SUSPENSION. PROCEDIMIENTO DE EJECUCION FISCAL. SI ES

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249295. . Tribunales Colegiados de Circuito. Séptima Época. Semanario Judicial de la Federación. Volumen 181-186, Sexta Parte, Pág. 205.
SUSPENSION. PROCEDIMIENTO DE EJECUCION FISCAL. SI ES PROCEDENTE. Si
bien es cierto que tradicionalmente se ha considerado que todo procedimiento es de orden
público y suspenderlo contravendría lo dispuesto por la fracción II del artículo 124 de la Ley
de Amparo, tal criterio resulta correcto cuando se trata de procedimientos judiciales o
administrativos tendientes a resolver un conflicto, esclarecer una situación, o declarar un
estado o situación jurídica, pues en estos casos indiscutiblemente que la sociedad está
interesada en que los procedimientos no se detengan ni se paralicen hasta llegar al objetivo
para el cual son sustanciados, resultando de orden público su continuación, e improcedente la
medida suspensiva para detenerlos, la circunstancia antes apuntada no se presenta tratándose
de procedimientos de ejecución fiscal, ya que en estos casos no se tiende a solucionar un
conflicto, al esclarecimiento de ciertos hechos o declaración de una situación jurídica, pues
ya existe una resolución fiscal sobre la cuestión planteada en el procedimiento administrativo
que se decidió a través de la citada resolución. De la manera anterior, todos los actos
realizados por las autoridades con el fin de hacer efectivos los créditos fiscales determinados
en la resolución con la que culminó el procedimiento administrativo fiscal, no pueden
considerarse más que actos ejecutivos realizados con el objeto de hacer efectiva la obligación
tributaria en contra del particular a través de embargos, remates, adjudicaciones,
intervenciones con cargo a la caja, etcétera, que conjuntamente integrarán el denominado
procedimiento de ejecución fiscal, suspendible en los términos del artículo 135 de la Ley de
Amparo, medida que surtirá efectos, siempre y cuando se encuentre garantizado el interés
fiscal respecto del crédito que se intenta hacer efectivo a través de los actos ejecutivos, ya sea
mediante depósito de la cantidad que se cobra en Nacional Financiera, S.A., o en defecto de
ésta en la sociedad nacional de crédito que el Juez señale dentro de la jurisdicción, o bien
ante la autoridad exactora, salvo que de antemano se hubiere constituido ante ésta última. En
este orden de ideas, aunque el procedimiento fiscal tendiente a la determinación de los
créditos indudablemente será de orden público, resultando imposible impedir su continuación
a través de la medida suspensiva, sin embargo los actos de ejecución tendientes a hacer
efectivos los créditos ya determinados, aun y cuando se trate de procedimientos económicocoativos, sí pueden ser suspendidos. Por otra parte, el artículo 138 de la Ley de Amparo
permite el otorgamiento de la suspensión en forma tal que no impide la continuación del
procedimiento en el asunto que haya motivado el acto reclamado, hasta dictarse resolución
firme en él, a no ser que la continuación de dicho procedimiento deje irreparablemente
consumado el daño o perjuicio que pudiera ocasionarse al quejoso. Así pues, aunque se
admitiera que el procedimiento administrativo de ejecución es de orden público, y no pudiera
ser objeto de suspensión en términos generales, según lo ordena el artículo 138 de la Ley de
Amparo, es factible conceder la medida, pues de continuarse el aludido procedimiento,
pudiera causar daños o perjuicios de imposible reparación al quejoso, siendo el objeto de la
medida suspensiva impedir que se continúen los actos ejecutivos.
TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER
CIRCUITO.
Incidente de suspensión en revisión 1763/83. El David, S.A. 25 de abril de 1984. Unanimidad
de votos. Ponente: Genaro David Góngora Pimentel.
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