REFLEXIONES CATÓLICAS SOBRE LA BIBLIA Arquidiócesis de

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REFLEXIONES CATÓLICAS SOBRE LA BIBLIA
Arquidiócesis de Miami - Ministerio de formación cristiana
17 de junio de 2012
11º Domingo del Tiempo Ordinario (Ciclo B)
Lectura del Evangelio según san Marcos 4:26-34 [Léase en voz alta]
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: "El reino de Dios se parece a un hombre que echa simiente
en la tierra. Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él
sepa cómo. La tierra va produciendo la cosecha ella sola: primero los tallos, luego la espiga, después
el grano. Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega."
Dijo también: "¿Con qué podemos comparar el reino de Dios? ¿Qué parábola usaremos? Con un
grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña, pero después brota, se hace
más alta que las demás hortalizas y echa ramas tan grandes que los pájaros pueden cobijarse y anidar
en ellas." Con muchas parábolas parecidas les exponía la palabra acomodándose a su entender. Todo
se lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos se lo explicaba todo en privado.
Comentario breve:
Hoy regresamos al Tiempo Ordinario del Año Litúrgico, después de haber dejado atrás la
Cuaresma, el Triduum y la Pascua de Resurrección. Encontramos a Jesús hablándonos del Reino de
Dios en una de sus parábolas más famosas. Se puede argumentar que Jesús ha sido el mejor narrador
de historias de todos los tiempos, y era común en su época utilizar la parábola como instrumento
para narrar una historia. Las parábolas, sin embargo, son difíciles de entender porque
simultáneamente comparan y contrastan dos cosas. Primero, las parábolas explican como dos cosas
que siendo iguales, son a la vez cosas muy diferentes, ayudándonos así a entender, y al mismo
tiempo desafiando nuestro actual concepto. En la época en que esta parábola aparece en la
comunidad a la que Marcos se dirige, algunos discípulos se sentían desanimados. Algunos eruditos
piensan que Jesús estaba enseñándoles a sus discípulos, a través de esta parábola, que era
responsabilidad de ellos plantar y regar las semillas y la responsabilidad de Dios de ocuparse de su
crecimiento y desarrollo. [1]
La lectura de hoy nos presenta tres ideas importantes:
•
Aun el miembro más pequeño de la comunidad posee gran potencial
•
Dios toma lo que los discípulos ofrecen y lo perfecciona
•
El Reino de Dios está entre vosotros
Para la reflexión personal o comunitaria:
Después de una pausa breve para reflexionar en silencio, comparta con otros sus ideas o sentimientos.
1.
¿Dónde en tu vida, o en tu comunidad parroquial, el Reino de Dios es más evidente?
2.
¿Qué don le has ofrecido al Señor para que El pueda utilizarlo y perfeccionarlo en ti?
Lecturas recomendadas: Catecismo de la Iglesia Católica, párrafos186, 2612, 2816-2821
[1]Birmingham, Mary. Word and Worship Workbook for Year B
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