS ajustado por edad (curvas de color azul).
Allí se observa claramente cómo la curva de talla/edad está volcada hacia la izquierda de la distribución, y
se corre aún más hacia la izquierda en el grupo de control. Esto está mostrando mayor presencia de niños
con retraso de talla.
Como puede advertirse, la curva de peso/edad es similar a la curva patrón, al tiempo que las curvas de
peso/talla e IMC aparecen volcadas hacia la derecha, mostrando los problemas de malnutrición por exceso
de peso.
Gráfico 14. Distribución de puntajes Z: comparación con parámetro de referencia
MUESTRA CAIF (0 A 3 AÑOS) - TALLA / EDAD
MUESTRA CONTROL (0 A 3 AÑOS) - TALLA / EDAD
45%
45%
40%
40%
35%
35%
30%
30%
25%
25%
20%
20%
15%
15%
10%
10%
5%
5%
0%
-5
-4
-3
-2
-1
0
1
2
3
4
5
0%
-5
-4
-3
MUESTRA CAIF (0 A 3 AÑOS) - PESO / EDAD
45%
40%
40%
35%
35%
30%
30%
25%
25%
20%
20%
15%
15%
10%
10%
5%
5%
-5
-4
-3
-2
-1
0
1
2
-1
0
1
2
3
4
5
3
4
5
MUESTRA CONTROL (0 A 3 AÑOS) - PESO / EDAD
45%
0%
-2
3
4
5
0%
-5
-4
-3
-2
-1
0
1
2
MUESTRA CAIF (0 A 3 AÑOS) - PESO / TALLA
MUESTRA CONTROL (0 A 3 AÑOS) - PESO / TALLA
45%
45%
40%
40%
35%
35%
30%
30%
25%
25%
20%
20%
15%
15%
10%
10%
5%
5%
0%
-5
-4
-3
-2
-1
0
1
2
3
4
5
0%
-5
-4
-3
MUESTRA CAIF - IMC POR EDAD
45%
40%
40%
35%
35%
30%
30%
25%
25%
20%
20%
15%
15%
10%
10%
5%
5%
-5
-4
-3
-2
-1
0
1
2
-1
0
1
2
3
4
5
3
4
5
MUESTRA CONTROL - IMC POR EDAD
45%
0%
-2
3
4
5
0%
-5
-4
-3
-2
-1
0
1
2
Retraso de crecimiento y sobrepeso según edad
Al profundizar en el análisis de los principales problemas nutricionales se revelan diferencias importantes
según la edad del niño.
Cuando se abre la información por tramos de edad se observa que el retraso de crecimiento en la muestra
CAIF presenta una mayor prevalencia en los menores de seis meses y en los de 12 a 23 meses. A partir de allí
tiende a disminuir progresivamente, aunque permanece con cifras mayores a las esperadas en una
población normal. El grupo de control muestra una tendencia similar pero con niveles más altos de retraso de
crecimiento.
Existe evidencia sustancial que vincula el retraso de crecimiento con el desarrollo cognitivo y el rendimiento
escolar. Si bien un adecuado peso al nacer y un peso saludable respecto a la edad se asocian con una
productividad económica más alta, el mejor determinante del capital futuro es la estatura con respecto a la
edad de un niño a los dos años (Maternal and Child Undernutrition Study Group, 2008).
La talla baja es un indicador que refleja la historia de vulnerabilidades sociales y nutricionales. Es capaz de
medir avances o retrocesos en el desarrollo de la población.
El crecimiento y la maduración se encuentran relacionados con la nutrición del feto durante la gestación y del
lactante durante la lactancia. En etapas posteriores se relaciona con el aporte calórico y con la presencia de
micronutrientes de la alimentación recibida. Por tanto, la relevancia de este problema radica en que pone de
manifiesto las consecuencias de la falta de una alimentación y nutrición adecuada durante los años más
críticos del desarrollo físico y psicomotor de los niños.
51
Gráfico 15. Retraso de crecimiento según tramo de edad: comparación entre la muestra CAIF y el grupo de control
RETRASO DE CRECIMIENTO MODERADO Y GRAVE (<-2DE)
CAIF
CONTROL
18,8%
20%
17,1%
14,5%
14,5%
15%
13,6%
8,9%
10%
8,7%
8,0%
6,6%
7,7%
5,1%
6,6%
3,8%
5%
0%
TOTAL
(0 A 3 AÑOS)
RETRASO DE
CRECIMIENTO
LEVE
(-1DE A -2DE)
HASTA 5
MESES
6 A 11
MESES
12 A 23
MESES
24 A 35
MESES
36 A 47
MESES
48 A 59
MESES
18,5%
18,5%
12,0%
22,5%
19,8%
16,1%
18,3%
24,6%
20,0%
21,0%
27,7%
28,0%
22,7%
CONTROL
CAIF
En cuanto al sobrepeso y la obesidad, se observa una tendencia similar por tramos de edad. Los
porcentajes más altos se registran entre los 12 y los 23 meses y luego van descendiendo hasta ubicarse
por debajo del 10%. Y en todos los tramos de edad la muestra CAIF presenta mayor sobrepeso y riesgo que
el grupo de control.
Gráfico 16. Prevalencia de sobrepeso, obesidad y riesgo de sobrepeso según
tramo de edad: comparación entre CAIF y grupo de control
RIESGO DE SOBREPESO (+1DE <IMC< +2DE)
SOBREPESO Y OBESIDAD (IMC> +2DE)
60%
50%
35%
40%
30%
37%
29%
34%
14%
20%
10%
33%
28%
21%
23%
16%
13%
CAIF
CONTROL
19%
17%
14%
9%
8%
0%
CAIF
CONTROL
CAIF
CONTROL
CAIF
CONTROL
-10%
0 A 11 MESES
12 A 23 MESES
24 A 35 MESES
36 A 47 MESES
Comparación con otros estudios
A pesar de que las investigaciones que se van a considerar no son enteramente comparables (dado que
usan metodologías diferentes y tienen distintos diseños muestrales), parece oportuno recurrir a estudios
anteriores en la misma población como puntos de referencia que ayuden a interpretar los datos actuales.
En comparación con la evaluación desarrollada por el INDA en el segundo semestre de 2008 (Turra y
Azambuya, 2009) se observa dos años después una disminución importante del retraso de
crecimiento, en la población total y en todos los tramos de edad.
Al comparar la prevalencia de malnutrición por exceso del presente estudio con el de INDA en el segundo
semestre de 2008 se utilizó peso/talla porque fue el indicador empleado en ese estudio.
En los niños evaluados actualmente se encuentra mayor exceso de peso que el registrado en el año 2008,
y un aumento en 10 puntos porcentuales del riesgo de exceso de peso (peso/talla entre +1 DE y +2 DE).
Cabe recordar que estos estudios se realizaron con metodologías diferentes.
Los resultados obtenidos a partir de este análisis confirman que el retraso de talla (7,5%) y el sobrepeso y la
obesidad (14,1%) continúan siendo los problemas nutricionales que afectan al mayor número de niños que
asisten a los centros CAIF, como fue descrito en el estudio anterior realizado en la misma población.
Gráfico 17. Prevalencia de los principales problemas nutricionales: comparación entre CAIF 2010 y CAIF 2008*
CAIF 2008 (0 A 4 AÑOS)*
CAIF 2010 (0 A 4 AÑOS)
33,4%
23,4%
14,1%
13,3%
13,3%
7,5%
RETRASO DE
CRECIMIENTO
MODERADO
Y GRAVE
2,5% 1,5%
1,7% 1,9%
DéFICIT
DE PESO
EMACIACIÓN
RIESGO DE
EXCESO DE PESO
EXCESO DE
PESO
(< -2DE)
(< -2DE)
(+ 1DE a +2DE)
(>+2DE)
(< -2DE)
TALLA / EDAD
PESO / EDAD
PESO / TALLA
53
Tabla 17. Prevalencia de los principales problemas nutricionales según edad
en tramos: comparación entre CAIF 2010 y CAIF 2008*
TALLA PARA
LA EDAD
PESO PARA
LA EDAD
RETRASO DE
CRECIMIENTO
(<-2DE)
DÉFICIT
DE PESO
(<-2DE)
PESO PARA LA TALLA
EMACIACIÓN
(<-2DE)
RIESGO DE
EXCESO DE PESO
(+1DE A +2DE)
EXCESO
DE PESO
(+1DE A +2DE)
CAIF
2010
CAIF
2008
CAIF
2010
CAIF
2008
CAIF
2010
CAIF
2008
CAIF
2010
CAIF
2008
CAIF
2010
CAIF
2008
TOTAL
7,5%
13,3%
1,5%
2,5%
1,9%
1,7%
33,4%
23,4%
14,1%
13,3%
0 A 5 MESES
8,9%
16,0%
3,6%
5,9%
3,6%
4,1%
19,6%
16,2%
16,1%
11,9%
6 A 11 MESES
6,6%
12,5%
0,6%
3,1%
3,0%
1,1%
33,7%
24,1%
16,3%
14,8%
1 AÑO
8,7%
17,5%
0,9%
1,9%
1,4%
0,9%
33,6%
26,9%
19,1%
17,0%
2 AÑOS
8,0%
13,0%
2,5%
2,8%
2,2%
2,3%
36,0%
23,4%
14,4%
12,8%
3 AÑOS
6,6%
10,1%
1,4%
2,4%
1,8%
1,9%
33,9%
24,3%
7,9%
10,7%
4 AÑOS
3,8%
11,0%
0,9%
2,2%
1,0%
1,5%
28,6%
22,3%
8,6%
10,8%
* Turra y Azambuya (2009).
Situación nutricional de los menores de 24 meses
Es particularmente interesante analizar lo que sucede entre el nacimiento y los 24 meses. Por esta razón se
cotejaron los resultados obtenidos a la luz de los estudios más recientes disponibles en el país, teniendo
presente que la metodología empleada en este trabajo para seleccionar la población se diferencia de la
utilizada en los otros estudios.
Los dos primeros años de vida son los de mayor vulnerabilidad nutricional. Esto significa que las carencias
sufridas en esta etapa tendrán repercusión en el crecimiento, el desarrollo y el estado de salud futuro.
Al comparar las prevalencias de los problemas nutricionales observados con las de estudios anteriores, se
detecta que para los estudios de 2007, 2008 y ASSE en 2010, el retraso de talla representó el problema de
mayor magnitud y en segundo lugar el exceso de peso. Sin embargo en el presente estudio de la población
CAIF el sobrepeso y la obesidad superan en términos de prevalencia al retraso de crecimiento.
Los problemas nutricionales de la población infantil uruguaya han cambiado en las últimas décadas, dando
paso a los problemas derivados del exceso y manteniéndose como problemática nutricional importante el
retraso de crecimiento.
Tabla 18. Prevalencia de los principales problemas nutricionales
en niños menores de 24 meses: comparación con estudios anteriores
RETRASO
DE TALLA
(T/E) < -2DE
BAJO PESO
(P/E) < -2DE
SOBREPESO/
OBESIDAD
(P/T) >+2DE
UNICEF, RUANDI
y MSP, 2007*
(total país)
TOTAL: 11,3%
Público: 14,6%
Privado: 6,8%
TOTAL: 3,4%
Público: 4,4%
Privado: 1,9%
TOTAL: 8,5%
Público: 9,0%
Privado: 7,9%
Usuarios PAN
de INDA, 2007**
19,9%
6,3%
10,3%
CAIF 2008 (INDA)***
16,2%
2,6%
15,9%
CAIF 2010
8,5%
1,2%
18,5%
ASSE, 2010****
13,8%
3,7%
10,8%
ESTUDIO
(Mvd., extrema pobreza)
(Montevideo)
*Bove y Cerruti (2007). // **Curuchet, Pandolfo y Turra, 2007. // ***Turra y Azambuya, 2009. // ****Moratorio, 2010.
Principales factores asociados a los problemas nutricionales
El retraso de crecimiento es un indicador que informa sobre la historia nutricional de los niños pues refleja
deficiencias a lo largo de su vida, particularmente en los primeros años. Es el resultado de múltiples factores
(genéticos, sanitarios, socioeconómicos, relacionados con la composición familiar, la alimentación y hábitos
de vida) que actúan de manera sinérgica y simultánea, y refleja objetivamente los desequilibrios de los
determinantes de la salud. Se lo considera un indicador de aproximación de las condiciones de vida de la
población, que permite evaluar las inequidades sociales entre países y entre regiones (OPS, 2010).
A partir del análisis de un amplio conjunto de variables encontramos que las que presentan mayor asociación
a nivel individual son las que se destacan en la tabla 19.
Tabla 19. Factores de riesgo asociados al retraso de crecimiento
% de RETRASO DE TALLA (T/E <-2 DE)
CAIF
CONTROL
TOTAL
7,7%
13,6%
VARÓN
9,7%
14,9%
BAJO PESO AL NACER
18,4%
40,8%
PREMATURO
13,4%
21,2%
NO FUE AMAMANTADO
13,2%
17,4%
DÉFICIT DE PESO (P/E <-2DE)
45,0%
63,6%
MADRE ADOLESCENTE
12,5%
15,1%
BAJO NIVEL EDUCATIVO DE LA MADRE (primaria)
11,6%
14,4%
HOGAR CON 2 O MÁS NBI
11,3%
15,0%
No disponibilidad de agua potable
Hacinamiento
Sistema de eliminación de excretas con carencias
11,0%
15,5%
9,9%
18,2%
9,4%
14,7%
HOGAR NUMEROSO (6 o más personas)
10,7%
16,4%
HOGAR DE ALTO RIESGO PSICOSOCIAL
(7 o + indicadores de riesgo)
10,0%
14,6%
55
El hecho de disminuir la pobreza, tener agua potable disponible, adecuada eliminación de excretas,
educación (principalmente de las madres), una vivienda adecuada, lograr embarazos a término y recién
nacidos con peso normal, promover la lactancia materna exclusiva, entre otros, son pilares en la lucha
contra el retraso de crecimiento. Es importante recordar que estos factores no actúan en la realidad de
forma individual y aislada del resto, sino que son vulnerabilidades que se acumulan y potencian entre sí. Así
van configurando perfiles de riesgo según la combinación particular de factores que se dé en cada caso.
Entender este problema es condición fundamental para asegurar el derecho a la supervivencia y al
desarrollo de las niñas y los niños. Debemos ver la salud y la alimentación no solo como necesidades
básicas, sino como un derecho humano fundamental (Grandy, 2010).
A diferencia del retraso de crecimiento, el sobrepeso y la obesidad no presentan asociaciones fuertes con
las variables previamente analizadas. Solo se destacan mayores niveles de sobrepeso y obesidad entre los
varones y en aquellos niños que provienen de hogares con jefes de nivel educativo medio y alto.
Tabla 20. Factores de riesgo asociados al sobrepeso y la obesidad
% de SOBREPESO y OBESIDAD (IMC>+2 DE)
CAIF
CONTROL
TOTAL
16,5%
13,4%
VARÓN
17,7%
16,3%
16,8%
13,2%
14,8%
12,8%
22,0%
16,7%
NIVEL EDUCATIVO DEL JEFE DE HOGAR
Primaria
Ciclo Básico
Bachillerato o mayor
3. Desarrollo psicomotor
Los primeros tres años de vida se caracterizan por una explosión de habilidades motoras y cognitivas, cuya
secuencia y momento de aparición son dependientes de factores genéticos y madurativos.
La adquisición de nuevas habilidades se basa en un adecuado desarrollo prenatal, el que ejerce una fuerte
influencia sobre el curso del desarrollo posnatal al establecer las bases biológicas para un desarrollo
normal. Si las condiciones genéticas y prenatales han sido favorables, el niño contará con un potencial de
resiliencia13 ante adversidades físicas o psicológicas, en especial si las condiciones de crianza son
razonablemente facilitadoras (Andraca y cols., 1998).
Un medioambiente favorable puede facilitar un desarrollo normal, el cual posibilita una mejor exploración e
interacción con el entorno. Por el contrario, un ambiente desfavorable puede enlentecer el ritmo del
desarrollo, lo que disminuiría la calidad de la interacción del niño con su medio, restringiendo su capacidad
de aprendizaje (Kopp y McCaal, 1982; Horowitz, 1988).
La literatura actual subraya la importancia de los factores de riesgo biológico y social sobre el curso del
desarrollo infantil. Prematurez, bajo peso al nacer, malnutrición, madres adolescentes o añosas, madres
solas, ausencia del padre, depresión materna, bajo nivel educativo y/o problemas psiquiátricos de los
padres son algunos de los factores de riesgo que se relacionan con el desarrollo psicomotor infantil.
Tales factores de riesgo no suelen presentarse en forma aislada, y a medida que se combina un mayor
número aumenta la probabilidad de un menor rendimiento cognitivo. Además, estos factores son más
frecuentes en condiciones de pobreza, lo que permite postular que el nivel socioeconómico bajo amplifica
la vulnerabilidad de la infancia.
Análisis de resultados de los niños menores de 24 meses
Consideraciones previas
De acuerdo a lo establecido en los términos de referencia, el análisis de los niños que asisten a CAIF se
realizó a partir de la información brindada por los propios Centros. Estos realizan una primera
evaluación de todos los niños cuando comienza un ciclo de talleres del Programa de Experiencias
Oportunas (PEO) y una segunda evaluación al finalizar.
Es importante destacar que no se obtuvieron en tiempo y forma las evaluaciones de todos los niños del PEO.
De los 36 Centros implicados en la muestra, 32 enviaron la información válida de la primera evaluación y 33
brindaron datos correspondientes a la segunda. Los Centros que aportaron datos tanto de la primera como
de la segunda evaluación fueron 29 de los 36 participantes. Del total de niños de la muestra CAIF que
asistían al PEO se logró obtener la primera evaluación del 87% y la segunda evaluación del 79%. Contar
con la información de una parte y no de todos los niños evaluados puede generar sesgos desconocidos en
los datos presentados.
13- La resiliencia se ha caracterizado como un conjunto de procesos sociales e intrapsíquicos que posibilitan tener una vida “sana” viviendo en un medio
“insano”. Estos procesos tendrían lugar a través del tiempo, dando afortunadas combinaciones entre atributos del niño y su ambiente familiar, social y
cultural. De este modo, la resiliencia no puede ser pensada como un atributo con el que los niños nacen, ni que los niños adquieren durante su desarrollo,
sino que se trataría de un proceso interactivo (Rutter, 1992) entre ellos y su medio.
57
Este proceso de recopilación de los resultados de las evaluaciones psicomotrices realizadas por los
Centros, que se desarrolló durante varios meses, desnudó la necesidad de sistematizar y homogeneizar
prácticas y estrategias que permitan configurar un sistema de evaluación que sea útil tanto para el propio
Centro como para la dirección del Plan.
Por otra parte, las evaluaciones de desarrollo psicomotor de los niños menores de 24 meses del grupo de
control fueron realizadas en su totalidad por los aplicadores de Equipos Mori, debidamente entrenados en
la tarea.
Para evaluar el desarrollo psicomotor de los niños menores de 24 meses se utilizó el test EEDP. En la
muestra CAIF el 30% de los niños tenían más de 24 meses en el momento de la segunda evaluación, por lo
que a ellos no se les aplicó el EEDP sino otro test, la Pauta de Tamizaje.
Todos estos elementos marcan algunas limitaciones al análisis de los resultados de desarrollo psicomotor
de los niños menores de 24 meses, además de la importancia de tener en cuenta estas consideraciones al
interpretar los datos de psicomotricidad específicos de esa población.
Sin embargo, tales limitaciones metodológicas solo corresponden al análisis del desarrollo psicomotor de
los menores de 24 meses. La evaluación de los niños mayores de 24 meses fue realizada enteramente por
los aplicadores de Equipos Mori a todos los niños participantes en la evaluación, tanto a los de la muestra
de tratamiento (CAIF) como a los de la muestra de control.
Resultados generales
A partir de los datos brindados por los centros CAIF participantes en la evaluación, se observan niveles
bajos de riesgo y retraso (18,9%) en comparación con el grupo de control (40,4%).
Gráfico 18. Evaluación psicomotriz de niños menores de 24 meses: comparación entre la primera evaluación CAIF y el grupo de control
4,4%
14,5%
12,1%
28,3%
Retraso
Riesgo
81,2%
Normal
59,5%
CAIF (1ª evaluación)
CONTROL
Los niños evaluados en el Programa de Experiencias Oportunas muestran un nivel de desarrollo
psicomotor muy superior al de los niños de su misma edad que no asisten a un centro CAIF.
Los niños que no concurren a ningún centro de asistencia a la primera infancia (grupo de control) se
encuentran en condiciones sociales, culturales y económicas bastante más precarias que sus pares de la
muestra CAIF. Y esa brecha entre quienes asisten al PEO y quienes no lo hacen, en términos de desarrollo
psicomotor, es mayor en el interior del país que en Montevideo.
Gráfico 19. Evaluación psicomotriz de niños menores de 24 meses según región:
comparación entre la primera evaluación CAIF y el grupo de control
11%
13%
7%
4%
14%
18%
25%
30%
Retraso
Riesgo
Normal
76%
83%
65%
58%
MVD.
Barreras al Ingreso
INT.
CONTROL
MVD.
INT.
CAIF (1ª evaluación)
A la luz de los pobres resultados de EEDP obtenidos en el grupo de control, entender por qué esos niños no
asisten a centros CAIF se torna fundamental cuando se piensa en la expansión del Plan.
Las principales barreras al ingreso al PEO parecen estar asociadas a concepciones culturales muy
arraigadas, en las que no se perciben los beneficios que puede tener la educación en edades tempranas
(por ejemplo, “la madre está en la casa”, “no lo necesita”, “es muy chiquito”).
No solo el desarrollo psicomotor en los niños se encuentra afectado, sino que la población del grupo control
está más expuesta a los factores de riesgo psicosocial y con mayores dificultades en el acceso a las redes
de soporte social. En cuanto al acceso y al uso de dichas redes, así como a las razones para prescindir de
ellas, se observaron diferencias entre Montevideo y el interior.
59
Tabla 21. Razones de no asistencia a CAIF de niños menores de 24 meses, según región y desarrollo psicomotor
TOTAL
0 A 24 MESES
Base:
REGIÓN
MDEO.
INT.
EEDP:
RETRASO/RIESGO
263
68
195
100
38%
27%
42%
34%
21%
12%
25%
24%
LLEVE / PROBLEMAS DE HORARIO
12%
19%
10%
16%
NO HABÍA CUPO EN EL CAIF DE LA ZONA
8%
16%
5%
9%
POR PROBLEMAS DE SALUD
3%
4%
3%
5%
3%
9%
1%
1%
3%
3%
3%
4%
2%
2%
2%
2%
PORQUE ES MUY CHIQUITO
NO LO NECESITA / LA MADRE PREFIERE
CUIDARLOS / LA MADRE ESTÁ EN LA CASA
NO PUEDO LLEVARLO / NO TIENE QUIEN LO
NO LO CONOCE / NO SABE LO QUE ES /
DESCONOCIMIENTO O IDEAS ERRÓNEAS
EL PADRE O LA MADRE NO QUIERE /
NO LE GUSTA / DESCONFIANZA
SE MUDARON RECIENTEMENTE /
SE VAN A MUDAR PRÓXIMAMENTE
PORQUE TUVO UNA EXPERIENCIA
NEGATIVA / NO SE ADAPTÓ
2%
0%
2%
0%
ES MUY LEJOS
2%
0%
2%
2%
OTRAS RAZONES
6%
9%
5%
4%
En el interior del país las barreras culturales mencionadas (“es muy chiquito”, “no lo necesita”, “la madre
prefiere cuidarlo”) son más fuertes: 2 de cada 3 adultos referentes consultados en el grupo de control en el
interior mencionaron alguna de estas razones. Es muy importante entonces repensar la forma de
acercamiento y comunicación con las familias para que participen del PEO. Por un lado, parece necesario
remarcar de forma clara y sencilla (dadas las características del público al que nos dirigimos) los beneficios
que tiene para el desarrollo del niño la asistencia al Centro. Pero al mismo tiempo es fundamental
involucrar a las madres para que no vean en el Centro una amenaza a su rol materno, que, como se ha visto,
es central para ellas. En el estudio desarrollado por el GIEP en 1996 se destacaba este aspecto:
[…] en las familias con carencias económicas se destaca el hallazgo de un funcionamiento matriarcal
[…] Estos elementos apuntarían a una madre frágil que se defiende a través de una hipervaloración de
sus únicas posesiones: su lugar como madre y sus propios hijos. Estos datos podrían a su vez
relacionarse con la tendencia al aislamiento y la prescindencia de otros soportes en la medida en que
ninguno de ellos es capaz de suplir lo que la madre considera que puede ofrecer a su hijo. Los recursos
extrafamiliares podrían en esa medida constituir una amenaza de perder este lugar tan
jerarquizado. (GIEP, 1996, subrayado propio)
Por lo tanto, el discurso del Centro al tratar de captar al niño debe focalizarse no solo en este, sino también
en la madre, en sus problemas y necesidades. Considerando los proyectos de expansión del Plan CAIF es
importante repensar las estrategias de captación, cómo “vender” el Plan a las familias de potenciales
beneficiarios (en especial a la madre) de una forma que permita sortear las referidas barreras culturales.
En Montevideo la situación es un poco diferente, con una mayor receptividad al Plan. La “falta de cupo en el
CAIF de la zona” aparece como una barrera importante, lo que indica la necesidad de un mayor crecimiento
del Plan en la capital. Otro elemento diferencial en Montevideo es la aparición del desconocimiento del Plan
entre las principales razones de no asistencia.
Tanto en Montevideo como entre aquellos niños del grupo de control con riesgo o retraso en su desarrollo
psicomotor crece la incidencia de las razones asociadas a la incompatibilidad de los talleres con la
actividad del padre/madre (“No puedo llevarlo”, “No tengo quién lo lleve”, “Problemas de horario”). La
incidencia de este tipo de respuesta es aún mayor entre los niños que presentan retraso (26,7%), para los
que se convierte en la segunda razón en importancia. Sería interesante pensar la posibilidad de generar
alternativas a las formas actuales de trabajo con los menores de 24 meses, que se adapten a las
necesidades y posibilidades de las familias que plantean estos argumentos.
Efectividad del PEO
La captación temprana junto con el trabajo sobre el estado emocional de la madre y el acompañamiento en
la crianza serían los pilares donde afirmar un desarrollo psicomotor normal en la primera infancia. No se
trata solo de experiencias motrices para los niños, sino fundamentalmente de experiencias de crianza y
acompañamiento del estado emocional de la madre.
La segunda evaluación, realizada al finalizar un ciclo de talleres del Programa de Experiencias Oportunas,
indica un descenso de 3 puntos porcentuales en el retraso psicomotor y, consecuentemente, un leve
incremento de la proporción de niños en la categoría de normalidad.
Gráfico 20. Desarrollo psicomotor de niños entre 0 y 24 meses participantes del PEO-CAIF:
comparación entre la primera y segunda evaluación
4,4%
1,4%
14,5%
15,9%
81,2%
82,7%
1ª EVALUACIÓN
2ª EVALUACIÓN
Retraso
Riesgo
Normal
61
Los mayores avances en la segunda evaluación se registran en los niños menores de un año. A medida que
aumenta la edad con la que ingresan al ciclo de talleres de Experiencias Oportunas desciende la efectividad
del programa. Y si bien en todos los tramos de edad se logra reducir los niveles de retraso, entre quienes
ingresan luego de los 18 meses de edad el riesgo aumenta en 7 puntos porcentuales.
Tabla 22. Desarrollo psicomotor de niños participantes del Programa de Experiencias Oportunas
según edad al momento de la primera evaluación
EDAD AL MOMENTO DE LA PRIMERA EVALUACIÓN
0 a 5 MESES
6 A 11 MESES
12 A 17 MESES
18 A 23 MESES
1º EVAL 2º EVAL 1º EVAL 2º EVAL 1º EVAL 2º EVAL
1º EVAL 2º EVAL
NORMAL
82%
91%
84%
87%
86%
84%
79%
76%
RIESGO
15%
9%
15%
13%
11%
15%
14%
21%
RETRASO
3%
0%
1%
1%
3%
1%
8%
3%
El ingreso al PEO en el segundo año de vida (tramo de 12 a 24 meses) desciende la efectividad del PEO
como factor de protección del desarrollo psicomotor. A partir de los 12 meses, la exploración motriz y la
manipulación de objetos habilitan el proceso de separación-individuación entre la madre y el niño:
[…] el nacimiento biológico del infante humano y el nacimiento psicológico no coinciden en el tiempo.
El primero es un acontecimiento espectacular, observable y bien circunscripto; el último es un
proceso intrapsíquico de lento desarrollo […]. Denominamos al nacimiento psicológico del individuo
proceso de separación-individuación. Este consiste en el establecimiento de un sentimiento de
separación respecto de un mundo de realidad, y de una relación con él, particularmente con respecto
a las experiencias del propio cuerpo, y al principal representante del mundo tal como el infante lo
experimenta, el objeto primario de amor. (Mahler, 1977)
Dichas experiencias de separación e individuación son posibles en un contexto de habilitación del propio
adulto a cargo de la crianza del niño pequeño.
En este sentido los niños de la muestra CAIF cuyas madres solo realizan tareas hogareñas presentan un
mayor riesgo y retraso en el desarrollo (23%) respecto de las mujeres que trabajan (14%) o se encuentran
desempleadas (17%). Asimismo, la presencia del padre en el hogar señala una diferencia, al momento de la
segunda evaluación, de 10% en el desarrollo normal a favor de los niños conviven con su padre y su madre.
La importancia del apoyo recibido por las madres en el PEO marca una diferencia sustantiva en este
aspecto en comparación con las madres cuyos hijos no concurren al Programa (17% de riesgo y retraso en
el desarrollo psicomotor de los niños de la muestra CAIF frente a 40% de riesgo y retraso en el desarrollo
psicomotor de los niños del grupo control).
Comparación con estudios previos
A pesar de que estas investigaciones tienen distintos diseños muestrales, parece oportuno cotejar los
nuevos datos a la luz de otros estudios realizados a niños de entre 0 y 24 meses en el Uruguay.
Tabla 23. Desarrollo psicomotor de niños entre 0 y 24 meses: comparación con estudios previos
CATEGORÍA DE
DESARROLLO
NORMAL
RIESGO
RETRASO
TOTAL
TERRA Y C0LS.,
1989
POBLACIÓN DE
NO
REFERENCIA POBRES
83%
14%
3%
100%
72%
23%
6%
100%
EVALUACIÓN
CAIF 2010
POBRES
1ª
EVAL.
2ª
EVAL.
1ª
EVAL.
2ª
EVAL.
GRUPO
CONTROL
2010
81%
18%
2%
100%
71%
24%
5%
100%
92%
6%
2%
100%
81%
15%
4%
100%
83%
16%
1%
100%
60%
28%
12%
100%
GIEP, 1999
A partir de la comparación con estos estudios se destaca que en la muestra CAIF el nivel de retraso y riesgo
de los niños asistentes al Programa de Experiencias Oportunas es similar al obtenido por Terra (Terra y
cols., 1989) en población no-pobre, y se aproxima la distribución normal o parámetro de referencia.
Además, si se compara con el estudio realizado por el Grupo Interdisciplinario de Estudios Psicosociales
para evaluar el impacto del PEO (GIEP, 1999), se advierte que el porcentaje de normalidad al final de los
talleres en 2010 es 9 puntos más bajo que lo registrado en ese estudio. No obstante, hay que tener en
cuenta que la evaluación de 1999 se basó en un conjunto reducido de Centros, dado que el PEO estaba en
su etapa piloto.
Mientras tanto, los vecinos de la misma edad que no asisten al PEO presentan niveles de retraso y riesgo
(40%) que superan los observados en estudios previos en población pobre hace ya más de 20 años (29%).
Análisis de niños mayores de 24 meses (TEPSI)
Análisis global
De manera global el test revela que, para el año 2010, los niños mayores de 24 meses que asisten a CAIF
logran un mejor desempeño en sus evaluaciones psicomotrices que aquellos que no asisten a ningún
centro de atención a la primera infancia. El porcentaje de normalidad fue de 69% en la muestra CAIF, frente
a 63% en el grupo de control, a costa de un aumento del riesgo en 3 puntos porcentuales y del retraso en
otros 3 puntos porcentuales.
Estos resultados muestran un leve progreso respecto a la evaluación realizada 12 años atrás, con 2%
menos de retraso y de riesgo. Estos avances pueden parecer muy modestos, pero hay que tener en cuenta
que en ese período la cantidad de Centros se duplicó. Esta comparación marca que los resultados
obtenidos por los niños mayores de 24 meses atendidos por CAIF todavía se encuentran lejos del
parámetro de referencia.
63
Otra conclusión destacable es que prácticamente no hay diferencias entre los resultados del grupo de
control 2010 y los resultados obtenidos por Terra hace ya más de 20 años en los sectores pobres del
Uruguay.
Tabla 24. Desarrollo psicomotor: comparación con estudios previos -niños de entre 24 y 59 meses,
excepto Línea de Base Infamilia (18 a 48 meses) y grupo de control 2010 (24 a 47 meses)-
CATEGORÍA DE
DESARROLLO
NORMAL
RIESGO
RETRASO
TOTAL
TERRA Y C0LS.,
1989
POBLACIÓN
DE
REFERENCIA
POBRES
83%
14%
3%
100%
64%
26%
10%
100%
LÍNEA DE BASE
INFAMILIA 2004
(SECTORES POBRES
NO
POBRES ÁREA METROPOLITANA)
89%
9%
2%
100%
59%
27%
14%
100%
EVALUACIÓN
CAIF 1999
EVALUACIÓN
CAIF 2010
GRUPO
CONTROL
2010
67%
22%
4%
100%
69%
21%
9%
100%
63%
25%
12%
100%
Análisis por áreas
Cuando abrimos los resultados por áreas queda muy claro que los niños que asisten al Programa de
Educación Inicial (PEI) muestran un desarrollo positivo en sus habilidades y destrezas comunicacionales.
Es en el área del lenguaje donde se logran los mejores resultados en la muestra CAIF, reduciendo el nivel de
retraso en 2 puntos porcentuales y el de riesgo en 9 puntos porcentuales en comparación con el grupo de
control.
Ese avance en el área del lenguaje es lo que explica el mejor desempeño de la muestra CAIF respecto al
grupo de control en el test global, ya que no existen prácticamente diferencias en el área de coordinación y
hay un leve descenso en el área de motricidad.
Gráfico 21. Resultados TEPSI total y según áreas: comparación entre la muestra CAIF y el grupo de control (niños entre 24 y 47 meses)
TEST TOTAL
9%
12%
LENGUAJE
COORDINACIÓN
9%
9%
6%
8%
20%
22%
32%
31%
63%
59%
61%
CONTROL
CAIF
CONTROL
25%
MOTRICIDAD
8%
20%
6%
17%
29%
Retraso
Riesgo
Normal
69%
CAIF
74%
72%
77%
63%
CAIF
CONTROL
CAIF
CONTROL
En los distintos estudios realizados en Uruguay, el área del lenguaje ha sido siempre la más afectada del
desarrollo en los niños pobres. Incluso si se observan los resultados por área de la Evaluación CAIF de 1999
se aprecia claramente este fenómeno. Y es precisamente en lenguaje donde se producen los principales
avances, al pasar de 59,3% de normalidad en 1999 a 74,6% en 2010. Paralelamente se registran
aumentos de retraso y riesgo en las otras áreas: coordinación y motricidad.
Gráfico 22. . Resultados del TEPSI total y según áreas: comparación entre la evaluación CAIF 2010
y la evaluación CAIF 1999 (niños entre 24 y 59 meses)
TEST TOTAL
9%
12%
22%
LENGUAJE
COORDINACIÓN
9%
9%
25%
32%
31%
63%
59%
61%
CONTROL
CAIF
CONTROL
6%
8%
20%
MOTRICIDAD
8%
20%
6%
17%
29%
Retraso
Riesgo
Normal
69%
CAIF
74%
72%
77%
63%
CAIF
CONTROL
CAIF
CONTROL
Estos resultados en lenguaje se deben a que esta ha sido un área especialmente trabajada y estimulada por
el Plan CAIF. Los datos evidencian que con una propuesta de actividades sistemática y coordinada se
obtienen modificaciones significativas en el desarrollo psicomotor.
El hecho de que la muestra CAIF y el grupo de control presenten resultados similares en las áreas de
motricidad y coordinación muestra la necesidad de revisar programas y prácticas, de forma de poner el
foco en el desarrollo de estas áreas. No es que los niños que no asisten a ningún centro estén mejor, sino
que el hecho de no sistematizar intervenciones en estas dos áreas significativas del desarrollo hace que en
ellas no se presente una variación significativa respecto de la población no intervenida.
Entre los dos y los cuatro años de edad se establece y consolida la función simbólica, como un aspecto
importante del desarrollo cognitivo. Piaget (1973) afirma: “La función simbólica es el lenguaje que, por otra
parte, es un sistema de signos sociales por oposición a signos individuales” (destacado propios). Pero al
mismo tiempo que es lenguaje, hay otras manifestaciones de la función simbólica. Existe, por tanto, un
conjunto de representaciones que aparecen en este nivel y que hacen posible el pensamiento (y el
consiguiente pasaje de un código personal a otro social).
65
A partir del segundo año aparece un conjunto de conductas que implican la evocación representativa de un
objeto o acontecimiento ausente, lo cual supone la construcción o el empleo de significantes diferenciados.
Al menos cuatro de esas conductas pueden distinguirse:
- la imitación,
- el juego simbólico,
- el dibujo (junto al modelado y la construcción) y
- el lenguaje.
Las manifestaciones más afectadas en la población infantil pobre son estas cuatro. De ellas el PEI ha
propuesto sistematizar la estimulación del lenguaje y probablemente del juego simbólico y la imitación (a
través de canciones).
Sin embargo, en el desarrollo de la función simbólica —como etapa evolutiva y como herramienta de
pensamiento— deben considerarse también las formas de representación (dibujo, modelado y
construcción) que se inscriben entre el juego simbólico y la imagen mental.
El dibujo se inicia con los garabatos, trazos espontáneos que el niño realiza como ejercitación motora. En
un proceso de carácter progresivo, la función motora se coordina con la función perceptiva (integración
perceptivo-motriz).
Estar habilitado a que esa integración de funciones se establezca permite tener herramientas de
representación de la realidad (Condemarín, 1996).
En definitiva, sería oportuno en este momento repensar algunos aspectos del PEI, como por ejemplo las
características edilicias (cantidad mínima de metros cuadrados por niño, distribución de los espacios,
diseño y uso de espacios exteriores, etc.). El acceso a espacios de juego (tanto interiores como al aire libre)
y el acceso a materiales de representación gráfica (pinturas, lápices, masa, etc.) permitirían, junto con un
programa de formación/profesionalización de las educadoras en actividades lúdicas y de aprestamiento,
incrementar la efectividad de las inversiones realizadas por los centros en mobiliario y materiales. De esta
manera se podrían mejorar los desempeños en las áreas de coordinación y motricidad.
Análisis de los resultados según edad
En términos de desarrollo psicomotor, la asistencia a un centro CAIF muestra resultados diferenciales a
partir de los tres años. En ese tramo etario, quienes no concurren a ningún centro alcanzan niveles de
retraso en el desarrollo (21%) que duplican al de los niños de CAIF (12%).
La situación de los niños del grupo de control pone en evidencia la necesidad de estimular las herramientas
para el aprendizaje mucho antes del momento de ingreso a la educación formal (4 años), a los efectos de
prevenir la exclusión social desde temprana edad.
Gráfico 23. Porcentaje de normalidad según tramo de edad: comparación entre la muestra CAIF y el grupo de control
100%
90%
CAIF
87%
CONTROL
80%
70%
74%
68%
75%
66%
62%
60%
63%
61%
50%
47%
40%
30%
24 A 29 MESES
30 A 35 MESES
36 A 41 MESES
42 A 47 MESES
48 A 53 MESES
Gráfico 24. Porcentaje de retraso según tramo de edad: comparación entre la muestra CAIF y el grupo de control
40%
CAIF
CONTROL
30%
30%
20%
15%
9%
12%
12%
11%
10%
0%
7%
0%
24 A 29 MESES
30 A 35 MESES
36 A 41 MESES
42 A 47 MESES
48 A 53 MESES
Las diferencias entre quienes asisten a centros CAIF y el grupo de control se profundizan a partir de los 42
meses de edad. Y esa brecha se explica por un marcado aumento del retraso psicomotor en las áreas de
coordinación y lenguaje entre los niños que no asisten a ningún centro de atención a la primera infancia.
Tabla 25. Resultados del TEPSI en niños de entre 42 y 47 meses según área: comparación entre la muestra CAIF y el grupo de control
NIÑOS
DE 42 A 47
MESES
COORDINACIÓN
LENGUAJE
MOTRICIDAD
CAIF
CONTROL
CAIF
CONTROL
CAIF
CONTROL
NORMALIDAD
62%
51%
76%
47%
75%
70%
RIESGO
21%
19%
12%
26%
14%
19%
RETRASO
16%
30%
12%
28%
11%
12%
TOTAL
100%
100%
100%
100%
100%
100%
67
En otros estudios se observan fenómenos similares. En la investigación realizada por la Intendencia
Municipal de Canelones en 2007 se destaca que el retraso en el desarrollo psicomotor crece de forma
importante a partir de los tres años. Además, en ese estudio se marca como factor protector del desarrollo
la concurrencia a un centro educativo para la primera infancia.
Gráfico 25. Desarrollo psicomotor de los niños de 2 a 4 años de Canelones según edad (2007)
8%
22%
28%
13%
15%
20%
Retraso
Riesgo
Normal
64%
65%
65%
2 AÑOS
3 AÑOS
4 AÑOS
iii. Los determinantes del desarrollo psicomotriz
Tanto en la muestra CAIF como en el grupo de control se puede distinguir claramente un conjunto de
factores que se asocian a mayores niveles de riesgo y retraso.
Estos factores de riesgo pueden clasificarse en tres grupos:
a) Características del hogar:
- Necesidades básicas insatisfechas
- Riesgo psicosocial del hogar
- Tamaño del hogar
- Clima cultural del hogar
c) Características del niño:
- Sexo
- Edad
- Retraso de crecimiento
- Bajo peso al nacer y prematurez
b) Características de la Madre:
- Nivel educativo
- Edad
- Condición de actividad
- Nivel de satisfacción como mujer
- Percepción del apoyo recibido en la crianza del niño
- Estado emocional
- Actividades que realiza con el niño
Muchos de estos factores fueron ya destacados y desarrollados en los estudios de Terra (Terra y cols.,
1989) y del GIEP (1996), aunque aparecen otros que presentan una importancia creciente, como la edad de
la madre, su satisfacción como mujer o el apoyo que recibe en la crianza de los hijos.
Características del hogar:
Ciertas características de los hogares de los niños mostraron niveles interesantes de asociación con el
desarrollo psicomotor.
En los hogares con NBI los niveles de retraso psicomotor y riesgo son mucho más altos, y en aquellos con 2
NBI o más el porcentaje de retraso se duplica.
No se observaron diferencias importantes en el desarrollo de los niños según el tipo de hogar (nuclear,
monoparental, extendido, etc.). Sin embargo, en el grupo de control aumenta el rezago ante la ausencia del
padre en el hogar.
Existe una importante vinculación entre el tamaño del hogar y el desarrollo de los niños. En la tabla 26 se
observa claramente cómo a medida que aumenta el número de integrantes del hogar crece la probabilidad
de retraso o riesgo, especialmente a partir de siete personas o más.
Además, los hogares con clima educativo bajo y aquellos caracterizados como de alto riesgo psicosocial (a
partir de las creencias y prácticas de crianza presentes en esos hogares) se asocian a mayor vulnerabilidad
en el desarrollo de sus niños.
Tabla 26. Prevalencia de riesgo y retraso psicomotor en los niños de entre 0 y 47 meses según
características del hogar: comparación entre la muestra CAIF y el grupo de control
MUESTRA CAIF
GRUPO CONTROL
% RIESGO
%
O RETRASO RETRASO
% RIESGO
%
O RETRASO RETRASO
CARENCIAS CRÍTICAS EN LA INFRAESTRUCTURA DEL HOGAR
HOGAR SIN CARENCIAS CRÍTICAS
22%
5%
29%
8%
HOGAR CON 1 CARENCIA CRÍTICA
26%
8%
45%
16%
HOGAR CON 2 CARENCIAS CRÍTICAS
34%
11%
47%
15%
2 O 3 PERSONAS
22%
6%
27%
6%
4 PERSONAS
21%
6%
32%
9%
5 O 6 PERSONAS
27%
8%
43%
15%
7 U 8 PERSONAS
32%
7%
46%
21%
9 O MÁS PERSONAS
35%
7%
50%
9%
PRIMARIA / SIN INSTRUCCIÓN
28%
8%
42%
14%
CICLO BÁSICO
22%
5%
35%
9%
BACHILLERATO O MAYOR
22%
3%
8%
0%
BAJO (0 A 2 INDICADORES DE RIESGO)
22%
6%
24%
6%
MEDIO (3 A 6 INDICADORES DE RIESGO)
22%
5%
37%
10%
ALTO (7 A 24 INDICADORES DE RIESGO)
32%
11%
42%
14%
TAMAÑO DEL HOGAR
NIVEL EDUCATIVO DEL JEFE DE HOGAR
RIESGO PSICOSOCIA DE LA FAMILIA
69
Características de la madre:
A partir del análisis de las características de la madre se puede destacar que:
- ser mujer muy joven (menor de 19 años) o mayor de 39 años,
- con bajo nivel de instrucción,
- sin trabajo (por escasa capacitación para el mercado laboral) o con trabajos extenuantes y precarios,
- con carencias de apoyo familiar en la crianza de los hijos,
- con sentimientos de insatisfacción como mujer y madre y
- con un estado emocional de riesgo (síntomas de depresión)
conforma un perfil de mayor vulnerabilidad. Por lo tanto, estas características son elementos centrales
para la definición de estrategias de captación de los niños.
Tabla 27. Prevalencia de riesgo y retraso psicomotor en los niños de entre 0 y 47 meses según
características maternas: comparación entre la muestra CAIF y el grupo de control
MUESTRA CAIF
GRUPO CONTROL
% RIESGO
%
O RETRASO RETRASO
% RIESGO
%
O RETRASO RETRASO
NIVEL EDUCATIVO DE LA MADRE
PRIMARIA / SIN INSTRUCCIÓN
31%
11%
39%
15%
CICLO BÁSICO
23%
5%
41%
11%
BACHILLERATO O MAYOR
14%
1%
12%
0%
HASTA 19 AÑOS
27%
10%
42%
13%
ENTRE 20 Y 24 AÑOS
21%
6%
38%
13%
ENTRE 25 Y 29 AÑOS
29%
5%
36%
9%
ENTRE 30 Y 39 AÑOS
22%
6%
41%
16%
40 O MÁS AÑOS
32%
11%
36%
8%
TRABAJA
20%
4%
35%
12%
ESTÁ DESEMPLEADA
24%
5%
39%
17%
SE DEDICA SOLO A LAS TAREAS DEL HOGAR
31%
10%
42%
12%
RIESGO
31%
9%
55%
24%
NO RIESGO
24%
7%
36%
10%
INSATISFACCIÓN
26%
5%
47%
17%
SATISFECHA
26%
7%
37%
10%
MUY SATISFECHA
21%
5%
42%
16%
RECIBE MUCHA AYUDA
25%
7%
37%
10%
RECIBE POCA AYUDA
25%
6%
42%
15%
EDAD DE LA MADRE
CONDICIÓN DE ACTIVIDAD DE LA MADRE
ESTADO EMOCIONAL DE LA MADRE
SATISFACCIÓN COMO MUJER
AYUDA EN LA CRIANZA DEL NIÑO
Por otra parte, la realización de actividades estimulantes junto a los niños es un factor de protección en su
desarrollo psicomotor. Los niños que en la última semana realizaron junto a su madre o padre todas las
actividades relevadas (7 en total) muestran niveles de normalidad muy superiores al resto. Este fenómeno
se ve más claramente en los niños de dos y tres años.
Tabla 28. Prevalencia de normalidad y retraso psicomotor en los niños de entre 24 y 47 meses
según cantidad de actividades realizadas con su madre o adulto referente (hablar, jugar, mirar TV, pasear
MUESTRA CAIF
GRUPO CONTROL
% NORMAL
% RETRASO
% NORMAL
% RETRASO
17%
HASTA 4 ACTIVIDADES
57%
19%
51%
5 ACTIVIDADES
64%
8%
61%
9%
6 ACTIVIDADES
68%
10%
62%
16%
7 ACTIVIDADES
77%
6%
74%
8%
Profundizando en el análisis de estas actividades aparece que leer cuentos, dibujar y cantar canciones son,
en ese orden, las que tienen mayor impacto sobre el desarrollo, particularmente sobre el área del lenguaje.
Estas conclusiones refuerzan, además, la importancia de una estrategia bipolar, que apunte a salvar el
potencial de los niños y que al mismo tiempo trabaje fuertemente con la familia, para que pueda ser esta
misma la que ayude al niño: “Es más útil ayudar a la familia a que pueda ayudar a su hijo, que suplantarla en
lo que ella misma puede hacer” (GIEP, 1996).
Características del niño:
La condición de varón como factor de riesgo en el desarrollo se observa persistentemente a lo largo de las
últimas investigaciones, tal como se describe en diversos estudios en la literatura especializada.
En el presente estudio, tanto en el grupo de la muestra CAIF como en el grupo control, los varones
mantenían una diferencia de 10 puntos porcentuales por debajo del desarrollo normal de las niñas de su
misma edad (62% varones y 75% niñas en grupo CAIF; 58% varones y 68% niñas en el grupo de control).
Gráfico 26. Resultados del TEPSI según sexo
11%
16%
6%
8%
18%
24%
75%
68%
26%
26%
Retraso
Riesgo
Normal
62%
58%
CAIF
CONTROL
VARONES
CAIF
CONTROL
NIÑAS
71
Respecto de la edad del niño, ya se ha dicho que la edad óptima de ingreso al Plan es anterior a los 12
meses, y que la edad crítica son los tres años. Cuanto mayor es el niño, mayores son el tiempo y la
intensidad de la exposición a los factores de riesgo psicosocial en su desarrollo. A su vez, los adultos a
cargo de la crianza contarían con menos recursos en términos de red social de apoyo para llevar adelante el
proceso de acompañamiento y estimulación del desarrollo psicomotor.
En cuanto a la situación nutricional, los niños que tienen problemas de retraso de crecimiento presentan
mayor rezago en su desarrollo psicomotor, independientemente de la edad y la asistencia a un centro CAIF.
Dicho rezago es mayor en los menores de un año, para quienes las consecuencias —muchas de ellas
irreversibles— de una inadecuada nutrición y alimentación impactan a largo plazo en el desarrollo. Se
debería por lo tanto priorizar este grupo etario como centro de las acciones, para abordar esta
problemática.
Los efectos negativos sobre el desarrollo asociados a déficit de micronutrientes en los primeros dos años
de vida (consideremos en especial el hierro, por la alta prevalencia de anemia ferropénica en nuestro país)
pueden persistir y expresarse en el ámbito escolar con alteraciones del desarrollo psicomotor y de la
función cognitiva.
Tabla 29. Desarrollo psicomotor según talla para la edad
CAIF
0 Y 1 AÑO
NORMAL
RIESGO
RETRASO
TOTAL
CONTROL
RETRASO DE
TALLA
CRECIMIENTO RETRASO DE
MODERADO CRECIMIENTO NORMAL
LEVE
Y GRAVE
72%
19%
9%
100%
81%
16%
4%
100%
82%
14%
4%
100%
RETRASO DE
CRECIMIENTO RETRASO DE
MODERADO CRECIMIENTO
LEVE
Y GRAVE
40%
38%
23%
100%
CAIF
2 Y 3 AÑO
NORMAL
RIESGO
RETRASO
TOTAL
72%
23%
5%
100%
65%
28%
7%
100%
CONTROL
RETRASO DE
TALLA
CRECIMIENTO RETRASO DE
MODERADO CRECIMIENTO NORMAL
LEVE
Y GRAVE
42%
46%
12%
100%
54%
29%
18%
100%
TALLA
NORMAL
70%
21%
8%
100%
RETRASO DE
CRECIMIENTO RETRASO DE
MODERADO CRECIMIENTO
LEVE
Y GRAVE
50%
36%
14%
100%
53%
31%
16%
100%
TALLA
NORMAL
69%
21%
10%
100%
La prematurez y el bajo peso al nacer aparecen también como otros factores de riesgo importantes para
el desarrollo psicomotor, especialmente en los niños del grupo de control. En la muestra CAIF no se
observan diferencias significativas entre el desarrollo de aquellos niños que nacieron con un peso inferior a
2500 gramos o prematuros y los demás. En cambio, en el grupo de control haber nacido con bajo peso o de
forma prematura implica niveles de retraso o riesgo psicomotor que se ubican entre 50% y 60%.
Tabla 30. Desarrollo psicomotor según BPN y prematurez
MUESTRA CAIF
0 A 23
MESES
24 A 47
MESES
GRUPO CONTROL
NORMAL
RIESGO
RETRASO
NORMAL
RIESGO
RETRASO
TOTAL NIÑOS EVALUADOS
81%
15%
4%
60%
28%
12%
NIÑOS CON BPN
81%
16%
4%
40%
36%
24%
NIÑOS PREMATUROS
78%
17%
5%
40%
43%
17%
TOTAL NIÑOS EVALUADOS
69%
22%
9%
63%
25%
12%
NIÑOS CON BPN
66%
26%
8%
48%
48%
4%
NIÑOS PREMATUROS
65%
26%
9%
42%
47%
11%
Estos datos se entienden mejor si se incorpora en el análisis la talla para la edad. El BPN, como se vio en el
capítulo anterior, es un factor de riesgo del retraso de crecimiento. De esta manera el BPN actúa sobre el
desarrollo psicomotor de forma indirecta, por medio del aumento de la probabilidad de retraso de talla. En
la muestra total CAIF el 16% de los niños con BPN presenta retraso de crecimiento (talla/edad <–2 DE),
mientras que en el grupo de control el 41% de los niños con BPN tienen talla baja. Estas diferencias
indicarían que la asistencia a CAIF logra reducir las desventajas nutricionales asociadas al BPN, lo que
redundaría en menor vulnerabilidad en el desarrollo psicomotor.
73
CAPÍTULO V: COMENTARIOS FINALES
A partir de los resultados obtenidos en este estudio es importante destacar algunos aspectos que parecen
centrales.
La evaluación realizada señala que existe una diferencia relativamente importante entre los niños que
asisten a CAIF y los que no lo hacen, a favor de los primeros, en términos del desarrollo psicomotor y en
algunas dimensiones del estado nutricional.
Asimismo, el estudio ratifica que, en los sectores pobres, cuanto antes se produce el ingreso a la
educación, mejor es el resultado en el desarrollo de los niños. Para una porción importante de los niños en
situación de pobreza, entrar en el sistema educativo a los cuatro o cinco años parece ser demasiado tarde
en términos de su desarrollo.
Puede decirse que el Plan mantiene una buena focalización: los niños que asisten a CAIF provienen
mayoritariamente de hogares pobres, con lo cual el Plan alcanza a ese segmento de la población. No
obstante, debe considerarse que los niños que no concurren a ningún centro de atención a la primera
infancia (grupo de control) provienen de hogares con condiciones sociales, culturales y económicas
bastante más precarias que sus pares de la muestra CAIF.
En línea con lo anterior, parece existir un sesgo de selección asociado al alcance del Plan, el cual puede
relacionarse con ciertas barreras culturales que inciden en que los niños en el grupo de control no asistan a
CAIF (por ejemplo, “es mejor que esté con la madre”, “es muy chiquito para concurrir”, entre otros). Estas
barreras aparecen con mayor intensidad en las familias de los niños en edad de asistir al Programa de
Experiencias Oportunas (menores de 24 meses) y en el interior del país.
Si se observan las dimensiones del mundo de la vida y las condiciones estructurales puede decirse que el
apoyo proporcionado a las madres es un aspecto que contribuye al desarrollo por cuanto se asocia a la
satisfacción materna. Este es un aspecto relevante en la actual discusión del país sobre políticas de
cuidado, especialmente si se considera el impacto diferencial que parece tener la circunstancia de que la
madre trabaje. Por lo tanto, sería importante considerar estrategias y alternativas que permitan estar cerca
de estas madres y apoyarlas en la crianza de sus hijos, de forma de evitar la crianza en solitario, que no
parece resultar beneficiosa ni para el niño ni para la madre.
A la vez, en la expansión del plan CAIF aparece como fundamental considerar el perfil de las madres de los
niños que no asisten a ningún centro de educación/atención. Debe recordarse que en términos generales
son mujeres jóvenes, con muy baja instrucción, con escasas posibilidades de incorporarse al mercado de
trabajo, sin pareja o con parejas inestables, y que ven su rol materno como su único proyecto vital. En
definitiva, son madres que reúnen un conjunto de vulnerabilidades y que, como se dijo, tienden a encarar
en solitario la crianza de sus hijos. En este contexto parece fundamental focalizar las estrategias de
captación (en especial del Programa de Educación Inicial) en las madres, acercarlas a los CAIF y de esa
forma llegar a los niños que hoy el Plan no logra captar.
La situación en Montevideo parece ser más crítica debido a que hay madres con mayor riesgo emocional,
hogares con mayor riesgo psicosocial y, por tanto, mayor cantidad de niños que viven en ese riesgo. Esto
indicaría la necesidad de priorizar la expansión y acciones en Montevideo, lo que puede verse facilitado por
la cercanía al Plan que allí existe, sobre todo en los hogares con niños en edad de concurrir a Educación
Inicial.
Del estudio se desprende un conjunto de elementos que aparecen como mecanismos protectores o, al
menos, amortiguadores del impacto de la situación de riesgo en que se encuentran los niños y niñas en
cuanto a su desarrollo. Algunos son de importancia ya conocida, como el nivel educativo de la madre o su
estado emocional, y otros revelan una importancia creciente, como la edad de la madre, su inserción
laboral y el apoyo que recibe en la crianza de los hijos. Todos estos elementos deberían considerarse en la
toma de decisiones sobre la ampliación del Plan.
75
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ANEXO I: Cuestionario
Buenos días/tardes, me llamo…y trabajo para Equipos MORI. Estamos realizando un estudio sobre el
desarrollo psicomotriz y el estado nutricional de los niños y niñas de forma de mejorar los programas sociales
que se ofrecen. Todo lo que Ud. me diga es confidencial, su nombre y datos de contacto no serán revelados en
ningún momento.
P1.- ¿Desde cuándo asiste el niño al CAIF? (anote mes y año) ______________________
P2.- ¿Algún otro miembro del hogar asistió o asiste a algún centro CAIF?
1.Madre 2.Padre 3.Hermano/a 4.Otro _____________________
Composición del hogar
P3.- ¿Cuántos años hace que viven en este barrio? Años: _________
5.Ninguno
No vive en este barrio... 99
P4.- ¿Cuál es su parentesco con el niño?
1.Madre 2.Padre 3.Abuela/o 4.Tía/o 5.Hermana/o 6.Otro (especifique) ________________
P5.- ¿Cuántas personas viven habitualmente en el hogar? _______________
P6. - Dígame el nombre, el apellido y la edad de todas las personas del hogar, comenzando por el jefe…
ENC: REGISTRE EL SEXO; EN CASO DE DUDA PREGUNTAR. 1.Masculino 2.Femenino
ENC: PARA CADA INTEGRANTE DEL HOGAR PREGUNTAR
P8. ¿Qué es (lea el nombre del integrante del hogar) del JEFE de hogar? (LEER OPCIONES - ANOTAR EN TABLA)
1. Jefe (a)
2. Esposo (a)
3. Compañero (a)
4. Hijo (a) / Hijastro (a)
5. Padre Madre
6. Abuelo (a)
7. Hermano (a)
8. Nieto (a)
9. Otro parentesco
10. Otro no pariente
99. NS/NC (NO LEER)
ENC: PARA CADA INTEGRANTE DEL HOGAR MAYOR DE 14 AÑOS PREGUNTAR
P9.- Cuál es el nivel educativo máximo alcanzado por… (leer persona y anotar en tabla) (LEER OPCIONES)
1. Sin instrucción
2. Primaria
3. Ciclo Básico de Secundaria
4. Secundaria Ciclo Básico de Enseñanza Técnica (UTU)
5. Bachillerato (Secundaria o UTU)
6. Magisterio o profesorado
7. Universidad o similar
8. Terciario no universitario
9. NS/NC (NO LEER)
79
ENC: PARA CADA INTEGRANTE DEL HOGAR MAYOR DE 14 AÑOS PREGUNTAR
P10.- Actualmente (leer persona y anotar en tabla)… (LEER OPCIONES)
1. Trabaja
2. Está desempleado
3. Es jubilado o pensionista
4. Se dedica solamente a las tareas del hogar
5. Se dedica solamente a estudiar
10. NS/NC (NO LEER)
ENC: PARA CADA INTEGRANTE DEL HOGAR QUE TRABAJA PREGUNTAR
P11. En ese trabajo, (leer personas y anotar en tabla) es…. (LEER OPCIONES)
1. Asalariado privado
2. Asalariado público
3. Miembro de cooperativa de producción
4. Patrón
5. Cuenta propia sin local o inversión
6. Cuenta propia con local o inversión
7. Miembro del hogar no remunerado
8. Programa público de empleo
99. NS/NC (NO LEER)
ENC: IDENTIFICAR EN LA SIGUIENTE COLUMNA A LA MADRE Y AL PADRE DEL NIÑO. SI NO QUEDA
CLARO QUIÉN ES LA MADRE O EL PADRE DEL NIÑO, PREGUNTAR
P12a. ¿Algunas de estas personas es la Madre de (MENCIONAR NOMBRE DEL NIÑO)?
P12b. ¿Algunas de estas personas es el Padre de (MENCIONAR NOMBRE DEL NIÑO)?
P13.- ¿Cuál es la ocupación del Jefe de Hogar?
___________________________________________
ENC: SI LA MADRE DEL NIÑO VIVE EN EL HOGAR, PREGUNTAR POR LA MADRE. EN CASO CONTRARIO
PREGUNTAR POR LA PERSONA A CARGO DEL NIÑO
SOLO PREGUNTAR SI LA MADRE O LA PERSONA A CARGO DEL NIÑO TRABAJA
P14.- ¿Cuál es la ocupación de la madre / persona a cargo de (MENCIONAR NOMBRE DEL NIÑO)?
___________________________________________
SOLO PREGUNTAR SI LA MADRE O LA PERSONA A CARGO DEL NIÑO TRABAJA
P15.- ¿Cuántas horas está fuera del hogar diariamente por razones laborales la madre / persona a cargo de
(MENCIONAR NOMBRE DEL NIÑO)? (RU)
1.- Hasta 4 horas
2.- Entre 5 y 8 horas
3.- Entre 9 y 12 horas
4.- Más de 12 horas
8.- No Sabe
SOLO PREGUNTAR SI LA PERSONA ENCUESTADA TRABAJA Y ES EL CUIDADOR PRINCIPAL DEL NIÑO
P16a- En relación al tiempo que dedica al trabajo y a las tareas del hogar, cuál de estas opciones refleja
mejor lo que usted desea…
1. Desearía trabajar más
2. Desearía trabajar menos
3. Desearía que se mantenga igual que ahora
8. No sabe, No contesta (NO LEER)
P16b.- Por qué?
___________________________________________________________________________
A TODOS
P17.- ¿De dónde provienen los principales ingresos del hogar? (LEER OPCIONES - RU)
1. De Trabajo de los integrantes del hogar
2. De ayudas familiares
3. De la ayuda de programas sociales (BPS, MIDES, etc.)
4. Jubilación de algún miembro del hogar
5. Rentas
6. Otro (especificar) _____________________________________
P18.- ¿Ud. o alguna persona de este hogar recibió o recibe algún programa social, como por ejemplo…
(LEER OPCIONES – RU por FILA)
PROGRAMA
SI
NO
ASIGNACIONES FAMILIARES BPS
TRABAJO POR URUGUAY
MAESTROS COMUNITARIOS
AULAS COMUNITARIAS
PROGRAMA RUTAS DE SALIDA
PROGRAMA URUGUAY CLASIFICA
SOCAT
PLAN DE EQUIDAD
POLICLÍNICAS MSP
OTRO (ESPECIFIQUE)
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
P19.- Además de trabajar con el niño en el centro CAIF, ¿en qué otras actividades participa en el CAIF?
(RESPUESTA ESPONTÁNEA)
__________________________________
__________________________________
81
1.- Visitas al hogar por parte del personal del CAIF (estimulación en domicilio)
2.- Proyectos de Trabajos con Adultos
3.- Programa de Promoción y Cuidado de la Salud
4.- Programa Alimentario-Nutricional
5.- Otros
6.- Ninguna
P20a.- ¿Algún miembro de este hogar concurre ó concurrió alguna vez a… (LEER PROGRAMAS 1 A 7)?
P20b.- ¿Algún miembro de este hogar recibe o recibió alguna vez… (LEER PROGRAMAS 8 A 12)?
1.- Sí, actualmente
2.- Sí, en el pasado pero ahora no
3.- No, nunca
ENC: PARA CADA PROGRAMA ALIMENTARIO DEL QUE ES O FUE BENEFICIARIO, REALIZAR LAS
PREGUNTAS P21 Y P22
P21. Por favor, dígame qué miembros del hogar concurren o concurrieron a… (MENCIONAR PROGRAMA).
(RM) (ANOTAR Nº DE PERSONA SEGÚN TABLA 1)
P22a. SI ACTUALMENTE NO ES BENEFICIARIO DEL PROGRAMA, PREGUNTAR. ¿En qué año dejó de
concurrir al (MENCIONAR PROGRAMA) / dejó de recibir la (MENCIONAR PROGRAMA)?
P22b. SI ACTUALMENTE ES BENEFICIARIO DEL PROGRAMA, PREGUNTAR. ¿Cuándo comenzó a
concurrir al (MENCIONAR PROGRAMA) / comenzó a recibir la (MENCIONAR PROGRAMA)? Dígame el mes y
año
P22c.- ¿Cuántos días a la semana concurre o concurría al (MENCIONAR PROGRAMA)?
TIPO DE PROGRAMA
SI
NO
Nº DE PERSONAS
P22.-Tiempo que recibe la ayuda
A. PASADO
AÑO
1.COMEDOR EN CAIF
2.COMEDOR INDA
3.ALMUERZO ESCOLAR
4.COPA DE LECHE ESCOLAR
5.COMEDOR DE OTRA INSTITUCIÓN PÚBLICA (INAU, ETC)
6.COMEDOR INSTITUCIÓN RELIGIOSA, PRIVADA U ONG
7.MERENDERO MUNICIPAL U ONG
8.CANASTA INDA
9.CANASTA INTENDENCIA
10.CANASTA MSP
11.CANASTA OTRA FUENTE
12. TARJETA ALIMENTARIA MIDES
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
B. PRESENTE
AÑO
MES
C. FRECUENCIA
DÍAS X SEM.
Hábitos alimenticios
P23.- ¿Cuáles de las siguientes comidas realiza habitualmente cada uno de los miembros de su hogar, ya
sea en la casa o comprando o llevando viandas al trabajo, en la escuela o comedor?
DESAYUNO
ALMUERZO
MERIENDA
MIEMBRO
SI
NO
SI
NO
SI
NO
SI
CENA
NO
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
SOLO PREGUNTAR PARA LOS NIÑOS MENORES DE CUATRO AÑOS QUE VIVEN EN EL HOGAR
ENC: TRASPASAR LOS NOMBRES DE LOS NIÑOS MENORES DE 4 AÑOS A LA TABLA EN LA FILA
CORRESPONDIENTE (ver tabla en pág. 1)
P24.- En general, ¿cuán a menudo consume (LEER EL NOMBRE DEL NIÑO) cada uno de los siguientes
grupos de alimentos en su hogar? No considere las comidas que realizan en el CAIF, en merenderos o
comedores.
1. Todos los días.
2. Entre 3 y 6 veces por semana
3. 1 o 2 veces por semana
4. Menos frecuentemente o nunca
5. Ns/Nc (NO LEER)
Papitas
fritas,
chizitos,
doritos,
etc.
Aceite,
mayonesa,
manteca
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
SOLO PREGUNTAR PARA LOS NIÑOS MENORES DE CUATRO AÑOS QUE VIVEN EN EL HOGAR
ENC: TRASPASAR LOS NOMBRES DE LOS NIÑOS MENORES DE 4 AÑOS A LA TABLA EN LA FILA
CORRESPONDIENTE (ver tabla en pág. 1)
P24b. Fecha de nacimiento del NIÑO (de la muestra) _____________
P25a. (LEER EL NOMBRE DEL NIÑO) fue prematuro? (LLENAR EN TABLA – RU por FILA)
SI FUE PREMATURO, PREGUNTAR ¿En qué mes o semana de gestación nació?
P25b.- (LEER EL NOMBRE DEL NIÑO) fue amamantado? (LLENAR EN TABLA – RU por FILA)
PARA LOS NIÑOS QUE FUERON AMAMANTADOS
P26.- ¿Cuánto tiempo estuvo con lactancia materna exclusiva, es decir, solo teta sin otras leches, agua,
jugos, tés , etc? Indique en meses ____ (LLENAR EN TABLA – RU por FILA)
PARA LOS NIÑOS MAYORES DE UN AÑO QUE FUERON AMAMANTADOS
P27.- Luego de cumplir un año, (LEER EL NOMBRE DEL NIÑO)…
1.- Comía lo mismo que el resto de los miembros del hogar
2.- Se preparaban alimentos especiales debido a su edad
99.-NS/NC
PARA TODOS LOS NIÑOS MENORES DE 4 AÑOS
P28.- ¿Recuerda el peso del niño al nacer? (LLENAR EN TABLA – RU por FILA)
Peso (en gramos).............. Ns/Nc 99
Refrescos
Golosinas
(por ej
caramelos,
chupetines,
etc.)
Mate
Galletas
Arroz, Lentejas,
dulces,
polenta, porotos,
Pan,
fideos, garbanzos, galletas Bizcochos,
tortas
u otras
papa,
saladas
fritas, etc.
boniato leguminosas
Azúcar
Lácteos
(leche,
yogur
queso)
Frutas
MIEMBRO
83
Verduras
excepto
Carne
papa y
de vaca,
boniato
pollo,
(por ej.
pescado, zanahorias,
cordero lechuga,
zapallo, etc.)
MIEMBRO
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
P25a.
¿Fue
prematuro?
Tiempo
de gestación
SI
NO
SEM MESES
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
P25b.
¿Fue
amamantado?
SI
NO
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
P26.
Tiempo
de lactancia
exclusiva
meses
meses
meses
meses
meses
meses
meses
meses
meses
meses
meses
meses
P27.
Comida
luego
del año
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
2
P28.
Peso
del niño
al nacer
99
99
99
99
99
99
99
99
99
99
99
99
grs.
grs.
grs.
grs.
grs.
grs.
grs.
grs.
grs.
grs.
grs.
grs.
P29.- Considera que (MENCIONAR NOMBRE DEL NIÑO) come…
1. Siempre Bien
2. A veces no come bien
3. Generalmente come mal
4. NS/NC
SOLO PREGUNTAR SI EN EL HOGAR HAY UN NIÑO QUE VA AL CAIF
P30.- ¿Del 0 al 10, donde 0 es pésimo y 10 excelente, cómo puntuaría la ALIMENTACIÓN que recibe/n su/s
hijo/s en el CAIF?
Puntaje: _________ Ns/Nc….99
P31.- ¿Recibe Ud. información sobre la alimentación que recibe/n su/s hijo/s en el CAIF?
1. Si
2. NO
99. No sabe
P32.- Nuevamente usando la escala del 0 al 10, donde 0 es pésimo y 10 excelente, cómo calificaría la
ATENCIÓN que recibe/n su/s hijo/s en el CAIF?
Puntaje: _________ Ns/Nc….99
Percepción familiar
P33.- Si hablamos de su familia, ¿en general cómo diría Ud. que se llevan entre sí? (LEER OPCIONES - RU)
1. Peor que otras familias
2. Igual que otras familias
3. Mejor que otras familias
85
Valoración Psicosocial de la Familia (GIEP 2001)
P34. Ahora le voy a leer frases que frecuentemente se dicen, y quisiera que Usted me diga si las considera
verdaderas o falsas… (ROTAR ORDEN DE LECTURA DE FRASES – RU por FILA)
“Para evitar líos y discusiones en la casa siempre es mejor
que cada uno esté en lo suyo y hable sólo lo necesario”
“Los hombres sólo sirven para complicar la crianza de los hijos“
“Para qué hablar. Se acaba a los gritos”
“Cuando la mujer trabaja todo el día vuelve
tan cansada que no le dan ganas de criar a sus hijos”
“Lo que los hijos logran en la vida es gracias a la madre”
“Es mucho más fácil criar hijos si está el hombre al lado”
“La vida es tan complicada que a uno se le va la mano
y se la agarra con los hijos”
“Las complicaciones de la vida son tantas que a veces,
en casa, no nos queda otra que agarrarnos a las patadas”
“Los varones deben educarse para mandar y las niñas para el sacrificio”
“Los hijos no deben intervenir nunca en las conversaciones familiares”
“Como los niños no entienden nada, no hay porqué estar dándoles explicaciones”
“Con todos los problemas de hoy, no vale la pena vivir”
“La vida hay que tomarla como viene,
intentar cambiarla sólo trae más problemas”
“Es más importante ser madre que mujer”
“Para lo único que sirven los hombres es para darnos hijos y dolores de cabeza”
“Las mujeres solo sirven para atender la casa y mirar las comedias”
VERDADERO
FALSO
NS/NC
1
1
1
2
2
2
8
8
8
1
1
1
2
2
2
8
8
8
1
2
8
1
1
1
1
1
2
2
2
2
2
8
8
8
8
8
1
1
1
1
2
2
2
2
8
8
8
8
A continuación le voy a leer una serie de preguntas. Responda lo primero que se le viene a la mente. No hay
respuestas correctas ni incorrectas sino distintas opiniones…
P35. ¿(MENCIONAR NOMBRE DEL NIÑO) es como Ud. se lo imaginaba antes de nacer?
[ 1 ]Si
[ 2 ]No
[ 3 ]No imaginó
[ 4 ]No recuerda
P36. -¿Por qué? (ENC: NO LEER OPCIONES. ANOTAR LA RESPUESTA ESPONTÁNEA, Y LUEGO MARCAR LA
OPCION APPROPIADA)
___________________________________________________________________________
[ 1 ]Satisfecha/o
[ 2 ]Insatisfecha/o
[ 3 ]No imaginó
[ 4 ]No recuerda
SOLO PREGUNTAR SI LA ENCUESTADA ES LA MADRE DEL NIÑO
P37. -¿Cómo se siente Ud. como mujer?
[ 5 ] Muy Satisfecha
[ 4 ] Satisfecha
[ 3 ] Ni satisfecha ni insatisfecha
[ 2 ] Insatisfecha
[ 1 ] Muy Insatisfecha
SOLO PREGUNTAR SI LA ENCUESTADA ES LA MADRE DEL NIÑO
P38. -¿Cómo se siente Ud. como madre?
[ 5 ] Muy Satisfecha
[ 4 ] Satisfecha
[ 3 ] Ni satisfecha ni insatisfecha
[ 2 ] Insatisfecha
[ 1 ] Muy Insatisfecha
P39. -¿Qué hace Ud. cuando (MENCIONAR NOMBRE DEL NIÑO) no quiere comer, o no quiere dormir o llora
todo el tiempo?
(ENC: NO LEER OPCIONES. ANOTAR LA RESPUESTA ESPONTÁNEA, Y LUEGO MARCAR LA OPCION
APPROPIADA)
_________________________________________________
_________________________________________________
[ 1 ] Negocia
[ 2 ] Punición
[ 3 ] No pone límites
[ 4 ] Nunca le pasa
P40. - ¿(MENCIONAR NOMBRE DEL NIÑO) se sale con la suya…?
[ 1 ] Siempre
[ 2 ] A veces
[ 3 ] Nunca
P41. – ¿Cuando ambos padres toman decisiones se ponen de acuerdo?
[ 1 ] Casi siempre
[ 2 ] Casi nunca
[ 3 ] Las decisiones generalmente las toma uno
P42. – ¿Cómo siente que es la ayuda que recibe en la crianza de (MENCIONAR NOMBRE DEL NIÑO)?
[ 1 ]Mucha
[ 2 ]Poca
[ 3 ]Ninguna
SOLO PREGUNTAR SI EL PADRE DEL NIÑO NO VIVE EN LA CASA CON ÉL
P43. – ¿El padre visita a (MENCIONAR NOMBRE DEL NIÑO)?
[ 1 ]SI (ir a p.44)
[ 2 ] No (ir a p.45)
87
P44. – Las visitas del padre, ¿qué efecto piensa Ud. que tienen en (MENCIONAR NOMBRE DEL NIÑO)? (LEER
OPCIONES)
[ 1 ]Lo dejan contento
[ 2 ]Lo ponen peor
[ 3 ]Le son indiferentes
A TODOS
P45.- De las siguientes actividades, ¿qué cosas hizo Ud. con (MENCIONAR NOMBRE DEL NIÑO) en la última
semana que no sean alimentarlo y vestirlo? (ENC: MARCOR TODAS LAS ACTIVIDADES MENCIONADAS)
(LEER OPCIONES)
Hablar
Jugar
Mirar TV
Pasear
Leer Cuentos
Cantar canciones
Dibujar
Otras. ¿Cuáles?
SI
NO
NS/NC
1
1
1
1
1
1
1
1
2
2
2
2
2
2
2
2
8
8
8
8
8
8
8
8
P46.- ¿Aproximadamente cuántos libros (de cualquier tipo) cree Ud. que hay en su hogar?
P47- ¿Y cuántos libros para niños, de cuentos o para colorear) diría Ud. que hay en su hogar?
LIBROS TOTAL
LIBROS INFANTILES
1
2
3
4
9
1
2
3
4
9
Ninguno
Menos de 10
Entre 10 y 50
Más de 50
NS/NC (No leer)
Salud mental y Vitalidad (SF-36)
Las preguntas que siguen se refieren a cómo se ha sentido y cómo le han ido las cosas durante las 4 últimas
semanas. En cada pregunta responda lo que se parezca más a cómo se ha sentido usted.
P48.- Durante las 4 últimas semanas, ¿cuánto tiempo… (LEER FRASES ROTADAS)
se sintió llena/o de vitalidad?
estuvo muy nerviosa/o?
se sintió con el ánimo tan bajo
que nada podía animarla/o?
se sintió calmada/o y tranquila/o?
tuvo mucha energía?
se sintió desanimada/o y triste?
se sintió agotada/o?
se sintió feliz?
se sintió cansada/o?
SIEMPRE
CASI
SIEMPRE
MUCHAS
VECES
ALGUNAS
VECES
SOLO
ALGUNAS
VECES
NUNCA
1
1
2
2
3
3
4
4
5
5
6
6
1
1
1
1
1
1
1
2
2
2
2
2
2
2
3
3
3
3
3
3
3
4
4
4
4
4
4
4
5
5
5
5
5
5
5
6
6
6
6
6
6
6
Características de la Vivienda
Para finalizar quisiera hacerle algunas preguntas sobre su vivienda…
P49.- El material predominante en las paredes externas de su vivienda es… (LEER OPCIONES - RU)
1. Ladrillos, ticholos o bloques terminados
2. Ladrillos, ticholos o bloques sin terminar
3. Materiales livianos con revestimiento (chapas, maderas, costaneros, etc.)
4. Materiales livianos sin revestimiento (chapas, maderas, costaneros, etc.)
5. Adobe (barro)
6. Materiales de desecho (por ej. cartones)
9. NS/NC (NO LEER)
P50.- El material predominante en el techo es…. (LEER OPCIONES - RU)
1. Planchada de hormigón con protección
2. Planchada de hormigón sin protección
3. Liviano con cielorraso
4. Liviano sin cielorraso
5. Quincho
6. Materiales de desecho
9. NS/NC (NO LEER)
P51.- El material predominante en el piso de la habitación principal es (LEER OPCIONES - RU)
1. Tierra
2. Cemento
3. Ladrillo/madera/cerámica
9. NS/NC (NO LEER)
P52.- ¿Cuál es el número total de habitaciones que tiene su hogar, sin considerar baños y cocinas?______
P53.- ¿Cuantas habitaciones se utilizan para dormir? _______
P54.- Tiene agua potable dentro del terreno?
1. SI
2. NO
89
P55.- ¿Tiene agua potable al interior de su vivienda?
1. SI
2. NO
P56.- ¿Su vivienda tiene baño? (LEER OPCIONES - RU)
1. SI, con cisterna
2. SI, sin cisterna
3. NO
P57.- La evacuación del servicio sanitario ¿se realiza a…? (LEER OPCIONES - RU)
1. Red general (red de saneamiento)
2. Fosa séptica, pozo negro)
3. Otro (hueco en el suelo, superficie, etc.)
Muchas gracias por su colaboración
SOLO A EFECTOS DE QUE PUEDAN SUPERVISAR MI TRABAJO, ME PODRIA DAR SU:
NOMBRE PILA ENTREVISTADO: ________________________________________
DIRECCIÓN:____________________________________
TELÉFONO:____________________________________
Nº ENCUESTADOR:________ Firma:__________________________________
INDIQUE EL RESULTADO
DE LAS MEDIDAS
ANTROPOMÉTRICAS
HOJA DE REGISTRO DE LA MEDICIÓN ANTROPOMÉTRICA
Número
de
Miembro
del
Hogar
Nombre
del Niño
1- Lograda
2- Ausente
3- Niño enfermo
4- Rechazo de
los padres
Ejemplo: 1
Edad
ENTREVISTADOR:
ANOTE EL PESO DE
LOS NIÑOS PESADOS.
LOS VALORES SE
DEBEN EXPRESAR
EN KILOGRAMOS
CON 1 DECIMAL.
NO OLVIDE REALIZAR
LA SEGUNDA TOMA.
Fecha de
Toma 1
nacimiento
(dd/mm/aaaa)
Kg
5
Ana Lemez
08/01/2008
12,2
ENTREVISTADOR:
ANOTE LA TALLA
DE LOS NIÑOS
MEDIDOS.
LOS VALORES SE
DEBEN EXPRESAR
EN CENTÍMETROS
CON 1 DECIMAL.
NO OLVIDE REALIZAR
LA SEGUNDA MEDIDA.
Toma 2
Toma 1
Toma 2
Kg
cm
cm
12,1
86,6
86,5
Observaciones (Por favor, informe de todo acontecimiento de relevancia para la comprensión de la
información):
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________
91
ANEXO II: RESULTADOS EXPANDIDOS DE LA MUESTRA CAIF
Los resultados que se presentan a continuación corresponden a los datos expandidos de la muestra CAIF.
1-Características demográficas de los hogares
TIPO DE
HOGAR
SEGÚN
RELACIÓN
CON EL JEFE
PRESENCIA
PATERNA Y
ORGANIZACIÓN
FAMILIAR
¿CUÁNTAS
PERSONAS
VIVEN
HABITUALMENTE
EN EL
HOGAR?
TOTAL
CAIF
PROGRAMA DE
EXPERIENCIAS
OPORTUNA
PROGRAMA DE
EDUCACIÓN
INICIAL
PAREJAS E HIJOS
60,5%
61,9%
59,0%
MONOPARENTAL (SOLO JEFE E HIJOS)
9,4%
7,5%
11,5%
EXTENDIDO (INCLUYE OTROS FAMILIARES)
25,3%
25,6%
25,0%
COMPUESTO (INCLUYE NO FAMILIARES)
4,1%
4,3%
3,8%
NO FAMILIAR
0,1%
0,0%
0,1%
NS/NC
0,6%
0,7%
0,6%
SOLO MADRES EN HOGARES MONOPARENTALES
9,0%
7,2%
10,9%
SOLO MADRES EN HOGARES NO MONOPARENTALES
15,4%
14,2%
16,7%
MADRE Y PADRE
73,7%
77,7%
69,4%
OTROS ARREGLOS
1,9%
1,0%
3,0%
2 O 3 PERSONAS
26,3%
28,1%
24,2%
4 PERSONAS
31,2%
29,4%
33,0%
5 O 6 PERSONAS
28,5%
29,3%
27,7%
7 U 8 PERSONAS
9,3%
8,8%
9,7%
9 O MÁS PERSONAS
4,8%
4,3%
5,3%
4,71
4,67
4,75
HASTA 2 AÑOS
15,6%
17,3%
13,7%
ENTRE 3 Y 5 AÑOS
19,1%
18,7%
19,5%
ENTRE 6 Y 10 AÑOS
17,8%
16,4%
19,3%
ENTRE 11Y 20 AÑOS
22,0%
24,8%
19,0%
MÁS DE 20 AÑOS
24,8%
22,3%
27,5%
SIN DATO
0,7%
0,4%
1,0%
TOTAL
CAIF
PROGRAMA DE
EXPERIENCIAS
OPORTUNA
PROGRAMA DE
EDUCACIÓN
INICIAL
HOGAR SIN CARENCIAS CRÍTICAS
60,2%
60,4%
60,0%
HOGAR CON 1 CARENCIA CRÍTICA
24,1%
22,7%
25,7%
HOGAR CON 2 O MÁSCARENCIAS CRÍTICAS
15,6%
16,9%
14,3%
TAMAÑO PROMEDIO DEL HOGAR
¿CUÁNTOS
AÑOS
HACE
QUE VIVE
EN ESTE
BARRIO?
2-Necesidades Básicas Insatisfechas
ÍNDICE DE CARENCIAS
CRÍTICAS EN LA
INFRAESTRUCTURA
DEL HOGAR
3-Porcentaje de Niños que viven en hogares con Carencias Críticas
TOTAL
CAIF
PROGRAMA DE
EXPERIENCIAS
OPORTUNA
PROGRAMA DE
EDUCACIÓN
INICIAL
HACINAMIENTO (+ DE 3 PERSONAS POR DORMITORIO)
22,5%
21,9%
23,3%
VIVIENDA PRECARIA
1,4%
1,1%
1,7%
NO DISPONIBILIDAD DE AGUA POTABLE
12,0%
13,5%
10,4%
SISTEMA DE ELIMINACIÓN DE EXCRETAS CON CARENCIAS
25,9%
26,8%
25,0%
TOTAL
CAIF
PROGRAMA DE
EXPERIENCIAS
OPORTUNA
PROGRAMA DE
EDUCACIÓN
INICIAL
NINGUNO
13,1%
15,4%
10,5%
MENOS DE 10
33,1%
33,3%
33,0%
ENTRE 10 Y 50
38,5%
35,6%
41,8%
MÁS DE 50
14,4%
14,4%
14,5%
4-Clima Educativo/Cultural del Hogar
CANTIDAD
DE LIBROS
TOTALES
EN EL HOGAR
CANTIDAD DE
LIBROS PARA
NIÑOS EN
EL HOGAR
NIVEL
EDUCATIVO
DEL JEFE
DE HOGAR
NS/NC
0,9%
1,3%
0,3%
NINGUNO
18,2%
20,9%
15,2%
MENOS DE 10
46,8%
46,1%
47,7%
ENTRE 10 Y 50
30,3%
28,2%
32,6%
MÁS DE 50
3,2%
3,0%
3,5%
NS/NC
1,4%
1,8%
1,4%
SIN INSTRUCCIÓN
6,0%
6,0%
6,4%
PRIMARIA
45,6%
45,6%
43,4%
CICLO BÁSICO
36,1%
33,7%
38,8%
BACHILLERATO O MAYOR
11,6%
12,9%
10,2%
NS/NC
1,5%
1,8%
1,1%
TOTAL
CAIF
PROGRAMA DE
EXPERIENCIAS
OPORTUNA
PROGRAMA DE
EDUCACIÓN
INICIAL
HASTA 19 AÑOS
8,2%
12,2%
3,7%
ENTRE 20 Y 24 AÑOS
28,1%
30,8%
25,2%
ENTRE 25 Y 29 AÑOS
24,9%
22,5%
27,6%
ENTRE 30 Y 39 AÑOS
30,1%
28,4%
31,8%
40 O MÁS
6,5%
4,9%
8,2%
NO VIVE CON EL NIÑO
1,9%
1,0%
3,0%
NS/NC
0,3%
0,2%
0,4%
EDAD PROMEDIO
27,8%
26,9%
28,8%
PRIMARIA / SIN INSTRUCCIÓN
40,5%
39,4%
41,7%
CICLO BÁSICO
43,1%
43,6%
42,6%
BACHILLERATO O MAYOR
15,6%
15,8%
15,3%
NS/NC
0,8%
1,1%
0,4
5-Características de la Madre
EDAD
DE LA
MADRE
NIVEL
EDUCATIVO
DEL JEFE
DE HOGAR
93
6-Ocupación de la Madre
CONDICIÓN
DE ACTIVIDAD
DE LA MADRE
CONDICIÓN
DE OCUPACIÓN
DE LA
MADRE
OCUPACIÓN
DE LA
MADRE
CANTIDAD DE
HORAS FUERA
DEL HOGAR
POR RAZONES
LABORALES
TOTAL
CAIF
PROGRAMA DE
EXPERIENCIAS
OPORTUNA
PROGRAMA DE
EDUCACIÓN
INICIAL
TRABAJA
42,7%
36,3%
49,8%
SE DEDICA SOLAMENTE A LAS TAREAS DEL HOGAR
39,5%
46,3%
32,1%
ESTÁ DESEMPLEADO
11,8%
12,3%
11,3%
SE DEDICA SOLAMENTE A ESTUDIAR
2,1%
2,1%
2,2%
ES JUBILADO O PENSIONISTA
0,2%
0,1%
0,3%
NO VIVE CON EL NIÑO
1,9%
1,0%
3,0%
NS/NC (NO LEER
1,7%
2,0%
1,4%
ASALARIADO PRIVADO
57,7%
59,3%
56,5%
ASALARIADO PÚBLICO
19,2%
19,7%
18,9%
CUENTA PROPIA SIN LOCAL O INVERSIÓN
13,2%
9,9%
16,0%
CUENTA PROPIA CON LOCAL O INVERSIÓN
5,6%
6,8%
4,6%
PROGRAMA PÚBLICO DE EMPLEO
2,5%
2,3%
2,7%
PATRÓN
0,8%
1,1%
0,6%
MIEMBRO DE COOPERATIVA DE PRODUCCIÓN
0,4%
0,7%
0,2%
NS/NC (NO LEER)
0,5%
0,3%
0,6%
EMPLEADA COMERCIO / SERVICIO
34,0%
38,1%
30,7%
DOMÉSTICA / LIMPIEZA
24,6%
20,6%
27,9%
PROFESIONAL / TÉCNICA
19,6%
19,8%
19,4%
CUENTA PROPIA
6,2%
6,1%
6,2%
CUIDADORA / NIÑERA
4,9%
5,8%
4,2%
CHANGA
4,9%
4,9%
4,8%
VENDEDORA AMBULANTE / FERIANTE
2,5%
1,5%
3,4%
NS/NC
3,3%
3,2%
3,4%
HASTA 4 HORAS
20,7%
22,0%
19,6%
ENTRE 5 Y 8 HPRAS
53,6%
53,1%
54,1%
ENTRE 9 Y 12 HORAS
17,4%
16,6%
18,1%
MÁS DE 12 HORAS
3,0%
3,1%
2,9%
NO SABE
5,3%
5,3%
5,3%
7- Características del Mundo de Vida
ÍNDICE DE
RIESGO
PSICOSOCIAL
ESTADO
EMOCIONAL
DEL ADULTO
REFERENTE
ACTIVIDADES
REALIZADAS
JUNTO CON EL
NIÑO EN
LA ÚLTIMA
SEMANA
TOTAL
CAIF
PROGRAMA DE
EXPERIENCIAS
OPORTUNA
PROGRAMA DE
EDUCACIÓN
INICIAL
BAJO (0 A 2 INDICADORES DE RIESGO)
23,8%
24,3%
23,3%
MEDIO (3 A 6 INDICADORES DE RIESGO)
48,1%
49,2%
46,8%
ALTO (7 A 10 INDICADORES DE RIESGO)
19,5%
18,0%
21,2%
MUY ALTO (11 O MÁS INDICADORES DE RIESGO)
8,6%
8,5%
8,7%
RIESGO
12,6%
12,1%
13,3%
NO RIESGO
87,4%
87,9%
86,7%
HABLAR
98,5%
99,0%
98,0%
JUGAR
97,7%
98,7%
96,6%
CANTAR CANCIONES
90,9%
90,7%
91,1%
MIRAR TV
84,8%
82,1%
87,7%
PASEAR
77,8%
79,5%
75,9%
DIBUJAR
67,3%
55,5%
80,8%
LEER CUENTOS
49,2%
43,7%
55,2%
OTRAS
11,8%
9,8%
13,9%
8- Prevalencia de Problemas Nutricionales de los niños asistentes a CAIF . (0 a 4 años)
TOTAL
CAIF
PROGRAMA DE
EXPERIENCIAS
OPORTUNA
PROGRAMA DE
EDUCACIÓN
INICIAL
TALLA PARA
LA EDAD
RETRASO DE CRECIMIENTO (<-2DE)
7,7%
9,4%
5,8%
RIESGO DE RETRASO DE CRECIMIENTO (<-1DE)
18,4%
19,7%
17,0%
PESO PARA
LA EDAD
BAJO PESO GRAVE (<-2DE)
1,6%
1,4%
1,8%
RIESGO DE BAJO PESO (<-1DE)
5,2%
5,4%
4,9%
EMACIACIÓN (<-2DE)
2,1%
2,5%
1,6%
PESO PARA
LA TALLA
ÍNDICE DE MASA
CORPORAL
POR EDAD
RIESGO DE EMACIACIÓN (-2 A -1DE)
2,9%
2,6%
3,3%
RIESGO DE EXCESO DE PESO (>2DE)
32,6%
31,4%
34,0%
EXCESO DE PESO (>2DE)
14,0%
17,5%
10,0%
RIESGO DE SOBREPESO (-2 A -1DE)
33,0%
31,3%
34,9%
SOBREPESO (+2 A +3DE)
12,3%
15,8%
8,3%
OBESIDAD (>+3DE)
3,7%
4,6%
2,7%
95
9- Bajo Peso y Prematurez
TOTAL
CAIF
PROGRAMA DE
EXPERIENCIAS
OPORTUNA
PROGRAMA DE
EDUCACIÓN
INICIAL
% NIÑOS CON BAJO PESO AL NACER
9,2%
8,7%
9,7%
% NIÑOS PREMATUROS
15,0%
15,5%
14,4%
10- Desarrollo Psicomotriz de los niños participantes del Programa de Experiencias Oportunas
E.E.D.P.
1º EVALUACIÓN
2º EVALUACIÓN
NORMAL
80,9%
82,3%
RIESGO
14,5%
16,2%
RETRASO
4,6%
1,6%
11- Desarrollo Psicomotriz de los niños participantes del Programa de Educación Inicial
TEPSI
TEST GLOBAL
COORDINACIÓN
LENGUAJE
MOTRICIDAD
NORMAL
80,9%
61,5%
74,0%
72,1%
RIESGO
14,5%
29,2%
20,0%
19,1%
RETRASO
4,6%
9,3%
6,0%
8,8%
EVALUACIÓN
DE RESULTADOS
E IMPACTOS
DEL PLAN CAIF
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