UNIDAD III INFLACION: ­ Concepto ­ Medición de la inflación. ­ Teorías tradicionales de la inflación: ● Inflación por exceso de la demanda ● Teorías monetarias ● Inflación de los costos ● Inflación estructural. ­ Políticas de estabilización: ● Estabilización del tipo de cambio ● Política fiscal ● Política monetaria y crediticia. ● Expectativas ● Credibilidad ● Ortodoxia y heterodoxia ­ Experiencias en materia de estabilización. ● Caso 1 Tablita cambiaria (1979-1981) ● Caso 2 Plan de convertibilidad (1991- 2001) ● Caso 3 Plan de normalización, recuperación y crecimiento (abril 2002-presente). DESEMPLEO: ­ Concepto. ­ Medición. ­ Tasa de desempleo. ­ Ocupado ­ Desocupado ­ Ocupado pleno ­ Sub-ocupado ­ Causas: ● Desempleo friccional ● Desempleo temporal ● Desempleo estructural ● Desempleo cíclico ­ Modelo neoclásico del mercado del trabajo y el desempleo ­ Modelo keynesiano del mercado del trabajo y el desempleo ­ Políticas de empleo ­ Curva de PHILLIPS a corto y largo plazo. SALARIO: ­ Concepto. ­ Salario nominal y salario real ­ Clases de salario ­ Estructura y composición ­ Complementos salariales ­ Política salarial: ● Uniformes ● Coherentes ● Persistentes ● Simples ● Equitativas ● Participativas ● Comunicadas. ­ Importancia y aspectos legales del salario ­ Proceso de valoración: ● Jerarquización de puestos ● Graduación de puestos ● Comparación de factores ● Sistema de putos. ­ Factores determinantes de los salarios ● Coste de vida ● Niveles de vida ● Oferta de trabajo ● Productividad ● Poder de negociación ­ Nivel salarial medio ­ Teoría de los salarios: ● Del nivel de subsistencia ● Del fondo del salario ● De la productividad marginal ­ Salario mínimo. INFLACIÓN - CONCEPTO En casi todos los pises del mundo, especialmente en Argentina, cada vez que se menciona la palabra "inflación" surge en cada persona un aire de mal estar y en otros hasta pánico. Y no es casual que así suceda debido a la experiencia que han tenido años anteriores principalmente con la hiperinflación. La misma definición nos lo dice: crecimiento continuo y generalizado de los precios de los bienes y servicios existentes en una economía; otras definiciones menos precisas lo explican como: movimiento persistente al alza del nivel general de precios o disminución del poder adquisitivo del dinero. Más letal todavía parece la definición de hiperinflación que según Philip Cagan es la inflación que sobrepasa el 50 por ciento mensual. Todos los países del mundo, en mayor o menor escala han experimentado en la segunda mitad del siglo anterior un proceso inflacionario. Esta patología produce costos sociales y económicos elevados, lo suficiente como para demostrar la importancia de este tema. "No existe en la actualidad una teoría completa y bien formada sobre la formación de los precios. Esto se debe en parte a que las decisiones sobre la fijación de precios no dependen exclusivamente de variables verificables con la observación, sino además de las conducta de los individuos y de las expectativas o conjeturas de cada uno de estos se haga sobre los demás. Describir sistemáticamente el proceso de fijación de precios, cuando la formación de expectativas tienen inconsistencias que también varían con la inflación, es una tarea reflexiva dificultosa" (Macroeconomía; Blanchard y Enri) MEDICIÓN DE LA INFLACIÓN Tal como hemos indicado, la inflación se define como el aumento del nivel general de precios, y éste se expresa mediante índices de precios. De los índices que pueden tomarse para representar el nivel general de precios, los más utilizados son el índice de precios del consumidor (IPC) y el índice de precios implícitos en el PBI. ● La inflación medida por el IPC es la tasa de variación porcentual que experimenta este índice en el período de tiempo considerado. El IPC resulta adecuado para conocer la evolución de los precios de los bienes y servicios que generalmente adquieren los consumidores. Refleja de forma apropiada cómo se ha encarecido la vida, pues indica el dinero que hace falta para mantener el nivel de vida anterior. ● El índice de precios implícitos en el PBI es el coeficiente entre el PBI nominal y el PBI real. TEORÍAS TRADICIONALES DE LA INFLACIÓN Es conveniente aclarar que a las causas se las considera por separado pero hay interdependencia entre ellas. Inflación por exceso de demanda Se produce cuando la demanda global de bienes y servicios supera a la oferta global de los mismos. Comienza suponiendo una economía de pleno empleo. Un incremento en la demanda agregada por ejemplo disminución de una alícuota personal o redistribución hacia los sectores de menores recursos (por tener mayor propensión marginal a consumir), genera un exceso de demanda sobre la capacidad de producción de la economía que resulta en un incremento de los precios. Esta teoría se encuentra principalmente en bibliografía de corte Keynesiano. Monetarias Toma expresión por medio de la teoría cuantitativa del dinero suponiendo producto fijo, paridad del poder de compra y libre movilidad de capitales. Analizando el caso de Sudamérica se observa que el origen de una alta inflación se encuentra en el grande y persistente déficit fiscal que el banco central monetiza, de allí la importancia de esta teoría. Comenzamos analizando un modelo de déficit bajo tipo de cambio flotante: este déficit se puede cubrir tomando préstamos, reduciendo reservas o imprimiendo moneda. Suponemos que ya no podemos contar con las primeras dos opciones, como suele ocurrir cuando el déficit es persistente en el tiempo, por lo tanto queda la tercera opción. Al financiar el déficit, el Banco Central provoca un incremento en la oferta nominal de dinero. Entonces (dados los precios y la tasa de interés), las familias intentan convertir en activos externos los saldos no deseados, generando una depreciación y concluye en un aumento del precio. A este procedimiento del aumento del precio por monetización del déficit se lo considera como un impuesto inflacionario ya que los poseedores de dinero pierden su poder adquisitivo. Se dice que es una forma de aumentar los impuestos sin necesitar la aprobación de las cámaras legisladoras. Ahora si analizamos un modelo de déficit bajo tipo de cambio fijo, el proceso sería similar con la diferencia de que en un principio el gobierno puede financiarse mediante reservas hasta que se agoten, donde entra en juego una devaluación o flotación del tipo de cambio obteniendo igual resultado que el punto anterior. Los monetaristas sostienen que la causa que explica el comportamiento de la demanda agregada, y por tanto, de los precios, es el aumento de la cantidad de dinero. La explicación keynesiana de la inflación rechaza la estrecha relación que establecen los monetaristas entre la cantidad de dinero y los precios. Se afirma que la incidencia sobre los precios de un incremento de la demanda agregada dependerá de la situación de la economía, esto es, del nivel de recursos desempleados. Inflación de Costos Se distinguen varios tipos como condiciones climáticas, puja redistributiva entre asalariados, empresarios y sector público, aumento del precio de insumos (siendo el más importante el del petróleo) o por una devaluación para aquellos procesos productivos que utilizan insumos importados. El hecho de una puja por la distribución del ingreso gatilla un proceso de incremento en los precios generales, por ejemplo por existir sectores empresarios con poder monopólico u oligopólico que deciden obtener mayores ganancias o la fijación de precios del sector publico por los servicios públicos. Bajo tipo de cambio fijo (flexible) una devaluación (depreciación) de la moneda genera inflación por tres vías diferentes: 1. por precios de bienes finales importados, 2. por precios de bienes domésticos transables 3. por precios de bienes intermedios que recaen sobre los costos de producción internos. Estas condiciones son analizadas y concentradas en el concepto de "pass-through" que mide el porcentaje que se traspasa a precios motivado por una devaluación, teniendo como objetivo conocer la depreciación real generada por la devaluación nominal. Los determinantes del coeficiente de pass-through son: ▪ Grado de apertura: un mayor grado generaría mayor incidencia en los precios ▪ Inflación inicial: sobre la tendencia a aumentar precios por incremento de costos, si inicialmente el contexto es deflacionario o no. ▪ Fase del ciclo: cuando el ciclo tendencia a crecer es más fácil cargar a precios. ▪ Estructura de precios: tiene en cuenta como se ajustan ciertos precios (donde influye el dólar) a la depreciación. ▪ Grado de sobrevaluación total: tiene en cuenta en la devaluación nominal el efecto de la sobrevaluación real que tenía antes la moneda. Puede ocurrir que sea de tan alto grado que la devaluación nominal no altere los precios. La inflación de costos explica el aumento de los precios a partir del incremento de los salarios y demás componentes de los costos de producción. Inflación Estructural Esta corriente surge de economistas latinoamericanos apoyados por algunas ideal de Keynes, donde se preocupa más por combatir la inactividad económica que la inflación. Se basa en ciertas características que poseen los países de Latinoamérica como: la inflexibilidad parcial o total a la baja de los precios, inelasticidad precio a las importaciones y a la oferta de productos agropecuarios, sistema tributario regresivo e inelástico. Estas características estructurales son las que generas presiones inflacionarias básicas. Por otro lado también observan mecanismo de propagación dados por el déficit fiscal que acentuado por la inflación se monetiza incrementando la oferta monetaria para convalidar la suba de precios. POLÍTICAS DE ESTABILIZACIÓN "Detener una alta inflación requiere de una combinación especial de políticas económicas que afecten el tipo de cambio, el presupuesto fiscal, la oferta monetaria y, en algunos casos, medidas directas que apunten a los salarios y a los precios. Un elemento clave para el éxito de cualquier programa de estabilización es cuan positivamente responde a él el publico. El papel crítico de las expectativas destaca la importancia de las políticas que puedan infundir confianza en el programa" (Macroeconomía en la economía global; Sachs-Larrain). Estabilización del tipo de cambio Como vimos anteriormente, en una hiperinflación el tipo de cambio se deprecia junto con el aumento de los precios domésticos, por otro lado las indexaciones de empresarios y trabajadores en este contexto se basan en expectativas según precios dolarizados, lo que significa que estabilizando el tipo de cambio se termina con la alta inflación. Para ello se puede fijar la moneda a otra que tenga una inflación baja o en un extremo dolarizar la economía. Política fiscal Relacionando con el punto anterior, no se puede mantener un tipo de cambio estable si no se controla el déficit fiscal. Este paso es fundamental para erradicar el problema original que causo la hiperinflación. Acá entra a jugar el importante papel del banco central como entidad autónoma, ya que debe resistir las presiones para financiar el déficit. Entre otras medidas existen la eliminación de subsidios directos, exenciones tributarias y aumento de precios de los bienes y servicios que suministran las empresas públicas con el objetivo de eliminar el déficit de estas empresas por sus bajos precios en términos reales durante la hiperinflación. Ahora, también es necesario incrementar los ingresos tributarios. Política Monetaria y Crediticia Luego de la estabilización al incrementarse los saldos reales en dinero, la gente trata de mantenerlos por lo que el banco central debe actuar sobre la base monetaria ya sea: incrementar el crédito interno al sector público, operar mediante redescuentos a bancos privados o validar entrada de divisas a través de la balanza de pagos. Expectativas Este punto se trata desde la teoría de expectativas racionales en donde encuadra el hecho de llegar a inflación cero sin costo o sea sin desempleo. Se basa en tres condiciones: credibilidad hacia las autoridades, rápido equilibrio del mercado laboral y expectativas "que miran hacia delante". Credibilidad El banco central debe ser creíble en la decisión de no monetizar la deuda pública Un hecho a describir son las tasas de interés luego de un plan de estabilización. Durante las hiperinflaciones las tasas reales de interés permanecen altas debido a que incluye el riesgo de devaluación. Para reducir eso solo se necesita confianza en la medida de que avance la estabilización, ya que sino puede ocurrir: hay presión para política monetaria expansiva con el riesgo que esto tiene, deterioro en el déficit fiscal por el alto interés de la deuda pública y quiebras de empresas por dificultades financieras. Ortodoxia y Heterodoxia La ortodoxia proviene de entidades como el FMI, que privilegian políticas monetarias y fiscales estrictas como instrumento casi único. La ideología proviene del neoliberalismo o nuevo monetarismo. La heterodoxia supone que la inflación tiene un gran componente de inercia que hace que cada vez sea más grande por lo que es necesario tomar políticas de ingreso en las que hay controles de salarios y precios. Los más extremistas proponen que solamente estas políticas detienen la inflación y que las ortodoxas juegan un papel menor. Su ideología proviene del neoestructuralismo y se expresa en el plan austral o el de convertibilidad. EXPERIENCIAS EN MATERIA DE ESTABILIZACION Transcurridos ya más de tres años desde la implementación del plan económico actual, y a diferencia de lo ocurrido con programas anteriores, las variables macroeconómicas se encuentran uniformemente alineadas en un sendero compatible con la sostenibilidad del crecimiento. Diversos planes que en el pasado lograron efectos positivos transitorios, habían acumulado ya antes de su tercer año de vigencia importantes desajustes estructurales que presagiaban una futura crisis. Tal fue el caso, por ejemplo, de los planes de estabilización macroeconómica implementados a fines de los ´70 y a principios de los ´90. En cada caso, tanto el momento en que la crisis finalmente se desencadenó, así como su magnitud, estuvieron directamente asociados a la incapacidad de continuar financiando los desequilibrios acumulados. CASO 1: TABLITA CAMBIARIA (1979-1981) Principales medidas iniciales Política cambiaria: Cronograma de devaluaciones nominales periódicas. Política monetaria: Restrictiva. Aumento de las tasas de interés. Política comercial: Reducción de los aranceles de importación. Marco de implementación Al momento de implementarse el plan, la fuerte liquidez internacional alentó la toma de préstamos en el exterior para financiar los desequilibrios fiscales existentes y los posteriores desajustes externos provocados por el atraso cambiario. Sin embargo, ya a inicios de los ´80 estas condiciones se revirtieron: el aumento de las tasas de interés en los países desarrollados provocó un re direccionamiento de los flujos de capitales que, junto con el deterioro de los términos de intercambio, provocaron un aumento de la carga de la deuda de los países en desarrollo. En la Argentina esta situación derivó en una importante fuga de divisas, que impidió mantener el cronograma de devaluaciones preestablecido, y en mayores dificultades para financiar los desequilibrios vía endeudamiento. Resultados De esta forma, al tercer año de implementado, el plan de estabilización ya observaba no sólo la profundización de los desequilibrios preexistentes (inflación asociada a elevados déficits fiscales, más un fuerte atraso cambiario), sino también la generación de nuevos desajustes macroeconómicos y sociales (déficit en Cuenta Corriente, sustancial incremento de la deuda pública y desempleo creciente). Esto derivó en una nueva etapa recesiva durante el período 1981-82. CASO 2: PLAN DE CONVERTIBILIDAD (1991-2001) Principales medidas iniciales Política cambiaria: Libre convertibilidad de la moneda a un tipo de cambio fijo. Política monetaria: Pasiva. Se limitó la utilización de este instrumento, obligando a mantener un nivel de reservas igual a la base monetaria. Política fiscal: Fuertemente pro-cíclica. Política externa: Apertura comercial y liberalización de los flujos de capitales. Programa de privatizaciones y de desregulación económica. Marco de implementación El régimen de convertibilidad fue adoptado para poner fi n al proceso hiperinflacionario y estabilizar la economía por medio de una drástica modificación de los rasgos inherentes a su funcionamiento. Para su implementación fue decisivo el favorable marco internacional que aseguró en sus primeros años una afluencia de capitales que permitió el sostenimiento del plan. La creciente dependencia internacional se originó, por un lado, en la necesidad de financiar los persistentes desequilibrios de las cuentas externas, generados por la conjunción de atraso cambiario (por anclaje nominal del tipo de cambio en presencia de inflación inercial) y fuerte apertura comercial. Por el otro, en el manejo poco prudente de las cuentas públicas, y la imposibilidad del Estado de financiarse vía emisión, que obligó a recurrir en forma creciente al endeudamiento externo. Resultados A pesar de haber puesto fin a la hiperinflación y estabilizar la economía, la convertibilidad ya había generado en sus primeros años importantes desequilibrios. Entre abril de 1991 y abril de 1993 los precios acumularon un alza superior al 40%. En el marco de una paridad fija, esto determinó una fuerte apreciación real, la consiguiente pérdida de competitividad de la producción nacional (déficit en Cuenta Corriente), y fuerte aumento del desempleo. Estos desajustes no sólo persistieron, sino que se agudizaron hasta el derrumbe del plan. CASO 3: PLAN DE NORMALIZACION, RECUPERACION Y CRECIMIENTO (ABRIL 2002-PRESENTE) Principales medidas iniciales Política cambiaria: Orientada a mantener un tipo de cambio estable y competitivo, en el marco de una flotación administrada. Política monetaria y fiscal: Prudente manejo de las cuentas públicas y de la política monetaria, en línea con el crecimiento. Política externa: Redefinición de las estrategias de inserción comercial y de apertura a los capitales internacionales, privilegiando los flujos productivos y de largo plazo. Marco de implementación Al momento de adoptarse el plan actual, la Argentina enfrentaba una profunda crisis económica y social: cuatro años de recesión, inmovilización de los depósitos, proliferación de cuasi monedas, fuga de capitales y bajo nivel de reservas, fuerte déficit fiscal, desempleo récord y elevados niveles de pobreza e indigencia, entre otros. Por otro lado, la cesación de pagos de la deuda pública declarada a fines de 2001 significaba el virtual racionamiento del país en los mercados financieros internacionales. De esta forma, el desafío en lo inmediato era superar la crisis sobre la base de recursos propios, dentro de una estrategia de crecimiento de largo plazo que garantice la estabilidad económica y el bienestar social. Resultados La consistencia del plan actual ha permitido alcanzar no sólo los objetivos de corto plazo (normalización y recuperación), sino también el equilibrio y alineamiento de las variables macroeconómicas compatible con la sostenibilidad del crecimiento. De esta forma, a tres años de su implementación, el país ha logrado sentar bases sólidas para el crecimiento de largo plazo e iniciar la recomposición del tejido productivo y social. Ello se ha conseguido, además, en el marco de un importante proceso de desendeudamiento, contrario a la tendencia de las últimas décadas. DESEMPLEO - CONCEPTO Desempleo, paro forzoso o desocupación de los asalariados que pueden y quieren trabajar pero no encuentran un puesto de trabajo. En las sociedades en las que la mayoría de la población vive de trabajar para los demás, el no poder encontrar un trabajo es un grave problema. Debido a los costes humanos derivados de la privación y del sentimiento de rechazo y de fracaso personal, la cuantía del desempleo se utiliza habitualmente como una medida del bienestar de los trabajadores. La proporción de trabajadores desempleados también muestra si se están aprovechando adecuadamente los recursos humanos del país y sirve como índice de la actividad económica. MEDICIÓN El método más utilizado para medir el desempleo se desarrolló en Estados Unidos en la década de 1930; muchos países utilizan este sistema bajo la recomendación de la Organización Internacional del Trabajo. Con un seguimiento mensual de una muestra de familias representativas de toda la población civil se obtiene información sobre la actividad de cada persona en edad activa. Para asegurar la precisión de los datos y facilitar su recopilación, los encuestadores preguntan qué es lo que hizo la gente en una semana determinada. Una persona que realizó cualquier tipo de trabajo durante esa semana para recibir una paga o un beneficio, trabajó quince o más horas como un trabajador sin paga en una empresa familiar o tuvo un trabajo del que estuvo temporalmente ausente, es considerado como empleado. Una persona que no estuvo trabajando pero que buscaba trabajo o estaba despedido y disponible para trabajar se considera como desempleado. A continuación, el número de desempleados se divide por el número de personas de la fuerza laboral civil (es decir, la suma de empleados y desempleados) con el fin de calcular la tasa de desempleo. En algunos países, en vez de elaborar una encuesta especial, la estimación del desempleo se realiza a partir de los datos de la cantidad de personas que buscan empleo a través de las oficinas públicas de empleo o de la cantidad de personas que reciben compensaciones por desempleo. En España se utilizan los dos sistemas simultáneamente. Por un lado, todas las semanas se realiza la Encuesta de Población Activa (EPA) entre 60.000 familias y se publica la media trimestral cada tres meses. Por otro lado, todos los meses se publica el número de parados o desempleados apuntados al Instituto Nacional de Empleo (INEM). Entre uno y otro dato se producen grandes discrepancias. La tasa de desempleo o de desocupación es el coeficiente entre el número de personas desempleadas y el de activas (ocupados o buscando empleo) expresado como porcentaje. Tasa de . 100 número de desempleados = Desempleo población activa ● OCUPADO: operacionalmente se considera que un individuo está ocupado cuando ha trabajado por lo menos una hora en forma remunerada o 15 horas de manera no remunerada durante la semana de referencia. ● DESOCUPADO: persona que no teniendo ocupación la busca activamente. ● OCUPADO PLENO: es aquel que trabaja un lapso considerado socialmente normal, entre 35 y 45 horas semanales. ● SUBOCUPADO: es aquel que trabaja menos de 35 horas semanales, deseando hacerlo por un tiempo mayor. La población es el conjunto de seres humanos que viven en un área determinada. El factor productivo trabajo es la parte de la población que desarrolla las tareas productivas. CAUSAS Los economistas han descrito las causas del desempleo como friccionales, temporales, estructurales y cíclicas. ● El desempleo friccional se produce porque los trabajadores que están buscando un empleo no lo encuentran de inmediato; mientras que están buscando trabajo son contabilizados como desempleados. La cuantía del desempleo friccional depende de la frecuencia con que los trabajadores cambian de empleo y del tiempo que tardan en encontrar uno nuevo. El cambio de empleo se produce a menudo y un importante porcentaje del desempleo es friccional y sólo dura un corto espacio de tiempo. Esta clase de desempleo se podría reducir de alguna manera con servicios de colocación más eficientes. Sin embargo, siempre que los trabajadores puedan abandonar libremente su trabajo se producirá un desempleo cíclico. ● El desempleo temporal se produce cuando las industrias tienen una temporada de baja, como durante el invierno en la industria de la construcción o en otros sectores de producción cuyas tareas se realizan a la intemperie. También se produce al finalizar el año escolar, cuando muchos estudiantes y licenciados se ponen a buscar trabajo. ● El desempleo estructural se debe a un desequilibrio entre el tipo de trabajadores que requieren los empresarios y el tipo de trabajadores que buscan trabajo. Estos desequilibrios pueden deberse a que la capacitación, la localización o las características personales no sean las adecuadas. Por ejemplo, los desarrollos tecnológicos necesitan nuevas cualificaciones en muchas industrias, y dejan sin empleo a aquellos trabajadores cuya capacitación no está puesta al día. Una fábrica de una industria en declive puede cerrar o desplazarse a otro lugar, despidiendo a aquellos trabajadores que no pueden o no quieren desplazarse. Los trabajadores con una educación inadecuada, o los trabajadores jóvenes y los aprendices con poca o ninguna experiencia, pueden no encontrar trabajo porque los empresarios creen que no producirán lo suficiente como para que merezca la pena pagarles el salario mínimo legal o el salario pactado en el convenio colectivo con los sindicatos. Por otro lado, incluso los trabajadores muy cualificados pueden estar desempleados si no existe una demanda suficiente de sus cualificaciones. Si los empresarios discriminan a algún grupo en razón de su sexo, raza, religión, edad o nacionalidad de origen, se puede dar una alta tasa de desempleo entre estas personas aunque haya muchos puestos de trabajo por cubrir. El desempleo estructural es especialmente relevante en algunas ciudades, profesiones o industrias, para aquellas personas con un nivel educativo inferior a la media y para otros grupos de la fuerza laboral. ● El desempleo cíclico es el resultado de una falta de demanda general de trabajo. Cuando el ciclo económico cae, la demanda de bienes y servicios cae también y, por lo tanto, se despide a los trabajadores. Un aspecto político muy relevante se refiere a la relación entre el desempleo y la inflación. En teoría, cuando la demanda de trabajo se eleva hasta el punto de que el desempleo es muy bajo y los empresarios tienen dificultades a la hora de contratar a trabajadores muy cualificados, los salarios aumentan, y se elevan los costes de producción y los precios, con lo que se contribuye al aumento de la inflación; cuando la demanda se reduce y aumenta el desempleo, se disipan las presiones inflacionistas sobre los salarios y los costes de producción. MODELO NEOCLÁSICO DEL MERCADO DE TRABAJO Y EL DESEMPLEO Los economistas neoclásicos consideraron el mercado del factor trabajo en la misma forma que al resto de los mercados de factores bienes, y servicios. Los salarios son el precio que hay que pagar por los servicios prestados por el factor trabajo. Cuanto mayores sean los salarios, menor será la cantidad demandada y mayor la cantidad ofrecida. El análisis neoclásico se basa en el supuesto de la flexibilidad de los salarios. Los desplazamientos que se puedan producir en las funciones de demanda y oferta de trabajo provocarán reajustes salariales que en cualquier caso quedarán determinados en el punto en que se igualen la oferta y la demanda. Hay dos clases de paro, voluntario e involuntario, que pueden producirse dentro de este esquema. En el punto de equilibrio todos los trabajadores que lo deseen encuentran un empleo, pero habrá una cierta cantidad de personas que no estarán dispuestas a trabajar por encontrar excesivamente bajos los salarios, eso será desempleo voluntario. Si algún factor externo -sindicatos, gobierno- impide el reajuste de los salarios, aparecerá el paro involuntario. La persistencia de un cierto nivel de paro involuntario permanente es explicada en el modelo neoclásico mediante dos tipos de razones: el desempleo friccional y el estructural. Incluso en la coyuntura económica más favorable, en las situaciones de pleno empleo, permanecerá siempre un cierto número de trabajadores en paro por razones friccionales o estructurales. Es la llamada tasa "normal" o inevitable de paro. MODELO KEYNESIANO DEL MERCADO DE TRABAJO Y EL DESEMPLEO En el modelo keynesiano, la causa principal del paro hay que buscarla en la insuficiencia de la demanda agregada. Un simple cambio negativo en las expectativas de los empresarios puede provocar una disminución de su demanda de bienes de inversión lo que originará una serie de reacciones en cadena en la que se irá perdiendo empleo sucesivamente en diferentes ramas industriales. La consiguiente disminución en la capacidad adquisitiva de los trabajadores puede agravar el círculo vicioso prolongando indefinidamente la situación de desempleo. Los keynesianos rechazan la capacidad del mercado laboral de ajustarse a la nueva situación modificando los salarios. Y si el equilibrio en el mercado de un factor o un bien no puede alcanzarse por la vía de los precios, se conseguirá por la vía de las cantidades, apareciendo una disparidad entre las cantidades ofrecidas y demandadas. Es la rigidez a la baja de los salarios la que impide que la disminución de la demanda se traduzca en descensos salariales por lo que se producirá una situación de desempleo involuntario. El supuesto de la rigidez de los salarios puede suavizarse si se considera que los trabajadores tienen ilusión monetaria, es decir, que lo que negocian en sus convenios son salarios nominales, no reales, por lo que, si se dan simultáneamente situaciones de desempleo e inflación, puede producirse un cierto reajuste de los salarios reales. Esta posibilidad quedaba excluida por las modernas propuestas del modelo de las expectativas racionales: No hay ilusión monetaria, por lo que la política monetaria expansiva se traduce inmediatamente en subidas de precios y salarios sin que tenga ningún efecto sobre la producción real. Los keynesianos, en respuesta, dieron la vuelta al argumento. Aceptando el supuesto de las expectativas racionales conjuntamente con el de la rigidez de los salarios nominales, dedujeron que las políticas expansivas sí pueden tener efecto sobre la producción real. Por ejemplo, el anuncio de un aumento en la cantidad de dinero en circulación provocará subidas en los precios, pero no en los salarios nominales, por lo que los salarios reales bajarán; esto permitirá el aumento del empleo y de la producción real Pero si los trabajadores tienen expectativas racionales ¿Porqué serían rígidos los salarios nominales? Actualmente, cuando se firman convenios colectivos suele incluirse una cláusula de revisión condicionada al comportamiento del IPC por lo que los aumentos salariales acordados son reales. Además, si los salarios nominales fueran rígidos, los salarios reales actuarían anticíclicamente, bajando en los procesos inflacionistas y subiendo en los deflacionistas, lo que no sólo no es lógico sino contrario a la experiencia empírica. El modelo del mercado interno de las empresas trata de explicar porqué la existencia de trabajadores en paro, teóricamente dispuestos a aceptar un empleo a cualquier precio, no provoca la caída de los salarios. En cada empresa hay un gran número de puestos de trabajo que requieren cierto grado de confianza en la persona que los ocupa. Para esos empleos se buscarán trabajadores conocidos, que ya lleven un tiempo en la empresa. Muchos otros puestos exigen una formación muy especializada que sólo se consigue permaneciendo mucho tiempo en el mismo empleo. Por tanto los trabajadores en paro no sirven para ocupar esos empleos y, aunque estuvieran dispuestos a aceptar salarios más bajos, no representan una competencia real para los que ya están empleados desde hace tiempo en la empresa. El modelo del pago de la lealtad se fija en ciertos comportamientos que, aunque no sean fácilmente explicables racionalmente, todo el que haya trabajado en una empresa sabe que son muy comunes. Hay un amplio grupo de trabajadores que se esfuerza más de lo que les exige la empresa. Es comprensible por tanto que la empresa les pague más de lo estrictamente necesario para que permanezcan en sus puestos. Se produce una especie de lealtad mutua entre empleados y empleadores. El modelo de los salarios anti-escaqueo (shirking) considera que la empresa no puede estar detrás de cada trabajador controlándole minuto a minuto para que cada uno rinda al máximo posible. La mejor forma de incentivar el trabajo es ofrecer buenos sueldos. Si los salarios fueran bajos no se tendría miedo al despido y los trabajadores adoptarían comportamientos indolentes. Es interesante constatar que en los países comunistas del este de Europa, la falta de temor al despido y los bajos salarios provocaban que el rendimiento de los trabajadores fuese mucho más bajo que en los países occidentales; ésa está considerada una de las razones principales de la caída de aquel sistema. El modelo de la selección inversa subraya el temor de los empleadores a que, en el caso de que bajasen los salarios cada vez que la empresa atravesara una coyuntura difícil, los primeros trabajadores en abandonarles serían los mejores, los que se sintieran confiados en encontrar fuera otro puesto mejor pagado. Se produciría así un fenómeno de selección darwinista de los menos eficaces que redundaría en perjuicio de la empresa. Es preferible por tanto no bajar los salarios y adaptarse a las crisis mediante reajustes de personal en los que se despidan sólo a los peores. Es fácil detectar algunas características comunes a todos estos modelos. Consisten principalmente en análisis de tipo psico-sociológico sobre el razonamiento seguido en la adopción de decisiones por los empleadores y sobre los mecanismos de funcionamiento interno de las empresas. Ciertamente consiguen complementarse mutuamente para explicar porqué los salarios permanecen altos en coexistencia con altas tasas de desempleo en el mercado laboral. Comparten un cierto "espíritu" keynesiano ya que, al mostrar la incapacidad del mercado de trabajo para alcanzar automáticamente el equilibrio, están justificando la necesidad de intervención del Estado: la única solución para el desempleo consiste en hacer crecer la demanda agregada. LAS POLÍTICAS DE EMPLEO La intervención del Estado para fomentar el empleo topa con grandes dificultades. Las políticas expansivas pueden producir desagradables efectos secundarios, provocando inestabilidad monetaria y otros desequilibrios. Si lo que se busca es una oferta de empleo bien remunerado, sostenida a largo plazo, habrá que actuar de forma muy cuidadosa para que no sea peor el remedio que la enfermedad. El aumento de la demanda de trabajadores puede conseguirse con medidas fiscales que reduzcan los costes salariales para las empresas, bien reduciendo las contribuciones obligatorias a la Seguridad Social (que tendrían que ser substituidas por otros ingresos del Estado), bien subvencionando la contratación de trabajadores que por alguna circunstancia sean menos eficientes, minusválidos, jóvenes en su primer empleo, etc. La flexibilización de los empleos, autorizando contratos temporales y facilitando los despidos, supone de hecho abaratar los costes laborales de las empresas aunque a costa de la precarización del empleo. Finalmente siguen siendo muchos los partidarios de las tradicionales medidas keynesianas de aumentar la demanda agregada mediante el aumento del gasto público, bien mediante contratación directa por el Estado-patrón, bien mediante la realización de obras o inversiones públicas. A pesar de las argumentaciones de Friedman, los programas y gobiernos socialdemócratas siguen siendo partidarios de políticas activas de creación de empleo especialmente en países con tasas altas de paro. CURVA DE PHILLIPS La curva de Phillips se formuló a partir de un estudio realizado en Inglaterra en el siglo XIX en el que se encontró una correlación negativa entre el aumento de los salarios y la tasa de desempleo. Si subían los salarios disminuía el paro y si bajaban los salarios aumentaba. Dada la fuerte relación entre salarios y precios, esta curva se suele utilizar representando la relación entre inflación y desempleo. La explicación reside en que a medida que aumenta la demanda agregada, la tensión sobre los precios es mayor y comienzan a subir, mientras que el paro disminuye. A corto plazo, cuando aumentan los precios bajan los salarios reales (los salarios nominales suelen subir en menor medida que los precios). Esta bajada de los salarios reales abarata el coste de la mano de obra y las empresas demandan más trabajo. Esta curva parece plantear una disyuntiva a las autoridades económicas del país: elegir entre una inflación baja con elevado desempleo o una inflación más alta pero con menor desempleo. En definitiva, al combatir la inflación (enfriando la economía) el desempleo aumenta, mientras que si se quiere luchar contra el desempleo relanzando la economía, habrá que aceptar un crecimiento de la inflación. La relación que describe la curva de Phillips pierde validez en el largo plazo. A largo plazo los salarios nominales terminan por recoger todo el aumento de precios, por lo que la caída inicial de los salarios reales desaparece y las empresas se deshacen de los trabajadores que inicialmente habían contratados. No se da, por tanto, una relación inversa entre inflación y empleo. Veamos con más detalle este movimiento a largo plazo: Supongamos que el gobierno toma medidas para impulsar la demanda y combatir el desempleo. Esto provoca un movimiento a lo largo de la curva de Phillips de "A" a "B". Lentamente los salarios van recogiendo toda la subida de precios, lo que hará que las empresas se vayan desprendiendo de la mano de obra adicional que habían contratado. La curva de Phillips se desplaza a la derecha hasta llegar al punto "C": al mismo nivel de desempleo que al principio le corresponde ahora un nivel de precios más elevado. En Macroeconomía la curva de Phillips es una supuesta relación inversa entre la inflación y el desempleo. Si en un eje de coordenadas colocamos en las abscisas la tasa de desempleo y en el de las ordenadas la tasa de inflación, obtenemos una curva con pendiente negativa, similar a la de la demanda. La curva de Phillips relaciona la inflación con el desempleo y sugiere que una política dirigida a la estabilidad de precios promueve el desempleo. Por tanto, cierto nivel de inflación es necesario a fin de minimizar éste. A pesar que esta teoría fue utilizada en muchos países para mantener el desempleo en cifras bajas mientras se toleraba una inflación alta, la experiencia ha demostrado que un país puede tener simultáneamente inflación y desempleo elevados, fenómeno conocido como estanflación. Esto llevó a que la mayoría de los economistas abandonaran esta idea. CURVA DE PHILLIPS - NAIRU A LARGO Y CORTO PLAZO Nuevas teorías, como la de expectativas racionales (Robert Lucas, Thomas Sargent y Robert Barro) y el NAIRU (non-accelerating inflation rate of unemployment o tasa de desempleo no aceleradora de la inflación) surgieron para explicar situaciones como la de estanflación. La última teoría, también conocida como la de tasa natural de desempleo distinguía entre una Curva de Phillips (CP) a corto plazo y otra a largo plazo. La CP a corto plazo sería como una CP normal pero desplazada según las expectativas cambian. A largo plazo, sólo una tasa de desempleo (la NAIRU o tasa natural) es coherente con una tasa de inflación estable. La CP a largo plazo, por lo tanto, sería vertical, así que no habría relación entre la inflación y el desempleo. En el ámbito de esta relación expresada por la curva de Phillips cabe mencionar el término "tasa de sacrificio" que pone de manifiesto la cantidad de puntos porcentuales de producción anual perdida en el proceso de reducir la inflación en un punto porcentual. Su aplicación en el mundo real se llevo a cabo por los Estados Unidos en 1979 tras las perturbaciones negativas en la oferta debidas a la política seguida por la OPEP. Paul Vocker, presidente del Fed en la época citada, decidió aminorar la tasa de inflación sufrida (10%) en detrimento del crecimiento de la economía del país lo cual resultó en la mayor crisis económica sufrida por EEUU desde la gran depresión (si bien, la inflación se redujo como fue previsto). Como análisis final cabe mencionar que dicha disyuntiva entre inflación y desempleo explicada por la curva de Phillips sucede de forma natural en la economía. En el caso de que los gobiernos intenten explotarla mediante su política económica la relación desaparece. Dicha evidencia fue contrastada involuntariamente por la economía estadounidense al incrementarse su gasto público con motivo de la guerra de Vietnam. La hasta entonces "curva" de Phillips pasó a ser un conglomerado de datos aleatorios (periodo de 1969-1973) donde no se aprecia ninguna tendencia o relación entre las variables de inflación y desempleo. Para más información ver http://www.youtube.com/watch?v=PSiC9S1xw-U EL SALARIO CONCEPTO DE SALARIO. En la relación laboral, el trabajador presta sus servicios a un empresario que se obliga a remunerarlo. Es por ello que el salario es la obligación básica del empresario en la relación de trabajo y su incumplimiento faculta al trabajador para solicitar la extinción del contrato con derecho a recibir la indemnización que correspondería a un despido improcedente. El salario constituye el total de la remuneración que recibe el trabajador a cambio de la prestación de sus servicios, tanto en salario base como en complementos salariales con las siguientes excepciones de conceptos retribuidos que no tiene carácter salarial: ● Indemnizaciones o suplidos por gastos que hubieran de ser realizados por el trabajador, como consecuencia de su actividad laboral (dietas, plus de transporte…) ● Prestaciones e indemnizaciones de la Seguridad Social. ● Indemnizaciones correspondientes a traslados, suspensiones o despidos. DEFINICIÓN SIMPLE El salario se puede definir como la compensación obtenida por la prestación de un esfuerzo o la realización de una tarea, por cuenta y bajo dependencia ajena. El salario se compone de varias partes que, aunque muy diversas, se puede agrupar en cuatro grandes conceptos: ● Jornada base: el mínimo a pagar a cada empleado por su presencia en el lugar de trabajo y por un rendimiento normal, cuya cuantía se habrá fijado por disposición legal, por convenio colectivo o por acuerdo privado entre el trabajador y la empresa. ● Incentivos, premios, bonificaciones y pluses: son un suplemento salarial que se concede al trabajador para compensar su mayor esfuerzo, al incrementar la productividad o mejorar la calidad; o retribuyendo alguna otra faceta de sus relaciones con la empresa. ● Beneficios sociales: engloban una serie de servicios y prestaciones de todo tipo que suelen concederse por muchas empresas al margen de las retribuciones abonadas. ● Cargos sociales: de este concepto forman parte los pagos a realizar por los seguros obligatorios de enfermedad, accidente, invalidez, muerte, impuestos laborales a Hacienda,…que aunque no son percibidos por el trabajador, gravan su prestación en una cuantía no desdeñable, aunque la mayor parte de los mismos corresponda liquidarlos a la empresa. Los salarios se pactarán entre el patrono o empleador y el empleado o trabajador, de común acuerdo, bilateralmente, o serán objeto de convenio colectivo. DEFINICIÓN COMPLEJA Los salarios constituyen el centro de la relación transaccional más importante de los negocios. Todas las personas dentro de la organización gastan dinero y esfuerzo y, a cambio, reciben dinero, que representa el intercambio de una equivalencia entre derechos y responsabilidades recíprocos de empleado y patrón. Podemos definir la administración de salarios como el conjunto de normas y de procedimientos que tratan de establecer o mantener estructuras de salarios equitativas y justas en la organización. Para definir correctamente al salario, lo tendríamos que ver a través de otros conceptos, desde otros puntos de vista, ya que el concepto de salarios es multivariado. Así: ● INSTITUCIONALMENTE: La organización internacional del trabajo, O.I.T., define el salario como la ganancia evaluada en efectivo, fijada por acuerdo o por la legislación, y debida por un empleador a un empleado en virtud de un contrato de trabajo escrito o verbal por el trabajo que éste último haya efectuado, deba efectuar, o por el servicio que haya prestado o deba prestar. ● LEGALMENTE: El concepto de salario viene determinado por el Estatuto de los trabajadores que considera salario a la totalidad de las percepciones económicas de los trabajadores, en dinero o en especie por la prestación profesional de los servicios laborales por cuenta ajena. Éste determina también que tendrán determinación de salario: Las cantidades percibidas por los trabajadores en concepto de indemnización; Los suplidos por los gastos realizados como consecuencia de su actividad profesional; Las prestaciones o indemnizaciones de la Seguridad Social; Ni las indemnizaciones correspondientes por traslados, suspensiones, despidos. ● JURÍDICAMENTE: El salario en la contraprestación económica por parte del empresario del derecho de adquisición por él, el resultado de la prestación de servicios realizados por el trabajador. ● SOCIOLÓGICAMENTE: Es la obligación social de remunerar el trabajo para que el trabajador pueda cubrir sus necesidades y la de las personas que con él convivan y desarrollar su personalidad en el ámbito de su comunidad. ● ECONÓMICAMENTE: El salario es el coste del factor trabajo que será calculado por el empresario ya que para él repercute en la formación del precio final del producto. Para el trabajador será un ingreso con el que deberá hacer frente a sus necesidades de consumo y personales y cuyo excedente podrá destinarlo al ahorro o a la inversión. Con todo esto concluimos diciendo que el salario es la expresión económica directa del trabajo que representa para quien lo recibe medios concretos para satisfaces sus necesidades y para quien lo abona, el equilibrio por los productos obtenidos por el trabajo, pero también un gasto concreto de su organización. El estatuto de los trabajadores establece que la liquidación y el pago del salario se harán puntual y documentalmente (como la nómina) en la fecha y lugar convenido y conforme a los usos y costumbres. Se deberá de utilizar el modelo oficial del recibo de salario, no obstante, se podrá utilizar por la dirección provincial de trabajo su sustitución por otro modelo siempre que este reúna con la debida claridad y separación les diversos conceptos de abono y descuento que figuran en el modelo oficial. Se deberá realizar en debida forma rellenado todas sus casillas de identificación, conceptos salariales, extra salariales, descuentos, etc. y deberá ser firmado y sellado por el empresario certificando así la autoría de su confesión; y firmado por el trabajador como justificante del dinero que recibe, de los conceptos que se integran en el mismo y de las deducciones que le han practicado para su entrega a los organismos correspondientes. El recibo de salario es el medio de prueba para el empresario de haber entregado al trabajador el valor de los conceptos que figuran en él, liberándolo de su deber de abonar el sueldo, salvo que se demuestre que ha habido engaño o falsedad en la firma. Los empresarios deberán conservar obligatoriamente los recibos de salario por un periodo no inferior a 5 años. En el caso en el que el empresario no abone el salario en el plazo fijado se sitúa en mora ante el trabajador y tendrá que abonar, aparte del salario un 10% de recargo de lo adeudado. El periodo de tiempo a que se refiere el abono de las retribuciones periódicas y regulares no podrá exceder de un mes. SALARIO REAL Y SALARIO NOMINAL En lo referente a las remuneraciones suele distinguirse entre sueldo y salario. El salario se refiere generalmente, a trabajos manuales y se calcula por hora o por día. En cambio, la mayoría de los trabajos de oficina y de administración se remuneran con un sueldo. Por sueldo se entienden las asignaciones fijas acordadas por un cierto período (quincena, mes, año). Las cuestiones referentes a la remuneración pueden ser contempladas desde distintos ángulos. Por ejemplo, desde el punto de vista de la economía en su totalidad, hay que distinguir entre salario nominal y salario real. La diferencia entre el salario nominal y el real consiste en que el salario nominal no tiene en cuenta la tasa de inflación, mientras que el salario real disminuye en la medida en que aquélla aumenta. Para mejor comprensión veamos los siguientes dos ejemplos: Año 1: A principios del primer año, un obrero gana 1000 bolivianos. Estos 1000 bolivianos son su salario nominal. A principios del año, esto corresponde a su salario real. Con una tasa de inflación del 20% al final del primer año su salario real no es más que de 800 bolivianos (1000 menos el 20%). Año 2: Si al principio del segundo año el salario nominal aumenta en un 25%, el trabajador gana durante el segundo año un salario nominal de 1250 bolivianos. Si la tasa de inflación sigue siendo el 20% al final del segundo año el trabajador ganará un salario real de 1000 bolivianos (1250 menos el 20%). Comparado con la base inicial de 2 años atrás (1000 bolivianos), al finalizar el segundo año, el salario real del obrero es nuevamente de sólo 800 bolivianos. Esto se repite año tras año, por lo que los obreros no perciben incrementos reales sobre sus salarios. El salario tiene una importancia diferente para el obrero, para la empresa y para la sociedad. Para el obrero, el salario es la razón principal por la cual trabaja, ya que el salario es su fuente principal de ingresos; pero, seguramente el salario no es el único motivo que motiva al obrero a trabajar. Para la empresa, el salario es un componente importante de los costos de producción. Para la sociedad las cuestiones salariales revisten gran importancia, porque en base a los salarios se fijan políticas económicas. Al fin y al cabo, los asalariados constituyen la mayoría de la población. Así también, las cuestiones salariales revisten una importancia especial para la política económica de los países que disponen de un gran potencial de mano de obra, gracias a su gran crecimiento demográfico. Así por ejemplo, la capacidad adquisitiva de los trabajadores que es proporcional al monto de sus salarios, influye, a su vez considerablemente sobre la demanda de los productos y sobre el desarrollo económico a largo plazo de todo un país. CLASES DE SALARIOS. Estableceremos dos clasificaciones básicas considerando en primer lugar el modo de fijación y en segundo la naturaleza de lo que se ofrece como retribución. ● Según el modo de fijación, el salario puede establecerse: Por unidad de obra: el trabajador cobra su salario por unidad de obra realizada, independientemente del esfuerzo realizado o del tiempo empleado. Es lo que comúnmente se denomina “trabajo a destajo”. Por unidad de tiempo: la remuneración del trabajador se fija en función de la jornada pactada con el empresario. Mixto: el salario se compone de dos partes, una fija que depende del tiempo que invierte el trabajador en realizar su trabajo y otra que varia según el rendimiento obtenido por el trabajador en ese periodo de tiempo. SALARIO MINIMO VITAL Y MOVIL . De acuerdo a Ley de Contrato de Trabajo, el Salario Mínimo Vital y Móvil se define como "la menor remuneración que debe percibir en efectivo el trabajador sin cargas de familia, en su jornada legal de trabajo, de modo que le asegure alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión". El valor del SMVM se determina en forma tripartita en el marco del Consejo del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo Vital y Móvil. Bs. As., 25/7/2013 VISTO el Expediente Nº 1.095.096/2004 del Registro del MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL, la Ley Nº 24.013 y sus modificatorias, los artículos 25 a 27 del Decreto Nº 2725 de fecha 26 de diciembre de 1991, el Decreto Nº 1095 de fecha 25 de agosto de 2004, la Resolución del Presidente del CONSEJO NACIONAL DEL EMPLEO, LA PRODUCTIVIDAD Y EL SALARIO MINIMO, VITAL Y MOVIL Nº 2 de fecha 22 de julio de 2013, y CONSIDERANDO: Que corresponde al CONSEJO NACIONAL DEL EMPLEO, LA PRODUCTIVIDAD Y EL SALARIO MINIMO, VITAL Y MOVIL determinar periódicamente el salario mínimo, vital y móvil. Que conforme lo dispone el artículo 139 de la Ley Nº 24.013, el SALARIO MINIMO, VITAL Y MOVIL garantizado por el artículo 14 bis de la CONSTITUCION NACIONAL y previsto por el artículo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo (t.o. 1976) será determinado por el CONSEJO NACIONAL DEL EMPLEO, LA PRODUCTIVIDAD Y EL SALARIO MINIMO, VITAL Y MOVIL teniendo en cuenta los datos de la situación socioeconómica, los objetivos del instituto y la razonabilidad de la adecuación entre ambos. Que según lo dispuesto por el Artículo 137 de la Ley Nº 24.013, las decisiones del Consejo deben ser adoptadas por mayoría de DOS TERCIOS (2/3), consentimiento que se ha alcanzado expresamente en la sesión plenaria del día 25 de Julio de 2013. Que el consenso obtenido en el ámbito del CONSEJO NACIONAL DEL EMPLEO, LA PRODUCTIVIDAD Y EL SALARIO MINIMO, VITAL Y MOVIL, por décimo año consecutivo, contribuye al fortalecimiento del diálogo social y de la cultura democrática en el campo de las relaciones del trabajo. Que la presente se dicta en ejercicio de las atribuciones y deberes conferidos por el artículo 5°, inciso 8, del Reglamento de Funcionamiento del Consejo aprobado mediante Resolución del MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL Nº 617 del 2 de septiembre de 2004. Por ello, EL PRESIDENTE DEL CONSEJO NACIONAL DEL EMPLEO, LA PRODUCTIVIDAD Y EL SALARIO MINIMO, VITAL Y MOVIL RESUELVE: Artículo 1° — Fíjase para todos los trabajadores comprendidos en la Ley de Contrato de Trabajo Nº 20.744 (t.o. 1976), de la Administración Pública Nacional y de todas las entidades y organismos en que el Estado Nacional actúe como empleador, un SALARIO MINIMO, VITAL Y MOVIL excluidas las asignaciones familiares, y de conformidad con lo normado en el artículo 140 de la Ley Nº 24.013, de: A) A partir del 1° de Agosto de 2013, en PESOS TRES MIL TRESCIENTOS ($ 3.300.-) para los trabajadores mensualizados que cumplen la jornada legal completa de trabajo, conforme al artículo 116 de la L.C.T., con excepción de las situaciones previstas en los artículos 92 ter y 198, primera parte, del mismo cuerpo legal, que lo percibirán en su debida proporción, y de PESOS DIECISEIS CON CINCUENTA CENTAVOS ($ 16,50) por hora, para los trabajadores jornalizados. B) A partir del 1° de Enero del año 2014, en PESOS TRES MIL SEISCIENTOS ($ 3.600.-) para los trabajadores mensualizados que cumplen la jornada legal completa conforme al artículo 116 de la L.C.T., con excepción de las situaciones previstas en los artículos 92 ter y 198, primera parte, del mismo cuerpo legal, que lo percibirán en su debida proporción, y de PESOS DIECIOCHO ($ 18,00) por hora, para los trabajadores jornalizados. Art. 2° — Comuníquese, publíquese, dése a la Dirección Nacional del Registro Oficial y archívese. — Carlos A. Tomada. LA POLÍTICA SALARIAL. La política salarial es el conjunto de orientaciones, basados en valoraciones y estudios encaminados a distribuir igualmente las cantidades presupuestadas para retribuir a los trabajadores en un período de tiempo determinado, dependiendo del rendimiento y eficacia de cada uno. Las ventajas que se sacan de la definición son: - Define el pensamiento de la organización sobre el asunto, ajustándolo a su filosofía global. - Expone los principios que representa el espíritu que rige las normas concretas de administración salarial. - Establece un sistema coherente y lógico de normas y principios sobre remuneración. - Hace posible la aplicación de fajas y de clase salariales a los casos concretos y facilita el tratamiento del asunto. Las políticas de remuneración parten de una serie de principios. Los más importantes son: ● Políticas uniformes: no pretenden la igualdad entre los trabajadores dentro de una empresa, ya que tiene que haber diferencias en relación a la prestación que cada uno realice, lo que debe producirse en la homogeneidad salarial entre los operarios con la misma categoría, es decir, los trabajadores que estén englobados en un mismo sector y realicen funciones iguales o similares deben ser retribuidos de igual modo. ● Políticas coherentes: tienden a remunerar al personal de igual manera, porque el fin global de los trabajadores (subjetivamente) es el desarrollo de la empresa. El centro es la empresa y todos colaboran con un mismo objetivo y para una única organización. ● Políticas persistentes: implica una política salarial constante, en la cual no se admiten cambios salvo en el caso de que las circunstancias económicas o del mercado laboral obliguen a realizar variaciones. ● Políticas simples: se dan cuando las estructuras salariales son muy complejas y el trabajador no puede comprenderlas, con lo cual es conveniente que su apariencia y contenido estén al alcance de todos. ● Políticas equitativas: los salarios han de distribuirse en relación a las categorías y a los méritos de cada empleado. Para que la distribución sea equitativa, necesariamente ha de ser justa. ● Políticas participativas: son utilizadas para obtener ayuda en la implantación de las políticas de remuneración. Es necesaria la participación de los diferentes estamentos de la empresa en su colaboración, ya sea mediante entrevistas o reuniones. ● Políticas comunicadas: esto quiere decir que el personal de la empresa debe conocer la forma de pago que va a recibir. IMPORTANCIA Y ASPECTOS LEGALES DEL SALARIO. ● Incidencia de la retribución para la empresa y el trabajador: El salario cobra gran importancia, en una empresa cuando hablamos de la persona designada a realizar el trabajo. Tenemos dos perspectivas muy distintas: la empresa y el trabajador. ● Para la empresa: La remuneración representa un concepto puramente económico, ya que significa la entrega de sus ingresos como contraprestación a los servicios realizados el Departamento de Personal el órgano encargado de recibir y ejecutar cuál ha sido la valoración de los esfuerzos realizados, y el sistema de retribuciones que se aplicará según las características de cada uno de los puestos de trabajos. Así, podemos destacar tres consideraciones importantes: Económicamente, la mano de obra es un factor más de la producción, la empresa considerará la retribución como el precio que ha de pagar una entidad como consecuencia de los servicios prestados por sus trabajadores. Financieramente, supone que la empresa tiene que disponer de recursos suficientes para poder disponer de la capacidad laboral necesaria para realizar su actividad. son los primeros gastos de la empresa, Presupuestariamente, la retribución es la partida monetaria que se ha de tener en cuenta a la hora de hacer previsiones a corto y a largo plazo; y que formen parte del presupuesto. ● Para el trabajador: La remuneración debería tener la misma importancia para la empresa y para el trabajador, pero no es así, debido al concepto tan personal y directo que tiene el salario. Este aspecto lo podemos analizar desde diversos ángulos, destacando principalmente tres: Económicamente, el salario es la principal y en muchos casos la única fuente de ingresos para la mayoría de las personas satisfaciéndose con él las necesidades del individuo. Trabajo, eficacia, salario y satisfacción forman una cadena que no se puede romper. Individualmente, el trabajo es algo más que un esfuerzo ya que también supone una forma de realización personal a través de la cual el individuo demuestra a la sociedad su capacidad de realizar una tarea para la cual esta cualificado. Profesionalmente, el salario determina la posición que ocupa dentro de la empresa, determinando el nivel de satisfacción de este individuo para con la entidad. Es su medio de alcanzar la calidad de vida deseada. Socialmente, el salario indica el lugar y el papel que el individuo desempeña en la sociedad, marcando la clase social a la que se pertenece. También repercute sobre las posibilidades económicas del individuo y de su unidad familiar ya que se implica de forma natural a aquellas personas que dependen del trabajador. Consideramos al salario, como el elemento que permite el desarrollo del hombre en los sentidos más proporcionando básicos y capacidad para materiales, ceder a mejorar su formación, adquirir bienes de mejor calidad, cubrir de forma más satisfactoria sus necesidades… PROCESO DE VALORACIÓN. Hay que decidir los niveles de salario, Cuando se emplean un grupo de personas recibe el nombre de comité de valuación de puestos. Ellos determinan el valor relativo de los puestos, tomando un método para la valuación de puestos. La valuación es subjetiva y en ella hay que tener en cuenta las condiciones de trabajo, habilidades, esfuerzos y responsabilidades de los trabajadores. Los sistemas más comunes para la valuación de puestos son los siguientes; ● Jerarquización de puestos: Este es el sistema más sencillo. Los especialistas, primero verifican la información que les llega del análisis de puestos. Después cada puesto se integra en una escala subjetiva, de acuerdo con su importancia relativa en comparación con los otros puestos. Esta es una visión global, pero cabe la posibilidad de que los valuadores tomen en cuenta otros factores como la responsabilidad, el esfuerzo o las condiciones de trabajo. Puede suceder que los valuadores ignoren aspectos vitales, o por el contrario, que destaquen en exceso aspectos pocos relevantes. Algo más grave es que las jerarquizaciones no hacen distinciones entre los puestos. Las escalas de compensación garantizan que los mejores puestos sean mejor recompensados, pero los niveles de pago resultantes pueden ser distorsionados, debido a la falta de precisión. ● Graduación de puestos: Este es un método algo más complejo que el anterior, pero tampoco muy preciso. Consiste en asignar a cada puesto un grado. La descripción que más se acerque a la descripción de puesto determina la graduación. Este método también garantiza que recibirán una compensación más alta los empleados más importantes. En este caso también la falta de precisión puede conllevar a distorsiones. ● Comparación de factores: En este método el comité de evaluación de puestos debe comparar los componentes esenciales de cada puesto. Los componentes esenciales son comunes en todos los puestos para evaluar. Cada uno de los factores se compara respecto al mismo factor en otros puestos. Así el comité de evaluación puede determinar la importancia relativa de cada puesto. Este método se basa en cinco pasos: a) Identificación de los factores esenciales. Los analistas tienen que decidir que factores son significativos y comunes para la amplia gama de puestos. b) Determinación de los puestos esenciales. Esto son los que se encuentran tanto en la organización como en el mercado de trabajo al que recurre la organización. Es más sencillo identificar la tasa de mercado para ellos, por eso se seleccionan. c) Adscripción de salarios para puestos esenciales. Posteriormente se le da un valor monetario a cada componente básico de cada puesto. La proporción salarial concedida a los factores de cada puesto dependerá de la importancia de cada factor. d) Ubicación de los puestos esenciales en una tabla de comparación de factores. Una vez asignadas las tasas salariales esta información se manda a una tabla de comprobación de factores. e) Evaluación de otros puestos. Ahora hay que evaluar otros puestos, sirviéndose de los puestos típicos como indicadores. Después hay que analizar el grado de habilidad que requiere el puesto, comparándolo de nuevo con los otros puestos, y continuar los análisis hasta abarcar todos los factores esenciales. ● Sistema de puntos: Este es el sistema más empleado para la valuación de puestos. Es más difícil desarrollar este sistema, pero sus resultados son más precisos, ya que permite manejar con mayor detalle los factores esenciales. Este sistema tiene seis pasos: 1) Determinación de los factores esenciales .El sistema de puntos se puede usar con los mismos factores que el método de comparación por factores, pero profundiza más el análisis al descomponer estos elementos en subfactores. 2) Determinación de los niveles de los factores. Como algunos factores pueden variar de uno a otro puesto, el sistema de puntos crea varios niveles asociados con cada factor. Estos niveles ayudan a los analistas a fijar compensaciones para diferentes grados de responsabilidad y otros factores esenciales. 3) Adjudicación de puntos a cada subfactor y a los distintos niveles. Con los factores esenciales listados y los diferentes niveles se hace un sistema matricial de puntuación. El comité de evaluación de puestos o el analista de sueldos y salarios conceden puntos de forma subjetiva a cada subfactor. Así el comité puede conceder puntuaciones muy exactas a cada elemento. Para simplificar normalmente se señalan diferencias de puntuación entre los niveles. 4) Desarrollo del manual de evaluación. Ahora se desarrolla un manual de valuación en el que se incluye una explicación por escrito de cada elemento del puesto. El manual define también qué se espera en términos de desempeño de los niveles de cada subfactor. Esta información es necesaria para asignar puntos a los puestos de acuerdo a su nivel. 5) Aplicación del sistema de puntuación. Una vez listo el manual y la matriz de puntuación, se puede hallar el valor relativo de cada puesto. El especialista en sueldos y salarios tiene que comparar las descripciones de puestos con el manual de valuación, para cada subfactor. Este proceso es subjetivo. El punto de coincidencia entre la descripción de puestos y la descripción del manual permite fijar el nivel y los puntos de los subfactores de cada puesto, los puntos de cada subfactor se suman, para identificar el número total de puntos del puesto. Después de conseguir la puntuación total de cada puesto se establecen las jerarquías relativas. Como en los otros métodos, los resultados deben ser verificados por los gerentes de departamento, para verificar que las puntuaciones y los niveles salariales establecidos son adecuados. Existen variantes en los métodos para evaluar los puestos. Con frecuencia las organizaciones grandes crean variantes propias. Los objetivos de garantizar la coherencia y la justicia interna y corresponder a los niveles del mercado siguen encontrándose en casi todos los métodos empleados para evaluar los puestos. FACTORES DETERMINANTES DE LOS SALARIOS. Los principales factores determinantes de los salarios, dependiendo del país y la época, son los siguientes: 1. El coste de la vida: incluso en las sociedades más pobres los salarios suelen alcanzar niveles suficientes para pagar el coste de subsistencia de los trabajadores y sus familias; de lo contrario, la población activa no lograría reproducirse. La mejora del nivel de vida en un país crea presiones saláriales alcistas para que los trabajadores se beneficien de la mayor riqueza creada. Cuando existen estas presiones los empresarios se ven obligados a ceder ante las mayores demandas saláriales y los legisladores aprueban leyes por las que establecen el salario mínimo y otras medidas que intentan mejorar las condiciones de vida de los trabajadores. 2. Los niveles de vida: los niveles de vida existentes determinan lo que se denomina el salario de subsistencia, y ello permite establecer los niveles de salario mínimo. Mientras que cuando la oferta de mano de obra es relativamente abundante y excede la demanda, la competencia entre los trabajadores para conseguir uno de los escasos puestos de trabajo disponibles tenderá a reducir el salario medio. 3. La oferta de trabajo: cuando la oferta de mano de obra es escasa en relación al capital, la tierra y los demás factores de producción, los empresarios compiten entre sí para contratar a los trabajadores por lo que los salarios tienden a aumentar. 4. La productividad: los salarios tienden a aumentar cuando crece la productividad. Ésta depende en gran medida de la energía y de la calificación de la mano de obra, pero sobre todo de la tecnología disponible. Los niveles saláriales de los países desarrollados son hasta cierto punto elevados debido a que los trabajadores tienen una alta preparación que les permite utilizar los últimos adelantos tecnológicos. 5. Poder de negociación: la organización de la mano de obra gracias a los sindicatos y a las asociaciones políticas aumenta su poder negociador por lo que favorece un reparto de la riqueza nacional más igualitario. NIVEL SALARIAL MEDIO. El nivel salarial medio viene dado por la media de todos los salarios percibidos por los individuos, con independencia de su categoría profesional. Los factores que determinan las diferencias saláriales entre categorías profesionales son los siguientes: 1. El valor relativo del producto: un trabajador cualificado en una industria que produce bienes con precio mayor que la de un trabajador poco preparado aporta un mayor valor añadido por lo que suele recibir un salario superior. 2. Coste requerido para adquirir la cualificación o preparación necesaria: los empresarios tienen que pagar el precio de la formación profesional si quieren obtener la mayor rentabilidad posible. Si los ingenieros no cobraran más que los albañiles muy pocas personas estarían dispuestas a invertir su tiempo, dinero y esfuerzo para llegar a ser ingenieros. 3. La escasez relativa de ciertas especializaciones laborales: los trabajos para los que existe una amplia oferta de mano de obra suelen estar peor pagados; por otra parte, los trabajos menos comunes están mejor pagados; por ejemplo, una estrella de cine o un presentador de televisión famoso con características específicas suelen recibir elevados ingresos. 4. Interés relativo del trabajo: los trabajos desagradables, difíciles o peligrosos suelen estar mejor remunerados que otros trabajos más fáciles y que requieren un grado de calificación similar. Así, un conductor de camiones que ha de transportar explosivos cobrará más que uno que transporte alimentos. 5. Movilidad del trabajo: cuando la mano de obra tiende a estar concentrada en un determinado lugar las diferencias saláriales son mayores. Por otro lado, la disponibilidad de los trabajadores para desplazarse en busca de empleo tiende a reducir las diferencias saláriales entre empresas, profesiones y comunidades. 6. Poder negociador comparativo: un sindicato puede conseguir mejoras saláriales superiores para sus afiliados que para los trabajadores no afiliados. 7. Costumbre y legislación: muchas diferencias saláriales tienen sus orígenes en las costumbres y en la legislación. Por ejemplo, tanto la costumbre como la legislación fueron responsables de que en Suráfrica los mineros negros recibiesen menores salarios que los mineros blancos, aunque realizasen el mismo trabajo. Por otro lado, los gobiernos y los sindicatos tienden a intentar eliminar las diferencias saláriales en función de la raza, el sexo, y otros factores discriminatorios, y promocionan la igualdad salarial: a igual trabajo, igual sueldo. TEORÍA DE LOS SALARIOS. Casi todas las teorías relativas al salario reflejan una inclinación hacia un concreto factor determinante de los mismos. La primera teoría relevante sobre los salarios, la doctrina del salario justo del filósofo italiano santo Tomás de Aquino, subrayaba la importancia de las consideraciones de orden moral y la influencia de la costumbre. Definía el salario justo como aquel que permitía al receptor una vida adecuada a su posición social. La teoría de santo Tomás es una visión normativa, es decir, marca cuál debe ser el nivel salarial, y no una visión positiva que se define por reflejar el valor real de los salarios. La primera explicación moderna del nivel salarial, la teoría del nivel de subsistencia, subrayaba que el salario estaba determinado por el consumo necesario para que la clase trabajadora pudiese subsistir. Esta teoría surgió del mercantilismo, y fue más tarde desarrollada por Adam Smith y sobre todo David Ricardo. Este último defendía que los salarios se determinaban a partir del coste de subsistencia y procreación de los trabajadores, y que los sueldos no debían ser diferentes a este coste. Si los salarios caían por debajo de este coste la clase trabajadora no podría reproducirse; si, por el contrario, superaban este nivel mínimo la clase trabajadora se reproduciría por encima de las necesidades de mano de obra por lo que habría un exceso que reduciría los salarios hasta los niveles de subsistencia debido a la competencia de los trabajadores para obtener un puesto de trabajo. Con el paso del tiempo se ha demostrado que algunos de los supuestos de los que parte la teoría del salario de subsistencia son erróneos. En los países más industrializados la producción de alimentos y de bienes de consumo ha crecido desde finales del siglo XIX con mayor rapidez que la población, y los salarios han crecido sobre los niveles de subsistencia. La teoría de los salarios de Karl Marx es una variante de la teoría ricardiana. Marx sostenía que en un sistema capitalista la fuerza laboral rara vez percibe una remuneración superior a la del nivel de subsistencia. Según Marx, los capitalistas se apropiaban de la plusvalía generada sobre el valor del producto final por la fuerza productiva de los trabajadores, incrementando los beneficios. Al igual que ocurre en la teoría de Ricardo, el tiempo ha refutado en gran medida la visión de Marx. Cuando se demostró la invalidez de la teoría del salario de subsistencia se empezó a prestar mayor atención a la demanda de trabajo como principal determinante del nivel de salarios. John Stuart Mill, entre otros, propugnaba la denominada teoría del fondo de salarios para explicar la forma en que la demanda de trabajo, definida como la cantidad de dinero que los empresarios están dispuestos a pagar para contratar a trabajadores, determina el nivel salarial. La teoría parte de la hipótesis de que todos los salarios se pagan gracias a la acumulación, en el pasado, de capital, y que el salario medio se obtiene dividiendo el remanente entre todos los trabajadores. Los aumentos saláriales de algunos trabajadores se traducirán en disminuciones saláriales de otros. Sólo se podrá aumentar el salario medio aumentando el fondo de salarios. Los economistas que defendían esta teoría se equivocaban al suponer que los salarios se satisfacen a partir de las acumulaciones de capital efectuadas con anterioridad. De hecho, los salarios se pagan a partir de los ingresos percibidos por la producción actual. Los aumentos saláriales, al incrementar la capacidad adquisitiva, pueden provocar aumentos en la producción y generar un mayor fondo de salarios, en especial si existen recursos. La teoría del fondo de salarios fue sustituida por la teoría de la productividad marginal, que intenta en esencia determinar la influencia de la oferta y demanda de trabajo. Los defensores de esta teoría, desarrollada sobre todo por el economista estadounidense John Bates Clark, sostenían que los salarios tienden a estabilizarse en torno a un punto de equilibrio donde el empresario obtiene beneficios al contratar al último trabajador que busca empleo a ese nivel de sueldos; este sería el trabajador marginal. Puesto que, debido a la ley de los rendimientos decrecientes, el valor que aporta cada trabajador adicional es menor que el aportado por el anterior, el crecimiento de la oferta de trabajo disminuye el nivel salarial. Si los salarios aumentasen por encima del nivel de pleno empleo, una parte de la fuerza laboral quedaría desempleada; si los salarios disminuyesen, la competencia entre los empresarios para contratar a nuevos trabajadores provocaría que los sueldos volvieran a aumentar. La teoría de la productividad marginal es inexacta al suponer que existe competencia perfecta y al ignorar el efecto que genera un aumento de los salarios sobre la productividad y el poder adquisitivo de los trabajadores. Como demostró John Maynard Keynes, uno de los principales opositores a esta teoría, los aumentos saláriales pueden producir un aumento de la propensión al consumo, y no al ahorro, en una economía. El aumento del consumo genera una mayor demanda de trabajo, a pesar de que haya que pagar mayores salarios, si se consigue una mayor riqueza gracias a una disminución del nivel de desempleo. Casi todos los economistas reconocen, al igual que Keynes, que mayores salarios no tienen por qué provocar un menor nivel de empleo. Sin embargo, uno de los efectos negativos de los aumentos saláriales son las mayores presiones inflacionistas, ya que los empresarios tienden a trasladar a los precios estos aumentos en los costes. Este peligro se puede evitar si los sueldos no aumentan sobre los niveles de productividad. Puesto que la participación de los salarios en la riqueza nacional ha permanecido estable a lo largo del tiempo, y es probable que siga así, los salarios reales pueden aumentar a medida que se incremente la productividad.