UNIVERSIDAD FRANCISCO GAVIDIA

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UNIVERSIDAD FRANCISCO GAVIDIA
FACULTAD DE JURISPRUDENCIA Y CIENCIAS
SOCIALES
“LA CADUCIDAD DE LA INSTANCIA EN EL
ORDENAMIENTO SALVADOREÑO”
TRABAJO DE GRADUACION PARA OPTAR AL
GRADO DE LICENCIATURA EN CIENCIAS
JURIDICAS
PRECENTADO POR:
ENA NOEMI TEJADA CISNEROS
MAURICIO ANDRES HASBUN ANGEL
OVED ALFONSO CHACON GONZALEZ
ASESOR:
LIC. GUILLERMO ALEXANDER PARADA GAMEZ
SAN SALVADOR, 14 DE JUNIO DE 2004
UNIVERSIDAD FRANCISCO GAVIDIA
FACULTAD DE JURISPRUDENCIA Y CIENCIAS
SOCIALES
RECTOR
INGENIERO MARIO ANTONIO RUIZ RAMIREZ
SECRETARIA GENERAL
LICENCIADA TERESA DE JESUS GONZALEZ DE
MENDOZA
DECANO DE LA FACULTAD DE JURISPRUDENCIA Y
CIENCIAS SOCIALES
LICENCIADA ROSARIO MELGAR DE VARELA
DIRECTOR DE LA ESCUELA DE CIENCIAS
JURIDICAS
DOCTOR JORGE EDUARDO TENORIO
ASESOR:
LIC. GUILLERMO ALEXANDER PARADA GAMEZ
INDICE
Introducción
TÍTULO I
1. ASPECTOS GENERALES PREVIOS……………………………………………..
1
1.1. El derecho a la protección jurisdiccional………………………………..
1
1.2. El acto procesal…………………………………………………..….…….
2
1.3. Los actos de conclusión…………………………………………………..
3
TITULO II
LA
CADUCIDAD
DE
LA
INSTANCIA
EN
EL
ORDENAMIENTO
SALVADOREÑO
CAPITULO PRIMERO
1. ASPECTOS DOCTRINARIOS DE LA CADUCIDAD DE LA INSTANCIA……
6
1.1. Fundamento de la figura ………………………………………………….
7
1.2. Características……………………………………………………………..
7
1.2.1. De orden público………………………………………………...
7
1.2.2. Indivisibilidad…………………………………………………….
7
1.2.3. Irrenunciabilidad…………………………………………………
8
1.3. Presupuestos ………………………………………………………………
8
1.3.1. Existencia de una instancia…………………………………
8
1.3.2. Inactividad procesal………………………………………….
10
1.4 Cumplimiento de plazo de inactividad……………………………………
11
1.4.1. Inicio del plazo ………………………………………………...
12
1.4.2. Suspensión del plazo………………………………………...
12
1.4.3. Interrupción del plazo………………………………………..
1.5. Sistemas de derecho comparado ……………………………………….
14
16
1.5.1. Sistema Español…………………………………………………
16
1.5.2. Sistema Francés…………………………………………………
17
1.5.3 Sistema ecléctico o Italiano……………………………………..
17
CAPITULO SEGUNDO
LA CADUCIDAD DE LA INSTANCIA EN EL PROCESO CIVIL…………………
17
1. Aspectos generales………………………………………………………………….
17
1.1. Existencia de una instancia……………………………………………...
17
1.2. Operatividad por ministerio de ley………………………………………
18
1.3. Condena en costas procesales………………………………..……….
18
1.4. Plazo de la caducidad en la instancia………………………………….
20
2. Causas………………………………………………………………………………..
22
2.1. Transcurso del tiempo……………………………………………………
22
2.2 Inactividad procesal……..………………………………………………..
22
3. Efectos………………………………………………………………………………..
23
3.1. En relación a los efectos en primera instancia………………………..
23
3.2. En relación a los efectos en segunda instancia………………..……..
24
4. Excepciones…………………………………………………………………………
24
5. Recursos……………………………………………………………………………...
26
5.1 Recurso de revocatoria……… …………………………………………..
26
5.2. Recurso de revisión……… ………………………………………………
26
5.3. Recurso de apelación…… ……………………………………………..
27
CAPITULO TERCERO
LA CADUCIDAD DE LA INSTANCIA EN EL ANTEPROYECTO………………..
28
1. Generalidades y similitudes………………………………………………………...
28
2. Diferencias en la ley actual…………………………………………………………
29
2.1. Desde la perspectiva de la inactividad……………… …...……......
29
2.2. Desde la perspectiva de la conservación de la prueba…...............
29
2.3. Desde la perspectiva del incidente previsto….… ……………….....
30
CAPITULO CUARTO
CADUCIDAD DE LA INSTANCIA Y VISIÓN JURISPRUDENCIAL……………..
30
TITULO III
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES………………………………………..
31
1. CONCLUSIONES……………………………………………………………………
31
2. RECOMENDACIONES……………………………………………………………..
32
BIBLIOGRAFÍA
INTRODUCCION
El presente trabajo
de investigación tiene como propósito
desarrollar la figura
denominada “caducidad de la instancia”, para ampliar los conocimientos de lectores
de manera que estos no incurran en la falta de impulso procesal retardando la
administración de justicia o la aplicación correcta de la caducidad de acuerdo al caso.
La figura
de la caducidad de
la instancia
ha sido adoptada en diferentes
legislaciones como una forma anormal de concluir los procesos, de manera que en
nuestra legislación fue introducida con el objeto de evitar la retardación de justicia en
el sistema judicial por encontrarse paralizados los procesos por falta de actos
idóneos que lo impulsen a una etapa posterior, concluyendo de manera normal a
través de la sentencia, de manera que la falta de actos que impulsan el proceso
permiten la perención de la instancia.
Por lo antes expuesto es importante el estudio de esta figura, para un mayor
entendimiento, de manera que el presente instrumento se desarrollará en tres títulos
los cuales están compuestos de la siguiente manera: el titulo primero se denomina
“ASPECTOS PROCESALES PREVIOS” el cual esta compuesto por el derecho a la
protección jurisdiccional, el acto procesal y los actos de conclusión.
El titulo segundo se denomina “LA CADUCIDAD DE LA INSTANCIA EN EL
ORDENAMIENTO SALVADOREÑO. Desarrollando en su capitulo primero los
aspectos doctrinarios sobre la caducidad de la instancia estableciendo su
fundamento, características, presupuestos, cumplimiento del plazo de inactividad y
los sistemas de derecho comparado; estableciendo en su capitulo segundo La
caducidad de la instancia en el proceso civil, contemplando los aspectos generales,
causas, efectos, excepciones y recursos; el capitulo tercer se refiere a la caducidad
de la instancia en el anteproyecto, contemplando este generalidades y similitudes,
diferencias en la actual; el capitulo cuarto desarrolla la caducidad de la instancia y
visión jurisprudencial, en primera instancia, segunda instancia y tercer grado de
conocimiento.
Conteniendo finalmente un titulo tercero en el cual establecemos conclusiones y
recomendaciones.
TITULO I
1. ASPECTOS PROCESALES PREVIOS
1.1. EL DERECHO A LA PROTECCION JURISDICCIONAL
En la legislación Española el derecho a la protección jurisdiccional se tutela de
manera efectiva derivado del Art. 24 de la Cn. (española)
Para estudiar el derecho a la protección jurisdiccional debemos plantear en un primer
momento que entendemos por jurisdicción; en tal sentido podemos decir que
jurisdicción es la facultad que se le otorga a ciertos órganos del Estado para que
sean estos los que administren justicia en los casos que se le plantean.
Nuestro sistema jurídico se encuentra jerárquicamente organizado encontrándose la
Constitución de la Republica en la cúspide, entendiéndose ella como la norma
primaria y suprema, la cual en su Art., 2 acoge una serie de derechos otorgados a las
personas bajo el poder del Estado, catalogándolos como derechos abiertos, con el
objeto de dar protección en la conservación y defensa de estos, para regular las
relaciones Íntersubjetivas.
Pero el Estado para poder regular estas relaciones intersubjetivas, necesita de un
instrumento mediante el cual pueda normar las mismas; siendo para el caso el
proceso, como realizador del derecho de protección jurisdiccional, del cual se vale el
Estado para satisfacer las pretensiones de los particulares en cumplimiento de su
función de administrar justicia, este es el único y exclusivo instrumento a través del
cual se pueden regular las relaciones íntersubjetivas, en consecuencia dicho proceso
debe llevar inmerso una serie de pasos encaminados a una resolución, respetando
las reglas del debido proceso, con el fin de cumplir con la protección jurisdiccional, la
cual tiene como finalidad salvaguardar y proteger los derechos de toda persona en
caso de ser necesario.
1.2. EL ACTO PROCESAL
CONCEPTO:
Por acto procesal debemos entender, “El acaecimiento caracterizado por la
intervención de la voluntad humana por la cual se crea, modifica o extingue una
relación jurídica que compone la institución procesal”. El autor hace referencia que
estos actos procesales deben ser de influencia directa dentro de un proceso, de lo
contrario estos actos se constituirían en actos meramente voluntarios, aun cuando
estos hayan sido incorporados materialmente dentro del proceso.1
De lo anterior podemos deducir que es toda actividad producida dentro de un
procedimiento ya sea motivado por el órgano, parte o terceros con el fin de modificar
o extinguir derechos.
Existen diversas clases de actos procesales los cuales se clasifican de la siguiente
manera:
a) Actos de decisión: “es aquel en cuya virtud el juez resuelve respecto de los
hechos incorporados al proceso, ya a instancia de las partes, ya a instancia
propia, de manera definitiva o provisional”.2
b) Actos de documentación: “es aquel por medio del cual cada uno de los
juzgadores incorporan elementos nuevos al proceso a efecto de decidir la
1
Parada Gámez, Guillermo, “Comentarios Jurídicos Atípicos”
2
Ibid.
causa principal; son llamados así por que es a través de ellos que el juez se
documenta acerca de la verdad de los hechos controvertidos”.3
c) Actos de impulsión: “es aquel por medio del cual un juez, proclive de un
pronunciamiento, hace que el proceso avance, verbigracia, el auto donde se
tiene por contestado la demanda, el auto que ordene la apertura a prueba de
un proceso o el que lo trae para sentencia”.4
d) Acto de comunicación: “es aquel que permite poner en conocimiento de las
partes lo que esta sucediendo en el proceso que las vincula. Sin embargo
existen supuestos en que el planteamiento de una pretensión debe
comunicarse no solo al sujeto pasivo de aquello, si no también a personas que
pueden ser directamente afectadas por la decisión a dictarse en el proceso
jurisdiccional”.5
Siendo que el acto procesal se clasifica del modo anteriormente indicado
establecemos la clasificación de estos.
1.3. ACTOS DE CONCLUSION
En esta clasificación del acto procesal estos pueden ser aquellos que permiten la
terminación normal del proceso y los que permiten su terminación anormal.
a) Normales: es todo proceso que ha seguido su curso normal agotando cada
una de sus fases, culminando por medio de la sentencia definitiva en donde el
juzgador
deberá
cumplir
con
los
pronunciamiento.
3
Parada Gámez, Guillermo, “Comentarios Jurídicos Atípicos”
Ibid.
5
Ibid.
4
requisitos
esenciales
para
su
b) Anormales: diversos autores establecen una variedad de formas anormales
de concluir o extinguir el proceso como por ejemplo: desistimiento, deserción,
transacción, sobreseimiento los cuales desarrollaremos de la siguiente
manera:
1) Desistimiento: se entiende como una declaración de voluntad y un acto
jurídico procesal, en virtud del cual elimina los efectos jurídicos de otro acto
procesal.6
De acuerdo a nuestra legislación en su Art. 464 Pr. Cv. establece que el
desistimiento es el apartamiento o la renuncia de alguna acción o recurso.
El desistimiento de la acción o recurso da por finalizado el proceso dejando sin
efecto todos aquellos actos que hayan sido efectuados dentro del proceso.
Este debe ser aceptado por parte del demandado o apelado para que surta
sus efectos.
2) Deserción: nuestra legislación en su Art. 468 Pr. Cv. establece que la
deserción es el desamparo o el abandono que la parte hace de su derecho o
acción, deducido previamente ante los jueces y tribunales.
Es importante recalcar que para que esta opere debemos distinguir entre la
primera y la segunda instancia ya que en la primera tiene lugar cuando el actor
deje transcurrir un término de seis días sin realizar ninguna petición de
acuerdo al proceso que corresponde, en cambio en segunda instancia
procede cuando el apelante abandona su recurso según establece el Código
de Procedimientos Civiles. En ambos momentos la deserción procede solo a
petición del demandado o apelado.
6
Arrieta Gallegos, Francisco, “Separata de Procesal Civil II”
En cuanto a sus efectos se establece que en primera instancia el derecho se
extingue el cual no permite que se interponga pretensión nuevamente; y en
segunda instancia esta quedará cerrada produciendo efectos de cosas
juzgada de la sentencia apelada de que se recurrió.
3) Transacción: Es un contrato por el cual las partes convienen en resolver un
litigio de común acuerdo y en forma definitiva, antes o después de iniciado en
proceso civil.7
En nuestra legislación el Art. 2192 C. CV. establece que la transacción es un
contrato en que las partes terminan extrajudicialmente un litigio pendiente, o
precave un litigio eventual.
Para que esta figura surta efectos es necesario que se formalice en escritura
pública o en acta notarial la cual deberá ser presentada por la parte interesada
para su reconocimiento por el juez, a este reconocimiento se le denomina
doctrinariamente homologación.
4) Sobreseimiento: Es una resolución judicial por la que se da por terminado el
proceso normalmente sin pronunciamiento sobre el fondo, lo cual no impide su
continuación mediante un proceso civil posterior, dejando, imprejuzgada la
pretensión.8
Nuestro código de procedimientos civiles no regula esta figura de manera
sistemática pero si de manera taxativa en su Art. 645 Pr. Cv.
7
Echandía, Devis, “Teoría General del Proceso”
8
Barona Vilar, Silvia “El Nuevo Proceso Civil”
Entendiéndose que esta figura puede ser solicitada por cualquiera de las
partes que interviene dentro del proceso; una vez cumplida la obligación que
generó la ejecución y las costas procesales.
TITULO II
LA CADUCIDAD DE LA INSTANCIA EN EL ORDENAMIENTO
SALVADOREÑO.
- CAPITULO PRIMERO.
1. ASPECTOS DOCTRINARIOS SOBRE LA CADUCIDAD DE LA
INSTANCIA.
CONCEPTOS:
“Es la extinción del proceso que se produce por la paralización durante cierto tiempo
en que no se realizan actos procesales por las partes”9
“Constituyen un modo de extinción del proceso que tiene lugar cuando en él no se
cumplen actos de impulso alguno durante los plazos establecidos por la ley”.10
“Cesación del derecho a entablar o proseguir una acción o un derecho, en virtud de
no haberlos ejercitado dentro de los términos para ello. DE LA INSTANCIA.
9
Guasp, Jaime “Derecho Procesal”
10
Palacios Lino, Enrique “Manual de Derecho Procesal Civil II”, 8ª Edición, Editorial Abeledo Perrot, Buenos
Aires, 1990.
Presunción legal de abandono de la acción entablada o del recurso interpuesto
cuando los litigantes se abstienen de gestionar la tramitación de los autos.11
De los conceptos establecidos anteriormente podemos colegir que la caducidad de la
instancia; es un modo anormal de terminar el proceso por el cese de impulso
procesal generado voluntariamente por las partes, una vez transcurrido el plazo
establecido por la ley para poder decretarla.
1.1. FUNDAMENTO DE LA CADUCIDAD DE LA INSTANCIA
-Fundamento subjetivo:
Consiste en la presunción de abandono de las partes de la instancia o recurso
incoado ante el órgano jurisdiccional por el desinterés mostrado por el mismo.
Este estriba en la presunta intención de los interesados de abandonar el proceso
razón intima de la extinción.
- Fundamento objetivo:
Por la necesidad de evitar la existencia indefinida de los procesos sujetos a
inactividad, propiciándose por esta figura la certeza y seguridad jurídica.
Estriba en la necesidad de evitar la pendencia indefinida de los procesos, por el
peligro que ello conlleva para la seguridad jurídica.
1.2. CARACTERISTICAS
1.2.1. DE ORDEN PÚBLICO
Pues existe un especial interés por parte del Estado en mantener la seguridad
jurídica evitando la existencia perpetua de los procesos paralizados eliminándose la
11
http://www.csj.gob.sv. Diccionario Jurídico Corte Suprema de Justicia de El Salvador
mora o retardación en la administración de justicia, producto de la falta de
impulsación.
1.2.2. INDIVISIBILIDAD
Los efectos de la caducidad son indivisibles para el caso de la acumulación de
procesos cuando existe pluralidad de pretensiones en una misma esfera procesal,
o se encuentra un litis consorcio, activo o pasivo, la actividad de cualquiera de ellos
evita se produzca la caducidad; Podetti,12 va mas allá y nos dice al respecto los
efectos de la caducidad son indivisibles, para el caso de la acumulación de procesos
cuando existe pluralidad de pretensiones en una misma esfera procesal, que opera
incluso “cuando la acumulación se produce por la existencia de contra demandas,
pareciera que se trata de dos instancias, pero como deben sustanciarse simultanea y
en la misma forma, no resulta fácil admitir que pueda instarse una separadamente de
la otra y que los efectos de la caducidad o de la instancia en la demanda no se
extiende a la reconvención o viceversa”; en virtud de lo anterior se debe entender
que cuando exista una reconvención la inactividad debe darse en el proceso
globalmente entendido como una misma esfera procesal.
1.2.3. IRRENUNCIABLE
La caducidad no es un derecho que puede ser renunciado por acuerdo entre las
partes por ser la caducidad de orden público y de interés primordial del Estado para
evitar que se produzca la existencia indefinida de los proceso, operándose de pleno
derecho, y pudiendo ser declarada de oficio o a petición de las partes dependiendo
de cada legislación.
12
Podetti, J. Ramírez “Derecho Procesal Civil, Comercial y Laboral II, Tratado de los Actos Procesales”
1.3. PRESUPUESTOS DE LA CADUCIDAD DE LA INSTANCIA
1.3.1. EXISTENCIA DE UNA INSTANCIA
Para el estudio del presente presupuesto debemos de entender por instancia “el
conjunto de actos procesales que se realizan desde una petición inicial que abre un
grado de jurisdicción o una etapa incidental del proceso, hasta la notificación del
pronunciamiento que acoja o deniegue esa petición.
13
Una vez establecida la definición de instancia debemos tener en cuenta los efectos
de la caducidad ya que estos varían dependiendo la instancia en que opere; así
podemos mencionar que en primera instancia la acción no es extinguida lo que se
extingue en este caso es el proceso, permitiendo que esta pueda interponerse
nuevamente ante el órgano jurisdiccional, en cambio en ulterior instancia el proceso
no se extingue lo que caduca es el recurso, pues queda firme la sentencia
pronunciada por el aquo, adquiriendo la sentencia calidad de cosa juzgada, los
cuales estudiaremos posteriormente; es por ello que se considera necesario
establecer cuando inicia la instancia analizando los diversos criterios doctrinarios:
a) Para el autor Carlo Carli “La presentación de la demanda impone
simultáneamente cargos al justiciable y deberes al órgano jurisdiccional”. El
primero asume la carga de impulso procesal, cuyo incumplimiento es
sancionado con caducidad de la instancia, y simultáneamente, impone al juez
el deber de proveimiento, sea ordenando la sustanciación de la demanda,
mediante el traslado, sea pidiendo explicación respecto de la competencia, e
inclusive rechazándola14
13
Palacios Lino, Enrique, “La Caducidad de la Instancia en el supuesto de la sentencia pendiente de
notificación”. J. A. 1956 - III – 556
14
Carlo, Carli “La Demanda Civil”. La Plata Lex, 1977.
De lo anterior podemos manifestar que la instancia inicia desde que el actor
interpone la demanda ante el Órgano Jurisdiccional sin tomar en cuenta su
notificación a la parte contraria, considerándose que la caducidad de la
instancia puede operar desde la interposición de la demanda por ocurrir
alguna de las causas que la declare.
b) Otro criterio establece que la instancia inicia desde la notificación de la
demanda, no obstante ello no se considera necesaria la contestación de la
demanda; basta tener el conocimiento de la acción incoada en su contra,
teniéndose así la posibilidad de ejercer su derecho de defensa, por lo que se
considera que este postulado esta en contrariedad con el expuesto
anteriormente.
c) La instancia inicia desde que se produce la traba de la litis, siendo este el
criterio adoptado por el doctrinario Salvador de la colina, el cual menciona al
respecto: “Juicio, es la legitima controversia de un negocio o de una causa
ante juez competente, e instancia, el ejercicio de la acción en juicio desde la
contestación hasta la sentencia definitiva, de lo que se sigue que no hay
instancia mientras por el emplazamiento de las partes no se encuentren o
puedan encontrarse en presencia una de otra para discutir sus derechos ante
el juez”
15
1.3.2. INACTIVIDAD PROCESAL
Para ahondar en el estudio del presente presupuesto, es necesario, tener en cuenta
que dentro del desarrollo de todo proceso es indispensable la existencia de actos
procesales, como lo establecimos anteriormente en los aspectos procesales previos.
15
De la Colina, Salvador, “Derecho y Legislación Procesal” Tomo II, Lajouane, Buenos Aires, 1916.
CONCEPTO
Es la paralización total del tramite judicial útil, o sea, el no cumplimiento de acto
idóneo alguno por ambas partes, por el juez o tribunal, o por los auxiliares de uno y
otros.
Tipos de Inactividad
a) Total: Cuando el proceso queda paralizado de tal suerte que sin la acción de
las partes el proceso no puede seguir pues no puede ser suplida de oficio, dicha
inactividad por la estructura del procedimiento.
b) Actividad Inidónea: La cual implica la existencia de actos solicitados por las
partes pero son de tal naturaleza que no contribuyen a la continuación o
desarrollo del proceso, por ser estos irrealizables o inoperantes, pudiendo
configurarse también en los casos que la actividad realizada por las partes no
constituyen actos procesales capaces de impulsar el proceso, como por ejemplo:
la solicitud de copias o informes en estos supuestos la caducidad puede operar.
Debemos tener en cuenta que la inactividad procesal no se producirá cuando esta
sea imputable al Órgano Jurisdiccional, las
partes se eximen
de la
responsabilidad, de impulsar el proceso, como por ejemplo. Cuando se encuentra
pendiente una resolución.
1.4. CUMPLIMIENTO DEL PLAZO DE INACTIVIDAD
Para que opere la caducidad de la instancia debe de existir inactividad procesal
provocada por las partes, la cual deberá persistir por el tiempo establecido por la ley,
para que esta pueda operar, por consiguiente, es necesario establecer cuando inicia
este plazo, cuando se suspende y cuando se interrumpe.
En El Salvador no tiene relevancia principalmente la inactividad sino la falta de
impulso procesal.
1.4.1. INICIO DEL PLAZO
El plazo para la caducidad de la instancia tiene como punto de partida el día
siguiente a la notificación
de la última providencia o diligencia que se hubiese
practicado; de manera que se ha señalado que “….No cabe computar como plazo
de inactividad procesal el día que justamente se realizo una actividad procesal
impulsoría de los tramites del procedimiento….”
16
Es importante señalar que el plazo de todo acto procesal se computa tomando en
cuenta los días hábiles, exceptuándose el plazo de la caducidad ya que en este se
toman en cuenta los días inhábiles.
Podetti plantea como fundamento de dicha excepción, que “aunque tratándose de un
plazo de inactividad, pareciera que los días en los cuales no pueden desarrollarse
actividad judicial debieran excluirse; pero como se trata de plazos razonablemente
extensos, en los cuales no inciden mayormente los días feriados o inhábiles y por
motivo de comodidad para su computo, se ha decidido no excluirlos.
En El Salvador no debe tomarse en cuenta la inactividad procesal si no la falta de
impulso que es generada voluntariamente por las partes que intervienen en el
proceso.
1.4.2. SUSPENSIÓN DEL PLAZO
Los plazos de la caducidad de la instancia se suspenden cuando se suscitan causas
ajenas a la voluntad de las partes que impulsan el proceso por estar estas
16
Louta y F. Ranea, “ La Caducidad de la Instancia” Editorial Astrea, Buenos Aires.
imposibilitadas para continuar el curso, durante esta suspensión no se tomara en
cuenta el término en el cual persistan las causas que motivaron dicha suspensión,
una vez culminada esta causa el término seguirá contando, tomando en cuenta el
plazo de tiempo transcurrido anterior a la suspensión del término.
De lo anterior se establece que la suspensión opera de diferentes formas.
a) Por acuerdo de las partes:
Es importante destacar que Alsina considera lo siguiente, en cuanto a la presente
forma “Las partes no pueden renunciar anticipadamente al derecho de alegar la
perención, ni modificar los plazos legales, pero nada impide que durante la
tramitación del juicio convengan la paralización del mismo por un término dado,
durante el cual no corre el curso de la perención”.
De acuerdo a este criterio se entiende que las partes no pueden manejar a su arbitrio
los plazos establecidos por la ley de tal manera que las partes no pueden modificar o
renunciar con anterioridad la aplicación de la caducidad de la instancia, pero si
pueden suspender de común acuerdo el término de dicho plazo el cual no se
computa para la aplicación de la caducidad.
Debiendo entender que los plazos que la ley determina para la aplicación de la
caducidad constituyen una limitante a los plazos que puedan establecer las partes,
sobre el acuerdo de suspensión ya que el mismo no puede exceder del establecido
para la operatividad de la perención.
Para que dicho acuerdo surta efectos procesales no puede ser establecido de forma
tacita, y por ende se excluye cualquier acto extrajudicial; el acuerdo deberá ser
presentado por escrito en el juzgado para su homologación, para que pueda surtir
efectos la suspensión, esto es necesario porque además de existir las partes en
controversia esta el órgano jurisdiccional.
b) Por resolución judicial
Doctrinariamente la suspensión por resolución judicial a sido sostenida por el autor
Lino Palacios de la manera siguiente.
“La suspensión de los plazos procesales se producen por resolución judicial cuando,
por configurarse alguna contingencia procesal que sea incompatible con la
continuidad del plazo para el cumplimiento de uno o más actos, la ley exige
expresamente una decisión en este sentido”.
Dicho autor sostiene que la suspensión deberá ser decretada mediante resolución
judicial, la cual deberá ser notificada a las partes, existiendo tres momentos
esenciales para el inicio de dicho término:
1) cuando se dicta la resolución respectiva,
2) cuando se da el hecho que genera la suspensión,
3) cuando se señale el momento en el cual comenzara dentro de la resolución.
c) Por disposición legal
Este tipo de suspensión es determinada de manera taxativa porque deberá ser
expresada por ley para que pueda operar, por ende no es necesario decretarse
mediante resolución judicial que decreta que el plazo de la caducidad ha sido
suspendido.
1.4.3. INTERRUPCIÓN DEL PLAZO
Para el desarrollo normal de todo proceso es necesario que las partes o el órgano
jurisdiccional realicen actos que den impulso al proceso, es por ello que la ausencia
de actos dan origen al computo de la caducidad, este puede ser interrumpido por la
realización de actos idóneos que impulsen el proceso los cuales pueden ser
realizados por las partes o el tribunal.
La interrupción del plazo de la caducidad de la instancia tiene como efecto la
ineficacia del tiempo transcurrido con anterioridad al acto que interrumpe el cómputo
de plazo de la caducidad, destacándose así que para la operatividad de la caducidad
deberá iniciarse nuevamente él computo.
La interrupción del plazo es sostenida doctrinariamente de la siguiente
manera:
-Podetti nos señala que. “interrumpir un plazo implica cortar el mismo
haciendo ineficaz el tiempo transcurrido
-Palacios Lino Enrique, sostiene que “la interrupción de la caducidad
determina la ineficacia del tiempo transcurrido con anterioridad al acto
interrumpido, y comienza a correr desde el momento en que dicho acto se
verifica, un nuevo plazo de caducidad da la misma extinción.
Una vez establecido el efecto de la interrupción cabe distinguir del efecto de la
suspensión, ya que ambos son diferentes, debido a que
el primero extingue
definitivamente el término transcurrido para que opere la caducidad pudiendo incoar
un nuevo proceso por la misma pretensión; mientras que el segundo, sus efectos son
dilatorios, pues dura únicamente el tiempo que se ha estipulado la suspensión,
pudiendo continuar su curso al terminar el plazo establecido.
Considerando que para interrumpir el plazo de la caducidad, se necesita de la
realización de actos eficaces, para que continúe el proceso que ha quedado
paralizado en determinada etapa procesal, logrando que éste pase a una etapa
posterior, estableciendo así su normal desarrollo; éstos actos deben ser impulsados
por las partes o los tribunales, siendo estos necesarios para interrumpir el plazo de la
caducidad.
Debemos tomar en cuenta que aquellos actos que tienden a impulsar el proceso y
son decretados nulos, no afectan la interrupción del plazo ya que las partes muestran
la voluntad que tienen de impulsar el proceso, es por ello que Alsina plantea que: “las
circunstancias de que una diligencia haya sido declarada nula, no impide la
interrupción de la perención porque el hecho de solicitarla demuestra el propósito de
la parte de activar el procedimiento”.
En los procesos que exista Litis-Consorcio, sean estos activos o pasivos, la
actuación que realiza uno de ellos aprovechará a los demás en cuanto a la
interrupción del plazo, ya que la multiplicidad de las partes no afecta la unidad del
proceso; doctrinariamente se sostiene de la siguiente manera: “La Indivisibilidad de la
Instancia funciona con independencia del tipo de litis-consorcio del que se trate
(necesario o voluntario) y de la naturaleza del derecho invocado como fundamento
de la pretensión”.17
1.5. SISTEMAS DE DERECHO COMPARADO
- SISTEMAS CLÁSICOS:
1.5.1. SISTEMA ESPAÑOL
“En el Sistema Español la institución de la perención de la instancia es considerada
una institución de orden público y por lo tanto se produce de pleno derecho,
17
Palacios Lino, Enrique, “Manual de Derecho Procesal Civil”. Editorial Abeleda – Perrot, Buenos Aires.
debiendo el Juez declararla de oficio; una vez que se le haya cumplido el término que
la ley fija”18
1.5.2. SISTEMA FRANCÉS
“El Sistema Francés es totalmente opuesto, pues no solamente no se produce la
perención de la instancia de pleno derecho, sino que tampoco se aplica en ningún
caso de oficio”19
1.5.3. SISTEMA ITALIANO O ECLÉCTICO
“Este sistema ha combinado elementos del Derecho Francés con el derecho español:
la perención de la instancia se produce de pleno derecho pero no se declara de oficio
de tal modo que mientras el interesado no reclame por vía de acción o de excepción,
el juez no puede decretarla”20
- CAPITULO SEGUNDO
LA CADUCIDAD DE LA INSTANCIA EN EL PROCESO CIVIL
1. ASPECTOS GENERALES
1.1. EXISTENCIA DE UNA INSTANCIA
Nuestra legislación establece que la falta de impulso procesal hará caducar la
instancia una vez transcurrido el plazo establecido para esta; de manera que no
podemos
18
Parada Gámez, Guillermo Alexander, “Un Atinado y Atípico Atisbo la Caducidad de la Sustancia” Doctrina
publicada en las revistas elaboradas por el Centro de Documentación Judicial.
19
Parada Gámez, Guillermo Alexander, “Un Atinado y Atípico Atisbo la Caducidad de la Sustancia” Doctrina
publicada en las revistas elaboradas por el Centro de Documentación Judicial.
hablar de caducidad de la instancia sin la existencia previa de esta, el Art. 471”A”
señala los plazos específicos para la caducidad en primera y segunda instancia, por
ello es importante establecer en que tipo de instancia nos encontramos ya que los
plazos y efectos son diferentes para ambas instancias, de lo cual se interpreta la
existencia de una instancia.
1.2. OPERATIVIDAD POR MINISTERIO DE LEY
La perención de la instancia es decretada por ministerio de ley como lo establece el
Art. 471 “A” Inc. Primero Pr. Cv. permitiendo que se produzca de pleno derecho la
caducidad de tal manera que el simple transcurso del tiempo permita que el juez
decrete la caducidad, es decir, “Si durante el plazo de caducidad a existido
inactividad procesal, al vencimiento del plazo se produce automáticamente la
perención“21 por lo tanto el Art. 471 “I “. Pr. Cv. ordena al secretario de la oficina
oficial, dar cuentas al juez correspondiente, que el plazo a transcurrido y por ende
debe decretarse la caducidad de la instancia; siempre y cuando el juez tenga
constancia de los presupuestos necesarios para decretarla de manera que no es
necesario que esta sea pedida por las partes.
No obstante lo anterior las partes pueden solicitar al juez que declare la caducidad,
dejando constancia de los presupuestos necesarios para que se configure esta. De
ahí que “la justificación de que, en primera instancia, solo el demandado se
encuentra facultado para pedir la declaración de caducidad, resida en la razonable
suposición de que el autor carece de interés jurídico en provocar la extinción de una
instancia que el mismo ha abierto“22; es importante denotar que existen casos en los
cuales el actor tiene interés en que se declare la caducidad, como en el caso de la
reconvención.
21
22
Louta y F. Ranea, “ La Caducidad de la Instancia” Editorial Astrea, Buenos Aires.
Palacios Lino, Enrique, “La Caducidad de la Instancia en el supuesto de la sentencia pendiente de
notificación”. J. A. 1956 - III – 556
1.3. CONDENA EN COSTAS PROCESALES
Previo a desarrollar el presente considerando es importante señalar que se entiende
por costas, los gastos legales que hacen las partes y que deben satisfacer en
ocasión de un procedimiento judicial; de manera que en El Salvador las costas se
establecen como un mecanismo mediante el cual la parte que resulta victoriosa en
un proceso pueda solventar los gastos generados por éste; tratándose del
demandante, paga costas cuando sucumbe y el demandado cuando resulte vencido
en juicio, eventualmente se excepciona el pago de costas para ambos en relación a
determinados supuestos regulados en el Art. 439 Pr. Cv.
Nuestra legislación establece en el Art. 1257 Pr. Cv. que cuando haya condenación
de costas se entiende que son las procesales, sin que se comprendan las
personales, si no cuando se mandan resarcir los daños y perjuicios;
De lo anterior podemos deducir que las costas se dividen de la siguiente manera:
a) Costas personales: son aquellas que se refieren a los daños y perjuicios que
excepcionalmente se pronuncian en la sentencia.
b) Costas procesales: son aquellas que se refieren a los gastos en que a
incurrido alguna de las partes con ocasión del proceso.
Tratándose de la caducidad de la instancia, al igual que como ocurre en la deserción,
el legislador a considerado que la negligencia del actor puede ser tal que merezca la
sanción o pena, es decir, que haya una imposición de costas en el caso de la
deserción por el abandono; y en el caso de la caducidad de la instancia precisamente
por la falta de impulso del sujeto y que no necesariamente es el actor, al que se
condena porque se establece que se podrá condenar al pago de costas a cualquiera
de las partes siempre que se trate de la persona que ha sido el causante de que se
genere la declaratoria que extingue la instancia.
Como ya se dejo establecido la condena en costas procesales opera como una
sanción para sufragar los gastos en los que se ha incurrido en el proceso, dejando a
salvo el derecho material para poder interponerse nuevamente la demanda.
1.4. PLAZO DE LA CADUCIDAD DE LA INSTANCIA
Nuestra legislación establece diferentes plazos según la instancia en la que se
encuentre, de manera que en primera instancia es necesario que transcurran seis
meses y en segunda instancia tres meses como lo señala el artículo 471 “A.” inciso
primero del. Pr Cv. Ésta diferencia se establece atendiendo el desarrollo que tenga el
proceso, Guasp señala que “Se establece una escala de mayor o menor duración,
conforme al menor o mayor grado de desarrollo del proceso; se comprende que para
que el proceso que todavía se encuentra en la primera etapa de su transcurso por los
diferentes grados de la jerarquía judicial se exija un mayor plazo de caducidad que
para los que han superado ya dicho estado“23.
En el capitulo primero se estableció de manera doctrinaria el cumplimiento del plazo
de inactividad, el cual es adoptado en nuestra legislación de la manera siguiente:
a) Inicio del plazo:
El computo del plazo para la caducidad de la instancia será contado a partir del
día siguiente al de la notificación de la última providencia o diligencia que se
hubiere dictado o practicado, según el caso; como lo establece el artículo 471”A”
inciso segundo del código de procedimientos civiles.
Es importante denotar que nuestra legislación señala como inicio del plazo el día
siguiente al de la notificación, pero no establece si estos días serán hábiles, por lo
tanto es necesaria una interpretación razonable ya que doctrinariamente se ha
señalado que los días feriados o inhábiles no pueden tener incidencia tratándose
23
Guasp, Jaime “Derecho Procesal Civil. Tomo Primero Introducción y Parte General” Madrid, 1968
de plazos razonablemente extensos, por tal razón se entenderá que el plazo para
la caducidad será continuo.
b) Suspensión del plazo:
Nuestra legislación señala que podrá promoverse incidente para demostrar que el
proceso no fue impulsado por fuerza mayor; de manera que el artículo 471 “C” Pr.
Cv. establece la suspensión. En tal sentido cabe establecer que el artículo 43 del
Código Civil, define la fuerza mayor o caso fortuito como: “el imprevisto a que no
es posible resistir como, un naufragio, un terremoto, el apresamiento de
enemigos, los actos de autoridad ejercidos por un funcionario público, etc; de lo
anterior se puede colegir que el incidente establecido en el artículo 471”C” Pr.
Cv. nos permite probar la fuerza mayor, la cual puede provenir de un hecho
humano o acto de la naturaleza.
La suspensión del plazo puede operar por acuerdo expreso de las partes el cual
deberá ser presentado ante el juez, ya que éste posee la facultad de acceder a
todo lo que no estuviere prohibido, como lo establece el artículo 2 inciso primero
del Pr. Cv. el cual a su vez señala en su inciso segundo el cual señala que las
partes pueden renunciar a los procedimientos establecidos a su favor de manera
expresa, siempre que se respete el principio de legalidad.
Debemos tener en cuenta que por la propia naturaleza de la caducidad las partes
no pueden disponer de ella, renunciar, modificar o ampliar el plazo; por tales
circunstancias el termino de la suspensión no puede ser mayor al establecido por
la ley para la caducidad en el artículo 471”A”.
c) Interrupción del plazo:
Esta se da cuando el termino establecido para la caducidad es interrumpido por
un acto que impulse nuevamente el proceso, evitando que el plazo siga
transcurriendo y eliminando el ya transcurrido, pero este acto realizado por alguna
de las partes debe ser idóneo para impulsar el proceso, de lo contrario no será
interruptivo; el artículo 471”A” Pr. Cv. establece que caducara la instancia sino se
impulsare el proceso el término señalado, permitiendo así que pueda
interrumpirse el plazo si este no a concluido.
2. CAUSAS
Cabe señalar que básicamente son dos factores los que inciden en la declaración de
caducidad de instancia siendo estos: transcurso del tiempo
y falta de impulso
procesal.
2.1. TRANSCURSO DEL TIEMPO
El factor tiempo, es indispensable para decretar la perención, de manera que el Art.
471 “A” Inc. primero Pr. Cv. señala que “caducara la instancia por ministerio de ley, si
no se impulsare su curso dentro del término...”; de manera que esta disposición
permite que se declare la caducidad por el simple transcurso del plazo, de tal manera
que el secretario del tribunal se encuentra facultado para dar cuentas al juez que a
transcurrido el plazo para la caducidad en base al Art. 471 “i” Pr. Cv.
2.2. FALTA DE IMPULSO PROCESAL
Todo proceso para su normal desarrollo necesita de actos que lo impulsen a nuevas
etapas, por ende la falta de impulso procesal ocurre por la ausencia de estos actos
que impulsen el
mismo, estos actos deben de ser idóneos para el impulso del
proceso, ya que de lo contrario estos actos de mera voluntad, no impulsaran el
proceso, originando así la inactividad procesal como lo prescribe el Art. 471 Inc.
Primero Pr. C.v. en cuanto a la falta de impulso.
La omisión de realizar actos de impulso procesal debe mantenerse durante los
plazos que fija la ley procesal, por ende d e b e complementarse ambos factores,
falta de impulso procesal y transcurso del tiempo, todo con el fin de evitar la
declaratoria de caduciada.
3. EFECTOS
3.1. CON RELACIÓN A LOS EFECTOS EN PRIMERA INSTANCIA
La caducidad operada en primera instancia deja a salvo el derecho material como lo
prevé el Art. 471 “D” Pr. Cv. “La caducidad declarada en primera instancia no
extingue la acción deducida por la que el interesado podrá intentarla en todo tiempo
promoviendo un nuevo juicio, sin perjuicio de las prescripciones que puedan haber
corrido en su contra”. Por lo tanto solamente produce la extinción del proceso, sin
afectar el derecho material invocado como fundamento de la pretensión.
De lo anterior debemos entender por acción: aquel derecho abstracto, que tiene toda
persona para acudir al órgano jurisdiccional, como manifestación del derecho
constitucional de petición.
Caducada la instancia, ninguno de los actos que se hayan realizado podrá
interrumpir el plazo de prescripción; como lo establece el Art. 471 “B” Inc. Primero Pr.
Cv. de la manera siguiente “Declarada y firme la caducidad en primera instancia el
juez ordenará el cese inmediato de todos los efectos de las providencias dictadas en
el juicio respectivo, así como el archivo del expediente”.
En cuanto a la prueba cabe mencionar que ésta conservará su valor probatorio
pudiendo, incorporarse en un nuevo proceso que tenga como finalidad la misma
pretensión; por razones de seguridad jurídica el legislador estableció en el Art. 471
“H” Pr. Cv. la conservación de validez legal de la prueba, ya que no tendría sentido
que se dejara a salvo el derecho material y que no se revalide la prueba.
3.2. CON RELACIÓN A LOS EFECTOS EN SEGUNDA INSTANCIA
Los efectos en segunda instancia se encuentran regulados de manera taxativa en el
Art. 471 “B” Inc. segundo y Art. 471 “D” Inc. segundo Pr. Cv. respectivamente: “si se
declarare en segunda instancia, se tendrá por firme la decisión impugnada y se
devolverá los autos al juzgado de origen junto con la certificación correspondiente”.
“En segunda instancia deja firme la resolución impugnada”; quedando esta
inamovible.
Cabe mencionar que la caducidad de la instancia solamente opera en primera y
segunda instancia ya que constitucionalmente nuestro sistema jurisdiccional posee
dos instancias y tres grados de conocimiento, el tercer grado de conocimiento no es
una instancia de ahí que la caducidad no opera en este grado de conocimiento.
4. EXCEPCIONES
La caducidad de la instancia no tendrá aplicación en los siguientes casos:
4.1 EN LOS PROCESOS DE EJECUCIÓN DE SENTENCIA
Considerándose que los procesos de ejecución en la medida que ha culminado la
fase cognoscitiva no son susceptibles de declaratoria de caducidad, pues es ahora
que se encuentra en el punto de partida de ejecución.
Por lo anterior es preciso establecer que: “Todo proceso jurisdiccional tiene dos
etapa: Una de Conocimiento y Otra de Ejecución. En la primera se controvierten los
hechos, se aportan las pruebas y se decide lo que corresponde a través de la
sentencia definitiva. En la segunda simplemente se pide del juez que la ejecute, esto
es, que cumpla”24.
Lino Palacios, en cuanto a los procesos de ejecución de sentencia, considera que
dicha excepción tiene su fundamento no en el hecho de que la instancia se extinga a
raíz de adquirir carácter firme la sentencia; si no en la consideración que ésta
soluciona el conflicto que motivó la pretensión procesal y hace desaparecer
fundamentalmente la inseguridad y la discordia provocada por la indefinición de
aquel.
La sentencia estimativa que ha sido favorable para una de las partes podrá instarse
la ejecución y cumplimiento de esta al momento que se considere necesario.
4.2 EN LAS DILIGENCIAS DE JURISDICCIÓN VOLUNTARIA
Este tipo de diligencia son excluidas puestos que no se constituye como un proceso
y por tanto, en una instancia, pues como ya es sabido para que exista una instancia
es indispensable que el proceso dirima una contienda existente entre las partes,
mediante la sentencia; de manera que en las diligencias de jurisdicción voluntarios
no existe controversia entre las partes.
En tal sentido Alsina señala: que no puede haber caducidad en los procedimientos
de jurisdicción voluntaria; tal es el caso de sucesiones, mesuras, los cuales puede
convertirse en contencioso dejando de ser un tramite de jurisdicción voluntaria en el
cual si opera la caducidad.
Nuestra legislación regula las anteriores excepciones en su Art.471 “E” Pr. Cv. en su
literal “a” y “b” de manera respectiva.
24
Parada Gámez, Guillermo, “Comentarios Jurídicos Atípicos” El Salvador. 2002.
Siempre sobre el mismo considerando cabe destacar que en algunas legislaciones la
caducidad no opera contra el Estado, pero en nuestra legislación la caducidad opera
en contra de éste como lo prescribe el Art. 471 “G” Pr. Cv.
5. RECURSOS
5.1. RECURSO DE REVOCATORIA
Concepto:
Es el que una de las partes presenta ante el propio juez que dicta resolución
interlocutoria, con la finalidad de que la deje sin efecto, la corrija, la aminore o la
cambie según solicita el recurrente.25
Este recurso esta conferido exclusivamente a las interlocutorias y a los decretos de
sustanciación, de las cuales podrá el juez hacer mutaciones o revocaciones que
sean justas y legales ya de oficio o a petición de parte, hasta antes de la sentencia
definitiva.
Las mutaciones y revocaciones realizadas por el juez se efectuaran dentro de los
tres días desde la fecha en que se notifiquen; pero a petición de parte se harán
dentro de tres días desde la fecha en que hubiera sido devuelto el traslado de la
parte contraria, de manera que al mismo nivel de la jurisdicción se puedan controlar
los vicios en los que eventualmente se haya incurrido.
Tratándose de la caducidad de la instancia este recurso esta concebido para el
supuesto de existir error en el computo de plazo.
25
Cabanelas de Torres, “Diccionario Jurídico Elemental “ Editorial Eliasta, 16ª Edición. 2003.
5.2. RECURSO DE REVISIÓN
El recurso de revisión “es aquel que se da contra las sentencias definitivas o firmes
dictadas sobre hechos falsos”,26 Guillermo Cabanellas de Torres diccionario jurídico
elemental.
Este recurso esta diseñado en la legislación salvadoreña para determinados
procesos como en sede verbal, según el Art. 503 Pr. Cv. y para algunos procesos
como por ejemplo en los juzgados de menor cuantía; este recurso a diferencia con el
de apelación no existe actividad de las partes en la instancia superior ya que se
pronuncia con solo la vista de la causa.
Tratándose de la caducidad de la instancia el recurso esta considerado para el
supuesto en el cual se ha sustanciado el incidente para probar que el proceso no fue
impulsado por fuerza mayor.
5.3. RECURSO DE APELACIÓN
El recurso de apelación: es aquel medio procesal concedido al litigante que se crea
perjudicado por una resolución judicial para acudir ante el juez o tribunal superior y
volver a discutir con toda amplitud el caso, aun cuando la parte se limite a repetir sus
argumentos de hecho y de derecho, con objeto de que en todo o en parte sea
rectificado a su favor el fallo o resolución recaídos.27
Cuando una sentencia cause agravio a una de las partes podrá apelar de esta en el
término de tres días contados desde el siguiente al de la notificación respectivas.
Este recurso excluye algunas resoluciones como lo establece el Art. 985 Pr. Cv.
26
Cabanelas de Torres, “Diccionario Jurídico Elemental “ Editorial Eliasta, 16ª Edición. 2003.
27
Ibid
Tratándose de la caducidad de la instancia en la medida que es una resolución que
pone fin al proceso haciendo imposible su continuación y de manera que el Art. 984
Pr. Cv. prevé que son apelables en cualquier clase de juicios este tipo de
resoluciones tendría que admitirse
aun cuando no lo exprese la reforma de la
caducidad de la instancia, por tal regla general la interposición de la apelación de la
declaratoria.
- CAPITULO TERCERO
LA CADUCIDAD DE LA INSTANCIA EN EL ANTEPROYECTO
1. GENERALIDADES Y SIMILITUDES
La caducidad de la instancia fue introducida en nuestra legislación con el propósito
de evitar la acumulación de procesos en estado de abandono, los cuales no eran
impulsados por las partes permitiendo la retardación en la administración de justicia.
De tal manera que en el anteproyecto la caducidad de la instancia fue desarrollada
de manera que el transcurso del tiempo y la inactividad procesal fueran presupuestos
necesarios para decretarla, estableciendo como plazo de perención en primera
instancia seis meses y en segunda instancia tres meses, considerando que es
necesaria la existencia de una instancia.
La caducidad opera por ministerio de ley cuando se cumplan con los presupuestos
necesarios establecidos por el legislador para que pueda ser declarada.
Cabe señalar que la caducidad de la instancia opera también contra el Estado y las
demás personas de derecho.
La perención de la instancia no opera cuando los presupuestos han sido
ocasionados por caso fortuito o fuerza mayor, de manera que no es reputable a las
partes ya que estas causas son contrarias a la voluntan de estas.
2. DIFERENCIA EN LA LEY ACTUAL
2.1. DESDE LA PERSPECTIVA DE LA INACTIVIDAD
Para establecer las diferencias entre el anteproyecto y la ley actual es importante
señalar los presupuestos que se manejan para decretar la caducidad de la instancia.
En el anteproyecto se establece como presupuesto la inactividad procesal generada
por las partes, cuando han abandonado el proceso, de manera que no se produjo
actividad procesal alguna; en cambio la ley actual establece como presupuesto la
falta de impulso procesal, para decretar la caducidad, ya que para el desarrollo
normal del proceso es necesario que éste sea impulsado por actos idóneos que lo
lleven a una etapa posterior; de manera tal que la ausencia de estos actos producen
el inicio del computo de la caducidad.
2.2 DESDE LA PERSPECTIVA DE LA CONSERVACIÓN DE LA
PRUEBA
En cuanto a la prueba existe discrepancia entre el anteproyecto y la ley actual, ya
que anteriormente se establecía que las pruebas producidas en los procesos
extinguidos por caducidad no conservarían su validez legal y no podrían hacerse
valer en otro proceso posterior, debido a que el régimen procesal varía, y en el
sistema de oralidad uno de los pilares fundamentales es la inmediación, por lo que
no es posible conservar la prueba escrita en el régimen de los interrogatorios o de las
audiencias, por ello es que se limita la validez de la prueba en el anteproyecto por el
sistema de valoración y el régimen procesal civil.
De manera que la ley actual considera importante darle valor probatorio a la prueba
para que pueda ser introducción en un nuevo proceso ya que no tendría sentido
dejar a salvo el derecho material y que no se revalide la prueba por el sistema de
valoración.
2.3. DESDE LA PRESPECTIVA DEL INCIDENTE PREVISTO
El plazo para promover el incidente varia en la legislación vigente, ya que el plazo es
de ocho días contados a partir del día siguiente a la notificación respectiva, de
manera contraria el plazo estipulado en el anteproyecto, es de cinco días contados
desde la notificación de la declaración de caducidad.
En la legislación actual el incidente se sustancia de modo escrito a través de
traslados como un incidente de previo y especial pronunciamiento; en cambio por el
mismo régimen de la oralidad, el incidente para ser declarado si ha lugar o no ha
lugar debe probarse que no fue impulsado por fuerza mayor, a través de la
celebración de una audiencia especial.
- CAPITULO CUARTO
CADUCIDAD DE LA INSTANCIA Y VISIÓN JURISPRUDENCIAL
1. En primera instancia; de acuerdo a la sentencia emitida en el juzgado cuarto de
lo mercantil en San Salvador con número de referencia 282-03, se decreta la
caducidad de la instancia por denotar el juez que se proveyó la última resolución y
estando ya notificada han transcurrido seis meses, y durante dicho termino la parte
ejecutante no dio impulso al proceso, mediante decreto 213/00 el tribunal decreto la
caducidad de instancia.
2. En segunda instancia; en sentencia emitida por la Cámara Tercera de lo Civil de
la Tercera Sección del Centro, se decreta la caducidad de la instancia por haber
transcurrido el término de tres meses, por falta de impulso de parte del apelante
como lo establece el Art.471 Pr. Cv.
3. En tercer grado de conocimiento (en la sentencia 1567 la Sala de lo Civil)
resuelve el recurso de casación en virtud de que la caducidad de la instancia tiene su
propio y especial pronunciamiento, las reglas generales del proceso ceden ante esta
regulación especial, no siendo aplicables a ésta; por consiguiente no siendo apelable
la resolución que declara caducada la instancia, la Sala estima que el recurso de
casación es improcedente.
TITULO III
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
De manera general en este titulo establecemos las recomendaciones y conclusiones
que como grupo de estudio estimamos necesarias.
1. CONCLUSIONES
La caducidad de la instancia en la legislación salvadoreña se decreta por falta de
impulso procesal generado por las partes, una vez transcurrido el plazo de seis
meses para la primera instancia y tres meses en la segunda; los cuales se contaran
a partir del día siguiente a la notificación de la última providencia o diligencia que se
hubiere dictado o pronunciado según el caso.
Del Decreto Legislativo 213/00 podemos señalar que la declaratoria de la caducidad
de la instancia opera por ministerio de ley, pero no se estableció claramente que el
juez debe decretarla de oficio; no obstante lo anterior la caducidad de la instancia
puede ser solicitada por las partes.
La caducidad de la instancia no opera en los procedimientos de ejecución de
sentencia; y en los asuntos o diligencias de jurisdicción voluntaria, a menos que
estas diligencias de jurisdicción voluntaria se conviertan en contenciosas.
Una vez caducad la primera instancia puede volverse a intentar nueva demanda
porque queda a salvo el derecho material como fundamento de la pretensión; y en
segunda instancia deja firme la sentencia de la que se ha recurrido.
2. RECOMENDACIONES
Debe establecerse una sanción cuando se interpone nuevamente la demanda, y se
decreta por segunda vez la caducidad, de manera que el derecho material no quede
a salvo evitando que se instaure nuevamente un proceso por el mismo objeto.
Debe establecerse que las partes pueden celebrar acuerdo para suspender el
termino de la perención, el cual no podar exceder del plazo determinado para
decretar la caducidad.
Dentro del cómputo de los plazos para decretar la caducidad deben establecerse que
se computaran los días inhábiles dentro de este, por considerarse que este plazo es
razonablemente extenso.
Debe establecerse un plazo determinado para que pueda interponerse nueva
demanda
cuando
la
caducidad
de
la
instancia
ha
sido
decretada.
BIBLIOGRAFÍA
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Podetti, J. Ramírez “Derecho Procesal Civil, Comercial y Laboral II, Tratado de
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