El testamento de María Navarro, un ejemplo de

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El testamento de María Navarro, un ejemplo
de escritura notarial villamalense del siglo XVIII
Todo archivo municipal que se precie debe conservar y custodiar la documentación
producida por su respectivo ayuntamiento a lo largo de su historia. No obstante, es raro el
consistorio que no guarda en el archivo algún documento de carácter extramunicipal; es decir,
todo aquel que no ha sido producido directamente ni por sus oficinas ni para sus oficinas.
En tiempos pasados la documentación del ayuntamiento estuvo muy ligada a la de otras
instituciones, bien porque los designios políticos del país así lo exigían como ocurrió, por
ejemplo, con los documentos generados por el partido político de Falange Española
Tradicionalista y posterior Movimiento Nacional, en donde el alcalde del ayuntamiento era
alcalde y a la vez jefe local del partido, con toda la repercusión que eso tenía para los
escritos municipales; o bien porque simplemente otros servicios que habían en la localidad
como el juzgado de paz, el consultorio médico, la hermandad sindical de labradores y
ganaderos, o la cámara agraria se ubicaban en dependencias de la misma casa consistorial,
compartían depósito de archivo y con el paso del tiempo y la desidia archivística se acababan
mezclando unos fondos con otros.
Anteriores a todos estos documentos de tipo extramunicipal y con ese mismo carácter
son los producidos por las antiguas escribanías, conocidas como notarías desde la Ley del
Notariado de 1862. Esta documentación, considerada por muchos historiadores de la Edad
Moderna como una verdadera joya y un auténtico tesoro por la cantidad de información
histórica, sociológica y cultural que contiene, se encuentra recogida hoy día en muchos
archivos históricos provinciales pero también en bastantes archivos municipales, como de
hecho así ocurre en Villamalea. El motivo de que esta documentación se encuentre
actualmente en el Ayuntamiento se debe básicamente a las funciones notariales que
antiguamente tenían los escribanos públicos, también llamados escribanos del número o
notarios públicos y fieles de fechos que eran las personas autorizadas legalmente para dar fe
en aquellas cuestiones particulares que tuvieran los vecinos (herencias, particiones,
arrendamientos, testamentos, contratos, disputas, etc.), y a las funciones administrativas que
tenía el escribano del concejo que era el burócrata encargado de tramitar los asuntos
relativos al ayuntamiento o concejo; un cargo que en villas y lugares pequeños como Villamalea
acaba recayendo en el propio escribano público.
La figura del notario es antiquísima y se remonta a los tiempos de la antigua Roma
donde eran conocidos como “tabularii” o “tabelliones”. En la Alta Edad Media estos
profesionales, expertos en redactar documentos y escrituras, empezaron a llamarse
“scriptores” y a partir del siglo XII “escribanos”, denominación que perduraría hasta la
citada ley de 1862, fecha en la que los viejos escribanos públicos adquirirían definitivamente
el actual nombre de “notarios”.
1
Los escribanos públicos o del número redactaban escritos de muy diversa índole según
el cometido que tuvieran en cada momento, documentos que podían ir desde un pleito de la
Mesta (antigua sociedad
de
ganaderos)
contra
varios vecinos hasta una
escritura de compraventa
de una propiedad. Toda
esa documentación que el
escribano producía a lo
largo de un año, al final
del mismo, era ordenada
por orden cronológico,
cosida y encuadernada en
pergamino formando una
especie de libro llamado
protocolo notarial o libro
de
protocolos.
Esos
protocolos notariales, que
son los que hoy día guarda el Archivo Municipal de Villamalea, contienen entre otros muchos
tipos documentales, testamentos de vecinos del pueblo; es decir, declaraciones que de su
última voluntad hace una persona disponiendo de bienes y de asuntos que le atañen para
después de su muerte. Aunque son muchos y muy ricos los casos de testamentos que
aparecen, nosotros hemos optado por transcribir íntegramente y a modo de ejemplo de
escritura notarial uno de ellos, concretamente el de una vecina de Villamalea llamada María
Navarro Tarancón que vivió en el siglo XVIII y cuyo documento fue redactado por el
escribano Salvador Martínez Ramírez. Dice así:
(Margen superior): (Cruz) Dia 11 de abril de 89.
(Margen izquierdo): Testamento de Maria Navarro, / muger de Manuel Descalzo / y Navarro.
In Dey Nomine Amen.1 / Sepan quantos esta publica escritura de / testamento, ultima y postrimera
voluntad vieren / como yo, Maria Navarro Tharancon, conjunta de / Manuel Descalzo, vecina de este lugar
de Villa- / malea, estando enferma en la cama de la enfer- / medad que Dios nuestro señor a sido servida de
darme / y en mi entero juizio, y memoria natural, creiendo co- / mo firmemente creo en el misterio de la
santisima trini- / dad, padre, hijo, y espiritu santo, tres personas / distintas y un solo Dios verdadero, y en
todo lo demas / que tiene, cree y confiesa nuestra santa madre iglesia / en cuia fee, he vivido, y protexto
vivir y morir, / temiendome de la muerte que es natural, y dese- / ando salvar mi alma, otorgo mi testamento
en la / forma siguiente: / Primeramente encomiendo mi alma a Dios nuestro señor que la / crio e redimio
con su preciosa pasion y muerte / de cruz, y el cuerpo mando a la tierra de que fue / formado. / Item. 2
Mando que quando la voluntad de Dios nuestro señor / fuese servida de llevarme de esta presente vida / a la
eterna a quien suplico y ruego me lleve consigo a //…
1
Expresión latina muy típica en los testamentos antiguos que significa: “ En el nombre de Dios, así sea”
Aforismo latino utilizado en muchas enumeraciones que puede traducirse por: “así mismo”, “de igual modo”, “y
también”...
2
2
a (sic)3 su gloria, y que mi cuerpo sea cubierto con abito de Nuestro Padre / San Francisco, y enterrado en
esta parroquial en sepultura propia don- / de estan enterrados mis padres, y que se haga con oficios de /
seis lecciones y misa cantada de cuerpo presente con diacono, y otra / lo mismo por modo de novena, y otra
igual de cavo de año. / Item. Que se me celebren cinquenta misas rezadas por mitad en / esta parroquial y
las restantes donde dispongan mis albaceas, / y se de por su limosna al celebrante que las diga de cada /
una dos reales y medio vellon, y todo se pague de mis vienes. / Item. A las Mandas Pias 4, que se les de lo
acostumbrado, con que / las aparto del derecho que puedan tener a mis vienes. / Item. Por albazeas
testamentarios nombro a Manuel Descalzo, / mi marido y a Don Vicente Alber Ruvio, presbitero de este
lugar / a los que les doy el poder que en derecho es necesario para que / de mis vienes tomen los que mas
bien les parezca, y vendan / como les combenga y paguen todo quanto llevo dispuesto. / Item. Mando que a
dicho mi marido le mejoro por via de man- / da y legado que tome de mis vienes el quinto de ellos para /
que los goze por los dias de su vida, los que recivira en la casa / en que vivimos. Lo que alcance pues de
dicho quinto es mi / volunta dejar a mis tres hijos por via de manda doscientos reales / a cada uno, y que
dicha mi hija Maria los tome en ropa de / mi poner, y los demas, en los vienes que les parezca a los
albbaceas / a quienes doy poder en derecho necesario para elejirlos. / Item. Declaro que dicho mi marido,
extra de su hijuela trajo / a nuestro matrimonio un vancal que tenia comprado a Juan / Gallego Mattacan y
tambien en dinero que se empleo en / un guardapies ciento y cinquenta reales, los que es mi voluntad / se le
avonen ademas de su hijuela. //…
y en el remanente de mis vienes, derechos y acciones que / me pertenecen y pueden pertenecer, instituyo y
nombro por / mis universales herederos a mis tres hijos y del dicho Ma- / nuel Descalzo: Pedro, Alonso y
Maria, para que los hayan, / tengan y gocen por higuales partes con la vendicion de / Dios nuestro señor y
la mia, y revoco y anulo otros quales quier / testamentos u codicilios que antes de este huviesen hecho por
escrito / u de palabra, pues solo es mi voluntad que valga este que / ahora otorgo por mi testamento y
ultima voluntad por la via / y forma que mas aya en derecho. Asi lo otorgo siendo testigos / Isidro Navarro,
Gabriel Ortiz, Esteban Molinero Jun- / quero, Manuel Santiago Lopez y Francisco Antonio Lopez, con /
Francisco Tarancon, todos vecinos de este lugar a los quales / y a la otorgante doy fe conozco, y no firmo
por no saver, lo hizo / uno de dichos testigos a su ruego. En Villamalea a once / de abril de mill setecientos
ochenta y nueve años, de que / yo, Salvador Martinez Ramirez, notario publico apostolico y actual / fiel de
fechos de este ayuntamiento de este pueblo del que soy vecino / doy fee.
(Rubricado): Ysidro Navarro. Ante mi, / Salvador Martinez / Ramírez
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Siglas usadas en cualquier transcripción de documentos para señalar alteraciones en el texto original tales
como repeticiones de palabras, tachaduras, superposiciones, etc.
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Las Mandas Pías eran un fondo piadoso y caritativo de carácter eclesiástico (a veces un impuesto) que solían
pagar las personas al hacer testamento.
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Testamento de María Navarro Tarancón (11 de abril de 1789)
Quizás este testamento no aporte datos históricos de especial relevancia para
Villamalea pero si da a conocer algunos aspectos de la sociedad de aquellos tiempos como, por
ejemplo, la enorme religiosidad de la época con las más de cincuenta misas celebradas por el
alma de la difunta y esa ansia angustiosa de querer alcanzar el cielo y la vida eterna a toda
costa; o los roles sociales y la mentalidad de aquella época, apreciables claramente en ese
curioso hecho de que mientras que a sus dos hijos esta mujer deja de herencia doscientos
reales de vellón, a su única hija da su ropa y lo que los albaceas quieran disponer hasta llegar
al mismo valor de doscientos reales, siendo designado además como uno de los albaceas el
cura del pueblo (presbítero Don Vicente Alber Rubio).
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Protocolos notariales del Archivo Municipal de Villamalea
Los testamentos antiguos y en conjunto toda la documentación notarial supone una
fuente riquísima de conocimiento para cualquier investigador pues a través de ella se pueden
descubrir parentescos de personas, epidemias que afectaron a la población en otros tiempos,
autorías de obras arquitectónicas, hechos históricos, fiestas, costumbres o simplemente la
vestimenta o los utensilios que se usaban en una determinada época. Villamalea tiene la
fortuna de contar con una pequeña muestra de este tipo de documentación y el Archivo
Municipal velará para que este patrimonio documental se conserve en las mejores condiciones
y al mismo tiempo resulte lo más accesible posible a todo aquel vecino que desee consultarlo.
- Dedicado a esa otra María Navarro que tanto quiero -
César Cano Serrano
Artículo publicado en el periódico local de Villamalea “La Voz de la
Experiencia”; nº. 83, págs. 20 a 23.
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