1 Acuerdo N° 21 281 En la ciudad de Rosario, a los días del mes de Julio de dos mil diez, se reunieron en acuerdo los señores miembros de la Sala Primera de la Cámara de Apelación Civil y Comercial de Rosario, doctores María Mercedes Serra, Ariel C. sentencia ARAUT, Ariza en los Graciela Revocatoria” resolver y los Ricardo autos J. (Expte. Silvestri, “MAIDAN, sobre N° recursos para Beatriz Simulación. 43/2009), de dictar M. Subsidiaria venidos nulidad contra y para apelación interpuestos por la demandada contra el fallo número 146 del 19 de febrero de 2008, dictado por el Juez de Primera Instancia de Distrito en lo Civil, y Comercial de la 5ª Nominación de Rosario. Realizado el estudio de la causa, se resolvió plantear las siguientes cuestiones: Primera: ¿Es nula la sentencia impugnada? Segunda: En su caso, ¿es justa? Tercera: ¿Qué resolución corresponde dictar? Sobre la primera cuestión, la señora vocal doctora Serra, dijo: El recurso de nulidad interpuesto a fojas 254 se sustenta en esta sede a fojas 287 vta./289 en que la sentencia se dictó en base a pruebas nulas, por cuanto el escrito de ofrecimiento de pruebas de la actora 2 carecía de firma (v. fs.176/177); que por tratarse de una violación del orden público, no puede ser consentida por la apelante. En consecuencia, solicita que la sentencia sea revocada. La nulidad habrá de ser desestimada. En primer lugar, el cuestionamiento resulta tardío toda vez que el apelante debió formular la crítica en cuestión en la instancia anterior, en la oportunidad procesal correspondiente. En efecto, al notificarse de la providencia que tuvo por ofrecida la prueba de la parte demandante y también del decreto que proveyó las pruebas de las partes (v. fs.177, decreto del 04.08.2005, v. decreto del 11.08.2005, fs.178,) tuvo el interesado la posibilidad de cuestionar la susodicha providencia y formular los reparos procesales pertinentes en relación al ofrecimiento de prueba de la contraria, situación que no aconteció en esa ocasión; más aún, tampoco formuló objeción alguna fundada en esa circunstancia durante todo el desarrollo posterior de la etapa probatoria (v. fs.181 vta., 182 vta., cédula de fs.185/186/187), habiéndose dispuesto la clausura del término de prueba, el pase de los autos a las partes para consentida alegar la de bien providencia probado de y firme autos, y sin 3 cuestionamiento alguno sobre el particular (v. fs.228 vta., 230 vta./232). En consecuencia, la eventual nulidad –de haber existido- quedó purgada con el conocimiento del acto por el afectado y que no fue impugnado oportunamente (arg. art.128 inc. 2 C.P.C.C.). Por otra parte, salvada la cuestión expuesta, las críticas demandada que se formulan refieren procedendo, los a que en vicios serán el in memorial de la y no in estudio en el iudicando objeto de recurso de apelación. Por ello y no advirtiendo vicios de orden público que justifiquen efectuar una revisión de oficio de la causa, corresponde su desestimación. Voto, pues, por la negativa. Sobre esta misma cuestión el señor vocal doctor Ariza, a quien le correspondió votar en segundo lugar dijo: Que coincide con los fundamentos expuestos por la señora vocal doctora Serra, y vota por la negativa. Concedida Silvestri, a la quien palabra le al señor correspondió vocal votar en doctor tercer término, y a esta cuestión dijo: Que habiendo tomado conocimiento de los autos y advertir la existencia de dos votos totalmente concordantes, invoca la aplicabilidad al caso de lo dispuesto por el art. 26, ley 10.160, absteniéndose de emitir opinión. 4 Sobre la segunda cuestión la señora vocal doctora Serra, dijo: 1. La resolución apelada. Mediante la sentencia número 146 del 19.02.2008 (fs.244/262), el juez a quo resolvió hacer lugar a la demanda de simulación y subsidiaria acción pauliana instaurada por Beatriz Marta Maidan contra Graciela Juana Araut y Tomás Álvarez Cordero y, en consecuencia, declaró la nulidad por simulación de la operación de instrumentada venta en del inmueble escritura que pública individualizó. número 170 del 16.08.2002, ordenando oficiar al Registro General de la Propiedad a fin de que tome razón de la nulidad e impuso las costas a los demandados (art.251 C.P.C.C., fs.244/252). Para decidir de ese modo sostuvo, en primer lugar, que no existía discrepancia entre las partes en cuanto a que Maidan y Araut integraron la sociedad “Gedeon S.R.L.”, poseyendo Araut el sesenta y seis por ciento (66%) de restante; las cuotas tampoco en y la actora relación a el las porcentaje vicisitudes sufridas en la vida de esa sociedad, en particular, el conflicto generado entre la sociedad mencionada y la Asociación Italiana de Socorro Mutuo Unione e Benevolenza con relación a la locación de un inmueble 5 y a un entidad préstamo mutual tomado y los por Gedeon juicios que S.R.L. ésta con inició la como consecuencia de la falta de pago de las obligaciones asumidas. Por otra parte, consideró improcedente la excepción de falta de legitimación activa interpuesta por la codemandada Araut, que sustentó en que resultaba nula la transacción celebrada por la actora con la Asociación Italiana de Socorro Mutuo Unione e Benevolenza en el proceso por cobro de alquileres tramitado por ante otro tribunal. En este aspecto, el magistrado puntualizó que aún en la hipótesis más favorable a la posición de la excepcionante (esto es, no tomar en cuenta las acreencias que surgirían de los pagos efectuados por la demandante transacción) en el el marco carácter de de la acreedora cuestionada de Beatriz Maidan —y su consecuente legitimación para interponer la demanda indiscutible derivado de en en análisis— razón haber del cancelado resultaba crédito que totalmente igualmente le el asistía pago del préstamo otorgado por la Mutual Italiana a la sociedad Gedeon S.R.L., por la suma de diez mil seiscientos treinta y nueve dólares estadounidenses con sesenta y cinco centavos (U$S 10.639,65, cfme. recibo de fs.50), 6 que garantizaron la actora y la codemandada Araut como codeudoras solidarias (fs.18/20) sin que ésta se hubiera hecho cargo del pago de su parte proporcional; que Araut justificó solvencia al asumir como codeudora solidaria con el inmueble ubicado en Avenida Corrientes n° 701/705/707/709/715 -objeto de la venta cuestionda-, extremos no controvertidos por la demandada Araut. Sostuvo, además, que no correspondía pronunciarse en relación a excepcionante judiciales las por y, por nulidades cuanto tanto, invocadas referían a excedían por otras el la causas ámbito del presente proceso. En relación a la cuestión de fondo, expuso que la discusión giraba en torno a la validez y oponibilidad a la actora y demás acreedores de Graciela Araut del contrato de compraventa impugnado, por medio del cual Araut vendió inmueble al codemandado anteriormente Álvarez referido; que la Cordero el demandante consideró que la operación era “ficticia” y simulada, tendiente a sustraer el único bien con que Araut podía afrontar las deudas de la empresa “Gedeon S.R.L.” que aquélla lisa, había llana garantizado y principal como codeudora pagador otros fiadores y con la actora. solidaria, conjuntamente con 7 Consideró que ponderando las constancias de la causa y la conducta asumida por las partes de acuerdo a las pautas elaboradas por la doctrina de los autores y la jurisprudencia en torno a la simulación, se reunían en el caso los recaudos para hacer lugar a la demanda interpuesta. En este relevancia orden como de ideas, indicio destacó indicativo que adquiría la invocada de simulación, la relación de inmediatez temporal entre la supuesta compraventa y la iniciación de diversos juicios contra la sociedad integrada por la actora y por la demandada constituido en y de garantes la que sobre ambas diversas se habían obligaciones anteriormente asumidas; que surgía del expediente que individualizó agregado al principal, que en fecha 25.06.2002 la Sociedad Italiana inició juicio de cobro de alquileres entre otros, preventivo contra habiendo contra los Gedeon S.R.L., Maidán y anteriormente trabado codemandados; que Araut embargo previamente esa entidad intimó a la sociedad deudora al pago de los alquileres adeudados y a la regularización de las cuotas del crédito otorgado (fs.29); que el 06.06.2002 la actora comunicó a la demandada la traba del embargo preventivo por la locadora intimándola a abonar las obligaciones asumidas (fs.33/34); que la demandada 8 reconoció que el contrato cuestionado se suscribió el 16.08.2002 (fs.100/101) y la transferencia se inscribió en el Registro General el 27.08.2002 (fs.104 vta.). También ponderó como otro indicio relevante el derivado de la relación de parentesco existente entre quienes celebraron la compraventa del inmueble; que los demandados fs.190/192); reconocieron que el ser cuñados codemandado (posiciones Álvarez Cordero reconoció ser apoderado de Araut en relación a las actividades de la sociedad “Gedeon S.R.L.” (escritura del 08.11.2001, ampliación pos. 3ª, fs.191/192); de ello infirió el a quo el conocimiento que tenía el adquirente de la situación patrimonial y legal de la codemandada Araut. Por otra parte, también destacó como otro indicio de importancia simulación, que revelador no quedó de la existencia justificada la de efectiva transferencia de fondos del adquirente a favor de la transmitente, ya que pese a que en la escritura de venta se expresó que se abonó el precio en efectivo en ese acto, el codemandado Álvarez Cordero ofreció demostrar el movimiento de los fondos provenientes de una extracción de una caja de ahorro en el Banco de la República Oriental del Uruguay (fs.153) prueba que 9 nunca se concretó; refirió que tampoco la codemandada Araut justificó el destino dado a los fondos. Puntualizó, además, que la falta de colaboración de los codemandados repercutía en su contra por cuanto eran los sujetos que se encontraban en mejores condiciones para acreditar la real transferencia de los fondos invocados; que ratificaba la existencia del acuerdo simulado otro indicio derivado del hecho de que los servicios de electricidad, agua y cloaca continuaban a nombre de la transmitente luego de la transferencia. En definitiva, juzgó que de la valoración conjunta de todos los elementos indiciarios referidos permitía presumir la existencia de una venta simulada con la finalidad de sustraer el único bien con el que la codemandada Araut podía hacer frente, en su condición de garante solidaria, a las distintas obligaciones asumidas e incumplidas por la empresa Gedeon S.R.L. de la que, además, era socia mayoritaria; que tales elementos prevalecían sobre las constancias formales de la escritura y demostraban el carácter simulado del acto cuestionado (arts.955 y 956 Cód. Civil). La decisión fue apelada por los demandados (fs.254). Radicados los autos en la alzada, expresó agravios el codemandado Tomás E. Álvarez Cordero a 10 fojas 288/296 y la codemandada Graciela J. Araut a foja 297/305, 314/326 y los que 327/338. fueron Firme la contestados providencia a fojas de autos (fs.393/326), se encuentra la causa en condiciones de ser resuelta. En cuanto a los antecedentes del caso que no han sido circunstanciados precedentemente, conviene remitir a la reseña efectuada en la sentencia recurrida, que es correcta y no ha sido objeto de cuestionamiento. 1. Los agravios del codemandado Tomás E. Álvarez Cordero. 2.1. admitido En primer la demanda lugar, cuestiona valorando prueba que que se haya no fue ofrecida por cuanto el escrito de ofrecimiento carece de firma (fs.176/177), por inexistente y no debe ser 2.2. Critica el lo que sostiene que es rechazó la considerado. fallo en cuanto excepción de falta de legitimación activa de la actora con sustento en que la demandante es titular de un crédito. Sostiene la apelante que no ha sido debidamente probado que la actora sea realmente acreedora de la codemandada Araut; que no le consta la autenticidad del recibo acompañado por la actora a foja 50 y que no 11 resulta título suficiente para invocar un crédito; que la actora no demostró la autenticidad del documento. 2.3. Cuestiona incorrecta la valoración decisión de las por efectuar pruebas, una omitiendo valorar las producidas por la demandada. Expresa que el magistrado no se pronunció sobre el alcance de la escritura de fojas 150/152 que acredita que el Araut 18.08.2002 se Cordero, que y realizó el una compraventa inmueble estaba entre libre de embargo y gravámenes y que el precio de esa operación ($ 17.000.-) se otorgó en su presencia y no por un monto vil; que el escribano interviniente dio fe de la entrega de esa suma por parte del apelante a Araut, que la actora no impugnó el pago ni la escritura fue redargüida de falsedad, por lo que el juez no puede omitir su consideración; que se trata de un instrumento público que reúne los recaudos exigidos por el derecho de fondo (art.993 Cód. Civil); que el contrato de formalidades compraventa requeridas se por la efectuó ley con las (art.1.184 Cód. Civil). 2.4. Se agravia en cuanto el pronunciamiento admitió la demanda sobre la base de un conjunto de indicios o presunciones subjetivas (vgr., la relación de parentesco que existía entre los codemandados, la 12 relación de inmediatez temporal entre la compraventa y la iniciación de diversos juicios contra la sociedad, la falta de colaboración de los codemandados) que hizo prevalecer sobre las presunciones de tipo objetivas contenidas en el derecho de fondo (vgr. presunción de buena fe, legitimidad del acto jurídico, validez y eficacia de los actos jurídicos, normalidad). Expresa que contrariamente a lo afirmado en el fallo, a la fecha de inscripción de la compraventa cuestionada no pesaban embargos ni gravámenes sobre el inmueble en cuestión (fs.38/39); que el bien podía ser objeto de contrato y venderse (art.1.327 Cód. Civil); que Araut era persona capaz de disponer de sus bienes (art.1.357 Cód. Civil); que la circunstancia de que entre las partes existiera una relación de parentesco político —Álvarez Cordero es cuñado de Araut— no podía ser considerado como un hecho revelador de la simulación, por cuanto la ley no prohibe los contratos entre parientes; que la transferencia de fondos del adquirente a favor del transmitente quedó acreditada con la mención que efectuó el escribano de que el dinero se entregó en efectivo en su presencia; que la falta de acompañamiento de la constancia bancaria ofrecida no autoriza a presumir falta de colaboración de los codemandados; que la circunstancia de que los 13 servicios no figuren a nombre de los codemandados no autoriza a suponer que no es el propietario. 2.5. Critica la decisión por haber declarado la nulidad de la compraventa celebrada entre los codemandados Cordero y Araut, no obstante la falta de perjuicio al no haberse acreditado daño alguno. 2.6. Cuestiona expedirse sobre el la fallo por haber prescripción de omitido la acción revocatoria. 2.7. Finalmente sobreseimiento denuncia por denuncia dictado por defraudación como el hecho juez efectuada nuevo penal por la en el la actora contra la apelante; que si bien la sentencia penal no obliga al juez civil, si sirve para desvirtuar las presunciones a las que recurrió el juzgador por no contar con pruebas directas y ciertas que demuestren el carácter simulado de la compraventa. 3. Los agravios de la codemandada Graciela J. Araut. 3.1. En primer lugar, se agravia en cuanto la sentencia admitió la demanda de simulación, omitiendo valorar los elementos que acreditaban la falta de origen y legitimación activa. Reitera lo expuesto en cuanto al desarrollo de la sociedad comercial “Gedeon S.R.L.”; 14 que esa firma alquilaba un local a la Asociación Italiana Unione e Benevolenza; que tomó conocimiento del acuerdo transaccional celebrado entre esa entidad y la actora que, según su parecer, se efectuó en fraude a los intereses de la apelante. Refiere a la demanda promovida por la citada entidad contra la firma “Gedeon S.R.L.” por cobro de alquileres; que liquidación con esa sociedad anterioridad estaba a en la período promoción de del referido juicio de cobro de alquileres; que en ese proceso nunca se corrió traslado de la demanda a la apelante; que la Sociedad Italiana otorgó a Araut dos recibos cancelatorios de su parte en los importes correspondientes a los cánones locativos respectivos; que el importe dado en depósito fueron qince mil dólares (U$S 15.000.-) y no esa suma en pesos; que Maidan celebró Sociedad una Italiana transacción pese a no con estar la referida facultada para transigir sobre derechos ajenos como son los de Araut; que es palmaria la nulidad de la transacción y, por tanto, es inoponible a Araut en su carácter de tercero respecto de ese negocio jurídico (art.853 Cód. Civil); que en esta causa la actora no probó haber efectuado el pago supuestos invocado (de alquileres $ 33.014.-) adeudados; en que concepto la de apelante 15 cuestionó la legitimidad y autenticidad del recibo de foja 50; que corresponde declarar la nulidad del acuerdo transaccional celebrado por la actora con la Sociedad Italiana y la falta de legitimación activa de Maidan para promover la demanda ante la no acreditación de la legitimidad del hipotético recibo. 3.2. Cuestiona el fallo en cuanto consideró probada la simulación de la compraventa. Expresa que no existe prueba directa de la simulación; que los indicios carecen de entidad para hacer viable la demanda, que no existió ánimo intencional o doloso de perjudicar con la celebración del acto jurídico impugnado; que la codemandada Araut no tuvo conocimiento de los juicios iniciados por la Asociación Unione e Benevolenza contra la firma Gedeon S.R.L. por haber notificado al domicilio de la empresa cuando Araut ya no estaba en la sociedad; que la relación de parentesco de los codemandados no tiene entidad suficiente para justificar la declaración de nulidad; que la escritura de compraventa no fue atacada de falsedad y se efectuó ante el funcionario investido para dar fe en los términos del Código Civil (arts.993/995 Cód. Civil); que el sobreseimiento dispuesto en sede penal respecto de los codemandados es un indicio a tener en cuenta por el juez civil para 16 rechazar la simulación. Finalmente, reitera que la acción revocatoria deducida en subsidio se encuentra prescripta. 4. Sobre la procedencia de los recursos de la parte demandada. 4.1. Teniendo en cuenta que la mayoría de las críticas formuladas anterior resultan tratamiento perjuicio por apelantes coincidentes, conjunto de los las de se ambas al fallo realizará apelaciones, consideraciones un sin particulares que corresponda efectuar en cada caso. Por otra parte, en relación al primer agravio del codemandado Álvarez Cordero ha mediado pronunciamiento al tratar el recurso de nulidad, por lo que corresponde remitir a lo dicho sobre el particular, rechazando la crítica en tal aspecto. 4.2. cuanto Ambos juzgó que apelantes la cuestionan actora contaba el con fallo en suficiente legitimación activa. Es cierto reconoció en que el si bien responde la el codemandada contrato de Araut mutuo celebrado entre Gedeon S.R.L. y la Asociación Italiana Unione e Benevolenza y la condición de fiadoras solidarias asumida por ella y Maidan (fs.121), negó que en fecha 17 de febrero de 2003 la actora haya 17 cancelado totalmente la deuda originada en el préstamo mencionado aludido (v. fue fs.123). desconocido De igual por el modo, el codemandado hecho Álvarez Cordero (v. fs.103 vta. y 104). No obstante principio idónea formulan los que esta para circunstancia dar impugnantes sustento contra la resulta al reparo validez en que que se otorga en la sentencia al recibo de foja 50, lo cierto es que de resulta acuerdo suficiente relación a la a las para constancias revertir legitimación con lo de autos, decidido que no con cuenta la demandante. En efecto, a foja 58 consta agregada copia del escrito judicial que acredita el convenio celebrado entre la actora y la Asociación Italiana Unione e Benevolenza con relación a la deuda por alquileres, cuya celebración no ha sido expresamente cuestionada por los codemandados en sus expresiones de agravios, sino sólo objetada por la codemandada Araut en su legitimidad y alcances. Vale aclarar que esa presentación está certificada por el Secretario del Juzgado donde tramitó el juicio. La susodicha certificación le otorga carácter de instrumento público, en tanto el actuario da fe de que se trata de una actuación del expediente. Si bien la 18 manifestación del funcionario judicial no abarca la veracidad del contenido del acto, sí, en cambio, certifica que la presentación fue efectuada por los abogados que allí se mencionan. En principio, los escritos firmados por los letrados que se agregan al expediente, en tanto patrocinantes de reconocimiento disposición las o de actúan como representantes partes, no ratificación la ley requieren posterior procesal y, o al por menos ad probationem, hacen fe de su contenido, no obstante que se diga que no todas las actuaciones judiciales asumen condición de instrumentos públicos y que los escritos judiciales que incorporan las partes al juicio sólo son instrumentos privados (cfr, ORELLE, José María en Código Civil y leyes complementarias, Belluscio, Augusto, director, Zannoni, Eduardo, coordinador, T.4, Ed. Astrea, 1988, pág.482, ap. c-). Atento a ello, dado que el mencionado escrito da cuenta de la concreción del pago invocado en la demanda, este hecho debe considerarse suficientemente probado. Resultan recurrente legitimación improcedentes Araut que, activa, en las objeciones orden cuestiona a la de la desvirtuar la corrección del desarrollo del juicio de cobro de alquileres; que la 19 actora estuviese facultada para transigir el susodicho pleito; la nulidad de la transacción o su eventual inoponibilidad a la codemandada. Ello es así, ya que la pretensión deducida en este expediente se orienta al reconocimiento y declaración de una venta simulada; no se ha planteado una demanda de repetición ni de cobro de pesos; tampoco se pueden discutir en este proceso las alternativas procesales de un litigio diverso, desarrollado ante otro juzgado. Debe encuentre recordarse legitimado que para para que un promover tercero se juicio de un simulación, basta con que el pretendiente demuestre ser titular de un derecho subjetivo o de un interés legítimo amenazado por el negocio simulado; que pruebe la existencia incertidumbre o del la posibilidad estado de del cosas daño provoca que la en el demandante; que el daño sea actual (es decir, que el negocio simulado burle legítimas expectativas o derechos adquiridos —art.961 C. Civ.—) aunque se trate de derechos litigiosos o dudosos (cfr. Eduardo en Código Civil op. y t. cit., ZANNONI, pág.409, n° 6; CÁMARA, Héctor, Simulación en los actos jurídicos, 2ª edic., Depalma, 1958, pág.333, n° 248; n° 249 sobre la posibilidad de tutelar supuestos de daño potencial). En consecuencia, los agravios relacionados con 20 esta cuestión Araut (incluidos efectuó alquileres pagos adeudados a los la o que que se fundan Asociación se habría en que Italiana por extinguido la solidaridad por la deuda entre la nombrada y Maidan) no resultan procedentes por ser ajenos a los supuestos de hecho y de (compraventa invocado y derecho debatidos inmobiliaria prima facie simulada) en en demostrado, esta tanto que la causa se ha actora canceló una deuda que pesaba sobre la sociedad que integraban ella y la codemandada Araut y que, además, había sido afianzada por ambas, lo cual —como se ha expresado— acredita la existencia de interés jurídico suficiente para sustentar la pretensión deducida, teniendo en cuenta lo dispuesto por los artículos 727, 728, 729 y concordantes del Código Civil . 4.3. La crítica relacionada con la valoración que se efectuó en el pronunciamiento recurrido de las pruebas producidas y la omisión de evaluar las de la parte demandada, no resulta procedente. Contrariamente a lo señalado por los apelantes (agravio 3° del memorial de Álvarez Cordero, fs.290 y 2° de Araut, fs.303 vta.), el juez anterior ponderó expresamente la escritura pública que instrumentó la compraventa alcances. cuestionada En función y de se la expidió valoración sobre sus conjunta, 21 íntegra y totalizadora de todos los elementos indiciarios existentes en la causa, juzgó que infería una fuerte presunción de la existencia de una venta simulada instrumentada respecto del codemandada único Araut, en la inmueble expresando mentada de escritura propiedad que ello de la “…deja al descubierto, por encima de las constancias formales de la escritura, el carácter simulado del acto (arts.955 y 956 del C.C.) “ (fs.251 vta.). No resulta relevante la objeción que se asienta en la falta de redargución de falsedad de los hechos enunciados en la escritura pública, ya que conforme a los artículos 993, 994 y 995 del Código Civil, la plena fe que emana del instrumento público se extiende al hecho de haberse manifestaciones celebrado efectuadas el por acto y las a las partes (convenciones, disposiciones, reconocimientos, pagos, etc.) pero declarado no por a la los sinceridad otorgantes, de que lo es actuado lo que y se investiga y decide en un juicio de simulación de acto jurídico (cfr. ORELLE, José María en Código Civil ... cit., pág.585, n° 3). En este aspecto, debe tenerse en cuenta que la simulación implica una declaración de voluntad real emitida conscientemente y fruto de un acuerdo de 22 partes que procura producir la apariencia de un negocio jurídico que no existe o es distinto de aquél que se realiza. La figura se apoya en la discordancia entre el negocio simulado y la causa que lo origina y el fin perseguido; en tanto las partes convienen la exteriorización de un negocio falso para engañar a terceros, siendo de la naturaleza del acto simulado mostrar algo que no es veraz y que difiere con la realidad. De diversos: uno tal visible simulado y simulado (arts.955 MOSSET manera, otro ITURRASPE, dos planos exteriorizado por el negocio representado por el acuerdo oculto y coexisten concordantes Jorge A., del Contratos Cód. Civ.; simulados y fraudulentos, 2001, T.1, pág.43; COMPAGNUCCI DE CASO, Rubén, Actualidad simulación, La en Ley la 1999-F, jurisprudencia pág.955; sobre COMPAGNUCCI DE CASO, Rubén, Negocio Jurídico, Astrea, 1992, pág.311; CIFUENTES, págs.493 Santos, y 502; Negocio CÁMARA, Jurídico, Héctor, Astrea, 1986, Simulación cit., págs.28 y 29; ZANNONI, Eduardo A. Ineficacia y nulidad de los actos CCCRos., “Tenaglia, sala jurídicos, 1a., Reinaldo Astrea, Ac. J., n° c. 568 2000, del Brizzola, pág.351; 02.10.2006, Adelqui A. y otros s. Simulación”, expte. n° 586/2005). Por ello es que la prueba del acto ficiticio 23 apunta a demostrar la inexistencia de la causa alegada (en la simulación absoluta) o la existencia de una causa diferente de la invocada por las partes (en la simulación relativa) de acuerdo a los artículo 956 y 958 del Código Civil y a desembozar la eventual finalidad perseguida con la realización del acto y no a la desvituación, impugnación o refutación de las formalidades del acto y sus enunciados. 4.4. Con relación a los agravios que se vierten en los memoriales sobre la valoración de las pruebas allegadas a la causa, debe tenerse presente que dado que mediante el juicio de simulación se intenta echar luz sobre un negocio encubierto o inexistente, cuando la pretensión es ejercida por un tercero, difícilmente pueda demostrarse el engaño de modo directo, sino que las presunciones (art.226 único del medio graves, C.P.C.C.) idóneo precisas constituyen para y de concordantes ordinario acreditarlo. el Las circunstancias y particularidades del acto impugnado, son de insoslayable ponderación; los indicios deben valorarse dentro del cuadro presuntivo general, acorde a las reglas de la sana crítica (RIVERA, Julio C., Instituciones de Derecho Civil, 1995, Abeledo Perrot, T.II, págs.870/871; BUERES, Alberto J., director, HIGTHON, Elena J., coordinador, Análisis doctrinario y 24 jurisprudencial del Código Civil, T.2, B, págs.666/ 667; RIVERA, Julio C, La prueba de la simulación y de la lesión, en Comunitario, Revista T.13, de Derecho pags.193 y Privado sgtes.; y MEDINA, Graciela, FLORES, Pablo, La prueba de la simulación, en Revista de Derecho Privado y Comunitario, T.2006-1, Simulación, pág.119). Cabe destacar que con relación a las conclusiones que se extraen en la sentencia sobre los indicios tenidos en consideración para fundar la decisión, las apelantes se limitan a desarrollar un planteo meramente discrepante que reitera prácticamente en su totalidad lo expresado en la instancia anterior, pero que, contrariando lo dispuesto en el artículo 365 del Código Procesal, no contiene una crítica jurídicamente fundada acerca de la entidad probatoria que el fallo apelado otorgó a los diversos hechos examinados. En tenidas efecto, en resolución, de los todas cuenta son demostrativos por las autores las de la el que juzga circunstancias a quo la como para doctrina indicios simulación fácticas fundar su judicial y habitualmente alegada, lo cuales —como en el caso ha ocurrido— deben ser apreciados en su conjunto y conforme a las reglas de la sana crítica, es decir, ponderando las causas que motivan 25 ciertas conductas y las consecuencias que de ellas suelen derivarse según el curso normal y ordinario de las cosas. 4.4.1. Es adecuadamente así el como indicio la decisión derivado de la valoró estrecha relación o vinculación entre las partes contratantes (que la codemandada Araut es cuñada del codemandado Álvarez Cordero y que éste fue su apoderado en su condición de socia de la firma Gedeon S.R.L., v. fs. 41/43) ya que si bien no está prohibido celebrar tales contratos entre parientes o amistades, tal circunstancia puede coadyuvar a probar la simulación teniendo en cuenta la amplia confianza y el afecto que son comunes entre parientes, amistades o uniones de hecho, ya que la gravedad que reviste el acto cuando se perjudica confianza a terceros, recíproca exige (BORDA, un grado Guillermo, de Tratado gran de Derecho Civil. Parte General, 1ª ed., T.II, pág.319; v. Acuerdo nº 39/2002, de esta Sala 1ª, en la causa “Ibars c. Fernández y Cassine s. Simulación”; MOSSET ITURRASPE, Jorge A., Contratos simulados y fraudulentos, T.1, pág.325; BUERES, HIGTON, Análisis doctrinario y jurisprudencial del Código Civil, T.2, B, pág.667). 4.4.2. También resultan atinadas las 26 consideraciones que se vuelcan en la sentencia con relación al pago del precio. Es conocido el criterio que indica: “… que el solo hecho de descarta abonarse la precio posibilidad simulación, maniobra, el pues a ello fin de de puede preparar ante la el escribano, existencia haber de constituido mejor la no la una simulación” (CÁMARA, Héctor, op. cit, pág.210). Atento a ello, no obstante el intento de acreditar que el codemandado Álvarez Cordero contaba con fondos suficientes para concretar la compra y que extrajo dinero de una cuenta bancaria suya aproximadamente un mes antes de la celebración de la escritura (fs. 284/285), lo cierto es que no se dio cumplimiento a lo dispuesto en la ley 25.345 —vigente al tiempo de la celebración— que en su artículo 1 establece que: “No surtirán efectos entre partes ni frente a terceros los pagos totales o parciales de sumas de dinero superiores a $ 10.000.- … que no fueran realizados mediante: 1. financieras. 3. Cheques créditos. Depósitos 2. o 5. Giros en o cuentas de transferencias entidades bancarias. cheques cancelatorios. 4. Tarjetas de Otros procedimientos que expresamente autorice el Poder Ejecutivo.” Por tanto, resulta razonable concluir que no se ha 27 demostrado la la compraventa no ha las concreción del impugnada aportado y ninguna consecuencias la prueba del parte como por demostración parte de del ejemplo, la precio de demandada tendente a mitigar perjudiciales incumplimiento, por pago susodicho mediante codemandada la Araut del destino dado a los fondos provenientes de la supuesta compraventa, esto es, que el precio obtenido salió efectivamente del patrimonio del adquirente y entró en el patrimonio de la enajenante (v. MOSSET ITURRASPE, Jorge A. Contratos simulados y fraudulentos, T.1, pág. 320 y s.s.; BUERES, HIGTON, Análisis doctrinario y jurisprudencial del Código Civil, T.2-B, pág.669). 4.4.3. Por otra significativo —como anterior— la que parte, se también señaló supuesta en la compraventa resulta instancia se haya concretado cuando se habían iniciado juicios de cobro y dispuesto medidas cautelares de aseguramiento de bienes en contra de la enajenante y la transferencia hacía caer a la deudora en la insolvencia, pues Araut no ha demostrado poseer otros bienes registrables para afrontar las obligaciones patrimoniales que pudieran haberle sido exigidas por su antigua consocia también garante de la sociedad que integraban. Se ha sostenido que: “Determinados negocios son 28 sospechosos de simulación, sin perjuicio de otros indicios concurrentes, por el momento o tiempo de la celebración y ello es ciertamente muy común en las simulaciones de insolvencia, como en el caso de autos. Es frecuente bienes constatar ante la casos de inminencia de enajenaciones un juicio de de responsabilidad, reclamo de una deuda, de un divorcio, o ante un posible embargo (MOSSET ITURRASPE, Jorge A. Contratos simulados y fraudulentos, T.1, pág.337/342; BUERES-HIGTHON, Análisis doctrinario y jurisprudencial del Código Civil, T.2, B., pág.669 y sus citas; MEDINA, Graciela, FLORES, Pablo S., La prueba de la simulación, en Revista de Derecho Privado y Comunitario, T. 2006-1- pág.137, letra b). También el negocio se presume simulado cuando el vendedor enajena su principal o única fuente de recursos o todos sus bienes o los más importantes (v. MEDINA, Graciela, FLORES, Pablo S., La prueba de la simulación en la obra mencionada, p.137; Acuerdo nº 39/2002 de la Sala I, causa Ibars c. Fernández; vid otros antecedentes similares en E.D. 82-288; La Ley 94-170; J.A. 1965-II400; transcripto del precedente de esta Sala “Tenaglia” cit.). El hecho alegado no ha sido materia de cuestionamiento por ninguno de los apelantes y, por un 29 lado, es demostrativo de la causæ simulandi y, por otro, deja sin sustento el agravio relacionado con la falta de perjuicio o daño derivado de la venta simulada, que evidentemente deriva de la insolvencia lograda con el traspaso del inmueble. 4.4.4. También resulta favorable a la demostración de la simulación, el hecho de que hasta el dictado del fallo apelado, no se haya demostrado el destino dado al inmueble supuestamente adquirido en el año 2002. La fotocopia de un contrato de comodato gratuito presentada en esta en cuenta que sede resulta irrelevante, teniendo fue otorgado en fecha posterior al dictado del fallo apelado (fs.287). De la achacada falta de demostración puede inferirse lo que se denomina presunción relativa a la ejecución del negocio cuando el vendedor continúa en la posesión comodatario, del objeto enajenado administrador, etc. como (MEDINA, locatario, Graciela, FLORES, Pablo S. La prueba de la simulación, págs.137 a 138). 4.5. El agravio pronunciamiento sobre relacionado la con la prescripción de falta la de acción revocatoria planteada en subsidio carece de entidad para revertir la decisión. Ello teniendo en cuenta que no resultaba necesario que el juez de grado abordara 30 su tratamiento por haber considerando procedente la demanda de simulación. 4.6. La eficacia que pretenden asignar a la resolución de sobreseimiento en la causa penal seguida contra ambos demandados no resulta procedente. Ello, por cuanto, la sentencia dictada en sede penal se pronunció sobre la falta de tipificación del delito investigado (defraudación) teniendo en cuenta determinados jurídicas, hechos que y sus difieren eventuales de las consecuencias circunstancias debatidas en este juicio (v. fs.312/313), por lo cual aquél pronunciamiento carece de relevancia para variar lo decidido en la sentencia apelada, ya que debe tenerse en cuenta que la razón de ser de la simulación es el propósito de engañar —ya sea inocuo o encaminado a perjudicar a terceros— pero esa finalidad mendaz no debe ser confundida con el fraude (cfr. MÜLLER, Enrique C. en Código Civil y normas complementarias. Análisis doctrinario y jurisprudencial, Bueres, Alberto, directos, Highton, Elena, coordinador, T.2, Ed. Hammurabi, 1998, pág.628/629). En consecuencia, sobre la segunda cuestión voto por la afirmativa. Sobre esta misma cuestión el señor vocal doctor Ariza, dijo: Que coincide con lo propuesto por la 31 señora vocal doctora Serra, y vota por la afirmativa. Sobre la misma cuestión, el señor vocal doctor Silvestri, dijo: Que se remite a lo expuesto en la primera cuestión, absteniéndose de emitir opinión. Sobre la tercera cuestión la señora vocal doctora Serra, dijo: Atento al resultado de la votación que antecede, corresponde desestimar los recursos de nulidad y rechazar los recursos de apelación interpuestos por las partes, con costas de la alzada a los vencidos (art.251 C.P.C.C.). Los honorarios de los abogados que actuaron en esta sede deben establecerse en el cincuenta por ciento (50%) de los que en definitiva se fijen en la instancia de grado. Así voto. Sobre esta misma cuestión el señor vocal doctor Ariza, dijo: Que coincide con la resolución propuesta por la señora vocal preopinante, y vota en igual forma. Concedida la palabra al señor vocal doctor Silvestri, a esta cuestión dijo: Que se remite a lo considerado en la primera cuestión, y se abstiene de votar. Por tanto, la Sala Primera de la Cámara de 32 Apelación 1. Civil y Comercial de Rosario, RESUELVE: Desestimar los recursos de nulidad y rechazar los recursos de apelación interpuestos por las partes contra el fallo número 146 del 19.02.2008. 2. Imponer a los demandados vencidos las costas de esta instancia. 3. Regular los honorarios de los abogados que actuaron en esta sede, en el cincuenta por ciento (50%) de los que en definitiva se fijen en la instancia anterior. Insértese, hágase saber, bajen y déjese nota marginal en el protocolo del juzgado de origen. (Expte. Nro. 43/2009). mm. SERRA ARIZA SILVESTRI -art.26 ley 10.160- 33