UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA EQUINOCCIAL FACULTAD DE ARQUITECTURA, ARTES Y DISEÑO ESCUELA DE RESTAURACIÓN Y MUSEOLOGÍA TESIS DE GRADO PREVIA A LA OBTENCIÓN DEL TÍTULO DE LICENCIADA EN RESTAURACIÓN Y MUSEOLOGÍA Difusión del patrimonio cultural por medio de la creación de un guión museológico para recorridos virtuales de los retablos y sus elementos relacionados Estudio de caso: Iglesia-Museo Compañía de Jesús de Quito AUTORA: ANDREA VIOLETA PESANTES VALAREZO DIRECTOR DE TESIS: LICENCIADO JUAN CARLOS PINOS GRANDA QUITO – ECUADOR 2011. I PLAN DE TITILLATION 1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA En la actualidad, importantes instituciones internacionales del ámbito cultural – museos, galerías, centros culturales, centros de interpretación, entre otras – se han dedicado a la promoción y difusión de su acervo utilizando medios tecnológicos de vanguardia como el Internet, permitiendo que la información llegue a más lugares y a la mayor cantidad posible de personas, asegurando la vida de estos bienes tan importantes para el entendimiento de la humanidad. Esta exposición, en muchos casos sin límites – museos online –, ha demostrado que existe una demanda cada vez más exigente, un público que solicita satisfacer sus necesidades de conocimiento. Como consecuencia, museos pequeños buscan captar a esa masa que ya no se conforma con reconocer lo ya conocido, analizado, interpretado, y admirado. La falta de sitios Web donde se encuentre recopilada información que exponga la compleja realidad de los bienes expuestos en la gran cantidad y variedad de museos, iglesias, galerías y centros culturales asentados en territorio ecuatoriano, impide que ese II patrimonio cumpla con su compromiso de educar y dialogar con la humanidad en el signo del arte y de la cultura, llevando al desconocimiento de los valores que le fueron confiados por la historia. La creación de este escaparate digital, un apartado de “Arte” en donde se destacan recorridos virtuales al interior del templo, se hace indispensable como un instrumento útil de conocimiento que exponga la compleja realidad de los retablos históricos y sus elementos artísticos, a través de fotografías reales, además de otras secciones dedicadas a la historia de las mismas. Todo esto se logra principalmente con un guión museológico adecuado a estas características y necesidades, a fin de entregar una visión sistémica y detallada de los bienes patrimoniales en cuestión. 2. OBJETIVO GENERAL: • Difundir, generando un guion museológico que podrá ser utilizado para recorridos virtuales de los retablos históricos y elementos relacionados de la Iglesia–Museo Compañía de Jesús en Quito. III 3. OBJETIVOS ESPECÍFICOS: a. Dar a conocer a la comunidad nacional e internacional por medio del Internet, de las singularidades del patrimonio ecuatoriano. b. Implementar nuevos métodos de conservación de los bienes patrimoniales, en caso de su desaparición. c. Incorporar a la Iglesia–Museo de La Compañía de Jesús a la vanguardia en cuanto a difusión, promoción, interacción e investigación con el público a través de la Web; d. Fomentar la investigación, estudio y análisis de cada elemento que conforma el patrimonio cultural nacional e. Satisfacer la carencia de galerías fotográficas de alta calidad para estudio, investigación y análisis de los bienes culturales en cuestión; f. Propiciar la interdisciplinaridad de profesionales en distintos campos; g. Inspirar a otras instituciones a valorar su acervo cultural, con miras a un enriquecimiento educacional del público, de profesionales y futuros en potencia. IV 4. JUSTIFICACIÓN DEL ESTUDIO El lenguaje universal del arte es capaz de hablar a personas de culturas, idiomas y religiones diferentes, constituye uno de los principales medios de enriquecimiento interior y de comunicación recíproca. El Internet se ha convertido en la principal herramienta con acceso a nivel mundial y, en el caso de las iglesias-museo con recorridos virtuales de sus acervos, es el facilitador por excelencia al poner a disposición de interesados toda una información recopilada que exponga su patrimonio con miras a su conservación y difusión. Las propuestas virtuales con que en la actualidad los grandes custodios del arte motivan a la comunidad internacional, tanto a conocer su patrimonio como al incentivar a los profesionales a investigar nuevos métodos de conservación de este legado, están sustentadas en la acogida que recibe el ciberespacio en la vida cotidiana del mundo globalizado, donde la tecnología transporta información a todos los rincones del planeta en esta era de la tecnología y la información. Así, en la actualidad, solo con conectarnos a la Web tenemos la oportunidad de admirar y conocer los trabajos de conservación realizados en los frescos de la Capilla Sixtina en los V Museos Vaticanos en Roma, recorrer y conocer los nuevos sistemas de diseño y montaje de salas de exposición del Louvre en París, y así en muchas otras salas de exposición de diferentes museos en distintos países del mundo, con la facilidad de obtener la información como si estuviésemos en tiempo real y físicamente presentes frente a las obras. La capital de los ecuatorianos, al ser la primera ciudad en ser declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad, debe ostentar y hacer gala de este honor en todos los rincones del planeta por sus magistrales iglesias-museo y conventos que, decoradas con sus obras de arte, dan muestra de la devoción y el culto del pueblo colonial mestizo, sus innumerables museos que custodian un pasado glorioso y un presente que conserva orgulloso sus raíces, en miras a un futuro con visión de una tierra con cultura de conservación y difusión de este patrimonio. 5. HIPÓTESIS La difusión de los bienes culturales patrimoniales permite perpetuar los registros históricos, producto de las manifestaciones del hombre a través de los siglos. Sin embargo, no siempre es posible trasladarse al lugar en el que se encuentran. Para facilitar el acceso, los medios informáticos permiten la interacción entre estos bienes y el público. De esta manera es conveniente la creación de un guion museológico adaptado a las necesidades de los usuarios, que pueda servir como fundamento para una visita virtual, que fomente el interés y comprensión integral de estos bienes y, en consecuencia asegure su salvaguarda. VI 6. MÉTODOS Y TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN: La Iglesia de la Compañía de Jesús en Quito cuenta con un rico material bibliográfico, del cual se puede obtener información relevante para la investigación. Así, mediante la recopilación de datos sobre los retablos y las obras de arte religiosas a través de estudios especializados en el tema, es posible complementar conocimientos sobre estos bienes. Del mismo modo, es posible lograr un acercamiento preferencial al objeto de estudio por medio de visitas a la Iglesia-Museo y entrevistas a personajes que puedan tener información relevante sobre el tema. Finalmente, se propone un análisis exhaustivo de los retablos, sus elementos artísticos, y demás detalles y características relevantes de los bienes patrimoniales de la Iglesia-Museo de La Compañía de Jesús en Quito desde el punto de vista histórico, técnico e iconográfico. 7. OBRAS BIBLIOGRÁFICAS Fuentes primarias: • Alfonso Ortiz Crespo, “Desde la primera piedra hasta la primera expulsión: 160 años de historia constructiva”, in Radiografía de la piedra. Los jesuitas y su templo en Quito, Varios, Colección Biblioteca Básica de Quito No. 17, Fondo de Salvamento del Patrimonio Cultural - FONSAL, Quito, noviembre de 2008 • Alfonso Ortiz Crespo, La Iglesia de la Compañía de Jesús. Cabeza de serie de la VII arquitectura barroca en la antigua Audiencia de Quito, in Arte de la Real Audiencia de Quito. Siglos XVII – XIX, Nerea, España, 2002 • Archivo Nacional de Historia (Quito), sección Religiosos, Caja n°57 (1797-1798), carpeta fechada el 9-I-1798 • Biblia Sacra Vulgatae Editionis de Nicolás Pezzana, Venecia, 1710 • Bula papal de 1540, Regimini militantis, de Pablo III, por la que se establece la Orden Jesuita • Bula papal Ineffabilis Deus, de Pío IX, 1854 • Bula papal Regimini militantis, de Pablo III, 1540 • Decreto de “La invocación, veneración y reliquias de los santos, y de las sagradas imágenes”, Sesión XXV del Concilio de Trento, celebrada los días 3 y 4 de diciembre de 1563 • Diego Santander Gallardo y José Luis Micó Buchón S.J., “Un templo vivo. Sentido y misión de la Restauración de la Compañía de Jesús en Quito”, in Radiografía de la piedra. Los jesuitas y su templo en Quito, Varios, Colección Biblioteca Básica de Quito No. 17, Fondo de Salvamento del Patrimonio Cultural - FONSAL, Quito, noviembre de 2008 • Estatutos del ICOM, adoptados durante la 21 Conferencia General en Viena, Austria, en 2007 • Inventario de la Compañía de Jesús de 1784 • José Gabriel Navarro, La iglesia de la Compañía en Quito, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, Alicante, 2005 (Edición digital basada en la de Talleres tipográficos de A. Marzo, Madrid, 1930) • José Jouanen S.J., Historia de la Compañía de Jesús en la República del Ecuador, 1850-1950, Universidad Católica del Ecuador, Quito, 2003 • La lagartija que abrió la calle Mejía, Varios, FONSAL, Quito, 2003 • Luciano Andrade Marín, “Arruinada la fachada de la Compañía”, in La Defensa de Quito, Quito, 26 de mayo de 1945 • Manuel Jiménez Carrera, “La Restauración de obras e arte de la Iglesia de la Compañía: un proceso múltiple con proyección nacional”, in Radiografía de la piedra. Los jesuitas y su templo en Quito, Varios, Colección Biblioteca Básica de VIII Quito No. 17, Fondo de Salvamento del Patrimonio Cultural - FONSAL, Quito, noviembre de 2008 • Mario Cicala, Descripción histórico-topográfica de la provincia de Quito de la Compañía de Jesús, Biblioteca Aurelio Espinoza Polit / Instituto Geográfico Militar, Quito, 1994 • M. Osuna Ruiz, et al., “El museo que queremos”, Boletín del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, Dossier Museos, nº 34, 2000 • Marie-Pierre Ferey, “Internet ayuda a los museos a captar nuevos aficionados al arte”, AFP • Radiografía de la piedra. Los jesuitas y su templo en Quito, Varios, Colección Biblioteca Básica de Quito No. 17, Fondo de Salvamento del Patrimonio Cultural FONSAL, Quito, noviembre de 2008 • Susana Bertoldi, Los Museos Vaticanos, conocer la historia, las obras, las colecciones, Edizioni Musei Vaticani, Sillabe, Ciudad del Vaticano, 2010, p. 34. • Susan Verdi Webster, Las órdenes religiosas, in Ecuador. Tradición y Modernidad, Varios, SEACEX y Tf Editores, Madrid, 2007 • Ximena Escudero Albornoz, Iglesias y conventos de Quito antiguo. Guía para visitar los principales conjuntos religiosos, Ediciones Trama, Corporación Metropolitana de Turismo, Quito, 2006 Fuentes secundarias: • www.chateauversailles.fr • www.guggenheim-bilbao.es • www.louvre.fr • www.metmuseum.org • www.moma.org • www.museodelprado.es IX • www.museoreinasofia.es • www.museothyssen.org 8. UNIVERSO DE LA INVESTIGACIÓN El objeto de la investigación es el conjunto de bienes culturales y patrimoniales que componen los retablos y sus elementos relacionados. Se pondrá especial énfasis en el acervo escultórico, pictórico y decorativo, así como su contenido iconológico – iconográfico. Asimismo, se abordaran las técnicas y características de diseño que conforman los elementos arquitectónicos presentes en la Iglesia Compañía de Jesús en Quito. X ÍNDICE RESUMEN……………………………………………………………………………….p. 1 ABSTRACT……………………………………………………………...…………...…..p. 3 INTRODUCCIÓN…………………..…………………………………………………....p. 5 CAPÍTULO I NUEVOS RETOS EN LA MUSEOLOGÍA……….…………………………….…….p. 7 1.1.- La Conservación del Patrimonio Cultural...…………...………………..….........p. 7 1.2.- El reto de la conservación en el siglo XXI………………..………………….......p. 12 1.3.-Nueva Museología……………….………………….………………………...….p. 14 a) Visitas virtuales………………………………………………………………….…..p. 16 b) Experiencias internacionales…………………………………………………….…..p. 19 c) Experiencias 3D……………………………………………………………….…….p. 22 1.4.- Nuevas tecnologías al servicio de la cultura…………………………………….p. 24 a) Sociedad digital……………………………………………………………………..p. 24 b) Redes sociales y difusión………..……………………………………………….…p. 25 c) Propuesta de museo virtual …………………………………………………..…….p. 27 XI CAPÍTULO II EL EJÉRCITO DE JESÚS EN TERRITORIO QUITEÑO - ESTUDIO DE CASO: IGLESIA – MUSEO COMPAÑÍA DE JESÚS –...…...…..p. 28 2.1.- 160 años de construcción…………………………………………………………p. 30 - Primera etapa (1606-1689)……………………………………………………….……p. 31 - Segunda etapa, segundo arquitecto napolitano (1636-1689) …………………….........p. 32 - Tercera etapa, un jesuita tirolés (1722-1725)………….………………………….........p. 36 - Cuarta etapa, culminación de la construcción (1760-1765)……………………………p. 36 2.2.- Abandono y deterioro…………………………………………………………….p. 40 - Primera expulsión…………………………………...…………………………………p. 40 - Segunda expulsión…………………………………..…………………………………p. 43 CAPÍTULO III GUIONES MUSEOLÓGICO Y MUSEOGRÁFICO……………………………….p. 48 3.1.- Guión Museológico: Un Mensaje de Salvación y Vida Eterna………..….….p. 48 - In nomine Jesu/omni genu flectatur…...………………………………..…...……….p. 49 - Dieciséis profecías, una sola salvación……...……………………………….………p. 54 a) Profetas mayores………………..……………………………...……………..........…p. 59 b) Profetas menores………………………………..……..………………………...…....p. 63 XII - La presencia de Dios, profundamente terrestre y humana……...………….…...…p. 75 a) La voluntad divina………………………………..…………………………….…….p. 78 b) La Victoria del pueblo de Dios…………………..…………………………….……..p. 80 c) Entre lo divino y lo terrenal……………………………..……………………............p. 81 - El juicio final, entre el cielo y el infierno…………..………………………..…........p. 87 - Los retablos y sus elementos artísticos…………………………………..……..……p. 90 a) Capillas del lado de la Epístola………………………………..……………………p. 93 b) Capillas del lado del Evangelio………...……………………..……………..…...…p. 101 - Ad madjorem Glorias Domine…………..………..………………………………….p. 114 a) Un General para el Ejército de Jesús……………………..………...………………..p. 115 b) Un soldado para la orden y un santo para las misiones…….…….………………….p.118 c) Una innovación barroca en la bóveda celestial….………….…………………….....p. 120 d) Asimetría en la difusión de la palabra de Dios…………….…………………….….p. 125 - Un símbolo de sacrificio……………………………………..…………………...…p. 132 - Un mensaje iconográfico-iconológico que persiste en el tiempo…………..…...…p. 146 3.2.- Guión Museográfico: Montaje virtual de los retablos y sus elementos artísticos de la Iglesia-Museo Compañía de Jesús de Quito...……………...………………....p. 148 XIII - La primera Iglesia-Museo de la ciudad……………………………..…...……………p. 149 - La conservación mediante un montaje virtual…………………………...…………...p. 151 - Un mismo sentido: el libre albedrío………………………………..…………………p. 152 CONCLUSIONES………………………………………………………………....….p. 163 RECOMENDACIONES……………………………………………………..……….p. 166 BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………………...p. 168 BIBLIOGRAFÍA INTERNET……………………………………………………...p. 171 GLOSARIO………………………………………………………………………….p. 172 ANEXOS LA RESTAURACIÓN DEL TEMPLO DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS, UN PROYECTO INTEGRAL……………………………………………………………p. 180 - De la penumbra al resplandor………………………………………………………...p. 181 - Criterios y fundamentos aplicados en la restauración del templo……………………p. 188 - Un voraz incendio…………………………………...…………………………….….p. 189 XIV ÍNDICE DE GRÁFICOS Imagen 1. Frescos de Pompeya en el Museo Arqueológico de Nápoles…………...…....................p. 12 Imagen 2. Vista del interior de la Scala de Milán después de los bombardeos ocurridos durante la Segunda Guerra Mundial………………………...…………………………....................p.15 Imagen 3. Vista del interior de la Scala de Milán en la actualidad.…………………...…………....p. 15 Imagen 4. Fotografía de interior de la Duomo de Milán, después de los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial…………….…………………………………...………...……p.15 Imagen 5. Vista interior del Duomo de Milán, en la actualidad…….……………………………….p.15 Imagen 6. Imagen capturada de la sección Visitas Virtuales de la Pagina Web del Museo Thyssen Bornemisza……………..………………………………………………………………..p. 20 XV Imagen 7. Fotografía panorámica del malecón de Ratisbona………...…………………………….p. 22 Imagen 8. Imagen capturada de la sección de Obras Maestras de la Pagina Web del Museo Thyssen Bornemisza……………………………………................................................................p. 25 Imagen 9. Fotografía en 3D, en la que se aprecia la Nave Central y Retablo Mayor desde el coro de la Iglesia de la Compañía de Jesús.……………………...…………………………….........p.27 Imagen 10. Imagen del retablo dedicado a San Luis Gonzaga, ubicado en la primera Iglesia jesuita Il Gesú, Roma……………………...………………………………………………………p. 39 Imagen 11. Boceto del diseño para el retablo dedicado a San Luis Gonzaga para la Iglesia Jesuita Il Gesú en Roma Italia……………...…………………………..………………………….p. 39 Imagen 12. Lapida con inscripción de la construcción de la Fachada del Templo de la Compañía de Jesús en Quito……………………...……………………………………………………p. 40 XVI Imagen 13. Grabado de la fachada de la iglesia de la Compañía de Jesús de Quito…………………p. 40 Imagen 14. La fachada de la Iglesia de la Compañía de Jesús en Quito, ca. 1855, Acuarela sobre papel, 30 x 25,5 cm. Madrid, Biblioteca Nacional de España………………………………….p. 42 Imagen 15. Evidencia de la técnica de marmoleado original en tímpano del nicho dedicado a San Ignacio de Loyola en la fachada del Templo de la Compañía de Jesús en Quito. ……..p. 42 Imagen 16. Dibujo de la iglesia de la Compañía de Jesús, y su noviciado…………...……….……..p. 43 Imagen 17 Imágenes correspondientes al documento emitido como Pragmática Sanción de 1767. …...………………………………………………………………………...…………….p. 45 Imagen 18. Imágenes correspondientes al documento emitido como Pragmática Sanción de 1767 ……………………………………………………………………………...……………p. 45 XVII Imagen 19. Primer plano de la Plaza Grande, con la Catedral Primada, con su torre de campanario, en la parte posterior una segunda torre, muestra el campanario original de la Iglesia de la Compañía de Jesús. …………………………………………………………………......p. 48 Imagen 20. Levantamiento y corte interno de la Iglesia de la Compañía de Jesús de Quito, con descripción arquitectónica…………………………………….…………………………p. 50 Imagen 21. Levantamiento con corte transversal y plano en planta del templo de la Compañía de Jesús en Quito……………………………………………………………………………….....p. 51 Imagen 22. Sello distintivo de la Orden de la Compañía de Jesús, ubicado en el cielo raso del nártex de la Iglesia en Quito……………………………………………………………………….p. 53 Imagen 23. Sello de lacre utilizado por San Ignacio de Loyola, para sellar sus documentos………..p. 54 Imagen 24. Cartela tallada en honor al Fundador la Orden, en la fachada del Templo de la Compañía de Jesús en Quito…….....................................................................................p. 54 XVIII Imagen 25. Plano de una nave de planta cruz latina……………...……………………………….…p. 55 Imagen 26. Plano de una nave de planta basilical……………………………………………………p. 55 Imagen 27. Plano en planta de Bramante para la Basílica de San Pedro en Roma………………..…p. 56 Imagen 28. Plano en planta de Sangallo, para la Basílica de San Pedro en Roma…………………..p. 56 Imagen 29. Plano en planta de Rafael para la Basílica de San Pedro en Roma……………………...p. 56 Imagen 30. Plano en planta de Miguel Ángel para la Basílica de San Pedro en Roma…...…………p. 56 Imagen 31. Plano en Planta de la Basílica de San Pedro en Roma Diseñada por Maderno……........p. 57 XIX Imagen 32. Vista desde el Nártex de la nave central, en la que se aprecia las caras interiores de las pilastras que soportan la bóveda, decoradas con los retratos de los Profetas por el artista Nicolás Javier Goribar …………………………………………………………………..p. 59 Imagen 33. Detalle de Xilograbado de la Biblia Sacra Vulgatae Editionis de Nicolás Pezzana…….p. 61 Imagen 34. Detalle de Xilograbado de la Biblia Sacra Vulgatae Editionis de Nicolas Pezzana…….p. 62 Imagen 35. Isaías, pintura de caballete realizada por Nicolás Javier Goríbar para los machones interiores de los arcos de la nave central………………………………………...............p. 63 Imagen 36. Jeremías, pintura de caballete realizada por Nicolás Javier Goribar para los machones interiores de los arcos de la nave central…………………………………………...........p. 64 Imagen 37. Ezequiel, pintura de caballete realizada por Nicolás Javier Goribar para los machones interiores de los arcos de la nave central. ……………………………………………….p. 65 XX Imagen 38. Daniel, pintura de caballete realizada por Nicolás Javier Goribar para los machones interiores de los arcos de la nave central…………………………………………...……p. 66 Imagen 39. Daniel, pintura de caballete realizada por Nicolás Javier Goribar para los machones interiores de los arcos de la nave central…………………………………..…………….p. 67 Imagen 40. Joel, pintura de caballete realizada por Nicolás Javier Goribar para los machones interiores de los arcos de la nave central……………………………...............................................p. 68 Imagen 41. Amos, pintura de caballete realizada por Nicolás Javier Goribar para los machones interiores de los arcos de la nave central………………………………………….……..p. 69 Imagen 42. Abdias, pintura de caballete realizada por Nicolás Javier Goribar para los machones interiores de los arcos de la nave central…………………………………………….......p. 70 Imagen 43. Jonás, pintura de caballete realizada por Nicolás Javier Goribar para los machones interiores de los arcos de la nave central……………………………………………........p.71 XXI Imagen 44. Miqueas, pintura de caballete realizada por Nicolás Javier Goribar para los machones interiores de los arcos de la nave central……………………………………………........p.72 Imagen 45. Nahum, pintura de caballete realizada por Nicolás Javier Goribar para los machones interiores de los arcos de la nave central. …………………………………………….…p. 73 Imagen 46. Habacuc, pintura de caballete realizada por Nicolás Javier Goribar para los machones interiores de los arcos de la nave central……………………………………………........p.74 Imagen 47. Sofonìas, pintura de caballete realizada por Nicolás Javier Goribar para los machones interiores de los arcos de la nave central………………………………………………...p. 75 Imagen 48. Ageo, pintura de caballete realizada por Nicolás Javier Goribar para los machones interiores de los arcos de la nave central……………………………………………..….p. 76 Imagen 49. Zacarías, pintura de caballete realizada por Nicolás Javier Goribar para los machones interiores de los arcos de la nave central……………………………………………...…p. 77 XXII Imagen 50. Malaquías, pintura de caballete realizada por Nicolás Javier Goribar para los machones interiores de los arcos de la nave central………………………………………………...p. 78 Imagen 51. Detalle de la decoración en lazos y yesería que decoran las pilastras que sostienen la bóveda de cañón corrido de la Iglesia……………………………………………...........p. 80 Imagen 52. Panorámica de los arcos que se abren a la nave lateral norte, en donde se aprecia en las enjutas los relieves historiados sobre la Vida de José y sus hermanos……………...…..p. 81 Imagen 53. Panorámica de los arcos que se abren a la nave lateral sur, en donde se aprecia en las enjutas los relieves historiados sobre la Vida de Sansón………………………...…...…p. 81 Imagen 54. Detalle de los tubos del órgano Americano de 1888, ubicado en la tribuna de la iglesia ……………………………………………………………………………………...……p. 86 Imagen 55. Detalle de la rica decoración de los tubos de viento………………………………...…..p. 87 XXIII Imagen 56. Detalle del remate de la mampara, en donde se aprecia la imagen tallada, policromada y encarnada de San Juanito o San Juan Bautista niño……………………………………..p. 89 Imagen 57. Detalle del fuste báquico, y el Agnus Dei...………………………………………......…p. 89 Imagen 58. Panorámica desde el crucero hacia el Nártex, en donde se aprecian las escaleras: helicoidal y trompe l´oei, que flanquean la mampara........................................................................p. 91 Imagen 59. Cuadro del Infierno obra original del XVII del Hermano Hernando de la Cruz S.J., cuya copia realizada por el pintor del siglo XIX Alejandro Salas Estrada se conserva en la capilla junto al nártex en la nave lateral norte…………………………………………...……...p. 93 Imagen 60. Cuadro del Juicio Final obra original del XVII del Hermano Hernando de la Cruz S.J., cuya copia realizada por el pintor del siglo XIX Alejandro Salas Estrada se conserva en la capilla junto al nártex en la nave lateral sur……………………...…………...........................…p. 94 XXIV Imagen 61. Dibujo del retablo dedicado a San Ignacio de Loyola, ubicado en el Transepto sur del templo de la Compañía de Jesús, en el que se indican los términos técnicos de cada una de sus partes………………………………………………………………………………...p. 96 Imagen 62. Vista panorámica desde el transepto norte, del corredor de la nave lateral norte que comunica a las capillas…………………………………………...……………………...p. 97 Imagen 63. Capilla y retablo dedicado a San Luis Gonzaga……………….......…………………….p. 99 Imagen 64. Fotografía en 30° del retablo churrigueresco dedicado a la buena muerte, en donde se aprecia en el nicho principal el grupo escultórico y de candelero del Calvario……..…p. 102 Imagen 65. Vista de la capilla de San José, con su retablo, y elementos decorativos…………........p. 104 Imagen 66. Vista panorámica desde la capilla del transepto sur, hacia el corredor intercomunicado por arcos de la nave lateral sur, hacia el nártex…………………………………..……...…p. 105 XXV Imagen 67. Capilla y retablo dedicado a San Estanislao de Kotska, con sus fustes báquicos con representaciones de curiquingues………………………………………………………p. 109 Imagen 68. Capilla de la Inmaculada Concepción de María, con su retablo característico de un solo cuerpo y remate……………………………………………………………..…...……..p. 112 Imagen 69. Detalle de la claraboya que remata el capulín de la capilla de la Virgen de Loreto……………………………………………………………………………...…...p. 116 Imagen 70. Retablo dedicado a Nuestra Señora de Loreto, en donde reposaron hasta su santificación los restos de Marianita de Jesús, cumpliendo su deseo…………………………….............p. 117 Imagen 71. Detalle de la decoración del extradós del arco que abre el corredor desde los transeptos hacia las naves laterales…………………………………………………………...…p. 118 Imagen 72. Escultura de bulto, tallada, encarnada, policromada y estofada, que representa al Fundador de la Orden, y Patrono de la iglesia de Quito…………………………………………..p. 120 XXVI Imagen 73. Vista de la capilla dedicada a San Ignacio de Loyola, en donde se aprecia los relieves historiados tallados en los laterales del retablo…………………………………….......p. 122 Imagen 74. Capilla dedicada a San Francisco Javier, Patrón de las Misiones de la Iglesia………...p. 124 Imagen 75. Panorámica de la cúpula que remata el crucero, con su decoración interior, y los relieves de los tetramorfos en las pechinas……………………………………………………...…p. 125 Imagen 76. Detalle de la decoración de la cúpula que da inicio al nacimiento de la linterna…........p. 129 Imagen 77. Púlpito, ubicado a los pies de la pilastra nor-este del crucero…………….……………p. 130 Imagen 78. Detalle del fuste decorado con tallas que representan rostros de querubines con rasgos indígenas………………………………………………………………………….……p. 131 Imagen 79. Detalle de una Niké, o figura antropomorfa femenina del pulpito………………….….p. 132 XXVII Imagen 80. Detalle del cuerpo del pulpito, en donde se aprecia las tallas policromadas………...…p.133 Imagen 81. Detalle de la escalera que da acceso al púlpito ………………………………...……...p. 134 Imagen 82. Vista frontal de la celosía de la escalera………………………………………………..p. 134 Imagen 83. Detalle del tornavoz, con la escultura de San Pablo en el remate…………………...…p. 135 Imagen 84. Vista parcial de la Cúpula oblonga que remata el ábside, en donde se aprecia su decoración con yesería dorada………………………………………..…………………………….p. 136 Imagen 85. vista parcial del retablo mayor, elaborado en 1735 por el hermano Jorge Vinterer, y terminado de dorar en el año de 1745 por el artista Bernardo Legarda…………...…...p. 140 Imagen 86. Detalle del tabernáculo con puerta corrediza, flanqueado por dos estípites antropomorfos……………………………………………………………………….....p. 142 XXVIII Imagen 87. Detalle del paño o aparejo sur extendido del Retablo Mayor, en el que se aprecia la serie de siete oleos y la tribuna………………………………………………………………….p. 145 Imagen 88. Vista parcial del flanco norte del retablo mayor y su extensión, con la serie de siete oleos, y tribuna………………………………………….........…………………………………p. 147 Imagen 89. Detalle del retablo del transepto sur, con respectiva tribuna…………..……………….p. 148 Imagen 90. Detalle del retablo del transepto norte, con respectiva tribuna………...………………p. 148 Imagen 91. Primer plano de la urna de bronce en donde reposan los restos de la Primera Santa Ecuatoriana………………………………………………….………………………….p. 149 Imagen 92. Detalle de la Coronación de la Santísima Trinidad, y la Sagrada Familia…………..…p. 151 XXIX Imagen 93. Plano en planta del templo, con secciones coloreadas para identificación…………….p. 159 Imagen 94. Ejemplo de fotografía en alta resolución, con zoom y opción de ayuda con clip de arrastre de ratón sobre la imagen………………………………………………….………...….p. 160 Imagen 95. Ejemplo de fotografía en alta resolución, con zoom y opción de ayuda con clip de arrastre de ratón sobre la imagen………………………………………………………..…...…p. 161 Imagen 96. Ejemplo de fotografía en alta resolución, con zoom y opción de ayuda con clip de arrastre de ratón sobre la imagen…………………………………………………………….....p. 162 Imagen 97. Ejemplo de fotografía en alta resolución, con zoom y opción de ayuda con clip de arrastre de ratón sobre la imagen……………………………………………………………….p. 163 Imagen 98. Ejemplo de fotografía en alta resolución, con zoom y opción de ayuda con clip de arrastre de ratón sobre la imagen…...…………………………………………………………..p. 164 XXX Imagen 99. Ejemplo de fotografía en alta resolución, con zoom y opción de ayuda con clip de arrastre de ratón sobre la imagen…………...…………………………………………………..p. 165 Imagen 100. Ejemplo de fotografía en alta resolución, con zoom y opción de ayuda con clip de arrastre de ratón sobre la imagen……………………………………………………………….p. 166 XXXI RESUMEN Los constantes cambios, producto del impacto de la tecnología, han llevado a la Museología a experimentar nuevas dinámicas que inserten a los museos en el fenómeno on line, permitiendo la instalación de formas creativas y la concepción de diferentes visiones en cuanto al diseño de un museo, y respondiendo a las exigencias de los usuarios cada vez más especializados desde la globalización de la información. El turismo cultural1 ha facilitado el interés por conocer y disfrutar del patrimonio cultural, lo cual ha llevado a que las nuevas concepciones museológicas integren al visitante dentro de la realidad museal, con la finalidad de que, al apropiarse de la colección expuesta en ese contenedor, tome conciencia de la importancia que tiene la conservación y la protección de los bienes culturales y patrimoniales. La museología del siglo XXI presenta retos a la creatividad e imaginación de los museos, que deben responder a la necesidad de la sociedad que concibe al patrimonio como una realidad integral que forma parte de la cotidianeidad, a la vez que proporciona información. Estos retos son capaces de asumir cualquier dimensión para ingresar y afectar el nuevo mundo del ser humano. 1 Desplazamiento temporal, cuya motivación principal es ampliar horizontes, buscar conocimientos y emociones a través del descubrimiento de un patrimonio y de su territorio. 1 En el Ecuador, cuyos Museos albergan una gran variedad de objetos culturales y patrimoniales, es indispensable integrar estas nuevas tecnologías, que reavivan e impulsan los espacios culturales, facilitando la difusión de la información. En casos excepcionales como la Iglesia-Museo Compañía de Jesús, las bondades de estos nuevos métodos permiten propuestas museográficas alternativas que no facilita el contenedor como tal, así como difundir masivamente el legado histórico de estas piezas, permitiendo a las generaciones venideras reconocer su patrimonio, asegurando su conservación a través del tiempo. 2 ABSTRACT Constant change, as a consequence of technology, has lead Museology into new dynamics to insert museums in the on-line community, allowing museum designing to benefit from creative installation and different visions, in order to cater for the needs of all users, who specialize everyday thanks to information globalization. Cultural tourism2 has enabled the interest to acquire knowledge and to enjoy cultural heritage, which has lead to new museological concepts that integrate the visitors within the museum's reality so that, by assuming the exposed collection as their own, they will understand the importance of conservation and protection of cultural and patrimonial goods. Museology in the 21st century constantly defies museums' creativity and imagination, forcing them to respond to the needs of a society that conceives patrimony as a daily, integral reality, while providing information. These challenges can assume any dimension to enter and affect human beings' new world. In Ecuador, whose museums house a great variety of cultural and patrimonial goods, the integration of new technology is essential in order to give life to cultural spaces and facilitate the diffusion of information. 2 Temporal displacement with the foremost goal of broadening horizons, expanding knowledge and arousing emotions through the discovery of a territory and its cultural heritage. 3 In exceptional cases such as the Company of Jesus Church-Museum in Quito, the advantage of these new methods allow for alternative museographical proposals that the container in itself doesn't enable to install, alongside the massive diffusion of the historical legacy of these pieces, permitting future generations to acknowledge their patrimony and to ensure its conservation through time. 4 INTRODUCCIÓN La Iglesia de la Compañía de Jesús es el templo que edificó la orden jesuita en la Real Audiencia de Quito entre los años 1605 y 1765, con el fin de establecer las reformas que la Iglesia Católica formuló en el Concilio de Trento. Este hecho, que significó la posterior evangelización y la enseñanza de las almas del nuevo continente, devino también en la introducción del barroco como una forma de expresión arquitectónica y artística en la ciudad, convirtiéndose el templo en un referente de modernidad e innovación en la región. Su permanencia en el tiempo se debe – a pesar de las distintas dificultades por las que atravesó la orden y, por consiguiente, todos sus bienes muebles e inmuebles3 – a la intervención integral a la que su templo y las obras que lo conforman fueron sometidas, en busca de su salvaguarda estética e histórica, conservando para las nuevas generaciones la información sobre la vida socio-cultural de la época, así como los cambios sufridos hasta la actualidad, absorbidos por sus bienes, y que facilitan la lectura de las sociedades precedentes. La conservación no solamente implica la intervención directa sobre los bienes, sino que debe proporcionar – mediante estudios científicos, históricos, y estéticos – las decisiones que permitan prolongar la vida de los mismos, asegurando su buen estado de conservación. La Iglesia 3 El templo de la Compañía de Jesús sufrió un lamentable proceso de deterioro debido al abandono de sus administradores que se produjeron por expulsiones del territorio ecuatoriano. La primera se dictó en 1765, por decreto del rey Carlos III, y tuvo una duración de casi un siglo. En 1852 la segunda expulsión se produjo por mandato del presidente de la naciente República del Ecuador Doctor José María Urbina Viteri. 5 de la Compañía es un ejemplo claro del valor de estos procesos vinculados con la restauración de bienes culturales, para facilitar la permanencia del patrimonio en el tiempo, al poner en conocimiento de la humanidad su contenido y significado. Por medio de la difusión, se busca recuperar los valores por lo cual un bien ha sido distinguido como patrimonial, poniendo en conocimiento de la humanidad la importancia de su cosmovisión y la necesidad de su salvaguarda. En el caso de la Iglesia de la Compañía, el hecho de ser una Iglesia-Museo –la primera del país- convierte a su contenedor – el templo como tal – en su colección, impidiendo de esta forma llevar el significado de la misma a todos los rincones del planeta, mediante los métodos tradicionales practicados en los últimos tiempos – exposiciones itinerantes –. Por lo tanto, resulta necesario proponer métodos alternativos de difusión, a fin de acercar los bienes patrimoniales a todas las personas indistintamente del lugar en el que se encuentran, de modo de que puedan satisfacer su necesidad de conocimiento. Así, es posible garantizar la permanencia de estas manifestaciones culturales sin poner en peligro su integridad física, y posibilitando al mismo tiempo su historicidad como bienes de culto. En este sentido a través de un estudio histórico y técnico de los elementos que componen la Iglesia de la Compañía y su conservación, se propone la creación de un guión especializado en recorridos virtuales que permita el acceso libre a la información, en cualquier tiempo y lugar a esta Iglesia-Museo. 6 CAPÍTULO I NUEVOS RETOS DE LA MUSEOLOGÍA Para la museología – ciencia que estudia los museos –, una actividad permanente ha sido la conservación del acervo cultural, la misma que ha evolucionado de acuerdo a las necesidades de la sociedad, y que en el siglo XXI, ha encontrado nuevos retos que demandan la creación de métodos alternativos y singulares que permitan a las colecciones integrarse – así como lo han hecho hasta el día de hoy – a los nuevos conceptos implementados por el hombre. 1.1 La conservación del patrimonio cultural La conservación del patrimonio cultural es una actividad que posee una larga historia dentro de la tradición de salvaguardar objetos culturales. Desde los inicios de la humanidad, y con la evolución de las culturas, gracias a las excavaciones arqueológicas se ha podido comprobar la importancia de los objetos culturales dentro del desarrollo de las manifestaciones tangibles e intangibles del hombre. Así se han encontrado intervenciones de “restauración” principalmente en objetos de uso ritual, que consisten en costuras para unir las piezas rotas. En Historia, memorias de Plinio el Viejo, ya se menciona técnicas de arranque de murales que les permitió la expoliación de frescos griegos. La pintura mural fue muy célebre dentro de la civilización romana, conocida por su pasión para usarla en la decoración de sus estancias, que se 7 distinguían por las diferentes y variadas representaciones de connotación social al plasmar en el muro la vida cotidiana, demostrando así su importancia y jerarquía dentro del medio. 4 Imagen 1. Frescos de Pompeya en el Museo Arqueológico de Nápoles Durante la Edad Media y el Renacimiento, las labores de restauración eran realizadas por artesanos, pero con el advenimiento del concepto de artista, se comenzó a delegar estas actividades a artesanos marginados. En la primera mitad del siglo XVII, en Roma se había acumulado un increíble número de obras de arte, coleccionadas o encargadas por pontífices, dignatarios eclesiásticos, grandes familias y órdenes religiosas. A esta riqueza, se añadían los 4 Fuente: http://guias-viajar.com/italia/sur/napoles-fotos-frescos-pompeya-museo-arqueologico1/attachment/fotos-napoles-museo-arqueologico-frescos-pompeya-007/ 8 inagotables testimonios de la Roma Imperial y las magníficas obras de arte clásico que emergían del subsuelo. Uno de los primeros en preocuparse por conservar las obras de arte fue, efectivamente, el Estado Pontificio5, que se planteó el problema de la necesidad de promulgar leyes y de instituir órganos para la conservación de la integridad del conjunto del patrimonio artístico existente en su territorio. El antecedente de este tipo de documentos lo encontramos en la Carta de Rafael a Alejando VI para la restauración y el cuidado de los monumentos romanos. Junto a este fervor, el Estado Pontificio adoptará una serie de medidas legislativas y de disposiciones concretas para regularizar los trabajos de excavación y sustraer del comercio privado las colecciones y las obras de mayor relieve. El proceso de salvaguarda prosiguió sin interrupción en los siglos siguientes, con la promoción de excavaciones arqueológicas, la adquisición por parte del Estado de colecciones en venta, fundación de museos públicos para acoger las nuevas adquisiciones, imposición a los propietarios de las mayores colecciones privadas de conservar los bienes heredados en bloque por línea directa. Bajo el pontificado de Pío VII, en 1820 se promulgó el Edicto de Pacca6, que instituyó por primera vez una organización administrativa de la tutela, compuesta por “técnicos”, convirtiéndose así la restauración en una actividad pública y profesional a partir del siglo XIX. 5 Susana Bertoldi, Los Museos Vaticanos, conocer la historia, las obras, las colecciones, Edizioni Musei Vaticani, Sillabe, Ciudad del Vaticano, 2010, p. 34. 6 El edicto del Cardenal Pacca, de 7 de abril de 1820, dictado bajo el pontificado de Pio VII, es de suma importancia ya que sirvió de texto inspirador de las normas de los restantes Estados Italianos. El edicto detectó la importancia del conocimiento previo de los bienes históricos y artísticos, para poder operar con efectividad. Se plasma así en los orígenes de la legislación italiana la idea de la catalogación como fuente de conocimiento, instrumento básico para la protección y posterior intervención sobre los bienes. 9 Tras este edicto, fueron muchos los textos que se preocuparon por este problema, como las teorías de Ruskin7 o Violet-le-Duc8, enunciadas a lo largo del XIX, pero el más influyente de todos ellos será el discurso de Camillo Boito9 durante el Congreso de Ingenieros y Arquitectos Italianos de 1883. Todos estos textos recogen los principios con los que se inicia la actividad restauradora en el siglo XIX. Con el fin de las dos guerras mundiales en el siglo XX, la restauración y conservación de bienes culturales se vuelca hacia la salvaguarda del patrimonio histórico destruido y bombardeado en Europa. La desmoralización y el sufrimiento del viejo continente, golpeada y desolada por la muerte, encuentra en la restauración y conservación de monumentos emblemáticos la fórmula para recuperar no solo sus bienes públicos, sino para levantar la identidad en la memoria colectiva de un pueblo que lo ha perdido todo. 7 John Ruskin (1819-1900), representa la conciencia romántica, moralista y literaria, en contraposición a la restauración en estilo, defendiendo la autenticidad histórica. Para Ruskin, la vida de un edificio es como la del ser humano: nace, vive y muere. Restaurar un monumento es destruirlo, es crear falsas copias e imitaciones, admitiendo como única operación la conservación para evitar la ruina. 8 Viollet-le-Duc (1814-1879), en sus teorías defiende que el restaurador debe ponerse en la piel del arquitecto creador primitivo; entender el espíritu de la obra y aplicarlo a la reconstrucción de la misma. Trata de devolver al edificio su forma original (forma prístina), o como él entiende que debió haber sido, puesto que afirma que a partir de las partes que aún existen es posible reconstruir el total, por pura coherencia del estilo. Utilizó el estudio arqueológico en el examen crítico inicial de los edificios, como paso previo para conocer su realidad. 9 Camilo Boito (1836-1914) es considerado como el padre de la restauración científica o del restauro moderno. Inspirador, junto a Gustavo Giovannoni, de la famosa Carta de Atenas, documento internacional que ha servido de punto de partida de los nuevos conceptos sobre la restauración. Boito se basa en las ideas románticas y moralistas de Ruskin pero sin admitir su visión fatalista del fin del monumento, concibiendo éste como obra arquitectónica e histórica a la vez. Propone, entre otros, la coexistencia de los diferentes estilos que se hallen en el monumento, sin buscar nunca la unidad de estilo, así como diferenciar claramente lo antiguo y el añadido moderno, eliminando los falsos históricos, dejando constancia documental y dando publicidad a lo restaurado o añadido. A la antigua idea de reconstrucción, se antepone la de conservación. 10 Imagen 3. Vista del interior de la Scala de Milán en la actualidad. Imagen 2. Vista del interior de la Scala de Milán después de los bombardeos ocurridos durante la Segunda Guerra Mundial. Imagen 5. Vista interior del Duomo de Milán, en la actualidad. Imagen 4. Fotografía de interior de la Duomo de Milán, después de los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial 11 Este concepto de salvaguardar bienes patrimoniales inicia con mucha intensidad, dejando de lado las teorías de fines del siglo anterior, que no se acercaban a la realidad histórica de la primera mitad del siglo XX, momento en el cual se hizo imprescindible la conservación de un bien patrimonial, no solo por su valor estético, sino por ser un legado de las civilizaciones pasadas a las generaciones futuras. “El patrimonio es el legado que hemos recibido del pasado, lo que vivimos en el presente y lo que transmitimos a las futuras generaciones”, de acuerdo al concepto difundido y aceptado por la UNESCO. Las dos guerras mundiales marcaron un punto y aparte en el normal desenvolvimiento y evolución de la humanidad. Así también, la destrucción y posterior restauración de gran cantidad de patrimonio europeo son hechos que demostraron que las bases de las teorías existentes requerían de una serie de textos normativos a escala internacional que se ocupasen del patrimonio, su conservación y los cambios en su concepto y definición. 1.2.- El reto de la conservación en el siglo XXI Con el advenimiento de un nuevo siglo, la conservación-restauración se adapta a nuevas necesidades. En el siglo XXI, el bien cultural no requiere poseer carácter de patrimonial para ser intervenido. El criterio aceptado, difundido y defendido es que todo bien cultural, manifestación propia del hombre sea esta material o inmaterial, es el legado y hecho fehaciente de la evolución 12 de las culturas, por lo tanto requiere de un tratamiento especial que le permita seguir transmitiendo información a las siguientes generaciones. Este nuevo concepto cambia la perspectiva de la actividad restauradora, evolucionándola de una restauración “reconstructiva” – cuya finalidad es devolver algo indispensable a la memoria colectiva –, a una restauración “técnica” – que pretende devolver a la obra todas las características físicas y materiales que ha perdido debido a factores que han influido a través del tiempo –, a una restauración “conservadora” – que busca examinar, diagnosticar, preservar, conservar, e intervenir un bien cultural sin alterar el significado original de la obra, en miras de su estudio, comprensión y difusión, a través de su buen estado de conservación –. Este gran paso ha transformado el significado de salvaguarda de bienes culturales, englobándolos en un todo – uno no puede existir sin el otro –, así su conservación como materia permite visualizar y comprender la expresión, el sentido, la cosmovisión en la que han sido creados y por la cual han sido creados. Y el sentido, el significado, lo intangible, nos permite comprender el porqué de la obra como materia. La actividad restauradora cambia entonces su postura de buscar una intervención matérica y directa de un bien cultural para obtener un mismo bien que no ha sido alterado por el tiempo, por una actividad de procesos y métodos, que busca salvaguardar el bien como materia, comprendiendo y respetando la evolución del bien en su paso por las distintas temporalidades, analizando y estudiando en miras de su comprensión, y utilizando todos los recursos para su 13 publicación y difusión a futuras generaciones que han encontrado en la tecnología su mejor aliado. 1.3.- Nueva Museología El ser humano ha necesitado siempre de una memoria histórica, que es el recuerdo de su pasado como fuente de su propio desarrollo, ya sea para aprender, identificarse y reconocerse a sí mismo o para someterse a cambios, motivando así el desarrollo y evolución de la Humanidad. Este proceso, que el propio Hombre ha tratado de recordar, se ha sustentado constantemente en objetos materiales a los que hacer referencia. Objetos – colecciones – a los que, a lo largo del tiempo, se les ha dotado de distintos significados o se ha ido cambiando sus finalidades, proporcionando gran cantidad de información. Bajo esta premisa, el museo como contenedor de las colecciones ha ido sufriendo esta misma serie de cambios, que lo han convertido en objeto mismo de la propia historia. Es así que, para el Consejo Internacional de Museos (ICOM, por sus siglas en inglés), en el siglo XXI “un museo (del latín musēum y éste a su vez del griego Μουσείον) es una organización sin fines de lucro, institución permanente al servicio de la sociedad y su desarrollo, abierta al público, que adquiere, conserva, investiga, comunica y exhibe el patrimonio material e inmaterial de la humanidad y su medio ambiente a los fines de la educación, estudio y disfrute.”10 10 Estatutos del ICOM, adoptados durante la 21 Conferencia General en Viena, Austria, en 2007. 14 Esta concepción de museo en el siglo XXI busca la democratización cultural11 – cambio que comenzó en las últimas décadas del siglo anterior –, proceso que se encuentra en su apogeo. Esta tendencia que vive hoy en día el Patrimonio ha hecho que los museos no sean iguales para todos los tipos de manifestaciones culturales que se exponen en ellos. Dependiendo del patrimonio que se quiere enseñar, se requiere estrategias distintas. Los museos comienzan a integrarse en el medio en el que desarrolla su actividad; si no es así, se convierten en museos muertos. Por eso, deben ser considerados como algo dinámico, vivo y, por lo tanto, nunca acabado. La democracia cultural del patrimonio hace que sus museos estén insertos en el mundo del ocio y lleguen a un público más amplio. Los museos albergados en el interior del edificio deben ser lugares acogedores y participativos donde la gente se comunique mediante el descubrimiento, el aprendizaje, la interpretación y la visualización de los elementos materiales que éstos conservan. El museo debe pasar de considerarse como lugar distante e inapetente, para convertirse en un espacio de lo cotidiano cuya presencia y contenido inviten a su apropiación.12 Pero no todas las actividades pueden desarrollarse en el interior de un edificio y de ahí, nacen nuevas alternativas, permitiendo al museo cambiar sus planteamientos abriéndose hacia 11 Este término fue aplicado por los dos grandes filósofos alemanes de la Escuela de Frankfurt, Theodor Adorno y Max Horkheimer, en su libro Dialéctica del iluminismo (1947), tratando el tema de la Industria cultural. Democratización cultural es la cultura al alcance de todos mediante una difusión popular, haciendo posible el encuentro entre la obra y el público. 12 M. Osuna Ruiz, et al., “El museo que queremos”, Boletín del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, Dossier Museos, nº 34, 2000. 15 una sociedad que busca en la cultura del ocio, la diversión, el aprendizaje y el arte. La democracia cultural abre las puertas a un amplio público que busca diferentes elementos en sus visitas a los museos. a) Visitas virtuales 13 Imagen 6. Imagen capturada de la sección Visitas Virtuales de la Pagina Web del Museo Thyssen Bornemisza Gracias a los avances tecnológicos, hoy el mundo parece más pequeño. Basta con entrar a una página de Internet para hacer un circuito turístico on-line. Las ventajas informáticas nos permiten comunicarnos con cualquier lugar del mundo y aceleran el flujo de información, permitiéndonos acceder a numerosos tesoros culturales que resguarda nuestra civilización, entre ellos los museos, que encuentran en la Web la supremacía sobre los libros de arte, que no permiten el movimiento y la interacción. De esta forma, la reproductividad técnica logra acercar esas obras de arte a los espectadores o consumidores suprimiendo las distancias. 13 Fuente: http://www.museothyssen.org/thyssen/visita_virtu 16 El Museo ha puesto siempre un especial énfasis en su objetivo de difundir la Colección, con programas y actividades dirigidos a involucrar a todo tipo de públicos en su proyecto cultural. Este objetivo continúa vigente, así como el de satisfacer la demanda de los visitantes y colaboradores bajo criterios de calidad e innovación constantes. El museo virtual aprovecha los medios digitales para mostrar, preservar, reconstruir, diseminar y guardar la cultura material de la humanidad – pinturas, fotografías, esculturas, cerámicas, antigüedades, textiles, entre otras – como artefactos digitales y bases de datos en el servidor. Estos son de gran atractivo visual y alto nivel de interactividad, proporcionando múltiples ventajas: • “Las visitas virtuales son una actividad tecnológica atractiva, divertida y de forma fácil de usar para el usuario, que le permite ver un espacio en todas las direcciones con sólo mover el ratón, por medio de las "fotografías panorámicas esféricas", que permiten observar el espacio fotografiado en 360ºx180º, como si se estuviese en el lugar, convirtiéndose en la sección más visitada de una página web, aumentando notablemente la permanencia del usuario y, en consecuencia, su atracción e interés por el lugar fotografiado. El usuario percibe el espacio esférico con una vista totalmente verosímil y natural, tal como es en la realidad desde cualquier computadora con acceso a Internet. Este es el gran atractivo: convidar al navegante con la posibilidad de realizar una visita virtual al lugar, con la sensación de estar allí.”14 14 “Visita virtual”, Wikipedia (http://es.wikipedia.org/wiki/Visita_virtual) 17 15 Imagen 7. Fotografía panorámica del malecón de Ratisbona. • Acceso a todos los fondos, no sólo los expuestos. • Incluyen visitas guiadas e información de las obras. • Tienen motores de búsqueda que facilitan el acceso a una obra concreta. • Incluyen bases de datos sobre las obras de arte, facilitando su conservación y su permanencia en el tiempo. • Sirven para la enseñanza a distancia. • Pueden ser utilizados en horarios flexibles y desde localizaciones geográficamente muy dispersas. 15 • Incluyen clases didácticas regulares. • Facilitan la actualización de información. • Promueven la investigación y estudio de la colección. Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Imagen_panor%C3%A1mica 18 b) Experiencias internacionales Los principales museos del mundo utilizan cada vez más la Internet y las redes sociales, permitiendo llevar al museo y sus colecciones a cada rincón del planeta, acercarlo a diversos grupos socio-culturales, e incluso convocar a un público que probablemente nunca pensó en visitar una sala de exposición de arte. Con tan solo dar clic en el ratón de una computadora con acceso a Internet, se visualizan algunas de las más prestigiosas colecciones artísticas de los museos, que cobran vida de una manera que hasta ahora parecía imposible. Esta masificación del arte y del patrimonio ha permitido que diecisiete grandes museos custodios de objetos de arte – como el MoMA de Nueva York, la National Gallery de Londres, el Reina Sofía de Madrid, el Hermitage de San Petersburgo, el Rijksmuseum de Ámsterdam o la Gallería degli Uffizi de Florencia – utilicen nuevas iniciativas tecnológicas virtuales, como la propuesta de Google Art Project, una colaboración única para que las personas puedan descubrir y ver más de un millar de obras de arte on-line en extraordinario detalle, sin interferir con los deseos de los directores de los museos involucrados – cada museo es capaz de elegir el número de galerías, obras de arte y la información que quiera incluir, en base a razones particulares –, convirtiéndose en un complemento para sus propias páginas Web, como es el caso del Reina Sofía16 que, con 16.200 obras en sus fondos, de las que solo expone el 2%, su propio sitio web restringe la visita virtual a sus edificios y jardines y a algunas exposiciones temporales. El Tate 16 www.museoreinasofia.es 19 Modern17, en Londres, el MoMA18 y el MET19, ambos en Nueva York, tienen la complejidad añadida de que muchos de sus cuadros están sujetos a derechos de autor y, aunque los ubican en la web, en la planta en la que se encuentran no se puede ver la foto de la obra, demostrando que poner contenidos pertinentes en línea puede ser una manera para animar a la gente a ir a verlo en realidad, y para muchos que no puedan realizar una visita físicamente, sin subestimar la emoción del original, puede ser una experiencia virtual valiosa, convirtiéndose en una colaboración en el que lo uno se suma a lo otro. Existen otros museos, como el Louvre de París20, que continuamente se concentran en la reconstrucción de su propia página, que recibe once millones de visitas virtuales al año – a pesar de que es preciso saber dónde buscar y requiere la intervención continua del internauta –, más que los 8,5 millones que cruzan las puertas del museo.21 Otros, como el Palacio de Versalles22 o el Museo Thyssen-Bornemisza23, se han beneficiado al explotar las plataformas de redes sociales – Facebook, Twitter, Vimeo, Youtube, Foursquare, Flickr –, lo cual no solo ha representado en el incremento de visitantes a sus páginas 17 www.tate.org.uk 18 www.moma.org 19 www.metmuseum.org 20 www.louvre.fr 21 “Internet ayuda a los museos a captar nuevos aficionados al arte”, Marie-Pierre Ferey (AFP), in http://www.elespectador.com/entretenimiento/arteygente/articulo-249487-internet-ayuda-museos-captar-nuevosaficionados-al-arte 22 www.chateauversailles.fr 23 Solo en 2007 la web del Thyssen tuvo cinco millones de usuarios, cuatro veces más que todas las visitas que acumula el museo desde su inauguración el 8 de octubre de 1992. 20 virtuales, sino que la búsqueda del internauta a través de estos canales tiene como finalidad servir estableciendo feedback24 entre el usuario/visitante y el Museo, y para compartir experiencias con otros usuarios. La galería virtual del Museo Thyssen de Madrid se caracteriza, además, por su realismo, sencillez y facilidad de acceso al millar de obras que expone, ya que se puede ver todas las exposiciones temporales.25 26 Imagen 8. Imagen capturada de la sección de Obras Maestras de la Pagina Web del Museo Thyssen Bornemisza El Guggenheim de Bilbao27 presenta una página completa que se puede visitar con los responsables del museo como guías, el edificio, la ría, las obras que se exponen en el exterior y las que se exhiben dentro de la sala Richard Serra, aunque no las exposiciones temporales. 24 La realimentación, también denominada retroalimentación o feedback, significa ‘ida y vuelta’ y es, desde el punto de vista social y psicológico, el proceso de compartir observaciones, preocupaciones y sugerencias, con la intención de recabar información, a nivel individual o colectivo, para intentar mejorar el funcionamiento de una organización o de cualquier grupo formado por seres humanos. 25 26 www.museothyssen.org Fuente: http://www.museothyssen.org/thyssen/obras_maestras 21 Por el contrario, el Museo del Prado posee en su web galerías on-line con un bagaje de 3700 obras, que permiten conocer la ficha técnica de la obra, así como información adicional que envuelve la realización por parte del artista, su ubicación en la respectiva sala en un plano en planta, pero que no permite visitas virtuales a sus salas de exposición28 por considerar que no existe recurso válido que sustituya la sensación de estar físicamente en el museo. Las estadísticas evidencian que los museos no solo se han conformado con colgar en la red sus colecciones más representativas, sino que algunas han dado un paso más y permiten ingresar en sus salas gratis, sin vigilantes y con una cercanía a las obras imposible en la vida real. c) Experiencias 3D En el mundo de la arquitectura de la información, cada avance tecnológico permite acercar al museo y al usuario al objeto de su interés. De esta manera, las experiencias 3D crean entornos realistas e interactivos con el público a través de Internet, ofreciendo posibilidades ilimitadas al mundo del Arte y la Cultura, gracias a las diversas acciones que se realizan sobre la maqueta virtual, transmitiendo las mismas sensaciones que el modelo real. 27 www.guggenheim-bilbao.es 28 www.museodelprado.es 22 A esta experiencia tridimensional, que puede ser recreada en cualquier monumento, pintura o escultura, se suman alternativas que permiten conectar estas rutas de viaje 3D con videos, páginas informativas, mapas y documentos relacionados con la obra, atrayendo cada vez más al público que tiene necesidad de información, ya que mediante estos métodos tecnológicos e interactivos, se logra que el usuario acceda y se involucre con los bienes culturales y patrimoniales de su interés. 29 Imagen 9. Fotografía en 3D, en la que se aprecia la Nave Central y Retablo Mayor desde el coro de la Iglesia de la Compañía de Jesús. 29 Fotografía cortesía Fundación Iglesia Compañía de Jesús 23 1.4.- Nuevas tecnologías al servicio de la conservación a) Sociedad digital La sociedad de la información, utilizando los recursos que brinda el Internet, posibilita a su público un conjunto de servicios que mejoren el nivel de desarrollo humano, económico, cultural y social de la comunidad, tanto a nivel individual como colectivo. En la sociedad globalizada del siglo XXI, este recurso se ha convertido en un lenguaje universal que facilita toda actividad ideada por el hombre, y que ha encontrado en la red su máxima expresión y mejor aliado para responder a las necesidades de la sociedad, que demanda calidad y efectividad en la administración y gestión de procesos. La tecnología ha alterado la concepción de tiempo y espacio, permitiendo expandir el acceso de cualquier persona, a la vez que desempeñando un papel muy importante como un medio que facilita el intercambio de información y datos con sólo apretar unas cuantas teclas. El reto para los individuos que utilizan este medio en busca de su desarrollo, es innovar y generar propuestas. De acuerdo con la Declaración de Principios de la Cumbre de la Sociedad de la Información, llevada a cabo en Ginebra (Suiza) en 2003, “la sociedad de la información debe estar centrada en la persona, integradora y orientada al desarrollo, en que todos puedan crear, consultar, utilizar y compartir la información y el conocimiento, para que las personas, las 24 comunidades y los pueblos puedan emplear plenamente sus posibilidades en la promoción de su desarrollo sostenible y en la mejora de su calidad de vida, sobre la base de los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas.” b) Redes sociales y difusión Las redes sociales de Internet son formas de interacción social que consisten en un intercambio dinámico entre personas, grupos e instituciones, que se identifican de acuerdo a sus necesidades y problemáticas, organizándose para potenciar de mejor manera sus recursos, al tratarse de sistemas abiertos y en constante actualización. Tienen como función la Comunicación – ayudan a poner en común conocimientos –, la Comunidad – ayudan a encontrar e integrar grupos sociales afines – y la Cooperación – ayudan a compartir actividades –. Las redes sociales han existido desde la aparición del hombre y su convivencia con su comunidad, pero con la tecnología se ha desarrollado y acelerado el proceso, eliminando toda barrera geográfica, logrando vincular las aficiones en común, permitiendo a sus usuarios interactuar con otros usuarios, en contraste con sitios web no interactivos donde los usuarios se limitan a la visualización pasiva de información que se les proporciona. 25 De esta manera, las redes sociales se han convertido en una realidad que está de moda para los museos, quienes han utilizado este medio para asegurar una buena comunicación con sus potenciales visitantes, permitiéndoles llegar de formas mucho más directas, aprovechando la capacidad de información vital que tienen estas páginas para llegar a un mayor número de personas – cuando un usuario comenta las propuestas de los museos, logra que otros contactos conozcan las actividades que se programan, haciendo que la información se expanda más allá -. Asimismo, las redes sociales permiten a los usuarios presentar propuestas en las que el público puede opinar, criticar, comentar, en fin, participar. Esto hace que los museos sean centros más dinámicos, más alternativos, más creativos. Todas estas estrategias intentan hacer de los museos centros más vinculados con la actualidad. Así, los jóvenes entienden que estas instituciones les hablan en su propio lenguaje y por lo tanto se sienten más cerca. Son herramientas que permiten a los gestores de los museos entender más al público que los visita y, por lo tanto, aproximarse a sus inquietudes, pero también atender sus propuestas. Las redes sociales han facilitado mantener a un público cautivo, que constantemente conoce del trabajo que se realiza en el museo, realizando convocatorias más allá de los medios convencionales, permitiendo que el propio público seleccione, organice y distribuya las imágenes que quiere ver, más allá de la propuesta museística, provocando que la función que ha venido cumpliendo el museo haya quedado al margen, principalmente porque las redes sociales han generado nuevas vías de intercambio. 26 c) Propuesta de museo virtual Para la Museografía del siglo XXI, el museo va en la búsqueda de su público, formas de lograrlo existen y se han practicado, pero en un mundo en que los costos superan el interés por estas colecciones, el museo ha encontrado el método para llevar su acervo a cada rincón del planeta, conservar su integridad y, al mismo tiempo, captar a un público ávido por conocimientos e información. La oferta de los nuevos entornos digitales ha fomentado el interés de las plataformas virtuales para la óptima difusión de las colecciones de arte de los museos. Para la Iglesia-Museo de la Compañía de Jesús, esta propuesta de exhibición en línea permite al usuario la exploración de las obras por medio de recorridos virtuales, enriquecida por estudios históricos, iconológicosiconográficos y técnicos, contextualizados y evolutivos de la obra. Se suman a ello las facilidades que brinda el acercarse a puntos de interés de la imagen que han captado la atención del visitante. Por lo tanto, para el Templo que mantiene su disposición como espacio de culto, su inclusión al mundo de la tecnología conlleva un sinfín de oportunidades y nuevas posibilidades de ampliar, por medio de la museografía en línea, los recursos que como Museo le corresponden: coleccionar, conservar, investigar y difundir. 27 CAPÍTULO II EL EJÉRCITO DE JESÚS EN TERRITORIO QUITEÑO ESTUDIO DE CASO: IGLESIA – MUSEO COMPAÑÍA DE JESÚS. Tras el descubrimiento de América, en 1492 por parte del reino católico de España, la ciudad de San Francisco de Quito es fundada en 1534. Su traza, levantada sobre territorio aborigen, deviene en la sede de la Real Audiencia de Quito, convertida en centro de desarrollo artístico, económico y de vida social. Su movimiento fue auspiciado por la presencia de órdenes religiosas asentadas en la ciudad a partir de 1535, año en que se estableció oficialmente la orden Franciscana, seguida por los Mercedarios (1537), Dominicos (1541), Agustinos (1573), Jesuitas (1586) y Betlemitas (1706)30. En la misma época, se fundaron los monasterios de monjas de la Inmaculada Concepción (1577), Santa Catalina (1592), Santa Clara (1596), del Carmen de San José (1651) y del Carmen de la Asunción (trasladado desde Latacunga en 1702)31. A finales de la colonia, la ciudad de Quito contaba con tal multitud de establecimientos religiosos, que se la designaba como «el Claustro de los Andes». Estas órdenes religiosas fueron las que, en gran medida, encaminaron a la ciudad a su esplendor, gracias al mecenazgo dirigido a las artes, la arquitectura y las humanidades. A través de la enseñanza a la mano de obra indígena, se edificaron múltiples establecimientos religiosos. 30 Susan Webster Verdi, Las órdenes religiosas, in Ecuador. Tradición y Modernidad, Varios, SEACEX y Tf Editores, Madrid, 2007. 31 Íbid. 28 Desde el momento de su llegada, cada orden emprendió tanto los trabajos de construcción de sus respectivas iglesias y conventos, como las tareas de evangelización de los habitantes locales. Estas tareas íntimamente relacionadas permitieron imponer, sobre las ruinas ancestrales, la nueva cultura y creencias de una manera más efectiva. Para convertir y enseñar a la población indocta32, los religiosos utilizaron varios recursos y métodos, entre los cuales destacan particularmente el establecimiento de colegios de artes y oficios, que les permitiría traspasar los conocimientos en cuanto al arte y la arquitectura religiosa europea, así como la fundación y fomento de cofradías, a fin de someter las creencias aborígenes. El desarrollo del arte en el reino de Quito, siempre al servicio de la religión a lo largo de la colonia, encontró su eje en las labores de la Iglesia, y sobre todo de las órdenes religiosas. La importancia que, para la Iglesia y para el Reino Español, tuvo el asentamiento de los religiosos en territorio americano, le valió a la primera su permanencia y lucha en contra del advenimiento de la Reforma protestante, que había invadido y arrasado en la vieja Europa, y hecho temblar los cimientos de la fe católica. A la segunda, por su parte, le significó asegurar su inminente poder económico y político, al instaurar la Iglesia Romana en tierras recientemente descubiertas. Mientras Quito avanzaba para convertirse en una ciudad de gran importancia para la permanencia y enriquecimiento de las grandes potencias del siglo XVI, se instauró en Roma el 32 Falto de instrucción, inculto. Clasificación dada por los españoles a los nativos de la región, por no compartir los conocimientos europeos. 29 ejército de la Iglesia Contrarreformista, la Compañía de Jesús – gentilmente llamada “la Compañía” – fundada por Ignacio de Loyola en 154033. 2.1.- 160 años de construcción Esta joven orden religiosa, que se propagó inmediatamente por todo el continente europeo, así como en África, la India y Japón, apenas en 1568 llegó a dominios americanos, gracias a la intervención de San Francisco de Borja, por petición del Rey Católico Felipe II.34 El primer grupo de religiosos se asentó en Lima, con la misión de extenderse hacia el norte y sur lo más pronto posible. Después de una petición del Obispo de Quito, el dominico Pedro de la Peña, en julio de 1586, se estableció en la ciudad de Quito la Orden, para cumplir la gran misión de educar a la niñez y juventud, tarea en la cual los jesuitas estaban especializados con fervor, y cristianizar profundamente a los indígenas dentro del programa de misiones. Como era natural, los recién llegados jesuitas – alojados provisionalmente en la parroquia de Santa Bárbara – buscaron desde el primer momento un terreno apto para iniciar la construcción de sus instalaciones en la ciudad, lo cual les significó serios inconvenientes por encontrarse los espacios ya ocupados por otras órdenes llegadas con anterioridad. 33 Bula papal de 1540, Regimini militantis, de Pablo III, por la que se establece la Orden Jesuita. 34 Susan Webster Verdi, op. cit. 30 En 1595, encontraron un solar ubicado en la calle opuesta a la Plaza Mayor, al sur de la Catedral. En este lugar, edificaron una escuela y colegio, una vivienda y una pequeña iglesia consagrada a San Jerónimo, a la espera de encontrar un terreno más apropiado. Los jesuitas que, para ese tiempo, tenían a su cargo la dirección del Seminario Diocesano San Luis, ubicado en la misma cuadra que sus terrenos, solicitaron tres años después una permuta de inmuebles, que fue aceptada por la Arquidiócesis. Ya en 1605, los mismos religiosos compraron el lote sur junto a las instalaciones en donde se construiría definitivamente su templo. El levantamiento del primer templo jesuita en la Real Audiencia de Quito requirió de varios años de trabajo, a través de sus cuatro etapas de construcción a cargo de diferentes arquitectos. - Primera etapa (1606-1689)35 La construcción del templo inició en 1605 con planos traídos de Roma – inspirados en la iglesia Il Gesú36, primer templo barroco jesuita – por el padre Rector, y primer arquitecto 35 Radiografía de la piedra. Los jesuitas y su templo en Quito, Varios, Colección Biblioteca Básica de Quito No. 17, Fondo de Salvamento del Patrimonio Cultural - FONSAL, Quito, noviembre de 2008. 36 La Iglesia del Gesù, en Roma, es la iglesia madre de la Compañía de Jesús. Su fachada está reconocida como «la primera verdaderamente barroca», y fue el modelo de innumerables iglesias jesuitas en todo el mundo, especialmente en el continente americano. La construcción de la iglesia comenzó en 1568, según diseño de Vignola, estableciendo un modelo para las iglesias jesuitas que perduró hasta el siglo XX. La iglesia madre jesuita fue construida de acuerdo con las nuevas exigencias formuladas durante el Concilio de Trento. No hay nártex: el visitante es proyectado inmediatamente en el cuerpo de la iglesia, una simple nave central, sin naves laterales, de manera que la congregación esté junta y concentrada en el altar mayor. En lugar de naves laterales, hay una serie de 31 napolitano del templo, Nicolás Durán Mastrilli37. En esta primera etapa, se traza en el terreno rectangular con ligera desnivelación de oeste a este, una planta cruz latina, siguiendo los cánones italianos de construcción en boga, y se levantan tres naves, la central ligeramente más alta que las laterales. Para el año de 161338, la iglesia a medio construir es abierta al culto, permitiendo la celebración de la eucaristía en el ala norte, por donde estaba ubicado el ingreso – actualmente, retablo del Calvario –. Posteriormente, se inicia la construcción de la torre del campanario, en el patio contiguo, con una base de siete metros. - Segunda etapa, segundo arquitecto napolitano (1636-1689) En 1634, el jesuita Gil de Madrigal realizó el crucero pero las obras cobraron impulso en 1636 con la llegada del hermano jesuita Marcos Guerra a Quito para encargarse de la construcción del templo. Este coadjutor napolitano había trabajado como arquitecto en su ciudad natal antes de ingresar a la orden. En esta segunda etapa de construcción, se implementó la bóveda de cañón corrido que recorre la nave central hasta el crucero, la cúpula de media naranja que corona el crucero, así capillas interconectadas detrás de entradas en forma de arco. Los transeptos quedan reducidos a esbozos que enfatizan los altares en los muros del fondo. El ejemplo del Gesù no eliminó completamente la tradicional iglesia basilical con naves laterales pero, después de que se asentara su ejemplo, los experimentos con el plano de las iglesias barrocas, ovales o de cruz griega, quedaron en gran medida limitadas a iglesias menores y capillas. 37 Alfonso Ortiz Crespo, “Desde la primera piedra hasta la primera expulsión: 160 años de historia constructiva”, in Radiografía de la piedra. Los jesuitas y su templo en Quito, Varios, Colección Biblioteca Básica de Quito No. 17, Fondo de Salvamento del Patrimonio Cultural - FONSAL, Quito, noviembre de 2008, p. 179. 38 Desempeñándose como maestro de obra el hermano Francisco Ayerdi. 32 como la cúpula oblonga del presbiterio39. Estas tres innovaciones propias del barroco fueron las primeras en la ciudad, acostumbrada a los artesonados de las iglesias franciscanas y dominicas, creando así un precedente en la nueva arquitectura quiteña. En 165240, un documento oficial de los jesuitas confirmaba la culminación de la construcción del templo. Como resultado final, la iglesia jesuita constaba de una traza en forma de cruz latina, tres naves – una central con bóveda de cañón corrido, y dos laterales distribuidas en seis capillas con retablos, rematadas por cupulines –, un crucero coronado por cúpula de media naranja con sus respectivos transeptos, con retablos en sus lados, un presbiterio en cuyo ábside se ubica el retablo mayor cubierto por una cúpula oblonga, y un púlpito de estilo corintio. Se especifica en el documento la implementación de un Colegio de dos claustros con varios aposentos de cal y ladrillo, así como patios decorados por dos piletas. Se acota también la construcción de una torre “en mucho honor de la Ciudad, y hermosura de Nuestra Casa”, dividida en tres cuerpos: el primero se levanta desde el edificio del colegio, el segundo se alza en una división de pilastras rematadas por cornisas, con pequeño balcón volado sobre canes de piedra, y el tercero alberga los nichos para seis sonoras campanas y un reloj, que marcaba el ritmo de Quito, a una altura original de 180 brazos, convirtiéndose así en la edificación más alta de la ciudad. Adicionalmente, Guerra edificó la sacristía, terminada en 1690, que presenta también una bóveda de cañón, y antesacristía. 39 Alfonso Ortiz Crespo, op. cit., pp. 178-180. 40 Archivo Histórico de la Sociedad Jesuita. Carta Annua desde los años 1642 Hasta el de 1652 de la Provincia del Nuevo Reyno y Quito, fol. 25; Colegio de Quito. Segunda parte de la Annua de la Provincia del Nuevo Reyno y Quito, fol.25v, tomado de Alfonso Ortiz Crespo, op. cit., pp. 33 De la información proporcionada, se concluye que la estructura arquitectónica principal se ejecutó dentro de un período de cincuenta años, y que la fachada y los elementos decorativos que se aprecia hoy en día se realizaron durante las dos etapas restantes, entre los años de 1722 y 1765. Sin embargo, la iglesia que vemos ahora es el resultado de muchas trasformaciones ocurridas por distintos motivos, a pesar de ser el mismo edificio41. Los muchos cambios o renovaciones a los que se ha visto sometido el templo se han debido a distintas particularidades y hechos, ocurridos a través de la vida de la iglesia, ya sean éstos la sustitución de retablos sencillos por otros mucho más elaborados – como es el caso del retablo Mayor, cuyo primigenio consistía en una pintura mural sobre el muro testero del presbiterio, que en 1735 fue sustituida por un retablo en madera tallada y dorada, elaborado por Jorge Vinterer y Bernardo Legarda –. El mismo caso lo comparten los retablos de los transeptos del templo, los cuales desde su primer empotramiento fueron consagrados, uno al Santo Fundador de la Orden, y otro al Santo Patrono de las Misiones y compañero de Institución, San Ignacio de Loyola, y San Francisco Javier. Los primeros retablos de mediados del siglo XVII fueron sustituidos un siglo después, de acuerdo a las implementaciones que inspiraba la arquitectura de Europa de finales del siglo XVII, y 41 Alfonso Ortiz Crespo, op. cit., p. 184. 34 basados en la obra de Andrea del Pozzo42, para el retablo dedicado a San Luis Gonzaga en la Iglesia de San Ignacio en Roma43. 44 Imagen 10. Imagen del retablo dedicado a San Luis Gonzaga, ubicado en la primera Iglesia jesuita Il Gesú, Roma. 45 Imagen 11. Boceto del diseño para el retablo dedicado a San Luis Gonzaga para la Iglesia Jesuita Il Gesú en Roma Italia. 42 Andrea Pozzo, (Andreas Puteus -llamado el padre Pozzo-) Trento, 30 de noviembre de 1642 – Viena, 31 de agosto de 1709. Pintor, arquitecto, diseñador de escenarios y teórico del arte barroco italiano. Diseñó la parte arquitectónica de la Capilla de San Luis en el crucero de la Iglesia de San Ignacio en Roma, la parte escultórica corrió a cargo de Pierre Le Gros. 43 Su grabado llegó a Quito en su famosa obra Prospettiva de Pinttori e Architetti, editada en Roma en dos tomos en los años 1693 (I) y 1700 (II). 44 Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Luigi_Gonzaga.jpg 45 Fuente: http://www.um.es/tonosdigital/znum4/estudios/retablo.htm 35 - Tercera etapa, un jesuita tirolés (1722-1725) 46 La tercera etapa constructiva inició en 1722, bajo la supervisión del sacerdote jesuita tirolés Leonardo Deubler47, cuya misión era levantar la extraordinaria fachada. Por una lápida tallada en el costado norte de la de la misma, se conoce hasta dónde trabajó Deubler: “Año de 1722 el padre Leonardo Deubler empezó a labrar las columnas enteras para este frontispicio, los bustos de los Imagen 12. Lapida con inscripción de la construcción de la Fachada del Templo de la Compañía de Jesús en Quito - apóstoles y sus jeroglíficos interiores…”. En 1725, abandonó el encargo, dejando inconclusa la obra durante treinta y cinco años. Cuarta etapa, culminación de la construcción (1760-1765) 48 Imagen 13. Grabado de la fachada de la iglesia de la Compañía de Jesús de Quito. 46 Lapida tallada en el costado norte de la fachada de la iglesia de la Compañía de Jesús en Quito. 47 Alfonso Ortiz Crespo, op. cit., p. 193. 48 Fuente: http://www.fatima.org.pe/seccion-verarticulo-23.html 36 Los trabajos en la fachada reiniciaron en 1760, dando inicio a la cuarta etapa constructiva a cargo del hermano Venancio Gandolfi arquitecto de la orden, nacido en Mantua, quien llegó a Quito en 175449. Debido a la inexistencia de los bocetos y del diseño final para la fachada del arquitecto alemán, se desconoce si el hermano Gandolfi realizó modificaciones de acuerdo a su criterio, pero es seguro que según su conocimiento de la tradición italiana, y al haber estado abandonada la obra durante muchos años, éste pudo introducir ciertas líneas actualizadas al diseño original50. La fachada, que presenta la distribución arquitectónica de un retablo, está elaborada en piedra de andesita extraída de la hacienda Tolontag, perteneciente a las clarisas, contigua a la hacienda Pintag de la Orden, en donde Deubler no encontró el material adecuado51. Originalmente, estuvo recubierta por un material que le daba la apariencia de mármol. Dicha técnica de marmoleado se encuentra en la actualidad desaparecida, salvo por pequeñas evidencias de la presencia de cal en la superficie de la piedra. 49 Ibíd., p. 197. 50 Mario Cicala, Descripción histórico-topográfica de la provincia de Quito de la Compañía de Jesús, Biblioteca Aurelio Espinoza Polit / Instituto Geográfico Militar, Quito, 1994, p. 196. 51 Alfonso Ortiz Crespo, op. cit., p. 198. 37 5253 Imagen 14. La fachada de la Iglesia de la Compañía de Jesús en Quito, ca. 1855, Acuarela sobre papel, 30 x 25,5 cm. Madrid, Biblioteca Nacional de España. Imagen 15. Evidencia de la técnica de marmoleado original en tímpano del nicho dedicado a San Ignacio de Loyola en la fachada del Templo de la Compañía de Jesús en Quito. Su desaparición se debe a la falta de mantenimiento durante los períodos de expulsión de la orden, en los que los embates del clima, y facilitado por la mano del hombre, provocaron desprendimientos y lavado de la capa de estuco. Finalmente, en 194554, fue retirado todo el material restante, mediante métodos poco adecuados, como la utilización de chorros de agua y arena a presión, que ocasionaron una afectación más a la piedra, que ya había acumulado algunas patologías. 52 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo – Camilo Larrea Oña 53 Fuente: Alfonzo Ortiz Crespo, La Iglesia de la Compañía de Jesús. Cabeza de serie de la arquitectura barroca en la antigua Audiencia de Quito, in Arte de la Real Audiencia de Quito. Siglos XVII – XIX, Nerea, España, 2002, p. 94 54 Luciano Andrade Marín, “Arruinada la fachada de la Compañía”, in La Defensa de Quito, Quito, 26 de mayo de 1945, p. 3. El artículo completo se reprodujo en La lagartija que abrió la calle Mejía, FONSAL, Quito, 2003. 38 El 24 de julio de 1765, finalizó la construcción de la fachada, y la obra general del templo concluyo el 12 de abril de 176655, para cerrarse el 20 de agosto del siguiente año, cumpliendo con la orden de expulsión de la corona española. Imagen 16. Dibujo de la iglesia de la Compañía de Jesús, y su noviciado56. 55 De acuerdo con el libro de cuentas citado por José Gabriel Navarro, La Iglesia de la Compañía de Quito, Madrid, 1930, pp. 87-88. 56 Fuente: la Iglesia De La Compañía de Jesús, Mico Buchón, J.L. la Compañía de Quito: joya barroca de América, Fernández Salvador, Carmen (FONSAL), patrimonio de Quito 2005 no 02, in http://2.bp.blogspot.com/_p0e_zeeh_n4/s2dn65adavi/aaaaaaaaagk/djouaedtn9k/s1600-h/escanear0004.jpg 39 3.2.- Abandono y deterioro La culminación de los trabajos en la construcción del templo, significó el establecimiento y presencia definitiva de la orden en la ciudad, la misma que se vería truncada pocos días después mediante mandato Real. - Primera expulsión Con la primera expulsión de los jesuitas, el 31 de agosto de 1765, por decreto del rey Carlos III, la orden abandona la ciudad de Quito y los territorios pertenecientes a la Corona española. Posteriormente, la pragmática sanción de 176757 fue uno de los procedimientos más agresivos para restringir los fueros eclesiásticos ante los tribunales civiles y limitar sus funciones legales. Con ella, se dictaba la expulsión de los jesuitas de todos los dominios de la Corona de España, incluyendo los de ultramar58, lo que suponía un número cercano a los 6 000 religiosos desplazados. Así, inició un lento pero progresivo proceso de deterioro del templo, debido al decreto de incautación del valioso patrimonio de la Compañía de Jesús. 57 Esta Pragmática Sanción fue dada por Carlos III en El Pardo, el 2 de abril de 1767, bajo el siguiente encabezamiento: «Pragmática sanción de su Magestad en fuerza de ley para el estrañamiento de estos Reynos a los Regulares de la Compañía, ocupación de sus Temporalidades, y prohibición de su restablecimiento en tiempo alguno, con las demás prevenciones que expresa» (sic). 58 País o lugar que está del otro lado del mar, teniendo como referencia el punto desde el que se habla. Para España, fueron territorios de ultramar, principalmente, todas las posesiones del Imperio español en América, Filipinas, Guam y el resto de islas del Pacífico, que en un tiempo formaron parte de la Corona española. Para ocuparse de su administración y gobierno, se creó el Ministerio de Ultramar. Por espacio de algunos años, se creó el Consejo Real de España y Ultramar, que sustituyó al Consejo de Estado. 40 59 60 Imagen 17 y 18. Imágenes correspondientes al documento emitido como Pragmática Sanción de 1767. La llegada de otras órdenes religiosas a la ciudad, instaladas en el templo de la extinta Compañía, fue uno de los motivos para la desaparición de muchos de los bienes muebles artísticos. El paso de las distintas administraciones a cargo de la edificación, sumado al ineficiente mantenimiento recibido y a los períodos de abandono temporal por los que se veía afectado el bien, permitieron que agentes externos provocaran serios daños que pusieron en riesgo la estabilidad estructural de la edificación61. En 1816, el Presidente de la Real Audiencia de Quito, el español Toribio Montes, en su informe elevado a la Corte de Madrid, después de lamentar la falta que había de buenos misioneros para la región oriental del Ecuador, añadía – entre otras cosas – estas palabras: ''Por 59 Fuente: http://carbularte.blogspot.com/2008/12/tributo-un-gran-desconocido.html 60 Fuente: http://bib.cervantesvirtual.com/bib_autor/samaniego/pcuartonivel.jsp?conten=imagenes&pagina=imagenes7.jsp&fqs tr=1&qPagina=0&qImagen=3 61 Alfonso Ortiz Crespo, op. cit., p. 201. 41 tanto se ha recibido con el mayor júbilo el real decreto de S. M. de 28 de mayo de 1815 (en que se derogaba la Pragmática de Carlos III y se restablecía la Compañía de Jesús en todos los dominios españoles) de que enterado este Ayuntamiento de Quito, ha acordado suplicar a S. M. se digne mandar restablecer en esta ciudad la Compañía de Jesús". A estas súplicas, se añadían las de un sector de la población. El retorno de los jesuitas a territorio ecuatoriano acaeció en el año de 1850, casi un siglo después de la primera expulsión. Aunque los Jesuitas habían venido a la América española, no se habían todavía establecido en Quito, hasta que fueron desterrados de Colombia62. El entusiasmo con que fueron recibidos en esta República fue espontáneo y universal. Parte de sus propiedades y antiguas instalaciones les fueron devueltas, con graves daños causados debido a tantos años de abandono. El templo se vio altamente afectado por la presencia de humedad, lo cual hizo necesarias costosas reparaciones que fueron suspendidas por la siguiente expulsión. 62 El 18 de mayo de 1850 por decreto del gobierno liberal de la Nueva Granada presidido por el General Hilario López, se expulsaba a los jesuitas; en él se argumentaba "que todavía nuestra naciente civilización e industria y nuestras nacientes instituciones no tienen la fuerza bastante para luchar con ventaja en la regeneración social con la influencia letal y corruptora del jesuitismo" 42 - Segunda expulsión En 1852, apenas dos años después del retorno de los Jesuitas, una segunda expulsión63 desterró a los miembros de la orden de tierras ecuatorianas y, como en la primera ocasión, sus propiedades pasaron a ser administradas por el Arzobispado. Diez años después, la orden es reinsertada en la sociedad quiteña y toma posesión de sus bienes, que se encontraban ya en un deplorable estado de conservación. El templo consagrado al santo padre fundador, había sido sacudido por varios terremotos, que ocasionaron graves daños – a pesar de haber sido reparados casi en su totalidad bajo la tutela del Arzobispo64 –, la iglesia estaba sumida en el deterioro, como comenta el Padre Hernández, “las bóvedas traspasadas por el agua y deslustradas por la humedad, el artesón hundido y resquebrajado por todas partes, el pavimento desenladrillado, especialmente en la nave del altar de S. Javier, que era intransitable: y los altares vecinos podridos por el pie. La iglesia no poseía los ornamentos necesarios, y algunos de los que tenían se hallaban en tal estado de deterioro, que era caso de conciencia el celebrar con ellos los sagrados oficios”65 63 En 1852 el Presidente José María Urbina Viteri desterró a la Orden Jesuita de territorio ecuatoriano, para aplacar la ira del presidente colombiano General Hilario López, que amenazaba con invadir el país, debido al asilo que el gobierno del presidente Diego de Noboa extendió a dicha orden después de su expulsión de territorio colombiano. 64 “En la cuenta del ingreso y gastos causados en la Fábrica de esta Santa Igleclia (sic) Catedral en todo el año de 1798. Del cargo de Simon Saenz de Vergara”, constan gastos de músicos, ceras, hechuras y composición de albas y roquetes y arreglos de la Compañía “que hace de Catedral”, arreglos en casillas, en el Palacio Episcopal, etc. Archivo Nacional de Historia (Quito), sección Religiosos, Caja n°57 (1797-1798), carpeta fechada el 9-I-1798. 65 José Jouanen S.J., Historia de la Compañía de Jesús en la República del Ecuador, 1850-1950, Universidad Católica del Ecuador, Quito, 2003, pp. 133 y 134. 43 La gran torre campanario, de la cual los jesuitas se sentían enormemente orgullosos, había sido duramente golpeada por el terremoto de 1859 y se encontraba “cuarteada y despedazada”, amenazando con desplomarse sobre el edificio de la Universidad, contigua al templo, lo cual obligó a su demolición. Inmediatamente, el presidente García Moreno facilitó su reconstrucción con una donación de 7 000 pesos, pero no duraría mucho tiempo en pie. En 1868, otro sismo sacudió la torre, que una vez más debió ser derrocada66. Hasta nuestros tiempos, la torre continúa sin una reconstrucción que devuelva el esplendor que causara tanta admiración entre la población capitalina de la época. Imagen 19. Primer plano de la Plaza Grande, con la Catedral Primada, con su torre de campanario, en la parte posterior una segunda torre, muestra el campanario original de la Iglesia de la Compañía de Jesús.67 66 Diego Santander Gallardo y José Luis Micó Buchón S.J., “Un templo vivo. Sentido y misión de la Restauración de la Compañía de Jesús en Quito”, in Radiografía de la piedra. Los jesuitas y su templo en Quito, Varios, Colección Biblioteca Básica de Quito No. 17, Fondo de Salvamento del Patrimonio Cultural - FONSAL, Quito, noviembre de 2008, p. 323. 67 Fuente: http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=903514 44 Las primeras restauraciones en la iglesia se lograron gracias a la colaboración de los fieles, a través de las limosnas, así como de la economía doméstica de los miembros de la orden, quienes no repararon en separar parte de su sustento para dirigirlo en los trabajos de recuperación del piso y cristales para las ventanas. Los trabajos en el templo también involucraron la puesta a punto del tabernáculo del Altar Mayor, para las celebraciones y exposiciones del Santísimo Sacramento – que los Padres Camilos68, durante su estadía en las instalaciones, suprimieron e inhabilitaron –. 68 Orden religiosa fundada por San Camilo de Lelis el 15 de agosto de 1582, en Roma. Tiene por fin primordial el cuidado corporal y la asistencia espiritual de los enfermos. 45 69 Imagen 20. Levantamiento y corte interno de la Iglesia de la Compañía de Jesús de Quito, con descripción arquitectónica. 69 Fuente: http://3.bp.blogspot.com/_p0e_Zeeh_n4/S2dQhNcRFPI/AAAAAAAAAhE/WrOB0ekMU_E/s1600h/Escanear0009.jpg 46 70 Imagen 21. Levantamiento con corte transversal y plano en planta del templo de la Compañía de Jesús en Quito. 70 Fuente: http://1.bp.blogspot.com/_p0e_Zeeh_n4/S2dQgjzR3uI/AAAAAAAAAg0/Z9fm8333YWo/s1600h/Escanear0007.jpg 47 CAPÍTULO III GUIONES MUSEOLÓGICO Y MUSEOGRÁFICO 1.1.- Guión Museológico: Un Mensaje de Salvación y Vida Eterna ¡Jesús, Jesús, cuánto dice un nombre! Este nombre de Cristo es nombre de gracia; mas este nombre de Jesús es nombre de gloria. Por la gracia del bautismo se toma el nombre de cristiano y de la misma manera en la gloria celestial serán llamados los santos, jesuitas, que quiere decir salvados por la virtud del Salvador. La Vida de Cristo del cartujo Ludolfo de Sajonia, leído por San Ignacio de Loyola durante su convalecencia en el año de 1521 Los jesuitas, que así se conoce a los miembros de la Compañía de Jesús, trabajan por la evangelización del mundo y la defensa de la fe, lo cual los convirtió en los abanderados contrarreformistas al servicio del Papa (Vicario de Cristo en la Tierra), y cuya finalidad es «la perfección cristiana, propia y ajena, para gloria y servicio de Dios». 48 a) In nomine Jesu/omni genu flectatur71 72 Imagen 22. Sello distintivo de la Orden de la Compañía de Jesús, ubicado en el cielo raso del nártex de la Iglesia en Quito. Es tradición que el trigrama "IHS", sello de la Compañía de Jesús, sea colocado al ingreso de todo templo Jesuita, tal como se aprecia en el cielo raso del nártex del edificio levantado en suelo quiteño. Este símbolo, conformado por las tres primeras letras griegas de "IHΣOYΣ”73, se halla inscrito en un círculo perfecto – signo de Dios, unidad principal, manifestación universal del Ser –, del cual se desprenden rayos de luz (en representación de un sol que ilumina a la humanidad). Su creador fue San Buenaventura, y San Ignacio de Loyola fundador de la orden, y a quien está consagrado el templo – como lo indica la cartela de piedra tallada en la fachada del mismo “DIVO PARENTI IGNATIO SACRUM” –, lo adaptó. 71 “Al nombre de Jesús/se dobla toda rodilla”, cartela tallada que llevan los ángeles que flanquean el pórtico de piedra de la Iglesia de la Compañía de Jesús de Quito. 72 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo – Camilo Larrea Oña. “Jesús”, posteriormente interpretado como Iesus Hominum Salvator (“Jesús, Salvador de la Humanidad”), Habemus Iesus Socium (“Tenemos a Jesús como compañero”), o Societas Iesu Humilis (“Compañía del Humilde Jesús”). 73 49 Imagen 23. Sello de lacre utilizado por San Ignacio de Loyola, para sellar sus documentos. Imagen 24. Cartela tallada en honor al Fundador de la Orden, en la fachada del Templo de la Compañía de Jesús en Quito. El templo, que se construyó bajo especificaciones técnicas contenidas en planos traídos desde Roma por el Padre Rector Nicolás Durán Mastrilli, lleva plasmada en su arquitectura toda la cosmovisión Contrarreformista, defendida por la Compañía de Jesús, y que desde 1613 año en que, aún en construcción, la iglesia es abierta al culto-, es difundida entre los feligreses de la Real Audiencia de Quito. Esta iglesia, edificada en la intersección de las calles de las Siete Cruces y del Algodón – hoy, García Moreno y Sucre- , posee una traza muy interesante y rica para la investigación arquitectónica, con una combinación entre las plantas tradicionales católicas. Su planta es cruciforme, tomando las características de cruz latina74- típica de la arquitectura italiana del segundo período renacentista-, inscrito en un gran rectángulo, resolución propia de las iglesias de planta basilical75. Si la nave principal es más larga que el transepto, y éste se sitúa más cerca del altar que de la puerta de entrada, se trata de una "planta de cruz latina". 74 Se entiende por basílica cristiana, propiamente dicha en sentido arquitectónico, toda planta rectangular con uno o más ábsides en el testero y con naves a lo largo, determinadas por columnas (o pilastras), sobre las cuales se apoyan sus correspondientes arcos o arquitrabes de tipo romano. Las referidas naves (generalmente, tres) terminan en el ábside. En el ábside, se coloca el altar y, en torno a él, se disponen los oficiantes. En las iglesias de planta basilical no existe transepto y, por tanto, tampoco crucero. 75 50 Imagen 25. Plano de una nave de planta cruz latina. Imagen 26. Plano de una nave de planta basilical. Se conoce que, en la construcción del templo dedicado a San Pedro en Roma, la traza original ideada por su primer arquitecto (Bramante), fue de planta cruz griega inscrita en un gran cuadrado; no obstante, el diseño sufrió varias alteraciones al morir el arquitecto. Varios de sus sucesores cambiaron el planteamiento original a planta cruz latina - entre ellos, Rafael, Fra Gioconda Da Verona y Giuliano Di Sangallo. El más notable, el florentino Miguel Ángel, retomó la idea original, pero finalmente dejó planteada solamente la cúpula, que fuera terminada por los arquitectos Fontana y Della Porta. Fue Carlos Maderno, por expreso deseo de Pablo V, quien transformó la planta en una de cruz latina, tal como se la puede apreciar hoy en día. En el caso de nuestro templo, a pesar de las cuatro etapas constructivas a manos de distintos arquitectos, se siguió con el trazado primitivo76, con excepción de ciertas novedades que hoy se puede observar, pero que no significaron cambios sustanciales en el mensaje original que debía proyectar el templo. La primera etapa de construcción (entre 1605 y 1613), durante la cual se trazó la planta y se levantó las tres naves, estuvo a cargo del padre Nicolás Durán Mastrilli y los hermanos Francisco Ayerdi y Miguel Gil de Madrigal. 76 51 77 Imagen 27. Plano en planta de Bramante para la Basílica de San Pedro en Roma. 78 Imagen 28.Plano en planta de Sangallo, para la Basílica de San Pedro en Roma. 79 Imagen 29. Plano en planta de Rafael para la Basílica de San Pedro en Roma. 80 Imagen 30.Plano en planta de Miguel Ángel para la Basílica de San Pedro en Roma. 77 Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:SaintPierre.svg 78 Fuente: http://www.artehistoria.jcyl.es/obrmaestras/obras/18194.htm 79 Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:SaintPierreRaphael.JPG 80 Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Basilica_di_San_Pietro__Schema_progetto_di_Michelangelo_-_Disegno_di_Etienne_-Li-.PNG 52 Imagen 31. Plano en Planta de la Basílica de San Pedro en Roma Diseñada por Maderno. La forma de rectángulo perfecto, con un ligero desnivel orientado de este a oeste – correspondiente a la cabecera (presbiterio), hacia los pies del templo (atrio), como es tradicional en todos los templos católicos81– pretendió simplemente aprovechar de una mejor manera las características del terreno, que se encuentra sobre una quebrada que baja desde El Tejar. Esto se consiguió al anexar a los costados del presbiterio, una capilla en el costado sur – hoy, dedicada a la primera santa ecuatoriana, Santa Mariana de Jesús-, y en el norte, la antesacristía y sacristía del templo. 81 El modelo de distribución es muy común en las iglesias cristianas: un extremo, comúnmente al oeste, que contiene el altar y el retablo – simbolizando el ocaso del día en referencia al sacrificio de Jesús en la Cruz –; el extremo este, en el cual suelen estar la puerta de entrada y la pila bautismal – la salida del sol marca el inicio del día e ilumina el ingreso al Templo – 53 - Dieciséis profecías, una sola salvación En esta planta, se erigen tres naves. La central, recubierta por una gran bóveda de cañón corrido82 – prodigada de luz gracias a los lunetos abiertos a lo largo del arranque del mismo –, rompe la tradición de los artesonados de dos aguas establecidos en la arquitectura de los templos quiteños. La bóveda, resuelta magistralmente con el aumento del grosor y el peso de los muros, se sostiene en arcos de refuerzo (denominados arcos fajones o torales) reforzados al exterior con contrafuertes. Los arcos, apoyados en doce pilares83 (o pilastras), resaltan el simbolismo que este número tiene para la Iglesia. El número doce rivaliza en importancia con el siete, por ser la cifra no solo de los meses del año y de los signos del Zodiaco, sino también, sobre todo, de las tribus de Israel, de los apóstoles y, consecuentemente, la cifra de la Iglesia universal. De los cimientos de estas columnas (que simbolizan la Presencia de Dios), "edificadas (sic) en Cristo sobre el fundamento de los Apóstoles y los Profetas"84, se levanta la fe. 82 Durante la tercera etapa, a cargo del hermano Marcos Guerra (entre 1636 y 1668), se ejecutaron el ábside, la sacristía y la bóveda de cañón corrido de 16 metros de alto, sobre la nave central de la iglesia. 83 Simbolizan el soporte, la solidez, indican límites y flanquean puertas. Sostienen lo alto, conectan lo alto y lo bajo. Las columnas están presentes en el templo de Salomón y en el Apocalipsis (“Al vencedor, lo haré columna en el Templo de Dios”). 84 (Efesios 2, 20). 54 Imagen 32. Vista desde el Nártex de la nave central, en la que se aprecia las caras interiores de las pilastras que soportan la bóveda, decoradas con los retratos de los Profetas por el artista Nicolás Javier Goríbar.85 Las pilastras llevan, como parte integrante de su decoración, una de las joyas más ricas de la pintura quiteña: la iconografía ha adoptado el número dieciséis para representar a los Profetas del Antiguo Testamento, pintados por Nicolás Javier Goríbar, artista que floreció en la segunda mitad del siglo XVII. 85 Fuente: http://3.bp.blogspot.com/_S4Ee3JdTj7I/TP2KPsBW0SI/AAAAAAAAAA8/qUoGQfkKtFo/s1600/lacompania3.jpg 55 Estos cuadros, que fueron encargados especialmente para decorar la iglesia, están repartidos jerárquicamente desde la pilastra más cercana al crucero86 hasta la mampara al ingreso del templo, por la importancia y magnitud de su mensaje, de derecha a izquierda. Así, los profetas ostentan la ubicación que les corresponde en las Sagradas Escrituras, en orden cronológico y por su extensión: Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel - los Profetas Mayores-, seguidos por Oseas - con quien comienza la serie de los doce Profetas Menores-, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Ageo, Zacarías y Malaquías. Éstos últimos son llamados menores no porque fuesen profetas de inferior categoría, sino por la reducida extensión de sus profecías, con relación a los Profetas Mayores. Los profetas se enmarcan en la visión del anuncio del Mesías, encarnando las esperanzas de la humanidad cristiana. Los profetas hebreos representan la preparación de la nueva era espiritual. En el transcurso de las épocas, han sido representados de distintas maneras: en ciertas ocasiones, se ve el paralelismo de los profetas con Evangelistas y Apóstoles - en las vidrieras del transepto de la catedral de Chartres, los cuatro profetas mayores sostienen sobre sus espaldas a los cuatro Evangelistas; en la portada de la catedral de Bamberg, las esculturas de los profetas menores sirven de peana a los doce Apóstoles; en la iglesia de la Compañía de Jesús, están adosados a las caras interiores – oeste, este- correspondientes a los machones de los arcos de refuerzo que sostienen la gran bóveda. 86 El lugar donde las naves y el transepto se cruzan se denomina crucero, y sobre él suele elevarse el cimborrio o tambor que sostiene la cúpula. 56 Estos colosos - tomados de los grabados de la Biblia de Pezzana87, publicada en 1710 son los protagonistas absolutos del lienzo, del cual ocupan casi la totalidad de su superficie. Se puede observar a los profetas en actitudes de éxtasis o, en ciertos casos, con la mirada fija en el espectador, consiguiendo que éste quede capturado y conectado con el mensaje profético dictado a través de su profunda mirada. A este fin, acompañan los gestos, como si en ese mismo instante al observador le fuese dado a conocer lo que ha sido revelado a cada uno de los profetas. Un paisaje o una ciudad como fondo, en un segundo plano, complementan la imagen. Un cielo nublado da acogida al crepúsculo, la caída del sol que da paso a la oscuridad de la noche: el término de la jornada que, presidiendo un nuevo día, llena de temor e incertidumbre, pero que al vislumbrar nuevamente los rayos de luz, se ilumina y despeja. El artista representa la caída y el pecado del pueblo escogido, a quien un Padre misericordioso le revela la salvación y la redención de los pecados a través de los mensajes proféticos que anuncian la venida de su Hijo, a través del cual serán perdonadas todas sus culpas. Imagen 33. Detalle de Xilograbado de la Biblia Sacra Vulgatae Editionis de Nicolás Pezzana. 87 Xilograbados de la Biblia Sacra Vulgatae Editionis de Nicolás Pezzana, Venecia, 1710. 57 88 Imagen 34. Detalle de Xilograbado de la Biblia Sacra Vulgatae Editionis de Nicolas Pezzana. Pequeños pasajes de la vida de estos mensajeros, ya sea representando su martirio o sus visiones, también forman parte del mensaje iconográfico de estas joyas del arte ecuatoriano. Este coloquio de figuras – evidentemente inspiradas en los gigantes pintados para la capilla Sixtina por el florentino Miguel Ángel Buonarotti89 –, que sostienen la fe de la Iglesia, lleva túnica y manto, calzan botas y polainas o, simplemente, se encuentran descalzos. Es necesario tener en cuenta que la iconografía profética es acuñada en la Edad Media, época en la cual la representación de los profetas aparece siempre con un atributo genérico: un volumen y una filacteria (tira de pergamino) en la que puede verse el texto más conocido de sus profecías, además de ser representados con una gesticulación elocuente y vivaz. Para evitar que se confunda a los Profetas con los Apóstoles, se les toca con el bonete puntiagudo de los judíos. En sus representaciones individuales, se les adscribe signos que permiten reconocerles. 88 Fuente: http://peterkennedy.com/books/270 89 El Papa Julio II encargó la decoración de la bóveda de la capilla Sixtina con frescos a Miguel Ángel Buonarotti, quien la ejecutó entre los años 1508 y 1512. 58 a) Profetas mayores • Isaías, el profeta que vio como ningún otro con tanta claridad al futuro Redentor, está envuelto en un manto rosa, en una mano sostiene un libro - símbolo de su predicación - y una sierra, atributo de su martirio. Con la otra mano, apunta con el dedo índice la filacteria que tiene como texto «Ecce Virgo concipiet et pariet filium»90, tomado de su profecía de la anunciación91, la misma que está representada en una pequeña escena superpuesta Imagen 35. Isaías, pintura de caballete realizada por Nicolás Javier Goríbar para los machones interiores de los arcos de la nave central. a la tira de pergamino. Detrás de su imponente figura, al costado izquierdo, el artista ha representado su martirio en las afueras de la ciudad, como manda la tradición. 90 91 “He aquí que la Virgen concebirá, y parirá hijo”, Isaías, Cap. 7 Isaías, 7;14 59 • Jeremías, a quien la iconografía lo representa triste y afligido, mirando hacia el infinito celestial, lleva un traje de poeta del medioevo, con botas altas. Sostiene en su mano derecha un bonete y un libro, mientras que con su mano izquierda señala -en la misma dirección de su mirada- la filacteria que tiene como texto «Creavit Dominvs Novvm Super Imagen 36. Jeremías, pintura de caballete realizada por Nicolás Javier Goríbar para los machones interiores de los arcos de la nave central. Terram Femina Circvndabit Virvm»92. Tradicionalmente, se lo representa como profeta de la Pasión, con una cruz inscrita en un disco. Su símbolo es la mantícora – animal fabuloso de los bestiarios – porque, según la leyenda, fue encerrado en un pozo donde habitaba este animal. En esta representación, Jeremías carece de estos atributos, al contrario el profeta va acompañado por la imagen de la Inmaculada Concepción, pintada en el extremo superior del cuadro. El detalle inferior representa la muerte del Profeta, apedreado por los judíos, en un paisaje con una vegetación que guarda mucha similitud con la de la costa ecuatoriana. Jeremías anunció la llegada del rey, procedente del tronco de David. 92 “Porque Jehová criará una cosa nueva sobre la tierra: una hembra rodeará al varón”, Jeremías, Cap. 31. 60 • La gran figura de Ezequiel está revestida por una túnica roja, de cuyas mangas cuelgan borlas en los mismos tonos, con cuello ribeteado por piel; un gran manto azul lo envuelve, mientras sostiene bajo el brazo el libro de sus profecías, el otro brazo extendido, con la palma de la mano mirando hacia el cielo, se muestra extasiado ante las visiones que se le Imagen 37. Ezequiel, pintura de caballete realizada por Nicolás Javier Goríbar para los machones interiores de los arcos de la nave central. revelan: el carro celeste de su visión y la doble rueda de los Testamentos, representadas dos en el extremo superior, sobre la filacteria «Visio Similitvdinis Gloriae Domini»93. A lo lejos, se puede vislumbrar las murallas de la ciudad, mientras un grupo de soldados montados vestidos a la usanza romana-, armados con lanzas, lo acompañan para representar su martirio. 93 “Una visión a semejanza de la huella del Señor”, Ezequiel, Cap. 2. 61 • Daniel es uno de los profetas con mayor riqueza iconográfica: en el primer arte cristiano, abundan las escenas de Daniel en el foso de los leones - en los frescos de las catacumbas y en los sarcófagos-, como expresión plástica de la invocación para que Dios libre al alma del peligro; en el Renacimiento, este tema deja paso al episodio de Imagen 38. Daniel, pintura de caballete realizada por Nicolás Javier Goríbar para los machones interiores de los arcos de la nave central. Susana y los Viejos. En la Compañía, un joven imberbe con ropajes isabelinos94 y capa rojo siena, con postura dirigida al espectador, representa a este profeta. En una mano, sostiene un libro, mientras que con el dedo índice de la otra, señala una filacteria que reza «Et Post Hebdomades Sexaginta Dvas Occidetur Christvs, Cp. 9»95, en alusión a la escena - en el extremo superior derecho- de la crucifixión de Jesús en la cima del calvario, junto a los dos ladrones. En el extremo izquierdo, se encuentra a Daniel en el foso de los leones. Esta figura representa a la victoria del débil e indefenso hombre que halla su fuerza en la confianza en Dios. 94 El rango y la posición de los hombres de la época isabelina les permitía ser reconocidos inmediatamente por el color y el material de su ropa. Las leyes suntuarias, dictadas por decreto de la Reina Isabel I el 15 de junio de 1574, fueron diseñadas para limitar el gasto de las personas en la ropa y, por supuesto, para mantener la estructura social de la clase del sistema isabelino. Las sanciones por violar las leyes podían ser duras multas, pérdida de propiedades, de títulos nobiliarios, e incluso la vida. 95 “Y después de las setenta y dos semanas, se quitará la vida al Mesías”, Daniel, Cap. 9, 62 b) Profetas menores • Oseas es presentado con gallardía y aplomo, apostado en lo alto de la colina - en cuyo fondo se aprecia una típica chiesa Toscana-, que alberga una curiosa escena maternal, cuya composición recuerda a las Madonnas Rafaelescas acompañadas del Niño Jesús y San Juanito. Bajo el brazo asentado en sus caderas, nace la filacteria «Ero Mors Tva, O Mors. Cp. 13»96; mientras que, sobre su pecho, protege sus profecías. Este anuncio, cargado de tanto simbolismo, ha sido representado en el ángulo superior derecho del cuadro, donde el artista ha plasmado la Resurrección de Cristo, que ha vencido a la muerte. Imagen 39. Daniel, pintura de caballete realizada por Nicolás Javier Goríbar para los machones interiores de los arcos de la nave central. 96 “De la mano del sepulcro los redimiré, librarélos de la muerte; Oh muerte, yo seré tu muerte”, Oseas, Cap. 13. 63 • El anuncio de la llegada del Espíritu Santo viene de la mano del Joel, ataviado con ropajes principescos de colores vivos. En su filacteria, proclama con reverencia «Effvndam Spiritvm Mevm Svper Omnem Carnem, Cp. 2.»97; con el dedo índice de su mano derecha, apunta al pequeño grupo pintado del Pentecostés en el extremo superior Imagen 40. Joel, pintura de caballete realizada por Nicolás Javier Goríbar para los machones interiores de los arcos de la nave central. de la tela. En la tradición iconográfica, a Joel se le añade la trompeta o cuerno, el sol y la luna - la confusión cósmica propia del último día-, como anuncio del Juicio Final, representado con una escena que se extiende detrás de la figura. 97 “Y con su derecha, señala el Misterio de la Venida del Espíritu Santo”. Joel, Cap. 2. 64 • Amós va vestido humildemente, rodeado por un rebaño de ovejas que representan su origen de pastor, con un cayado sostenido por la misma mano de la que también nace la filacteria, que se refiere a la profecía «Qvi Edificat In Caelo Ascensionem Svam. Cp. 9».98 Amós, que anunció el juicio final como castigo al lujo y a la ostentación que hacen olvidar los Imagen 41. Amos, pintura de caballete realizada por Nicolás Javier Goríbar para los machones interiores de los arcos de la nave central. mandamientos divinos, está acompañado por un hermoso grupo de la resurrección del Señor en el extremo superior del lienzo. 98 “Él edificó, en el cielo, sus gradas, y ha establecido su expansión sobre la tierra”, Amos, Cap. 9. 65 • Abdías, de gran musculatura, lleva ropajes de pescador y sostiene su filacteria como si fuese una caña de pescar dispuesta a ser lanzada al mar. Su inscripción reza como sigue: «Et Ascendent Salvatores In Montem Sion. Cp.»99. En la iconografía, lleva un recipiente de agua y pan, los mismos que sostiene en el paisaje de fondo, representado jadeante mientras un grupo de “100 profetas” Imagen 42. Abdias, pintura de caballete realizada por Nicolás Javier Goríbar para los machones interiores de los arcos de la nave central. en una cueva que habían sido condenados a muerte, esperan la llegada del profeta quien los salvo gracias a los alimentos que llevaba diariamente. En el cielo, en el costado derecho del cuadro, hay otro grupo de santos, apostados en la puerta abierta de un templo. 99 “Y vendrán salvadores al monte de Sión”, Abdías, V.21 66 • Jonás es el profeta desobediente con Dios: al ser llamado a predicar en la ciudad de Nínive, huye de la voluntad divina y coge rumbo a Tarsis; en el transcurso del viaje, se desencadena una tormenta y los marineros lo culpan y deciden echarlo al mar. Dios, en su infinita misericordia, lo salva al ser tragado por un “gran pez”, en cuyo vientre permanece tres Imagen 43. Jonás, pintura de caballete realizada por Nicolás Javier Goríbar para los machones interiores de los arcos de la nave central. días hasta ser regurgitado en la playa. Goríbar representó este pasaje de la vida del profeta con la inclusión de un personaje hebreo que, con la espalda hacia el espectador, gira su cuerpo mientras levanta su dedo índice - como si, después de ver la escena del fondo, quisiera advertir al espectador sobre los designios de Dios-. La filacteria, levantada por el viento, indica «Et Erat Jonas In Ventre Piscis Tribvs Diebvs. Cp. 2»100, prefiguración de Cristo al identificar esos tres días con los que estuvo Jesús en el corazón de la tierra hasta su Resurrección. En el extremo superior derecho, se puede apreciar la cueva del sepulcro, resguardada por los soldados romanos. 100 “Estuvo Jonás en el vientre del pez tres días y tres noches”, Jonás, Cap. 2. 67 • A Miqueas, cuyos ropajes se familiarizan con aquellos de los Reyes de Oriente, se le representa como mirando a lo lejos la ciudad de Belén, de cuya profecía cruza su vientre: «Et Tv Bethlehem-Ex Te Mihi Egredietur Qui Sit Dñator In Israel. Cp. 5».101 A su costado derecho, se observa el grupo que representa el Nacimiento de Jesús. El paisaje de fondo es el marco Imagen 44. Miqueas, pintura de caballete realizada por Nicolás Javier Goríbar para los machones interiores de los arcos de la nave central. 101 que sirve de figura para la escena del martirio del Profeta. “Más tú, Beth-lehem Ephrata, pequeña para ser en los millares de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel”, Miqueas, Cap. 5. 68 • Nahum, en postura andante, es la primera figura en acción representada por el pincel del artista quiteño. Recorre la escena con su libro abierto, como si diera observadores. La cátedra a iconografía sus le adscribe, como atributo, una cabeza coronada a los pies - que representa a la ciudad de Nínive-. En esta escena, el artista resuelve esta característica al Imagen 45. Nahum, pintura de caballete realizada por Nicolás Javier Goríbar para los machones interiores de los arcos de la nave central. colocar en predicando filacteria, que cruza horizontalmente el cuadro, predica el en fondo esta al profeta ciudad. La «Ecce Svper Montes Pedes Evangelizantis, Et Annvnciantis Pacem. Cp.1»,102 anuncio plasmado en una magistral muestra de la habilidad de Goríbar para la representación de miniaturas, al colocar a Jesús en una de sus predicaciones a las multitudes en las afueras de la ciudad. 102 “He aquí sobre los montes los pies del que trae buenas nuevas, del que pregona la paz”, Nahúm, Cap. 1. 69 • Habacuc, viejo y majestuoso, con un manto azul que protege su sabiduría, dirige su mirada al libro abierto que sostiene con su mano izquierda, mientras la derecha empuña - como si de una pluma se tratase- la punta de la filacteria, en donde por inspiración divina pregonará «Ego Avtem In Dño Gavdebo: Et Exvltabo In Deo Jesv Meo. Cp. 3»103. En la representación Imagen 46. Habacuc, pintura de caballete realizada por Nicolás Javier Goríbar para los machones interiores de los arcos de la nave central. iconográfica lleva, ocasionalmente, un ángel con un pan o la trompeta del juicio. En el extremo superior derecho del lienzo, el niño Jesús bendice al mundo. A la izquierda, sobre el paisaje de fondo, se observa un grupo que refiere a la escena del Ángel llevando al Profeta a la cueva de los leones, con el canasto de alimentos para el Profeta Daniel. 103 “Yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salud”, Habacuc, Cap. 3. 70 • Sofonías, de majestuoso perfil y mirada meditativa, con sus cabellos al viento por la brisa marina, se enclava en la orilla de la playa, al tiempo que levanta una ondeante filacteria que pregona al viento: «Vltra Flvmina Aetiopiae Deferent Mvnvs Mihi, Cp. 3»104. Provisto de una linterna por la iconografía, el profeta anunció el juicio final y el Imagen 47. Sofonìas, pintura de caballete realizada por Nicolás Javier Goríbar para los machones interiores de los arcos de la nave central. perdón, por medio del Salvador que renovará la fe por su amor. Sobre un acantilado, Sofonías predica a los peces. Sobre la mano que lleva su mensaje, los Reyes de Oriente llegan a entregar ofrendas al Niño nacido. 104 “De esta parte de los ríos de Etiopia, mis suplicantes, la hija de mis esparcidos me traerán ofrendas”, Sofonías, Cap. 3. 71 • El joven profeta Ageo, con vestiduras de noble hebreo, posa ante el espectador portando la filacteria que tiene como texto «Et Veniet Desideratvs Cvnctis Gentibvs Et Implebo Domvm Istam Gloria. Cp. 2»105. Sus atributos, en la iconografía cristiana, son el hacha, una plancha de madera o una bolsa de la que sale dinero. El paisaje que le acompaña, al Imagen 48. Ageo, pintura de caballete realizada por Nicolás Javier Goríbar para los machones interiores de los arcos de la nave central. fondo, representa la construcción de un templo, mientras él anuncia su profecía a la gente apostada en los escalones de la ciudad. En el ángulo superior izquierdo, Jesús presenta su Templo con las puertas abiertas. 105 “Y haré temblar a todas las gentes, y vendrá el Deseado de todas las gentes; y henchiré esta casa de gloria”, Ageo, Cap. 2. 72 • A Zacarías, se lo representa con el candelabro de siete brazos. Goríbar presenta al Profeta con la mirada desviada que se impone sobre el fondo de la ciudad, en donde se le puede ver predicando a la multitud, y en lo que la tradición recuerda su martirio. Sus ropajes, mucho más finos que los de sus compañeros, muestran a un judío en épocas de la Imagen 49. Zacarías, pintura de caballete realizada por Nicolás Javier Goríbar para los machones interiores de los arcos de la nave central. invasión romana, calzando las sandalias típicas de la época del imperio. Una filacteria cruza su pecho, pregonando «Frvmentvm Electorvm Et Vinvm Germinans Virgines. Cp. 9»106. Zacarías, de rica iconografía, es representado montando un asno y blandiendo una rama de olivo, en recuerdo al anuncio de la llegada de un rey humilde a Jerusalén. El candelabro (o cáliz) de su quinta visión se encuentra presente en el extremo superior izquierdo, cruzado por espigas de trigo, en concordancia con su profecía. 106 ¡Porque cuánta es su bondad y cuánta su hermosura! El trigo alegrará a los mancebos, y el vino, a las doncellas”, Zacarías, Cap. 9. 73 • Finalmente, Malaquías, que aparece con alas - pues es un mensajero, un ángel-, anuncia en su filacteria «Venite Ad Templvm Sanctum Svvm Dominator. Cp. 3»107. La noticia de la llegada de un ángel de la alianza que allana a Dios el camino para el día del juicio final, ha sido aplicada a Juan Bautista, el precursor, y a Jesús. Al fondo, sobre un paisaje Imagen 50. Malaquías, pintura de caballete realizada por Nicolás Javier Goribar para los machones interiores de los arcos de la nave central. arquitectónico, acompañan pasajes de la vida del Profeta. Se cumple el vaticinio con la Presentación del Mesías en el Templo, escena pintada en el extremo superior derecho del lienzo. Estos profetas – que, como guardianes vigilantes, flanquean a la Nueva Iglesia creada por Cristo –, son el vínculo del Antiguo Testamento con el Nuevo Testamento. 107 “Yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí: y luego vendrá a su Templo el Señor a quien vosotros buscáis”, Malaquías, Cap. 3. 74 - La presencia de Dios, profundamente terrestre y humana La decoración del templo corresponde al más puro estilo barroco imperante en la Europa de la época. Su implementación en la Compañía, fue la primera en las construcciones religiosas de la arquitectura quiteña. Su cuerpo interior se encuentra ricamente recubierto por una exuberante ornamentación, en lazos de clara inspiración mudéjar, resueltos en yeserías doradas108 sobrepuestas en fondo rojo109 bermellón, a manera de escritura cúfica geométrica110, como anota el historiador José Gabriel Navarro. Esta decoración sobre yeso policromado y pan de oro, se eleva por las macizas pilastras dobles que sostienen la bóveda, intercalándose con hileras de flores de lis, pintadas en tonos rosas y blancos, que aligeran visualmente la carga hasta los arcos fajones dobles de la misma. La bóveda - de 26 metros de altura- que recorre toda la nave central, está realizada en ladrillo y piedra pómez, y presenta un diferente patrón decorativo a partir de una red de cuadrados. De la misma manera, la decoración de la bóveda de los transeptos norte y sur desprende, a modo de panelerías, figuras geométricas típicas en la representación del arte mudéjar. 108 El oro es materia que no se deteriora; es símbolo de la luz increada, es decir, de la presencia de Dios. Brillante, inalterable, refleja el resplandor de Dios en el que son bañados todos los elegidos. 109 Color de la sangre y del fuego, profundamente terrestre y humano. Expresa el amor, el sacrificio, la belleza, el poder bajo su aspecto humano. Es símbolo de la vida. 110 El kūfī o cúfico es llamado así por la ciudad de Alkūfa, donde se desarrolló a partir del siglo VIII. Es el estilo más antiguo; está, en sus orígenes, influido por el alfabeto siriaco. Posee variantes como el cúfico geométrico, en el cual las letras se estilizan y simplifican formando figuras geométricas. Es uno de los estilos más utilizados en decoración, sobre todo en mosaico y azulejo, al cual se adapta perfectamente, dado que puede reducirse a una adición de cuadrados. Son frecuentes las inscripciones en cúfico geométrico adornando las paredes exteriores de las mezquitas, los alminares o la base de las cúpulas. 75 111 Imagen 51. Detalle de la decoración en lazos y yesería que decoran las pilastras que sostienen la bóveda de cañón corrido de la Iglesia. Se encuentran decoradas las enjutas correspondiente al lado sur y norte de los extradós de los arcos que sostienen la bóveda de cañón de la nave central, desde el crucero hasta el ingreso del templo, con relieves tallados en madera policromada y encarnada, con pasajes de la Vida de José y sus hermanos, y la Vida de Sansón, respectivamente, como referencia para la exaltación de la vida cristiana. Las historias aquí relatadas y transmitidas de generación en generación, se convierten en un modelo a seguir y son de gran valía por provenir de las Sagradas Escrituras. 111 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo – Camilo Larrea Oña 76 112 Imagen 52. Panorámica de los arcos que se abren a la nave lateral norte, en donde se aprecia en las enjutas los relieves historiados sobre la Vida de José y sus hermanos. 113 Imagen 53. Panorámica de los arcos que se abren a la nave lateral sur, en donde se aprecia en las enjutas los relieves historiados sobre la Vida de Sansón. 112 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo – Camilo Larrea Oña 113 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo – Camilo Larrea Oña 77 a) La voluntad divina José es prefiguración del Mesías por haber sido objeto de envidia y haber sido entregado por sus propios hermanos. El perdón y la aceptación de la voluntad divina son virtudes de José el intérprete de sueños-, hombre bendecido por Dios, que sobresale en inteligencia y sabiduría de entre sus envidiosos hermanos mayores. Un gran don obsequiado por el Padre Eterno le permite interpretar los sueños y, gracias a este recurso, se le revela a temprana edad de su superioridad sobre los hombres en la tierra. José, que después de ser vendido como esclavo a una caravana egipcia por sus propios hermanos, pasa a ser la mano derecha de un rico egipcio, despertando el interés de los malos ojos de la mujer de su patrón. Ésta, al verse rechazada por José - quien teme caer en desgracia a los ojos de su Dios-, lo acusa de seducirla y lo hace encarcelar. Allí, se gana el favor de los guardias, quienes le confían las cuentas y la armonía de los prisioneros. Más tarde, tiene la oportunidad de interpretar dos sueños: el uno perteneciente al copero de la corte; y, el segundo, del panadero del Faraón. José comunica al copero que, en los siguientes tres días, será restablecido en la corte, mientras que el panadero será colgado en el mismo número de días. Años después, sirve al Faraón al interpretar dos sueños que sus sacerdotes no pudieron explicar. Ambos, de igual significación, anunciaban siete años de gran abundancia que enriquecerían las tierras bañadas por el Nilo, y les sucederían siete años de inmensa hambruna y sequía que arrasaría todo rastro de vida en tierras egipcias y sus alrededores. Agradecido y convencido de que el Dios de los hebreos 78 acompañaba al joven, nombra a José administrador de todas las tierras egipcias, dándole la máxima autoridad, solamente inferior a la del Faraón. Durante siete años, las tierras egipcias fueron bañadas y bendecidas por una riqueza nunca antes vista. José ordenó que, de lo que se recolectara, una parte sea destinada a los grandes silos construidos para albergar la cosecha, dando muestra de gran sabiduría. En los siguientes siete años, una gran infertilidad de las tierras invadió todo el valle. El pueblo egipcio sufrió hambre y tuvo que pagar por alimentos con ganado y tierras, convirtiéndose así el Faraón en el dueño absoluto de todo Egipto, gracias a los buenos oficios de José. José, quien había formado ya una familia -una hija de Putifar le fue concedida en matrimonio-, y convertido en todo un amo egipcio, al no ser reconocido por sus hermanos (quienes llegan a Egipto para comprar alimentos, ya que la familia y las tierras de Jacob también se vieron afectadas por la sequía), aprovecha esa circunstancia para interrogarlos sobre su vida en el desierto y preguntar por su padre y por su hermano Benjamín. Entonces, se revela como su hermano, perdona todas sus faltas, y solicita al Faraón permita a su padre ingresar a Egipto junto con toda su familia y propiedades. A Jacob se le concede la gracia de volver a ver a su amado hijo, para ver multiplicar su descendencia como Dios lo había prometido. 79 b) La Victoria del pueblo de Dios Las enjutas de los extradós de los arcos del ala norte, están decoradas con la Vida de Sansón, figura del Antiguo Testamento que representa la victoria ante los enemigos del pueblo de Dios. Hijo de ejemplares padres, a quienes un ángel les comunica que en su vejez serán bendecidos con un niño, que nacería con el don de la fuerza radicado en su cabellera. Sansón fue el protector del pueblo elegido ante las insistentes amenazas de los filisteos. Desde su juventud, dio muestra de genuina fortaleza cuando, en su búsqueda de una esposa en un pueblo vecino, un león lo atacó y él, sin dificultad, lo mató con sus manos. Sus enemigos, al conocer de esta protección, encomiendan a Dalila, joven filistea, seducirlo y encontrar el origen de esta fuerza. Después de enamorar a Sansón, éste le revela que su fuerza provenía de su larga cabellera. Al quedar dormido, Dalila corta el cabello y lo entrega a los filisteos, quienes después de dejarlo ciego lo encadenan en los pilares del templo. Una vez que Sansón logró reunir suficiente vigor, frente a la masiva presencia del pueblo filisteo en el templo, derrumba los pilares, sacrificándose y matando a todos los presentes en el acto. 80 c) Entre lo divino y lo terrenal Actualmente, las últimas escenas de las enjutas correspondientes a cada lado del arranque de la bóveda, están perdidas. En su lugar, a los pies de la iglesia, se levanta el antepecho del coro, cuya greca de arabesco sostiene una baranda de grandes rosetones calados y dorados, separados entre sí por estatuillas policromadas, que representan niños desnudos cuyo pudor ha sido cubierto por mantos, y rematada por una doble cornisa. La tribuna para el coro, originalmente albergaba dos órganos. En 1888, fueron remplazados por uno de mayor dimensión, con sistema de transmisión mecánico-neumático,114 construido por Frank Roosevelt, sucesor de la tradicional casa de organeros americanos “Hilborne L. Roosevelt”. Este cambio, provocó el desplazamiento de la tribuna de su lugar original hasta tomar las primeras enjutas de los arcos. 114 La producción del aire o viento se realiza por medio de fuelles o un medio electromecánico de insuflación. Actualmente, el órgano se insufla por un sistema de fuelle a motor eléctrico. 81 115 Imagen 54. Detalle de los tubos del órgano Americano de 1888, ubicado en la tribuna de la iglesia. El órgano de estilo romántico, cuya extensión es de dos manuales de 58 notas (Do1 a La5), y una pedalera de 30 notas (Do1 a Fa3), posee un cuerpo sonoro constituido por tubos o cañones de aleación metálica –cobre y estaño – y madera. Un artesano local construyó una extensión falsa de tubos de fachada, pintados sobre madera, para cerrar completamente el arco de la tribuna116. 115 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes V – Camilo Larrea Oña. 116 Fuente: http://www.organsud.com/fichas/Ecuador/ecficha06.html 82 117 Imagen 55. Detalle de la rica decoración de los tubos de viento. Una colosal mampara del siglo XVIII, en la que se apoya la tribuna, se ha visto erróneamente acompañada por relatos que sugieren su presencia para impedir el ingreso al templo a los indígenas de la época, bien por no estar bautizados o porque debían escuchar las sagradas escrituras en el nártex debido a que el acceso habría sido permitido solo a criollos y españoles118. Sin embargo, estas versiones entran en absoluta contradicción con la razón de la presencia de las órdenes religiosas en la región. Cabe recalcar que la misión del clero era la evangelización de los nativos, al tiempo que buscaban luchar con una reforma protestante que había golpeado a la Iglesia en el antiguo continente, y que veía en tierras recientemente 117 Fuente: http://www.organsud.com/fichas/Ecuador/ecficha06.html 118 Información obtenida al tomar visitas guiadas a la Iglesia-Museo, en donde se hace referencia a esta anécdota por parte de los guías, induciendo un protagonismo exagerado de la represión indígena por parte de la Iglesia. 83 descubiertas la forma de llamar a sus filas a nuevos feligreses, cumpliendo con su misión de llevar la palabra de Dios a todos los rincones del planeta. Aunque desde un principio, el nártex fue el espacio reservado para los catecúmenos – no bautizados – y los penitentes, después del Concilio de Trento esta práctica se abolió dando claro ejemplo la Iglesia Il Gesú en Roma que fue construida de acuerdo a las nuevas exigencias formuladas durante el Concilio. No hay nártex, proyectando al visitante inmediatamente al cuerpo de la Iglesia. El templo de la Compañía es una extensión del modelo implementado por la Iglesia Madre Jesuita en Roma119, por lo que la real y lógica explicación que aclara el curioso empotramiento de la mampara en ese lugar, es el impedimento del ingreso de viento frío y del bullicioso ajetreo del comercio en las afueras. Además, sugiere espiritualidad, la separación de lo sacro y divino de lo mundano y terrenal. Las columnas de la mampara son de una riquísima factura barroca, de fuste helicoidal. Su fondo bermellón, y racimo de uvas tallado y dorado, aligeran la gran profusión de decorados y permiten visualizar lo que la gubia, el formón y la habilidad de nuestros artistas han plasmado sobre la madera. Cada detalle decorativo enmarca los recuadros labrados en los pequeños paneles dorados de las dos caras de la puerta pintadas con fondo claro. Remata, en el ático, con cara a la bóveda, un nicho que aloja el grupo de un niño y una oveja sobre una repisa (o modillón). Es importante anotar - para el entendimiento del simbolismo inscrito en el templo- que la presencia de San Juan Bautista niño, representado por el grupo descrito anteriormente, es la antesala, el último gran profeta que prepara al pueblo elegido para la venida del Salvador a este mundo. 119 Il Gesú, en Roma. 84 120 Imagen 56. Detalle del remate de la mampara, en donde se aprecia la imagen tallada, policromada y encarnada de San Juanito o San Juan Bautista niño. La mampara presenta también, en el ático con cara al exterior, un Agnus Dei, el Cordero, imagen de Cristo. En el Antiguo Testamento, este animal es la ofrenda por excelencia, por lo tanto la más valiosa que se pueda hacer a Dios. En él, se condensan los dos grandes aspectos de la redención: el sacrificio y el triunfo. 121 Imagen 57. Detalle del fuste báquico, y el agnus Dei. 120 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo – Camilo Larrea Oña 121 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo – Camilo Larrea Oña 85 La singularidad de fusionar el rojo, el blanco y el dorado, colores presentes en la mampara, cuya puerta de ingreso recoge, junto con el resto de sus detalles ornamentales, todo el mensaje expresado a través de un lenguaje iconológico-iconográfico, a través del cual se accede a un mundo nuevo, en donde la sangre profundamente terrestre y humana derramada en la crucifixión tiene un papel salvador - el deseo más ferviente de amor y sacrificio-, es símbolo de vida, reflejo de luz y eternidad - de la plenitud de la divinidad, cuyo resplandor no se deteriora, manteniéndose brillante-, bañando a todos sus elegidos, quienes por medio de las aguas cristalinas derramadas por el bautismo, son salvados en nombre de Cristo -suyo es el centro, el eje de la nueva creación, principio y el fin, el alfa y omega122-. Los muros que sostienen la puerta de acceso al templo por el ingreso a la nave central, flanquean la mampara con dos escaleras en espiral. La una, a mano derecha, de gran hermosura, comunica el nártex con el coro. La segunda, pintada sobre el muro con gran maestría, confunde al ojo proporcionando la simetría típica del barroco, que guarda toda la iglesia, con excepción del púlpito, que detallaremos más adelante. 122 “Esto dice el primero y el último, el que estuvo muerto y revivió”, Apocalipsis, Cap. 2,8. 86 123 Imagen 58. Panorámica desde el crucero hacia el Nártex, en donde se aprecian las escaleras: helicoidal y trompe l´oei, que flanquean la mampara. - El juicio final, entre el cielo y el infierno Paralelas a la nave central, las dos naves laterales de menor escala albergan ocho capillas – repartidas, equitativamente, cuatro a cada costado – de planta cuadrada e intercomunicadas entre sí a través de un arco en los contrafuertes de la bóveda central. Están rematadas por capulines de media naranja rebajada con linternas, que permiten el acceso de luz natural, y cuyas 123 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo – Camilo Larrea Oña 87 bóvedas están fastuosamente pintadas. Las capillas laterales, que son corredores de tránsito para la visita de los fieles, recorren la iglesia desde sus propios portones de acceso hasta la intersección de las naves con los transeptos. De las ocho capillas, los muros de las dos adyacentes a las puertas de acceso de las naves laterales - que saludan y despiden al visitante y a las que no les fue destinado albergar retablos dedicados a alguna figura celestial-, tienen la importante misión de propiciar la contemplación y acrecentar el fervor de los fieles. Los dos cuadros de gigantescas dimensiones que representan - según el pincel del Hermano Hernando de la Cruz, en 1620- el Infierno (en la nave norte) y el Juicio Final (en el sur), se encuentran actualmente desaparecidos. No obstante, se puede admirar en el templo las copias de los originales, ejecutadas por el maestro Alejandro Salas Estrada en el siglo XIX. “Si no hiciereis penitencia, así mismo pereceréis”124. Tal es el mensaje que a las faltas en contra de los mandamientos y la caída en pecado capital se sentenciarán las ánimas pecadoras que Lucifer recibirá en su guarida infernal. El hombre que ha dejado de ser hombre para dar paso a un demonio con cuernos y cola, se consume entre el fuego que devora todo lo creado y, por su propia voluntad, ha deseado alejarse del camino hacia la salvación. 124 Lucas, 13,1-5 88 125 Imagen 59. Cuadro del Infierno obra original del XVII del Hermano Hernando de la Cruz S.J., cuya copia realizada por el pintor del siglo XIX Alejandro Salas Estrada se conserva en la capilla junto al nártex en la nave lateral norte. Jesús, juez universal, levanta su diestra para declarar “Venid benditos de mi Padre”126 a todos los justos sobre la Tierra, y sentenciar “Apartaos de mí malditos”127, para separar a los injustos. Su madre, la Virgen Santísima, intercesora de los hombres, contempla su sabia decisión, mientras un coro de santos espera pacientemente el fin del día, que dará paso a uno nuevo en el cual todos los hombres buenos alcanzarán la vida eterna. 125 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo – Camilo Larrea Oña 126 Mateo, 25, 34. 127 Mateo, 25, 41. 89 128 Imagen 60. Cuadro del Juicio Final obra original del XVII del Hermano Hernando de la Cruz S.J., cuya copia realizada por el pintor del siglo XIX Alejandro Salas Estrada se conserva en la capilla junto al nártex en la nave lateral sur. - Los retablos y sus elementos artísticos A continuación, se abren paso las seis capillas, cuyos retablos están dedicados a un personaje o pasaje del santoral romano. Los retablos fueron edificados gracias a la intervención de las cofradías,129 en el transcurso de los siglos XVII y XVIII. La ubicación de cada retablo en el plano de la iglesia dependió del aporte económico de la cofradía a quien representaba. Eran, 128 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo – Camilo Larrea Oña 129 Se llama cofradía a una asociación de fieles católicos que se reúnen en torno a una advocación de Cristo, la Virgen o un santo, un momento de la pasión o una reliquia con fines piadosos, religiosos o asistenciales. 90 justamente éstas, las responsables de la contratación del tallador a quien se le encargaría su diseño y ejecución, y cuya financiación corría de manos de los miembros cofrades. En el lenguaje iconográfico del templo, actualmente se aprecian las imágenes ubicadas en los nichos de los retablos, que son en su mayoría las originales y aún hoy se les rinde culto. Otras, sin embargo, han perdido vigencia en la memoria y devoción de los feligreses católicos, por lo que se ha procedido a su sustitución por personajes actuales al sentimiento religioso. Gozan todas de gran belleza en su diseño, ejecución y final decoración. Cada elemento artístico va ligado y aporta al mensaje de salvación de la iglesia. 91 130 Imagen 61. Dibujo del retablo dedicado a San Ignacio de Loyola, ubicado en el Transepto sur del templo de la Compañía de Jesús, en el que se indican los términos técnicos de cada una de sus partes. 130 Fuente:http://3.bp.blogspot.com/_p0e_Zeeh_n4/S2dQg7viYyI/AAAAAAAAAg8/AcR7XcTBm8M/s1600h/Escanear0008.jpg 92 - Capillas del lado de la Epístola 131 Imagen 62. Vista panorámica desde el transepto norte, del corredor de la nave lateral norte que comunica a las capillas. 131 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo - Camilo Larrea Oña. 93 • La vocación de San Luis Gonzaga Por el lado de la Epístola132: San Luis Gonzaga. Al santo jesuita, patrono de la juventud cristiana, le está dedicado el primer retablo -en dirección nártex-presbiterio-. La distribución del mismo, en banco con altar para su veneración, del que se levantan seis columnas de fuste báquico.133 Estas columnas barrocas del primer cuerpo sostienen un segundo, que remata en un ático soportado por otras cuatro de factura igual a las anteriores. El retablo, alegremente tallado en madera y recubierto por láminas de pan de oro, está dividido en tres calles: los dos flancos y el eje. El eje acoge una hornacina tallada con motivos ornamentales, en donde una bella imagen de bulto del joven santo vestido de acuerdo a su representación iconográfica, con ropajes comprendidos por una sotana negra, que indica su pertenencia a la Compañía, y sobrepelliz en tela encolada de lino blanco sobrepuesto, ribeteado a manera de encaje pintado sobre el vestido en sus mangas y guarda, permite apreciar el mimetismo de los pliegues del vestido que la gubia y el formón no han podido alcanzar. San Luis Gonzaga coronado por un nimbo de plata, lleva un crucifijo en sus manos. Sus atributos recalcan la virtud de su pureza, su vida austera de penitencia y disciplina autoimpuesta. Completan la decoración del retablo tres lienzos, en cuya resolución plástica se aprecia tres momentos en la vida del joven santo. Dos, en los flancos del primer cuerpo que representan: la primera comunión celebrada por el obispo San Carlos Borromeo, a los trece años de edad; 132 El corredor norte toma ese nombre debido que en el ábside las epístolas son leídas en el atril colocado en ese lado del altar. 133 Nombre que adquiere el fuste barroco en honor de Baco (Dionisos), dios greco-romano del vino, al encontrarse tallado por una enredadera de vid. 94 y, la escena del santo recibiendo el viático y la unción. El tercer cuadro, en el eje del segundo cuerpo, muestra a un Luis con apenas siete años de edad, rezando sus oraciones ante Nuestra Señora. Aunque la tradición recalca “siempre de rodillas y sin cojincillo”, el artista ha deseado representar este momento de la infancia del santo, vestido con capa y ropajes finos propios de la corte, arrodillado sobre un cojín forrado en terciopelo, dando realce a su posición noble, a pesar de que Luis renunció a sus títulos nobiliarios, lo cual es interpretado en el lienzo al figurar la tiara – símbolo de nobleza- en el suelo. Una leyenda a los pies, recalca la vocación del santo a la Orden a la que perteneció. A ambos costados, los flancos del segundo cuerpo, en un horror bacui intencionado, presentan por igual un corazón flameante, coronado por águilas bicéfalas. Una cornisa, dentada con piñas típicamente barrocas, recorre el guardapolvo, en un remate propio para el maravilloso retablo. 134 Imagen 63. Capilla y retablo dedicado a San Luis Gonzaga. 134 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo – Camilo Larrea Oña. 95 • En el Calvario, una Buena Muerte. Le sigue la capilla de la Buena Muerte, lleva como principal elemento el conjunto escultórico del Calvario, obra anónima del siglo XVIII. De dos cuerpos y remate, banco con altar para su devoción, sus tres calles talladas y doradas hasta el más mínimo detalle – propio del barroco churrigueresco135–, albergan en sus nichos sendas figuras pasionarias que complementan el mensaje de adoración hacia el sacrificio de amor por la Humanidad. El bellísimo grupo del Calvario, con Jesús ya fallecido en la cruz -coronado por espinas y tres potencias de plata-, presenta su cuerpo frágil bañado en sangre, acompañado y llorado por su santísima Madre la Virgen de los Dolores a la derecha, San Juan a la izquierda y, a sus pies, María Magdalena; tres imágenes de vestir, todas forradas con ricas telas aterciopeladas y bordadas en hilos metálicos, coronados con nimbos de plata. En el nicho inmediatamente superior al del Calvario, un Ecce Homo136 tallado en madera encarnada llena el ambiente con una misticidad que exalta el ánimo penitencial de los fieles para la emulación de la vida cristiana. Las diez columnas intercaladas en los dos cuerpos del retablo, son de fuste báquico, con capitel compuesto. Sostienen un entablamento barroquísimo, con cornisa dentada y piñas que penden de sus 135 El término churrigueresco proviene del apellido Churriguera. Los Churriguera fueron un clan de arquitectos barrocos, cuya obra se caracterizó por una recargada decoración. Por extensión, el término se ha utilizado para denominar al barroco español del primer tercio del siglo XVIII. Se entendían por churriguerescas todas aquellas arquitecturas que poseían un marcado movimiento y una abigarrada ornamentación, sobre todo la retablística. Este estilo es una variante del estilo barroco, que presenta más ornamentación. 136 Ecce Homo, frase latina que se traduce como “este es el hombre” o “he aquí el hombre”. Se trata, según el Evangelio de Juan (19.5), de las palabras pronunciadas por el gobernador romano Poncio Pilato cuando presentó a Jesús de Nazaret flagelado, atado y con la corona de espinas, ante la muchedumbre hostil con el objeto de conocer su veredicto final, pues por su parte no veía claro un motivo de condena. En arte, suele llamarse Ecce Homo a las representaciones de Jesús cuando está sufriendo. 96 esquinas. El sello de la Compañía y un corazón flameante rematan el retablo. En los flancos de los cuerpos, imágenes de santos velan la muerte del Señor: Mariana de Jesús, la santa ecuatoriana que oró ante Jesús Crucificado por la protección de su pueblo; María de Cleofás, quien asistió a su suplicio y entierro, y fue -junto con María Salomé y María Magdalena- el día de Pascua al sepulcro a ungir el cuerpo de Jesús – en donde el ángel les anunciara su resurrección-, para luego ser una de las primeras en verlo después de resucitado; San Pedro, primer discípulo y padre de la Iglesia, es el primer penitente retirándose a llorar después de la negación, escena necesaria para ensalzar la importancia de la confesión y la oración, muy valoradas por la contrarreforma; y, finalmente, María Salomé, quien le siguió hasta el calvario y proporcionó perfumes para ungir su cuerpo. Todos los santos están representados con sus respectivos atributos iconográficos. El sotabanco presenta decoración en panelerías doradas y molduras fitomorfas. En el pequeño altar, el corazón apuñalado y flameante de Jesús, encerrado por la corona de espinas símbolo pasional-, hace referencia al pasaje evangélico137. El corazón flamígero evoca la idea del amor; la llama es símbolo de purificación, de luz y de amor espiritual. El puñal clavado, simboliza los Dolores de la Virgen, en su pasión paralela a la de Cristo. Un pequeño tabernáculo, en cuya puerta están representados los objetos pasionales, se halla flanqueado por un par de columnas helicoidales y una pequeña flor de lis lo remata. 137 Mateo 27,29: "y, entretejiendo una corona de espinas, se la pusieron sobre la cabeza". Según la tradición, fue hecha del árbol lycium spinosum, y se conserva en Jerusalén. 97 138 Imagen 64. Fotografía en 30° del retablo churrigueresco dedicado a la buena muerte, en donde se aprecia en el nicho principal el grupo escultórico y de candelero del Calvario. 138 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo – Camilo Larrea Oña. 98 • Un Padre en los cielos y un Padre en la tierra. La advocación a San José, a quien se le encargó la gran misión de ser el padre terrenal de Dios hecho hombre, ha conservado su sitio original, como lo confirma el inventario de 1784139. Este retablo - que sigue como sus antecesores la distribución arquitectónica de banco, primer y segundo cuerpo con remate en el ático, y tres calles compuestas por dos flancos y eje-, posee también un pequeño altar y su respectivo tabernáculo. La fastuosidad de sus molduras bañadas en pan de oro en su totalidad, al más puro estilo barroco, con sus diez columnas báquicas y capitel compuesto. Su entablamento, friso, y cornisa dentada con piñas, fruto símbolo de la eternidad, se levanta majestuoso para albergar la imagen de San José que, tocado por una magnífica corona de plata, sostiene a su hijo en brazos, y su cayado del que florece una azucena también de plata-, denota la presencia de la Virgen María, su esposa. En los nichos laterales y superiores, personajes santos de la vida cristiana le acompañan: Margarita María de Alacoque, patrona de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, a quien se le presentó Jesús y, gracias al apoyo de su padre espiritual jesuita, se instauró esta devoción en el mundo; y, santa Zita, patrona de las trabajadoras domésticas, símbolo de humildad y de desprendimiento. La tradición recalca de esta santa su amor por el prójimo, aún en su extrema pobreza, despojándose de todo para entregárselo a los demás. Se la representa, en el nicho oeste del cuerpo inferior del retablo, alimentando a niño indigente. La iconografía toma esta imagen del pasaje de su vida en que, tras 139 Inventario de la Compañía de Jesús de 1784, folio 13v: “El de San Josef. Un retablo de madera dorada de dos cuerpos de orden corintio con la estatua del Santo de cuerpo entero, con Azucena y diadema de plata, y cortina de persiana carmesí. Cinco estatuas de vara en nichos. Un frontal de tres espejos y cuatro fajas de los mismo con marco de una cuarta de ancho de chapas de plata, seis tiras de a cuatro dedos de lo // (folio 14v) mismo, ocho puestos de bronce dorado, en sus cajón de tablas, con pernos y aldabitas de hierro. Dos candeleros de palo. Tres lienzos de mas de dos varas con marcos de madera dorado y verde.” 99 ser descubierta por su patrono, éste le ordena revelar el contenido de su delantal, del que aparecen rosas en lugar de los panes tomados de la casa. En el nicho superior, Santa Ana, madre de la Virgen, se encuentra resguardada por dos ángeles, cuya factura pertenece al siglo XX. En el banco, con sus panelerías y molduras doradas sobre fondo rojo, se distingue el sello de San José. 140 Imagen 65. Vista de la capilla de San José, con su retablo, y elementos decorativos. 140 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo – Camilo Larrea Oña. 100 - Capillas del lado del Evangelio 141 Imagen 66. Vista panorámica desde la capilla del transepto sur, hacia el corredor intercomunicado por arcos de la nave lateral sur, hacia el nártex. 141 Fuente: © www.FotoBancoDigital.com, in http://www.diagonal-ecuador.org/R_2articulo_bolivar_n2.ASP 101 Siguiendo la misma dirección en el recorrido del Templo, en el lado del Evangelio, se puede encontrar los siguientes retablos: • Una devoción para la vocación San Estanislao de Kostka -exactamente frente a San Luis Gonzaga- santo polaco jesuita, a quien la Iglesia destinó el patronato de los novicios, ocupa desde los albores del templo, un espacio para su devoción142. Más, el retablo al que nos referimos, según el inventario de 1784 fue asignado a la Presentación de Nuestra Señora143. La cesión del espacio para devoción del joven San Estanislao, no ha disminuido el extravagante decorado, dorado y encarnado, del retablo. La historiadora Ximena Escudero comenta sobre los retablos laterales “que de todos ellos sobresale por su antigüedad el de San Estanislao, en el que el nicho central está embutido y decorado con bajorrelieves esgrafiados”144. Cabe anotar que la tradición le ha dado el privilegio de la mayor 142 Inventario de la Compañía de Jesús en 1784, folio 15 “…el de San Estanislao. Un retablo de madera embutida de otra mas fina, de orden corintio, con basas y chapiteles, dorados, y una efigie del Santo de una tercia, con vestido de terciopelo negro y franja angosta de plata. Diadema de plata, y el Niño con tres potencias de lo mismo, y cortina de princesa carmesí con frontal labrado en el mismo altar. Tres estatuas de a media vara, y dos Angelitos menores. Un Crucifijo de menos de una cuarta, dos candeleros de madera…” 143 Inventario de de la Compañía de Jesús en 1784, folio13: “El de la presentación de Nuestra Señora. Un retablo de madera dorada de un cuerpo de Arquitectura, corintia, con remate arqueado, y la efigie de la presentación de Nuestra Señora, de mas de una vara, vestida de tisú de oro, y Plata con galón de oro, cíngulo de cinta de tela, y corona de plata. Dos estatuas, de menos de vara en Nichos. Dos laminas de a cuarta, con vidriera, y marcos de cristal, con sobre puestos de bronce fijas en el altar. Dos cortinas de persiana verde. Un frontal de tres espejos, y cuatro listas de lo mismo con marco de madera plateada en su cajón de tablas con pernos y chapas de hierro. Un velo de Zaraza de seda con franja de oro. Una barandilla de madera de comulgatorio. Cuatro lienzos de mas de dos varas con marco de madera dorado y verde.” 144 Ximena Escudero Albornoz, Iglesias y conventos de Quito antiguo. Guía para visitar los principales conjuntos religiosos, Ediciones Trama, Corporación Metropolitana de Turismo, Quito, 2006. 102 antigüedad al retablo dedicado a la Virgen de Loreto. No obstante, la particularidad de este retablo, al igual que el de la Virgen Inmaculada –que analizaremos más adelante-, consiste en su diferente patrón arquitectónico, respecto de los demás. El retablo posee un banco con pequeño altar, del que se levantan grácilmente ocho columnas báquicas con representaciones talladas de racimos de uvas muy singulares en su factura, ya que en ellos es posible identificar aves muy estilizadas sorbiendo la dulce bebida de vida eterna. No es del todo extraña la presencia del curiquingue145, ave propia de los Andes ecuatorianos, en este retablo. Es del todo aceptado que lo conocido es mucho más fácil de representar. Para nuestros maestros y artistas de la época, mayoritariamente indígenas, la realización de un encargo debía estar cargada del mimetismo más cercano posible, de modo tal que, a falta de un modelo desconocido, lo ideal era tallar lo conocido. Aunque el curiquingue es un ave carroñera, su función en la naturaleza es la purificación del ambiente de los restos de animales muertos, que podrían diseminar enfermedades peligrosas. De esta manera, el hombre toma, de la sangre derramada por Cristo –bebida de vida eterna-, la fortaleza para purificar su corazón de la maldad del mundo, instaurada por el pecado. Estos fustes tan singulares, están rematados por capiteles de orden compuesto. Un largo entablamento con caritas de querubines encarnados es la base del grandioso remate semicircular que se encuentra seccionado en cuatro panelerías, todas ricamente talladas y doradas, y resguardadas por representaciones de tres damas intercaladas, encarnadas desde la cabeza hasta la cintura y con cinto que cruza su pecho. El sello de la Orden –trigrama Jesús- y el sello de san José también están presentes en el remate del 145 Detalles de identificación de las talles proporcionas por el Licenciado Juan Carlos Pinos Granda, Director del área de Conservación de la Fundación Iglesia de la Compañía de Jesús. 103 retablo, conformando un triángulo inverso -en conjunto con el nicho central en donde originalmente estaba ubicada una imagen de bulto de Nuestra Señora-, la Sagrada Familia. La gran hornacina central, que ocupa todo el eje del primer cuerpo y se encuentra unida al remate a través de tres archivoltas, enmarca la figura de bulto del joven san Estanislao vestido, como manda la iconografía cristiana, con sotana negra de bordes ribeteados con pan de oro y esclavina propia de la orden. Sostiene con ternura a un recién nacido Niño Jesús. Su nimbo de plata, que da muestra de la orfebrería presente en la colonia, simboliza su categoría de Santo. Tallada en el respaldar del nicho, una mandarla -propia para la representación de la Virgen- es la muestra fehaciente de la veracidad del inventario de 1784. En ambos costados, figuras musicales, magníficamente esgrafiadas, acompañan al Santo. En los nichos de los dos flancos, se encuentra el santo jesuita Juan Berchmans146, patrono de los que se preparan para el sacerdocio. Su devoción a la Virgen era proverbial, sentía hacia ella un cariño tierno, profundo, confiado y filial. En el último año de su vida, Juan se había comprometido - firmando con su propia sangre- a afirmar y defender, dondequiera que se encontrase, el dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María. Los símbolos que caracterizan su vida son un crucifijo, un rosario, un lirio símbolo de pureza y un folio con el voto a favor de la Inmaculada Concepción. Le acompaña la santa mártir Catalina de Alejandría, quien está incluida en el grupo de los Santos auxiliadores y es invocada contra la muerte súbita. El Emperador Maximiano ordenó que torturaran a Catalina, utilizando para ello una máquina que 146 Bajo el altar de la capilla dedicada a la devoción de la Anunciación, en el crucero -del lado del evangeliode la Iglesia de San Ignacio en Roma, se colocaron los restos de San Juan Berchmans en 1865. 104 tenía unas ruedas guarnecidas con pinchos. Milagrosamente, las ruedas se rompieron al tocar el cuerpo de Catalina. Obstinado, Maximiano ordenó su ejecución y la mártir fue decapitada. 147 Imagen 67. Capilla y retablo dedicado a San Estanislao de Kostka, con sus fustes báquicos con representaciones de curiquingues. • Un dogma de fe La Inmaculada Concepción de María148 es el dogma de fe que declara que, por una gracia singular de Dios, María fue preservada de todo pecado desde su concepción. Este dogma 147 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo - Camilo Larrea Oña. 148 Bula papal de 1854, Ineffabilis Deus, de Pío IX, por la que se define el dogma de la Inmaculada Concepción. 105 defendido en la Reforma de la Iglesia Católica celebrada en el Concilio de Trento, y difundido por los jesuitas-, fue instaurado en la Real Audiencia de Quito por los franciscanos, quienes encargaron a Bernardo Legarda la fabricación de una imagen que representara el amor de los fieles quiteños por la Virgen sin pecado concebida. La Inmaculada, presente en portones y nichos de las diferentes iglesias de la época, así como en los hogares de los fieles quiteños, posee también su propio altar en la Compañía de Jesús. El retablo dedicado a la Santísima Trinidad, como detalla el inventario de 1784149, actualmente guarda solo la imagen de la Santa Virgen de la Inmaculada Concepción, imagen de bulto, tallada y decorada con las técnicas y decoración de la época, como el encarnado, estofado y chinesca, portando los atributos que la iconografía le ha asignado, aunque la custodia fuera extraviada, probablemente, durante la expulsión de la orden. El retablo que, como quedara anotado, es de factura muy similar al de San Estanislao, posee un particular banco para el altar, recubierto por pan de plata, con molduras fitomorfas sobrepuestas doradas, todas simulando medallones inscritos por grandes hojas de laurel. En el centro, el sello de la Virgen Santísima. El nicho central, que ocupa todo el eje del primer cuerpo y gran parte del remate, está unido a éste por tres arquivoltas de mayor dimensión que las del 149 Inventario de la Compañía de Jesús de 1784, folio 12, “Altar de la Santísima Trinidad. Un retablo de madera dorada, de un cuerpo de arquitectura corintia, con remate arqueado y tres estatuas que representan la Santísima Trinidad. Una, de Nuestra Señora de la Concepción, con una Custodia de una cuarta de plata en la mano, cerco de plata en la cabeza, y luna de plata a los pies, y una cortina de damasco carmesí. Un frontal de tres espejos, y cuatro listas con marcos de madera// (Folio 13) plateada en su cajón de tablas, con pernos, y aldabas, de hierro que queda expresado. Otro dicho de lienzo pintado, una rejilla de comulgatorio, de madera, un Sagrario de madera dorada, y verde. Dos tablas de indulgencias.” 106 retablo anterior. Toda su decoración consta de representaciones frutales, principalmente la vid. Dos hombrecitos dorados cuidan de la abundancia de la tierra. La Virgen está acompañada por sus padres en los nichos de los flancos respectivos: San Joaquín y Santa Ana. Las dos esculturas con nimbo de plata, presentan las diferentes técnicas de manufactura y decoración de la época. El estofado se hace presente en los vestidos del abuelo de Jesús, mientras una capa encolada, simula a aquellas usadas para las entronizaciones de los grandes monarcas, de terciopelo rojo y piel sobre los hombros. Santa Ana, mucho más recatada, con vestidos tallados con gubia y formón, y pincel estofado en su decoración, está envuelta en un manto de tela también encolada, dando forma perfecta a los pliegues de la tela. Hay que señalar que el tabernáculo conserva, dibujada sobre vidrio, la representación paleocristiana de Dios, conformada por un ojo al centro de un triángulo isósceles. Esta representación iconográfica era normalmente usada en la Europa medieval, y fue retomada en las colonias españolas durante los siglos XVI y XVII. 107 150 Imagen 68. Capilla de la Inmaculada Concepción de María, con su retablo característico de un solo cuerpo y remate. • Un decreto en honor a una cofrade Según el testamento del presbítero Lucas Barantes, fechado el cuatro de febrero de 1646, se dejaba constancia de que, a la conclusión de la cripta de la capilla dedicada a Nuestra Señora de Loreto, debía enterrarse el cuerpo de la santa cofrade Mariana de Jesús, a los pies del altar del retablo. 150 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo – Camilo Larrea Oña. 108 La Virgen de Loreto151, estrechamente cercana al sentimiento de los jesuitas y al fervor popular, obtuvo su plaza, según deseos de su congregación, inmediatamente al lado del altar de San Ignacio. La ejecución de este retablo se atribuye al Hermano Jorge Vínterer, S.J, quien lo distribuyó en sotabanco con altar para veneración, banco con pequeño tabernáculo cóncavo, primer cuerpo con tres nichos en cada una de sus calles, y segundo cuerpo con igual número de nichos, de diferente escala que los del primero. Como el resto de los retablos del templo, el barroco se hace presente e ilumina -gracias a los rayos de luz solar que ingresa por la linterna de la cupulina que remata la capilla- sus láminas de oro. Cada detalle de la madera, rigurosamente tallado por las herramientas del autor, da forma caprichosa y exuberantemente detallada, copando cada área sin olvidar el más mínimo detalle con una moldura que apreciar. Actualmente, el sotabanco alberga tres nichos que permiten apreciar una figura yacente de escayola policromada de la primera santa ecuatoriana, donde antes estuvieron los restos de Marianita de Jesús. En las vitrinas laterales, según el calendario festivo de la Santa, se exponían152 artículos de su propiedad, como un costurero y la famosa vihuela española153. 151 Esta advocación mariana se originó en una tradición del siglo XIII, que cuenta que la Santa Casa donde la Virgen María nació, recibió el Anuncio de la Encarnación del Hijo de Dios y vivió con Jesús y San José, fue trasladada por ángeles, en el año 1291, desde Nazaret a Tarseto (en Dalmacia, Croacia), para ser protegida y resguardada de todo peligro, porque Palestina había sido invadida por los Mamelucos. Dentro de la Casa, había un altar y, en él, una estatuilla de cedro de la Virgen María que tenía al Niño Jesús. Tres años más tarde, el 10 de diciembre de 1294, la Santa Casa fue nuevamente trasladada a la ribera opuesta del Adriático, a Italia, entre un bosque de Laureles. De allí, el nombre de Loreto (del latín Lauretum: lugar poblado de laureles). 152 Por motivos de salvaguarda, los Bienes de la Santa no son expuestos al público, debido al importante valor que representan. 153 Solo se conservan tres vihuelas españolas en el mundo, ubicadas en: vihuela Guadalupe, Musée Jacquemart – Andrée , Paris; vihuela Chambure, La Cité de la Musique, Paris; vihuela Santa Mariana de Jesús, Iglesia Compañía de Jesús, Quito. 109 Las diez columnas salomónicas con fuste helicoidal, aligeran visualmente el peso del retablo, recargándose nuevamente con los racimos de uvas que se enredan en su cuerpo sutilmente, hasta ser coronado por los capiteles de orden compuesto. Como los ermitaños estilitas que vivían en columnas para acercarse a Dios, también las imágenes sacras aquí en la Tierra colocadas, moran en el retablo cuyas columnas conectan lo alto con lo bajo. Nuestra Señora de Loreto, en postura sedente, con corona de plata, cubierta por velo de gasa listada de seda y cuatro campanillas de plata, es una figurilla de candelero con vestido de brocado carmesí con franjas de oro. El Niño Jesús en uno de sus brazos, lleva vestido de brocado, aunque su preciosa anatomía está completamente esculpida y su piel con encarne brillante, lograda gracias al efecto de la vejiga de cordero. Sus rizos cobrizos sostienen una bella corona de plata. “…La Virgen lleva el cetro de plata que le corresponde por ser la Reina de los Cielos. Su trono de madera tallada cubierta de chapas de plata, cojín y respaldar forrados de terciopelo bordado con hilos dorados, sobre un pedestal de madera también con chapas de plata, exhiben esta bella imagen perteneciente a la segunda mitad del siglo XVIII”154 sic. El nicho central logra imitar un baldaquino empotrado en el retablo, con dintel y cúpula cerrada, todo dorado y tallado, con figurillas de niños desnudos flotando en el ambiente –esta composición imita a la descrita en la tradición de la devoción de esta Virgen- . En el cuerpo superior, los flancos que albergan nichos están decorados con molduras talladas y encaladas que 154 Inventario de la Iglesia de la Compañía de Jesús de 1874. 110 dan la impresión de vacío, aligerando un poco lo sobrecargado de lo churrigueresco, al igual que la bella moldura que remata el retablo. Las imágenes en el primer cuerpo son de San Pedro Claver - sacerdote jesuita que, de misión en Cartagena de Indias, bautizó a todos los esclavos negros llegados en los barcos apostados en las playas del Atlántico – y San Alonso Rodríguez – jesuita español que, tras perder a su esposa e hijos, por su edad, falta de estudios y débil salud fue impedido de ordenarse; posteriormente, fue portero del colegio de Montesión en Palma de Mallorca, en donde se hizo popular por su humildad y sencillez –. Ambas figuras se encuentran coronadas con las diminutas esculturas de Santa Teresa de Jesús – doctora de la Iglesia Católica, mística y escritora española, fundadora de las carmelitas descalzas, rama de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo – y Santa Catalina de Siena – perteneciente a la Orden Tercera de Santo Domingo, recibió los denominados estigmas invisibles, de modo que sentía el dolor aunque no mostraba las llagas externamente; mantuvo correspondencia con las principales autoridades de los actuales territorios de Italia, rogando por la paz entre las repúblicas de Italia y el regreso del Papa a Roma–. Un entablamento que cruza horizontalmente el retablo, con su respectiva cornisa, separa los dos cuerpos. En los nichos superiores, los tres arcángeles de Dios155 representan el acompañamiento, según la tradición, del traslado de la casa de Belén a Loreto. 155 San Miguel arcángel, San Rafael arcángel y San Gabriel arcángel. 111 Imagen 69. Detalle de la claraboya que remata el capulín de la capilla de la Virgen de Loreto156. 156 Fuente: © www.FotoBancoDigital.com , in http://www.diagonal-ecuador.org/R_2articulo_bolivar_n2.ASP 112 157 Imagen 70. Retablo dedicado a Nuestra Señora de Loreto, en donde reposaron hasta su santificación los restos de Marianita de Jesús, cumpliendo su deseo. 157 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo – Camilo Larrea Oña. 113 - Ad madjorem Glorias Domine Estas naves laterales, que se abren para la plegaria de los devotos y para el recorrido del visitante desde las capillas de los transeptos, llevan en las claves de los dos arcos de entrada de las mismas conforme al pensamiento ignaciano, la leyenda “A mayor gloria de Dios”, mientras que sus intradós están revestidos por medias tallas de sus obispos y sacerdotes que enaltecieron y engrandecieron la labor de su Fundador en el transcurso de los siglos de existencia de la Orden. 158 Imagen 71. Detalle de la decoración del extradós del arco que abre el corredor desde los transeptos hacia las naves laterales. 158 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo – Camilo Larrea Oña. 114 A los costados, formando el Crucero, las capillas de los transeptos - iluminadas gracias a las ventanas ubicadas sobre cada uno de los retablos, que permiten el acceso de los haces de luz natural- destellan como diamantes sobre la superficie de la madera tallada, íntegramente recubierta de pan de oro. a) Un General para el Ejército de Jesús En la capilla del transepto sur, se levanta el retablo de San Ignacio, compuesto y distribuido arquitectónicamente en: sotabanco, altar, y banco; un único cuerpo con nicho central y remate. Está dedicado al Santo fundador de la Orden, identificado por una escultura de bulto – finales del XVII-, tallada con sus respectivos atributos, con alba y casulla -ornamentos religiosos para celebración de la eucaristía- de tela encolada magistralmente estofada, coronado con nimbo, portaestandarte con sello de la orden en una mano y en otra la semilla de la fe. Está flanqueado por ángeles, que dan la impresión de estar volando, sostenidos solamente por el esplendor de luz que provoca el dorado del retablo. 115 159 Imagen 72. Escultura de bulto, tallada, encarnada, policromada y estofada, que representa al Fundador de la Orden, y Patrono de la iglesia de Quito. Cuatro majestuosas columnas, en cuyo fuste salomónico se enroscan ofrendas de la tierra – flores y frutas –, simulan elevarse desde su basa hasta formar los capiteles corintios decorados por hojas de acanto, evocando una noción de dificultad o adversidad que superar. Los pinchos de la hoja de acanto poseen un significado de triunfo, aunque no cómodamente alcanzable, símbolo de las dificultades de los primeros años de la Orden, lo cual queda de manifiesto en la construcción de este retablo – para gloria y magnificencia de la Iglesia de la Compañía de Jesús en la historia –, inspirado en el de San Luis Gonzaga, ejecutado por el hermano arquitecto Andrea Pozzo para la iglesia de San Ignacio en Roma. 159 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo – Camilo Larrea Oña. 116 Hileras de flores de lis enmarcan el nicho principal, recordando que en la tradición bíblica son símbolo de elección, además del abandono a la voluntad de Dios, por quien el primer general de la orden luchó junto a sus soldados. Los muros del transepto están recubiertos por paneles de madera dorados, completando así toda la decoración de la capilla, en la cual se ha representado - por medio de medias tallas policromadas y encarnadas- pasajes de la vida del fundador, ubicados en ambos costados del retablo, así como en la parte superior del remate del mismo, junto a la ventana. La presentación de la Virgen en la cueva de Manresa, la conformación de las reglas de la Orden y los ejercicios espirituales, y la presentación de la Compañía de Jesús ante el Papa Pablo III160 hasta la posterior confirmación de la Formula del Instituto por el Papa Julio III161, son las imágenes que pueden ser apreciadas en este retablo. 160 Bula papal de 1540, Regimini militantis, de Pablo III, por la que se establece la Orden Jesuita. 161 La Fórmula del Instituto (confirmada por Julio III en 1550) dice: «Militar para Dios bajo la bandera de la cruz y servir sólo al Señor y a la Iglesia, su Esposa, bajo el Romano Pontífice, Vicario de Cristo en la tierra». 117 162 Imagen 73. Vista de la capilla dedicada a San Ignacio de Loyola, en donde se aprecia los relieves historiados tallados en los laterales del retablo. b) Un soldado para la orden y un santo para las misiones Frente a la capilla dedicada al Fundador, del lado norte, se ubica el retablo dedicado a Francisco Javier, el santo navarro protector de los misioneros. Ambos retablos son identificados familiarmente como “los retablos gemelos” ya que, al estar el uno frente al otro, poseen la misma distribución arquitectónica, más se diferencian en los detalles de su ornamentación y diseño. 162 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo – Camilo Larrea Oña. 118 Al igual que el primer retablo descrito, en éste también podemos admirar los relieves tallados en madera policromada y encarnada, en los cuales se relata los pasajes de la vida de este santo, que fue uno de los militantes fundadores de la Compañía de Jesús, y que acompañó a San Ignacio en los primeros años de conformada y constituida la Orden. Llevó el evangelio a la India, Indostán, Ceilán, archipiélago de las Molucas y Japón. La tradición cuenta que, en uno de sus viajes por alta mar, se le cayó su crucifijo al agua y le fue devuelto por un cangrejo. En su deseo de llegar a la China, murió mártir, cumpliendo así la misión de dar a conocer la palabra y obra del Verbo convertido en Hombre en la Tierra. El retablo de San Francisco Javier, que se quemó accidentalmente durante los procesos de intervención en el año 1996, fue reconstruido casi en su totalidad, salvo por la imagen de bulto que representa al santo, los relieves con pasajes de su vida, y ciertos ángeles con palmas de martirio que se encontraban desmontados, así como varios sectores del retablo que no llegaron a consumirse durante el voraz incendio. La imagen del Santo ubicada en el nicho central del retablo, es un bulto en madera policromada –estofada y encarnada- del siglo XVIII. Su pecho abierto mostrando su corazón en llamas, simboliza su total entrega al servicio de Dios. En su mano la semilla del evangelio que va a germinar en tierra fértil, porta esclavina que lo identifica como un peregrino. 119 163 Imagen 74. Capilla dedicada a San Francisco Javier, Patrón de las Misiones de la Iglesia. c) Una innovación barroca en la bóveda celestial El amplio crucero, coronado por una cúpula de media naranja –innovación implementada en la ciudad- con linternas sobre tambor resuelto en una base cuadrada, figura geométrica que simboliza la Tierra, el universo creado – antiguamente, se la consideraba cuadrada debido a la ubicación de los cuatro puntos cardinales-, por oposición al círculo el cielo. La unión del círculo y el cuadrado simboliza la unión de lo celestial con lo terrenal. La bóveda descansa sobre cuatro 163 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo – Camilo Larrea Oña. 120 magníficos arcos torales, en cuyas pechinas164 se encuentran representados los cuatro evangelios reconocidos por el magisterio de la Iglesia: San Mateo, San Marcos, San Lucas y San Juan, En las relaciones del círculo y el cuadrado existe una coincidencia: el círculo será al cuadrado lo que el cielo es a la tierra, pero el cuadrado se inscribe en el círculo, es decir que la tierra depende del cielo. Así, la humanidad, lo terrenal, tiene el camino hacia lo celestial por medio de la evangelización, gran propósito de la Orden, y de su presencia en la colonia. 165 Imagen 75. Panorámica de la cúpula que remata el crucero, con su decoración interior, y los relieves de los tetramorfos en las pechinas. 164 Solución que se da al inscribir un círculo dentro de un cuadrado, concentrando el peso de la cúpula en las esquinas, descansando sobre pilares. 165 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo – Camilo Larrea Oña. 121 Toda esta bóveda celestial se encuentra íntegramente decorada en sus cuatro pechinas con las medias tallas de los cuatro evangelistas, con sus respectivos atributos, acompañados por su representación en tetramorfo166. A San Mateo, ubicado en dirección sureste, a la derecha de Cristo, le corresponde el símbolo del ángel o el hombre alado, por hacer hincapié en la humanidad de Cristo. Simboliza el nacimiento, dado que su evangelio comienza por la genealogía de Jesucristo. San Lucas, al noreste, se sitúa a la izquierda de Cristo. El buey hace alusión al sacrificio de Zacarías sacerdote y padre de Juan Bautista. El toro es el animal de los sacrificios, y Lucas trata extensamente el sacrificio de Jesús en la cruz. Simboliza la Pasión. Al noroeste, San Marcos se sitúa a la derecha de Cristo, inmediatamente debajo de San Mateo. Simboliza la resurrección y está relacionado con el león, ya que desde las primeras líneas de su evangelio, nos habla "de la voz que clama en el desierto". Finalmente, San Juan, en dirección suroeste, se sitúa a la izquierda, por encima del toro. A San Juan se le identifica con el águila, porque desde el principio de su texto nos coloca frente a la divinidad del Verbo. El águila hace alusión al contenido espiritual del evangelio. Según el bestiario, éste es el único animal que puede mirar directamente al sol, es decir a Dios. Para San Jerónimo, estos mismos animales se relacionan con los cuatro momentos más importantes de la vida de Jesucristo, que corresponden con los cuatro grandes misterios: 166 Basado en el texto del Apocalipsis de San Juan (Cap. 1). La visión de estos cuatro seres tiene sus antecedentes en el Antiguo Testamento, concretamente en las visiones de Ezequiel (Cap. 2) y de Daniel (Cap. 3). 122 • El hombre, símbolo de la Encarnación de Jesucristo que nos hace saber que Jesús se hizo hombre. • El buey o toro, víctima de la Antigua Ley, hace relación a la Pasión, pues el Redentor sacrificó su vida por la humanidad. • El león, símbolo de la Resurrección, remite a los bestiarios, según los cuales existe una peculiaridad del león consistente en que, cuando la leona da a luz a sus cachorros, los alumbra muertos y los cuida durante tres días, en cuyo término llega el padre, exhala su aliento sobre la faz del cachorro y lo resucita. Así, el Omnipotente Padre Universal, al tercer día, resucitó de entre los muertos al Primogénito de toda criatura. • El águila se relaciona con la Ascensión de Cristo. Jesús se elevó al cielo como el águila se remonta hasta las nubes. La Ascensión está expresada en el vuelo del ave, que se dirige al sol sin pestañear, tal como Jesucristo resucitado. En este sentido, se puede afirmar que Jesús fue hombre al nacer, buey al morir, león al resucitar y águila al ascender al cielo. Sobre las pechinas, se superpone el tambor cuya función principal consiste en elevar la cúpula respecto del cuerpo principal de la edificación, decorado en la totalidad de su circunferencia con tallas de racimos de vid. El símbolo de la vid refiere al Verbo Encarnado: Jesús dice “Yo soy la Vid”167. En las parábolas, la viña designa el Reino de Dios168. La vid es el 167 Juan, 15,1. 168 Mateo, 21,28. 123 origen del vino, y el vino simboliza la sangre del Señor que es derramada para la salvación y es dejada como camino, en la Última Cena, para la redención por la comunión (común-unión). Y, en el mensaje apocalíptico, es símbolo de la salvación, de la "Eucaristía" y de la "Vida Eterna"169. Una segunda banda, esta vez con representaciones del ave fénix, la única criatura que se inmola para alimentar a sus crías, vuelve a nacer de entre sus cenizas, tal como hizo Jesús al sacrificarse y resucitar al tercer día. Jesucristo es la salvación que otorga la Vida Eterna. Solamente de la mano de los Evangelios se llega a Él, y solo de la mano de Él se abrirán para la humanidad las puertas del paraíso. Doce figuras pintadas que representan a los arcángeles custodios de los hombres, el vínculo de Dios con la humanidad-, decoran la bóveda celeste, de la que también forma parte un segundo círculo decorativo, con los retratos de los nueve Cardenales de la Compañía anteriores a la construcción de la iglesia, y tres de sus primeros Arzobispos. Son, por orden cronológico, los padres Toledo, Belarmino, Lugo, Palavicini, Pazmany, Nithard, Cienfuegos y Casimiro, rey de Polonia, con el padre Andrés Oviedo, Patriarca de Etiopía, su coadjutor el padre Melchor Carneyro, y el padre Roz, arzobispo de Tragancor170. Finalmente, inscrita en una hilera de angelitos tallados y encarnados (uno de ellos se presenta con rostro quemado, como evidencia del incendio de 1996) se abre paso la base de la linterna rodeada del sol, imagen relacionada con el fuego y la luz. El sol - símbolo de los Jesuitas que decora el remate de la cúpula- está asociado a la iconografía de Ignacio, inspirado en el texto de San Lucas (capítulo 12, versículo 49): “He 169 Apocalipsis, 14,18. 170 José Gabriel Navarro, La iglesia de la Compañía en Quito, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, Alicante, 2005 (Edición digital basada en la de Talleres tipográficos de A. Marzo, Madrid, 1930). 124 venido a arrojar un fuego sobre la tierra y ¡cuánto desearía que ya hubiera prendido!” Palabras de Jesús que Ignacio y la Compañía se proponen llevar a cabo. Imagen 76. Detalle de la decoración de la cúpula que da inicio al nacimiento de la linterna.171 d) Asimetría en la difusión de la palabra de Dios El barroco, que se singulariza por la simetría de su arquitectura, encuentra su excepción en este templo en el precioso púlpito, enclavado en el nacimiento de la nave central con el 171 Fuente: http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=481637 125 crucero, a los pies del arco toral noreste. Esta reliquia de fines del XVII – atribuida a la mano del hermano Marcos Guerra –, única por su magnificencia, puede ser observada desde el ingreso mismo a la iglesia. Su forma, que asemeja un gran cáliz de pie pequeño, se levanta majestuosa sobre las cabezas de los feligreses. 172 Imagen 77. Púlpito, ubicado a los pies de la pilastra nor-este del crucero. Antes de la celebración del Concilio Vaticano II – acaecido en el año de 1964, en el que el magisterio de la iglesia decidió encaminarse al nuevo milenio, y en donde los convencionalismos y la ortodoxia imperantes se tornaron más asequibles al pueblo católico –, se recibía la misa en latín, con el sacerdote de espaldas a la audiencia para celebrar la eucaristía. El 172 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo – Camilo Larrea Oña. 126 único momento de comunión con los fieles, era durante la liturgia de la palabra – u homilía –, en la que el sacerdote ascendía por unas cuantas gradas al púlpito. Su pequeño fuste, asentado sobre una base con cuatro grandes volutas, se erige con un ligero ensanchamiento en el centro, en donde se aprecia diminutos rostros de querubines, cuyo acabado se asemeja a los camafeos. Ya en el nacimiento de la base de la copa, su forma cóncava ha dispuesto que, intercalados por hermosas molduras antropomorfas femeninas – cuya postura simula sirenas salidas a la superficie –, se representen a mayor escala querubines de igual factura que los presentes en el fuste. 173 Imagen 78. Detalle del fuste decorado con tallas que representan rostros de querubines con rasgos indígenas. 173 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo – Camilo Larrea Oña. 127 174 Durante los trabajos de restauración del púlpito, se descubrieron alteraciones en la factura original de estas molduras antropomorfas femeninas. Dicha manipulación corresponde a la mutilación de los senos de las tallas, convirtiéndolas en figuras antropomorfas masculinas. Este tipo de censura en las imágenes que decoran los templos católicos, se realizaron una vez concluido el Concilio de Trento – 1545 a 1563 – en cuya sesión Imagen 79. Detalle de una Niké, o figura antropomorfa femenina del pulpito. XXV, la Iglesia recomendó que en los ambientes sacros sólo hubiera obras de arte decorosas y según las sagradas escrituras175. A pesar de que los trabajos de construcción del Templo de la Compañía de Jesús terminaron en 1689176 –más de un siglo después del Concilio –, se tiene registro de que a fines del Cinquecento y en los dos siglos sucesivos hubo nuevas intervenciones de este mismo tipo177. 174 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo – Camilo Larrea Oña. 175 “…Destiérrese absolutamente toda superstición en la invocación de los santos, en la veneración de las reliquias, y en el sagrado uso de las imágenes; ahuyéntese toda ganancia sórdida; evítese en fin toda torpeza; de manera que no se pinten ni adornen las imágenes con hermosura escandalosa…”, Decreto de “La invocación, veneración y reliquias de los santos, y de las sagradas imágenes”. Sesión XXV del Concilio de Trento, celebrada los días 3 y 4 de diciembre de 1563. 176 Se considera finalizada la construcción de la Iglesia, sin tomarse en cuenta la realización de la fachada. 177 En 1565, Daniele da Volterra debió retocar las figuras en los frescos del “Juicio Final” – Capilla Sixtina –, cubriendo sus desnudeces con velos, lo que le valió el sobrenombre de “braguettone”. Cuando fue el momento de restaurar la pared, se planteó la cuestión acerca de si había que eliminar o no estos retoques realizados a seco. Algunos de los especialistas opinaban que se debía sacar nuevamente a la luz con fidelidad la obra de Miguel Ángel, mientras que otros consideraban necesario mantenerlos como signo del paso de la obra a través del tiempo. Se llegó a una decisión: se dejaría sólo la intervención de Daniele da Volterra, tangible testimonio de una época histórica, y se quitarían todos los cambios sucesivos porque – como dijo Juan Pablo II durante la misa del 8 de abril de 1994 en la Capilla, celebrando su reapertura después de la obra de restauración – “justamente la Capilla Sixtina es el santuario de la teología del cuerpo humano” y “es un testimonio de la belleza del hombre creado por Dios como varón y como mujer”, en ella, Cristo ha expresado “todo el misterio de la visibilidad de lo invisible”. 128 Estas tallas, a las que se les devolvió su originalidad durante la última restauración del templo, son genuinas en su diseño – al igual que los otros relieves descritos –, ya que ninguna de ellas se parece a la otra en las características de sus facciones. 178 Una moldura de guirnaldas talladas se une al siguiente cuerpo, describiendo un gran vaso de forma hexagonal. Cada una de sus caras, con sus respectivos nichos, están flanqueados por atlantes -en postura orante-, quienes sostienen sobre su cabeza el gran entablamento y posterior cornisa dentada que recorre todo el perímetro del hexágono. Vigilan sigilosamente los santos jesuitas, los evangelistas y el niño Dios que se encuentran representados en los distintos nichos. Imagen 80. Detalle del cuerpo del pulpito, en donde se aprecia las tallas policromadas. Una barandilla o celosía recorre toda la extensión del púlpito, desde el pie de la escalera, apeada por una muy estilizada y elegante columna de fuste estriado y capitel corintio completamente dorado, hasta dar vuelta completa al perímetro de la copa. Conocemos la devoción que esta orden profesa hacia la Santísima Virgen y, en especial, por el dogma de la Inmaculada Concepción, tan polémica y que se convertiría en una de las luchas de la contrarreforma ante las iglesias nacientes reformistas. Su presencia en el respaldar del púlpito, 178 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo – Camilo Larrea Oña 129 justo a espaldas del sacerdote, está más que justificada: en las nuevas tierras, los jesuitas instituirían su devoción y se consagrarían a su amabilísima protección. 179 Imagen 81. Detalle de la escalera que da acceso al púlpito. 180 Imagen 82. Vista frontal de la celosía de la escalera. El tornavoz, inventado en el siglo XVI, permite proyectar la voz humana hacia cada rincón del templo, obteniendo la nitidez necesaria para que la homilía llegue a cada feligrés. De ésta, Navarro describe: “el tornavoz, que con sus juegos de volutas y espirales, sus roleos, serpeantes y mascarones, forma una peana rematada por querubines, sobre la cual se destaca la estatua de San Pablo”181. Singular ubicación tiene el llamado “apóstol de los gentiles”, en lo alto del púlpito, donde se dirige al pueblo consagrado en el templo, representado con sus 179 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo – Camilo Larrea Oña. 180 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo – Camilo Larrea Oña. 181 José Gabriel Navarro, op. cit. 130 atributos: en una mano, la espada -símbolo de su martirio- que lo distingue como un luchador de la fe - lo cual le costó ser decapitado como un ciudadano romano-; y, en la otra, un libro, la palabra de Dios extendida por todo el mundo conocido, modelo a seguir de todo predicador. San Pablo guarda un especial lugar en el corazón de la Iglesia. Él, convertido por el propio Jesús, después de ser un perseguidor de cristianos, demostró ser el máximo luchador y propagador de la fe. La Iglesia y la tradición lo han convertido en el más fiel ejemplo como evangelizador a imitar. 182 Imagen 83. Detalle del tornavoz, con la escultura de San Pablo en el remate. 182 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo – Camilo Larrea Oña. 131 - Un símbolo de sacrificio 183 Imagen 84. Vista parcial de la Cúpula oblonga que remata el ábside, en donde se aprecia su decoración con yesería dorada. El ábside, resuelto de forma semicircular, está cubierto por una cúpula oblonga u ochavada, con sus respectivos paños pintados y decorados en yesería bañada en pan de oro. Un sol estilizado enmarca la presencia de una linterna que corona el presbiterio, a través de cuyas ventanas se alimenta de luz toda la capilla mayor. Sobre este sol y otras imágenes, ya sea en esta 183 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo – Camilo Larrea Oña. 132 iglesia como en otras de distintas órdenes religiosas, se ha dicho y escrito mucho, acrecentando un interés sobre una posible influencia de las creencias ancestrales del pueblo indígena conquistado por los hispanos en la hechura de las imágenes tanto escultóricas y pictóricas, como en la resolución de los diseños para la construcción de los templos católicos en suelo quiteño. No obstante, esto tal como lo confirma la historiadora Ximena Escudero Albornoz -al aclarar que “el fausto barroco que lo caracteriza (sic) constituye un monumento del más puro arte culto, ciento por ciento europeo”, por lo cual “la huella del sincretismo pasa desapercibida”184 -, no tendría otro fundamento que la pura imaginación y el deseo de encontrar algo mucho más allá de lo que dice la iconografía de la Iglesia. Este debate es resuelto gracias a investigaciones fundamentadas en documentos históricos, que ponen de manifiesto la utilización de modelos encargados y traídos desde el antiguo continente, como grabados de artistas europeos reconocidos y a los que la Iglesia acudía encomendando las obras que decorarían los interiores de sus templos, además del hecho de que los arquitectos de los edificios religiosos alzados en territorio americano, eran sacerdotes, o hermanos, comúnmente nacidos al otro lado del Atlántico, quienes al pertenecer a las órdenes religiosas que se asentaron en este suelo, conocían el arte de la representación iconográfica imperante y establecida por el Vaticano, y que llegaron expresamente a dirigir las construcciones, asegurándose de que sus indicaciones sean cumplidas con exactitud y sin desviación o mensaje oculto alguno que pudiera falsear el mensaje que debían recibir los feligreses y futuros evangelizados. Es verdad que la mano de obra utilizada en la construcción de estos edificios era mayoritariamente indígena –la historiadora Susan Webster, investiga la participación de mano esclava negra en la construcción de los templos coloniales quiteños-, mas es muy difícil determinar que aquellos tuvieron oportunidad de agregar a estas creaciones, de 184 Ximena Escudero Albornoz, op. cit. 133 cánones puramente europeos, elementos autóctonos – el denominado sincretismo185-. El Arte Colonial Ecuatoriano, a través de la llamada Escuela Quiteña, es una de las manifestaciones más ricas del mestizaje, en el cual aparentemente la participación del indígena vencido es de menor importancia frente al aporte europeo dominante. Las características de la Escuela Quiteña, que reflejan su origen europeo son: la producción imperante fue la sagrada y la obra de arte sirvió de eficaz herramienta de catequesis católica, puesto que el objetivo claro fue el adoctrinamiento religioso por lo que el mecenazgo estaba en manos de los evangelizadores, a través de las distintas comunidades religiosas; el procedimiento de enseñanza y producción artística fue asociativo, de carácter gremial medieval; el individuo no era valorado como autor, salvo muy contadas excepciones, era el ejecutor de una voluntad divina o el intermediario eficiente para la propagación del culto y de la fe; por las dos características anteriores la obra colonial es mayoritariamente anónima; las técnicas artísticas responden fielmente a la larga tradición estética europea; el estilo artístico iba acorde con los movimientos dados en España, la cual a su vez, respondía, aunque tardíamente, a las transformaciones estilísticas del resto de Europa; en la primera época, existió la presencia de artistas europeos y abundancia de obras traídas de la Península; hubo una aplicación fiel a los principios que dictaba la iconografía católica, es decir el respeto a las formas específicas de representar las imágenes religiosas. 185 El sincretismo religioso es un proceso, generalmente espontáneo, consecuencia de los intercambios culturales acaecidos entre los diversos pueblos. Es un proceso en el que se intenta superar una situación de crisis cultural producida por la colisión de dos tradiciones religiosas diferentes. Es un intento por conseguir que dos tradiciones culturales diferentes sean capaces de crear un ámbito de cohabitación en armonía. Su característica principal es que se realiza a través de la mezcla de los productos culturales de las tradiciones coincidentes. 134 El aporte aborigen es más sutil: el indígena fue vencido, subyugado, dominado; como ser colonizado no disponía de su total libertad y por lo tanto su creatividad estaba reprimida. Es importante anotar que los artistas a los que se encargaban las obras que admiramos actualmente fueron evangelizados y profesaban un amor a la nueva fe que abrazaron. Así, dirigidos en las famosas escuelas talleres, aprendieron el arte no conocido y practicado por sus antepasados, por lo tanto estudiaron minuciosamente y fueron preparados para cumplir una misión, el representar a la perfección a los personajes que conforman el santoral de la Iglesia católica. El retablo mayor, organizado según el tipo español, y emplazado en el ábside, lugar destinado al Altar - donde lo sagrado se condensa con mayor intensidad-, es obra del hermano Jorge Vínterer, a cuya mano se encomendó su diseño y posterior tallado. El trabajo fue concluido en 1735, para ser dorado por Bernardo Legarda, quien lo entregó en el año de 1745. El gran retablo, de elegante barroquismo, adosado a la pared posterior del presbiterio, se extiende a los muros laterales de la capilla mayor con una riquísima ornamentación de madera tallada, recubierta en delicadas láminas de pan de oro. Arquitectónicamente, el retablo consta de tres cuerpos superpuestos, y cada cuerpo, de tres secciones: el eje y los flancos. 135 186 Imagen 85. vista parcial del retablo mayor, elaborado en 1735 por el hermano Jorge Vinterer, y terminado de dorar en el año de 1745 por el artista Bernardo Legarda. 186 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo – Camilo Larrea Oña. 136 El primer cuerpo, que consta de sotabanco y banco, en el cual se puede apreciar una decoración a manera de delicadas filigranas, es el soporte donde nacen ocho suntuosas columnas salomónicas, cuyo fuste biseccionado comparte en sus primeras tres cuartas partes una decoración estriada. En la sección restante, guirnaldas de flores y frutas se enroscan en su cuerpo helicoidal, simulando una elevación infinita. Sus capiteles corintios sostienen un entablamento, compuesto de tres bandas horizontales de iguales dimensiones, friso del que se intercalan rostros de querubines encarnados, y una siguiente cornisa dentada, de cuyas aristas cuelgan confieras símbolos de la inmortalidad, por ser fruto de su madera incorruptible-. Toda ella recorre longitudinalmente la extensión del retablo. En sus tres secciones verticales, este primer cuerpo acoge dos nichos con semicúpula aconchada en sus dos flancos, los cuales guardan las imágenes de bulto de los santos fundadores de las órdenes de los dominicos y los franciscanos: Santo Domingo de Guzmán y San Francisco de Asís, respectivamente, fácilmente reconocibles por sus atributos. Sobre éstos, dos relicarios con forma de bustos romanos guardan, en su interior, restos de santos de la Iglesia. En el eje, un gran tabernáculo cóncavo ricamente tallado, se encuentra teatralmente enmarcado por una cortina de madera tallada a manera de telón, recogido magistralmente en ambos extremos por dos estípites en forma de querubines coronados triunfalmente con hojas de laureles –símbolo de triunfo-. Este tabernáculo - en el que se expone en fiestas especiales una custodia con el Santísimo Sacramento- posee puertas corredizas que, cuando están cerradas, son un bello fondo para admirar el retrato de la Santísima Madre Dolorosa, enmarcado en molduras de madera tallada y dorada. Este cuadro ocupa ese lugar preponderante en el interior del Templo desde su milagrosa encarnación, en un retrato de iguales características en 1906, cuando los internos del colegio San Gabriel se encontraban en el 137 comedor que funcionaba en uno de los claustros adosados a la iglesia. A sus pies, el sagrario, morada de la Santísima Eucaristía -representación de Jesús Sacramentado, alimento de vida-. 187 Imagen 86. Detalle del tabernáculo con puerta corrediza, flanqueado por dos estípites antropomorfos. El segundo cuerpo guarda idénticas características que el inmediatamente inferior, con excepción de que el fuste de sus ocho columnas salomónicas no se encuentra biseccionado, las guirnaldas - compuestas por flores y frutas- se entrelazan abarcando todo su fuste helicoidal, y su eje ya no guarda similitud con el cuerpo inferior. En su lugar, una gran hornacina abovedada que, ocupando todo el segundo cuerpo, invade también el tercero, dando albergue a un conjunto escultórico, que puede ser leído de forma horizontal, en donde se aprecia a la Sagrada Familia ocupando el espacio inferior, con el Divino niño en el centro, que extiende sus brazos a la humanidad, resguardado en actitud de veneración por sus padres terrenales: la Santísima Virgen María, a la derecha como le corresponde en la jerarquía celestial, y San José a su izquierda. 187 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo – Camilo Larrea Oña. 138 En una segunda lectura vertical, la Santísima Trinidad, en donde el Padre Eterno como bajando del mismo cielo gracias a un cama de nubes- es acompañado por un coro de ángeles y, mirando a su hijo, le envía el Espíritu Santo, en forma de paloma, para derramar su gracia a los hombres. Este conjunto escultórico relativamente moderno, reemplazó a la imagen de la Virgen del Pilar que, en los inicios del templo, ocupó este lugar188. Los flancos de este segundo cuerpo guardan, en sus nichos de bóveda aconchada, las representaciones de San Agustín de Hipona y San Pedro Nolasco, fundadores de los agustinos y mercedarios, respectivamente. Estas esculturas están excelentemente logradas, gracias a las distintas técnicas escultóricas de finales de siglo XVII. El tercer cuerpo, de menores dimensiones – aproximadamente tres cuartas partes de los inferiores-, posee en ambos costados un pequeño nicho de forma elíptica, en el cual se hallan bustos que representan a los evangelistas San Lucas y San Juan, únicos en su factura, expuestos sin orden jerárquico para el deleite del culto religioso. Remata el retablo mayor una fastuosa representación de cuatro ángeles en distintas poses caprichosas, sosteniendo en el aire una corona de grandes dimensiones, acorde con la primera 188 Inventario de la Compañía de Jesús en 1784, folio 11v: “Altar Mayor. Un retablo de madera dorado de dos cuerpos de orden corintio, con remate arqueado, y estatuas, de Nuestra Señora del Pilar, Santiago y San Bruno. Y otras ocho de cuerpo entero, y ocho bustos, menores, un Apostolado de catorce lienzos, de a media vara. (folio 12) con mas otros dos mayores. Dos tribunas de madera sobre dorada, dos piezas de hierro para colgar lámparas. Un comulgatorio de madera. Dos escudillas de bronce para alumbrar ala Santísimo Sacramento y cuatro piedras labradas para poner ciriales. Un Achero de madera, una gradilla, y una Ara. Un frontal de espejos, con marco de lo mismo.” 139 imagen a la que fue dedicado el retablo, la Virgen Reina de los Cielos coronada por los ángeles. En la actualidad, puede ser fácilmente interpretada por la coronación de la Santísima Trinidad aquí representada en que, al igual que en la fachada del templo jesuita, es elevada a los cielos la custodia con el anagrama de Cristo. Los muros laterales del presbiterio, que son una extensión del retablo mayor, están conformados por tres cuerpos con dos secciones o flancos, totalmente recubiertos por paños tallados y dorados, y columnas en las cuales exquisitas molduras dan forma barroca a las imágenes allí representadas. Inmediatamente al costado oeste, del lado del evangelio, se ubica el primer cuerpo flanqueado por columnas salomónicas, que utilizan como recurso el aligeramiento del peso del retablo con su fuste helicoidal, un nicho del mismo corte descrito en el retablo mayor, albergando una imagen de bulto que representa a San Ignacio de Loyola. Sobre éste, una segunda abertura en forma elíptica, en la que descansa un relicario en forma de busto romano. El segundo cuerpo, con igual distribución, expone en su nicho la imagen de la Santa Marianita de Jesús. En el tercer cuerpo, reposa en un pequeño nicho el busto de un tercer evangelista: San Mateo. En el segundo flanco, más alejado del retablo central, una hilera de siete lienzos empotrados al retablo, resueltos con técnica al óleo, representan los bustos de seis de once apóstoles – no se toma en cuenta a san Judas Tadeo –, encabezados por el Mesías, le sigue San Pedro, San Bartolomé, San Juan, San Andrés, Santiago el Menor, y Simón Apóstol. 140 189 Imagen 87. Detalle del paño o aparejo sur extendido del Retablo Mayor, en el que se aprecia la serie de siete oleos y la tribuna. 189 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo – Camilo Larrea Oña. 141 En el sector de la epístola, se reproduce la misma distribución. Los únicos cambios son las esculturas esgrafiadas de los santos jesuitas San Luis Gonzaga y San Juan Francisco Regis -patrono de las misiones rurales, por su dedicación a los pobres y marginados, a quienes alfabetizó y sanó mediante curaciones milagrosas-, rematando el primer flanco con el busto que representa a San Marcos. Completando la serie de los once discípulos, en el segundo flanco se encuentran los cinco restantes, encabezados por la madre de Jesús, la Virgen María y un siguiente de San Pablo, así se representan a Santiago el Mayor, San Mateo, Santo Tomas, San Felipe y San Matías –apóstol elegido al azar para ocupar el lugar de Judas Iscariote –. El presbiterio se completa con las tribunas -balcones que daban asistencia a los miembros de la orden que por algún impedimento no podían estar presentes junto a los feligreses en el templo-, comunicadas con los pasillos del colegio, en donde se encuentran las celdas, lo cual resultaba de gran utilidad. Están ricamente tallados, encalados y dorados. La tribuna del flanco sur está dedicada al Sagrado Corazón de Jesús, y la del norte, al Sagrado Corazón de María coincidiendo con las sendas tallas en piedra sobre los portones de ingreso de las naves correspondientes-. 142 190 Imagen 88. Vista parcial del flanco norte del retablo mayor y su extensión, con la serie de siete oleos, y tribuna. 190 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo – Camilo Larrea Oña. 143 Otras dos tribunas tienen vista a las capillas de los transeptos, inmediatamente por encima de las puertas de acceso a la capilla de Santa Mariana de Jesús, hacia el sur, y la puerta de acceso a la antesacristía, al norte. 191 Imagen 89. Detalle del retablo del transepto sur, con respectiva tribuna. 192 Imagen 90. Detalle del retablo del transepto norte, con respectiva tribuna. 191 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo – Camilo Larrea Oña. 192 Producción y Fotografía: Andrea Pesantes Valarezo – Camilo Larrea Oña. 144 Parte indispensable de todo templo, y de gran importancia en la capilla mayor, es el altar, símbolo del centro del mundo, el lugar y el instante en que un ser se torna sagrado. En el altar, se consagra el pan y el vino, símbolos del Cuerpo y la sangre de Jesucristo. Podemos admirar hoy un altar tallado en madera, completamente dorado, perteneciente al siglo XX. En su interior, a través de un nicho, se expone el sarcófago de bronce mandado a fundir en Francia por el entonces Presidente de la República, Gabriel García Moreno, para albergar los restos de la Santa Mariana de Jesús. Imagen 91. Primer plano de la urna de bronce en donde reposan los restos de la Primera Santa Ecuatoriana.193 193 Fuente: http://www.oremosjuntos.com/Santoral/Mariana.html 145 - Un mensaje iconográfico-iconológico que persiste en el tiempo Los cambios realizados en el transcurso de los años, que tenían como finalidad mover el ánimo de los feligreses quiteños incorporando nuevos personajes - muchos de los cuales tienen gran relevancia en la vida e historia del pueblo ecuatoriano- que fueron sumándose al santoral de la iglesia desplazando imágenes originales, son hoy parte de la historia del templo, procurando que el mensaje siga siendo armónico con la misión de la Orden. Es de suma importancia anotar que el lenguaje iconológico- iconográfico debió ser fácilmente perceptible por el visitante, así como su gran contenido cristiano-doctrinal está latente y ser palpable en cada una de las representaciones. En la distribución y colocación de las imágenes, retablos, muebles, incluso en su decoración, está impresa la ideología y el pensamiento de los jesuitas, que durante los siglos XVII y XVIII, y aún hoy en día, en que la iglesia conserva en su gran mayoría la disposición original, nos permite comprender el pensamiento que la Orden deseaba transmitir en la época, marcando un discurso sensible, que tiene un sentido y un espíritu propio de la Societatis Iesu y que, desde luego, es muy próximo al pensamiento de la Iglesia reformadora pos-tridentina. 146 Imagen 92. Detalle de la Coronación de la Santísima Trinidad, y la Sagrada Familia.194 194 Fuente: http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=481637 147 3.2.- Guión Museográfico: Montaje virtual de los Retablos y sus elementos artísticos de la Iglesia-Museo Compañía de Jesús de Quito Los procesos vinculados para la intervención de un bien cultural, y más aún, un patrimonio cultural de la humanidad como es el caso del templo de la Compañía de Jesús en Quito, requieren de planteamientos profundos que permitan una efectiva salvaguarda. Parte importante de este proceso de intervención, que engloba la preservación, investigación y salvaguarda, es la difusión de todos los conocimientos adquiridos durante el mismo. De esta manera, el patrimonio deja de ser un “objeto materia” que ha sido intervenido, para recuperar su capacidad primigenia de ser un bien cultural, producto de las manifestaciones del ser humano que aportan al conocimiento y contribuyen a la evolución de la sociedad. Esta cadena se inicia desde el mismo instante en que el hombre aparece en la Tierra y, a partir de este suceso, comienza la historia de la humanidad. En miras de contribuir y lograr este objetivo, esta investigación busca ser el vínculo para aportar al conocimiento de los procesos obtenidos durante la historia del Templo, que han permitido conservarlo en aspectos arquitectónicos, estructurales, artísticos y documentales, pero que sin embargo, para llegar a completar todas su fases y de esta manera recuperar su vigencia en el mundo real, debe difundirse e involucrarse en la cotidianidad del hombre e iniciar una nueva era que se fusionará con las temporalidades adquiridas durante sus largos años de vida. 148 En la actualidad, en que la tecnología se encuentra a la orden del día, facilitando la comunicación, actualizando información permanentemente y llegando a cada rincón en tiempo real, la difusión se encuentra en una situación bastante agradable y eficaz, ya que los medios encargados de transportar todo este cúmulo de datos recolectados y estudiados son fácilmente accesibles y permiten no solo entregar números, letras e imágenes sino también la oportunidad de transportarse a ese mundo en donde la historia se hace presente. - La primera Iglesia-Museo de la ciudad Con el cambio de siglo, renacieron cuestionamientos respecto del carácter de los museos en el siglo XXI, lo que ha encaminado a esta legendaria institución a una nueva era. Al mismo tiempo, los criterios de restauración – de obras de arte, bienes culturales o patrimoniales –, inició nuevos planteamientos con la finalidad de proporcionar al objeto las condiciones idóneas para su buen estado de conservación, sin que esto afecte su integridad a lo largo de su existencia. Una vez que la Compañía de Jesús culminó el largo proceso de intervención integral de su Templo – últimas dos décadas del siglo pasado –, inició uno nuevo destinado al mantenimiento del mismo – que ha devuelto el esplendor a esta iglesia barroca –. Gracias a la iniciativa de la Fundación Iglesia de la Compañía de Jesús, el templo pasó de celebrar homilías a convertirse en la primera Iglesia-Museo del país, con horario de atención al público, ya sea para el culto o para el turismo. 149 Es importante anotar que, cuando un bien pasa de ser un objeto concebido para cumplir una función específica a ser un bien que se integra a un patrimonio de valor excepcional, pierde inmediatamente el tratamiento de su primera historicidad, para convertirse en una reliquia cuyo valor le otorga su permanencia en el tiempo y en la historia. El aspecto a considerar es que el templo cumple las dos funciones, al conservar su primera historicidad y adquirir también una segunda, otorgándole mayores responsabilidades como la conservación de un bien patrimonial de características especiales, que requiere perdurar en el tiempo, a pesar de encontrarse expuesto a las mismas condiciones que lo llevaron a recurrir a una intervención profunda, y que los criterios aplicados en ésta se derivaron del tipo de función que cumplen los bienes a ser restaurados – que no necesariamente comparten la misma necesidad de los bienes museables –. Las esculturas, imágenes y otros elementos decorativos que ayudan a elevar y acrecentar la contemplación de los fieles que visitan el templo, se han mantenido durante el tiempo de vida de la iglesia, por lo que siempre han formado parte natural del sentido de la misma. Su significado y mensaje están latentes y vivos en cada una de las piedras que la conforman, por lo cual es un reto para la museografía expresar en un contenedor lo que ese mensaje ha logrado transmitir, durante siglos, a los fieles que aún hoy visitan la iglesia para el culto. En el siglo XXI, juega un papel extraordinario el montaje museográfico, ya que mediante el diseño del contenedor, logrará interpretar el contexto del bien expuesto, creando el ambiente 150 propicio para que el mensaje llegue claro y directo. Para una museografía a la que se le limita su capacidad creativa, destinada a un acervo que mantiene – salvo contadas excepciones – una misma disposición desde hace más de dos siglos, y cuya colección conserva el mensaje para el cual fue materializada – respetando así su valor patrimonial –, como objetos de culto que mantienen esa característica, existen alternativas muy contemporáneas, que no solo lograrán imponer un contenedor especial para la colección que se desea montar, facilitando de esta manera una lectura acorde con la capacidad e interés de cada visitante, sino que completará el proceso de salvaguarda del templo por el que se ha venido trabajando durante las últimas dos décadas del siglo pasado, difundiendo este mensaje a una gran cantidad de público que necesita esa información que ha proporcionado todo el proceso de restauración/conservación y que, por varios motivos, se le imposibilita estar en ese espacio físico pero en el cual la tecnología sí le permite estar en tiempo real. - La conservación mediante un montaje virtual Para efectos de difundir el mensaje que el templo ha adquirido desde el momento de su empotramiento, pasando por sus diferentes etapas de construcción, su abandono, su estado de conservación, los terremotos, cambios, ajustes, modificaciones, ritos, celebraciones, hasta su última intervención y posterior doble historicidad, sin dejar en ningún momento de representar lo que desde el primer instante la Compañía deseó, es necesario crear y diseñar un guión museológico-museográfico especializado para recorridos virtuales de los retablos y elementos artísticos que la conforman. 151 Este escaparate virtual permite al buscador adentrarse en la historia del templo, permitiendo su conservación, mediante la dotación de información de su contexto, así como asegurando su permanencia en el tiempo, al digitalizar un bien material, proclive a sufrir daños de distinta naturaleza, prolongando su vida y mantenimiento no solo matérica, sino conservando su legado en la memoria colectiva de la humanidad, a través de la difusión de su colección y todos los elementos que la conforman y que dan sentido a su significado. - Un mismo sentido: el libre albedrío Es importante para el entendimiento de todo visitante conocer la historia constructiva de la Iglesia, ya que es ésta su primera esencia: sin este proceso, no tendríamos absolutamente nada de lo que vamos a dar a conocer. Para lograr capturar la atención y brindar la información adecuada que permita ser retenida por el espectador o investigador, utilizamos un lenguaje sencillo, claro y directo, comprensible y ligero – inspirada en la literatura modesta y sencilla de H. E. Gombrich195–, apoyados en una línea de tiempo en la cual, mediante un cuadro cronológico, se desglosará cada una de las etapas constructivas, acompañado por fotografías HD del resultado final y que se puede apreciar en la actualidad de las etapas descritas. 195 Su Historia del Arte, publicada por primera vez en 1950, fue ampliamente difundida, ya que es un texto de divulgación y no una "historia del arte" en sentido estricto (en 2005, ha alcanzado su 16ª edición en inglés). Originalmente dirigida a lectores jóvenes, ha vendido millones de ejemplares y ha sido traducida a más de 20 idiomas. 152 Teniendo por objetivo la difusión del patrimonio conformado por esta iglesia, es importante dar a conocer los diferentes estados de conservación que ha atravesado el templo durante sus años de vida. Sabemos que, tanto en la teoría como en la práctica, el proceso de envejecimiento de la obra inicia desde el momento en que el artista da por terminada su creación, es decir, una vez que no existen más aportes durante la etapa creativa y el bien comienza a vivir. Entonces, inicia un proceso natural de alteración/degradación, que será regulado mediante una conservación preventiva constante. En el caso de la Compañía, sabemos que por los hechos ocurridos, que envolvieron y afectaron directamente a la orden, el templo no contó con este proceso desde el mismo instante en que la obra fue entregada. Por tal motivo, este lamentable suceso para el futuro del templo merece nuestra atención y estudio. La expulsión de los miembros de la orden de todos los territorios pertenecientes a la corona española, derivó en el abandono de sus propiedades, la incautación de todos sus bienes, y un posterior desfile de nuevos administradores que se instalaron en el templo de manera intermitente, provocando el descuido total del mantenimiento de la edificación, así como de las obras que lograron salvarse de los saqueos. El mejor método para transmitir el mensaje que la orden logró impregnar en el corazón, mente y fe de los creyentes de la época, y que aún hoy en día está latente en la iglesia, fue a través de todas las imágenes – ya sean éstas esculturas talladas de bulto, en relieve, o de molde; de vestir o de tela encolada, esgrafiada, estofada, dorada, encarnada o policromada; con ojos de 153 vidrio, o de cabello natural; con albayalde o con blanco de zinc; con potencias, nimbos o cetro de plata; en óleos sobre caballete o falsos frescos; en retablos, púlpitos, mamparas o yeserías –. Todas estas diferentes formas de expresión, ligadas a las tecnologías propias de esos siglos, están cargadas de un altísimo sentido iconológico, listo para evangelizar a cada una de las almas creadas por Dios y destinadas a regresar a él, si el hombre así lo decidiese. Las imágenes son, por lo tanto, las protagonistas de esta historia, son ellas las que, por medio de un guión diseñado para visitas virtuales, continuarán la difusión del mensaje vivo en cada rincón de la iglesia. El recorrido virtual se convierte en el inicio a una libertad infinita de decisiones, una libertad explícitamente marcada en el sentido de la iglesia. No es la misión de este guión museológico proponer un trayecto secuencial; al contrario, aquí se concluye que cualquiera que fuere la decisión del espectador para conocer la iglesia, lo llevará a un mismo sentido, e incluso el tiempo que le tome de acuerdo a su propia elección dependerá de qué tan vasta es su necesidad de información, la misma que será satisfecha a través de la visita virtual. Un plano en planta del templo será el guía con el que el visitante se ubicará en el espacio, facilitándole la orientación en cada área señalada, en donde por medio de señalética se invita a adentrarse en su cosmovisión. De aquí en adelante, es voluntad de cada espectador proponer su propio recorrido de acuerdo a su interés y necesidades. El templo está claramente distribuido, siguiendo los cánones impuestos por la Iglesia, de acuerdo a sus intereses hasta el Concilio Vaticano II – que reformó los métodos en que la Iglesia 154 se proyecta al mundo –. Por lo tanto, la distribución dispuesta en el plano será de la siguiente manera: 1. Nártex. 2. Nave central 3. Nave lateral norte 4. Nave lateral sur 5. Transepto 6. Crucero 7. Ábside 4 1. 2 6. 7 3 N Imagen 93. Plano en planta del templo, con secciones coloreadas para identificación. 155 Cada una de las opciones contendrá los siguientes elementos, que se desplegarán de acuerdo a la selección optada por el espectador: • Nártex: LUGAR ELEMENTOS NÁRTEX • Sello IHS • Cara exterior Mampara • Pintura mural escalera helicoidal DESCRIPCIÓN Texto guión museológico con opción de audio, con detalles iconológicos e iconográficos, ficha técnica. GRÁFICOS Fotografía panorámica 360° Fotografías HD, con barra zoom y ayuda a la navegación, mediante el arrastre del mouse para navegar por la imagen. Imagen 94. Ejemplo de fotografía en alta resolución, con zoom y opción de ayuda con clip de arrastre de ratón sobre la imagen 156 • Nave Central: LUGAR ELEMENTOS NAVE CENTRAL • Cara Interior Mampara • Oleos 16 Profetas • Bóveda De Cañón Corrido • Relieves Historiados Enjuta • Tribuna • Órgano DESCRIPCIÓN Texto guión museológico con opción de audio, con detalles iconológicos e iconográficos, ficha técnica. GRÁFICOS Fotografía panorámica 360° Fotografías HD, con barra zoom y ayuda a la navegación, mediante el arrastre del mouse para navegar por la imagen. Imagen 95. Ejemplo de fotografía en alta resolución, con zoom y opción de ayuda con clip de arrastre de ratón sobre la imagen 157 • Nave lateral Norte: LUGAR ELEMENTOS NAVE LATERAL NORTE • Lienzo Del Infierno • Retablo San Luis Gonzaga • Retablo De La Buena Muerte • Retablo De San José DESCRIPCIÓN Texto guión museológico con opción de audio, con detalles iconológicos e iconográficos, ficha técnica. GRÁFICOS Fotografía panorámica 360° Fotografías HD, con barra zoom y ayuda a la navegación, mediante el arrastre del mouse para navegar por la imagen. Imagen 96. Ejemplo de fotografía en alta resolución, con zoom y opción de ayuda con clip de arrastre de ratón sobre la imagen 158 • Nave Lateral Sur: LUGAR ELEMENTOS NAVE LATERAL SUR • Lienzo Juicio Final • Retablo San Estanislao de Kostka • Retablo Virgen Inmaculada • Retablo Virgen de Loreto DESCRIPCION Texto guion museológico con opción de audio, con detalles iconológicos e iconográficos, ficha técnica. GRAFICOS Fotografía panorámica 360° Fotografías HD, con barra zoom y ayuda a la navegación, mediante el arrastre del mouse para navegar por la imagen. Imagen 97. Ejemplo de fotografía en alta resolución, con zoom y opción de ayuda con clip de arrastre de ratón sobre la imagen 159 • Transepto: LUGAR ELEMENTOS TRANSEPTO • Retablo San Ignacio • Retablo San Francisco Javier DESCRIPCIÓN Texto guión museológico con opción de audio, con detalles iconológicos e iconográficos, ficha técnica. GRÁFICOS Fotografía panorámica 360° Fotografías HD, con barra zoom y ayuda a la navegación, mediante el arrastre del mouse para navegar por la imagen. Imagen 98. Ejemplo de fotografía en alta resolución, con zoom y opción de ayuda con clip de arrastre de ratón sobre la imagen 160 • Crucero: LUGAR ELEMENTOS CRUCERO • Cúpula Central • Púlpito DESCRIPCION Texto guión museológico con opción de audio, con detalles iconológicos e iconográficos, ficha técnica. GRAFICOS Fotografía panorámica 360° Fotografías HD, con barra zoom y ayuda a la navegación, mediante el arrastre del mouse para navegar por la imagen. Imagen 99. Ejemplo de fotografía en alta resolución, con zoom y opción de ayuda con clip de arrastre de ratón sobre la imagen 161 • Ábside: LUGAR ELEMENTOS ABSIDE • Retablo Mayor • Altar Mayor • Tribunas DESCRIPCIÓN Texto guión museológico con opción de audio, con detalles iconológicos e iconográficos, ficha técnica. GRÁFICOS Fotografía panorámica 360° Fotografías HD, con barra zoom y ayuda a la navegación, mediante el arrastre del mouse para navegar por la imagen. Imagen 100. Ejemplo de fotografía en alta resolución, con zoom y opción de ayuda con clip de arrastre de ratón sobre la imagen 162 CONCLUSIONES • Cada espacio de la Iglesia-Museo de La Compañía de Jesús irradia un mismo sentido, sostenido por cánones establecidos que se entrelazan y conectan. Gracias a su simbología de números, colores, imágenes, y la decoración de cada uno de los espacios, todo expresa un mismo mensaje, “La salvación de las almas por medio del sacrificio de Jesús” • La difusión patrimonial busca poner al servicio de la humanidad los hechos reales ocurridos durante la evolución de las civilizaciones y de la cultura. Existen elementos que han protagonizado mitos y leyendas que, a pesar de otorgarles un toque mágico, desvirtúan la realidad y, por lo tanto, se pierde su sentido original. • El acceso universal a los bienes culturales, sin la necesidad de trasladarse al lugar en el que se encuentren para poder conocerlos y apreciarlos, se puede alcanzar a través de recorridos virtuales, dirigidos a todo tipo de espectador: desde quien busca contemplar estéticamente el templo y las obras que contiene, hasta quien pretende realizar una investigación formal. • El guión museológico propuesto está encaminado a facilitar visitas virtuales – que no requieren la presencia del espectador en el contenedor, ni tiene restricciones en el tiempo del recorrido – brinda mayor flexibilidad, mejor acceso, y una comprensión más profunda de cada uno de los elementos que componen la iglesia y su significado. 163 • El usuario puede elegir la información que requiere sobre características específicas, obteniendo así información privilegiada que puede fomentar su interés en el acervo expuesto en el templo. • A diferencia de los museos tradicionales, la Compañía presenta la singularidad de ser una iglesia que sigue cumpliendo sus funciones para el culto, por lo cual imposibilita una adecuación museográfica, con recorridos direccionados. • El templo tiene la capacidad de expresar claramente su sentido, sin la necesidad de dirigir al espectador por temáticas, cronologías o tipologías, comúnmente desarrolladas en los museos. • El guión museológico planteado permite al usuario escoger su propio recorrido y concentrarse en la información específica que requiere. • Mediante el acceso virtual a la Iglesia-Museo, el espectador puede acercarse a cada detalle del templo, con mayor precisión en comparación con los guiones que actualmente ofrece una visita presencial. • La tecnología, además de llevar información actualizada a cada rincón del planeta, demanda la producción de datos, incrementando su estudio y análisis, facilitando la conservación de sus bienes, tanto en aspectos matéricos, como en la memoria colectiva de la humanidad, que ve en estos monumentos el pensamiento del hombre expresado en bienes culturales. 164 • El recorrido virtual no puede reemplazar a la presencia física dentro del templo, pero ayuda a despertar el interés del observador y, en el mejor de los casos, provocarle una mayor curiosidad en llegar a conocer personalmente el bien en cuestión. • En el evento de un proceso intensivo de conservación del bien, para el cual se requiera limitar total o parcialmente el ingreso de personas al templo, el recorrido virtual permite la continuidad y permanencia de la difusión de las obras y bienes culturales que la Iglesia de la Compañía de Jesús tiene para ofrecer a sus fieles y visitantes. • La difusión de los bienes culturales en cuestión por medio de recorridos virtuales garantiza su presencia en el imaginario colectivo, facilitando información e imágenes de cada una de sus partes, guardándolas – como suspendidas en el tiempo – de cualquier pérdida o daño. 165 RECOMENDACIONES • El guión museológico es una investigación especializada histórica y técnica, que debe ser comprendida y respetada por los guías para garantizar una difusión veraz y adecuada de los hechos que envuelven a estos bienes. • En las visitas virtuales, el usuario debe tener la posibilidad de escoger el trayecto de acuerdo a sus necesidades a satisfacer. • Las modificaciones a los elementos artísticos y estructurales del templo deben ser documentadas y expuestas al público para lograr recuperar los hechos que forman parte de su historia. • Es indispensable continuar documentando exhaustivamente cada pieza, cada obra, cada detalle, a fin de protegerlas. Para este efecto, un guión especializado para recorridos virtuales resulta de gran ayuda, ya que permite archivar toda la información y ponerla a disposición de la colectividad y del mundo entero. • La implementación de una visita virtual, además de facilitar el acceso a los bienes culturales, fomentará el interés de investigadores, turistas, y aficionados al arte de todas las edades, para acercarse y llegar físicamente a los lugares en que se encuentran los bienes reales a fin de llevar su contemplación a otros niveles, con la memoria de lo aprendido a la distancia. 166 • Para un bien declarado patrimonial, como la Iglesia de la Compañía de Quito, es de suma importancia conservar y difundir los valores extraordinarios que la llevaron a obtener tal dignidad, introduciendo al bien a un mundo que le permita seguir viviendo en armonía con el nuevo contexto que la rodea. • El acceso a la cultura, al arte, a toda expresión del espíritu humano, debe ser accesible a todas y cada una de las personas por igual. Por lo tanto, es deber de cada institución realizar los esfuerzos necesarios para garantizar esta difusión universal, de modo tal que se pueda alcanzar cada cosa desde cualquier lugar, siempre guardando estricto respeto del sentido y el mensaje que cada obra busca hacer llegar al espectador. • La difusión virtual de museos y bienes culturales es una alternativa positiva y viable para alcanzar estos objetivos, al tiempo que permite brindar un acceso personalizado y único, mientras protege la integridad de las obras que, si bien se pueden observar y contemplar en detalle y con sus particularidades específicas, no son susceptibles de sufrir desgaste alguno. 167 BIBLIOGRAFÍA • Alfonso Ortiz Crespo, “Desde la primera piedra hasta la primera expulsión: 160 años de historia constructiva”, in Radiografía de la piedra. Los jesuitas y su templo en Quito, Varios, Colección Biblioteca Básica de Quito No. 17, Fondo de Salvamento del Patrimonio Cultural - FONSAL, Quito, noviembre de 2008 • Alfonso Ortiz Crespo, La Iglesia de la Compañía de Jesús. Cabeza de serie de la arquitectura barroca en la antigua Audiencia de Quito, in Arte de la Real Audiencia de Quito. Siglos XVII – XIX, Nerea, España, 2002 • Archivo Nacional de Historia (Quito), sección Religiosos, Caja n°57 (1797-1798), carpeta fechada el 9-I-1798 • Biblia Sacra Vulgatae Editionis de Nicolás Pezzana, Venecia, 1710 • Bula papal de 1540, Regimini militantis, de Pablo III, por la que se establece la Orden Jesuita • Bula papal Ineffabilis Deus, de Pío IX, 1854 • Bula papal Regimini militantis, de Pablo III, 1540 • Decreto de “La invocación, veneración y reliquias de los santos, y de las sagradas imágenes”, Sesión XXV del Concilio de Trento, celebrada los días 3 y 4 de diciembre de 1563 168 • Diego Santander Gallardo y José Luis Micó Buchón S.J., “Un templo vivo. Sentido y misión de la Restauración de la Compañía de Jesús en Quito”, in Radiografía de la piedra. Los jesuitas y su templo en Quito, Varios, Colección Biblioteca Básica de Quito No. 17, Fondo de Salvamento del Patrimonio Cultural - FONSAL, Quito, noviembre de 2008 • Estatutos del ICOM, adoptados durante la 21 Conferencia General en Viena, Austria, en 2007 • Inventario de la Compañía de Jesús de 1784 • José Gabriel Navarro, La iglesia de la Compañía en Quito, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, Alicante, 2005 (Edición digital basada en la de Talleres tipográficos de A. Marzo, Madrid, 1930) • José Jouanen S.J., Historia de la Compañía de Jesús en la República del Ecuador, 18501950, Universidad Católica del Ecuador, Quito, 2003 • La lagartija que abrió la calle Mejía, Varios, FONSAL, Quito, 2003 • Luciano Andrade Marín, “Arruinada la fachada de la Compañía”, in La Defensa de Quito, Quito, 26 de mayo de 1945 • Manuel Jiménez Carrera, “La Restauración de obras e arte de la Iglesia de la Compañía: un proceso múltiple con proyección nacional”, in Radiografía de la piedra. Los jesuitas y su templo en Quito, Varios, Colección Biblioteca Básica de Quito No. 17, Fondo de Salvamento del Patrimonio Cultural - FONSAL, Quito, noviembre de 2008 169 • Mario Cicala, Descripción histórico-topográfica de la provincia de Quito de la Compañía de Jesús, Biblioteca Aurelio Espinoza Polit / Instituto Geográfico Militar, Quito, 1994 • M. Osuna Ruiz, et al., “El museo que queremos”, Boletín del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, Dossier Museos, nº 34, 2000 • Marie-Pierre Ferey, “Internet ayuda a los museos a captar nuevos aficionados al arte”, AFP • Radiografía de la piedra. Los jesuitas y su templo en Quito, Varios, Colección Biblioteca Básica de Quito No. 17, Fondo de Salvamento del Patrimonio Cultural - FONSAL, Quito, noviembre de 2008 • Susana Bertoldi, Los Museos Vaticanos, conocer la historia, las obras, las colecciones, Edizioni Musei Vaticani, Sillabe, Ciudad del Vaticano, 2010, p. 34. • Susan Webster Verdi, Las órdenes religiosas, in Ecuador. Tradición y Modernidad, Varios, SEACEX y Tf Editores, Madrid, 2007 • Ximena Escudero Albornoz, Iglesias y conventos de Quito antiguo. Guía para visitar los principales conjuntos religiosos, Ediciones Trama, Corporación Metropolitana de Turismo, Quito, 2006 170 BIBLIOGRAFÍA INTERNET • www.chateauversailles.fr • www.guggenheim-bilbao.es • www.louvre.fr • www.metmuseum.org • www.moma.org • www.museodelprado.es • www.museoreinasofia.es • www.museothyssen.org • www.organsud.com/fichas/Ecuador/ecficha06.html • www.rae.es • www.wikipedia.org 171 GLOSARIO Ábside: Parte del templo, abovedada y comúnmente semicircular, que sobresale en la fachada posterior, y donde se instalaban el altar y el presbiterio. Acervo: Conjunto de bienes morales o culturales acumulados por tradición o herencia. Antesacristía: Espacio o pieza que da entrada a la sacristía. Artesón: Elemento constructivo poligonal, cóncavo, moldurado y con adornos, que dispuesto en serie constituye el artesonado Artesonado: 1. Adornado con artesones. 2. Techo, armadura o bóveda formada con artesones de madera, piedra u otros materiales. Atrio: Andén que hay delante de algunos templos y palacios, por lo regular enlosado y más alto que el piso de la calle. 172 Barroco: 1. Se dice del estilo que en la arquitectura y en las artes plásticas se desarrolló en Europa e Iberoamérica durante los siglos XVII y XVIII, opuesto al clasicismo y caracterizado por la complejidad y el dinamismo de las formas, la riqueza de la ornamentación y el efectismo. 2. Excesivamente recargado de adornos. Bóveda: Obra de fábrica curvada, que sirve para cubrir el espacio comprendido entre dos muros o varios pilares. Bóveda de cañón: Bóveda de superficie generalmente semicilíndrica que cubre el espacio comprendido entre dos muros paralelos. Colección: Conjunto ordenado de cosas, por lo común de una misma clase y reunidas por su especial interés o valor. Columna adosada: Columna que está pegada a un muro u otro cuerpo de la edificación. Campanario: Torre donde se colocan las campanas. Can (de piedra): 1. Cabeza de una viga del techo interior, que carga en el muro y sobresale al exterior, sosteniendo la corona de la cornisa. 173 2. Modillón. Miembro voladizo sobre el que se asienta una cornisa o alero, o los extremos de un dintel. Capilla: Edificio contiguo a una iglesia o parte integrante de ella, con altar y advocación particular. Cornisa: Coronamiento compuesto de molduras, o cuerpo voladizo con molduras, que sirve de remate a otro. Crucero: Espacio en que se cruzan la nave mayor de una iglesia y la que la atraviesa. Cúfico: Es uno de los estilos más utilizados en decoración, sobre todo en mosaico y azulejo, al cual se adapta perfectamente, dado que puede reducirse a una adición de cuadrados. Cúpula: Bóveda en forma de una media esfera u otra aproximada, con que suele cubrirse todo un edificio o parte de él. Empotrar: Meter algo en la pared o en el suelo, generalmente asegurándolo con fábrica. Enjuta: 1. Triángulo o espacio que deja en un cuadrado el círculo inscrito en él. 174 2. Triángulo curvilíneo de los varios que forman el anillo de la cúpula. Evangelización: Acción y efecto de evangelizar. Fachada: Paramento exterior de un edificio, generalmente el principal. Filacteria: Cada una de las dos pequeñas envolturas de cuero que contienen tiras de pergamino con ciertos pasajes de la Escritura, y que los judíos, durante ciertos rezos, llevan atadas, una al brazo izquierdo, y otra a la frente. Globalización: Tendencia de los mercados y de las empresas a extenderse, alcanzando una dimensión mundial que sobrepasa las fronteras nacionales. Iconografía: 1. Descripción de imágenes, retratos, cuadros, estatuas o monumentos, y especialmente de los antiguos. 2. Tratado descriptivo, o colección de imágenes o retratos Iconología: Representación de las virtudes, vicios u otras cosas morales o naturales, con la figura o apariencia de personas. Indocta: Falto de instrucción, inculto. 175 Instalación: Recinto provisto de los medios necesarios para llevar a cabo una actividad profesional o de ocio. Internauta: Usuario habitual de Internet. Machones: Pilares de fábrica. Mampara: Panel o tabique de vidrio, madera u otro material, generalmente móvil, que sirve para dividir o aislar un espacio. Mecenazgo: Protección dispensada por una persona a un escritor o artista. Motor de búsqueda: Sistema informático que busca archivos almacenados en servidores web. Mudéjar: Se dice del estilo arquitectónico que floreció en España desde el siglo XIII hasta el XVI, caracterizado por la conservación de elementos del arte cristiano y el empleo de la ornamentación árabe. Museografía: Conjunto de técnicas y prácticas relativas al funcionamiento de un museo. Museología: Ciencia que trata de los museos, su historia, su influjo en la sociedad, las técnicas de conservación y catalogación. 176 Nártex: Atrio o vestíbulo situado a la entrada de las iglesias paleocristianas y bizantinas. Nave: Cada uno de los espacios que entre muros o filas de arcadas se extienden a lo largo de los templos u otros edificios importantes. Nicho: Concavidad en el espesor de un muro, para colocar en ella una estatua, un jarrón u otra cosa. Pechina: Cada uno de los cuatro triángulos curvilíneos que forman el anillo de la cúpula con los arcos torales sobre que estriba. Pilastra: Columna de sección cuadrangular. Presbiterio: Área del altar mayor hasta el pie de las gradas por donde se sube a él, que regularmente suele estar cercada con una reja o barandilla. Púlpito: Plataforma pequeña y elevada con antepecho y tornavoz, que hay en algunas iglesias para predicar desde ella, cantar la epístola y el evangelio y hacer otros ejercicios religiosos Restauración: 1. Acción y efecto de restaurar. 177 2. Conjunto de procesos dedicados a la preservación de los bienes culturales para el futuro, devolviendo la eficiencia y originalidad a un producto de la actividad humana o natural. Las actividades de conservación corresponden a: examinación, documentación, tratamiento, prevención y cuidado, soporte a la investigación de las obras de arte. Retablo: 1. Conjunto o colección de figuras pintadas o de talla, que representan en serie una historia o suceso. 2. Obra de arquitectura, hecha de piedra, madera u otra materia, que compone la decoración de un altar. Sacristía: En una iglesia, lugar donde se revisten los sacerdotes y están guardados los ornamentos y otras cosas pertenecientes al culto. Transepto: Nave transversal que en las iglesias cruza a la principal perpendicularmente. También designa, más genéricamente, a cualquier nave o corredor que cruce de manera ortogonal a otro mayor. Turismo cultural: Modalidad de turismo que hace hincapié en aquellos aspectos culturales que oferta un determinado destino turístico. Precisa de recursos históricoartísticos para su desarrollo. 178 Visita virtual: Forma fácil, divertida e interactiva de ver un espacio en todas las direcciones con sólo mover el ratón, por medio de las "fotografías panorámicas esféricas", que permiten observar el espacio fotografiado en 360ºx180º. 179 ANEXOS LA RESTAURACIÓN DEL TEMPLO DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS, UN PROYECTO INTEGRAL Una vez analizados los criterios evolutivos en lo que respecta a las teorías de la restauración de bienes, es fácil comprender los motivos que llevaron a la búsqueda de la restauración integral de tan magna obra del barroco americano. La declaratoria de la ciudad de Quito como Primer Patrimonio Cultural de la Humanidad, en 1978, es el punto de partida de la recuperación del casco colonial de la ciudad, a esto se suma el sismo de 6,3 grados de magnitud en la escala de Richter, acaecido en 1987, que resintió en gran medida a los monumentos religiosos, motivando entre las autoridades y personal especializado el rescate de tan importante legado.196 Los daños sufridos acrecentaron y evidenciaron, en la Compañía, las viejas fisuras de los arcos de las naves, especialmente las del lado occidental, el transepto correspondiente. Asimismo, después de un exhaustivo informe técnico, se identificó cortes horizontales en las bases de las linternas de los cupulines en el mismo sector. Se le sumaron fisuras en la bóveda central, determinando la existencia de una clara debilidad estructural del templo a causa de los movimientos telúricos sufridos desde su construcción. 196 Diego Santander Gallardo y José Luis Micó Buchón S.J., op. cit., p. 311. 180 No obstante, existieron otros factores que facilitaron esta degradación progresiva, tales como la presencia de agua lluvia, que debilitó los morteros de las juntas de los tejuelos en la cubierta, permitiendo de ésta manera filtraciones de agua que ocasionaron la permanente presencia de humedad en la bóveda, cúpulas y muros, lo cual puso en grave peligro la rica decoración del templo. Los retablos de madera de la iglesia, adosados a los muros testeros, así como las imágenes religiosas, presentaban un ataque activo de xilófagos, ocasionando la pérdida de consistencia del bien, que se debilitaba silenciosamente. Todas estas razones, sumadas a otras de peso que exponían la fragilidad de la Iglesia, cuyos daños solamente fueron visibles después del terremoto, demandaron la urgente intervención integral197. La restauración – actividad integral, integradora y multidisciplinaria –, acogió y volcó en el caso de la Compañía a las autoridades, comunidad y personal técnico, en busca del rescate y salvaguarda de este monumento vivo. - De la penumbra al resplandor198 A pesar del valor y la transcendencia del Templo que nos ocupa, la Iglesia de la Compañía de Jesús no fue de los primeros monumentos en iniciar un proceso de intervención 197 Diego Santander Gallardo y José Luis Micó Buchón S.J., op. cit., p. 326-328. 198 Manuel Jiménez Carrera, “La Restauración de obras e arte de la Iglesia de la Compañía: un proceso múltiple con proyección nacional”, in Radiografía de la piedra. Los jesuitas y su templo en Quito, Varios, Colección Biblioteca Básica de Quito No. 17, Fondo de Salvamento del Patrimonio Cultural - FONSAL, Quito, noviembre de 2008, p. 367-383. 181 restauradora. Gracias a espacios abiertos logrados por la declaratoria de Quito como Patrimonio Cultural de la Humanidad, muchos convenios internacionales se firmaron, impulsando la ejecución de proyectos de salvaguarda destinados a los monumentos en boga en esa época. En el Ecuador, las instituciones que encontraron una motivación para orientar sus acciones en cuanto a la preservación del acervo del patrimonio nacional, cronológicamente, fueron el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, el Banco Central del Ecuador y el Fondo de Salvamento del Patrimonio Cultural de Quito. Cabe destacar que la referida institución bancaria tenía ya un importante recorrido en cuanto al rescate del patrimonio, debido a que poseía una significativa colección de arte prehispánico, colonial y republicano, expuesta en sus museos, haciendo frente al creciente sector vandálico que traficaba en el mercado internacional estas piezas de gran interés y valor tanto histórico como económico. Las entidades encargadas por el gobierno del proceso de intervención en el Templo de la Compañía, fueron el Banco Central del Ecuador y el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, quienes empezaron rápidamente los procesos necesarios de prevención para brindar al templo las seguridades necesarias y meritorias e iniciar efectivamente los trabajos. Entre las medidas cautelares, se destaca el acordonamiento de la calle Sucre – actualmente, peatonal – para aislar las vibraciones de la cogestión vial, evitando de esta manera una mayor sensibilidad en los muros ya afectados, a fin de proseguir con el apuntalamiento 182 requerido para evitar cualquier derrumbe. Las fisuras presentes en la cubierta fueron selladas, evitando así las filtraciones y, de esta forma, se logró paralizar el proceso de deterioro. Debido a la magnitud del proyecto, los trabajos fueron agrupados y destinados a las diferentes instituciones especializadas. El Banco Central del Ecuador (BCE), que había participado en jornadas de conservación, llevó a cabo los estudios del templo, que contemplaron, principalmente: su arquitectura, como estructura y ornamento; su contenido artístico, abarcando tanto sus tallas como en colecciones pictóricas; su historia, a través del acopio, ordenamiento, y análisis de datos; su arqueología, a través de la recuperación de los secretos que contiene su subsuelo. El resultado fue un producto de 61 planos, 31 expedientes sobre el estado de los diversos bienes muebles, el inventario y catalogación de los bienes culturales muebles y los volúmenes de las investigaciones históricas y arqueológicas. Al mando del BCE, estuvo un avance significativo de la obra, sobre todo en lo arquitectónico y mural, hasta 1994. El Instituto Nacional de Patrimonio Cultural tuvo a cargo, en esta primera etapa, la conservación de buen número de lienzos y esculturas pertenecientes al acervo del templo, y la restauración de la balaustrada que recorre internamente la nave central. Entre las obras más destacadas en esta primera fase de intervención, constan: • Restauración de las pinturas murales de la cúpula central en el crucero, y de la cúpula ochavada del presbiterio, incluyendo su impermeabilización; • Restauración del retablo de San Ignacio de Loyola en el Transepto sur; 183 • Restauración de la balaustrada del tambor de la cúpula central; • Restauración integral de la capilla de Santa Mariana de Jesús, que incluye sus lienzos, pintura mural y retablo. Meritoria también fue la participación de la Comunidad jesuita, la cual como custodia del Templo formó parte, desde un principio, de toda la actividad interventora iniciada por el BCE. Este involucramiento se canalizó, poco tiempo después, con la creación de la Fundación Iglesia de la Compañía de Jesús (FICJ), en 1993. Esta entidad destinaría sus esfuerzos en el desarrollo del objetivo – restauración del templo –, aportando también a su mantenimiento como bien cultural y la difusión de sus valores. Gracias a la Declaratoria de la Unesco en 1978, el Municipio Metropolitano de Quito, crea por mandato legal, el Fondo de Salvamento del Patrimonio Cultural (FONSAL), asignándole una partida presupuestaria para llevar a cabo proyectos de intervención, conservación y difusión del patrimonio cultural quiteño. Es logro de la FICJ el involucramiento del FONSAL en los trabajos de intervención de la Iglesia de la Compañía, desde 1994 hasta 2005 – fecha en que finalizó el proyecto de intervención del bien –, ya que, hasta ese momento, su participación en favor proyecto de conservación del templo, se limitó a una consultoría sobre la intervención estructural de varios templos afectados por el terremoto de 1987. La dilatada y gran experiencia del FONSAL cubrió la mayoría de actuaciones en donde era posible una intervención, por lo cual las instituciones involucradas afirmaron que había concluido una muy importante restauración del templo barroco jesuita. La participación y aporte 184 de esta institución abarcó múltiples obras de muy distinta factura, ya en lo arquitectónico como en el contenido artístico. Por su valor excepcional cabe anotar: • El reforzamiento estructural del templo entre 1997 y 1999, para lo cual se utilizó 8 000 metros de hierro incrustados a manera de esqueleto metálico en la fábrica de la iglesia, como una distribución geométrica que pretende dotar a la fábrica portante de una estructura sismo resistente que mejore su comportamiento ante los embates telúricos. El trabajo en equipo fue constante para prevenir los deterioros causados por las perforaciones. Varias zonas de la decoración mural y de yeserías de las naves se retiraron a distacco, arrancando provisoriamente secciones de morteros de enlucidos y decoraciones que luego fueron recolocadas y reintegradas. • La restauración del retablo de San Francisco Javier, que incluyó la obra de reconstrucción de buena parte del mismo a cargo del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural. La diversidad de acciones para recuperar el retablo a su estado original abarcó un abanico completo de tareas: conservación de los elementos no afectados, restauración de los que se pudieron rescatar, reconstrucción de lo que se incendió, y utilización de técnicas tradicionales en la elaboración de tallas y sus acabados. • La restauración de pinturas murales, especialmente de la cúpula mayor – obra concluida por el Banco Central de Ecuador –, que por el incendio de 1996 se vio afectada hasta el punto de alterar notablemente su calidad estética y originalidad, además de haberse producido la quema de los dos lienzos existentes. La combinación de obras 185 arquitectónicas en la cara exterior de la cúpula mayor para sanear por completo las humedades y la delicada aplicación de técnicas modernas para dar vida a los pasmados murales por el interior, ha de juzgarse también como obra trascendente. A las descritas, se suman otras obras importantes que completaron esta tarea: • Tratamiento de fisuras de cubiertas, previa impermeabilización y cambio de tejuelos vidriados en gran parte de la superficie. • Saneamiento de presencia de humedades en los muros luego de la renovación de los elementos de conducción de aguas lluvias. • Construcción de cámaras de aire en todo el templo, incluidas la sacristía y la capilla de San José, asegurando el buen estado durante mucho tiempo a los nuevos pisos de madera colocados. • Restauración de diez retablos – de un total de once existentes en el templo –, distribuidos en las naves laterales, presbiterio y sacristía. • Restauración de la ornamentación mural en todo el templo. • Instalación de nuevas fuentes eléctricas de iluminación, fuerza de seguridad, y fuerza electrónica de seguridad se colocaron en todo el templo. 186 • Restauración del coro y del mueble del órgano. • Restauración del pórtico y de la cruz de piedra, junto con el piso del atrio. Entre las obras complementarias restantes, que no se ejecutaron, se encuentran las siguientes: • Dotación de elementos museográficos con instalaciones informáticas y eléctricas, complementarias a las ya existentes. • Colocación de contrafuertes hacia la calle Sucre, intervención muy estudiada dentro del reforzamiento estructural, que no se ejecutó debido a que el proyecto finalmente seleccionado no lo consideraba estrictamente necesario para garantizar la estabilidad de la iglesia. • Reconstrucción de la torre. Es un planteamiento a tomar seriamente en cuenta por ser la única parte del templo que no ha recuperado su factura original, encontrándose casi perdida en el contexto urbano. En la actualidad, este proyecto abanderado por la Fundación Iglesia de la Compañía de Jesús, con el respaldo de la Comunidad Autónoma de Madrid, se encuentra entre los asuntos pendientes de resolución por parte de la Comisión de Áreas Históricas, órgano municipal encargado. 187 - Criterios y fundamentos aplicados en la restauración del templo199 Como queda anotado, fueron varias instituciones de prestigio las que tuvieron a su cargo la intervención del Templo de la Compañía de Jesús, cuya importancia no solo se traduce en favor del pueblo ecuatoriano sino que engloba a toda la humanidad, a través del tiempo. Este valor, y otros de igual relevancia, permitieron concientizar a los respectivos equipos de trabajo para cada una de la etapas interventoras del bien, logrando así, un mismo criterio aplicado en la restauración del Templo. • Conciencia y responsabilidad personal, motivando siempre la búsqueda de un equilibrio entre el acercamiento de la originalidad de la imagen de los elementos artísticos perdidos que debían ser rescatados, y la presencia de la contemporaneidad en su realización, logrando así el respeto a la autenticidad del valor del bien, tanto por su valor documental de arte e historia, como por su valor de culto y religiosidad. • Empleo de técnicas modernas, que permitieron alcanzar su estabilidad conservadora, que no brindaban los métodos tradicionales, así como la utilización de materiales apropiados que garantizaron la calidad de la intervención. 199 Diego Gonzalo Santander Gallardo y José Luis Micó Buchón, S.J., op. cit., p. 329-330. 188 • Incorporación de instalaciones y tecnología moderna, acordes a las necesidades actuales de funcionamiento del templo, permitiendo un acoplamiento e integración ideales, que aportan a la salvaguarda y difusión de los bienes culturales. • Contratación de mano de obra calificada en cada una de las ramas y fases de intervención. • Levantamiento de documentación sobre cada una de las actuaciones, permitiendo legar toda esa recolección de información en favor de la investigación. - Un voraz incendio200 El 31 de enero de 1996 fue un día más del proceso de intervención, en el cual se debió batallar en contra del deterioro del templo y de un nuevo enemigo, los apagones de energía eléctrica. Los trabajos de intervención no se paralizaron, dentro del cronograma de actividades estaba prevista la finalización de los trabajos en el retablo de San Ignacio de Loyola, que en el mes precedente había abarcado la colocación del remate y la restauración de los cuerpos inferiores. A pocos minutos de marcar las manecillas del reloj las once de la mañana, como si proviniera de un dragón dormido que despierta de su largo sueño, un poco desubicado y 200 Manuel Jiménez Carrera, op. cit., p. 378-383. 189 perezoso, se alza una bocanada de fuego, que consume todo lo que está a su paso. Es la energía pública que acaba de regresar y, como en un mal sueño, una chispa de un corto circuito provoca una llamarada en la parte posterior del Retablo de San Francisco Javier. En pocos minutos, el fuego va consumiendo lo que lo alimenta, madera saturada de resinas y disolventes, y con ella kilos de oro, sudor y trabajo se van apagando mientras los bomberos apuntan sus potentes chorros de agua sobre el foco de llamas. Inmediatamente controlado el voraz incendio, se conforma el Comité de Crisis, liderado por el alcalde de la ciudad, Jamil Mahuad, la directora del FONSAL, el padre José Luis Micó, y los técnicos restauradores. Mientras tanto, restauradores y técnicos de otros proyectos juntan sus manos para colaborar con el desmontaje, desalojo de escombros y clasificación de piezas. El Presidente de la República, arquitecto Sixto Duran Ballén, destina entonces un importante fondo para la reconstrucción del retablo, al igual que la Fundación Banco del Pichincha. Una vez vuelta la calma, se verifica la piezas que se han salvado del incendio: el remate, el banco, las calles laterales y los relieves historiados con las escenas de la vida de san Francisco Javier, así como la imagen del santo mártir, se han librado por estar desmontados y encontrarse en el taller. Del retablo, se han consumido totalmente el nicho central, la estructura original, la cornisa y el friso. La cúpula mayor que remata el crucero está oscurecida por el hollín y la calcinación de algunos pigmentos; los cuatro evangelistas guardan su forma, pero han perdido su decoración en su mayor parte. El papel de protección con que estaban cubiertas las yeserías doradas se encuentran casi fundidos con la lámina de oro. Finalmente, el órgano – aunque no ha 190 perdido su voz – también está afectado, con la presencia de deformaciones en sus tubos de aleación metálica debido a las altas temperaturas registradas durante el incendio. La clasificación de las piezas se registró de la siguiente manera: • Piezas con daños menores. • Piezas que conservaron su forma y sirvieron de modelo para su posterior reconstrucción. • Piezas que se perdieron irremediablemente. Entre 1996 y 1997, se trabajó intensamente en la recopilación de información gráfica y planimetría. Para finales de 1996, un equipo interdisciplinario conformado por el Gerente del Proyecto de la iglesia, por parte del FONSAL, su residente de coordinación y el fiscalizador de FONSAL, la supervisión técnica, la supervisión estatal del INPC, y el concurso de los técnicos de la empresa Trateggio Restauración, configuraron una propuesta de intervención de las piezas afectadas por el fuego, que fundamentalmente consistía en la comprensión de la acción del fuego sobre tejidos lígnicos, la microestructura de la madera, y un estudio comparativo entre resinas acrílicas, vinílicas y butirales, que devino en la selección de un material hasta entonces desconocido en el medio de la conservación: el polivinil butiral, cuyas bondades fueron ampliamente documentadas en experiencias internacionales y en los ensayos realizados por los técnicos participantes. Otro de los materiales introducidos fueron las microesferas de vidrio como material de carga, que se utilizaron en la formulación de masillas de relleno y en mezclas 191 consolidantes con pesos extremadamente bajos. Ambos materiales fueron ampliamente usados en la fabricación de refuerzos de soporte y reproducción de formas seriadas. En convenio entre la comunidad jesuita y la Fundación Banco del Pichicha, con la supervisión, coordinación y fiscalización del FONSAL, se inició la obra de conservación de las piezas del retablo de San Francisco Javier, entre octubre de 1997 y enero de 1999. Con respecto a la intervención del retablo de San Francisco Javier después del flagelo, se consideró la categorización del bien como ruinoso, debido a su alto nivel de deterioro. Sin embargo, la cercanía temporal del suceso, la abundante documentación gráfica y planimétrica, y la conservación de más del cuarenta por ciento de piezas pertenecientes al mismo conjunto, que se encontraban desmontadas en 1996, configuraron un cuadro clínico posibilitarlo para la reconstrucción. Inmediatamente, se inició la construcción de una nueva estructura para el retablo, obra contratada por la Fundación Banco del Pichincha, y cuyo proyecto se ejecutó bajo el liderazgo del licenciado Jaime Martínez, entre abril y mayo de 1999, en un intenso ejercicio de lógica espacial, mediante armados y rearmados provisionales de las piezas existentes, para replantear a cordel las líneas de la nueva estructura autoportante, que se resolvió en madera de chanul empernada y encolada con PVAc (acetato de polivinilo). Para 1998, el INPC, había contratado los servicios del maestro escultor José Yépez, para que realizara la reintegración de faltantes en madera de cedro. La complicada labor de talla fue realizada tomando como referencia los levantamientos gráficos, la posición y dimensiones de las 192 piezas conservadas y restauradas, y las dimensiones de las piezas carbonizadas que conservaron la forma y el armado y desarmado in situ sobre la estructura nueva. Las tallas realizadas mostraron una estupenda factura plástica y gran fidelidad con respecto del original. La etapa final para el acabado de la reconstrucción parcial del retablo, fue realizada por el maestro dorador Jorge Guama, con laminillas de oro italiano de 23 quilates de diez por diez centímetros, que se adquirieron con fondos provenientes de la donación realizada por el gobierno del presidente Sixto Duran Ballén, y con la colaboración de la UNESCO. El oro, que permaneció custodiado en las bóvedas del Banco del Pichincha, fue fiscalizado por el INPC, y sirvió también para el dorado de la Tribuna Norte y para las bóvedas del transepto. Se decidió realizar también una intervención parcial de colocación de visos de oro sobre parte de las piezas conservadas del retablo, que se hallaban montadas desde años atrás, y para el dorado de la decoración de yesería y piedra de las columnas que separaban las naves de la iglesia hasta una altura de dos metros sobre el nivel del piso. En los albores del mes de noviembre de 1997, iniciaron los nuevos trabajos de restauración en la cúpula del crucero, pintura mural y conservación de dorados del transepto. A raíz del incendio, estas zonas se vieron gravemente afectadas, debido a la presencia de fuego y calor, sumados a una gran masa de agua presente en el interior del muro – los análisis concluyeron que la presencia de agua era anterior al incendio –, causando una fuerte alteración en la superficie pictórica. La posterior y violenta desecación de la superficie provocó una agresiva eflorescencia salina sobre la capa pictórica – la humedad se evapora por la superficie más permeable –, acelerando su disgregación. Los espacios existentes entre los tejuelos que 193 decoran la superficie exterior de la cúpula fueron, en gran medida, la causa de la alteración. Esta falla técnica provocó la acumulación del agua lluvia, formando bolsas de agua entre estos espacios, en donde se encontraba el mortero, que terminó por perderse tanto por la erosión debido al agua, como por la mala tecnología de los tejuelos, que habían sido vidriados en sus cantos, impidiendo un anclaje efectivo del mortero. Una mezcla de primal y tolueno, aplicada por primera vez en el país, fue la solución técnica que se optó para la consolidación de la pintura mural. La humedad presente se drenó con silicagel, logrando estabilizar su contenido a rangos normales, luego de un intenso trabajo de más de ocho meses. Durante algunas jornadas, se desprendió los estratos de preparación de la cúpula para retirar los consolidantes degradados en el interior del muro. Esta intervención, que culminó en 1998, dejó la cúpula firme, sin humedad y en buen estado de conservación, pero con un posterior dilema, un criterio de integración estética. Muchas teorías se barajaron en la mesa, entre ellas, la conservación arqueológica de una ruina, y la proyección virtual de la imagen computarizada sobre la superficie, entre otras mucho más conservadoras, y otras más esteticistas. Finalmente, el criterio aceptado fue el mismo que para la reconstrucción del retablo de San Francisco Javier. En 1999, se realizaron – bajo supervisión del FONSAL –, pruebas de regattino, invisible y puntillismo sobre cuatro arcángeles que decoraban la bóveda original de la cúpula. Dos de las doce imágenes perdidas en el siniestro se reprodujeron sobre lienzos a manera de pruebas, y finalmente fueron montadas sobre un bastidor de hierro de sección cuadrada y planchas de 194 plexiglás. Una vez finalizadas las pruebas – que se conservan en el taller de la Fundación Iglesia de la Compañía de Jesús –, en 2002 se inicia la ejecución del proyecto de intervención de la pintura mural, esculturas policromadas del crucero, restitución de la pintura mural, y conservación, reforzamiento y montaje de la balaustrada de la cúpula del crucero que, habiendo sido intervenida con anterioridad, debido al almacenamiento de tantos años, sumado a las malas manipulaciones y traslados sufridos, presentaba fracturas y deformaciones en muchas piezas. Los criterios que se ejecutaron en esta etapa variaron del de la etapa de pruebas, debido a los resultados obtenidos. Así, se pintaron nuevos lienzos y se descartó el criterio historicista de “notoriedad” de las reconstrucciones a través de un color evidentemente más saturado y brillante, en contraste con tonos oscurecidos de las pinturas figurativas de los arcángeles. Ahora se aplicaría un criterio más esteticista, de integración de las reconstrucciones con un tono oscurecido similar al producido por el calor y el hollín en las otras imágenes angélicas. En cuanto a los cuatro evangelistas de las pechinas, intervención no exenta de polémica, se decidió conservar los originales parcialmente carbonizados – pero que mantienen su forma plástica – para destinarlos a una exhibición museística paneada para la iglesia en el futuro, y fueron sustituidos por unas copias talladas por el maestro Patricio Carvajal en 2004. Otra de las zonas que se vio gravemente afectada por el siniestro, en cuanto a maderas, fue el friso que ornamenta la nave central y la nave del crucero. A esto se sumó la pérdida del material a causa de microorganismos y xilófagos que atacaron la madera durante siglos: alcanzó, en algunas áreas, el 80% del peso original de las piezas. El tratamiento para su recuperación constó de la eliminación de material degradado e irrecuperable, sustituyéndolo por una mezcla de 195 resina epoxi y espuma de poliestireno, con lo cual se consiguió la recuperación de las propiedades mecánicas de las delicadas piezas caladas, así como el mantenimiento de la poca carga con la que venía trabajando la madera durante su largo proceso de degradación. En el montaje final de las piezas, se utilizó un sistema a base de pletinas de aluminio atornilladas con pernos expansivos. El trabajo, que requirió siete meses de intensa labor, fue concluido en 1998. Los trabajos de reconstrucción de las piezas pérdidas durante el incendio de 1996, se realizaron simultáneamente por medio de la adjudicación de diversos proyectos. 196