-7- -8- INTRODUCCION Siempre el conflicto forma parte inevitable de la experiencia humana. Mientras existan diferentes preferencias, intereses, valores y necesidades, las personas y comunidades deberán encontrar una forma de solucionar sus metas divergentes. El desafío, por lo tanto, consiste en poder identificar la crisis, como parte del conflicto y buscar la mejor manera de solucionarla, mediante un buen manejo de ésta; de tal modo de lograr o mantener los objetivos fijados sin que se escale a una situación extrema, como es la guerra. Existe consenso en que la esencia de la Política Internacional es la coexistencia de relaciones de cooperación y de conflicto entre los estadosnación, las que mantienen su vigencia como tales, a pesar de la tendencia globalizante que tiende a profundizar la independencia entre ellos. Estas relaciones de cooperación y conflicto no se dan independientemente en forma absoluta, sino que el sistema internacional se desenvuelve indistintamente en ambos sentidos, en una mezcla de armonía y lucha, de paz y conflicto, tras la búsqueda de la satisfacción de los propios intereses nacionales. Si bien es cierto que, a lo que todos aspiran es a la sola existencia de las relaciones de cooperación, hay intereses de los estados que llegan a ser incompatibles, especialmente cuando afectan sus objetivos nacionales. Esto los induce a transformar sus relaciones al modo de conflicto, por lo que la política de poder continúa dominando la interacción entre los actores políticos, por lo tanto, se puede señalar que el conflicto existe y será parte de la naturaleza del hombre. En la actualidad, las relaciones internacionales dejan en evidencia que los estados, que conforman el sistema internacional, deben estar preparados para tomar decisiones ante situaciones de incertidumbre y sorpresa. Existe consenso en que la esencia de la política internacional consiste en el conflicto y su solución entre grupos de individuos que no reconocen la existencia de una suprema autoridad entre ellos. La realidad internacional ha demostrado una gran cantidad de conflictos que, a medida que transcurre el tiempo presentan más desafíos a los responsables de tomar las decisiones, ya sea para afrontarlos y buscar una solución pacífica a ellos, o en su defecto, para minimizarlos tratando de que no escale a la situación más extrema que es la guerra. Para ejemplarizar lo anterior, se pueden señalar algunas situaciones de crisis internacionales, que han escalado a la guerra, como “El asesinato del Archiduque en Sarajevo” que culminó en la I Guerra Mundial; el “Incidente del Golfo de Tonkin”, que produjo una crisis que llevó a la guerra de Vietnam o, en -9los casos más recientes, la “Ocupación de Kuwait”, por parte de Irak, en la segunda crisis del Golfo, que desató la Guerra del Golfo Pérsico de Irak contra los Estados Unidos y coaligados, y la “Ocupación de las Islas Malvinas”, por parte de Argentina, que desencadenó la Guerra del Atlántico Sur en 1982, entre Argentina y Gran Bretaña. Por otra parte, se pueden señalar aquellas crisis internacionales que, por su buen manejo, no han llegado al nivel de la guerra, como lo fue el caso de la “Crisis de los Misiles de Cuba”, desactivado frente a la amenaza decidida de iniciar una guerra entre Estados Unidos y la Unión Soviética, en octubre de 1962; o la “no-aceptación por parte de Argentina del Laudo Arbitral en la Controversia del Canal Beagle”, que desencadenó la Crisis de 1978 y 1980, entre Argentina y Chile, lo que demostró la factibilidad de mantener la paz sin renunciar a los intereses vitales en juego. La “Crisis” se refiere a una situación de decisión frente a un problema determinado, el cual se puede percibir como una amenaza a los intereses nacionales que pone en riesgos los objetivos de un estado; o bien que ese estado pueda generar una situación de crisis para la obtención de algún objetivo que le produzca algún beneficio. Por lo tanto, este concepto aparece referido a situaciones de cambio, de movimiento y especialmente a “decisiones” que hay que tomar; a las acciones, reacciones o inacción que se deben generar ante un hecho, un evento, una acción, una declaración, etc. Estas decisiones, de responsabilidad del más alto nivel de la conducción del estado, puesto que afectan el desarrollo normal de un país y se vulneran sus valores, objetivos nacionales, funciones, estructuras básicas, etc., comprometen el empleo efectivo de los “Instrumentos del Poder Nacional” y los “Instrumentos de Acción Política”, para resolver la situación de conflicto generada. El objetivo del presente “Manual de Estudios”, es proporcionar una base teórica del conflicto y de las crisis internacionales, que se manifiestan cuando existen intereses y objetivos que se contraponen entre los estados. En ese sentido se definirá la teoría que se requiere para identificar y clasificar las distintas fases y secuencias del conflicto y la crisis; los diferentes actores que pueden estar involucrados; las responsabilidades, estrategias, actividades y toma de decisiones que se deben cumplir en los niveles Político, Político Estratégico y fundamentalmente en el nivel Estratégico, en la gestación, manejo y solución de una crisis internacional. -10- CAPITULO I A. El Conflicto. 1. Naturaleza del Conflicto. El conflicto ha sido objeto de múltiples estudios y teorías, desde la perspectiva del realismo, con su principal fuente filosófica basada en el pensamiento de HOBBES, hasta la idealista con el pensamiento de KANT; aún cuando ambas encuentran su base en la noción de seguridad y defensa. El origen de la confrontación está en la diversidad de intereses y, sobre todo, en la diversidad de métodos para alcanzarlos. Desde la perspectiva de las teorías existentes sobre el conflicto, se puede señalar que, desde el punto de vista del pensamiento Idealista, éstas se pueden agrupar en aquellas “que en las relaciones entre los estados dan excesiva y exclusiva preponderancia a la imparcialidad de los factores de poder y a los vínculos mutuos en función de principios compartidos entre las naciones” o la realista que indica que “la dan al antagonismo natural entre los distintos grupos humanos, lo cual se expresa en la lucha permanente y excluyente por la dominación de unos sobre otros”. A pesar que la época moderna se ha caracterizado por la existencia de un estrecho intercambio entre los Estados y, que el fin de la Guerra Fría entre las superpotencias ha marcado una desaparición del marco polarizado donde se organizaban y orientaban las percepciones en función del conflicto este – oeste, actualmente existen otras formas de expresión de intereses nacionales y amenazas, en un nuevo contexto, que ha generado situaciones de conflicto en diferentes áreas del planeta. El conflicto, de acuerdo a su teoría, es una consecuencia inevitable de la relación entre grupos de gentes que viven en condición de anarquía, la cual, de alguna manera, se presenta en el sistema internacional pese a los enormes esfuerzos que se han hecho para enfrentarlas. Las relaciones de conflicto se refieren a la competencia entre grupos por bienes escasos, tales como territorio y recursos, o por la búsqueda de valores y propósitos mutuamente incompatibles. Esta competencia es reconocida y regulada por la sociedad en general, la cual -en muchas formas- se beneficia con sus resultados. Sin embargo, donde y cuando ella se extiende más allá de una regulación -11efectiva, lo cual sucede con frecuencia, se transforma usualmente en un conflicto y escala en el uso de la fuerza en diferentes expresiones e intensidad. 2. Definición de Conflicto Internacional. Existen una serie de definiciones del conflicto, que a continuación se señalan y que son la base para poder explicar la importancia que adquiere su análisis, su clasificación, las posibles relaciones que se dan y el origen de los conflictos. Conforme lo define el “Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española”, el conflicto es “ enfrentamiento armado” , “apuro, situación desgraciada y de difícil salida”, “ combate, lucha, pelea” , “problema, cuestión, materia de discusión”. Lewis A. Coser, indica que el conflicto se refiere a “competencia entre grupos por bienes escasos, tales como territorio y recursos, o por la búsqueda de valores y propósitos mutuamente incompatibles”. En la “Guía Práctica para la Diplomacia y para la Resolución y Negociación de Conflictos” de Bradford P. Johnson y Catherine Barnes, se lo define como “una situación en la cual dos o más bandos perciben que tienen metas o intereses incompatibles, la palabra Conflicto, se utiliza para describir una relación en la cual cada parte percibe que las metas, valores e intereses o conducta de la otra parte son la antítesis de los propios. Charles Rousseau, entiende el conflicto internacional como “un desacuerdo sobre puntos de hecho o de derecho; una contradicción o una divergencia de tesis jurídica o de intereses entre dos estados”. El Proyecto de Manual de Conducción de Crisis de la Defensa Nacional lo define como “un enfrentamiento, o desacuerdo, entre dos o más estados, por intereses contrapuestos y que por obtenerlos o mantenerlos, se esfuerzan en doblegar la resistencia del oponente, concurriendo eventualmente a la violencia”. El Libro de la Defensa Nacional de Chile, define el conflicto internacional como: “situación confrontacional entre dos o más estados soberanos que ven amenazados intereses que consideran importantes. Comprende situaciones tanto de crisis como de guerra” Consideradas estas definiciones de Conflicto Internacional, se puede señalar que existe una coincidencia en varios términos expuestos; como por ejemplo, el “enfrentamiento”, entendido como una lucha o pelea entre dos contendientes, en estos casos pueden ser “Actores”, “Estados”, “Grupos de Estados”, “Alianzas”, “Organismos”, etc., vale -12decir, tiene que existir como primer elemento, dos fuerzas que se enfrentan. En segundo lugar, se indica “la competencia”, esto se entiende como la búsqueda de conseguir algún objetivo, un bien o alguna meta en beneficio de los actores, organismos, fuerzas, etc., que se enfrentan, segundo elemento. Luego, como tercer elemento, se señala que ese enfrentamiento o competencia tiene como causa conseguir o mantener “bienes escasos, valores, intereses importantes o recursos” de cada “Actor” o “Estado” que se contraponen al otro. Finalmente, se puede resaltar que el enfrentamiento por la competencia de intereses y valores contrapuestos se puede abordar mediante “la discusión, el acuerdo, la pelea o combate, el doblegar la resistencia del oponente concurriendo eventualmente a la violencia”. 3. Importancia de realizar el análisis del Conflicto. Una premisa básica para la resolución de conflictos, consiste en señalar que las partes involucradas siempre tienen sus propias razones para trabarse en él. Por más irracional que su conducta, razones y actitudes parezcan a los observadores externos, las partes involucradas tienen una lógica interna o justificación que les impulsa y los motiva. La importancia del análisis del conflicto, es poder entender las causas y razones que los impulsa a ingresar en un conflicto y poder encontrar las posibles soluciones que satisfagan aquellos intereses y necesidades motivadoras, considerando incluso, como solución más extrema “La Guerra”, de la cual deben buscarse las consecuencias que se generarán. La identificación de estas causas y razones es uno de los aspectos más importantes del análisis, no sólo del conflicto sino que también de las causas que podrían originar una situación de “crisis internacional”, como parte del conflicto. 4. Fuente de los Conflictos. La fuente de situaciones de conflictos, se genera a través de la convergencia de factores estructurales que envuelven entornos políticos, sociales, económicos, geográficos e institucionales, y de dinámicas de relaciones que involucran percepciones de metas, valores, intereses y motivaciones antitéticos. Las situaciones de conflicto surgen en el contexto de este entorno estructural y de relaciones, y a su vez los conflictos moldean las futuras relaciones e inciden en los diversos aspectos estructurales de los ambientes en los cuales existen las partes. Cuando las necesidades básicas o problemas que impulsaron a las partes o actores a tener una situación de conflicto -13permanecen insatisfechos durante un largo período de tiempo, es posible que éste se transforme en algo sistémico, con arraigados modelos de interacción que afectan todos los aspectos de la toma de decisiones y de sus relaciones externas e internas. La existencia de los conflictos entre estados tiene su origen en la existencia de intereses nacionales que se contraponen y se producirá siempre por el intento de cualquiera de esos estados en alcanzar metas para sus propios intereses, con la dificultad de evitar el comprometimiento o vinculación de los intereses de otro “Actor” u “Estado”. Mucho de los intereses de una nación se satisfacen sin alterar la existencia de otra u otras naciones, o sin recibir los efectos de sus propias acciones, pero también es efectivo que, en un escenario internacional cada vez más interrelacionado y fuertemente competitivo en variados aspectos, muchas de las actividades que un estado realiza, causarán, intencionalmente o no, perjuicio a los intereses de sus pares. Es así que, la fuente u origen de los conflictos puede ser de variadas razones y responder a determinados factores como son los históricos, étnicos, sociales, religiosos, económicos o ideológicos, sin embargo son razones geopolíticas, intereses económicos o acciones políticas las que, más recurrentemente, producen un conflicto internacional, aún cuando la causa aparente o coyuntural pueda ser distinta Es así que se definen en factores Histórico - Político, Político – Ideológico y Político – Culturales. 5. Factores estructurales y relativos a situaciones que generan e inciden en un conflicto. a. “Modelos comunes en los conflictos prolongados de grupos Etno-Políticos”, que surgen de relaciones hostiles de larga duración entre los miembros de diferentes grupos de identidad y se caracterizan por estallidos esporádicos de violencia. Este modelo es común en las sociedades multicomunales, donde existen grupos múltiples politizados; pero el control político está dominado por un solo grupo que no responde a las necesidades de otros grupos. Se pueden describir estas situaciones como conflictos sociales prolongados, que se basan en tensiones raciales, étnicas y religiosas muy arraigadas, que se conjugan con las divisiones estructurales en el interior de las sociedades y con la opresión política para victimar a uno o más grupos. b. “La dinámica de poder”, la cual se caracteriza por los desequilibrios extremos en las relaciones de poder de las partes -14involucradas, que algunas veces provienen de la capacidad de ejercer el poder coercitivo debido a desequilibrios en las capacidades financieras, militares y de otro tipo. Las percepciones de poder también emanan de la creencia compartida de que una parte está dispuesta a usar su poder coercitivo contra la otra, pese al riesgo de que el costo sea elevado. Algunas veces las partes mejoran su posición de fuerza en un conflicto debido a que han podido definir los parámetros del mismo y han logrado que las partes ajenas al conflicto reconozcan y acepten, en general, sus reivindicaciones. También se puede generar poder mediante percepciones de la legitimidad o la autoridad moral de una de las partes involucradas en un conflicto, debido a que los aliados poderosos pueden prestar su apoyo a la parte que la comunidad internacional considera “tiene la razón”. c. “Condiciones Políticas Internas”, donde a menudo es imposible separar el contexto político interno de la política exterior de un gobierno. En los conflictos internacionales, es absolutamente necesario tratar de entender qué está sucediendo en el país de cada una de las partes y cómo estas condiciones podrían afectar su conducta en la esfera internacional. A menudo, estas posiciones, aparentemente agresivas, están dirigidas al público interno de cada país; sin embargo, estos mensajes pueden intensificarse transformando el conflicto en una crisis a medida que el otro gobierno interpreta estas posiciones como un reflejo de las verdaderas intenciones de sus contrincantes. d. “Diferencias Culturales entre sociedades”, lo que puede ser considerado como un sistema de ideas y valores que guían la conducta. Si bien la conducta no causa la conducta humana, puede guiar la forma en que se interpretan conductas específicas. Los actores o partes involucradas en un conflicto son guiados por su propio sistema de significados y valores culturales para interpretar lo que sucede en una situación, con miras a descifrar su propia conducta y la de otras personas, y comprender todas las comunicaciones intercambiadas entre su grupo y los demás. Cuando las partes involucradas en un conflicto han sido moldeadas por diferentes culturas, es posible que haya enormes variaciones en su interpretación de estas conductas y conceptos. Estas variaciones pueden producir malos entendidos que creen una barrera en la claridad de las comunicaciones necesarias para los procesos de -15resolución de conflictos e incluso, pueden causar el surgimiento de un conflicto. 6. Modelos de la dinámica del Conflicto. En las relaciones de conflicto, se pueden definir distintas formas de éste, que van desde las interacciones verbales hasta el uso de la fuerza; de ahí que se establezcan los siguientes modelos de la dinámica del conflicto: a. Las luchas: cuando se enfrentan dos actores de una manera directa y simple, produciéndose una serie progresiva de amenazas y acciones y reacciones que van en aumento y profundizan el conflicto. b. Los juegos: cuando los actores en conflicto mantienen un alto grado de control racional sobre las acciones propias y del oponente, aunque no se pueda controlar completamente los resultados. c. Los debates: conflictos que tienen por objeto modificar la visión cognitiva de la realidad del adversario u oponente, ya sea motivos, valores e imágenes. En estos debates, se pretende persuadir, convencer o lograr la adhesión del oponente. En las relaciones internacionales, los conflictos normalmente entremezclan los modelos señalados anteriormente; en algunos prevalece un tipo, pero con ingredientes del otro, sin que se den modelos puros. Es en este espectro que se tratan de ubicar “las crisis internacionales”. 7. Matriz de Flujo de Transacciones Reales. La posibilidad de que haya o no relación conflictiva entre los estados, dependerá en gran medida, de la cercanía o lejanía de los actores; vale decir la existencia de los modelos de la dinámica del conflicto, dentro de sus relaciones, dependerá de su ubicación recíproca y de la posibilidad de ocurrencia de las situaciones de “crisis”. Las relaciones de intercambio reales entre los estados, como aquellas que son mensurables y atraviesan sus fronteras, como por ejemplo las mercaderías, personas e información, pueden dividirse, según la cuantía de los flujos de transacción, en altas, bajas y mínimas o nulas. Se reconoce la existencia de otra clase de relación, que no se manifiesta tan nítidamente como la anterior y que denomina imágenes que importan un proceso psicológico. Estas relaciones de imagen pueden ser amistosas y hostiles y aceptan la clasificación de intensas, débiles o ambivalentes y de inexistentes. -16Considerando ambas clases de relación, aparecen ocho tipos que obedecen a la combinación de ellas, de acuerdo a una matriz del flujo de transacción reales, donde se pueden definir: - Relaciones de cooperación. - Relaciones de competencia. - Relaciones de implicación preñadas de conflictos. - Relaciones de coexistencia hostil. - Relaciones de coexistencia amistosa. - Relaciones de rutina. - Relaciones de disuasión. - Relaciones de indiferencia atenta. Matriz de Flujo de transacciones reales: Percepciones Intensidad de Imágenes Imágenes Amistosas Hostiles Ninguna Intensas los Procesos Intensidad de Relaciones entre Estados Alta Baja Mínima o Nula Implicación Coexistencia Preñada de Hostil Disuasión Conflictos Psicológicos Coexistencia Ambivalentes Débil Competición Amistosa Indiferencia (Parejas Débiles Ninguna Cooperación Rutina vacias de RR. Internacionales Desde el punto de vista de las mayores posibilidades de conflicto y de crisis internacionales, la relación más extrema es la denominada “Implicación Preñada de Conflictos”, que es aquella que se da cuando el flujo de transacciones reales es alto y, a su vez, cuando las relaciones de imagen son de una alta intensidad en hostilidad. Cuanto mayor es la posibilidad de conflicto o de que surja una crisis internacional, tanto mayor es la cantidad de transacciones entre los actores u estados y, una mayor percepción de intensidad de imágenes hostiles entre ellos; sin embargo, no quiere decir que en el resto de las relaciones no se vayan a producir situaciones de crisis o conflictos, ya que debido a la volubilidad que pueden tener las relaciones dominadas de imagen, éstas pueden pasar fácilmente de una imagen hostil cero a una de alta intensidad. 8. Niveles de los cuales se explican los conflictos. -17Los niveles de los cuales se explican los conflictos se pueden dividir en los siguientes: - El nivel individual, en el que se busca explicar el conflicto como un resultado de la personalidad de los líderes responsables de la toma de decisiones. - El nivel social o de grupo, en que el conflicto se explica en función de la influencia que ejercen los que rodean al líder, que de alguna manera dan forma a las decisiones que de éste emanan. - El nivel que considera el Estado, como la unidad básica de las relaciones internacionales y como quien más contribuye al conflicto a través de sus atributos como tal. Su soberanía, su territorio, su nacionalismo, su poder y su estructura económica. - El nivel transnacional, en el que busca demostrar que el origen o la fuente del conflicto está más en el nivel de las sociedades que en el nivel de los estados. - El nivel que visualiza el sistema internacional como un todo y en el cual el conflicto, en cuanto a su forma e intensidad, se explica por la anarquía y la distribución de poder que existe en él. Así, los que son escépticos en cuanto a la capacidad del estado para manejar los conflictos, miran hacia la capacidad reguladora del mismo sistema, a los organismos internacionales y a sus procedimientos, como la fórmula para manejar y regular el conflicto. 9. Tipos de Conflicto. Existe una clasificación, realizada por varios autores, sobre una gran variedad de conflictos. Todos ellos sirven para ilustrar que la mayoría de las luchas internacionales están embutidas en una serie de conflictos entrelazados donde los ritmos de escalada y desencalada en un conflicto en particular, deben ser evaluados en su contexto global. La clasificación de los conflictos es variable y dependerá de los factores en función de los cuales se intente tipificarlos: duración, intensidad, amplitud, ámbitos de ocurrencia, naturaleza de los actores involucrados, cantidad de actores, etc. Siguiendo estos criterios, una clasificación simple permitirá identificar conflictos de larga y corta duración, de alta media y baja intensidad; locales, regionales y globales; externos o internacionales e internos o nacionales; regulares e irregulares, bilaterales o multilaterales. El comprender la forma cómo se desarrollan los conflictos, puede facilitar su identificación y posterior evolución, especialmente para determinar la estrategia a seguir, con el -18propósito de resolverlos exitosamente. Alguno de los modelos que señalan, son los siguientes: a. Conflictos latentes versus conflictos manifiestos. Algunas veces existen las condiciones para que ocurra un conflicto, pero las partes no están conscientes de ello o no están persiguiendo una estrategia abierta para lograr sus objetivos. Esto se llama una situación de conflicto latente. Normalmente las personas ajenas a la situación no comprenden que está ocurriendo un conflicto hasta que éste se hace manifiesto, cuando los actores se involucran en acciones abiertas y, a menudo hostiles, uno contra el otro. Esta distinción sirve para explicar por qué los conflictos a veces parecen “no haber surgido de ninguna parte”, ya que, normalmente, las condiciones han existido antes del estallido de las hostilidades abiertas. Por otra parte, los conflictos que se hayan manifestado violentamente pueden calmarse, pasando nuevamente a ser latentes, a menudo después que las partes han llegado a un punto de agotamiento. Sin embargo, a menos que se hayan abordado las condiciones subyacentes, el conflicto solo está pendiente y no resuelto. Subsiste el riesgo de que se manifieste nuevamente en el futuro. Cuando los conflictos arraigados están en una fase latente, éste es el momento oportuno para participar en actividades de prevención de conflictos. b. Ciclos de intensidad del conflicto. Casi todos los conflictos pasan por períodos de “calentamiento” y “enfriamiento” en lo que se refiere a su intensidad; de igual forma que una situación de “crisis” que se definirá más adelante en este trabajo; sin embargo, este ciclo está definido como una respuesta dinámica a las acciones y reacciones de los actores, donde las conductas contenciosas estimulan otras más contenciosas. Las fases señaladas a continuación y que serán relacionadas con las de la crisis, son las siguientes: c. - El surgimiento del conflicto. - La escalada. - La polarización. - La ampliación. - La incitación. - La desencalada. - El desenganche Conflictos entrelazados. descritas y -19Existe la tendencia a pensar en los conflictos como si fueran una sola entidad. Esto tiende a hacer pensar que los conflictos son bilaterales; sin embargo a medida que éstos se amplían y envuelve a un número cada vez mayor de actores, aliados o bandos, pasan a estar vinculados con otros conflictos y con otros protagonistas con agendas independientes. Este análisis es esencial para la elaboración de estrategias que permitan una resolución eficaz a los conflictos y constituye un elemento fundamental para los preparativos de negociación. Para entender lo que sucede en un conflicto focal, hay que examinar el contexto de las relaciones en que dicho conflicto se está dando. Los conflictos entrelazados adoptan las siguientes formas: - Conflictos en serie o agrupados en el tiempo: la mayoría de los conflictos son sólo uno en una serie de luchas entre los mismos adversarios. Para entender la crisis actual, es útil saber lo que sucedió en el pasado. - Convergentes o agrupados en el espacio social: algunos grupos separados pueden aglutinarse como aliados contra un adversario común o coalición de adversarios, a menudo exigiendo denominaciones colectivas cada vez más amplias. Aunque exista un conflicto focal, la coalición de adversarios tiene sus propias razones individuales para participar en él. - Superposición o Vinculación de problemas: se presenta cuando los actores luchan principalmente con motivo de un asunto específico, y otras cuestiones u objetivos surgen o han surgido con anterioridad y se agregan o superponen en la lucha que generó el conflicto. - Conflictos transversales: los conflictos pueden basarse en divisiones al interior de, y, a través de los adversarios o, entre una serie de adversarios que se alían diferentemente en torno a diversos asuntos controvertidos. Por ejemplo, algunas veces dos actores o gobiernos son adversarios en un tema pero están en el mismo bando contra otros actores cuando se trata de un tema diferente. Los “vínculos transversales” pueden complicar las situaciones y brindan oportunidades para una participación constructiva y para resolver cuestiones en un contexto de negociaciones multilaterales. - Conflictos simultáneos: son conflictos externos que ocurren al mismo tiempo que el conflicto focal o específico, pero no -20envuelven los mismos adversarios que en ese conflicto específico. B. Los Actores del Sistema Internacional. 1. Características. Los actores que, tradicionalmente han tenido injerencia en el Sistema Internacional y en la toma de decisiones en situaciones de Conflicto, de acuerdo a las tendencias que se observan en la configuración del sistema mundial hacia el siglo XXI, presentan las siguientes características: a. Una multiplicación de los actores y diversificación en cuanto al tipo, generando una gran heterogeneidad en la forma de relacionarse en el sistema y provocando disfunciones en el marco institucional interestatal. b. Cambio del tipo de actores. No sólo hay una mayor proliferación en la cantidad del Estado–Nación, con grandes cambios y disminuciones en cuanto a sus atributos a la vez que una generación de disfunciones en la forma de operar el Estado–Nación y en la “gobernabilidad” al interior del mismo, sino también una proliferación de actores transnacionales, de diferente tipo, capacidad e incidencia. Históricamente, la relación mundial, era monopólicamente de carácter “interestatal”. c. Un alto índice de transnacionalización en la toma de decisiones y en las relaciones globales: los actores transnacionales no sólo operan como grupos de presión en el marco estatal, sino que han alcanzado, en gran cantidad de casos, la capacidad de operar como factores de poder. El sistema financiero global es un ejemplo evidente; también los actores transnacionales que tienen incidencia en telefonía, informática, microelectrónica, en áreas como derechos humanos o medio ambiente; o actores de carácter espurio (bastardo), como el narcotráfico o la corrupción, agentes del lavado de dinero en cantidades multimillonarias que inciden en el funcionamiento de las economías estatales y de la economía mundial, a la vez que ambos tienen incidencia en el funcionamiento de los gobiernos: unos porque intentan comprar, o compran, definitivamente, a los candidatos o funcionarios; otros, porque se corrompen o son corruptos. d. Crece la complejidad de la estructura mundial (configuración de poder vigente en el sistema mundial) al no funcionar más con los -21actores estatales en forma monopólica. El creciente número y heterogeneidad de actores, complica el funcionamiento, a la vez que se observa que el Estado–Nación va cediendo espacio a actores transnacionales en la toma de decisiones. Conforme a estas características y al nacimiento de otro tipo de actores que tienen incidencia en la toma de decisiones del Estado–Nación, se puede señalar que el sistema mundial ya no se puede definir a partir de la relación entre estados y de las características otorgados por ellos. Desde el momento que el Estado–Nación ha sufrido transformaciones en sus atributos esenciales y se encuentra mezclado e influido por actores transnacionales y también a nivel supraestatal, el sistema mundial muestra también el resultado de este nuevo fenómeno. SISTEMA MUNDIAL DESARROLLO HISTORICO POCOS ESTADOS CON CAPACIDAD DE DECISION S-XX S-XIX FINES S-XX S-XXI CRECIENTE NUMERO DE ESTADOS, PERO POCOS CON CAPACIDAD DE DECISION GRAN PERIFERIA ACTORES TRANSNACIONALES QUE PRESIONAN SOBRE EL ESTADO MUNDO TRANSNACIONAL CON MUCHOS ESTADOS El gráfico muestra la relación del crecimiento de los estados a partir del siglo XIX, con un poder de decisión claramente decreciente; en especial, por la cantidad de actores nacientes y de nuevo tipo que efectúa presión sobre el principal de ellos que es el Estado–Nación. 2. Principales actores del Sistema Internacional. Los principales actores que inciden en el Sistema Internacional y que pueden tener influencia en la toma de decisiones, son los siguientes: - Los Estado-Naciones: que a pesar de ir perdiendo sus atributos esenciales, se pueden clasificar como los que tienen manejo de la soberanía, denominados “supra - soberanía”; y aquellos que tienen “soberanía limitada” por las presiones en las decisiones que -22ejercen otros estados, los Actores Supraestatales y los Actores Transnacionales. - Organismos Internacionales (OO.II.): denominados como los lugares donde están representados los gobiernos de los diferentes estados, bajo la jurisdicción del Derecho Internacional. - Organizaciones no Gubernamentales (OO.NN.GG).: definidas como grupos de personas o de colectividades libremente creadas por la iniciativa privada, que ejercen, sin animo de lucro, una actividad internacional de interés general, al margen de toda preocupación de orden exclusivamente nacional. - Empresas transnacionales: son definidas como aquellas que tienen actividad más allá de las fronteras donde tienen su sede; actúan bajo una unidad mundial de gestión y tienen como objetivo la maximización de beneficios. Su competencia, atribuciones y zona de influencia superan las fronteras de un solo estado. - Multinacionales: definidas como aquellas que desarrollan sus actividades en varios países y, en particular, las que actúan a lo menos en seis estados distintos y cuyos centros fuera del país de origen representan más del 20% de todo su activo. - Opinión Pública Internacional: afirmaciones de ciertos grupos de poder que tienen un determinado peso en el quehacer internacional. Las características del Sistema Internacional que se presentan para el siglo XXI, en cuanto a la influencia que tiene la proliferación de “actores”, impone un escenario donde la “toma de decisiones” se ve limitada, especialmente para aquellos estados que son denominados como de “Soberanía Limitada”, donde la “presión” y “penetración” de los actores transnacionales y de otro orden imponen sus reglas y limitan el poder de decisión de los conductores políticos. C. La Guerra. La guerra debe considerarse como la forma más extrema de solución de conflictos y, dentro de la “crisis”, como el resultado, también más extremo, de las negociaciones. La guerra es un fenómeno político cuya causa nace en un objetivo de ese carácter. Existen varias definiciones sobre la guerra, pero la que podría reflejar este hecho social dentro del contexto del conflicto y la crisis, es la que hace el General tratadista y prusiano Karl Von Clausewitz, cuando señala que “la guerra es un hecho social y natural que constituye la vida de los estados o entes sociales, durante el lapso en que emplean violentamente sus potenciales para lograr los objetivos que no pudieron conquistar o -23mantener por medios pacíficos”, “es la continuación de la política por otros medios, constituye un acto violento destinado a forzar al adversario a someterse a nuestra voluntad”. La guerra no es un fin en sí mismo, sino sólo un medio para lograr una paz más estable y duradera. Es el último recurso del que disponen los pueblos para alcanzar lo que estiman de justicia, después de haber agotado todas las instancias para alcanzar una solución por medios pacíficos. Lamentablemente, no todas las guerras han tenido como objetivo la justicia, ni la paz como meta, puesto que las ha habido de conquista, de hegemonía y de simple sojuzgamiento intempestivamente; supone del más la débil. existencia de La guerra intereses no surge nacionales contrapuestos y de antagonismos diversos. Por lo general, es el resultado de un proceso de tensión creciente cuya duración es variable. Normalmente, se llega a la guerra sólo después del fracaso de las iniciativas político – diplomáticas de los gobiernos involucrados por encontrar una solución a las causas de la tensión. La guerra suele ir precedida de una "crisis" y puede iniciarse tanto por un acto de guerra como por una declaración formal de hostilidades, aunque esta última no es un requisito necesario. De las definiciones establecidas anteriormente, se puede deducir que la respuesta ante una situación que afecte los intereses nacionales de un estado, se producirá como consecuencia del manejo político – estratégico de los principales responsables de la toma de decisiones. La guerra será una alternativa racionalmente válida, cuando esos intereses sean vitales o trascendentales para un estado, o en su defecto, la situación de crisis imponga que el logro de los objetivos sean mantenidos o alcanzados por medio del conflicto armado y sea justificable asumir los riesgos y la incertidumbre para aceptar los alcances y consecuencias de destrucción que ella impone. D. Intereses Nacionales y Objetivos Nacionales. 1. Intereses Nacionales. Los intereses nacionales son definidos como “aquellas condiciones o circunstancias que determinan el modo de vida que se desea adoptar o que contribuyen al bienestar de la nación; comparado esto con los irreducibles fines para los cuales la nación se formó. Se puede decir también, que son el conjunto de conveniencias o necesidades de carácter colectivo -desde el punto de vista espiritual y material - respecto de los ciudadanos y de la tradición común de la nación”. El Libro de la Defensa Nacional de Chile los define como “aquellas condiciones potenciales o reales, cuya búsqueda y protección se considera -24ventajosa para la nación”. Se entiende entonces que son aquellas condiciones que permiten a un estado poder cumplir con sus metas y objetivos y que se encuentran arraigados desde el nacimiento de la nación; es por ello que guardan relación con los Objetivos Nacionales del Estado. Algunos intereses son permanentes y comunes a todos los estados, como son la seguridad física, económica y la conservación de las instituciones y carácter nacionales; y otros, intereses de carácter transitorios, derivados de las posibilidades y consecuencias percibidas de los eventos internacionales en desarrollo. Dentro de la gama de intereses nacionales, se identifican aquellos que son “vitales” y cuya preservación permiten garantizar la existencia de la nación 2. Objetivos Nacionales. Los Objetivos Nacionales son la representación formal de los “intereses nacionales” y por lo tanto, son las metas o propósitos hacia cuyo logro se dirige la política nacional y se aplican los esfuerzos y recursos de la nación. Estos objetivos son permanentes, puesto que dan coherencia y orientan la actividad global del estado y le garantizan al país su plena independencia e identidad en el seno de la comunidad de naciones. Junto con ser permanentes, los objetivos mencionados se actualizan conforme el país se va desarrollando y adquieren concreción en decisiones, instrumentos y acciones que expresan la voluntad política de las instituciones democráticas del país. De aquí que se distingan entre los Objetivos Permanentes y los Objetivos Actuales. Estos últimos corresponden a la forma en que los gobiernos traducen en medidas, con criterios de Estado y, por lo tanto, con un horizonte temporal que no necesariamente se agota en sus propios períodos, los Objetivos Nacionales Permanentes. -25CAPITULO II A. Las Crisis Internacionales. 1. Importancia del análisis de la Crisis. Existen numerosos pensadores que han abordado el tema de la crisis en el ámbito nacional e internacional; sin embargo para efectuar una aproximación al tema y, antes de definir su concepto, se requiere centrar la atención en la importancia de su análisis en relación con el conflicto armado, por los costos y consecuencias que los estados deben asumir de él. Con frecuencia el acontecer histórico escapa a las más sensatas presunciones y hay países que, habiendo planificado minuciosamente la obtención de un objetivo por medio de la violencia armada, se encuentran, al término de la guerra, con que deben pagar costos intolerables en vidas humanas, territorios, dinero o prestigio; entonces deberán lamentar haberse involucrado en una guerra. En política internacional, las acciones deben ser deliberadas y suficientemente aquilatadas, lo que no significa ser siempre quien tome la iniciativa aparente. Es posible, y así lo demuestra la historia, que alguna omisión provoque una reacción de otra nación; si la reacción es violenta, se la podría acusar de agresora y el verdadero iniciador del conflicto aparecería como agredido. Este último debiera haber previsto que la actitud de su contraparte tendría determinadas características en la fuerza y factores utilizados, por lo que podrá graduar la respuesta según sus intereses, posibilidades y entorno internacional. Muy a menudo, los estados amenazan con el empleo de la fuerza armada, aunque en realidad aplicarán los instrumentos diplomáticos, económicos o políticos. Es conveniente, en consecuencia, ser capaz de advertir cuán real es la amenaza de la fuerza, para así determinar las características que tendrá el conflicto. En esta materia los márgenes de error son estrechos y una mala apreciación puede representar la diferencia entre una crisis y una guerra. De esta forma surge una aproximación al tema de la crisis, donde además de ser considerada como la etapa previa de una guerra, puede ser un instrumento político que un estado emplee deliberadamente para alcanzar ciertos objetivos. Desde esta última afirmación, la crisis puede estar inspirada por intereses de diverso orden, como políticos, económicos, estratégicos, étnicos, sociales, etc., pero el factor esencial para que sea un instrumento exitoso es que los intereses que están en juego no sean de una importancia mayor, ni mucho menos -26vital para el oponente, de manera que esté dispuesto a resignarlos ante las presiones o demandas recibidas. Asimismo, hay personas que creen que las crisis internacionales y otros fenómenos de tensión tienen una dinámica propia que llevando a los países en rumbos de colisión producen, necesariamente, resultados inconvenientes; otros opinan que las crisis deben ser básicamente manejadas en procesos de negociación que faciliten la obtención de objetivos totales o parciales, sin llegar a la guerra y sin caer en claudicaciones despreciables. Nuestro país ha gozado de más de un siglo de paz internacional. El conjunto de situaciones internacionales referidas a la soberanía del estado, a la integridad territorial y al bienestar y protección de la población, han podido ser resueltas sin recurrir a la guerra como medio de legítima defensa. Sin embargo, el país ha tenido que hacer frente a diversas situaciones calificadas como amenazantes a la soberanía e integridad en su contexto externo. Dichas situaciones se podrían definir como “crisis” y en ellas la tensión y las opciones de resolución han involucrado al conjunto del Estado y a los diversos Campos de Acción. Nuestras máximas autoridades nacionales, cuando proyectan la situación internacional del país, a partir del status quo regional y el nivel de disuasión alcanzado en el corto, mediano y largo plazo, no perciben que la nación enfrente una situación internacional en la cual la guerra sea el instrumento que finalmente deba ser usado para la defensa de la integridad, soberanía y bienestar del país. Sin embargo, existe una coincidencia en que por su desarrollo, su ubicación, proyección, defensa y protección de los intereses nacionales deberá enfrentar diferentes “crisis internacionales”. Como se ha señalado, las “crisis” no tienen un solo sentido claro y excluyente que posibilite su delimitación y permita a partir de su uso heurístico predecir situaciones; de esta forma, se encuentran al menos dos alternativas de desarrollo para las situaciones de crisis: - La “crisis” como preludio de la guerra. Ésta como fenómeno, explicaría el incremento de la tensión entre dos actores por una situación de antagonismo que termina en la guerra. Es la alternativa de suma “0”. En este caso, los antagonismos se traducen en focos de tensión, éstos en presiones que serán causas de conflictos y a su vez éstos al escalar culminarán en la guerra. - La “crisis” como situación de antagonismo que genera opciones y oportunidades de satisfacción de intereses por medios diferentes a la guerra. Es decir, las alternativas de resolución del antagonismo se -27expresan en alternativas de “suma variable”. Si bien hay un riesgo de guerra, no existe una correlación directa entre “crisis” y un conflicto armado que se defina como guerra. En este otro caso, a diferencia del anterior, la crisis puede ser “creada”, puede haber una “maniobra de crisis” de la cual el Estado puede ser sujeto u objeto, como parte de un proceso estratégico de interrelación de actores sobre intereses en disputa. La crisis puede generar un riesgo de guerra; pero las alternativas aparecen centradas en su resolución sin desembocar en un conflicto armado. La situación de tensión y antagonismo expresada en la crisis puede revertirse a una situación nueva aceptada por los actores enfrentados. La importancia del análisis de la crisis radica en poder identificarla como un instrumento de la política que, a diferencia de la guerra, tiene un carácter reversible, donde se busca el logro de los objetivos mediante la modificación de la voluntad del oponente y no quebrantando sus capacidades o voluntad de lucha. Para ello deben tener participación la totalidad de los medios de los cuatro campos de acción del Estado (diplomático, económico, interno y bélico). Los objetivos que se quieren mantener o lograr, deben tener una connotación que no sea de vital importancia, ya que de esta forma el conflicto se torna en “intensidad limitada”, en el que los fines se obtienen sin recurrir al empleo generalizado de la fuerza militar. Si se acepta la situación internacional actual, es posible concebir la crisis como una de las formas más recurrentes que adoptará el conflicto. De aquí que se haga necesario establecer parámetros para determinar qué situaciones pueden desembocar en crisis, de modo de manejarlas adecuadamente y que no traspasen o escalen a la guerra. 2. Definiciones de Crisis Internacional. Existen numerosas definiciones del concepto de “crisis” y todas tienden a encasillarla bajo dos puntos de vista. La primera de ellas, la sitúa como la etapa inicial de un conflicto armado, vale decir el período previo a las declaraciones oficiales de guerra entre dos o más estados y donde las negociaciones diplomáticas no tuvieron un éxito adecuado. La otra, la sitúa como un instrumento de la política que posibilita el uso de la maniobra de crisis que conlleva el uso de una diplomacia más coercitiva donde los objetivos se logran sin el uso generalizado de la fuerza. Las principales definiciones que se pueden considerar para definir las crisis son las siguientes: -28a. El diccionario de la Lengua Española, la define como el momento decisivo de un negocio grave y de consecuencias importantes, o la situación de un asunto o proceso cuando está en duda la continuación, modificación o cese. b. Bobbio y Matteucey, en la organización del Diccionario de Política, la definen como un momento de ruptura en el funcionamiento del sistema; como un cambio cualitativo en sentido positivo o negativo, destacando tres elementos que la caracterizan: su carácter instantáneo y frecuentemente impredecible, su duración a menudo limitada y poseer una fuerte incidencia sobre el funcionamiento del sistema. De acuerdo al tipo de sistema, se tendrían las siguientes situaciones: crisis del sistema político, crisis gubernativas y crisis internacionales, ésta última, que interesa al presente estudio, se refiere a las crisis entre los estados. c. El General A. Beaufré la define como “un estado de tensión en el curso del cual existe un riesgo de escalada hacia un conflicto militar y donde se quiere impedir al adversario que adquiera una cierta ventaja política o militar”. d. Charles F Hermann lo define como “una situación que amenaza objetivos de alta prioridad de la unidad que está adoptando decisiones, que restringe el tiempo disponible para la respuesta y que sorprende a los miembros de la unidad de toma de decisión. e. Michael Breecher y Jonathan Wilkenféld la definen como “una situación derivada de un cambio en el entorno externo e interno de un estado que hace percibir a los encargados de la toma de decisiones una amenaza a los valores básicos, tiempo finito para responder y la posibilidad de verse envueltos en un conflicto militar”. f. El académico Carlos Castro Sauritan, señala con respecto a la crisis “que puede estar definida como un sistema dinámico de acciones y reacciones entre dos o más naciones; sistema que ha tenido comienzo por la violación de las normas internacionales por parte de uno de los actores. Las normas pueden ser normas positivas del derecho internacional o también usos y costumbres respetados por la comunidad en la vida de relación”. g. La Enciclopedia Internacional de Ciencias Sociales, define la crisis como “un término vulgar que aspira a alcanzar significado científico”. Algunos tratadistas lo emplean como sinónimo de tensión, pánico, catástrofe, desastre, violencia o violencia latente. Otros autores, más próximo a su significado médico, emplean el -29término en el sentido de “punto crucial”, es decir, el punto en que la salud de un organismo inicia un proceso de signo contrario a su estado anterior. En el análisis del proceso de adopción de decisiones, con el término “crisis” se alude a un tipo específico de situación o a un acontecimiento. Señala además, que son posibles dos usos del término: uno que podría llamarse concreto, y otro, abstracto analítico. El uso concreto describe el contenido de una política, de un problema, de una situación determinada. subrayan las Las características concepciones genéricas abstracto-analítico de las situaciones consideradas, sin tomar en cuenta si un caso particular entraña, por ejemplo, una crisis internacional, una crisis política o una crisis individual. - Definiciones concretas. Entre ellas, la más refinada es la de Herman Kahn, que llega a enumerar 44 etapas diferentes en la escalada político-militar, etapas que van desde una provocación sin importancia hasta un holocausto nuclear total. Tal concepción resulta muy atractiva para los planificadores, en cuanto indica que los encargados de adoptar las decisiones militares y políticas disponen de una amplia serie de fases escalonadas para presionar a sus adversarios, sin necesidad de convertir, por precipitación, una escalada en guerra nuclear total. El potencial teórico de esta definición es, sin embargo, reducido, porque se limita a las crisis nucleares, y, al menos hasta ahora, requiere muchos más datos de los que podamos disponer. - Definiciones Abstracto-analíticas. Estas identifican los elementos que concurren en cualquier crisis. El tema ha sido examinado especialmente en dos recientes estudios: el de A. J. Wiener y H Kahn y el de Kent Miller e Ira Iscoe, los cuales identifican algunas características comunes de las crisis. En ambos se enumeran las amenazas a los objetivos de los participantes y los efectos patológicos, como la frustración y la ansiedad. Los dos reflejan la misma predisposición que se encuentra en las obras que tratan de las crisis, así como en las concepciones más convencionales de crisis asumidas por las personas afectadas por ella o por los profanos, a saber: que las crisis son algo que debe ser evitado. J. Wiener y H. Kahn definen la crisis como “una situación que implica un conflicto internacional significativo, real o potencial, sea -30en forma original o en un nivel abruptamente cambiante” y enumeran doce dimensiones genéricas: La crisis es, a menudo, el punto crucial en el desarrollo de una secuencia de acontecimientos y acciones. La crisis es una situación en la que los participantes experimentan en alto grado la necesidad de acción. La crisis pone en peligro los fines y los objetivos de quienes están envueltos en ella. La crisis desemboca en un desenlace cuyas repercusiones van a configurar el futuro de los participantes. La crisis consiste en una convergencia de acontecimientos que dan como resultado un nuevo conjunto de circunstancias. La crisis crea incertidumbre, tanto al valorar la situación crítica como al formular soluciones alternativas para hacerle frente. La crisis disminuye el control sobre los acontecimientos y sus efectos. La crisis acentúa la sensación de urgencia, lo cual, frecuentemente, produce tensión y ansiedad entre los participantes. La crisis es una circunstancia en la cual la información de que disponen los participantes es extraordinariamente inadecuada. La crisis acentúa la impaciencia de las partes envueltas en ella. La crisis se caracteriza por los cambios que sobrevienen en las relaciones que existían entre los participantes. La crisis agrava la tensión entre los participantes, especialmente en las crisis políticas entre naciones. h. El Libro de la Defensa Nacional de Chile la define como “una situación de tensión internacional, en tiempo de paz, en que están comprometidos intereses importantes de dos o más estados soberanos, existiendo la posibilidad de escalar a un conflicto mayor. Puede involucrar el desplazamiento de fuerzas militares e incluso su empleo restringido, según la situación. i. El Manual de Conducción de Crisis de la Defensa Nacional, la define como “un instrumento de la política, reversible cuando se emplea en forma deliberada, cuyo propósito es el logro de objetivos políticos, o ventajas políticas o estratégicas, sin recurrir al empleo generalizado de las armas. Es causada por la contraposición de intereses nacionales de carácter político, -31estratégico, ideológico, económico y social. Se manifiesta cuando se ejerce una amenaza sobre la vulnerabilidad de un país o alianza y da lugar a una serie de accidentes que, cuando no son bien manejados, pueden evolucionar hacia una situación de guerra. j. En la Revista del Ejército de España, el Teniente Coronel Alcázar Segura, la define como “toda acción o situación que provoca un agravamiento de la tensión; de forma que afecte la Seguridad Nacional, poniéndola en peligro y obligando a tomar medidas urgentes de carácter político, diplomático, económico, militar, etc., pudiendo en última instancia desembocar en el empleo de las Fuerzas Armadas” Por otro lado, la política de Defensa de España la define como “el fenómeno complejo de índole político y, por tanto, su gestión adquiere su auténtica dimensión en el terreno de lo político y, principalmente, en el de la política exterior”. Asimismo señala como “aquella situación que exige del gobierno una respuesta eficaz con la aplicación de los recursos nacionales. k. La Doctrina del Reino Unido la define como “una situación, que puede ser o no prevista, que amenace los intereses de la Seguridad Nacional o sus intereses, o pueda afectar la paz y estabilidad internacional, y que requiere decisión y acción. l. La Guía del Oficial de Estado Mayor Conjunto de la Escuela de Estado Mayor General de las FF.AA. de los Estados Unidos la define como “un incidente o situación que implica una amenaza para los Estados Unidos, sus territorios, ciudadanos, fuerzas militares y posesiones o intereses vitales, que se desarrolla rápidamente y origina una situación de importancia diplomática, económica, política y militar, que conduce a contemplar el compromiso de las fuerzas y recursos militares de EE.UU. con el fin de lograr los objetivos nacionales”. De las definiciones señaladas, se pueden establecer varias coincidencias y también contraposiciones, desde el punto de vista de las crisis internacionales. Es necesario señalar, en primer término, las que se contraponen, como es la de amenazar los “intereses vitales de un estado”, ya que esto puede generar, en forma inmediata, el empleo generalizado de la fuerza y la supuesta crisis puede escalar rápidamente a la guerra. En ese sentido, necesariamente cuando se percibe una posible crisis o se quiere crear una deliberadamente, el cuidado que deben tener los decidores es que no se vulneren los objetivos vitales de una nación, ya que por su característica de “vitales”, -32ponen en riego la supervivencia de ésta y la reacción o respuesta del agredido no seguirá esa posible lógica de acontecimientos que debieran seguir en el manejo de la crisis. Por tal razón, los intereses del estado que se encuentren amenazados o en juego en una situación de crisis, deben tener necesariamente un límite que pueda definirse como de importancia mayor u objetivos de alta prioridad, sin llegar a ser vitales para el oponente; de tal forma que esté dispuesto a resignarlos, ante las presiones o demandas recibidas y no reaccionar con el uso generalizado de la fuerza para mantenerlos o alcanzarlos (guerra total). En cuanto a las coincidencias de las definiciones de la crisis, se destacan aquellas que establecen que: es un “momento de tensión entre dos o más actores” donde se percibe una “amenaza sobre la vulnerabilidad consideraciones de un país” definidas tomada ésta anteriormente, de acuerdo donde los a las objetivos amenazados no sean vitales; puede surgir en “forma prevista o de improviso”, de acuerdo a los objetivos por alcanzar o mantener del o los actores involucrados, entendiéndose dentro del rango del que origina la situación de crisis y aquel que debe reaccionar; puede ser considerada como un “instrumento de la política” cuando el actor agresor es el iniciador de la crisis y efectúa una “maniobra de crisis” para conseguir objetivos políticos; existe “poco tiempo” para la reacción o respuesta, producto de lo rápido de los acontecimientos, la intención del agresor que generó la crisis y la preparación y previsión que debieran tener los actores para decidir; exige la “toma de decisiones”, para todas las acciones y reacciones que producen la situación de crisis, y ellas se relacionan con disponer medidas acertadas de orden político, diplomático, económico y militar que persigan en poco tiempo y con gran incertidumbre, evitar la escalada hacia el empleo generalizado de las armas. Finalmente, la situación de crisis puede tener el riesgo de que escale a un conflicto mayor, como lo es la guerra, por el hecho de una mala toma de decisiones, por el mal manejo de una “maniobra de crisis”, por no lograr o mantener los objetivos en disputa, por el error en el empleo limitado de la fuerza en algunas circunstancias y por el hecho que el objetivo en disputa pueda convertirse en “vital” para las partes. Con lo señalado, la “crisis” puede ser definida como “una situación de tensión internacional que surge en forma prevista, como instrumento de la política, o por una situación imprevista, como reacción a una agresión, entre dos o más estados que ven amenazados sus intereses y objetivos de importancia, sin ser vitales, donde el tiempo para la respuesta o -33reacción es limitado, produce gran incertidumbre y donde el proceso de toma de decisiones en el ámbito político, económico, diplomático y militar requiere certeza para evitar una escalada hacia el empleo generalizado de la fuerza”. 3. Características de la crisis. Las principales características que se pueden identificar de una situación de crisis y que la diferencian de la guerra, son las siguientes: a. Aparición repentina de eventos previstos o no previstos, donde los actores experimentan un alto grado de acción en el punto crucial, existiendo un aumento de tensión permanente entre ellos. b. La crisis puede ser creada para el logro de un fin político, como instrumento de la política y donde se debe generar una maniobra de crisis o, en su defecto, como una reacción a una agresión por otro estado; en todo caso es fundamental que exista una negociación, como clave para resolver exitosamente una situación de crisis. c. La crisis pone en riesgo los fines y objetivos de quienes están envuelto en ella y requiere de tiempo limitado para responder o reaccionar. d. La crisis es una circunstancia en la cual la información de la que disponen los participantes es escasa, lo que produce un alto grado de incertidumbre. e. Existe una sensación de desastrosas consecuencias para los responsables de la toma de decisiones en caso de inacción o de respuestas poco acertadas que pueden generar la posibilidad de verse envuelto en un conflicto armado. f. Se percibe una amenaza a los intereses u objetivos importantes, sin ser vitales, que pueden generar un conflicto armado generalizado; por tanto, existe una limitación en los objetivos que se pretenden alcanzar y ellos deben ir avanzando progresivamente, a medida que se logran, desde un objetivo parcial a uno de mayor importancia. Al limitarse los fines propios, es posible reducir la oposición y se facilita el convencimiento del adversario para llegar a un acuerdo que sea favorable para quien provocó la crisis. g. En la toma de decisiones, normalmente se deben correr riesgos calculados, para evitar una escalada mayor de la crisis. h. Percepción de que la situación que se vive atrae la atención interna o externa en los procesos de análisis, resolución y respuestas. i. Debe existir una limitación del uso de la violencia cuando se emplea, en atención a que ella, por los efectos que produce, tiende -34a eliminar o hacer más difícil la capacidad de entendimiento entre las partes. Para evitar la escalada de la violencia, es necesario manejar y controlar todas las acciones diplomáticas, económicas y especialmente las militares. j. La crisis debe tener un carácter reversible, ya que ésta se relaciona directamente con la evitación de la escalada de violencia, lo cual se logrará sólo y cuando la gravedad de los acontecimientos y, principalmente, el uso de la fuerza se mantengan bajo el umbral de aceptabilidad inhibitorio del enfrentamiento armado. k. Oportunidad de gestación como elemento clave para el buen éxito en la provocación y desarrollo de una crisis. Normalmente quien desata la crisis lo hace porque ha encontrado la oportunidad de explotar una vulnerabilidad del contrario, ya que es esta condición de debilidad la que le permitirá realizar las acciones apropiadas para someterlo a su voluntad. Por el contrario quien se encuentra vulnerable, tendrá restringida notablemente su capacidad de acción y sus posibilidades de respuestas se reducirán considerablemente o no existirán. 4. Clasificación de la “crisis” de acuerdo a los actores involucrados. Enumeradas las principales características de la “crisis”, es necesario clasificarlas desde el punto de vista de los actores involucrados en ella, debido fundamentalmente a la dinámica que se aprecia en el proceso de decisión de generar respuestas, a los estímulos internos y externos que reciben los decidores, al tiempo disponible para adoptarlas y a las consecuencias que adquiere este proceso, que difiere cuando una crisis se produce entre dos estados en la periferia del Sistema Internacional o aquella que se produce en el nivel central o una que puede producirse en la periferia y con la participación de un actor del nivel central. Conforme a Coral Bell las crisis internacionales se denominan de la siguiente manera: a. Crisis de adversarios en el equilibrio central, o sea, aquella que, potencialmente, podría producir una guerra con la participación de las grandes potencias, ya sea de carácter nuclear o convencional. b. Crisis de adversarios en el equilibrio local, vale decir, aquella que, potencialmente, podría producir una guerra convencional y normalmente corta. Por ejemplo, una crisis en el Medio Oriente. -35c. Crisis al interior de las Alianzas o esferas de poder, o sea, aquélla que, potencialmente, podría producir una represión militar local o golpe punitivo. Ejemplo de esto, es el caso de Checoslovaquia en 1968. d. Crisis por intento de reunificación o secesión, esta categoría en la actualidad ha provocado muchas guerras, como por ejemplo la de Corea en 1950 y la de Bangladesh en 1971. e. Crisis por relaciones coloniales o post coloniales, que normalmente se dan como producto de un caos en el poder metropolitano, devolviéndose la autoridad a la colonia, ya sea en forma demasiado rápida o demasiado lenta para los deseos nacionalistas. Ejemplo el caso de Argelia y Francia. f. Crisis de consenso político doméstico con la participación de actores internacionales. Es el caso que se produce especialmente en el Líbano, producto de la guerra civil de 1974. 5. Tipos de Crisis. Los tipos de Crisis se pueden enumerar de acuerdo a su duración, a su gravedad y según las intenciones de empleo de la fuerza. a. Según su duración: Este factor es posible deducirlo en días o meses, considerando el lapso transcurrido entre el “punto de sorpresa o inicio” y el “punto de retorno o de no retorno”; según las consecuencias que producirían las acciones y reacciones de los actores involucrados en la crisis y que pueden llegar a una resolución favorable de no escalar a un conflicto mayor o en su defecto el empleo generalizado de la fuerza. De acuerdo a ello, se pueden determinar las siguientes: 1) Largas: mayores de 30 días. 2) Medianas: entre 8 y 29 días. 3) Cortas: hasta 7 días. b. Según la gravedad: En ambos casos, estas crisis son originadas por amenazas provocadas por estímulos que afectan al Estado–Nación y su diferencia está radicada, fundamentalmente, por el grado de gravedad en la amenaza, las repercusiones que acarrean las resoluciones que se adopten y la factibilidad en el grado de control que se puede ejercer sobre ellas. Se identifican las siguientes: 1) Crisis fundamentales: aquellas generadas por amenazas de carácter estable y permanente. Constituyen una amenaza a la -36existencia misma del actor, como Estado, tal cual está organizado, poniendo en serio peligro su estabilidad, al no existir respuestas absolutamente seguras para sortear la crisis. 2) Crisis de situación: generadas por amenazas de carácter coyuntural que pueden llegar a provocar cambios menores del statu-quo. En lo general, pueden ser respondidas y resueltas por la maquinaria burocrática o por partes de organismos específicos del sistema. c. Según la intención de empleo de la fuerza, se pueden señalar las siguientes: 1) Crisis ostensible: es aquella en que las partes comprometidas, sólo están dispuestas a injuriarse verbalmente por medio de declaraciones públicas de sus autoridades políticas o en las tribunas internacionales, así como a infligirse daños económicos y afectar el prestigio internacional. No existen las intenciones de recurrir al empleo de la violencia militar. 2) Crisis real: es aquella en que ambas partes comprometidas tienen la intención real de recurrir a la violencia para conseguir sus propósitos, generándose la sensación de que la crisis podría evolucionar hasta transformarse en una guerra. 6. Fases de una Crisis. Las fases conceptuales de las crisis, que se indicarán a continuación, deben ser tomadas como una secuencia general que permita situar la relación conflictiva dentro del contexto que presenta la inseguridad y las señales de tensión en las relaciones internacionales entre los diferentes actores, fuera de las etapas que conforman una maniobra de crisis, que es más específica y donde existen momentos críticos, identificables dentro de la toma de decisiones. Sus principales fases son las siguientes: -37- FASES DE UNA CRISIS Rara vez una Crisis se produce por imponderables sin una fase de gestación implícita. Lo usual es que muestre una trayectoria, y que admita un faseamiento. Esto adquiere gran utilidad cuando se efectúa el manejo de la crisis. Sus principales fases son las siguientes: SINCRONIZACION Es en este escenario donde la crisis comienza a gestarse. La situación general comienza a presentar rasgos de inseguridad y aparecen señales de tensión. Esta fase, aunque no es una fase propiamente tal, se considera así, ya que marca el inicio de la crisis en donde el escenario de sincronización comienza a sufrir alteraciones y se producen situaciones tensionales. DESINCRONIZACIÓN Esta fase está marcada por la desincronización o no concordancia entre las características del entorno y la capacidad que tienen el o los actores. Normalmente se produce cuando la amenaza sobrepasa cualquier esquema de seguridad preventivo. RUPTURA Esta es la fase de la crisis propiamente tal. La amenaza se ha manifestado con plenitud y hay que actuar ante ella. Hay que dejar de actuar preventivamente y hacerlo reactivamente. Es en esta fase donde se va a dar el juego tenso y donde deberá enfrentarse la crisis particular que se ha producido. Etapa crucial en el desarrollo de la crisis y dependiendo de cómo se maneje será el resultado que finalmente se obtendrá. RESOLUCION Es la fase que culmina el proceso. Puede tener un resultado positivo o negativo. No siempre el resultado es claro, en términos de ganadores o perdedores, o bien puede suceder que no existan ganadores absolutos. Lo que sí está claro es que después de la resolución de la crisis, se darán cambios en el perfil de los actores y en las características de los escenarios, es decir, cualquiera sea la forma como se resuelva la crisis, nada volverá a ser como antes de que ella se produjera. 7. Elementos comprometidos en una situación de Crisis. Como se ha señalado en la “importancia de efectuar el análisis del conflicto”, es necesario definir, en forma general, los conceptos de “las partes”, “los problemas” y “las metas” que se consideran en una situación conflictiva, como paso previo a la definición de las etapas conceptuales, ya que son éstos, en su constante interdependencia, por una parte, los que generan problemas por diferentes metas a alcanzar, y -38conforman los elementos centrales que se encuentran insertos en lo que podría generar la situación de crisis. a. Las Partes: son los actores, grupos, entidades sociales, o individuos involucrados en una situación conflictiva; pero, fundamentalmente, los actores principales de una crisis son los gobiernos, es decir los representantes del estado como ente soberano, donde los actores tienen relaciones de interdependencia, es decir, en general no se producen crisis entre actores que poseen relaciones esporádicas, sino en aquellos que poseen relaciones frecuentes y han generado un patrón de conducta que se relaciona en áreas donde coinciden intereses y en otras en las que hay divergencia de antagonismos, donde la amenaza o la ruptura de quiebre en ese patrón de conducta puede generar la crisis. Desde esta perspectiva, las “crisis internacionales” están referidas a los fenómenos estatales/gubernamentales; sin embargo, puede ampliarse el concepto de actor a otros entes con poder y capacidad de acción internacional. Cuando se trata de conflictos complejos en los que participan muchas personas y grupos, la identificación de las partes podría transformarse en una tarea desafiadora. Sería útil preguntarse “quién tiene interés en esta situación” o “quién se vería afectado por cambios en esta situación”. Cualquier persona o entidad social que caiga en esta categoría puede, potencialmente, transformarse en parte de la crisis. Sin embargo, debido a que hay variaciones en el grado de involucramiento, las partes a menudo asumen diferentes papeles en la situación de la crisis. - Las partes principales tienen un interés directo en la situación conflictiva y persiguen en forma activa metas destinadas a promover sus propios intereses. - Las partes secundarias están interesadas en el resultado de la situación pero pueden o no percibir que hay una situación conflictiva y pueden o no decidir desempeñar un papel activo o estar representadas en el proceso de toma de decisiones. Hay oportunidades en que las partes secundarias son cruciales ya sea para facilitar, perjudicar o hacer cumplir un acuerdo. - Las terceras partes o intermediarios generalmente intervienen para ayudar a facilitar la resolución de las cuestiones conflictivas y mejorar las relaciones entre las partes. Pueden ser imparciales y no tener interés en ningún resultado en particular; o pueden -39tomar partido, pero son considerados como facilitadores legítimos por las partes principales y secundarias. b. Los Problemas: son los temas básicos que interesan a las partes involucradas en una situación conflictiva y podrían estar inspirados por intereses de diferente orden, como políticos, económicos, estratégicos, étnicos, sociales, etc. A menudo son evidentes, pero en algunas situaciones el definir los problemas constituye el principal desafío para los encargados de resolver las crisis. Algunas veces los “problemas reales” están ocultos mientras las partes luchan por intereses más periféricos, ya sea porque están demasiado empantanados como para verlos o porque se sienten demasiado vulnerables para expresar sus inquietudes más importantes. En otras ocasiones, las partes están en desacuerdo respecto a qué problemas son fuente legítima de situaciones conflictivas. En estos casos, es posible que una parte se rehúse a discutir o reconocer un problema que la otra parte sostiene como fuente legítima de una queja. Sin embargo, la causa fundamental que origina la crisis es la presión o coerción que ejerce un estado sobre otro por lograr las metas o intereses, la cual se llamará “diplomacia coercitiva” y se analizará más adelante en la gestación de la crisis. c. Las Metas: aquello que desean alcanzar las partes involucradas en la situación conflictiva; vale decir los objetivos que se plantearon cuando la crisis se originó, producto de los problemas e intereses contrapuestos. desenlaces, Las metas condiciones pueden o definirse situaciones como finales” “futuros deseados conscientemente y después del proceso negociador. Los errores de percepciones sobre las metas de un adversario pueden conducir a equivocaciones acerca de los problemas involucrados en la situación conflictiva. 8. Etapas conceptuales de la crisis. Las principales etapas conceptuales que se encuentran insertas en una situación de Crisis, la constituyen las siguientes: a. Reto o desafío: Es la acción que da inicio a una situación de crisis, que no siempre puede ser premeditada. Se materializa mediante una amenaza, que puede ser respaldada por la fuerza, o una acción de hecho en la cual se puede emplear, o no, la fuerza. -40El inicio puede adquirir dos formas claras: la primera, como un conjunto de exigencias que plantea un actor, quien ha asumido la iniciativa, a su oponente, para que este último defina su posición en los mismos términos; la segunda, la aparición sorpresiva de un evento no considerado o previsto. En ambos casos uno de los actores asume la iniciativa y busca explotar una vulnerabilidad del otro actor, a fin de obtener un objetivo o una ventaja determinada. Es en esta etapa donde surge el Punto de Sorpresa, el cual puede ser identificado por los actores en el momento que se presentan las exigencias y coincide con el inicio de la crisis; o en su defecto, en la aparición repentina del evento no previsto, donde los que toman las decisiones se dan cuenta que existe el peligro de una guerra. En el planteamiento del reto o desafío inicial, se deben tener en cuenta las siguientes consideraciones: - Incertidumbre en la oportunidad del reto. Una vez planteado el reto por el provocador en el momento propicio, éste desencadena la crisis en la circunstancia más desfavorable e inesperada para el provocado, creando con ello una ventaja para el retador. La elección del momento propicio supone un estudio cuidadoso de la coyuntura, en búsqueda de la oportunidad más favorable, la cual será normalmente aquella donde estén presentes con más fuerza las vulnerabilidades del oponente que se pretende explotar. - Incertidumbre en la naturaleza del reto. Para conseguir sus objetivos, al retador le es posible adoptar una serie de Cursos de Acción, en forma sucesiva o simultánea; este conjunto determina múltiples posibilidades. Puesto que la sorpresa constituye una de las mayores ventajas del provocador, lo más conveniente es que su oponente no pueda advertir a priori cómo va a ser desafiado, de manera que no le sea posible adoptar medidas preventivas para neutralizar el desafío. - Incertidumbre en el nivel de daños. El retador cuenta inicialmente con libertad de acción para provocar daños y obviamente conoce el nivel de daños que está dispuesto a realizar, para alcanzar sus metas. Es indispensable, en consecuencia, que el desafiado permanezca en la incertidumbre en cuanto al nivel de violencia y daños consiguientes que su adversario está dispuesto a emplear y causar; de manera que desde el inicio de la crisis quede sometido a la debilidad psicológica de no saber las -41consecuencias que tendrán sus acciones de respuesta y, de esta manera, restringido o paralizado en su accionar. - El reto, pese a que idealmente debe ser sorpresivo en su naturaleza, lugar y tiempo, puede ser previsto con antelación. Así, el retador está obligado a preparar anticipadamente a su opinión pública y a la externa. Aún cuando intente hacer estos aprestos en forma encubierta y sutil, se encuentra expuesto a proporcionar indicios comprometedores. Sus medios informativos deben aumentar la frecuencia de sus referencias a determinados intereses contrapuestos, exigiendo su pronta solución. Asimismo, organismos oficiales y privados harán alusiones, veladas o explícitas, relativas al interés por litigar. - En ciertas ocasiones existen intereses encubiertos de otras potencias en el planteamiento de un reto. Estas, en su afán por evitar enfrentamientos directos, aprovechan la oportunidad para transferir sus tensiones a zonas marginales mediante terceros estados. b. Proceso Respuesta Reacción: Este proceso se caracteriza porque adquiere la mayor importancia en la crisis, especialmente en el manejo que deben llevar los principales conductores políticos involucrados y el comprometimiento de los Cuatro Campos de Acción de la Nación, e incluye las acciones de respuesta y reacción como proceso dinámico y continuo, donde se irá produciendo la escalada que debe ser manejada y controlada de acuerdo a las intenciones de cada actor, evitando que llegue al punto de peligro de empleo generalizado de la fuerza. Constituye la médula de la maniobra de crisis. En la conducción del proceso, la estrategia a aplicar es la total, basada en el encadenamiento entre las estrategias de cada Campo de Acción. Su aplicación coordinada hace concurrir los esfuerzos con un efecto multiplicador. En el transcurso de la crisis, según sea conveniente y oportuno, se transfiere el centro de gravedad de la acción desde un instrumento del poder nacional a otro (diplomático, económico, psicopolítico y militar), nunca se debe aplicar obstinadamente uno sólo de ellos, a pesar que el Campo de Acción Diplomático adquiere mayor importancia, pero será el empleo coordinado de todos, lo que asegurará lograr los fines perseguidos. La aplicación generalizada de la fuerza militar debe ser siempre el último recurso y sólo cuando -42los otros instrumentos se muestren insuficientes o incapaces de frenar las iniciativas del antagonista. En el proceso respuesta - reacción, en ocasiones se debe ceder deliberadamente la iniciativa al país agredido, cuando ésta es la única manera de iniciar el camino hacia el acuerdo o compromiso. En todo caso, esta transferencia debe ser controlada, de manera de evitar perder en definitiva la libertad de acción. También en este proceso se dan las señales y percepciones que cada actor recibe o entregue. La señal, es la intención que se desea comunicar mediante acciones que se hacen o dejan de hacer, con el cuidado que pueden ser percibidas como signos de fortalezas, de debilidad, de hostilidad, de intransigencia o de pasividad. Las percepciones son las interpretaciones que el otro actor hace de la señal enviada, y debe ser real para que sea interpretada en la toma de decisiones con esa connotación. Se desprende de las consideraciones anteriores, que es el Conductor Político, asesorado por una estructura Política Estratégica del más alto nivel, el que tiene las atribuciones para realizar las tareas de planificación, organización, dirección, coordinación, conducción y control de la crisis. Las principales características de los elementos que componen este proceso son las siguientes: - Respuesta: corresponde a la réplica efectuada por el estado desafiado, con el propósito de recuperar la iniciativa (iniciativa política) y ganar la libertad de acción suficiente para asegurarse el control de la maniobra de crisis y con ello hacer desistir al adversario de sus propósitos. El actor que no tiene la iniciativa emprenderá el máximo de estímulos para contrarrestar las acciones del primero, ganar la iniciativa, evitar que la crisis escale y no justificar una agresión del oponente. La respuesta debe tener las siguientes características: Rapidez.: debe ejecutarse a la brevedad posible; idealmente casi simultánea con el reto. Esta actitud refleja preparación y voluntad de rechazar la agresión. Cualquier demora revela indecisión y asimismo, permite al agresor consolidar sus ventajas. Amplitud: idealmente, es preciso que la respuesta cubra la amplia gama de acciones del adversario y sea contundente para anular, tanto el reto como sus implicancias marginales. -43Esto permite al agredido obtener libertad de acción necesaria para arrebatarle la iniciativa al retador. Preparación : la respuesta debe ser cuidadosamente preparada con la finalidad de no aumentar el nivel de tensión generado, demostrar frente al oponente y la opinión pública una firme resolución y ganar tiempo para preparar y proponer alternativas de solución. - Reacción: consiste en la continuación de la maniobra de crisis por quien planteó el reto, luego de recibir la respuesta del desafiado. Constituye la fase más importante y comprometida dentro del proceso de la crisis y con ella se pretende lograr los siguientes objetivos: Conservar la iniciativa en todos los ámbitos y niveles, a pesar de la respuesta del agredido. Ofrecer posibilidades de transacción al antagonista. Posibilitar una salida aceptable y honrosa al adversario. Hay que tener en cuenta las siguientes consideraciones sobre la reacción: Prevenciones: el retador está obligado a conocer sus vulnerabilidades y el grado de peligrosidad encerrado en cada una de ellas. Esto le sirve de base para protegerse de la respuesta del adversario y evitar que el control de la maniobra de crisis se le escape, con efectos negativos para sus intereses. Evaluación de las posibilidades: es importante evaluar y prever todas las posibles iniciativas del oponente con el objeto de minimizar sus efectos o neutralizarlos. Intereses en juego: en esta fase deben quedar definidos los intereses en litigio, los que se defienden amparados en el Derecho, en antecedentes políticos, económicos, culturales, etc. En síntesis, el retador pretende que la justa razón o causa le sea favorable. Explotar el factor psicológico: en la maniobra de crisis tiene una connotación esencial. Es el conductor político, con su cúpula directiva, quien formula las decisiones más importantes, dentro del proceso de toma de decisiones. Por tal motivo, es este conjunto el principal objetivo sobre el cual se necesita actuar para desequilibrarlo psicológicamente. Es imprescindible persuadirlo de lo inútil que le resulta continuar -44oponiéndose y de la conveniencia en aceptar los beneficios de una transacción. Para lograr todo esto es indispensable prever sus reacciones ante las diferentes situaciones que se intente presentar durante la maniobra de crisis, lo cual demanda contar, desde la paz, con una completa información del perfil psicológico de los actores oponentes. Intensidad y carácter de la reacción: si las circunstancias lo permiten, conviene que sea de la misma naturaleza e intensidad de la respuesta o, dicho en otros términos, que produzca efectos equivalentes o ligeramente mayores. lo importante es que le permita mantener la libertad de acción y se le disminuya o restrinja al adversario. Aceptabilidad para el oponente: es imperativo que la reacción sea aceptable para el agredido, esto es que no constituya un acto vejatorio o humillante. Se debe demostrar firmeza frente a la respuesta recibida para neutralizarla, pero, a la vez, se debe sugerir una disposición hacia el acuerdo. Es indispensable considerar que el oponente puede reaccionar con mayor violencia, produciendo una gradiente muy pronunciada de escalada que haga perder el control de la crisis. Tiempo de reacción: recibida la respuesta, la reacción debe ejecutarse transcurrido el mínimo de tiempo posible después de esto, lo cual demostrará al oponente, que se posee la capacidad y la voluntad de actuar para lograr lo que se desea. Siempre se debe evitar una escalada prohibitiva. - Escalada: es denominada como el incremento de la violencia, en forma deliberada o accidental, en el desarrollo de una crisis. Cuando la escalada es deliberada, lo que se pretende es deteriorar la resistencia y confianza de un oponente tenaz, causándole perjuicios cada vez mayores para obligarlo a ceder, pero cuidando no presionarlo en exceso para evitar provocar en él un comportamiento irracional que lo estimule a cruzar el umbral de agresividad crítica, esto es el límite dentro del cual la violencia se mantiene bajo control. La escalada constituye una “carrera de riesgos” y para provocarla se consideraciones: deben tener en cuenta las siguientes -45 Capacidad de incrementar la violencia. La escalada sólo será aplicable cuando ambos contrincantes tienen la capacidad de incrementar la intensidad de la violencia. Si el aumento es unilateral se le llama “Ascensión”. Evaluación de daños. la escalada permite sopesar con cuidado cada incremento de violencia. Se cotejan los daños recíprocos, para apreciar la voluntad de resistencia y disposición del antagonista. c. Acuerdo o desacuerdo: es el epílogo adecuado de una maniobra de crisis bien planteada y conducida acertadamente o, en su defecto, el desacuerdo entre las partes al no existir una satisfacción de los intereses en juego, producto de una conducción desacertada de la maniobra. Cuando existe una solución y acuerdo de compromiso que trata de compensar ambas partes se ha llegado al “punto de retorno”, donde se ha erradicado la posibilidad de escalar a un conflicto armado, mediante un arreglo pacífico y donde la parte que planteó la crisis logra su objetivo con un mínimo de concesiones. En un conflicto de intereses es prácticamente imposible satisfacer en forma integral a los oponentes. Normalmente, ambos participantes estarán obligados ceder en sus pretensiones. En cambio, en el momento en el que las interacciones de los que deben decidir la situación de crisis no encuentran otra salida que la guerra, se ha llegado a un “punto de no retorno”. 9. Secuencia de la Crisis. DESAFIO GUERRA CONFRONTACION UMBRAL DE LA CRISIS CONFLICTO DE INTERESES CONDUCTA CONFLICTIVA MODERADA CAPITULACION O COMPROMISO RESISTENCIA PRECIPITANTE PUEDEN PRODUCIRSE DIVERSAS OPCIONES: - PROLONGARSE LA CRISIS POR ACCIONES DIVERSAS QUE DEFINEN MAGNITUD DE LA CONFRONTACION. RETADOR RETIRE EL DESAFIO. QUE EL QUE RESISTIA CAPITULE. QUE SE ALCANCE ACUERDO POR MEDIO DE LA NEGOCIACION. SE BUSQUE UNA SOLUCION VIOLENTA POR MEDIO DE LA GUERRA. -46- B. La política y su rol en la Crisis. La crisis se ha convertido, hoy en día, en el instrumento de la política que ofrece a los gobernantes los mayores atractivos para lograr objetivos sin recurrir a la guerra, debido al alto costo que significa, sumado a ello las consecuencias del significado de una agresión militar. Los principales actores en una situación de crisis son los gobiernos, vale decir, los representantes del Estado, como ente soberano que plantean las políticas para el logro de los objetivos nacionales, y dentro de éstos, las políticas para cada sector en particular, con el fin de lograr la promoción del “Bien Común”, creando las condiciones que permitan a todos y cada uno de los integrantes del Estado su mayor realización espiritual y material posible con el respeto a sus derechos y garantías. Asimismo, son ellos los encargados, junto a los organismos asesores, de percibir las vulnerabilidades que puedan permitir a otro ente soberano ejercer presiones o amenazas a esos objetivos nacionales, o en su defecto, la posibilidad de lograr ventajas políticas sin recurrir al empleo dominante de la fuerza. Es deber del Estado resguardar la Seguridad Nacional encaminada a procurar la preservación del orden jurídico institucional del país, de modo que asegure el libre ejercicio de su soberanía tanto en el interior como en el exterior de la nación. Por ello que, el “gobernante”, asumiendo su rol de conductor “Político” y “Político Estratégico”, asesorado por un “Organismo multidisciplinario” y dentro de lo que se denomina la “Estrategia Total” es quien debe utilizar los “Elementos del Poder Nacional”, en forma coordinada, para acrecentar sus capacidades y enfrentar situaciones donde se amenacen sus intereses nacionales, o le permitan plantear amenazas a otros estados para conseguir algún dividendo a la propia nación. Un buen “Conductor Político” o “Gobernante”, consciente de su responsabilidad de cautelar los Intereses Nacionales, debe estar resuelto a prevenir situaciones de crisis empleando acertadamente esos instrumentos del poder, que estén a su disposición, cuyo manejo exige disponer la adopción anticipada de una política decidida, coherente y con voluntad a la cual se ajustarán los medios durante la conducción de la crisis. La habilidad o torpeza de los gobernantes para resolver situaciones de crisis, generada por conflictos de intereses, o para afianzar y conservar los valores que estiman fundamentales para el Estado, puede marcar la diferencia entre una crisis manejable y una guerra. El desarrollo de mecanismos nacionales de previsión y la generación de redes que diseñen -47información útil y alternativas a los principales responsables de la toma de decisiones del Estado, puede transformarse en una de las claves para un buen manejo, control o administración de situaciones de crisis. 1. Los Elementos del Poder Nacional. Se definen, de acuerdo al Libro de la Defensa Nacional de Chile, como el “conjunto de factores materiales y espirituales que otorgan a la Nación la capacidad de expresar su voluntad por conseguir o mantener sus Objetivos Nacionales, aún en situaciones adversas. Los instrumentos del Poder Nacional son el factor económico, diplomático, psicosocial y militar. Todos ellos deben desarrollarse armónicamente”. Cada uno de los elementos señalados se expresa como parte integrante de los Instrumentos del Poder Nacional, los cuales podrían definirse como sigue: a. Factor Psicosocial: es el factor capaz de influir sobre el sentimiento, pensamiento y voluntad de la masa humana. Su solidez dentro de los límites del Estado le da la capacidad para afrontar cualquier problema con grandes posibilidades de triunfo. Los asuntos exteriores que presentan otros estados se resuelven favorablemente cuanto mayor sea la consistencia y solidez del orden interior del estado; en otras palabras, es la reacción del pueblo para asumir un problema determinado y se relaciona fundamentalmente con la geografía, la población, su carácter nacional y la moral de la población. Además es importante indicar, como parte de este factor, la capacidad que debería tener el estado para la dirección, conducción y organización de la masa humana Este poder denominado político, será mayor cuanto mayores sean la perfección orgánica de la población humana y la corrección y estabilidad de los que dirigen los destinos del estado. La capacidad que tendrá éste para afrontar cualquier emergencia interna o exterior será mucho más sólida cuanto mejor organización tenga su poder interior. b. Factor Económico: el nivel económico alcanzado por el Estado, es otro elemento importante a considerar y se determina por una presencia estable y abundante de recursos naturales. El desarrollo industrial se relaciona con la capacidad que tiene un país para elaborar las materias primas, y convertirlas en productos manufacturados para el bienestar de la población. El nivel de producción determinará, a su vez las posibilidades de abastecimiento del mercado interno y grado de dependencia del mercado externo. -48Todo ello, para poder definir la fortaleza económica que posee la nación en cuanto a la elaboración de materias primas, potencial agrícola, productividad, flexibilidad industrial, infraestructura, vitalidad económica, etc., en orden a poder determinar una economía fuerte y flexible que le permita al Estado tener la capacidad de emplear este instrumento, para generar acuerdos, conforme a los intereses que genere. c. Factor Diplomático: elemento negociador por excelencia que coordina los demás esfuerzos. Se lo define como el método o técnica por medio del cual los estados conducen sus relaciones con otros. Es el canal oficial que tienen los gobiernos para comunicarse con otros estados en el sistema internacional y se caracteriza por su capacidad de acción y negociación política hacia el exterior. Este factor es trascendental para el manejo de la crisis, como se verá más adelante, especialmente cuando las negociaciones son entendidas como el proceso en el cual dos o más partes comparten ideas, información, y opciones para lograr un acuerdo mutuamente aceptable donde se involucran el intercambio de promesas y seguridades. Del mismo modo cuando se analice la “Diplomacia Coercitiva”, como elemento de amenaza para alcanzar objetivos políticos. d. Factor Militar: como elemento del poder nacional que tiene una dependencia directa e indirecta de sus efectivos militares; este factor proporciona la protección y defensa de la soberanía nacional y depende de elementos en cuanto a número, calidad de las fuerzas y de las reservas, disciplina y liderazgo de sus jefes, de la planificación adecuada, de los recursos asignados, la capacidad de evolucionar de acuerdo a la tecnología, de la estrategia, etc. Es el recurso categórico y resolutivo y debe ser creíble y convencer de que existe la voluntad de emplearlo en un caso determinado. Es en este factor donde la “Disuasión”, adquiere un papel fundamental en el proceso de negociación de una crisis y es definida como “efecto de inhibir en un potencial adversario la intención de ejecutar alguna acción en contra de los intereses propios. Se requiere que el eventual adversario perciba que existe la capacidad y voluntad para hacerle pagar un costo superior a los beneficios que pudiera obtener con su accionar. Es un resultado psicológico que se logra haciendo creíble la decisión de actuar contra una amenaza, respaldado por los medios para hacerla. -49- 2. Los Instrumentos de Acción Política. No sólo es importante definir los Elementos del Poder Nacional, sino que además los medios o instrumentos que utiliza el Estado para emplear dichos elementos en forma significativa y eficaz y que son resultado de la toma de decisiones. Estos instrumentos son definidos como sigue: a. Persuasión: consiste en mover a los pares a creer los puntos de vista propios por medio del convencimiento; o hacer algo que convenga o interese por consentimiento. b. Inducción: consiste en provocar alguna acción o reacción de parte de los pares, que sea conveniente o necesaria para el interés nacional. Se debe incitar en forma indirecta. c. Negociación: se busca recibir lo que se desea o necesita, estando dispuesto a otorgar beneficios convenientes o aceptables para la contraparte, de tal forma que ambos queden satisfechos con lo logrado. d. Compulsión: consiste en imponer un apremio que se efectúa para que la otra parte haga algo o acepte una condición, que no es de su conveniencia. C. La Estrategia y la Crisis. La estrategia a través del tiempo ha ido evolucionando, ya no se le considera sólo como el “arte de mover las masas en el teatro de guerra y por lo tanto como arte del General”, de acuerdo a la visión de CLAUSEWITZ, sino que, en su concepción más moderna es considerada como el “arte de la dialéctica de las voluntades que emplean la fuerza para resolver los conflictos”. De esta forma no la circunscribe a la sola fuerza militar y al mismo tiempo incorpora el concepto “voluntad”, que tiene una clara connotación de diferentes instrumentos donde lo moral, lo psicológico, lo económico, lo pertinente a la cohesión interna y otros factores tienen radical importancia. Profundizando aún más este concepto, se debe tomar como referencia las concepciones de Sir BASIL HENRY LIDDELL HART, quien analiza y establece su visión acerca de este concepto, e indica que es “el arte de distribuir los medios militares para realizar los fines de la política”; asimismo, la ubica en un plano inferior de lo que llama la “gran estrategia” que sirve para expresar claramente el sentido de “política de ejecución”, ya que su papel es coordinar y dirigir todos los recursos de la nación al logro del objetivo político de la guerra. La gran estrategia deberá calcular y -50desarrollar los recursos económicos y el potencial humano de la nación al objeto de sostener el esfuerzo de los elementos combatientes. Y lo mismo hay que decir de los recursos morales, ya que es tan importante fortificar la voluntad de vencer de un pueblo, como poseer las formas más concretas de su potencia material. Esta visión nos permite indicar que su intención es aislar lo militar al ámbito castrense pero lo subordina a los propósitos políticos del gobierno, y determina claramente que en este alto nivel debe aplicarse la estrategia total para emplear todos los recursos disponibles de la nación en beneficio del esfuerzo militar. Otra visión es la que presenta el General ANDRE BEAUFRE, cuando indica que “la esencia de la estrategia yace en el juego abstracto que resulta de la oposición de dos voluntades. Es el arte que permite, con independencia de toda técnica, dominar los problemas que plantea en sí todo duelo, para permitir precisamente emplear las técnicas con la máxima eficacia. Es, pues, el arte de la dialéctica de las fuerzas, o aún más exactamente, el arte de la dialéctica de las voluntades que emplean la fuerza para resolver su conflicto”. Esta definición podrá, desde luego, parecer muy abstracta y muy general. Pero es justo en este nivel donde conviene colocar la estrategia si se quiere comprender su estructura mental y las leyes que en ellas se pueden descubrir”. Esta concepción del pensador francés hace aparecer elementos novedosos, como son: - La ampliación del ámbito de la estrategia, al sacarla desde lo puramente militar hasta un espectro más amplio y total, toda vez que reconoce no sólo la distribución de medios militares, sino de todas las fuerzas. Así, usa el término de fuerza en el sentido de dialéctica de las voluntades, que sin duda incluye el amplio marco de todo el potencial de la nación. - Los riesgos que implica el separar estrategia y política. Posteriormente, en estudios más profundos, llega a establecer que la finalidad de la estrategia es “alcanzar los objetivos fijados por la política utilizando lo mejor posible los medios de que dispone” y presenta una pirámide de estrategias distintas e interdependientes, donde sitúa en el vértice superior a la estrategia subordinada al gobierno, denominándola “Estrategia Total” la cual es la encargada de concebir la dirección de la guerra total y de definir la misión propia y la combinación de las diversas estrategias generales que siguen en la pirámide y que son identificadas como política, económica, militar y diplomática. En el ámbito nacional, y como necesario para complementar lo definido anteriormente, ya que determina la postura de nuestra política de defensa, -51cabe mencionar lo que establece nuestro Libro de la Defensa Nacional de Chile con respecto a la Estrategia y a la Estrategia Nacional. El primer concepto lo define como “ciencia arte que aplica el conductor militar de alto nivel en la concepción y conducción de los medios puestos a su disposición, para la consecución de objetivos que contribuyen al triunfo en la guerra. El término se ha hecho extensivo al empleo eficaz de medios en el logro de objetivos, sean militares o no”; el segundo de ellos lo define como “ciencia y arte de concebir y de conducir eficazmente el empleo del Poder Nacional en la consecución de los Objetivos Nacionales. Es la estrategia propia del nivel político del cual, en el sector Defensa, son subsidiarias, secuencialmente, primero la Estrategia Militar o Conjunta y después, la Estrategia Institucional correspondiente a cada una de las ramas de las FF.AA”. De lo expuesto, se puede determinar que la estrategia juega un papel fundamental no sólo en la guerra, sino que además en situaciones de crisis, toda vez que es responsabilidad del más alto nivel de la conducción del Estado, esto es, el gobierno quien debe armonizar y disponer la forma más eficaz del empleo de su Poder Nacional para el logro de los Objetivos Nacionales. Llámese no solamente el empleo de la fuerza militar sino que los demás Elementos del Poder Nacional que constituyen además la “Fuerza del Estado” como un todo y que son reconocidos por los autores citados anteriormente. De esta forma debe concebir una estrategia, ya sea cuando una amenaza se presenta y vulnera los intereses nacionales o cuando busca el logro de un objetivo político mediante la gestación de una crisis, situándose en la “Gran Estrategia” o “Estrategia Total” y disponiendo la forma de actuar de las demás estrategias generales que involucran los cuatro Campos de Acción, de tal forma de conseguir lo que se busca, sin recurrir al empleo generalizado de la fuerza, pero sí respaldado por ella. En esta concepción moderna de la estrategia, es donde surge la fundamentación de teorías y modelos para determinar la forma de actuar que un estado puede concebir, para el logro de sus objetivos y que se analizarán a continuación. D. Los Modelos Estratégicos y la Estrategia Indirecta como forma de actuar del Estado. En primer término, se hará mención a la concepción de la “Estrategia de Aproximación Indirecta” que Liddell Hart establece en su obra y su posible relación en las situaciones de crisis, para posteriormente definir los modelos que estableció el general Beaufré en su concepción estratégica. -52Al definir cada uno de ellos el papel de la política en la “Gran Estrategia” o la “Estrategia Total”, no solo se refiere a disponer el empleo de la fuerza militar en la guerra, sino que además de todos los medios que dispone la nación para lograr los objetivos políticos que la llevaron a ella. No solamente se puede hablar de la guerra, sino que además en aquellos conflictos o situaciones de crisis, que se producen por contraposición de voluntades y donde no se puede olvidar que, en la dialéctica de esas voluntades, la decisión es un hecho de carácter psicológico, donde se trata de convencer al oponente creando y explotando una situación que acarree una desintegración moral suficiente como para llevarlo a aceptar las condiciones que se le quieren imponer. De ahí que surja una primera aproximación, que puede ser utilizada no solo por los conductores militares sino por aquellos que tienen la gran responsabilidad de tomar las decisiones en situaciones conflictivas, y ésta se refiere a la “Estrategia de la Aproximación Indirecta” señalada por Liddell Hart. Este autor, después de estudiar una serie de campañas militares, reflexiona y comprende que “la aproximación indirecta tenía una aplicación mucho mayor, que era una ley de la vida en todas sus esferas, un verdadero principio filosófico. Ve que su realización constituía la clave práctica para resolver todos los problemas en que predomina el factor humano; el conflicto entre voluntades, surge siempre de otro conflicto básico entre intereses. En todos estos casos, el asalto directo por medio de ideas nuevas provoca una resistencia tenaz, que intensifica la voluntad de lograr el cambio deseado de opinión. El convencimiento se logra más fácil y rápidamente infiltrando insospechadamente una idea diferente o un argumento que envuelva el flanco de aquella oposición instintiva. La aproximación indirecta es de aplicación en el terreno político tanto como en el sexual”. De la afirmación que efectúa el autor se podría señalar que existe una relación con la estrategia que puede emplear el Conductor Político, en la Estrategia Nacional, para poder determinar la mantención o el logro de los objetivos nacionales que se ha fijado, o en su defecto cuando surge una situación de crisis, ya sea como respuesta a un agresor o cuando se gesta una de ellas para conseguir un objetivo político. De ellas puede estructurar una solución en que no vaya involucrada directamente la amenaza o el empleo de la fuerza, sino que quebrante su voluntad por medio de acciones indirectas que afecten la esfera psicológica de la otra parte y que disloque su voluntad para seguir manteniendo el esfuerzo de resistencia o tenacidad en conseguir sus propósitos. -53La segunda aproximación, que en sí es más completa, son los modelos presentados por el General Beaufré, en su obra “Introducción a la Estrategia”, en la que junto con relacionar la “Estrategia Total” con el nivel político, cuya responsabilidad es “determinar una concepción estratégica de conjunto que permita una armonización en el empleo de todos los recursos de una nación para obtener un objetivo político, vale decir saber elegir los medios y la conducción de acciones en pos de esos objetivos”, señala fórmulas que indican las verdaderas opciones de acción en Política Exterior. La diferencia fundamental entre cada una de ellas, radica en el rol específico que tienen los distintos medios (llámese elementos del Poder Nacional). En una se privilegia la fuerza militar apoyada por el resto de los elementos; en otra se privilegian los medios diplomáticos para el logro de los objetivos, por sobre los otros. Los criterios que se emplean para poder determinar cuál modelo es más conveniente que el otro, se fundamentan según los medios relativos propios y del adversario que puedan ser conocidos y otros que pueden influir como la participación de aliados; el grado de libertad de acción disponible; y la importancia del objetivo a lograr. Sin embargo, todo dependerá de la “Estrategia” que el conductor político adopte en su decisión y que concuerda con lo señalado por el propio Beaufré, cuando señala: “para alcanzar la decisión, la estrategia dispondrá de una gama de medios materiales y morales que van desde el bombardeo nuclear hasta la propaganda o el tratado de comercio. El arte consistirá en elegir entre los medios disponibles y en combinar su acción para que concurran a un mismo resultado psicológico que sea lo bastante eficaz como para producir el efecto moral decisivo”. Los Modelos señalados por Beaufré, se pueden resumir, como sigue: MODELO QUE SE BUSCA MEDIOS QUE DISPONE OBJETIVO GRADO DE LIBERTAD DE ACCION AMENAZA DIRECTA Modo de Estrategia Directa, búsqueda de la decisión o de la disuasión por el empleo o la existencia de fuerzas militares. Se busca amenazar con medios potentes para llevar al adversario a aceptar las condiciones que se le quieren imponer, y aún más fácil, a renunciar a sus pretensiones de modificar el status quo existente. Potentes Modesto Gran Libertad de Acción. PRESION INDIRECTA Modo de Estrategia Indirecta, No se cuenta no busca directamente la con medios decisión mediante el suficientes enfrentamiento de las fuerzas para constituir Modesto Reducida -54militares, sino a través de una amenaza procedimientos menos directos, decisiva. sea en el orden político o económico, sea incluso en el orden militar, procediendo por Acciones Sucesivas cortadas por negociaciones. Se busca la decisión a través de acciones más o menos insidiosas de carácter político, diplomático o económico. VICTORIA MILITAR Modo de Estrategia Directa. Se buscará la decisión mediante la victoria en un conflicto violento y, si es posible, corto. La destrucción de la Fuerza Adversaria en la batalla puede bastar, sobre todo si lo que esta en juego no es demasiado vital para él. Si no, la ocupación de todo o parte del territorio deberá materializar la derrota ante los ojos de la opinión para llevarla admitir las condiciones impuestas. Importante es el empleo de quintas columnas para facilitar la capitulación adversaria. Potentes Modesto Gran Libertad de Acción LUCHA TOTAL PROLONGADA CON DEBIL INTESIDAD MILITAR Modo de Estrategia Indirecta. Conflicto de larga duración tendiente a lograr el desgaste moral y laxitud del adversario. Para durar, los medios empleados serán rústicos, pero la técnica de empleo obligará al adversario a un esfuerzo mucho más considerable que no podrá sostener indefinidamente (guerra total apoyada por una guerrilla generalizada). Requiere un enorme esfuerzo moral por parte del que toma la iniciativa, supone un fuerte elemento pasional y una muy buena cohesión del alma nacional. Escasos Asimétrico Gran Libertad de Acción ACCIONES SUCESIVAS Modo de estrategia Directa e Indirecta. Se busca la decisión mediante una serie de acciones sucesivas, combinando, según fuere preciso, la Amenaza Directa y la Presión Indirecta, con acciones de fuerza limitada. Limitados No vital Poca -55- CAPITULO III A. El nivel Político y Político Estratégico en situaciones de crisis. Una situación de crisis puede ser presentada bajo dos aspectos bien diferenciados. El primero, cuando el Estado Nación responde a un reto de otro actor que amenaza los Intereses Nacionales; el otro, cuando un Estado, para conseguir un Objetivo Político, plantea un reto a otro estado. En ambos se debe estructurar una Maniobra Política Estratégica de crisis. Sin embargo, en cualquiera de las situaciones, son los niveles Político y Político Estratégico, los que deben asumir la responsabilidad de tomar las decisiones, por una parte y/o asesorar por la otra, sobre las mejores alternativas que se pueden presentar para lograr el éxito de la crisis, sin escalar a la guerra y considerando, efectivamente, el Derecho Internacional. B. Definición de los niveles. El nivel Político, es definido como el más alto escalón de conducción política de un país, que orienta y promueve la consecución de los Objetivos Nacionales. Normalmente está integrado por el Presidente de la República y sus Ministros de Estado, más los Parlamentarios. Ante situaciones que generen amenazas a nuestra Seguridad Nacional o surja una situación de “crisis”, el Jefe de Estado cuenta con organismos asesores del más alto nivel. Estos organismos, creados por el Estado, son el “Consejo de Seguridad Nacional” y el “Consejo Superior de Seguridad Nacional” y, a nivel del Ministerio de la Defensa Nacional o en la Conducción Estratégica de las Instituciones en caso de conflicto bélico, “La Junta de Comandantes en Jefe”. El Nivel Político Estratégico, es definido como el escalón intermedio que integra y relaciona a los niveles político y estratégico. Se ocupa de la prevención o resolución de los conflictos a los que se pueda ver enfrentado el país. Está conformado por los directores de los cuatro Campos de Acción, actuando el Campo de la Defensa como “”primus inter pares”. Su conducción es de responsabilidad del Presidente de la República. La definición señalada no hace referencia en ningún momento al caso de situaciones de crisis, sino que lo enmarca dentro del conflicto; sin embargo, de acuerdo a la definición de crisis y lo que se entiende por ella, la responsabilidad que adquieren las decisiones del Conductor Político y el papel de su Organismo Asesor, se puede deducir que este nivel debe velar por cumplir, de la misma forma que en un conflicto bélico, la prevención y -56resolución de la Crisis, sea ésta generada o como respuesta a una agresión y enmarcada en la “Estrategia Total”. C. La Toma de decisiones en situaciones de crisis. Es en este nivel donde adquiere importancia relevante, dentro de las situaciones de crisis, la “Toma de Decisiones” y las pericias básicas del “Proceso de Negociación”, especialmente para mantener el control de la crisis y evitar su escalamiento a lo más extremo. Las principales características de los que toman decisiones y de los estilos de negociación para enfrentar una situación conflictiva se pueden definir como sigue: 1. La toma de decisiones. La toma de decisiones es el acto de escoger entre alternativas disponibles de las cuales existe incertidumbre. No son los estados los que deben asumir la toma de decisiones; son los líderes de cada estado los principales responsables de adoptarlas. Conforme a esto, se debe recalcar lo que establece DOUGHERTY y PFALTZGRAFF, tomado como referencia del Libro “La Toma de decisiones en las Crisis Internacionales”, donde se señala “Es una de nuestras opciones metodológicas definir al Estado o identificar al Estado con aquellos que toman las decisiones en forma oficial; con aquéllos cuyos actos autoritarios son, para todos los efectos y propósitos, los actos del Estado. La acción del Estado es la acción tomada por aquéllos que actúan en el nombre del Estado”. Lo expresado indica que el estudio de la toma de decisiones se debe centrar especialmente en aquéllos que tienen la responsabilidad, ya sea individual o colectiva, de adoptar las resoluciones. En el caso nacional, y en situaciones conflictivas, es el Conductor Político quien debe adoptar resoluciones del nivel más alto, para cuyos efectos puede hacerse asesorar por los organismos legales establecidos. Sin embargo, en algunas oportunidades, además de los asesores mencionados, puede adoptar decisiones con algún círculo que se encuentre más cercano y que pueda influir en este proceso. Para esto, se requiere hacer mención a algunas características de este proceso, ya sea individual, colectivo o una mezcla de ambos, donde el resultado esperado es lo más trascendental en situaciones de crisis. En el estudio de la toma de decisiones, se pueden encontrar dos aproximaciones teóricas al tema. El modelo clásico individual influenciado por el racionalismo, en el que se hace énfasis en la razón, suponiendo que las decisiones son tomadas por personas racionales, claramente conscientes de todas las alternativas disponibles y capaces -57de calcular sus resultados, escogiendo finalmente y, en forma libre, de acuerdo a sus preferencias valóricas. La otra aproximación se refiere especialmente al esquema del nivel de grupo, en el que se presentan varios modelos y en el que se enfatiza que, la toma de decisiones en política exterior y, particularmente en situaciones de crisis, es, con mucho, una gran empresa colectiva de proporciones. 2. La perspectiva individual en la toma de decisiones: Desde una perspectiva individual, se requiere hacer mención a la visión de los modelos “stress individual”, “actor racional” y “cibernético cognitivo”, que afectan el proceso de decisiones en situaciones tensionales. El modelo stress individual, centra su atención en demostrar el impacto que produce el “stress” al que inducen las situaciones de crisis, en ciertos aspectos del rendimiento cognitivo, básico para la toma de decisiones. Todo líder en condiciones normales y con la responsabilidad individual de tomar decisiones, debería ser capaz de mantener una secuencia lógica de actividades que permitan calificarlo como racional. Estas actividades pueden enumerarse siguiendo una secuencia que debiera ser flexible, especialmente en lo que a información se refiere, y se podrían detallar como sigue: a. Identificar adecuadamente los objetivos a cumplir. b. Buscar el máximo de cursos de acción alternativos para enfrentar la situación. c. Apreciar los costos y riesgos tanto como las consecuencias positivas de todas las alternativas que permitan distinguir las más posibles entre las más probables. d. Buscar el máximo de información adecuada para confirmar las diferentes opciones. e. Mantener la mente atenta a nuevas informaciones. Esto permitirá verificar la validez de los cursos de acción elegidos y, a su vez, una capacidad para discriminar entre la información relevante y la irrelevante, junto con resistirse a una rigidez en la perspectiva de la situación y ser tolerante a la ambigüedad. f. Ser capaz de entender la situación desde la perspectiva del otro actor. g. Resistir la actitud defensiva y la decisión prematura. h. Ser capaz de efectuar los cambios requeridos conforme la situación vaya cambiando. -58Las actividades señaladas, son las que se ven afectadas durante la toma de decisiones en situaciones de crisis, desde el punto de vista del “stress”, definido como “situación de un individuo, o de alguno de sus órganos o aparatos, que, por exigir de ellos un rendimiento superior al normal, los pone en riesgo próximo de enfermar”. De esta forma, se puede establecer las consecuencias que pueden acarrear un alto grado de esta patología en la toma de decisiones, en momentos de gran presión que normalmente inducen a las situaciones de crisis. Los efectos del stress, cuando el nivel es bajo, se consideran como positivos, ya que se plantea, por muchos, como una condición necesaria para resolver un problema, puesto que su ausencia no motivaría necesariamente la acción. Los niveles bajos de este fenómeno alertan con respecto a la existencia de una situación que requiere de atención, aumentando la vigilancia y preparación para enfrentarla. Por el contrario, cuando el nivel de stress es alto, el efecto en la toma de decisiones es mayor y la calidad de las decisiones, entonces, es afectada produciéndose una reducción de la capacidad cognitiva en el momento que más se requiere; el individuo pierde la perspectiva para observar la situación en todo su alcance; quien decide no es capaz de ver los aspectos esenciales de la situación y, por lo tanto, su comportamiento se torna cada vez menos aceptable. El modelo de “actor racional”, en la toma de decisiones individual considera que la conducta de un gobierno puede ser comprendida si se hace una analogía con los actos intencionales de los individuos. Los gobiernos son vistos como actores únicos que tienen un solo juego de objetivos y valores. De esta forma, el “actor racional” tiende a percibir una sola alternativa que mejor cumple el objetivo que se busca. Esta concepción ha sido criticada, por considerarla una concepción ideal y simplificada del proceso de toma de decisiones e ignora la importancia de las variables relacionadas con la organización y los individuos que intervienen en este proceso. Existen algunas concordancias con el modelo señalado anteriormente, al encontrar la intervención de “factores no racionales” en el proceso central de decisión, que afectan al individuo y no lo dejan actuar en las condiciones ideales que señala este modelo. Finalmente, se puede señalar que el modelo de “actor racional” sirve como referencia básica, ya que permite analizar tanto el cumplimiento de cada uno de los factores a considerar, como los aciertos y errores que pudieron cometerse, lo cual finalmente permitiría verificar si ellos, -59en alguna forma afectaron, o no, la escalada a una situación conflictiva más violenta. El modelo Cibernético – Cognitivo, que especifica predicciones muy similares, en relación a los procedimientos decisionales observables al nivel del individuo y del grupo. La idea principal es que los individuos son capaces de imponer un significado y una estructura en su complejo entorno, a través de un importante y consistente sistema de creencias, que será la base dominante para el proceso de toma de decisiones individuales. Este modelo plantea una serie de etapas que deben ser desarrolladas para poder, finalmente, adoptar una alternativa satisfactoria para el que debe decidir en forma individual. Estas etapas, pueden enumerarse como sigue: 3. a. Identificación y diagnostico. b. La búsqueda deductiva. c. La revisión conservadora, prejuzgada y preconcebida. d. Evaluación por valor único. e. La alternativa satisfactoria. La perspectiva de grupo en la toma de decisiones. La mayoría de las decisiones que se deben adoptar en situaciones de crisis o conflicto, normalmente son tomadas en el nivel de grupo, tomado éste como aquél que debe asesorar al principal responsable del proceso de toma de decisiones o aquel círculo élite que se encuentra más cercano al Conductor Político. Así se podría indicar que, por lo delicado de las decisiones y por las consecuencias e implicancias que podrían éstas acarrear, no es el gobernante, en forma aislada, el que trabaja y asume la toma de decisión, sino que lo hace en el nivel de grupo, el cual en el caso nacional, podría considerar aquellos organismos que legalmente se encuentran establecidos. De esta forma las decisiones que se deben tomar, podrían ser determinadas por un grupo que revisa las diferentes alternativas en forma colectiva, previo a la elección que se hará en definitiva. Existen cuatro aproximaciones sobre el impacto que podrían tener los “grupos” en la toma de decisiones en situaciones de crisis: La primera de ellas, centra su interés en el círculo inmediato que rodea al o a los líderes que toman decisiones influyentes. Sobre la base del tipo de grupo que se conforma y la calidad de procedimientos que éstos usan, se busca explicar las soluciones políticas que emanan del conjunto. La segunda aproximación se interesa, especialmente, en la observación del contexto institucional de determinación de políticas. La -60atención se pone aquí en la difusión del poder político e impacto de las rutinas organizacionales y “políticas burocráticas” en el contenido y las coherencias de las políticas. Es en esta aproximación que se encuentra un punto de contacto con el modelo cognitivo - cibernético que se mencionó en el enfoque individual. La siguiente aproximación se preocupa, especialmente, de la concentración del poder. Se pretende demostrar cómo, en este tipo de procesos, una pequeña élite domina y controla el proceso político, da forma a las actitudes públicas para enfrentar la crisis y apunta todas las decisiones en dirección a sus propios y bien definidos intereses. Se considera básico para este argumento la homogeneidad de la élite, en cuyo consenso está basado el interés común. La última aproximación se sale en cierto grado del marco del líder y del grupo o élite que controla las decisiones, y plantea, a través de un modelo pluralista, el impacto de una gama mayor de grupos en el proceso. Así, se plantea que una falta de consenso en el interior de las instituciones gubernamentales y también dentro de la sociedad, como un todo, es el principal impedimento para enfrentar una crisis con una política racional. Dentro del contexto de los paradigmas señalados en cuanto a la toma de decisiones y su relación con la organización nacional para enfrentar situaciones de crisis, importa señalar que, si algo caracteriza fuertemente a la crisis es la incertidumbre y por ello que, en la toma de decisiones, es importante focalizar cómo los distintos regímenes organizan y estructuran sus sistemas de percepción, sus sistemas de alerta temprana y las estructuras en las cuales toman las decisiones y generan las respuestas. En aquellos regímenes donde existe gran concentración de poder político, las decisiones suelen ser más rápidas en la medida que las consultas son relativamente pocas; en cambio, en un régimen donde existe una clara separación de los poderes, especialmente Ejecutivo y Legislativo, y los poderes están generados entre una amplia gama de corrientes de pensamientos, las decisiones tienden a demorarse. Cuando la velocidad del acontecer es muy alta, resulta indispensable disponer de una estructura donde las reacciones puedan ser rápidamente organizadas y puestas en ejecución. En los casos de mayor distribución de poder, la capacidad de respuesta pierde velocidad por la necesaria interconsulta entre autoridades, pero puede ganar en la profundidad y amplitud del análisis. Este sistema indicaría que la pérdida de velocidad se compensa por el consenso y legitimidad -61mayor; por la participación efectiva de los actores principales. Un factor negativo se refiere al riesgo de vulnerar el secreto tan importante en las negociaciones internacionales. Esto, fundamentalmente, porque la lucha burocrática se expresa en términos abiertos al interior del sistema. Finalmente, uno de los últimos enfoques que se pueden rescatar de lo señalado en el proceso de toma de decisiones, ya sea individual o de grupo, se refieren a las normas prescriptivas y el criterio de éxito en la toma de decisiones, como elementos que pueden inducir a la buena negociación en el análisis de un proceso de toma de decisiones ante situaciones conflictivas. Ellas sirven de guía en los momentos en que el nivel Político y Político Estratégico debe asumir el proceso de respuesta y reacción en la secuencia de una situación de crisis. Las principales normas a que se hace referencias son las siguientes: a. Tener presente que, ante una situación de negociación bajo condiciones de crisis, hay que limitar las propias demandas y objetivos, considerando que el otro estado o grupo de estados, no puede perder mucho. b. Tratar de evitar por todos los medios la violencia deliberada y la inadvertida o no programada, especialmente la de fuerzas militares o paramilitares. c. Evitar no dejar vías de retirada al otro actor; por el contrario, mostrarle caminos de retirada que efectivamente le sirvan. d. Evitar que lo planificado de antemano condicione absolutamente la toma de decisiones; buscar decisiones alternativas que permitan mayor flexibilidad en el actuar. e. Reconocer y explotar las asimetrías estructurales, vale decir, las diferencias que cada uno de los actores le da a los valores en juego. f. Mantener en forma permanente, las comunicaciones con el otro actor, buscando acentuarlas cuando se haga más aguda la crisis. g. Buscar ponerse siempre en el papel que está jugando el otro actor, para entender así sus demandas y descubrir la percepción que tiene de las diferentes situaciones que se viven. h. Buscar disminuir el ritmo de los acontecimientos, demorando respuestas, buscando apaciguar, para evitar un escalamiento. i. Evitar acciones extremas que se transformen en irrevocables. D. El proceso de negociación. El propósito de describir, en forma resumida, el proceso de negociación como método de empleo o expresión del Poder Nacional que, junto a los otros instrumentos deben conjugarse para el logro de los objetivos, radica -62fundamentalmente en la relación que se presenta con la toma de decisiones, ya que el “estilo” de negociación se refiere a las diferentes estrategias a adoptar, y a las formas de proceder de quienes se encuentran conduciendo la crisis y su interdependencia con el actor que se encuentra en el lado opuesto. Eso sí, las orientaciones para las respuestas que se deben asumir, son previamente analizadas y propuestas por los organismos que asesoran al gobernante, quien tiene la responsabilidad de conducir la situación conflictiva que involucra a todo el Estado. Las negociaciones pueden entenderse como un proceso en el cual dos o más partes comparten ideas, información y opciones para lograr un acuerdo mutuamente aceptable; proceso que a menudo involucra un intercambio de promesas y seguridades. Las negociaciones difieren de la mediación, ya que en ésta última se utiliza a un tercero para guiar a las partes en la negociación. Existen varias categorías amplias de estilos de negociación, y su aproximación permitiría definir la forma en que los negociadores podrían abordar y actuar durante el encuentro de la negociación para alcanzar los objetivos fijados para el éxito de la situación de crisis. Estos estilos, en los que podrían incluirse la persuasión, inducción y compulsión, pueden definirse conforme se detalla: 1. Los negociadores duros utilizan estrategias coercitivas para lograr que el otro bando haga concesiones. Las partes tienden adoptar una posición extrema y a propugnarla sin considerar los intereses de la otra parte. El oponente, a menudo responde con estrategias igualmente duras, con el resultado de que ambas partes se agotan y arriesgan trabarse en un conflicto que pareciera no tener solución. En esta orientación, las relaciones tienden a ser antagónicas y el resultado probablemente será una solución distributiva y no integrante. 2. Los negociadores blandos tienden a luchar por un acuerdo sin generar desacuerdo o conflictos, a menudo otorgando concesiones fácilmente. La meta implícita es no afectar o perjudicar la relación. Sin embargo, existe el riesgo de que si los intereses y necesidades básicas de su parte quedan insatisfechos, es posible que se cree un problema en el futuro. Además, es posible que estos negociadores sean percibidos, especialmente por los negociadores “duros”, como personas “débiles”, y por lo tanto, sujetas a coacción en el futuro. Este enfoque generalmente es más común en las relaciones interpersonales estrechas, donde existe una mayor interdependencia. -633. Los negociadores que actúan basados en principios tratan de decidir los problemas estudiando los méritos y buscan ganancias mutuas (soluciones integrantes) donde ello sea posible. Este enfoque consiste en comprender los intereses que sustentan las posiciones y luego buscar opciones para satisfacerlos o utilizar normas uniformes para guiar las partes hacia el logro de un acuerdo justo y satisfactorio. A menudo, este enfoque de resolver los problemas mediante la colaboración, fortalece las relaciones de trabajo a largo plazo. La estrategia particular a emplear por los negociadores cuando enfrentan a la otra parte en representación del Estado, debe guiarse, fundamentalmente, por las técnicas impuestas por la diplomacia, como elemento del poder Nacional que juega un papel trascendental en el manejo de la situación de crisis. Sin embargo, es en la Estrategia General que se resuelva a nivel Político Estratégico, donde se entregarán las directrices para el manejo de la situación, armonizando la totalidad del Poder Nacional en busca de mantener o lograr los objetivos que se encuentran en juego en la crisis. Es importante que en el proceso de negociación, los responsables de llevarlo a cabo, cuenten con el máximo de orientaciones entregadas por los que deben asumir las decisiones en los altos niveles señalados; esto les permite manejarse en un ambiente donde exista una amplia gama de alternativas para emplear, de tal forma que sea percibido por la otra parte, como un representante válido que busca la solución del problema mediante una buena comunicación, presentando vías de retirada accesibles y evitando a toda costa una violencia deliberada. Para todas las alternativas que se presenten debe contar siempre con el respaldo del Poder Militar, como se ha señalado en el transcurso de la memoria, ya que permite al negociador como último recurso- la amenaza de su empleo para el logro o mantención del objetivo que se encuentra en disputa. E. Las decisiones en la crisis y su relación con el Derecho Internacional. Una situación de crisis, que no se resuelva pacíficamente, puede llevar al uso generalizado de la violencia entre dos o más actores que se encuentran en disputa; del mismo modo, cuando se gesta una situación de crisis para obtener un objetivo político, pueden estos apoyarse en el derecho inminente de legítima defensa, individual o colectiva. Por ello que las partes involucradas en esta situación, deben estar conscientes de las normas que rigen el “Derecho Internacional”, especialmente si son estados miembros de las Naciones Unidas, los cuales deben cumplir con los estatutos que para ellos rige. En ese sentido, se requiere, previamente, definir qué se entiende por “Derecho”, y definir los aspectos más importantes que establece la -64“Carta de las Naciones Unidas” sobre el derecho de los estados, cuando se encuentran en disputa por controversias de orden político, económico, territorial, o jurídico, que pueden influir, especialmente en la toma de decisiones en el manejo de la crisis. El término del “Derecho”, es definido como el conjunto de normas y principios que rige la vida del hombre en la sociedad, teniendo como base la justicia; o como el conjunto de normas obligatorias, sancionadas por el legislador, que regulan la vida y relaciones de los hombres en la sociedad. Su aplicación general a todos los miembros de la sociedad puede llevarse al plano internacional, donde encuentra legitimidad con la creación de las Naciones Unidas, la que a través de su estatuto, ratificado por una gran cantidad de estados miembros, principalmente por las grandes potencias, impone un orden legal, especialmente, en aquellos aspectos que dicen relación con las controversias entre sus miembros. Estos aspectos, definidos con mayor profundidad cuando se trata de controversias de orden jurídico, ya que incluye en su capítulo XIV la Organización, Disposiciones, Acuerdos y Estatuto de “La Corte Internacional de Justicia”, cuya finalidad es fallar o decidir sobre un litigio que se encuentre en disputa entre dos o más estados, deja de manifiesto el compromiso que debe adoptar cada parte cuando se requiere la intervención de ésta, para buscar una solución pacífica. Sin embargo, en algunas crisis en las que se espera una solución jurídica en su origen, pueden transformarse en un conflicto político por la voluntad de una de las partes. El Derecho Internacional contempla sólo las controversias de orden jurídico y ciertas normas a las cuales deben adecuarse los Estados en la solución de los conflictos. Es en ese orden, donde las Naciones Unidas adquiere gran importancia cuando se produce una situación conflictiva entre dos actores, pudiendo comprometerse la paz mundial. Las Naciones Unidas, como Organismo Internacional, está compuesto por varios Estados, incluido nuestro país, cuya finalidad es “practicar la tolerancia y convivir en paz como buenos vecinos, unir fuerzas para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, asegurar, mediante la aceptación de principios y la adopción de métodos, que no se usará la fuerza armada sino en servicio del interés común”. Basado en esos principios y en la adopción de métodos donde “las partes” en disputa por intereses contrapuestos, generan una situación de crisis internacional, deben circunscribirse en la adopción de soluciones que no impongan el uso generalizado de la violencia armada, ya que podrían comprometer la intervención de fuerzas internacionales que vulneren su soberanía y traerían -65consecuencias en el logro de los objetivos o metas que cada uno se impuso. Los aspectos más importantes sobre el Derecho Internacional, que contempla sólo las controversias de orden jurídico y ciertas normas a las cuales deben adecuarse los estados en la solución de conflictos que podría tener repercusiones en la soberanía de las partes en disputa, están basados en los siguientes principios que establece la Carta de las Naciones Unidas: - Mantener la paz y la seguridad internacional, y con tal fin: tomar medidas colectivas eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz, para suprimir actos de agresión u otros quebrantamientos de la paz; y lograr por medios pacíficos, y de conformidad con los principios de la justicia y del derecho internacional, el ajuste o arreglo de controversias o situaciones internacionales susceptibles de conducir a quebrantamientos de la paz. - Los miembros de la organización arreglarán sus controversias internacionales por medios pacíficos de tal manera que no se pongan en peligro ni la paz ni la seguridad internacionales ni la justicia. - Los miembros de la organización, en sus relaciones internacionales, se abstendrán de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado, o en cualquier otra forma incompatible con los propósitos de las Naciones Unidas. - Las partes, en una controversia cuya continuación sea susceptible de poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales tratarán de buscarle solución, ante todo, mediante la negociación, la investigación, la mediación, la conciliación, el arbitraje, el arreglo judicial, el recurso a organismos o acuerdos regionales u otros medios pacíficos de su elección. - El Consejo de Seguridad de NN.UU. podrá, en cualquier estado donde exista una controversia de la naturaleza de que trata el artículo señalado anteriormente o una situación de índole semejante, recomendar los procedimientos o métodos de ajuste que sean apropiados. - Si las partes en una controversia que sea susceptible de poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, no lograren arreglarla por la negociación, investigación, mediación, arbitraje, conciliación o arreglo judicial, la podrán poner en conocimiento y se someterán al Consejo de Seguridad. - El Consejo de Seguridad determinará la existencia de toda amenaza a la paz, quebrantamiento de la paz o acto de agresión y hará -66recomendaciones o decidirá qué medidas serán tomadas para mantener o restablecer la paz y la seguridad internacionales. - Si el Consejo de Seguridad estimare que las medidas que no impliquen el uso de la fuerza armada, pueden ser inadecuadas o han demostrado serlo, podrá ejercer, por medio de fuerzas aéreas, navales o terrestres, la acción que sea necesaria para mantener o reestablecer la paz y la seguridad internacionales. Tal acción podrá comprender demostraciones, bloqueos y otras operaciones ejecutadas por fuerzas aéreas, navales o terrestres de miembros de las Naciones Unidas. - Ninguna disposición de la Carta de Naciones Unidas, menoscabará el derecho inminente de legítima defensa, individual o colectiva, en caso de ataque armado contra un miembro de las Naciones Unidas, hasta cuando el Consejo de Seguridad haya tomado las medidas necesarias para mantener la paz y la seguridad internacionales. Las medidas tomadas por los miembros en ejercicio del derecho de legítima defensa, serán comunicadas inmediatamente al Consejo de Seguridad y no afectará, en manera alguna, la autoridad y responsabilidad del Consejo, conforme la presente Carta, para ejercer en cualquier momento la acción que estime necesaria con el fin de mantener o restablecer la paz y la seguridad internacionales. Conforme a lo indicado por los artículos citados precedentemente, se puede señalar que las partes involucradas en un conflicto deben convenir voluntariamente el medio de solución pacífica para resolver sus problemas, quedando abierta la posibilidad que un estado sea reticente a aceptar alguno de esos procedimientos pacíficos y provoque una crisis sin que se le pueda imputar responsabilidad jurídica. La experiencia prueba, con frecuencia, que los conflictos están marcados por la irracionalidad, o son provocados por la voluntad de una de las partes que pretende hacer primar sus puntos de vista en una controversia, sin tener el derecho de su parte. Con tal intención puede provocar una crisis a fin de conseguir sus propósitos. Al no existir la obligación jurídica de un estado para aceptar los medios de solución pacífica de un conflicto, las partes pueden recurrir a la coacción, definida, en este caso, como la fuerza o presión que se hace a un estado, para exigirle que ejecute alguna cosa; o en su defecto, mediante la diplomacia coercitiva, vista desde el punto de la estrategia defensiva y entendida como la forma de persuadir a un oponente para que detenga o retroceda en su accionar. Las herramientas señaladas complementan las formas que posee un “estado” para emplear el Poder Nacional, mediante los -67instrumentos de acción política, basado en una estrategia directa o indirecta para el logro de sus propósitos. El Derecho Internacional, de acuerdo a lo establecido por las Naciones Unidas, cumple una labor fundamental en una situación conflictiva; especialmente cuando deja abierta la posibilidad de recurrir a las partes a buscar una solución que sea pacífica y con diferentes matices de intensidad. Sin embargo, también deja de manifiesto que, cuando no se logre esta solución dentro del contexto de la paz y la situación escale a la guerra, el orden jurídico establece la posibilidad de la intervención de Fuerzas Armadas para imponer la paz, mantenerla y consolidarla. Por otro lado, también constituye para cada una de “las partes” que se encuentra en una situación conflictiva, el hacer todo lo posible por mantener su causa ajustada a derecho y lograr el apoyo internacional de los actores más importantes en el Sistema Internacional, especialmente en el ámbito de conformación de Alianzas, mantención de apoyo económico, respaldo a las negociaciones, aceptación de la Opinión Pública Mundial y reconocimiento por la mantención de los Derechos Humanos, aspectos que influyen en gran medida en el grado de libertad de acción que posea uno de los estados cuando se encuentra en el proceso de negociaciones. F. La coacción como técnica ofensiva y las estrategias defensivas como un complemento a las negociaciones. 1. Técnicas Ofensivas. Al no existir obligación jurídica para aceptar una solución pacífica de un conflicto, se puede recurrir a la “coacción” que se relaciona y forma parte de la “compulsión”, donde se plantea al oponente un apremio o presión efectiva, para que acepte una condición que no es de su conveniencia. El Instrumento de “Acción política” que se emplee en una situación de crisis, dependerá en gran medida del grado de cumplimiento o logro del objetivo impuesto y que llevó a generar la situación conflictiva; de tal manera que sus aplicaciones serán en forma secuencial e interactiva, dentro de la “Dirección” de la crisis, hasta alcanzar el acuerdo. La “coacción”, de acuerdo al Diccionario de la Lengua Española, se define como la “fuerza o violencia que se hace a una persona para obligarla a que diga o ejecute alguna cosa, llámese “persona” para el caso que se estudia, como al “Estado” al cual se le ejercerá la presión para que ejecute lo que se desea conseguir. La coacción es el instrumento que normalmente se empleará en los conflictos y puede ser sujeta a una clasificación, de acuerdo al método coercitivo que se -68aplicará para el logro de los propósitos impuestos. Sus categorías son las siguientes: a. Coacciones Psicológicas y jurídicas tales como: llamadas a la opinión pública, amenazas, el despliegue de promesas y sanciones alternativas (que están en la sustancia de las negociaciones) etc. Incluso, el recurso al “Derecho” constituye por naturaleza una coacción, la más racional de todas, ya que está consentida colectivamente sobre la base del interés común. b. Coacciones físicas no armadas. Por ejemplo, las acciones económicas para influir en los mercados y comercio del contrincante, o para imponerle en ese campo grandes sacrificios que le sean insoportables. La carrera de armamentos es indudablemente este tipo de coacción. También lo son las medidas tendientes a aislar diplomáticamente, no reconociendo un gobierno; la ruptura de relaciones diplomáticas, etc., todas ellas orientadas a presionar para hacer aceptable la intervención de los Organismos Internacionales u otros medios de solución. c. Coacciones armadas. Mediante actos de violencia limitada en magnitud y en área objetivo, a fin de mantenerse al margen del estado de guerra. Esta técnica es reconocida, dentro de la diplomacia coercitiva, como una acción “ejemplarizadora”, para ayudar a persuadir al oponente de echar pie atrás y demostrar resolución y credibilidad a la amenaza que se utilizará con una fuerza mayor de ser necesario. 2. Técnicas Defensivas. Otras formas que pueden ser empleadas en forma defensiva, especialmente cuando existe un oponente que plantea un reto con la finalidad de tratar de cambiar una situación existente en su propio beneficio, esto es, cuando genera una situación de crisis para lograr un objetivo, dicen relación con estrategias extra militares, en las cuales se incluye la “diplomacia coercitiva” y que se definen como sigue: a. Fijación de límites: cuando el defensor se ve confrontado a los esfuerzos de un adversario para alterar una situación existente a su favor, puede responder fijando un límite que indique que cualquier acción que vaya más allá del límite establecido desembocaría en una respuesta más fuerte. b. Ganar tiempo para ver las posibilidades de un arreglo negociado: esta estrategia defensiva se puede emplear cuando el defensor se encuentra en desventajas políticas, diplomáticas o militares; -69reconoce que la insatisfacción del adversario en relación con la situación status quo tiene cierto grado de razón, o cree que dentro de sus propios intereses, primero se encuentra el de proteger a su nación a través de negociaciones, antes de contemplar estrategias más severas. c. Represalias: en algunas situaciones, esta estrategia puede ser preferible a respuestas más fuertes o débiles ante la provocación del adversario. Las represalias efectuadas en su justa medida, escogidas sólo para contestar a la acción, sin excederse, pueden ser necesarias para comunicar claramente la intención de resistir ante cualquier acción, ofreciendo la posibilidad de que el oponente desista o bien que la crisis entre en un estado de negociaciones. Desde el punto de vista del derecho, pueden ser medidas que un Estado realiza contra otro para obligarlo a convenir en el arreglo de la controversia, derivada de un delito internacional de este último. De modo que sería un acto ilegal, pero puede ser realizado excepcionalmente con el sólo propósito de obligar al ofensor a acatar la ley, cuando ha violado los derechos del ofendido. d. Compromiso de un test de capacidades: cuando el defensor es confrontado a un desafío controlado de un nivel más bien bajo, frente a la situación en status quo, un bloqueo, por ejemplo, puede renunciar a la diplomacia coercitiva o a una acción militar y en su reemplazo intenta alcanzar el desafío dentro del marco de las reglas de campo asociadas con los desafíos del oponente. Aún cuando, al principio parezcan favorecer al éxito del oponente, el defensor puede esperar que el resultado pueda revertirse a través de un trabajo arduo con habilidad, improvisación y una utilización eficiente de los recursos disponible y con esto forzar al adversario a decidir si comprometerse en una escalada arriesgada de la crisis o a aceptar el fracaso de su iniciativa. e. La diplomacia coercitiva: busca persuadir a un oponente para que detenga o retroceda en su accionar. Se emplea para manejar los esfuerzos de un adversario y cambiar una situación en status quo en favor de uno. Los objetivos defensivos que persigue la diplomacia coercitiva puede limitarse a una mera detención de la acción, un objetivo más ambicioso es el retroceso de lo que ha logrado el adversario y, por último, un objetivo mayor como es el cese del comportamiento hostil del oponente a través de una demanda de cambio en la composición del gobierno del adversario -70o en la naturaleza de su régimen, todo ello, dentro del contexto de una diplomacia más flexible que pueda emplear la persuasión racional y las negociaciones, para instar al oponente a cumplir con las demandas realizadas o a resolver las diferencias a través de un compromiso aceptable. Este tipo de estrategia hay que diferenciarla de la “disuasión”, ya que esta última emplea las amenazas como medio para que el adversario no efectúe alguna acción perjudicial que aún no ha sido iniciada, en contraste con la diplomacia coercitiva que es una respuesta a una acción que ya se ha efectuado. Esta diplomacia ofrece al defensor la oportunidad de lograr objetivos razonables, en un período de crisis, a un menor costo, con mucho menos derramamiento de sangre, en caso de haberlo, con costos políticos y psicológicos menores y, a menudo, con menor riesgo de escaladas no deseadas. Una crisis resuelta a través de la diplomacia coercitiva también tienes menos probabilidades de afectar relaciones futuras entre ambas partes, a diferencia de lo que sucede en una guerra. La diplomacia coercitiva requiere del uso preciso de la fuerza apropiada -en caso de utilizarse ésta- para demostrar la resolución que existe de defender intereses bien definidos; al igual que la determinación para utilizar más fuerza si fuere necesario. Con este fin, tanto la amenaza como el empleo de la fuerza deberían estar relacionados, directamente, con comunicaciones apropiadas con el oponente (es decir, precedidas, acompañadas y seguidas de éstas). La estrategia coercitiva, necesariamente incluye la advertencia y negociación como parte de la conceptualización y conducta de las alertas, despliegues y acciones militares; características que no se encuentran o son intereses secundarios en una estrategia puramente militar. El objetivo de la diplomacia coercitiva es hacer que la fuerza sea un instrumento de la política mucho más flexible, refinado y psicológico que contrasta con la “rápida y decisiva” estrategia militar, que utiliza la fuerza como un instrumento directo. Su objetivo es persuadir al oponente para que se detenga o retroceda, en vez de intimidarlo para provocar la reacción contraria o para evitar físicamente que continúe. G. La Organización Nacional para afrontar una situación de crisis. -71El éxito ante una situación conflictiva o de crisis, en que el Estado se vea involucrado, ya sea como reacción a una amenaza o bien como una agresión para el logro de un objetivo determinado, va a depender de la estrategia que el Estado utilice para enfrentar esta situación; de la forma o perspectiva que emplee en la toma de decisiones; de la existencia de una comunidad de inteligencia que proporcione la información oportuna y completa y, de un eficaz Puesto de Mando, compuesto por personal especializado de todos los Campos de Acción, que le entregue los elementos necesarios para el control y la toma de decisiones. La solidez institucional de los estados es uno de los factores más decisivos para prevenir una crisis, puesto que otorga estabilidad a la vida nacional y la crisis tiene como uno de sus efectos más peligrosos producir desestabilización. Si la crisis consiste, entre otros elementos, en un proceso de acciones y reacciones que se van acrecentando y aumentando cada vez más en intensidad, no siempre en forma voluntaria, es necesario aceptar que una estructura nacional sólida y coherente tiene mayores posibilidades de reaccionar adecuadamente, con oportunidad y consistencia, a diferencia de una que sea débil y desorganizada. Del mismo modo, al producirse gran incertidumbre en este tipo de situaciones y, por la amenaza que se dirige a intereses de importancia, esta estructura orgánica, para prever y tratar las crisis desde el comienzo, requiere un mayor cuidado y situarse en un nivel lo suficientemente alto para tener acceso fácil a los niveles decisorios; como asimismo, una adecuada comunicación con el nivel intermedio, ya que es allí donde se establecen normalmente los mecanismos de respuestas. Una característica importante de esta estructura para la administración de la crisis es que debe ser lo más directa entre el frente que actúa y el centro que decide, de manera tal que la información fluya en tiempo real para dejar espacio al análisis, reflexión y toma de decisiones adecuadas. La estructura debe ser permanente, lo que significa no sólo la existencia, sino también su operación constante, de manera tal que se encuentren actualizando en todo momento las apreciaciones que puedan detectar amenazas a los intereses nacionales y que puedan generar una situación conflictiva, para alertar en forma oportuna a los responsables de la toma de decisiones. Dentro del contexto nacional, existen dos estructuras legalmente establecidas que tienen la función de asesorar al Conductor Político en el ámbito de la “Seguridad Nacional”; pero ambas, a pesar que se encuentran dispuestas por un Decreto con Fuerza de Ley N° 181 del año 1960, “El Consejo Superior de Seguridad Nacional” (CONSUSENA) y la otra por La -72Constitución Política de la República de Chile del año 1980, el “Consejo de Seguridad Nacional” (COSENA), no funcionan en forma permanente, sino que sesionarán por resolución del Presidente de la República o por solicitud de cualquiera de los ministros que la integran, en el caso de la primera de ellas; o por convocatoria del mismo Presidente de la República o a lo menos dos de sus miembros con derecho a voto, en el caso de la segunda. Sin embargo, para mantener actualizada la apreciación que pueda generar hipótesis de conflicto, la Dirección de Planificación Primaria, como integrante del Estado Mayor de la Defensa Nacional, es la que debe asesorar al Jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional, en aquellas materias que se relacionan con los trabajos de planificación a nivel Político Estratégico y en las de carácter nacional e internacional que interesen o afecten la “Seguridad Nacional”; de igual modo la Dirección de Planificación Secundaria, también dependiente del Estado Mayor de la Defensa Nacional, que asesora al Jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional, en su calidad de integrante del Consejo Superior de Seguridad Nacional, en las materias relacionadas con ese organismo del más alto nivel, proponiendo las acciones y coordinaciones necesarias destinadas a la preparación, planificación, movilización y conducción de los respectivos campos de acción, en materias que afecten la “Seguridad Nacional” y al mantenimiento de la integridad territorial. Se puede indicar que, por sus estructuras y misiones específicas en cuanto a la Seguridad Nacional, ambos cumplen la función trascendental de asesorar al Conductor Político en este tipo de materias y, el simple contraste en cuanto a las misiones que deben cumplir y la especificación de sus integrantes, refleja cuál de ellos es más atingente para proponer el empleo más armónico del Poder Nacional y enfrentar este tipo de situaciones. Conforme a lo señalado, se presenta el siguiente cuadro de estos organismos del nivel Político y Político-Estratégico, el cual permite determinar el más idóneo para asesorar al principal responsable de la toma de decisiones: CONSUSENA. COSENA. Fecha de Creación: 5 de Abril de 1960. Fecha de Creación: 11 de Agosto de 1980. (Con modificaciones de acuerdo a publicaciones en el Diario Oficial). Integrantes: Presidente de la República. Ministro del Interior. Ministro de Defensa Nacional. Ministro de Relaciones Exteriores. Integrantes: Presidente de la República. Presidente del Senado. Presidente de la Corte Suprema. Comandante en Jefe del Ejército. -73Ministro de Economía. Ministro de Hacienda. Comandante en Jefe del Ejército. Comandante en Jefe de la Armada. Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea. Director de Fronteras y Límites. Jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional. Secretario: Oficial Superior de Estado Mayor en Servicio Activo o en retiro. Comandante en Jefe de la Armada. Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea. General Director de Carabineros. Contralor General de la República. Solo con derecho a voz: Ministro del Interior. Ministro de Relaciones Exteriores. Ministro de Defensa Nacional. Ministro de Economía, Fomento y Reconstrucción. Ministro de Hacienda. Secretario: Jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional. Misiones: 1.Asesorar al Presidente de la República en todo lo que se refiere a la Seguridad de la Nación y al mantenimiento de su integridad territorial. 2.Responsable de estudiar y proponer en cumplimiento de la política que establezca el Presidente de la República, todas las medidas tendientes a coordinar la labor de los diferentes ministerios. 3.Apreciar las necesidades de la Seguridad Nacional y solicitar a quienes corresponde, las medidas que haya acordado poner en ejecución el Presidente de la República, destinadas a incrementar el potencial económico defensivo del país; establecer, además, la forma como serán empleados, en caso de emergencia todos los recursos de la Nación que afecten la Seguridad Nacional o la integridad territorial del país. 4.Apreciar las necesidades de la Defensa Nacional y solicitar a quienes corresponda, los recursos económicos necesarios para crear y mantener el potencial indispensable de las Fuerzas Armadas. 5.Estudiar y aprobar la documentación básica (Documentos Primarios de la Seguridad Nacional). 6.Imparte dentro de sus misiones, las funciones y obligaciones, que cada Ministerio integrante del Consejo, debe cumplir. Misiones: 1. Asesorar al Presidente de la República en cualquier materia vinculada a la Seguridad Nacional que éste lo solicite. 2. Informar, previamente, respecto de los proyectos de ley que fijen las fuerzas de aire, mar y tierra que han de mantenerse en pie en tiempo de paz o de guerra, y las normas para permitir la entrada de tropas extranjeras en el territorio de la República, como, asimismo, la salida de tropas nacionales fuera de él. 3. Emitir su opinión al Presidente de la República para la declaración de guerra. 4. Recabar de las autoridades y funcionarios de la administración todos los antecedentes relacionados con la seguridad exterior e interior del Estado. 5. Hacer presente al Presidente de la República, al Congreso Nacional o al Tribunal Constitucional, su opinión frente a algún hecho, acto o materia, que a su juicio atente gravemente en contra de las bases de la institucionalidad o pueda comprometer la Seguridad Nacional. 6. Otorgar, en situación de guerra externa, su acuerdo previo al Presidente de la República para decretar todo o parte del territorio nacional en Estado de Asamblea. 7. Ejercer las demás atribuciones que la Constitución le encomiende en el Artículo 96y el Reglamento de Organización y Funcionamiento del COSENA. Antecedentes : DFL. 181 de 05 de Abril de Antecedentes : Constitución Política de la 1960. República de Chile de 1980, Reglamento de Organización y Funcionamiento del COSENA de fecha 11 de Mayo de 1988. Con la simple comparación de los dos organismos que tienen la función de asesorar al Presidente de la República en materias de Seguridad Nacional, se puede establecer que, por sus integrantes con derecho a voto, el COSENA, tiene una primacía con respecto al CONSUSENA, toda vez que en éste se encuentran representados los tres Poderes fundamentales del Estado, esto es el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, aparte de los demás integrantes; lo que lleva a interpretar que las decisiones o proposiciones son más atingentes al orden político y abarcan todas las dimensiones de la “Seguridad Nacional”, esto es la “seguridad interior” en lo que se refiere a la -74mantención del orden interno y de la tranquilidad pública del país; “la económica” en cuanto al establecimiento de las condiciones básicas de desarrollo para todos los sectores productivos; la “social”, en relación con la igualdad de oportunidades y el acceso más equitativo posible a los frutos del desarrollo y, finalmente la “seguridad externa”, en lo referido al mantenimiento de la independencia nacional, la soberanía del Estado y la integridad del territorio, a diferencia del CONSUSENA, cuyos integrantes con derecho a voto, consideran a los principales Ministerios sus responsables, reciben el cargo de “Directores de los Campos de Acción”, creados por el mismo decreto y cuyas funciones se encuentran allí establecidas y dicen relación fundamentalmente con la “Seguridad Exterior”; asimismo, el Estado Mayor de la Defensa Nacional, representado por su Jefe, como parte integrante de este Consejo, asesora en el nivel político al Ministro de Defensa y en el Político- Estratégico a la Junta de Comandantes en Jefe, constituyéndose en el organismo de trabajo ideal para asesorar como Estado Mayor de Crisis, además de contar con el potencial humano de las tres instituciones y los elementos de mando y control para la respectiva planificación y conducción. Por otra parte, otorga al Director del Campo de Acción de la Defensa, para el asesoramiento en materias que incumban a las Fuerzas Armadas, la Junta de Comandantes en Jefe, como organismo del más alto nivel, cuya finalidad primordial es la de estudiar y proponer la política militar y, tomar todas aquellas medidas referentes a la “Seguridad Nacional” como son entre otras, estudiar los “documentos primarios”, donde pueden surgir las posibles hipótesis de conflicto (“Apreciación Global Político Estratégica”); del mismo modo, le dispone establecer los contactos necesarios con los demás Ministerios y organismos civiles, para obtener el mejor aprovechamiento de los servicios estatales, en beneficio de la seguridad Nacional. La organización del Estado en diferentes Campos de Acción, permite al Conductor Político, emitir órdenes y disposiciones para el empleo eficiente y armónico de su Poder Nacional y enfrentar una situación de crisis con éxito. Se pueden señalar además, que por las misiones y atribuciones de ambos Organismos, las del CONSUSENA, son más específicas y se encuentran definidas para cada Campo de Acción, como organización creada para enfrentar una situación de amenaza o riesgo de carácter interno y fundamentalmente externo, donde le permiten evaluar las situaciones, temas y puntos de la agenda que tienen potencialidad de conflicto, sobre los cuales pueden desarrollarse acciones específicas tendientes a aprovechar una -75vulnerabilidad en la perspectiva de cambiar el objetivo nacional central, cual es, mantener la independencia y la integridad territorial. H. La Apreciación Global Política Estratégica y su rol en la crisis. La Apreciación Global Político Estratégica, dentro de la secuencia de objetivos de la planificación nacional, surge en el nivel de la Conducción Política Estratégica y tiene como base los Objetivos Nacionales Permanentes que, junto con ser permanentes, se actualizan conforme el país se va desarrollando y adquieren concreción en decisiones, instrumentos y acciones que expresan la voluntad política de las instituciones democráticas chilenas. De aquí se distinguen entre estos, Objetivos Permanentes y Objetivos Actuales (o políticos) del país, que corresponden a la forma en que los gobiernos traducen en medidas, con criterios de Estado y por lo tanto, con un horizonte temporal que no necesariamente se agota en sus propios períodos, los Objetivos Nacionales Permanentes. En consecuencia, tanto los Objetivos Nacionales Permanentes, como los Objetivos Nacionales Actuales o Políticos, son la base a partir de la cual se elabora un documento analítico del nivel Político Estratégico denominado Apreciación Global Político Estratégica, que, por su connotación global, deja de manifiesto la participación de las máximas autoridades del país, las que deben tener y aportar una visión general de sus respectivos Campos de Acción, para obtener como resultado, no sólo la proposición del empleo del Instrumento Militar, sino que además todos los otros componentes del Poder Nacional. Por su parte, el Libro de la Defensa Nacional, la define como el “Análisis sistemático e interdisciplinario de la situación interna e internacional para deducir las potencialidades y vulnerabilidades del país, así como las interferencias que podría encontrar en la consecución de sus objetivos nacionales. De ello se derivan oportunidades de cooperación e hipótesis de conflicto. Es un documento básico en la elaboración de las políticas de seguridad y defensa”. En este documento se analizan los Objetivos Nacionales propios y las situaciones de otros países, de modo de deducir las oportunidades de cooperación, según las coincidencias que existan, e identificar las hipótesis de conflicto en caso de haber oposición entre ellos. De la Apreciación Global Política Estratégica, se definirán los antagonismos, los factores latentes de confrontación, presiones dominantes, las hipótesis de conflicto (Crisis o Guerra), el análisis de cada hipótesis, el escenario, los factores de fuerza y debilidad, las vulnerabilidades, las cuales posteriormente darán origen a una Resolución Política Estratégica de parte -76del principal responsable de la toma de decisiones constituido por el Presidente de la República. Existe, en nuestra reglamentación, un esquema dispuesto para efectuar dicho análisis, conforme a lo expresado en el decreto N° 37 del año 1950, cuyo párrafo “Documentos Primarios de la Planificación Nacional” establece la Apreciación Global Política Estratégica; pero dicho esquema no establece las amenazas fuera del ámbito particular a los conflictos que derivan en una guerra, siendo restringido cuando se necesita establecer las posibles hipótesis de Crisis. Otro esquema utilizado es el aplicado a la A.G.P.E. el año 1994, el cual contiene una aproximación más adecuada y realista con la actual Política de Defensa que la señalada anteriormente, al ampliar el concepto de las hipótesis en función de las amenazas, estableciendo hipótesis de conflicto e hipótesis de guerra, con lo cual se puede deducir que se contemplan situaciones que podrían ir desde una crisis a una guerra, siendo, en consecuencia, más amplio al considerar este tipo de amenazas y existir un criterio más sólido para coordinar los respectivos Campos de Acción para enfrentar las distintas hipótesis de conflicto. Sin embargo concluye con la definición de las hipótesis de guerra, con sus respectivas resoluciones político estratégicas, dejando excluidas aquéllas que se puedan generar en el orden interno, emergencias, catástrofes o de crisis. Finalmente, existe un esquema de la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos, que al igual que el anterior, no es tan restringido y también considera aquellas amenazas que puedan generar hipótesis de conflicto; pero su resultado final, también considera la determinación de aquellas hipótesis que pueden terminar en una guerra. Este documento analítico, que debe ser elaborado con la participación de las máximas autoridades del país, debe servir al nivel de la Conducción Política; sin embargo, no ha sido utilizado para entregar al gobernante otros elementos de decisión que sean distintos a una hipótesis bélica, no obstante, en su metodología, especialmente de los últimos esquemas señalados, le entregan en su resultado la posibilidad de interferencias, riesgos y amenazas externas de naturaleza distinta a la de guerra, que permitirían al Conductor Político la toma de decisiones y empleo de los distintos Campos de Acción para enfrentarlas. De esta forma, con la evaluación oportuna del equipo multidisciplinario, se podrían concretar aquellas amenazas definidas como hipótesis de crisis, especialmente por la selección de aquéllas que deben ser solucionadas con la aplicación armónica de todos los Elementos del Poder Nacional y generar la planificación nacional para enfrentarlas. Es importante recalcar que, en su -77elaboración, deben participar las máximas autoridades del país, toda vez que, constituye un documento que sirve a la conducción política y en el que se encuentran involucrados todos los Campos de Acción del Estado, para disponer el empleo de los Elementos del Poder Nacional en su solución. I. La Gestación de la crisis. La generación de una crisis se puede ver desde dos puntos de vista: el primero de ellos, cuando se genera en forma deliberada o, en su defecto, cuando se reacciona a la agresión de otro actor que amenaza los Intereses Nacionales. En el primer caso, lo normal es que se trate de actores que cuentan con el suficiente poder para enfrentar una situación que persiga el logro de algún Objetivo Político que satisfaga sus propios intereses, los cuales se encuentran previamente definidos en sus respectivas políticas y, en determinadas circunstancias, ejerzan la coerción suficiente sobre otro estado para que constituya un reto o desafío y la genere; sin embargo en otras oportunidades, puede ser un estado que no cuenta con el poder suficiente y genere una situación de crisis, como fue el caso de Argentina durante la Crisis con Gran Bretaña, la cual, por motivos fundamentalmente de su estabilidad política interna, generó esta situación que se tradujo finalmente en el Conflicto Armado de Las Malvinas. En el otro caso, se genera como respuesta a la agresión de otro “estado” que amenaza intereses nacionales, no vitales, y que requiere enfrentar mediante la coordinación y empleo armónico de los elementos del Poder Nacional. Las causas mediatas o reales se encuentran en los antagonismos que alteran las relaciones entre países, cualquiera sea su ubicación relativa y su Poder Nacional, y que constituyen factores de tensión, producto de la contraposición de los Objetivos Nacionales y de puntos de contacto tales como tratados y convenios internacionales políticos y económicos; determinismos histórico - geográficos y constantes geopolíticas que condicionan, de manera significativa y permanente, las relaciones entre esos Estados y que representan intereses antagónicos que se requiere negociar, para darle solución. La verdadera gestación de una crisis se encuentra en el nivel de “las estructuras”, en el nivel de las “coyunturas” y en el nivel de “las querellas”, las cuales se pueden definir como sigue: 1. Nivel de las estructuras: es donde se encuentra la verdadera gestación de una crisis, ya que es donde nacen y aparecen las posibilidades de agresión como respuesta a causales profundas y permanentes que se pueden denominar factores de tensión. Éstos, dicen relación con los -78problemas que generan situaciones de crisis -ya definidos en el capítulo anterior- siendo los más importantes las rivalidades históricas, basadas en deseos hegemónicos, intenciones de revancha o pretensiones territoriales; las rivalidades ideológicas; los antagonismos étnicos; las tensiones económicas y las rivalidades culturales y religiosas. 2. Nivel de las coyunturas: basado en el momento histórico y en las rivalidades momentáneas. Entre éstas se pueden mencionar las de orden político, como son la debilidad de las instituciones, los errores políticos y las de mayor o menor sensibilización de la opinión pública; en tanto que en las de orden económico se encuentran la búsqueda y captación de mercados y áreas de influencia, la dependencia y las imposiciones desmedidas que generan los pactos y alianzas. 3. Nivel de la querella inmediata: donde verdaderamente se promueven las crisis y cuya aparición suele ser generalmente suscitada por una amenaza a un interés de la nación que la recibe; que puede ser justificada o, en su defecto, con pretextos sutilmente concebidos y hábilmente preparados, aprovechando la vulnerabilidad que presenta el oponente. La querella inmediata se denomina “Suceso Crítico”. Es en la instancia denominada Apreciación Global Político Estratégica, donde se deben determinar aquellos factores de tensión que pueden convertirse en una situación de crisis internacional y que obligarán a plantear, en el nivel Político y Político – Estratégico, la estructura necesaria para llevar a efecto el “Manejo de Crisis”, donde se comprometan todos los Elementos del Poder Nacional para buscar una solución a ella J. Factores y elementos a considerar en el planteamiento de la crisis. Es necesario que el Conductor Político, como principal responsable de la toma de decisiones de un país, ante una situación que produzca agresión o amenaza a los “intereses nacionales” (materializados por los Objetivos Nacionales del país), vale decir, como “parte” que debe responder a un oponente; o en su defecto, en el poco probable caso nacional, de plantear una situación de crisis como “Instrumento de la Política” para alcanzar un determinado objetivo, tome en cuenta una serie de factores y elementos necesarios para el manejo de la crisis, los cuales se enmarcan en el nivel que se está analizando, bajo los conceptos de la “Planificación”, “Organización”, “Dirección”, “Coordinación” y “Control”. 1. En la Planificación. El Conductor Político y su Organismo Asesor Político Estratégico deben considerar los siguientes aspectos: -79a. Establecer los Objetivos Nacionales Permanentes, definidos como la meta de muy largo plazo que un estado se propone alcanzar, teniendo en cuenta sus experiencias históricas, la idiosincrasia de su pueblo y los recursos reales y potencialidades disponibles Normalmente se trata de expresiones generales que, en su conjunto, proporcionan el rumbo grueso para orientar los esfuerzos de un país. b. Establecer los Objetivos Nacionales Actuales, definidos como la meta específica que un estado estima posible alcanzar en un determinado período, según la coyuntura histórica que se viva. Son expresados en términos más concretos que los anteriores, de los cuales se derivan. Orientan la acción estatal hacia propósitos definidos y realizables. En ellos se traducen las acciones programáticas gubernamentales. c. Determinar los Objetivos Políticos que sean contrapuestos con los de otros estados, determinando los intereses involucrados y que puedan ser considerados como potenciales factores de tensión, es decir aquellos que constituyan Objetivos Políticos de Conflicto, los que pueden ser permanentes, transitorios o vitales. d. Determinar, de acuerdo a la A.G.P.E. las posibles Hipótesis de conflicto Externas, estableciendo aquellas hipótesis que puedan ser planteadas o derivar en Crisis o Guerra, para alcanzar los Objetivos Políticos de Conflicto. e. Determinar las vulnerabilidades propias, que constituyen las debilidades que podrían ser explotadas por él o los potenciales adversarios para generar o enfrentar una crisis, entendiéndose éstas, como aquellos aspectos de los estados que los restringen en su capacidad de actuar en algún plano, no sólo militar, los cuales pueden ser convenientemente aprovechados (con voluntad) por el estado adversario para facilitar el logro de sus objetivos. f. En el ámbito de la Inteligencia Nacional, se deberán determinar las vulnerabilidades de los potenciales adversarios, constituidas por las debilidades que pueden ser explotadas por el Conductor Político, para plantear deliberadamente una crisis o para enfrentar en mejor forma ésta, cuando se deba reaccionar; determinar los respectivos “sucesos críticos” o “querellas inmediatas”, para las respectivas hipótesis que se establezcan; determinar el presunto “Objetivo Político de Crisis Global” y aquellos parciales que, probablemente, intentará obtener él o los adversarios al plantear o enfrentar la crisis; -80determinar el presunto “Modelo Político Estratégico” adversario correspondiente a las distintas hipótesis que se establezcan; se deberán mantener actualizadas las Apreciaciones de Inteligencia de largo, mediano y corto plazo, las cuales deben considerar entre otros aspectos los siguientes: 1) Factores de tensión de mayor vigencia (principales y secundarios). Entendidos éstos como aquellos puntos de contacto, tales como los tratados y convenios internacionales, condicionamientos geográficos, constantes geopolíticas, etc., que condicionan de manera significativa y permanente las relaciones entre los “estados”, representan intereses antagónicos que reflejan ideales hegemónicos o rivalidades, constituyéndose cada uno de ellos en fuentes generadoras de conflicto. 2) Sucesos críticos de mayor vigencia, entendidos como querellas inmediatas. 3) Factores de fuerza y debilidad del adversario más destacables y que se relacionan con las condiciones que otorgan capacidad o incapacidad a los oponentes para realizar determinadas acciones. 4) Presunto “objetivo de crisis” del adversario y que dice relación con las “metas” que cada uno de ellos se ha establecido en el planteamiento de la crisis. 5) Posibilidades del enemigo para la crisis, entendidas como aquellas resoluciones económicas, políticas o militares que pueden adoptar y que de alguna forma se relacionan con las propias, sean en apoyo u oposición. 6) Determinación de los posibles indicativos del adversario como actividades de alerta, y que se refieren a todas aquellas acciones que desarrolle un estado oponente, en el ámbito económico, diplomático, interno y militar, que delatan la intención o preparación del empleo compulsivo de los instrumentos del Poder Nacional. 7) Prever la realización de operaciones psicológicas en apoyo a la crisis, especialmente por sus efectos de neutralización, paralización, cohesión y otros, que son de largo alcance y que deben ser dirigidos, especialmente, a los Organismos Internacionales, a las grandes potencias, a los medios de -81comunicación social, a los posibles adversarios, a los probables aliados y a la propia población. 8) Prever la realización de operaciones de contrainteligencia en todo el sistema nacional, para proteger la información de desarrollo y seguridad nacional y de este modo prevenir y proteger las propias capacidades nacionales y a las autoridades que participan directa o indirectamente en la toma de decisiones. 9) Prever la realización de operaciones especiales de inteligencia antes, durante y después de la crisis, dirigidas fundamentalmente a la explotación de fuentes cerradas, mediante la colección de información referidas a los factores de fuerza y debilidad del adversario, sucesos críticos, factores de tensión, posibles objetivos políticos de crisis, capacidades y fortalezas. g. Conformar la estructura u organismo que se desempeñará como “Cuartel General de Crisis” o “Gabinete de Crisis”, el cual deberá estar conformado de acuerdo lo establezca la normativa vigente o, en su defecto, la representación que estime conveniente el Conductor Político. Sin embargo, deberá estar organizado por un equipo multidisciplinario que represente a las máximas autoridades de país, especialmente a los respectivos Campos de Acción. h. Establecer el Objetivo Político de Crisis Global, conforme a las metas que se quiera conseguir en el planteamiento de la crisis o cuando se deba enfrentarla al ser agredido por otro estado. De este Objetivo se deberán determinar los objetivos parciales que cada Campo de Acción debe cumplir, dentro del empleo del Poder Nacional. i. Emitir “las Normas de Comportamiento”, como un instrumento que el Conductor Político tiene para fijar ciertas restricciones a modos de actuar, las cuales sirven de orientación al resto de los niveles que deben actuar, especialmente al nivel estratégico. Estas reglas, fijadas a todos los Campos de Acción, se orientan a conducir la crisis en forma conveniente y metódica, a fin de evitar el escalamiento a la guerra; deben ser flexibles para que se puedan ajustar a la situación coyuntural, teniendo la posibilidad el Conductor Político de aplicarle una mayor o menor intensidad, si se quiere mantener el statu-quo, escalar o distender. En tiempo de paz y de crisis, estas normas estarán enmarcadas en el “Derecho -82Internacional” y se tendrán presente los conceptos de necesidad y proporcionalidad, definidos el primero como las acciones para prevenir un ataque armado cuando es inminente, o para reducir su efecto si se produce, y en el segundo de ellos, en la limitación que debe realizarse en intensidad, duración y magnitud del uso de la fuerza, que sea razonablemente necesaria emplear para neutralizar el ataque o amenaza de ataque. Al respecto, señala cuál debe ser su aplicación durante la crisis en ciertas áreas o situaciones potencialmente conflictivas, imponiendo límites a la libertad de acción de las unidades militares en el empleo de la fuerza para iniciar o continuar una acción contra un oponente. j. Determinar los “Modelos Políticos Estratégicos” para enfrentar una situación de crisis, entendidos éstos como las actitudes político estratégicas que se deben asociar al que provoca y al provocado, y que dicen relación con las estrategias que se emplearán para el uso de los Instrumentos de la Acción Política y de los Elementos del Poder Nacional. Desde ese punto de vista existe una actitud Ofensiva, que es la que adopta quien provoca la crisis, al asumir la iniciativa en las acciones y operaciones, o intentando asumir la iniciativa mediante la maniobra de crisis, tratando de adquirir el máximo de libertad de acción. Esta actitud no supone un sentido de ataque y provocación de daños, sino que denota disposición a actuar positivamente con todos los recursos que dispone. La actitud Defensiva es la que asume, obligadamente, quien debe reaccionar a una provocación, esforzándose por arrebatarle la iniciativa al retador, mediante su propia maniobra de crisis, con la finalidad de incrementar su propia libertad de acción y reducir la del adversario. En tanto no logre arrebatarle la iniciativa al retador, permanecerá subordinado a su oponente y su actuación estará limitada a responder las acciones que la otra parte realice. k. Elaborar una “Directiva de Crisis” por cada hipótesis deducida y una “Directiva General” que establezca las políticas y procedimientos mínimos necesarios para enfrentar una situación de crisis no prevista. l. Por cada hipótesis de crisis, el Conductor Político deberá establecer lineamientos generales y orientar a sus respectivos Campos de Acción para su planeamiento específico, en los siguientes aspectos: 1) Objetivo Político de Crisis Actual. -832) Concepción General de la Maniobra de Crisis, entendida ésta, de acuerdo al Libro de la Defensa nacional de Chile, como “el conjunto de acciones concebidas y realizadas para manejar o encarar una crisis. Implica el empleo concurrente y coordinado de los cuatro Campos de Acción. Es una maniobra esencialmente psicológica, que busca que el adversario pierda su libertad de acción política. Es vital un adecuado control en el empleo de la fuerza”. Esta maniobra impone desde un comienzo la adopción de medidas que demuestren que se está en condiciones de aceptar todas las eventualidades que imponga el adversario, incluso las más difíciles, debiéndose tener claramente establecido el cálculo de cada acción a tomar, con el fin de dejar al oponente la elección entre la escalada a un conflicto mayor o aceptar las negociaciones. 3) Cómo será asumida o arrebatada la iniciativa política y la libertad de acción, establecidas mediante una acertada maniobra de crisis, que consiga paralizar las iniciativas del adversario por un conjunto de consideraciones y presiones que conduzcan a su inhibición, empleando, de acuerdo al momento político que se viva, los Instrumentos de la Acción Política y las Técnicas de Negociación. 4) Definir la escalada fundamentalmente de deseable y su ritmo, basadas acuerdo a la maniobra de crisis establecida y a las actitudes que se vayan a adoptar. 5) Establecer si se desea llegar a la guerra o si debe ser evitada a todo trance, fijando los niveles de agresividad en el proceso Respuesta-Reacción. m. Los Directores de los distintos Campos de Acción deberán establecer las políticas particulares a aplicar en sus respectivas áreas para cada hipótesis, basándose en la respectiva Directiva de Crisis y enmarcándose en las Normas de Comportamiento. Considerada su organización y funciones que deben cumplir de acuerdo al Decreto con Fuerza Ley N° 181 y su respectivo Reglamento, se requiere mencionar aquellas misiones específicas en caso de situaciones de crisis que deben asumir: 1) Campo de Acción Interno: - Mantener el orden público y la seguridad interior. - Asegurar el normal funcionamiento de los Servicios de Utilidad Pública de la totalidad del país. -84- Realizar la acción psicopolítica que, en cumplimiento a las Directivas emanadas por el Conductor Político, tiendan a la cohesión de la población nacional, a su protección contra las amenazas internas y contribuyan al logro de los objetivos de crisis. - Disponer las medidas de prevención y auxilio de la población. 2) Campo de Acción Diplomático o Externo: - Aportar las apreciaciones sobre la evolución del escenario internacional y, en especial, sobre los posibles adversarios en las hipótesis de crisis. - Dar a conocer a los otros gobiernos, a las Organizaciones Internacionales y a la Opinión Pública Internacional, los puntos de vista favorables al país, respecto a las crisis en evolución. - Demostrar en el ámbito internacional, una expresión real del Poder Nacional, a través de la activa participación en las Organizaciones Internacionales. - Mantener una evaluación permanente del desarrollo de la situación de crisis, disponiendo las acciones destinadas a obtener el apoyo internacional a la causa propia, junto con neutralizar los esfuerzos de los oponentes en el ámbito internacional. - En cumplimientos a las disposiciones emanadas por el Conductor Político, planificar y ejecutar las operaciones psicológicas contra los posibles adversarios y aquellas orientadas hacia la comunidad internacional, en apoyo de la satisfacción de los intereses nacionales. - Buscar establecer un vínculo permanente con las colonias chilenas residentes en el extranjero, especialmente en los ámbitos social y cultural. Para ello, debe potenciar la labor consular y diplomática en términos que, durante la crisis, permitan obtener el apoyo y coordinación de las masas nacionales residentes fuera del país. 3) Campo de Acción Económico: - Apoyar la gestión de todos los integrantes del Estado, mediante la coordinación y orientación de todas las medidas relacionadas con la producción y la movilización industrial para la conducción de la crisis. -85- Apoyar la necesidad de los demás Campos de Acción, para el logro de una adecuada conducción de la maniobra de crisis. 4) Campo de Acción de la Defensa: - Formular y ejecutar la Política de Defensa con el propósito de proteger los intereses del Estado, por medio del eficiente y eficaz empleo del Poder Militar, conforme a las disposiciones emanadas por el Conductor Político. - Disponer que la planificación de la defensa nacional tienda a desarrollar y mantener un potencial bélico suficiente y eficiente, en función de las amenazas previstas, a fin de proyectarse hacia el ámbito internacional como un elemento disuasivo, que imponga a los adversarios desistir del empleo de la fuerza. - En el manejo de la situación de crisis, cualesquiera sean las características de ella y el ámbito en que se haga presente, participa controlando el empleo de la fuerza militar, de acuerdo con el “modelo estratégico elegido” y de acuerdo a las decisiones del Conductor Político. Es posible que el Campo de Acción de la Defensa no tenga participación preponderante en la maniobra de crisis, por tener prioridad el empleo de otro Elemento del Poder Nacional; sin embargo, mantendrá su gravitación por el efecto de disuasión y la voluntad de su empleo en circunstancias que no se logren las metas u objetivos previstos. - Revisar las Reglas de Enfrentamiento propuestas por el nivel de la Conducción Estratégica y, si lo estima necesario, deberá incluir otras con la finalidad de conseguir su aceptación por el Conductor Político, de acuerda a las Normas de Enfrentamiento dispuestas por ese nivel. 2. En la organización. Le corresponde a estos niveles, realizar las siguientes actividades en la Crisis: a. Definir previamente la organización de la toma de decisiones para enfrentar la crisis, considerando las estructuras dispuestas por la respectiva legislación vigente o la que determine en ese momento, debiendo el Conductor Político considerar los siguientes aspectos: - El Presidente de la República es el principal responsable del manejo de la crisis. -86- Se debe disponer el funcionamiento de un grupo asesor que, para el caso de la crisis, corresponde al Consejo Superior de Seguridad Nacional. Sin embargo el Conductor Político puede disponer que sesione el Consejo de Seguridad Nacional, como organismo político que considera a los máximos poderes del Estado. - El Conductor Político puede disponer la conformación de un grupo asesor inorgánico, integrado por asesores especialistas y cuya finalidad es la de tomar las decisiones en conjunto con el Presidente de la República. - Disponer un vocero oficial del país, en calidad de negociador para el manejo de la crisis con los respectivos oponentes, el cual será nombrado por el Gobernante, pudiendo ser el propio Presidente, un diplomático, un militar u otro representante. b. Basado en lo anterior y ante una situación de crisis sorpresiva, es conveniente, para actuar con oportunidad y con éxito, mantener una organización estable, que permitan tener una evaluación constante de la situación exterior, para proponer el empleo armónico de los Elementos del Poder Nacional y enfrentar la crisis en las mejores condiciones y con respuestas adecuadas por parte del Estado. En ese sentido el Conductor Político puede convocar al CONSUSENA y COSENA para los efectos de resolver aquellas medidas de orden político, diplomático, económico o militar que se requiera imponer, para el manejo de la crisis. c. Debe existir el funcionamiento efectivo de la Inteligencia a nivel Nacional, que proporcione a las autoridades responsables de la toma de decisiones, no sólo la inteligencia de largo o mediano plazo, sino que aquella de corto plazo necesaria para apoyar la maniobra de crisis en el momento en que se genere esta situación; especialmente por la oportunidad para las respuestas que se deben disponer y la materialización de la planificación que ella conlleva. d. Se deberán disponer, en la planificación correspondiente, las disposiciones y la asignación de responsabilidades a los respectivos Ministerios que componen los Campos de Acción, para los efectos de las medidas a adoptar para enfrentar la crisis, de acuerdo a la actitud y maniobra concebida, constituyéndose éstos últimos, en los órganos ejecutores de las acciones de empleo de los Elementos del Poder Nacional. -87e. Los Directores de los respectivos Campos de Acción deberán organizar sus respectivos Ministerios para enfrentar la crisis, estableciendo los canales de comunicación de acuerdo a la organización del mando para enfrentar esta situación, sean estos verticales u horizontales. f. El Director del Campo de Acción de la Defensa, asesorado por la Junta de Comandantes en Jefe y el E.M.D.N., deberá prever y establecer las coordinaciones necesarias para la participación del Poder Militar, de acuerdo a la maniobra de crisis concebida, de tal forma que se dispongan el empleo de las Instituciones de la Defensa, ya sea en forma conjunta o particularmente en Órganos de Maniobra. 3. En la Dirección. Es en la Dirección de la crisis donde se materializa la secuencia de ella, y su importancia es fundamental debido a las consecuencias de las decisiones que se adopten, especialmente, si se considera que, de acuerdo a la maniobra y a la actitud política estratégica concebida, un mal manejo de los Instrumentos de Acción Política, de las estrategias de negociación y de los Elementos del Poder Nacional, pueden incidir en una escalada no deseada y afectar negativamente el manejo de la crisis. Los principales aspectos que se deben considerar en este nivel son los siguientes: a. El Conductor Político deberá manejar la crisis, de acuerdo a la maniobra establecida y al Modelo Político Estratégico definido; de tal forma que pueda enfrentar ésta bajo el concepto de la Estrategia Total y hacer uso eficazmente de los medios que tiene a su disposición para obtener éxito. Por tal razón debe considerar lo siguiente: 1) Utilizar los Elementos del Poder Nacional en forma coordinada, en tiempo, espacio e intensidad, conforme a la estrategia resuelta. 2) Aplicar los Instrumentos de Acción Política y las técnicas de negociación en forma secuencial e interactiva, hasta alcanzar un acuerdo con la otra parte. 3) Definir los aspectos que permitan determinar los momentos en los cuales la crisis puede iniciar su retorno a una situación de normalidad. 4) Mantener actualizada, en todo momento, una apreciación de la evolución Política Estratégica que se viva, considerando las -88amenazas, factores de tensión y sucesos críticos que afecten los respectivos Intereses Nacionales, y que permitan entregar un conocimiento del proceso respuesta reacción, dentro del manejo de la crisis. b. Con respecto a la secuencia de la crisis, se deberán considerar los siguientes aspectos, ya sea cuando se o en su defecto cuando se responde a una agresión: 1) En el reto o desafío inicial: - La crisis deberá desencadenarse en la circunstancia más desfavorable e inesperada para el adversario, explotando la o las vulnerabilidades de éste, por lo que el reto deberá ser planteado en forma oportuna. - Deberá plantearse el reto sin evidenciar o dar a conocer el objetivo político de crisis propio, creando con ello incertidumbre en su naturaleza. - Preparar a la opinión pública en forma oportuna pero encubierta, con el objeto de obtener y mantener el apoyo y reacción favorable del frente interno. Esta actividad debe ser debidamente planificada y dispuesta, conforme a la planificación de operaciones psicológicas. 2) En el Proceso Respuesta Reacción: Siendo este proceso de suma importancia en el manejo de la crisis, se deben tomar en cuenta algunas consideraciones en las acciones específicas a ejecutar por parte de los responsables de la toma de decisiones. Estas se refieren a acciones que se pueden adoptar para no aumentar la tensión y aquéllas que pueden aumentar el riesgo de ir a una escalada violenta. Para el primer caso, su finalidad es mantener la crisis dentro de los parámetros manejables y se refieren a la acción de no interrumpir el dialogo, precisar al adversario la naturaleza de las medidas que se van a adoptar, imprimir a todas las acciones el máximo de racionalidad y evitar los apasionamiento, mantener la tensión lo más bajo posible, no permitir que se inmiscuyan terceros en una crisis bilateral, considerar la simetría del conflicto y, por último, emplear con habilidad incentivos y recompensas junto con las amenazas y privaciones. Con respecto al segundo caso y, consecuente con el hecho de que la maniobra de crisis constituye en sí misma una actividad en la cual está normalmente presente el aumento del riesgo entre las -89partes, se toman algunas acciones que podrían incrementarlo, como son por ejemplo, la eliminación de todas las alternativas propias que posibiliten una salida a la situación de crisis, manifestar públicamente las intenciones y los compromisos contraído, mostrar indiferencia al riesgo de escalar la violencia hasta llegar a la guerra, aumentar la probabilidad y magnitud del desastre potencial que se cierne sobre ambas partes en disputa o, finalmente, asumir una actitud intransigente. Al asumir compromisos firmes, adoptar una actitud de irracionalidad o incrementar la escalada, inhibe las posibilidades de obtener éxito en el manejo de la crisis; es por ello que el principal responsable de la toma de decisiones debe contar con una amplia gama de alternativas, debidamente evaluadas, para responder y reaccionar a las condicionantes que imponga el oponente. Conforme a ello existen algunos aspectos específicos que se deben considerar: - En la respuesta, el desafiado deberá actuar con rapidez ya que una respuesta inmediata refleja preparación y voluntad de rechazar la agresión; en cambio cualquier demora, dejará de manifiesto una indecisión, permitiendo al agresor consolidar sus ventajas. Esta respuesta debe tener amplitud y contundencia para cubrir la amplia gama de acciones del adversario y anular el reto y sus implicancias marginales; como por ejemplo, obtener libertad de acción, de tal forma de arrebatarle la iniciativa al retador. - En cuanto a la reacción, y luego de recibir la respuesta del desafiado, ésta deberá tender a conservar la iniciativa en todos los ámbitos y ofrecer las posibilidades de transacción, facilitando una salida honrosa y aceptable al adversario. 3) En el Acuerdo o Desacuerdo: En esta fase, deberán considerarse los siguientes aspectos específicos: - Se deberá propender a alcanzar un acuerdo, antes que la crisis alcance niveles inaceptables que lo hagan irreversible. - Se tratará de obtener el máximo de beneficios o ventajas propias, de acuerdo con las metas propuestas para la crisis, sin embargo hay que tener presente que el acuerdo es una solución de compromiso, adoptada por un negociador que -90representa al Estado y que su característica más relevante es que intenta compensar a ambas partes. - Debe tratar de erradicar en forma completa, el problema que originó la crisis, gracias a una transacción en la cual ambas partes se sientan relativamente satisfechas y aquél que planteó la crisis, logre su objetivo con un mínimo de concesiones. 4. En la Coordinación. En estos niveles le corresponden considerar los siguientes aspectos: a. El Conductor Político, junto a su organismo asesor, deberá considerar como primera medida, la evaluación de la amenaza o riesgo que se presente, con la finalidad de determinar si, efectivamente, se trata de una situación de Crisis Internacional, debiendo considerar en su evaluación, las siguientes variables: 1) Evaluación del contexto externo donde se pueda evidenciar una situación de conflicto previa entre las partes. 2) Aparición repentina de eventos no previstos que cambian el entorno externo y se consideran como actos objetables y amenazas al status quo entre las partes, y que son evaluadas por el principal responsable de la toma de decisiones al considerarlas un riesgo a los intereses nacionales. 3) Percepción de que, si no se responde o acciona oportunamente, puede traer consecuencias a los propios intereses. 4) Presencia de un permanente estado de tensión. 5) Percepción de incertidumbre y de un muy poco tiempo para tomar decisiones. 6) Necesidad de dar respuesta oportuna, que puede significar un alto riesgo. 7) Alta probabilidad que se pueda escalar a un conflicto donde se emplee en forma generalizada la fuerza militar. b. Debido a las características particulares y especiales de una situación de crisis internacional, reflejadas en el dinamismo, incertidumbre, exigencias de tiempo, rapidez y precisión en el intercambio de informaciones y emisión de órdenes, ésta exige una conducción centralizada y una adecuada coordinación entre los distintos niveles. c. Existe la necesidad de establecer comunicaciones abiertas y directas entre las partes que se encuentran en situación conflictiva. -91d. Deberán establecerse las coordinaciones eficaces y eficientes entre el Conductor Político, su grupo asesor y aquellos especialistas que se requiera para enfrentar la situación de crisis. e. Deberá efectuarse la coordinación correspondiente entre el Escalón Político y Político Estratégico con los niveles inferiores, coordinando aquellos esfuerzos que requieran una centralización específica, como es la concepción integral de las medidas psicológicas que se emplearán; y la descentralización del empleo de los medios que se requieran para responder. f. El Escalón Político deberá tener flexibilidad para afrontar diversos requerimientos, generados por la situación de crisis en que se vea envuelto el Estado, debiendo coordinar los esfuerzos para satisfacer las demandas de los niveles inferiores. g. Deberá prever una situación de irreversibilidad en circunstancias que la maniobra de crisis fracase y se derive en el empleo generalizado de la fuerza, debiendo existir una coordinación para pasar al estado de Asamblea y ejecutar las previsiones dispuestas en el Plan de Guerra Nacional. 5. En el Control. Envuelto en la crisis, el Conductor Político, junto a su grupo asesor, deberá considerar una serie de medidas que impongan un debido control del manejo de la crisis, especialmente por el riesgo que significa una escalada indeseada, cuyas consecuencias debe afrontar todo el país. Los aspectos más importantes a considerar, son los siguientes: a. Identificar cuáles son los problemas o causas que generan los intereses que desea alcanzar el adversario que genera la crisis, los cuales pueden ser de diferente orden y ya fueron descritos previamente. b. Determinar el inicio y término de la crisis, identificando el punto de sorpresa, el de retorno o no retorno, y el término de la crisis. c. Al llegar al acuerdo, los Escalones Político y Político Estratégico, deberán efectuar una evaluación del resultado de la crisis, considerando entre otros, los siguientes aspectos: 1) Éxito obtenido en la toma de decisiones, si se logró evitar que la situación escalara al conflicto armado. 2) Si se alcanzó el Objetivo Político de Crisis Global y sus Objetivos parciales, o si se obtuvieron ventajas de orden político o político estratégico, al término de la crisis. -923) Si se alcanzó una mayor situación de poder, desde el punto de vista de los actores o las partes involucradas, y su perspectiva en el sistema regional o vecinal. 4) Si se disminuyó la probabilidad de guerra entre los actores, en el mediano y corto plazo. 5) Si se logró una contribución efectiva en el sistema, técnicas y modelos empleados en la conducción de la crisis. d. El Mando y Control del manejo de la situación de crisis deberán ser centralizados y la ejecución descentralizada, especialmente en las actividades que deben cumplir los Campos de Acción. e. Se deberán observar las siguientes normas de conducción y control durante la crisis: 1) Limitar las propias demandas y objetivos, considerando que el otro actor no puede considerar perder demasiado. 2) Evitar no dejar vías de escape o retirada al oponente en el proceso de negociación. 3) Situar la crisis en el debido contexto Político y Político Estratégico, considerando la coyuntura internacional. 4) Evitar que lo planificado de antemano condicione absolutamente las decisiones, durante la crisis. 5) Seleccionar los mejores métodos y medios, teniendo presente que el empleo del Instrumento Militar debe ser considerado con la debida precaución. 6) Evaluar constantemente la situación Política y Política Estratégica, colocándose en el papel del oponente y adaptando la situación, según convenga; incluso, considerando el cambio o evolución de los objetivos propios. 7) Aplicar el ritmo e intensidad de la crisis con racionalidad, de tal forma que las acciones que se realicen no se perciban como una escalada deliberada y pueda desatar el conflicto armado. -93- CAPITULO IV A. El nivel Estratégico en situaciones de crisis. En situaciones de crisis, adquiere importancia gravitante el rol que le corresponde asumir a los respectivos comandantes en jefe institucionales, ya sea como componentes de los respectivos organismos político estratégicos, asesores al Conductor Político en materias de “Seguridad Nacional” o, en su calidad de integrantes de la Junta de Comandantes en Jefe, cuya responsabilidad radica en la planificación y conducción Estratégica de las FF.AA. y de los órganos de maniobra que se estructuren para enfrentar una situación de “crisis” o “conflicto armado”. Sin embargo, en su calidad de Comandantes en Jefe de cada Institución de la Defensa Nacional, les corresponde, entre otras, en tiempo de paz, mantener la debida doctrina, organización, equipamiento, instrucción y entrenamiento de su respectiva institución, para afrontar con éxito una situación de Conflicto. B. La Definición del Nivel Estratégico. Normalmente, se hace referencia al Nivel Estratégico cuando se encuentran comprometidos, en alguna materia de interés, los respectivos Comandantes en Jefe de las Instituciones de la Defensa Nacional. Sin embargo, ese nivel en puridad trasciende lo señalado, toda vez que abarca una mayor responsabilidad y va desde una planificación que incluya la organización del instrumento militar, su doctrina, equipamiento, modernización, entrenamiento; hasta el asesoramiento o empleo del instrumento militar u órganos de maniobra de la Defensa Nacional que se estructuren para prevenir o conducir una situación conflictiva. El Libro de la Defensa Nacional de Chile, lo define como “el más alto escalón de la conducción militar conjunta. Su función es preparar, entrenar y emplear las FF.AA., para neutralizar cualquier amenaza, principalmente externa. En caso de conflicto es conducido por la Junta de Comandantes en Jefe, contando con el Estado Mayor de la Defensa Nacional como -94organismo asesor. En tiempo de paz, el Ministro de Defensa conduce este nivel”. Esta definición que se enmarca en lo que dice relación con el nivel FF.AA., se extiende además cuando se refiere a la “Estrategia Institucional”, siendo necesario considerarla en situaciones de crisis, por el efecto y consecuencias que pueden tener, el empleo de órganos de maniobra que se conformen, como parte, del instrumento militar. Esta estrategia es definida como la ciencia y arte de concebir la preparación de las instituciones y sus respectivos órganos de maniobra y de la conducción de las campañas que se deben realizar en los correspondientes Teatros de Operaciones Terrestre, Naval y Aéreo. De acuerdo a la importancia que se le asigna en cuanto a neutralizar cualquier amenaza, se requiere recalcar que para cumplir lo señalado en tiempo de paz, es necesario contar con la debida preparación de las FF.AA., que es de responsabilidad del nivel más alto de la conducción del Estado, esto es el nivel político, el cual debe disponer el equipamiento y entrenamiento de la Fuerza, acorde con la tecnología actual, que permitan respaldar la política internacional del gobierno y afrontar con éxito un conflicto. Esa responsabilidad, tiene una secuencia lógica, desde el nivel descrito hasta los niveles inferiores, pero la prioridad en planificar, preparar y conducir todas aquellas materias que tiendan a perfeccionar la fuerza militar, especialmente el Ejército, es de los respectivos Comandantes en Jefe, los que a su vez cuentan con los respectivos asesores que hacen posible que se materialice. C. Funciones de las Fuerzas Armadas. Las instituciones de las fuerzas armadas, dependientes del Ministerio de Defensa Nacional, de acuerdo a lo que establece nuestra política de defensa, existen para la defensa de la patria siendo esenciales para la seguridad nacional y conforman el órgano militar con el cuál el Estado materializa la función “Defensa”, vale decir están destinadas a asegurar en todo momento, y circunstancias toda forma de agresión y amenazas a nuestra soberanía nacional e integridad territorial. Por tal razón, conforman el “Instrumento Militar”, que el Conductor Político puede emplear, en coordinación con los otros elementos del Poder Nacional, para afrontar una situación de “conflicto” y dentro de esa línea, una situación de “crisis internacional”. Para que ese instrumento tenga una efectividad y pueda ser un ingrediente importante de lo que se llama “Estatura Política Estratégica”, entendida ésta como “el grado de influencia que un Estado posee en el ámbito internacional, producto de un mayor y más armónico desarrollo de su Poder Nacional, así como su voluntad y habilidad para emplear ese activo -95en la promoción y defensa de sus intereses. Es la imagen internacional que proyecta un país”, para ello, requiere fijar las responsabilidades, desde el más alto nivel de la conducción, en cuanto a cumplir la función de defensa y todo lo que ello conlleva, hasta cumplir con las funciones que legalmente le son encomendadas, como es la mantención de las capacidades de disuasión, como una forma de impedir un conflicto armado, vecinal o tradicional, a la vez que constituyen una sólida base para enfrentar las negociaciones en un manejo de una situación de crisis. De acuerdo al Decreto Supremo 272, del 26 de marzo de 1985, que fija las normas sobre la constitución, misión, dependencia y funciones de las Fuerzas Armadas, de las cuales, podrían interpretarse en relación directa con una situación de Crisis internacional, las siguientes: - “Existen para la defensa de la Patria, son esenciales para la “Seguridad Nacional” y garantizan el orden institucional de la República”. - “La Misión de las Fuerzas Armadas es disuadir o combatir toda amenaza externa o interna, con el propósito de resguardar la soberanía, mantener la integridad territorial y garantizar el orden institucional”. De lo señalado se puede definir, que ante una situación de crisis, las instituciones de la Defensa deben cumplir algunas funciones que el mismo decreto les confiere y éstas pueden ser comunes y específicas y se relacionan con el empleo del instrumento militar, fundamentalmente en la preparación para enfrentar una situación de conflicto o en la función de disuasión, como elemento válido para apoyar las negociaciones que el Estado debe afrontar en el manejo de una crisis. Las principales funciones, que dicen relación con la preparación del instrumento militar ante una situación de conflicto y de crisis, son las siguientes: 1. Misiones Comunes: a. “Planificar el empleo de sus medios en las operaciones o campañas propias de la institución y que se desprendan de la planificación de guerra”, en este aspecto se vincula esa planificación, cuando se han concretado las hipótesis de conflicto externo y se ha generado la planificación nacional para enfrentarla. Sin embargo, a pesar que no se encuentra claramente definido, lo que sucede ante una hipótesis de crisis, es obvio que a partir del resultado de una apreciación en que se determinen aquellos riesgos, interferencias y amenazas que pueden inducir a una situación de crisis internacional, se debe generar la respectiva planificación de crisis a nivel nacional y que -96debe contar con el debido asesoramiento Político Estratégico, que permita entregar el máximo de antecedentes, previo a la resolución del Conductor Político. De esta forma el nivel Fuerzas Armadas, debe generar la respectiva planificación derivada de la misión impuesta por el escalón inmediatamente superior, y que se refiere a la forma como se empleará el instrumento militar, en coordinación con los otros elementos del Poder Nacional, para cumplir con el objetivo de la crisis. b. “Organizar, equipar, instruir, entrenar y emplear las fuerzas en combate”; “Mantener un alto grado de alistamiento operativo que les permita pasar a una situación de guerra en el mínimo de tiempo”; “Organizar, instruir, entrenar y operar los medios de la reserva”; “Administrar los recursos humanos, materiales, financieros y tecnológicos que cada institución requiera para el cumplimiento de sus misiones conjuntas, comunes o específicas” y “Asignar fuerzas a los Teatros de Operaciones Conjuntos, de acuerdo a las necesidades estratégicas, y proporcionarles el apoyo logístico y administrativo”. Con respecto a estas funciones comunes, se puede desprender de ellas, que, aparte de tratarse de una situación de conflicto externo, se pueden asimilar, cuando se enfrenta a una situación de crisis internacional y donde se requiere emplear el instrumento militar en similares condiciones, relacionando éstas a la debida preparación que deben tener las instituciones para afrontar con oportunidad el despliegue preventivo, la completación de las unidades con personal de la reserva, el movimiento de las unidades a los diferentes Teatros de Operaciones que se conformen y el apoyo que para esa fuerza se requiera desde el punto de vista logístico y administrativo. La capacidad de poder lograr lo señalado, le permite al Estado, y particularmente al Conductor Político, el contar con una “disuasión efectiva”, que le refuerce la posición para negociar o en su defecto para emplear técnicas más ofensivas que le permitan obtener o mantener los objetivos impuestos. 2. Misiones Específicas: a. “Preservar la seguridad de las fronteras terrestres de toda acción provocada desde el exterior”; “Ejecutar campañas, operaciones y acciones en los teatros de operaciones terrestres”, siendo esta función la que permitiría, desde tiempo de paz y por medio de un despliegue acorde con las exigencias de nuestras constantes estratégicas, el poder contribuir al manejo de la crisis por medio de -97la disuasión, la completación de unidades con la reserva debidamente entrenada y el despliegue de la fuerza. Esta responsabilidad requiere de una preparación oportuna para efectuar un despliegue estratégico preventivo que permita a los que toman las decisiones, resolver en forma gradual el empleo de la fuerza militar como una forma de restringir la libertad de acción al oponente, cuando se encuentren en el manejo de la crisis. Por tal razón, su aplicación debe ser debidamente planificada de tal forma que sea una respuesta acorde con las acciones que este efectuando el retador y no sea percibida como una provocación que altere el proceso de negociaciones y materialice una escalada deliberada. La planificación del empleo de la fuerza y la completación de unidades, durante la crisis, debe ser impuesta de acuerdo a los planes y directivas que se elaboren en el nivel nacional y que respondan a la estrategia que se resuelva en la maniobra de crisis para afrontar el reto o desafío, según corresponda. Importante es señalar, que de acuerdo al tipo de conducción que efectúe las FF.AA., será la forma como se conformarán los órganos de maniobra, incluyendo en éstos, aquellos que se conformen en forma conjunta y que integren a medios de las demás instituciones. D. La Junta de Comandantes en Jefe y su rol en situaciones de Crisis. En tiempos de paz, la Junta de Comandantes en Jefe tiene la responsabilidad de asesorar al Ministro de Defensa Nacional en todas aquellas materias que dicen relación con sus respectivas Instituciones. Esta función genérica abarca muchas otras específicas que van desde la debida preparación, equipamiento, entrenamiento e instrucción de sus respectivas unidades, hasta lo que significa la revisión y preparación de aquellos documentos “Primarios” y “Secundarios” elaborados por el Estado Mayor de la Defensa Nacional y que dicen relación con la Planificación Nacional. Las principales funciones que debe cumplir este organismo en una situación de Crisis Internacional, de acuerdo al DFL 181, dicen relación con las siguientes: 1. En cuanto a su organización: a. Organismo asesor del Ministro de Defensa en materias que incumban a las Fuerzas Armadas. b. En tiempo de paz será presidida por el propio Ministro de Defensa y en tiempo de guerra presidida por un funcionario militar que designe el Presidente de la República. -98c. A los miembros de la JJ.CC.JJ., les corresponderá, en tiempo de paz como de guerra, el cumplimiento de las decisiones que se adopten referidas a su respectiva Institución. Al Presidente de la Junta corresponderá, en tiempo de guerra, poner en ejecución, previa conformidad del Ministro de Defensa, los acuerdos adoptados y referidos a Fuerzas Conjuntas. d. El Presidente, en toda oportunidad, estará en relación directa de mando con los Comandantes en Jefe, a través del Ministro de Defensa Nacional. e. En tiempo de guerra y en estado de emergencia , cuando sea necesario establecer fuerzas conjuntas en aquellas zonas donde lo exija la seguridad nacional, la relación de mando del Presidente con los Jefes de esas fuerzas, se hará por intermedio del Ministro de Defensa y del Presidente de la Junta de Comandantes en Jefe. f. Como organismo de trabajo permanente y de coordinación se desempeñará el Estado Mayor de la Defensa Nacional. Por su estructura y organización se puede establecer que en tiempo de paz, su responsabilidad primordial, para enfrentar con éxito una situación conflictiva, es hacerle presente al Conductor Político, a través del Ministro de Defensa Nacional, todas aquellas materias que digan relación con la preparación y equipamiento del instrumento militar, como una medida para lograr una disuasión eficaz que permita negociar a las partes que se encuentran enfrentados en una situación de crisis o en su defecto, el prever en forma oportuna y eficiente la organización de órganos de maniobra que se puedan emplear en forma secuencial, para el proceso “respuesta-reacción” y que permitan graduar su participación de acuerdo a la maniobra de crisis estructurada por el nivel político y a las Normas de Enfrentamiento dispuestas. La relación de mando con el Conductor Político, en caso de una situación conflictiva, considerando dentro de estas una situación de crisis internacional, se manifiesta de acuerdo a la delegación que entrega a la Junta de Comandantes en Jefe en la conducción estratégica de las Fuerzas Armadas, cuya competencia y unidad de mando es fundamental para el logro del objetivo final impuesto, ya sea para una crisis o guerra, en un esfuerzo coordinado. Conforme a ello, esta organización permite actuar en el escalón conjunto, planificando la acción coordinada de las instituciones de las Fuerzas Armadas en la preparación del Campo de Acción de la Defensa y en la conducción en una crisis o guerra. El punto crucial o determinante para entregar la responsabilidad de la conducción -99estratégica de las instituciones u órganos de maniobra que se estructuren para enfrentar una crisis, debe ser determinado por el Conductor Político, de acuerdo a la evolución de los acontecimientos y del asesoramiento que le proporcione el organismo dispuesto para el manejo de la crisis, sin embargo en el período de preparación del instrumento militar, la Junta de Comandantes en Jefe, debe asumir la responsabilidad de asesorar al Ministro de Defensa Nacional, en todo lo que corresponda a la planificación y preparación de sus respectivas instituciones para actuar en forma oportuna y coordinada con los otros elementos del Poder Nacional. 2. En cuanto a sus funciones y misiones específicas: a. Estudiar y proponer la Política Militar y aquellas medidas referentes a la “Seguridad Nacional” que incumban a las Fuerzas Armadas, estudiando y valorando sus necesidades. De acuerdo a la fecha que se publicó la presente Ley, se puede indicar que aquellas medidas propuestas en la Política Militar y el concepto de Seguridad Nacional, son percibidas hoy como incompletas, ya que se menciona, en cuanto a la Seguridad Nacional, como la “preservación del orden jurídico institucional del país, que asegure el libre ejercicio de la soberanía de la nación tanto en el interior como en el exterior”; y el concepto actual de Seguridad Nacional se extiende a la “condición alcanzada como consecuencia del desarrollo armónico de su Poder Nacional”; y dentro de éste se encuentra el instrumento militar. Por tal razón la Política Militar y las necesidades de las instituciones, deben considerar aquellas materias que digan relación con la preparación del instrumento militar para disuadir y permitir con esto, ser una herramienta eficaz para que el Conductor Político negocie en una situación de “crisis internacional”. b. Proponer la solución de todos los problemas relacionados con la estrategia militar y su desarrollo durante la guerra. Con respecto a la estrategia militar, no solo se debe buscar una solución para su empleo durante el desarrollo de la guerra, sino que ésta, debe considerarse en tiempo de paz, para coadyuvar a tener un Poder Nacional armónico y enfrentar cualquier amenaza a los Intereses Nacionales con la debida Estatura Político Estratégica que requiere el Estado; esto mismo se debe establecer cuando se enfrenta a una situación de crisis, ya que el empleo del instrumento -100militar debe realizarse como parte de ese “poder” que en forma coordinada debe permitir el logro de los objetivos que se impongan. c. Estudiar y revisar los documentos primarios elaborados por el Estado Mayor de la Defensa Nacional, en lo que a asuntos militares se refiere, que serán sometidos a la consideración del Consejo Superior de Seguridad Nacional para su aprobación; estudiar los documentos secundarios elaborados por el mismo organismo señalado y que serán sometidos a la consideración del Ministro de Defensa Nacional para su aprobación. En esta materia, se deben considerar a parte de la documentación que corresponda para enfrentar una situación de guerra externa y que es elaborada de acuerdo a las hipótesis establecidas en la “Apreciación Global Política Estratégica”; aquella documentación que debe surgir de un planeamiento urgente y que dice relación con la respectiva hipótesis de crisis que se estructure de acuerdo a las interferencias, riesgos y amenazas que surjan. En este estudio se debe considerar la documentación primaria y los propios que se elaboren como respuestas al del nivel de las Fuerzas Armadas. d. Emitir las directivas y disposiciones para la conducción estratégica de las Fuerzas Armadas, que se deriven de la planificación primaria y secundaria y estudiar los planes de los mandos conjuntos subordinados y elevados para aprobación; proponer se establezcan Comandos Conjuntos en aquellas zonas donde lo exija la “Seguridad Nacional”. Muy relacionado con las consideraciones señaladas en el punto anterior y que se deben realizar en un planeamiento urgente para enfrentar una situación de crisis internacional, de tal manera de satisfacer las respectivas necesidades que surjan de las instituciones y comandos conjuntos que permitan ejecutar la conducción estratégica de ellas de acuerdo a la maniobra política estratégica que se resuelva para enfrentar por una parte las negociaciones en el proceso de respuesta – reacción y en la otra, el empleo gradual de la fuerza para someter al oponente o retador a una situación de distensión o mantención del status quo, que permita obtener los objetivos de crisis impuestos por el gobernante. E. El Poder Terrestre en la disuasión y su papel en la crisis. Vista la disuasión como una estrategia que podría emplear las amenazas como medio para que el adversario no efectúe alguna acción perjudicial que -101aún no ha sido iniciada, es necesario profundizar sobre el tema en el ámbito del Ejército y su relación efectiva en el manejo de la crisis. Las Fuerzas Armadas usan su poder cuando la “Política” ha fracasado, también éstas se ven obligadas a emplearse, cuando la “disuasión nacional” ha fracasado y no se ha logrado el objetivo. La disuasión dirige la política que desarrolla el país como un todo. Luego, las Fuerzas Armadas participan activamente en la disuasión y el éxito o el fracaso depende en gran medida de ellas. Para lograr una disuasión efectiva en el ámbito de las Fuerzas Armadas, el Conductor Político debe mantener y equipar el instrumento militar, de acuerdo a un nivel operacional estimado necesario, para que, en conjunto con los otros elementos del Poder Nacional, pueda obtener el objetivo asignado. En relación al “Poder Militar” o “Capacidad Militar”, entendido éste como la capacidad real que tiene el Estado para lograr un determinado objetivo de acuerdo a una situación en particular, se refiere fundamentalmente a cada una de las Instituciones de la Defensa Nacional, que actúan con medios diferentes y sus misiones pueden ser distintas, pero que conforman el Poder Terrestre, Naval y Aéreo que permite al Estado tener el respaldo necesario para enfrentar las negociaciones o en su defecto, disponer su empleo para conseguir los objetivos que se fijaron en una determinada maniobra de crisis. Con respecto al “Poder Terrestre” en particular, que está conformado por el Ejército, y cuya misión específica es la de “contribuir a garantizar, en forma permanente, la integridad territorial y la soberanía del país mediante una eficiente preparación y el correcto empleo de sus potenciales humanos y materiales”, nos permite señalar que en la paz, para lograr esa eficiente preparación y el empleo correcto de sus medios, que le permiten obtener la potencia necesaria para lograr disuadir, debe considerar algunos aspectos que son necesarios cumplir en forma permanente y otros que dicen relación con la estructuración de la fuerza. Entre los aspectos permanentes que se refieren fundamentalmente al Ejército, están los siguientes: 1. En aspectos de Personal: a. Eficiente administración de Personal. b. Desempeño de los mejores comandantes en el mando de las unidades u órganos de maniobra que se estructuren. c. Sólida moral y aplicación de medidas para incrementarlas. d. Políticas tendientes a mejorar la disciplina y cohesión institucional e interinstitucional. -102e. Empleo de modernas técnicas de apoyo a la función “Personal”, que permitan satisfacer las necesidades intelectuales, espirituales y morales de los integrantes de los órganos de maniobra que se estructuren ante una situación conflictiva. 2. En aspectos de Inteligencia: a. Mantener un sistema de inteligencia e informaciones que permitan detectar oportunamente las actividades desarrolladas por los presuntos adversarios, con la finalidad de mantener un control de la situación y permitir, por una parte, efectuar el apoyo a la planificación que se requiera elaborar para enfrentar una situación de crisis; y por la otra, el contar con la debida información para conducir estratégicamente los órganos de maniobra que se conformen. b. Contar con medios capacitados para realizar operaciones de Inteligencia y de Contrainteligencia en cualquier tiempo, lugar y circunstancias y que sirvan de apoyo a las acciones que se realicen por parte del instrumento militar, especialmente en situaciones de crisis. 3. En aspectos de Operaciones y Estrategia: a. Presentar una óptima situación de alistamiento operacional de las unidades que conforman el Ejército y que permitan enfrentar con oportunidad el despliegue ante un planeamiento urgente que genere una situación de crisis internacional. b. Mantener una capacidad apropiada de entrenamiento conjunto. c. Integrar las reservas a las unidades del Ejército, debidamente instruidas y entrenadas. d. Realizar ejercicios destinados a mantener una adecuada preparación y alistamiento de las fuerzas, que permitan enfrentar con oportunidad una situación de crisis o conflicto armado. e. Mantener una adecuada planificación que sirva de respuesta a las directivas emanadas por el Escalón Fuerzas Armadas ya sea, ante una situación de conflicto bélico o aquella que responda a un planeamiento urgente que permita enfrentar una situación de crisis internacional. f. Coordinar el empleo de la infraestructura vial, ferroviaria, transporte aéreo y marítimo, que pueda servir a las posibles necesidades de desplazamiento de los órganos de maniobra y reservas que se requiera desplegar para enfrentar situaciones conflictivas. g. Desarrollar y materializar núcleos especiales de fuerzas con alto grado de alistamiento en sectores determinados del país, de acuerdo -103a la situación geográfica, que permitan ser un factor efectivo de disuasión. Este alistamiento, se complementa con las acciones que puede realizar el “poder terrestre” en el manejo de la crisis y que se inserta en el empleo gradual de la fuerza de acuerdo a la maniobra de crisis que se estructure. 4. En aspectos de Instrucción, Capacitación y Educación Militar: a. Emplear modernos sistemas y técnicas de instrucción de acuerdo con el equipamiento moderno que sean dotados las unidades. En ese sentido, la adquisición de sistemas de armas, equipos modernos, armamento y carros blindados, requiere una preparación y entrenamiento especial de los integrantes de las unidades que lo conforman, por tal razón la especialización externa en las técnicas de empleo es fundamental para el entrenamiento interno del personal, que permita la adecuada disuasión. b. Con lo anterior se debe lograr unidades altamente eficientes y calificadas. c. Fomentar la instrucción y la cultura particular de los integrantes del Ejército, como una forma de mantener un alto grado intelectual que le permitan afrontar con éxito situaciones difíciles e inciertas. d. Formar un soldado eficiente, valeroso, con gran espíritu combativo, capacitado para actuar en cualquier circunstancia y hasta las últimas consecuencias, con sólida moral, gran espíritu de cuerpo, leal, físicamente capacitado para responder a las exigencias del combate, etc. Lo anterior permite conformar unidades con un alto nivel de entrenamiento que posibiliten efectuar un despliegue oportuno que sirva de herramienta eficaz en la acción gradual de la fuerza en una situación de manejo de crisis. 5. En aspectos de Logística: a. Desarrollar un sistema de apoyo logístico, complementado con la movilización material e industrial, que permita optimizar los recursos y estar en condiciones de satisfacer las necesidades de vida y combate de las unidades y órganos de maniobra que se estructuren para actuar en el manejo de la crisis. b. Mantener adecuados niveles de stock de armamento, munición y subsistencias, que permitan responder a las previsiones que se establezcan cuando se empleen las unidades y órganos de maniobra en una situación de crisis o de conflicto bélico. -104c. Efectuar el debido mantenimiento y recuperación de todo el material de guerra que permita el máximo grado de alistamiento de las unidades que se estructuren para enfrentar una maniobra de crisis. d. Obtener una autarquía en ciertos productos básicos, que permitan mantener cualquier esfuerzo en una situación de conflicto bélico o en una crisis internacional. El otro aspecto que hace creíble una disuasión efectiva es la estructuración de una fuerza flexible y eficiente, con un despliegue de paz acorde con las necesidades de la Seguridad Nacional, que permita reaccionar ante un conflicto bélico o una situación de crisis internacional en forma oportuna y con unidades cualitativamente y cuantitativamente suficientes. La estructuración de la fuerza debe obedecer al concepto de eficiencia en la organización que permita tener una capacidad de disuasión acorde con las necesidades que requiere el Ejército para enfrentar los riesgos, interferencias y amenazas que puedan producir un conflicto bélico o una crisis internacional. En ese sentido, se requiere mencionar aquellos aspectos cuantitativos y cualitativos que requiere esa estructuración. En cuanto a los aspectos cuantitativos, se debe definir una fuerza basadas en la concepción del “mínimo indispensable” para cumplir con plena satisfacción los objetivos impuestos en tiempo de paz y con la capacidad de reacción ante una situación conflictiva. Esta capacidad que debe poseer el Ejército, se encuentra estrechamente relacionada con el avance tecnológico y con el grado de educación militar que en forma secuencial, progresiva y permanente debe ir adquiriendo los integrantes de la institución, y que se señaló en los aspectos permanentes de operaciones e instrucción. En lo cualitativo, la fuerza debe poseer las condiciones de ser “potente y equilibrada”, como una forma de tener una composición armónica de medios de gran poder de fuego e integrados con medios aéreos, blindados, mecanizados y sus respectivos apoyos de fuego y técnicos en condiciones de emplearse en forma oportuna en una situación de conflicto o como parte de una maniobra de crisis; “móvil, flexible y rápida”, con una estructura orgánica y tipos de medios que le den capacidad para actuar en forma oportuna, eficiente y eficaz como manera de dar respuesta militar efectiva en cualquier parte del territorio nacional, como adaptarse a diferentes dispositivos; “adecuado desarrollo tecnológico”, como una forma de dar satisfacción a los requerimientos operacionales y mantener un equilibrio proporcional entre lo cualitativo y cuantitativo. Estos aspectos deben además ser conjugados con un permanente entrenamiento de su potencial -105bélico, con un liderazgo claro, con proyecciones futuristas bien programadas y planificadas, reactualizando y ejecutando doctrinas acorde a la realidad existente, que impone el avance del tiempo y produce un fortalecimiento en la capacidad disuasiva. F. La Proyección de la Fuerza y su aplicación en situaciones de Crisis. El contar con una “fuerza” que se pueda proyectar como respuesta a una situación de “crisis internacional”, ha sido aplicada por las principales potencias y países del mundo, especialmente por la OTAN y las Fuerzas que componen las Naciones Unidas, como una forma de proyectar el Poder Nacional para establecer misiones de Imposición, Mantención y Consolidación de la Paz. En el caso nacional, el concepto de proyección de la fuerza es aplicable a la realidad estratégica nacional como un agente que podría minimizar las constantes estratégicas, definidas como “aquellas variables o factores de carácter específico y permanentes en el tiempo, que influyen en la concepción y conducción de los potenciales de un país en el manejo de un conflicto”, y que afectan la planificación de guerra y, especialmente en el empleo del “poder terrestre” en situaciones de crisis internacional, donde el Conductor Político, puede contar con esta herramienta como parte del instrumento militar, para accionar como “reto” o “respuesta” en el manejo de la crisis, conforme a la maniobra que se estructure y a las intenciones de los actores que gestaron la crisis. Sin embargo, el contar con este tipo de fuerzas, requiere, por una parte, con una organización, equipamiento y medios de transporte acordes con el concepto de modernización que permita la creación de una “Fuerza de Acción Rápida”; y por la otra, con la voluntad política de asignar los recursos necesarios para permitir su conformación. Sin perjuicio de la voluntad que exista para tener este tipo de fuerzas, a continuación se definirán algunos aspectos comunes que caracterizan su accionar, especialmente cuando se reacciona a una agresión, que será lo común en el caso nacional: 1. Se enfrenta a un ambiente de gran incertidumbre en cuanto a las amenazas y escenario en donde deberá actuar, aspecto que caracteriza a una situación de crisis internacional cuando se responde a una agresión. 2. Si se proyecta la fuerza hacia un escenario donde ya existen fuerzas, que será el caso más común en nuestro país cuando se reacciona a una agresión, deberá existir una sincronización con las fuerzas que ya se encuentran desplegadas. -1063. La proyección de la fuerza, debe obedecer a una maniobra de crisis estructurada por el más alto nivel de la conducción, de tal manera que exista una gradualidad del uso del instrumento militar, en coordinación con el resto de los elementos del Poder Nacional, dentro del “reto” o del “proceso de Respuesta – Reacción”, o cuando se enfrentan a las respectivas negociaciones. 4. El empleo gradual del “poder militar”, debe ser concebido de tal manera que el oponente no perciba que se desea escalar al uso generalizado de la violencia, para ello se debe considerar a esta fuerza como parte del despliegue de las otras unidades y órganos de maniobra, que se utilicen para lograr que el oponente desista de los objetivos que quiera conseguir y que afectan los propios intereses nacionales. 5. La proyección de la fuerza, entendida ésta, como el empleo de una “Fuerza de Acción Rápida”, organizada y equipada eficientemente, debe ser parte de la maniobra que el conductor político establezca y su conducción debe obedecer a la respectiva planificación y dirección de la conducción estratégica de las fuerzas como un todo, responsabilidad que recae en la Junta de Comandantes en Jefe, como se señaló anteriormente. Para conformar una “Fuerza de Acción Rápida”, que permita proyectarse en forma gradual, como parte del instrumento militar que resuelva el Conductor Político, para mantener o conseguir un determinado objetivo, debe cumplir idealmente los siguientes requisitos: 1. Estar dotada de los medios que le otorguen la movilidad estratégica necesaria y acorde con el concepto de “Proyección” bajo el cual puede ser diseñada, permitiendo que el tiempo que media entre la decisión de su empleo y las operaciones que materializan sus efectos sea el mínimo. 2. Contar con la potencialidad necesaria en función de la misión asignada, es así que su probable empleo pueda dar credibilidad, junto al despliegue de las otras fuerzas dentro de la maniobra de crisis a una efectiva disuasión, que permita ser un instrumento válido para el manejo de la crisis y sea determinante en el proceso de negociaciones, que deba llevar el gobernante para lograr o mantener los objetivos que se encuentran en disputa. 3. La rapidez en el despliegue, que está dado no solamente por su movilidad sino que también por su capacidad para materializar un máximo grado de alistamiento que le permita alcanzar su capacidad operativa en el mínimo de tiempo para iniciar el despliegue y ser una respuesta efectiva durante la maniobra de crisis. -1074. Su diseño debe ser tan permanente que permita un rápido alistamiento y entrenamiento unificado, evitando las improvisaciones. Su estructura debe ser modular para que se adapte con flexibilidad a los diferentes tipos de tareas que pueda asumir y en toda condición de terreno y tiempo atmosférico. 5. Su estructuración debe ser el resultado de un balanceamiento operativo que le otorgue un adecuado grado de independencia en el escenario que se emplee, contando con una representación equilibrada de todas las armas de combate y apoyo de combate con sus correspondientes apoyos logísticos y administrativos, que le permitan integrarse a otras fuerzas o actuar con autonomía. 6. En el caso nacional, esta fuerza debiera ser conjunta o contar con apoyos de otras instituciones que le permitan el transporte necesario para desplegarse en cualquier parte del territorio nacional, de acuerdo donde se prevea su empleo, lo que le permitirá incrementar su movilidad y potencialidad. La existencia o no de una “Fuerza de Acción Rápida”, dependerá fundamentalmente de la voluntad política para asignar los recursos para su creación, sin embargo al nivel del Ejército, se podría conformar esta fuerza con el apoyo de medios marítimos o aéreos. Sin perjuicio de la conformación de éste tipo de fuerzas, es importante señalar que para el manejo de una crisis, adquiere valor, dentro del empleo del “poder terrestre”, el disponer como órgano de maniobra una “Fuerza de Acción Rápida”, que permita ante una situación de conflicto el poder determinar su accionar dentro del empleo gradual de la fuerza ya sea como elemento disuasivo para enfrentar el proceso de “Respuesta – Reacción” o en su defecto, como órgano de maniobra efectivo cuando no es posible controlar la escalada hacia el conflicto armado. La decisión de su empleo, dependerá fundamentalmente del proceso de toma de decisiones cuando se encuentren en el manejo de la crisis y obedecerá a la maniobra que se conciba sujeta a las respectivas “Normas de Comportamiento” que disponga el nivel de la Conducción Política Estratégica. G. El Empleo del Poder Militar en situaciones de Crisis. La decisión del empleo del “poder militar” es de responsabilidad del Conductor Político, asesorado por el respectivo Organismo Político Estratégico, quién propone la respectiva “Maniobra Político Estratégica” que se conciba para enfrentar una situación de crisis y que obedecerá al empleo armónico de los elementos del Poder Nacional. En ese sentido, el poder militar tendrá trascendencia en su empleo de acuerdo a la respectiva -108estrategia que se conciba para enfrentar la crisis ya sea como respuesta a una agresión, que será lo más común en el caso nacional, o para el logro de un determinado objetivo en caso que se plantee. De acuerdo a ello, el empleo armónico de los elementos del Poder Nacional, se materializará en la respectiva maniobra que se disponga para enfrentar el manejo de la crisis y donde la “diplomacia”, tendrá prioridad gravitante en la fase de negociaciones con el respaldo disuasivo de la fuerza militar, la cuál se utilizará en forma gradual conforme a las orientaciones que entregue el respectivo gobernante. El conductor político, al decidir emplear el instrumento militar en la crisis, debe mantener un estrecho contacto con los respectivos comandantes en jefe institucionales, quienes, de acuerdo a la estructura de la Junta de Comandantes en Jefe, son los asesores directos y los responsables de la conducción estratégica de sus respectivas instituciones y órganos de maniobra que se estructuren para ser empleados en la maniobra de crisis. Esta necesidad de contacto nace de la posibilidad de la escalada, cuyo riego debe conocer y aceptar el conductor político dentro de su maniobra estructurada. El empleo acertado de la fuerza señala la intención de no ceder, y su presión tiene que ser la adecuada, de acuerdo a las Normas de Enfrentamiento, para incentivar al oponente a llegar a un acuerdo. En ese sentido el Conductor Político debe conocer las características básicas del poder terrestre, naval y aéreo que le permitan constituir factores de fuerza ya sea como disuasión o en su defecto como herramientas que le permitan obtener una ventaja en el manejo de la crisis. Basados en esas características, el instrumento militar, debe mantener ciertas normas que se requieren para el éxito de la maniobra que se conciba y que refuercen acertadamente el apoyo a la diplomacia en las negociaciones. Estas se refieren al alistamiento de las Fuerzas Armadas, la coordinación en su empleo y a la credibilidad de los medios. Las principales características de los medios militares que se pueden emplear en la maniobra de crisis, como parte del Instrumento Militar, son las siguientes: 1. Poder Naval: por sus características especiales, permite que su participación y contribución al manejo de la crisis, tenga una valorización especial, debido fundamentalmente a su flexibilidad política, operativa, logística, condición de listas al arribo, simbolismo y capacidad de proyección. Como factor resultante de la integración de todos los atributos señalados, surge el concepto de graduabilidad del Poder Naval. Esta es una propiedad integral que representa la flexibilidad de -109su empleo, mediante la cual se supone, es posible aumentar o disminuir la intensidad de la presión política o estratégica, enteramente a voluntad y sin perder la libertad de acción. Se puede demostrar una intención para disuadir, sin implicar un riesgo inevitable y, llegado el caso, es posible retirarse con absoluta discreción sin pérdida de prestigio o muestra de debilidad. Las variadas combinaciones de unidades navales permiten ascender o descender por todos los escalones de una crisis, desde la más simple acción de presencia hasta el más intenso grado de uso de la fuerza. Las Unidades Navales pueden penetrar, permanecer o retirarse de un escenario con más rapidez, discreción y menor costo que el requerido por fuerzas terrestres y aéreas con su correspondiente infraestructura logística. Además, el empleo de las fuerzas navales puede ser regulado y controlado en pequeños pasos con facilidad, lo cual es una situación bastante distinta cuando se emplean los otros dos componentes del instrumento militar. 2. Poder Aéreo: por sus características lo hacen especialmente apto, en una situación de crisis, para actuar disuasivamente, desplegando sus medios ya sea preventiva o reactivamente. Sin embargo, la gran movilidad del arma aérea y la demanda de una respuesta rápida en caso de un reto, permiten afirmar que el poder aéreo facilita el cumplimiento eficaz de las tareas específicas señaladas. El poder aéreo es de gran utilidad en la maniobra de crisis, cuando se le ordenan tareas en las que se necesiten un rápido despliegue. Sin embargo, se debe tener presente la poca capacidad de los medios aéreos para permanecer en el aire gravitando en un espacio geográfico donde se requiera una presencia efectiva durante un período prolongado. 3. Poder Terrestre: a pesar que por sus características pueden participar en una situación de crisis, fundamentalmente mediante la disuasión, también existen acciones que facilitan la maniobra de crisis, especialmente cuando se encuentran comprometidas en el escenario geográfico donde se prevé se encuentra el problema que desencadenó la crisis. En tal sentido, es necesario diferenciar su empleo cuando la crisis es generada deliberadamente por el Conductor Político para el logro de algún determinado objetivo y en ella se cuenta con la suficiente libertad de acción para disponer el movimiento de fuerzas en forma preventiva, que permitan respaldar el reto o desafío y sea lo suficientemente potente como para inducir al oponente a evitar una respuesta que pueda escalar a una guerra. Lo señalado anteriormente, que será poco común en el caso nacional, debe responder a una -110planificación debidamente prevista con antelación y analizada profundamente debido a las diversas repercusiones internacionales que pueden traer. Ejemplo de ello, es que el Derecho Internacional, acepta el derecho a legítima defensa, sin embargo cuando se agrede sin este principio, se está expuesto a la intervención de Fuerzas de Naciones Unidas con las misiones de Imposición, Mantenimiento y Consolidación de la paz, disminuyendo la aspiración del Estado, por conseguir ese objetivo. Sumado a ello, la intervención e interferencias de diversos Organismos Internacionales Gubernamentales y no Gubernamentales y de la Opinión Pública Nacional e Internacional. Conforme a ello se recalca que la planificación, en este caso debe ser detallada, donde el uso de la fuerza militar responda a una respectiva maniobra para enfrentar la crisis y donde se combine los otro elementos del poder nacional, que son de responsabilidad de los otros Campos de Acción. En el otro aspecto, cuando se requiere reaccionar a una agresión planteada por otro actor, que normalmente para el caso nacional podría ser de algún Estado vecino, se deberá reaccionar con una planificación urgente, que responda a una maniobra de crisis, donde el empleo del instrumento militar tendrá prioridad junto con la diplomacia en las negociaciones. En ese aspecto, se estima que el “poder terrestre”, materializado por los órganos de maniobra que se estructuren, de acuerdo a la planificación que se prevea, debe tener la participación disuasiva inicialmente; y la acción gradual de ella en una fase posterior y que se debe encuadrar en una maniobra que se estructure para el correspondiente manejo de crisis, siendo los respectivos comandantes en jefe institucionales los responsables de su Conducción Estratégica. El Poder Terrestre, a diferencia del Naval, cuando se emplea, es muy difícil que su estructura, organización y despliegue se pueda retirar de la zona geográfica en forma rápida, sumado a ello la estructura logística y administrativa que se requiere para su apoyo. Sin embargo se estima que su empleo gradual, debidamente enmarcado en las “normas de enfrentamiento” y en la “maniobra” que se conciba, donde el resto de los elementos del Poder Nacional están siendo aplicados en forma armónica, a través de los Instrumentos de Acción Política, permiten al Conductor Político tener algún grado de éxito en las negociaciones dentro del manejo de la crisis, por las presiones que ésta pueda generar en el oponente, especialmente cuando existe la voluntad para ser empleado. El disponer el uso del Poder Militar, especialmente el terrestre, requiere de un asesoramiento detallado de los organismos -111asesores y de la Junta de Comandantes en Jefe al responsable de la toma de decisiones, ya que todo indicativo que se entregue al oponente, con respecto a las acciones militares, puede ser mal interpretado y generar una escalada deliberada. Por tal razón es de suma importancia el mantener la información oportuna, por medios de inteligencia, que entreguen los diferentes sucesos críticos que se vayan visualizando en el transcurso del proceso de “respuesta - reacción” y que permitan a los conductores estratégicos el ir graduando el movimiento de los órganos de maniobras. Las principales acciones que se podrían materializar en el empleo del “poder terrestre”, se pueden definir antes que se presente el “reto” por parte de un actor determinado y posterior a él, donde la acción del instrumento militar adquiere trascendencia por las repercusiones que pueden surgir. En ese sentido, las acciones que se realicen, antes que se materialice el “reto”, serán aquellas que se encuentran establecidas para cada institución en tiempo de paz y que dicen relación con la mantención de la debida disuasión y que para el caso del Ejército se refiere, entre otras, con la planificación, entrenamiento, equipamiento, instrucción y despliegue de paz acorde con la planificación de guerra. En el caso que existan indicativos que pudieran señalar que se está gestando una situación de crisis, por parte de un “estado agresor”, como ha sido lo normal en el caso nacional, se debe elaborar una planificación de urgencia, considerando la posible adecuación de la documentación “primaria” y “secundaria” de la Defensa Nacional que se encuentre vigente y que permita enfrentar la situación de crisis con una determinada maniobra, donde se considere el empleo armónico de los elementos del Poder Nacional y dentro de ellos la “fuerza militar”. El empleo de este poder militar debe estar claramente definidos y responder a esa planificación de crisis, especialmente el del poder terrestre por las consideraciones señaladas anteriormente, sin embargo las posibles acciones que podrían materializarse y que inicialmente refuerzan las negociaciones que esta ejecutando el Campo de Acción Externo, se podrían definir como las siguientes: a. Acciones antes de producirse el reto: 1) Ejercicios y maniobras en sus respectivas zonas jurisdiccionales, como una forma de mantener una disuasión efectiva y que permitan mostrar el grado de entrenamiento, equipamiento y de instrucción ya sea a los posibles oponentes y a la opinión pública nacional e internacional. Esta actividad debe desarrollarse en el -112ámbito de la respectiva planificación anual de la Institución para que no se interprete como una acción ofensiva. 2) Ejercicios y maniobras con personal de la reserva, para mantener el grado de alistamiento que requiere la institución para enfrentar una situación conflictiva y que también sirve a la disuasión. 3) Ejecutar ejercicios conjuntos con las otras instituciones, como una forma de mantener un adecuado entrenamiento de la fuerza militar cuando se conforme un órgano de maniobra conjunto o en su defecto para la instrucción que se requiera en caso de transporte estratégico. 4) Elaborar y ejecutar ejercicios de cuadros, juegos de guerra y ejercicios de alistamiento operacional que permitan comprobar la planificación de guerra que para el caso de una crisis debería ser, para el empleo de la fuerza similar. Todos los aspectos señalados, se insertan antes que se presente el “reto” por parte de un oponente o antes que se genere deliberadamente una crisis y se relacionan con la debida disuasión. b. Acciones una vez planteada la crisis: Aquellas acciones que se podrían realizar una vez planteada la crisis y que deben responder a la planificación nacional y de las Fuerzas Armadas, que tienen las características de urgente y que se insertan junto a otras acciones que se deben ejecutar al nivel de cada Campo de Acción, son las siguientes: 1) Acuartelamiento de las unidades que se conformarán como órganos de maniobra, como una forma de obtener el debido alistamiento operacional que se requiere para el despliegue estratégico. 2) Alistamiento, si es que se ha conformado, de la “Fuerza de Acción Rápida”, para disponer su empleo en la zona geográfica donde se encuentre comprometida el problema que generó la crisis. 3) Movilización sucesiva de las unidades que se conformarán como órganos de maniobra, cuyo efecto sea completar en distintas fechas y lugares las respectivas “Listas de Unidades por Movilizar”. Estas se materializarán mediante la ejecución de la Movilización Secreta Selectiva, cuya finalidad es mejorar sustancialmente el alistamiento operacional de determinadas unidades que por su misión y situación así lo exijan y -113comprende fundamentalmente la completación de los cuarteles generales y los respectivos mandos; y la Movilización Secreta, la que tiene por objeto lograr un mayor grado de alistamiento del Ejército, que le permite afrontar en adecuadas condiciones una situación de conflicto. Estas actividades permiten la preparación de los órganos de maniobra que se emplearán como parte del instrumento militar, en el manejo de la crisis y pueden servir a la vez como indicativos que señalen la real voluntad para emplearlos. 4) Concentración de las unidades y órganos de maniobra en las zonas jurisdiccionales donde se llevará a efecto el empleo del instrumento militar como una forma de realizar la preparación integral de las fuerzas. En ésta se deberá efectuar la reunión de los medios técnicos, logísticos y efectuar el entrenamiento e instrucción correspondiente, de tal forma de quedar en las mejores condiciones para iniciar la maniobra estratégica que se conciba para el empleo del instrumento militar. Es importante tener presente, que la concentración de las unidades debe obedecer al empleo gradual de la fuerza, conforme a los resultados que se vayan obteniendo en la maniobra de crisis estructurada y ésta debe ir de acuerdo a la combinación y desarrollo armónico de los otros elementos del Poder Nacional, especialmente el accionar diplomático en el proceso respuesta reacción. En caso que las negociaciones no tengan éxito, el Conductor Político dispondrá las acciones que materialicen el movimiento de la fuerza, actividades que pueden ser percibidos por el oponente, como una escalada y un cambio en la prioridad de empleo del Poder Nacional. Sumado a ello se puede considerar, si se encuentra conformada, la concentración de la “Fuerza de Acción Rápida”, que su sólo desplazamiento podría ser un indicativo lo suficientemente poderoso, para que el oponente pueda desistir de sus intenciones. 5) Despliegue de las fuerzas, como parte de una “maniobra estratégica”. Cuando aún no se ha tenido éxito en las negociaciones ni tampoco en las acciones señaladas anteriormente por parte del “poder terrestre” y en forma paralela las acciones de los otros poderes del instrumento militar (naval y aéreo), y el oponente no ha desistido de sus pretensiones, se requiere entrar a la fase más riesgosa de la escalada, dentro del -114proceso “Respuesta – Reacción”, la cual está representada por el correspondiente despliegue de los órganos de maniobra en sus zonas de empleo. A partir del despliegue, adquieren vital importancia las respectivas “Reglas de Enfrentamiento” que los conductores estratégicos elaboraron a partir de las “Normas de Comportamiento” dispuestas por el nivel de la Conducción Política y Política Estratégica. Éstas deben fijar claramente el respectivo comportamiento de la fuerza y las acciones posteriores que se pueden desarrollar y que se deben insertar en la respectiva maniobra, dentro del manejo de la crisis, ya sea resuelta por el Conductor Político y las propias que se estructuren en el nivel de la Conducción Estratégica, Operativa y Táctica. Existen algunas acciones militares que podrían desarrollarse al llegar a esta fase y que deben ser debidamente reguladas por el peligro de alcanzar una escalada tal que se llegue a un punto de no retorno, las cuales deben obedecer a la situación que se viva en el momento, las presiones que ejerza el oponente, los resultados de las negociaciones y finalmente al resultado de los sucesos críticos. Las principales acciones que se podrían realizar y que podrían ser herramientas eficaces para inducir al oponente a que desista de sus intenciones, por las consecuencias que pueden acarrear el conflicto bélico para las partes, desde el punto de vista del memorista, son las siguientes: - Presencia militar en las fronteras: cuando existe la evidencia o los indicativos de una posible agresión armada por parte del oponente y la escalada va en aumento progresivo, sin llegar al punto de retorno o no retorno, se puede accionar mediante este procedimiento que podría permitir por una parte la correspondiente “Protección de Fronteras”, por medio de la vigilancia inicialmente y la cobertura en una fase posterior; y por la otra, mostrar la voluntad que existe para enfrentar las presiones del oponente por medio de la intervención de una fuerza militar, preparada y cohesionada, con el fin de no claudicar en los objetivos impuestos por el gobernante y que generaron la situación de crisis. - Demostración de fuerzas en el área del despliegue: muy relacionado con lo anterior, pero con otra intensidad y permite mostrar al oponente el grado de preparación, -115entrenamiento, aclimatación, coordinación y liderazgo de los mandos en el empleo de la fuerza militar. Estas acciones pueden desarrollarse mediante ejercicios en el área del despliegue, maniobras en las proximidades de la frontera, refuerzo graduado en calidad y cantidad de fuerzas en la misma área, relevo de unidades, etc. - Acciones de fuerza limitada: cuyo propósito es demostrar al oponente y a la opinión pública internacional, que las agresiones graduales que efectúa la contraparte merecen una respuesta a la agresión como una legítima defensa y que permitan demostrar resolución y dar credibilidad a la amenaza que se utilizará una fuerza mayor de ser necesario, la cual puede llevarse a cabo mediante incidentes fronterizos menores, cierre de fronteras o acciones preventivas. 6) Movilización Pública. Desde el punto de vista del poder terrestre, está destinada a completar la totalidad de las unidades previstas en la planificación de guerra, como también la movilización material e industrial total que se requiere para el apoyo de éstas. Esta acción ya está materializando el punto de no retorno y el paso de la crisis al conflicto armado y se realizará normalmente cuando han fracasado la totalidad de las negociaciones y las técnicas de solución de conflictos. 7) Empleo total de la fuerza. Se materializará cuando se ha escalado definitivamente a la guerra y su empleo será de acuerdo a la planificación nacional que se tenga prevista, con las adecuaciones que se deben realizar producto de los resultados y las acciones llevadas a cabo durante el manejo de la crisis. H. Factores y elementos a considerar en el nivel Estratégico en el planteamiento de una Crisis. Al igual que en el nivel Político y Político Estratégico se deben tomar en cuenta una serie de factores y elementos, que en forma lógica deben concatenarse en este nivel y deben hacerse operacionales para difundirlos mediante acciones y medidas a los niveles inferiores. Estos factores y elementos que se consideran en el planteamiento de una situación de crisis internacional, responden a un orden lógico, que permite planificar, organizar, coordinar, dirigir y controlar la maniobra de crisis estructurada. 1. En la Planificación: -116Los comandantes en jefe institucionales y los respectivos mandos de los órganos de maniobra que se estructuren, deben en sus respectivos niveles (Estratégico, Operativo o Táctico), realizar las siguientes actividades: a. Los comandantes en jefe, como integrantes de los organismos asesores del Conductor Político, deberán hacer presente los puntos de vista estratégicos que dicen relación con la “Seguridad Nacional”, de modo que orienten y faciliten la toma de decisiones del gobernante. b. Se deberá efectuar la respectiva planificación subsidiaria de cada una de las instituciones que permita reaccionar a la planificación nacional, que está constituida por la correspondiente “Directiva de Crisis” y sus planes subsidiarios. Esta planificación debe responder en el nivel de la Junta de Comandantes en Jefe a la Directiva Particular del nivel Fuerzas Armadas para afrontar la situación de crisis, teniendo como organismo de trabajo al E.M.D.N. y a la correspondiente Planificación Estratégica dirigido a las instituciones u órganos de maniobra que se estructuren para actuar en el manejo de la crisis, ya sea en el Nivel Institucional o en el de Teatro de Operaciones. El proceso que se debe realizar en el nivel institucional y posteriormente en el nivel del Comandante de Teatro de Operaciones, debe seguir la secuencia lógica de la conducción militar y se encuentra definido en los correspondientes reglamentos de Conducción Estratégica de las FF.AA., Conducción Estratégica Terrestre, Operativa y Táctica, para dar solución al problema estratégico que surge de la misión recibida por el escalón superior. Los principales aspectos generales a considerar, son los siguientes: 1) Durante la preparación se debe efectuar la correspondiente planificación para dar respuesta a la misión asignada por el escalón Fuerzas Armadas y enseguida por el Nivel Institucional, difundiendo las respectivas órdenes para el empleo del instrumento militar, que permitan a los niveles operativos y tácticos efectuar sus propias planificaciones. 2) En el Nivel Institucional se deberá elaborar los correspondientes planes subsidiarios que vayan en apoyo a la planificación matriz, los cuales deben entregar las informaciones, enlaces, apoyos logísticos y administrativos y lineamientos necesarios para enfrentar una crisis. Es de suma importancia la correspondiente planificación de inteligencia que se efectúe, la cual debe ser -117actualizada en todo momento de tal forma de ir evaluando los sucesos críticos que se desarrollen durante el manejo de las negociaciones y el ritmo de la escalada. Lo anterior, permitirá proponer el uso gradual de la fuerza y estar permanentemente en alerta para disponer el despliegue estratégico que corresponda. 3) Durante la planificación, se deberá considerar las características de los medios que se asignarán durante la crisis, los cuales deben poseer la suficiente credibilidad para cumplir con los propósitos para los cuales se conformen. Ellos deben estar lo suficientemente balanceados en cantidad y calidad. 4) Se debe efectuar el correspondiente control de la planificación realizada por los comandantes de órganos de maniobra que se estructuren, de tal forma de comprobar que ella responda a los requerimientos de la maniobra de crisis concebida o en su defecto se efectúen las modificaciones necesarias para adaptarlas. Es importante el debido enlace de mando en esta etapa entre los responsables de la Conducción Estratégica de los órganos de maniobra y los comandantes operativos y tácticos, quienes serán los que ejecutarán las acciones durante la crisis. 5) Los mandos subordinados deberán emitir su propia planificación, la cual debe quedar reflejada en una “Orden de Operaciones” o “Directiva de Operaciones” particular para enfrentar la crisis. En ella debe dar las misiones a sus unidades tácticas, con las correspondientes “Reglas de Enfrentamiento”. 6) Los medios asignados a los Teatros de Operaciones que se prevé emplear en la maniobra de crisis, deberán efectuar el correspondiente entrenamiento, de modo de comprobar la planificación vigente y proponer las modificaciones necesarias que estimen atingentes. c. Los comandantes en jefe institucionales deberán proponer al Escalón Superior las respectivas “Reglas de Enfrentamiento” que estimen adecuadas para ser aplicadas durante la Crisis. Éstas deben basarse en las respectivas “Normas de Comportamiento” que entregue el nivel Político y Político Estratégico y deben estar en concordancia con los conceptos de prevención, autodefensa y represalia. -118En la prevención se utiliza la fuerza para evitar un ataque (disuasión); en la autodefensa su utilización es proporcional contra una unidad que haya realizado un primer ataque y finalmente, en la represalia la utilización de la fuerza es para responder actos adversos o poco amistoso de la contraparte. En el nivel Estratégico y una vez recibidas las “Normas de Comportamiento” del nivel superior, se deben emitir las disposiciones e instrucciones para los mandos de las fuerzas participantes en la maniobra de crisis. Estas reglas constituyen disposiciones específicas que señalan acciones graduales de enfrentamiento para las fuerzas en la escena de la crisis, frente a la presencia, actitudes y acciones que pueda adoptar el oponente. Se pueden expresar en una serie de acciones secuenciales de aplicación de la fuerza, que para el caso del “poder terrestre” podrían ser las que se señalaron previamente y deben respetar lo dispuesto por las “Normas de Comportamiento”. En ciertas oportunidades, podrá ser la autoridad política quien establezca ciertas “Reglas de Enfrentamiento”, para asegurar, ante situaciones inesperadas, que las intenciones políticas estén debidamente consideradas en los cursos de acción de las fuerzas. Fácil es comprender lo variadas y múltiples que pueden ser estas reglas, a fin de contemplar todas las situaciones previsibles, y la complejidad que representa su correcta elaboración. Puede ser necesario disponer de diferentes conjuntos de reglas para cada operación o para cada período de operaciones, según sea más aconsejable. En su formulación, es imperativo tener presente que, a mayores restricciones, aumenta el riesgo de las unidades en la escena de la crisis. Las “Reglas de Enfrentamiento” deben ser específicas, redactadas en forma simple y precisa, sin ambigüedades legales ni semánticas, definiendo claramente condiciones y límites acordes con la conducta deseada. No existen reglas fijas y rígidas, pues su formulación dependerá de una serie de consideraciones particulares y de variados factores que evolucionarán durante el desarrollo de la crisis. Existen tres categorías de reglas de enfrentamiento, la primera de ellas es la “General”, que permanecen en el tiempo y son aplicables para cualquier crisis; las “Particulares”, que obedecen a una crisis en particular y las “Temporales”, que se -119activan o desactivan de acuerdo a la situación y que pueden englobar a las dos señaladas anteriormente. 2. En la Organización: Para enfrentar la crisis, en el nivel de la conducción estratégica se presentan las siguientes estructuras: a. La Junta de Comandantes en Jefe se constituirá en el Organismo Conductor del Nivel Estratégico del instrumento militar, teniendo como organismo de trabajo el Estado Mayor de la Defensa Nacional. Su función fundamental es la planificación coordinada de las Instituciones de las Fuerzas Armadas y Comandos Conjuntos que se establezcan para el manejo de la crisis y la conducción de ellos durante su desarrollo. La organización del Estado Mayor de la Defensa Nacional, en este nivel, cuenta con la Dirección de Planificación Secundaria, la cual asesora al Jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional en su calidad de integrante del Consejo Superior de Seguridad Nacional y de la Junta de Comandantes en Jefe en las materias relacionadas con los trabajos de planificación para situaciones de crisis, proponiendo las acciones y coordinaciones necesarias destinadas a la preparación, organización, apoyo logístico y administrativo, movilización y conducción de las Fuerzas Armadas en el manejo de la crisis. b. A nivel del Ejército, como Institución perteneciente a las Fuerzas Armadas y las respectivas Unidades Operativas que se estructuren para enfrentar una situación de crisis, la organización de ellas, está basada en los respectivos “Reglamentos de Organización. Organización en el Ejército” y en el “Reglamento de Organización Orgánico y de Funcionamiento de los Comandos de las Unidades Operativas”, los cuales establecen las diferentes autoridades de línea y de asesoría. Para el Comandante en Jefe del Ejército en lo que dice relación con la planificación y conducción de los órganos de maniobra cuenta con el correspondiente Estado Mayor General del Ejército, el cual es dirigido por una autoridad institucional y cuya función es asesorar al Comandante en Jefe en el mando institucional, participando en forma importante y esencial en el proceso de gestación de las resoluciones y en la transformación de ellas en documentos de tipo Directivo y Ejecutivo, en su difusión y en el control de su cumplimiento. Para ello el Estado Mayor General del Ejército, cuenta entre otras, con las Direcciones del Personal, de -120Inteligencia, de Operaciones y con la Dirección de Logística, las cuales proporcionan la asesoría al Jefe de Estado Mayor General de Ejército en la respectivas planificaciones y en la conducción de las Unidades. De esta forma se puede establecer que, a nivel Ejército, se encuentra establecido desde tiempo de paz la debida estructura para hacer frente a las misiones que le sean encomendadas en un conflicto armado o en el manejo de una crisis. c. A nivel Unidades Operativas, como órganos de maniobra que se estructuren para enfrentar la crisis, éstas se organizarán de acuerdo a las políticas que se encuentras establecidas desde tiempo de paz y obedecerán a los respectivos “Documentos Orgánicos” que le faciliten tener una adecuada organización tanto en la paz como en el conflicto y que les permita lograr el máximo de aprovechamiento de los recursos existentes en función de sus objetivos. Los documentos mencionados y que se encuentran establecidos en nuestra reglamentación obedecen a las “Tablas de Organización y Equipo”, “Tablas de Distribución”, “Organización del Mando”, “Organización de las Fuerzas” y los “Gráficos de Organización”. Todos ellos establecen la organización de las Unidades, tanto en tiempo de paz como de Conflicto y las respectivas misiones y tareas que debe cumplir los respectivos Comandantes y sus Cuarteles Generales, se encuentran establecidas en el respectivo Reglamento de Funcionamiento de los Comandos de las Unidades Operativas. Con lo señalado se puede establecer que la organización de los órganos de maniobra para enfrentar la crisis por parte del “poder terrestre” no debiera sufrir mayores cambios con respecto a la planificación de tiempo de paz, sólo se deben completar las unidades por parte de la reserva controlada y efectuar los respectivos movimientos para su concentración de acuerdo a la maniobra concebida por el nivel superior y que podrían afectar a las zonas geográficas donde se requiera su empleo. d. Importante considerar en la organización de las fuerzas del “poder terrestre” para enfrentar la crisis, la misión que se le encomiende y el control que se debe ejercer. Al entregar los medios a una unidad para cumplir una misión se debe considerar los siguientes aspectos: 1) Economía: sólo debe tener los medios requeridos para el cumplimiento de la misión; para ello el comandante superior debe entregar los medios necesarios para que las unidades -121subalternas cumplan con su misión, en beneficio de potenciar al máximo la que materializa el centro de gravedad. 2) Simplicidad: la organización de las fuerzas debe hacerse en forma sencilla, teniendo especial consideración de hacerlo con unidades completas. 3) Flexibilidad: la estructura orgánica debe facilitar los agrupamientos y reagrupamientos de la unidad considerada como un todo, estableciendo además las relaciones de mando adecuadas a éste propósito. En cuanto al control, como segundo factor determinante en la organización de las fuerzas, debe obedecer a los siguientes factores: 1) Unidad de mando: en cualquier fuerza que se organice debe haber un solo mando que debe ir acompañada de las atribuciones correspondientes. 2) Amplitud de control: como el numero de órganos de maniobra que el Comandante puede efectivamente controlar, supervigilar o dirigir. Los límites máximos y mínimos dependen de la magnitud de la unidad, heterogeneidad de las unidades subordinadas, capacidad de los enlaces y eficiencia del Cuartel General. 3) La cadena de mando: es la sucesión de comandantes desde el superior a los subordinados y viceversa, a través del cuál se ejercita el mando. Es un factor que permite a un “comando” mantener la unidad de mando sobre todos los organismos subordinados, sin exceder la amplitud de control. e. Especial consideración habría que tener si se encuentra estructurada una “Fuerza de Acción Rápida”, especialmente en la organización del mando del nivel Fuerzas Armadas o del Ejército, ya que puede disponer su accionar en forma rápida y sorpresiva hacia cualquier parte del territorio nacional, como una forma de reforzar a una determinada unidad o en su defecto como parte de las acciones que se establezcan en la maniobra de crisis dentro del empleo gradual de la fuerza. f. El alistamiento de las Fuerzas Armadas para enfrentar una crisis constituye una acción de prevención y con tal propósito se exige su preparación, especialmente para su accionar cuando se produzca el “reto” de la contraparte y responder efectivamente a la maniobra de crisis concebida. Esta preparación demanda un alto grado de -122apresto para la acción lo que impone la existencia de una debida organización que pueda ser estable con un sistema de mando y control eficiente. 3. En la Dirección: Durante la dirección y ejecución de la “maniobra de crisis” el “Nivel Estratégico Operativo y Táctico” debe cumplir las siguientes actividades: a. Evaluar en forma continua cada estímulo y respuesta que realice la contraparte, como una forma de disponer el empleo gradual de la fuerza, conforme a las respectivas reglas de enfrentamiento. Estas se refieren a determinar los respectivos factores de fuerza y debilidad del adversario para aplicar el despliegue de la fuerza, la presencia militar, la demostración de la fuerza y aquellas acciones de fuerza limitada que se realicen y que lleven al oponente a desistir de sus intenciones. Importante es definir la percepciones que se establezcan de él, las cuales pueden ser “amistosas, hostiles, de fuerza, de debilidad, de actividad y de pasividad”, indicativos que pueden señalar el accionar propio en cuanto al grado de violencia a aplicar y que deben estar insertos en los respectivos cursos de acción a seguir dentro de la maniobra de crisis estructurada por el escalón inmediatamente superior. b. Durante la crisis se deberá cumplir las “Reglas de Enfrentamiento”, para lo cual los respectivos comandantes deberán evaluar las diferentes acciones a que se vea enfrentado en el lugar mismo de la acción, debiendo entre otros aspectos determinar: 1) La intención de amenaza de fuerza del oponente. 2) El daño físico producido por algún acto hostil. 3) La agresión física, realizada con medios de fuerza militar. 4) Grado de violencia que implica cada acción señalada anteriormente. c. Se deberá desplegar las fuerzas suficientes para impresionar al adversario, asumiendo la iniciativa en las acciones y en el movimiento. Lo anterior permite dar credibilidad a los medios y a las intenciones, requisito indispensable para manejar la crisis eficazmente y debe descansar en la “credibilidad técnica”, de tal forma de conformar fuerzas balanceadas suficientes en número que impresionen al oponente y no presenten debilidades y una “credibilidad psicológica”, que se logra con mandos y fuerzas que evidencien un alto grado de preparación, alistamiento y espíritu ofensivo. -123d. Se deberá actuar con resolución, demostrar claramente las intenciones propias y tratar de conseguir o mantener la iniciativa durante toda la secuencia de la crisis para que el oponente perciba, en todo momento, el firme propósito que no se renunciarán a los propios objetivos y permita hacerlo desistir de sus intenciones que lo llevaron a gestar la crisis. e. Se deberá mantener informado permanentemente de la situación a los niveles superiores, en la forma más fidedigna y completa posible, de modo de poder traspasarle la percepción real del adversario con respecto a las acciones ejecutadas por las fuerzas propias. 4. En la Coordinación: Los siguientes aspectos se deben considerar en el nivel estratégico, operativo y táctico: a. Los comandantes en jefe institucionales deberán efectuar las coordinaciones necesarias para elaborar las “Reglas de Enfrentamiento”, de modo que sean concordantes entre sí ante situaciones o medios similares, permitiendo con ello la debida coordinación con la fuerza aplicada. b. Se deberá coordinar el empleo de medios de más de una institución, conforme a la maniobra de crisis establecida por el nivel superior y de acuerdo a las características particulares del Poder Terrestre, Naval y Aéreo, como una forma de que no exista superposición de objetivos e interferencias en los mandos respectivos. c. Se deberá establecer enlace directo entre los diferentes escalones de mando que deben actuar en el manejo de la crisis, desde el nivel más bajo hasta el político. En ese sentido al conductor supremo le corresponde la conducción integral de la maniobra, para lo cual requiere un eficiente sistema de comunicaciones que le permita ejercer el mando y control con las respectivas unidades que se encuentren accionando en la crisis. Las graves consecuencias de una acción aislada e inoportuna, aconsejan que el mando y control de las operaciones sean centralizados con el mínimo de escalones intermedios. Los Mandos de Tierra, Mar y Aire son responsables de informar al nivel superior la situación actual y proporcionar una apreciación de su posible evolución. En oportunidades ésta puede ser tan rápida -124que los obligue al enlace directo con los niveles de conducción estratégica e incluso política para mantenerlos al día y según sus intenciones modificar las “Reglas de Enfrentamiento” en vigor. La información entre los distintos niveles deberá ser en tiempo real y la emisión de órdenes se efectuará con rapidez y expedición. d. Se deberá estar preparado para el conflicto armado, en caso que la maniobra de crisis fracase, para lo cual deberá haber una coordinación entre los medios que se encuentran empleados en la crisis y aquellos que se deben emplear en una situación de guerra. Lo anterior, debe estar claramente establecido en la correspondiente planificación de este nivel, para ejecutar la concentración, despliegue, completación de niveles logísticos y administrativos, completación de la reserva, etc. de modo que exista una concatenación para pasar de una situación a otra. e. En caso de la pérdida de enlace entre una unidad determinada que se encuentra actuando en la crisis, ésta deberá cumplir estrictamente lo establecido en las “Reglas de Enfrentamiento” y que deben responder al máximo de acciones que realice el oponente en la crisis. 5. En el Control: Los siguientes aspectos se deben considerar en el desarrollo de la crisis, en el nivel Estratégico Operativo y Táctico: a. Durante la maniobra de crisis se deberá evaluar, en el escenario, los efectos que va produciendo el empleo gradual de la fuerza, de modo de mantener informado a los niveles superiores, si la aplicación de una determinada “Regla de Enfrentamiento” u otra acción están provocando una escalada, status quo o distensión de la crisis, definidas éstas como sigue: 1) Escalada: acción ofensiva para lograr una tensión creciente orientada a proporcionar ventajas negociadoras y obligar al oponente a aceptar las condiciones que se desea imponer. 2) Status quo: se trata de mantener la situación existente, se actúa a la expectativa con acciones del mismo nivel e intensidad que el oponente. 3) Distensión: acciones defensivas que busca evitar el uso de la fuerza y durante el enfrentamiento disminuye el nivel de las acciones. b. Se deberá evaluar los daños permanentemente durante la crisis y al término de ésta, y si es posible cotejarlos con los del oponente, de -125modo de obtener experiencias de cuanto esta dispuesto a arriesgar en cada situación en particular a futuro, todo lo cual servirá para determinar la voluntad de resistencia del oponente. c. Las Fuerzas Armadas deberán estar preparadas para evitar sorpresas, para lo cual deberán tener el máximo de informaciones proporcionada por sus respectivos organismos de inteligencia referidos a los siguientes antecedentes: 1) Detectar los indicios. 2) Analizar permanentemente el entorno vecinal, continental y mundial. 3) Definir vulnerabilidades propias y adversarias. 4) Ir previendo los posibles sucesos críticos factibles de activar durante la secuencia de la crisis. 5) Detectar los resultados de cada acción que se realice por la propia parte durante el proceso “Respuesta – Reacción”. d. Se deberán observar las siguientes normas generales de conducción y control durante la maniobra de crisis: 1) Evitar la violencia deliberada. 2) Evitar las acciones que cierren las vías de retirada al oponente en el plano táctico obligándolo a reaccionar con mayor violencia. 3) Prevenir la violencia no programada. 4) Mantener las comunicaciones durante la crisis, independiente de las acciones que se estén llevando a cabo. 5) Evaluar permanente las acciones de fuerza que se ejecuten, colocándose en el papel del oponente. -126- GLOSARIO DE TERMINOS 1. ACUERDO: es el epílogo de una maniobra de crisis conducida acertadamente. Comprende una solución de compromiso que, a pesar de que puede no satisfacer integralmente a los oponentes, se considera adecuada pues erradica el germen del conflicto. 2. APRECIACIÓN GLOBAL POLÍTICA ESTRATÉGICA: es el análisis sistemático e interdisciplinario de la situación interna e internacional para deducir las potencialidades y vulnerabilidades del país, así como las interferencias que podría encontrar en la consecución de sus Objetivos Nacionales. De ella se derivan oportunidades de cooperación e hipótesis de conflicto. Es un documento básico en la elaboración de las políticas de Seguridad y de Defensa. 3. COERCIÓN: contener, refrenar por la fuerza a un estado, para impedir que ejecute determinada acción perjudicial a los intereses de quien la ejecuta. 4. COACCIÓN: fuerza o violencia física, psíquica o moral ejercida sobre un estado , para obligarlo a expresar o ejecutar algo en beneficio de lo que se desea conseguir. 5. COMPULSIÓN: método de acción política, que consiste en emplear medios de coacción o coerción militar y económica, aislamiento diplomático y descrédito internacional, con el propósito de obligar a un estado a someterse a la voluntad de quien aplica el método; en ella se incluye la guerra , si es necesario. 6. CAMPOS DE ACCIÓN: áreas en que se agrupan los ministerios y organismos superiores del Estado, cuyo propósito es facilitar la planificación, coordinación y ejecución de las tareas para prevenir o resolver un conflicto. Normalmente se establecen cuatro campos: Interno, Diplomático, Económico y de Defensa. 7. CAMPO DE ACCIÓN DE LA DEFENSA: área a cargo de organizar y coordinar la defensa del país, así como de contribuir a la disuasión, desde la paz, mediante la preparación y mantención de una fuerza militar. En caso de conflicto, asume un papel prioritario en la materialización de la defensa. Está constituido por el Ministerio de Defensa Nacional y las instituciones armadas, y su director es el Ministro de Defensa. 8. CAMPO DE ACCIÓN DIPLOMÁTICO: área que tiene por responsabilidad la materialización de la Política Exterior del país. Debe procurar mantener una paz estable y duradera, conjurando cualquier amenaza mediante el empleo de los instrumentos de la diplomacia y el concurso de la comunidad internacional. En caso de conflicto debe asegurar alianzas o buscar -127neutralidades. Está constituido por el Ministerio de Relaciones Exteriores y las sedes diplomáticas en el exterior. Su director es el Ministro de Relaciones Exteriores. 9. CAMPO DE ACCIÓN ECONÓMICO: área que tiene por responsabilidad incrementar o mantener el potencial económico-financiero del país, proporcionando el apoyo material y financiero a los otros campos de acción, en cantidad, calidad y oportunidad, según fuese necesario en caso de conflicto. Su director es el Ministro de Hacienda y está integrado por los siguientes ministerios y organismos superiores del Estado: Hacienda, Economía, Minería y Energía, Agricultura, Bienes Nacionales, Planificación y Coordinación, Corporación de Fomento y de la Producción y Comisión Nacional de Energía. 10.CAMPO DE ACCIÓN INTERNO: área responsable de la prevención y neutralización de las perturbaciones al orden interno, y del eficiente funcionamiento de la organización político-administrativa del país. Además, cumple las tareas de mantener la moral y cohesión nacional, contrarrestando los efectos psicosociales que pueda originar un conflicto. Su director es el Ministro del Interior y está constituido por los Ministerios del Interior, Secretaría General de la Presidencia, Secretaría General de Gobierno, Educación, Justicia, Trabajo y Previsión Social, Obras Públicas, Salud, Vivienda y Transportes. 11.CONFLICTO INTERNACIONAL: situación confrontacional entre dos o más estados soberanos que ven amenazados intereses que consideran importantes. Comprende situaciones tanto de crisis como de guerra. 12.CRISIS: situación de tensión internacional que surge en forma prevista, como instrumento de la política, o por una situación imprevista, como reacción a una agresión, entre dos o más estados que ven amenazados sus intereses y objetivos de importancia, sin ser vitales, donde el tiempo para la respuesta o reacción es limitado, produce incertidumbre y donde el proceso de toma de decisiones en el ámbito político, económico, diplomático y militar requiere certeza para evitar una escalada hacia la guerra. 13.CRISIS FUNDAMENTALES: son aquellas generadas por amenazas de carácter estable y permanente. Constituyen una amenaza a la existencia misma del actor, como “Estado”, tal cual está organizado, poniendo en serio peligro su estabilidad, al no existir respuestas absolutamente seguras para sortear la crisis. 14.CRISIS REAL: es aquella en que ambas partes comprometidas tienen la intención real de recurrir a la violencia para conseguir sus propósitos, -128generándose la sensación de que la crisis podría evolucionar hasta transformarse en una guerra. 15.CRISIS DE SITUACIÓN: son aquellas generadas por amenazas de carácter coyuntural que pueden llegar a provocar cambios menores del status-quo. En lo general, pueden ser respondidas y resueltas por la maquinaria burocrática o por partes de organismos específicos del sistema. 16.CRISIS OSTENSIBLE: es aquella en que ambas partes comprometidas, sólo están dispuestas a injuriarse verbalmente por medio de declaraciones públicas de sus autoridades políticas o en las tribunas internacionales, así como a infligirse daños económicos y afectar el prestigio internacional. No existen las intenciones de recurrir al empleo de la violencia militar. 17.DEFENSA NACIONAL: conjunto de medios materiales, humanos y morales que una nación puede oponer a las amenazas de un adversario, en contra de sus Objetivos Nacionales, principalmente para asegurar su soberanía e integridad territorial. La Defensa Nacional es responsabilidad de todos los ciudadanos y no sólo de las FF.AA. 18.DIPLOMACIA: es la actividad representativa del Estado en el sistema internacional, caracterizada por su capacidad de acción y negociación política hacia el exterior. 19.DIPLOMACIA COERCITIVA: es aquella que busca persuadir a un oponente, mediante una diplomacia más flexible, para que detenga o retroceda en su accionar. Se emplea para manejar los esfuerzos de un adversario y cambiar una situación en status quo a favor de uno. Sus objetivos defensivos pueden limitarse a una mera detención de la acción, a un objetivo más ambicioso como el retroceso de lo que ha logrado el oponente o a uno mucho mayor como es el cese del comportamiento hostil del adversario a través de una demanda de cambio en la composición de su gobierno o en la naturaleza de su régimen. 20.DIRECTIVA DE CRISIS: es el documento que emite el escalón gobierno a los campos de acción. Contiene las ideas, la organización de los medios, los objetivos por alcanzar, así como las orientaciones para actuar y aquellas condicionantes para encarar una situación de crisis. 21.DISUASION: efecto de inhibir en un potencial adversario la intención de ejecutar alguna acción en contra de los intereses propios. Se requiere que el eventual adversario perciba que existe la capacidad y la voluntad para hacerle pagar un costo superior a los beneficios que pudiera obtener con su accionar. Es un resultado psicológico que se logra haciendo creíble la decisión de actuar contra una amenaza, respaldado con los medios para hacerlo. -12922.ELEMENTOS DEL PODER NACIONAL: son los componentes del poder nacional, definidos como el conjunto de factores materiales y espirituales que otorgan a la Nación la capacidad de expresar su voluntad para conseguir o mantener sus Objetivos Nacionales, aún en situaciones adversas. Están constituidos por el factor psicosocial, económico, diplomático y militar. 23.ESTADO MAYOR DE LA DEFENSA NACIONAL: es el organismo conjunto de trabajo y asesor permanente del Ministro de Defensa Nacional en todo lo que dice relación con la Defensa y con la preparación y empleo de las FF.AA. Es también el organismo de trabajo y de coordinación del Consejo Superior de Seguridad Nacional y de la Junta de Comandantes en Jefe. 24.ESTATURA POLÍTICO ESTRATEGICA: grado de influencia que un estado posee en el ámbito internacional, producto de un mayor y más armónico desarrollo de su Poder Nacional, así como de su voluntad y habilidad para emplear ese activo en la promoción y defensa de sus intereses. Es la imagen internacional que proyecta un país. 25.ESTRATEGIA NACIONAL: ciencia y arte de concebir y de conducir eficazmente el empleo del Poder Nacional en la consecución de los Objetivos Nacionales. Es la estrategia propia del nivel político de la cual, en el sector Defensa, son subsidiarias, secuencialmente , primero la Estrategia Militar o Conjunta y, después, la Estrategia Institucional correspondiente a cada una de las instituciones de las FF.AA. 26.FACTORES DE TENSIÓN: son todos aquellos puntos de contacto, tales como tratados y convenios internacionales, condicionamientos geográficos, constantes geopolíticas, etc., que, condicionan de manera significativa y permanente las relaciones entre dos o más naciones, representan intereses antagónicos que reflejan ideales hegemónicos o rivalidades políticas, históricas, étnicas, ideológicas, culturales o religiosas, constituyéndose cada uno de ellos en fuentes generadoras de conflictos. Son las causas reales de los conflictos. 27.FUERZAS ARMADAS: son aquellas que conforman el aparato militar, con el cual el Estado materializa su función de Defensa, son esenciales para la Seguridad Nacional y garantizan el orden institucional de la república. Están constituidas por el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea. 28.FUERZA MILITAR: es la capacidad exclusiva del Estado, representada por el aparato militar cuyo núcleo son las FF.AA., para actuar por presencia, presión, disuasión y compulsión que permita debilitar la resistencia de un actor internacional renuente a aceptar términos que no comparte, hasta imponerle su aceptación. -13029.GUERRA TOTAL: es aquella en que los estados consideran que están en juego objetivos absolutamente vitales, normalmente asociados con la propia subsistencia. La única limitación es la que imponen los medios y la voluntad de lucha de los beligerantes. 30.INDUCCIÓN: es el método que trata, por medio de estímulos y apremios, de provocar la desorientación, desconcierto y temor a un oponente. Su meta es hacerlo reflexionar sobre los beneficios que obtendría si acepta las proposiciones, o sobre los costos a pagar si las rechaza. 31.INICIATIVA POLÍTICA: es la capacidad del escalón político de anticiparse en la acción y obligar al adversario a actuar en el plano político, sometiéndose a la voluntad y propósitos propios. 32.INSTRUMENTOS DE LA ACCIÓN POLÍTICA: son los esfuerzos y acciones del gobierno, que permiten el logro de los Objetivos Nacionales del Estado, a través del empleo de los elementos del poder nacional en el contexto de un Modelo Político Estratégico. Están compuestos por la Negociación, Persuasión, Inducción y la Compulsión. 33.INTERESES NACIONALES: condiciones potenciales o reales, cuya búsqueda o protección se considera ventajosa para la Nación. Normalmente, guardan relación con los Objetivos Nacionales. 34.JUNTA DE COMANDANTES EN JEFE: es el más alto organismo asesor del Ministro de Defensa Nacional en las materias que incumban a las tres instituciones armadas. La preside el Ministro de Defensa y está conformada por los Comandantes en Jefe del Ejército, de la Armada y de la Fuerza Aérea. Su organismo permanente de trabajo es el Estado Mayor de la Defensa Nacional. Aparte de su función asesora, en caso de conflicto, asume la conducción estratégica de las FF.AA., presidida por un funcionario militar designado por el Presidente de la República. 35.MANEJO DE CRISIS: conducción de la crisis desde el más alto nivel político, empleando todos los factores del Poder Nacional, con el propósito de solucionarla sin que se vean afectados intereses vitales propios. 36.MANIOBRA DE CRISIS: conjunto de acciones concebidas y realizadas para manejar o encarar una crisis. Implica el empleo concurrente y coordinado de los cuatro campos de acción. Es una maniobra esencialmente psicológica que busca que el adversario pierda su libertad de acción política. Es vital un adecuado control del empleo de la fuerza. 37.MANIOBRA POLÍTICO-ESTRATÉGICA: constituye la aplicación del modelo político-estratégico, que el gobernante ha seleccionado para obtener sus objetivos. Es el empleo efectivo o amenaza del empleo de todos los elementos del Poder Nacional bajo el concepto de la estrategia total. Esta -131maniobra evoluciona en forma continua con la dinámica de la situación, y su concepción debe obedecer a un criterio original diseñado para resolver ese particular y específico problema en un determinado momento y escenario político-estratégico. 38.NEGOCIACIÓN: Es la condición que caracteriza toda crisis, y constituye el arreglo del diferendo por medio de una transacción acordada, en la cual cada parte otorga y recibe beneficios y costos, para poner término al conflicto de intereses. Si es conducida con éxito, termina en un compromiso o acuerdo satisfactorio para ambos. 39.NIVEL POLÍTICO: es el más alto escalón de conducción política de un país, que orienta y promueve la consecución de los Objetivos Nacionales. Normalmente, está integrado por el Presidente de la República y sus Ministros de Estado, más los parlamentarios. 40.NIVEL POLITICO ESTRATEGICO: es el escalón intermedio que integra y relaciona a los niveles político y estratégico. Se ocupa de la prevención o resolución de los conflictos a los que se pueda ver enfrentado el país. Está conformado por los directores de los cuatro campos de acción, actuando el Campo de Acción de la Defensa como “primus inter pares”. Su conducción es de responsabilidad del Presidente de la República. 41.NIVEL ESTRATEGICO: corresponde al más alto escalón de la conducción militar conjunta. Su función es preparar, entrenar y emplear las FF.AA. para neutralizar cualquier amenaza, principalmente externa. En caso de conflicto es conducido por la Junta de Comandantes en Jefe, contando con el Estado Mayor de la Defensa Nacional como organismo asesor. En tiempo de paz, el Ministro de Defensa conduce este nivel. 42.NORMAS DE COMPORTAMIENTO: son las disposiciones generales, promulgadas por el conductor político, que señalan la línea de conducta general para los cuatro campos de acción y, en particular, para la fuerza que previsiblemente actúe en la escena de la crisis. En la práctica, representan las intenciones del nivel político que serán percibidas por el oponente. Normalmente se expresan en términos de una o más conductas a adoptar frente a cada suceso crítico. 43.OBJETIVOS NACIONALES: son la representación formal de los intereses nacionales y por lo tanto, son las metas o propósitos hacia cuyo logro se dirige la política nacional y se aplican los esfuerzos y recursos de la Nación. Estos objetivos son permanentes, puesto que dan coherencia y orientan la actividad global del Estado y le garantizan su plena independencia e identidad en el seno de la comunidad de naciones. -13244.PERSUASIÓN: es un método de acción permanente en toda situación internacional, tanto en tiempo de paz como de conflicto. Consiste en conseguir que otro Estado, y en lo posible la comunidad internacional, acepten los argumentos propios por la vía del convencimiento o el consentimiento voluntario. Además, invoca a la confianza, prestigio o conveniencia. 45.PODER NACIONAL: es el conjunto de factores materiales y espirituales que otorgan a la Nación la capacidad de expresar su voluntad por conseguir o mantener sus Objetivos Nacionales, aún en situaciones adversas. Los Instrumentos del Poder Nacional son el factor económico, diplomático, psicosocial y militar. 46.REACCIÓN: consiste en la continuación de la maniobra de crisis por quien planteó el reto, luego de recibir la respuesta del desafiado. Constituye la fase más importante y comprometida dentro del proceso de la crisis. 47.REGLAS DE ENFRENTAMIENTO: son aquellas disposiciones promulgadas por los respectivos mandos institucionales o mandos operativos, derivadas de las “Normas de Comportamiento”. Señalan acciones que deben ejecutar la unidad o fuerza en la escena de la crisis, frente a la presencia, actitudes y acciones adoptadas por el oponente. 48.REPRESALIA: es la facultad de causar a un adversario un daño igual o mayor que el recibido. Busca inhibirlo y así evitar nuevos actos agresivos. Puede exigir la utilización de toda la fuerza disponible en contra del oponente en presencia, antes del ataque. El mando institucional debe tenerla en consideración para la promulgación de las respectivas “Reglas de Enfrentamiento”. 49.RESPUESTA: es aquella réplica que efectúa el agredido ante el reto recibido y abarca el conjunto de acciones destinadas a anular de manera integral el desafío planteado por el agresor. Su propósito es arrebatar la iniciativa y ganar la libertad de acción suficiente para asegurar el control de la maniobra de crisis. Por lo general, cuando se habla de iniciativa en la conducción de la crisis, se considera a la iniciativa política. 50.RETO O DESAFÍO: es la acción que da inicio a la crisis, donde el agresor asume la iniciativa y busca, a través de un acto agresivo, explotar una vulnerabilidad del adversario a fin de obtener un objetivo o ventaja determinada. 51.SUCESO CRÍTICO: es aquella acción que materializa un reto, respuesta o reacción, dentro del manejo de una situación de crisis. Puede ser empleado por el propio Estado o por el adversario, e incluso surgir por circunstancias -133no provocadas por los gobiernos, pero explotadas por uno de ellos. Constituye la causa inmediata o aparente de un conflicto. 52.SEGURIDAD NACIONAL: condición alcanzada por un país como consecuencia del desarrollo armónico de su Poder Nacional, y de haber adoptado previsiones y acciones tendientes a atenuar o eliminar sus vulnerabilidades, de modo de asegurar el logro de los Objetivos Nacionales, pese a los riesgos y amenazas externas e internas, con pleno respeto a la normativa legal y reglamentaria. -134BIBLIOGRAFIA 1. ACADEMIA DE GUERRA: “Manual de Estudios de la ACAGUE: Conceptos básicos del Conflicto, la Guerra y la Estrategia”. Santiago de Chile. Academia de Guerra del Ejército 1989. 160 p. 2. ACADEMIA DE GUERRA: “Materia de Estudios de Crisis Internacionales”. Santiago de Chile. Academia de Guerra del Ejército 1996. 17 p. 3. ALCAZAR, Agustín S, “Situaciones de Crisis”. 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