Del cultivo a la taza: El comercio convencional del

Anuncio
Pequeños agricultores
La mayor parte del
café es cosechado
por familias de
pequeños agricultores.
Desafortunadamente,
en su mayoría, estos
pequeños agricultores
tienen que vender su
café a cualquier precio,
ya que no están bien
organizados y tienen
un poder muy limitado
en el mercado. Los
pequeños agricultores
dentro del mercado
convencional terminan
obteniendo solamente
un pequeño porcentaje
del precio del café que
nosotros compramos.
Trabajadores de
fincas
Millones de personas
alrededor del mundo
trabajan en grandes
fincas y haciendas de
café. La mayoría son
trabajadores migrantes
que encuentran trabajo
cosechando café,
pero muchos viven y
trabajan todo el año
en grandes haciendas,
donde dependen
completamente de
los dueños para
obtener vivienda,
educación, atención
sanitaria, alimentación
y trasporte; todo
lo cual tiende a ser
de baja calidad. En
algunos casos, varias
generaciones de estas
familias de trabajadores
viven y trabajan en
la misma hacienda
propiedad de una
misma familia por
generaciones.
Intermediarios
Los intermediarios
tienen un rol muy
importante: ayudan
a los aislados
pequeños caficultores
a acceder a la cadena
de distribución
de productos.
Lamentablemente,
muchos de los
intermediarios se
aprovechan porque
tienen recursos que los
pequeños agricultores
aislados no tienen:
información sobre el
mercado, transporte,
reservas de dinero en
efectivo o todas estas
cosas juntas. A menudo,
los intermediarios
abusan de su situación
privilegiada para negar
a los caficultores un
precio justo por su café.
Haciendas cafetaleras
Las haciendas
cafetaleras son grandes
plantaciones de café,
a menudo miles de
hectáreas, en las cuales
trabajan campesinos,
empleados por los
dueños de las haciendas.
El café de hacienda
generalmente se cosecha
en terrenos grandes
y abiertos expuestos
al fuerte sol tropical
que requiere que los
trabadores empleen
grandes cantidades de
agroquímicos, muchas
veces sin la debida
protección. Dada las
economías de escala de
estas haciendas, muchos
de sus dueños invierten
en el equipo necesario
para procesar el café.
Esto les permite captar
un porcentaje más alto
del precio comercial
final del café.
Plantas de
procesamiento
Los caficultores
generalmente llevan
a cabo algunas de
las fases iniciales del
procesamiento del
café en sus propias
fincas, pero ciertas
actividades requieren
de maquinarias grandes
y caras a las que estos
pequeños agricultores
no pueden acceder.
Este trabajo entonces se
lleva a cabo, pagando
un precio, en las plantas
de procesamiento de
café, cuyos dueños son
generalmente empresas
privadas, gobiernos o
cooperativas.
Exportadores
Los exportadores,
ya sean empresas
independientes basadas
en los países donde
se cultiva el café o
subsidiarias de empresas
multinacionales que
comercializan el café,
envían los granos
de café a empresas
importadoras en
el país donde el
café se consume. El
objetivo principal de
los exportadores es
comprar el café al precio
más barato posible a
las fincas cafetaleras o
a los intermediarios,
y venderlo al precio
más alto posible a los
importadores.
Agentes de bolsa
Los agentes de bolsa
compran y venden
café sin realmente
convertirse en los
dueños. Añaden valor a
la cadena convencional
del comercio del
café, al conectar a los
importadores que
desean comprar café con
los exportadores que
desean venderlo.
Muchas corporaciones
multinacionales que
comercian grandes
cantidades de café
tienen sus propios
agentes de bolsa, cuyo
fuerte poder de mercado
influye sobre el precio
del café en los mercados
de futuros en Nueva
York y Londres.
Importadores
Los importadores
compran los granos de
café verde a las agencias
exportadoras o a través
de agentes de bolsa y lo
venden a los tostadores.
Tostadores
Los tostadores en el
sistema convencional
compran los granos
de café verde a los
importadores y los
transforman a través de
la torrefacción en los
aromáticos granos café
que reconocemos como
consumidores. Algunos
tostadores venden su
café en sus tiendas, pero
la mayoría lo vende
a una diversidad de
tiendas de menudeo a
través de distribuidores.
Distribuidores
Los distribuidores
transportan el café desde
los centros de torrado
hacia los diferentes
comerciantes minoristas
donde los consumidores
compran el café.
Comerciantes
minoristas
El café se vende en
tiendas, supermercados,
cafés, restaurantes
y/o cafeterías
institucionales.
Consumidores
Un creciente número de
consumidores compra
café en cafeterías o
tiendas gourmet, pero
la mayoría todavía lo
compra en tienditas
y supermercados.
La mayoría de los
consumidores desconoce
las condiciones sociales
y ambientales bajo las
cuales se produce el café
que compran.
Del cultivo a la taza:
El comercio convencional del café
Café al estilo convencional
El comercio convencional del café favorece la producción a gran
escala y a las empresas multinacionales que tienen acceso a los
mercados de información, tecnología y capital. Los pequeños
agricultores tienen pocas oportunidades de participación
equitativa del “libre comercio” de la economía cafetalera.
Agradecimiento especial a Oxfam America por su asistencia en el desarrollo de esta valiosa comparación.
De la cosecha a la taza:
El comercio justo del café
Café de comercio justo al estilo CRS
El comercio justo del café favorece la producción a baja escala. De hecho, todo el café en el sistema de comercio justo se cultiva
en pequeñas fincas que solo producen a baja escala y se vende mediante cooperativas gestadas de manera democrática. La
economía del café de comercio justo fue diseñada precisamente con el objetivo de crear oportunidades para los campesinos
dueños de pequeñas fincas que generalmente se encuentran al margen del sistema convencional de comercialización del café.
CRS trabaja en cada etapa de la cadena de valor agregado del comercio justo del café para poder hacer que la comercialización
del café sea justa para los campesinos que producen a baja escala y para ayudar a los católicos a practicar sus valores en el
mercado de comercio justo, como lo explica el siguiente gráfico:
Agricultores
Cooperativas
Plantas de procesamiento
Empresas de café
¡Usted!
Se estima que hay unos 25 millones de
agricultores dueños de pequeñas fincas
cafetaleras alrededor del mundo. Casi
un millón de estos agricultores son
miembros de cooperativas que venden
el café directamente a importadores de
comercio justo de los Estados Unidos.
Al enlazar a estos campesinos con
el mercado de comercio justo en los
Estados Unidos, se aseguran un precio
estable y justo por su café y la posibilidad
de mitigar los riesgos de participar del
mercado convencional, que es muy
volátil y altamente competitivo.
Individualmente, los agricultores
dueños de pequeñas fincas no producen
suficiente café como para exportarlo
directamente a mercados extranjeros
o para tener el suficiente poder de
mercado y negociar buenos precios con
los comerciantes locales. Pero cuando
los agricultores se juntan para formar
cooperativas, pueden obtener economías
de escala y mejorar significativamente
su poder de mercado. Las cooperativas
en el sistema de comercio justo también
se manejan democráticamente y toman
decisiones participativas sobre decisiones
acerca de cómo invertir lo que ganan por
la venta del café de comercio justo.
En la mayoría de los casos, el
procesamiento es un paso separado
en la cadena de valor agregado del
comercio justo. Las cooperativas pagan
entre 15 y 25 centavos por libra para
que su café sea procesado. En algunos
casos, sin embargo, las cooperativas
de comercio justo han podido crear
e invertir en sus propias plantas de
procesamiento, llevando a cabo esta
función internamente y ahorrando
el dinero que anteriormente pagaban
a procesadores públicos o privados.
Cuando las cooperativas son dueñas de
sus propias plantas de procesamiento,
tienen también una fuente adicional
de ingresos al vender los servicios de
procesamiento a otros campesinos
y cooperativas.
Las empresas que participan del programa
de comercio justo de CRS mantienen
principios de comercio justo en todas sus
relaciones de comercialización. Muchas
de ellas llevan a cabo varias funciones,
importando, torrando y vendiendo el
café. Estas empresas mantienen relaciones
directas con las cooperativas cafetaleras
en el extranjero e importan el café
directamente (¡y exclusivamente!) de las
cooperativas cafetaleras de comercio justo.
Torran su propio café en tandas pequeñas
para asegurarse que llegue fresco al
consumidor, y lo venden directamente
a los participantes del programa de
comercio justo de CRS, mediante internet,
por teléfono o, en algunos casos, por
correo postal. El trabajo de nuestros
socios lo acerca a los campesinos que
cultivan el café y hace posible que las
cooperativas de comercio justo de café en
el extranjero se queden con un porcentaje
más alto del precio final.
El comercio, por definición, contiene
una serie de relaciones que enlazan a
los compradores con los vendedores. En
ese sentido, el comercio justo conecta
a agricultores sin poder de mercado,
dueños de pequeñas fincas en el
extranjero, con consumidores que tienen
conciencia social como usted aquí en los
Estados Unidos. ¡El sistema de comercio
justo no trabaja sin su apoyo! Cada vez
que usted compra café de comercio justo
a través del programa de comercio justo
de CRS ayuda a crear alternativas viables
y justas para los campesinos de pequeñas
fincas cafetaleras.
CRS y los agricultores
En Latinoamérica, CRS y sus socios
asisten a cientos de agricultores dueños
de pequeñas fincas y a sus familias.
CRS y las cooperativas
CRS y sus socios asisten a más de media
docena de cooperativas cafetaleras en las
áreas de reforzamiento organizacional,
diversificación, certificación y
mercadotecnia de productos de
comercio justo y orgánicos.
Agradecimiento especial a Oxfam America por su asistencia en el desarrollo de esta valiosa comparación.
CRS y las plantas de
procesamiento
CRS ha enlazado a las cooperativas
que apoya en Nicaragua con un
procesador cuyo dueño es la cooperativa
CECOCAFEN, una de las cooperativas de
comercio justo más grandes de ese país.
CRS y las empresas de café
CRS trabaja con más de una docena de
empresas de comercio justo que importan
el café de comercio justo directamente
de las cooperativas alrededor del mundo,
incluyendo algunas cooperativas que
apoya CRS en Nicaragua, El Salvador,
Guatemala y México.
CRS y usted
CRS promueve el comercio justo y
provee recursos educativos (¡como
este panfleto!) para ayudar a las
comunidades católicas e individuos a
poner nuestra fe en acción participando
en el creciente movimiento de
comercio justo.
Descargar