Protocolo de investigación 1. Información General del Proyecto1 Nombre del Proyecto Línea de Investigación Finanzas Corporativas del Comportamiento Gerencia Programa Descriptores / palabras claves Áreas funcionales de la empresa Finanzas Corporativas del Comportamiento Investigador principal (nombre completo y apellidos) Alejandro José Useche Arévalo Dirección Universidad del Rosario, Escuela de Administración, Sede Complementaria, Módulo A Teléfono 2970200 Ext. 8262 Celular 311 209 20 21 Correo [email protected] Por definir + Estudiantes de diversos niveles como asistentes de investigación Dos años Septiembre de 2014 – Septiembre de 2016 Contacto Coinvestigadores Duración Fecha esperada de inicio y terminación Clasificación del área científica o disciplinar Finanzas Corporativas Comportamiento – Finanzas del Costo general del proyecto Tiempo de dedicación semanal (agregando todo el Ocho horas semanales recurso humano) 2. Resumen Ejecutivo del Proyecto La literatura en el área de las Finanzas Corporativas reconoce tres principales decisiones de la gerencia financiera de una empresa (Damodaran, 2005): 1. Decisión de inversión: en qué tipo de activos debe invertir la empresa, tanto de corto plazo (capital de trabajo y portafolios de inversión) como de largo plazo (presupuesto de capital). 2. Decisión de financiación: dónde conseguirá la empresa los recursos para adquirir los activos, cuál será la mejor combinación entre pasivo y patrimonio. 1 Tomado de Formato FIUR- Universidad del Rosario 2 3. Decisión de dividendos: qué combinación entre reinversión y pago de dividendos es la más adecuada de llevar a cabo con las ganancias de la empresa. Tradicionalmente, se plantea cómo los ejecutivos llevan a cabo tales decisiones bajo el supuesto de la “eficiencia de los mercados”, siendo ellos mismos descritos como agentes optimizadores racionales. En la práctica, ni los mercados son plenamente eficientes, ni los ejecutivos toman siempre decisiones óptimas, sino que incurren en una serie de conductas que de forma sistemática presentan sesgos subjetivos, están influenciadas por juicios de valor y no son ajenas a errores propios de la naturaleza humana. La psicología ha demostrado que los procesos de toma de decisiones son altamente influenciados por elementos como los heurísticos, definidos como formas de “buscar la solución de un problema mediante métodos no rigurosos, como por tanteo, reglas empíricas, etc.” (RAE, 2013): así, mediante la experiencia acumulada por el ensayo y error, las personas van encontrando principios que consideran de forma personal reglas generales, pero en ocasiones tal proceso lleva a errores que se convierten en conductas sistemáticas. Estos hechos se convierten hoy en elementos fundamentales para la investigación en una nueva disciplina académica denominada Finanzas Corporativas del Comportamiento (Behavioral Corporate Finance), “la que obliga a reexaminar las ideas convencionales sobre las finanzas corporativas y las estrategias de compensación” (Adler, 2004). La presente propuesta de investigación pretende aportar al trabajo actual en el área de las Finanzas del Comportamiento, campo creciente de investigación en el cual se incorporan influencias emocionales y cognitivas para una comprensión más realista de la toma de decisiones empresariales. En particular, el proyecto busca generar resultados de investigación que propongan instrumentos de medición para poner a prueba los supuestos descritos en la literatura financiera tradicional sobre la forma en que los empresarios toman decisiones financieras de inversión, financiación y dividendos, contrastando sus supuestos y conclusiones con los provenientes del enfoque ortodoxo, tanto desde el punto de vista teórico como en casos concretos de empresas colombianas, sobre las cuales la literatura en este campo particular (y en idioma español) es mínima a la fecha. 3. Descripción de la propuesta de investigación a. Fundamentación teórica 3 El estudio tradicional de las ciencias económicas y administrativas se ha basado en gran medida en el principio paradigmático de la racionalidad optimizadora y egoísta del productor, del consumidor y del inversionista (Hogarth y Reder, 1986, p. 2; Sugden, 1991, p. 751; Foley, 1998, p. 23), así como en el supuesto de la eficiencia de los mercados; tal concepto de racionalidad está relacionado con la manera en que los agentes económicos llevan a cabo conductas orientadas al logro de unas metas definidas, como por ejemplo, la maximización de los beneficios para la empresa, la máxima utilidad para el consumidor y el mínimo riesgo para el inversionista, dentro de los límites fijados por el conjunto accesible de oportunidades y restricciones objetivamente cuantificables. La teoría de la elección racional y la teoría de juegos son ejemplos de la construcción de estructuras teóricas basadas en la racionalidad de los agentes, tanto en términos individuales como colectivos (Bishop, 2007, p. 213). Ludwig von Mises (1881-1973) - denominado el decano de la Escuela Austriaca – fue uno de los primeros autores que de manera abierta criticó los supuestos básicos de las teorías tradicionales, afirmado que “la acción humana es siempre necesariamente racional. El término ‘acción racional’ es por lo tanto pleonástico y debe ser rechazado como tal. Cuando es aplicado a los fines últimos de la acción, los términos racional e irracional son inapropiados y sin sentido” (Mises, 1949, p. 19). En el mismo sentido, Herbert Simon (1916 - 2001), ganador del premio Nobel de Economía en 1978 por su labor interdisciplinaria y en particular por sus investigaciones pioneras de los procesos de toma de decisión en las organizaciones económicas, fue un crítico de los modelos ortodoxos abstractos de toma de decisiones, al considerar que ellos no explicaban la conducta de las personas en el mundo real; afirmó por ejemplo que “El microeconomista normativo ‘obviamente’ no necesita una teoría de la conducta humana: él quiere saber cómo las personas se deberían comportar, no cómo se comportan realmente. En la otra mano, la falta de interés del macroeconomista hacia el comportamiento individual surge de diferentes consideraciones. Primero, supone que el actor económico es racional, y por lo tanto hace fuertes predicciones acerca del comportamiento humano sin llevar a cabo el duro trabajo de observar a la gente. Segundo, supone a menudo la competencia, la cual implica que solamente los racionales sobreviven. Así, la teoría económica clásica de los mercados con competencia perfecta y agentes racionales es una teoría deductiva que casi no requiere contacto con datos empíricos una vez sus supuestos son aceptados” (Simon, 1959, p. 255). Como alternativa, desarrolló la teoría de la racionalidad acotada (bounded rationality), según la cual los seres humanos, dadas sus limitaciones cognitivas, no realizan necesariamente procesos de maximización en la toma de decisiones, sino que en cambio forman un criterio o ‘aspiración’ de qué tan buena alternativa deberían encontrar, de tal forma que en el momento en que encuentran una alternativa que cumpla con el nivel de aspiración, la eligen y así termina la búsqueda; este proceso es guiado por parámetros personales subjetivos (rules of thumb), considerados ‘suficientemente 4 buenos’ que aunque pueden ser subóptimos en sentido estricto, ayudan a la consecución del objetivo (Foley, 2003, p. 3). Aunque desde algunas décadas atrás diversos autores reconocieron la debilidad del enfoque ortodoxo para explicar el comportamiento observado de los agentes, fue en el año 2002 que las teorías del Comportamiento empezaron a ser discutidas de manera más amplia entre la comunidad académica y en el mundo empresarial. En tal año, el Premio Nobel de Economía fue otorgado conjuntamente a Daniel Kahneman (1934) “por haber integrado conocimientos desde la investigación psicológica a la ciencia económica, especialmente concernientes a los juicios humanos y a la toma de decisiones bajo incertidumbre” y a Vernon Smith (1927) “por haber establecido experimentos de laboratorio como una herramienta en el análisis económico empírico, especialmente en el estudio de mecanismos alternativos de mercado” (The Sveriges Riksbank Prize in Economic Sciences in Memory of Alfred Nobel 2002). Daniel Kahneman y Amos Tversky (1937-1996) contribuyeron de manera decisiva al avance del enfoque del comportamiento en ciencias económico-administrativas, campo que busca integrar los elementos de la psicología a la comprensión de la toma de decisiones económicas y financieras, mostrando cómo, bajo condiciones de incertidumbre, las decisiones humanas se apartan sistemáticamente de las que predice la teoría económica estándar. Su aporte seminal fue la denominada “Teoría de las Perspectivas” (Prospect Theory, 1979), en el que critican los supuestos de la teoría ortodoxa de la utilidad como modelo normativo para explicar la toma de decisiones bajo riesgo, aportando un nuevo enfoque en el que se presentan inconsistencias de la racionalidad optimizadora encontradas de forma sistemática en el comportamiento. Con base en los aportes de Kahneman y Tversky, varios autores empiezan a usar el enfoque del comportamiento como método para analizar los mecanismos reales de toma de decisiones económicas; entre ellos sobresale Richard Thaler (1945), considerado como el padre de las Finanzas del Comportamiento (Behavioral Finance), quien a través de su trabajo de investigación ha identificado una amplia gama de anomalías frente al comportamiento descrito por la teoría tradicional de la toma de decisiones financieras. Según sus planteamientos, los modelos ortodoxos son construidos tradicionalmente bajo el supuesto de la racionalidad en el sentido neoclásico, sin dejar cabida a explicaciones de lo que sucedería si al menos algunos agentes se comportaran de forma no racional, en el sentido optimizador de la expresión. Thaler afirma que “no hay lugar para errores dentro del marco convencional… En parte esto se debe a la dificultad de identificar el comportamiento no racional (por el cual queremos decir no maximizador de la utilidad). . . Las violaciones [al axioma débil de la preferencia revelada] que Kahneman y Tversky encuentran no son solamente frecuentes, son sistemáticas. Esto quiere decir por ejemplo, que dependiendo de cómo el problema es encuadrado, puede 5 predecirse si el agente elegirá x o y. Proponemos llamar a cualquier comportamiento regular pero no racional como cuasi racional” (Russell y Thaler, 1985, p. 1071-1072). Los trabajos de Herbert Simon en 1955 (premio Nobel de Economía en 1978) y Julius Margolis en 1958 fueron pioneros en reconocer de forma explícita la necesidad de que la teoría de la empresa fuera alimentada por los desarrollos de la psicología (Gervais, 2010), pero solo hasta años recientes se ha desarrollado formalmente este enfoque alternativo en el cual se asume que los gerentes son “racionales” en la toma de decisiones pero no cuentan con la capacidad ni con la información (o a veces con la voluntad, según Mattson y Weibull, 2002) necesarias para conocer la distribución real de las variables que evalúan, aspecto denominado "incertidumbre estructural" o "racionalidad acotada", reconociendo que aunque la toma de decisiones empresariales sea realizada por gerentes profesionales, ellos no dejan de ser humanos, con limitaciones en el manejo de la información, influenciados por elementos subjetivos, preferencias, creencias, intuición, presiones externas, estados de ánimo, costumbres, variables que pueden llevar a que la decisión final diste de la recomendada por los modelos, generando una grieta entre la teoría y la práctica financieras (Graham y Harvey, 2001). Más recientemente, se han aplicado los principios y métodos de las Finanzas del Comportamiento al análisis de los procesos de toma de decisiones empresariales, conformándose un nuevo campo de investigación alrededor de las Finanzas Corporativas del Comportamiento (Behavioral Corporate Finance). En este sentido, ellas tienen implicaciones profundas sobre la labor financiera empresarial: el enfoque tradicional de las Finanzas Corporativas, inmerso en la práctica de la gerencia orientada a la creación de Valor Económico Agregado – EVA® (value-based management) se basa en tres conceptos principales, a saber: comportamiento racional, el modelo de valoración de activos de capital (CAPM), y los mercados eficientes. Shefrin (2001) postula que “Los partidarios de las finanzas del Comportamiento argumentan que las fuerzas psicológicas interfieren sobre todos los tres componentes del paradigma tradicional. Ellos sostienen que los fenómenos psicológicos impiden que los tomadores de decisiones actúen de forma racional, que las primas de riesgo de los activos financieros estén plenamente determinadas por sus betas, y que los precios de mercado correspondan con sus valores fundamentales”. Diversos trabajos de investigación han analizado la evidencia empírica para el caso estadounidense sobre la forma en que las decisiones financieras empresariales son influidas por elementos psicológicos y cognitivos, investigaciones que pueden ser incluidas dentro del área de las Finanzas Corporativas Del Comportamiento. En cuanto a las decisiones de inversión empresarial se pueden mencionar los estudios de Neale y Bazerman (1990), Russo y Schoemaker (1992), Kahneman y Lovallo (1993), Camerer y Lovallo (1999), Koellinger, Minniti y 6 Schade (2007), Goel y Thakor (2008), Gervais (2010), Hribar y Yang (2010), Gervais, Heaton y Odean (2011), Pompian (2012), y Shah (2013). En el área de las decisiones de financiación, se pueden resaltar los trabajos de Myers y Majluf (1984), Bertrand y Schoar (2003), Malmendier y Tate (2005), Malmendier, Tate y Yan (2007), Ben-David, Graham y Harvey (2007), Puri y Robinson (2007), Campbell, Johnson, Rutherford y Stanley (2009), y Gider y Hackbarth (2010). Finalmente, en lo relacionado con las decisiones de dividendos, resaltan los estudios de Black (1976), Frankfurter y Lane (1992), Benartzi, Michaely y Thaler (1997), Grullon, Michaely y Swaminathan (2002), Frankfurter y McGoun (2000), Allen y Michaely (2003), Frankfurter y Wood (2006), Baker (2009), De Angelo, De Angelo y Skinner (2009), y Ben-David (2010). Ahora bien, es posible que el empresario sí tome decisiones optimizadoras, pero que se encuentre en un mercado ineficiente: tales modelos han sido tratados por trabajos como los de Stein (1996), Baker, Ruback y Wurgler (2007) y Gider y Hackbarth (2010). Es posible complementar este marco teórico con los trabajos de Burrell y Morgan (1979) acerca de los paradigmas sociológicos y el análisis organizacional, Isabella (1990) sobre los modelos mentales de los directivos, con diversas publicaciones de Mintzberg sobre estrategia y planeación, de Damasio sobre el papel de las emociones y la intuición en la toma de decisiones, así como con los enfoques de “Sensemaking” de Weick (1995) y el “Garbage Can Model” de Schwartzman (1989). b. Problema de investigación y su justificación ¿Cómo se puede complementar la teoría financiera tradicional con el enfoque propuesto por las Finanzas Corporativas del Comportamiento para aportar elementos conceptuales y prácticos que mejoren la comprensión del proceso real de toma de decisiones financieras por parte de los directivos, de forma que ellos puedan mejorar sus elecciones y contribuir a la perdurabilidad de las organizaciones? La revisión de literatura para el caso colombiano muestra un evidente vacío en cuanto a la comprensión, desde el punto de vista del comportamiento, de los factores que en la práctica determinan las decisiones de inversión, de financiación y de dividendos en las organizaciones. Se identifica una clara oportunidad de investigación pues, la literatura que se ha desarrollado hasta la fecha en el campo de las Finanzas Corporativas 7 del Comportamiento se basa en su inmensa mayoría en casos estadounidenses, siendo mínimas las aplicaciones a casos latinoamericanos así como escritos en idioma español. Así mismo, no se identificaron en la revisión de literatura trabajos que relacionen las decisiones financieras con la perdurabilidad con base en el enfoque de las Finanzas Corporativas del Comportamiento. c. Objetivo general Estudiar, tanto desde el punto de vista conceptual como mediante el análisis de una muestra de empresas colombianas, cómo las decisiones básicas de la gerencia financiera (inversión, financiación y dividendos) son influenciadas – positiva o negativamente – por elementos subjetivos como sesgos del comportamiento, heurísticos y efectos de encuadre, llevando a que el comportamiento real de los directivos y gerentes difiera del comportamiento esperado que describe la teoría tradicional de las Finanzas Corporativas. d. Metodología El desarrollo del proyecto permitirá reconocer las ventajas y desventajas de diferentes enfoques metodológicos: el proyecto tendrá un componente de investigación cuantitativa, relacionado con el análisis de series de tiempo, datos de corte transversal o datos de panel acerca de variables que permitan ver cómo se han llevado a cabo en la práctica las decisiones de inversión, financiación y dividendos por parte de una muestra de empresas colombianas; por ejemplo, es posible construir una base de datos en la que se muestre la evolución a través del tiempo del portafolio de inversiones de varias compañías, con el fin de evaluar sus cambios y determinantes. Por otra parte, es importante incluir elementos de investigación cualitativa, pues precisamente una de las grandes críticas que se hace a las finanzas tradicionales es que se centran en el análisis de datos, pero no consultan suficientemente a los agentes involucrados para conocer de primera mano las razones de decisiones, sus costumbres, sus emociones, la forma en que responden a diversas influencias y estímulos, en lo que las Finanzas del Comportamiento pueden generar un aporte de interés. El componente teórico del proyecto de investigación se basará en fuentes primarias, a saber, libros, artículos de journals especializados y tesis de maestrías y doctorados; cabe anotar que la disponibilidad de literatura especializada en Finanzas del Comportamiento es aún bastante escasa en las bibliotecas colombianas, y en general en idioma español. 8 El componente aplicado constará de dos componentes, a saber: el primero será la obtención de información y la estructuración de las bases de datos requeridas, a partir de datos suministrados por instituciones como la Superintendencia de Sociedades, la Cámara de Comercio de Bogotá, la Superintendencia Financiera, y los sistemas de información de que dispone la Universidad, en particular de la plataforma Bloomberg. El segundo componente pretende obtener información de primera mano de empresas, mediante la realización de entrevistas a profundidad y focus groups, de forma que no solamente se analicen los datos financieros reportados por las organizaciones, sino que además se cuente con información más detallada sobre las prácticas reales en la toma de decisiones financieras, no necesariamente visibles en los estados financieros. Para la recolección de la información, la estructuración de la base de datos, y la realización de algunos “experimentos”, será necesaria la participación de estudiantes de la Escuela de Administración de diversos niveles de formación (pregrado, maestría, doctorado) que se vinculen al proyecto como asistentes de investigación, cuyas labores específicas y tiempos se definirán una vez empiece la primera etapa del proyecto. 4. Justificación de la propuesta de investigación en relación con la agenda del Grupo de Investigación en Perdurabilidad Empresarial GIPE y la línea o programa de investigación al cual se inscribe La presente propuesta de investigación, al orientarse a la comprensión de las decisiones de inversión, financiación y dividendos desde el punto de vista del comportamiento, se inscribe en el área de Gerencia, dentro del programa de Áreas funcionales para la dirección. El manejo exitoso de las variables financieras de la empresa es uno de los principales factores para evaluar su desempeño y garantizar su perdurabilidad de largo plazo. Sin embargo, los modelos teóricos tradicionales en las Finanzas Corporativas se basan en supuestos como la perfecta racionalidad optimizadora de los agentes y la eficiencia de los mercados, llevando a una descripción más normativa que positiva de las características de los empresarios y de sus procesos de toma de decisiones financieras. En términos prácticos, esto implica que los gerentes dan como un hecho que los mercados son eficientes, y reflejan inequívocamente toda la información pública sobre sus valores fundamentales (Baker y Wurgler, 2012); del mismo modo, los accionistas y demás grupos de interés pueden suponer – equivocadamente en muchos casos – que los gerentes actuarán de forma 9 eficiente, aplicando una racionalidad optimizadora en sus decisiones corporativas orientada a la maximización del valor, libres de sesgos o errores, o sin incurrir en problemas de agencia. La investigación en el área de las Finanzas Corporativas del Comportamiento está actualmente poniendo en debate los supuestos optimizadores tradicionales, al confrontarlos con evidencia empírica que demuestra cómo la toma de decisiones de inversión, financiación y dividendos está influenciada de manera estructural en la práctica por sesgos (biases), heurísticos, y efectos de encuadre (framing effects), entre otros fenómenos psicológicos (Shefrin, 2002). Contar con modelos, instrumentos y teorías que describan de forma más realista el proceso de toma de decisiones financieras en la empresa ayudará a que las organizaciones reconozcan los errores que de forma sistemática tienden a cometer, los cuales llevan a asignaciones subóptimas de recursos y, como resultado, a dificultar su perdurabilidad. 5. Productos asociados al proyecto Se espera que los productos asociados al presente proyecto de investigación sean cuatro artículos publicables en revistas indexadas, tres de los cuales emplearán el enfoque racionalista-deductivo (decisiones de inversión, de financiación y de dividendos), ya que la investigación se basará en un marco conceptual dado tanto por la teoría financiera tradicional como por las Finanzas Corporativas del Comportamiento, para luego recopilar datos acerca de las decisiones de empresas reales sobre sus mecanismos de financiación y sus decisiones de inversión y de dividendos, con el fin de contrastarlas con la teoría, para finalizar verificándola hipótesis y proponiendo conclusiones. En este mismo sentido, el proyecto se enmarca en la investigación aplicada de tipo descriptivo, ya que está orientada a confrontar la teoría con la realidad, mediante el estudio de un conjunto concreto de problemas, orientándose a registrar, analizar e interpretar la naturaleza del fenómeno bajo estudio, presentando una interpretación objetiva de los resultados (Marting, 1998, p. 32-34). Producto Artículo Fecha de entrega publicable indexada nacional en revista Febrero de 2015 Título Conceptualización, análisis teórico de las Finanzas Corporativas del Comportamiento (Behavioral 10 Corporate Finance) Artículo publicable en revista Septiembre de 2015 indexada nacional La decisión de inversión desde el punto de vista de las Finanzas Corporativas del Comportamiento: análisis aplicado a empresas colombianas Artículo publicable en revista Febrero de 2016 indexada nacional La decisión de financiación desde el punto de vista de las Finanzas Corporativas del Comportamiento: análisis aplicado a empresas colombianas Artículo publicable en revista Septiembre de 2016 indexada nacional La decisión de dividendos desde el punto de vista de las Finanzas Corporativas del Comportamiento: análisis aplicado a empresas colombianas 6. Referencias bibliográficas Adler, David E. 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