de lo sobrenatural a lo transgresor. exvotos pictóricos

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CENTRO DE CULTURA CASA LAMM
CON RECONOCIMIENTO DE VALIDEZ OFICIAL DE ESTUDIOS DE LA
SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA, SEGÚN ACUERDO
No.962173 DE FECHA 21 DE OCTUBRE DE 1996
DE LO SOBRENATURAL A LO TRANSGRESOR.
EXVOTOS PICTÓRICOS MEXICANOS DEL
SIGLO XIX A LA ACTUALIDAD
TESIS
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE
LICENCIADO EN HISTORIA DEL ARTE
P R E S E N T A
RAÚL HERIBERTO CANO MONROY
DIRECTORA: MTRA. ELIN LUQUE AGRAZ
MÉXICO, D.F. 2012
AGRADECIMIENTOS.
Deseo agradecer a todas las personas que directa e indirectamente estuvieron
ligados a este trabajo de investigación, primeramente a Antonia Monroy Garduño y
a Raúl Cano Tejeda por
apoyarme e impulsarme para poder estudiar esta
licenciatura.
A la Dra. Claudia Gómez Haro por apoyarme a realizar y concluir la
licenciatura, además de ser sinodal de esta tesis. También de la misma manera
agradezco el apoyo a la Dra. Elin Luque Agraz, especialista en el tema de los
exvotos pictóricos mexicanos por su disposición al dirigir este trabajo de
investigación hacía una parte del exvoto literalmente poco estudiada, dándome
información teórica e histórica y muchos datos para enriquecer esta tesis.
A mis asesores la especialista en los Exvotos del Santuario de Plateros, Rosa
María Sánchez Lara, a la historiadora del arte María Estela Duarte, y
especialmente
a Juan Coronel Rivera por permitirme consultar su biblioteca
privada y los archivos correspondientes a Diego Rivera y por estar conmigo en las
buenas y malas. A Silvia Miranda y a Areli de la biblioteca de Casa Lamm por
permitirme consultar muchas veces los catálogos que sirvieron para este fin.
También quiero dar las gracias a Javier Balbás Diez Barroso, Silvana y Adriana
Corella León por el apoyo que siempre mostraron hacia mi persona.
De igual manera a Karen Nallely Juárez Peña, Ricardo Guajardo Ramírez
España, Moisés Pascoe, Rosario Ortega y Daniela Cano por estar allí no siempre
físicamente pero siempre en pensamiento.
A los retableros que aceptaron ser parte importante de este trabajo académico,
empezando por las retableras Hernández Velásquez y a Viridiana Canseco por
compartir sus experiencias dentro de la creación votiva transgresora, a Medora
García, a Enrique Ávila y a Gonzalo Hernández retablero por excelencia en la
ciudad de Puebla por dejarme entrar a su taller y mostrarme como pinta sus
láminas. A todos una vez más gracias.
ÍNDICE.
INTRODUCCIÓN ................................................................................................... 1
CAPÍTULO I. EXVOTOS DE LOS SIGLO XIX Y XX
1.1 El proceso histórico, plástico y social del exvoto durante los siglos XIX
y XX ............................................................................................................... 13
1.1.1 Formalidad de la plástica votiva ............................................................ 17
1.1.2 Impactos sociales: exvoto como testimonio visual ............................... 23
1.1.3 Regionalismos e instauración de cultos e ideologías de fe ................... 28
1.2 Temáticas votivas del exvoto realizado en los siglos XIX y XX ....................... 30
1.3 De autores, talleres y exvotos firmados........................................................... 42
CAPÍTULO II. EXVOTO EN SU PROCESO COMO OBJETO ARTÍSTICO
2.1 Presencia y apropiación del arte exvotivo en el arte moderno mexicano ....... 70
2.2 El Exvoto en la post escuela mexicana y arte contemporáneo ...................... 93
2.3 El exvoto: elemento de identidad en el arte chicano. .................................... 115
CAPITULO III. EL EXVOTO DE LA FÉ AL TRANSGRESOR.
3.1 Temáticas en exvotos de autor anónimo ..................................................... 131
3.1.1 Las temáticas tradicionales dentro del exvoto contemporáneo .......... 135
3.1.2 Las temáticas transgresoras ................................................................ 139
3.2 El caso de dos retableros famosos: Alfredo Vilchis y Enrique Àvila .............. 147
3.3 Exvotos de Medora García ............................................................................ 156
3.4 Gonzalo Hernández ..................................................................................... 168
3.5 Las retableras Hernández y Velázquez ........................................................ 177
3.6 Viridiana Canseco Hernández y su expresión votiva ................................... 188
Conclusiones ....................................................................................................... 199
Bibliografía .......................................................................................................... 206
Lista de Ilustraciones ........................................................................................... 211
INTRODUCCIÓN
Esta investigación surgió por el interés generado en la exposición que llevo por
título Dones y Promesas: Quinientos años de arte ofrenda1 realizada en el extinto
y recordado museo Centro Cultural/ Arte Contemporáneo en el año de 1996. Esta
muestra debe ser considerada la pionera en torno al tema de los exvotos pintados
sobre lienzo, lámina de cobre o en madera por ser estos últimos dos, los soportes
más utilizados a lo largo de la historia del arte votivo o exvotivo en nuestro país.
Razón por la cual al iniciar a estudiar la licenciatura en Historia del Arte decidí
investigar más a fondo al exvoto pictórico de origen popular y como fue decayendo
hasta finales del siglo XX, no obstante, esta afirmación me llevaría a observar que
a pesar del desuso de la lámina votiva dentro de los santuarios mexicanos, se ha
seguido realizando con otra finalidad: el ya no ser una pieza llevada como pago
por un favor recibido delante de una imagen milagrosa, sino ahora como un
elemento coleccionable que nunca, desde su creación, fue llevada a algún salón
de exvotos en los anexos de las sacristías. Sino más bien a un nuevo espacio, del
santuario al coleccionismo por sus cualidades estéticas o de curiosidad pero ya
no religiosas.
La justificación de este trabajo delimita que esta investigación aporta un
acercamiento inédito y académico hacia esta evolución del exvoto, pues de lo que
se ha escrito o estudiado anteriormente acerca de los exvotos pictóricos
mexicanos se ha centrado únicamente en mostrar la historia de este arte ofrenda
1
Luque Agraz, Elin y Michelle Beltrán (Coord.) Dones y promesas, 500 años de arte ofrenda, exvotos
mexicanos, Fundación Cultural Televisa /CCAC, México. 1996.
1
desde el siglo XVII a finales del siglo XX, evitando o desconociendo de cierta
manera al exvoto contemporáneo transgresor; únicamente existen estudios y
monografías dedicadas al retablero contemporáneo Alfredo Vilchis Roque, de
quien se hablara brevemente en esta investigación por lo ya comentado
anteriormente.
Los objetivos a los cuales se desean llegar en este trabajo académico se dividen
de
general al particular, el objetivo general es mostrar el desarrollo del género
exvotivo desde finales del siglo XIX hasta la actualidad cuando se ha alejado un
fin puramente religioso para transportarse a un campo expresivo de lo cotidiano
hasta lo considerado transgresor. Mientras que los objetivos particulares se
enfocan a delimitar las temáticas votivas tradicionales, la influencia del exvoto en
la pintura mexicana, en el arte contemporáneo y hasta en el arte chicano, y como
el exvoto tradicional pasa de la religiosidad popular al campo de la construcción de
sucesos ficticios, aunque respetando la sintaxis imitando formalmente la
representación plástica de los milagros verídicos de antaño, para continuar con la
nueva orientación de los exvotos hacia temáticas ausentes y permanentemente
censuradas dentro de la religiosidad y doctrina católica por ser contrarias a esta.
Dichas temáticas contemporáneas que trasgreden al arte exvotivo son la
diversidad sexual, la prostitución, la infidelidad y brujería, las cuales son
frecuentemente plasmadas como sucesos trágico-milagrosos donde el milagro o
intercesión de los seres divinos pueden ser a favor del donante aun habiendo
realizado algo negativo contra los mandamientos religiosos o contra el prójimo.
2
Como marco teórico se utiliza primordialmente un estudio que plantea el
método del uso de las imágenes como medios de reconstruir historias, titulado
Visto y no visto, el uso de la imagen como documento histórico del historiador
Peter Burke2, en el cual se analiza el interés por reconstruir la historia auxiliándose
con las pinturas y las fotografías por considerárseles documentos de tipo no
escrito, sino mas bien alternativos. En este ensayo se trató de mostrar como las
imágenes pueden ser consideradas documentos, la mayoría de veces no
aceptadas del todo como testimonios, y sin embargo pueden servir como
elementos auxiliares en el conocimiento de la “otra” historia, aquella que no viene
en las fuentes escritas. Lo mismo se puede aseverar del exvoto, al considerársele
únicamente una pintura que narra un milagro ocurrido a una persona totalmente
desconocida,
no obstante si seguimos algunas ideas de Burke nos daremos
cuenta que esto no es del todo real, los exvotos pueden reconstruir otro episodio
histórico no registrado, que forma parte, como un rompecabezas o una pista de
una mayor que si se encuentra registrada en las fuentes orales y primordialmente
en las escritas. Otra fuente teórica de la cual nos auxiliaremos a lo largo de la
investigación es en la de Jorge A. González la cual lleva por título Exvotos y
retablitos, religiosidad y comunicación social en México3, en la cual se defiende
que los exvotos no son simplemente una pintura naif o ingenua, o que solo sirve
para ser un mexican curios, sino mas bien es un sistema de comunicación
alternativo que ha servido para desahogar problemáticas de las clases sociales
mexicanas y a la vez es un sistema a través del cual podemos observar la
2
Peter Burke “Visto y no Visto, El Uso de la Imagen como Documento Histórico”, Critica, Barcelona, 2001.
Jorge A. González , Exvotos y retablitos, Religión popular y comunicación social en México, Estudios sobre
las culturas, Universidad de Colima, 1986
3
3
diferencia entre los distintos núcleos sociales mexicanos específicamente los
populares dejando al descubierto la postura recalcitrante y hasta opositora de la
religión oficial.
Mientras tanto el estudio titulado Apolo y la máscara de Estela Ocampo4 del
cual se sigue el modelo metodológico e ideológico, nos enseña el poder separar
de lo religioso una pieza que expresamente fue creada para ser albergada y
utilizada de forma sagrada o cosmogónica, extrayéndola de su contexto para
mostrar más sus cualidades plásticas que sacras, es decir, al colocarla en un
museo, o en este caso, en el espacio del coleccionismo, alcanzando de esta
manera su estatus como obra de arte, es decir es un arte imbricado, que es lo
que se busca enfatizar en esta investigación acerca del exvoto pictórico al pasar
de lo sagrado al mundo de la historia del arte mexicano, y derivando con el tiempo
a un exvoto desacralizado desde su origen, siendo el desenlace y objeto de
estudio
de
esta
investigación.
Además
se
menciona
el
concepto
de
“rascuachismo” de Tomas Ybarra Fraustro5 para el caso chicano, este concepto
trata de definir el arte chicano como lleno de vida, color incluso llegando a caer en
lo grotesco y en el Kistch a propósito para crear miedo y repulsión en la esferas
del gran arte. Finalmente se repasan brevemente algunos conceptos como el de
Guillaume Apollinaire6, cuando se refiere a las representaciones del presente
como algo que creerán los del futuro que verdaderamente fueron así los
4
Estela Ocampo, Apolo y la máscara, Icaria Editorial, Madrid, 1985
Tomas Ybarra Fraustro, “Rascuachismo”, en Le demon des anges, Centre De art de Santa Mónica,
Barcelona, 1989
6
Guillaume Apollinaire, “La función social del arte” en Antología: Textos de estética y teoría del arte,
Colección Lecturas Universitarias Numero 14. UNAM, México, 1982.
5
4
habitantes del pasado, de Julia Kristeva y su obra Los poderes de la perversión7
cuando habla de este miedo por romper con la protección materna que es
simbolizada en estos exvotos como la relación con los seres del cielo, que se
acepta la falta transgresora tratando a toda costa de no romper el orden de
protección, e incluso se cita a Guy Debord con la sociedad del espectáculo.
Ya delimitado el proceso teórico en que se sostiene esta tesis se debe decir
que este trabajo presenta a manera de hipótesis el origen y devenir de un arte
relacionado con un contexto religioso que tomo un nuevo rumbo puramente
plástico, dividido entre la ficticia tradición y la transgresión, el cual nunca ha sido
comprobado. Sin embargo no se debe olvidar el contexto histórico del exvoto
pintado a partir de los mediados del siglo XIX, que es cuando se vuelve un medio
estrechamente cercano al pueblo para agradecer favores, solicitar milagros y para
crear una atmosfera netamente periférica y no manipulada por la religiosidad
ortodoxa u oficial, y esta recapitulación es importante porque sin esta, no se podría
entender el camino andado por los retablos votivos o exvotos. Es por esto que el
primer capítulo de esta investigación se enfoca a mostrar cómo se desarrollo el
proceso histórico, plástico y social del exvoto a partir del siglo XIX, desde lo cual
podremos observar cómo al desaparecer los gremios organizados e instalados
desde el periodo novohispano, los pintores no académicos (que se les conocerá
posteriormente como retableros), se dieron a la tarea de realizar estas mandas
para los fieles que recurrían a ellos para solicitar sus servicios de Cronista popular.
Otro factor que influyo en el cambio del soporte plástico que dio origen a este
7
Julia Kristeva, Los poderes de la Perversión, Siglo Veintiuno Editores, México, 1980.
5
auge, fue ocasionado por la importación y el bajo costo de la lámina de cobre,
considerándosele un material muy barato y sin gran valor al ser un producto
desechado por la industria extranjera; mas adelante dentro del mismo capítulo se
hace un paréntesis en la catalogación de los campos temáticos existentes en los
exvotos albergados en distintos santuarios católicos de peregrinaje y se toma
como base para realizar un dialogo al inicio de la investigación y una confrontación
durante el desarrollo final de dicha tesis de estudio, que es cuando finalmente se
hará una comparación entre los sucesos y milagros representados en los antiguos
y en los nuevos exvotos, pero de esto vale la pena detenerse y
mencionar
detalladamente más adelante. Finalizaremos este primer capítulo con una
recopilación de los retableros ya identificados desde finales del siglo XIX como lo
es el ya reconocido Hermenegildo Bustos, aquel gran pintor de Purísima del
Rincón, en el estado de Guanajuato, del Zacatecano pero radicado en un poblado
fronterizo del estado de Jalisco, Gerónimo de León, de Badillo retablero activo en
el estado de San Luis Potosí, para así llegar finalmente a los últimos retableros
activos en la década de los ochenta, como Diego S de quienes muy poco se sabe
ya que al no ser atractivos ni mucho menos orientados para el público y mercado
del “arte culto” han sido ignorados hasta casi borrar su labor como pintores de
exvotos.
En el segundo capítulo se aborda al exvoto desde otro punto de vista, el
artístico que es cuando los artistas plásticos como Diego Rivera, El Dr. Atl, Frida
Kahlo, Gabriel Fernández Ledesma
entre otros se interesan por esta
manifestación de fervor popular y la estudian, la coleccionan y hasta la imitan al
6
trasladarla dentro de su repertorio plástico, aunque con otro contexto. No sin
antes mencionar al grabador más importante de Latinoamérica; José Guadalupe
Posada quien en sus ilustraciones que acompañaban a las hojas volantes de la
imprenta de Antonio Vanegas Arroyo
se mostraban ciertas influencias de los
retablos votivos, específicamente cuando se narraban en dichos volantes
fantásticos milagros e intercesiones milagrosas de la Virgen de Guadalupe o de
las hojas utilizadas en los santuarios cuando uno asistía como peregrino, estas
hojas llamadas los “alabados” se hacían acompañar de estas ilustraciones con lo
cual es innegable la observación y el interés de Posada por estas láminas
pintadas. Después podemos mencionar a Rivera que publicó un texto relacionado
con la exvotiva en la revista Azulejos, El Dr. Atl publica su famoso libro Las artes
populares en México en donde se enfoca a estudiar la pintura religiosa de los
exvotos dándole su carácter artístico que bien se merecía pues anteriormente
solo se consideraba este tipo de manifestación pictórica como una bonita
artesanía. Frida Kahlo como bien sabemos era una ferviente admiradora de los
exvotos, siendo influenciada por Diego, quien era quien llevaba los retablos
después de adquirirlos al hogar de Frida en Coyoacán. En algunas de sus obras
Kahlo deja sentir ese interés en los exvotos a tal grado de realizar el suyo,
situándose como una donante al sufrir el accidente que la marcaria de por vida.
Para llegar al camino del arte mexicano de la década de los sesentas con Jaime
Saldivar quien fuera un pintor naif de domingos, esto lo decía al no dedicarse
profesionalmente a la pintura, pero sin duda alguna era un creador de toda la
semana. En él notamos mas ese proceso de imbricación de la exvotiva de origen
popular al realizar retablos en los cuales se muestran distintos problemas,
7
enfermedades y accidentes, con un toque transgresor e irónico pues las cartelas
de cada exvoto jugaban a la parodia auxiliándose con la representación plástica.
Mientras que Montserrat Aleix de Pecanins se supo apropiar de manera más
discreta de las características formales del retablo votivo, pues su encuentro tardío
con la pintura la hizo orillarse por un estilo meramente naif que hacía ver
emparentada su obra con la votiva mexicana. Así entonces, se logra dar un salto
hacia el “Neomexicanismo” que tuvo un boom en la década de los años ochenta
en donde se volvían a rescatar las raíces mexicanas con cierta alegoría, a través
de la paráfrasis y la exaltación de símbolos patrios. Los artistas que destacaron en
esta etapa de la pintura y el arte mexicano, fueron Germán Venegas, el
desaparecido Julio Galán, Nahúm B. Zenil, Elena Climent, Lourdes Almeida entre
otros, quienes fueron seducidos por ese interés hacia la pintura de exvotos y de
los cuales se muestran numerosos ejemplos. Finalmente se estudia a los artistas
contemporáneos que lamentablemente a pesar de la gran red de información
como el internet, son muy pocos quienes se hayan lanzado a crear algún exvoto,
entre ellos encontramos a Carlos Sandoval y a Emmanuel Espín.
Paralelamente en el arte chicano a pesar de haber perdido su propia identidad
nacional, al ser separados por una frontera a partir de la guerra México-Estados
Unidos donde el territorio mexicano quedo mutilado de más de la mitad de su
territorio, se sigue creando una especie de eliminación idealizada del muro
fronterizo o del rio que divide a lo que anteriormente fue su madre, misma que los
ha abandonado tal y como hiciera la Llorona con sus hijos. Rupert García, Santa
Contreras Barraza, Rubén Urrea Moreno, son los principales artistas chicanos que
8
su obra refleja este proceso de una búsqueda de identidad, derivada de lo
mexicano y absorbiendo algunos elementos del nacionalismo impuesto por el
estadunidense, pues al ser hijos de otra cultura, los gabachos como se les suele
llamar al norteamericano los ven de forma inferior a ellos y hasta de invasores. Sin
embargo históricamente en los México-americanos esta ha sido la eterna lucha,
originada desde los movimientos y activismo social con el que solicitan el respeto
de sus derechos, hasta la creación de un imaginario colectivo, que es donde
hacen su entramada las tradiciones mexicanas, de allí que sea el exvoto un
símbolo importante que les da identidad.
Finalmente en el tercer capítulo se centra en el exvoto contemporáneo
mexicano, en sus dos ramas: la tradicional que consiste en imitar los sucesos
pintados en los exvotos del siglo XIX y XX que sigue respetando cánones y existe
una diferenciación entre ser supremo y mortal, para confrontar o delimitarla frente
a su nueva corriente transgresora. Para esto me di a la tarea de investigar cuales
eran las temáticas ahora trabajadas por los pintores de estas piezas plásticas y
por la gran cantidad de piezas observadas en tianguis, mercados de artesanías y
arte popular Y definí cuatro temáticas que se repiten de manera constante: La
Prostitución, Infidelidad, Diversidad Sexual y la Brujería que dentro de la
religiosidad popular y oficial no se atrevería a ser mostrada por temor a perder la
protección de los seres intercesores y ser tachado de mala persona.
Algunas de estas temáticas muestran sucesos ficticios que les ocurren a
supuestos donantes, los cuales supuestamente son como cualquier persona, con
ganas de salir adelante, con fe y sueños por cumplir pero que lamentablemente
9
dentro de la sociedad no son del todo aceptados. Primer ejemplo de lo anterior
dicho es la prostitución
que enfrenta a través de estos nuevos exvotos una
alternativa y una nueva ventana para conocer el tema, con mujeres dedicadas a
este oficio que agradecen por ganar dinero en el negocio en el cual mercan con su
cuerpo, que las ayude a obtener de nueva cuenta la salud al ser contagiadas de
alguna enfermedad venérea o de transmisión sexual.
El campo temático de la infidelidad se compone de personajes a los cuales le
han sido infieles o ellos mismos se han dejado llevar por el pecado y tienen una
aventura extramarital, dando gracias porque nunca se entero el conyugue de esta
situación, o el engañado descubre la verdad y por eso da las gracias.
La diversidad sexual se muestra como una protagonista más en los exvotos al
sacar a la luz un modo de vida diferente e incluso incomodo para la sociedad
mexicana, donde las personas del mismo sexo se casan, forman un hogar y
conviven con conflictos externos como la discriminación e internos que gracias a la
Virgen, Cristo y los santos logran superarlos.
Cierra el estudio con la temática de brujería, constituida por casos en los cuales
se ha valido de encantamientos, y hechizos para obtener el amor deseado, hacer
el mal a otras personas o de hecho los donantes son personas que agradecen por
que fueron advertidos de que otra persona deseaba verlos derrotados haciendo
ritos para lograr su cometido.
Se debe puntualizar que desde el lenguaje y la manera en cómo están escritas
los relatos va muy en contra de la religiosidad existente en los exvotos que si
10
tienen un origen milagroso, en estos se trata de crear ironía, son una burla a la
sociedad misma, son en cierto modo lo que somos y no queremos aceptar ni
mucho menos voltear a ver.
La metodología utilizada para esta investigación se dividió en dos partes, la
primera constituida en investigar libros y catálogos relacionados al tema, visitando
bibliotecas, archivos y librerías en donde se pueden adquirir dichos estudios, para
llegar a la segunda parte que fue el trabajo de campo, visitando santuarios donde
se cuenta con un museo construido ex profeso para albergar estas obras. Esto
sirvió para observar las temáticas más frecuentes en los exvotos pictóricos de
corte realista, para así hacer comparaciones entre los exvotos contemporáneos de
corte tradicional y los puramente transgresores, razón por la cual se incluyen en
los exvotos sus respectivas cartelas. Se procedió a localizar a los retableros más
productivos, seleccionándose siete retableros para esta investigación: Alfredo
Vilchis y Enrique Ávila, quienes son ya unos retableros reconocidos por su
actividad exvotiva, siguiendo con los retableros desconocidos, Medora García,
Gonzalo Hernández, Guadalupe Velázquez e Isabel Hernández, y Viridiana
Canseco Hernández. De quienes se muestra su interés por el exvoto, técnica
utilizada, y ejemplos de su obra con las temáticas ya referidas, para la cual se
consultó una selección de setenta piezas y de las cuales se incluyen en esta tesis
una selección de treinta y un retablos contemporáneos
con sucesos
representativos de los milagros ficticios tradicionales o cotidianos y los
transgresores.
11
Para Finalizar, ha servido para profundizar el tema las diversas exposiciones
contemporáneas sobre exvotos como son los Relatos Pintados: La otra Historia,
celebrada en el Museo Nacional de Las Intervenciones donde se presentaron
algunos exvotos contemporáneos con temática revolucionaria, Con Veras de Mi
Corazón exposición conformada del acervo votivo de Frida Kahlo en la casa Azul,
y más recientemente Pecados y Milagros presentada en el Museo Nacional de
Arte que sin embargo, solo fue un fallido experimento plástico y musical del cual
muy poco se ha hablado. A continuación se inicia el análisis de esta tesis con su
primer capítulo.
12
CAPÍTULO I. EL EXVOTO DEL SIGLO XIX Y XX
En este primer capítulo se aborda el contexto histórico y social del exvoto
realizado desde mediados del siglo XIX, hasta llegar a la producción votiva del
siglo XX
mostrándose
la instauración de cultos religiosos que fomentaron la
piedad popular y el patronazgo de distintos Cristos y santos, las temáticas
grupales que se han organizado en torno al campo exvotivo para su comprensión
y delimitación. Asimismo se mencionan algunos de los retableros identificados
como autores creativos en las distintas regiones de México en donde se producían
en gran demanda este tipo de gratitud plástica.
1.1 EL PROCESO HISTÓRICO, PLÁSTICO Y SOCIAL DEL EXVOTO
DURANTE LOS SIGLOS XIX Y XX
La expresión plástica conocida como exvoto o retablo votivo8, ubicada dentro del
arte y
religiosidad popular9, consiste en testimoniar un suceso milagroso a
manera de agradecimiento en cierto modo busca pagar una manda o un favor
recibido de un culto devocional considerado protector y por consiguiente
milagroso. Los mejores ejemplos de esta corriente plástica que se antepone a la
llamada “religión oficial” fueron realizados a mediados del siglo XIX y XX, cuando
se abre paso a los pintores populares o comúnmente llamados retableros, con la
abolición en 1821 del Santo Oficio de la Santa Inquisición, del que se derivo la
desaparición de las ordenanzas y los veedores de los talleres de artistas, dejando
8
Exvoto es una palabra en latín que significa ofrenda que se da a los dioses como recuerdo por un favor
recibido.
Diccionario
de
la
lengua
española.
EspasaCalpe
2005.
http://www.wordreference.com/definicion/exvoto Consultada el 12 de Enero de 2010. Se le conoce
también como retablo por ser colocados tras del altar junto a una imagen de culto, por eso en el presente
estudio se le llama retablo votivo.
9
La religiosidad popular es como cada pueblo expresa su fe, con sus ritos, tradiciones y costumbres.
13
sus funciones de vigilar el buen quehacer y la buena factura, con lo cual los
artistas sin preparación académica y la devota población pudieron desarrollar el
oficio de la pintura sin restricciones, dando como resultado un arte sacro de
dominio público10. En forma paralela existió una diversa producción de exvotos
realizados en oro, plata, bronce, impresos a manera de los comúnmente llamados
devocionarios que eran ofrecidos por un devoto como agradecimiento, y los
tridimensionales
o
escultóricos
llevados
a
las
iglesias
para
terminar
transformándose algunas veces en mobiliario u objetos de veneración.
Por otra parte el cambio en el soporte material del campo pictórico votivo, fue
originado por la introducción de lámina de hierro y cobre, proporcionando a los
pintores no académicos de exvotos, un material versátil reciclado de la industria
fabril muy barato que reemplazo al lienzo y a la madera11, pues la madera utilizada
como soporte durante el periodo virreinal se consideraba “preciosa” y los linos
utilizados eran la mayoría de las veces importados. Frecuentemente los
realizadores de estas obras se desempeñaban como artistas profesionales
integrantes del gremio académico, y en muchos casos los comisionados que
costeaban los gastos en el proceso de realización pictórico eran comúnmente
personas adineradas y de clase alta12, dando a la larga un favoritismo hacia la
lamina de cobre. Dicho fenómeno podemos comprobarlo al desarrollarse la
demanda de exvotos pintados sobre lámina, la cual recaía al principio, únicamente
10
Elin Luque, El arte de dar gracias: los exvotos pictóricos de la Virgen de la Soledad de Oaxaca, Casa Lamm/
UNED /Gobierno del Estado de Oaxaca /Arquidiócesis de Antequera, Oaxaca. México, 2007 Pág. 15
11
Elin Luque y Michele Beltrán, “Regalo para el arte: los exvotos mexicanos de los siglos XIX y XX”, en Dones
y Promesas, 500 años de arte ofrenda, Centro Cultural/ Arte Contemporáneo, México, 1996. Pág. 104
12
Elizabeth N.C Zarur, “El favor de los Santos, Altares, retablos y exvotos de la Universidad de Nuevo
México” en Museo Amparo, Boletín del Museo Julio 2000, Año 1 Numero 01, Puebla, México. Pág. 4
14
en la clase media y su popularidad se fue expandiendo hasta llegar a ser el
formato más utilizado por todas las clases sociales, resulta probable que además
del uso de la lamina de cobre se recurrió también a la hojalata, esta ultima al
parecerse en brillo y elegancia a la plata, siendo un metal versátil y atractivo
durante mediados y fines del siglo XIX, utilizada como superficie de las pequeñas
pinturas testimoniales, por ser un material resistente que absorbía de buena
manera al óleo, considerándose otro soporte idóneo para ser utilizado. 13 No
obstante algunos exvotos durante el siglo XIX y hasta los años cincuenta del siglo
siguiente fueron realizados sobre madera (fig.1), pero es una minoría en
comparación con la cantidad de exvotos realizados con lámina metálica.
Fig. 1. Anónimo, Exvoto a la Virgen del Pueblito, 1864, Óleo / madera 42.5 x 19 cm. Col. Museo
Amparo.
Cartela:
Encontrándome en la batalla de Puebla el Año de 1863 una bala de cañon me alcanso en una
pierna y encontrándome yo emedio del campo estaba yo tirado y las balas me pasaban rosando:
cuando lla me levantaron me llevaron a la enfermería y el doctor dijo que era necesario cortarme
la pierna: pero llo me encomendé a la Santisima Virgen del Pueblito para que no me cortaran la
pierna: dedico este retablo por el doble milagro que me hiso Esteban Flores da las grasias a la
Sma. Virgen Septiembre 29 de 1864 (Sic)
13
Gloria Frasser Giffords, “Un metal noble” en Hojalata, Artes de México, Número 44, 1999, Pág.16.
15
Los pintores de láminas votivas, como bien señala
Roberto Montenegro al
referirse a la destreza y visión óptica de estos pintores populares:
Son aficionados a la pintura; artistas anónimos se
desligan totalmente de la visión
real y ejecutan
pequeños portentos, con sorprendente sentido plástico
modificando los elementos mediante formas casi
siempre nuevas, que conducen a diferentes caminos de
interpretación. Los pintores populares reproducen el
suceso histórico, ya de un accidente, ya de una
enfermedad, con el fin de obtener la curación por medio
de plegarias dirigidas a diversos personajes de la
Religión católica14
Montenegro al decir que estos artistas se desligan de lo realista se refiere a la
formalidad del exvoto como pieza pictórica y metafórica que va ligada a la
paráfrasis, al no estar sujetas a un estilo plástico en particular; sino de modo libre
realizan la representación y la simbología dando un enfoque histórico y estético
del encargo al pintor o del pago por propia cuenta del realizador de la promesa al
santo invocado. Por su parte el investigador y crítico de arte mexicano Xavier
Moyssén expresa su forma de ver la visión imaginada del retablero al momento de
apropiarse del milagro para llevarlo al campo de la plasticidad:
En los retablos hay una simultaneidad de visiones,
hay dos planos: el de la vida real del creyente y el irreal
del milagro ejercido a favor suyo. Aquí interviene
ampliamente la fantasía del artista para expresar lo
sobrenatural; el milagro, la intervención divina que está
por encima de la realidad lógica y sólo es aceptable en
funciones de una fe ciega e irracional15
14
Roberto Montenegro, Retablos de México. Ediciones Mexicanas, 1950. Pág
Xavier Moyssén, Pintura popular y costumbrista del siglo XIX, en Artes de México, Núm. 65, año XII, 1965
Pág. 26.
15
16
Para la investigadora Blanca Garduño Pulido al referirse al arte del retablo votivo,
precisa que uno de los aspectos esenciales del exvoto es el lenguaje plástico que
tiene una gran sencillez porque con él se pretende que el suceso que narra sea
accesible incluso para las personas no letradas; de esa manera, los temas
tratados conllevan una interpretación libre pero además espontánea.16
1.1.1 FORMALIDAD DE LA PLÁSTICA VOTIVA
Los exvotos desarrollados entre los siglos ya mencionados muestran similitudes
simbólicas-compositivas entre uno y otro a pesar de ser realizados durante
distintas fechas y zonas del país, la principal similitud consiste en representar
sucesos acaecidos por acción de un accidente, enfermedad u otras problemáticas.
De la misma manera la narrativa formal se sitúa en el lugar de los hechos en que
aparecen de manera simbólica las personas afectadas, la imagen del santo y
algunas veces los donantes que en apoyo del afectado suelen hacer el
ofrecimiento17 por lo que es común encontrar retablos votivos donde el escenario
forma parte esencial del relato e incluso existe una tendencia representando al
donante en actitud de suplica, de manera frontal o de espaldas y mirando hacia el
cielo en espera de una pronta respuesta.
16
Blanca Garduño Pulido, “Influencia del exvoto en la obra de Diego Rivera, Frida Kahlo y el arte
contemporáneo”. En Fe, Arte y Cultura, Santo Niño de Atocha, Exvotos, Conaculta/ INBA, Museo Casa
Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, Mexic-Arte Museum y Diócesis de Zacatecas, México, 2000 Pág.31.
17
Rosa María Sánchez Lara, Los retablos Populares: exvotos pintados, Instituto de Investigaciones Estéticas/
UNAM México, 1990. Pág. 19
17
Fig. 2. Anónimo, Exvoto de María Dolores Aldaba, 1887, Óleo/ lámina 17. 8 X 25. 4
cm Col. New México State University Art Gallery
Cartela:
En el Año de 1887. Á 2. De Nobiembre le ácontecio la desgracia. Á Yrineo Gaytan.
Que íncontrandose preso en la Carcel de la Villa de Lerdo Su Mamá Maria Dolores
Aladaba. Adboco con beras de su corazón. Á Señor San .francisco de Paula. Que su
hijo. Tuviera su Libertad. Quien se le concedió. Y en rrecompensa de este
Milagro.le dedica el Precente Retablo. (Sic)
La formalidad compositiva en estos exvotos consta de varios elementos
espaciales que obedecen a la necesidad de organizarlos sobre un espacio abierto
hacia el público, en el que las imágenes se exponen al exterior para ser siempre
visibles18, con lo cual los retableros se apoyaban para dar rienda suelta a la
imaginación, no sin antes estar sometidos a una regla esencial: respetar la
narración y deseos fervorosos del donante, quien costea la ejecución de la pintura.
Finalmente es el encargado de llevar terminada la pieza anecdótica frente a la
sacra imagen del santo invocado como signo de fe, testimonio y gratitud por
favorecer alguna difícil situación. El primer elemento formal del exvoto es la
18
Rosa María Sánchez Lara, Los retablos populares…., ibídem. Pág. 19
18
representación de los santos intercesores en un espacio sobrenatural flotando
sobre el cielo o en un pedestal simulando un altar de iglesia, jerarquizándose de
manera superior a la espacialidad del donante, haciendo hincapié al peso y a la
divinidad que los santos poseen en carácter benefactor de la humanidad afligida,
pues gracias a ellos los desafortunados han sido salvados de algún peligro la
mayoría de las veces considerado de alto riesgo. Frecuentemente se acostumbra
pintar una imagen sagrada rodeada por nubes significando un rompimiento de
gloria; siempre en la parte superior de la composición, no importa que estén
representados a la derecha o a la izquierda, lo importante del plasmar al santo
iconográficamente, es que debe ser fiel a la iconografía oficial del santo
representado19. Es decir, se debe pintar al intercesor de acuerdo a los atributos e
indumentaria con la cual es venerado por la iglesia, basándose a partir de
estampas impresas en su honor, o en cromos; según la tradición iconográfica
durante muchos años lo ha inculcado, sobre esto el teórico y estudioso de la
historia cultural Peter Burke menciona en su libro Visto y no visto la importancia en
la relación entre los creyentes y la iconografía, donde la representación de Cristo,
la Virgen y los santos suele ser frontal, mirando directamente al espectador y
animándose así a tratar a los objetos como si fueran personas.20 El poder de la
imagen sacra consiste, además de ser imágenes que difunden tradiciones
19
Jorge Durand y Douglass Massey , “ Los retablos en la teoría y en la práctica” en Milagros en la Frontera,
Retablos de migrantes mexicanos a Estados Unidos, El colegio de San Luis / CIESAS, México Pág. 35
20
Peter Burke “Visto y no Visto, El Uso de la Imagen como Documento Histórico”, Critica, Barcelona, 2001.
Pág. 64.
19
religiosas, son también elementos a los cuales se les atribuía ser intercesores de
milagros y además objeto de culto21.
La representación del suceso es la segunda característica en la cual se divide
el exvoto pintado, es la parte dramática donde se pinta la desgracia ocurrida. En
esta sección se representa al protagonista del milagro presentado sobre el espacio
terrenal, cabe hacer mención que esta sección de la lámina votiva no solo
representa a la persona que le aconteció alguna desdicha, en varios casos se
llega a incluir algún familiar que hace de donante como ya se ha mencionado
anteriormente, al verse el protagonista imposibilitado por la recuperación o algún
otro motivo que impide el pago por cuenta propia. Vale la pena rescatar la
mentalidad femenina, al ser participes de manera más activa y decidida como
donantes de retablos votivos, siendo intercesoras por el bienestar de otros,
principalmente esposo e hijos; asumiendo responsabilidad en cuidarlos desde que
enferman, se pierden o accidentan y al encomendarlos a distintos santos
existentes en el santoral católico, incluso cuando se han ido de casa alcanzando la
mayoría de edad para evitar les acontezca algo malo o fracasen en proyectos
futuros.22 A través de estas ideologías se busca reforzar la imagen de la mujer
como figura maternal y llena de paciencia y humildad, acorde al discurso
enseñado por la iglesia católica, pues este se centro en un personaje femenino: la
Virgen María.23 Como prototipo mariano, las mujeres donantes de exvotos del
21
Peter Burke, “Visto y no visto…” Ibídem Pág. 64.
22
Patricia Arias, “Una historia particular. Mujer y Exvoto en México, en México y España. Un océano de
exvotos: Gracias concebidas, gracias recibidas, Museo etnográfico de Castilla y León, España, 2008 Pág.56
23
Patricia Arias, “Una historia particular…..” Op cit. Pág.53
20
siglo XIX y XX, encarnan este papel, no importando el medio social al que
pertenezcan las devotas; lo mismo puede ser una mujer campesina que un ama
de casa radicada en alguna ciudad, encargándose de ver por el bien de su familia
y a través de los exvotos podemos conocer un tópico en la historia de la mujer,
que ha menudo ha tenido que escribirse en contra de las fuentes, sobre todo de
los archivos, que han sido creado por varones y terminan expresando los intereses
de estos24. Respecto a la representación de los donantes varones entre mediados
del XIX y ya entrado el siglo XX, llevan la mayoría de las veces un sombrero, el
cual es depositado en el suelo como señal de respeto hacia la imagen a la cual se
encomendaron, zarapes, calzón de manta, o vistiendo como obrero, campesino,
profesionista; evitan sentimentalismo en la expresión masculina, no así en la
gratitud donde derraman emotividad al sentirse protegidos por los santos, quienes
innegablemente vendrán a ayudar cuando sus fieles lo necesiten. Se denuncia un
interés por el pintor en retratar la indumentaria local o regional del donante, a
propósito Burke menciona:
El valor de las imágenes como testimonio para la
historia del vestido es evidente. Algunas prendas de
vestir han sobrevivido durante milenios, pero para pasar
de la prenda aislada al conjunto y entender que cosa
iba con que otra, es necesario recurrir a los cuadros y a
las estampas.25
La representación del tiempo; según Rosa María Sánchez Lara es indefinida, pues
transcurre de la vicisitud del hecho milagroso ocurrido y se expresa en un
24
25
Peter Burke, Visto y no visto…..Op Cit. Pág 135.
Peter Burke, Visto y no visto…., Op cit. Pág. 101
21
momento detenido. En la composición no se marcan diferencias formales entre un
día y otro; se conjuga pasado con el presente y se capta en un mismo instante.26
Lo cual significa que es atemporal y solo es captado el milagro a lo largo de la
narración pictórica y brevemente escrita.
La parte inferior de toda la composición es llamada cartela, la cual consta de un
texto en el cual además de dar gracias, se escribe la población de origen del
donante, fecha, lugar y circunstancias del suceso27, lo importante de la cartela es
que sirve de apoyo gramático a la parte pictórica del exvoto, y en esta el donante
expresa su agradecimiento, es común encontrar cartelas en las cuales comienzan
con “El día ...… le aconteció a…. la desgracia de…..” o “Doy las gracias a” y
concluyen generalmente con un
“en agradecimiento dedico el presente”. Es
común encontrar errores en cuanto a la redacción del texto y faltas ortográficas,
generalmente se debe a la carencia de estudios en los retableros que escribían a
la manera cómo se pronunciaban las palabras, es decir, de acuerdo a la sintaxis,
esta cuestión ortográfica no es problema alguno pues quien leía los textos
comprendía lo que narraban. Por ello la calidad del texto se refiere a la sinceridad
con que se expresa el fervor religioso y no a su calidad estilística y ortográfica 28,
esto termina pasando a segundo plano.
Los colores ocupados por los retableros para transmitir emociones dramáticas
y psicológicas de los personajes simbolizados en las obras votivas, son
26
Rosa María Sánchez Lara, Los retablos populares…., Op cit. Pág. 50
Jorge Durand y Douglas S. Massey, “Los retablos en la teoría y en la práctica”……., Op cit. Pág.35
28
Rosa María Sánchez Lara, Los retablos populares, exvotos pintados…. Ibídem. Pág. 50
27
22
generalmente primarios o intensos, como son los rojos, verdes, amarillos29, rosa
mexicano, a diferencia de los iconos expuestos en las iglesias, donde la cualidad
es la utilización de colores oscuros simbolizando martirio, arrepentimiento y dolor.
En contraparte los retablos votivos buscan llamar la atención del peregrino y dejar
claro que sin ninguna protección celestial no hubiera sido posible su curación o
resuelto el problema vivido.
1.1.2 IMPACTOS SOCIALES: EXVOTO COMO TESTIMONIO VISUAL.
Los impactos sufridos en el siglo XIX al incipiente país, once años en guerra de
Independencia (1810-1821), la separación del territorio texano (1836) ocasionado
por abandono que se encontraba la zona norte de México y el asentamiento de
colonos estadounidenses, que mas tarde desembocaría en la guerra con Estados
Unidos (1846-1848), concluyendo trágicamente con la mutilación de más de la
mitad del territorio mexicano, dos intervenciones francesas, constantes luchas
entre liberales y conservadores e incluso guerras intestinas surgidas a inicios del
siglo XX como la Revolución Mexicana y la guerra cristera fueron sucesos
trágicos, con los cuales el país quedó sumido en una gran confusión política,
económica y social30. La expresividad votiva fue consecuencia evidente de todos
estos problemas, siendo un recurso aliado del pueblo para desahogarse de ese
tipo de cuestiones, y como bien vemos en la riquísima producción votiva que en la
actualidad conocemos, surgió efecto, pues no sólo vemos el pago por un favor
29
Jorge Durand y Douglas S. Massey, “Los retablos en la teoría y en la práctica”… Op cit.Pág 37
Elin Luque y Michele Beltrán, “Regalo para el arte: Exvotos mexicanos de los siglo XIX Y XX”, Op cit.
Pág.102
30
23
recibido, sino también servía como desahogo del creyente al atestiguar su realidad
y entorno social en el cual vivía, es común encontrar en los exvotos la forma de
vestirse de acuerdo a cada época y región; el modo que cada individuo utilizaba
para comunicarse con los santos, siendo un portavoz de la fonética utilizada
colectivamente por los habitantes del pueblo o ciudad donde se realizaba, de este
modo terminaba siendo capturado históricamente. Los exvotos traspasan
fronteras culturales y sociales de la época logrando una nueva forma de expresar
la confianza depositada en lo sagrado, representando la experiencia humana y la
actuación de lo sobrenatural. Con estos datos se puede tomar al exvoto además
de objeto artístico ritual y tradicional se le puede considerar un objeto que cumple
con una misión social-comunicativo, de acuerdo al estudio de Jorge A. González
titulado Exvotos y Retablitos, Religión popular y comunicación social en México en
el cual busca demostrar como el exvoto es más que solo una pintura ofrendaría,
puede ser considerado un instrumento de comunicación, asegurando que:
En él se recuenta la historia de aquellos que no
tienen historia y de lo que no tiene calibre para aparecer
en la historia oficial. Es por así decirlo, la historia de los
vencidos, contada por ellos mismos y a su manera. El
testimonio que se expresa por medio de imágenes y
objetos que fijan en el tiempo el momento resolutorio de
la gracia, es en sí mismo un documento que narra no
sólo el puro instante, sino una serie de elementos
sociales económicos y ambientales que conforman
cada uno de los exvotos y en su conjunto una historia
popular de lo que le pasa al pueblo31.
31
Jorge A. González , Exvotos y retablitos, Religión popular y comunicación social en México, Estudios sobre
las culturas, Universidad de Colima, 1986 Pág. 19
24
De acuerdo a la afirmación de González, el exvoto es un elemento comunicativo
que ayuda a entender las necesidades, aspiraciones y formas de pensar en los
modos de vida transclasista, principalmente poblaciones bajas e ignoradas por la
historia, quienes al ser omitidas por los voceros y testimonios oficiales, utilizan al
exvoto como elemento de enseñanza y aprendizaje permitiendo la mayoría de
ocasiones la continuidad de la ideología en un pueblo, conocer la identidad del
colectivo32,el lenguaje utilizado durante la época que fue realizada la donación, las
enfermedades existentes, la indumentaria y comunicar un sistema de creencias
en contraparte con la religiosidad oficial además al hacer público el milagro
obtenido por una imagen devocional; siguiendo esta postura, el exvoto por lo
menos hasta fines del siglo XIX y principios del XX es una práctica colectiva de los
distintos status sociales. Podemos encontrar piezas de gente poderosa y de
desposeídos, ricos y pobres, de curas y fieles agradecidos. Quizá en los años
1920 y 1930 del siglo XX cuando las clases poderosas abandonan esta práctica y
queda solo en manos de las clases económicamente marginadas, políticamente
dominadas y culturalmente subalternas.33 Conlleva a ubicar entonces al arte
exvotivo en un arte adoptado por la clase mayoritariamente obrera, comerciante y
campesina mexicana.
Otra forma de interpretar al exvoto es como documento histórico no registrado,
pues detrás de él no solo está la comunicabilidad de un suceso trágico-místico, la
creatividad plástica del artista y la práctica religiosa popular, sino también está
32
Karen Jazmín Juárez Ramírez, Los exvotos retablitos de la colección del IEC, Ediciones la Rana, Guanajuato,
2000 Pág. 20.
33
Jorge A. González, Exvotos y retablitos……. Op cit. Págs. 21- 22
25
inmersa la visión individual o colectiva de sucesos si registrados por la historia
oficial, pues el donante pudo haber sido participe de algún movimiento social o
político, permitiendo explorar como las personas estructuran su mente, para
construir una visión de lo que acontece en su vida diaria definiendo una historia
propia, buscando de manera intrínseca mostrar la presencia de lo sagrado a
través de la solicitud del hombre34.
La teoría “Tendencia Plástica” de William Mitchell, retomada por Burke consiste
en tomar a las fotografías como documento histórico de la sociedad del siglo XIX
pues ayudan a construir una “ Historia desde Abajo”
35
; estas se han centrado en
la cotidianidad de la gente sencilla, podemos confrontar el quehacer votivo con
esta lectura de los testimonios históricos, si consideramos análogamente al
retablero como fotógrafo sin cámara, pues el exvoto a pesar de no ser una
fotografía como tal; expresa la experimentación de las clases populares, se centra
a la cotidianidad de los donantes, a sus familiares, a la idiosincrasia existente en
determinados grupos sociales constituidos por grupos mayormente marginados,
problemáticas que orillan a buscar la supervivencia, con lo cual podemos decir que
a través de estas pinturas ofrendarías se construye una historiografía de tipo
visual de los sujetos ignorados por las fuentes escritas. Que en teoría de Burke
este tipo de imágenes su “testimonio se vuelve más fiable cuando nos dicen algo
que ellas, en realidad los artistas, no saben que saben”,36 y con el tiempo la lamina
ofrendada sobrevivió muchos temblores humanos, para ir descubriendo conceptos
34
Karina Jazmín Juárez Ramírez, Los exvotos retablitos…..., ibídem Pág.20
Peter Burke, Visto y no visto…., Op. cit. Pág.15.
36
Peter Burke, Visto y no visto…., Ibídem. Pág. 39
35
26
desconocidos incluso para el donante. Guy Debord en La sociedad del
espectáculo estudia al proletariado como sujeto y como representación diciendo
que:
Al ser lanzados en la historia, al tener que participar
en el trabajo y en las luchas que las constituyen, los
hombres se ven forzados a afrontar sus relaciones de
una forma que no sea engañosa. Esta historia no tiene
otro objeto que el que ella realiza sobre sí misma,
aunque la visión metafísica última inconsciente de la
época histórica pueda contemplar la progresión
productiva a través de la cual la historia se despliega
como el objeto mismo de la historia. El sujeto de la
historia no puede ser sino lo viviente produciéndose a sí
mismo, convirtiéndose en su dueño y poseedor de su
mundo que es la historia y existiendo como conciencia
de su juego.37
En cuanto a lo anterior dentro del exvoto podemos analizar la unión entre el
retablero y el donante quienes son lanzados en lo histórico dentro de su propio
contexto, afrontando relaciones de tipo cotidianas fundamentadas en la realidad a
partir de quien sufrió la enfermedad y vivió en carne propia el portento, siendo el
sujeto histórico; produciéndose y reproduciéndose así mismo en su papel de
donante, a través del pincel de retablero, quien forma parte esencial como
intérprete o cronista plástico de su tiempo.
37
Guy Debord, La sociedad del espectáculo. Documento Pdf
http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/Societe.pdf
27
sin páginas, consultado en:
1.1.3 REGIONALISMOS E INSTAURACIÓN DE CULTOS E IDEOLOGÍAS DE
FÉ.
La falta de caminos y de comunicación entre los estados del norte, centro y sur,
dio como resultado los llamados regionalismos, arraigándose dicho fenómeno en
los distintos estados de la república mexicana, esto ocasiono la aparición de una
diversidad de cultos hacia Vírgenes, Cristos y diversos santos , existiendo así un
santoral
llevado al patronazgo local, encargándose de proteger cada uno a
distintas comunidades o frecuentemente una determinada zona del país, los
principales cultos devocionales son La Virgen de Guadalupe, la Virgen de los
Remedios, San Juan de Los Lagos en Jalisco, El señor de Chalma, El de Xido o
del Hospital en Salamanca por citar algunos y como uno de los mejores ejemplos
de esta cuestión podemos observar en la región de Zacatecas, particularmente
Plateros, donde el culto al Santo Niño de Atocha (Fig. 3) comienza a adquirir una
gran popularidad38 mismo que ha cruzado las fronteras de México para ser un
peregrino que acompaña y protege de los peligros a los inmigrantes.
Fig. 3. Imagen del Santo
Niño de Atocha, Siglo XX,
impresión cromolitográfica
contemporánea.
38
Elin Luque y Michele Beltrán, “Un regalo para el arte………..”, Op cit. Pág. 103
28
En los templos poco a poco se comenzaron a recibir mandas y mayoritariamente
exvotos como prueba del pago realizado a cambio de lo recibido, durante
mediados del siglo XIX el auge del exvoto se expandió por el centro y occidente de
México, especialmente en Guanajuato, Jalisco, Zacatecas y San Luis Potosí,
donde la tradición de pagar un favor se arraigo rápidamente; volviéndose un
elemento esencial de la religiosidad popular, debido a que la mayoría de los
habitantes en esas zonas provincianas y todavía rurales, eran criollos y mestizos39
apegados al credo católico y seguramente muy adentrados al arte devocional
votivo al ser expresión de religiosidad cotidiana. Es por eso que gran parte de la
producción de exvotos que se conoce en la actualidad proviene principalmente de
estas zonas del país, como prueba de la piedad y popularidad de los santos en
estas regiones de México, y por lo cual se puede asegurar que estas laminas
testimoniales tienen la misión y particularidad de ser voceras de las desventuras y
tragedias ocasionadas a integrantes de un grupo social mayoritario que conto con
pocas posibilidades para expresar su devenir histórico. Aunque se trato de
conservar la memoria de los solicitantes y agradecidos fieles a través de plasmar
la imagen, testimoniar la existencia de un milagro y ser colocada en una iglesia
para ser recordados a perpetuidad, estos han quedado en el olvido. 40
Muy a pesar del olvido, estas láminas al paso del tiempo han soportado el
desprecio, inclemencias del tiempo, humedad, velas de peregrinos, cambios de
sitios dentro del espacio religioso al cual fueron abandonadas por el donante.
39
Jorge Durand, “Los retablos de Hermenegildo Bustos”, en Artes de México, Número 53, México,
Noviembre 2000. Pág.49
40
Guadalupe Zarate Miguel, “Memoria Popular e historia colectiva a través de los exvotos pintados de la
Virgen de Soriano” en Gracias y Desgracias, religiosidad y arte popular en los exvotos de Querétaro. Pág. 71.
29
Para finalmente resurgir como objetos artísticos, históricos y sociales que
muestran el viacrucis de un pueblo necesitado de fe y amor.
1.2 TEMÁTICAS VOTIVAS DEL EXVOTO REALIZADO EN LOS SIGLOS XIX Y
XX.
Como ya hemos visto, en la religiosidad popular no solo se desarrolla la parte
metafísica y espiritual de un pueblo sufriente, también se muestran problemáticas
existentes alrededor de él, plasmar en cada exvoto un acontecimiento particular
aporta datos que terminan siendo una pieza que en conjunto forma parte de un
rompecabezas de sucesos y contextos de grandes magnitudes. Con este orden
temático la reconstrucción de tipo histórica se auxilia al ser más fidedigna, de
nuevo Burke da en el clavo al afirmar que:
Los especialistas en historia de la agricultura, la
industria textil, la minería, la navegación, la navegación
y otras actividades prácticas, llevan mucho tiempo
basándose en el testimonio de las imágenes para
reconstruir las formas en que se empleaban los arados,
los telares, las prensas, los arcos, pistolas etc, así como
para analizar los cambios graduales o repentinos
introducidos en su diseño41.
Siendo así, al analizar cada escenario dentro de los exvotos, los instrumentos
usados en el campo laboral mexicano, los diseños de las prendas de los
personajes representados en las escenas narrativas, el transporte utilizado en
distintas épocas y en algunos se hace énfasis en la contraparte existente del
41
Peter Burke, Visto y no visto…., Op cit. Pág. 103
30
campo o medio rural y la ciudad, ponemos a prueba las palabras ya citadas de
Burke.
Es importante decir que el pionero en organizar los exvotos en tipologías fue
Jorge Guadarrama quien fuera director del Museo de la Basílica de Guadalupe por
más de treinta años, gracias a su intento por organizarlos
y catalogado
museográficamente para una mayor compresión y delimitación del tema. A
continuación y para mostrar con ejemplos de esta selección del arte testimonial se
muestran las temáticas más importantes, desarrolladas sobre lámina a partir del
siglo XIX y hasta a finales del XX, de las cuales podemos encontrar una gran
cantidad de piezas distribuidas en diferentes santuarios a lo largo de toda la
república mexicana.
Enfermedades y problemas de Salud se compone del 60% de los relatos
pintados que inundan distintos santuarios y diversas regiones del país muestran la
problemática de personas y grupos sociales que sufren enfermedades de diversa
índole, las más mencionadas en las cartelas de los exvotos son la pulmonía,
fiebre, disentería, cólera, disípela, sarampión, y otros problemas de salud como las
complicaciones en partos, gangrenas, dolores en distintas partes del cuerpo no
ocasionadas por enfermedad sino por otro tipo de cuestiones como las reumas,
malestares estomacales, dolores de cabeza constantes, inflamaciones, picaduras
de insectos por mencionar algunas. Dos retablos ejemplifican esta catalogación
temática, en primer lugar tenemos al realizado a favor de Alejandro Vazquéz,
(Fig.4) fechado en 1883, perteneciente a la colección del Museo del Santuario de
Nuestra Señora de la Soledad, Oaxaca. Donde el enfermo es representado en una
31
habitación sombría, vacía en mobiliario, carente de luz, no así la parte superior de
la pared del lado izquierdo, donde un rompimiento de gloria anuncia la llegada
auxiliar de los personajes intercesores: la Virgen de La Soledad y nuestro Padre
Jesús Nazareno.
La suplicante plasmada en la composición es la esposa del enfermo, llamada
María Teodora Gómez quien al pedir intervención sobrenatural por la restauración
en la salud de su esposo, obtuvo pronta respuesta
y como agradecimiento
ofrendo esta manda como testimonio visual y escrito del auxilio prestado por estas
sacrosantas advocaciones.
Fig. 4. Anónimo, Exvoto de Alejandro Vásquez,
1883. Óleo / lámina 25.5 x 35.5 cm Col. Basílica
menor de Nuestra Señora de la Soledad, Oaxaca.
Cartela:
El dia 11 de Diciembre de 1883 estando en agonia
Alejandro Vazquez de San Pedro Apostol á causa de
una fuerte disentería y serampión, invocó su
esposa Maria Teodora Gomez á Nto. Padre Jesús y
á María Sma. De la Soledad; pidiendo la salud de
esposo: y habiéndola alcanzado dedica esta señal
en singular culto agradecido á Dios y á María Sma.
1884 (sic)
Como segundo ejemplo tenemos un exvoto de Felipe Sánchez (Fig. 5) quien
sufría una rara enfermedad, el cual traspasa la idealización del milagro para ser
partícipe de una visión, en la cual San Francisco siendo invocado aparece ante el
enfermo para decirle “Ten fe en mi y sanaras”, y en agradecimiento el ya sanado
hace patente el favor recibido en forma de exvoto. Formalmente este exvoto
muestra distintos colores al fondo marcados en la decoración de la pared,
definitivamente sabemos que se encuentra en una habitación, la chimenea, detalle
32
curioso es el perrito brincando hacia el santo aparecido reflejando la fidelidad y
confianza puesta en San Francisco de Asís. El donante por su parte aparece
recostado, mirando extasiado el momento de la revelación por parte de San
Francisco que hace acto de presencia en el lado derecho de la composición,
rodeado por nubes que nos recuerdan que esta presencia no pertenece a este
mundo, pero puede venir a socorrer a sus fieles, si tienen verdadera fe en él.
Fig. 5. Anónimo, Exvoto de Felipe Sánchez,
1943, Óleo/ lámina, 22. 7 x 33 cm. Col.
Santuario de Real de Catorce, S.L.P.
Cartela:
San Antonio Tex-1-1943
El presente sirve para manifestar que
habiendo sufrido de una enfermedad rara vi
al Sr. San Francisco y me dijo, así: ten fe en mi
y sanaras y en agradecimiento mandé hacer
este retablo. FELIPE SANCHEZ (sic)
Un análisis de estas expresiones de agradecimiento, que tienen que ver con el
fenómeno salud-enfermedad, como dice Carlos E. García Martínez, implica
acercarse a la forma de cómo el pueblo concibe el mundo y el estatus del
enfermo,42 que se supone la única opción de este siendo grave la enfermedad, es
morir, no obstante la mediación celestial puede cambiar impactantemente el
destino del enfermo, incluso puede evitar una verdadera tragedia no solo para la
persona que sufre la perdida de salud, sino para los demás integrantes de la
familia, y gente cercana a él.
42
Carlos E. García Martínez, “Los exvotos y la cultura popular” en Gracias y Desgracias, Religiosidad y arte
popular en los exvotos de Querétaro. INAH/ Gobierno del Estado de Querétaro, 1997 Pág. 39.
33
Los accidentes cotidianos delimitados en el campo del arte votivo es donde
pertenecen las caídas, heridas y golpes ocasionados por instrumentos de trabajo
o por simple suerte.43 La mayoría de victimas y donantes que realizan estos
agradecimientos han sufrido algún accidente al realizar alguna actividad que
forma parte de su cotidianidad, ejemplo al caminar en la calle y tropezarse, estar
acomodando un mueble y se les viene encima causando algún daño, preparar la
comida y quemarse con el aceite etc., No obstante la causalidad en el tema de
accidentes cotidianos más representada es al momento de estar laborando fuera
del hogar.
Sobre este género aborda el retablo de Bernardo Olmedo (Fig.6), fechado en
1878, narrándonos como en una jornada laboral se encontraba limando en el
yunque y se le disparo un cañón de mosquete, y en consecuencia le penetro el
hombro izquierdo para salir por el derecho, los testigos presenciales de la
desgracia sin saber cómo ayudarlo y creyendo que moriría, no tuvieron más que
encomendarlo a la Virgen de San Juan de los Lagos y afortunadamente recupero
su salud. La representación del accidente muestra justo la perforación de ambos
hombros del hombre, por lo cual los donantes de dicho exvoto piden que no
muera; estos se encuentran pintados junto al protagonista, denotando expresiones
de pánico y horror, sugeridas a raíz de la formalidad corpórea y gesticulación
existente en los rostros, mientras al centro de la imagen se encuentra la persona
que al estar limpiando el cañón acciono el gatillo y resultando el accidente donde
lamentablemente la bala hirió a Olmedo. La virgen observa el accidente al lado
43
Elin Luque y Michele Beltrán, “Un regalo para el arte….”.Op cit. Pág. 123
34
derecho de la lámina, flotando sobre nubes y a una escala mayor en proporción a
diferencia de los tres sujetos ya mencionados.
Fig. 6. Anónimo, Exvoto de Fernando
Olmedo, 1878. Óleo/lámina, 25.3 x35.7
cm col. Privada.
Cartela:
Verdadero retrato
de la Milagrosa
Ymagen de Ntra. Sera de San Juan de los
Lagos que iso con Fernando Olmedo que
estando limando en el llunque dio fuego
un cañon de mosquete y le paso el
hombro izquierdo y le salió la bala por el
hombro derecho y á pedimento de
Apolonia Sabala y Hilario Olmedo y
mirándose en tan fuerte trance le
prometieron a esta divina Señora que le
mandara la Salud y le presentarían un
Retablo en el qe. Dan infinitas grasias por
tal portento. San Pedro Piedragroda
Febrero 15 de 1848. (Sic)
Accidentes en medios de transporte durante el siglo XIX se convirtió en una
temática muy recurrente debido al mal estado de los caminos existentes en
diversas regiones del país, principalmente en poblaciones lejanas y rurales. Las
caídas de montura en caballo es una representación frecuente pues es el vehículo
más utilizado en el campo, dentro de este tópico se encuentra el exvoto de Jaime
Rodríguez (Fig.7)
realizado en 1856, la cartela nos narra que trasladándose
desde su casa al rancho de los Sres. García, de repente algo asusto al caballo
alborotándose como loco hasta llegar a dar brincos, argumenta el jinete en la
cartela que no se espanto el animal por el petate que traía en las ancas, que
35
finalmente hizo pedazos, desconociendo así el origen de su molestia, el donante
se ha encomendado al Señor de las Charcas que lo libro de una muerte segura.
Fig. 7. Anónimo, Exvoto de Jaime Rodríguez,
1856. Óleo /lámina, 36.6 x 28.8 cm. Col.
Privada
Cartela:
El dia 1 de Mayo del presente año de 1856
benia Jaime Rodriguez de San José Co…
viajar pa. Su caca del Rancho de los Sres.
Garcia todavía …. No se alborotó el caballo
con el petate el traya en ancas, y lo espanto
el caballo algo, brinco y pa un lado con todo
y jinete de y se alborotó mas y arranco como
loco y así dio brincos y cabritones qe. Tiraba,
hiso pedasos el petate y al jinete no le
pasaron cosas graves en esta ocacion fue el
Señor de las Charcas quien intercedió por él.
(Sic)
Según Luque y Beltrán, los accidentes que se relacionan con los medios de
transporte son de los temas en los que más se solicita intervención divina
enseguida de los problemas de salud, porque surgen inesperadamente44.
El inicio del siglo XX marca una pauta, pues esta temática evoluciono para dar
la bienvenida al medio de transporte más utilizado, siendo el único que logro
unificar al país: el ferrocarril, llegando a dar pasó al automóvil. De 1929
encontramos el exvoto de Donato Castillo y Felisa Torres (Fig.8), que dan gracias
por el auxilio prestado por el Santo Niño de Atocha por librarlos de morir
aplastados de un camión al volcarse, y es que si podemos observar en este tipo
de temática, los automóviles así como beneficiaron el transporte de una región a
44
Elin Luque y Michele Beltrán, “Un regalo para el arte……”, Op cit pág. 136
36
otra, pueden llevar implícita la peligrosidad de fallecer en un accidente
automovilístico o sobrevivir con secuelas fatales.
Fig. 8. Anónimo, exvoto de Donato
Castillo y Felisa Torres, 1929 Óleo /
lámina, 25.4 x 18 cm. Col. Santuario del
Santo Niño de Atocha, Plateros,
Zacatecas.
Cartela:
Dedico el presente Retablo a Santo
Niño de Atocha en Gratitud por
habernos salvado a Donato Castillo y
Felicia Torres de morir Aplastados por
un Camión volcado el 17 de Mayo de
1929 (Sic)
Violencia y malestar social
plasma temas delictivos donde el robo, asalto,
intentos de homicidio y venganzas personales son explotados, existiendo un
predominio de este tema entre 1860 a 1880 como producto del conflicto e
inseguridad social que derivaron en un malestar del pueblo y en consecuentes
situaciones de brutalidad e ignorancia45. Así es como, en esta catalogación
pictórica se exponen dos ejemplos distintos entre sí, pero con un fin común:
testificar
los diferentes tipos de actos ligados al barbarismo dentro del país,
quedando al descubierto la pobreza, el coraje y la búsqueda de hacerse justicia
por su propia mano, el primer exvoto de tipo pasional es de Marsial Avila con
45
Elin Luque y Michele Beltrán, “Un regalo para el arte……”, Op cit. Pág. 130
37
fecha de realización de 1886,(Fig.9) narra la anécdota como un marido ofendido le
dio tres puñaladas con un estoque llamado verduguillo (berdugillo en la cartela)
cuando caminaba por una calle del pueblo donde habitaba, su esposa al ver que
casi perdía la vida y casi rindiéndose en lo humano, invoco con su corazón al
auxilio de la Virgen de la Soledad
salvándole la vida, prometiendo con este
desagradable suceso enmendar su camino y este exvoto.
Fig.9. Anónimo, Exvoto de Marsial Ávila,
1886. Óleo /lámina. Col. Privada.
Cartela:
En el mes de Fevrero de 1886 fue
apuñalado Marsial Avila por un marido
ofendido en el pecho con un verduguillo
cuando caminaba por Jesus Maria y
llendo……no pudo mas y se rindió en lo
humano que sentía el ansia de la muerte.
Y estando en tal trance que sentía que la
vida se le escapaba…………………
La temática exvotiva que trata asuntos sobre violencia intrafamiliar es
resultante de la mala comunicación entre la pareja, maridos misóginos, la
existencia de un vicio como el alcoholismo, la adicción a los juegos de azar o
frecuentemente a la celotipia originada por las calumnias realizadas por terceras
personas. En esta temática la mujer es la protagonista debido al dolor causado por
situaciones que las ponen al borde de la muerte, pues tiene que soportar los
maltratos del cónyuge por la creencia del matrimonio hasta el final de sus vidas, e
38
incluso los maltratos pueden ser otros integrantes de la familia como pueden ser
de hermanos, suegra, hijos o los cuñados.
El catalogo de Acción de Gracias consiste en ser un grupo diverso de exvotos
donde existen una gran variedad de temas pues
no solo se agradece la
intercesión por problemas de salud y accidentes, pueden ser representadas cosas
tan cotidianas como la ayuda para encontrar un trabajo, la venta de algún bien, la
protección por no sufrir en la cotidianidad algún peligro, la buena fortuna o por la
unión de dos personas con el fin de formar un matrimonio. Este tipo de
representación es de cierta manera discreta, pues frecuentemente son problemas
de tipo personal, en varios casos solo se agradece el favor recibido omitiendo
públicamente el nombre del donante. Un ejemplo de este tipo de exvotos es el
dedicado a la Virgen de Guadalupe de 1884,(Fig.10) donde solo posee una breve
inscripción en la cual se lee “En acción de gracias por la unión de un matrimonio” y
muestra a dos personajes que parecieran estar negociando dicha unión, uno de
ellos señala un camino lleno de claridad, mientras que en el lado derecho del
exvoto se muestra un cielo turbio y nublado, existe un paisaje muy característico
en esta pintura, que hace referencia a un paraje insólito y a la vez costumbrista
para rematar finalmente al centro de la composición con la imagen intercesora de
la Virgen de Guadalupe, única testigo presencial del acontecimiento allí narrado.
39
Fig. 10. Anónimo, Exvoto a la
Virgen de Guadalupe, 1884. Óleo
/ lámina, 22.5 x 33.7cm Col.
Museo de la Basílica de
Guadalupe.
Cartela:
En acción de Grasias por la unión
de un Matrimonio Año de 1884
(Sic)
La temática denominada en Oración es la que aborda una gran variedad de
temas pues
no solo se agradece la intercesión por problemas de salud y
accidentes, pueden ser representadas cosas tan cotidianas como la ayuda para
encontrar un trabajo, la venta de algún bien, la protección por no sufrir en la
cotidianidad algún peligro, la buena fortuna o por la unión de dos personas con el
fin de formar un matrimonio. Este tipo de representación es de cierta manera
discreta, pues frecuentemente son problemas de tipo personal, en varios casos
solo se agradece el favor recibido omitiendo públicamente el nombre del donante
o se escribe únicamente la palabra promesa, ejemplo un exvoto conservado en la
colección del Santuario de la Dolorosa de Soriano (Fig. 11), el cual tiene datos
escasos, se conserva el anonimato de la mujer que
representa la pintura,
portando una vela de gran tamaño que más bien podría ser un cirio pascual, existe
carencia de paisaje por lo cual únicamente se determina que es un espacio intimo
al apoyarse la donante sobre un petate.
Por último la virgen dolorosa hace
proporción del espacio, flotando sobre un rompimiento de gloria., carece de cartela
este exvoto, imita a los exvotos europeos que únicamente escriben la palabra
40
exvoto, sin embargo es muy poco utilizada esta palabra, frecuentemente se
sustituye por “Promesa”.
Fig. 11. Anónimo, Promesa, siglo
XIX, óleo / lámina, 25.5 x 36 cm,
Col. Santuario de la Virgen de
Dolores de Soriano, Querétaro.
Cartela:
PROMESA
Los problemas del medio rural también son plasmados en la exvotiva del siglo XIX,
y es conocida como Problemas en el campo pues en esta el campesino mostraba
lo complejo que resultaba vivir de la producción de las cosechas, debido a que se
sufrían inundaciones, sequias,46 muerte o extravío de ganado, fallas en los
transportes utilizados exclusivamente para el cultivo, como el arado, la yunta, robo
de tierras etc. Las más representada aluden al fracaso en lo cultivado por las ya
mencionadas
condiciones
climáticas
desfavorables
y
principalmente
los
problemas de situación económica por la carencia, y el abandono al cual ha sido el
medio rural siempre sometido.
Un exvoto al cual pertenece esta temática es el Exvoto de Josefina Ballón,
(Fig.12) la cual agradece por ser devueltas unas tierras que gente aprovechada y
46
Elin Luque y Michele Beltrán, “Un regalo para el arte……”, ibídem. Pág. 139
41
sin escrúpulos deseaba quitarle. Representando en la lámina, el terreno
mostrando lo fértil que puede ser para el cultivo, milpas, arboles y magueyes,
evocan la importancia del patrimonio campesino, único sustento que poseen y el
cual a veces es arrebatado por la avaricia de políticos, caciques y terratenientes.
Fig. 12. Anónimo, Exvoto de Josefina
Ballón, Siglo XX. Óleo / madera, 21 x 27 cm
Col. IEC, Guanajuato.
Cartela:
DOY INFINITAS GRACIAS AL SEÑOR DE
VILLA SECA POR HABERME HECHO EL
MILAGRO DE DEVOLVERME UNAS TIERRAS
QUE ME QUERIAN QUITAR. POR ELLO
DEDICO EL PRESENTE CON MI ETERNA
GRATITUD. SU DEVOTA JOSEFINA BALLÓN.
(Sic)
Las Guerras y revoluciones, son las laminas en la que relatan enfrentamientos de
orden social y los relacionados con la revolución mexicana, se enfoca mas a la
iconografía con temática militar o rebelde, este tipo de exvotos son desarrollados
entre los siglo XIX y XX.47
Iconográficamente plasman la realidad durante el
campo de batalla o los momentos de tensión de acuerdo al contexto en el cual se
desarrollaban los enfrentamientos, o en casos aislados, la representación de algún
acto violento realizado por tropas
hacia la población no militar. El exvoto
revolucionario realizado en 1912 por encargo de Adrian Guapo, (Fig.13) nos narra
la batalla ocurrida en Tres Marías, estado de Morelos, y al encomendarse a San
47
Elin Luque y Michelle Beltrán “Un regalo para el arte...”. Op cit. Pág. 134
42
Nicolás salió con bien. En la composición de este exvoto se observa el caos
ocasionado por el enfrentamiento, batallón oculto para sorprender al enemigo,
revolucionarios montando en caballo, un ferrocarril que con el tiempo se ha vuelto
símbolo del movimiento revolucionario, con lo cual podemos decir que este exvoto
es pionero de los temas heroicos del nacionalismo reinterpretado por el
movimiento muralista mexicano.
Fig. 13. Anónimo, Exvoto de Adrian
Guapo, 1912, Óleo / lámina, 35.6 x
62.2 Col. Museo Nacional de las
Intervenciones, INAH México D.F.
Cartela:
El
día
de
Abril
de
1912.
Encontrandome en la batalla de tres
Marías E. de Morelos me encomendé á
Sn. Nicolas y habiendo salido con bien
dedico el presente como recuerdo mio
y de mi familia. Adrian Guapo (Sic)
El tema de encarcelados es relacionado con sucesos violentos, delitos,
venganzas, habladurías, castigos48, o bien puede relacionarse con los prisioneros
de guerra como lo muestra el exvoto de un hombre llamado Jesús Tapia, (Fig. 14)
dedicándolo a Nuestra Señora de la Soledad y a nuestro Padre Jesús, quien al ser
soldado de algún batallón en el último momento de casi perder la vida, reclamo él
y Felipa Ye..cas a estas dos divinas imágenes y quedo libre.
Cabe señalar la composición de esta pieza, donde la donante aparece al centro
del exvoto dividiendo la espacialidad existente entre los santos intercesores y el
48
Elin Luque y Michelle Beltrán,”Un regalo para el arte……”, Op cit. Pág. 130
43
militar ya hecho prisionero, mostrándonos justo el momento en que iba a ser
llevado de la celda a la ejecución no sin antes rezar con un crucifijo en las manos,
señal de la encomienda a Jesucristo. La combinación de estos dos espacios habla
también de la importancia que existe en mostrar la libertad de la donante en
contraste del encierro al cual fue sometido el cautivo a manos de soldados del
batallón de infantería ejército federal, esto se muestra al ver al guardia en la puerta
de la celda con una bayoneta sostenida por ambas manos. El manejo de las
sombras es interesante en este exvoto, ayuda a resolver la importancia de los
personajes allí representados, el donante se encuentra en un espacio sombrío,
señalando el estado anímico por el cual estaba pasando, probablemente
presagiando el cruel destino al cual se enfrentaría, el guardia posee una sombra
diminuta pero bien delimitada reflejando tiranía y cierto poder, mientras la mujer se
encuentra en actitud de suplica en un carácter desesperante, se observa en su
rostro, la sombra es levemente delimitada inspirando compasión, fragilidad y dolor.
Finalmente el pedestal donde se posan los santos intercesores proyecta sombra
hacia la mujer simbolizando refugio a sus peticiones. Lo interesante de los dos
intercesores es que carecen de sombra, sugiriendo ausencia de volumen,
significando carácter divino y celestial, Jesús mira hacia el espectador, mientras
que la Virgen observa a la suplicante en actitud de atención, creando una cercanía
y entendiendo el pesar de esta mujer.
44
Fig. 14. Anónimo, Exvoto de Jesús….,
1882, Óleo/ lámina, 25 x 35 cm., Col.
Santuario de Nuestra señora de la
soledad, Oaxaca.
Cartela:
El día 18 de Mayo de 1882 hallándose
Jesús .. (Soldado del Batallon no. 14) en
los últimos momentos de perder la vida,
aclamó el y Felipa… Gracias á estas
divinas imajenes luego quedo salvo a
Dios gracias. (Sic)
La ideología popular y religiosa, auxilia al hombre a creer que los fenómenos
naturales pueden ser detenidos con el poder de la oración, tal creencia queda
plasmada en los exvotos que recurren a esta temática, llamada desastres
naturales, en la cual los casos más representados son los incendios, temblores,
inundaciones, deslaves, tormentas, cambios en los climas, como puede ser la
sequia, los fríos o calores extremos, lluvias en exceso etc. Un exvoto realizado en
1923 (Fig.15)
que pertenece a esta catalogación temática, narra el suceso
ocurrido en Chamácuaro cuando al caer una lluvia, un rayo se dirigió a la puerta
del templo, en donde muchas mujeres se encontraban, probablemente realizando
lo que se acostumbra en algunos lugares de la provincia mexicana, el ir a rezar
por las tardes al santísimo sacramento y al sorprenderles la lluvia intentaron salir
para llegar lo más pronto posible a su casa, sin embargo la naturaleza no las
favoreció al caer el rayo justo cuando estaban por salir del santuario, una de estas
mujeres llamada Eufrosina Nieto al ver que varias mujeres cayeron al suelo invoco
al milagroso San Nicolás y afortunadamente ninguna murió. La pieza mencionada
45
capta a manera de foto periodística el suceso, las mujeres se encuentran
agrupadas sobre el suelo tiradas en posición boca abajo y de frente, mientras
aparece unas vías de ferrocarril frente a ellas, y a lo lejos la locomotora llegando al
sitio, y un detalle curioso, es la mujer representada al margen derecho del cuadro,
es la única mujer de pie, frente a la fachada de su casa, en posición de terror,
gritando por el terrible suceso. Mientras tanto San Nicolás observa la escena y
decide ayudar a que no haya ningún deceso.
Fig. 15. Anónimo, Exvoto de Eufrosina
Nieto, 1923, Óleo/ lámina, 25. 8 x 36 cm.
Col.
Museo
Nacional
de
las
Intervenciones, INAH.
Cartela:
En Chamácuaro en 1923 Cayó un Rayo en
la Puerta del Templo muchas mujeres
cayeron en tierra Eufrosina Nieto que era
una de las caídas invocó al Milagroso Sn.
Nicolás y ninguna murió. (Sic).
En una rápida lectura se han mostrado los principales temas que abarcan la
mayoría de los exvotos realizados en los siglos XIX y XX
que muestran las
distintas situaciones por las que ha pasado la religiosidad popular, los sistemas
políticos, la desigualdad y la carencia de un medio de expresión para que el
pueblo fuese escuchado, como consecuencia se opto por llevar cada uno de estos
episodios al campo exvotivo. Siendo este el único campo pictórico- expresivo en el
cual confluyen sociedad, arte y religión.
46
1.3 DE AUTORES, TALLERES RELIGIONALES Y EXVOTOS FIRMADOS.
De la mano de la instauración de cultos a lo largo de las distintas regiones del país
en donde la producción de exvotos fue extensa, comenzaron a aparecer talleres o
artistas populares, aunque se ha dicho anteriormente, algunos donantes
realizaban por cuenta propia la promesa; esto no fue obstáculo para los artistas no
académicos, quienes se ponían al servicio del peregrino para realizar la pintura
prometida al intercesor en caso que la persona no supiera pintar ni escribir, para
cumplir y no llegar con las manos vacías ante el altar. Debido al anonimato en el
cual se encuentran la mayoría de los exvotos depositados en los santuarios
mexicanos, solo se ha podido encontrar a algunos retableros activos desde finales
del siglo diecinueve hasta casi la década de los ochenta del siglo veinte, o en su
caso el taller donde
realizaban exvotos debido a la gran cantidad de piezas
halladas en un mismo santuario o alrededores con características similares. Razón
por la cual en palabras de Burke si se compararan los exvotos por características
estéticas nos lleva a crear un testimonio de tipo histórico-serial, siendo más fiable
que solo una imagen individual, tanto si el historiador centra su interés en todas
las imágenes para conformar una experiencia de un público de determinado lugar
y época49.
Los pintores Hermenegildo Bustos y Gerónimo de León son ejemplos claros de
cómo se ha ido rescatando del olvido y del anonimato la autoría de una gran
cantidad de ofrendas pintadas, en base a su calidad expresiva y plástica, ubicando
la región donde cada uno desarrollo este tipo de manifestación pictórica. Bustos
49
Peter Burke, Visto y no visto… Op cit. Pág. 239.
47
nació en Purísima del Rincón (hoy de Bustos en su honor), poblado localizado en
el estado de Guanajuato; a los 20 años de edad inicio su trayecto como pintor del
pueblo, es decir, desde 1852 hasta 1906 un año antes de su fallecimiento, realizo
alrededor de 70 retablos solicitados por sus coterráneos50. A pesar de ser
catalogado como pintor intuitivo y aficionado como el mismo se autodenominaba,
no se sabe a ciencia cierta si tuvo una formación artística pues no hay
documentación al respecto51, los datos muy breves apuntan que estudio en la villa
de León con un pintor de apellido Herrera52, esto no significa que su obra pierda
maestría, sino todo lo contrario, se puede comprender lo percibido por Bustos
acerca del ser pintor, aunque con ciertos estudios pictóricos; deseaba mostrar su
talento autodidacta basándose en la libertad de arte no académico, ese arte
captado a través de la individualidad y apropiación de lo acontecido en la
cotidianidad de un pueblo a lo largo del tiempo.
Además de Pintor, este artista tenía varios oficios entre los que sobresalen
nevero, prestamista, chacharero, sembrador, albañil, incipiente arquitecto, escultor
y un fervoroso católico por convicción, pues además de ser espectador del culto
católico, se ofrecía voluntariamente para apoyar actividades eclesiásticas. Pascual
Aceves Barajas, su mayor biógrafo, en la monografía dedicada a este pintor
titulada Hermenegildo Bustos, publicada en 1956 nos habla en un capítulo
completo a la tarea del guanajuatense como retablero y enumera las
características primordiales encontradas en estos exvotos:
50
Jorge Durand, “ Los exvotos de Hermenegildo Bustos” en Exvotos, Artes de México, Número 53, 2000,
México Pág. 49
51
Información proporcionada por Rosa María Sánchez Lara vía correo electrónico.
52
Xavier Moyssen, Pintura popular y costumbrista………, Op cit. Pág. 19.
48
El maravilloso pintor Don Hermenegildo Bustos era
muy solicitado para hacer retablos o exvotos pues
además de su clásica afabilidad, la maestría de sus
pinturas, el prodigioso “parecido” de sus figuras con las
gentes, el encanto de sus redacciones y la brillantez de
sus coloridos, el precio de su trabajo era sumamente
económico pues cobraba por hacer un retablo, real y
medio, dos reales cuatro y hasta seis reales, no mas,
las que tenían varias figuras humanas.”53
Aceves Barajas ofrece una idea de Bustos al realizar estas pequeñas pinturas;
específicamente se enfocaba en reflejar el fervor popular de los donantes que
solicitaban este encargo; llevando veracidad testimonial en la fisonomía del o los
protagonistas representados, para crear una verídica relación entre lo humano y
sobrehumano, pactada con la misericordiosa ayuda mostrada por parte de la
imagen sagrada a la cual se
dedicaba la lamina. Octavio Paz al observar la
maestría en la pintura de Bustos nos dice que:
Bustos pinta a la perfección lo más complejo, difícil y
misterioso: el rostro humano (…) elimino los fondos, ni
pinto interiores, ni escenas y redujo a sus modelos a lo
esencial: el rostro…54
Y es que la formalidad utilizada por Bustos en estos exvotos son una
constante; colores oscuros, imagen de culto y donante(s) expuestos en un espacio
sombrío, carente de paisaje y delimitado únicamente por el piso; queriendo
mostrar así el plano terrenal de los suplicantes. Algunos miran hacia el espectador
53
Pascual Aceves Barajas, Hermenegildo Bustos, su vida y su obra, Imprenta Universitaria, Guanajuato, 1956.
Pág. 51
54
Octavio Paz, “Hermenegildo Bustos”, en Octavio Paz: Los privilegios de la Vista, Centro Cultural/ Arte
Contemporáneo / Fundación Cultural Televisa, México, 1990 Pág.175.
49
de manera realista, confrontando e invitando a entender la problemática vivida, tal
pareciera plasmarlos justo en el instante cuando se encontraban orando en la
iglesia frente al pedestal donde se posa la imagen sagrada, pidiendo por la pronta
solución del infortunio vivido en esos momentos. Si recordamos que él acudía
frecuentemente a misa en la parroquia del pueblo, al observarlos cotidianamente
celebrándose la liturgia; probablemente asistía a misa con dos intenciones:
escuchar el sermón del día y la otra fue acercarse y reconocer discretamente los
tipos físicos del círculo vecinal que le encargaba retratos o exvotos. Hablar de la
grafía en las obras de Bustos se describen como inconsistentes, pues algunas
fueron escritas con pincel y completadas a mano, o realizadas totalmente con letra
de molde. Cabe señalar que las imágenes de culto que podemos observar de
manera frecuente son El señor de la Columna venerado en Purísima y la Virgen
de San Juan de los Lagos.
Para ejemplificar la obra de Bustos se mencionan dos retablitos, los cuales
exponen lo ya mencionado anteriormente, el primero es de Zenón Parra (Fig. 16),
realizado en 1860 donde narra a través de la cartela, sobre una enfermedad
llamada “decintería”, la cual padeció de Mayo de 1858 a 1860, es decir ocho
meses, periodo en que sufrió a tal grado de agonizar por varias veces, los médicos
lo daban por desahuciado y solo esperaban que muriera, al no hallar cura en la
ciencia médica opto por poner toda su esperanza en el
Señor de la Columna y
milagrosamente se recupero. Resalta la composición en la cual esta ejecutado la
pieza, un fondo vacio sobre el cual donante y protagonista del relato mira hacia el
espectador, la forma expresiva de mirar del retratado remite a una persona con un
50
malestar físico, el tamaño de él atribulado es mayor a comparación de la imagen
iconográfica del Señor de la Columna, que aparece representado de perfil y
mirando hacia el suplicante, sosteniendo sus manos cruzadas sobre una columna
de tamaño pequeño, y al parecer de madera. Detalle curioso es la ubicación de la
cartela, realizada sobre el pedestal donde se ubica la efigie devocional, dándole
un doble uso: soporte sacro y margen narrativo.
Fig. 16. Hermenegildo Bustos, Exvoto de
Zenón Parra, 1858, 20 x 16 cm Col. Privada.
Cartela:
De el Mes de Mayo de 1858 al año de 1860 en
toda esta época a justo año ocho meses que
padecía Dn Zenon Parra de una gravísima
enfermedad de decinteria al grado de
agonizar varias veses , desahuciado por
algunos médicos, pues no había ya remedio
alguno que le probara bien y según la opinión
humana no tenia mas remedio qe. Morir.
Según lo experimentado en esta enfermedad
y habiendo puesto su corazón, esperansa, en
esta sacrosanta imagen del Señor de la
Columna se llego a restablecer su salud y
quedó enteramente sano por maraviya del
Señor (Sic)
La segunda manda, de María Eduarda González (Fig.17), fue mandada a
realizar por la mamá de está en 1865, este exvoto relata la convalecencia de esta
mujer, la cual sufrió una hinchazón en la nuca, a los 22 días le reventó y estando
ya en estado de mejoría le cayó disípela en la cabeza, en el rostro y en parte de
la espalda, al verse en ese estado lamentable, su madre la señora Ma. Apolinar
51
Maldonado la encomendó con Señor de la Columna, quedando restablecida de
salud totalmente, esto no lo dice la cartela del exvoto, sin embargo esto se puede
entender al haber sido prometido antes de ocurrir la mejoría de Ma. Eduarda; pues
si se obtenía lo solicitado, este sería entregado junto a una cabecita de cera, para
testificar el suceso y aumentar la ya extendida veneración del milagroso Cristo.
En la pieza votiva, encontramos a la donante al centro de la composición,
nuevamente como el donante anterior dirige la mirada a nosotros y no al santo
señor, con lo cual Bustos crea la relación espectador- donante, buscando construir
una historia realista, así, quien observe el exvoto quede ligado y sea un testigo
más de la piedad y milagros del Cristo intercesor. Mientras tanto la enferma se
encuentra al fondo, postrada en cama y cubierta de cuerpo entero por una sábana
blanca, la debilidad corpórea en la figura convaleciente es innegable, carece de
vivacidad en la expresión del rostro, en pocas palabras pareciera inerte.
Fig. 17. Hermenegildo Bustos, Exvoto de Ma.
Eduarda González, 1865 Óleo / lámina, 23.5 x
34 cm. Col. María Luisa Piña de Aceves.
Cartela:
En el barrio de Ntra. Sra. De Guadalupe: á 5 de
Julio de 1865. Se enfermó Ma. Eduarda
Gonsalez de una inchazón en la nuca: á los 22.
Días le rebento y estando ya de alivio le cayó
disípela en la cara la cabeza y en una espalda,
y su madre Ma. Apolinar Delgado biendola tan
mala, se la encomendó al Sor. de la columna
que se venera en esta Parroquia:
prometiéndole una cabesita de cera y este
retablo para aumento de su veneración. (Sic)
52
Sigue ahora mencionar a la región de Zacatecas en para ubicar a Gerónimo de
León pintor nacido en Valparaíso a mediados del siglo XIX, pero al contraer
nupcias se trasladó a Totatiche, su inicio se dio al realizar un exvoto personal para
el Señor de los Rayos, e inmediatamente fue impulsado por sus vecinos que
acudieron a solicitar su intervención manual para realizar sus mandas, a partir de
1885 hasta 1915 desarrolló una importante producción de láminas votivas
dedicadas al Señor de Los Rayos ubicado en el poblado de Temastián, Jalisco 55.
El talento de este pintor radica en la habilidad y maestría para realizar los
detalles decorativos y la indumentaria, cartelas con un lenguaje en ocasiones
ranchero, paisajes regionales, espacios cerrados y detalles que reflejan la
indumentaria regional, el uso de muebles, y piezas consideradas en la actualidad
obras maestras del arte popular mexicano como son los zarapes, bancos
huicholes, huaraches, sombreros con detalle en el bordado, demostrando en
conjunto la belleza de este arte relegado de sus funciones estéticas. De hecho el
especialista en este autor, Francisco Baños Urquijo nos dice que en 1994, un
sarape de menor factura al representado en un exvoto realizado por de León, fue
subastado por Sotheby´s en 18, 000 dólares.56
A Gerónimo de León se le puede considerar retratista social, pues en sus
láminas no descartaba a ninguno de los grupos sociales que habitaban la región
zacatecana; retrató desde familias que vivían en la pobreza absoluta hasta
personas que ostentaban lujos. Los campesinos fueron sus modelos más
55
Francisco Baños Urquijo, Gerónimo de León: pintor de milagros, Productos Roche/ Empresario, México,
1996 Pág. 11
56
Francisco Baños Urquijo, Gerónimo de León…. Op cit. Pág. 19.
53
representativos; pintados típicamente con calzón de manta, delantal de cuero,
algunos portan el zarape sobre los hombros y las mujeres con rebozos cubriendo
la cabellera, vestidos largos que llegan a los pies, rematando con delantales de
varios colores. Bien dice el dicho “Pueblo chico, infierno grande” las problemáticas
representadas en las pinturas de Gerónimo de León se enfocan a la vida
comunitaria y rural, problemas con el trabajo, violencia entre la familia,
enfermedades, invasión de plagas, accidentes, incluso retrató a niños fallecidos en
su obra exvotiva, integrando a su repertorio el estilo plástico y fotográfico llamado
Muerte Niña, como ejemplo se encuentra un retablo fechado en Agosto 23 de
1912, dedicado por Estefanía Andama (Fig. 18), que al encontrarse en un Rancho
del Mocho, enfermó de parto y al ponerse en grave peligro de perder la vida,
exclamó al Señor de los Rayos suplicando por su salud y la del niño; si no
sobrevivía, esté no muriera sin recibir el sacramento bautismal. El señor escucho
su petición y la mujer sobrevivió, no así la criatura, que al ser bautizado murió
instantáneamente.
Fig. 18, Gerónimo de León, Exvoto de Estefanía Andama, 1912,
(Detalle) Óleo/ lámina. s/ m Col. Santuario del Señor de los Rayos,
Temastián, Jalisco.
54
En tanto, el exvoto muestra el momento en que se está velando al niño, vestido de
angelito, sobre un lecho blanco cubierto con flores, simbolizando inocencia en la
cual falleció y sin pecado alguno que purgar debe llegar directamente a la vida
eterna, siendo motivo por el que sus padres no deben entregarlo al creador con
resentimiento, sino todo lo contrario, respetan los designios de Dios. Las posturas
de ambos padres imitan la representación de los nacimientos bizantinos o de los
tradicionalmente llamados santos peregrinos en los cuales la Virgen María, el Niño
Jesús, San José, y en algunos casos el Ángel mensajero son los principales
protagonistas que frecuentemente forman parte de la representación del
nacimiento del mesías. Mientras en la votiva el contexto cambia pues es la
despedida del niño, al lado derecho encontramos al padre con sus manos juntas
en señal de gracias igualmente del lado izquierdo, la madre del niño se encuentra
recostada sobre un petate agradeciendo por salvar la vida milagrosamente, al
centro de la composición observamos el cuerpo inerte del niño sobre una pequeña
mesa, evocando en cierta manera un pesebre, sobre el cual posa la cobija blanca
con encajes florales, y para darle más dramatismo a la escena, en la parte
superior central existe un pedestal de nubes con la imagen del Señor de los
Rayos, simbolizando la entrega cristiana del recién nacido con el rito bautismal
realizado en su breve paso por este mundo. Según Baños Urquijo, la mortandad
infantil que nuestro país padecía ha decrecido en forma considerable, pero
dispareja: Nuevo León y los estados norteños tienen una tasa baja, mientras que
los estados sureños, específicamente en las zonas marginadas el índice sigue
vigente como a fines del siglo diecinueve e inicios del veinte. 57
57
Francisco Baños Urquijo, Gerónimo de León….., Op Cit. Pág. 111.
55
Dentro de los exvotos que tratan los problemas de salud encontramos al exvoto
fechado en 1894, atestiguando lo ocurrido a una mujer de nombre Ildefonsa
Gutiérrez (Fig. 19 ), que se encontraba en fatal estado, que casi terminaba el hilo
de su vida, su hermano Casimiro al ver que para darle los alimentos que le ofrecía
la esposa de este, Magdalena Enrriques (sic), tenía que levantarla, imploro de
todo corazón al señor de los Rayos por la mejoría de su hermana, y después de
invocarlo fue mejorando favorablemente, así que en compañía de sus padres, el
donante agradece el favor obtenido. En la representación del hogar donde
habitaban donante y familia, se percibe la marginación social a la que se
enfrentaban cotidianamente,
seguramente son campesinos, la indumentaria lo
delata, en el lado derecho de la imagen, los ancianos padres se muestran un tanto
angustiados por el futuro incierto de su hija, sentados sobre un petate; la madre
suplicante ,en su rostro se percibe el cansancio y dolor llevado a cuestas, el padre
cubierto por su zarape blanco con franjas rojas, de igual manera observa triste la
escena, en contraste la casi agonizante se encuentra acostada sobre un petate,
para evitar sentir el frio del suelo, solucionan la situación con una zalea colocada
bajo débil cuerpo de Ildefonsa, Casimiro en tanto la sostiene entre sus brazos,
para ser alimentada por su esposa, que porta sobre su mano derecha un jarrito de
barro, mientras que en la mano izquierda ha sido borrado el alimento que
originalmente portaba. El realismo encontrado en la pincelada de este pintor
provinciano, ocasionaba algunas veces que los representados en las piezas
depositadas en la iglesia, se sintieran tan expuestos al qué dirán, o actuaban en
56
un papel tan molesto, que el aludido raspaba su rostro58; tratando de borrar la
evidencia de su mal actuar y ser señalado como una persona siniestra
Fig. 19. Gerónimo de León, Exvoto de Casimiro Gutiérrez, 1894. Óleo /
lámina, s/m Col. Santuario del Señor de los Rayos, Temastián, Jalisco.
Cartela:
El dia 28 de Octubre del año de 1,894, enfermo gravemente de fiebre
la Señorita Da. Idelfonsa Gutierrez , vesina del Rancho de la Cruz en
esta Jurisdiscion: pero en tan fatal estado se vio, que en seis días se
terminaba ya el hilo de su vida. Viendo el Señor Don Casimiro Gutierrez
a su hermana, al levantarla para darle alimento que su esposa Da
Magdalena Enrriques le trayia, el peligro en que se hallaba.. con todo
su corazón al Sr. De los Rayos por su salud:á cuya invocación luego
cambio el sistema…. (Sic).
58
Francisco Baños Urquijo, Gerónimo de León…, Op cit. Pág. 11.
57
A Gerónimo de León se le consigna como el retablero
identificado con más
exvotos realizados a la fecha, pues suman alrededor de trescientas
piezas
catalogadas actualmente59, siendo un caso único en la producción votiva de los
siglos XIX y XX.
En los primeros años del siglo XX, comenzaron a aparecer varios talleres
pictóricos, como respuesta al auge y demanda de testificación de portentos, tal es
el caso de Real del Monte en San Luis Potosí, en donde se sabe que existieron
dos talleres, el primero activo a partir de los años treinta, y la firma que podemos
encontrar en las pinturas alude al apellido del retablero: Badillo, acompañado del
pueblo donde se realizaban los retablos, Charcas, S.L.P.
La estilización de este autor, resalta a simple vista por ser uno de los pocos
que realizaron sus exvotos únicamente con dos colores, el negro sobre fondo
blanco, de esta manera compensaba la ausencia o poco paisaje dentro de la
composición, pues es posible encontrar en algunas sus creaciones arboles apenas
difuminados de manera agrupada simulando volumen de igual forma se llega a
incluir una pequeña escena cotidiana o la fachada del hogar del fiel solicitante.
Posiblemente su trabajo era considerado importante dentro de la comunidad,
inclusive algunos clientes acudieron a él para solicitar encargos dedicados para el
culto foráneo, como ejemplo tenemos al Santo Niño de Atocha de Plateros, donde
en la actual casa de los peregrinos se exhiben varias piezas de este autor y
59
Elin Luque Agraz, “El pintor Popular en su oficio de retablero” en México y España, Un océano de Exvotos.
Museo Etnográfico de Castilla y león, España 2008. Pág. 82.
58
algunos fueron llevados ante Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, sin
embargo en menor cantidad de los hallados en el santuario de Real de Catorce.
Para ejemplificar el trabajo de este pintor regional, podemos mencionar al
exvoto dedicado por Francisca Hernández en enero de 1942 (Fig.20), dedicado en
agradecimiento de que su hijo al tener una novia con la cual ya dos veces se
intentaron casar pero las dificultades que posiblemente existían en la pareja, orilló
a no hacerlo en estas dos ocasiones, con lo cual el instinto maternal de la donante
presentía que con ella no iba a ser feliz y suplico a la madre de Dios, que le
presentara una buena mujer, llegando así la compañera ideal con quién vivir en
matrimonio.
Fig. 20. Badillo, Exvoto de Francisca
Hernández, 1942.Óleo / lámina 15.5 x
23 cm. Colección Basílica de San Juan de
los Lagos, Jal.
Cartela:
Por las dificultades en que mi hijo
Gregorio se encontró con quien iba a ser
su esposa por 1ª. Y 2ª. vez se
arrepintieron y viendo esos momentos
de peligro pedí a Ntra Sra de Sn. Juan le
presentara una buena compañera y
concedido el milagro damos infinitas
gracias. Francisca Hernández Charcas
SLP. Enero 1942 (Sic).
59
En el agradecimiento pintado se muestra tres personajes de espalda, y al frente de
ellos, la gloriosa Virgen de San Juan, en tamaño mucho mayor en proporción a los
cuerpos ya mencionados, rodeada por
nubes y dos grandes árboles de
simbólicamente representan ramos de flores colocados a los pies y a los lados del
altar donde se encuentra la imagen mariana. Mientras tanto en el exvoto de
Pantaleóna Moreno y Cleto Martínez (Fig. 21) testimoniado en Octubre de 1945;
la situación presentada es sobre un hijo enfermo de un tumor en un pie siendo
necesaria la operación, encomendando la salud al Señor San Francisco de Asís
concedió un
pronto alivio. Razón por la cual agradecen dos personajes, bien
puede ser madre e hijo o posiblemente el padre de este. En la pieza los donantes
aparecen frente a la imagen de San Francisco, plasmado con las manos abiertas
haciendo alusión a la estigmatización que sufrió en vida, dos grandes macetas con
decoración fitomorfa
sosteniendo
grandes arbustos, recuerdan la tradición
popular de los altares patronales que son realizados fuera del templo para colocar
una copia de la figura hallada al interior del santuario o bien, la imagen original
puede ser colocada allí al ser un día de festejo. Finalmente en modo descriptivo
se muestra sobre el lado izquierdo del retablo, la escena desarrollada en el
hospital donde la mujer acompaña sentada al hijo postrado en cama.
60
Fig. 21. Badillo, Exvoto de Pantaleóna
Moreno y Cleto Martínez, 1945, Óleo/
lámina 21.5 x 14.7 cm Col. Santuario de
Real de Catorce, S.L.P
Cartela:
En el año de 1942 Estubo mi hijo
postrado en cama de un tumor en un
pie siendo necesario operarse en el
Hospital de la Cia. Minera Charco pero
pidiendo a Ntro. P.Sr Sn Francisco de
Asis su alivio fue consedida la merced
por la que damos gracias para publicar
en el presente su poder infinito.
Pantaleona Moreno Cleto Martinez.
Charcas SLP oct. 1945. (Sic).
En cambio del segundo taller regional, surgido en la década de los sesentas60
observan características de un modelo distinto a seguir; específicamente
la
representación de los donantes e imagen religiosa presentan color, el
amontonamiento espacial donde posan las figuras. Lo interesante de este taller
es que pareciera ser siempre la o el mismo donante en cada uno de los exvotos,
ya sea de frente o de perfil o vestuario diferente; no siendo así en las
características físicas que no cambian. San Francisco de Asís, posee atributos
que en la iconografía del taller de Badillo no tiene, como es la portación de
milagritos en ambas manos del santo, enfatizando los incontables milagros que ha
obrado. La pieza ofrecida por Marciana Macarena (Fig. 22) no narra
explícitamente el suceso por el cual dan gracias a San Francisco, se trata de un
60
Elin Luque y Michelle Beltrán, “Un regalo para el arte……”, Op. cit. Pág. 114.
61
retrato familiar con compactación de las figuras, el colorido resalta por el manejo
de colores chillantes y la característica de los integrantes del circulo donante
plasmado en esta lamina, consiste en ser similares los dos hombres
representados, cambiando la pose y el color de las camisas portadas. Los niños
observan al espectador como asomándose a través de una ventana, plasmados
de manera frontal con porte de agradecimiento.
Fig. 22. Anónimo (Taller Potosino),
Exvoto de Marciana Macarena, 1965,
s/m Colección Santuario de Real de
Catorce, S.L.P.
Cartela:
LA SRA. MARCIANA MACARENA EN
UNIÓN DE SU ESPOSO EL SR. JULIÁN
MEDELLÍN, SU TÍO ISAAC SANChEZ. Y
sus 4 hijos dAN GRACIAS A SR. SAN
FRANCISCO dE ASÍS. POR hAbER
RECIBIDO POR SU INTERSECIÓN dE
DIOS. NUESTRO SR. UN GRAN FAVOR.
MATEhUALA S.L.P JUNIO DE 1,965 (Sic)
En Colón y alrededores, en el estado de Querétaro, se rinde culto a la Virgen
María en su advocación de Dolores, mejor conocida como Nuestra Señora de los
Dolores de Soriano, en la región de origen otomí existieron varios pintores de
crucifijos rituales que son llamadas “cruces de animas”, y con estos artistas se
encargaba la realización de la mayoría de exvotos que actualmente encontramos
62
en el Santuario de Santo Domingo de Soriano, lugar donde se encuentra la
Dolorosa.
Sobre estos pintores se tiene noticia gracias a los datos aportados por Agustín
Escobar Ledesma en su texto Pintores sin maestro. Los pintores populares de los
exvotos del Santuario de Dolores de Soriano publicado en 1997; uno de ellos y
del que merece la pena mencionar es Juan Rivera García, nacido en Cadereyta de
Montes en 1926, heredo el oficio de su padre, quien también fue pintor de cruces y
de retablos, pues cuando aun no cumplía sus 23 años, aproximadamente en 1949,
su padre fue cediéndole poco a poco los trabajos votivos y sacros que le
solicitaban vecinos de poblaciones cercanas a Cadereyta61.Según Escobar
Ledesma, este pintor de milagros tenía un santoral bien definido según las
ocasiones lo ameritaban:
A los accidentados y enfermos, Don Juan los remite
a la Virgen de Guadalupe o a la Virgen de Soriano. De
la pérdida de animales, San Antonio de Boyé es el
responsable62.
En dos piezas que se han atribuido a este pintor, notamos sencillez en la
paleta, el espacio donde reconstruye la historia pictórica se divide en lo elemental:
donante hincado al centro de la composición e
imagen religiosa destinada
frecuentemente a ocupar el lado izquierdo de la lámina. No existen mobiliarios a
pesar de aludir a un espacio cerrado, no obstante existe fuerza interpretativa, libre
y espontanea en el mensaje implícito que lleva el agradecimiento.
61
Agustín Escobar Ledesma, “Pintores sin maestro, los pintores populares de Los Exvotos del Santuario de
Dolores de Soriano” en Gracias y Desgracias. Religiosidad y arte popular en los exvotos de Querétaro, INAH/
Gobierno del Estado de Querétaro, 1997. Pág 17.
62
Agustín Escobar Ledesma, “Pintores sin maestro….” Op cit. Pág. 18
63
Fig. 23. Juan Rivera García, (Atribuido),
Exvoto de María Arteaga.12 x 17.5 cm.
Siglo XX col. Santuario de Nuestra
Señora de Dolores de Soriano,
Querétaro.
Cartela:
La señora María Arteaga da Grasias a
Nuestra Señora de los Dolores de
Soriano, por aber Salbado a su hijo de
no aber salido de su tierra, y en agción
de grasias, dedica este Recuerdo. (Sic)
La señora María Arteaga (Fig.23) da gracias en su exvoto a la Dolorosa por su
hijo no salir de su tierra, a pesar de no especificar a qué lugar se trasladaría, la
preocupación de la señora pareciera ser la migración del vástago a un lugar lejano
de la región o peor aún, fuera del país, si este fuera el motivo seguramente
marcharía hacia los Estados Unidos, y a toda costa lo protege del peligro que
sufriría al fracasar en el intento de llegar conjugando el temor de no verlo nunca
más. A pesar de no existir alegóricamente un elemento que divida a lo humano y
sobrenatural-refiriéndose específicamente a la falta de nubes que sostengan a la
imagen divina-, sabemos que la Virgen de Soriano no pertenece al ámbito terrenal,
tan bien lograda es esta interpretación mística que no hace falta nubes ni rayos
dorados que habitualmente son exclusivas del mundo sacro, la palabra recuerdo
en la cartela sustituye a la palabra retablo. De manufactura similar encontramos el
milagro manifestado a favor de la señorita Guadalupe Arteaga B. (Fig. 24) quien
dedica este exvoto a la Dolorosa de Soriano al recuperar la salud, composición y
orden en las imágenes son similares al del exvoto anterior, mas no iguales, la
64
narración escrita ayuda a diferenciar las circunstancias vividas por las donantes.
La fecha ni la procedencia del testimonio aparecen en la cartela con lo cual resulta
imposible saber si eran vecinas del mismo pueblo de Cadereyta o de la periferia,
lo que sí es posible reconocer es que fueron realizados en la misma época.
Fig. 24.
Juan Rivera García,
(Atribuido), Exvoto de Guadalupe
Arteaga.12 x 18 cm. Siglo XX col.
Santuario de Nuestra Señora de
Dolores de Soriano, Querétaro.
Cartela:
Encontrandose enferma, la Señorita
Guadalupe Arteaga B. se encomendó a
Nuestra Señora de los Dolores, quien le
dio su alivio y en acción de Grasias,
dedica este Retablo.(Sic)
En Jerez, estado de Zacatecas encontramos a Alberto Marqués, retablero con
una tipología de exvotos muy peculiar por su técnica, consistente en colocar
alrededor de la pieza, marcos con formas orgánicas como son las hojas de las
plantas, la composición central pareciera copiar encabezados de antiguos volantes
periodísticos, pues la narración escrita es de gran formato; interactuando
alrededor del dibujo anecdótico, la parte superior del retablo comienza con “Doy
infinitas gracias” o “Damos infinitas gracias” para dar paso a la imagen que
contiene al donante, suceso (algunos lo tienen) pintado de manera simbólica y
sugerente, estando un caballo, un personaje tirado en el suelo y la imagen del
65
niño de atocha, para regresar finalmente a la continuación de la cartela, donde
concluye el exvoto mismo que remata con el nombre del donante con letras
mayúsculas (Fig. 25), algunas láminas datan de 1956 y hasta entrados los años
sesentas.
Fig. 25 Alberto Marqués, Exvoto de Félix Dorado y María de Jesús Escudero, 1959. Óleo
/ talla de madera 17.5 x 42.4 cm Col. Santuario de Plateros, Fresnillo, Zacatecas.
Cartela:
DAMOS INFINITAS GRACIAS Al Santo Niño de Plateros por el milagro que nos concedió
de que habiéndole pegado un balazo injustamente sin haber habido motivo, a nuestro
hijo de 14 años de edad JOSE DORADO, en un lado del corazón, Le pegó el joven JUAN
BOTELLO, como a las 3 de la tarde y duró sin sentido hasta las 8 de la noche y quedó
boca abajo por lo que no pudo huir el heridor y lo dejó como muerto Esto paso el 15 de
Febrero de 1959 y duró muy grave 22 días, J. FELIX DORADO Y Ma. De JESUS ESCOBEDO.
(Sic)
Para entrar a la década de los ochentas encontramos aún pintores de exvotos
en la región de Mineral de Cata, en Guanajuato donde se encuentra la imagen de
Señor de Villaseca, algunos exvotos se encuentran firmados por Jesús Quiroz y
Miguel Ángel Rivera, que de acuerdo a Sánchez Lara “se distinguieron de los
66
demás no solo por la firma, sino por las constantes formales y estilísticas” 63 que
caracterizan sus pinturas votivas. La obra de Quiroz presenta una carencia de
espacio terrenal, únicamente encontramos un fondo verdoso sobre el cual
donante, representación iconográfica y el suceso hacen acto de aparición, ejemplo
el exvoto en el cual agradecen varias personas encabezadas por María de Jesús
Salazar García (Fig. 26) al salvar a unos niños de no contraer la enfermedad
conocida como rabia, pues tocaron a un gato que fue asesinado por un perro
portador del virus. La imagen de culto se encuentra al lado derecho de la pieza,
los donantes, encabezados por la abuela de los niños ostenta el mando al ser la
primera en posar frente al Señor de Villaseca; enseguida se encuentran los padres
y así sucesivamente la jerarquía familiar avanza hasta llegar a los nietos, arriba de
estos, la imagen del gato ya muerto y el perro rabioso a punto de huir, simulando
una manera proporcionada que evita la desproporción unitaria en todo el retablito.
Fig. 26. Jesús Quiroz, Exvoto de María
de Jesús Salazar García, 1988, óleo /
lámina 29 x 43.5 col. Privada.
Cartela:
DOI INFINITAS GRASIAS AL SEÑOR DE
VILLASECA QUE A MIS ÑIETOS NO LES
PASO NADA. UN PERRO TENIA LA
RABIA Y MATO UN GATO Y LOS NIÑOS
LO AGARRARON Y NO LES PASO NADA
GRASIAS. ANA RAQUEL Y CATALINA. Y
NARSISO Y BRUNO.Y DIEGO Y BICTOR.
Y LOS PAPAS. BICTOR GONZALEZ. SR.
MARICRUZ VASQUEZ. Y MARIA DE
JESUS SALAZAR. GARSIA. RANCHO
PEREAS DE ARIBA. 12 DE NOBIEMBRE
DE 1981. DE GUANAJUATO. (Sic).
63
Rosa María Sánchez Lara, Los retablos populares… Op cit. Pág. 60
67
Finalmente Diego S. es otro de los retableros guanajuatenses que se ha
catalogado aún activo, su profesión es ser rotulista64, aunque la compagina con
pintar exvotos los cuales se conservan en el templo de Villaseca y también en
algunas colecciones privadas. La pieza de José Mares Rocha (Fig.27), realizada
en 1988, nos muestra gran habilidad e influencia del paisaje cotidiano en la región
del bajío, específicamente a las carreteras que circundan la ciudad de Guanajuato,
en donde por cierto ocurre el accidente producto de este retablo, una curva fue el
escenario donde ocurrió el accidente automovilístico, en un camión conocido
como" torton". A lo lejos el santuario representado parece ser la catedral de
Guanajuato. No existe la presencia humana en la composición, únicamente la
imagen divina del Santo Niño de Atocha, al lado izquierdo del exvoto, haciendo
contraste con el paisaje guanajuatense y ensalzado al representarlo con nubes
alrededor y brillo dorado, haciendo analogía al hijo de sol.
Fig. 27. Diego S., Exvoto al santo Niño
de Atocha, 1988, óleo / lámina, 27 x
16.5 cm Col IEC
Cartela:
Doy infinitas Gracias Al Smo: Niño de
Atocha por haberme ayudado a salir
bien de un accidente
Atte José Mares Rocha 20/IV/88 Gto.
Gto. (Sic)
64
Elin Luque, “El pintor popular en su oficio de retablero”….. Op cit. Pág. 90.
68
A manera de conclusión podemos decir que estos son algunos de los pintores ya
conocidos dentro de la pintura del colectivo popular, aunque existen varios más
que valdría la pena rescatar, estos han sobresalido por la calidad artística y por la
gran cantidad de obras que se han ido localizando en santuarios cercanos al área
donde radicaron o ofrecieron su pincel a las personas que buscaban una ayuda de
tipo pictórica y artística. Así, alejados de los discursos estéticos de la academia, el
exvoto o retablo votivo ha desarrollado un lenguaje propio, apegado a la técnica y
el rigor que exige el arte y religiosidad del pueblo65, para así crear una historia
periférica de la religiosa oficial, como son estos milagros que ya se han señalado
en este texto.
CAPITULO II. EXVOTO EN SU PROCESO COMO OBJETO ARTÍSTICO
Este capítulo aborda el camino recorrido por el exvoto en su inclusión como objeto
artístico dentro de la historia del arte moderno y contemporáneo en México, en
estos lapsos se hablara de los primeros estudios que se hicieron en torno a la
plástica exvotiva, las
primeras exposiciones en donde fue mostrado fuera del
ámbito religioso y la paráfrasis que de ellos se hicieron y como aún, en la estética
contemporánea se sigue realizando, para finalmente mostrar cómo llega esta
apropiación formal del arte exvotivo en el arte chicano.
65
Karina Jazmín Juárez Ramírez, Los exvotos retablitos…. Op cit. Pág. 36.
69
2.1 PRESENCIA Y APROPIACIÓN DEL ARTE EXVOTIVO EN EL ARTE
MODERNO MEXICANO
Paralelamente a la producción del exvoto realizado y ofrendado a inicios del siglo
XX, historiadores, escritores y hasta los propios artistas plásticos se interesaron
en este tipo de manifestación ritual por su belleza plástica, que en ese entonces
no estaba considerado como objeto artístico, únicamente como una simple
expresión de fe y devoción popular.
En la década de los años veinte para ser exactos, comenzaron a aparecer los
primeros estudios hacia la votiva mexicana, los cuales fueron en cierta manera el
estimulo para que el exvoto fuera integrado en el vasto campo del arte mexicano y
no solo eso, también existió una apropiación pictórica y estilística de este
fascinante arte votivo hacia el arte moderno mexicano a partir de entonces. De
acuerdo a este tipo de afirmaciones, podemos basarnos en el estudio de Estela
Ocampo, titulado Apolo y la máscara, en el cual nos dice el proceso que se lleva a
cabo para incluir en el mundo del arte occidental, a los estilos artísticos no
europeos de origen religioso, esta dicotomía consiste en despojarlos del uso al
cual inicialmente fueron creados, es decir los exvotos se consideran producto del
quehacer artístico, y su contexto queda en manos de la antropología, sociología o
el folklore.66 Dando como resultante una práctica estética imbricada la cual se
adapta como otro objeto ante el arte occidental, a la vez íntegro plásticamente sin
olvidarse de su origen devocional, es decir se desacraliza.
66
Estela Ocampo, Apolo y la máscara, Icaria Editorial, Madrid, 1985 Pág. 10
70
Entre los artistas plásticos y estudiosos del arte que iniciaron este interés por el
mundo exvotivo se encuentran José Guadalupe Posada, primeramente al estar
activo desde fines del siglo XIX, posteriormente se incluirían a la lista el Dr. Atl,
Roberto Montenegro, Gabriel Fernández Ledesma, Diego Rivera, Frida Kahlo,
María Izquierdo, Rosa Rolanda y Anita Brenner por citar los más importantes.
Posada elabora en algunos de sus grabados y cincografías imágenes que a
simple vista tienen relación cercana a la plástica votiva, demostrando así, la
importancia de las láminas pintadas de aquel entonces. En la obra Milagro de la
Virgen de Guadalupe en la iglesia (Fig.28) realizado alrededor de 1910, Posada
retrata la aparición de la Guadalupana dentro de un templo justo en el momento
en el cual los devotos se reúnen para celebrar una misa, curiosamente la aparición
es situada sobre un maguey de enormes dimensiones, al centro de esta planta se
encuentra la efigie de la Guadalupana como símbolo de una mexicanidad
prehispánica y directamente indígena al evocar iconográficamente a mayahuel la
diosa del vino o pulque , representada por un maguey divinizado y madre de la
vida, por ser una planta muy productiva67. Mientras los asistentes a la liturgia
aparecen de espaldas mirando atónitos el suceso, portando en las manos unas
veladoras y al lado derecho, un sacerdote
subido en el pulpito expresando
alteradamente con los dos brazos levantados su asombro ante el insólito
acontecimiento. La distribución de esta xincografía
parafrasea el orden
característico de un exvoto pintado: la expresividad en narrar un suceso relevante
y a la vez sobrenatural como en este caso; la aparición de la madre de Dios al
67
Cecilio A. Robelo, Diccionario de Mitología Náhuatl, Vol. I, Editorial Innovación, S.A, México, 1980 Pág. 266
71
pueblo sufriente, llevando inmerso un mensaje colectivo de peticiones a la Virgen
María, la cercanía formal en la postura del sacerdote evocando la representación
habitual en los exvotos donde el donante, aparece de perfil y mirando hacia el
santo intercesor.
Fig. 28. José Guadalupe Posada, Milagro
de la Virgen de Guadalupe en la iglesia,
ca. 1910, Xincografía 118 x11.7 cm Col.
Privada
Roberto Montenegro en 1921 con la colaboración de Jorge Enciso, realizo una
exposición de arte religioso, misma que se hizo acompañar de un catalogo escrito
por el Dr. Atl Titulado las artes populares de México, Olga Sáenz menciona que
este catalogo fue sin duda el pionero para el análisis y difusión de las artes
populares de México, principalmente el exvoto como manifestación relevante
72
dentro de la pintura popular.68 Esta exposición, podemos definirla como un primer
intento de imbricación, pues los exvotos al ser expuestos en un espacio de
exhibición fuera ya de un espacio sacro han obtenido la ciudadanía artística en el
reino de lo que llamamos “Obras de arte”, de acuerdo con Ocampo:
Los objetos sólo alcanzan su “status” artístico
cuando han sido despojados de toda utilidad, cuando
yacen en un museo dedicados a ser contemplados en
un puro ejercicio de formas.69
Lo que se recorto al exvoto para que ingresara del espacio religioso al museo
es el conjunto de las demás formas expresivas que actúan en conjunto, como son
la enfermedad o el suceso, el ritual religioso o poder comunicativo que se tuvo con
lo metafísico, la cercanía con los fieles, y donantes que en la cotidianidad lo
emplearon para pagar un favor recibido. Pues siendo así, en un museo el exvoto
solo es observado como un objetó que produce un gusto estético. Sin embargo no
podemos eliminar del todo, lo existente alrededor de la obra de arte, si solo
buscamos el “arte por el arte”, lo acabaremos perdiendo. Si bien observamos en el
catalogo de esta exposición; el contexto religioso del exvoto sigue presente de
manera introductoria y antropológica pues afirma el Dr. Atl: “los exvotos son obras
de grande interés por su ingenuidad” y asegura “porque representan más que
ninguna otra manifestación la fe popular”.70 Llegando a la conclusión en este
estudio como los exvotos son representaciones autenticas del sentimiento
68
Olga Sáenz, “Presencia del exvoto en la pintura mexicana, moderna y contemporánea, arte de autor:
Influencias y paralelismos”, en Dones y Promesas, 500 años de arte ofrenda, Centro Cultural/ Arte
Contemporáneo, México, 1997 Pág. 212.
69
Estela Ocampo, Apolo y la máscara…. Op cit. Pág. 12
70
Las artes populares en México, editorial cvltura, México, 1921 Págs. 62-63
73
religioso del pueblo, porque pasa sin transiciones de Huitzilopochtli al Sagrado
Corazón de Jesús.
El Dr. Atl visito alguna vez el santuario del Señor del Hospital en Salamanca, de
acuerdo con Daniel Castro Del Valle en un texto publicado en la revista Radar en
el año de 1987 en la monografía dedicada a Salamanca, en la cual rememora:
En alguna ocasión en que Gerardo Murillo, el
extraordinario Dr Atl paso por Salamanca, observo en el
interior del templo del Señor del Hospital cientos de
retablos o exvotos, pintados por un pintor al que
equiparaban con Hermenegildo Bustos, esas pinturitas
en lámina tenían un gran valor pictórico.71
Montenegro siguiendo su función como un autentico promotor del arte
“popular”, no solo se dedico a presentar a los exvotos en exposiciones, fue un
apasionado investigador y coleccionista de estos, prueba de esto fue el libro
titulado Retablos de México, (Fig.29) publicado en 1950, en el cual el propio
Montenegro realiza un recorrido visual exaltando la plástica del arte ofrenda,
iniciando por los exvotos que datan del siglo XVIII al inicio del XX. En este libro
Montenegro afirma “esos exvotos populares que los creyentes encomiendan al
pintor, llevan en sí, con imaginación exaltada, las características del milagro y con
gran sentido plástico alcanzan verdaderos aciertos”72 y agrega a dicha
aseveración, “contribuye a la comprensión de la pintura un epígrafe en el cual se
dan las gracias al santo por el milagro que ha efectuado”. Este estudio hace
énfasis en los elementos pictóricos del exvoto, afirmando que en los exvotos
71
http://elsenordelhospital.blogspot.com/2009/07/los-ex-votos-desaparecidos-de-el-senor.html Consultada
el 22 de Febrero de 2011.
72
Roberto Montenegro, Retablos de México, Ediciones Mexicanas, primera edición, 1950 Pág. 7.
74
impera una visión infantil que desconoce el propio merito de la obra, esto quiere
decir, que el realizador de estas láminas votivas no pensaba realizar una obra de
arte, por el contrario solo trataba de pagar una manda y por más bellos que sean;
estos objetos no encajaban en los códigos del arte , distaban del concepto
renacentista
para
producir
cierto
“placer
estético”,
sino
para
cumplir
específicamente una misión de manera activa en la religión.73
Fig. 29.
Roberto Montenegro,
libro Retablos de México, 1950,
Ediciones Mexicanas. Col. Privada
Retablos de México es un libro más visual que narrativo, Montenegro solo
transcribe las cartelas afortunadamente respetando la gramática con la cual se
escribieron las cartelas porque si se corregían, según Montenegro, perderían la
riqueza textual que los caracterizaba, conformando esta selección separando los
73
Estela Ocampo, Apolo y la máscara….., Op cit. Pág.17
75
exvotos únicamente por fecha de realización sin mostrarnos las temáticas
existentes, pues recordemos la nula información que de los exvotos se tenía en
aquel entonces debido a que anteriormente los exvotos de manufactura no
académica eran considerados como artesanías, y el único propósito que tenia
Montenegro, fue el acercar al público a esta corriente pictórica derivada del
sentimiento y fe del pueblo creyente , dando una nueva visión que buscaba incluir
al exvoto en el mundo del arte, en vez de negarlo como se había hecho
anteriormente.
Gabriel Fernández Ledesma además de pintor, fundador y editor de la revista
Forma, considerada por muchos la primera revista de arte mexicano, fue otro
apasionado coleccionista de exvotos incluso llego a integrarlos a su repertorio
plástico, ejemplo de esta apropiación en la obra de Fernández Ledesma podemos
encontrarla en una obra llamada Terrible siniestro (Fig. 30) realizada en 1928, la
cual muestra a una mujer implorando al cielo que algún ser divino la saque con
vida a ella y a su hija en brazos, de un terrible incendio, imitando las posturas de
los donantes en el espacio atemporal del exvoto pictórico, de acuerdo al estudio
realizado por Sáenz, Fernández Ledesma se baso para esta composición en un
exvoto, fechado en 1913 donde muestra un incendio ocurrido en Tacuba, donde a
Demetria Luna le aconteció la tragedia de estar en un mesón, y en la noche, un
incendio arraso con todo a su paso, saliendo aunque enferma del susto, sin
quemaduras por intercesión de la Virgen de Guadalupe.
76
Fig. 30. Gabriel Fernández Ledesma,
Terrible siniestro, 1928. Óleo / tela, 69
x 53 cm. Col. Museo de Arte Moderno,
INBA.
Fernández Ledesma intento publicar un estudio acerca de los exvotos, mismo
que solo quedo registrado en una maqueta, la cual lleva por título Pintura de
Retablos, (Fig. 31) proyecto que nunca llego a concretarse en libro impreso.
Fig. 31. Maqueta del libro Pintura de
Retablos de Gabriel Fernández
Ledesma, Col
Olinca Fernández
Ledesma Villaseñor.
77
En la mencionada revista Forma que inicio su publicación en Octubre de 1926;
Fernández Ledesma difundió la importancia del nacionalismo y el interés por
apreciar el verdadero arte mexicano, desde el arte prehispánico, novohispano,
popular, las escuelas al aire libre, el grabado, arte fotográfico, la escultura hasta
llegar al muralismo, contando con la colaboración de personajes como Manuel
Toussaint, Salvador Novo- quien además era censor de dicha revista-, Edward
Weston, Jean Charlot, Agustín Lazo, Dr Atl, Diego Rivera, por mencionar a
algunos. En el número 3 de esta revista, El Dr Atl publicó un ensayo dedicado a
los retablos del Señor del Hospital, como resultado del resumen realizado en su ya
mencionada investigación Las artes Populares en México, donde menciona que
durante diversos viajes realizados por la republica mexicana en búsqueda de
exvotos se encontró una colección en Salamanca, Guanajuato:
Con una innumerable de estas pequeñas pinturas
votivas, dedicadas a un Cristo famoso, un Cristo de
madera, del tamaño natural, pintado de negro, con un
cendal blanco y coronado de espinas blancas, vibrante
de tragedia y de una plasticidad cinquecentesca.74
En este artículo señala las características generales de los exvotos que
conformaban esta colección albergada en ese entonces dentro de un espacio
sacro explicando que: “son casi estos retablos de muy pequeños tamaño y
74
Forma 1926-1928, edición facsímil, Colección Revistas Literarias Mexicanas Modernas, FCE, México, 1980
Pág. 119.
78
pintados en hoja de lata-pocos en tabla-.Tienen la peculiaridad, en su mayoría, de
marcar una tendencia al retrato”75
Definiendo esta cuestión estilística como retratos elementales cargados de
mucho carácter, considerándolos llenos de vivacidad de color, y principalmente
afirmando lo que anteriormente se hablaba de la visita del Dr Atl a este santuario;
se intereso por algunos de un pintor que pudo haber sido muy popular en esa
región, pues nos dice al expresar la formalidad y colorido que:“ es un pintor
simplista, espontaneo, con una visión del color muy característica en las obras del
Bajío, azules luminosos combinados con tonos obscuros de azul profundo y rojos
chinos.”76
En las escuelas al Aire Libre, los exvotos ingresaron por la idealización y
revalorización del campo pictórico del pueblo y terminaron siendo plasmados en
algunas creaciones realizadas en este sistema de enseñanza de la pintura
mexicana, afirmando la idea que el verdadero nacionalismo se encontraba en los
movimientos artísticos no oficiales del momento y rechazando la ideología de
copiar la estética de lo académico conservador, clasista y exportado de Europa.
En el taller a cargo de Fernández Ledesma, un pintor de nombre Antonio Silva
realizo una pintura que lleva por título La Operación, (Fig.32) que a su vez
funciona como exvoto realizado en lámina, pues nos narra visualmente, la
angustiante
escena
de
varios
doctores
en
un
quirófano
interviniendo
quirúrgicamente a una persona, la cual se encomienda a la Guadalupana con el fin
75
76
Forma, 1926-1928……, Op cit. Pág. 119.
Forma, 1926-1928……., íbidem. Pág. 119.
79
de salir sin problemas de esta riesgosa operación. Es digno de señalar que al
carecer de una cartela donde se explique de manera escrita lo allí retratado, tiene
una conexión con la obra de Posada al capturar un suceso a manera de reportaje
visual ya que Posada buscaba la forma en que la gente que no supiera leer
entendiera la noticia, lo mismo sucede con lo ocurrido en esta pintura, y por
supuesto la directa influencia de Fernández Ledesma la cual pudo haber sido
transmitida mediante sus enseñanzas de la pintura de exvotos en sus clases
impartidas en este taller.
Fig. 32. Antonio Silva, La operación
Ca. 1925, Óleo / lámina, medidas y
paradero desconocido. Publicado en la
revista Forma.
Rosa Rolanda, talentosa pintora que lamentablemente ha sido desconocida en
el campo de la historia del arte mexicano, además de bailarina, diseñadora de
joyería, tuvo una faceta como coleccionista de las expresiones creadas por el
pueblo mexicano, e influenciada por su marido en aquel entonces, el museógrafo,
antropólogo y pintor Miguel Covarrubias, formó una colección de exvotos, misma
80
que cuidó con recelo hasta su muerte y que algunas de estas piezas fueron
publicadas en el libro monográfico de Montenegro mencionado anteriormente. La
obra de Rolanda, conecta el arte nacionalista en él cual se representa los
estereotipos de lo mexicano con los retablos votivos al realizar retratos situados en
habitaciones delimitadas por el suelo y algún mobiliario al igual que en algunas
representaciones exvotivas, específicamente en los exvotos dedicados a
temáticas de salud. La Novia de Tehuantepec, (Fig. 33) realizada en 1950
ejemplifica esta dualidad plástica de Rolando para ejecutar una pieza con un
contenido
enfocado
a
una
mujer
a
punto
de
contraer
nupcias,
pero
indudablemente el fondo pareciera ser una habitación sombría sobre la cual
pudiera estar recostado un enfermo, esperando una mejoría al padecimiento
sufrido y la representación iconográfica del ser intercesor.
Fig. 33. Rosa Rolanda, Novia de
Tehuantepec, 1950, Óleo /lienzo, 76. 8
x 61 cm Col. Museo Mexicano, San
Francisco, California.
81
Diego Rivera se ocupo de analizar al exvoto entre 1922 y 1925, en la revista
Azulejos y en Mexican Folkways, esta última dirigida por la periodista Frances
Toor, donde afirma que el artista popular plasma en los retablos su capacidad
artística para la representación de hechos milagrosos e integra en la composición
“el retrato fiel”, sin que pierda la originalidad y unicidad, para concluir que en el
exvoto “se observa la conciencia profunda de una realidad suprasensible, común a
todo el universo y esencia de la naturaleza”77 Dicho de otra manera la espacialidad
de esta práctica imbricada es cualitativa, basada en principios de orden
cosmológico, contempla la diferencia entre la divinidad y lo mundano, y su
característica principal es la de ser simbólico, símil de otra realidad más
trascendente.78 En cuanto a la obra de Rivera, la influencia de las láminas
pintadas es innegable, esto se llega a observar en el mural titulado La elaboración
de un fresco, (Fig.34) realizado en 1931 del cual posiblemente se baso en la
composición en un exvoto pintado en el año de 1907, (Fig.35) originario del estado
de Guanajuato, donde solo se muestra el nombre del donante llamado Lázaro
Jiménez, actualmente esta pieza forma parte del acervo exvotivo del museo de la
Basílica de Guadalupe.79 Este exvoto muestra una similitud en la composición de
dicho mural realizado tiempo después en la unión americana.
77
Mexican Folkways, Numero 3, 1925. En Mexican Folkways, Frances Toor, como directora de la revista, se
dio a la tarea de mostrar junto con Rivera, quien era el director de arte de esta prestigiosa publicación, a los
exvotos como ejemplos de la creación plástica mexicana. Esta revista fue y sigue siendo desde entonces un
testimonio de cómo una extranjera, se confabulo con la cultura mexicana, sin menospreciar ninguna
manifestación artística.
78
Estela Ocampo, Apolo y la máscara ……, Op cit. Pág.104
Agradezco esta información a Juan Rafael Coronel Rivera, crítico de arte, especialista en textiles y
cerámica mexicana y nieto del artista.
79
82
Fig. 34. Diego Rivera, La elaboración de
un fresco. 1931. San Francisco Art
Institute. San Francisco, California.
Fig. 35. Anónimo, Exvoto de Lázaro
Jiménez, 1907. Óleo /lámina, 36 x 25.4
cm Col. Museo de la Basílica de
Guadalupe.
Siguiendo la ideología de Diego, Anita Brenner, en su famoso libro Ídolos tras
los altares,
menciona brevemente la cosmovisión que dio origen al exvoto
mexicano tal como lo conocemos, donde la noción de milagro fue una de las
pocas ideas que el español medieval y su contemporáneo pudieron haber
discutido sin mayores malentendidos, a pesar que la interpretación de ambos era
distinta, para el español un milagro era un evento lógico, sobrenatural y para el
83
mexicano era solo natural.80 Lo cual quiere justificar que cuando los indios fueron
convertidos al catolicismo, adaptaron las simbologías cristianas, y como para ellos
era muy común el interactuar con los dioses, tiempo después estas imágenes
plásticas serian ese tipo de agradecimiento.
David Alfaro Siqueiros, interesado por la votiva mexicana, fue un asiduo
visitante de la colección albergada en la Villa de Guadalupe, hasta que un día al
ver un cuarto donde se encontraba una pila de exvotos tirados en el suelo, logro
obtener un permiso para entrar a verlos, pero fue acusado de robo, ya que fue
sorprendido justo en el momento en el cual se guardaba un exvoto, argumentando
que lo pretendía rescatar del trágico final al que seguramente estaría expuesto: la
indiferencia y al olvido. 81
Frida Kahlo, disfruto de una colección de exvotos, que actualmente podemos
observar en la Casa Azul, formada en un principio por Rivera, mismos que
sirvieron de inspiración para algunas de sus obras, y no solo en temática, sino en
materiales, pues utilizó en algunos retratos la lámina de cobre como soporte,
sustituyendo a la tela, ejemplo de ellos son los autorretratos realizados entre 1933
y 1937. Como ejemplo podemos citar la obra que lleva por título Autorretrato con
cama (Fig. 36) pintado por Kahlo en 1937, pintado en lámina a la manera de un
exvoto, muestra a la pintora sentada sobre una cama monacal, en extremo
austera, y a la derecha un muñeco de cartón con mirada angelical, como si se
80
Anita Bremer, ídolos tras los altares, ídolos tras los altares, Payson and Clarke Ltd. Nueva York, 1929.
Citado en Luque y Beltrán. Op cit. pág. 132.
81
Jorge Durand y Douglas Massey, Doy gracias, iconografía de la emigración México- Estados Unidos,
programa de estudios Jaliscienses, Universidad de Guadalajara, INAH, Secretaria de Educación y Cultura,
1990 Pág. 8. Citado en Elin Luque Agraz y Michelle Beltrán, Regalo para el arte: Los exvotos mexicanos……
Op cit. Págs. 105-106.
84
tratara de un niño real, significante que remite a la frustrada maternidad de la
pintora82. Es decir el niño representado es una paráfrasis del hijo que nunca pudo
tener.
Fig. 36. Frida Kahlo, Autorretrato con cama, 1937,
Óleo / lámina, 40 x 30 cm, Col. Jacques y Natasha
Gelmán, México.
Los surrealistas que visitaron México encontraron en el exvoto la prueba más
contundente de que este país tenía lo ideal para ser su nuevo paraíso, pues André
Bretón durante su estancia en nuestro país y bajo la guía de Rivera y Kahlo,
conoció muy de cerca el arte popular mexicano, con Montenegro llego a conocer
estas láminas pintadas y aseguraba que esos retablos, mismos que José Pierre
define más bien como exvotos. “estos retablos son motivo de un nuevo
estremecimiento, desde el más elaborado hasta el más ingenuo. En ellos el artista,
82
La Colección de Pintura Mexicana de Jacques y Natasha Gelman, Centro Cultural/ Arte Contemporáneo,
1992 pág.83
85
pintor improvisado, deja testimonio, de una curación, del retroceso de una
enfermedad, o del agradecimiento al cielo por haber sobrevivido a un accidente.”83
Pierre, propone a partir de este acercamiento por Bretón hacia la creación
exvotiva mexicana, no es difícil suponer que advirtiera el papel decisivo que dichos
retablos jugaron en el imaginario de Kahlo, “por su intensidad expresiva, en
ocasiones por su torpeza y con frecuencia por su crueldad”84, que sin duda alguna
dicha crueldad es plasmada en el exvoto realizado por ella alrededor de 1943
(Fig.37), donde los donantes terminan siendo los padres de la pintora: quienes
escribieron sobre la cartela: “Los esposos Guillermo Kahlo y Matilde C. de Kahlo,
Dan las gracias a la virgen de los Dolores por Haber Salvado a su niña Frida del
accidente acaecido en 1925 en la esquina de Cuahutemoczin
y Calzada de
Tlalpan. Donde retrata la desgracia que marcaria de por vida, el terrible accidente
sufrido una tarde lluviosa de Septiembre de 1925, cuando el autobús que la
trasladaba desde la escuela a su casa fue embestido por un tranvía.85 Y del que
sabemos fue el causante de las secuelas sufridas más adelante por Frida,
principalmente los problemas de columna vertebral que padeció y el sueño
truncado de ser madre.
83
José Pierre, “Un regusto a Volcán, André Bretón y el arte mexicano”, en Artes de México, Número 63,
2003, pag.45
84
José Pierre, “Un regusto a volcán……..”, Op. Cit. Pág. 45
85
Blanca Garduño Pulido, Op cit. Pág. 36
86
Fig. 37. Frida Kahlo, Exvoto de
Guillermo y Matilde C. de Kahlo, 1925.
Óleo / lámina s/m Col. Museo Casa
Azul Frida Kahlo.
Dentro del movimiento surrealista se incluye a la jalisciense María Izquierdo, quien
recurre a la imaginería popular y la entremezcla con su mundo naif e intercalado
con el surrealismo, dentro de su obra los paisajes y composición del exvoto se
vuelven elementos simbólicos importantes, las escenografías de los circos,
bodegones, retratos
y
en sus altares encontramos estas similitudes. La
investigadora del movimiento surrealista Lourdes Andrade observa la concepción
de la cercanía plástica existente en la pintura de Izquierdo y la existente en los
exvotos sobre la cual:
Podría aducirse que parten de una concepción
enteramente ligada a la religiosidad popular, y al del
arte como una estructura mágicamente eficaz, detrás de
lo cual puede percibirse la presencia, aunque diluida del
87
“oculto y misterioso mundo indio”, que lleva implícita
según Artaud, la capacidad de regenerarnos86
En cuanto a esta observación, la recreación del arte votivo en el pincel de
Izquierdo, es en cierto modo, innato en su percepción de artista mexicana
enraizada a lo indígena y provinciano, dando como resultante un retablo que fue
realizado en 1939 (Fig.38 ), con dedicatoria al Señor del Sacromonte; la
problemática narrada es la sufrida por el Dr. Helm, quien es perseguido por
“mordelones”, por lo tanto la autora y su esposo en ese entonces son los donantes
votivos, firmando María y Raúl le desean felicidades. En este exvoto notamos ya
en la cartela una especie de transgresión del exvoto tradicional, pues hace alusión
a un tema totalmente fuera de lugar en la contextualización católica religiosa.
Fig. 38. María Izquierdo, Exvoto
dedicado al Dr. Helm, 1939,
gouache, 19 x 32 cm col. Anne
Harte, Santa Bárbara, California
86
Lourdes Andrade, “María Izquierdo: Entre la magia y la conciencia artística”, en María Izquierdo, Centro
Cultural/Arte Contemporáneo, México. 1987 Pág. 116
88
Siguiendo la misma línea Carmen Toussaint, realiza algunos exvotos pero a
diferencia de los artistas ya mencionados, utiliza la técnica del bordado sobre tela,
acercando el arte textil al campo de lo votivo con tintes de sumisión y humor
negro. La fidelidad e infidelidad son temáticas mostradas en la obra de Toussaint,
la pieza Sin título de 1955 (Fig.39) muestra como una mujer apoya a su esposo en
la salud y más en la enfermedad, la donante se llama Carmen Díaz, el nombre
alude a la propia autora; utilizándose ella misma como protagonista del
acontecimiento ficticio, pues su pareja fue Francisco Díaz de León, tomando así el
apellido de casada; aparece arrodillada frente a una cama, donde su marido esta
recostado y a punto de levantarse debido a que ya ha recuperado la salud. En el
texto de la cartela nos dice de esta manera “Doi gracias ala S.ma Virgen de
Guadalupe por aberme concedido la salu de mi esposo” (sic.). Toussaint recurre a
la expresividad ortográfica del pintor o donante, que utiliza la pronunciación de las
palabras fonéticamente y no respetando reglas ortográficas. La familiaridad de
esta creación se percibe en como la donante encomendó al enfermo haciendo
alusión al amor y atención que existe entre esta pareja, paralelamente
la
decoración plasmada en este exvoto, muestra lo hogareño, humilde materialmente
y lleno de esperanza de las dos personas representadas hacia la intercesión de la
virgen, visualizada en el ángulo central de la composición.
89
Fig. 39. Carmen Toussaint, Sin
título, 1955, Bordado / tela, 32 x
46. 9 cm Col Privada.
Cartela:
Doi grasias Ala S.ma Virge de
Guadalupe por aberme concedido
la salu de mi esposo. Carmen Diaz
(Sic).
Por el contrario en el exvoto que lleva por título Bar realizado en la misma
fecha (Fig.40), nos remite a una temática no usada tan explícitamente en la
exvotiva pictórica mexicana: la infidelidad, y de ninguna manera con el
ocultamiento autoral de un asesinato derivado por estas problemáticas pasionales.
Fig. 40. Carmen Toussaint, bar,
1955, Bordado / tela 32 x 46.9
Col. Privada.
Cartela:
Doi grasias al divino rostro de
Acapulco porque mate a mi
marido y no me isieron nada
Rosa Perea. (Sic).
90
En la cartela de este exvoto, escribe la viuda “doy gracias al divino rostro de
Acapulco porque mate a mi marido y no me hicieron nada” firmando Rosa Perea.
Muy a pesar de ser un tema crudo, existe cierta parodia al plasmar la escena
donde se cometió el crimen, específicamente dentro de un centro nocturno, pues
en el bordado se lee la palabra Bar, debajo de esta palabra se halla la imagen de
un hombre baleado a la altura del pecho, a punto de caer al suelo y la sangre
chorrea hacia abajo a partir de la herida causada por el impacto de una bala hasta
llegar al piso, donde existe ya un charco de sangre.
A su lado encontramos a la amante en turno, vestida a la usanza representativa
de las mujeres que trabajan en los bares, mismas que vemos presentadas como
heroínas en las películas mexicanas del llamado “cine de ficheras”, contrastando y
haciendo inferior en atractivo a la cónyuge, vestida de manera más pudorosa y
con rigor canónico, por lo cual deducimos que es una mujer dedicada a las labores
del hogar, abnegada y al saberse traicionada por el ser amado, olvida ese
comportamiento para dar paso a la otra parte de ella, la mujer despechada y llena
de ira que desea vengarse del hombre traidor, a tal grado de seguirlo al centro
nocturno y allí con pistola en mano, acabar con su vida junto a la de la tercera en
discordia.
No existe una composición armónica pues el asesinado y la amante se
encuentran a una altura lejana y a su vez dispareja en comparación con la esposa,
ayudando así a delimitar el ambiente creado en el lugar, sugiriéndonos la idea en
donde tal vez los dos personajes trataban de huir, con la aparición más cercana a
ellos de la puerta de salida, mientras la donante engañada, aparece junto a una
91
mesa sobre la cual están dos vasos, una botella, y a sus espaldas un altar del
Divino Rostro de Acapulco , rematado con dos macetas de color morado, símbolo
del dolor y una cruz en la parte central, imitando así la manera tradicional de
montar altares domésticos. Con este tipo de altar se crea una relación estrecha
entre el santo intercesor y el creyente, en la discreción del hogar, donde la
persona necesitada puede hacer una petición sin temor a ser juzgado, y
específicamente delatado al confesarse culpable de un asesinato. La complicidad
por parte de los seres intercesores ayuda en ocasiones, aun cuando no se ha
realizado una buena acción, hasta faltar a un mandamiento de la doctrina
cristiana: No matarás. Demostrando así su comprensión con la humanidad y la
postura de esta viuda, la cual fue manipulada por el marido y al ver su realidad
sintiéndose usada y burlada la ira fue la causante de este crimen como
observamos en este bordado, protegiendo a esta mujer de la justicia, evitando
así que la llevaran a prisión.
Resumiendo lo mostrado anteriormente podemos entender y delimitar como
punto de partida la observación e importancia que se comenzó a dar al exvoto
desde una perspectiva plástica, cuando los historiados y pintores de inicios del
siglo XX, esos que fueron llamados “cultos” lo comenzaron a revalorizar e integrar
dentro del espacio llamado “arte”, intentando mostrarlo desde un punto de vista
laico y estético, ya no religioso, haciendo para este fin hincapié mas en sus
propiedades artísticas y pictóricas, incluso haciendo paráfrasis de este objeto
como bien observamos en el caso especifico de Frida Kahlo y María Izquierdo. No
obstante, los interesados en el exvoto, como es el caso del Dr. ATL, Siqueiros y
92
Rivera lo llegaron a conocer y a delimitar desde el espacio religioso para el cual
fue expresamente realizado, es decir, visitaron los santuarios donde se
encontraban a la deriva, pues eran objeto de maltrato al ser llevado por el camino
de destrucción y abandono por parte de los sacristanes y sacerdotes, para
imbricarlo, haciendo estudios que desembocaron en libros, imitar su composición,
describir antropológicamente la religiosidad del pueblo y llevarlos a un nuevo
destino, el museo. Al ser colocado en este nuevo espacio donde se le dio un
significante nuevo, como un ejercicio de formas y colores, y de lo cual se hablara
más adelante.
2.2 EL EXVOTO EN LA POST ESCUELA MEXICANA Y ARTE
CONTEMPORÁNEO
Así como en el arte moderno mexicano la imbricación museística y realización de
obras pictóricas influenciadas de la expresividad del pueblo mexicano fueron muy
frecuentes, dentro del arte llamado de la post escuela mexicana, en el neo
mexicanismo surgido en la década de los ochenta y en el arte contemporáneo el
exvoto ha dejado una presencia con la idea de parafrasear la tradición exvotiva,
histórica y social mexicana, llevándola a nuevos campos donde conviven varias
técnicas, formas, y nuevos soportes, lo cual
demuestra que algunos artistas
plásticos han utilizado la formalidad de la pintura exvotiva mexicana para incluirla
dentro de su repertorio creativo donde la gran novedad son los temas.
93
En la década de los sesentas, Jaime Saldívar (1922-1974), pintor de un estilo naif,
residente en el barrio de Tacubaya, realizo exvotos que mezclaban una situación
irónica y religiosa, las temáticas planteadas por Saldívar aunque coincidían con las
realizadas dentro del arte ofrenda (accidentes, problemas de salud, etc.) tenían
ciertas variantes, enfocadas principalmente a la sátira y a la reflexión de lo que
era la sociedad mexicana de entonces. En uno de estos exvotos,(Fig. 41) que en
su mayoría estaban formados en grupos, se muestra el agradecimiento de una
mujer por el abandono del marido golpeador, una empleada domestica heredando
una fortuna por parte de su patrona, los celos de un padre posesivo por su propia
hija, una familia siendo liberada de un mal de ojo, pues la causante de dicha
desgracia falleció, la caída de un niño, donde la madre da las gracias, no por el
hijo, sino porque era un entenado (hijo adoptivo), y por lo tanto, peor hubiera sido
según reza la cartela, “que se quebra el de a deveras”.
87
Hay que mencionar que
Saldívar se convierte en un donante más, pues en esta obra da gracias por la
venta de esos retablitos. El estilo utilizado por Saldívar, en palabras de Hugo
Covantes absorbe la tradición aristócrata del arte realizado en el siglo XIX y la
imaginería religiosa de siglos aún anteriores y retratando la sociedad citadina y la
pueblerina de aquel entonces afirmando:
Siguiendo la costumbre de la pintura de retablos y
exvotos, solía poner leyendas humorísticas en sus
cuadros, en aquellos en los que relataba historias de
familia, de amigos y de gente del pueblo. Estos
cuadros- retablos divididos en simétricos apartados,
narran toda clase de escenas. Prolongaba así, por la
87
Olga Sáenz, Presencia del exvoto en la pintura mexicana contemporánea, Op cit. Pág.220.
94
palabra escrita, el mensaje que quería decir con la
pintura.88
Covantes delimita como los oleos realizados por Saldivar donde muestra esa
interrelación con el exvoto se caracterizan por una composición de tipo
planimetríca e hibrida con las artes religiosas surgidas en los periodos anteriores
al siglo XX, en el ejemplo ya mostrado existe una presencia del arte novohispano,
específicamente al arte barroco, refiriéndose a este estilo al colocar grupalmente
varios exvotos en una sola pieza simulando la agrupación existente en los grandes
retablos albergados en las iglesias de los distintos pueblos de México,
organizados frecuentemente en tres cuerpos, en uno de los cuales, generalmente
al centro se encuentra la imagen religiosa a la que se está consagrando el retablo.
La Virgen se encuentra al centro de todo este exvoto-cuadro, sin cartela, con
varios devotos arrodillados a sus pies haciendo hincapié en que esta pieza se
consagro a ella, imitando así, de manera simbólica la religiosidad de las masas al
estar orando frente a uno de estos enormes retablos.
88
Hugo Covantes, Pintura Mexicana de la Ingenuidad, Galería Maaren, México, 1984 pág. 90
95
Fig.41.
Jaime Saldivar, Virgen de
Guadalupe con exvotos, 1965. Óleo /
tela, 121 x 80 cm col. Fonda del
Refugio.
Montserrat Aleix de Pecanins (1908-2004), pintora catalana que residió en
México hasta su muerte, reúne en su obra a los elementos representativos del
exvoto, aunque sus piezas están más inspiradas en los retablos (o iconos) donde
se representaba a un santo en particular, que al de dar las gracias por un favor
recibido, no obstante los cuadros de Aleix tienen una conexión directa con el
exvoto pintado, ya que la forma de representar las escenas cotidianas recuerdan
la manera de plasmar en las láminas los sucesos, angustias y milagros ocurridos.
Su obra titulada Frailes, (Fig.42) firmada en 1979 termina transformándose en un
exvoto, a decir de José Luis Cuevas:
Me asombra lo bien pintados que están y lo claro que
resulta el mensaje de fe y de amor que deposita en
ellos ahora pinta santitos y como Fra Angélico, cuando
96
pintaba sus vírgenes, se arrodilla frente a ellos y les
agradece por todos los dones que ha recibido. 89
Fig. 42. Montserrat Aleix, Frailes, 1979,
Óleo/ tela 55 x 45 cm Col. Privada
Con el movimiento llamado “Neomexicano” surgido en la década de los
ochentas, las raíces mexicanas se rescatan con el objeto de ser protagonistas de
la pintura realizada en esta etapa del arte mexicano, en esta época podemos
situar a varios artistas plásticos retomando directa e indirectamente algunos
elementos iconográficos y estilísticos de la exvotiva pictórica. El poblano Germán
Venegas (1959), en la obra titulada El valiente (Fig.43) realizada en 1983 recurre a
la composición y orden existente dentro del exvoto, la obra muestra al santo
intercesor en el lado derecho de la creación, siendo la virgen María, la única
auxiliadora de este episodio, mientras en la escena principal un revolucionario en
lucha y que finalmente vence a un ángel maligno, seguramente se refiere al ángel
de la muerte, vemos en su rostro gesticulaciones de odio; también detectamos en
89
José Luis Cuevas, Montserrat Aleix, Santos y santitos, Galería Pecanins, México. 1990. S/pág.
97
este espectro una mirada perversa, posee un penacho rememorando tal vez la
herencia prehispánica. La obra de Venegas se remite más hacia el ideal de
nacionalismo de vencer al invasor, abusivo, opresor y agresor, en pocas palabras
escenifica el dicho popular el valiente gana hasta que el cobarde quiere,
enfatizando el triunfo del bien sobre el mal.
Fig.43. Germán Venegas, El
Valiente, 1983. Acrílico y talla
en madera y collage / tela,
140 x 180 cm Col. Privada.
Julio Galán (1959-2006), recurre y nutre a su obra plástica de distintos estilos
pictóricos, sin embargo notamos la afinidad entre Galán y Frida Kahlo por los
temas relacionados con el dolor, de acuerdo a Sergio Pitol la obra de Galán
recurre a distintas circunstancias y experiencias personales que marcaron su vida
y obra, sus fuentes formales de las cuales podemos encontrar, la pintura popular
mexicana, la de calendarios, rótulos y principalmente la que nos interesa, la
pintura de retablos o exvotos.90 La obra el Túnel (Fig. 44) fechada en 1985, es
una analogía a cualquier exvoto realizado a principios del siglo XX,
específicamente a los relacionados con algún problema de salud, dicha
90
Sergio Pitol, “Julio Galán, la elección del si y del no” en Julio Galán, exposición retrospectiva, MARCO/
Museo de Arte Moderno, México, 1993 Pág. 29
98
aseveración es comprobable si observamos tres puntos clave en esta
composición: el soldado arrodillado de forma similar a los representados
plásticamente en los retablos votivos; cuando quien dona la pieza agradece el
portento o similarmente a los milagritos de plata que se ofrecían al santo invocado
por auxiliar exitosamente al fiel angustioso, al centro de la composición ubicamos
una cama, señal que en las laminas votivas significa un doloroso periodo de
convalecencia y hasta peligro de muerte vivido por el enfermo. No obstante el uso
de la cama en la pintura de Galán es simplemente un elemento de descanso
entremezclado con temor pues algo o alguien pareciera estar oculto bajo las
sabana, mientras al lado izquierdo y sobre una escalera un personaje femenino
evocando fisonómicamente a las vírgenes de bulto las cuales se les viste de
acuerdo a su advocación regional, ejemplo la Virgen de Los remedios, la
Sanjuana, la de Juquila etc. Para finalmente rematar con una especie de cartela,
donde solo se puede leer: jamás, nunca, por nada, de ningún modo, bajo ninguna
circunstancia, de ninguna forma, y varias expresiones para negar alguna situación
comprometedora. El paisaje plasmado como fondo en la obra plástica, remite
inmediatamente al surrealismo existente en la obra de Izquierdo y Kahlo y más
aún al paisaje presentado en los exvotos con sucesos relacionados con
accidentes en los medios de transporte.
99
Fig. 44. Julio Galán, El túnel, 1985,
Óleo/tela, 146 x 204 cm, Col. Privada.
Nahúm B. Zenil (1947) se caracteriza por realizar autorretratos con distintas
temáticas, específicamente con el movimiento LGBT91, Edward J. Sullivan hace
énfasis en la religiosidad existente en las obras de Zenil afirmando que: “Las obras
de Zenil están pobladas por una amplia variedad de Santos, testigos de su
ferviente interés en las poderosas fuerzas del mundo espiritual que trasciende la
banalidad de nuestra existencia diaria”.92
En la búsqueda por mostrar abiertamente su narcisismo y autoerotismo
homosexual, se transforma hasta en un santo intercesor; ni más ni menos que el
mismísimo San Juan Bautista iconográficamente porta unas milpas alrededor,
cargado de frutas en todo el cuerpo, y haciéndose acompañar en ambos lados por
dos suplicantes, por supuesto que esta pieza lleva por título Orantes 3 (Fig. 45),
fechada en 1989, dichos orantes no son más que Zenil y su compañero Gerardo
Vilchís, arrodillados en actitud de suplica como si se tratara de los donantes de
91
LGBT, siglas que significan el movimiento Lésbico Gay Bisexual y Transexual.
Edward J. Sullivan, “Testigo del ser “en Nahum B. Zenil Witness to the self/ testigo del ser, Catalogo de
Exposición , The mexican museum San francisco, Marzo- Septiembre 1996 Pág. 15
92
100
esta pintura. Mientras tanto el santo observa fijamente hacia el espectador
creando una “triada” influenciada por los pedestales en donde se colocan los
santos dentro de los santuarios católicos y el observante al detenerse a observar
el cuadro termina siendo incluido como un suplicante más.
Fig.45. Nahúm B. Zenil, Orantes 3,
1989, Mixta/papel, 50 x 35 cm, Col.
Privada
Un exvoto de Francisco López Chávez
creado expresamente para la
exposición Imágenes Guadalupanas llevada a cabo en el extinto Centro Cultural/
Arte Contemporáneo en 1987 aborda la temática de medios de transporte (Fig.
46), la cartela se encuentra al lado derecho la cual narra cómo tuvieron que hacer
un aterrizaje de emergencia en la ciudad de Nueva York gracias a la protección de
la Virgen de Guadalupe todos salieron con bien y el avión ni sufrió daño alguno. La
composición de este exvoto muestra al avión sobrevolando la ciudad de los
rascacielos, representados por una postal pegada sobre la lámina, en la parte
superior derecha encontramos solo la mitad de la efigie guadalupana demostrando
101
la superioridad de esta, sobre todo lo mundano siendo reina de la tierra e incluso
más allá de las alturas.
Fig. 46. Francisco López Chávez, Sin
título, 1987, Óleo y papel/ lamina 30 x
40 cm Col. Juan Coronel Rivera
La pintora mexicana radicada en Estados Unidos Elena Climent (1951), se acerca
al exvoto a partir del imaginario colectivo de mexicanidad, asimilando la tradición
popular de sus vivencias en México y con una renovada mirada, después de su
estancia en la ciudad de Nueva York93 reinventa a su modo un exvoto, dicho
elemento votivo está dedicado a su padre, el pintor español Enrique Climent y lo
podemos encontrar en su obra Repisa con exvoto (Fig.47) donde convive el
exvoto con otro tipo de parafernalia como lo son una lata de salsa verde Herdez,
un ángel oaxaqueño de hojalata, una fotografía de una boda y algunas cucharas
colocadas dentro de un recipiente de vidrio. Esta pieza muestra la asimilación de
las culturas a las cuales ha sido sometida la pintora, dejando en claro que la parte
93
Olga Sáenz, Op cit. Pág. 224.
102
correspondiente a la cultura mexicana es una de las más importantes dentro de su
creatividad plástica, y no ha sido absorbida del todo por la cultura estadounidense.
Fig. 47. Elena Climent, Repisa con
exvoto, 1995, Óleo/ tela, montada
sobre madera 26.8 x 41.6 cm, Col.
Mary Ann Fine Arts, Nueva York.
Lucero Isaac parafrasea al exvoto en uno de sus ensamblajes el cual lleva por
supuesto el titulo irónico de Exvoto (Fig.48), sobre el cual muestra una gran
cantidad de milagritos incrustados por a lo cual Luis Carlos Emerich asegura que
Isaac ordena esta serie de milagros en una caja, es para analogarlos con humor
dadaísta, con las figuras del tiro al blanco de las ferias populares.94 E incluso imita
la manera popular de colocar estas pequeñas ofrendas sobre los mantos
colocados sobre las paredes situadas alrededor de una imagen milagrosa en los
santuarios o capillas donde se les rinde culto por considerárseles llenas de poder
intercesor.
94
Luis Carlos Emerich, “El exvoto religioso y sus opciones contemporáneas”, en Exvotos Contemporáneos,
Secretaria de Relaciones Exteriores, México, 2002 Pág. 13
103
Fig.48.
Lucero Isaac, Exvoto, s/ f,
mixta/ madera 19.5 x7.5 cm col.
Privada
El michoacano Rodrigo R. Pimentel (1946) realizo en el año 2002 un exvoto
dedicado al Niñopa venerado en el pueblo de Xochimilco al sur del Distrito Federal
(Fig.49), donde agradece por el milagro recibido a favor de los habitantes de la
ciudad de México de haberlos librado de un terremoto el día 10 de Diciembre del
2001. El paisaje de este exvoto nos muestra un volcán en plena erupción; sin duda
alguna es el Popocatépetl, por el cual ocurrió un movimiento en las placas
tectónicas cercanas, y como sabemos el valle de México se encuentra cercano a
las faldas del Volcán con lo cual no solo sufriría un sismo, sino también sufriría las
exhalaciones y la catástrofe sufrida por la lava volcánica, no obstante el Niñopa al
sentir que sus fieles sufrirían la tribulación evito a toda costa el siniestro. La
composición de Pimentel pareciera ser influenciada por los volcanes pintados por
el Dr Atl, donde los volcanes eran plasmados justo al acontecer la erupción, sin
embargó en el caso de Pimentel narra únicamente un terremoto y retrata al Valle
de México a los pies del Niñopa, mientras el niño con su mano derecha bendice al
pueblo de México. La cartela se encuentra escrita sobre lo que pareciera ser un
lago o la zona lacustre de Xochimilco, siendo iconográficamente demarcación del
104
Niñopa como señor absoluto de esa zona del sur de la ya caótica capital
mexicana.
Fig.49. Rodrigo R. Pimentel, Erupción y
Niñopa, 2002, Óleo / lámina- cartón,
35 x 35 cm Col. Privada
La multidisciplinaria fotógrafa Lourdes Almeida (1952), rescata al exvoto
llevándolo a otros campos, ya no pictórico sino al fotográfico y hasta al collage,
Almeida viene realizando desde hace años fotografías donde la religiosidad
popular interactúa con el fotomontaje, el ensamble y hasta se puede decir que las
obras de Almeida, vienen a ser arte objeto, ya que dichas fotografías son
insertadas en nichos con forma de iglesia, imitando en cierta manera a los retablos
barrocos y neoclásicos que albergan los santuarios católicos. Los colores que
utiliza Almeida para decorar estos nichos son imitando los que se utilizan en la
votiva tradicional, donde el amarillo, rosa mexicano, rojo y verde, les dan un
carácter más ingenuo y lleno de fe, para finalmente incrustarles milagritos de
plata.95
Almeida no solo ha realizado estos nichos, sino también ha realizado exvotos
con las características tradicionales, esto lo podemos observar en su obra sin
95
Olga Sáenz, Op cit pág. 224.
105
título del 2002, en el cual aparece la donante Tita Bas, (Fig.50) quien da gracias a
Dios, pues al ser diagnosticada con cáncer de mama, llevaba un proceso de
recuperación, y con esta enfermedad experimento su presencia en vida a través
de experiencias de amor, generosidad y servicio.
María de Guadalupe es la
imagen intercesora, pues el consuelo que le da con su mirada es un consuelo para
su alma. Al preguntársele el porqué de esta pieza exvotiva, Almeida responde
“este exvoto es real, pues mi amiga Tita Bas tuvo cáncer, sigue vivita y coleando
afortunadamente”96. Con esta declaración por parte de la fotógrafa, se transforma
en una realizadora de exvotos contemporáneos del tipo “fotográfico”, la razón
principal es la apropiación de una historia trágico-milagrosa, basada en un suceso
verídico donde la donante vivió un periodo de convalecencia que fue superado.
Almeida al ser narradora visual y escrita del milagroso proceso transitorio de
enfermedad a sanidad protagonizado por la donante, cambia el concepto de esta
obra, de ser solo una pieza artística creada con la finalidad estética de ser
coleccionada a tener detrás una historia verídica como antecedente que
finalmente conlleva a la realización de esta imagen.
96
Entrevista realizada por el autor vía Facebook a la artista el 14 de Marzo del 2010.
106
Fig.50. Lourdes Almeida, Sin
título, 2002.Impresión cromógena
a partir de archivo digital, 25 x 35
cm. Col privada.
Dicha fotografía digital muestra la composición que es peculiar en el exvoto
pictórico tradicional, evocando al exvoto realizado por los retableros del siglo XIX,
donde la espacialidad y atemporalidad forman parte del vínculo comunicativo entre
el donante y el santo intercesor. La cartela aparece en el ángulo inferior, con lo
cual Almeida desea mostrarnos que la tecnología no está peleada con el arte
exvotivo, y con su ayuda se puede conservar la esencia de dar gracias por medio
del arte fotográfico y digital.
Otro artista plástico, el tlalpeño Froylan Ruiz (1944) recurre hacia la formalidad
del exvoto, incrustándole una temática abiertamente gay, donde lo diverso no está
exento de pedir ayuda a lo divino, para así obtener lo que cualquier humano
desea: la felicidad. Su lamina titulada Conocer el amor,(Fig. 51) de 2002 muestra
esa atracción entre dos personas del mismo sexo, claro que simulándolo
representando únicamente al donante, llamado El Bigotes, el cual muestra por su
apariencia física el prototipo del erotismo homosexual pues tiene la camisa
desabrochada mostrando un tatuaje en forma de serpiente, simbolizando de
107
manera sugestiva el pecado de Adán, uniendo un mensaje de poder fálico y en la
parte trasera del exvoto, se observa a San Judas Tadeo rematando con el ángel
de la Independencia, lugar ya conocido por ser frecuentado por la comunidad gay
del DF.
Fig.51. Froylan Ruiz, Conocer el amor,
2002. Óleo/ lámina de cobre 25 x 35
cm. Col privada.
El grabador e ilustrador de publicaciones Joel Rendón (1967), digno heredero
de la tradición de Manilla, Posada y del Taller de la Gráfica Popular, evoca la
mexicanidad a través del oficio de grabar sobre papel una idea, personajes que
van desde los demonios, charros y héroes, e incluso símbolos nacionales como el
tequila, el maguey, la milpa, la guadalupana son protagonistas en alguna de sus
creaciones. El grabado que lleva por nombre El diluvio (Fig.52), el agrupamiento
de las figuras centrales alrededor de una
milpa
recrea la cosmovisión
prehispánica e incluso deja entrever el sincretismo surgido al llegar la religión
católica al imaginario del mexicano de aquel entonces. Los corazones sangrantes,
los arrodillados y el paisaje parafrasean la forma de agrupar figuras entre santo
intercesor y donantes. Podemos decir que este grabado termina siendo un exvoto
al dar las gracias por la lluvia enviada, gracias a la cual darán buenas cosechas
108
que en el entorno milagrero seria una temática relacionada a los problemas en el
campo.
Fig.52. Joel Rendón, El diluvio, S/f
Grabado en linóleo / papel, s/m Col.
Privada.
En el arte contemporáneo Fernando Guevara (1969) lleva al exvoto a temas
inverosímiles, mostrándonos en estos votivos problemas psicológicos, inseguridad
y baja autoestima, en el exvoto titulado Maicol (Fig.53) muestra a un donante
agradeciendo a los santos Cosme y Damián, patronos de los médicos por su
exitosa transformación a base de cirugías, para llegar a ser como su artista
favorito, el ya fallecido Michael Jackson.
109
Fig.53. Fernando Guevara, Maicol,
2004. Óleo /lámina, 25 x 35 cm. col.
Privada
El desarrollo de toda la obra nos muestra el antes y el después de ser intervenido
quirúrgicamente, donde la tipología física del primer sujeto es
la del propio
Guevara en un tono gris mostrando una deprimente insatisfacción con su
apariencia, pues luce en cierto sentido melancólico, mientras el segundo sujeto
luce sonriente sobre un fondo azul, un resplandor que emana del propio donante,
viste una camisa roja y el cuello nos advierte que todo eso es falso, dejando ver la
cicatriz de las diecisiete cirugías estéticas realizadas para lograr su parecido con
Jackson. En pocas palabras las obras de Guevara retratan la sociedad de hoy en
día que se mide en parámetros estéticos presentados en revistas y en la
televisión, en caso de no estar dentro de estos cánones de belleza y “supuesta
perfección” se crea un complejo de fealdad por temor a ser rechazado y a base de
transformaciones se busca llenar esos estándares con resultados al final funestos.
Carlos Sandoval (1986), evoca también al consumismo dentro del arte
contemporáneo utilizando como soporte al exvoto, pues su obra va mas enfocada
hacia lo kistch, lo femenino en el sentido de las compras compulsivas y a lo
110
citadino, ya no a la problemática cotidiana plasmada en la exvotiva mexicana real
donde los bienes materiales no siempre forman parte integral de la personalidad y
de la propia autoestima, en el Exvoto de socia Palacio,(Fig.54) 2008, la donante
no agradece por un problema de salud o accidente, llamémosle alivia un vacio
emocional, porque gracias a la Señora de los Milagros se hizo socia “totalmente
palacio” y así comprara en el Palacio de Hierro a crédito ropa, zapatos, perfumes,
bolsas y toda esa parafernalia que se ofrece en los aparadores de este lugar al
moderno comprador compulsivo.
La donante no aparece dentro de la composición, tampoco su nombre,
únicamente aparece la bolsa de dicha tienda como testimonio del milagro ocurrido
y en el ángulo superior izquierdo la imagen de la Virgen de los Milagros, a quien
está dedicado este exvoto, mostrando dos dimensiones distintas pero ligadas
entre sí, la parte mundana y consumista en la bolsa y la parte metafísicamisericordiosa representada en la Señora de los Milagros. Este exvoto aparenta
antigüedad pues imita la patina resultante del proceso al cual están expuestas las
láminas que conocemos actualmente, consistentes en perder la capa pictórica en
algunas partes de la composición, ocasionado por exposición excesiva
intemperie,
oxidación
por
exposición
a
la
humedad,
a
las
a la
veladoras,
oscurecimiento del óleo, y principalmente al maltrato que se les daba por las
personas que cuidaban los templos, pues para ellos estas laminas no tenían
ningún valor, y los utilizaban para darles otros usos como recogedor de polvo o
para tapar las goteras existentes en los techos de las iglesias en donde eran
depositados.
111
Fig.54. Carlos Sandoval, exvoto de
socia palacio, 2008, Óleo /lámina S/m
Col privada
Para el autor de este exvoto la tradición religiosa, específicamente la católica
lleva distintos procesos de adaptación al paso del tiempo de acuerdo a la
imaginería popular, fiestas y liturgia. No obstante la ortodoxia católica no ve del
todo aceptable estos cambios que nacen desde el ámbito popular religioso “no
oficial” afirmando con esta idea que:
Los exvotos son un claro ejemplo de este peculiar
proceso, pues a lo largo del tiempo han sufrido cambios
para satisfacer las necesidades de una sociedad que
constantemente cambia pero no pierde devoción. Los
intereses de la vida cotidiana están sujetos a diversos
factores. Lo que era importante para sociedades
antiguas, no lo es para nosotros en la actualidad. En
nuestros días, los medios de comunicación y productos
de
consumo
determinan
aceleradamente
las
preocupaciones de la sociedad, situación que se ha
visto reflejada en las prioridades actuales, que se
reducen a un constante interés por adquirir bienes
materiales.97
97
Entrevista realizada por el autor vía Facebook el 14 de Enero de 2010.
112
Del taller de Rodrigo Pimentel encontramos a Emmanuel Espin (1983), pintor
originario de Tehuixtla Morelos que
retoma al neomexicanismo de los años
ochenta y al naif e incluso lleva cierta referencias de artistas como el es caso de
Cisco Jimenez, toda este amasijo plastico lo encontramos en exvoto tehuixntlense
(Fig.55) fechado en el año 2007 en el cual el propio autor suplica a la madre del
tepeyac, a fin de que no se lleve a cabo un relleno sanitario en el sur del estado
de Morelos, la imagen plasmada en este exvoto nos muestra un paisaje con el
escudo de armas de la ciudad de Cuernavaca con su toponimia de donde emana
una carretera con un camion cargado de basura que llegara a la población de
Tehuixtla delimitada por su tiponimia y la iglesia sobre una piramide simbolizando
el mestizaje del cual somos producto. El donante de dicho exvoto aparece frente al
camión de limpia sobre la carretera de cierta forma trata de detenerlo a toda costa,
diciendo “No al relleno sanitario en el sur de Morelos”, al centro de la pintura
observamos a la virgen de Guadalupe sosteniendose sobre una luna que a
diferencia de la original que se postra sobre una luna negra con los cuernos hacia
abajo, simbolizando la derrota del mal, esta posee un brillante rostro color blanco
mirando de perfil hacia la virgen morena dando otro significante, el de la
esperanza de ser auxiliado por la guadalupana, y evitar a futuro una catastrofe
ecologica y social.
113
Fig.55. Emmanuel Espín, Exvoto
tehuintlense, 2007. Óleo /lámina, s/m
Col. Privada.
Y es asi como se delimita la importancia del arte exvotivo que se imbrinca sobre
el arte “culto”, mostrando que esa division elitista no esta tan delimitada como se
cree, pues los artistas plasticos tienen como un signo local la formalidad existente
en los exvotos realizados con una utilidad religiosa, y la llevan a otro contexto
utilizandola para mostrar otro tipo de temas y variaciones dandole la importancia
que se merece y que como bien sabemos fue ignorado durante mucho tiempo,
afortunadamente vemos que ya no es asi, que el exvoto forma parte integral del
arte mexicano.
114
2.3 EL EXVOTO: ELEMENTO DE IDENTIDAD EN EL ARTE CHICANO.
Al cruzar el Rio Bravo encontramos a un grupo social marginado por el país que
fue origen de su identidad, pues sus ancestros se quedaron al margen sur del Rio
Grande durante la guerra de México y Estados Unidos, haciendo que esta raza se
sintiera huérfana por su propia madre, la nación Mexicana. No obstante la religión
y las costumbres de origen mexicano echaron raíces dando un nuevo
nacionalismo, el del “otro México” aquel que sería el nuevo Aztlán, termino náhuatl
que los residentes de origen mexicano en los Estados Unidos interpretan como el
nacimiento de una nueva cultura en los territorios del norte despojados a México98
llamada “cultura chicana”.
De esta cultura ha emergido un arte meramente hibrido, el cual aborda desde
las protestas, los movimientos sociales y campesinos, hasta las fiestas y
tradiciones cotidianas en el colectivo que forma “la raza” de acuerdo a Sylvia
Godorozky podemos entender que el ya delimitado arte folklórico chicano se
representa con una variedad de temas, desde el retablo con el cual surge una
leyenda de gratitud por un favor otorgado, la cerámica en barro, esculturas en
papel mache o yeso, hasta llegar al papel picado utilizado en las fiestas.99
Volviendo a esta afirmación se observa como el retablo votivo sigue siendo un
medio para testificar los problemas solucionados dentro de la comunidad chicana,
que han heredado el favoritismo hacia santos intercesores tal y como lo hacían
sus ancestros en lo que anteriormente fueron territorios del México actual.
98
Amalia Mesa Bains, “Aztlan” en Art of the other Mexico Sources and meaning The Mexican Fine Arts
Center Museum , Chicago, Illinois, 1993. Pág. 27,
99
Sylvia Godorozky, Arte Chicano como cultura de protesta, Centro de Investigaciones Sobre Estados Unidos
de América, Coordinación de Humanidades, UNAM, México, 1993 Pág.88
115
Dichas costumbres han hallado cabida en parte, gracias a la migración, pues
es en estas comunidades chicanas es donde los indocumentados se refugian y
sienten la libertad de seguir practicando sus tradiciones. Se han dado casos de
tener capillas colocadas en el patio frontal de las casas100 y parroquias dedicadas
a la Virgen de Guadalupe, e incluso emulan los santuarios de peregrinaje
existentes en México, podemos mencionar al Santuario de Chimayo a manera de
ejemplo, ubicado al Norte de Santa Fe, Nuevo México, considerándose un
equivalente al santuario de Plateros, Zacatecas al tener como imagen devocional
al Santo Niño de Atocha que sustituyo el culto al Señor del Chimayo que
anteriormente se veneraba en este lugar; es sabido que en este santuario los
devotos que acostumbran a peregrinar al Chimayo para cambiarle los huaraches
al santo niño ya que recorre los valles de aquella región llevando el amparo y
bienestar de la gente de origen latinoamericano, además se dejan a manera de
“exvotos”, un par de huaraches nuevos para que reanude su peregrinar por esta
región del sur de Estados Unidos101. Paralelamente existe un proceso de
emparentarse o conservar vínculos con el arte popular mexicano, razón por la cual
a la obra de los artistas chicanos se le da el calificativo de “rascuache” al
considerársele una artesanía pretenciosa. Sin embargo el rascuache es todo lo
contrario, busca realmente crear a propósito una estilización naif y de igual modo
sobrecargarla del kitsch, es una manera de ver desde abajo, en palabras de
Tomas Ybarra Fraustro el estilo rascuache recoge todo tipo de modelos, llenando
espacios con diseños atrevidos, para crear asombro e incluso repulsión para las
100
101
Amalia Mesa Bains, Op cit.Pág. 47
Blanca Garduño, Op cit Pág. 56
116
elites altas.102 Siendo así podemos comprender la mentalidad de los artistas
chicanos; ellos muestran su cotidianidad con el toque sincrético ensalzando sus
dos herencias: la prehispánica y el catolicismo en respuesta al racismo sufrido en
su propio país, al considerárseles “invasores” por los angloparlantes.
El grabador californiano Rupert García (1941) a pesar de no tener alguna
presencia explicita del exvoto pintado en la totalidad del repertorio grafico y
plástico que ha realizado desde finales de los años sesentas, si tiene evidencias
de recurrir al corazón flameante; sin embargo la intención de García en sus
afiches es buscando un sentido político y de reconocimiento de los derechos del
latinoamericano en los Estados Unidos; son literalmente formas de protesta por la
intervención de los EU en cuestiones políticas, culturales y sociales de otros
países subdesarrollados. Los colores cálidos utilizados en los carteles de García
se enraízan en los colores del arte mexicano, esto no es una razón determinante
en los chicanos para determinar biológicamente el uso de estos colores
estimulantes que a menudo se identifican con las artes populares de México;
generalmente los chicanos y mexicanos han tendido a utilizar estos colores
cálidos y tonos terrosos tanto en el arte y en la cotidianidad.103 Para el Museo
Mexicano de San Francisco en 1978, García realizo un cartel publicitario en el cual
muestra como símbolo de identidad y religiosidad popular chicano-mexicana un
corazón (Fig.56), significante del Sagrado Corazón de Jesús y también de los
“milagritos”, que son ofrecidos como pago por la milagrosa sanidad del oferente;
102
Tomas Ybarra Fraustro, “Rascuachismo”, en Le demon des anges, Centre De art de Santa Mónica,
Barcelona, 1989. Págs. 243-244
103
Lucy R. Lippard, “Rupert García, Cara a Cara” en Rupert García, Grabados y Afiches 1967-1990.The Fine
Museum of San Francisco / Centro Cultural Arte Contemporáneo, México 1990 Pág. 25
117
estas piezas denotan con lujo de detalle el curarse de un mal en determinada
parte del cuerpo e incluso simbolizan el recuperar algún objeto que se creía
perdido. Digámoslo así, estos milagritos son exvotos de tipo objetual.
Fig. 56. Rupert García,The
mexican
museum,
1978,
Offset 22.5 x 17.5 cm, Edición
de 500 ejemplares. Publicada
por The Mexican Museum,
San Francisco, 1990.
Nacida en Texas, Carmen Lomas Garza (1948) es una de esas artistas
chicanas que retrata los lazos familiares del chicano, desde un ámbito intimista y
naif aunque se inspire en la tradición de la pintura popular votiva y folclórica;
Lomas Garza opta, sin embargo, por una figuración que crea un rico lenguaje
visual centrado en las tradiciones orales que pasan de generación en generación
como sucede con el llamado “curanderismo”.104 Su pintura titulada la curandera
(Fig. 57) muestra esta apropiación de las practicas curativas del curanderismo que
se define la compresión somática del estado emocional y síquico del individuo
104
Victor Zamudio-Taylor, “Arte Chicano” en James Sullivan (Coordinador), Arte Latinoamericano del siglo
XX, Nerea, Madrid, 1996 Pág. 322
118
expresándose como un mal en el cuerpo105, y para expulsar dicho mal se deben
de hacer limpias para alejar las enfermedades utilizando distintas plantas como
son la ruda, romero y la albahaca. Lomas Garza enfoca esta obra a un espacio
hogareño como lo es una habitación donde se encuentra postrada una mujer en
cama; buscando cierta similitud a la forma exvotiva relacionada con los problemas
de salud, además presenta detallado en diversos muebles como son las sillas, una
máquina de coser conocida como de pedal, ropa, fotografías de los padres de la
enferma en ambos lados de la parte superior de la cabecera. Frente a la cama
aparece un recipiente azul del cual brota humo, significando como la curandera ya
ha realizado algún vapor medicinal, un niño que aparece recargado sobre la cama
observa el rito de la yerbera y un mueble con cajones donde se posa un
improvisado altar con imágenes de personas probablemente ya fallecidas y al
centro la imagen de la Virgen de Guadalupe rodeada de flores.
La composición en su total crea un sincretismo religioso, entre lo católico y lo
pagano, haciendo uso de la feminidad como símbolo de poder en la curandera y
en la Guadalupana como si se tratara de una figura intercesora, cabe destacar que
en la formalidad de este cuadro únicamente faltaría rematar con la cartela para
asegurar que plásticamente se trata de un exvoto donde se da gracias por
recuperar la salud.
105
Amalia Mesa Bains. “Aztlan” Op cit. Pág. 45
119
Fig. 57. Carmen Lomas Garza, La
curandera, 1989. Oleo/ lino 24 x
32 cm Colección The Mexican
Museum, San Francisco.
La también originaria del sureste texano Santa Contreras Barraza haciendo uso
del conocimiento de las tradiciones México-americanas, se ha dedicado a realizar
exvotos con el fin de representar sus propias experiencias familiares, e incluso
utiliza como soporte material la lámina de metal utilizado en el exvoto pictórico
tradicional. Una de sus creaciones que recurre a la solicitud de un milagro es el
Exvoto de Andrea (Fig. 58), realizado en 1991, con el cual Contreras Barraza
agradece por el favor recibido en el mes de noviembre de 1990, pues su hija
Andrea saldría con un hombre desconocido y por temor a que le sucediera algo
malo,-según reza la cartela-, la encomendó a la Virgen del Tepeyac; al escuchar
esta suplica nuestra madre de Dios del Tepeyacac le dio pronta respuesta,
dedicando de esta manera el presente exvoto. En la composición, el fondo
muestra el hogar, símbolo de la unión familiar, haciéndose acompañar de un
camino que inicia desde la puerta de la casa,-de donde sale la hija de Contreras
Barraza-, terminando hasta topar con un enorme maguey sobre el cual descansa
la efigie de la Guadalupana; simbolizando la dualidad indígena existente en la
Virgen morena y el Maguey e incluso la Virgen llega a transformarse en una
120
extensión de la angustiada madre al ser la protectora ante algún peligro fuera del
hogar. El cielo se encuentra cubierto de nubes blancas y para rematar en ambos
lados superiores de la obra, ocupan los espacios laterales dos querubines.
Fig. 58. Santa Contreras
Barraza,
Exvoto
de
Andrea,
1991.
Oleo/metal, 8 x 10 cm
Colección de la artista
Nicholas Herrera (1964), un santero106 originario de El Rito, Nuevo México
influenciado por la tradición de realizar tallas y pinturas de corte religioso sobre
madera, realizó una obra que en grosso modo es un exvoto autobiográfico al llevar
una vida de vicios y la cual por poco lo destruye, en el año de 1990 sufrió un
accidente automovilístico tan grave que casi pierde la vida, haciendo que Herrera
se convirtiera en un católico activo y consagrara su vida al arte de tiempo
106
Santero, se le llama así a los pintores de retablos iconográficos en Nuevo México, y no porque tengan que
ver con la llamada santería cubana sino hace referencia al oficio de realizar imágenes de Santos.
121
completo.107 Su obra pictórica se enfoca a crear retratos de los Santos con mayor
culto en Nuevo México; además de realizar arte sacro busca mostrar las
problemáticas que enfrentan las comunidades de origen hispanoparlante en los
Estados Unidos, y de igual manera representa en su obra la influencia destructiva
de las drogas y el terrorismo.
La pieza titulada The Road of St. Peter (La carretera de San Pedro) (Fig.59),
muestra el camino del accidente; haciéndolo ver de modo peligroso al
representarlo con muchas curvas en donde también existe una lucha del bien en
contra del mal, es de suponerse que Herrera es el motivo por el cual luchan
ambas energías, pues la muerte, aliada a los demonios del vicio y la drogadicción
desean obtener su alma. Mientras tanto, los ángeles y un Jesucristo alado intentan
llevarlo al camino de la rectitud. La carretera finaliza con un santuario donde a la
entrada se encuentra San Pedro mismo que porta en la mano unas llaves, siendo
el atributo iconográfico del santo apóstol haciendo alusión al traspasar el umbral
de la vida y la muerte, donde más adelante San Pedro decidirá el futuro eterno del
recién fallecido; situación en la cual estuvo el propio Herrera. Se puede decir que
la composición se divide en tres espacios, Un infierno delimitado por llamas, el
ámbito terrenal, y un paraíso donde recibirá San Pedro al accidentado en caso de
perder la vida. Finalmente y milagrosamente esto no ocurrió pues el autor
sobrevivió y esta obra es el exvoto con el cual agradece y da testimonio del
verdadero milagro: el de seguir viviendo, encontrar el camino para dedicarse al
107
http://www.internationalfolkart.org/exhibitions/past/artedir/ayaherrera.html consultada el 10 de
Diciembre del 2010
122
arte y a la piedad religiosa al pertenecer a la cofradía de Los hermanos
penitentes108.
Fig. 59. Nicholas Herrera, The Road of
St. Peter, 2007, Madera, pigmentos
naturales y acuarela, s/m Colección
San Ángel Folk Art, San Antonio Texas.
Rubén Urrea Moreno, un artista plástico radicado en Tucson, creó un votivo
(Fig. 60), donde narra en la cartela escrita al idioma inglés el sobrenatural suceso
de como a en compañía de otra persona se le apareció un perro con el rostro de
un hombre; mientras ambos se encontraban congelados del susto sin poder
siquiera correr, gritaban y alzaban las manos hacia la casa de su mejor amigo. La
madre del amigo les había advertido con anterioridad que no salieran de noche, y
por supuesto que tanto el hijo hizo caso omiso; creía que existía una excesiva
108
Los hermanos penitentes es una cofradía de origen indio-hispano que observa ritos de la pasión de
Jesucristo. Estos incluyen ayuno, flagelación, representación de la Ultima Cena; escenas de la Pasión y
cantos y alabados. Elverio Chavez, Mestizaje: Introducción a la cultura Mexicoamericana. Autorhouse, 2007
Pág. 141
123
sobreprotección en la personalidad de ella. Al llegar finalmente a la casa, contaron
a la mujer lo sucedido y ella exclamo que se arrodillaran mientras
rezaba
fervorosamente a San Miguel Arcángel por su protección en contra aquel ente
demoniaco y los bendijo con agua bendita; dando finalmente las gracias por
salvarlos.109 La composición de esta obra recrea el momento en el cual se les
aparece esta horrible visión, bajo un poste de luz que ilumina la silueta del perro,
en la parte central se encuentra el rostro del animal pero con rasgos totalmente
humanos y con expresión maligna, y en el lado derecho se observa el desenlace
cuando la madre del amigo los bendice rezando con fervor a San Miguel Arcángel,
príncipe celestial contra las acechanzas del demonio. Nótese en este votivo que
retrata cierta maternidad chicana, al ser precisamente la madre de uno de ellos
quien encomienda a los dos personajes contra la maldad existente en aquellos
lugares norteamericanos.
109
La cartela dice en ingles lo siguiente:
We stood terrified, staring at the devil dog with a man´s faces. With froze for only a moment before we
took of running. screaming and arms flailing back to the safety of my best friend´s home. His mother had
warned us not to go out after dark, but we thought she was just a crazy bruja (not and evil one more the
healer type) and of course we didn´t need her. she had an excessive need to protect her children from evil.
for this reason she seemed to invite it. Upon reaching her home we exclaimed what we had seen.
Immediately she made us kneel as she prayer fervently to. st miguel for his protection and she blessed us
with holy water. I thank him for saving us but we could not be consoled. 1983. Rubén Urrea Moreno.
124
Fig. 60. Rubén Urrea Moreno,
Exvoto a San Miguel Arcángel,
2007 S/d Colección Privada.
Del orfebre y pintor Eugenio Contreras encontramos una lamina votiva que
muestra la reinterpretación de un antiguo exvoto (Fig. 61), dicho portento es una
vivencia del propio Contreras al ser librado de un venenoso piquete de víbora de
cascabel gracias a la intervención divina del arcángel Miguel. El donante narra en
la cartela que recuerda claramente ese día en el cual llevaba puesto unos jeans y
se encontraba mirando a la distancia una tormenta, de repente apareció la
serpiente e intento atacarlo. Su corazón latió de manera tan agitada que creía se
salía de su pecho, y solo se asusto momentáneamente, no enfermando
posteriormente como secuela del ya comentado susto110.
110
La cartela de este exvoto dice en ingles lo siguiente:
I thank San Miguel, my patront saint por saving me from being bitten by a very large venenous rattlesnake. It
was a very close call. I remember the day very clearly. I was wearning my brand new blue jeans, and I was
looking at the distant rain storm. When the snake struck, my heart almost pounded out my chest, & i nearly
bécame ill with “susto”, fright sickness. 2008 Eugenio Contreras
125
Fig.
61.
Eugenio
M.
Contreras, Exvoto a San
Miguel
Arcángel,
2008
óleo/lámina, s/m Colección
Contreras
Art
Gallery,
Tucson.
La formalidad en este votivo de manufactura chicana muestra la escena del
ataque, el paisaje que muestra es unas montañas áridas, paisaje prototípico del
clima existente en esta
región sureña de los Estados Unidos y también la
podemos encontrar en algunos estados del norte de la Republica Mexicana, la
serpiente se encuentra en el lado inferior izquierdo, a punto de lanzar el golpe de
ataque; por lo cual el protagonista del exvoto salta hacia atrás, incluso sus lentes
se encuentran en el aire debido al sobresalto y seguramente caen al suelo muy
cerca de la sierpe; como detalle curioso aparecen dos ángeles pequeños arriba
del donante, ambos se encuentran desnudos de manera asexuada; dicho de otro
modo inspiran pureza, y justo detrás de ellos se encuentra el príncipe de la milicia
celestial, San Miguel Arcángel escoltando al donante y ángeles para hacer su
aparición auxiliadora con más peso en toda la composición, incluso alude a las
iconografías del arcángel en los exvotos mexicanos del siglo XVIII y XIX, donde se
le representa con la balanza en la mano derecha y la espada en la izquierda y
vestido a la usanza romana.
126
Mita (Margarita) Cuaron (¿?) artista nacida en Los Ángeles tiene muy presente al
origen de sus antepasados y paga simbólicamente una manda por el nacimiento
de su abuela en la obra titulada Birth of Grandmother (Nacimiento de mi abuela)
(Fig.62). Sus bisabuelos Rafael y Gerómina Salcido (sic) vivieron en el estado de
Chihuahua, lugar conocido como el antiguo México. Rafael trabajo en las minas de
cobre durante largos periodos, Gerómina estaba sola cuando le entro el trabajo del
parto, que por cierto estaba esperando a su segundo hijo, alcanzando a subir a
una mula para llegar a Juárez y allí dar a luz quien sería su abuela que llevaba por
nombre Micaela, firma la fecha en la cual ocurrió el nacimiento el día 8 de mayo de
1888.
Fig. 62. Mita Cuaron, Exvoto de mi
abuela, 2008, s/d Col. Privada.
127
El escenario exvotivo muestra el peregrinar de la parturienta, montada sobre una
mula estando en los límites fronterizos de Ciudad Juárez y El paso; el soporte
espacial o temporal del exvoto es una noche estrellada, bajo de esta existe un
paisaje árido y desolador creando cierto sentimentalismo de la soledad de una
mujer a punto de dar a luz. La guadalupana al observar a esta mujer fue la única
que a través del plano celestial la guía y protege para llegar con bien a donde
pueda ser atendida y auxiliada en el alumbramiento, tal vez la Virgen se solidarizo
de tal manera al recordar como ella estuvo en esa misma situación; a punto de dar
a luz al redentor del mundo y buscando un lugar en donde hacerlo y la nieta de la
niña recién nacida da gracias por este suceso, pues de no haber sido así, ella ni
siquiera existiría. La importancia de los tres ejemplos anteriores, radican en que
las cartelas son escritas en ingles, reconociendo esta hibridación en el modo de
vida y expresión del chicano al escribir las cartelas en el idioma que hablan
oficialmente pero dando un sentido netamente mexicano al lenguaje pictórico e
iconográfico. Mientras tanto Alfred J. Quiroz (1944) lleva el arte votivo a la
instalación colocando sobre la valla del muro fronterizo que corresponde al estado
mexicano de Nogales, Sonora la instalación titulada Parade of humanity: Border
milagros del año 2004 (Fig.63) consistente en enormes “milagritos”, evocando la
tradición popular de agruparlos sobre un muro dedicado exclusivamente a estas
piezas dentro de los santuarios católicos. El primer milagro es un corazón
sangrante atravesado por un puñal, el segundo es de un coyote prehispánico, el
tercero es una pierna, símbolo del caminar de la raza chicana. Un brazo que porta
un objeto, símbolo de lucha y del trabajo, un par de ojos significante de haber
salido con bien de alguna enfermedad de la vista, un autobús símbolo en este
128
caso del proceso y
el sacrificio traspasar la frontera por parte de migrantes
indocumentados; y al final un objeto no identificado. Estos milagritos son una
especie de arte ofrenda realizado expresamente por el artista en un lugar en el
cual los migrantes necesitan protección; al ser el sitio donde los milagros pueden
ocurrir al poder cruzar este límite fronterizo y llegar a cumplir su meta de trabajar
para ayudar con remesas a los que se quedan del lado mexicano, su familia.
Fig.63. Alfred J. Quiroz, Parade of
humanity: Border Milagros., 2004.
Instalación realizada en el muro
fronterizo de Nogales, Sonora.
Finalmente se debe señalar que así como en la religiosidad popular que se
practica en nuestro país, en la estadounidense de origen mexicano se practica
como una extensión de la nuestra; extendiéndola al campo artístico como un
elemento de creación y de la propia identidad chicana; los exvotos son un
elemento de comunicación entre los santos del catolicismo arraigado aún en los
barrios mexicanos pues el rezo de fe y la devoción a los santos patronos a
menudo se conserva a pesar de la urbanización111. Incluso algunos de los cultos
111
Amalia Mesa Bains, Op cit. Pág. 47.
129
importantes del México actual han sido trasladados a estos lugares, conservando
las tradiciones y fiestas patronales que en su lugar de origen se celebran en su
honor. A pesar de ser considerado una imitación inferior del arte mexicano, el arte
chicano es una extensión simbólica de aquel México despojado, la mexicanidad
que quedo en aquella mitad del territorio mexicano perdido en la intervención
estadounidense y anexión de estos territorios norteños a la unión americana, la
cual busca la unidad con el México contemporáneo a través del arte, eliminando
así las fronteras físicas con sus orígenes y ahora vecino país. El exvoto es para el
pueblo chicano un icono de la identidad de la mexicanidad por el colorido,
sincretismo religioso y creatividad existente en estas pequeñas láminas, razón por
la cual el arte “rascuache” recrea y revitaliza a través de la vena artística que aun
lleva sangre mexicana, esta manifestación plástica como bien se ha tratado de
abordar en este subcapítulo.
130
CAPITÚLO III. EXVOTO CONTEMPORÁNEO: DE LA FÉ A LA TRANSGRESIÓN
En este capítulo se aborda un cambio de rumbo tomado por el exvoto pictórico al
ser actualmente plasmado con la característica tradición estilística y formal del
realizado durante los siglos XIX y XX. Sin embargo representa ahora
agradecimientos y situaciones irreales de donantes ficticios en temáticas ya
reconocidas, consideradas cotidianas y hasta abordar las totalmente inverosímiles
y fuera del grupo temático frecuente en los exvotos depositados en los santuarios
católicos a lo largo de la república mexicana. Se busca mostrar quienes son los
realizadores contemporáneos de esta corriente plástica surgida en un principio por
la religiosidad popular y ahora llevada al campo del coleccionismo, separando en
subcapítulos a los retableros más activos actualmente, seleccionando cuatro
temáticas recurrentes y las ideologías que existen atrás de estos testimonios
imaginados.
3.1 TEMÁTICAS EN EXVOTOS DE AUTOR ANÓNIMO
Debido al interés surgido alrededor del exvoto al ser considerado un medio de
expresión donde la fe y la plástica se unen para un fin común que como ya se ha
dicho anteriormente es dar agradecimiento a algún ser superior por un favor
obtenido, también se considera uno de los elementos plásticos del pueblo
coleccionados y defendidos por Rivera y Kahlo; pero se debe puntualizar el factor
más importante que conllevo a crear estos exvotos, siendo originado por el saqueo
del rico acervo exvotivo existente en distintos santuarios por parte de
coleccionistas mexicanos y mayoritariamente estadounidenses quienes al ver la
131
indiferencia y hasta opresión del alto clero hacia esta manifestación compraban a
precios muy bajos o peor aún, robaban las piezas del lugar en donde se ubicaban.
Al conocerse estos motivos tiempo después; al rescatarse y darles el estatus de
obra artística se comenzó a crear un nuevo exvoto, en el cual se fusionaron los
temas más frecuentes e incluso se abrieron las puertas a otro tipo de situaciones
totalmente ajenas al exvoto pintado en los siglos XIX y XX. Es de suma
importancia el señalar que se sigue utilizando el soporte material que tuvo
aceptación por la clases populares durante el periodo de auge del exvoto pictórico
en México: la lámina de cobre, siendo actualmente reutilizada de los anuncios
metálicos de antaño colocados en las tiendas de abarrotes, en señalizaciones de
calles y avenidas o se obtiene en lugares donde se recicla este material, la
madera también ha sido reutilizada para seguir creando esta “nueva práctica
estética imbricada”, sí así le puede llamar ahora; pues ha sido desde su creación
desvirtuada del fin utilitario dentro del rito religioso que a su antecesor se le extrajo
siendo destinado a un espacio llamado museo para ser admirado como
documento histórico y objeto artístico. Sin embargo se debe mencionar la
constante característica que se da a la significación cosmogónica en los colores
que el retablero contemporáneo emplea para plasmar a los santos intercesores;
son en frecuencia los mismos que portan en los altares, estampas o en pinturas e
iconográficamente se les ha dado determinado color como simbología de poder,
esta es una asociación atribuida a la mayoría de los santos cristianos, son
elementos sintetizadores que poseen diversos contenidos, principalmente un
patronazgo especifico sea local o nacional, consistente en darles título de patrón;
ejemplo de los doctores, intercesor en problemas maritales, de parturientas, de
132
calumnias y de causas difíciles y desesperadas112.
Podemos observar esta
unidad en los colores de la Virgen de Guadalupe, el manto de color azul turquesa
significa nobleza e importancia para el portador, el rojo significa virginidad y el
amarillo que posee en el resplandor significa calor y está relacionado con el sol,
dándonos a entender que ella es la madre del sol; la luna es de color negro y nos
representa un símbolo del mal113 para la nación mexicana, y que con su auxilio
maternal, será destruido. El ángel que se encuentra sobre los pies de la morena
del Tepeyacac, posee en sus alas los colores verde, blanco y rojo, en conjunto la
tilma que se encuentra en la actual Basílica de Guadalupe, al norte del Distrito
Federal, es la portadora de todo el mito de creación del sexto sol que esperaban
los mexicanos.
A partir de esta imagen única, ha sido copiada varias veces respetando los
colores que llevan una unidad en esencia; que los nuevos exvotos han respetado
aún teniendo la finalidad de ser coleccionados y admirados como objetos que
producen un placer estético ya sin un fin utilitario. Estos retablos votivos actuales
poseen además del simbolismo en el color, mantienen un espacio cualitativo al
basarse en principios simbólicos al diferenciar los espacios sagrado y profano, de
acuerdo a Ocampo, estamos frente a la reproducción de una realidad sino ante la
producción de otra: la realidad mágica.114
La mayoría de retableros activos actualmente tratan de imitar el paso del
tiempo existente en los exvotos verdaderos, fechando los sucesos con fechas muy
112
Estela Ocampo, Apolo y la máscara………., Op Cit. Pág. 91
http://www.corazones.org/maria/america/mexico_guadalupe.htm consultada el 12 de Febrero de 2011
114
Estela Ocampo, Apolo y la máscara…, Op cit. Pág. 117
113
133
anteriores a la realización del exvoto, oxidando con distintos métodos las láminas,
sea enterrándolas, exponiéndolas a la intemperie o al sol para que adquieran la
apariencia de antigüedad y de objeto efímero. Otros utilizan barnices sobre la
pintura para dar ese aspecto y así ser
comprado por turistas o curiosos;
adquiriéndolo como un objeto coleccionable que revitaliza e imita la manera
popular de agradecer los favores del cielo, mientras tanto algunos lo ven
simplemente como un “souvenir” que se puede adquirir en lugares turísticos
simplemente para regalar como un recuerdo de una estancia por algún sitio de
México, no obstante esta visión es en cierto modo simplista, pues este nuevo
exvoto puede ser interpretado como un documento visual y social para entender a
la sociedad actual a partir de los nuevos campos temáticos transgresores, e
incluso con los ya estudiados anteriormente.
Se puede adjudicar a la época actual del exvoto contemporáneo lo alguna vez
escrito por Guillaume Apollinaire acerca de la función social del arte como creador
de una ilusión en los tipos físicos y sociales:
Esta ilusión me parece natural, ya que las obras de
arte son lo más enérgico que produce una época desde
el punto de vista de la plástica. Esta energía se impone
a los hombres y es para ellos la medida plástica de una
época. Así, aquellos que se burlan de los pintores
nuevos se burlan de su propia apariencia, porque la
humanidad de lo porvenir se imaginara a la humanidad
de hoy, según las representaciones que los artistas del
arte más viviente, es decir, los más nuevos, le habrán
dejado.115
115
Guillaume Apollinaire, “La función social del arte” en Antología: Textos de estética y teoría del arte,
Colección Lecturas Universitarias Numero 14. UNAM, México, 1982 Págs. 250-251
134
Lo citado anteriormente, describe las reacciones actuales al ver estos exvotos
por los espectadores y consumidores de estas piezas que abordan enfermedades,
accidentes y nuestros exvotos donde se plasman las temáticas transgresoras de
corte ficticio les parecen meras situaciones cómicas, ajenos a la realidad, sin
embargo las futuras generaciones posiblemente verán en estos exvotos
representaciones verídicas de la época actual, cuando fue realizado el exvoto
ficticio y transgresor.
3.1.1 Las temáticas tradicionales dentro del exvoto contemporáneo.
Con anterioridad se han mostrado las temáticas existentes en el exvoto creado
con un uso ritual religioso, entre las que sobresalen primeramente las
enfermedades, accidentes de tipo cotidianos, desastres naturales, medios de
transporte, revolución, violencia social etc. Se debe enfatizar que el campo de las
enfermedades sigue siendo una constante en la exvotiva imaginada, como bien
observamos en un exvoto supuestamente de Jasinta Muñoz (Fig. 64) estando
enferma de un tumor en un pecho, invoco al señor de la Columna y sano a los
pocos dias después de haber solicitado el auxilio, acontecio según la cartela en el
poblado de San Martin Texmelucan, Puebla el 2 de Noviembre de 1889.
135
Fig. 64 Anónimo, Exvoto de Jasinta
Muñoz, siglo XXI, acrílico/ lamina de
zinc. Colección Privada.
Cartela:
Estando Jasinta Muñoz de un tumor en
un pecho, invoco al Smo. Sr. de la
Columna que la sano a los pocos días
en Texmelucan, Puebla el 2 de
Noviembre de 1889.
Del mismo retablero encontramos al exvoto realizado a favor de varios donantes
que integran a la Familia Lozano radicada en Zacatecas (Fig.65), la narración
plástica presupone algún desastre relacionado con el agua, indicativo que
corresponde a la catalogación temática de los desastres naturales, la cartela sitúa
este desastre en 1916 narrando la inundación que sufrió esta familia al interior de
su casa a causa de las terribles lluvias, el santísimo niño de Atocha los ayudo a
sobreponerse y soportar el difícil trance. Los dos exvotos anteriores muestran la
misma técnica plástica utilizando una tendencia hacia la repetición de un espacio
cerrado donde se muestran una silla y junto a ella una ventana pequeña, las
variantes de esta espacialidad únicamente son la ausencia de agua en el primer
exvoto, se percibe tranquilidad al estar realizando la donante el vinculo
comunicativo para pedir la cura corporal, mientras tanto en el segundo retablo la
donante es plasmada inmersa dentro de la inundación, en actitud desesperada y
mirando hacia el frente; de igual manera el niño de plateros que es representado
al lado superior izquierdo, mira exactamente a la misma dirección. Para tratar de
136
darles un aire antiguo
a estas dos piezas fueron barnizadas y
muy
probablemente fueron sepultadas bajo tierra un largo periodo.
Fig. 65 Anónimo, Exvoto de la Familia
Lozano, siglo XXI, acrílico/ lamina de
zinc, Colección Privada.
Cartela:
Se nos inundo la casa por las fuertes
lluvias AL Sma. Niñito de Atocha nos
ayudo en el amargo trance. Fam.
Lozano, 1916, Zac.
Otra pintura o exvoto de retablero anónimo que muestra un accidente es el de
José Téllez Pérez, fechado en 1971 en la ciudad de México (Fig. 66), que sufrió
un accidente de trabajo, cuando su patrón lo envió a repartir el pan en una
bicicleta y una muchacha “babosa” se le atravesó en el camino haciendo que tirara
todo el pan y cayéndose él de la bicicleta, al verse en tan penosa situación al
correr peligro de ser despedido por su patrón, rogo al señor Jesucristo que el
patrón comprendiera que no fue culpa suya, y al obtener lo solicitado mandó a
hacer este exvoto en agradecimiento. La imagen capta justo el instante en el cual
el repartidor se golpea en el suelo al caer la bicicleta, mientras que a su lado la
canasta y el pan cae disperso sobre pavimento, en una de las paredes se puede
137
leer vote así tachado el emblema del PRI116, mientras la muchacha se atraviesa
ataviada en forma coqueta, con un vestido rojo entallado muy arriba de las rodillas
y unos zapatos de tacón pareciera no importarle lo que ocasionó. Es importante
señalar como en los exvotos aún no considerados con relatos transgresores, las
cartelas hacen alusión al lenguaje soez al encontrarse escritas malas palabras
que en ningún exvoto de antaño se aceptaría y menos aún, exponerse dentro del
santuario por considerársele en algunos aspectos una herejía.
Fig. 66 Anónimo, Exvoto de José Téllez
Pérez, Siglo XXI, Acrílico / lamina de zinc
29.9 x 25.1 cm Colección Privada.
Cartela:
Cuando mi patrón me envió a repartir el
pan en la bicicleta una babosa muchacha
se me atravesó asiendo que tirara todo el
pan, le roge a Nuestro Sr. Jesucristo que
mi patrón no me corriera y como me
concediera este favor mando hacer el
presente en agradecimiento. JOSE TELLEZ
PEREZ, MEXICO DF, 1974. (Sic)
116
PRI, son las siglas del Partido Revolucionario Institucional, un partido político que duro más de 70 años en
el poder, siendo desplazado en el 2000 por el Partido Acción Nacional.
138
3.1.2 Las Temáticas Transgresoras
En este nuevo campo exvotivo podemos catalogar varias problemáticas de
carácter inverosímil pues muestran problemas que a simple vista buscan crear
cierta ironía y humorismo al espectador de estas pequeñas pinturas, pero atrás de
eso podemos notar la forma de vivir y pensar de las sociedades mexicanas.
Dentro de estos exvotos podemos delimitar cuatro temáticas como son: Diversidad
Sexual, Prostitución, Brujerías e Infidelidad.
Este nuevo tipo de exvoto comunica una abstracción de ideas de acuerdo a
Jorge A. González es posible “detectar los rasgos de una serie de configuraciones
y concepciones culturales de las clases subalternas, en los que lejos de toda
disputa teológica, se “entierra” lo divino en lo cotidiano porque solo ello garantiza
la conservación”.117 Como podrá sin duda alguna comprobarse al mostrar esa
“cotidianidad” derivada de la doble moral existente en todos los estratos sociales
mexicanos, de ninguna manera se atrevería a mostrarse abiertamente y mucho
menos frente a los seres supremos, se exhibirían este tipo de comportamientos
considerados sacrílegos por la doctrina oficial y autoridad del catolicismo. Para
Julia Kristeva en su libro Poderes de la perversión este fenómeno se traduce a
una especie de fobia y psicosis entre la perversión y el sentimiento de lo abyecto,
al haber alterado la armonía impuesta por la santa madre representada en la
iglesia y la Virgen María:
Hay toda una vertiente de lo sagrado, verdadero
reverso de la faz sacrificial, obsesiva y paranoica de las
religiones que se especializa en conjurar el peligro. Se
117
Jorge A. González, Exvotos y retablitos…, Op cit. Pág. 32
139
trata precisamente de los ritos de la impureza y sus
limitaciones, que al fundarse en el sentimiento de
abyección y al converger todo hacia lo materno. Tratan
de simbolizar esta amenaza para el sujeto que es el
sumergirse en la relación dual donde corre el riesgo, ya
no de perder una parte (castración) sino de perderse
entero como ser viviente. Estos ritos religiosos tienen la
función de conjurar en el sujeto el miedo de abismar en
su propia identidad sin retornar a la madre.118
Entonces esta culpabilidad impuesta por los ideales teológicos ya mencionados
hacen que el creyente con temor a no ser perdonado por los seres intercesores,
cree vínculos periféricos con los cuales puede acercarse a lo sagrado con la
finalidad de no perder la protección y auxilio divino cuando se requiera;
culpabilizándose sin renegar, prometiendo no caer de nuevo en la terrible
tentación. De acuerdo a González podemos decir en este tipo de exvotos
transgresores: “con los santos se establece una relación de solidaridad y
responsabilidad mutua del tipo de compadrazgo” 119 ayudando al donante no
importando que se haya caído en pecado considerado mortal. A continuación se
describirán cada uno de los nuevos grupos temáticos en los cuales el exvoto
actual busca representar los problemas con ironía, pero se debe entender que en
algunos se refleja la idealización del retablero del medio social en el que vive,
donde estas problemáticas traspasan de la clandestinidad al dominio público.
Diversidad Sexual se refiere al campo del exvoto en el cual podemos encontrar
problemas relacionados con cuestiones que rodean la homosexualidad 120,
118
Julia Kristeva, Los poderes de la perversión, Siglo XXI Editores Pág. 87
Jorge A. González, Exvotos y retablitos…, Op cit. Pág. 31
120
Se incluye en este término a las lesbianas al referirse de manera indistinta al ser humano.
119
140
travestismo, los episodios de violencia que se vive en la comunidad LGTB,
parafilias, la búsqueda de ser aceptados como individuos dentro de las leyes y la
sociedad e incluso buscando ser bien vistos por la jerarquía católica. En estos
exvotos se trata de dar voz a estos grupos vulnerables demostrando así que estos
exvotos irónicos hasta cierto punto son documentos históricos de la evolución que
ha sufrido la sociedad mexicana, sacando a la luz sin inhibiciones las
características y existencia de esta sociedad relegada siempre a la clandestinidad.
Para ejemplificar estos temas encontramos al exvoto de Jaime y Alex fechado en
1983 (Fig. 67) quienes son representados al momento de contraer nupcias, en la
cartela los donantes dan gracias a Nuestro Señor Jesucristo porque les hizo el
milagro de hacer realizar su ilusión de unir su vida pactando con el sacramento del
matrimonio, sin embargo esto se considera una herejía dentro de la doctrina
cristiana, y la iglesia católica se opone recalcitrantemente a aceptar este tipo de
matrimonios. La imagen de esta pieza se basa en ser un espacio cerrado, al
centro se ubica el altar donde se realiza la boda, centrado bajo un arco realizado
con tabiques de color rojo donde el sacerdote oficia la misa auxiliado por un
acolito, frente a ellos se observa la feliz pareja mirándose mutuamente y tomados
de las manos, se busca dar proporción en ambos lados del altar pues aparecen
dos macetones con tres hojas cada uno. Al centro de todos los personajes y en un
crucifijo movible encontramos al intercesor como el testigo principal de la unión de
estas dos personas del mismo sexo.
141
Fig. 67 Anónimo, Exvoto de Jaime y Alex,
Siglo XXI, Acrílico / lámina de zinc,
Colección Privada.
Cartela:
Le damos gracias a Nuestro Señor
Jesucristo porque nos iso el milagro de
que pudimos realizar a ilusion de nuestra
vida, que es de casarnos por la iglesia en
agradecimiento dedicamos el presente.
JAIME Y ALEX. MEXICO, D.F. 1983. (Sic)
La Prostitución es otro gran tema explorado en algunas laminas votivas,
generalmente este tipo de temática se destina a esas mujeres que se dedican a
mercar con el cuerpo, las mismas que la sociedad estigmatiza como si fueran
personas malas y se dedicaran al comercio sexual por puro placer, sin embargo, la
realidad es otra pues estas mujeres son en algunos casos forzadas a emplear esta
difícil profesión por un marido abusador, algunas son madres solteras que en la
desesperación de no encontrar empleo optan por prostituirse; otras a base de
engaños entran a este tipo de oficio. En estos exvotos sus suplicas muestran que
son como cualquier persona, con fe, sufrimiento y deseos de ser escuchadas por
los santos intercesores para no ser contagiadas de alguna enfermedad venérea,
no morir asesinadas por algún psicópata dentro de los hoteles de paso, ganar una
buena suma de dinero a la semana y hasta encontrar una persona que las acepte
como son y las aleje finalmente de continuar ejerciendo el oficio. Una pieza
exvotiva que aborda esta temática es el de Rita R. (Fig. 68) quién da las gracias a
142
la Virgen por ser “puta” y ganar dinero y ser feliz. La imagen testimonial retrata a la
donante mirando de frente, su cuerpo luce un vestido rojo ajustado y muy corto,
mostrando el derriere del cuerpo femenino de la favorecida por la Guadalupana,
atrás de ella se muestra una puerta oscura alcanzado a leer la palabra Bar, icono
frecuentemente ligado al espacio laboral de la prostitución por ser el lugar en
donde algunas de estas mujeres contactan a quienes las contratan.
Para dar
paso a la imagen de la Virgen María de Guadalupe quien aparece al lado superior
derecho del espacio compositivo, observando hacia la misma dirección que la
mujer que ofrece el exvoto; reconociendo el sacrificio de esta mujer por ganar el
sustento diario y asegurando una continuidad de protección por parte de la Virgen.
Fig. 68 Anónimo, Exvoto de Rita R.,
Siglo XXI, Acrílico/ lamina de zinc. 27.7
x 26.2 cm Colección Privada
Cartela:
Rita R. Le da Las gracias a la Virgen por
ser puta y ganar dinero y ser feliz. (Sic.)
Paralelamente los exvotos que abordan la temática de Brujerías muestran la
idiosincrasia popular de las prácticas comúnmente llamadas “ciencias ocultas” o
mejor conocidas como brujerías, salaciones o ritos mágicos para atraer algún bien
143
al propio donante, por ejemplo enamorar a base de bebedizos elaborados con
hierbas alucinógenas y perjudiciales al ser amado o el uso de la magia negra 121
para perjudicar al enemigo, estas prácticas consisten en oraciones de tipo profano
que se dedican a objetos y seres de toda clase: piedras con carácter mágico,
hierbas, animales e invocaciones a las almas de los difuntos.122 La mayoría de
veces en estas láminas se agradece la intervención a tiempo y exitosa de algún
santo pues de no haber sido así probablemente los resultados hubieran sido
fatales para la persona o familia a la cual le realizaron y consagraron ese embrujo.
Incluso en este tipo de exvotiva se da el agradecimiento porque al estar realizando
la oración profana para perjudicar o tener bajo control a otra persona se apareció
un
espíritu
malo
atacando
al
propio
practicante
del
conjuro
pidiendo
instantáneamente perdón a la Virgen y a Cristo prometiendo no volver a hacerlo.
Generalmente quienes realizan este tipo de prácticas macabras en contra del
semejante son muy cercanas al donante, incluso tienen un vínculo más estrecho
que una simple relación vecinal como se muestra en el Exvoto de la Sra. Petra G.
(Fig. 69) fechado el día 3 de agosto de 1964 el cual narra en la cartela: “mi
comadre gumara me estaba asiendo brugeria y virgen me la quito, Muños,
Tlaxcala.” (Sic). En la imagen se muestra de manera naif el desarrollo de la
brujería que realizaba la comadre Gumara, en contra de la señora Petra, aparece
al lado derecho de la composición un diablo en tinieblas, de color negro
simbolizando en mal y con una mirada de color roja, una bruja realizando algún
conjuro sobre un caldero y sobre esta imagen encontramos otra volando sobre
121
Magia negra se le conoce a los ritos y encantamientos realizados a través del pacto e invocación de seres
malévolos.
122
Lilian Scheffler, Magia y Brujería en México , Panorama, México, 1993 Pág. 140
144
una escoba sobre un cielo azul pero con una luna oscura. Finalmente al lado
izquierdo y en un tamaño de mayor proporción jerárquica encontramos a la Virgen
de Guadalupe, dando a entender que ella está sobre encima de la maldad, que
finalmente fue destruida por su intercesión y bondad divina. Esta lámina afirma
nuevamente la postura de Burke, es un caso extremo de “alterización” de la mujer
por parte del varón es la imagen de la bruja, habitualmente fea, y a menudo
asociada con animales tales como la cabra o el gato y con el diablo.123
Fig. 69 Anónimo, Exvoto de Sra. Petra
G., siglo XXI, Oleo / lamina de zinc
Colección Privada.
Cartela:
Mi comadre gumara me estaba
asiendo brugeria y virgen me la quito.
Muños Tlaxcala Sra. Petra G. 1964
agosto 3. (Sic.)
Las personas infieles por naturaleza son donantes confesos en lo que se refiere a
la exvotiva de la infidelidad; pues en ellos se agradece por no ser descubiertos in
fraganti por sus conocidos o por alcanzar a esconderse del cónyuge que llega al
hogar. La sociedad urbana es la protagonista de estos votivos, pues suelen ser los
implicados en la infidelidad personas muy cercanas a la pareja, ya sean
compadres, vecinos, los repartidores de leche, gas y hasta compañeros de
123
Peter Burke, Visto y no visto….., Op Cit. Pág. 171
145
trabajo. Ejemplo la infidelidad sufrida por Concha Amezcua, (Fig. 70) quien se
enteró que su marido le era infiel con su propia comadre Tencha, dando gracias al
siempre invocado San Judas Tadeo quien le abrió los ojos para ver claramente
esta situación.
Fig. 70 Anónimo, Exvoto de Concha
Amezcua, siglo XXI, Mixta / hojalata,
Colección Privada.
Cartela:
A san Judas Tadeo Le agradesco que
Me hizo Abrir Los ojos para darme
cuenta que Mi Marido Me engañaba
Con la comadre tencha. “CONCHA
AMEZCUA”
Siendo de esta forma, las nuevas catalogaciones temáticas que podemos
encontrar en la mayoría de los exvotos producidos de forma “imbricada” para
venta y coleccionismo.
146
3.2 EL CASO DE LOS RETABLEROS YA CONOCIDOS: ALFREDO VILCHIS Y
ENRIQUE ÁVILA.
Ya observadas y catalogadas las temáticas tradicionales y confrontando a las
nuevas del campo transgresor dentro del exvoto pictórico, se debe hacer una
breve pero interesante mención de dos de los retableros reconocidos entre los
coleccionistas de exvotos contemporáneos y por tener un público que ya conoce
su obra, y la cual podemos encontrar en los bazares del Ángel ubicado en la Zona
Rosa en la ciudad de México y en el tianguis dominical de la Lagunilla, incluso
internacionalmente en galerías de arte popular o mejor conocido como Folk Art,
donde han tenido buena aceptación y reconocimiento. El primero de estos dos
retableros es Alfredo Vilchis Roque (1960), originario del barrio de Tacubaya,
quién ya ha sido objeto de estudios monográficos o en publicaciones relacionadas
al exvoto mexicano en general, incluso presentándose en exposiciones de museos
nacionales e internacionales. Según su biografía, de profesión era albañil, quién
al quedarse sin empleo y en la necesidad, decidió pintar sobre madera, cartón y
en cazuelas de barro, y finalmente pintando retablos votivos.124
Es importante destacar que gracias a los exvotos pintados por Vilchis, se
comenzó a dar el interés por la colección y valoración de los exvotos de corte
transgresor, dando como resultante la creación aproximada en su trayectoria como
retablero de 4,000 retablos votivos, en donde la temática principal y por la cual se
ha hecho tan reconocido es la diversidad sexual, mostrándola sin tapujos e
inclusive explícitamente se muestran en los escenarios que servirán como soporte
124
http://www.tataya.com.mx/artistas/mexico/alfredo-vilchis/ consultada el 15 de Agosto de 2011.
147
escenas con fuerte erotismo y sexualidad, no importando incluso la presencia del
santo intercesor y lo interesante es que los donantes supuestamente radican en
colonias de status social de clase media y alta como es Lomas de Chapultepec,
Polanco y la colonia Condesa. Tal es el caso del votivo fechado en 1987, donde a
la donante se hace llamar Sylvia (Fig. 71), dedicando su lámina exvotiva a San
Sebastián Mártir
por el gran favor obrado hacia ella y su pareja de nombre
Verónica, pues- reza la cartela-ya viven juntas, y lo más importante que gracias a
su intervención divina, ya no tienen que ocultar su amor frente a la sociedad. La
imagen se sitúa al parecer en el recibidor de su casa, el fondo es color azul claro,
únicamente se delimita como mobiliario una mesa con un florero y flores que al
parecer son unas rosas, haciéndose acompañar de dos cuadros, el primero al
centro de la composición es de corte impresionista, mientras que el más
interesante el del extremo izquierdo, pues se trata nada más y nada menos que
una obra de Chucho Reyes. Bajo estas dos pinturas, hacen presencia las dos
mujeres, ambas semidesnudas, la primera de lado izquierdo es representada de
perfil, abrazando a su compañera que mira fijamente al espectador , tratando de
hacer incomodar a quienes las observa, es en cierto modo una mirada retadora, y
a la vez
expresiva, pareciera sentirse señalada. Finalmente el ser intercesor
aparece al extremo derecho del relato, semidesnudo de acuerdo a la
representación iconográfica con la cual siempre es presentado, amarrado sobre un
árbol y con las flechas con las cuales fue martirizado, posándose sobre un
pedestal de nubes, como protector de la diversidad sexual, da su visto bueno a la
relación, no importándole que sean dos mujeres las que se aman, creando una
postura que rompe con el San Sebastián del imaginario católico, que ha tratado de
148
borrar la imagen del santo como homosexual, borrando de su hagiografía esta
faceta en la vida de este mártir cristiano.
Fig. 71. Alfredo Vilchis, Exvoto de Sylvia, S.XXI,
Óleo/ lámina, s/m Col. Privada.
Cartela:
San Sevastian te ofresco este Retablito porque
lla Veronica acepto venirse a vivir conmigo. Te
vivimos agradecidas por concedernos este
felicidad si tener que ocultarnos de la
sosiedad. Para vivir nuestra relación. Sylvia
Lomas de Chapultepec Mexico DF. 14 DE
FEBRERO 1987. (Sic)
La creación de Vilchis retrata a manera de contraste a las clases bajas,
específicamente en el tema relacionado con la prostitución femenina, que el
segundo grupo temático que forma parte de su repertorio; ubicándolas en zonas
donde realmente se ejerce ese difícil oficio, además por ser las colonias más
famosas en el colectivo popular por encontrarse llenas de bares y tugurios, donde
la diversión nocturna puede tornarse violenta, o se puede topar en el camino con
la persona deseada, tal y como lo muestra el relato de Lupe Chaves (Fig. 72), a
quien el retablero ubica en la colonia Peralvillo, que agradece a la Virgen de
Guadalupe por el favor recibido, pues encontrándose en tan difícil etapa de su
149
vida, conoció a Emilio quien al conocerla en su trabajo de “Puta”, según lo escrito
en la cartela, se enamoro perdidamente de ella, lo cual hace suponer que
probablemente era uno más de sus clientes. A la donante, confiesa en el relato
escrito, le paso lo mismo que a él, el flechazo entre los dos se hizo notorio y Emilio
le pidió matrimonio, ella aceptó y dejo la triste vida de la prostitución.
En la imagen que representa el portento, solo aparece la donante en una
esquina mirando ensimismada, vestida de manera vulgar, pero eso la hace ver
atractiva plásticamente con la oscura noche en dicha colonia, a lo lejos se alcanza
a observar la torre latinoamericana, y como fondo notamos los exteriores de
algunos inmuebles, no pudiendo faltar el “Hotel”, que indudablemente se ha vuelto
parte de la iconografía predilecta para presentar los milagros ocurridos a estas
mujeres. La protectora es representada en un rompimiento de gloria, observando
directamente hacia la donante y no hacia el frente, enfatizando en la relación
entre la pecadora y la madre de Dios. Una complicidad que en términos mundanosagrado se vuelve un entendimiento por parte de la advocación mariana hacia la
mujer por ser una mártir cotidiana al sufrir incluso vejaciones por parte de los
clientes que en ocasiones padecen problemas psicológicos, o que no les pagan
golpeándolas hasta perder el sentido. Vilchis cómo podemos ver es un cronista y
antropólogo contemporáneo en cierto sentido, pues retrata los oficios y modos de
vida de los barrios y las colonias cosmopolitas de la capital, crea donantes que a
pesar de vivir en mundos tan diferentes tienen algo en común; son despreciados
por su modo y circunstancias de vida.
150
Fig. 72. Alfredo Vilchis, Exvoto de Lupe Chaves,
S.XXI, Óleo/ lámina, s/m Col. Privada.
Cartela:
Virgencita de Guadalupe. Las Gracias te vengo
a dar por concederme la dicha de poner en mi
camino a Emilio un hombre que al conocerme
de PUTA se enamoro de mi como yo de el me
propuso matrimonio. Sacandome de esta triste
vida soy muy felis a su lado bendice mi
matrimonio. Lupe Chaves, Peralvillo México. 12
dic. 1980. (Sic)
Paralelamente en el caso del retablero Enrique Ávila (1961), no existen estudios
monograficos de su obra, unicamente la podemos encontrar en algunos catalogos
de las exposiciones colectivas en las cuales a participado, es decir, sus exvotos a
pesar de ser ya conocidos al ser expuestos en museos, no existen entrevistas
escritas o algún reportaje divulgado que nos hable de este retablero
contemporaneo, a tal grado que de su autoria existen varias piezas circulando en
las tiendas de antigüedades situadas en lo que se le denomina “ Plaza del Ángel” ,
y se trata de omitir que él fue quién realizó las piezas, pues son totalmente
distintas a lo que el pinta para dichas exposiciones y para su venta en dicho lugar,
en un puesto durante los sabados de cada fin de semana.
El retablero Ávila, originario del estado de Veracruz, no estudió pintura
formalmente hablando, es un pintor autodidacta, tiene estudios profesionales en
151
ingenería química, y cuando llegó a la capital hace más de quince años, relata que
comenzó vendiendo chacharas en este bazar, al ver que se vendían mucho los
exvotos antiguos, decidio probar suerte y comenzo pintando los suyos.125
Comenzando a tener demanda de exvotos expandio el campo no sólo a los
exvotos sino a pintar también sobre lámina de cobre las llamadas loterias, muy
similares a las existentes en el siglo XIX, pero a decir de él retablero, lo suyo son
los exvotos:
“Estoy estudiando pintura actualmente con Nahúm B. Zenil,
hago dibujos de animales, estoy creando una serie, antes realice
una serie de personajes de cantinas, es decir me iba a la cantinas
a ver como eran en el interior y las expuse hace tiempo, Nahúm
me ha dicho que ya no pinte exvotos, pero yo pienso seguir
haciéndolo”.126
En sus exvotos encontramos problemáticas influenciadas por los relatos que ha
escuchado en boca de familiares y amigos, no obstante modifica algunos sucesos
para darle ese toque de parodia, ejemplo el exvoto de una mujer llamada Juanita
Mendes R.(Fig. 73), que nos muestra el gran portento recibido de parte de San
Antonio de Padúa
al ayudarle a contraer matrimonio, pues ya se le “estaba
pasando el camión”, dicho en otras palabras se creía que quedaría soltera. En los
exvotos tradicionales no se acostumbraba a escribir los dichos populares por
temor a ser irrespestuoso con el intercesor. Ahora notamos que en los exvotos
ficticios con tinte tradicional cotidiano, Ávila incluye este tipo de pensamiento, y
trata de comunicarselo al ser intercesor para que lo tome con frescura e incluso
125
126
Entrevista personal con el retablero en Plaza del Ángel, 5 de Marzo de 2011.
Entrevista personal idem.
152
llegue a crearse cierto compañerismo. La imagen plástica del milagro pareciera
ser parte de este tipo de relación un tanto igualada al representar la boda de dicha
mujer , los invitados estan disfrutando de un brindis con la pareja, mientras que el
invocado San Antonio, se muestra con cierta sonrisa, que nos hace suponer que el
también estuviera invitado a dicho festejo al ser representado junto a todos los
convidados a dicha celebración, no muesta tanta distancia en comparación a otros
exvotos en donde si se muestra una jerarquía constantemente delimitada y lo
interesante de este retablo, es que sus colores irradian la alegría de los
personajes allí pintados, con un vivido rosa mexicano y la decoración tradicional
de las bodas mexicanas.
Fig.73. Enrique Ávila, Exvoto de Juanita
Mendes R. 2011, Mixta/ lámina, s/m
Col. Privada.
Cartela:
Yo Juanita Mendes R. doy las grasias a
san Antonia bendito por mandarme un
buen marido ya que se me estaba
pasando el camion. Cd México 1947
(Sic).
En tanto las tematicas que transgreden el sentir de la fé popular, recrea la
prostitución como un tema aún censurado al mostrarlo con pudor, limitando un
agradecimiento unicamente a lo mas escencial, sin embargo un elemento nos
ayuda a comprender dicho suceso, al plasmar en la parte trasera el ya famoso
cabaret, que al igual que los hoteles de las prostitutas plasmadas por Vilchis, el
153
centro nocturno forma parte de los atributos pecaminosos de estas mujeres. En
este votivo de donante anónimo (Fig.74), la mujer agradece a la soledad de
Oaxaca, (que en cierto sentido es un regionalismo, al situar el milagro en Salina
Cruz), por que encontro un hombre que le dio su apellido y la sacó de trabajar en
el cabaret donde anteriormente trabajaba. Rematando la cartela con un “extraño
un poco la bailada”, que nos muestra que aún quisiera una parte de ella estar en
ese mundo.
El espacio del relato pintado muestra a una pareja caminando, al parecer salen
del centro nocturno “ La sirena Roja” , y tratan de alejarse, tras de ellos un hombre
en estado de ebriedad con una botella en la mano, simbolo de la perdición en la
cual se hallaba dicha mujer. La Virgen de la Soledad aparece junto a la pareja,
especificamente de lado derecho del drama plástico, mostrando una iconografía
un tanto diferente a la cuál se le representa, simbolizando el buen camino,
mientras la sirena, que en esta caso es un bar, lleva la significación de aquella
mujer mitad pez que seducía a los hombres cantando, y al poseerlo lo llevaba a su
perdición y pérdida de la propia vida.
154
Fig.74. Enrique Ávila, Exvoto Anónimo.
2011, Mixta/ lámina, s/m Col. Privada.
Cartela:
Doy gracias por este medio a la virgen de
la soledad porque me acontesio que un
buen hombre me saco de trabajar del
cabaret y me dio su apellido ahora soy
feliz auqnue extraño un poco la bailada.
Salina Cruz Oax 1959 (Sic).
En pocas palabras, los exvotos de estos dos retableros ya consagrados y de los
cuales se han mostrado unos ejemplos en dos de las temáticas trasngresoras y en
el caso de Ávila una qué a simple vista es de un problema social cotidiano como
es el que una mujer no sea destinada al matrimonio, nos hablan de dos modos
distintos de crear exvotos contemporáneos, el primero con una estetica netamente
de barrio, de ciudad decadente donde los gandallas hacen de esta ciudad su
agosto, las mujeres sufrientes y la busqueda de una mejoría al solicitar en la
cotidianidad auxilio de los santos catolicos. Mientras que en la obra de Ávila, se
muestra una estetica naif y con ecos de aire provinciano, donde por temor al “ qué
diran” los donantes tienen miedo de mostrarse tal cual a través de las cartelas y
situaciones.
155
3.3 LOS EXVOTOS DE MEDORA GARCÍA.
Aunque formada en artes plásticas, la retablera Medora García (1974) trabaja al
exvoto oponiéndose a utilizar anécdotas relacionadas con las llamadas “temáticas
transgresoras”, buscando así que cada uno de los exvotos de su autoría refleje las
cuestiones más comunes como son los accidentes, las enfermedades, violencia
social, medios de transporte; evocando aquellas obras votivas realizadas entre el
siglo XIX y XX. No obstante digámoslo así, si llega apenas a rozar el campo de la
transgresión es únicamente hacia la temática de Brujerías.
Su amor hacia los exvotos y su manufactura surgió, en sus propias palabras
“por la ingenuidad y espontaneidad que existen en ellos; un mundo único que
mezcla realidad con lo mágico pues son obras de carácter popular y de una gran
fuerza religiosa”127.
Esta labor la lleva realizando durante diez años, y en sus exvotos podemos
encontrar ese conocimiento exhaustivo de la pintura de tipo “popular”, en la que
recae no solo lo religioso, sino también las costumbres y vida cotidiana; razón por
la cual podemos ver los votivos de Medora influenciados por la Revolución
Mexicana, el cine mexicano captado en la lente de Gabriel Figueroa 128 e incluso
existen referencias a manera de rompecabezas con la Escuela Mexicana de
Pintura.
El soporte plástico utilizado por Medora en la manufactura de los retablos
votivos son láminas de metal, utiliza óleos de distintos colores y tarda
127
Entrevista personal con la retablera varias fechas, durante los meses Septiembre, Octubre del 2010.
Tianguis Dominical de la Lagunilla, México D.F.
128
Ibidem, 2010.
156
aproximadamente en realizar cada una de sus piezas tres a cuatro días, esto
dependiendo de la complejidad129 y detalle en la composición, el precio de sus
exvotos oscila entre los 300 y 350 pesos. Los santos intercesores a los cuales
recurre para incorporarlos en los exvotos son principalmente la Virgen de la
Soledad, la Guadalupana y la Santa Cruz de los Milagros. Los relatos imaginados
por García son atemporales, es decir no dicen el lugar ni la fecha en donde
supuestamente ocurrieron las dichas y desgracias, tal sostiene la retablera: mis
historias son totalmente creadas de acuerdo a lo que se me va ocurriendo, a
continuación se incluyen varios ejemplos de los temas y estilo pictórico existente
en las láminas de García. Razón por la cual a Medora, se le puede adjudicar el
concepto de Pintora-Historiadora por derecho propio, al tratar de rescatar un
pasado aprendiendo del oficio de historiador cediendo lugar a una contribución
muy propia de la mexicanidad de antaño.130
Dentro de los exvotos con sucesos relacionados con los accidentes de drama
cotidiano se exponen dos ejemplos; el primero es el de Carmen Lira,(Fig. 75) que
en representa una tragedia derivada del refrán “ahogado el niño, tapado el pozo”,
pues su hija, la niña Josefina López se encontraba jugando en el patio y al
acercarse a jugar con la cubeta para sacar el agua, cayó al pozo; la señora
Carmen dándose cuenta que su hija no estaba ya en el patio, decidió buscarla y
se encontró con la hija ya ahogada sobre el agua. Sin nada ya que hacer en lo
humano, pues imagen nos lo explica drásticamente, la siempre bendita Virgen
Morena mirando el sufrimiento de aquella mujer, decidió regresar a la vida a la
129
130
Ibidem. 2010
Peter Burke, Visto y no visto... Op cit. Pág. 200.
157
infanta. En este retablo el mensaje implícito es el descuido resultante de las
ocasiones en que las madres se confían al estar jugando los niños dentro de la
casa e incluso en el patio trasero dentro de la propiedad, razón por la cual piensan
que están en un lugar seguro, y no siempre es así, los accidentes de esta
magnitud, pueden estar tanto dentro como fuera del hogar. El escenario pictórico
en esta lamina votiva muestra a la mujer sentada en el suelo; cargando en sus
brazos al pequeño cadáver de la niña, que por la postura en que fue plasmada
pareciera ser una muñeca de trapo, el cabello de la niña es más claro que el de la
madre, al fondo del exvoto se alcanza a observar una barda construida de tabique
de adobe, un frondoso árbol y una línea verde, conformada por pasto. Al lado
izquierdo encontramos el pozo y en el extremo derecho una barda donde aparece
la imagen de la intercesora, mirando hacia la sufriente donante con expresión de
ternura y comprensión, accediendo a darle una segunda oportunidad a la madre y
a la niña a su vez de renacer.
Fig. 75 Medora García, Exvoto de
Carmen Lira, S/F, Óleo/ lámina de
cobre 30 x 40 cm. Col. Privada
Cartela ilegible.
158
Mientras tanto en el segundo exvoto, firmado por Eulalia García (Fig. 76),
menciona en la cartela que al estar colocando la tradicional ofrenda del día de los
difuntos ella es la que casi termina falleciendo; al encontrarse muy contenta
arreglando la ofrenda, pues le sobraron centavos para poner hasta pulque y mole,
accidentalmente se prendió la ropa que vestía con una chispa de las veladoras
instaladas en el altar; desesperada y presintiendo que perdería la vida, se
encomendó a la guadalupana, y afortunadamente no paso nada. La composición
de este exvoto presenta menos protagonismo en la donante a pesar de aparecer
envuelta en llamas al lado izquierdo del relato pintado, se busca centrar la
atención del espectador en los detalles existentes en la ofrenda para los fieles
difuntos; dicho altar es quien ocupa la parte central del votivo e incluso es la más
importante, pues García con lujo de detalle muestra el barroquismo en la ofrenda
domestica haciéndolo ver más interesante donde los papeles picados (papel de
china) en distintos colores, el zempoatlcuchil, la calavera de azúcar de enorme
tamaño, las frutas, pan de muerto, paletas, mole poblano con una pierna de
guajolote, el caballito de juguete –parece ser una paráfrasis de los realizados por
María Izquierdo- y el camino de flores con las veladoras recrean el simbolismo de
esta tradición. Paralelamente la Virgen denota una importancia jerárquica
representada sobre unas nubes simulando la aparición y actuación oportuna en el
auxilio solicitado. Esta composición termina siendo un recuerdo de lo efímero de
aquel altar, y la creencia del regresar del más allá para comer lo que en vida
gustaba al difunto.
159
Fig. 76 Medora García, Exvoto de
Eulalia García, S/F, Óleo/ lámina de
cobre 30 x 40 cm. Col. Privada
Cartela:
Dedico este retablito a la siempre
santa Virgen de Guadalupe pus en la
noche de difuntos estaba yo bien
contenta por que me alcanzaron los
centavos para poner mi ofrenda bien
puestita hasta con molito y pulque
cuando la ultima veladora me solto
una chispa y que me prendo todita
pero gracias a su intercesión no paso
nada. Eulalia García (Sic).
Sobre el tema de la violencia social se muestra el exvoto de la donante
Anacleta Pérez (Fig. 77), y en él se aborda un conflicto surgido entre ella y dos de
sus vecinas Gerónima y Cenaida, justo en el instante en que subió a tender ropa a
la azotea de la vecindad donde vivía, las dos susodichas llegaron a reclamarle una
supuesta infidelidad de la donante con el esposo de Gerónima, quien llevaba por
nombre Rosendo; sin darle tiempo de defenderse la tomaron de los cabellos y le
dieron de “trancazos” según la narrativa escrita Anacleta pidió a la Virgen de la
Soledad que la furia de las dos mujeres cesara y al final la acusación resulto una
habladuría sin fundamentos, y ya hasta son comadres. Esta lamina se compone
de un espacio terrenal en el cual se representa la azotea de la vecindad, con sus
lavaderos e incluso podemos observar el tendedero con ropa interior masculina y
femenina, una playera con franjas de color negro y blanco, y como trasfondo se
encuentra una pared con desprendimiento de la capa de cemento y se ven los
ladrillos con que fue construida, las mujeres parecerían ser mujeres provincianas
160
ataviadas con naguas y la que da la espalda al espectador lleva peinado con dos
trenzas mientras que la del lado derecho porta un palo de color negro, en ambos
lados
extremos encontramos dos personajes incidentales, un perro ladrando
símbolo de la fidelidad y un niño arrastrando un carrito de juguete; pareciera ser el
hijo de la donante, al hallarse de espaldas y orientado hacia ella, mientras la están
jaloneando del cabello. Al lado superior izquierdo encontramos a Nuestra Señora
de la Soledad, vestida iconográficamente con su traje de gala; específicamente es
la Soledad Oaxaqueña. Esta obra votiva ejemplifica completamente al dicho
popular “mujeres juntas solo difuntas." o la costumbre de los chismes de lavadero.
Fig. 77 Medora García, Exvoto de
Anacleta Pérez, s/f, Óleo / lámina 25 x
30.3 cm Col. Privada
Cartela:
Vivia yo en la vecindad de la calle Regina
y Eustaquio, un día Salí a tender la ropa,
cuando me empezaron a gritar la
Geronima y la Cenaida y sin darme
oportunidad que me jalan de los pelos y
me arrimaron unos trancazos que dizque
yo andaba con Rosendo marido de la
Geronima pero eran puros chismes, asi
que pedi a la Virgen de la Soledad que se
solucionara y ahora ya hasta somos
comadres. Anacleta Pérez. (Sic).
Otro exvoto que se especifica en violencia pero a manera intrafamiliar y de
maltrato físico es el de Alfredo Jiménez (Fig. 78), que en un acto de violencia y
locura le dio un garrotazo a su esposa Mechita, esto fue ocasionado por la tontería
161
de unos los frijoles que le preparo estaban aguados; al darse cuenta de su
estupidez, el donante se aferró a la fe en San Pascual Bailón y su esposa volvió
en sí. La representación pictórica en esta promesa plasma el momento en el cual
el golpeador se está arrepintiendo de lo sucedido y se arrodilla para pedir el favor
de que su esposa no haya muerto del golpe. Mientras la cónyuge se encuentra
tirada en el piso, portando un vestido rojo y junto a ella encontramos a un perro
ladrando hacia el observador del retablo. El fondo de toda la pieza es una cocina
de piedra, pintada en color rojo y existen unas cazuelas, donde probablemente se
encuentran los frijoles aguados que fueron los causantes de dicha desgracia. En el
lado superior izquierdo se encuentra San Pascual Bailón representado a manera
de retablo iconográfico, carece de una delimitación como ser sobrenatural y para
acentuar la importancia como ser
benefactor en esta historia, es superior en
tamaño a todos los objeto e integrantes de la escenografía mundana.
Fig. 78 Medora García, Exvoto de
Alfredo Jiménez, s/f, óleo / lamina 19.6
x 26.2 cm Col. Privada
Cartela:
Dedico este retablito a San Pascualito,
pues en un acto de locura le di un
garrotazo a mi Mechita pues los frijoles
estaban aguados y algo me saco de mi
pero al ver mi brutalidad me aferre a
mi fe y mi amada esposa volvió en si.
Alfredo Jiménez. (Sic).
162
De las acciones de gracias encontramos el retablo de Francisca Ofelia Gutiérrez
(Fig. 79) quien agradece por ayudarla a unirse en matrimonio con Gerónimo Ruy
Sánchez. La cartela escrita no posee mucha información del suceso que conllevo
a contraer nupcias por parte de la pareja. El desarrollo plástico sin embargo,
pareciera haber salido de alguna película mexicana del cine de oro, pues la
imagen desarrolla el instante en el cual la pareja situada del lado izquierdo de la
pintura anecdótica está a punto de besarse como suelen suceder en los finales
de estas tramas cinematográficas. Mientras tanto la Guadalupita en el lado
derecho mira a esta feliz pareja, augurando un buen porvenir. Probablemente la
donante sea oriunda de algún estado norteño, el paisaje en el fondo del exvoto es
árido totalmente con un santuario que simboliza el lugar donde fue la celebración
religiosa o la misa matrimonial. Solo la iglesia que retrata la arquitectura popular,
pareja y la Guadalupana aparecen en la composición de este exvoto, el cual lleva
implícito un mensaje de que el amor todo lo puede y más aún, si se pide licencia y
protección a Dios a través de la Virgen María de Guadalupe para hacer duradera y
fuerte una relación de pareja, hasta podemos adjudicar en esta pieza que el
matrimonio y mortaja del cielo bajan.
163
Fig. 79 Medora García, Exvoto de
Francisca Ofelia Gutiérrez, s/f, óleo /
lamina 20 x 27 cm Col. Privada
Cartela:
Dedico este retablito a la Santa Virgen
de Guadalupe que se venera en esta
parroquia por concederme la gracia de
unirme en santo matrimonio con
Gerónimo Ruy Sánchez. Doy gracias
Francisca Ofelia Gutiérrez (Sic.)
Los medios de transporte, específicamente los marítimos se encuentran
presentes en el repertorio de García, al representar un naufragio del submarino NRS10, en las aguas del golfo de México, quedando a la deriva, los tripulantes se
pusieron en manos de la Santa Cruz, muy venerada en el estado de Querétaro,
siendo finalmente rescatados. El donante de esta ofrenda plástica es Anastasio
Álvarez (Fig. 80), uno de los tripulantes de dicho submarino quien de manera
simbólica hace el pago testimonial del milagro por todos los que lo acompañaban
durante esa difícil situación. El desarrollo pictórico de este exvoto nos muestra el
instante en el cual están sobre la superficie del transporte mismo que se encuentra
enterrado sobre la arena; aún se encuentran en las profundidades del océano, lo
sugiere la composición al tener puestos sus trajes especiales de buzos. El fondo
es de color azul, y muestra burbujas de oxígeno, en el lado superior derecho de la
pieza encontramos un rompimiento de luz de donde emerge la Santísima Cruz.
Señal de que realizara un milagro a favor de estos desvalidos hombres.
164
Fig. 80 Medora García, Exvoto de Anastacio
Álvarez, s/f, óleo / lamina 17 x 25 cm Col.
Privada
Cartela:
Alla en las aguas del golfo de mexico
naufrago el subamrino N-RS10 quedamos a
la deriva, pero nos pusimos en manos de la
Santa Cruz y dedicamos este retablito en
agradecimiento de nuestro salvamento.
Anastacio Álvarez. (Sic)
Linealmente se muestra una promesa catalogada dentro de las temáticas de corte
transgresor con narración perteneciente a los campos de la brujería y el
espiritismo al presentarse un suceso en el cual los ritos oscuros le dan forma a la
historia plástica. Las
tres protagonistas del retablo se confiesan culpables de
haber pecado por realizar un amarre al esposo de Fulgencia (Fig. 81), que era
participe principal de dicho ritual seguramente impulsada por temor de perder a su
marido por culpa de otra persona o por la cotidianidad. Así que siguiendo los
consejos de Doña Panfila quien le recomendó que hiciera algunos rituales para
atontar al ser amado, reteniéndolo por siempre si eso es lo que ella quería. De
repente al estar alborotadas bailando cerca del fuego, un carbón comenzó a
maullar como si fuera un ser vivo; esto fue considerado como algo maldito, acto
seguido presenciaron la terrible aparición de un ser maligno invocado por las
oraciones mencionadas dentro del supuesto ritual. Sin embargo las mujeres allí
presentes al observar que abrieron la puerta de otra dimensión a seres de
oscuridad buscaron a través del rezo desvanecer el poder del demonio,
auxiliándose con la invocación a la Virgen Guadalupana quien finalmente vence al
mal y concluyen pidiéndole perdón al ofenderla de esa manera. En la pintura de
165
esta manda se muestran tres mujeres alrededor de una fogata la primera del lado
izquierdo aparece de espaldas con una larga cabellera, donde aparece un caldero
del cual emerge el ser diabólico, de color rojo y con cuernos y alas, la mujer de en
medio observa aterrada sin saber qué hacer solo alza la mano derecha, la tercera
se encuentra en contraparte con la primer mujer y esta arrodillada mirando hacia
la imagen sobrenatural de la Virgen del Tepeyac, quien se encuentra representada
en el extremo derecho del exvoto observando a sus hijas “descarriadas” al
practicar hechicerías e invocando seres que en nada se relacionan con el bien.
Mientras en la parte trasera de la santísima efigie encontramos unas cazuelas
de barro y un gato negro con el pelaje erizado. La transgresión en este exvoto es
la invocación de manera explícita a lo profano, lo que está considerado va en
contra de la doctrina católica, ya sea la oficial y la popular, en ambas el concepto
de invocar a seres maléficos es similar, tiene el mismo significado de maldad,
aunque en la no oficial simboliza tragedia y trae consigo la mala suerte. Este tipo
de exvotos no son frecuentes dentro de la exvotiva creada a partir de un trasfondo
real, únicamente se habla en algunas piezas de la herbolaria, las curaciones del
mal aire hechas por las curanderas, pero siempre como medicina alternativa e
indígena, no para invocar demonios y tratar de amansar a otro ser humano, a
cambio de algo ya sea algún bien material o peor aún, de la propia alma de la
persona que realiza pactos con estos demonios.
166
Fig. 81 Medora García, Exvoto de
Petronila Suarez, s/f, óleo / lamina 20 x
28 cm Col. Privada
Cartela:
Cometimos un gran pecado, por
hacerle un amarre al esposo de
Fulgencia.
Andábamos
todas
alborotadas bailando y haciendo lo que
nos dijo doña Panfila quesque para
retener al ser amado, estábamos
alrededor del fuego cuando el
carboncillo se puso a meullar como
maldito y se nos hizo presente un ser
horrible, nos pusimos a rezar y invocar
a nuestra madrecita….
Resumiendo los exvotos de Medora García ya mostrados y comentados, en
ellos podemos encontrar sucesos reconstruidos basándose en la mentalidad y
vida cotidiana del pueblo mexicano, rescatando un modo de experiencia religiosa
del pueblo carente de salvación en el “otro mundo”, la cual terrenalmente se hace
cargo de las frustraciones sociales, morales y psíquicas de la condición objetiva de
“este mundo”.131 Buscando de esta manera crear una relación cercana al ser
intercesor sin ayuda del” instrumento” impuesto por la ortodoxia religiosa, llamado
sacerdote y quien lleva consigo las oficiales liturgias culposas como veremos en
la mayoría de los retablos realizados por otros retableros que se estudiarán más
adelante.
131
Jorge A. González, Exvotos y retablitos……., Op cit. Págs. 31-32
167
3.4 GONZALO HERNÁNDEZ
Con más de treinta años como pintor de exvotos con sucesos ficticios, este
retablero radicado en la ciudad de Puebla se caracteriza por ser un pintor
totalmente autodidacta, razón por la cual se autodenomina pintor de tipo popular,
al referirse a no haber tenido formación académica alguna132. No obstante sus
exvotos muestran una fuerza plástica por lo cual es muy fácil distinguir su estilo
pictórico totalmente costumbrista y regional al fechar y situar los acontecimientos
milagrosos en ciudades de los estados de Puebla y Tlaxcala; a menudo realiza
una pátina a sus piezas con chapopote, no sin antes utilizar pinturas de aceite con
las cuales pinta las escenas y cartelas. Posee mucha clientela, generalmente sus
colegas vendedores en los bazares de antigüedades de Los Sapos, Lagunilla y
Bazar del sábado en el DF, originando asimismo cierto interés en aficionados y
coleccionistas de exvotos:
Vienen a ver como pinto retablos gente de varias
escuelas, hay un profesor que manda a sus alumnos, y
gente que vende en bazares de pulgas me compran
muchas piezas, pues hay gente extranjera que los
compra, por ejemplo hasta de España han venido
personas a encargarme varias piezas133.
Razón por la cual sus exvotos son apreciados y buscados por locales y
extranjeros en las tiendas de antigüedades alrededor de la plazuela de Los Sapos,
donde se puede observar la gran producción que tiene este retablero, debido a
que en la entrada de varios de estos negocios se encuentran colgados sobre
132
133
Entrevista personal con el autor, Plazuela de los Sapos, Puebla, Pue. el 23 de Febrero de 2011.
Entrevista personal con el autor, Ibídem. 2011.
168
estantes de metal o en las paredes de dichos establecimientos. Los precios de
sus piezas se estiman en 350 pesos y pueden llegar hasta los 500 pesos en
algunos lugares fuera de los bazares ya mencionados.
Las temáticas apropiadas en los pinceles de Hernández, en algunas ocasiones
mezclan el lenguaje transgresor con lo tradicionalmente solicitado en los votivos
de contexto real y temas relacionados con la revolución mexicana, hasta llegar
incluso a retomar tradiciones como el día de los Santos Reyes, para construir los
favores del cielo. Se debe hacer mención de la frecuencia de santos como San
Ramón Nonato, San Pascual Bailón y advocaciones cristológicas como el Santo
Niño de Atocha y la Virgen de Guadalupe.
Inicialmente podemos mencionar una lámina sobre la cual advertimos que el
donante es un niño y lleva por nombre Josafat González (Fig. 82), cosa curiosa e
incluso inusual en los nuevos exvotos mexicanos, pues en otros retableros no hay
datos de niños como donantes totales de la obra, sino la mayoría de las veces son
los padres, abuelos o hermanos quienes en su nombre dan gracias. Volviendo al
exvoto, podemos observar y leer en la breve cartela que el niño da las gracias a
los santos reyes con mucho fervor por que le trajeron su bicicleta que tanto
deseaba y sus juguetes, ocurrido en San Gregorio en el año de 1949. La parte
correspondiente al relato pintado plasma con lujo de detalle al niño,
representándolo de manera arrodillada, mirando hacia arriba con una expresividad
relacionada a una felicidad plenamente inocente, vestido en ropa interior blanca
con la cual probablemente dormía e igualmente significa la pureza y candidez en
el agradecimiento el cual está exento de malicia. Junto al niño se aprecia la
169
bicicleta solicitada como regalo, un buró sobre el cual posa una lámpara, la cama
del infante constituye el centro de la composición y al lado izquierdo un árbol de
navidad con diversas cajas de regalo de distintos colores. Este añadido en la
habitación, es una invención e interpretación del retablero simbolizando una
continuidad entre las fiestas decembrinas, y de las cuales le siguen el día de los
Reyes hasta concluir enero con la fiesta de la Candelaria.
Fig. 82
Gonzalo Hernández, Exvoto
Josafat González, 2011, Acrílico / lámina.
Col. Privada.
Cartela.
El niño Josafat Gonzalez pone este
retablito agradesiendo con mucho fervor
a los Santos Reyes de que le trajeron su
Bicicleta que Tanto deseaba y sus
juguetes. San Gregorio 1949. (Sic)
Continuando con los retablos de Hernández se muestra uno con temática
revolucionaria, en donde se narra cómo llegando a Chihuahua en el año de 1914,
los villistas asaltaron un ferrocarril y raptaron a la mujer del donante llamado
Pamfilo Barrales (Fig. 83), y no solo la esposa, sino fue incluida como reten la
suegra dándole tiempo de esconderse y de encomendarse al Santo Niño de
Plateros, al que le da infinitas gracias porque a él no lo vieron y no fue hecho un
prisionero más. La imagen capta el instante del asalto al tren por los villistas,
170
retomando la tradición histórica y heroica presentada en calendarios, las planillas
que venden en las papelerías y libros de historia mexicana editados
principalmente para las escuelas mexicanas. En estas recreaciones se muestra de
forma prototípica unos tipos revolucionarios subidos al frente de una locomotora,
portando
machetes según sea el estilo del pintor, en el caso del retablero
Hernández las armas que les acompañan son unos rifles. Mientras que al lado del
tren se muestra a otros personajes montando a caballo y uno de ellos voltea y
hace una seña hacia el observador del exvoto en señal de triunfo. Este exvoto nos
remite “a la memoria de la historia del paisaje, y de forma harto atinada, pues
para los observadores urbanos los campesinos formaban parte del paisaje”.134
Fig.83 Gonzalo Hernández, Exvoto de
Pamfilo Barrales, 2011, Mixta/ lamina
de cobre. Col. Privada
Cartela:
En llegando a chihuahua en el año de
1914 los villistas asaltaron el tren y se
llevaron a mi mujer y a mi suegra y yo
me escondi y me encomendé al niño
de atocha al que le doy infinitas grasias
de que a mi no me vieron Pamfilo
Barrales (Sic).
Paralelamente un accidente que podría considerarse cotidiano se vuelve
ambiguo al incluir un tinte transgresor al narrarlo de forma descarada, esta
134
Peter Burke, Visto y no visto……, Op cit. Pág 149.
171
cuestión se puede observar en dos láminas votivas
relacionadas al mismo
suceso. El primero es el de la donante Petra Rodríguez (Fig. 84) fechado en 1914
y acaecido en la populosa ciudad de Puebla, quien estando cocinando un mole
que le habían encargado,- seguramente para una celebración importante- se puso
a moler chiles sobre un metate se lastimo al prensarse un pecho (chichi en la
cartela del exvoto) dando gracias a San Pascual Bailón que el seno que se
prenso, se encuentra totalmente curado pues con el daba aun de amamantar a su
hijo. La perjudicada en la narrativa es pintada realizando la molienda de los chiles
en un metate, la cazuela de barro se encuentra sobre el fogón y el santo intercesor
en la parte superior izquierda mirando hacia la misma dirección donde fija la
mirada la molendera creando un aspecto pudoroso por parte del patrono de las
cocineras, que evita a toda costa ver el cuerpo semidesnudo de la mujer
seguramente por ser ofensivo contra su propia santidad.
Fig. 84 Gonzalo Hernández, Exvoto de
Petra Sanches. s. XXI, Mixta/ lámina de
cobre, 10 x 18 cm Col. Privada,
Cartela:
Estando en su cosina asiendo un mole
de encargo petra sanches al momento
de moler los chiles se machuco una
chichi le da grasias a San Pascualito de
que ya se le curó y ya le puede dar de
mamar a su crio. Puebla, 1914. (Sic)
172
Mientras tanto el segundo ejemplo corresponde a otra mujer de nombre Nicolasa
Pantoja (Fig.85) de 1917 sucediendo de igual manera en la angelópolis, señala
repetitivamente que cuando encontraba realizando un mole también por encargo,
sufrió la misma suerte de la cocinera ya mencionada razón por la cual agradece a
San Pascualito, la escena remite nuevamente a una cocina con los mismos
utensilios, jarros colgados en la pared la estufa de leña sobre la cual se encuentra
calentando la cazuela para depositar la molienda. Curiosamente en esta lamina, la
donante y San Pascual se dan la espalda mutuamente. Ella mira hacia la derecha
y atrás, pero de lado superior izquierdo el intercesor atestigua el difícil encargo
hecho a Nicolasa.
Fig. 85 Gonzalo Hernández, Exvoto de
Nicolasa Pantoja, 2011, Mixta/ lámina de
cobre Col. Privada
Cartela:
Estando en su cosina asiendo un mole de
encargo Nicolasa Pantoja al momento de
moler los chiles se machucó una chichi en
el metate, le da infinitas grasias a san
pascualito de que ya se curo. Puebla,
1917 (Sic).
Las infidelidades son un elemento de creación constante en Hernández,
frecuentemente es
provocada
por mujeres, quienes le “ponen el cuerno” al
marido. El juzgar de esta forma a la mujer dentro de este tipo de exvotos es de
acuerdo a la opinión de
Kristeva, como un ser amenazante y ligado a lo
173
demoniaco que pone en peligro al hombre. Un exvoto pictórico protagonizado por
Higinio Andrade (Fig. 86 ) muestra esta amenaza, dedicando el retablo votivo a
San Ramón Nonato en el año de 1936, por salvarlo de la furia de un marido celoso
que lo iba a mandar al cementerio, es importante el lugar y la fecha en donde
ocurrió este penoso caso porque abandona la región poblana-tlaxcalteca en donde
Hernández la mayoría de las veces sitúa los milagrosos sucesos (a excepción de
los exvotos de tema revolucionaria) para trasladarse a la ciudad de Pachuca, en el
estado de Hidalgo. La humorística representación pictórica de los hechos, es
totalmente teatral, nos muestra justo el instante en él cual el marido va entrando a
la recamara, vestido con un sweater color café, pantalón azul y un sombrero
dándole un carácter de hombre de campo, dicho hombre se hace acompañar de
una arma de fuego. Mientras tanto la esposa infiel, cubierta únicamente por un
sexy negligé o un camisón provocativo, encontrándose sentada sobre el lecho
marital advirtiendo al amante que su marido está por entrar a la habitación y lo
mejor que puede hacer es ocultarse bajo la cama, esta afirmación es sugerida por
la postura de la mujer que pareciera hablar con el donante en apuros, que por su
expresividad se muestra asustado por temor a perder su propia vida en manos del
celoso hombre. Una silla sostiene la ropa de la mujer en cuestión y quizás la del
amante, el intercesor aparece sobre el lado izquierdo del exvoto, flotando sobre
unas nubes grisáceas y mirando al espectador del votivo, tratando de decirnos que
lo ayudara pero no se hace responsable de la mala acción del donante; en pocas
palabras se hace el desentendido.
174
El fondo del exvoto es de color azul, carente de luz, dando a entender que es un
espacio totalmente íntimo del hogar, que ha sido profanado por esta infidelidad.
Fig. 86 Gonzalo Hernández, Exvoto de
Higiño Andrade, 2009, Mixta/ lámina Col.
Privada
Cartela:
Higiño Andrade le dedica el presente
retablito con mucho fervor a San
Ramoncito dándole infinitas grasisias del
grande milagro que le iso de que se
escapo de la ira de un marido seloso que
lo iba a mandar al pantion pachuca 1935
(Sic).
De igual manera el votivo fechado y ocurrido supuestamente en 1917 de
Jasinta Muñoz, quien acepta su culpabilidad a través de la cartela al agradecer a
San Ramón por librarla del peligro de ser descubierta por su marido, que ella tenía
un “pequeño detalle”, refiriéndose al hombre que tenía escondido bajo de la cama
que compartían.
Fervorosamente esta mujer
invoco a Nonato para que no
ocurriera un fatal desenlace donde no solo ella sería la víctima. La forma
compositiva del exvoto se enfoca al espacio íntimo de una recamara, donde el
marido vestido con camisa blanca, calzón de manta y un sombrero apunta
amenazante con una pistola hacia su esposa acostada cubriendo con las cobijas
de color azul y blanco la totalidad del cuerpo, está a su vez denota una expresión
aterrorizante por sentir la cercanía de la muerte.
175
Por su parte, el amante se muestra con los “pelos de punta”, al presenciar
desde su escondite la difícil situación, razón por la cual el santo invocado detiene
al marido que probablemente se encontraba alcoholizado. La historia nos da una
pista de la causa principal de porque se orilló a esta mujer al adulterio: el esposo
se internó en el alcohol olvidando de darle atención y cariño a la mujer, que al
sentirse sola decidió refugiarse en otro hombre. De lado derecho aparece San
Ramón Nonato dentro de una especie de burbuja observa anonadado el arranque
de furia del marido, y contribuye a que no se descubra el amante escondido en la
habitación, ayudando a ambos a salir airosos de tan estresante situación.
Fig. 87 Gonzalo Hernández, Exvoto de
Jasinta Robledo, 2011, Mixta/ lamina
13 x 20 cm Col. Privada
Cartela:
En el año 1917 Jasinta Robledo se bio
en el peligro de que la cachara su
marido con un pequeño detalle que
tenia, agradese con musho fervor a
San Ramon de que salió libre de ese
peligro. (Sic)
Para concluir, en los exvotos de Gonzalo Hernández se abre una posibilidad de
interacción entre la votiva religiosa considerada verdaderamente una ofrenda con
su sucesora, la votiva transgresora que ya de ofrenda ritual tiene muy poco. Sin
embargo no debemos hacer a un lado la idea de que cada personaje retratado por
Hernández es visto con distancia, bajo un prisma respetuoso (en el caso del
176
niño), satírico, cómico o en cierto modo rayando en lo despectivo135. Tal y como en
la sociedad son vistos los distintos grupos sociales al que cada uno de los
donantes pertenece.
3.5 LAS RETABLERAS HERNÁNDEZ Y VELÁZQUEZ
Las retableras Guadalupe Velázquez y su hija Isabel Hernández quién por cierto
tiene una hija de nombre Viridiana, (de quien se trata el siguiente subcapítulo
dedicado a su obra exvotiva), cada domingo venden sus exvotos en el lugar
conocido como la Lagunilla, de acuerdo a Guadalupe, iniciaron hace más de
quince años vendiendo en este bazar dominical, inicialmente junto a su hijo José
Luis Hernández Velázquez, ya fallecido.
En un principio no se dedicaban a pintar exvotos, sino vendían figuras de
cerámica y tiempo después José Luis, se dedicaría a tomar clases de pintura y
técnicas de decoración, no obstante los exvotos figurarían más tarde
accidente del destino:
Hace aproximadamente 10 años José Luis tenía un
amigo que trabajaba de ayudante en una iglesia, me
reservo el nombre para no meter a nadie en problemas,
entonces ese muchachito le vendió todo un lote de
exvotos de un santuario, ya que le habían ordenado
tirarlos a la basura, cuando yo vi eso, a mi hijo le dije
que no los comprara ya que a mí me pareció que lo que
estaba comprando era basura, enseguida los vendimos,
muy rápido, misma gente de la lagunilla los compró y
pues así empezamos a venderlos, después se
acabaron y el muchachito que trabajaba en dicho
santuario dejo de trabajar allí.136
135
136
Peter Burke, Visto y no visto….. Op cit, Pág. 152.
Entrevista personal con las retableras, 25 de Enero, 2010. México D.F.
177
por un
Al ver esta situación José Luis comenzó a realizar algunos exvotos imitando a los
originales, buscando incluso láminas de cobre oxidadas que se parecieran a las
láminas que ya habían vendido, inventando historias, siendo así el inicio de la
apropiación exvotiva. Incluso terminó invitando a su hermana Isabel a crear
exvotos. Isabel recuerda cómo fue que realizó sus primeros exvotos:
Mi hermano José Luis, me pidió que le ayudara a
realizar unos exvotos, pues una francesa le había
pedido la realización de cien exvotos, entonces como
en la familia somos muy unidos en todo lo que
hacemos, decidí ayudarlo137.
Isabel y Guadalupe a diferencia de José Luis no tienen estudio alguno en pintura,
son autodidactas; en la práctica fue como empezaron a perfeccionar el estilo, y de
la misma forma seguirían posteriormente con la venta y cumpliendo con los
encargos de sus clientes. Para idear las temáticas y sucesos plasmados en cada
lámina votiva se basan en historias que conocen directa e indirectamente, de sus
conocidos, de la historia de nuestro país y en las historias que les solicitan (sean
reales o ficticias) las personas que acuden a ellas para plasmar dichas ideas en un
soporte exvotivo.
Al cuestionárseles sobre las temáticas solicitadas por la gente Isabel afirma
que las
temáticas más solicitadas son las transgresoras específicamente las
relacionadas con agradecimientos de personas con preferencia sexual hacia su
137
Entrevista personal con las retableras el 25 de Enero, 2010, México. D.F.
178
mismo género,138 pero están abiertas a realizar diferente tipo de temas,
tradicionales y transgresores. El tiempo que se tardan en realizar y concluir un
exvoto es de un día o dos días, esto dependiendo del clima, pues el material
pictórico utilizado es el óleo, razón por la cual deben de esperar a que sequen las
piezas. Los precios de cada pieza
son de 300 a 350 pesos dependiendo la
complejidad del encargo, pues los materiales suelen encarecerse y lo más
importante es que el estilo solicitado por el solicitante de la lámina, finalmente él
se encargara de albergarlo en su colección. Algunas de sus piezas no están
firmadas, sin embargo comenzaron a firmarlas porque existe un oportunismo de
ciertas personas quienes firman la pieza al revenderla como si fueran ellos los
propios autores.
Las temáticas tradicionales que recrean estas retableras se encuentran
encabezadas por
enfermedades y los accidentes, le siguen los desastres
naturales como bien observamos en el retablo votivo dedicado a Santiago Apóstol
por Ruperto Ortiz (Fig.88) por auxiliar a toda su familia y primordialmente no
perder la vida con riesgo de ahogarse por el rompimiento del canal La compañía
en Valle de Chalco suceso verídico ocurrido en Febrero del 2010139 sin embargo
los donantes no existieron, son una analogía a los reales residentes de esta zona
conurbada de la capital mexicana quienes perdieron de manera parcial o total sus
bienes materiales. La cartela de este testimonial transcribe el duro momento en el
cual el bordo del canal salía hacia las casas e inundó con aguas negras toda la
138
Entrevista con las retableras, ibídem.
http://www.jornada.unam.mx/2010/02/06/index.php?section=estados&article=023n1est consultada el
20 de Diciembre de 2010.
139
179
zona colindante al ya mencionado rio, razón por la cual debemos considerar a esta
pieza un verdadero “documento histórico”.
Fig. 88 Isabel Hernández y Guadalupe
Velázquez, Exvoto de Ruperto Ortiz, 2010,
Oleó/ lámina de cobre s/m Col. Privada.
Cartela:
Damos gracias a Santiago Apostol por
avernos echo el milagro de salvarnos, lla
que las lluvias hicieron que se rompiera un
muro de la Compañía y viéndonos anegados
de aguas negras, le pedimos alluda a
nuestro santo para que nos salbara de
aogarnos, damos constansia de este milagro
mi ermano pedro Ortiz, mi perro el pulgas y
llo. 6-II-2010. Ruperto Ortiz Valle de Chalco,
Edo. De Mex. (Sic).
Mientras que el exvoto donado por Francis Beltrán (Fig. 89), radicado en la
localidad de Arandas, en el estado de Jalisco, ya pertenece a la temática
transgresora de Diversidad sexual y relata la problemática existente dentro de su
relación
con
su
pareja
Zenaido
quien
resulto
un
practicante
del
sadomasoquismo140, sin saberlo se dejó llevar por sus encantos a tal grado de
comenzar a pegarle diariamente para satisfacerlo sexualmente. Llegando al punto
de la desesperación suplicó a San Judas Tadeo para que ya no lo golpeara y así
sucedió al escribir en la cartela que hace patente el milagro de que Zenaido ya no
lo golpea. El exvoto se compone de un espacio neutro color azul cielo, se observa
140
Sadomasoquismo, en la práctica sexual se refiere a golpear al compañero durante el coito provocando
placer para el que golpea o a quien es golpeado.
180
el instante en que la pareja se encuentra practicando dicho juego sexual, dicha
escena muestra al donante en postura boca abajo y esposado en la cabecera de
la cama. Mientras tanto el cónyuge sostiene en su mano derecha un cinturón con
el cual está a punto de golpear a Francis, y al lado izquierdo del retablo
observamos a San Judas, quien observa la insólita situación, “Así, pues por un
lado los especialistas en historia social deben ser conscientes del tono satírico de
las imágenes. Por otro, no pueden permitirse el lujo de olvidar la posibilidad de
idealización141, como se ve en este y en el siguiente votivo, donde se idealiza de
manera exacerbada al prototipo del homosexual mexicano.
Fig. 89 Isabel Hernández y Guadalupe
Velázquez, Exvoto de Francis Beltrán,
2010, Óleo/ lamina de cobre, 21 x 28
cm Col. Privada.
Cartela:
En el año de 1975 conocsi a senaido
enamorándome de su………….
Del mismo campo temático encontramos el exvoto de Jorge Guapillo y Benito
Pérez (Fig. 90), firmando ante la ley su convivencia como pareja, recordemos que
en la capital de la república, es legal el matrimonio entre personas del mismo sexo
141
Peter Burke, Visto y no visto………, Op cit. 146.
181
desde el año en el cual fue realizado o fechado este votivo. La escenificación del
milagro se desarrolla en un registro civil donde un juez, representado al centro de
la composición mira hacia el frente, sonriendo y portando en las manos el libro de
actas o una constitución; mientras que los donantes son mostrados, (uno de
espaldas de lado izquierdo y otro, a la derecha, de perfil mirando hacia su pareja),
firmando el acta de matrimonio. El único mueble que aparece en el espacio
plástico, es una mesa cubierta con un mantel color café de gran detalle en su
forma. La cartela aparece escrita en la parte superior de la pieza y el santo
intercesor es San Sebastián, que ha sido adoptado por la comunidad homosexual
como su santo patrono. La figura del donante al lado derecho, es netamente una
representación prototípica del travesti mexicano, que a pesar de pulir su feminidad
muestra el bigote y la barba como prueba de su hombría, para rematar
sarcásticamente sus piernas no se encuentran afeitadas.
Fig.90 Isabel Hernández, Exvoto de
Jorge Guapillo y Benito Pérez, 2010,
Óleo/ lámina de cobre, 29.5 x 22 cm.
Col. Privada
Cartela:
Gracias te damos San Sebastián por el
milagro de haber unido nuestras vidas
ante la ley el día 4 de marzo de 2010.
Jorge Guapillo y Benito Pérez. (Sic)
182
Otra tipología de exvoto transgresor e irónico es el que relata una penosa
situación de la prostitución con una donante imaginaria llamada Rosenda Mariscal
(Fig. 91), oriunda de la ciudad de Puebla ; quien dedica el retablo a San Agustín
por ayudarla a dejar el oficio de prostituirse, pues se contagió de una penosa
infección: ladillas. Razón por la cual los clientes que se acercaban a ella al ver que
se rascaba de manera desesperante, evitaban tener trato alguno con ella. El
espacio pictórico de la pieza anecdótica muestra a la pobre mujer vestida de color
rojo, pelo teñido de rubio, muy maquillada y rascándose el área púbica en una
desolada esquina delimitada por el faro, a su espalda se encuentra la entrada al
cabaret “Merlina” donde probablemente laboraba. Junto a las letras identificadoras
del tugurio el santo intercesor hace su aparición, representado a la usanza e
iconografía bizantina. Este exvoto atrae la atención por ver a la donante
desesperada por tratar de erradicar el brote de estos parásitos, y nos da una idea
de la vulnerabilidad de estas mujeres ante las enfermedades de transmisión
sexual.
183
Fig. 91 Isabel Hernández, Exvoto de
Rosenda Mariscal, 2010, Óleo/ lámina
de cobre, 29 X 21 cm Col. Privada.
Cartela:
Doy gracias a San AgustiN por
Haberme ayudado a dejar el oficio de
Prostituta, porque me Pegaron ladillas
y la comezón Era dEsEspErantE y los
clientes ya no mE buscaban de Ver
como me rascaba. RosEnda Mariscal.
Pue, Pue. 1989 (Sic)
De otra mujer dedicada al oficio de la prostitución, aunque disfrazado de
“bailarina exótica” nos llega el agradecimiento plástico fechado en 1985 de
Mariana Martínez alias “Nikki”(Fig. 92) que dedica la pieza a la Virgen de Zapopan
por acompañarla durante su trayecto por este modo de vida y que gracias a su
cuerpo que al fin y al cabo es su herramienta de trabajo, logro conquistar al dueño
del centro nocturno donde laboraba. Gracias a esto, llego finalmente a ser la
gerente general del negocio ya mencionado, pues el hombre enamorado cedió a
que ella administrara el tugurio. La escenificación del relato nos muestra a una
mujer semidesnuda bailando sobre un tubo metálico mirando hacia el espectador,
de cabeza y muy sonriente, no existe pudor alguno al mostrar sus senos
descubiertos.
184
Fig.92 Isabel Hernández, Exvoto de
Mariana Martinez “Nikki”, 2010, Óleo/
lámina de cobre, 29 X 21 cm Col.
Privada.
Cartela:
Doy grasias a la Virgencita de Zapopan
por haberme ayudado a conseguir
trabajo En Guadalajara como Teibolera
y gracias a mi cuerpo. El dueño del club
se enamoro de mi y ahora soy la
gerente del Teibol Dance. Guadalajara,
Jal. Nikki (Mariana Martínez) 1985.
(Sic.)
Finalmente no podían faltar los rituales para encontrar o retener al ser amado a
base de brujerías, y encontramos la increíble e insólita historia de Lamberto
Ferreira de los Monteros (Fig. 93) que al encontrarse enamorado de una bella
mujer llamada Kimberly Smith, -en la cartela se lee quimberli smid-, y desesperado
por saberse poco agraciado y sin ninguna cualidad que atrajera a dicha mujer,
decidió ir con un brujo de Catemaco, Veracruz, para darle la encomienda de
realizar una poción mágica y dársela a beber a esta fémina, quien al tomarla
terminó enamorándose perdidamente de Lamberto a tal grado que acabó siendo
su esposa. El personaje ya citado agradece a San Cipriano por el favor recibido.
A simple vista podemos imaginarnos la triste situación de esta persona, al
saber que no tendría a Kimberly a su lado, por ser físicamente inatractivo y sin
ningún mérito especial que hiciera fijar la atención de esta mujer en su interior,
llevándolo a probar suerte con la hechicería. La narración pictórica muestra a la
185
pareja saliendo de la iglesia, después de haber contraído nupcias, el trasfondo es
delimitado sobre un pequeño parque, mostrando una iglesia, la cual posee sobre
la puerta de entrada un adorno floral, colocado tradicionalmente cuando se
celebran enlaces matrimoniales. Los dos personajes se muestran felices
emulando la manera de retratar a los novios en las fotografías que sirven de
recuerdo y que terminan colocándose en la sala o comedor de la casa en donde
vivirá la nueva familia. Sin embargo se hace notoria la diferencia en la estatura y
carácter físico de la pareja. Al ser la mujer rubia, delgada y de medidas perfectas,
su vestido de novia resalta las curvaturas de su cuerpo, su rostro presenta rasgos
similares a una Barbie; no así en la imagen masculina, quien es más bajo que ella
y extremadamente delgado, viste su traje de color negro, es de pelo oscuro, con
lentes y de porte insípido, mientras en la parte superior izquierda de la pintura
observamos a San Cipriano, a quien se le ofrenda esta manda y termina siendo el
depositario del oscuro secreto del feo donante.
186
Fig. 93 Isabel Hernández y Guadalupe
Velázquez, Exvoto de Lamberto Ferreira
de los Monteros, 2010, Oleo/ lámina de
cobre, 29. 5 x 22 cm. Col. Privada.
Cartela:
DoI InFiNiTAS grAsiAs A San SipriAno por
Aberme alludAdo A Embrujar a QuinberLy
Esmid. Ya quE soi Mui Feo u le dIa beber
un MENjurgE quE Me dio un brujo de
CATEMACO pA quE SE ENAMORARA dE
Mo i Ahora Quimberly Es MI ESPOSA.
LAMBERTO
FERREIRA
DE
LOS
MONTEROS.. (Sic).
En un modo recopilatorio, se debe observar que en los exvotos de estas
retableras los temas más recurrentes son los de orden transgresor derivados de la
homosexualidad y la prostitución por ser los más solicitados por la variedad de
lenguajes, personificaciones y por el gran manejo en composición,
y
principalmente por revitalizar y hasta continuar en cierto modo la tradición del
exvoto neo votivo al contagiar este camino recreativo con la hija de Isabel,
Viridiana Canseco Hernández de quien se hablara en el siguiente subcapítulo.
187
3.6 VIRIDIANA CANSECO HERNANDEZ Y SU EXPRESION VOTIVA.
Como ya se ha mostrado en el apartado anterior, la pasión por recrear exvotos
por parte de los retableros contemporáneos, llega a transmitirse a sus familiares,
adoptando también el oficio de reinterpretar problemas y milagros. Tal es el
presente estudio de loas exvotos de Viridiana Canseco (1982), quién al igual que
su mamá y abuela, realiza testimonios pictóricos con historias de accidentados,
enfermos, hombres y mujeres afligidos y ¿porqué no?, hasta apropiarse de los
sucesos de corte transgresor. Respecto al acercamiento de esta autora hacia el
exvoto como manifestación plástica, a través de su familia relata que:
Mi tío siempre me involucro a lo que el realizaba,
desde la realización de cerámica, craquelados y todo
ese tipo de artesanías, hasta llegar al exvoto. Después
de su fallecimiento continúe con la venta y la producción
de láminas de ornato junto a la actividad del retablo o
exvoto.142
Cabe señalar que ella no estudio pintura y su profesión es paralelamente
contraria al campo plástico, por el día administra una sucursal bancaria y por las
noches al regresar de la jornada laboral realiza los exvotos dedicándole alrededor
de treinta minutos o una hora si es posible. Lo cual da como resultante que para
terminar una pieza votiva se tarde cuatro noches143. No utiliza ningún tipo de
secante, así que tiene que esperar a que el óleo seque sin intervención de algún
otro solvente, lo cual la mayoría de las veces haces más difícil el proceso de
producción y de conclusión de una pintura exvotiva.
142
143
Entrevista vía telefónica con la retablera el 25 de Enero del 2010.
Entrevista vía telefónica, Ibídem.
188
Para apartar los sucesos realizados con temas ya utilizados en los exvotos
colocados de manera ex profeso para un santuario o parroquia, se muestra un
exvoto testificando un accidente surgido en lo cotidiano, fechado en 1970
y
donado por Ernesto Mena (Fig.94), quien al encontrarse en su puesto de tacos
ubicado en alguna esquina, se intentó colgar de un poste de luz pues al parecer
era uno de los llamados “diablitos”144, recibiendo instantáneamente una terrible
descarga eléctrica que lo hizo caer al piso, fracturándose un brazo. La intervención
médica se hace presente en la cartela al mencionar que fue a parar con un
especialista en medicina para que lo enyesara y de paso, le fueran curadas las
quemaduras que sufrió por tremenda descarga recibida. El espacio pictórico de
este relato muestra al personaje montado sobre un huacal portando en las manos
un palo de plástico con el cual intenta colgarse a la red eléctrica, sin embargo ya
ha sucedido el accidente: al ser plasmado con el corto circuito ocasionado por la
descarga eléctrica. La verdadera importancia de este retablo votivo es que es un
documento histórico de lo que en la actualidad y cotidianamente acontece en los
barrios y colonias populares de las grandes ciudades, donde los servicios
primarios son insuficientes, y esto conlleva a las acciones ilegales y deshonestas
al tratar de subsistir en las llamadas “selvas de asfalto”.
144
Se les conoce como diablitos a los comerciantes y familias que al no tener servicio eléctrico, ya sea por
no tener contratado el servicio o por simplemente no querer pagarlo se conectan a la red eléctrica a través
de los postes de luz, lo cual es ilegal y riesgoso al causar cortos circuitos, hasta sobrecalentamiento, que
origina explosiones.
189
Fig. 94 Viridiana Canseco Hernández,
Exvoto de Ernesto Mena, 2010. Óleo/
lámina de cobre, 29 x 19.5 cm Col.
Privada.
Cartela:
Virgen de la Soledad. Gasias por no
aber muerto. Al estarme colgando de
la lus con un tubo metalico me dio una
fuerte descarga que me abento al piso
fracturándome un braso. Fui a parar
con un medico. Para que me eyesara y
me curara de las quemadas de las
manos. Estube cerca de aberme
muerto electrocutado. Ernesto Mena.
México D.F. 1970 (Sic)
De la transgresión y enfocado a la infidelidad, se menciona y ejemplifica el
exvoto de una mujer llamada Rebeca Moreno (Fig. 95), a quien su marido
engañaba con otra persona, pero cual fue siendo la sorpresa de la donante que su
conyugue no le era infiel con otra mujer sino con un hombre. La cartela narra
cómo fue que descubrió esta infidelidad, al observar que diariamente se arreglaba
y se perfumaba con el pretexto de ir a visitar a su mamá, y como la suegra y
donante no se soportaban no insistía en acompañarlo. Hasta que una noche
decidió seguirlo sospechando que se iría a algún congal a verse con la otra, sin
embargo la confrontación fue que lo encontró muy acaramelado abrazando a un
hombre, eso no lo soporto y lo corrió de su casa, como dice la cartela: porque me
salió joto. El espacio plástico muestra a la mujer llegando justo a la esquina de un
callejón, con las manos en la cintura denotando terror entremezclada con gran
furia. Porta un vestido de color morado tal vez presintiendo que se quedaría sola,
190
mientras tanto el marido se encuentra dándole la espalda, razón por la cual no se
ha percatado de su presencia, y abraza fuertemente al amante masculino y en la
parte trasera de los tres personajes, se encuentra una cantina, y de forma
contigua un hotel de los llamados de paso, mientras que la efigie intercesora de la
Guadalupita se encuentra mirando hacia una dirección paralela a la escena
desarrollada de forma pintada, mostrando favoritismo y solidaridad hacia la
traicionada y ahora desolada esposa.
Fig. 95 Viridiana Canseco Hernández, Exvoto de
Rebeca Moreno, 2010. Óleo/ lámina de cobre, 29 x
21 cm Col. Privada.
Cartela:
Virgen de Guadalupe. Grasias te doy por ayudarme
a resolver mis problemas. Resulta que notaba
medio raro a mi esposo ya que se perfumaba y se
arreglaba mucho. Y Cada tercer día se salía
diciéndome que iba a ver a su mamá. Y COMO
SABE QUE NO LE HABLO A SU MAMÁ PENSABA
QUE NO LO IBA A BUSCAR A SU CASA. TOTAL QUE
UNA NOCHE LO SEGUI Y ME IMAGINE QUE SE IBA A
METER EN ALGUN CONGAL QUE ESTA A 4 CUADRAS
DE MI CASA. Y BALLA SORPRESA QUE ME LLEBE
PUES ESTABA MUY ABRASADO Y BESANDO A OTRO
HOMBRE ESO NO LO SOPRTE Y LO CORRI DE LA
CASA YA QUE ME SALIO JOTO. MEXICO D.F. REBECA
MORENO, 1959 (Sic).
Paralelamente, la diversidad sexual se observa el exvoto de Celso Lara,
situado en México, D.F., con fecha de donación en 1965 (Fig. 96), su caso, es muy
diferente y digno de ser analizado, pues nos relata la buena relación que lleva con
191
su actual pareja sentimental y agradece a San Judas Tadeo por haberlo
encontrado en su camino, ya que anteriormente el desamor, el desdén y la traición
formaron un círculo vicioso en su anterior relación. En cambio con Adrián, es
distinto porque le ayuda en lo que puede, al llegar de su trabajo se pone a hacerle
de comer y hasta
realiza el quehacer doméstico. El donante se percibe
enamorado, al enfatizar el cariño y la dedicación que recibe de esta persona, lo
mismo se observa en la representación pictórica, siendo captados
dentro del
espacio intimista y hogareño de la cocina; pintada de acuerdo a la tradición
popular de agrupar en una alacena varios trastes, una ventana con una cortina
que no permite la vista al interior desde el exterior, ambos están preparando en
conjunto la cena; siendo una mesa el centro de la composición sobre la cual
aparecen una tabla para cortar cebolla, y un recipiente de color blanco, el primer
personaje del lado derecho porta una camisa negra, mirando de perfil, mientras
que el segundo cuerpo se encuentra representado de frente, posee rasgos
estrictamente femeninos y viste una camisa azul y encima, un mandil blanco para
evitar ensuciar su ropa pues se encuentra realizando una sopa, En el extremo
superior izquierdo hace acto de presencia el intercesor, que mira la escena desde
los aires, sostenido por unas blancas nubes dando su aprobación celestial al ser
proclamando el santo de las causas difíciles y desesperadas, y como bien
sabemos la sociedad se opone y estigmatiza este tipo de uniones haciendo
causalmente una vida difícil y llena de discriminación en alto grado desesperante.
Sin embargo en este votivo se trata de enfatizar una enfermedad o accidente,
sino más bien se concentra a ensalzar las mieles del amor entre dos personas,
que a pesar de vivir contracorriente han logrado sacar a flote su unión, y rompe de
192
algún modo estigmas sociales, y por lo tanto también los de corte religioso al no
respetar la “religiosidad impuesta” desde las altas jerarquías católicas y auxiliados
por la doctrina. Esto rompe a lo que Burke refiere cuando se produce en todas
las culturas un proceso de distinción y distanciamiento análogo145 que
específicamente se refiere a la contraposición definida de los varones con
respecto al comportamiento de las mujeres. Por ejemplo que ellos no lloran ni
hacen trabajos destinados a ellas, sin embargo ante estas cuestiones todo eso es
discutible.
Fig. 96 Viridiana Canseco Hernández,
Exvoto de Celso Lara, 2010. Óleo/
lámina de cobre, 29.5 x 20 cm Col.
Privada.
Cartela:
San Judas Tadeo. Te doy las grasias por
tener un ogar felis. Y una pareja
agradable. Estube viviendo con una
pareja que me ponía los cuernos y no
me ayudaba a nada y sin emcambio
con Adrian es distinto. Cuando llega
de trabajar ya que el sale mas
temprano que yo. Se pone aser la
comida y el quiaser por eso estoy tan
enamorado de el y parte que es muy
dulce y cariñosocon migo. Celso Lara
Mex., D.F. 1965. (Sic)
145
Peter Burke, Visto y no visto…….,.Op cit, Pág. 170
193
Y ya que hablamos de desesperación, podemos encontrar otro exvoto en el cual
se transpira la peligrosidad al cual están expuestas las mujeres al caer dentro del
oficio de la prostitución, como se observa en la pieza donada por Marina Peña
fechado con el año de 1955 (Fig. 97), donde nos narra la terrible tragedia sufrida
en carne propia por la donante cuando en una ocasión se encontraba platicando
con quien había sido su padrote para pedirle sus pertenencias, ya que hacia un
tiempo no vivía más con la donante, ahora, dicho personaje vivía con otra mujer
llamada Ramona, quien también ejercía la prostitución. Las cosas no avanzaban
mal, hasta que, apareció Ramona en la puerta del congal y enfurecida ataco
cobardemente a Marina (Por la espalda), dándole de botellazos en la cabeza,
hasta tirarla al suelo y seguirla golpeando de manera que la donante perdió el
sentido. Como consecuencia de este ataque la mujer estuvo convaleciente
durante mucho tiempo, pues no obtenía el alivio a sus dolencias corporales. Hasta
que finalmente al encomendarse a la Sanjuana obtuvo el restablecimiento de la
salud.
El orden compositivo o pictórico de esta lámina votiva retoma en una
idealización el instante en el cual la donante está siendo atacada por la celosa y
desquiciada mujer a las afueras de un centro de diversión nocturno o mejor dicho
para adultos. La mujer golpeada muestra signos de desfallecimiento y severas
muestras de la ira ocasionada en la otra mujer, que es presentada vestida de
negro
portando en la
mano una botella vacía de alguna bebida alcohólica
consumida al interior del prostíbulo. Los rasgos fisonómicos muestran el deseo de
matar a la supuesta otra, que no es nada más que una paranoia de la abusiva
194
Ramona. El padrote aparece representado con una camisa color amarillo intenso,
tratando de quitarle de encima a Marina a su actual amante, mientras tanto la
virgen de San Juan aparece en el lado superior izquierdo del exvoto, confirmando
su intervención piadosa con la mujer que fue lastimada emocional y físicamente.
Fig. 97 Viridiana Canseco Hernández, Exvoto
de Marina Peña, 2010. Óleo/ lámina de
cobre, 30 x 20 cm Col. Privada.
Cartela:
Virgen de San Juan. Te agradesco tu ayuda.
Al estar platicando con Armando mi ex
padrote para que me devolviera mis
pertenencias, ya que no bibia conmigo
ahora bibia con la Ramona. Esta se asomo
por la puerta del congal y por la espalda me
ataco dándome de botellazos callendo al
suelo donde me siguio pegando asta perder
el sentido. Dure mucho tiempo sin poder
aliviarme. Le pedi a la virgen que me aliviara
y que quedara bin de la cabeza asta que
sane totalmente. Marina Peña, Mex. D.F.
1955 (Sic)
Si recordamos el exvoto de las retableras Hernández de la Rosa ofrendado por
Rosenda Mariscal, podemos hacer un ejercicio de comparación y observar que no
solo las mujeres que ofrecen servicios sexuales en las esquinas y en las entradas
de los llamados hoteles de paso o de los tan mal afamados centros nocturnos,
deben de pedir el auxilio divino para ganar mucho dinero, ser felices a pesar de
sufrir vejaciones y principalmente el no contraer enfermedades venéreas, sino que
ahora podemos agregar a esta lista de cuestiones, la que se nos presenta en este
retablo: la de ser cautelosas y cuidarse incluso de sus compañeras de trabajo.
195
De esta misma temática encontramos un caso único, el de un hombre que se
prostituye, el cual lleva por nombre José Pichardo fechado en el año de 1987 (Fig.
98), y oriundo de Tonalá, Jalisco. La cartela nos dice que al encontrarse tan
devaluado por su comportamiento con familia y amigos se fue a radicar a la
ciudad de Guadalajara y al no tener estudios se le dificultó encontrar un trabajo,
así que decidió por prostituirse y ahora ese trabajo le encanta, razón por la cual
da las gracias a la Inmaculada Concepción. La pintura de este agradecimiento
refleja cierto cinismo hasta del propio donante al aceptar que le gusta llevar ese
estilo de vida que muy probablemente y a largo plazo lo destruirá al adquirir
alguna infección o ya no ser útil en el oficio, recordemos que hay un límite de
edad, en el cual mientras más joven se es, más posibilidades se tienen de
conseguir una extensa clientela.
La composición remite nuevamente al exvoto de la señora Rebeca Moreno
consistente en una esquina oscura donde se encontraba el esposo con su amante
masculino, sin embargo esta pieza posee algunas variantes, la principal son los
colores que diferencian el espacio, ahora el verde es el color que representa la
escenografía o fondo plástico. El donante aparece plasmado en la espera de
alguna persona que se acerque a contratar sus servicios, es de nueva cuenta una
idealización de el" otro", esas imágenes llenas de prejuicios y estereotipos, que
parecen socavar la idea de que el testimonio de las imágenes debe ser tomado en
serio por los historiadores.146 Pues este joven pareciera ser una representación en
grosso modo una idealización, sin embargo detrás de ella se
146
Peter Burke, Visto y no visto…………, Op cit. Pág. 175
196
muestra ese
realismo existente en los contextos de este tipo de vida cotidiana, tan
deshumanizante.
Fig. 98 Viridiana Canseco Hernández,
Exvoto de José Pichardo, 2011. Óleo/
lámina de cobre, 30 x 20 cm Col.
Privada.
Cartela:
Estando tan devaluado por mi
comportamiento con mi familia y
amigos me fui a vivir a Guadalajara y
como no tenia estudios no encontraba
trabajo. Asi que me prostituí y ahora
este trabajo me encanta. Tonalá, Jal.
José Pichardo. 1987 (Sic).
Por ultimo, solo resta decir que en los exvotos de Canseco y en los
mencionados anteriormente de los distintos retableros existe ese frente a frente de
los distintos tipos físicos y sociales, que ha observado el retablero en su circulo
social y cotidiano, y que los lectores de estas imágenes documentales en cierto
modo, al enfrentarlos podemos tener cierta repulsión pero a la vez nos atraen.
Los donantes que algunas veces son unos “sinvergüenzas”, gente sufrida
o
netamente representan la tipología del “buen vivir”, nos terminan atrapando y al
comprenderlos, nos damos sin querer cuenta, que pueden estar mas vivos que
197
nunca y podemos topárnoslos sin querer, ocasionando un rato o experiencia
agridulce al traspasar el umbral de nuestra casa o trabajo hacia la calle.
Para finalizar esta tesis se pasara a continuación a las conclusiones llegadas con
el desarrollo y catalogación de ejemplos mencionados anteriormente del exvoto
mexicano.
198
CONCLUSIONES
Queda delimitado el camino andado del exvoto pictórico mexicano desde su
proliferación o aceptación entre las clases populares a mediados del siglo XIX
cuando la pintura dejo de ser manipulada por los gremios de antaño, favorecida
por la utilización de materiales considerados desechables y la aparición de un arte
puro que vino de la mano del trabajo pictórico por parte de pintores no académicos
que hacían los encargos del iletrado o el que carecía de habilidad manual, y cómo
fue de esa forma recorriendo en línea recta distintas décadas durante el siglo
siguiente, el siglo XX, donde los retablos o exvotos eran ya una manera cotidiana
de agradecer los favores recibidos al peregrinar hacia el santuario donde se
encontraba la imagen de culto y llegando finalmente a finales de dicho siglo e
inicios del XXI con una derivación a “dos pulmones” en las cuales uno optó por
seguir conservando estándares y tradiciones de una religiosidad popular de tipo
cotidiana, en la cual se sigue agradeciendo favores milagrosos en problemáticas
ya tradicionales dentro del arte exvotivo como los relacionados con la salud
perdida por una enfermedad y recuperada gracias a la intervención de un santo en
particular, accidentes de corte cotidiano como los accidentes en horario de trabajo
o al ir caminando sobre una avenida y de repente sucede al donante una grave y
dolorosa caída, y problemas en el campo, como los ataques de plagas, sequias y
robo de las cosechas o ganado.
Aunque en su realidad, este exvoto realizado actualmente carece de una real y
estrecha relación con los seres intercesores y el propio donante que dice firmar el
agradecimiento por el supuesto milagro obrado a su favor, más bien es una simple
199
representación ficticia de lo que antaño existía; el retablero actual observa estas
láminas en libros, exposiciones en museos de las sacristías que son paso obligado
al visitar los santuarios e incluso algunos los llegan a observar en tiendas de
antigüedades. Frecuentemente dichas láminas votivas se encuentran dañadas por
el paso del tiempo y al imitar el proceso de añejamiento de aquellos exvotos,
recrea con distintos nombres, poblaciones e incluso el santoral, sucesos a partir
de otros que probablemente existieron o se tiene una idea abstracta de dicho
acontecimiento, dando el retablero una versión de esta, una paráfrasis o una
crestomatía, reflejando así esa forma de crear vínculos lo mundano con los
intercesores, que en el pasado el donante y el retablero creaban para presentar
ante el prestador del portento recibido en agradecimiento y sentir religioso.
Mientras que el otro mundo exvotivo que también es una votiva netamente
ficticia, traspasa el orden y fervor en cierto modo sumiso y respetuoso del exvoto
religioso para comenzar a agrupar donantes irreales con problemáticas que
transgreden “las buenas costumbres” e incluso las enseñanzas de la doctrina
católica romana, como el obrar de un modo deshonesto y sucio, como bien
observamos en el caso de la infidelidad conyugal donde el pecador es casi
descubierto en el acto de impureza y solicita un milagro del cielo, y al observar que
el santo aprueba su mal proceder piensa que después de todo, no hizo algo tan
malo que hiciera sentir la furia o el desdén del santo invocado.
Otros relatos transgresores son el pecar por las carencias emocionales y
económicas, tal es el caso de los exvotos con temáticas relacionadas al mundo de
la prostitución, donde se describen las dificultades que se les van presentando
200
diariamente a las personas dedicadas a este oficio, donde pueden ser burladas
por sus contratantes negándose a pagarles el servicio solicitado, la explotación por
parte del supuesto protector, el contagiarse de infecciones venéreas, exponerse a
violencia por parte de otras personas dedicadas al mismo oficio o simplemente
luchar a contracorriente con tal de vivir una vida normal y abiertamente aceptable.
En estos exvotos estas personas exhiben no solo el cuerpo, sino también
desnudan su parte emocional al mostrar las circunstancias del porque se dedican
a este oficio, algunos con gusto y otras aceptan hacerlo por la falta de
oportunidades laborales y notamos una cara oculta de los santos cristianos: su
complicidad al solapar el actuar incomodo del donante.
En el caso de la diversidad sexual se busca a través de estas láminas votivas
el reconocimiento de una sociedad desconocida para muchos y tachada de
grotesca por el modo de ser representados, y en la vida real ser etiquetados en un
prototipo del homosexual afeminado. En estos exvotos de corte transgresor se
analizó y nos lleva a afirmar que buscan relatar sucesos que en la vida cotidiana
suceden con frecuencia, que se encuentran en lo oculto y excluido de la sociedad
mexicana actual, es decir, es la negación de nosotros, de lo que algunas veces
hemos sido participes y frente a los seres intercesores no nos animaríamos a
decirlo, por temor a ser juzgados e incluso perder su auxilio celestial.
Razón por la cual se debe decir que se ha llegado a cumplir el objetivo principal
de este trabajo de investigación, al demostrarse que el exvoto o retablo votivo
popular no ha desaparecido del todo como se creía; más bien a cambiado de
rumbo, dejando el espacio religioso en las paredes de los santuarios de
201
peregrinación o considerados milagrosos, para ser un soporte netamente plástico
y critico- satírico de las sociedades de antaño y contemporáneas, ya siendo un
objeto pictórico o plástico llevado desde su creación al fin de ser coleccionado,
interactuando formalmente con su antecesor: el exvoto pictórico que sirvió como
un pago por un favor verídico recibido.
Mientras que también se ha cumplido con los objetivos de orden secundario, a
partir del primer capítulo se demostró como fue la aceptación por parte de las la
mayoría de las clases sociales, principalmente las populares, al desaparecer los
gremios novohispanos que oprimían la creación pictórica por gente externa a
dicho grupo, permitiendo así la libertad para crear estas piezas votivas por
encargo a un pintor innato, que a su vez, era un trabajo paralelo al cual en realidad
se dedicaba. Paralelamente se
realizó mediante la investigación de fuentes
escritas, el reconocimiento de las temáticas mas representadas sobre las láminas
y que más se colocaban en los anexos a las sacristías, para comprobar estos
estudios, se buscó apoyo a través de la investigación de campo, visitándose los
mas grandes santuarios de peregrinaje, como el de Los Remedios en Naucalpan,
Soriano en el estado de Querétaro, Plateros en Fresnillo, Zacatecas, San Miguel
del Milagro en Tlaxcala, el Santuario del Señor de Chalma en el Estado de México
y la Basílica de Guadalupe, en donde se afirmo lo escrito ya anteriormente.
Finalmente se recopiló una breve
lista de los retableros que han salido del
anonimato durante varios años de investigaciones en el tema de los exvotos
pictóricos, mostrando a dos retableros activos a finales del siglo XIX para entrar de
lleno al siglo XX que es cuando más pintores de láminas votivas aparecen en
202
escena produciendo una gran cantidad de encargos que los donantes colocaban
en los muros de los santuarios, se mencionan sus cualidades plásticas, que
tienden a ser repetitivas en algunos elementos; que han servido para detectar si
vienen o no de la misma mano creativa, y como fue decayendo la costumbre
alrededor del campo sagrado a finales de la década de los años ochentas en gran
parte de la republica mexicana.
Mientras tanto, el segundo capítulo de esta investigación se enfocó a demostrar
y analizar el boom del interés por estudiar al exvoto surgido a principios de la
década de los años veinte del siglo XX, con la publicación de Las Artes Populares
en México del Dr. Atl, los artículos en distintas publicaciones escritos por Diego
Rivera, en las cuales el exvoto fue considerado una obra de arte resultante de
religiosidad popular, y sus cualidades estéticas comenzaron a salir a flote al
comenzarse a incluir en los espacios museográficos y en las colecciones formadas
por algunos interesados en el tema, muy primitivas porque no existía
anteriormente nada que auxiliara a conservar este patrimonio plástico popular.
También se mostró la apropiación por parte de estos coleccionistas que también
eran artistas plásticos en su mayoría, ejemplo los casos de Rosa Rolando (o
Rolanda), Frida Kahlo, María Izquierdo,
Roberto Montenegro, Fernández
Ledesma, Carmen Toussaint y el propio Rivera. Después de ellos continuarían
con esta apropiación y admiración por los exvotos Jaime Saldívar, Montserrat
Aleix, los Neomexicanos en la década de los ochenta, y en el arte contemporáneo
Fernando Guevara, Carlos Sandoval y Emmanuel Espín. También se mostró cómo
en el arte chicano el exvoto forma parte de un símbolo que une la religiosidad y la
203
identidad, derivada del sentimiento de fractura directa de su anterior madre: La
Patria Mexicana.
Artistas como Carmen Lomas Garza, Rupert García y otros, nos dieron esas
pistas que nos mostrarían esa constante señalización iniciada en el arte votivo
mexicano que no sólo son ferviente devoción sino, más bien la única unión entre
su pasado para caminar en el presente e incluso en el futuro.
Finalmente se dio el salto hacia donde se interesaba llegar en este trabajo de
investigación, la continuidad del exvoto mexicano, derivado hacia dos direcciones,
una tradicional y otra que rompe con el contexto que buscan llevar los exvotos
tradicionales, claro que respetando las características formales que de los exvotos
son, primero el agradecer un favor considerado “milagroso por romper con la
cotidianidad”, donde se pinta a un ser intercesor al cual se le solicitó auxilio en la
hora desesperada, la representación pictórica de dicho suceso en algunos casos
explícitas de lo que estaba sucediendo como un acto de tipo sexual, violencia o
desnudos injustificados y en la mayoría de los ejemplos la presencia del donante
frente a la imagen de culto a la cual se consagra dicha pieza. No obstante ahora
no se lleva junto al ser intercesor dentro de un santuario, sino ahora se llevan a
tapizar el espacio museográfico o un rincón dedicado a él, en el hogar o bodega
del coleccionista. Es decir es un objeto imbricado desde nacimiento, al tener
algunas innovaciones como el escribir sobre las cartelas palabras altisonantes o
irrespetuosas no solo para quien las lee, sino serían de igual forma para Cristo, la
Virgen María y demás santoral católico al agradecerles la intervención en el
suceso.
204
Queda demostrado que los retableros actuales pintan escenas y relatos de
acuerdo a lo que actualmente sucede, sacan a la luz lo que nadie desea o le
incomoda mostrar a los demás, o incluso que a ellos mismos les aconteció y
buscan darlo a conocer de manera anónima o adjudicándoselos a dichos
personajes, que no son más que un alter ego de su entorno, y que al fin y al cabo
nos ayudan a reconstruir la historia desde las imágenes como se buscó desde un
principio al utilizar la metodología de Burke. Ojalá que esta investigación de la luz
verde para que otras personas le den sitio y continuidad a este nuevo arte exvotivo
que aún ligado a su antecesor, desea mostrarnos ya no un favor sumiso, sino todo
lo contrario, para ello que mejor herramienta académica que este trabajo de
investigación.
205
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Agosto de 2011.
ENTREVISTAS
Almeida, Lourdes. Entrevista realizada a la artista por el autor vía Facebook el 14
de Marzo del 2010.
Ávila, Enrique. Entrevista personal con el retablero, Plaza del Ángel, Zona Rosa, 5
de Marzo de 2011.
Canseco Hernández, Viridiana. Entrevista vía telefónica con la retablera el 25 de
Enero del 2010.
García, Medora, Entrevista personal con la retablera varias fechas, durante los
meses Septiembre y Octubre del 2010. Tianguis Dominical de la Lagunilla, México
D.F.
Hernández, Gonzalo. Entrevista personal el 23 de Febrero de 2011, Plazuela de
los Sapos, Puebla, Pue.
Hernández Isabel y Guadalupe Velázquez, Entrevista personal con las retableras,
Tianguis Dominical de la Lagunilla
Sandoval, Carlos, Entrevista vía Facebook el 14 de Enero de 2010.
210
LISTA DE ILUSTRACIONES
Fig. 1. Anónimo, Exvoto a la Virgen del Pueblito, 1864, Óleo /madera 42.5 x 19
cm. Col. Museo Amparo.
Fig. 2. Anónimo, Exvoto de María Dolores Aldaba, 1887, Óleo /lamina 17. 8 X 25.
4 cm, Col. New México State University Art Gallery.
Fig. 3. Imagen del Santo Niño de Atocha, Siglo XX, impresión cromolitográfica
contemporánea.
Fig. 4. Anónimo, Exvoto de Alejandro Vásquez, 1883. Óleo /lámina 25.5 x 35.5 cm
Col. Basílica menor de Nuestra Señora de la Soledad, Oaxaca.
Fig. 5. Anónimo, Exvoto de Felipe Sánchez, 1943, Óleo / lámina, 22. 7 x 33 cm
Col. Santuario de Real de Catorce, S.L.P.
Fig. 6. Anónimo, Exvoto de Fernando Olmedo, 1878. Óleo /lámina, 25.3 x35.7 cm
Col. Privada.
Fig. 7. Anónimo, Exvoto de Jaime Rodríguez, 1856. Óleo /lámina, 36.6 x 28.8 cm.
Col. Privada.
Fig. 8. Anónimo, exvoto de Donato Castillo y Felisa Torres, 1929 Óleo / lámina,
25.4 x 18 cm. Col. Santuario del Santo Niño de Atocha, Plateros, Zacatecas.
Fig. 9. Anónimo, Exvoto de Marsial Ávila, 1886. Óleo / lámina. Col. Privada.
Fig. 10. Anónimo, Exvoto a la Virgen de Guadalupe, 1884. Óleo / lámina, 22.5 x
33.7cm Col. Museo de la Basílica de Guadalupe.
211
Fig. 11. Anónimo, Promesa, siglo XIX, Óleo /lamina, 25.5 x 36 cm, Col. Santuario
de la Virgen de Dolores de Soriano, Querétaro.
Fig. 12. Anónimo, Exvoto de Josefina Ballón, Siglo XX. Óleo / madera, 21 x 27 cm
Col. IEC, Guanajuato.
Fig. 13. Anónimo, Exvoto de Adrian Guapo, 1912, Óleo / lámina, 35.6 x 62.2 Col.
Museo Nacional de las Intervenciones, INAH México D.F.
Fig. 14. Anónimo, Exvoto de Jesús…., 1882, óleo/lamina, 25 x 35 cm., Col.
Santuario de Nuestra señora de la soledad, Oaxaca.
Fig. 15. Anónimo, Exvoto de Eufrosina Nieto, 1923, Óleo/ lámina, 25. 8 x 36 cm.
Col. Museo Nacional de las Intervenciones, INAH.
Fig. 16. Hermenegildo Bustos, Exvoto de Zenón Parra, 1858, Óleo/ lámina 20 x 16
cm Col. Privada.
Fig. 17. Hermenegildo Bustos, Exvoto de Ma. Eduarda González, 1865 Óleo /
lámina, 23.5 x 34 cm. Col. María Luisa Piña de Aceves.
Fig. 19. Gerónimo de León, Exvoto de Casimiro Gutiérrez, 1894. Óleo / lámina,
s/m Col. Santuario del Señor de los Rayos, Temastián, Jalisco.
Fig. 20. Badillo, Exvoto de Francisca Hernández, 1942.Óleo / lámina 15.5 x 23
cm. Colección Basílica de San Juan de los Lagos, Jal.
Fig. 21. Badillo, Exvoto de Pantaleóna Moreno y Cleto Martínez, 1945, Óleo /
lámina 21.5 x 14.7 cm Col. Santuario de Real de Catorce, S.L.P.
212
Fig. 22. Anónimo (Taller Potosino), Exvoto de Marciana Macarena, 1965, s/m
Colección Santuario de Real de Catorce, S.L.P.
Fig. 23. Juan Rivera García, (Atribuido), Exvoto de María Arteaga.12 x 17.5 cm.
Siglo XX col. Santuario de Nuestra Señora de Dolores de Soriano, Querétaro.
Fig. 24. Juan Rivera García, (Atribuido), Exvoto de Guadalupe Arteaga.12 x 18 cm.
Siglo XX col. Santuario de Nuestra Señora de Dolores de Soriano, Querétaro.
Fig. 25 Alberto Marqués, Exvoto de Félix Dorado y María de Jesús Escudero,
1959. Óleo / talla de madera 17.5 x 42.4 cm Col. Santuario de Plateros, Fresnillo,
Zacatecas.
Fig. 26. Jesús Quiroz, Exvoto de María de Jesús Salazar García, 1988, Óleo /
lámina 29 x 43.5 col. Privada.
Fig. 27. Diego S., Exvoto al santo Niño de Atocha, 1988, Óleo / lámina, 27 x 16.5
cm Col IEC
Fig. 28. José Guadalupe Posada, Milagro de la Virgen de Guadalupe en la iglesia,
ca. 1910, Xincografía 118 x11.7 cm Col. Privada.
Fig.29.Roberto Montenegro, libro Retablos de México, 1950, Ediciones Mexicanas.
Col. Privada
Fig. 30. Gabriel Fernández Ledesma, Terrible siniestro, 1928. Óleo /tela, 69 x 53
cm Col. Museo de Arte Moderno, INBA.
213
Fig. 31. Maqueta del libro Pintura de Retablos de Gabriel Fernández Ledesma, Col
Olinca Fernández Ledesma Villaseñor.
Fig. 32. Antonio Silva, La operación Ca. 1925, Óleo / lámina, medidas y paradero
desconocido. Publicado en la revista Forma.
Fig. 33. Rosa Rolando, Novia de Tehuantepec, 1950, Óleo / lienzo, 76. 8 x 61 cm
Col. Museo Mexicano, San francisco, California.
Fig. 34. Diego Rivera, La elaboración de un fresco 1931. San Francisco Art
Institute. San Francisco, California.
Fig. 35. Anónimo, Exvoto de Lázaro Jiménez, 1907. Óleo / lámina, 36 x 25.4 cm
Col. Museo de la Basílica de Guadalupe, México.
Fig. 36. Frida Kahlo, Autorretrato con cama, 1937, Óleo / lámina, 40 x 30 cm, Col.
Jacques y Natasha Gelmán, México.
Fig. 37. Frida Kahlo, Exvoto de Guillermo y Matilde C. de Kahlo, 1925. Óleo /
lámina s/m Col. Museo Casa Azul Frida Kahlo, México.
Fig. 38. María Izquierdo, Exvoto dedicado al Dr. Helm, 1939, gouache, 19 x 32 cm
col. Anne Harte, Santa Bárbara, California.
Fig. 39. Carmen Toussaint, Sin título, 1955, Bordado / tela, 32 x 46. 9 cm Col
Privada.
Fig. 40. Carmen Toussaint, bar, 1955, Bordado / tela 32 x 46.9 Col. Privada.
214
Fig.41. Jaime Saldivar, Virgen de Guadalupe con exvotos, 1965. Óleo / tela, 121 x
80 cm col. Fonda del Refugio.
Fig. 42. Montserrat Aleix, Frailes, 1979, Óleo/ tela 55 x 45 cm Col. Privada.
Fig.43. Germán Venegas, El Valiente, 1983, acrílico sobre talla en madera y
collage / tela, 140 x 180 cm Col. Privada.
Fig. 44. Julio Galán, El túnel, 1985, Óleo / tela, 146 x 204 cm, Col. Privada.
Fig.45. Nahúm B. Zenil, Orantes 3, 1989, Mixta/papel, 50 x 35 cm, Col. Privada
Fig. 46. Francisco López Chávez, Sin título, 1987, Óleo y papel/ lamina 30 x 40
cm Col. Juan Coronel Rivera.
Fig.48. Lucero Isaac, Exvoto, s/ f, mixta/ madera 19.5 x7.5 cm Col. Privada
Fig.49. Rodrigo R. Pimentel, Erupción y Niñopa, 2002, Óleo / lámina- cartón, 35 x
35 cm Col. Privada
Fig.50. Lourdes Almeida, Sin título, 2002. Impresión cromógena a partir de archivo
digital, 25 x 35 cm. Col privada.
Fig.51. Froylán Ruiz, Conocer el amor, 2002. Óleo / lámina de cobre 25 x 35 cm.
Col privada.
Fig.52. Joel Rendón, El diluvio, S/f Grabado en linóleo / papel, s/m Col. Privada.
Fig.53. Fernando Guevara, Maicol, 2004. Óleo / lámina, 25 x 35 cm. Col. Privada
215
Fig.54. Carlos Sandoval, Exvoto de socia palacio, 2008, Óleo / lámina S/m Col
privada.
Fig.55. Emmanuel Espín, Exvoto tehuintlense, 2007. Óleo / lámina, s/m Col.
Privada.
Fig. 56. Rupert García, The mexican museum, 1978, Offset 22.5 x 17.5 cm,
Edición de 500 ejemplares. Publicada por The Mexican Museum, San Francisco,
1990.
Fig. 57. Carmen Lomas Garza, La curandera, 1989. Óleo / lino 24 x 32 cm
Colección The Mexican Museum, San Francisco.
Fig. 58. Santa Contreras Barraza, Exvoto de Andrea, 1991. Óleo / metal, 8 x 10
cm Colección de la artista.
Fig. 59. Nicholas Herrera, The Road of St. Peter, 2007, Madera, pigmentos
naturales y acuarela, s/m Colección San Ángel Folk Art, San Antonio Texas.
Fig. 60. Rubén Urrea Moreno, Exvoto a San Miguel Arcángel, 2007 S/d Colección
Privada.
Fig. 61. Eugenio M. Contreras, Exvoto a San Miguel Arcángel, 2008 Óleo / lámina,
s/m Colección Contreras Art Gallery, Tucson.
Fig. 62. Mita Cuaron, Exvoto de mi abuela, 2008, s/d Col. Privada.
Fig. 63. Alfred J. Quiroz, Parade of humanity: Border Milagros., 2004. Instalación
realizada en el muro fronterizo de Nogales, Sonora.
216
Fig. 64 Anónimo, Exvoto de Jasinta Muñoz, siglo XXI, Acrílico/ lámina de zinc.
Colección Privada.
Fig. 65 Anónimo, Exvoto de la Familia Lozano, siglo XXI, Acrílico/ lámina de zinc,
Colección Privada.
Fig. 66 Anónimo, Exvoto de José Téllez Pérez, Siglo XXI, Acrílico / lámina de zinc
29.9 x 25.1 cm Colección Privada.
Fig. 67 Anónimo, Exvoto de Jaime y Alex, Siglo XXI, Acrílico / lámina de zinc,
Colección Privada.
Fig. 68 Anónimo, Exvoto de Rita R., Siglo XXI, Acrílico/ lamina de zinc. 27.7 x 26.2
cm Colección Privada.
Fig. 69 Anónimo, Exvoto de Sra. Petra G., siglo XXI, Óleo / lámina de zinc
Colección Privada.
Fig. 70 Anónimo, Exvoto de Concha Amezcua, siglo XXI, Mixta / hojalata,
Colección Privada.
Fig. 71. Alfredo Vilchis, Exvoto de Sylvia, S.XXI, Óleo/ lámina, s/m Col. Privada.
Fig. 72. Alfredo Vilchis, Exvoto de Lupe Chaves, S.XXI, Óleo / lámina, s/m Col.
Privada.
Fig.73. Enrique Ávila, Exvoto de Juanita Mendes R. 2011, Mixta/ lámina, s/m Col.
Privada.
Fig.74. Enrique Ávila, Exvoto Anónimo. 2011, Mixta/ lámina, s/m Col. Privada.
217
Fig. 75 Medora García, Exvoto de Carmen Lira, S/F, Óleo / lámina de cobre 30 x
40 cm. Col. Privada.
Fig. 76 Medora García, Exvoto de Eulalia García, S/F, Óleo / lámina de cobre 30 x
40 cm. Col. Privada.
Fig. 77 Medora García, Exvoto de Anacleta Pérez, s/f, / Óleo/ lámina 25 x 30.3 cm
Col. Privada.
Fig. 78 Medora García, Exvoto de Alfredo Jiménez, s/f, Óleo / lámina 19.6 x 26.2
cm Col. Privada.
Fig. 79 Medora García, Exvoto de Francisca Ofelia Gutiérrez, s/f, Óleo / lámina 20
x 27 cm Col. Privada.
Fig. 80 Medora García, Exvoto de Anastacio Álvarez, s/f, Óleo / lámina 17 x 25 cm
Col. Privada.
Fig. 81 Medora García, Exvoto de Petronila Suarez, s/f, / Óleo/ lámina 20 x 28 cm
Col. Privada.
Fig. 82 Gonzalo Hernández, Exvoto Josafat González, 2011, Acrílico /lámina. Col.
Privada.
Fig. 83 Gonzalo Hernández, Exvoto de Pamfilo Barrales, 2011, Mixta/ lámina de
cobre. Col. Privada.
Fig. 84 Gonzalo Hernández, Exvoto de Petra Sanches. s. XXI, Mixta/ lámina de
cobre, 10 x 18 cm Col. Privada.
218
Fig. 85 Gonzalo Hernández, Exvoto de Nicolasa Pantoja, 2011, Mixta/ lámina de
cobre Col. Privada.
Fig. 86 Gonzalo Hernández, Exvoto de Higiño Andrade, 2009, Mixta/ lámina Col.
Privada.
Fig. 87 Gonzalo Hernández, Exvoto de Jasinta Robledo, 2011, Mixta/ lamina 13 x
20 cm Col. Privada.
Fig. 88 Isabel Hernández y Guadalupe Velázquez, Exvoto de Ruperto Ortiz, 2010,
Óleo/ lámina de cobre s/m Col. Privada.
Fig. 89 Isabel Hernández y Guadalupe Velázquez, Exvoto de Francis Beltrán,
2010, Óleo / lamina de cobre, 21 x 28 cm Col. Privada.
Fig.90. Isabel Hernández, Exvoto de Jorge Guapillo y Benito Pérez, 2010, Óleo /
lámina de cobre, 29.5 x 22 cm. Col. Privada
Fig. 91. Isabel Hernández, Exvoto de Rosenda Mariscal, 2010, óleo / lámina de
cobre, 29 X 21 cm Col. Privada.
Fig. 92. Isabel Hernández, Exvoto de Mariana Martinez “Nikki”, 2010, Óleo / lámina
de cobre, 29 X 21 cm Col. Privada.
Fig. 93. Isabel Hernández y Guadalupe Velázquez, Exvoto de Lamberto Ferreira
de los Monteros, 2010, Óleo / lámina de cobre, 29. 5 x 22 cm. Col. Privada.
Fig. 94. Viridiana Canseco Hernández, Exvoto de Ernesto Mena, 2010, Óleo /
lámina de cobre, 29 x 19.5 cm Col. Privada.
219
Fig. 95. Viridiana Canseco Hernández, Exvoto de Rebeca Moreno, 2010, Óleo/
lámina de cobre, 29 x 21 cm Col. Privada.
Fig. 96. Viridiana Canseco Hernández, Exvoto de Celso Lara, 2010, Óleo / lámina
de cobre, 29.5 x 20 cm Col. Privada.
Fig. 97 Viridiana Canseco Hernández, Exvoto de Marina Peña, 2010, Óleo / lámina
de cobre, 30 x 20 cm Col. Privada.
Fig. 98 Viridiana Canseco Hernández, Exvoto de José Pichardo, 2011, Óleo /
lámina de cobre, 30 x 20 cm Col. Privada.
220
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