CURSO 2014-2015 PRÁCTICUM EN DERECHO CIVIL CASO PRÁCTICO NÚMERO 2 SUPUESTO DE HECHO (CONDICIÓN RESOLUTORIA EXPRESA, RETRACTO CONVENCIONAL, CLAÚSULA PENAL) HECHOS PRIMERO.- Por el Ayuntamiento de Los Alcázares se dedujo demanda de reclamación de cantidad por importe de veinte millones de pesetas contra don Luis L. C., en su condición de Registrador de la Propiedad del Registro núm. 2 de San Javier, por el concepto de indemnización de daños y perjuicios causados a la parte actora a consecuencia de no haber inscrito, por error o negligencia, la cláusula segunda del Pliego de Condiciones que se adjuntó a la escritura de compraventa de fecha 6 de agosto de 1991, formando parte integrante de la misma, sobre la finca registral núm. ... del Registro de la Propiedad expresado del que era titular el demandado. Los hechos básicos de la demanda son los siguientes: 1) El 27 de marzo de 1991 el Pleno del Ayuntamiento de Los Alcázares (Murcia) aprueba el Pliego de Cláusulas EconómicoAdministrativas que habían de regir en la venta mediante subasta de una parcela de propiedad municipal (finca registral núm. ...), calificada urbanísticamente como «Zona de uso hotelero I». 2) El día 11 de junio se adjudicó provisionalmente a la mejor postura de la tercera licitación que correspondía a la entidad mercantil «Diciembre 88, SA». 3) El 4 de julio siguiente el Pleno del Ayuntamiento adoptó el acuerdo de adjudicación definitiva a favor de dicha entidad en la cantidad de 42.306.000 ptas. dentro de la cual se entendía incluida la licencia de obras, conforme a la cláusula segunda del pliego; 4) En cumplimiento de la cláusula tres del Pliego referido el 6 de agosto de 1991 se otorgó escritura pública; 5) En la cláusula dos del mismo se hace constar: «Si el bien enajenado no fuese destinado a uso hotelero en el plazo de dos años a contar desde la notificación, el adquiriente deberá abonar al Ayuntamiento de Los Alcázares veinte millones de pesetas o alternativamente el Ayuntamiento podrá ejercitar el derecho retraer la finca vendida. El pago del precio y demás gastos necesarios no se abonarán por el Ayuntamiento en concepto de compensación por el uso y disfrute del adquiriente de la parcela tramitada»; 6) Transcurridos dos años desde la adjudicación sin que por Diciembre 88, SA se hubiera destinado la parcela a uso hotelero, ni abonado la suma de veinte millones de pesetas, el Pleno del Ayuntamiento adoptó en fecha 2 de septiembre de 1991 el acuerdo de resolver el contrato y retraer la finca vendida al patrimonio municipal, desestimándose el día 2 de diciembre el recurso de reposición entablado por la sociedad referida; y, 7) La finca de que se trata fue vendida por Diciembre 88, SA a Corporación YMS, SA por el precio de 169.000.000 de pesetas (escritura pública de 18 de diciembre de 1991, inscrita en el Registro de la Propiedad el 21 de abril de 1992), y transmitida –permutada– por dicha compradora a Banco Exterior de España a cambio de créditos por importe de 147.000.000 ptas. –más el IVA de 22.500.000 ptas.– (escritura pública de 26 de octubre de 1993, inscrita en el Registro el 27 de diciembre). En la fundamentación jurídica de la demanda se alegan: los arts. 2 y 9 de la Ley Hipotecaria (RCL 1946\886; NDL 18732), 7º y 51.6º del Reglamento Hipotecario (RCL 1947\476, 642; NDL 18733); el carácter «numerus apertus» de nuestro vigente sistema hipotecario 1 y la mayor flexibilidad y amplitud en cuanto a los conceptos que han de recogerse en el Registro, según resulta de reiteradas Resoluciones de la DGR y N; y los arts. 296 y ss. y especialmente el art. 300 LH en relación con la responsabilidad civil de los Registradores de la Propiedad. El demandado se opuso a la demanda alegando, en síntesis: la oscuridad y confusión de la demanda, y la falta absoluta de fundamentación de la pretensión actora; la inexistencia de retracto convencional por falta de precio y de plazo, así como de derecho de reversión a favor del Ayuntamiento y que no hay condición resolutoria; y la doctrina del contrato reproductivo. Para el demandado se trata de una obligación personal, y que incluso si por error hubiera tenido acceso al Registro debería procederse a su cancelación conforme a los arts. 98 de la LH y 353.3 del RH. La Sentencia del Juzgado de 1ª Instancia núm. 2 de San Javier de 19 de enero de 1996 (autos del juicio de menor cuantía núm. 216 de 1995) desestima la demanda. Después de centrar el tema litigioso diciendo que el problema surge por la no inscripción de una de las cláusulas del Pliego de condiciones que en su momento aprobó el Ayuntamiento para participar en la subasta de la finca, razona que la cláusula recoge un derecho personal que sólo afecta al adquirente, pero no a cualquier propietario posterior, y que al carecer de trascendencia real no tiene acceso al Registro de la Propiedad (art. 51 RH), aludiendo también a que existió negligencia por parte del Ayuntamiento al no efectuar comprobación alguna acerca de si se había registrado la cláusula, y que de haberlo hecho podría haber reclamado su inscripción evitando las sucesivas transmisiones debidamente inscritas por los propietarios posteriores. La Sentencia de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Murcia de 12 de diciembre de 1996, dictada en el Rollo 71/1996, revocó en la apelación la del Juzgado de 1ª Instancia y condenó al demandado a pagar al Ayuntamiento de Los Alcázares la cantidad de veinte millones de pesetas en concepto de indemnización de daños y perjuicios y los intereses legales desde la interpelación judicial. La fundamentación de la resolución de apelación se puede resumir en las siguientes apreciaciones, recogidas en apretada síntesis: la cláusula litigiosa no establece un derecho real por no aparecer los requisitos para ello; no contiene una condición resolutoria expresa; la admisión al Registro de una cláusula penal está fuera de toda duda; se aprecia la intención de pactar que, de no producirse la destinación del bien al uso hotelero, la transmisión podría quedar sin efecto, pues el vendedor se reservaba la facultad de readquirirlo; concurre la trascendencia real incardinable en la expresión condiciones «de otro orden» del art. 51.6 RH, respecto de las que la doctrina interpreta que «se debe entender como cláusula o estipulación de trascendencia real aquella que puede provocar un cambio en la titularidad de un derecho inscrito», lo que sin duda es característica de la examinada, en tanto que otros autores aluden a que «el acto o la transmisión se verifica bajo la posible amenaza de una resolución», lo que también constituye argumento para sostener la tesis que se mantiene; y finalmente se razona en torno a la falta de una motivada denegación del asiento, y se contradice la afirmación del demandado (apelado) de que «si la cláusula hubiese constado en el Registro no habría perjudicado a terceros», todo ello para fundamentar la responsabilidad civil de dicho demandado con base en los artículos 19 y 300 de la Ley Hipotecaria y 33, 51.6 y 434 del Reglamento. La «ratio decidendi» de la Sentencia se resume en que la cláusula tiene trascendencia real porque «conforma la extensión del derecho que se inscribe» y que el Registrador demandado incurrió en responsabilidad al no haber efectuado una motivada denegación del asiento, en la que 2 podría haber dado una visión distinta, que hubiera podido ser combatida a través del correspondiente recurso. Contra dicha Sentencia se interpuso por don Luis L. C. recurso de casación articulado en siete motivos en los que denuncia infracción del art. 2, núm. 2 en relación con el 98, ambos de la Ley Hipotecaria, con los arts. 9 y 51.6º del Reglamento Hipotecario, y con los arts. 1113, 1114 y 1115 del Código Civil (LEG 1889\27) (primero); de la doctrina jurisprudencial representada por las Sentencias que se cita sobre las obligaciones facultativas (segundo); de la doctrina legal que consagra en nuestro ordenamiento jurídico «el contrato reproductivo» que introdujo la Sentencia de 28 de octubre de 1944 (RJ 1944\1179) a la que siguieron otras Sentencias entre varias que cita (tercero); de los arts. 1152 y 1153, párrafo primero, del Código Civil (cuarto); de los arts. 1281, 1284 y 1286 del Código Civil (quinto); de los arts. 120 de la Constitución (RCL 1978\2836; ApNDL 2875), 248.2 y 3 de la Ley Orgánica del Poder Judicial (RCL 1985\1578, 2635; ApNDL 8375) y 359, 362 y 372.3 de la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEG 1881\1) (sexto); y de la doctrina legal (Sentencias de 10 de febrero de 1942 [RJ 1942\169] y 6 de noviembre de 1941 [RJ 1941\1222]) sobre falta de legitimación «ad causam» pasiva (séptimo). CUESTIONES: Resuelva las cuestiones planteadas por el supuesto de hecho. 3