APRENDO A REZAR 2: ORIENTACIONES PARA SU UTILIZACIÓN Objetivos 1. Ofrecer al profesorado, al alumnado y a sus familias, un manual para iniciarse en la práctica de la oración. 2. Facilitar un recurso para las actividades complementarias y extraescolares de la asignatura de Religión Católica relacionadas con la oración. Características El librito Aprendo a rezar 2 está diseñado como un manual para iniciar en la oración cristiana desde la familia, la parroquia, los movimientos de Iglesia y las actividades complementarias y extraescolares del colegio y la clase de Religión Católica. El libro está dividido en tres apartados: 1. Mis primeras oraciones. Este apartado ofrece oraciones muy breves, de tres o cuatro frases. En este primer apartado, el alumno solo debe escuchar cada frase y volverla a repetir en voz alta. 2. Oraciones y gestos. En este segundo apartado, el alumno debe observar las imágenes que acompañan la oración, recitarla y repetir los gestos del dibujo. Estas oraciones también son muy breves (dos o tres frases) para que el alumnado pueda comprenderlas y recitarlas fácilmente. 3. Oraciones de la Iglesia. Este tercer apartado ofrece las oraciones de la señal de la cruz y del Gloria y una oración para dar las gracias a Jesús. Los niños deben observar las imágenes que acompañan al texto, recitar el texto y repetir los gestos del dibujo. Los tres apartados están diseñados teniendo en cuenta el desarrollo evolutivo de los niños en este segundo curso de Educación Primaria. Por este motivo, cada apartado presenta un nivel en la iniciación a la oración. El primer apartado es el más elemental; el segundo, el intermedio, y el tercero, el más completo y complejo. Según sea la realidad de cada centro escolar y de cada grupo de clase, el profesor o la profesora elegirá uno de los apartados, o bien irá siguiendo de forma progresiva los diferentes niveles, tal y como aparecen en el libro. 1 Orientaciones metodológicas Para alcanzar los objetivos de este material complementario y extraescolar es recomendable tener en cuenta las siguientes claves: 1. Utilizar de forma independiente el librito Aprendo a rezar 2. Por ejemplo, leyendo una de sus oraciones al empezar la clase de Religión o en familia. 2. Utilizar de forma complementaria el librito Aprendo a rezar 2 y el CD de música de Religión 2. Por ejemplo, creando un ambiente de interiorización antes de recitar la oración, poniendo de fondo la música instrumental del CD; o cantando una de las canciones del CD antes o después de recitar una oración del Aprendo a rezar 2. 3. El esquema repetitivo en las oraciones tiene un doble objetivo: habituar en la práctica de la oración y trabajar específicamente determinados contenidos básicos en cada oración. Según sea el grado de fe, de experiencia y de creatividad del grupo, el animador de la oración propondrá nuevas frases, y nuevos gestos y recursos. Con esta opción se evitará la monotonía y se integrará más vitalmente la vida y la fe real de los niños y las niñas. 4. El librito Aprendo a rezar 2 ofrece todos los pasos, textos y orientaciones para rezar las oraciones. Esta opción facilita el trabajo al responsable del grupo, al disponer cada miembro de todo el material necesario. También da un mayor protagonismo y participación a todos los asistentes. Y, además, sirve para lograr que el grupo preste mayor atención a cada oración. 5. Antes de comenzar cada oración, se debe llevar a cabo una preparación previa. Por ejemplo: A) Proponer la oración y dialogar sobre sus objetivos y sobre la libertad para participar en ella; aceptar propuestas de los niños y de las niñas; etc. B) Seleccionar y decorar el local donde se va a rezar: poner papel continuo en alguna pared; colocar flores naturales, dibujadas, artificiales, velas, linternas, etc.; elegir alguna imagen religiosa de Jesús o de María, etc. C) Pedir a los niños y a las niñas que elaboren algún mural para decorar el lugar donde se rezará la oración. Estos murales deben estar basados en los motivos que proponen las oraciones. D) Invitar a dirigir la oración, a algún sacerdote, religiosa, madre o padre del colegio o de la parroquia, etc. Este invitado adulto puede ser el animador de la oración, contar su experiencia sobre el motivo de la oración, o bien participar como un miembro más. 6. Al comenzar la oración, el responsable de animarla debe proponer a los niños algunas técnicas elementales de relajación: cerrar los ojos; imaginarse que está recostado tranquilamente en una nube de algodón o en el hombro de Jesús; concentrarse en sentir tranquilamente la propia respiración; escuchar en silencio la música instrumental de fondo; apoyar la cabeza sobre las manos, etc. 2