Varsovia - Polonia, 27-28 de mayo de 2005 1ª REUNIÓN INTERNACIONAL SOBRE EL SRAA “PANORAMA DE LOS ARA II” El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión Copyright © 2006: Laboratorios Menarini S.A. Coordinación editorial: Jarpyo Editores, S.A., c/ Antonio López Aguado, 4 Telf. 913 14 43 38 — 913 14 44 58 e-mail: [email protected] www.jarpyo.es 28029 Madrid Depósito Legal: No está permitida la reproducción total o parcial del presente libro, ni su tratamiento informático, ni su transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso preciso y por escrito de los titulares del Copyright. Varsovia - Polonia, 27-28 de mayo de 2005 1ª REUNIÓN INTERNACIONAL SOBRE EL SRAA “PANORAMA DE LOS ARA II” El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión CONGRESO INSIDE El interés por el sistema renina-angiotensina data de hace más de un siglo, cuando Tigerstedt y Bergmann extrajeron por primera vez una sustancia presora del riñón, y se reavivó tras el experimento de Goldblatt de 1934 y los progresos bioquímicos subsiguientes que llevaron a la identificación de los componentes más importantes del sistema. Sin embargo, nadie duda que el interés clínico generalizado se suscitó en las dos últimas décadas gracias al desarrollo de herramientas farmacológicas que interferían con las acciones cardiovasculares del sistema. Los inhibidores de la enzima conversora de la angiotensina y los antagonistas del receptor de la angiotensina se utilizan actualmente de forma amplia en el tratamiento de la hipertensión, la disfunción ventricular izquierda, la insuficiencia cardíaca congestiva y la nefropatía diabética y no diabética. Aunque un gran número de ensayos aleatorizados basados en la prevención de acontecimientos cardiovasculares ya han consolidado los beneficios de los agentes que interfieren con el sistema renina-angiotensina, los investigadores cada vez están más interesados en otros tipos de determinaciones, como, por ejemplo, el daño orgánico subclínico, que se sitúan en un punto intermedio entre la aparición de los factores de riesgo, como la hipertensión, la dislipidemia, la intolerancia a la glucosa, etc., y el desarrollo de enfermedad y acontecimientos cardiovasculares clínicamente patentes. Los cambios patológicos intermedios también pueden utilizarse como criterios de valoración de los ensayos clínicos. Cada vez hay más pruebas de que el sistema renina-angiotensina podría tener efectos deletéreos para el desarrollo de este daño orgánico subclínico “intermedio”, y esta reunión está dedicada en su mayor parte a estimular el análisis de los métodos de su detección, los mecanismos de su desarrollo y la posibilidad de evitar su aparición o frenar su progresión. A. Zanchetti y A. Januszewicz P residentes Miembro s A. Zanchetti Milán, Italia C. Farsang Budapest, Hungría J.M. Mallion Grenoble, Francia A. Januszewicz Varsovia, Polonia R.E. Schmieder Erlangen, Alemania A. Laucevicius Vilnius, Lituania Y. Karpov Moscú, Rusia J. Redón Valencia, España S. Erdine Estanbul, Turquía A. Monteiro Oporto, Portugal CONGRESO INSIDE P rofesorado A. Zanchetti, Milán, Italia Medicina basada en la evidencia y tratamiento antihipertensivo: ¿qué tipo de evidencia? Pág. 5 A . F. Dominiczak, Glasgow, Reino Unido Genética del sistema renina-angiotensina Pág. 9 R.E. Schmieder, Erlangen, Alemania Mecanismos de la hipertrofia ventricular en la hipertensión: ¿sólo presión arterial? Pág. 13 E. Agabiti-Rosei, Brescia, Italia Regresión de la hipertrofia ventricular izquierda: ¿es más beneficioso el bloqueo del sistema renina-angiotensina? Pág. 17 C. Cuspidi, Milán, Italia Tratamiento antihipertensivo e hipertrofia ventricular izquierda: ¿regresión de masa o regresión de fibrosis? Pág. 21 H. Haller, Hannover, Alemania Marcadores de disfunción endotelial: efectos de la activación e inhibición del sistema renina-angiotensina Pág. 25 A.M. Heagert y, Manchester, Reino Unido Remodelado de las pequeñas arterias en la hipertensión: efectos de la presión arterial y del sistema renina-angiotensina Pág. 29 L.M. Van Bortel, Gante, Bélgica Rigidez de las grandes arterias: papel y mecanismos en la hipertensión Pág. 33 J.L. Rodicio, Madrid, España La disfunción renal como factor de riesgo cardiovascular Pág. 37 E. Ritz, Heidelberg, Alemania Microalbuminuria en la hipertensión. Repercusión clínica y tratamiento Pág. 41 A. Mimran, Montpelier, Francia El sistema renina-angiotensina y el progreso de la enfermedad renal Pág. 45 El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 3 Alberto Zanchetti Centro Interuniversitario de Fisiología Clínica e Hipertensión, Universidad de Milán, Hospital Mayor de Milán, Instituto Auxológico Italiano, Milán, Italia Medicina basada en la evidencia y tratamiento antihipertensivo: ¿qué tipo de evidencia? E l tratamiento de la hipertensión fue el Sin embargo, el gran éxito de estos primero de los tratamientos cardiovas- ensayos controlados con placebo fue culares que se probó mediante ensayos después cuestionado. De hecho, los pri- controlados y aleatorizados. En los ini- meros ensayos se efectuaban con los cios, es decir, desde 1965, cuando tuvo fármacos entonces disponibles, que lugar el primer ensayo controlado y ale- eran los diuréticos y los bloqueantes ß atorizado, todos los ensayos investiga- como fármacos activos. En los años ban un principio activo con placebo, siguientes, se dispuso de nuevas clases puesto que pretendían determinar si el de fármacos, y surgió la cuestión de si la tratamiento antihipertensivo era benefi- disminución de la presión arterial pro- cioso comparado con ningún tratamiento. De hecho, en ese momento todavía no existía la idea de que la hipertensión era un mecanismo compensatorio que no debía manipularse. Los primeros ensayos controlados por placebo utilizaban criterios de valoración “duros”, como infarto de miocardio mortal o no CONGRESO INSIDE mortal e ictus, otras muertes cardiovasculares o muerte por cualquier causa. Todos éstos eran criterios de valoración ducida por diferentes agentes antihipertensivos era igual de beneficiosa. La respuesta a esta pregunta sólo podía proceder de estudios en los que un fármaco activo se compara con otro. La mayor dificultad de tales ensayos es que los beneficios relativos esperados son menores que los de una comparación entre tratamiento activo y placebo. Una solución a ello fue realizar ensayos muy grandes, que eran muy complejos y, por tanto, muy caros. muy objetivos, fáciles de definir y no Como consecuencia, para evitar dependían del juicio de los médicos o de estos ensayos enormes y complejos, la lo notificado por los pacientes. aleatorización se limitó a incluir sólo a Los resultados, bien conocidos, pacientes de alto riesgo, en los que fueron que tanto en la hipertensión sis- cabía esperar más acontecimientos, tólica-diastólica como en la hipertensión como la diabetes, o a pacientes ancia- sistólica aislada, reducir la presión arte- nos, pacientes con hipertrofia ventricu- rial tenía un importante beneficio en la lar izquierda o cardiopatía coronaria, disminución de la incidencia de ictus, etc. Como resultado de este plantea- acontecimientos coronarios, mortalidad miento, toda la información disponible por cualquier causa y mortalidad cardio- de estos ensayos procede de pacientes vascular. hipertensos de alto riesgo cardiovascu- El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 5 lar, mientras que se sabe poco de los forma que cuando se analiza el riesgo beneficios del tratamiento antihiperten- de los acontecimientos cardiovasculares sivo en pacientes más jóvenes y con una durante unos pocos años no parecen hipertensión menos complicada. La últi- existir diferencias claras entre un trata- ma solución propuesta fue expandir los miento y otro, e incluso cuando se criterios de valoración para incluir crite- hallan pequeñas diferencias en aconte- rios “blandos”, que dependen mucho cimientos específicos, los metaanálisis más de la subjetividad de la decisión o sugieren que las diferencias se deben del diagnóstico del médico o de la infor- principalmente a las diferencias en la mación aportada por el paciente. Por presión arterial y no a diferencias en la ejemplo, el inicio de nueva insuficiencia acción especifica del fármaco activo. cardíaca congestiva se postuló como cri- Está claro que estos ensayos basa- terio de valoración. Esto difiere mucho dos en acontecimientos tienen impor- de la presencia de insuficiencia cardíaca tantes limitaciones. En ensayos que congestiva documentada en los pacien- comparan tes reclutados en ensayos: evaluar con pacientes son aleatorizados como si la precisión el inicio de nueva insuficiencia cardíaca es muy difícil. Otro criterio de valoración muy extendido, la hospitalización por insuficiencia cardíaca, también está plagado de dificultades, puesto que depende no sólo del diagnóstico y de la evaluación del riesgo del médico, sino también de los recursos sanitarios locales y de la buena voluntad del paciente de acudir al hospital. Lo mismo puede decirse de la angina y de la hospitalización por angina. Otra dificultad importante surgida en estos ensayos es que cuando los dos diferentes principios activos se compa- diferentes agentes, los presión arterial tuviera una respuesta igual a diferentes agentes en todos ellos, aunque es bien sabido que esto no es así. Un ejemplo de esto es el ensayo VALUE, en el que se comparó un antagonista del receptor de la angiotensina II con un antagonista del calcio. Cuando todos los pacientes se agruparon según la presencia de respuesta rápida en un mes o no, se observó que los pacientes con respuesta rápida experimentaron una disminución de los acontecimientos cardiovasculares comparados con los que tenían una respuesta de la presión arterial diferida a ran en cuanto a sus beneficios más allá más de un mes. Pero si se consideran de la disminución de la presión arterial, los resultados cuando se divide a los es absolutamente necesario conseguir pacientes en dos grupos basándose en la misma tensión arterial en los dos gru- el tipo de fármaco activo administrado, pos de estudio, lo cual no se cumplió en el riesgo de acontecimientos cardiovas- muchos ensayos. culares se redujo de nuevo en ambos En la comparación entre fármacos grupos de tratamiento para los dos fár- activos hay que tener en cuenta otro fac- macos. Así, parece que no existe dema- tor. Los metaanálisis efectuados con siada diferencia entre el antagonista del estos ensayos muestran que, al compa- receptor de la angiotensina II y el anta- rar los inhibidores de la ECA o los anta- gonista del calcio, y la única idea que gonistas del calcio con los diuréticos y aparece es que probablemente el anta- los bloqueantes ß o los inhibidores de la gonista del receptor de la angiotensina ECA con los antagonistas del calcio, II es adecuado para algunos pacientes y todos los intervalos de confianza se no para otros, pudiendo decirse lo solapan en la línea de igualdad, de mismo del antagonista del calcio. El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 6 También hay que subrayar que deben tenerse en cuenta diferentes cri- deramente, no son buen ejemplo de hipertensos de fase 1! terios de valoración cuando se habla de El meollo de la cuestión es que la hipertensión complicada o no complica- mayoría de los ensayos recientes sólo da. El estudio aleatorizado ALLHAT, en el han incluido hipertensos ancianos o con que los diuréticos presentaron los complicaciones, en los que el daño mayores beneficios en la prevención de orgánico ya está avanzado. Es probable complicaciones cardiovasculares de la que, en esta fase, la disminución intensa hipertensión, originó la pauta de iniciar de la presión arterial sea el único efecto el tratamiento con diuréticos en todos de los pacientes con hipertensión de grado mientras que las propiedades comple- 1. Sin embargo, un análisis cuidadoso mentarias de los diferentes agentes anti- de la población de ALLHAT muestra que hipertensivos puedan ser ineficaces o esa pauta se basaba en realidad en una quedar enmascaradas. Por contra, en población de estudio en la que el 51,8% una enfermedad menos avanzada, cuan- de los pacientes tenía aterosclerosis, el do el riesgo de acontecimientos es 23,5% infarto de miocardio o ictus, el menor, la diferente capacidad de los 26% antecedentes de cardiopatía coro- diversos agentes de influir en la progre- naria y el 36,2% diabetes tipo 2: ¡verda- sión del daño orgánico puede objetivar- los fármacos antihipertensivos, Figura 1. El continuum de la enfermedad cardiovascular. Se inicia con los simples factores de riesgo, pasando por el desarrollo de síndrome metabólico, la diabetes precoz, la hipertrofia ventricular izquierda, la microalbuminuria, para progresar a diabetes y síntomas clínicos como angina y claudicación, y finalmente acaba con infarto de miocardio, ictus y muerte. Las propiedades complementarias de los diferentes agentes farmacológicos son especialmente importantes en el principio de este proceso, cuando pueden afectar al desarrollo de daños subclínicos. El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 7 se al analizar los criterios de valoración cos individuales, especialmente los que intermedios. Como puede verse en la afectan al sistema renina-angiotensina, figura 1, la enfermedad cardiovascular es de capital importancia, de forma que se caracteriza por un continuum que se cuanto antes se administran esos agen- inicia con los simples factores de riesgo tes, mayor es su valor. Además, los cri- y termina con los acontecimientos miocárdicos, ictus y muerte, pero entre esos extremos existe el síndrome metabólico, la hipertrofia ventricular izquierda, la microalbuminuria, la diabetes, la angi- terios de valoración intermedios son indispensables para el éxito de la medicina preventiva, porque son mediciones de resultado positivos, que indican la na, etc, y la alteración o mejoría de éstos mejoría de aspectos subclínicos como la puede medirse como criterios de valora- disminución de la presión arterial o el ción intermedios. De hecho, en todas colesterol, la regresión de la hipertrofia estas fases intermedias, el papel de las ventricular izquierda, la estabilización de acciones complementarias de los fárma- las placas, etc. El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 8 Anna F. Dominiczak Centro de Investigación Cardiovascular BHF Glasgow, Universidad de Glasgow, Glasgow, Reino Unido Genética del sistema renina-angiotensina CONGRESO INSIDE S e sabe que la hipertensión, el factor de de la ECA y el gen del angiotensinógeno riesgo cardiovascular tratable más pre- (AGT) revisten un interés especial. valente, es debida a una interacción El gen de la ECA, que está situado compleja de genes y entorno. En este en el cromosoma 17, se describió por contexto, el sistema renina-angiotensi- primera vez en 1988. Se observó que el na ha sido el principal candidato para gen contiene un polimorfismo de inser- protagonizar estudios genéticos no sólo ción/delección (I/D), que no está situado en el campo de la hipertensión, sino en la región codificadora del gen, sino también en otros fenotipos cardiovascu- en un intrón, hallazgo que fue muy sor- lares (como en la hipertrofia ventricular prendente en su momento. Además, izquierda, la cardiopatía coronaria y el cuando se estudió la actividad del gen ictus). En el paradigma clásico del siste- en pequeños grupos de pacientes dividi- ma renina-angiotensina, la ruta simple- dos según su genotipo I o D, resultó que mente va del angiotensinógeno a la los homocigóticos I/I tenían concentra- angiotensina I, luego a la angiotensina ciones mucho menores de ECA que los II, que actúa en los receptores 1 y 2, y se homocigóticos D/D. Tal como se espera- degrada a angiotensina III y luego a ba, los heterocigóticos se situaban en un angiotensina IV; todos esos pasos se término medio. producen por la acción de algunas enzi- Esto fue confirmado después por mas, como la renina, la enzima conver- una serie de estudios con diferentes sora de la angiotensina (ECA) y algunas grupos étnicos. El siguiente paso era aminopeptidasas. Los conocimientos estudiar la posible influencia de este sobre la fisiología de este sistema se polimorfismo en la hipertensión y el están expandiendo rápidamente, y riesgo cardiovascular. Tanto el estudio ahora se conoce su implicación en la Framingham como otro gran estudio fisiología de diferentes órganos, así similar realizado con una población como también en la biología básica de japonesa (es decir, un grupo étnico muy los mecanismos de aprendizaje y de los diferente) condujeron a conclusiones procesos de memoria (figura 1). similares: las personas con el alelo D Así, empezando con el paradigma de desarrollan hipertensión más frecuente- que no sucede nada en el organismo sin mente que intervenga un gen, se han estudiado Además, se observó que era un efecto las proteínas, las funciones y los genes dependiente del sexo, puesto que ocu- del sistema renina-angiotensina. El gen rre en varones y no en mujeres. Sin que El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión los homocigóticos I/I. 9 Figura 1. Las interacciones complejas entre las angiotensinas (II-IV) y sus receptores no sólo afectan a los vasos, riñones y circulación, sino también a otros aspectos inesperados de la biología humana, como los mecanismos de aprendizaje y la memoria. embargo, el efecto de este polimorfismo El gen del AGT se sitúa en el cro- único era bastante pequeño. Los efectos mosoma 1. De nuevo, el primer estudio del polimorfismo I/D en la incidencia de publicado sobre este gen mostraba cla- infarto de miocardio eran contradicto- ras pruebas de que un polimorfismo rios: los estudios pequeños mostraban introgénico de este gen está asociado un efecto claro del polimorfismo en la con la hipertensión, al igual que el gen susceptibilidad al infarto de miocardio, de la ECA. De hecho, se identificó el poli- mientras que los estudios grandes no morfismo M/T, en el que el genotipo T mostraban ningún efecto. Sin embargo, estaba relacionado con concentraciones esta discrepancia puede explicarse por mayores de angiotensinógeno y, conse- un sesgo de publicación que ocurre con cuentemente, estaba asociado con pre- frecuencia en los estudios genéticos. sión arterial elevada, efecto que era Habitualmente, hay un estudio inicial dependiente del sexo, apareciendo con que es pequeño y positivo. Otras perso- mayor frecuencia en las mujeres. Este nas examinan la misma materia con resultado fue confirmado por otros estu- estudios pequeños similares, y en ese dios en otros grupos étnicos. Igual que punto sólo se publican los positivos, en con el gen ECA, el efecto del polimorfis- tanto que los negativos nunca llegan a mo único sobre la hipertensión era tam- aparecer. Finalmente, cuando se lleva a bién muy bajo. cabo un estudio grande y de suficiente La conclusión de los estudios con potencia, la ausencia de efecto se hace estos dos genes es que es necesario evidente. apartarse del estudio de genes indivi- El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 10 duales y de polimorfismos únicos en otra parte, el polimorfismo AGT no era genes únicos, con la esperanza de hallar predictivo. Además, los cambios en el un efecto claro y potente sobre las índice de masa del ventrículo izquierdo enfermedades poligénicas, como la hipertensión y la enfermedad cardiovascular. De hecho, un estudio norteamericano que buscaba polimorfismos de eran predecibles. De hecho, la presencia del alelo M en el gen AGT permitía una mayor mejoría del índice de masa ven- nucleótido único (PNU) en los genes del tricular izquierda comparado con los sistema renina-angiotensina mostró que homocigóticos T/T cuando los pacientes algunos haplotipos (un haplotipo es un eran tratados con irbesartán. De nuevo, grupo de polimorfismos dentro de cada no había ninguna influencia sobre el tra- gen) tomados en conjunto tenían mucho tamiento con atenolol. Hay que destacar más sentido cuando se consideraba que el polimorfismo del receptor 1 de la toda la vía. Al cambiar de este modo la estrategia del estudio, se empezaron a obtener valores de p significativos. Otro tema importante es la farma- angiotensina II también predecía de forma significativa la respuesta al antagonista del receptor 1 de la angiotensina cogenómica, que es la rama de la gené- II. Así, una hipótesis ideal de qué podría tica humana que estudia los determi- hacerse en el futuro es que se prescri- nantes hereditarios de las respuestas a ban tratamientos individualizados a los los fármacos. pacientes según su genotipo, de forma El ensayo SILVHIA de Escandinavia que éstos consigan una respuesta ópti- investigó el polimorfismo ECA I/D y el ma al tratamiento. Sin embargo, esto polimorfismo AGT M/T como predictores de respuesta a irbesartán o a atenolol. Se observó que la respuesta antihipertensiva a irbesartán fue predecible sólo podrá hacerse realidad cuando sea exacto, eficiente y económicamente viable; en otras palabras, cuando sea posi- en los homocigóticos I/I, mientras que la ble conocer el genotipo igual que hoy respuesta al atenolol no estaba en abso- día medimos la glucemia: de forma rápi- luto influida por el polimorfismo. Por da y barata, junto al mismo paciente. El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 11 Roland E. Schmieder Departamento Médico IV (Nefrología, Hipertensiología), Universidad de ErlangenNürnberg, Erlangen, Alemania Mecanismos de la hipertrofia ventricular izquierda en la hipertensión: ¿sólo presión arterial? L a hipertrofia ventricular izquierda au- de presión arterial durante 24 horas per- menta el riesgo de morbilidad y mortali- miten dividir a los pacientes en dos gru- dad cardiovascular. El aumento del vol- pos basándose en los valores de presión taje del ECG está asociado con un arterial obtenidos durante la noche: los mayor riesgo de muerte súbita y con un que han aumentado también la presión mayor riesgo de infarto de miocardio. arterial durante la noche (conocidos Este riesgo aumenta progresivamente como “non-dippers”) tienen una mayor con el aumento de la masa ventricular prevalencia de hipertrofia ventricular izquierda, y no es posible detectar un izquierda que aquellos cuya presión punto de corte claro para la masa ventri- arterial tiende a disminuir durante la cular izquierda normal que no esté aso- noche. ciado con un mayor riesgo: incluso La resonancia magnética ha mos- pacientes que tienen una masa ventricu- trado que los pacientes con hipertrofia lar de 104 g/m , que suele situarse den- ventricular izquierda suelen tener tam- tro de los valores normales, tienen una bién un mayor grosor de la pared del mayor tasa de acontecimientos compa- ventrículo derecho. Por tanto, debe rados con los que tienen una menor haber otros factores, además de la pre- masa ventricular. Tal como puede verse sión arterial alta, que modulen el proce- en la figura 1, existen diversos factores so de hipertrofia ventricular, puesto que que contribuyen a la patogenia de la la presión arterial sistémica elevada hipertrofia ventricular izquierda. aumenta la carga hemodinámica sólo en CONGRESO INSIDE 2 En primer lugar está la presión arterial elevada. Existe una alta prevalencia el lado izquierdo del corazón y no en el ventrículo derecho. de hipertrofia ventricular izquierda en Los factores no hemodinámicos los pacientes ancianos, lo que se explica responsables de la hipertrofia ventricu- por la mayor prevalencia de hiperten- lar izquierda incluyen el sistema nervio- sión asociada con la mayor edad. so simpático. Un interesante estudio Además, se ha demostrado que la pre- comparó a los pacientes hipertensos valencia ventricular con y sin hipertrofia ventricular izquier- izquierda aumenta con la gravedad de la da y analizó la actividad del sistema sim- hipertensión, siendo mayor en pacien- pático periférico, con la suposición de tes con hipertensión grave que en los que la inervación simpática del corazón, que tienen aumentos leves de la presión musculatura y vasos de resistencia es arterial. Asimismo, las determinaciones siempre de igual magnitud. Se halló que de hipertrofia El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 13 Figura 1. La patogenia de la hipertrofia ventricular izquierda está relacionada con factores hemodinámicos y no hemodinámicos. los pacientes con hipertrofia ventricular el estímulo trófico de las células miocár- izquierda tenían una actividad simpática dicas. De hecho, en modelos de ratas periférica significativamente mayor, re- tanto normotensas como hipertensas, sultado que se mantenía tras ajustar la cuando la cantidad de sodio en la dieta frecuencia cardíaca, presión arterial, aumenta, existe un aumento de la fibro- índice de masa corporal y masa ventri- sis cular izquierda. Otro factor no hemodi- (Endocrinology 2000) llevaron a cabo un námico importante es la ingesta de ensayo muy interesante en el que se sodio, que se estudió por primera vez compararon ratas que recibían una dieta hace muchos años. Los estudios dispo- rica en sodio con animales control. A nibles en la literatura científica sobre nivel sistémico se halló una respuesta esta materia muestran que podría haber fisiológica a la alta ingesta de sodio, con una influencia directa sobre el miocar- disminuciones de las concentraciones dio de la ingesta de sodio en la dieta, de la renina y la aldosterona plasmáti- independientemente de cualquier otro cas. Sorprendentemente, a pesar de efecto confuso de un aumento de la pos- estas disminuciones fisiológicas sisté- carga (es decir, el aumento de la presión micas de renina y aldosterona, en el teji- arterial) o la precarga (es decir, el volu- do miocárdico tanto la densidad de men circulante) sobre el ventrículo receptores de angiotensina I como la izquierdo. Los ensayos experimentales producción de aldosterona estaban confirmaron esta hipótesis, ya que evi- aumentadas. Por tanto, otro factor no denciaron un efecto directo del sodio en hemodinámico que contribuye a la miocárdica. El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión Takeda y cols. 14 hipertrofia ventricular izquierda es el sis- factores que modulen el grado de hiper- tema renina-angiotensina. En pacientes trofia ventricular izquierda. En este con- hipertensos no tratados se halló recien- texto, es interesante estudiar el papel temente una interesante relación entre del receptor de angiotensina II, que la concentración de angiotensina II y la todavía se desconoce casi por completo. masa ventricular izquierda (tras ajustar Los pacientes se dividieron en dos gru- presión arterial de 24 horas, edad, índice pos según su polimorfismo en la región de masa corporal y otros factores de del receptor de angiotensina II: los confusión), con mayores concentracio- pacientes se caracterizaban por un alelo nes de angiotensina II y un aumento G o un alelo A. En individuos normales aproximadamente proporcional de la no había diferencias entre “A” y “G”, masa ventricular izquierda. La alta con- pero en personas hipertensas, los centración de angiotensina II, calculada pacientes con el genotipo A tenían una a partir de la concentración de angioten- masa ventricular izquierda casi un 20% sina II respecto a su ingesta de sodio, mayor que los pacientes del genotipo G, significaba que estos pacientes tenían tras ajustar los factores de confusión. una supresión inadecuada del sistema Son necesarios más estudios para renina-angiotensina para la cantidad de investigar los efectos precisos de este sodio que habían ingerido y excretado. polimorfismo genético. Aquellos pacientes que presentaban En conclusión, ahora resulta evidente una respuesta no fisiológica a la ingesta que además de la causa principal de hiper- de sodio, es decir, una concentración trofia ventricular izquierda, la presión arterial aumentada de angiotensina II, tenían un elevada, existen otros factores no hemodi- mayor grado de masa ventricular námicos que también contribuyen a la pato- izquierda que los pacientes con una dis- genia de la hipertrofia cardíaca y que po- minución de la concentración de angio- drían explicar la observación clínica de que a tensina II. Por tanto, es posible que una similar presión arterial, existen algunos regulación inadecuada del sistema reni- pacientes hipertensos que desarrollan hiper- na-angiotensina pueda ser uno de los trofia ventricular izquierda y otros que no. El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 15 Enrico Agabiti-Rosei Departamento de Medicina, Hospital Universitario, Brescia, Italia Regresión de la hipertrofia ventricular izquierda: ¿es más beneficioso el bloqueo del sistema renina-angiotensina? CONGRESO INSIDE L a hipertrofia ventricular izquierda (HVI) en el riesgo de acontecimientos cardio- es la manifestación clínica de la enfer- vasculares subsiguientes comparado medad cardiovascular, que predice el con la persistencia de HVI. infarto, ictus y la muerte súbita tanto en Además, se ha observado que pacientes hipertensos como en la pobla- cuanto mayor es la disminución de la ción general. En los hipertensos, se masa ventricular izquierda durante el tra- conoce la relación entre la disminución tamiento, menor es la incidencia de de la presión arterial y una disminución acontecimientos cardiovasculares, pues- de la masa ventricular. Algunos estudios to que la incidencia de tales aconteci- grandes han demostrado la repercusión mientos difería significativamente entre pronóstica de los rasgos del ECG suges- pacientes que habían tenido una dismi- tivos de HVI y de los cambios seriados nución de menos del 10% y los que tení- en estas características. Por ejemplo, el an una disminución superior al 10%. Estudio del Corazón de Framingham Otro estudio prospectivo ofrecía una mostró que la incidencia de aconteci- cuantificación del efecto de una disminu- mientos cardiovasculares era mayor en ción de la masa ventricular izquierda, sujetos con criterios de voltaje y repola- puesto que un cambio de una desviación rización del ECG propios de la HVI. estándar en el índice de masa ventricular Además, tanto el estudio HOPE como el izquierda (aprox. 25 g/m2) se asociaba LIFE mostraron en grupos grandes de con una disminución de más del 20% de pacientes que la incidencia de aconteci- la incidencia del criterio compuesto de mientos cardiovasculares era claramen- valoración representado por muerte car- te superior en pacientes en quienes los diovascular, infarto de miocardio o ictus. índices electrocardiográficos de HVI per- También hay que destacar que la masa sistían o se desarrollaban durante el ventricular izquierda no es el único indi- período de seguimiento. cador pronóstico importante, sino que Los criterios de ECG son mucho también lo es la geometría del ventrículo menos sensibles que los criterios eco- izquierdo. De hecho, como adaptación cardiográficos de HVI, pero también se de la carga aumentada, algunos pacien- han obtenido datos similares y clínica- tes presentan un aumento del grosor mente importantes de estudios en los relativo de la pared, que es la razón entre que se utilizó la ecocardiografía: se con- el grosor de las paredes y el diámetro del firma la asociación entre regresión de la ventrículo izquierdo. Cuando este índice HVI y disminución de alrededor del 60% es superior a 0,44, se dice que tiene lugar El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 17 un remodelado concéntrico. Gracias a firmar esta hipótesis se necesitan com- varios estudios se sabe que el riesgo paraciones más directas. Otro hallazgo cardiovascular aumenta desde remode- interesante es que el bloqueo del siste- lado del ventrículo izquierdo, a hipertro- ma renina-angiotensina podría asociar- fia excéntrica y hasta hipertrofia concén- se no sólo con una mayor disminución trica, que conlleva el riesgo máximo. de la masa ventricular izquierda, sino Dada la influencia pronóstica de la también con un mayor efecto sobre el masa ventricular izquierda en los pacien- grosor de la pared, que en sí mismo tes hipertensos, es imperativo identificar tiene una significación pronóstica, como formas de reducir esta masa. Deter- se ha mencionado antes. Finalmente, minantes importantes de reducción de algunos pacientes podrían responder la HVI son el grado de disminución de la mejor a los ARA II basándose en sus presión arterial y la duración del trata- polimorfismos genéticos, tal como se miento; además, se ha demostrado que demostró en el estudio SILVHIA, mien- no sólo la magnitud de la disminución tras que algunos polimorfismos de los de la presión arterial en 24 horas, sino genes del angiotensinógeno y del recep- también la homogeneidad del efecto tor 1 de la angiotensina II estaban rela- hipotensor (es decir, menor variabilidad cionados con una mayor respuesta a los en las fluctuaciones diarias de la presión ARA II. Se han estudiado los mecanismos responsables de la mejoría del pronóstico relacionados con la regresión de la HVI conseguida por el bloqueo del sistema renina-angiotensina. En el estudio SAMPLE, el efecto de 12 meses de tratamiento con el inhibidor de la ECA fue una disminución de la presión arterial; la presión arterial volvió a aumentar después de retirar el tratamiento, tal como se esperaba. La función sistólica también aumentó después de 12 meses de tratamiento junto con una disminución en la masa ventricular izquierda, pero, sorprendentemente, esta mejoría se mantuvo incluso después de la retirada del tratamiento, lo que indica que la regresión de la masa ventricular izquierda per se está asociada con una mejoría de la función sistólica. arterial) podrían ser importantes para revertir la HVI. Sin embargo, también se ha observado que, para una disminución similar de la presión arterial, algunas clases de fármacos antihipertensivos podrían ser más eficaces para reducir la masa ventricular. De hecho, los inhibidores de la ECA (IECAs) y los antagonistas del receptor de la angiotensina II (ARA II), y tal vez los antagonistas del calcio de larga duración de acción, fueron más eficaces que los diuréticos y los bloqueantes ß: como ejemplo, para una disminución similar de la presión arterial, los pacientes que recibieron ramipril tuvieron una regresión de la HVI y una reducción significativa de la masa ventricular izquierda, mientras que este efecto no se observó con claridad en los pacientes que recibieron atenolol. El estudio CATCH mostró que los ARA II y los IECAs tienen efectos similares en la masa ventricular izquierda. Por tanto, Además, se ha observado que la función diastólica podría mejorar durante el tratamiento. Un último hallazgo muy interesante apareció gracias a un parece que dentro de la misma clase de metaanálisis de ensayos controlados y fármacos, deberían preferirse aquellos aleatorios que comparaban los ARA II o que tienen una superior eficacia antihi- los IECAs con placebo o con tratamiento pertensiva superior a sus dosis reco- convencional en pacientes con hiperten- mendadas (figura 1), como el olmesar- sión, insuficiencia cardíaca, cardiopatía tán entre otros ARA II, aunque para con- isquémica o diabetes. De hecho, se ha El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 18 Figura 1. Olmesartán, 10-20 mg/día, proporciona mejores reducciones de la presión arterial diastólica y sistólica (p < 0,05) comparado con losartán 50-100 mg/día. observado que el bloqueo del sistema rial podría ser importante, especialmen- renina-angiotensina está asociado con te en el desarrollo de HVI, puesto que un una disminución significativa de la apa- aumento de la presión del pulso aumen- rición de fibrilación auricular. ta la carga del corazón. De hecho, se ha antihipertensivo observado que un índice de rigidez arte- también tiene efectos extracardíacos rial, como la velocidad de onda de que pueden influir sobre la función car- pulso, puede mejorar más con el blo- díaca. En primer lugar, las alteraciones o queo del sistema renina-angiotensina el remodelado de las pequeñas arterias que con otros tratamientos. Finalmente, podría corregirse o normalizarse utili- los cambios en el contenido de colágeno zando fármacos que reduzcan la activi- y en la organización de la matriz intersti- dad del sistema renina-angiotensina o cial de varios órganos diferentes del con antagonistas del calcio, pero no corazón, como el riñón o la pared vascu- mejora con diuréticos o bloqueantes ß. lar, también podrían ser importantes. En De hecho, los IECAs pueden provocar la estudios experimentales, se trató a ani- regresión de los cambios estructurales males con ARA II o IECAs a dosis antihi- de las pequeñas arterias y aumentar la pertensivas elevadas o con dosis no reserva coronaria, mientras que estos antihipertensivas. Tanto en ratas normo- efectos no aparecían con los bloquean- tensas como en ratas espontáneamente tes ß. En segundo lugar, la rigidez arte- hipertensas, el olmesartán o el enalapril, El tratamiento El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 19 incluso a dosis bajas, tenían un efecto hipertensivas, sólo olmesartán fue efi- sobre el contenido de colágeno del caz para reducir el colágeno (figura 2). corazón y el riñón. Sin embargo, aunque Esto merece una evaluación en mayor dosis altas de olmesartán o enalapril profundidad en pacientes hipertensos, han reducido claramente el contenido ya que podrían haber diferencias impor- de colágeno de la aorta, a dosis no anti- tantes entre los ARA II y los IECAs. Figura 2. A ratas espontáneamente hipertensas (REH) se administraron dosis altas y dosis bajas (DA y DB, respectivamente) de olmesartán y enalapril. Se estudió el contenido de colágeno del corazón, el riñón y la aorta. A dosis altas, ambos fármacos eran eficaces para reducir el colágeno, pero a dosis bajas sólo el olmesartán redujo de forma satisfactoria el contenido de colágeno de la aorta. El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 20 Cesare Cuspidi Instituto de Medicina Cardiovascular, Centro de Fisiología Clínica e Hipertensión de la Universidad de Milán, Milán, Italia Tratamiento antihipertensivo e hipertrofia ventricular izquierda: ¿regresión de masa o regresión de fibrosis? CONGRESO INSIDE L a hipertrofia ventricular izquierda está ser consecuencia de una pérdida de la inducida habitualmente en seres huma- regulación recíproca que suele existir nos por diferentes estímulos fisiológicos entre la estimulación y la inhibición del y patológicos. depósito fibrilar de colágeno. Existen La hipertensión arterial es la causa pruebas contundentes de que la angio- más frecuente de hipertrofia ventricular tensina II pueda ser un factor crítico para izquierda patológica: en este caso, la controlar la fibrosis cardíaca: de hecho, estructura miocárdica está afectada por la angiotensina II puede inducir la proli- alteraciones tanto celulares como no feración de los fibroblastos y modular el celulares, incluida la hipertrofia de los recambio de colágeno. miocardiocitos, la hiperplasia de los Además, estimula la aldosterona, fibroblastos y la fibrosis intersticial y que conduce a la acumulación de fibras perivascular. La hipertrofia de los mio- de colágeno tipo I y III con la fibrosis cardiocitos está bien demostrada por la consecuente (figura 1). En el corazón, la relación que existe entre el aumento del fibrosis es responsable de la desorgani- peso del corazón y los aumentos parale- zación de la arquitectura miocárdica, del los del diámetro y dimensiones de los aumento de la rigidez miocárdica y de la miocitos). Sin embargo, el aumento del compresión extravascular, que condu- peso cardíaco también está estrecha- cen a una mayor probabilidad de muer- mente relacionado con el volumen de la te súbita, insuficiencia cardíaca e isque- fibrosis. La fibrosis miocárdica puede mia. empezar a desarrollarse en las fases ini- Es importante destacar que estu- ciales de la hipertrofia ventricular dios recientes han demostrado que la izquierda hipertensiva, puesto que se ha capacidad de algunos tratamientos anti- observado fibrosis incluso en pacientes hipertensivos de causar la regresión con aumentos leves o marginales en la de la fibrosis en hipertensos con fibrosis masa ventricular izquierda. Actualmente miocárdica se sabe que la sobrecarga crónica de biopsia es independientemente de la efi- presión contribuye al dearrollo de fibro- cacia antihipertensiva de los fármacos diagnosticada mediante sis al estimular la síntesis excesiva de La fibrosis miocárdica se suele eva- colágeno y su consiguiente depósito; luar mediante procedimientos invasivos por tanto, la fibrosis miocárdica podría en un número limitado de casos. Sin El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 21 Figura 1. La angiotensina II es un factor crítico en el control del depósito de colágeno miocárdico y la fibrosis intersticial subsiguiente. embargo, también se puede evaluar para evaluar la fibrosis miocárdica: el mediante métodos no invasivos, como análisis de retrodispersión ofrece una la administración de marcadores bioquí- evaluación de las propiedades estructu- micos y procedimientos ecocardiográfi- rales y funcionales del miocardio, mien- cos. De hecho, actualmente existen tras que el análisis de ecorreflectividad varios marcadores del recambio de colá- detecta un aumento de la fracción de geno para evaluar la síntesis (por ejem- volumen del colágeno, ya que ésta está plo, el procolágeno tipo 1, conocido asociada con un aumento paralelo del como PIP) y la degradación de colágeno, espectro del color de la imagen ecocar- la inhibición de la degradación del colá- diográfica en áreas seleccionadas. geno y la actividad de los fibroblastos. Respecto al tratamiento de la hiper- Se han encontrado diferencias significa- tensión, debe darse respuesta a dos pre- tivas en las concentraciones plasmáticas guntas importantes: ¿está asociada la de PIP entre normotensos e hipertensos disminución de la masa ventricular con fibrosis intersticial leve o grave. izquierda con la regresión de la fibrosis Además, la correlación directa significa- miocárdica?, ¿son todos los fármacos tiva entre el PIP plasmático y la fracción antihipertensivos igual de eficaces para de volumen del colágeno en los hiper- reducir la masa y la fibrosis miocárdica? tensos esenciales permite considerar al Las pruebas disponibles proceden de PIP un marcador sensible de fibrosis estudios experimentales sobre ratas miocárdica. Los procedimientos ecocar- espontáneamente hipertensas y mode- diográficos pueden ser útiles también los de hipertensión renovascular, y de El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 22 estudios en seres humanos basados en tes tratados con atenolol. Finalmente, en biopsias endomiocárdicas y procedi- el estudio CATCH (J Hypertens 2002), mientos ecocardiográficos. En uno de una comparación entre el antagonista los primeros estudios en seres humanos, del receptor de angiotensina candesar- Brilla y cols. (Circulation 2000) trataron a tán y el inhibidor de la ECA enalapril los pacientes con lisinopril o hidrocloro- demostró que aunque el índice de masa tiazida. Los pacientes tratados con lisino- ventricular izquierda se reducía de pril mostraron una disminución signifi- forma similar en ambos grupos de trata- cativa de la fracción de volumen de colá- miento; en el subgrupo con hipertrofia geno, aunque sólo se observó una dis- ventricular izquierda inicial candesartán minución significativa del índice de fue más eficaz que enalapril para reducir masa ventricular izquierda en los pacien- este patrón, lo que sugiere que podrían tes tratados con hidroclorotiazida, lo que existir algunas diferencias entre ambos sugiere una posible disociación entre los tratamientos. cambios en la fracción del volumen de En conclusión, ahora se ha demos- colágeno y en la masa ventricular trado que las técnicas ecográficas no izquierda. Además, sólo el lisinopril permiten simplemente la cuantificación indujo una mejoría significativa de la de la masa ventricular izquierda, sino función diastólica del ventrículo izquier- que también pueden cuantificar la fibro- do, determinada por una disminución en sis ventricular cardíaca, ofreciendo una el tiempo de relajación isovolumétrica. técnica validada y no invasiva para Esos hallazgos indican que el efecto medir el depósito intersticial de coláge- beneficioso de la reducción de la fibrosis no. El importante hallazgo de los estu- es probablemente independiente de la dios sobre hipertrofia ventricular izquier- disminución de la masa ventricular da y sobre la detección de fibrosis mio- izquierda. Dos años después, Zanchetti y cárdica mediante métodos no invasivos cols. (J Hypertens 2002) mostraron que es que en pacientes hipertensos la dis- losartán es superior a atenolol para redu- minución de la masa ventricular izquier- cir el índice de masa ventricular izquier- da, obtenida gracias al tratamiento, no da, y que el losartán, pero no el atenolol, se asocia necesariamente con una dis- puede disminuir la concentración plas- minución proporcional de la fibrosis mática de los péptidos natriuréticos miocárdica y, lo que es más importante, cerebrales y auriculares (BNP y ANP), que no todos los agentes antihipertensi- que se consideran buenos marcadores vos afectan a la fibrosis con la misma tisulares eficacia. De hecho, los agentes que blo- de hipertrofia ventricular izquierda y de alteración cardíaca. quean directamente el sistema renina- Un estudio más reciente, de Ciulla y angiotensina son más eficaces que los cols. (Circulation 2004) confirmó estos ß-bloqueantes y los diuréticos. Todavía hallazgos, demostrando mediante análi- queda por determinarse si la fibrosis y sis de ecorreflectividad que la prevalen- su regresión se correlacionan igual de cia de la fibrosis excesiva se reduce sig- bien, o incluso más, que la masa y su nificativamente con losartán, mientras regresión con los acontecimientos car- que permanece sin cambios en pacien- díacos subsiguientes. El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 23 Hermann Haller Departamento de Nefrología, Facultad de Medicina de Hannover, Hannover, Alemania Marcadores de disfunción endotelial: efectos de la activación e inhibición del sistema renina-angiotensina L a disfunción endotelial desempeña un crucial para regular los intercambios papel crucial en toda la evolución de la entre la circulación y los órganos. enfermedad vascular crónica. Los facto- Segunda, las células endoteliales res de riesgo actúan de forma individual producen factores vasorrelajantes, el causando daños orgánicos subclínicos más importante de los cuales es el óxido que gradualmente progresan hasta con- nítrico (NO). Finalmente, las células vertirse en una enfermedad sintomática. endoteliales garantizan que las células En este punto, el paciente acude al facul- circulantes no se adhieran a la pared del tativo y éste puede efectuar un diagnós- vaso, incluso cuando entran en contacto tico. Es muy importante, por tanto, íntimo con la misma. La interacción detectar y cuantificar el daño orgánico entre los leucocitos circulantes y el cuando todavía es subclínico, para evi- endotelio, que permite la migración de tar la manifestación de la enfermedad. las células en los tejidos y órganos El primer objetivo de los factores de cuando es necesario, está estrictamente riesgo son las células endoteliales. De regulada por la exposición adecuada de hecho, las células endoteliales, que moléculas específicas sobre la superfi- revisten los vasos sanguíneos, son las cie de las células endoteliales. Cuando los factores de riesgo actúan sobre las células endoteliales, estas tres importantes funciones del endotelio, es decir, la permeabilidad, la no adherencia y la producción de NO, están alteradas: la permeabilidad aumenta, las células endoteliales se vuelven adherentes y la producción de NO se reduce. En particular, cuando el endotelio está lesionado libera quimiocinas, que atraen a los leucocitos, y expresa moléculas de adherencia como las selectinas e ICAM, que primero unen firmemente a los leucocitos al lugar de la lesión, y luego les permiten atravesar la capa endotelial para penetrar en la pared del vaso y en el órgano. Esto es la microin- primeras células expuestas a factores de CONGRESO INSIDE riesgo como la presión arterial elevada, niveles de colesterol elevados y glucemia elevada y, por tanto, son las primeras en reconocer y reaccionar ante estos diferentes factores de riesgo. La reacción de las células endoteliales genera microinflamación, que conduce finalmente a hipertrofia vascular, y sólo después de este paso aparece el trastorno. La reacción endotelial, que conduce a la microinflamación, es lo que se denomina disfunción endotelial. Entre las numerosas funciones del endotelio, tres son especialmente importantes. Primera, el endotelio sano regula la permeabilidad vascular, que es El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 25 flamación. La microinflamación puede cuantificarse determinando las concentraciones plasmáticas de algunas de las moléculas que participan en el proceso, como la proteína C reactiva (PCR), el factor de necrosis tumoral (FNT-α) y la interleuquina (IL-6). El papel del sistema renina-angiotensina en la microinflamación y en el daño orgánico se exploró utilizando un modelo animal transgénico. Las ratas transgénicas que sobreexpresaban la angiotensina II desarrollaban rápidamente daños graves en el riñón, el corazón y otros órganos, y éstos progresaban a insuficiencia orgánica. Para demostrar cómo la angiotensina II inducía esta insuficiencia orgánica y la importancia de la microinflamación en este proceso, se inhibió la microinflamación mediante dexametasona o el antagonista soluble del receptor de FNT-α etanercept. La infiltración de monocitos, que ocurre durante la inflamación, se inhibió casi por completo con la administración de esteroides, y lo mismo ocurrió con los linfocitos; además, el daño orgánico mejoró claramente. Esto demostraba que una gran parte del daño inducido por la angiotensina en este modelo animal se debía a la inflamación. El etanercept, con su acción evitando que el FNT-α se una a los receptores, condujo a resultados iguales, bloqueando los efectos de angiotensina II en los órganos. El siguiente paso era demostrar que el bloqueo del sistema renina-angiotensina produce un efecto sobre la microinflamación en seres humanos. Esto se efectuó determinando los marcadores de inflamación en los pacientes del estudio EUTOPÍA (Ensayo europeo sobre olmesartán y pravastatina en la inflamación y la aterosclerosis; Fliser y cols., Circulation 2004). Se trataba de un estudio multicéntrico, prospectivo, doble ciego y controlado con placebo efectuado en casi 200 pacientes con hipertensión y enfermedad vascular crónica. En primer lugar, se comparó olmesartán con placebo, y luego se añadió pravastatina, ya que esta estatina ya ha demostrado efectos antiinflamatorios. El resultado fue que el tratamiento con olmesartán influía de forma aguda en los marcadores de inflamación: los niveles de proteína C reactiva disminuyeron significativamente, volviendo a los valores normales. Los efectos de olmesartán fueron mayores que los de la pravastatina (figura 1). También se demostraron disminuciones significativas en las concentraciones plasmáticas de FNT-α (figura 2), IL-6 y MCP-1, una quimiocina que atrae a los linfocitos hacia el endotelio. Esta era la prueba de que el tratamiento con olmesartán reduce la inflamación en pacientes con los marcadores de inflamación aumentados, incluso después de un período de tratamiento corto. Una hipótesis intrigante es que podría ser posible vincular los efectos antiinflamatorios de los antagonistas de la angiotensina con el reciente e importante hallazgo de que estos fármacos pueden influir en la resistencia a la insulina. La insulina favorece el transporte de glucosa no sólo en los músculos y el tejido adiposo, sino también en el endotelio. En este escenario, la microinflamación tiene un efecto inhibidor directo sobre el papel de la insulina en el transporte de glucosa. De hecho, en pacientes con síndrome metabólico, los niveles de FNT-α están aumentados con una correlación estrecha con la resistencia a la insulina. Al unirse a este receptor, el FNT-α puede inhibir la ruta de señales de la insulina, de forma que ésta no puede ya activar el transporte de glucosa. Puesto que se ha demostrado que la angiotensina II induce la producción de FNT-α, éste podría ser el mecanismo por el cual la angiotensina II influye en el transporte de la glucosa y conduce a una resistencia a la insulina. El tratamiento con olmesartán, al bloquear el FNT-α, podría, en consecuencia, mejo- El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 26 Figura 1. El tratamiento con olmesartán disminuye significativamente los niveles circulantes de proteína C reactiva de alta sensibilidad (PCR-as). Después de seis semanas de tratamiento con olmesartán o placebo, se añadió pravastatina (que ha demostrado tener efectos antiinflamatorios) a ambos grupos. En la semana 12, los efectos del tratamiento con olmesartán + pravastatina eran todavía mayores que los efectos de la pravastatina. α), Figura 2. El tratamiento con olmesartán redujo significativamente los niveles circulantes de factor de necrosis tumoral alfa (FNT-α comparado tanto con placebo como con pravastatina. El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 27 rar también la resistencia a la insulina. mación, que empeora debido a los efec- En conclusión, los conceptos importan- tos de la angiotensina II en el endotelio. tes son que la disfunción de las células Finalmente, se ha demostrado que endoteliales, incluso cuando es difícil olmesartán reduce significativamente de evaluar en la clínica, es la base y el el nivel de microinflamación vascular. punto de partida de la enfermedad vas- Además, puede tener un papel impor- cular crónica. Un aspecto importante de tante en la mejora de la resistencia a la la disfunción endotelial es la microinfla- insulina. El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 28 Anthony M. Heagert y División de Ciencias Cardiovasculares y Endocrinas, Manchester Royal Infirmary, Manchester, Reino Unido Remodelado de las pequeñas arterias en la hipertensión: efectos de la presión arterial y del sistema renina-angiotensina CONGRESO INSIDE E l aumento continuado de la presión arte- en ausencia de hiperplasia y sin cam- rial que va ocurriendo a lo largo de la bios hipertróficos importantes, las célu- vida se asocia con alteraciones estructu- las de músculo liso se reorientan alrede- rales de las pequeñas arterias que con- dor de la luz de forma que el diámetro tribuyen a la resistencia vascular perifé- externo se reduce ligeramente. El térmi- rica. De hecho, mediante determinacio- no acuñado para representar estos cam- nes indirectas de la presión arterial se bios estructurales es “remodelado inter- ha observado que cuando hay un no eutrófico”. El hecho importante es aumento de la presión arterial, también que los cambios estructurales a este hay un aumento de la resistencia vascu- nivel son suficientes para aumentar el lar periférica sin alteración del gasto car- riesgo de tener un acontecimiento car- díaco. Las alteraciones funcionales y diovascular. Se ha demostrado que el estructurales de las pequeñas arterias aumento del cociente entre el grosor de que causan este aumento de la resisten- la media y la luz es un predictor más cia periférica pueden estudiarse in vitro sensible de acontecimientos que la utilizando vasos extraídos de biopsias hipertrofia ventricular izquierda. Hay montados en un baño orgánico, y la que destacar los datos actuales que arteria aislada puede canularse para sugieren que los antagonistas del recep- permitir la aplicación de estímulos far- tor 1 de la angiotensina II, los inhibido- macológicos intraluminales o externos. res de la ECA y los antagonistas del cal- Los vasos sanguíneos extraídos de una persona con hipertensión no tratada cio pueden permitir cierta reversión de este remodelado hipertenso. son morfológicamente diferentes de los Los resultados de experimentos extraídos de una persona normotensa. recientes han añadido más información: Determinaciones cuidadosas bajo con- mientras que los pacientes con hiperten- diciones estándar han demostrado que sión esencial tienen remodelado en vez el área de sección del vaso hipertenso de hipertrofia de las arterias pequeñas, no está incrementada, lo que significa los pacientes diabéticos, sean hiperten- que no hay hipertrofia en este nivel de sos o normotensos, tienen hipertrofia de circulación. Además, aunque el volu- la pared de las pequeñas arterias. Esto men celular está ligeramente aumenta- ocurre porque los vasos de los pacientes do, no hay signos de respuesta hiper- diabéticos pierden tono miogénico y el plásica al aumento de la presión arterial; reflejo autorregulador que controla la El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 29 respuesta normal al aumento de la pre- ambos casos concentraciones mayores sión arterial. Este mismo reflejo autorre- de colesterol. De hecho, el declive des- gulador controla la respuesta al aumen- tacable de la función endotelial puede to de la presión arterial en pacientes con revertirse con un tratamiento hipolipe- hipertensión esencial, aunque esta res- miante. La explicación mecanicista es puesta difiere de la de las personas que la subfracción de la LDL oxidada sanas, porque la vasoconstricción ocu- inhibe la producción de óxido nítrico y rre a un mayor intervalo de presiones y aumenta su degradación, conduciendo la dilatación forzada de los vasos tarda a una alteración grave de la relajación más en aparecer en los hipertensos. vascular. El tono miogénico anormal que se El fundamento de utilizar antago- observa en las arterias de pacientes dia- nistas del receptor 1 de la angiotensina béticos pronto conduce a la hipertrofia y II para mejorar la función endotelial en al aumento subsiguiente del cociente los pacientes hipertensos y dislipémicos entre el grosor de la media y la luz. se basa en las siguientes pruebas: ✓ La hipercolesterolemia aumenta el número de receptores 1 de la angiotensina II (AT1) de las células musculares lisas de las pequeñas arterias; ✓ La activación de AT1 conduce a una mayor producción de especies de radicales libres, y la sobrecarga oxidativa consecuente es responsable de la disfunción endotelial; ✓ Los antagonistas de los receptores 1 de la angiotensina II mejoran la disfunción endotelial en pacientes con cardiopatía coronaria, dislipidemia y retinopatía hipertensiva. Todavía debe demostrarse que interrumpir la actividad de la angiotensina podría asociarse de hecho con una mejoría en la disfunción endotelial. Hay que recordar que la presencia de disfunción endotelial está asociada con el desarrollo de aterosclerosis. De hecho, en experimentos con animales que investigaban esta asociación, en ausencia de actividad de angiotensina, los ratones y monos hipercolesterolémicos no desarrollaron placas ateroscleróticas. En particular, algunos monos Cynomolgus, que desarrollaron la aterosclerosis de forma similar a los seres humanos, se dividieron en cuatro grupos: animales que recibieron una dieta con colesterol normal; animales con una dieta rica en colesterol más vehículo; animales con una dieta rica en Se efectuó otro experimento para explorar la función endotelial. Los segmentos vasculares se constriñeron, y se introdujo de forma incremental acetilcolina en el baño orgánico. Se evaluaron las respuestas en los vasos de personas sanas, de pacientes hipertensos y de diabéticos. Es interesante destacar que en los hipertensos, sin otros factores de riesgo como las dislipidemias, la respuesta vascular era casi idéntica a la de los individuos sanos. Por otra parte, en pacientes diabéticos hipertensos había un deterioro grave, claramente evidente, de la capacidad de relajación de los vasos, y esta disfunción endotelial ya empezaba a ser evidente en las personas diabéticas normotensas. Existen pruebas consistentes de que esta disfunción endotelial puede atribuirse en su totalidad a la reducción de la biodisponibilidad del óxido nítrico. Otro punto importante es la fuerte correlación que se ha encontrado entre los niveles de colesterol y la relajación vascular máxima. El perfil lipídico de los sujetos podría explicar las diferencias halladas entre los diferentes grupos estudiados, puesto que tanto las personas sanas como las hipertensas esenciales tenían perfiles lipídicos normales, mientras que los pacientes diabéticos normotensos e hipertensos tenían en El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 30 colesterol y dosis baja de olmesartán, y hecho, el tratamiento con un antagonis- animales con dieta rica en colesterol y ta del receptor 1 de la angiotensina II dosis terapéuticamente antihipertensiva mejoraba la función endotelial en un de olmesartán. Aunque sólo el grupo 30%, a pesar de la limitada eficacia anti- que recibió la dosis mayor de olmesar- hipertensiva, ya que sólo se utilizaba tán tenía una disminución de la presión una dosis baja. arterial, la carga de ateroma se redujo En conclusión, existen pruebas de con la administración de olmesartán de que las pequeñas arterias eran profun- forma dependiente de la dosis (figura 1). damente anormales en pacientes con Finalmente, también se ha demos- hipertensión y funcionalmente eran trado en seres humanos que la disfun- incluso peores en aquellos con diabetes, ción endotelial puede mejorar con el uso pero el uso de antagonistas del receptor de antagonistas de los receptores 1 de 1 de la angiotensina II puede mejorar la angiotensina II, lo que ocurre tanto en radicalmente tanto la estructura arterial hipertensos como en diabéticos. De como la función endotelial. Figura 1. Resultados del experimento con monos Cynomolgus. Mientras el grupo tratado con las dosis altas de olmesartán experimentaba una disminución de la presión arterial, ya se podía demostrar una inhibición dependiente de la dosis de la aterosclerosis en el grupo que recibía las dosis bajas de olmesartán. El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 31 Luc M. Van Bort e l Instituto Heymans de Farmacología, Universidad de Gante, Gante, Bélgica Rigidez de las grandes arterias: papel y mecanismos en la hipertensión CONGRESO INSIDE L a rigidez arterial, que es una característi- riesgo. Existen varias formas de medir la ca precoz de los pacientes con factores rigidez arterial, incluida la velocidad de de riesgo cardiovasculares, está bien la onda de pulso, los aparatos de ecose- establecida como factor de riesgo inde- guimiento y la resonancia magnética. En pendiente de enfermedad cardiovascu- los últimos años se han propuesto mar- lar. La rigidez arterial se cuantifica como cadores secundarios de la rigidez arte- la inversa de la distensibilidad arterial, rial, como la presión del pulso o el índi- que refleja predominantemente la elasti- ce de aumento. La presión del pulso cidad de la arteria. Estas características aumenta a medida que disminuye la son muy importantes en las arterias de complianza de la arteria: arterias más gran capacitancia, que determinan el rígidas significan mayor presión del componente dinámico de la presión pulso. El índice de aumento está influido arterial, es decir, la presión del pulso; el por la determinación de las reflexiones componente estático (la presión arterial de la onda del pulso. Sin embargo, estas media) está determinado por los vasos reflexiones de la onda no sólo están de resistencia, que son las pequeñas determinadas por la rigidez arterial, sino arterias musculares. Las grandes arte- por factores estructurales (placas, rami- rias tienen dos funciones principales. ficaciones arteriales) y la impedancia de Primera, deben amortiguar el volumen la arteria, que puede ser modificada por de eyección a cada latido; su capacidad la vasodilatación, desplazando distal- de hacer esto está determinada por la mente los puntos de reflexión en el complianza arterial, que se define como árbol arterial, o por la vasoconstricción. el cambio en el volumen arterial por uni- Los motivos de que la rigidez arte- dad de presión. La segunda propiedad rial sea un marcador de riesgo todavía es la elasticidad, que está relacionada no están totalmente dilucidados. Una con la velocidad de la onda de pulso a explicación posible es un efecto de través de una ecuación exponencial sobrecarga mecánica. De hecho, se sabe inversa. que el riesgo de infarto de miocardio no Puesto que la rigidez arterial es un depende de la cantidad total de ateros- factor de riesgo independiente de acon- clerosis del árbol arterial, sino de la pro- tecimientos cardiovasculares, se puede babilidad de ruptura de la placa y de medir para identificar a los pacientes de trombosis. Puesto que la rigidez arterial El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 33 aumenta la presión sobre la pared arte- de la distensibilidad arterial que una rial y, en consecuencia, sobre la placa combinación de diuréticos. El problema aterosclerótica de la pared, se supone con el uso de tratamientos antihiperten- que la rigidez arterial aumenta el riesgo sivos en pacientes con presión de pulso de ruptura de la placa. Esta hipótesis de alta (que significa una presión sistólica sobrecarga mecánica en la importancia elevada y una presión diastólica normal de la rigidez arterial en el riesgo de o baja) es que los fármacos antihiper- acontecimientos cardiovasculares está tensivos no sólo disminuyen la presión respaldada por un estudio de Boutouy- arterial sistólica, sino también la diastó- rie y cols. (Hypertension 2002). En este lica. Puesto que la perfusión coronaria estudio se calculó la puntuación de depende de la presión arterial diastólica, Framingham, que comprende diferentes disminuir más una presión diastólica ya factores de riesgo. Se observó que el de por sí baja en pacientes con cardio- número de acontecimientos se elevaba patía coronaria podría ser perjudicial, tal al aumentar la puntuación, tal como se como demuestran al menos tres estu- esperaba. Sin embargo, además, para dios, el EWPHE, el SYST-EUR y el SYST- cada puntuación el número de aconteci- CHINA (figura 1). mientos era mayor a medida que Esto ha conducido a la búsqueda aumentaba la presión de onda. Por de fármacos que actúen selectivamente tanto, la rigidez arterial tiene un efecto sobre las grandes arterias y no sobre los pronóstico en la cardiopatía coronaria vasos de resistencia. El primero en mos- superior a los factores de riesgo vascu- trar este comportamiento fue el dinitra- lar representados por la puntuación de to de isosorbida. Un aumento de la com- Framingham. plianza arterial también se demostró El pronóstico de los pacientes con con el sinitrodil, un nuevo donante de presión de pulso alta puede mejorar con óxido nítrico. Los fármacos que mejoran el tratamiento farmacológico, lo que se la producción de óxido nítrico también demostró a través de una serie de estu- pueden ser útiles. Además, los fármacos dios que incluían los ensayos SHEP vasoactivos son valiosos porque no sólo (basado en el tratamiento con diuréti- reducen pasivamente la presión arterial cos) y SYST-EUR (basado en el trata- media, sino que también aumentan acti- miento con antagonistas del calcio). El vamente la distensibilidad y la com- tratamiento farmacológico consigue plianza, y disminuyen las reflexiones de buenos resultados, puesto que algunos onda desplazando los puntos de refle- fármacos xión distalmente en el árbol arterial. antihipertensivos pueden mejorar la rigidez arterial. No está claro Existe un gran interés por la del todo si esto es un efecto directo del prevención y la reversión de la rigidez fármaco sobre la pared del vaso o si se arterial. La modulación de la acumula- trata meramente de un efecto pasivo ción de colágeno podría ser una forma debido a que a medida que disminuye la de evitar la rigidez arterial, y se ha presión arterial, su valor va mejorando. demostrado que todos los inhibidores Sin embargo, es interesante destacar del sistema renina-angiotensina pueden que algunos fármacos tienen más efec- evitar la acumulación del colágeno. tos que otros. Por ejemplo, un inhibidor El estudio más reciente de Agabiti- de la ECA producía una mejoría superior Rosei (Hypertension 2005) mostraba que El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 34 Figura 1. El riesgo de acontecimientos cardiovasculares no sólo depende de la presión arterial sistólica, sino también de la presión diastólica. De hecho, a igual valor de presión arterial sistólica, cuanto menor sea la presión diastólica mayor será el riesgo. los antagonistas del receptor 1 de la los acontecimientos. El tratamiento angiotensina II pueden ser incluso más encaminado a reducir la rigidez arterial eficaces que los inhibidores de la ECA puede basarse en fármacos vasoactivos para impedir la acumulación de colágeno. que actúan principalmente sobre las importante arterias musculares. Los inhibidores del subrayar que la rigidez arterial es un sistema renina-angiotensina pueden signo precoz de enfermedad cardiovas- tener un valor añadido debido a sus cular y un factor de riesgo importante de efectos en la acumulación de colágeno. En conclusión, es El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 35 José L. Rodicio Universidad de Madrid, Fundación Española de Investigación Cardiovascular, Madrid, España La disfunción renal como factor de riesgo cardiovascular CONGRESO INSIDE L a nefropatía crónica es un factor de ries- fase 5, con insuficiencia renal y la nece- go importante de la enfermedad cardio- sidad de diálisis crónica o transplante de vascular. La nefropatía crónica y la riñón. enfermedad cardiovascular comparten En lo que concierne al riesgo de muerte similitudes en sus trastornos subyacen- cardiovascular, es bien sabido que la tes que influyen la una en la otra. De mayor edad es un factor de riesgo; sin hecho, los factores de riesgo para la embargo, los pacientes con nefropatía nefropatía y la enfermedad cardiovascu- crónica y cualquier tipo de antecedentes lar son similares: ser anciano, tener dia- de diálisis (es decir, pacientes de la clase betes y tener hipertensión. La albuminu- 5), tienen un riesgo enormemente ria y la proteinuria son otros factores de mayor de morir en cualquier edad, y el riesgo de la función renal, pero también aumento del riesgo a medida que son muy importantes en la hipertensión aumenta la edad no está, por tanto, tan y en la enfermedad cardiovascular (figu- marcado en estos pacientes. Se ha ra 1). La nefropatía crónica produce observado que los pacientes en las fases daños cardiovasculares a través de 3-4 de nefropatía crónica presentan más varios mecanismos, incluida la activa- enfermedades cardiovasculares de cual- ción del sistema nervioso simpático, la quier tipo comparado con los individuos aceleración de la aterosclerosis, la dis- normales, y cuanto más baja sea la FG, función endotelial, la anemia y los mayor será la incidencia de cualquier niveles anormales de apolipoproteína. complicación cardiovascular. Puesto que la importancia de este pro- Además, la muerte por cualquier blema es cada vez mayor, la Fundación causa, cualquier acontecimiento y los Renal Nacional clasificó la nefropatía ingresos hospitalarios aumentan a crónica en cinco fases de gravedad, medida que disminuye la FG. Hay que según la tasa de filtración glomerular destacar que las diferencias en la fun- (FG): en la fase 1 hay lesión renal con FG ción renal aumentan el riesgo de muer- normal (es decir, > 90 ml/min). De la fase te cardiovascular, no sólo entre los 2 a la 5 hay una disminución progresiva pacientes con alteración renal grave, de la FG, siendo 60-81 ml/min en la fase sino también en individuos con insufi- 2, 30-59 ml/min en la fase 3, 15-29 ciencia renal leve. Esto último se define ml/min en la fase 4 y < 15 ml/min en la clínicamente por una creatinina plasmá- El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 37 Figura 1. Pirámide de la insuficiencia renal y la enfermedad cardiovascular. Se muestran los principales factores de riesgo de la progresión de la insuficiencia renal crónica (lado izquierdo) y de la enfermedad cardiovascular (lado derecho). CV: cardiovascular; DM: diabetes mellitus; HTA: hipertensión arterial; ICR: insuficiencia renal crónica; TFG: tasa de filtrado glomerular; ESRD: nefropatía terminal; CAD: cardiopatía coronaria; HVI: hipertrofia ventricular izquierda; ASCVD: enfermedad cardiovascular aterosclerótica; ICC: insuficiencia cardiaca crónica. tica elevada (>1,4 mg/dl en mujeres; >1,5 más baja los que tienen mayor probabi- mg/dl en varones), aclaramiento de lidad de morir tras el infarto de miocar- creatinina alterado (<60 ml/min, calcula- dio; además, incluso pacientes con una do según la fórmula de Cockroft y Gault) FG basal >75 ml/min todavía tienen ries- y proteinuria >300 mg/24 horas. Hay que go de complicaciones cardiovasculares destacar que la creatinina plasmática no y muerte. En otras palabras, es impor- es un buen parámetro para determinar tante recordar que los pacientes con una la función renal, porque la prevalencia FG baja que tienen un infarto de miocar- de insuficiencia renal calculada a partir dio tienen muchas más complicaciones del aclaramiento estimado de creatinina que los demás pacientes. es mayor que la prevalencia de la insufi- La incidencia de nefropatía crónica ciencia renal definida por las concentra- y enfermedad cardiovascular se ha estu- ciones plasmáticas de creatinina. diado en pacientes hipertensos esencia- La FG basal también es un factor les con función renal normal inicial y pronóstico relevante en los pacientes después de al menos cinco años de que sufren un infarto de miocardio. De seguimiento. Los datos resultantes hecho, la tasa de mortalidad después sobre creatinina plasmática se dividen del infarto de miocardio varía según la en cuartiles: creatinina plasmática < 1,0 FG basal, siendo los pacientes con la FG mg/dl, entre 1,0 y 1,1, entre 1,1, y 1,2 y El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 38 >1,2 mg/dl. La probabilidad de desarro- La incidencia de proteinuria tam- llar nefropatía crónica fue mucho mayor bién se estudió en pacientes con hiper- en los pacientes con creatinina plasmá- tensión esencial. Después de 9 años de tica >1,2 mg/dl; dado que este valor seguimiento, cerca del 17% de los todavía se considera normal, es una pacientes confirmación más de que la creatinina microalbuminuria, y ello ocurrió en plasmática por sí sola no es un buen pacientes que no tenían un buen control parámetro para predecir el desarrollo de su presión arterial. Esto es importan- ulterior de insuficiencia renal. En el te porque la excreción basal de albúmi- mismo estudio, alrededor del 17% de los na determina el resultado renal en la pacientes desarrollaron algún tipo de población general. De hecho existe una complicación cardiovascular, y el núme- disminución del aclaramiento de creati- ro de pacientes que tuvo estas compli- nina cuando la excreción de albúmina caciones fue mucho mayor entre los que urinaria ya se sitúa entre 12 y 200 mg/ tenían algún tipo de alteración renal que 24 h, y el estudio LIFE mostró que aque- entre aquellos que no. llos pacientes con albuminuria basal > 3 desarrolló proteinuria o En lo que respecta a la función renal mg/mmol tenían mayor probabilidad de y la hipertensión, se acepta ampliamen- acontecimientos y criterio de valoración te que la hipertensión puede causar cardiovasculares que los que tenían una lesiones renales a través de dos meca- excreción proteica < 0,5 mg/mmol. nismos. Uno es la nefrosclerosis produ- Esto se confirmó en el estudio cida directamente por la hipertensión. El NHANES II, en el que pacientes con pro- otro es la lesión renal acelerada de cual- teinuria superior a 300 mg/dl tenían una quier etiología. La consecuencia es la mayor probabilidad de sufrir aconteci- nefropatía terminal, que está asociada mientos cardiovasculares y muerte. con un riesgo cardiovascular muy alto. En conclusión, la nefropatía crónica Es bien sabido que la hipertensión y la enfermedad cardiovascular tiene moderada y leve puede producir lesio- similitudes en su patogenia y en los nes renales, pero también se ha demos- trastornos subyacentes. El aclaramiento trado que incluso la presión arterial nor- de creatinina predice la evolución de la mal puede producirlas. Existe probable- función renal y las lesiones cardiovascu- mente algún umbral presión arterial a lares mejor que la creatinina plasmática nivel de 127/75 mmHg para esto. basal. El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 39 Eberhard Ritz Departamento de Medicina Interna, Universidad Ruperto Carola de Heidelberg, Heidelberg, Alemania Microalbuminuria en la hipertensión. Repercusión clínica y tratamiento CONGRESO INSIDE L a microalbuminuria es un predictor bien hecho, la cromatografía líquida de alto conocido, potente e independiente, del rendimiento riesgo cardiovascular y renal, en indivi- mayores que los determinados median- duos diabéticos y también no diabéti- te métodos inmunológicos, y esto es cos. La microalbuminuria se define especialmente relevante en el intervalo como la excreción urinaria de 30-300 mg entre normal y microalbuminuria. Utili- de albúmina en 24 horas, pero los clíni- zando HPLC para determinar la albumi- cos necesitan al menos dos o tres mues- nuria, es posible anticipar el diagnóstico tras de orina positivas para hacer el de nefropatía diabética en una media de diagnóstico, ya que existe una enorme tres años. Además, tanto en pacientes variabilidad interdía en la excreción uri- diabéticos como en individuos no diabé- naria de esta proteína, con un coeficien- ticos, cuando la albuminuria está en el te de variabilidad de más del 30%. intervalo normal-alto, el riesgo de des- (HPLC) ofrece valores La microalbuminuria predice la arrollar microalbuminuria (con el ries- nefropatía con mayor gravedad en go acompañante de nefropatía) o de pacientes diabéticos que en las perso- sufrir un acontecimiento cardiovascular nas normoglucémicas, ya que la albúmi- aumenta en gran medida, y el riesgo na normal y la albúmina glicosilada tie- asociado con la microalbuminuria es nen diferentes efectos en las nefronas. mayor que el que otorga la hipertensión De hecho, la albúmina glicosilada causa o el tabaquismo. Este hallazgo es espe- una fibrosis mucho más intensa que la cialmente interesante, debido a la alta albúmina normal, lo que se pudo prevalencia de albuminuria alta-normal demostrar en modelos experimentales. o microalbuminuria en la población Otro concepto importante es que existe general, como muestra el estudio PRE- un aumento progresivo del riesgo inclu- VEND (J Int Med 2001). Este estudio so en el intervalo alto-normal de la demostró que un cuarto de la población excreción urinaria de albúmina, pero los tenía microalbuminuria o una excreción métodos inmunológicos usados habi- de albúmina alta-normal, y entre estos tualmente para detectar la albúmina no individuos la excreción urinaria de albú- pueden cuantificar con precisión la mina aumentada podía explicarse por la excreción de albúmina cuando los valo- diabetes o la hipertensión en sólo el res caen dentro del intervalo normal. De 25%, excluyendo que la alta tasa de El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 41 microalbuminuria en la población se reconocimiento del riesgo prediabético. debe a factores de confusión. De hecho, Los factores de riesgo de microalbumi- se ha demostrado que la tasa de excre- nuria son el síndrome metabólico (cir- ción de albúmina está estrechamente cunferencia de la cintura, glucemia en relacionada con la concentración plas- ayunas, colesterol HDL, triglicéridos), la mática de glucosa, y esta relación alta- presión arterial elevada y los factores mente significativa no sólo se encuentra hereditarios. en el intervalo diabético o prediabético Volviendo a la relación entre albu- de los valores de glucemia, sino que minuria y riesgo cardiovascular, se ha también se mantiene en el intervalo de demostrado que los pacientes sin micro- la glucemia normal o en ayunas. albuminuria tienen una supervivencia Además, hace algunos años se demos- mucho mejor que los pacientes con tró que la resistencia a la insulina está microalbuminuria, y estos últimos tie- fuertemente relacionada con la microal- nen un mayor riesgo de morir por car- buminuria, también igualmente en dia- diopatía isquémica. De hecho, Hillege béticos y en no diabéticos. señaló que cuanto mayor es la albumi- Para confirmar esto, la propia albu- nuria, mayor es el riesgo de aconteci- minuria predice fuertemente la nueva mientos cardiovasculares (Circulation aparición de diabetes, anticipando el 2002; figura 1). Además, se ha demos- Figura 1. Estudio PREVEND: la albuminuria predice los acontecimientos cardiovasculares en la población general. La imagen muestra que cuanto mayor es la excreción urinaria de albúmina durante 24 h, mayor es la prevalencia de mortalidad cardiovascular. El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 42 trado que la albuminuria es un potente teinuria disminuye, aumenta o sigue factor de riesgo, situado en igual inter- igual durante el seguimiento de los valo que el riesgo predicho por los ante- pacientes. Esta explicación mecanicista cedentes de acontecimientos cardiovas- reside en la disfunción endotelial. De culares o la supervivencia a un infarto hecho, cuanto mayores son los terciles de miocardio (que es el factor de riesgo de los receptores VCAM solubles y más fuerte conocido). Es asimismo igual mayores son los terciles de la proteína C de potente que la diabetes, mientras que reactiva (que están asociados con el tabaquismo es el marcador menos microinflamación y disfunción endote- potente de riesgo de microalbuminuria. lial), mayor es el riesgo de microalbumi- La relación causal entre la filtración nuria (figura 2). La disfunción endotelial, glomerular de la albúmina y el riesgo que se sabe que está asociada con con- cardiovascular está fuertemente sugeri- centraciones elevadas de angiotensina da por el hallazgo de que no sólo la albu- plasmática, tiene efectos sobre los podo- minuria basal, sino que también la varia- citos glomerulares, que controlan el ción en la albuminuria durante el segui- tránsito de la albúmina hacia el filtrado a miento es predictiva de riesgo. De través de sus interdigitaciones: además, hecho, los acontecimientos cardiovascu- los podocitos también tienen receptores lares dependen fuertemente de si la pro- de angiotensina y producen angiotensi- Figura 2. La concentración de VCAM (molécula de adhesión vásculo-celular), un marcador de disfunción endotelial, y de PCR (proteína C reactiva), un marcador de inflamación, se asocian de forma significativa con el desarrollo de albuminuria tras un seguimiento de seis años. El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 43 na, y esto modula la permeabilidad a las Además, en un metaanálisis de proteínas independientemente de la Hollenberg (Arch Int Med 2004) se mos- hemodinámica del glomérulo. tró que el riesgo de progresión de micro- Por tanto, los clínicos deben intentar tratar la albuminuria. Se probaron los efectos de las estatinas debido a los efectos pleotrópicos de estos fármacos, pero no se observó que mejorasen significati- albuminuria a proteinuria se redujo significativamente tanto con los inhibidores de la ECA como con los antagonistas del receptor 1 de la angiotensina II, e incluso vamente la excreción urinaria de albúmi- podía obtenerse una regresión de la na. Sin embargo, ahora se sabe que el microalbuminuria a normoalbuminuria síndrome metabólico, que es la principal con ambas clases de fármacos. causa subyacente de microalbuminuria, La dosis óptima de tratamiento no es un estado de renina elevada. De hecho, se conoce todavía, aunque los estudios en modelos animales se hallaron mayo- en curso ya sugieren que dosis mayores res concentraciones circulantes de angiotensina y una mayor expresión de receptores 1 de la angiotensina II asociados con el desarrollo del síndrome metabólico. Como consecuencia, se probaron de antagonistas del receptor 1 de la angiotensina II podían reducir la albúmina todavía más. El último reto es determinar si es posible evitar la microalbu- los efectos de los inhibidores de la ECA minuria, en lugar de tratarla cuando ya y se halló que los pacientes tratados con ha ocurrido. fosinopril tenían una mejor superviven- En el ensayo BENEDICT, el uso de cia. La significación de esta mejor super- trandolapril redujo a más de la mitad la vivencia fue marginal, pero adquirió una frecuencia de aparición de albuminuria significación definitiva en el subgrupo en los pacientes diabéticos tipo 2 com- de pacientes con albuminuria superior a 50 mg/día. Respecto a los antagonistas del receptor 1 de la angiotensina II, está parado con placebo o con verapamil. Otros estudios en curso, como el gran ensayo ROADMAP* que intenta bien documentado que estos fármacos demostrar que olmesartán es capaz de tienen un efecto antialbuminúrico tanto evitar la microalbuminuria en pacientes en la hipertensión esencial como en la diabéticos tipo 2, están probando los diabetes tipo 2. efectos de olmesartán en estos pacientes. * El ensayo ROADMAP está patrocinado por Sankyo Pharma Gmbh. El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 44 Albert Mimran Hôpital Lapeyronie, Montpellier, Francia El sistema renina-angiotensina y el progreso de la enfermedad renal CONGRESO INSIDE E l sistema renina-angiotensina es crítico nefropatía glomeruloesclerótica en el en la progresión de la nefropatía. grupo de intervención tardía. Existen muchos estudios que muestran El punto crucial es que la presión cómo el bloqueo de este sistema hor- arterial debe disminuirse para frenar el monal, utilizando inhibidores de la ECA declive de la tasa de filtración glomeru- o antagonistas del receptor 1 de la lar; es decir, ofrecer nefroprotección. angiotensina II, puede frenar la progre- Esta afirmación está respaldada por un sión del daño renal. estudio muy antiguo (data de 1986) en el Uno de estos estudios probó la que la pendiente en la disminución de la administración de un inhibidor de la función renal estaba claramente produ- ECA, fosinopril, a ratas con diabetes cida por el uso de tratamiento antihiper- mellitus inducida por estreptozocina. tensivo. Este tratamiento ofreció una protección La eficacia nefroprotectora también renal significativa, que estaba asociada se ha demostrado con captopril en con una disminución de la presión capi- pacientes con diabetes tipo 1 y proteinu- lar glomerular. El antagonista del calcio ria. La importancia de la proteinuria fue nifedipino no consiguió producir el subrayada por el estudio REIN (Remuzzi, mismo resultado. Sin embargo, no Kidney Int 1997), que mostró una clara basta sólo con administrar un inhibidor relación entre la proteinuria basal y la del sistema renina-angiotensina: es tasa de disminución de la función renal. esencial administrar el tratamiento lo De hecho, cuanto mayor sea la proteinu- más pronto posible, tal como se ha ria basal, mayor será la disminución de demostrado en otro estudio experimen- la función renal. Otro estudio sobre inhi- tal en ratas, en el que los efectos de bidores de la ECA, el estudio AASK, moexipril administrado a las 20-24 demostró que el tratamiento con rami- semanas significativamente pril, añadido al tratamiento convencio- mejores que los efectos del mismo fár- nal en personas de raza negra con nefro- maco administrado a las 31-33 semanas patía leve a moderada, confirió una cuando la diabetes inducida por la importante protección renal: la tasa de estreptozocina era evidente. De hecho, muerte renal fue un 40% inferior en los se demostró, a nivel histológico, que pacientes que recibieron ramipril que hubo una prevalencia continuada de entre los que recibieron amlodipino. La fueron El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 45 protección renal conseguida gracias al (microalbuminúrica) a clínica (proteinú- tratamiento con ramipril se debió a una rica) en la diabetes tipo 2, y esto tam- caída significativa de la proteinuria, bién lo confirmó el estudio IRMA 2. mientras que el tratamiento con amlodi- Otra cuestión se refiere a si sería pino se caracterizó por un aumento de la posible intervenir incluso antes, para proteinuria a pesar de un buen control evitar la progresión de normoalbuminu- de la presión arterial. ria a microalbuminuria. El estudio En lo que se refiere al tratamiento BENEDICT exploró esta hipótesis. En con los bloqueadores del receptor de este estudio se administró el inhibidor angiotensina, los estudios RENAAL e de la ECA trandolapril a pacientes diabé- IDNT en los pacientes diabéticos tipo 2 ticos tipo 2 normoalbuminúricos que mostraron que irbesartán y losartán fueron seguidos durante tres años. El conseguían una protección renal similar, tratamiento con trandolapril obtuvo una con una disminución del 25% del riesgo disminución de aproximadamente el de duplicar el valor de creatinina plas- 50% en la progresión de normoalbumi- mática o de nefropatía renal. nuria a microalbuminuria. La eficacia de Por tanto, es posible afirmar que los antagonistas del receptor 1 de la los antagonistas del receptor 1 de la angiotensina II también se ha estudiado. angiotensina II son capaces de evitar De hecho, Haller y cols. (J Am Soc Nephrol la evolución de nefropatía incipiente 2005) estudiaron los efectos del olmesartán en Figura 1. Comparación de olmesartán frente a placebo en pacientes diabéticos tipo 2. Los efectos del fármaco se estudiaron en el flujo plasmático renal, en la fracción de filtración y en la concentración plasmática de isoprostano; que se correlaciona con la sobrecarga oxidativa. El resultado es la eficacia de olmesartán para reducir la sobrecarga oxidativa en este tipo de pacientes. El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 46 el flujo plasmático renal, en la fracción de filtra- posible que los receptores 2 de la angio- ción y en la concentración plasmática de iso- tensina II tengan un papel cuando los prostato, que se considera uno de los mejores receptores 1 estén bloqueados. Para índices de sobrecarga oxidativa (figura 1). mejorar la reducción actual en un 30% El hallazgo interesante fue que el olmesartán era capaz de reducir la resis- en el riesgo de nefropatía terminal, las posibles soluciones son: tencia vascular renal sin modificar la ✓ conseguir el nivel óptimo de pre- tasa de filtración glomerular, con una sión arterial, utilizando el tratamiento caída en la fracción de filtración, pero antihipertensivo óptimo (por ejemplo, la también una caída adicional del isopros- administración de diuréticos asociados tato plasmático, lo que sugiere que el con inhibidores del sistema renina- olmesartán puede reducir la sobrecarga angiotensina); oxidativa en los pacientes de diabetes tipo 2. Otro estudio que explora la prevención de la progresión de normoalbuminuria a microalbuminuria en la diabetes tipo 2, comparando olmesartán con placebo, es el estudio ROADMAP, todavía en curso. El período de seguimiento será de siete años. Una pregunta interesante en este aspecto es porqué en la práctica clínica se observa algunas veces una resistencia al efecto antiproteinúrico de los inhibidores del sistema renina-angiotensina. Los motivos incluyen una disminución insuficiente de la presión arterial. ✓ conseguir un bloqueo total del sistema renina-angiotensina. Esto puede llevarse a cabo utilizando dosis mayores de los fármacos, o incluso una combinación de antagonistas del receptor 1 de la angiotensina II e inhibidores de ECA. Con referencia a esto, un estudio de Leverman (Kidney Int 2002) demostró que había una clara respuesta dosis dependiente con losartán en pacientes con proteinuria nefrótica (el efecto máximo se alcanzó con losartán 150 mg/día). Además, cuando se añadió lisinopril, hubo una evidente disminución adicio- Esto se debe probablemente al uso insu- nal tanto en la presión arterial como en ficiente de diuréticos, incluso se sabe la proteinuria. Lo mismo se demostró que el uso de antagonistas del receptor con losartán, trandolapril y la combina- 1 de la angiotensina II requiere el uso de ción de los dos fármacos para conseguir diuréticos, especialmente cuando la fun- el bloqueo de aldosterona, aunque esto ción renal está alterada. El segundo puede ser muy peligroso en pacientes motivo es una ingesta excesiva de con función renal alterada, puesto que sodio. Tercero, un bloqueo incompleto los efectos, bien conocidos, de la espiro- del sistema renina-angiotensina, quizás nolactona en pacientes con alteración debido al uso de dosis demasiado bajas renal son una disminución de la tasa de de los fármacos. Cuarto, la presencia de filtración glomerular y una hipercalemia aldosterona circulante. Y finalmente, es peligrosa. El sistema renina-angiotensina y el daño orgánico subclínico en la hipertensión 47