NOCIONES BÁSICAS DE TOXICOLOGÍA APLICADAS A LAS EMERGENCIAS QUÍMICAS Por Susana García 1. ¿Qué es la Toxicología?, ¿Por qué hay que conocer nociones básicas de toxicología? En la atención de las distintas fases de las emergencias químicas que involucran materiales peligrosos tóxicos, será necesario que los actores que deben responder se informen sobre las propiedades físico-químicas y toxicológicas de dichas sustancias a fin de: - elegir adecuadamente los equipos de protección personal que utilizarán y los instrumentos de medición que podrán ser útiles, identificar la mejor forma de recolectar una muestra para enviar al laboratorio, evaluar los riesgos de contaminación secundaria que pueden derivarse, reconocer los efectos que se pueden esperar en la salud de las personas expuestas y en el medio ambiente, disponer los medicamentos que se necesitarán como antídotos, evaluar la conveniencia de realizar determinado tipo de descontaminación o tratamiento inicial, etc. 2. ¿Cuáles son las fuentes primarias de información disponible? Para ello, podrán disponer en primer término de: - la información proveniente de las hojas de datos de seguridad (MSDS) del producto involucrado o las etiquetas los pictogramas de identificación, los números que indican códigos de riesgo, Allí podrán hallar el nombre de los principios activos, las impurezas, los aditivos estabilizadores, otros excipientes, indicaciones de advertencia (palabras ubicadas bajo el pictograma), leyendas de peligrosidad (antes “frases R”), leyendas de precaución o seguridad (antes “frases S”), datos de toxicidad animal, humana y ambiental, primeros auxilios, disponibilidad de antídotos, teléfonos de Centros de Información y Asesoramiento Toxicológico o Centros de Información Química donde consultar. La información sobre los peligros del producto químico que debe figurar en los rotulados y MSDS ha sido armonizada recientemente por la Organización de las Naciones Unidas, a través de un nuevo sistema que se ha denominado "Globally Harmonized System of Classification and Labelling of Chemicals (GHS)", y que en español responde a las siglas SGA (Sistema globalmente armonizado de clasificación y etiquetado de productos químicos). Este sistema establece una clasificación de peligrosidad basada en una definición de los distintos efectos adversos, tanto para sustancias químicas como para mezclas (preparados), y una propuesta para el formato y contenido del etiquetado así como de las MSDS para usuarios profesionales. 1 El SGA fue impulsado teniendo en cuenta que los productos químicos se producen y utilizan globalmente, y era necesario establecer un sistema armonizado a nivel internacional que permitiese abordar la clasificación de peligrosidad de los Productos Químicos (PQs) y sistemas armonizados de información o comunicación de riesgos para los usuarios de estos productos. Si bien la adopción del SGA tiene carácter de estándar internacional voluntario, ya hay numerosos países trabajando en la adaptación al derecho nacional, por lo cual nos ha parecido importante tomarlo como guía y veremos las nociones básicas de toxicología que permitan la interpretación adecuada de la información que estos recursos generan para ser aplicados a la respuesta en situaciones de emergencias químicas. 3. Clases y categorías de peligrosidad para la salud humana en el SGA 1. 2. 3. 4. Toxicidad Aguda. Categorías:1, 2, 3, 4 y 5 Irritación/Corrosión dérmica. Categorías: 1A, 1B, 1C, 2 y 3. Irritación ojos/lesiones oculares graves. Categorías:1 y 2 Peligrosidad por ingestión y penetración en vías respiratorias (“aspiración”). Categoría 1 5. Sensibilización dérmica o respiratoria. 6. Toxicidad específica de órganos diana para exposición única Categorías:1, 2 y 3 7. Toxicidad específica de órganos diana para exposiciones repetidas. Categorías:1, 2 y 3 8. Mutagenicidad de células germinales. Categorías:1A, 1B y 2 9. Carcinogenicidad. Categorías:1A, 1B y 2 10. Toxicidad reproductiva y para el desarrollo. Categorías: 1A, 1B y 2 y efectos sobre los lactantes Toxicocinética Se llama toxicocinética a la expresión, generalmente en términos matemáticos, de los procesos que experimenta una sustancia tóxica en su tránsito por el cuerpo, también denominado con la sigla ADME (por Absorción – Distribución – Metabolismo o biotransformación y Excreción). Considera la velocidad de los procesos y las variaciones de las concentraciones de las sustancias originales y de sus metabolitos en los compartimientos. El término farmacocinética, tenido como sinónimo se refiere a los productos de interés medicamentoso; con los que existen diferencias por la orientación y finalidad de los estudios y las distintas dosis y características de las sustancias que se consideran. Los conocimientos toxicocinéticos son de interés a los fines de evaluar el riesgo de exposición a las sustancias químicas y adoptar decisiones sobre los procedimientos diagnósticos y la terapéutica a implementar. La eliminación de una sustancia química del organismo es el resultado global de los procesos de biotransformación y de excreción. La excreción puede ocurrir por vía urinaria, fecal, respiratoria, biliar, por el sudor y por la leche materna. En estos procesos de eliminación van a influir también las propiedades físicas y químicas de la sustancia. Por ejemplo una sustancia de bajo peso molecular hidrosoluble tendrá mas posibilidades de ser eliminada por la orina que una liposoluble que tendrá que ser biotransformada previamente para solubilizarse en agua. Una sustancia más liposoluble tendrá más 2 posibilidades de atravesar la barrera hematoencefálica y producir efectos en el sistema nervioso central, o atravesar la placenta y producir efectos en el feto. Exposición. Absorción. Vías de ingreso Se denomina exposición a la situación en la cual una sustancia puede incidir, por cualquier vía, sobre una población, organismo, órgano, tejido o célula diana. La exposición puede ser aguda (exposición de corta duración) o crónica (exposición continua o repetida a largo plazo) y se expresa cuantitativamente como concentración, cantidad o intensidad del agente en cuestión especificando la vía potencial de ingreso al organismo, sea esta inhalatoria (respiratoria), por aspiración (entrada de un líquido o sólido en la tráquea directamente por vía oral o nasal, o indirectamente por regurgitación), digestiva, cutánea (dérmica), ocular, nasal, etc. Las vías parenterales (intradérmica, subcutánea, intramuscular, intravenosa) no son significativas en las emergencias químicas, a menos que haya lesiones penetrantes producidas por materiales contaminados (p. ej. elementos punzantes o cortantes resultantes de una explosión). Otras vías de exposición son solamente utilizadas en ensayos con animales de experimentación (p. ej. intratecal, intraperitoneal). Las distintas vías de exposición pueden ser simultáneas y no excluyentes. La exposición a una sustancia o producto químico no necesariamente implica que el mismo penetre los tejidos o ingrese al torrente sanguíneo. Este proceso se denomina absorción. Hay sustancias que producen daño al organismo por contacto local con los tejidos (ver toxicidad local, corrosión, irritación) y basta una exposición sin absorción para que el daño ocurra. La absorción de una sustancia por una determinada vía de exposición estará condicionada por las propiedades y el estado físico de la misma (por ej. densidad y presión de vapor, tamaño aerodinámico de la partícula)1, sus propiedades químicas (por ej. liposolubilidad, pH, pK) y características del organismo receptor (por ej. irritación o lesiones de piel o mucosas, ingesta previa de alimentos). Como se ve, la posibilidad de que una sustancia o mezcla afecte los sistemas biológicos se ve influenciada, entre otros factores, por las propiedades fisicoquímicas de esa sustancia o mezcla o por sus componentes y el modo en que éstos están biológicamente disponibles. Ciertos metales o polímeros pueden estar compuestos son sustancias altamente tóxicas pero no ser biodisponibles en la forma física que se encuentran. 1 Si una sustancia o mezcla a 50 °C posee una presión de vapor (absoluta) superior a 300 kPa (3 bar) es un gas. Se denomina polvo a las partículas de una sustancia o de una mezcla en suspensión en un gas (en el aire por lo general). Se forma generalmente por un proceso mecánico. El tamaño de las partículas oscila entre 1 a 100 μm. Una niebla son gotas líquidas de una sustancia o de una mezcla en suspensión en un gas (en el aire por lo general). Se forman generalmente por condensación de vapores supersaturados o por el fraccionamiento físico de líquidos. El tamaño de las partículas oscila entre 1 a 100 μm. Vapor es la forma gaseosa de una sustancia o de una mezcla liberada a partir de su estado líquido o sólido. El tamaño aerodinámico de una partícula respirable es < 5 μm. Las partículas de tamaño mayor serán retenidas en las vías aéreas y no llegarán al alvéolo. 3 La expresión dosis hace referencia a la cantidad de sustancia administrada o absorbida por un individuo en proporción a su peso o volumen corporal. Generalmente se expresa en mg/kg de peso corporal. Dado que todas las sustancias y productos químicos son potencialmente tóxicos, y que lo que determina su toxicidad es la dosis/concentración y la duración de la exposición, tiene que haber una dosis/concentración razonable, establecida para un tiempo de exposición, por encima de la cual se observe un efecto tóxico, y que pueda utilizarse para establecer categorías de peligro para las sustancias. A estas dosis/concentraciones se las denomina valores indicativos. Resultan de interés los conceptos de: - - - - - - “dosis sin efecto” (NOEL o NOEC: por sus siglas en inglés, nivel o concentración sin efecto observado (“No Observed Effect Concentration or Level”), también llamada “dosis sin efecto adverso” (NOAEL o NOAEC). DOSIS LETAL 50 (DL50), por ingestión o absorción cutánea. Es la cantidad de un producto químico administrada en una sola dosis que provoca la muerte del 50% (la mitad) de un grupo de animales que han sido expuestos en los ensayos a esas cantidades. La especie animal preferida para evaluar la toxicidad aguda por ingestión e inhalación es la rata, mientras que para la toxicidad aguda por vía cutánea se recurre tanto a la rata como al conejo. CONCENTRACIÓN LETAL 50 (CL50) por inhalación. Es la concentración de un producto químico en el aire que provoque la muerte del 50% (la mitad) de un grupo de animales sometidos a ensayo. Los valores sobre toxicidad por inhalación se basan en ensayos de 4 horas con animales de experimentación. IDLH: Es el valor máximo, o inmediatamente peligroso para la vida, al que una persona puede exponerse durante 30 minutos y escapar sin sufrir efectos nocivos irreparables para su salud. TLV-TWA (concentración media ponderada en el tiempo): Es la concentración ambiental media establecida como límite para una jornada normal de trabajo de 8 horas y una semana laboral de 40 horas, al que pueden estar expuestos casi todos los trabajadores repetidamente día tras día, sin manifestar efectos adversos (ACGIH). TLV-C (valor techo): Concentración ambiental en el lugar de trabajo que no debe ser excedida aunque sea por un instante (ACGIH). TLV-STEL: Es la concentración ambiental media en el lugar de trabajo establecida como límite para períodos de tiempo de 15 minutos. No podrá repetirse más de 4 veces al día con intervalos de 60 minutos como mínimo (ACGIH). Toxicidad. Peligro. Riesgo La toxicidad es la capacidad para producir daño a un organismo vivo y tiene relación con: - El grado de toxicidad o peligrosidad de la sustancia o producto, que dependerá de sus propiedades intrínsecas, es decir de su capacidad para interferir en procesos biológicos normales, el tipo y severidad del daño que produce y el tiempo necesario para producirlo. El peligro se basa principalmente en un examen de los estudios científicos disponibles. De acuerdo al grado de toxicidad se pueden establecer categorías de peligro, por ejemplo, existen cinco categorías de peligro en la toxicidad aguda por vía oral. Esas categorías permiten comparar la gravedad de los peligros dentro de una misma clase. 4 - Las condiciones de exposición, que guardan relación con la cantidad o dosis de sustancia administrada o absorbida, la vía de administración y su distribución en el tiempo (dosis única o repetidas), la naturaleza del organismo afectado y otras condiciones intervinientes. El concepto de riesgo o la probabilidad de efectos nocivos, se introduce cuando se considera la exposición en conjunción con los datos sobre los posibles peligros. PELIGRO x EXPOSICIÓN = RIESGO De este modo, si se reduce al mínimo el peligro o la exposición se minimiza el riesgo o la probabilidad de un efecto nocivo. En las emergencias químicas, la precocidad de la descontaminación es una herramienta para la minimización del riesgo a través de una reducción de la exposición. Toxicodinamia Se conoce como toxicodinamia al proceso de interacción de una sustancia tóxica con los lugares diana, el modo de acción a nivel tisular, el mecanismo de acción a nivel celular y las consecuencias bioquímicas y fisiopatológicas que conducen a los efectos tóxicos. Veamos dos ejemplos: 1. El proceso de hepatotoxicidad de una sustancia se puede conocer a nivel de órgano (movilización de enzimas hepáticas), a nivel tisular (necrosis centrolobulillar del hígado) o a nivel celular (daño del ADN con formación de aductos). 2. Los plaguicidas organofosforados actúan inhibiendo la acción de la enzima ACHe (acetilcolinesterasa), responsable de la degradación de la acetilcolina (ACH), neurotransmisor de las sinapsis colinérgicas del sistema autónomo parasimpático, en los ganglios del sistema autónomo simpático, en la placa neuromuscular y en el sistema nervioso central. Son inhibidas todas las isoenzimas: la acetilcolinesterasa eritrocitaria, la butirilcolinesterasa sérica y las acetilcolinesterasas tisulares. La unión del agente y la enzima es irreversible y produce el envejecimiento de esta, a menos que se suministre el tratamiento con reactivadores de acetilcolina (p.ej. pralidoxima) antes de que se produzca el envejecimiento. La acetilcolinestasa bloqueada no degrada la acetilcolina, que de esta manera se acumula en las sinapsis alterando, por ejemplo, el funcionamiento de la placa neuromuscular, causando la contracción incoordinada de las fibras musculares, con el consecuente agotamiento y rápida fatiga muscular. Estos efectos son dependientes de la dosis, y así una dosis baja del agente afectará solamente a un grupo de músculos y causará efectos locales suaves y una dosis alta producirá parálisis de los músculos respiratorios. El cuadro clínico refleja el exceso de ACH en el espacio sináptico resultante de la inhibición de la ACHe. Los síntomas colinérgicos dominan el cuadro que se manifiesta por náuseas, vómitos y diarrea y una gran cantidad de síntomas secundarios producidos por la excesiva secreción glandular (sudoración, salivación, lagrimeo, rinorrea, broncorrea) que alteran la función respiratoria. También pueden aparecer miosis, visión borrosa, disnea y broncoespasmo. La insuficiencia respiratoria y las convulsiones son las principales causas de muerte. Toxicidad de mezclas 5 Se llama mezcla al compuesto formado por dos o más sustancias que no reaccionan entre ellas. Resulta de interés el concepto de “componente relevante” (en una mezcla) que es aquel componente que está presente en concentraciones ≥ 1% (p/p, para sólidos, líquidos, polvos, nieblas y vapores y v/v para gases), o aquel componente que aunque esté presente en una concentración < 1% es, sin embargo, relevante para clasificar la mezcla como irritante/corrosiva (ácidos y bases fuertes, sales inorgánicas, aldehídos, fenoles y tensioactivos) o tóxica. Durante una emergencia química, hay que considerar el riesgo de las mezclas que se formen en un derrame, así como los productos de combustión, propios de un incendio, cuya peligrosidad muchas veces se desconoce. 3.1. Toxicidad aguda La toxicidad aguda de una sustancia química se refiere a los efectos adversos que se manifiestan tras la administración por vía oral o cutánea de una sola dosis de dicha sustancia, de dosis múltiples administradas a lo largo de 24 horas, o como consecuencia de una exposición por inhalación durante 4 horas. Como ya se mencionó, los valores de toxicidad aguda de un agente químico o físico (radiación) se expresan en dosis administradas (DL50), o concentraciones en el aire (CL50), calculadas estadísticamente, que se espera que produzcan la muerte del 50% de los organismos de una población de animales de experimentación, bajo un conjunto de condiciones definidas. Clasificación de sustancias o productos según la toxicidad aguda Los productos químicos se clasifican en cinco categorías de toxicidad basadas en la toxicidad aguda por ingestión, absorción cutánea o inhalación, resultantes de los ensayos con animales de experimentación, siendo mas tóxicas las de la categoría 1 y menos tóxicas las de la categoría 5. Cuando estos datos no se encuentran disponibles, se utilizan estimaciones de la toxicidad aguda (ETA), a partir de la información existente. Las categorías se establecen con arreglo a los criterios numéricos expresados en valores umbral tal como se muestra en la tabla siguiente. Tabla Nro. 1: Categorías de peligro de toxicidad aguda y estimaciones de la toxicidad aguda (ETA) que definen las categorías respectivas Vía de exposición Categoría 1 <5 Categoría 2 5 - 50 Categoría 3 50 - 300 Categoría 4 300 - 2000 < 50 50 - 200 200 - 1000 < 100 100 - 500 500 - 2500 Vapores (mg/l) < 0,5 0,5 - 2,0 Polvos y nieblas < 0,05 0,05 - 0,5 (mg/l) ppmV: partes por millón de volumen 2,0 - 10,0 0,5 - 1,0 1000 2000 2500 20000 10,0 - 20,0 1,0 - 5,0 Oral (mg/kg de peso corporal) Cutánea (mg/kg de peso corporal) Gases (ppmV) Categoría 5 2000 5000 2000 5000 > 20000 > 20,0 > 5,0 6 Esta clasificación se aplica para las Recomendaciones de las Naciones Unidas relativas al transporte de mercancías peligrosas, Reglamentación Modelo, que engloban únicamente las categorías de mayor peligro de la clase de toxicidad aguda (DL50 por vía oral < 300 mg/kg). La Categoría 5 se refiere a los productos químicos que presentan un peligro relativamente bajo de toxicidad aguda, pero que en determinadas circunstancias puedan suponer un peligro para poblaciones vulnerables. Para la clasificación de peligrosidad de plaguicidas, que se aplicará a las recomendaciones de rotulado, la OMS utiliza los criterios de la siguiente tabla: Tabla Nro. 2: Clasificación de ingredientes pesticidas activos Clase Color de banda en etiquetado Ia Ib II III Extremadamente peligroso Altamente peligroso Moderadamente peligroso Ligeramente peligroso ROJO DL50 para ratas (mg/kg peso corporal) Oral Cutánea Sólidos Líquidos Sólidos Líquidos ≤5 ≤ 20 ≤ 10 ≤ 40 ROJO 5 – 5’ 20 – 200 10 – 100 40 – 400 AMARILLO 50 – 500 > 500 200 – 2000 100 – 1000 400 – 4000 > 2000 > 1000 > 4000 AZUL Toxicidad local y sistémica La toxicidad local es la capacidad de una sustancia o producto químico de producir un daño en el sitio de contacto con el organismo. Este se manifiesta generalmente como corrosividad o irritación de piel y de mucosas (por ejemplo, ocular). La toxicidad sistémica es la propiedad de una sustancia de producir un efecto de carácter generalizado o que ocurre en distinto lugar de aquel por el que el agente penetró en el cuerpo. Requiere la absorción y distribución del tóxico por el cuerpo. Estos efectos pueden ser generalizados o específicos de un órgano principal (órgano diana) o sistema (hepatotóxicos, neurotóxicos, nefrotóxicos, inmunotóxicos, reprotóxicos, carcinógenos, etc.). 3.2. Irritación y corrosión dérmica La corrosión cutánea implica la formación de una lesión irreversible de la piel, tal como necrosis visible a través de la epidermis hasta la dermis, como consecuencia de la aplicación de una sustancia de ensayo durante un período de hasta 4 horas. Las reacciones corrosivas se caracterizan por úlceras, sangrado, escaras sangrantes y, tras un período de observación de 14 días, por decoloración debida al blanqueo de la piel, zonas completas de alopecía y cicatrices. Cuando la lesión es reversible se habla de irritación cutánea. La reversibilidad de las lesiones cutáneas es un elemento a considerar para evaluar las respuestas de irritación. Una sustancia debería considerarse irritante 7 cuando persista una inflamación al final del período de observación en dos o más animales y aparezcan alopecía (zona limitada), hiperqueratosis, hiperplasia y escamación. 3.3. Irritación ocular y lesión ocular grave La lesión ocular grave es la lesión de los tejidos oculares o la degradación severa de la vista, como consecuencia de la aplicación de una sustancia de ensayo en la superficie anterior del ojo, y que no son totalmente reversibles en los 21 días siguientes a la aplicación. Cuando las lesiones son totalmente reversibles se habla de irritación ocular. La evaluación de la corrosividad puede basarse en la información sobre experiencias en seres humanos y animales, los datos (in vitro) existentes o los valores de pH. Para sustancias o soluciones con pH extremos como ácidos con pH ≤ 2 y bases (álcalis) con pH ≥ 11,5, los valores de pH indican efectos cutáneos u oculares apreciables. Las sustancias sólidas (polvos) pueden volverse corrosivas o irritantes cuando se humedecen o en contacto con piel húmeda o con las mucosas. Se reconoce también que ciertas sustancias presentan “corrosividad para las vías respiratorias”, que se define como la destrucción de los tejidos de las vías respiratorias tras un único y limitado período de exposición, análogo a la corrosión cutánea. Se clasifican hasta tres subcategorías dentro de la categoría de corrosivos y dos en la categoría de efectos oculares. 3.4. Peligro por aspiración (ingestión y penetración en vías respiratorias) Por aspiración se entiende la entrada de un producto químico líquido o sólido directamente por la boca o la nariz, o indirectamente por regurgitación, en la tráquea o en las vías respiratorias inferiores. La toxicidad por aspiración puede entrañar graves efectos agudos tales como neumonía química, lesiones pulmonares más o menos importantes e incluso la muerte después de la aspiración. La aspiración comienza con la inspiración y dura todo el tiempo durante la cual el producto de que se trata se ubica en la conjunción de las vías respiratorias superiores y del tubo digestivo en la región laringofaríngea. La aspiración de una sustancia o mezcla puede producirse por regurgitación después de la ingestión. Esto puede estar mencionado en la etiqueta o en la FDS, en particular cuando, en casos de ingestión, se indique que no se provoque el vómito. El estudio de la documentación médica sobre la aspiración de sustancias químicas muestra que ciertos hidrocarburos (destilados del petróleo) y ciertos hidrocarburos clorados presentan un peligro de aspiración para el ser humano. El peligro por aspiración de alcoholes primarios y cetonas, sólo se ha manifestado en los estudios realizados con animales. En función de todo lo expuesto existen dos categorías de peligro por aspiración para las sustancias y productos químicos. Aerosoles y nieblas 8 Los productos aplicados en forma de aerosoles y nieblas se distribuyen generalmente en recipientes a presión tales como los atomizadores o vaporizadores que funcionan apretando o aflojando un mando. La clave para clasificar esos productos está en determinar si se forma una masa líquida que pueda ser aspirada en la boca del recipiente. Si las gotas de las nieblas o del aerosol que salen del recipiente a presión son pequeñas, no debería formarse una masa líquida. En cambio, si un recipiente a presión dispensa un producto en forma de chorro, puede formarse una masa líquida que puede ser aspirada. Por no tenerla, las nieblas producidas por los vaporizadores que funcionan apretando o aflojando un mando están formadas por grandes gotas, con la posibilidad, por tanto, de que se forme una masa líquida y exista aspiración. Cuando el dispositivo de bombeo del recipiente puede desmontarse y existe la posibilidad de que se pueda ingerir su contenido, se considerará que tiene peligro de aspiración. 3.5. Sensibilización Si bien la sensibilización, puede tener manifestaciones respiratorias o cutáneas, similares a las que producen las sustancias corrosivas / irritantes, se trata de un fenómeno de toxicidad sistémica y no local, ya que involucra la respuesta inmunológica. La sensibilización tiene dos fases: la primera es la fase de inducción de una memoria inmunológica especializada en una persona cuando ésta se halla expuesta a un alérgeno. La segunda es la fase de activación, es decir, la producción de una reacción alérgica por medio de una célula o un anticuerpo a raíz de la exposición de una persona sensibilizada a un alérgeno. Pueden realizarse pruebas de predicción de sensibilización cutánea, después de un proceso en que haya habido una fase de inducción, a través de pruebas epicutáneas que inducen una fase de activación normalizada. Se define como sensibilizante respiratorio a una sustancia cuya inhalación induce hipersensibilidad de las vías respiratorias. En los seres humanos la hipersensibilidad respiratoria se manifiesta comúnmente como asma, pero también hay otras reacciones de hipersensibilidad tales como rinitis, conjuntivitis y alveolitos. El síntoma tiene el carácter clínico de una reacción alérgica, aunque no es necesario demostrar la implicación de mecanismos inmunológicos. Existen factores agravantes tanto en el hogar como en el lugar de trabajo, la aparición y la progresión de la enfermedad, los antecedentes familiares, otros posibles problemas alérgicos o respiratorios desde la infancia, y el historial de tabaquismo del paciente. Los mecanismos por los que las sustancias inducen síntomas de asma no se conocen bien. Con carácter preventivo, esas sustancias se consideran sensibilizadores respiratorios. Sin embargo, si sobre la base de la evidencia, puede demostrarse que esas sustancias inducen síntomas de asma por irritación, solamente en personas con hiperreactividad bronquial, no deberían considerarse sensibilizadores respiratorios. Se define como sensibilizante cutáneo o sensibilizante de contacto a una sustancia que induce una respuesta alérgica por contacto con la piel, cumpliendo con ciertos criterios. Los sensibilizantes respiratorios pueden provocar, además, urticarias inmunológicas de contacto. 9 Considerando las dosis y el período de exposición necesarios para producir sensibilización, las sustancias se pueden subcategorizar en: extremadamente sensibilizantes, sensibilizantes fuertes o sensibilizantes moderados, pero aún no se han validado ensayos para realizar esta subcategorización. 3.6. Toxicidad específica de órganos diana por exposición única Se refiere a efectos sobre la salud que pueden provocar alteraciones funcionales, ya sean reversibles o irreversibles, inmediatas o retardadas, no letales, específicas de órganos diana, tras una exposición única. Se trata de efectos tóxicos constantes e identificables en humanos o, en el caso de animales de experimentación, cambios significativos toxicológicamente que afecten al funcionamiento o a la morfología de un tejido u órgano, de manera reversible o irreversible, o que provoquen graves alteraciones en la bioquímica o la hematología del organismo, que esas alteraciones sean relevantes para la salud humana, y que puedan producirse por cualquier vía que sea relevante en humanos, es decir, oral, cutánea o inhalatoria, principalmente. Cuando se puede identificar un órgano principal (órgano diana) o sistema, las sustancias se clasifican en función del mismo, por ejemplo: hepatotóxicas, neurotóxicas, narcóticas, irritantes de las vías respiratorias, etc. Se pueden reconocer tres categorías de peligro para la toxicidad específica de órganos diana tras una exposición única. 3.7. Toxicidad específica de órganos diana (exposiciones repetidas) Se refiere a sustancias y mezclas que producen toxicidad no letal y específica de órganos diana, tras una exposición repetida. Incluye efectos para la salud, constantes e identificables, que pueden provocar alteraciones funcionales, ya sean reversibles o irreversibles, inmediatas o retardadas. La sustancia podrá identificarse como un tóxico general o, de acuerdo al principal órgano o sistema (órgano diana) afectado, se clasificará como hepatotóxico, neurotóxico, etc. Se pueden reconocer dos categorías de peligro para la toxicidad específica de órganos diana tras exposiciones repetidas. 3.8. Mutagenicidad sobre las células germinales Esta clase de peligro se refiere fundamentalmente a los productos químicos capaces de inducir mutaciones en las células germinales humanas transmisibles a los descendientes. Se conoce como mutación al cambio permanente en la cantidad o en la estructura del material genético de una célula. . Se llama mutágeno al agente que aumenta la frecuencia de mutación en los tejidos celulares, en los organismos o en ambos. Genotóxico es todo agente o proceso que altera la estructura, el contenido de la información o la segregación del ADN, incluídos aquellos que originan daños en el ADN, 10 bien por interferir en los procesos normales de replicación, o por alterar ésta de forma no fisiológica. Los resultados de los ensayos de genotoxicidad se suelen tomar como indicadores de efectos mutagénicos. Cada vez está más aceptado que el proceso de tumorigénesis inducido por productos químicos en el ser humano y en animales entraña cambios genéticos en proto-oncogenes y/o en genes supresores de tumores de células somáticas. Para ello existen ensayos de mutagenicidad/genotoxicidad in vitro y los realizados con las células germinales y/o somáticas de mamíferos in vivo. Se pueden clasificar los productos químicos en diferentes categorías de peligro en función de su capacidad intrínseca de inducir mutaciones en las células germinales y provocar efectos hereditarios. 3.9. Carcinogenicidad Se conoce como carcinógena o cancerígena a una sustancia química o mezcla de sustancias químicas que induce cáncer o aumenta su incidencia. Las sustancias que inducen tumores benignos y malignos en animales de experimentación, en estudios bien realizados, se consideran también supuestamente carcinógenas, a menos que existan pruebas convincentes de que el mecanismo de formación de tumores no sea relevante para el hombre. La peligrosidad potencial relativa de una sustancia depende de su potencia intrínseca y varía mucho de unas sustancias a otras. Los carcinógenos se clasifican en dos categorías, en función de la fuerza convincente de los datos epidemiológicos en humanos que permiten establecer una relación causal entre la exposición a una sustancia y la aparición de un cáncer, y/o estudios en animales, así como de otras consideraciones. 3.10.Toxicidad para la reproducción Los efectos tóxicos para la reproducción incluyen: a) los efectos adversos sobre la función sexual y la fertilidad de hombres y mujeres adultos, que incluyen, fundamentalmente, las alteraciones del aparato reproductor masculino y femenino y los efectos adversos sobre el comienzo de la pubertad, la producción y el transporte de los gametos, el desarrollo normal del ciclo reproductor, el comportamiento sexual, la fertilidad, el parto, resultados de la gestación, la senescencia reproductora prematura, alteraciones del sistema endócrino conexo, o las modificaciones de otras funciones que dependen de la integridad del aparato reproductor. b) los efectos adversos sobre el desarrollo de los descendientes, que, en su sentido mas amplio incluye cualquier efecto que interfiera en el desarrollo normal del organismo, antes o después del nacimiento, y sea una consecuencia de la exposición de los padres antes de la concepción o de la exposición de los descendientes durante su desarrollo prenatal o postnatal hasta el momento de la madurez sexual. Se refiere fundamentalmente, a aquellos efectos adversos, inducidos durante el embarazo o que resultan de la exposición de los padres, que pueden manifestarse en cualquier momento de la vida del organismo. Las principales manifestaciones de la toxicidad para el desarrollo incluyen: la muerte del organismo en desarrollo, las anomalías estructurales, las alteraciones del crecimiento y las deficiencias funcionales. 11 4. Bibliografía - Glosario de términos usados en toxicología. Recomendaciones de la IUPAC-1993. Versión española. AET-1995 - Globally Harmonized System of Classification and Labelling of Chemicals (GHS), - World Health Organization. The WHO recommended classification of pesticides by hazard and guidelines to classification: 2004. Conrrigenda published on 12 April 2005 and 28 June 2006 incorporated - IARC, Publicación científica Nro. 147 - IARC “Evaluation of the Strength of Evidence of Carcinogenic Risks to Humans” - IPCS, Documento Nro. 225, “Principles for evaluating health risks to reproduction associated with exposure to Chemicals” - CDC. Preparación y respuesta para casos de emergencia. http://www.bt.cdc.gov/chemical/es/ - WHO/IPCS. “Global assessment of the state-of-the-science of endocrine disruptors”. Geneva. 2002. http://www.who.int/ipcs/publications/new_issues/endocrine_disruptors/en/print.html 12 Examen de los estudios científicos disponibles Para la identificación del peligro se toma en cuenta toda la información disponible sobre la determinación de la toxicidad, incluidos los resultados de ensayos válidos in vitro, los datos relevantes de experimentos con animales, sean positivos o negativos, y la experiencia humana, tal como estudios epidemiológicos y clínicos fiables, así como observaciones e informes bien documentados sobre casos concretos (por ejemplo, datos en el lugar de trabajo o bases de datos sobre accidentes). Por lo general, no son aceptables los ensayos con seres humanos únicamente con fines de identificación de peligros y actualmente, debido a la preocupación ética por el bienestar de los animales, se busca reducir el empleo de los mismos en los ensayos experimentales, y cuando ello no es posible, al menos aliviar el estrés y el sufrimiento al que se ven sometidos. Por lo general, los datos fiables y de buena calidad sobre seres humanos tienen preferencia sobre cualquier otro tipo de datos. No obstante, incluso estudios epidemiológicos bien diseñados y efectuados pueden adolecer de un número insuficiente de individuos para detectar efectos relativamente raros y sin embargo significativos, o para evaluar factores que induzcan a confusión. Se consideran también resultados de estudios sobre el lugar de aplicación, el mecanismo y el modo de acción y, cuando el efecto a evaluar lo justifica, se consideran estudios subcrónicos, crónicos o especiales en animales. Los resultados positivos de estudios bien hechos con animales no se ven necesariamente refutados por la falta de experimentos positivos con seres humanos. La vía de exposición, la información sobre el mecanismo y los estudios sobre el metabolismo son pertinentes para determinar la importancia de un efecto en los seres humanos. En ciertos casos el mecanismo o el modo de acción no resultan relevantes para los seres humanos. Si es posible demostrar concluyentemente que el mecanismo o el modo de acción claramente identificado no es relevante para el hombre, o si las diferencias toxicocinéticas son tan pronunciadas que permiten asegurar que la propiedad tóxica no se manifestará a nivel humano, entonces una sustancia no es clasificada para ese peligro evaluado. Cuando la información sobre la sustancia objeto de estudio es escasa se tiene en cuenta la evaluación de las sustancias químicamente análogas (relación estructura-actividad – SAR- o relación estructura-propiedad -SPR). El peso atribuido a los datos disponibles está influido por factores tales como la calidad de los estudios, la consistencia de los resultados, la naturaleza y gravedad de los efectos, el grado de significación estadística de las diferencias entre grupos, el número de efectos observados, la relevancia de la vía de administración para el hombre y la ausencia de sesgos. Los resultados tanto positivos como negativos se consideran en su conjunto para determinar el peso de los datos. No obstante, los resultados positivos, estadística o biológicamente significativos, procedentes de un único estudio realizado según los buenos principios científicos justifican la clasificación. Esta información se actualiza permanentemente, a través de la publicación de nuevos datos o de resultados de ensayos sobre los posibles efectos adversos de carácter crónico para la salud. 13 Clasificación de sustancias según los efectos corrosivos / irritantes Categoría 1 Corrosiva para la piel Categoría 2 Irritante para la piel Categoría 3 Irritante moderado para la piel Subcategoría Efectos corrosivos en ≥ 1 de 3 animales corrosivas Exposición Observación 1A ≤ 3 min ≤1h 1B > 3 min ≤ 1 h ≤ 14 días 1C >1h≤4h ≤ 14 días 1) Eritemas / escaras o edemas severos en al menos 2 de 3 animales sometidos a ensayo, después del levantamiento del parche. 2) Inflamación que persiste al final de período normal de observación de 14 días en al menos dos animales, alopecía (zona limitada), hiperqueratosis, hiperplasia y escamación; o Eritemas / escaras o para edemas moderados en al menos 2 de cada 3 animales. 14 Clasificación de sustancias según los efectos sobre los ojos Categoría 1 Efectos irreversibles en los ojos 2 Efectos reversibles en los ojos Efectos a) al menos en un animal, efectos en la córnea, el iris o la conjuntiva que no se espera reviertan ni sean totalmente reversibles en un período de observación normal de 21 días; y/o b) al menos en dos o tres animales, una respuesta positiva de opacidad de la córnea y/o iritis con datos calculados como media de los resultados obtenidos 24, 48 y 72 horas después de la instilación de la sustancia de ensayo. 2A: Irritante para los ojos. Produce al menos en 2 de 3 animales una respuesta positiva de: a) opacidad de la córnea; y/o b) irritación del iris (iritis); y/o c) enrojecimiento de la conjuntiva; y/o d) edema de la conjuntiva (quemosis) con datos calculados como medio de los resultados obtenidos 24, 48 y 72 horas después de la instilación de la sustancia de ensayo, y una respuesta totalmente reversible en un período de observación normal de 21 días. 2B: Moderadamente irritante para los ojos: los efectos indicados son totalmente reversibles durante el período de observación de 7 días. 15 Categorías de peligro para la toxicidad por aspiración No se han normalizado los ensayos para determinar los peligros por aspiración en los animales de experimentación. Los criterios de clasificación se basan en la viscosidad cinemática. La fórmula siguiente expresa la relación entre la viscosidad dinámica y la cinemática: Viscosidad dinámica ( mPa · s ) --------------------------------------- = Viscosidad cinemática (mm2/s) Densidad (g/cm3) Categorías Categoría 1: Productos químicos de los que se sabe que presentan peligro de toxicidad por aspiración en el ser humano o que deben considerarse como si indujeran peligro de toxicidad por aspiración en el ser humano Categoría 2: Productos químicos que son motivo de preocupación por la posibilidad de que puedan ser tóxicos por aspiración para el ser humano Criterios a) existen datos viables y de calidad sobre el ser humano b) es un hidrocarburo con viscosidad cinemática medida a 40° C ≤ 20,5 mm2/s Ejemplos Ciertos hidrocarburos, trementina y aceite de pino a) resultados de estudios efectuados con animales b) opinión de expertos c) tensión superficial, solubilidad en el agua, punto de ebullición, volatilidad d) viscosidad cinemática medida a 40° C ≤ 14 mm2/s Alcoholes nprimarios con 3 a 13 átomos de carbono; Alcohol isobutílico; Cetonas con hasta 13 átomos de carbono 16 Sensibilizantes Datos relevantes para definir un sensibilizante respiratorio: a) la historia y los datos clínicos de ensayos apropiados de funcionamiento de los pulmones en una exposición a la sustancia, confirmados por otros datos que pueden comprender: - un ensayo inmunológico in vivo (por ej. un ensayo de inyección dérmica); - un ensayo inmunológico in vitro (por ej. mediciones de inmunoglobulina E); - estudios que puedan indicar otras reacciones de hipersensibilidad específica cuando no se han probado los mecanismos de acción inmunológica, por ejemplo una irritación ligera recurrente o reacciones inducidas por medicamentos; - una estructura química relacionada con sustancias de las que se sabe que provocan hipersensibilidad respiratoria; b) Resultados positivos de ensayos de estimulación bronquial efectuados de conformidad con las pautas aceptadas para determinar una reacción de hipersensibilidad específica. Datos relevantes para definir un sensibilizante de contacto: a) datos positivos de ensayos sobre la epidermis, obtenidos normalmente en una o varias clínicas dermatológicas; b) estudios epidemiológicos que muestren dermatitis alérgica de contacto causada por la sustancia. c) datos positivos de estudios apropiados en animales; d) datos positivos de estudios experimentales en seres humanos; e) episodios bien documentados de dermatitis alérgica por contacto, normalmente observados en más de una clínica dermatológica. La evaluación de los estudios en humanos se debe hacer con suma cautela, ya que la frecuencia de datos positivos refleja además de las propiedades intrínsecas de las sustancias, factores tales como las circunstancias de la exposición, la biodisponibilidad, la predisposición individual y las medidas preventivas adoptadas. 17 Categorías de peligro para la toxicidad específica de órganos diana tras una exposición única CATEGORÍA 1: Sustancias que producen toxicidad significativa en seres humanos o de las que, en base a estudios en animales de experimentación, se puede esperar que produzcan una toxicidad significativa en humanos tras una exposición única. Se basará en: a) datos fiables y de buena calidad obtenidos mediante el estudio de casos en humanos o a partir de estudios epidemiológicos; o b) estudios apropiados con animales de experimentación donde los efectos tóxicos significativos y/o graves que pueden considerarse relevantes para los humanos, se observaron a concentraciones de exposición generalmente bajas. CATEGORÍA 2: Sustancias de las que, en base a estudios en animales de experimentación, se puede esperar que sean nocivas para la salud humana tras una exposición única. Se basará en estudios apropiados con animales de experimentación donde los efectos tóxicos significativos y/o graves que pueden considerarse relevantes para los humanos, se observaron a concentraciones de exposición generalmente moderadas. CATEGORÍA 3: Efectos transitorios en los órganos diana. Son efectos que provocan alteraciones funcionales en humanos durante un corto período de tiempo tras la exposición, y revierten en un plazo razonable sin dejar secuelas estructurales o funcionales apreciables. Esta categoría sólo comprende los efectos narcóticos y la irritación de las vías respiratorias. Intervalos de valores indicativos para exposiciones únicas Vía de exposición Unidades mg/kg de peso Oral (ratas) corporal mg/kg de peso Cutánea (ratas o corporal conejos) ppm Inhalación de un gas (ratas) mg/l Inhalación de vapor (ratas) mg/l/4h Inhalación de polvo/niebla/humo (ratas) Intervalos de valores indicativos Categoría 1 Categoría 2 Categoría 3 C ≤ 300 2000 ≥ C > No se aplican 300 valores indicativos C ≤ 1000 2000 ≥ C > 1000 C ≤ 2500 5000 ≥ C > 2500 C ≤ 1,0 20 ≥ C > 10 C ≤ 1,0 5,0 ≥ C > 1,0 Se admite que los datos procedentes de experiencias o incidentes en humanos se limitan generalmente a informes de consecuencias adversas para la salud, en los que, a menudo, existen incertidumbres sobre las condiciones de exposición, por lo que dicha información podría no proporcionar la precisión científica que se obtiene en los estudios bien hechos con animales de experimentación. Algunos efectos tóxicos relevantes para los humanos y/o los animales son: 18 a) la morbilidad resultante de una exposición única, b) los cambios funcionales significativos que no puedan ser considerados como transitorios, en el sistema respiratorio, en el sistema nervioso central o periférico, o en otros órganos o sistemas, incluyendo los signos de depresión del sistema nervioso central y los efectos sobre ciertos órganos de los sentidos (por ejemplo, la vista, oído y el olfato); c) todo cambio adverso constante y significativo en la bioquímica clínica, la hematología o el análisis de orina; d) las lesiones graves en los órganos observadas en la autopsia y/o detectadas o confirmadas posteriormente en el examen microscópico; e) la necrosis multifocal o difusa, y la fibrosis o formación de granulomas en órganos vitales con capacidad regenerativa; f) los cambios morfológicos que, aunque sean potencialmente reversibles, indican claramente disfunciones marcadas de los órganos; g) los signos que ponen de manifiesto una mortalidad celular apreciable (incluyendo la degeneración celular y la disminución del número de células) en órganos vitales incapaces de regenerarse. Algunos efectos tóxicos NO relevantes para los humanos y/o los animales son: a) las observaciones clínicas o pequeñas variaciones en el peso corporal, el consumo de alimento o de agua, que pueden tener cierta importancia toxicológica pero que, por sí mismos, no indican una toxicidad “significativa”; b) las pequeñas alteraciones en la bioquímica clínica, la hematología o el análisis de orina y/o efectos transitorios, cuando tales alteraciones o efectos tengan una importancia toxicológica dudosa o mínima; c) los cambios en el peso de los órganos, sin signos de disfunciones orgánicas; d) las respuestas de adaptación que no se consideren toxicológicamente relevantes; e) los mecanismos de toxicidad inducidos por la sustancia pero específicos de especie, es decir, en los que se demuestre con una certeza razonable que no son relevantes para la salud humana. Los criterios para clasificar la irritación de las vías respiratorias como Categoría 3 son: a) efectos irritantes sobre el sistema respiratorio (caracterizados por enrojecimiento local, edema, prurito y/o dolor) que alteran su funcionamiento y van acompañados de síntomas tales como tos, dolor, ahogo y dificultad respiratoria. Se entiende que esta evaluación se basa principalmente en datos procedentes de humanos; b) en los humanos, las observaciones subjetivas podrían verse apoyadas por mediciones objetivas que muestren claramente una irritación de las vías respiratorias (por ejemplo, reacciones electrofisiológicas, biomarcadores de inflamación en líquidos de lavado nasal o broncoalveolar); c) los síntomas observados en humanos deberían ser también representativos de los que se podrían manifestar en la población expuesta, y no constituir una respuesta o reacción idiosincrática aislada desencadenada sólo en personas con vías respiratorias hipersensibles. Deberían excluirse los informes ambiguos que se refieran simplemente a “irritación”, ya que este término se usa comúnmente para describir una amplia gama de sensaciones que quedan afuera de este criterio de clasificación como olor, sabor desagradable, picor y sequedad; d) actualmente no existen ensayos validados en animales que estudien específicamente la irritación de las vías respiratorias, aunque se puede obtener información útil de los 19 ensayos de toxicidad por inhalación tras una exposición única o repetida. Por ejemplo, los estudios en animales pueden aportar datos útiles sobre signos clínicos de toxicidad (disnea, rinitis, etc) e histopatología (por ejemplo, hiperemia, edema, inflamación mínima, engrosamiento de la capa mucosa) reversibles y susceptibles de reflejar los síntomas clínicos característicos descritos antes. Los criterios para clasificar los efectos narcóticos de la Categoría 3 son: a) depresión del sistema nervioso central que incluye efectos narcóticos en los humanos tales como somnolencia, narcosis, disminución de la conciencia, pérdida de reflejos, falta de coordinación y vértigo. Estos efectos también pueden manifestarse en forma de cefaleas intensas o náuseas con merma de la capacidad mental, mareos, irritabilidad, fatiga, problemas de memoria, déficit de la percepción y la coordinación, tiempo de reacción, o somnolencia; b) los efectos narcóticos observados en los estudios con animales pueden incluir letargo, pérdida de reflejos combinados de coordinación, narcosis y ataxia. Cuando estos efectos no sean transitorios, deberán considerarse para su clasificación en la categoría 1 ó 2. 20 Categorías de peligro para la toxicidad específica de órganos diana tras exposiciones repetidas CATEGORÍA 1: Sustancias que producen toxicidad significativa en seres humanos o de las que, en base a estudios en animales de experimentación, se puede esperar que produzcan una toxicidad significativa en humanos tras exposiciones repetidas. Se basará en: a) datos fiables y de buena calidad obtenidos mediante el estudio de casos en humanos o a partir de estudios epidemiológicos; o b) estudios apropiados con animales de experimentación en los que los efectos tóxicos significativos y/o graves que pueden considerarse relevantes para los humanos, se observaron a concentraciones de exposición generalmente bajas. CATEGORÍA 2: Sustancias de las que, en base a estudios en animales de experimentación, se puede esperar que sean nocivas para la salud humana tras exposiciones repetidas. Se basará en estudios apropiados con animales de experimentación donde los efectos tóxicos significativos y/o graves que pueden considerarse relevantes para los humanos, se observaron a concentraciones de exposición generalmente moderadas. Intervalos de valores indicativos para exposiciones repetidas Vía de exposición Oral (ratas) Cutánea (ratas o conejos) Inhalación de un gas (ratas) Inhalación de vapor (ratas) Inhalación de polvo/niebla/humo (ratas) Unidades mg/kg de peso corporal/día mg/kg de peso corporal/día ppm/6h/día Valores indicativos (dosis / concentración) Categoría 1 Categoría 2 ≤ 10 10 – 100 ≤ 20 20 – 200 ≤ 50 50 – 250 mg/l/6h/día ≤ 0,2 0,2 – 1,0 mg/l/6h/día ≤ 0,02 0,02 – 0,2 La información requerida para evaluar la toxicidad específica de órganos diana tras exposiciones repetidas puede obtenerse a partir de datos en humanos, por ejemplo, una exposición en el hogar, en el lugar de trabajo o a través del medio ambiente, o de estudios realizados en animales de experimentación. Los estudios estándar en ratas y ratones que proporcionan esta información son estudios de 28 días, 90 días o de toda la vida (hasta 2 años) que incluyen análisis hematológicos, químico-clínicos y exámenes macroscópicos y microscópicos detallados que permiten identificar los efectos tóxicos sobre los tejidos u órganos diana. Asimismo pueden utilizarse datos de otros estudios de exposición a largo plazo (carcinogenicidad, neurotoxicidad, toxicidad reproductiva) y en otras especies. Son ejemplos de efectos tóxicos relevantes para los humanos y/o los animales: 21 a) la morbilidad o mortalidad después de exposiciones repetidas o a largo plazo. Las exposiciones repetidas, incluso a dosis/concentraciones relativamente bajas, pueden producir morbilidad o mortalidad por bioacumulación de la sustancia o de sus metabolitos, o por superarse la capacidad de desintoxicación a causa de las exposiciones repetidas; b) los cambios funcionales significativos en el sistema nervioso central o periférico o en otros órganos o sistemas, incluyendo los signos de depresión del sistema nervioso central y los efectos sobre ciertos órganos de los sentidos (por ejemplo, la vista, el oído y el olfato); c) todo cambio adverso constante y significativo en la bioquímica, la hematología o el análisis de orina; d) las lesiones graves en los órganos observadas en la autopsia y/o detectadas o confirmadas posteriormente en el examen microscópico; e) la necrosis multifocal o difusa, y la fibrosis o formación de granulomas en órganos vitales con capacidad regenerativa; f) los cambios morfológicos que, aunque sean potencialmente reversibles, indican claramente disfunciones marcadas de los órganos (por ejemplo, una grave alteración de la acumulación de grasa en el hígado); g) los signos que ponen de manifiesto una mortalidad celular apreciable (incluyendo la degeneración celular y la disminución del número de células) en órganos vitales incapaces de regenerarse. Cuando se analizan resultados de estudios de dosis repetidas efectuados en animales de experimentación se tendrá en cuenta que están diseñados para producir toxicidad a la dosis más alta utilizada con el fin de optimizar el objetivo del ensayo, y así, la mayoría de los estudios mostrarán algún efecto tóxico al menos a esas dosis máximas. Se trata, por tanto, de decidir no sólo que efectos se han producido, sino también con que dosis/concentración se produjeron y si son relevantes para los humanos. Los valores indicativos propuestos se refieren fundamentalmente a los efectos observados en un estudio estándar de toxicidad de 90 días en ratas. Pueden servir de base para extrapolar valores indicativos equivalentes a estudios de toxicidad de mayor o menor duración. Para realizar la extrapolación de la duración dosis/exposición se utiliza la regla de Haber para inhalación, según la cual la dosis efectiva es directamente proporcional a la concentración y la duración de la exposición. La evaluación debería hacerse caso por caso; por ejemplo, en un estudio de 28 días los valores indicativos por debajo de los cuales se observa un efecto, deberían multiplicarse por un factor de tres. La clasificación en cada categoría se hará si los efectos tóxicos significativos observados en animales de experimentación de un estudio de dosis repetidas de 90 días, se manifiestan a dosis o concentraciones iguales o inferiores a los valores indicativos propuestos. Es posible que el perfil específico de toxicidad de una sustancia se manifieste a una dosis/concentración inferior al valor indicativo (por ejemplo C < 100 mg/kg pc/día por vía oral) y, sin embargo se decida no clasificarla, al tener en cuenta la naturaleza del efecto, por ejemplo una nefrotoxicidad observada sólo en ratas machos de una determinada cepa conocida por su sensibilidad a dicho efecto. 22 Ensayos de mutagenicidad y genotoxicidad Ensayos in vivo de mutaciones hereditarias en células germinales: - ensayo de mutación letal dominante en roedores (OCDE 478); - ensayo de traslocación hereditaria en ratones (OCDE 485); - ensayo de mutación local específica en ratones; Ensayos in vivo de mutaciones en células somáticas: - ensayo de aberraciones cromosómicas en médula ósea de mamíferos (OCDE 475) - ensayo de la mancha en ratones (OCDE 484) - ensayo de micronúcleos de eritrocitos en mamíferos (OCDE 474). Ensayos de mutagenicidad en células germinales son: - ensayo de aberraciones cromosómicas en espermatogonios de mamíferos (OCDE 483) - ensayo de micronúcleos en espermátidas Ensayos de genotoxicidad en células germinales son: - análisis de intercambio de cromátidas hermanas en espermatogonias - ensayo de síntesis no programada de ADN en células testiculares Ensayos de genotoxicidad en células somáticas son: - ensayo in vivo de síntesis no programada del ADN (UDS) en hígados de mamífero (OCDE 486) - intercambio de cromátidas hermanas de médula ósea de mamífero (SCE) Ensayos in vitro de mutagenicidad son: - ensayo in vitro de aberraciones cromosómicas en mamífero (OCDE 473) - ensayo in vitro de mutación genética en células de mamífero (OCDE 476) - ensayo de retromutación en bacterias (OCDE 471) 23 Categorías de peligro para los mutágenos de células germinales CATEGORÍA 1: Productos químicos de los que se sabe que inducen mutaciones hereditarias en las células germinales de seres humanos o que se consideran como si las indujeran Categoría 1A: Productos químicos de los que se sabe que inducen mutaciones hereditarias en las células germinales de seres humanos. Datos positivos procedentes de estudios epidemiológicos en humanos Categoría 1B: Productos químicos que se consideran como si indujeran mutaciones hereditarias en las células germinales de los seres humanos. a) resultado(s) positivo(s) de ensayos in vivo de mutaciones hereditarias en células germinales de mamíferos; o b) resultado(s) positivo(s) de ensayos in vivo de mutaciones en células somáticas de mamíferos; junto con algún indicio que haga suponer que la sustancia puede provocar mutaciones en células germinales. o c) resultados positivos de ensayos que muestran efectos mutagénicos en células germinales de seres humanos, sin que esté demostrada la transmisión a los descendientes; por ejemplo, un incremento de la frecuencia de aneuploidía en los espermatozoides de los varones expuestos. CATEGORÍA 2: Productos químicos que son motivo de preocupación por la posibilidad de que puedan inducir mutaciones hereditarias en las células germinales de los seres humanos. Resultados positivos de experimentos llevados a cabo con mamíferos y/o en algunos casos de experimentos in vitro, obtenidos a partir de: a) ensayos in vivo de mutaciones en células somáticas de mamíferos; o b) otros ensayos in vivo para efectos genotóxicos en células somáticas de mamíferos siempre que estén corroborados por resultados positivos de ensayos de mutagenicidad in vitro. 24 Categorías de peligro para los carcinógenos CATEGORÍA 1: Carcinógenos o supuestamente carcinógenos para el hombre CATEGORÍA 1A: Sustancias de las que se sabe que son carcinógenas para el hombre, en base a la existencia de datos en humanos. CATEGORÍA 1B: Sustancias de las que se supone que son carcinógenas para el hombre, en base a la existencia de datos en estudios con animales. Los datos son limitados para el hombre y los animales. CATEGORÍA 2: Sustancias sospechosas de ser carcinógenas para el hombre. Los datos son limitados para el hombre y los animales y no suficientemente convincentes. Se consideran datos suficientes los que demuestran la existencia de una relación causal entre la exposición a una sustancia y la aparición de cáncer, o el aumento en la incidencia de tumores. Los datos limitados permiten establecer una asociación positiva entre exposición humana y cáncer pero no una relación causal. Factores que influyen en la probabilidad de que una sustancia posea un riesgo carcinógeno para el hombre: a) b) c) d) e) el tipo de tumor y su incidencia de base; los efectos sobre múltiples sitios; la evolución de las lesiones hacia un carácter maligno; la reducción de la latencia tumoral. que la sustancia presente o no una estructura análoga a la de una o varias sustancias(s) considerada(s) como carcinógena(s); o que forme metabolitos comunes en cantidades significativas (por ejemplo los colorantes benzoicos); f) las vías de exposición y la aparición de tumores locales en el lugar de administración; g) las propiedades fisicoquímicas, toxicocinéticas y toxicodinámicas de las sustancias así como la información pertinente sobre análogos químicos (relación estructuraactividad); h) la comparación de la absorción, la distribución, el metabolismo y la excreción entre los animales de experimentación y el hombre; i) el modo de acción y su relevancia para el hombre (mutagenicidad, citotoxicidad con estimulación de la proliferación, litogénesis, inmunosupresión). El informe del grupo de trabajo WHO/IPCS sobre Harmonization of Risk Assessment for Carcinogenicity and Mutagenicity (Germ cells) – A Scoping Meeting (1995, Carshalton, UK) puso de manifiesto la existencia de una serie de controversias en la evaluación de los estudios en animales de experimentación, por ejemplo, los tumores hepáticos en ratones, la proliferación de los peroxisomas, las reacciones mediadas por receptores o las sustancias que sólo son carcinógenas a dosis tóxicas y no muestran actividad mutagénica. Normalmente se da por supuesto que el comportamiento toxicocinético es similar en los animales y en el hombre, por lo menos desde un punto de vista cualitativo. Por el contrario, puede ocurrir que ciertos tipos de tumores en los animales estén asociados con factores toxicocinéticos o toxicodinámicos que son exclusivos de la especie animal objeto de experimentación y no permitan hacer predicciones de 25 carcinogenicidad en los humanos. Muy pocos ejemplos de esta índole están reconocidos internacionalmente. Sin embargo, uno de esos ejemplos es que no se considera pertinente en el caso del hombre la aparición de tumores renales en el macho de la rata asociada con la administración de compuestos que causan nefropatía α2u-globulínica Carcinogenicidad en humanos: los datos que demuestran la existencia de un efecto carcinógeno, obtenidos a partir de estudios en humanos, pueden incluirse dentro de una de las categorías siguientes: a) Datos suficientes: los que permiten establecer una relación causal entre la exposición al agente o a la mezcla o entre las circunstancias de esa exposición y el cáncer humano. Se ha observado una relación positiva entre la exposición y el cáncer, en estudios donde el azar, los sesgos y los factores de confusión pueden descartarse con un grado de confianza razonable; b) Datos limitados: cuando se ha observado una asociación positiva entre la exposición al agente o a la mezcla o entre las circunstancias de esa exposición y el cáncer, que podría interpretarse como causal pero donde el azar, los sesgos y los factores de confusión no pueden descartarse con un grado de confianza razonable. Carcinogenicidad en animales de experimentación: los datos que demuestran la existencia de un efecto carcinógeno, obtenidos a partir de estudios en animales de experimentación, pueden incluirse dentro de una de las categorías siguientes: a) Datos suficientes: los que permiten establecer una relación causal entre la exposición al agente o a la mezcla y el incremento de la incidencia de neoplasmas malignos o de una combinación apropiada de neoplasmas benignos y malignos en (i) dos o mas especies de animales, o (ii) en dos o mas estudios independientes llevados a cabo con una misma especie en diferentes momentos, o en diferentes laboratorios o siguiendo protocolos distintos; b) Excepcionalmente, un único estudio con una especie podrá ser considerado suficiente para establecer el efecto carcinógeno cuando los neoplasmas malignos aparecen en un grado inusual con respecto a su incidencia, lugar, tipo de tumor o momento de aparición; c) Datos limitados: los datos sugieren la existencia de un efecto carcinógeno, pero se consideran limitados para hacer una evaluación definitiva, porque (i) la información se reduce a un solo experimento; o (ii) se plantean dudas sobre el diseño, la realización o la interpretación del estudio; o (iii) el agente o la mezcla incrementan únicamente la incidencia de neoplasmas benignos o de lesiones de potencial neoplásico dudoso, o de determinados neoplasmas que pueden presentarse espontáneamente, con una incidencia elevada, en ciertas cepas. Los tipos de tumores poco habituales o los tumores que se presentan con reducción de la latencia, pueden contribuir a reforzar el peso de los datos para determinar el potencial carcinógeno de una sustancia, aun cuando los tumores no sean significativos desde el punto de vista estadístico. 26 Categorías de peligro para las sustancias tóxicas para la reproducción Categoría 1: Sustancias de las que se sabe o se supone que son tóxicas para la reproducción humana Son sustancias que, se sabe, han producido efectos adversos sobre la función sexual y la fertilidad o el desarrollo de los seres humanos o para las que existen datos de estudios en animales que, apoyados quizás por otra información suplementaria, hacen suponer de manera firme que la sustancia es capaz de interferir en la reproducción humana, en ausencia de otros efectos tóxicos o cuando el efecto adverso sobre la reproducción no es una consecuencia secundaria e inespecífica de los otros efectos tóxicos. Categoría 1A: Sustancias de las que se sabe que son tóxicas para la reproducción humana. A partir de pruebas convincentes procedentes de estudios en humanos. Categoría 1B: Sustancias de las que se presume que son tóxicas para la reproducción humana. A partir de estudios en animales. Categoría 2: Sustancias de las que se sospecha que son tóxicas para la reproducción humana. A partir de datos procedentes de estudios en humanos o en animales Efectos sobre o a través de la lactancia: de sustancias absorbidas por las mujeres cuya interferencia en la lactancia a sido demostrada o aquellas que podrían estar presentes (incluidos sus metabolitos) en la leche materna, en cantidades suficientes para amenazar la salud de los lactantes, deberían clasificarse en una categoría que indicara el peligro que representa para los bebés alimentados con la leche materna. Esta clasificación puede hacerse sobre la base de: a) estudios de absorción, metabolismo, distribución y excreción que indiquen la probabilidad de que la sustancia esté presente en la leche materna, en niveles potencialmente tóxicos; y/o b) resultados de estudios en una o dos generaciones de animales que demuestren inequívocamente la existencia de efectos adversos en los descendientes transmitidos a través de la leche o de afectos adversos en la calidad de la misma; y/o c) datos humanos que indiquen que existe un peligro para los bebés durante el período de lactancia. Si se dispone de información apropiada es importante hacer todo lo posible para determinar si la toxicidad para el desarrollo es debida a un mecanismo específico transmitido por la madre o a un mecanismo inespecífico y secundario, como un estrés maternal o una perturbación de la homeostasis. No se clasificarán como sustancias tóxicas para la reproducción si los efectos se producen aisladamente como consecuencia secundaria e inespecífica de otros efectos tóxicos, o los efectos en el desarrollo de la descendencia se debe a la influencia de la toxicidad materna. En base a observaciones prácticas se piensa que la toxicidad materna puede, según sea su gravedad, influir en el desarrollo a través de mecanismos secundarios inespecíficos y producir efectos tales como una disminución del peso fetal, un retraso en la osificación y eventualmente, en algunas cepas de ciertas especies, reabsorciones y algunas malformaciones. Sin embargo el limitado número de estudios que han investigado la relación entre los efectos 27 sobre el desarrollo y la toxicidad general para la madre no han conseguido demostrar una relación constante y reproducible a través de las diferentes especies. Los efectos sobre el desarrollo, incluso si suceden en presencia de toxicidad materna, se consideran signos de toxicidad para el desarrollo, a menos que pueda demostrarse inequívocamente, siguiendo el criterio del caso por caso, que estos efectos son una consecuencia secundaria de la toxicidad materna. En cualquier caso, debería considerarse la clasificación cuando se observan efectos tóxicos graves en los descendientes tales como malformaciones estructurales, letalidad del embrión o el feto, o importantes deficiencias funcionales postnatales. No debería considerarse si solo se observan pequeños cambios en el desarrollo, tales como una pequeña reducción en el peso corporal de los fetos o de las crías, o un retraso en la osificación, asociados a la toxicidad materna. A continuación se indican algunas de las observaciones utilizadas para evaluar la toxicidad materna. Los datos relativos a estos efectos, cuando se disponga de ellos, deberán ser evaluados a la luz de la significación estadística o biológica y de la relación dosis/respuesta. a) Mortalidad materna: un incremento de la mortalidad de las madres tratadas respecto a la de las madres control debería considerarse como un signo de toxicidad materna, siempre que el incremento sea proporcional a la dosis y pueda atribuirse a la toxicidad de la sustancia objeto de ensayo. Una mortalidad materna superior al 10% se considera excesiva y los datos de toxicidad para el desarrollo, correspondientes a esos niveles de dosis, no deberían, normalmente, ser evaluados. b) Índice de apareamiento (Nro. de animales con tapón vaginal o trazas de esperma/Nro. de animales apareados x 100). c) Índice de fertilidad (Nro. de animales con implantaciones / Nro. de apareamientos x 100) d) Duración de la gestación (si las hembras tienen la posibilidad de parir). e) Peso corporal y cambios en el peso corporal: los cambios en el peso corporal materno y/o el ajuste (corrección) del peso corporal materno deberían ser tenidos en cuenta a la hora de evaluar la toxicidad materna, siempre que se disponga de esos datos. El cálculo del cambio de peso corporal materno medio ajustado (corregido), que equivale a la diferencia entre el peso corporal inicial y final, menos el peso del útero grávido (la suma de los pesos de los fetos), podría indicar si el efecto es materno o intrauterino. En los conejos, el aumento de peso corporal no se puede considerar un indicador útil de la toxicidad materna debido a las fluctuaciones de peso que presentan de forma natural a lo largo de la gestación. f) Consumo de alimento y agua (si procede): la observación de una disminución significativa en el consumo medio de alimento o de agua en las madres tratadas, con respecto de las madres control, puede ser útil para evaluar la toxicidad materna, en particular cuando la sustancia se administra en la dieta o en el agua de bebida. Los cambios en el consumo de alimento o de agua deberían evaluarse conjuntamente con los pesos corporales maternos para determinar si los efectos observados reflejan una toxicidad materna o, simplemente, una inapetencia por la sustancia presente en el alimento o en el agua. g) Evaluaciones clínicas (signos clínicos, marcadores, hematología y estudios de química clínica): para evaluar la toxicidad materna, puede ser útil observar si la incidencia de signos clínicos de toxicidad (tipos, grado y duración) importante en las madres tratadas se incrementa con respecto a la de las madres control. Entre los ejemplos de signos clínicos inequívocos de toxicidad materna figuran: el coma, la postración, la 28 hiperactividad, la pérdida de los reflejos de recuperación, la ataxia, o la dificultad para respirar. h) Datos post-mortem: mayor incidencia y/o gravedad de resultados de exámenes patológicos macroscópicos o microscópicos o datos sobre el peso de los órganos, tales como el peso absoluto o los pesos relativos al peso corporal o al peso del cerebro. Para clasificar la sustancia en la Categoría 1A, se debe contar con estudios en humanos, epidemiológicos, bien hechos, que incluyan controles apropiados y una evaluación sopesada que hay considerado todas las causas de sesgos y los factores de confusión. En algunos estudios de toxicidad para la reproducción llevados a cabo en animales, los únicos efectos observados podrían considerarse de bajo o mínimo significado toxicológico y no conducir necesariamente a una clasificación. Estos incluyen, por ejemplo, pequeños cambios en los parámetros relativos al esperma o en la incidencia de defectos espontáneos en el feto, o en las proporciones de las variantes fetales comunes que son observadas al examinar el esqueleto, o en el peso del feto, o pequeñas diferencias en las evaluaciones del desarrollo postnatal. 29