FOROS “DESAFÍOS DE LA NUEVA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA” OCTAVO FORO REGIONAL FECHA: Viernes 21 de agosto de 2015 CIUDAD: Bogotá D.C. LUGAR: Ministerio de Justicia y del Derecho, Auditorio Esquema Panelistas invitados ............................................................................................................................. 3 Orden del día ....................................................................................................................................... 4 Instalación oficial del foro................................................................................................................... 5 1. Palabras de instalación a cargo del doctor Yesid Reyes Alvarado, Ministro de Justicia y del Derecho. .......................................................................................................................................... 5 PRIMER PANEL: Retos de la Administración de Justicia. ................................................................ 7 1. Intervención del doctor Néstor Raúl Correa Henao, Magistrado del Consejo Superior de la Judicatura. ....................................................................................................................................... 7 2. Intervención del doctor José Alfonso Isaza Dávila, Presidente del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá. ............................................................................................................. 8 3. Intervención del doctor Marco Antonio Álvarez Gómez, Magistrado de la Sala Civil del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá D.C. .................................................................. 9 4. Intervención del doctor Genaro Sánchez Moncaleano, Decano de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional de Colombia. ...................................... 10 Síntesis por parte del doctor Alejo Vargas Velásquez: ................................................................. 11 Preguntas: ...................................................................................................................................... 11 SEGUNDO PANEL: Gobierno y Administración de la Rama Judicial............................................ 13 1. Intervención del doctor Romelio Daza Molina, Presidente del Colegio Nacional de la Colegiatura. ................................................................................................................................... 13 2. Intervención de la doctora Carolina Villadiego Burbano, investigadora del Área del Sistema Judicial de Dejusticia. ................................................................................................................... 14 3. Intervención del doctor Camilo Enrique Olaya Nieto, Docente de la Universidad de los Andes............................................................................................................................................. 15 Intervención del doctor Juan Fernando Cristo Bustos, Ministro del Interior. ............................... 16 TERCER PANEL: Carrera y formación judicial. ............................................................................. 17 1. Intervención de la doctora María Claudia Vivas Rojas, Directora de la Unidad de Administración de Carrera Judicial. .............................................................................................. 18 2. Intervención de la doctora Myriam Ávila de Ardila, Directora de la Escuela Judicial “Rodrigo Lara Bonilla”. ................................................................................................................ 19 3. Intervención del doctor José Élver Muñoz Barrera, Presidente de la Asociación Sindical de Jueces de Colombia. ...................................................................................................................... 19 4. Intervención del doctor Francisco Barbosa Delgado, Docente de la Universidad Externado de Colombia. ................................................................................................................................. 20 Preguntas ....................................................................................................................................... 21 Cierre del foro a cargo de la Dra. Ana María Ramos Serrano, Viceministra de Promoción de la Justicia del Ministerio de Justicia y del Derecho .............................................................................. 22 Panelistas invitados Doctor Néstor Raúl Correa Henao Magistrado del Consejo Superior de la Judicatura Doctor José Alfonso Isaza Dávila Presidente del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá D.C. Doctor Marco Antonio Álvarez Gómez Magistrado de la Sala Civil Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá D.C. Doctor Genaro Sánchez Moncaleano Decano de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales Universidad Nacional de Colombia Doctora Carolina Villadiego Burbano Investigadora del Área del Sistema Judicial de Dejusticia Doctor Camilo Enrique Olaya Nieto Docente de la Universidad de los Andes Doctor Romelio Daza Molina Presidente del Colegio de la Judicatura de Colombia Doctora María Claudia Rojas Vargas Directora de la Unidad de Administración de la Carrera Judicial Consejo Superior de la Judicatura Doctora Myriam Ávila de Ardila Directora de la Escuela Judicial “Rodrigo Lara Bonilla” Doctor José Élver Muñoz Barrera Presidente de la Asociación Sindical de Jueces de Colombia Doctor Francisco Barbosa Delgado Docente de la Universidad Externado de Colombia Moderadores: Doctora María Luisa Rodríguez Peñaranda Docente de la Universidad Nacional de Colombia Doctor Alejo Vargas Velásquez Docente de la Universidad Nacional de Colombia Doctor Luis Hernando Parra Nieto Docente de la Universidad Externado de Colombia Orden del día 7:30 a.m. a 8:30 a.m. Registro de asistentes 8:30 a.m. a 9:00 a.m. Instalación oficial del foro Palabras de apertura a cargo del doctor Yesid Reyes Alvarado, Ministro de Justicia y del Derecho. 9:00 a.m. a 10:15 a.m. Primer panel: Retos de la Administración de Justicia Doctor Néstor Raúl Correa Henao. Doctor José Alfonso Isaza Dávila. Doctor Marco Antonio Álvarez Gómez. Doctor Genaro Sánchez Moncaleano. Moderador: Dr. Alejo Vargas Velásquez. 10:30 a.m. a 11:30 a.m. Segundo Panel: Gobierno y administración de la Rama Judicial Doctora Carolina Villadiego Burbano. Doctor Camilo Enrique Olaya Nieto. Doctor Romelio Daza Molina. Moderadora: Dra. María Luisa Rodríguez Peñaranda. 11:30 a.m. a 11:45 p.m. Intervención del Dr. Juan Fernando Cristo Bustos, Ministro del Interior 11:45 a.m. a 12:45 p.m. Tercer Panel: Carrera y formación judicial Doctora María Claudia Rojas Vargas. Doctora Myriam Ávila de Ardila. Doctor José Élver Muñoz Barrera. Doctor Francisco Barbosa Delgado. Moderador: Dr. Luis Hernando Parra Nieto. 12:45 p.m. a 1:00 p.m. Cierre del foro a cargo de la Dra. Ana María Ramos Serrano, Viceministra de Promoción de la Justicia Instalación oficial del foro El Ministerio de Justicia y del Derecho presenta el saludo a los panelistas y asistentes al octavo foro regional “Retos de la Nueva Administración de Justicia” y destaca la finalidad de estos escenarios para la elaboración y posterior presentación ante el Congreso de la República del proyecto de ley estatutaria que desarrolle los cambios introducidos por el Acto Legislativo No. 2 de 2015. 1. Palabras de instalación a cargo del doctor Yesid Reyes Alvarado, Ministro de Justicia y del Derecho. Luego de agradecer la asistencia y la participación en el foro, reitera la necesidad de lograr una justicia independiente, eficaz y cercana al ciudadano, a través de un aparato judicial que proteja los derechos de las personas, que aplique correctamente las leyes, que tramite oportunamente los conflictos y otorgue la primacía de la razón sobre la fuerza. Señala que la gran reforma a la justicia no se fundamenta en la sola modificación de la Constitución Política, sino que la misma consiste en intervenir en aspectos puntuales a través de 26 proyectos estratégicos, como quiera que no todos los problemas tienen origen en las disposiciones normativas. En este sentido, refiere que la finalidad principal de toda modificación al sistema actual consistirá en acercar la justicia al ciudadano, por lo que aclara que con la reforma constitucional no se llevó a cabo una reingeniería a toda la justicia, sino que aquélla consistió en la reforma a tres aspectos principales: la investigación y juzgamiento de aforados, las reglas sobre inhabilidades y en la elección de los magistrados de las Altas Cortes y la nueva administración de la Rama Judicial. Respecto de este último punto, anota que la finalidad de la reforma fue la de proveer un mejor sistema de gobierno y administración de la Rama Judicial, que permitiera lograr una mayor eficiencia en la gestión de los recursos, además de propender por su regionalización y por la implementación de la meritocracia en todos los niveles de la justicia. En relación con los demás temas tratados en el acto legislativo de equilibrio de poderes expone que en cuanto a la Comisión de Aforados, se pretendió salvaguardar la autonomía de las Altas Cortes, por lo que frente a las inexactitudes que se han producido al respecto, refiere lo siguiente: 1. En cuanto a la aseveración de una falta de eficiencia derivada de establecer una etapa de investigación y otra de juzgamiento, señala que dicha separación por el contrario fortalece la autonomía judicial, al prever la garantía de la evaluación y valoración de las conductas de estos funcionarios por parte de la Corte Suprema de Justicia; 2. En torno de la independencia y autonomía de los Magistrados así como la injerencia del Congreso de la República, sostiene que ésta se mantiene incólume al preverse una inmunidad judicial que garantiza que ni el Fiscal General de la Nación ni los Magistrados pueden ser investigados por el contenido de sus decisiones, que no podrán llegar a ser perseguidos por las opiniones que viertan en desarrollo de sus funciones y que deberán juzgados por la Corte Suprema de Justicia, al igual que se aclara que en materia disciplinaria su investigación sólo procederá por conductas previa y expresamente definidas por el legislador. En cuanto al diseño y la puesta en marcha de un aparato administrativo más eficiente, como otra de las novedades, reconoce y agradece a la Comisión Interinstitucional por la labor desarrollada y agrega que el 28 de agosto de este año se llevarán a cabo las elecciones de los representantes de magistrados, jueces y de los empleados judiciales, para luego proceder a la elección de los miembros de dedicación exclusiva y, posterior a ello, del Gerente de la Rama Judicial. Por otra parte, manifiesta que la presentación del proyecto de ley resulta indispensable para cumplir con un mandato constitucional y para garantizar el buen funcionamiento del gobierno judicial, para la determinación y conformación de los órganos establecidos por la reforma constitucional, la fijación de las garantías de acceso a la Rama Judicial con base en el mérito de los aspirantes, para proveer de transparencia y una oportuna y satisfactoria rendición de cuentas, a través del mantenimiento de la independencia de la esa rama del Poder Público respecto del Gobierno Nacional, pero en el marco de una colaboración armónica para el logro de sus objetivos. En cuanto a la preparación de la ley estatutaria, anota que el Ministerio ha compilado más de 300 propuestas allegadas en los diferentes foros realizados, en espera de recibir unas nuevas, a través de las herramientas que han sido dispuestas para ese fin, en las reuniones con expertos y al interior de la entidad. Refiere que éste es el último foro de consulta inicial, por lo que luego seguirá la presentación del anteproyecto de ley que será, a su vez, puesto en consideración de la ciudadanía. Respecto del propósito del objeto que concita la atención, agrega que se busca corregir las fallas en el diseño de la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura, por lo que con ocasión de la reforma se logró la separación de las funciones de gobierno y administración, como quiera que en el Consejo de Gobierno Judicial no se replicará el modelo de la referida sala, en principio, teniendo en cuenta que su carácter no es permanente, mientras que en relación con el Gerente de la Rama Judicial, si bien ha de tener controles en el ejercicio de su labor que impidan que se desborde de sus funciones, no podrá ser sustituido en sus funciones por el enunciado Consejo. En relación con algunas inquietudes para la discusión de la estructura de la nueva ley estatutaria, de acuerdo con las modificaciones introducidas por el Acto Legislativo No. 2 de 2015, señala: 1. En materia de desconcentración, pregunta si debe proveerse un esquema de gobierno judicial en las regiones similar al establecido en el nivel nacional, por lo que debe definirse la estructura de la Gerencia de la Rama Judicial en la región, así como el perfil de los gerentes regionales; igualmente se debe determinar el ente encargado de la vigilancia administrativa de los procesos judiciales, así como la creación de la figura del auditor de la Rama Judicial y qué funciones debería cumplir. 2. Considera necesario el fortalecimiento de la carrera judicial para la provisión de los cargos, yanto permanentes como provisionales, en virtud de listas de elegibles elaboradas de una manera ágil y oportuna, con la generación de incentivos para la permanencia y el ascenso en aquélla. Para ello, es necesario determinar las funciones que tendrá la Comisión de Carrera Judicial, cómo deberá estar conformada, la forma y el encargado de la evaluación del servicio, bien sea por la Gerencia de la Rama Judicial, el superior jerárquico o un externo; igualmente será indispensable determinar la naturaleza de la Escuela Judicial Rodrigo Lara Bonilla, como universidad o entidad descentralizada. 3. Añade la necesidad de mejorar la transparencia y la rendición de cuentas de la Rama Judicial, la prioridad para establecer un diálogo permanente, con la determinación de estándares de transparencia de la información y el mantenimiento de estadísticas confiables. En relación con la forma para garantizar la transparencia en la rendición de cuentas de la gestión judicial, señala que deberá tenerse claridad acerca de la información que debe hacerse pública, el término mínimo para rendición de cuentas y a quién deberá hacerse. Finaliza reiterando que la gran reforma a la justicia requiere de acciones concretas para acercar la justicia al ciudadano, lo cual constituye un valioso aporte para recuperar la confianza de la ciudadanía en la Administración de Justicia. PRIMER PANEL: Retos de la Administración de Justicia. El moderador del primer panel, Dr. Alejo Vargas Velásquez, docente de la Universidad Nacional de Colombia, explica las reglas conforme a las cuales se desarrollarán las intervenciones que finalizarán con una breve síntesis de los principales aportes realizados; agrega que no existe una ley que resuelva los conflictos de una manera mágica, por lo que cualquier normativa que se proponga estará expuesta a la crítica. 1. Intervención del doctor Néstor Raúl Correa Henao, Magistrado de la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura. Plantea tres grandes retos para la nueva administración de justicia, como base de su intervención: garantizar una buena conformación institucional inicial de los órganos establecidos en la reforma; que se provea un buen funcionamiento de los mismos; y la preparación de la justicia para la paz. Respecto del primero de tales asuntos, señala que tras la elección de los representantes de jueces, magistrados y de los empleados judiciales, se procederá a la designación de los tres miembros técnicos de dedicación exclusiva y permanente, así como el Gerente de la Rama Judicial, frente a lo cual llama la atención para evitar la captura de tales órganos y cargos por parte de la clase política, como ocurrió en algunos escenarios en el pasado. En relación con el segundo de los asuntos planteados, es decir, garantizar el buen funcionamiento de la administración de justicia, señala que deberán consolidarse los aspectos que salieron bien y evitar lo que salió mal en el anterior modelo de administración y gobierno de la Rama Judicial. En cuanto a lo primero destaca los siguientes aspectos: La autonomía lograda para la atención de las necesidades de los jueces de la República. La consolidación de la carrera judicial, cuya cobertura alcanza alrededor del 80%. El fortalecimiento de la Escuela Judicial “Rodrigo Lara Bonilla”, la cual se ha consolidado como la mejor en América Latina. La eficiencia alcanzada por la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura, ya que con escaso personal se hizo cargo de asumir una gran cantidad de tareas. El mejoramiento de la gestión de los jueces de la República, en atención a que frente a un crecimiento de la demanda de justicia han sabido responder de una forma incluso mejor que muchas entidades estatales. Respecto de los aspectos que salieron mal refiere los siguientes: La deslegitimación que llevó a la supresión del Consejo Superior de la Judicatura, no por la realización de un trabajo inadecuado, sino por la forma en que se configuró esa corporación, ya que fue capturada por una cúpula de magistrados de las cortes, en la que primaron sus intereses y que llevaron a que ocurrieran fenómenos como el de la puerta giratoria. El encerramiento de la Rama Judicial, en una especie de divorcio con la sociedad, que llevó a evitar un diálogo y una transparente rendición de cuentas. La conjunción desafortunada entre las salas del Consejo Superior de la Judicatura, en el cual la Sala Jurisdiccional Disciplinaria originó los mayores cuestionamientos relacionados con temas de corrupción en la Rama Judicial, sin que tuviera una finalidad común con la Sala Administrativa, pero cuya cercanía terminó por afectar el nombre de esta última. Las precarias y deficientes estadísticas, las cuales, entre otras, tiene un margen de error entre el 30 y el 23%, las falencias en la implementación y utilización de medios tecnológicos y la mora judicial que espera sea superada a través de la implementación de los nuevos modelos procesales. Como tercer y último punto, es decir, la garantía para la paz a partir de los diálogos del Gobierno Nacional con el grupo guerrillero FARC, se requiere de la implementación de una justicia transicional que implica un cambio en la mentalidad del juez en el marco de lo que implica un acuerdo de paz. 2. Intervención del doctor José Alfonso Isaza Dávila, Presidente del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá. Sin comprometer la opinión de sus colegas, resume el principal reto de la administración de justicia, a saber: el servicio, atendiendo el significado mismo de la condición de servidores judiciales. Agrega que el servicio de justicia, para que le llegue al ciudadano, necesita de ciertos requerimientos. Refiere que ha sido crítico del acto legislativo pero que como un hecho cumplido lo debe aceptar, por lo que dentro de los retos para su implementación destaca como el principal la perseverancia, a toda costa, en mantener la autonomía e independencia judicial. Refiere que dentro de las facetas que puede tener la autonomía del juez ordinario, desde un doble punto de vista, están las siguientes: una externa, la cual está preservada por la división del Poder Público, pero que como una espada de Damocles se ve afectada por razones presupuestales, frente a lo cual destaca que si bien hubo avances en la Constitución Política, y aunque se cuenta con la posibilidad de proponer el presupuesto requerido, al momento de la asignación de los rubros se ve supeditada a la distribución que realice el Ministerio de Hacienda y Crédito Público. En este sentido, anota que no se tiene una participación activa en la confección del presupuesto, a lo que se suma que la ejecución presupuestal por doceavas partes resulta vergonzoso, por ejemplo frente a las medidas de descongestión, en la que sus funcionarios están expectantes cada mes si les será prorrogada o no su designación, lo que lleva una fuerza negativa en contra de la sostenibilidad de esta clase de medidas, por lo que se pregunta si existe autonomía cuando en materia presupuestal depende del Gobierno Nacional. En cuanto a la autonomía en el ámbito interno, refiere que el Consejo de Gobierno Judicial, el Gerente de la Rama Judicial y los miembros de dedicación permanente deberán tener una delimitación de sus funciones, de manera adecuada, para que no se produzca una concentración de poderes, ya que el acto legislativo ha trazado unas líneas relativamente claras, pero debe evitarse que los miembros con vocación de permanencia vayan a acaparar la administración de justicia. Así mismo, sostiene que deben delimitarse las facultades del Gerente de la Rama Judicial, con el fin de evitar el abuso del poder al concentrar la administración en una sola persona. Respecto de las preguntas propuestas por el Ministerio de Justicia y del Derecho para la discusión de los aspectos a reglar en la ley estatutaria, señala que la potestad de nominación deberá estar sujeta a unas reglas especiales por los jueces en cada uno de sus despachos; así mismo, refiere que los traslados deberán decidirse por los nominadores y no por el Gerente de la Rama Judicial. Por último, en cuanto al Tribunal de Aforados plantea una inquietud acerca de su independencia, ya que el sistema de investigación y juzgamiento debería contar con un juez de control de garantías, ante la imposibilidad que funja como tal la Corte Suprema de Justicia, considerando su carácter como juez de conocimiento. 3. Intervención del doctor Marco Antonio Álvarez Gómez, Magistrado de la Sala Civil del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá D.C. Luego de un saludo al Ministro de Justicia y del Derecho y a la Viceministra de Promoción de la Justicia, manifiesta que su apreciación es nostálgica, debido a que ha tenido la oportunidad de participar en tres reformas en materia de gobierno y administración, desde cuando la Rama Judicial era administrada por el Gobierno Nacional, hasta cuando ella misma asumió el rol con el Consejo Superior de la Judicatura y ahora la nueva configuración constitucional. Respecto de dichas experiencias, plantea que no debe volverse a esa primera fase, si bien resalta la necesidad de contar con una colaboración armónica, ya que tampoco debe llevarse a que la Rama Judicial se encierre en sí misma. El principal reto de la ley estatutaria de administración de justicia, señala es que no se vuelva una ley ordinaria, y por el contrario pueda aprovecharse para desarrollar aspectos constitucionales como los siguientes: a. Garantizar el acceso a la justicia, como en la confección del mapa judicial, ya que en el actual se parte de una concepción decimonónica a partir de distritos judiciales, en función de la organización política del país. b. Lograr la expectativa constitucional de la administración judicial, como es la oportunidad y la previsibilidad, en el sentido de asegurar que las decisiones de los jueces sean predecibles, como la imposición de una obligación dirigida a la publicación de los fallos de los jueces, al igual que establecer el compromiso para estos servidores que las decisiones se tomen de una manera tempestiva, circunstancias que constituyen más que una política de gobierno, una de Estado. Considera que debe incrementarse el tiempo requerido para ser magistrado de las Altas Cortes, lo que a su vez debe reflejarse en los magistrados de los tribunales y en los juzgados, atendiendo la realidad actual y la dinámica de la reforma, por lo que los requisitos deben ser reconsiderados, además de tener en consideración de los nuevos esquemas procesales. Respecto de la Escuela Judicial “Rodrigo Lara Bonilla” y la formación de los jueces, advierte que se trata de la “Joya de la Corona”, motivo por el cual agrega que debe configurarse su naturaleza como el de una institución universitaria, independiente del Consejo de Gobierno Judicial y contar con plena autonomía. Propone que las universidades con cierta acreditación puedan hacer el curso de formación en la administración de justicia, mientras que la Escuela Judicial lleve a cabo el curso en la práctica judicial. En torno de la facultad de nombramiento, sostiene que la misma constituye una expresión propia de la autonomía, lo cual no significa que deba seguir funcionando como está, ya que para nombrar un juez se reúne la totalidad de los magistrados que integran el Tribunal, situación que resulta extraña cuando el nombramiento en propiedad se realiza teniendo en cuenta al primero de la lista, por lo cual señala que esta labor debe continuar en la Rama Judicial, a través de la Sala de Gobierno del Tribunal o del Presidente de esta corporación. En relación con el gobierno y la administración de la Rama Judicial refiere que se tratan de cosas distintas, por lo que uno de los mayores aciertos de la reforma fue deslindar ambos conceptos, razón por la que advierte que ni el Gerente de la Rama Judicial puede gobernar ni el Conejo de Gobierno Judicial administrar, ya que en caso lo contrario podría incurrirse en un equívoco. 4. Intervención del doctor Genaro Sánchez Moncaleano, Decano de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional de Colombia. Señala que el asunto de la administración de justicia debe apreciarse desde una perspectiva macro, con especial atención en los factores que amenazan el Estado: la inexistencia de una estructura social suficientemente cohesionada; una falta de legitimidad total de las instituciones estatales; la incapacidad institucional para proveer paz y orden; y la sensación de amenazas provenientes de diferentes sectores. En este sentido, expresa que el problema de la justicia no es sólo el problema de las Altas Cortes o de los funcionarios de la Rama Judicial, toda vez que el aspecto que reviste la mayor importancia radica en acercar la justicia a la gente, en las regiones y pueblos en donde a pesar de la avidez por justicia ésta no es entendida y se la ve distante, lo cual resulta grave en un país que quiere la paz. Frente a esto, anota que gran parte de los problemas de violencia tuvo su origen en el alejamiento de la justicia en relación con el pueblo, ya que no se dispone de un pronto ni adecuado servicio. Agrega que se presenta igualmente en este ámbito el problema económico que comparte con las universidades públicas, sin cuya solución se seguirán presentando las dificultades conocidas y no se materializará la autonomía de tales instituciones, como ocurrió en su momento con la libertad de género. Por otro lado, refiere que el juez se encuentra en una actitud de alejamiento, de distancia y falta o rechazo al diálogo con los litigantes y las partes, ya que teme que los medios de comunicación reprochen tal actitud. Sostiene que debe resaltarse la autonomía, por lo que deberá quedar claro este principio en la nueva ley de administración de justicia; agrega que es un defensor de la meritocracia, motivo por el cual considera que todos los magistrados y jueces, auxiliares y demás empleados deben ser seleccionados por este medio, el cual no riñe con la democracia sino que la consolida, ya que a las Altas Cortes sólo llegan personas de ciertas condiciones, por lo que se necesitan concursos públicos y abiertos, que sean manejados por instituciones independientes y consolidadas para efectuar tales procedimientos. Manifiesta que no debe soslayarse la necesidad para las universidades de producir un cambio en la forma en que se viene enseñando el Derecho bajo una concepción decimonónica, motivo por el cual expresa que deben producirse cambios en las facultades, entre ellos, la proliferación de programas ofertados y la reducción, en algunos casos, de los tiempos para su desarrollo, por lo que plantea que la enseñanza de ser racional y bien estructurada, habida consideración de la responsabilidad que recae en las instituciones universitarias, las cuales deben romper con su endogamia, internacionalizarse, relacionarse con la justicia y prepararse para la paz. Síntesis por parte del doctor Alejo Vargas Velásquez: Señala como aspectos relevantes tratados por los panelistas en el primer foro los siguientes: El Dr. Néstor Raúl Correa Henao destacó la importancia de fortalecer los avances realizados en materia de gobierno y administración, en recuperar la legitimidad de la Rama Judicial y en preparar la justicia para la paz; del Dr. José Alfonso Isaza Dávila resaltó el propósito de garantizar la autonomía en el tema presupuestal y en lo relativo al manejo y gobierno de la Rama Judicial, al tiempo que planteó una mirada escéptica a algunos aspectos de la reforma constitucional; del Dr. Marco Antonio Álvarez expone la necesidad de replantear el mapa judicial, organizado otrora como en el Ejército en la época colonial, así como destacar el papel de la Escuela Judicial la cual requiere ser fortalecida; del Dr. Genaro Sánchez Moncaleano destaca el énfasis en la implementación de la meritocracia para proveer los cargos en la Rama Judicial y el papel importante de la justicia como coadyuvante para la paz. Preguntas: a. El Dr. Alberto Poveda Perdomo, Magistrado de la Sala Penal del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá, señala que con el fin de servir de complemento a los acuerdos de paz y en atención a que se requiere de la presentación de la ley estatutaria a consideración del órgano legislativo en la presente legislatura, pregunta por la forma consignarse en el proyecto una norma que sirviera para abrir el camino a la implementación de la justicia transicional. b. El Dr. James Sanz Herrera, Magistrado de la Sala Penal del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cundinamarca, pregunta al Dr. Marco Antonio Álvarez Gómez acerca de su opinión respecto de si una reconfiguración del mapa judicial no generaría el problema que se presentó en los años 90 cuando se eliminaron los juzgados promiscuos municipales en los llamados territorios nacionales, lo cual incrementó la conflictividad social en esas zonas. c. Juan David Vargas del Congreso de la República, manifiesta la necesidad de establecer la forma de traducir la presente reforma con el fin de garantizar un acceso real y efectivo de la ciudadanía a la justicia, en la confección de la ley estatutaria; así mismo, pregunta por la forma en que podrían llevarse a cabo los concursos y formular en ellos esos criterios de mérito para la elección de los cargos que se requieren. d. La Dra. Doris Orjuela de la Corporación de Juristas Demócratas, refiere que en materia de autonomía de la Rama Judicial, pregunta por lo que se ha hecho para que se proporcione un ingreso suficiente para su funcionamiento y cumplimiento de los propósitos encomendados, ya que en el diseño y elaboración del Plan Nacional de Desarrollo advierte una mínima incidencia. El Dr. Néstor Raúl Correa Henao reitera que garantizar la autonomía de la Rama Judicial, como el diálogo y la apertura hacia la sociedad, especialmente en materia de rendición de cuentas, constituyen los retos de la administración de justicia. Respecto del mapa judicial considera que se debe ser tener una mayor flexibilidad, como en la configuración realizada con los jueces de extinción de dominio y los de restitución de tierras, a manera de ejemplo. En cuanto a la justicia transicional, agrega que en la actualidad existen dos, una de restitución de tierras y otra de justicia y paz, las cuales pueden ser tomadas como referencia para su ampliación a la jurisdicción agraria. El Dr. José Alfonso Isaza Dávila señala que la paz y la justicia conforman un binomio indisoluble, como quiera que sin justicia no puede haber paz, motivo por el cual resalta que para lograr esta última se debe profundizar en el acceso a la justicia de todos los ciudadanos, respecto de lo cual agrega que la reforma actual no viene a ser la panacea para ello, toda vez que ese sería el objetivo de la gran reforma que no se ha llevado a cabo y que requiere del fortalecimiento presupuestal y de la autonomía, en consonancia con lo cual cita un pasaje bíblico: “practicad la justicia y lo demás os vendrá por añadidura”. Anota que el acceso a la justicia sólo se mejora a partir del mejoramiento de la oferta, como sería incrementar el número de juzgados o hacer los existentes más eficientes. Por último, refiere que la pretensión de descongestionar la justicia se remota a la época de Simón Bolívar. El Dr. Marco Antonio Álvarez Gómez no comparte la idea de tribunales especiales, frente a lo cual señala que hay más consideraciones políticas que jurídicas, por lo que opina que en la ley estatutaria de administración de justicia no deben incorporarse asuntos relativos a la implementación de la justicia transicional requerida para el posconflicto. Aclara que todos los municipios deben contar con un juez, lo cual no puede desviar el hecho que existen en la actualidad más de 550 jueces en Colombia que recibe menos de 80 procesos al año. En este sentido, agrega que el mapa judicial no puede seguir concibiéndose del modo religioso o militar para la construcción de los escenarios judiciales, ya que en esta labor deben contemplarse las variables sociales o culturales propias de cada región, como sucede en el departamento de Cauca. Por último, manifiesta su desacuerdo con los concursos para todos los cargos judiciales, como en las cortes, ya que señala que el examen se presenta durante toda la vida. El Dr. Genaro Sánchez Moncaleano coincide en que debe reformarse el mapa judicial y el mapa en sí mismo, a efectos de atemperarlo a la realidad. En materia de meritocracia, anota que ésta no se centra ni se agota en el examen. Respecto de la creación de tribunales especiales para el posconflicto, agrega que hay que desenterrar la memoria. El Dr. Alejo Vargas Velásquez manifiesta que la prioridad consiste en pensar en una administración de justicia bajo una situación de normalidad, lo que en los últimos 50 años no ha ocurrido, por lo que ésta deberá ser independiente, para lograr responder a un eventual requerimiento de justicias de tipo transitorio para volver a la normalidad. SEGUNDO PANEL: Gobierno y Administración de la Rama Judicial. La moderadora del panel, Dra. María Luisa Rodríguez Peñaranda, Docente de la Universidad Nacional de Colombia, refiere en torno del objeto de discusión que el artículo 254 de la Constitución Política, en cuanto al Consejo de Gobierno Judicial y la Gerencia de la Rama Judicial, establece unos parámetros para su posterior complementación en la ley estatutaria de administración de justicia. 1. Intervención del doctor Romelio Daza Molina, Presidente del Colegio Nacional de la Colegiatura. Presenta un agradecimiento al Ministerio de Justicia y del Derecho por el espacio brindado a los integrantes del Colegio de la Judicatura de Colombia en este escenario de discusión de la nueva ley estatutaria de administración de justicia. Agrega que la reforma pudo haber sido mejor y que, por ese motivo, no está totalmente de acuerdo con lo incorporado en el acto legislativo en el que tuvo la oportunidad de participar en los ocho debates, durante los cuales se hicieron ajustes al dicha norma. Refiere que al interior de esa colectividad elaboraron una propuesta de ley estatutaria, para someterla a discusión, con el fin de evitar lo ocurrido con la Ley 270 de 1996, que deformó el modelo planteado en la constitución del Consejo Superior de la Judicatura, entre otros, por la mezcla de las funciones de gobierno y administración de la Rama Judicial a cargo de la Sala Administrativa. Agrega que otro de los factores que incidieron en la indebida operación de dicho órgano consistió en la falta de exigencia de condiciones en cuanto a la ejecutividad para lograr decisiones acertadas que permitieran un buen gobierno y ejecutar, de manera solvente, sus decisiones. Así mismo, refiere que se produjo una concentración del poder que estranguló la eficiencia y eficacia del Consejo en la administración judicial, al tiempo que la estructura de las unidades llevó a que éstas terminaran emitiendo las decisiones, como aconteció con la determinación de la segunda instancia en la Unidad de Administración de Carrera Judicial. De otro lado, expresa que se produjo una duplicidad de dependencias, como fue la existencia de una oficina de planeación y otra de desarrollo, así como otras implementadas en los territorios que terminaban por depender de las decisiones del nivel central, lo que llevó a que no se le respondiera ni al aparato judicial ni a los usuarios de este servicio. Señala que existen cuatro pilares fundamentales de la administración de justicia que propone que deben ser incorporados en el proyecto de ley estatutaria: 1) El acercamiento de justicia al ciudadano; 2) La articulación con otras Ramas del Poder Público; 3) La eficacia de los procedimientos y las decisiones; 4) El bienestar de los funcionarios de la Rama Judicial. Frente a la competencia para el conocimiento de los procesos de los empleados, anota que en el ámbito disciplinario aquélla debe corresponder a jueces disciplinarios que conozcan de tales eventos (así como las conductas de los jueces municipales y los jueces de paz), debido a que el nominador pudo haberlo llevado al cargo o puede haber participado o resultar involucrado en la falta cometida, lo que genera impunidad en el interior de la Rama Judicial. En lo relativo a la segunda instancia, indica que ésta debe ser asumida por la Comisión Nacional de Disciplina Judicial. En cuanto a la estructura de la Rama Judicial, postula la existencia de tribunales constitucionales con jueces constitucionales que permitan aminorar la carga de trabajo a los jueces ordinarios, ya que anota que la tutela si bien correspondió a una conquista para el ciudadano, también representó un retraso para la justicia ordinaria. En la composición de los órganos de administración y control en las regiones, expresa que se debe evitar la mezcla de las funciones de gobierno con las de administración. Respecto de la competencia y estructura de la Comisión Nacional de Disciplina Judicial, al igual que la estructura de la jurisdicción de los órganos a nivel regional. Refiere que no se cuenta con desarrollo en materia de bienestar social para los empleados y funcionarios de la Rama Judicial, que no hay políticas ni planes de vivienda, de salud, por lo que pone en consideración la creación de un fondo de bienestar como ocurre en la Contraloría General de la República. Igualmente, propone que el manejo de los depósitos judiciales sea realizado por el sector financiero y bancario; también, expresa la necesidad de simplificar las estadísticas de la gestión de los despachos y funcionarios, ya que en la actualidad esta labor resulta demorada y compleja. Por último, refiere que podría crearse un fondo para la promoción, investigación y capacitación en tecnologías de la información y comunicaciones en la Rama Judicial. 2. Intervención de la doctora Carolina Villadiego Burbano, investigadora del Área del Sistema Judicial de Dejusticia. Aclara que su intervención se centrará en dos aspectos centrales: El primero relativo a lo que debería contener la ley estatutaria de administración de justicia en materia de gobierno judicial, en torno de lo cual señala que se debe fortalecer la implementación de la autonomía judicial de manera democrática, lo cual quiere decir que ésta se concibe como el valor fundamental que tiene varias dimensiones: a) La imparcialidad judicial, al garantizarse que no haya injerencia de otros actores, por lo que en la regulación señala que puede incorporarse una comisión que esté a cargo de revisar las posibles violaciones cuando se adviertan atentados a tal principio, como el curso de procesos disciplinarios y demás formas de acoso a los funcionarios frente a su labor jurisdiccional; b) El Consejo de Gobierno Judicial y la Gerencia de la Rama Judicial deben garantizar una independencia judicial reglamentada y pública, promover la rendición de cuentas públicas para saber en qué se gasta el presupuesto, el avance de los proyectos de inversión y la implementación de tecnología. Anota que debe haber participación de sectores externos en las reuniones del Consejo de Gobierno Judicial, ya que no sólo importan a los jueces sino también a los usuarios, por lo que debe permitirse la intervención en algunas reuniones, además del Ministerio de Justicia y del Derecho y del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, de otros actores del sector justicia. El segundo punto consiste en que el gobierno y la gerencia de la Rama Judicial deben tener énfasis en los territorios, con oficinas desconcentradas para crear microgerencias, además de mecanismos de planeación en las regiones para un mejor diseño de las políticas públicas, concibiéndose, a su vez, herramientas para la rendición de cuentas públicas y con transparencia en tales instancias. Otro tema que trata consiste en algunos elementos que deben tenerse en cuenta durante el período de transición: El Consejo de Gobierno Judicial que se integre, en la elección de los miembros de dedicación exclusiva, debe cumplir y garantizar la aplicación de los requisitos establecidos en la reforma, con el perfil adecuado y la idoneidad requerida en materia de formulación de políticas públicas, administración y gerencia, ya que tal circunstancia constituía una de las críticas a la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura. Considera importante que en las elecciones de los tres miembros de dedicación exclusiva se garanticen los requisitos constitucionales para la elección de funcionarios judiciales, en cuanto a la equidad de género, la transparencia, la rendición de cuentas y la publicidad. Recomienda que no se convierta el Consejo de Gobierno Judicial en un órgano permanente, por que sugiere que los tres miembros de dedicación exclusiva se encarguen de las gestiones cotidianas. El Consejo de Gobierno Judicial debe rendir cuentas públicas y sucesivas acerca del proceso de gestión documental, el presupuesto y la descongestión, entre otros asuntos. 3. Intervención del ingeniero Camilo Enrique Olaya Nieto, Docente de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de los Andes. Aclara que su visión proviene de su formación como ingeniero, respecto de lo cual señala que un autor de referencia en esta visión es David Ross Howarth, en su libro El Derecho como ingeniería, en el sentido en que anota que los abogados como los ingenieros coinciden en su labor de diseñar artefactos que resulten útiles, para lo cual conforme uno de los términos referidos en las palabras introductorias del Ministro de Justicia y del Derecho, esto es, el sistema de justicia, señala que tal concepto desde el ámbito de la ingeniería implica una red de entradas y salidas que consta de subsistemas que se relacionan. Aclara que el objeto legal es un sistema y no un subsistema, y que teniendo en cuenta que los aparatos legales producen efectos en el mundo, se debe ser muy cuidadoso en los impactos que se derivan de los artefactos que se conciben. Propone como ejemplo para el análisis el de un automóvil, que es un sistema hecho de sistemas, en el que se analiza la cuestión acerca de su eficiencia y, principalmente, su efectividad, lo cual resulta en un asunto de naturaleza operacional; otros temas que vienen a componerlos son los relativos a la adaptación o la estrategia. Por otra parte está la determinación de la legitimidad, lo que constituye el aspecto de la normatividad. En este punto, extrae tres niveles de composición del sistema: La gestión operacional, centrada en medir la eficiencia y efectividad, esto es, la creación de valor. La gestión estratégica, con una preocupación por el entorno del sistema y el futuro, es decir la adaptación. Y por último la gestión normativa que los contiene a todos y que hace alusión a la legitimidad. Recalca la importancia que reviste que estos niveles no lleguen a mezclarse, así como agrega que la forma en la que se traduzcan en la reforma podría llegar a ser la siguiente: La Gerencia de la Rama Judicial se encargaría de la gestión operacional, en asuntos como la congestión, impunidad, usuarios, criterios de productividad, diseño de mecanismos operacionales y modelos de gestión. Los tres miembros de dedicación exclusiva se dedicarían a la gestión estratégica, en asuntos como la planificación, el diagnóstico, el diseño, modelaje, análisis de información y actualización, las relaciones con el medio, la innovación y la implementación de tecnologías. La gestión normativa estaría a cargo del Consejo de Gobierno Judicial, a efectos de garantizar la independencia, la confianza, el acceso a la justicia, la celeridad, la gratuidad y la elaboración del plan sectorial. En este orden de ideas, apunta que los perfiles deben estar adecuados con los niveles referidos y que dichas instancias se deben articular sin confundir las discusiones de los distintos niveles, en los cuales las sesiones pueden permitir el diálogo de los actores, en relación con lo cual agrega: Existen lógicas diferentes de los tres niveles, criterios de gestión diferentes y eventualmente contradictorios. Debe procurarse por una desconcentración territorial, a través de subsistemas con gestión normativa, estratégica y operativa, que cuenten con independencia jurídica y autonomía administrativa sujetos a rendición de cuentas. Anota que se hace necesario que se replique el modelo del nivel central a las regiones. Intervención del doctor Juan Fernando Cristo Bustos, Ministro del Interior. En lo concerniente al proyecto de reforma de la ley estatutaria de administración de justicia, aclara que será el Ministerio de Justicia y del Derecho el encargado de liderar este asunto ante el Congreso de la República en nombre del Gobierno Nacional obrando el Ministerio del Interior como coequipero para sacar adelante dicha iniciativa. Señala como primer aspecto que en el Gobierno Nacional, desde el momento en que se dio inicio al presente proceso, se tuvo la plena convicción de avanzar en los temas de la reforma a la justicia, a efectos de no seguir aplazando decisiones y continuar discusiones que se tornaban interminables en la sociedad colombiana, por lo que se dispuso que las mismas versaran no ya en cuanto a lo que se iba a hacer sino en cómo va a realizarse. Advierte que cualquier reforma genera dudas e incertidumbres, pero en un momento como el actual en el que se discute la finalización del conflicto armado, las sociedades y la clase dirigente debe tener la capacidad de plantear una dirección a través de las reformas y no desde el statu quo. Por ello, señala que debe acelerarse el proceso de las reformas en el cual han participado muchos colombianos y en el que ni el Ministerio de Justicia y del Derecho ni el del Interior han producido las modificaciones consolidadas, ya que todos los temas incorporados llevaban varios años de debate, por lo que se hacía necesario tomar decisiones acerca del juzgamiento de los aforados, el régimen de inhabilidades de los altos funcionarios, la administración de justicia y los demás componentes que se discuten en este escenario. Como otra reflexión plantea que existen varias normas de la reforma que entran en vigencia de manera inmediata, sin necesidad de reglamentación, y que eran esperadas por los colombianos desde hace varios años como un proceso de recuperación de la confianza y la credibilidad en el sistema judicial, por ejemplo, la prohibición de la puerta giratoria y de la práctica denominada “yo te elijo, tú me elijes”. Por otro lado, agrega que hay otros temas puntuales que requieren de reglamentación, en especial la administración de la Rama Judicial, la desconcentración territorial, la determinación de las funciones de los asesores permanentes del Consejo de Gobierno Judicial y la forma en que se producirá la relación de este órgano con la Gerencia de la Rama Judicial; aspectos que se enmarcan en el propósito fundamental del Gobierno Nacional, como es la construcción de un nuevo sistema de administración de la Rama Judicial que permita una mejor utilización de los recursos humanos, económicos y financieros, con lo cual se logre garantizar a la Colombia de hoy y del posconflicto una institución de justicia mucho más eficaz, oportuna y transparente. Como tercera reflexión refiere que esta finalidad no se puede llevar a cabo sin el concurso de la Rama Judicial, como quiera que su participación resulta fundamental, así como la concertación con los empleados, jueces, magistrados y expertos académicos de la Rama Judicial, por lo que celebra que el Ministerio de Justicia y del Derecho se haya empeñado en realizar ocho foros en las regiones, en los que se ha tenido la oportunidad de escuchar los planteamientos de jueces, magistrados y de quienes están viviendo día a día la situación de la justicia y que ofrecen insumos importantes que pueden ser incorporados en la ley estatutaria de administración de justicia. Añade que al sistema creado en la reforma constitucional se deben agregar los distintos elementos que sean necesarios para su funcionamiento, por lo que resalta la necesidad de buscar el mayor consenso posible, ya que el interés que motiva este esfuerzo radica en que los colombianos podamos contar con una mejor justicia; en ese aspecto, refiere que un asunto fundamental e importante a resolver es el de la Gerencia de la Rama Judicial. Por último, finaliza con una invitación a desarrollar la reforma a la justicia adoptada en el orden constitucional, a efectos de hacerla funcional en beneficio de los ciudadanos de este país y que sea el punto de partida para la construcción de un sistema judicial garante de la Colombia en paz y en posconflicto. TERCER PANEL: Carrera y formación judicial. El moderador, Dr. Luis Hernando Parra Nieto, Docente de la Universidad Externado de Colombia, manifiesta que la discusión acerca de la administración de justicia constituye una tarea de todos los colombianos, incluidos los usuarios. A manera de preámbulo, trae a colación un escrito del profesor Mario Losano, denominado El derecho tortuoso, en el que afirma que el Estado sólo debería prestar seguridad y justicia, pudiendo delegar los demás; así mismo, agrega que el Derecho está pasado por nuevos cuestionamientos y ha adquirido una connotación pluridimensional, lo cual permite abordarlo desde un nuevo enfoque que lleva a que sean muchos los retos que sobrevienen. 1. Intervención de la doctora María Claudia Vivas Rojas, Directora de la Unidad de Administración de Carrera Judicial. Inicia la exposición del eje temático con dos interrogantes: el primero relacionado con el rol de la Comisión de Carrera Judicial y su articulación con la Gerencia de la Rama Judicial, y el segundo la conformación de dicho órgano. Anota que la creación dela Sala Administrativa el Consejo Superior de la Judicatura había significado un paradigma que tuvo como logros destacables la adquisición de la independencia y la autonomía judicial, ya que permitió la implementación de una carrera judicial mediante concurso, de una forma más efectiva que los sistemas incorporados desde las reformas de 1945 y 1957, el decreto de 1964 para la provisión de cargos en propiedad de las altas cortes, en 1985, y el Decreto 052 de 1987, entre otros. Manifiesta que la carrera judicial se funda en el mérito para el acceso y la permanencia, por lo que en su momento se desarrollaron 92 convocatorias por la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura, que han permitido la inscripción de 465 mil aspirantes y cerca de 17 mil nombramientos; de éstas, se encuentran en desarrollo 52 convocatorias, 5 del nivel nacional y 47 del nivel regional. En materia de concursos públicos de méritos, se realizó una convocatoria para magistrados de tribunal superior de distrito judicial y administrativos en 1994, y una para jueces en el mismo año para los niveles de circuito y municipales; en 1997 se convocó al primer concurso de funcionarios y con criterios por área de derecho para magistrados de tribunales superiores; en el año 2002 se llevaron a cabo convocatorias para funcionarios, en las cuales se exigió un puntaje mínimo de 600 puntos para superar la prueba, lo cual posteriormente se aumentó a 800 puntos; en el 2007 se asignó un puntaje al curso de formación judicial; en el año 2008 se realizó el primer concurso de funcionarios de la Rama Judicial; en el 2012 se efectuó el concurso para jueces laborales, en el que se incorporó una modificación relativa de la entrevista por la realización de una prueba psicotécnica; en el 2013 se llevó a cabo una convocatoria para funcionarios, la cual se encuentra en proceso y que cuenta con ajustes cualitativos, dirigidos a lograr el mejor juez posible para cada cargo mediante la exigencia de capacitación y experiencia adicional, y cuantitativos, en el sentido de restringir a un solo cargo la opción de ingreso, a efectos de evitar la duplicidad en el registro de los elegibles. Señala, además, que se brindó cobertura de 100 magistrados de tribunales y consejos seccionales, 84% en el orden de jueces ordinarios y 61% respecto de empleados. Añade que a partir de 1996 se ha consolidado la calificación integral de servicios de magistrados de tribunales superiores de distrito judicial y consejos seccionales de la judicatura, obteniéndose un promedio nacional consolidado de 90 puntos. En cuanto a los planteamientos expuestos en desarrollo del foro, anota que se debe cumplir con la reglamentación de la comisión, la participación de la alta dirección y de las dependencias que deberán tomar decisiones en torno de la carrera judicial. Agrega que la calificación de servicios debe contar con varias instancias, que el aspecto cualitativo debe recaer en los superiores, el factor de eficiencia a través de datos estadísticos, y el de organización del trabajo en virtud de visitas realizadas por las salas seccionales y como consecuencia de la valoración de las publicaciones realizadas. Respecto de la calificación, finaliza refiriendo que ésta no puede estar en cabeza de una sola persona, por lo que sugiere que se le asigne al Consejo de Gobierno Judicial para magistrados y para los demás jueces y funcionarios se desarrolle en el proyecto de ley de administración de justicia. 2. Intervención de la doctora Myriam Ávila de Ardila, Directora de la Escuela Judicial “Rodrigo Lara Bonilla”. Anota que los abogados pueden llegar a ser buenos administradores en la medida en que desarrollen competencias adecuadas en materia de administración de recursos humanos y financieros, sin que con ello se busque demeritar a quienes se dedican a esos campos del conocimiento. En cuanto a la Rama Judicial y del debate en torno de si la actual estructura era o no adecuada por su conformación por abogados, aclara que ésta contaba con equipos de apoyo en los que se incluían profesionales de otras disciplinas. Respecto de la idoneidad del juez a partir de la formación para ser el funcionario, resalta que existe una diferencia actual para el operador de justicia en el siglo XXI, con el fin de hacer efectivos los derechos constitucionales de las personas y aplicar la ley en un sentido social, con una economía globalizada y avasallada por la irrupción de las tecnologías de la información y las comunicaciones, lo cual obliga a un cambio de su mentalidad, en dejar de ser aplicador de la ley a ser un implementador de paz. Señala que la Rama Judicial y sus órganos de gobierno tienen una gran responsabilidad en cuanto a la formación judicial, siendo la institución encargada de ese propósito respecto de los jueces, magistrados y servidores la Escuela Judicial Rodrigo Lara Bonilla. Bajo esa perspectiva considera imperativo que quienes ingresen al servicio judicial deban realizar un curso-concurso eliminatorio o de formación necesaria que implique el desarrollo de competencias, aptitudes y valores liderados por la Escuela. Agrega que esos programas de formación inicial y continuada deben apuntar hacia el desarrollo de las competencias del juez del siglo XXI, como el diálogo con las tecnologías de la información y las comunicaciones, la ética judicial y justicia transicional, la argumentación con criterios de protección en materia de género y demás especialidades, a través del desarrollo de modalidades que permitan un mayor acceso y cobertura, lo cual no podrá cumplirse sin el apoyo de las otras ramas del Poder Público en materia de fortalecimiento en los ámbitos de los distintos recursos e infraestructura requerida. 3. Intervención del doctor José Élver Muñoz Barrera, Presidente de la Asociación Sindical de Jueces de Colombia. Inicia su intervención preguntándose por la forma como se va a asegurar un adecuado sistema de nombramiento, por el encargado de realizar dicha labor y por la manera en que se deberá asegurar su integración en la estructura de la Rama Judicial. Desde el ámbito constitucional señala que el tema reviste una especial relevancia, debido a que la carrera judicial para los jueces no representa un sistema sino una garantía de su independencia. En lo concerniente a los aspectos incorporados en el acto legislativo, resalta que el nuevo órgano de gobierno tiene nivel de gobierno propiamente dicho, uno técnico y otro de gerencia; el primero cuenta con funciones reglamentarias relación con el estatuto de la gerencia y de cómo se va a reglamentar la carrera judicial, la comisión encargada de este tema, con el fin que la Gerencia de la Rama Judicial no reúna un poder de nominación extravagante, para lo cual cuenta con un control efectivo, esto es con funciones de control y vigilancia. Refiere que la Comisión de Carrera Judicial debe estar conformada de manera paritaria, esto es, por jueces, magistrados y empleados, sin que sea menos garantista que la Comisión Nacional del Servicio Civil, toda vez que la carrera judicial es especial. En este orden de ideas, refiere que la Comisión debería, al momento del ingreso, realizado a través de un concurso de méritos, ejecutar una función de control directo sobre los actos de incorporación, permanencia y retiro de los jueces; frente a la permanencia, entendida como la medición del rendimiento y la valoración de la calidad del servicio, el mencionado órgano debería ejercer mecanismos de control respecto de los actos de evaluación, lo cual en el actual esquema constituyó un tema difícil ya que no fue posible que el sistema se hubiera podido concertar con el Consejo Superior de la Judicatura. En lo relativo al sistema disciplinario y las funciones administrativas a cargo del juez, esto es, nombrar el secretario y los funcionarios de su despacho, así como evaluar y vigilar la conducta de éstos, refiere que las normas aplicables, tipificadas en la Ley 734 de 2002 son abiertas y en blanco. Respecto de lo que podría quedar en la ley estatutaria de administración de justicia sugiere el tema de la carga y el rendimiento razonable, la concertación de la metodología y el sistema de evaluación, un estatuto disciplinario especial, ya que por ejemplo para los magistrados sólo hay indignidad por mala conducta; y claridad en torno de las situaciones administrativas. 4. Intervención del doctor Francisco Barbosa Delgado, Docente de la Universidad Externado de Colombia. Pregunta por la forma de asegurar la participación de académicos en la Rama Judicial y la forma de ayudar al fortalecimiento de la misma, para lo cual, en su condición de académico y columnista, anota que se ha referido en torno del acto legislativo de equilibrio de poderes, frente a lo cual plantea que no hubo una reforma a la justicia, sino una modificación para evitar la reelección del Presidente de la República y del Procurador General de la Nación, en la cual la justicia empezó adquirir un rol muy importante debido a los escándalos que se estaban presentando, por lo que no se han tratado los aspectos fundamentales de la reforma a la justicia, por ejemplo la gran cantidad de aforados que se contemplan en la Constitución Política, y otros asuntos permeados por aquello que denomina como frentenacionalización de las instituciones. En materia de territorialización de la justicia, atendiendo la necesidad generada por el posconflicto, insiste en que la conflictividad actual y el proceso de paz se produjeron en su momento por la falta de una justicia accesible y efectiva. Así mismo, agrega que la formación debe tener un componente orientado en ese sentido, habida consideración de la diversidad y de las condiciones regionales particulares del país. En este sentido, señala en cuanto al papel de los académicos que no se requieren doctores en todos los escenarios, sino sólo en ciertas corporaciones en la que se harían indispensables unas especificidades como la Corte Suprema de Justicia. Manifiesta que no existe transparencia en la elección de ciertos cargos como las Altas Cortes, por lo que se hace necesario contar con mecanismos que garanticen tener claridad en torno de las reglas de selección y escogencia de los funcionarios para que todos los actores puedan participar en tales procesos, ya que de lo contrario se estaría burocratizando la Rama Judicial. Preguntas El Dr. Luis Hernando Parra Nieto abre la oportunidad de realización de algunas preguntas por parte de los asistentes: Una Magistrada del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá considera importante la participación respectiva pero también que el espacio es insuficiente, por lo que propone una mayor amplitud a efectos de discutir el proyecto de ley estatutaria de la administración de justicia. Agrega que frente a la atribución de responsabilidad de la justicia en la debacle social, se debe cuestionar la actuación de los gobiernos y los legisladores, así como frente al origen y el incremento de los niveles de corrupción y desigualdad que se producen en el país. Los administradores deben asumir sus responsabilidades. Una Magistrada de la Sala Disciplinaria de un Consejo Seccional de la Judicatura, refiere que los jueces tienen un decálogo de faltas contemplado en la Ley 270 de 1996; así mismo, llama a que se garantice la independencia y la autonomía de los nuevos miembros de las Comisiones de Disciplina Judicial en cuanto a los problemas de corrupción y en la congestión que se tiene en las actuales Salas Disciplinarias de los Consejos Seccionales. Armando Zambrano, Coordinador de Casa de Justicia en la localidad de Suba, pregunta acerca de la forma en que se van a prever los tiempos para los concursos en carrera, a efectos de fortalecer el ingreso. El Dr. Jesús Hernando Álvarez Mora, Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Libre, reafirma el rol importante de la academia en la participación relativa a las discusiones sobre la Administración de Justicia. El Dr. José Élver Muñoz Barrera refiere que en cuanto al tema disciplinario, las faltas que se prevén en la actualidad son abiertas, por lo que en su opinión parte del ejercicio de reforma podría consistir en corregir este defecto. La Dra. María Claudia Vivas Rojas señala en relación con el término de los concursos de méritos para el acceso a la carrera judicial, que deben quedar claramente definidos en la ley y en la reglamentación del Consejo de Gobierno Judicial lo relativo a los parámetros y las etapas, al tiempo que señala que tanto por razones presupuestales como por la interposición de recursos judiciales los procesos de selección resultan afectados en cuanto al lapso en el que inicialmente se había previsto su culminación. El Dr. Francisco Barbosa Delgado indica que frente a la participación de la academia no cree que deban crearse mecanismos como la acreditación en la administración de justicia, ya que tal evento podría llevar a que se generara una mayor burocratización de dicha institución. Así mismo, anota que la ausencia de justicia en ciertos territorios es responsabilidad del Estado en su conjunto, por lo que debe aprovecharse el rol esencial de aquélla en el posconflicto. Cierre del foro a cargo de la Dra. Ana María Ramos Serrano, Viceministra de Promoción de la Justicia del Ministerio de Justicia y del Derecho Presenta un agradecimiento especial por la asistencia al foro, al igual que felicita por la actitud constructiva y crítica dirigida a sumar en la generación de los elementos esenciales en las que se está de acuerdo. Destaca la importancia de la transición, especialmente en materia de control frente a la conformación del nuevo órgano de gobierno judicial, por lo que insiste en que esta etapa no puede significar una parálisis, ya que se debe continuar la prestación del servicio de justicia, así como los concursos de provisión de cargos que se adelantan en la actualidad. Por otra parte, brinda claridad acerca de algunos principios, por ejemplo, en la diferenciación de las funciones de gobierno y administración de los órganos, en la territorialización y en lo que se debe entender por ello; en el fortalecimiento de la Escuela Judicial Rodrigo Lara Bonilla, estando pendiente la forma en que se llevará a cabo, pero coincidiendo en que no dependa de la gerencia. Otros aspectos los constituyen la justicia en el posconflicto; la transparencia y la rendición de cuentas, desde la perspectiva basada en el cumplimiento de algunas metas, en el seguimiento público, en los datos estadísticos, en la transparencia de las decisiones de los despachos, en la importancia de los usuarios a través de la incorporación de canales de comunicación que permitan su participación; igualmente, aclara que no se busca que el Gerente de la Rama Judicial cuente con funciones desbordadas. Por último, invita a que se remitan los aportes a través de los canales de internet, además de los foros que se llevarán a cabo con el texto que se ponga en consideración del Congreso de la República, las mesas de expertos, las que hagan otras instituciones y la discusión del proyecto durante trámite ante el órgano legislativo. Elaboró: Néstor Santiago Arévalo Barrero Profesional Especializado – Dirección de Métodos Alternativos de Solución de Conflictos Ministerio de Justicia y del Derecho