Corte Constitucional declara inexequible Decreto que aplicó

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Corte Constitucional declara inexequible
Decreto que aplicó transitoriamente
el acuerdo comercial entre Colombia y
la Unión Europea
Por: Juan Miguel Cortés Q.*
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*
Egresado del Programa de Derecho de la Universidad del Norte (Barranquilla, Colombia). Abogado Junior. Investigador
asistente
del
Observatorio
del Comercio Internacional
y del CentroDe
de Derechos
Humanos
del Caribe. nacional
[email protected]
Corporación:
Corte Constitucional
de Colombia
esta forma,
el Gobierno
de Colombia,
Sentencia: C-280 de 2014.
Magistrado ponente: Luis Guillermo Guerrero Pérez
ANTECEDENTES DE LA SENTENCIA
E
l veintiséis (26) de junio del año 2012 los Estados de Colombia y Perú suscribieron, en
Bruselas (Bélgica), un Acuerdo Comercial
con la Unión Europea y los Estados Miembros de la misma, estableciendo en el numeral 3
del artículo 330 de dicho acuerdo la posibilidad
que los Estados suscribientes pudieren aplicar el
mismo de manera provisional, de acuerdo con los
lineamientos de los ordenamientos jurídicos nacionales de cada Estado contratante.
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* Egresado del Programa de Derecho de la Universidad del
Norte (Barranquilla, Colombia). Abogado Junior. Investigador
asistente del Observatorio del Comercio Internacional y del
Centro
de
Derechos
Humanos
del
Caribe.
jmcortesq@gmail. com
por intermedio del Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, expidió el Decreto 1513 del dieciocho (18) de
julio de 2013, por medio del cual se declaró la aplicación provisional del referido Acuerdo Comercial
a partir del primero de agosto de 2013, toda vez
que, en consideración de los ministerios, el Acuerdo Comercial en mención: (i) es un tratado de naturaleza económica y comercial y (ii) fue acordado
en el seno de una organización internacional, específicamente la Organización Mundial del Comercio
(OMC), al ser los Estados suscribientes del mismo,
Ecuador, Colombia, la Unión Europea y los Estados
Miembros de esta miembros de la OMC, y al haber
acogido en el texto del Acuerdo Comercial, entre
otros, el Anexo 1A (Acuerdos Multilaterales sobre
el Comercio de Mercancía), 1B (Acuerdo General
Sobre el Comercio de Servicios) y 1C (Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio) del Acuerdo de Marruecos, por medio del cual se establece
la Organización Mundial del Comercio.
Bajo este panorama, en uso de la acción pública
de constitucionalidad, el ciudadano Luis Guillermo Albán Córdoba demandó por inconstitucional
el citado Decreto, al considerar que la expedición
del Decreto 1513 de 2013 quebrantó el numeral 10
y 224 del artículo 241 de la Constitución Política
Nacional, pues en su consideración jurídica, el ciudadano estimó que el Acuerdo Comercial, al cual
se le daba aplicación provisional, no se suscribió en
el seno de una organización internacional, pues si
bien el Acuerdo Comercial citado fue firmado entre Colombia, Perú, la Unión Europea y los Estados
Miembros de la misma, y cumple los mismos fines
de la OMC, dicho acuerdo no se suscribió en el seno
de la misma, sino de manera separada y autónoma,
con sujeción a los objetivos de esta organización
internacional. Así pues, el demandante, como sustento de la no suscripción del Acuerdo Comercial
en el seno de la OMC, citó que la firma de este
no se realizó en la sede de esta organización internacional ubicada en la ciudad de Ginebra (Suiza),
ni en el marco de una conferencia ni convención
auspiciada por la misma, verificándose la no intervención ni autorización de la misma organización
internacional para la firma del Acuerdo Comercial.
PROBLEMA JURÍDICO
¿Los acuerdos comerciales de naturaleza económica y/o comercial y de carácter bilateral y plurilateral
en los cuales se hace referencia a la vinculación de
los Estados Contratantes a la Organización Mundial del Comercio (OMC) tienen aplicación provisional, de acuerdo con lo estipulado en el numeral
10 de los artículos 224 y 240 de la Constitucional
Nacional?
ANÁLISIS DE LA CORTE
CONSTITUCIONAL
Luego de escuchar las intervenciones del Ministerio
de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, que solicitaron a la Corte Constitucional declararse inhibida en el estudio
de esta demanda al cuestionar la competencia de
esta para conocer la declaratoria de exequibilidad
de normas jurídicas con carácter de “decretos”; o,
en su defecto, declarar la exequibilidad del decreto demandado, puesto que en su consideración
la aplicación provisional del Acuerdo Comercial
suscrito entre los Estados de Colombia, Perú y la
Unión Europea y sus Estados Miembros, por medio del Decreto 1513 de 2013, se realizó de conformidad con los preceptos constitucionales, y en
especial con los criterios jurisprudenciales fajados
por la Corte Constitucional; además de presentar
el Ministerio Público su concepto jurídico, según el
cual la Corte Constitucional debía declararse inhibida por falta de competencia; y finalmente, la Universidad del Rosario, en su consideración jurídica,
respaldó la tesis del demandante, al estimar que
el Acuerdo Comercial aplicado provisionalmente
mediante el Decreto 1513 de 2013 no cumple los
requerimientos del artículo 224, al no haber sido
suscrito en el seno de una organización internacional; la Corte Constitucional inició el estudio jurídico
de la acción presentada.
En primer lugar, la Corte Constitucional se
detiene a estudiar el asunto respecto a la
competencia para conocer de la demanda de
inconstitucionalidad contra normas jurídicas de
carácter “Decreto”. De esta forma, sostuvo el
Alto Tribunal que si bien el numeral 2º del
artículo 237 fijó la competencia en el Consejo
de Estado para Conocer las acciones de nulidad
por inconstitucionalidad de los decretos
dictados por el gobierno nacional, cuya
competencia no corresponda a la Corte
Constitucional, siendo competencia de la Corte
Constitucional, según el numeral 5 del artículo
241, decidir la constitucionalidad de los decretos
con fuerza de ley dictados por el Gobierno
nacional con fundamento en el numeral 10 del
artículo 150 y el artículo 341 de la Constitución
nacional. Es decir, por fuera de estos tipos de
decretos, decretos leyes, decretos legislativos y
decretos de planeación, la Corporación tiene la
facultad constitucional para decidir la inconstitucionalidad de los decretos en el Consejo de Estado
y no la Corte Constitucional. Sin embargo, en esta
sentencia la Corte afirmó que los acuerdos entre Colombia y otros Estados y/o miembros de la
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Comunidad Internacional de anticipar la aplicación
de convenios, y los decretos que permiten cumplir
con dicha función, se asimilan, para efectos de
control de constitucionalidad, a tratados internacionales y a leyes en sentido material, respectivamente. Es decir, el Decreto 1513 de 2013, por
medio del cual se dio aplicación provisional a un
Acuerdo Comercial, para efectos de cumplir con el
estudio de constitucionalidad, se asimila a una ley
en sentido material y, por ende, el estudio de la
misma le corresponde a la Corte Constitucional.
Ahora bien, según manifiesta la Corte Constitucional, no obstante el Decreto 1513 de 2013 afirma
que el tratado suscrito entre Colombia y la Unión
Europea fue acordado en el marco de la OMC, los
tratados bilaterales o plurilaterales de comercio no
hacen parte del orden jurídico de esta Organización, pues si bien en virtud del Acuerdo de Marruecos se presenten acuerdos comerciales de carácter bilateral o plurilateral, los cuales constituyen
una excepción a los principios generales que rigen
el comercio internacional, relacionados con: (i) la
igualdad y la no discriminación; (ii) la obligación de
trato nacional; y (iii) la cláusula de nación más favorecida, no se encuentran probadas las condiciones
referidas por la misma corporación en la Sentencia
C-132 de 2014 para constatar que se haya formado en el seno de la OMC, como lo son: (i) que el
procedimiento de negociación y/o adopción del
tratado haya sido administrado por un organismo
internacional, o como resultado de una actividad,
atribución o facultad designada para el organismos internacional y desarrollada por aquel o por
un órgano del mismo comisionado para tal efecto;
y (ii) cuando la negociación y /o adopción del tratado obra como resultado de un expreso mandato
del organismo internacional que se negocie en su
nombre o en sus instancias.
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Al no cumplir el Acuerdo Comercial entre los Estados de Colombia, Perú, y la Unión Europea y los
Estados Miembros los criterios fijados por la Corte Constitucional en el desarrollo del artículo 224
constitucional, para determinar si un tratado internacional, para efectos de este estudio, es asimilado
a un Acuerdo Comercial, por cuanto (i) la adopción del Acuerdo Comercial no fue administrado
por la OMC, ni como un resultado de la actividad
o facultad de la misma, ni por un organismo designado por ella para tales efectos, y (ii) porque la
negociación y adopción del Acuerdo Comercial no
obró como resultado de un expreso mandato de
la OMC.
Consecuencia de lo anterior, la aplicación provisional del Acuerdo Comercial entre los Estados de Colombia, Perú y la Unión Europea y los Estados Miembros no cumple los requerimientos constitucionales
para ser aplicado provisionalmente, debido a que
no es acorde con los preceptos constitucionales,
en especial con el artículo 224 de la Constitución
nacional, y como consecuencia de ello, decide la
Corte Constitucional declarar la inexequiblidad del
Decreto 1513 de 2013, y por consiguiente, no aplicarse provisionalmente el Acuerdo Comercial entre
los Estados de Colombia, Perú y la Unión Europea y
los Estados Miembros.
COMENTARIOS
Encontramos loable la posición de la Corte Constitucional; en la cual se puede evidenciar que los
acuerdos comerciales, y en general los tratados internacionales, de naturaleza económica y comercial, los cuales reportan beneficios para el desarrollo de la economía nacional, y además de ello
representan la materialización de la actual política
económica colombiana, deben cumplir a cabalidad
con los requisitos exigidos por la Constitución nacional para ser aplicados en el ordenamiento jurídico colombiano de manera provisional. Ello implica que, en criterio de la Corte Constitucional, sin
importar el beneficio económico y/o comercial que
un acuerdo comercio y/o tratado internacional reporte para la económica del Estado, la aplicación
provisional del mismo debe sujetarse los requisitos
constitucionales, o de lo contrario debe cumplir
con el procedimiento ordinario de vinculación de
los tratados internacionales al derecho colombiano.
Lo anterior es una posición que se acerca a una
actitud garantista por parte del Estado colombiano
en el ejercicio del comercio internacional, que manifiesta la superioridad de los preceptos constitucionales más allá de los beneficios económicos. Lo
cual nos puede acercar al cumplimiento real de uno
de los fines del comercio internacional, el respeto
por los Derechos Humanos, pues si bien nuestra
Corte Constitucional, sin importar el beneficio económico y/o comercial que indudablemente reporta
un acuerdo comercial, decidió no aplicar provisionalmente el mismo al no cumplir con unos aspectos que podemos denominar “formales” para su
aplicación provisional en el ordenamiento jurídico
colombiano, más aun en el caso de tratados inter-
nacionales y/o Acuerdos Comerciales que en su texto no estén acordes con la Constitución nacional,
por resultar que la ratificación de los mismos quebranta preceptos constitucionales, sin importar el
beneficio económico que reporten para el Estado.
Más aun, podría llegar a afirmarse que este fallo
puede ser una vía para iniciar la discusión respecto
a la cual si bien tratados internacionales o acuerdos
Comerciales en su texto no resultan, prima facie,
ser quebrantadores de preceptos constitucionales,
en su aplicación y/o ejecución, resultan ser inconstitucionales, lo cual genera como consecuencia que
los mismos no puedan encontrarse dentro del ordenamiento jurídico nacional.
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