V. Fortalecimiento a bibliotecas, centros de documentación y redes de información Virginia Aillón* * Bibliotecóloga, coordinadora del Programa de Apoyo a la Información en Ciencias Sociales (PAICS) del PIEB y docente de la U-PIEB. Índice Introducción.............................................................................................................................................................. 377 1. La información para la investigación en Bolivia............................................ 380 2. El PIEB y su trabajo en el fortalecimiento de la información para la investigación...................................................................... 384 3. 387 389 390 392 Programa de fortalecimiento a bibliotecas, centros de documentación y redes de información..................................... 3.1. Enfoque y metodología del Programa............................................................. 3.2. Desarrollo del Programa................................................................................................... 3.3. Valoración del cumplimiento de objetivos................................................. 4. Otras actividades del PIEB en apoyo a bibliotecas...................................... 4.1. Apoyo y coauspicio de congresos nacionales e internacionales de bibliotecarios, documentalistas, archivistas y museistas..................................................... 4.2.Publicaciones................................................................................................................................... 414 415 5. Principales resultados......................................................................................................................... 417 Conclusiones............................................................................................................................................................ 421 Bibliografía................................................................................................................................................................. 427 Anexos............................................................................................................................................................................... 431 Anexo fotográfico................................................................................................................................................ 449 411 Índice de cuadros Cuadro 1. Bolivia. Indicadores de Ciencia y Tecnología 1997 y 2009............................................................................................. Cuadro 2. PIEB. Etapas de trabajo del PAICS 1997-2013.............................. 384 408 Introducción El concepto “información para la investigación” incluye variedad de aspectos y perspectivas, todos dirigidos a otro concepto, el del “acceso a la información”. Son mecanismos para asegurar que el sujeto que precisa determinada información, efectivamente la obtenga y pueda, de ese modo, absolver sus necesidades informativas. Los seres humanos precisamos información durante todo el período de la vida, sea para actividades cotidianas, las de educación, de entretenimiento, trabajo, acciones cívicas, participación política, etc. Así se comprende que el acceso a la información sea considerado como un derecho humano. Tal vez por la omnipresencia de la información, ésta ha devenido en artículo de consumo y, por lo tanto, de pretensión de control. De ahí que la información no escapa a las tensiones de poder y desde la así denominada “sociedad de la información”1, la información es el poder mismo. Claro que cuando nos referimos a información tomamos su significado más amplio y no solamente la que emiten los medios de comunicación; confusión lamentablemente muy generalizada. Nos 1 La Sociedad de la Información “se refiere a una forma de desarrollo económico y social en el que la adquisición, almacenamiento, procesamiento, evaluación, transmisión, distribución y diseminación de la información con vistas a la creación de conocimiento y a la satisfacción de las necesidades de las personas de las organizaciones, juega un papel central en la actividad económica, en la creación de riqueza y en la definición de la calidad de vida y las prácticas culturales de los ciudadanos”. Libro Verde sobre la Sociedad de la Información en Portugal (cit. en: Reusser, 2011). 378 MODELO DE GESTIÓN DE INVESTIGACIÓN ESTRATÉGICA EN BOLIVIA referimos a la información en distintos tipos de soportes entre los que el soporte papel todavía sigue siendo el principal. Todas las personas y las instituciones generan información. El Estado, por ejemplo, es un gran generador de información, generalmente en formato papel; informes, correspondencia, planes, etc., conforman la información del Estado. Lo mismo pasa con las instituciones privadas y los ciudadanos en general. Acceder a la información, por tanto, es un derecho humano y la sociedad de la información ha generado, en contrapartida, importantes movimientos sociales por el acceso a la información —particularmente la del Estado y las empresas privadas— y ha acuñado el concepto adyacente de “transparencia” o la publicidad de los documentos. Estos movimientos han descollado con el internet en general y con las redes sociales en particular. Desde la aparición de los blogs, las wiki, Facebook, Twitter y otros, la información ha cambiado sustancialmente ya que el ciudadano deja de ser solamente consumidor de la información pública y se convierte en productor activo de la misma. Los impactos de estos cambios son trascendentales, particularmente en los medios de comunicación, pero también en los propios entornos digitales; el ejemplo más notorio es el movimiento del software libre. Ahora bien, los movimientos por la transparencia y el acceso libre a la información interpelan el poder de la información, es decir, su detención por algunos (Estado, empresas, etc.) y destacan el carácter público de la información. Esa tensión acompaña al Estado desde su formación por lo que el cuerpo legislativo de cualquier Estado se detiene con especificidad en el acceso a la información. Una rápida revisión de la legislación boliviana también confirma lo dicho2: La Constitución Política, los códigos penal, civil, comercial, etc., etc., todos incluyen normas para la generación de documentos, su validez, su formato, su destino, etc., etc. Esto significa que la contravención a tal normativa instituye delitos y penas. Lo propio sucede con la información digital y los últimos años la humanidad ha presenciado la persecución y pena para los infractores del control de la circulación de la información digital. De tal manera que el 2 Ver, por ejemplo, el texto Legislación archivística boliviana de Luis Oporto (2007). FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN 379 acceso a la información parece ser un derecho a conseguir y a esta luz los movimientos por la publicidad de la información bregan contra la cultura del “secretismo” de la información, que expresa el poder de la información. El consumo de información incluye también una serie de elementos la mayoría relacionados con determinantes socioeconómicos: analfabetismo, acceso y permanencia en el sistema educativo, interconexión a servicios de comunicación (teléfono, radio, TV, etc.), a redes telemáticas (internet), a accesorios como computadoras, y otras. A esto hay que sumar la disponibilidad de recursos culturales como diarios, libros, ferias, bibliotecas. Implica también la industria editorial, políticas culturales y un largo etcétera. En el caso de la información digital, el acceso o no a este recurso ha dado como producto el índice de “brecha digital”, mediante el cual quienes (individuos y países) menos acceso tienen a este recurso tienen una brecha mayor con quienes sí lo tienen. El panorama general, descrito arriba, es el contexto mayor para la “información para la investigación”. Si consideramos la investigación como el quehacer intelectual para explicar hechos y procesos, comprenderlos y diseccionarlos para apuntar sus efectos en los individuos, los grupos sociales, la naturaleza y otros entornos, y la sociedad, entonces se comprende que no es posible investigar sin contar con información. Por supuesto que “la realidad” otorga gran cantidad de información, pero el análisis de esos datos de la realidad precisa del conocimiento acumulado y las reflexiones teóricas que sobre tal hecho o proceso se han generado. A esto se denomina investigación estratégica. La universidad —también asimilada al término “academia”, que incluye a otras instituciones, públicas y privadas, que también generan conocimiento— es la institución que la sociedad ha establecido para la generación de conocimientos; esto es para la investigación. La academia es un complejo sistema de alcance mundial en el que las universidades de los países más desarrollados lideran la generación del conocimiento, precisamente debido a sus mayores condiciones de acceso a los recursos que apoyan que ésta sea posible. Con sus dificultades, los países menos desarrollados también hacen lo suyo, destacándose el conocimiento sobre sus propias 380 MODELO DE GESTIÓN DE INVESTIGACIÓN ESTRATÉGICA EN BOLIVIA regiones, medio ambiente y grupos sociales. Y precisamente por la potestad del conocimiento en la sociedad, las tensiones de poder son también parte de la academia. Esto se demuestra en la diferente capacidad de acceso, precisamente, de la información. Por ejemplo, las universidades de los países desarrollados producen gran cantidad de libros pero, sobre todo de revistas académicas, que es el medio principal de difusión de la investigación. Por otra parte, cuentan con enormes y eficientes bibliotecas físicas y virtuales las que brindan servicios especializados a los estudiantes, docentes e investigadores. El acceso a estos bienes culturales no siempre es expedito para investigadores que no pertenecen a dichas universidades o, tienen costos la mayor parte de las veces. Estos costos pueden no ser muy altos pero resultan imposibles de alcanzar para instituciones que simplemente no destinan presupuesto específico para adquisiciones bibliográficas, como es el caso de las instituciones de investigación en nuestro país y también, en menor medida, de las universidades. Es decir, sea por la concentración de recursos en los países desarrollados, sea por la desatención de las instituciones nacionales, el investigador de los países en desarrollo en general, y de Bolivia en particular, queda al margen de dichos recursos. En el siguiente acápite se puntualiza la situación de las bibliotecas y centros de documentación en el país y en ese marco resalta la experiencia del Programa de Apoyo a la Información en Ciencias Sociales (PAICS), del PIEB que se inició en 1996 y sus acciones se extienden hasta la actualidad. El presente texto se dedica a detallar esta experiencia, sus actividades, metodología de trabajo, beneficiarios y resultados. Finalmente, incluye algunas recomendaciones de futuras políticas del PIEB en esta área. Para enmarcar este análisis, previamente se presenta un breve panorama sobre la información para la investigación en Bolivia y también un acápite destinado a la información en el PIEB. 1. La información para la investigación en Bolivia En la época en que inicia su trabajo el PAICS, la situación de la información en Bolivia estaba marcada por cambios políticos de FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN 381 origen en las políticas de ajuste estructural de 1984. Algunos hechos interesantes (Rosells et al., 2004) en el ámbito de la información fueron el programa “Nuestra biblioteca” de la Reforma Educativa de 1994, de muy poco impacto en la promoción de la lectura; la eclosión de centros de documentación especializados dependientes de las ONG; la primera edición de la Feria Internacional del Libro en 1996; las primeras ventas de libros en línea (catálogos de las editoriales Los Amigos del Libro y Santillana) con impactos futuros en la industria editorial del país; la creación de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia en 1995 y la aprobación de la Ley de acceso a la información pública en 2005, entre otros. Pero la marca de esa época fue, sin duda, la conexión de Bolivia al internet en 1993 con el proyecto BOLNET, auspiciado por la Oficina regional para América Latina y El Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). En 2002 se crea la Agencia para el Desarrollo de la Sociedad de la Información en Bolivia (ADSIB) encargada de representar a Bolivia en la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información, realizada en Ginebra el 2003. En el campo específico de la investigación y la información, el 2001 se promulgó la Ley Nº 2209 de Fomento de la Ciencia, Tecnología e Innovación, durante el último gobierno de Hugo Banzer Suárez. Esta ley creó la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación y el Sistema Nacional de Información Científica y Tecnológica. Esta ley no logró iniciar un proceso de fortalecimiento de la investigación debido a que no estableció los mecanismos para tal fin. Es de notar que el actual Viceministerio de Ciencia y Tecnología incluye esta ley como parte de su marco normativo3. Poco antes, en 1996, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT), levantó un diagnóstico de unidades informativas con una muestra de 200 a nivel nacional (Rosells et al., 2004) que constata la inexistencia de un sistema nacional de información, interesantes experiencias colaborativas que contrastaban con la mayor 3 Ver: http://www.cienciaytecnologia.gob.bo/vcyt2012/contenido/MarcoLegal# (acceso 10/2/14). 382 MODELO DE GESTIÓN DE INVESTIGACIÓN ESTRATÉGICA EN BOLIVIA cantidad de unidades que trabajaban aisladas y, la baja preparación profesional de los trabajadores de bibliotecas. Ese mismo año, la Academia de Ciencias de Bolivia (Zelaya, cit. en Rosells et al., 2004) levantó un inventario de 350 unidades informativas de las ciudades capitales, con excepción de Trinidad y Cobija, y la ciudad de El Alto. Los datos de este inventario apuntaron también a la inexistencia de políticas informativas nacionales, el poco reconocimiento social de las bibliotecas y los bibliotecarios, la super oferta de documentos respecto a una baja demanda de materiales especializados. Por su parte, la universidad boliviana también dio pasos importantes en esta época. Por ejemplo, el VIII Congreso de la Universidad Boliviana creó la Secretaría de Investigación, Ciencia y Tecnología (SICyT) del Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB), que es el órgano ejecutivo encargado de aplicar las políticas de ciencia y tecnología en el sistema. En este ámbito han sido importantes el X Congreso de Universidades, Cobija 2003, y la X Reunión Nacional de Ciencia, Investigación y Tecnología (RENACIT), Sucre 2006. Esta última aprobó la Estrategia Universitaria de Ciencia, Tecnología e Innovación. El primero crea el Vicerrectorado de Postgrado e Investigación Científica y Tecnológica e instruye a las universidades invertir al menos el 7% del presupuesto en Ciencia y Tecnología. La Estrategia aprobada en la X RENACIT, por su parte, establece como base de la investigación universitaria “las demandas de los sectores productivos, prefecturas, municipios y otras entidades de desarrollo”. Asimismo, se plantea establecer congruencia entre dichas demandas y los valores y actividades de la Universidad Boliviana, de manera que los recursos, el potencial y las líneas de trabajo tengan impacto social (Lozada, s.f.). Respecto de la producción, difusión y uso de la información científica, el estudio de Rosells et al. (2004) indica las siguientes tendencias más importantes en el periodo 1993-2004: – ausencia de un sistema nacional de información; – ausencia de políticas públicas de información; – potencial documental versus uso real; – producción de materiales vs. difusión de materiales; FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN 383 – nuevos enfoques de fin de siglo: gestión eficiente y usuario; – información en el mercado global. Ahora bien, los cambios políticos acaecidos en Bolivia desde 2006 han producido también transformaciones en la situación de la investigación-información en Bolivia. Partiendo de las políticas, se puede decir que la Constitución Política del Estado, de 2009; la Ley Nº 70 o Nueva Ley de Educación Avelino Siñani-Elizardo Pérez, de 2010; la Ley General de Telecomunicaciones, de 2011; y el Plan Nacional de Desarrollo “Bolivia Digna, Soberana, Productiva y Democrática” (PND), de 2007, contienen los elementos centrales de la concepción actual sobre el desarrollo de la ciencia en el país. Particularmente el punto 4.7.3 del PND, denominado “Ciencia y Tecnología” establece las siguientes políticas y estrategias: – ciencia, tecnología e innovación en la integración nacional para el desarrollo productivo con soberanía e inclusión social; – cultura científica inclusiva para la construcción de una sociedad del conocimiento con características propias; – recuperación, protección y utilización de los saberes locales y conocimientos técnicos y ancestrales. A esto hay que añadir que la gestión gubernamental en curso se desarrolla en medio de las tensiones del poder de la información, especialmente por su propuesta de una norma de acceso a la información que remplace a la de 2005, que ha sido cuestionada por varios sectores de la sociedad civil y no se ha logrado aprobar. Junto a ello, el actual Gobierno ha vuelto a poner en la mesa la discusión sobre la necesaria Ley nacional de archivos, sin resultados hasta la fecha. Sin embargo, todos esos hechos, como se sabe, concluyen en acciones concretas que se demuestran en los presupuestos destinados y otros indicadores. Actualmente, el sitio del Viceministerio de Ciencia y Tecnología (http://www.cienciaytecnologia.gob. bo/) ofrece datos sobre los indicadores internacionales de Ciencia y Tecnología (CyT), que en la mayoría coinciden con los datos de la Red de Indicadores de Ciencia y Tecnología Iberoamericana e Interamericana (RICYT). Tomamos datos del año de inicio del PAICS y el otro indicativo corresponde a la gestión 2009. MODELO DE GESTIÓN DE INVESTIGACIÓN ESTRATÉGICA EN BOLIVIA 384 Cuadro 1. Bolivia. Indicadores de Ciencia y Tecnología 1997 y 2009 Año Gastos en CyT (en millones de dólares) Gasto en CyT en relación al PIB (en %) Investigadores (personas físicas) 1997 45,00 0,57 1.000 2009 28,95 0,16 1.479 Fuente: RICYT, en http://www.ricyt.org/indicadores. Como se observa, la relación estatal entre objetivos y acciones concretas todavía es grande, lo que justifica la existencia de experiencias de superación de esta situación, desde la sociedad civil y también desde la cooperación internacional. 2.El PIEB y su trabajo en el fortalecimiento de la información para la investigación Desde su creación en 1994, el Programa de Investigación Estratégica en Bolivia (PIEB) tuvo claridad sobre la importancia del acceso a la información especializada en la calidad de los resultados de la investigación. Así, en 1995 (cit. en Orduna, 2013), entre el diagnóstico sobre los problemas de la investigación en Bolivia, apuntó “el deficiente procesamiento y la escasa disponibilidad de información”. Esta afirmación coincide con lo estipulado en el siguiente acápite, respecto a la lamentable situación de la información en la última década del siglo XX. Un documento del PIEB de 1995 establece así su accionar con las bibliotecas, en la Línea de información, difusión y apoyo a bibliotecas Fortalecimiento de bibliotecas en especial a los centros de investigación que hayan sido beneficiados con financiamiento o con un paquete de investigación, con el compromiso de que tales centros presenten un servicio público, por ejemplo, la creación de un “banco de fotocopias” con artículos de análisis, la adquisición de textos y revistas más significativas dentro de las áreas priorizadas y estudiadas. Todos los centros que se beneficien con recursos del PIEB deben favorecer la accesibilidad a este servicio y potencialmente establecer una red de bibliotecas para fortalecer la accesibilidad y la vinculación (PIEB, 1995: 28-29). FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN 385 De este modo, desde muy temprano, a dos años de su creación, el PIEB crea el Programa de Apoyo a la Información en Ciencias Sociales (PAICS), experiencia acertadamente calificada como inédita en el país. Este Programa, sin embargo, no surge ni se desarrolla de manera aislada en el PIEB. Todo lo contrario, forma parte de varias líneas de acción que, en conjunto, demuestran el peso del apoyo del PIEB a la información. Como se dijo en la Introducción, el acceso a la información es más que acceder a un libro o artículo de revista, incluye ámbitos como la edición de libros y revistas especializadas o académicas, la difusión y, por supuesto el internet. No es motivo de este texto analizar cada uno de estos ámbitos, sino enmarcar el apoyo a bibliotecas y bibliotecarios como parte del quehacer del PIEB en apoyo a la información, de tal modo que se detallan apenas algunas actividades desarrolladas por el Programa. En el ámbito editorial, el PIEB se ha convertido en una de las principales editoriales especializadas en Ciencias Sociales. Por ejemplo, entre 1997 y 2014, el PIEB publicó 352 títulos monográficos en 16 series, en los que han escrito más de mil autores. Como institución académica ha creado la Revista boliviana de Ciencias Sociales T’inkazos4 de amplia consulta por especialistas. Hasta 2014 esta revista publicó 37 números y 340 autores escribieron en ella. Ésta no es la única publicación periódica del PIEB (también Nexos y Temas de Debate) y entre 1997 y 2014 publicó 105 números de sus tres publicaciones periódicas. Destacan también hechos notorios como la difusión de varios de sus textos en Google Books, desde 2008 (Nexos 31, 2008: 15), la indexación de los artículos de la revista T’inkazos en el portal de 4 Aprovecho la oportunidad para hacer notar que este nombre de la revista del PIEB es por demás sugestivo, ya que la palabra quechua t’inkazo significa, entre otros, intuición, presentimiento; aptitudes ambas que parecieran alejadas de la investigación científica en la que se pretende todo sea “objetivo”. Sin embargo, las intuiciones son importantes en el trabajo del investigador; claro que se trata de intuiciones de especialistas. Para el significado de la palabra ver: Academia Boliviana de la Lengua (2014). 386 MODELO DE GESTIÓN DE INVESTIGACIÓN ESTRATÉGICA EN BOLIVIA revistas académicas SciELO, también desde 2008 (Nexos 32, 2008: 20) y la oferta de 25 de sus títulos en el catálogo digital de libros a pedido “Libros imposibles de encontrar”, desde 2010 (Nexos 36, 2010: 24). Los dos sitios del PIEB: www.pieb.org (institucional) y www. pieb.com.bo (periódico digital) son también instrumentos de difusión de la información científica a través de notas sobre la actualidad científica, información de las investigaciones PIEB en curso, catálogo y ventas en línea, versiones digitales de sus boletines y artículos de T’inkazos; tiene además enlaces a blogs de investigadores y links con instituciones de investigación y, por supuesto, links a las cuentas PIEB en Facebook y Twitter. Otra actividad relacionada con el acceso a la información ha sido la presencia del PIEB en varias ferias del libro. Por ejemplo, en 2012 estuvo presente en 17 ferias nacionales como la “Feria de la Literatura y Letras Paceñas” en homenaje a Franz Tamayo, organizada por la Casa de la Cultura y la Biblioteca Central del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz; la “Feria del Libro Universitario” organizada por la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca; la “Feria del Libro de El Alto”, organizada por la Asociación de representantes de editoriales de El Alto; la “Feria Internacional del Libro de Tarija”, etc. (Nexos 41, 2012: 29). A nivel internacional el PIEB también llevó su producción a varias ferias, como las ferias del libro de Venezuela y Cuba en 2010 (Nexos 35, 2010: 31). Junto a esto hay que destacar la donación de más de 20 mil libros de su colección a diferentes bibliotecas y centros de documentación del Programa y a universidades y otras instituciones (Ver Anexo 7). Por ejemplo, la que realizó a las bibliotecas dependientes de los gobiernos municipales de La Paz y El Alto en 2012 (Nexos 41, 2012: 31). Finalmente, a todo ello hay que sumar los coloquios de presentación y debate sobre los resultados de las investigaciones, realizados con diversos públicos tanto estatales como de la sociedad civil, además de la presencia permanente de notas de y sobre el PIEB en los medios de comunicación nacionales y, sobre todo, regionales y locales. FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN 387 Como se observa de este rápido recuento, la información es un tema central en el PIEB al que le dedica una serie de líneas de acción. Tanto así que en las notas editoriales de los números 25, 29 y 37 (2002, 2005 y 2011, respectivamente) de su boletín Nexos, el director del PIEB escribe interesante reflexiones sobre la relación entre información e investigación. De este modo, el PAICS es una porción del trabajo del PIEB en apoyo a la difusión y acceso a la información científica. Una porción muy importante, sin duda, porque la biblioteca sigue siendo la unidad informativa por excelencia. 3. Programa de fortalecimiento a bibliotecas, centros de documentación y redes de información En 1996, el PIEB levantó un diagnóstico de aproximación a la situación de las unidades informativas en Ciencias Sociales en el país (PIEB, 2003a). Este diagnóstico determinó que a pesar de la riqueza documental que guardan las bibliotecas5 y/o centros de documentación, también acusaban deficiencias que les impedían brindar mejores servicios a investigadores. Según ese diagnóstico, las siguientes eran las limitaciones centrales de las unidades informativas: – colecciones generales, no especializadas, no actualizadas. – recursos humanos poco calificados, algunas veces en el tratamiento técnico y, las más de las veces, en el tema de especialidad de la unidad. – recursos materiales insuficientes para el ordenamiento técnico de la documentación. – servicios generales, no especializados. – escasa investigación documental. En mi opinión, no es que las unidades informativas del país no quieran su permanente actualización, sino que las instituciones a donde 5 De aquí para adelante nominaremos como “bibliotecas” o “unidades informativas” a los repositorios que trabajan con información secundaria, englobando en el término tanto a bibliotecas como a centros de documentación. 388 MODELO DE GESTIÓN DE INVESTIGACIÓN ESTRATÉGICA EN BOLIVIA pertenecen no tienen políticas específicas de sostenibilidad y apoyo a la adquisición bibliográfica y al cuidado de documentación primaria. Esto vale, tanto para el Estado, las universidades como para las ONG (Carlos Villegas, Director del Postgrado en Ciencias del Desarrollo de la Universidad Mayor de San Andrés, CIDES-UMSA, en: Nexos 8, 1999: 13). Asimismo, el diagnóstico evidenció que los investigadores utilizaron un 40 por ciento de su tiempo en recopilación bibliográfica y que era necesario mejorar el servicio de las unidades informativas para que tengan fácil acceso a ellas. El diagnóstico fue corroborado por investigadores y documentalistas en talleres participativos que se llevaron a cabo en ocho ciudades del país, y que alertaron acerca de la necesidad de poner en marcha un programa de apoyo a las unidades informativas. Con esta base, el PIEB decidió establecer a su interior el “Programa de Fortalecimiento de Unidades Informativas Especializadas en Ciencias Sociales” con el siguiente objetivo general: Fortalecer el desarrollo especializado de colecciones, procesos técnicos y servicios de las unidades informativas en Ciencias Sociales en el país. Y los siguientes objetivos específicos: – dotar de recursos para la actualización de colecciones; – dotar de recursos para el acceso a hardware y software apropiado para el ordenamiento técnico; – dotar de recursos para el desarrollo de servicios especializados a investigadores; – dotar de recursos para la investigación documental; – dotar de recursos para la edición de materiales de investigación documental básica y aplicada; – dotar de recursos para la formación especializada de los recursos humanos en áreas específicas del conocimiento y también de la gestión de unidades informativas. FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN 389 3.1. Enfoque y metodología del Programa Enfoque Aunque no es explícito en sus documentos, se puede afirmar que el “Enfoque centrado en el usuario” guió las acciones del Programa ya que el apoyo a las unidades informativas tenía como fin la satisfacción de necesidades informativas de los investigadores en Ciencias Sociales. En términos bibliotecológicos, el usuario se debía constituir en el centro de las acciones de las unidades apoyadas. En ese sentido, los procesos de ordenamiento y tratamiento técnico de la colección se debían subordinar a las necesidades del cliente. Si bien este enfoque está en la base de la actividad bibliotecaria, en realidad la atención del personal bibliotecario se centra en los procesos técnicos y no así en los servicios. De ahí que la insistencia del Programa en esta perspectiva fue innovadora, ya que los pocos recursos que a veces se destinaban a las unidades informativas tenían un destino genérico, lo que daba pie a que los recursos se dirijan sobre todo a los proceso técnicos. Otro de los enfoques del programa fue el “Enfoque de colaboración”, esto es, de participación conjunta de las unidades informativas, sobre todo en los servicios a los usuarios. Esto quiere decir que desde sus inicios el Programa tendió a la conformación de redes documentales. La colaboración es también una de las bases del trabajo bibliotecario y el bibliotecario más que nadie conoce los beneficios que ello aporta: elaboración de catálogos colectivos, servicios interbibliotecarios, etc. Durante la segunda mitad del siglo XX, los organismos de cooperación internacional promovieron la creación de redes documentales que no tuvieron mayor repercusión interna y tal vez alimentaron algunos catálogos internacionales. El trabajo en red reporta beneficios, pero es un trabajo extra para el bibliotecario, hecho no reconocido por las instituciones de las que dependen las unidades informativas. Finalmente el “Enfoque de acompañamiento” fue también base del Programa, como forma de seguimiento administrativo a los proyectos pero, y sobre todo, como forma de optimizar las iniciativas de los bibliotecarios, de tal forma que los proyectos de apoyo tengan también un rédito para los bibliotecarios. 390 MODELO DE GESTIÓN DE INVESTIGACIÓN ESTRATÉGICA EN BOLIVIA Metodología El Programa adoptó dos metodologías del PIEB; por una parte la consulta y, por otra, el concurso. La consulta es la forma de trabajo del PIEB para conseguir datos sobre el estado de la cuestión y así afinar las propuestas de investigación, sean nacionales o regionales. En el caso de las bibliotecas, la elección de esta metodología tuvo como objetivo incluir en el proceso de apoyo a las unidades informativas a actores que usualmente estaban fuera del quehacer bibliotecario aunque tengan relación directa con estas unidades: directores de instituciones de las que dependen las bibliotecas, investigadores e intelectuales de las Ciencias Sociales en general. Respecto de la metodología del concurso, el Programa adoptó la del PIEB de emitir convocatorias y conformar jurados externos para elegir las mejores propuestas. Ésta fue una novedad en el ámbito bibliotecario ya que los pocos recursos que alguna vez llegaban a las unidades informativas generalmente no estaban precedidos de una propuesta. De ahí que por efecto de esta metodología, los bibliotecarios debieron ingresar a la órbita de la “elaboración de proyectos”. 3.2. Desarrollo del Programa Como se dijo antes, el Programa nace en 1996 con un diagnóstico de la situación de los servicios informativos para investigadores. Con base en este diagnóstico, se elaboró un perfil del Programa que fue llevado a consulta en ocho talleres regionales, que contaron con 94 participantes, en La Paz (24), Oruro (10), Potosí (7), Tarija (8), Sucre (9), Santa Cruz (22), Trinidad (7) y Cochabamba (7). El objetivo de dichos talleres fue contrastar la oferta del PIEB con las condiciones de la investigación en Ciencias Sociales y la situación de las unidades informativas en cada región. Los ocho talleres convocaron a investigadores y documentalistas, lo que permitió tanto verificar el diagnóstico cuanto ajustar las líneas de apoyo del Programa. De este modo, investigadores en Ciencias Sociales y documentalistas de todo el país participaron activamente en el diseño del Programa creando las bases para una relación entre los dos polos de la relación: investigadores-documentalistas. Estas consultas FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN 391 determinaron que la oferta debería centrarse en los siguientes ámbitos de apoyo: i) actualización de colecciones, ii) adquisición de hardware y software apropiado para el ordenamiento técnico, iii) desarrollo de servicios especializados a investigadores, iv) capacitación a bibliotecarios y, iv) coordinación interbibliotecaria. Con base en los resultados de los talleres de consulta, el PIEB diseñó las “Convocatorias públicas para la presentación de proyectos de fortalecimiento a unidades informativas especializadas en Ciencias Sociales”, para La Paz en septiembre de 1997, y en febrero de 1998 para las regiones u otros departamentos del país. Las convocatorias solicitaban propuestas en las áreas que el diagnóstico y las consultas detectaron como débiles: i) actualización de colecciones, ii) adquisición de hardware y software apropiado para el ordenamiento técnico y, iii) desarrollo de servicios especializados a investigadores. Por su parte, el Programa6 se hizo cargo de las líneas de capacitación a bibliotecarios y coordinación interbibliotecaria. A la primera convocatoria respondieron 12 unidades informativas de las cuales el jurado calificador externo seleccionó a las ocho que mejor propuesta presentaron. Los proyectos se ejecutaron entre agosto de 1997 y agosto de 1999 (Anexo 1). A la segunda convocatoria acudieron 25 propuestas de las cuales fueron seleccionadas 18, que se ejecutaron entre junio de 2000 y junio de 2001. Cabe indicar que para esta segunda convocatoria, el PAICS inició una nueva metodología de trabajo, “la invitación directa” para beneficiar con el apoyo a unidades informativas que sin haber concursado fueran invitadas a participar del Programa 6 Orgánicamente, el PAICS funcionó externamente a la estructura del PIEB (PIEB, 2004a), es decir, no constituyó una unidad administrativa en su organigrama y más bien contrató a una coordinadora en la modalidad de consultoría externa, quien llevó adelante el PAICS hasta 2004. Ello no fue razón, sin embargo para que la institución PIEB no asumiera al Programa como parte de su accionar. Todas las instancias orgánicas del PIEB, desde su Comité Directivo, su director, y todo el personal de la institución trabajaron para el buen resultado del Programa. Este Programa fue motivo de permanente seguimiento por parte de la Dirección Ejecutiva del PIEB y también hay experiencias de la participación directa de miembros del Comité Directivo en acciones de capacitación, evaluación, etc. 392 MODELO DE GESTIÓN DE INVESTIGACIÓN ESTRATÉGICA EN BOLIVIA en virtud de la importancia de sus fondos documentales en la investigación. De esa manera, en la segunda convocatoria se invitó directamente a la Biblioteca de la Casa de Moneda de Potosí (Anexo 2). Hay necesidad de recalcar que la calificación de las propuestas las realizaba un jurado externo, de la misma manera que se califican los proyectos de investigación en el PIEB. Así por ejemplo, el jurado calificador de la primera convocatoria estuvo compuesto por: Víctor Hugo Cárdenas, Rodney Pereira, Luis Oporto y Marianella Salinas (Nexos 6, 1997: 10), profesionales del ámbito de las Ciencias Sociales, las Ciencias de la Información y la Informática. 3.3. Valoración del cumplimiento de objetivos7 3.3.1. Actualización de colecciones Este objetivo tenía a su vez como propósito la actualización especializada de colecciones tomando como base que el diagnóstico detectó que las formas privilegiadas de adquisición bibliográfica eran la donación y, en segundo lugar, el intercambio. De este modo, las unidades informativas muy pocas veces podían mantener la especialización temática de la unidad y acceder a la información más reciente producida en su área de interés. No era raro, por lo tanto, encontrar colecciones que en un 10% o más almacenaban documentos que si bien tenían relación con el tema de especialidad de la unidad, en realidad ampliaban este ámbito hasta casi hacer desaparecer dicha especialidad. En este sentido, el presupuesto de los proyectos PIEB privilegiaba los recursos destinados a esta actividad. Ahora bien, dada la importancia que el Programa destinó a la relación investigadores-documentalistas, se instauró un espacio de consulta a investigadores para la correcta adquisición de materiales. La experiencia de la primera consulta en La Paz acusó una escasa participación de investigadores quienes eludieron este apoyo 7 En los Anexos 3 y 5 de este documento, se presenta información sobre los resultados alcanzados en cada una de las convocatorias. FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN 393 ya que solamente un 50% de los investigadores respondieron a esta demanda. La segunda consulta en La Paz rectificó este hecho acudiendo sobre todo a investigadores institucionales. Mientras tanto, en el caso de las regiones, el proceso fue mucho más participativo ya que antes de iniciar sus acciones conocieron las experiencias de La Paz. En este caso, los centros acudieron a formas novedosas como la consulta vía e-mail y lograron convocar a mayor número de investigadores para el efecto. En general, los investigadores institucionales fueron los que directamente se incluyeron en este proceso. Una vez realizadas las consultas, el proceso de adquisición propiamente dicho trajo consigo experiencias variadas. Entre las positivas, destacó el trabajo directo de directores/as e investigadores en esta tarea. Así, por ejemplo, los directores del CIDES de La Paz, del Centro de Investigación y Documentación para el Desarrollo del Beni (CIDDEBENI) de Trinidad, del Centro de Investigación y Preservación de la Amazonía (CIPA) de Cobija y del Centro de Ecología y Pueblos Andinos (CEPA) de Oruro, para nombrar algunos, participaron directamente de la compra de materiales en trabajo conjunto con los bibliotecarios. Entre las limitantes, la principal fue la escasa oferta editorial en el país, en general, y de las regiones alejadas del eje en particular, vale decir Trinidad, Cobija, Tarija y Potosí. Sin embargo, el mayor problema detectado en esta área fue la escasa adquisición de publicaciones periódicas, tanto en La Paz como en las regiones. Este hecho demostró la poca participación de los investigadores en el proceso de selección y adquisición o que los investigadores consultados no hayan requerido publicaciones periódicas8. Pero también demostró falencias en la formación de los bibliotecarios en el área temática de especialidad de su unidad. Como se observa, uno de los pilares básicos de la actualización bibliográfica y que fue planteado como objetivo del Programa no se 8 Un análisis bibliométrico de la producción editorial del PIEB (Aillón, 2012) determinó que los autores de la colección monográfica citaban un promedio de 11,6 publicaciones periódicas, frente a un 79,6 de documentos monográficos. Y, en el caso de autores de artículos de la revista T’inkazos, el uso de documentos monográficos (73,4) era casi cuatro veces más que el de las publicaciones periódicas (19,7). 394 MODELO DE GESTIÓN DE INVESTIGACIÓN ESTRATÉGICA EN BOLIVIA cumplió a cabalidad por diversas razones que involucran a bibliotecarios, investigadores e instituciones. 3.3.2. Optimización de tecnología informativa Este objetivo fue planteado observando que las unidades informativas que ya contaban con bases de datos no ofrecían un servicio de consulta directa al investigador y, aquellas que no contaban con bases de datos requerían de manera urgente este apoyo tecnológico. Particularmente en La Paz, este apoyo permitió el acceso directo de investigadores a las bases de datos y a la colección general mediante el servicio de estantería abierta. En las regiones, el impacto fue diferente debido a la diversidad de centros. Así, por ejemplo, centros como el Sistema de Información Amazónica (SIAMAZ) de Santa Cruz o el Centro Departamental de Información y Documentación (CDID) de Sucre, que son redes informáticas, en realidad lograron optimizar sus recursos para una ampliación de las bases de datos que gerentan y, por esa vía, una ampliación del número de usuarios de las mismas. Hay que destacar experiencias importantes como el armado de bases de datos específicas. Tal el caso del Taller de Historia Oral Andina (THOA) de La Paz, que construyó una base de datos de su archivo de historias orales; el Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (CEJIS) de Santa Cruz, una base de datos de proyectos de ley presentados por grupos indígenas del Oriente; Apoyo Para el Campesino-Indígena del Oriente Boliviano (APCOB) de Santa Cruz, una base de datos de videos sobre pueblos indígenas del Oriente; la Unidad de Información de la Fundación CEIBOPLAFOR de Sucre, una base de datos sobre materiales bajados del internet, etc. Es también importante anotar que gracias al apoyo en esta línea de hardware y software algunos centros establecieron páginas web en el internet y, finalmente, se debe anotar el encomiable esfuerzo de los cinco centros apoyados por el PIEB en Cochabamba: el Centro de Documentación e Información Bolivia (CEDIB), el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (CERES), el Centro de Estudios y Población (CEP), la Oficina Jurídica para la FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN 395 Mujer y Biblioteca Etnológica, los que produjeron un CDROM de bases de datos colectivas, experiencia inédita en el país. Si eso en lo positivo, también se presentaron algunos problemas con nuevas versiones del Micro Isis como el Win Isis y la escasa oferta de hardware en regiones alejadas del eje central. 3.3.3. Establecimiento de servicios especializados para investigadores Este objetivo, el central del Proyecto, devino de la constatación de la inexistencia de servicios especializados para este grupo de usuarios, aspecto que impactaba negativamente en el trabajo de investigación. Esta constatación se hizo fehaciente en el diagnóstico que informó de servicios muy tradicionales y a veces procesos burocráticos para los investigadores. La Guía de presentación de Proyectos para ambas convocatorias dejó abierto el cumplimiento de este objetivo a las características de las regiones, de las unidades, de las colecciones, etc. De este modo, siendo central este objetivo, su cumplimiento acudía sobre todo a la creatividad de los bibliotecarios. Los informes de avance del Programa también permiten advertir, tanto en La Paz como en las regiones, cierta resistencia a los nuevos servicios, especialmente los de préstamo domiciliario y estantería abierta. De este modo, el Programa dedicó una primera etapa a la consolidación de los servicios tradicionales y solamente en la segunda se incluyeron nuevos servicios. Las experiencias fueron variadas y cabe resaltar algunas, como el caso del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) de La Paz, que fue el primer centro en ofrecer catálogos virtuales para la consulta en Internet; PLAFOR de Sucre, que inició el servicio de difusión de documentos bajados del Internet; el Centro de Investigación y Servicio Popular (CISEP) de Oruro, que desde el inicio planteó una forma novedosa de estantería abierta para investigadores; el Centro de Información y Desarrollo de la Mujer (CIDEM) de La Paz y el centro Juana Azurduy de Sucre, que desarrollaron convenios con tesistas; la Unidad de Análisis de Políticas Económicas y Sociales (UDAPE) y el Centro Boliviano de 396 MODELO DE GESTIÓN DE INVESTIGACIÓN ESTRATÉGICA EN BOLIVIA Investigación y Acción Educativas (CEBIAE) de La Paz, que ofrecieron un servicio interesante de consulta directa a las bases de datos, entre otras. Los nuevos servicios que en general ofrecían los centros fueron la estantería abierta, el préstamo interbibliotecario, los convenios con tesistas y el internet. Este último fue el que más costó instaurar como servicio aunque en las regiones, más que en La Paz, se estableció con mayor agresividad. Uno de los servicios que en algunos casos ya existía y en otros se trataba de experiencia nueva fue el de las alertas bibliográficas. En este caso también, la Convocatoria a proyectos incluía solamente el requisito general de difundir las nuevas adquisiciones. Vale decir, ésta era otra área de posible y deseable despliegue de la creatividad de los documentalistas. En la ejecución de esta línea, los centros con experiencia previa como el CEBIAE de La Paz, mantuvieron y consolidaron la edición de sus alertas. En La Paz, el caso más novedoso corresponde al THOA, que elaboró como alerta un catálogo de su archivo oral. Sin embargo, es en las regiones donde se desplegó con mayor dinamismo la edición de alertas ya que además de presentar información bibliográfica incluyeron artículos, reseñas, etc. Tal es el caso de las alertas del Centro de Estudios Regionales y Desarrollo de Tarija (CERDET) de Tarija, SIAMAZ de Santa Cruz, CDID de Sucre, Casa de la Moneda de Potosí y también APCOB de Santa Cruz, que elaboró una alerta catálogo de videos sobre pueblos indígenas del Oriente. En general se observa que, de una u otra manera, con ritmos particulares y con características diferentes, el total de los centros instauró nuevos servicios especializados para investigadores. En el caso de los centros de La Paz, su aplicación acusó procesos de planificación a veces muy rigurosa, en tanto en las regiones, especialmente las que tenían menor desarrollo de la documentación, su instauración fue más agresiva. Esto demostró que sea porque el documentalista es profesional e impone un ritmo más pausado y pensado a su trabajo, sea porque es empírico e impone un ritmo más acelerado para responder rápidamente a las necesidades de su región, la experiencia fue notable. FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN 397 Ahora bien, todos estos servicios que tenían como población meta a investigadores impactaron de manera diferente en ellos. Si bien se ha establecido un aumento promedio del 40% de usuarios para todo el país, lo importante recae en la calidad de usuarios atendidos. En el caso de La Paz, se estableció que los usuarios mayormente beneficiados con estos servicios fueron los investigadores institucionales. Ello es importante si se toma en cuenta que en La Paz se concentran instituciones que tienen que ver con el desarrollo de políticas regionales y también nacionales. Tal el caso, por ejemplo, de UDAPE, cuyos servicios favorecieron a asesores del Estado. En cambio, en el caso de las regiones, el beneficio fue fundamentalmente para investigadores universitarios de pregrado. Este dato informa también del estado de la investigación en las regiones. Por otra parte, destinar servicios a un subgrupo de usuarios de las unidades informativas significó una exigencia mayor a los centros, los que, muchas veces no tenían estadísticas actualizadas o diferenciadas de usuarios. Este hecho trajo algunos problemas para el seguimiento del Programa especialmente en La Paz, pero, con base en esta experiencia, se logró mayor cohesión de datos en las regiones. De este modo, se puede afirmar que el objetivo planteado sobre usuarios especializados ha sido cumplido con variantes regionales y que tienen que ver con el desarrollo de la investigación. 3.3.4. Coordinación interbibliotecaria Este objetivo tenía como presupuestos dos elementos. A saber, la información del diagnóstico sobre un relativo desconocimiento de las unidades informativas, sus fondos y servicios por parte de los investigadores y una escasa coordinación entre unidades que desarrollan su trabajo en la misma ciudad o en la misma área temática. El Programa demostró dos tendencias en este sentido. En el caso de La Paz, por ejemplo, la coordinación fue más temática que regional a través de la instauración del servicio de préstamo interbibliotecario. Esta iniciativa sentó las bases para redes temáticas como la económica entre CEDLA, UDAPE, Biblioteca del Banco Central y el Instituto Nacional de Estadística (INE); la etnográfica (que reactivó sus acciones) entre el Centro de Investigación y Promoción del 398 MODELO DE GESTIÓN DE INVESTIGACIÓN ESTRATÉGICA EN BOLIVIA Campesinado (CIPCA), el Museo Nacional de Etnografía y Folklore (MUSEF), el Centro Virtual de Documentación e Información (CEDOIN) y el THOA; la de género con el CIDEM, CIDES, Centro Gregoria Apaza, Oficina Jurídica para la Mujer y Centro Juana Azurduy. En el caso de las regiones, la tendencia fue más bien hacia la coordinación regional y en ello destaca el funcionamiento fáctico de una Red de Centros de Documentación apoyados por el PIEB en Cochabamba, que luego se institucionalizaría como la Red de Centros de Documentación de Cochabamba (REDOC). Esta Red desarrolló varias actividades de coordinación como el intercambio bibliográfico, el desarrollo de cursos de capacitación a documentalistas de la región, varias actividades de difusión de sus servicios, hasta culminar en la elaboración conjunta de un CDROM con sus bases de datos. De este modo, los cinco centros apoyados en Cochabamba (CEDIB, CEP, CERES, Oficina Jurídica para la Mujer y Biblioteca Etnológica) establecieron una identidad de “proyectos PIEB” en la región. Con menores avances y con algunos problemas, los esfuerzos de una cooperación similar se establecieron en Sucre, Santa Cruz y Tarija. Si ésa fue la línea predominante en las regiones, también hubo experiencias de coordinación temática en las áreas de recursos naturales, grupos indígenas y género. Incluso el CISEP de Oruro elaboró un proyecto de conformación de una red de documentación en minería. 3.3.5.Capacitación El Plan Operativo del Programa incluyó este ítem debido a que el diagnóstico informó de una formación esencialmente técnica de los documentalistas, motivo que, junto a otros, impedía un conocimiento mayor de los temas de especialidad de los fondos bibliográficos de las unidades informativas. A su vez, este elemento evitaba el establecimiento de una relación entre investigadores y documentalistas creando vacíos informativos para los primeros e insatisfacción sobre servicios prestados entre los segundos. Más aún, el diagnóstico constató que siendo la de la UMSA la única escuela de documentalistas hasta ese momento, todas las otras ciudades del FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN 399 país no contaban con una oferta profesional para el ordenamiento de sus recursos documentales. Esto se notaba con especial énfasis en el caso de regiones alejadas del eje central, tales como Cobija, Trinidad, Potosí y Tarija. El Programa partió, entonces, con una importante cantidad de documentalistas empíricos, formados en la práctica documental, con vacíos tanto más grandes que los documentalistas profesionales. De este modo, los momentos de capacitación planteados por el Programa tendían a llenar vacíos más que en las técnicas bibliotecológicas, en las percepciones sobre la importancia del trabajo documental para la investigación social. El primer curso para los centros de La Paz fue el titulado “Panorama de las Ciencias Sociales en Bolivia” en el que especialistas de algunas áreas (antropología, actores sociales, políticas públicas) informaron a los documentalistas de las tendencias centrales de la investigación en cada una de esas áreas. A este eje central se sumaron otras conferencias técnicas como la elaboración de abstracts, relaciones humanas, internet, etc. Este curso se repitió para los documentalistas de las regiones con el aditamento de un eje sobre “Práctica de ejecución de un proyecto PIEB” a cargo de una documentalista de La Paz. El segundo curso se verificó a un mes de concluir las acciones de los proyectos. Este curso sobre “La conformación de unidades de información en Ciencias Sociales” fue dictado por Manuel Diosdado, bibliógrafo de El Colegio de México. Hay que indicar que a los cursos se invitaba a documentalistas externos al Programa. Por ejemplo a los responsables de la Biblioteca de Sociología de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno de Santa Cruz, del Centro de Documentación de la facultad de Derecho de Potosí, del Archivo de la Federación de Mineros de La Paz y otros. Los informes que prepararon los documentalistas asistentes a estos cursos informan de un impacto importante sobre todo en el área de la selección y adquisición bibliográfica. Esto demuestra la validez de la oferta de capacitación porque se valoró, más que el eje técnico, el de información sobre la investigación social en Bolivia. 400 MODELO DE GESTIÓN DE INVESTIGACIÓN ESTRATÉGICA EN BOLIVIA En su oferta de capacitación, el PIEB acudió a docentes de alto nivel como, por ejemplo, el filólogo Luis H. Antezana, Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanas PIEB 2006, quien compartió con los bibliotecarios los conceptos de su libro Teorías de la lectura (1983). En ese mismo sentido, especialistas como Manuel Diosdado, bibliógrafo de El Colegio de México; Ana Cecilia Torres, vicedecana de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Costa Rica, entre otros, fueron docentes en los cursos de capacitación. En esa misma lógica, a instancias del reconocido investigador Xavier Albó, tres bibliotecarias del Programa hicieron una pasantía sobre gestión de la información en el Centro Mortenson de la Universidad de Illinois, Estados Unidos, quienes luego replicaron sus nuevos conocimientos en un curso para los bibliotecarios de las primera y segunda convocatorias. Finalmente, en 2001, la encargada del área cultural de la Embajada de Estados Unidos en Bolivia impartió cinco cursos sobre búsquedas de información en el internet, uno para cada una de las redes de la segunda convocatoria, la de redes. Un resumen de los cursos y talleres realizados se encuentra en el Anexo 6. 3.3.6. Apoyo institucional Si bien éste no fue un objetivo planteado en el Programa, sí fue considerado como base de la mejor ejecución de los proyectos. La razón para esta consideración se asentaba en la observación de un bajo status institucional de la mayoría de las unidades de información. A esto se debía sumar que los magros y generalmente inexistentes presupuestos específicos para estas unidades no habían permitido a los documentalistas ganar la experiencia de la gestión de proyectos. Los informes del Programa indicaban que las instituciones y particularmente sus directores/as asumieron una actitud de apoyo a los bibliotecarios en la ejecución de los proyectos. Los casos más relevantes son aquellos en los que los directores/as prácticamente ejecutaron algunas líneas del proyecto como la selección y FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN 401 adquisición bibliográfica. Otro ejemplo son las instituciones que dotaron de personal (por ejemplo, CEDLA y THOA) o espacios físicos complementarios a las unidades informativas (por ejemplo, la Casa de la Moneda). Ahora bien, la ejecución de los proyectos significó también ciertos cambios en la relación de documentalistas con otras áreas de la institución. Así por ejemplo, la selección de las adquisiciones promovió una relación más estrecha con los investigadores institucionales; en algunos casos la elaboración de los planes operativos contó con el apoyo de los planificadores de la institución y la ejecución presupuestaria significó una relación estrecha con el área administrativa y contable de las instituciones. Estos contactos significaron un aprendizaje tanto del bibliotecario como de los otros personeros de la institución. Parece, por tanto, que un resultado del Programa fue la mejora del estatus institucional de las unidades informativas y del propio bibliotecario, lo que demuestra, en definitiva, el compromiso de las instituciones con el proyecto. 3.3.7. Coordinación del Programa Para ambas convocatorias, se siguieron los siguientes pasos metodológicos de gestión: – taller de coordinación pre ejecución de los proyectos; – elaboración de planes operativos por proyecto; – seguimiento i (incluyó consulta a investigadores); – informe semestral; – evaluación de medio término; – seguimiento ii; – informe final; – evaluación del Programa. Sobre todo en las regiones, el cumplimiento de algunos de estos pasos conllevó dificultades como el caso de la formulación de 402 MODELO DE GESTIÓN DE INVESTIGACIÓN ESTRATÉGICA EN BOLIVIA planes operativos y fichas de seguimiento. Por ello, en algunas unidades expresaron sentirse presionados por la información requerida por el PIEB; no así en La Paz, lo que demuestra mayor práctica de los documentalistas profesionales en la gestión de unidades informativas. Pero si esa fue la tendencia general, es también cierto que, en La Paz, algunas unidades acusaron problemas en este sentido y en las regiones hubo centros que demostraron maestría en la elaboración estos instrumentos, como el CERES de Cochabamba o el CIDDEBENI de Trinidad. Concluida la ejecución de proyectos de las dos convocatorias, se realizó una evaluación de la experiencia, a la que asistieron responsables de los 27 proyectos, algunos directores de instituciones, investigadores, el Director Ejecutivo del PIEB y un representante del Comité Directivo. Esta evaluación valoró positivamente la experiencia y recomendó continuar el proceso con acciones de fortalecimiento de la coordinación interbibliotecaria, la que había rendido los mejores frutos en el Programa. Con este antecedente, en mayo de 2000 se lanzó la Tercera Convocatoria del PAICS, esta vez dirigida al fortalecimiento de redes documentales en el país y la promoción de nuevas a nivel regional. A la misma se presentaron seis propuestas y el Comité evaluador externo calificó a cinco de ellas como válidas para el nuevo proceso (Anexo 4). El PIEB contribuiría mucho si apoyara redes regionales de bibliotecas en Ciencias Sociales (María Lohman, del CEDIB, Cochabamba, en: Nexos 7, 1998: 8-9). La experiencia de apoyo a las redes documentales fue muy interesante porque afectó un elemento que el PIEB apenas entrevió: la identidad colectiva de los bibliotecarios. Esta identidad fue el detonante para las mejores actividades de esta fase del Programa. Por ejemplo, la Red de Centros de Documentación de Cochabamba (REDOC) —que, como se recordará, emprendió sus actividades colaborativas entre las bibliotecas apoyadas en la Segunda convocatoria, habiendo generado una identidad de los “proyectos PIEB” (cfr. supra)—, optimizó los recursos brindados por el Programa hasta convertirse en una verdadera red regional. La Red de Centros de Documentación de Cochabamba (REDOC) ingresó al Programa FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN 403 con 7 miembros y concluyó con 60 entre los que estaban prácticamente todas las bibliotecas de ONG, universidades además de las bibliotecas populares urbanas y rurales como la Biblioteca fabril de Sarcobamba, la Biblioteca de Villa Loreto, la Biblioteca Pío X, la Biblioteca Villa Sebastián, la Biblioteca Villa Sebastián Pagador, la Biblioteca de Arbieto, la Biblioteca Municipal de Quillacollo y la Biblioteca bilingüe de Aranjuez. Como se ve, REDOC aprovechó el Programa para constituir una red regional de información, la más extensa del país y continúa con sus actividades hasta la fecha. Fue la primera Red en elaborar un catálogo colectivo regional en formato digital, hecho inédito hasta entonces en el país. Camino similar tuvo la Red de los Centros de Documentación, Bibliotecas y Archivos de Santa Cruz de la Sierra (CDBC), que fue un producto no contemplado del Programa, ya que a la convocatoria se presentó la Biblioteca de APCOB, con el objetivo de conformar una red con ocho bibliotecas de la región; el resultado fue la conformación de la segunda red regional más importante del país, con actividades hasta la fecha. Antes de la llegada del Programa de Investigación Estratégica en Bolivia (PIEB) a Santa Cruz, las unidades de información cruceñas se desarrollaban sobre sí mismas, ajenas al trabajo de otros centros de información, con ausencia de una visión global para reconocer las carencias y necesidades del conjunto (…) Hace nueve años se produjo un salto en el ámbito de las unidades de información, cuando en Santa Cruz conocimos al PIEB, institución preocupada por el desarrollo de la investigación en el país y por el fortalecimiento de las instituciones que conservan material bibliográfico y documental. Entonces fue el año 2000, cuando el PIEB, con criterio progresista, y su experiencia en otras regiones, entendió que era importante organizar en Santa Cruz a los bibliotecarios inquietos para que influyan positivamente sobre su medio con un proyecto denominado “Apoyo a la coordinación inter-bibliotecaria y acciones documentales colaborativas” (…) Este proyecto posibilitó la formación de la Red de Centros Documentales y Bibliotecas Especializadas en Ciencias Sociales de Santa Cruz (RED-CDBC) cuya tarea inicial además fue editar un directorio de los centros favorecidos. A la fecha la Red CDBC se ha ampliado a otras áreas del conocimiento incorporándose nuevas bibliotecas de importancia en la región. Desde el año 2000 a la fecha hemos recorrido muchos caminos con la compañía permanente del PIEB (Vargas, 2009). 404 MODELO DE GESTIÓN DE INVESTIGACIÓN ESTRATÉGICA EN BOLIVIA En cambio, la Red Local de Información Socio Económica (RELISE), de La Paz, que ya funcionaba antes de presentarse a la Convocatoria, no pudo descollar como las otras, debido a problemas internos, a pesar de que la mayoría de sus miembros eran bibliotecarios formados en la universidad. Por su parte, la Red de Información Documental Especializada Sucre (REIDES) tuvo un desempeño importante durante la ejecución de su proyecto y continuó sus actividades, al menos hasta el 2002. El PIEB también se propuso formar nuevas redes regionales y animó la constitución de una “Red documental del Sur” con bibliotecas de Tarija, Oruro, Potosí. La biblioteca de la Casa Dorada (Casa de la Cultura) de Tarija, y la del CEPA de Oruro animaron la conformación de redes en sus regiones, pero los esfuerzos no prosperaron a pesar de que el PIEB continuó apoyando esta iniciativa hasta 2003. Por otra parte, el Programa apoyó las denominadas redes temáticas con base en el ejemplo de la Red de Información Etnológica Boliviana (REDETBO) que si bien ya existía antes de la Convocatoria, estaba en un período de inactividad. El apoyo del PIEB relanzó esta Red convirtiéndola en nacional con bibliotecas de seis departamentos: La Paz, Oruro, Tarija, Santa Cruz, Beni, Cochabamba. Esta red enfocó su trabajo en la elaboración de productos de alta calidad como su Catálogo Etnográfico de Bolivia, en formato digital, que fue muy bien recibido por la comunidad académica9. Con ese modelo, el PIEB impulsó la creación de dos redes temáticas, la de género y la económica. En la primera, se incluían las bibliotecas del CIDEM de La Paz, CIDES-UMSA de La Paz, 9 El Cd fue presentado en un coloquio en 2002. En una entrevista a Lola Paredes, entonces bibliotecaria de CIPCA, ella dijo. “Pregunta: ¿Qué opinión te merece la aseveración de Silvia Rivera de que lo étnico no debería incluir solamente a pueblos indígenas y que lo mestizo (chola, birlocha) es también una categoría étnica? Respuesta: Aceptamos y asumimos esta crítica y por supuesto pensamos saldarla en una próxima edición. Sin embargo, el tema es también complejo porque significa incorporar una serie de descriptores (mestizo, cholo, camba, chapaco) que deben ser consensuados entre la comunidad académica para que luego los bibliotecarios los hagamos instrumentos de clasificación”. Paredes, Lola. “CD ROM etnológico” (Nexos 19, mayo 2002: 17). FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN 405 Centro Gregoria Apaza de El Alto, Oficina Jurídica de la Mujer de Cochabamba y Centro Juana Azurduy de Sucre. Esta Red no prosperó, fundamentalmente por la imposibilidad de reunir a sus miembros, a pesar del apoyo institucional que, sin embargo, no dotaba de recursos para activar la red: La ex viceministra de la Mujer, Martha Noya —actualmente directora del Centro Juana Azurduy, de Sucre— afirma que el apoyo del PIEB sirvió para “mejorar el servicio para los usuarios, capacitar al personal y sobre todo vislumbrar el trabajo de una red en el tema de género”. Ximena Machicao confirma que “a partir del apoyo que brindó el PIEB, los centros documentales especializados en el tema de género recibieron el apoyo para establecer una red en el país” (PIEB, 2004a). En la Red Económica se incluían a bibliotecas de CEDLA, UDAPE, Banco Central e INE, los que lograron que realizara algunas actividades colaborativas pero finalmente la Red no prosperó. Del 6 al 8 diciembre de 2001, se realizó la evaluación final del proyecto de apoyo a redes, con la participación de María Luisa Talavera del Comité Directivo del PIEB. En dicha evaluación se valoró la experiencia (Anexo 5) del apoyo a las redes destacando las de REDOC de Cochabamba, CDBC de Santa Cruz, la Red de Información Documental Especializada Sucre (REIDES) de Sucre y la nacional REDETBO. Los puntos destacados de la evaluación fueron: – la experiencia de usuarios de redes, especialmente de la red Etnográfica, quienes han ponderado sus servicios; – el involucramiento de directores de instituciones en las redes de Cochabamba y Santa Cruz; – el impacto regional de redes como las de Sucre y La Paz; – la publicación de boletines colectivos de las redes de Sucre y Santa Cruz; – la publicación de la revista de la red de La Paz; 406 MODELO DE GESTIÓN DE INVESTIGACIÓN ESTRATÉGICA EN BOLIVIA – la publicación de catálogos colectivos de la Red Etnográfica; – la Feria Bibliográfica Nacional de la red de Cochabamba. Se analizaron también las dificultades de las redes que no consiguieron los resultados esperados, apuntando dos hechos principales para el efecto: los problemas internos y las limitaciones en la gestión de proyectos en el caso de RELISE de La Paz y los problemas de coordinación en las nuevas redes temáticas de Género y Económica, así como la del Sur. Un balance preliminar sobre las tareas desarrolladas arroja resultados altamente positivos, puesto que cumplieron los objetivos de conformar dos redes de información: Red de Información y Documentación Especializada Sucre, REIDES, Red de Centros de Documentación y Bibliotecas Cruceñas Especializadas en Ciencias Sociales y Biológicas, CDBC; y fortalecer a otras tres: Red Local de Información Socioeconómica (RELISE), Red de Información Etnológica Boliviana (REDETBO), y Red de Centros de Documentación de Cochabamba (REDOC) (PIEB, 2001). La evaluación solicitó al PIEB continuar con acciones de apoyo a las redes, sobre todo en el campo de la capacitación y el fortalecimiento en general. A partir del 2002, el PIEB no solamente centra su atención en fortalecer a los centros de documentación sino a la “información en ciencias sociales”. En razón de esto, el Programa pasó a denominarse: “Programa de apoyo a la información en Ciencias Sociales”. Así, las acciones de apoyo a las redes continuaron hasta el 2004, año en que el Programa terminó formalmente sus actividades. Hoy, pese a que el PAICS ha concluido, el apoyo del PIEB a los centros de documentación se mantiene a través de su línea de Fortalecimiento Institucional, y la respuesta a demandas concretas que tienen que ver con actualización de conocimientos de documentalistas. De esta manera el Programa busca contribuir a democratizar el acceso a la información (Godofredo Sandoval, en: Nexos 25, 2005: 2). En noviembre de ese año, se solicitó a la Dra. Ana Cecilia Torres, directora del Centro de Capacitación Bibliotecaria de Centro América (CABCE), y Vice Decana de la facultad de Humanidades de FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN 407 la Universidad de San José, Costa Rica —quien había ya participado como docente de cursos para bibliotecarios del Programa en 2001—, que elaborara, conjuntamente con la responsable del Programa, una propuesta de continuación del mismo. De ese modo, ambas bibliotecarias produjeron el documento “Servicio Especializado en Acceso a la Información en Ciencias Sociales, Apoyo a Acciones Colaborativas y Educación continua de Documentalistas”. El documento expresaba: Es necesario establecer una instancia cuya función sea la de relacionar a las bibliotecas y los investigadores, sistematizando, cerniendo, especializando y optimizando tanto la demanda como la oferta informativa. ¿Qué pasaría si esta instancia no existiera? De acuerdo a los datos obtenidos en el marco del Programa PAICS, es probable que: – Los investigadores senior acudan poco a las bibliotecas, y armen muy buenas pero casi individuales bibliotecas personales; – los investigadores junior sean los que sigan sufriendo por malas colecciones y servicios informativos; – desaparezcan o se relativicen los resultados del PAICS del PIEB. El objetivo es organizar un consorcio de unidades informativas especializadas en ciencias sociales que acepten compartir sus servicios a fin de optimizar los servicios para los investigadores. Sin embargo, esta nueva estrategia no logró concretarse porque el PIEB no pudo conseguir financiarlo. El informe de una consultoría externa del PIEB calificaba así este hecho: “La falta de financiamiento por parte de las instituciones a las que se recurre impide concretar este objetivo. De hecho, en los fondos de ayuda y de cooperación, no existen especificaciones para este tipo de programas” (PIEB, 2004a). Vale decir que el Programa se vio afectado por una de las constantes en el desarrollo de la información: no existen presupuestos para este fin. Las etapas de ejecución del Programa tuvieron el siguiente desarrollo: MODELO DE GESTIÓN DE INVESTIGACIÓN ESTRATÉGICA EN BOLIVIA 408 Cuadro 2. PIEB. Etapas de trabajo del PAICS 1997-2013 Periodo Acción 1997-1999 Primera convocatoria de apoyo a 8 unidades informativas de La Paz 1998-1999 Segunda convocatoria de apoyo a 19 unidades informativas de todo el país 2000-2001 Tercera convocatoria de apoyo a 5 redes documentales 2002-2005 Apoyo a redes, unidades informativas y congresos de bibliotecarios 2006-2013 Apoyo a bibliotecas universitarias, congresos de bibliotecarios y unidades informativas Fuente: elaboración propia. Una vez cerrado el Programa, el PIEB continuó apoyando acciones concretas a demanda de las unidades informativas, ubicando las mismas en su línea de “Fortalecimiento institucional”. Esta forma de trabajo continúa hasta la actualidad. Cuando se cerró el programa, el PIEB determinó priorizar su trabajo con las universidades del país a través de la línea de Fortalecimiento institucional para el desarrollo de la investigación científica. Esta línea operaba a través de tres componentes. En Investigación, el desarrollo de los estados de la investigación con la participación activa de las direcciones de ciencia y tecnología, además de otras instancias de las universidades públicas. En Formación, a través de cursos de actualización de conocimientos para docentes de universidades. En fortalecimiento institucional, a través de cursos de actualización para documentalistas de las bibliotecas universitarias y la donación periódica de publicaciones PIEB y no PIEB para actualizar sus fondos editoriales (PIEB, 2007)10. 10 El Plan quinquenal 2010-2014 del PIEB explica muy bien su decisión de priorizar el trabajo con las universidades: “Mirando hacia el futuro, son las universidades públicas las protagonistas de la sostenibilidad de la investigación en el país. El PIEB continuará trabajando con ellas en la transferencia de técnicas de gestión de investigaciones y de difusión de resultados, movilizando las capacidades existentes y los recursos ya formados. El fortalecimiento de capacidades no dejará de lado el soporte a los centros de documentación y el desarrollo de su trabajo en red, clave para apoyar los procesos investigativos” (PIEB, 2011). FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN 409 En ese sentido, el apoyo a bibliotecas se volcó fundamentalmente hacia las bibliotecas del sistema universitario. Para tal fin, y en el marco de establecer alianzas estratégicas, ese año el PIEB firmó un convenio tripartito con instituciones nacionales de la educación superior, con el Viceministerio de Educación Superior y con el Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB). El convenio tenía como objetivo: Es objetivo de este documento dejar establecida la voluntad de las tres instituciones para el desarrollo de actividades conjuntas en el ámbito del fortalecimiento de bibliotecas universitarias en el área de las ciencias sociales (PIEB, 2006a). Con esa base, el PIEB organizó tres cursos para bibliotecarios del sistema universitario y varios otros para universidades específicas. El primer “Taller para documentalistas de bibliotecas universitarias en Ciencias Sociales y Humanas: Potenciamiento de las bibliotecas universitarias en ciencias sociales: hacia la formación de la red” se realizó en mayo de 2006; el segundo “Taller para documentalistas de bibliotecas universitarias en Ciencias Sociales y Humanas”, en octubre de 2007; y el tercero, en octubre de 2008. Entre estos cursos, el PIEB apoyó en 2006 la realización del Taller “Gestión de Servicios de Información” organizado por REDOC y la Universidad Mayor de San Simón de Cochabamba y el curso “Publicaciones periódicas: cómo organizar la hemeroteca”, organizado por la RED-CDBC y la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno de Santa Cruz. En 2007 apoyó el curso “El archivo de gestión su normativa y su organización”, organizado por la RED-CDBC y la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno de Santa Cruz. En 2008 apoyó los cursos “Catalogación, clasificación e indización bibliográfica” y “Software especializado en bibliotecas para su automatización” organizados por la Biblioteca Central de la Universidad Autónoma del Beni, en Trinidad, y el curso “Organización y manejo de archivos de gestión”, organizado por la RED-CDBC y la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno de Santa Cruz. En 2009, apoyó los cursos “Evaluación de bibliotecas y gestión de recursos de información” y “Administración de Bibliotecas”, 410 MODELO DE GESTIÓN DE INVESTIGACIÓN ESTRATÉGICA EN BOLIVIA organizados por las Biblioteca Central de la Universidad Autónoma del Beni (UAB) y la RED CDBC de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM), respectivamente. En 2010, apoyó el curso “Automatización de Bibliotecas y Centros de Documentación de Cochabamba”, organizado por REDOC-UMSS. Nótese que las redes REDOC de Cochabamba y CDBC de Santa Cruz, formadas al calor del Programa han podido responder a la nueva forma de trabajo del PIEB con las bibliotecas universitarias, hecho que demuestra su fortaleza y permanencia en el tiempo. Junto a ello hay que destacar que la Biblioteca Central de la Universidad Autónoma del Beni ha descollado en esta nueva etapa de trabajo del PIEB. Mediante su trabajo y el apoyo del PIEB esta biblioteca se ha convertido en cabeza de una tácita red de bibliotecas del Beni, no sólo de las universitarias, no sólo de las ubicadas en Trinidad: La jefa de la Biblioteca Central de la Universidad Autónoma del Beni, Lorgia Suárez, comenta que el PIEB tuvo una influencia positiva en la capacitación y actualización del personal (…) Lorgia Suárez recuerda que a partir de ese momento la biblioteca central de Trinidad se benefició con 39 unidades del fondo editorial del PIEB y esperan otras 33 más próximamente. Junto a ese material, la biblioteca recibe periódicamente el boletín Nexos y la Revista de Ciencias Sociales T’inkazos. Sin embargo, la experiencia más importante ha sido la capacitación de recursos humanos. Hasta el momento se cuentan a 20 personas capaces de organizar bibliotecas y centros de documentación en las ciudades de Trinidad, Guayaramerín y Riberalta (Periódico Digital PIEB, 2009). El impacto del apoyo a las iniciativas de la Biblioteca Central de la Universidad Autónoma del Beni —y tal como sucedió en Cochabamba y Santa Cruz— fue regional, es decir, con el liderazgo de dicha biblioteca, los beneficios alcanzaron a las bibliotecas del Beni en general. Ello indica que el PIEB apoyó el desarrollo de la bibliotecología en ese departamento. Lorgia Suarez considera que los resultados del aporte del PIEB a la región fueron: i) desarrollo de la bibliotecología, ii) capacitación a bibliotecarios, iii) coordinación interbibliotecaria y, iv) alimentación constante del fondo editorial de la Biblioteca Central de la Universidad Autónoma del Beni (entrevista 2014). FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN 411 El alcance es más notorio si se considera, tal como afirma Suárez, que “hasta el año 2009 todo el personal bibliotecario de la UAB quedó capacitado para organizar, procesar y automatizar sus bibliotecas”. Pero también por la cobertura de la capacitación que, además de cubrir a la totalidad de bibliotecarios de la UAB incluyó a otros bibliotecarios de Trinidad, Riberalta, Guayaramerín; personal de información de la Gobernación del Beni, del Centro Social y Comunitario “Ipeno Imuto”, del Cabildo Indigenal, de la Biblioteca Pública San Ignacio de Moxos y de la Biblioteca de la Normal Superior “Clara Parada de Pinto”. 4. Otras actividades del PIEB en apoyo a bibliotecas El PIEB ha desarrollado varias actividades de apoyo a bibliotecas que no han sido parte de las convocatorias o de la línea de apoyo a bibliotecas universitarias. Su número, unidades apoyadas y resultados informan, otra vez, del apoyo del PIEB a la información. A continuación se detallan algunas: – 1999-2001. Firma de convenio con la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB) para apoyar el trabajo de su Sistema de Información y Documentación Sindical (SIDIS). Se digitalizaron: documentación de congresos, ampliados y boletines de la FSTMB, Memorias de la Asociación de Industriales Mineros y de la Compañía Minera Oruro, recortes de prensa y otros. – 2002. El PIEB gestiona financiamiento del Programa para Bibliotecas y Archivos Latinoamericanos de la Universidad de Harvard, con los que se benefician el SIDIS y APCOB. En esta segunda fase de apoyo, el SIDIS elabora su “Índice electrónico del SIDIS”, publica su catálogo y un tríptico informativo de este sistema de información. Además recogió archivalía de los distritos mineros de Telamayu, Tasna y San Vicente. La presentación del catálogo virtual y físico del SIDIS se realizó en la VII Feria Internacional del Libro de La Paz y contó con los comentarios de Luis Oporto; Edgar Ramírez; Milton Gómez, Secretario Ejecutivo de la FSTMB; Ximena Medinaceli, del Archivo de La Paz; Fernando Cajías, Decano de la Facultad de Humanidades de la UMSA, y Hugo Flores, archivista del proyecto. 412 MODELO DE GESTIÓN DE INVESTIGACIÓN ESTRATÉGICA EN BOLIVIA – Por su parte, APCOB fortaleció su Centro de Documentación de la Problemática Indígena (CDPI), cuyo fondo comprende libros y documentos técnicos referidos a resultados de investigación, tesis universitarias, documentos de demandas territoriales y otros. Una gran cantidad de estos documentos no han sido editados ni publicados, lo cual le da un valor adicional a la biblioteca como fuente de información. – 2006. Elaboración de la propuesta de la “Maestría en Investigación en Ciencias de la Información e interculturalidad” para la Universidad PIEB (U-PIEB) y una especialización superior en “Tecnologías y políticas de la información”. La Maestría estaba “destinada a profesionales de las ciencias de la información (bibliotecarios, archivistas, documentalistas) o profesionales de cualquier otra área del conocimiento, interesados en la reflexión sobre el papel de la información en el desarrollo y la interculturalidad y en optimizar sus conocimientos en técnicas que aseguren el derecho al acceso a la información de los diferentes sectores de la sociedad” (PIEB, 2006b). – 2006-2007. Programa de capacitación al personal de la biblioteca de la Casa de la Cultura de Tarija. Incluyó capacitación al personal de la biblioteca, dirección del trabajo de selección y descarte de la colección, dirección del trabajo de la hemeroteca, dirección del trabajo de archivo vertical y dirección del establecimiento de las bases de datos. – 2007-2008. En agosto de 2007, se firma el “Convenio Marco de Cooperación Interinstitucional entre el Ministerio de Relaciones Exteriores y Cultos y el Programa de Investigación Estratégica en Bolivia, PIEB”, para el apoyo a la Biblioteca Oscar Cerruto de la Academia Diplomática Boliviana Rafael Bustillo. En 2008, se apoyó el tratamiento técnico de 2.657 documentos monográficos que conformaban cerca del 50% del fondo total de la biblioteca. Personal de la biblioteca de la Academia diplomática fue invitada a los cursos de capacitación de la segunda convocatoria del Programa y en 2012 se verificó un curso específico para este personal: “Taller sobre instalación y operación de la metodología Lildbi Web 1.6”. FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN 413 La directora de la Academia Diplomática Plurinacional, la socióloga e investigadora Carla Espósito, señaló que la experiencia de apoyo interinstitucional que se recibió de parte del PIEB en el marco del convenio de cooperación, tuvo importantes resultados. Hasta la fecha, 5.200 libros de la Academia fueron organizados y registrados en una base de datos a cargo de personal especializado, y están a disposición de estudiantes de la Academia y personal del Ministerio de Relaciones Exteriores, entre otros públicos (Nexos 42, 2013: 12). – 2009. Elaboración de un Plan de estudios y diseño curricular de la carrera de Bibliotecología en la UAGRM, Santa Cruz, a cargo del bibliotecario Víctor Ladino y con apoyo del Museo de Historia de Santa Cruz de la UAGRM. El plan de estudios plantea un diseño curricular del 2010 al 2014 y sería introducido en las carreras de ciencias sociales de la UAGRM, estructuradas en la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales. Lamentablemente esta iniciativa no prosperó a pesar de que en 2009 la Facultad de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales emitió la Resolución Facultativa 236/2009, de creación de la Carrera de Ciencias de Información Documental, sistema que integra Bibliotecología, Archivística, Documentación y Museología. Con todo, este esfuerzo tuvo un efecto inesperado, gracias al trabajo de los bibliotecarios de Santa Cruz, en la RED-CDBC: Uno de los mayores aportes fue el del año 2005 puesto que en coordinación con el PIEB, la Red-CDBC y la Facultad de Humanidades de la UAGRM se organizó por primera y única vez un curso intensivo de formación en tres módulos cuya duración fue de tres meses denominado Primer Curso de Bibliotecología Integral como “Operador en unidades de información”. Este curso nos abrió muchas perspectivas a nivel local y sentó las bases para que la Red pueda ser reconocida y que en las instituciones locales se comience a dar mayor importancia a la capacitación de los bibliotecarios fue el antecedente para que se abra la carrera de Bibliotecología en el Instituto “Josefina Bálsamo” en convenio con la UAGRM y que tituló a 30 técnicos superiores (Rosario Vargas, entrevista 2014). – 2009. Taller “Tratamiento de la Información y Documentación Medio Ambiental”, destinado a bibliotecarios y documentalistas de unidades de información que trabajan en el área. 414 MODELO DE GESTIÓN DE INVESTIGACIÓN ESTRATÉGICA EN BOLIVIA 4.1. Apoyo y coauspicio de congresos nacionales e internacionales de bibliotecarios, documentalistas, archivistas y museistas Según Waldo Espinar (entrevista 2014), bibliotecario del Colegio de Profesionales en Ciencias de la Información de Bolivia (CPCIB) y organizador de varios congresos nacionales e internacionales de bibliotecarios, fue fundamental el apoyo del PIEB a la Reunión Anual de Bibliotecarios “que dio paso e impulso a realizar otros congresos nacionales e internacionales del CPCIB”. – 2005. III Congreso Internacional de Bibliotecología, Documentación y Archivística (CIBDA) “Sociedad Democrática y Acceso a la Información”. Colegio de Profesionales en Ciencias de la Información de Bolivia (CPCIB). La Paz. En la línea de Fortalecimiento a Bibliotecas y Centros de Documentación del país, el PIEB, junto al Colegio de Profesionales en Ciencias de la Información de Bolivia (CPCIB), la Carrera de Bibliotecología y Ciencias de la Información de la UMSA y la Asociación de Bibliotecarios y Documentalistas de La Paz, auspició el “Tercer Congreso Internacional de Bibliotecología, Documentación y Archivística” (CIBDA), denominado “Sociedad Democracia y Acceso a la Información”. El evento se realizó en la ciudad La Paz entre el 26 y 28 de octubre de 2005. El objetivo de este encuentro fue reflexionar y discutir sobre distintas experiencias, teorías, metodologías y enfoques de acceso a la información que se dan en el marco del ejercicio democrático (PIEB, 2005). – 2006. III Congreso Nacional de Bibliotecología, Documentación, Archivística y Museología. Oruro. – 2007. IV Congreso Internacional de Bibliotecología, Documentación, Archivística y Museología. La Paz. – 2008. IV Congreso Nacional de Bibliotecología, Documentación y Archivística: “Tendencias de las Ciencias de la Información en Bolivia”. Potosí. – 2009. V Congreso Internacional de Bibliotecología, Documentación y Archivística: “Del Acceso a la Información y del Conocimiento a la Participación Activa: 200 Años Libres, un Fuego que no se Apaga”. La Paz. FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN 415 – 2012. VI Congreso Nacional de Bibliotecología, Documentación, Archivística y Museología. “Políticas Públicas, Desarrollo y Fortalecimiento de las Unidades de Información”. Trinidad. – 2014. VI Congreso Internacional de Bibliotecología, Documentación, Archivística y Museología. La Paz. 4.2.Publicaciones En conjunción de su línea editorial y el decidido apoyo a la información, el PIEB publicó varios textos sobre el tema: En su serie Formación, publicó en 2001 el siguiente texto: Ayllón, Virginia; Brinati, Rossana. Guía para la Organización de Centros de Documentación. La Paz: PIEB, 2001. (Formación, 2). ISBN 99905-817-7-0. 160 p. Prólogo de José Roberto Arze. En la misma serie, el siguiente texto incluye un capítulo sobre las fuentes de información en el que se hace referencia al Programa y las bibliotecas y redes involucradas, en el objetivo de que el lector consulte estas unidades informativas: Barragán Romano, Rossana; Salman, Ton; Ayllón, Virginia; Córdova Villazón, Julio; Langer, Erick; Sanjinés, Javier; Rojas, Rafael. Guía para la formulación y ejecución de proyectos de investigación. 4ª ed. La Paz: PIEB, 2008 [1999]. (Formación, 1). ISBN 978-99954-32-14-0. 360 p. Prólogo de Lorenzo Calzavarini. En la serie Investigaciones coeditadas, el PIEB participó en la publicación de: Rosells, Beatriz; Oporto Ordóñez, Luis; Ayllón, Virginia. ¿Un país desinformado? Estudios sobre información científica y cultural en Bolivia (1993-2003). La Paz: PIEB; UNESCO; Sol de Intercomunicación, 2004. (Investigaciones Coeditadas). ISBN 99905-68-68-5. 315 p. Prólogo de Marcela Inch11. Oporto Ordóñez, Luis. Historia de la archivística boliviana. La Paz: PIEB; Biblioteca y Archivo Histórico del Honorable Congreso 11 El cuarto capítulo de este texto “Estudio complementario sobre la información científica y cultural en Bolivia 2003-2004” tiene como base los datos de las convocatorias del PAICS. 416 MODELO DE GESTIÓN DE INVESTIGACIÓN ESTRATÉGICA EN BOLIVIA Nacional; Colegio Nacional de Historiadores de Bolivia, 2006. (Investigaciones Coeditadas). ISBN 99905-829-2-0. 367 p. Prólogo de Josep Barnadas. En sus publicaciones periódicas también el tema de la información está presente. El boletín Nexos ha dado cuenta de cada uno de los pasos del Programa y todas las acciones de apoyo del PIEB a la información y el Nº 37 está dedicado al apoyo a las bibliotecas universitarias. Por su parte, T’inkazos: revista boliviana de Ciencias Sociales, por su carácter académico también ha publicado importantes artículos sobre la información, por ejemplo, los siguientes: – Kruse, Tom. “Tesis universitarias sobre Bolivia del mundo angloparlante 1990-1999”. Año IV. Número 9, junio 2001. – Barragán, Rossana. “Bibliografía 2000-2001”. Año IV. Número 9, junio 2001. – Barragán, Rossana. “Tesis universitarias en Bolivia Universidad Mayor de San Andrés, La Paz Carrera de Historia y Carreras de Antropología y Arqueología 1991-2001”. Año V. Número 11, febrero 2002. – Barragán, Rossana; López Videla, Karina. “Tesis universitarias en Bolivia. Universidad Mayor de San Andrés-Universidad Católica de Bolivia Carreras de Economía 1991-2001”. Año V. Número 12, junio 2002. – Barragán Rossana. “Tesis universitarias en Bolivia: Universidad Mayor de San Andrés-La Paz Carrera de Sociología 1991-2001”. Año VI. Número 14, junio 2003. – Información [del internet] sobre el tema jóvenes. Año VI. Número 15, octubre 2003. – Rossells, Beatriz. “Discurso y realidad: silencios de la universidad boliviana en torno a la investigación y difusión [Sobre Bolivia: ¿un país desinformado? De Beatriz Rosells, Luis Oporto y Virginia Ayllón, 2004]”. Año VII. Número 17, noviembre 2004. FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN 417 – Alvyzuri, Verushka. “Síntesis de tesis sobre Bolivia en Francia: Pasos e impasses del nacionalismo aymara en Bolivia”. Año VII. Número 17, noviembre 2004. – Carrasco, Carmen; Paredes, Lola; Albó, Xavier; ACLO; CIPCA. “Bibliografía relacionada con la Asamblea Constituyente”. Año XI. Número 23-24, marzo 2008. – Aillón, Virginia. “Análisis bibliométrico de la colección editorial del PIEB”. Año XV. Número 31, julio 2012. 5. Principales resultados A modo de resumen, los principales resultados del Programa de Apoyo a la Información en Ciencias Sociales del PIEB se pueden dividir en dos partes: la primera, de los resultados fácticos; la segunda, de las tendencias en el ámbito de la información para la investigación. Desde su creación en 1997, el Programa ha: – apoyado financieramente a 27 bibliotecas de todo el país para la actualización bibliográfica, adquisición y establecimiento de servicios especializados; – apoyado financieramente a 5 redes documentales del país para el desarrollo de acciones colaborativas; – apoyado a las bibliotecas universitarias a través de 18 cursos especializados dictados entre 2003 y 2009 que llegaron a 488 bibliotecarios universitarios; – organizado 47 eventos de capacitación para 1.143 participantes con 39 docentes, de los cuales 4 fueron extranjeros (Anexo 9); – coauspiciado y participado en 3 congresos nacionales y 4 congresos internacionales de bibliotecarios, documentalistas, archivistas y museistas donde asistieron 1.150 participantes; – donado más de 20 mil libros a bibliotecas de todo el país entre 2000 y 2014. 418 MODELO DE GESTIÓN DE INVESTIGACIÓN ESTRATÉGICA EN BOLIVIA Respecto de las tendencias en la información que estableció el apoyo del PIEB a bibliotecas: Establecer un programa de apoyo específico para las bibliotecas, dotando de recursos económicos (diez mil dólares por proyecto) directos y exclusivos para las bibliotecas, es decir, erigir bases firmes para el desarrollo de una documentación e información en ciencias sociales destinada al desarrollo. En el caso del CIDEM —afirma Machicao— el trabajo del centro documental Adela Zamudio respondía más a un trabajo voluntario y se mantenía con sus escasos recursos propios y donaciones y envíos gratuitos de publicaciones: “habíamos solicitado ayuda a todas las organizaciones de la cooperación y también dentro del país pero, definitivamente, la documentación y la información no son líneas prioritarias dentro de los programas de cooperación. Yo había levantado las manos, pues nunca tuve respuesta positiva, hasta que el PIEB publicó una convocatoria para presentar proyectos para centros de documentación como el nuestro e ingresamos al Programa”, dice (PIEB, 2004a). ¿Cuál ha sido el impacto del Programa de Fortalecimiento [de bibliotecas y centros de documentación especializados en Ciencias Sociales del PIEB] al interior de la unidad informativa del CEDLA? El Programa de Fortalecimiento ha tenido un impacto en diversos aspectos, los principales que podría enumerar son: la actualización del acervo bibliográfico, la participación de los investigadores en el proceso de selección de material bibliográfico, la modernización de la plataforma tecnológica de información (hardware y software), mayor rapidez en los procesos técnicos, el incremento de usuarios en cantidad y calidad, el mejoramiento de los servicios y productos en calidad y cantidad, el mejoramiento de las condiciones de consulta (catálogos computarizados en dos terminales), la ampliación del horario de atención, la capacitación recibida por el PIEB y, finalmente, en la coordinación con otras unidades (Rossana Brinatti, Nexos 11, 1999: 9). Habiéndose constatado que en la región de Santa Cruz, como efecto del apoyo brindado por el PIEB, existe una mayor capacidad instalada para la administración de información documental, y un acervo bibliográfico de mayor calidad (a través de importantes bibliotecas y centros de documentación que han iniciado un proceso de articulación y complementación, con evidente interés por profundizar esta experiencia), se puede afirmar que existen mejores FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN 419 condiciones para la investigación relacionada con sensibles aspectos del desarrollo regional, tales como: problemática indígena, agraria o medio ambiente (Juan Bohorquez, biblioteca CEJIS, Santa Cruz. En: Nexos 12, 2000: 17). En este sentido, el Programa interpeló la tradicional escasa importancia y presupuesto que asignaban las instituciones a las unidades informativas. El PAICS logró que las instituciones que participaron en el Programa participen de las acciones de apoyo a las bibliotecas con posibles efectos en la comprensión de valorar el trabajo de los bibliotecarios y dotar de presupuesto, espacios y personal adecuados y suficientes para las unidades informativas. Virginia Ayllón, responsable de este Programa, comenta que se trata de un esfuerzo inédito en el país y uno de los logros más importantes del PIEB “porque fortalece los recursos regionales, visibiliza el aporte de las bibliotecas a la investigación y, finalmente promueve el resguardo de los ricos recursos documentales de Bolivia” (PIEB, s.f.: 13). Crear un espacio de diálogo entre documentalistas e investigadores con la convicción de que el intercambio entre estos dos actores resulta vital para mantener la calidad y actualidad bibliográfica, coordinar la oferta y demanda de información y el establecimiento de servicios a la medida de las necesidades de los investigadores, con el principio del “Enfoque centrado en el usuario”. Los investigadores dependen de las fuentes de información existentes en el país, por eso el PIEB también ha incidido en el fortalecimiento a bibliotecas y centros de documentación, con cursos de capacitación, equipamiento y dotación de bibliografía. Además, se ha venido formando a los/las bibliotecarios/as, ya que es importante que sepan manejar no solamente la parte técnica, sino también contar con conocimientos sobre las publicaciones y sus contenidos. Además, en algunas partes del país, por ejemplo, en Santa Cruz, los propios operadores de los centros de documentación han formado redes, y realizan actividades coordinadas (PIEB, 2009). Reconocimiento y fortalecimiento de la identidad individual y colectiva de bibliotecarios, documentalistas y archivistas, quienes encontraron en el Programa un aliciente real a su trabajo e iniciativas, capacitación de calidad y apoyo a sus organizaciones (coauspicio del PIEB a congresos nacionales e internacionales de bibliotecarios). Con este 420 MODELO DE GESTIÓN DE INVESTIGACIÓN ESTRATÉGICA EN BOLIVIA apoyo, el PIEB ha sido fundamental en la creación de este nuevo sector social, el de los bibliotecarios y documentalistas. El PIEB ha apoyado para que la gente se preocupe por leer y estudiar (…) apoyo de bibliotecas a otras, por ejemplo, bibliotecarios de La Paz que realizaron capacitación a bibliotecarios en Beni y Pando, a nombre del PIEB (PIEB, 2009). El proyecto del PIEB involucró al colectivo de bibliotecarios y formó nuevos líderes naturales que en el transcurso del tiempo asumieron responsabilidades en otras instancias, asimismo dio lugar a la visibilización de las bibliotecas en la sociedad (Waldo Espinar, entrevista 2014). La valoración y protección del patrimonio documental del país está directamente relacionada con la formación continua de bibliotecarios, que optimiza el tratamiento técnico de la documentación, su conservación y difusión. Romper el monopolio de La Paz como única ciudad donde los bibliotecarios recibían formación especializada, a través de cursos y docentes de alto nivel, con alcance a bibliotecas rurales, municipales, sectoriales, etc. El objetivo del Programa de Apoyo a la Información en Ciencias Sociales (PAICS) no sólo es actualizar las condiciones materiales de las bibliotecas y centros de documentación, sino también formar documentalistas para que puedan dar servicios a los usuarios. Para ello, se trabaja en tres áreas: fortalecimiento de las redes de documentación, formación de documentalistas y transferencia de activos de investigación (PIEB, 2004b). Las iniciativas de los bibliotecarios, cuando son apoyadas, producen servicios de calidad y de alcance público, nacional y regional. Por ejemplo, las ferias de libro promovidas por las redes, los catálogos físicos y digitales, la ampliación de las redes a bibliotecas populares y otros. El apoyo del PIEB, entonces, ayudó a que el bibliotecario salga de su trabajo rutinario e ingrese al campo de la creación, de la iniciativa. De acuerdo a la reciente evaluación efectuada por el Colegio de Profesionales de Ciencias de la Información de Bolivia, las 27 FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN 421 bibliotecas que recibieron soporte del PIEB han incrementado notablemente el número de usuarios, de consultas y también han mejorado la calidad de los servicios, usando nuevas tecnologías de la información (PIEB, 2003b). Promover el acceso de investigadores a la información especializada que benefició especialmente a investigadores institucionales en todos los casos, investigadores jóvenes (junior) en las regiones y tesistas en las universidades Pero, la población meta de estos servicios fueron los investigadores en quienes el impacto fue diferente. En el caso de La Paz, los usuarios más beneficiados fueron los investigadores institucionales (…) En las regiones, los beneficiarios han sido principalmente los investigadores universitarios de pregrado, lo que informa sobre el estado de la investigación (PIEB, 2004a). Conclusiones Como muestra el análisis del acápite 1, el Programa de Fortalecimiento de Unidades Informativas Especializadas en Ciencias Sociales se desarrolló entre el fin del siglo XX e inicios del XXI, periodo marcado por un fuerte cambio tecnológico que trajo consigo el fenómeno de la “información digital” y la consiguiente reducción de usuarios en las bibliotecas físicas. De ahí que las acciones del Programa se realizaron en medio de la tensión entre la precaria situación de las bibliotecas y el desafío de incorporar el cambio tecnológico en los servicios de información. De este modo, es claro que el Programa de Apoyo a la Información en Ciencias Sociales del PIEB marcó una nueva forma de enfrentar los problemas de acceso a la información especializada en el país; precisamente por centrar su accionar en el acceso a la información y no en el tratamiento técnico bibliotecario, como usualmente sucedía con otras iniciativas de apoyo a bibliotecas. De tal manera que junto a la calidad inédita del Programa, su valor es su existencia misma, tal cual explica Fernando Mayorga, miembro del Comité Directivo del PIEB, al ser consultado sobre cuál es la importancia de este Programa: Su propia existencia, porque permitió fortalecer (en algunos casos, promover) el intercambio entre centros de documentación con 422 MODELO DE GESTIÓN DE INVESTIGACIÓN ESTRATÉGICA EN BOLIVIA pautas apropiadas y orientadas a un vínculo con la investigación, no solamente por el acopio y la disponibilidad de material de consulta sino por la sistematización de esa práctica y la capacitación de personal especializado. Las redes de información tienen un efecto positivo similar aunque sus resultados son intangibles (entrevista 2014). A ello hay que sumar su calidad nacional, es decir, de atención a todos los departamentos del país y, por vía de las redes, a bibliotecas de provincia. Considero que este programa ayudó en gran manera a capacitar al personal encargado de las Bibliotecas ante todo del Interior del País los cuales tienen mucha avidez de conocimiento además de interés por conocer y actualizar sobre los avances con respecto a su trabajo diario (Hugo Morales, entrevista 2014). Por otra parte, pasada ya la época de deslumbramiento por el internet y las conjeturas de la desaparición del libro y las bibliotecas, ya se conocen las características, posibilidades y limitaciones de la red. En tal sentido, está claro que el libro y la biblioteca van a pervivir y más bien van a “migrar” a los formatos digitales y correr “en línea”. Se ha constatado también que la biblioteca física se ha potenciado en la era del internet, cambiando su rol al de facilitadora de acceso a recursos físicos y virtuales. Esto lo demuestra el fortalecimiento de las bibliotecas, principalmente académicas, de los países desarrollados, tanto del Norte como del Sur del Orbe. Por otro lado, tal como se ha visto en el acápite 1, entre 1997 y 2009 la situación de la investigación y la información en Bolivia no ha variado sustancialmente, incluso se detectan lamentables reducciones de presupuesto para el efecto. Finalmente, subsisten las dificultades de acceso a la información para los investigadores. Para ejemplo véanse las siguientes aseveraciones realizadas en 2005 (Nexos 25, 2005): Un investigador que no es conocido no puede acceder fácilmente a la documentación en Bolivia. Como en otros ámbitos, la reputación sigue jugando un rol importante (Mario Yapu, investigador y Director Académico de la U-PIEB; Nexos 25, 2005: 5). En el orden nacional: archivos oficiales incompletos, horarios rutinarios de trabajo (¿hay archivo o biblioteca que atienda de noche?); FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN 423 al margen del PIEB, ningún incentivo para realizar investigaciones; en el orden regional, valiosos archivos públicos y privados se han perdido, casi la totalidad de archivos antiguos están desorganizados… (Arnaldo Lijerón, investigador Beni; Nexos 25, 2005: 5-6). Si el investigador se encuentra en regiones alejadas del eje La PazCochabamba-Santa Cruz, como es el caso de Potosí, no puede acceder con facilidad a la información escrita debido a que existen pocas bibliotecas que cuenten con bibliografía diversa y actualizada (Ingrid Tapia, investigadora Potosí; Nexos 25, 2005: 6). Es decir, el espacio de acción del Programa se mantiene parecido a su inicio con la diferencia cualitativa de la experiencia del PIEB en esta área. Esto incluso dibuja cierta responsabilidad del PIEB para con el apoyo a la información en Bolivia. En 1997, al inicio del programa, el historiador Erick Langer y el sociólogo José Blanes ya entrevieron esta situación: Langer: Otra solución parcial [para solucionar los problemas básicos de la mala distribución de recursos intelectuales dentro del país], sería un manejo coordinado e inteligente de nuevas fuentes de información como los accesos al internet y el fomento de recursos bibliotecarios (no es suficiente, y no lo va a ser por mucho tiempo, únicamente el acceso al internet en vez de crear buenas bibliotecas) (Nexos 4, 1997: 7). Blanes: Es realmente un aporte substancioso lo que está haciendo el PIEB al iniciar el fortalecimiento de bibliotecas y centros de documentación especializados en ciencias sociales; de esta manera, no solo impulsamos los esfuerzos que ya se tienen en algunas bibliotecas sino que en el futuro, estoy seguro, se promoverá la instalación de redes temáticas , tecnologías propias para el acceso a la información, distribución de servicios o su venta (…) A esto debe sumarse la posibilidad de apoyar programas de publicaciones y adquisiciones sistemáticas de catálogos, alertas bibliográficas, así como asesoramiento tecnológico en información (Nexos 6, 1997: 9). A ello hay que sumar esta valiosa opinión de Luis Oporto, archivista y docente de cursos a bibliotecarios del PIEB: Siendo que se trataba de información actualizada [las acciones de capacitación del Programa], sirvió para su aplicación en las labores cotidianas, pero requieren, por ello mismo, actualizarlas 424 MODELO DE GESTIÓN DE INVESTIGACIÓN ESTRATÉGICA EN BOLIVIA constantemente, de acuerdo al avance de la ciencia pero también de la realidad nacional. Por ejemplo, el paradigma en las bibliotecas ha cambiado a raíz de la Ley 366, que deja atrás a la biblioteca poco amigable y a veces inaccesible. En el caso de los Archivos, el paradigma del acceso a la información se basa ahora en los Artículos 24 y 237 de la CPE, y en la Ley 004, por ejemplo. Igualmente habrá que esperar las repercusiones que tendrá la vigencia del nuevo código procesal civil, por los efectos que tendrán en el régimen de contratación de bienes y servicios para empresas públicas estratégicas (entrevista 2014). Es posible, sin embargo, que se piense que los aportes de este Programa no han sido sustanciales porque no hay forma de comprobar realmente si los investigadores han sido beneficiados en su acceso a la información. Los registros de usuarios de las bibliotecas apoyadas son datos relativos y una debilidad del Programa es que no estableció mecanismos para comprobar este impacto. Pero esta situación es frecuente en las bibliotecas en general porque, en verdad, medir la eficacia de la oferta y los servicios bibliotecarios en la tarea investigativa es vago. Por ejemplo, el dato de asistencia a una biblioteca no asegura que el investigador sí encontró el material que requería; y si lo encontró cuánto tiempo tardó en ubicarlo; y si su repetida asistencia a esta biblioteca fue porque no encontraba el documento y por lo tanto invirtió mucho tiempo en ubicarlo; y si este material efectivamente fue usado en la investigación, etc., etc. La medición de estos procesos es compleja y es objeto de varias disciplinas como la bibliometría, los estudios de consumo cultural, etc. Fernando Mayorga, del Comité Directivo del PIEB explica muy bien esto, en relación al Programa: Es difícil evaluar su impacto directo porque los investigadores no hacemos mención sobre el uso de los materiales, tampoco consignamos los lugares de búsqueda y de trabajo en centros de documentación y bibliotecas. Las redes informativas proporcionan un mapa adecuado de la práctica investigativa cuyo valor es inapreciable (entrevista, 2014). A esto hay que sumar los “resultados no esperados” del Programa —a los que ya se hizo referencia antes— que tal vez informan mejor del impacto. Véase por ejemplo este: FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN 425 ¿Considera que este aporte se mantiene en el tiempo? Respuesta: Por supuesto que sí, y lo digo con conocimiento de causa, ya que como profesional en Ciencias de la Información sigo manteniendo contacto con muchos de los participantes de estos cursos, muchos de los cuales continuaron con su capacitación, inscribiéndose a la Carrera de Bibliotecología en el Curso Virtual, habiendo concluido muchos de ellos con la obtención del Título Académico de Técnico Medio en Bibliotecología y Ciencias de la Información (Hugo Morales, entrevista 2014). Bibliografía Ayllón, Virginia 2012 “Análisis bibliométrico de la colección editorial del PIEB: 1996-2011”. En: T’inkazos: revista boliviana de Ciencias Sociales, 32. 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Meerjarig multidisciplinair onderzoeksprogramma in Bolivia: Programa de Investigación Estratégica en Bolivia 1992-2004 [Evaluación externa]. Consultora: Vera Gianotten. “Informe de gestión 2005”. La Paz. FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN 429 2006a Carta de intenciones firmada entre el PIEB, el Viceministerio de Educación Superior y el Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB). 2006b Propuesta de “Maestría en Investigación en Ciencias de la Información e interculturalidad” para la Universidad PIEB, U-PIEB, y especialización superior en “Tecnologías y políticas de la información”. La Paz. 2007 “Informe semestral enero-junio 2007”. La Paz. 2009 “Evaluación Externa Prospectiva al finalizar el Plan Trienal 2006-2009”. Consultores: Ann Chaplin y Miguel Urioste. 2011 “Plan Estratégico Quinquenal PIEB 2010-2014” (versión ajustada). 2013 “Sistematización de Información del Programa de Investigación Estratégica en Bolivia, PIEB 1994-2013”. Vol. V. Programa de Apoyo a la Información en Ciencias Sociales, PAICS. s.f. Investigar y formar: claves para el desarrollo. La Paz: PIEB. Pieb.com.bo. Periódico Digital de investigación sobre Bolivia 2009 “Fortalecimiento de bibliotecas y centros de documentación”. En: Periódico Digital PIEB. 14 de mayo de 2009. [En línea] (acceso 10/2/14) Reusser Monsálvez, Carlos 2011 “¿Qué es la sociedad de la información?”. En: Revista Chilena de Derecho Informático, 2. [En línea] http://www. derechoinformatico.uchile.cl/index.php/RCHDI/article/ view/10650/11378 (acceso 15/2/14). Rosells, Beatriz; Luis Oporto Ordóñez y Virginia Ayllón 2004¿Un país desinformado? Estudios sobre información científica y cultural en Bolivia 1993-2003. La Paz: PIEB; UNESCO; Sol de Intercomunicación. (Investigaciones Coeditadas). Sandoval, Godofredo 2002 “Internet y la difusión de la información científica”. En: Nexos, IX, 29. Agosto 2002. Nota editorial. 2005 “Información: el soporte del trabajo científico”. 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Entrevistas, 2014 Waldo Espinar, Colegio de Profesionales en Ciencias de la Información de Bolivia (CPBIB) Fernando Mayorga, Comité Directivo del PIEB Hugo Morales, Docente de la carrera de Bibliotecología UMSA, docente cursos PAICS Luis Oporto, historiador, documentalista y Director de la Biblioteca y Archivo Histórico de la Asamblea Legislativa Plurinacional Lorgia Suárez de Tanaka, Biblioteca Central de la Universidad Autónoma del Beni Rosario Vargas, Red de Centros Documentales y Bibliotecas Cruceñas (CDBC) Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA) Centro de Información y Desarrollo de la Mujer (CIDEM) Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) Centro de Documentación e Información (CEDOIN) Taller de Historia Oral Andina (THOA) Postgrado en Ciencias del Desarrollo (CIDES-UMSA) Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas (UDAPE) 2 3 4 5 6 7 8 Fuente: elaboración propia con datos de PIEB, 2013. Centro Boliviano de Investigación y Acción Educativas (CEBIAE) Unidad Informativa / iInstitución 1 Nº Estado Universidad pública ONG ONG ONG ONG ONG ONG Tipo - Cooperación internacional - Política económica y social - Planificación - Ciencia política - Desarrollo económico - Género - Movimientos indígenas - Historia oral - Actores sociales - Política - Medio ambiente - Economía - Empleo - Transformaciones productivas - Género - Mujer - Desarrollo rural - Temas indígenas - Ciencias sociales - Educación Especialidad Fortalecimiento telemático y bibliográfico del Centro de Documentación de UDAPE Fortalecimiento de la Biblioteca CIDES-UMSA Fortalecimiento y automatización de la biblioteca del THOA Mejoramiento del servicio de usuarios del Archivo hemerográfico Apoyo a los servicios de la Unidad de Documentación Fortalecimiento del Centro Documental de la Mujer “Adela Zamudio” Fortalecimiento de la Biblioteca de CIPCA Fortalecimiento al Centro de Documentación del CEBIAE Proyecto Anexo 1. PAICS. Primera Convocatoria: La Paz. Datos de las unidades informativas seleccionadas FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN 431 Centro de Estudios Rurales y Desarrollo de Tarija (CER-DET) Centro de Protección del Medio Ambiente Tarija (PROMETA) Biblioteca Etnológica Boliviana “Fray Antonio de la Calancha” de la Universidad Católica Boliviana Centro de Documentación de la Oficina Jurídica de la Mujer Biblioteca del Centro de Estudios Regionales (CERES) Biblioteca Especializada en población y desarrollo del Centro de Estudios y Población (CEP-UMSS) Centro de Documentación e Información Bolivia (CEDIB) 2 3 4 5 6 7 Unidad Informativa / Institución 1 Nº - - - - Desarrollo regional Coca Actores sociales Petróleo - Demografía - Desarrollo - Población - Desarrollo regional - Sociología - Planificación - Género - Derechos legales - Mujer - Grupos étnicos - Antropología - Desarrollo rural - Desarrollo regional - Medio ambiente - Desarrollo rural - Género - Grupos étnicos Especialidad Cochabamba Cochabamba Cochabamba Cochabamba Cochabamba Tarija Tarija Región (Continúa en la siguiente página) Fortalecimiento de la unidad central de información UCI para la optimización de servicios a investigadores, profesionales y estudiantes Fortalecimiento de la Biblioteca especializada en población y desarrollo Modernización de la biblioteca de CERES Fortalecimiento del Centro de Documentación de la Oficina Jurídica para la Mujer Fortalecimiento de la Biblioteca Etnológica Boliviana “Fray Antonio de la Calancha” Fortalecimiento de la Unidad Informativa de PROMETA Fortalecimiento del Centro de Documentación del CER-DET Proyecto Anexo 2. PAICS. Segunda Convocatoria Nacional (excepto La Paz). Datos de las unidades informativas seleccionadas 432 MODELO DE GESTIÓN DE INVESTIGACIÓN ESTRATÉGICA EN BOLIVIA Centro de Información y Documentación Ambiental, CIDA-ASEO Sistema de Información Amazónica de la UAGRM (SIAMAZ) Biblioteca del Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (CEJIS) Centro de Documentación de la Problemática Indígena del Centro de Apoyo al Campesino del Oriente Boliviano (CDPI-APCOB) Centro Documental del Centro de la Mujer “Juana Azurduy” Unidad de Información de la Fundación CEIBO-PLAFOR 9 10 11 12 13 Unidad Informativa / Institución 8 Nº (Continuación de la anterior página) - Agroforestería - Medio ambiente - Género - Derechos de la mujer - Aspectos generacionales - Grupos étnicos del Oriente - Género - Legislación de tierra - Grupos étnicos - Género - Reúne más de 20 bases de datos en salud, forestación, planificación, medio ambiente, etc. - Ecología - Desarrollo regional - Medio ambiente Especialidad Sucre Sucre Santa Cruz Santa Cruz Santa Cruz Santa Cruz Región (Continúa en la siguiente página) Fortalecimiento de la Unidad Informativa PLAFOR Fortalecimiento del Centro Documental “Juana Azurduy” Proyecto apoyo al Centro de Documentación de la Problemática Indígena (CDPI) Fortalecimiento de la Biblioteca CEJIS Difusión de la información del sistema de información amazónica Fortalecimiento del Centro de Información y Documentación Ambiental (CIDA) Proyecto FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN 433 Unidad de Documentación y Biblioteca del CISEP Biblioteca del Centro de Estudios de Pueblos Andinos (CEPA) Centro de Documentación del Centro de Información (CIDDEBENI) Unidad de Investigación del Centro de Investigación y Preservación de la Amazonía (CIPA) Biblioteca de la Casa de Moneda 15 16 17 18 19 Fuente: elaboración propia con datos de PIEB, 2013. Centro Departamental de Información y Documentación (CDID) Unidad Informativa / Institución 14 Nº (Continuación de la anterior página) Desarrollo regional Diagnóstico Planificación Documentación - Historia regional - Desarrollo regional - Desarrollo rural - Producción agropecuaria - Desarrollo regional - Grupos étnicos - Género - Grupos étnicos andinos - Ecología - Minería - Actores sociales - - - - Especialidad Potosí Pando Beni Oruro Oruro Sucre Región Fortalecimiento a Unidades informativas en Ciencias Sociales Fortalecimiento de la Unidad informativa del Centro de Investigación y Preservación de la Amazonía Apoyo al fortalecimiento del Centro de Documentación de CIDDEBENI Fortalecimiento a la biblioteca y a los servicios de información del CEPA Fortalecimiento de la Unidad de Documentación y Biblioteca CISEP Consolidación y fortalecimiento del Centro Departamental de Información y Documentación Proyecto 434 MODELO DE GESTIÓN DE INVESTIGACIÓN ESTRATÉGICA EN BOLIVIA 8 19 27 Convocatoria Primera convocatoria La Paz Segunda convocatoria nacional (excepto La Paz) Totales 2.013 1.950 3.473 5.004 63 1.531 Libros Publicaciones periódicas 305 293 12 CD DVD Adquisiciones bibliográficas Fuente: elaboración propia con datos de PIEB, 2013. Nº de unidades informativas / instituciones apoyadas 67 42 15 Computador Impresora 18 4 14 Scanner Adquisición tecnología Resultados alcanzados 17 unidades de todo el país conectadas a Internet 25 unidades conectadas a Internet 27 unidades que ofrecen nuevos servicios 8 unidades conectadas a Internet 8 unidades ofrecen nuevos servicios 19 unidades de todo el país ofrecen nuevos servicios Conexión a Internet Nuevos servicios Servicios especializados Anexo 3. PAICS. Primera Convocatoria La Paz y Segunda Convocatoria Nacional (excepto La Paz). Proyectos presentados y resultados alcanzados FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN 435 Red Etnológica Boliviana (REDETBO) Red de Centros de Documentación de Cochabamba (REDOC) 2 Nombre de la red 1 Nº Regional Nacional Cobertura 1. CEDIB 2. CERES 3. CESAT 4. CETM 5. OJM 6. INCCA 7. INE 1. MUSEF 2. CIPCA 3. THOA 4. VAIPO 5. APCOB 6. BIBLIOTECA ETNOLÓGICA 7. CIDDEBENI 8. CEPA 9. CER-DET Unidades informativas afiliadas - Ciencias sociales - Ciencias sociales - Etnología - Pueblos indígenas Especialidad (Continúa en la siguiente página) Universidad Católica de Cochabamba Museo de Etnografía y Folclore Cabeza de red Anexo 4. PAICS. Tercera Convocatoria: Redes. Datos de las redes documentales seleccionadas 436 MODELO DE GESTIÓN DE INVESTIGACIÓN ESTRATÉGICA EN BOLIVIA Red de Información Documental Especializada Sucre (REIDES) Apoyo al Campesino Indígena del Oriente Boliviano (APCOB) 4 5 Regional Regional Regional Cobertura Fuente: elaboración propia con datos de PIEB, 2013. Red Local de Información Socioeconómica (RELISE) Nombre de la red 3 Nº (Continuación de la anterior página) 1. APCOB 2. CIAT 3. CIPCA 4. ASEO 5. SIAMAZ 6. CEPAD 7. CEJIS 8. OASI 1. CDID 2. IPTK 3. PROAGRO 4. UNISUR 5. ACLO 6. Centro Juana Azurduy 7. PACHAMAMA 1. CEBIAE 2. CEDLA 3. CEDOIN 4. CEPROLAI 5. CERES 6. CIDEM 7. COBREH 8. FLACSO 9. MUSEF 10. SEMTA 11. SYD-COM Unidades informativas afiliadas - Ciencias sociales - Ciencias biológicas - Historia - Ciencias sociales - Ciencias sociales - Economía Especialidad APCOB CDID Universidad Santo Tomás de Aquino Cabeza de red FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN 437 Proyecto de fortalecimiento a la Red Etnológica Boliviana (REDETBO) Red de Centros de Documentación de Cochabamba (REDOC) Fortalecimiento de la Red Local de Información Socioeconómica (RELISE) REDOC RELISE Proyecto REDETBO Red Rediseño de la página web Edición revista especializada (Continúa en la siguiente página) 3 cursos de formación para los afiliados Ampliación de un espacio para la red Elaboración de alertas bibliográficas Fortalecimiento de base de datos Conformación de Nodo de Bases de Datos Página web 2 cursos de capacitación para los afiliados Feria Bibliográfica Nacional de Unidades de Información Cooperación interbibliotecaria. Intercambio de información Enlace a redes del exterior Configuración de bases de datos Servicios de información electrónica Catálogo etnológico Resultados alcanzados Anexo 5. PAICS. Tercera Convocatoria: Redes. Proyectos y resultados alcanzados (septiembre 2000-diciembre 2001) 438 MODELO DE GESTIÓN DE INVESTIGACIÓN ESTRATÉGICA EN BOLIVIA Proyecto para la coordinación interbibliotecaria y acciones documentales colaborativas APCOB Fuente: elaboración propia con datos de PIEB, 2013. Coordinación interbibliotecaria y acciones documentales colaborativas Proyecto REIDES Red (Continuación de la anterior página) Publicación de un directorio de centros documentales Catálogos impresos Creación de la RED-CDBC Elaboración de encuestas periódicas a los afiliados Diseño de mecanismos de intercomunicación interbibliotecaria Reuniones periódicas con los afiliados Acceso de los usuarios a Internet Creación de una página web Distribución interinstitucional de bases de datos (backups) Edición trimestral de un boletín de información Reuniones coordinación y evaluación entre las 7 instituciones Resultados alcanzados FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN 439 440 MODELO DE GESTIÓN DE INVESTIGACIÓN ESTRATÉGICA EN BOLIVIA Anexo 6. Consolidado de cursos y talleres de capacitación (1996-2013) Nº cursos y talleres % Convocatorias 1 y 2 15 32 286 25 Convocatoria redes 12 26 331 29 Universidades 18 38 488 43 2 4 38 3 47 100 1.143 100 Otros Totales Participantes % 441 FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN Anexo 7. Donaciones bibliográficas a unidades de información (2000-2014) Nº Unidades de información Total publicaciones recibidas Años La Paz 1 THOA 2000-2008 172 2 CIPCA 2000-2008 172 3 CIDES 2000-2014 335 4 CEBIAE 2000-2014 290 5 CIDEM 2000-2008 172 6 UDAPE 2000-2008 172 7 Archivo Histórico La Paz (UMSA) 2000-2008 172 8 Instituto de Investigaciones Sociológicas (IDIS) 2000-2014 2.020 9 CEDLA 2000-2014 334 10 Biblioteca y Archivo Histórico, Asamblea Legislativa Plurinacional 2009-2014 164 11 Biblioteca Fundación “Xavier Albó” 2009-2014 170 12 Biblioteca Universidad Pública de El Alto (UPEA) 2009-2014 165 13 Biblioteca Facultad de Ciencias Sociales (UMSA) 2009-2014 148 14 Biblioteca Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (UMSA) 2009-2014 125 15 Biblioteca Academia Diplomática Plurinacional 2012-2014 59 16 Biblioteca Banco Central de Bolivia 2012-2014 42 17 Escuela de Altos Estudios Nacionales (EAEN) 2013-2014 560 18 Museo Nacional de Etnografía y Folklore (MUSEF) 2010-2014 80 19 Instituto Superior Ecuménico Andino de Teología (ISEAT) 2010-2014 233 (Continúa en la siguiente página) MODELO DE GESTIÓN DE INVESTIGACIÓN ESTRATÉGICA EN BOLIVIA 442 (Continuación de la anterior página) Total publicaciones recibidas Nº Unidades de información Años 20 Biblioteca Central Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) 2010-2014 21 Departamento de Planificación y Coordinación (UMSA) 2014 1.506 22 Carrera de Nutrición y Dietética (UMSA) 2014 458 23 Carrera de Antropología y Arqueología (UMSA) 2014 798 24 Carrera de Sociología (UPEA) 2014 798 25 Dirección de Investigación, Ciencia y Tecnología (UPEA) 2014 1.251 26 Gobierno Autónomo Municipal de El Alto. Unidad de Museo y Biblioteca 2014 782 Total La Paz 233 11.411 Chuquisaca 27 Centro de Apoyo a la Mujer “Juana Azurduy” 2000-2008 172 28 Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia (ABNB) 2000-2014 337 29 Centro de Estudios de Postgrado e Investigación, CEPI (UMSFX) 2009-2014 165 30 Biblioteca Facultad de Derecho (UMSFX) 2009-2014 129 Total Chuquisaca 803 Santa Cruz 31 Museo de Historia Natural (UAGRM) 2000-2014 331 32 APCOB 2000-2014 299 33 Facultad de Humanidades (UAGRM) 2010-2014 85 34 Biblioteca Facultad Ciencias Exactas y Tecnología (UAGRM) 2010-2014 88 35 Biblioteca Facultad de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales (UAGRM) 2009-2014 113 36 Carrera de Sociología (UAGRM) 2014 766 Total Santa Cruz 1.682 (Continúa en la siguiente página) 443 FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN (Continuación de la anterior página) Nº Unidades de información Total publicaciones recibidas Años Cochabamba 37 CEDIB 2000-2008 172 38 OJM 2000-2008 172 39 CEP 2000-2009 213 40 CERES 2000-2008 172 41 Biblioteca Facultad de Ciencias Económicas (UMSS) 2010-2014 114 42 Biblioteca Facultad de Humanidades (UMSS) 2009-2010 79 43 Biblioteca Centro de Estudios Superiores Universitarios (CESU-UMSS) 2009-2014 165 44 Biblioteca PROEIB Andes (UMSS) 2009-2014 152 Total Cochabamba 1.239 Tarija 45 PROMETA 2000-2008 172 46 Dirección de Investigación Científica y Tecnológica (DICyT-UAJMS) 2000-2008 172 47 Centro Eclesial de Documentación (CED) 2000-2014 321 48 Casa de la Cultura de Tarija 2000-2014 337 49 Biblioteca Central Universidad Autónoma Juan Misael Saracho (UAJMS) 2009-2014 165 Total Tarija 1.167 Potosí 50 Casa Nacional de la Moneda 2000-2008 172 51 Investigación Social y Asesoramiento Legal Potosí (ISALP) 2000-2008 172 52 Dirección de Investigación Científica y Tecnológica (DICyT-UATF) 2000-2008 172 53 Biblioteca Central Universidad Nacional Siglo XX 2009-2014 165 (Continúa en la siguiente página) MODELO DE GESTIÓN DE INVESTIGACIÓN ESTRATÉGICA EN BOLIVIA 444 (Continuación de la anterior página) Nº Unidades de información Años Total publicaciones recibidas 54 Biblioteca Central Universidad Autónoma Tomás Frías (UATF) 2009-2014 155 55 Rectorado Universidad Autónoma Tomás Frías 2014 793 56 Centro Polivalente de Desarrollo Integral “10 de Noviembre” 2014 52 Total Potosí 1.681 Oruro 57 CEPA 2000-2014 337 58 CISEP 2000-2008 172 59 Biblioteca Facultad de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales (UTO) 2009-2014 152 60 Biblioteca Central Universidad Técnica de Oruro (UTO) 2010-2014 123 61 Carrera de Antropología (UTO) 2014 481 Total Oruro 1.265 Pando 62 HERENCIA 2000-2014 337 63 Biblioteca Central Universidad Amazónica de Pando (UAP) 2000-2014 337 Total Pando 674 Beni 64 Biblioteca Central Universidad Autónoma del Beni (UAB) 2000-2014 337 65 CIDDEBENI 2000-2014 337 Total Beni Total Nacional 674 20.596 Fuente: elaboración propia con datos de PIEB, 2014. (Continúa en la siguiente página) 445 FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN (Continuación de la anterior página) Consolidado donaciones por departamento (2000-2014) Libros donados Unidades informativas beneficiarias 11.411 26 803 4 Santa Cruz 1.682 6 Cochabamba 1.239 8 Tarija 1.167 5 Potosí 1.681 7 Oruro 1.265 5 Pando 674 2 Beni 674 2 20.596 65 Departamento La Paz Chuquisaca Totales MODELO DE GESTIÓN DE INVESTIGACIÓN ESTRATÉGICA EN BOLIVIA 446 Anexo 8. PAICS. Experiencias más destacadas de unidades informativas que ofrecieron nuevos servicios Unidad Informativa Ciudad Resultados CEDLA La Paz Catálogos virtuales para consulta en Internet PLAFOR Sucre Difusión de documentos bajados por Internet CISEP Oruro Estantería abierta para investigadores CIDEM La Paz Convenios con tesistas Centro Juana Azurduy Sucre Convenios con tesistas UDAPE La Paz Consulta directa a base de datos CEBIAE La Paz Consulta directa a base de datos THOA La Paz Catálogo sobre archivo oral APCOB Santa Cruz Catálogo de videos sobre pueblos Indígenas. CERDET Tarija Catálogos SIAMAZ Santa Cruz Catálogos CDID Sucre Catálogos Casa de la Moneda Potosí Catálogos Fuente: PIEB, 2004. FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN Anexo 9. PAICS. Nacionalidad y área de conocimiento de docentes de cursos de capacitación (1996-2012) Información de los cursos 47 cursos ejecutados 1.143 participantes Nacionalidad de los docentes 35 bolivianos 4 extranjeros: Chile, Costa Rica, España, México Áreas de conocimiento de los docentes – 23 en documentación, bibliotecología y archivística – 16 en otros temas: ciencias sociales (10), informática (3), Escritura, lectura (2), Administración financiera de proyectos (1) 447 FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN 449 ANEXO FOTOGRÁFICO A partir de talleres de consulta a bibliotecas y centros de documentación, el PIEB diseñó las “Convocatorias públicas para la presentación de proyectos de fortalecimiento a unidades informativas especializadas en ciencias sociales” del Programa de Apoyo a la Información en Ciencias Sociales (PAICS). En la foto, los participantes del primer taller de consulta (La Paz, 1996). Para la selección de las propuestas, se conformaron Jurados calificadores, como en las convocatorias de investigación. En la imagen, la reunión del Jurado calificador de la primera convocatoria para el fortalecimiento de bibliotecas y centros de documentación dirigido a instituciones de La Paz. Conformaron el Jurado, de izquierda a derecha: Víctor Hugo Cárdenas, Rodney Pereira, Marianela Salinas y Luis Oporto Ordoñez (La Paz, 1997). 450 MODELO DE GESTIÓN DE INVESTIGACIÓN ESTRATÉGICA EN BOLIVIA Participantes del encuentro de documentalistas de bibliotecas apoyadas por el PIEB a nivel nacional (Cochabamba, 1999). Con el objetivo de fortalecer a las unidades informativas y centros de documentación para que brinden un mejor servicio a los investigadores del país, el PIEB promovió el PAICS e invitó a diferentes instituciones para que participen de sus convocatorias, una de ellas el Banco del Libro. FORTALECIMIENTO A BIBLIOTECAS, CENTROS DE DOCUMENTACIÓN 451 En el marco del II Taller para documentalistas de bibliotecas universitarias en ciencias sociales y humanas, organizado por el PIEB junto al Viceministerio de Educación Superior y el Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB), se entregó una distinción a Werner Guttentag (segundo de la izquierda) en reconocimiento a más de 50 años de dedicación a la elaboración de la Bio Bibliografía Boliviana (Cochabamba, 2007). El PIEB ha donado más de 20 mil libros a bibliotecas y centros de documentación de todo el país. Entre ellos, de las universidades del sistema público, como a la Universidad Pública de El Alto (El Alto, 2004). 452 MODELO DE GESTIÓN DE INVESTIGACIÓN ESTRATÉGICA EN BOLIVIA El PIEB también hizo entrega de investigaciones publicadas a la biblioteca de la Escuela de Altos Estudios Nacionales (La Paz, 2014). Como apoyo a las actividades de formación referidas a bibliotecología, el PIEB publicó el libro “Guía para la organización de centros de documentación” elaborado por Virginia Aillón y Rossana Brinati.