nota de prensa

6 DINERO Y
EMPLEO PANORAMA
Domingo 21.11.10
REDACCIÓN CENTRAL
E
l presidente del Gobierno habló
el jueves en el Congreso de los
Diputados de economía y de mercado de trabajo, mientras los líderes de la oposición hablaron de lo suyo. La
comparecencia venía precedida de cierta
expectación, pues se había insistido mucho en las nuevas políticas de empleo.
Hubo elementos ya vistos en otras citas recientes y también algunos elementos nuevos. Entre lo ya visto hay que mencionar la
lista repetitiva de acciones adoptadas por
el Ejecutivo en el pasado, junto a anuncios
también antes escuchados de futuras políticas ya adoptadas. Lo nuevo es que aparecen algunas fechas concretas en la agenda
legislativa, reiteradas 24 horas después en
el programa de actuación para los próximos 15 meses librado por el Consejo de Ministros. Pero lo verdaderamente nuevo fue
el tono utilizado por el presidente para dirigirse a la Cámara en relación a las perspectivas económicas más cercanas.
Entre el realismo y el pesimismo, el jefe
del Ejecutivo concedió –en contra de lo
que era norma en él– que no hay signos robustos de recuperación, que los modestos
avances que muestran algunos indicadores, como el empleo del tercer trimestre,
son fácilmente reversibles dada la debilidad del crecimiento y que nuestra economía, en suma, está en un momento átono
e incierto y seguirá así por un tiempo.
Las propuestas avanzadas por el presidente tienen que ver con un amplio espectro de asuntos –hasta 15 iniciativas legislativas se anunciaron–, sin entrar en muchos
detalles. Ello con objeto de dar contenido a
la acción de gobierno entre las distintas
convocatorias electorales que se avecinan
JOSÉ A. HERCE
EL PLAN 15X15
El Gobierno ha presentado un programa económico para
agotar la legislatura, aunque con efectos tardíos
(autonómicas y locales), es decir, y dicho
con toda intención, hasta que se acabe la
legislatura. Lo que se diría un Plan 15x15.
Ya habíamos oído antes la propuesta de
la reforma de las pensiones. Y ahora sabemos que se promulgará como iniciativa legislativa del Gobierno en el primer trimestre de 2011, haya o no consenso, si bien el
ministro de Trabajo niega que se repita la
vía del ‘decretazo’. También habrá una reforma legal de las políticas activas de empleo en enero, basada en lo que siempre se
ha dicho de fortalecer los Servicios Públicos de Empleo, estrechar la coordinación
con las autonomías, favorecer la colaboración público-privada en la intermediación
laboral y revisar los programas de formación y bonificaciones al empleo. A su vez,
en marzo se promulgará la ley de la no menos anunciada reforma de la negociación
colectiva. En junio de 2011, y siguiendo
con el ámbito laboral, se regulará por fin el
Fondo de Capitalización de los trabajadores (’modelo austriaco’) anunciado en la
controvertida reforma laboral, al objeto de
financiar, entre otras cosas, una parte de
las indemnizaciones por despido.
Nótese que lo que tenemos en el plano
laboral es una serie de importantes iniciativas que, a estas alturas de la crisis, todavía carecen de fecha de entrada en vigor. Y
no digamos de pleno desarrollo e incluso,
esperémoslo, de inicio de sus primeros
efectos. En 2011, muy probablemente, seguirá destruyéndose empleo en media
anual, pues el crecimiento de la economía
sólo se acercará a ritmos capaces de evitar
esta dinámica en el segundo semestre, en
el mejor de los casos. Si todo fuese muy
bien, es decir, sin excesiva contestación
sindical o política –ya que pensar en tener
su colaboración se antoja mucho pedir–,
tendríamos un cuerpo de reformas laborales decente y en condiciones de surtir algunos efectos a principios de 2012, cuatro
años y medio después de que se produjese
el pistoletazo de salida de la crisis financiera internacional con el colapso de las hipotecas de mala calidad en los EE UU.
Hay que preguntarse muy seriamente
sobre qué falla en nuestro entramado socio-político para que cueste tanto producir
medidas de cierta envergadura cuando los
problemas son realmente acuciantes.
La comparecencia del presidente aportó
otros anuncios en temas fiscales (libertad
de amortización), mercantiles (ley concursal, servicios administrativos), industriales
(Plan de Innovación, energía), de competencia (servicios profesionales), sociales
(conciliación, igualdad de trato), educativos (Formación Profesional), financiero
(Líneas ICO) y, por fin, la encarecida Ley
de Economía Sostenible. Todos ellos han
sido debatidos una y otra vez en todas las
instancias imaginables, pero su verdadera
originalidad debería radicar en su puesta
en marcha de una vez por todas.
Esto es lo que nos falta en este país: ejecución. Tenemos muchos planes, y menos
mal que a éste no se le ha puesto nombre,
pero lean con cuidado el discurso del jefe
del Ejecutivo en su comparecencia parlamentaria. Allí, casi al final, alude a una
«Nueva Agenda Social» para que nadie se
quede atrás en la salida de la crisis. Algo habrá que hacer, claro, pero prefiero quedarme con el rasgo más interesante de su última intervención, expresado desde el inicio
de la misma: realismo y pesimismo.
LA SEMANA
688.000
Al borde de
la recaída
económica
CONTABILIDAD NACIONAL
:: EL IVA PASA FACTURA. La
economía española estuvo al
borde de la recaída en el tercer trimestre del año. Según
el Instituto Nacional de Estadística, se libró por apenas dos
centésimas (0,0156%), las
mismas en las que creció en
tasa interanual, pues respecto al período abril-junio se
confirmó el estancamiento
DINERO Y
EMPLEO
anunciado. El propio presidente del Gobierno ha dicho
que «la mejora es aún tan débil que no asegura un cambio irreversible de tendencia».
Las razones de este parón
que se antoja largo están, sobre todo, en el retroceso del
consumo (un 1,1% menos entre julio y septiembre) por la
subida del IVA, después de tres
trimestres seguidos de recuperación, y también en la caída de la inversión (un 3% en
tasa intertrimestral y un 7%
anual). A su vez, el empleo se
redujo un 1,7% sobre el mismo período de 2009, lo que
supone la pérdida neta de
295.000 puestos de trabajo.
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El elevado ‘stock’ de viviendas alargará la crisis
del ‘ladrillo’ varios años
más. Ya sea con las cifras
del Gobierno (688.000 casas aún sin vender) o con
las del propio sector (1,5
millones, apunta un informe del despacho Acuña &
Asociados), el desequilibrio resulta evidente con
una demanda anual que se
sitúa entre 240.000 y
280.000 pisos anuales.
EL PROTAGONISTA
Arturo Fernández
Presidente de la patronal madrileña
Una pieza clave para
el futuro de la CEOE
Las primas para las instalaciones fotovoltaicas se recortarán entre un 5% y un
45%, según su tamaño,
desde diciembre. Así lo
aprobó el viernes el Consejo de Ministros en la nueva
regulación del sector, que
limita a los 25 años de vida
útil el derecho a percibir
unas ayudas que, en el caso
de todas las energías renovables, subirán un 9% este
año, hasta los 6.787 millones de euros.
Sin caer en tópicos capitalinos, parece claro
que la elección del nuevo presidente de la
gran patronal –es decir, la CEOE– pasará de
una forma u otra por lo que decida la confederación madrileña (CEIM), no ya por
su elevado número de votos (45,
la segunda con mayor número de
vocales en la asamblea), sino sobre todo por sus buenas relaciones con otras organizaciones regionales y también sectoriales.
La opción más clara para que
se cumpliera lo anterior sería que
el nuevo líder de los empresarios españoles fuera promovido desde la propia
CEIM. Un «magnífico» candidato (Esperanza Aguirre dixit) sería para ellos Manuel Pizarro, el otrora presidente de las cajas y luego de la eléctrica Endesa (en sus mejores
tiempos), pues le consideran un «gran ejecutivo» de logros probados, cuyo «paso fugaz» por la política (de ‘gran esperanza blanca’ del PP pasó a diputado raso, y de ahí de
vuelta a la empresa privada, como socio del
bufete Baker & McKenzie) no le restaría en-
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Ahorro e Inversión:
Alejandro Ramírez
Infoempleo: Laura de Cubas
Redacción Diario XX XXXXXX:
Jefe de Área:
Xxxx Xxxxxxxx
Coordinación:
Xxxx Xxxxxxx
-45%
teros. Pero éste no se anima a dar el salto –ha
dicho en privado que no desea el puesto...
por ahora–, y se mantiene como un candidato «abstracto». Por eso, el presidente de la patronal madrileña, Arturo Fernández, se ha
postulado esta semana como «posible» alternativa, sin que ello suponga entrar en batalla con el que, a juicio de muchos, sería el ‘caballo ganador’ del PP para la gran patronal.
Fernández, dueño de la cadena de hostelería que lleva su nombre y concuñado del
aún presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, era hasta hace no mucho uno de
los principales valedores de éste,
lo que le permitiría sumar apoyos en el bloque ‘oficialista’, desde donde se ha lanzado el nombre de Jose María Lacasa, secretario general de la patronal,
como ‘globo sonda’ . Obviamente, también se beneficiaría de las
alianzas que genera la propia CEIM,
que incluyen a algunos dirigentes socialistas. El problema, si llega el caso de oficializar su candidatura (hay de plazo hasta la
medianoche del 14 de diciembre, una semana antes de las elecciones), es que la alargada sombra de un Díaz Ferrán en horas bajas
puede pesar sobre él como una losa, al igual
que le ocurre a Jesús Terciado, presidente de
la pequeña y mediana empresa aglutinada
en torno a CEIM. Y es ahí donde entraría la
opción del cada vez más esperado ‘tapado’.
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