Usos de las tecnologías de la información y la comunicación en el perfeccionamient... Página 1 de 13 Usos de las tecnologías de la información y la comunicación en el perfeccionamiento del profesor universitario Julio Cabero Almenara Agenda Académica (1998), volumen 5, 1, 143-158. 1.- Introducción. El actual sistema educativo universitario actual, tanto como el venidero, se apoya en el profesor como figura determinante para el diseño, la selección, planificación y evaluación de las actividades de aprendizaje que los alumnos deben de realizar para la adquisición de conocimientos, habilidades y actitudes específicas que le lleven a desenvolverse con garantías en un contexto socioprofesional específico. Por otra parte, no podemos dejar de reconocer que los diferentes roles que desempeñen van a variar dependiendo de que estemos hablando de una enseñanza presencial o a distancia, o de una enseñanza convencional o apoyada en los nuevos canales de la comunicación e información. En todos ellos, el profesor asumirá roles y funciones diferentes y específicas, pero no por ello verá mermado su papel significativo en el proceso de formación de los estudiantes. Desde esta perspectiva que comentamos es lógico asumir desde el principio que cualquier transformación en la educación, independientemente del nivel educativo al que nos refiramos, debe de pasar por una mejora de su profesorado, como constantemente se viene reclamando por diferentes especialistas españoles en la temática: Marcelo (1994), Villar (1996) y Escudero (1998). Ahora bien, esta mejora no debe de limitarse exclusivamente a un perfeccionamiento en contenidos científicos, y en destrezas y habilidades didácticas para comunicárselos a sus estudiantes, sino que debe también alcanzar otros aspectos, y en este sentido coincidimos con el informe Delors (1996) realizado para la UNESCO por la Comisión Internacional sobre la educación para el siglo XXI, cuando expresaba con toda claridad que: "Para mejorar la calidad de la educación hay que empezar por mejorar la contratación, la formación, la situación social y las condiciones de trabajo personal, porque éste no podrá responder a lo que de él se espera si no posee los conocimientos y las competencias, las cualidades personales, las posibilidades profesionales y la motivación que se requieren" (Delors, 1996, 162). En el siglo que viene las transformaciones con que nos vamos a encontrar van a ser más veloces y audaces que con las que nos hemos enfrentado en los últimos veinticinco años. Posiblemente ellas nos hagan estar siempre en camino y reclamando una revisión constante de las decisiones y principios adoptados, tanto en lo científico como en lo tecnológico, y en lo político como en lo social; de manera que la relatividad y el caos, se conviertan en la situación básica de desarrollo y construcción creativa. En esta nueva situación alumbrada por las características de la sociedad postmoderna y la utilización cada vez más masiva de las nuevas tecnologías de la información y comunicación, los centros de formación no podrán verse aislados y se verán forzosamente impulsados a seguir la transformación de las sociedades industriales y agrícolas, a las sociedades de la información y comunicación, y aquí como bien afirma el profesor Escudero (1998, 12) se "... está reclamando una profunda reestructuración de los sistemas escolares, y la mejora de éstos ha de incluir necesariamente una profunda revisión y reconstrucción de la profesión docente." Revisión y reconstrucción de la profesión docente que entre otras medidas pasa por establecer mecanismos oportunos tanto para su formación inicial, como para facilitar su perfeccionamiento futuro. Y en nuestro caso cuando hablamos de un profesional de la enseñanza universitaria, no podemos obviar que nos estamos refiriendo a un profesional que desarrolla su actividad profesional en el contexto de la enseñanza superior, y que debe de ser crítico y reflexivo con su trabajo, competente en el conocimiento de su materia y en las formas de comunicársela a sus alumnos, con habilidades investigadoras, y con capacidades para la gestión y administración. Docente que para Benedito (1993, 6) debe desempeñar diversas funciones entre las que se encuentran: 1) el estudio y la investigación, 2) la docencia, su organización y el perfeccionamiento de ambas, 3) la comunicación de sus investigaciones, 4) la innovación y la comunicación de las innovaciones pedagógicas, 5) la tutoría y la evaluación de los alumnos, 6) la participación responsable en la selección de otros profesores, 7) la evaluación de la docencia y la investigación, 8) la participación en la gestión académica, 9) el establecimiento de relaciones con el exterior, mundo del trabajo y de la cultura, 10) la promoción de http://tecnologiaedu.us.es/revistaslibros/nov01/JCA1.htm 15/06/2002 Usos de las tecnologías de la información y la comunicación en el perfeccionamient... Página 2 de 13 relaciones e intercambio interdepartamental e Interuniversitario y 11) contribución a crear un clima de colaboración entre los profesores. A ellas nosotros les incluiríamos la utilización competente, técnica, sémica y didáctica, de los recursos tecnológicos audiovisuales, informáticos y de las nuevas tecnologías de la información y comunicación que puede tener a su disposición inmediato o futuro. En nuestra intervención vamos a referirnos al papel que las nuevas tecnologías de la información y comunicación pueden desempeñar "en" y "para" la formación del profesorado universitario. Pero antes nos gustaría señalar algunos aspectos que van a condicionar nuestra exposición: en primer lugar, que las experiencias desarrolladas en la formación y perfeccionamiento del profesorado que aunque en los últimos años se viene impulsando son menores que en el resto de niveles educativos, entre otros motivos por la tendencia a destacar en el primero, el dominio científico sobre el resto de actividades profesionales a desarrollar por el profesorado universitario, lo cual va a repercutir en que algunas de las propuestas de utilización de las tecnologías de la información y comunicación las transferiremos de experiencias realizadas en otros niveles educativos; en segundo lugar, que algunos de los papeles desempeñados por las tecnologías de la información y comunicación en la formación y el perfeccionamiento se apoyan en perspectivas conceptuales ya superadas en el terreno educativo y que por tanto deberemos buscar nuevos espacios conceptuales para su puesta en funcionamiento; en tercer lugar, que dadas la diversidad de actividades que el profesor puede desempeñar los medios podrán ser utilizados de formas similares; y en último lugar, que las experiencias más notables de utilización se centran en la formación en el plano científico. Por último, no debemos olvidar que la utilización que hagamos de los medios dependerá de la concepción de la práctica profesional de la que partimos, ya que si entendemos que el profesor es únicamente un transmisor de contenidos que solamente necesita de técnicas expositivas para ordenar con rigor y claridad el pensamiento, se necesitará una formación apoyada en diferentes estrategias que explique como debe el profesor universitario llevar a la práctica estos aspectos; ahora bien, si entendemos que la función del profesor es descubrir el conocimiento, compartirlo y buscarlo conjuntamente con los alumnos, si la tarea docente es un proceso de desarrollo del conocimiento es necesario un formador con un carácter más dinámico, cambiante, imprevisible y cargado de valores. (Ferreres, 1996). Por otra parte, no debemos de olvidar el tridente en el cual se desenvuelve el profesor universitario, desempeñando funciones de enseñanza, investigación y gestión. 2.- La utilización de las tecnologías de la información y comunicación en la formación del profesorado universitario. La utilización de las tecnologías de la información y comunicación como estrategia de formación y perfeccionamiento del profesorado ha sido una constante y en algunos casos contamos ya con experiencia suficiente, para saber cuáles son sus posibilidades y qué precauciones y limitaciones debemos de tener en cuenta en su aplicación, así como las plataformas conceptuales en las que se apoyan. En nuestra intervención vamos a diferenciar dos grandes formas de utilizarlos, las que hemos denominado como: medios "para" la formación y medios "como" formación. Con la primera aludiremos a la utilización de los medios como instrumentos técnicos en estrategias de formación y perfeccionamiento, mientras que con la segunda, nos referiremos a la producción y diseño de medios y recursos tecnológicos como estrategias de formación. Dentro de ellos vamos a centrarnos en los cuatro medios que para nosotros en la actualidad se están utilizando fundamentalmente para la formación del profesorado: el vídeo, la televisión, los multimedias y las redes de comunicación. Realizando sobre los mismos una revisión de las diversas formas en las que han sido utilizados, identificando ventajas e inconvenientes de cada uno de ellos. 2.1.- Medios "para" para la formación del profesorado universitario. Vídeo y televisión. Desde la década de los sesenta el vídeo ha sido uno de los instrumentos tradicionalmente utilizados en la formación y el perfeccionamiento del profesorado, las justificaciones que se han ofrecido para ello son diversas, y podemos concretarlas en las siguientes: la posibilidad de poder ser introducido en diferentes contextos y espacios, y ofrecer en los mismos una razonable definición de los acontecimientos registrados; el http://tecnologiaedu.us.es/revistaslibros/nov01/JCA1.htm 15/06/2002 Usos de las tecnologías de la información y la comunicación en el perfeccionamient... Página 3 de 13 tratamiento de la información que nos ofrece recogiendo imágenes y sonidos de una situación específica; su progresiva facilidad de manejo, sobre todo en los equipos domésticos, que son los usualmente utilizados para el registro y análisis de los acontecimientos docentes; la falta de necesidad de tener que pasar por proceso de revelado y en consecuencia el poder ofrecer un feed-back inmediato de la actuación del profesor; su presencia constante en los centros educativos; y su costo de distribución moderado. Su utilización en la formación y el perfeccionamiento del profesorado ha seguido cuatro ejecuciones básicas: microenseñanza, supervisión clínica, toma de decisiones y su inclusión como un material más dentro de módulos o paquetes instruccionales. La microenseñanza es posiblemente una de las estrategias de formación y perfeccionamiento en las que la utilización del vídeo ha sido más utilizado, es más algunas veces ésta ha sido confundida con la simple retroacción en vídeo para facilitar el aprendizaje de determinadas competencias didácticas. Su significación ha sido de tal forma que algunos autores han llegado a señalar que ha estado firmemente establecida en los programas de formación del profesorado de todo el mundo (McGravey y Swallow, 1986). Esta estrategia en su estado más puro, consiste en la impartición de docencia por parte de un profesor en un escenario artificial de enseñanza, con un número reducido de alumnos y durante un breve lapso de tiempo, para posteriormente ser analizada con otra persona adulta, y adoptar medidas oportunas para el refuerzo o el cambio. La microenseñanza adquiere sus bases científicas, desde la psicología comportamental, de manera que se plantea como elemento de acción que aquella conducta del profesor que es reforzada tiene mayor probabilidad de que el profesor la incorpore a su repertorio conductual, que la que no. En ella el vídeo ha sido utilizado tanto en el paradigma de condicionamiento como en el de imitación. Siendo las diferencias fundamentales entre ellos dos, que mientras que en el primero se refuerzan las conductas deseables que inicialmente se le han comentado al profesor que debe de poner en acción, en el segundo, el profesor debe de imitar las conductas anteriormente desarrolladas por un profesor experto, reforzándoles posteriormente las imitadas correctamente. En la base de su concepción no encontramos con conceptos como los de competencias o destrezas didácticas, que son los comportamientos didácticos observables que deben de dominar los profesores y que delimitarían la concepción de un buen profesor, como por ejemplo, favorecer la participación de los estudiantes, formulación de preguntas, relaciones interpersonales, o el responder preguntas. En líneas generales podríamos diferenciar tres grandes momentos en la aplicación de una sesión de perfeccionamiento apoyado en la microenseñanza: diseño y planificación de la conducta a exponer o a imitar por el profesor, acción o actuación, y retroacción o refuerzo, a través de una persona experta apoyada en el registro del vídeo. Frente a las grandes ventajas que se le han concedido a esta estrategia, como son: el proporcionar un escenario de formación menos complejos que el del aula, poder realizar prácticas de enseñanza en condiciones que no dificulten el aprendizaje de los alumnos, el centrarse en competencias operativas y observables, investigar sobre la enseñanza, la posibilidad de que el profesor observe y autoevalue su comportamiento docente, o la posibilidad de repetir las actividades realizadas. También ha recibido una serie de críticas que podemos concretarlas en: su fundamentación positivista, la creación de contextos artificiales de enseñanza claramente diferentes a los naturales, la posibilidad de que el profesor se centre en su propia imagen olvidando la metodología a desarrollar y a los alumnos, la concepción exclusivamente técnica de la enseñanza que subyace, la necesidad de dominar técnicas de observación y análisis de la enseñanza, el todo no es igual a la suma de las partes, la imposibilidad de enseñar las destrezas didácticas, las críticas epistemológicas de las competencias en las cuales eran formadas, o el considerar que su efecto se observa a largo plaza y no de forma inmediata. Asumiendo estas críticas no debemos olvidar que esta estrategia ha ido evolucionando desde los planteamientos rígidos iniciales conductistas, a planteamientos más flexibles y cognitivos, lo que está propiciando su utilización para el aprendizaje de procesos cognitivos y afectivos (McGravey y Swallow, 1986). Tampoco podemos obviar que la simple autoconfrontación, autoobservación y heteroobservación de la conducta por los profesores, puede favorecer el desarrollo de una enseñanza reflexiva (Villar, 1995). Y dar lugar a entornos de aprendizaje para a discusión y el análisis de situaciones de enseñanza/aprendizaje. Algunas de las críticas realizadas a la microenseñanza, supuso la aparición de una nueva estrategia de formación y perfeccionamiento, la denominada supervisión clínica. La diferencia fundamental entre ésta y aquella, estriba en que los fenómenos a los que se refiere se desarrollan en el contexto natural de la clase. Y como indica Villar (1990, 378-379), mientras que en la microenseñanza se considera al acto de la enseñanza http://tecnologiaedu.us.es/revistaslibros/nov01/JCA1.htm 15/06/2002 Usos de las tecnologías de la información y la comunicación en el perfeccionamient... Página 4 de 13 como compuesto de un número de destrezas didácticas, en la supervisión clínica se analiza la conducta global del profesor en formación desarrollada en un contexto real y no artificial. Su puesta en acción exige el pasar por diferentes fases: conferencia de planificación entre el profesor y el supervisor de la actividad, determinación de los objetivos que se persiguen con la actuación, así como las condiciones en las cuales se realizará la observación; observación de la actuación del profesor por el supervisor, en la cual éste cuenta con una serie de instrumentos de recogida de información y guías de la observación del comportamiento del profesor; análisis de la información recogida por el supervisor; y conferencia de análisis, en la cual el supervisor le hace llegar al profesor los resultados de su actuación, se analiza conjuntamente los registro en vídeo realizados, y se establecen de forma cooperativa las mejoras que deberían de ser puesta en acción, dando ello lugar, si fuera necesario a la planificación de una nueva sesión clínica. Desde esta estrategia el vídeo es utilizado para diferentes actividades, que van desde la retroalimentación que puede ser ofrecida por el supervisor al profesor en la sesión de análisis, hasta la formación de un banco de imagen de la secuencia formativa realizada que favorezca la revisión histórica del plan de formación. Aunque parten de situaciones radicalmente diferentes ambas técnicas se han combinado en planes de formación y perfeccionamiento del profesorado, utilizando inicialmente la estrategia de la microenseñanza, para la adquisición y el mejoramiento de diferentes habilidades didácticas, y posteriormente la supervisión clínica para la transferencia de lo adquirido a contextos naturales de enseñanza. Tanto en una, como en otra, el vídeo ha desempeñado funciones significativas para la ejemplificación, y el recuerdo y revisión de la actuación. Una extensión, o variación como queramos entenderla, de la supervisión clínica, es la denominada "supervisión entre compañeros" o "coahing", en la cual básicamente la función del supervisor es realizada por un compañero más experto del profesor. En ella se programa también de forma colaborativa la secuencia de observación, se pone en funcionamiento por el profesor, y se analiza conjuntamente por ambos o por un grupo de profesores participantes en la formación. Algunos autores han puesto claramente de manifiesto la significación que esta estrategia tiene no solo para la formación del profesorado sino también para la ruptura del aislamiento profesional que suelen tener los profesores noveles en los comienzos de su actividad profesional ayudándolos de esta forma a su socialización, así como su idoneidad para la formación del profesor como práctico reflexivo (De Vicente, 1995). En el Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla, se viene realizando en los últimos años diferentes experiencias de innovación educativas centradas en la formación y asesoramiento de profesores noveles por compañeros expertos de sus propios departamentos (Villar y otros, 1997). Las innovaciones se han centrado en diferentes aspectos que iban desde la adquisición de destrezas didácticas específicas, como planificación o formulación de preguntas, hasta técnicas de enseñanza, agrupamiento flexibles de los estudiantes, simulaciones y evaluaciones, pasando por el comportamiento frente a los estudiantes. A título de ejemplo indicar que en una experiencia desarrollada en el Departamento de Construcciones Arquitectónicas II (Caballero y otros, 1998) los objetivos que se perseguían en el plan de formación de los noveles de su departamento eran: aportar información sobre pedagogía universitaria y situarnos en el marco de la Universidad de Sevilla, ampliar el repertorio de destrezas y habilidades docentes, aplicando conocimientos, recursos y metodologías que se desarrollan durante el programa; desarrollar una actitud reflexiva sobre la práctica docente, analizando y discutiendo los modelos básicos de los procesos de enseñanza-aprendizaje en colaboración con profesores que poseen más experiencia; proporcionar apoyo y asesoramiento a los nuevos profesores en los problemas docentes por parte de especialistas en las disciplinas académicas y en pedagogía universitaria; y potenciar en el seno de los departamentos la formación de equipos docentes que desarrollen estrategias de formación colaborativas. En esta experiencia, como en las otras, el vídeo jugó un papel importante en el plan de formación, y puso de manifiesto las diferencias de relaciones que se establecían, cuando era, o no, utilizado, y como favorecía el desarrollo de las cuatro estrategias metodológicas que suelen utilizarse: método expositivo y grupos de discusión para la presentación de los contenidos objetos de formación; ejercicios de simulación y supervisión de prácticas docentes que son registradas en vídeo; sesiones de análisis de las grabaciones; y análisis de los casos. Desde la psicología cognitiva y el paradigma de procesamiento de la información, se han formulado algunas estrategias para la formación y el perfeccionamiento del profesorado en la toma de decisiones, en las que el vídeo puede jugar un papel importante en su concreción. Entre éstas podemos señalar, la simulación de situaciones de enseñanza grabadas en vídeo, en las cuales al profesor se le presentan una serie de incidentes críticos ante los cuales debe de adoptar una serie de decisiones, tanto para su solución, como para la reflexión de las posibles consecuencias de la acción emprendida. En líneas generales el procedimiento consiste en el seguimiento de la siguiente secuencia: presentación mediante el vídeo del incidente crítico, se le formulan al profesor diferentes preguntas: ¿qué haría?, ¿cómo resolvería la situación http://tecnologiaedu.us.es/revistaslibros/nov01/JCA1.htm 15/06/2002 Usos de las tecnologías de la información y la comunicación en el perfeccionamient... Página 5 de 13 planteada?, ¿qué diferentes de alternativas se le ocurre al profesor que puede ser adoptadas?..., y se analizan y evalúan las decisiones emprendidas y sus posibles consecuencias. Procedimiento que puede ser puesto en funcionamiento tanto de forma individual, como en sesiones en grupo. Las decisiones que se le pueden pedir al profesor pueden referirse tanto a las adoptadas al comienzo del acto docente, como a las desarrolladas durante el mismo. En cuanto a las previas, se pueden referir a los objetivos a alcanzar, a los contenidos a desarrollar, a los métodos que se pondrán en funcionamiento, o a los materiales y medios que se utilizarán. Por el contrario, las referidas a las realizadas durante el acto docente, se centrarán en: implementación y/o modificación de las decisiones adoptadas en la programación, el nivel del lenguaje utilizado, el número y tipo de ejemplos empleados, corrección de errores, motivación del estudiante, o disciplina y control social de la clase. También se podrían diseñar vídeo en una línea similar a la metodología de "descubrir la estrategia" ("policycapturing"), en la cual al profesor se le presentan una serie de secuencias, donde un personaje hipotético realiza una serie de acciones en un contexto determinado y en el cual ante determinadas situaciones debe de adoptar diferentes decisiones, favoreciéndose de esta forma el desarrollo de una enseñanza reflexiva (Kruse, 1997). Las ventajas que aportaría el vídeo, frente a otros medios tradicionalmente utilizados en esta metodología como las de las viñetas es la de poder ofrecer un contexto más amplio, lingüístico y paralingüístico, incluyendo más elementos de referencia para que las decisiones se puedan adoptar apoyar en bases lo más "reales" posible. Desde esta perspectiva que comentamos, la formación del profesorado ya no se contempla como la adquisición rutinaria de conocimientos, habilidades y estrategias, sino más bien como el desarrollo de capacidades de procesamiento, diagnóstico, reflexión, evaluación de procesos y reformulación de proyectos. Otra de las formas de utilizar el vídeo para la formación y el perfeccionamiento del profesorado universitario nos la encontramos en los denominados módulos instruccionales; es decir, en un conjunto de materiales (impresos, informáticos, videográficos...), que en su interacción persiguen la formación de profesorado en determinados aspectos, que pueden ir desde el plano de contenido hasta el metodológico. En este sentido cada vez es más usual que se elaboren materiales de formación, como el elaborado por nosotros en el Secretariado de Recursos Audiovisuales y Nuevas Tecnologías de la Universidad de Sevilla para la formación en habilidades de información y comunicación del personal sanitario, pero que puede ser utilizado en el desarrollo de habilidades sociales del profesorado, donde se perseguía que se pudiera identificar diferentes conductas: pasiva, asertiva, agresiva, autorrevelación, oposición asertiva y del disco rayado; y modificar las no significativas para el desarrollo profesional. Para ello elaboramos tres materiales básicos, un libro donde se le ofrecía una información general sobre lo que va a aprender, un disquete donde se profundizaba sobre las características de las diferentes conductas, y un vídeo donde se ofrecían los modelos o ejemplos de las conductas que se corresponden con los contenidos examinados en el disquete. Al estudiante también se le aconsejaba que practicara con grabaciones en vídeo las conductas presentadas, y transferirlas a situaciones reales. En el sentido que comentamos podría ser significativo el diseño y la producción específica de materiales de enseñanza para la formación en la línea de los denominados estudios de casos, en los cuales a la persona en formación se le ofreciera un conjunto de materiales: grabaciones de actividades docentes en contextos naturales, biogramas, entrevistas a compañeros, curriculum, imágenes de los contextos formativos donde se lleva a cabo la actividad profesional de la enseñanza..., sobre una situación concreta de enseñanza, que favorezcan la reflexión sobre los supuestos reflejados. No debemos de olvidarnos que para que un documento, o conjunto de documentos, pueda ser clasificado como estudio de caso debe de cumplir una serie de características como son: totalidad (ya que deben de reflejar los elementos que componen la realidad del caso), autenticidad (deben de referirse a situaciones reales), realidad (un estudio de caso no es sólo una estrategia de acceso a la realidad para conocerla), y confidencialidad (al ser los hechos reales deben de respetar el anonimato). Con ello lo que queremos venir a indicar es el no confundir la simple recopilación de grabaciones de acontecimientos educativos sobre, o de, un profesor, con medios que conforman un estudio de casos, para ser aplicados a la formación. Las estrategias que se pueden utilizar para analizar los estudios de casos, varían en función de su tipo, y en este sentido podemos diferenciar: casos de resolución de problemas, y casos de descripción, análisis y reflexión. Los primeros, como han apuntado Hills y otros (1981), requieren pasar por diferentes pasos, como son: 1) Inmersión: conocer los detalles; 2) Análisis: Clarificar las características de los participantes, desarrollar una cronología de acontecimientos; 3) Identificar los aspectos básicos (Objetivos, problemas, riesgos, oportunidades, valores, actitudes); considerar las alternativas; 4) Pensar en cualquier material teórico que pueda ayudar a resolver el caso e incluirlo en el análisis; 5) Introducirse en el caso, ponerse en el papel del que tiene que tomar decisiones, considerar cómo se sentirían si tuvieran que tomar una decisión, no como un ejercicio sino en la vida real; 6) Desarrollar recomendaciones para cada punto de la decisión; y http://tecnologiaedu.us.es/revistaslibros/nov01/JCA1.htm 15/06/2002 Usos de las tecnologías de la información y la comunicación en el perfeccionamient... Página 6 de 13 7) Antes de terminar, realizar una revisión final. Por su parte, los casos de descripción, análisis y reflexión presentan situaciones didácticas u organizativas que pueden ser objeto de análisis, controversia y reflexión. Para su análisis es necesario centrar la atención en dos aspectos básicos: 1) Descubrir los hechos claves de la situación en su estado o en su desarrollo. Tanto respecto a las personas (personalidad, reacciones,...), como a su medio de vida (profesional, vital,...), y las relaciones entre los personajes del caso (tipos de comunicación, relaciones entre ellos,...); y 2) Descubrir las relaciones significativas de todos los hechos entre sí. Se pretende relacionar los hechos, acontecimientos, reacciones identificados en la etapa anterior. Para finalizar estos comentarios centrados en la utilización del vídeo como instrumento en la formación y perfeccionamiento del profesorado, tenemos siempre que tener presente que este nunca representa la realidad, sino una realidad manipulada, consciente o inconscientemente, por el director del programa incluyendo unos aspectos y obviando otros, por el realizador del montaje por la inserción de planos de forma específica, y por el cámara con la elección de determinadas composiciones, ángulos y tomas, la composición del plano elegido, la angulación seleccionado y la toma realizada. Tampoco podemos olvidar las peculiaridades que introduce las características de los medios técnicos utilizados. Otro de los audiovisuales cinéticos que está siendo utilizado con cierta frecuencia en los últimos años para la formación a distancia del profesorado, es la televisión vía satélite, con ejemplos significativos como: la "University of the air" de la NHK de Japón, la "NTU" de EE.UU, la experiencia de "TV Ontario" con la realización de programas de actualización para profesores y administradores de centros, o de "Teleduc" en Chile; ejemplos, y otros más, que pueden ser revisados por el lector en los trabajos del MEC (1996) sobre la televisión educativa en España, en el de Cabero (1995) sobre la utilización de la televisión a satélite, en el elaborado por el GATE (1998) sobre la Tele-educación, y en el Cebrián (1999b) sobre el papel de las nuevas tecnologías en la formación y perfeccionamiento del profesorado. Dentro de este uso de la televisión para la formación y el perfeccionamiento del profesorado se pueden señalar, algunas de las emisiones realizadas desde la "Televisión Educativa Iberoamericana" como "Forciencia" y "Desde el clavo al ordenador", o los cursos de master y postgrado realizados emitido por la franja III destinada a la Universidad. (Viloria, 1995) La significación que puede tener la televisión para la formación del profesorado, podemos inferirla también, a partir a la evaluación realizada de la Televisión Educativa Iberoamericana por el equipo de investigación internacional dirigido por el profesor Martínez (Martínez, 1998), en la cual los profesores entrevistados y encuestados hacían hincapié que uno de los aspectos que más le interesaba de este modelo de televisión son los cursos de formación didáctica y científica que podrían emitirse por ella, y la significación que podrían tener los mismos para su desarrollo profesional. Desde nuestro punto de vista, algunas de las experiencias que se han desarrollado al respecto han fallado por diferentes motivos: uno, el centrarse demasiado en el medio televisivo, olvidando que éste es un instrumento curricular más, que adquirirá sentido dentro de la acción formativa en el que se inserte; dos, no destinar el mismo esfuerzo a la producción de materiales de acompañamiento; y tres, no cuidar la estructura didáctica de los programas. A. Los medios informáticos. Antes de comenzar nuestras referencias respecto a la utilización del medio informático para la formación y el perfeccionamiento del profesorado universitario, nos gustaría señalar dos cuestiones previas: una, que tenemos que ser conscientes que algunos de los usos a los cuales nos vamos a referir se encuentran en estrecha relación con los apuntados anteriormente para el medio vídeo; y dos, que debido a los avances tan vertiginoso del medio informático en los últimos años, algunos de sus usos tradicionales se han visto notablemente transformados por las potencialidades tecnológicas que están adquiriendo los nuevos equipos, con la incorporación de instalaciones multimedias, CD-I o DVD. Los primeros intentos de su utilización, tenemos que buscarlos en la Enseñanza Asistida por Ordenador, que desde planteamientos elementales han ido evolucionando, entre otro motivos por las mejoras que ha aportado la técnica, a fórmulas más complejas, o si se prefiere más realistas, que han permitido la introducción de una mayor diversidad de elementos para el análisis y la reflexión. Potencialidades que en un futuro se verán notablemente incrementadas con los denominados "ordenadores emocionales" (Picard, 1998) En síntesis podríamos decir que su evolución ha ido desde programas EAO hasta los denominados sistemas http://tecnologiaedu.us.es/revistaslibros/nov01/JCA1.htm 15/06/2002 Usos de las tecnologías de la información y la comunicación en el perfeccionamient... Página 7 de 13 de expertos. Estos últimos, pretenden representar las conductas que ofrecerían en una situación simulada unos supuestos expertos en contenidos, habilidades, metodologías y estrategias didácticas. Independientemente de la utilización de la informática como base de datos (Cabero y Duarte, 1994), es decir, como instrumento para el almacenaje de información, organizada y estructurada de acuerdo a una serie de criterio definidos desde el principio, que facilitan su localización, tanto de forma individual como combinada. Bases de datos que debido a las capacidades tecnológicas que están adquiriendo los equipos no se refieren ya exclusivamente a la información textual, sino también de sonidos, imágenes estáticas y en movimiento. La utilización primigenia de la informática a la formación del profesorado nos la encontramos en la simulación, es decir en la realización de programas que tiendan a representar la realidad, simplificándola a los detalles más relevantes para el aprendizaje del proceso o actividad en la que se centra. A esta forma de utilización se le suponen una serie de ventajas para su incorporación a las situaciones de formación y enseñanza y que nos pueden aportar algunas ideas para su incorporación a la formación del profesorado: pueden proveer al estudiante de la experiencia y la práctica que se encontrarán en la vida real y que pueden ser objeto de entrenamiento, en particular ellos pueden reproducir las presiones y tensiones bajo las cuales los estudiantes tendrán que trabajar; puede ser un método útil para medir como los estudiantes aplican previamente los hechos aprendidos, conceptos o principios a situaciones de la vida real; permiten simplificar la realidad, controlando aquellos aparatos de la vida real a los que los estudiantes deben de atender y responder; se justifican a menudo como un sustituto económico de prácticas en el puesto de trabajo, por diferentes motivos: uso de los equipos durante todo el día, se pueden estropear fácilmente,...; la seguridad que le concede a formado, cuando los equipos pueden ser peligrosos en la utilización por manos inexpertas; una simulación bien diseñada involucra al estudiante más que otras técnicas disponibles, tanto intelectualmente como emocionalmente; como resultado de la anterior se han encontrado una fuerte efectividad en su utilización, cambiando y reforzando las actitudes de los alumnos; y puede ser utilizado para la investigación, en lo que respecta a la creación de modelos que ejemplifiquen situaciones reales, o que nos ayuden a comprender el comportamiento de la situaciones reales. (Romiszowski, 1992). Sus características de dinamicidad, interactividad y versatilidad, están permitiendo que pueda generalizarse a múltiples situaciones. Por la primera de ellas se permite el control múltiple variables y su modificación bajo determinados supuestos; por la segunda, se posibilita el que cualquier sujeto acceda a determinadas informaciones y que tenga que resolver problemas o adoptar decisiones; y por la última, el que pueda repetirse un número de veces la situación sin cambiarse las condiciones iniciales. (González Soto, 1996, 207). Reigeluth y Shuwartz (1987), ya apuntaron en su momento las características que debían de cumplir la realización de simulaciones para la enseñanza, que pensamos se pueden extender a nuestro caso de la formación y el perfeccionamiento del profesorado universitario, y que son: a) Generalidad: la posibilidad de suministrar información descriptiva o declarativa sobre los fenómenos tanto de forma verbal como visual o gráfica; b) Ejemplo: casos o demostraciones en los que se muestre la relación entre aspectos descritos en la generalización, tanto con la interacción del usuario, como sin ella; c) Práctica: la realidad simulada debe de proporcionar al usuario la posibilidad de aplicar los principios generales a diversas situaciones; y d) Retroalimentación: ante cualquier interacción se debe permitir la confirmación o corrección de respuestas. Los programas de simulación de ordenador se han utilizado para el entrenamiento de los profesores en diferentes fases de la enseñanza: la de diagnóstico o evaluación de los problemas, en la planificación o enseñanza preactiva, o en la interactiva. Aunque en líneas generales, en todas ellas, se parte de un principio básico y es el de ayudar a la persona en formación o en entrenamiento a elegir de entre diferentes alternativas la que considera más significativa y observar a través del modelo las reacciones o consecuencias de la decisión adoptada; es decir, en la concepción de que un problema puede ser descompuesto en una serie de factores y posteriormente interviniendo individualmente sobre ellos se puede llegar a observar la significación de los mismos o su resolución. La realidad es que cada uno de ellos requiere una forma específica de diseño y una puesta concreta de funcionamiento, que condicionará los resultados que se alcancen y el tipo de interacción que se establezca entre el usuario y el programa, permitiendo una serie de ventajas que podríamos sintetizarlas en: la descomposición de los fenómenos complejos de la clase de manera que le ayude al profesor a secuenciar el proceso o a descomponerlo en los elementos que lo constituyen, observar de forma inmediata las consecuencias de las acciones a emprender, disponer de un entorno rico y variado de información respecto a una situación específica, el ofrecer un entorno para la autoevaluación, replicar los procesos el número de veces que considere oportunas, y la intervención en la acción mediada sin consecuencias directas e inmediata sobre la acción real. En el diseño de un programa de simulación aplicado a la formación y perfeccionamiento del profesorado deben de contemplarse al menos cuatro aspectos básicos: instrucciones, donde se le exponga con toda claridad los motivos por los que se ha realizado el programa, las ayudas que les puede ofrecer, su http://tecnologiaedu.us.es/revistaslibros/nov01/JCA1.htm 15/06/2002 Usos de las tecnologías de la información y la comunicación en el perfeccionamient... Página 8 de 13 funcionamiento, la diversidad de elementos con que pueden interaccionar...; el material de trabajo; el registro en el propio programa de la acción realizada por el usuario: tiempo de trabajo, materiales trabajados, navegaciones efectuadas, redundancias de la información...; y emisión del informe final, por si se trabaja en sesiones de supervisión clínica. La evolución que ha tenido la informática en los últimos años, con una tendencia básica hacia la configuración multimedia, ha repercutido notablemente para que desde las experiencias iniciales centradas exclusivamente en la presentación de datos, se pasen a experiencias más flexibles de presentación de información, y no sólo desde la óptica cuantitativa, sino lo que es más importante desde una perspectiva cualitativa, donde el usuario puede elegir la tipología de códigos en los que se prefieren recibir la información. Al mismo tiempo, las nuevas "navegaciones" hipertextuales e hipermedias, enriquecen el entorno de comunicación entre el usuario y el programa, permitiendo navegaciones reflexivas y no secuenciadas. Al lado de los programas de simulación también nos encontramos con los denominados "Sistemas Expertos" que son programas que pretenden simular ante una situación específica el comportamiento que tendría un experto en la materia o en la situación problemática, ofreciendo no solamente la respuesta o el plan de acción, sino también los motivos que le llevan a adoptar las decisiones específicas. Si bien es cierto que pueden ser de ayuda para la formación del profesorado en aspectos relacionados con los contenidos y actividades científicas, en el terreno de las ciencias sociales su utilización, además de las limitaciones que algunas veces tienen los sistemas y modelos diseñados y construidos, presenta una serie de limitaciones marcadas por la complejidad del acto docente, la pluridimensionalidad desde el que poder abordarlo, más la limitación original de determinar quién es el experto. Asumiendo estas limitaciones, Cebrián (1999a) discrimina diferentes tipos de sistemas de expertos que pueden ser utilizados en la formación de los profesores para enseñar a planificar la enseñanza, sobre la organización de conocimientos de diversas técnicas y metodologías eficaces según contextos específicos, y sistemas para el aprendizaje autónomo y guiado hacia la búsqueda de mayor información necesaria para la docencia. No nos gustaría terminar estas breves referencias a la utilización del ordenador en la temática que nos ocupa sin hacer un comentario a una de sus diferencias más significativas con las tecnologías presentadas anteriormente, y es que la actual introduce la ventaja de la interactividad entre el programa y el usuario, pudiéndose establecer, en función de las características del programa de formación y los conocimientos del usuarios, diferentes niveles de interacción con el programa. Si bien es cierto que la utilización de estos instrumentos en la formación del profesorado han recibido una serie de críticas como consecuencia de su fuerte apoyatura en una concepción conductista de la enseñanza, su concepción reduccionista, el papel pasivo que atribuye al profesor en formación y la artificialidad del enfoque del desarrollo de las competencias. También lo es que en los últimos años, están apareciendo formas de utilización claramente alejadas de las perspectivas anteriores y más centradas en planteamientos cognitivos y constructivistas, que favorecen que el profesor no se convierta exclusivamente en una persona que responda de forma pasiva ante el programa, sino en un constructor activo de significados. c) Los nuevos canales de comunicación. La aparición de las redes de comunicación como Internet o los sistemas digitales de videoconferencia por RDSI o IP, están creando nuevos escenarios para la formación y el perfeccionamiento del profesorado. Utilización que inicialmente se centró en el ámbito universitario y está alcanzado al resto de niveles del sistema educativo. En la Comunidad Autonómica donde vivo en España, en Andalucía, uno de los proyectos telemáticos últimamente creados es el denominado "Proyecto Averroes" que persigue conectar en red a todos los centros no universitarios, y en este proyecto, el segundo objetivo que pretende alcanzar está claramente relacionado con lo que estamos hablando y se refiere a: "usar la red telemática para la formación a distancia del profesorado, aprovechando los servicios de mensajería electrónica, servicios web y conferencias para la distribución de materiales educativos y tutorías electrónicas" (López, 1998, 82). Internet como medio de comunicación puede ser conceptualizado como un conjunto de herramientas y de espacios en el cual intercambian información los seres humanos. Espacios para la comunicación, tanto sincrónica como asincrónica, donde se potencia la comunicación individuo-individuo, individuo-grupo, grupogrupo e individuo-servidor. Estos espacios son de diiferente índole como son: espacios para la interacción y la actividad social; espacios para la información, para la distribución, búsqueda y recuperación de información en cualquier formato digital; y espacios para la educación y la formación. como un medio de comunicación (December, 1995). http://tecnologiaedu.us.es/revistaslibros/nov01/JCA1.htm 15/06/2002 Usos de las tecnologías de la información y la comunicación en el perfeccionamient... Página 9 de 13 Por encima de las posibilidades tecnológicas, de la transmisión de información y ampliación de la información, y de la ruptura de las variables tradicionales en la que se apoya la enseñanza como son el espacio y el tiempo, lo que de verdad está siendo significativo de Internet es que permite la creación de comunidades virtuales unidas por intereses particulares y comunes. Comunidades formadas por personas que se comunican de forma interactiva, bien de manera sincrónica como asincrónica, en un nuevo espacio de comunicación como es el ciberespacio. En el terreno de la educación y la formación del profesorado las comunidades virtuales se están extendiendo con notable significación. Comunidades virtuales que tienden a organizarse alrededor de listas y foros de discusión, como por ejemplo, las desarrolladas en España con fuerte presencia de países Latinoamericanos, sobre las temáticas de la "Tecnología Educativa" o las "Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación": "Edutec-L" y "Edulist" o el "Foro telemático de Docencia Universitaria" destinado a la calidad de la enseñanza universitaria (Mas y otros , 1999). Comunidades virtuales o foros de discusión que sirven para diferentes objetivos que van desde la solicitud y el intercambio de información, la presentación de experiencias de innovación educativa, el intercambio de materiales de enseñanza, la realización de trabajos colaborativos entre profesores de diferentes situaciones espaciales, o simplemente estimular la reflexión sobre la actividad profesional de la enseñanza. El profesor Medina (1996, 380) sintetiza las aportaciones que las redes pueden tener para la formación y el perfeccionamiento del profesorado en los siguientes términos: "la red sirve a los docentes para profundizar en los procesos de disonancia, en el análisis de las concepciones educativas y en la valoración de las aportaciones de otros colegas a la concepción y prácticas educativas". Al mismo tiempo estos foros están sirviendo para que el profesor supere el aislamiento profesional en el que muchas veces se siente inmerso, al poder intercambiar con compañeros de otros contextos, problemáticas y situaciones comunes, e introducirse al mismo tiempo en un proceso de socialización y globalización. Hablar de las redes aplicadas a la formación del profesorado es indirectamente referirnos a denominaciones como formación abierta o formación flexible, que favorecen la autoformación y propician una comunicación sincrónica y asincrónica por medio de las diferentes herramientas telemáticas disponibles y utilizables en la red: e-mail, ftp, conferencia mediante ordenador, chat,... Pero para ello debemos de partir de asumir una serie de aspectos, como son: la convicción generalizada de que dada la demanda de formación, las instituciones tradicionales de ladrillo y cemento no serán suficientes para responder a las demandas de formación; ofrecer la posibilidad de impulsar la formación a distancia no sólo transmitiendo información y experiencias de forma más económica, sino lo que es más importante impulsando nuevos modelos de comunicación más asequibles e interactivos; y la preocupación por incrementar la eficacia de las inversiones realizadas en educación (Banks y Moon, 1997). Esta situación nos llevará a que las ofertas y posibilidades de formación que se le ofrezcan a los profesores no se limitarán únicamente a las instancias regladas tradicionales de su entorno cercano, sino que se abrirán nuevas ofertas, de maneras que podrá elegir cursos y propuestas de formación impartidas por instancias de formación diferente al que se encuentre. No debemos de olvidarnos que las tendencias en las que tenderá a moverse la formación de las personas adultas en el siglo que viene vendrá marcada por una serie de características, como son: el ser individualizada y personalizada, interactiva asumiendo diferentes modalidades desde la interacción con el servidor hasta la interacción con iguales, apoyada en la utilización de recursos cada vez con un funcionamiento más amigable, y flexible y abierta. En este sentido que comentamos Salinas (1998, 57) nos propone que este concepto de flexibilidad sustituya al de aprendizaje abierto "... ya que precisamente lo importante del aprendizaje abierto es precisamente que flexibiliza algunos de los determinantes del aprendizaje". Desde esta perspectiva el aprendizaje vendrá determinado por la toma de decisiones directas del estudiante en el acto de la instrucción, en lo que respecta a si es realizado, o no, cómo se lleva a cabo; dónde debemos de aprender; cuándo aprender; a quién recurrir; y cómo se valorarán definitivamente los aprendizajes. Al mismo tiempo esta flexibilidad debe de ser comprendida también desde la posibilidad de que se amplíen los medios y sistemas simbólicos con los cuales puede interaccionar para el aprendizaje. En esta modalidad de formación se nos presentan diferentes técnicas didácticas que pueden ser utilizadas, y que Paulsen (1995) han sintetizado en las cuatro siguientes: a) "uno-solo" basada en aplicaciones cliente servidor; b) "uno a uno" donde la comunicación se establece básicamente entre dos personas; c) "uno a muchos", que están basadas en aplicaciones como el correo electrónico y los servicios de listas de distribución, o de sistemas de conferencia; y d) "muchos a muchos", donde todos pueden participar. Como es lógico imaginarnos en función de los intereses momentáneos, podremos adoptar una u otra técnica, o hacer que grupos específicos tengan tratamientos diferenciados. http://tecnologiaedu.us.es/revistaslibros/nov01/JCA1.htm 15/06/2002 Usos de las tecnologías de la información y la comunicación en el perfeccionami... Página 10 de 13 En un entorno virtual de formación, como indican Gisbert y otros (1997-98), debemos de contemplar además del formador y formando, a otras personas importantes para el funcionamiento del sistema, como son el administrador informático, expertos en medios para su diseño y concreción, y personal de apoyo. Un entorno virtual de formación del profesorado debe incorporar diferentes elementos que le lleven a superar la mera transmisión de información, y hagan que se conviertan en un entorno rico y variado de enseñanza y aprendizaje. Para ello es necesario, que se discriminen diferentes interfaces para los distintos usuarios que participen en la experiencia: profesor, estudiante, y administrador del sistema; que se establezcan herramientas de comunicación (e-mail, chat, audio-videoconferencia...) que funcionen de forma amigable y sin el requisito de conocimientos tecnológicos elevados por los usuarios; que se incorporen herramientas de navegación que faciliten la identificación y recuperación de la información; que posibilite el control y seguimiento por el formador del itinerario formativo seguido por el estudiante; que incorpore en el diseño de los materiales actividades de profundización y desarrollo, y no solo informativas; y que el funcionamiento de la tutorización sea reglada desde el principio, estableciendo las normas de utilización, los tiempos de disponibilidad del tutor, cumpliendo los tiempos de forma constante, y minimizando los errores técnicos de funcionamiento. La utilización de videoconferencia por RDSI es otro de los medios que está ofreciendo notables posibilidades a la formación y el perfeccionamiento del profesorado universitario, debido a la calidad razonable de imagen y sonido que ofrece, la posibilidad de que participen diversos colectivos situados en lugares diferentes, y a la disminución progresiva del costo de los equipos y las llamadas telefónicas. Salinas (1999, 165) indica como grandes ventajas de los sistemas de videoconferencia las siguientes: el establecer comunicación visual entre los diferentes participantes, el poder conectarse con recursos externos, la posibilidad de utilizar y combinar diferentes medios, y la posibilidad que ofrecen diferentes sistemas de poder compartir aplicaciones y elaborar un mensaje de forma conjunta. Los problemas que para nosotros tiene el medio del que estamos hablando no se refieren tanto a sus potencialidades técnicas, como a la falta de experiencia en su utilización ya que requiere un esfuerzo específico en el diseño de materiales, y el desarrollo de habilidades específicas para el comportamiento docente en la videoconferencia con el objeto de evitar inhibiciones, pérdidas de atención y de motivación en los receptores. En este sentido, es importante tener en cuenta cuestiones que van desde la vestimenta a utilizar, hasta una estructura de la sesión que comience indicando los aspectos que se tratarán y finalice con las ideas más significativas, esperar un tiempo de demora antes de contestar la pregunta de los alumnos distantes, prestar especial atención al comportamiento de los alumnos distantes, y cada cierto tiempo formular alguna pregunta o llamada de atención. Como recogen Sevillano y Sánchez (1998) en su trabajo sobre su utilización en la educación a distancia ésta es percibida como interesante y útil por los estudiantes para la preparación de la asignatura, como se desprende de los hechos de la asistencia a sus sesiones, y la necesidad de que aumenten su número y el tiempo de las sesiones. Para finalizar estas referencias a los denominados nuevos canales de la comunicación e información, no podemos olvidarnos que estos pueden funcionar no sólo de forma indiviudual, sino también interactiva. 2.2.- Medios "como" formación del profesorado universitario. Para finalizar nos gustaría dedicar unos instantes a las posibilidades que ofrece la elaboración de forma colaborativa por grupos de profesores de materiales de enseñanza, como actividad significativa para el desarrollo y la formación profesional de los docentes. Diferentes estudios realizados por nosotros (Cabero y Márquez, 1997a y b y 1999), centrados en conocer las posibilidades que ofrecían para el aprendizaje el diseño y la producción colaborativa de materiales videográficos y multimedias entre estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Educación y de Geografía e Historia de la Universidad de Sevilla, y en los cuales partíamos de asumir que el trabajo colaborativo entre iguales puede ser una técnica significativa para la adquisición de los objetivos previstos; el dominio de los contenidos sobre los que interaccionan; el desarrollo y el perfeccionamiento de estrategias y técnicas de comunicación; de intercambio y de acción de ideas; el que los resultados alcanzados no suponen la mera suma de trabajos aislados e individuales realizados por los diferentes miembros del grupo, sino de su negociación y cohesión; y el desarrollo socioafectivo de sus integrantes. Han demostrado la significación de estas experiencias para alcanzar diferentes objetivos expuestos y concretamente se llagaron a las siguientes conclusiones: positivo que resultó para los estudiantes la participación en la experiencia, la adquisición de los contenidos sobre los que versaban las experiencias y conocimientos que pueden clasificarse en diferentes niveles: referidos a la tecnología vídeo, centrados en la producción videográfica y de elaboración de http://tecnologiaedu.us.es/revistaslibros/nov01/JCA1.htm 15/06/2002 Usos de las tecnologías de la información y la comunicación en el perfeccionami... Página 11 de 13 materiales multimedia, y contenidos tanto de Geografía como de Pedagogía en lo referido a principios didácticos para el diseño de materiales, la profundización de los alumnos en los contenidos objeto de la experiencia revisando otros materiales como no ocurre con los temas desarrollados por una metodología tradicional y por último el aumento de las actitudes de los alumnos tanto hacia las materias como a las tecnologías con las cuales se desarrollaron la experiencia. Estas ventajas nos han llevado a que en la Universidad de Sevilla la mayoría de los proyectos innovación que han sido subvencionado en las dos últimas convocatorias realizadas por el Instituto de Ciencias de la Educación, se han centrado en la producción de materiales audiovisuales e informáticos por los profesores. Situación que también nos la encontramos en otros ICEs como el de la Universidad de Málaga (Tojar y Manchado, 1997; Tojar y otros, 1998). En este sentido, parece que el trabajo colaborativo entre profesor para la elaboración de materiales didácticos para la docencia universitaria se presenta como una actividad significativa para el cambio y su mejora profesional, llevando a los participantes a reflexionar tanto sobre la selección de los contenidos, como a las formas más adecuadas en las que deben de ser comunicados a los estudiantes. Al mismo tiempo, no debemos olvidar que la producción de materiales por los profesores es una tarea que además de poder servir para la reflexión y la organización de la enseñanza, puede ayudar a pasar al profesorado del papel de consumidores pasivos de los medios y materiales producidos por otros, a constructores y diseñadores activos, elaborando materiales adaptados a las características y necesidades de su contexto, alumnos y circunstancias Referencias bibliográficas BRANKS, F. y MOON, B. (1997): "Introduction", European Journal of Teacher Education, 20, 1, 5-6. 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