CINE LAS HERMANAS ALEMANAS FILMA CANALES Margarethe von Trotta es. en la historia del cine, la primera directora del sexo femenino que recibe un premio de categoría mundial: el León de Oro en Venecia 1981. Esposa de otro destacado realizador. Volker Schloendorff (El Tambor de Hojalata), Margarethe dirige ésta, su tercera película, incluyendo aspectos tratados en dos filmes anteriores: El Segundo Despertar de Crista Klagges y Hermanas. En uno de ellos observa las actividades feministas de Alemania contemporánea y, en et otro, interioriza en la relación entre hermanas. La película premiada agrega otro elemento de análisis, tos hechos que conmovieron a su pais en la década del 70: el terrorismo y el asesinato político. Los años de plomo En el otoño de 1977 conoció Margarethe von Trotta a Chnstianne Ensslin. Se encontraron en los funerales de Gudrun Ensslin, miembro de la banda BaaderMeinhof, quien, según !a versión oficial de la policía, se suicidara en la cárcel de Stuttgart. La directora de Las Hermanas Alemanas quedó muy impactada con el asesinato masivo de la banda Baader y, principalmente, con la figura de Christianne, quien dedicara su vida a esclarecer la muerte de su hermana. Declara la cineasta: "Esta mujer encarnó el fenómeno que me impresionaría y desafiaría a hacer el filme". Agrega que los personajes y acontecimientos históricos sólo sirvieron de punto de partida, pero que comparte con la escritora Ensslin el hecho de pertenecer a una misma generación, la que MÉNSAJE N" 323. 0CT5JBRF 1983 creció en una Alemania derrotada, aplastada por el peso de su culpabilidad. De unos versos de Hólderlin extrajo lo que fuera el primer título del filme, Los Años de Plomo. Es interesante observar cómo la cinematogralía de un país es capaz de asumir, casi sin dislanciamiento, el análisis de su acontecer social y político. En efecto, una de las apasionantes interrogaciones que plantea la película es el fenómeno de causa y efecto en el devenir histórico de un país. Las dos hermanas que protagonizan el drama son el resultado, con su rebeldía, de un padre rígido y castigador y de un pasado nacional que las aplasta con peso de plomo. De esto quieren sacudirse buscando dos caminos diferentes de liberación. Julianne, la mayor, quien desafiara abiertamente a su padre usando el distintivo de los "blackjeans", fumando en clase o leyendo a Sartre. halla un cauce más racional para su protesta en su trabajo de redactora en una revista feminista. Por ello es agresivamente interpelada por su hermana Marianne, dulce y música! en su adolescencia, la predilecta del padre, que se ha transformado en un agente iracundo de la resistencia, en su forma más extrema del terrorismo. La imagen de las dos muchachas, llorando y vomitando después de ver un documental sobre los campos de exterminio nazi, revela el punto de partida de su compromiso. Es inevitable que los años de horror y genocidio hayan derivado en la triste década del "plomo" y ésta, a su vez, en generaciones violentas, de posiciones radicales. Nada se borra. Todo queda en la memoria colectiva de los pueblos y es inútil querer desviar las conciencias con discursos, televisión, desfiles o fútbol. Llega siempre el día en que el espíritu humano, inconquistable, se levanta para denunciar "los anos del crimen" o "los años de la mentira". El luto, quehacer solitario "Si se quiere encuadrar la película en una temática, ésta consiste en el enfrentamiento del recuerdo y el olvido. La gente, en su conjunto, olvida; son sólo personas individuales las que se resisten a olvidar y desean hacer memoria." En su declaración, Margarethe von Trotta ofrece otro enfoque de análisis de su penetrante filme, al profundizar en el desarrollo de la relación entre las dos hermanas. En una extraña lucha de atracción y rechazo vemos cómo se va produciendo la transferencia de sus personalidades. La escena simbólica de su último encuentro en la cárcel proyecta ambos rostros sobre el vidrio que las separa, anticipando la fijación de los destinos y ¡a prolongación de una vida sobre otra, cuando la muerte dice la Ultima palabra. Demasiado bien conocemos lo inevitable que es la exigencia de la verdad. Cuando describe el hecho de asumir una vida que ha sido silenciada, este sobrellevarse de los unos a los otros, la directora alemana tal vez ignoraba que estaba revelando una experiencia muy propia de nuestro continente latinoamericano. Han ocurrido entre nosotros hechos tan dra607 CINE En una extraña lucha de atracción y rechazo se va produciendo la transferencia de sus personalidades máticos, acciones tan irremediables, que las personas son enfrentadas por la necesidad de definirse. El sólo hecho de adoptar una actitud de indiferencia es. en si, una toma de posición que marca tal vez más profundamente que el compromiso. Rodeadas por la nube asfixiante de una sociedad esclava de su indiferencia, hay personas que han sido lanzadas violentamente a una tarea ineludible y sin descanso: devolver a esa sociedad ía conciencia de su cobardía presentándole los rostros de sus victimas y restaurando la memoria de aquellos que fueron exterminados y silenciados con la estrategia del engaño. El lema del filme lo escogió Margarethe von Trotta de un verso de Ingeborg Backmann: "El luto, entre mucha clase de quehaceres, es una ocupación solitaria". La intuición de la artista la hizo adivinar que su obra incluiría la lucha solitaria de multitudes que no pueden olvidar. Detrás de sus imágenes se percibe un mundo latente de detalles que cada cual completa con su propia vivencia: el espacio que quedó violentamente vacío, los momentos que no se pudieron compartir, el vía crucis del corazón en los lugares del recuerdo y, por sobre todo, la devoradora necesidad de 606 que la memoria sea respetada, el nombre recordado en la verdad y no en la mentira. Esta es una ocupación solitaria, en verdad, aunque cada día es acrecentada por una muchedumbre que se extiende. Aumenta el número de los mancillados y también la cantidad de aquellos dispuestos a asumir el destino de otros que no pueden hacerlo por SÍ mismos: los débiles, los que no pueden expresarse, los marginados de este mundo. ¡Si tan sólo supieran los indiferentes que las personas que alteran su tranquilidad están haciendo una llamada de alerta antes que se entre al sopor del cual la conciencia no regresa! Esa lucidez de propósito que posee el filme lo define muy bien su autora cuando explica el significado del lema que escogió. Ojalá sea visto y comprendido en toda su profundidad. "El luto, la tarea del duelo y de lo fúnebre, puede aferrarse a una persona y también a un pais. El luto es algo de lo que no fuimos capaces los alemanes a raíz de 1945. Nos aprestamos en seguida a apartar a un lado ia cuestión de la culpabilidad. Creo que también debe ser posible proponerse dudas e interrogantes, a fin de entender de verdad la propia historia".u HH-. • BRI 1983