Contacto: [email protected] La configuración de Bahía Cumberland, abierta hacia el noreste, la convierte en blanco de tsunamis de campo lejano generados en la costa de Sudamérica. Las crónicas históricas indican que esta fue afectada por tsunamis en 1751, 1835 y 1922 y que en el futuro podría ser afectado nuevamente, por lo que la incorporación del riesgo de tsunamis en los instrumentos de ordenamiento territorial se hace imperiosa. En este contexto cobran especial relevancia los registros históricos, que pueden proporcionar información valiosa al momento de definir los usos del suelo en zonas vulnerables. Asimismo, el uso combinado de registros históricos y modelaciones puede ser utilizada para la ubicación segura de líneas de vida que deben permanecer utilizables una vez ocurrido un evento catastrófico. El impacto del tsunami permitió reconocer fallas estructurales en las construcciones ubicadas en la zona devastada, arrastre de embarcaciones y elementos flotantes, pérdida de servicios básicos y líneas de vida. Las instalaciones de telecomunicación fueron arrasadas, dejando prácticamente incomunicada a la isla luego del tsunami. De lo observado en terreno se concluye que el potencial destructivo tuvo dos causas: a) el impacto horizontal de las ondas cuya evidencia se nota en la zona inmediata a la costa y b) flotación de viviendas livianas y elementos flotantes a distancias mayores de la costa, donde el flujo pierde momentum debido a la disipación de energía. La impresionante magnitud de las cargas hidrodinámicas en la zona inmediata al borde costero hace impracticable el diseño de estructuras anti-tsunami en las primeras líneas de edificación. No obstante, a distancias mayores, el daño puede reducirse utilizando sistemas de anclaje robustos e incorporado cargas de tsunami en el diseño de las estructuras. En lo relativo al impacto ambiental, cabe notar que en el extremo occidental de la bahía se modificó drásticamente el ecosistema debido al arrastre de rocas, sustrato de la fauna bentónica. Las rocas remanentes fueron “blanqueadas” de organismos por la rodadura generada por las corrientes y por el impacto de escombros desplazados desde la superficie. Robinson Crusoe constituye un ecosistema único por su alto grado de endemismo, por lo que la recuperación del sistema ecológico puede ser lenta e incluso irreversible. Por otra parte, a la contaminación por escombros en el fondo de la bahía y los sectores bajos del poblado se sucedió la contaminación de hidrocarburos provenientes de estanques de acumulación utilizados en motores y generadores eléctricos. Las principales sugerencias y lecciones a nivel país de esta investigación son: (1) la necesidad de evaluar el riesgo de tsunamis mediante la fusión de estudios históricos, modelos probabilísticos y técnicas de modelación avanzada, (2) desarrollar y/o adaptar criterios de diseño de tsunami en instalaciones costeras, (3) incorporar el riesgo de tsunamis y de otros riesgos en la planificación urbana, (4) mejorar el sistema de alerta especialmente en lo relativo a los tiempos de respuesta y e) finalmente implementar un plan de educación a niveles preescolar, escolar y superior para la comunidad local. Contacto: [email protected] Producto del terremoto del 27 de febrero 2010 y el posterior tsunami que azotó la zona costera de la VIII y VII regiones, hubo depositación de materiales en los cuerpos de agua costeros que provocaron la natural preocupación de las autoridades respecto a eventuales cambios en la calidad del agua y sedimentos de ellas. La Universidad de Concepción sobre la base de los estudios de vigilancia ambiental establecidos por CONAMA para la construcción y operación de emisarios submarinos, cuenta con una línea base de la calidad del agua y sedimentos para algunas zonas afectadas por el tsunami. Con esto se puede hacer una comparación de la calidad química de la columna de agua y sedimentos para comprobar si efectivamente existió algún cambio detectable post terremoto y tsunami que pudieran significar algún riesgo al ambiente y las personas. Personal del Laboratorio de Oceanografía Química del Departamento de Oceanografía de la Universidad de Concepción, que ejecuta el PROMNA y el programa de Vigilancia Ambiental (PVA)de Planta Horcones de ARAUCO, colectaron muestras de agua y sedimentos entre el 11 y 12 de Marzo en el Golfo de Arauco y entre el 19 y el 27 de Abril, como parte del Programa de Ayuda a la Reconstrucción de la Universidad de Concepción (PARUDEC) y PIMEX para cuantificar parámetros físicos y químicos(compuestos orgánicos, metales en agua y sedimentos). Estos se compararon con la información histórica producida por los programas señalados. El análisis parcial de los parámetros de los cuales se dispone de resultados permite concluir preliminarmente que la composición química del agua y sedimentos de la zona costera afectada por el terremoto y tsunami a dos meses del evento, no muestra cambios evidenciables respecto a la condición previa y/o registros históricos. Este estudio fue posible solamente porque se tenía información anterior al evento, por lo que resulta fundamental mantener programas de observación para tener series de tiempo que permitan, en forma oportuna, exacta y confiable, evaluar el real impacto de eventos episódicos catastróficos como el vivido. Las principales sugerencias y lecciones a nivel país de esta investigación son: (1) Se hace urgente y fundamental mantener programas de observación regulares sobre calidad química de los cuerpos de agua en todos sus componentes ambientales que son intensamente utilizados, para disponer de información confiable que permita verificar cambios que pueden ser dañinos a los recursos, al ecosistema y por último al hombre. (2) Con el objeto de ayudar a la recuperación de las comunidades de pescadores artesanales que viven de la explotación de los recursos biológicos de estos cuerpos de agua, es conveniente iniciar un programa de certificación de la calidad química de los productos que explotan para garantizar a la comunidad la inocuidad de los alimentos que consumen provenientes de estas zonas. Contacto:[email protected] Impacto geomorfológico del Terremoto y Tsunami del 27 de Febrero de 2010 Mediciones de corrientes y nivel del mar durante el tsunami del 27 de Febrero frente a la desembocadura del río Itata, Chile Central. Cambios catastróficos en la desembocadura del río mataquito después del terremoto y tsunami febrero 2010. Levantamientos costeros en torno al Golfo de Arauco y Bahía de Concepción originados por el terremoto de Febrero 2010: impactos en comunidades biológicas marinas de fondos duros. Impacto del Tsunami del 27 de Febrero de 2010 en el poblado de San Juan Bautista, Archipiélago de Juan Fernández Evaluación Preliminar de la Calidad del Agua y Sedimentos Marinos en la Zona Afectada por el Terremoto y Posterior Tsunami. www.reduniversitariacruzdelsur.cl AÑO 1 2010 Fariña, J.M.(1,3), N. Aragoneses,(1) S. Armesto,(1) R. Almar,(2) M.D. Bertness(3) & B. Silliman(4) (1) CASEB, P. U. Católica de Chile, (2) Facultad de Ingenieria, P. U. Católica de Chile, (3) EEB, Brown University, USA, (4) Zool. Dept. U. Florida, USA. El ecosistema de El Yali abarca 40.000 hectáreas en la zona costera de la V región. Cerca del 35% de las especies de aves que habitan en Chile han sido registradas en sus Lagunas costeras Albúfera y Matanza y por ello en el año 1996 se estableció una Reserva Nacional en el área declarándose además a esta como sitio de Protección RAMSAR. En el año 1998 por un acuerdo entre los propietarios de terrenos particulares y las entidades públicas encargadas del manejo de la Reserva, se estableció una prohibición permanente de caza en todo el ecosistema. Previo al tsunami, el área de la Laguna Albúfera, contenía 4 tipos de ambientes: Playa de Arena, (1,4 ha), Duna (1,2 ha), Zona de vegetación de humedal (5 ha) y una zona de matorral costero (10 ha). Nuestros estudios desarrollados desde el año 2003 en dicha zona, muestran que el ordenamiento de las especies de plantas en la zona de humedal responden a las variaciones en los niveles de salinidad y la frecuencia de inundación de la laguna. Además, detectamos un efecto muy marcado del ganado que al ingresar de manera furtiva a la reserva consumen las plantas afectando su distribución y cobertura. El Tsunami, causó que la zona de dunas y la playa de arena localizada en la porción occidental de la laguna costera prácticamente desapareciera esparciéndose toda su arena sobre la laguna y el hábitat de matorral localizado en la porción mas oriental de la laguna. De esta forma, la línea costera de la playa avanzó 70 metros tierra adentro y laguna se hizo 30 metros más ancha, creándose varios puntos de conexión con el mar. Como consecuencia, la vegetación del humedal fue prácticamente barrida o sepultada bajo arena a excepción de las zonas en las cuales habíamos excluido al ganado furtivo. La conexión permanente de la laguna con el mar ha producido variaciones importantes en la salinidad de la laguna, gatillando que muchas de las especies de aves que era común ver en la zona de la laguna hayan emigrado. A pesar de los drásticos cambios, a tres meses de ocurrido el Tsunami, es posible apreciar que por una parte la playa de arena y su duna asociada se están recuperando y ya se han cerrado casi todas las vías de conexión de la Laguna con el mar. Asimismo, la vegetación del humedal se está recuperando, especialmente a partir de las zonas en las cuales había sido excluido el ganado furtivo. Las principales sugerencias y lecciones a nivel país de esta investigación son: (1) El conjunto de cambios observados y especialmente la forma y velocidad de recuperación nos indican que perturbaciones como el tsunami son parte natural de éste tipo de ecosistemas y que por ende las especies que los habitan han desarrollado mecanismos y estrategias que les permiten superar estas perturbaciones. (2) Gracias al desarrollo de estudios previos de largo plazo, hoy entendemos que el efecto de algunas actividades de origen antrópico (como la acción furtiva del ganado) pueden afectar seriamente la capacidad de recuperación de las especies locales ante sus perturbaciones naturales y por ende aminorar la capacidad del ecosistema para recuperarse. (3) El sistema playa de arena-duna-humedal en al zona costera del Yali sirvió de protección natural deteniendo y aminorando el efecto de las olas y dando cuenta de un aspecto muy poco considerado en el manejo ambiental de este tipo de ecosistema; estos sistemas son muy importantes de mantener en estado prístino. (4) El atractivo turístico y educativo que entrega la alta diversidad de especies que contienen este tipo de ecosistemas se ve aumentado actualmente, al tener la posibilidad de investigar, mostrar y divulgar el proceso de recuperación que sigue este tipo de ambiente y por lo tanto (5) Estamos frente a una ineludible oportunidad para que el conjunto de actores políticos, académicos y sociales seamos capaces de dar a conocer la dinámica de recuperación de estos ecosistemas y entreguemos mensajes y acciones claras destinadas a su preservación. Contacto: [email protected] Ciencias del Mar El 27 de febrero a las 3:34 AM, la zona central de Chile fue sacudida por un terremoto de magnitud 8.8 grados Richter, con epicentro 63 km al SO de Cauquenes y profundidad focal de 35 km. Se generaron ondas de tsunami que impactaron el Archipiélago Juan Fernández, 49 minutos después de ocurrido el sismo. La zona baja del poblado de San Juan Bautista, en la Isla Robinson Crusoe, fue arrasada, dejando a su paso víctimas, desaparecidos, familias damnificadas y un significativo impacto en la pesca artesanal y turismo. Investigadores amparados bajo el International Tsunami Information Center de UNESCO, efectuó un levantamiento de la zona inundada a partir del cual se están implementando modelos de simulación hidrodinámica para tsunamis que pudieren afectarla nuevamente. Los estudios de campo indican que la inundación máxima horizontal alcanzó 300 m de extensión desde la costa, llegando hasta los 20 m sobre el nivel del mar. La profundidad de escurrimiento alcanzó hasta 9 m y las velocidades bordearon los 10 m/s en la zona costera, lo que explica el gran potencial destructivo. El tsunami se manifestó con una primera inundación suave, posterior retroceso y una segunda onda destructiva, tras lo cual el mar permaneció calmo. A diferencia de lo ocurrido en el continente, testigos indican que no sintieron un movimiento telúrico significativo, razón por la cual pocos habitantes estaban despiertos al momento del ataque de las olas. A diferencia de la zona inmediata a la zona de ruptura –donde el impacto de las ondas ocurre en escasos minutos, un sistema de alerta efectivo podría haber evitado la catástrofe en la isla. Hidrodinámica compleja característica de los maremotos en la costa de Chile. JULIO Marco Salamanca (1,2), Cristian Chandia (2), Eduardo Hernández (3) & Renato Quiñones (1,3) (1) Departamento Oceanografía, U.de Concepción; (2) Programa de Monitoreo del Medio Marino, CFI Nueva Aldea, PROMNA; (3) Programa de Investigación Marina de Excelencia, PIMEX. Cambios en la estructura de hábitat de la Laguna Albúfera, Humedal El Yali (V Región), luego del tsunami del 27 de Febrero del 2010 01 Las principales sugerencias y lecciones a nivel país de esta investigación son: (1) Los impactos en las comunidades biológicas costeras, incluyen algunas especies que son de alto interés comercial y que juegan roles importantes en las economías de los pescadores artesanales. Por lo tanto, se sugiere que eso sea debidamente sopesado por la autoridad pesquera a fin de otorgar un trato legal diferencial a las comunidades de pescadores afectados. Una medida muy acertada del Gobierno consiste ya en la liberación por algún tiempo del pago de patentes a los Sindicatos con Áreas de Manejo y Explotación de Recursos Bentónicos (AMERBs) afectados por el terremoto-tsunami. (2) Es urgente usar la oportunidad de estos eventos para realizar investigaciones y seguimientos para evaluaciones (mortalidades, posibles fallas reclutamiento) causados por los impactos en las comunidades marinas del submareal somero (hasta unos 25 metros), tanto de fondos duros como blandos. (3) Se requieren evaluaciones urgentes (densidad, biomasa, mortalidad y recuperación natural) en sitios costeros de cultivos marinos tradicionales, como Tubul, para conocer, por ejemplo, el estado de Gracilaria, pelillo. (4) Los impactos del terremoto y del tsunami en las comunidades biológicas marinas debe usarse en Chile como oportunidad para generar y sociabilizar al interior del país el conocimiento básico y aplicado en torno a la pesca artesanal. (5) Los eventos del terrenotsunami crean una oportunidad para realizar con suma urgencia, investigación cooperativa e interdisciplinaria en ciencias naturales (biología, ecología, oceanografía, hidrológica y geología) y sociales (sociología, antropología y economía), como sobre la actividad de la pesca artesanal impactada. (6) Se abre una oportunidad de oro en el país para incentivar y reforzar la educación formal de conocimientos marino-costeros y del rico “conocimiento-informal-tradicional-local” que existe y se trasmite oralmente de generación en generación al interior de las comunidades costeras de Chile. P. Winckler; M. Reyes (U. de Valparaíso), R. Cienfuegos (Pontificia Universidad Católica de Chile) y P. Catalán (U. Técnica Federico Santa María). Impacto del terremoto sobre mamíferos marinos: El caso de la lobería de Cobquecura. CAPITULO Algunos terremotos mayores, como el de magnitud 8,8 ocurrido en Chile el pasado Febrero de 2007, causan deformaciones de la costa. Una investigación desarrollada, a pocos días de ocurrido el terremoto (investigación apoyada por ARAUCO y PUC), en sitios insulares y de la costa de la VIII Región: Isla Santa María, Isla Mocha, Tubúl, Punta Lavapié, Tirúa, Lebu y Caleta Tumbes, muestra levantamientos de la costa y de la zona intermareal rocosa de entre un mínimo de 0,3 metros (Caleta Tumbes), hasta 3,4 metros en el extremo sur de Isla Santa María. Asociado a este solevantamiento se registraron pérdidas importantes (temporales) de hábitats costeros. En estos sitios solevantados, las comunidades biológicas intermareales y del submareal somero: macroalgas, como cochayuyo, chascón, luga, lithothamnioides y de invertebrados, como mitílidos, locos, erizos, lapas, jaibas, muestran mortalidades máximas de un 100%. Muchos de los sitios analizados constituyen áreas de reclutamiento para las especies mencionadas y por lo tanto a futuro pueden existir impactos en los reclutamientos de poblaciones de interés comercial, que parcialmente reclutan en estas áreas y en especies bio-ingenieras afectadas, y que posteriormente engrosan las poblaciones submareales comerciales. La presente investigación evidenció un impacto inmediato y directo en la recolección de especies litorales por grupos de recolectores de orilla. Adicionalmente, la elevación de la costa en sitios como Caleta Tubúl y Río Tubúl, muestra ya un impacto dramático por perdida de hábitats de estuario someros, en zonas en que se cultivaban y recolectaban tradicionalmente recursos como el pelillo, una especie de alga que constituía parte de la base de la economía local. Evaluación Preliminar de la Calidad del Agua y Sedimentos Marinos en la Zona Afectada por el Terremoto y Posterior Tsunami. Red Universitaria Cruz del Sur J.C. Castilla (Pontificia Universidad Católica de Chile), P.H. Manríquez (U. Austral de Chile) & A. Camaño (ARAUCO, Chile). Impacto del Tsunami del 27 de Febrero de 2010 en el poblado de San Juan Bautista, Archipiélago de Juan Fernández Boletín Levantamientos costeros en torno al Golfo de Arauco y Bahía de Concepción originados por el terremoto de Febrero 2010: impactos en comunidades biológicas marinas de fondos duros. La Red Universitaria Cruz del Sur (RUCS), está integrada por universidades chilenas de investigación intensiva y estudios avanzados, comprometidas con el bien común y el desarrollo del país. La RUCS tiene como una de sus finalidades promover la generación y transferencia del conocimiento científico al sector productivo, y a la institucionalidad pública, como un aporte al desarrollo nacional. En este contexto, tengo el agrado de presentar este primer número del Boletín del Capítulo Ciencias del Mar de la RUCS, que resume las presentaciones del Seminario “Impactos Biofísicos sobre la Costa de Chile Producidos por el Terremoto y Tsunami del 27 de febrero 2010” realizado en dependencias de la Pontificia Universidad Católica de Chile en Mayo de 2010. Así, damos inicio a una serie de Boletines donde se resumirán los resultados de seminarios y programas de investigación en diversos temas de interés en las Ciencias del Mar; pero quizás lo más importante es que a partir de cada uno de ellos se generarán resúmenes para comunicar de una manera adecuada los resultados de las investigaciones y, particularmente, las recomendaciones que de ellos emanen a personas que toman decisiones, dando a conocer los resultados de nuestras investigaciones a la sociedad toda. Aprovecho la oportunidad para agradecer el apoyo de ARAUCO quien no solamente auspiciará la edición de estos Boletines sino que apoyará la realización de futuros seminarios. Impacto del terremoto sobre mamíferos marinos: El caso de la lobería de Cobquecura. Hidrodinámica compleja característica de los maremotos en la costa de Chile. Impacto geomorfológico del Terremoto y Tsunami del 27 de Febrero de 2010 R. A. Quiñones (U. de Concepción), M. Sepúlveda (U. de Valparaíso), P. Carrasco (U. de Concepción), M.J. Pérez (Eutropia), R. Moraga (Eutropia) & E. Pedreros (U. de Concepción). P. Monárdez y R. Salinas (Baird&Associates S.A.). R. Cienfuegos (Pontificia Universidad Católica de Chile), P. Catalán (U.Técnica Federico Santa María) & P. Winckler (U. de Valparaíso). Los terremotos no sólo afectan al hombre sino también a otras especies del ecosistema, tales como los mamíferos marinos. Cobquecura (VIII Región) fué una comunidad fuertemente impactada por el terremoto, ya que se encontraba en su epicentro; no obstante, no fue impactada por el tsunami. Uno de los componentes claves de la economía de esta comunidad es el turismo, el cual se sustenta fuertemente en la presencia de una importante colonia de lobos marinos (Otaria flavescens). Esta corresponde a la colonia más numerosa de la VIII Región, la cual desde 1997 oscila en torno a 2700 ± 200 individuos. Considerando la importancia que el turismo posee como motor económico de esta comunidad, el impacto del sismo sobre la lobería puede ser crucial para el desarrollo local y la reconstrucción. Por otra parte, desde el punto de vista científico, el comportamiento de esta especie frente a terremotos es desconocido y en el caso de Cobquecura la preocupación era aún mayor dado que el terremoto ocurrió durante la época reproductiva (verano), la etapa más crítica para la sustentabilidad de la lobería. La Universidad de Concepción, mediante un proyecto financiado por ARAUCO, ha estado realizando un estudio detallado de la dinámica poblacional del lobo marino común en Cobquecura desde el año 2008. Este estudio permitió poseer un registro de información de alta calidad, previo, durante, y post terremoto de lo que ha ocurrido con la lobería. El patrón general observado en la lobería después del terremoto se puede resumir en la huida generalizada de los lobos desde los Islotes, durante las primeras 24 horas post-sismo. Se observó un retorno paulatino de la población después de 48 horas de ocurrido el sismo. Al tercer día se aprecia el retorno masivo de la población y un comportamiento típico de la época reproductiva, es decir harenes y jardines (crías) bien definidos. La abundancia total en la lobería presentó un aumento importante post-terremoto incrementando desde 2457 individuos en febrero pre-terremoto a 3376 post terremoto. El notable aumento de lobos post-terremoto, podría deberse a: (i) retornos de los “viajes de alimentación” de ejemplares al roquerío ante las condiciones ambientales anómalas, y (ii) migraciones desde otras loberas fuertemente impactadas por el maremoto (ej. Llico, Faro Carranza). Al respecto, nuestras investigaciones utilizando marcadores satelitales, han demostrado la gran capacidad de desplazamiento de los lobos, incluyendo ejemplares que se han trasladado desde Cobquecura a Isla Mocha y Valparaíso. Las principales sugerencias y lecciones a nivel país de esta investigación son: (1) El buen estado de salud de la población de lobos de Cobquecura post-terremoto es una excelente noticia para esta comuna, en especial por el papel que debe jugar el turismo en la reconstrucción de Cobquecura. Sin embargo, para que la Lobería pueda contribuir decididamente al desarrollo local es fundamental modernizar la gestión del Santuario generando infraestructura moderna de apoyo al turismo y a la investigación científica, gestión participativa, señalización adecuada y educación ambiental. (2) Debe fortalecerse el vínculo entre la investigación científica y la protección del patrimonio natural del país, de tal manera de potenciar la capacidad de conservación del mismo, en especial frente a potenciales desastres naturales o a impactos de origen antropogénico; esto significa avanzar como país hacia el establecimiento de un modelo de desarrollo socioeconómico y ecológicamente sustentable.(3) El conocimiento científico puede y debe hacer un aporte significativo al desarrollo y reconstrucción nacional, para lo cual debe contar con políticas nacionales que impulsen y consoliden la actividad científica de excelencia. Contacto: [email protected] El terremoto del 27 de Febrero originó un tsunami que se propagó por el Océano Pacífico y no causó daños en zonas lejanas como Japón y Hawai, pero en el continente, los efectos fueron devastadores. El análisis de los datos de terreno mostró que la propagación de las olas fue compleja. Cobquecura, ubicada a 20 km del epicentro no fue afectada por el tsunami; Talcahuano, a 95 km del epicentro recibió olas destructoras 2 y 3 horas después de ocurrido el terremoto, mientras que en Bahía de Coronel sólo subió el nivel del mar 20 minutos después de terminado el sismo. Los informes de la zona describen que el nivel del mar bajó abruptamente, generándose un vacío en una extensa zona costera frente a la zona de fractura, para luego recuperar su nivel por medio de grandes olas que se presentaron cada una hora (aproximadamente) después de generado el sismo propagándose desde el sur y desde el norte. Este patrón ha sido descrito anteriormente para grandes terremotos acompañados de maremotos: Valdivia 1960, Caldera 1925, Antofagasta 1877 y sugiere que es característico de los maremotos en Chile. Este trabajo demuestra que este complejo patrón se basa principalmente en el comportamiento hidrodinámico de la masa de agua sujeta a las condiciones de contorno impuestas por la extensa fosa de Atacama y la cordillera de los Andes. Si la zona de generación de tsunamis es del orden de decenas de kilómetros desde la línea de costa y el largo de esta onda es de unos cientos de kilómetros, los elementos morfológicos antes descritos induce efectos secundarios complejos en los tsunamis que se explican como sigue: Una vez generada la alteración inicial en la superficie del mar, producto del terremoto, esta se propaga en todas las direcciones, siendo mayores las que se propagan al este y oeste y las menores hacia el norte y sur. Las direcciones mayores tienen un momentum considerable debido a la masa de agua alterada y la velocidad de propagación de la onda, mucho mayor al momentum de las direcciones menores. La ola que se propaga hacia el este llega a la costa entre 12 a 20 minutos después del terremoto y no alcanza a conformar una ola con fase completa. Teóricamente esta debería tener un largo de Figura 1 Prof. Sergio Lavanchy Merino Presidente Red Universitaria Cruz del Sur Rector Universidad de Concepción Figura 2 unos 400 km, pero la distancia hacia la zona de generación es de 20 km. En cambio, la ola que se propaga hacia el oeste tiene espacio para desarrollar su forma de ola. Debido a la presencia de la pared vertical, la creación de esta ola se aprecia desde la línea de costa como un descenso del nivel mar frente a la zona de fractura. Este descenso se mantiene tanto tiempo como la fuerza restauradora de la gravedad toma en vencer la inercia de la masa de agua propagándose en todas direcciones. Debido a que el momentum de las olas propagadas hacia el norte y el sur es menor en comparación con aquellas olas que se dirigen hacia el oeste, es esperable que se produzcan flujos de llenado desde estas direcciones antes que desde el oeste. Ello explicaría las olas que se reportaron varias horas después de terminado el terremoto viniendo desde el norte y sur. Este proceso de “vaciado-llenado” fue responsable de los daños y pérdidas de vidas. Se realizaron modelos numéricos hidrodinámicos basados en ecuaciones de Navier-Stokes que muestran que este patrón y explica de manera técnicamente correcta el comportamiento del maremoto.Ver Figura 1,2,3. Las principales lecciones aprendidas a nivel país son: (1) Entender correctamente la causa y los efectos de los maremotos en Chile es fundamental para la creación de normas, regulaciones y procedimientos adecuados. (2) En el pasado se realizaron estudios utilizando modelos numéricos que no permitieron prever este tipo de comportamiento hidrodinámico, a pesar de haber sido descrito en la literatura histórica. Ello se debe al uso de herramientas que se basan en simplificaciones, teorías y/o formas de hacer las cosas que no son aplicables en Chile. Basar nuestra forma de proceder sobre la base de la experiencia de otros países, en especial la Japonesa nos ha llevado a errores. Es esencial desarrollar nuestra propia forma de enfrentar el desafío de vivir en una zona de maremotos, con las características locales especiales que nos condicionan. (3) En Chile existe la capacidad para hacerlo. Contacto: [email protected]/ simulaciones videos en www.baird.com Figura 3 Figura 1: Ola inicial viaja en todas direcciones. Se muestra la deformación del mar a unos 3 minutos de iniciado el terremoto. Esta llega al continente unos 15 minutos después. Figura 2: La propagación de la ola hacia todas direcciones, en especial el oeste (ver dirección de las flechas) provoca que descienda el nivel del mar entre Iloca y Talcahuano hasta casi 1 hora de terminado el terremoto. El reloj marca las 04:13 hrs en el modelo. Figura 3: El proceso de vaciado/llenado ya ha producido varias olas. El reloj marca las 5:30, mostrándose en la figura la segunda ola en Talcahuano y la cuarta en Constitución. El terremoto y tsunami del pasado 27 de febrero causaron enormes daños materiales a lo largo de la costa de las regiones VI,VII y VIII, aunque con pérdidas en vidas humanas relativamente bajas si se comparan con la gran magnitud del sismo (8,8 Mw). El movimiento inter-placas generó una ruptura del fondo marino que se propagó desde el epicentro cerca de Cobquecura (VIII región), hasta Punta Topocalma (VI región). Se estima que el área submarina afectada por deformaciones verticales fue de 500 kms. en la dirección NorteSur y 200 kms. en la dirección Este-Oeste, originando devastadoras ondas de tsunami que asolaron gran parte de la costa chilena desde la V a la VIII regiones durante varias horas. Desde el punto de vista de la geomorfología costera, este evento produjo varios cambios significativos que es importante resaltar y que en algunos casos deberían dar pie a estudios más acabados.Varias campañas de terreno suscesivas, apoyadas por la Sociedad Chilena de Ingeniería Hidráulica (SOCHID), ARAUCO, además de las Universidades UC, UTFSM y UV nos permitieron evaluar diversos parámetros hidráulicos asociados al tsunami, además de documentar algunos cambios sobre la costa. Uno de los ejemplos más llamativos lo constituye la desembocadura del río Mataquito, 50 kms. al norte de Constitución en la zona de La Pesca (VII región). Allí, una barra de arena de 8 kms. de largo que separaba el río del mar desapareció bajo el efecto combinado del terremoto y tsunami. Nuestras estimaciones indican que cerca de 9.000 Ton de arena quedaron sumergidos bajo el mar y ahora el río desemboca unos 8 km más al sur. Además existen evidencias de que el terremoto provocó una subsidencia del terreno en ese sector. Varios de los esteros costeros de la zona centrosur que dan origen a lagunas o humedales, como en Llico, Boyeruca, Bucalemu, Cahuil, el Yali, entre otros, sufrieron alteraciones similares en donde las playas o barras de arena que antes los separaban del mar fueron barridas por el tsunami. Aunque estos sistemas son altamente dinámicos y pueden sufrir modificaciones similares bajo el efecto de crecidas rápidas en sus cauces, resulta importante identificar el grado de alteración de éstos, así como las zonas en donde se pudieran haber depositado los sedimentos mobilizados por el fenómeno. Esta información es crítica para evaluar la vulnerabilidad actual de las localidades costeras emplazadas en las cercanías de estas desembocaduras frente a fenómenos hidro-meteorológicos o marejadas. Por otra parte, nuestro estudio permite plantear la existencia de al menos dos focos principales desde donde se habrían generado las ondas de tsunami más devastadoras. El primero ubicado en el extremo sur de la ruptura, cerca de Cobquecura, y el segundo en el extremo norte de ella, frente a Punta Topocalma. Ésto explicaría la llegada de olas desde distintas direcciones en el sector de Iloca-Duao y también en alguna medida el arrivo tardío de algunos frentes en Dichato, por el sur, y Llolleo por el norte. Nuestras observaciones de terreno sugieren que en Punta de Lobos y Pichilemu, las olas tuvieron una magnitud similar a las registradas más al sur que produjeron daños considerables en Constitución, Talcahuano o Dichato. Sin embargo, los impactos sobre habitaciones e infraestructura fueron significativamente menores en la VI región, en gran parte gracias a la presencia de sistemas dunares estabilizados por vegetación que actuaron como efectivas defensas naturales anti-tsunami. Este es un punto que merece ser analizado puesto que en muchas de estas localidades han existido tentativas de eliminar estas dunas con el objeto de mejorar el acceso a las playas o simplemente mejorar su estética. Las principales sugerencias y lecciones a nivel país de esta investigación son: (1) Chile reúne características únicas y de interés amplio para estudiar diversos aspectos relacionados con la hidro- morfodinámica de la costa : tenemos sistemas naturales que se reinicializan cada cierto tiempo y contituyen entonces una suerte de laboratorio a escala natural. (2) Las recomendaciones y soluciones que se planteen para reconstruir el borde costero, deben tener en consideración las características altamente dinámicas de la costa chilena. (3) Para ello, se debe profundizar el conocimiento hidro-sedimentario de los sistemas naturales y estudiar formas de proteger a la población que sean sustentables en el tiempo sin tener necesariamente que construir grandes obras de infraestructura. (4) Es necesario entusiasmar y apoyar a la comunidad nacional e internacional de investigadores para poder ampliar nuestro conocimiento sobre el borde costero. Contacto: [email protected] Mediciones de corrientes y nivel del mar durante el tsunami del 27 de Febrero frente a la desembocadura del río Itata, Chile Central. Cambios catastróficos en la desembocadura del río mataquito después del terremoto y tsunami febrero 2010. M. Sobarzo (U. de Concepción), J. Garcés-Vargas (U. Austral de Chile), L. Bravo (Programa Doctorado en Oceanografía, U. de Concepción), W. Schneider (U. de Concepción) y R. Quiñones (U. de Concepción). D. Arcos (U. Católica de la Santísima Concepción), P. González (UCSC CREA) y J. Ortiz (UCSC CREA). El terremoto del 27 de Febrero de 2010 estuvo asociado a una compleja zona de ruptura de aproximadamente 450 km a lo largo de la costa por 130 km transversal a ella y desde el Golfo de Arauco hacia el norte. El violento movimiento del fondo marino asociado a este terremoto de magnitud 8.8 en la escala Richter fue el responsable del tsunami que afectó las regiones costeras más próximas al epicentro en menos de 20 minutos. A parte de afectar el sector costero cercano, la energía del tsunami se propagó a lo largo de la costa (hacia el norte y el sur) y hacia el oeste con velocidades dependientes de la profundidad del fondo marino. Coincidemente con este tsunami, la Universidad de Concepción y ARAUCO a través del programa PIMEX se encontraban realizando mediciones de corrientes marinas en el sector costero adyacente a la desembocadura del río Itata. El instrumento instalado, un ADCP (Acoustic Doppler Current Profiler) permitió medir la magnitud y dirección de las corrientes asociadas al tsunami y las perturbaciones que éste provocó en el nivel del mar. Los resultados obtenidos de este instrumento indican lo siguiente: (a) En el océano el terremoto del 27 de Febrero se tradujo en la generación de un tsunami o tren de olas que implicó cerca de 10 olas de distinta amplitud. Como la velocidad de propagación de estas olas depende de la profundidad del océano éstas viajarán más rápido en las zonas profundas y más lentas en la zona costera. Nuestros resultados indican velocidades del orden de 110 km/h hacia el sur sobre la plataforma frente a Concepción disminuyendo al ingresar a sectores bajos como bahías, golfos y desembocaduras de ríos. (b) A diferencia de las olas generadas por el viento observables a diario en la costa y que pueden tardar entre 5 a 20 segundos en romper en la playa, las olas de un tsunami pueden demorar entre 10 minutos a 2 horas. En nuestro caso frente a la desembocadura del río Itata la primera ola llegó cerca de las 4:00 am. En promedio, el resto de las olas continuaron llegando con diferencias cercanas a los 50 minutos. (c) Estas olas al frenarse en zonas de baja profundidad también crecen en altura. Sin embargo, la altura que alcanzaron las olas frente a Itata no superó los 2 a 3 m. Por otra parte, estas olas rara vez “rompen” en la manera que lo hacen las olas generadas por el de viento. Las principales sugerencias y lecciones a nivel país de esta investigación son: (1) La reconstrucción de las zonas costeras afectadas por el tsunami debe contemplar que las autoridades y la población costera se informe de las características del lugar donde viven. Por ejemplo: a cuántos metros sobre el nivel del mar me encuentro, cuáles son los cerros más cercanos, a cuánto vivo de la rivera de un río, cómo es la línea de costa del sector donde vivo, cómo es la profundidad del océano costero adyacente, cuáles son los sectores más bajos y vulnerables que me rodean, etc. Cada población costera debe internalizar esta información en sus comunidades. El desconocimiento de estas cosas es el peor enemigo a la hora de buscar un sitio seguro con prontitud. (2) Un tsunami no es equivalente a una ola, sino más bien a un tren de olas. La población costera debe alejarse de la playa por lo menos unas 12 horas después de la llegada de la primera ola, la cual usualmente no es la más destructiva. (3) Debido a que las alturas de las olas de un tsunami no son excesivamente grandes se debe pensar en la posibilidad de construir protecciones costeras que permitan aminorar los efectos destructivos de estas olas en lugares habitados. (4) Por último, sin una estrategia clara para que nuestro país cuente con un sistema observacional apropiado del océano costero y grupos organizados de modelamiento costero no se podrá avanzar mucho en el conocimiento de tsunamis y de otros muchos fenómenos que afectan a diario nuestras costas. Contacto: [email protected] El 27 de febrero de 2010, ocurre en la zona central de Chile, entre Valparaíso por el norte (Lat. 33º S) y Valdivia por el Sur (Lat. 39º S) un terremoto magnitud 8.8 (USGS, 2010) causando derrumbes y deslizamientos del terreno en las zonas afectadas, en especial la zona costera. El terremoto genera, minutos después, un tsunami de fuerte intensidad que afecta a diferentes zonas costeras, poblados y ciudades costeras generando notorios cambios en especial en la parte baja del Estuario del Río Mataquito, donde se destruyó el borde externo que separa el estuario con el océano. Lo anterior ha provocado pérdidas importantes en el hábitat normal del estuario, donde la barra de arena ha sido completamente destruida en una extensión de aproximadamente 9,5 km, generando cambios en la estructura física del estuario. Estos cambios han sido observados mediante campañas de terreno previo y post terremoto, como parte de programas de monitoreo e investigación que realiza Arauco en la zona, constatándose cambios en las comunidades zoo y fito planctónicas, organismos bentónicos y en las poblaciones ícticas del estuario, ocurriendo cambios temporales y espaciales importantes en todas estas especies. De la misma manera, la intrusión de aguas marinas con mayor salinidad que la usualmente encontrada en la parte baja del estuario ha significado la presencia de nuevos grupos y especies de peces, afectando el desarrollo normal de la actividad artesanal en el área. . La porción final del estuario en la sección final del río, se caracteriza por la presencia de una pesquería artesanal productiva basada en peces típicos de aguas salobres y eurihalinos para gradualmente cambiar a especies de agua dulce aguas arriba del estuario. El efecto neto de la pérdida de la porción final del estuario representan cambios drásticos para la pesca artesanal, lugares de caladeros, impacto en la economía local y en el turismo. Principales sugerencias y lecciones a nivel país de esta investigación: (1). El mayor impacto de la desaparición física del estuario es en dos niveles, en primer lugar en los grupos de pescadores artesanales de Caleta La Pesca, ubicada inmediatamente frente a la desembocadura antigua del Estuario; la que en la actualidad cambió su ubicación en 9,5 km al sur; en segundo, lugar, impactos en la fauna y flora presente en el estuario hasta antes de ocurrido el tsunami. Esto es un hecho mayor toda vez que la desaparición física del estuario ha traído aparejada la imposibilidad de acceso a los caladeros usuales y la pérdida completa del sustrato terrestre donde se asentaban la flora. (2) A pesar que el Gobierno ha implementado una ayuda a los pescadores artesanales afectados por los estragos del tsunami con la pérdida de embarcaciones y artes de pesca, es necesario cuantificar estos efectos directamente en los pescadores afectados del sector La Pesca y en sus familias dependientes. (3) Se requiere evaluar las poblaciones de peces en las condiciones actuales, compararlas con la información existente de evaluaciones previas y efectuar un seguimiento de ellas a medida que el estuario evolucione hacia las condiciones normales.( 4) Como no hay antecedentes de un fenómeno similar en la costa de Chile, se requiere establecer en el Estuario del Río Mataquito, en el área pre y post eventos de un programa de monitoreo de las condiciones físicas y biológicas con la finalidad de estudiar la recuperación del hábitat. (5) En el desarrollo de un programa de investigación debe incorporarse a las comunidades locales de pescadores artesanales con la finalidad de incorporarlos en la comprensión de los cambios ocurridos y de la evaluación de la recuperación del hábitat en el tiempo. Contacto: [email protected]