03-c.qxd 8/26/04 12:41 AM Page 1 3 La Plata, jueves 26 de agosto de 2004 El escenario Rueda y Moyano volvieron a pelearse La lista de representantes de la CGT en el Consejo del Salario desató otra pelea entre Susana Rueda y Hugo Moyano. Ambos integran el triunvirato que conduce la central obrera y, a la vez, expresan las líneas internas más enfrentadas entre sí. La polémica comenzó cuando desde el sector de Moyano se difundió una lista de doce dirigentes por la CGT para el cónclave. “No sé cómo se deslizó esa lista pero no fue consensuada ni lleva la firma de los ¿Y los demás? secretarios generales”, se quejó Rueda. Prefirió no hablar de su impugnación a la nómina y afirmó que “faltan gremios de la producción”. Fuentes del sector de Moyano dijeron que la crítica es por la ausencia del líder del gremio de los mecánicos (Smata), José Rodríguez. Entre los “gordos” que se oponen a Moyano y a su hegemonía en la CGT figuran Cavalieri y Carlos West Ocampo, líder de sanidad y responsable del ascenso de Rueda. Marginada. Susana Rueda no debatirá Se prevé que hoy mismo el Consejo acordaría una suba del 14,3% en el salario mínimo, que pasaría de 350 a 400 pesos. Luego, el cuerpo debe analizar otros temas complicados, sobre los que hay profundas diferencias. El más complicado es qué recomposición se aplicará para los que no quedan alcanzados por la suba del mínimo, que sólo beneficiará a 350 mil empleados. EL MINIMO AUMENTARIA 50 PESOS DESDE SEPTIEMBRE Luego de 11 años, el Consejo del Salario vuelve a debatir aumentos Empresarios y sindicalistas comenzarán a estudiar la situación actual de los sueldos. También evaluarán el incremento en los salarios del sector privado. La CGT pretende llevar a 450 pesos el mínimo actual de 350. La última reunión de esta instancia había sido el 18 de agosto de 1993 El Consejo del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo sesionará hoy por primera vez desde agosto de 1993, y según coincidieron empresarios, sindicalistas y representantes del Gobierno, habrá un rápido consenso para aplicar un aumento del mínimo que regirá a partir del 1º de setiembre. De todos modos, recién esta tarde desde las 15 comenzará a saberse de qué magnitud será ese aumento del mí- A Salario y créditos El dato De aumentos, cifras y millones de personas El posible aumento de $50 en el mínimo alentaría la negociación entre sindicatos y empresas o cámaras sectoriales, para ajustar sus salarios de convenio. Para los trabajadores convencionados, el salario mínimo está hoy en $424 y, a menos que el Consejo decida elevar el mínimo a una cifra superior, el aumento no impactaría en los salarios de más de 3,2 millones de trabajadores. nimo actual, establecido en 350 pesos. Si bien fuentes gubernamentales deslizaron la intención de que ese incremento sea de 50 pesos, los sindicalistas de las dos centrales convocadas reclamaron que se aplique una suba de 100 pesos, lo que encendió la luz de alerta entre los empresarios que advirtieron que si bien reconocen que debe mejorarse el mínimo, no aceptarán cualquier aumento. La reunión de hoy también servirá para que el polémico gastronómico Luis Barrionuevo se siente nuevamente en un ámbito oficial, ya que será uno de los delegados de la CGT. Otro dato es que dos de los tres miembros del triunvirato cegetista, Hugo Moyano y José Luis Lingeri, serán delegados al Consejo, mientras que la tercera, N A L I S I S Protagonistas. El ministro Tomada, Hugo Moyano (CGT) y Víctor de Gennaro (CTA), se sentarán a negociar Susana Rueda, no participará en las deliberaciones. El Consejo sesionará en la sede del ministerio de Trabajo, con una agenda única: constitución del cuerpo y fijación del haber mínimo. En partes iguales Participarán 16 representantes de los trabajadores, 16 de los empresarios, y estará encabezado por el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, que contará con la asistencia de la Jefatura de Gabinete y la cartera de Economía. Allí se sentarán a analizar la mejora salarial, además de otras cuestiones inherentes al empleo, como los impuestos, el elevado índice de trabajo en negro y la fuerte desocupación. Los trabajadores estarán representados por 13 miembros de la Confederación General del Trabajo (CGT), 3 de la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA) y 1 de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), que conduce Francisco “Barba” Gutiérrez. Por el lado empresario, fueron convocados cuatro representantes de la Industria, cuatro del Agro, tres de Comercio, dos de Finanzas, y otros tres de la Asociación Empresaria Argentina, Confederación General Económica y la Coordinadora Económica de Empresarios Nacionales. Sectores en pugna La convocatoria, realizada el 17 de agosto, surgió luego de versiones sobre aumentos de salarios mínimos y en respuesta a reclamos e inclusión de distintos sectores gremiales. La CTA de Víctor De Gennaro obtuvo un éxito al ser incluida pese a no contar con personería gremial: sus miembros amenazan con ser los más exigentes a la hora de fijar los montos de los sueldos mínimos. Para los industriales, que venían de digerir el aumento no remunerativo de 50 pesos que dio el Gobierno a principios de año, la convocatoria servirá para explicar su situación y “frenar” las exigencias gremiales. La CGT concurrirá para discutir “sobre producción, salario y una reforma sanitaria”. Además, aspira a que se discutan salarios por convenciones colectivas de cada sector tanto público como privado. Las opciones son cada vez más claras. Y no hay tiempo ni oportunidad alguna si se adopta una postura intermedia. O se vuelven a poner en práctica las viejas y conocidas recetas, o se cambia de libreto definitivamente. Lo conocido es, en boca del FMI y los EEUU, “la normalidad”. Es decir, más ajuste, pago a los acreedores y leyes que seduzcan a los inversores externos. En verdad, esas condiciones que requieren los inversores no son otra cosa que la posibilidad de obtener las ganancias que supieron conseguir en los “gloriosos y felices” años ‘90. Esos son los consejos de normalidad, a los que ahora se suma el de un argentino jefe del BID, Guillermo Calvo, quien asegura que después de un período doloroso, el país se recuperará. ¿Otro parto? En realidad, ése es el mismo versito de siempre, que tantas veces se escuchó durante la larga década menemista. “Hay que ajustarse para que el país salga adelante”. Y tanto se machacó con esa mágica fórmula que hasta llegamos a convencernos de que para recuperarnos, los argentinos debíamos sufrir. Ahora, cuando nos damos cuenta que el cinto no da más, nos damos cuenta que en verdad no hay placer después del dolor, sino más sufrimiento. Tuvo que llegar una crisis casi terminal para advertir que el ajuste no es el paso previo a la recuperación y mucho menos a la felicidad. Es hora de dar vuelta la ecuación. Sólo con mejoras relaes a los más castigados es que se llegará a una situación más aliviada. Debe ser un círculo virtuoso y no tortuoso. Por eso, el discutido aumento de salarios no tiene razón de ser. El haber mínimo y las jubilaciones deben mejorarse. El Gobierno debe dar el ejemplo. Hace falta ayudar a los privados otorgando créditos blandos con destino de producción. Esa es la salida.