UNIVERSIDAD FRANCISCO GAVIDIA FACULTAD DE JURISPRUDENCIA Y CIENCIAS SOCIALES “LA CADUCIDAD DE LA INSTANCIA EN EL ORDENAMIENTO SALVADOREÑO” TRABAJO DE GRADUACION PARA OPTAR AL GRADO DE LICENCIATURA EN CIENCIAS JURIDICAS PRECENTADO POR: ENA NOEMI TEJADA CISNEROS MAURICIO ANDRES HASBUN ANGEL OVED ALFONSO CHACON GONZALEZ ASESOR: LIC. GUILLERMO ALEXANDER PARADA GAMEZ SAN SALVADOR, 14 DE JUNIO DE 2004 UNIVERSIDAD FRANCISCO GAVIDIA FACULTAD DE JURISPRUDENCIA Y CIENCIAS SOCIALES RECTOR INGENIERO MARIO ANTONIO RUIZ RAMIREZ SECRETARIA GENERAL LICENCIADA TERESA DE JESUS GONZALEZ DE MENDOZA DECANO DE LA FACULTAD DE JURISPRUDENCIA Y CIENCIAS SOCIALES LICENCIADA ROSARIO MELGAR DE VARELA DIRECTOR DE LA ESCUELA DE CIENCIAS JURIDICAS DOCTOR JORGE EDUARDO TENORIO ASESOR: LIC. GUILLERMO ALEXANDER PARADA GAMEZ INDICE Introducción TÍTULO I 1. ASPECTOS GENERALES PREVIOS…………………………………………….. 1 1.1. El derecho a la protección jurisdiccional……………………………….. 1 1.2. El acto procesal…………………………………………………..….……. 2 1.3. Los actos de conclusión………………………………………………….. 3 TITULO II LA CADUCIDAD DE LA INSTANCIA EN EL ORDENAMIENTO SALVADOREÑO CAPITULO PRIMERO 1. ASPECTOS DOCTRINARIOS DE LA CADUCIDAD DE LA INSTANCIA…… 6 1.1. Fundamento de la figura …………………………………………………. 7 1.2. Características…………………………………………………………….. 7 1.2.1. De orden público………………………………………………... 7 1.2.2. Indivisibilidad……………………………………………………. 7 1.2.3. Irrenunciabilidad………………………………………………… 8 1.3. Presupuestos ……………………………………………………………… 8 1.3.1. Existencia de una instancia………………………………… 8 1.3.2. Inactividad procesal…………………………………………. 10 1.4 Cumplimiento de plazo de inactividad…………………………………… 11 1.4.1. Inicio del plazo ………………………………………………... 12 1.4.2. Suspensión del plazo………………………………………... 12 1.4.3. Interrupción del plazo……………………………………….. 1.5. Sistemas de derecho comparado ………………………………………. 14 16 1.5.1. Sistema Español………………………………………………… 16 1.5.2. Sistema Francés………………………………………………… 17 1.5.3 Sistema ecléctico o Italiano…………………………………….. 17 CAPITULO SEGUNDO LA CADUCIDAD DE LA INSTANCIA EN EL PROCESO CIVIL………………… 17 1. Aspectos generales…………………………………………………………………. 17 1.1. Existencia de una instancia……………………………………………... 17 1.2. Operatividad por ministerio de ley……………………………………… 18 1.3. Condena en costas procesales………………………………..………. 18 1.4. Plazo de la caducidad en la instancia…………………………………. 20 2. Causas……………………………………………………………………………….. 22 2.1. Transcurso del tiempo…………………………………………………… 22 2.2 Inactividad procesal……..……………………………………………….. 22 3. Efectos……………………………………………………………………………….. 23 3.1. En relación a los efectos en primera instancia……………………….. 23 3.2. En relación a los efectos en segunda instancia………………..…….. 24 4. Excepciones………………………………………………………………………… 24 5. Recursos……………………………………………………………………………... 26 5.1 Recurso de revocatoria……… ………………………………………….. 26 5.2. Recurso de revisión……… ……………………………………………… 26 5.3. Recurso de apelación…… …………………………………………….. 27 CAPITULO TERCERO LA CADUCIDAD DE LA INSTANCIA EN EL ANTEPROYECTO……………….. 28 1. Generalidades y similitudes………………………………………………………... 28 2. Diferencias en la ley actual………………………………………………………… 29 2.1. Desde la perspectiva de la inactividad……………… …...……...... 29 2.2. Desde la perspectiva de la conservación de la prueba…............... 29 2.3. Desde la perspectiva del incidente previsto….… ………………..... 30 CAPITULO CUARTO CADUCIDAD DE LA INSTANCIA Y VISIÓN JURISPRUDENCIAL…………….. 30 TITULO III CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES……………………………………….. 31 1. CONCLUSIONES…………………………………………………………………… 31 2. RECOMENDACIONES…………………………………………………………….. 32 BIBLIOGRAFÍA INTRODUCCION El presente trabajo de investigación tiene como propósito desarrollar la figura denominada “caducidad de la instancia”, para ampliar los conocimientos de lectores de manera que estos no incurran en la falta de impulso procesal retardando la administración de justicia o la aplicación correcta de la caducidad de acuerdo al caso. La figura de la caducidad de la instancia ha sido adoptada en diferentes legislaciones como una forma anormal de concluir los procesos, de manera que en nuestra legislación fue introducida con el objeto de evitar la retardación de justicia en el sistema judicial por encontrarse paralizados los procesos por falta de actos idóneos que lo impulsen a una etapa posterior, concluyendo de manera normal a través de la sentencia, de manera que la falta de actos que impulsan el proceso permiten la perención de la instancia. Por lo antes expuesto es importante el estudio de esta figura, para un mayor entendimiento, de manera que el presente instrumento se desarrollará en tres títulos los cuales están compuestos de la siguiente manera: el titulo primero se denomina “ASPECTOS PROCESALES PREVIOS” el cual esta compuesto por el derecho a la protección jurisdiccional, el acto procesal y los actos de conclusión. El titulo segundo se denomina “LA CADUCIDAD DE LA INSTANCIA EN EL ORDENAMIENTO SALVADOREÑO. Desarrollando en su capitulo primero los aspectos doctrinarios sobre la caducidad de la instancia estableciendo su fundamento, características, presupuestos, cumplimiento del plazo de inactividad y los sistemas de derecho comparado; estableciendo en su capitulo segundo La caducidad de la instancia en el proceso civil, contemplando los aspectos generales, causas, efectos, excepciones y recursos; el capitulo tercer se refiere a la caducidad de la instancia en el anteproyecto, contemplando este generalidades y similitudes, diferencias en la actual; el capitulo cuarto desarrolla la caducidad de la instancia y visión jurisprudencial, en primera instancia, segunda instancia y tercer grado de conocimiento. Conteniendo finalmente un titulo tercero en el cual establecemos conclusiones y recomendaciones. TITULO I 1. ASPECTOS PROCESALES PREVIOS 1.1. EL DERECHO A LA PROTECCION JURISDICCIONAL En la legislación Española el derecho a la protección jurisdiccional se tutela de manera efectiva derivado del Art. 24 de la Cn. (española) Para estudiar el derecho a la protección jurisdiccional debemos plantear en un primer momento que entendemos por jurisdicción; en tal sentido podemos decir que jurisdicción es la facultad que se le otorga a ciertos órganos del Estado para que sean estos los que administren justicia en los casos que se le plantean. Nuestro sistema jurídico se encuentra jerárquicamente organizado encontrándose la Constitución de la Republica en la cúspide, entendiéndose ella como la norma primaria y suprema, la cual en su Art., 2 acoge una serie de derechos otorgados a las personas bajo el poder del Estado, catalogándolos como derechos abiertos, con el objeto de dar protección en la conservación y defensa de estos, para regular las relaciones Íntersubjetivas. Pero el Estado para poder regular estas relaciones intersubjetivas, necesita de un instrumento mediante el cual pueda normar las mismas; siendo para el caso el proceso, como realizador del derecho de protección jurisdiccional, del cual se vale el Estado para satisfacer las pretensiones de los particulares en cumplimiento de su función de administrar justicia, este es el único y exclusivo instrumento a través del cual se pueden regular las relaciones íntersubjetivas, en consecuencia dicho proceso debe llevar inmerso una serie de pasos encaminados a una resolución, respetando las reglas del debido proceso, con el fin de cumplir con la protección jurisdiccional, la cual tiene como finalidad salvaguardar y proteger los derechos de toda persona en caso de ser necesario. 1.2. EL ACTO PROCESAL CONCEPTO: Por acto procesal debemos entender, “El acaecimiento caracterizado por la intervención de la voluntad humana por la cual se crea, modifica o extingue una relación jurídica que compone la institución procesal”. El autor hace referencia que estos actos procesales deben ser de influencia directa dentro de un proceso, de lo contrario estos actos se constituirían en actos meramente voluntarios, aun cuando estos hayan sido incorporados materialmente dentro del proceso.1 De lo anterior podemos deducir que es toda actividad producida dentro de un procedimiento ya sea motivado por el órgano, parte o terceros con el fin de modificar o extinguir derechos. Existen diversas clases de actos procesales los cuales se clasifican de la siguiente manera: a) Actos de decisión: “es aquel en cuya virtud el juez resuelve respecto de los hechos incorporados al proceso, ya a instancia de las partes, ya a instancia propia, de manera definitiva o provisional”.2 b) Actos de documentación: “es aquel por medio del cual cada uno de los juzgadores incorporan elementos nuevos al proceso a efecto de decidir la 1 Parada Gámez, Guillermo, “Comentarios Jurídicos Atípicos” 2 Ibid. causa principal; son llamados así por que es a través de ellos que el juez se documenta acerca de la verdad de los hechos controvertidos”.3 c) Actos de impulsión: “es aquel por medio del cual un juez, proclive de un pronunciamiento, hace que el proceso avance, verbigracia, el auto donde se tiene por contestado la demanda, el auto que ordene la apertura a prueba de un proceso o el que lo trae para sentencia”.4 d) Acto de comunicación: “es aquel que permite poner en conocimiento de las partes lo que esta sucediendo en el proceso que las vincula. Sin embargo existen supuestos en que el planteamiento de una pretensión debe comunicarse no solo al sujeto pasivo de aquello, si no también a personas que pueden ser directamente afectadas por la decisión a dictarse en el proceso jurisdiccional”.5 Siendo que el acto procesal se clasifica del modo anteriormente indicado establecemos la clasificación de estos. 1.3. ACTOS DE CONCLUSION En esta clasificación del acto procesal estos pueden ser aquellos que permiten la terminación normal del proceso y los que permiten su terminación anormal. a) Normales: es todo proceso que ha seguido su curso normal agotando cada una de sus fases, culminando por medio de la sentencia definitiva en donde el juzgador deberá cumplir con los pronunciamiento. 3 Parada Gámez, Guillermo, “Comentarios Jurídicos Atípicos” Ibid. 5 Ibid. 4 requisitos esenciales para su b) Anormales: diversos autores establecen una variedad de formas anormales de concluir o extinguir el proceso como por ejemplo: desistimiento, deserción, transacción, sobreseimiento los cuales desarrollaremos de la siguiente manera: 1) Desistimiento: se entiende como una declaración de voluntad y un acto jurídico procesal, en virtud del cual elimina los efectos jurídicos de otro acto procesal.6 De acuerdo a nuestra legislación en su Art. 464 Pr. Cv. establece que el desistimiento es el apartamiento o la renuncia de alguna acción o recurso. El desistimiento de la acción o recurso da por finalizado el proceso dejando sin efecto todos aquellos actos que hayan sido efectuados dentro del proceso. Este debe ser aceptado por parte del demandado o apelado para que surta sus efectos. 2) Deserción: nuestra legislación en su Art. 468 Pr. Cv. establece que la deserción es el desamparo o el abandono que la parte hace de su derecho o acción, deducido previamente ante los jueces y tribunales. Es importante recalcar que para que esta opere debemos distinguir entre la primera y la segunda instancia ya que en la primera tiene lugar cuando el actor deje transcurrir un término de seis días sin realizar ninguna petición de acuerdo al proceso que corresponde, en cambio en segunda instancia procede cuando el apelante abandona su recurso según establece el Código de Procedimientos Civiles. En ambos momentos la deserción procede solo a petición del demandado o apelado. 6 Arrieta Gallegos, Francisco, “Separata de Procesal Civil II” En cuanto a sus efectos se establece que en primera instancia el derecho se extingue el cual no permite que se interponga pretensión nuevamente; y en segunda instancia esta quedará cerrada produciendo efectos de cosas juzgada de la sentencia apelada de que se recurrió. 3) Transacción: Es un contrato por el cual las partes convienen en resolver un litigio de común acuerdo y en forma definitiva, antes o después de iniciado en proceso civil.7 En nuestra legislación el Art. 2192 C. CV. establece que la transacción es un contrato en que las partes terminan extrajudicialmente un litigio pendiente, o precave un litigio eventual. Para que esta figura surta efectos es necesario que se formalice en escritura pública o en acta notarial la cual deberá ser presentada por la parte interesada para su reconocimiento por el juez, a este reconocimiento se le denomina doctrinariamente homologación. 4) Sobreseimiento: Es una resolución judicial por la que se da por terminado el proceso normalmente sin pronunciamiento sobre el fondo, lo cual no impide su continuación mediante un proceso civil posterior, dejando, imprejuzgada la pretensión.8 Nuestro código de procedimientos civiles no regula esta figura de manera sistemática pero si de manera taxativa en su Art. 645 Pr. Cv. 7 Echandía, Devis, “Teoría General del Proceso” 8 Barona Vilar, Silvia “El Nuevo Proceso Civil” Entendiéndose que esta figura puede ser solicitada por cualquiera de las partes que interviene dentro del proceso; una vez cumplida la obligación que generó la ejecución y las costas procesales. TITULO II LA CADUCIDAD DE LA INSTANCIA EN EL ORDENAMIENTO SALVADOREÑO. - CAPITULO PRIMERO. 1. ASPECTOS DOCTRINARIOS SOBRE LA CADUCIDAD DE LA INSTANCIA. CONCEPTOS: “Es la extinción del proceso que se produce por la paralización durante cierto tiempo en que no se realizan actos procesales por las partes”9 “Constituyen un modo de extinción del proceso que tiene lugar cuando en él no se cumplen actos de impulso alguno durante los plazos establecidos por la ley”.10 “Cesación del derecho a entablar o proseguir una acción o un derecho, en virtud de no haberlos ejercitado dentro de los términos para ello. DE LA INSTANCIA. 9 Guasp, Jaime “Derecho Procesal” 10 Palacios Lino, Enrique “Manual de Derecho Procesal Civil II”, 8ª Edición, Editorial Abeledo Perrot, Buenos Aires, 1990. Presunción legal de abandono de la acción entablada o del recurso interpuesto cuando los litigantes se abstienen de gestionar la tramitación de los autos.11 De los conceptos establecidos anteriormente podemos colegir que la caducidad de la instancia; es un modo anormal de terminar el proceso por el cese de impulso procesal generado voluntariamente por las partes, una vez transcurrido el plazo establecido por la ley para poder decretarla. 1.1. FUNDAMENTO DE LA CADUCIDAD DE LA INSTANCIA -Fundamento subjetivo: Consiste en la presunción de abandono de las partes de la instancia o recurso incoado ante el órgano jurisdiccional por el desinterés mostrado por el mismo. Este estriba en la presunta intención de los interesados de abandonar el proceso razón intima de la extinción. - Fundamento objetivo: Por la necesidad de evitar la existencia indefinida de los procesos sujetos a inactividad, propiciándose por esta figura la certeza y seguridad jurídica. Estriba en la necesidad de evitar la pendencia indefinida de los procesos, por el peligro que ello conlleva para la seguridad jurídica. 1.2. CARACTERISTICAS 1.2.1. DE ORDEN PÚBLICO Pues existe un especial interés por parte del Estado en mantener la seguridad jurídica evitando la existencia perpetua de los procesos paralizados eliminándose la 11 http://www.csj.gob.sv. Diccionario Jurídico Corte Suprema de Justicia de El Salvador mora o retardación en la administración de justicia, producto de la falta de impulsación. 1.2.2. INDIVISIBILIDAD Los efectos de la caducidad son indivisibles para el caso de la acumulación de procesos cuando existe pluralidad de pretensiones en una misma esfera procesal, o se encuentra un litis consorcio, activo o pasivo, la actividad de cualquiera de ellos evita se produzca la caducidad; Podetti,12 va mas allá y nos dice al respecto los efectos de la caducidad son indivisibles, para el caso de la acumulación de procesos cuando existe pluralidad de pretensiones en una misma esfera procesal, que opera incluso “cuando la acumulación se produce por la existencia de contra demandas, pareciera que se trata de dos instancias, pero como deben sustanciarse simultanea y en la misma forma, no resulta fácil admitir que pueda instarse una separadamente de la otra y que los efectos de la caducidad o de la instancia en la demanda no se extiende a la reconvención o viceversa”; en virtud de lo anterior se debe entender que cuando exista una reconvención la inactividad debe darse en el proceso globalmente entendido como una misma esfera procesal. 1.2.3. IRRENUNCIABLE La caducidad no es un derecho que puede ser renunciado por acuerdo entre las partes por ser la caducidad de orden público y de interés primordial del Estado para evitar que se produzca la existencia indefinida de los proceso, operándose de pleno derecho, y pudiendo ser declarada de oficio o a petición de las partes dependiendo de cada legislación. 12 Podetti, J. Ramírez “Derecho Procesal Civil, Comercial y Laboral II, Tratado de los Actos Procesales” 1.3. PRESUPUESTOS DE LA CADUCIDAD DE LA INSTANCIA 1.3.1. EXISTENCIA DE UNA INSTANCIA Para el estudio del presente presupuesto debemos de entender por instancia “el conjunto de actos procesales que se realizan desde una petición inicial que abre un grado de jurisdicción o una etapa incidental del proceso, hasta la notificación del pronunciamiento que acoja o deniegue esa petición. 13 Una vez establecida la definición de instancia debemos tener en cuenta los efectos de la caducidad ya que estos varían dependiendo la instancia en que opere; así podemos mencionar que en primera instancia la acción no es extinguida lo que se extingue en este caso es el proceso, permitiendo que esta pueda interponerse nuevamente ante el órgano jurisdiccional, en cambio en ulterior instancia el proceso no se extingue lo que caduca es el recurso, pues queda firme la sentencia pronunciada por el aquo, adquiriendo la sentencia calidad de cosa juzgada, los cuales estudiaremos posteriormente; es por ello que se considera necesario establecer cuando inicia la instancia analizando los diversos criterios doctrinarios: a) Para el autor Carlo Carli “La presentación de la demanda impone simultáneamente cargos al justiciable y deberes al órgano jurisdiccional”. El primero asume la carga de impulso procesal, cuyo incumplimiento es sancionado con caducidad de la instancia, y simultáneamente, impone al juez el deber de proveimiento, sea ordenando la sustanciación de la demanda, mediante el traslado, sea pidiendo explicación respecto de la competencia, e inclusive rechazándola14 13 Palacios Lino, Enrique, “La Caducidad de la Instancia en el supuesto de la sentencia pendiente de notificación”. J. A. 1956 - III – 556 14 Carlo, Carli “La Demanda Civil”. La Plata Lex, 1977. De lo anterior podemos manifestar que la instancia inicia desde que el actor interpone la demanda ante el Órgano Jurisdiccional sin tomar en cuenta su notificación a la parte contraria, considerándose que la caducidad de la instancia puede operar desde la interposición de la demanda por ocurrir alguna de las causas que la declare. b) Otro criterio establece que la instancia inicia desde la notificación de la demanda, no obstante ello no se considera necesaria la contestación de la demanda; basta tener el conocimiento de la acción incoada en su contra, teniéndose así la posibilidad de ejercer su derecho de defensa, por lo que se considera que este postulado esta en contrariedad con el expuesto anteriormente. c) La instancia inicia desde que se produce la traba de la litis, siendo este el criterio adoptado por el doctrinario Salvador de la colina, el cual menciona al respecto: “Juicio, es la legitima controversia de un negocio o de una causa ante juez competente, e instancia, el ejercicio de la acción en juicio desde la contestación hasta la sentencia definitiva, de lo que se sigue que no hay instancia mientras por el emplazamiento de las partes no se encuentren o puedan encontrarse en presencia una de otra para discutir sus derechos ante el juez” 15 1.3.2. INACTIVIDAD PROCESAL Para ahondar en el estudio del presente presupuesto, es necesario, tener en cuenta que dentro del desarrollo de todo proceso es indispensable la existencia de actos procesales, como lo establecimos anteriormente en los aspectos procesales previos. 15 De la Colina, Salvador, “Derecho y Legislación Procesal” Tomo II, Lajouane, Buenos Aires, 1916. CONCEPTO Es la paralización total del tramite judicial útil, o sea, el no cumplimiento de acto idóneo alguno por ambas partes, por el juez o tribunal, o por los auxiliares de uno y otros. Tipos de Inactividad a) Total: Cuando el proceso queda paralizado de tal suerte que sin la acción de las partes el proceso no puede seguir pues no puede ser suplida de oficio, dicha inactividad por la estructura del procedimiento. b) Actividad Inidónea: La cual implica la existencia de actos solicitados por las partes pero son de tal naturaleza que no contribuyen a la continuación o desarrollo del proceso, por ser estos irrealizables o inoperantes, pudiendo configurarse también en los casos que la actividad realizada por las partes no constituyen actos procesales capaces de impulsar el proceso, como por ejemplo: la solicitud de copias o informes en estos supuestos la caducidad puede operar. Debemos tener en cuenta que la inactividad procesal no se producirá cuando esta sea imputable al Órgano Jurisdiccional, las partes se eximen de la responsabilidad, de impulsar el proceso, como por ejemplo. Cuando se encuentra pendiente una resolución. 1.4. CUMPLIMIENTO DEL PLAZO DE INACTIVIDAD Para que opere la caducidad de la instancia debe de existir inactividad procesal provocada por las partes, la cual deberá persistir por el tiempo establecido por la ley, para que esta pueda operar, por consiguiente, es necesario establecer cuando inicia este plazo, cuando se suspende y cuando se interrumpe. En El Salvador no tiene relevancia principalmente la inactividad sino la falta de impulso procesal. 1.4.1. INICIO DEL PLAZO El plazo para la caducidad de la instancia tiene como punto de partida el día siguiente a la notificación de la última providencia o diligencia que se hubiese practicado; de manera que se ha señalado que “….No cabe computar como plazo de inactividad procesal el día que justamente se realizo una actividad procesal impulsoría de los tramites del procedimiento….” 16 Es importante señalar que el plazo de todo acto procesal se computa tomando en cuenta los días hábiles, exceptuándose el plazo de la caducidad ya que en este se toman en cuenta los días inhábiles. Podetti plantea como fundamento de dicha excepción, que “aunque tratándose de un plazo de inactividad, pareciera que los días en los cuales no pueden desarrollarse actividad judicial debieran excluirse; pero como se trata de plazos razonablemente extensos, en los cuales no inciden mayormente los días feriados o inhábiles y por motivo de comodidad para su computo, se ha decidido no excluirlos. En El Salvador no debe tomarse en cuenta la inactividad procesal si no la falta de impulso que es generada voluntariamente por las partes que intervienen en el proceso. 1.4.2. SUSPENSIÓN DEL PLAZO Los plazos de la caducidad de la instancia se suspenden cuando se suscitan causas ajenas a la voluntad de las partes que impulsan el proceso por estar estas 16 Louta y F. Ranea, “ La Caducidad de la Instancia” Editorial Astrea, Buenos Aires. imposibilitadas para continuar el curso, durante esta suspensión no se tomara en cuenta el término en el cual persistan las causas que motivaron dicha suspensión, una vez culminada esta causa el término seguirá contando, tomando en cuenta el plazo de tiempo transcurrido anterior a la suspensión del término. De lo anterior se establece que la suspensión opera de diferentes formas. a) Por acuerdo de las partes: Es importante destacar que Alsina considera lo siguiente, en cuanto a la presente forma “Las partes no pueden renunciar anticipadamente al derecho de alegar la perención, ni modificar los plazos legales, pero nada impide que durante la tramitación del juicio convengan la paralización del mismo por un término dado, durante el cual no corre el curso de la perención”. De acuerdo a este criterio se entiende que las partes no pueden manejar a su arbitrio los plazos establecidos por la ley de tal manera que las partes no pueden modificar o renunciar con anterioridad la aplicación de la caducidad de la instancia, pero si pueden suspender de común acuerdo el término de dicho plazo el cual no se computa para la aplicación de la caducidad. Debiendo entender que los plazos que la ley determina para la aplicación de la caducidad constituyen una limitante a los plazos que puedan establecer las partes, sobre el acuerdo de suspensión ya que el mismo no puede exceder del establecido para la operatividad de la perención. Para que dicho acuerdo surta efectos procesales no puede ser establecido de forma tacita, y por ende se excluye cualquier acto extrajudicial; el acuerdo deberá ser presentado por escrito en el juzgado para su homologación, para que pueda surtir efectos la suspensión, esto es necesario porque además de existir las partes en controversia esta el órgano jurisdiccional. b) Por resolución judicial Doctrinariamente la suspensión por resolución judicial a sido sostenida por el autor Lino Palacios de la manera siguiente. “La suspensión de los plazos procesales se producen por resolución judicial cuando, por configurarse alguna contingencia procesal que sea incompatible con la continuidad del plazo para el cumplimiento de uno o más actos, la ley exige expresamente una decisión en este sentido”. Dicho autor sostiene que la suspensión deberá ser decretada mediante resolución judicial, la cual deberá ser notificada a las partes, existiendo tres momentos esenciales para el inicio de dicho término: 1) cuando se dicta la resolución respectiva, 2) cuando se da el hecho que genera la suspensión, 3) cuando se señale el momento en el cual comenzara dentro de la resolución. c) Por disposición legal Este tipo de suspensión es determinada de manera taxativa porque deberá ser expresada por ley para que pueda operar, por ende no es necesario decretarse mediante resolución judicial que decreta que el plazo de la caducidad ha sido suspendido. 1.4.3. INTERRUPCIÓN DEL PLAZO Para el desarrollo normal de todo proceso es necesario que las partes o el órgano jurisdiccional realicen actos que den impulso al proceso, es por ello que la ausencia de actos dan origen al computo de la caducidad, este puede ser interrumpido por la realización de actos idóneos que impulsen el proceso los cuales pueden ser realizados por las partes o el tribunal. La interrupción del plazo de la caducidad de la instancia tiene como efecto la ineficacia del tiempo transcurrido con anterioridad al acto que interrumpe el cómputo de plazo de la caducidad, destacándose así que para la operatividad de la caducidad deberá iniciarse nuevamente él computo. La interrupción del plazo es sostenida doctrinariamente de la siguiente manera: -Podetti nos señala que. “interrumpir un plazo implica cortar el mismo haciendo ineficaz el tiempo transcurrido -Palacios Lino Enrique, sostiene que “la interrupción de la caducidad determina la ineficacia del tiempo transcurrido con anterioridad al acto interrumpido, y comienza a correr desde el momento en que dicho acto se verifica, un nuevo plazo de caducidad da la misma extinción. Una vez establecido el efecto de la interrupción cabe distinguir del efecto de la suspensión, ya que ambos son diferentes, debido a que el primero extingue definitivamente el término transcurrido para que opere la caducidad pudiendo incoar un nuevo proceso por la misma pretensión; mientras que el segundo, sus efectos son dilatorios, pues dura únicamente el tiempo que se ha estipulado la suspensión, pudiendo continuar su curso al terminar el plazo establecido. Considerando que para interrumpir el plazo de la caducidad, se necesita de la realización de actos eficaces, para que continúe el proceso que ha quedado paralizado en determinada etapa procesal, logrando que éste pase a una etapa posterior, estableciendo así su normal desarrollo; éstos actos deben ser impulsados por las partes o los tribunales, siendo estos necesarios para interrumpir el plazo de la caducidad. Debemos tomar en cuenta que aquellos actos que tienden a impulsar el proceso y son decretados nulos, no afectan la interrupción del plazo ya que las partes muestran la voluntad que tienen de impulsar el proceso, es por ello que Alsina plantea que: “las circunstancias de que una diligencia haya sido declarada nula, no impide la interrupción de la perención porque el hecho de solicitarla demuestra el propósito de la parte de activar el procedimiento”. En los procesos que exista Litis-Consorcio, sean estos activos o pasivos, la actuación que realiza uno de ellos aprovechará a los demás en cuanto a la interrupción del plazo, ya que la multiplicidad de las partes no afecta la unidad del proceso; doctrinariamente se sostiene de la siguiente manera: “La Indivisibilidad de la Instancia funciona con independencia del tipo de litis-consorcio del que se trate (necesario o voluntario) y de la naturaleza del derecho invocado como fundamento de la pretensión”.17 1.5. SISTEMAS DE DERECHO COMPARADO - SISTEMAS CLÁSICOS: 1.5.1. SISTEMA ESPAÑOL “En el Sistema Español la institución de la perención de la instancia es considerada una institución de orden público y por lo tanto se produce de pleno derecho, 17 Palacios Lino, Enrique, “Manual de Derecho Procesal Civil”. Editorial Abeleda – Perrot, Buenos Aires. debiendo el Juez declararla de oficio; una vez que se le haya cumplido el término que la ley fija”18 1.5.2. SISTEMA FRANCÉS “El Sistema Francés es totalmente opuesto, pues no solamente no se produce la perención de la instancia de pleno derecho, sino que tampoco se aplica en ningún caso de oficio”19 1.5.3. SISTEMA ITALIANO O ECLÉCTICO “Este sistema ha combinado elementos del Derecho Francés con el derecho español: la perención de la instancia se produce de pleno derecho pero no se declara de oficio de tal modo que mientras el interesado no reclame por vía de acción o de excepción, el juez no puede decretarla”20 - CAPITULO SEGUNDO LA CADUCIDAD DE LA INSTANCIA EN EL PROCESO CIVIL 1. ASPECTOS GENERALES 1.1. EXISTENCIA DE UNA INSTANCIA Nuestra legislación establece que la falta de impulso procesal hará caducar la instancia una vez transcurrido el plazo establecido para esta; de manera que no podemos 18 Parada Gámez, Guillermo Alexander, “Un Atinado y Atípico Atisbo la Caducidad de la Sustancia” Doctrina publicada en las revistas elaboradas por el Centro de Documentación Judicial. 19 Parada Gámez, Guillermo Alexander, “Un Atinado y Atípico Atisbo la Caducidad de la Sustancia” Doctrina publicada en las revistas elaboradas por el Centro de Documentación Judicial. hablar de caducidad de la instancia sin la existencia previa de esta, el Art. 471”A” señala los plazos específicos para la caducidad en primera y segunda instancia, por ello es importante establecer en que tipo de instancia nos encontramos ya que los plazos y efectos son diferentes para ambas instancias, de lo cual se interpreta la existencia de una instancia. 1.2. OPERATIVIDAD POR MINISTERIO DE LEY La perención de la instancia es decretada por ministerio de ley como lo establece el Art. 471 “A” Inc. Primero Pr. Cv. permitiendo que se produzca de pleno derecho la caducidad de tal manera que el simple transcurso del tiempo permita que el juez decrete la caducidad, es decir, “Si durante el plazo de caducidad a existido inactividad procesal, al vencimiento del plazo se produce automáticamente la perención“21 por lo tanto el Art. 471 “I “. Pr. Cv. ordena al secretario de la oficina oficial, dar cuentas al juez correspondiente, que el plazo a transcurrido y por ende debe decretarse la caducidad de la instancia; siempre y cuando el juez tenga constancia de los presupuestos necesarios para decretarla de manera que no es necesario que esta sea pedida por las partes. No obstante lo anterior las partes pueden solicitar al juez que declare la caducidad, dejando constancia de los presupuestos necesarios para que se configure esta. De ahí que “la justificación de que, en primera instancia, solo el demandado se encuentra facultado para pedir la declaración de caducidad, resida en la razonable suposición de que el autor carece de interés jurídico en provocar la extinción de una instancia que el mismo ha abierto“22; es importante denotar que existen casos en los cuales el actor tiene interés en que se declare la caducidad, como en el caso de la reconvención. 21 22 Louta y F. Ranea, “ La Caducidad de la Instancia” Editorial Astrea, Buenos Aires. Palacios Lino, Enrique, “La Caducidad de la Instancia en el supuesto de la sentencia pendiente de notificación”. J. A. 1956 - III – 556 1.3. CONDENA EN COSTAS PROCESALES Previo a desarrollar el presente considerando es importante señalar que se entiende por costas, los gastos legales que hacen las partes y que deben satisfacer en ocasión de un procedimiento judicial; de manera que en El Salvador las costas se establecen como un mecanismo mediante el cual la parte que resulta victoriosa en un proceso pueda solventar los gastos generados por éste; tratándose del demandante, paga costas cuando sucumbe y el demandado cuando resulte vencido en juicio, eventualmente se excepciona el pago de costas para ambos en relación a determinados supuestos regulados en el Art. 439 Pr. Cv. Nuestra legislación establece en el Art. 1257 Pr. Cv. que cuando haya condenación de costas se entiende que son las procesales, sin que se comprendan las personales, si no cuando se mandan resarcir los daños y perjuicios; De lo anterior podemos deducir que las costas se dividen de la siguiente manera: a) Costas personales: son aquellas que se refieren a los daños y perjuicios que excepcionalmente se pronuncian en la sentencia. b) Costas procesales: son aquellas que se refieren a los gastos en que a incurrido alguna de las partes con ocasión del proceso. Tratándose de la caducidad de la instancia, al igual que como ocurre en la deserción, el legislador a considerado que la negligencia del actor puede ser tal que merezca la sanción o pena, es decir, que haya una imposición de costas en el caso de la deserción por el abandono; y en el caso de la caducidad de la instancia precisamente por la falta de impulso del sujeto y que no necesariamente es el actor, al que se condena porque se establece que se podrá condenar al pago de costas a cualquiera de las partes siempre que se trate de la persona que ha sido el causante de que se genere la declaratoria que extingue la instancia. Como ya se dejo establecido la condena en costas procesales opera como una sanción para sufragar los gastos en los que se ha incurrido en el proceso, dejando a salvo el derecho material para poder interponerse nuevamente la demanda. 1.4. PLAZO DE LA CADUCIDAD DE LA INSTANCIA Nuestra legislación establece diferentes plazos según la instancia en la que se encuentre, de manera que en primera instancia es necesario que transcurran seis meses y en segunda instancia tres meses como lo señala el artículo 471 “A.” inciso primero del. Pr Cv. Ésta diferencia se establece atendiendo el desarrollo que tenga el proceso, Guasp señala que “Se establece una escala de mayor o menor duración, conforme al menor o mayor grado de desarrollo del proceso; se comprende que para que el proceso que todavía se encuentra en la primera etapa de su transcurso por los diferentes grados de la jerarquía judicial se exija un mayor plazo de caducidad que para los que han superado ya dicho estado“23. En el capitulo primero se estableció de manera doctrinaria el cumplimiento del plazo de inactividad, el cual es adoptado en nuestra legislación de la manera siguiente: a) Inicio del plazo: El computo del plazo para la caducidad de la instancia será contado a partir del día siguiente al de la notificación de la última providencia o diligencia que se hubiere dictado o practicado, según el caso; como lo establece el artículo 471”A” inciso segundo del código de procedimientos civiles. Es importante denotar que nuestra legislación señala como inicio del plazo el día siguiente al de la notificación, pero no establece si estos días serán hábiles, por lo tanto es necesaria una interpretación razonable ya que doctrinariamente se ha señalado que los días feriados o inhábiles no pueden tener incidencia tratándose 23 Guasp, Jaime “Derecho Procesal Civil. Tomo Primero Introducción y Parte General” Madrid, 1968 de plazos razonablemente extensos, por tal razón se entenderá que el plazo para la caducidad será continuo. b) Suspensión del plazo: Nuestra legislación señala que podrá promoverse incidente para demostrar que el proceso no fue impulsado por fuerza mayor; de manera que el artículo 471 “C” Pr. Cv. establece la suspensión. En tal sentido cabe establecer que el artículo 43 del Código Civil, define la fuerza mayor o caso fortuito como: “el imprevisto a que no es posible resistir como, un naufragio, un terremoto, el apresamiento de enemigos, los actos de autoridad ejercidos por un funcionario público, etc; de lo anterior se puede colegir que el incidente establecido en el artículo 471”C” Pr. Cv. nos permite probar la fuerza mayor, la cual puede provenir de un hecho humano o acto de la naturaleza. La suspensión del plazo puede operar por acuerdo expreso de las partes el cual deberá ser presentado ante el juez, ya que éste posee la facultad de acceder a todo lo que no estuviere prohibido, como lo establece el artículo 2 inciso primero del Pr. Cv. el cual a su vez señala en su inciso segundo el cual señala que las partes pueden renunciar a los procedimientos establecidos a su favor de manera expresa, siempre que se respete el principio de legalidad. Debemos tener en cuenta que por la propia naturaleza de la caducidad las partes no pueden disponer de ella, renunciar, modificar o ampliar el plazo; por tales circunstancias el termino de la suspensión no puede ser mayor al establecido por la ley para la caducidad en el artículo 471”A”. c) Interrupción del plazo: Esta se da cuando el termino establecido para la caducidad es interrumpido por un acto que impulse nuevamente el proceso, evitando que el plazo siga transcurriendo y eliminando el ya transcurrido, pero este acto realizado por alguna de las partes debe ser idóneo para impulsar el proceso, de lo contrario no será interruptivo; el artículo 471”A” Pr. Cv. establece que caducara la instancia sino se impulsare el proceso el término señalado, permitiendo así que pueda interrumpirse el plazo si este no a concluido. 2. CAUSAS Cabe señalar que básicamente son dos factores los que inciden en la declaración de caducidad de instancia siendo estos: transcurso del tiempo y falta de impulso procesal. 2.1. TRANSCURSO DEL TIEMPO El factor tiempo, es indispensable para decretar la perención, de manera que el Art. 471 “A” Inc. primero Pr. Cv. señala que “caducara la instancia por ministerio de ley, si no se impulsare su curso dentro del término...”; de manera que esta disposición permite que se declare la caducidad por el simple transcurso del plazo, de tal manera que el secretario del tribunal se encuentra facultado para dar cuentas al juez que a transcurrido el plazo para la caducidad en base al Art. 471 “i” Pr. Cv. 2.2. FALTA DE IMPULSO PROCESAL Todo proceso para su normal desarrollo necesita de actos que lo impulsen a nuevas etapas, por ende la falta de impulso procesal ocurre por la ausencia de estos actos que impulsen el mismo, estos actos deben de ser idóneos para el impulso del proceso, ya que de lo contrario estos actos de mera voluntad, no impulsaran el proceso, originando así la inactividad procesal como lo prescribe el Art. 471 Inc. Primero Pr. C.v. en cuanto a la falta de impulso. La omisión de realizar actos de impulso procesal debe mantenerse durante los plazos que fija la ley procesal, por ende d e b e complementarse ambos factores, falta de impulso procesal y transcurso del tiempo, todo con el fin de evitar la declaratoria de caduciada. 3. EFECTOS 3.1. CON RELACIÓN A LOS EFECTOS EN PRIMERA INSTANCIA La caducidad operada en primera instancia deja a salvo el derecho material como lo prevé el Art. 471 “D” Pr. Cv. “La caducidad declarada en primera instancia no extingue la acción deducida por la que el interesado podrá intentarla en todo tiempo promoviendo un nuevo juicio, sin perjuicio de las prescripciones que puedan haber corrido en su contra”. Por lo tanto solamente produce la extinción del proceso, sin afectar el derecho material invocado como fundamento de la pretensión. De lo anterior debemos entender por acción: aquel derecho abstracto, que tiene toda persona para acudir al órgano jurisdiccional, como manifestación del derecho constitucional de petición. Caducada la instancia, ninguno de los actos que se hayan realizado podrá interrumpir el plazo de prescripción; como lo establece el Art. 471 “B” Inc. Primero Pr. Cv. de la manera siguiente “Declarada y firme la caducidad en primera instancia el juez ordenará el cese inmediato de todos los efectos de las providencias dictadas en el juicio respectivo, así como el archivo del expediente”. En cuanto a la prueba cabe mencionar que ésta conservará su valor probatorio pudiendo, incorporarse en un nuevo proceso que tenga como finalidad la misma pretensión; por razones de seguridad jurídica el legislador estableció en el Art. 471 “H” Pr. Cv. la conservación de validez legal de la prueba, ya que no tendría sentido que se dejara a salvo el derecho material y que no se revalide la prueba. 3.2. CON RELACIÓN A LOS EFECTOS EN SEGUNDA INSTANCIA Los efectos en segunda instancia se encuentran regulados de manera taxativa en el Art. 471 “B” Inc. segundo y Art. 471 “D” Inc. segundo Pr. Cv. respectivamente: “si se declarare en segunda instancia, se tendrá por firme la decisión impugnada y se devolverá los autos al juzgado de origen junto con la certificación correspondiente”. “En segunda instancia deja firme la resolución impugnada”; quedando esta inamovible. Cabe mencionar que la caducidad de la instancia solamente opera en primera y segunda instancia ya que constitucionalmente nuestro sistema jurisdiccional posee dos instancias y tres grados de conocimiento, el tercer grado de conocimiento no es una instancia de ahí que la caducidad no opera en este grado de conocimiento. 4. EXCEPCIONES La caducidad de la instancia no tendrá aplicación en los siguientes casos: 4.1 EN LOS PROCESOS DE EJECUCIÓN DE SENTENCIA Considerándose que los procesos de ejecución en la medida que ha culminado la fase cognoscitiva no son susceptibles de declaratoria de caducidad, pues es ahora que se encuentra en el punto de partida de ejecución. Por lo anterior es preciso establecer que: “Todo proceso jurisdiccional tiene dos etapa: Una de Conocimiento y Otra de Ejecución. En la primera se controvierten los hechos, se aportan las pruebas y se decide lo que corresponde a través de la sentencia definitiva. En la segunda simplemente se pide del juez que la ejecute, esto es, que cumpla”24. Lino Palacios, en cuanto a los procesos de ejecución de sentencia, considera que dicha excepción tiene su fundamento no en el hecho de que la instancia se extinga a raíz de adquirir carácter firme la sentencia; si no en la consideración que ésta soluciona el conflicto que motivó la pretensión procesal y hace desaparecer fundamentalmente la inseguridad y la discordia provocada por la indefinición de aquel. La sentencia estimativa que ha sido favorable para una de las partes podrá instarse la ejecución y cumplimiento de esta al momento que se considere necesario. 4.2 EN LAS DILIGENCIAS DE JURISDICCIÓN VOLUNTARIA Este tipo de diligencia son excluidas puestos que no se constituye como un proceso y por tanto, en una instancia, pues como ya es sabido para que exista una instancia es indispensable que el proceso dirima una contienda existente entre las partes, mediante la sentencia; de manera que en las diligencias de jurisdicción voluntarios no existe controversia entre las partes. En tal sentido Alsina señala: que no puede haber caducidad en los procedimientos de jurisdicción voluntaria; tal es el caso de sucesiones, mesuras, los cuales puede convertirse en contencioso dejando de ser un tramite de jurisdicción voluntaria en el cual si opera la caducidad. Nuestra legislación regula las anteriores excepciones en su Art.471 “E” Pr. Cv. en su literal “a” y “b” de manera respectiva. 24 Parada Gámez, Guillermo, “Comentarios Jurídicos Atípicos” El Salvador. 2002. Siempre sobre el mismo considerando cabe destacar que en algunas legislaciones la caducidad no opera contra el Estado, pero en nuestra legislación la caducidad opera en contra de éste como lo prescribe el Art. 471 “G” Pr. Cv. 5. RECURSOS 5.1. RECURSO DE REVOCATORIA Concepto: Es el que una de las partes presenta ante el propio juez que dicta resolución interlocutoria, con la finalidad de que la deje sin efecto, la corrija, la aminore o la cambie según solicita el recurrente.25 Este recurso esta conferido exclusivamente a las interlocutorias y a los decretos de sustanciación, de las cuales podrá el juez hacer mutaciones o revocaciones que sean justas y legales ya de oficio o a petición de parte, hasta antes de la sentencia definitiva. Las mutaciones y revocaciones realizadas por el juez se efectuaran dentro de los tres días desde la fecha en que se notifiquen; pero a petición de parte se harán dentro de tres días desde la fecha en que hubiera sido devuelto el traslado de la parte contraria, de manera que al mismo nivel de la jurisdicción se puedan controlar los vicios en los que eventualmente se haya incurrido. Tratándose de la caducidad de la instancia este recurso esta concebido para el supuesto de existir error en el computo de plazo. 25 Cabanelas de Torres, “Diccionario Jurídico Elemental “ Editorial Eliasta, 16ª Edición. 2003. 5.2. RECURSO DE REVISIÓN El recurso de revisión “es aquel que se da contra las sentencias definitivas o firmes dictadas sobre hechos falsos”,26 Guillermo Cabanellas de Torres diccionario jurídico elemental. Este recurso esta diseñado en la legislación salvadoreña para determinados procesos como en sede verbal, según el Art. 503 Pr. Cv. y para algunos procesos como por ejemplo en los juzgados de menor cuantía; este recurso a diferencia con el de apelación no existe actividad de las partes en la instancia superior ya que se pronuncia con solo la vista de la causa. Tratándose de la caducidad de la instancia el recurso esta considerado para el supuesto en el cual se ha sustanciado el incidente para probar que el proceso no fue impulsado por fuerza mayor. 5.3. RECURSO DE APELACIÓN El recurso de apelación: es aquel medio procesal concedido al litigante que se crea perjudicado por una resolución judicial para acudir ante el juez o tribunal superior y volver a discutir con toda amplitud el caso, aun cuando la parte se limite a repetir sus argumentos de hecho y de derecho, con objeto de que en todo o en parte sea rectificado a su favor el fallo o resolución recaídos.27 Cuando una sentencia cause agravio a una de las partes podrá apelar de esta en el término de tres días contados desde el siguiente al de la notificación respectivas. Este recurso excluye algunas resoluciones como lo establece el Art. 985 Pr. Cv. 26 Cabanelas de Torres, “Diccionario Jurídico Elemental “ Editorial Eliasta, 16ª Edición. 2003. 27 Ibid Tratándose de la caducidad de la instancia en la medida que es una resolución que pone fin al proceso haciendo imposible su continuación y de manera que el Art. 984 Pr. Cv. prevé que son apelables en cualquier clase de juicios este tipo de resoluciones tendría que admitirse aun cuando no lo exprese la reforma de la caducidad de la instancia, por tal regla general la interposición de la apelación de la declaratoria. - CAPITULO TERCERO LA CADUCIDAD DE LA INSTANCIA EN EL ANTEPROYECTO 1. GENERALIDADES Y SIMILITUDES La caducidad de la instancia fue introducida en nuestra legislación con el propósito de evitar la acumulación de procesos en estado de abandono, los cuales no eran impulsados por las partes permitiendo la retardación en la administración de justicia. De tal manera que en el anteproyecto la caducidad de la instancia fue desarrollada de manera que el transcurso del tiempo y la inactividad procesal fueran presupuestos necesarios para decretarla, estableciendo como plazo de perención en primera instancia seis meses y en segunda instancia tres meses, considerando que es necesaria la existencia de una instancia. La caducidad opera por ministerio de ley cuando se cumplan con los presupuestos necesarios establecidos por el legislador para que pueda ser declarada. Cabe señalar que la caducidad de la instancia opera también contra el Estado y las demás personas de derecho. La perención de la instancia no opera cuando los presupuestos han sido ocasionados por caso fortuito o fuerza mayor, de manera que no es reputable a las partes ya que estas causas son contrarias a la voluntan de estas. 2. DIFERENCIA EN LA LEY ACTUAL 2.1. DESDE LA PERSPECTIVA DE LA INACTIVIDAD Para establecer las diferencias entre el anteproyecto y la ley actual es importante señalar los presupuestos que se manejan para decretar la caducidad de la instancia. En el anteproyecto se establece como presupuesto la inactividad procesal generada por las partes, cuando han abandonado el proceso, de manera que no se produjo actividad procesal alguna; en cambio la ley actual establece como presupuesto la falta de impulso procesal, para decretar la caducidad, ya que para el desarrollo normal del proceso es necesario que éste sea impulsado por actos idóneos que lo lleven a una etapa posterior; de manera tal que la ausencia de estos actos producen el inicio del computo de la caducidad. 2.2 DESDE LA PERSPECTIVA DE LA CONSERVACIÓN DE LA PRUEBA En cuanto a la prueba existe discrepancia entre el anteproyecto y la ley actual, ya que anteriormente se establecía que las pruebas producidas en los procesos extinguidos por caducidad no conservarían su validez legal y no podrían hacerse valer en otro proceso posterior, debido a que el régimen procesal varía, y en el sistema de oralidad uno de los pilares fundamentales es la inmediación, por lo que no es posible conservar la prueba escrita en el régimen de los interrogatorios o de las audiencias, por ello es que se limita la validez de la prueba en el anteproyecto por el sistema de valoración y el régimen procesal civil. De manera que la ley actual considera importante darle valor probatorio a la prueba para que pueda ser introducción en un nuevo proceso ya que no tendría sentido dejar a salvo el derecho material y que no se revalide la prueba por el sistema de valoración. 2.3. DESDE LA PRESPECTIVA DEL INCIDENTE PREVISTO El plazo para promover el incidente varia en la legislación vigente, ya que el plazo es de ocho días contados a partir del día siguiente a la notificación respectiva, de manera contraria el plazo estipulado en el anteproyecto, es de cinco días contados desde la notificación de la declaración de caducidad. En la legislación actual el incidente se sustancia de modo escrito a través de traslados como un incidente de previo y especial pronunciamiento; en cambio por el mismo régimen de la oralidad, el incidente para ser declarado si ha lugar o no ha lugar debe probarse que no fue impulsado por fuerza mayor, a través de la celebración de una audiencia especial. - CAPITULO CUARTO CADUCIDAD DE LA INSTANCIA Y VISIÓN JURISPRUDENCIAL 1. En primera instancia; de acuerdo a la sentencia emitida en el juzgado cuarto de lo mercantil en San Salvador con número de referencia 282-03, se decreta la caducidad de la instancia por denotar el juez que se proveyó la última resolución y estando ya notificada han transcurrido seis meses, y durante dicho termino la parte ejecutante no dio impulso al proceso, mediante decreto 213/00 el tribunal decreto la caducidad de instancia. 2. En segunda instancia; en sentencia emitida por la Cámara Tercera de lo Civil de la Tercera Sección del Centro, se decreta la caducidad de la instancia por haber transcurrido el término de tres meses, por falta de impulso de parte del apelante como lo establece el Art.471 Pr. Cv. 3. En tercer grado de conocimiento (en la sentencia 1567 la Sala de lo Civil) resuelve el recurso de casación en virtud de que la caducidad de la instancia tiene su propio y especial pronunciamiento, las reglas generales del proceso ceden ante esta regulación especial, no siendo aplicables a ésta; por consiguiente no siendo apelable la resolución que declara caducada la instancia, la Sala estima que el recurso de casación es improcedente. TITULO III CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES De manera general en este titulo establecemos las recomendaciones y conclusiones que como grupo de estudio estimamos necesarias. 1. CONCLUSIONES La caducidad de la instancia en la legislación salvadoreña se decreta por falta de impulso procesal generado por las partes, una vez transcurrido el plazo de seis meses para la primera instancia y tres meses en la segunda; los cuales se contaran a partir del día siguiente a la notificación de la última providencia o diligencia que se hubiere dictado o pronunciado según el caso. Del Decreto Legislativo 213/00 podemos señalar que la declaratoria de la caducidad de la instancia opera por ministerio de ley, pero no se estableció claramente que el juez debe decretarla de oficio; no obstante lo anterior la caducidad de la instancia puede ser solicitada por las partes. La caducidad de la instancia no opera en los procedimientos de ejecución de sentencia; y en los asuntos o diligencias de jurisdicción voluntaria, a menos que estas diligencias de jurisdicción voluntaria se conviertan en contenciosas. Una vez caducad la primera instancia puede volverse a intentar nueva demanda porque queda a salvo el derecho material como fundamento de la pretensión; y en segunda instancia deja firme la sentencia de la que se ha recurrido. 2. RECOMENDACIONES Debe establecerse una sanción cuando se interpone nuevamente la demanda, y se decreta por segunda vez la caducidad, de manera que el derecho material no quede a salvo evitando que se instaure nuevamente un proceso por el mismo objeto. Debe establecerse que las partes pueden celebrar acuerdo para suspender el termino de la perención, el cual no podar exceder del plazo determinado para decretar la caducidad. Dentro del cómputo de los plazos para decretar la caducidad deben establecerse que se computaran los días inhábiles dentro de este, por considerarse que este plazo es razonablemente extenso. Debe establecerse un plazo determinado para que pueda interponerse nueva demanda cuando la caducidad de la instancia ha sido decretada. 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