Universidad Mayor, Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca Centro de Estudios de Posgrado e Investigación Instituto de la Judicatura de Bolivia Implementación de normas para el régimen de visitas que deben incorporarse al código de familia Boliviano Tesis para la opción al grado académico de magíster en administración de justicia Miriam Jeanette Barrientos Villarroel Sandra Pacheco de Kolle Tarija – Bolivia 2008 Dedicatoria El presente trabajo lo dedico, a mi esposo Jorge Ramiro y a mis hijos, Luis Alberto y Lorena Katherine, por su comprensión al tiempo limitado que les he dedicado, por mi superación profesional. Agradecimientos A todos los docentes de la maestría por sus sabias enseñanzas que han elevado mi nivel profesional y a mis padres por los valores inculcados de verdad y justicia. Índice Página Dedicatoria Agradecimientos Resumen Introducción 1 1. 1.1. 1.1.1. 1.1.2. 1.1.3. 1.1.4. 1.1.5. 1.1.6. 1.1.7. 1.1.8. 1.2. 1.2.1. 1.2.2. 1.2.3. 1.2.4. 1.2.5. 1.3. 1.3.1. 1.3.2. 1.3.3. 1.3.4. 1.3.5. 1.4. 2. 2.1. 2.2. 2.3. 2.4. 2.5. 2.6. 2.7. Capítulo I Marco Teórico y Conceptual La Patria Potestad y la Evolución de la Familia La Familia Origen Teoría Matriarcal Teoría Patriarcal Concepto de Familia Definición de Familia La familia en el derecho internacional Funciones de la Familia Función Socializadora de la Familia Importancia de la Familia Filiación Concepto General Definición Elementos Clases Efectos de la Filiación La Autoridad de los Padres Reseña Histórica Definición Ejercicio de la Autoridad Paterna Efectos de la Autoridad Paterna Cesación de la Autoridad Paterna Fuentes del Derecho de Familia Situación de los Hijos Frente a la Disolución Matrimonial Desintegración de la Familia La Desintegración Familiar en Nuestra Legislación Situación de los Hijos Respecto a la Disolución Matrimonial Los Derechos del Niño en la Familia y su Interés Superior El Principio de la Coparentalidad El Enfoque Terapéutico Relacionado con el Interés del Niño Importancia de la Familia Nuclear 10 10 10 11 11 12 12 13 14 14 15 16 16 16 16 17 18 19 19 19 20 21 22 22 22 22 23 23 26 27 30 31 1. 1.1. 1.2. Capítulo II Diagnóstico La Desintegración Familiar Factor Determinante Negativo en la Formación de la Personalidad del Niño Generalidades Sobre el Desarrollo de la Personalidad Conceptualización - Personalidad - Etimología Influencia del Medio Ambiente en el Desarrollo de la Personalidad 32 32 32 34 1.2.1. 1.2.1.1. 1.2.2. 1.2.2.1. 1.2.2.2. 1.2.2.3. 1.2.2.4. 1.3. 1.3.1. 1.3.2. 1.3.3. 1.3.4. 1.3.5. 1.3.6. 1.3.7. 2. 2.1. Factor Endógeno Herencia Factor Exógeno Alimentación Contaminación Ambiental Medios de Comunicación La Desintegración Familiar Secuelas en el Desarrollo de la Personalidad a causa de la Desintegración Familiar La Ira Como Respuesta, la Separación o Amenaza de Separación de los Padres Retardo en el Desarrollo de las Capacidades Latentes del Niño por Falta de Contacto con sus Padres Importancia del Interés que Muestran los Padres por sus Hijos Tipificación Adecuada con el Padre del Mismo Sexo Bajo Rendimiento Escolar de los Niños Provenientes de Hogares Deshechos Importancia del Afecto en la Madurez Personal La Conducta del Adulto Producto de la Etapa de la Infancia La Retensión Arbitraria como Maltrato Definición del Maltrato Resultados de las Indagaciones Empíricas, Análisis de Entrevistas, Encuestas y de la Revisión de Expedientes Entrevistas (Anexo 1) Revisión de Expedientes Encuestas (Anexo 2) Capítulo III Propuesta Fundamentos Para Suplantación del Artículo 146 del Código de Familia por un Capítulo Completo Sobre el Régimen de Visitas 1. Declaración Universal de los Derechos Fundamentales del Niño 1.1. Los Derechos del Niño y la Sociedad 1.2. El Derecho Comparado 1.2.1. La Constitución Política del Paraguay 1.2.2. La Constitución de la República del Uruguay 2. Derecho de Visitas de los Padres a los Hijos Menores 2.1. La Violación del Derecho 2.2. Naturaleza y Régimen del Derecho de Visita 2.3. El Derecho Visita con Relación al Concubinato 2.4. Régimen de Visitas 2.5. El Derecho de Cada uno de los Padres a las Visitas 2.6. Autoridad de los Padres 2.7. Jurisprudencia 2.7.1. Autoridad Paterna en el Derecho Argentino 2.7.2. Jurisprudencia Comparada 2.7.2.1. Decreto Provisorio Sobre Alimentos, Tenencia y Comunicación con los Hijos 34 34 35 35 35 35 37 38 38 39 40 41 43 44 45 45 46 47 47 48 49 51 51 54 55 56 56 57 59 60 62 62 64 64 67 67 67 68 Proyecto de Ley para la Incorporación del Título IV Capitulo Único Régimen de visitas en el código de familia Libro Tercero Del régimen de comunicación y derecho de vistas Conclusiones Recomendaciones Citas Referencias Anexo Nº 1 (Entrevistas a Expertos) Anexo Nº 2 (Encuestas a Litigantes) Anexo Nº 3 (Gráficas de las Encuestas) 70 71 76 79 82 83 Resumen Las situaciones problémicas encontradas en la etapa exploratoria de la investigación sobre el régimen de visitas, permite identificar el siguiente problema científico: “El Art. 146 del Código de familia no efectiviza el derecho a las visitas de los padres o madres que no han obtenido la guarda del hijo, los juzgadores tienen graves problemas en mantener inalterable la relación filial padre e hijo pues el 80 % de los padres separados niegan las visitas al otro progenitor”. Este problema encierra como objeto de estudio la falta de efectividad que tienen los jueces de familia al resolver conflictos familiares en cuanto a las visitas de los padres basados solo en el Art. 146 del Código de Familia y, por ende, las normas que se deben incorporar a dicho cuerpo legal que permita a los jueces de la materia realizar una correcta administración de justicia en protección de sus derechos y su interés superior evitando las secuelas negativas que estos conflictos acarrean en el niño. Palabras clave: Régimen de visitas, derecho familiar, menores, custodia. Abstract The problematic situations encountered in the exploratory stage of research on visitation, identifies the following scientific question: The Article 146 of the Family Code not effective the right to visits by parents or mothers who have not obtained the custody of the child, the judges have serious problems keeping unchanged the filial relationship as father and son 80% of separated parents deny visitation to the other parent. This issue contains an object of study ineffectiveness with the family courts to resolve family disputes as to the views of parents based only on Section 146 of the Family Code and, therefore, the rules should incorporate that body of law that allows judges the art to make the proper administration of justice in protecting their rights and interests of avoiding the negative effects that these conflicts carry the child. Keywords: Visitation, family law, juvenile custody. Introducción Justificación Existe a nivel mundial y en Bolivia un incremento de conflictos en la familia, en desvinculación familiar con régimen de visitas para el padre que no tiene la guarda. Una respuesta a estos problemas que se dan incluso a nivel internacional es la Convención Interamericana Sobre Restitución Internacional de Menores y la Convención de La Haya Sobre los Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de Menores para garantizar la restitución inmediata de los menores trasladados o retenidos de manera ilícita a cualquier Estado parte y velar porque los derechos de custodia y de visita vigentes en uno de los Estados, sean respetados por los otros Estados. Por lo tanto la pertinencia de esta investigación radica en lo siguiente: Bolivia no tiene una legislación completa en el Código de Familia respecto al Régimen de visitas. Esta se limita a una sola norma contenida en el Art. 146 del Código e Familia que solo brinda parámetros generales y no permite hacer una eficaz protección al derecho de padre y del hijo a mantener una regular comunicación, por esto será difícil mostrar a nivel internacional cuales son las normas que deberían respetarse por los otros Estados parte ya que Bolivia es Estado signatario de la Convención Interamericana Sobre Restitución Internacional de Menores, aunque no lo es de la Convención de La Haya sobre Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de Menores. Situaciones problémicas En la etapa exploratoria de esta investigación, asociada a las vivencias que ha acumulado la autora en los ocho últimos años como Juez de Familia y Juez de Partido de la Niñez y Adolescencia se pudo identificar un conjunto de situaciones problémicas que como antecedente permiten conocer la importancia de introducir un nuevo capítulo sobre régimen de visitas del padre que no tiene la guarda, en el Código de Familia. Así se tiene que en el 80 % de los casos en asistencia familiar, separación judicial y divorcio en Tarija, en los últimos 5 años existen graves conflictos entre los padres de familia en cuanto al régimen de visitas, asimismo, en el juzgado de la Niñez y Adolescencia, cuando los jueces de familia no resuelven eficazmente estos conflictos se plantean demandas de maltrato a menores porque uno de los padres impide la visita al otro de manera arbitraria, desconociendo incluso las resoluciones del propio Juez. Este tipo de casos se dan en un 50 % del total de los casos de procesos de maltrato que se presentan. La implementación de un régimen de visitas es de relevancia social porque permitirá facilitar una mejor comprensión del mismo y será de aporte a la sociedad en el sentido que se podrá ver una reducción de conflictos entre los padres separados, evitando la vulneración de derechos y niños maltratados psicológicamente, introduciendo así valores morales, espirituales y familiares. Asimismo favorecerá una tramitación rápida del derecho de visita del padre que no tiene la guarda, que por ciertas circunstancias no pueden llevar una relación de pareja normal y por tanto familiar. También se verificó en el derecho comparado, revisándose las Constituciones de Colombia, Paraguay y Uruguay que evidencian una protección especial a los menores y sus derechos fundamentales, priorizando la labor esencial de los padres en la formación integral de los hijos, en la que la sociedad y el Estado son meros colaboradores, lo que comparando con los criterios de la Constitución Boliviana y la propuesta que se hace en el presente trabajo de investigación son coincidentes. Por todo ello, se cree que no existe institución alguna que reemplace a la familia en la delicada función de formar nuevas generaciones, lo cual se vulnera con la desintegración familiar, de tal manera que cuando los padres se separan deben tomarse las medidas de protección más adecuadas, para evitar los posibles efectos negativos de la desvinculación familiar en el niño y la única manera sería a través de un régimen de visitas bien establecido. De este modo se evitará el futuro abandono de menores. Se amparará el derecho a la convivencia familiar protegiendo así física- psíquicamente y socialmente al niño al reconocer que el hijo menor de edad para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad debe crecer en el seno de la familia, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión. De la revisión de los informe sociales y psicológicos en los procesos familiares y de maltrato en la ciudad de Tarija del año 2007, se puede evidenciar los problemas que sufren los hijos cuyos padres se separan e impiden las visitas al otro, como la secuelas en el desarrollo de la personalidad, por ejemplo, la ira como respuesta a la separación de los padres, el retardo en el desarrollo de las capacidades latentes por falta de contacto con los padres, el desinterés que muestran los padres a los hijos . Estos criterios son coincidentes con los de expertos como la Dra. Sandra Pacheco de Kolle, autora del libro: “El nuevo Derecho de la Niñez y Adolescencia”, de Luis Gareca Oporto en su libro: “Derecho Familiar” y de los actuales jueces de familia. Problema científico Las situaciones problémicas de referencia permiten a la candidata a maestrante identificar el siguiente Problema Científico: El art. 146 del Código de Familia señala: “El padre o la madre que no ha obtenido la guarda tiene derecho de visita en las condiciones que fija el Juez y el de súper vigilar la educación y el mantenimiento de los hijos...”. Como se puede observar, al progenitor que no ejerce la tenencia del hijo le asiste el derecho de visita, lo cual en nuestra realidad no se efectiviza ya que por lo general la madre o el padre que obtiene la guarda priva al hijo de ver a su otro padre creando resentimiento hacia éste. El padre que incumple este derecho-deber, perjudica la salud psíquica y física del niño volviéndolo víctima de la indiferencia del otro progenitor. De la investigación previa que realizó la autora se detecto que en la Defensoría de la Niñez, Juzgados de Familia y Juzgados de la Niñez y Adolescencia existe un grave problema en cuanto a mantener inalterable la relación filial padre e hijo, pues en el 80 % de los padres separados niegan las visitas al otro padre por resentimientos que existen con la ex-pareja causando graves perjuicios en el desarrollo integral del niño y del adolescente. Los padres divorciados o separados privan del alimento espiritual y afectivo al niño no permitiendo que se efectivice el derecho de visitas, porque la asistencia a un hijo no se limita a la alimentación y vestuario, sino también, en el mismo nivel de importancia esta el afecto, la atención, los cuidados que puedan brindar ambos padres. Por esta razón el legislador ha querido favorecer las relaciones paterno –materno filiales a fin de que los progenitores puedan asumir sus roles en condiciones de igualdad y en función al cumplimiento de sus deberes naturales y civiles de educarlos, brindándoles una formación integral en beneficio directo de los hijos. El ejercicio de este derecho no puede ser coartado por uno de los progenitores promoviendo abandono y descuido en el cumplimiento de los deberes citados, en tal sentido, la obligatoriedad de las visitas resulta sumamente beneficioso para evitar la desviación del desarrollo formativo e integral de la prole. Pero esta norma por ser única no cumple cabalmente su objetivo, es insuficiente para resolver los conflictos en régimen de visitas que se presentan entre los padres separados o divorciados, evitando que los jueces hagan una efectiva protección a la vulneración del derecho a la convivencia familiar, al desarrollo pleno y armónico de la personalidad de los hijos. Objeto de estudio Este problema encierra como objeto de estudio la falta de efectividad que tienen los jueces al resolver los conflictos familiares en cuanto a las visitas de los padres basados solo en el Art. 146 del Código de Familia y por ende las normas que se deben incorporar al citado cuerpo legal que permitan a los juzgadores de la materia realizar una correcta administración de justicia en protección de derechos de menores en estos conflictos y evitar de esta manera las secuelas negativas que estos acarrean. Asimismo, en caso de un conflicto internacional donde tuviera que aplicarse la Convención Interamericana sobre Restitución Internacional de Menores que tengan residencia habitual en otro Estado parte y que hayan sido trasladados ilegalmente o se encuentren retenidos ilegalmente, cuando es necesario hacer respetar el ejercicio del derecho a visita o el de custodia o guarda, no se tiene un instrumento legal que contemple el conjunto de normas, que permitan exigir al otro Estado parte su cumplimiento. Un solo artículo es insuficiente y crea una serie de lagunas legales, pues, de la investigación realizada y la experiencia adquirida en algunos casos se ha podido establecer que el desplazamiento o traslado ilícito se da en dos ámbitos: a) A nivel local nacional y b) A nivel Internacional, con tendencia al aumento de estos traslados y retenciones ilícitas, debido al desarrollo del transporte y las comunicaciones internacionales , la facilidad de cruzar fronteras, la supresión de la utilización de visas y el origen de la familia internacional con lo cual aparece el fenómeno de la sustracción de los hijos por padres separados, de lo que deriva la necesidad de disponer de un instrumento legal con disposiciones que prevean estos procedimientos, que contemplen estas nuevas situaciones que se dan en las relaciones privadas de la familia y que estas normas no sean nominales sino eficaces para resolver este tipo de conflictos. Objetivo Para la solución del problema científico, la autora propone como objetivo, demostrar la necesidad de legislar sobre el derecho de visitas, incorporando un capítulo completo al Código de Familia sobre el régimen de visitas estableciendo la obligatoriedad del mismo, evitando que el padre que obtenga la guarda niegue las visitas al padre que no la tiene de manera arbitraria, causando graves perjuicios en el desarrollo integral del niño, dado sobre todo porque en un país como el nuestro la desintegración familiar se ve con más frecuencia donde los más afectados son los niños causándoles graves daños sicológicos por falta de comunicación con uno de sus padres. Es importante que los padres no solo deban velar por el aspecto material de los hijos, sino por el afectivo y espiritual, ya que de esta manera se vinculan los padres con los hijos. Se comprobará que la legislación actual no es suficiente para evitar el daño psicológico y moral al niño pues no hace un pleno reconocimiento de la importancia de la presencia física de los progenitores y su influencia en la formación armónica de su personalidad, para poder restablecer algunos derechos vulnerados en los menores de edad. El actual Código de Familia, no está considerando al niño como el eje de esta temática, no ha existido una evolución importante en la consideración jurídico-social del menor, no se tiene en cuenta que el mismo ya no es el objeto del derecho sino sujeto de derecho, por lo que el Estado debe promover estas modificaciones en la ley a fin de regular una efectiva protección que tome en cuenta los aspectos civiles de las sustracciones y retenciones arbitrarias de los padres que impiden una correcta comunicación y relación filial. Estas situaciones deben prevenirse también a nivel internacional, para garantizar el retorno de un niño en estas situaciones. Además, en caso de conflicto internacional, evitar una competencia artificial del Estado de refugio, por ejemplo, cuando ya se plantea una demanda de restitución, el Estado de refugio no debería ser competente para conocer la demanda de guarda y evitar utilizar el interés superior del niño parar asumir competencias en detrimento de otro Estado. Para ello se propondrá la introducción de un capítulo completo en el Código de Familia donde se prevea las condiciones, límites que se debe establecer en un régimen de visitas y normas que proporcionen una efectiva solución a estos conflictos, dándole al juez los instrumentos necesarios. De ahí que el campo de acción será la transformación del Art. 146 en todo un capítulo en el Código de Familia, por lo que la autora asume el compromiso de elaborar dichas previsiones legales, proveyendo en cada una de las normas, condiciones, limites, la relación filial que debe implementarse , la guarda en desvinculación familiar, el derecho de visita, las inconveniencias de la visita, la legitimidad para pedir visitas y normas protectoras de este derecho, evitando su vulneración o restricción y proveyendo una justicia mas eficaz al respecto. Este objetivo deriva en la siguiente idea a defender: Idea a defender La implementación en el Código de Familia de un régimen especifico del derecho de visitas de los padres que no tienen la guarda de sus hijos permitirá eficacia en la solución de estos conflictos evitando que la relación filial sea desnaturalizada, cercenada o restringida, de manera que no se lesione la dignidad de quien la pide y se pueda restablecer derechos vulnerados de los hijos. Interrogantes científicas Esta idea que se defiende queda derivada en las siguientes interrogantes científicas: ¿Qué fundamentos en el área del derecho de familia sustentan las facultades del juez para fijar un régimen de visitas? ¿En qué estado se encuentran las investigaciones de estos conflictos familiares emergentes de la cercenación de visitas y la vulneración de derechos de menores? ¿Cómo se introduce una propuesta de solución a la falta de efectividad en la administración de justicia a los conflictos familiares en régimen de visitas? ¿Cómo se redefine el derecho de visitas para precautelar el mismo? ¿De qué manera se crearía un procedimiento para la aplicación efectiva del derecho de visitas? ¿Cuáles son los derechos fundamentales a nivel nacional y los establecidos en la Convención Internacional de los Derechos del Niño que se violan con la retención arbitraria evitando la comunicación de los hijos con uno de sus padres? ¿Qué fundamentos en el área del Derecho Internacional se sustentan para crear normas nacionales que compatibilicen con la Convención Interamericana sobre Restitución Internacional de Menores? Tareas científicas Para la ejecución de la investigación se clarifican las siguientes tareas: Identificación de los fundamentos en el Derecho de Familia que sustentan las facultades del juez y las condiciones en que debe otorgar las visitas al padre que no tiene la guarda. Diagnóstico sobre la vulneración de derechos e ineficacia de resoluciones judiciales pronunciadas en Tarija el año 2007 en la cercenación del derecho a la visita del progenitor. Introducción del capítulo de régimen de visitas en el Código de Familia. Definición del derecho de visitas de acuerdo a los parámetros establecidos en la Convención Internacional de los Derechos del Niño y la Convención Interamericana sobre Restitución de Menores. Identificación de los derechos fundamentales vulnerados del niño teniendo al mismo como sujeto de estos derechos y no como objeto para poder ejercer la debida protección en cuanto a estos derechos previstos en la Convención Internacional de los Derechos del Niño. Fundamentación del porqué las normas nacionales deben compatibilizar con las Convenciones Internacionales. Métodos Bajo el paradigma socio-crítico, cuantitativo y cualitativo, se utilizarán los siguientes métodos: Nivel teórico. Método de Análisis documental: Revisión de documentos como los procesos familiares, de maltrato, casos en que ha intervenido la Defensoría de la Niñez; estudio de la bibliografía consistente en la doctrina sobre Derecho de Familia y Derecho de Menores sobre el tema para analizar, comparar, sintetizar las diferente posiciones de los tratadistas relacionadas con el tema y estudio e interpretación de instrumentos legales internacionales como la Convención Internacional de Derechos del Niño y la Convención Interamericana sobre Restitución de Menores para compatibilizar las normas nacionales con dichas disposiciones; el de Modelación para la creación de normas sobre régimen de visitas; el Método de Derecho Comparado para estudiar las distintas tendencias de desarrollo en el campo de estudio de este trabajo de investigación, comparando las semejanzas y diferencias con la legislación boliviana en sitios y tiempos y así determinar también las lagunas que existen en esta legislación; se utilizará el Método HistóricoLógico para fundamentar el marco teórico; el Método de Enfoque de Sistemas para identificar las relaciones y nexos en el proceso del objeto de estudio y por último el Método Vivencial para aplicarlo a la experiencia acumulada en ocho años como Juez de Familia y tres como Juez de la Niñez y Adolescencia que permitieron a la autora acumular un conjunto de experiencias personales relacionado con la necesidad de la búsqueda de una alternativa práctica para la solución de los conflictos que se plantean en el trabajo de investigación. Nivel empírico. A este nivel se aplicarán: La encuesta para los litigantes: Con este método se constata el grado de vulnerabilidad de los derechos de estos sujetos. Población: 100 litigantes de todo Tarija año 2007. Muestra: 20 litigantes para un 20 %. Guía de observación de pruebas en conflictos familiares: Posibilita analizar los argumentos en los procesos de estos conflictos y la vulneración de derechos de menores y la falta de efectividad que tienen estas resoluciones. Guía de observación de pruebas en conflictos familiares por desplazamiento o traslados de menores por el origen de la familia internacional. Para la aplicación de la guía de observación se seleccionaran 8 resoluciones judiciales de los 4 juzgados de familia dos de cada juzgado de la Capital de Tarija correspondientes al primer semestre de enero a junio del 2007 que representa el 33 % de la totalidad los casos de este año y dos procesos de restitución internacional del año 2006 y 2007. Se aplicará también la entrevista a expertos tanto de derecho nacional como internacional con experiencia y conocimiento en este tipo de conflictos, asimismo se utilizará la consulta a especialistas en la materia de Derecho de Familia y Derecho de la Niñez y Adolescencia. El marco teórico de esta investigación y la aplicación de los métodos referidos sobre la administración de justicia en esta área del derecho familiar, nos permitirá obtener como resultado, en primer lugar: Los fundamentos de las facultades que debe tener el Juez de Familia para fijar un régimen de visitas al tener en cuenta condiciones y límites, además de la protección de derechos fundamentales del menor, para así redefinir lo que es el derecho de visita y se encuentre acorde con la Convención de los Derechos del Niño en su Art. 9 apartado 3 que establece que “ Los Estados parte respetaran el derecho del niño que este separado de uno o ambos padres a mantener relaciones personales y contacto directo con ambos padres de modo regular, salvo si ello es contrario al interés superior del niño” estableciéndose así la necesidad de recurrir a disposiciones del derecho internacional privado.- En segundo lugar: En que porcentaje se dan este tipo de conflictos, en que procesos, estableciendo tiempos y lugares, que daños psíquicos, morales y secuelas en la formación de la personalidad y como se vulnera el derecho a la convivencia familiar y a mantener una efectiva relación filial. En tercer lugar: La propuesta de una solución practica y eficaz de los conflictos familiares cotidianos en cuanto a resolver los derechos de visitas de los padres y de los menores a mantener una eficaz relación filial con sus progenitores y considero que el verdadero aporte será el rediseño del Art. 146 transformándolo en un capitulo completo donde se prevean todos los complejos problemas que se presentan a diario dando elementos jurídicos y normativos a los administradores de justicia para una solución eficaz, con celeridad, evitando de manera inmediata la vulneración de derechos del niño, su interés superior, daños psíquicos, sin necesidad de realizar varios procesos judiciales para lograr una debida protección o restitución de estos derechos fundamentales. Estructura de la tesis La tesis estará estructurada por tres capítulos. En el primer capítulo abordamos el marco teórico de la investigación, la evolución de visitas en el derecho familiar (patria potestad, situación de los hijos en desvinculación familiar) y las facultades del Juez de fijar un régimen de visita. En el segundo capítulo establecemos un procedimiento para identificar los problemas familiares en régimen de visitas (factores negativos de la desintegración familiar que influyen el la formación de la personalidad del niño y el análisis de los resultados sobre régimen de visitas en procesos de asistencia familiar divorcio y separación judicial. En el capítulo 3 se establecen los fundamentos para la suplantación del Art. 146 del Código de Familia por un capítulo completo sobre régimen de visitas. (Derechos fundamentales del niño y derecho de visita a los hijos). Capítulo I Marco teórico y conceptual La autoridad paterna y la evolución de la familia 1.- La familia 1.1.- Origen En principio nos referimos al origen de la palabra Familia: El origen de la palabra Familia en el Derecho Romano, proviene del latín famulus = Servidumbre, esclavo doméstico, es decir que la Familia estaba constituida por el conjunto de esclavos, la servidumbre y todos los que estaban a cargo del Señor. Esto quiere decir que la familia, en los primeros años en Roma, estaba constituida por el Señor de la casa o llamado también Pater Familis todos sus parientes, más la servidumbre y esclavos domésticos. Cuando se trata de recopilar las primeras formas de la familia desde los primeros tiempos de la humanidad, se encuentra que existen muchos obstáculos, contradicciones inexplicables en un proceso de transformaciones, pero haciendo un análisis de profundidad, en cuanto a las primeras apariciones con indicios de forma de familia, se explica que el hombre en los primeros tiempos de existencia, vivía solamente con características e instintos animales como condicionamientos naturales, sin tener un razonamiento íntegro, con respecto a la realidad de las cosas que lo rodeaban, actuando y procediendo en forma natural nada desarrollada, así también, tenía relaciones sexuales por instinto animal como cualquier otro, existiendo una promiscuidad absoluta, en cuanto relaciones sexuales se refiere, reconociéndose solamente a la madre, por la evidencia del parto, estableciendo una relación biológica, indiscutible entre la madre y el hijo, como primeros indicios de familia, por linaje materno, desconociéndose las causas de la fecundación y consecuentemente la función del hombre en dicho acto, sirviendo posteriormente como antecedentes primiciales básicos, para la que se fue constituyendo en familia. La importancia sociológica de la familia de acuerdo al investigador Alfredo Poviña, se desprende del hecho que representa la célula social por excelencia y tal es su importancia que de ella nace el género humano. De manera que la familia es la institución protegida por el Estado, sirve de base fundamental a la sociedad, porque el hombre no podría desenvolverse sino contara con la formación básica y con el apoyo moral que le presta. La familia no permanece estática sino que pasa de formas inferiores a formas superiores, en igual medida que la sociedad se desarrolla, pasando de etapas inferiores a otras superiores, (periodo de salvajismo, periodo de barbarie y periodo de civilización). Es decir, desde las primeras relaciones sexuales promiscuas hasta el matrimonio monogámico que es norma en nuestra civilización actual. Sobre el origen de la familia primitiva existen dos grandes teorías: 1.1.1. Teoría Matriarcal Sostiene que la humanidad se inicia de un estado de promiscuidad primitiva, que reconocía como único vínculo dentro de la familia a la madre. La madre era el centro de la organización familiar. Morgan afirma que a la promiscuidad sexual le seguía la “Familia Punalúa” que prohíbe la unión entre progenitores e hijos y entre hermanos, que luego fue extendiéndose esta prohibición también a los primos. Luego la “Familia Sindiásmica” que va adquiriendo una cierta conformación semejante a la actual. En este grupo el hombre vive con una sola mujer, pero se conserva el derecho de serle infiel. En cambio la mujer debe ser fiel al hombre. Hasta que dure la unión, ambos hombre y mujer pueden romper el vínculo de la unión, pero la mujer reserva el derecho de propiedad de los hijos. En esta familia aparece el patriarcado. 1.1.2. Teoría Patriarcal Niega la promiscuidad primitiva y sostiene que desde tiempos remotos el padre fue el centro de la organización familiar. En este grupo existe la preocupación de procrear hijos de paternidad cierta. El poder es detentado por el padre, que se acrecienta cada vez más; esta familia fue en progreso y superación, hasta constituirse en verdadera célula social, en base a la familia monogámica. 1.1.3. Concepto de Familia Se toma el concepto del Doctor Rodolfo Virreyra Flor, porque consideramos que es más exacto: “La familia es el conjunto de personas que se hallan unidas entre si por vínculos de sangre que viven bajo el mismo techo1” En sentido Amplio.- La familia es el conjunto de personas unidas entre sí por vínculos consanguíneos de matrimonio, adopción o afinidad. En sentido Intermedio.- (Como un orden jurídico autónomo) La familia, es el grupo social integrado por personas que viven en una casa, bajo la autoridad del señor de ella, Ej. La Familia Romana. En sentido estricto.- La familia está compuesta, por el padre, la madre y los hijos, que viven en el hogar común y no están emancipados, la familia ha sido conceptualizada como un núcleo humano más o menos reducido basado en el afecto de las necesidades más primarias de las personas que viven íntimamente con una conciencia de unidad e intención sucesoria para la conservación. Propagación y desarrollo de la especie humana. 1.1.4. Definición de Familia Desde la perspectiva psico-social se define a la familia: “Como aquella estructura familiar originada en el matrimonio o unión de hecho de una pareja, en la cual uno o ambos de sus integrantes tiene hijos provenientes de un casamiento o relación previa, de este modo, la pareja adulta, los niños procedentes de dicha unión conforman un sistema familiar único2”. Según los Hermanos Mazeud: “La familia es la colectividad formada por personas que a causa que sus vínculos de parentesco consanguíneo o de su calidad de cónyuge están sujetos a la misma autoridad: la de cabeza de Familia”. Messineo: Señala la Familia en sentido estricto, “Es el conjunto de dos o más individuos que viven ligados entre sí por un vínculo colectivo, recíproco e indivisible, de matrimonio, de parentesco o de afinidad y que constituye un todo unitario3”. Josserland: “La Familia engloba todas las personas unidas por un lazo de parentesco o de afinidad4”. Sociológicamente puede decirse que la Familia “Es una unidad social de base comunitaria constituida por lazos naturales, originarios y espontáneos, ajenos al calculo utilitario, creando en sus miembros un fuerte sentido de solidaridad e integración en el grupo”. La Familia como una institución social y también Jurídica En sentido amplio y también comprensivo, la familia en primera instancia, es una institución social con su organización y vida propias. Cuando en el lenguaje corriente se habla de la institución familiar se hace generalmente referencia a la institución social de la familia. En la medida que el derecho la reconoce y la somete a normas obligatorias, es también una institución jurídica que no cubre, toda la realidad social de la familia. 1.1.5. La familia en el derecho internacional La Convención de los Derechos del Niño señala que: la familia es un medio natural para el crecimiento y bienestar de todos sus miembros y en particular de los niños. Es decir que para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, se debe crecer en el seno de una familia. Si bien esto es correcto debemos interrogarnos si la trasladamos al contexto de la familia que se organiza con posterioridad a la ruptura conyugal, por ello en este trabajo se propone analizar que pasa con la familia después de la ruptura o separación , si es advertida o definida como familia por el imaginario social y por el derecho, y si las disposiciones vigentes se adecuan a los principios de la Convención sobre los de derechos del niño en cuanto a los derechos del hijo en las relaciones familiares que se organizan tras la ruptura conyugal y en especial si se respeta la plenitud del derecho a la parentalidad . 1.1.6. Funciones de la familia Conforme se ha visto en la evolución de la familia, las funciones de esta han variado con el tiempo y el tipo de sociedad. Actualmente las funciones que conserva la familia, son: Biológica.- Consiste en la perpetuación de la especie. Es su principal función. Social.- Caracterizada por la formación o socialización de los individuos, así como por la orientación de la vida afectiva y espiritual. 1.1.7. Función socializadora de la familia La familia, como la sociedad natural, por la presencia de padres y hermanos, brinda al nuevo niño las primeras oportunidades para que se manifieste el instinto social en todas sus múltiples facetas. Al mismo tiempo, la familia como todo grupo en que el hombre se integra (sindicato, club, sociedad nacional), es un medio de defensa y protección de sus miembros contra los peligros provenientes del exterior5. La familia es el elemento necesario para la socialización del niño; tarea que está lejos de ser fácil de realizar porque supone, en los padres la capacidad y la voluntad de operar por medios de influencia positivas, apartando o anulando las influencias perniciosas; no basta que se ejerzan influencias buenas sino que es necesario que ellas se prolonguen por largo tiempo y por parte tanto del padre como de la madre, pues cuando uno de estos falta surgen desequilibrios educativos fáciles de comprobar cuando se estudia las psiquis y la conducta de las generaciones huérfanas ; la actividad supletoria de agencias estatales o privadas, orfanatos, etc. si bien evita males mayores, no puede ni cuando está óptimamente organizado, suplir al hogar bien formado6. 1.1.8. Importancia de la familia La familia ha tenido enorme importancia; en la antigüedad, era el centro de la vida de los pueblos, hoy se dio lugar a otras instituciones como ser la escuela, la iglesia, empero es innegable la influencia que tiene en la educación del individuo. No en vano se dice que la suerte de la familia está unida a la de sociedad. Por ello se la considera como “el núcleo o célula básica de la sociedad”. La crisis que asola a las sociedades tiene profunda repercusión en la familia y recíprocamente la crisis familiar afecta a la sociedad, de ahí que las leyes nacionales y convenios internacionales buscan su protección. Entre ellos se tiene: La Declaración Universal de los Derechos Humanos, en su Art. 16 dice: “La Familia es la célula social por excelencia y tiene derecho a ser protegida por el Estado”. La Constitución Política del Estado y el Código de Familia, de Bolivia sostienen que: “El matrimonio, la familia y la maternidad, están protegidos por el Estado”. La Organización de Naciones Unidas, ONU consciente del valor de la familia como mejor espacio de creación de bienestar y paz social, declaró el año 1994 como el Año Internacional de la Familia y mediante sucesiones especializadas destino fondos importantes para su fortalecimiento. La iglesia católica con su programa del “Jubileo 2000” busca ayudar a las familias pobres y dar oportunidad a sus componentes, especialmente a los niños, en todos los campos que lo requieran. Las otras iglesias e instituciones de la sociedad civil también visualizan a la familia como principal motivo de asistencia y preocupación. 1.2.- Filiación 1.2.1.- Concepto general Recurriendo al origen etimológico de la palabra filiación, se ve que procede del latín “Fhiliatio” que significa procedencia o calidad de hijo respecto de los padres, vinculo de descendencia de padres hijos; señas o condiciones personales. En su concepto general o lato se entiende por filiación a la relación familiar de descendencia de los hijos respecto a sus ascendientes en línea directa, involucrando a los hijos, nietos, bisnietos, etc. 1.2.2.- Definición Desde el punto de vista jurídico la filiación tiene una significación más restringida y se refiere solamente a la procedencia del hijo respecto a los padres. Es decir, es la relación o vinculo de origen natural y jurídico establecido del hijo respecto a los padres, la paternidad y la maternidad son indisolubles, cada una necesariamente involucra a la otra. Por esta circunstancia sólo se suele utilizar la expresión paternidad refiriéndose a ambos. La paternidad significa relación de ascendencia, condición de padre o madre respecto al hijo; en tanto que la filiación es la relación de descendencia o calidad de hijo a los padres. Paternidad o maternidad, desde el punto de vista de los padres y filiación desde el punto de vista del hijo. 1.2.3.- Elementos Los elementos de la filiación son las características, referencias o señas personales para establecer o determinar la calidad de hijo de una persona respecto a sus progenitores, puede situarse en dos grupos, según se trate de la filiación materna o paterna. La determinación de la maternidad es necesaria y previa a la determinación de la paternidad ya que es difícil o imposible saber quién es el padre del hijo sin antes saber quién es la madre. Conocido el embarazo, será necesario establecer el desembarazo de la madre por la determinación del tiempo, lugar y otras circunstancias del nacimiento del niño. Luego establecer con precisión la identidad del niño es decir, evidenciar que el niño que nació en tal lugar y fecha es el mismo de que se trata o investiga su filiación. Comprobado o confesado estos dos aspectos; es decir, el parto y la identidad del niño, estará probada la maternidad. El Código de Familia sostiene que “se presume concebido durante el matrimonio al hijo que nace después de 180 días de su celebración hasta los 300 días siguientes a su disolución o anulación” (Art. 179). La filiación matrimonial no reviste dificultades por cuanto los padres no tienen motivo de ocultarle salvo caso excepcional. Pero en la relación extramatrimonial surgen frecuentes problemas, particularmente por el deseo de eludir responsabilidades por parte del padre al niño y por la irregularidad de las relaciones o uniones, influidas frecuentemente por la inmoralidad, presentando mayores dificultades en la determinación de la paternidad del hijo. 1.2.4.- Clases La filiación de acuerdo a la doctrina clásica es de dos clases: Legítima o matrimonial e ilegítima. La filiación legítima se refiere a los hijos nacidos dentro de la legítima unión matrimonial de sus padres, por mucho que hubieran sido concebidos antes del matrimonio, ya que el nacimiento es el comienzo de la paternidad humana que determina sus características propias. La filiación ilegitima corresponde a hijos nacidos fuera de matrimonio ya que no estuvieron considerados por ley. El Código de Familia suprime la antigua clasificación mencionada, en la doctrina, prohibiéndose su uso en actos oficiales o privados (art. 176) y establece el “Principio de igualdad de los hijos”. “Todo los hijos, sin distinción de origen, tienen los mismos derechos y deberes respecto a sus padres” (Art. 173). Siendo la filiación el lazo natural o jurídico de relación de descendencia; también representa la delación verídica e irrenunciable de los derechos y deberes de los hijos frente a sus padres. Entre tales derechos citamos: llevar el nombre de sus padres, ser mantenidos, educados, instruidos, cuidados, protegidos, queridos, etc. (art. 32 del CNNA). Por ello y entre los deberes, el respeto, afecto, gratitud, obediencia, etc. a los padres. (Art.157 Del CNNA y 175 del Código de Familia) 1.2.5.- Efectos de la filiación Se ha afirmado que la filiación crea derechos que ejercer y obligaciones que cumplir. Entre los efectos jurídicos de la filiación podemos señalar someramente: El hijo tiene derecho a llevar los apellidos del padre y de la madre; a ser alimentado, protegido, amado, educado e instruido de acuerdo a las posibilidades de sus padres. Así mismo reciben los beneficios emergentes de la patria potestad y de la tutela cuando es menor de edad, teniendo también derecho a la sucesión de sus padres de otros ascendientes y también de los parientes colaterales, si no existen otros con mejores derechos. De conformidad a las legislaciones modernas y particularmente la nuestra al haber borrado discriminaciones entre los hijos y al haberse impuesto el principio de que “Todos los hijos sin distinción de origen, tienen los mismos derechos y deberes respecto a sus padres”, se entiende que los efectos jurídicos de la filiación comprende en tanto los hijos habidos en el matrimonio como a los extramatrimoniales, con la única condición de reconocimiento o la declaración judicial de paternidad y maternidad que son los medios por los que queda establecida clara y legalmente la filiación de estos últimos; aunque con delación a la madre en la generalidad de los casos se cumple ipso facto tales derechos en base a razones obvias. 1.3.- La autoridad de los padres 1.3.1.- Reseña histórica La patria potestad o autoridad paterna tiene su origen en Derecho Romano, siendo una institución bastante rigurosa por la cual los padres no sólo tenían el derecho sobre los bienes y persona de sus hijos, sino estaban investidos de poderes incluso sobre la vida de éstos. Por otra parte patria potestad en sus orígenes, sólo era un derecho que correspondía al padre y no a la madre ya que era otra hija en la familia, la patria potestad fue un dominio quiritario de los padres, propio de los ciudadanos romanos. Establecido en interés del pater familis o Jefe de Familia antes que en interés de los hijos, involucrando no sólo a estos sino a los nietos, bisnietos, etc. 1.3.2.- Definición Se llama autoridad paterna al conjunto de derechos y deberes naturales y jurídicos del padre o la madre, sobre la persona y bienes de sus hijos con fines de protección, hasta que sean mayores de edad. Subsistiendo sin embargo de por vida el sentimiento y deber moral de amparo o cooperación a los hijos y viceversa7. La autoridad paterna es el conjunto de derechos, deberes naturales y jurídicos de los padres, respecto a sus hijos con fines de protección, porque lo primero que surge o se manifiesta es ese sentimiento innato de todo ser; de cuidados y protección a sus hijos y en los seres humanos ese afecto y asistencia a los hijos llega junto con el nacimiento del niño y tal vez desde el estado fetal, sentimiento innato natural e independiente de toda norma jurídica, si bien a posterior, o sucesivamente estos sentimientos naturales sean influenciados por la ley positiva y especialmente en ausencia de sentimientos humanos en algunos padres. Entonces surge nítidamente la ley para que los malos padres de alguna manera cumplan con sus sagrados deberes. 1.3.3.- Ejercicio de la autoridad paterna La autoridad paterna es sólo ejercida por el padre y la madre en forma limitada o circunscrita a la minoridad concluyendo con su mayoría de edad o su emancipación, no se debe confundir la autoridad paterna con la tutela, como lamentablemente confundió nuestro código civil abrogado: La autoridad paterna es el conjunto de derecho y deberes innatos de los padres en bien de sus hijos. En tanto que la tutela es un mandato conferido a una persona para el cuidado de un menor huérfano y la administración de sus bienes. En mérito de la autoridad paterna, los padres no sólo tienen el deber de cuidar por la existencia material de sus hijos, sino también por su formación moral e intelectual. Proporcionando el vestido, techo, alimentación, educación, amor, afecto e instrucción de acuerdo a condición y posibilidades, siendo esto importante para su buena formación psicológica, afectiva y moral. La autoridad paterna ha dejado de ser el privilegio de los hijos legítimos o nacidos dentro del matrimonio. Al influjo de las corrientes modernas y el principio de igualdad de los hijos, la patria potestad es ejercida por el padre y la madre sea en matrimonio o extramatrimonio. Sin embargo, es necesario recalcar que la patria potestad es ejercida por el padre o la madre que vive con el hijo; puesto que el progenitor que no vive con los hijos, mal puede ejercer la patria potestad, aunque los hubiera reconocido; siendo este fenómeno frecuente en nuestro medio quedando reducidos los deberes del padre a la concesión de una pensión alimenticia impuesta por la autoridad; sin importarle lo demás, la suerte que corre el hijo ya que el padre no vive con él. En esta circunstancia la formación del hijo es incompleta, existiendo un vació psicológico; falta el aspecto afectivo que determina la felicidad plena del hijo al saberse querido por el padre y la madre; ¿Cómo justificar y cómo llenar el lacerante vacío que sufre el hijo con la ausencia del padre? La respuesta es el ejercicio compartido de la autoridad paterna , así el derecho reciproco de comunicación entre el hijo y el progenitor que no ejerce la guarda conlleva que durante los periodos en que el padre convive con el hijo aquel ejerce la patria potestad con derecho propio y no por delegación del otro progenitor es decir mantener el ejercicio compartido de la patria potestad significa sostener en la conciencia de los progenitores la responsabilidad que sobre ambos pesa respecto del cuidado y educción de los hijos no obstante la falta de convivencia . El Código de Familia, se refiere al ejercicio de la patria potestad bajo el epígrafe de “Ejercicio de la autoridad de los padres” (Art. 251). Disponiendo que la autoridad sobre los hijos se ejerce por el padre y la madre, quedando justificados y admitidos, los actos de uno solo de ellos que se justifique por el interés del hijo se presume que se cuenta con el asentimiento del otro, en caso de que uno de ellos pierda la capacidad o/u otro impedimento la autoridad se ejerce solamente por el otro. (Art. 32 del CNNA) 1.3.4.- Efectos de la autoridad paterna Desde el Derecho Romano, la doctrina señala los efectos de la patria potestad, igualmente la legislación comparada consigna los diferentes deberes y derechos en ejercicio de la patria potestad. Entre los deberes esenciales figura la manutención y educación y entre los derechos la administración y el usufructo. No obstante que los deberes de los padres respecto a los hijos son múltiples y diversos como las necesidades de estos haremos referencia sucinta. Los padres no solo atienden las necesidades materiales de los hijos, sino también las del aspecto moral e intelectual, cuidando de ello todo el tiempo de su minoridad particularmente. El deber de mantener de los padres comienza con el nacimiento del hijo y termina con su mayoridad al adquirir una profesión u oficio. La educación involucra la formación física, moral e intelectual que los padres en ejercicio de la patria potestad deben proporcionar a los hijos, el Código de Familia hace referencia a los efectos de la patria potestad siguiendo un ordenamiento de mezcolanza bajo el titulo de “Extensión y contenido de la autoridad” con el epígrafe de “Deberes y Derechos de los padres”, haciendo referencia a los deberes de mantenimiento y educación, así como la guarda y corrección de los hijos, lo mismo que la administración del patrimonio del hijo (Art. 258). 1.3.5.- Cesación de la autoridad paterna La cesación de la autoridad paterna es la extinción o finalización de la misma, por causas señaladas por ley y ordenadas en dos grupos: De pleno Derecho.- como por la mayoridad de edad del hijo por muerte de los padres o del hijo menor, por ocupar funciones públicas el menor, por emancipación y matrimonio del menor. Por destitución.- como por abandono de hijo debidamente comprobado o por dar consentimiento para la adopción8 (art. 35 del CNNA). El Código de de la Niñez y Adolescencia, hace referencia a la extinción de la autoridad paterna en el art. Mencionado anteriormente. 1.4.-Fuentes del Derecho de Familia De acuerdo al Dr. Luis Gareca Oporto en su libro “Derecho Familiar”, la familia se funda en las siguientes fuentes: La unión matrimonial.- Matrimonio propiamente dicho, que es la unión de dos personas de diferente sexo, cuya finalidad es procrear y mantener la especie, además, prodigarse ayuda mutua en todas las vicisitudes de la vida. El concubinato.- El concubinato o matrimonio de hecho, es la unión de dos personas de diferente sexo, guiado por verdadera comunicación y unión física y espiritual. 2.-Situación de los hijos frente a la disolución matrimonial 2.1.- Desintegración de la Familia En principio antes de entrar en el tema, sobre lo que es la desintegración de la familia, se explica que la institución de la familia está constituida por dos componentes importantes y fundamentales en la formación de la integridad de la familia, que vendría a constituir el padre y la madre en primera instancia y los hijos de estos como parte integrante de la misma, componiendo así la integridad del seno familiar. Los muchos conflictos, por diversas causas y factores dentro de la familia, hacen de muchos hogares campos de batalla y a menudo la comunicación entre el padre y la madre es muy escasa y como la herida muchas veces es muy profunda, por las incomprensiones, insultos, malos tratos de obra y de palabra entre ambos, todo intento de una reconciliación fracasa, llegando a extremos muy lamentables, con consecuencias muy desagradables para los hijos y mucho peor si estos son menores de edad, sufriendo las consecuencias que ellos no se lo han buscado, ni tienen la culpa de vivir estas realidades de vivencia de sus padres, y como resultado de estas transformaciones negativas, quien sabe equivocadas y deficientes, la familia sufre un proceso de desintegración, que en los últimos tiempos, se ha presentado, en forma permanente y preocupante en diferentes departamentos de nuestro país. 2. 2.- La desintegración familiar en nuestra legislación La disolución del matrimonio y separación de los esposos son instituciones de plena vigencia en nuestro país que se hallan insertadas en el artículo 129 del Código de Familia que dice: “El matrimonio se disuelve por la muerte, o por la declaración por fallecimiento presunto de uno de los dos cónyuges”. “También se disuelve por sentencia ejecutoriada de divorcio, en los casos expresamente determinados”. “La sentencia de separación de los esposos puede convertirse en sentencia de divorcio en la forma prevista por el artículo 157”. 2.3.- Situación de los hijos respecto de la disolución matrimonial En Código de Familia en actual vigencia prevé lo siguiente respecto a los hijos en los casos de divorcio o separación de esposos: El Art. 145 dice: “el juez define en sentencia la situación de los hijos teniendo en cuenta el mejor cuidado e interés moral y material de estos”. Las convenciones que celebran o las proposiciones que hagan los padres, puede aceptarse, siempre que consulte dicho cuidado e interés y tenga bajo su patria o potestad a todos los hijos. Todos los hijos menores de edad quedarán en poder del padre o de la madre que ofrezca mayores garantías para el cuidado, interés moral y material de estos debiendo el otro cónyuge contribuir a la manutención de los mismos de acuerdo a sus posibilidades y en la forma que el juez señale. Por razones de moralidad, salud o educación puede confiarse la guarda a los abuelos paternos o maternos o entre hermanos de los cónyuges prescindiendo de los padres. En caso necesario la guarda puede ser confiada a terceras personas de conocida idoneidad. El Art. 146 dice: (autoridad de los padres, tutela, derecho de visita y súper vigilancia) “Cada uno de los padres ejerce la autoridad que le corresponde sobre los hijos confiados a su cargo. Si la guarda se confía a los ascendientes o hermanos de los cónyuges o a un tercero. Se aplica respecto a estos las reglas de la tutela. No obstante el padre o la madre que no han obtenido la guarda tiene derecho de visita en las condiciones que fije el Juez y el de súper vigilar la educación y el mantenimiento de los hijos con arreglo al Art. 257”. El Art. 147 dice: (Mantenimiento y educación de los hijos) “El padre y la madre están obligados a contribuir al mantenimiento y educación de los hijos en proporción a sus posibilidades y a las necesidades de estos. En particular, la mujer puede también contribuir con el cuidado de los hijos. La sentencia determinará la contribución que corresponde a cada uno”. El Art. 148 dice: (providencias modificatorias) “El juez puede dictar en cualquier tiempo a petición de las partes, las providencias modificatorias que requiere el interés de los hijos”. Se considera que los alcances de las precitadas leyes son también para los casos de nulidad del matrimonio si existen hijos. Como se puede observar a través de los artículos enunciados se pretende solucionar la situación de los hijos después del divorcio o separación. Se considera que las mencionadas leyes tienen falencias ya que las mismas no dan protección integral al niño y adolescente, pues no menciona que estos atraviesan una etapa fundamental en el desarrollo de la personalidad por tanto requieren la presencia física de ambos progenitores. Cubriendo las necesidades materiales solamente no es suficiente sin desmerecer este aspecto que también son necesarias. La desintegración familiar daría lugar a la formación de familias monoparentales, lo cual se creé que es negativo para el niño; siendo éste imitador nato necesita la presencia de ambos padres, al respecto de las entrevistas logradas en el presente trabajo se deduce que: El núcleo familiar constituye el medio apropiado para la formación moral y espiritual de los hijos (niños), por tanto su desintegración afecta en forma determinante la conducta futura de los niños; éste se queda completamente desorientado y desamparado de un sostén que viene a ser sus padres unidos. De lo expuesto se puede concluir, que el divorcio y la separación, si bien soluciona las desavenencias entre cónyuges, en cambio resulta una amenaza para los hijos porque permiten la negligencia, irresponsabilidad e indiferencia de los progenitores, quienes tienen el deber de educar, socializar, recrear, brindar afecto y comprensión al hijo. Particularmente el padre o la madre que no ejerce la guarda del niño, olvida su deber de mantener el vínculo afectivo con el hijo a través de su presencia física mediante visitas. Otro aspecto negativo de la desintegración familiar. Es la preocupación del hijo que vive angustiado por el drama que atraviesa su familia. Que podría provocarle traumas psicológicos. Por todo ello es menester buscar políticas preventivas, concientizando a la sociedad mediante los medios de comunicación sobre la importancia de la familia unida y la aplicación de leyes afectivas para la protección integral a los hijos que son víctimas de la indiferencia de sus padres amparados por la ley del divorcio y la separación. 2.4.- Los derechos del niño en la familia y su interés superior Los pronunciamientos judiciales en distintas áreas del derecho de familia han creado un conjunto de criterios sobre las situaciones que favorecen o afectan la persona del niño estas convicciones e ideas han variado con el tiempo, fruto de una determinada formación social y cultural. Veamos por ejemplo las presunciones que se han construido en torno a las circunstancias que benefician al niño cuando debe atribuirse la guarda de los hijos en caso de divorcio. La historia inglesa muestra que ha mediados del siglo XIX se juzgaba que era de su mejor interés la preferencia paterna, criterio que también imperaba en otros países .En un caso “Re Agar- Ellos” (1983) EL Juez dijo “cuando por nacimiento un hijo está sujeto a un padre, es en defensa de los intereses generales de la familia , de los intereses generales de los niños y de los intereses generales de ese hijo en particular, que el tribunal no interfiera con el derecho discrecional del padre, salvo casos extremos”, en nuestra época colonial la madre era la encargada de criar a los hijos hasta los tres años, era considerado el periodo de lactancia, pero luego la guarda era acordada al padre. Más tarde aparece como idea dominante la regla de la preferencia materna, justificada igualmente por los intereses del niño, que solo puede alcanzar un desarrollo sano cuando es criado por la madre en sus primeros años. Hoy en día, una mayor valorización de la figura paterna en el proceso de socialización del hijo ha atenuado dicha primacía, ya ausente en las legislaciones modernas, aún cuando se mantiene esta idea en la mentalidad de los jueces a la hora de dictar el fallo. En Bolivia el derecho prioritario de la madre, cuando se trata de niños de corta edad, todavía persiste y sólo cede frente a causas graves que afecten el interés del menor. Es indudable que los jueces deben adoptar decisiones teniendo en cuenta la conveniencia del niño en cada caso, sin exclusiones discriminatorias a priori, lo cual no impide que la edad del niño se considere un elemento relevante para definir la guarda a favor de la madre. En el pasado la regla era el divorcio-sanción acorde con la imperiosa necesidad de mantener la estabilidad de la familia, centro de importantes funciones sociales. Dentro de este sistema el cónyuge culpable quedaba descalificado para aspirar la guarda de los hijos, cualquier fuera su idoneidad, es decir se presumía que el cónyuge inocente era más apto para el cuidado de los hijos. 2.5.- El principio de la coparentalidad La creciente inestabilidad de la pareja conyugal con el consiguiente aumento de los divorcios y separaciones, gestó un nuevo paradigma: el de la coparentalidad. El niño, reza la norma internacional (art. 9 de la Convención sobre los Derechos del Niño) debe tener relaciones personales y contacto regular con ambos padres, salvo que este trato representa un peligro para su salud física o mental. Nace por lo tanto una suposición que armoniza con estar directiva: se presume que es más apto para estar junto a sus hijos quien permite reducir el nivel de conflicto de la familia y facilite en mayor medida la comunicación con el otro padre, pues el interés del hijo se adujo en un pronunciamiento, que es contar con la figura paterna. El Juez en un juicio salomónico, otorga la guarda a quién, por amor al hijo, hace participar al otro en su cuidado. Pero el principio de la coparentalidad ha avanzado aún más. Actualmente, las legislaciones mantienen el ejercicio conjunto de la autoridad parental en cabeza de ambos progenitores no obstante la ruptura conyugal, considero que este sistema favorece el mejor interés del niño. De esta manera, por ejemplo el estatuto de Missouri, de los Estados Unidos, establece: “Hace a la política Pública de este Estado que cada niño goce de un contacto frecuente y significativo con ambos progenitores post divorcio y constituye la política de esta Estado alentar a ambos padres a compartir todas aquellas decisiones y derechos que hacen a la educación y crianza de los hijos. En algunos ordenamientos se considera que esta solución es beneficiosa para el 9hijo, siempre que ambos padres estén de acuerdo. En otros en cambio se otorga a los jueces poder para imponerlo, no obstante la oposición de los progenitores, cuando el sistema beneficie al hijo. En otros países en su jurisprudencia y doctrina se ha juzgado que favorece el interés del niño mantener en cabeza de ambos padres el ejercicio del autoridad parental, pese a la separación o el divorcio, pues de esta manera se afirma su responsabilidad en cuanto al cuidado y educación de los hijos y permite que ambos padres tomen la decisiones expresa o tácitamente, relacionadas con la vida y el patrimonio de los hijos. El régimen de la autoridad parental compartida viene acompañada de una atribución de guarda a favor de uno de los padres, que sería el guardador principal, o bien una guarda material compartida. Este último sistema es juzgado, hoy en día como el recurso más positivo para lograr una adecuada formación del hijo criterio que reemplaza a la tradicional idea de una atribución unilateral de guarda. En Bolivia estas ideas recién comienzan a perfilarse. La llamada tenencia compartida no ha sido muy bien recibida ni comprendida. Se teme al desorden cuando en realidad de trata de la creación de un nuevo orden sobre la base de la cooperación y la participación en el cuidado parental. Últimamente, estos acuerdos, que implican para el niño compartir aspectos de la vida cotidiana con ambos padres son recibidos con mejor disposición los jueces de menores que por los jueces de familia, pues en los fallos de jueces de menores por maltrato en retención arbitraria del hijo se sostiene que el niño debe convivir con cada uno de los padres, porque esto favorece el interés del hijo y de sus progenitores. Es necesario tener presente que este cambio de criterio se relaciona con las transformaciones acaecidas en la sociedad. Cada vez en mayor medida se busca, en razón de la participación de la mujer en la actividad productiva y social, que cada progenitor tenga la posibilidad de desarrollar su vida profesional y personal y a la vez desempeñe su rol parental. Correlacionando con este cambio que el hombre cumple actualmente con mayor frecuencia funciones relativas a la crianza de los hijos; es decir se debilitan los estereotipos en función del sexo, por lo tanto, hay un mayor intercambio de roles. Al mismo tiempo, existe un reconocimiento creciente de la importancia de la figura paterna en la socialización del hijo. Además de los sistemas que mejor favorecen el bienestar del hijo, cuya evolución se acaba de indicar, se han ido elaborando otros supuestos predictivos. El de mayor adhesión ha sido el de la estabilidad: beneficia al niño conservar en lo posible su lugar físico, el barrio, la vecindad, la escuela, la provincia y el país, en suma, su entorno social y cultural. La preferencia para la atribución de la guarda, pues, se ha volcado a favor de quien ha tenido al niño bajo su cuidado. Otros criterios juzgados beneficiosos para el niño han sido: acordar la guarda de modo que permita preservar la unión de los hermanos, conferida a quien tiene la posibilidad de permanecer más tiempo junto al hijo y otorgarla al progenitor del mismo sexo. Como elementos negativos , entre otros, se ha juzgado que afecta el interés del niño conceder la guarda tanto al autor de hechos de violencia familiar pues denota incapacidad para ejercer las funciones parentales , como a quien comete otros actos abusivos respecto a la persona del hijo. Las presunciones sobre lo que más beneficia el interés del niño de las cuales solo he enunciado algunas a título ilustrativo pueden desecharse en fundamento precisamente en dicho interés. Esto significa que tales construcciones no garantizan el bienestar del hijo, sino que tendrá que evaluarse en cada caso y de acuerdo con los hechos singulares que lo conforman, pues de lo contrario estaríamos encasillando los hechos en creencias esteriotipadas capaces de borrar la información compleja propia de las singularidades, la unión de los hermanos, el tiempo de dedicación a los hijos, son factores que pueden favorecer el interés del niño según las máximas de experiencia común o científica pero en modo alguno lo definen, ni lo representan, solo constituyen elementos de convicción a partir de los cuales se supone que una determinada atribución de guarda favorecerá al niño; por ejemplo la estabilidad es un hecho autónomo que no se identifica con el interés del niño, sino que es solo un elemento de juicio en su determinación. Por lo tanto, no bastará que el niño haya vivido un largo periodo con la madre para dar por supuesto que ella debe continuar con la guarda del hijo, ambas partes, pues, deben colaborar en la producción de la prueba destinada a encontrar la solución que mejor proteja el interés del niño en el caso singular. El principio del statu quo deja de ser un parámetro legítimo cuando la estabilidad conseguida es fruto de la acción dolosa de un padre que traslada ilícitamente a los niños o cuando prolonga el proceso judicial de manera maliciosa par luego presentar el tiempo transcurrido como una ventaja a su favor. En estos supuestos el juez debe ser muy cuidadoso en su evaluación porque estos comportamientos revelan, precisamente, un grave descuido del bienestar del hijo. Incluso la guarda compartida puede ser desfavorable en el caso particular sea porque los padres están en permanente conflicto o por distancias geográficas. 2.6.- El enfoque terapéutico relacionado con el interés del niño La Defensa del interés superior del niño a permitido a los jueces asumir una postura más comprometida, dirigida a orientar y ayudar a las familias en conflicto, cuando el progenitor a cargo de los hijos, generalmente la madre, se ha resistido a que los niños o adolescentes tengan trato con el otro padre. De esta manera en el juzgado de Instrucción de Familia que anteriormente estaba a mi cargo se ha ordenado terapias el grupo familiar, bajo el apercibimiento de que la negativa a su cumplimiento se valoraría como elemento de juicio para modificar el régimen de tenencia. La sanción prevista parte de la idea de que el padre a cargo de la guarda está obligado a cooperar en la restauración del vínculo con el otro progenitor. El Estado debe garantizar la salud psico social de los niños y remover los graves obstáculos que impiden la normal vinculación de todos los integrantes de la familia. La terapia bajo mandato esta interesado en el orden familiar en su totalidad pues si no se actúa, sobre los progenitores que no saben mantener relacione adecuadas de parentalidad, se corre el riesgo de producir graves lesiones en la psiquis o en el espíritu del hijo. La responsabilidad de lo progenitores en garantizar el principio de la coparentalidad me ha llevado a sostener que la, resistencia al tratamiento puede ser calificada como un abandono del niño a su suerte, configurativa de una causal de privación de la 10autoridad paterna. No se trata de obligar a los padres compulsivamente, ni de aplicar procedimientos coactivos, sencillamente se ofrece una alternativa para superar el desencuentro familiar. Esta estrategia esta dirigida a modificar los vínculos familiares para asegurar el bienestar del hijo, también se aplica para casos que el hijo se niega a tener trato con el padre. Se juzga que este supuesto vulnera el interés del niño o adolescente al exigirle una comunicación forzada, pues la relación de padres a hijos debe basarse en el afecto y respeto mutuo, que no puede ser sustituido por la fuerza de la ley. Se valora a la autonomía personal, la libertad de decidir como un elemento importante para la formación del menor, sin que ello implique tener que abstenerse de buscar caminos tendientes a una reunificación familiar, propicia para su vida afectiva. El interés de niño exige ampliar el alcance del art. 146 del Código de Familia y por consiguiente, extender del derecho del niño a mantener relaciones personales con otros parientes o personas que demuestren un interés legítimo, pese a la oposición de los padres, siempre que este trato resulte beneficioso para el niño. 2.7.-Importancia de la familia nuclear La importancia de la familia es, sin duda alguna, la necesidad reciproca del hombre y la mujer y la necesidad de los hijos por los cuidados de sus padres. La familia es el primero de los grupos sociales, y en efecto, no sólo la tradición sino la razón y aun el instinto, hacen que sea la primera forma de relación social. Por tanto, como institución primaria que es, ejerce poderosa influencia en la personalidad de sus miembros. Es la familia el primer instrumento de socialización del hombre y el más significativo elemento de conservación de la riqueza cultural y moral. En el seno de familia es donde comienza a formarse el futuro ciudadano, a conocer y respetar los derechos ajenos y hacer respetar los propios, ejercitándose en el diario convivir de los demás, siendo esto la base de su futura conducta ciudadana. Es por esto que el Estado regula los grupos familiares, y a través de su protección está preservando un orden social, su estabilidad y permanencia; pero vulnerable a la desintegración familiar. Capítulo II Diagnostico La desintegración familiar factor determinante negativo en la formación de la personalidad del niño 1.- Generalidades sobre el desarrollo de la personalidad Como se ha visto en el anterior capítulo, la desintegración familiar es un factor nocivo en el desarrollo armónico de la personalidad, al respecto el Dr. Jean Piaget en sus libros "Psicología Evolutiva de la Infancia y de la Adolescencia" y "Seis Estudios de Psicología", señala que el desarrollo psíquico atraviesa por un proceso de estructuración, el cual es comparable al desarrollo físico; ambos marchan hacia un equilibrio final. La evolución física hasta alcanzar la madurez de los órganos y el desarrollo psíquico la madurez mental. El desarrollo orgánico en su evolución es más estático en relación al desarrollo psíquico o de la personalidad que es más inestable; una vez finalizada la evolución ascendente física, alcanzando la madurez, se inicia automáticamente una evolución regresiva que conduce a la vejez; en cambio, en las personas de espíritu sano, el final del crecimiento no da inicio a la decadencia psíquica si no sufre perturbaciones, lo que demuestra que el desarrollo de la personalidad, si no sufre perturbaciones alcanza el equilibrio final representado por el espíritu adulto. Estas perturbaciones pueden ser generadas por factores endógenos (herencia) y factores exógenos (medio social, alimentación y familiar). A continuación para mejor precisión sobre el término personalidad se recurre al origen etimológico y la conceptualización. 1.1.- Conceptualización - personalidad – etimología Etimológicamente la palabra personalidad tan usada, de acuerdo al diccionario de la lengua española deriva del latín: “Personalitas, atsi, que significa diferencia individual que constituye a cada persona y la distingue de otra11”. El filósofo alemán Manuel Kant, respecto a la definición de la palabra personalidad dice: “La personalidad tiene el sentido de persona que destaca por sus obras, su mora, etc.12” En este orden el tratadista argentino Guillermo Cabanellas cita a Hlart y dice que la personalidad comprende: El foco de la conciencia. El área pre consciente sensorial motora y de recuerdo, ideas, actitudes y propósitos reprimidos. Lo inconsciente, incluidos los recuerdos, ideas, deseos y actitudes reprimidas. Las formas de conducta susceptibles tanto de observación como de influjo por parte de otras13". Acotando a lo expuesto el filósofo alemán Jaspers define de la siguiente manera: La personalidad es el modo de ser individual, conjunto de todos los procesos y propiedades psíquicas de un hombre que se manifiesta de modo mediato e inmediato. Todos los procesos y manifestaciones psíquicos en cuanto son indicaciones de una unidad individual, de un “todo” comprensible como unidad a través del tiempo, que son vividos por el individuo con la conciencia de que se trata de su propio “si mismo”, constituyen su personalidad14. Como se puede ver, los autores citados dan diferentes conceptos respecto al término personalidad debido a la complejidad de la estructura psíquica. En nuestra opinión haciendo una síntesis de todo lo investigado, la personalidad es la conducta, temperamento, inteligencia o actitudes psíquicas peculiares del individuo que lo distingue de los demás y le hace diferente a los mismos. Por consiguiente, retomando la definición del filósofo Jaspers, referente a la semántica de personalidad, en el ámbito de la psicología evolutiva, deducimos que la individualización o proceso de desarrollo de la personalidad del hombre, sufre cambios en su conducta manifestándose de manera mediata o inmediata de acuerdo a las circunstancias vividas por el individuo, influyendo de manera positiva o negativa en el medio ambiente donde se desenvuelve. 1.2.- Influencia del medio ambiente en el desarrollo de la personalidad Para el presente acápite tomamos como fuente de información la revista “Despertad” que dice: Los distintos factores medio ambientales desde la alimentación que recibe, el medio geográfico donde se desarrolla, el entorno familiar y social, son agentes que juegan un papel importante en el desarrollo psicofísico y social del individuo, que le condiciona y de los cuales no puede sustraerse. Factor endógeno 1.2.1.1.- Herencia En materia genética (factor biológico) mediante los cromosomas, se transmiten las características hereditarias físicas (estatura, color de pelo, color de ojos, sexo) y psíquicos (carácter) de padres a hijos; así también los pensamientos y sentimientos de la mujer embarazada puede beneficiar o perjudicar a la criatura que lleva en su vientre, como se sabe la personalidad del niño se forma desde la concepción. 1.2.2.- Factor exógeno Alimentación Durante la infancia el niño, es posible que ciertas sustancias ingeridas en su alimentación influyan en su comportamiento, edulcorantes, colorantes artificiales y los conservantes pueden ejercer una influencia inadvertida en su comportamiento, produciéndose hiperactividad, tensión nerviosa, irritabilidad, siendo éstos algunos de los resultados de los informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Contaminación Ambiental La contaminación existente en el ambiente causado por los gases que despiden los automóviles, desechos industriales y otros tóxicos contamina el ambiente, afectan también el comportamiento de las personas, pudiendo causarles trastornos físicos y psíquicos (alergias, depresión, etc.). Así también el medio geográfico donde se desarrolla el individuo va a influir en su desarrollo y comportamiento, de acuerdo a informes de la OMS. Medios de Comunicación La televisión presente en todas partes, ha cambiado la forma en que la gente se entere de lo que sucede en el mundo que le rodea. Ha ayudado a difundir noticias, ideas, cultura y valores de un país a otro; ha rebasado sin esfuerzo fronteras políticas y geográficas que en su tiempo frenaron dicha propagación, logrando cambios en el mundo. Y no sólo ha ejercido su influencia en el terreno político. Incluso ahora está cambiando la cultura y los valores del mundo a través de programas donde aparecen el sexo y la violencia, provocando en los niños comportamientos agresivos y antisociales; al respecto los artículos 17 y 29 de la "Convención sobre los Derechos del Niño", dicen: Los Estados partes reconocen la importante función que desempeñan los medios de comunicación y velaron porque el niño tenga acceso a información y el material que tengan por finalidad promover su bienestar social, espiritual, moral y su salud física y mental. Con tal objeto, las citadas partes: Alentarán a los medios de comunicación a difundir información y materiales de interés social y cultural para el niño, de conformidad con el espíritu del Art. 29. Los Estados parte convienen en que la educación del niño deberá estar encaminada a; Desarrollar la personalidad, las aptitudes, la capacidad mental y física del niño hasta el máximo de sus posibilidades. Inculcar al niño el respeto de los derechos humanos, las libertades fundamentales y de los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas. Inculcar al niño al respeto de su idioma y sus valores, de los valores nacionales del país en que vive, del país que sea originario y de las civilizaciones distintas de la suya. Preparar al niño para asumir una vida responsable en una sociedad libre, con espíritu de comprensión, paz, tolerancia, igualdad de los sexos y amistad entre todos los pueblos, grupos étnicos, nacionales, religiosos y personas de origen indígena. Inculcar al niño al respeto del medio ambiente natural15. Como se puede ver los citados principios, manifiestan que los programas de los medios de comunicación deberían tener una finalidad educativa y formativa; pero la realidad es distinta, ya que frecuentemente emiten programas de violencia y sexo que son nocivos para el buen desarrollo de la personalidad del niño. Se considera que los padres de familia y las instituciones de protección al niño, deberían tomar cartas en el asunto, vigilar la formación de la niñez, intervenir para que los programas que se difunden por los medios de comunicación promuevan el bienestar espiritual, moral, mental y físico; que los principios de la Convención no sean meros enunciados líricos. También es importante recalcar que los medios de comunicación sean utilizados positivamente para concientizar a la sociedad a través de programas formativos inculcando valores morales de respeto a la familia y su importancia como núcleo de la sociedad; todo ello tomando en cuenta que el medio donde se desarrolla el individuo influye en su formación. La desintegración familiar Otros factores medio ambientales que también ejercen influencia en la conducta del niño, es la comunidad (barrio, escuela) y particularmente la familia que es el recinto apropiado para la formación de la personalidad de los hijos. La familia realiza la función educativa para la formación del temperamento de los ciudadanos, inculca hábitos, sentimientos y principios que no reciben de otros entes educativos, cabe destacar también que el núcleo familiar es la única forma de asociación integral, cuya atribución corresponde a los padres, quienes son los encargados del desarrollo social del niño. Durante los primeros años de vida, el niño aprende a asociarse dentro del hogar compartiendo con sus padres y hermanos, manifestando sus temores, sentimientos y necesidades; por todo ello el hogar es considerado la mejor escuela y los padres los mejores maestros que contribuyen en la formación integral del niño. Al respecto, los resultados de las entrevistas logradas nos dicen que: La familia es el ente natural y esencial para el desarrollo del niño, si este no cuenta con los sujetos de una familia se ve gravemente afectada en su desarrollo y crecimiento integral. Aseveración que demuestra la importancia que ejerce la familia en la formación de la personalidad; porque allí el niño tiene la facultad de desarrollar todas sus cualidades. De manera que la familia es el primer ambiente social del hombre, en ella se aprenden los primeros principios, las nociones de lo bueno y de lo malo, de lo justo y de lo injusto, del deber y del derecho. Es el medio a través del cual se transmiten valores; la familia educa y socializa al individuo y el niño es el reflejo del grupo donde realiza una especie de entrenamiento del hombre para vivir socialmente en contacto con sus semejantes. La crisis económica, social, pérdida de valores morales, el alcoholismo y la drogadicción destruyen la unidad familiar provocando su desintegración, originando familias monoparentales, como sabemos, no es bueno para el armónico desarrollo del niño, quien necesita de ambos progenitores, por tanto la desintegración familiar es un factor negativo en el proceso de individualización del niño que al margen de obstruir la efectivización de los deberes de buenos padres de familia, también provoca ansiedad en los hijos y que además hay padres que amparados por la ley del divorcio y la separación eluden sus responsabilidades. Ahora, a manera de apoyo exponemos los resultados de las entrevistas logradas en el presente trabajo dirigido: “El núcleo familiar constituye el medio apropiado para la formación moral y espiritual de los hijos (niños), por tanto su desintegración afecta en forma determinante la conducta futura del niño; éste queda completamente desorientado y desamparado de un sostén que vienen a ser sus padres unidos16”. Como se puede observar, la disolución conyugal provocará ansiedad y desesperación en los niños, los cuales originarían traumas psicológicos con secuelas irreversibles, que serán de acuerdo a la estructura psíquica del individuo, siendo ésta compleja y exclusiva en cada ser humano y que la presencia de ambos padres es importante, como se sabe los niños son imitadores natos y necesitan ejemplo de sus progenitores para el desarrollo psíquico normal. 1.3.- Secuelas en el desarrollo de la personalidad a causa de la desintegración familiar 1.3.1.- La ira como respuesta, la separación o amenaza de separación de los padres Los más vulnerables ante el divorcio y la separación son los hijos, experimentando efectos muy fuertes y negativos, quienes actúan llamando la atención de sus progenitores a través de conductas como la hostilidad o la ira, llegando inclusive en algunos casos a odiar al padre o a la madre que se separó de él; esta agresividad también se dirige a las personas que le rodean; actitud que perturba la conducta del menor que crece con resentimientos creándole conflictos psicológicos afectando el desarrollo equilibrado de la personalidad. Al respecto los resultados de las entrevistas logradas en el presente trabajo dirigido dicen: “Toda vez que la familia es la célula social básica de la sociedad y la misma está conformada por el padre, la madre y los hijos; la ausencia de uno de sus miembros, especialmente voluntaria, desintegran a esa célula, aspecto que redunda en el desarrollo de la personalidad del niño, este niño empezará a conflictuarse desde temprana edad, querrá encontrar culpables si acaso no se culpa él17”. Demostrando que la separación de los progenitores, afecta la conducta del niño que vive conflictuado, provocándole ansiedad y desesperación, lo cual es negativo para la buena estructuración de su personalidad, ya que crecerá resentido y amargado. La agresividad de estos niños podría convertirlos en antisociales como reflejo de su rebeldía por la falta de sus padres. 1.3.2.- Retardo en el desarrollo de las capacidades latentes del niño por falta de contacto con sus padres Los estudios científicos de psicología han demostrado que los niños que se crían sin el contacto y el amor de sus padres, se desarrollan peor físicamente con retraso en el crecimiento y en el peso; así su desarrollo intelectual, moral y social, se alteran, la mortalidad y morbilidad estadísticamente son más altas en relación con los niños que viven con su familia, quienes le ofrecen todos los cuidados, protección y ternura. Las capacidades latentes como el hablar, caminar y manipular los juguetes, sufren un retardo o una vez adquiridos, el niño se olvida a consecuencia de la ausencia o contacto con sus padres; el investigador John Gabriel al respecto dice: “El niño cuidado en forma eficiente pero distante, como la madre solo puede dedicarle un tiempo limitado, le falta el contacto cálido y el estímulo personal necesario para desarrollar sus capacidades latentes como las de caminar, hablar o manipular los juguetes18". Como se puede ver, la importancia de la madre en el cuidado del niño es decisiva, así también resulta indispensable la presencia del padre; para que ambos progenitores mantengan el vínculo afectivo con el menor a través de su presencia y no se perturbe el normal proceso de desarrollo de la personalidad del niño; ya que se ha demostrado que ninguna institución o persona pueden sustituir la relación y el afecto de sus padres, mismos que son parte del desarrollo normal del hijo, aspectos que no toman en cuenta los progenitores ni las leyes, particularmente en los casos de divorcio o separación, donde los hijos sufren las consecuencias al verse privados del contacto cálido de sus padres, o del que no ejerce la guarda del niño, ya que generalmente las madres privan de este derecho de visita concedido por el juez, lo cual crea una forma de abandono emocional y maltrato al hijo volviéndolo, víctima de la indiferencia de sus padres. 1.3.3.- Importancia del Interés que muestran los padres por sus hijos En la familia el hombre se forma integralmente, constituyendo la misma el verdadero núcleo donde descansa la espontaneidad del ser humano a través del vínculo afectivo paterno - materno y filial; el cual ejerce gran influencia en el desarrollo equilibrado de la personalidad del niño, relación que muestra el interés de los padres hacia sus hijos. Los padres al mostrar interés por sus hijos, hacen de estos, individuos seguros de sí mismos, no les cuesta relacionarse con los demás, son participativos, emiten opiniones sin temor a pesar de que saben que podrían ser tratados con hostilidad; en cambio los niños cuyos padres no muestran interés por ellos, o viven alejados, hacen de él un individuo inseguro, tímido, retraído, prefiere vivir en el anonimato y le cuesta ser social. Este niño hará siempre lo que le agrade a los demás, lo cual es negativo porque le priva de realizarse como persona libre, aspecto que se agudiza con el divorcio y la separación de los padres, quienes se alejan de sus hijos, descuidando el interés y el apoyo a través de la relación y el afecto. Al respecto de las entrevistas logradas en el presente trabajo dirigido deducimos que: "...Los padres como tales deben estar siempre y en todo momento al lado de sus hijos; mucho más en casos en que los padres están separados, porque los hijos necesitan apoyo moral y espiritual de sus progenitores...19". La compleja individualización de la personalidad, exige que al niño se le brinde cuidados especiales tomando en cuenta que atraviesa una etapa de desarrollo sin que exista para ello lugar apropiado que el núcleo familiar. Los padres divorciados o separados deberían permitir las visitar a sus hijos ya que ello es importante para mostrar interés a través del apoyo moral y espiritual que requieren los hijos. El adolescente si no cuenta con el respaldo, la comunicación y la confianza de sus padres, buscará amistades que no le convienen para solucionar sus problemas, comete así un gran error, porque son amistades sin experiencia que se aprovechan de su desorientación, por ello es necesaria la presencia de ambos progenitores para brindar apoyo, orientación e interés a los hijos. Cabe manifestar que los padres y madres de familia, deberían asistir a las escuelas de padres de familia, con la finalidad de que se concienticen y orienten sobre la importancia del cumplimiento de sus deberes de buenos padres de familia a pesar del divorcio o la separación. 1.3.4.- Tipificación sexual adecuada con el padre del mismo sexo La sexualidad parte constitutiva de la conducta humana en el ámbito de la psicología evolutiva, atraviesa por un proceso de cambios, presentándose en la vida del niño desde el nacimiento. La primera etapa de la sexualidad inconsciente empieza por la fase oral, cuando el niño siente placer al mamar, chupar su dedo o recibir cariño; después del erotismo oral llega a la fase anal y genital, sintiendo placer en torno a las actividades de limpieza excretora. El niño a la edad de cinco años descubre que el mundo está compuesto de varones y mujeres, en él se abre un proceso de identificación con el progenitor del mismo sexo, constituyendo el referente sexual paterno y materno; es así que el niño imita al padre y la niña a la madre, adquiriendo los componentes fundamentales de la adecuada tipificación sexual; por lo que es imprescindible la presencia de los padres. La desintegración familiar, le priva al niño de la presencia del padre o la madre que no ejercen la guarda del hijo, como efecto del divorcio y la separación, dando lugar a la formación de familias monoparentales, lo cual es negativo para el niño; tomando en cuenta la etapa de desarrollo que atraviesa; agudizando la crisis, las madres que privan a los padres su derecho de visita que se contempla en el Art. 146 del Código de Familia no cumplen con la ley ya que por despecho a simple venganza ocultan a los niños de sus padres causándole traumas incurables ya que los niños empiezan a preguntarse el porqué no los visita su padre y empiezan a odiarlos y volviéndose en niños amargados y antisociales. Al respecto los resultados de las entrevistas en la investigación dice: "...La desintegración familiar es un factor determinante en la formación de la personalidad, porque el ser humano desde que nace y principalmente a cierta edad necesita identificación, si es varón se identifica con el padre y si es mujer con la madre, así también en la adolescencia es importante la presencia de los padres, si por circunstancias graves se disgrega el matrimonio, los padres tendrán que actuar inteligentemente con los hijos, sin utilizarlos para sus conflictos personales que quedan como secuela de una separación...20”. De lo expuesto se deduce la importancia de los padres en la etapa de desarrollo de los hijos, no sólo en la tipificación sexual; sino también para determinar la formación de la imagen masculina que será un antecedente en relación futura con el sexo opuesto, ya que la niña que no tuvo padre o no mantuvo una relación de natural afecto con el padre, buscará afecto masculino con ansiedad lo cual puede convertirla en víctima a esta tendencia, queriendo encontrar en la pareja al padre que estuvo ausente; al respecto el investigador Leopold Prohaska dice: “La relación con el padre durante la Infancia determina la actitud futura de la mujer frente a los hombres21”. El niño que vive sólo con la madre corre el riesgo de ser afeminado, así manifiesta el autor Mussen Kagan: “Los niños de hogares en que el padre estaba ausente se comportan de manera menos masculina22", lo cual no es bueno, como se sabe la conducta sexual es parte de la personalidad; de lo que deducimos que la ausencia de los padres tiende a producir frustraciones y conflictos respecto a la conducta sexual. Por todo ello se considera que el divorcio y la separación son factores negativos en la formación armónica de la personalidad, pues la ausencia del progenitor que no tiene la guarda afecta al niño, por tanto creemos que la madre debería permitir que el padre haga uso del derecho de visita, respetando lo establecido en el artículo 146 del Código de Familia y no alejar al hijo de su padre. 1.3.5.- Bajo rendimiento escolar de los niños provenientes de hogares deshechos El hombre como miembro de un grupo social, va creciendo y desarrollando su personalidad mediante la educación; siendo la familia la primera institución para edificar el alma del niño, los primeros pilares para forjar su carácter. La escuela, por su parte, es una institución social y su misión por ello ha de constituir en preparar intelectualmente al niño, para que pueda realizar por si mismo el programa de su existencia social. La educación como proceso evolutivo moldea y perfecciona al individuo mediante la transmisión metódica de los conocimientos, cuyo objetivo es el servicio a la sociedad. Como se sabe la educación es una tarea psicopedagógica, para su aprovechamiento el educado debe estar motivado y libre de tensiones fuertes, que distraigan su atención interfiriendo el normal proceso de enseñanza aprendizaje. El educado como ente social no puede sustraerse del medio en que se desenvuelve, por tanto todo lo que ocurra en torno a él, influye en su conducta; por ello el niño ante el divorcio o separación de sus padres reacciona con una actitud de derrota en la que se siente involucrado, a menudo alimentando sentimientos de culpabilidad, debido a que se identifica con la causa desencadenante, que puedan dar lugar a reacciones de auto agresión o conductas de abandono y hostilidad, provocando desinterés en el estudio y por ende bajo rendimiento escolar. A manera de apoyo bibliográfico cabe citar al investigador Mussen Kagan que dice: “Los niños criados en hogares desechos, propenden mucho más a obtener calificaciones por debajo del nivel de su grado escolar que sus compañeros de clase procedentes de familias intactas23”. De lo expuesto se deduce que el divorcio y la separación constituyen un factor negativo determinante en la formación del niño, quien vive angustiado ante la crisis que viven sus padres restándole interés por el estudio escolar lo cual es nocivo en su formación. 1.3.6.- Importancia del afecto en la madurez personal El niño como ente psicofísico y social para alcanzar el desarrollo integral no basta satisfacer solamente las necesidades materiales, sino también las necesidades afectivas. Debido a la compleja estructura de la personalidad el afecto es importante en la vida del niño, constituyendo la vitamina psicológica que alimenta su espíritu, brindándole seguridad emocional, con él también aprenderá a amar y a tener autoestima. Los padres por el hecho de la procreación son los indicados en dar afecto al niño, aspecto que descuidan por ignorar la importancia en la vida psicológica, agravan la situación, con la desintegración familiar, siendo el divorcio y la separación de esposos factores que coadyuvan a que los progenitores se alejen de sus hijos, no haciendo uso del derecho de visita que la ley le asiste al progenitor que no tiene la guarda, de esta manera les priva del contacto cálido y el afecto repercutiendo negativamente el desarrollo armónico de la personalidad, al respecto el investigador David Katz dice: “El no ser querido, es el factor perturbador que impide la madurez personal, es decir, quien fue privado del amor se siente desposeído de su existencia y de orientarse en su desarrollo24”. Compartimos con la opinión del citado autor, pero nuestra legislación no menciona con precisión este punto, donde el afecto es un ingrediente importante en la armonización de la personalidad y en el caso concreto del derecho de visita concedido por el juez al progenitor que no tiene la tenencia del hijo como efecto del divorcio o separación (Código de Familia Art. 146). Como mencionamos anteriormente la madre priva al niño del afecto de su padre creyendo que el deber del padre es sólo pasar la pensión pecuniaria, olvidando que el niño es un ser psicofísico y social, cuya trascendencia estriba en un papel de continuador de la especie y de transmisor de la cultura. Mas, para que esta poderosa tarea sea cumplida, no basta proporcionar la comodidad material, también se necesita que se proporcionen arquetipos morales y afectivos que todo ser humano requiere. 1.3.7.- La conducta del adulto producto de la etapa de la infancia El niño es un organismo psicofísico y social que crece adoptando conductas de acuerdo a su edad cronológica, pero ocurre que podría alterarse el comportamiento en la medida y forma que influya el medio ambiente; lo que significa que las vivencias que tuvo desde la niñez, se manifiestan en la edad adulta, de acuerdo a la estructura de la personalidad del individuo, como se sabe es peculiar en cada ser humano. Al respecto el investigador Jhon Bowlby dice: “La conducta se elabora durante los años de la infancia y tiende, de allí en adelante, a no sufrir modificación alguna, la conducta actual de una persona puede explicarse no en función de su situación presente, sino de experiencias acumuladas muchos años atrás. Por consiguiente, debido a estos aspectos complejos de la naturaleza y origen de nuestros sentimientos y conducta, con frecuencia permanecen tan oscuros, no sólo para otros sino para nosotros mismos25”. Aseveración que demuestra que la etapa de la niñez es fundamental en la estructuración de la personalidad, dependiendo de ella la conducta futura. Por ello, es indispensable que tomen conciencia particularmente los padres, la sociedad y las autoridades velando la integridad del niño y que las leyes no sean simples enunciados líricos, al contrario solucionen conflictos latentes de la actualidad, donde los menores sufren abandono emocional a causa de la negligencia e indiferencia de algunos progenitores, ignorando el daño que causan a los niños, especialmente en los casos de divorcio y separación; leyes que permiten que el padre o la madre que no ejerce la guarda se aleje del niño, que representa el presente y el futuro del país. 2.- La retención arbitraria como maltrato El maltrato hacia la infancia no es algo reciente, sino que ha existido a lo largo de la historia de la humanidad. Las investigaciones realizadas al respecto indican que se trata de un problema de relevancia que atraviesan todos los sectores sociales, que está presente en todas las razas, nacionalidades y religiones y cuya existencia puede ser atribuida a una multiplicidad de factores psicológicos, sociales, culturales, económicos y éticos. 2.1.- Definición del Maltrato “Toda acción, omisión o trato negligente, no accidental, que prive al niño de sus derechos, su bienestar o que amenacen y/o interfieran su ordenado desarrollo físico, psíquico o social, cuyos autores pueden ser personas (familiares o no), instituciones o la propia sociedad26”. La Convención Internacional, de los Derechos del Niño, llevada a cabo en 1989, entre sus principales declaraciones plantea la necesidad de proporcionar a los niños cuidado y asistencia especiales en razón de su vulnerabilidad y de manera especial la responsabilidad primordial de la familia de brindar protección y la asistencia. El artículo 19 de la (CDN.) sobre la protección contra los malos tratos, ratifica la obligación del Estado de proteger a los niños y considera como maltrato todas formas de malos tratos o abuso físico, mental, explotación, incluso el abuso sexual perpetrados por los padres o cualquier otra persona responsable de su cuidado. La Dirección de Asuntos Generacionales y Familia en su revista “El maltrato infantil” define como maltrato “Toda agresión o daño producido al niño o adolescente por sus padre, hermanos, familiares, maestros y otras personas a pesar de ser hecho con la intención de disciplinarlos o educarlos. También define maltrato cuando no se atiende las necesidades básicas del niño: Alimentación, salud, protección, afecto y cuidado”. Se entiende que el maltrato a niños es toda agresión o daño físico o psicológico ocasionado por personas adultas en relación al tema de estudio por sus padres ocasionando perturbaciones en el desarrollo físico y psicológico del niño. Se considera de igual manera maltrato cuando el niño es víctima o sufre daño por actitudes del padre que tiene la guarda e impide la comunicación y relación con el otro progenitor, debido a que se viola el derecho fundamental a la familia de origen. En la familia, célula fundamental de la sociedad, el niño aprende normas y valores del medio en que vive. Ella juega un rol decisivo en su desarrollo, pues desde los primeros días de su vida, el niño recoge y asimila todo lo que encuentra a su alrededor, todo lo que se dice, se hace y se omite. Depende de sus padres para la satisfacción de sus necesidades fundamentales, para incorporarse a sus relaciones interpersonales y para la aceptación y realización de valores e ideales. Por tanto, con la desintegración de la familia el niño se encuentra en un marco de hostilidad entre sus padres pero estos a causa de los mismos no tienen derecho de retenerlo arbitrariamente e impedir las visitas. El ejercicio del derecho a la familia no puede ser coartado por el ex cónyuge promoviendo abandono y descuido en el cumplimiento de los deberes, en tal sentido la obligatoriedad de la visitas resulta sumamente beneficioso para evitar la desviación del desarrollo integral del hijo. El artículo 109 Inc. f) del CNNA precautela esta situación al considerar al niño, niña o adolescente víctima del maltrato cuando: "Se le lo utilice como objeto de presión, chantaje, hostigamiento o retención arbitraria, en los conflictos familiares y por causas políticas o posición ideológica de sus padres o familiares.” Resultados de las indagaciones empíricas y análisis de entrevistas, encuestas y de la revisión de expedientes Entrevistas.- (Anexo No. 1) Estas se realizaron a profesionales que se consideran expertos por la convivencia cotidiana sobre el tema como son los jueces de familiares quienes opinaron de la siguiente manera: Respecto a la pregunta No. 1 fueron unánimes al considerar que el art. 146 del Código de Familia es insuficiente para fijar un régimen de visitas es general y no brinda mayores parámetros y menos aún prevé la sanción a su incumplimiento impidiendo hacer efectivo el régimen fijado, lo que es concordante las experiencias personales de la autora y corrobora lo investigado en la etapa exploratoria y la situación problemita planteada. Respecto a la pregunta No. 2 todos los entrevistados tiene problemas para hacer efectivo el cumplimiento del régimen de visitas fijado debido a que los padres tienen resentimientos entre ellos, incumplimiento caprichoso de la madre, la falta de aceptación que el progenitor que no obtuvo la guarda tiene derechos sobre su hijo y que el derecho de visitas es un derecho del menor. La falta del contacto regular con el padre es otro problema frecuente pese a que se dispone el acercamiento paulatino. Respecto a la pregunta No. 3 se tiene opiniones diversas es decir la Sra. Juez de Partido de Familia opina que las partes deben tramitar otros proceso para hacer efectivo el régimen de visitas cuando se agota la conciliación, pero las jueces de instrucción de familia señalan que esto ocurre pero de manera excepcional, que en alguna ocasión la parte anunció realizar un proceso de maltrato. Respecto a la pregunta No 4 y 5.- Son concordantes al opinar que es necesario contar con un ordenamiento jurídico en el cual el juez pueda respaldar y ejecutar sus decisiones de manera efectiva y que la privación del derecho de visitas vulnera derechos fundamentales de los hijos menores , además de que esta privación constituye maltrato. Respecto a la pregunta No. 6.- Son coincidentes que el primer parámetro para fijar un régimen de visitas es el interés superior del niño y su opinión si tiene capacidad de hacerlo. En cuanto a la pregunta No. 7 no se ha tenido conflictos a nivel internacional por régimen de visitas. Como se puede evidenciar las opiniones de estas expertas confirman las situaciones problémicas planteadas y al mismo tiempo están confirmadas por la revisión de expedientes como a continuación se detalla. Revisión de expedientes.- Aplicando el método de análisis documental se ha utilizado como fuente la revisión de ocho expedientes de los diferentes juzgados de familia aplicando una guía de observación para detectar los conflictos familiares expedientes seleccionados de las gestiones 2006 y 2007, en dichos procesos se verifico que en los mismos se señalaron varias audiencias debido al incumplimiento del régimen de visitas , que algunos casos el Juez tuvo que recurrir a la fuerza pública al Defensoría de la Niñez, para hacer efectiva la resolución en perjuicio de los menores, que los padres hacen retención arbitraria de sus hijos y que difícilmente cumplen sus resoluciones vulnerando los derechos fundamentales de los hijos, su interés superior y un desarrollo armónico provocando abandono emocional en los niños debido a que entre los padres existen rencores y diferencias. Debido a las lagunas que existen respecto al régimen de visitas los jueces tienen poco respaldo jurídico para hacer efectivas sus resoluciones, haciéndose necesario el establecimiento de normas que regulen si prevean las diferentes situaciones dentro de lo que es el derecho de visitas. También en el juzgado de Partido de la Niñez y Adolescencia se revisaron los procesos de maltrato de los cuales el 33% tiene como causal de la demanda la retención arbitraria del hijo menor de edad cuyo conflicto tuvo origen en el juzgado de familia, cuando el juez no pudo hacer efectivo el cumplimiento de las visitas tal como se encuentra previsto en el art. 109 Inc. 6 del CNNA en estos procesos se puede evidenciar que el problema radica en el conflicto entre los padres. El padre que tiene la guarda tiene la idea equivocada que el hijo es de su propiedad y que en lo relacionado con su hijo solo le compete a su persona desconociendo los derechos del otro progenitor y de su hijo, habiéndose sancionado al padre reticente y estableciendo medidas de protección en favor del hijo. Encuestas.- (Anexo 2).- En las entrevistas a litigantes en 4 juzgados de familia de la capital de Tarija en una muestra de 21 litigantes que es la muestra de 100 litigantes en Tarija y equivale al 20 %, con este método se verifico el grado de vulnerabilidad de los derechos de lo niños y los padres separados que no obtuvieron la guarda, pues si bien el 80 % conoce su derecho a las visitas, solo el 35 % visita a su hijo una o dos veces a la semana, el 60 % tiene régimen de visitas fijado, pero el 80- % de ellos tienen problemas para visitar a sus hijos, siendo la principal causa, la oposición y el capricho del padre que tiene la guarda (33.3 %). Todos estos padres están concientes que el privarlos de ver a sus hijos es maltrato infantil psicológico (90.48 %). El 42.86 de ellos opina que tuvo que hacer varios reclamos para hacer cumplir el régimen de visitas. Lo que realmente confirmar la existencia del problema científico a resolverse como objetivo de este trabajo es la necesidad de crear una ley más efectiva de proteja el derecho de visitas de los padre y derecho de lo hijos a mantener una relación filial efectiva acorde con el interés superior del niño, pues el 100 % 100 de los encuestados opinan que falta esa ley. Capítulo III Propuesta Fundamentos para la suplantación del art. 146 del código de familia por un capitulo completo sobre el régimen de visitas Los derechos fundamentales del niño 1.- Declaración universal de los derechos fundamentales del niño La Convención sobre los derechos del niño, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989, referente a la Declaración de los Derechos Fundamentales afirma: Considerando que, de conformidad con los principios proclamados en la Carta de las Naciones Unidas, la libertad, la justicia y la paz en el mundo se basan en el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana. Teniendo presente que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la Carta su fe en los derechos fundamentales del hombre y en la dignidad y el valor de la persona humana, y que han decidido promover el progreso social y elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad. Reconociendo que las Naciones Unidas han proclamado y acordado en la Declaración Universal de Derechos Humanos y en los pactos internacionales de Derechos Humanos; que toda persona tiene todos los derechos y libertades enunciadas en ellos, sin distinción alguna, por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Recordando que en la Declaración Universal de Derechos Humanos, las Naciones Unidas proclamaron que la infancia tiene derechos a cuidado y asistencia especiales. Convencidos de que la familia, como grupo fundamental de la sociedad y medio natural para el crecimiento y el bienestar de todos sus miembros, y en particular de los niños, debe recibir la protección y asistencia necesaria para poder asumir plenamente sus responsabilidades dentro de la comunidad. Considerando que el niño debe estar plenamente preparado para una vida independiente en sociedad y ser educado en el espíritu de los ideales proclamados en la Carta de las Naciones Unidas y, en particular, en un espíritu de paz, dignidad,, tolerancia, libertad, igualdad y solidaridad. Con relación al tema del derecho de comunicación, la Convención Sobre los Derechos del Niño de l989 en su art. 9 Inc. 3) establece que: Los Estados parte respetarán el derecho del niño que este separado de uno o ambos progenitores a mantener relaciones personales y contacto directo con ambos padres de modo regular, salvo si ello es contrario al interés superior del niño y el art. 10 Inc. 2) señala que: El niño cuyos padres residan en Estados diferentes tendrán derecho a mantener periódicamente, salvo circunstancias excepcionales, relaciones personales o contacto directo con ambos padres. Esta última norma es concordante con el art. 3 Inc. b) de la Convención Interamericana sobre Restitución Internacional de Menores establecido el derecho de visitas, señalando que el derecho de visitas comprende la facultad de llevar al menor por un periodo limitado a un lugar diferente al de su residencia habitual. A la luz de estas disposiciones el derecho de comunicación es un derecho del hijo y no solo del progenitor que no convive con el. Se tiene presente que la necesidad de proporcionar al niño una protección especial ha sido, ya enunciada en la Declaración de Ginebra de 1924 sobre los Derechos del niño y en la Declaración de los Derechos del niño adoptada por la Asamblea General el 20 de Noviembre de 1959, y reconocida en la Declaración Universal de los Derechos humanos, en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y culturales, y en los estatutos e instrumentos pertinentes de los organismos especializados y de las organizaciones internacionales, que se interesarán en el bienestar del niño. La Declaración de los Derechos del Niño de 1924 está formada por un preámbulo y los artículos que se transcriben a continuación: “Por la presente declaración sobre los derechos del niño, llamada declaración de Ginebra, los hombres y mujeres de todas las Naciones reconociendo que la humanidad debe dar al niño lo mejor de sí misma, declaran y aceptan como deber, por encima de toda consideración de raza, nacionalidad o creencia, que: a) El niño debe ser puesto en condiciones de desarrollarse normalmente desde el punto de vista material y espiritual27”. La declaración de 1959 hace referencia que el niño, por su falta de madurez física y mental necesita protección y cuidado especial y que para gozar de una infancia feliz en su propio bien de la sociedad, los padres, los hombre y mujeres individualmente y las organizaciones particulares, autoridades locales y gobiernos nacionales deben observar los derechos fundamentales que le son reconocidos en su calidad de persona. La declaración establece los siguientes principios número dos: El niño gozará de una proyección especial y dispondrá de oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la ley y por otros medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral y espiritual y socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad. Al promulgar leyes con este fin la consideración fundamental a que se atenderá será el interés superior del niño28. De lo expuesto se puede concluir que el niño por su inmadurez física y psíquica requiere toda protección, como indica la Convención sobre los Derechos del Niño; los cuales no se cumplen, ya que al desintegrarse la familia, el niño sufre el abandono e indiferencia del padre o la madre que no tiene la guarda del hijo, al incumplir el derecho deber de visitar. Como se sabe la presencia de ambos progenitores es importante para el buen desarrollo de la personalidad del niño; aspecto que no toma en cuenta nuestra legislación. Por todo ello es menester dar protección legal a los niños de padres divorciados o separados y que los principios de protección a la niñez no sean sólo utopía, ya que la misma reconoce que para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, el niño debe crecer en el seno familiar, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión; fundamentos que son vulnerables ante la desintegración familiar. Consideramos de imperiosa necesidad proporcionar protección integral a la niñez, particularmente de padres divorciados o separados, buscando medidas más eficaces para defender al niño a través de leyes efectivas, ya que las mismas son perfectibles El artículo 59 de la Constitución Política del Estado en resumen señala que el Estado protegerá la salud física, mental y moral de la infancia, y defenderá los derechos del niño al hogar y a la educación. El Estado tiene el deber de precautelar los derechos fundamentales de toda persona y en este caso de los niños que representan el futuro del país. 1.1.- Los derechos del niño y la sociedad Con la finalidad de dar protección eficaz y defender los Derechos del Niño, se aprueba el nuevo Código del Menor, el 17 de diciembre de 1992, planteando aspectos fundamentales, sobre la situación actual y pretendiendo solucionar, la crisis latente en que vive la niñez boliviana. En virtud de estar relacionado con el fondo del trabajo, expondremos el Art. 7, que dice: “(Prioridad Social).- Es deber de la familia, de la comunidad, de la sociedad en general y del Estado asegurar al menor, con absoluta prioridad, el ejercicio y respeto de sus derechos referentes a la vida, la salud, a la identidad y nacionalidad, a la alimentación, a la educación;' a la dignidad, al respeto, a la libertad, a la recreación, a la protección en el trabajo, a la convivencia familiar y comunitaria. Asimismo, ponerle a salvo en todo riesgo físico, social, moral y psicológico, por causas de negligencia, de acción u omisión, discriminación, explotación, violencia, crueldad, opresión, y agresión29”. El precitado artículo indica el deber de la familia, la sociedad y el Estado para amparar y resguardar -física, psíquica y socialmente al niño. La participación de la sociedad y el Estado es fundamental para llevar a cabo la política de protección al niño, siendo el más indicado el núcleo familiar, donde los padres desempeñan un rol predominante en la crianza y educación de sus hijos, por eso se dice: que los mejores maestros son los padres y el ambiente apropiado es el hogar, la sociedad y el Estado son coadyuvantes en esta labor, ya que no se puede sustituir el valor que representan los padres naturales; recalcando que sólo en casos especiales, en los que el niño no tenga un hogar, deben hacerse cargo de los niños abandonados las instituciones creadas para ese fin. Sin embargo de lo enunciado en las leyes, vemos que no se cumplen a cabalidad, porque el niño requiere para su formación integral de ambos padres, lo que se vulnera con la disolución conyugal. 1.2.- Derecho comparado En la legislación comparada es interesante anotar, que los menores deben gozar de toda protección por representar al presente y el futuro de las sociedades. A continuación citamos el contenido de “La Constitución Política de Colombia”.- Art. 44.- “Derechos Fundamentales del Niño” y el Art. 4º “De la Niñez y la Juventud” de Cuba: Art. 44.- Derechos Fundamentales del Niño “Son derechos fundamentales de los niños; la vida, la integridad física, la salud y la seguridad social, la alimentación, su nombre y nacionalidad, tener una familia y no ser separados de ella, el cuidado y amor, la educación y la cultura, la recreación y la libre expresión de su opinión. Serán protegidos contra toda forma de abandono, violencia física o moral, secuestro, venta, abuso sexual, explotación laboral o económica y trabajos consagrados en la Constitución, en las leyes en los tratados internacionales ratificados por Colombia. La familia, la sociedad y el Estado tienen la obligación de asistir y proteger al niño para garantizar su desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos. Cualquier persona puede exigir de la autoridad competente su cumplimiento y la sanción de los infractores. Los derechos de los niños prevalecen sobre los derechos de los demás30”. Art. 4'. “Código de la Niñez y La Juventud de Cuba. La sociedad y el Estado reconocen el papel y la autoridad de la familia en la formación moral, física y espiritual, de sus miembros más jóvenes. La familia tiene la obligación ante la sociedad de conducir el desarrollo integral de la niñez y jóvenes, y estimular en el hogar el ejercicio de sus deberes y derechos. La elevación del nivel económico, cultural y social de la familia, como resultado del desarrollo de la Revolución y la asistencia que recibe de los organismos correspondientes del Estado, favorece en forma objetiva la realización de esta labor y el cumplimiento de lo que dispone el Código de Familia31”. 1.2.1.- La Constitución Política del Paraguay en su Art. 54 dice: Art. 54.- De la protección al niño. La Familia, la sociedad y el Estado tienen la obligación de garantizar al niño su desarrollo armónico e integral, así como el ejercicio pleno de sus derechos, protegiéndolo contra el abandono la desnutrición, la violencia, el abuso, el tráfico y la explotación. Cualquier persona puede exigir a la autoridad competente el cumplimiento de tales garantías y la sanción a los infractores los derechos del niño en caso de conflicto tiene carácter prevaleciente32. 1.2.2.- La Constitución de la Republica del Uruguay en su Art. 41 Dice: Art. 41.- El cuidado y educación de los hijos para que estos alcancen su plena capacidad corporal, intelectual y social, es un deber y un derecho de los padre. Quienes tengan a su cargo numerosa prole tienen derecho a auxilios compensatorios, siempre que lo necesiten. La ley dispondrá las medidas necesarias para que la infancia y juventud sean protegidas contra el abandono corporal, intelectual o moral de sus padres o tutores así contra la explotación y el abuso. Art. 42. Los padres tiene para con los hijos habidos fuera del matrimonio los mismos deberes que respecto a los nacidos en él33. Los precitados artículos muestran que la niñez por atravesar una fase de proceso de desarrollo, requiere la orientación y formación por los adultos, particularmente de los padres de familia, siendo éstos los más indicados para realizar esta delicada labor de formar a las futuras generaciones enseñándoles sus derechos y deberes con los hijos y como ciudadanos. Por tanto los progenitores son los responsables ante la sociedad de formar a las nuevas generaciones. También cabe recalcar que el Estado prioriza la importancia de la familia en la formación eficaz de los hijos, otorgando potestad a la familia de guiar y preparar plenamente a estos. El Estado es coadyuvante en la formación de los hijos, proporcionando a la familia mejorar el nivel económico, cultural y social, factores importantes en la labor de formar integralmente a los niños, haciendo cumplir y respetar los derechos fundamentales de los mismos. De lo expuesto a modo de conclusión, las leyes de los Estados que se ha tomado en Derecho Comparado, priorizan la labor fundamental de los padres en la formación integral de los hijos y que la sociedad y el Estado son meros colaboradores; por todo ello se cree que no existe institución alguna, que reemplace a la familia en la delicada misión de formar a las nuevas generaciones, lo cual se vulnera con la desintegración familia. 2.-Derecho de visitas de los padres a los hijos menores Nunca más volverás a ver a tus hijos! ¡Si deseas visitarlos, tendrá que ser en mi residencia, y con mi presencia!, ¡No admito que lleves a los niños a tu casa, porque tú vives con la otra!, ¡No quiero que mis hijos te vean con tu nueva pareja34! Frases como las anteriores, entre otras, son de común ocurrencia en Bolivia corresponden, por lo general, a comportamientos amenazantes de parejas separadas, que prolongan su conflicto más allá de la disolución de su relación marital. Es la manipulación entre los esposos o compañeros, utilizando indebidamente a los hijos como instrumento de venganza entre ellos mismos. Estas actitudes tienen relación directa con lo que se conoce como el derecho de visitas de un padre a los hijos menores que están bajo la custodia y cuidado personales del otro. Desde el punto de vista del niño o niña, se pude decir que es la forma en que se materializa el derecho que ella o él tienen, de mantener una relación directa y regular con su padre y con su madre. Desde el punto de vista del padre o de la madre, se pude decir que es la forma en que se materializa el derecho y deber que ella o él tienen, de mantener una relación directa y regular con todos/as y cada uno de sus hijos/as. Es decir la adecuación del ejercicio de la parentalidad después de la ruptura conyugal. De otro modo resultaría incomprensible plantear donde debe ejercerse la paternidad Con esto se pretende resaltar que aunque no se viva con los hijos/as, es imperativo mantener una relación permanente con ellos, para dar estabilidad al vínculo afectivo y emocional entre los progenitores y sus hijos/as, fortaleciendo un conocimiento personal mutuo. Mientras exista una situación normal de convivencia, corresponde a los dos padres el cumplimiento conjunto de los deberes de cuidar a los hijos menores de edad y ejercer el derecho natural de comunicarse con ellos dentro de las más variadas manifestaciones de la vida doméstica. Pero cuando se produce la ruptura de la unidad marital, las cosas cambian y es preciso acordar o reglamentar la forma como se cumplirán, hacia el futuro, esas obligaciones y se ejercerán tales derechos. Porque, en el primer caso, toca de consuno a los padres el cuidado personal de la crianza y educación de sus hijos; en tanto que, en circunstancias de separación, a pesar de que los hijos sean sacados del cuidado personal de uno de ellos, no puede prohibírsele al otro visitarlos con la frecuencia y libertad que convengan a sus progenitores, o que el Juez considerare convenientes. El derecho de visitas, pues, está concebido como un medio idóneo para fortalecer el afecto y la relación con los hijos, para “mantener la unidad familiar en circunstancias de deterioro de las relaciones de los progenitores” y consiste, esencialmente, en la comunicación con los hijos, ya sea a través de entrevistas personales, correspondencia postal, o por cualquier otro medio (teléfono, etc.), a fin de estrechar las relaciones de parentesco. 2.1.- La violación del derecho Pero este derecho tan elemental y natural, no es siempre respetado por los representantes legales de los menores. Es frecuente ver casos en los que un padre o madre dificulta, obstaculiza u obstruye la práctica de esas visitas por el otro, o hace exigencias impropias, como la de que ellas se efectúen bajo su vigilancia, o con la supervisión de otros parientes o allegados. Inclusive, hay casos en que, por exageradas prevenciones, se pide la intervención de los comisarios de familia o de la policía de menores, para entregar a los niños al otro padre, y se dejan constancias y registros de tales actos. Para corregir tan graves errores en el manejo de las relaciones paterno y materno filiales, vemos conveniente la incorporación del capitulo del régimen de visitas en el Código de Familia y sean sentados algunos criterios sobre las comunicaciones de los padres con los hijos que no se encuentran a su cuidado. Por su importancia se hace recomendable la comunicación habitual de padres e hijos manteniendo una relación directa y regular para que el niño pueda formar su personalidad adecuadamente. 2.2.- Naturaleza y régimen del derecho de visita Las comunicaciones y visitas no pueden ser controladas o interferidas, sino por motivos serios y legítimos, en salvaguarda del interés superior de la persona menor de edad. “Las visitas no deben ser perjudiciales para los menores, pero tampoco han de desarrollarse de manera de lesionar la dignidad de quien las pide”. “Para que las visitas puedan cumplir cabalmente su cometido, deben realizarse en el hogar del progenitor en cuyo favor se establecen, si lo tiene honesto, o en el lugar que él indique”. Consecuentemente, esas visitas no deben efectuarse en el domicilio del otro padre, “porque ello supondría someter al que ejerce el derecho de visita a violencias inadmisibles y quitar a la relación el grado de espontaneidad necesario para que el visitante cultive con eficacia el afecto de sus hijos”. Es deber de los Jueces de Familia reglamentar el derecho de visita promoviendo el acercamiento entre padre e hijo, “de modo que su relación no sea desnaturalizada”, y evitando que se desdibuje o disminuya la imagen que éste tiene de su progenitor. La reglamentación de las visitas debe hacerse de tal modo que procure el contacto natural de los menores con sus progenitores, con fluidez y espontaneidad. “Sólo por causas graves que hagan que el contacto con los menores pueda poner en peligro su seguridad o su salud física o moral, pueden los padres ser privados de este derecho”. “Los derechos de los hijos no pueden estar supeditados a los conflictos y problemas suscitados entre sus progenitores, independientemente de quién los haya provocado y de las motivaciones que animen las posiciones personales antagónicas entre ellos”. El padre que no ejerce la guarda de sus hijos, tiene derecho a vigilar su educación, siempre está en la posibilidad de solicitar el cambio de tenencia o cuidado de los mismos, siempre en interés del menor. El carácter inalienable y mutuo de las relaciones entre padres e hijos, tanto las convenciones internacionales, como la legislación interna, le dan a las relaciones entre padres e hijos un carácter inalienable y recíproco, precisamente porque abarcan las manifestaciones de afecto, de trato continuo y comunicación permanente, que “contribuyen a satisfacer en unos y otros naturales y legítimas aspiraciones derivadas de los lazos de sangre”. La Convención sobre los Derechos del Niño, promulgada por las Naciones Unidas en el año de 1969, por ejemplo, obliga a los Estados Partes a “velar porque el niño no sea separado de sus padres contra la voluntad de éstos, excepto cuando las autoridades competentes determinen, de conformidad con la ley y los procedimientos... que tal separación es necesaria en interés superior del niño”, como aquellos casos de maltrato o grave descuido por parte de los padres. Y la Constitución Política de Colombia consagra entre los derechos fundamentales de los menores, el de tener una familia y no ser separados de ella, ofrecer a los niños el cuidado y el amor, protegerlos y velar por su desarrollo integral. Así las cosas, no puede un padre, caprichosa o arbitrariamente, impedir que se lleven a cabo las visitas a sus hijos por parte del otro, pues quien así actúa, según los lineamientos trazados tanto por la Corte Suprema de Justicia como por la Corte Constitucional al respecto, terminaría “frustrando en los niños las naturales tendencias de afecto, respeto y consideración hacia ambos padres, en igualdad de condiciones y de posibilidades”, y constituiría un “grave atentado contra los más sagrados principios morales y jurídicos”. El padre que así actúa, sostienen esas entidades, se hace indigno de mantener la custodia de sus propios hijos, y se somete a las determinaciones sancionatorias de los jueces de la República. 2.3.-El derecho de visita con relación al concubinato Prevalece el criterio razonable de que, aun cuando uno de los progenitores viva en concubinato, el otorgamiento de la guarda se resolverá conforme al conjunto de circunstancias que señalan cual es la conveniencia del menor: la situación imperante, ya que no conviene cambiar innecesariamente al menor del hogar en que habita, y donde tiene construidos sus hábitos; el sexo, ya que tratándose de una niña parece más razonable que viva con su madre; el ámbito que en el hogar del progenitor tiene para desarrollar su propio hábitat; la compañía con la que efectivamente cuenta en el hogar de uno u otro de sus padres, ya que será conveniente otorgar la guarda a quien pasara la mayor parte de su tiempo con el niño. Y entre los elementos fácticos, la relación concubinaria debe ser juzgada en cada caso particular, evaluando su estabilidad, el decoro de la relación, la falta de perturbación de las imágenes paterna y materna del niño, lo que depende del trato que existe entre éste y la nueva pareja de su padre o madre, y el respeto que en el hogar concubinario se manifiesta hacia el otro progenitor. En resumen, el interés del niño debe ser analizado según las peculiaridades que presenta cada caso, y no basándose en una mera formula como es la descalificación general del progenitor que vive en concubinato. Cuando ambos progenitores viven en concubinato, la jurisprudencia ha evaluado las restantes circunstancias fácticas para la adjudicación de la guarda, entre ellas la situación imperante, manteniendo así al niño en el hogar en que ya habita. 2.4.-Régimen de visitas El hecho de vivir en concubinato el progenitor que no tiene la guarda de los hijos, también puede incidir en el régimen de visitas que en relación a él se fije judicialmente. Con anterioridad a 1984, se ha negado el derecho del hijo que vive, por ejemplo, con su madre, a pernoctar en el domicilio del padre que ejerce el derecho de visitas, por el solo hecho de que éste ha formado una nueva pareja y vive en concubinato. Tal criterio se ha fundado en sostener la inmoralidad del concubinato. Criticamos esa tendencia jurisprudencial. No debe olvidarse que el interés del menor, su conveniencia, debe prevalecer en las decisiones que, acerca de su guarda y visitas, se adopten; y esta prevalencia debe imponerse a preconceptos y prejuicios. El nuevo hogar que ha formado el padre, y que puede tener ya muchos años de regular y normal asentamiento, no puede, incluso, constituirse en un elemento capaz de deformar la conciencia moral del hijo; afirmar esto es desconocer no solo la realidad, sino también elementales enseñanzas sobre los factores que decisivamente integran la formación del niño y del adolescente; es aferrarse a prejuicios y abstracciones. De manera que, si los elementos de prueba demuestran que el niño no sufre perjuicio por visitar o pernoctar en el nuevo hogar del padre, ya que obtiene de él un trato afectuoso, por ser regular la relación de aquel con su compañera, por no atacarse, en ese hogar, la imagen materna, ni pretender tampoco reemplazarla por la de la actual mujer del padre, si se trata de un hogar establecido desde tiempo atrás, que tiene por tanto características de estabilidad, nos parece contrario a los objetivos que debe perseguir una resolución sobre régimen de visita, negar la posibilidad de que el niño pernocte en el hogar del padre por la sola circunstancia de que en él también se encuentre su actual compañera. Actualmente prevalece el criterio de considerar el concubinato de quien ejerce el derecho de visita sólo como uno de los elementos fácticos que se tienen en cuenta para el análisis de la conveniencia del menor, admitiéndose que éste concurra al domicilio de su padre y pernocte en él, cuando se advierte que no se pretende sustituir, a través de la concubina del progenitor, la imagen materna, sosteniéndose la relación concubinaria con el decoro natural de una pareja que convive de manera estable. 2.5.- El derecho de cada uno de los padres a las visitas No son sólo los derechos de los hijos menores los que están en juego al momento de fijarse una reglamentación de visitas: también los de cada uno los padres, derechos que deben ser respetados mutuamente. Así, el padre que tiene la custodia y cuidado del menor debe ceñirse no sólo a los horarios y condiciones establecidas en el respectivo régimen, sino a lograr que se mantenga una relación afectiva con el otro padre y demás miembros de la familia. Como objetivo fundamental del régimen de visitas "el mayor acercamiento posible entre padre e hijo, de modo que su relación no sea desnaturalizada, y se eviten las decisiones que tiendan a cercenarlo... requiere de modo principalísimo que no se desnaturalice la relación con los padres, las visitas no deben ser perjudiciales para los menores, pero tampoco deben desarrollarse de manera de lesionar la dignidad de quien las pide". Así las cosas, cada uno de los padres tiene derecho a mantener una relación estable y libre de condicionamientos frente a sus hijos; y tiene, además la facultad de desarrollar su relación afectiva como la considere pertinente, siempre y cuando no lesione los intereses prevalentes del menor. Por esta razón, cada uno de los cónyuges debe respetar la imagen del otro frente a sus hijos, no debe aprovecharse de su situación de privilegio, frente a aquel que no tiene la tenencia del menor, para degradarlo y menospreciarlo, olvidando que su función es buscar el desarrollo integral de los hijos. 2.6.- Autoridad de los padres El acto de procreación otorga derechos y deberes a los progenitores respecto a sus hijos el cual se denomina “autoridad de los padres” término nuevo que recién se emplea en el Código de Familia, ya que en el Código Civil abrogado se llamaba “Patria Potestad”. La finalidad de la autoridad de los padres radica en que estos deben cuidar a sus hijos y promover su formación integral como dice el jurista argentino Juan Carlos Rébora citando al filósofo inglés Tomás Hobbes quien sostiene que: “El Poder paternal ha sido dado no para dominar a los hijos sino para velar por ellos, educarlos y hacerles hombres, es decir, seres libres... el poder patronal no tiene otro fin que el de conducirlo a tal estado de razón y libertad35”. En el Derecho Moderno la autoridad de los padres está dada por su finalidad esencial de protección a la prole; por ello como efecto del divorcio, la separación de esposos o nulidad de matrimonio, la ley concede derecho de visita a los padres que no ejercen la tenencia de los hijos, como en el anterior capítulo demostramos la importancia de la presencia física de los progenitores y su influencia en la formación armónica de su personalidad; lo cual no se cumple por diversas razones perjudicando al niño. De acuerdo al resultado de las entrevistas logradas en el presente trabajo de investigación dan un porcentaje mínimo del cumplimiento del derecho de visita: “Si hablamos con la realidad de nuestro país” se llega al 20 por ciento, consideramos que el porcentaje es bajo. El Art. 146 del Código de Familia y el Art. 257 respectivamente señalan: Art. 146.- (Autoridad de los padres, tutela, derecho de visita y supervigilancia).- Cada uno de los padres ejerce la autoridad correspondiente sobre los hijos confiados a su cargo. Si la guarda, se confía a los ascendientes o hermanos de los cónyuges, o a un tercero se aplican respecto a estos, las reglas de la tutela. No obstante, el padre o la madre que no ha obtenido la guarda tiene derecho de visita en las condiciones que fijé el juez y el de súper vigilar la educación y el mantenimiento de los hijos con arreglo al Art. 25736. Art. 257.- (Derechos de los padres que no ejercen la autoridad).- Los padres que no ejercen su autoridad pueden conservar con sus hijos las relaciones personales que permitan la circunstancia, y súper vigilar su mantenimiento y educación, a no ser que a ello oponga el interés de dichos hijos37. Como se puede observar, los precitados artículos mencionan que al padre o la madre que no ejerce la tenencia del hijo, le asiste el derecho de visita. Los progenitores que no hacen uso de este derecho ponen en riesgo la salud psíquica del niño, que, derivarían en secuelas, perjudicando el buen desarrollo de la personalidad. Por consiguiente se considera que los niños necesitan mantener relaciones personales y continúas con sus padres; como se sabe la ausencia del progenitor o progenitores da lugar a la formación de individuos resentidos, inútiles a la sociedad como los antisociales; quienes serían los futuros padres y madres, malos e irresponsables. Un padre o una madre, alejado de sus hijos, no puede vigilar, orientar, ni dar ternura al hijo que está aprendiendo a vivir y a conocer el mundo que le rodea. Por su naturaleza, el ser humano requiere cuidados físicos y psíquicos, siendo los directos responsables los padres, quienes por ignorancia, negligencia o resentimientos mezquinos o por la depresión causada por la disolución conyugal se alejan de sus hijos. Al respecto se expone los resultados logrados en el presente trabajo de investigación: “…un aspecto del divorcio es la desvinculación física de los ex cónyuges; otro muy diferente es la situación en que quedan los hijos, que no pueden ni deben ser desprotegidos por los padres separados: estos siguen ejerciendo sus derechos y obligaciones respecto a los hijos y no debe ser motivo para el alejamiento; es necesario que mantengan los lazos afectivos y la relación padres hijos no debe perderse; ellos son los arquitectos del destino de su prole y un factor importante para la estabilidad de la familia, como primera célula de la sociedad….38”. De lo expuesto a manera de conclusión, se considera que el divorcio, separación de esposos, incluso en la nulidad del matrimonio, los progenitores no tienen motivo para alejarse de sus hijos, tampoco eludir sus deberes materiales ni morales, el niño requiere mantener lazos afectivos con sus padres. Los progenitores que incumplen este derecho deber, perjudican la salud psíquica y física del niño víctima de la indiferencia de sus padres, por ello consideramos pertinente sancionar el incumplimiento de las visitas a los hijos. 2.7.- Jurisprudencia Acudimos a la jurisprudencia de nuestra economía jurídica, con la finalidad de demostrar que el derecho de visita no tiene carácter de obligatoriedad, no obstante la importancia de la presencia personal de los padres para evitar traumas psicológicos en los hijos a causa del divorcio y la separación. 2.7.1.- Autoridad paterna en el derecho argentino A continuación hacemos referencia a la ley Argentina que dice: Art. 264.- La autoridad paterna es el conjunto de deberes y derechos que corresponden a los padres sobre las personas y bienes de los hijos, para su protección y formación integral, desde la concepción de éstos y mientras sean menores de edad y no se hayan emancipado. Su ejercicio corresponde: En el caso de los hijos Matrimoniales, al padre y a la madre en tanto no estén separados o divorciados, o su matrimonio fuese anulado, se presumirá que los actos realizados por uno de ellos cuente con el consentimiento del otro, salvo en los supuestos contemplados en el Art. 264, cuando mediare expresa oposición. En caso de separación de hecho, separación personal, divorcio vincular o nulidad de matrimonio, al padre o madre que ejerza legalmente la tenencia, sin perjuicio del derecho del otro de tener adecuada comunicación con el hijo y de supervisar su educación39. Del presente artículo se toma solo los incisos relacionados al trabajo de investigación. 2.7.2.- Jurisprudencia comparada Decreto provisorio sobre alimentos, tenencia y comunicación con los hijos Argentina De todas estas medidas previstas en la Ley 24.417 cuyo artículo 4 estamos glosando aquí, la única medianamente novedosa es la última es decir, la referida al derecho de, comunicación con los hijos. Las otras dos (alimentos provisorios y tenencia Provisoria) ya estaban contempladas en el Artículo 68 de la vieja ley de matrimonio 2393 (hoy derogada) y fueron reafirmadas ampliamente por la Ley 23.515 reformadora del precitado régimen matrimonial Efecto, el Art. 231 del Código Civil, según el texto ordenado por la última de las leyes precedentemente aludidas, establece en lo pertinente lo que sigue: “Deducida la acción personal o de divorcio vincular, o antes de ella en casos de urgencia, el juez podrá determinar a quien corresponda la guarda de los hijos con arreglo a las disposiciones de este código y fijar los alimentos que deban prestarse al cónyuge a quien correspondiere recibirlos y a los hijos así como las expensas necesarias para el juicio40”. La precitada ley como se puede observar hace referencia a la guarda de los hijos, en la jurisprudencia indica que los hijos no deben demostrar estado de necesidad para acceder a la prestación alimentaría, dado que dicho régimen está basado en los derechos emergentes de la Patria Potestad (autoridad de los padres). Cabe anotar también en la jurisprudencia respecto a la comunicación con los hijos, entendemos que está íntimamente relacionada con las visitas que los padres tienen derecho a realizar también, en muchos casos, el planteo que se estaba formulando últimamente en la doctrina y jurisprudencia de sancionar a los padres incumplidores en materia alimentaría privándoles de tales visitas. Hasta ahora la doctrina y la jurisprudencia estaba dividida en tres posturas. Veamos: “La entendida precedente la suspensión de las visitas como medio de compulsión para inducir a proporcionar los alimentos, fundándose, en que si el incumplimiento alimentario puede privar de la Patria Potestad, debe considerarse causa suficiente para la suspensión de las visitas”. El derecho de los padres para visitar a sus hijos, por incumplimiento de la obligación alimentaria del progenitor. La que sostenía que no era procedente la suspensión de las visitas en cuanto dicha sanción no tendría fundamento legal ni racional para interrumpir el trato con los hijos y sólo sería variable si el Juez advirtiera que el alimentante tuviera una conducta que implique la negligencia grave, Al mismo tiempo se basaba en que la interrupción de las visitas podría lesionar el interés del menor en relación a sus efectos cuya preservación es deber de los jueces, dar el derecho de los padres a visitar a sus hijos y el deber de asistencia. La que consideraba que la suspensión de las visitas únicamente podía tener lugar en casos excepcionales como, por ejemplo cuando el incumplimiento de la obligación alimentaria es deliberada y total. En algunos casos se sostuvo que para ello era necesario que se tratara de una actitud “aviesa en forma manifiesta” En síntesis, esta postura sostiene que la interrupción de las visitas debe decretarse con suma precaución y con criterio restrictivo de acuerdo al prudente arbitrio judicial, según las características del caso, sin olvidar que el supuesto castigo no sólo perjudica al alimentante incumplidor, sino también al hijo cuyo derecho a mantener comunicación fluida con su progenitor frente al deber de asistencia. En definitiva, se opina que el alimentante, aunque no ejerza la tenencia, tiene derecho a una “adecuada comunicación con su hijo”, como reza el Cod. Civ., Art. 264, Inc. 2º (texto Ley 23.264), siendo su único límite no perturbar la actuación del cónyuge que detenta la guarda sin perjuicio de ejercer su derecho - deber de vigilar el ejercicio de dicha guarda y de recurrir a los remedios jurisdiccionales para que la educación y la formación del vástago resulten satisfactorias. De ahí que es irrenunciable el régimen de visitas y no sea posible, en principio, suprimirlo por cuanto los aportes afectivos de la madre y del padre deben llegar a los hijos con toda la amplitud posible para que el menor padezca menos la separación de sus progenitores. No olvidemos que los hijos tienen derecho a recibir ternura y dedicación a través de esa comunicación paterna filial, máxime cuando carecen de responsabilidad en el incumplimiento alimentario (Conf. Sánchez Bustamante, Miguel). De todo lo expuesto sobre el derecho de visita en la jurisprudencia argentina, se considera que no se debe cercenar la relación paterno - filial, aun si el padre o la madre, que no ejerce la tenencia, incumple la obligación pecuniaria; porque se castiga más al niño que a los padres, ya que el niño necesita amor, comprensión, dedicación, etc., para el armónico desarrollo de su personalidad. Los juristas del mencionado país pretendieron modificar el derecho de visita, queriendo aplicarla como un castigo mediante la suspensión de las visitas a los padres que incumplen el deber pecuniario, dándose cuenta a tiempo que no era una medida acertada, al contrarío se dañaba y castigaba al niño. Por lo argumentado y demostrado en la investigación científica objetivo propuesto se alcanzó como resultado el proyecto ley siguiente: en cumplimiento del Proyecto de ley para la incorporación del título IV Capitulo único Régimen de visitas en el código de familia Considerando: Que es deber del Estado, precautelar, proteger y asumir defensa de la sociedad en general y de la niñez en particular, a través de la incorporación de normas realistas que se concreticen en una administración de justicia eficiente que de solución oportuna a los conflictos de la niñez. El mandato Constitucional dirigido a proteger el interés superior del niño exige profundos cambios en nuestro ordenamiento jurídico. No obstante los controles de constitucionalidad que permiten preservar dicho interés en los casos concretos que se presenten, son convenientes regulaciones precisas que eviten desarmonías en la evaluación de lo que es el interés superior y los juzgamientos cuando se ventilan los derechos de menores de edad. En este contexto es de imperiosa necesidad dar mayor protección y bienestar a la infancia, consolidando su lugar en la familia y la sociedad, con respecto a sus necesidades propias pero a la vez integradas solidariamente en la comunidad. En este aspecto se incorpora el capítulo de Régimen de Visitas al Código de Familia. Por tanto: Modifíquese el artículo 146 por un capítulo completo sobre el Régimen de Visitas en Código de Familia de la manera siguiente: Libro tercero Del régimen de comunicación y derecho de visitas Artículo 366. (Régimen de visitas).Objetivos: a).- Proteger y respetar los derechos de los hijos para que se desarrollen en un ambiente armónico y espiritual con sus padres. b).- Lograr que el niño no sufra maltrato psicológico ni moral y que el desarrollo de su personalidad no sufra ninguna perturbación. c).- Hacer respetar el derecho que corresponde a los padres que no tienen la guarda de sus hijos a visitarlos frecuentemente para preservar la relación filial padre e hijo. d).- Que los padres sean responsables tanto material como moralmente con sus hijos para lograr un desarrollo armónico e integral. Articulo 367(1).- (Visita).- Es el derecho reservado al progenitor que no ha obtenido la guarda de los hijos, como consecuencia de una resolución judicial o separación de hecho de los padres. Se traduce en el trato regular que necesariamente debe mantener el progenitor que no obtuvo la guarda con sus hijos y no podrá ser restringido aún cuando se demuestre culpabilidad de uno de los cónyuges en la desvinculación familiar o por falta del cumplimiento de la asistencia familiar, debiendo ser respetado por los progenitores y los familiares durante y después del trámite del juicio correspondiente. Artículo 368.- (Reglamentación de las visitas.).-En cuanto a la forma en que se debe establecer el derecho de comunicación, este debe contemplar tanto el interés del hijo como de los padres, en lo concerniente a los horarios de trabajo, al traslado del hijo, horarios convenientes de acuerdo a la edad del niño, en adecuado equilibrio, pero siempre el interés de los menores es el que debe prevalecer. Las visitas debe regularse de tal modo que se promueva el acercamiento padre e hijo, que la relación sea natural y no ceder frente a exigencias impropias como que la visita se realice en presencia del guardador o de algún funcionario público, las visitas no pueden ser controladas o interferidas, sin por motivos serios y legítimos. Las visitas no deben ser perjudiciales para los menores, pero tampoco han de desarrollarse de manera que lesione la dignidad de quien las pide. Las visitas deben realizarse en el hogar del progenitor en cuyo favor se han establecido o en el lugar que el indique. El derecho de comunicación de los hijos no puede estar supeditado a los conflictos y problemas entre sus progenitores. Artículo 369.- (Inconveniencia de relaciones de padres con hijos).- El padre o la madre que no conviviere con los hijos deberá mantener con ellos relaciones afectivas y el trato personal que favorezca el normal desarrollo de sus personalidades. Quien tiene el cuidado personal de los niños no podrá impedir tales relaciones de manera arbitraria, a no ser que ha criterio del juez se estimaren contrarios al interés de los menores. Estas visitas podrán ser modificadas, restringidas o suspendidas por la autoridad judicial cuando comprometan la salud física, mental y moral del niño y cuando se comete actos abusivos o cuando han sido sancionados por violencia familiar o maltrato infantil respecto a la persona del hijo. No se fijaran visitas para los padres sancionados con suspensión o perdida de autoridad. Articulo 370.- (Personas que pueden pedir las visitas).Otorgada la guarda de los hijos menores de edad a uno de los progenitores, o a otros parientes, las visitas podrán ser solicitadas por las siguientes personas: 1ro.- El progenitor que no ha obtenido la guarda. 2do.- Los ascendientes paternos o maternos hasta el segundo grado en defecto de los progenitores. 3ro.- Los colaterales paternos o maternos hasta el tercer grado en defecto de los progenitores. En todos los casos deberá justificarse la conveniencia, para el menor, así como el grado de parentesco con el mismo. Artículo 371.- (Otorgamiento de visitas).- El otorgamiento de visitas a las personas señaladas en el artículo anterior lo hará el juez de la causa previo informe psicosocial dentro de los procesos de: Asistencia familiar. Guarda del menor. Divorcio. Nulidad o anulabilidad del matrimonio. Maltrato por retención arbitraria como medida de protección del derecho a la parentalidad, restableciendo el derecho a la comunicación del hijo con el padre que no tiene la guarda. En otro casos en que el juez además de la causa principal se pronuncie sobre la guarda de los menores. Las visitas podrán ser modificadas, de acuerdo a las circunstancias y en atención al mejor interés del niño. Artículo 372.- Procedimiento para reglamentar regimen de visitas por cuerda separada.-Cuando no exista proceso judicial alguno dentro del cual se pueda fijar el régimen de visitas se sujetara al siguiente procedimiento: 1.-Demanda dirigida al Juez Instructor de familia adjuntando la prueba documental que acredita el parentesco y toda la prueba pertinente. 2.-Admitida la demanda se dispondrá se elabore informe psico- social respecto al entorno familiar para mejor proveer y audiencia de entrevista con lo hijos en presencia de un psicólogo para escuchar su opinión. 3.- El demandado una vez citado con la demanda en plazo de 3 días debe contestar la misma adjuntado toda la prueba de la cual intentare valerse. 4.- Presentado el informe psico- social el juez señalara audiencia de conciliación, si en la misma se llegare a un acuerdo se homologara el mismo y el proceso quedara concluido debiendo las partes dar estricto cumplimiento caso contrario se harán pasibles a las sanciones previstas en el Art. 373 de este capitulo. 5.- Cuando las partes no puedan arribar a acuerdo alguno, el juez fijara una segunda audiencia, recibirá toda la prueba y dictará resolución imponiendo el régimen de visitas más adecuado, teniendo siempre en cuenta el interés superior del niño. 6.- Esta resolución será apelable dentro del tercer día sin recurso ulterior. Articulo 373.- (Sanciones al incumplimiento) El guardador que provoque abandono de un menor impidiendo de cualquier modo el régimen de visitas fijado, el juez competente debe reparar este injusto cometido aplicando sanciones y estableciendo responsabilidades, para lo cual se establecen las siguiente sanciones: Advertencia por una primera vez seguida de orientación que puede ser en decreto por escrito o en audiencia en acta bajo apercibimiento de aplicarse una sanción más severa en caso de incumplimiento. Multa en caso de reincidencia, en progresión aritmética al incumplimiento del mandato judicial sin perjuicio de remitirse obrados al Ministerio Público por desobediencia a la autoridad. Trabajo comunitario en guarderías y centros de acogimiento. Suspensión de la autoridad paterna o materna guarda o tutela. Asimismo al padre que no cumpla con los horarios y días del régimen de visita establecido, excediéndose o cambiando los horarios fijados se le sancionara por primer vez con advertencia y por segunda y siguientes veces con multa por incumplimiento a mandato judicial previsto en el Art.184 del Código de Procedimiento Civil. Articulo 374.- (Régimen de visitas y comunicación para padres que residen en el exterior o un lugar distante al domicilio del hijo). El hijo cuyos padres residan en países, ciudades o localidades diferentes tiene derecho a mantener relaciones periódicas con sus padres salvo circunstancias excepcionales Para fijar este tipo de visitas se tendrá en cuenta la edad del niño, las vacaciones escolares, velando que no resulte perjuicio en su educación formal, los gastos de traslado correrán a cuenta del padre que solicita las visitas, a no ser que las partes acuerden otra situación conforme a la posición económica de cada uno de ellos. En ningún caso el derecho a las visitas del padre que no tiene la guarda será motivo para prohibir la salida del menor del lugar donde reside. En cuanto a este tipo de régimen de visitas se aplicará en lo que fuera atinente la Convención Interamericana sobre Restitución Internacional de Menores. Articulo 375.- (La opinión del menor) En el marco de lo previsto por el art. 103 del CNNA y 12 de la Convención internacional de los Derechos del Niño, el juez fijará audiencia de entrevista con el niño asistido de un psicólogo (para determinar las respuestas del niño) para escuchar la opinión del niño si tiene suficiente capacidad para hacerlo, en función a su edad y madurez. Cuando las respuestas sean espontáneas y naturales, tomará en cuenta su opinión en sus decisiones. Articulo 376.- (Negativa del niño a mantener contacto con uno o ambos progenitores). Cuando la negativa del menor a contactarse con uno de los padres tiene su origen en un desapego notorio, indiferencia prolongada, agresiones, incompatibilidad manifiesta de ambos con deterioro de relación materno filial o paterno filial, debe disponerse terapia vincular coactiva a cargo de un profesional idóneo, especialista en familias en conflicto a fin de restablecer los lazos filiales. Conclusiones Después de realizar un trabajo exhaustivo he llegado a las siguientes conclusiones: Las leyes paralelamente a la evolución de la civilización se humanizan, las mismas deberían alcanzar perfectibilidad para mayor eficacia y protección a la humanidad y en particular a la niñez que constituye el presente y el futuro del país. Al aplicar el Método de Análisis Documental en la revisión del los procesos familiares se puede concluir que no existe en la interpretación judicial una correcta evaluación de lo que es el “interés superior del niño”, todavía no ha adquirido fuerza normativa en la legislación familiar. Como resultado del método antes indicado, en la práctica judicial se carece de efectividad en cuanto a la preservación del “interés superior del niño”, pues, los jueces ordinarios aprueban acuerdos avencionales sin investigar si benefician o no al niño, lo dejan a criterio de los padres, solo resuelven el conflictos de los adultos al considerar que si no hay disenso entre los progenitores, no existe conflicto concreto. (Revisión de procesos). Las disposiciones legales vigentes en el Código de Familia Boliviano no se adecuan a la Convención sobre los Derechos del Niño, Instrumento interno de rango constitucional en cuanto a los derechos del hijo en las relaciones familiares que se organizan tras la ruptura conyugal, tampoco se respeta a plenitud el derecho a la parentalidad que la Convención garantiza. (Estudio e interpretación de instrumentos legales nacionales e internacionales para compatibilizar). El medio donde se desarrolla el niño influye en el desarrollo de la personalidad, por tanto, la desintegración familiar es un factor exógeno negativo para el equilibrado y armonioso proceso de desarrollo psíquico del ser humano, donde también los medios de comunicación ejercen gran influencia. (Según resultado de la guía de observación aplicadas en conflictos familiares, a nivel empírico) La ruptura de la pareja conyugal no implica un impedimento insalvable en el cumplimiento conjunto de la función de crianza por los padres, lo contrario significa desvirtuar el sentido más profundo del derecho de los hijos a la parentalidad y a la preservación de sus relaciones familiares. De acuerdo a la investigación realizada, como resultado de la aplicación del método vivencial se establece como principio general que ambos padres son responsables por la crianza y educación de sus hijos sin supremacía del uno sobre el otro. (Principio de coparentalidad y de responsabilidad parental). Entender lo contrario significa introducir una violación al principio de no discriminación en función al estado civil o a la decisión de los padres de convivir o no. El divorcio y la separación, son instituciones que en cierta manera dan lugar a que los progenitores incumplan sus deberes para con sus hijos, una de las causas es provocada por la depresión y problemas emocionales como secuela de la disolución conyugal que descargan hacia sus hijos. Esto se da debido a que las normas actuales que tienden a la protección de la familia no contemplan la estructura familiar posterior al divorcio. (Método vivencialexperiencia personal). Con este régimen de visitas lo que se trata es de proteger y respetar el derecho a vivir en familia así esta este desintegrada, por lo que se hace necesario legislar al respecto, así opinan todas las expertas a quienes se entrevistó pues todas consideran que solo existe un norma muy general que no brinda parámetros para fijar un régimen de visitas y menos aún para hacer efectivo el régimen impuesto. Asimismo opinan que la obstrucción al derecho de visitas vulnera derechos fundamentales del niño, porque dicha privación afecta el desarrollo integral del mismo. (Anexo 1). (Método de Sistematización). Un maltrato psicológico más graves y consecutivo es cabalmente debido a aquellos padres que no pueden convivir, afectando gravemente a la familia con su comportamiento no sólo por las agresiones psicológicas sino por una serie de traumas que se van generando alrededor de la familia. (Revisión de documentos Juzgado de la Niñez y Adolescencia) Al existir divorcio o separación de personas que han convivido juntas durante un tiempo, los más afectados de toda esta desintegración son los hijos existentes en la pareja, ya que sufren la separación de los padres y no bastando este problema las madres que tienen la tenencia de los hijos los hacen sufrir más aún negando la presencia de su padre por resentimiento o malicia contra él, según los resultados de las encuestas a litigantes. Tanto los casos de obstrucción del régimen de visitas por el progenitor conviviente como los de la negativa del hijo a mantener comunicación con aquel, evidencian la existencia de una grave crisis familiar que demanda la intervención interdisciplinaria y auxilio terapéutico con la finalidad de tomar una decisión que represente el ejercicio de la jurisdicción en condiciones que requieren las cuestiones familiares. (Anexo 2 y 3) El incumplimiento alimentario no es susceptible de impedir el contacto de los hijos con su progenitor, puesto que ello importaría sumar un mal, la falta de asistencia alimentaria, a otro, el apartamiento del padre que no convive con el hijo promocionando el abandono emocional (90 % de los encuestados afirmaron que de manera arbitraria se les priva por esta razón de las visitas, sobre todo los que no tienen ningún proceso familiar). La suspensión de las visitas frente al incumplimiento alimentario, por tratarse de un grupo disfuncional, nada se remedia con tal sanción. (Método de Análisis y Síntesis). El desamparo moral de la niñez generalmente aparece en familias desorganizadas como consecuencia de la falta de solidaridad y de comprensión entre los miembros; el abandono moral que sufren los niños puede ser más grande que cualquier daño físico. (Método de observación según variable que se consigna en la situación problémica planteada). Recomendaciones Se debe implementar al Código de Familia un régimen específico al Derecho de Visita que tienen los padres que no obtuvieron la guarda de sus hijos para evitar el maltrato psicológico de los niños, secuelas en la formación de su personalidad, abandono material y moral de sus padres, estableciendo así una relación filial entre padre-hijo que procure el desarrollo normal. De esta manera se dotará de un instrumento legal para que exista una justicia más efectiva en cuanto a la protección del interés superior y los derechos fundamentales del niño en la familia. Mantener la relación personal y el vínculo afectivo entre padres e hijos es fundamental en la individualización del niño y el interés que muestran los mismos hacia sus hijos incide para que éstos adquieran seguridad emocional, que muchos padres ignoran, por lo que se hace necesario que ambos progenitores asistan a programas de orientación familiar a fin de recibir información sobre los derechos fundamentales y sobre la formación integral de sus hijos. Los derechos de los padres tienen carácter instrumental y están destinados a satisfacer los intereses y derechos intrínsecos de los niños y adolescentes, por consiguiente cuando tales derechos corren el riesgo de ser lesionados, el Estado a través de la acción administrativa o judicial debe intervenir como garante de estos derechos del niño, es decir debe intervenir en numerosas situaciones donde la educación o salud psicofísica del niño puedan correr peligro. El Estado debe actuar para hacer efectivos los derechos del niño o del adolescente cuando detrás del cuidado parental, aparentemente legítimo se esconde un comportamiento represivo o cercenador como es en el caso de la privación arbitraria de comunicación y relación con el otro progenitor, originado en las particulares creencias o aspiraciones de los padres que anulan el deseo o parecer del niño o del joven. No debe olvidarse que respetar el principio del interés superior del niño en el ejercicio de la autoridad parental implica la posibilidad de acordar al hijo la posibilidad de decidir y actuar con la adquisición de sus diversas potencialidades. El gobierno debería adoptar medidas para fomentar la unión y armonía en la familia y desalentar la separación de los hijos de sus padres, salvo cuando haya circunstancias que afecten al bienestar y el futuro de los hijos, ya que el núcleo familiar constituye la base fundamental en la formación integral del niño. Sin embargo también se debe visualizar la nueva estructura familiar posterior a la ruptura conyugal y las normas que se apliquen a su regulación deben advertir que este tipo de familia tiene su entidad propia y distinta a la familia nuclear, que la hacen merecedora de regulación jurídica y abordaje legal. El Estado debe pretender que los jueces tengan como punto central al resolver conflictos familiares, el mejor interés del niño, porque en este tipo de casos son los padres quienes desean tener la oportunidad de probar que ellos tiene el derecho a permanecer junto a sus hijos y no que estos tienen el derecho de estar junto a ellos ya que en nuestro país en la práctica judicial ello carece de efecto. Los jueces están aprobando convenios parentales sin investigar si este beneficia o no al niño, pues confían en el criterio de los padres, no se establece la situación real del hijo a través de un informe especializado pues en estos casos consideran que ya no hay conflicto. El Estado debe ampliar el abanico de sanciones o medidas cautelares que aplican los jueces ante las violaciones deliberadas o negligentes al deber de protección y formación integral de los hijos, sobre todo en caso de la retención arbitraria que impide la relación con el otro progenitor, incluyendo medidas sui generis de naturaleza educativa, como servicio comunitario en guarderías y centros de acogimiento, asistencia a grupos de apoyo para padres y madres, asistencia a escuela para padres. Que se dicten talleres educativos por parte de los jueces, y personas entendidas en la materia (Psicólogos, Abogados, etc.), para que la sociedad tenga un pleno conocimiento del problema del maltrato psicológico que se genera a los niños debido a la falta de comunicación con uno de los padres. Para que las leyes de protección de la niñez, no sean meros enunciados líricos y logren efectividad debería dotárseles de carácter imperativo, como se pretende en el presente trabajo de investigación, con la incorporación del régimen de visitas en el Código de Familia. La creciente inestabilidad de la pareja conyugal trae con consecuencia el aumento de separaciones y divorcios, lo que gestó un nuevo paradigma: la “coparentalidad” prevista el Art. 9 de la Convención de Derechos del Niño. Este sistema consiste en mantener el ejercicio conjunto de la autoridad parental en cabeza de ambos progenitores no obstante la ruptura conyugal, y se considera que es el más beneficioso para el niño por lo que el Estado debe alentar a ambos padres a compartir todas aquellas decisiones y derechos que hacen a la educación y crianza de los hijos. Referencias Alvares De Benito, Pedro Félix: Filosofía del Derecho. Instituto de la Judicatura. Sucre. Bolivia. 2006. 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Anexo 1 Graficas de las encuestas 1.- ¿Conoce Ud. sobre el derecho de visitas a sus hijos? 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 Sí No 85,72% 14,28% 2.- ¿Con que frecuencia Ud. visita a sus hijos? Una a la semana y dos veces 40 35 Una vez al mes 30 25 20 Todos los dias en determinado horario 15 Nunca 10 Tres o más 5 0 38,10% 28,57% 0% 23,80% 4,76% 3,84% Alguna vez 3.- ¿Tiene régimen de visitas fijado? 70 60 50 40 Si 30 No 20 10 0 61,94% 38,09% 4.- ¿Tiene problemas para visitar a sus hijos? 80 70 60 50 Si 40 No 30 Aveces 20 10 0 71,42% 4,76% 23,81% 5.- ¿Cuál es el problema principal en la visita de sus hijos? 35 La oposición del padre o madre que tiene la guarda 30 Viaja demasiado 25 Trabaja en exceso 20 Siempre le ocultan al niño 15 El niño no se le acerca 10 No se obedece a lo qque dispone el juez 5 0 El capricho del padre que tiene la guarda 33,33% 4,76% 9,52% 14,28% 0% 14,28% 33,33% 4,76% Falta de asistencia familiar 6.- ¿Considera el hecho de privar la visita a sus hijos es maltrato psicológico? 100 80 60 Si 40 No 20 0 90,48% 9,52% 7.- ¿El juzgado donde se ha fijado el régimen de visitas ha hecho ha hecho cumplir el mismo? 45 40 35 30 25 20 15 10 5 0 De manera inmediate y efectiva Tuvo que hacer varios reclamos Tuvo que hacer varios procesos Hasta la fecha no se hace efectivo Ninguno 23,81% 42,86% 14,29% 14,29% 4,76% 8.- ¿Usted cree que si existiera una ley más efectiva que defienda su derecho de visita sería más fácil y frecuente la relación con sus hijos? 100 80 60 Si No 40 No se 20 0 100% 0% 0% Citas 1 Bellusio , Augusto Cesar “Derecho de Familia” Pág. 3. Abelardo, Perrot “Revista Interdisciplinaria” Pág. 29. 3 Messineo, Francisco “Manual de Derecho Civil y Comercial”, Pág. 29. 4 Samos Oroza, Ramiro, “Apuntes de Derecho de Familia”, Pág. 14. 5 Cajias, Huáscar, Criminología, 19, Pág. 226. 6 Ibid, Pág. 227. 7 Oporto, Gareca Luis, “Derecho Familiar”, Oruro 1987, Pág. 257. 8 Oporto, Gareca Luis, “Derecho Familiar”, Oruro 1987, Pág. 267. 9 Grosman, Cecilia “Los Derechos del Niño en la Familia” Pág. 53 y 55. 10 Grosman, Cecilia, “Los Derechos del Niño en la familia” Pág. 60 11 Diccionario de la Lengua Española, Ed. Madrid, año 1970, Pág. 1013. 12 Dorsch, Friederichi, Diccionario de Psicología, Ed. Herder – Barcelona, 1977, Pág. 701. 13 Cabanellas, Guillermo, Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual, Ed. Heliasta SRL Buenos Aires 1984, Pág. 229. 14 Dorsch, Friederich, obra citada, Pág. 701. 15 Instrumento Jurídico a favor de la Niñez y la Mujer, 2ª Ed. Impreso en Edobol – La Paz 1995. 16 Fuente Propia 17 Fuente Propia 18 Jhon, Gabriel, Desarrollo de la Personalidad, Ed. Kapelux Argentina 1977, Pág. 77. 19 Fuente Propia. 20 Fuente Propia. 21 Prohaska, Leopald, Pedagogía del Encuentro, Ed. Herder. SA. Barcelona 1970, Pág. 110. 22 Kagan, Musen, Desarrollo de la Personalidad en el Niño”, Ed. Trillas-México 1980, Pág. 552. 23 Kagan, Musen, obra citada, Pág.552. 24 Katz, Davis, Manual de Psicología, Ed. Madrid, Pág. 209. 25 Bowlby, Jhon, “El Vínculo Afectivo”, Ed. Paidos, Pág. 280-281. 26 Consejería para Niños, Comunidad de Madrid 2002, Pág. 15. 27 Pacheco, Kolle Sandra, “El Nuevo Código de la Niñez y Adolescencia 2001, Pág. 28. 28 Convención sobre los Derechos del Niño 1959, Pág. 69. 29 Serrano, Torrico, “Código del Menor Cochabamba-Bolivia 1993, Pág. 8 30 Ortega Torres Jorge, “Constitución Política del Colombia”, Ed. Temis, Santa Fé 1991, Pág. 20-21. 31 “Código de la Niñez y la Juventud de la República de Cuba”, Ed. Política 1985, Pág. 7. 32 “Constitución Política del Estado del Paraguay”, Gaceta Jurídica, Pág. 16. 33 “Constitución de la República Oriental del Uruguay”, Gaceta Jurídica, Pág. 9. 34 Dr. Torrado, Heli Abel, artículo del periódico, “Los Tiempos”, Colombia. 35 Novellino, Norberto José, “Protección Legal Contra el Maltrato”. 36 Morales, Guillen Carlos, obra citada. Pág. 376. 37 Ibid, Pág. 617. 38 Fuente Propia. 39 Novellino, Norberto José, “Ley de Familia”. Pág. 50. 40 Novellino Norberto José, obra citada, Pág. 53. 2